la iglesia olvidada: la teología de la liberación en valparaíso

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ANDRÉS BRIGNARDELLO VALDIVIA LA IGLESIA OLVIDADA LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN EN VALPARAÍSO Premio Especial del Jurado Concurso “Escrituras de la Memoria” 2009 Consejo Nacional del Libro y la Lectura

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“La Iglesia Olvidada: la Teología de la Liberación en Valparaíso”, es un libro del año 2010 donde el autor, Andrés Brignardello Valdivia, recorre la memoria de un conjunto de sacerdotes llegados a Valparaíso que, comprometidos con los postulados del Concilio Vaticano II, pretendieron acercar la iglesia a los más necesitados y olvidados en el trabajo pastoral. De ese modo, conformaron a fines de los años 60 la Pastoral Obrera y, estimulados por los proyectos de cambio social y político, dieron origen a la Iglesia Joven, la Iglesia del Pueblo y los Cristianos por el Socialismo.

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Page 1: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

ANDRÉS BRIGNARDELLO VALDIVIA

LA IGLESIA OLVIDADA LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

EN VALPARAÍSOPremio Especial del Jurado Concurso “Escrituras de la Memoria” 2009 Consejo Nacional del Libro y la Lectura

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La Teología de la Liberación en Valparaíso

ANDRÉS BRIGNARDELLO VALDIVIA

Premio Especial del JuradoConcurso “Escrituras de la Memoria” 2009

Consejo Nacional del Libro y la Lectura

Page 3: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

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Editorial Punta ÁngelesUniversidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación

Andrés Eduardo Brignardello ValdiviaRegistro Propiedad Intelectual: Nº 189.383

ISBN:

Diseño de Arte: Jaime Garnham

Diseño Gráfico y Diagramación: Jaime Morales Soto

Fotografía Solapa: Jorge Villa Moreno

Impreso enValparaíso, Julio de 2010

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Para mamá por su compañía sin condiciones

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“Lo que se teme no es el marxismo.

A quien teme la sociedad

e incluso la misma Iglesia es a Dios.

A este Dios que libera,

que legitima la lucha de los oprimidos

y les da el coraje

para el sacrificio último.”

Leonardo Boff.

En nuestras comunidades

en medio del pueblo

vamos aprendiendo y mostrando

que la oración comunitaria

y la reflexión común

de la Palabra de Dios,

nos libera de rutinas y fatalismos

es fuente de amor grande al pueblo

y fuerza incansable

de lucha por la justicia.

Ronaldo Muñoz

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Índice

Presentación ............................................................................. 9

Prólogo ................................................................................... 13

La Iglesia en Valparaíso: Origen y Lucha por la Hegemonía ......................21

Siglo XX y los Nuevos Escenarios Sociales y Políticos ............................. 27

La Teología de la Liberación en la Iglesia Chilena ................................ 34

La Iglesia del Pueblo en Valparaíso ................................................. 41

Los Sacerdotes Catalanes en Valparaíso ............................................ 50

Miguel Woodward y la comunidad de Los Placeres ............................... 81

Alfredo Hudson y La Iglesia del Pueblo en Ramaditas .......................... 102

Antonio Llidó y el compromiso con Dios, el Pueblo y la Revolución...........122

Ya No Basta con Rezar: La vida comprometida de Darío Marcotti..............134

El Sobreviviente: La Consecuente Vida de Pepo Gutiérrez ....................143

Los holandeses de la Nueva Aurora .................................................153

Epílogo ..................................................................................163

Fotografías ............................................................................. 167

Bibliografía .............................................................................179

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Page 10: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

PRESENTACIÓN

Este libro, nace en el año 2006 cuando iniciaba los registros del

documental "Una Vida Verdadera: El Sacrificio de Miguel Woodward".

Junto a la información que levantaba sobre la figura del sacerdote muerto

en el buque escuela "Esmeralda", fueron apareciendo historias paralelas,

que configuraban una escena mucho más amplia sobre sacerdotes

comprometidos políticamente con las ideas socialistas. No todas estas

historias finalmente fueron exhibidas en la película documental.

Las notas, entrevistas, fotografías y los escritos del guión que quedaron

luego del estreno, me convencieron que era necesario ampliar la historia

de la Iglesia liberadora en Valparaíso y de esta forma retratar las

innumerables experiencias evangelizadoras surgidas en todos los rincones

de la diócesis.

Me propuse contar la historia de la Iglesia Olvidada en mi ciudad, aquella

comprometida con los postulados latinoamericanistas de la libertad y de

la opción por los pobres, y hacerlo, como un ejercicio de memoria que

confronta a la realidad del olvido, a la cual está sometida desde los días

posteriores del golpe militar de 1973.

Este olvido, se presenta como una necesidad política para emprender un

nuevo comienzo en el país y en la misma Iglesia. Incluso, para la

historiografía oficial, el olvido es una condición natural de la memoria,

necesaria para la vida saludable de una sociedad. Sin embargo, "¿qué se

debe recordar y como?", son procesos desarrollados a través de la

máquina del poder político y económico. La memoria, se convierte

entonces, en un producto que pude estar al servicio de la dominación y no

necesariamente de la liberación social de la humanidad.

Este trabajo, surgido durante la incansable lucha de la familia Woodward

por recuperar los restos del sacerdote y condenar a los culpables de su

asesinato bajo torturas, tiene como objetivo difundir a las nuevas

generaciones las experiencias religiosas desarrolladas en la ciudad de

Valparaíso, en el marco de un proceso social de liberación a las

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condiciones de desigualdad y marginalidad a la cual estuvo sometida una

vasta población de la región.

Las historias de este libro se extienden durante la década de los 60 en

Valparaíso y sus zonas aledañas. Década prodigiosa en iniciativas sociales

y comunitarias que trataron de romper los esquemas de una sociedad

fundada en privilegios y organizada por una clase dominante que

controlaba casi todas las dimensiones de la vida civil en Chile.

El ascendente movimiento popular buscó en la Iglesia apoyo para sus

demandas y las encontró en un grupo de sacerdotes comprometidos

socialmente que se entregó por entero a colaborar con el proceso de

liberación que una gran parte del pueblo chileno buscaba. De esas

iniciativas surgieron la Iglesia Joven, la Iglesia del Pueblo, el Grupo de los

80 y posteriormente "los Cristianos por el Socialismo".

En Valparaíso, escenario en que se sitúan las historias descritas en este

libro, se vivió un proceso de trabajo social y comunitario basado en un

cristianismo profético que inundó una gran parte de las parroquias y que

provocó gran revuelo entre los feligreses.

En 1968, un grupo de sacerdotes, organizados en la Pastoral Obrera de

Valparaíso, se rebeló públicamente a la jerarquía del obispo Emilio Tagle y

cuestionó su conducción pastoral, contraria a los vientos de cambio

prometidos por el Concilio Vaticano II en la primera mitad de la década de

los 60.

De esa primera rebelión nació la llamada "Iglesia del Pueblo",

organización de laicos que buscaban en la relación de cristianos y

marxistas un nuevo camino para la construcción del socialismo y un nuevo

rol para la iglesia liberadora en Chile y, particularmente, en Valparaíso.

En la Diócesis de Valparaíso se generaron variadas iniciativas sociales que

fueron enfrentadas desde un primer momento por el obispo más

reaccionario del clero nacional, Emilio Tagle Covarrubias, famoso por su

conservadurismo y su anticomunismo, quien, después del Golpe de

Estado, no tardó en justificar los crímenes de la dictadura escudándose en

una interpretación cristiana que ponía acento en lo espiritual, por sobre

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Page 12: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

los derechos humanos y las esperanzas del pueblo pobre.

En la ciudad puerto surgió, a propósito de la experiencia liberadora de

muchos sacerdotes, la única película chilena que ha abordado el tema de

los compromisos sociales de los católicos en "Ya No Basta con Rezar" de

Aldo Francia. En esta diócesis se ejecutaron dos de los más crueles

crímenes de la dictadura contra sacerdotes: la muerte de Miguel

Woodward y el secuestro y asesinato de Antonio Llidó.

También en la ciudad de Valparaíso se estableció complicidad entre la

Armada y la Iglesia, que juntas lograron destruir la rica experiencia

comunitaria surgida en las comunidades cristianas de base en la región.

Producto de esta situación, cientos de pobladores fueron detenidos

debido al soplonaje de sacerdotes adeptos a los militares. Otros

sacerdotes fueron exiliados y deportados por su condición de

extranjeros.

Este libro trata de escarbar en la memoria para recuperar esa iglesia: la

de los universitarios de Ramaditas; del cerro Toro, con Darío Marcotti, y

de Forestal, con Ignasi Pujadas. Asimismo, intenta rescatar las

experiencias poblacionales de Francesc Puig, en Quilpué, o las de Theo

Pieterse, en Nueva Aurora.

Ahora que Chile desea recobrar la memoria y se fomenta gran cantidad de

producción literaria y audiovisual que estudia nuestro pasado reciente,

entrego este libro a los cientos de pobladores, trabajadores y estudiantes

que construyeron su utopía de la mano de Jesús y el Evangelio.

Este libro es un homenaje a los torturados y perseguidos, y es testimonio

de fe para quienes, pese a los horribles días de la represión, no olvidaron

su compromiso con los más pobres y supieron vencer el miedo para seguir

trabajando por construir un mundo nuevo.

Quisiera dedicar este libro a todos aquellos que entregaron su testimonio

y apenas pudieron contener sus emociones cuando relataban la vida

cristiana de aquellos años.

Dedico este libro a los sacerdotes Ronaldo Muñoz, Miguel Woodward,

Darío Marcotti, Theo Pieterse, Antonio Llidó, Alfredo Hudson, Joan Alsina,

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Page 13: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Francesc Puig, Joseph Ribera, Joan Casañas, Joan Sanmartí, Patricio

Guarda, Luis Duarte y, muy especialmente, a José Gutiérrez, nuestro

querido "Cura Pepo", quien desde su estatura moral nos enseñó a ver que

la vida puede y debe ser vivida desde el compromiso y la convicción de la

justicia.

Agradezco a quienes han hecho posible este trabajo, al Fondo de Creación

Literaria del Consejo del Libro y la Lectura, a mis amigos: Nelson Cabrera,

Oscar Dávila, Phillipe Gascón, Mario Garcés, Fred Bennet, Patricia

Woodward, Jaime Contreras, Álvaro Ramis, Maritza Farlora, Raúl

Sanhueza, Jaime Morales, Jaime Garnham, Toño Suzarte, Adolfo

Tannembaum, Maribel Sánchez, Marta Fernández, Carlos Fernández,

Pedro Carreño, Jorge Escalante, Álvaro Cristi, Eliana Vidal, Luis

Guastavino, Carlos Recabarren y Álvaro Brignardello, los que siempre

tuvieron el tiempo y la disposición para colaborar y aportar a este trabajo

literario.

Agradezco también a mi familia, a mi madre, hermanos y a mis hijos por el

cariño que me entregan para poder desarrollar los proyectos que me

impongo.

Finalmente agradezco a mi compañera Massiel su apoyo claro y concreto

en esta obra, por iluminar mi vida y llenarla de sentido y alegría.

Andrés Brignardello Valdivia

Abril de 2010.

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Page 14: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

PRÓLOGO

Andrés Brignardello nos invita en "La Iglesia Olvidada", a revisitar el

proceso social, cultural y religioso que vivió América Latina entre los años

60 y 80. Y lo contextualiza en Valparaíso, como territorio que configura

una de las más profundas experiencias que podemos analizar en Chile. Se

trató de una forma emergente de "Iglesia Liberadora" que resultó

trágicamente truncada por los efectos de la ruptura democrática de

1973. En ese instante, la emergente Iglesia liberadora fue impactada por

la muerte de sacerdotes y la persecución contra religiosas y agentes

pastorales que incluyó detención, tortura, y expulsión. Podemos recordar

los nombres de los sacerdotes Juan Alsina en Santiago, Miguel Woodward

en Valparaíso, Gerardo Poblete en Iquique, y Antonio Llidó, en Quillota. Y

por supuesto los nombres de quienes sobrevivieron y conviven hasta hoy

como una "nube de testigos" para testimoniar la memoria liberadora de

una Iglesia que se ha buscado invisibilizar y silenciar para siempre.

La olvidada Iglesia liberadora fue una de las propuestas eclesiales que

surgió dentro de la situación de Latinoamérica en los años 60 y 70. Pero

no fue la única respuesta elaborada en ese momento: en primer lugar

emerge una "Iglesia conservadora", que sostendrá el tradicionalismo pre-

conciliar y aliada a la derecha tradicional. También existió la respuesta

de la "Iglesia modernizada", adecuada al marco conciliar y aliada a

movimientos de reforma política como la Democracia Cristiana, y por

último se desarrolla la respuesta de la "Iglesia Liberadora". Estas tres

posibilidades compartieron un mismo marco institucional, pero con

identidades diferenciadas. La peculiaridad de la Iglesia liberadora es que

no sólo fue capaz de asumir los lineamientos del Concilio Vaticano II, cosa

que también asumió la Iglesia modernizada, sino que fue capaz de

replantear ese nuevo marco doctrinal en el contexto latinoamericano de

un modo creativo.

En esta línea, su relación con la modernidad secular, no es comprendida

de la misma manera que la teología progresista europea, es decir, como

una reconciliación con los nuevos tiempos, en su sentido científico,

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Page 15: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

tecnológico, y político-ideológico. Es una apertura a la realidad humana

de dolor, de contradicción, de explotación y deshumanización que nace

de esta circunstancia histórica. Por ello, el lugar de la Iglesia liberadora

es entendido como el servicio a los pobres y oprimidos. En esa

perspectiva, elabora una crítica a la modernidad que supone la

"complicidad" ideológica y práctica de otras corrientes de pensamiento,

en especial con el marxismo, aunque no en forma exclusiva.

Este proceso, ubicará a la Iglesia Liberadora en una posición en conflicto

político con el Estado, y en tensión permanente con la institucionalidad

jerárquica de la Iglesia. Esta situación, se acrecentará en los últimos años

de la década de los ochenta junto al declinar de la dictadura militar.

Paradojalmente, este estado de conflicto permanente aumentó el

protagonismo y singularidad de este movimiento, generando un marco

que contribuyó a su visibilidad pública, en cuanto movimiento religioso,

social y político.

La experiencia de la Iglesia liberadora. se debe contextualizar más allá

del ámbito nacional. Ello debe ser así porque el alcance que ha llegado a

tener este movimiento se debe medir a una escala continental, y por qué

no decirlo, mundial. Basta recordar el debate generado por los

"Cristianos por el Socialismo" durante el gobierno de Salvador Allende,

que repercutió en la discusión teológica europea y norteamericana. Pero

también, se debe reseñar la influencia del cristianismo liberador en la

Revolución Sandinista de Nicaragua; en los movimientos revolucionarios

de El Salvador y Guatemala; en el nacimiento del Partido de los

Trabajadores y del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil; en la

constitución de organizaciones indígenas en Ecuador (CONAIE); en la

elección de J.B. Aristide como primer presidente democrático de Haití en

1990; en el trabajo de concientización y educación popular desarrollado

por catequistas en Chiapas que antecede al alzamiento del EZLN en 1994;

solo por nombrar algunas de las experiencias más publicitadas en la

prensa. Y recientemente, en los gobiernos de presidentes como Lula da

Silva en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay y Rafael Correa en Ecuador.

Todas estas experiencias, revelan la importancia y trascendencia de este

movimiento en la historia reciente de América Latina, y muestran, que es

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Page 16: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

imposible analizar el desarrollo de sus movimientos sociales y procesos

políticos sin tener en cuenta su incidencia.

Los diferentes cristianismos liberadores también han sido, tal vez sin

darse cuenta, un factor dinamizador de los procesos de articulación

"creativa" y no dogmática de diferentes movimientos sociales. Este

aporte, tiene que ver con la capacidad de síntesis creativas que se han

heredado de la Teología de la Liberación. Joao Pedro Stedile, dirigente

del Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra de Brasil, ha

aportado claridad en este respecto al reflexionar sobre la influencia de la

Teología de la Liberación en su movimiento:

"Hay dos factores que influyeron sobre la trayectoria ideológica del

Movimiento. Uno es consecuencia del hecho de estar siempre muy

pegados a la realidad, al día a día, lo que nos obliga, en cierta forma, a

desarrollar una especie de pragmatismo. No pragmatismo en las ideas,

sino en las necesidades. Uno tiene que utilizar lo que funciona, no puede

defender una idea por la idea en sí. El segundo factor que nos influenció

vino de la Teología de la Liberación. La mayoría de los militantes más

preparados del Movimiento, tuvo una formación progresista en

seminarios de la Iglesia. Esa base cristiana no devino en una predilección

por el catolicismo o por el clero. La contribución de la Teología de la

Liberación fue la de mantener una apertura a ideas varias. Si tú haces un

análisis crítico de la Teología de la Liberación, verás que es una especie

de simbiosis de varias corrientes de doctrina. Mezcla el cristianismo con

el marxismo y con el latinoamericanismo. No es por azar que nació en

América latina. En resumen, de ella incorporamos la disposición a estar

abiertos a todas las verdades y no solamente a una, porque esa única 1

puede no ser verdadera "

En el Chile de hoy, este proceso es notoriamente menos visible que en las

décadas anteriores. En nuestro país, el regreso a la democracia

representativa en 1991 supuso una rápida dispersión en la identidad y

fuerza de la Iglesia Liberadora. Se pueden constatar causas de este

1 Entevista a Joao Pedro Stedille, en www.rebelión.org, Noviembre 2002.

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Page 17: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

proceso, en la fuerte invectiva censuradora e involucionista que la

jerarquía católica asume, tanto en Chile como en el continente en

general. Como afirma David Fernández "dos factores explican la

situación actual de la Iglesia de base chilena: el repliegue de la Iglesia

oficial y el cansancio de las comunidades. La jerarquía Chilena, en la

línea de la involución eclesiástica mundial, ha optado por reconducir las

directrices pastorales hacia caminos menos problemáticos que las 2comunidades de base ".

Junto a ese aspecto, es necesario constatar la gran dependencia que la

Iglesia liberadora tuvo de los "agentes ilustrados", (intelectuales,

agentes pastorales, sacerdotes y teólogos) tanto en su surgimiento y

desarrollo. Esta dependencia, es clave a la hora de explicar la facilidad de

la dispersión y desmovilización promovida por los agentes de la jerarquía

eclesial. Es necesario notar, junto a la causa anterior, un motivo más

profundo que coincidió cronológicamente con el fin de la década de los

ochenta e inicios de los noventa. Esta causa es una crisis de paradigmas

ideológicos y políticos, originada en la crisis de los llamados "socialismos

reales" de Europa del Este, y en América Latina, la derrota electoral

sandinista, el aislamiento del modelo cubano, y la imposición de la nueva

hegemonía neoliberal en el contexto geopolítico unipolar de la post

guerra fría.

En el plano nacional, se puede reseñar el impacto de los acuerdos y pactos

políticos por los cuales las fuerzas políticas opositoras a la dictadura

aceptaron mantener el status quo económico y político-constitucional,

situación que se mantiene hasta el día de hoy. Este nuevo contexto,

implicó una crisis epistemológica para la Teología de la Liberación

clásica, elaborada desde el marco de las teorías de la dependencia, y del

análisis marxista de los años sesenta.

La nueva realidad, marcada por el advenimiento de un neoliberalismo

triunfador y victorioso, que convierte a las comunidades en lo que

Moulian ha llamado "ciudadanos credit card" es una avalancha que, recién

2 Fernández, David. “La “Iglesia” que resistió a Pinochet” . Madrid. IEPALA, 1999. p. 336.

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Page 18: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

en estos últimos años, ha logrado ser explorada con algún acierto por los

cientistas sociales chilenos. En ese sentido, las obras de autores 3 4 5 6disímiles, como son E. Tironi , T. Moulián , J. Larraín y M. Hopenhayn ,

han contribuido a configurar el mapa conceptual del nuevo Chile que

nace desde esta gran transformación capitalista. En ellos, las claves de

interpretación de este nuevo Chile, radican en conceptos como: sociedad

civil débil, despolitización, autoritarismo larvado, racismo oculto,

legalismo, mediatización de la cultura, eclecticismo, ostentación del

consumo, clientelismo de nuevo tipo, fatalismo, por indicar los más

reiterados.

En ese sentido, gran parte de los conceptos que lograron calar en la

conciencia colectiva de la Iglesia Liberadora chilena, como la "opción por

los pobres", pierden la capacidad movilizadora y concientizadora de

antaño. Esta percepción, es en cierto sentido avalada por la subjetividad

de la población, que asume una nueva auto-percepción económica,

basada en el nuevo poder de consumo que han adquirido sectores

empobrecidos, al acceder en la última década al crédito masivo de

consumo y otras formas de "dinero plástico". En este contexto, los únicos

que se auto-comprenden como pobres parecen ser los indigentes,

aquellos que están en las últimas líneas de pobreza. Por ello hoy, es fácil

entender que en ambientes eclesiales chilenos, hacer una opción por los

pobres es interpretado como realizar obras de asistencialidad caritativa,

incluso en ambientes poblacionales de antigua combatividad.

En ese marco, nos podemos preguntar: ¿Donde está hoy esta Iglesia

Liberadora, descrita por Andrés Brignardello? ¿Cómo explicar el

nacimiento y evolución de este movimiento? ¿Por qué se ha producido su

dispersión? ¿Qué debates están tras ese proceso? ¿Que proyecto de

futuro puede surgir desde ese nuevo contexto? Estas preguntas, suponen

buscar la continuidad y discontinuidad en este movimiento. La

3 Tironi, Eugenio. “La irrupción de las masas y el malestar de las elites ” 1999. Santiago, Grijalbo,.4 Moulian, Tomás. “Chile actual, anatomía de un mito” 1997. Santiago, Lom.5 Larraín, Jorge. “Identidad Chilena” Santiago, Lom, 2001.6 Hopenhayn. M. “Ni apocalípticos ni integrados: aventuras de la modernidad en América Latina” 1994,

Santiago, Fondo de Cultura Económica.

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Page 19: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

constatación más clara, es que hoy es posible constatar que el "capital 7social variable" , generado por estas experiencias eclesiales, sigue dando

impulso a un sin número de iniciativas; dispersas, fragmentadas,

desvinculadas, pero caracterizadas todas ellas por generar nuevas formas

de organización social, en nuevos tipos de movimientos, no

necesariamente institucionalizados y generalmente, de forma

desvinculada de las Iglesias.

Los repliegues de los movimientos sociales hacia los espacios socio-

culturales, hacia la micro-asociatividad, en donde aparentemente se

renuncia a la fase política, se suele comprender como una etapa

incompleta, carente de perspectivas estratégicas. Sin embargo, esa

interpretación no logra descubrir que estas corrientes de historicidad

colectiva buscan en esos repliegues la respuesta a sus derrotas y su

reencuentro con la identidad popular que les originó. Por ello es posible

plantear que su invisibilidad aparente puede albergar una gran

fecundidad: "Los movimientos sociales pueden ser derrotados

"físicamente", pero los flujos de historicidad que generan, no. Al

contrario: a través de esos flujos tienden a adueñarse (nunca

completamente) de los procesos históricos de mediano y largo plazo, sea

por la aceptación tardía de sus demandas, por la obvia "acomodación"

que producen en la oligarquía, o por la "modernización" que desatan en el 8sistema social o político "

Esta interpretación, no pretende naturalizar los momentos de alzas y

bajas de las iniciativas sociales. No es una apelación determinista al

inevitable desarrollo de los procesos históricos. Todo lo contrario, es la

constatación de lo impredecible que resultan las búsquedas populares,

incapaces de ser contenidas en los estrechos parámetros de nuestra

racionalidad.

7 La expresión “capital social variable” es de Gabriel Salazar y se refiere a la “energía social” en estado libre o en estado de espontaneidad, sin hallarse acumulado en términos de tradición o precondición participativa. Cfr. Salazar, Gabriel “De la participación ciudadana: capital social constante y capital social variable” en Proposiciones n° 28, 1998. Santiago, Sur .

8 Salazar, Gabriel. Pinto, Julio “Historia contemporánea de Chile I”. 1999. Santiago, LOM. p. 189.

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Page 20: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

En los años setenta, la idea de "Pueblo en Éxodo" fue la imagen bíblica

que usó el cristianismo liberador para interpretar el proceso de romper

la dependencia económica y política de Latinoamérica para alcanzar la

liberación, comprendida tanto como desarrollo y socialismo. Se estaba

ante un proyecto claro y evidente: organizar al pueblo para salir de

Egipto, la tierra de la esclavitud, derrotando al Faraón. El centro del

drama estaba en las condiciones de trabajo, en las "fordistas" industrias

de la muerte, faraónicamente diseñadas para la gloria del capitalismo.

Más tarde, al comenzar el ciclo de las dictaduras, esta imagen bíblica

sirvió para iluminar las luchas por la democracia y el respeto por los

derechos humanos. Por eso, el fin de las dictaduras militares y el inicio de

los procesos democráticos parecían ser el fin de este largo camino por el

desierto. Sin embargo, una vez más, al terminar el Éxodo, no estaba la

Tierra Prometida.

La post-dictadura, más bien se evidenció como el "Éxodo" en una nueva

Babilonia, el lugar de la dispersión, de la polisemia discursiva, con

mercados abarrotados por productos de todos los rincones del mundo.

En este lugar, no hay un faraón al cual derribar de su trono, y las

condiciones de la nueva esclavitud son muy diferentes, con trabajos

flexibles, mecanismos de explotación ocultos en los ropajes de un 9

imperio "descentrado y desterritorializador" . Y lo más importante,

parece no haber tierra prometida alguna a la cual volver, luego que ha

caído "el templo de Jerusalén".

Esta dispersión babilónica parece insuperable y aplastante, pero creemos

que puede permitir la maduración de procesos no vividos anteriormente

en la experiencia de la Iglesia Liberadora. Tal vez es el momento de

globalizar los lenguajes, reelaborar los propios "mitos fundacionales",

desconstruir las certezas y producir nuevos sincretismos. Porque el

desafío de escapar de Babilonia, por imposible que parezca, puede

9 “En contraste con el imperialismo, el imperio no establece ningún centro de poder y no se sustenta en fronteras o barreras fijas. Es un aparato descentrado y desterritorializador de dominio que progresivamente incorpora la totalidad del terreno global dentro de sus fronteras abiertas y en permanente expansión” Hardt, Michael y Negri, Antonio. “Imperio” 2002 Bs. As. Paidós, p. 14

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Page 21: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

acontecer del modo más insólito e inesperado. Por ello, necesitamos

abandonar las definiciones apriorísticas y las simplificaciones del

paradigma del Éxodo, para asumir múltiples y creativas formas de acción

colectiva, en el marco de diversos y simultáneos proyectos liberadores

que nos ayuden a transitar más allá del Imperio. Esta obra, "La Iglesia

Olvidada", que nos permite recordar a la Iglesia liberadora de Valparaíso

puede ser un aporte invaluable en estos objetivos, ya que nos permite

hacer de la memoria una semilla de futuro.

Alvaro Ramis Olivos

Marzo de 2010

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Page 22: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La Iglesia en Valparaíso:

Origen y lucha por la hegemonía

La bahía de Quintil vio nacer su primera iglesia durante 1559, veintitrés

años después de que Juan de Saavedra recorriera sus costas como enviado

militar de don Diego de Almagro.

Para ese entonces, Valparaíso no era más que una caleta de pescadores

changos y el refugio de un puñado de españoles al servicio del gobernador

don Pedro de Valdivia, quien tomó la decisión de convertir el lugar en el

puerto marítimo de Santiago y de utilizarlo además como punto militar en

la perspectiva de un desarrollo estratégico de la naciente comunidad.

La iglesia, construida con pobres materiales, prestaba servicio espiritual

a los primeros habitantes y a los viajeros que utilizaban sus costas. No fue

sino hasta mediados de 1627 que se inicia una progresiva instalación de

congregaciones religiosas que, junto al crecimiento poblacional,

comienzan a configurar las primeras señas de lo que ya para el siglo XVII se

configura como una ciudad puerto, con salida y entrada de mercaderías y

que rápidamente va ocupando tanto los arenales como las mesetas del

territorio.

La iglesia ubicada en el villorrio, inicialmente denominada "Nuestra

Señora de las Mercedes", y más tardíamente llamada "Salvador del

Mundo", ocupa un lugar central en la historia de Valparaíso. Ha sido

escenario de los principales hechos sociales, culturales y políticos de los

primeros siglos de vida de la ciudad. Popularmente conocida como "La

Matriz", por su carácter fundacional de la cultura cristiana en Valparaíso,

fue destruida y vuelta a levantar en varias ocasiones debido a

innumerables terremotos, temporales, incendios y saqueos. De estos

hechos quizá los más significativos fueron el ataque de Francis Drake en

1578 y de George Spilberg en 1646. En ambas ocasiones el ataque tuvo 10

como víctima principal el símbolo del imperio, la iglesia de La Matriz.

10 Luis Vildósola y otros, Valparaíso: Rutas Patrimoniales y Personajes Históricos. Edición Independiente. Fondart Regional 2003.

21

Page 23: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Escritos de la época revelan la significativa relación de la comunidad con

su iglesia y la influencia que ésta tenía sobre los ciudadanos. La presencia

de la catolicidad en Valparaíso no rige solamente la espiritualidad de sus

habitantes sino que acompaña las grandes decisiones políticas que van

configurando poco a poco su urbanidad. En este contexto, las

congregaciones van desarrollando su actividad con entusiasmo,

instalando iglesias y conventos en distintos puntos de la ciudad.

Por otra parte, para inicios del siglo XIX y luego del proceso de

independencia, se consolida la actividad portuaria con un gran tráfico

naviero y la consiguiente llegada de nuevas culturas y un crecimiento

explosivo de la ciudad. Esto generó una situación especial respecto de las

mentalidades y la vida espiritual de sus habitantes, trayendo renovación

y crecimiento de la actividad religiosa porteña.

La activa presencia de extranjeros hace que la sólida institución católica

romana entre en cuestionamiento. Para 1820 se inicia una desenfrenada

difusión del protestantismo que vino acompañada de pequeños triunfos

urbanos, como la creación de un cementerio para los no católicos o

disidentes. Hasta ese entonces, el culto protestante se había

desarrollado preferentemente en los barcos anclados a puerto o en casas

particulares, debido a que la Constitución Política prohibía su público

ejercicio.

El primer espacio para la práctica del culto protestante en la ciudad fue

inaugurado en 1837, en un salón contiguo a la casa del empresario e

ingeniero Joshua Waddington, pero no fue sino hasta 1856 cuando,

gracias a una campaña de recolección de fondos entre los iglesias

avecindadas y sociedades bíblicas establecidas en Gran Bretaña, se inicia

la construcción del templo de St. Paul en el Cerro Alegre, gracias al 11

liderazgo del capellán Richard Dennett.

Valparaíso, fiel a su espíritu aperturista y liberal, permitió entonces la

convivencia de distintas expresiones del cristianismo. Sin embargo, el

11 René Millar Carvacho. “Aspectos de la religiosidad Porteña. Valparaíso 1830 – 1930” Revista de Historia Nº 33 Universidad Católica de Chile. Santiago 2000. 69p.

22

Page 24: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

dominio y la influencia del catolicismo no tuvieron parangón hasta la

llegada, en 1845, del pastor David Trumbull.

El pastor David Trumbull llegó a Chile como parte de un grupo de

voluntarios convocados por la "Unión Evangélica Estratégica" para fundar

misiones en Sudamérica. Había nacido en New Jersey en 1819, en el seno

de una familia acomodada. Estudió en la Universidad de Yale y en el

seminario presbiteriano de Princeton. Trumbull fundó, en septiembre de

1847, la iglesia "Unión Church", que en la actualidad aún funciona en la

calle Condell, a un costado del edificio principal de la Municipalidad de

Valparaíso.

Para la tercera década del siglo XIX, Valparaíso contaba con una pequeña

cantidad de sacerdotes, poco más de una decena, en una ciudad que

contaba con cerca de 30.000 habitantes. No había capacidad de

responder a las demandas de la población y, en algunos casos, el mal

comportamiento de los sacerdotes desafiaba la moralidad y la integridad

de sus hábitos, con el consecuente descrédito ante la población.

Para mediados del siglo XIX y ante el crecimiento de la ciudad, la

autoridad católica inicia la construcción de la iglesia de los Doce

Apóstoles, cuyos límites serían los del sector denominado del Almendral.

Esta medida coincide con la destinación de Mariano Casanova como

vicario, quien años más tarde se convertirá en gobernador eclesiástico de

Valparaíso. Casanova delinea una renovación en el catolicismo porteño

del siglo XIX y sienta las bases para su desarrollo en el siglo XX. Enfrenta el

crecimiento del protestantismo con medidas creativas y disciplinarias

respecto de la organización de la Iglesia, sus parroquias y templos de las

distintas congregaciones.

A mediados del siglo XIX existían varias órdenes religiosas católicas en la

ciudad, como los franciscanos, con un convento en el barrio puerto y otro

en el cerro Barón; los mercedarios, con una iglesia en calle Victoria; los

dominicos, con un convento en Playa Ancha; los jesuitas, en el sector del

Estero de las Delicias, y los Sagrados Corazones, con una parroquia y un

colegio anexo.

23

Page 25: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La respuesta católica ante el crecimiento del protestantismo estuvo

dirigida a la educación. Mariano Casanova fue un entusiasta promotor del

catolicismo a través de instancias educativas, por una parte para vincular

a más familias a la fe, como también para formar a jóvenes en la vocación

sacerdotal.

Esta ofensiva católica generó que Valparaíso fuera el escenario de

acaloradas polémicas respecto a situaciones relacionadas con la vida

privada de las personas. En septiembre de 1844, estaba abierta la

demanda protestante sobre la ley de matrimonio, la cual reconocía en el

párroco católico jurisdicción al investirlo como oficial civil. Cuando los

matrimonios ocurrían entre un(a) católico(a) y un(a) protestante, éstos

debían, para el reconocimiento oficial, obtener una dispensa del

arzobispo y comprometerse por escritura pública a educar a los hijos en la

religión católica. Este hecho provocó un intenso debate sobre la libertad

de conciencia e inició un soterrado conflicto que alcanzó las más altas 12 esferas de influencia en la ciudad.

El carácter de los principales líderes religiosos de la ciudad de Valparaíso

generó una época de conflictos y polémicas públicas. Por una parte, David

Trumbull denunciaba la discriminación de la que eran víctimas los

protestantes, y, por otro, Mariano Casanova se convertía en el vicario

gobernador encargado de la mantención de los privilegios e influencias de

los católicos.

La comunidad protestante encabezada por David Trumbull responde cada

una de las acusaciones con cartas a monseñor Casanova a través de la

prensa, donde atacaba la práctica católica, en especial la de adorar a 13

santos, lo que era considerado una "idolatría".

Pero el protestantismo no fue la única amenaza para Mariano Casanova en

su calidad de gobernador eclesiástico. El avance de la masonería fue un

frente complejo debido a la influencia que connotados ciudadanos tenían

en la vida cultural y económica de Valparaíso.

12-13 René Millar Carvacho. “Aspectos de la religiosidad Porteña. Valparaíso 1830 – 1930” Revista de Historia Nº 33 Universidad Católica de Chile. Santiago 2000. 69p.

24

Page 26: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La masonería se establece en 1850 en la ciudad encabezada, por Juan de

Dios Arlegui, José Victorino Lastarria, Jacinto Chacón y Blas Cuevas.

Todos eran destacados intelectuales y profesionales involucrados,

además, en la vida política de Valparaíso.

La promoción de la cultura y la educación era uno de los objetivos

principales de los masones, y para ello llevaron adelante variadas

iniciativas, como la constitución de la primera "Sociedad de Instrucción

Primaria", la que funda en 1873 la "Escuela Sarmiento", que convoca a

cerca de 200 niños bajo la calidad de establecimiento de carácter laico y

gratuito. Luego vendría la fundación de la "Escuela Blas Cuevas", que

funciona hasta hoy en el barrio puerto, además de una destacada

participación e influencia en el profesorado del Liceo Fiscal de

Valparaíso.

Los masones fueron una real preocupación para la Iglesia Católica, la que,

a través de diferentes artículos en diarios y revistas, denunciaba los

peligros que estas instituciones provocaban en los fieles que inscribían a

sus niños en ellas.

Luego de la figura autoritaria de Mariano Casanova, viene a ejercer como

gobernador eclesiástico de Valparaíso don Salvador Donoso, reconocido

defensor de los intereses de la iglesia oligárquica, quien asume un papel

activo en la relación de la jerarquía con el mundo empresarial y

conservador.

Salvador Donoso se destacó por su activa defensa de los intereses de la

Iglesia y mantuvo una crítica permanente hacia las leyes laicas lo que le

valió, en 1885, el veto del gobierno a su nombramiento como gobernador

eclesiástico en la ciudad, debido a su combativa actitud ante la

legislación de cementerios y el matrimonio civil.

En 1891, Donoso jugó un importante papel en la crisis institucional que

desembocó en la guerra civil. En este conflicto, fue un promotor de la

sublevación de los sectores conservadores ante Balmaceda y mantuvo una

estrecha relación con la Armada, siendo uno de los personajes que

colaboró para que ésta se levantara contra el gobierno constitucional.

25

Page 27: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Con habilidad condujo sediciosamente a algunos oficiales y se sumergió

en la clandestinidad cuando fue perseguido por las autoridades del

gobierno. Se ocultó en la casa de Juana Ross hasta que fue detenido y

desterrado a Montevideo.

El siglo XIX fue entonces un periodo de enfrentamiento entre las

mentalidades presentes en Valparaíso. Tanto protestantes como masones

y el naciente movimiento popular ven al catolicismo como uno de los

factores de resistencia más importantes ante las nuevas ideas que

avizoran al nuevo siglo. La unidad indivisible del Estado y la Iglesia

Católica estaba por terminar, una nueva cultura se empezaba a

manifestar en la sociedad y en esa idea se establecieron las coordenadas

que impulsaron, casi medio siglo después, las reformas que permitieron

una relación más saludable entre el catolicismo, el Estado, las personas y

las restantes religiones.

26

Page 28: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Siglo XX y los Nuevos Escenarios Sociales

y Políticos

Durante casi dos siglos, la Iglesia Católica chilena construyó un especial

estatus debido a su carácter de religión oficial del Estado. Y como éste era

un Estado funcional a los intereses de la oligarquía, la Iglesia Católica

mantuvo, durante los siglos XVIII y XIX una adhesión absoluta a los

sectores conservadores y sus expresiones políticas.

A inicios del siglo XX, ya existía un ánimo por parte del clero nacional de

establecer en la zona la Diócesis de Valparaíso, la que sólo se constituye

en 1925, meses después de que se promulgara la nueva Constitución

Política que separó los poderes entre la Iglesia y el Estado.

La nueva Constitución establecería la libertad de culto pero mantendría

aún muchos privilegios de la Iglesia Católica en desmedro de otras

iglesias. Aprovechándose de estas situaciones, los sectores católicos

refuerzan su estrategia de promoción de su fe fundando numerosos

colegios de carácter público y privado. Como hecho cúlmine, en 1925,

gracias a una donación de Isabel Caces de Brown, y con el objetivo de

contribuir "a la salvación de almas" a través de la enseñanza de 14profesiones, se funda la Universidad Católica de Valparaíso . Con esta

institución, la Iglesia en Valparaíso vendría a coronar su estrategia de

consolidar su mirada religiosa y conservadora en distintas dimensiones de

la vida ciudadana, convirtiendo a la universidad en la principal

maquinaria ideológica del territorio.

Esta estrategia de difusión católica y de influencia social en Valparaíso se

caracterizó por un marcado "Cristocentrismo" que, a través de

expresiones religiosas ceremoniales para con el "Corazón de Jesús",

organizó innumerables iniciativas que buscaban que tanto a nivel social,

educacional y familiar se pudiera desarrollar la espiritualidad de los

fieles. Se crearon en todas las parroquias de Valparaíso archicofradías del

14 María Inés Concha, Carlos Salinas y Fernando Vergara. Historia Religiosa de Valparaíso. Editorial Universitaria de Valparaíso. 2005.

27

Page 29: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Santísimo Sacramento como espacios de apología a la relación Cristo -

Iglesia - Ciudad. Junto a ello, se desarrolló una importante devoción

Mariana que se expresaba en numerosas cofradías y en el culto a las

diversas advocaciones a la virgen. Un hecho característico de esta

devoción era la celebración de la Virgen del Carmen, la que se preparaba

a través de una novena iniciada en distintos templos de la ciudad y que

terminaba en una imponente procesión por las principales calles de

Valparaíso. Hasta la actualidad, la celebración del mes de María es una de

las principales actividades de los católicos del puerto.

Además de estas ceremonias oficiales, se desarrolló en la ciudad una

religiosidad popular con importantes ritos católicos, como la romería

popular al Santuario de Lo Vásquez, las celebraciones de las caletas de

pescadores a San Pedro, más otras de carácter más pagano, como la

quema del Judas y la instalación de animitas para honrar a los difuntos.

Valparaíso, entonces, viene a consolidar a su Iglesia Católica como la

principal influencia social, y la jerarquía se convierte en uno de los

elementos de poder más importantes con la que contaban los sectores

oligárquicos y conservadores para mantener una ciudad entrampada a un

proyecto económico y social controlado por una minoría comercial y

financiera en permanente lucha con las mentalidades que amenazaban

sus privilegios.

A fines del siglo XIX, Valparaíso vive y experimenta un periodo de crisis.

Huelgas y movilizaciones sociales estremecen a la ciudad. Los sectores

conservadores no tienen una explicación a los problemas y acusan a

dirigentes obreros de revolucionarios y anarquistas, haciendo uso de la

represión sin tomar en cuenta los problemas que sufren grandes sectores

de la comunidad.

