la bicicleta -...

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Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990 Miércoles 20 de febrero de 2013 - Año 24 - No. 1.255 Acertijo ¿Cuál es el número que si lo pones al revés vale menos? “Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte”. Simón Rodríguez (1771-1854), educador y filósofo venezolano Busca la respuesta en la última página La bici sigue la cleta por una ave siempre nida y una trom suena su peta... ¡Qué canción tan perseguida! El ferro sigue el carril por el alti casi plano, como el pere sigue al jil y el otoño a su verano. Detrás del hori va el zonte, detrás del ele va el fante, corren juntos por el monte y a veces más adelante. Allá se va el corazón en aero plano plano y con él va la canción escrita en caste muy llano. Eugenio Montejo (1938-2008), poeta venezolano LA BICICLETA

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Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990Miércoles 20 de febrero de 2013 - Año 24 - No. 1.255

Acertijo¿Cuál es el número que si lo pones al

revés vale menos?

“Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República

con gente ignorante, sea cual fuere el plan

que se adopte”.Simón Rodríguez (1771-1854), educador y filósofo venezolano Busca la respuesta en la última página

La bici sigue la cletapor una ave siempre nida

y una trom suena su peta...¡Qué canción tan perseguida!

El ferro sigue el carrilpor el alti casi plano,

como el pere sigue al jily el otoño a su verano.

Detrás del hori va el zonte,detrás del ele va el fante,

corren juntos por el montey a veces más adelante.

Allá se va el corazónen aero plano plano

y con él va la canciónescrita en caste muy llano.

Eugenio Montejo (1938-2008), poeta venezolano

LA BICICLETA

2 Miércoles 20 de febrero de 2013

Entrelas Algas

El cuentode los castaños,dura muchos, muchos años.El cuentode los cipreses,meses.El cuentode la manzana,dura toda la semana.El de la judía,un día.El de la mora,una hora.El del guisante,un instante.Y el de la granada,nada.

Antonio Rubion

LO QUE DURA UN CUENTO

El ave más lenta es la Bécada americana, que vuela a una velocidad de 8 km/h. Entre los mamíferos, la pereza de tres dedos, que se mueve en el suelo a una velocidad de 2,2 metros por hora.

Los animales más lentos

Nació el 16 de enero de 1987 en Caracas. Es el tercer jugador venezolano de baloncesto en llegar a la NBA (Liga Norteamericana de Baloncesto). Fue el Jugador del Año en la Conferencia de la Costa del Atlántico y ganó el Premio Bob Cousy de 2010, como el mejor base del baloncesto colegial en el Norte. Actualmente juega con los Hornets de New Orleans.

¿Sabes quién es…?Greivis Vásquez

¿Cuál es tu equipo de baloncesto favorito y por qué?Visitamos la U.E.E. Andrés Eloy Blanco de Chuparín, y les preguntamos a nuestros amiguitos:

Chuíto y Jacinta van a la escuela

“Mi equipo favorito es el campeón, Marinos de Anzoátegui, porque ha tenido una larga y bue-na trayectoria”.

“Siempre será Marinos de Anzoátegui, por representar a mi estado y tener muchos cam-peonatos ganados”.

“Mi favorito es Marinos de Anzoátegui, por la cantidad de juegos que han ganado en su his-toria y por ser ejemplo de constancia”.

Samuel Bermúdez13 años 1er año

Fran González12 años1er año

José Gómez13 años1er año

Chuíto y Jacinta van a la escuela

Texto: María Fernanda Méndez

El DEPORTE DE LOS GIGANTES En el año 1952, liceístas del Colegio

Pío XII de Puerto La Cruz y técnicos petroleros que venían desde los Estados Unidos y vivían en el sector porteño Gulf, se encargaron de construir las primeras canchas de baloncesto, tanto en esa ciudad como en Barcelona. Pero fue en 1955 cuan-do se propagó la “fiebre” de esta disciplina en toda la zona norte de Anzoátegui. Los primeros exponentes de este deporte fueron Ulises Gibson, Susú Sayeh, Bruno Yannóscoli, Luis García, José Poyer, Gon-zalo Carrasquel y Florentino González. Así lo relata Juan Carlos Márquez, conocedor de la historia del baloncesto venezolano, y en especial de la trayectoria del equipo de nuestro estado, Marinos de Anzoátegui.

Márquez indica que Anzoátegui cuen-ta con un emblemático gimnasio cubierto, el “Luis Ramos”, hogar del “Acorazado Oriental”, como también se conoce a Ma-rinos. Ese recinto alberga a cerca de 6 mil personas y es conocido como “La Caldera del diablo”, por el calor que se siente en cada partido y por lo caliente de su público cuando apoya al quinteto local.

