informe mde07 por marco bainella
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Informe del proceso de obra e intercambio en el Encuentro de Prácticas Artísticas Contemporáneas de Medellín, 2007TRANSCRIPT
El Basilisco en Taller 7 | MDE07Marco Bainella artista en residencia
Medellín , marzo-abril de 2007
El Basilisco (Avellaneda, Bs. As.) fue invitado a participar del proyecto de residencias del MDE07, el que invita a Marco Bainella a desarrollar esta experiencia en Taller 7 (Medellín , Colombia)
La residencia fue por el término de un mes, del 16 de marzo al 16 de abril del 2007.
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Posar la mirada
Inicio
Partir de la simple acción de recolectar, donde cierta necesidad la despertó en algún momento primitivo.
Acumular, crear un almacén de recursos, de gustos, de curiosidades, de ideas, de recuerdos, de simpatías.
Este proyecto habla sobre el vínculo, la confianza en la traducción de información, la comunicación activa viva también en los silencios profundos.
En esta gran vidriera de posibilidades, una propuesta es sólo o una más que será descargada en la medida que se la necesite. Tomaremos una o algunas propuestas y también brindaremos una o varias de ellas.
Me planteaba en una charla Esteban, sobre las propuestas de cambios que dispersa uno como artista para una sociedad pero que ésta le da la espalda o simplemente unos pocos la toman. Pensar entonces hacia donde van los intereses o si estas utopías (llamándole de alguna manera a nuestra moción) son o no inclusivas de los intereses de los otros. ¿Le interesa a la gente descargar para su almacén esta nueva manera de ser artistas de prácticas?
No olvido el comentario de amigos en un cumpleaños días atrás: “… estos artistas de cualquier situación arman obra, y con eso van de aquí para allá y la pasan bomba”. Hay una confianza que nos une, también hay una necesidad de entender desde donde hace el otro lo que hace, por que elige tal o cual cosa. Después seguimos tomando unos Daikiris que estaban bárbaros y nos alegraban bastante, como que celebrar era mucho más importante.
Aquí comienza entonces el tránsito por los caminos que se cruzan en el encuentro.
Marco Paraná, martes 13 de marzo de 2007
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Mi mamá solía decir, “siempre terminás encontrando algo en el último lugar donde buscás,” y desde muy joven me quedé encantada con el enigma simple que abarca la frase. Años más tarde, entendí mucho mejor por qué me resultaba tan atractivo, ya consciente del valor que tiene la búsqueda en sí, al igual de o por encima de el valor del descubrimiento. Si bien no se sabe dónde vas a encontrar algo que estás buscando, cómo adivinar adónde debe empezar a buscar cuando uno no sabe qué está buscando?
Este suele ser el punto de partida en cualquier experiencia de residencia. Y qué puede aportar otra persona a esta suerte de búsqueda sin objetivo?
Si uno pretende ser guía (esa persona que camina adelante, mostrando el camino), seguramente va a eliminar cantidades enormes de rutas posibles; si uno va caminando al lado, seguramente va a distraer e inducir decisiones en lugar de dudas; y si uno acompaña desde un par de pasos atrás, existe el peligro de no llegar a tiempo para prevenir alguna situación desagradable o de riesgo. Sin embargo, ésta última opción será la más interesante, por contener mayores probabilidades de llevar a caminos antes desconocidos.
Coordinamos las visitas de artistas y esta acción, por ende, nos califica como anfitriones. La hospitalidad a veces se describe con hacerle “sentir como en casa” a alguien que está de visita. Pero el punto de viajar es sentirse en un lugar nuevo o diferente, es largarse al desafío del encuentro con lo desconocido.
