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Historias que dejan

huellas, historias que

construyen Barrio

Barrio Villa Santiago Maipú, Los ÁngelesPrograma de Recuperacion de Barrios

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91

8

18

7153

12

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Programa de Recuperación de Barrios

Consejo Vecinal de Desarrollo

Organizaciones que construyen Barrio

Saludo de Seremi de Vivienda y Urbanismo

Villa Santiago

Obras que construyen comunidad

Saludo Ministra de Vivienda y Urbanismo

Los Ángeles una ciudad en permanente desarrollo

Plan de Gestión Social

Historias de Vida, historias de barrio

Saludo Alcalde Municipalidad de Los Ángeles

Villa Maipú

“HISTORIAS QUE DEJAN HUELLAS, HISTORIAS QUE CONSTRUYEN BARRIO” Barrio Villa Santiago- Maipú

Gobierno de ChileMinisterio de Vivienda y UrbanismoSecretaria Regional Ministerial del BiobíoPrograma de Recuperación de Barrios, Quiero Mi BarrioMunicipalidad de Los Ángeles

Créditos:Textos y fotografías:Sara Aguilera CastroPilar Espinoza MillsGabriela Méndez Aros

FotografíasDaniela Barría CárdenasCamila Vargas DibIgnacio Villagrán Quijada (Foto Los Ángeles)

TextosTamara Elizondo Gallardo:

EdiciónComunicaciones Seremi de Vivienda y Urbanismo, región del Biobío

Diseño, edición y diagramación:Sofía Jorquera AravenaRegistro de Propiedad intelectual N° 285316

ImprentaImpresora y Editora Icaro Ltda.

Índice

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Está conformado por una o varias unidades vecinales, villas, poblaciones o conjuntos habitacionales, que comparten factores de identidad o pertenencia, dados por su localización o configuración espacial, geográfica y ambiental, por el tipo de vivienda, unidades de vivienda en un rango de 250 a 500, por una historia común o, por compartir equipamientos, espacios públicos, servicios, transporte y/o comercio. Un espacio que vio llegar a cada uno

de sus vecinos y los vio desarrollar su vida en comunidad. Un grupo de seres humanos que se conocen desde siempre, pues sus hijos nacieron, jugaron en sus calles, estudiaron en

sus colegios cercanos y fueron a las mismas iglesias, se acompañaron cuando estuvieron enfermos, cuando hubo una desgracia geográfica y disfrutaron ante los triunfos. Vieron a los hijos marcharse en

busca de mejores oportunidades, se vistieron de fiesta para navidad o un matrimonio y embellecieron cada uno de sus rincones cuando fue necesario. Un barrio es una mixtura de seres

humanos, de culturas, de sueños”. Este libro nace desde las historias

de vida, de los recuerdos y anécdotas de los vecinos y vecinas que cada mes compartieron en el taller de Historia de Barrio “Compartiendo nuestra

“Un barrio es más que un territorio, es un lugar de

encuentro, donde conviven familias cuyo objetivo es

contribuir en la construcción de un mejor lugar para vivir”

historia de barrio junto a un cafecito”.Es así como en cada jornada del Taller surgían desde lo profundo del pasado, recuerdos que se entremezclaban con colores y olores de antaño, de cómo postularon, los sueños que implicaba tener la casa propia, las aventuras y desventuras que la vida les deparó antes y luego de llegar a este, su hogar definitivo. Para muchos el taller se convirtió en

la excusa perfecta para rememorar aquellos tiempos de juventud, de cómo fueron poco a poco ampliando, mejorando sus viviendas y construyéndo familia. Hoy los hijos no están y las calles y sus casas las llenan de vez en vez, las risas de los nietos.

Entre café y café fueron apareciendo recuerdos comunes de personas y lugares del barrio, y aquellos que no se conocían fueron reconociendo momentos similares construidos sobre lugares a diario transitados, que al sumarlos y escucharlos fueron dando vida a este Libro que no es la suma de acontecimientos históricos sino que se sustenta en la vida, en momentos y etapas que quedaron congelados en sus recuerdos y que con mucho cariño hoy nos regalan para hacerlos eternos en las páginas de este libro.

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PROGRAMA DE RECUPERACIÓN DE BARRIOS,

“QUIERO MI BARRIO”

El Programa Quiero Mi Barrio nace en el año 2006, dentro de las medidas del primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, cuya apuesta era iniciar una recuperación física y social a escala barrial, facilitando el vínculo de ese barrio con su ciudad. El año 2014 el Programa vuelve a ser medida

presidencial con el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet, donde se seleccionan 203 barrios a nivel nacional para el periodo 2014-2018, en dos líneas de acción:- Barrios de Selección Regional, divididos en - Barrios de Interés Regional (83 seleccionados) - Condominios Sociales (50 seleccionados).- Barrios Concursables (120 seleccionados).Es así, como en este nuevo llamado la Municipalidad

de Los Ángeles postuló al barrio Villa Santiago-Maipú, formado por 440 viviendas de las villas Santiago y Maipú, del sector Santiago Bueras, con una población aproximada de 1.760 personas,

siendo uno de los 12 barrios seleccionados en la región, el único en la provincia del Biobío y el cuarto en ser intervenido en la comuna desde que se dio inicio al Programa. El objetivo de este Programa es contribuir al

mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de barrios que presenten problemas de deterioro de los espacios públicos y entornos urbanos a través de un proceso participativo integral y sustentable. Por otra parte se espera construir una nueva

relación entre la ciudadanía y el Estado, marcada por la transversalidad, la participación, el diálogo y la recuperación conjunta del territorio, que permiten pasar desde una mirada individual, a una mirada colectiva del barrio que habitan, lo que se materializa en el trabajo coordinado entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través de la Seremi Región del Biobío, la Municipalidad de Los Ángeles y el Consejo Vecinal de Desarrollo del Barrio Villa Santiago- Maipú, que es la organización

funcional que representa a los vecinos y vecinas del barrio.Quiero Mi Barrio llegó a un barrio compuesto

por dos villas que comparten un territorio donde no es fácil definir los límites de cada una, con problemáticas similares relacionadas con seguridad, medio ambiente y sin embargo sin conexión entre ellas. Es así como en la FASE I “Elaboración del Contrato de barrio”. Se buscó conocer cómo era el barrio, quiénes vivían en él, qué problemáticas les afectaban y cómo se relacionaban entre ellos. Para esto se ejecutó una serie de instrumentos

como: la Encuesta de Caracterización con la que se obtuvieron los primeros datos del lugar, con aspectos más específicos sobre las personas que viven en la Villa, descubriendo que existía un alto número de adultos mayores. Los vecinos viven en el sector desde que se fundó en la década de los ´80 y nunca han contado con una intervención importante. Se desarrollaron talleres de autodiagnóstico con

niños, adultos, adultos mayores, y las organizaciones sociales del barrio, donde con diversas metodologías los vecinos fueron visualizando y entregando su opinión respecto al estado de su barrio, las necesidades, los problemas existentes y las posibles soluciones que creían se podrían realizar. Ya comienzan a soñar con el barrio que desean lograr y poco a poco van sintiendo más confianza en el Programa, al ver el real interés que éste tiene en mejorar sus espacios y así aportar a su calidad de vida. Con la información que entregan los vecinos

más la visión técnica que los profesionales ya tienen del lugar, se elabora el Diagnóstico Compartido, documento que contempla las necesidades, problemáticas, fortalezas y oportunidades existentes en el polígono.Teniendo como base los instrumentos descritos

se desarrolló el Plan Maestro, donde se consideró la priorización de los proyectos a realizar en el barrio tras el reconocimiento de las condiciones del barrio, los recursos existentes y la visión de futuro que tienen los vecinos de su sector, siendo la carta de navegación del Programa durante la Fase II “Ejecución del Contrato de Barrio” lo que se concreta con la firma del “Contrato de Barrio” documento validado por la firma del Seremi de Vivienda y Urbanismo, el Alcalde de Los Ángeles y la presidenta del CVD, y que se desarrolla a través de un Plan de Gestión de Obras, que espera recuperar los espacios públicos de encuentro comunitario, promoviendo el empoderamiento, uso y apropiación responsable de éstos; el Plan de Gestión Social, que busca entregar herramientas a los vecinos para su desarrollo social y comunitario y una estrategia comunicacional para mejorar y crear nuevas formas de comunicación entre ellos.Todo lo anterior cruzado por tres ejes fundamentales

como son identidad y patrimonio, medio ambiente y seguridad.En la Fase III, “Cierre del Contrato de Barrio”, se

evalúan los resultados obtenidos tras la ejecución del Programa.

98 En el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se inició un camino sin retorno para abordar el déficit cualitativo de las ciudades y avanzar en un desarrollo urbano más integral y cercano a las personas. Fue así como nació, en el año 2006, el Programa

“Quiero Mi Barrio”, cuyo principal énfasis está en revertir el deterioro y precariedad de los barrios, partiendo de la organización, visión, anhelos y proyectos de quienes los habitan. A partir de un trabajo de vinculación y generación de confianza, entre los equipos profesionales y los vecinos, se llega a convenir un Plan de Obras y un Plan Social que transformarán los espacios públicos, mejorarán el equipamiento comunitario y fortalecerán el tejido social. Un plan de acción que se ejecutará en un plazo de 3 años promedio y armonizará el avance de las obras con múltiples iniciativas destinadas a fortalecer la identidad barrial, vincularse con su entorno, acceder a los programas públicos y proyectar el futuro del barrio.

Son estos componentes los que le valieron ser reconocido como una de las mejores prácticas a nivel mundial por la ONU. Lo que hace 10 años fue un programa piloto, hoy

ya es una política pública consolidada: 520 barrios, 128 comunas, más de 3.000 proyectos urbanos, más de 290 mil millones de pesos en inversión y más de 1 millón de personas beneficiadas en las 15 regiones del país es la dimensión que ha adquirido el Programa Quiero Mi Barrio. La conmemoración de estos 10 años de trabajo

barrial constituye una oportunidad para analizar, evaluar y proyectar los desafíos para seguir avanzando en la transformación de los barrios y hacerlos más inclusivos y participativos; con mejores estándares de habitabilidad y una mejor inserción en la ciudad. Es este también un buen momento para reconocer

a los cientos de dirigentes y dirigentas que han dado vida a los Consejos Vecinales de Desarrollo;

para apreciar los cientos de obras y expresiones culturales que han nacido en cada barrio; para valorar los diseños que han dado vida a los espacios deportivos, plazas, parques, sedes que se han construido en diálogo con los vecinos; para recorrer, a través del relato de sus habitantes, la particular historia del barrio que es también una historia de nuestro país y de nuestras políticas. Es este un buen momento para reconocer a los y las profesionales que, en las 15 regiones de Chile, han dado vida al Programa, y han puesto lo mejor de su conocimiento al servicio de esta tarea. Como equipo del Ministerio de Vivienda y

Urbanismo nos sentimos honrados, orgullosos y agradecidos de liderar este Programa, que ha cambiado el rostro de los barrios y ha transformado el hacer de nuestro ministerio.

Paulina Saball AstaburuagaMinistra de Vivienda y Urbanismo

10 años de “Quiero Mi Barrio”

Estimados vecinos y vecinas,

1110

Me es grato compartir con ustedes algunas reflexiones, que espero reflejen y den cuenta del anhelo de muchos en nuestro país, que poco a poco van sumando voces que hablan de un país más justo y equitativo, en donde nuestros barrios nos invitan a “escuchar lo que canta el lugar” como una forma distinta de entender y aproximarnos a una realidad poseedora del acervo cultural que nutre la configuración de nuestras ciudades. Siempre he pensado que cuando el saludo fraterno,

ese que incorpora nuestro nombre, nos detiene en una esquina; cuando cada casa abre sus puertas de par en par para nuestros hijos; cuando la plaza nos abriga y cobija en las tardes del invierno de nuestra vidas, cuando las penas del otro a nadie le resultan indiferentes, creo que es cuando hablamos de barrio.Nuestro país hoy más que nunca requiere de

éstos, de su cultura social, de su arquitectura comunitaria, esa que nos distingue como pueblo ante el mundo globalizado de hoy, permitiéndonos vislumbrar con cierta certeza el devenir futuro. Las obras, las grandes obras que trascienden en el tiempo, sin lugar a dudas refieren la complicidad

ciudadana ante los requerimientos compartidos al momento de hacer ciudad.Es en esta lógica, donde la participación

ciudadana plena, hoy nos debe tensionar hacia un país más justo e inclusivo, en donde el sentido de pertenencia, el arraigo con nuestros territorios y la conciencia de los valores de nuestra democracia sean constitutivos de la nueva base social que requiere el Chile del siglo XXI.La experiencia de vida plasmada en estas páginas,

sin lugar a dudas permitirá testimoniar las penas y las alegrías de mujeres y hombres que con su ejemplo de perseverancia en alcanzar los sueños de un lugar que los represente y dignifique, hoy nos brindan un ejemplo, que este libro se encargará de proyectar en el tiempo para las futuras generaciones, y para que la historia registre, que en un lugar de Los Ángeles la generosidad del trabajo mancomunado cristalizó en un ejemplo de aproximación, a una sociedad que comienza a incorporar la felicidad como primer motor de su desarrollo.El Programa de Recuperación de Barrios “Quiero

Mi Barrio” surgió el año 2006, en el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, con

el propósito de realizar una recuperación física y social a escala barrial, facilitando el vínculo de ese barrio con su ciudad. Actualmente durante su segundo periodo se afianzó de tal manera que para la Región se destinaron 20 nuevos barrios, de los cuales 3 son de interés regional por sus características patrimoniales.Finalmente deseo agradecer especialmente a la

Comunidad del Barrio Villa Santiago- Maipú de la comuna de Los Ángeles, y al alcalde Esteban Krause Salazar por lo afectos y disposición siempre presente, que han permitido al Programa de Recuperación de Barrio “Quiero mi Barrio” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, llevar adelante un ejercicio

de participación efectiva, que indefectiblemente ha contribuido a re-crear en una perspectiva más justa, solidaria y democrática, un lugar que desde su historia y cultura hoy proyecta al futuro aquellos anhelos que hablan de la patria justa, la patria de todos y que este proyecto se encarga de demostrarnos que sí se puede… de nosotros depende.

