internalizacion de las funciones psicologicas superiores. vygotsky

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INTERNALIZACIÓN DE LAS RJNCIONES PSICOLOGICAS SUPERIORES Al comparar los principios que regulan los nliejos condicio- nados e incondicionados, Paviov utiliza el ejemplo de la llamada telefónica. La hada tiene la posibilidad de conectar directa- mente dos puntos a través de UM he9 especial. Esto corres- ponde a un dejo incondicionado. Otn posibilidad de la llamada telefónica es la de transmitir a través de uas esta& central especial con ayuda de conexiones temporales y sin límites. Esto corresponde a un dejo condicionado. El eórtex cerebral, 6rgano que cierra el circuito del dejo condicionado, desempeña un pa - pel importante en esta estación centd. El mensaje fundamcnul de nuestro an6lisis de los procesos que subyacen a la creaci6n de si- (seóalización) puede ex - presarse mediante la misma medfora, aunque de forma mis gaiu&ada. Tomemos, por ejemplo, el caw de becer nudbs para recordar algo o de ediu suates para toma una decisión. En unbas situaciones, M hay duda de que se ha formado una conexión temporal cobdicionsds, ar decir, del segundo tipo des - crito por Pavlov. No obatmte, si deseamos comprender bs me - canismos esenciales de lo que est6 sucediendo. nos vanos obli- gadas a tomar m eonsideraci6n, no 8610 la función del mecanismo del teléfono, sino tmbién la del operador, que endnif6 y co - nectó la Ifnca. En nuesuo ejemplo, la conexión la efectuó la

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texto clasico de la psicologia sovietica donde explica la internalizaciion de la cultura

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  • INTERNALIZACIN DE LAS RJNCIONES PSICOLOGICAS SUPERIORES

    Al comparar los principios que regulan los nliejos condicio- nados e incondicionados, Paviov utiliza el ejemplo de la llamada telefnica. La h a d a tiene la posibilidad de conectar directa- mente dos puntos a travs de UM h e 9 especial. Esto corres- ponde a un d e j o incondicionado. Otn posibilidad de la llamada telefnica es la de transmitir a travs de uas esta& central especial con ayuda de conexiones temporales y sin lmites. Esto corresponde a un d e j o condicionado. El ertex cerebral, 6rgano que cierra el circuito del d e j o condicionado, desempea un pa- pel importante en esta estacin centd.

    El mensaje fundamcnul de nuestro an6lisis de los procesos que subyacen a la creaci6n de si- (sealizacin) puede ex- presarse mediante la misma medfora, aunque de forma mis gaiu&ada. Tomemos, por ejemplo, el caw de becer nudbs para recordar algo o de ediu suates para toma una decisin. En unbas situaciones, M hay duda de que se ha formado una conexin temporal cobdicionsds, ar decir, del segundo tipo des- crito por Pavlov. No obatmte, si deseamos comprender bs me- canismos esenciales de lo que est6 sucediendo. nos vanos obli- gadas a tomar m eonsideraci6n, no 8610 la funcin del mecanismo del telfono, sino tmbin la del operador, que endnif6 y co- nect la Ifnca. En nuesuo ejemplo, la conexin la efectu la

  • I LOS PROCESOS PS~COLCICOS SUPERiORES persona que hizo el nudo. Este rasgo distingue las formas supe riores de umducta de las infetiores.

    La creacin y utilizacin de signos como mtodo auxiliar para resolver un problema psicolgico determinado (recordar, compa- rar algo, relatar cosas, elegir, etc.) es un proceso d o g o a la creacin y utilizacin de instmmentos en lo que al aspecto psi- colgico se refiere. El signo aaiia como un instrumento de acti- vidad psicolgica, al igual que una herramienta lo ban en el trabajo. No obstante, dicha analoga, como cualquier otra, no implica la identificacin de estos conceptos similares. No de&- mos esperar encontrar demasiadas similitudes con las heiramien- tas en esos medios de adaptacin que llamamos signos. Aparte de los rasgos similares y comunes compartidos por estos dos tipos de actividad, hallamos diferencias esenciales.

    En este punto queremos ser lo mis preciws posible. Apoyn- dose en el s@i&ado figuritivo del termino, muchos psiclogos han utilizado la palabra aherramientav pata referirse a la fun- cin indirecta de un objeto, como medio para realizar una pctivi- dad. Expresiones d e s como ala lengua es la bemmienta del pensamiento, o aaides. & mtmoire, suelen estar despojadas de cualquier contenido concreto y dicilmcnte signican algo ms de lo gue realmente son: simples metfotas y maneras dis- tintas de expresar el hecho de que ciertos objetos u opuacio- nes desempefien un papel auxiliar en ia actividad psicol6gica.