Ante el inevitable curso de los hechos, la Iglesia Católica aborda la

situación desde la perspectiva de la llamada "Cuestión Social" y para ello

se emiten documentos y encíclicas papales para orientar el trabajo en las

diócesis. En la obra del historiador Sergio Grez, la "cuestión social" "… es

la totalidad de consecuencias sociales, laborales e ideológicas de la

industrialización y urbanización nacientes: una nueva forma

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Page 30: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

dependiente del sistema de salarios, la aparición de problemas cada vez

más complejos pertinentes a vivienda obrera, atención médica y

salubridad; la constitución de organizaciones destinadas a defender los

intereses del nuevo "proletariado"; huelgas y demostraciones callejeras,

tal vez choques armados entre los trabajadores y la policía o los

militares, y cierta popularidad de las ideas extremistas, con una 15consiguiente influencia sobre los dirigentes de los trabajadores".

Ya a fines del siglo XIX se venía sintiendo la presión del clero por

desacreditar la llamada "cuestión social". Ni las encíclicas papales, ni la

acción de algunos sacerdotes visionarios pudieron poner la atención de la

jerarquía en las graves situaciones de miseria material que vivía una gran

parte de Valparaíso; más bien se escandalizaron con las movilizaciones

sociales de los trabajadores, lo que dio paso a una escalada de

desprestigio hacia el naciente movimiento social:

"…Inmediatamente después de la caída de Balmaceda, el clero denunció

la acción "desquiciadora" del movimiento obrero "secularizado" (en 1892

la prensa obrera de Valparaíso acusa recibo de los ataques del clero

porteño, en 1893 la Revista Católica constata el alejamiento de los

trabajadores de las prácticas eclesiásticas). El sometimiento político-

religioso de las clases subalternas se rompía así de un modo amenazante.

El socialismo se convertía en el pecado supremo contra la Cristiandad, la 16

ofensa más grave a Dios y a la sociedad…" .

Por otra parte, durante los primeros años del siglo XX, la Iglesia Católica

percibió el poder de las fuerzas anticlericales que buscaban terminar con

su influencia en la sociedad. Desde la promulgación de las primeras leyes

laicas, fue creciente el interés de los sectores liberales por apartar a la

iglesia del control del Estado. Por otra parte, la explosión de la llamada

"cuestión social", con un movimiento obrero en alza, influenció a vastos

sectores de la comunidad, desnudando la imagen de una Iglesia Católica

15 James o. Morris, “Las Elites, los Intelectuales y el Consenso. Estudio de la Cuestión Social y el Sistema de las Relaciones Industriales en Chile.” (Santiago, Editorial del Pacífico 1967) citado por Sergio Grez Toso en su obra “la Cuestión Social en Chile, Ideas y Debates Precursores (1804 - 1902)” Ediciones de la Direcci6n de Bibliotecas, Archivos y Museos. Santiago 1995 página 9.

16 Maximiliano Salinas C. “Historia del Pueblo de Dios en Chile”, Ediciones Rehue. Santiago de Chile, 1987.

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Page 31: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

comprometida con los sectores patronales y con los políticos

conservadores de la política parlamentaria.

En este cuadro de tensiones entre el Estado y la Iglesia, el primer gran

evento del siglo fue la separación entre éstos, consagrada en la Carta

Fundamental de 1925. Esta separación, que rompe con casi cuatro siglos

de relación, no tuvo mayores traumas y conflictos públicos, pues se

realizó con la venia de la jerarquía en una figura legislativa que incluso

mantuvo algunos de sus privilegios, como exenciones tributarias y

aspectos vinculados a la educación y a la difusión de las ideas cristianas.

Incluso, el Estado, en los primeros cinco años indemnizó a la Iglesia y pagó

de manera anual cerca de $2.500.000.- pesos de la época.

Con el correr del nuevo siglo, el mundo vivió profundas transformaciones

culturales, comunicacionales y geopolíticas. Un siglo de guerras, de

enfrentamientos ideológicos, de avances técnicos y nuevas acepciones

para el ser humano, perfilaron al Dios Cristiano como parte de una

compleja trama intelectual que permitía el abuso, la discriminación y la

injusticia social. Pese a publicaciones, encíclicas y variados documentos,

el Vaticano apenas rozaba parte de un mundo ciudadano que deseaba el

cambio y luchaba en forma creciente por ello.

El siglo XX fue el siglo de la clase obrera chilena, el despertar de un vasto

sector de la población hundida en la miseria y que tuvo durante siglos a los

sectores católicos y cristianos como meros espectadores de su realidad,

hasta que sacerdotes como Fernando Vives o Alberto Hurtado empujaran

la responsabilidad social de una Iglesia demasiado identificada con los

sectores oligárquicos.

" …en ese tiempo muchos sacerdotes, hermanas religiosas y laicos

empezamos a descubrir el mundo de los pobres , no son solo los pobres

que tienen privaciones, necesidades y carencias sino que también tienen

historia, tienen valores , tienen sueños de un mundo justo, tienen

derechos que les han sido sistemáticamente desconocidos, la iglesia no

solo tiene que seguir dando a los pobres sino aprender de ellos, ponerse

de su lado en una realidad social político muy desigual y cada vez más

conflictiva, todo eso fue afectando la forma de entender la fe, de leer el

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Page 32: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

evangelio de descubrir la figura de Jesús , no solamente como el enviado

del padre que viene a enseñarnos las verdades eternas, sino como un

hombre de pueblo sencillo que solidariza con los marginados y que viene

a devolver la dignidad al pueblo secularmente oprimido no solamente

despreciado por la autoridad política sino también por las autoridades 17religiosas…" .

Esta sensibilidad naciente sobre las temáticas relacionadas con la

pobreza de vastos sectores sociales genera en las filas del catolicismo una

fuerte reacción ante la influencia de los sectores laicos, y por sobre todo

socialistas, en el movimiento obrero nacional. Surge a propósito de ello,

durante 1938, la Acción Católica, movimiento que promueve la

participación de los laicos en el apostolado jerárquico de la Iglesia. Crece

fundamentalmente en el seno del Partido Conservador, donde cientos de

jóvenes sienten el llamado a involucrarse en las necesidades de los

pobres, generando polos de acción diversos vinculados al nacimiento de

una nueva cristiandad, la de los pobres que requieren una pronta

atención, colaboración y apoyo. En el marco de las acciones políticas se

produce el quiebre del Partido Conservador, que da paso a la "Falange" y

luego a la Democracia Cristiana, y en el polo de la acción social se fundan

el "Hogar de Cristo" y una línea de asistencialidad que dura hasta nuestros

días.

Cuando Juan XXIII convoca al Concilio Vaticano II, lo hace meses después

del estallido de la Revolución Cubana. Para América Latina, el impacto de

estos dos eventos no se hizo esperar. Miles de jóvenes vieron las

posibilidades que se abrían para un continente diezmado por siglos de

colonización y explotación, donde sus iglesias no se comprometían ni se

sumaban a sus reclamos y, por el contrario, se hacían parte de los

mecanismos de dominación existentes.

"…el Concilio significó intelectualmente mucho, por primera vez nos

sentíamos que el mundo era el sitio de nuestro trabajo y de nuestro

servicio, antes celebrábamos misa de espaldas al pueblo , ahora había

17 Ronaldo Muñoz, sacerdote de los SSCC, teólogo, escritor y sacerdote obrero quien desde la humildad de su vida en la comuna de Lo Espejo en Santiago convino una entrevista con el autor en enero de 2007.

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Page 33: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

permiso para dar vuelta el altar, - no es difícil dar vuelta el altar; lo que

es difícil es dar vuelta a las personas-. El slogan típico era la Iglesia no se

mete en política, lo que en realidad era falso, la Iglesia siempre se había

metido en política; el problema es de que lado se mete… las razones de

porqué asesinaron a Jesús eran políticas, el pudo haber enseñado con más

prudencia, tal vez habría terminado a los 80 años en la mejor clínica de

Jerusalén, pero ese proceso se fue dando de a poco , como todo proceso 18que es largo, para unos más rápidamente que para otros…" .

Las normas conciliares vinieron a estremecer las estructuras de una

Iglesia arraigada en el conservadurismo cultural y rompe con la distancia

existente entre Iglesia y sociedad, asumiendo la realidad tal y como es:

como un espacio único donde convocar al pueblo de Dios a la misión

profética del cristianismo.

Para Chile, ese concilio significó una Iglesia más acorde con el mundo en

que se vivía, puso los cimientos de una nueva identidad eclesial más

dialogante con la sociedad y su cultura. Una Iglesia de corte más

humanista y evangélica, promotora de justicia social, y con un papel más

relevante para el laicismo. La nueva generación de sacerdotes surgidos en

la inspiración de las conclusiones del Concilio Vaticano II mira desde otra

perspectiva a la Iglesia, ya no solo como institución rectora de la fe sino

como pueblo de Dios en la historia; con ecumenismo y renovación

litúrgica. La esperanza del movimiento cristiano y católico de Chile se vio

fortalecida por las palabras de Juan XXIII en la jornada inaugural del

concilio, cuando dice: "… la Iglesia se presenta, para los países

subdesarrollados, tal como es y quiere ser: como la Iglesia de todos y 19

particularmente, Ia iglesia de los pobres…"

Para lograr la inclusión, se produce un cambio en los ritos de la misa,

como la de dirigir las ceremonias de espaldas al pueblo y habladas en

latín. Parte importante de los dogmas y costumbres en los cuales los

sectores cristianos más conservadores creían ver un estatus se debía a

18 José Gutiérrez, el “Cura Pepo” sacerdote diocesano miembro de la generación de los sacerdotes comprometidos con el cambio social. Entrevista con el autor realizada en Valparaíso en noviembre del año 2006.

19 Maximiliano Salinas C. “Historia del Pueblo de Dios en Chile” Ediciones Rehue. Santiago de Chile 1987.

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Page 34: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

una práctica ritual sostenida por la concepción europeizante que atrapó

a la Iglesia continental y que se forjaba desde los primeros años de

formación de sacerdotes en los seminarios pontificios.

El Concilio Vaticano II se clausuró en 1965, con la esperanza de una nueva

Iglesia moderna e incluyente. Desde el corazón mismo del Vaticano se

reconocía que la iglesia era de todos y que debía estar al servicio del ser

humano sin discriminaciones y, por sobre todo, colaborando en la

construcción de un mundo más justo y solidario.

33

Page 35: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La Teología de la Liberación

en la Iglesia Chilena

En América Latina, la década de los sesenta es la época de la revolución.

La triunfante Cuba de Fidel Castro despierta a miles de jóvenes en el

continente y los empuja a buscar respuestas a los profundos problemas

sociales del continente. Desde el diagnóstico de la miseria, surge la teoría

del capitalismo atrasado, aquel que produce subdesarrollo y pobreza, el

que se enfrenta a la teoría de la dependencia que reafirma la necesidad

de destruir la máquina de desigualdades que funciona en el tercer mundo,

especialmente en América Latina. Según esta última teoría, la miseria no

se explica solamente por el subdesarrollo del aparato productivo, sino

como consecuencia de la dependencia que durante siglos han sufrido los

pueblos americanos por parte de los imperios coloniales y neocoloniales 20

como España, Portugal, Inglaterra y los Estados Unidos.

Las relaciones económicas entre el norte y el sur implican la compra a

bajo costo de las materias primas, las que son procesadas y

manufacturadas en alta tecnología. Esto produce mayores procesos de

empobrecimiento de los países y sus trabajadores, los que se ven

obligados a buscar mecanismos de liberación para romper con el sistema

de dependencia que no les permite alcanzar un pleno desarrollo.

En este marco, la conferencia de obispos efectuada en la ciudad

colombiana de Medellín, en 1968, ve la injusticia en la institucionalidad

política y cultural del continente. La conferencia episcopal observa una

situación de violencia instalada en el continente, una situación de pecado

social que requiere la acción de una iglesia comprometida y profética

que promueva una teología liberadora para los cristianos.

Al decir del teólogo Lucio Gera: "…ser cristianos hoy día en América

Latina consiste en vivir en una óptica de fe el proceso que va de la 21dependencia a la liberación de nuestros pueblos…" .

20 Michael Lowy. “El Marxismo en América Latina” LOM Ediciones 2007.21 Lucio Gera. “Religiosidad Popular, dependencia, liberación” Centro Editorial Dehoniano, Bolonia

1978, citado por Sergio Vuskovic en Cristianos y Marxistas en América Latina Revista Araucaria Nº 37, 1987.

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Page 36: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

En 1971, el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez publica el libro "Teología

de la Liberación, Perspectivas", donde recoge el trabajo y la experiencia

de muchos sacerdotes, laicos y religiosos que habían establecido una

nueva relación entre evangelio y comunidad.

La Teología de la Liberación de Gutiérrez es profundamente bíblica, hace

una lectura bíblica desde la fe de la Iglesia y desde las preocupaciones del

pueblo. Accede a Dios desde el evangelio y lo redescubre revelado en la

historia y en un sentido individual y comunitario. Se acerca a un Cristo que

camina desde un pueblo pobre y dependiente, que tiene como misión

central promover el Reino de Dios como un momento utópico de

fraternidad y paz entre los humanos.

La Teología de la Liberación se hace cargo de uno de los principales

desafíos de la Conferencia Episcopal de Medellín: la construcción de una

iglesia con una opción preferente por los pobres. Esta nueva forma de

vivir la Iglesia se estructura a partir de las comunidades cristianas de

base, con un claro propósito de dar seguimiento del camino histórico de

Jesús en nuestro mundo y la necesidad de ser su voz profética frente a las

situaciones de injusticia y opresión:

"…la fe ayuda a entender los procesos sociales más allá de las apariencias.

Estos procesos no sólo se desarrollan en un nivel económico, político o

cultural. A la luz de la fe se percibe más profundamente la presencia o la

ausencia de Dios. La Teología de la Liberación reflexiona desde el

contexto histórico e impulsa a transformar la realidad de pecado en 22proyecto Reino de Dios…" .

La vida de esta teología abarca fundamentalmente los años 1959 a 1985,

con un desarrollo permanente y creciente, reafirmada por las diferentes

Conferencias Episcopales que ha vivido durante esos años América Latina

(Medellín y Puebla) y por la huella que sus mártires han dejado en este

compromiso con los pobres y por un Cristo liberador.

El desarrollo de las comunidades cristianas en el mundo de los pobres, a

partir de las nuevas dimensiones teológicas, genera un nuevo impulso

22 Sergio Torres. “La Teología de la Liberación en Chile” en “Crónicas de una Iglesia Liberadora” Editorial LOM Santiago de Chile, Mayo de 2000.

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Page 37: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

político y social en el movimiento popular. Surge entonces un

acercamiento natural al marxismo, que había sido a partir de la década

del 20, el principal elemento teórico de los líderes sociales. El marxismo

había impulsado con fuerza una política de acción social en todos los

niveles de la sociedad. En el mundo obrero, principal conductor de las

ideas de transformación social, había una influencia casi absoluta y cada

vez más creciente de las ideas socialistas, las que se expresaban con

fuerza en el mundo laico con un fuerte contenido anticlerical.

En Chile, la Teología de la Liberación alcanza su desarrollo durante los

años 1971 y 1972. En aquellos años se consolida un movimiento que se

había hecho visible en la Iglesia durante 1968 con la bullada toma de la

catedral de Santiago y las acciones de rebeldía de sacerdotes en

Valparaíso.

Sin embargo, la historia de la iglesia liberadora en Chile data de varias

décadas atrás, con el trabajo social del sacerdote jesuita Alberto Hurtado

Cruchaga. La acción social de la Iglesia que promovió Hurtado produjo un

gran impacto en la elite cuando advierte al mundo católico que se

requiere una nueva mirada para vincular lo espiritual con lo social en el

Chile del siglo XX.

La constatación de la realidad nacional que realizó Hurtado fue

impactante y se convirtió en el sustento de las posiciones más

progresistas de la época:

"…la miseria que vive nuestro país es grande. Los salarios no bastan para

llenar en muchas industrias y zonas agrícolas las necesidades de un

individuo, menos de la familia, en forma humana. En 1938 se estimó en

Santiago el salario mínimo individual de $16,37. El Salario medio pagado

en la industria manufacturera en 1937 fue de 14,40 y nótese que estas

industrias son las que pagan mejor salario, pero sus jornales no llegan al

mínimo. La Inspección general del Trabajo estimaba a fines de 1938 en

828.000 el número de obreros que ganaban menos de diez pesos diarios,

de los cuales 476.000, en su totalidad campesinos, tenían un salario 23inferior a cinco pesos diarios…".

23 Alberto Hurtado C. “ ¿Es Chile un País Católico?” en Obras Completas del Padre Hurtado citado por Carlos Huneeus en “La Guerra Fría Chilena” Ramdon House Mondadori Santiago de Chile 2009.

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Page 38: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El trabajo del Padre Hurtado además permitió aumentar la influencia de

la Iglesia en el mundo de los pobres a pesar que el clero tenía una postura

concreta de alianzas con las clases altas de la sociedad chilena. El

movimiento social católico impulsado por Alberto Hurtado está basado en

una experiencia y una formación vinculada al medio oligárquico, donde el

trabajo intelectual y operativo está desarrollado en espacios de poder

como la Universidad Católica o en Colegios Jesuitas de la clase

acomodada:

"…Culturalmente así, el movimiento católico social nace como un

movimiento "universitario" de "intelectuales" neotomistas seguidores, 24

lectores, del filósofo francés Jacques Maritain…".

El trabajo de la Juventud Acción Católica liderado por Hurtado tendrá

gran influencia en la convicción democrática de los sectores católicos

intelectuales, especialmente juveniles, quienes fundan la "Falange

Nacional" y posteriormente la Democracia Cristiana, con una visión

anticapitalista donde destacarían dirigentes como Eduardo Frei

Montalva, Bernardo Leighton, Radomiro Tomic y Rafael Agustín Gumucio.

Con la experiencia exitosa de la Acción Católica entre la década del 40 y

50, se inicia un destacado contrato y vinculo con el mundo popular. Este se

expresó a través de liderazgos sociales como el de Clotario Blest, quien

como líder de los trabajadores había ayudado a formar la principal central

obrera de Chile, la CUT, donde además habían participado comunistas y 25socialistas en la directiva y en su originaria constitución.

La Democracia Cristiana se funda en 1957, por un destacado grupo de

miembros de la Acción Católica, y se había convertido en la expresión

política de la Doctrina Social de la Iglesia, impulsando, según su

declaración de principios, el ascenso de las fuerzas populares tendiente a

transformar las estructuras de la sociedad de nuestro tiempo. El Vaticano

expresó su admiración y condescendencia con el proceso chileno luego

del triunfo de Frei en 1964. La Iglesia Católica había comenzado a aceptar

24 Maximiliano Salinas C. “Historia del Pueblo de Dios en Chile” Ediciones Rehue. Santiago de Chile 1987.

25 Luis Vitale. “Interpretación Marxista de la Historia de Chile” Tomo VI Editorial LOM Santiago de Chile 1998.

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Page 39: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

al movimiento popular como un nuevo socio, pero no tranzaría en sus

concepciones conservadoras provocando, a través del gobierno, una

desaceleración del proceso en la mitad del gobierno de la Democracia

Cristiana, específicamente en 1966, cuando se empezarán a mostrar

evidentes señales de crisis, tanto a nivel de gobierno como en el mismo

seno de la Iglesia.

A mediados de los años 60 comienza un dialogo entre los sectores

cristianos y marxistas, fruto de las nuevas condiciones culturales, sociales

y políticas que vivía el país. Con esto se recoge la dura experiencia surgida

tanto en la Segunda Guerra Mundial en Europa, como la establecida en el

marco de la distensión de la guerra fría tras la muerte de Pío XII y de

Stalin. En Chile, sectores cristianos constituyen el MIR junto a socialistas y

anarquistas, donde uno de sus principales fundadores fue el sindicalista

cristiano Clotario Blest.

A partir de 1968, las concepciones de la Iglesia Liberadora tensionan al

principal soporte político de la Iglesia, la Democracia Cristiana, que,

estando en el poder, se resistía a avanzar hacia una verdadera

transformación social que solicitaban los sectores más humildes de la

población. Esta situación provocó que en 1968 se produjera la primera

ruptura del PDC cuando se constituye un nuevo movimiento sustentado en

los principales dirigentes de la juventud demócrata cristiana, su nombre

fue Movimiento de Acción Popular Unitario, MAPU, que se definió como un

partido de izquierda con inspiración cristiana cuyo objeto era la

transformación radical de las estructuras. Los partidos de izquierda

constituidos en la Unidad Popular pudieron decir luego de este hecho que

su arco de influencia abarcaba todos los sectores y sensibilidades 26 presentes en el país, incluso ahora formalmente, al mundo cristiano.

En la Iglesia Católica, a su vez, se produjeron profundos cambios que

también radicalizaron posiciones. El triunfo de Allende y de la Unidad

Popular habían conmovido a Chile y también a sus Iglesias. El desafío

establecido por el gobierno de construir el socialismo no ofrecía muchas

26 Sofía Correa, Consuelo Figueroa y otros. “Historia del Siglo XX Chileno” Editorial Sudamericana. Santiago de Chile 2001.

38

Page 40: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

alternativas al mundo católico, una gran mayoría de cristianos tomó

distancia del proceso, mientras que en muchos lugares fueron los mismos

sacerdotes quienes entusiasmaron a sus comunidades para participar

desde un cristianismo liberador y profético.

En abril de 1971, un grupo de 80 sacerdotes se reúne para reflexionar

sobre la contingencia y su participación en el trabajo social y político en

el Chile de Allende. Surge "La Declaración de los 80", donde se justificaba

la cooperación de los cristianos en la construcción del socialismo. Este

hecho tuvo gran repercusión en el país, y tanto la jerarquía de la Iglesia

Católica como la prensa internacional destacaron el hecho, dando una 27

significación distinta al proceso revolucionario que se vivía.

Luego de realizarse innumerables jornadas, seminarios y encuentros, en

que el grupo de los 80 fue creciendo e involucrando no sólo a sacerdotes y

religiosas sino también a laicos y cristianos de base, el 1º de septiembre

de 1971 se constituirá en Santiago de Chile el Movimiento Cristianos por el

Socialismo.

La constitución de este movimiento generó un proceso de

internacionalización nunca antes visto de un hecho desarrollado y

generado por la Iglesia en el país. En distintos lugares de América Latina y

de Europa surgieron grupos que se vincularon con la expresión nacional,

muchos de los cuales sobreviven hasta el día de hoy.

Los Cristianos por el Socialismo desarrollan a lo menos dos iniciativas

significativas en el proceso de construcción del socialismo en el país. En

primer lugar, el encuentro que sostuvieran con el Comandante Fidel

Castro en su visita al país, el 29 de noviembre de 1971, y, en segundo

lugar, el Primer Encuentro Internacional de Cristianos por el Socialismo,

donde se destaca la presencia de 300 delegados internacionales, quienes

reflexionaron profundamente sobre concepciones teológicas y la

trascendencia política del mensaje cristiano.

Paralelamente con el surgimiento y desarrollo del grupo de los 80 y

27 Mario Amorós, “La Iglesia que Nace del Pueblo: Relevancia Histórica del Movimiento Cristianos por el Socialismo” en “Cuando Hicimos Historia” Editorial LOM 2005.

39

Page 41: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Cristianos por el Socialismo, otra iniciativa similar surge en el seno de la

Iglesia Católica. Se le denomina el Grupo de los 200, y a diferencia de los

grupos anteriormente señalados, no tenía como objetivo el apoyo político

al gobierno de la Unidad Popular ni la construcción del socialismo, sino

que desarrollan una línea eclesial y pastoral más acorde a los tiempos que

se vivían en nuestro país.

La iniciativa del Grupo de los 200 había nacido en la diócesis de Talca por

el interés de Sergio Torres, Alejandro Jiménez y Tomás Maney, y luego se

les unirían en Santiago Ronaldo Muñoz y otros sacerdotes con intereses

similares y preocupaciones por seguir apoyando los cambios que requería

la Iglesia. Quienes estaban detrás del grupo de los 200 definían su trabajo

como:

"… reuniones que no tienen carácter oficial. Jornadas privadas de

reflexión y estudio de sacerdotes que no pretenden representar a 28

nadie…".

En las jornadas de trabajo impulsadas por el grupo de los 200 surgieron

iniciativas y propuestas como, por ejemplo, la no obligatoriedad del

celibato de los presbíteros, la existencia de un clero célibe y otro casado;

la recomendación del sacerdocio obrero, iniciativas que fueron

aprobadas por los sacerdotes y religiosas participantes y que fueron

presentadas para ser enviadas al Vaticano como solicitud de sacerdotes

chilenos. En dichas jornadas y asambleas además participaban

destacados obispos como Monseñor Carlos González, Bernardino Piñera y

Fernando Ariztía.

El trabajo del grupo de los 200 se desarrolló hasta 1973 como una fecunda

elaboración teórica respecto a las líneas sacerdotales y su misión

histórica en el proceso chileno. Esta coordinación fue fundamental a la

hora del Golpe Militar, al establecer, ya no en términos teóricos, una

visión del trabajo cristiano que implicaba vivir la fe a partir de la defensa

de la vida y la libertad ante el sistemático abuso a los derechos humanos

de miles de compatriotas.

28 Roberto Bolton. “Los 200” del libro “Crónicas de una Iglesia Liberadora” Editorial LOM Santiago de Chile 2000.

40

Page 42: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La Iglesia del Pueblo en Valparaíso

Viene a ser la Segunda Conferencia Episcopal de América Latina,

celebrada en la ciudad colombiana de Medellín, la que empujará hacia

posiciones de avanzada a los cristianos de todo el continente. La

Conferencia se celebró entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1968

y fue una lectura de las conclusiones del Concilio Vaticano al calor de las

condiciones socioeconómicas, políticas y culturales en América Latina.

"…después del concilio vino la Segunda Conferencia Episcopal de

América Latina, y en ésa tuvo gran influencia algo que había nacido hacía

poco, que era la Teología de la Liberación. El nombre está indicando

muchas cosas: liberación de una forma institucional, liberación de una

forma de enseñar, liberación de una forma de vivir, con un acento muy

importante hacia el mundo popular, es redescubrir al Cristo pobre, es

redescubrir al Cristo que nació en un pesebre , que toda su vida fue pobre

y que tuvo predilección por ellos. Todo su servicio fue hacia los más

pobres y desprotegidos y en una identificación por ellos. Ahí se va

armando una teología, ya no tan rigurosa en lo conceptuosa sino que más 29rigurosa en lo existencial…".

Las condiciones de miseria hacían urgente una coordinación sacerdotal

que promoviera mensajes sin contradicción entre la función de la iglesia y

el evangelio. En Valparaíso se vivían, desde hace años, experiencias

interesantes de construcción de comunidades cristianas. Las

comunidades de Forestal Alto, del Cerro Toro, de Placeres, de Quilpué y

Calera, por nombrar algunas, tuvieron con la conferencia de Medellín el

respaldo necesario para avanzar consecuentemente en el trabajo de

construir una nueva Iglesia.

Estas experiencias de base correspondían a un nuevo acercamiento de la

Iglesia con el mundo popular y donde se trabajaba una práctica pastoral

cada vez más vinculada a las necesidades y anhelos del pueblo pobre

29 José Gutiérrez, el “Cura Pepo”. Entrevista con el autor realizada en Valparaíso en noviembre del año 2006.

41

Page 43: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

marginado de la economía y el desarrollo.

"…Vivimos también en la Iglesia chilena una renovación como parte del

proceso europeo que desembocó en el Concilio Vaticano II. Los sectores

dirigentes de la Iglesia, curas, religiosas, laicos que pertenecían a la

Acción Católica tuvieron que romper muchas barreras. Se vivió una nueva

visión desde la Iglesia de la realidad social, política, cultural;

aparecieron temas como la mentalidad democrática o el tema de los

derechos humanos, que eran realidades que estaban en el horizonte de la 30

Iglesia pero donde la Iglesia no estaba metida en esos temas…".

Las experiencias sacerdotales que surgieron en el contexto de esta

revolución en la Iglesia Católica tuvieron distintos matices, pero todas

tuvieron la cuota de pasión propia como para que fueran

desencadenadoras de muchos hechos de transformación comunitaria en

los barrios de Valparaíso y en ciudades aledañas. La riqueza de esta

historia está en la praxis de vivir un cristianismo más cercano a la gente y

comprometido con el cambio en las condiciones de vida de los pobladores

y pobladoras de barrios populares.

En la década de los 60, Valparaíso empezó a mostrar signos de

inconformidad social. Uno de los principales hechos fue la crisis en la

Universidad Católica de Valparaíso y la Reforma Universitaria. El 21 de

junio de 1967, cerca de 300 estudiantes se toman la casa central de la UCV

en apoyo al deseo de reforma que se había manifestado en el seno del

consejo universitario y que había sido acogido por el vicerrector de dicha

casa de estudios, Fernando Molina.

Fiel a su conducta conservadora, el obispo Tagle rechaza el proceso y

destituye a los profesores y directivos que habían votado por las

propuestas de cambio hechos por la Federación de Estudiantes. Estos

acusan a la universidad de:

"…Tener una manifiesta formación profesionalizante, al no priorizar una

relación del estudiantado con el mundo real, dejando su formación

humana y social incompleta, estos se sumaban a que la universidad era

30 Ronaldo Muñoz, entrevista con el autor, enero de 2007.

42

Page 44: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

vista por los estudiantes como una torre de marfil; que estaba por sobre 31el mundo real…".

La visión que la sociedad tenía de la Universidad era la de un enclave

católico, reflejo de una jerarquía aliada a una minoría privilegiada donde

sólo había cabida para estudiantes del sector acomodado en desmedro de

aquellos que venían de las comunidades pobres.

Fue tal el impacto del conflicto que rápidamente otras universidades se

plegaron con sus propias demandas, logrando poner en jaque el

tradicional sistema de la academia en Chile.

Finalmente, el Consejo Directivo y el gran canciller Tagle entrarán en

diálogo con los estudiantes luego de duras jornadas de movilizaciones,

para lo cual se firmó un protocolo en que se acordó formar una comisión

que estaría encargada de estudiar y redactar un nuevo reglamento, a la

vez de definir el procedimiento de elección del rector y nuevas instancias

de trabajo académico en la UCV.

Este conflicto tuvo un gran actor que terminó por radicalizar aún más sus

posiciones. Este fue Emilio Tagle Covarrubias, obispo de Valparaíso, quien

mostró a la comunidad el rostro de la jerarquía católica en un momento

histórico concreto.

"… la figura de Tagle en el ámbito estudiantil, fue considerada como

retrograda, más preocupada del principio de autoridad que de las 32reformas efectivas y de la participación democrática…".

La Iglesia Católica de Valparaíso interactúa de manera contradictoria con

la sociedad. No avanza de manera real con las necesidades sociales y

culturales de la población, asimilando lentamente las nuevas

orientaciones pastorales surgidas luego del Concilio Vaticano II y

reaccionando de manera confusa frente a conflictos universitarios y a

situaciones que se iban gestando en parroquias de la diócesis donde la

experiencia de sacerdotes progresistas desarrollan nuevas formas de

participación en las comunidades parroquiales.

31-32 Maribel Sánchez. “Sacerdotes Rebeldes en Valparaíso 1968 – 1973” Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia, Universidad de Valparaíso 2008.

43

Page 45: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Durante 1965, el obispo Emilio Tagle empezó a tener las primeras

diferencias con un grupo de sacerdotes organizados en un "Equipo de

Pastoral Obrera", quienes se habían planteado, a partir de experiencias

en sus respectivas parroquias, reflexionar colectivamente y buscar

estrategias pastorales efectivas en los sectores populares.

Estos sacerdotes estaban profundamente influenciados por el Concilio

Vaticano II y entusiasmados con el cambio que este ofrecía en la relación

sacerdote-comunidad. En el grupo de sacerdotes existía molestia con la

forma de actuar del obispo, al que reconocían como un hombre muy

bondadoso pero extremadamente conservador y anticomunista.

El Equipo de Pastoral Obrera se reunía una vez al mes en distintas

parroquias de la diócesis y las sesiones consideraban exposiciones de

algún tema determinado o simplemente el análisis de alguna situación 33

acaecida en algún territorio.

Este equipo trabajó sigilosamente durante, a lo menos, dos años

reuniéndose en forma permanente y enriqueciendo su reflexión con

aportes intelectuales provenientes de la nueva teología liberadora que

empezaba a manifestarse poco a poco en el país.

Si bien en un comienzo la presencia de Emilio Tagle había despertado

esperanzas en una gestión más cercana a los problemas de los pobres y los

más necesitados, a poco andar se fue retrayendo hasta convertirse en uno

de los obispos más conservadores del clero nacional, iniciando una

solapada represión contra el Equipo de Pastoral Obrera, que concluyó

cuando caducó dos contratos de sacerdotes españoles, lo que provocó la

radicalización de las posiciones ideológicas y pastorales, lo que condujo a

un conflicto publico en la ciudad.

El 12 de agosto de 1968, un día después de la toma de la catedral de

Santiago por parte de la denominada "Iglesia Joven", una carta firmada

por veintitrés sacerdotes hacía pública su renuncia a los cargos

eclesiásticos que ocupaban dentro de la diócesis de Valparaíso. La causa

era el despido arbitrario de dos sacerdotes catalanes. Sin embargo, el

33 José Gutiérrez. Entrevista con el autor año 2006.

44

Page 46: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

problema era más profundo y tenía que ver con la forma de entender el

evangelio en un tiempo de cambios, sumado al conservadurismo

extremo del obispo de Valparaíso frente a temas culturales, sociales y

políticos.

El Equipo Pastoral Obrera buscó en reiteradas ocasiones el diálogo para

resolver los conflictos, pero el obispo se negó a exponer sus puntos de

vista y razones aludiendo al principio de autoridad.

Los integrantes del Equipo de Pastoral Obrera eran los siguientes: "dos

sacerdotes de la Matriz, Jean Marmiere y Pierre Dupois, de origen

Francés; Alfredo Hudson, asesor de la Pastoral Universitaria en la

Universidad Santa María; Darío Marcotti, de la parroquia del cerro Toro;

Patricio Guarda, de los Placeres; Ignacio Pujadas, de Forestal Alto; Luis

Duarte del cerro Cordillera; Salvador Eltit, José Gutiérrez, Francesc Puig,

de Quilpué; Joan Casañas, asesor de la Pastoral Universitaria en la

Universidad Católica; Miguel Woodward, Hernán Mejías, Juan Eduardo

Rivera, Juan Jeanneret, Juan Matteusen, John Ruther, Francisco García,

Enrique González, Fernando Ugarte, Eusebio Estadella, Luis Licilla y Juan 34

Leal.

En Valparaíso, el conflicto vino a fortalecer el movimiento de laicos

conocido como "La Iglesia del Pueblo", movimiento similar al que se había

constituido en Santiago y que buscaba profundizar el aporte de los

cristianos en los procesos políticos que se vivían en el país. Los sacerdotes

rebeldes y la Iglesia del Pueblo coincidían en sus objetivos y demandas,

pero no existía una coordinación real, salvo la que se dieron en el apoyo

incondicional cuando se hicieron efectivas las renuncias.

La "Iglesia del Pueblo" surge en Valparaíso de la mano de grupos

universitarios católicos que se habían empapado de las doctrinas

cristianas de orientación socialista que algunos intelectuales ya

empezaban a manifestar públicamente y que en el continente producían

impacto, como la muerte del cura guerrillero Camilo Torres. La primera

aparición pública de este movimiento se aprecia en las manifestaciones

de apoyo a la renuncia de los 23 sacerdotes del Equipo de Pastoral Obrera.

34 Maribel Sánchez. Obra Citada.

45

Page 47: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Entre los principales dirigentes de la "Iglesia del Pueblo" de Valparaíso se

encontraban Jorge Gray, Eliana Cielo, Francisco Vio Grossi y Víctor

Bernal. Ellos pertenecían a las comunidades cristianas de muchos de los

sacerdotes que cuestionaban la conducción del obispo de Valparaíso en 35 temas pastorales y políticos.

Durante el conflicto, el sacerdote Darío Marcotti, del cerro Cordillera,

fue el vínculo entre los sacerdotes renunciados y los representantes de la

Iglesia del Pueblo. Este informaba acerca de las situaciones y permitía el

acompañamiento de la comunidad durante el proceso de conversaciones

y reflexiones.

El 16 de agosto, mientras se realizaba una asamblea con todos los

sacerdotes de la diócesis en el aula magna del obispado, en avenida Pedro

Montt, en las afueras, la "Iglesia del Pueblo" convocó a cientos de

personas, estudiantes y comunidades en general a apoyar al grupo de

sacerdotes renunciados. Ese día se entregó una declaración de apoyo que

planteaba lo siguiente:

"…los laicos comprometidos con la reforma estamos con ustedes.

Creemos que el momento que vive la Iglesia es demasiado valioso para

desperdiciarlo. La lucha que ustedes dan también es nuestra, confiamos

en ustedes... Comprendemos lo que arriesgan en esto, pero estamos

convencidos que el riesgo vale la pena. Este es el momento histórico que

todos nosotros esperábamos. Estábamos en la frontera de la Iglesia. En la

clandestinidad vivíamos nuestra fe y creíamos que ya definitivamente no

sería posible vivir nuestra fe en la Iglesia. Ahora se nos abre un futuro

riquísimo y no queremos cometer nuevamente el pecado de omisión por

temores o por respetos falsos, que no son otra cosa que un disfraz del

miedo o del egoísmo. Confiamos en que ustedes tampoco cometerán ese

pecado contra el Evangelio, contra el pueblo de Dios y la Historia. Por eso

les pedimos claridad, unidad y decisión. Más aun, se la exigimos, con el

respeto que nos merecen sus personas. Claridad en los objetivos, unidad 36

en la acción, decisión en este momento histórico…".

35 Diario La Estrella de Valparaíso 18 de Agosto de 1968.36 Maribel Sánchez. Obra Citada.

46

Page 48: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El ánimo y la tensión dentro del aula magna eran crecientes con los

cánticos de protesta que provenían de la calle:

"…Los gritos eran ensordecedores y podían enervar los nervios del más

flemático. Quien no pudo resistir su indignación fue un anciano de unos

85 años, alto, flaco de contextura, el que se paro con energía, nos apuntó

con su dedo índice y exclamó con voz estentórea: que descienda el ángel

San Miguel con su espada de fuego y aniquile a estos rebeldes a la voz de 37

la Iglesia…".

La asamblea terminó con un comunicado de prensa que planteaba la

apertura de la Iglesia porteña a cambios pastorales inspirados en el

Concilio Vaticano II, donde se especificaba:

"…en una reunión franca y sencilla y fraternal de más de 200 sacerdotes,

presidida por el obispo diocesano, monseñor Emilio Tagle Covarrubias,

que se efectuó en el Aula Magna del Obispado se llegó a los siguientes

acuerdos positivos:

-La actitud de los sacerdotes que han renunciado a sus cargos pastorales

nada tiene que ver con el movimiento de Santiago

- No se ha puesto en tela de juicio por parte de nadie la obediencia a la

autoridad del obispo.

- Las divergencias de planteamientos pastorales serán conversados en

estrecho diálogo con nuestro Obispo.

38 - Los 23 sacerdotes renunciantes fueron recibidos por el Obispo…".

La renuncia de los veintitrés se hizo efectiva el día 20 de agosto cuando se

agotaron las conversaciones, la que se materializó en una declaración

pública que decía lo siguiente:

"…nos causa impacto descubrir la dificultad que sienten muchos hombres

de hoy de sentirse interpretados por la Iglesia, así mismo constatamos

que muchos hombres comprometidos con Cristo, a medida que se van

37-38 Luis Duarte. “rebelión Clerical” Revista de Estudios Historiográficos, año 1 Nº 1 Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, EDEVAL , Valparaíso Chile 2002.

47

Page 49: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

entregando a las tareas de desarrollo social y progreso humano se van

sintiendo más extraños a la Iglesia. Pero hay un signo esperanzador: estos

mismos hombres al descubrir el Evangelio vívido y auténtico, reaccionan

y quienes entran a participar en la renovación de la Iglesia como algo

propio. Nosotros, sacerdotes, lo hemos podido constatar, diariamente en

nuestra labor como pastores. Hemos descubierto las vivencias del pueblo

de Dios y los grandes deseos de participación que palpitan en muchos de

sus miembros. Y hemos ido dando respuesta a estos deseos según nos lo

dictaba la realidad e iluminada por el Evangelio, y en consonancia con el

gran movimiento de renovación de la Iglesia universal. Y es así donde ha

surgido nuestro conflicto, de conciencia. Sabemos que nosotros, como

sacerdotes, somos colaboradores del obispo, y que debemos estar en

profunda comunión con él. Pero lentamente hemos ido descubriendo que

nuestro Obispo tenía una forma distinta de encarar nuestro común

servicio al Pueblo de Dios. Y es en función de este servicio cuando han

surgido las discrepancias. En un principio creímos que estas discrepancias

se podrían superar. Pero a medida que ha pasado el tiempo, estas se han

ido acentuando, hasta el punto de creer que, por lealtad, debíamos

renunciar a nuestros cargos. Es lo que hicimos el lunes 12 de agosto.

Desde aquella fecha, hemos iniciado amplias conversaciones con el

Obispo, con el ánimo y la esperanza de aunar nuestros puntos de vista.

Pero después de un largo y sincero diagnóstico hemos descubierto que

esto no ha sido posible. En consecuencia, por fidelidad a nuestra

conciencia y con el afán de no desautorizar las directivas emanadas del

Obispado para el gobierno de la diócesis, trabajando de forma distinta a

la por él deseada, hemos creído que debíamos hacer efectiva nuestra

renuncia, como le hemos notificado el día de hoy, 20 de agosto. Esta

decisión tal vez se pueda discutir y muchos podrán rechazarla. Pero tras

un maduro examen nos ha parecido que era ineludible. Queremos, desde

estas líneas, hacer un llamado para que este gesto que quiere ser limpio y

honesto por parte nuestra no sea interpretado torcidamente. Queremos

reconocer la autoridad del obispo, y lo confesamos eje fundamental de

nuestra Iglesia de Valparaíso. Por honradez y en la esperanza de una

renovación hemos procedido de esta forma. Pedimos la oración por

nosotros, por los demás sacerdotes, por el Obispo, y por todos aquellos

48

Page 50: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

que no llegarán a comprender nuestro gesto. Finalmente pedimos a todos

aquellos que nos comprenderán, que muestren su adhesión no a nuestras 39personas, sino a la Iglesia de Cristo, a la única que queremos servir…".