“Estas instalaciones deportivas, así como el nacimiento de la Liga Especial de Baloncesto en 1974, dieron paso a la con-formación del primer equipo en la zona, por iniciativa de Domingo Cirigliano, Raúl Díaz, Dora Padrón, Florentino González, Gui-llermo Álvarez Bajares, Ángel Rodríguez

Barrios, Matías González, Frank Arreaza, Víctor José D’ Gerónimo y Andrés Borges; quienes le dieron vida a la franquicia Caribes de Anzoátegui, en 1976, que luego se llamó Marinos de Oriente, y luego de Anzoátegui”.

Márquez cuenta que la trayectoria de Marinos se destaca por sus nueve campeo-natos obtenidos en los años 1991, 1993, 1998, 2003, 2004, 2005, 2009, 2011 y 2012. También por ser considerado el equi-po más ganador de torneos en la Liga Pro-fesional de Baloncesto (LPB). Señala que 19 partidos ganados de forma consecutiva han pasado a formar parte de los récords que hoy en día posee el “Acorazado Oriental”. Otras de las marcas que posee el equipo es la de Tomás Aguilera con más tiros libres en un cuarto (11), en 2001; la de Johan Piñero con más puntos en un cuarto (17), en 2004; la de la divisa con mayor número de participaciones en una final (13), invicto en su sede durante una temporada, con 26 triunfos, en 1991; y la del equipo con mayor número de campeonatos (9) en la LPB.

La temporada 2013 de la Liga Pro-fesional de Baloncesto arrancó el viernes 25 de enero. El actual monarca es Marinos de Anzoátegui, divisa que en las cuatro últimas temporadas ha alcanzado tres campeonatos y un subcampeonato.

Amiguito, te invitamos a apoyar al “Acorazado Oriental” o al equipo de balon-cesto nacional de tu preferencia, siempre respetando a los fanáticos del equipo rival y cuidando las instalaciones del gimnasio.

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Es un proceso mediante el cual se extrae la sal del agua del mar con el fin de que sea potable para el consumo hu-mano. Uno de los métodos para lograrlo es la ósmosis inversa o ultrafiltración, que consiste en aplicar presión para obligar a un líquido a pasar de un lado a otro a través de una membrana que retiene los sólidos.

La desalinización ha sido consi-derada por los científicos como una posible solución a la gran demanda de agua, pero la misma tiene un costo elevado y produce daños ecológicos al ecosistema marino.

CIENCIAS

¿Qué es la desalinización?

Es la historia de un grupo de animales conduciendo un camión y de una vaca policía que debe amonestarlos por su irresponsabi-lidad al volante. (Desde los tres años de edad).

“Cui-cui-cuidado… Animales al volante

Autor: Marilyn Pérez Falcón Ediciones Ekaré

UN LIBRO Y SU AUTOR

¿Cuál es tu equipo de baloncesto favorito y por qué?Visitamos la U.E.E. Andrés Eloy Blanco de Chuparín, y les preguntamos a nuestros amiguitos:

Chuíto y Jacinta van a la escuela

“Mi favorito es Marinos de Anzoátegui, por la cantidad de juegos que han ganado en su his-toria y por ser ejemplo de constancia”.

“Marinos de Anzoátegui, por ser el equipo campeón de la liga venezolana y por dejar a nuestro estado en alto siempre”.

“Es Marinos de Anzoátegui, por ser el equipo que nos identifica como estado ante todo el país”.

Valeria Suárez12 años1er año

Andreína Millán12 años1er año

Chuíto y Jacinta van a la escuela

El DEPORTE DE LOS GIGANTES

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Gilberto [email protected]

Miércoles 20 de febrero de 2013

Una estrella de mar nos cuenta

En la vida de las caguamas hay un momento mágico. Nadie sabe cómo, un día -estén donde estén- todas se ponen de acuerdo para reunirse y nadar miles de kilómetros hacia la misma playa. El viaje es agotador y lleva mucho, muchísimo tiempo. Al lle-gar, con la poca fuerza que les queda, como si aún estuvieran remando en el océano, las tortugas se arrastran sobre la orilla hasta quedar a salvo. Inmediatamente cavan un hueco en la arena húmeda y allí ponen sus huevos. Por último, los tapan cuidadosamente para asegurarse de que las olas, al bajar, no se los lleven mar adentro. Sólo después de ésa su principal misión en la vida, apoyan la cabeza en la frescura de la espuma y se tienden a descansar.

