la noche de iguala: el encubrimiento -proceso 1990

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Índice

CISA / Co mu ni ca ción e In for ma ción, SA de CVCON SE JO DE AD MI NIS TRA CIÓN: Pre si den te, Ju lio Sche rer Gar cía; Vi ce pre si den te, Vi cen te Le ñe ro; Te so re ro, Rafael Rodríguez Castañeda; Vocales, Francisco Álvarez, Salvador Corro

DI REC TOR: Ra fael Ro drí guez Cas ta ñe daSUB DI REC TOR EDITORIAL: Salvador CorroSUB DI REC TOR DE ADMINISTRACIÓN: Alejandro RiveraASIS TEN TE DE LA DI REC CIÓN: Ma ría de los Án ge les Mo ra les; ayudante, Luis Ángel CruzASISTENTE DE LA SUBDIRECCIÓN EDITORIAL: Flor HernándezASISTENTE DE LA SUBDIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN: Laura ÁvilaCOORDINADORA DE FINANZAS DE RE DAC CIÓN: Be a triz Gon zá lezCOORDINADORA DE RECURSOS HUMANOS: Luz María PinedaEDI CIÓN Y CORRECCIÓN: Alejandro Pérez, coordinador; Cuauhtémoc Arista, Tomás Domínguez, Ser gio Lo ya, Hugo Martínez, Juan Carlos OrtegaREPORTEROS: Carlos Acosta, Jorge Carrasco, Jesusa Cervantes, Juan Carlos Cruz, Patricia Dávila, Gloria Leticia Díaz, Álvaro Delgado, José Gil Olmos, Santiago Igartúa, Arturo Rodríguez, Ro dri go Ve ra, Rosalia Vergara, Jenaro VillamilCO RRES PON SA LES: Campeche, Rosa Santana; Co li ma: Pe dro Za mo ra; Chiapas, Isaín Mandujano; Gua na jua to: Ve ró ni ca Es pi nosa; Guerrero, Ezequiel Flores Contreras; Jalisco, Fe li pe Co bián;

Michoacán, Francisco Castellanos; Nuevo León, Luciano Campos; Oaxaca, Pedro Matías; Puebla, María Gabriela Hernández,Tabasco, Ar man do Guz mánIN TER NA CIO NAL: Ho me ro Cam pa, coordinador; Corres pon sa les: Madrid: Alejandro Gutiérrez; Pa rís: An ne Ma rie Mer gier; Washington: J. Jesús Esquivel CUL TU RA: Ar man do Pon ce, edi tor; Ju dith Ama dor Tello, Ja vier Be tan court, Blan ca Gon zá lez Ro sas, Estela Leñero Franco, Isa bel Le ñe ro, Samuel Máynez Champion, Jor ge Mun guía Es pi tia, Jo sé Emi lio Pa che co, Al ber to Pa re des, Niza Rivera Medina, Ra quel Ti bol, Flo ren ce Tous saint, Rafael Vargas, Co-lum ba Vér tiz de la Fuente; [email protected] PECTÁCU LOS: Ro ber to Pon ce, co or di na dor. [email protected]: Raúl Ochoa, Beatriz PereyraFO TO GRAFÍA: Marco Antonio Cruz, Coordinador; Fotógrafos: Ger mán Can se co, Miguel Dimayuga, Ben ja mín Flo res, Oc ta vio Gó mez, Eduardo Miranda; ; asistente, Au ro ra Tre jo; auxiliar, Violeta MeloAU XI LIAR DE RE DAC CIÓN: Á ngel Sán chez

AYU DAN TE DE RE DAC CIÓN: Da mián Ve gaANÁLI SIS: Co la bo ra do res: John M. Ackerman, Ariel Dorf man, Sabina Berman, Jesús Cantú, De ni se Dres ser, Marta Lamas, Rafael Segovia, Ja vier Si ci lia, En ri que Se mo, Er nes to Vi lla nue va, Jorge Volpi; car to nis tas: Gallut, Helguera, Hernández, Na ran jo, Ro chaCENTRO DE DOCUMENTACIÓN: Ro ge lio Flo res, co or di na dor; Juan Car los Bal ta zar, Li dia Gar cía, Leoncio RosalesCO RREC CIÓN TIPOGRÁFICA: Jor ge Gon zá lez Ra mí rez, co or di na dor; Se ra fín Dí az, Ser gio Da niel Gon zá lez, Pa tri cia Po sa dasDI SE ÑO: Ale jan dro Val dés Ku ri, co or di na dor; Fer nan do Cis ne ros Larios, An to nio Foui lloux Dá vi la, Ma nuel Foui lloux Ana ya y Juan Ricardo Robles de HaroCOMERCIALIZACIÓNPU BLI CI DAD: Ana María Cortés, administradora de ventas; Eva Ánge les, Ru bén Báez eje cu ti vos de cuen ta. Tel. 5636-2077 / 2091 / 2062

se ma na rio de in for ma ción y aná li sis

No. 1990 • 21 de diciembre de 2014

CORRUPCIÓN28 Exoneraciones bajo sospecha /Jenaro Villamil

33 Hipólito Gerard, el otro empresario consentido /Arturo Rodríguez García

EDUCACIÓN36 Emilio Chuayffet: El secretario fantasma /Santiago Igartúa

ANÁLISIS40 El Evangelio y lo inadmisible /Javier Sicilia

41 Borrón y cuenta nueva /Naranjo

42 El control que ya no existe /Ernesto Villanueva

43 Solveig y Revueltas /Marta Lamas

44 Fin a la cleptocracia /Héctor Tajonar

46 La crisis electoral no es nueva /Jesús Cantú

CASO AYOTZINAPA

8 La investigación de la PGR encubre al Ejército y a la Policía Federal /Anabel Hernández

y Steve Fisher

14 Las huellas de los militares /Marcela Turati

17 San Fernando-Ayotzinapa: las similitudes /Marcela Turati

NARCOTRÁFICO

20 El “virrey” Castillo fracasó y se “corrompió” /José Gil Olmos

24 Nestora Salgado, presa por consigna /Jesusa Cervantes

26 La calma en Juárez, producto de un narcopacto /J. Jesús Esquivel

Foto portada: Octavio Gómez

28

20

Page 7: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

VEN TAS y MERCADOTECNIA: Margarita Carreón, gerente Tel. 56 36 20 63. Lucero García, Karina Valle, Norma Velázquez. Circulación: Mauricio Ramírez, Barbara López, Gisela Mares. Tel. 5636-2064. Pascual Acuña, Fernando Polo, Andrés Velázquez. Suscripciones: Cristina Sandoval Tel. 5636-2080 y 01 800 202 49 98. Mónica Cortés, Ulises de León, Rosa Morales.ATENCIÓN A SUSCRIPTORES (Reparto): Lenin Reyes Tel. 5636-2065. Jonathan García.TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN: Fernando Rodríguez, jefe; Marlon Mejía, subjefe; Eduardo Alfaro, Betzabé Estrada, Javier Venegas

AL MA CÉN y PRO VE E DURÍA: Mer ce des Gue rra, co or di na do ra; Ro ge lio Val di via

MANTENIMIENTO: Miguel Olvera, Victor Ramírez

CON TA BI LI DAD: Edgar Hernández, contador; Ma ría Con cep ción Al va ra do, Rosa Ma. García, Ra quel Tre jo Ta pia

COBRANZAS: Sandra Changpo, jefa; Raúl Cruz

OFI CI NAS GE NE RA LES: Re dac ción: Fre sas 13; Ad mi nis tra ción: Fre sas 7, Co l. del Va lle, 03100 Mé xi co, DF

CON MU TA DOR GE NE RAL: Ka ri na Ure ña; Susana Arellano, 5636-2000

FAX: 5636-2019, Dirección; 5636-2055, Subdirección de Información; 5636-2086, 5636-2028, Redacción.

AÑO 38, No. 1990, 21 DE DICIEMBRE DE 2014

IM PRE SIÓN: Quad Graphics. Durazno No.1, Col. San José de las Peritas, Xochimilco, México, DF

EDI TO R EN JEFE: Raúl Monge; Editores: Sara Pantoja, Miguel Ángel Vázquez, Concepción Villaverde, María Luisa Vivas; Tels.: 5636-2087, Fax: 5636-2006

EDITOR: Marco Antonio Cruz; Dirección: www.procesofoto.com.mxCorreo electrónico:[email protected]; Ventas y contrataciones: 5636-2016 y 56362017

EDITOR: Alejandro Caballero; Correo electrónico: [email protected]; Armando Gutiérrez, Juan Pablo Proal y Alejandro Saldívar, coeditores; Tel. 5636-2010RESPONSABLE TECNOLÓGICO: Ernesto García Parra; Saúl Díaz Valadez, desarrollador,Tel. 5636-2106

Cer ti fi ca do de li ci tud de tí tu lo No. 1885 y li ci tud de con te ni do No. 1132, ex pe di dos por la Co mi sión Ca li fi ca do ra de Pu bli ca cio nes de Re vis tas Ilus tra das el 8 de sep tiem bre de 1976. Proceso es una Reserva para uso exclusivo otorgada por la Dirección de Reservas del Instituto Nacional del Derecho de Autor en favor de Comunicación e Información, S.A. de C.V., bajo el Número 04-2011-072215095900-102. Número ISSN: 1665-9309

Circulación certificada por el Instituto Verificador de MediosRegistro No. 105 / 23

Suscripciones DF y zona Metropolitana: Un año, $1,490.00, 6 meses, $850.00; Guadalajara, Monterrey, Puebla y Xalapa: Un año, $1,600.00, 6 meses, $880.00. Ejemplares atrasados: $45.00.

Pro hi bi da la re pro duc ción par cial o to tal de cual quier ca pí tu lo, fo to gra fía o in for ma ción pu bli ca dos sin au to ri za-ción ex pre sa de Co mu ni ca ción e In for ma ción, S.A. de C.V., ti tu lar de to dos los de re chos.

agen cia pro ce so de in for ma ción

agen cia de fotografía

Siguenos en: @revistaproceso facebook.com/revistaproceso

INTERNACIONAL48 CUBA-ESTADOS UNIDOS: La maniobra salvadora de Obama /Homero Campa

y J. Jesús Esquivel

53 Los últimos espías de la Guerra Fría /Mathieu Tourliere y Homero Campa

CULTURA58 El Estado monopoliza el terror: Carlo Ginzburg /Judith Amador Tello

63 Estro Armónico /Samuel Máynez Champion

Páginas de crítica

ARTE: En esto ver aquello... /Blanca González Rosas

TEATRO: El trabajo de David Antón /Estela Leñero Franco

CINE: Rosewater /Javier Betancourt

TELEVISIÓN: Retroceso de la TV pública /Florence Toussaint

ESPECTÁCULOS

68 América Latina pinta la ira /Columba Vértiz de la Fuente

DEPORTES

72 CICLISMO: Dopaje sobre ruedas /Beatriz Pereyra

75 ADMINISTRACIÓN: Facturas chuecas en el deporte mexiquense /Raúl Ochoa

77 Palabra de Lector

82 Mono Sapiens /Calendario de fotos famosas para un país lleno de fosas /Helguera y Hernández

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58

4836

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La estrategia de ocultamiento, mentiras, descalificación a in-vestigaciones periodísticas y exoneraciones por adelantado al Ejército y a la Policía Federal (PF) por el caso Ayotzinapa re-

cuerda a la urdida por el gobierno federal en el caso Tlatlaya, cuando militares eje-cutaron de manera extrajudicial a 21 pre-suntos delincuentes en esa localidad del Estado de México.

Durante semanas, meses, autoridades estatales y federales tergiversaron y/o ne-garon una y otra vez los hechos, hasta que una investigación periodística y la presión internacional orillaron al gobierno de En-rique Peña Nieto a emprender una inda-gatoria creíble, y más tarde –muy tarde– a aceptar la responsabilidad de efectivos de las Fuerzas Armadas en aquella masacre y su final enjuiciamiento.

Como en el caso Tlatlaya, el de Ayotzinapa revela una estrategia ya ensayada por el gobierno de Enrique Peña Nieto: el encubrimiento de agentes del Estado, señalada-mente el Ejército y la Policía Federal. Como entonces, hoy la Procuraduría General de la República descalifica, mien-te, oculta, exonera por adelantado y sin investigación de por medio a otros posibles responsables. A continuación se exponen de manera pormenorizada los elementos fác-ticos y documentales que sirvieron de base al reportaje publicado en la edición 1989 de Proceso y que sustentan la tesis periodística de los reporteros Anabel Hernández y Steve Fisher, junto con nuevas y sólidas evidencias que apuntan al entorpecimiento de la búsqueda de los jóve-nes en instalaciones militares y de la PF.

ANABEL HERNÁNDEZ Y STEVE FISHER Ahora, en el caso Ayotzinapa, el empe-cinamiento de la Procuraduría General de la República (PGR) en darle carpetazo de-ja ver la misma fórmula: el encubrimiento y la eventual impunidad de más posibles responsables.

La investigación publicada en el nú-mero 1989 de Proceso con el encabezado La historia no oficial mostró que la PF par-ticipó activamente en el ataque contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzi-napa la noche del pasado 26 de septiem-bre y madrugada del 27, con la complici-dad del Ejército; que contra lo dicho por el gobierno federal, éste sí tuvo conocimien-to de los hechos en tiempo real por con-ducto de los funcionarios federales adscri-tos a los C4 de Chilpancingo e Iguala, y que al menos cinco de los supuestos miembros de Guerreros Unidos usados por la Procu-raduría General de la República (PGR) para dar forma a la versión oficial contra el al-calde de Iguala, José Luis Abarca, y la poli-

cía de ese municipio, fueron torturados an-tes de rendir sus declaraciones.

El martes 16, tras la publicación del re-portaje y en entrevista con Carmen Aris-tegui para CNN en Español, el procurador general Jesús Murillo Karam declaró lo si-guiente sobre el papel de la PF el 26 de sep-tiembre en Iguala: “… Sí, del conocimiento de que había una manifestación (presen-cia de los estudiantes en la caseta 3 de la carretera Chilpancingo-Iguala), sí, claro. De que estaban (la PF) del lado de la case-ta, sí, claro. Eso todo está en la averigua-ción; pero eso no implica que hayan parti-cipado de ninguna manera”.

En su conferencia de prensa del 7 de noviembre último, el funcionario había afirmado: “El grupo de jóvenes subió a bor-do de dos camiones Estrella de Oro de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos en Ayo-tzinapa, rumbo a la entrada de la ciudad de Iguala. Posteriormente, se trasladaron a la terminal de autobuses, donde toma-

encubre al Ejército y a la Policía Federal

La investigación de la PGR

8 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Page 9: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

ron otros dos camiones de otra empresa. “El expresidente municipal de Iguala,

quien tenía designada en la comunicación interna de la Policía Municipal el código A5, fue quien dio la orden a los policías municipales de contener a las personas que viajaban en esos cuatro camiones, se-gún declara el propio operador de radio de la central de la Policía Municipal de Igua-la, David Hernández Cruz, y la ratifica uno de los vigilantes que ellos conocen como halcones, que recibía comunicación. Es en este mismo evento, como se ha informa-do, que los policías municipales de Igua-la privaron de la vida a tres normalistas.”

En su anuncio de conclusiones del caso Iguala, el procurador no informó que des-de las 20:00 horas seis policías federales, a bordo de tres patrullas, monitorearon a los normalistas de Ayotzinapa. Tampoco in-formó que éstos eran vigilados por los go-biernos estatal y federal desde las 17:59 ho-ras, cuando salieron de su escuela rumbo

a Iguala, por el C4 de Chilpancingo, donde hay presencia de representantes de las po-licías Federal, Estatal, Municipal de Chil-pancingo y del Ejército.

El mismo martes 16, Murillo Karam le declaró a Carmen Aristegui: “Después de haber oído la respuesta de la Policía Fede-ral que viene hoy en La Jornada, me queda claro que no hay modo de suponer la actua-ción de la Policía Federal”, lo que indica que la PGR deslindó a la PF sin haber llamado a declarar a los efectivos de esa corporación.

Del indicio periodístico al indicio oficial

La PGR envió a Proceso una breve nota aclaratoria: “La investigación que lleva a cabo la Procuraduría se ha basado en tes-timonios, revisión de documentos, video-grabaciones, fotografías, peritajes, inspec-ciones ministeriales, análisis técnicos y forenses, entre otros.

“Ninguno de estos elementos arroja indicios de que miembros de la Policía Fe-deral o del Ejército Mexicano hayan parti-cipado en los hechos delictivos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.”

Pese a las declaraciones públicas de Murillo Karam en entrevista con la perio-dista Carmen Aristegui, donde pide que se le muestren las evidencias de la investi-gación periodística sobre la participación de la PF y el Ejército, tal solicitud no ha si-do dirigida a Proceso ni al Programa de Pe-riodismo de Investigación de la Universi-dad de Berkeley.

El jueves 18 se envió una carta solici-tando al procurador general acceso a la in-vestigación y a las pruebas que deslindan a la PF y al Ejército. Aún se está en espera de la respuesta. Y cabe señalar que no hu-bo ninguna carta aclaratoria por parte de la Secretaría de Gobernación, responsable de la PF y de la coordinación de los C4 en Guerrero.

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CASO AYOTZINAPA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 9

Murillo Karam. Crecen las dudas

Page 10: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Tampoco la hay de parte de la Policía Federal.

La investigación perio-dística publicada se basó en la revisión de miles de hojas de averiguaciones previas, testimonios, videos, infor-mes y tarjetas informativas del gobierno de Guerrero. Se hizo un recorrido por los luga-res donde ocurrieron los he-chos del 26 y 27 de septiem-bre y se verificó la información contenida en las averiguacio-nes previas y causas penales.

Se tomaron videos y fotografías.Durante todas las indagatorias oficia-

les fue patente la ausencia de la PGR. Para entender lo ocurrido esa noche, no inte-rrogó a testigos imprescindibles, quienes contradicen la versión oficial del ataque y desaparición de los estudiantes. No pro-tegieron las pruebas ni hicieron los aná-lisis periciales con oportunidad. En todos sus informes sobre el caso, la PGR omi-tió las primeras declaraciones ministeria-les rendidas por los estudiantes atacados, quienes imputaron, además de a la Policía Municipal, a la Federal y denunciaron el hostigamiento del Ejército. Ocultó la exis-tencia de videos grabados por los estu-diantes esa noche –mostrados por Proce-so– y nunca dio una versión del actuar de la PF y el Ejército ese día.

Sin hacer una investigación completa y transparente de las diferentes líneas de investigación que se desprendían de las declaraciones ministeriales y elementos de prueba, la PGR adelantó conclusiones y dio el caso por resuelto el pasado 7 de noviembre.

Sustento documental

A continuación se enumeran algunas de las pruebas documentales con las que cuen-tan la reportera y el reportero, las cuales sustentan la tesis periodística acerca de la participación de la PF y el Ejército en el ata-que, las graves deficiencias y omisiones de la PGR en la investigación, el ocultamien-to de información y declaraciones ministe-riales rendidas bajo violencia previa ante la Subprocuraduría Especializada en Investi-gación de Delincuencia Organizada.

Cualquier persona interesada en con-sultar directamente los documentos pue-de contactar a la reportera y al reportero en el Investigative Reporting Program, UC Berkeley, 2481 Hearst Avenue, Berkeley, CA 94709 y en Proceso.

1. Declaración ministerial del estu-diante Luis Pérez Martínez rendida el 27 de septiembre ante la Procuraduría Gene-ral de Justicia del Estado de Guerrero (PGJG) que obra en la causa penal 172/2014-I. Afir-mó que en el ataque contra sus compañe-

ros en la calle Juan N. Álvarez, policías mu-nicipales les cerraron el paso, pero la PF fue la que disparó contra ellos.

2. Declaración ministerial del estu-diante Francisco Chalma, rendida el mis-mo día –obra en la averiguación previa (AP) HID/SC/02/0993/2014– sobre la actua-ción del Ejército en el hospital Cristina e identifica la presencia de policías con pa-samontañas, pecheras y rodilleras, equi-po del cual carece la Policía Municipal de Iguala. Cabe señalar que Chalma fue gol-peado la madrugada del 14 de diciembre en Chilpancingo por policías federales aparentemente ebrios.

3. Declaración ministerial del estudian-te Ángel Mundo Francisco, en la averigua-ción previa HID/SC/02/0993/2014. También reconoce a policías con guantes negros y equipo antimotines, que no usa la policía de Iguala.

4. Declaración ministerial del estu-diante José de Jesús Vázquez –en la AP HID/SC/02/0993/2014–, quien señala la existencia de videos grabados por los es-tudiantes con celulares y afirma que en-tregó uno a la PGJG.

5. Videos grabados con teléfonos celu-lares por los estudiantes la noche del 26 de septiembre. En uno de ellos claramente un normalista identifica la presencia de la PF. “Ya se están yendo los policías… se van a quedar los federales y nos van a querer fastidiar”.

6. Entrevista con el licenciado Vidul-fo Rosales, abogado de los estudiantes y de los padres de los desaparecidos, quien afirmó que desde sus primeras declaracio-nes ministeriales los normalistas señala-

Carta de Anabel Hernández y Steve Fisher en respuesta a la PGRSeñor director:

Le solicitamos publicar la siguiente car-

ta, que dirigimos al titular de la PGR en

respuesta al comunicado que nos envió

esta dependencia en torno a nuestra in-

vestigación periodística intitulada La his-

toria no oficial, publicada en la edición

1989 de Proceso.

Señor procurador general de la Repú-blica Jesús Murillo Karam:

Hemos recibido con atención la breve

nota aclaratoria que envió su oficina de

Comunicación Social en la que señala:

“La investigación que lleva a cabo la

Procuraduría, se ha basado en testimo-

nios, revisión de documentos, videogra-

baciones, fotografías, peritajes, inspec-

ciones ministeriales, análisis técnicos y

forenses, entre otros.

“Ninguno de estos elementos arroja

indicios de que miembros de la Policía Fe-

deral o del Ejército Mexicano hayan par-

ticipado en los hechos delictivos del 26 y

27 de septiembre en Iguala, Guerrero.”

Por medio de la presente le solicita-

mos tener acceso a la indagatoria rea-

lizada y las pruebas que deslindan a la

PF y el Ejército de su participación en

los ataques ocurridos la noche del 26 de

septiembre y la madrugada del 27 con-

tra los estudiantes de la Escuela Normal

de Ayotzinapa, Guerrero, en los cuales

resultaron muertos tres estudiantes y 43

fueron desaparecidos.

Agradecemos la atención que se sir-

va prestar a la presente.

Atentamente

Anabel Hernández Steve Fisher

Octa

vio

mez

10 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Padres de normalistas. Protesta ante militares

Page 11: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

P ese a sus expresiones públicas de

duelo por el ataque a los normalis-

tas de Ayotzinapa la noche del pa-

sado 26 de septiembre y la madru-

gada del día siguiente –con saldo de tres

estudiantes asesinados, nueve heridos y 43

desaparecidos–, el gobierno federal no per-

mitió que se buscara a los jóvenes dentro

de las instalaciones de las bases militares

en Iguala ni en las de la Procuraduría Ge-

neral de la República (PGR) o el Centro de

Operaciones Estratégicas (COE).

El mismo 27 de septiembre el gobierno

federal anunció que se sumaba a la bús-

queda de los 43 estudiantes desaparecidos

en apoyo al gobierno de Guerrero.

Sin embargo impidió que esa búsque-

da se hiciera en la base que comparten

la PGR y el COE del gobierno federal en

Iguala y apenas permitió una revisión par-

cial en las instalaciones de los batallones

de Infantería 27 y 41, según el informe de

81 hojas elaborado por el agente auxiliar

del Ministerio Público del Fuero Común

Elmer Rosas Asunción y fechado el pasado

2 de octubre.

El 28 de septiembre a las 11:00 horas,

la agente del Ministerio Público espe-

cializada en búsqueda de personas no

localizadas, Elizabeth López Peña, ordenó

una inspección completa en el 27 Batallón

Búsqueda entorpecidaANABEL HERNÁNDEZ Y STEVE FISHER

de Infantería, la base del COE/PGR, la ba-

se de la PF en Iguala, así como las sedes

de las policías Estatal y Municipal en esa

ciudad guerrerense.

La instrucción de López Peña fue “veri-

ficar si en dichas instalaciones existen o no

personas recluidas en las áreas asignadas

como de seguridad o áreas carcelarias”.

También recabar “bitácoras o libros de go-

bierno y/o relación de las personas que son

ingresadas en calidad de detenidas”.

La inspección debía ser en las áreas

de separos y en el “resto de las instalacio-

nes destinadas a oficinas, habitaciones,

bodegas, y verifiquen la existencia de

cámaras de video; de ser necesario solicitar

los videos de las fechas 26, 27 y 28 de

septiembre del año en curso”.

Por experiencias previas, los norma-

listas sobrevivientes y los padres de los

desa parecidos temieron que éstos se ha-

llaran en instalaciones del gobierno federal:

El 12 de diciembre de 2012, durante una

protesta en la autopista México-Acapulco,

efectivos de la Policía Federal (PF) dispa-

raron contra los estudiantes y se llevaron

detenidos a 17 de ellos al Cuartel Regional

Federal, en Chilpancingo, donde los gol-

pearon, como se desprende de la recomen-

dación VG/2012 de la Comisión Nacional

de los Derechos Humanos.

Permisos a medias

Rosas Asunción se presentó con dos

testigos a las sedes de los batallones

de Infantería 27 y 41 en Iguala, ambos

ubicados en el mismo lugar, cerca de la

plaza Tamarindos.

Ahí fueron recibidos por el coronel

de Infantería José Rodríguez Pérez,

quien señaló, según la relatoría de

Rosas, que “en las instalaciones que

ocupan los batallones no cuentan con

áreas de seguridad de detenidos, ya

que al momento que llegan a detener a

individuos, éstos son canalizados direc-

tamente a las diferentes dependencias a

donde correspondan”.

Rodríguez Pérez dijo que por

motivos de “seguridad nacional” no

podía mostrar todas las instalaciones y

pese a la urgencia, debía tramitarse una

petición a la 35 Zona Militar con sede en

Chilpancingo, “para que autoricen una

inspección general”.

El coronel dijo al agente auxiliar del

MP que dentro del batallón hay un “área

de sanitario habilitado como área de se-

guridad con puerta de celda”, dentro de la

sala de guardia y prevención, y que según

su dicho esa área, cerrada con candado

y con etiquetas de papel, era usada para

“depósito de enervantes”.

“Campo Militar No. 35-C Iguala Gro a

24 de septiembre 2014 prohibido el paso.

Zona restringida sólo personal autorizado P

O del Cor de Inf Cmte Btn el Myr de Inf jefe

de la S110 Luis Alberto Rodríguez Chávez

B-9445759”, decían las etiquetas.

De acuerdo con Rosas sólo se les per-

mitió “observar y tomar imágenes fotográfi-

cas del lugar referido”. Pudieron asomarse

por la reja y vieron muebles de estantería,

una caja de cartón cerrada y una cubeta.

No se les permitió revisar el resto de las

instalaciones. En el reporte no se menciona

si había cámaras de seguridad dentro del

batallón ni si se obtuvo una bitácora de

detenidos.

La siguiente visita del día fue al cuartel

de la Policía Estatal, en la carretera Iguala-

Tuxpan, donde el comandante José Antonio

López Ruiz permitió una amplia inspección.

No se reportó ninguna novedad.

La tercera se hizo en la base de la PF en

Iguala, donde Rosas fue atendido por el ofi-

cial Mario Mayorga Duarte. Se informa que

no había un área de seguridad o carcelaria y

se permitió una amplia inspección. No hubo

novedad, reportó el agente auxiliar del MP.

La cuarta tuvo lugar en la base de la

Policía Municipal de Iguala, donde se pudo

hacer una revisión completa y sin novedad.

Una quinta fue a las instalaciones de

la PGR y el COE, en la calle Nicolás Bravo

sin número, en el centro de Iguala. Ahí los

enviados de López Peña fueron atendidos

por el oficial de guardia Fidel Jiménez

Morales, quien aceptó que habia un “área

de seguridad (…) pero para tener acceso a

todas las instalaciones, así como a la toma

de fotografías se comunicaría vía telefónica

con el agente titular del Ministerio Público

federal; al cabo de unos minutos informó

que no era posible acceder por motivos de

seguridad”.

A partir del 4 de octubre la PGR anunció

que atraería el caso de los normalistas de

Ayotzinapa, pero ninguna investigación se

hizo en torno a la participación de la PF y

el Ejército. Y según la información pública,

tampoco ha habido una inspección profun-

da en las bases militares de Iguala ni en la

de la propia PGR.

En el informe elaborado por el gobierno

de Guerrero sobre el caso se señala que la

Fiscalía General del Estado “recibió reportes

anónimos en el sentido de que algunos de

los normalistas desaparecidos se encontra-

ban en la comandancia de la Policía Munici-

pal de Iguala, otros más en las instalaciones

del 27 Batallón de Infantería y otros en el

cuartel de la Policía Estatal”. El Ministerio

Público fue a dichos lugares “sin que se

obtuvieran resultados positivos”.

CASO AYOTZINAPA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 11

Page 12: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

ron la participación de la PF y el Ejército, y que a finales de noviembre ampliaron sus declaraciones al respecto ante la PGR, la cual no quiso darles copia de las mismas.

7. Declaración ministerial de Osval-do Arturo Vázquez, escolta del exalcalde Abarca, quien declaró que éste y su espo-sa se retiraron de la explanada del centro de Iguala a las 20:45 horas, al terminar el informe de la gestión de ella al frente del DIF municipal, y luego fueron a cenar a una taquería en la colonia Río Balsas.

8. Entrevista con la señora Lili, dueña de la mencionada taquería, quien confir-mó que el exalcalde y su familia fueron a cenar esa noche y se retiraron a las 22:20 horas. Se le preguntó si la PGR la había ci-tado a declarar o si había ido a su local. Respondió que no.

9. Informe del gobierno de Guerrero que consta de más de 900 hojas en las que se desglosan las acciones realizadas du-rante el 26 de septiembre hasta el 4 de oc-tubre, cuando la PGR atrajo el caso.

10. Tarjeta informativa (TI) número 02370, de dos hojas, firmada por el coordi-nador operativo de la región norte de la Se-cretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero, José Adame Bautista.

11. Se obtuvo información en los C4 de Chilpancingo e Iguala acerca de que en sus instalaciones hay representantes de las policías Federal, Estatal y Municipal, así como del Ejército. Todos ellos reciben

dos camiones monitoreados por la Policía Estatal y la PF se movieron de la caseta 3 hacia la central de autobuses.

13. Declaración ministerial de Feli-pe Flores Velázquez rendida el 27 de sep-tiembre –AP HID/SC/0993/2014– en la cual asegura que a las 21:24 horas informó al jefe de la base de la PF en Iguala, Luis An-

simultáneamente los reportes del 066. 12. Entrevista con Omar García, líder

del Comité de Orientación Política e Ideo-lógica de la Normal Rural de Ayotzinapa, quien afirma que 10 alumnos quedaron encerrados en un autobús que llegó a la terminal de Iguala, que éstos llamaron pa-ra pedir ayuda a sus compañeros y que los

La pira que no se vio ni desde el aireANABEL HERNÁNDEZ Y STEVE FISHER

U na bitácora de vuelo contribuye a

derribar la versión difundida el pa-

sado 7 de noviembre por el pro-

curador general de la República,

Jesús Murillo Karam, de que los 43 norma-

listas de Ayotzinapa desaparecidos desde

el 26 de septiembre fueron incinerados el 27

de septiembre en un basurero de Cocula.

Un experimentado piloto militar que

trabaja en la Secretaría de Seguridad Pú-

blica y Protección Civil de Guerrero y quien

durante 10 años laboró para la PGR, voló

ese día sobre Iguala y sus alrededores para

buscar a los estudiantes desaparecidos.

De acuerdo con su bitácora, el vuelo

tuvo lugar justo en las horas en las cuales,

según el titular de la Procuraduría General

de la República (PGR), habría una inmensa

hoguera donde eran calcinados los cuerpos

de los estudiantes en el basurero de Cocula,

a menos de 30 kilómetros de Iguala. Pero el

piloto reportó “sin novedad”.

Según la conferencia de prensa de

Murillo Karam el pasado 7 de noviembre,

Patricio Reyes Landa, El Pato; Jonathan

Osorio Gómez, El Jona, y Agustín García

Reyes, El Chereje, supuestos miembros de

Guerreros Unidos, confesaron que mataron

y quemaron a los 43 estudiantes desapa-

recidos. Con llantas, madera, gasolina y

diésel hicieron una inmensa pira que ardió

entre la medianoche del 26 de septiembre

hasta las 15:00 horas del día siguiente.

No fue sino hasta las 17:30 horas del

27 de septiembre cuando supuestamente

pudieron manipular los restos, ponerlos en

ocho bolsas negras de basura y tirarlos al

río San Juan, donde después habrían sido

encontradas por la Policía Federal.

Pero ese mismo 27 de septiembre, en-

tre las 12:00 y las 13:06 horas el helicóptero

UH-1H matrícula XC-LLC de la Secretaría

de Seguridad Pública de Guerrero, como

parte del operativo de búsqueda de los

estudiantes desaparecidos, voló a 350 pies

–altura considerada baja en la aeronáutica

civil– sobre la cabecera municipal de Iguala

y sus alrededores. Pero luego de una hora

de vuelo el reporte fue: “Sin novedad”.

De acuerdo con la bitácora, el piloto fue

Andrés Pascual Chombo López.

Información de la Secretaría de la

Función Pública asienta que éste es piloto

aviador militar. De 1993 a 1999 fue coman-

dante de nave en el área de Operaciones

Aéreas de la Fuerza Aérea Mexicana. De

2002 a 2012 trabajó en la PGR; en 2002

era piloto de servicio aéreo en el área de

Asistencia Técnica. En 2009 fue ascendido a

capitán con tareas de vigilancia, adscrito a la

Dirección General de Servicios Aéreos; luego

pasó a la Unidad de Intercepción Aérea, y en

agosto de 2012 se dio de baja de la PGR.

No fue aquél el único vuelo de Chombo

López ese día. A las 11:00 horas salió en el

helicóptero de Chilpancingo rumbo a Iguala.

Octa

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12 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Indignación. Hermetismo del Ejército

Page 13: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Luego del primer vuelo de inspección volvió a

despegar a las 18:00 horas desde la cancha

de futbol a un costado del cuartel de la Po-

licía Estatal y aterrizó a las 18:06 horas en el

aeródromo de Iguala, para partir de ahí a las

18:16 horas rumbo a Chilpancingo con fun-

cionarios del gobierno guerrerense a bordo.

En ninguno de los vuelos del 27 de

septiembre notó nada inusual.

Aún más: El 28 de septiembre se rea-

lizaron “diversos vuelos a baja altura” con

un helicóptero Enstrom 480 B, matrícula

XC-LKP, “con la finalidad de rastrear o ubicar

desde el aire algunos lugares, baldíos, terre-

nos y vados donde pudiera haber pertenen-

cias o indicios del paradero de los jóvenes,

sin que se hubiese obtenido información que

llevara a su localización”, según un informe

elaborado por el gobierno de Guerrero,

fechado el 2 de octubre.

Científicamente imposible

El jueves 11, expertos de la Universidad

Nacional Autónoma de México (UNAM)

cuestionaron la veracidad de esta versión.

Afirmaron que para quemar 43 cuerpos

se hubieran necesitado 33 toneladas de

troncos.

“Si los cuerpos se hubieran quemado

para reducirlos a los restos mostrados por

la PGR, se hubieran necesitado 995 llan-

tas. La hipótesis de que fueron quemados

en el basurero de Cocula no tienen ningún

sustento en hechos físicos o químicos

naturales”, dijo a la prensa Jorge Monte-

mayor, investigador titular del Instituto de

Física de la UNAM.

Agregó que si los cuerpos se hubieran

quemado con las 995 llantas, forzosamente

hubieran quedado como residuos 2.5 tone-

ladas de alambre de acero... que nadie vio.

Además se necesitarían temperaturas

de más de mil 500 grados, lo que hubiera

provocado una columna de fuego y humo

visible a varios kilómetros a la redonda.

“Es imposible que hayan sido quema-

dos en Cocula y la autoridad está en un

serio problema porque, si no se quemaron

en Cocula, ¿quién los quemó y en dónde?”,

apuntó.

tonio Dorantes, que los estudiantes esta-ban secuestrando camiones y aquél res-pondió que estaría pendiente.

14. Constancia de actuaciones en la AP HID/SC/0993/2014 sobre nuevas diligen-cias. En el análisis de los hechos dentro de la averiguación previa y “para la debida in-tegración y perfeccionamiento”, la agen-te del Ministerio Público del fuero común Maribel Morales García solicitó con carác-ter de urgente las imágenes grabadas por las cámaras del C4 instaladas en la calle Juan N. Álvarez, de Iguala.

15. Oficio 7314. El 28 de septiembre Mo-rales García pidió al titular de la PF en Igua-la que informara urgentemente “si los ele-mentos a su mando participaron de manera activa en los hechos que se registraron el 26 de septiembre”. Y en caso afirmativo, “seña-lar cuántos elementos se movilizaron en es-tas acciones”. La PF no respondió.

16. Oficio 7324. En la misma fecha Mo-rales García pidió de manera urgente a la PF de Iguala copias certificadas de la bitá-cora de registro de entrada y salida del per-sonal que laboró los días 26 y 27 de sep-tiembre. La Policía Federal no respondió.

17. Oficio 7331. En la misma fecha Mo-rales García pidió a la PF de Iguala un in-forme con el número de patrullas, su fecha de adquisición y asignación y copia de la licencia colectiva de resguardo del arma-mento en uso dentro de la corporación, “con el fin de resolver conforme a derecho

la averiguación previa que se inició por los hechos violentos registrados el día 26 de septiembre”. La Policía Federal no contestó.

18. Seis hojas de la “Orden de los Servi-cios Operativos de Vigilancia, así como de los Servicios Administrativos que con es-ta fecha desempeñara el personal adscri-to a esta corporación”. “Servicio de las 8:00 horas del día 26 de septiembre a las 8:00 horas del día 27 de septiembre del 2014”. Ninguno de los 165 efectivos de la SSP mu-nicipal tiene el nombre de David Hernán-dez Cruz, quien según Murillo Karam se-ñaló a Abarca como el que dio la orden de “contener” a los estudiantes.

19. Se visitó la base de la Policía Mu-nicipal de Iguala en Rayón 109. Se toma-ron videos del exterior y del interior del inmueble que muestran lo modesto de las instalaciones, y que las casas y vecin-dades que la rodean tienen vista al patio central, donde supuestamente fueron lle-vados los estudiantes. Se cuenta con vi-deos que demuestran que las patrullas con roll bar, como las usadas por la Policía Municipal y por la Federal –la cual ahora está encargada de esa base–, no caben por la puerta principal. Aunque aún no termi-na la investigación, las instalaciones es-tán en remodelación.

20. Testimonios de personas ajenas al incidente, que vieron el ataque y señala-ron la presencia de policías con uniformes distintos a los de los municipales.

21. Visita al corralón de Grúas Mejía Meta II, en Periférico Sur sin número, en Iguala, donde desde el 27 de septiembre hay cuatro autos particulares, una moto-cicleta, patrullas municipales y los tres camiones atacados en la calle Juan N. Ál-varez. No fueron protegidos para preser-var huellas y pruebas. Se constató directa-mente que apenas entre los pasados 12 y 14 de noviembre, peritos de la PGR acudie-ron al lugar a practicar pruebas periciales de los vehículos, una semana después de que el procurador general había anuncia-do en conferencia de prensa las conclu-siones del caso.

22. Dictamen de integridad física nú-mero de folio 78336 realizado por la PGR a Néstor Napoléon Martínez Morales, a quien le atribuyeron el apodo de El Napo, detenido en Iguala y acusado de ser parte del grupo criminal Guerreros Unidos (AP PGR/SEIDO/UEIDMS/816/2014). En el do-cumento se enumeran los daños físicos que presentaba.

23. Declaración ministerial de Martínez Morales donde afirma que las lesiones le fueron causadas con motivo de su deten-ción y que fue golpeado por varios de los policías federales que lo aprehendieron.

24. Declaración ministerial de Raúl Núñez Salgado, alias El Camperra, dete-nido por la Marina en Acapulco y acusa-do por la PGR de ser operador financie-ro de Guerreros Unidos (AP PGR/SEIDO/

Germ

án C

anseco

CASO AYOTZINAPA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 13

Cocula. Sin huellas de la hoguera

Page 14: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

UEIDMS/816/2014). Y “fe de integridad física” donde se enumeran todas las le-siones que presentaba. Su abogado pi-dió hacer un estudio de mecánica de lesiones.

25. Declaración ministerial de Si-dronio Casarrubias Salgado rendi-da el 17 de octubre de 2014, causa pe-nal 100/2014. Declaró que fue detenido en un restaurante y no en la carrete-ra México-Toluca. Afirmó que apenas había salido de la cárcel hacía cinco meses y que no es líder de Guerreros Unidos. Fue quien declaró que supues-tamente en los camiones donde viaja-ban los estudiantes iban integrantes del grupo delictivo Los Rojos y que por eso Guerreros Unidos, en complicidad con la Policía Municipal de Iguala, los atacó. Afirmó que los estudiantes fue-ron “asesinados”, “quemados” y arroja-das las cenizas al “río”. Y que supuesta-mente el procurador del estado, Iñaki Blanco, y el titular de la SSP de Guerre-ro, Leonardo Octavio Vázquez, estaban involucrados.

La PGR en sus conclusiones descar-tó que en los camiones hubieran via-jado integrantes de Los Rojos y no ha presentado hasta ahora ninguna acu-sación contra Vázquez ni Blanco. Este último renunció al cargo a mediados de noviembre.

26. Declaración ministerial de Car-los Canto Salgado, alias El Pato, deteni-do en Iguala por marinos (PGR/SEIDO/UEID MS/816/2014). Dio una lista de su-puestos integrantes de Guerreros Uni-dos, implicó a los comandantes de la Po-licía Municipal de Iguala, a Raúl Núñez Salgado, a José Luis Abarca, a El Napo y una decena más de personas identifica-das por apodos.

27. Declaración preparatoria de Canto Salgado donde revela que efec-tivos de la Marina y funcionarios del gobierno federal lo torturaron some-tiéndolo a asfixia, toques eléctricos, golpes y amenazas contra su familia. Que los marinos tenían una lista de nombres de personas contra las que debía declarar.

28. Dictamen de integridad física número de folio 78130 realizado por la PGR a Eury Flores López y Francis-co Javier Lozano Cuevas, detenidos en Cuernavaca por la Marina (PGR/SEIDO/UEIDMS/816/2014). Se enumeran las múltiples lesiones con las que fueron presentados ante el MP.

29. Declaración ministerial de Loza-no Cuevas, quien testificó que fue tor-turado por los marinos que lo detuvie-ron. El defensor público dejó asentado que pedía se le aplicara el Protocolo de Estambul, el procedente cuando hay tortura.

El gobierno federal dice que hará todo por dar con el pa-

radero de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.