Finalmente el conflicto se zanjó con compromisos mutuos el día 24 de

agosto. Después de intensas conversaciones los veintitrés sacerdotes

retiraron sus renuncias reasumiendo sus labores, y el obispo incluyó a uno

de ellos en el consejo de gobierno de la diócesis con la cual se aseguraba

que las iniciativas pastorales progresistas tendrían cabida y no serían

hostigadas desde el obispado.

La Iglesia de Valparaíso tuvo innumerables conflictos a partir de 1968

luego de la renuncia de los sacerdotes del Equipo de Pastoral Obrera. Los

diálogos cristiano-marxistas con la participación de sacerdotes, el apoyo

público a la campaña presidencial de Salvador Allende por parte de

algunos extranjeros, como Pujadas, Dupois o Llidó; la película de 1971 Ya

No Basta con Rezar; las declaraciones públicas a favor de la izquierda, el

apoyo a conflictos laborales y estudiantes por parte de los sacerdotes

progresistas; la participación en partidos políticos de algunos, como

Miguel Woodward, hicieron que las posiciones de la jerarquía se hicieran

radicalmente de derecha y la relación se quebrara con muchos religiosos.

Cuando en 1971 se publicaba el libro "Teología de la Liberación", del

peruano Gustavo Gutiérrez, habían pasado seis años desde que en

Valparaíso la opción por los pobres se había hecho efectiva a través del

compromiso de sacerdotes, religiosas y laicos. Tendría que llegar el 11 de

septiembre con su estela de muerte para que la luz de un evangelio

comprometido con la transformación social desapareciera por completo

de Valparaíso teniendo al obispo Tagle Covarrubias como el aliado para

justificar la barbarie en contra de quienes vieron en Cristo un camino

redentor y libertario.

39 Luis Duarte. “rebelión Clerical” Revista de Estudios Historiográficos, año 1 Nº 1 Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, EDEVAL , Valparaíso Chile 2002.

49

Page 51: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Los Sacerdotes Catalanes en Valparaíso

La emoción los inunda cuando asoman las primeras viviendas y comienzan

a ver por primera vez el lugar que sería su hogar por los próximos 10 años.

Son cinco jóvenes, iniciales sacerdotes catalanes, que entran en un viejo

furgón Volkswagen a la ciudad de Valparaíso en abril de 1963.

En un viaje a la Santa Sede, el obispo de Valparaíso Emilio Tagle

Covarrubias, de paso por Barcelona, solicitó expresamente apoyo para su

diócesis por parte del Agermanament, programa misionero que buscaba

hermanar la diócesis de Barcelona con las de Chile y Camerún, con el claro

propósito de apoyar a las comunidades del tercer mundo ante la falta de

sacerdotes y laicos en la misión de promover el evangelio.

"…el obispo de Valparaíso Emilio Tagle Covarrubias pasó por Barcelona y

nos propuso formar un equipo de pastoral obrera, con lo cual nos

entusiasmó, era lo que nosotros queríamos, trabajar con la gente más

pobre, más sencilla, y así aparecimos en Valparaíso el año 1963. Nosotros

a este programa le llamábamos Agermanament, hermanamiento entre

países, hermanamiento entre iglesias, hermanamiento entre 40cristianos..." .

Hasta entonces el programa había apoyado a las diócesis de Antofagasta y

Santiago. Desde ese momento, Valparaíso pasó a ser punto de llegada de

estos jóvenes sacerdotes que vieron en las desigualdades sociales, el

analfabetismo y la desnutrición infantil, el campo donde realizar su

misión evangelizadora progresista, que instalaba al hombre como un

actor gravitante para su propia salvación, ya no solamente del pecado,

sino también de la opresión a la que una sociedad capitalista lo

condenaba.

La idea de misionar en un país como Chile era atractiva para los jóvenes

sacerdotes. Les entusiasmaban las contradicciones entre el país que

dejaban y al que llegaban. Significaba pasar de una dictadura férrea y

40 Francesc Puig i Busquet. Entrevista realizada en Quilpué enero de 2007.

50

Page 52: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

victoriosa en una guerra civil, a un país con una democracia estable,

donde los preceptos morales, teológicos y políticos se desarrollaban en un

marco institucional que había permitido el fortalecimiento de un

movimiento obrero abierto y participante de manera amplia en la vida

nacional.

Los cinco catalanes son enviados a distintas localidades de la provincia:

Joan Sanmartí y Francesc Puig a la ciudad de Quilpué; Ignasi Pujadas a un

sector vecinal de Viña del Mar, la población Forestal Alto; Joseph Ribera lo

hacía en Forestal Bajo, y Joan Casañas, apoyando la vida universitaria

como consiliario de los estudiantes y como profesor en la Universidad

Católica de Valparaíso.

"Un grupo importante de sacerdotes catalanes había iniciado, algunos

años antes, un trabajo en el norte del país, en la ciudad de Calama,

provincia de Antofagasta. Este segundo grupo de cinco catalanes que

trabajarían en Valparaíso, habían sido compañeros en el seminario y

ordenados sacerdotes el 17 de Septiembre de 1961 en la Iglesia 41

Parroquial de Santa María de Cornellá".

Chile era un país por descubrir para estos jóvenes formados en los

seminarios de Barcelona y Gerona. Cataluña era un territorio excepcional

en la España franquista. Lo era desde un plano cultural y político, por su

resistencia a la dictadura franquista, y con un sello de permanente

aspiración autonomista.

La formación sacerdotal en la Cataluña de la posguerra civil estuvo

fuertemente influida por la llamada nueva teología francesa que buscaba

superar el análisis del "neotomismo", para adentrarse en la realidad del

hombre, su tiempo y la vida terrenal.

La búsqueda de una nueva interpretación del evangelio a partir de un

replanteamiento de aquellos elementos doctrinarios, considerados

inmutables y categóricos, era un camino novedoso en la reflexión teórica

de las revelaciones y dogmas de la fe.

41 Frances Puig i Busquet. “Que m'ha passat? En la Fe, en la política en l'amor” Editorial Mediterranea. Barcelona 2004.

51

Page 53: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Pensadores católicos franceses como Maritain, Focault, Cheng, Congar y

René Voillaume, se convirtieron en lecturas que ayudaron a

contextualizar la opción por los más pobres, que poco a poco fue instando

al sacerdote en una tarea misionera radical y promotora de una nueva

realidad, que no busca solo la salvación del hombre y su acceso al "reino

de los cielos", sino también la liberación y dignificación en tanto pueblo

de Dios.

En la Cataluña de los años 50, se desarrolla un fuerte movimiento

progresista que se vive en la Iglesia desde congregaciones como el grupo

Front Universitari de Catalunya, la Juventud Obrera Católica y la

Hermandad Obrera de Acción Católica. Este movimiento lleno de

idealismos se ve fortalecido con los cambios introducidos por el Papa Juan

XXIII, en el marco del Concilio Vaticano II, que permitió un desarrollo sin

mayor represión por parte del franquismo y la Iglesia Oficial. A este

fenómeno teológico se le suma una actividad misionera que buscó atraer

hacia la Iglesia a aquellas comunidades alejadas e imbuidas por grupos

con una marcada postura anticlerical.

"… cuando se habla de la iglesia conservadora o progresista, estas son

palabras abstractas. En España, en los años posteriores a la guerra civil,

generalmente habría que hablar de una iglesia franquista; pero nunca

fue así tan monolítica, siempre hubo núcleos, lugares y obispos que

fueron progresistas antifranquistas, y en los años 60 el franquismo había

generado ya mucha oposición y en Cataluña más que en otras partes de

España. Cataluña siempre ha sido una región, una autonomía de España,

más progresista que el resto porque es la zona más industrial, más

próspera, con una clase obrera más luchadora, no como el resto de 42España que era más agrícola y con otra mentalidad…".

Los primeros sacerdotes catalanes del programa del Agermanament

arribaron a Chile en las postrimerías de 1958. Había triunfado en las

recientes elecciones Jorge Alessandri Rodríguez, un hombre de la derecha

empresarial que se había impuesto a los fuertes movimientos del centro

político y la izquierda, que de manera ascendente iban imponiendo las

42 Francesc Puig, entrevista con el autor, enero de 2007.

52

Page 54: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

nuevas ideas de orden social que, producto de los vertiginosos cambios

sociales y culturales, pedía la sociedad chilena.

La década de los 50 en Chile se vio marcada por reformas políticas que

permitieron la participación de vastos grupos sociales hasta entonces

apartados de la vida institucional. La conciencia política fortalecida por

décadas de luchas obreras y sociales, la fuerte migración campo-ciudad y

el crecimiento explosivo de la población permitieron la ampliación del

universo electoral con el consecuente impacto en la representación social

y política de los movimientos y partidos de izquierda.

Valparaíso era una ciudad más de un Chile que iniciaba transformaciones

radicales, y su Iglesia , institución fundacional de la ciudad, tenía una

impronta más bien conservadora, debido a la fuerte influencia que

ejercían las capas altas de la sociedad. Una gran masa obrera y pobladora

de sus cerros practicaba su religión en pequeñas capillas instaladas en la

población, o en ramadas donde improvisaban altares y se practicaba la

misa compartiendo el vino y el pan de los trabajadores.

Luego de la partida de quien fuera obispo de Valparaíso, don Raúl Silva

Henríquez, asume la diócesis el año 1961 don Emilio Tagle Covarrubias,

quien desde posturas progresistas, y compartiendo los lineamientos de

apertura del Concilio Vaticano II, inicia una travesía personal hasta

posiciones ultra conservadoras, debido a una paranoica posición respecto

al marxismo y sus expresiones políticas y sociales.

El grupo de catalanes se mantiene unido durante los primeros meses

reflexionando y evaluando la instalación en sus respectivas comunidades.

La misión de establecer lugares de avanzada en los barrios populares que

crecen rápidamente en Valparaíso, se logra sin mayores problemas

apoyándose en la apertura de la Iglesia, fundamentalmente, a través de

la constitución de las comunidades cristianas de base, la organización de

grupos juveniles, grupos scout y equipos de trabajo social en barrios con

carencias de servicios básicos como luz, agua, alcantarillado y

transporte.

La época de cambios sociales golpea a la Iglesia con inusitada fuerza. Los

53

Page 55: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

catalanes entienden la necesidad de cambio que requiere la práctica

católica. Se sienten atrapados frente al avance de las iglesias evangélicas

en los barrios más pobres de la ciudad. Su actividad espiritual asociada a

una actitud más vital y directa frente a los misterios de Dios los hace

atractivos entre los más humildes. Por otra parte, los partidos marxistas

tienen un crecimiento importante e interpretan a una parte importante

de la población. En ese contexto la apertura que otorga la Iglesia Católica

luego del Concilio Vaticano II es un aliciente para el trabajo misionero de

los sacerdotes. Durante 1964, cambian la sotana por una vestimenta más

cercana a sus pobladores. Las misas comenzaron a ser en castellano,

dando fin al "rito latino" que tanto les separaba de sus comunidades.

Los nuevos estilos pastorales comienzan a horizontalizar las relaciones

entre el sacerdote y los feligreses. Los catalanes, más que cualquier otra

congregación o grupo de sacerdotes diocesanos, comienzan a construir un

nuevo tipo de vínculo con la comunidad que se sostiene en la confianza de

un líder espiritual que debe apoyar sus aspiraciones.

"…mi vida actual es ir visitando, conversando, hacerme presente en la

vida de la gente… En una palabra "amarlos" por ellos mismos, ni tan solo

para ganar el precio de ser cristianos, sino esperar desinteresadamente

"la hora" que Dios les tenga preparada a cada persona, una por una.

Muchas veces conversando entre nosotros, decimos que actualmente más

que la eficacia, hemos de buscar el testimonio de nuestras vidas.

Testimonio de Amor. Sobre todo damos mucha importancia a la pobreza y

no por táctica apostólica, sino porque: tenía hambre y me

alimentasteis… No sólo servimos a Cristo en el pobre, sino que Cristo es el 43

pobre y nosotros hemos de ser Cristo….".

Durante los años 1965 y 1966 los catalanes están consolidados en sus

respectivas comunidades. El programa del "Agermanament" fortalece sus

vínculos con sus sacerdotes y envía apoyo para sus iniciativas sociales y

pastorales.

La década de los años 60 fue significativamente importante para el mundo

43 Frances Puig i Busquet. “Que m'ha passat? En la Fe, en la política en l'amor” Editorial Mediterranea. Barcelona 2004.

54

Page 56: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

católico. El Concilio Vaticano II había logrado colocar en el centro de sus

preocupaciones la vinculación de la iglesia con las grandes mayorías

nacionales, identificadas éstas con las capas medias y los sectores

obreros.

Durante casi medio siglo, la Iglesia Católica había sentido los embates del

ascendente mundo obrero, el que criticaba la permanente identificación

de la Iglesia con los sectores oligárquicos y aristocráticos de la sociedad.

No fue sino en 1968 cuando la tensión dentro de la iglesia se manifestó en

Chile con la toma de la catedral el día 11 de agosto por parte de 9

sacerdotes, 3 religiosos y 200 laicos. Los ocupantes colgaron un lienzo

gigante con la leyenda: "Por una Iglesia junto al Pueblo y su lucha". La

protesta buscaba remecer a la Iglesia respecto de las nuevas

sensibilidades que nacían en su seno y que demandaban más atención a

los problemas concretos y terrenales de las comunidades más pobres por

sobre el trabajo espiritual y místico al que la Iglesia chilena estaba

acostumbrada.

En Valparaíso, 23 sacerdotes renuncian a sus responsabilidades

diocesanas por diferencias doctrinarias con el obispo de Valparaíso. Este

vivía una regresión intelectual abrazando posiciones ultraconservadoras,

convirtiéndose en un baluarte de la oligarquía porteña. Los catalanes

participan activamente de esta manifestación y promueven que el

movimiento se denomine "Iglesia del Pueblo", distanciándose a nivel local

del que se desarrolla en Santiago.

En la provincia de Valparaíso, el impacto de dichas acciones golpea todos

los rincones de la Iglesia y conmueve a los miembros de las comunidades

cristianas de base quienes adhieren al movimiento gracias al trabajo

previo realizado por los catalanes en sus localidades:

"…Los jóvenes del Centro Juvenil de Forestal acompañaban al cura Nacho

a una marcha que se había organizado en apoyo al movimiento de la

iglesia Joven. Recuerdo que fuimos a Valparaíso con un gran lienzo que

llevaba la misma consigna que los católicos de izquierda levantaban por 44todos lados, "Por una Iglesia junto al Pueblo y su lucha…".

44 Marta Fernández, Miembro de la Juventud Cristiana del sector de Forestal, conoció a Ignasi Pujades en el año 1965.

55

Page 57: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Estas acciones se realizaban semanas antes de que el Papa Paulo VI llegara

a Colombia a inaugurar el Congreso de Medellín, donde se manifestaron

de manera explícita los graves y urgentes problemas que la población del

continente vivía por consecuencia de una economía dependiente y al

servicio de los intereses de las clases dirigentes de los países

latinoamericanos.

El Congreso de Medellín reafirma y aporta al fortalecimiento de la "Iglesia

Joven Chilena" y de la "iglesia del Pueblo de Valparaíso" debido al

desarrollo de una nueva conciencia respecto de los problemas sociales y

políticos. La "Iglesia del Pueblo" denuncia la violencia como instrumento

de control social por parte de las minorías poderosas. La violencia es el

mecanismo por el cual son sometidos grandes grupos humanos en

actividades productivas que los obligan a producir bienes y servicios sin

recibir remuneraciones acordes, sin respeto a sus derechos, a sus tiempos

de descanso y sin condiciones higiénicas básicas. Medellín se transforma

en el pilar donde se sostienen teológicamente las iniciativas sociales de la

Iglesia Católica en América Latina.

Los catalanes simpatizaban con el PDC de mediados de los 60. Sin

embargo tienden poco a poco a decepcionarse cuando el gobierno de Frei

abandona su sensibilidad social y deja a la izquierda la responsabilidad de

conducir los cambios que la ciudadanía reclamaba. No cabe duda de que

la crisis que vive la Iglesia golpea al Partido Demócrata Cristiano en el

poder. Su relación natural con el mundo católico amenaza con involucrar

a sus principales líderes en dos proyectos irreconciliables para enfrentar

la campaña de 1970: uno es la alianza con la izquierda y el otro el "Camino

Propio".

La junta nacional del PDC discute las opciones de continuidad y, en un

clima de polarización, desecha cualquier posibilidad de alianza con la

izquierda y establece una política de corte derechista en el partido.

Como un síntoma de aquella decisión partidaria se produce la separación

del PDC de un grupo importante de dirigentes y parlamentarios

disconformes con la dirección y la actitud que toma la Junta Nacional. El

18 de mayo de 1969 nace el MAPU (Movimiento de Acción Popular

56

Page 58: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Unitario) como un partido nuevo, donde el marxismo y el cristianismo

pueden convivir y trabajar para sentar las bases de un proceso

revolucionario que permita la conquista del Estado por el pueblo y así

construir una sociedad socialista y comunitaria.

En Valparaíso, el impacto de la crisis de la Iglesia tiene un componente

especial. Tanto los catalanes como otros sacerdotes de claro compromiso

social son hostigados por el obispo Tagle y su vicario Bosagna.

La región de Valparaíso hacía noticia nacional por las actividades de su

obispo. Este promovía la excomunión de las feligreses que se atrevan a

usar "bikini" durante sus días de playa. Monseñor Tagle iniciaba por

entonces una cruzada contra la libertad y a todo lo que se viera como

influencia de la izquierda. Entra en un combate frontal contra quienes

dentro de la Iglesia asumieron posturas progresistas, por lo que los

sacerdotes catalanes fueron de los primeros en ser llamados por el obispo

para dar explicaciones por su trabajo social y político en las poblaciones.

Los catalanes sumergidos en las tareas cotidianas se apoyan en el

Agermanament, que envía nuevos sacerdotes y profesionales que la

Iglesia de Valparaíso se negaba a entregar en los barrios donde

desarrollaban su trabajo.

El Gobierno demócrata cristiano de Eduardo Frei comienza a manifestar

un tibio giro a la derecha frente a la arremetida de los sectores marxistas

y su creciente ascendencia entre los trabajadores. La reflexión de muchas

comunidades cristianas fue no quedarse al margen de los conflictos que se

generaban a su alrededor. Poco a poco, la política se fue convirtiendo en

parte de la reflexión pastoral y en no pocos casos provocó una compleja

posición de los sacerdotes frente a su comunidad. Como es natural en los

grupos humanos, no todos los sacerdotes catalanes vivieron el proceso

chileno de la misma forma. En un comienzo sus relaciones con la jerarquía

eran óptimas y bastantes personales, al extremo que en un viaje del

obispo de Valparaíso, Emilio Tagle Covarrubias a Roma, éste hizo escala en

Barcelona, donde fue alojado en la casa de uno de los sacerdotes del

intercambio, Francesc Puig. Al cabo de unos años, la tensión se apodera

del vínculo entre la jerarquía y los catalanes.

57

Page 59: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Ignasi Pujadas Domingo había sentido desde muy joven el llamado de

Dios. Nacido en Barcelona en 1938, ingresó al seminario con una clara

vocación misionera. Fue destinado al barrio de Forestal, que era uno de

los más antiguos de Viña del Mar De composición fundamentalmente

obrera, debido a su cercanía con importantes industrias en la ciudad

desde la última década del siglo XIX, contaba con aproximadamente

30.000 habitantes a la llegada del padre Ignasi. Su lugar de llegada fue la

iglesia de Fátima, construida en piedra y enclavada a los pies del cerro.

Debido al acelerado poblamiento, esta se situaba cada vez más lejos de

las comunidades que se instalaban en los altos del barrio. Pujades sintió

de inmediato que su lugar estaba en los sectores más populares de la

localidad, alejado de las actividades de la liturgia y la ceremonia, y más

cercano con su misión de mensajero de Jesús entre los más pobres.

"…De quedarnos definitivamente en la Parroquia de Fátima, nuestra

actividad habría sido la de administrar sacramentos a la inmensa

comunidad católica. Esta tenía la costumbre de no olvidar ninguno:

bautizo, confirmación, comunión, matrimonio, extremaunción, funeral,

y desde el punto de vista apostólico, queríamos imitar los modelos

europeos e implantar el mayor número posible de grupos de juventud

obrera católica, porque era nuestra misión y nuestra esperanza

evangelizar el resto de la clase obrera de aquel lugar. Al cabo de ocho

meses, exactamente el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre de 1963,

subimos a Forestal Alto, donde arrendamos media caseta de material

ligero con una sola habitación, pero con un terreno exterior, donde 45 podíamos lavar, cocinar y satisfacer el resto de nuestras necesidades…".

En Forestal, Ignasi Pujadas vive en un pequeño cuarto construido en el

sector del paradero 6 del barrio. Su trabajo consiste en preparar a la

iglesia a los desafíos que se viven en las nuevas localidades de carácter

popular, constituidas por trabajadores de las industrias cercanas, como la

Compañía Refinadora de Azúcar, Textil Viña, Tricolor, CIMSA y otras. Los

mayores logros de su estadía extendida durante 9 años fue la constitución

de la capilla "Jesús de Nazareth" en la población "El Esfuerzo" y "San José

45 Ignasi Pujadas Domingo. “ Vida comiat i mort de Joan Alsina” Editorial Proa. Barcelona 2001.

58

Page 60: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Obrero" en el sector de "Las Torres". En dichos lugares, Pujadas vivió la

transformación urbana del sector con un fuerte proceso de

autoconstrucción, que además permitió el crecimiento de las

aspiraciones de su comunidad por una mejor calidad de vida.

El proceso de concientización fue generalizado entre la década de los 50 y

60 en todo Chile. Ante la movilización popular, la organización de los

trabajadores y el crecimiento de los partidos de izquierda, una gran parte

del país, constituida por obreros, estudiantes y algunos sectores de las

capas medias, vivió en un permanente proceso de lucha por instalar en el

país estándares ideológicos que interpretarán la necesidad de mayor

igualdad y oportunidades para los ciudadanos.

Los gobiernos de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende Gossen

promovieron e impulsaron importantes cambios sociales y económicos,

que lejos de calmar las ansias del pueblo, confirmaron el deseo de que el

"socialismo" fuera una alternativa de real progreso y justicia para Chile.

En ese proceso Pujadas vivió su propia transformación. Sus comunidades

le pedían y exigían mayor protagonismo en su calidad de pastor. A sus

iniciativas sociales se incorporan importantes grupos de vecinos y vecinas

que en muchos casos no pertenecían a sus comunidades y que se

encontraban vinculados a movimientos socialistas y de izquierda.

Desde su llegada a Forestal Alto, Pujadas, había tenido como objetivo

pastoral la constitución de comunidades cristianas donde se viviera la

palabra de Jesús a través de sus acciones. En ese contexto, él sabía que el

trabajo con la juventud era fundamental para el desarrollo de una nueva

conciencia cristiana, una que tiene como misión principal establecer más

y mejores condiciones de vida, con menos desigualdades y con mayores

oportunidades para los mas desposeídos. Su trabajo partió organizando

actividades novedosas, de alta participación comunitaria y de impacto

social:

"… la acción católica estaba haciendo furor, llegó el Padre Ignacio, y el

padre Pepe, empezaron a hacer el Vía Crucis, donde era muy bonito.

Primero se preparaban sus 15 días, siempre haciéndolo en la calle Blanca

Vergara.

59

Page 61: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

(El recorrido) lo hacían del Paradero 8 al 6, asistía bastante gente porque

era bonito como lo hacían antes… el que hacía de Jesucristo era Juan... lo

hacía muy bien…. iba vestido como Jesucristo, y llevaba la cruz y no sé

como aguantaba este niño, lo amarraban, pero hacía frío en la noche y él

así y se mantenía, como lo encontraron tan bonito... lo hicieron en el 46Teatro Municipal y se llenó ese teatro…".

El vía crucis organizado por la comunidad, y asesorado por los sacerdotes

catalanes, era de una concepción metodológica nueva, donde la

comunidad en su conjunto vive la palabra y las enseñanzas de Cristo desde

una dimensión profética distinta, en que el sacerdote es uno más de la

comunidad y acompaña desde su formación a una comunidad a encontrar

su destino como pueblo de Dios. En ese marco, la experiencia de vivir las

fiestas cristianas con alegría, dieron un sello de legitimidad a la acción

pastoral de los nuevos sacerdotes avecindados en el barrio:

"…lo más divertido es que cuando hicimos la pasión los buscamos a

todos... faltaba Jesús, yo andaba con el padre Ignacio buscándole... y me

dejaron metido y tuve que hacerlo. Partimos haciendo la semana de la

junta de vecinos, población El Esfuerzo, Las Palmeras... después íbamos

al... último paradero y arriba en Las Torres... hasta ahí no más había

población. Era pura tierra...yo iba de Cristo… después íbamos más

arriba... con palmeras, caminaba... andaba... El cura nos esperaba allá

arriba y tomábamos vino... y decía hasta aquí no más llegamos... y yo

andaba con túnica.

Al año siguiente estuve en el Teatro Municipal. El obispo Emilio Tagle

Covarrubias llegó a la función, no quería irse, si nunca había visto algo

así... Es que todas las tardes lo ensayábamos, en la Avda. Blanca Vergara, 47paseábamos al caballero…".

Formar a las nuevas generaciones bajo las nuevos preceptos cristianos

elaborados a partir de las orientaciones del Concilio Vaticano II y la

46 Honorio Bazaes. Entrevista citada en el libro “La Memoria de los Barrios” de Andrés Brignardello y Héctor Santibáñez. Editorial Taller. Viña del Mar 2000.

47 Juan Petterson. Entrevista realizada en el libro “La Memoria de los Barrios” de Andrés Brignardello y Héctor Santibáñez. Editorial Taller. Viña del Mar 2000.

60

Page 62: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Conferencia de Medellín se convertirían en el eje central de su trabajo.

Ignasi y Joseph diseñan una estrategia para insertarse en el barrio. Lo

hacen desde la experiencia comunitaria de una localidad en crecimiento,

con precariedades, pero con una identidad obrera que le permite

alcanzar de manera plena la mística para surgir desde su pobreza

material:

"…Con mi compañero Joseph Ribera nos dividimos el trabajo en la

comunidad: él se dedicaría preferentemente al mundo adulto y a las

juntas de vecinos, había veintidós federadas en una entidad jurídica

superior, y yo me dedicaría sobre todo al mundo de la juventud. Así

nacería el primer centro juvenil de Forestal Alto, que reunió a más de un

centenar de jóvenes, con una media de asistencia de treinta o cuarenta a

las reuniones. Este no era una institución confesional sino cultural, que

tenía directiva propia y que en poco tiempo se convertiría en columna

vertebral de una buena parte del movimiento juvenil del barrio. Tanto

fue así que surgió la idea de construir una Casa de la Juventud con el

aporte técnico de instituciones chilenas y la contribución financiera de 48entidades catalanas…".

Nacen bajo su alero tres importantes organizaciones de jóvenes a

mediados de la década de los 60: El grupo Juvenil de Forestal, el Grupo

Scout Cruz del Sur, en el sector alto de las poblaciones "El Esfuerzo" y

"Buenos Amigos", y "Luz del Alba" en la Parroquia de Fátima. Pujadas era

un entusiasta del movimiento scout. Veía en este tipo de organizaciones

un espacio ideal para la formación cristiana de los jóvenes, en un ideario

de trabajo solidario de toma de conciencia, además de vivir una

formación con una clara vinculación con la naturaleza y el medio

ambiente:

"…La primera vez que vi a Ignacio Pujadas fue en el año 1963. Tendrían

unos pocos meses en el país estos jóvenes sacerdotes catalanes y los

conocimos al calor de un campamento organizado por la Federación de

Scout Católicos en Punta de Tralca en la Provincia de San Antonio, era un

48 Ignasi Pujades Op cit.

61

Page 63: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

entusiasta de este movimiento y conocía la experiencia de su desarrollo 49en Europa…".

Durante su permanencia en Forestal Alto, Pujadas comprometió mucho

de su tiempo a la formación de los jóvenes scout. A tanto llegó su interés

que no trepidó en promover a uno de los suyos como Presidente de la

Federación a nivel local:

"… Durante 1969, Ignasi trabajó codo a codo con nosotros para ganar la

elección de la Federación Scout de Viña del Mar. Esta vez la organización

no solo se identificó con los Scout Católicos sino con todos los otros

grupos. Había una suerte de tensión con los demás Scout de la comuna,

esto se daba por una influencia fuerte de la masonería que rechazaba

toda orientación religiosa y católica en el Scoutismo, pero por sobre todo

la de una orientación religiosa con tendencias de izquierda como la que 50tenían nuestros grupos…".

Al poco tiempo, los propios scout católicos se vieron aislados debido a su

conducta rupturista y promotora de cambio social, lo que lleva a muchos

de sus miembros a desertar del movimiento para involucrarse en el

trabajo político que iba ganando espacio en una gran cantidad de líderes

juveniles de las organizaciones populares del sector de Forestal.

El trabajo sacerdotal de Pujadas se hacía en paralelo de sus inquietudes

intelectuales, para lo cual colaboraba con revistas católicas y con centros

de enseñanzas e iniciativas surgidas desde otras comunidades y donde

acudía con entusiasmo para reflexionar sobre los desafíos de la Iglesia

post Concilio Vaticano. Uno de los temas que debatía con más pasión eran

las características de la nueva iglesia latinoamericana. Por ello, durante

1967, escribió un artículo para una revista católica, donde reflexionó

sobre el sacerdocio y sus limitaciones, haciendo una crítica intelectual a

temas como sus posiciones políticas y el celibato, entre otras. Ello no pasó

desapercibido para la jerarquía, que montó en cólera contra el joven

sacerdote catalán:

49-50 Carlos Fernández Ramírez. Dirigente Juvenil del sector de Forestal durante la década de los 60, participó en la organización de grupos juveniles en el barrio y se vinculó al MAPU a fines de 1969.

62

Page 64: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…Tanto el artículo como la campaña de difusión me provocaron

dificultades insospechadas. Aprovechando un viaje relámpago a

Barcelona, durante los meses de noviembre y diciembre del 67, para

presentar el proyecto de la Casa de la Juventud, el obispo de Valparaíso

va a rescindir unilateralmente mi contrato con la diócesis. A pesar de que

antes de marchar me había despedido con toda cordialidad. El obispo

Tagle era un hombre de cuerpo pequeño y nervioso, pero a la vez,

profundamente apacible y acogedor. Tres días antes de volver a Chile

recibí una carta suya y que yo interpreté como una felicitación de

Navidad, en que comunicaba su decisión.

Absolutamente afligido y desesperado voy conversar con el otro

protagonista del contrato, mi obispo de Barcelona Don Marcelo González

Martín, el cual, a pesar de las pocas simpatías que tenía entre el clero

catalán, se llevó conmigo con toda corrección y me dijo que podía volver

a Valparaíso, con una carta suya de apoyo.

La cara de estupefacción que puso el obispo Tagle al verme llegar a su

casa sólo es comparable a la que había puesto yo al leer su carta. El

dilema del obispo era irresoluble: no me podía facturar nuevamente en

Barcelona y no tenía más remedio que mantenerme en su diócesis.

Finalmente, después de meses de silencio, para muy dolorosos, el obispo

Tagle sentenció que podía permanecer en la diócesis, pero con la

condición de no escribir artículos, ni reunirme con sacerdotes, ni hacer 51

ningún tipo de actividad pública fuera de los límites de Forestal…".

Para 1968, Pujadas manifestaba públicamente su compromiso con las

ideas de izquierda, compartía los fundamentos de quienes meses atrás se

habían tomado la Catedral para formar "La Iglesia Joven" y, además, había

participado en las manifestaciones de resistencia ante el

conservadurismo del obispo Tagle renunciando junto a otros 22

sacerdotes, exigiendo un compromiso más vital de la Iglesia Católica para

con su pueblo:

"…las comunidades populares de Valparaíso organizaron "La Iglesia del

51 Ignasi Pujades Domingo. Op. Cit.

63

Page 65: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Pueblo" movimiento que dio soporte a los sacerdotes renunciados y

realizaron una gran manifestación frente al obispado de Valparaíso el 28

de agosto de 1968 - el mismo día que los tanques soviéticos entraron a

Checoslovaquia -.

La manifestación estuvo presidida por una gran pancarta que proclamaba

el porqué de nuestra acción: "Por una Iglesia pobre, sacerdotes junto al

pueblo". Solo de Forestal Alto bajaron cerca de cuatro (buses) "Pegasos"

repletos de gente… Entre la revuelta de Santiago y la de Valparaíso

existían objetivos comunes: Manifestar la necesidad de unir a los

cristianos con las otras fuerzas de izquierda para así enfrentar al sistema 52

imperante y crear una nueva sociedad…".

Sobre la actividad política de Pujadas y Ribera, ésta se hace en función de

las necesidades de sus comunidades y no de los partidos políticos. La

relación que se establece en Forestal Alto entre la Iglesia Católica y los

partidos de izquierda es excepcional. Dejando siempre un halo de

misterio frente a la actividad militante de los catalanes:

"…No podría decir si la transformación de Pujadas tenía origen en su

formación sacerdotal o se generó de manera espontánea en la etapa

histórica que vivió en nuestra ciudad, lo que sí podría decir es que para

inicios de 1970, Ignasi estaba vinculado con el movimiento político MAPU,

si era de manera orgánica o por simple simpatía, no tiene importancia

debido al fuerte compromiso que él tenía con los protagonistas de la 53revolución chilena en marcha".

Para 1970 y 1971, las estructuras partidarias del MAPU se habían

establecido en las organizaciones juveniles de Forestal y la actividad

política se hacía sin temores por parte de los movimientos políticos de la

Unidad Popular. Pujadas era identificado más allá de los límites del barrio

como uno de los sacerdotes revolucionarios, y sus vínculos con los

sectores marxistas eran públicos y aceptados.

A fines de la década de los 60, Joseph Ribera, uno de los cinco sacerdotes

52 Ignasi Pujades Domingo. Op. Cit.53 Carlos Fernández Ramírez. Entrevista con el autor enero de 2007.

64

Page 66: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

catalanes, regresa a Barcelona para hacerse cargo del programa del

Agermanament. En su reemplazo llega Joan Miró, quien se establece con

Pujadas en Forestal y se convierte en su colaborador:

"…Con respecto a mí, la convivencia diaria en Forestal Alto me hacía

patente una realidad que no la habían enseñado en el seminario.

Constataba que, en muchos casos, "los comunistas" de la vecindad, los

reales de "carne y hueso", eran justamente los pobladores más dados y

preocupados por el barrio, los verdaderos "hombres de buena voluntad".

Observaba también, que pese al gran número de vecinos que daban apoyo

a la candidatura de Salvador Allende, no por eso dejaban de proclamar

ser católicos ni de continuar pidiendo los sacramentos de la Iglesia: 54

Bautizos, casamientos, funerales, etc…".

A tanto llegó su actividad en la región que, incluso, fue invitado a formar

parte en la mesa directiva de "Cristianos por el Socialismo", movimiento

surgido a partir de la "Iglesia Joven" de Santiago y de la firma de 80

religiosos y religiosas de un documento que propiciaba el compromiso del

mundo cristiano con la izquierda chilena. En esa calidad, forma parte de

la organización de una reunión con Fidel Castro que había sido

profusamente difundida por los medios de prensa durante 1971. Esa

experiencia lo marcaría profundamente. Meses después, realiza un viaje

a La Habana, donde observa por sus propios ojos la experiencia de la

Revolución Cubana, lo que radicaliza aun más sus posiciones dentro de la

Iglesia.

A su regreso, Pujadas promueve la creación de una comunidad cristiana

revolucionaria, denominada "Néstor Paz" en homenaje a un

revolucionario latinoamericano. Esta nace el 17 de octubre de 1971 en

Forestal Alto y tenía como objetivo vivir la fe en Cristo desde el seno de la

revolución. Para participar de esta comunidad se pedía el compromiso

expreso de ser cristiano y ser revolucionario.

Esta comunidad declara estar abierta a los cristianos comprometidos con

el socialismo y manifiesta su voluntad de participar en la revolución

54 Ignasi Pujadas Domingo. Op. Cit.

65

Page 67: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

chilena de manera más activa construyendo un nuevo orden social, tanto

dentro como fuera de la Iglesia.

Entre 1971 y 1972 da un paso decisivo en su vocación cristiana y

revolucionaria, siguiendo el ejemplo de otros sacerdotes de esta nueva

iglesia, como Pierre Depuy, Darío Marcotti y Michael Woodward, decide no

solamente entregarse como cristiano al apoyo del mundo obrero, sino que

además quiere vivir como uno más, por lo que empieza a trabajar en la

industria CIMSA, fábrica traspasada al área social que construía módulos

de madera para la construcción de casas y que se ubicaba en el sector de

El Salto, en Viña del Mar. Diariamente, Pujadas vive el mundo del trabajo.

Convive con los trabajadores y sigue como sacerdote impulsando los

cambios sociales que le tienen comprometido.

"…Trabajo en CIMSA, una industria de casas pre-fabricadas que pertenece

al área mixta, el Estado posee el 52% de las acciones y el resto sus

antiguos dueños. Se tiene la perspectiva de adquirir la totalidad de las

acciones para así conseguir mayores y mejores puestos de trabajos. A

esta decisión han contribuido otros factores, como el deseo de

desarrollarme a través de un sueldo propio, y la necesidad de salir

algunas horas del barrio porque me estaba poniendo mal la cantidad de

tensiones y temía por mi equilibrio psíquico.

Hasta el momento la experiencia es positiva. Pensaba que me costaría

más adaptarme. El trabajo manual relaja los nervios y he establecido una

buena relación con los demás trabajadores, no he tenido ninguna

dificultad para que me acepten como parte de su comunidad. Puedo decir

que siento una nueva y verdadera realización cristiana personal muy

parecida a la que sentí ocho años atrás, cuando comencé a vivir en el 55

barrio como un poblador más…"

La actividad sacerdotal y política de Pujadas traspasa las fronteras del

barrio causando impacto entre los grupos de izquierda en la región. El

cineasta Aldo Francia conoce la experiencia comunitaria de la capilla

"Jesús de Nazareth" y se inspira en ella para el rodaje de su película "Ya no

55 Ignasi Pujadas Domingo. Op. Cit.

66

Page 68: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Basta con Rezar", del año 1971. Fue tanto el entusiasmo de Pujadas y de

su comunidad que varias escenas de la película fueron filmadas tanto en

la pequeña capilla como en la vivienda del sacerdote Catalán.

"Volví a Chile e ingresé a un grupo de estudios que trataba de conciliar el

cristianismo con el marxismo. Éramos varios, algunos cristianos,

inclusive algunos sacerdotes; otros comunistas, y yo que desde hacía

varios años me definía como cristiano marxista. Allí conocí algunas

experiencias sacerdotales, tales como la del párroco de Forestal Ignacio

Pujadas; y el del Cerro Cordillera Darío Marcotti… Asistí numerosas veces

a la misa de la capillita de Forestal Alto, fabricada con el esfuerzo del

curita llegado de España. Vi el fervor de la gente, tan diferente a aquella

de las iglesias tradicionales. En realidad, sentía que allí estaban los

cristianos; y no entre los que van a misa como si fuera una fiesta social y

que realizan obras benéficas para acumular puntos, destinados a 56asegurarse la entrada a las puertas de cielo…".

La presión de la jerarquía no se hizo esperar y se amonesta en reiteradas

oportunidades a Pujadas por sus actividades y posiciones políticas. Se

llegó a ejercer una suerte de espionaje por parte de enviados del obispo

que interrogaban a los jóvenes de las comunidades sobre las actividades y

la vida personal del sacerdote.

La actividad permanente de Pujadas de compromiso político y social no

pudo ser tolerada más por las autoridades de la jerarquía, que lo

destituyen como párroco del sector a fines de 1972. Este aprovecha la

situación y regresa por unos meses a Barcelona con el fin de descansar,

buscar algunos recursos y poder regresar a Chile a continuar con el

proceso de profundización revolucionaria.

Francesc Puig, el cura "Pancho" como le llamaban los vecinos y amigos,

nace en Barcelona en 1937 y con 26 años llegó a instalarse en un rancho de

la población Las Rosas, en el alto de Quilpué. Llegó acompañado de Joan

Sanmartí, otro miembro del grupo que se instaló en el sector de población

Valencia. La primera impresión de "Pancho" fue la notoria diferencia

56 Aldo Francia Boido. “Nuevo Cine Latinoamericano en Viña del Mar” CESOC Ediciones 1990.

67

Page 69: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

social que vivía la ciudad. El llano era dominado por la torre de su iglesia

principal y por casas de la clase media pudiente que llegaban incluso a ser

pequeñas parcelas, muy alejadas de la vida de los pobladores en los

sectores altos, donde los servicios básicos no llegaban, ni agua, ni luz, ni

transporte público y con calles de tierra, polvorientas en veranos y

convertidas en barrial durante los inviernos.

"… era muy claro el plan y los cerros. Cuando llegué a Las Rosas éste era

un barrio casi, casi "callampa" y la población El Esfuerzo estaba naciendo,

eran todos obreros de Carozzi. Lo que teníamos claro al llegar es que no

veníamos a trabajar en una Parroquia como la Del Rosario (Parroquia

Principal de Quilpué), nosotros queríamos trabajar en barrios populares,

con gente popular, con gente obrera y sub-obrera porque muchos eran

cesantes y otros vivían de "pololos", de trabajos esporádicos, por lo tanto

la parroquia Del Rosario nosotros la veíamos como una iglesia , que no era

nuestra iglesia, una iglesia de lujo, de gente más adinerada, con mucha

liturgia, con mucho culto, pero muy poco profética, que llega muy poco a

los problemas reales de la comunidad, la familia, el alcohol y la pobreza 57real de la gente…".