FraternalmenteJaime Arévalo NúñezArquitectoSecretario Regional Ministerial De Vivienda Y UrbanismoRegión Del Biobío

Estimados vecinos y vecinas

del Barrio Villa Santiago Maipú

1312 Vecinos y vecinas del barrio Villa Santiago-Maipú, ustedes han sido parte del exitoso Programa “Quiero Mi Barrio”, con el cual poco a poco se han convertido en un mejor lugar y barrio para vivir. Como Alcalde me siento orgulloso de haber liderado este proceso junto a la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la región del Biobío, con quienes hemos realizado una gran alianza que nos ha permitido mejorar las condiciones de vida de cada uno de ustedes. En este tiempo hemos generado grandes avances

como la construcción de las sedes sociales, un proyecto que cambiará radicalmente la cara de las áreas verdes de su sector, realizar postulaciones a pavimentos participativos, y como Municipio, nuestro aporte va de la mano con el mejoramiento de la multicancha, iluminación sustentable y la entrega de infraestructura vial, lo cual significa un gran esfuerzo de parte de todos quienes hacen posible estos cambios, ya sea las entidades que

ponen a disposición los recursos, como también de los profesionales que trabajan día a día por materializar estos sueños. Quisiera realizar un especial reconocimiento a

los dirigentes sociales del sector, quienes cada día pusieron el hombro para sacar adelante cada uno de estos avances. Sin su entusiasmo y ganas, no hubiera sido posible materializar ni ejecutar los proyectos. Desde esa perspectiva, es también un ejemplo de cómo los organismos públicos y nuestra Municipalidad deben trabajar en cada uno de los barrios de Los Ángeles.Sin embargo siempre he dicho, que un barrio

lo hacemos todos los vecinos. Sin el aporte ni el trabajo de cada uno nada de esto sería posible. La cohesión social y unión que han demostrado ha sido claramente lo más importante, ya que los principales problemas que existen dentro de un barrio son superados por el trabajo unido, conexión y apoyo mutuo entre cada uno de los vecinos. Es

por eso que los insto a seguir en esa senda, la cooperación mutua, el apoyo y fraternidad.El libro que ustedes tienen en

sus manos pretende realizar un recorrido desde los inicios de este Programa y así recordar como el barrio Villa Santiago-Maipú comenzó una transformación hacia un mejor barrio, el cual hoy ofrece mejores condiciones para vivir y caminar a la par de otros sectores de Los Ángeles. Desde ese punto de vista, vamos sintiendo que nuestro país y ciudad comienza a disminuir las condiciones de desigualdad en aspectos tan básicos como vivir en un sector que ofrezca seguridad y desarrollo social para sus vecinos.Finalmente quisiera con especial énfasis y afecto

agradecer al Ministerio de la Vivienda por enfocar sus recursos en nuestra comuna y en el barrio Villa Santiago-Maipú. Sin el apoyo de ellos, sería

imposible desarrollar este Programa, el cual ha dado grandes frutos también en otros sectores como por ejemplo la villa Papa Juan Pablo II y así también en otras ciudades del país. Les invitamos a la vez a seguir trabajando junto a nuestra Municipalidad y así crear y mejorar las condiciones de más vecinos de Los Ángeles. Invertir en los barrios es una forma efectiva de seguir construyendo una mejor ciudad.

Esteban Krause SalazarAlcalde de Los Ángeles

Saludo Alcalde de Los Ángeles

1514 El Consejo Vecinal de Desarrollo está compuesto por seis vecinos del barrio los cuales han entregado su tiempo y dedicación al funcionamiento de esta Organización y estas son sus opiniones sobre lo que fue el paso del Programa Quiero Mi Barrio por su barrio Villa Santiago- Maipú.“Ser presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo

ha sido una gran experiencia tanto como dirigente como persona, siento que he podido aportar para este sueño que hemos construido y me alegra poder apoyar el trabajo que ha realizado el equipo de profesionales. He conocido mucha gente, pues tuvimos la oportunidad de salir de los límites de nuestra villa y conocer personas maravillosa con historias muy parecidas a las nuestras, que me

han demostrado un cariño inesperado pero que agradezco profundamente.Ver como nuestro barrio cambia es una gran bendición

y esperamos ser capaces de cuidar cada una de las obras que nos dejará el Programa y así tener un barrio agradable que podamos compartir con nuestros hijos y nietos por un largo tiempo. Yo solo puedo agradecer esta gran oportunidad que me han entregado al confiar en mi como Presidenta, se los agradezco a los vecinos y al equipo pues han permitido ser parte de este hermoso proyecto llamado Quiero Mi Barrio.”

“La verdad es que la llegada del Programa, ha sido muy positivo para el barrio con una inversión importante que no se había realizado nunca en este

Palabras Consejo Vecinal de Desarrollo

sector, muchas actividades sociales y comunitarias que nos han permitido adquirir nuevos conocimientos.Sin embargo, siento que a veces los vecinos no ven

ni valoran el trabajo que realizamos los dirigentes comunitarios para que estos cambios se produzcan, muchos sienten que es nuestra obligación pero no consideran los tiempos que se usan para eso, pero a pesar de eso seguimos trabajando porque tenemos un compromiso con nuestro barrio y con nosotros mismos de aportar para hacer del lugar donde vivimos un mejor lugar.”

“Para mí como vecina y como dirigente ha sido genial poder ser parte de esta directiva, el Programa Quiero Mi Barrio vino a cambiar nuestras villas y nuestro

sector, he tenido la oportunidad de ser parte de este proceso aportando mi experiencia como dirigente y eso se agradece al igual que se nos considere en cada decisión, que nuestra opinión valga y los proyectos nazcan desde nosotros los vecinos, porque somos quienes conocemos las necesidades y los sueños que tenemos para nuestro barrio.Yo soy dirigente desde hace mucho y como tesorera

del CVD y presidenta de la Junta de Vecinos Villa Santiago estoy muy agradecida con la nueva sede, y el mejoramiento de las viviendas fue una de las mejores cosas que nos pudo pasar hoy somos muchos los vecinos que tenemos nuestras casas en mejores condiciones, más lindas y eso es muy bueno como cada uno de los proyectos que se realizaron, realmente podemos decir con alegría que nuestro barrio es un mejor lugar para vivir.”

Edith Reyes, Presidenta CVD

María Cristina Lara, Secretaria Abelina Lara, Tesorera

1716 “El Programa Quiero Mi Barrio ha sido muy bueno, es una buena oportunidad para el desarrollo de los barrios, y eso es positivo, existe una inversión importante que permitió mejorar el sector y eso se agradece.Sin embargo como dirigente siento que se podría

hacer mucho más, que dentro del tiempo que dura el Programa deberían estar todas las obras terminadas. También creo que es fundamental el trabajo coordinado dentro del CVD y con los vecinos para lograr los mejores resultados posibles.”

“El Programa Quiero Mi Barrio nos ha dado la posibilidad de mejorar nuestro barrio y eso ha sido muy importante para nosotros como vecinos, pues nunca habíamos visto tantos cambios positivos en tan poco tiempo, por otra parte el trabajo realizado a través del Plan de Gestión social ha sido muy bueno en todos los aspectos, nos permitió conocernos y recuperar el aire de barrio donde nos vemos y saludamos en la calle, eso hace la vida más amigable.Otro aspecto a destacar es el trabajo de las

profesionales del equipo, ellas han sido muy amables y cercanas, siempre preocupadas por todos nosotros, de invitarnos a las actividades, de hacernos sentir bien, se trata de una relación cercana que se agradece.”

“Para todos nosotros que el Programa se desarrollara en el barrio fue muy bueno, cambió radicalmente la cara de nuestro sector. En la villa Santiago tenemos una sede hermosa que invita a participar y que nos hace muy felices. Por otra parte el arreglo de la multicancha permitirá que los niños puedan practicar deportes en un lugar más digno, salir por el barrio hoy es mejor más seguro con las luminarias, y uno se siente más orgulloso del lugar donde vive.Para mi ha sido muy grato ser parte de la directiva,

y la verdad que pese a mi difícil situación familiar intenté participar lo más posible y siempre quedé muy contenta con las cosas que se hicieron tanto en obras como el trabajo social el cual nos permitió conocernos y crear lazos de amistad y colaboración.”

Sergio Seguel, Director Camila Cabezas, Directora Elba Espinoza, Directora

1918 actualidad. La ciudad se inició con un carácter militar, pero ha transitado por el desarrollo social, económico, religioso, llena de mixturas culturales. En la década de los ´80 se impulsa su crecimiento

a través de la construcción de villas y poblaciones en el sector norponiente de la ciudad con la postulación a viviendas a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), debido al aumento de la población que surge principalmente de la migración desde sectores rurales. Es en este nuevo emplazamiento urbano que nacen dos polos de desarrollo para la ciudad, como son las Villa Santiago y Villa Maipú, que dan vida al Barrio Villa Santiago- Maipú que está ubicado en el sector norponiente de la ciudad, cuenta con una superficie de 10,95 hectáreas, con 1760 habitantes aproximadamente y 440 viviendas ubicadas en 20 manzanas.

Los Ángeles, es la capital y ciudad más poblada de la provincia del Biobío ubicada en la zona centro-sur de Chile a 510 km. de Santiago. Su historia dice que a la llegada de los españoles,

estaba habitada por los indígenas llamados Coyunches (gente de las arenas), debido a que esta área es el centro geográfico del territorio arenoso llamado en esa época Isla de la Laja, delimitada por la Cordillera de Los Andes, el río Laja y el río Biobío. La fundación de la ciudad fue ordenada por José

Manso de Velasco, el 20 de marzo de 1739 y fue el sargento mayor Pedro de Córdova y Figueroa el encargado de la tarea, iniciando el trazado el 26 de mayo del mismo año, ha transitado por la historia debatiéndose entre la pobreza, el abandono y el auge. Fue un lugar clave para la conquista española, tierra de combates y pactos entre españoles e indígenas. Con el tiempo llega a su auge agrícola y ganadero,

después se incorporó la actividad forestal, siendo uno de los pilares de la actividad económica en la

Los Ángeles, una ciudad en permanente desarrollo

2120

Villa Santiago,

la nueva casa, creciendo

con esfuerzo y esperanza

La conformación y composición de la Villa es muy variada y heterogénea. El primer punto en común, es que son personas trabajadoras, luchadoras en busca de un futuro mejor para su grupo familiar. Las primeras personas que llegaron a formar

parte de esta Villa fueron 40 familias provenientes de Santiago, quienes producto de un proyecto gubernamental son trasladadas a diferentes ciudades en busca de una mejor vida.Este grupo humano recibió un terreno que tenía

una caseta sanitaria con luz, pues el agua debían buscarla en las llaves comunitarias que estaban ubicadas en la calle y pasajes. De ellos sólo quedan cerca de 3 familias, las otras restantes regresaron a su ciudad de origen o buscaron otros rumbos. Otra etapa está compuesta por vecinos con

diferentes problemáticas y que fueron beneficiados por la Municipalidad de Los Ángeles. Ellos ocuparon las casas que fueron abandonadas por quienes denominaban “los santiaguinos”.

Un siguiente proceso fue la reubicación de personas que formaban parte de diferentes campamentos ubicados en la ciudad, como era: Galvarino, Casas Viejas, El Tránsito, entre otros; y los vecinos que habitaban en aquella época en la antigua cárcel que estaba ubicada en Avenida Ricardo Vicuña, familias completas que no tenían donde vivir buscaron refugio entre las paredes de este recinto, ya fuera en mediaguas o en las celdas. Otra vía de obtención de vivienda en la

Villa Santiago fue la adjudicación que hizo la Municipalidad a personas que pertenecían a Cema Chile, es decir, formaban parte de los Centros de Madres de la época. En último grupo, son los vecinos de calle Cerro

Navia, que llegaron a un conjunto de viviendas sociales, que en un principio recibiría por nombre “Los Aromos”, pero que al final terminaron formando parte de la Villa Santiago.

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“Yo pertenecía a un centro de madres y desde allí nos inscribieron, después de un tiempo me llamaron y me entregaron mi casa. Los vecinos del pasaje Cerro Blanco veníamos todos del centro de madre, de Cema Chile”.

Catalina Urra

“Yo no recuerdo el año que llegué, pero llevo 34 años en la población. Recibí una mediagua ubicada en la calle Santiago. Era de 2 aguas con 2 piezas, con pozo negro que había en el fondo, porque no teníamos alcantarillado. Mi casa la recibí de la Municipalidad, que asignó casas que habían sido dejadas, desocupadas por los santiaguinos, que se fueron y nunca regresaron. La Municipalidad colocó en estas casas a angelinos que no teníamos donde vivir”.

Higinio Saenz

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“Yo vivía en Santiago en la comuna de San Miguel y trabajaba en el POJH (Programa de Ocupación para Jefes de Hogar) cuando me enteré del proyecto de traslado de personas a diferentes comunas del país. Entonces tomé la decisión de venirme a vivir a Los Ángeles junto a 2 de mis hijos. A los 15 días nos entregaron el sitio de 10X20 con una mediagua de dos piezas. Así partimos 40 familias que buscábamos tener nuestra propia casa y una mejor vida”

Gladys Monsalve

“Vivía dentro de la cárcel y fue terrible porque estaba sola con mis hijos. Cuando ya supimos que nos veníamos, esa noche hubo mucho movimiento, unos saltaban, cantaban, todos estábamos muy contentos y tuvimos mucha suerte porque la Municipalidad nos trasladó a todos con nuestras cosas”.

