jesus los convence pero la iglesia no dan kimball

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    JESS LOS CONVENCE, PERO LA IGLESIA NOEdicin en espaol publicada porEditorial Vida 2009Miami, Florida

    Copyright 2009 por Dan Kimball

    Originally published in the USA under the tle: They Like Jesus but Not the Church Copyright 2007 by Dan KimballPublished by permission of Zondervan, Grand Rapids, Michigan, 49530

    Traduccin y edicin:Rojas & Rojas editoresDiseo interior: Good Idea Producons, Inc.Adaptacin cubierta: Cathy Spee

    Reservados todos los derechos. A menos que se indique lo contrario, el texto bblico se tom de la Santa

    Biblia Nueva Versin Internacional. 1999 por la Sociedad Bblica Internacional

    ISBN: 978-0-8297-5363-9

    CATEGORA: Ministerio crisano / Evangelismo

    IMPRESO EN ESTADOS UNIDOS DE AMRICA

    PRINTED IN THE UNITED STATES OF AMERICA

    0 9 1 0 1 1 1 2 1 3 8 7 6 5 4 3 2 1

    La misin de Editorial Vida es ser la compaa lder en comunicacin crisana que sasfaga las necesida-

    des de las personas, con recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y promueva principios bblicos.

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    ContenidoReconocimientos 10Introduccin: El mundo ha cambiado; no sea un pelele 11

    PARTE 1 Por qu las generaciones emergentes estn cambiando 1. Probablemente no me gustaran los cristianos si yo no fuera

    uno de ellos 25 2. Por qu me escap de la oficina de la iglesia 36

    3. Jess como Hijo de Dios y una figura de accin plstica 50 4. Conozca a aquellos a quienes Jess los convence 60

    PARTE 2 Lo que las generaciones emergentes piensan acercade la iglesia

    5. La Iglesia es una religin organizada con una agenda poltica 73 6. La iglesia es condenatoria y negativa 96 7. La iglesia est dominada por los hombres y oprime a

    las mujeres 115 8. La iglesia es homofbica 136 9. La iglesia afirma con arrogancia que las dems religiones

    estn equivocadas 16310. La iglesia est llena de fundamentalistas que toman toda la

    Biblia literalmente 187

    PARTE 3Cmo puede responder la iglesia11. Cmo desean que sea la iglesia 213

    12. Nuestras dos barreras ms grandes 23413. Una gran esperanza para el futuro 247

    Crticas a este libro 257Notas 265

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    INTRODUCCIN

    El mundo ha cambiado;no sea un pelele

    El mundo est cambiando.

    Lo siento en el agua.

    Lo siento en la tierra.Lo huelo en el aire.

    GALADRIELDE LA OBRA THE FELLOWSHIP OF THE RING

    Yo no soy una persona polmica. En realidad, evito el enfrentamiento eincluso me desagrada tener que discutir sobre algo. Tampoco disfrutoponindoles etiquetas a las personas o mencionndolas de forma

    ofensiva. Pero en este caso tan poco comn, me qued pasmado de mi reaccin.Estaba hablando con un grupo de quinientos pastores de mediana edad de unadenominacin conservadora. Empec a temblar por que me estaba poniendotan enojado y nervioso que se me escap una palabra, que yo no haba usado, almenos desde mis tiempos en la escuela primaria.

    Les dije que eran unos peleles.

    POR QU LLAM PELELES A VARIOS CIENTOS DE PASTORESEl enfoque de esa reunin en particular era la evangelizacin de las nuevas gene-raciones y las implicaciones de los cambios culturales para nuestros mtodos deevangelizacin. Durante una sesin principal, present la irona de cmo losindividuos de las nuevas generaciones eran muy abiertos para hablar de Jess,

    aunque no estaban interesados en la iglesia. Usando ejemplos de la cultura, lesmostr cmo las nuevas generaciones eran abiertas y tenan una mentalidadespiritual. Les pint una imagen optimista de los tiempos tan emocionantesen que vivamos, cuando Jess est siendo cada vez ms respetado en nuestra

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    cultura por las personas que no iban a la iglesia. Y les habl tambin de cmola iglesia es percibida por los que viven fuera de ella.

    Les razon de nuestra necesidad de pensar en misioneros no solo de aque-

    llos que enviamos a alguna parte en otro continente sino de nosotros mismosaqu en nuestra cultura emergente en nuestros pueblos y ciudades. Luego lessupliqu a los pastores que consideraran cmo podramos usar nuestro tiempoy cmo podran cambiar nuestras vidas si nos viramos a nosotros mismoscomo misioneros. Les expliqu que lo que podra significar si nosotros hicira-mos lo que hara cualquier misionero: dedicarnos a escuchar a los no cristianos,especialmente a los que estn en las edades entre los dieciocho y los treinta ytanto aos, lo que ellos dicen y piensa acerca de la iglesia y del cristianismo.

    Por qu lo que estn en esa edad? Porque generalmente es el segmento msgrande que echamos de menos en nuestras iglesias, y si nosotros pensamosel futuro de la iglesia, ese es un grupo y edad al que debemos prestar muchaatencin. Les supliqu que despertaran a la realidad de que la mayora de laspersonas en la nuestra cultura emergente ya no nos escuchan para nada. Lesexpliqu que esos estn desapareciendo de la mayora de nuestras iglesias, yque necesitamos repensar qu estamos haciendo como lderes de iglesia en una

    cultura que est cambiando.Les dije cmo trato yo de pensar como un misionero en mi escenario deministerio. Los lunes y los martes me quedo en la oficina del edificio de laiglesia para tener reuniones del equipo ministerial y otras reuniones que sedesarrollan mejor en este ambiente. Pero luego, los mircoles, en vez de trabajaren mi oficina del templo o en casa, estudio para el sermn dominical en unacafetera local. Les habl tambin de que los jueves suelo ir a otra cafetera ytengo reuniones con personas all en vez de en la oficina del templo.

    Les expliqu que me gusta ir a las cafeteras porque me veo a m mismometido en conversacin con personas no cristianas, principalmente en susveintitantos aos, que trabajan all o que suelen acudir regularmente a ese lugar.Y les cont que no solo me pongo a hablar con extraos, sino que trato deconocer a los empleados que trabajan all y a los que van all con regularidad.Y a medida que los voy conociendo, les hago preguntas sobre qu piensan,y descubro que estn muy dispuestos a expresar sus puntos de vista sobre lavida, la iglesia, la espiritualidad y los cristianos. Les expliqu que para m,

    escucharles y hacerme amigo de ellos ha sido una manera natural y valiosade or los pensamientos y conocer los corazones de los que viven fuera de laiglesia. Les di a conocer que incluso me invitan a sus clubes y a escuchar susbandas de msica, y cmo eso es una forma de entablar relacin y cultivar

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    RESULTA MUY FCIL QUEDAR ATRAPADO EN

    LA SUBCULTURA DE NUESTRA PEQUEA

    IGLESIA Y EL RESULTADO ES QUE LOS NICOS

    JVENES QUE PUEDE QUE NOSOTROS

    CONOZCAMOS SEAN LOS CRISTIANOS QUE

    YA ESTN DENTRO DE LA IGLESIA.

    la confianza y la credibilidad con aquellos de los que quiero hacerme amigo.Me atrevo a decirles que es muy refrescante ser amigo de las personas fuerade los crculos de la iglesia.