Los catalanes de Quilpué iniciaron una metodología de exploración

durante las primeras semanas. Lo primero que hicieron fue salir a recorrer

los barrios, a conocer y conversar con la gente, no les interesaba tener

capilla, porque celebraban la misa y las ceremonias en las casas u otros

espacios abiertos, de improviso y de manera muy sencilla.

"lo que nosotros queríamos eran comunidades vivas de hombres y

mujeres, que compartieran, que fueran solidarios, que afrontaran los

problemas del barrio, por eso lo primero fue ponernos en contacto con

juntas de vecinos, con clubes juveniles, clubes deportivos, y encontrar al 58poblador real, con sus problemas reales y ser uno más…".

En la ciudad de Quilpué, la actividad pastoral de Francesc Puig lo ubica en

una posición de enfrentamiento con los grupos sociales acomodados.

Desde su trabajo como Gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito "El

57 Francesc Puig i Busquet. Op. Cit.58 Francesc Puig i Busquet. Entrevista con el autor enero de 2007.

68

Page 70: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Esfuerzo", organización creada para apoyar el emprendimiento de los

más pobres, y con su apoyo permanente ante el drama de la cesantía de

los obreros de la industria Carozzi, Puig se gana la confianza del mundo

obrero y poblacional de Quilpué y también el descrédito de los sectores

acomodados y medios donde se le tacha de activista y de no respetar sus

hábitos religiosos.

A fines de los años 60, luego de un tiempo importante de trabajo en

Quilpué, y siempre en vinculación con parte de sus compañeros

catalanes, empieza a participar de las acciones de quienes exigen mayor

participación de los católicos en los procesos políticos nacionales.

Renuncia, junto a 23 sacerdotes a las responsabilidades diocesanas en

respuesta al conservadurismo del obispo Tagle y entra en coordinación

con los sacerdotes chilenos y extranjeros de Valparaíso que responden a la

nueva teología de la liberación expresada en la provincia a través de la

"Iglesia del Pueblo". La comuna de Quilpué tiene una importante

presencia de sectores medios, de sectores navales y militares, pero a la

vez de una gruesa capa obrera, donde "Pancho" recibe el fin del gobierno

de Eduardo Frei con temor ante el avance de los sectores de la izquierda

chilena.

"…por aquellos años a mí me asustaba el marxismo, yo había sido

educado, pese a que la iglesia de Barcelona era muy progresista, en que

el marxismo y el comunismo era como algo diabólico. Pero claro, las cosas

se fueron radicalizando, las cosas se fueron poniendo al final del período

de Frei y cuando se dan las elecciones y ese período entre el triunfo de

Allende y cuando Allende es confirmado por el Parlamento, hubo unos

meses que fueron de una intensidad brutal, entonces llega un momento

en que uno dice: "aquí no hay grises, hay blanco y negro, hay derechas e

izquierdas", a uno le gustaría siempre encontrar los matices entre la

derecha y la izquierda, en esa época yo buscaba alternativas así, hasta

cierto punto tenía miedo de la Unidad Popular, pero ese miedo no me 59impidió optar, y opté por la izquierda…".

59 Francesc Puig. Op. Cit.

69

Page 71: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Los hechos que marcaron en la localidad de Quilpué la identidad de

"Pancho" respecto a sus posiciones políticas e ideológicas se dieron a

partir de algunas situaciones que envolvieron a muchos obreros y

trabajadores que participaban de sus comunidades cristianas o que vivían

en los barrios donde le correspondía su sacerdocio. Un momento decisivo

fue la gran huelga de la empresa Carozzi, donde "Pancho" no trepida en

tomar partido por los trabajadores, asistiéndolos en los aspectos

espirituales y humanos, trabajando en sus ollas comunes e intercediendo

ante los ejecutivos y gerentes en busca de justicia laboral para sus

feligreses. Es allí donde la comunidad de Quilpué reconoce su labor

política y se da cuenta que abraza las nuevas ideas dentro de la Iglesia. Se

gana la admiración de la izquierda y el odio de los sectores medios y

acomodados.

"…la población El Esfuerzo eran todos "carozzinos", porque fue una

cooperativa a partir de obreros de Carozzi. En la población Peyronet

vivían bastantes "carozzinos", un poco más abajo había una población

llamada población Carozzi, era propiedad de la fábrica y estaba en

arriendo a los obreros que allí laboraban. Después se construyó la

población Enrique Vieggan que eran todos "carozzinos". ¿Qué quiero decir

con esto? Que en mi parroquia, la de Las Rosas, el 70 % eran carozzinos,

por lo tanto mi compromiso con la gente que yo compartía la vida, que

era su amigo, con los que comía en sus casas, personas que me confiaban

sus problemas y en los que trataba yo de colaborar y de preparar a los

niños en sus clubes juveniles venían de familias donde sus padres

trabajaban en dicha empresa. Entonces, un problema de Carozzi era mi

problema, y no era mi problema personal, era un problema de la

comunidad cristiana, por lo tanto no se trataba de decir misas, y de decir:

"Dios Mío resuelve el problema de Carozzi", sino que junto con eso había

que estar codo a codo con ellos. Entonces, desde el primer día de la

huelga estuve a su lado, y como lo que pedían era justo, mi deber como

sacerdote y como cristiano era defender la justicia y estar del lado de los 60

que estaban por la justicia…" .

60 Francesc Puig i Busquet. Entrevista con el autor en la ciudad de Quilpué. Enero de 2007.

70

Page 72: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

No se puede decir que por aquellos años estos sacerdotes catalanes

estuvieran influenciados por la teología de la liberación, idea pastoral y

doctrinaria que recién empezaba por aquella época a tornarse el centro

de acción de los católicos por la revolución. La actitud de los catalanes

tenía su base en su formación sacerdotal progresista, en una desigualdad

social muy marcada en el Chile de los años 60 y en un alza al movimiento

popular.

Durante 1970, el país se convulsiona con la victoria de Salvador Allende y

el conglomerado de partidos conocido como la Unidad Popular. En

Valparaíso, desde hace ya un tiempo esta era una victoria anunciada. La

presencia de regidores y parlamentarios comunistas y socialistas había

permitido el fortalecimiento de una base social expectante y militante

amplia y combativa.

Desde algunos sectores institucionales que habían sido reducto de los

sectores conservadores en Valparaíso, se establecían acciones que

promovían la unidad del progresismo de la época y en especial de los

sectores cristianos católicos proclives al socialismo. Una de estas

instituciones fue la Universidad Católica de Valparaíso, cuya principal

autoridad, el Gran Canciller, era el obispo de Valparaíso, don Emilio Tagle

Covarrubias. Un movimiento estudiantil, apoyado por el profesorado,

impuso una ola de reformas que permitió la apertura social y cultural de la

universidad. Pese a los esfuerzos de don Emilio Tagle por impedir el

avance de los sectores más progresistas, la Santa Sede aceptó, entre 1967

y 1968, una nueva universidad, más abierta y más libre respecto de su

pensamiento y misión.

El catalán Joan Casañas había nacido el 27 de julio de 1936, en Sabadell,

provincia de Barcelona. Había llegado en 1963 en el equipo de catalanes

destinado a la provincia de Valparaíso y fue enviado inicialmente a la

comuna de Quilpué, donde se había vinculado a los sacerdotes de los

"Padres Franceses", que tenían un convento en el sector de Los Perales,

cerca de Colliguay. Más tarde, y con la llegada de Francesc Puig a la

ciudad, fue destinado como profesor de teología a la Universidad Católica

de Valparaíso:

71

Page 73: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…Más o menos a los 6 meses en la UCV faltaba un profesor de Cultura

Religiosa. Dado que yo tenía el título de licenciado en teología -entonces

era título escaso- se decidió que viniera de Barcelona Pancho, que ya se

estaba preparando también para ir a Chile, con una cierta celeridad,

para suplirme en Quilpué y yo pasé a ser profesor del Departamento de

Cultura Religiosa de la UCV y asesor en la Asociación de Universitarios 61Católicos…".

A mediados de la década de los 60, se realizaron importantes encuentros

intelectuales sobre "Marxismo y Cristianismo" en la Universidad Católica

de Valparaíso, institución que fue pionera en estas iniciativas, lo que

permitió el avance del movimiento de cristianos de izquierda incluso en

zonas alejadas de la provincia, debido a la influencia universitaria.

Cuando se produce la constitución del MAPU, partido marxista-cristiano,

la Universidad Católica de Valparaíso vive un importante cisma, casi la

totalidad de la Juventud Demócrata Cristiana de esta casa de estudios

ingresa a este nuevo partido, otorgando un espacio de gran prestigio para

el desarrollo de las ideas de izquierda en la ciudad.

Gran parte de los procesos políticos de inicios de la década del 70 se

iniciaron en la Universidad Católica local, que establece vínculos con el

mundo obrero de gran fuerza, como las recordadas escuelas de verano

para trabajadores y la formación del CESCLA, programa de formación

universitaria para obreros en diferentes áreas.

Es ahí donde Casañas, en su acompañamiento al mundo estudiantil, vive

su proceso de radicalización política:

"…Digamos que allí empezó, muy lentamente -casi me avergüenzo de mi

conservadurismo, cuadratura y poca audacia de entonces, mi

"maduración" social y política hacia la izquierda. Supongo que fue el

aspecto de atención a la clase obrera y a las clases populares en general,

que ya llevaba desde Barcelona e iba creciendo, el que me hizo poner

atención a todo lo que era política en favor de los más aplastados por un

capitalismo que en sus esquemas básicos no cedía ni un ápice, incluso con

61 Joan Casañas. Carta enviada al autor durante marzo de 2007.

72

Page 74: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

el gobierno de la DC, etc., etc., fui cambiando, y gracias a algunas

personas muy determinadas, mujeres algunas, y, dando un gran salto en

esta "narración", recuerdo muy bien que estoy en el gimnasio de la UCV,

cuando ya la UP llevaba tiempo en el poder, cuando ya se presentía algo

raro y un poco trágico, hablando en una gran asamblea de alumnos,

profesores y más, aclarando que no hablaba como director del Instituto

de Teología -había subido de "grado" el anterior Departamento de Cultura

Religiosa- sino a título estrictamente personal, y definiéndome

claramente por la UP, dando la motivación de estar del lado de los más

maltratados por la sociedad. Allí quedé claramente "marcado" y en las 62listas que después del Golpe sirvieron para buscar gente…".

A poco andar, y junto a la constitución de Cristianos por el Socialismo, se

produce el paso fundamental de estos tres catalanes en Chile, donde

funden su rol y su fe, en una nueva interpretación del evangelio. La Iglesia

de la liberación se constituye en Valparaíso, con el esfuerzo y el

entusiasmo de los jóvenes sacerdotes de Cataluña.

Para 1971, los tres sacerdotes catalanes no sólo habían participado en la

fundación de "Cristianos por el Socialismo" sino que habían manifestado

en forma pública su compromiso con los cambios revolucionarios en la

conocida "Declaración de los 80", donde un grupo de 80 sacerdotes y

religiosos adherían al ideario de la construcción del socialismo en el país.

Ignasi Pujadas había sido elegido para participar en el secretariado

nacional de "Cristianos por el Socialismo" y los tres, Pujadas, Puig y

Casañas, desde esa posición, habían participado del encuentro con el

líder cubano Comandante Fidel Castro.

La polarización y la violencia se toman Chile por asalto. La violenta

oposición no trepida en boicotear al gobierno y enlodar a sus líderes y

militantes. El odio empieza a reinar en Chile.

Durante las protestas organizadas por la derecha y la Democracia

Cristiana, Casañas hace pública una respuesta a través de los medios de

comunicación como sacerdote y miembro de la comunidad universitaria

62 Joan Casañas. Carta enviada al autor durante marzo de 2007.

73

Page 75: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

ante la ola de jornadas de "caceroleos" convocada en Viña del Mar y

Valparaíso por parte de grupos de mujeres de sectores acomodados ante

la escasez de mercaderías en las tiendas y negocios de la ciudad:

"…Ollas que siempre han estado llenas y que nunca les habíamos oído

sonar a favor de los que hace años pasan hambre, ahora levantan su

ruidosa voz porque se les quita algo de lo que estaban acostumbrados a

tener.

Los otros, los verdaderos pobres, los que desde hace años comen carne

muy de vez en cuando, los que pasan días enteros con pan y té, familias

que viven con sueldos bajísimos y con la amenaza constante de la

cesantía, los que nada han perdido y algo esperan ganar con él régimen

actual, éstos, nadie gritaba por ellos ni en favor de ellos el sábado y el

domingo en avenida San Martín y en otras calles de Viña. El clamor de los

realmente oprimidos queda ahogado por la inquietud de los que bastante

tienen y no quieren renunciar a nada.

Así, el problema actual de Chile queda muy desenfocado; ya no se sabe

quien es el que realmente sufre y merece atención en nuestro país; los

pobres de veras tienen que seguir escuchando los problemas de los 63ricos…".

La vida chilena de los catalanes había iniciado su proceso final a mediados

de 1972. Hacía ya cerca de cuatro años de la partida de Joseph Ribera a

Barcelona para hacerse cargo del programa del "Agermanament". Este

había sido sustituido por Francesc Miró, también catalán, y por otro

sacerdote de Zaragoza, el padre Nicolás, en Forestal Alto.

Ignasi en tanto, en su calidad de miembro del secretariado de Cristianos

por el Socialismo, recibe una invitación del gobierno cubano para visitar

la isla y observar de primera fuente la revolución. Solicita permiso en la

industria donde labora como obrero y recibe un encargo por parte de ella

para conocer experiencias similares en la construcción de paneles para

casa pre-fabricadas. Sin embargo la invitación trae consigo una

63 Declaración Pública de las Comunidades Cristianas Universitarias. Octubre de 1971. Firman los sacerdotes Joan Casañas, José Gutiérrez y Rodolfo Valenzuela. Citado por Ignasi Pujadas en el libro “Vida , Comiat i Mort de Joan Alsina” Editorial Proa. Barcelona 2001.

74

Page 76: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

consecuencia más dura. El obispo Emilio Tagle Covarrubias exige su

dimisión y renuncia irrevocable a la comunidad cristiana de Forestal Alto,

con la excusa de haber aceptado el viaje a Cuba sin autorización de la

jerarquía y por diferencias irreconciliables con el obispado por la forma

de ejercer la actividad pastoral en su jurisdicción:

"…Don Emilio me llamó ayer sábado, a las 12 del mediodía, y me comunicó

que estaba despedido de la diócesis de manera irrevocable. Hacía seis

días que había llamado a otro capellán, el valenciano Antonio Llidó, y le

había dicho la misma cosa. Él le inquirió: "¿Y si no me voy?". "Suspensión a

divinis, y si continúas ejerciendo, excomunión". Yo, pues, no voy a

necesitar preguntarle nada, porque ya conozco la respuesta.

Al llegar al barrio fui a comunicarlo a la comunidad de Cristianos

Revolucionarios, quienes se cuadraron conmigo como un solo hombre, y a

los dirigentes de la comunidad tradicional, que también se cuadraron

conmigo sin excepciones.

No pude resolver el dilema de irme del país o ser suspendido del

ministerio. Podría haber una nueva movilización del pueblo para tratar

de revocar la decisión del obispo, pero ahora no confío tanto en la

victoria como el año 1968.

Las cosas han cambiado mucho a nivel de adhesión del pueblo de

Forestal. A causa de mi opción por el socialismo, las masas

democristianas preferirán que me marche. Sin embargo, como novedad,

los que me apoyarán lo harán de una manera más madura que en 1968:

por fidelidad a los principios, hoy mucho más concientes. Tendría una

nueva base, los trabajadores de CIMSA, que me apoyarán -supongo- de

forma incondicional. Y tal vez los cristianos de izquierda que participan

en partidos políticos, al ver que la acción del obispo es limpiamente 64política…".

Luego del viaje a Cuba, y después de nueve años compartiendo la vida en

las barriadas de Forestal Alto de Viña del Mar, Ignasi Pujadas Domingo, el

64 Ignasi Pujadas en el libro “Vida, Comiat i Mort de Joan Alsina” Editorial Proa. Barcelona 2001.

75

Page 77: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cura obrero, toma vuelo a Barcelona el 20 de mayo de 1972 con la

esperanza de un pronto retorno luego de pasada las vacaciones catalanas

y en espera de una reconsideración del obispado ante una solicitud de

reposición en su cargo. El Golpe de Estado se encargará de dar una

respuesta a su solicitud. Pujadas no volvió a Chile hasta 1990, al regreso

de la democracia. Su primer encuentro fue con los jóvenes de Forestal

Alto, luego de más de 18 años de separación.

Por su parte, Joan Casañas debe enfrentar las grandes movilizaciones que

los estudiantes gremialistas realizan en la Universidad Católica de

Valparaíso y que produce muchos trastornos a la vida académica. Incluso,

la casa de estudios fue violentamente tomada en varias ocasiones por

parte de jóvenes vinculados al grupo de ultraderecha "Patria y Libertad".

Decide, entonces, en el contexto de violencia generalizada y convulsión

social, hacer un viaje a España por motivos personales y de gestión laboral

para el Instituto de Teología de la universidad. Además, busca un poco de

descanso para recuperar fuerzas y regresar a su labor académica y

pastoral:

"…en julio de 1973 vine a mi tierra porque tocaba ya el fin de mi segundo

período de 5 años en Chile, porque mi mamá estaba ya muy viejita,

porque había que buscar becas, ayudas, explicar lo que pasaba... La idea

era regresar a los 6 meses, afrontando la prohibición que había

formulado claramente el obispo E. Tagle. Volvería, y junto con un buen

grupo de laicos, laicas, sacerdotes y alguna religiosa, plantaríamos cara a

Don Emilio y yo me quedaré en Chile y en Valparaíso por mi cuenta. Tenía

ya un lugar de profesor en la UCV ganado por méritos propios y de allí no

podría echarme. A los dos meses, Pinochet le dio la tarea hecha a Don 65Emilio…".

Casañas no pudo regresar más a Chile. Desde Barcelona, donde aún vive

como sacerdote, sigue vinculado a organizaciones de cooperación y de

Derechos Humanos para el tercer mundo.

El caso de Francesc Puig fue distinto a los anteriores. Se encontraba en

65 Joan Casañas. Carta dirigida al autor fechado en Barcelona marzo de 2007.

76

Page 78: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Chile para el Golpe Militar y sufrió las consecuencias de su actividad

pastoral y política. Durante los días posteriores al "golpe" trabajó

protegiendo y escondiendo a dirigentes políticos y sociales de Quilpué y

Villa Alemana. Gestionó la colaboración de su embajada para con otros

españoles en problemas, hasta que fue detenido por la Policía de

Investigaciones y entregado a las fuerzas navales el día 5 de octubre de

1973.

Puig recibe todo el tratamiento militar sin importar su investidura. Fue

golpeado, torturado con electricidad, con simulacros de fusilamiento,

tortura psicológica, arrestado sin comida y con interrogatorios

extenuantes que le impedían dormir. Pasó por la Base Aeronaval de El

Belloto, la Academia de Guerra Naval y finalmente el barco particular

"Lebu", donde permaneció largas semanas.

"…sentí una sensación de mucha fortaleza interior mientras recibía las

patadas, los golpes de culata, los insultos… y mientras me autoprotegía

físicamente, interiormente me sentía fuerte. Durante los

interrogatorios, pasados los cinco o diez primeros minutos, me entraba

mucha fuerza y experimentaba una sensación de absurdo, ya que mi vida

durante los diez años en Quilpué había sido muy pública y conocida por

todos los de las barriadas, de tal manera que, en diferentes momentos,

recuerdo expresamente que vinieron a la memoria, del Evangelio,

aquellas palabras de Jesús cuando era interrogado por Anás y Caifás: "yo

he hablado al mundo abiertamente… nunca he dicho nada a escondidas.

¿Por qué me preguntáis a mí? Preguntad a los que escuchaban lo que yo

decía; ellos saben que cosas he dicho" (Juan 18,20-21), y también

aquellas otras delante del Sanedrín y de Pilatos, al ver el absurdo de las

acusaciones: "Pero Jesús callaba" (Mateo 26,63 y 27, 12-13) A repetidas

preguntas absurdas como las referentes a las armas, no podía sentir más

que pena por la miseria moral de unos hombres obsesionados por 66acusarme sin ningún fundamento. Entonces yo callaba…".

Francesc Puig fue dejado en libertad por gestiones del obispo, quien

66 Frances Puig i Busquet. Op.Cit.

77

Page 79: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

encomendó a su vicario Jorge Bosagna negociar con la Armada su libertad

bajo el compromiso que abandonaría de inmediato el país. Bosagna,

hombre vinculado a la derecha, está comprometido con la muerte de

Miguel Woodward y se sospecha que pudo haber participado de algunos

interrogatorios a los sacerdotes detenidos que se identificaban con la

Teología de la Liberación.

Emilio Tagle fue un incondicional de la dictadura, su compromiso se

establece desde el silencio frente a los vejámenes sufridos por sus

sacerdotes detenidos torturados, asesinados, desaparecidos y humillados

por una propaganda destinada a desprestigiar su trabajo con los más

pobres.

El 27 de octubre de 1973, el cura "Pancho", el sacerdote comprometido

con los trabajadores y pobladores de Quilpué, abandona Chile con destino

a Barcelona después de una dura experiencia represiva como

consecuencia de su vocación misionera y liberadora.

Años después abandonaría el sacerdocio y terminaría sus estudios de

Medicina para ejercer en su natal Barcelona. Su corazón nunca abandonó

Chile y menos Quilpué. Vinculado a la ONG Liga de los Derechos de los

Pueblos, fundada por Ribera y Pujadas en 1977, financió y colaboró en

varios proyectos sociales durante la dictadura en la provincia de

Valparaíso. Ha vuelto a Quilpué en varias ocasiones durante los últimos 15

años.

Joan Sanmartí ejerció el sacerdocio en Chile hasta unos meses después

del Golpe Militar. Si bien compartía la concepción doctrinaria y

metodológica de sus compañeros, no se involucro en política debido a su

temperamento y falta de interés. Trabajó duramente en los sectores

poblacionales de Valencia y Pompeya, en Quilpué. En la actualidad, vive

en Sabadell, Barcelona, ejerciendo el sacerdocio.

Joseph Ribera dirige en la actualidad el CIDOB, uno de los centros de

investigación más importantes de Barcelona. Abandonó el sacerdocio

durante la década de los 70 y se ha destacado en temas vinculados a la

cooperación con el tercer mundo. A fines del año 2006, fue distinguido por

el ayuntamiento de Barcelona como hijo ilustre debido a su infatigable

78

Page 80: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

labor por la justicia y la democracia en el mundo.

Pujades abandonó el sacerdocio en 1975. Su vida está en la actualidad

dedicada a la literatura, escribió en 1975 el libro "Joan Alsina: Con Chile

en el Corazón", que obtuvo el premio Aedos en la Feria del libro de

Barcelona en 1976. Obtuvo luego una licenciatura en filología catalana y

ha escrito, entre otros trabajos: "La recerca secreta de Joseph. Mercader.

Vida d'un Jove català que va afrontar el repte de la sida" en 1992 y en 1999

el primer volumen de la biografía del poeta catalán Miquel Martí i Pol.

Regresó por única vez a Chile en 1990. El reencuentro con sus

comunidades fue altamente emotivo. Después de 18 años de distancia

obligada, Forestal Alto lo recibió como uno de los suyos.

La experiencia de casi 10 años de trabajo pastoral en las comunidades

pobres de Valparaíso por parte de los catalanes del Agermanament

permanece sutilmente oculta en la memoria de nuestras ciudades.

La Iglesia apenas permite que la experiencia comunitaria de la década de

1963 -1973 en Valparaíso se releve como una historia de conflictos y

aciertos. Sin embargo, enraizados en la memoria de las poblaciones se

encuentran aquellos años de trabajo incansable de las comunidades por

buscar su destino, de solucionar sus precariedades materiales y de

establecer condiciones mínimas y dignas de vida.

En una atmósfera cargada de ansias de cambio, los catalanes conocieron

en el rostro de sus pobladores a Jesús, el carpintero y obrero de Nazareth,

y siguieron a su pueblo cristiano sin importar las restricciones que

impusieran quienes ven a la Iglesia solamente como el lugar de las

limosnas y la liturgia.

Lideraron una época de transformaciones culturales en un país lanzado a

conquistar la justicia social, donde parte de la Iglesia Católica se

comprometió con el sueño de una revolución que aún representa el

intento más serio por construir un país para todos.

En una carta fechada en 1974, desde Barcelona, luego de un año del Golpe

Militar, Ignasi Pujadas realiza una cruda reflexión que quizá resume el

sentimiento ante el desastroso final de la experiencia sacerdotal de los

79

Page 81: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

jóvenes catalanes:

"… la catástrofe de Chile significó para mí -como me imagino, para miles

de militantes de todo el mundo- un choque brutal; mucho más que un

golpe de estado, hay tantos cada día… fue la derrota de una cierta

concepción del hombre, de un empuje de la humanidad hacia delante, de

un acceso al socialismo, a una sociedad nueva, que nos comprometió a

todos hasta lo más profundo de nuestro ser.

Nueve años en Chile no pasan en vano y el inmenso cariño que vosotros,

los chilenos, supisteis suscitar en mí, me llevó a modelarme por entero

en función de algo muy grande hacia delante y de una manera muy

concreta de conseguirlo. Todo eso, que es muy difícil, precisamente

porque está debajo de los comportamientos concretos, se vino al suelo el

11 de septiembre de 1973.

La crisis fue tremenda; una amargura en relación al hombre, un

desengaño en relación a la humanidad, que ha durado todo el año. Se

puede decir que he trabajado más maquinalmente que por convicción

profunda, solamente por inercia, como cuando se corta la cola a una

lagartija, y ésta sigue moviéndose-retorciéndose- durante un largo rato

gracias a los reflejos.

Algo así me ha ocurrido a mí, aunque movido por una convicción ciega, 67

que no por ciega deja de ser convicción…".

67 Ignasi Pujades Domingo. Op. Cit.

80

Page 82: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Miguel Woodward y la comunidad de Los Placeres

En el espacio que hoy se considera un prado, en el Cementerio Público Nº

3 de Valparaíso, fue enterrado clandestinamente, una noche de

septiembre de 1973, el sacerdote chileno-inglés Miguel Woodward

Iriberry.

En ese sector contiguo a los acantilados del sector de Playa Ancha, se

ubicaba hace 30 años la "fosa común", lugar donde se depositaban los

restos mortales de todos aquellos a los que nadie reclamaba, cuerpos

anónimos abrazados entre sí compartiendo soledad y pobreza.

Un entierro clandestino, realizado por miembros de la Armada, fue el

final de un martirio iniciado con su detención desde su casa en el cerro Los

Placeres y la sesión de torturas que terminó con su muerte, según

testigos, en la cubierta del buque escuela Esmeralda.

Pero la historia familiar de Miguel Woodward comienza mucho antes,

cuando en Valparaíso la presencia de extranjeros era una de las

características principales de su impronta portuaria, comercial y

financiera. Entre las colonias residentes, la inglesa se destacaba por su

control de los negocios más relevantes de la ciudad. Además de la

posesión de bancos, agencias de aduanas y empresas navieras, se le

sumaban tiendas de importaciones, salones de belleza, hoteles,

restaurantes y otros pequeños negocios que daban a la localidad una

imagen de ciudad europea instalada en el sur del mundo.

Valparaíso era una ciudad de contradicciones. Al sector acomodado

formado por miembros de la oligarquía nacional, del Estado y las colonias

extranjeras dueñas de la actividad productiva y de servicios, se le

sumaba, una presencia obrera creciente, constituida por obreros

portuarios, de ferrocarriles, de las maestranzas, el artesanado y un

peonaje que comenzaba a habitar los cerros y las quebradas contiguas al

mar.

La década de 1920 tiene a Valparaíso sumido en una etapa de

81

Page 83: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

transformaciones y es el lugar donde el joven británico Edgard Gerard

Woodward fue destinado como ejecutivo de la empresa British American

Tobacco Company.

"…Mi padre era inglés, completamente inglés y vino a Chile de joven y

conoció a mi madre en el año 31 y en el año 32 nació Miguel. Mi padre

trabajaba en una multinacional, la British American Tobacco Company, él

estuvo primero en Argentina, luego vino a Chile y más tarde le

destinarían a Brasil y fue cuando la familia se fragmentó y nos 68

separamos…".

Woodward contrajo matrimonio en abril de 1931 con la hija de un

próspero empresario de origen vasco llamada Mary Iriberry. De esta

relación nace, el 25 de enero de 1932, Miguel, el mayor de cinco hijos. Su

infancia transcurre en Viña del Mar para luego vivir en calidad de interno

en el exclusivo Grange School de Santiago.

Miguel es el prototipo del niño acomodado de familia extranjera que

estudia en colegios exclusivos y cuyo idioma familiar es el inglés. Desde su

infancia es guiado por un estricto padre que controla todos los espacios de

la vida social y es con él que empieza a formarse en la disciplina, el

sacrificio y el esfuerzo, además de construir una fuerte espiritualidad que

proviene de la influencia materna, que sin lugar a dudas es la base de su

fe.

Luego de terminados sus estudios en Santiago, a mediados de 1947,

Miguel y su hermano John son enviados a Londres a estudiar como internos

en el prestigioso colegio privado "Downside", de propiedad de sacerdotes

benedictinos. El vigor académico del colegio estaba basado en el

liderazgo que ejercía en la liga académica respecto del alto porcentaje

de alumnos que lograban ingresar a las Universidades de Oxford y

Londres.

El camino de Miguel prosiguió a partir de 1950 en el King's College de

Londres, donde estudió ingeniería y donde por primera vez empieza a

exteriorizar sus reflexiones acerca de una vocación religiosa:

68 Entrevista a Patricia Woodward noviembre de 2006, Valparaíso

82

Page 84: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"… Miguel tenía muchos afanes, le gustaba mucho la música, la música

clásica, la fotografía, era buen fotógrafo, la natación y sobre todo las

excursiones, subir a la Campana y ese tipo de cosas que requerían

bastante esfuerzo y valentía. Durante su infancia Miguel fue una persona

completamente normal, muy serio y aplicado y no había ninguna señal

que se iba a inclinar por una vida religiosa pero esto sucedió en Inglaterra

estando en un colegio interno. Tampoco tenía muy claro si ir a África o sea

ser misionero o finalmente pensó en Chile porque dijo es mi patria nací

allí, tengo un deber hacia Chile. Todo el mundo respetó lo que Miguel

quería ser y nadie le dijo va a ser muy tremendo, piénsalo. Bueno, lo

pensó y luego mi padre le exigió que hiciera una carrera y en Londres hizo

una carrera de tres años de ingeniería civil, pero siempre estuvo 69pensando que iba a ser sacerdote…".

A su regreso a Chile durante 1954, en el mes de marzo, Miguel Woodward

ingresa al Seminario Pontificio de Santiago. La vida en aquel recinto fue

intensa, no solamente por la carga académica que recibían los internos en

materias como filosofía y teología, sino además porque la generación de

Miguel fue excepcional, de alumnos con mucho talento, un grupo

importante de ellos tenían terminadas carreras previas.

Miguel fue un seminarista atento, siempre vestido impecablemente de

sotana, estudioso y riguroso en guardar las reglas del silencio. La vida en

el seminario estaba desconectada del mundo exterior. Los internos

solamente podían salir el fin de semana a casa de familiares y a realizar

trabajo pastoral. Cuando ello ocurría, solía pasar los fines de semana en

Viña del Mar, en la casa de su abuela. Su núcleo familiar vivía en Brasil,

donde su padre fue destinado como ejecutivo de la empresa Británica de

Tabaco. Para 1962, con la muerte de su abuela, Miguel quedó solo en

Chile, con algunos tíos y algunos primos que casi no frecuentaba.

El plan de estudios que seguía en el seminario era tradicional, con ramos

de filosofía escolástica y teología moral, estudios del antiguo y nuevo

testamento, latín y ley canónica. Algunos alumnos, incluyendo a Miguel,

consideraban que la enseñanza no era satisfactoria:

69 Patricia Woodward, entrevista diciembre de 2006.

83

Page 85: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"… la realidad era tan distinta a las interrogantes que planteaba la

doctrina que nos enseñaban con unas categorías filosóficas que por ser

válidas ya nadie las usaba. Se estudiaba latín y griego, el latín era el

idioma oficial y universal de la Iglesia y pensábamos que lo único 70universal que tenía era que nadie lo entendía…".

A mediados de la década del 50, Chile vive profundas transformaciones.

Fuertes oleadas migratorias campo-ciudad, empiezan a generar barrios

marginales, en especial en Santiago y Valparaíso. La Iglesia, no pudiendo

escapar a los impactos de esta situación, empieza a vivir en una

espiritualidad de encarnación de Cristo en los pobres.

Particularmente en el Seminario Pontificio Mayor, la influencia de Alberto

Rencoret, su rector, y de Manuel Larraín, entre otros, como obispo de

Talca, calaban hondo en los internos y en especial en Miguel. Se empieza a

mirar más hacia afuera, a preocuparse por sobre todo de las capas más

bajas de la sociedad chilena y a no limitarse a una existencia meramente

eclesiástica o litúrgica.

La formación sacerdotal de Miguel fue compleja. Existía una presión por

actuar de acuerdo a los modelos establecidos por la jerarquía, sin

considerar las particularidades de los futuros sacerdotes, como por

ejemplo con Miguel, quien tenía dificultades con el idioma y pensaba en

inglés.

Durante su estadía en el seminario, Miguel tuvo algunos problemas de

ambientación, lo que se manifestó en serios problemas para dormir

durante extensas temporadas.

En febrero de 1961, Miguel Woodward fue ordenado sacerdote en la

Catedral de Valparaíso, donde su familia percibe por primera vez el

vínculo que se empezaba a manifestar entre Miguel y la gente de

poblaciones de Valparaíso, la que repletó la Catedral para estar con el

joven diácono que habían conocido en un trabajo pastoral previo.

Durante septiembre de 1961, viaja a Europa y realiza un curso para

70 José Gutiérrez, entrevista con el autor, noviembre de 2006, Valparaíso

84

Page 86: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

posgraduados en el Instituto Superieure de Catechetique. Allí se

establece con los Misioneros Franciscanos de María y se concentra en

estudios de Catequesis. La mentalidad abierta de Miguel le permitirá

conocer las nuevas miradas a la función sacerdotal. De hecho, abandona

la sotana y la cambia por chaqueta de cuero y pantalón.

Es ahí donde conoce las primeras ideas de la que luego se llamaría "La

Teología de la Liberación". Si bien ideológicamente se mantiene dentro

de las normas institucionales de la Iglesia, es a su regreso a Chile, durante

1963, cuando se aprecia una nueva disposición que dejaba atrás la

escolástica aprendida en el seminario y que lo encaminaba hacia una

relación distinta que deseaba establecer en su calidad de pastor para con

su comunidad.

La primera destinación importante de Miguel fue en la localidad de

Peñablanca, una pequeña ciudad ubicada al nordeste de Valparaíso,

camino a la Cordillera. Era una localidad de clase media sin grandes

centros urbanos ni sectores industriales y en su periferia existían vastos

sectores rurales. Esta primera destinación fue de gran aprendizaje

pastoral para Miguel quien desde un primer momento rechazó el modelo

de párroco-funcionario detrás de un escritorio, esperando que vinieran

los feligreses a verle. Por el contrario, en una moto Vespa, recorrió los

distintos puntos de la localidad, realizando preparación para los

sacramentos de primera comunión y confirmación, especialmente con los

más jóvenes:

"… Miguel para todos nosotros, llegó en el año 66 más menos, yo recuerdo

haber estado en segundo de humanidades de esa época, octavo básico

actual, y lo que impactó a la gente que era adolescente y que teníamos

una cercanía con la iglesia y yo viviendo al frente, uno vivía jugando en

los peldaños de la Iglesia antigua, nos impactó su actitud que tenía

especialmente con los jóvenes y con la gente más modesta, y además su

pobreza que él traía consigo. Llegó acá con una caja con libros y una

maleta de ropa vieja y nada más, incluso la gente tuvo que hacerle una

cama porque como era muy largo, en la cama estándar que había en la

iglesia no cupo, le quedaban los pies afuera y ahí unos feligreses le

hicieron una cama especial para que cupiera dentro de la cama. Bueno

85

Page 87: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

desde que llegó Miguel su primera preocupación fue acercarse a los

jóvenes, y por esa misma razón iba entonces al Club Peñablanca, era muy

llamativo verlo incluso algunos días sábados con los jóvenes que iban a

jugar a la pelota o a tomar cerveza, lo otro que llamaba la atención era

que acá tenía una motoneta Vespa, las famosas Vespa de la época, la

iglesia tenía una para que los curitas hicieran sus actividades

sacramentales en la periferia porque aquí está lleno de parcelas hacia

arriba y los curas tenían que ir para allá. Era muy llamativo porque no se 71subía a la Vespa se la ponía debajo porque como era tan alto…".

Es durante sus días en Peñablanca que la Iglesia vive los trascendentales

cambios en la liturgia que siguieron a las reformas del Concilio Vaticano II.

Esto produjo angustia y conflicto en toda la Iglesia Católica, donde el rito

romano era norma. Es el inicio de las misas en castellano, canciones

folclóricas con guitarras, con un sacerdote enfrentando a los

participantes de la misa y estableciendo otro diálogo con la comunidad:

"…Miguel fue uno de los primeros que incorporó música en las misas, lo

hizo como una forma de convertir esa ceremonia en un espacio de mayor

diálogo. El ya estaba influenciando con un evangelio más vinculado con lo 72

social, con lo que se llamaría más tarde teología de la Liberación…".

Durante su permanencia en Peñablanca, Miguel se caracterizó por su

énfasis en el trabajo con los jóvenes, lo que dio a lugar a las primeras

acusaciones en su contra de hacer política con los grupos juveniles y de

relativizar la práctica católica, en especial la referida a las obligaciones

de los creyentes de asistir a misa, la sexualidad juvenil y cuestiones

relativas a las nuevas formas culturales de los adolescentes.

Miguel se ausentó del país en abril de 1969. Viajó a Europa a visitar a sus

padres y hermanos y realizó en París algunos cursos de teología. Para esos

años, ya se veían los radicales cambios que Chile enfrentaría con la

victoria de Salvador Allende. Miguel ya no regresaría a Peñablanca. Su

regreso a Chile estaría marcado por una nueva decisión, que marcaría su

vida y también su muerte. A fines de 1969, opta por vivir en el cerro Los

71-71 Roberto Johnson, entrevista diciembre de 2006.

86

Page 88: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Placeres y no depender del dinero de la Iglesia.

El barrio Los Placeres era un lugar eminentemente obrero. Está situado al

norte de la ciudad de Valparaíso y su población se asienta en la parte baja

a partir de los primeros años del siglo XX y a comienzos de los 50 en el

sector alto, el lugar de las barriadas.

Miguel se instaló en el sector de la población Progreso, un lugar donde

desarrollaba su trabajo el sacerdote Patricio Guarda, uno de los

sacerdotes rebeldes que en 1968 se había levantado contra las posiciones

conservadoras del obispo de Valparaíso. Patricio había desarrollado un

importante trabajo de acercamiento hacia el mundo obrero

compartiendo con los más pobres y comprometiéndose con las

reivindicaciones más sentidas de la comunidad.

Patricio Guarda Elgart, había nacido en Valparaíso el 9 de octubre de

1928. Su padre, Oscar Guarda Bierwith, fue ejecutivo del Banco de Chile y

su madre, Magdalena Elgart Campbell, dueña de casa.

Sus estudios primarios los realizó en la escuela Giffin'School de Viña del

Mar. Los secundarios, en el Liceo de Hombres de Viña del Mar y en el Liceo

Eduardo de la Barra de Valparaíso. Se tituló de Ingeniero Civil Eléctrico en

la Universidad Federico Santa María en 1951 y ejerció profesionalmente

entre 1952 y 1954, en el Departamento de Ingeniería de Distribución de la

Compañía Chilena de Electricidad en Valparaíso. En el mismo año 1954, y

luego de una profunda reflexión personal que arrastraba hace varios años,

decidió iniciar el camino del sacerdocio e ingresó al Seminario Pontificio

Mayor de Santiago al tiempo de proseguir estudios paralelos en la Faculta

de Teología de la Universidad Católica de Chile.

Patricio Guarda, se recibió de sacerdote el 30 de octubre de 1960, y se

integró de inmediato a la diócesis de Valparaíso donde desarrolló un

importante trabajo al alero del Instituto de Educación Popular del

obispado, además de responsable de la acción pastoral en varias

poblaciones de la comuna.

Se estableció en el cerro Los Placeres, y desarrolló desde allí un

importante proceso de promoción popular basado en la constitución de

87

Page 89: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

organizaciones sociales. En un comienzo, imbuido en las orientaciones

pastorales de incorporarse plenamente a la comunidad donde residía,

arrendó una pequeña casa desde donde ejerció un papel profético y

misionero en la localidad:

"…Hubo un periodo en que vivía en una mediagua con pulgas como los

pobladores que lo rodeaban. Compartía con ellos la pobreza para ser

solidario con ellos en la dignidad. Allí creó lazos de amistad auténticos y

fuertes en las lomas. Participaba en la junta de vecinos; y los centros de

madres. Creo un jardín infantil en la Población Maria Eilers, terreno que

el mismo regalo a ese fin. Consiguió además, otorgar títulos de 73

propiedad a los grupos responsables de tomas de terreno ilegales…"

Se destacó además, por dar gran importancia a la educación y debido a

ello, fue nombrado director del Colegio San Pío X ubicado en el mismo

cerro Placeres entre 1968 y 1970. Su papel de pastor carismático fue

impactando poco a poco, hasta que un gran movimiento social fue

sostenido por la Iglesia del barrio:

"…Construyó con la gente del barrio, y un arquitecto amigo, la casa de las

monjas y un galpón capilla para reuniones. Me acuerdo las misas de

Patricio en el galpón capilla, era la verdadera comunidad humana

cristiana; todos se conocían. Patricio leía el evangelio y daba dos

palabras de explicación para luego entregar la palabra a los asistían lo

que se hacía con mucho orden. Muchos exponían sus experiencias, sus

sufrimientos o sus alegrías a la luz del evangelio. Era impactante esa vida

de solidaridad cristiana. Me imagino que era como en los primeros 74tiempos de la cristiandad…"

La llegada de su amigo Miguel Woodward al barrio lo llenó de alegría y le

permitió saber que él sabría asumir los desafíos que vendrían para la

comunidad. En 1970, Patricio Guarda definió su camino de vida, y apenas

solicitó la dispensa de "Roma" para su reducción al estado laical y poder

contraer matrimonio con Marie Claire Medard, enfermera belga,

residente en la comunidad de Placeres como voluntaria de las

73-74 Carta de Marie Claire Medard viuda de Guarda, al autor 21 de mayo de 2008.