Pero en los hechos atranca el lugar en que las familias de

las víctimas exigen buscar: el 27 Batallón de Infantería,

ubicado en Iguala. Además, la actual administración no

aclara las contradicciones que han surgido en la investi-

gación del caso y responde con desdén a las preguntas al

respecto –cuando lo hace. Así, las dudas sobre la partici-

pación del Ejército se acrecientan.

Las

huellas de los militares

14 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Page 15: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

En un arranque de enojo, impo-tencia y desesperación, padres y madres de los 42 estudian-tes de la Normal de Ayotzinapa que permanecen desapareci-dos acudieron el jueves 18 a las

instalaciones del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, para exigir a los mili-tares que les entreguen vivos a sus hijos y los acusaron de su desaparición forzada.

Dos días antes, en una conferencia de prensa, las familias ya habían exigido a la Procuraduría General de la República (PGR) abrir una línea de investigación so-bre la participación de las fuerzas federa-les –Ejército y Policía Federal– en el ataque y posterior desaparición de los estudian-tes, así como en torno a la obstrucción de las labores de búsqueda.

Estas demandas se basan en las nue-vas pistas publicadas por Proceso 1989 en el sentido de que, el 26 de septiembre –a través del guerrerense Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo al que tienen acceso fuerzas estatales y fe-derales, o C4–, tanto militares de ese ba-tallón como policías federales estuvieron enterados de la ruta que seguían los es-tudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y de la persecución y cacería

MARCELA TURATI

que sufrieron en Iguala, donde fueron em-boscados y 43 de ellos desaparecidos –ac-tualmente son 42, pues el sábado 6 fueron identificados mediante el análisis de ADN los restos del estudiante Alexander Mora Venancio.

Desde que la PGR tomó la investiga-ción del caso, el procurador Jesús Muri-llo Karam ha defendido a los militares del 27 Batallón de Infantería –ubicado a ki-lómetro y medio del periférico de Igua-la, donde se realizó el ataque–, a pesar de las evidencias de que los soldados no sólo permitieron que, durante más de tres ho-ras, policías municipales y sicarios agre-dieran a los estudiantes, sino que cuando los militares salieron del cuartel y encon-traron a un grupo de alumnos que se es-condía con un herido, los regañaron, ame-nazaron y ficharon.

Desde el reportaje titulado Inacción mili-tar que olió a complicidad (Proceso 1984) del 8 de noviembre se planteaba que el personal del 27 Batallón no sólo no acudió a verificar qué pasaba afuera de sus instalaciones ese 26 de septiembre y negó atención a los he-ridos; también se le acusaba de haber obs-taculizado la búsqueda de los estudiantes.

En ese entonces ya había evidencias de que dicho batallón no atendió las denun-cias recibidas antes de la tragedia sobre el comportamiento criminal de las policías de Iguala y Cocula, y de que tenía una ex-celente relación con el presidente munici-pal de Iguala, José Luis Abarca –quien dio la orden del ataque, según la PGR. De he-cho, el batallón le cedió un terreno a Abar-ca para su plaza comercial, y la noche de los hechos el alcalde era acompañado por un enviado del 27.

En los medios de comunicación se han manejado varios nombres distintos so-bre el militar que acompañaba a Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, al atardecer del 26 de septiembre, cuan-do los estudiantes se encontraban camino a Iguala y ya eran monitoreados por fuer-zas federales y estatales. En ese momento Pineda daba un informe como presiden-ta del DIF, que fue seguido por un baile.

La mayoría de los medios men-ciona que el militar que asistió en primera fila al acto de los Abarca fue el coronel Juan Antonio Aranda Flores, comandante desde 2012 del 27 Batallón, oficial formado en fuer-zas especiales, inteligencia y con-trainteligencia, quien se presumía cercano a Abarca, ya que encabezó cerca de cinco actos públicos con él. Sin embargo, al cotejar fotografías, no existe parecido entre el coronel Aranda y el militar que aparece en las fotos del informe.

El diputado de Movimiento Ciudadano Ricardo Mejía, por su

parte, señaló que el militar presente es el capitán del Ejército Mexicano y oficial de adiestramiento Paul Escobar López. De él no se tienen referencias fotográficas que permitan cotejarlo.

El general titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cien-fuegos, informó a los diputados que el asis-tente a la fiesta de Abarca era el coronel Jo-sé Rodríguez Pérez –quien relevó este año a Aranda en la comandancia de dicho bata-llón. Empero, su rostro tampoco guarda pa-recido con el militar fotografiado.

El superior inmediato de Rodríguez Pé-rez es el comandante de la 35 Zona Militar, el general de brigada Alejandro Saavedra Hernández, quien el día del lanzamiento del Operativo Tierra Caliente sostuvo una charla con los integrantes del 27 Batallón, en la que dijo a los soldados que estuvie-ran seguros y tranquilos porque habían actuado bien.

En este semanario se señaló que el mili-tar fotografiado podría ser el coronel de ca-ballería diplomado mayor de la 27 Zona Mi-litar con sede en Atoyac, Juvenal Mariano García, quien es parecido al militar retrata-do, aunque su base está lejos de Iguala.

La incógnita, por lo tanto, sigue sin respuesta.

Otros señalamientos directos contra el Ejército como cómplice de las desaparicio-nes de los normalistas los hizo el Ejército Popular Revolucionario (EPR) que, a través de un comunicado, indicó que los jóvenes estaban retenidos en cuarteles militares. Posteriormente, una supuesta narcoman-ta, firmada por El Cabo Gil –lugartenien-te del líder del grupo delictivo Guerreros Unidos–, involucró con el narcotráfico a un “capitán Barbosa” y a un “teniente Crespo” del 27 Batallón.

En la página de internet del municipio de Iguala existen dos actos en los que un capitán segundo de infantería del 27 Ba-tallón, el inspector militar José Martínez Crespo, acompaña a Abarca. El primero es una ponencia sobre sismos, el segundo fue el sorteo del servicio militar.

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CASO AYOTZINAPA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 15

Abarca. Soporte verde olivo

Page 16: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

El primer documento oficial so-bre las masacres ocurridas en San Fernando, Tamaulipas, en 2010 y 2011, que la Procuraduría General de la República (PGR) fue forzada a desclasificar, pone

de manifiesto la historia repetida en Igua-la: policías municipales al servicio de gru-pos del narcotráfico, en este caso Los Ze-tas, participaron en las desapariciones de personas cuyos cadáveres fueron encon-trados en fosas clandestinas.

La nota informativa desclasificada, cu-ya copia obtuvo Proceso, contiene las de-claraciones de nueve presuntos integran-tes de ese grupo –los primeros en ser capturados– ante la Subprocuraduría Es-pecializada en Investigación de Delincuen-cia Organizada (SEIDO).

Uno de ellos, Álvaro Alba Terrazas, El Junior, expuso:

Sé que los policías y tránsitos (sic) de San Fernando ayudan a la organización de Los Ze-tas, porque en lugar de que cuando detienen a la gente (sic) se la lleven al pentágono, es decir a la cárcel municipal, se los entregan a Los Zetas. El mero bueno es un policía viejito y otro que se llama Óscar Jaramillo, quienes reciben dinero de la organización para colaborar.

Y aunque la PGR reservó la informa-ción por 12 años, la organización estadu-nidense National Security Archive (NSA, Archivo Nacional de Seguridad, basada en la Universidad George Washington), que ha dado seguimiento sistemático a viola-ciones de derechos humanos en México, se inconformó ante el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). Tras evaluar el caso, el insti-tuto ordenó a la procuraduría hacer públi-cos los documentos.

El miércoles 10 la dependencia entre-gó una tarjeta informativa elaborada en la entonces SIEDO (hoy llamada SEIDO) que carece de fecha. Contiene un resumen de las primeras declaraciones de los deteni-dos. Algunos fragmentos están tachados, sobre todo los números de averiguaciones previas y las identificaciones de las agen-cias de los ministerios públicos en las que recayó la investigación de las fosas con 196 cadáveres cuyos hallazgos derivaron en las detenciones.

En uno de los extractos, siete de los de-tenidos admiten la participación de ele-mentos de la Policía Municipal de San Fer-nando que iba “desde cubrir labores de halconeo, intercepción de personas y omi-sión en su deber en la observancia de deli-tos cometidos por miembros de Los Zetas, citando además que recibían pago por par-te de esa organización criminal”.

Para Jesse Franzblau, investigador del capítulo México del NSA, la liberación de un documento del expediente PGR en San

MARCELA TURATIAunque el apellido coincide, no pa-sa lo mismo con el cargo, y no es posi-ble deducir si la narcomanta se refería a ese militar.

En la respuesta a una solicitud de in-formación hecha a la Sedena en torno al historial de José Martínez Crespo, se seña-la que en 1987 comenzó su carrera militar como cadete, luego fue subteniente de in-fantería y, a la postre, capitán segundo de dicha arma. Estuvo asignado a un Estado Mayor de la Defensa Nacional en el agru-pamiento de servicios generales, y en 2007 ingresó “a un batallón de infantería”.

Con respuestas del tipo “(permane-ció) en un plantel militar” o en “un ba-tallón”, la Sedena evita identificar los lugares concretos en los que estuvo destacado.

En el portal del municipio de Iguala se exhiben siete actos públicos de Abarca junto a militares. Quienes aparecen son: el coronel Juan Antonio Aranda Flores, el coronel comandante José Rodríguez Pé-rez, el teniente de Infantería Éder García, el segundo comandante del 27 Batallón y teniente coronel Rogelio Carrera y el ca-pitán segundo de Infantería José Martí-nez Crespo.

Cabos sueltos

Las dudas sobre la participación del Ejérci-to en Iguala, cuando los normalistas esta-ban siendo atacados y detenidos por poli-cías y pistoleros, no han surgido sólo entre las familias de las víctimas, sino tam-bién en la Comisión Bicameral de Segu-ridad Nacional del Congreso, la organiza-ción internacional Human Rights Watch y Tlachinollan –que en un inicio exigió in-vestigar la falta de prevención de los he-chos por parte del Ejército y la ausencia de información de inteligencia sobre cómo operaban los grupos criminales en Iguala, pero la semana pasada pidió indagar si tu-vo participación directa en los hechos.

El 7 de noviembre, la primera vez que fue cuestionado sobre la inacción del Ejército para defender a los estudiantes, Murillo respondió: “El Ejército se mueve sólo con órdenes. ¿Qué hubiera pasado si hubiera salido? ¿A quién hubiera apo-yado? Obviamente a la autoridad. ¡Qué bueno que no salió!”.

El miércoles 3, este semanario le co-mentó la exigencia de los padres para indagar al 27 Batallón. El fiscal informó que el gobierno no buscaría en bases mi-litares a los normalistas desaparecidos:

–Las familias (de los estudiantes desa-parecidos) exigen que sean revisadas también las bases militares, ¿ahí ya bus-caron? –se le preguntó tras el lanzamien-to en Iguala del Operativo Tierra Caliente.

–Hemos hecho toda la búsqueda que se nos ha solicitado, ahí no tenemos que

buscar, sabemos que ahí no –respondió.–¿No van a buscar en las instalacio-

nes de la Sedena, en el 27 Batallón?–La Sedena es la más preocupada

buscándolos, así que sería un absurdo que si los tuviera ahí, los buscara; es un absurdo completamente.

–Entonces no serán buscados ahí…–No tenemos que buscar lo que sa-

bemos que no está. Es absurdo –insistió.El 13 de noviembre, el secretario Cien-

fuegos explicó a legisladores que lo cita-ron para hablar del tema que los integran-tes del 27 Batallón no intervinieron en el ataque contra los normalistas porque “si-guieron un protocolo”, que indica que sólo pueden actuar a petición de la autoridad local, y cuando los militares preguntaron a las policías municipales y estatales si pa-saba algo en Iguala, éstas mintieron y ase-guraron que “no sucedía nada”.

El miércoles 3, al ser cuestionado so-bre la exigencia de revisar las bases mi-litares, Cienfuegos dijo: “Eso depende del gabinete, no de mí”. Guardó silencio y después de unos segundos agregó: “Si quieren revisar que revisen, no tenemos ningún problema”.

El general no ha declarado nada sobre el informe inédito del gobierno de Gue-rrero obtenido por Proceso en torno a los hechos del 26 y 27 de septiembre, en el que queda asentado que, desde su sali-da de las instalaciones de la Normal de Ayotzi napa, los estudiantes eran monito-reados por agentes de las administracio-nes estatal y federal a través del C4.

Aunque se pidió a la Sedena infor-mación sobre el papel que jugó en el ca-so Ayotzinapa, vía la Ley de Información Pública y Trasparencia, ha solicitado pró-rrogas para responder a esta pregunta.

Según el reportaje firmado por Ana-bel Hernández y Steve Fisher, publicado en esta revista con el apoyo del Progra-ma de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley, en el ataque hubo participación de la Policía Federal, con la aquiescencia o colabo ración del Ejército.

Tras estos señalamientos, el comi-sionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, negó en entrevista te-levisiva que la noche del 26 de septiem-bre elementos de su corporación parti-ciparan activamente en el ataque, pero admitió que las fuerzas federales sí es-tuvieron monitoreando el grupo de nor-malistas desde antes que llegaran a Iguala, y se enteraron de que fueron agredidos a balazos:

“Sí sabíamos de (las actividades) ese día, porque (los estudiantes) venían en autobuses. Nuestra competencia estaba en la carretera federal (…) Ahí acudieron los federales. Pero dentro de la ciudad no tuvimos participación.”

16 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

CASO AYOTZINAPA

Page 17: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

las similitudesDespués de cuatro años, el capítulo México de la orga-

nización estadunidense National Security Archive logró

que el Instituto Federal de Acceso a la Información y

Protección de Datos (IFAI) pidiera a la Procuraduría

General de la República desclasificar los documentos

sobre la matanza de 72 migrantes centroamericanos

ocurrida en agosto de 2010 en San Fernando, Tamau-

lipas. Los documentos desclasificados revelan, entre

otras cosas, un modus operandi similar al del pasado

26 de septiembre en Iguala, Guerrero, contra los nor-

malistas de Ayotzinapa. En uno y otro caso los policías

actuaron en colusión con grupos delincuenciales.

Fernando “sienta un precedente intere-sante con respecto a la desclasificación de información sobre derechos humanos en México, en particular la aplicación de esa pieza de la ley”.

Al revisarlo, su colega Michael Evans manifestó su paralelismo con el caso de Ayotzinapa: “Si todo esto suena inquietan-temente familiar –dice– es porque lo he-mos visto todo antes. Asesinatos como és-tos son preocupantemente comunes en México, y las fuerzas detrás del caos –gene-ralmente cárteles de la droga contando con la colaboración de, como mínimo, la policía local– han sido notablemente consistentes en el tiempo”.

Imposturas

Michael Evans manifestó su inquietud por-que, al referirse al caso de Ayotzinapa, el secretario de Relaciones Exteriores, José

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San Fernando-Ayotzinapa:

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 17

Page 18: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Antonio Meade, alude siempre la palabra “transparencia”, la cual nunca ha sido real en casos similares de violaciones graves a los derechos humanos ocurridos en la últi-ma década en México, como las masacres de migrantes –incluidas la de los 72, ocurri-da en San Fernando en agosto de 2010, las fosas con 196 cadáveres en ese mismo mu-nicipio localizadas en 2011 y la de otros 49 en Cadereyta, Nuevo León, en 2012.

“Citando preocupaciones sobre la se-guridad de la investigación en curso, la PGR siempre se ha negado a dar cualquier información a partir de tres masacres ho-rripilantes en 2010, 2011 y 2012, alegando la protección en virtud de una exención de la Ley de Transparencia de México, y ha luchado todo el camino hasta llegar a la Corte Suprema para proteger esos archi-vos”, expresó Evans.

La Fundación para la Justicia y el Es-tado Democrático de Derecho –represen-tante de algunas de las víctimas– y la or-ganización de defensa a la libre expresión Artículo 19 interpusieron demandas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la negativa de la PGR de hacer pú-blicas las averiguaciones previas sobre las matanzas de San Fernando.

La tarjeta informativa incluye los nom-bres de los policías municipales detenidos: Óscar Jaramillo Sosa, Álvaro Alba Terrazas, Lázaro Flores Peña, Martín García Badillo, Eleodoro Sánchez Robles, Rogelio de la Por-tilla Heredia, María Guadalupe Galván Her-nández, Remigio Carrillo Mireles, Guada-lupe Hernández Ibarra, Manuel Ávila Lugo, Elpidio Reyes Sáenz, José Luis Aguilar Vé-lez, Julio Guadalupe Jaramillo Vela, Mario Alberto Romero Hernández, Santos Maldo-nado Reyes, Gilberto Rivera Hernández, Je-sús Ramos López y Joel Reséndiz Moreno. Ninguno aceptó su culpabilidad.

A Franzblau y Evans les llama la aten-ción un par de inconsistencias: que si bien Alba Terrazas y Jaramillo Sosa aparecen en el documento como policías municipa-les, en las notas de prensa se les presenta como zetas; y que aun cuando los medios mencionaron a 16 detenidos, el reporte establece que fueron 17.

“Esta versión también deja muchas preguntas sin respuesta: ¿Qué pasó con los funcionarios de la policía?, ¿dónde están ahora?, ¿por qué la PGR no encontró todos los documentos más sensibles? y ¿cómo se explica el hecho de que dos de los 17 de-tenidos posteriormente figuran en los in-formes de los medios de comunicación co-mo miembros de Los Zetas?”, indicó Evans.

Los hechos

La NSA es una institución independiente no gubernamental de investigación ubica-da en Washington, DC, que recopila y pu-

blica documentos desclasificados obteni-dos a través de leyes de transparencia de Estados Unidos y México; centra su aten-ción en asuntos migratorios y violaciones a los derechos humanos.

En noviembre este semanario publi-có, con base en informes obtenidos por la NSA, documentos que revelan la colusión de funcionarios municipales, estatales y federales mexicanos con los criminales (la sospecha incluye a los exgobernadores de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernán-dez Flores); la presencia de kaibiles en la zona, y la petición de ayuda a Washington por parte de la cancillería mexicana pa-ra salvar la popularidad de Felipe Calde-rón, desplomada por aplicar una estrategia de combate contra las drogas (cofinancia-da por Estados Unidos) que los mexicanos y los propios funcionarios estadunidenses consideraban como generadora de violen-cia (Proceso 1931).

Evans, quien dirige el capítulo México del NSA, considera que el material descla-sificado en ambos países pone de mani-fiesto que las policías municipales de Ta-maulipas y Nuevo León estaban bajo las órdenes de Los Zetas. Fue tan difundido el fenómeno, que la gente los llamaba “Los Polizetas”.

“Los documentos (gubernamentales) desclasificados y los de Wikileaks de Esta-dos Unidos, incluyendo los cables del go-bierno americano y de su consulado en Monterrey, proporcionan una mirada in-trigante de cómo Los Zetas establecieron el control sobre la policía de Nuevo León y sobre muchos otros funcionarios, y có-mo esos policías corruptos eran a menu-do los objetivos de los cárteles rivales”, se-gún el experto.

Los documentos obtenidos por Evans y Franzblau que comparten con Proceso, dejan en evidencia que en 2005 el FBI dijo que Los Zetas eran una “amenaza emer-gente para Estados Unidos”. En junio de ese año, según el reporte del buró federal de investigación, ese grupo criminal con-trolaba efectivamente la fuerza policial de Reynosa.

Con base en los cables emitidos por el consulado estadunidense en Monterrey –“un asiento de primera fila para ver la forma en que Los Zetas establecieron su control”–, en 2010 Nuevo Laredo, pero so-bre todo la capital regiomontana, eran de-nominados “territorios zeta”, según un ca-ble publicado por Wikileaks.

La ciudad nuevoleonesa era un “refu-gio seguro, fuente de ingresos (principal-mente de la extorsión) y centro de abas-tecimiento para ese grupo criminal. La información conecta a sus integrantes con las corporaciones municipales, esta-tales y con funcionarios, incluido Héctor

Santos Sauceda, entonces director gene-ral de Investigación de Nuevo León, quien actualmente es funcionario en Coahuila.

En marzo de 2010, el consulado desta-có que el gobernador de Nuevo León, Ro-drigo Medina de la Cruz, suspendió a 81 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal por sus presuntos víncu-los con Los Zetas TCO (Transnational Cri-minal Organization, Organización Crimi-nal Trasnacional), quienes además tenían cooptados a otros funcionarios y contro-laban la carretera que rodeaba la capital del estado.

En otro documento, la Sección de Asun-tos Narcóticos de la Embajada de Estados Unidos criticó a las autoridades mexicanas porque no controlaban a las organizacio-nes de narcotraficantes que “han funcio-nado bastante abiertamente y con libertad de movimientos y operaciones... En mu-chos casos –decía– operan con impunidad casi total en la cara de las fuerzas de segu-ridad locales”.

Otro de los cables manifiesta que al consulado le preocupaban los altos ni-veles de corrupción oficial en Monterrey, donde 165 de los aproximadamente mil policías estatales han sido despedidos en los últimos meses por presuntos vínculos con el narco.

El consulado citó varios casos en los que la policía de Monterrey y otros municipios participaron en secuestros y asesinatos.

Los investigadores de la NSA también anexaron a la información desclasifica-da sobre San Fernando cables de mayo de 2011 en los que el consulado menciona que el Ejército mexicano incautó armas a policías en 43 municipios de Tamaulipas.

En uno se lee que aunque hasta ese momento el gobierno mexicano no ha-bía hecho comentarios sobre ese asunto. Los informes iniciales esa acción se efec-tuó para determinar si las armas se ha-bían utilizado en los crímenes de indocu-mentados y si tenían relación con los 196 cuerpos descubiertos en fosas comunes de San Fernando.

Otro, fechado el 16 de mayo y emiti-do por la Sección de Asuntos Narcóticos, menciona el descubrimiento de los hasta entonces 183 cuerpos en fosas comunes en San Fernando y la detención de 17 de los 25 policías municipales, entre ellos su jefe, en relación con esos hechos.

Una más, el del 13 de junio de ese mis-mo año, emitido por la misma sección, alude al despido de siete altos funciona-rios del Instituto Nacional de Migración “en medio de acusaciones de que algunos agentes habían participado en el secues-tro de migrantes”, quienes fueron acusa-dos por centroamericanos de bajarlos de autobuses y entregarlos a las bandas de narcotraficantes en Tamaulipas.

CASO AYOTZINAPA

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El “virrey” Castillo

fracasó y se “corrompió”

JOSÉ GIL OLMOS

El martes 16 por la tarde, duran-te dos horas, dos grupos pro-vistos con armas de alto po-der se disputaron a balazos el control de La Ruana, en Tierra Caliente, Michoacán, una lo-

calidad clave en la producción de drogas sintéticas y paso obligado de cargamen-tos de cocaína, mariguana y goma de opio hacia Estados Unidos, de acuerdo con do-cumentos oficiales.

Ese día, los seguidores de Hipólito Mo-ra y de Luis Antonio Torres, El Americano, intercambiaron disparos de metralletas calibre 50, rifles de asalto y pistolas de al-to calibre, y se lanzaron granadas de frag-mentación. El saldo: 11 muertos.

Y mientras eso ocurría en territorio mi-choacano, el comisionado del gobierno fe-deral, Alfredo Castillo, se encontraba en la Ciudad de México. Estaba comiendo en un restaurante de Polanco y luego hizo com-pras en una relojería de lujo de esa zona, según afirmaron los senadores panistas Luisa María Calderón y Javier Lozano.

Cuando se enteró de la refriega, Castillo sólo atinó a decir que se debía a diferencias personales entre Mora y El Americano. Sin embargo, pobladores de La Ruana, munici-pio de Buenavista Tomatlán, sostienen que en el fondo se trata de una pelea por el do-minio de esta zona importante en la pro-ducción de drogas sintéticas, y paso estra-tégico para el trasiego de otros enervantes.

Al principio, dicen a condición de que se omitan sus nombres, la región estu-vo controlada por Jesús El Chango Mén-dez, fundador de La Familia Michoacana y oriundo de ese municipio.

Los habitantes de la comunidad de Felipe Carrillo Puerto –conocida como La Ruana en honor a una yegua blanca con manchas de gris y bayo– comentan al re-portero que tanto La Familia Michoacana como Los Caballeros Templarios han uti-lizado desde hace tiempo ese lugar pa-

Octavio Gómez

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En Michoacán, los acontecimientos violentos de las últimas semanas, así

como varios michoacanos entrevistados por Proceso, indican que el “vi-

rrey” Alfredo Castillo fracasó rotundamente en su encomienda “pacifica-

dora”. Hay quienes afirman que, lejos de apaciguar la entidad, el comisio-

nado del gobierno federal pactó con uno de los grupos delincuenciales más

poderosos en la región de Tierra Caliente –Los Viagras–, lo que multiplicó

los problemas. El padre Gregorio Goyo López, vicario de la catedral de Apat-

zingán, va más lejos en los señalamientos: afirma que, según versiones lo-

cales, Castillo recibió 7 millones de dólares para que dejara delinquir a Los

Viagras, sus consentidos que están ahora fuera de control.

ra instalar laboratorios de producción de droga sintética.

Según ellos, el pasado 20 de septiem-bre elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Fede-ral (PF) incautaron un laboratorio en el po-blado Dieciocho de Marzo. A su vez, la Co-misión Nacional de Seguridad emitió un comunicado en el que expuso que se lo-calizaron tambos “en la maleza”, así como “mecheros improvisados” y contenedores de plástico con precursores químicos para la fabricación de metanfetaminas.

En Tierra Caliente se siguen producien-do drogas sintéticas como efedrina, crys-tal y crack; esta última, según documentos oficiales consultados por Proceso, fue in-ventada en Apatzingán por Los Caballeros Templarios.

En Aguililla, Coalcomán, Aquila, Chi-nicuila, Coahuayana, Tepalcatepec y Sie-rra de Tumbiscatío se produce amapola, de donde se extrae la goma de opio, base de la morfina y la más poderosa de las drogas: la heroína.

Viejas disputas

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, elementos de las zonas milita-res XXI y XLIII han detectado y destruido decenas de narcolaboratorios en la región calentana donde se encuentra La Ruana, lo que ubica a la entidad en primer lugar en este rubro, arriba de Jalisco y Sinaloa. En 2012, la PGR desmanteló 938 labora-torios clandestinos, 83 de los cuales eran utilizados para la elaboración de metanfe-taminas en Tierra Caliente (Proceso 1917).

La Marina informó que la creación de estas “fábricas de enervantes” aumentó hasta mil 200% en Michoacán y desplazó al cultivo y siembra de mariguana y amapo-la. Otro documento acreditado a inteligen-cia militar y al que tuvo acceso el reporte-ro asienta que a raíz de la aparición de las

autodefensas en febrero de 2013, dos gru-pos aprovecharon la debilidad de Los Tem-plarios para apoderarse de Tierra Caliente.

Uno de ellos, Los Gallegos, es liderado por el empresario limonero y hotelero Mi-guel Gallegos Godoy, El Micheladas o El Mi-gueladas; el otro es La Tercera Hermandad o H3, asociado con Los Viagras y encabe-zado por El Americano, quien aun cuando nació en Estados Unidos tiene la naciona-lidad mexicana.

El Micheladas, exjefe templario, ha he-cho acuerdos con Nemesio Oceguera Cer-vantes, El Mencho, del Cártel de Jalisco Nue-va Generación desde 2011, pues es uno de los principales productores de droga sin-tética en Michoacán. Ambos, según el do-cumento citado, se apoyan en supuestos autodefensas en Tierra Caliente y utilizan las rutas de Tepalcatepec, La Ruana y Bue-navista, limítrofes con Jalisco.

“Se habla de que sus operadores para tal objetivo son los denominados H3, que encabeza Luis Antonio Torres, conocido como Simón o El Americano, quien es el lí-der de las autodefensas de Buenavista To-matlán y que encabeza un grupo armado de aproximadamente mil 200 personas, que también se denominan autodefensa operativa” (Proceso 1955).

Uno de los operadores de la organiza-ción es José Alvarado Robledo, El Burrillo o El Burro, a quien se identifica como patro-cinador de las autodefensas de Buenavis-ta Tomatlán.

También se menciona a José y Antonio Méndez Vargas, hermanos del Chango Mén-dez; a Gerardo Serafín, El G1, exintegrante de Los Caballeros Templarios; los herma-nos Rodolfo y Mariano Serra Santana, Los Viagras, el grupo criminal más fuerte de Tierra Caliente que hoy ocupa el lugar que dejaron Los Caballeros Templarios.

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Huellas de la balacera

NARCOTRÁFICO

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En el informe confidencial menciona-do se lee que El Americano y El Burrillo han querido apoderarse de unas huertas del Chango Méndez, quien fue detenido en 2011. Presuntamente Mora, compadre del Chango, las tenía y utilizaba las ganancias para mantener a las autodefensas y a las viudas del municipio.

De esta manera, más allá de sus dife-rencias personales, los enfrentamientos entre Mora y El Americano por el control de La Ruana son cada vez más violentos.

Después del 8 de marzo último, con el apoyo del comisionado Castillo, El Ameri-cano se apoderó de Buenavista Tomatlán y presionó para que Mora fuera encarcela-do cinco días después, el 13, acusado de la muerte de Rafael Sánchez Moreno, El Pollo, y José Luis Torres Castañeda, señalados en la comunidad como miembros de Los Ca-balleros Templarios.

Mora estuvo preso durante 65 días en el Centro de Readaptación Social David Fran-co Rodríguez, conocido como Mil Cumbres, hasta que fue puesto en libertad el 16 de mayo porque las pruebas aportadas en su contra resultaron insuficientes.

Para entonces El Americano y el gru-po de Los Viagras –convertidos en fuer-zas rurales y apoyados por el comisionado Castillo– ya controlaban una de las prin-

cipales rutas de transporte de drogas sin-téticas en Michoacán.

El padrino de Los Viagras

Alfredo Castillo, extitular de la Procuradu-ría Federal del Consumidor y exprocura-dor del Estado de México, fue nombrado Comisionado para la Seguridad y el De-sarrollo Integral de Michoacán por decre-to presidencial el 15 de enero de este año. Su encomienda: tranquilizar la entidad y desarmar a las autodefensas que se ha-bían organizado para enfrentar a Los Ca-balleros Templarios.

Durante seis meses se convirtió en el “virrey” de Michoacán, mote con el que fue popularizado porque se dedicó a imponer toda la estructura policiaca y de justicia, negoció con los líderes de las autodefen-sas –a quienes convirtió en fuerzas rurales a partir del 10 de mayo– y, según el vica-rio de la catedral de Apatzingán, Gregorio López, pactó con Los Viagras, permitien-do el ingreso a las fuerzas rurales de mu-chos templarios arrepentidos o perdona-dos por el gobierno.

A partir de entonces, el presidente En-rique Peña Nieto regresó a Michoacán y aseguró que la paz y la tranquilidad se ha-bían recuperado con Castillo.

No obstante, los datos duros del Siste-ma Nacional de Seguridad Pública (SNSP) indican que en Michoacán la violencia au-mentó este 2014 con respecto al año pa-sado. Según las cifras del SNSP, la entidad sigue entre los primeros cinco lugares en homicidios dolosos, secuestro y extorsión.

El comisionado, el responsable, coinciden Hipólito Mora y “El Americano”

el culpable de todo es el comisionado y

aclara que el enfrentamiento no se debió a

enconos personales entre él y El Americano.

Cuando el corresponsal le pregunta sobre

las fallas en la estrategia del gobierno federal,

Mora responde: “Yo no quiero venganza,

sino justicia; quiero saber qué pasó y dónde

queda el acuerdo (para pacificar la región).

Siempre he pedido al gobierno seguridad en

la localidad. Si hay un pueblo con alto riesgo

de enfrentamiento, ese es La Ruana”.

–Ya le tomaron su declaración. ¿Qué

les dijo?

–Ya les explique cómo pasaron los he-

chos. Les dije a los dos que me la tomaron:

“Chingo a mi madre si va una mentira”.

–¿Le preguntaron si disparó?

–Sí.

–¿Qué les contesto?

–La verdad: sí disparé. Lo hice para

defenderme. Estoy seguro que no le pegué

a nadie… Siempre he aceptado las cosas

como son. No me gustan las mentiras.

L A RUANA, MICH.- Hipólito Mora, funda-

dor de las autodefensas de esta de-

marcación, y Luis Antonio Torres, El

Americano, comandante de las fuer-

zas rurales de Buena Vista Tomatlán, seña-

lan al comisionado Alfredo Castillo Cervan-

tes como el principal responsable del en-

frentamiento del martes 16.

No es la primera vez, dicen, que se

exacerban los ánimos. Ya el 29 de julio pa-

sado hubo un diferendo en el cual hubo por

lo menos 14 muertos y Castillo no actuó,

pese a que fue advertido con antelación,

comenta Mora.

–¿Usted lo alertó? –se le pregunta.

–Desde hace muchos meses. Incluso

tengo como testigos a muchos periodistas.

Le supliqué que pusiera atención sobre

todo al Americano.

Mora afirma que la Gendarmería ya había

abandonado la comunidad cuando su gente

fue atacada por los seguidores de aquél.

Luego de la confrontación del martes 16

en la que murió su hijo Manolo Mora Moreno,

El Americano dijo que todo se inició cuando la

Gendarmería abrió fuego contra su grupo.

Y no obstante que hay una grabación

donde se escucha cuando ordena el ata-

que, reitera que él sólo respondió al fuego

de los aliados de Mora. “No sabemos qué

pasó, qué arreglo tenían los de la Gendar-

mería con el grupo de Hipólito”, comenta.

Relata que cuando él y su grupo fueron

atacados transitaban por la avenida princi-

pal de la comunidad, e incluso muestra los

impactos de bala que recibió la camioneta

en la que viajaba: “Una persona de Hipólito

o de las mías no puede dejar impactos de

una M60. Tenemos audios y ahí se escucha

cómo detonan sus carrilleras. Esas son

armas de la Gendarmería”.

El Americano dio su testimonio ante el

subprocurador de Apatzingán, Victorino

Porcayo, y el subprocurador de Lázaro Cár-

denas, José Juan Monroy, horas después

que Mora, quien asegura en entrevista que

FRANCISCO CASTELLANOS J.

Germ

án

Can

seco

Torres. Disputa por La Ruana

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Page 23: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Entre febrero y octubre de 2013, por ejemplo, se contabilizaron 663 asesina-tos; en el periodo correspondiente a este 2014 aumentaron a 732; en 2013 hubo 12 mil 674 robos, este año van 13 mil 28; los secuestros pasaron de 134 a 140.

El padre Gregorio Goyo López, vica-rio de la catedral de Apatzingán, sostiene que Castillo ha fracasado en su misión de recuperar la paz y la tranquilidad en Mi-choacán porque pactó y protegió al gru-po criminal Los Viagras y los convirtió en fuerzas rurales, lo que les dio más poder.

En entrevista, López explica que el ata-que del Americano al grupo de Mora es una muestra de fuerza y poder de Los Viagras, que un par de días antes bloquearon ca-rreteras y quemaron playeras de fuerzas rurales porque Castillo lanzó el ultimá-tum para que entregaran las armas.

“Hay una guerra interna entre los gru-pos. El asunto es que Los Viagras se mo-lestaron con Castillo porque les puso co-mo plazo dos meses –que ya se cumplió–, de ahí los bloqueos y la quema de las pla-yeras. Ellos quieren dar el mensaje de que son los buenos; quieren echarle la bolita a otros y ponerse como las víctimas, como los mártires.

“El comisionado Castillo se reunió con ellos y les dijo que no quiere gente ar-

mada de Los Viagras, que los va a desti-tuir. Pero hoy fue todo lo contrario: ataca-ron a Mora, quien ha estado contra ellos. La situación se le ha salido de control al gobierno porque uniformó a criminales y ahora no sabe cómo deshacerse de ellos”, sostiene López.

Con Castillo, agrega, se quiso manipular mediáticamente la situación en Michoacán al afirmarse que todo estaba bajo control, pero eso es falso. Propone que se tome en cuenta a la ciudadanía mediante un con-sejo integrado por distintos sectores de la sociedad para elegir a las fuerzas rurales y encontrar mecanismos de pacificación dis-tintos a la militarización del estado.

–¿Qué puede decir de la situación ac-tual en Michoacán? –se le pregunta.

–En este momento está fuera de con-trol y Castillo tiene que pagar su error. Qui-zá lo mejor es que salga del estado, porque tiene tiempo apadrinando a ese grupo de Los Viagras. Ha sido cómplice porque se habla de que le dieron 7 millones de dóla-res para que los dejara delinquir. Hay gen-te que dice eso.

“Si Castillo recibió dinero y se corrom-pió, lo más sano es que se meta a la cárcel a los que enlistó y (el gobierno federal) se quite de problemas. Sean buenos o malos, es necesario que los pongan en su lugar.”

Entrevistado al respecto, el empresario de Aguililla Jorge Vázquez, quien hoy es au-todefensa, manifiesta que Castillo ha crea-do un problema peor del que se tenía.

Antes había un solo grupo del crimen organizado –Los Caballeros Templarios–, pero hoy son varios los que tienen so-metida a la población. “La situación está bastante confusa, ya no se sabe quién es quién. Es como un polvorín a punto de es-tallar”, advierte Vázquez.

El fundador del grupo de autodefensa de Aguililla acusa a Castillo no sólo de “apa-drinar” a Los Viagras, sino de hacer nego-cios ilícitos en Michoacán. Él asegura que el comisionado, en contubernio con fun-cionarios de la Procuraduría Federal de Pro-tección al Ambiente, se apropió de 5 mil to-neladas de hierro de una mina de Aguililla.

Los perdonados –los extemplarios–, que hoy son miembros de la Fuerza Ru-ral, dice, se han convertido en el principal grupo criminal y se han apropiado de te-rrenos, huertas de aguacate y limón, así como de negocios que antes tenían Los Caballeros Templarios.

“Esta gente que (Castillo) puso como comandantes de las fuerzas rurales ya eran delincuentes. Eran miembros de La Familia Michoacana o de Los Caballeros Templarios”, asegura Vázquez.

“Siempre voy a decir la verdad”

Le preocupa, dice Hipólito Mora, que le

vayan a inventar delitos e intenten encarce-

larlo de nueva cuenta.

–¿Quiénes?

–Alfredo Castillo.

–¿Le tiene miedo por su familia?

–No, no. Ahí está mi familia. Me mata-

ron a mi hijo.

Pese a ello, confirma que seguirá parti-

cipando sin dejar las armas. “Ni uniforme ni

una gorra van a cambiar mi forma de pen-

sar. Yo voy a seguir siendo Hipólito Mora;

esté donde esté, siempre con los mismos

pensamientos”.

–¿Ha tenido más amenazas del otro

grupo?

–No. Ya consiguieron lo que querían:

matar a mi hijo.

Con la voz entrecortada relata que

solían decirle a sus seguidores: “Prepáren-

se porque está cerca su final”. Yo les decía

a los muchachos que no les contestaran.

Pensaba que el gobierno se encargaría de

detener a los agresores, pero fue inútil.

–El comisionado Castillo insiste en que

el del martes 16 no fue un pleito entre auto-

defensas y fuerzas rurales, sino entre usted

y El Americano...

–Yo nunca he discutido con El Ameri-

cano; nunca le he dicho una mala palabra

ni él a mí, a pesar que es la persona que

más odio en la tierra. Él también me agarró

mucho coraje desde que descubrí que es-

taba dejando entrar a su grupo a personas

cercanas al Chayo, a La Tuta. Él mismo lo

ha declarado: hay muchos “arrepentidos”

por aquí.

–¿Ha crecido la delincuencia desde que

llegó Castillo?

–Ustedes lo están viendo. Todos lo

estamos viendo, no sólo quienes vivimos en

Michoacán. Todos los días hay decapitados,

secuestrados, asesinados. Ahí está el caso

de la joven enfermera de Uruapan, quien

fue degollada; también las extorsiones, los

secuestros, el ocultamiento de la verdad.

“La situación ha empeorado, pésele

a quien le pese. Yo siempre voy a decir la

verdad, por eso me pasó lo que me pasó.

Castillo faltó en su deber de pacificador.”

–¿Cree que él intente fabricarle alguna

responsabilidad por el enfrentamiento del

martes 16?

–Ojalá no lo haga. Ya estuve dos meses,

65 días en la cárcel injustamente. En esta

ocasión lo único que hice fue defenderme.

–¿Identifica por nombre o apodo a

quienes iniciaron el ataque?

–No. Era mucha gente, unos 400. No

voy a dar ningún nombre para que lo metan

a la cárcel. No lo voy a hacer. Hay mucha

gente a la que no conozco.

–¿Qué tipo de armamento traía la gente

del Americano?

–Lanzagranadas, armas de calibre

50, cuernos de chivo, R-15; AR-15. Hay

evidencias. Vinieron los peritos y vieron los

impactos.

–¿Fue la Gendarmería la que inició el

tiroteo, como dice El Americano?

–No, es mentira. Estos muchachos

están haciendo bien su trabajo.

–¿La falta de interés del comisionado

ocasionó eso?

–Es posible. Quisiera que no pasara otra

vez. Quisiera que el dolor que estoy sintien-

do ahorita no lo tuvieran los padres, hijos y

amigos de los otros 10 muchachos.

Fra

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co

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Mora. “Quiero justicia”

NARCOTRÁFICO

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Page 24: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Nestora Salgado,

presa por consigna

Detenida arbitrariamente y enviada a un penal de alta

seguridad, Nestora Salgado, jefa de la Policía Comunita-

ria de Olinalá, obtuvo ya la libertad... pero sólo en papel.

Un juez ordenó su liberación inmediata, pero la guerre-

rense sigue en prisión. La tónica del gobierno federal es

esa, advierte el diputado Roberto López Suárez, “encar-

celar dirigentes comunitarios alzados contra el crimen

organizado”

JESUSA CERVANTES

Sin mostrarle ninguna orden de aprehensión y acusándola de “delincuencia organizada” en su modalidad de secuestro, autoridades guerrerenses con apoyo de la Marina y el Ejér-

cito detuvieron el 21 de agosto de 2013 a Nestora Salgado, coordinadora de la Poli-cía Comunitaria de Olinalá, Guerrero. Hace nueve meses un tribunal federal ordenó su inmediata liberación, pero el gobierno de Enrique Peña Nieto la mantiene en una cárcel para reos de “alta peligrosidad”.

El pasado 31 de marzo el magistrado del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito, José Luis Arroyo Alcánta-ra, consideró que no puede acusarse a Nes-tora Salgado de “secuestro” o de “delin-cuencia organizada”, pues actuó conforme a las facultades de la Policía Comunitaria reconocidas por la propia ley de Guerrero.

Con ese argumento el magistrado fede-ral revocó el auto de formal prisión y dictó la libertad de la líder de la Policía Comuni-taria de Olinalá. Sin embargo, el gobierno federal se resiste a que Salgado abandone el penal federal de alta seguridad de Te-pic, Nayarit, donde ha estado recluida des-de el 21 de agosto de 2013, explica a Proceso el diputado perredista Roberto López Suá-rez, quien forma parte de la comisión de legisladores que busca su liberación.