    DEMASIADO OCUPADOS DENTRO DE LA IGLESIA PARA CONOCER A LOS DEFUERA DE LA IGLESIATermin dicindoles que es demasiado fcil para los pastores y los lderes dela iglesia quedar atrapados en el ajetreo de las actividades de la iglesia con loscristianos y sutilmente perder contacto con la mentalidad de las generacio-nes emergentes. Resulta muy fcil quedar atrapado en la subcultura de nuestra

    pequea iglesia y el resultado es que los nicos jvenes que puede que nosotrosconozcamos sean los cristianos que ya estn dentro de la iglesia. Pero si salimosde nuestro rincn, ya no estaremos todo el tiempo con solo cristianos en el reade la iglesia.

    Segn iba hablando deestas cosas, mir alrededor ypude ver muchas miradas per-plejas. Al fin alguien levant la

    mano y pregunt si los lderesy los miembros de la iglesia mepermitan hacer eso en vez dededicar mi tiempo a las personas de la iglesia. Alguien coment que ellos nopodan ir a una cafetera para eso, puesto que la iglesia esperaba que ellos estu-vieran disponibles en la oficina del templo durante la semana para atender a lasnecesidades del rebao (su palabra).

    Eso me pill desprevenido, de forma que pregunt si otros vean las cosasde esa manera, y para mi sorpresa muchos lo hicieron. Ellos sentan que sutarea como lderes de la iglesia es predicar las Escrituras y permanecer en laoficina de la iglesia toda la semana para estar disponible para los miembros dela iglesia. Una persona coment que los no cristianos necesitan acercarse al edi-ficio de la iglesia y que las reuniones de avivamiento y los llamamientos para iral altar era la mejor forma de alcanzarlos. Muchos indicaron que no es la tareade los lderes de la iglesia el salir a buscar a las personas; que son las personas

    las que deben acudir a nosotros. Otro coment acerca de cun paganas sonlas nuevas generaciones y cunto necesitan escuchar predicaciones slidas, loque les llevar a arrepentirse de sus malos caminos. Otro me pregunt acerca delas personas con las que haba conversado en las cafeteras. Ha sellado ustedel trato con ellos?, pregunt. Cuando yo le pregunt qu quera decir con lo

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    de sellar el trato. l me respondi: Ha hecho usted la oracin de los peca-dores con ellos?. A lo que yo respond: No, solo estoy tratando de cultivar laamistad con ellos y llegar a conocerlos. Mi respuesta en realidad me gan una

    reprimenda en pblico de parte de aquella persona. Pues usted est perdiendoel tiempo, hermano, y voy a pedirle a Dios que usted selle el trato con ellos.Pude sentir que la mayora de los presentes aprobaban lo que aquel hombreacababa de decir e incluso escuch un amn de parte de alguien.

    Estaba all parado sin ser capaz de creer lo que estaba oyendo y sent cmosuba la sangre y la adrenalina en mi sistema. Mi cabeza se puso un poco roja, yno supe qu responder. Me o a m mismo tartamudear: No puedo creer lo queestoy oyendo aqu Esta es incluso una conferencia de evangelismo. Si hay

    alguien en el equipo ministerial de la iglesia que debiera desear salir de la ofi-cina del templo para hacer amistad con los no cristianos y conversar con ellos,debieran ser los que estn en esta reunin. Y si ustedes le tienen miedo a hablarcon los ancianos y lderes de su iglesia acerca de salir y dedicar tiempo con losno cristianos durante la semana, entonces ustedes son unos . Segu tar-tamudeando, tratando de pensar y encontrar la palabra correcta, y entonces lasolt: Peleles!.

    Pude ver el impacto de mis palabras pasando como una ola por el grupo.Sent una dosis doble de emocin nerviosa, la mitad de ella por mi pensa-mientoNo puedo creer que yo haya dicho eso!y la otra mitad por el pensamientoMe alegro de haberlo dicho! Cerca de la ltima fila de asientos un anciano caba-llero se puso en pie, se abri paso por entre los dems, diciendo algo mientraspasaba. Ms tarde me enter que al tiempo que se marchaba, les deca a losdems a su alrededor: Si siguen permitiendo que cualquiera hable en estasconferencias; yo me voy!.

    La sesin termin de forma embarazosa, y yo me acerqu a la persona queme haba invitado a la conferencia para pedirle disculpas por mi arranque. Parami alivio, me dijo que eso era lo mejor que haba sucedido hasta ese momento yque era exactamente lo que se necesitaba, de modo que estaba contento de quelo hubiera dicho. Me explic que muchos lderes de iglesia en su denominacinestn perdiendo el contacto con nuestra cultura emergente, y que el resultadoera la prdida drstica de jvenes en la iglesia, as como la falta de personasde las nuevas generaciones que no van a la iglesia. No obstante, todava me

    siento mal por haberlos llamado peleles, pero me alivi saber que era algo queellos necesitaban or. En consecuencia, desde entonces me he preguntado cunextendida est la actitud de este grupo entre los lderes de iglesia en nuestranacin.

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    NUESTRO MUNDO HA CAMBIADO NOS GUSTE O NOEn la obra La hermandad del anillo, de J. R. R. Tolkien, Galadriel, la reinaenana, representada por Kate Blanchett en la pelcula, dice una frase clsica de

    los cambios que estn sucediendo en la Tierra. Ella le dice a Frodo: El mundoest cambiando. Lo siento en el agua. Lo siento en la tierra. Lo huelo en elaire. He visto esta cita usada por otros lderes de iglesia que tambin sientenque eso es verdad en nuestro tiempo: El mundo que nos rodea ha cambiado, yesa es la razn por la que las generaciones emergentes estn desapareciendo denuestras iglesias.

    Estamos viviendo cada vez en una cultura post-cristiana. Los EstadosUnidos fueron una vez una nacin cristiana cuya influencia y valores estabaen lnea con los valores y tica judeo-cristianos. Incluso la mayora de los ateostenan un buen sentido de la Biblia y de sus personajes principales, y general-mente respetaban la Biblia y a los pastores cristianos. Las pelculas y los mediosde comunicacin enseaban en general valores y principios ticos que en granparte estaban en consonancia con la Biblia.