Francisca Rubilar

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Villa Maipú, La casa propia un sueño cumplido

La Villa Maipú está compuesta por viviendas sociales, donde los vecinos postulaban al subsidio habitacional a través del SERVIU, y se inscribían en la Municipalidad en donde se evaluaban las condiciones de las familias para obtener su beneficio.Además de la postulación

tradicional, existían los llamados casos sociales, evaluados por la Municipalidad y que recibían el subsidio de forma directa.Esta villa fue entregada a sus

propietarios en noviembre de 1987 y está formada por 228 viviendas.El diseño de las casas era de

2 dormitorios, living comedor y cocina, con un sitio de 18 metros de largo por 6,95 de ancho.

La Sra. Edith Reyes llegó a vivir de Santiago a la casa de su suegra. Su familia la ayudó con los trámites en la Municipalidad para postular y obtener su casa. “Me gustó cuando la vi la encontré linda, hermosa, tan grande, pero cuando llegué con mis monitos, me di cuenta que no era tan grande, pero pasar de una pieza a la casa se notaba la diferencia”.En aquel tiempo los vecinos podían

pagar el valor total de la vivienda, lo que les permitía no pagar dividendos. “Vendí un equipo de música, que en ese entonces era lo más valioso que tenía aparte de mis hijas, la moto de mi marido, y con la plata que me dio mi mamá, juntamos el dinero, pagamos y quedamos sin deuda”.Aquellos que no podían tener el

ahorro total, debían pagar dividendos, la mayoría hasta el año 1995, cuando se promulgó una ley, en donde las familias que estaban al día pagaban $5.000 y quedaba saldada la deuda, convirtiéndose automáticamente en los dueños de sus viviendas.

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La Sra. Miriam Morales vivía en Los Ángeles de allegada en casa de su suegra, con sus 4 hijos y su marido. Su historia, habla del deseo de muchas mujeres por tener la casa propia. “Nosotros vivíamos en calle Los Carreras frente a la Avenida Vicuña Mackenna, en un caserón, con mis suegros, estábamos de allegados, en una pieza. Yo le decía a mi esposo que postuláramos a una casa, pero él me decía que no era necesario, estábamos tan bien en la casa de sus papás, pero vivíamos amontonados y ya teníamos 4 niños. Un día me decidí y fui al Serviu para ver qué trámites se debían hacer, pues ya contaba con una platita ahorrada, en una libreta que era de los dos. Cuando salí en las listas estaba tan contenta, llamé a mi marido; sacamos la plata de la libreta y la llevamos al Serviu. Cuando tuve que elegir mi casa, no sabía dónde estaba ubicada porque cuando le decía a mi esposo que fuéramos a verla, él me señalaba que a mí no me iban a dar. Así es que le dije a la Srta. que lo único que me gustaría es que mi casa tuviera mucho sol y buenos vecinos; ella me miró y dijo que así sería y me mostró en el mapa una propiedad a la que le iba a dar el sol en la mañana y en la tarde y esa es la casa que tengo”.

La Sra. Lucía Riquelme, vivía en el campo y fue asesorada por una funcionaria de la Municipalidad que visitaba el lugar y quien le indicó los pasos que debía seguir para postular. Ella los realizó y obtuvo su casa, la que tuvo que elegir en los planos entre las últimas que quedaban, pues nunca vio su ubicación en terreno.“Yo no me vine al tiro porque todo fue muy

rápido, así es que fue hasta el año siguiente que llegué a vivir a la Villa. Al principio me daba miedo, porque me quedaba sola, había mucha gente, y no estaba acostumbrada. No dormía nada y como al principio la casa no tenía cerco, la gente atravesaba por mí patio para acortar camino.A mí me costó como dos años acostumbrarme.

Mi marido me decía, postulamos a casa porque allá estábamos mal y ahora no pasas aquí, porque yo me iba para el campo. A veces nos cruzábamos en el camino, él venía para la casa desde el trabajo y yo me iba para el campo”Su esposo llegó a vivir a su casa un año

después que ella y fue cuando, según sus palabras, se quedó definitivamente y así ha sido desde entonces.

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Organizaciones que construyen barrio

Consejo Vecinal Electo Año 2015

Edith Reyes Inostroza, presidenta del CVD del Quiero Mi Barrio Villa Santiago- Maipú, durante mucho tiempo fue una vecina que participó como socia pasiva de la Junta de Vecinos de su villa, y hace tres años fue invitada a formar parte de un proyecto que después sería el primer Club del Adulto Mayor de la Villa Maipú. Ella relata: “Me invitó la presidenta de la Junta

de Vecinos a crear esta organización y me pareció una buena idea. Al principio lo presidí de manera interina, hasta que fui ratificada como Presidenta,

después de una elección en donde participaron los vecinos.” Lo anterior le permitió formar parte del Consejo

Vecinal de Desarrollo del Programa Quiero Mi Barrio Villa Santiago- Maipú. “Cuando llegó el equipo del Programa a trabajar, había que tener personas para formar la directiva y varias vecinas nos inscribimos; luego hubo un proceso eleccionario, que fue muy entretenido, hasta que llegamos a las votaciones y salí electa con una gran votación. Yo creo que a cualquier candidato a

PresidenteSecretaria

TesoreroDirectores

Edith Reyes InostrozaMaría Cristina Lara ÁlbornozAbelina Jara JeldrezSergio Seguel ValdebenitoCamila Cabezas QuilodránElba Espinoza de la Parra

3332 la presidencia, le habría gustado mi resultado. Fue muy emocionante que los vecinos confiaran en mí de esa manera”.El programa lo conocía desde antes que llegara a

su villa, pues tiene amigas en la Villa Papa Juan Pablo II, donde ya se implementó y además como presidenta del Club de Adulto Mayor fue invitada a varias actividades realizadas por él. “Quiero Mi Barrio me gustó porque fue una gran

oportunidad de cambiar. Todo en la villa se ve tan antiguo, hasta feo, deteriorado, porque básicamente las personas no tienen los medios para arreglar ni su casa y menos afuera”, dijo la Sra. Edith. El Programa ha sido un espacio de crecimiento

tanto en infraestructura para los vecinos, como de desarrollo personal. “La verdad, cuando se supo que habíamos salido favorecidos con el programa me sentí muy contenta, me gustó la idea, la posibilidad de arreglar, de hacer algo bonito, porque a la mayor parte de las personas que viven en la villa les gusta

progresar, tener sus casas lo mejor que pueden, de acuerdo a sus medios. A la vez, son preocupados de sus calles, de la manera que les es posible hacen sus jardines”, comenta la Sra. Edith. “Nos mostraron que las cosas iban a estar más

bonitas, que íbamos a tener mejor calidad de vida, tanto para nosotros como para las nuevas generaciones, porque los dueños somos casi todos viejos y necesitábamos lugares donde pudiéramos caminar con confianza, que no nos fuéramos a caer, donde pudiéramos ir a sentarnos. Encontré que nos iba a servir para tener un mejor pasar, una mejor vejez, eso es a lo que hemos apostado.”, señaló la Sra. Reyes. Respecto a que se consideraran dos villa para

este barrio, la presidenta del CVD señaló: “Me gustó mucho porque nos sacamos el estigma de inferioridad, porque muchas personas no se conocían, en cambio hoy sabemos quiénes somos, nos encontramos en el colectivo y nos saludamos

con cariño y eso es lo lindo de esta convivencia que hemos logrado y ya no es sólo el cuadradito de villa que nosotros tenemos” En relación a algunos aspectos que pudieron afectar

el normal desarrollo del Programa, expresó: “En todo lo que se hace hay opiniones diferentes y por eso no pudimos llegar a algunos consensos necesarios, y nos llevó a un desgate, porque hubo personas que no ayudaron a tirar el carro y fueron colocando trabas. Quizás la gente estaba desencantada con el sistema organizacional, y ese desencanto lo traspasó al Programa, pensando que sería igual que siempre. Pero creo que ahora los vecinos tienen una nueva visión, pues han visto los cambios en las calles, en las casas, la construcción de las sedes. Sin duda, hoy tienen otra opinión y quizás la reflexión sea que pudimos hacer mucho más participando, asistiendo a las diferentes reuniones y actividades que se organizaron para nosotros”.En relación a las actividades sociales, la opinión

de la Sra. Edith es muy favorable: “Excelente, yo siento que sí se cumplió, se nutrió a las personas que nunca en su vida habían podido participar en este tipo de actividades. Se hicieron muchas cosas interesantes y están agradecidos. El equipo buscó muchas formas de motivarnos, de llegar a los vecinos, pero faltó más interés de nosotros y eso pasó porque hubo personas que obstaculizaron el buen desarrollo de los procesos”.Como conclusión de lo que fue el desarrollo del

Programa Quiero Mi Barrio en las Villas Santiago – Maipú, Edith manifestó: “Siento que crecí

mucho como persona, mejoré las herramientas con las que contaba para ser una buena líder, siento mucho amor a mi alrededor cuando los vecinos me buscan para ayudarlos a resolver dudas o buscar información para ellos. Con las obras se ve el cambio, no necesitamos una mansión, sino que las sedes sean un espacio para que un grupo de personas que van a reunirse se sientan cómodas y acogidas. Qué decir del arreglo de las casas, que fue un proyecto nuevo y nosotros tuvimos la bendición de contar con él”.Termina diciendo: “Yo deseo que todo lo del

proyecto se realice, que la gente pueda disfrutar de lo desarrollado por el Programa, que sienta que gracias a todo el esfuerzo que se hizo, hoy nuestro barrio está mucho mejor. Que podamos junto a nuestros nietos sentarnos en la plaza y comentar que este hermoso lugar antes fue un basural y que hoy es un espacio que ellos y nosotros podemos disfrutar.”

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Junta de Vecinos Villa Maipú

La Sra. María Cristina Lara, es actualmente la Presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa Maipú y con ella conoceremos importante información sobre el funcionamiento en el tiempo de esta importante organización.La Sra. María Cristina, vivía en Nacimiento junto

a su familia cuando postuló a una vivienda en Los Ángeles, cuando llegó a la Villa lo hizo junto a su esposo y sus hijas Mabel y Carolina.“Nosotros vivíamos en Nacimiento, por el trabajo

de mi marido, además coloqué una librería en la que trabajaba. Después, las compras del negocio, los estudios de mis hijas, decidimos postular a una casa aquí.Colocamos dinero en la libreta de ahorro que

creo recordar era cómo $170.000 y comenzamos a hacer los trámites en el SERVIU, lo bueno es que nos demoramos como un año en obtener nuestra casa y como no queríamos tener deudas la pagamos inmediatamente”.

La vivienda original era de 30 mts.2, de un piso, con 2 dormitorios, una cocina pequeña y living comedor. “Nosotros no nos vinimos a vivir inmediatamente, nos entregaron la casa en noviembre de 1987 y nos vinimos en 1989. Porque reconstruimos la casa, la hicimos casi de nuevo, le hicimos segundo piso”.La villa fue entregada en noviembre de 1987, por

el alcalde Víctor Pérez Varela y ya en 1989 había una parroquia, la Tercera Compañía de Bomberos, los Carabineros y la sede.La Sra. María Cristina es una importante dirigente

de su villa, tiene una rica historia que contar sobre su llegada a la Junta de Vecinos y su actual presidencia. “En un principio no participaba en la Junta de Vecinos, pero me inscribí al tiro cuando se formó, el 14 de noviembre de 1991, pasaron inscribiendo a los socios por las casas”. Respecto de la sede de aquella época, recuerda:

“Era pequeña, estaba bien hecha y tenía un buen

sitio. En un principio en la sede no se hacían reuniones porque no había una Junta de Vecinos organizada, activa con reuniones mensuales, como ahora, en donde la gente sabe que se está trabajando, haciendo cosas”. “Recuerdo que en la sede se hacían los talleres de

Cema Chile, que se nos cobraban las cuotas, y creo que desde el año 2.000 en adelante se comenzó a trabajar de manera más permanente y organizada, ese mismo año el Alcalde Joel Rosales autorizó la instalación del CAS en la sede, lo que no fue malo en un principio, pero después se empezó a activar la Junta de Vecinos con don Sergio González, quien comenzó a motivar y organizar a los vecinos. En ese tiempo yo participé en una comisión electoral, y tuvimos que hacerlo en el Cuerpo de Bomberos”, dijo la Sra. María Cristina.En el 2005 se elige una nueva directiva, que

tenía como presidente a don Armando Estrada, vicepresidenta la Sra. Irisnalda Chávez, la Sra. María Cristina era la secretaria y el Sr. José Insunza tesorera y les complicaba no contar con un espacio para reunirse. “Cuando comenzamos a trabajar debíamos reunirnos en el Cuerpo de Bomberos, pero después empezaron a cobrarnos, hicimos una reunión y había un bombero que se enojó y nos retó, porque nosotros teníamos que empezar a pagar, no podíamos llegar y usar el salón. Los que fuimos a la reunión no sabíamos nada, excepto el presidente que en ese momento no estaba. Yo como trabajaba en la parroquia empecé a pedir el salón y el Padre me lo prestaba y nosotros hacíamos un aporte que no era mucho”.