Quienes la demandaron (autoridades guerrerenses) recurrieron la decisión del magistrado Arroyo Alcántara y pidieron la suspensión provisional, es decir que no se liberara a Nestora, pero se les negó, agre-ga López Suárez.

El legislador considera que el gobier-no federal está en desacato a una orden judicial, pero también que la política de la actual administración es “encarcelar diri-

gentes comunitarios alzados contra el cri-men organizado”. Como un ejemplo más recuerda la detención del líder de las au-todefensas de Tepalcatepec, Michoacán, José Manuel Mireles, el pasado 14 de ju-nio, a quien recluyeron en el penal federal de alta seguridad de Tepic.

Captura del síndico

Nestora Salgado García, nacida en 1971, es la sexta de siete hijos de una familia hu-milde. En 1992 emigró a Estados Unidos donde tiempo después obtuvo la ciudada-nía. Líder nata, la defensora de los dere-chos de su comunidad repartía su tiem-po entre el vecino país y su tierra, lugar al cual viajaba cuatro veces al año.

“Pero en 2013 se enroló en la Policía Co-munitaria para enfrentar el crimen orga-nizado que desde 2012 intensificó su pre-sencia secuestrando mujeres para la trata y explotación laboral mientras que a los hombres los usan para el trasiego de droga o como sicarios”, indica el reporte elabora-do por la comisión legislativa el pasado 28 de mayo durante su visita al penal nayarita.

López Suárez, parte de dicha comisión,

relata que en su última visita a Olinalá, en mayo de 2013, Salgado decidió quedarse más tiempo pues su comunidad la nom-bró coordinadora de la Policía Comunita-ria del municipio.

“En agosto se dio una emboscada en la carretera a Olinalá. Resultaron muer-tos los ganaderos Nemesio Guevara y Car-men Guevara Rodríguez, mientras Eduardo Guevara desapareció; los familiares pidie-ron ayuda al síndico procurador del ayun-tamiento, Armando Patrón Jiménez, pero como no les hizo caso acudieron con la di-rigente de la Coordinadora Regional de Au-toridades Comunitarias, Policía Comunita-ria (CRAC-PC), Nestora Salgado”, cuenta el legislador.

La propia líder comunitaria informó el 15 de agosto de ese año que a las 15:00 ho-ras detuvo al síndico procurador porque lo encontró “en la escena del crimen borran-do evidencias. Nosotros íbamos a rescatar los cuerpos de dos ganaderos asesinados”.

En entrevista con el diario La Jornada, Salgado narró que el síndico fue traslada-do a la Casa de Justicia de El Paraíso, en Ayutla de los Libres para que fuera juzga-do conforme a la ley o, en caso contrario,

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conforme a las leyes de usos y costumbres de la CRAC-PC.

Cinco días después de ese hecho, rela-ta en entrevista López Suárez, marinos y soldados la detuvieron junto con otros 30 policías comunitarios.

“Alrededor de las 18:00 horas la C. Sal-gado García se transportaba en una ca-mioneta Nissan junto con su sobrino Ar-mando Torres Salgado; durante la revisión del vehículo (Ejército, Marina, policías Es-tatal y Municipal) se le informó que sería detenida y trasladada a la ciudad de Chil-pancingo, sin que se le explicara la razón, sin una orden judicial sin que se verifica-ran lo supuestos de flagrancia o caso ur-gente que contempla la Constitución”, se lee en el informe legislativo.

La comisión sostiene que “la traslada-ron a un penal de máxima seguridad con el único propósito de aislarla, imposibili-tar su defensa legal y alejarla de su fami-lia, de su comunidad y de los juzgados que atienden su causa”, y también denuncia: “La Procuraduría General de la República la obligó a firmar un documento sin leer su contenido. Nestora presume que dicho texto es una confesión de los cargos que se le imputaron en ese momento, como el secuestro”.

Nayarit

López Suárez dice que luego de que Sal-gado detuviera al síndico de extracción priista, Iñaki Blanco, entonces procurador de Guerrero, pidió a un grupo de personas que la acusaran de secuestro.

El 16 de agosto de 2013 Blanco consig-nó la averiguación previa DGCAP/136/2013 contra Salgado por el delito de secuestro agravado “en agravio de Pedro Gil Apreza Salmerón, Betzabé Rubí Baltazar sosa, Ye-senia Castillo Meza, Ramiro Santiago Mar-tínez y Dulce Rubí Burgos Pérez . El caso fue radicado en el Juzgado Segundo de Pri-mera Instancia del Ramo Penal en el dis-trito judicial de Chilpancingo, desde don-de se dio la orden de aprehensión.

El caso de la dirigente comunitaria quedó radicado finalmente en el Juzgado Primero de Primera Instancia del ramo Pe-nal en el Distrito de Tlapa.

Sin embargo Salgado fue enviada des-de el 21 de agosto de 2013 al Centro Fede-ral de Readaptación Social Noroeste, co-nocido como El Rincón, en Tepic.

La procuraduría guerrerense consig-nó una segunda acusación por el delito de secuestro y lesiones contra Eugenio Sán-chez González, Benito Rosendo Sánchez, Covieli Franco Reyes, Ricardo Ernesto Vi-llavicencio Guerrero y Juan Antonio Fran-co Mancilla.

“Dicha averiguación (MOR/OLI/038 /2013) se radicó el 21 de agosto de 2013 en el Juzgado Primero de Primera Instan-

cia en materia Penal del Distrito de Chil-pancingo bajo la causa penal 146/2013-II. El mismo juez libró orden de aprehensión en contra de Nestora y giró exhorto al Tri-bunal Superior de Justicia de Nayarit pa-ra que recabe la declaración preparatoria y se pronuncie.”

Además de las dos averiguaciones que abrió Guerrero en su contra, el gobierno federal le abrió a Salgado otra causa pe-nal. El 13 de diciembre de 2013 la Procura-duría General de la República (PGR) con-signó la averiguación previa PGR/GRO/CHI/V/1522/2013 ejercitando acción penal por el delito de delincuencia organizada en la modalidad de secuestro.

Salgado es considerada en Estados Uni-dos una defensora de los derechos huma-nos y de las comunidades, por ello la Uni-versidad de California, Berkeley decidió apoyarla y contrató al despacho de aboga-dos Gómez Mont para su defensa, detalla López Suárez.

El encargado del caso es el abogado Emiliano Gómez Mont, quien apeló el au-to de formal prisión que bajo la causa de la PGR se le dictó el 14 de enero de 2014. El despachó ganó la apelación el pasado 31 de marzo, cuando el Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito revocó el auto de formal prisión decretando la inmedia-ta liberación de Nestora Salgado. Así quedó asentado en la causa penal 76/2013.

En su alegato, Arroyo Alcántara deta-lló: “No puede estimarse que la conducta desplegada por la sujeto activo del delito (Nestora Salgado García) haya tenido co-mo propósito, al formar parte de la Policía Comunitaria, privar de la libertad ilegal-mente a personas para obtener un resca-te, en atención a que las detenciones se practicaron en el ejercicio de la función que desarrollaba como miembro de la Po-licía Comunitaria y no a título personal.

“Tan es así que las víctimas estuvieron en cárceles donde estaban las Casas de Justicia de la Policía Comunitaria, además se aprecia que el dinero que se exigía pa-ra la liberación de las personas detenidas, podía entenderse como un tipo de fianza que se fijaba en atención a la conducta ilí-cita o falta cometida.”

El juez consideró que “en la organiza-ción a la que pertenece (Policía Comunita-ria) efectivamente existen niveles, funcio-nes definidas y figuras jurídicas análogas a órganos judiciales (Casas de Justicia) y cárceles (Centros de Readaptación Social); sin embargo ésta tiene legitimación por el estado de Guerrero en términos de la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultu-ra de los Pueblos y Comunidades Indíge-nas del estado de Guerrero y tiene como propósito, no delinquir sino colaborar en la seguridad de las poblaciones o comuni-dades donde decidieron conformar la Po-licía Comunitaria”.

Sigue el documento: “No puede soste-nerse válidamente que se trata de un gru-po de delincuencia organizada pues esa organización forma parte del Sistema Es-tatal de Seguridad Pública (Policía Comu-nitaria), por lo que los actos que se impu-tan a Nestora Salgado García, como son diversas privaciones ilegales de la libertad a cambio de un pago, no podrían conce-birse como el propósito de una asociación delictiva, sino que se entienden como de-tenciones, y el pago de rescate válidamen-te considerado como una fianza que se fi-ja en atención a la gravedad del delito o falta cometido.”

Negociaciones

Aunque el tribunal revocó el auto de formal prisión dictado por el juez tercero de Distri-to de Nayarit el pasado 31 de marzo, la diri-gente comunitaria sigue encarcelada.

Ante ello y luego de la visita al penal de alta seguridad que los legisladores hicie-ron a Salgado –verificaron su aislamiento, los alimentos de mala calidad que le dan, el agua contaminada, el rechazo a que par-ticipe en los talleres, el castigo para que no salga a caminar y la infección renal que padece– la comisión buscará una salida política.

Para darle una mejor calidad de vida y al no configurarse el delito federal de “delincuencia organizada” en su modali-dad de secuestro, los diputados buscaron su traslado a un penal del Distrito Federal, acto al que accedió el entonces goberna-dor Ángel Aguirre Rivero; sin embargo una semana antes de que eso ocurriera tuvo lugar la agresión a los normalistas de Ayo-tzinapa, lo cual detuvo el traslado.

La semana pasada, revela López Suá-rez, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se comunicó con los legisladores para decir que el gobierno es-taba dispuesto a retomar el caso de Salga-do y trasladarla al Distrito Federal.

En paralelo, la comisión ha sostenido tres reuniones con el gobernador sustitu-to de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, para que su administración se “desis-ta” de las acusaciones o que las autorida-des judiciales locales resuelvan ya los re-cursos de impugnación y lo hagan en el mismo sentido que el magistrado federal, quien consideró inválida la acusación de secuestro.

“Para los diputados lo que procede es la urgente liberación, el desistimiento de las acusaciones; si ello no ocurre, las ac-ciones se radicalizarán convocando a los miembros de la CRAC-PC y a la Red Nacio-nal de Defensoras de Derechos Humanos, quienes ya han dicho que se le violó el de-recho al debido proceso y se ha obstaculi-zado deliberadamente el trabajo de la de-fensa”, advierte López Suárez.

NARCOTRÁFICO

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EL PASO, TEXAS/CIUDAD JUÁREZ, CHIH.- En el Cártel de Juárez la reorga-nización del mando se congeló y por ahora no hay un cabecilla, pues entre la vieja guardia y la nueva gente que llegó de Sina-

loa no se ha podido llegar a un arreglo.Deducen lo anterior funcionarios de

México y Estados Unidos, en tanto que un policía estadunidense habla con Proceso a condición del anonimato: “Hay un im-passe. Son básicamente dos bandos en un mismo cártel, pero sin estar peleados. La gente que llegó de Sinaloa sigue aquí, pe-ro algo ocurrió luego del arresto de (Vicen-te) Carrillo Fuentes”, El Viceroy.

En las agencias de inteligencia de am-bos países la radiografía que se tiene del nuevo Cártel de Juárez es de desconcier-to, porque hasta antes de la captura de Ca-rrillo Fuentes, el pasado 9 de octubre en Torreón, Coahuila, la agrupación criminal estaba en reorganización.

J. JESÚS ESQUIVEL Ese capo “tenía tiempo (por lo menos dos años) que no mandaba en el Cártel de Juárez, pero era una figura clave en la reor-ganización de mando; él aprobó la llega-da de la gente de Sinaloa para hacerse car-go del negocio”, dice a este semanario un agente federal estadunidense, quien como su colega mexicano aceptó la entrevista a condición de que no se revelara su nombre ni el de la dependencia a la cual representa.

Desde principios de este año, según los informes de inteligencia de varias depen-dencias federales de Estados Unidos, “la plaza de Ciudad Juárez” estaba sometida a una “limpia” que llevaba a cabo la gente de Sinaloa que llegó para hacerse cargo del cártel tras “la jubilación” del Viceroy.

El agente estadunidense apunta que “aunque siguen reportándose asesinatos en Ciudad Juárez”, la plaza vive una “paz rela-tiva” en términos estadísticos por cuanto a las ejecuciones que había casi a diario hace tres años debido al pleito entre varios gru-pos del narcotráfico por el control de esta zona de trasiego de drogas.

Añade que el año pasado los miem-bros del Cártel de Sinaloa y los que dejó Carrillo Fuentes a cargo de la organización establecieron “un acuerdo para calmar la plaza”.

Desde la celebración de ese presunto pacto, a Ciudad Juárez comenzaron a lle-gar gente de Sinaloa y sicarios profesiona-les de otros estados del norte de México empleados por la organización que aho-ra dirige Ismael El Mayo Zambada García.

La mayoría de los ejecutados en Ciu-dad Juárez a raíz de ese acuerdo son su-puestos delincuentes que en el auge de la guerra militarizada desatada por Feli-pe Calderón contra el narcotráfico tenían aterrorizada a la población juarense con las matanzas indiscriminadas que perpe-traban a toda hora y en todos lados.

“Los muertos de ahora son pandilleros de Los Aztecas, Los Mazatlecos, gente del Cártel del Golfo, algunos de La Línea y de Los Beltrán Leyva que se habían asentado aquí. El Cártel de Sinaloa ha ‘limpiado’ ca-si toda la plaza, pero aún no terminan el

Ricardo Ruiz / Procesofoto

La calma en Juárez,

producto de un narcopacto

26 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

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Hace tres años Ciudad Juárez todavía era un infierno:

Los tiroteos, las ejecuciones, las matanzas y extorsio-

nes eran cosa de todos los días y en todas partes. Aho-

ra no. La plaza vive una inusitada calma pese a que el

Cártel de Juárez fue descabezado con la captura de Vi-

cente Carrillo Fuentes. Informes de inteligencia y fuen-

tes consultadas por Proceso señalan que dos grupos

del Cártel de Sinaloa buscan el liderazgo de la organi-

zación delictiva, pero extrañamente lo están haciendo

en paz.

‘trabajo’. Su objetivo es quedarse con es-tas rutas del tráfico de drogas que son de las más importantes para meter droga a Estados Unidos, pero en acuerdo con el de Juárez”, abunda el funcionario mexicano.

Calma inusual

Los agentes entrevistados, uno en Ciudad Juárez y el otro en El Paso, Texas, coinci-den en hablar de un hecho insólito al que aún no le encuentran explicación: Desde el arresto de Carrillo Fuentes el tema de la transición quedó paralizado, no obstante que la plaza sigue relativamente tranquila.

“Hasta hace unas semanas quien man-daba aquí era Jesús Salas Aguayo, El Chuyín, porque tenía la bendición de la gente de Si-naloa; pero ahora se habla de que está con-frontado con la gente de Socorro Vázquez Barragán, El Cachorro, quien pertenece a otra fracción de Sinaloa”, matiza el funcio-nario mexicano, y afirma: “No están pelea-dos, pero ninguno de los dos es de Juárez y hay mucha gente molesta por eso”.

Cuestionado sobre las posiciones de mando de El Chuyín y El Cachorro, el agen-te estadunidense sostiene que, según los informes de inteligencia más recientes de la dependencia con la cual trabaja, “estos dos personajes colaboraban juntos en el tráfico de drogas y en la limpia de la pla-za, y los dos manejaban a los grupos tácti-cos que están a cargo de esa tarea en Ciu-dad Juárez”.

Respaldados por los sicarios que inte-gran La Línea –la agrupación que reclutó y formó El Viceroy para proteger sus intere-ses–, El Chuyín y El Cachorro eran los dos je-fes del Cártel de Juárez, según las fuentes; pero tras la captura de Carrillo Fuentes las cosas cambiaron.

Una fuente consultada en la capital chihuahuense, especializada en asun-tos del narcotráfico, quien por razones de seguridad pide que se omita su nom-

bre, cuenta al reportero que los integran-tes de La Línea ha tenido desencuentros con los del Cártel de Sinaloa porque tác-ticamente éstos los han reemplazado con otros sicarios.

“La situación está muy tensa. Se teme que pueda desatarse otra guerra por la pla-za, ahora entre La Línea y la gente de Sina-loa, y eso a nadie le conviene. La plaza está en paz y puede notarse el cambio”, asegura la fuente consultada.

En Ciudad Juárez ha repuntado nota-blemente la vida nocturna, uno de los ter-mómetros sociales que se aplican en es-ta zona norteña del país para medir la tranquilidad.

En un recorrido nocturno que realizó Proceso por el centro de Ciudad Juárez, cu-yos edificios están en remozamiento para darle una cara más amigable y nueva a la ciudad, los antros y los bares estaban lle-nos. La gente caminaba por las calles con tranquilidad. Había vendedores ambulan-tes por todos lados y una cola larguísima en los puentes fronterizos que conectan El Paso con Juárez.

Muchas personas, en su mayoría jóve-nes, esperan hasta dos horas en la fila con tal de entrar a Juárez a divertirse en sus antros y bares, que cierran religiosamente a las dos de la mañana.

“Este bullicio es el mejor ejemplo de que la plaza está controlada. La gente de La Línea, la del Chuyín y la del Cachorro es-tán por todos lados, pero tienen la orden de solamente actuar contra quienes se tiene que actuar, no contra los civiles, como se hacía antes”, explica el agente mexicano.

–¿Y contra quiénes se tiene que “ac-tuar”? –se le pregunta.

–Contra los vendedores de droga al menudeo, contra los halcones de Los Az-tecas o de otros grupos criminales dedica-dos a la extorsión y al secuestro.

Los informes de inteligencia y las fuen-tes consultadas sostienen que hasta antes

de la captura de El Viceroy, sinaloenses co-mo El Chuyín no estaban físicamente todo el tiempo en Ciudad Juárez; operaban des-de otros puntos del estado de Chihuahua. Desde Ciudad Cuauhtémoc, por ejemplo.

Según la radiografía que tiene el go-bierno de Estados Unidos sobre el nuevo Cártel de Juárez, y conforme a la explica-ción que da el agente entrevistado en El Paso, el Cártel de Sinaloa no había defini-do quién gobernaría la plaza; de ahí que hubiera varios mandos. Pero ahora está en la urgencia de hacerlo, antes de que pue-da darse una confrontación con La Línea.

“Creíamos que la plaza iba a quedar en manos del Chuyín porque tenía el vis-to bueno de Carrillo Fuentes, pero ahora que lo detuvieron, los de La Línea ya no están tan de acuerdo en eso porque son ellos quienes conocen las rutas del tráfi-co de drogas de esta zona y a la gente que permite que se mueva la mercancía”, des-taca el agente estadunidense.

–¿Hay colaboración de las autorida-des de Ciudad Juárez con los miembros del “nuevo Cártel de Juárez”, como usted le llama? –se le cuestiona al agente de Es-tados Unidos.

–Para que Ciudad Juárez funcione con-forme a los intereses de una agrupación cri-minal como el Cártel de Juárez tiene que ha-ber colaboración de las autoridades locales, o por lo menos de las agencias policiales.

Aunque no lo dicen, pareciera que los juarenses están de acuerdo con la nue-va modalidad que impera en términos del control de la plaza. Nadie se atreve a ha-blar directa o públicamente del tema por-que tiene miedo de que lo levanten sicarios de La Línea por hablar de más, pero en pri-vado la mayoría de los pobladores de esta ciudad fronteriza que fueron consultados por el reportero afirman que ahora se sien-ten más seguros y con mayor tranquilidad al salir a la calle.

“No es que esto sea lo ideal, pero no hay duda de que estamos mejor que hace tres años, cuando había matanzas por todos la-dos”, dice un juarense mientras disfruta una cerveza en uno de los bares de la zo-na centro, que está en plena remodelación.

La dueña de una tienda de ropa locali-zada no muy lejos de la línea fronteriza co-menta: “Ya no hay muchas extorsiones. Sí se oye que todavía hay gente de Los Azte-cas o de Los Mazatlecos que llegan a extor-sionar negocios, pero ya no como antes”.

“Vea usted: ya pasan otra vez los nego-ciantes que se van a El Paso a comprar ro-pa al mayoreo y que meten sus mercan-cías cargando para no pagar impuestos. Eso ya no se hacía. De este lado de la lí-nea (el lado mexicano) apenas pasaba uno y ya lo estaban esperando esos cabrones que pedían dinero por el derecho de pi-so”, anota otro comerciante, dueño de un puesto de burritos.

NARCOTRÁFICO

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JENARO VILLAMIL

En sigilo y sincronía con las fes-tividades guadalupanas, el viernes 12, antes de salir de vacaciones, el Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal del Distrito Federal exoneró a Raúl

Salinas de Gortari del último expediente que tenía abierto. A casi dos décadas de que haber sido acusado y encarcelado por la presunta autoría intelectual del asesi-nato de José Francisco Ruiz Massieu, fue declarado inocente del delito de enrique-cimiento ilícito por 224 millones de pesos, presuntamente extraídos de la llamada “partida secreta” manejada por su herma-no, el expresidente Carlos Salinas de Gor-tari (1988-1994).

La noticia se conoció en la Procuradu-ría General de la República el lunes 15 y la difundió el martes 16 el periódico Re-forma: los mismos días que Carlos Salinas rompía su silencio de casi un año al pu-blicar un artículo de dos partes en El Fi-nanciero. En el texto, dividido en 11 puntos, el exmandatario se deslindó de las acu-saciones de haberse beneficiado de la pri-vatización de Telmex, en el aniversario 25 de la desincorporación de esta empresa.

“Para muchos, Telmex se ha converti-do en la ‘bestia negra’ de las empresas pri-vadas mexicanas. Es decir, en sinónimo de ‘abuso, atropello, monopolio concen-trador del ingreso’”, escribió Carlos Sali-nas en su artículo Telmex, una privatización exitosa que terminó cuestionada.

Como antes hizo con la privatización de los bancos, las negociaciones del Tra-tado de Libre Comercio de América del Norte y los “errores de diciembre” de 1994 –que provocaron la peor crisis económica reciente en el país–, Carlos Salinas salió a defender su legado y a responsabilizar al gobierno de su sucesor, Ernesto Zedillo, del crecimiento del monopolio telefónico.

“A partir de 1996, la regulación au-sente y un proceso judicial ineficiente hicieron que Telmex aflojara el paso en la inversión para mantener la calidad del servicio, y prefiriera expandir sus inver-siones en otros países o recomprar sus acciones: para 2010, Telmex sólo invertía siete dólares per cápita, la penetración de líneas por habitantes seguía siendo muy baja (la mitad de la OCDE y menor que en la mayoría de los países que tienen el mis-mo desarrollo que México) y en estados como Chiapas y Oaxaca era la misma que 20 años antes”, sentenció Salinas.

Sobre la colosal fortuna de Carlos Slim, “el hombre más rico del mundo”, el exmandatario afirmó que el crecimien-to exponencial coincidió con la ausencia de regulación gubernamental de Telmex: “Desde 1997 Slim inició una carrera as-cendente en la lista de millonarios de For-

Exoneraciones bajo

sospecha

Pro

ceso

foto

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1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 29

CORRUPCIÓN

bes” y “la fortuna está en América Móvil (telefonía celular), la cual nunca fue una empresa pública”.

Los dardos lanzados por Salinas de Gortari para desembarazarse del fenóme-no de América Móvil –en plena disputa con Grupo Televisa por el mercado de las telecomunicaciones y de la venta de 30% de sus activos– también coincidieron con el aniversario de los “errores de diciem-bre” de 1994.

El jueves 18, un reportaje en El Univer-sal firmado por Juan Arvizu recreó los mo-mentos clave de ese episodio. El epígrafe del texto exoneró a Carlos Salinas de cual-quier responsabilidad:

“Hace 20 años, Ernesto Zedillo supo que la economía pendía de alfileres 10 días antes de asumir la Presidencia. El 9 de diciembre, el secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, planteó los Criterios de Política Económica a la Cámara de Dipu-tados, pero de un mundo de fantasía.”

El mismo texto recordó que Salinas de Gortari propuso que Pedro Aspe se mantuviera al frente de la Secretaría de Hacienda, “pero Ernesto Zedillo se negó y mantuvo a Jaime Serra Puche”.

El 10 de febrero de este año, también en El Universal, Salinas ofreció una exten-sa entrevista para justificar la crisis que se vivió al final de su sexenio:

“Lo que vivimos en ese inicio del 94 fue un intento de descarrilamiento del gobierno como respuesta al proceso refor-mador tan intenso que habíamos llevado a cabo en la parte económica, pero tam-bién en la social, con la transformación del artículo 27, la reforma educativa, la reforma en las relaciones con las iglesias que rompía un tabú, pues el artículo 130 era el único no tocado en la Constitución en 70 años.”

El expresidente no dijo nada distinto a lo que ha publicado en sus libros Méxi-co, un paso difícil a la modernidad, La década perdida 1995-2006 y ¿Qué hacer? Ni Estado ni mercado, pero la coyuntura de sus dichos –en vísperas de la aprobación de las refor-mas estructurales peñistas– y en medio de rumores sobre el distanciamiento cre-ciente con la administración de Enrique Peña Nieto, le dieron una connotación di-ferente a sus palabras.

En los círculos priistas y gubernamen-tales, las declaraciones se leyeron como un deslinde frente a los resultados del gobierno peñista, un recordatorio de que Salinas fue el “gran reformador” y que buscará la exoneración política, mediática y judicial de su legado.

La respuesta de Telmex llegó a través de un artículo de su director de Asuntos Jurídicos, Javier Mondragón, en Reforma. Mondragón afirmó que entre 1990 y 1994 Telmex invirtió más que en los 10 años an-teriores y superó por más de 80 millones de dólares la inversión promedio de los países de la OCDE. La reducción reciente de inversiones se debió a que el gobierno mexicano “no exigió compromisos de co-bertura ni inversión a los nuevos entran-tes”, “desalentó la inversión de Teléfonos de México para proteger el monopolio de las empresas de televisión restringida (ca-ble y satelital)” y “estableció tarifas de in-terconexión bajísimas para subsidiar a los competidores de Telmex”.

La persistencia

Hace casi dos décadas también, el 2 de marzo de 1995, Carlos Salinas protagonizó una efímera huelga de hambre en el ba-rrio de San Bernabé, en Monterrey. Sólo lo acompañó su secretario privado, Justo Ce-

Los hermanos Salinas de Gortari tuvieron una semana

de gozo y protagonismo: En una decisión sumamente

criticada, Raúl fue exonerado de los últimos cargos que

se le imputaban y Carlos defendió su decisión de priva-

tizar Telmex hace 25 años. Ambos hechos, que aluden

a dolorosos y costosos quebrantos para los mexicanos,

recuerdan el papel que los Salinas han tenido en la

historia reciente de México y la influencia que, a la fe-

cha, mantiene el otrora mandatario. Este último hecho

adquiere una gran importancia en la actual coyuntura:

hay indicios de que el expresidente se ha distanciado de

Enrique Peña Nieto.

ja, hoy desaparecido. Estuvo 17 horas en ayuno y denunció ante los medios “una campaña de hostigamiento y falsedades” contra excolaboradores, miembros de su gabinete y él mismo.

Salinas de Gortari rompió una regla no escrita del sistema político. Era la primera vez que un exmandatario hacía público su deslinde con su sucesor, en este caso Ernes-to Zedillo, a través de una huelga de ham-bre. También era la primera ocasión que un hermano de un expresidente era detenido, acusado de ser el autor intelectual del cri-men de Ruiz Massieu. Por esta indagatoria, Raúl fue exonerado en junio de 2005.

–¿Qué pretende lograr con el ayuno? –le preguntaron entonces los reporteros de Proceso Alejandro Caballero y Antonio Jáquez a Carlos Salinas.

–Que se clarifiquen una serie de insi-nuaciones, de afirmaciones tan solapadas que se han dejado correr y diseminar, y de esta manera hay una cuestión de ho-nor personal, pero también para resolver una situación que afecta a todos los mexi-canos, que es la cuestión cambiaria –res-pondió (Proceso 957).

El ayuno se suspendió tras un encuen-tro privado el 3 de marzo entre Salinas de Gortari, Esteban Moctezuma y Ernesto Ze-dillo, con la intervención de Pedro Aspe y el exmandatario Miguel de la Madrid.

Salinas logró su cometido: las investi-gaciones contra su hermano no llegaron hasta él. A cambio, aceptó el exilio du-rante los años restantes del gobierno de Zedillo, hasta que en septiembre de 2000, en vísperas de las elecciones presidencia-les, publicó su libro-testimonio de mil 393 páginas titulado México, un paso difícil a la modernidad.

Desde entonces no dejó de operar po-lítica y judicialmente su exoneración co-mo responsable de la crisis económica de 1994, como presunto cómplice de los de-litos de su hermano Raúl y como corres-ponsable de la corrupción de su sexenio.

La “normalización” de las apariciones públicas del exmandatario comenzaron en actos sociales de distinta índole, des-de bautizos, funerales, bodas, ceremonias especiales en Televisa y, también, en in-trigas palaciegas, como el desafuero de Andrés Manuel López Obrador y la trama de los videoescándalos de 2004, según el propio testimonio del contratista Carlos Ahumada, en su libro Derecho de réplica.

Paulatinamente, Salinas fue dejando el ostracismo hasta convertirse en Mr. So-cialité, como lo llamó la revista Quién. El 29 de diciembre de 1999 realizó un viaje rá-pido de Irlanda a Acapulco para pasar las fiestas navideñas y de Año Nuevo con su esposa, Ana Paula Gerard, y sus hijos pe-queños, Ana Emilia y Patricio Gerónimo. El 13 de diciembre de 2002 asistió en un jet privado de Houston a Monterrey al bau-

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tizo de la hija del empresario regiomon-tano Enrique Régules. En febrero de 2004 fue invitado a la boda de Emilio Azcárraga Jean con Sharon Fastlich.

El 6 de diciembre de 2004 reapareció en el funeral de su hermano Enrique Salinas, asesinado en el Estado de México en un epi-sodio relacionado con las investigaciones de las cuentas de Raúl Salinas en Francia.

El 27 de julio de 2005, Carlos Salinas llegó acompañado por el exgobernador mexiquense Emilio Chuayffet a los fune-rales de Gilberto Enrique Peña del Mazo, padre del entonces gobernador electo En-rique Peña Nieto. Salinas se dejó fotogra-fiar junto a Alfredo del Mazo, tío del joven mandatario y viejo adversario al interior del gabinete de Miguel de la Madrid.

La idea de “unidad” en torno a los dis-tintos grupos que forman la clase política mexiquense fue promovida por el pro-pio Salinas para fortalecer a Peña Nieto y, de paso, reinsertarse en la vida políti-

ca del PRI y del país, sin la sombra ya del zedillismo.

El 30 de agosto de 2005, Salinas coin-cidió con Peña Nieto en el encuentro Ce-lebremos México, el maratónico festival organizado por Televisa en el Palacio de Bellas Artes. Y el 15 de septiembre de 2005 estuvo en el teatro Morelos de Toluca en la toma de posesión de Peña Nieto como gobernador.

Con unos días de diferencia, Raúl Sa-linas de Gortari –liberado el 14 de junio de 2005, tras 10 años de encarcelamiento– asistió el 22 de septiembre del mismo año al 36 aniversario luctuoso de Adolfo López Mateos, a donde acudieron representantes de los distintos grupos mexiquenses.

Las apariciones de ambos hermanos se hicieron constantes durante el sexenio de Felipe Calderón, ya sin generar escán-dalos políticos. En 2008, Carlos Salinas concurrió al tercer informe de gobierno de Peña Nieto, a la boda de la hija de Manlio

Fabio Beltrones en el templo de Las Vizcaí-nas, en el Distrito Federal, y a dar confe-rencias privadas para empresarios.

Todavía en noviembre de 2008, en la ronda de entrevistas que concedió para promover su libro La década perdida, afir-mó a The Financial Times que veía “en Pe-ña Nieto la misma vitalidad” que él tenía cuando construyó su camino a la Presi-dencia, dos décadas atrás.

Influencia y distancia con Peña

Los rumores sobre el distanciamiento y el conflicto entre Carlos Salinas y el actual mandatario se iniciaron en abril de 2013, a unos cuantos meses de iniciado el pre-sente sexenio.

“Este hombre (Peña Nieto) no respeta los acuerdos”, supuestamente dijo Salinas a su abogado Juan Collado, quien se lo co-mentó a un grupo de invitados a una cere-monia en el colegio Francés del Pedregal.

Gus

tavo

Gra

f

JENARO VILLAMIL

T ras 19 años de litigios, Raúl Sali-

nas de Gortari libró todas las acu-

saciones. Además, los jueces y

magistrados que conocieron del

expediente en sus distintas instancias –la

mayoría radicadas en el Estado de Méxi-

co– han sido premiados desde que él salió

del penal de Santiaguito, en Almoloya de

Juárez, el 14 de junio de 2005.

Los magistrados del Segundo Tribu-

nal Colegiado del Estado de México que

lo liberaron tras 10 horas de deliberación

fueron ascendiendo en los intrincados la-

berintos del Poder Judicial.

los jueces relacionados con el caso Raúl Salinas

José Nieves Luna Castro fue el respon-

sable de elaborar el proyecto de sentencia

que autorizó el amparo contra la sentencia

de 50 años de cárcel por la presunta auto-

ría intelectual de Raúl Salinas en el asesi-

nato de su excuñado José Francisco Ruiz

Massieu.

Emparentado con la poderosa familia

Luna Ramos –que ocupa posiciones cen-

trales en la Suprema Corte de Justicia y en

el Tribunal Electoral del Poder Judicial de

la Federación–, Luna Castro fue menciona-

do en 2009 como uno de los posibles as-

pirantes a ocupar las vacantes que dejaron

los ministros Genaro Góngora y Mariano

Azuela.

Y aun cuando no logró la posición en el

máximo tribunal, es titular de la Unidad de

Implementación de la Reforma Penal, de

Juicio de Amparo y Derechos Humanos del

Consejo de la Judicatura Federal. Bajo su

mando estará el diseño de los 44 centros de

justicia federal en todo el país, un proyec-

to en el que se invertirán más de 4 mil millo-

nes de dólares.

Adalid Ambriz Landa y Manuel Baráibar

Constantino, los otros dos magistrados que

le dieron el amparo a Raúl Salinas, también

fueron beneficiados por la fortuna. Baráibar

fue uno de los 35 aspirantes que se inscribie-

ron en febrero de 2013 para ocupar un pues-

to en el Consejo de la Judicatura Federal.

Para ese cargo, la bancada del PRI en el

Senado apoyó a Baráibar y a la magistrada

Martha María del Carmen Hernández Álva-

rez, exsubprocuradora del Estado de México

durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Hernández es la misma juez que prepa-

ró la reciente sentencia del Tercer Tribunal

Unitario del Distrito Federal que consideró

inocente a Raúl Salinas del delito de enrique-

Premiados,Luna Castro, Baráibar Constantino y Ambriz Landa

Page 31: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 31

CORRUPCIÓN

Los “acuerdos” entre Peña Nieto y Sali-nas sólo ellos los conocen. Ninguno ha que-rido ventilar públicamente sus diferencias, pero sí ha sido notable el silencio del ex-mandatario durante el proceso de las refor-mas más importantes del gobierno priista, en especial la energética de este año.

El silencio más explícito, empero, ha si-do a raíz de la desaparición de 43 normalis-tas de Ayotzinapa y las revelaciones de que las mansiones de Angélica Rivera y Luis Vi-degaray fueron adquiridas a Grupo Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú –beneficiado con millonarios contratos en los gobiernos mexiquense y federal.

Peña Nieto ha evitado encuentros pú-blicos con Salinas de Gortari. El 21 de abril de 2013 fue la boda de Emiliano, el hijo ma-yor del expresidente, con la actriz Ludwika Paleta, en Tekit de Regil, a 40 kilómetros de Mérida, Yucatán, en una de las haciendas que compró y renovó el exbanquero Ro-berto Hernández. Las crónicas del evento

Mar

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nio

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cimiento ilícito que ascendió a 224 millones

de pesos, presuntamente desviados de la lla-

mada “partida secreta” de la Presidencia de

la República entre 1990 y 1994.

Durante las negociaciones en el Senado,

el coordinador de la bancada del PRI, Emilio

Gamboa Patrón, defendió como “prioridad”

a Hernández Álvarez y, en segunda posibili-

dad, a Baráibar. Su argumento principal en

la Comisión de Justicia era que el consejero

saliente era “posición del PRI”; por tanto, le

correspondía a ese partido designarlo.

En aquella ocasión, el PAN apoyó a Jor-

ge Zermeño y el PRD a Leticia Bonifaz, ex-

consejera jurídica durante la gestión de

Marcelo Ebrard en el gobierno del Distrito

Federal. Ni el PAN ni el PRD aceptaron la po-

sibilidad de Hernández Álvarez. Su principal

argumento fue el papel que la exsubprocu-

radora jugó en el caso de la niña Paulette

Gebara.

Sin importar las objeciones, el pasado 7

de noviembre Peña Nieto nombró a Hernán-

dez Álvarez como nueva integrante del Con-

sejo de la Judicatura, en remplazo de Daniel

Cabeza de Vaca. Detentará el puesto has-

ta 2019. Es la primera mujer en ocupar uno

de los siete asientos de este organismo res-

ponsable de la administración del Poder Ju-

dicial federal.

Con el nombramiento de Hernández Ál-

varez, el Tercer Tribunal Unitario del Distrito

Federal quedó bajo el control del secreta-

rio técnico, Fermín Cotero Cárdenas, quien

confirmó la sentencia absolutoria de Raúl

Salinas el viernes 12, justo cuando salía de

vacaciones.

Cotero Cárdenas también aspira a ser

“premiado” por sus servicios en el Poder Ju-

dicial. Está en la lista de los 866 funcionarios

admitidos al segundo concurso para desig-

nar jueces del nuevo sistema penal acusato-

rio. En 2005 Cotero participó en el concurso,

pero no se quedó.

Vínculo con González Anaya

Hernández Álvarez trabajó bajo las órdenes

de Aberto Bazbaz Sacal, el efímero procura-

dor del gobierno peñista que acabó envuel-

to en el desprestigio por cambiar con unos

cuantos días de diferencia su dictamen del

caso Paulette Gebara. Primero dijo que “no

hay duda que se trata de un homicidio” que

involucraba a los propios padres de la me-

nor, y luego resultó que la menor se asfixió

en el colchón de su propia cama, sin que na-

die se diera cuenta durante días.

Bazbaz también está vinculado a las

redes de poder de los Salinas de Gortari.

Formó parte del despacho jurídico que com-

partió con David Korenfeld, exsecretario es-

tatal del Agua durante el gobierno estatal de

Enrique Peña Nieto, que participó también

en la defensa del “hermano incómodo” del

expresidente Carlos Salinas.

Uno de los principales padrinos de Baz-

baz Sacal fue José Antonio González Anaya,

actual director general del Instituto Mexi-

cano del Seguro Social, exempleado y ex-

concuño de Carlos Salinas, ya que contrajo

nupcias con Gabriela Gerard Rivero, herma-

na de Ana Paula Gerard.

González Anaya, cuya capacidad co-

mo funcionario ha sido celebrada por el pro-

pio Salinas de Gortari en su libro México, un

paso difícil a la modernidad, trabajó en 1991

como director de Análisis Económico en la

Secretaría Técnica de la Oficina de la Presi-

dencia de la República bajo las órdenes de

José Córdoba Montoya.

La influencia de los Salinas en los go-

biernos de Arturo Montiel y de Peña Nie-

to no fue casual. Tanto la liberación de Raúl

Salinas, en junio de 2005, como el asesina-

to de Enrique Salinas, en diciembre de 2004,

ocurrieron en territorio mexiquense.

En su libro La década perdida 1995-

2006, Carlos Salinas relató de esta manera

el crimen de su hermano Enrique:

“El 6 de diciembre de 2004 fue encon-

trado el cuerpo sin vida de mi hermano En-

rique. Era el cuarto de cinco hermanos.

Estaba dentro de un automóvil abandona-

do en el Estado de México. Su muerte causó

gran conmoción en mi familia. El dolor por

su ausencia persiste entre nosotros. Tam-

bién la ira por el motivo de su muerte.

“No fue un accidente. Las autoridades

de la Procuraduría de Justicia del Estado de

México (PGJEM) determinaron con celeri-

dad que se trataba de un homicidio a conse-

cuencia de asfixia por sofocación. Quienes

lo victimaron habían intentado extorsionarlo.

“Por una carta encontrada en su cuer-

po se determinó que había sido redactada

bajo presión y que mi hermano se encontra-

ba en un estado anímico depresivo. Poco

antes, un semanario había publicado deta-

lles personales y familiares de su divorcio, lo

cual alteró su estado de ánimo, pues consi-

deró que ponía en peligro su vida y la de sus

hijos, como relató la PGJEM en un informe

publicado posteriormente.”

El semanario al que hacía referencia Sa-

linas de Gortari era Quién. El episodio es re-

latado por el reportero Alberto Tavira en su

libro reciente Los Salinas: en la edición nú-

mero 95, la revista publicó una entrevista

con Gilda Deneken, esposa de Enrique Sa-

linas, quien relató detalles de sus conflictos

maritales. Antes de que se publicara el tex-

to, Carlos Salinas ya sabía de su contenido.

Peña Nieto y Raúl Salinas. Encuentros frecuentes

Page 32: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

32 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

CORRUPCIÓN

registraron que se esperaba la presencia del primer mandatario y de su esposa. No llegaron, a pesar de estar invitados.

La boda fue un despliegue de logísti-ca y seguridad. Más de 300 efectivos del Estado Mayor, Ejército y Policía Federal vi-gilaron a los casi 600 invitados, que llega-ron en 55 vuelos privados a Yucatán. Del gabinete sólo llegó la sobrina de Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu, secre-taria de Turismo. No se apersonaron ni el titular de Gobernación, Miguel Ángel Oso-rio Chong, ni el de Hacienda, Luis Videga-ray, los dos hombres más influyentes del peñismo.

Las encuestas más recientes sobre la percepción pública de los expresidentes siguen ubicando a Salinas como uno de los más estigmatizados, pero también co-mo uno de los que “sigue influyendo”.

En febrero de 2014, la empresa Para-metría levantó 800 encuestas domicilia-

rias: 47% de los entrevistados consideró que Salinas sigue influyendo, y 27% –el porcentaje más alto– lo considera el “peor presidente” que ha tenido el país. A Zedi-llo sólo 1% lo mencionó como influyente y 9% lo consideró como el peor mandata-rio, frente a 21% que calificó así a Felipe Calderón; 36% opinó que “ninguno” puede ser considerado como el mejor.

Al conocerse la exoneración de Raúl Salinas, el coordinador de los diputados del PAN, José Isabel Trejo, declaró: “Parece que hacemos el ridículo. Todo el mundo lo había condenado, era el villano favorito, ya estaba en la cárcel, y 19 años después le dicen que no, que ‘es usted inocente’”.

La PGR, a cargo de Jesús Murillo Ka-ram, sólo anunció que presentará una “queja administrativa” ante el Consejo de la Judicatura Federal contra el secretario de Acuerdos del Tercer Tribunal Unitario Penal que exoneró a Raúl Salinas.

ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA

Apenas conocido por ser uno de los empresarios a quienes se les canceló la licitación del tren rápido México-Querétaro, Hipó-lito Gerard Rivero es un

acaudalado contratista de los gobier-nos del PRI, del PAN y de las izquier-das, beneficiario del nuevo sistema de asociaciones público-privadas, una ga-rantía de millonarios ingresos a futuro.

La peculiaridad de sus negocios en el ámbito público se debe a sus cuña-dos: el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, que estuvo casado con su hermana Ana Paula, y el director del Instituto Mexicano del Seguro So-cial (IMSS), José Antonio González Ana-ya, casado con su hermana Gabriela.

Si hasta ahora el gobierno de En-rique Peña Nieto le ha entregado al menos 3 mil millones de pesos en con-tratos, algunas obras que están en cur-so de adjudicación podrían garantizarle 25 años de ingresos millonarios por ad-ministración hospitalaria, con una mí-nima inversión.

Los lazos de Gerard son más amplios y van desde la élite industrial regiomon-tana hasta su parentesco con los dueños de Televisa: Es hijo de Hipólito Gerard Butler (quien fue socio del banquero Carlos Abedrop en diferentes negocios), nieto de Bertha Azcárraga Vidaurreta (hermana de Emilio, Rugiero y Gastón) y del industrial regiomontano Enrique Rivero.

En lo empresarial, Gerard se dio a conocer en los rubros de venta de au-tomóviles y construcción de vivienda. Más recientemente, por la adjudicación de obras públicas y por su aparente re-lación con Promotora y Desarrolladora Mexicana (Prodemex), la empresa de Olegario Vázquez Raña que también acumula contratos de obra y adminis-tración de hospitales.

Los tentáculos

En la licitación del tren rápido Méxi-co-Querétaro, la empresa de Gerard (Constructora y Edificadora GIA+A) par-ticipaba en consorcio con las empresas China Railway Construction, Prodemex y Constructora Teya. Esta última es pro-piedad de Juan Armando Hinojosa Can-tú, presidente de Grupo Higa, famoso por ser el constructor de las mansiones de Angélica Rivera, esposa de Peña Nie-to, y del secretario de Hacienda, Luis Vi-degaray Caso.

Pese a la cancelación de la mencio-nada licitación, en los próximos días Gerard podría asumir la operación del

En una visita a las instalaciones de la re-

vista, le pidió a los editores de Quién: “No

sean malos, ya dejen en paz a mi familia”.

El documento al que se refirió Salinas

en su libro fue el Balance sobre la ave-

riguación previa iniciada con motivo del

homicidio del ingeniero Enrique Eduardo

Guillermo Salinas de Gortari y las accio-

nes legales contra probables responsa-

bles, emitido el 12 de mayo de 2005.

La procuraduría mexiquense, enton-

ces a cargo de Alfonso Navarrete Prida,

se convirtió en la instancia que al expre-

sidente le pareció confiable; confiaba en

que lograría desentrañar la trama del ase-

sinato de su hermano.

Carlos Salinas documentó que el ho-

micidio de Enrique estaba relaciona-

do con la investigación de las cuentas

de Raúl, emprendida en Francia por los

fiscales Patrick Fievet y Henri Pons. El

expresidente acusó a ambos de darle va-

lidez a los testimonios de dos testigos

protegidos enviados por la PGR, y acu-

só a su titular, Jorge Madrazo Cuéllar, y a

sus dos principales colaboradores de fa-

bricar pruebas y violar los derechos hu-

manos de los acusados.

El 2 de mayo de 2006, la Sala Número

11 del Tribunal de lo Penal en París anun-

ció la absolución de Raúl y Enrique. Sin

embargo, Carlos Salinas dejó muy cla-

ro en su libro que aún estaba pendiente

“la responsabilidad y moral” en la muer-

te de Enrique. Escribió que enfrentaría la

“perversidad” de los “procuradores neo-

liberales”, entiéndase los del periodo de

su sucesor Ernesto Zedillo. De esta cla-

sificación excluyó a los procuradores es-

tatales de los gobiernos mexiquenses de

Arturo Montiel y Enrique Peña.

Los dos casos se convirtieron en la

obsesión de Carlos Salinas. La defensa

de sus dos hermanos, en especial, por el

caso abierto por enriquecimiento ilícito

contra Raúl Salinas, lo vinculaba directa-

mente a él como expresidente. El manejo

de la “partida secreta” y su presunto robo

volvió a salir a escena cuando el exsecre-

tario de Comunicaciones y Transportes

del calderonismo, Luis Téllez, lo mencio-

nó en una conversación grabada. Tam-

bién lo hizo el expresidente Miguel de la

Madrid en una entrevista con Carmen

Aristegui.

En ambos casos, Salinas de Gor-

tari y su “oficina de prensa” fueron im-

placables a la hora de desmentir estas

acusaciones y dichos. Luis Téllez tu-

vo que decir que no contaba con prue-

bas para sustentar su afirmación de

que los Salinas “se robaron la mitad de

la partida presupuestal”. Y el expresi-

dente De la Madrid mandó una carta

pública para afirmar que sus respues-

tas “carecen de validez y exactitud”, ya

que se encontraba “convaleciendo de

un estado de salud que no me permi-

te procesar adecuadamente diálogos o

cuestionamientos”.

El exprocurador mexiquense Alfon-

so Navarrete Prida, quien conoció las pri-

meras investigaciones sobre el homicidio

de Enrique Salinas, es actualmente el se-

cretario del Trabajo en el gabinete de En-

rique Peña Nieto.

Su nombre se ha mencionado en

distintas columnas periodísticas como

posible relevo de Jesús Murillo Karam,

otro viejo conocido político de Carlos

Salinas, al frente de la PGR, tras la crisis

de Ayotzinapa.

Page 33: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 33

Hipólito Gerard Rivero, excuñado de Carlos Salinas de Gortari y cuñado del director del IMSS… y uno de los empresarios más beneficiados por el gobierno federal, estuvo en el consorcio al que “le quitaron” la irregular licitación del tren rápido México-Querétaro, sin embar-go, el tamaño de esa pérdida palidece frente a todos los negocios que sí ha concretado: la administración de Enrique Peña Nieto le entregó contratos por más de 3 mil millones de pesos en sólo dos años.

de infraestructura y arquitectura artística que en construcción y gestión hospitalaria y carcelaria.

En medio de la polémica por el maltrato que el gobierno de Felipe Calderón le dio al Palacio de Bellas Artes (Proceso 1781), se le asignó un contrato de supervisión por 4.7 millones de pesos. Al final la polémica se desvaneció, aunque especialistas en res-tauración y el Consejo Internacional de Mo-numentos y Sitios (Icomos, dependiente de la UNESCO) cuestionaron la frivolidad de la restauración que dio al traste con el diseño del palacio de manera irremediable.

Vendrían luego los hospitales en Ixta-paluca y Torre Chiapas, para cerrar el sexe-nio de Calderón con la construcción de un penal de alta seguridad en Oaxaca, asigna-da en abril de 2012 y de la que no existen registros en la plataforma de compras gu-bernamentales Compranet ni en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT). No obstante, diferentes informes periodísticos consignaron que el costo de esa edificación rondaría los 4 mil millones de pesos.

Ya con Peña Nieto, los contratos au-mentaron, aunque los montos aún son conservadores. En los primeros días de la

Hospital General de Mazatlán, Sinaloa. En garantía, ese estado comprometería 25% de los recursos del Fondo de Aportación para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) que le corresponden durante los próximos 25 años.

Y es que para Hipólito Gerard no hay distingo partidista. En 2008 consiguió la administración de la Torre Chiapas, con un gobierno surgido de una coalición de izquierdas; el sexenio panista de Felipe

Calderón le entregó el Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca, mientras que hoy, el gobernador sinaloense Mario Ló-pez Valdez, postulado por el PAN, busca confiarle el Hospital General de Mazatlán.

Contratos millonarios

En unos cuantos años, la empresa de Hi-pólito Gerard ha conseguido contratos mi-llonarios incursionando lo mismo en obras

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Hipólito Gerard, el otro empresario

consentidoTorre Chiapas

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34 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

actual administración federal, obtuvo 89 millones de pesos para erigir una unidad en el Hospital General de México.

Paralelamente, la Secretaría de Comu-nicaciones y Transportes (SCT) le adjudicó cerca de 40 millones de pesos por remo-zarle oficinas a finales de 2012.

En septiembre de 2013, el gobierno de Sinaloa le otorgó la segunda etapa de construcción de un parque temático en Culiacán, por un monto superior a 107 millones. Dos meses después, se emi-tió el decreto para asignarle la construc-ción y operación del Hospital General de Mazatlán.

La Comisión Nacional del Agua le asig-nó la edificación del Túnel Chimalhuacán II por mil 517 millones de pesos. Mientras, la SCT le adjudicó la ampliación a cuatro carriles del tramo carretero Ixtlahuaca-Jilotepec, en el Estado de México, por un monto de 156 millones.

Luego de revisar los registros del POT y de Compranet, es decir, lo que el gobier-no transparenta, la empresa de Hipólito Gerard acumula, en lo que va de la admi-nistración, pagos por 3 mil 29 millones de pesos.

El escándalo sinaloense

Las obras realizadas por GIA+A no siem-pre han quedado como se esperaba. A la mencionada inconformidad por el resul-tado de la remodelación del Palacio de Bellas Artes se suman los señalamientos de corrupción por la Torre Chiapas y, tam-bién por ese motivo, la cancelación del tren rápido México-Querétaro.

Otro caso es el del Parque Temático en Culiacán. En entrevista, la diputada local de Sinaloa Imelda Castro Castro anticipa que ese asunto refleja la mala calidad de las construcciones del cuñado de Salinas, pues no sólo se excedieron los tiempos de entrega, sino que la baja calidad de los materiales ya provocó grietas y otras afec-

taciones, en un espacio que ni siquiera se ha inaugurado. Pide una auditoría técnica y financiera.

Aún peor: de acuerdo con la perredis-ta, se planeó que el proyecto costara 100 millones de pesos, y las ampliaciones del contrato ya suman 300 millones.

Castro menciona otro problema: el Hospital de Mazatlán. La historia de esa clínica se remonta al inicio del gobierno de Calderón, cuando se proyectó la obra. Empero, en 2009 se cancelaron los recur-sos federales para fomentar el esque-ma de participación entre entidades y particulares.

Fue así que 200 millones de pesos in-vertidos en la obra quedaron en nada, pues durante cuatro años se dejó a me-dio construir. El 21 de noviembre de 2013, nueve días antes del cambio de legisla-tura, se aprobaron dos decretos, uno pa-ra entregar la construcción y gestión del Hospital de Mazatlán a GIA y otro para confiarle el Hospital de Culiacán a Prode-mex, la empresa de Vázquez Raña.

El 30 de junio pasado, los nuevos le-gisladores se enteraron de lo que estaba pasando cuando el gobernador Mario Val-dez envió una iniciativa de modificación al decreto. Para Castro, la intención del mandatario es entregarle a GIA y Prode-mex no sólo los recursos destinados a los hospitales, sino las aportaciones del Fon-do de Apoyo a la Salud (Fasa), del Seguro Popular y 25% del FAFEF –esto último co-mo garantía por una supuesta exigencia de Banobras.

El caso es tan polémico que incluso legisladores priistas se opusieron a los de-signios del gobernador. Uno de los incon-formes es el presidente de la Comisión de Salud, Víctor Díaz Simental, quien, en en-trevista, expresa que hace falta informa-ción básica sobre lo que se pretende con esos decretos.

Médico y exdirector del Hospital Ge-neral de Culiacán, Díaz apunta que ni

siquiera se sabe qué tipo de hospital se está proyectando, el precio o qué tipo de servicios se están contratando. Resume: a los legisladores se les pide aprobar la pro-puesta sin saber qué implica.

Díaz puntualiza que no se opone a la construcción de infraestructura. Sin em-bargo, los involucrados deben ser muy cuidadosos porque se trata de los prime-ros contratos de asociación pública-priva-da, cuyo fracaso puede implicar un severo revés a ese esquema.

El caso ha sido ampliamente docu-mentado por el diario El Noroeste, que ha monitoreado los montos de inversión:

La inversión inicial sería de mil 492 millones de pesos; Banobras financiaría mil 116 millones y GIA aportaría sólo 376 millones. El monto total del contrato es de 5 mil 674 millones, de manera que el gobierno estatal le entregaría a GIA un pa-go anual de 239 millones. Dicho en otras palabras: por invertir 376 millones, el go-bierno le dará al cuñado del expresidente Salinas 239 millones anuales durante 25 años.

Las redes

La incursión de Gerard en el negocio hos-pitalario público se desarrolló casi a la par de que su cuñado José Antonio González Anaya ascendiera en el ámbito público hasta asumir la dirección del IMSS al ini-cio del gobierno de Peña Nieto.

La coincidencia es notable, aunque los hospitales (de Ixtapaluca y Mazatlán) no dependen del IMSS, como tampoco el Hospital General de México, donde Gerard también ha sido contratado durante los últimos dos años.

Además, entre 2006 y 2010, González Anaya fue director de la Unidad de Coor-dinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esto es, uno de los cargos clave para la asignación de recursos en los es-tados. En ese periodo, Gerard obtuvo con-tratos que sumaron más de 7 mil millones de pesos.

Pero la construcción no es el único servicio que Gerard Rivero le da al gobier-no. En el POT se pudieron localizar 24 con-tratos con Superautos Universidad, una razón social de la concesionaria Honda en la delegación Benito Juárez del Distrito Fe-deral, de la que Gerard es accionista.

La familia Gerard, de hecho, controla en buena medida el mercado automotriz de la Ciudad de México, pues es Hipólito Gerard Cortez (en la familia son numero-sos los integrantes de nombre Hipólito y Pablo) quien posee las concesionarias de Ford, Honda y Peugeot. En comparación con los montos que obtendrá por los hos-pitales, empero, los ingresos de las conce-sionarias son mínimos.

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Palacio de Bellas Artes. Polémico contrato

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La administración de Enrique Peña Nieto ha subordinado la educación en México a sus in-tereses políticos. Prueba de ello ha sido la gestión de Emilio Chuayffet al frente de la Secre-

taría de Educación Pública, labor marcada por la ausencia del funcionario y su des-entendimiento de los asuntos más rele-vantes en la materia.

Chuayffet fue elegido para dirigir el embate político contra Elba Esther Gordi-llo y “retomar la rectoría” del Estado sobre la educación. Acusada de delincuencia or-ganizada y de realizar operaciones con re-cursos de procedencia ilícita, la maestra fue detenida el mismo día que se promul-gó la reforma educativa.

En su lugar, el gobierno impuso a Juan Díaz de la Torre, hasta entonces mano de-recha de Gordillo en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a pesar de que las autoridades conocían la complicidad de éste en el desvío de re-cursos del magisterio: era responsable del manejo de las mismas cuentas bancarias que probaron la culpabilidad de la profe-sora. Con esa medida se logró subyugar al

El secretario

SANTIAGO IGARTÚA

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La política educativa ha sido una de las peores pe-sadillas durante el gobierno de Enrique Peña Nie-to. Y el primer responsable tiene nombre: Emilio Chuayffet, secretario de Educación. Él ha hecho mutis durante las crisis del sector, y cuando actúa lo hace para politizar los conflictos. Así, el com-bate a la corrupción en el SNTE, la imposición de la reforma constitucional en la materia, la incon-formidad en el Politécnico y la lucha por los nor-malistas de Ayotzinapa los ha enfrentado desde la indiferencia.

Emilio Chuayffet. El arte de esconderse

36 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

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fantasmasindicato que se había declarado en re-sistencia contra la mencionada reforma constitucional, dictada por la Organiza-ción para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y conforme a los in-tereses de los hombres más ricos del país –representados por la organización Mexi-canos Primero (Proceso 1923).

A partir de entonces, el secretario desa-pareció de los temas relevantes del sector. Criticado por gran parte de la academia, del magisterio y de los movimientos socia-les, se limitó a hacer declaraciones públi-cas y a asistir a los actos protocolarios.

Operada por la Secretaría de Goberna-ción (Segob), la instauración de la reforma educativa –esencialmente de corte admi-nistrativo-laboral– arrasó con varias de las conquistas laborales del magisterio, pero no tuvo incidencia en las aulas. Ni siquiera ha entrado en funcionamiento en todo el país.

Durante más de un año, los dirigen-tes de la Coordinadora Nacional de Traba-jadores de la Educación (CNTE) buscaron reunirse con Chuayffet, sin conseguirlo. Fue la Segob la que dirigió las negociacio-nes con los maestros disidentes duran-te los meses que permanecieron planta-dos en el Zócalo de la Ciudad de México, de donde, en septiembre de 2013, fueron desalojados mediante un operativo poli-ciaco-militar para que el presidente pu-diera celebrar ahí las fiestas patrias.

El censo escolar, presumido una y otra vez desde la SEP, no pudo realizarse en 10% de los planteles. Entre otros ejemplos, las evaluaciones a maestros y alumnos fueron un desastre y, sólo en 2014, se re-dujo en mil 800 millones de pesos el pre-supuesto destinado a la cultura.

En julio de 2013, Chuayffet evadió la responsabilidad de su dependencia en la publicación de más de 200 millones de li-bros de texto con decenas de errores orto-gráficos y de contenido, y culpó a la admi-nistración de Felipe Calderón. Los libros se distribuyeron a pesar de la recomenda-ción de los expertos.

Reducido a su faceta política, despro-tegido y violentado, del sector educativo surgieron los temas más convulsos en los dos primeros años de la actual adminis-tración federal.

IPN: el descaro

Detonado en el ocaso de septiembre con la imposición de un reglamento interno acor-de con la reforma educativa (lo que im-plicaba el empobrecimiento de planes y programas de estudio), el conflicto del Ins-tituto Politécnico Nacional (IPN) fue politi-zado por el secretario de Gobernación, Mi-guel Ángel Osorio Chong, a menos de 24 horas de su estallido.

Con la matanza de Tlatlaya, Estado de México, los asesinatos y secuestros de normalistas de Ayotzinapa sacudien-do el país –ambos crímenes con la parti-cipación de órganos del Estado– y el movi-miento estudiantil en las calles, Osorio se ofreció a solucionar el conflicto (en media hora, dijo) ante 50 mil politécnicos fren-te a Gobernación, asumiendo una vez más las funciones de secretario de Educación Pública. Pese a todo, el paro de labores du-ró 76 días.

La ausencia de Chuayffet fue cuestio-nada desde el Senado, donde se criticó al gobierno por politizar un asunto acadé-mico. De este modo, el 2 de octubre Pe-ña Nieto y Osorio Chong, desde Los Pinos, instruyeron al secretario de Educación a solucionar el conflicto.

Chuayffet tardó más de un mes en or-ganizar una mesa de diálogo con los estu-diantes, y a pesar de las demandas de los jóvenes, se negó sistemáticamente a for-mar parte de ella.

La negociación entre representantes del gobierno, en su mayoría de la SEP, y la Asamblea General Politécnica (AGP) se ini-ció el 4 de noviembre en el auditorio Ale-jo Peralta, del IPN. Los estudiantes pidieron reconsiderar la presencia de enviados “sin capacidad resolutiva” y dar “cumplimien-to real” y por escrito a la palabra empeñada en los medios de comunicación.

En un posicionamiento público, los es-tudiantes fundamentaron su desconfian-za. Se dirigieron a Chuayffet:

“La historia nos cuenta sobre sus par-ticipaciones tácticas como representan-te del gobierno contra movimientos socia-les. Podemos recordar, en este tenor, que el 28 de noviembre de 1996, siendo secre-tario de Gobernación, llegó a los Acuerdos

de San Andrés Larráinzar para lograr la paz en Chiapas, destacando la frase: ‘Sabremos honrar nuestros compromisos’. Sin embar-go, el gobierno rechazó la propuesta con el argumento de que tenía deficiencias de técnica jurídica. Es por eso que nosotros, los politécnicos, pedimos un compromiso firme, sólido, por escrito.”

Le recordaron el episodio en que se ne-gó a firmar los acuerdos pactados en la Co-misión para la Concordia y Pacificación so-bre los derechos indígenas: “La historia nos muestra suspicacia del gobierno en la forma de responder a los compromisos con el pue-blo de México, con frases como: ‘Ustedes dis-culpen, pero cuando me comprometí con us-tedes me había tomado 18 chinchones y no estaba en las condiciones propias para asu-mir un acuerdo de esa naturaleza’. Debido a esta falta de resolutiva, y al estilo del secreta-rio (Chuayffet), una pregunta inteligente se-ría: ¿Qué nos asegura el compromiso del go-bierno ante la problemática actual?”.

El tiempo daría la razón a los alumnos, que observaron cómo el gobierno demo-ró el nombramiento de un nuevo director general del IPN. Con audios de sus propias declaraciones, los politécnicos evidencia-ron a Chuayffet, quien el 23 de octubre di-jo: “Estamos en la posibilidad de nombrar al director el martes, sentándonos en la mesa. Algunos no se pueden llevar a cabo si no hay director”.

Fue hasta la cuarta mesa de negocia-ción que la SEP se comprometió a hacer pública la designación del nuevo direc-tor el 16 de noviembre. Incumplió una vez más. No fue sino hasta la madrugada del día 20, con el diálogo paralizado y el áni-mo de los jóvenes exasperado, que se de-signó a Enrique Fernández Fassnacht. La presentación del nuevo titular del IPN se dio hasta el lunes 24.

Finalmente, con miras a la democrati-zación del instituto, el movimiento estu-diantil consiguió todas las exigencias de su pliego petitorio el 5 de diciembre. Sin embargo, a partir de la desconfianza en el gobierno priista y, en lo particular, en Chuayffet, los politécnicos condicionaron la liberación de las 41 escuelas tomadas a la publicación de los acuerdos en el Diario Oficial de la Federación, en la Gaceta Politéc-

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nica y en distintos medios impresos de cir-culación nacional.

El lunes 15, sin una sola aparición del secretario de Educación, el movimiento le-gitimado por Miguel Ángel Osorio Chong pactó el regreso a clases.

Contra la movilización

Nada ha “desestabilizado” tanto a Enrique Peña Nieto como la protesta estudiantil. Desde su campaña presidencial, cuando alumnos de la Universidad Iberoamerica-

na le reprocharon la represión en Atenco en 2006, los jóvenes se convirtieron en la sombra del mandatario.

Así llegó el primer día de diciembre de 2012. En repudio a la “imposición” de Pe-ña Nieto y consumado el regreso del PRI al poder, miles de estudiantes se manifesta-ron en las inmediaciones del Congreso de la Unión hasta donde lo permitió la mu-ralla metálica que dispuso el Estado y un operativo de 5 mil policías.

A la indignación estudiantil se suma-ron, principalmente, maestros y jóvenes

encapuchados que habrían de aparecer constantemente en los dos años de este gobierno. Algunos se reivindicaron como anarquistas y otros como estudiantes que buscan la “acción directa” como una for-ma de lucha ante los abusos de los gober-nantes. También hubo oficiales vestidos de civil infiltrados.

Una notable minoría en las protestas se enfrentó a la policía. Desproporciona-das las fuerzas, el intercambio terminó con decenas de detenciones arbitrarias y de heridos. Atacados con balas de caucho, Uriel Sandoval, estudiante de 22 años, per-dió un ojo, y Juan Francisco Kuykendall, de 67, sufrió un impacto que le perforó el crá-neo, dejando una lesión con masa encefá-lica expuesta. Agonizó durante 14 meses hasta perder la vida.

Ese día se marcaría la pauta con que el gobierno federal, en complicidad con el capitalino, enfrentaría las protestas. Pe-se a estas condiciones, en la calle la lucha permaneció durante varios meses hasta liberar a cada detenido.

A principios de abril de 2013, alrede-dor de 500 maestros de Guerrero y estu-diantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se enfrentaron con un operativo de 2 mil granaderos en la Autopista del Sol, lue-

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Politécnicos. Lucha con frutos

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go de que Emilio Chuayffet amenazara con despedir a los maestros que dejaban las aulas para participar en las protestas contra la reforma educativa, que es parti-cularmente violenta con los normalistas.

La historia se repitió el 2 de octubre de 2013, durante la marcha conmemorativa por los 45 años de la matanza de Tlatelol-co. Policías encañonando a personas con escopetas Arwen, diseñadas para lanzar gases lacrimógenos y balas de goma; gra-naderos golpeando con toletes y cascos a los manifestantes encapsulados; hombres vestidos de civil golpeando y deteniendo manifestantes; muchachos encapucha-dos lanzando cohetones, bombas molotov y piedras contra autoridades, edificios y comercios vandalizados; grupos golpean-do y pateando uniformados caídos…

Convulso, durante estos dos años el movimiento estudiantil se manifestó con la toma de instalaciones, paros y huelgas, enderezando sus protestas contra el sem-blante más perverso del PRI, al que ven “mermado” por los conflictos que le ge-nera el pensamiento más crítico del país.

Así lo demuestran los acontecimien-tos más recientes. Hermanadas en lo que se llama la #AcciónGlobalPorAyotzinapa, más de 100 escuelas de todo el país, públi-

cas y privadas, construyeron la Asamblea Interuniversitaria, que ha conseguido cua-tro paros nacionales en los últimos dos me-ses para protestar por el asesinato de cua-tro normalistas y la desaparición de otros 42 en Guerrero, en lo que califican de “te-rrorismo de Estado” contra los estudiantes.

A esto se sumó la rabia que provoca-ron la Casa Blanca de las Lomas y las de-claraciones del procurador general, Jesús Murillo Karam, quien dio por muertos a los normalistas sin poderlo comprobar.

El octavo día de noviembre los estu-diantes convocaron a una marcha que concluyó con la quema de la puerta de Palacio Nacional por hombres que escon-dían su identidad. Estudiantes y medios de comunicación documentaron la pre-sencia de miembros infiltrados del Esta-do Mayor Presidencial.

Cientos de miles de personas, enca-bezadas por estudiantes universitarios y normalistas, regresaron a las calles el 20 de noviembre. Las policías Federal y capi-talina, infiltradas sin uniforme por dece-nas, se enfrentaron a un grupo no mayor de 100 encapuchados que embestían con todo tipo de objetos y bombas molotov a los oficiales. Los granaderos arremetie-ron contra todo el que se encontrara en el

Zócalo: estudiantes, niños, mujeres. To-dos fueron tratados como criminales.

Decenas de detenciones arbitrarias terminaron con la formulación de cargos a 11 jóvenes que fueron trasladados a pe-nales de máxima seguridad en Veracruz y Nayarit, acusados de “motín” y “tentati-va de homicidio”, sin más pruebas que di-chos incoherentes de los granaderos.

Peña Nieto repudió públicamente a los “violentos” de las marchas en más ocasiones que a los criminales que ejecu-taron el ataque contra los normalistas de Ayotzinapa. Los acusó de querer “deses-tabilizar” al país.

“No, Enrique, lo que queremos es esta-bilizar al país”, contestaron los estudian-tes en un video, que continúa: “Los estu-diantes salimos a las calles para protestar contra el abuso sistemático. Estamos har-tos de que en México los presidentes se den vida de virreyes cuando hay tanta po-breza en nuestro país. Estamos cansados de que los legisladores hagan leyes a mo-do para legalizar el despojo y el saqueo, cansados de la manipulación informati-va de los serviles medios de comunica-ción, cansados de un gobierno impuesto por las televisoras, cansados de que tú no hagas nada por cambiar este país.”

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E n un poema inclasificable, Fuga de la muerte, Paul Celan dedica uno de sus ver-sos a condensar la atrocidad de los hornos crematorios de Auschwitz. Utilizo la ver-sión de José María Pérez Gay:

“Cavamos una tumba en el aire /donde no estamos encogidos / Grita / caven más hondo.”

El poema está fechado en 1948. Más de medio siglo después, en Cocula, Guerrero, con una tecnología inferior –diesel y llan-tas–, el verso se reedita en 43 estudiantes y en decenas de miles de los que el Estado no quiere hablar.

Independientemente de la inquietan-te estetización que Celan hace, lo aterrador del hecho –en sí mismo aterrador– no es el asesinato, sino la paciente tarea –inédita en los milenios de historia humana– de desa-parecer los cuerpos, de borrar la huella de su paso en el mundo, de hacerles cavar, a fuerza de someterlos a la cremación y a la pulverización, una tumba en el aire, en el vacío, en la nada, haciéndolos decir así que nunca existieron entre nosotros, que nun-ca tuvieron presencia, que ni siquiera eran desechos dignos de figurar en un basurero.

Ese suceso coincide ahora con la próxi-ma celebración de la Navidad. Todo mundo ha detenido sus labores, celebra, come, se embriaga, consume, se abraza, se desea fe-licidad. Sin embargo, entre esa celebración

y los acontecimientos que la envuelven hay una contradicción que hace todavía más aterrador el crimen de los normalistas de Ayotzinapa.

La Navidad no es una simple fiesta que nos detiene en la precipitación de nuestras vidas diarias. Es el misterio de la encarna-ción. El misterio de la antítesis de los su-cesos de Auschwitz y de Cocula. No sólo el misterio por el que Dios, abstracto, inasible e inabarcable, se vuelve carne, presencia, uno como nosotros, sino el misterio que a partir de entonces sacraliza toda carne, to-da presencia humana: Dios, de alguna for-ma y a partir de entonces, es el ser humano. Sin ese misterio, que ha acompañado a Oc-cidente durante más de 2 mil años, serían incomprensibles los derechos humanos, el escándalo frente a la violentación de al-guien y, por lo mismo, sería impensable la desaparición de su cuerpo, el desvaneci-miento de los vestigios de su carne, su di-fuminación en un humo que se lleva el aire.

Ese hecho, sin embargo, a pesar de más de casi 500 años de evangelización en Mé-xico, está ocurriendo. En este momento, mientras celebramos la 490 Navidad (los 12 franciscanos llegaron a nuestro territo-rio en 1524), está sucediendo en algún rin-cón con la imbecilidad, la complicidad y la inutilidad de nuestros “gobernantes” y de un cristianismo cuya Iglesia jerárquica lo ha degenerado. No conozco una sola carta pastoral –no la hubo tampoco en la Ale-mania nazi–, un solo llamamiento de esa

paralítica jerarquía mexicana que esté a la altura del misterio de la encarnación que hoy, con la masacre de Iguala, se ha vuelto hacia ellos también para acusarlos.

La desaparición de los normalistas –tal y como consta en el parte dado por el procurador Murillo Karam– es inadmi-sible para el Evangelio y para lo humano a partir de él. De allí que los padres de los muchachos se nieguen a aceptar el hecho. Yo también, como los ciudadanos que es-tamos movilizados, me niego. Admitirlo es consentir un mal inédito. Es darle car-ta de naturalización a lo demoniaco, es aceptar, con un carpetazo, que eso es po-sible y seguirá siendo posible. Es, en sín-tesis, hacer entrar la desencarnación en la encarnación y, en consecuencia, vaciar de sentido y hacer desaparecer, como los cuerpos de los muchachos de Ayotzinapa y de cientos de miles como ellos, su reve-lación fundamental, el gozne en el que gi-ra la buena nueva: las huellas de Dios en lo que fue la carne, la presencia sensible de un ser humano entre nosotros.

A veces, frente a esta reflexión, pienso en Murillo Karam –no en Peña Nieto, no en Osorio Chong, no en Videgaray, no en Aguirre ni en Navarrete; esos han demos-trado hasta el momento que carecen, ya no digamos de corazón, sino de imaginación para el dolor de los otros y de dignidad–, y me pregunto: ¿Por qué Murillo Karam, sa-biendo lo que nos ha dicho, no renuncia? Habernos revelado lo que nos reveló y per-

Para Hipólito Mora, mi hermano en el mismo dolor.

J A V I E R S I C I L I A

El Evangelio y lo inadmisible

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ANÁLISIS

manecer en la Procuraduría es naturalizar el mal, es afirmar que la justicia puede aceptar no sólo lo que debió evitar, sino lo inaceptable. Su renuncia, en cambio, sería el gesto de su no aceptación, de su no soli-daridad con el mal, un gesto que camina-ría del lado de los padres, de nosotros, de los desaparecidos. Su aparente derrota se-ría entonces el triunfo de los que en la mo-ral nos resistimos a aceptar lo inaceptable.

Hoy, frente a los acontecimientos de Iguala, la Navidad no puede ser la misma. No debe celebrarse como si no hubiese ocurrido nada, como si la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, en la que están condensadas más de 30 mil desapa-riciones –no nos faltan 43, nos faltan 30 mil 43–, no pusiera en crisis la encarnación y 490 años de evangelización. Debe, en este sentido, celebrarse en el recogimiento, en la reflexión profunda y el llamamiento pe-rentorio de los clérigos a restablecerla en el centro de la vida del país, porque ahora está negada. Hoy, en el pesebre de Belén, no está Cristo, está el hueco, su ausencia, su inmensa e inadmisible humillación, la tumba que le hemos cavado en el aire.

Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, detener la guerra, liberar a José Manuel Mireles, a sus auto-defensas, a Nestora Salgado, a Mario Luna y a todos los presos políticos, hacer justi-cia a las víctimas de la violencia, juzgar a gobernadores y funcionarios criminales, y boicotear las elecciones.

Borrón y cuenta nueva

N A R A N J O

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D esde 1929, cuando se crea el PNR, antecesor del PRI, hasta mediados del sexenio de Ernesto Zedillo, el derecho a la información con su in-grediente esencial, el derecho a la verdad, fue administrado, controlado y dirigido por el gobierno, con algunas excepciones. Hoy la intervención de fuentes diversas de infor-mación ha hecho mucho más difícil mantener el engaño colectivo. En bue-na medida ese fenómeno ha transformado las per-cepciones y reacciones de la sociedad, generan-do cada vez más islas de conciencia colectiva. Veamos.

Primero. Las tecnologías de la in-formación, aunque llegaron tarde, abrieron un panorama que no se ha-bía previsto entre los operadores de medios del gobierno. El movimiento del 68, el del 71 y el de Aguas Blancas, por ejemplo, tuvieron consecuencias simbólicas muchos años después, no en esos momentos. Si alguien se toma la molestia de revisar la prensa escrita y la televisión de aquellos años, podrá observar cómo la constante fueron el reconocimiento al presidente Díaz Or-daz, los ataques a los estudiantes por ser “comunistas” y a los de Guerrero en Aguas Blancas por ser “guerrilleros”.

El control de los medios de informa-ción (que no de comunicación, porque no había retroalimentación y por tanto era una relación unidireccional) mani-puló los hechos en esos tiempos para que se fortaleciera la verdad oficial. Mu-chos otros eventos de manifestación, de oposición o de protesta social nunca, in-

cluso, fueron conocidos por la opinión pú-blica porque los medios tenían diversidad informativa en lo adjetivo, pero homoge-neidad en lo sustantivo.

El conflicto de interés era un poema (lo sigue siendo, pero cada vez más cues-tionado). El presidente Miguel Alemán otorgó la primera concesión televisiva de lo que después sería Televisa, a cambio, entre otras cosas, de que su hijo forma-ra parte del negocio, como si ello fuera lo más natural. El “orgullo de mi nepotismo” al que se refirió el presidente López Porti-llo, quien tenía a su hijo y a su hermana en lugares clave del gobierno, era percibi-do como algo “normal”. Al revisar la pren-sa del 76 al 80, sólo 5% de los contenidos cuestionaban tímidamente el tema, salvo Proceso y otros pocos, cuyo periodismo hizo decir al presidente López Portillo: “No pago para que me peguen”, como si los recursos públicos fueran patrimonio personal del presidente.

Segundo. El surgimiento de internet, primero con motores de búsqueda bási-cos, como Lycos o Altavista, a mediados

de los noventa, y poco a poco, con la aparición y procesos de mejora con-tinua de las redes sociales (Twitter, Facebook, You-Tube, entre otras menos populares hoy), abrieron formas nuevas de adqui-rir información y de dise-minar datos y opiniones. La unilateralidad de los medios tradicionales se volvió bidireccional con las nuevas tecnologías, de suerte que el usuario podría convertirse en re-ceptor y emisor de ideas e informaciones con mayor o menor calidad.

Por fortuna, en México no se siguió el camino inicial de China de revisar contenidos en un proyecto enor-me para seguir controlando información. Tampoco se optó por la vía que tuvo en un principio Cuba. Y el gobierno no lo hizo por su ignorancia para generar estrategias bajo nuevas condiciones informativas.

El abaratamiento de los costos de acceso a internet y a las redes sociales rompió en buena medida la percepción colectiva de que lo que sucedía en nuestro país era “normal”, que pasaba en todo el mundo y que había que tomarlo con “re-signación” porque no había nada que ha-cer. Hoy en día las redes sociales han roto el patrimonio exclusivo de los medios tra-dicionales para allegarse de información y para emitir información. En todo caso, la información crítica encuentra salida in-formativa que antes no tenía.

Tanto han cambiado las cosas que la información que circula en redes es toma-da en algunos casos por los medios tra-dicionales, lo que da cuenta de su valor e impacto informativo. En esa misma lógica, los teléfonos inteligentes y su capacidad de

E R N E S T O V I L L A N U E V A

El control que ya no existe

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ANÁLISIS

L a Universidad Autónoma de Guerre-ro organizó un diplomado que se titula Historia y Cultura Política. José Revueltas, Vi-da y Obra de un Mexicano Excepcional, para así conmemorar el centenario de su na-cimiento. A Acapulco llegaron varios críti-cos para analizar su literatura, y, otros, su reflexión y práctica políticas. A mí me in-teresó exponer una faceta de Revueltas de la que se ha hablado poco: la de un hom-bre inspirado en el modelo romántico del amor pero desgarrado por su condición humana.

Revueltas, como varios hombres co-munistas, buscó racionalmente la igual-dad interpersonal con la mujer al mismo tiempo que reprodujo ciertas prácticas culturales. En Las evocaciones requeridas, el libro que recopila cartas, memorias y documentos íntimos de Revueltas, encon-tré un detalle significativo en sus cartas de amor a su primera esposa, Olivia Pe-ralta: el apodo amoroso que le otorga es Solveig. ¿Qué significa que en el momento de su primer gran enamoramiento, a los 22 años, Revueltas llame Solveig a Olivia?

Solveig es la enamorada fiel de Peer Gynt, el personaje central de la compleja obra con ese título del autor noruego Hen-rik Ibsen. No voy a entrar en la trama de Peer Gynt, que de acuerdo con algunos crí-ticos posee muchos de los rasgos caracte-rísticos de la poética del teatro romántico, en tanto que para otros es un cuento de hadas con numerosos guiños de comedia en clave política.

En la obra se mezclan escenas fan-tásticas y metafóricas con las aventu-ras y reflexiones de Peer sobre la vida, la libertad, el dinero, el poder y la locura, y también se narra el proceso de un hom-bre mujeriego y misógino, quien dice que

tomar fotos o videos que, en ocasiones, son transmitidas por las televisoras y publicadas por la prensa, siguen dando cuenta de cómo han cambiado las co-sas. La indignación social por casos co-mo los de Ayotzinapa y muchos más no se explica sin la intervención de las re-des sociales, que no tienen fronteras y hacen de un gran número de personas fuentes de información con datos que viralizan; es decir, se reproducen tan rá-pido que la opinión pública nacional e internacional tiene mayor capacidad de informar que la que muestra el gobier-no mexicano de reaccionar con inteli-gencia y efectividad.

Tercero. Tanto ha ido creciendo el poder de las redes sociales e internet que en El Salvador la agenda pública ya no la marcan los medios tradiciona-les, sino un medio por internet, www.elfaro.net, nacido en 1998. En México, las redes sociales hacen las veces de válvulas de escape de largos años de la frustración, la iniquidad y la impu-nidad que se observa por el hecho de coartar o reprimir el ejercicio del de-recho de reunión o manifestación en cada vez más puntos del país y del extranjero. Se expresa ahora una ira acumulada.

Este fenómeno ha generado en México que la “resignación” y la menti-ra, abruptamente, sean bombardeadas con ráfagas informativas que reportan corrupción, abuso de poder, fragilidad del discurso gubernamental e inefica-cia de las instituciones, tanto porque quienes las manejan no tienen un ápi-ce de ética pública ni personal, como porque el diseño institucional muestra sus rasgos obsoletos.

[email protected]@evillanuevamxwww.ernestovillanueva.blogspot.com

“las mujeres son una casta inferior”, y que las engaña para poseerlas sexualmen-te, mientras elude el matrimonio. Ya en la tercera edad, y amenazado de muer-te por no haber sido fiel a sí mismo, se reen cuentra con Solveig, que lo ha amado constantemente, que no le reclama nada y que con su amor lo libera de la muerte y lo acoge en su regazo, como a un niño. Solveig encarna el mito del amor incondi-cional femenino, que no exige y siempre acepta. La entrega amorosa de mujer fiel y abnegada de Solveig, que sin resentimien-to lo espera toda la vida y lo salva de la muerte, conmovió a Revueltas al punto de darle a Olivia ese apodo.

Jorge Luis Borges escribió que esa es la obra maestra de Ibsen y calificó a Peer como “el más irresponsable y el más que-rible de los canallas”. Revueltas, en una carta fechada en junio de 1938, le dirá: “Vi-da mía, ¡cuán feliz soy en amarte!, yo, que soy tan canalla, pero quiero ser puro”. Sin embargo, Revueltas no es un canalla co-mo Peer Gynt, ni un villano idealista como George Bernard Shaw calificó al personaje noruego. Es un idealista a la vez que un hombre de su tiempo y su cultura.

Anthony Giddens, quien aborda el problema de la sexualidad, el amor y el erotismo en las sociedades modernas, habla de que los ideales del amor román-tico han tenido gran influencia en las aspiraciones de las mujeres, y que han condicionado la conducta de los varones. Según Giddens, el amor romántico pre-supone que se puede establecer un lazo emocional duradero con la otra persona, por lo que “el amor romántico puede ser visto como un compromiso activo y ra-dical contra el machismo de la sociedad moderna”. Basta leer dichas cartas para

Solveig y Revueltas

M A R T A L A M A S

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L a noticia de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, también es beneficiario de los favores financieros e inmobiliarios del dueño de Grupo Higa ha profundizado la indignación de los mexicanos ante la evidencia de estar gobernados por un pequeño gru-po que utiliza los cargos públicos para satisfacer su pasión por el lujo.

Que México sea una cleptocracia no es novedad; lo inédito es que esa ver-gonzosa realidad se ha convertido en un escándalo nacional e internacional y que la sociedad mexicana ya no está dispuesta a tolerarla. Además, las in-formaciones conocidas y por conocer acerca de casos concretos de corrup-ción en la cima del poder ya no pueden ser censuradas como en el pasado. Por el contrario, el periodismo crítico e in-dependiente –del cual Proceso es pre-cursor y paradigma– se ha extendido a otros medios electrónicos e impresos, y desde luego a las redes sociales, para denunciar la podredumbre que corroe al sistema mexicano.

