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hoja dominical Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.456 a los 4 vientos ..... Dos caminos en un único camino T oda la exhortación apostólica Amoris læa está llena de sugerentes reflexiones sobre el amor en la familia, fruto de las sesiones de dos sínodos y del eslo propio del papa Francisco; pero si tuviera que recomendar alguno de sus nueve capítulos quizá me inclinaría por el cuarto, que se tula «El amor en el matrimonio». Es un bello desarrollo del conocido Himno a la Caridad de San Pablo. El Papa señala que después del amor que nos une a Dios, el amor conyugal es la forma máxima de amistad. Pero a los valores de la amistad «el matrimonio agrega una exclusividad indisoluble, que se expresa en el proyecto de comparr y construir juntos toda la existencia». ¿Toda una vida? Parece un desao que excede a las capacidades del hombre moderno. No lo es, sin embargo, si el matrimonio se vive como donación y si el amor supera las naturales tendencias egoístas para comparr el futuro con el cónyuge de modo que ya no hay dos caminos, sino un único camino. El apóstol expresó estas caracteríscas del amor verdadero en su Primera carta a los Corinos (13, 4-7), y lo hizo con palabras de eco permanente, que habitualmente se leen en las bodas a peción de los propios contrayentes: «El amor es paciente, es servicial; el amor no ene envidia, no hace alarde, no es arrogante, no obra con dureza, no busca su propio interés, no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injuscia, sino que goza con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo soporta». † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado 5 de junio de 2016 X Domingo del empo ordinario ¿Toda una vida? Parece un desao que excede a las capacidades del hombre moderno Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos» Hablando de la paciencia, la Amoris læa dice que el problema surge cuando exigimos que las relaciones sean celesales o que las personas sean perfectas. Frente a ello anima a admir al otro como es, «también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo desearía». La experiencia enseña que las discusiones, también en un matrimonio que se quiere, son habituales. La solución está en perdonarse. Empleando una cita bíblica, el Papa recomienda: «Que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo», y se pregunta: «¿Cómo debo hacer las paces? ¿Poniéndome de rodillas?», y responde: «¡No! Basta un pequeño gesto, algo pequeño, y vuelve la armonía familiar. Basta una caricia, sin palabras. Pero nunca terminar el día en familia sin hacer las paces». Cuando celebro la misa en unas bodas de plata o de oro, veo esto hecho realidad. Las dificultades del camino no han quebrado el matrimonio, más bien lo han fortalecido. Han dejado entrar a Dios en sus vidas y han vivido la alegría del amor. ¿La Iglesia ahorra dinero al Estado? Con absoluta rotundidad podemos asegurar que sí. Cada día son más de 278.000 personas en todo el Estado que están al servicio de los demás, entre ellos, los sacerdotes, catequistas, voluntarios de Cáritas o misioneros. Mediante Cáritas (6.000 Cáritas parroquiales) y Manos Unidas, más de 325 millones de euros de donavos recibidos se desnan a la acvidad caritava y asistencial. U otra cifra, nuestros 2.453 centros educavos ahorran al Estado 2.850 millones de euros, que es lo que cuestan de menos las plazas de un centro concertado respecto a uno público. Las cifras no importan mucho pero no dejan lugar a la duda.

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Page 1: Hoja Dominical n. 3456 · y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos» Hablando de la paciencia, la Amoris lætitia dice que el problema surge cuando exigimos que las relaciones sean

hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.456

a los 4 vientos.....Dos caminos en un único camino

Toda la exhortación apostólica Amoris lætitia está llena de sugerentes reflexiones sobre el amor en la familia,

fruto de las sesiones de dos sínodos y del estilo propio del papa Francisco; pero si tuviera que recomendar alguno de sus nueve capítulos quizá me inclinaría por el cuarto, que se titula «El amor en el matrimonio». Es un bello desarrollo del conocido Himno a la Caridad de San Pablo.

El Papa señala que después del amor que nos une a Dios, el amor conyugal es la forma máxima de amistad. Pero a los valores de la amistad «el matrimonio agrega una exclusividad indisoluble, que se expresa en el proyecto de compartir y construir juntos toda la existencia».

¿Toda una vida? Parece un desafío que excede a las capacidades del hombre moderno. No lo es, sin embargo, si el matrimonio se vive como donación y si el amor supera las naturales tendencias egoístas para compartir el futuro con el cónyuge de modo que ya no hay dos caminos, sino un único camino.

El apóstol expresó estas características del amor verdadero en su Primera carta a los Corintios (13, 4-7), y lo hizo con palabras de eco permanente, que habitualmente se leen en las bodas a petición de los propios contrayentes:

«El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no hace alarde, no es arrogante, no obra con dureza, no busca su propio interés, no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo soporta».

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

5 de junio de 2016 X Domingo del tiempo ordinario

‘¿Toda una vida? Parece un desafío que excede a las capacidades del hombre moderno

Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos»

Hablando de la paciencia, la Amoris lætitia dice que el problema surge cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas. Frente a ello anima a admitir al otro como es, «también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo desearía».

La experiencia enseña que las discusiones, también en un matrimonio que se quiere, son habituales. La solución está en perdonarse. Empleando una cita bíblica, el Papa recomienda: «Que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo», y se pregunta: «¿Cómo debo hacer las paces? ¿Poniéndome de rodillas?», y responde: «¡No! Basta un pequeño gesto, algo pequeño, y vuelve la armonía familiar. Basta una caricia, sin palabras. Pero nunca terminar el día en familia sin hacer las paces».