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“Antes de recuperar la sede no lo pasamos muy bien, en alguna oportunidad hicimos reunión hasta en el pradito que tenemos en la villa. A veces le pedíamos la sede a la Sra. Abelina Lara de la Junta de Vecinos de la Villa Santiago e igual le dábamos un aporte. Lo peor era que teníamos que andar pidiendo sede, cuando teníamos una”, comentó la Sra. Lara.Para recuperar la sede hicieron muchos trámites y

fueron a muchos lugares, hasta que cumplieron su objetivo: “Fuimos al SERVIU, a la Municipalidad y no nos daban ninguna solución. Una vez vinieron del SERVIU y las asistentes sociales del CAS -que no querían entregar la sede, porque era una incomodidad para ellas- ofrecieron hacernos una que

era una bodeguita, una miniatura, empezaron a pasar el plano de la nueva sede y nos preguntaban que nos parecía. Yo la quedé mirando y la dejé de lado despectivamente, porque a mí no me gustó y cuando me tocó a hablar le dije a don Armando: ´si usted acepta esto que no nos sirve para nada, porque esta es nuestra sede, yo me retiro inmediatamente yo no trabajo más por la junta de vecinos`. Y no aceptamos. Seguimos insistiendo y nos la entregaron el 28 de diciembre de 2011”.“Cuando asumió como Alcalde don Eduardo

Borgoño, con quien habíamos tenido bastantes conversaciones, fuimos inmediatamente a hablar con él para que nos entregara la sede. Él nos dio un plazo de 2 meses para solucionar el problema y

así fue”, expresó la Sra. María Cristina.La sede fue entregada a la villa, el mismo día en

que se hizo la inauguración de los departamentos ubicados en el pasaje Yelcho. Luego de esta actividad el alcalde de la época hizo entrega de las llaves y traspaso de la sede a la Junta de Vecinos.La directiva que recuperó la sede siguió

funcionando hasta 2012 y en el 2013 se hicieron elecciones y se eligió una nueva Junta de Vecinos, con la Sra. María Cristina como presidenta.“Desde que comencé a trabajar en las diferentes

Juntas de Vecinos hemos hecho muchas cosas como por ejemplo: la bajada del canal, la pavimentación de pasajes.Después el 2012 invitamos a don Esteban Krause,

porque teníamos la inquietud de ampliar la sede, vino él y la Jefa de Gabinete a conversar con todos los integrantes de la directiva, que somos como 10 personas porque yo soy bien abierta y me gusta que todos vengan a las reuniones. Él nos apoyó, la Municipalidad nos entregó los materiales y nosotros teníamos que poner la mano de obra. Nosotros aportamos para la reparación de la

sede con $1.100.000 aproximadamente, porque hubo que hacerla casi por completo porque estaba podrida y con termitas, además se cambió el baño. Cuando la sede estuvo lista, se invitó al Alcalde a la inauguración.Uno le entrega mucho tiempo a esta actividad y

yo no espero que los vecinos me reconozcan a mí, sino que se sientan contentos con lo que tenemos, que si ellos miran para atrás, no había nada y esto

es un esfuerzo de toda la gente que ha trabajado y sigue trabajando. Los vecinos tienen que ser agradecidos.Desde que comencé mi trabajo como dirigente he

sentido que es muy importante la formación de las Juntas de Vecinos, porque son estas organizaciones las que pueden mostrarles a las autoridades la realidad de los barrios: la pavimentación de una calle, la luz, etc. Siento que es una pena que la gente no tenga la percepción de lo importante que es apoyarla, participar. Soy una convencida que se lograrían más cosas si camináramos todos juntos”.

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Junta de Vecinos Villa Santiago

La señora Abelina Lara, llegó a vivir en el año 1985 a la Villa Santiago, casada y con 4 hijos: Amparo, Américo, Teresa y Christopher.Ella es una destacada vecina de la Villa Santiago

y ha dedicado su tiempo, esfuerzo, conocimientos y buena voluntad para ayudar a mejorar la vida de sus vecinos y la propia, a través de un trabajo de años en la Junta de Vecino y en otras instituciones que aportan al desarrollo de la vida de su villa.Su compromiso se inició en 1995 en la Junta de

Vecinos cuando fue invitada a participar de las actividades.Sus primeros pasos los dio como secretaria. “En

la primera Junta de Vecinos que participé estaba la Sra. Graciela Saavedra; después con don René Bórquez, con don Luis Linares y con la Sra. Camila Cabezas.La primera vez que ejercí como presidenta de

una Junta de Vecinos fue desde el 2010 al 2012 y ahora desde el 2015 al 2018. Asumí después

del terremoto, voy en mi segundo período”, recuerda Abelina.El terremoto de 2010 hizo patente una compleja

realidad, pues varias de las casas de la villa fueron dañadas y familias completas tuvieron dificultades, esto debido al importante número de allegados, entonces comenzó un arduo trabajo para ayudar a sus vecinos a obtener su casa propia, por ejemplo en la villa San Luis y villa Los Profesores.Otra actividad es la postulación al Programa de

Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) para el mejoramiento de vivienda de los vecinos residentes.También podemos mencionar las obras de

mejoramiento de la sede, la pavimentación de la calle Santiago, ahora está abocada a la implementación de su sede recién entregada.En la actualidad es tesorera del Consejo Vecinal

de Desarrollo, participa en el Comité de Salud y es presidenta del Consejo de Desarrollo del CESFAM Norte desde 2014, cuando aceptó ser interina, para

después asumir el cargo con propiedad. Respecto de su trabajo como agente social en su

villa señala: “Ha sido bueno, he mejorado como persona, como dirigente. Me gusta la labor social y ayudar a los demás, trabajar y lograr cosas.Soy muy perseverante, lo que me propongo tengo

que lograrlo y así ha sido, pero siempre con la cooperación de todos los vecinos, porque los invito a las reuniones para plantearles que vamos a postular a un proyecto, ver la necesidad que tenemos y entre todos generamos lo que vamos a hacer, porque ellos me eligieron”.

Actualmente es la tesorera del Consejo Vecinal de Desarrollo del Barrio.Ella considera al proyecto Quiero Mi Barrio:

“una gran bendición, porque se hace mucha inversión, la sede, multicancha, calles pavimentadas, áreas verdes, jardineras, son grandes logros”, expresó Abelina.

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Comité de Salud Villa Santiago

El Comité de Salud fue fundado en 1998 y desde esa época ha contado con dos presidentas y la actual es la Sra. Camila Cabezas Quilodrán, quien está a cargo de él hace 12 años.Sobre cómo nació esta inquietud manifestó.

“El Comité se formó porque había un grupo de personas que tenían la necesidad de formar parte de algo, que pudiésemos hacer cosas, trabajar y así surgió el Comité de Salud. Nosotros íbamos a control al CESFAM Norte y la Sra. Ana María Castillo, Asistente Social de esa época, nos dijo que formáramos un Comité de Salud, para que pudiésemos prepararnos como voluntarias de salud y a nosotros nos gustó la idea y lo hicimos. Sacamos personalidad jurídica y nos capacitamos”.En relación al número de socias, comentó, “cuando

recién comenzamos éramos como 18 socias, de la Villa Santiago y de la población Pedro de Córdoba, en general ese ha sido el número promedio. En algún período fuimos más y en otros menos”.

Respecto de las capacitaciones y actividades que ha realizado a lo largo de estos años, Camila Cabezas comenta: “lo primero en que nos capacitó el Servicio de Salud, fue como monitoras de Cáncer Cérvico Uterino, nos dijeron como debíamos relacionarnos con las personas, las vecinas, además nos entregaban material y hacíamos un puerta a puerta con las mujeres que no tenían su PAP al día, le dejábamos una citación y con ese documento ellas iban al servicio donde les daban la hora. Esta campaña voluntaria la hacíamos 2 veces al año y cuando las personas eran pocas iban al servicio o sino venían a la sede a tomarles los exámenes”.Otra de las actividades que realizaban era la visita

a vecinos enfermos en sus casas. Camila recuerda que, “en las reuniones nos organizábamos para hacer las visitas y siempre lo hacíamos acompañadas de un funcionario de Salud, ya fuera la asistente social, la matrona, u otra persona. Esto porque en el fondo

siempre era una campaña de prevención de Salud. También trabajamos en una campaña Oftalmológica con Adultos Mayores, para entregarles lentes. Para eso el consultorio nos daba un listado y nosotros los visitábamos uno a uno”.“Nos capacitaron en primeros auxilios,

reanimación, como tomar la presión, a hacer curaciones, en enfermedades bronquiales y relaciones interpersonales, para tener una mejor

relación y llegada con los vecinos”.Sobre la función que el Comité de Salud tenía

entre los vecinos y el CESFAM, expresó la Sra. Camila. “Nosotros como Comité éramos el nexo entre los vecinos y las campañas que organizaba el Servicio de Salud, y puedo decir que siempre tuvimos una buena acogida, estaban contentos porque le avisábamos de las actividades, les recordábamos sus horas médicas, además en la

4342 sede había una persona que atendía a los vecinos si necesitaban ya fuera por ejemplo tomarse la presión o pedir información”.Otra área que se desarrolló a lo largo de los

años en el Comité fue el de las manualidades y para ello recibieron por ejemplo capacitación en reciclaje. “Pintábamos frascos, botellas, hicimos tejidos, bordados, muchas cosas. Nosotros postulábamos a proyectos en el CESFAM, donde nos daban el capital y nosotros comprábamos los materiales, hacíamos los trabajos y una vez terminados nuestros productos los vendíamos en exposiciones en el CESFAM, los recursos nos servían para el Comité”.Otra gran oportunidad fue la capacitación en

medicina alternativa. “Nos capacitaron por dos 2 años. Durante ese período preparamos gotas, cremas, conocimos todo tipo de hierbas, además de contar con los implementos necesarios para realizar estas labores”.

Sobre su funcionamiento la Presidenta del Comité dijo: “Cuando recién nos formamos nos reuníamos en una casa, después en la sede. Nos juntábamos todos los miércoles y nos visitaban la asistente social con un paramédico. Estuvimos muy activas durante años, lamentablemente hoy no es así”.En relación a lo que ha significado la experiencia en

estos años la Sra. Camila expresó: “La experiencia ha sido muy buena, siempre hemos tenido una buena acogida de los vecinos, una buena relación entre las socias del Comité, nos queremos mucho y eso la hace uno perseverar en esta actividad”.La Sra Camila tiene una opinión muy favorable

respecto de la nueva sede construida en la villa por el Programa Quiero Mi Barrio. “Con el Comité de Salud, nosotros llegamos a tener mucho, con el terremoto perdimos todo, además de los robos de que fuimos objeto, y con esto y otras cosas nos fuimos desmotivando poco a poco pero ahora me da una alegría inmensa ver cómo está la

nueva sede. Tendremos un nuevo espacio, lindo, abrigado, cómodo, está con todas las condiciones para aprovecharla y me ilusiona la posibilidad de volver a funcionar como Comité de Salud, después de este período de receso, un poco obligado, pero hoy tengo muchas ganas de volver a retomar nuestras actividades”.Y sobre lo que significado la llegada del Programa

Quiero Mi Barrio a la villa, expresó que: “ha sido muy bueno, ha generado cambios importantes, se han arreglado las calles, los parques, nuestra

sede quedó hermosa, todas las actividades que han hecho para nosotros en el Plan de Gestión Social, han sido un gran aporte para nosotros tanto como personas, para nuestro entorno y convivencia como vecinos”.

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Club del Adulto Mayo Villa Maipú

Sra. María Hortencia Díaz Oviedo, es una de las socias fundadoras del Club de Adulto mayor de la Villa Maipú. Postuló y obtuvo su vivienda, lo que fue un gran logro para su familia. Ella vivía en el campo y tener esta casa permitió que sus hijos estudiaran en la ciudad, pero ella se vino definitivamente el 2010.La Sra. Hortencia, como le dicen sus vecinas y

socias del club, cuenta como postuló a su casa. “Hice los trámites en el SERVIU y se demoraron 9 meses en darme el subsidio. En 1987 nos entregaron la casa, fue súper rápido. Yo estaba en la casa de mi mamá en una pieza chiquita en la población Galvarino, y después nos fuimos para el campo y mis hijos se quedaron en la misma pieza. En esa época era muy difícil la locomoción para que los chiquillos vinieran del campo a estudiar, entonces tenían que quedarse y por eso optamos por tener nuestra casa aquí.El año 2010 después del terremoto, nos vinimos

a vivir aquí, porque tuvimos problemas en la casa en el campo y además mi marido estaba enfermo, así que ya nos vinimos para Los Ángeles. Lo bueno es que él encontró trabajo al tiro aquí, así que no nos faltó nada”.Una vez que llegó a vivir a su casa, comenzó a

participar en las actividades que se hacían en la Villa Maipú y con el tiempo fue parte de la constitución del Club del Adulto Mayor. “El adulto mayor lo formamos como el 2014. En una reunión de la Junta de Vecinos nos dieron a conocer esta posibilidad y a mí me gustó la idea y me inscribí inmediatamente. Lo primero que hice fue enseñar a tejer a las señoras que formaban parte del Club. Ahora no tejemos tanto, pero nos juntamos a conversar”.Respecto de la organización del Club de

Adulto Mayor refirió a él. “El mismo día que nos inscribimos definimos que nos íbamos a juntar los días viernes. La siguiente reunión elegimos

la directiva y quedó la Sra. Edith Reyes como presidenta. Cuando comenzamos éramos cerca 15 personas. En las siguientes reuniones definimos las actividades y yo formé el grupo de tejido.Después la directiva hizo los trámites para tener

personalidad jurídica y nos constituimos como Club del Adulto Mayor, en un principio éramos sólo mujeres y después, poco a poco se integraron hombres”.Respecto de las actividades el Club de Adulto

Mayor, señaló que; “aparte de los talleres de manualidades, organizamos por ejemplo paseos, y para eso contamos con la ayuda de la Municipalidad que nos aporta con dinero y nosotros reunimos la diferencia. Para ello hacemos rifas y pagamos una cuota mensual. Durante este tiempo hemos ido a Aguas Lindas en la ruta del vino, a Concepción y

a Talcahuano, donde fuimos a conocer El Huáscar, por ejemplo”.En cuanto a las relaciones interpersonales que

se dan en el Club, manifestó: “El Grupo del Adulto Mayor, es muy entretenido, conversamos y lo pasamos muy bien. En esas reuniones cada uno lleva algo para compartir. Nos ha permitido conocer gente, salir de la casa, estar más activos”.En relación a la proyección del Club, dijo: “Con

la Sra. Edith queremos seguir adelante con nuestro grupo y ahora que tendremos nuestro propio espacio en la sede nueva que se ha construido gracias al Programa Quiero Mi Barrio, estaremos mucho mejor, sin duda”.