88

Page 90: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

organizaciones religiosa que allí operaban. Patricio, estaba convencido

de que el matrimonio era otro camino para seguir sirviendo a Dios, en lo

que él llamaba la libertad de Dios.

Entre 1970 y 1974, trabajó en la oficina regional Concepción del Servicio

de Cooperación Técnica. Luego del golpe militar, desarrolla su formación

de ingeniero en la empresa privada hasta 1978, cuando debido a la

situación del país, decide vivir en Europa y trabajar en instituciones de

educación y protección para la infancia y la juventud. Falleció en Bruselas

el año 2003, a la edad de 81 años, producto de un infarto cerebral.

El matrimonio de Patricio marca profundamente a Miguel, quien reconoce

la valentía de su amigo sacerdote de abandonar sus votos sin dejar de

amar a Jesús y a vivir un compromiso cristiano desde la vida ciudadana,

sin caretas de ningún tipo. Después de este alejamiento de Patricio,

Miguel decide convertirse en un obrero.

Miguel tenía prevista la posibilidad de un compromiso más fuerte con el

mundo de los pobres debido a que los nuevos vientos progresistas del

Concilio Vaticano II habían golpeado a la Iglesia empujándola al torbellino

de cambios que el mundo sufría en las décadas del 60 y 70.

Un primer propósito de Miguel fue hacer uso de su título de ingeniero

obtenido en Londres y para ello preparó varios currículos, los que envío a

diversas empresas e instituciones. A fines de 1969, empezó a trabajar

como obrero en el astillero Las Habas, en el sector de Playa Ancha. El

astillero funcionaba ininterrumpidamente, para lo cual los trabajadores

se establecían en sistema de turnos.

Miguel empezó a trabajar en el sector del torno, fabricando tornillos, los

que eran usados en la reparación de barcos. Era un trabajo especializado

que lo exponía a heridas y magulladuras en sus manos, las que, a juicio de

sus amistades y miembros de la comunidad, fueron las primeras huellas de

su trabajo obrero.

La alegría de Miguel en su nueva actividad fue especialmente notoria y

centro de la atención de sus compañeros de trabajo, hombres duros

acostumbrados a los trabajos pesados, con una fuerte herencia marítimo-

89

Page 91: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

portuaria, los que vieron en aquel joven inglés, a un sujeto extraño,

transparente e, incluso, ingenuo, que no calzaba con la cultura de los

trabajadores y que al poco tiempo empezó a ser blanco de bromas, lo que

para Miguel pareció ser una forma de aceptación por parte de aquellos por

los que él sentía una gran admiración y cariño.

En un comienzo, la vida sacerdotal de Miguel pasó inadvertida para sus

compañeros. Cuando el rumor se extendió en la fábrica de que aquel

joven gigante era un sacerdote, poco a poco la cultura católica-cristiana

de los trabajadores fue imponiendo una cercanía especial con él. Muchos

iniciaron una especial relación con él, acercándose para pedir consejos o

para, simplemente, contarle sus problemas.

"…él llegó como un simple trabajador a la fabrica… al astillero… pero

luego de un tiempo nos dimos cuenta de que no era un simple trabajador

sino que era cura. Eso nos llamó la atención, además que tenía la forma

de hablar de un cura… era un tipo muy conciliador, un tipo al que no le

gustaban las grandes discusiones, tenía su posición, era muy claro, pero

no le gustaba cuando entrábamos a discutir, a veces muy

vehementemente era muy conciliador porque en la sección donde él

trabajaba, que era la sección automotriz, había una cantidad importante

de militantes del Partido Comunista y él siempre tuvo una posición , una 75

postura algo más conciliadora…".

La vida poblacional en el cerro Los Placeres y el trabajo de obrero en el

astillero tenían a Miguel viviendo su apostolado en tiempos de gran

convulsión social. La Unidad Popular, alianza de gobierno liderada por

Salvador Allende, había llegado al poder incrementando de manera

significativa los movimientos sociales, tanto de estudiantes, de

trabajadores como de pobladores.

La actividad social de Miguel poco a poco fue aumentando a inicios de la

década de los 70, llegando a representar a sus compañeros de trabajo en

comisiones obreras de carácter gremial y de discusión sobre la propiedad

de la empresa, la que fue finalmente traspasada al área social a fines del

año 71.

75 Entrevista a Pedro Uribe, noviembre de 2006.

90

Page 92: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Woodward, junto a sus colegas y amigos, inicia una reflexión acerca de sus

niveles de compromiso con las radicales reformas que se anuncian para

Chile. En su calidad de sacerdote obrero y poblador, siente la necesidad

de aumentar su compromiso asumiendo una militancia, tal como ya lo

habían hecho otros sacerdotes de su generación. A poco andar y de

acuerdo a sus afinidades y su convicción religiosa, decide ingresar al

MAPU, un partido de origen cristiano, de élite y que cobijaba una gran

cantidad de profesionales y técnicos, a diferencia de otros partidos de

izquierda compuestos fundamentalmente de masa obrera.

"…el MAPU surgió como una experiencia de una visión que se tenía de la

universidad que se venía elaborando desde hace mucho tiempo y, en

general, de una concepción que se tenía de la sociedad que no alcanzaba

a ser cobijada por los partidos de esos tiempos, había que pensar que era

un Chile muy distinto al que hay hoy día, un Chile y de una América Latina

que venían saliendo de una situación de conflictos que venían de la

Segunda Guerra, donde había conflictos en Vietnam y donde había una

cierta expresión de disconformidad con lo que estaba ocurriendo en el

mundo, y desde esa perspectiva el MAPU se inspira en una condición que

surge de un rompimiento de la Democracia Cristiana de aquella época

que estaba en el gobierno y yo diría que su principal aporte fue la de no

solamente ampliar lo que eran las fuerzas progresistas de ese tiempo,

sino la de expresar una manera de relación de la política con la gente

distinta, a nosotros nos interesaba mucho que la política no fuera

superestructural, que pudiera, en el caso de la universidad, llegar la 76

universidad a la gente…".

Junto con la decisión de militar en política y en coordinación con sus

nuevos compañeros, Miguel recibe una oferta de incorporarse a un

proyecto universitario revolucionario: un programa de estudios dirigido a

obreros, quienes a través de un proceso de formación de alto nivel

podrían capacitarse de manera formal y certificada en el ámbito

universitario.

76 Entrevista con Gabriel Aldoney, noviembre de 2006.

91

Page 93: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Para Miguel fue todo un descubrimiento la posibilidad de trabajar desde

un espacio que estaba destinado solamente a las clases privilegiadas, por

lo que se sumó al proyecto desarrollando su trabajo como docente en

localidades de Valparaíso, Calera y Quillota. Si bien, a impresión de sus

amigos y colegas, Miguel no era un hombre de ambiciones políticas y

vinculado al poder, lograba construir una profunda cercanía con sus

semejantes, lo que le comprometía con el proceso social y político que

Chile vivía.

Los niveles de compromiso de Miguel y su entusiasmo por participar de

una nueva verdad cristiana tuvieron un frente especial: el de pertenecer

a una comunidad en crecimiento y llena de necesidades, como la

población El Progreso, de Los Placeres. Miguel se había vinculado al Grupo

de Acción Política de Progreso que trabajaba en función de cooperar a las

familias pobladoras en cuanto a la lucha permanente por mejorar su

calidad de vida. Desde julio de 1971, este grupo había estado

estrechamente vinculado a varios movimientos de tomas de terreno por

parte de familias damnificadas por el terremoto que asoló la provincia ese

año.

"…Aparte de la JAP, yo creo que Miguel militaba en una célula del partido,

en la población. Después del terremoto del año 71, en la casa nuestra con

Miguel, planeamos la toma de los terrenos, plan que en un primer

momento fracasó, porque los primeros que se tomaron el terreno fueron

rápidamente desalojados por los carabineros, entonces hubo que

tomarse por segunda y por tercera vez los terrenos. Entonces planeamos

esta toma, con cartulina y plumón en mano, en el living de esta casa de

Miguel. Y después no era cosa solamente de tomar, sino que había la

necesidad de comida, necesidad de salud, de casas, de baños, de

protección de los terrenos tomados. Entonces, ciertamente que Miguel

participó muchas veces de reuniones de pobladores que estaban

enfrentando estas necesidades inmediatas de comida, salud, vivienda. Y

después seguramente fue más individual la ayuda a muchos pobladores 77determinados…".

77 Entrevista a Jaime Contreras realizada en septiembre del año 2007.

92

Page 94: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Los trabajos en la población que Miguel vivió a través del Grupo de Acción

Política de Progreso estuvieron vinculados a la asistencia sanitaria

organizada a través de operativos médicos con jóvenes estudiantes de

medicina, actividades culturales y otras de seguridad, como las

relacionadas con el control de los incendios forestales y de los temporales

en invierno.

De pronto Miguel se vio dentro de un espiral de tareas y compromisos,

hacer clases y ser directivo del programa de educación de trabajadores de

la UCV, ser dirigente en su barrio, militar en el MAPU y prepararse para

conducir y educar a las comunidades de los barrios pobres, hizo que su

trabajo pastoral, que nunca se vio sobrepasado por sus actividades,

tuviera un certero ataque por parte de la oficialidad y la jerarquía

católica de Valparaíso, la que ordenó, a mediados de 1972, que no se le

autorizaba a ejercer el ministerio sacerdotal y se decretó, a partir del 8

de agosto de 1972, su reducción al estado laical, quedando obligado al

rezo del oficio divino y al celibato. Sin embargo, Miguel ya había

manifestado el interés de apartarse del camino del sacerdocio y asumir un

compromiso matrimonial sin siquiera tener una pareja en mente.

A fines de 1972, entabla una relación sentimental con una profesora y

catequista con la cual se proyecta en una nueva faceta de su vida.

Empieza a pensar en contraer matrimonio. Hay quienes afirman que

Miguel continuó celebrando eucaristía hasta momentos antes del Golpe

Militar. Pensaba y exteriorizaba que el compromiso que había asumido

con Dios era hasta la muerte. Nunca dejaría de ser cura. La vida

matrimonial era otra forma de acercarse y trabajar para Dios.

La relación sentimental poco a poco empieza a desarrollarse en el mínimo

tiempo que tiene Miguel para sí mismo. Entre las tareas militantes y

compromisos laborales, se da tiempo para salir de excursión, pasear, ir al

cine. La relación con su enamorada estaba enmarcada en rígidos códigos

morales que se establecían en la forma en que Miguel asumía los

compromisos. A una amiga había manifestado que nunca dormiría con una

mujer que no fuera su esposa y que para que fuera su esposa debería

amarla.

93

Page 95: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Los sucesos políticos se agravaban cada día en el país y en especial en

Valparaíso, donde los sectores de derecha desarrollaban manifestaciones

y atentados en contra del gobierno. La universidad, el lugar de trabajo de

Miguel, fue tomada por sectores de la oposición, quienes aprovechaban su

estratégico emplazamiento para generar revueltas y alterar las

comunicaciones.

Durante aquellos días, empiezan a aparecer bandas paramilitares en las

calles. La seguridad de los militantes de izquierda y de figuras conocidas

en los ambientes poblacionales empieza a tornarse peligrosa. La escasez

de alimentos inicia el periodo más duro de la oposición. El

desabastecimiento requiere desarrollar iniciativas de organización para

ordenar la demanda de alimentos frente a las reducidas mercancías que

se logran transportar desde distintos puntos del país. Para ello, el

gobierno promueve la constitución de las Juntas de Abastecimiento

Popular, JAP, las que fueron ideadas para proporcionar un sistema, con

base local, de racionamiento y justa distribución de aquellos productos

básicos que se incluían en lo que se llamaba "la canasta familiar".

En el barrio de Los Placeres, en el sector de la población Progreso, la JAP

atendía a 570 personas. Desde su inicio, la JAP del barrio tuvo problemas

de organización y coordinación sobre las necesidades y los productos

disponibles. Por ejemplo, la carne era escasa y pocas veces había

suficiente para todos.

La situación era caótica en la JAP hasta que Miguel, a solicitud de los

vecinos, asume su conducción y a costa de su propio sacrifico normaliza

en poco tiempo la situación. Se empieza a levantar a las cinco de la

mañana para poder tener mejor oportunidad en los centros de

distribución. Las raciones para la población comienzan a mejorar. Pero el

desarrollo de estas organizaciones no estuvo exento de conflictos. Por su

carácter democrático, las JAP eran elegidas por las Juntas de Vecinos, por

lo cual a veces hasta vecinos de oposición eran llamados a la organización,

generándose desconfianzas que fueron minando las redes de trabajo y

comunicación dentro de la misma población. Pese a su buen y

desinteresado trabajo en la distribución de alimentos, Miguel se hizo de

enemigos, sobre todo entre los comerciantes locales a quienes fustigaba

94

Page 96: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cuando descubría acaparamiento o mercado negro.

El 11 de septiembre de 1973 Valparaíso amaneció con una niebla que dio

la atmósfera necesaria para los escenarios de muerte que un sector de la

marinería preparó durante meses. La Armada, en su permanente presión

contra las autoridades nacionales, construyó un plan de control que se

cumplió perfectamente y que consistió en el copamiento del centro de la

ciudad y de sus espacios estratégicos, tanto a nivel de borde costero como

de infraestructura industrial.

Se cerraron todos los pasos desde los cerros y se ordenó a la ciudadanía

permanecer en sus hogares. Se instauró de inmediato un toque de queda.

Desde un primer momento se inició la persecución en contra de los

militantes y dirigentes de izquierda. Se habilitaron decenas de lugares de

detención, desde estadios y liceos, hasta gimnasios y barcos anclados al

puerto de Valparaíso.

La primera decisión de Miguel fue ausentarse de su casa y esconderse.

Sentía que tenía enemigos entre los comerciantes locales. Pensó que tal

vez querrían cobrar cuentas pendientes con el hombre que los había

denunciado como explotadores. La humanidad de Miguel es sometida a

prueba cuando busca ayuda entre sus amigos cercanos y se aloja durante

algunos días en un barrio residencial de Viña del Mar. Es allí donde

reflexiona sobre su rol como hombre de Dios y la necesidad de amparar a

quienes, al igual que él, son perseguidos.

"… Una vez estábamos aquí nosotros y Miguel apareció un día en la noche,

siempre con las salchichas y los huevos, entonces la Delfina se levantó y

le preparó. Le dijimos - "¡Miguel tienes que esconderte! ¡cómo se te

ocurre andar en el barrio!"…pero me dijo lo siguiente: - "A ti te han visto

en la calle y si a ti no te han tomado preso, porqué me van a tomar preso a

mí, si yo no he hecho nada malo". No pudimos convencerlo, y esa noche se

fue a dormir a la casa. Los comerciantes y los vecinos lo vieron y lo 78denunciaron y lo tomaron preso…".

78 Entrevista a Manuel Rojas 21 de septiembre de 2007.

95

Page 97: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Miguel fue detenido por una patrulla naval advertida de su presencia en la

casa, dirigida por el entonces teniente Luis Holley de la Maza. Este oficial

era parte del destacamento de la Armada que ocupaba las dependencias

de la Universidad Técnica Federico Santa María y que tenía la misión de

controlar los cerros Esperanza, Placeres y Barón.

"…Quien tuvo más contacto con el sacerdote en esas horas fue el entonces

teniente y actual capitán de navío en retiro Luis Holley de la Maza, que en

la noche del 20 de septiembre de 1973 comandó la patrulla que lo detuvo

en su casa del cerro Los Placeres y lo trasladó hasta el centro de

detención. Además de comandar su detención y propiciar los golpes de

arribo, Holley de la Maza condujo el grupo de custodios que llevó a 79

Woodward hasta la piscina donde se inició la sesión de tortura…".

Desde meses antes del Golpe Militar, el Servicio de Inteligencia de la

Armada había diseñado un sofisticado sistema de represión para el

control de las ciudades costeras. Dentro del Servicio de Inteligencia se

encontraba una unidad especializada en el trabajo de las comunidades

cristianas. Esta unidad realizó infiltraciones y seguimientos a sacerdotes

de izquierda en la ciudad con el propósito de recabar información para la

posterior detención, para lo cual además, contó con la colaboración del

obispado.

"…durante el pronunciamiento militar del 11 de septiembre 1973, yo me

desempeñaba en la Dirección General de Personal y el día 20 de ese mes

recibí la orden de trasbordo a la primera zona naval, siendo enviado al

SICAJSI, quedando como Director de Operaciones Sicológicas que

funcionaba en la Escuela Naval antigua, donde hoy funciona el museo

naval…

No recuerdo la fecha precisa que realicé un curso en Uruguay relacionado

con la materia… En el Departamento de Operaciones Sicológicas yo

trabajaba con dos personas a mi cargo que eran marineros y además

prestaba servicios un sovietólogo, dos filósofos, varios periodistas y un

grupo de alumnos del último curso de Sociología, siendo la política del

79 Jorge Escalante, “Woodward Murió en la Esmeralda”, La Nación Domingo, septiembre de 2008.

96

Page 98: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

departamento la de resaltar los valores de nuestra Cultura Cristiana

Occidental que habían sido trastocados por el marxismo… en ese tiempo

lo único que recuerdo es que había cierta preocupación en relación a los

diálogos cristianos marxistas que impartía el sacerdote Pepo 80Gutiérrez…".

Algunos funcionarios de la Unidad Popular detenidos por los marinos

recuerdan el interés de ellos por ubicar y detener al sacerdote de

Placeres que ellos acusaban de guerrillero:

"…En la madrugada del 13 me llevaron vendado y desnudo al castillo de

proa, a la cámara de oficiales. Me sacaron la venda y me prestaron una

manta. Había nueve oficiales de los servicios combinados de inteligencia,

más un sujeto bajo, cabezón, rubio, macizo y con unas manos

descomunales. De sus preguntas deduje que él estaba a cargo de la

policía política. Tenían todo el material de mi oficina. Me pidieron

aclaración sobre diligencias en los sumarios. No había problema. Se

trataba de procesos contra nazis. El tipo rubio y bajo trató de sacarme

información sobre el paradero del estudiante cubano que el 11.7.73

había desaparecido y el presidente me encargó ubicarlo. En el motel de

Reñaca, donde vivía, sólo encontramos cartas personales y la pesquisa no

dio resultado positivo alguno; así informé al presidente. El sujeto rubio

también quería que declarara que estaba en el cerro Los Placeres con 81

unos sacerdotes guerrilleros…".

La detención de Miguel fue considerada toda una victoria para la unidad

acantonada en la Universidad Santa María. Durante días lo habían estado

buscando sin éxito y su llegada causó un grado de excitación en los

encargados de los interrogatorios que no demoraron en organizar un

recibimiento para uno de los más importantes detenidos:

"…A Woodward lo ingresaron a ese recinto en horas de la noche, por una

puerta secundaria. Los integrantes de la Escuela de Operaciones de la

Armada, que dirigía el capitán Víctor Valverde Steinlein, lo obligaron a

80 Declaración Judicial del Vicealmirante ® Juan Guillermo Mackay Barriga (fojas 2583 y siguientes, fecha 18 de julio de 2007)

81 Testimonio de Luis Vega, es abogado de la Intendencia en el Gobierno de Salvador Allende, Preso Político y exiliado en Israel lugar donde murió.

97

Page 99: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

transitar por el conocido "callejón oscuro", es decir, caminar entre dos

columnas formadas por marinos que lo insultaban y golpeaban al pasar.

Fue la particular forma de darle la bienvenida y celebrar su arresto, pues

lo habían buscado desde las primeras horas de producido el alzamiento

militar. Luego de este recibimiento, al detenido lo condujeron hasta la

guardia de ingreso, donde también fue maltratado físicamente por un

segundo equipo de turno esa noche. Allí, Woodward no sólo fue golpeado,

sino también torturado y sumergido colgando en la piscina universitaria.

Así lo indica el testimonio del suboficial de infantería de Marina, José

Manuel García Reyes, quien en sus declaraciones relató cómo el religioso

fue reiteradamente hundido en la piscina hasta que su cuerpo mostraba 82signos de ahogamiento…".

Casi desfalleciente, Miguel es llevado a la Academia de Guerra Naval lugar

donde el Servicio de Inteligencia había instalado su centro de operaciones

y donde cientos de militantes de izquierda fueron salvajemente

torturados en los interrogatorios inhumanos que allí se llevaron a cabo. En

el lugar, un equipo combinado de miembros de la Armada, Carabineros y

del Ejército definen la suerte de quienes son detenidos sobre todo a

quienes se les considera altos miembros de los partidos de la Unidad

Popular:

"…fue sacado de Los Placeres cerca de las ocho de la mañana, aún mojado,

con rumbo a la Academia de Guerra Naval (AGN), en Playa Ancha. Allí las

torturas continuaron y se volvieron aún más duras. "Al ingresar lo vi

vestido de civil, encapuchado, sentado en una silla y con las manos

amarradas, y frente a él, el principal interrogador, Jaime Román

Figueroa, junto a otros oficiales de la Armada. Le daban golpes. Estuve

como una hora presenciando tales hechos", relató judicialmente el

oficial retirado de Carabineros, Nelson López Cofré, que también fue

parte de los equipos que operaron en algunos centros de detención y

tormentos de la Armada. En esta sesión de torturas aplicadas al

sacerdote en la Academia de Guerra estuvieron presentes algunos de los

procesados en esta causa, que habrían formado parte de un equipo

torturador que se movía entre este recinto, el cercano Cuartel Silva

82 Jorge Escalante, “Woodward Murió en la Esmeralda” La Nación Domingo septiembre de 2008.

98

Page 100: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Palma y el buque escuela Esmeralda: Juan Mackay Barriga y Ricardo 83Riesco Cornejo, entre otros…".

Los interrogadores se ensañaron con Miguel quien, ya maltrecho por los

golpes, la electricidad y las humillaciones, empieza a mostrar evidentes

señales de desfallecimiento. Deciden enviarlo al Buque Escuela

Esmeralda, nave de instrucción de los jóvenes oficiales navales utilizada

por aquellos días como centro de detención y torturas. En su interior se

encontraba un pequeño hospital de campaña en el cual se esperaba

atender al detenido pero la situación empeora en el traslado y Miguel

expira sobre la cubierta de la Esmeralda pese a los intentos de

reanimación realizados por miembros de la tripulación:

"…El arribo de Woodward al barco ocurre, según la bitácora que la

Armada entregó a la jueza, a las 11:30 del día 22 de septiembre de 1973.

Una vez fallecido, su salida ocurrió, según la misma bitácor,a a las 12:30

horas. Sin embargo, el certificado de defunción que extendió el oficial

médico del Hospital Naval, Carlos Costa Canessa, una vez que el cuerpo

llegó a ese recinto hospitalario, sitúa la hora de muerte a las 12 horas.

Esto constituye otro antecedente que inequívocamente sitúa el deceso 84

del religioso a bordo del barco prisión…".

No había sido fácil ingresar a la Esmeralda; uno de los comandantes de la

nave se había resistido a ello debido a la deteriorada situación que

presentaba. Los marinos que trasladaban al detenido tenían órdenes

precisas que cumplir, las que fueron finalmente aceptadas por el

Comandante Sabugo, en aquel momento a cargo del buque escuela:

"…el segundo comandante del barco, Eduardo Barison Roberts, lo

reconoció claramente en el proceso que instruye la magistrada Eliana

Quezada. "El intento de reanimar al sacerdote Miguel Woodward duró

bastante. Los enfermeros lo asistieron tratando de revivirlo, pero

falleció en el mismo recinto. Lo habían ingresado en una camilla por el

portalón a la enfermería. Informé del deceso inmediatamente al

comandante Sabugo", sostiene Barison, quien en ese momento estaba

bajo el mando del comandante de la Esmeralda, el capitán de navío Jorge

83-84 Jorge Escalante, “Woodward Murió en la Esmeralda” La Nación Domingo septiembre de 2008.

99

Page 101: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Sabugo Silva. Barison sostiene que el religioso se encontraba "agónico,

porque venía con gran cantidad de hematomas en el rostro. Su estado era

inconsciente y no pronunció palabra". El autor del testimonio asegura

que durante el proceso de reanimación salió varias veces de la

enfermería para informar a su comandante de lo que sucedía con

Woodward, y culmina su relato judicial admitiendo que tras fallecer, el

sacerdote fue trasladado hasta el Hospital Naval, ubicado entonces en el 85cerro Playa Ancha, a un costado del Regimiento Maipo…".

Enterado el mando naval de lo ocurrido en la Esmeralda, ordenó una

operación de ocultamiento de las evidencias del crimen en colusión con

las autoridades eclesiásticas de la época. El cuerpo de Miguel Woodward

Iriberry fue llevado en horas del toque de queda hasta el Cementerio Nº 3

de Playa Ancha donde fue sepultado en la fosa común, se presume junto a

otras víctimas de la represión de aquellos días.

Por más de 35 años, quienes asesinaron al sacerdote del cerro Los Placeres

han guardado un estricto silencio de lo ocurrido tanto en la Academia de

Guerra Naval, la Esmeralda, la Universidad Santa María y otros lugares de

detención. Sin embargo, poco a poco, el grupo de criminales se ha

quebrado ante el rigor del trabajo investigativo llevado adelante por la

Jueza de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Eliana Quezada.

Durante el año 2008, se ha realizado una serie de diligencias y ordenado

detenciones de los principales responsables de la muerte del religioso. La

nómina sorprende por la calidad de los detenidos, un gran número de

oficiales navales, quienes desarrollaron, posterior a los hechos, una

brillante carrera profesional, llegando incluso algunos de ellos al alto

mando naval o designados como agregados navales en embajadas

europeas. Para la justicia, los responsables de la muerte de Miguel

Woodward son los siguientes oficiales:

Guillermo Aldoney Hansen (vicealmirante R.)

Juan Mackay Barriga (vicealmirante R.)

Ricardo Riesco Cornejo (capitán de navío R.)

85 Jorge Escalante, “Woodward Murió en la Esmeralda” La Nación Domingo septiembre de 2008.

100

Page 102: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Adolfo Walbaum Weiber (vicealmirante R.)

Sergio Barra Von Kretschman (capitán de navío R.)

Carlos Costa Canessa (teniente primero R.)

Víctor Valverde Steilein (capitán navío retiro)

Luis Holley de la Maza (capitán navío R)

José Yánez Riveros (capitán fragata R)

Marcos Silva Bravo (capitán fragata R)

José García Reyes (suboficial Infantería Marina R)

Alfredo Mondaca Salamanca (suboficial Infantería Marina R)

Luis Pinda Figueroa (suboficial Infantería Marina R)

Carlos Miño Muñoz (suboficial Infantería Marina R)

José Rojas Araya (suboficial Infantería Marina R)

Pedro Vidal Miranda (suboficial Infantería Marina R)

Héctor Palomino López (suboficial Infantería Marina R)

Guillermo Inostroza Opazo (suboficial Infantería Marina R)

Claudio Cerezo Valencia (suboficial Infantería Marina R)

El cuerpo de Miguel no ha sido aún encontrado. Se presume que hacia los

años finales de la dictadura militar, sus restos y el de otros desaparecidos

fueron lanzados al mar frente a las costas de Valparaíso. Sin embargo, no

es solo la materialidad de su vida la que nos da la esperanza de verdad y

justicia, sino su ejemplo, su compromiso y sacrificio. Su vida, nos entrega

una potente señal en este nuevo milenio que comienza. Nos dice que no

importa el miedo, no importa el dolor ni la muerte cuando se trata de

enfrentar la vida y su inminente llamado a la felicidad, esa felicidad que

Miguel Woodward encontró en el mundo de los pobres y con los cuales se

comprometió hasta el último hálito de su existencia.

101

Page 103: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Alfredo Hudson y La Iglesia del Pueblo en Ramaditas

El cerro "Ramaditas" es parte de un conjunto poblacional conocido en

Valparaíso como "Barrio O'Higgins". Su nombre proviene de la

denominación que se le hacía cuando era mirada desde la avenida de Las

Delicias -actual avenida Argentina- y se observaban sus modestas casas,

de material ligero y con techos de ramas de árbol, que desde la distancia

se convertían en un grupo de "ramaditas" sujetas al cerro.

Colinda con los cerros "Rocuant" y "San Roque" en la antigua zona conocida

como Las Zorras, donde en la actualidad se ubica el camino a Santiago.

Durante siglos Ramaditas fue el principal acceso a la ciudad de los

viajeros que llegaban desde la capital, para ello se ocupaba el "camino de

las cuestas", hoy conocido como Cuesta Colorada.

Estos barrios son tan antiguos como la ciudad misma, porque se poblaron a

propósito de la ruta que continuaba para quienes llegaban en barco a

Chile y se dirigían a la ciudad de Santiago. A fines del siglo XIX y comienzos

del XX, el poblamiento masivo de "Ramaditas" es producto del

asentamiento de sectores profesionales que buscan escapar del

hacinamiento del centro de la ciudad. Estos sectores eran

fundamentalmente mandos medios de industrias destacadas de

Valparaíso, como la American Tobacco Company, Hucke, Pacific Steam

Navegation Company, Fabrica Costa, que se ubicaba en Santa Elena, y

otras de carácter textil y artesanal que empiezan a instalarse en el centro

de Valparaíso.

Respecto a la presencia católica en los barrios, éstos estuvieron en un

comienzo vinculados a las parroquias ubicadas en la Avenida de Las

Delicias, actual Avenida Argentina, especialmente a la de Los Doce

Apóstoles, la que, según el Obispado de Valparaíso, tenía autoridad sobre

los territorios del llamado Barrio O'Higgins. A principios del siglo XX, se

construye la primera parroquia del sector, la parroquia San Bernardo, que

en 1914 pasa a convertirse en Parroquia de Nuestra Señora de Andacollo, 86nombre que lleva hasta el día de hoy.

86 René Millar Carvacho.” Aspectos de la religiosidad porteña. Valparaíso 1830-1930”. Historia (Santiago), 2000, vol.33, p.297-368. ISSN 0717-7194.

102

Page 104: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Durante las décadas del 30 y 40, el movimiento poblacional iba

convirtiendo tanto a "Ramaditas" como a "San Roque" y "Rocuant" en un

sector populoso, empujando a las autoridades de la Iglesia a dar

nacimiento a numerosas capillas en lugares como "Cuesta Dorada", "Villa

Esperanza", capilla "Perpetuo Socorro" en Rocuant o en el sector de La

Isla.

No fue hasta 1969 y luego de que una gran cantidad de sacerdotes se

mantenían por poco tiempo en la parroquia, que el obispo Emilio Tagle

designa al que hasta hacía poco era un sacerdote de la Parroquia de Viña

del Mar y capellán de la Universidad Técnica Federico Santa María, el

padre Alfredo Hudson Tillmanns, como nuevo párroco, hecho que sería

uno de los más significativos para el proceso de asentamiento de las

nuevas ideas pastorales de liberación y acompañamiento de los más

pobres en los cerros de Valparaíso, de un nuevo cristianismo, de una

opción por los pobres que impactaría por más de tres décadas la vida de

los grupos y sectores más progresistas de la región.

Alfredo Hudson Tillmanns nació en Valparaíso el 4 de enero de 1932. Hijo

de una distinguida familia de origen británico, su padre, Dennis Hudson,

era empleado administrativo de la fábrica de Distribución Eléctrica de

Valparaíso. Su madre, Emma Tillmanns, era dueña de casa y lo crió bajo

una fuerte influencia católica, la que junto a las periódicas visitas de un

sacerdote amigo de la familia a la casa familiar despertaron

tempranamente en Alfredo el deseo de consagrar su vida a Jesucristo. Tal

era la influencia cristiana que algunos de sus amigos y familiares

recuerdan que incluso en su infancia y entre juegos infantiles Alfredo 87

jugaba a que era sacerdote.

Su infancia transcurre con tranquilidad acompañado de sus hermanos

Dennis, Emma y Patricio en su casa de cerro Alegre, y no fue sino hasta

1944, a la muerte de su padre, que la tranquila vida familiar dio paso a

años de estrechez económica y separación familiar. La muerte de Dennis

Hudson padre fue un golpe devastador para la familia que pese a su buen

pasar, no era gente de fortuna, por lo que una de las primeras medidas

87 Entrevista a su sobrino Alfredo Hudson Soto, noviembre de 2007.

103

Page 105: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

familiares fue la del ingreso al mundo del trabajo de Dennos, con apenas

14 años. Emma, la madre, ingresa a trabajar como funcionaria al

municipio de Valparaíso en un trabajo administrativo que permitía en

parte alimentar a la familia.

La familia siempre desarrolló vínculos y redes con la comunidad británica

de la ciudad. Los primeros trabajos del hermano mayor, luego de la

muerte del padre, fueron conseguidos por británicos o familias de origen

británico que siempre reconocieron en los Hudson un núcleo de origen

inmigrante que era parte de una colonia destacada y poderosa de la

ciudad. El amparo a los hijos de la familia se mantuvo durante décadas.

Para Alfredo, la muerte del padre constituyó un primer paso en el camino

a una vida religiosa. La oportunidad de matricularlo en una institución del

tipo internado, como era el Seminario San Rafael, era una ayuda a la

precaria situación económica que sufría la familia. Esta institución fue

una de las primeras iniciativas católicas en el campo de la educación en

Valparaíso dirigida a los sectores de la clase media. Sus inicios datan de

1870 en el barrio de Santa Elena, a los pies del cerro Ramaditas y en la

parte final de la avenida de Las Delicias. Sin embargo, la institución tenía

un internado llamado Seminario Pontificio Menor, ubicado en el cerro

Alegre, y fue allí donde Alfredo Hudson fue enviado, a la edad de 12 años,

para ser educado e iniciar su camino al sacerdocio.

La primera destinación como sacerdote ocurre en 1960, siendo designado

capellán del Colegio Seminario San Rafael, el que ya había cambiado de

local para alojarse en la calle Santa Elena, a los pies del Barrio O'Higgins,

ubicación que tiene hasta el día de hoy.

Entre los años 1960 y 1965, Alfredo Hudson acompañó a varias

generaciones de jóvenes estudiantes en su vida docente. Se dedicó

preferentemente a la extensión, promoviendo y apoyando el movimiento

scout y la disciplina del atletismo del establecimiento. Su acercamiento a

los jóvenes como consejero espiritual lo hizo muy popular. Una revista

escolar de la época hace mención a un grupo juvenil dentro del colegio,

denominado The Hudson's Boy, en abierta alusión al liderazgo que ejercía

el joven sacerdote scout en ellos.

104

Page 106: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

En las aulas del seminario sólo hay palabras nobles para el recuerdo de

Hudson sobre su período como asesor espiritual escolar:

"…el Padre Alfredo hizo un trabajo muy bonito y destacado con los

jóvenes estudiantes haciendo un acompañamiento espiritual de mucho

compromiso, además de su entusiasmo por levantar el movimiento Scout 88

en los niños…".

Durante la segunda mitad de la década de los sesenta, Alfredo Hudson

deja sus responsabilidades en el Seminario San Rafael asumiendo como

sacerdote en la Parroquia de Viña del Mar y como Capellán de la U.T.F.S.M.

En la universidad asume el rol de consejero espiritual entre los

estudiantes, quienes en un número importante se encontraban

vinculados a la AUC, Asociación de Universitarios Católicos, organización

que agrupaba a los principales liderazgos universitarios en especial la UCV

y la USM.

"…Alfredo se vinculaba con la universidad a través de pequeños grupos de

estudiantes organizados en la red de la AUC. Allí asesoraba a los

dirigentes que ocupaban los puestos directivos de la Federación de

Estudiantes y en algunas ocasiones acompañó a estos a movilizaciones 89sociales en distintos puntos de la ciudad de Valparaíso…".

Los convulsionados años 60 en el terreno estudiantil no dejan a nadie

indiferente dentro de la comunidad universitaria, como la actitud

solidaria de Alfredo Hudson en un temprano conflicto estudiantil en la

UCV con el obispo Emilio Tagle.

"…en el marco de una huelga estudiantil de 53 días durante 1967 se

desarrolló una disputa con el clero y en especial con el obispo Tagle

acerca de la misión de la Universidad Católica y su apertura a la sociedad.

Las posiciones de la Iglesia eran ultra conservadoras respecto a la función

social de la universidad por lo que hicimos una declaración pública que

fue rápidamente contestada por el obispo y respaldada por un grupo de

88 Padre Cromacio Díaz de Alda Urzúa, profesor del Seminario San Rafael entrevista telefónica diciembre de 2007 en Valparaíso.

89 Adolfo Tannembaum, entrevista realizada en Viña del Mar diciembre de 2007.

105

Page 107: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

20 sacerdotes vinculados a AUC. Alfredo Hudson apareció firmando la

carta. Prontamente asume su error y enfrenta a los dirigentes como

Sergio Allard explicando su falta de comprensión del problema en el

contexto donde se desarrollan estos conflictos. Rápidamente Alfredo

reconsidera sus posiciones y actitudes asumiendo como asesor de AUC en

la Universidad Santa María con un ánimo más constructivo y solidario con 90los estudiantes movilizados…".

Sin embargo, durante 1967, otra actitud tomaría el sacerdote ante una

huelga estudiantil que tendría durante más de 150 días tomada la UTFSM.

En esta toma se buscaba una nueva universidad alejada del mundo

patronal y abierta a la sociedad.

"…El liderazgo de la toma del año 67 en la universidad es

fundamentalmente en su gran mayoría gente vinculada a la AUC y es ahí

donde se produce una natural vinculación con Alfredo Hudson que se

convierte a poco andar de esta movilización en uno de los asesores

fundamentales que permite sostenerla durante tanto tiempo. El se

convierte en un ayudista que va más allá de la sola asistencia espiritual

que requería el estudiantado que era presionado desde varios frentes

como las de las esferas de influencia de la familia Edwards con sus medios 91

de comunicación y sus redes sociales e institucionales…".

La huelga estudiantil en la universidad fue un hecho fundamental para la

consolidación del movimiento estudiantil de la USM. Hasta esa época la

universidad técnica más importante de la región estaba sometida a los

intereses de un pequeño grupo de industriales quienes bajo el amparo de

las familias Edwards, mantenían un control no solamente sobre la

docencia y las actividades académicas, sino también en el campo de la

investigación y la experimentación de productos del ámbito comercial.

La organización de la toma se produce a partir de los centros de alumnos

liderados por estudiantes vinculados a la AUC. En este espacio, las

90 Entrevista con Eliana Vidal ex dirigenta de la federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso durante los años 1966 -1967. Realizada en Valparaíso junio de 2008.

91 Entrevista con José Bonifaz ex dirigente de USM y uno de los estudiantes de AUC que vivió con Alfredo Hudson en Ramaditas. Realizada en Valparaíso julio de 2008.

106

Page 108: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

posiciones progresistas comienzan a ganar cada día más dirigentes. Esto

se da en el marco de una situación nacional compleja donde el gobierno

de Eduardo Frei sufre las contradicciones del tiempo en que gobierna,

desde las políticas de promoción popular y el marco jurídico que permiten

la constitución legal de los movimientos vecinales, de mujeres y jóvenes.

Los centros de alumnos y la AUC definen la acción en la USM como una

profundización del ascendente movimiento estudiantil y como factor de

cambio en las instituciones de educación. Como capellán de la

universidad, Alfredo inicia un sostenido apoyo a los estudiantes y se

convierte en su principal soporte.

Durante 1968, el obispado de Valparaíso vive la rebelión de 23 sacerdotes

que enfrentan las conservadoras posiciones del obispo Emilio Tagle. En

aquel conflicto, Alfredo Hudson estuvo de manera periférica debido a su

dedicación con el movimiento de estudiantes en la universidad.

A fines de 1968, Hudson manifiesta a un grupo cercano de la AUC:

"… parece que el obispo me quiere apartar de mis funciones como asesor

de universitarios, parece que ya empiezo a incomodar con mis

posiciones. Pero bueno tal vez no todo sea malo y sea una posibilidad de

hacer cosas nuevas en un lugar nuevo con ustedes estudiantes 92comprometidos con un mundo más justo…".

En 1969, Alfredo Hudson fue designado párroco de la Iglesia “Nuestra

Señora Andacollo”, en el cerro Ramaditas. Durante los primeros meses de

su nuevo ministerio, y como una forma de instalar en el territorio una

pastoral más vinculada a la nueva Teología de la Liberación, con un

especial acento en las ideas de transformación social y la opción

preferente por los pobres, promueve y convoca a grupos de estudiantes

cristianos de la USM a vivir en Ramaditas con la idea de conformar una

comunidad cristiana de estudiantes que permita, en parte, vivir un

cristianismo profético en un barrio popular y desarrollar en su interior,

mejores niveles de organización social, preparación y promoción para el

92 Entrevista con José Bonifaz, ex dirigente de USM y uno de los estudiantes de AUC que vivió con Alfredo Hudson en Ramaditas.

107

Page 109: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cambio, así como también una experiencia vital para quienes la sociedad

les permitió adquirir conocimientos y formación universitaria y estar

encaminados a compartir espacios de poder en la sociedad.

La vida en un barrio popular como Ramaditas se vio rápidamente alterada

por lo nuevos vecinos. Los jóvenes organizaron de inmediato las

actividades de la iglesia y difundieron en el barrio una nueva pastoral,

más social y aliada de quienes desean transformar la realidad. Una de las

primeras acciones importantes que nacieron del grupo de jóvenes es la

organización de un trabajo voluntario de alfabetización en el barrio de

Rocuant.