Los interiores de los hoteles son muy ilustrativos de un aspecto de ese fenómeno; en general son una suerte de limbo muy familiar. Un hotel es el resultado de un esfuerzo máximo dirigido a crear una situación sin sorpresas, donde cada contingencia ya fue considerada y resuelta, para cualquier individuo. Están resaltadas las necesidades que tenemos en común, de dormir, bañarnos, comer, leer, escribir o mirar la tele. La misma comunalidad que recibe a todos por igual hace que nadie se sienta en casa; es más, le otorga a estos espacios un carácter de no-lugar. No hay rastros de los ocupantes anteriores, y el que sigue después de uno tampoco va a saber nada de nuestra estadía.
Al plantear un proyecto de residencias, pretendemos todo lo opuesto; que la estadía de una persona tenga un impacto, no importa cuán suave o fuerte, que pueda incidir en nuestra forma de ver y pensar un lugar que tal vez pensábamos ya conocido. También nos imaginamos que las huellas que deja cada uno pueden permanecer de alguna forma para los que vienen a parar en ese mismo lugar después, y que las historias de todos se entretejen con el correr del tiempo, dejando ecos rebotando dentro y fuera de las paredes de la casa.
Una experiencia que a mi parecer podría servir de metáfora para una residencia de artistas es la de volar en un globo de aire caliente, de forma amateur. Hace tiempo conocí a una persona que practicaba ese deporte de andar flotando en el aire, confiando muchísimo en el fuego, el aire, y un pequeño cesto con unas bolsas de arena atadas alrededor. Una vez que el globo fue lanzado al aire con su pasajero, hay otro equipo que lo sigue por tierra, normalmente en un pequeño camión, buscando o inventando los caminos necesarios para poder estar en el momento en que sea necesaria alguna asistencia, rescate, o simplemente la reunión al final del vuelo, para envolver la tela, cargar el cesto y el pasajero y llevarlos a su casa de vuelta. Cada cual con su globo tiene un juego propio, o paisajes preferidos que lo llevan a un lugar u otro; atreverse a tocar la superficie de los lagos con el cesto, o buscar acercarse inadvertidos a las aves y animales salvajes o simplemente observar las copas de los árboles así de cerca.
Los dos equipos comparten las historias de lo que les pasó durante el viaje; o durante su curso por radio o una vez terminado, y aunque sus trayectorias siempre son muy paralelas, desde luego la vasta diferencia de perspectiva entre los dos hace que las experiencias sean completamente distintas, o tal vez complementarias.
Para quién esté a la deriva en un lugar desconocido, entonces, no puedo imaginar mejor acompañamiento que un “equipo de tierra” de éste índole. En el caso de MDE07, estamos en una situación más nueva aún, manteniéndonos en contacto lejano por radio desde Buenos Aires con Marco Bainella, ya en residencia en Taller 7 en Medellín, mientras Esteban Álvarez, un miembro de nuestro “equipo de tierra”, se prepara para treparse al globo.
Tamara Stuby Bs.As., abril de 2007
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No sé que me esta pasando, me falla la memoria. ¿Dónde estará esa lucidez refleja de reponerme inmediatamente frente a una pregunta? No se si me da temor olvidar o hacer alguna cosa sobre los restos de los recuerdos, de lo que fui registrando de algún modo, en si no sé que tan fiel copio las cosas. En lo blando de mi materia viva se va imprimiendo lo que se sucede, pero es tan blanda y siempre crece y cambia.
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¿Cómo transitar un espacio que le pertenece a otro? o mejor dicho ¿desde donde participar cuando un invitado invita a alguien a residir en ese lugar que se le concedió? En este caso El Basilisco de Bs As es invitado a participar en el proyecto de residencias del MDE 07 y me invitan a residir en su lugar a modo de integrante satélite, con la tarea de registrar de alguna manera este paso por Medellín.
En un principio sentí una sensación de la adolescencia, cuando iba a un cumpleaños de quince sin conocer a la cumpleañera, es decir medio de colado, hasta que fui comprendiendo, hasta que me permití ser parte de esto. Mi tarea, registrar situaciones, hacer una especie de crónica en cualquier formato, posar la mirada en el lugar acompañado desde Bs As por El Basilisco. Confianza, atención, contención, permanencia y algunos silencios.