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Carabineros y Bomberos, Instituciones que son parte del barrio

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Laja y el Estero Quilque. Todo lo anterior va a ser modificado puesto que vamos a ser Subcomisaría y tomaremos también parte de la tenencia Centenario, que es parte del cuadrante 7.Ahora, es bastante amplio nuestro radio de acción

y por eso, incluidas las solicitudes de los vecinos el alto mando gestionó la construcción de la Subcomisaría y con ello también se va a aumentar la dotación de Carabineros presentes en el sector”. Volviendo a la historia, el Sargento segundo

Rodrigo Pérez, comenta, “como decía en un principio era sólo infantería. Con el tiempo se agregaron los caballos, pues se atendía a la población rural, y después llegaron los vehículos motorizados: Los Z, las motos y el retén móvil, que hicieron más efectivos los procedimientos”.El Sargento Segundo, Rodrigo Pérez Cáceres,

asumió hace poco tiempo como Delegado del Cuadrante, priorizando siempre la relación con la comunidad. “En un principio no fue fácil, pero poco a poco les fui explicando la función que cumple el Delegado de Cuadrante, la interacción con la

comunidad, que ellos son un apoyo permanente para Carabineros y que la información que nos dan la podemos canalizar y que es posible encontrar soluciones, de acuerdo a nuestra realidad, porque nos ocupamos de ser muy realistas con las personas respecto de nuestros alcances.Sobre lo que ocurrirá con la infraestructura en

donde se emplaza el retén en la actualidad dijo. “Una vez concluida las obras de la Subcomisaría los funcionarios y actividades se trasladarán hacía allá. En el espacio físico en donde se encuentra el Retén en la actualidad va a funcionar un taller con una guardia, que ante cualquier emergencia los vecinos podrán acudir al retén desde donde tomar contacto con la Subcomisaria o con el carro de los cuadrantes. Ahora a la Institución le interesa que exista personal en ese espacio para marcar presencia y brindar seguridad”.

El retén René Sepúlveda Parraguez, recibe ese nombre en honor al cabo 1° René Sepúlveda Parraguez, mártir de Carabineros. Fue creado por orden superior el 13 de enero de 1987, y comenzó a funcionar en un inmueble entregado en comodato por la Municipalidad de Los Ángeles en calle Bombero Rioseco, junto al cuartel de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, el 11 de mayo de 1987. El Sargento Segundo, Rodrigo Pérez Cáceres,

Delegado del Cuadrante N° 5 se refiere al funcionamiento del Retén “El retén tiene una dotación de 34 Carabineros y mantiene una estrecha relación con la población del sector. El actual jefe de Retén es el Suboficial Mayor Aladin Salamanca Molina, quien lleva más de 30 años en la institución y como Segundo a cargo está Suboficial Mayor Alejandro Rebolledo Rebolledo”.Haciendo un poco de historia es posible señalar

que el retén cuando comenzó a funcionar tenía una dotación de 8 Carabineros, que cubría el sector Santiago Bueras, con una población muy diferente

a la actual, considerando el número de personas y las distancias entre las villas y poblaciones.El Sargento segundo, señaló: “En esa época el

trabajo se hacía con patrullaje de infantería, es decir, salían en parejas a patrullar, dotados con radios que eran muy pesadas, por supuesto muy distintas a la tecnología e implementación con que contamos en hoy en día, la dotación con que se contaba debía hacer las mismas labores que en la actualidad: administrativas, patrullaje y las emergencias que pudiesen presentarse, cubriendo las necesidades de la comunidad de esos años”.Pasó el tiempo y las poblaciones fueron

aumentando y con ellos el número de personas y por supuesto el espacio físico que requería ser cuidado, entonces se fue aumentando la dotación de Carabineros del Retén.Respecto del área que cubre el retén en la

actualidad. “Nuestros límites son al norte con la comuna de Laja, al oriente, con Avenida Los Ángeles, al Sur con el estero Quilque, que es el límite con la Primera Comisaría y al Poniente con

Retén RenéSepúlveda Parraguez

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Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles: “Salvadora y guarda de la propiedad”

La Tercera compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, tiene 85 años de presencia en la ciudad y desde 1988 se encuentra en sus actuales dependencias en la calle Bombero Rioseco esquina Avenida Padre Hurtado. Se ha convertido en una imagen tradicional y referencial en la villa Maipú y poblaciones que la circundan, siendo valorada y reconocida por su participación en el desarrollo de la ciudad y la protección de sus habitantes.Hernán Sepúlveda González, es el actual

Director de la Tercera Compañía, “Salvadora y guarda de la propiedad”. Cuenta con más de 40 años como bombero, en los que ha desempeñado diferentes cargos y lleva aproximadamente 30 años en esta Compañía. De cómo llegó a la Tercera compañía, recuerda. “Yo

formaba parte del Cuerpo de Bomberos de Mulchén y siempre tuve muy buena comunicación con el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles porque ocupé cargos que me permitieron conocer y mantener un lazo con ellos. Una vez que me trasladé a vivir aquí, pensé ingresar a la Segunda Compañía porque era segundino en Mulchén, pero como vivía a 2 cuadras del cuartel encontré absurdo irme lejos, cuando

podía servir en mi barrio, y fue así como llegué a formar parte de mi Tercera Compañía, de lo que me siento muy orgulloso”.Respecto de cómo era el lugar en donde se emplazó

la Tercera Compañía, su Director recuerda: “En ese momento no había casi nada en los alrededores, estaban los vecinos de la Villa Santiago, la Villa Maipú estaba en construcción, habían unas canchas. Nos instalamos, comenzamos a trabajar y así lo hemos hecho desde ese momento”. De cómo ha cambiado el tema de los llamados,

Hernán Sepúlveda comenta. “A mí me quedaba cerca el cuartel, así es que rápidamente estaba ahí. En ese tiempo se contaba sólo con el llamado de la sirena, la gente lo reconocía, los voluntarios se acercaban al cuartel. Ahora ya no se escucha mucho pues contamos con radios de comunicación, estamos las 24 horas conectados, a todo lo que está sucediendo en la ciudad, se dan las alarmas y en un par de minutos ya hay personal en el cuartel o los voluntarios se dirigen directo al siniestros”.Sobre cómo era su cuartel y la infraestructura

que han ido construyendo el Director señala. “Contábamos con una sala de máquina para

guardar un carro, tenía unas salas que eran ocupadas como dormitorios para el cuartelero, y que hoy son oficinas. También se construyó una nueva sala de máquinas. Posteriormente se edificó un salón de reuniones, que perdimos en el 2010 por el terremoto y que nos costó mucho reponer. Contamos además con una casa para el cuartelero. Tenemos un segundo piso, en donde están las instalaciones para la guardia nocturna.Hoy además estamos a la espera de la

reconstrucción de la estructura de nuestra compañía, hay inclusive un proyecto aprobado pero no se ha podido llevar a cabo”.Con respecto a la formación de los voluntarios a lo

largo de estos años en la Tercera Compañía, Hernán Sepúlveda, comentó. “En un principio éramos bomberos tradicionales, pero con el pasar de los años el Cuerpo de Bomberos y las Compañías se han ido especializando en Interface. Nosotros en la actualidad lo estamos haciendo en incendio interface, tanto estructural como forestal, que es el fuerte en esta zona, también queremos aprender otras especialidades, como rescate. Debemos prepararnos para ser bomberos

profesionales, tenemos que estar acorde a los tiempos y al futuro”.Sobre la relación de la Compañía con los vecinos

del Barrio Villa Santiago – Maipú, señaló: “Contamos con voluntarios de ambas villas. Hace algunos años trabajamos mucho con las juntas de vecinos, por ejemplo con la villa Maipú, que la dirigió, Juan Carlos Escobar, después perdimos ese contacto, pero hoy estamos buscando retomar ese trabajo conjunto, nos han invitado del Club del Adulto Mayor y en general han manifestado una preocupación, por nosotros. Se han estrechado lazos entre la comunidad y la Compañía. Hay una apertura nuestra y una muy buena recepción de los vecinos”.También manifestó su opinión sobre la intervención

del Proyecto Quiero Mi Barrio. “Lo encuentro muy bueno para la comunidad, para nosotros, por lo manifestado antes, pues nos ha permitido retomar el contacto con los vecinos, además en el trabajo realizado con el Adulto Mayor, las áreas verdes, entre otras cosas, son sin duda, un legado”.

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Historias de vida, historias de barrio

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Irisnalda Chávez, llegó a vivir a la Villa Maipú en noviembre de 1987, con sus 4 hijos: Abel de 13 años, Alex de 10, Marlene de 7 y Alejandra de 4. Llevaba varios años separadas y sólo contaba con la ayuda de sus padres. El proceso para llegar a la Villa fue bien particular,

fueron sus padres quienes le abrieron una libreta de ahorro para la vivienda y también hicieron los trámites de postulación, lo que agradece.Ella narra con mucha alegría todo este proceso.

“Tenía la libreta del banco con plata y como soy agrandada saqué 50 mil pesos para gastar en una celebración, y un día llegué en la tarde a la casa en donde vivía con mi papá y había una carta debajo de la puerta, escrita a máquina y en donde decía que había sido seleccionada para la vivienda. Miré la carta y pensé como voy a poner los 50 mil pesos de un día para otro, entonces la escondí debajo de la radio, total no postulo, lo hago más adelante, pero mi papá fumaba y tenía cigarros escondidos y buscándolos encontró la carta de la Municipalidad. Él muy contento me dice, tenemos que ir y yo comencé a darle excusas sobre mi trabajo, pero me dijo: dejas tu trabajo y vas no más´ y donde manda capitán…Al otro día tempranito mandé a los chiquillos al

colegio y yo a la reunión en la muni con mis papás. Empezaron a pasar las personas que habían salido aceptadas con casa y me nombraron de las terceras, Irisnalda Luisa Chávez Muñoz y yo haciéndome la tonta como que no estaba ahí, y mi mamá dijo: aquí está.

Cuando preguntaron por el ahorro tuve que decirle la verdad, que no lo tenía. Sí, dice mi papá; y mi mamá va por el dinero y lo va a depositar nuevamente en el banco para que estuviera todo en orden”.A la Sra. Iris, como le dicen sus vecinos, le

siguieron pasando cosas que terminan siendo una anécdota, pues cuando fue a buscar la llave de la vivienda que había elegido, no estaba, se la habían entregado a otra persona, lo que enojó a su padre, pero él era un hombre positivo y encontró que la nueva casa era también una buena oportunidad.Las primeras dificultades, las narra con entusiasmo

y permite a quien escucha darse cuenta la alegría que significó obtener su casa. “En una oportunidad se subió el canal, porque yo vivo a un costado del canal Quilque, eso porque la gente botaba cosas en él y se rebalsaba por lo que las casas quedaban inundadas. Entonces fui a la Municipalidad donde me dieron gravilla, que no sirvió. Después vino el Alcalde y mi papá le contó lo que había ocurrido y mandaron a pavimentar el canal por dentro, le hicieron como una baranda, y no entró más el agua.”.La Sra. Iris llevaba 12 años viviendo en la Villa

cuando comenzó a preocuparse por lo que ocurría en ella y decidió participar en las actividad de la Junta de Vecinos. “Cuando dejé de trabajar como asesora del hogar y comencé a hacerlo en la frambuesa durante el verano, tuve tiempo y empecé a participar en las reuniones, lo que me ha permitido conocer a todos los vecinos y trabajar por el bien común”.

Irisnalda Chávez, “Por sacar la plata casi pierdo la casa”

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Elba Espinoza de la Parra vive en la calle Francisco Rioseco en la villa Santiago. Cuando llegó en el año 1984, tenía 16 años, estaba cursando tercero medio. No tan feliz en un principio, pues era adolescente y desde su nuevo hogar el colegio y sus amigos le quedaban lejos.Cuando llegó a la Villa todo era muy distinto.