    Por otra parte, no han sido ms que intevtos de investir tales expresiones con un significado literal, psm igualar el signo con la herramienta. Al borrar la distincin fundamental entre ambos tr- minos, esta aproximaa6n pierde las caracterstkaa especUkns de cada tipo de actividad, dqgndonos con una forma psicolgica ge- neral de determinacin. Esta es la posicin adoptada ~OI Dewey, uno de los principales representantes dJ prngmntismo. Dehe la lengua como la herramienta de las her-gmimtas. traspasando la definicin de Aristtelcs de la mano humm,al knguije.

    Deseara pone de miuiiliesto que Ir d o g l a que propongo entre signo y herramienta es t~talmente distinta de las aproxi- macionei que acabo de comentar. El significado inaato y con-

  • INTERNALIZACI~N DE FUNCIONES SUPERIORES 89

    fuso que suele acompaar al uso figurativo de la palabra aherra- mientaw no ayuda para nada a simplificar la tarea del investigador. Su funcin es la de descubrir la verdadera relacin, no la figura- tiva, que existe entre la conducta y sus medios auxiliares. PO- dramos imaginar que el pensamiento o la memoria son anlogos a la actividad externa? Los amedios de actividad juegan el papel indefinido de apoyar a los procesos psicolgicos que, a su vez, se apoyan en aquilos? De que naturaleza es este apoyo? Qu significa, en general, ser un amedios del pensamiento o de la memoria? Los psiclogos que gustan de emplear estas ex- presiones no nos proporcionan respuesta alguna para dichas pre- guntas.

    No obstante, la posicin de estos psiclogos que tratan tales expresiones de modo literal resulta ser todava m& confusa. Hay conceptos que, aunque tengan aspecto psicolgico, no pertenecen realmente a la psicologa - c o m o stcnicaa-, sino que han sido adoptados por sta sin fundamentos. Slo podemos igualar los fenmenos psicolgicos y no psicolgicos si ignoramos la esen- cia de cada tipo de actividad, as como las diferencias entre su papel histrico y su naturaleza. Las distinciones entre hem- mientas como medio para el trabajo, o para dominar la natura- leza, y lenguaje como medio para el intercambio social, quedan anuladas en el concepto general de adaptaciones artificiales.

    Lo que nosotros pretendemos es comprender el papel con- ductual del signo en toda su unicidad. Este objetivo ha motiva- do nuestros estudios empricos sobre el modo en que estn unidos el uso del signo y la herramienta, que en el desarrollo cultural del nio estn separados. Como punto de partida hemos adoptado tres condiciones. La primera hace referencia a la analo- ga y puntos comunes que existen en ambos tipos de actividad, la segunda clarifica las diferencias bdsicas y la tercera trata de demostrar el vnculo psicolgico real que hay entre una y otra, o por lo menos dar a entender su existencia.

    Como ya hemos sealado, la analoga basica entre signo y herramienta descansa en la funcin mediadora que caracteriza a ambas. Por ello, pueden ser incluidas, desde la perspectiva psi-

  • 9a Los PROCESOS HIGOLGICOS SUOBIIORH

    eolgii, $ajo una & ateeorii:' podemos erpmu~k rda- u6n lgica. entre el um de signos y hcmmie~* u w , o el c s q u g a de 1P fieuM 4* que mUgm & . ~ u m q t o incluido b$o otro e o n g p ~ mk &, de @%da#:indirrnr (mediata).. Di+ coneepto fue in?

  • IN'ERNALIZACIN 06 FUNCIONES SUPERIORES 91

    actividad mcdiata. Unicemente seplar.4 que,& bajo n i n m a cir- cunstancia, pueden considerarse isomtficos nspeeto de Ins fun- ciones que realizan, as como tampoco son susceptibles de agotar f o t k n t e el concepto de actividad mediata. Podran mencio- narse gran nmero de actividades mediatas; la actividad cognos- ativa no esti limitada al uso de las herramientas o de los signos.