Todos los interesados en la ver-dadera transformación de México debemos exigir una investigación in-dependiente respecto de las turbias hipotecas de las casas de la esposa del presidente Peña Nieto y del secre-tario Videgaray con las empresas del señor Juan Armando Hinojosa Cantú, así como un análisis pormenorizado

suponer que también eso creía Revueltas. Aún enamoradísimo, Revueltas mues-

tra la pasión atormentada que lo caracte-rizó: “Debemos vivir en la exaltación y la tormenta”, y le recomienda a su amada: “Vive en un perenne estado de exaltación y de pasión. Este es el requisito para vivir”. Su anhelo romántico se repite a lo largo de las misivas: “Adorada Solveig, ¡cómo te quiero! Estoy convencido que no podré nunca querer a nadie después de ti. Eres tan noble, tan buena, me perdonas tanto”.

No tengo idea de las causas del rom-pimiento entre Olivia y Revueltas, pero no sería raro que la separación se debiera a ciertos amoríos de Revueltas o incluso a su enamoramiento de María Teresa Retes, su segunda esposa. Lo que sí encuentro es que Revueltas se autocritica duramen-te por la descomposición de la relación amorosa con Solveig/Olivia. En la carta correspondiente a enero de 1947, 11 años después del inicio de su intenso enamora-miento, Revueltas ya no la llamará Solveig, y 10 meses más tarde se estará divorcian-do de ella.

Raquel Serur dice que Revueltas pu-so su ser “al servicio de una llama triple: la del amor, la política y la literatura”, y nos pone en guardia al señalar que “des-cribir a Revueltas como un típico macho sería una forma de entendimiento vulgar ante la complejidad de su figura”. Tiene razón. La lectura de las cartas a Solveig en Las evocaciones requeridas hablan de un Revueltas atravesado por las aspiraciones totalizadoras del amor romántico, pero también por ciertos usos y costumbres masculinos.

Luego de Solveig, Revueltas tendrá otros amores. Puedo imaginar que finalmente a Revueltas le pasó lo mismo que a Alar el Ili-rio, un personaje de Álvaro Mutis que, ante la muerte, piensa que su vida “no había si-do en vano, que nada podemos pedir, a no ser la secreta armonía que nos une pasaje-ramente con ese gran misterio de los otros seres y nos permite andar acompañados una parte del camino”.

de todos los contratos que han sido otor-gados a Grupo Higa durante la gestión de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México y como presidente de la República.

La mirada crítica de la opinión públi-ca nacional e internacional está atenta al resultado de la averiguación que se rea-liza en el Congreso sobre la licitación del tren México-Querétaro y de su repentina cancelación, para evitar que el PRI y sus aliados la manipulen. Esto ocurrirá igual-mente con el resto de las impostergables pesquisas. El Poder Legislativo tiene que cumplir con su deber de ser contrapeso, no comparsa, del Ejecutivo.

La intención gubernamental de con-denar dichos escándalos a la opacidad y el olvido es hoy claramente inviable. No hay puente Guadalupe-Reyes que valga. La so-ciedad mexicana demanda una investiga-ción rigurosa, transparente e independiente sobre el conflicto de interés en que han in-currido el presidente (a través de su esposa, por lo que hasta ahora se sabe) y el encarga-do de las finanzas públicas del país. ¿Exis-ten las instituciones con la independencia y voluntad necesarias para realizarla?

Todo indica que las revelaciones en torno a las corruptelas que antes per-manecían en secreto seguirán brotando como flores en primavera. Lo que hemos visto hasta ahora es apenas la punta del iceberg, pero representa una oportunidad histórica para empezar a enfrentar con

H É C T O R T A J O N A R

Fin a la cleptocracia

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ANÁLISIS

seriedad el problema de la corrupción impune que asfixia al país. Así lo ha re-conocido el propio secretario Videgaray: “Entiendo plenamente que la informa-ción dada a conocer hoy por el Wall Street Journal es y será materia de interés en la opinión pública. Así debe ser: En una so-ciedad abierta y democrática, los servido-res públicos debemos estar sometidos al permanente escrutinio de la sociedad”.

El reclamo social es claro: La reticencia presidencial a que sus acciones sean inves-tigadas debe dar paso a la ineludible trans-parencia y rendición de cuentas. El jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, tendrá que rectificar su actitud, reflejada en la obtusa declaración que hizo al diario El País: “No vamos a ceder aunque la plaza pú-blica pida sangre y espectáculo, ni a saciar el gusto de los articulistas”. No es cuestión de “bravuconadas”, señor Nuño, sino de re-solver una crisis de legitimidad que está a punto de derivar en ingobernabilidad.

El presidente y sus asesores parecen no haberse percatado de que la pérdida de legitimidad se traduce en la falta del consenso social necesario para asegurar el respeto y la obediencia de la población sin necesidad de usar la fuerza. Para re-cuperar su credibilidad y autoridad, es necesario que Peña Nieto supere esa com-binación de soberbia y temor que hasta ahora le ha impedido hacer un diagnós-tico certero de la coyuntura nacional. Su mermada autoridad moral está debilitan-do su poder de gobernar con apego a la ley y a la prudencia política, lo cual pone en riesgo la estabilidad de la nación.

La inconformidad ante la confusión del Ejecutivo no es sólo un clamor popu-lar, sino también un reclamo dentro del propio Estado, que se ha manifestado con lucidez y energía en los discursos de los titulares de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Ambos tex-tos pueden ser interpretados como un llamado al presidente Peña Nieto a salir del letargo autoritario que produce una ceguera irresponsable.

Resumo algunas ideas expresadas por el presidente saliente de la SCJN, Juan Sil-va Meza: “Todos los servidores públicos debemos rendir cuentas de nuestros actos (…) No será el transcurso del tiempo, ni el silencio de las instituciones, lo que per-mitirá superar la adversidad (…) Se debe escuchar el reclamo de hartazgo con una actitud renovada”. (Deseamos) “un país donde no se promueva la corrupción y el abuso de poder, generando impunidad”.

Sintetizo ahora los conceptos mani-festados por el presidente entrante de la CNDH, Luis Raúl González: “Los oprobio-

sos hechos de Iguala y Tlatlaya no son producto de una generación espontá-nea. ¿Dónde estaban las instituciones de seguridad del Estado? (…) Imposible volver a la ‘normalidad’ anterior, puesto que estaba asentada en la simulación”. El ómbudsman enfatizó que la erosión de la legitimidad del gobierno obliga a las autoridades a ejercer la autocrítica para cambiar de actitud, estrategia y discurso.

No merecemos un gobierno de im-postores. Es preciso impedir que el PRI imponga un Sistema Nacional Antico-rrupción que asegure la impunidad se-lectiva de los corruptos mediante un “Consejo Nacional para la Ética Pública” presidido por el Ejecutivo federal. La inde-pendencia es un requisito indispensable de la institución encargada de combatir la corrupción. Ha llegado el momento de poner fin a la cleptocracia.

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ANÁLISIS

E l desplegado de los siete integrantes del Consejo del Instituto Nacional Electo-ral del Distrito Federal 7 de Guerrero en relación a que “no existen las condiciones para llevar a buen fin” el proceso electoral en esa circunscripción volvió a desatar el debate en torno a la centralidad de los co-micios para la existencia o no de la demo-cracia. Y hay que decirlo con claridad: las elecciones son un elemento indispensa-ble, pero no suficiente, para su existencia; así que el hecho de que no se celebren sí evidenciaría su ausencia, aunque su reali-zación no significa su vigencia.

Primero, hay que reconocer que en estos momentos (tal como afirman los consejeros distritales) no existen las condiciones para efectuar elecciones democráticas en varias entidades de la República Mexicana, entre las que se encuentran destacadamente Mi-choacán y Guerrero, donde se elegirá gober-nador, Congreso estatal y ayuntamientos.

Segundo, si bien los profesores de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y los miembros del Movimiento Popular Gue-rrerense (MPG) declaran abiertamente que implementan un plan para impedir la rea-lización de elecciones el próximo 7 de junio en dicha entidad, ellos no son los únicos responsables de que no existan las condicio-nes para llevarlas a cabo, pues aun cuando abandonaran su plan y regresaran las insta-laciones de los organismos electorales que hoy tienen tomadas, persistiría la falta de condiciones objetivas para celebrar eleccio-nes democráticas.

Tercero, la no realización de elecciones no sería la causa del fracaso de la democra-cia ni del estado de derecho en México o en aquellas entidades, sino simplemente su ex-presión más acabada y contundente. El fin de los periodos constitucionales de las auto-ridades de Guerrero y Michoacán (goberna-dores, Congresos y ayuntamientos), y la falta de relevos constitucionalmente electos, por la ausencia de elecciones, no es lo que pro-voca la desaparición de poderes, pues, aun-que el Senado se niegue a reconocerlo, éstos ya no existen desde hace muchos años en los referidos estados.

Cuarto, la celebración de elecciones no significa la vigencia de la democracia y el es-tado de derecho en dichas entidades, pues al

menos en Michoacán –según declaró Felipe Calderón cuando era presidente– los comi-cios de noviembre de 2011 ya fueron domi-nados por el crimen organizado.

El 6 de diciembre del mismo año, en la sede nacional del PAN, Calderón develó: “Aquí sí está pasando algo muy grave, seño-res, que es la presencia del crimen organiza-do en las elecciones. Y nos dicen ‘¡pruebas!’. Allí está la prueba: allí está el desplegado pu-blicado a plana entera circulando a plena luz del día en el periódico de mayor circulación. ¿Alguien quiere otra prueba más palmaria y más fehaciente?”.

Y al día siguiente, en Monterrey, precisó: “En Michoacán, el crimen amenazó y bajó de la candidatura a 50 candidatos, de todos, PRI, PAN y PRD, porque les dijeron: O te alineas con nosotros o te desaparezco. Renunciaron. Es un problema grave y no es una cosa ni personal ni partidista. Es un asunto que debe verse con esa mira de Estado”.

En esas condiciones es imposible soste-ner que existe democracia y estado de de-recho. Ni siquiera se puede decir que haya elecciones, pues aun cuando formalmente las autoridades instalen las casillas y cuen-ten los votos, y los ciudadanos acudan a de-positar su sufragio, no son ellos los que están eligiendo a sus gobernantes, toda vez que el crimen organizado ya lo hizo previamen-te. La jornada electoral es un ritual vacío de contenido.

Lamentablemente en los últimos años éste ha sido el común denominador, sobre todo en entidades dominadas por el crimen organizado, como Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, donde hay evidencias irrefu-tables de que la designación de candidatos se celebra bajo presión de los cárteles, los cuales amenazan y atacan a aspirantes que consideran enemigos. Ahí, los candidatos no pueden desplegar libremente sus cam-pañas, pues hay amplios territorios que son dominados por la delincuencia organizada; así que en el mejor de los casos únicamente pueden llegar con una fuerte protección po-liciaca o militar, lo cual limita en buena me-dida el contacto con la ciudadanía.

Más aún, en distintos momentos del proceso electoral se han perpetrado homi-cidios contra miembros prominentes de la clase política local, en algunos casos candi-datos; en otros, integrantes de los equipos

de campaña de alguno de éstos o dirigentes partidistas, e inclusive autoridades electas o designadas. Por lo demás, los electores no pueden ejercer el voto libre y secreto, por-que temen ser víctimas de la violencia que permea en todas sus entidades o no tienen opciones reales ante las imposiciones de candidaturas.

Empeñarse en celebrar elecciones en las condiciones actuales en Guerrero y Mi-choacán es mantener una farsa que impide visibilizar la inexistencia de democracia y estado de derecho al menos en esos estados donde la desaparición de 42 normalistas de Ayotzinapa y el asesinato de cuatro de ellos ya evidenciaron la absoluta ausencia de ga-rantías constitucionales.

Por todo lo anterior es digna de recono-cimiento la valentía de los siete integrantes del Consejo Distrital que, sin ambages ni ambigüedades, se atrevieron a reconocer la imposibilidad de realizar elecciones en Guerrero, además de llamar la atención sobre la responsabilidad de la autoridad electoral para contribuir “al desarrollo de-mocrático, reivindicando los principios y valores en todo momento y ante cualquier instancia…”.

Preocupa la reacción del gobernador de ese estado, Rogelio Ortega Martínez, y de los dirigentes del PRD y del PRI, cuyo único argumento fue solicitar la renuncia de los servidores públicos: seguramente sus repre-sentantes ante el órgano electoral interpon-drán una queja administrativa en contra de los consejeros y buscarán removerlos de sus cargos. El Consejo General del INE debe to-mar las provisiones pertinentes para evitar que el contralor vaya a suspenderlos de ma-nera temporal, y eventualmente hasta desti-tuirlos e inhabilitarlos.

La viabilidad de la democracia y el esta-do de derecho los cancelaron las dirigencias de los partidos políticos y las mismas auto-ridades constitucionalmente (que no nece-sariamente democráticamente) electas, no quienes hoy convocan a reflexionar al res-pecto y, en consecuencia, a terminar con la farsa y transparentar la realidad. En efecto, la ausencia de elecciones en estas dos entida-des provocaría un cisma e incrementaría el caos, pero puede ser el revulsivo que requie-re la vida política nacional para reencauzar el rumbo.

La crisis electoral no es nueva

J E S Ú S C A N T Ú

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La maniobra

salvadora de Obama

HOMERO CAMPA Y J. JESÚS ESQUIVEL

WASHINGTON.- En la parte fi-nal de su segundo manda-to, con la popularidad por los suelos y escaso capi-tal político, el presidente Barack Obama anunció la

medida con la cual puede pasar a la histo-

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ria: El restablecimiento de relaciones diplo-máticas entre Estados Unidos y Cuba tras más de medio siglo de diferendo bilateral.

Tal decisión –que los analistas juzgan como el más importante giro en la políti-ca exterior de Estados Unidos en las últi-mas cuatro décadas– trae aparejada una jugada política del jefe de la Casa Blanca: Ponerse a tono con los deseos de las nue-

vas generación de electores que conside-ran caduco y contraproducente el embar-go económico a Cuba.

Más aún, Obama lanzó al Congreso –que a partir de enero estará dominado por los republicanos– el reto de anular la legisla-ción sobre el embargo contra la isla, lo cual incluye la ley más cuestionada por la comu-nidad internacional: la Helms-Burton.

48 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Page 49: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Lo que prácticamente todo mundo pensaba acerca de la política estadu-

nidense hacia Cuba, que es caduca y contraproducente, fue finalmente

escuchado en Washington. En una decisión histórica, el miércoles 17 Ba-

rack Obama y Raúl Castro anunciaron el restablecimiento de relaciones

diplomáticas entre sus países. Pero por parte de la Casa Blanca no se trató

realmente de una súbita toma de conciencia: fue una medida calculada

para levantar del piso la popularidad del mandatario de Estados Unidos, un

intento de llevar los votos de la diáspora cubana a la parcela demócrata y

un guiño al empresariado ávido de irrumpir en el mercado isleño.

“No creo que podamos seguir hacien-do lo que hemos venido haciendo duran-te más de cinco décadas y que esperemos tener un resultado diferente. Es más, em-pujar a Cuba hacia el colapso no represen-ta los intereses de los estadunidenses ni de los cubanos”, declaró Obama el miér-coles 17 en el discurso en el cual, sorpresi-vamente, hizo el anuncio.

Añadió: “Aun cuando funcione, que no ha sido el caso en más de 50 años, sa-bemos por las duras experiencias que los países tienen más posibilidades de disfru-tar una transformación si su pueblo no es-tá sujeto al caos”.

De acuerdo con el gobierno estaduni-dense, el secretario de Estado John Kerry debe iniciar conversaciones con el canci-

ller cubano, Bruno Rodríguez Padilla, con el propósito de que “de manera inmedia-ta” se restablezcan las relaciones diplomá-ticas entre los dos países.

Una “hoja informativa” que la Casa Blanca distribuyo a la prensa –con la ennu-meración de las medidas que Obama se propone aplicar–, apunta: “En los próximos meses volveremos a abrir una embajada

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Castro y Obama. Paso histórico

INTERNACIONAL /CUBA-ESTADOS UNIDOS

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 49

Page 50: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

en La Habana y realizaremos intercambios y visitas de alto nivel entre nuestros dos gobiernos como parte del proceso de nor-malización de relaciones”.

Según Washington, dicho “proceso de normalización” fue acordado con el gobier-no de Raúl Castro después de 17 meses de negociaciones secretas celebradas bajo los auspicios del papa Francisco. Dichas nego-ciaciones tuvieron como epílogo una histó-rica conversación telefónica de unos 45 mi-nutos, el martes 16, entre Obama y Castro.

Como parte del acuerdo, ambos gobier-nos intercambiaron espías que se encon-traban encarcelados en sus respectivos países. Obama ordenó la liberación de An-tonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labani-no Salazar y Gerardo Hernández Nordelo, de los servicios de inteligencia cubanos e integrantes de La Red Avispa o Grupo de los Cinco, detenidos en septiembre de 1988 en Miami, acusados de conspirar para realizar actos de terrorismo, espionaje y asesinatos en Estados Unidos.

En reciprocidad, el gobierno cubano pu-so en libertad a un “activo de los servicios de inteligencia” de Estados Unidos cuyo nom-bre fue revelado posteriormente por el dia-

rio The New York Times: Rolando Roly Sarraff Trujillo. Además liberó a 53 disidentes cuba-nos y, por razones humanitarias, al ciuda-dano estadunidense Alan Gross.

Este intercambio contribuyó a que Oba-ma estableciera el compromiso de analizar el retiro de Cuba de la lista de países patro-cinadores del terrorismo internacional que cada año emite el Departamento de Estado.

Cambio generacional

En este contexto de compromisos y ges-tos de reciprocidad entre Cuba y Estados Unidos, Obama lanzó al Congreso el reto de acabar con el embargo económico que desde octubre de 1960 Washington ha im-puesto a la isla y el cual está establecido en la legislación estadunidense.

“Al mismo tiempo que se desarrollan los cambios anunciados, estoy listo para involucrarme con el Congreso en un ho-nesto y serio debate para levantar el em-bargo”, afirmó Obama.

La reacción de los legisladores repu-blicanos fue inmediata. Destacó la del se-nador Marco Rubio, de origen cubano y posible contendiente a la nominación pre-

sidencial por el Partido Republicano, quien calificó a Obama de “ingenuo” por haber aceptado el compromiso que le propuso Raúl Castro.

“Todo esto le servirá únicamente al ré-gimen de Castro, que controla cada aspec-to de la vida en Cuba, como una oportuni-dad para manipular estos cambios y con ello perpetuarse en el poder”, declaró el senador, quien en la próxima legislatura será presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Lanzó incluso la siguiente amenaza: “Utilizaré mi poder y mi voto para negar el financiamiento de la embajada en Cuba y para rechazar al nominado del presidente para ser embajador en La Habana”.

Aun cuando faltan dos años para las elecciones presidenciales, los partidos Re-publicano y Demócrata saben que los 29 votos electorales que le corresponden a Florida podrían ser determinantes. Pero –a diferencia de décadas anteriores– aho-ra hay un nuevo factor que influye en los cálculos políticos de Obama: El cambio ge-neracional de la comunidad cubano-esta-dundiense en Florida.

La gran mayoría de los electores de ori-

B arack Obama y Raúl Castro anun-

ciaron simultáneamente, el miérco-

les 17, el final de uno de los últimos

vestigios de la Guerra Fría. Esta-

dos Unidos y Cuba acordaron restablecer

las relaciones diplomáticas y abrir canales

de cooperación económica, comercial y de

viajes. Una iniciativa de proporciones histó-

ricas después de cinco décadas de tensión

entre la isla “comunista” con la superpoten-

cia norteamericana. Es el fin de una política

que ha afectado el desarrollo económico de

los cubanos y el derrumbe de un paradig-

ma de la política internacional producto de

la Guerra Fría.

Tanto Raúl Castro como Obama han

reconocido públicamente el papel desem-

peñado por el Papa Francisco en las

negociaciones que tuvieron lugar en secreto

(especialmente en Canadá) en los últimos

18 meses. Si bajo Juan Pablo II la Iglesia

despuntó por su papel en la caída del Muro

de Berlín, ahora con Francisco la institución

eclesiástica emerge con un renovado papel

del Vaticano en la escena internacional. En

octubre pasado, mientras los reflectores se

centraban en las disputas del Sínodo sobre la

Familia, en secreto se realizaron negociacio-

nes de alto nivel entre John Kerry, secretario

de Estado de Estados Unidos, autoridades

cubanas y el mismo Francisco. El anuncio del

deshielo de relaciones entre ambos países es

importante porque se ha operado una acción

histórica en la cual todos los actores ganan,

con diferentes aristas.

Francisco se apoyó en la experiencia

del cardenal Pietro Parolin, su secretario

de Estado, quien entre 2009 y 2013 fue

nuncio apostólico en Venezuela con amplio

conocimiento de la política del Caribe.

Asimismo el secretario adjunto de Estado,

“número dos” de la Secretaría de Estado,

monseñor Angelo Becciu, fue nuncio en

Cuba desde 2009 hasta 2011. Ambos resu-

citaron la escuela de Agostino Casaroli, la

ostpolitik del Vaticano vigente de Juan XXIII

a Juan Pablo II en Europa del Este. Casaroli

revelaba que la diplomacia vaticana es una

política de diálogo, no de reivindicaciones.

El Papa Francisco reconoce esta política

como la diplomacia de las “pequeñas

cosas”. La estrategia vaticana se sustentó

en la interlocución con los actores clave,

un perfil discreto y la virtud de la pacien-

cia; por supuesto todo ello para proteger

La agenda paralela de Francisco

AP photo / Alessandra Tarantino

BERNARDO BARRANCO V.

El Papa. Buenos oficios

50 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Page 51: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

la integridad, incidencia y desarrollo de la

Iglesia local.

En suma ha sido un largo proceso,

cuyos antecedentes se remontan a Juan

XXIII en 1962, la primera visita de un Papa a

Cuba de Juan Pablo II en 1998 y la discreta

presencia en la isla de Benedicto XVI en

marzo de 2012.

Roma desde siempre ha sido atraída por

Cuba. Casi de manera simultánea, el inicio

del Concilio Vaticano II coincide con la crisis

de los misiles en octubre de 1962. Juan

XXIII, ahora se sabe, operó la mediación

entre John F. Kennedy, presidente católico, y

Nikita Jrushchov. Fruto de esa crisis, el Papa

Juan XXIII decidió escribir una encíclica

pacifista, la Pacem in Terris, donde deroga la

doctrina de la guerra justa, obsoleta para la

era atómica. Juan Pablo II protagonizó otro

capítulo histórico al visitar la isla en 1998,

en el llamado “duelo de carismas” con Fidel

Castro. Durante aquella visita los obispos

cubanos demandaban el fin del embargo

estadunidense y el mismo Juan Pablo II hizo

eco en sus discursos al proclamar que era

“injusto y éticamente inaceptable”. El Papa

polaco negocia mayores prerrogativas para

la Iglesia cubana, bajo la famosa frase dicha

en el corazón de la Plaza de la Revolución:

“Que Cuba se abra al mundo y que el mun-

do se abra a Cuba”. Después de su viaje

a México, en 2012, Benedicto XVI también

visitó Cuba y tuvo una extensa reunión

con Fidel Castro en la cual intercambiaron

comentarios contra el relativismo y sobre el

valor de la verdad.

Parolin apuntó: “El papel de Francisco

fue fundamental, porque él también tomó la

iniciativa de escribir a los dos presidentes

para invitarlos a superar las dificultades

existentes entre los dos países y encontrar

un punto de acuerdo, un punto de encuen-

tro”. Mientras los vaticanistas italianos,

fieles a su costumbre eurocéntrica, siguen

rastreado la continuidad pontificia de Fran-

cisco en materia de diplomacia internacio-

nal, pocos reparan en el latinoamericanis-

mo del actual Papa.

Con justa razón el sociólogo argentino

Fortunato Mallimaci nos recuerda que la

vieja y renovada estrategia de una “Patria

Grande”, de inspiración católica, encuentra

un nuevo eslabón en la actuación del pon-

tífice argentino. Efectivamente nos remonta

a la Teología de la Liberación argentina pro-

movida por Lucio Gera, maestro de Mario

Bergoglio, como la teología del pueblo y de

la identidad cultural; una teología con voca-

ción continental cuyas raíces se remontan

al movimiento intelectual modernista de

José Ingenieros, Leopoldo Lugones, Rubén

Darío, la llamada Generación del 900, quie-

nes negaron la categorización de nuestra

región como “interamericana”, “panameri-

cana”; incluso cuestionaron por católica la

“iberoamericana”, adoptando la francesa

con matices propios: Latinoamérica.

Bergoglio es heredero de esa senda

que se ha desarrollado en las diferentes

conferencias generales de la Celam y por la

que desde 1954, en Río, la Iglesia católi-

ca adopta la latinoamericanidad. Se dice

que el propio Bergoglio es autor de varios

pasajes en el documento de Aparecida,

la última reunión continental de obispos

latinoamericanos en 2007, dejando huella

en párrafos como el siguiente: “El don de

la tradición católica es un cimiento funda-

mental de identidad, originalidad y unidad

de América Latina y el Caribe: como una

realidad histórico-humana, marcada por el

evangelio… una realidad donde abunda el

pecado, es cierto, pero donde sobreabunda

la gracia de la victoria pascual”.

Por otra parte, la solución de la cuestión

cubana reposiciona la imagen de los demó-

cratas frente al Papa y la Iglesia católica.

Desarma a los rijosos ultraconservadores

católicos que le reclamaron a Obama su

alejamiento por sus políticas seculares en

materia sexual. De cara al proceso electoral

presidencial de 2016, se presenta ahora

como un desafío para el Partido Republica-

no, que históricamente se ha mantenido en

la línea dura en el tema cubano, una piedra

angular de su política exterior. Son de Flori-

da, segundo hogar de los exiliados cubanos,

dos posibles candidatos para la presidencia

en 2016, Jeb Bush y Marco Rubio, contra la

probable candidata Hillary Clinton.

No es casual que el anuncio se reali-

zara justo en el cumpleaños del Papa. Un

regalo simbólico de las partes. Tampoco es

un secreto que el Papa, como buen jesuita,

retome la tradición de la incidencia política in-

ternacional que se había desdibujado bajo el

intelectual Benedicto XVI. Francisco vuelve a

sorprender, ahora, por su habilidad política.

gen cubano que vive ahí son hijos o nietos de quienes dejaron Cuba tras la llegada de Fidel Castro al poder, en 1959. A ellos hay que agregar a los emigrados que han obte-nido la ciudadanía estadunidense.

Según el censo de 2012 hay 1 millón 800 mil cubanos residentes en Estados Unidos –1 millón 200 mil de ellos, en Flori-da–, pero se han naturalizado como esta-dunidenses unos 250 mil. Lo interesante es que los cubanos que llegaron en las re-cientes olas migratorias –El Mariel en los ochenta, los balseros en los noventa– son jóvenes que obtienen más rápidamente la ciudadanía: un promedio anual de 35 mil cubanos en los últimos cuatro años.

Hasta hace una década era impensable o una especie de suicidio político-electoral que un candidato presidencial hablara de cambios en la política de Estados Unidos hacia Cuba. Si quería la victoria debía enfo-car su discurso en fortalecer el aislamiento del régimen de Castro.

Ahora la situación es otra. Según las más recientes encuestas sobre las tenden-cias electorales de la comunidad cubano-estadunidense, el viejo exilio se ha quedado solo y las nuevas generaciones –la mayo-

ría de ellas integrada por los nacidos en Es-tados Unidos– ya no ven a Fidel y a Raúl Castro como enemigos. Los miran más bien con un aire de caduca nostalgia po-

lítica propia de sus padres o abuelos, pero en la práctica las acciones del régimen de la isla no tienen para ellos ningún efecto económico o político.

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Congreso estadunidense. Las leyes del embargo

INTERNACIONAL /CUBA-ESTADOS UNIDOS

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 51

Page 52: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

En febrero de 2014, el Centro Latinoa-mericano Adrienne Arsht del prestigiado Atlantic Council llevó a cabo un sondeo entre la población cubano-estadunidense de Florida y registró que 63% de ésta favo-recía cambios en la relaciones con Cuba, como los anunciados por Obama el miér-coles 17. Sólo 30% se oponía.

La encuesta registró que a escala na-cional, sin hacer distinción de raza ni ori-gen nacional entre los entrevistados, 56% de la población del país estaba a favor de cambios en las relaciones con Cuba.

Significativo fue el resultado a la pre-gunta sobre si Estados Unidos debería “normalizar” las relaciones con Cuba: 73% de los encuestados del país estuvo a fa-vor y en Florida la respuesta positiva al-canzó 79%.

El jueves 18 –un día después de que Washington anunció las medidas– varios medios hicieron sondeos rápidos. Sus re-sultados coincidieron: alrededor de 60% de la población cubano-estadunidense de Flo-rida apoya la decisión tomada por Obama.

En las elecciones presidenciales de 2016 los votantes hispanos podrían definir al ga-nador. La mayoría de ellos son de origen mexicano y miran con simpatía los cambios hacia Cuba anunciados por Obama.

La encuesta del Centro Latinoameri-cano Adrienne Arsht encontró que 62% de los votantes hispanos está a favor de cam-bios en la relación con Cuba, y que sólo 30% los rechaza.

Los resultados que sobre este tema arrojan las encuestas –tanto las aplicadas a los cubano-estadunidenses de Florida como a los hispanos en general– no pue-den pasar inadvertidos para el liderazgo republicano en el Congreso ni para quien vaya a ser su candidato presidencial. De hecho algunos legisladores republicanos, como Jeff Flake, senador por Arizona, apo-yaron lo anunciado por Obama; otros se

escudaron en la prudencia: Argumenta-ron que preferían estudiar más a detalle las modificaciones antes de asumir una posición pública.

Jeb Bush, exgobernador de Florida, quien el martes 16 técnicamente lanzó su candidatura a la nominación presidencial republicana, se declaró en contra del res-tablecimiento de relaciones diplomáticas con La Habana. El cambio en la política ha-cia Cuba “minimiza la credibilidad de Esta-dos Unidos y la búsqueda de la libertad y la democracia” en la isla, aseguró el hijo del expresidente George H. W. Bush y hermano del exmandatario George W. Bush.

Varios analistas políticos aventuran que la jugada política de Obama podría po-ner a los republicanos en el Congreso en-tre la espada y la pared, pues éstos no pue-den ignorar lo que dictan encuestas como las anteriores.

Al mismo tiempo Obama obtuvo el re-conocimiento de la comunidad interna-cional, la cual celebró el principio del fin de una política anacrónica heredada de la Guerra Fría. Con credenciales de líder au-daz, el jefe de la Casa Blanca acudirá a la próxima Cumbre de Las Américas –que se celebrará en Panamá el próximo abril– y donde Cuba participará por primera vez.

Primero la familia

En la medida en que hay una renovación generacional en la diáspora cubana asen-tada en Estados Unidos, la política y la ideología dejaron de ser los temas centra-les en las dos orillas del Estrecho de La Flo-rida; ahora la mayoría de los cubanos –tan-to en Miami como en la isla– tiene otras prioridades. Una de ellas: la familia.

Varias de las medidas anunciadas por Washington facilitan la comunicación y las visitas familiares, así como el apoyo econó-mico de los cubanos residentes en Estado Unidos hacia sus parientes en la isla.

Así, el gobierno estadunidense amplia-rá los permisos generales de viaje para las 12 categorías existentes, entre ellos los rea-lizados con propósitos familiares. También permitirá aumentar los montos individua-les de las remesas: de 500 a 2 mil dólares cada trimestre. Se trata de un aumento de 300%, lo que permitirá a Cuba aumentar el ingreso de divisas por concepto de reme-sas, las cuales alcanzaron en 2013 un mon-to de 2 mil 777 millones de dólares, según la organización The Havana Consulting Group. De hecho las remesas son la tercera fuente de entrada de moneda dura a la is-la, después del turismo y de la exportación de servicios.

Washington se compromete a respaldar el acceso de la población cubana a los servi-cios de telecomunicaciones e internet, cuya penetración en la isla toca apenas a 5% de la población. De hecho se propone autorizar

la exportación a Cuba de artículos que con-tribuyan a la “comunicación tecnológica” de cubanos con estadunidenses.

Además facilitará la exportación de productos que serán bien recibidos por la población de la isla: materiales de cons-trucción, bienes para el sector privado cu-bano, equipo agrícola y medicamentos.

De hecho, a pesar del embargo econó-mico, Estados Unidos es el principal pro-veedor de alimentos y productos agrícolas a Cuba: en 2012 le exportó un monto equi-valente a 460 millones de dólares, casi la tercera parte del total de las importacio-nes de la isla en esos rubros.

Las medidas anunciadas por Washing-ton incluyen la autorización para que ins-tituciones financieras de Estados Unidos abran cuentas corresponsales en institu-ciones financieras cubanas y para que los viajeros a Cuba utilicen tarjetas de crédito y débito emitidas por instituciones finan-cieras de Estados Unidos.

Si bien las medidas ejecutivas de Oba-ma no anulan las leyes del embargo, sí lo flexibilizan en una etapa en la cual el régi-men de Castro apura reformas en su mal-trecha economía: En 2013 el PIB creció 2.5%; para 2014 las autoridades de la is-la estimaron un crecimiento de 2.2%, pe-ro los analistas lo ajustaron a la baja has-ta 1.4%.

Hasta ahora el gobierno de la isla apli-có alrededor de 250 medidas económicas de las 300 que se propuso en un plazo que va de 2011 a 2016. Entre ellas, la nueva Ley de Inversión Extranjera que el Parlamen-to cubano aprobó en marzo pasado. Ávi-do de recursos frescos del exterior, dicha ley busca atraer capitales ofreciendo ven-tajas: Reduce a la mitad los impuestos so-bre las ganancias (de 30% a 15%), permite ocho años de moratoria tributaria y auto-riza la entrada de capitales de la diáspo-ra cubana.

Las autoridades de la isla no ocultan lo que buscan con dicha ley: Que en los próximos tres años ingresen a la isla entre 2 mil y 2 mil 500 millones de dólares de in-versión extranjera y que ello ayude a oxi-genar su alicaída economía.

Y los empresarios estadunidenses es-tán puestos. De hecho la Cámara de Co-mercio de Estados Unidos (USCC) aplau-dió las medidas anunciadas por la Casa Blanca. Thomas Donohue, presidente de ese organismo –el principal del país en el ámbito empresarial– declaró que “las medidas anunciadas son un importante avance para permitir el florecimiento de la libre empresa” en Cuba.

La USCC estima que los empresarios estadunidenses pierden al menos unos mil 200 millones de dólares al año en ne-gocios que no pueden hacer con Cuba de-bido a las leyes del embargo.

Obama les está allanando el camino...

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Anticastristas en Florida. Cada vez menos

52 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

Page 53: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Los últimos

espías de la Guerra Fría

Rolando Sarraff, Ana Belén Montes, los esposos Myers o

los integrantes de la Red Avispa bien podrían ser perso-

najes de una complicadísima novela de espionaje. Pero

no lo son. Son exagentes encubiertos que trabajaron

para Washington, uno, y para La Habana, los restantes,

y quienes fueron detectados por las contrainteligencias

de ambos gobiernos, juzgados y encarcelados. Ahora,

como parte del histórico restablecimiento de relaciones

diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, todos ellos

quedaron en libertad y podrían colgarse la etiqueta de

ser los últimos espías de la Guerra Fría.

MATHIEU TOURLIERE Y HOMERO CAMPA

El miércoles 17 los gobiernos de Estados Unidos y Cuba anun-ciaron el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, oficialmente rotas desde 1961. Como símbolo del acercamien-

to histórico, intercambiaron algunos de los agentes y espías que habían infiltra-do sus aparatos de seguridad durante los noventa.

El presidente Barack Obama anun-ció que, a cambio de “tres agentes cuba-nos”, el gobierno de la isla liberó “uno de los agentes de inteligencia más importan-tes que Estados Unidos haya tenido en Cu-ba, quién estuvo encarcelado durante ca-si dos décadas” y “cuyos sacrificios fueron conocidos por pocos”.

Si bien Obama omitió identificar al espía, oficiales de inteligencia confirma-ron a medios estadunidenses que se tra-taba de Rolando Sarraff Trujillo, Roly, pri-mer teniente de la Dirección General de Inteligencia (DGI) del Ministerio del Inte-rior cubano hasta su detención, el 2 de no-viembre de 1995.

De acuerdo con información que pu-blicó en su página Cuba Confidencial, Chris Simmons, exjefe de contrainteligencia de la Agencia de Defensa e Inteligencia esta-dunidense (DIA, la encargada de producir información de inteligencia militar para el Pentágono), Roly formaba parte del De-partamento de Comunicaciones de Agen-tes de la inteligencia cubana, por lo cual conocía todos los métodos y códigos de los agentes encubiertos en el exterior.

A inicios de los noventa un integrante del Departamento de Ciencias y Tecnolo-

La Red Avispa. Infiltración en Miami

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INTERNACIONAL /CUBA-ESTADOS UNIDOS

Page 54: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Al pisar suelo estadunidense por pri-

mera vez en más de cinco años,

Alan Gross declaró el miércoles 17:

“Se siente bien estar en casa”.

Poco antes, en un acto que sorpren-

dió al mundo, los gobiernos de Estados

Unidos y Cuba restablecieron relaciones

diplomáticas y en alocuciones televisivas

casi simultáneas Barack Obama y Raúl

Castro anunciaron la liberación de cinco

prisioneros: de cárceles estadunidenses

La alegada inocencia de GrossMATHIEU TOURLIERE

salieron tres agentes cubanos en tanto el

gobierno de la isla excarceló y envió a Es-

tados Unidos a un “espía de origen cuba-

no que estuvo al servicio de esa nación”,

dijo Castro, y “por razones humanitarias” a

Alan Gross.

Gross, judío estadunidense de 64 años,

estaba preso desde 2009 en Villa Marista.

Cumplía una sentencia de 15 años por “ac-

tos contra la independencia o la integridad

territorial del Estado”, por introducir a Cuba

material de telecomunicaciones de uso

exclusivo del gobierno en una misión que

realizaba para Development Alternatives

Inc. (DAI), firma contratista de la Agencia de

Estados Unidos para el Desarrollo Interna-

cional (USAID).

Desde la adopción en Estados Uni-

dos de la Ley de Libertad y Solidaridad

Democrática Cubana en 1996, la USAID

se encarga de “apoyar los esfuerzos de

construcción de la democracia en Cuba”

mediante el financiamiento a los disidentes.

La Habana señala que el propósito de la

agencia –“asistir a los cubanos en recon-

quistar su liberad y su prosperidad”, según

esa ley– es una violación a su soberanía y

considera ilegal la actuación de ésta en su

territorio.

Según Gross, ni DAI ni la USAID le

advirtieron que su misión violaba las leyes

de la isla. Por lo tanto, en marzo de 2013

y desde la cárcel, Gross y su esposa Judy

demandaron a DAI y al gobierno de Esta-

dos Unidos por su encarcelamiento y los

daños que éste les provocó, demanda que

la Corte de Distrito de Columbus desechó.

El documento del caso (el 2012-1860,

cuya copia tiene Proceso) revela que si bien

Gross fue presentado como víctima del go-

bierno cubano –incluso el Grupo de Trabajo

de las Naciones Unidas sobre la Detención

Arbitraria le dedicó un reporte en noviembre

de 2012–, su misión en Cuba, además de

ser ilegal, tenía un carácter político.

Proyecto Cubano

Hijo de una pareja de judíos originarios de

Europa Oriental, de donde huyeron durante

la Segunda Guerra Mundial, Gross pasó su

infancia en Nueva York y se involucró con

varias organizaciones judías.

gías de los servicios de inteligencia de Cu-ba, el capitán José Cohen Valdés, se acercó a Roly y le ofreció un trato: Vender a la CIA información que le permitiera descifrar los códigos de los agentes cubanos.

Sarraff aceptó y durante años filtró a la CIA las debilidades de los códigos secretos cubanos. Los enviaba a través de mensa-jes de radio encriptados, señala Simmons.

Pero Cohen despertó sospechas en la policía cubana cuando empezó a gastar de forma poco discreta dinero que en mucho superaba su salario como agente. Los ser-vicios cubanos pusieron a Cohen y a Ro-ly bajo vigilancia. El primero se dio cuen-ta y logró escapar de la isla; el segundo no se enteró.

Según la familia de Sarraff, la cual se exilió y alimentó una página en internet en apoyo a Roly, el 2 de noviembre de 1995, al llegar como todos los días a su oficina, agentes de la DGI lo detuvieron y lo lleva-ron a la prisión de Villa Marista.

El 9 de septiembre de 1996 un tribunal militar lo condenó a 25 años de cárcel por el delito de espionaje. Desde entonces su familia abogó por su liberación afirmando que Roly es inocente.

Momentos después del anuncio de su li-beración, el vocero de la Oficina del Direc-tor de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Brian Hale, declaró que la informa-ción que filtró Roly fue clave para identificar a agentes infiltrados y frustrar operativos y enunció tres casos emblemáticos: el de la analista de inteligencia Ana Belén Montes; el de los esposos Myers y el de la Red Avispa, que incluye a los llamados Cinco de Cuba.

La liberación de Sarraff –planteó Hale– marca el cierre del “capítulo de la Guerra Fría en la relación Cuba-Estados Unidos”.

Pareja espía

Walter y Gwendolyn Myers fueron deteni-dos el 4 de junio de 2009, después de casi

30 años de ser agentes encubiertos en Es-tados Unidos.

El 16 de julio de 2010 fueron condena-dos: Walter a cadena perpetua y su espo-sa a 81 meses de cárcel, por los delitos de conspiración y traición. Su caso quedó re-gistrado en la causa penal 1:09-cr-00150-RBW, cuya copia consiguió este semanario.

En 1972, a los 35 años, Walter Myers ob-tuvo un doctorado en la Escuela de Estu-dios Internacionales Avanzados de la Uni-versidad Johns Hopkins, donde permaneció hasta 1977 como asistente de profesor en el área de estudios de Europa Occidental.

Ese año se integró al área de Europa Oc-cidental del Instituto de Servicio Extranje-ro (FSI), dependencia del Departamento de Estado, donde tuvo acceso a archivos se-cretos. En 1978 asistió a la conferencia de un funcionario cubano. Si bien el orador fungía oficialmente como integrante de la misión de Cuba en las Naciones Unidas, en realidad era un espía.

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Gross. “Razones humanitarias”

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Page 55: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

Graduado como trabajador social,

prestó sus servicios en empresas interna-

cionales hasta 2001, cuando fundó una

compañía especializada en proyectos de

desarrollo. Durante 10 años su labor se

enfocó en proveer entrenamiento y mate-

rial informático y de telecomunicaciones

a poblaciones con acceso limitado a esas

tecnologías o a comunidades judías.

“Nunca recibí material por parte del

Ejército estadunidense ni de ninguna agen-

cia federal”, precisó Gross en su declara-

ción a la Corte de Columbus. Añadió que

“antes de mi detención trabajé en numero-

sas ocasiones en proyectos patrocinados

por la USAID”.

También varias veces rechazó o canceló

proyectos a los cuales consideraba poco

seguros. Pero no vio mayores problemas en

octubre de 2008 cuando recibió un correo

electrónico de DAI que le ofrecía diseñar un

proyecto para “implementar nuevas iniciati-

vas en los medios que estimularían y refor-

zarían una cadena de actores de la sociedad

civil en Cuba, incluso grupos religiosos”.