    Sin embargo, el mundo a nuestro alrededor ha cambiado drsticamente enestos ltimos treinta aos. En nuestra cultura cada vez ms post-cristiana, las

    influencias y valores que conforman a las generaciones emergentes no estn yaen lnea con el cristianismo. Las generaciones emergentes carecen de un enten-dimiento bsico de la historia de la Biblia, y no tienen un Dios como el Diospredominante a quien adorar. Ms bien estn abiertos a toda clase de creencias,incluyendo nuevas mezclas de religiones. Los pastores y ministros cristianos yano son los tipos buenos en las pelculas y medios de comunicacin. La mayo-ra de los lderes de iglesia no se sienten cmodos diciendo a las personas queson pastores. Algunos incluso eligen otros ttulos en vez de pastores con el fin

    de no sentirse menospreciados por las personas fuera de la iglesia. Algunos nose sienten ni siquiera cmodos diciendo que son cristianos, sino que usan otrostrminos o expresiones como seguidores de Cristo para evitar las asociacio-nes negativas y distorsionadas.

    Vivimos en un mundo que cambia rpidamente. Puede que usted se sientaseguro en el mundo de la iglesia en el que vive, pero si sale fuera al mundo real,notar que las cosas ya no son iguales para nada. Para muchos pastores y lderesde la iglesia, este es un reconocimiento que asusta. Me encontr no hace muchocon un pastor que me cont la historia de su iglesia. All en la dcada de 1970,era una de las iglesias ms destacadas en su comunidad, pero ahora est dismi-nuyendo y envejeciendo. Me ense una grfica de la asistencia y la lnea ibaen descenso continuo. l cree que la iglesia cerrar sus puertas en unos pocos

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    aos ms. Me pregunto si esta historia no es la misma que est sucediendo enmuchas iglesias, incluso las llamadas mega-iglesias.

    Una vez escuch a alguien explicar que la iglesia en los Estados Unidos no

    est por encima de lo que est sucediendo en Europa. Las naciones europeasse han convertido en verdad en naciones post-cristianas. Sus grandes catedra-les y edificios de iglesias estuvieron una vez llenos de fieles, pero ahora estncasi vacos los domingos por la maana y sirven como atracciones tursticas.Mucha ms personas pasan por all para visitarlos y conocerlos que para adoraren ellos. No debiramos pensar que una cosa as no puede ocurrir aqu. Con lacreciente disminucin en la asistencia de parte de las generaciones emergentes,puede ser que en unos treinta o cuarenta aos el destino de los grandes edificios

    de las mega-iglesias, que ahora se llenan de fieles, terminen vacos y quedarncomo atracciones tursticas. Estoy seguro que los europeos jams pensaron queese sera su destino, y nosotros no debiramos ser tan excesivamente confiadosde que eso no suceder aqu.

    POR FAVOR, EXAMINE SERIAMENTE SU IGLESIA, INCLUSO SI ES UNA MEGA-IGLESIAEsta no es una situacin con la que estn lidiando solo las iglesias pequeas.Aunque muchas mega-iglesias contemporneas se llenan hoy hasta los topescon adultos, los jvenes estn ausentes de muchas de ellas. Pero en las mega-iglesias no se hablan con frecuencia de estas cosas, o las ignoran y afirman quetodo anda bien. Me encontr recientemente con un pastor de iglesia que tieneuna membresa superior a las diez mil personas. Me dijo que la asistencia deindividuos menores de treinta aos es desalentadora. Dos tercios de los que se

    gradan de la secundaria ypermanecen en el rea ter-minan dejando su iglesia.No obstante, l siente queel pastor principal sigueignorando el problemadebido al gran entusiasmoque se ve en todos aquellos

    mayores de treinta y cincoaos que llenan el templo.Acabo de leer un artculo

    escrito por el lder de otra mega-iglesia en el que habla de cmo su iglesia estconstruyendo puentes entre las generaciones e impactando a las generaciones

    DOS TERCIOS DE LOS QUE SE GRADAN DE LA

    SECUNDARIA Y PERMANECEN EN EL REA

    TERMINAN DEJANDO SU IGLESIA. NO OBSTAN-

    TE, L SIENTE QUE EL PASTOR PRINCIPAL SIGUE

    IGNORANDO EL PROBLEMA DEBIDO AL GRAN

    ENTUSIASMO QUE SE VE EN TODOS AQUELLOS

    MAYORES DE TREINTA Y CINCO AOS QUE

    LLENAN EL TEMPLO.

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    emergentes. No obstante, hace poco hablaba con dos miembros de su equipoministerial que trabajan con estudiantes de secundaria y jvenes adultos. Me dije-ron que las personas en sus veintitantos estn desapareciendo y que su ministerio

    a ese grupo de individuos est disminuyendo rpidamente. Me dijeron que seimaginan que las tres cuartas partes de los que se gradan de la secundaria dejansu iglesia en cuanto se liberan de sus padres que los hacen ir a al templo. Ese esun porcentaje muy elevado, y eso corresponde a los que siguen viviendo en elrea para ir a la universidad. Con todo, ellos sienten que el pastor principal dela iglesia no piensa en eso; pues mientras tanto que siga viendo algunosjvenesle parece que todo est bien.

    Oro pidiendo que aquellos de ustedes que Dios est usando para ministrar

    a los creyentes adultos no sigan pensando que todo est bien puesto que ve quetodava quedan algunos jvenes en su iglesia. Lo ms probable es que dejensu iglesia en cuanto que se hagan mayores. Por favor no ignore esta realidad.Puede ser humillante admitir la verdad, pero por amor de los que viven en lacomunidad, examine la situacin cuidadosamente. Dedique tiempo a reflexio-nar sobre la informacin demogrfica de los adolescentes y jvenes adultos ensu comunidad. Luego vea cuntos son parte de su iglesia o de todas las iglesias

    en su comunidad. Haga algo de investigacin sobre cuntos de los estudiantesde secundaria permanecen en su iglesia despus de la graduacin. Puede serque eso le ayude a despertar.

    YO NO SOY EL NICOEntiendo bien cun difcil resulta para los pastores y lderes de iglesia saber quhacer con nuestra cultura que cambia tan rpidamente. Es descorazonador eincluso un golpe sutil a nuestra propia confianza el ver a nuestra propia iglesia

    envejeciendo y que no se incorporan muchas personas por debajo de los treintay cinco aos. De acuerdo, en algunas iglesias estn sucediendo cosas muy emo-cionantes que son las excepciones en la tendencia, y me alegro mucho por esasiglesias y le doy a Dios muchas gracias por ellas. Les dar algunas noticias exce-lentes de iglesias que estn viendo como acuden a ellas un nmero crecientede individuos de las nuevas generaciones. Pero la situacin general no es tanbuena en este momento. Y las implicaciones son demasiado importantes parano prestarlas atencin.