“Había 40 viviendas ubicadas en las calles Santiago, Santa Lucía y Cerro San Cristóbal. Mis papás habían postulado al Serviu y la Municipalidad había adquirido estos terrenos para instalar a personas que venían de Santiago y también dejó vacantes para angelinos”, relata Elba.En 1984, las primeras construcciones de la villa

estaban ubicadas en sitios de 10X20 m2, eran mediaguas de paneles, que estaban montadas en pollos de madera, de dos aguas, sin alcantarillado, sin mayores comodidades. Tenían luz eléctrica pero no agua, pues debían entrarla en baldes. En 1985 se inició la construcción de las casetas

sanitarias, compuestas de baño y cocina, la instalación eléctrica y la pavimentación de los pasajes. Respecto de cómo se fue formando la villa expresó:

“Primero estaban las 40 viviendas y nada más. Después se fueron desarrollando el resto de los pasajes, con el mismo tipo de casas, así parte San Cristóbal, Manquehue, Cerro Blanco, Cerro Calán, Bombero Rioseco y las Azaleas hasta completar las 212 viviendas con las que cuenta hoy”.En 1985, cuando se estaban construyendo las casetas,

se empezaron a edificar las viviendas sociales, - como la Villa Maipú- , desde Cerro Chena hasta las Azaleas

y desde Cerro Navia hasta San Cristóbal.Sobre cómo eran las viviendas dijo. “Nos entregaron

sitios de 10X20, con una caseta sanitaria y luego nos adosaron mediaguas que no tenía ni siquiera una ventana, eran unas tarimas que había que abrir y poner unos palos para sostenerlas y entrara luz. Unas puertas rústicas. Entonces la gente empezó a poner ventana, a cambiar las puertas, el piso, a ampliar sus casas, haciendo más dormitorios”.La Sra. Elba contó de situaciones que se daban en

este proceso de desarrollo constructivo. “Cuando se empezó a urbanizar, se reestructuraron los sitios, y quedaron de 8X20 para poder edificar más casas. Las mediaguas eran paneles que estaban montadas en pollos de madera, que se podían desarmar y volver a armar. En una oportunidad en un desarme y armado pusieron una casa en medio de la calle, cuando se dieron cuenta tuvieron que desarmarla y la colocaron más adentro y así hasta que la dejaron armada”.Durante este proceso había mucha solidaridad,

según nos relató. “Venían y decían, le toca a la vivienda tanto, la vecina no podía cocinar, venía otra y le convidaba almuerzo. Esos momentos no fueron fáciles, pero también había alegría. No teníamos problemas de cosas perdidas, se conocían los límites del sitio, íbamos a tener agua, luz, ya no habría pozo séptico y tendríamos nuestras casas definitivamente”.Consultada cómo fue para ella venir a vivir a la villa

con sólo 16 años, dijo. “Cuando nos vinimos yo lloraba y lloraba, no quería vivir aquí, porque tenía una vida hecha en otro lado, todo estaba tan lejos, cómo iba a estudiar en el mismo colegio si estaba tan distante”.

Elba Espinoza, “Yo era una adolescente y cuando llegué a la Villa Santiago, no fue fácil acostumbrarme”

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Matilde Sandoval lleva 28 años viviendo en la Villa Maipú, llegó en 1988. Ella es una mujer que ha marcado una diferencia en su vecindario y además para la época. Desde su llegada comenzó a participar de manera

activa en los bomberos. Como participaba en la Junta de Vecinos, fue invitada por las señoras de los voluntarios a formar parte de su grupo y fue en esta instancia en donde cooperó en la formación del Comité de Damas el año 2.000 y que duró al menos 5 años. “El Comité estaba formado por las señoras de los

bomberos y vecinas de la villa hacíamos actividades para la compañía como comprar manteles, loza, todo lo que necesitaba el cuartel y si había gente que se quedaba de noche, había que llevarles comida, café, azúcar, entre otras cosas”.Cuando los vecinos llegaron a la villa, estaba

sólo el edificio del Cuerpo de Bomberos, pero no había voluntarios. La Comandancia, realizó una campaña para entusiasmar e inscribir a los primeros voluntarios que eran vecinos del sector. En ese proceso la señora Matilde decidió formar

parte de la Compañía y se convirtió en la primera mujer bombero de la Tercera Compañía, después ingresaron 2 mujeres más.Ella señaló de este hecho. “Tuve que aprender de

todo, capacitarme haciendo los cursos, por lo que iba a clases los sábados desde las 15:00 a las 18:00 hrs., además de ir a las reuniones todos los días miércoles. Una vez concluido el proceso de perfeccionamiento me bautizaron en la plaza de armas.

Estuve como 6 años en el Cuerpo de Bomberos y salí como 4 veces a emergencias. El primero que me tocó fue un incendio en Villagrán, se quemó el Golosín, y todos esos negocios que van por la orilla del Quilque. Cuando salía a los incendios me tocaba trabajar igual que cualquier voluntario, siempre los ayudaba a sacar los material y después juntarlos”.La Sra. Matilde está casada y tiene 5 hijos, los

que la ayudaban para que ella pudiese cumplir con su labor como voluntaria, por ejemplo, sus hijos mayores se hacían cargo de los más pequeños.Es sin duda una mujer multifacética, esposa,

madre, trabajadora, cooperadora con sus vecinos, bombera y en la actualidad entrega su apoyo al Club del Adulto Mayor y al Programa Quiero Mi Barrio.

Sra. Matilde Sandoval, Mujer, mamá y bombera, siempre apoyando a su barrio.

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Francisca Rubilar Flores, llegó a vivir a la Villa Santiago, hace más de 30 años con sus 6 hijos: María Inés, Patricia, José, Consuelo, Nelson y Francisco.Antes de venir a la villa, ella tenía problemas donde

vivía y fue en busca de ayuda a la Municipalidad, quienes la trasladaron a la cárcel vieja, ubicada al final de la Avenida Ricardo Vicuña. Allí estuvo viviendo en una pieza sola con sus hijos, pues su esposo los había abandonado.De ese período tiene recuerdos dolorosos y alegres.

“Vivía dentro de la cárcel y fue terrible porque estaba sola con mis hijos y tenía un vecino que no era una buena persona y siempre nos molestaba de día y noche. Como podía me las arreglaba para mantener a mis hijos, pero jamás pedí limosna. Me salieron buenos hijos, a veces nos acostábamos a las 2 de la mañana riéndonos, porque eran chicos, inocentes, de buen corazón. Me decían mamita no hay pan y yo les decía que no se preocuparan que

ligerito iba a llegar, ellos se iban al colegio, yo salía a trabajar y cuando volvían, yo les tenía su once. Aquí, mis hijos aprendieron a cuidarse unos con otros, para que yo pudiese trabajar, así se criaron”.Estuvo cerca de 2 años viviendo en la cárcel y en

ese tiempo se inscribió para obtener subsidio para la casa propia.Respecto del momento en que se trasladó a su nueva

casa, ella recuerda: “Cuando ya supimos que nos veníamos, esa noche hubo mucho movimiento, unos saltaban, cantaban, todos estábamos muy contentos y tuvimos mucha suerte porque la Municipalidad nos trasladó a todos con nuestras cosas. Eso sí, hubo algunos que nos vinimos hasta la villa Santiago y otros fueron llevados hasta Paillihue”.En la villa les entregaron un sitio con una caseta

que tenía baño, cocina y una mediagua: “Fuimos felices cuando nos entregaron la casa, los niños estaban contentos. Yo siempre le pedía a Dios que me ayudara a conseguir aunque fuera una piececita, así es que cuando me entregaron mi casa estaba muy feliz. Desde ese momento nuestras vidas cambiaron, mis hijos iban al colegio, aunque sólo llegaron hasta octavo, pero podían hacer otras cosas que nos permitían vivir en mejores condiciones. Por ejemplo a uno de ellos le enseñé a lustrar y él después de clases pasaba a la plaza donde trabajaba y ganaba dinero que era un aporte para que estuviéramos mejor, yo les enseñé que las monedas se ganan con esfuerzo, y siempre me dice ´mamita, usted me enseñó bien´ y tenía que hacerlo, eran mi responsabilidad”.

Francisca Rubilar: “Vivir en la cárcel fue la experiencia más triste de mi vida”

Pasó mucho tiempo antes que pudiese hacer arreglos en su casa, lo que logró cuando encontró a su esposo, con quien lleva más de 20 años y se casaron recién en el 2016. “Al principio tuvimos solo lo que nos entregaron, después cuando llegó mi pareja comenzamos a agrandarla. A él lo conocí en la iglesia, es viudo y tiene 5 hijos pero todos grandes, casados. Cuando empezamos a vivir juntos, nos fuimos al campo pero después de un tiempo quise regresar a mi casa y ahí comenzamos a arreglar todo. Él es una buena persona, preocupada de nuestro hogar y de mí; porque si yo no estoy bien, hace comida, aseo, por ejemplo.Sus hijos lo quieren mucho, porque es un buen

padre y ha sido muy bueno con los míos, él me dice, porque habría de ser malo con ellos, si yo sabía en lo que me estaba metiendo”.Pagó dividendo cerca de 2 años, porque después

salieron favorecidos con un proyecto del ex presidente Aylwin y se convirtieron en los dueños de su vivienda. Respecto de lo que ha sido su vida señaló. “Le doy

gracias a Dios porque mis niños me salieron buenos hijos, sin vicios. Yo andaba con ellos para todos lados, nunca los dejé solos y siempre dicen, que tuvieron una buena madre, que siempre los cuidó, siempre estuvo a su lado. Ellos reclamaban que a las 12:00 estaban en casa acostados, pero ahora todos me lo agradecen, si no los hubiese enseñados así, quizás adonde habríamos estado ahora. Ellos tenían su horario y aunque se pasaran unos minutos, llegaban a la hora.Hoy vivo con una nieta, de mi hija Consuelo, dos

bisnietos y mi esposo, a pesar del dolor hay un gozo en mi vida, porque he sido feliz con todos ellos.”

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La Sra. Gladys Monsalve Soto, llegó a vivir junto a un grupo de personas que fueron trasladas desde Santiago, por un proyecto del gobierno de la época.Proveniente de Osorno se fue a vivir a Santiago con 2

de sus hijos, buscando mejores horizontes. En la capital vivía en una pieza con ellos y trabajaba en el POJH (Programa de Ocupación para Jefes de Hogar). Estaba en esto cuando se enteró de la propuesta del gobierno para irse a regiones en donde tendrían casa propia.“Vivía en San Miguel, arrendaba una pieza y vivía

con 2 de mis hijos, los más chicos. Los otros estaban con su papá en Osorno. Trabajaba en el POJH y escuché que estaban ofreciendo la posibilidad de trasladarse a vivir a regiones en donde nos darían una casa y tendríamos trabajo. Así es que me fui a inscribir y consulté por la posibilidad de mantener mi trabajo en la ciudad a donde me trasladaran y me dijeron que sí. Después todo fue muy rápido, de un rato para otro, en la noche había que empacar y al otro día estábamos aquí”, relata Gladys.A su llegada a Los Ángeles, ciudad que ella eligió

porque consideró que era grande y que tendría más posibilidades de obtener trabajo, las cosas no eran como esperaba.

“Cuando llegamos a Los Ángeles no teníamos casas, nos llevaron a la Casa de Todos, ubicada en la Avenida Ercilla. Ahí estuvimos 15 días, nos daban la comida, el té, dormíamos en el suelo y las cosas estaban amontonadas por otra parte.”La Municipalidad, después de un tiempo, les entregó

un sitio de 10X20 m2, con una mediagua de 3X3m2.“Desde la Casa de Todos, veníamos a ver donde

iban a quedar las casas, esto era puro potrero, no había nada, solo habían animales, caballos. Nos colocaron una mediagua de 3x3, teníamos el baño y el agua afuera. Los sitios estaban divididos y cerrados con alambre de púa. Después con el tiempo nos hicieron la caseta, que tenía baño y cocina.Del grupo de familias que llegaron de Santiago,

denominados “Los Santiaguinos”, sólo quedan 3, todas las demás se volvieron o se fueron a otras ciudades, en busca de un mejor futuro.“De los que llegamos a vivir desde Santiago

quedamos la Ana, el Chundo, que no está aquí, sino sólo sus hijos y yo. Los Santiaguinos no duraron ni un año, se fueron devolviendo y después vinieron a vender los sitios, las mediaguas”.La vida en Los Ángeles se fue afianzando, pues

siguió trabajando en el POJH, porque le habían dado su traslado. Les colocaron agua dentro de las casas y luz eléctrica.“Yo seguí trabajando en el POJH por un tiempo,

porque me dieron el traslado, nos pusieron luz y agua, las mediaguas seguían siendo pequeña, teníamos metidas las camas, la mesa para comer, la cocina todo junto.

Gladyz Monsalve: “Me vine desde

Santiago, sin siquiera conocer Los Ángeles,

era la búsqueda de una nueva vida”

En la barraca del Bolsón, regalaban la madera que botaban, se llamaba papelillo y uno podía ir a buscarla, con eso forré la casa. Soy la dueña de este terreno, tengo las escrituras de mi casa y pagué como $130.000 para quedarme sin deudas”.El tiempo también trajo otras oportunidades para

su vida. “Cuando nos cortaron del POJH, comencé a

trabajar como temporera, íbamos al campo, nos llevaban en un camión en la mañana y nos traían por la tarde.Así conocí al que hoy es mi marido, yo tenía 36

años y él 33 años y era soltero.Él me vio un día bajando del camión que nos llevó

a limpiar remolacha y me estuvo observando, hasta que se atrevió a acercarse. Me envió un mensaje diciendo que quería hablar conmigo, y fui y en vez de hablar me dio un beso, fue como amor a primera vista, como lo llaman, porque a mí también me gustó cuando lo vi. Nos juntábamos todos los días a la hora de almuerzo y ya no nos separamos más. Íbamos de campo en campo trabajando. Sobre su vida en Los Ángeles dijo: “No me

arrepiento de haberme venido y quedado a vivir aquí, tengo mi casa, un buen esposo y hace como 3 años empecé a participar en la Junta de Vecinos y eso me cambio la vida. Yo antes no hablaba con nadie, solo saludaba, pero ahora participo, me entretengo, he conocido gente y estoy muy contenta con el Programa, porque me ha permitido aprender cosas nuevas y veo que mi barrio estará mucho más lindo”.