Entre los jóvenes que aceptan la invitación de Alfredo están los

estudiantes Fernando Doñas, Lautaro Guerra, Odette Moras, Mario Calvo,

José Bonifaz, Gastón Agüero, Francisco Cerda, Raúl Mena y el estudiante

boliviano Manuel Soto. En un primer momento, se instalan en la casa

parroquial ubicada en un costado de la iglesia "Nuestra Señora de

Andacollo", compartiendo las distintas habitaciones tanto en parejas

como en piezas de hombres y mujeres.

El inicio de la comunidad estuvo marcado por la decisión de Hudson por

reformular la estructura de participación cristiana en la comunidad de la

Iglesia, la cultura establecida era pre-conciliar, y se había establecido con

mucha fuerza durante la estadía de Jorge Bosagna, quien fuera párroco

de la localidad entre 1960 y 1966.

"…Se produjo un quiebre inmediato en la comunidad cristiana cuando

llegó Alfredo Hudson porque la iglesia siempre estuvo controlada por un

grupo de personas que se alzaron como dirigentes y que incluso servían y

mantenían a los sacerdotes que llegaban, pero Alfredo rompe con esa

tradición que venía de mucho tiempo atrás, y se genera un quiebre muy 93profundo dentro de la iglesia y sus organizaciones…".

La comunidad estaba dominada por mujeres y hombres mayores, muy

conservadores en su forma de entender la relación de la parroquia con sus

93 Entrevista con Osvaldo Muñoz dirigente del Grupo Juvenil de Ramaditas 1969 realizada en Valparaíso noviembre de 2007.

108

Page 110: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

feligreses, de marcada tendencia derechista o demócrata cristiana, y

veían con desconfianza la apertura que promovía el nuevo sacerdote.

" …Se inicio una parroquia nueva con el Alfredo, y los jóvenes que se

constituyen como comunidad tienen un compromiso social con los

pobres, y nosotros que éramos del barrio y que éramos jóvenes pobres

empezamos con ese trabajo a tomar conciencia de quiénes éramos en

realidad, aprendimos a valorarnos, a conocernos y a reconocernos en lo

que éramos, en el fondo yo creo que esa es la gran primicia que nos trae

Alfredo Hudson, no es importante a mi juicio la comunidad que trabajó 94

con él, sino la conciencia que adquirimos nosotros…".

Los universitarios que llegaron invitados por Hudson tuvieron como

primeras tareas la creación y tutoría del grupo juvenil de la Iglesia,

organizaron talleres de estudio y reforzamiento de tareas, así como

acciones tendientes a irradiar un nuevo estilo pastoral, donde los jóvenes

promovían y acompañaban al sacerdote en su función evangelizadora y a

la vez trabajaban de manera voluntaria para que la comunidad

incorporara dentro de su práctica religiosa la tarea social, la de superar la

pobreza material a través de participación, opinión, educación política y

movilización social reivindicativa.

Es así como se logra desarrollar, con ayuda del grupo juvenil y del vínculo

con la Federación de Estudiantes de la Universidad Santa María, un

trabajo voluntario de alfabetización y acción comunitaria que movilizó a

cientos de jóvenes en los sectores de Ramaditas y Rocuant. Por un lado,

fue un aliciente para el trabajo de base que se desarrollaba por parte de

núcleos de izquierda de larga data en el barrio, y por otro, fue una señal a

los sectores conservadores de la comunidad que se venían tiempos

distintos y que la Iglesia del Pueblo, que tanta difusión había tenido

durante 1968 no era tema terminado sino que crecía de manera soterrada

ya no en las cuadras cercanas al obispado y la Catedral de Valparaíso, sino

que se expandía a los cerros, los barrios obreros y populares, donde se

requería una nueva Iglesia que acompañará al creciente mundo social que

94 Entrevista con Osvaldo Muñoz dirigente del Grupo Juvenil de Ramaditas 1969 realizada en Valparaíso noviembre de 2007.

109

Page 111: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

poco a poco se acercaba al poder a través de sus partidos políticos y

liderados por el dirigente Salvador Allende.

Vino entonces 1970 y el triunfo de la Unidad Popular. La comunidad de

Ramaditas, como de todos los rincones de Chile, se vio estremecida por

este hecho. Las prédicas de Alfredo Hudson se fueron radicalizando poco

a poco, hasta que una buena parte de los tradicionales feligreses de

Ramaditas dejaron de asistir a misa del domingo y a frecuentar al

sacerdote. Vecinos del sector empiezan a dirigirse al obispado

denunciando la práctica del párroco, quien trata de mantener la unidad a

través de iniciativas comunitarias abiertas y tradicionales, como

celebraciones religiosas de carácter popular, fiestas de navidad y

celebraciones de distintas festividades religiosas o el desarrollo de

actividades dirigidas a la subsistencia, como las instalaciones de un taller

laboral.

Incluso una buena parte de los estudiantes universitarios se distanciaron

del trabajo social debido a que el grupo sufrió signos de polarización entre

los jóvenes de vinculación democratacristiana y los vinculados al MAPU,

MIR o Izquierda Cristiana.

Hasta que llegó el día en que Alfredo Hudson decidió hacer valer su

prédica en su propia vida y junto a un grupo de estudiantes de izquierda

decide emigrar de la casa parroquial y establecerse en la parte más alta

del cerro Rocuant, lugar donde adquirieron, a través de planes de

vivienda del gobierno popular, unas casas pre-fabricadas y las levantaron

en el sector conocido como Las Torres, debido a su cercanía con las torres

de alta tensión que abastecían de electricidad a la ciudad de Valparaíso.

"…La participación estudiantil era extensa y abocada a un fuerte vínculo

con la sociedad, hacíamos trabajo de todo tipo desde las federaciones de

estudiantes hacia los campesinos, los pobladores o los obreros. Es en esta

historia donde Alfredo Hudson que estaba vinculado a los estudiantes de

la Santa María, ve una gran cantidad de gente dispuesta a trabajar y les

plantea la posibilidad de armar una comunidad en Rocuant y la mayoría

de nosotros estábamos emparejados y visitábamos mucho Ramaditas y de

repente alguno dijo: "Me voy a casar", a lo que el cura planteó la

110

Page 112: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

posibilidad de comprar una casa prefabricada y establecerse en Rocuant.

Todos éramos estudiantes y no teníamos muchos recursos, pero era una

buena propuesta. Por su parte, el cura ya estaba levantando su casa en 95Rocuant, una casa de esas que vendía el Refugio de Cristo , que eran

súper bonitas y que algunos ricachones compraban para colocar en la

playa. Entonces instalado el cura en Rocuant, se casa la primera pareja,

que no recuerdo cuál fue, pero el paso previo a la instalación era vivir en

la casa del cura, que tenía varios dormitorios, mientras se construía la

casa de la nueva pareja. Íbamos todos los amigos, como en Minga a

construirla, así fue como se instala el primer matrimonio en Las Torres de 96Rocuant que, si mal no recuerdo, fue Mario Calvo con Ximena Cerda…".

Este sector poblado en su mayoría por incipientes y silenciosas tomas de

terreno estaba desprovisto de luz eléctrica, agua potable y transporte

público. No estaba urbanizado, por lo que la tierra y el barro en invierno

hacían sufrir a los pobladores que subían y bajaban a pie al centro de la

ciudad para estudiar o trabajar.

"…nosotros teníamos que subir una pendiente, donde habían puras casas

que como que se caían, ni siquiera eran mediaguas sino que las construían

como con cualquier cosa, el camino era obviamente de tierra hasta llegar

al sector que se llamaba Las Torres donde Alfredo compró unos terrenos 97 con la idea de construir una comunidad…".

La experiencia de vida es dura. El grupo de estudiantes junto al párroco

viven una experiencia cristiana de altas exigencias, no solo

acompañando a los pobres sino que compartiendo las penurias como una

prueba más de una ideología mas radical para asumir los compromisos

políticos y cristianos de izquierda. La mayoría de los estudiantes en

Rocuant siguen realizando su vida laboral y estudiantil de manera normal,

se han constituido en familias, pues el grupo se distingue de quienes se

quedan en Ramaditas por haber contraído matrimonio o vivir en pareja y

con hijos.

95 El Refugio de Cristo es una organización creada por la iglesia de Valparaíso para ir en ayuda a través de la caridad a niños , niñas o adulto mayor con situación de pobreza

96 Entrevista con Sonia Núñez, miembro de la comunidad de Rocuant y del grupo católico de Alfredo Hudson.

97 Entrevista con Osvaldo Muñoz, ex miembro del grupo juvenil de Ramaditas.

111

Page 113: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"Aparte de vivir ahí, que era una opción de vida, estudiábamos y

trabajábamos. La mayoría estábamos terminando los estudios y además

estábamos criando. Por ejemplo, yo tuve guagua casi altiro después de

casarme, el Pineda también, el Mario Calvo también, había tres niños. Yo

era profesora en la Escuela Barros Luco, mi ex Ettienne Le Franc

trabajaba en Astillero Las Habas, tenía un puesto de confianza del

gobierno a sus apenas 23 años. Teníamos todos quienes decidimos vivir,

siendo profesionales, en la población un compromiso más político que

espiritual. El sacrificio era bastante grande, no teníamos agua, no

teníamos baños, pese a que teníamos los artefactos éstos no funcionaban

porque no había agua. La idea era apoyar a la comunidad, trabajábamos

con los jóvenes, con las mujeres y trabajábamos con la Junta de Vecinos

fundamentalmente. Fomentábamos la organización, el desarrollo

comunitario, la autoconstrucción con mejores materiales porque la 98

mayoría ni siquiera alcanzaba para mediaguas sino que eran chozas…".

Sobre los compromisos políticos del párroco y del grupo de estudiantes,

no hay mayor claridad que la que arroja ser firmes partidarios del

gobierno de Allende. Alguno son miembros del MAPU, como Gonzalo

Pineda, o de la Juventud Demócrata Cristiana y más tarde miembro de la

Izquierda Cristiana, como José Bonifaz. Para algunos, Alfredo Hudson

estuvo vinculado al MAPU; para otros, al MIR. Sin embargo, sólo varios

años después del golpe se hizo más conocida su estrecha vinculación con

la bandera roja y negra.

"… la participación de Alfredo en política o en el proceso de la Unidad

Popular no estuvo gatillada por alguna aproximación a los clásicos

marxistas o a intereses concretos de alguna determinada tienda

partidaria, sino más bien a su irrestricto apego a las líneas doctrinarias

de la Iglesia y entonces las conclusiones de Medellín, sumado al proceso

social y cultural que vivía Chile, lo hicieron comprometerse con un

proceso político que no era más que la prolongación comunitaria de su 99

vocación de pastor y seguidor de Jesucristo…".

98 Entrevista con Sonia Núñez miembro de la comunidad de Rocuant y del grupo católico de Alfredo Hudson, octubre de 2007.

99 Entrevista a Mario Calvo, socio de Hudson en “Cerro Mar”, Ingeniero de la Universidad Santa María que vivió en Ramaditas y Rocuant en la comunidad cristiana que dirigía Alfredo.

112

Page 114: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Dentro de las múltiples iniciativas desarrolladas por Alfredo Hudson y los

universitarios en el sector destaca la creación de una empresa de muebles

llamada "Cerro Mar", que tenía como objetivo convertirse en una

cooperativa de trabajadores que permitiera la subsistencia de jefes de

hogar con precaria educación y capacitación académica.

"…en realidad "Cerro Mar" era una empresa de responsabilidad limitada

cuyos socios eran Luis Valenzuela, Alfredo Hudson, Mario Calvo y

Paulette Cáceres. Funcionaba internamente con la figura de una

cooperativa, y externamente como una sociedad tradicional. Su principal

labor productiva era el diseño y construcción de muebles lacados, los que

eran puestos en el mercado gracias a la dedicación y esfuerzo de Cecilia y

Paulette que eran de profesión diseñadoras. Funcionaba en un terreno de

propiedad de la familia Valenzuela donde se levantaba un galpón

construido gracias a un crédito CORFO y dio trabajo a muchas personas

del barrio, siendo tal vez el más destacado Juan Ramírez, que en la época

era solo un muchacho y que al final sostuvo con su esfuerzo la empresa 100hasta su desaparición luego del Golpe Militar de 1973…"

El proyecto de Alfredo era iniciar un proceso más sustentable de

desarrollo para la localidad. Para ello el esfuerzo y la preparación de los

jóvenes universitarios era esencial, sobre todo por las profundas

convicciones cristianas que compartían, pues lo que realmente movía a

los muchachos era compartir las orientaciones de una Iglesia más cercana

al pueblo y sus necesidades.

"…la creatividad llegó a extremos de promover y gestionar innovadores

artículos para la comunidad y la calidad de vida. Meses antes del golpe se

realizaba un esfuerzo de gestión ante las autoridades de vivienda para

desarrollar el prototipo de un mueble modular que fuera entregado a las

familias que accedían a casa que tuviera bajo costo y que a la vez fuera

muy útil para la precaria materialidad que existía en la vivienda social de 101aquellos años…"

100 Entrevista a Mario Calvo, socio de Hudson en “Cerro Mar”, Ingeniero de la Universidad Santa María que vivió en Ramaditas y Rocuant en la comunidad cristiana que dirigía Alfredo.

101 Entrevista con Mario Calvo Flores, abril de 2008

113

Page 115: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El entusiasmo crecía entre los jóvenes universitarios y en la comunidad.

Ramaditas era un sector poblacional de alta participación social donde el

liderazgo de los cristianos era clave. Durante los primeros meses de 1973,

los servicios de inteligencia ya tenían en observación el trabajo de Hudson

y la comunidad y corría el rumor de un posible allanamiento por parte de 102fuerzas navales, bajo el pretexto del control de armas y explosivos.

La experiencia de las comunidades tiene un final el 11 de septiembre de

1973. En aquel día fatídico, aun cuando las informaciones son confusas,

Ramaditas será uno de los primeros lugares en ser allanados por los

militares. Sonia Núñez recuerda:

"…Fuimos levantados por miembros del comité de vigilancia de la

población avisando que se había iniciado el Golpe ese día martes. Todos

nosotros días antes habíamos tratado de limpiar bien nuestras casas pues

estaba anunciado un allanamiento al sector por una acusación de que ahí

funcionaba una escuela de guerrillas que dirigía Alfredo Hudson. De

todas maneras iniciamos esa mañana una nueva limpieza de las casas por

un eventual allanamiento y sacamos papeles, documentos, incluso mi

marido tenía unos planos que eran parte de un trabajo que estaba

haciendo para los marinos en su calidad de ingeniero. Empezamos a

quemar en el horno de la casa todos los papeles que pudieran

comprometernos. Como a eso de las siete de la mañana vimos el primer

camión de marinos subiendo. Estábamos cada uno en nuestras casas,

salvo Gonzalo Pineda que apenas supo lo del Golpe se fue del lugar; quizá

por responsabilidades comprometidas de antemano en la eventualidad

de un golpe. Estaba Etienne, estaba Mario Calvo, el cura estaba en su

casa sentado, tomando café convencido de que era el primero en ser

requerido por los marinos que poco a poco avanzaban hacia nuestras

casas. Cuando llegan los uniformados éstos se reparten por todas las

casas, golpean a nuestra puerta y nos ordenan salir y ponernos contra la

pared. En ese momento me doy cuenta que el marino que realiza el

allanamiento era el vecino de mi madre en Playa Ancha. Nos encañonaron

y pensamos que nos iban a fusilar, el tipo sale de nuestra casa y nos

102 Entrevista con Sonia Núñez miembro de la comunidad de Rocuant y del grupo católico de Alfredo Hudson, octubre de 2007.

114

Page 116: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

ordena entrar y no volver a salir, pensamos que la suerte nos 103 acompañaba...".

Alfredo no es detenido en este primer allanamiento, y logra sortear la

situación con mucho ingenio, pero sin cobardía; solamente hizo uso de su

intelecto para despistar a los oficiales que no supieron distinguirlo entre

el grupo de pobladores que fue allanado y detenido en las primeras horas

de la mañana. Una sola baja se contó ese día en el sector de Las Torres; se

trataba de un joven estudiante que había alojado en la casa de Alfredo y

que fue detenido por no poder probar su identidad ante el grupo de

marinos. Para Sonia Núñez, este hecho, junto al descubrimiento de un

transmisor de radio profesional en la casa de Gonzalo Pineda, la hizo

dimensionar esa mañana sobre las tareas políticas y de inteligencia que

tenían algunos compañeros de la comunidad donde vivía. Años después,

supo que Alfredo Hudson colaboraba con actividades del MIR, y que el

joven era un dirigente clandestino y que la radio de Pineda era parte de un

plan de seguridad para defender las torres de alta tensión de posibles

atentados por parte de grupos paramilitares de extrema derecha.

A eso de las 11 de la mañana, un grupo de cincuenta estudiantes, en su

mayoría de la Universidad Santa María, se dan cita en los altos de Rocuant

en busca de instrucciones para un plan de autodefensa del gobierno

popular. La mayoría había recorrido y bordeado a pie muchos cerros para

llegar a este punto de reunión establecido con anterioridad. Sin embargo,

nada ocurrió y sólo se trató de un acto voluntarista como los cientos que

en distintos puntos de Chile tuvieron los militantes de la UP y los

simpatizantes de Allende hasta enfrentarse con la tragedia de la

indefensión y la comedia absurda de ver derrumbarse un sueño y no poder

hacer nada para detenerlo. La reunión sólo duro algunos minutos, puesto

que un nuevo contingente de marinos y soldados enfiló hacia la cumbre

del cerro. La confusión se apodera de los estudiantes, quienes debieron

escapar hacia los bosques que bordean la ruta 68 y los altos de Valparaíso.

Alfredo Hudson no es detenido en aquel día, pese a que es intensamente

buscado. Recorre, talvez orientado por un plan previo, varios lugares y

103 Entrevista con Sonia Núñez miembro de la comunidad de Rocuant y del grupo católico de Alfredo Hudson.

115

Page 117: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

aloja en casa de otros sacerdotes. Bonifaz recuerda que si bien era

conocida la posición política de Alfredo, había una situación anexa que

más lo comprometía ante las autoridades golpistas:

"… en el proceso que le siguieron a Altamirano y a Carretón por la

infiltración en la Armada, al grupo que pillaron, marinos y unos

militantes del PS con algunas personas del MAPU andaban en una

citroneta que les había prestado el flaco Pineda, y el flaco Pineda, siendo

el principal dirigente provincial del MAPU, se la había comprado al

Alfredo, pero nunca hicieron la transferencia. En agosto del 73, un

muchacho que vive en Ramaditas Alto, cerca de Cuesta Colorada, me

llama y me dice: "Quiero hablar contigo, yo trabajo en ASMAR. A mí me

detuvieron los marinos, me torturaron por tener lazos personales con el

sargento Cárdenas que vive cerca mío y me preguntaban por ti, y me

preguntaban por Alfredo". No fue raro que la misma mañana del 11

buscaran con tanta violencia al Alfredo entonces. Ya estaba dirigida una

operación contra él y contra el barrio y la experiencia cristiana de 104base…".

Al cabo de unas semanas decide entregarse a las autoridades navales y es

acompañado por su amigo "Fito García", capellán naval. Esta entrega se

hizo en las dependencias del Obispado y desde donde Alfredo fue sacado

para ser llevado directamente a los centros de tortura dispuestos por la

Armada.

Hudson sufrió todo el rigor de la represión. Es torturado e interrogado de

manera cruel por efectivos de la Armada. Pese a ello, mantuvo su

compromiso y sus valores incluso cuando permaneció durante semanas

preso en las bodegas del carguero "LEBU" anclado en el puerto de

Valparaíso y facilitado por Luis Gubler, a la fecha presidente de Compañía

Naviera Sudamericana de Vapores.

Durante los días de encierro, Alfredo Hudson Tillmanns se convirtió en un

puente entre Dios y los hombres que sufrían entre el metal duro y oscuro

de la prisión. Acompañó espiritualmente a sus hermanos presos y reflejó

104 Entrevista con José Bonifaz , ex miembro de la USM y colaborador de Hudson en Ramaditas

116

Page 118: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

la esperanza, con su conductor, que tanto se necesitaba en aquella

oscuridad.

"… en la bodega del Lebu había tres curas, Alfredo Hudson de Valparaíso y

dos curas europeos. Estos últimos estaban muy deprimidos por el

asesinato de uno de ellos en el Buque Escuela Esmeralda (…) A Hudso,n

una noche, un sargento lo llamó para preguntarle: "¿Que día es mañana?

"Domingo", fue la respuesta del cura. "Yo pregunto por la festividad del

Mes de María, predíqueles algo a esa manga de ateos que tiene a su lado".

El cura se paró en el centro de la bodega y dijo algo más o menos así:

"Nosotros adoramos a María como la madre de nuestro señor por decisión

divina; sin embargo, María es reconocida por nuestra Iglesia como

símbolo de madre buena. Aquella que apoya a su hijo en su trabajo, en

sus buenas ideas, en la entrega a sus semejantes. Cristo siempre

encontró en ella la comprensión y el apoyo que como ser humano

necesitaba; cuando fue apresado e injustamente torturado y obligado

cargar la cruz para ser asesinado, siempre marchó a su lado y sufrió como

hoy muchas madres sufren por sus hijos puesto que los fariseos de ayer

existen hoy en este mundo y muchos de los que siguen principios

cristianos han sido asesinados por querer un mundo mejor para sus

semejantes".¡Pare la prédica, cura! ¡Este no es choclón político. Buenas 105

noches!...".

La estadía en el buque de la Sudamericana de Vapores estuvo precedida

de duras jornadas de torturas e interrogatorios en la Academia de Guerra

Naval. En esas circunstancias de dolor y desesperanza, la mayor de las

tristezas era la confirmación de que en el bando de los vencedores no sólo

actuaron los uniformados, sean marinos o militares, sino que muchos

sacerdotes conservadores o de derecha colaboraron, fueron cómplices o

testigos de las violaciones de los derechos humanos de los detenidos.

"… era el segundo o tercer día en el Lebu, cuando fui llamado a cubierta.

Me encontré con mi amigo y compañero Alfredo Hudson, que ya llevaba

detenido algunos días en otra de las bodegas del buque. Nos esperaba el

105 Guillermo Pulgar Silva. “Cara y Sello de un Golpe de Estado”, Editorial Artigraff , Agosto 2003 Valparaíso

117

Page 119: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

capitán, quien muy amablemente se presentó y nos dijo que era muy

católico, y que sentía mucho tener dos sacerdotes detenidos bajo su

custodia. Nos ofreció un libro del Nuevo Testamento a cada uno por si nos

pudiera ayudar en aquellos momentos y también nos dijo que el barco

tenía un capellán que nos recibiría en su camarote (…) Al otro día por la

mañana, me llaman a subir a cubierta y nos encontramos Alfredo y yo,

con seis o siete soldados apuntándonos con las metralletas y nosotros de

pie y obligados a estar con las manos en la nuca. Se presentó Fito (García)

revestido de estola sobre el uniforme militar y, en esta posición, nos dice

que abramos la boca y nos da la comunión. Enseguida nos hacen bajar a

las bodegas. A la mañana siguiente se repite la misma ceremonia. Al

tercer día, con las manos en la nuca y de pie en cubierta, Alfredo y yo nos 106miramos y nos negamos a comulgar...".

La muerte de Miguel Woodward por torturas en el Buque Escuela

Esmeralda fue una señal de aviso a la jerarquía porteña encabezada por

Emilio Tagle. Pese a su condescendencia y solidaridad con los organismos

regresivos, se vio obligado a negociar con la Armada la libertad de los

sacerdotes presos y envió a su brazo derecho, Jorge Bosagna, a las

sesiones de interrogatorios y tortura para, por un lado, deshacerse de

quienes estaban comprometidos con la Unidad Popular o adherían a la

Teología de la Liberación, y por otro, recoger información sobre las

comunidades cristianas y también cerciorarse que los militares no

terminaron con la vida de más sacerdotes.

Durante noviembre de 1973, Bosagna comunicó a Hudson que sería

liberado, pero que le enviarían relegado a la Isla de Chiloé. Está era una

medida tomada por la Iglesia y ofrecida a las autoridades militares como

una forma de actuar sobre el gran número de sacerdotes y laicos

comprometidos con la Teología de la Liberación y la izquierda política.

Esta medida fue aceptada por Alfredo y la vivió con humildad y con la

fidelidad propia de quien ha sido formado en la rigurosa disciplina

sacerdotal católica.

Esta relegación duraría cerca de dos años. En una operación especial y

106 ¿Qué me ha pasado? En la fe, en la política, en el amor. Francesc Puig. Editorial Mediterránea, Barcelona, diciembre 2004.

118

Page 120: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

debido a diversos problemas de salud surgidos a causa de las torturas

sufridas durante los días en el "Lebu", algunos estudiantes universitarios,

ex dirigentes de la UTFSM, fueron a buscarlo a Chiloé y llevado hasta una

reunión de la Conferencia Episcopal de Chile en la ciudad de Santiago,

lugar en que será acogido y protegido por un grupo de obispos.

La vida post golpe de Estado de Alfredo Hudson fue más o menos similar a

la de una gran cantidad de sacerdotes comprometidos con las posiciones

de la Teología de la Liberación en Valparaíso. El Obispado se preocupó de

sacarlos del país, relegarlos y durante años no entregarles protagonismo

en ninguna iglesia o capilla dentro de la diócesis. Es así que algunos

derechamente tuvieron que trabajar o se dedicaron a colaborar con la

comunidad a través de la cooperación internacional.

En el caso de Alfredo, la actividad política siguió presente ayudando y

colaborando a la resistencia desde diversas acciones.

Un miembro de la dirección de la resistencia recuerda que en muchas

ocasiones le tocó asistir a reuniones donde participaba Alfredo, entre los

años 1979 y 1980. Si el sacerdote militaba formalmente o no en el MIR,

para "Diego" no tiene mayor importancia. Alfredo Hudson se identificaba

con la izquierda no comunista, la que promovía comunidades y militancia

cristiana, consecuente con la doctrina de opción por los más pobres, de

base joven y popular. Para él lo importante era desarrollar conciencia

social y política en las personas.

"… una vez tratando de sacar de la cárcel a un importante compañero de

la dirección del MIR, debido al rumor del hostigamiento sostenido por

parte de la inteligencia naval, fuimos a nombre de la dirección del MIR a

hablar con Alfredo para solicitar un apoyo de 20.000 dólares que serviría

para sobornar a miembros de la fiscalía naval por intermedio de dos

hermanos miembros del régimen, uno abogado y el otro capitán de

fragata. Alfredo manejaba recursos, recursos que estaban disponibles

para defender a compañeros y para enfrentar la dictadura. Obtuvimos 107 los recursos y a los pocos días el compañero fue dejado en libertad…".

107 Entrevista a “Diego” chapa de quien fuera dirigente del MIR en la clandestinidad en la región de Valparaíso.

119

Page 121: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

No fue sino a hasta que Emilio Tagle Covarrubias dejara la dirección del

obispado que los aires nuevos traídos por el obispo Borja Valenzuela

permitieron que algunos sacerdotes apartados de las responsabilidades

parroquiales tuvieran una oportunidad en el nuevo tiempo que la década

de los 80 traía para la Iglesia. En ese marco, Alfredo Hudson asumió la

parroquia Asunción de María, en el paradero 12 de Achupallas. Fue

secundado por otro sacerdote marginado y perseguido: José "Pepo"

Gutiérrez. Activaron la vida cristiana de la población al calor de nuevas

orientaciones pastorales consecuentes con las convicciones de Alfredo

forjadas en los agitados días de la década de los 60.

En Achupallas, Alfredo levantó el área social de la parroquia junto a un

grupo de estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso. Se realizó

reparto de alimentos (miles de kilos de harina, aceite, porotos negros,

leche y otros), se construyó un comedor popular, una amasandería y un

taller de carpintería. Destaca en este período el enorme esfuerzo que

significó el programa "Achupallas Ayuda a Achupallas", que dejó no sólo la

construcción de 100 viviendas sociales, sino que también el impulso de

variados grupos que participan en la comunidad. Nació la Coordinadora

Juvenil de Achupallas, que tuvo una larga y destacada participación hasta

fines de 1980. La variedad y la masividad que alcanzaron sus iniciativas

(festival, campamentos, encuentros con niños, etc.) la ubican dentro de

las organizaciones relevantes de la comuna, durante gran parte de los 80.

Surgió la Pastoral Juvenil dentro de la estructura parroquial, dando nuevo 108impulso a un sector que necesitaba de espacios de participación.

En marzo del año 2008 se cumplieron 50 años desde que se ordenara

sacerdote e iniciara el brillante camino que recorrió como pastor. Hoy,

convaleciente y postrado en una silla de ruedas producto de un accidente

vascular y del evidente deterioro físico desarrollado por la enfermedades

y la vejez, Alfredo Hudson observa los cerros de Valparaíso, en especial

Ramaditas y Rocuant, sabiendo que hay una deuda con esos sectores que

la sociedad de Valparaíso aún no paga. El sector poblacional, en su parte

alta, aún no tiene agua potable, todavía carece de transporte urbano de

108 Breve Historia de Achupallas. WEB EKOSOL 2007.

120

Page 122: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

calidad, es víctima de gigantescos incendios forestales, sus calles aún

son de tierra, y después de más de 35 años se mantienen las condiciones

que llevaron a Alfredo a denunciar y a actuar sobre la pobreza, como una

causa cristiana única que lo ha cautivado y a la que se ha entregado

durante toda su vida.

121

Page 123: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Antonio Llidó y el compromiso con Dios,

el Pueblo y la Revolución

Antonio Llidó Mengual nació en Xabia, Alicante, el 29 de abril de 1936,

hijo de Antonio y Mariana, trabajadores que vivieron de manera humilde

la post guerra civil de España.

Antonio fue un niño muy sociable que, gracias al tesón de su madre, tuvo

el aliciente para estudiar y poder acceder a una beca que le permitió

cursar el bachillerato e ingresar en la Escuela Normal de Alicante, para ser

profesor.

La influencia católica de la madre fue fundamental para que luego,

recibido de maestro en 1957 y a los 21 años, decidiera ser sacerdote e

ingresara al seminario de Moncada, en Valencia.

Su formación sacerdotal coincidió con un extraño oportunismo en una

sociedad reglada por un conservadurismo tácito y corporativista. Antonio

aprovechó el mundo intelectual que ofrecía el seminario, llegando

incluso a acceder a libros y reflexionar abierto a temas no cristianos e,

incluso, a ver películas neorrealistas italianas que agudizaban la

conciencia que en él se iba formando.

Antonio, junto con cursar los estudios teológicos, incluyó entre sus ramos

el idioma francés con el cual pudo viajar a Francia a perfeccionarse en el

Instituto Católico de París. Luego de siete años de estudios, Antonio Llidó

fue ordenado sacerdote el 21 de septiembre de 1963 y destinado al pueblo

Quatretondela, en las montañas cerca de Alcoy. En la localidad, promovió

la educación, para que permitiera romper el círculo de una pobreza que

condenaba a los niños a trabajar desde muy temprana edad:

"…Apenas algunos meses después de su llegada, convenció al joven

maestro de Quatretondela, Vicente Mora, para emprender un proyecto

educativo que terminó transformando la vida de aquel pueblo e

impulsaron sendas aulas de Audición Colectivo para el Bachillerato

Radiófono, mientras los profesores se encargaron de seleccionar a los

122

Page 124: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

alumnos que habían finalizando la educación primaria y deseaban iniciar

estudios medios, él se ocupó de persuadir a sus padres de que su modesta

economía no se viera afectada, puesto que incluso él mismo sustituiría a 109los muchachos en el campo cuando fuera necesario…".

Junto con su trabajo parroquial y sus iniciativas en el campo de la

educación, Antonio inició una reflexión sobre la realidad social que le

rodeaba y empezó a hacer pública su oposición a la dictadura franquista

que gobernaba España. En 1966, se negó a participar del referéndum para

aprobar la Ley Orgánica del Estado, por considerarlo un fraude. Desde ese

momento, comenzó a tener problemas con la policía.

Pero la jerarquía católica manejada por el franquismo no dejó pasar el

desafío que hizo Antonio a la dictadura y lo envió a las filas de la Armada,

sirviendo en el hogar naval de El Ferrol a partir del 7 de octubre de 1967,

como capellán. La experiencia estuvo llena de conflictos hasta que

finalmente fue cesado de sus funciones en la Armada Española en

diciembre del mismo año.

A través de la Organización de Cooperación Sacerdotal Hispano

Americana, Llidó fue enviado a Chile en junio de 1969. Carlos Camus, que

en la época era obispo de Copiapó, conoció a Antonio y lo reclutó para

venir al país:

"…en aquel viaje conocí personalmente a Antonio Llidó, quien había

tenido problemas como capellán de Ejército, pero, pese a ello, su obispo

lo autorizó a salir y le invitó a Chile. Logré que cuatro sacerdotes

valencianos vinieran a Copiapó, pero como Emilio Tapia también había

pedido sacerdotes a don Rafael, éste nos dijo que nos pusiéramos de 110

acuerdo…".

Así, Antonio Llidó llegó a Chile el 15 de julio de 1969, incorporándose a la

diócesis de Quillota, donde ya había dos amigos suyos, los valencianos

Enrique Cogollos y Antonio Sampere.

109 “Antonio Llidó, Un Sacerdote Revolucionario”. Mario Amorós. Ediciones de la Universidad de Valencia. 2007.

110 Entrevista a Carlos Camus, publicada en el Libro de Mario Amorós “Antonio Llidó: Un Sacerdote Revolucionario. Ediciones de la Universidad de Valencia. 2007.

123

Page 125: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El Chile al que llegó Antonio estaba imbuido de anhelos de cambio. Los

sectores cristianos se involucraban con más fuerza en la lucha de los

trabajadores y el movimiento popular se fundía en el cuerpo de los

estudiantes, campesinos, indígenas y pobladores. La institucionalidad

chilena aparentaba fortaleza para sostener el desarrollado avance de las

fuerzas de izquierda y su inminente llegada al poder a través de una

alianza estratégica entre los principales partidos obreros, el Partido

Comunista y el Partido Socialista, además de otros sectores más

pequeños.

El obispo Emilio Tagle envía a Antonio a la ciudad de Quillota, a la

parroquia de Nuestra Señora de Los Desamparados, como vicario

cooperador. El vicario titular era René Pienovi, hombre muy conservador y

muy influyente en la región debido a la posibilidad de tener acceso a la

televisión a través de comentarios que realizaba en el canal de la

Universidad Católica de Valparaíso.

"…Antonio llegó entonces a revolucionar el ambiente laboral. Él renunció

al dinero del Obispado y trabajó como profesor de francés, él se ganaba

la plata con eso, andaba vestido de jeans comunes y corrientes y, si era

necesario, se levantaba a las 2 ó 3 de la mañana a poner inyecciones a

cualquier señora que lo necesitara. Partía a Pueblo de Indios y agarraba

su bicicleta destartalada y partía, nunca tenía plata porque siempre 111

andaba comprando cosas a los más necesitados…".

La adaptación a la realidad rural de Quillota por parte de Antonio no tuvo

mayores problemas. Su personalidad abierta lo hizo acercarse

inmediatamente a la gente sencilla, desarrollando redes que permitieran

compatibilizar su labor pastoral con la función social de su sacerdocio.

A los quillotanos les llamó la atención la humildad y la fortaleza de

Antonio para con las tareas que se comprometía. Además, su buen humor

lo hacía accesible a cualquiera que deseara comunicarse con él:

"…Su viveza, su franqueza, su alegría… eso es lo que vimos desde un

111 Noemí Pacheco, vecina y amiga de Antonio. Entrevista realizada en la ciudad de Quillota. 23 de septiembre de 2007.

124

Page 126: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

comienzo. Cuando nos casamos, él celebró la ceremonia (…) Después de

eso viene una relación más íntima, empezamos a tener contacto con él y

empezamos a conocernos mucho más como personas (…) y ahí fueron

apareciendo estas características tan propias de Antonio. Una de las que

más nos impactó era la preocupación por las personas necesitadas. Ahí

supimos, por ejemplo, que en el verano trabajaba en la cosecha de

tomates, de alcachofas, porotos... ese dinero lo empleaba en pagar los 112estudios universitarios de algunos niños que conocía…" .

El análisis de la realidad que hace en Quillota lleva a Antonio a reflexionar

acerca de los problemas de fondo que tiene la población. Surge una

decepción del gobierno demócrata cristiano, el que no se compromete a

cambiar las estructuras económicas que someten a la gente del campo a

una permanente explotación por parte de quienes son dueños de la tierra.

"…Antonio venía con otra percepción, por los curas obreros franceses.

Antonio venía con la corriente de la Teología de la Liberación, o mejor

dicho la Teología de la Liberación se adapta perfectamente a Antonio. A

él, en España, lo mandaron castigado a la Marina, haciendo el servicio

militar, ya que los sacerdotes no hacían el servicio; sin embargo, él metió

sus ideas con la gente que estaba en la Marina, también trabajó en

Balones y Quatretondeta. Él tenía una fijación con la educación de los

jóvenes y los niños. Pensaba que sólo la educación iba a servir para 113

surgir…".

Antonio también rechazaba los privilegios del pequeño grupo acomodado

de Quillota y tiene su primer enfrentamiento público con ellos en

diciembre de 1969, cuando critica la construcción e inauguración de un

gimnasio en el Instituto Rafael Ariztía porque sólo beneficia a los hijos de

la burguesía local. La consigna que promueve Antonio a través de carteles

que levanta frente al colegio es "Gimnasio para los ricos, hambre para los

pobres". En la ocasión, Antonio es agredido por apoderados del colegio y

sus superiores empiezan a descubrir el pensamiento y compromiso del

valenciano por los más pobres e inician un hostigamiento hacia su

112 Entrevista realizada a Waldo Silva vecino y amigo de Antonio en Quillota en el documental sobre la vida de Llidó dirigido por Andreu Zurriaga “Queridos Todos”.

113 Noemí Pacheco, vecina y amiga de Antonio, entrevista realizada en la ciudad de Quillota. 23 de Septiembre de 2007.

125

Page 127: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

persona.

Las relaciones con la izquierda de la región comienzan a establecerse

para Antonio y él se suma a las iniciativas que permiten ayudar, educar y

potenciar la fuerza de los trabajadores y campesinos. Es así como en 1970

colabora con estudiantes y profesores de la Universidad Católica de

Valparaíso en la localidad de Cerro Mayaca en Quillota. Esta experiencia

marcará el paso de Antonio hacia compromisos políticos cada vez más

fuertes.

Para 1970, Llidó decidió apoyar al candidato de la Unidad Popular,

Salvador Allende, tal como lo hacían otros dentro de la diócesis. En una de

las concentraciones a favor de Allende, Antonio conoció a Ricardo

Frodden, un joven ingeniero que era secretario regional del MIR y a

través de él conoció a la organización política a la cual ingresaría a militar

y a conducir en la zona de Quillota y sus alrededores.

"…Antonio Llidó tiene que haber entrado al MIR entre 1970 y 1971. El

padre venía claro, por su experiencia en España, y conocía la brutal

represión de los organismos del Estado. Cuando yo estaba en la empresa

Rayón Said, el padre comienza a contactarse con dirigentes del regional

de Valparaíso del MIR, miembros del comité central. Se crea una

discusión, y se sintió que él representaba las políticas del partido,

ingresando de a poco. Se le conocía porque con la gente cristiana se

tomaron la Catedral de Quillota, en protesta por las actitudes que tenía

el arzobispado principal. Se veía que era un hombre activo y se sabía que

había participado en la lucha con los españoles en la Guerra Civil.

Entonces, tenía antecedentes claros de lo que era esta persona, más 114

cuando empezó a participar…".

En abril de 1971, Antonio participa en las "Jornadas sobre la Participación

de los Cristianos en la Construcción del Socialismo", un debate político

que permitió hacer pública la simpatía de muchos sacerdotes y religiosos

por los movimientos de izquierda y el gobierno de Allende, y sus planes

por trabajar para los más pobres de Chile.

114 Juan Contreras, dirigente del MIR y amigo de Antonio, entrevista realizada en la ciudad de Viña del Mar, 2 de octubre de 2007.

126

Page 128: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…Yo creo que a través de su experiencia, planteaba que la solución de los

problemas sociales consideraba distintas visiones, como la teología o

visión cristiana por los pobres, o la visión política. Pensaba que

uniéndolas podían resolver el tema de la exclusión, miseria, pobreza, y la

desigualdad social.

Yo creo que Antonio no era un estudioso del tema, sino que iba a lo

práctico, no era un teórico, pero sí un lector. Él hacia la síntesis con la

literatura marxista y cristiana, era un proceso de convencimiento. Y veía 115

muchas semejanzas entre ambos…".

En julio de 1971, un terremoto sacude la zona central de Chile y deja

miles de damnificados. Uno de ellos fue Antonio, quien abandonó la casa

parroquial para vivir en un cuarto de la Población O'Higgins y de paso

acaba con la vigilancia que de él hacían Pienovi y Mercader.

El 29 de noviembre de 1971, en el marco de la visita de Estado que realizó

el comandante Fidel Castro a Chile, Antonio participa en un encuentro

organizado por el movimiento Cristianos por el Socialismo con la

presencia del comandante en los jardines de la Embajada de Cuba:

"…el acontecimiento nacional de las últimas dos semanas ha sido la visita

de Fidel Castro. Es un personaje de tal manera fabuloso que todo Chile

ha girado en torno suyo durante su prolongada estancia con nosotros.

Enfervorizados admiradores se han enfrentado con enfervorizados

detractores. Sus discursos, cargados de sentido y dichos con gran

maestría pedagógica, se han discutido a todos los niveles. Yo tuve la

suerte de ser invitado a la Embajada de Cuba con un grupo de curas que

están a favor del socialismo. Estuvimos dos horas conversando con Fidel.

Fue una experiencia inolvidable. Nos atendió maravillosamente, nos hizo

reír continuamente - tiene gran sentido del humor - y nos dijo gran

cantidad de cosas sobre la Revolución Cubana. Nosotros quedamos

encantados, aprendimos un montón de cosas y a él parece que le quedó

gustando pues nos invitó a Cuba e hizo referencia a la entrevista en todos 116 los discursos que pronunció posteriormente…".