    Me han dicho: Dan, esta es solo su opinin porque se enfoca en las gene-raciones emergentes. No todo el mundo piensa y siente de la misma manera, yes solo una tendencia que pronto pasar. Bueno, djeme que le cite a ReggieMcNeal, que vive y ministra en el llamado Cinturn de la Biblia en los Esta-

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    no cristianos. Durante los ltimos nueve aos, he estado involucrado en elministerio de jvenes adultos y de estudiantes universitarios y he hablado conun gran nmero de personas primeramente en las edades entre dieciocho y

    treinta y cinco aos, tanto en la iglesia como fuera de ella. He formado partedel equipo ministerial de una mega-iglesia por muchos aos, soy parte de unequipo que ha lanzado recientemente una iglesia nueva diseada para ser unaiglesia misional en nuestra emergente cultura post-cristiana. De manera quemis observaciones son el resultado de muchos aos de ministerio directo enuna variedad de contextos de iglesia. Tambin he viajado un poco, visitandoiglesias y hablando con los lderes de iglesias en todas partes del pas. De modoque mi marco de referencias para este libro no es solo mi iglesia local o una sola

    experiencia de iglesiaEste libro no es acerca de estadsticas sino que est basado en personas reales y en

    sus opiniones e historias.Las estadsticas y los estudios pueden ayudar mucho,pero se pierden el corazn. Usted no ve los rostros y las expresiones de las per-sonas en las estadsticas. No escucha sus historias, no percibe las emociones ensus voces. Las estadsticas no van a hacer que le duela el corazn por aquellosque rechazan la fe en Jess debido a sus impresiones confundidas y distorsiona-

    das del cristianismo y de la iglesia. Las estadsticas son solo nmeros. Pero estelibro est basado en los comentarios y experiencias de personas autnticas conlas que he hablado personalmente. A lo largo del libro, leer citas de personasde las generaciones emergentes que estn interesadas en Jess, pero que novan a ninguna iglesia. En el contexto de las relaciones que he estado formandocon ellos, me reun con estas personas varias veces para entrevistas extensas enlas que ellos expresaron sus impresiones de la iglesia y de los cristianos. Ellostambin expresaron por qu los convence Jess y lo respetan. Confo en que

    algunas de las voces en este libro le llevarn a usted cerca del corazn y delpensamiento de las generaciones emergentes. Me gustara que pudiera haberestado presente para hablar con ellos y sentir sus corazones. Confo en que suspalabras le tocarn y le inspirarn.3

    Este libro probablemente le har a usted sentirse incmodo. Escribir este librome hace sentirme incmodo porque los comentarios de las personas que entre-vist fueron con frecuencia deprimentes. Ellos dijeron algunas cosas fuertes ysorprendentes acerca de la iglesia y del cristianismo. Escuchar sus expresio-

    nes me hizo sentir como si estuviera sentado en el silln de un dentista, queme examinaba detenidamente y me juzgaba sobre cun bien me haba aseadola dentadura. Inici estas conversaciones, pidiendo a estos individuos que mecontaran sus impresiones, de modo que no fuera una situacin en la que ellos

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    venan a m para quejarse. Ellos estaban simplemente respondiendo a mis pre-guntas. Pero resultaba embarazoso escuchar muchas de las cosas que ellos dije-ron. En muchos sentidos me sent avergonzado que la iglesia de Cristo hubiera

    llegado a ellos en la manera en que me lo describieron. Con sinceridad, despusde escuchar y llegar a conocerlos, no los culpo a ellos. Pienso que usted tambinentender al seguir leyendo los captulos que tiene por delante.

    Este libro le dar esperanza. Al ir leyendo este libro, puede que al principiousted se ponga a la defensiva, quiz incluso se deprima un poco. Pero despusde escuchar a las personas que he entrevistado, experiment esperanza. S, ellostenan algunas cosas fuertes que decir sobre la iglesia y los cristianos, pero

    QU ES MISIONAL?

    A lo largo de este libro, usted se va a encontrar con el trmino misional.Ser misional es algo ms que evangelizar. Aqu tiene algunas formas depensar sobre este trmino como la fi losofa subyacente de este libro:

    Ser misional signifi ca que la iglesia se ve a s misma como siendomisionera, ms bien que tener un departamento de misiones, y quenosotros nos vemos a nosotros mismos como misioneros all dondevivimos.

    Ser misional quiere decir que nosotros nos vemos a nosotros mismoscomo misioneros enviados por Jesucristo a nuestras comunidades, yque la iglesia se alinea en todo lo que hace con la missio dei(misin deDios).

    Ser misional signifi ca que vemos la iglesia no como un lugar donde irsolo el domingo, sino como algo que somos durante toda la semana.

    Ser misional signifi ca que nosotros comprendemos que no llevamos aJess a las personas, sino que nos damos cuenta que Jess est activoen la cultura y que nos unimos a l en lo que est haciendo.

    Ser misional quiere decir que nosotros estamos inmersos en el mundoe involucrados en la cultura, pero no nos conformamos al mundo.

    Ser misional signifi ca que nosotros servimos a nuestras comunidades,y que cultivamos relaciones con las personas en ellas, en vez de solo

    verlos como blancos de evangelizacin. Ser misional signifi ca que sabemos que dependemos de Jess y del

    Espritu por medio de la oracin, las Escrituras y unos de otros en lacomunidad.

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    como est implcito en el ttulo de este libro, estn abiertos a Jess, y eso me daa mi mucha esperanza.

    VIVIMOS EN TIEMPOS DE ESPERANZA Y EMOCINCreo que estamos viviendo en un perodo extraordinario y maravilloso cuandolas generaciones emergentes estn abiertas a las enseanzas de Jess e inclusoa la iglesia. Otra cosa que me ofrece a m gran esperanza es ver a las iglesias entodo el pas conscientes de las cosas de las que hablo en este libro y que no estnignorando las crticas a la iglesia. Se dan cuenta de que necesitan pedir discul-pas por la iglesia. Como consecuencia, Dios est haciendo grandes cosas. Cosas

    muy emocionantes estn sucediendo en algunas iglesias en las que cientos eincluso miles de personas de las generaciones emergentes estn siendo llevadasa Jess y convirtindose en sus discpulos. Despus de hablar con muchos delos lderes de iglesia que estn viviendo esa gran respuesta, he aprendido queel elemento clave es que se ven a s mismos como misioneros y a sus iglesiascomo misionales. Por misional quiero decir que estas iglesias no simplementeun programa de evangelismo sino que ve a su iglesia como una misin. Estasiglesias estn haciendo mucho ms que solo organizar conciertos o confiando

    en que los jvenes acudirn a sus iglesia solo aadiendo velas, camas y caf. Ydebido a que son misionales, no se pueden dar el lujo de ser peleles. Eso nosera posible.