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María Marín y Myriam Morales, Vecinas, amigas y comadres

La Sra. María Marín y la Sra. Myriam Morales son vecinas, ambas llegaron a la Villa Maipú cuando se entregaron las casas, además la convivencia durante todos estos años ha generado una fuerte amistad que se ha visto reforzada con otros lazos

pues son comadres, por partida doble, cada una es madrina de alguno de los hijos de la otra. La Sra. María llegó a vivir el 7 de noviembre

de 1987 a la Villa, una semana después que les entregaron las casas. Llegó con sus mellizos de 1 año 4 meses. La Sra. Myriam, llegó el 20 de enero de 1988, con sus 4 hijos, de 19, 17, 14 y el menor de 7 años. Respecto de cómo se conocieron la Sra. María

recuerda. “Nosotras nos conocimos al poco tiempo de llegar aquí, al principio éramos vecinas, nos saludábamos nada más. La amistad partió con

los niños, pues ellos jugaban juntos y luego nos convidábamos cualquier cosita, y así empezamos a tener una amistad bien estrecha y con confianza de contarnos las cosas de nuestra vida”.La señora Myriam agregó. “En las tardes uno

sacaba los niños a dar una vuelta y así uno conocía a sus vecinos, además este pasaje es cortito porque está el canal, son sólo 12 casas. Los chicos salían todos a jugar y los más grandes cuidaban a los más chicos, entonces en las tardes salíamos a mirar a los niños, eso nos permitió estrechar lazos. La Sra. María cuenta anécdotas de cómo se fue

desarrollando su amistad. “Marcia una de las hijas de Myriam, siempre venía a mi casa, tomábamos once y conversábamos mucho. Joel, mi esposo, trabajaba en aquella época en un camión y cuando salía a echar petróleo, invitaba a Oscar, otro de los hijo de mi vecina y en otras oportunidades él me acompañaba a hacer mi pedido al supermercado cuando tenía como 8 años, así como en otras ocasiones se ofrecía para quedarse con mis chiquillos.”La amistad llevó a otros lazos como dice la Sra.

Myriam. “ Oscar, uno de mis hijos se confirmó cuando cumplió 18 años y buscó como padrino al esposo de María, Joel y fue así como nos convertimos en comadres, luego mi esposo y yo nos convertimos en padrinos de su hija menor, fue algo muy natural que esto ocurriera”.Además la Sra. María comenta. “Yo conocía a

Ximena que está casada con Raúl, el hijo mayor de Myriam, pues sus papás tenían negocio en el barrio, y nos hicimos amigas, tanto así que somos

los padrinos de su hijo mayor, Manuel”.La Sra. Myriam reitera. “Ha sido una relación de

20 años de amistad y desde que somos compadres nunca hemos tenido una diferencia, o pasar días enojadas, además ya nos conocemos el carácter y nos llevamos bien. Nuestra amistad se afianzó mucho más, se reforzó sin duda después que nos convertimos en compadres y cuando yo me quede viuda, sola, mi compadre me dijo bien claro: ´comadre, usted es una integrante más de mi familia´, él me dio todo su apoyo, entonces más que agradecida´.Para concluir la Sra. María cuenta. “En nuestra

amistad no hay problemas, no hay desconfianza, nosotros nos vemos todos los días, tomamos mate, desayuno, almorzamos juntas. Si uno sale deja las llaves, es más cada una tiene un juego de llaves de la otra en su casa”. La Sra. Myriam confirma los dichos de su amiga.

“También hemos estado juntos en los momentos difíciles, sobre todo después que me quedé sola, por eso me siento contenta, porque además de tener mi casa, la casa de mi comadre es como la mía y por eso estoy agradecida, de que seamos buenas vecinas, pero más que eso, buenas amigas y comadres”.Sin duda esta historia, son las que se espera

encontrar en los barrios, en las poblaciones, en las villas, en donde más que vivir como vecinos, las personas son capaces de salir de su espacio de su metro cuadrado para pasar a formar parte de la vida personal, de los afectos de los otros.

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Las Sras. Hilda Videla, Selma Valdebenito y Juanita Fernández, son vecinas del pasaje Cerro Navia de la Villa Santiago y se conocen inclusive desde antes de llegar al sector, donde se convirtieron en vecinas.Llegaron a las viviendas sociales ubicadas en la

Villa Santiago, que son 48 casas en dos calles: Cerró Navia y Cerro Chena, que formaron parte de un proyecto mayor de 61 casa, las otras están en calle Laguna del Laja. Para obtenerlas debieron postular al Serviu y las recibieron en el año 1987.Las tres ya estaban casadas y con sus hijos pequeños

con todas las esperanzas y la ilusión de tener una buena vida en su nueva casa.La señora Hilda, tiene tres hijos, como ella dice

eran los más grandes, Carlos de 13; Claudio de 11 y Alejandra 3 años. La señora Juanita, llegó con su hija mayor María José de 3 años y en su casa, nacieron Leonardo y Rodrigo. En el caso de la Sra. Selma, tenía dos hijos, Marco Antonio de 8 años y Carolina de 3 años.De acuerdo a lo narrado por las vecinas para

postular a vivienda a través de Serviu debían tener $15.000 en sus libretas de ahorro para la vivienda y cuando se las entregaban, $30.000. El valor total era de $160.000 de la época. Los tiempos de espera eran variables, en el caso de la Sra. Hilda fueron 10 años, la Sra. Juanita postuló y tras 4 años fue beneficiada y la Sra. Selma fue la más afortunada porque en 6 meses ya tenía su casa. Las vecinas comentan que no sabían claramente en qué lugar construirían las casas, sólo cuando salían las “listas” que publicaba

Serviu con los beneficiados, les decían en donde estaban construyendo las viviendas ellas venían a verlas avanzar pero no sabían cuál sería su casa definitiva.La Sra. Selma Valdebenito se refiere a la postulación.

“Nos pedían varios papeles, tener un informe social que nos hacía la asistente social que nos visitaba en donde vivíamos, y ahí nos clasificaban A, B C. Si uno vivía de allegada, arrendaba, la categorizaban era para ver quien realmente la necesitaba”. Por su parte la Sra. Hilda, comenta, “cuando hice los trámites para mi casa me reconocieron una postulación antigua. Estaba aburrida de andar arrendando, entonces una tía me prestó un terrenito para que pusiera una mediagua, y postulé pero nunca me la dieron. Así es que al final nos fuimos a vivir a Chiprodal entre San Martín y Manuel Rodríguez y ahí mi marido compró desechos de una construcción y construyó una casita. Ahí vivimos 10 años hasta que nos vinimos para nuestra casa definitiva. Reanudé la postulación y me reconocieron esos años, porque antes se demoraba mucho obtener una casa, había gente que se demoraba 10, 12, 15 años.Sobre su llegada la Sra. Hilda recuerda. “Cuando

llegamos a vivir aquí yo tenía tres hijos que eran grandecitos de 11, 9 y la Alejandra que tenía 3 años. No había cerco, reja, la pura malla, estaba todo abierto. En esa época era tranquilo. Se le quedaba a uno hasta la llave puesta. Donde yo vivía no usaba llave, cerraba la puerta y salía. Una vez se me quedaron puestas porque no tenía la costumbre de andar con ellas. A veces iba en colectivo y me acordaba, me tenía que bajar y venir a ver si habían quedado colgando las llaves”.

Hilda Videla, Juanita Fernández y Selma Valdebenito: “Llegamos a la Villa con la ilusión de una nueva vida”.

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La Sra. Juanita cuenta su historia de vida y cómo obtuvo su casa. “Cuando me casé, el ´82 me quede a vivir con mis papás, lo hice por casi 5 años hasta que me salió la casa, mi hija mayor tenía como 3 años. Yo sin duda tuve mucha suerte, porque nunca arrendé, no pasé por eso gracias a Dios. Mis papás me dijeron que me quedara con ellos y yo como nunca alegaba, nunca decía nada, lo hice. Me pasaron dos piezas las que teníamos bien arregladitas y en vez de arrendar junté esa platita, y pesito que tenía lo iba depositando y no me di ni cuenta cuando tuve la plata para postular a mi casa propia”. Sobre la forma de pago de las viviendas La Sra.

Hilda cuenta, “yo pagué dividendo, eran como $2.300 mensual, pero alcancé a hacerlo un tiempo no más porque cuando asumió el Presidente Patricio Aylwin la gente que estaba con sus dividendos al día pagaba $5.000 y era propietario de su casa y le entregaban incluso la escritura. En el caso de los que debían cuotas, tenían que cancelar $10.000 y todo estaba concluido”.Por su parte La señora Juanita pago al contado su

casa. “Como yo vivía con mi mamá no tuve mayores gastos y junte pesito a pesito, así es que cuando me entregaron la casa tenía el dinero y la pagamos al tiro con mi marido”. La señora Selma también pagó de inmediato. “Yo postulé y en realidad a los 6 meses me entregaron mi casa, es que también beneficiaban a los que tenían toda la plata para adquirir la casa y ese fue nuestro caso, pagamos todo de una vez y quedamos sin deuda” relata.

Una vez que postulaban debían esperar hasta que salían las listas en donde se encontraban quienes habían sido beneficiados, la señora Hilda recuerda. “Mi marido pasaba a ver las listas y un día salimos y él dice que miraba y no podía creerlo y cuando llega a la casa me da la noticia, llorábamos juntos y me decía, la lista, la lista, tocamos casa, que alegría y de ahí vinimos y hablamos con el caballero y nos abrió y nos mostró las casas “. La Sra. Juanita comenta. “Cada tres meses iba

al Serviu a ver si estábamos en las listas. Yo me acuerdo que estaba cuarta, me tocaba la cuarta casa aquí en Cerro Navia. A uno le decían, salieron unas listas en el Serviu y era una ansiedad y entregaban las casas y a uno no le tocaba. Hasta la próxima entrega”.La Sra. Selma cuenta. “Pasó como un mes desde

que postulamos y supimos que habíamos sido beneficiados. Había que ir a ver las listas, mi

marido pasaba de vez en cuando, porque yo no iba por los niños”. En agosto de 1986 les entregaron las viviendas

a todos los vecinos beneficiados y muchos se cambiaron el mismo fin de semana. La Sra. Juanita recuerda: “Nos cambiamos tan rápido, porque esto estaba todo cerrado con malla y nos dijeron que habría cuidador por un mes más y que después se iría y que cada uno se tenía que hacer cargo de su casa. Nosotros nos vinimos el 18 de septiembre”.La Sra. Hilda se refiere a su vida en el sector.

“A mí me gusta mi barrio, lo quiero mucho, somos súper unidos, somos buenos vecinos, confiamos los unos en los otros que cuando salimos hasta las llaves nos dejamos. El otro día me atajó la Rosita y me preguntó si había almorzado y me invitó. Tenemos una relación buena, tampoco se trata de que andemos uno metidos en la casa del otro. Jamás hemos tenido problemas y son 30 años viviendo

aquí y cualquier cosa que una sepa le cuenta a la otra, que una postulación, que un proyecto. Igual cuando creamos el Comité para la pavimentación, trabajamos en conjunto, organizados hasta que logramos nuestro objetivo que era mejorar las calles de nuestros pasajes, porque de nosotros depende que este sector sea acogedor y un buen lugar para vivir”.

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Plan de Gestión Social Barrio Villa Santiago – Maipú:

Tiene por objeto fortalecer la red social del barrio y nace como complemento a la implementación al Plan de Gestión de Obras. Contempla el desarrollo de actividades asociadas

con los componentes transversales del Programa y otras acciones que los vecinos deciden basados en la realidad local.El Plan de Gestión Social comienza a ejecutarse

en una primera instancia en la fase I (octubre 2014) de la intervención del Programa con insumos como los autodiagnósticos realizados a los grupos etarios adultos, adultos mayores, niños/as y actores relevantes del barrio.

Con el diagnóstico elaborado se diseñan proyectos que se llevarán a cabo en la fase II (junio 2015 a agosto 2017), que es la ejecución del programa en el barrio Villa Santiago – Maipú.El Plan de Gestión Social (PGS) consta de tres proyectos:

- Potenciando la participación fortalecemos la identidad del barrio.- Cuidando nuestro ambiente cambiamos nuestro barrio.- Fomentar el uso de los espacios por medio del deporte.

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Potenciando la participación fortalecemos la identidad del barrio:

El objetivo principal de este proyecto es potenciar la identidad barrial a través de la participación social, mediante la utilización permanente del Equipamiento Comunitario.Este proyecto cuenta con 19 actividades que

se desarrollaron con niños/as, jóvenes, adultos y adultos mayores, en decir, enfocado en todos los grupos etarios y se buscó fortalecer la identidad de los/as vecinos/as, la apropiación de los espacios, la construcción de la identidad barrial, el orgullo barrial y el tejido social; para así mejorar la comunicación y el desarrollo personal y comunitario enfocado en el eje transversal Identidad.

Concurso logo Villa Santiago – Maipú

Compartiendo nuestra historia de barrio, junto a un cafecito.

Entrevistas, historia de barrio

Taller Habilidades sociales

Taller de Animación y Malabarismo.

Taller de manualidades enfocadas a distintos grupos Etarios.

Taller autoestima para el adulto mayor

Celebración Fiestas Patrias.

Concurso de talentos.

Celebración Aniversario

Celebración día del Niño.

Celebración día del Dirigente Vecinal

Celebración Navidad

Celebración Cumpleaños

Celebración día de la Madre

Celebración día de la Mujer

Celebración día del Padre

Encuentros Comunitarios

Plan de Trabajo CVD.

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Taller manualidades enfocado a distintos grupos etarios

Celebración día del Niño

Concurso de Talento

Celebración Fiestas Patrias

Concurso logo Villa Santiago – Maipú

Compartiendo nuestra historia de barrio, junto a un cafecito.