    En el plano puramente lgico de la relacin entre ambos conceptos, nuestro esquema repremta los dos medios de adap tacin como lfneas divergentes de actividad medita. Dicha di- vergencia es la base de nuestro segundo punto. Una diferencia esencial entre signo y herramienta, y le base para 1s divergencia real de ambas lneas, son los distintos modos en que otienten la actividad humana. La funcin de la herramienta no es otra que la de servir de conductor de la influencia humana en el ob- jeto de la actividad; se halla exfer#amenfe orientada y debe aca. rrear cambios en los objetos. Es un medio a travs del cual la actividad humana externa aspira a dominar y triunfar sobre h na. tureleen. Por otro lado, el signo no cambia absolutamente nada en el objeto de una operacin psicolgica. Aat pus, se trata de un medio de actividad interna que aspira a dominnrac a sl mismo; el signo, por consiguiente, est inlmrumente orientado. Didur actividades difiera tanto la una de h otra que h natwaleen de las medios que utilizan no puede ser nunca la misma en ambos casos.

    Por ltimo, el tercer punto hace referencia al vnculo 4 existente entre estas actividades y, de ah, al lazo ml de so desn- mUo en unrogCnesis y filoghiaris. El dominio de h naturnleen y el de ia conducta estn sumamente r d a c i h . puestn que h alteracin de Ia d e e n por parte del hombre a l t a , a su vez, ia pmpia naturaleza del hombre. En filognesis podemos raeonsauir didio vnculo medinte euidenciu doeumenalcs con- vincentes, aunque fngmaituiis, mieaau que en ontc&esii po- danos t r~zar el citado vnculo arpaimmtalnuntc.

    No obstante, una asa sl es cierta. M como 1. primen uti- l imcindeiasbcrrim*ausrcduzi~~dequeeld*urro- 110 represento el simple despliegue del sistema de actividad or- gnicamente predeterminado del nio, la primen u t i l i . de

  • 92 LOS PROCESOS PSICOLGICOS SUPERIORES

    los signos demuestra que no puede haber un Jnim sistema de actividad interno orgnicamente predeterminado para cada fun- cin psimlbgica. El uso de medios artifie*les. la transicin a la actividnd mediata, cambia fundamentaimente todas las funciones psid6gins. al tiempo que el uso de herramientas ensancha de modo ilimitado la serie de actividades denao de ias que operan las nuevas funciones psicokgicas. En este contexto, podemos emplear el &m de funci6n psicol6gica superior, o conducta superior, al referimos a la mmbin11ci6n de herramienta y signo en la actividad psiml6gin.

    Hasta ahora se han descrito varias fases de las operaciones que quieren el uso de signos. En ia fase inicial, resulta de suma importancia para el esfuerzo del nio la confianza en los signos externos. Sin embargo, a lo largo del desarrollo de estas operaciones se producen cambios radicales: Ir operacin entera de d v d a d mediata (por ejemplo, el acto de manorizar) em- pieza a asentarse como un ptonso puramente inteno. Purd6ji- camente, los estadios tardos de ia conducta del nio pa- su e x m e n t e los mismos que loa estadios primitivos de ia me- morizsei6n, que se caracoaiznbnn por un proceso d i o . El nio pequeiio no conKa en los medios externos; utiliza m6s bien una apmxhaci6n *natural*, *cidticav. Si juzgamos 6niamente a partir de las epariencias externas, p a r a que el nio mayor haya comenzado a memorbar mbs y mejor; que haya p e r f c a i d o y desarmliado de alguna manera sus viejos metodos de memoriza- cin. En los niveles superiores parece haber abandonado toda codanza en los signos. No obstante, esta apariencia no es ms que ilusoria. El-desarmllo, como suele ocurrir, avanza, no en &o, sino en espiral, atravesando siempre el mismo punto en cada nueva revolucin, mientras avanza &a un estadio superior.

    Lhamos intcnrdizacin a la rea>nstrucci6n interna de una operacin externa. Un buen ejemplo de este p- podrlnmos hallarlo en el desarrollo del gesto de sealar. Al principio, cate ademn no es mis que un intento fallido de alcanzar algo, un movimiento dirigido hacia cierto objeto que desiia ia actividad futura. El nio intenta dcanzar un objeto situado fuera de su alcance; sus manos, tendidas bacia ese objeto, permanecen sus-

  • INTERNALIWCI~N DE FUNCIONES SUPERIORES 93

    pendidas en el &e. Sus dedos se mueven como si quisieran aga- TIW algo. En este estadio inicinl, d acto de seDilrt est w sentado por los movimientos del pequeo, que parece estar sea- lando un objeto: eso y nada m&.