    Vivo confiando en que el Espritu Santo usar a la iglesia para alcanzar alas personas en nuestra cultura emergente. Confo que este libro le har sentirseincmodo, le har pensar y le llevar a un examen serio de s mismo, pero tengola esperanza de que al final del libro, el Espritu le habr entusiasmado acercade lo que Dios puede hacer por medio de usted en su comunidad. Quiera Dios

    que tengamos la confianza y la esperanza de que Dios se interesa por las gene-raciones emergentes, y, sabiendo nosotros cunto se interesa l, nos sintamosmotivados a nunca ser peleles.

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    PARTE IPOR QU LAS

    GENERACIONESEMERGENTES ESTN

    CAMBIANDO

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    Parte 1 : Por qu las generac iones emergentes estn cambiando

    instantneamente una conexin musical. Hablamos acerca del escenario musi-cal y acerca de otros msicos y bandas de la dcada de 1980 de Inglaterra quea los dos nos gustaban.

    Al final de aquella serie de mquinas que me estaba mostrando, resumisus instrucciones y me pregunt qu haca yo para ganarme la vida.

    Dado que nunca trato de ocultarlo, respond:Soy el pastor de una iglesiaSu expresin cambi al tiempo que daba dos pasos atrs y tropezaba con la

    pata de una de las mquinas.No es posible que usted sea un pastor. No le creo.Me ocup varios minutos convencerla de que era de verdad un pastor. Ella

    me dijo que le resultaba difcil creer que a un pastor le gustaran los Smith o losCure, y estaba asombrada porque yo pareca normal y no vea en m nada de loque ella pensaba era un cristiano y especialmente un pastor.

    Su fuerte reaccin me llev a preguntarme por qu ella pensara de esamanera, de modo que la pregunt qu pensaba ella de cmo sera un pastor.Me dijo: Los pastores son repulsivos. Sigui diciendo que los pastores andanpor ah tratando de hacer proselitismo para que se hagan republicanos de

    extrema derecha y que ellos odian a los homosexuales y que un pastordefinitivamente no hubiera sabido quines eran los Martnez, los Rojas y losFernndez.

    Cuando le pregunt si ella conoca a algn otro pastor, me dijo que no.Al parecer sus impresiones procedan de lo que haba ledo y de lo que vea enla televisin, y de los encuentros con predicadores ocasionales que vea en lascalles, y por algunas conversaciones que haba sostenido con cristianos cuandoestudiaba en la universidad.

    NO ES Solo EN CALIFORNIAPuede que usted est pensando que el punto de vista de esa mujer podra serdiferente si aquel Club de Salud no estuviera en California. Pero yo he vividoen New Jersey, Colorado y California, as como durante un ao en Inglaterray varios meses en Israel, y he viajado lo suficiente como para saber que esepunto de vista est bastante extendido. En ciertas reas del pas que son msconservadoras como el llamado Cinturn de la Biblia, histricamente hay unafuerte presencia cristiana y se ven iglesias por todas partes. Hay un cierto gradode respeto cultural por los cristianos y por los lderes cristianos, y por eso noencontrar una reaccin tan fuerte como la de aquella entrenadora. Pero porfavor no d por supuesto que incluso en las reas conservadoras no estn cam-

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    Probab lemente no me gustar an los cr ist ianos s i yo no fuera uno de e l los

    biando los sentimientos hacia los cristianos y las iglesias, especialmente entrelas generaciones jvenes.

    Cuando viajo trato de encontrar una cafetera para disfrutar de un poco

    de tertulia y escuchar, observar y hablar (no para hacer proselitismo) con laspersonas que se encuentran en el lugar. En realidad, mientras escribo estecaptulo, estaba en una cafetera adyacente a la Universidad de Minnesota enMinneapolis. En la mesa colindante a la ma haba una pareja leyendo unoslibros y conversando. Uno de los libros tena el nombre de Salomn en lacubierta y algunas letras hebreas, pero tambin tenan otros libros acerca demagia.4

    Pregunt cortsmente acerca del libro sobre Salomn, y la pareja me

    dijo que tena que ver con Salomn y los espritus que le guiaban. Se mos-traron amistosos y de buena gana abrieron varios de los libros que estabanestudiando para responder a mis preguntas. Me hablaron acerca de lo queestaban leyendo y tambin sobre la Cbala y me mostraron algunos diagra-mas de personas a lo largo de la Biblia Hebrea que tuvieron espritus quelos guiaban.

    Puesto que ellos mencionaron la Biblia, les pregunt si ellos alguna vez

    haban hablado con cristianos sobre esto. Intercambiaron entre ellos una miradarpida y luego con dolorosa emocin dijeron que s, pero me advirtieron quela iglesia no le dice a la gente todo. Me dijeron que los lderes de iglesia evitanhablar a las personas de sus iglesias sobre los secretos y orgenes de la fe. Porcausa de esto, la mayora de los cristianos no conocen el origen de la Biblia y dela adoracin a Dios a lo largo de la historia del mundo. Esa es la razn por laque en cuanto que hablan con los cristianos sobre esto, responden inmediata-mente que ellos estn equivocados y los acusan de estar involucrados con cosas

    demonacas.Ahora bien, por lo que pude observar, la Biblia condena lo que ellos esta-ban leyendo como siendo de origen maligno. Pero fue interesante or que ellossentan que los lderes de iglesia mantenan cosas en secreto para que sus igle-sias no lo supieran y que lo nico que ellos haban experimentado de parte delos cristianos es que los dijeran sin ms cun equivocados estaban.

    SENTAN PENA POR LOS CRISTIANOSContinuamos hablando acerca de los cristianos, y al final termin dicindolesque yo era un cristiano. Lo que fue interesante es que ellos no reaccionaroncomo la mujer en el gimnasio. En su lugar, sonrieron amablemente, siguieronmirndome directamente, y no dijeron nada. Entonces intercambiaron mira-

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    Parte 1 : Por qu las generac iones emergentes estn cambiando

    CUANDO LES DIJE QUE YO ERA CRISTIANO,

    PARECA COMO SI LES HUBIERA DICHO QUE

    YO PADECA DE ALGUNA ENFERMEDAD

    TERMINAL Y ELLOS SENTAN SIMPATA POR

    M, COMO SI ESTUVIERAN PENSANDO: OH,CUNTO SENTIMOS QUE TENGA ESE MAL.

    das como indicando que estaban teniendo el mismo pensamiento. Lo que meresult extrao es que su reaccin me comunicaba es que sentan pena por m.No fue una reaccin de repulsa, y pienso que ellos no respondieron negativa-

    mente debido al tono amistoso de nuestra conversacin y debido a que habamostrado inters en lo que ellos crean. Cuando les dije que yo era cristiano,pareca como si les hubiera dicho que yo padeca de alguna enfermedad termi-nal y ellos sentan simpata por m, como si estuvieran pensando: Oh, cuntosentimos que tenga ese mal.