Azulina Caguama había roto el cascarón durante la noche, en una de las inmensas costas de Oaxaca. La naturaleza es sabia: de un modo misterioso, cuando los huevos estuvie-ron listos para resquebrajarse, ya las mareas habían pasado una y otra vez como lenguas de agua, lamiendo casi toda la arena que cubría los pequeños pozos. De esta manera, las criaturas recién nacidas debían trepar nada más un poco para poder salir de sus agujeros y aguardar a que una ola las arrastrara hacia el mar, su hogar definitivo.

Parecía sencillo. Pero Azulina te-nía miedo. El lejano rugido del océano llenaba el aire de una oscuridad ate-rradora. A veces, el ruido del choque entre las olas más altas y las rocas hacía temblar a la indefensa tortuga, que escondía la cabeza dentro del caparazón… ¿Qué le ocurriría cuando el agua la alcanzara? ¿Cómo sabría qué hacer o hacia dónde ir? ¡Oh… todo había sido tan fácil, tan acogedor den-tro del huevo! ¡Adiós a aquel refugio curvo y suave que la había protegido de lo desconocido!

Hundida en estos pensamientos estaba la pequeña, cuando escuchó con claridad el temible burbujeo que sonaba cercano, se detenía un ins-tante y luego iba disminuyendo para

El día que el mar cayó desde el cielo

La respuesta

El número 9

callar, volver y asustarla varias veces. Así pasaron interminables horas,

sin que ella se atreviera a mirar hacia fuera. Hasta que una gota le salpicó las mejillas. Y luego otra, con más fuerza. Y después, un poco de agua helada se deslizó bajo su cuello. “Recién acabo de nacer y ya voy a morir ahogada. Caramba, qué corta es la vida”, pensó con resignación. Hubo un silencio largo, como si el mar se estuviera preparando para comerse la playa de un solo bocado. De pronto, Azulina sintió que algo liviano se le subía encima, primero con lentitud y después con más peso y alboroto. Cada minuto que pasaba, la vibración y el tambaleo eran mayores. Aunque se moría de miedo, no soportó más la curiosidad y sacó la cabeza. Entonces alcanzó a ver -todo al mismo tiem-po- el globo rojo del sol que asomaba allá lejos, sobre el horizonte. Y el mar, que ya venía a su encuentro para llevársela. Y la arena brillante, dorada de reflejos. Y la espuma, que la iba envolviendo poco a poco. Pero también vio a… ¡cientos de tortugas!

¡Estaban por todas partes, arriba, abajo, a los costados! Hubiera querido preguntarles si sentían tanto miedo como ella. No tuvo tiempo: apenas si llegó a cruzarse con la mirada asustada de un tortugo que llevaba medio cascarón puesto como casco. En el mismo momento en que iba a sonreírle, pareció que el cielo caía hecho pedazos, convertido en agua. Lo que estaba abajo quedó arriba y lo de arriba, abajo, dando vueltas sin control como si un terremoto hubiera levantado la playa por un lado, haciendo rodar cada grano de arena hacia el mar. Tras varios tumbos entre caparazones, huevos rotos y burbujas, la oscuridad se tragó todo.

Lo que pasó a continuación no se puede explicar.

Cuando parecía que había llegado el final, Azulina, lejos de ahogarse, des-cubrió que podía respirar bajo el mar. Su pesado cuerpo, que en la playa se llenaba de arena, se movía ahora con la suavidad de una pluma en el aire. Las cuatro patas que se agitaban con dificultad, esforzándose por huir, eran

aletas que la impulsaban hacia delante, elegante y veloz. Un haz de rayos de sol atravesó el agua desde las alturas, abriéndose lentamente, como un gran abanico de luz. Fueron dos segundos; sin embargo, alcanzaron para ilumi-nar a una multitud de criaturas que nadaban (con miedo, pero con valentía) en la misma dirección.

En ese momento, Azulina co-menzó a comprender que todo fin era también un principio. Que lo que necesitaba para avanzar estaría siempre dentro de ella, creciendo poco a poco, esperando el momento apropiado para salir. Con los días, se abriría un mundo nuevo de corales rojos, estrellas anaranjadas, medusas transparentes y peces de mil colores; un mundo que hubiera sido imposible conocer sin vencer primero aquellos miedos del comienzo.

Ya no cabía ninguna duda: ser una tortuga era algo maravilloso.

Carlos Marianidis, escritor argentino