El 6 de noviembre de 2008 Gross se

reunió en Washington con empleados de

DAI para aterrizar el proyecto. Entre los

asistentes estaba el jefe de proyecto, John

McCarthy, quién le ordenó quitar de su

computadora el logotipo de la campaña de

Barack Obama.

Las reuniones posteriores “se llevaron

a cabo en una sala de juntas segura, cuyo

acceso era reservado a los empleados de

DAI dedicados al Proyecto Cubano”. Salvo

una vez, Gross no habló directamente con

ningún funcionario de la USAID, pero sabía

que ellos revisaban regularmente los avan-

ces del proyecto.

Gross desarrolló su proyecto ICT4Cuba,

que consistía en dar material informático

a la comunidad judía de Cuba, según su

declaración.

Proyecto ampliado

El estadunidense tenía conocimiento de

al menos una sinagoga en La Habana, “El

Patronato, que tenía acceso a internet en el

momento de mi propuesta”. Sin embargo

“quería ampliar el número de sinagogas

con tal acceso”.

Según Gross, DAI le exigió que él mis-

mo viajara a Cuba para ejecutar el proyec-

to, dada su experiencia en el manejo de

dicha tecnología, aun cuando éste aclaró

que no hablaba español.

“McCarthy me dijo claramente que yo

me encargaría solamente de la instalación

del material y que no sería responsable de

la transmisión de mensajes políticos o de

cualquier otro contenido a través de este

equipo”, detalló Gross. Agregó: “Me indicó

que la DAI arreglaría cualquier problema”.

Gross firmó el contrato con DAI en

febrero de 2009 y durante poco menos de

un año hizo cinco viajes a Cuba, durante

los cuales conoció “éxitos significativos en

conectar miembros de la pequeña comuni-

dad judía de Cuba con el resto del mundo”.

Cada vez que llegaba a La Habana,

agentes de migración inspeccionaban sus

maletas. “Nunca pronunciaron ninguna

objeción para que entrara a Cuba con mi

equipo”, sostuvo, aunque se preocupaba

“a raíz de los comentarios que me hacían

mis contactos respecto a los riesgos que

conllevaba proporcionar material no contro-

lado por el gobierno”.

Cada vez que regresó de la isla, Gross

compartió su preocupación con DAI, la cual

le contestaba con evasivas. Durante su

segundo viaje Gross decidió no llevar una

“parte del material” a “un sitio” por temor a

que se rompiera durante el trayecto, por lo

cual DAI le quitó la mitad de la remunera-

ción acordada para esa estancia.

El judío se asombró más cuando, en

septiembre de 2009, McCarthy lo contac-

tó y le pidió elaborar un plan para definir

“actividades posteriores”. Éstas, le explicó,

consistían en expandir el proyecto hacia

“africano-cubanos, mujeres, jóvenes y otros

grupos religiosos” en nuevos lugares.

McCarthy también le dijo que era

el subcontratista más importante en el

Proyecto Cubano. Gross se sintió “muy

incómodo” pues no sabía de la existencia

de otras personas implicadas ni de las acti-

vidades que desempeñaban en él. Aun así

aceptó y diseñó el “proyecto ampliado”.

La noche del 3 de diciembre de 2009

Gross había terminado su quinta misión y

se aprestaba a salir de la isla al día siguien-

te, cuando lo arrestaron.

“Después de mi detención, oficiales

del gobierno cubano me informaron que

era ilegal distribuir cualquier cosa patro-

cinada total o parcialmente por la USAID.

En ningún momento antes o durante el

proyecto me enteré de que las actividades

contempladas en este proyecto eran delitos

en Cuba”, dijo en su declaración.

Precisó que días después de su arresto,

empleados de DAI entraron a su casa,

se llevaron su computadora y borraron

contenidos, para su “protección”, según le

dijeron a su esposa.

Durante su detención, el caso de Gross,

presentado como víctima de una detención

arbitraria muriéndose en cárceles cubanas,

conmovió a la opinión pública estaduni-

dense, por lo cual Washington convirtió su

liberación en condición ineludible para la

reanudación del diálogo con Cuba.

encuentro de varias horas con el propio Fidel Castro durante una visita clandesti-na que realizaron a Cuba en 1995.

Al arrancar el siglo XXI multiplicaron sus viajes por América Latina –incluido México– a fin de platicar con agentes cu-banos. Si bien notaron que un supervisor del INR sospechaba de ellos en 2006, igno-raban que el FBI los investigaba.

En abril de 2009 una fuente encubierta del FBI se les acercó, presentándose como oficial de inteligencia cubano. Crédulos, los Myers se reunieron cuatro veces con él en un hotel de la periferia de Washington; le detallaron su trabajo y confirmaron que seguirían su labor como agentes secretos para “la casa”, como llamaban a Cuba.

Pero al llegar a la quinta cita, la pare-ja se percató de que un equipo del FBI la esperaba.

La fuente encubierta del FBI descubrió que los Myers no se movían con fines de lucro, sino por motivos ideológicos. Ejem-

Al terminar la presentación, el funcio-nario lo invitó a hacer una visita académi-ca a Cuba, la cual Myers realizó en diciem-bre de 1978 junto con su entonces novia, Gwendolyn.

Durante dos semanas, miembros de los servicios secretos recorrieron la isla con la pareja, actuando como guías. En su libreta Walter describió su fascinación por la Revolución Cubana y por Fidel Castro, “uno de los grandes dirigentes políticos de nuestra época”.

Apenas seis meses después Walter y Gwendolyn se enrolaron como agentes al servicio de Cuba. Su primera misión: Que Myers escalara puestos en la administra-ción estadunidense.

Y así lo hizo. En 1985 ganó en el FSI el certamen que le permitió consultar los archivos clasificados como ultrasecretos. Tres años después empezó a colaborar con el Buró de Inteligencia e Investiga-ción (INR), dependencia del Departamen-

to de Estado encargada de recolectar in-formación de inteligencia para orientar las políticas internacionales de Estados Unidos.

En el INR su área de especialización también se enfocaba en Europa Occiden-tal. No obstante consultaba regularmente archivos relacionados con Cuba. Al revisar su historial de búsquedas, las autoridades notaron que Myers consultó más de 200 reportes de inteligencia dedicados a la is-la entre agosto de 2006 y su jubilación, en octubre de 2007.

Hasta el momento de su detención, la pareja Myers enviaba regularmente infor-mación secreta o ultrasecreta a sus en-laces cubanos con quienes, por ejemplo, intercambiaban carritos de compra en los supermercados. Recibía sus instrucciones a través de mensajes cifrados en radio de onda corta.

Como agradecimiento por su valio-sa ayuda, el gobierno cubano organizó un

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plo de ello fue la admiración que expresa-ron respecto a Ana Belén Montes, la ana-lista en jefe de la DIA sobre Cuba, quién entregó información de primera mano a La Habana desde 1985 hasta su detención en 2001.

Durante el encuentro, Gwendolyn ha-bría dicho: “Montes es una heroína, pero corrió demasiados riesgos; en mi opinión no era suficientemente paranoica”.

Infiltrada de primera

Según la Oficina del Director de la Inte-ligencia Nacional, las informaciones que proporcionó Roly Sarraff a la CIA también contribuyeron a desvelar la doble vida de Montes.

Nació en febrero de 1957 en una base militar operada por Estados Unidos en la ciudad alemana de Núremberg. En 1977, mientras estudiaba en la Universidad de Virginia, fue aceptada en un programa de intercambio en España durante el cual, según The Washington Post, se involucró en protestas contra el “imperialismo es-tadunidense”.

Pese a su odio creciente contra la polí-tica de Estados Unidos, poco tiempo des-pués de salir de la universidad, en 1979, trabajó como secretaria en el Departamen-to de Justicia, donde sus cualidades impre-sionaron a sus superiores, quienes le die-ron acceso a los archivos secretos.

En paralelo con su trabajo de oficinis-ta, cursó una maestría en la Escuela de Es-tudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, la misma que había abandonado unos años antes Wal-ter Myers.

Durante sus estudios en la universi-dad tuvo varios encuentros con agentes cubanos, quienes percibieron su alto po-tencial para ascender en la burocracia es-tadunidense. Se convirtió en informante de La Habana en 1984.

La apuesta de los cubanos fue exitosa: en 1985 Montes consiguió un trabajo co-mo analista en la DIA.

Subió uno tras otro los escalones jerár-quicos y siete años después de ingresar, accedió al cargo de analista política y mi-litar de Cuba, lo cual le dio acceso a miles de documentos clasificados como “secre-to-defensa”.

Según The Washington Post, que dedi-có un amplio reportaje al caso en abril de 2013, Montes se ganó en la DIA el apodo de Reina de Cuba y en 1997 recibió del di-rector de la CIA, George Tenet, una conde-coración por sus méritos.

Tenet ignoraba que casi todos los días durante sus 16 años de servicio en la DIA, la analista memorizaba meticulosamente los documentos secretos y de noche, en su de-partamento, los transcribía en su computa-dora portátil. Encriptaba los archivos y los guardaba en disquetes que luego entrega-ba a sus contactos cubanos en Washington.

En caso de emergencia, Montes tenía anotada en su libreta la dirección de un museo en Puerto Vallarta, México, donde agentes cubanos la ayudarían.

Mediante un pequeño receptor Sony se conectaba a una frecuencia de radio de baja intensidad en la que escuchaba se-ries de números, los cuales, una vez desci-frados en su computadora, revelaban sus instrucciones.

Gracias a su entrenamiento como es-pía, superó sin problemas un examen de confianza realizado en 1994 con un polí-grafo. Tampoco llamó la atención de sus allegados, pese a que sus hermanos, Lu-cy y Tito, trabajaban en el FBI, la primera como lingüista y el segundo como agen-te especial.

Según The Washington Post, en septiem-bre de 2000 Montes asesoraba al Consejo Nacional de Seguridad y al Departamen-to de Defensa sobre asuntos militares cu-banos, cuando el FBI empezó a investigar

la posible presencia de un espía en la DIA.El agente especial Stephen McCoy, ex-

perto en los métodos de los servicios de in-teligencia cubanos, explicó a la Corte de Distrito de Columbia que la falta de pre-caución delató a Montes. En su declaración –uno de los pocos documentos no clasifi-cados del juicio y cuya copia obtuvo Proce-so–, McCoy reveló que al revisar el depar-tamento de la asesora militar, los peritos del FBI lograron recuperar en la memoria interna de la computadora algunos de los mensajes que había redactado.

En uno de ellos informaba a La Habana que el ejército estadunidense había deter-minado la ubicación, el número y el tipo de ciertas armas cubanas en la isla. Además, durante su investigación, el FBI descubrió, entre otras cosas, la existencia de los dis-quetes, copió el contenido de la libreta en la que aparecían frecuencias de radio, di-recciones y códigos y observó a Montes ha-cer llamadas desde teléfonos públicos.

Montes fue detenida el 21 de septiem-bre de 2001. Un tribunal la sentenció a 25 años de cárcel. Durante una de las audien-cias de su juicio, el 16 de octubre de 2002, no mostró remordimiento: “Me compro-metí en la actividad que me llevó a compa-recer frente a ustedes porque obedecí a mi conciencia antes que a la ley. Creo que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta y me sentí obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos para imponer ahí nuestros valores y nues-tro sistema político”, declaró.

La captura y posterior juicio de Mon-tes provocaron una gran conmoción en-tre sus familiares. Sobre todo porque Lucy, su hermana, había colaborado de manera muy activa en el desmantelamiento de la llamada Red Avispa, una operación encu-bierta manejada desde La Habana.

Avispas

La historia del caso Red Avispa se remon-ta a la primera semana de mayo de 1998, cuando el Nobel de Literatura Gabriel Gar-cía Márquez viajó a Washington con una encomienda: Entregar al entonces presi-dente Bill Clinton una carta de Fidel Castro.

Clinton no recibió en esa ocasión al es-critor colombiano, pero dio su anuencia para que éste se reuniera en la Casa Blanca con varios de sus colaboradores cercanos, entre ellos Thomas McLarty, su amigo y ex-consejero para asuntos de América Latina; y Richard Clarke, director de Asuntos Mul-tilaterales del Consejo de Seguridad Nacio-nal. Gabo les entregó la carta, cuyo primer punto advertía sobre los planes de agentes del exilio anticastrista “para hacer estallar bombas en aviones de líneas aéreas cuba-nas o de otro país”.

–¿No será posible que el FBI haga con-tacto con sus homólogos cubanos para

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Sarraff. “Activo” clave de la CIA

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una lucha común contra el terrorismo? Estoy seguro de que encontrarían una res-puesta positiva y pronta por parte de las autoridades cubanas –sugirió el escritor ante los funcionarios estadunidenses que habían quedado “impresionados” con las revelaciones de la carta.

–La idea es muy buena –contestó Clar-ke–. Pero el FBI no se ocupa de asuntos que sean publicados en los periódicos mien-tras se encuentran en investigación. ¿Es-tarán los cubanos dispuestos a mantener el caso en secreto?

–Nada les gusta más a los cubanos que guardar un secreto –respondió Gabo.

El episodio –narrado por García Már-quez en un escrito que entregó a Castro, quien a su vez lo hizo público en un lar-go discurso que pronunció el 20 de mayo de 2005– fue el inicio de un intento fallido de cooperación en materia de lucha con-tra el terrorismo entre Estados Unidos y Cuba (Proceso 1492).

Y es que, tras la gestión de García Már-quez, los gobiernos de ambos países inter-cambiaron información e incluso un gru-po de expertos del FBI se trasladó a La Habana el 15 de junio de 1998 para ana-lizar las “evidencias” del gobierno cubano sobre atentados en su contra.

Castró contó que los expertos del FBI regresaron a Washington cargados con “abundante información documental y testimonial”, entre ella, grabaciones de 14 conversaciones telefónicas de Luis Posada Carriles –autor intelectual de la voladu-ra de un avión de Cubana de Aviación en Barbados, en 1976– en las cuales “se brin-daba información acerca de acciones te-rroristas contra Cuba”.

Castro dijo que “la parte estadunidense reconoció el valor de la información recibi-da” y se comprometió a informar “en el más breve plazo” sobre el resultado del análisis de dichos materiales. Sin embargo “trans-currieron extrañamente casi tres meses sin la respuesta prometida. Se recibieron sólo algunas noticias intrascendentes”.

El 12 de septiembre de 1998 el FBI arrestó en Florida a 10 agentes cubanos. Los acusó de espionaje. Según Castro, és-tos habían sido “la principal fuente de in-formación sobre las actividades terro-ristas” contra Cuba. Y justamente eran los integrantes de la Red Avispa, en cuya identificación habría participado Sarraff Trujillo desde 1995, antes de ser detenido por los servicios de contrainteligencia cu-bana, según señalan ahora las autorida-des estadunidenses.

De los 10 arrestados, cinco se declara-ron culpables y cinco fueron a juicio. El go-bierno cubano reivindicó la actuación de estos últimos y los declaró “héroes”. Ar-gumentó que su propósito no era atentar contra ciudadanos o instalaciones del go-bierno de Estados Unidos, sino infiltrar-

se en las organizaciones anticastristas del exilio para prevenir ataques contra la isla.

Sin embargo, durante el juicio la fisca-lía presentó evidencias de que sus agen-tes –que utilizaban falsos documentos de identidad– no sólo infiltraron a las orga-nizaciones anticastristas, sino que tenían como misión penetrar y espiar la base aé-rea naval de Boca Chica, las instalaciones en Miami del Comando Sur y la base aé-rea de MacDill, en Tampa. “En la casa del jefe de la red (Gerardo Hernández) se en-contraron documentos codificados que indican posibilidades de sabotaje a edifi-cios y hangares en el Distrito Sur de La Florida”, señaló el fiscal federal Thomas E. Scouth.

Según las pruebas presentadas por la fiscalía, los agentes enviaban reportes en-criptados a La Habana en los cuales infor-maban detalladamente movimientos de aviones y personal militar, así como des-cripciones de instalaciones. Pero dichas pruebas fueron clasificadas como secre-tas y los abogados defensores no pudie-ron acceder a la mayoría de ellas, lo que “podría haber menoscabado el derecho a la defensa”, señaló Amnistía Internacio-nal en un comunicado fechado el 13 de oc-tubre de 2010.

Más aún, la fiscalía presentó cargos por “conspirar para cometer asesinatos” dentro de Estados Unidos contra el jefe de la red, Gerardo Hernández. Tal acusa-ción planteó el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, el 24 de febrero de 1996, producto de un plan orquestado por la DGI de Cuba.

Dicho plan tendría el nombre clave de Operación Escorpión y en él habrían par-ticipado Hernández y Juan Pablo Roque, quien infiltró a aquélla organización pero huyó a Cuba antes de ser arrestado.

El juicio duró siete meses. Compare-

cieron más de 70 testigos e implicó que oficiales del Ministerio del Interior de Cu-ba viajaran a Miami. El 9 de junio de 2001 el jurado concluyó que los cinco cubanos eran culpables. El 11 de diciembre de ese año fueron sentenciados.

El principal acusado, Gerardo Hernán-dez, fue condenado a dos cadenas perpe-tuas. Otros dos, Antonio Guerrero y Ramón Labadiño, recibieron cada uno una cadena perpetua. Fernando González y René Gon-zález fueron condenados a 19 y 15 años de prisión, respectivamente. La defensa apeló el fallo y promovió que el juicio se realiza-ra fuera de Miami.

El 9 de agosto de 2005 el XI Circuito de Apelaciones de Atlanta revocó sus conde-nas y ordenó un nuevo juicio, aunque los cinco continuaron en prisión. Un año des-pués, el pleno de la misma Corte recha-zó por mayoría esa decisión y ratificó las condenas.

René González fue liberado el 7 de oc-tubre de 2011 tras cumplir su condena de 13 años, junto con otros tres años de li-bertad condicional en Estados Unidos. En 2012 recibió un permiso para ver en Cu-ba a su hermano Roberto, quien había si-do uno de los abogados de su defensa y agonizaba de cáncer. El 2 de abril de 2013 la juez Lenard le permitió regresar a la isla para el funeral de su padre y quedarse en ese país definitivamente.

Fernando González fue liberado el 27 de febrero de 2014. Los tres restantes fue-ron excarcelados el pasado miércoles 17 a cambio de la liberación de Sarraff Trujillo.

El pasado 23 de abril, mientras seguía en la cárcel en Cuba, Roly redactó una car-ta abierta en la que denunció su suerte y la de los demás espías encarcelados, tanto en Cuba como en Estados Unidos. “Todos es-tamos sancionados por el mismo delito a favor de una parte o de otra”, escribió.

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Ana Belén Montes. Informes a La Habana

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El Estado

Carlo Ginzburg

monopolizael terror:

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CULTURA

sí el uso de la violencia legítima. Ahora se puede decir, agrega, que el uso del terror “legítimo” es monopolio del Estado, y en el caso de México se ampara en el argumen-to de la lucha contra el crimen organizado.

Editado en su versión en español (tra-ducida por el mismo Aguirre Rojas) en Contrahistorias, el libro Miedo, reverencia, terror. Cinco ensayos de iconografía política re-úne un conjunto de textos diversos entre sí pero unidos por la noción de Pathosfor-meln (“fórmulas de emoción”), propues-ta por el historiador de arte Aby Warburg hace más de un siglo:

1.- Memoria y distancia. En torno de una copa de plata dorada

(Amberes, aproximadamente 1530).2.- Miedo, reverencia, terror: Releer a

Hobbes hoy.3.- David, Marat. Arte, política, religión.4.- “Your country needs you”. Un estu-

dio de caso en iconografía política.5.- La espada y el foco. Una lectura del

Guernica.En una mezcla de español e italiano,

cuenta el historiador que el libro no fue proyectado como tal, sino que trabajó cada uno de ensayos por separado, inclu-so los publicó de manera independiente. Fue tiempo después cuando se dio cuenta de que podían constituir un solo volumen, sobre todo por la unidad dada a partir del concepto de Warburg.

“La noción de Pathosformeln permi-te mostrar hoy las raíces antiguas de las imágenes modernas, lo mismo que el modo en que esas raíces han sido reela-boradas”, explica el autor en el prefacio.

JUDITH AMADOR TELLO

Las palabras miedo, reveren-cia y terror, similares en su significado aunque la última está llevada al extremo, dan título al nuevo libro del histo-riador Carlo Ginzburg (Turín,

1939), quien vino a presentar su más re-ciente volumen en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en la Ciu-dad de México, y a participar en la Cátedra Latinoamericana “Julio Cortázar”, en Gua-dalajara, Jalisco.

Previo a esos actos, el considerado como uno de los historiadores más im-portantes de la actualidad, creador de la microhistoria y autor del célebre li-bro El queso y los gusanos (1976) conversa con Proceso en la sede del Colectivo Con-trahistorias, en los multifamiliares Alti-llo de Avenida Universidad, con la ayuda en la traducción del también historiador Carlos Aguirre Rojas, académico del Ins-tituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Mé-xico (UNAM).

Es el primer día de su estancia en el Distrito Federal y se dio tiempo para visi-tar el Polyforum Cultural Siqueiros y los barrios de San Ángel y San Jacinto en el sur de la ciudad. Se muestra maravillado por la diversidad de la cultura mexicana pero señala que no quiere dar una opinión que parezca superficial o banal.

En cambio no se niega a hablar de la violencia en México. Comenta que el tí-tulo de su libro permite reflexionar sobre la frase del sociólogo alemán Max Weber, donde explica que el Estado reclama para

El creador de la microhistoria, quien vino a la Cátedra “Julio Cortázar” a presentar su más reciente volumen de ensayos –uno de ellos relacionado con la historia de México–, observa que la lucha contra los cárteles es empleada como un elemen-to de legitimación para el terror de Estado. Al interconectar miedo, reverencia y terror, el poder secularizado sostiene al capitalismo moderno e invade el espacio anteriormente ocu-pado por la religión. Un poder que, entre burlas y veras, dura-rá “10 mil años”, dice el historiador italiano. De ahí que se in-terese por el estudio del arte, que siempre ha estado ligado a los poderes políticos, religiosos y económicos. Es en el análisis detallado de sus elementos iconográficos donde Ginzburg en-cuentra una veta inconmensurable.

Copa de plata dorada, expuesta en Múnich

El título de la obra fue retomado del ensayo dedicado a Thomas Hobbes (1588-1679), autor de El Leviathan. En ese texto, Ginzburg aborda los tres temas: Miedo, re-verencia y terror. Explica en la entrevista que el filósofo inglés utiliza una palabra, di-

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Evocando la obra de gran calado de Álvaro Mutis

el actual, porque –subraya– “gracias a Álva-

ro Mutis, nada nos está vedado”.

Se lee en uno de sus párrafos:

“Mutis, como todos los grandes amado-

res de la conjunción de arte y vida, propone

y señala una comprensión, un abarcamien-

to de los tiempos y los espacios para sem-

brarlos y hacerlos florecer en cada instante

de nuestra vida. La literatura (el cine, el arte

en general) nos permite poder vivir en otro

lugar, en otro tiempo, no ‘en vez de’ sino a la

vez de nuestra vida ‘real’. Nuestro viaje no

sólo es lineal, a través del espacio y el tiem-

po, sino también transversal, simultáneo,

por las diversas moradas contiguas de los

momentos coincidentes.”

Publicado por Editorial Verbum, el libro

de 230 páginas fue una de las novedades

editoriales presentadas en la pasada Feria

Internacional del Libro de Guadalajara.

Reúne veinte ensayos:

“Álvaro Mutis, la fe en la poesía”, de

João Almino; “90 años de Álvaro Mu-

tis”, Adolfo Castañón; “Bitácora de lectu-

ra”, Benjamín Chávez; “El café y la cultura”,

Juan Gustavo Cobo Borda; “Álvaro Mu-

tis y el Gaviero: Una poética de la desespe-

ranza”, Eduardo García Aguilar; “Adiós al

Gaviero: un encomio de Álvaro Mutis”, Ba-

rry Gifford; “Elogio del poeta y amigo Álvaro

Mutis”, Geraldo Holanda Cavalcanti; “Álvaro

Mutis y el grupo de la revista Mito: Tradición

e innovación en la poesía colombiana”, Fa-

bio Jurado Valencia.

“Mutis: Leer el ángel, las vidas del ángel”,

Juan Carlos Méndez Guedez; “Dos visiones

sobre Álvaro Mutis”, Santiago Mutis Durán;

“El reino de Mutis”, José Ramón Ripoll; “Ma-

qroll el Gaviero o de fabular el mundo en una

palabra llamada poesía”, Fabio Rodríguez

Amaya; «Escribir con Álvaro Mutis”, Jor-

ge Rodríguez Padrón; Los sueños intactos”,

Jorge Ruiz Dueñas; “Mutis mexicanus (‘No

sou Prous, malparits!’)”, Pedro Serrano.

“Mutis, un esbozo”, Pedro Sorela; “Ál-

varo Mutis: Entre el mar y la tierra caliente”,

Consuelo Triviño Anzola; “Don Álvaro ante el

rey, tantos años después”, Diego Valverde

Villena; “Las navegaciones poéticas de Ál-

varo Mutis”, Rubén Vargas; y “Carta a Álvaro

Mutis”, Ida Vitale.

En un texto breve, el escritor João Almi-

no recuerda su amistad con Mutis, una “de

las primeras personas que conocí al llegar a

México, en abril de 1982”; su sentido del hu-

mor y hasta su irreverencia, y su desinterés

por la política:

“La primera vez que me dijo que el úl-

timo hecho político que le había interesa-

do había sido la caída de Constantinopla,

pensé que se trataba de otra de sus bro-

mas. Pero en este caso era en serio. Como

era en serio también su devoción por la

monarquía.”

Narrador poeta

El poeta, ensayista y editor mexicano Adolfo

Castañón inicia así su ensayo:

“La primera vez que vi la silueta de Ál-

JUDITH AMADOR TELLO

E scritores de Colombia y México, ade-

más de Bolivia, Brasil, España, Esta-

dos Unidos, Perú, Uruguay y Vene-

zuela, participan en el libro Gaviero. Ensayos

sobre Álvaro Mutis, editado por el filólogo

peruano Diego Valverde Villena, que rinde

homenaje al creador de Maqroll el Gaviero, a

más de un año de su fallecimiento.

Con alusiones a una travesía por el mar,

Valverde, autor de varios libros sobre Mu-

tis (Bogotá, 1923-Ciudad de México, 2013)

y quien además imparte cursos y seminarios

en torno al autor colombiano, explica en el

muy breve prólogo:

“Este libro recoge algunas de nuestras

travesías con Álvaro Mutis.

Es una bitácora de lecturas y vivencias

por el mar mutisiano. Nuestro propósito es

compartir con los lectores intrépidos estas

cartas marinas para que otros se animen a

enrolarse en nuestra tripulación.

“Y llevar al niño Álvaro de Amberes a

Cartagena en un verano sin término.”

Como en uno de los puertos, en su en-

sayo, titulado “Don Álvaro ante el rey, tantos

años después”, el editor alude a la obra que

Mutis hizo sobre Felipe II, de quien se confe-

só admirador. Es un relato en torno a El Es-

corial, el monasterio construido en 1561 por

ese monarca, dedicado a san Lorenzo, don-

de reposan los restos de varios príncipes y

reyes de la nobleza española.

Valverde lo “recorre” con el libro de Mu-

tis, lo mismo en el tiempo de Felipe II que en

fícil de traducir al español o al italiano, que es awe, “un término polivalente porque ex-presa al mismo tiempo miedo y reverencia”.

Su ensayo refiere que para Hobbes el origen de la religión o del Estado no sólo es consecuencia de una convención en-tre los hombres, sino resultado del temor, de la intimidación (awe). Ese término está en el centro de la reflexión del ensayo, pri-mero la ambivalencia entre el miedo y la reverencia, y luego el extremo del miedo, que es el terror.

La relación, sigue el historiador, no está sólo en Hobbes, sino en la raíz etimo-lógica de reverencia, que deriva del verbo latino “vereor”, cuyo significado es “te-mer”. Conjugado en la primera persona “yo temo”, es justo “vereor”, y reverencia es “temore”.

Ginzburg expresa así que “en el cen-tro del poder político contemporáneo es-tán estos tres elementos entremezclados: El miedo, la reverencia y el terror. Y enfa-tiza que se trata de un poder seculariza-do –que afirma al capitalismo moderno e invade el espacio anteriormente ocupado por la religión.

Hay ahora, así, el inicio de un proce-so de secularización que durará “diez mil años” y sustituirá a la religión. Tercia en broma Aguirre Rojas para señalar que mu-cho antes de eso el Estado será abolido. En realidad, explica enseguida el historiador mexicano, es una broma que se atribuyó a los dos grandes líderes comunistas chi-nos, Mao Tse Tung o a Zhou Enlai.

El ensayo habla también de que el Es-tado utiliza y ejerce el terror. Dice:

“…para Hobbes, el poder político pre-supone la fuerza, pero la fuerza sola es insuficiente. Así que el Estado, ese ‘dios mortal’, engendrado por el temor, hace nacer el terror: un sentimiento en el que se mezclan inextricablemente el temor y la intimidación. Para presentarse a sí mis-mo como la autoridad legítima, el Esta-do necesita ciertos instrumentos, y entre ellos (las armas) de la religión. Lo que ex-plica por qué la reflexión moderna sobre el Estado se articula desde la teología po-lítica: y es ésta la verdadera tradición que Hobbes inauguró.”

Cita inmediatamente a Max Weber, para quien el Estado se atribuyó el mono-polio de la violencia legítima, y hace un parangón: El Estado tiene también el mo-nopolio del terror. Menciona que aún se

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CULTURA

Relámpago visual

Antes de esta edición mexicana, Miedo, re-verencia, terror fue publicado en francés pero sin el primer ensayo. Para Ginzburg es una alegría que se incluya ahora porque “tiene que ver con la propia historia de México”.

El artículo nació en 2001 cuando él ha-cía una estancia de investigación de un año, en Múnich, Alemania, sobre diver-sos temas. Un día caminando con su es-posa Luisa alcanzó a ver con el rabillo del ojo un objeto que llamó su atencion enor-memente. Se trataba de una copa de plata dorada expuesta en el museo Schatzkam-mer der Residenz.

En opinión del especialista, la visión es un acto muy denso, cargado de múltiples implicaciones. Ver es un acto instantáneo,

como un relámpago, en cambio desarrollar e ir haciendo explícitas todas las implica-ciones es un proceso mucho más lento.

Así, luego de esa primera vision, Ginz-burg volvió al museo y pasó muchos meses trabajando sobre la copa. Con ayuda de los restauradores pudo verla en varias ocasio-nes, observar sus detalles desde diferentes ángulos, incluidos la base y el interior. Hizo tambien un extenso trabajo en biblioteca.

Sus inscripciones son escenas de los indios de América, hombres y muje-res desnudos en ambientes naturales. Y del otro lado construcciones imponentes de estilo europeo. El historiador conside-ra que es una representación de la infor-mación enviada por Hernán Cortés desde México, en la cual compara la “gran ciu-dad de Tenuxtitán” con Sevilla o Córdoba.

sabe poco de las estructuras y el rol cre-ciente del crimen organizado, que quizá pondrían en discusión la tesis de Weber, salvo que el Estado asume que sus accio-nes son “legítimas”, y que las del crimen están fuera de la ley.

–El terror del crimen organizado y del terrorismo, ¿son utilizados como ar-gumentos del Estado para legitimar su terror? Provocan más miedo en la pobla-ción ¿no?

–Sí, sí.Agrega que en el caso de México la

lucha contra los cárteles es empleada como un elemento de legitimación para el terror de Estado. Y lo mismo ocurre con Estados Unidos y el combate al terro-rismo que también está fuera de la ley, oficialmente.

ta colombiano que llegó a México en octu-

bre de 1956.

El poeta mexicano Jorge Ruiz Dueñas,

quien participó en la presentación del libro

en la FIL, aborda la obra y afirma:

“Mutis, creador literario de gran cala-

do, está vigente de manera paradójica fren-

te a los signos de nuestro tiempo a pesar

de su atracción por la Historia. Esto, porque

los temas implícitos en su poesía y narrati-

va se enfrentan a esos elementos en nuestro

mundo efímero y disolvente: la moderni-

dad y su racionalidad instrumental, los efec-

tos de la técnica sobre la vida cotidiana, la

fugacidad de las relaciones y los valores, el

sentido mismo de la existencia ante percep-

ciones y creencias sobre el origen o el trán-

sito por el mundo.”

Y le da peso a su prosa poética pues re-

cuerda que el propio Mutis señaló: “Cuando

soy narrador sigo siendo poeta”:

“Si, como escribió Octavio Paz, ‘pue-

de haber poema integral sin rima siempre y

cuando tenga ritmo y contenga poesía’, he-

mos de pensar en una cadencia semánti-

ca que le permitió a Mutis ir del verso libre

al poema narrativo, y de ahí al relato poéti-

co y al desdoblamiento del poema como no-

vela. Esta se antoja una narrativa ajustada a

la metáfora persa de engarzar perlas, gaufar

sufta, pues propende al estilo literario orien-

tal por el cual de una historia central derivan

otras engarzadas a la manera de un collar.”

Cada uno de los autores aborda a Mutis

desde diferentes enfoques. Cierra el volu-

men la poeta y crítica literaria uruguaya Ida

Vitale, con una breve carta escrita en oc-

tubre de 1996 que comienza de la siguien-

te manera:

“Álvaro queridísimo: Ya uno, maleado

por la modernidad no suele escribir cartas.

Qué bueno, entonces, que esté a mano el

teléfono cuando la nostalgia arrecia. Pero

qué bueno, también, que alguien que lle-

va registro de las fechas sagradas, nos dé

voz, que es voto, en la conmemoración de

tu advenimiento –no planetario, como llamó

un poeta de mi tierra a un simple nacimien-

to– sino mexicano y que así nos unamos

muchos para celebrarlo. Claro que la dis-

tancia nos ha jugado una mala pasada co-

miéndose el tiempo requerido para emular

al Ariosto: damas, amores, caballeros, ga-

tos, porque las armas fueran un exceso. Y

si el tiempo de que disponemos es un pro-

blema, no lo es menos el lugar en que nos

disponemos, porque uno querría la carnali-

dad del afecto que se acerca y abraza, ne-

cesidad que entenderás que nos surja y urja

desde estas tierras reformadas y con estre-

llas contadas y sonantes, donde la espon-

taneidad, la exclamación, el gesto, el mero

acercamiento bastan para descalificar.”

El volumen publicado en la colección En-

sayo, dirigida por José Manuel López de Abia-

da, está también disponible en E-book.

varo Mutis fue en la contratapa de la

primera edición (Barcelona, 1973) de

Summa de Maqroll el Gaviero. Poe-

sía 1948-1970, precedida por ‘La poe-

sía de Álvaro Mutis’ de Juan Gustavo

Cobo Borda. En esa fotografía en blan-

co y negro se alcanza a ver a Mutis con

unos binoculares colgando sobre el pe-

cho y a lo lejos los minaretes de una de

las construcciones que se elevan en

Istambul que él prefiere llamar Cons-

tantinopla, y que es uno de los ejes

imaginarios de su mundo, aunque él

escriba premonitoriamente en el poema

‘Cita’: ‘Y ahora que sé que nunca visita-

ré Estambul,/ me entero que me espe-

ran en la calle de Shidah Kardessi’.”

En cambio el poeta y periodista co-

lombiano Juan Gustavo Cobo Borda

no inicia su texto con una alusión direc-

ta a Mutis o su obra. Habla primero del café,

lugar “íntimamente ligado a la literatura, al

ocio, a la conspiración y a esa mezcla sutil

entre bohemia y laboriosidad que caracteri-

za a los habituales del café”.

De los cafés parisinos y su peso en la

obra de intelectuales como Sartre, Voltaire,

Rousseau, pasa a los madrileños para llegar

al Windsor, de la ciudad de Bogotá, Colom-

bia, aunque menciona muchos otros cafés

bogotanos donde se reunían los intelectua-

les de distintas épocas como Germán Ar-

ciniegas, José Carlos Mariátegui o Gabriel

García Márquez, a quien cita:

“Para nosotros, los aborígenes de todas

las provincias, Bogotá no era la capital del

país ni la sede de gobierno sino la ciudad de

lloviznas donde vivían los poetas.”

En esos cafés, y también billares pues

el propio Mutis los reivindica, “haría sus pri-

meras velas de armas, para ingresar en la

vida literaria”, narra Cobo Borda para dar

paso a una semblanza del narrador y poe-

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años después de que el artista realizara el Guernica, que es –subraya en el libro– “la pintura mejor documentada no sólo de su carrera sino, cabe afirmar, de toda la his-toria del arte occidental”.

Ginzburg aborda las circunstancias políticas en las cuales se creó la obra, su primera aparición en la Exposición Inter-nacional de Paría en 1937. El contraste en-tre el pabellón español y los de los países nazis. Recuerda que el impacto de la obra en el imaginario del siglo XX es conocido pues “ha sido ampliamente considerado como un manifiesto antifascista, como un raro ejemplo de una obra de arte que logra transmitir un mensaje político”.

Cuestiona, sin embargo, si realmen-te es tan evidente ese mensaje político, y hace un análisis detallado de sus elemen-tos iconográficos, al tiempo que compila observaciones de diversos especialistas o historiadores del arte, como la de Anthony Blunt para quien la obra no era “un acto de duelo público, sino la expresión de una conmoción personal”, y además muestra su relación con otras pinturas que pudie-ron influir a Picasso.

Se le pregunta al historiador italiano si acaso esa “ciencia del hombre” que per-mitiría conocer al ser humano a partir del proceso creativo, podría contribuir al co-nocimiento del poder puesto que el arte ha estado históricamente vinculado a él (religioso, político, económico).

Le sorprende la idea de “un poder”, pues opina que hay múltiples poderes. En ese sentido, el artista tiene relación con los contextos (también en plural) en los cuales desarrolla su obra así como con quien financia la obra.

Agrega que se debe hablar igualmente de diferentes tradiciones artísticas que in-fluyen en “las obras singulares”. Vuelve al ejemplo del póster de Kitchener al cual se vincula con una tradición que remonta a ciertos cuadros de Jesús, y aún más a una obra perdida de Apeles (352-308 a.C) a quien Alejandro Magno pidió le hiciera un retrato.

También hay que tomar en cuenta, si-gue, que las obras y las imágenes están abiertas a múltiples lecturas:

“En la interpretación de una obra están

los dos elementos: De un lado una cierta constricción porque no es que sea infinita-mente abierta la posibilidad de interpreta-ción, hay límites, pero al mismo tiempo no hay una sola interpretación posible.”

Nadie diría que ve en el póster de Kit-chener a un niño con una gallina, pero esa imagen puede tener varias lecturas, den-tro de ciertos marcos.

El libro de Ginzburg es tan detallado en el estudio de las imágenes y obras artísti-cas, que por momentos parece el de un es-pecialista en arte, además de contener el análisis en relación con “los poderes”.

Dice al respecto que la historia no es una fortaleza “sino un aeropuerto” del cual se puede ir hacia diferentes direccio-nes y recuerda que hace años hizo el libro Pesquisa sobre Piero (1984), en el cual anali-za tres obras del pintor italiano Piero de-lla Francesca, II Battesimo, II ciclo di Arezzo y La flagellaziones di Urbino, desde los pun-tos de vista histórico, sociopolítico, reli-gioso y de las tradiciones, entre otros.

Obligado es preguntarle si conoce arte mexicano y qué piensa del muralismo que tuvo también motivaciones y temas polí-ticos o las obras del Taller de la Gráfica Po-pular (TGP) contra el fascismo.

Admite desconocer la producción del TGP pero expresa su gusto por el mura-lismo y menciona su visita de la mañana al Polyforum Cultural Siqueiros en don-de pudo ver el gran mural La marcha de la humanidad, en el Foro Universal. Recuerda que ese movimiento nacional tiene sus raí-ces en el italiano y confiesa su interés par-ticular por José Clemente Orozco de quien quiso, luego de una de sus visitas a Méxi-co, escribir un ensayo que se quedó, como otros tantos proyectos, sin concretar.

De manera muy breve, hacia el final, Ginzburg comenta sobre el tema que pre-sentó en la cátedra “Julio Cortázar”, en el Paraninfo “Enrique Díaz de León”, Viajan-do en espíritu desde Friuli hasta Siberia: Una reflexión retrospectiva de su trabajo sobre la brujería y los procesos contra las brujas.

Hace tiempo investigó en archivos es-tatales y eclesiásticos de varias regiones de Italia, la existencia de una secta que fue llevada a procesos judiciales, esta-ba integrada por una especie de “contra-brujos” que luchaban en sueños contra las brujas por la fertilidad de los campos.

Como resultado de ese trabajo se pu-blicó en 1966 su primer libro llamado Los Benandanti, que la Universidad de Guada-lajara publicó por primera vez en español en 2005. Ésa es una de las razones por las que decidió abordar ese tema en la Cáte-dra “Julio Cortázar”.

–¿Actualmente sobre qué trabaja?–Demasiados temas: Pascal y la ca-

suística, Maquiavelo. Dante… en mayo voy a dar una conferencia sobre él en El Colegio de Francia.

Su texto es un estudio histórico alre-dedor de la copa. Sin embargo, señala que no está aislado del resto de los ensayos sino, por el contrario, todos guardan rela-ción, y es precisamente la duplicidad en el efecto visual inmediato que atrae muy po-derosamente, como un choque, y luego da lugar a un estudio mucho más detenido, más particularizado y a la construcción de un argumento explicativo.

Habla aquí entonces del cuarto ensayo que versa sobre un póster de Lord Kitche-ner, donde un militar apunta con el dedo al espectador y le dice: “your country needs you”. Fue una imagen que producía una es-pecie de corriente eléctrica muy poderosa. Ginzburg la vio por primera vez en 1963 en el libro de Ernst Gombrich, Arte e ilusión.

La imagen le impactó de inmediato y no duda en afirmar que fue uno entre mi-llones de personas que en su momento vieron el póster y quedaron enganchados frente a él. Su imagen creaba de inme-diato una relación “a la vez de vida y de muerte” pues buscaba enrolar a los jóve-nes en la guerra, en donde perdían sus vi-das luchando por su país.

La ciencia del hombre

Su último ensayo es un detallado estudio del Guernica de Pablo Picasso. Inicia con una cita del propio pintor español, quien respondió en una entrevista con el fotó-grafo de origen húngaro Brassaï (seudóni-mo de Gyula Halász), la razón por la cual tenía obsesión por fechar todas sus obras:

“¿Por qué cree usted que fecho todo lo que hago? Es porque pienso que no basta con conocer las obras de un artista. Tam-bién hay que saber cuándo las hizo, por qué, cómo, en qué circunstancias. Sin duda existirá un día una ciencia, que quizá se lla-me ‘la ciencia del hombre’, que tratará de penetrar más a fondo en el hombre, a tra-vés del hombre creador… Pienso a menudo en esa ciencia, y quiero dejar a la posteri-dad una documentación lo más completa posible. Por eso fecho todo lo que hago.”