    Ellos se mostraron muy abiertos al dilogo, y me imagin que si hubiramospasado ms tiempos juntos, podamos haber comparado lo que ellos lean conla Biblia y dialogar sobre por qu ellos haban llegado a sus conclusiones. Les

    poda haber explicado especficamente lo que yo crea como cristiano y tener unaconversacin ms profunda con ellos. La pareja me invit a ir con ellos a una

    librera cerca de all si yo queraleer ms o hablar con alguienque podra responder a ms demis preguntas. As que aceptsu invitacin. La librera era ms

    grande de lo que yo esperaba yel librero se mostr amistoso.Me qued con un folleto queexplicaba las preguntas ms fre-

    cuentes que les hacan y encontr que deca lo siguiente: Nosotros adoramoslos dioses y diosas propios de los pases anglosajones y escandinavos antes deser cristianizados por la fuerzaen la Edad Media. De modo que la librera seesta refiriendo a las Cruzadas y propagando la negatividad de los cristianos al

    forzar su fe sobre otros.Ahora bien, estoy de acuerdo en que la Biblia dice que la adoracin dedioses y diosas es una adoracin de dioses falsos. Pero tengo la impresin deque esta joven pareja no haba encontrado todava a nadie que les hablara sobreeso de una forma amorosa. Ellos no reaccionaron negativamente conmigo nime condenaron por no creer lo que ellos crean o por ser cristiano. Por el con-trario, me trataron con respeto incluso despus de haberse enterado de que yoera cristiano. Hablo de este incidente simplemente para mostrar cmo en otra

    parte del pas me encontr con alguien sentado cerca de m que era otro ejem-plo de lo que hablo en este libro.

    Doy por supuesto que solo una pequea parte de la poblacin est invo-lucrada con la magia y la religin pagana. Pero esta librera estaba all entre

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    Probab lemente no me gustar an los cr ist ianos s i yo no fuera uno de e l los

    otras muchas tiendas, y al juzgar por su calendario de actividades, este grupo semantena bastante ocupado. Algunas personas pueden pensar que fue un errorque yo entrara en aquella librera. Pero confo que por mi iniciativa de dedicar

    tiempo a dialogar con ellos, ellos al menos tuvieron una conversacin positivacon un pastor que les haca preguntas, dedic tiempo a escuchar lo que elloscrean en vez de simplemente decirles lo que ellos deberan creer, y les mostrrespeto en vez de instantneamente condenarlos, incluso a pesar de que noestoy de acuerdo con lo que ellos creen. Confo en que el Espritu de Diosenve a alguien que viva cerca para continuar la conversacin que yo comenccon ellos (Hch. 8:29).

    Siempre que voy a lugares como esa librera o inicio una conversacin con

    personas que pueden ser antagnicas hacia los cristianos u otras creencias,pienso en la experiencia de Juan 4. En esa ocasin Jess decidi pasar porSamaria, que era una regin que los judos normalmente evitaban. Mientrasestaba all, se puso a hablar con una mujer samaritana (con la que normalmenteno habra hablado un rab) con una vida cuestionable (suficiente razn por laque un rab hubiera evitado acercarse). Pero Jess se acerc a ella, y habl conella, lo cual sorprendi a los discpulos (Jn. 4:27). Me gusta mucho el corazn

    de Jess que habl con personas que vivan fuera de los crculos religiosos de sutiempo. Nosotros debiramos prestar atencin a su ejemplo.

    MISIONEROS EN UN MUNDO POST-CRISTIANOLas reacciones de la mujer en el gimnasio y de la pareja en Minneapolis nodebieran en realidad sorprendernos, puesto que estamos viviendo en unacultura post-cristiana. Para ellos el cristianismo no es normal. Es importanteque no demos cuenta de esto, y si usted no est sintiendo esto en nuestra

    cultura emergente, puede que usted est viviendo demasiado encerradoen su crculo y subcultura cristiano para poder ver claramente lo que estsucediendo.

    Si usted tiene ahora entre 50-60 aos o es de una generacin anterior ynaci en un hogar cristiano, probablemente mantiene relaciones con personasque todava comparten los valores y creencias que estn ms en lnea con elmundo judeo-cristiano, y puede que no vea los cambios en las generacionesemergentes. Si usted es ms joven, fue criado en la iglesia, y se rodea social-mente con solo cristianos, puede que tampoco lo note de una forma notoria. Ypor eso es importante que pensemos como misioneros. En vez de ver a nuestrospueblos y ciudades como judeo-cristianos y sentir que todos necesitan adhe-rirse automticamente a lo que nosotros creemos, necesitamos actuar como

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    Parte 1 : Por qu las generac iones emergentes estn cambiando

    LOS CRISTIANOS SON AHORA LOS EXTRAN-

    JEROS EN UNA CULTURA POST-CRISTIANA, Y

    TENEMOS QUE DESPERTAR A ESTA REALIDAD

    SI NO LO HEMOS HECHO TODAVA.

    misioneros cuando ellos entran a una cultura diferente. Cuando los misionerosentran a otra cultura, ellos escuchan, aprenden, estudian las creencias espiri-tuales de la cultura y tratan de obtener una buena idea de cules son los valores

    de esa cultura. Puede que ellos traten de descubrir qu experiencias han tenidolos de esa cultura con los cristianos y lo que ellos piensan del cristianismo. Losmisioneros en una cultura extranjera no practican la fe o adoptan las creenciasreligiosas de esa cultura, pero las respetan, puesto que los misioneros estn enel territorio de otra cultura.

    Puede que usted est pensando: No! Este es el territorio de Dios! Ellosnecesitan arrepentirse y seguir a Dios, no sus propias creencias. Estos son losEstados Unidos de Amrica!. S y no. S, Dios es el creador, y Del Seor

    es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan (Sal.24:1), pero cuando los misio-neros entran en otra cultura,ellos se encuentran en una cul-tura diferente. Dios es todavaDios, y esa es la razn por laque necesitamos ser misione-

    ros para hablar de su amor ysalvacin por medio de Jess. Tenemos que darnos cuenta que en nuestra cul-tura emergente, estamos ahora en una cultura diferente y tenemos que verla ya las personas en ella como los vera un misionero. Los cristianos son ahora losextranjeros en una cultura post-cristiana, y tenemos que despertar a esta reali-dad si no lo hemos hecho todava.