Cuando celebro la misa en unas bodas de plata o de oro, veo esto hecho realidad. Las dificultades del camino no han quebrado el matrimonio, más bien lo han fortalecido. Han dejado entrar a Dios en sus vidas y han vivido la alegría del amor.

¿La Iglesia ahorra dinero al Estado?

Con absoluta rotundidad podemos asegurar que sí. Cada día son más de 278.000 personas en todo el Estado que están al servicio de los demás, entre ellos, los sacerdotes, catequistas, voluntarios de Cáritas o misioneros. Mediante Cáritas (6.000 Cáritas parroquiales) y Manos Unidas, más de 325 millones de euros de donativos recibidos se destinan a la actividad caritativa y asistencial. U otra cifra, nuestros 2.453 centros educativos ahorran al Estado 2.850 millones de euros, que es lo que cuestan de menos las plazas de un centro concertado respecto a uno público. Las cifras no importan mucho pero no dejan lugar a la duda.

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Liturgiade la semana

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Lectura del primer libro de los Reyes (17, 17-24)

En aquellos días, cayó enfermo el hijo de la dueña de la casa; su mal fue agravándose hasta el punto de que no le quedaba ya aliento. Entonces la viuda dijo a Elías: «¿Qué hay entre tú y yo, hombre de Dios? ¡Has venido a recordarme mis faltas y a causar la muerte de mi hijo!». Elías respondió: «Entrégame a tu hijo». Lo tomó de su regazo, lo subió a la habitación de arriba donde él vivía, y lo acostó en su lecho. Luego clamó al Señor, diciendo: «Señor, Dios mío, ¿vas a hacer mal a la viuda que me hospeda, causando la muerte de su hijo?». Luego se tendió tres veces sobre el niño, y gritó al Señor: «Señor, Dios mío, que el alma de este niño vuelva a su cuerpo». El Señor escuchó el grito de Elías y el alma del niño volvió a su cuerpo y el niño volvió a la vida. Tomó Elías al niño, lo bajó de la habitación de arriba al interior de la casa y se lo entregó a su madre, diciendo: «Mira, tu hijo está vivo». La mujer dijo a Elías: «Ahora sé que eres un hombre de Dios, y que la palabra del Señor está de verdad en tu boca».

Salmo responsorial [Sal 29, 2 y 4.5-6.11 y 12a y 13b (R.: 2a)]

Te ensalzaré, Señor, porque me has libradoy no has dejado que mis enemigos ser rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Ciclo C / LH: Semana II

Domingo, 5: X Domingo del tiempo ordinario [1Re 17,17-24; Salmo 29, 2 y 4.5-6.11 y 12a y 13b; Gál 1, 11-19; Lc 7, 11-17 (LE/LH propias)]

Lunes, 6: [1Re 17,1-6; Salmo 120, 1-2.3-4.5-6.7-8; Mt 5, 1-12] San Norberto, obispo (ML)

Martes, 7: [1Re 17,7-16; Salmo 4, 2-3.4-5.7-8; Mt 5, 13-16] San Roberto, abad cisterciense

Miércoles, 8: [1Re 18, 20-39; Salmo 15, 1-2.4.5 y 8.11; Mt 5, 17-19]

Jueves, 9: [1Re 18, 41-46; Salmo 64, 10abcd.10e-11.12-13; Mt 5, 20-26] San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia (ML)

Viernes, 10: [1Re 19, 9a.11-16; Salmo 26, 7-8a.8b-9abc.13-14; Mt 5,27-32] San Mauricio

Sábado, 11: San Bernabé, apóstol (MO) [Hch 11, 21b-26; 13, 1-3; Salmo 97, 1.2-3ab.3cd-4.5-6; Mt 5, 33-37]

Domingo, 12: XI Domingo del tiempo ordinario [2Sam 12, 7-10.13; Salmo 31, 1-2. 7.5.11; Gál 2, 16.19-21; Lc 7, 36-8, 3; o bien más breve: 7, 36-50 (LE/LH propias)]

LecturasX Domingo del tiempo ordinario

Naín, el retorno a la vidaLa resurrección del muchacho de Naín resalta el poder salvador, vivificante de la palabra de Cristo (Ev.). Si Elías habla y actúa en nombre de Dios cuando clama para que le sea devuelta la vida al hijo de la pobre viuda (1a lect.), Cristo es él mismo Señor de la vida y de la muerte. Esta es la diferencia esencial entre el AT y el NT: en el AT la Palabra es hablada por los hombres, en el NT está presente entre los hombres. Ahora, en el tiempo de la Iglesia, es necesaria la conversión y la fe para continuar el ministerio de la Palabra (2a lect.).

Tañed para el Señor, fieles suyos, celebrad el recuerdo de su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (1, 11-19)

Os hago saber, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; pues yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Porque habéis oído hablar de mi pasada conducta en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y aventajaba en el judaísmo a muchos de mi edad y de mi raza como defensor muy celoso de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, se dignó revelar a su Hijo en mí para que lo anunciara entre los gentiles, no consulté con hombres ni subí a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, sino que, enseguida, me fui a Arabia, y volví a Damasco. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y permanecí quince días con él. De los otros apóstoles no vi a ninguno, sino a Santiago, el hermano del Señor.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7, 11-17)

En aquel tiempo, Jesús se fue a una ciudad llamada Naín, y caminaban

con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo: «No llores». Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!». El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo». Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.