A decir del historiador es una afir-mación “sorprendente”. La conversación tuvo lugar el 6 de diciembre de 1943, seis

Albert Speer y Adolf Hitler frente a una maqueta del pabellón alemán. 1937

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CULTURA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 63

Arte“En esto ver aquello…”

BLANCA GONZÁLEZ ROSAS

Encubierta por el prestigio

de las fi rmas, la calidad

de las piezas y la efi cacia

de su estrategia de comunica-

ción, la exposición En esto ver

aquello. Octavio Paz y el arte,

que se presenta en el Museo

del Palacio de Bellas Artes

(MPBA) en la Ciudad de Méxi-

co, provoca numerosas pregun-

tas sobre los procedimientos de

su producción, la utilidad social

del proyecto y la pertinencia en

el gasto de recursos públicos.

Realizada bajo el liderazgo

de Rafael Tovar, presidente del

Consejo Nacional para la Cul-

tura y las Artes (Conaculta) y

coordinada por el director del

E ra la primera Navidad que la nume-

rosa familia iba a transcurrir sin el

patriarca de la casa quien, por los

inescrutables designios del Señor, había

sido arrancado de la vida terrenal apenas

cinco meses atrás, y todo parecía indicar

que la tristeza habría de asentarse inmise-

ricorde en los ánimos de los 10 huérfanos

–había un onceavo que estaba en camino–

y de la joven viuda. Sin embargo, la fe en

Cristo decía que no se trataba de una des-

aparición trágica sino del gozoso encuentro

de un alma pura con su creador. Era esa

la creencia y no había por qué dudarlo, es

más, desde las alturas divinas habrían de

decretarse las acciones para dotar de lo

necesario a esta familia que, ahora sí, tenía

que salir adelante por cuenta propia.

El problema, si es que podía considerar-

se como tal, es que no había dinero para ce-

lebrar el nacimiento del niño Jesús como

había sido la costumbre. Y siendo honestos,

también escaseaban los recursos materiales

para la manutención de tanta criatura. En fin,

Dios seguiría proveyendo.

Así como pintaban las cosas en ese mes

de diciembre de 1956, la idea de satisfacer

los deseos de los niños se antojaba impo-

sible. Habían de comprarse muñecas, ca-

rritos, patines y demás… Al mayorcito, aún

adolescente, podían convencerle de que su

regalo consistía en pertenecer a un hogar

pletórico de amor, mas ese argumento se

caía con los más pequeños quienes, sin de-

cirlo abiertamente, entendían que a su papá

lo había requerido el Señor y que, estan-

do ahí junto a Él, disponía de las facilidades

para que los regalos se materializaran.

El árbol y el nacimiento naturalmen-

te se pondrían con el esmero y la algara-

bía que imponía la festividad. Se elevarían

los cantos que entonaba el coro familiar con

más entusiasmo que precisión, pero eso

no importaba mucho, ya que en esas mú-

sicas natalicias iba impregnado el recuer-

do del padre ausente. 1 Para el adorno de

las paredes desnudas de la casa había va-

rios ángeles de petate que podían reutilizar-

se. También se dispondrían las habituales

flores nochebuenas y las bateas con frutas

a las que se les intercalaban esferas verde

y oro. Cántaros de barro servirían para aco-

modar las velas a manera de rudimentarios

candelabros. Era imprescindible llenar de luz

el enorme hueco que había dejado la desa-

parición física del patrón de la casa. El olo-

roso pino que debía presidir la sala del hogar

volvería a engalanarse con unas originales

ramas de níspero engarzadas con más no-

chebuenas, amén de las esferas coloradas

que sobraban de las navidades pasadas. Lo

mismo sucedería con la confección del na-

cimiento. El diminuto pesebre se acomoda-

ría sobre el lecho de heno y musgo que los

niños, cuales topógrafos en ciernes, desple-

garían con su profusión de crestas y valles

entre el árbol y la chimenea.

Era la disposición del nacimiento la ac-

tividad que mayor expectación causaba.

Había puentes que se situarían sobre las co-

rrientes de agua realizadas con papel de

estaño. Para simular un hipotético lago se

contaba con un espejo, cuyos bordes se cu-

brían con el musgo. Sobre su inmaculada

superficie irían algunos patos y cisnes. Pas-

torcillos, vacas y ovejas en miniatura eran

parte del arsenal que se ponía primero, an-

tes de emplazar a las figuras de mayor relie-

ve de la composición. Los Reyes Magos se

colocaban en las cercanías del pesebre que,

como era la norma, había de ocuparse por

san José y la Virgen María y un burro echa-

do a sus pies. La figurita del niño Dios habría

de aguardar su colocación hasta el día exac-

to de su alumbramiento.

En cuanto a la cena, la joven viuda ima-

ginaba que habría de cocinar varios guajo-

lotes rellenos, sendas ensaladas y el pastel

de Navidad de rigor, mas la pregunta se tri-

llaba: ¿Con qué dinero, Señor?... Costaba

mucho trabajo pedir ayuda a los amigos que

se habían ofrecido a brindarla, pues ya mu-

chos la habían dado espontáneamente. Sólo

así se habían resuelto las premuras de mu-

chos días en que no había un solo centavo

para alimentar a la extensa prole. La viuda

Estro Armónico

SAMUEL MÁYNEZ CHAMPION

A manera decuento navideño

A doña María Cristina Macouzet viuda de Bernal Jiménez,con cariñosa admiración.

Balthus: "The Living Room" (1942)

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64 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

MPBA y el columnista Héctor

Tajonar, la exposición carece

de una narrativa curatorial que

contextualice o justifi que la se-

lección particular de las piezas.

Organizada como una presen-

tación aleatoria de creaciones

provenientes de los artistas que

menciona Paz en sus textos

compilados en Los privilegios

de la vista (I y II), la exhibición

enfatiza la tradicional venera-

ción acrítica del arte al omi-

tir los criterios específi cos de

cada elección:

¿Por qué se eligió a un Miró

de 1974 y no a uno más emble-

mático de los años cuarenta?;

¿por qué se exhibe una réplica

del sugerente ready-made de

Duchamp denominado Why not

sneeze, Rose Sélavy? (“¿Por qué

no estornudar, Rose Sélavy?”)

proveniente del Museo de Israel,

en lugar del original del Museo

de Philadelfi a?; si Paz murió en

1998, ¿cuáles son los argumen-

tos para incorporar obras del

siglo XXI de Chillida, Felguérez,

Soriano y Vicente Rojo?

Y en este contexto de indefi -

nición de la selección, ¿por qué

se presentan tantas obras de

Henry Moore cuando, además, el

pago de sus seguros es el más

alto con una cotización de 929

mil 282 pesos? Con un costo de

aproximadamente 31 millones

de pesos, con base en informa-

ción del INBA y Conaculta, la

muestra manifi esta contradic-

ciones en su producción. Aun

cuando en esa información se

mencionó que Tajonar había

participado como curador, la

institución no cuenta con algún

contrato fi rmado con el co-

lumnista y su designación fue

responsabilidad de la viuda de

Paz, Marie José Trimini quien,

a su vez, tampoco fi rmó ins-

trumento jurídico alguno con

se había puesto a elaborar arreglos

florales y sí, de vez en cuando lo-

graba venderlos, pero lo recabado

a duras penas alcanzaba para pa-

gar la renta de la casa. En momen-

tos de verdadera angustia había

pensado en mudarse a una mora-

da con menos cuartos, aunque hu-

bieran de apiñarse más los niños,

pero la renta que se pagaba por

ella era, de suyo, bastante módica.

El casero era una persona decente

que se había condolido de la des-

gracia, consintiendo que las rentas

no se incrementaran y que a menu-

do se retrasaran. Y en Pátzcuaro,

ya se había indagado, no era tan fá-

cil conseguir un alojamiento con las

características que se requería.

¡Qué amargo era recordar los

días donde no había privaciones

y se vivía en pos de criar con to-

tal dedicación a los hijos que apa-

rejaron tantas bondades con sus

natalicios! Era cierto que cada uno

de ellos traía su pan bajo el brazo

puesto que, conforme se fueron sumando,

las posibilidades de trabajo para el mari-

do se habían acrecentado. Empero, llegó el

tiempo en dónde él hubo de buscar mejores

medios de subsistencia optando por emi-

grar a los Estados Unidos. El trabajo que ob-

tuvo fue como maestro de música en una

escuela de Nueva Orleáns, desde donde al-

canzó a mandar dólares para la creciente

descendencia. Lamentablemente las pre-

siones del nuevo empleo se interpusieron

en la senda emprendida y, en un viaje relám-

pago a México, un infarto masivo se lo lle-

vó en un santiamén. Lo único que se halló

entre su ropa fueron 600 pesos. Nadie ha-

bía previsto la necesidad de adquirir un se-

guro de vida ni de ir haciendo un ahorro para

eventualidades.

Por otro lado, el oficio de músico y so-

bre todo el de compositor, dependía de mu-

chos factores que no siempre tenían que

ver con el talento y la capacidad; destaca-

ban entre ellos las relaciones sociales en sus

nexos con la burguesía. Y para ser francos,

el señor músico había preferido dedicar-

se a trabajar con ahínco en su misión, de-

jando de lado el cultivo de los vínculos con

los poderosos, máxime cuando en la cúpu-

la del poder se denostaba a los individuos

que profesaban la fe católica, tan incorrup-

tible como había sido la suya. No era casual

que para el bebé póstumo que habría de ver

la luz en los primeros días del año nuevo, se

hubiera escogido el nombre de Cristián.

Una fría mañana en plenos albores del

advenimiento santo, después de una noche

mal dormida donde la joven viuda no dejó de

quebrarse la cabeza pensando cómo resol-

vería las carencias inmediatas, entraron en

jubiloso tropel los niños menores. Con sus

caras de pingos y en el culmen del

entusiasmo infantil le recitaron en

coro: “¿Sabes mamá?... estamos

pensando que como papá ya está

en el cielo vamos a tener esta Na-

vidad unos regalos pero bien bo-

nitos.” Con un nudo en la garganta

no atinó a decirles que no esta-

ba segura de que los dones celes-

tiales pudieran llegar a tiempo. Era

complicado para su papá interce-

der con Dios cuando había tantos

asuntos importantes de los que ha-

bía de ocuparse. Para sus adentros

musitó con cierta desesperan-

za: “Miguel, ellos esperan regalos,

ayúdame por favor”.

Unas horas después se apare-

ció de improviso una hermana de la

viuda que llegaba de Morelia para

darle un sobre que le había con-

fiado, en circunstancias extrañas,

el padre Manuel Ponce, homóni-

mo del compositor. El padre Pon-

ce aceptaba haberse aprovechado

del viaje a Pátzcuaro de la invo-

luntaria mensajera, puesto que él no podía

hacerlo antes de enero y era vital que el so-

bre se entregara a tiempo. La hermana refi-

rió que el padre Ponce acababa de regresar

de un viaje a Roma, donde había coincidi-

do con el obispo de San Salvador quien, por

una milagrosa coincidencia, había sido ami-

go del difunto cuando éste había estudiado

música sacra en la Ciudad Pontificia. Al abrir

la carta, las palabras del obispo se magnifi-

caron ante los ojos, incrédulos y rebosantes

de lágrimas, de la viuda. Se leía, literalmen-

te: “Esta mañana, por encargo de Miguel,

envío a usted cien dólares para los regalos

de Navidad de sus hijos.”

__________________________

1 Se recomienda la audición del villancico “Mañanita”

que fue compuesto por el marido difunto, así como

del “Aleluya” de su pastorela ballet Navidad en tierra

azteca. Encuéntrelos en la página: proceso.com.mx.

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CULTURA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 65 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 65

trabajos con gran calidad en

bocetos, pinturas y construc-

tivos, que se han ido perdien-

do a lo largo del tiempo, pero

que el INBA y él mismo han

conservado. En el libro, com-

plementados con fotografías

de algunas puestas en esce-

na, conserva esa calidad que

Escuela de cortesanos,

invitado por el autor de la

misma, Wilberto Cantón, su

mentor. Después de eso,

dejó la pintura, habiendo

sido alumno de la escuela

La Esmeralda del INBA y se

dedicó al teatro realizando

trabajos de todos los gé-

neros. David Antón transitó

por el teatro universitario,

el comercial, el de bajos y

grandes recursos, y se puso

al servicio del director y los

requerimientos de la pues-

ta en escena, como él lo se-

ñala. No es un escenógrafo

queriendo ser el director de la

obra, o que no le interesa si-

quiera leerla con detenimien-

to, como a muchos les pasa.

Por el contrario, trabaja de

la mano del director después

de haber analizado el texto.

Su experiencia en las artes

pictóricas le permitió diseñar

el INBA ya que “las asesorías y

opiniones de los familiares de

los artistas no implican el pago

de honorarios” solicitudes de

información 1116100027114 y

1116100031914.

Al margen de las aptitudes

profesionales que puedan tener

los familiares, no es responsable

ni profesional que los funciona-

rios deleguen en ellos decisiones

institucionales. Y en lo que res-

pecta a los honorarios de Tajonar,

¿por qué el pago que recibió pro-

vino de la Dirección General de

Publicaciones de Conaculta y fue

por el uso y explotación del guión

museográfi co y museológico?

Responsable del subsector

Cultura desde diciembre de 2012,

Rafael Tovar ha defi nido algunas

características de su modelo de

gestión: ausencia de informes

de resultados, dispendio presu-

puestal, y profusión de homena-

jes y eventos-espectáculo.

TeatroEl trabajo de David Antón

ESTELA LEÑERO FRANCO

L a semana pasada en el

Museo del Estanquillo se

presentó el libro sobre

el trabajo escenográfi co de

David Antón (1929), publicado

por Escenología, el Conaculta

y el INBA, bajo el título En los

andamios del teatro. Se trata de

un recorrido visual de bocetos y

diseños de escenografías tanto

de óperas como obras de tea-

tro a lo largo de sesenta años,

con una presentación de Edgar

Ceballos.

La primera obra de la que

realizó el diseño de la es-

cenografía fue en 1954 con

NIZA RIVERA

R aúl Juliá Levy, hijo del célebre actor

puertorriqueño Raúl Juliá ya fallecido

–quien se hiciera muy conocido por su

papel de Homero en las cintas de Los locos

Adams (1991 y 93)–, denunció a Proceso el

robo de material fílmico sobre la zona arqueo-

lógica de Calakmul y la isla de Jaina, Campe-

che, destinado a una serie documental que se

titularía “Revelaciones de los mayas del 2012

y más allá”.

En el proyecto del también actor mexica-

no –quien ha actuado en filmes estaduniden-

ses como Epoch en 2000 y Clash en 2006–,

fungía como productor, director y entrevis-

tador con miras al documental para History

Channel con motivo del llamado fin del mundo

en 2012; mismo que se truncó cuando Eliza-

beth Thieriot, la productora ejecutiva de ori-

gen polaco y nacionalizada estadunidense, se

apropió del equipo de filmación con las gra-

baciones, no obstante que el permiso fue soli-

citado por el actor.

Sumergido en denuncias y burocracia no

ha podido recuperar las imágenes –robadas

hace dos años–, pues se discutieron en la aso-

ciación estadunidense Independent Film and

Television Alliance (IFTA) como si fueran suyas,

siendo que son propiedad de la nación mexi-

cana por derecho moral.

Dijo a este semanario:

“A Elizabeth Thieriot la conocí en diciembre

de 2011 por medio de una persona que traba-

jaba en mi equipo de producción, aunque cho-

camos casi inmediatamente (pues a mi parecer

no entendió el concepto de mi proyecto). Pero

acepté que financiara como productora eje-

cutiva pues estaba en un momento con poco

tiempo para empezar la filmación, dado que te-

nía un contrato para transmitirlo en diciembre

de 2012 por History Channel.”

Juliá Levy tramitó el permiso correspon-

diente ante al Instituto Nacional de Antropo-

logía e Historia (INAH), autorizado mediante

oficio 401-3-III06 de fecha 8 de noviembre de

2011, y de un informe el 5 de abril de 2012 me-

diante oficio 401.B/I)122.2012JUR/5191, mis-

mo que quedó a su nombre e intransferible

para la toma o grabación de imágenes, previo

pago de derechos.

Contó que tras la autorización se trasladó

en abril de 2012 a Calakmul para iniciar la fil-

mación, hospedándose en un hotel a 60 kiló-

metros de la zona arqueológica.

“Elizabeth Thieriot llegó a Calakmul aunque

no tenía que estar ahí, básicamente invadió va-

rias veces mi trabajo como director y desde ahí

comenzaron los problemas, le recordé los tér-

minos del contrato, pero no le importó.”

El viernes 13 de abril el actor se enteró por

Eduardo Vértiz, uno de los técnicos de foto-

grafía de su equipo de filmación, que queda-

ba fuera del proyecto por órdenes de Thieriot,

lo que le cumplieron al día siguiente cuando se

fueron a grabar a la Isla de Jaina.

“¡Imagínate! Me sacaron de mi propio pro-

yecto, por ridículo que suene, esa mujer mandó

un correo electrónico a todo el staff diciendo

que estaba despedido. Yo como productor y

director les dije que se suspendía todo, pero al

siguiente día se fueron muy temprano, según

me dijeron en la recepción del hotel.”

Además, explicó que Thieriot, como pro-

ductora ejecutiva, se comprometió a financiar

500 mil dólares (de los cuáles depositó 350 mil)

y que del viernes 13 al sábado 14 retiró 100 mil

sin su autorización.

Al día siguiente, el 14, Juliá interpuso una

denuncia contra la ciudadana polaco-america-

na en la Procuraduría General de Justicia (PGJ)

en la ciudad de San Francisco de Campeche,

Campeche, con expediente CCH-2453/2012

por el delito de abuso de confianza y robo, de

la cual Proceso tiene copia.

El INAH defiende el filme de Raúl Juliá sobre Calakmul

Recorrido estético

Page 66: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

66 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 66 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

él imprimía a sus proyectos

escenográfi cos. El recorrido

de En los andamios del teatro,

más que cronológico, es esté-

tico y podemos observar dise-

ños desde Panorama desde el

puente de Arthur Miller dirigida

en el 2012 por José Solé, has-

ta acuarelas de La prostituta

respetuosa de Sartre en el Tea-

tro del Globo en 1955.

David Antón cuenta que de

niño miraba por una ventana de

su casa, en la calle de Meso-

nes, justo atrás del antiguo Tea-

tro Abreu, las representaciones

que se hacían en ese foro.

“Veía el teatro desde sus

entrañas, asomado por la ven-

tana”, comentó.

Ha sido un prolífi co esce-

nógrafo, invitado a trabajar con

diversos directores: Celestino

Gorostiza, Fernando Wagner,

Salvador Novo, Manolo Fábre-

gas, Alejandro Jodorowsky, y

diferentes directores de ópera.

En 1992 realizó la escenografía

de Chin chun chan y Las musas

del país, dirigidas por Enrique

Alonso, Cachirulo, en el Teatro

Julio Castillo. Vicente Leñero

cuenta que en 1989, Alejan-

dro Luna, director de Teatro

del INBA, lo invitó a hacer una

dramaturgia para esta obra,

pero no se concretó. Cuando

la estrenaron, siendo director

de Teatro José Solé, retomaron

el proyecto y le avisaron una

semana antes de su estreno.

Cachirulo había tomado par-

cialmente su dramaturgia, que

consistía en una historia parale-

la sobre la situación política de

México en ese momento pos-

revolucionario mostrando a los

protagonistas de los andamios

del teatro, pero que ni la esce-

nografía espectacular de David

Antón ni la dirección de Cachi-

rulo contemplaban la propuesta.

Entre risas éste le comentaba a

mi papá que había hecho una

dramaturgia a su dramaturgia y

él, molesto, se había ido al fi na-

lizar el ensayo general.

David Antón ha formado

parte de los dimes y diretes de

las entretelas del teatro en las

600 obras en las que ha par-

ticipado, y se ha consolidado

como un escenógrafo diverso,

colega y amigo de directores

como Solé y el actor Luis Gime-

no, los cuales participaron en la

primera presentación del libro

en la Sala Manuel M. Ponce de

Bellas Artes el 18 de junio de

este año.

Seguramente él también

tendrá muchas anécdotas que

contar, además de contar con

este libro En los andamios del

teatro. Las escenografías de

David Antón, donde puede dis-

frutarse su trabajo creativo tan

efímero como lo es el teatro.

Cine“Rosewater”

JAVIER BETANCOURT

La vida de Maziar Bahari,

iraní nacionalizado cana-

diense que ha vivido en

Londres, se parece a un jardín

de senderos que se bifurcan y

se encuentran; es periodista,

escritor y cineasta.

Su padre, comunista,

padeció prisión bajo el régimen

del Shah, y la hermana bajo

el del ayatola Khomeini. Es un

musulmán cuyos intereses van

desde el futbol hasta la historia

del Holocausto y la discrimina-

ción de los judíos en Canadá

y Estados Unidos. En 2009

viajó a Irán como corresponsal

de la revista Newsweek para

Tanto Vértiz como Emiliano Chaparro y

Eduardo de la Cerda, también miembros del

equipo de producción, fueron acusados por

Juliá Levy como cómplices de Thieriot.

Juliá, acompañado del entonces segun-

do comandante de la Policía Ministerial Inves-

tigadora de Robos, José Juan Meza López, de

la PGJ de Campeche, según se lee en la de-

nuncia, esperaron a Thieriot y otros miem-

bros a que regresaran al hotel ese 14 de abril

por la noche, y aunque el actor mostró permi-

sos y documentación de propiedad del equi-

po de filmación, el comandante no los recogió

alegando falta de personal, por lo que el actor

presume corrupción por parte de Meza López.

“De Jaina se fueron a Guatemala para se-

guir grabando, y de ahí Thieriot se fue a los Án-

geles, California, ante la IFTA promovió una

demanda (número 12-52) para quedarse con

las grabaciones.”

El arbitraje corrió a cargo de Gerald F. Phi-

llips, quien le otorgó los derechos a Thieriot.

¿Y el INAH?

Acorde al artículo 49 de la Ley Federal sobre

Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artís-

ticos e Históricos, del INAH, las imágenes de

Calakmul así como de otras zonas arqueológi-

cas del país son propiedad de la nación:

“Al que efectúe cualquier acto traslativo de

dominio de un monumento arqueológico, mue-

ble o comercie con él y al que lo transporte, ex-

hiba o reproduzca sin el permiso y la inscripción

correspondiente, se le impondrá prisión de uno

a diez años y multa de mil a quince mil pesos.”

Thieriot, además de quedarse con el ma-

terial fílmico, incurrió en una falta al seguir gra-

bando tanto en Calakmul como en la Isla de

Jaina, según Juliá Levy, quien dice que parte

del material lo expuso en el sitio web http://ma-

yanrevelationsandhollywoodlies.com/

Al respecto, Lirio Guadalupe Sánchez, de-

legada del Centro INAH Campeche desde hace

cinco años, comentó a Proceso vía telefónica

sobre el asunto:

“Cuando surgió el problema el señor Juliá

notificó al INAH porque al tener el derecho de

uso de imágenes también tiene la responsabi-

lidad y obligación por responder ante el institu-

to por el uso adecuado del mismo, el instituto

siempre ha respetado el derecho de Juliá, pues

es el titular de los derechos patrimoniales, aun-

que el Estado mexicano conserva el derecho

moral, siendo imágenes de la propiedad de la

nación mexicana, y obviamente los derechos

corresponden al Estado mexicano.”

–¿Qué puede hacer el INAH en estos

casos?

–Quien debe de atender los actos de justi-

cia es el ministerio público, tanto estales o fe-

derales, instancias encargadas en realizar la

investigación –dijo vía telefónica–. La posi-

ción del INAH es que sabemos que los permi-

sos son de Raúl Juliá, estamos conscientes de

esa situación y estamos viendo el desarrollo

del caso, nos va informando regularmente de

los avances.

“Lo que se trata de pedir es respeto al Ins-

tituto Nacional de Antropología e Historia dado

que nadie puede pasar encima de los derechos

de la nación mexicana, ningún árbitro o juez

extranjero podría asumir que se le cambien o

cedan los derechos de un permiso otorgado

por el INAH, y los cedan en el extranjero a otra

persona. No es correcto. Dentro del derecho

internacional se puede presumir que existe una

violación, eso nadie lo puede hacer más que la

nación mexicana.”

Por su parte, Raúl Juliá Levy espera que

Thieriot regrese el material fílmico de acuer-

do con la ley mexicana, así como su equipo de

grabación:

“Es una burla a la nación… Pero tengo la

esperanza de que se recupere todo y un juez

mexicano decida a quién le corresponde todo,

que sería yo.”

Mig

uel D

imayu

ga

Juliá. Despojo

Page 67: La Noche de Iguala: El Encubrimiento -Proceso 1990

CULTURA

1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 67

cialmente porque el panorama

general de los medios ha cam-

biado radicalmente. Internet

con todas sus posibilidades de

difundir, el uso generalizado

de plataformas móviles para

consumir contenidos, las redes

sociales, entre otros elementos,

hacen de la televisión abierta un

recurso más para el entreteni-

miento, pero lejos se encuentra

ya de ser el único.

Las señales de ese dete-

rioro se multiplican: Canal 22

anuncia pronósticos deporti-

vos en cortes de programa y

sobreponiendo el logo mientras

transcurren series como La

dichosa palabra. Reitera hasta

el hartazgo spots provenientes

de las distintas dependencias

del gobierno. Tiene ya, como

cualquier concesionario, anun-

cios de gimnasios, librerías,

organismos culturales, servicios

telefónicos. Canal 11 se en-

cuentra igualmente atiborrado

de promocionales de secreta-

rías de Estado, del Gobierno

de la República, de la Suprema

Corte, de la Cámara de Dipu-

tados, del Ejército y la Marina.

En su benefi cio hay que decir

que no ha llegado al colmo de

sobre imponer anuncios en sus

emisiones.

Capital 21, a cargo del

gobierno del DF, mantiene su

carácter anodino, prescindi-

ble en el cuadrante. Y Canal

34 del Estado de México

se mantiene fi el a su línea

gobiernista, cantando loas al

gobernador.

Estamos ante un paisaje

árido, barrido por los vientos

neoliberales, privatizadores,

cultura envasada para su venta

al mejor postor sin visos de

recuperar lozanía en el corto

plazo.

tema, con canal 30 a la cabeza

y sus repetidoras, además de

tratar de difuminar la política

de rebaja de los presupuestos

a los medios culturales exis-

tentes, tanto en el Distrito Fe-

deral como en los Estados de

la República, evidencia varias

cosas más:

El abandono de institucio-

nes en peligro de desaparecer

debido a la digitalización; los

nombramientos de funciona-

rios sin el perfi l adecuado en

las televisoras por instruccio-

nes directas del secretario de

Educación; el escaso monto

destinado a producciones y el

dilapidar el dinero en foros y

encuentros que no sirven para

mejorar el desempeño de los

medios y sí para colocar bajo

los refl ectores a quienes los

dirigen más con vocación de

políticos que de promotores

culturales.

Vamos ya por el II Encuen-

tro Internacional de Televi-

soras Públicas y Culturales

organizado por Canal 22. Vino

luego el Foro de Alfabetización

Mediática e Informacional en

Latinoamérica y el Caribe que

organizó el SRP y TV UNAM. La

televisión de los universitarios

se recata de hacerse comer-

cial y conserva una pantalla

de calidad, aunque produce

mucho menos que antes, no

renueva series y gasta dinero

en coloquios que estaría mejor

empleado en crear una buena

página de internet que dé

cuenta de su programación,

ofrezca datos útiles y sea ami-

gable con quienes la consultan.

El declive de los medios

a cargo del gobierno empieza

en el sexenio de Salinas de

Gortari, aunque el manteni-

miento de Canal 22 para la

cultura, así como el

paulatino creci-

miento de Canal 11

lograron disimular

el desequilibrio

entre lo público y

lo privado. Con la

llegada del PAN

al poder, esa pen-

diente se pronuncia

hasta convertirse

en una involución.

Ello sucede espe-

cubrir las elecciones de

Ahmadinejad donde decidió

fotografi ar las protestas

callejeras contra los resulta-

dos; días después fue arres-

tado, torturado y acusado de

espía de la CIA.

El título de la cinta,

118 días (Rosewater; E.U.,

2014), se refi ere a los días

que estuvo prisionero,

según menciona en Después

vinieron por mí, las memorias

(estupendas) que escribió Ba-

hari donde narra su via crucis

en Teherán y el trato con su

torturador, un tipo que no veía

porque lo mantenían con los

ojos vendados, el prisionero

sólo podía identifi carlo por la

fragancia de agua de rosas

que usaba (de ahí el título en

inglés).

Nadie más indicado para

adaptar y dirigir esta historia

que el actor y animador Jon

Stewart, conocido por su ácido

humor y su manera política-

mente incorrecta de entrevis-

tar e informar. De hecho, la

prueba de la que se valieron

en Irán para acusar a Bahari

de colaborador de la CIA, o de

la Mossad, o del MI6, fue una

entrevista que dio para el pro-

grama de Stewart (Daily Show)

y que le hizo Jason Jones,

quien se interpreta a sí mismo

en la película.

Como realizador, Jon

Stewart aprovecha su experien-

cia con el público para manejar

la información a la manera de

un ilusionista, siempre con un

as bajo la manga. 118 días na-

vega por las aguas agitadas del

periodismo político sin perder

de vista la dimensión perso-

nal del drama; el universo de

Bahari (Gael García Bernal) con

sus manifestaciones y vericue-

tos políticos es tan amplio por

fuera como lo es en el encierro

donde dialoga con sus seres

queridos, el difunto padre, o la

hermana. Las situaciones que

podrían prestarse al manejo

melodramático se mantienen

a distancia, como la esposa

embarazada que el periodista

dejó en Londres.

En la era digital es prácti-

camente imposible ocultar las

trampas y abusos del poder; la

cámara, con un falso estilo de

cinéma vérité capta las azoteas

infestadas de antenas satélite

en Teherán con las que el pue-

blo se comunica con el exterior.

El desorden urbano contrasta

luego con las paredes grises, la

soledad y la presencia sistemá-

tica del torturador Waterose;

García Bernal construye, con

humor, un personaje con un

mundo interior que fl orece

frente a la esterilidad y la es-

tulticia del poder; la burocracia

que califi ca de pornográfi cos

a Teorema y Los soprano, los

pocos DVD que le encuentran

al periodista, es la misma en

cualquier latitud.

Seguramente, Jon Stewart

optó por incluir lo menos

posible de actores iraníes para

evitarles problemas con su go-

bierno; la opción podría poner

en aprietos la verosimilitud de

un actor mexicano hablando

inglés con su madre iraní, pero

118 días aprovecha al máximo

el talento de actores de dife-

rentes nacionalidades como el

turco Haluk Bilginer (Sueño de

invierno) o el danés Kim Bodnia

que interpreta a Waterose.

TelevisiónRetroceso de la TV pública

FLORENCE TOUSSAINT

La aparición de una nueva

cadena televisiva depen-

diente del gobierno forma

parte del proceso de involución

de los medios públicos. El Sis-

Bahari, interpretado por Gael

"La dichosa palabra"

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68 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

la iraAmérica Latina pinta

COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE

El éxito de la película Relatos salvajes, que ha sido invitada a un sinnúmero de festiva-les internacionales y adqui-rida por todos los territorios del mundo, además de que

representará a Argentina en el Oscar de 2015, ha sorprendido a su propio director, Damián Szifrón:

“No esperaba una repercusión tan grande.”

Pero confiesa saber que las temáti-cas de las seis historias de la cinta, la vio-lencia y la injusticia, conectaría con los espectadores.

En breve visita a México, Szifrón (Bue-nos Aires, 1975) comenta a Proceso que

COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE

La guerra de Manuela Janko-vic es un filme de ficción sobre las consecuencias de la guerra en la vida ínti-ma de las personas.

“Cuando callan las ba-las, la guerra sigue por dentro a través de varias generaciones, es la tragedia invisible”, asegura la directora Diana Cardozo, también realizadora de 12 mujeres en pugna (2006) y Siete instan-tes (2004).

Para Cardozo, “la epidemia de la violencia termina impregnando cada resquicio de la vida cotidiana e indivi-duos comunes escalan hasta cometer actos atroces”.

Acepta que el filme dialoga indi-rectamente con el momento histórico que vive México, “la violencia casi ge-neralizada, y lo que es peor, la natura-lización de la misma”. Sigue:

“Más allá de la tragedia que esto implica, es un asunto que requiere la reflexión de todos los actores sociales, también del cine. A mí me interesaba hablar de ese proceso que se vive en México, sin duda, ¿cómo vamos a car-gar con esta tragedia todos nosotros? Esas son nuestras historias y es nues-tra responsabilidad contarlas, no tan literales, pero que sí nos reflejen lo que nos sucede.”

El largometraje expone la vida de

Dos cintas de realizadores sudamericanos nos en-frentan al horror de la violencia humana. Relatos salvajes, que se exhibe en la Cineteca Nacional y ci-nes comerciales del país, mezcla la comedia, el dra-ma y el suspenso para retratarla en su expresión cotidiana mediante seis historias. A su vez, la uru-guaya La guerra de Manuela Jankovic se enfoca en los excesos de una guerra como la de Los Balcanes y su conexión con la violencia que está viviendo México. Damián Szifrón y Diana Cardozo, sus autores, des-criben su experiencia en sendas conversaciones.

68 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

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1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 69

dominados, gobernados”, y se pregunta sobre cuáles son sus beneficiarios. Ade-más, interroga cómo funciona el sistema. Mientras que Relatos salvajes, compara, es un proyecto que apareció de una forma “medio satelital”:

“Se centra en personajes que viven dentro de esta jaula, pero no son cons-cientes de su existencia, simplemen-te la habitan y no se dedican a pensarla, entenderla, comprenderla ni cambiarla, pero sí están muy agredidos y reaccionan violentamente.”

Relatos salvajes (que se proyecta en la Cineteca Nacional y algunos cines comer-ciales de toda la República Mexicana) es el tercer largometraje del cineasta, donde

un salto generacional, por eso falta la ma-dre. En esta película la abuela cría a la nie-ta, una situación muy mexicana, y me daba la posibilidad de una relación mucho más excesiva, lo cual yo quería. Es una relación llena de excesos, por todos lados; por ejem-plo, el patrón con la empleada en el restau-rante… en fin.

“Manuela se encuentra bajo una pre-sión brutal todo el tiempo y encima la guerra que carga la abuela, lo que llama-mos la cruda de la guerra. Por ejemplo, yo viví la dictadura en Uruguay, por suerte pasó, pero hay cosas de ese conflicto que no pasan tan rápido, se tardan años, y a mí me interesaba hablar de ese transcurso.”

–Actualmente en México, en el mun-do en general, se denuncia un exceso de violencia, de injusticia, de la corrupción, de insensibilidad en los políticos hacia los problemas sociales y económicos y de la explotación de las grandes empresas. ¿Era su propósito hablar de esos excesos?

–Sí, es una película que apuesta por eso, por el exceso. No estoy hablando con-

mezcla la comedia, el drama y el suspen-so para retratar la absurda y desmedida violencia que genera el entorno y la vida diaria. Las seis historias están conecta-das por el común denominador de la ira y la venganza, “y muestra el resquebraja-miento de los seres humanos ante deter-minadas situaciones”, relata.

Los actores que intervienen son Rita Cortese (Viudas), Ricardo Darín (Tesis sobre un homicidio), Darío Grandinetti (Hable con ella), Óscar Martínez (El nido vacío), Érica Rivas (Tetro), Leonardo Sbaraglia (Intacto) y Julieta Zylberberg (Un novio para mi mu-jer). El célebre argentino Gustavo Santao-lalla (Amores Perros, Diarios de motocicleta y Babel) compuso la banda sonora.

tra nadie, lo que digo es que estamos en un momento de excesos. Parece barroco, churrigueresco, estamos donde abunda la corrupción, la violencia, el descaro, los cuerpos mutilados… Estamos en un mo-mento de verdad perplejo…

“No es nada aséptica nuestra realidad, y no estamos tan anestesiados, ya se vio con lo de Ayotzinapa. Mirar el horror es parte de lo que nos toca a nosotros, somos individuos de este tiempo histórico y hay que hablar de eso también con otras he-rramientas. También es una película que le apuesta a la belleza en todo este rodeo.”

Cardozo estudió realizació n en el Cen-tro de Capacitació n Cinematográ fica de Mé xico y Ciencias de la Comunicació n en la Universidad Dá maso Antonio Larra-naga en Uruguay, país donde nació. Per-tenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte de Mé xico (Fonca 2012-2015). Ella asistió al Laboratorio de Guió n en Sun-dance-Toscano, con el guió n Má s de diez mil dí as (2004) y recibió una beca de la Fundació n Instituto Rockefeller de Cine

ESPECTÁCULOS

Los

Las

“Relatos salvajes”

consecuencias

cotidianos

de la guerra

durante mucho tiempo intentó escribir una ambiciosa trilogía de ciencia ficción, El extranjero, que aún no filma, por lo cual “me pasé una buena cantidad de años es-tudiando el capitalismo en occidente, en todas sus formas, y me surgió una sen-sación de inconformidad por la forma en que funcionan las cosas; sentí mucha in-dignación en relación a cómo están dise-ñados ciertos mecanismos y cuestiones sociales que a mi criterio distorsionan el comportamiento humano, distorsionan nuestra naturaleza y nos hacen sentir ex-tremadamente exigidos y utilizados”.

Explica que El extranjero “se concentra en esta jaula (el capitalismo en occiden-te) que nos tiene a todos de alguna forma

Manuela, una cocinera que vive con su abuela, migrante serbia que llegó a México huyendo de la Segunda Guerra Mundial. A miles de kilómetros se desata el conflicto de Los Balcanes y la locura se instala alrede-dor de estas dos mujeres que reproducen su propia contienda en este rincón del mundo.

Esta cinta se encuentra en la cartele-ra de la Cineteca Nacional y luego viajará por el resto del país. Las protagonistas son la mexicana Karina Gidi y la serbia Mima Vukovic Kuric, acompañandas por Car-los Corona, Kristyan Ferrer y José Caballe-ro. Producen la historia Agalma, Fidecine, CTT y Zamora Films. Ricardo Garfias es el director de fotografía y la edición estuvo a cargo de Paloma López Carrillo.

Una relación castrante

–¿Cómo nace hablar de la relación entre una abuela y su nieta?

–Para armar una relación con estas ca-racterísticas quería mostrar a una mujer idolatrada, y Manuela es adorada por su abuela, pero es muy castrante la relación con la señora de la tercera edad. Manuela deja su vida por su abuela. Tenía que haber

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de Tribeca en Nueva York (2005) con su pelí cula Siete Instantes.

Sus historias está n ancladas en epi-sodios histó ricos muy reconocibles, que desencadenan los conflictos personales en sus personajes. Cuentan historias de capturados dentro de sí mismos y hacen é nfasis en dilemas é ticos.

Confiesa en entrevista las dificultades de la edición:

“López Carrillo es una estupenda edito-ra. Fue difícil porque tenía dos subtramas grandes el filme, el relato del restaurante y la historia íntima de Manuela y la abuela, y en determinado momento estaban com-pitiendo. Se tuvo que elegir la historia ín-tima. Se levantó ésa porque ahí estaba el corazón del conflicto que había que contar al principio. Trabajé con gente fantástica, solidaria y que ama lo que realiza.”

–¿Cómo logra que la fotografía presen-te imágenes agobiantes?

–Sí, es muy opresiva la película. Eso se trabajó como un año antes de filmar. Está

muy trabajada la atmósfera de la cinta, fue muy cuidada, desde los tonos de las pare-des, el vestuario, la luz, el maquillaje, todo está combinado. El largometraje es el tra-bajo de mucha gente en función de una cosa que nace, no sé por qué, en la cabe-za de alguien y después te persigue la his-toria. Como El perseguidor, de Julio Cortázar, así me persiguen las historias. Y cuando me dejan de perseguir, yo las persigo. Ha-blar de lo que está pasando no es un exce-so en mi película, pero en medio del horror puede haber momentos destellantes… Manuela se enamora. Puede haber puertas.

La guerra de Manuela Jankovic le deja la experiencia de asumir el riesgo de filmar:

“Uno puede tomar la palabra pocas ve-ces en el cine porque es muy caro, si fuera un poco más económico, podríamos to-mar la palabra más seguido, pero levantar un proyecto cinematográfico lleva mu-chos años, cinco o seis años.”

Entonces concluye:“Es un privilegio tomar la palabra, pero

al asumir el riesgo se está en las brasas y tienes que apostar, con la posibilidad del error o del acierto, por tu mirada personal, ser capaz de que no se parezca a otras pe-lículas que se están realizando. Hay que animarse a decir cómo uno ve al mundo.”

Karina Gidi

¿Cómo construyó la actriz Karina Gidi a Manuela, su personaje?

“Traté de abordarlo por varios fren-tes, sabía que había una herencia cultu-ral para el personaje, porque aunque nace en México es criado por una abuela serbia. Entonces, esa era una pincelada impor-tante. Al principio quería probar que esa fuera la línea central, y después pensé que no, que Manuela tenía que ver más con la psicología que con su herencia cultural, porque ella ha estado a lo largo de su vida expuesta a muy pocas experiencias. Su edad emocional era como la de una niña de primaria y, sin embargo, es una mujer adulta que se mueve en dos esferas muy cerradas, el departamento con su abuela y el restaurante en el que trabaja.

“Así encontré su manera de ser, pen-sé ¿cómo se volvió callada con los años?, ¿cómo se volvió una solitaria?, para luego tener como un terreno de base, para des-pués permitirle aceptarse cuando ambos universos se le modifican, uno porque es-talla la guerra de Los Balcanes y se pone muy mal, y en su trabajo, después de un pequeño accidente, le ponen un asisten-

La participación como productores de los hermanos Almodóvar, Pedro y Agus-tín, generó también gran expectativa en España y se convirtió en uno de los filmes más esperados del año en varios países de Europa.

Las otras dos películas del cineasta ar-

gentino son El fondo del mar (2003) y Tiempo de valientes (2005).

Un retrato de hoy

–Esa violencia en la gente se aprecia ya en toda la Tierra, ¿cree que la ha causado la desigualdad, la injusticia y la exigencia en el mundo que vivimos?

–Lo que perseguimos todos son de-seos impuestos, deseos inventados, no responden a una búsqueda natural; por ejemplo, el contacto con la naturaleza es cada vez más difícil, ahora un hotel eco-lógico de los más caros está en medio de la nada y vale mucho dinero porque no hay invasión publicitaria, no hay cemen-to, no hay productos, porque no existen todas esas cosas que invaden de una for-ma muy agresiva a las ciudades. Enton-ces, eso que tanto queremos cada vez nos es más lejano e imposible de obte-ner, como el tiempo libre, el placer del pasto o el mar o las estrellas, o el placer del silencio. Estamos llenos de ruidos, sonidos que nos distraen y nos tienen estupidizados.

–¿Cree que eso ha hecho que sea más violenta la gente?