    Quiz usted est luchando con esta idea debido a que los miembros de suiglesia en los veintitantos aos no encajan con esa descripcin. Pero conoce

    usted e interacta con individuos en la generacin ms joven fuera de su igle-sia? Si no es as, creo de verdad que si usted sale fuera de su subcultura, recibirreacciones semejantes a las que yo obtuve con la joven en el gimnasio o con lapareja en Minneapolis.

    Lo que tenemos que darnos cuenta como lderes de iglesia es que ya nosomos tan respetados por las personas que estn creciendo fuera de la iglesiacomo lo ramos en el pasado. Ya no somos buscados como aquellos a los queacudir para recibir consejo, y ya no estamos en posiciones de influencia en nues-

    tras comunidades como acostumbrbamos a estar. De nuevo, s que hay ciertasregiones donde hay todava un fuerte sentimiento positivo por los cristianosy respeto por la iglesia. Pero en general, hablando en base de mi experiencia

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    Probab lemente no me gustar an los cr ist ianos s i yo no fuera uno de e l los

    despus de hablar con innumerables personas, en particular con aquellos quese encuentran por debajo de los treinta y cinco aos, y especialmente los msjvenes en sus aos de adolescencia y veintitantos aos, hay una rpida y cre-

    ciente percepcin equivocada de lo que es el cristianismo, de los que la iglesiaes, y de quines son los cristianos.

    Pero esta no es la primera vez en la historia que se han producido percep-ciones equivocadas y extendidas acerca de los cristianos.

    LOS CRISTIANOS FUERON UNA VEZ CONOCIDOS COMO CANBALES,ATEOS Y INCESTUOSOS

    Cuando examinamos los primeros siglos de la historia de la iglesia, encontra-mos que los antiguos cristianos y los lderes de la naciente iglesia fueron malinterpretados por los de afuera. Por ejemplo, se pensaba que:

    La iglesia practicaba el canibalismo. Debido a que corrieron los rumores de quelos cristianos beban sangre y coman carne cuando celebraban la Cena delSeor, se pensaba que eran canbales.

    La iglesia practicaba el incesto. Las personas podan or ahora a los cristianos

    llamarse unos a otros hermanos y hermanas, incluyendo a las parejas casa-das que se vea a s mismos no solo como esposos sino como hermano yhermana en Cristo. Para los de fuera de la iglesia, or a una pareja casadallamarse el uno al otro hermano y hermana implicaba que ellos eran bio-lgicamente hermano y hermana y eso se vea como incesto para los defuera.

    La iglesia estaba compuesta de ateos. La mayora de las religiones romanas ygriegas usaban estatuas de sus deidades en su adoracin, y a causa de que

    los cristianos no tenan una representacin fsica del Dios que adoraban,fueron acusados de ateos.

    Es fcil ver cmo pudieron darse esas malas interpretaciones, especialmenteen un tiempo cuando el cristianismo era nuevo y las personas no saban muchoacerca de l. El cristianismo fue visto como una nueva secta del judasmo yquiz como parte de las otras religiones de misterio de ese tiempo. De modoque los primeros apologistas cristianos respondieron a estas acusaciones en sus

    escritos. Hoy nadie nos ve como canbales, ateos o incestuosos; pero en nuestracultura emergente, se dan otras percepciones equivocadas de las que debemosser conscientes y saber cmo responder de forma apropiada.

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    Parte 1 : Por qu las generac iones emergentes estn cambiando

    HOY LOS CRISTIANOS SON CONOCIDOS COMO INDIVIDUOS QUE ASUSTAN,ENOJADOS, CONDENATORIOS, EXTREMISTAS DE DERECHAS CON UNA

    AGENDA POLTICALeer una descripcin de los cristianos como esa que aparece en el subttulopuede ponernos a la defensiva y decir: Eso no es cierto!. Pero recuerde, ustedest en el interior. Usted sabe por qu ciertos cristianos expresan cosas en laforma que lo hacen, aun si no est de acuerdo con ellos, porque usted sabe loque hay detrs de sus declaraciones. Es de esperar que usted no sea una personaenojada, condenatoria y que apunta con el dedo a los dems, y probablementeotros cristianos que usted conoce tampoco funcionan as. Pero nosotros debe-

    mos vernos a nosotros mismos a la manera en que otros nos ven.Quiz tambin se rene principalmente con personas de ms de treinta o

    treinta y cinco aos de edad. Muchas personas mayores de fuera de la iglesiano tienen tantas impresiones negativas de la iglesia y de los cristianos como losmiembros jvenes de la cultura emergente. Pero, a semejanza de la gente en losprimeros siglos del cristianismo, las generaciones emergentes de hoy no cono-cen al cristianismo. Ellos no conocen las diferencias entre bautistas, metodistaso episcopales. Ellos ven a los lderes cristianos evanglicos ms vocingleros yde extrema derecha que son entrevistas en los medios de comunicacin, y paramuchas personas, ellos representan a todo el cristianismo. Muchos que hancrecido fuera de la iglesia tienen impresiones sobre los cristianos basados soloen la televisin, o en encuentros ocasionales con cristianos que pasan folletosen la calle y que les dice que van camino del infierno, o viendo a grupos de cris-tianos que aparecen con pancartas que hablan de grandes pecados a las puertasde los conciertos de msica rock o gritando por medio de megfonos a todos

    los que pasan que ellos no encontrarn a Dios en el concierto. (No hace muchoyo experiment eso personalmente en los dos ltimos conciertos a los que fui.)Tenemos la reputacin de que somos individuos extremistas fundamentalistas,polticamente de derechas, que apuntan con el dedo, y somos condenatorios. Sibien algunos cristianos encajan bien en esa descripcin, la mayora de nosotrosno! Tristemente, s que lo hacen las voces ms agresivas y ruidosas con las quelas personas estn familiarizadas.

    NO PUEDE CULPARLOS, A M TAMPOCO ME GUSTARA EL CRISTIANISMOPuede que esto les suene extrao, pero con toda sinceridad, yo no culpo a laspersonas en nuestra cultura emergente por lo que piensan acerca de nosotros.Si yo no fuera un lder de iglesia o si no fuera amigo de cristianos que de verdad

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    Probab lemente no me gustar an los cr ist ianos s i yo no fuera uno de e l los

    siguen a Jess en una forma amorosa y equilibrada, yo probablemente juzgaraa los cristianos y al cristianismo basado en lo que pudiera ver desde fuera. Yno es un cuadro muy bonito. Basado en las observaciones desde fuera de los

    cristianos, de ninguna manera iba a querer ser uno de ellos. No me gustaraconvertirme en una persona enojada, condenatoria, extremista de la derecha yque apunta con su dedo. No estara diciendo eso animado por la rebelin encontra de Dios o de la iglesia; llegara a esa conclusin por la observacin de loscristianos y por no querer convertirme en algo que no me gustara ser.