La memoria se iba derritiendo cada día que transcurría la residencia, estaba más blanda de lo normal, lo que registraba pronto iba tomando otra forma, donde prestaba atención al tiempo se deformaba terriblemente, casi desconocido a lo que fue primero. Se sumaron viejos prejuicios, nuevas miradas, contexto distinto... , ¿cómo ser fiel entonces? el sabor de la infidelidad se par ante mí, oh mi dios! Cuando tomé algo dejó de ser lo mismo y al presentárselo al equipo de tierra (El Basilisco) otra modificación y al compartir esas miradas con Esteban ya aquí en Medellín otro cambio.
Alucinación o no, tuve diálogos con el dinosaurio de la casa del Encuentro, me contó cosas, también presto su ayuda para realizar moldes de plastilina entre otras cosas que compartimos. Cómo creerse este encuentro o cómo entenderlo, este dinosaurio si que supo despejar dudas.
Marco Bainella Medellín, abril de 2007
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Testigo | Conversaciones con el dinosaurio de la Casa del Encuentroocho crónicas en papel fotográfico -- 30 cm x 40 cm
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Patrimonial | Moldes de plastilina tomados de diferentes rincones del Taller 7cantidad y dimensiones variables
Con los bloques de plastilina se aprehendieron moldes de diferentes rincones de la casa del Taller 7.Picaportes, cables, molduras, sillas, apliques, caños, vajilla, grifos, etc.
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Patrimonial | Moldes/Bloques de barro para ladrillos en diferentes rincones del Taller 7cuatro bloques de dimensiones variables
Se realizaron cuatro moldes grandes ubicados en distintos lugares de la casa.Estos bloques no fueron desmoldados, sino que quedaron en su sitio. Para construirlos se utilizó barro preparado para hacer ladrillos, cedido desinteresadamente por la ladrillera “El Noral de Medellín.
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Plotter de plastilina | a partir de una idea de Tamara Stubytexto en plastilina negra sobre pared
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Inauguración | Fue un evento conjunto con el lanzamiento de la última revista ARTERIA de Bogotá
Sábado 14 de abril de 2007| Taller 7
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EL BASILISCO (Avellaneda, Bs. As. - Argentina)
TALLER 7 (Medellín - Colombia)
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Programa de residencias que funciona con regularidad desde el año 2004 (su proyecto inicial comienza en el 2001), situado en Avellaneda, Bs As., Argentina.Por un periodo de uno, dos o tres meses los artistas conviven y producen obra en esta vieja casona del Barrio Piñeyro.
Coordinada por Tamara Stuby, Esteban Álvarez, Crisitina Schiavi y Alejandro Fangientre un gran grupo de colaboradores.
Para más información
www.elbasilisco.com
[email protected]@elbasilisco.com
Dirección postal
EL BASILISCOCoronel García 173 (1870) Avellaneda - Buenos Aires, Argentina
Casa/Taller de artistas de Medellín, integrado por Adriana Pineda, Mauricio Carmona, Julián Urrego, Carlos Carmona y Javier Álvarezentre un importante grupo de amigos y colaboradores.
En este espacio que viene funcionando desde el año 2003 no sólo se sitúan los estudios de estos artistas, sino que se hacen eventos, muestras y residencias nacionales e internacionales en convenio con distintas instituciones, transformándose en un espacio de experimentación e intercambio.
Para más información
Dirección postal
TALLER 7 Cra. 41 # 46- 67 (Villa con Bomboná)Medellín- Colombia
Papelregalo
Papelregalo | Pequeño relevamiento de cartelería callejera de Medellín para decorar papeles de regalo
tres diseños de 48 cm x 34 cm - 1000 ejemplares de c/u
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Marco Bainella
Bv. Racedo 917 Dto. 2(3100) Paraná - Entre Ríos - Argentina
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