115 Eduardo Ulloa, amigo y compañero de Antonio en Quillota, entrevista realizada en septiembre de 2007.

116 Carta de Antonio a su familia en Valencia, fechada el 4 de diciembre de 1971. Antonio Llidó, Epistolario de un Compromiso. Tandem Ediciones, Valencia, España, 1999.

127

Page 129: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

La simpatía de Antonio por un camino verdaderamente revolucionario lo

hacía criticar la conducción política del gobierno de la Unidad Popular, a

la vez que se sentía muy atraído por el Movimiento de Izquierda

Revolucionario, MIR. Es en ese proceso de acercamiento al movimiento

cuando se involucró en la toma de la empresa Rayón Said por parte de los

obreros, los que exigían que fuera traspasada al área social de la

economía a través de una intervención del Estado. Rayón Said era una

industria importante, pieza clave en la producción textil nacional y con

una importante influencia en la misma ciudad de Quillota. Antonio

estimula la participación y dirección de los obreros en la industria y para

ello los asesoraba.

El triunfo de los obreros de Rayón Said estimula aún más la participación

de Antonio en el MIR. Se involucra en el desarrollo territorial del partido

en la zona interior de Valparaíso, compartiendo no sólo la inspiración

marxista-leninista, sino además la estrategia militar de aquella época.

"…En un primer momento, era un militante más, que estaba encargado de

bases, como bases poblacionales o estudiantiles. Como él hacia clases en

el liceo, había muchos alumnos que pertenecían al F.E.R. Esta

organización era un brazo más del MIR, como el FTR, que éramos los

trabajadores, el F.E.R. eran los estudiantes que tenían principios

revolucionarios en esa época.

Antonio era como un profesor de filosofía, ya que educaba

políticamente. Sin embargo, los estudiantes ya venían concientizados.

De esta manera, Antonio los educaba más y los preparaba para los

cuadros, ya que éstos van cambiando, tal es el caso de la función 117

campesina, estudiantil y trabajadora…".

A los pocos meses, la organización lo designa encargado de agitación y

propaganda en la zona interior. Desde allí estructuró su vinculación ya no

sólo a nivel poblacional o industrial, sino que además estrechó sus

vínculos con el mundo campesino.

117 Marcelino Bugueño, compañero de Antonio en el MIR, entrevista realizada en la ciudad de Quillota, en septiembre de 2007.

128

Page 130: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

En abril de 1972, Emilio Tagle decidió separar de su cargo a Antonio en la

comuna de Quillota. Quien hizo efectiva esta decisión fue el vicario René

Pienovi, lo que generó una polarización entre los sectores que apoyaban y

los que rechazaban a Llidó.

El conflicto lo puso de protagonista ante la opinión pública, situación que

lo incomodó debido a su humildad. Sin embargo, las muestras de

solidaridad que recibió fueron incesantes. Los pobladores de las

localidades de La Tetera, Pueblo Indio, San Isidro, y especialmente, los de

Población O'Higgins se movilizaron exigiendo a Pienovi y a Tagle que

reconsideraran la medida. Incluso, en la madrugada del 5 de mayo de

1972, una muchedumbre se tomó la capilla "Medalla Milagrosa" de la

Población O'Higgins como señal de protesta por la medida eclesiástica.

Una madre de la localidad manifiesta su sentimiento ante la suspensión

de funciones de Antonio:

"…los cristianos formamos la Iglesia, es el pueblo cristiano quien decide

sobre sus autoridades espirituales y hemos decidido todos que el padre 118Toño se quede junto a nosotros…" .

Dentro de los sacerdotes comprometidos socialmente también existió

solidaridad: El lunes 8 de mayo de 1972, Antonio se reunió en la UCV con

los sacerdotes Miguel Woodward, Ignasi Pujades, José Gutiérrez y Joan

Casañas para estudiar alguna estrategia que sirviera para revertir la

decisión de Tagle. Para el 14 de mayo, se decidió hacer una manifestación

pública de apoyo a Llidó. En la ocasión, cientos de personas realizaron una

marcha desde la Población O'Higgins hasta el centro de Quillota para

ocupar la Parroquia San Martín de Tours, la principal de la ciudad, y que

era dirigida por René Pienovi.

En la jornada, acompañaron a Antonio, además de los pobladores, cuatro

sacerdotes: el chileno José Gutiérrez (Pepo), el catalán Juan Casañas y

los holandeses Francisco Waijmer y Enrique Dielis.

118 Entrevista aparecida en el Diario La Unión de Valparaíso 7 de mayo de 1972. Citado por Amorós en Antonio Llidó un Sacerdote Revolucionario.

129

Page 131: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…Enrique y yo fuimos al barrio donde vivía Antonio. Frente a la capilla se

habían reunido unas 200 personas, gente del barrio y mucha juventud.

Formamos filas y empezamos a marchar hacia el centro. Empezó a

oscurecer y toda esta marcha tenía mezcla de rabia, tristeza, pues no

íbamos a cambiar nada. En un ambiente muy tenso la gente gritó

consignas a favor de la Iglesia de los pobres (…) llegamos a la plaza y

entramos en la iglesia de Pienovi. Allí empezó una confusión bastante

grande. Primero el horror de algunos feligreses y beatas frente al asalto,

después la inseguridad de la gente, pues no sabían que hacer en ese 119templo inmenso…".

Luego de algunos forcejeos y discursos de apoyo, fueron obligados a

desalojar la iglesia bajo amenaza de llamar a la fuerza pública. Pese a

ello, no se registraron mayores incidentes. Sin embargo, la reacción de los

sectores conservadores se plasmó en los medios de comunicación locales,

donde se denunció la toma de la parroquia como un hecho bárbaro

realizado por grupos comunistas al mando del cura Toño.

Para mediados de 1972, Antonio Llidó constituyó la Comunidad de

Cristianos por el Socialismo de Quillota. Esa actividad duró hasta julio de

1973 y tuvo un objetivo principal: enfrentar la desinformación que

promovía René Pienovi y los sectores conservadores a los cristianos y

católicos sobre el gobierno de Allende y las políticas que el gobierno

popular desarrollaba.

Antonio compatibilizó su rol de sacerdote con el de dirigente

revolucionario sin aspavientos y con mucha humildad. Su esfuerzo

principal se centró en desarrollar y expandir el área de influencia del MIR,

fundamentalmente en las fábricas de la zona interior de la región de

Valparaíso. Estableció una coordinación entre las bases y los liderazgos

sociales, otorgando una orgánica particular a un partido nuevo y

semiclandestino. Organizó una red de ayudistas que aportaban con

infraestructura para reuniones y acciones de propaganda.

119 Sacerdote Francisco Weijmer, entrevista aparecida en “Antonio Llidó : Un Sacerdote Revolucionario” de Mario Amorós.

130

Page 132: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…Antonio iba preparando cuadros nuevos, iba preparando campesinos,

uniendo el campesinado con el de la construcción. Estas funciones son

tomadas en cuenta en los miembros del partido. Antonio se daba el

tiempo para todos, si había que preparar niños para el catecismo lo

hacía, si había que casar gente los casaba. Pero cuando el obispo de

Valparaíso le quitó los poderes, allí comienza sus funciones más fuertes 120con el MIR…".

1973 sorprende a Antonio como jefe político del MIR en la zona interior de

la región. A su vez, continúa con su trabajo en "Cristianos por el

Socialismo" y en una destacada vida vecinal en la Población O'Higgins,

donde dirige la revista "Adelante Pobladores" y era miembro de la Junta

de Abastecimiento y Precios (JAP) de la Unidad Vecinal Nº 15, que

integraban 110 familias. En esa unidad vecinal, sería elegido presidente

de la junta de vecinos cuando se presenta como candidato integrando una

lista de izquierda durante 1973.

La derecha en Quillota, coordinada para la desestabilización del Gobierno

Popular, lo acusa de "predicar el odio", para lo cual se organiza una

estrategia de desprestigio que alcanza notoriedad cuando se hace a

través de los medios escritos de la ciudad. Pero fue en junio de 1973, en

las horas posteriores al "Tanquetazo", alzamiento militar contra Allende

que fue abortado por el general Prats, en un extraña situación, fue

detenido Antonio en el centro de Quillota por una patrulla militar,

acusado de mantener armas y explosivos. La situación fue profusamente

difundida por diarios locales y queda marcado como el más conocido

activista revolucionario de la zona.

El 11 de septiembre, Quillota fue tomada por los militares pertenecientes

a los dos regimientos presentes en la ciudad. Con ello se desató una

persecución implacable contra los principales dirigentes de izquierda de

la zona de Quillota y en especial contra Antonio Llidó. Muchos de los

detenidos cuentan que en sus interrogatorios los militares preguntaban

por Antonio y sus actividades. Dentro de los bandos militares publicados

120 Marcelino Bugueño compañero de Antonio en el MIR, entrevista realizada en la ciudad de Quillota en septiembre de 2007.

131

Page 133: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

en los medios de comunicación se le instaba a entregarse de forma

perentoria a la Gobernación Militar.

"…el mismo 11 de septiembre se fue a la fábrica Rayón Said y estuvo con

los trabajadores. Él se comprometió hasta el último, tuvo la oportunidad

de irse de Chile y dijo que no, porque su deber estaba acá, con el pueblo

chileno.

Él tenía más que claro lo que iba a pasar, mi mamá lo sacó de Quillota

hacia Valparaíso, estuvo allí unos días en casa de mis abuelos y tíos,

después se fue a Santiago y ahí retomó contacto con el MIR durante un 121año hasta el momento de su detención…".

Antonio salió de Quillota a fines de septiembre del 73 y vivió la

clandestinidad en Valparaíso y Viña del Mar, hasta que finalmente se

refugió en Santiago en una operación que buscaba rearticular el MIR para

organizar la resistencia a la dictadura.

Casi un año y medio se mantuvo Antonio Llidó en la clandestinidad. Fue

buscado incesantemente por los militares en Valparaíso y Santiago, hasta

que el 1 de octubre de 1974 fue detenido en las cercanías del Parque

Forestal por efectivos de la DINA.

Antonio fue torturado sin compasión por la DINA en sus centros operativos

de José Domingo Cañas y Villa Grimaldi. Testimonios de prisioneros

destacan su entereza moral para enfrentarse a situaciones límites como

la tortura:

"…Gran parte de la tortura era para que entregara a los dueños de una

parcela donde había estado escondido. Sé que esas personas no cayeron.

Recuerdo haber oído a los torturadores exasperados torturándole y

preguntándole: "¿y por que no hablai, cura maricón?" Y les gritaba a esos

tipos "¡Por mis principios! ¡Por mis principios!" (…) nunca escuché a

alguien que estuviera ese estado de poder hablarle de principios a esos 122

orangutanes…"

121 Eduardo Ulloa, amigo y compañero de Antonio en Quillota, entrevista realizada en septiembre de 2007.

122 Edmundo Lebretch en entrevista con Andreu Zurriaga para el documental sobre Antonio Llidó “Queridos Todos” 1998.

132

Page 134: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Semanas antes de su detención había escrito una última carta a su

familiares en Valencia. Cerraba con aquella carta un ciclo epistolar que se

había extendido por toda su estadía en Chile. En aquella carta

premonitoria entregaba la razón de su existencia comprometida a la

lucha por un mundo mejor. Desde la clandestinidad escribió:

"… Siguen cayendo compañeros todos los días, pero hasta ahora yo me he

podido librar. Ojalá la suerte me siga acompañando (es decir, ojalá siga

observando estrictamente las normas de seguridad).

No quiero ponerme dramático, pero alguna vez hay que decirlo. Si algo

malo me ocurriera, quiero que tengan claro que mi compromiso con esto

que hago ha sido libremente contraído, con la alegría de saber que esto

es exactamente lo que me corresponde hacer en este momento.

Despójenlo, en lo posible, de todo signo romántico o heroico. La tarea

diaria carece, por suerte, de ambas cosas. Es un trabajo metódico,

científico en lo posible, peligroso si se quiere, pero con las

características de cualquier otro trabajo, o sea, monótono hasta cierto

punto, sin éxitos espectaculares, disciplinado.

El miedo está presente en todo momento y en cada uno de nosotros,

porque ninguno somos héroes de película. Lo que ocurre simplemente es

que todos nos negamos a aceptar que ese sentimiento sea condicionante y

nos impida realizar aquello que, con la cabeza fría y el corazón caliente, 123entendemos debe ser hecho…".

Antonio Llidó forma parte de un gran grupo de detenidos desaparecidos

en Chile. Su vida estuvo guiada bajo el influjo de Jesús y el Evangelio. Su

compromiso con los más pobres y por un mundo más justo ilumina el

futuro de Chile y nos devuelve, con su ejemplo, la esperanzas de un

mañana mejor.

123 Carta de Antonio a su familia en Valencia, fechada en septiembre de 1974. “Antonio Llidó Epistolario de un Compromiso”. Tandem Ediciones, Valencia, España, 1999

133

Page 135: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Ya No Basta con Rezar:

La vida comprometida de Darío Marcotti.

En la breve filmografía del cineasta porteño Aldo Francia Bodio destaca su

película "Ya no Basta con Rezar", del año 1972. Francia, médico cirujano

de profesión estaba conmovido por la influencia de los cristianos en la

izquierda chilena y por el trabajo de algunos sacerdotes en barrios

populares, especialmente en Valparaíso, donde esta experiencia chocaba

con el conservadurismo del obispo Emilio Tagle y de los sectores

acomodados vinculados a las Fuerzas Armadas.

En la película, Jaime, un joven sacerdote, es responsable de una

parroquia en un cerro de Valparaíso. Allí se relaciona con un sector

acomodado del barrio vinculado a negocios portuarios. Desde esa posición

también conoce la situación de los trabajadores, quienes tienen un

conflicto laboral con los empresarios amigos de la Iglesia. El sacerdote

comprende que su comunidad muestra dos realidades y decide adentrarse

en aquella contradicción. En un primer momento trata de mediar y hacer

comprender a ambos bandos la necesidad de un diálogo, pero ello no es

aceptado, ni por los empresarios ni por los trabajadores, los que se

encuentran en una huelga dentro de la misma empresa.

La película muestra entonces la decisión del padre Jaime de construir una

capilla en el sector más humilde del cerro, y en esa construcción se va

erigiendo una nueva mentalidad y una opción por los más pobres. El padre

Jaime inicia un camino de acercamiento con los sectores populares y poco

a poco se va uniendo a sus reivindicaciones y movilizaciones. La película

termina cuando el padre Jaime se desprende de un grupo que protesta

frente a los tribunales de justicia y responde a la represión levantando

una piedra y arrojándola a los policías en una clara muestra de mostrar el

límite entre un cristianismo de lucha y un cristianismo conformista y

conservador.

La ficción de Aldo Francia está basada en la vida y obra del sacerdote

Gastón Darío Marcotti Llanos, quien aparece en los créditos del film como

coautor del guión. El hecho es que Aldo Francia había conocido de su

134

Page 136: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

experiencia en el cerro Toro y le había solicitado su ayuda para desarrollar

la película, pero poco a poco el trabajo fílmico fue rememorando la

propia historia de Marcotti y su transformación como párroco de un

popular sector de Valparaíso que opta por los más pobres y que se suma al

movimiento popular que busca conducir su destino.

Marcotti había nacido en la ciudad de Quillota en 1934 y luego de estudiar

Ingeniería Química en la Universidad Católica de Valparaíso ingresa al

Seminario Mayor de Santiago durante 1958, para ser ordenado sacerdote

en 1963.

El servicio sacerdotal de Marcotti estuvo marcado por una permanente

polémica debido a su estilo progresista y una vocación de servicio que lo

había caracterizado como cura obrero ante sus feligreses.

"…Es un servicio a la comunidad. Consiste en que yo pueda estar metido

en ella como vecino o amigo para entregarle el evangelio. Lo importante

es que yo comparta el mundo con ellos, (...) tengo las mismas estrecheces

de presupuesto que los demás -dice- pero me sirve para saber como se

vive. Muchas veces me falta para locomoción, para libros o revistas que

es preciso comprar, pero para comer nunca. Puedo llegar cuando quiera a

cualquier hogar del barrio y todos me reciben en su seno.

Afortunadamente esto no lo hago a menudo porque tampoco es justo que 124se viva a costa de los demás…".

La experiencia pastoral del párroco de la iglesia "Nuestra Señora de

Puerto Claro", del cerro Toro de Valparaíso, deslumbró al director de cine.

A partir de esa experiencia se construye un guión que muestra la vida de

un sacerdote de pensamiento conservador que, instalado en un medio

pobre, poco a poco va comprendiendo el sufrimiento de los pobladores y

se compromete en un proyecto liberador que lo lleva a distanciarse de la

jerarquía y a tomar partido junto a jóvenes revolucionarios.

"…Marcotti, cura del Cerro Toro había ocultado los Santos del Altar

colocando en su lugar un gran mapa de América Latina, que simbolizaba

124 Diario La Estrella, octubre de 1968.

135

Page 137: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

para él la idea-fuerza de su predicación: la liberación de este continente 125postergado…".

Marcotti recibió fuertes influencias progresistas en sus estudios post

sacerdotales en Paris, donde vivió y trabajó dos años en parroquias y

conoció la experiencia del “sacerdote obrero”.

A su regreso a Chile formó parte del equipo de Pastoral Obrera y fue

ordenado Párroco del Cerro Cordillera en Valparaíso. En dicha parroquia

desarrolló un especial trabajo pastoral con marcado acento en lo social y

trabajando como profesor y carpintero para poder subsistir sin necesidad

de recibir estipendios de la curia porteña.

"…para reafirmar su postura popular trabajaba como carpintero junto a

un grupo de jóvenes del sector. Ideológicamente se ubicaba a sí mismo en

el extremo izquierdo del abanico ideológico. Se autodefinía como

marxista cristiano. Creía en la filosofía cristiana y en la praxis 126

marxista…".

Marcotti se relacionó de manera muy estrecha con los jóvenes de la

Asociación de Universitarios Católicos y con las Federaciones de

Estudiantes de Valparaíso. De esas organizaciones salieron los principales

cuadros cristianos que más tarde organizaran "La Iglesia del Pueblo" y

constituirían el MAPU y la Izquierda Cristiana en la zona. Con ellos

participó en iniciativas universitarias para abrir las aulas al mundo de los

trabajadores.

"…Nos habíamos hecho bastante amigos con el Marcotti. Él tenía su

proceso en aquellos momentos. Por el 65 había empezado a hacer unas

clases chicas, con algunos estudiantes de las escuelas técnicas de

electricidad y de electrónica a trabajadores. Esa escuela se empieza a

agrandar, nos empezamos a meter otra gente, especialmente la gente de

la juventud rebelde demócrata cristiana y se forma lo que se llamó la

ECO, la Escuela de Capacitación Obrera, que después pasa a llamarse

125-126 Luis Duarte. “Rebelión Clerical” Revista de Estudios Historiográficos, año 1 Nº 1 Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, EDEVAL , Valparaíso Chile 2002

136

Page 138: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Instituto Laboral, uno de los directores no me acuerdo si primero fue

Gabriel Aldoney o Darío Marcotti o al revés, pero fueron los últimos

directores porque después pasó a llamarse CESCLA que fue dirigido por 127Rodrigo González…".

Junto a su apertura social y política, mantenía, una estrecha relación con

sectores estudiantiles y juveniles con los cuales buscó, inclusive dentro

del continente, otras experiencias para recoger ideas que pudieran

aplicarse en la comunidad del cerro Toro.

"…llegamos a Brasil el 69. Fuimos a Brasil, Argentina, Uruguay y Perú.

Fuimos Jorge Rojas, el Marcotti y yo. Nuestra búsqueda tenía que ver con

el diálogo marxista cristiano, y nos conseguimos con Raúl Allard, que era

rector de la Universidad Católica, una representación para poder llegar a

algunas instituciones y alojarnos y cosas por el estilo. Fuimos a Argentina

donde unos curas amigos de Marcotti que trabajaban con los Montoneros.

Estuvimos en la CGT, la central obrera argentina. Desde allí pasamos a

Uruguay y luego a Olinda y Recife en Brasil donde inclusive pudimos 128conversar con Helder Cámara, el obispo rojo…"

Desde muy temprano, Marcotti manifestó sus posiciones de izquierda

dentro del Equipo de Pastoral Obrera, más conocido como el "Grupo de los

23", quienes sumaban un grupo de 23 sacerdotes vinculados a

movimientos sociales de pobladores y trabajadores en la diócesis de

Valparaíso. Allí no tuvo temores en manifestarse por Salvador Allende en

su campaña presidencial de 1970 junto a su compañero de labores Pierre

Depuy, quien incluso habló en una concentración política de la izquierda,

siendo desautorizado por jerarquía.

"…en el grupo de los veintitrés era un francotirador, pues su postura no

era comprendida por el resto. Por su parte se tenía la presunción de que,

por propia iniciativa y muy reservadamente, era el puente entre los

veintitrés y los movimientos de izquierda surgidos al interior de la

Iglesia, como el movimiento Iglesia del Pueblo en Valparaíso y el

movimiento Iglesia Joven de Santiago y posteriormente con Cristianos

127-128 Entrevista con Eliana Vidal en Valparaíso. Agosto 2007.

137

Page 139: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

129 por el Socialismo…".

Marcotti tenía una concepción del trabajo sacerdotal muy vinculado a su

fe. Buscaba en la reflexión diaria y cotidiana respuestas a las

interrogantes que presentaba el tiempo convulsionado que vivía con su

comunidad. La política no era parte de su actividad diaria. La

contingencia, más que desarrollar en él activismo, generaba intromisión

que permitía en su entorno discutir, conversar, pero desde la perspectiva

del evangelio, cuáles son las tareas a los cuales cada uno está llamado.

"…Me siento identificado totalmente con la Iglesia del Pueblo. Creo que

interpreta las aspiraciones de las grandes mayorías con las que la Iglesia

debe comprometerse. El pueblo aún no tiene conciencia de su estado.

Cristo viene a dar la libertad a los oprimidos, queremos por lo tanto, que

la Iglesia represente sus necesidades. Lo que nuestro pueblo siente y

quiere. Creemos que esta sociedad capitalista es injusta. La Iglesia no ha

sido todo lo valiente como para denunciar esta injusticia y 130comprometerse en la creación de estructuras más humanas…".

Marcotti se relacionó con la izquierda porteña abiertamente y promovió

la participación de la cristiandad en la construcción del socialismo. Poco a

poco se fue desentendiendo de su labor de pastor para iniciar un proceso

de militancia política en el Partido Comunista.

"…recuerdo perfectamente a Darío Marcotti, fue un sacerdote

comprometido con el proceso de la Unidad Popular y que tuvo una gran

confianza en el pueblo. Siempre estuvo cercano al Partido Comunista

pero a nadie se le ocurriría invitarlo a participar o hacerlo ingresar a las

filas. No fue sino hasta 1973, a inicios de ese año, que en una reunión a la

que fui invitado a una ceremonia del partido en la ciudad de Quillota me

encontré a Darío y supe en ese momento que él era un compañero 131

comunista…".

129 Luis Duarte. “Rebelión Clerical” Revista de Estudios Historiográficos, año 1 Nº 1 Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, EDEVAL , Valparaíso Chile 2002

130 Darío Marcotti. Entrevista del Diario La Estrella de Valparaíso. Octubre de 1968.131 Entrevista con Luis Guastavino, ex diputado del Partido Comunista. Viña del Mar diciembre de 2007.

138

Page 140: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Al igual que a muchos de sus compañeros sacerdotes, lo que pareció algo

pintoresco para el "diario La Estrella de Valparaíso" - un reportaje sobre

el cura obrero- pasó a ser un problema cuando el diario de tendencia de

derecha polemizó con él a propósito de sus diferencias con el cardenal. En

una jornada realizada en la Universidad de Concepción, Darío Marcotti

hizo fuertes críticas al cardenal Silva Henríquez a propósito de una visión

de la Iglesia más comprometida con las estructuras de poder que con los

intereses del pueblo. El diario reproduce la nota publicada originalmente

por el vespertino "Crónica" ,de la Octava Región, bajo el título "Cura

allendista atacó al Cardenal":

"…la jerarquía es representativa de una Iglesia comprometida en una

estructura pequeño burguesa. Y es por esa razón que existe un Cardenal

que no reconoce lo que el pueblo conquistó. Yo lamento esa actitud del

Cardenal, y eso nos muestra lo lejos que está del pueblo justamente. Eso

demuestra que no comprendió este proceso popular, precisamente 132porque él no estaba con el pueblo…".

Marcotti se muestra como es, sin caretas. Es quizá el sacerdote de

izquierda más conocido de la región, quien abiertamente se muestra

como un actor político social y que reivindica gran parte del discurso

marxista de la izquierda chilena. Contextualiza su trabajo pastoral en un

paradigma distinto, donde se cruzan las concepciones socialistas con el

evangelio y las doctrinas de la iglesia liberadora.

Durante fines de la década de los 60 y comienzos de los 70, el diario La

Estrella de Valparaíso dio un importante espacio a los conflictos que se

vivían en Valparaíso dentro de la Iglesia Católica. En una entrevista

desarrolló un cuestionario a Marcotti que es interesante de exhibir porque

refleja las concepciones de mundo que existían en los sacerdotes

comprometidos con el mundo obrero y popular, y especialmente en él:

-¿Dios?

- Padre de todos sin distinción.

132 Sacerdote porteño ataca al Cardenal. Crónica del Diario La Estrella de Valparaíso sobre una charla ofrecida en Concepción por Darío Marcotti y que causó gran revuelo en los medios de prensa, noviembre 1970.

139

Page 141: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

-¿María?

- Mujer decidida, valiente, sencilla, como las mamás de nuestro pueblo.

-¿Una Parroquia?

-Comunidad de todos los que en una población creen en Cristo. Aquí en

Valparaíso ninguna aún, ni siquiera la mía.

-¿Camilo Torres?

- Un hombre extraordinario que dio grandes esperanzas a los hombres de

Latinoamérica que veían a la iglesia lejana y ahora la ven más cerca.

-¿El Celibato?

- Una Vocación Personal.

-¿Un Santo del Siglo XX?

- Dos, Juan XXIII y Martin Luther King.

-¿La Misa a Go Go?

-No la conozco

-¿La Píldora?

- Un problema que no existe en mi comunidad. La población tiene

problemas más grandes como comer todos los días.

-¿El Infierno?

-¿No cree que los misioneros antiguos exageraron hablando mucho de él?

-¿El Sexo?

-Una función humana al servicio del amor.

¿Un Ideal para la Iglesia?

133Servir a la liberación y la unidad de los hombres.

133 Darío Marcotti Llanos. Entrevista en Diario La Estrella de Valparaíso, octubre de 1968.

140

Page 142: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El diario La Estrella del 5 de septiembre de 1970 destaca que en las

celebraciones del triunfo de Allende se encontraban las principales

figuras de la izquierda de Valparaíso en el escenario de Av. Pedro Montt, y

entre ellos el párroco de cerro Toro, Darío Marcotti.

Durante 1971 y luego de la agudización del hostigamiento por parte del

obispado a los sacerdotes de izquierda y a su creciente descontento con la

Iglesia respecto de sus compromisos sociales, Darío Marcotti renuncia al

sacerdocio e inicia una vida de pareja. Encuentra un empleo como

profesor en la Escuela de Educación en el Pedagógico de la Universidad

de Chile y desarrolla una labor docente en la educación de adultos y

trabajadores.

"…para el 72, Marcotti está retirado de sacerdote, trabajando en la

Universidad de Chile y visitando las minas de la localidad de Petorca y

Cabildo para ver una posibilidad de educación para los mineros, lo que

era muy difícil por la forma de trabajar de los mineros. En ese tiempo él 134

vivía con su esposa Tatiana, a la que había conocido en Concepción.…".

El 11 de septiembre lo encuentra en actividades profesionales alejadas de

la política activa aunque vinculado como militante del Partido Socialista,

al que había ingresado meses antes, debido a su renuncia al Partido

Comunista por diferencias ideológicas. Su figuración en el tiempo

anterior al triunfo de Allende lo persigue, y se ve obligado a viajar a

Santiago donde permanece oculto algunos meses hasta que debe exiliarse

en Francia. Mientras tanto, su mujer Tatiana, se había quedado en Villa

Alemana donde fue detenida, enviada al barco prisión Lebu y luego a la

cárcel El Buen Pastor, desde donde la embajada de Francia la rescata y le

ofrece asilo junto a su marido en dicho país.

Su espíritu revolucionario lo hizo en un primer momento liderar variadas

campañas de solidaridad con Chile, para lo cual incluso hace un viaje a

América durante 1975 apoyado por sus contactos logrados en sus años de

sacerdocio. En dicho viaje logra ayudar a numerosos chilenos que se

encontraban mal en Argentina y logra para ellos asilos en Francia.

134 Eliana Vidal. Entrevista con el autor en agosto del 2007.

141

Page 143: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

A comienzo de los 80, y luego del triunfo de la Revolución Sandinista en

Nicaragua, opta por trabajar en el proceso revolucionario de dicho país

aportando su experiencia educativa y de desarrollo social. La muerte la

encontró en aquel lugar en un accidente mientras manejaba su moto.

Darío Marcotti, fue un consecuente y fiel servidor de Jesús, de los obreros

y los pobres de Valparaíso. Su recuerdo vivirá para siempre en los porteños

y su ejemplo de vida seguirá plasmado en una película señera del cine

nacional.

142

Page 144: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El Sobreviviente:

La Consecuente Vida de Pepo Gutiérrez

Una mañana de octubre de 2006, en una de las salas del Departamento de

Extensión de la Universidad de Valparaíso, se realizan las grabaciones del

documental "Una Vida Verdadera: El Sacrificio de Miguel Woodward". El

set se encuentra organizado, las luces encendidas, las cámaras dispuestas

cuando hace su entrada José León Gutiérrez, más conocido como el "Cura

Pepo", que pese a su edad y los problemas físicos asociados, llega sin

compañía y un poco temeroso por la situación. Advierte que está

disponible para hablar de Miguel, de quien fue un gran amigo, pero no

para atacar a la Iglesia.

Cuando se inicia la grabación y las preguntas evocan la memoria de los

años recorridos, la cara del sacerdote se ilumina y su voz serena nos hace

presente que estamos siendo testigos de un momento especial, que

estamos frente a un sobreviviente, un fiel representante de una

generación de religiosos comprometidos socialmente y convencidos de

que la fe en Dios se refleja en una convicción profunda por la paz y la

justicia. El silencio en la sala es absoluto, el equipo de producción del

documental está conmovido por la presencia de "Pepo".

José León Gutiérrez Asenjo nació en Viña del Mar el 1º de marzo de 1930.

Su padre y su abuelo fueron destacados abogados de la ciudad, mientras

que su madre, dueña de casa, se dedicó a la vida familiar y a la crianza de

los hijos.

Su educación primaria la cursó en un colegio inglés llamado "Hyslop's

School for Boys and Girls" ubicado en calle Montaña, junto al fundo de la

familia Vergara, hoy conocida como Quinta Vergara. Cursó sus estudios

secundarios en el Colegio de los Sagrados Corazones, desde donde egresó

en 1946:

"…desde chico me decían Pepo, mucho antes de Condorito. Fui un buen

alumno, estaba entre los primeros del curso, además practiqué atletismo

143

Page 145: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

135y era bueno para las fiestas también…".

En 1947, ingresó a la Universidad Católica de Valparaíso a estudiar

Ingeniería Química, donde estudiante se involucró en la dirigencia

participando en la Federación de Estudiantes a la par de desarrollar un

incesante trabajo en la Asociación de Universitarios Católicos donde

conoció, entre otros a Carlos Camus que, al igual que él, llegó al

sacerdocio siendo Obispo de Linares y un gran defensor de los derechos

humanos durante la dictadura militar:

"…la actividad universitaria en aquella época estaba muy vinculada con la

labor social y gremial, y es allí, en ese medio, que nace mi vocación para 136servir a Dios y a la gente…".

Ingresó al Seminario Mayor de Santiago en 1952 y compartió con una

generación destacada por su compromiso social años después. Muchos de

sus compañeros de curso eran, al igual que él, profesionales como Miguel

Woodward, que era ingeniero, o Mariano Puga, que era arquitecto..

"…los seminaristas éramos todos buenos compañeros y amigos, recuerdo

que íbamos al convento de Los Perales, que estaba en Quilpué arriba, que

era de los Sagrados Corazones y jugábamos fútbol y compartíamos como 137estudiantes reflexiones y otros intereses intelectuales…".

La generación seminarista de Pepo era pre-conciliar, pero ya

manifestaban interés por aquellos temas que fueron luego decantados en

las discusiones del Concilio Vaticano Segundo y que tenían relación con

una práctica sacerdotal mucho más cercana a la gente y a sus

necesidades:

"…la realidad era tan distinta a las interrogantes que planteaba la

doctrina que nos enseñaban, con una categorías filosóficas que por ser

validas, ya nadie las usaba. Dábamos exámenes en latín, da cuenta eso de

que lo manejábamos bastante bien, era el idioma oficial y universal de la

Iglesia, y pensábamos que lo único universal que tenía era que nadie lo 138entendía…".

135-136-137 Entrevista con el autor, Viña del Mar, mayo 2008.138 Entrevista con el autor, noviembre de 2006, Valparaíso

144

Page 146: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Pepo fue ordenado sacerdote en 1960 en una ceremonia presidida por el

obispo de Valparaíso Raúl Silva Henríquez. Su primera opción de trabajo

fue trasladarse a Santiago y desarrollar su labor pastoral en laguna

comunidad o en alguna institución de educación. Incluso, durante un

tiempo, estuvo a cargo de las misas que se realizaban en Santuario del

Cerro San Cristóbal, lugar al que llegaba en una motocicleta sorteando el

peligroso y serpenteante camino hacia la cumbre.

Al cabo de un tiempo, volvió a Valparaíso, donde trabajó como secretario

del Obispo Emilio Tagle Covarrubias, implementando en la diócesis las

principales reformas surgidas luego del Concilio Vaticano II. Junto a ello,

realizó una fecunda labor en el movimiento familiar cristiano que dirigió

entre 1964 y 1968. Fue en esos años cuando empezó a tener las primeras

diferencias con el Obispo Tagle y con la curia oficial a propósito de su

relación con la gente y su respeto por las nuevas conductas sociales en

boga:

"…en ese tiempo, en el 67 o el 68 se publicó una encíclica donde se hacía

mención a la píldora anticonceptiva, y yo estaba a cargo del movimiento

familiar cristiano, donde me tocó promover el cuestionamiento de la

iglesia, entonces me tocó ver a una gran mayoría de la gente del

movimiento que usaba la píldora, y por supuesto me puse al lado de ellos.

Nunca acepté que me pidieran permiso como sacerdote para usarla, pues 139

me relacionaba con ellos como seres adultos y responsables…".

Junto a su postura de respeto y cercanía con la comunidad cristiana,

decidió enviar una carta al Papa, donde exponía sus puntos de vista frente

al control de la natalidad, en especial en las familias pobres, donde

sugería que había confirmación técnica y médica de que el fármaco no

contradecía las creencias ni las concepciones teológicas. La carta la envío

con copia al Obispo Tagle, provocando la indignación de este, lo que inició

un progresivo alejamiento entre ellos. Al cabo de un tiempo Pepo

Gutiérrez se hizo cargo del Instituto de teología de la Universidad Católica

de Valparaíso en el que organizó y dictó cursos obligatorios de religión

católica que debían cumplir los estudiantes en cada una de las carreras

139 Entrevista con el autor, mayo de 2008.

145

Page 147: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

que cursaban.

En la Universidad vivió cercanamente el conflicto de la reforma

Universitaria, pero, debido a su trabajo como docente, lo hizo con un bajo

perfil, sin protagonizar ninguna de las polémicas ahí surgidas. Un año

después se sumó a un grupo de 23 sacerdotes que constituyeron el Equipo

de Pastoral Obrera que, en una ofensiva doctrinal ante el obispo Tagle,

renunciaron a sus cargos en clara crítica a la conducción conservadora

que surgía desde la jerarquía local:

"…en 1968, en el equipo de Pastoral Obrera nos organizamos y en una

conversación entre todos dijimos "¡estamos puro leseando!", porque el

obispo estaba convencido que hacíamos cosas que no hacíamos y nosotros

estábamos convencidos de cosas que el obispo no quería que hiciéramos, 140así que por lealtad decidimos renunciar…".

El conflicto logró superarse y Pepo fue designado como el representante

de los 23 en una coordinación diocesana que aseguraba la normalidad del

trabajo, sin hostigamientos para los que realizaban labor social activa.

Si bien Pepo, a diferencia de otros sacerdotes, no se involucró en

actividades vinculadas a la política, siempre fue muy respetuoso y

solidario con los que quisieron tomar acciones más directas en la

participación política o comunitaria.

Cuando el hostigamiento para con los sacerdotes comprometidos

socialmente se hizo insostenible, Pepo protagonizó la denuncia de

injusticia y de defensa para las opciones de sus hermanos curas. Cuando el

Vicario René Pienovi solicitó la expulsión del sacerdote español Antonio

Llidó de la ciudad de Quillota por su compromiso social y político, se

realizó una marcha de las comunidades cristianas de apoyo encabezadas

por sacerdotes del Equipo de la Pastoral Obrera, entre los que destacaba

Pepo:

"…decidimos hacer una marcha hacia la Iglesia principal para manifestar

nuestra pena y pedir que la medida de expulsión no se llevará a efecto. Al

140 Entrevista con el autor, mayo de 2008.

146

Page 148: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

llegar a la Iglesia entramos y esperamos que empezara la misa para rezar

por Antonio, pero llegaron Carabineros para que nos echaran porque nos

habíamos tomado la parroquia, cosa que era mentira, nunca existió ese

ánimo y nos echaron con carabineros y todo, y dijimos: "¿Qué hacemos

entonces, tenemos que explicarle a la gente la situación?" Y nos fuimos a

la plaza y dijeron: "¡Alguien tiene que hablar!" Y el único chileno de los

sacerdotes era yo, porque Miguel no pasaba por chileno ni menos los

holandeses, así que hablé en la plaza esa noche al pueblo que se había 141congregado…"

Todo ese proceso fue una vorágine de acontecimientos que acompañaron

todo el proceso de la Unidad Popular, con sus enfrentamientos y sus

conflictos, pero también con un enriquecedor proceso de maduración

teológica que llevó a Pepo a dictar una cátedra sobre la Teología de la

Liberación en las aulas de la Universidad Católica. Este proceso fue

interrumpido por el Golpe Militar el día 11 de septiembre de 1973. Pepo

fue expulsado de la Universidad y alejado de las responsabilidades

sacerdotales en la diócesis. Los sacerdotes del Equipo de la Pastoral

Obrera fueron perseguidos, muchos expulsados de Chile, otros

encarcelados y algunos asesinados, entre ellos su amigo de juventud

Miguel Woodward, para quien Pepo guarda un especial cariño y que

cumplió con creces la misión profética de servir a Dios entre los hombres.

Tuvieron que pasar algunas semanas para que la mano de la represión

cayera sobre Pepo , uno de los sacerdotes más conocidos del grupo de los

sacerdotes considerados rebeldes por la jerarquía y las Fuerzas Armadas.

El relato de su detención es elocuente al responsabilizar al Obispo Tagle y

a sus asesores en la política represiva que destruyó el ala progresista de la

Iglesia Católica en Valparaíso.

"…A fines de octubre de 1973, no menos de 17 marinos armados cerraron

una calle del puerto para detener al sacerdote que vivía en el lugar. Era

alrededor de las 02:00 horas cuando los uniformados -con las caras

tiznadas- golpearon la puerta de la casa. El sacerdote José Gutiérrez se

asomó a la ventana y preguntó voz en cuello qué pasaba. El oficial a

141 Entrevista con el autor, Valparaíso mayo de 2009.

147

Page 149: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cargo, sin distintivos, le respondió que deseaba hablar con él. Después de

vestirse, Gutiérrez bajó a la primera planta de la casa y flanqueó la

entrada al marino: Me dijo que tenían que interrogarme esa noche y que

al día siguiente estaría en la casa. Pero el padre Gutiérrez no regresaría

sino hasta cuatro días después. Lo llevaron a la Academia de Guerra Naval

y lo encerraron en un cuarto donde había unos 40 a 50 detenidos, entre

hombres y mujeres.

-Pregunté varias veces cuando me iban a interrogar, pero me decían "hay

una persona que lo va a interrogar, que no ha venido; usted necesita un

interrogador especial que no ha llegado todavía".

El turno del padre Gutiérrez se cumplió. Un Infante de marina entró al

cuarto a buscarlo.

"En el momento en que me iban a vendar los ojos, vi que llevaba una

tableta con el nombre de los presos que llamaban al interrogatorio. Al

lado de mi nombre estaba el del Vicario general Jorge Bosagna y el de un

oficial de Marina que yo conocía".

Ya vendado, el padre Gutiérrez fue conducido a una sala amplia que

estaba dividida con delgados tabiques de madera prensada. En todos

ellos se estaba interrogando simultáneamente a otros detenidos y se

sentían los gritos a raíz de la aplicación de golpes de corriente eléctrica.

El interrogatorio del padre Gutiérrez -al que asistieron cuatro personas-

comenzó con dos preguntas capciosas: la primera, sobre donde escondía

las armas; la segunda, si conocía a Guastavino.

"De las armas, yo no tenía ni idea. A Guastavino lo conocía solo por

televisión".

El resto del interrogatorio giró en torno a temas eclesiásticos: que opina

del obispo; porque no celebra misa como otros sacerdotes; que opina del 142celibato; que opina de la doctrina social de la iglesia; etc…".

Para Pepo Gutiérrez, según el relato, no había duda de que el Vicario

General del Obispo había estado presente en el interrogatorio, y se lo hizo

142 Chile la Memoria Prohibida, Tomo III, Eugenio Ahumada y otros. Editorial Pehuen Santiago de Chile 1989.

148

Page 150: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

saber a Tagle, quien lo escuchó en forma indiferente una vez que recuperó

su libertad.