    Durante el tiempo del nacimiento y desarrollo de la iglesia, las percepcio-nes de los de fuera no eran correctas. Pero hasta que los primeros cristianos nose hicieron amigos de los no cristianos y hasta que los apologistas no explicaron

    lo que era en realidad el cristianismo, las personas no saban otra cosa. Delmismo modo hoy, las personas fuera de la iglesia estn sacando conclusionesque en la mayora de los casos tampoco son ciertas, pero las estn sacando por-que no ven ni saben otra cosa.

    LAS BUENAS NOTICIAS: LA MAYORA DE LOS PASTORES Y CRISTIANOS NOSON REPULSIVOSLa mayora de los pastores y cristianos no son repulsivos (como pensaba la mujerjoven en el gimnasio) o dispuestos a condenar a todo con el que se encuentrenque cree de manera diferente a como ellos lo hacen (como senta la pareja deMinneapolis). Pienso que en general, la mayora de los lderes cristianos sonpersonas excelentes y amorosas que estn haciendo todo lo mejor que puedenpara seguir a Jess y darlo a conocer a otros en la mejor forma que pueden. Lamayora de mis amigos que son pastores y lderes cristianos no son para nadacomo los describi la joven en el gimnasio.

    Sin embargo, s pienso que hay muchos lderes cristianos y cristianos quenecesitan repensar lo que significa vivir en un pas post-cristiano. Creo sin-ceramente que hay cristianos sinceros y de buen corazn y tambin lderescristianos que no se dan cuenta de cmo son vistos por otros en nuestra culturade hoy. Me he encontrado con pastores, y tambin he ledo en varios lugaresen el Internet, que en realidad reafirman esas actitudes negativas y malas per-cepciones. Pero las buenas noticias es que la mayora no son de esa manera. La

    mayora de los lderes cristianos no son intencionalmente arrogantes y domi-nantes, y de verdad se preocupan de cmo son vistos por los que viven fuera dela iglesia.

    Pero tambin hay malas noticias.

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    Parte 1 : Por qu las generac iones emergentes estn cambiando

    LAS MALAS NOTICIAS: LA MAYORA DE LAS PERSONAS NO VEN O CONOCENAL CRISTIANO O PASTOR PROMEDIOCuando empec por primera vez a dirigir un ministerio para jvenes, uno de losestudiantes se acerc para hablarme de cmo todo el grupo de jvenes le abo-rreca. En aquel tiempo, haba como veinticinco jvenes estudiantes de secun-daria en el grupo. Yo saba que recientemente se haba producido un conflictoentre l y otro joven. Me dijo que estaba pensando en no volver a las reunionesde los mircoles en la noche porque nadie le quera ver all. Procur calmarlo yle pregunt que me dijera especficamente quin le aborreca. l me menciona dos estudiantes. Eso es todo?, le pregunt, y entonces nos pusimos a hablar

    sobre cmo su percepcin de todo el grupo de jvenes estaba en realidad con-dicionada por dos estudiantes, que result que en realidad no le odiaban sinoque estaban enojados con l. Todos experimentamos cosas as de alguna forma.Solo se necesita que alguien nos diga que los dems tambin piensan de esaforma en cuanto a ti para que terminemos consumidos por la idea de que todala iglesia o todos en la oficina piensan de usted en una manera determinada,cuando en realidad bien puede ser que sea solo una o dos personas.

    Pienso que en el fondo mucha de la confusin es el hecho de que la mayora

    de las personas estn sacando conclusiones sobre los cristianos y el cristianismobasados en unas pocas malas experiencias. Pero son lo suficientemente malasy estn suficientemente reafirmadas como para dar la impresin de que eso escierto de todo los cristianos. Puede que para algunos sea una excusa porque asno tienen que encarar sus propios pecados y admitir que lo que estn haciendoes malo, les es ms fcil culpar a los cristianos. Pero no siento que eso sea ciertoen la mayora de los casos.

    Pero no hacemos nosotros lo mismo con bastante frecuencia? Algunoscristianos hacen generalizaciones con mucha rapidez acerca de la comunidadhomosexual o de los liberales o de cualquiera de los otros trminos que lanza-mos a nuestro alrededor. Debemos ser cuidadosos de que nosotros no hacemoslo mismo y hacemos suposiciones acerca de otros basados en unas malas expe-riencias.

    PUEDE SER DEPRIMENTE, PERO EL FUTURO ES ESPERANZADOR

    Puede que sea un poco deprimente escuchar algunas de las cosas que estoydiciendo aqu. No obstante, soy optimista acerca del futuro de la iglesia y de lamanera en que las generaciones emergentes respondern a nuestros esfuerzospor alcanzarlos. Pero hasta que nosotros no salgamos a estar con los nativosde la nueva cultura, hasta que no nos relacionemos con ellos, no nos ganemos

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    Probab lemente no me gustar an los cr ist ianos s i yo no fuera uno de e l los

    su confianza, escuchemos lo que tienen que decir, entendamos sus corazones yvalores, no seremos de verdad buenos misioneros.

    En el siguiente captulo explicar cmo me abr camino a travs de las

    paredes de la msica pop cristiana, libros cristianos, baratijas sobre Jess, acti-vidades y reuniones de iglesia, escapadas de la oficina de la iglesia, y me encon-tr con las personas a las que Jess los convence, pero la iglesia no.

    VEA A SU IGLESIAA TRAVS DE LOS OJOS

    DE LAS GENERACIONES EMERGENTES 1. Cundo es la ltima vez que usted se ha encontrado con alguien como

    la joven en gimnasio o una pareja que est metida en la magia y el paga-

    nismo? Qu dicen ellos acerca de los cristianos y de la iglesia? Cules

    eran sus impresiones del cristianismo?

    2. Si usted no ha tenido esa clase de encuentros, por qu cree que usted nose ha encontrado con nadie con esos puntos de vista?

    3. Si usted se hubiera criado fuera de la iglesia y no se hubiera encontradocon un cristiano que representa a Jess en una manera buena, piensa

    usted que le gustaran los cristianos? Por qu s o por qu no?

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    Nos agradara recibir noticias suyas.Por favor, enve sus comentarios sobre este libro

    a la direccin que aparece a continuacin.Muchas gracias.

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