Taller Habilidades socialesTaller de Animación y Malabarismo.

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Celebración día de la Madre Celebración día de la Mujer

Celebración día del Padre

Plan de Trabajo CVD

Día del Dirigente Vecinal Celebración de Navidad

Celebración de Cumpleaños

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Cuidando nuestro ambiente cambiamos nuestro barrio

Este proyecto se enfoca en el eje transversal Medio Ambiente y tiene por objeto conscientizar a los vecinos/as del barrio Villa Santiago – Maipú en el cuidado y hermoseamiento del medio ambiente, favoreciendo la conservación de las áreas verdes y la tenencia responsable de mascotas.Este proyecto contó con 2 campañas enfocadas

a que los/as vecinos/as se empoderaran de su equipamiento, potenciando el cuidado del medio ambiente a través del manejo adecuado de la basura domiciliaria, plantaciones participativas, control de plagas y tenencia responsable de mascotas.

Campaña “Cuidando el Medio Ambiente: Campaña “Cuidando Nuestras Mascotas: Taller cuidado del Medio Ambiente Operativo Esterilización de mascotasPlantaciones participativas al interior del barrio Operativo de fumigaciónTaller de Hierbas medicinales. Operativo Desparasitación de mascotas.

Charla Tenencia responsable de mascotas.

Taller de Hierbas medicinales.

Operativo Desparasitación de mascotas.

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Fomentar el uso de los espacios por medio del deporte.

Este tercer proyecto tiene por objetivo propiciar ambientes de sana convivencia, a través de la práctica de actividades deportivas, posibilitando el desarrollo de una cultura preventiva entre niños/as, jóvenes, adultos y adultos mayores. El proyecto estaba enfocado en el eje “Seguridad”.Este proyecto consta de 4

actividades deportivas para niños/as, adultos y adultos mayores, las que se realizaron en la multicancha y áreas verdes que contaban con máquinas de ejercicios para motivar la actividad física y de esta manera potenciar el empoderamiento de las obras construidas por el programa.

Taller baile entretenido

Taller y Campeonato de fútbol

Taller ginmasia para el Adulto MayorTaller uso máquina de ejercicios

SEGURIDAD OFERTA PÚBLICA

Carabineros de Chile Registro Social de Hogares Policía de Investigaciones Oficina de Subsidios y

PensionesDefensoría Penal Pública OMILCentro de Apoyo a Víctimas Corporación de Asistencia

Judicial3ra Compañía de Bomberos “Prevención de Incendio”

Instituto de previsión social IPS

Seguridad en Los Hogares – Equipo QMB

SERVIU

Oficina Municipal de Emergencias

EGIS

FOSIS

8382 En relación a lo MULTISECTORIAL se ejecutaron diversas charlas informativas, actividades que se coordinaron con diversos profesionales de programas tanto municipales como gubernamentales, en las áreas de Seguridad y Oferta Pública.La oficina de Seguridad Comunal ejecutó 5

módulos abordando las siguientes temáticas:- “Cómo dificultar ingreso de delincuentes a casas”- “Cómo prevenir ser víctimas de delitos en la calle”- “Ley de Participación Ciudadana”- “Mediación Comunitaria”- “Barrio Activo

Además se realizaron campañas como: - Recolección de pilas.- Descachueros- Visita alumnos colegio la Fuente- Visita parque eólico- Talleres realizados por alumnos en práctica del Instituto AIEP y Santo Tomás- Campaña Más Sonrisas para Chile

Por otra parte se postuló a los siguientes proyectos:- Programa de Protección Patrimonial Familiar.- Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Jardines sostenibles Villa Santiago.- Fondo Protección Ambiental: Gestión de residuos Barrio Villa Santiago - Maipú.- Oficina de Seguridad Comunal: Proyecto alarmas comunitarias.

Multisectorial

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Charla Barrio Activo

Seguridad

Charla Centro Apoyo a Victimas

Charla Oficina de Emergencias

Charla Bomberos

Charla Carabineros

Charla PDI

Charla Defensoría Penal Pública Charla Seguridad Hogar Charla Mediación Comunitaria

8786

Taller Convivencia Vecinal

Charla IPS

Charla FOSIS

Charla Jefas de Hogar

Charla Registro Social de Hogares

Charla SERNAM

Charla SERVIU

Charla SEG y oportunidades

Charla oficina de Subsidios y Pensiones

Charla OMIL

Charla PRODEMU

8988

Tarde Entretenida para Niños

Visita Parque Eólico Cuel

Charla Eficiencia EnergéticaVisita Colegio La Fuente

Segunda Visita Colegio La Fuente

Campaña Recolección de pilas

Alumna en práctica

Otras Campañas

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Obras que construyen comunidad

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Plan de Gestión de ObrasObra de ConfianzaContratista: CGE DISTRIBUCION S.A.

Cambio de Luminarias públicas a iluminación LED”

El Plan de Gestión de obras busca promover el mejoramiento del equipamiento, infraestructura y espacios públicos en base a las necesidades de los vecinos, la integración territorial y la sustentabilidad de las obras en el tiempo. Se espera recuperar los espacios púbicos de encuentro comunitario, promoviendo el empoderamiento, uso y apropiación responsable de éstos. A través de los proyectos priorizados se espera aportar al regeneramiento y de esta forma mejorar la calidad de vida de los vecinos del polígono.El espíritu del Programa de Recuperación de

Barrios es construir obras que nazcan desde las reales necesidades de los habitantes del sector, que todos los vecinos aporten con sus ideas al “barrio con el que sueñan vivir”, para lo cual se desarrollaron Diseños Participativos donde se fueron planteando esas ideas y expectativas, lo que luego se convirtieron en insumo para el desarrollo de los Proyectos. Así nacen las obras que se consolidan y dan vida a este Plan de Gestión Obras.

A través del Plan de Gestión de Obras se ejecutan en la Fase II y III en un período de 30 meses, las siguientes obras.

- Diseño de Ingeniería para pavimentación en diversos sectores del Barrio.

- Construcción Sede Social Villa Maipú. - Construcción Sede Social Villa Santiago. - Estudio mecánica de suelo. - Mejoramiento de Áreas Verdes e implementación

peatonal y vial.

Este proyecto es el primero que se ejecutó en el barrio y como dice su nombre se busca consolidar la confianza de los vecinos en el Programa. Su elección tiene que ver con las prioridades que ellos tienen y que los profesionales detectan al llegar al polígono.Con esta intervención se logró mejorar la

sensación de seguridad de los vecinos en el uso de los espacios públicos de circulación, tanto de calles como pasajes, como en el caso de pasaje Cerro Manquehue, Pasaje Lago Yelcho y calle Cerro Chena, por nombrar algunas. pues la

calidad de la iluminación era deficiente, lo que propiciaba la existencia de actos delictuales y accidentes de peatones, por otra parte desde el ámbito medioambiental mejora la eficiencia energética de la red.Para ello se cambiaron todas las luminarias de

sodio -dentro del polígono de intervención- por luminarias LED. Para llevarlo a la práctica se mantuvo la

infraestructura existente (postes) y se cambiaron 57 luminarias Led de 100 W y 18 de 150 W.

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Construcción Sede Social Villa Maipú Empresa constructora: SERGIO EUGENIO ITURRA MENA.

La villa Maipú contaba con una sede social que no cumplía con las actuales necesidades de su comunidad, por lo que se hizo necesario mejorar la infraestructura social del barrio, dotando de un mejor equipamiento y generando posibilidades de desarrollo a múltiples actividades de carácter social que permitan propiciar, potenciar, facilitar y fortalecer las relaciones sociales y con ello generar la apropiación y uso de los espacios recuperados.El diseño de esta sede nace desde los diseños

participativos donde los vecinos plantearon qué tipo de sede les gustaría tener según sus necesidades y proyección futura.Se realizó la construcción de la Sede Social de Villa

Maipú la cual implicó la demolición y reconstrucción de una nueva Sede de más de 140 m2, que considera un salón multiuso para 80 personas, una cocina, dos baños aptos para personas con discapacidad y dos oficinas, además paisajismo realizado en exterior, el cual considera con baja mantención por parte de quienes utilicen estos espacios.

Diseño de Ingeniería para pavimentación en diversos sectores del Barrio Contratista INGEGROUP CONSULTORES LTDA.

El barrio Villa Santiago-Maipú cuenta en general con adecuada infraestructura vial, pero existen algunos sectores que presentaban dificultades como desniveles o pavimentos en mal estado que afectaban el tránsito peatonal principalmente en la época invernal. El Programa Quiero Mi Barrio cuenta con un convenio con el Programa de Pavimentos participativos, por lo que para mejorar estas áreas se desarrolló la propuesta de postular al barrio al Proyecto de Pavimentación Participativa, del MINVU.

Esta postulación no requirió aporte de los vecinos puesto que fue el Proyecto Quiero Mi Barrio quien desarrollo el Diseño de Ingeniería para la pavimentación, que es el insumo para la postulación, en donde se consideró la realización de 3 calicatas en diferentes sectores del barrio.

El proyecto considera una superficie de 378 ml Pavimentos y 458 ml Aceras: - Pasajes Lago Chapo y Colbún.- Pasajes Cerro Chena, Calán y Aceras Cerro

Navia, Las Azaleas y Bombero Rioseco.- Pasajes Cerro San Cristóbal, Santa Lucia y Acera

Cerro Chena.- Pasajes Cerro Manquehue, Cerro San Cristóbal y

Aceras Bombero Rioseco.

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Proyecto: “Estudio Mecánica de suelo” Contratista: SEBASTIAN STIEBLER CASTRO

Este estudio es un insumo fundamental para el desarrollo de los Proyectos “Construcción Sede Social Villa Santiago”, “Construcción Sede Social Villa Maipú” y “Mejoramiento de áreas verdes e infraestructura peatonal y vial” pues es necesario contar con Mecánicas de Suelo que determinen las características específicas del terreno donde se ejecutarán. Con el objetivo de tener soluciones específicas para el diseño de fundaciones, capacidad de carga, drenaje y tratamiento del suelo.El proyecto Consistió en la realización de 5

calicatas con sus respectivos ensayos y la entrega de un informe técnico que fue aprobado por la Municipalidad, para ser utilizado en el desarrollo de los proyectos del Plan de Gestión de Obras.

Construcción Sede Social Villa SantiagoEmpresa constructora: SERGIO EUGENIO ITURRA MENA.

La sede social de la Villa Santiago se encontraba en regular estado, si bien contaba con un amplio salón, dependencias como cocina y baño. Estos, se encontraban en muy mal estado, lo que no permitía un buen desarrollo de actividades comunitarias, por lo que al llegar el Programa al barrio, los vecinos de la Villa Santiago solicitaron la posibilidad de mejorar su sede social.El diseño de esta sede nace desde los diseños

participativos donde los vecinos plantearon qué tipo de sede les gustaría tener pensando en sus necesidades presentes como en el desarrollo futuro de su villa.

En una primera instancia se consideraba realizar mejoramiento y ampliación del lugar, sin embargo debido al estado de la infraestructura se definió la demolición y construcción de una nueva sede de 139,12 m2, que considera un salón multiuso para 80 personas, una cocina, dos baños aptos para personas con discapacidad, dos oficinas y bodega; además de patio y paisajismo realizado en exterior de baja mantención para evitar mayores gastos por parte de los administradores.

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Aporte Municipal en Obras

MulticanchaEl proyecto busca mejorar la multicancha que se

encuentra en calle Bombero Rioseco con pasaje Cerro Manquehue. Se considera la construcción de un pavimento de hormigón, sobre la base del existente y además aumentar la superficie hacia la zona donde se emplazaran graderías, aumentando el área de sobrecancha. Considera además la implementación de estructura para arcos de fútbol, básquetbol, malla de vóleibol. Adicionalmente contempla el retiro del cierre perimetral existente y reposición de uno nuevo, así como reposición del sistema de iluminación, entregando un espacio más acogedor y en óptimas condiciones para el desarrollo de actividades deportivas y recreativas por vecinos y vecinas de todas las edades.

“Medidas de mitigación vial”Contempla el retiro y recambio del reductor de

velocidad ubicado en calle Bombero Rioseco, esquina calle Santiago. Así como la implementación de 7 pasos de cebra y señalética vertical (letreros) de ceda el paso, niños jugando, velocidad sugerida, nombre de calle, paso de cebra, reductor de velocidad y disco pare, distribuidos en distintos puntos del barrio, según se determinó en conjunto

con los vecinos y Dirección de Tránsito Municipal y de esta forma mejorar la sensación de seguridad de los vecinos con un tránsito más ordenado y señalizado en calles y pasajes del barrio.

Mejoramiento de Áreas Verdes e implementación peatonal y vial

Con este gran proyecto se buscó mejorar las áreas verdes existentes, donde a través de los diseños participativos, los vecinos fueron priorizando aquellas que se encontraban en peores condiciones y que generaban una mayor sensación de inseguridad tanto por su estado estructural, como por la ocurrencia de hechos delictuales como el consumo de alcohol y drogas, asaltos y robos.Para definir los espacios a intervenir se realizó una

serie de diseños participativos donde asistieron residentes del lugar y vecinos del barrio, con el fin de buscar el mejor diseño que permitiese cubrir sus necesidades con un diseño seguro y amigable.

“HISTORIAS QUE DEJAN HUELLAS, HISTORIAS QUE CONSTRUYEN BARRIO”

Barrio Villa Santiago- Maipú

Gobierno de ChileMinisterio de Vivienda y Urbanismo

Secretaria Regional Ministerial del BiobíoPrograma de Recuperación de Barrios, Quiero Mi Barrio

Municipalidad de Los Ángeles