La zona estaba bajo estado de guerra, la Armada impone su presencia en

todos los rincones con permanentes allanamientos en busca de dirigentes

de izquierda. Las operaciones de desinformación e intimidación copan la

agenda noticiosa a través de los principales medios de comunicación. Es

en ese cuadro social, y pese a su detención y apremios sufridos por parte

de sus interrogadores, que Pepo Gutiérrez se involucra en una importante

red solidaria que protegía los derechos humanos de quienes eran

perseguidos. Esta red es blanco de los agentes de los servicios de

seguridad, quienes dan cuenta del rol que tenía Pepo en ella:

"…el encargado por intermedio del Obispo Ariztía para llevar a la

clandestinidad a todo tipo de personas es el padre Gutiérrez, que vive en

la población Vergara, calle 1 oriente 215 de Viña. Tiene contacto con

órganos revolucionarios y proporciona dinero a la gente que queda sin

trabajo. El dinero lo recibe del médico que trabaja para las Fuerzas

Armadas Aldo Francia de Valparaíso. Este lo recibe de un tercero que 143

tiene contactos en París…".

La actividad solidaria no se detuvo solamente allí, sino que se hizo pública

como un entusiasta miembro de las organizaciones de derechos humanos

que nacieron al alero de las iglesias cristianas que se opusieron a la

represión política de la dictadura militar del general Pinochet:

"…el padre Gutiérrez comenzó a trabajar en el Comité por la Paz creando

fuentes de trabajo para gente que al igual que él había sido exonerada. Al

cerrarse el comité tuvo contacto de inmediato con FASIC una vez que este

se fundó en Valparaíso. Y como él señala, se convirtió en capellán de la

oficina pero también en amigo de las profesionales que allí 144

trabajaban…".

El padre Pepo inició un camino nuevo acompañando a un pueblo pobre y

143 “Cuando la DINA Infiltró a la Iglesia” Jorge Escalante. La Nación Domingo, 11 de junio de 2006.144 Mario Garcés y Nancy NIcholls. “Para una historia de los Derechos Humanos en Chile. Historia

institucional de la Fundación de Ayuda Social e la Iglesias Cristina” FASIC, 1975-1991. LOM Ediciones, Santiago de Chile. 2005

149

Page 151: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

reprimido. Lo hizo apoyando y organizando ollas comunes, consolando

familias de prisioneros políticos y visitando organizaciones sociales en

resistencia a la dictadura.

"…Si bien durante la dictadura el Padre Gutiérrez no tuvo capilla donde

ejercer su rol sacerdotal, realizó una constante actividad como teólogo.

A su labor de apoyo a la organización popular, se sumó muchas veces la

celebración de diferentes liturgias y a ello a su vez se agregó el hecho

simple de escuchar y apoyar a quienes pasaban por momentos 145

difíciles…"

De alguna manera, el padre Pepo empieza a entender que una cosa es

enseñar teología de la Liberación en las aulas de una universidad y otra

muy distinta es vivirla desde una cárcel, una olla común o desde un barrio

reprimido tras una operación militar. Vivió el dolor del ser humano bajo la

represión y la tortura. Se convirtió, gracias a su condición de sacerdote,

en una pieza fundamental en la red de defensa de los derechos humanos

en Valparaíso en los momentos más difíciles de la represión.

"…ello porque provenía de una familia influyente en Valparaíso y Viña del

Mar, su hermano por ejemplo había sido miembro de una de las

comisiones legislativas de Pinochet, de tal manera que en momentos

determinados, estos contactos resultaron ser valiosos para llevar a buen 146término una gestión de apoyo a los beneficiarios de los programas…".

La labor social del Padre Pepo se extendió por toda la dictadura y fue

compatible con una vida laboral que bien podría definirse como

"alternativa", pues se dedicó a ejercer su oficio de ingeniero a través de

un empleo en una tienda de instalaciones eléctricas y de reparación de

artículos electrónicos:

"…me pasaron todos los datos y me pidieron un presupuesto. Yo pedí seis

muchachos sin pega de la población para que me ayudaran a hacer la

instalación y los materiales necesarios. No cobré en dinero y el trabajo

duró aproximadamente tres meses. Yo era el Pepo, porque nadie sabía

145-146 Mario Garcés y Nancy NIcholls. “Para una historia de los Derechos Humanos en Chile. Historia institucional de la Fundación de Ayuda Social e la Iglesias Cristina” FASIC, 1975-1991. LOM Ediciones, Santiago de Chile. 2005

150

Page 152: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

que yo era cura. Fue una experiencia maravillosa, tuvimos un contacto

muy horizontal con toda la gente.

Un día lunes estaba esperándome toda la directiva de la población. Yo

pensé altiro que me habían pillado de que no tenía permisos municipales

para hacer la instalación, pero fue muy cómico porque estaban muy

enojados y una me dijo: "¡Oye Gutiérrez, ¿tu soy cura?". Ante mi

respuesta positiva, me explicó que uno de los jóvenes, apodado El

Canario, me había visto haciendo misa. Me preguntó por qué no les había

dicho y les respondí que ellos me habían contratado para hacer una

instalación eléctrica. Estaban enojados porque nos habíamos

huevoneado mucho. Yo les respondí que siguiéramos huevoneándonos

igual pero que me dejaran trabajar porque yo quería terminar el trabajo.

De ahí nos hicimos muy amigos y todos querían bautizar las guaguas, 147

todos querían casarse, etc. Me salió pega extra…".

Luego de la salida de Emilio Tagle del Obispado de Valparaíso, Pepo pudo

volver a labores pastorales. El Nuevo Obispo, Francisco de Borja

Valenzuela, levanta el veto y le designó párroco asesor de la Iglesia

Asunción de María del sector del paradero 10 de Achupallas en Viña del

Mar, acompañando a Alfredo Hudson otro sacerdote considerado

progresista y que había vivido experiencias similares a las de Pepo.

En la localidad de Achupallas y Miraflores, Pepo levantó un trabajo

poblacional de apoyo y amparo a las iniciativas de grupos democráticos,

especialmente en los sectores de Granadilla y Villa Independencia, en

esta última, asumió la conducción de la Capilla.

Durante 1991, ya llegada la nueva democracia, el Obispo Borja, en señal

de confianza y reconciliación, le ofrece la Parroquia de La Matriz, la

primera iglesia de la ciudad de Valparaíso, ubicada en el casco histórico

de la ciudad y donde se mezclaba lo patrimonial con la miseria propia de

una ciudad que en su desarrollo económico va dejando una gran cantidad

de personas marginada de sus frutos. Pepo, consecuente con su

experiencia de vida, organiza un comedor para indigentes que congrega a

147 http://www.ucv.cl/site/prontus/p4_cegexa/pags/20021007132412.html

151

Page 153: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cerca de 250 personas de lunes a viernes y cerca de 300 y hasta 350 los

domingos.

Durante el 2005 y luego de 14 años, deja sus labores en La Matriz con la

satisfacción de la labor realizada por la Iglesia en la dignificación de los

más pobres de Valparaíso. La iglesia que él dirige se ha abierto a quienes

más necesitan de la ayuda del prójimo: las prostitutas, los alcohólicos, los

niños y niñas que viven en las calles, los vagabundos, todos aquellos que la

sociedad moderna desecha debido a sus debilidades y que nadie quiere

ver en la idealizada ciudad patrimonial y turística.

"…Yo tengo utopías, unos anhelos, unos sueños, que Jesús también los

tuvo. Mi utopía es que todos los seres humanos puedan tener acceso a los

bienes que Dios hizo para todos, y que hoy están en unas pocas manos que 148están demasiado llenas a costa de muchas manos que están muy mal…".

José León Gutiérrez, el Cura Pepo, vive aún en su ciudad natal de Viña del

Mar. De vez en cuando, se le ve caminando hacia alguna actividad

comunitaria o de solidaridad. Con 80 años, es casi el único sobreviviente

de un grupo de sacerdotes que hace 40 años levantó su voz para exigir y

construir un verdadero país de hermanos y hermanas en Cristo.

148 http://www.ucv.cl/site/prontus/p4_cegexa/pags/20021007132412.html

152

Page 154: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Los holandeses en la Nueva Aurora

En una nota periodística del Diario El Mercurio de Valparaíso del día

viernes 12 de octubre de 1973, se anunciaba la detención de dos

sacerdotes extranjeros acusados de instalar una supuesta clínica

clandestina en una casa parroquial propiedad del Obispado de Valparaíso

en el sector de Nueva Aurora en la ciudad de Viña del Mar. La acusación, se

fundaba en la función militar de la supuesta clínica en la operación que

llevarían adelante los partidos de la Unidad Popular para tomarse el poder

total en Chile. La nota periodística, hacía hincapié en la utilidad de la

atención a los revolucionarios que resultaran heridos en las supuestas

escaramuzas guerrilleras de los militantes de izquierda:

"…el operativo del Regimiento Coraceros, según se desprende de las

informaciones dadas a los medios de comunicación por oficiales de esa

unidad no ha hecho sino comprobar que los marxistas se estaban

preparando intensamente para la sangrienta revolución, a fin de

imponer a sangre y fuego un método de vida en base a ideologías 149extranjeras muy alejadas de nuestra idiosincrasia…".

Los sacerdotes Gilberto De Jong y Enrique Dielis, ambos holandeses,

habían sido detenidos en la comuna de Quillota, siendo acusados además

de ser marxistas, de montar la clínica y de operar con dispositivos de

espionaje con claros fines guerrilleros. La nota de prensa, no dudó

además en desacreditar la integridad moral de los sacerdotes:

"…llama la atención un aparato eléctrico para masajes en caso de

contusiones y un explosivo simulado, "estopín" como lo llaman los

entendidos oculto en una especia de libro con sugestivo nombre "Erotic

Lesson". Al abrirlo se accionaba una pila que lo hacía estallar con serios

perjuicios físicos incluso la muerte para la persona que lo encontrase o a 150

quien fuese enviado…"

La historia sobre estas situaciones, como tantas otras, no eran más que

149-150 Mercurio de Valparaíso, viernes 12 de octubre de 1973.

153

Page 155: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

montajes comunicacionales, construidos por la inteligencia militar para

justificar los allanamientos y la represión sangrienta que se llevaba a cabo

en los aciagos días de septiembre y octubre de 1973.

La realidad sin embargo, era muy distinta a la señalada por los militares.

Efectivamente, Gilberto De Jong y Enrique Dielis, eran dos sacerdotes de

la Congregación del Corazón de Jesús conocidos como los Dehonianos,

quienes realizaron una intensa labor social y pastoral en la comuna de La

Calera, y que fueron parte de una gran delegación de sacerdotes europeos

que simpatizaron con los alcances de la teologías de la liberación y del

compromiso del mundo cristiano con el proyecto socialista que encabezó

Salvador Allende en Chile.

La Congregación Católica del Corazón de Jesús, fue fundada en 1878, en

San Quintín (Francia) por el Padre León Dehon quien recibió la gracia y la

misión de enriquecer la Iglesia con un nuevo instituto religioso apostólico.

Las prioridades pastorales de los Dehonianos, están centradas en la

formación de futuros religiosos y sacerdotes; en la enseñanza media y

universitaria; evangelización, misiones; apostolado parroquial y diversas 151

obras sociales.

La presencia de los Dehonianos en América latina, data de 1939,

principalmente en Argentina. En Chile, se establecen desde 1950 de la

mano del obispo Manuel Larraín en la localidad de Teno:

"…La primera obra que fue aceptada, era la parroquia de Teno. El 5 de

abril de 1950 el obispo Mons. Larraín presentó a los Padres Van de

Homberg y Pouwels a los feligreses de Teno, y nombró a Padre Mateo van

de Homberg como párroco. Un mes después llegó también el padre

Arnoldo van der Meer. Al mismo tiempo avanzaron las conversaciones

para aceptar un Colegio en Santiago. El párroco de la Parroquia San

Ramón en Providencia estaba construyendo un colegio parroquial al lado 152

del templo y nos ofreció la dirección de este nuevo Colegio…".

La llegada de un número importante de sacerdotes extranjeros era parte

de una política de expansión de la Iglesia Católica chilena que no podía

151 Sacerdotes del Sagrado Corazón. www.dehonianos.com.ar 152 Pequeña Historia de los Dehonianos en Chile. P. Teodoro van Grieken B. www.dehonianos.cl

154

Page 156: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

sostenerse con la baja cantidad de sacerdotes nacionales. Los

holandeses, vinculados a la Iglesia del Corazón de Jesús y conocidos como

dehonianos, se vincularon preferentemente a pequeñas capillas de

localidades apartadas y marginales, las que dieron la mística suficiente

para que el número de holandeses fuera creciendo en el tiempo animados

por su intenso trabajo social.

"…los primeros 10 años de la Congregación en Chile fueron de un

crecimiento favorable; en primer lugar, en cuanto al personal en febrero

de 1950, había solamente 4 padres, pero ya a una década, el 1 de mayo

1960, el número se había aumentado a 37 de los cuales, 32 eran 153

sacerdotes y 5 eran hermanos…".

A fines de 1966 llegaron los primeros sacerdotes holandeses a la

comunidad de Nueva Aurora. Esta era una comunidad naciente de apenas

un par de años de vida, y se ubicaba en el sector sur de la ciudad de Viña

del Mar, en la entrada de la ruta 68 que une la ciudad con la capital,

Santiago. Su loteo se da en las antiguas tierras de la familia Vergara,

dueños de Viña del Mar a fines del siglo XIX. La comunidad está compuesta

por pobladores jóvenes que en su mayoría provenían de los hacinados

conventillos del centro de la ciudad. De composición eminentemente

obrera, la comunidad inicia apenas se instala una fuerte lucha por la

conquista de los servicios básicos como agua, luz y transporte colectivo.

Los sacerdotes, junto a un grupo de religiosas dehonianas, además

mantenían un local en el paradero 4 de la misma población donde tenían

una posta de atención de enfermos y entregas de remedios a los más

necesitados. Es este proyecto por el cual los militares se encontraron

interesados, considerándolo parte de una red que pretendía organizar la

lucha armada en la comunidad. Sin embargo, la vocación de trabajo y

sacrificio de los sacerdotes del Corazón de Jesús buscaba, con el

entusiasmo de la comunidad, colaborar en el desarrollo vecinal y desde

ahí conquistar los espíritus y almas para servir de mejor manera a Dios.

Theodoro Pieterse, sacerdote dehoniano de origen holandés, estaba a

153 Pequeña Historia de los Dehonianos en Chile. P. Teodoro van Grieken B. www.dehonianos.cl

155

Page 157: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

cargo de la Parroquia de San Rafael en el paradero dos de Nueva Aurora en

la ciudad de Viña del Mar. Allí, se realizaba una rica vida social y espiritual

que había llevado al sacerdote a un proceso de vinculación con los

principales liderazgos sociales del barrio. Theo, como era conocido por

los vecinos, había llegado a Valparaíso a mediados de 1968, su vida

sacerdotal se inició en 1952 cuando ingresó al Seminario de Bergen-op-

Zoom y y en ese lugar forja su misión en América Latina.

En Chile, desarrolló trabajo pastoral al tiempo que promovió trabajo

comunitario en el populoso cerro de Nueva Aurora. Además, Pieterse

estudió a inicios de los 70, Trabajo Social en la Universidad Católica de

Valparaíso, estudios que fueron complementados más adelante con

Planificación Social en la Universidad de Nijmegen en Holanda.

"…cuando yo llegué a Nueva Aurora compramos una casa en el paradero 4

y atendíamos a la gente junto a Juan Van Brussen otro sacerdote

holandés, hacíamos la misa los sábados y domingo , nuestra tarea

principal era formar grupos cristianos, llegamos a formar seis, y además

hicimos asesorías a las juntas de vecinos. Las hermanas por su parte

formaban grupos de mujeres de carácter laboral para la subsistencia y 154

además se hacían cargo del policlínico…"

A inicios de los 70, la comunidad de Nueva Aurora estaba en pleno proceso

de consolidación como comunidad. Se habían iniciado trabajos para

abastecer de agua potable al barrio, por lo que la relación de los vecinos y

sus organizaciones sociales era muy cercana, dando gran respaldo a sus

dirigentes en las acciones que se emprendían.

:"…en 1969, recibimos un dinero del Banco Interamericano de Desarrollo

para la urbanización y el agua potable, este dinero fue de 5 millones de

dólares. Para esto las 8 juntas de vecinos existentes en ese entonces

debieron hacer un convenio con la Comisión Especial de Saneamiento

C.E.S en donde cada poblador debía hacer la apertura y retape de la

zanja frente a su vivienda, para así optar al beneficio de poner a deslinde 155de terreno el agua potable y el alcantarillado…".

154 Entrevista a Theodoro Pieterse, Santiago marzo de 2008.155 Entrevista a Carlos Recabarren, dirigente vecinal de Nueva Aurora, agosto de 2008.

156

Page 158: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Nueva Aurora, fue una de las primeras comunidades que amparadas en la

legislación de organizaciones comunitarias dictadas en el gobierno del

presidente Frei Montalva, unió a toda sus juntas vecinales en una

Agrupación de Juntas de Vecinos. El sacerdote holandés fue su primer

secretario, dando cuenta de la sintonía que los religiosos tenían con la

comunidad y sus aspiraciones sociales:

"…nosotros no nos metimos en política, pero sí apoyábamos cualquier

idea que fuera justa, sin importar el partido, desde la Iglesia algunos nos

miraron como de izquierda…, y éramos de izquierda, nos consideraron

como marxistas pero no nos metimos con Marx. En las Juntas de vecinos

había distintas corrientes y yo como secretario era conciliador. La

población misma nos miró como de izquierda pero nunca lo declararon. 156Era muy típico, estaban todos muy ideologizados…"

Para Pieterse, la nueva iglesia que se construía en Chile trataba de

renovar la relación de los fieles con la fe y la práctica cristiana, siendo el

centro del mensaje espiritual la liberación del hombre del pecado, y de

las condiciones de pobreza al que era sometido por el sistema capitalista

que corrompía a la sociedad. El grupo de holandeses de la congregación

de los dehonianos, ,compartía en su mayoría esta visión y se comprometía

con una nueva forma de vivir la comunidad. Si bien esta forma de realizar

la misión pastoral no permitía necesariamente una relación con la

política, en más de alguna oportunidad se establecieron relaciones con

las principales actorías comunitarias en pos de algún proyecto o iniciativa

de trabajo en la base social:

"…con la agrupación trabajamos entre los años 1970 y 1971 un

denominado Plan Comunitario, frente a nuestra casa en el paradero 4.

Ahora hay departamentos, en ese tiempo nada. Habíamos comprado un

terreno grande en INVICA para una escuela, para una sede comunitaria,

para bomberos, para un policlínico y una cancha de deportes. Hicimos

con la Universidad Católica de Valparaíso, con la Escuela de

Arquitectura, una maqueta. La agrupación se reunió con los estudiantes

para decidir cómo, donde, con que materiales, lo que fue muy

156 Entrevista con Theodoro Pieterse , Santiago de Chile marzo de 2008

157

Page 159: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

enriquecedor no solamente para los dirigentes vecinales sino también 157para los estudiantes…"

La no intromisión de los sacerdotes holandeses de Nueva Aurora en el

terreno militante de los partidos, no fue límite para mirar con interés el

proceso que se vivía en la propia Iglesia Católica. Pieterse, conoció la

iniciativa del Movimiento Cristianos por el Socialismo, y por invitación de

su amigo, el sacerdote Alfredo Hudson, participó en varias jornadas de

trabajo tanto en Santiago como en Valparaíso.

"…cuando uno es progresista, y Cristianos por el Socialismo se presenta

como progresista, uno se impacta, eran otros tiempos y fuimos inclusive

a la casa de Allende en Tomás Moro a propósito de que el Cardenal recibió

una carta del vaticano prohibiendo el movimiento y fuimos a hablar con

Allende y conversamos sobre el tema. Además fui en una ocasión a Cuba a

presentar el movimiento de Cristianos por el Socialismo y explicamos su 158

formación general y amplia de su constitución…"

La Congregación del Corazón de Jesús, mantenía en la región otra

parroquia en la localidad de La Calera. En aquel lugar, la industria del

Cemento hegemonizaba casi todas las relaciones laborales, y fue el lugar

donde se instaló Gilberto De Jong cuando el obispo de Valparaíso entregó

a la Congregación Dehoniana la Parroquia de La Calera en 1965. Junto a

él, trabajaban en la parroquia Enrique Dielis y Francisco Weijmer, este

último, había llegado en 1970 y era parte de la generación de jóvenes

sacerdotes que se había formado en una época de gran secularización,

por lo que se mantenía abierto al trabajo social y cultural en la localidad

donde estaba destinado.

El trabajo en La Calera por parte de los sacerdotes holandeses, estuvo

centrado en lo social y empapado con el espíritu del Concilio Vaticano II, y

la opción por los más humildes. De Jong, como párroco, tuvo numerosos

desencuentros con el Vicario René Pienovi, quien mantenía una actitud

crítica con el trabajo social debido a las relaciones cada vez más fuertes

que los holandeses iban teniendo con las organizaciones de trabajadores

y pobladores:

157-158 Entrevista con Theodoro Pieterse , Santiago de Chile marzo de 2008

158

Page 160: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

"…decidimos partir la parroquia en zonas y cada uno de nosotros

trabajaba en una de ellas, así profundizábamos el trabajo con la gente.

En cambio, Pienovi, que iba una vez al mes a dar misa a una capilla

construida por la industria El Melón, supo crear ahí un grupo de Opus Dei,

y luego la dirigió otro cura español, de la línea del obispo, conservadora

hasta el extremo. Crearon esta célula del Opus Dei para tener un punto

de apoyo del obispo en la ciudad, ya que nuestra forma de trabajar y de 159llevar la pastoral, era bastante independiente…"

Para 1971, el compromiso de los holandeses con los sectores populares se

desarrollaba en todos los frentes, su vínculo con la política, y con el

proceso político y social que vivía el país, era llevado al calor de la

reflexión que muchos sacerdotes tenían por aquellos días. De Jong, Dielis

y Weijmer participaron en Santiago de las jornadas de abril de 1971 donde

se constituyó el grupo "Cristianos por el Socialismo", y para noviembre del

mismo año, participaron activamente en el encuentro, que un

importante grupo de sacerdotes, sostuvieron con el comandante Fidel

Castro.

La conciencia desarrollada por el grupo de sacerdotes, se hacía al calor de

las relaciones personales que iban construyendo con otros sacerdotes que

realizaban sus mismas reflexiones teológicas. La relación que este grupo

mantuvo con Antonio Llidó, sacerdote obrero de Quillota, con Pepo

Gutiérrez o Miguel Woodward permitió que las ansias de colaborar con el

proceso político se compartieran con su vocación sacerdotal, y no

existieran vacíos en el sacrificio que cada uno mantenía en el

acompañamiento de las comunidades a las que pertenecían.

"… Hombres y mujeres se saludaban como "compañeros" y "compañeras",

me sumergí en ese ambiente como en una piscina caliente. Pero lo hice

como cura, en este leguaje típico: el imperialismo es un pecado

estructural, la pobreza es un pecado estructural, la explotación, el

hambre, la silicosis…son pecados. Era la expresión más clara de mi 160

dualismo: con un pie quería estar en la lucha y con el otro en el altar…"

159 Entrevista a Gilberto De Jong en “Antonio Llidó, un Sacerdote Revolucionario”. Mario Amorós 2007. Editorial Universidad de Valencia

160 Entrevista a Francisco Weijmer en “Antonio Llidó, un Sacerdote Revolucionario”. Mario Amorós 2007. Editorial Universidad de Valencia

159

Page 161: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Con el Golpe de Estado en Chile, empieza a desmoronarse el trabajo

social y comunitario de los sacerdotes holandeses. Tanto en La Calera

como en Viña del Mar, se realizan operativos militares y se ocupan las

residencias de los sacerdotes. En el caso de De Jong y Dielis, éstos fueron

detenidos y Pieterse obligado a refugiarse en Santiago, lugar donde se

encontraba debido a diligencias para liberar a sus compañeros de

congregación detenidos. Fue en esos momentos, cuando fueron ocupadas

las residencias del sector de Nueva Aurora y donde la inteligencia militar

aprovechó la infraestructura del consultorio, atendido por las hermanas

de la congregación, para montar las acusaciones de la supuesta clínica

clandestina.

"…personal del Regimiento Coraceros se encuentra clasificando el

material encontrado a objeto de ser enviado a los organismos

correspondientes. Se dijo además que con intervención de estos mismos

curas se había reunido gran cantidad de material médico para otros

tantos hospitales de campaña en La Calera y Valparaíso. Se estima por lo

tanto que Dielis y De Jong estaban encargados del aspecto logístico 161médico del siniestro Plan Z…" .

La congregación, sufrió devastadores golpes represivos debido a su fuerte

compromiso social en distintas localidades de país. Detenciones

arbitrarias, difamación y expulsiones fueron la tónica de los meses que

siguieron al golpe.

"…Cinco hermanos fueron tomados presos: Gilberto de Jong, Enrique

Dielis, Alejandro Bastiaanse, Julián Braun y el Superior P. Cornelio

Wijfjes. El superior fue dejado en libertad después de cuatro días de

detención y pudo quedarse en Chile. Los otros fueron expulsados del

país. Los padres Santiago Thijssen, Juan van der Hulst, Hernan

Leemrijse, Guillermo van Zeeland, Francisco Graffé y Teodoro Pieterse,

se asilaron en algunas embajadas para poder salir del país. Ya el 11 de

septiembre de 1973, catorce hermanos habían abandonado Chile. Esta

drástica disminución de personal, obligó a larRegión, a que de inmediato

161 Mercurio de Valparaíso, viernes 12 de octubre de 1973

160

Page 162: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

se abandonara una serie de obras, entre estas: las parroquias en La

Calera, Viña del Mar, más dos parroquias en Santiago y las poblaciones de

La Victoria y Santa Adriana, siendo devueltas a sus respectivos obispados.

También se disolvió la obra de La Portada en San Bernardo. Después 162siguieron las parroquias de La Ligua, La Pintana, y El Quisco…"

La Congregación del Sagrado Corazón, inició un proceso de

debilitamiento debido a una fuerte declinación de sacerdotes en

Holanda, lo que repercutió en la expansión mantenida durante las últimas

décadas. El trabajo en la región de Valparaíso, desaparece

manteniéndose en Chile comunidades en Curicó, San Bernardo y

Santiago. Los Dehonianos, sintieron fuerte el golpe sufrido con la

dictadura, muchos de sus sacerdotes que vivieron el cambio violento de

Chile abandonaron los hábitos y continuaron una vida civil.

Gilberto de Jong, Francisco Weijmer y Enrique Dielis viven en la

actualidad en Holanda. Theodoro Pieterse, a su regreso a Holanda, dejó al

poco tiempo el sacerdocio y trabajó para su gobierno en la recepción de

refugiados de las dictaduras de América Latina. Luego, se desarrolló

profesionalmente culminando sus estudios de trabajo social y

planificación para luego trabajar en CEBEMO, la Agencia de Desarrollo

Financiera de Holanda, donde se financiaron cientos de proyectos para

las ONG's chilenas durante la dictadura.

En la actualidad, luego de jubilar y de vivir la mayor parte de su vida entre

Chile y Holanda, Pieterse se radicó en Santiago de Chile, donde aún apoya

iniciativas de desarrollo social, y desde donde mira su pasado con la

convicción de haber vivido un proceso cristiano, que le ha permitido

colaborar con el desarrollo de muchas comunidades que buscan un

cambio social que dignifique sus vidas.

162 “Pequeña historia de los Dehonianos en Chile” Por P. Teodoro van Grieken B., scj. www.dehonianos.cl

161

Page 163: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

162

Page 164: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Epílogo

No se puede comprender la brutal represión ejercida por la Armada en

Valparaíso, luego del Golpe Militar de 1973, contra el mundo cristiano

progresista, sino fuera por el alto nivel de desarrollo alcanzado por éste

en los distintos puntos de la zona.

Cientos de personas adherentes de movimientos religiosos, de partidos

políticos de inspiración cristiana fueron detenidas, torturadas y en

algunos casos asesinadas por el sólo hecho de participar en movimientos

que interpretaban el evangelio como una respuesta histórica a las

problemáticas que el capitalismo generaba en las condiciones de vida de

vastos sectores de la población.

Si bien no se podría decir a ciencia cierta, que en Valparaíso existió un

desarrollo de la Teología de la Liberación como doctrina pastoral, sí es

efectivo que se desarrollaron procesos sociales a partir de una praxis de

fe en el mundo de los trabajadores y pobladores. Por lo tanto es posible

afirmar que las concepciones teológicas liberadoras estuvieron presentes

en cientos de iniciativas desarrolladas por comunidades cristianas entre

1963 y 1973.

Además, las características históricas de Valparaíso, en el campo

sociopolítico permitieron el desarrollo de una intelectualidad progresista

en el seno de la institucionalidad católica, en especial, la Universidad

Católica de la ciudad, donde fue posible observar un proceso ideológico

que se desarrolló a partir del estudio de las conclusiones del Concilio

Vaticano II, que se conmovió con la irrupción de una nueva actoría

estudiantil y la Reforma Universitaria de 1967 y que se consolidó con la

experiencia de la Conferencia Episcopal de América Latina en 1968

desarrollada en Colombia.

La Universidad Católica de Valparaíso, permitió una legítima reflexión

teológica que logró establecer vínculos reales con el mundo social y

comunitario. La universidad no sólo se convirtió en un centro de

conocimientos y saberes, sino que además, en un faro que iluminó a las

163

Page 165: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

pequeñas parroquias y capillas de su alrededor contaminándolas con los

nuevos aires que se vivía en la Iglesia.

Cada una de las experiencias vividas, entre los diez años de crecimiento

de las ideas de esta nueva teología fueron vividas en Valparaíso de manera

apasionada: con debates abiertos, rebeliones clericales, con

movimientos sociales cristianos de avanzada, con producción artística y

cultural y por sobre todo, con un trabajo de base que sólo la muerte y el

miedo pudieron borrar del ojo público.

La pregunta que surge luego de esta investigación es ¿Cuánto de esa

experiencia comunitaria pudo sobrevivir a la dictadura? ¿Cuánto de ese

cristianismo popular aún se esconde y vive en las pequeñas capillas de

Valparaíso? Sin duda, la resistencia a la dictadura, la defensa de los

derechos humanos, la actividad solidaria y la participación de la juventud

responden en parte a esas preguntas.

De la Iglesia solariega que conoció Valparaíso, a esta Iglesia del siglo XXI

que se resiste a un mundo liberal e individualista, ha habido muchos

cambios. Uno de ellos, es la pérdida de influencia del catolicismo en el

mundo de los pobres, y el crecimiento explosivo del mundo evangélico.

Por otra parte, la respuesta de la élite al proceso de la Teología de la

Liberación y de la opción preferencial por los pobres ha llevado a los

sectores acomodados a una radicalización de ultraderecha donde se han

fortalecido congregaciones como Schonstat, Legionarios de Cristo, el

Opus Dei, etc.

La Iglesia comprometida con el cambio social, ha sido reemplazada por

una Iglesia asistencialista, fundada en iniciativas como "Un Techo para

Chile" o las vinculadas al "Hogar de Cristo", y en nuestra zona, por el

"Refugio de Cristo" dirigido por Jorge Bosagna, el arquitecto de la

represión a la Iglesia progresista y a quien se le responsabiliza de conducir

al mundo católico incluso a posiciones pre conciliares.

La Teología de la Liberación, por su parte, no tiene el protagonismo que

alcanzó durante la década de los años 70. Pero las conclusiones de la

Conferencia de Aparecida del año 2007 devuelven las esperanzas de un

164

Page 166: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

clero más cercano a las problemáticas sociales y postergaciones que aún

tiene una gran población de América Latina. La nueva Teología de la

Liberación es a decir de teólogos como Álvaro Ramis, una teología laical,

con acentos feministas, indigenistas, con sabor de negritud y diversidad.

Aún es la teología de lo político para mirar desde los ojos de Dios las

luchas de los pobres.

Si bien, Valparaíso ha sido conmovido por el esclarecimiento de crímenes

como el del Padre Miguel Woodward, donde se ha comprobado la

participación de altos oficiales de la Armada en su muerte y desaparición,

el trasfondo de ese crimen aún no ha sido develado; y ese es el miedo que

tuvo la élite de perder a Dios y con él, un orden social de 400 años

establecido cuando un pequeño grupo de españoles llegó a estas tierras

fértiles de Quintil, para hacer riqueza y construir poder.

165

Page 167: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso
Page 168: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

F o t o g r a f í a s

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Page 169: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

168

Page 170: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Camilo Torres figura señera y emblemática de los cristianos de izquierda en Latinoamérica. Su muerte en combate despertó amplias simpatías de los cristianos comprometidos en el cambio social.

Afiche de la película Ya No Basta con Rezar del cineasta porteño Aldo Francia.

Ignacio Pujadas i Domingo en una de sus primeras intervenciones comunitarias en el barrio de Forestal en Viña del Mar año 1963.

169

Page 171: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Recepción de los sacerdotes catalanes en el convento de Los perales año 1963. En la fotografía se observa a: Obispo Emilio Tagle, Francesc Puig, Ignasi Pujadas, Joan San Martí, Joseph Ribera y Patricio Guarda.

Francesc Puig , sacerdote catalán trabajando en la construcción de la Iglesia del sector de Las Rosas en Quilpué, año 1965.

170

Page 172: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Patricio Guarda, primero a la izquierda, trabajando como obrero en una construcción del barrio de Placeres en Valparaíso en 1965.

Pepo Gutiérrez en una actividad social en la década de los 80 en Valparaíso.

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Page 173: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Alfredo Hudson en una fotografía de 1958 junto a sus hermana , su tía y su madre en Valparaíso.

Misa de celebración de aniversario de sacerdocio de Francesc Puig en 1972. En la fotografía aparecen de izquierda a derecha: Joseph Ribera , Joan San Martí, Francesc Puig, Joan Casañas y Pepo Gutiérrez.

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Page 174: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Darío Marcotti, párroco del cerro Toro, ejercía su labor de sacerdote junto con su trabajo de carpintero.

Los sacerdotes catalanes durante su llegada a Valparaíso en 1963. De izquierda a derecha: Joan Casañas, Ignasi Pujadas, Joseph Ribera, Joan Sanmartí y Francesc Puig.

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Page 175: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

El Obispo Emilio Tagle junto al dictador Augusto Pinochet en una actividad oficial en Valparaíso.

Generación de 1954 en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago. En primera fila se puede observar a Pepo Gutiérrez, Miguel Woodward y Gonzalo Aguirre.

174

Page 176: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Antonio Llidó en sus tiempos de párroco en España. Llegó a Chile en 1969 y desapareció en 1974.

Casa de Miguel Woodward en cerro Los Placeres de Valparaíso. La foto corresponde a un comedor popular instalado en el lugar luego de la muerte del sacerdote en 1973.

175

Page 177: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Jóvenes miembros del centro juvenil de Forestal Alto en 1967. Este fue uno de los proyectos cristianos más emblemáticos llevados adelante por Ignasi Pujadas en su trabajo pastoral en Chile.

Marcha del partido de izquierda MAPU de la ciudad de Valparaíso. Este partido tenía una influencia muy importante en los sectores cristianos que apoyaban el gobierno de Salvador Allende.

176

Page 178: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Marcha de grupos cristianos en apoyo al proceso socialista de l gobierno de la Unidad Popular. La figura del sacerdote colombiano Camilo Torres estuvo presente en todo el proceso.

Efectivos militares realizando labores de control y reresión en la ciudad de Valparaíso luego del golpe militar de 1973.

177

Page 179: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

José Gutiérrez “Pepo” sacerdote comprometido con la causa de los pobres y en la defensa de los derechos humanos. Foto del año 2006.

Alfredo Hudsson en Achupallas durante la década de los 80.

Miguel Woodward en una de sus últimas fotografías antes de su muerte. Agosto de 1973 en Valparaíso.

178

Page 180: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

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180

Page 182: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Entrevistas a:

Luis Duarte Duarte, realizada por Maribel Sánchez agosto de 2007.

Leonardo Jeffs, realizada por Maribel Sánchez en octubre de 2007

Jaime Contreras, realizada por Maribel Sánchez diciembre de 2007.

Juan Jeanneret, realizada por Maribel Sánchez 3 de abril de 2008.

Salvador Eltit, realizada por Maribel Sánchez 18 de abril de 2008.

Theodoro Pieterse, ex sacerdote holandés realizado por Maribel Sánchez

en Santiago, marzo de 2008.

Noemí Pacheco, vecina y amiga de Antonio Llidó, realizada por José

Miguel Goldberg y Rossana Miranda en septiembre de 2007.

Eduardo Ulloa, amigo y compañero de Antonio Llidó, realizada por José

Miguel Goldberg y Rossana Miranda en septiembre de 2007.

Marcelino Bugueño, compañero y amigo de Antonio Llidó en el MIR,

realizada por José Miguel Goldberg y Rossana Miranda en septiembre de

2007.

Adolfo Tannembaum, ex dirigente del MAPU y profesor de la UTFSM,

realizada por Andrés Brignardello enero 2008.

Ronaldo Muñoz, sacerdote obrero SSCC, realizada por Andrés

Brignardello en enero de 2007.

Luis Guastavino, ex parlamentario por Valparaíso realizada por Andrés

Brignardello diciembre 2007.

Eliana Vidal, realizada por Andrés Brignardello, año 2007.

Osvaldo Muñoz, realizada por Andrés Brignardello, en el año 2007.

José "Pepo" Gutiérrez, realizada por Andrés Brignardello, año 2006.

Francesc Puig i Busquet, realizada por Andrés Brignardello en Quilpué,

enero de 2007.

181

Page 183: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Marta Fernández, Miembro de la Juventud Cristiana del sector de

Forestal año 1965. Entrevista realizada por Andrés Brignardello en Viña

del Mar. Junio de 2007.

Carlos Fernández Ramírez, Dirigente Juvenil del sector de Forestal

durante la década de los 60. Entrevista realizada por Andrés Brignardello

en Viña del Mar, enero de 2007.

Patricia Woodward, realizada por Andrés Brignardello en Valparaíso año

2006.

David Toledo, realizada por Andrés Brignardello, en Valparaíso agosto

2008.

Roberto Johnson, miembro de la comunidad juvenil de la Parroquia de

Peña Blanca, amigo de Miguel Woodward, realizada por Andrés

Brignardello en Peña Blanca octubre del año 2006.

Pedro Uribe, compañero de trabajo en Astillero Las Habas de Miguel

Woodward, realizada por Andrés Brignardello en Valparaíso, noviembre

de 2006.

Gabriel Aldoney, ex Dirigente del MAPU y amigo de Miguel Woodward,

realizada por Andrés Brignardello en Valparaíso noviembre de 2006.

Jaime Contreras, amigo de Miguel Woodward, realizada en Valparaíso

septiembre de 2007.

Manuel Rojas, amigo de Miguel Woodward , realizada en Valparaíso

septiembre de 2007.

Alfredo Hudson Soto, realizada en Valparaíso noviembre de 2007.

Cromacio Díaz de Alda Urzúa, realizada por Andrés Brignardello vía

telefónica en diciembre de 2007.Eliana Videla, ex dirigente de la

federación de estudiantes de la UCV, realizada por Andrés Brignardello en

Valparaíso, en junio de 2008.

José Bonifaz, ex dirigente estudiantil de la UTFSM, realizada por Andrés

Brignardello en Valparaíso julio de 2008.

182

Page 184: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Osvaldo Muñoz, dirigente del Grupo Juvenil de Ramaditas año 1969,

realizada por Andrés Brignardello en Valparaíso noviembre de 2007.

Sonia Núñez, miembro de la comunidad de Rocuant y del grupo juvenil

católico de la Iglesia de Ramaditas, realizada en Valparaíso octubre 2008.

Mario Calvo, Ingeniero de la UTFSM, socio de la empresa "Cerro Mar" de la

comunidad Cristiana de Ramaditas, realizada por Andrés Brignardello vía

telefónica en octubre de 2008.

"Diego", chapa de dirigente clandestino del Movimiento de Izquierda

Revolucionario MIR en la década de los 70 y 80. Entrevista realizada por

Andrés Brignardello en Valparaíso octubre de 2008.

Juan Contreras, amigo y compañero en el Mir de Antonio Llidó, realizada

en Viña del Mar en octubre 2007.

Carlos Recabarren Brito, ex Presidente de la Agrupación de Juntas de

Vecinos de Nueva Aurora a inicios de la década del 70, compañero y amigo

de Theodoro Pieterse, entrevista realizada en Viña del Mar agosto de

2008.

183

Page 185: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Artículos Inéditos.

Duarte, Luís; Una Comunidad primitiva en el ambiente social de los años

60 en Valparaíso.

184

Page 186: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Artículos de Revistas

Cabrera, Alejandro; Tres frentes y un solo estilo, en Revista Ercilla, Nº

1647.

Duarte, Luis; Rebelión Clerical, Revista Estudios Historiográficos, año I,

Nº 1. Universidad de Valparaíso, Facultad de Humanidades, Instituto de

Historia Y Cs. Sociales, EDEVAL, Valparaíso Chile, 2002.

Editorial, Revista Mensaje, mes de noviembre de 1964, Nº 134.

Poblete Renato, s.j., Paulo VI en Bogotá, en Revista Mensaje, mes de

octubre de 1968, Nº 173.

185

Page 187: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Diarios.

Diario La Estrella de Valparaíso: 1965, 1966, 1967, 1968.

Diario La Unión: 1965, 1966, 1967.

Diario El Mercurio de Valparaíso, 1968.

186

Page 188: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso

Otros documentos

Correspondencia entre Marie Claire de Guarda y el autor, Bruselas -

Valparaíso, mayo de 2008.

Correspondencia entre Joan Casañas y el autor, Barcelona - Valparaíso,

marzo 2007.

187

Page 189: La Iglesia Olvidada: La Teología de la Liberación en Valparaíso