    Cuando acude la & en nyuda del pequefio y se da cuenta I de que su movimiento este indicando &o, Ia situacin cambia

    radicalmente. El hecho de d a r se convierte en un gesto p m los demb. El fracasado intento del nio engendra una reaccin, no del objeto que desea, sino de otra persona. Por consiguiente,

    ' el significado primario de este fnmssado movimiento de apode- rarse de 40 queda establecida por los dems. dnieamente ms

    J tarde, cuando el nio es capaz de rrlacionar su fallido movimicn- to de agarrar con la situaan objetiva como un todo, comienza a interpretar di& movimiento como acto de sialar. En esta coyuntura, se produce un cambio en esta hnci6n del movimien- to: de un movimiento orientado hacia un objeto se convierte en un movimiento dirigido a oua persona, en un medio de esta- blecer relaciones. El movimiento de asir se transforma en el a t o de seuiar. Como consecuencia de este cambio, el movi- miento mismo queda flsicnmente simpliiccado, y lo que de 61 resulta es la forma de s&aL que denominamos gesto. Se mn- vierte m un verdadero gesto s610 despus de manifestar obieti- vamente todas Irs funciones de seelar para otros y de ser mm- p d d o por los demls como d. Su s i gdbdo y funciones se crean, d principio, por una situacin objetiva y luego por la gente que rodea al nio.

    Tal como se deduce de la desaipci6n .del acto de sealar, realizada ms arriba, el proceso de internalizaein consiste en una serie de aansformaaones:

    a) Una operandn que micidmente representa UM actiuidad externa se reconstruye y comienza a suceder internamente. Es de especial importancia pan el desawUo de loa pnxesos men- tales superiores la transform&n de la actividad que se s i m de signos, cuya historia y caracterstica quedan ilustradas por el desarm1lo de le inteligencia ptctica, de Ia atencin voluntaria y de la memoria.

    b) Un proceso interpersod queda trmformrdo en otro in-

  • 94 LOS PROCESOS PSICOL&ICOS SUPERIORES

    trapersod. En el desarrollo cultural del n h , todr funcin apa- - d o s veces: prima, a nivel d, y m68 &, a nivel individual; primero entre paninr (intwpriddginr), y despus, en el interior del propio nio (intrapsieddgica). Esto puede apii- carse igualmente a ia atencin voluntaria, a ia mis lgica y a la formacin de conceptos. Todas L. funaones snperiores ~e originan como n lsc i~ne~ m a r sues humuiar.

    e) La trmsformaQ6n de un proceso utrrpersond m un proceso infrapersonal es el resultado de UM pdongnda serie de sucesm evolutivos. El proceso, aun siendo transformado, conti- na existiendo y cambia como una foma externa de actividad durante cieno tiempo antes de inmnajzarse definitivamate. Para muchas funciones, el estadio de signos externos dura indefinida- mente, es deck, es su estadio nai de dcwrolio. En nmbii, otras funcioms se &sa& m& ms y se wnviutm gradual- mente en funciones internes. No obstante, 410 adquiera d car4ctet de procesos internos wmo resuitpdo nd de un desa- rrollo prolongado. Su internmzpein est Wrulidi a d i o s m ias lqes que rigen su actividad y se illcorpo~n en un nuevo ds- tema con sus propias leyeg.

    La intemdikn de las formas cultutsla de d u c u impli- ca ia reconstruccin de la actividad psicrdBgka m bue a hs operaciones con si-. Los procesos psicoL5gicos, tal como opa- recen en foQ animales, dejan de existir; y incorporan a este sistema de conducta y se dcsmmiian p wamatm@ir cultur- para formar una nueva entidad psicoigiu. El uso de signos externos se KeOnsmye tembin rdcalama Los d i o s eoo- lutivos en las operaciones con signos son semejantes a a q w k que se producen en el lenguaje. Los ispctos del Imgdniecmrcnr o comunicativo, as como los del ienguaje ppdntrico, se'ainmnn- lizanm para convertirse en la base del lsogunje intano.

    La i n d z p c i n de las LactividPdcs d m a t c r amigadas e histricamente dawr* es el rasgo distintivo de ia paico10gh humana, ia base del sslm d t a t i v o de ia paicrdogh anitsPl a 1i humuu. Hasta qui, se, conoce el perl ms escueto de cate proceso.