–Cuando uno habla de esta situación, el interlocutor que no está de acuerdo es-grime que en otras civilizaciones anterio-res no capitalistas también había mucha violencia, mucha agresión, y tienen razón en muchos casos, pero uno cuando críti-ca a la actualidad no la compara con otras del pasado, sino con las que podrían venir en el futuro. Lo que pasa es que son pro-blemas que a los que beneficia no les im-portan, no les duele, no los sufren.

En la 36 edición del Festival Interna-cional de Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba, organizado del 4 al 14 de este mes, Relatos salvajes obtuvo el Premio Coral de Dirección, el galardón del Público y el Glauder Rocha de la Agencia de Noti-cias Prensa Latina. Cabe destacar que en este ciclo cinematográfico ganó el Coral de Ópera Prima la también multipremia-da película mexicana Güeros.

–¿Cómo ha sido el público de todos los festivales a los que ha asistido Relatos sal-vajes? –se le pregunta a Szifrón.

–La película ha sido bien recibida por

Szifrón. En todo el mundo

Las actrices Vucovic Kurik y Karina Gidi

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te en la cocina y de pronto hay un hombre cerca de ella del cual se enamora.”

–¿Le gustó cómo aborda la directora las secuelas de la guerra en la historia?

–Diana Cardozo sabe que el arte tie-ne una labor de sacudir, confrontar y preguntar. Es mentira que pueda desac-tivarse la violencia así como si nada. Se hereda, crece, se nutre y se vuelve más peligrosa. No necesitamos ir a 1990 a la guerra de Los Balcanes para sentirla, aho-ra es muy enfadosa la forma como esta-mos percibiendo las cosas, por lo menos aquí en la Ciudad de México, con una im-potencia grande, con un nivel de frus-tración, un deseo de que las cosas se modifiquen sin saber bien cómo. Y hay enojo, encono e indignación.

Redondea la también actriz de teatro:“La directora respira las escenas de

otra forma, no padece prisa por conseguir lo que se quiere conseguir, que por cierto escapa constantemente a cualquier lugar común, y eso lo hace una delicia para mí para trabajar, porque me obliga a jalar ha-cia lugares que son de una mayor profun-didad, que son de una belleza diferente, donde nada es explicativo, nada es demos-trativo. O sea, lo coloquial está construido también, no hay una cosa coloquial con-temporánea que vemos en muchas cintas y muchas obras de teatro, está construida desde otro lugar. Eso, para mí, lo hace un largometraje muy inteligente y muy pro-fundo, y también demanda de cierta ma-nera la participación del espectador.”

su humor, su bestialidad y la forma desafo-rada de trabajar estos temas, porque creo que la cinta también se mete con conflic-tos más bien ancestrales, primitivos: la lu-cha entre dos hombres, el hombre contra el sistema o el engaño amoroso, la novia engañada durante la noche de su propia boda, en fin. El largometraje se está abrien-do camino, viaja por todos lados, se estrena en distintos países, y despierta discusiones muy inteligentes.

–En Argentina fue un éxito comercial, ¿qué puede decir al respecto?

–Argentina está plagada de artículos de periodistas que no son de espectáculos. Siento mucha emoción y mucha gratitud por eso. Te llena de entusiasmo, porque en definitiva se quiere uno comunicar y uno está esperando esa devolución. Si creas una película esperas que la gente vaya a verla, porque la forma física del cine es una pantalla y un montón de butacas, enton-ces uno desea ese acto de entendimiento, comprensión e intercambio.

–¿Se imaginó que su tercera produc-ción iba a ser un reflejo social? Porque hay historias como la de una mujer en mala

situación económica que quiere estar en la cárcel porque allí la pasa mejor…

–No. En mi país hizo un récord históri-co, con espectadores de distintas edades, orígenes y situación económica. Eso me encantó porque siento que todas las frag-mentaciones que nos dividen son en algún punto ridículas. En general le sirven a un tercero que se beneficia: el que divide para reinar o por preservar el poder. Estamos di-vididos los ricos de los pobres, los varones de las mujeres, los judíos de los árabes, en fin. Todas esas divisiones y las guerras que

se producen tienen, digamos, beneficia-rios, y toda nuestra angustia va a parar a algún lugar, en general al consumo.

Szifrón estudió periodismo en la es-cuela técnica ORT y luego en la Universi-dad del Cine de Buenos Aires. De 2002 a 2003 produjo, escribió y dirigió dos tempo-radas de la galardonada serie Los simulado-res, con récord de audiencia en la categoría de series de ficción. A través de la compa-ñía productora Big Bang, que creó en 2008, desarrolla ideas, formatos, guiones y pro-yectos de televisión.

ESPECTÁCULOS

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BEATRIZ PEREYRA

En abril pasado, el ciclista mexicano José Alfredo Agui-rre fue detenido por agentes aduanales en el aeropuerto de Alicante, España, prove-niente de México, porque

entre su equipaje llevaba eritropoyetina (EPO) y hormona del crecimiento humano (HGH), lo que viola el Código Mundial An-tidopaje (CMA). Fue liberado después de unas horas, pero el caso no se cerró.

A nueve meses de ese hecho, Aguirre, deportista jalisciense e integrante de la selección nacional, no ha sido sancionado por la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC) ni por la Unión Ciclista Interna-cional (UCI), instancias responsables de abrir un procedimiento y analizar el ca-so. Por el contrario, el atleta ha participa-do en tres competencias: dos en México (Campeonato Nacional y Campeonato Pa-namericano, ambos de pista, en agosto y septiembre en Aguascalientes) y una ca-rrera de ruta en España.

El lunes 15, el diario deportivo español AS publicó que el pedalista de 20 años, in-tegrante del equipo profesional Mutua Le-vante, reconoció que sí trasladaba EPO y HGH, pero sin saberlo:

“Me agarraron, sí. Los productos me los dio José Maldonado (sic), un excorredor del Mutua Levante, para que se los entregara a José Vicente Peidró, el director de la escua-dra. No sabía que me había involucrado en un lío. Eché la bolsa en la maleta sin tapar-la especialmente, mezclada con la ropa. Creía que no realizaba ninguna cosa prohi-bida, sólo un favor. No obstante, asumo las consecuencias de mi conducta y cualquier sanción que me asignen por aquella torpe-za. Volé el jueves en el que me prendieron y regresé el miércoles siguiente (a México), por recomendación de Peidró y por miedo a que me metieran en la cárcel”, dijo Agui-rre al reportero de AS.

Horas más tarde, cuando la noticia lle-gó a México, el diario Reforma publicó en su página en internet otras declaraciones de Aguirre. El ciclista aseguró que el pre-sidente del Mutua Levante le dijo que ha-bía acordado con José Gómez Maldonado, El Grillo, que le mandaría las sustancias a través del servicio de paquetería de una aerolínea y no con él.

“Confié de más en El Grillo, él me pidió el favor de llevar una caja; sólo me dijo que eran medicinas. Me fui a España, metí la cajita en la maleta de la ropa, nunca me fi-jé qué era, la mera verdad. En el aeropuerto pasaron la maleta por rayos X y me pre-guntaron por qué traía eso, y les respondí

En el ciclismo mexicano impera el dopaje: en la mayor parte de las competencias no se efectúan revisiones, las sustancias se consiguen casi libremente y los propios entrenadores las pro-ponen, además de que las autoridades no dan a conocer los nombres de los dopados ni las sustancias que consumen. Así, incluso la selección nacional mantiene a un integrante que fue descubierto transportando sustancias prohibi-das y a un entrenador que fue castigado por usarlas cuando era atleta.

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DEPORTES/CICLISMO

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que para el dueño del equipo Mutua Levan-te, que no eran mías”, declaró Aguirre.

–¿Esas ámpulas de EPO no eran para que tú las usaras compitiendo en España? –le preguntó el reportero.

–Para nada, nunca he necesitado de eso, gracias a Dios. Desde chico he sido un ciclista con buenos resultados. En 2013 estuve en el Centro Mundial de la UCI, he sido campeón panamericano, me han he-cho muchos (exámenes para detectar) do-ping y siempre he estado limpio.

La letra muerta

La ingenuidad de un deportista de alto rendimiento, como José Alfredo Aguirre, no lo exonera del cumplimiento del CMA, que claramente establece como una in-fracción a la norma antidopaje la posesión de sustancias proscritas, dentro y fuera de competencia, según indica el artícu-lo 2.6.1. La Lista de Sustancias Prohibidas 2014 señala en el apartado S2 (hormonas peptídicas, factores de crecimiento y sus-tancias afines) que la EPO y la HGH están vetadas en todo momento.

El artículo 10.2 del CMA establece una sanción de dos años a quien esté, por pri-mera vez, en posesión de alguna sustancia o método prohibido. En caso de que un de-portista demuestre que no pretendía mejo-rar su rendimiento con la sustancia en su poder ni enmascarar el uso de otras, el pe-riodo de suspensión se sustituirá por lo si-guiente: “Primera infracción: como mínimo, una amonestación y ningún periodo de sus-pensión para acontecimientos deportivos futuros y, como máximo, dos años de sus-pensión. Para justificar cualquier anulación o reducción, el deportista o la otra persona deberán presentar pruebas confirmatorias que respalden su declaración y que conven-zan suficientemente al tribunal de expertos”.

En este caso, el deportista está obligado a proporcionar “ayuda sustancial a una or-ganización antidopaje, autoridad policial u organismo disciplinario profesional, permi-tiendo así a la organización antidopaje des-cubrir o demostrar una infracción de las normas cometida por otra persona”, indica el artículo 10.5.3.

En el comentario al margen se aña-de: “Los factores que se tendrán en cuen-ta a la hora de evaluar la importancia de la ayuda sustancial serán, por ejemplo, el número de personas implicadas, la situa-ción de éstas en el deporte, si existe algu-na red de tráfico, según se establece en el artículo 2.7, o de administración, según el artículo 2.8, y si la infracción afecta a al-guna sustancia o método en ese momen-to indetectable en los controles”.

El ciclismo es uno de los deportes con más escándalos en el mundo por el sinnú-mero de pedalistas que han dado positivo en los controles antidopaje; otros, aunque nunca fallaron en los antidoping, han confe-sado el uso de sustancias prohibidas e, in-cluso, el siete veces campeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, fue despojado de todos sus títulos cuando una investigación de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos concluyó que era “la cabeza del más sofisti-cado, profesionalizado y exitoso programa de dopaje que el deporte jamás haya visto”.

El trasfondo

José Alfredo Aguirre Infante, El Teco, aceptó llevar sin preguntar, según dice, una bolsa con medicamentos que le dio Gómez Mal-donado, quien, según algunos ciclistas y exciclistas consultados por la reportera es conocido como distribuidor de sustancias dopantes. El Grillo tiene una tienda de bi-cicletas en Guadalajara. Eventualmente participa en algunas competencias de ci-clismo en distintos estados del país.

En 2006, Gómez formó parte del equi-po profesional Chivas que impulsó Jorge Vergara, proyecto en el que participaron, como directivos, Ivar Sisniega y el me-dallista olímpico Manuel Youshimatz. En 2008 estuvo en el Arenas de Tlaxcala, en 2010 en Canel’s Turbo, y en 2012 en el Mu-tua Levante de España. A lo largo de su ca-rrera, El Grillo ha recetado, comercializado y distribuido sustancias que mejoran el rendimiento deportivo.

Uno de los atletas que lo señala, quien pidió el anonimato, entregó una grabación en la que se oye que otro pedalista –quien se identificó como amigo de Irving Aguilar, un ciclista de Cuernavaca– llamó al celular del Grillo con el fin de pedirle algo “para an-dar bien”. Con base en la edad, talla, peso y la actividad física que realiza, Gómez le ofreció EPO, HGH y testosterona.

“Por lo que me platicas hay que usar un poco de eritro (EPO) para evitar que te ahogues y te falte el aire subiendo, eso es falta de oxigenación en la sangre. La hor-mona del crecimiento también te vendría bien porque te da fuerza y te ayuda a ba-jar un poco de peso. Y hay una ampolleta de testosterona porque los hombres a par-tir de los 30 años dejamos de producirla y hay que complementar. Con eso vas a no-tar mucho la diferencia”, se escucha la voz de quien reconoció ser El Grillo.

–¿Eso cuánto vale? –preguntó el ciclis-ta a Gómez.

–La caja de eritro viene con 12 ampo-lletas, cada una de 2 mil unidades. Ésa te sale en 800 pesos. Es de Cryopharma, de

las mejores del mercado. La hormona es de 40 o 50 unidades, una ampolleta de cinco mililitros, sólo hay que dosifi-carla con una jeringa de insulina. Esa ampolletita te aguanta para un mes o mes y medio. Esa vale mil 200. Y la tes-tosterona te sale en 650, es un frasco de 10 mililitros y de ésa necesitas co-mo dos o tres porque hay que poner un centímetro dos veces a la semana.

–¿Conoces algún doctor que me haga el plan para saber cómo administrármelo?

–No. A mí se me hace fácil porque he estado metido en esas cosas, pero no tiene pierde. Lo que podemos hacer es que por correo (electrónico) te man-do las especificaciones y ya vas a algún lugar a que te la apliquen, unas son in-tramusculares, otras intravenosas.

–¿Dónde te deposito el dinero? ¿Y cómo me lo entregas?

–Te paso mi número de cuenta. Me depositas el total y te lo mando a domi-cilio y tú pagas el paquete. Te lo mando por Fedex. También vas a necesitar hie-rro, porque para poner la eritropoyetina lo primero que necesitas en el cuerpo es hierro. Yo también te lo consigo.

–Tengo otros cuates. ¿Si te los pon-go en contacto nos podrías echar la mano? Somos un grupo de ciclistas que entrenamos en el Ajusco y el De-sierto de los Leones. ¿Nos podrías atender a todos?

–Sí, claro que sí. Nada más sí te pe-diría que fuera todo discreto porque ya ves cómo se riega el chisme.

La FMC, en conjunto con las asocia-ciones estatales, organiza competen-cias prácticamente por todo el país. De acuerdo con los ciclistas consultados, en éstas no se realizan controles anti-dopaje y lo mismo participan profesio-nales que seleccionados nacionales de distintas edades. Como no hay antido-ping, los corredores utilizan sustancias prohibidas a discreción, algunos con la ayuda de médicos que los asesoran y otros según su propia experiencia o re-comendaciones de compañeros.

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El uso de sustancias prohibidas ha oca-sionado secuelas en la salud de los atletas. Algunos de ellos, ya retirados, son Marco Antonio Ríos y Jesús Zárate, un exselec-cionado nacional que en 1997 dio positi-vo por metenolona, un anabólico conocido comercialmente como Primobolán. Como la sustancia fue detectada en una compe-tencia oficial (Vuelta México), sí fue sancio-nado. Ahora, Zárate es el entrenador de la selección mexicana de ciclismo de ruta.

Sin ver lo evidente

Aunque el dopaje es un secreto a voces y una práctica cotidiana en el ciclismo mexicano, ningún presidente de la FMC ha echado a andar un programa que ayu-de a erradicar este problema.

En su sitio web, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) re-portó que, en 2012, en el Laboratorio Na-cional de Control y Prevención del Dopaje (LCPD) fueron analizadas 181 muestras de orina de ciclistas. En 15 se detectaron las sustancias prohibidas boldenona, clem-buterol, hidroclorotiazida, estanozolol y metilhexanamina.

En ese año, el ciclismo fue el segundo deporte con más resultados analíticos ad-versos (RAA), sólo detrás del beisbol, que tuvo 16.

Otras cifras indican que en 2011 el ci-clismo fue el deporte líder, con siete RAA. En 2010 registró tres casos por estimulantes y corticoesteroides. Sólo el fisicoconstructi-vismo, con 17, y el beisbol, con siete, tuvie-ron más.

De los mismos resultados de la Conade se desprende que entre 2000 –año en que co-menzó a operar el laboratorio– y 2011, en las muestras de orina de 27 ciclistas se detectó alguna sustancia prohibida; en promedio, 2.4 casos por año. Los 15 casos en 2012 dan cuenta de un incremento alarmante.

Es importante precisar que los contro-les antidopaje que realiza el LCPD –que en 2013 fue certificado por la Agencia Mun-dial Antidopaje (WADA)– son a preselec-cionados y seleccionados nacionales, y no

RAÚL OCHOA

Con facturas de dudosa pro-cedencia, empleados del Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte (Imcufide, que dirige el ex-clavadista Fernando Platas)

presuntamente incurrieron en el delito de defraudación fiscal a la hora de compro-bar gastos de viaje y viáticos.

El monto del quebranto asciende a va-rios miles de pesos. Los servidores públicos justificaron sus gastos de representación con facturas probablemente apócrifas: “comprobaron” elevadísimos pagos por concepto de hoteles y restaurantes, efec-tuaron compras y consumos en estable-cimientos inexistentes o que no están registrados en el Servicio de Administra-ción Tributaria (SAT), por lo que no podrían dar facturas, y contrataron servicios ajenos al objetivo de la comisión asignada.

Una serie de solicitudes realizadas al Instituto de Acceso a la Información del Estado de México (Infoem) tramitadas por un ciudadano puso al descubierto la ma-raña de complicidades en los gastos de los funcionarios durante los últimos tres años.

Entre los implicados aparecen Sergio Noreña Cortez, jefe del Departamento de Administración y Desarrollo de Personal; Eduardo Hernández Rodríguez, asisten-te del subdirector de Administración y Fi-nanzas (Jonathan David); Blanca Amairani Morán Díaz, analista en el departamento de Recursos Financieros, y el director ope-rativo, Guillermo Gutiérrez Martínez.

El escándalo también involucra al equi-po Gigantes Basketball AC, formado en 2012 por iniciativa del gobernador Eruviel Ávila y el entonces director general del Im-cufide, Jesús Mena. La quinteta representa al Estado de México en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).

El 28 de noviembre de 2013, el Comi-té Técnico para la Asignación de Apoyos y Estímulos a Deportistas, Entrenadores, Jueces, Árbitros y Organizaciones Depor-tivas (CAA) del Imcufide autorizó, en la octava sesión extraordinaria, un “apoyo” de 5 millones 485 mil pesos al equipo pa-ra compra de uniformes, alimentación, hospedaje, gastos imprevistos, arbitraje y transporte aéreo y terrestre para la tem-porada 2013-2014 de la LNBP.

Mediante la solicitud de información pública 00105/Imcufide/IP/2014, del 3 de junio de 2014, el ciudadano Roberto Man-jarrez Pérez requirió mayores datos so-bre la quinteta: todos los contratos de prestación de servicios personales de los jugadores, cuerpo técnico, asesores, ma-sajistas, aguadores, administradores y, en general, de todas las personas que reciben algún pago emanado de la partida dispen-sada por el Imcufide.

a quienes compiten en equipos profe-sionales en competencias de ruta.

La Federación Mexicana de Ciclis-mo o el Comité Nacional Antidopaje nunca han dado a conocer los nom-bres de los infractores ni las sanciones que les fueron aplicadas, si es que hu-bo castigos.

En la mayoría de los países, en cuanto un atleta es sancionado las or-ganizaciones antidopaje hacen públi-cos los nombres de los infractores, la sustancia que consumieron y el perio-do de castigo.

La Ley General de Cultura Física y Deporte establece en el artículo 151 co-mo infracciones muy graves: “a) La pre-sencia de una sustancia prohi bida; b) La utilización o tentativa (de uso) de las sustancias y grupos farmacológicos prohibidos; c) La promoción, instigación, administración y encubrimiento a la uti-lización de sustancias prohibidas o mé-todos no reglamentarios dentro y fuera de competiciones; y d) Tráfico o tentati-va de cualquier sustancia prohibida o de algún método no reglamentario.

En Querétaro, el ruso Vitaly Lazu-renko trabaja como entrenador de la se-lección estatal de ciclismo. En 2005 fue contratado por Jorge Vergara para en-trenar al equipo de ciclismo Chivas. La-zurenko no tuvo empacho en decirle al director de Alto Rendimiento de las Chi-vas, Ivar Sisniega, que le diera 15 mil dólares para ir a Europa a comprar “el bo-tiquín” (las sustancias dopantes) que ne-cesitaban si de verdad querían tener un equipo participando en el Tour de Fran-cia en cuatro años, como pidió Vergara.

“Te puedo asegurar que en Méxi-co 90% de los ciclistas se mete algo, lo peor es que ni siquiera tenemos un ci-clista en un equipo protour, o sea los que participan en el Tour de Francia, la Vuelta a España, el Giro de Italia”, dice una fuente consultada.

La reportera solicitó una entrevis-ta con el presidente de la FMC, Edgardo Hernández Chayoga, para que informa-ra los avances del proceso de castigo a José Alfredo Aguirre. El federativo recha-zó la petición porque “está muy ocupa-do”. Aunque el ciclista primero accedió a ser entrevistado, después se arrepin-tió y no volvió a contestar el teléfono. A Gómez se le dejaron correos de voz y mensajes de texto en su móvil y tam-poco respondió. El coordinador de Co-municación Social de la Conade, Emilio Trinidad, informó por correo electróni-co que turnaría al titular de Medicina y Ciencias Aplicadas al Deporte, Juan Ma-nuel Herrera, una petición de entrevista. Al cierre de la edición, tampoco se había reportado.

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Lazurenko. “El botiquín”

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DEPORTES /ADMINISTRACIÓN

en el deporte mexiquense

Funcionarios deportivos del Estado de México han intentado –y logrado algunas veces– comprobar gastos oficiales mediante factu-ras chuecas. La defraudación fiscal mediante recibos de empresas inexistentes, con folios absurdos y cantidades inauditas, o contra-tación de servicios a empresas que se dedican a otros rubros son frecuentes en el Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte.

El Infoem ordenó al Imcufide entregar la información. Empero, el jefe de la Uni-dad Jurídica del instituto deportivo, José Antonio Ortega Meza, quien funge a la vez como quinto vocal del CAA, negó el 21 de noviembre la existencia de este apoyo. En sólo un año, la vista se le nubló a Ortega, uno de los integrantes del CAA que ava-laron los apoyos al equipo de basquetbol.

Él también preside el Consejo de Box y Lucha Profesional del Estado de México AC (antes Comisión de Box y Lucha del Estado de México). Ahí también ejerce como juez y parte, ya que con la transformación de su organismo en asociación civil accedió al erario.

Durante la octava sesión ordinaria del 11 de agosto pasado, el CAA aprobó por unanimidad la entrega de 631 mil pesos a este consejo de boxeo, distribuidos de es-ta forma: 15 mil pesos para protocolizar el acta constitutiva ante notario público y 616 mil para realizar en varios municipios una serie de funciones de boxeo, denomi-nadas “En busca del ídolo mexiquense”.

Los acuerdos del Imcufide deben pa-sar por el Órgano de Gobierno, es decir, el Consejo Directivo del instituto, represen-tado por el secretario de Educación del estado, Raymundo Martínez Carbajal; el secretario de Finanzas, Erasto Martínez Rojas; el secretario de la Controlaría, Ale-jandro Germán Hinojosa Velasco, y el se-cretario de Desarrollo Económico, Adrián Fuentes Villalobos, quienes, de acuerdo con sus funciones en el organigrama, han convalidado la serie de irregularidades.

La ley, omitida

El delito por defraudación fiscal está tipi-ficado en el Código Fiscal de la Federación. El artículo 108 refiere que comete esta fal-ta quien, mediante engaños o aprovecha-miento de errores, omita el pago de alguna contribución u obtenga un beneficio inde-bido con perjuicio al fisco federal.

Este apartado también establece que se presume cometida la defraudación fiscal cuando existan ingresos que pro-vengan de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Respecto de las sanciones, se consig-na: “La defraudación fiscal se sancionará con las penas siguientes: I. Con prisión de tres meses a dos años, cuando el monto de lo defraudado no exceda de $1,369,930.00, II. Con prisión de dos años a cinco años, cuando el monto de lo defraudado exceda de $1,369,930.00 pero no de $2,054,890.00; III. Con prisión de tres años a nueve años, cuando el monto de lo defraudado sea mayor de $2,054,890.00”.

Cuando no se pueda determinar la cuan-tía de lo que se defraudó, la pena será de tres meses a seis años de prisión. “Si el monto de lo defraudado es restituido de manera inme-diata en una sola exhibición, la pena aplica-ble podrá atenuarse hasta en 50%.

“El delito de defraudación fiscal y los previstos en el artículo 109 de este Código serán calificados cuando se originen por: a) Usar documentos falsos, b) Omitir reite-radamente la expedición de comprobantes por las actividades que se realicen, siempre que las disposiciones fiscales establezcan la obligación de expedirlos (…), c) Manifes-tar datos falsos para obtener de la autori-dad fiscal la devolución de contribuciones que no le correspondan (…), d) No llevar los sistemas o registros contables a que se esté obligado (…), y e) Omitir contribuciones re-tenidas, recaudadas o trasladadas.”

Proceso  cotejó en la página web del Servicio de Verificación de Comproban-tes Fiscales Impresos una serie de factu-ras presentadas por funcionarios públicos mexiquenses. Aquí un ejemplo: la em-

Facturas chuecas

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Tlalnepantla. La inexistente Comsabar

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presa Multiventas, Mantenimiento y Ser-vicios Generales SA de CV, con RFC MMS 100120HRA y número de aprobación 22879534, expidió la factura 537 por 11 mil 605 pesos. La consulta arrojó la siguiente advertencia: “El comprobante que verificó es presumiblemente apócrifo”.

Esta empresa facturó las compras de ocho llantas a un precio unitario de 400 pe-sos; 40 Power gel con precio de 50 pesos; 10 botes de cloruro etílico a 128 pesos cada uno, y 15 cintas kinesiológicas a 235 pesos la unidad.

Sergio Noreña Cortez, jefe de Departa-mento de Administración y Desarrollo Per-sonal, recibió del Imcufide 393 mil pesos para gastos imprevistos, hospedajes y ali-mentos de delegados y jefes de misión, así como para pagos por rendición de protestas.

En sus comprobantes se ve que el fun-cionario acudió a Tlalnepantla, Estado de México, para adquirir en la empresa Com-sabar de servicios de publicidad “productos deportivos varios”: cintas kinesiológicas y cloruro de etilo. Comsabar SA de CV tiene su domicilio fiscal en avenida Santa Móni-ca 2-8, colonia Vista Hermosa.

Con el apoyo de un navegador sateli-tal, el fotógrafo y el reportero de este se-manario localizaron ese domicilio. Ya en el lugar se percibe que, donde debiera es-tar la empresa, se encuentra una distri-buidora de plásticos y un taller mecánico. Nadie en la zona supo dar referencias de Comsabar, ni siquiera los responsables de cinco establecimientos dedicados al dise-ño y publicidad existentes en esa calle.

Comsabar –que tampoco aparece en internet en este giro de negocios– entregó facturas por 10 mil 235 pesos, 9 mil 304 pe-sos, 8 mil 21 pesos, 8 mil 374 pesos, 7 mil 219 pesos, 7 mil 444 pesos, 6 mil 978 pesos, 6 mil 16 pesos y 5 mil 583 pesos.

Para gastos imprevistos en la Olimpia-da Nacional, realizada en Baja California del 28 de mayo al 12 de junio de 2013, Eduardo Hernández Rodríguez recibió 300 mil pesos mediante el cheque número 16528, 60 mil pesos a “fondos por comprobar” con con-sentimiento de descuento vía nómina, y 63 mil 700 pesos por concepto de viajes.

Ese servidor presentó ocho facturas que amparan 104 mil 858 pesos, corres-pondientes al Hotel Terranova pero factu-radas con la razón social Juvenal Calderón Castaños, de Tijuana, en las que hay in-consistencias en fechas y folios. Por ejem-plo, Hernández Rodríguez comprobó con la factura 2903 el importe de 7 mil 232 pe-sos el 24 de mayo de 2013. Luego docu-mentó otros pagos con la factura 2904, pero con una fecha anterior (18 de mayo).

En tres días, el Hotel Terranova no ex-pidió ningún recibo fiscal, toda vez que el 21 de mayo entregó al funcionario la fac-tura 2905, por 8 mil 136 pesos.

Dos días después, finalmente el hotel

registró cargos a dos clientes: el 23 de ma-yo expidió a nombre del Imcufide el com-probante 2907 con una cifra similar a la anterior. Y luego expidió la factura 2938 por 50 mil 700 pesos el 23 de abril de 2013: el consecutivo no tiene sentido. Además, todos los recibos fiscales fueron llenados a puño y letra. “Sencillamente, este hotel no puede expedir este tipo de facturas”, asienta Fidelmar Marmolejo, exempleado del Imcufide y vocero del grupo Deportis-tas del Estado de México, quien indaga las corruptelas del instituto, al que demandó por despido injustificado.

El director operativo, Guillermo Gutié-rrez Martínez, pagó por el supuesto hos-pedaje de la delegación de deportistas mexiquenses 33 mil 900 pesos (con IVA in-cluido) al Hotel Sevilla, de Tijuana, por el periodo comprendido entre el 25 de abril y el 25 de mayo de 2013.

Acorde con la factura 3742, del 25 de mayo de 2013, Gutiérrez erogó mil pesos por cada una de las 30 habitaciones ocupa-das. En realidad, dicho hotel, de tres estre-llas, maneja las siguientes tarifas: 295 pesos por habitación sencilla, 450 pesos por habi-tación doble y 570 pesos por suites con ja-cuzzi y minibar, como se aprecia en internet.

La responsable de facturación del ho-tel, de nombre Irma, asegura que estos precios se han mantenido inalterables en los últimos dos años. Dice que ni siquiera en temporada de vacaciones se incremen-tan las tarifas.

Consultada por este semanario, la en-cargada se sorprende de que el funciona-rio del Imcufide ni siquiera haya solicitado la tarifa especial para grupos numerosos cuya estancia se alarga más de tres días: Así, en el caso de las habitaciones senci-llas, la empresa está autorizada a reducir la tarifa hasta 250 pesos por noche.

“Voy a cumplir dos años en esta em-presa y desde entonces las tarifas no han sufrido modificaciones”, ratifica Irma, quien ni siquiera recuerda haberle dado servicio al Imcufide, y pide unos días pa-ra corroborar la autenticidad de la factu-ra. Admite, eso sí, que hasta diciembre de 2013 el hotel facturaba “a mano”.

Guillermo Gutiérrez, expresidente de la Federación Mexicana de Ciclismo y miembro permanente del Comité Olím-pico Mexicano, realizó compras por 5 mil 207 pesos en refacciones automotrices para arreglar, aparentemente, la unidad que tenía a su disposición. El servicio fue general: adquirió balatas, bujías, filtros, bomba, garrafa, juego de juntas, discos, tambor trasero y más balatas.

La adquisición se realizó en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, el 16 de mayo de 2013, justo cuando el funcionario se encontraba en Tijuana, en el marco de la Olimpiada Nacional.

El Servicio de Verificación de Compro-bantes Fiscales Impresos indica que los da-tos del recibo consultado “se encuentran registrados en los controles del SAT”. No así la factura 1743, emitida por el restaurante In Grosso el 25 de mayo de 2013 por 11 mil pesos. El servicio advierte que el compro-bante es “presumiblemente apócrifo”.

Hay otro dato sospechoso: en la firma de un contrato, el Imcufide estableció un al-cance económico hasta por 567 mil 733 pe-sos en favor de la empresa Apple Solutions SA de CV para la obra denominada sumi-nistro y colocación de loseta cerámica en el edificio administrativo del instituto. En rea-lidad esta empresa tiene un giro distinto: se dedica a la “venta de sellos y precintos de seguridad para transporte de carga”, se-gún se expone en su sitio web. El convenio fue firmado por Jonathan David Sánchez, subdirector de Administración y Finanzas, y, por parte de la empresa, Séller Poumián Martínez, como administrador único.

Además, las cotizaciones resultaron muy elevadas: la venta y colocación de ca-da loseta (33x33 cm) se fijó en 453.55 pe-sos por unidad, y cada hoja de tablarroca de 13 milímetros salió en 362.65 pesos, cuando en una ferretería cuesta 50 pesos.

Paralelamente, hay funcionarios que no han podido comprobar todos sus gas-tos: Blanca Amairani y Eduardo Hernández aún deben explicar el destino de 444 mil pesos, y Sergio Noreña, de 309 mil pesos.

En esa lista también están empresas a las que el Imcufide cedió sus instalaciones en arrendamiento o comodato: 16 Sport Track & Turf, SA de CV, de José Luis Díaz, de-be 617 mil pesos; Centros Acuáticos Metro-politanos, 150 mil pesos; Administradores Deportivos, SA de CV, de Ciudad Deportiva, 60 mil pesos, e incluso la Liga Nacional de Baloncesto Profesional AC adeuda 400 mil pesos.

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DEPORTES /ADMINISTRACIÓN

Platas. Vista gorda

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1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 77

PALABRA DE LECTOR

De Martí Batres 

Señor director:

Permítame publicar lo siguiente: 

Disculpe usted, don Javier. No es mi pro-

pósito molestarlo. Lo respeto pero no le creo.

No le creo cuando dice que el boicot elec-

toral ayudará a mejorar al país. La realidad de-

muestra lo contrario: el abstencionismo fortalece

al voto duro del PRI.

No le creo cuando afirma que todos los parti-

dos están condenados a la putrefacción mientras

las personalidades de la llamada sociedad civil

están destinadas a la pureza y a la salvación.

No hay manera de determinar la “maldad” del

ser humano partiendo de su clase social, raza,

militancia o religión. Hacerlo es recurrir a ideas

positivistas de moda en el porfirismo. No hay

“delincuentes natos”, señor Sicilia. Militar en un

partido o en un movimiento de la sociedad civil

siempre encierra riesgos, pero también oportuni-

dades. Asumir que el destino de las personas es

la corrupción implica adoptar una posición nihi-

lista que, al igual que el boicot electoral, favorece

al sistema. El razonamiento que usted enarbola:

“todo está corrompido, todos son iguales”, lleva

a la conclusión forzosa de que no hay nada que

hacer más que resignarse.

Las revoluciones no nacen de la noción de

una desgracia segura, sino de la esperanza de

que el mundo puede cambiar para bien. La vida y

la historia se construyen con esa esperanza que

empuja a los pueblos y a las personas a derribar

a quienes dicen que no hay salida, que todos son

iguales, que todo está perdido y que el destino de

la humanidad es el sufrimiento. Militar en un parti-

do político no es un pecado original, como luchar

desde la sociedad civil no implica una indulgencia

por adelantado.

No le creo cuando profesa enarbolar un pro-

grama progresista porque su coraje y sus fobias

están orientados principalmente a combatir a

quienes han luchado desde el campo de la iz-

quierda en los últimos años.

  No le creo cuando dice que detesta a la cla-

se política gobernante porque ha buscado hacer

de ésta su interlocutora.

  No le creo cuando dice que Andrés Manuel

López Obrador también se corromperá, porque

Sigue la controversia sobre el “boicot electoral”

administrar a través de la implementación de una

biopolítica que cosifica a la persona y la convier-

te en un producto desechable, desaparecible,

prescindible.

Lo que el presidente Peña Nieto debe enten-

der es la necesidad de predicar con el ejemplo,

hacer un ejercicio responsable de su “libre” liber-

tad y atender las demandas de aquellos que le

dieron la responsabilidad de conducir al país, no

bajo el proyecto de nación que se ha inventado,

sino de aquel que atienda los más caros anhelos

del pueblo mexicano, en especial de los que me-

nos tienen y de los más desprotegidos.

La autoridad moral de Javier Sicilia ema-

na de su contemporaneidad como la entiende

Agamben: “El contemporáneo no es sólo aquel

que, percibiendo la oscuridad del presente, aferra

una luz que no llega a su destino; es también

quien, dividiendo e interpolando el tiempo, está

en condiciones de transformarlo y ponerlo en

relación con los otros tiempos, de leer en él de

manera inédita la historia, de ‘citarla’ según una

necesidad que no proviene en modo alguno de

su arbitrio sino de una exigencia a la que él no

puede dejar de responder”.

Ojalá todos pudiéramos participar de la

contemporaneidad de Javier; de ese espléndido

“modo de ser”.

Atentamente Santiago Cardoso Villegas

De Marco Antonio Morquecho

Señor director:

Apartir de un artículo publicado en la exce-

lente sección de Análisis, titulado Por un

boicot electoral (Proceso 1982 /26/10/2014), se

generó una polémica que ha tenido seguimiento

en Palabra de Lector. Agradecería que incluya lo

siguiente:

Triste es ver la pobreza de conceptos y la

escasa capacidad de análisis que presentan una

persona que se ostenta como poeta y otra como

político, lo mismo que los ciudadanos que hacen

eco de una idea tan absurda como el “boicot

electoral” para cambiar la situación del país.

Los problemas nacionales son profundos;

no existen soluciones sencillas, rápidas o mági-

cas. Pese al tiempo transcurrido, muchos mexi-

canos no hemos olvidado, como se decía, que

la alternancia política sería la gran fórmula por la

cual se resolverían nuestros problemas, ni que

una vez sacado el PRI de Los Pinos todo sería

miel sobre hojuelas.

Ahora el señor Sicilia nos habla de que el

“boicot electoral” es un medio válido para buscar

una solución; cosa absurda, pues desde que se

instauró el voto en México jamás ha acudido la

mayoría de la población a sufragar. Lamentable-

mente, numerosos ciudadanos le creen, además

de que coinciden en la falsa idea de que votar es

convalidar el estado que guarda la nación.

Por otro lado tenemos al representante de

un nuevo partido que toma la postura maniquea

sintetizada en la frase: ellos son los malos y no-

sotros somos los buenos, posición demasiado

simplista para explicar la política mexicana.

La democracia es toda acción social, sí,

pero guiada por la razón, no por impulsos emo-

cionales o por la apatía y la soberbia que se en-

gendra en la ignorancia de la política disfrazada

enfrentó solitario al PRI en Tabasco en 1988, y

luego siguió luchando y realizó el éxodo al DF,

y después se enfrentó a Roberto Madrazo en

1994, y como jefe de Gobierno en la ciudad se

caracterizó por su austeridad y su espíritu social,

y en el 2006 enfrentó un fraude electoral y en el

2012 a quienes compraron la Presidencia, y sigue

luchando. Su historia no nos dice que tienda a

quebrarse moralmente.

  Finalmente, si a usted le ofrecieron ser can-

didato y no quiso, hizo bien en actuar de acuerdo

a sus principios, pero quien lo invitó, si es que

así fue, demostró vocación para incluir y abrir los

espacios políticos a la sociedad civil.

Atentamente Martí Batres Guadarrama

Presidente del CEN de Morena

De Santiago Cardoso Villegas

Señor director

He seguido muy de cerca el debate sobre

el “boicot electoral” propuesto por Javier

Sicilia, y considero, atendiendo la entrevista de

Carmen Aristegui a Arturo Pérez Reverte el 9

de diciembre en CNN, que anular el voto no va

a cambiar nada pero, de alguna manera, hará

“sangrar” a los “malos”. En concordancia con

él, pienso que votar en blanco es el tipo de ac-

ciones que operan como “(…) analgésicos, (son)

cosas que no quitan las causas pero ayudan a

soportar el dolor (…)”.

El proceso electoral es el gran escaparate

en el que se escenifica la farsa democrática de la

partidocracia que controla a México en colusión

con los poderes fácticos, por lo que deslucirlo

sería una manera de repudiar el ignominioso ac-

tuar del Estado en todos sus órdenes.

Evidentemente que a los políticos profesio-

nales como Martí Batres, López Obrador, priistas,

panistas, perredistas, etcétera, este sentir ge-

nuino de la ciudadanía empaña el esplendor de

la obra de teatro que nos representan en cada

elección.

El cambio va a venir en la medida en la que

un profundo proceso educativo permee todos los

estratos de la sociedad, actualmente embruteci-

da por los medios de comunicación, y permita el

ejercicio pleno de la libertad que comprometa los

aspectos fundacionales y existenciales de lo que

significa la persona humana y el pleno sentido de

comunidad y nación.

Aquellos que detentan el poder en México

y lo ejercen a través del Estado resuelven su

proyecto de vida en la inmediatez: yates, casas,

relojes, presas, negocios, “Rolex and Relax”, et-

cétera. Lo que funciona es el engaño, la astucia,

las promesas vanas, los recursos del Tenorio de

Zorrilla. Únicamente les interesa satisfacer sus

necesidades y pulsiones más primarias a través

de la cosificación y el uso del “otro”.

Para el Estado, los mexicanos somos una

masa amorfa de organismos a la cual hay que

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78 1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014

de autosuficiencia.

Un elevado número de pobladores creen sa-

ber todo sobre la política y los políticos, al igual

que sobre las necesidades de la nación, sin ser

conscientes y responsables de sus actos. Hay

ciudadanos muy críticos que en su desenfreno

no se detienen a pensar en las consecuencias de

sus acciones y ven la paja en el ojo ajeno sin ver

la viga en el propio.

Recuerdo cómo un intelectual y político ha-

bló y se besó con tres de los cuatro candidatos

de las elecciones pasadas (el cuarto rechazó el

beso, sólo le dio la mano), y posteriormente, en

una de sus cartas publicadas en Proceso, admi-

tió haber actuado de manera hipócrita y deposi-

tado un voto en blanco.

El hecho de votar en blanco, anular el voto

o no acudir a las urnas simplemente demuestra

que muchos mexicanos no merecen el estatus

de ciudadanos que la Constitución les otorga y

por el cual dieron su vida varios héroes. Parecie-

ra que les bastaría ser esclavos, en espera de un

mesías que los libere y les prometa el paraíso,

pero mientras éste no aparece siguen maldicien-

do su suerte y a toda la sociedad.

El voto es un derecho, una obligación y un

privilegio. Quien lo rechaza o hace mal uso del

mismo carece de altura cívica o moral política. Si

al señor Javier Sicilia verdaderamente le interesa-

ra la higiene cívica, debería comenzar por acep-

tar su papel en el apoyo intelectual al Partido

Acción Nacional y sus candidatos que llegaron a

la Presidencia, así como admitir que participó en

el circo de medios electrónicos que convalidó las

presidencias de Vicente Fox, Felipe Calderón y

Enrique Peña Nieto. ¿Por qué? Simplemente por-

que nunca ha ofrecido alguna alternativa real.

Cuando un ciudadano no vota, anula su

voto o no se interesa realmente en la vida interna

de las instituciones públicas, como los partidos,

y espera justicia exigiéndola mediante marchas,

besos y abrazos como si de rogar al poderoso se

tratase, su ciudadanía es un cuento de hadas.

AtentamenteMarco Antonio Morquecho Camacho

De Roberto Ochoa

Señor director:

Le agradeceré que tenga la gentileza de publi-

car las siguientes líneas en Palabra de Lector.

He seguido la polémica en torno al tema

del “boicot electoral” desde el momento en que

Javier Sicilia escribió convocando al mismo. La-

mento, sin embargo, que a la fecha siga siendo

un tema bastante marginal y poco comprendido.

El boicot es una de las acciones cívicas no-

violentas más claras y contundentes con las que

cuenta un pueblo para recuperar el control de su

propio destino. Es la expresión más abierta de la

no cooperación con las fuerzas o estructuras que

han venido enajenando su capacidad humana

fundamental, es decir, la del dominio sobre sí

mismo.

El debate que ha tenido lugar en la revista

Proceso se ha movido en un margen ambiguo,

que es el que, en los tiempos modernos, separa

a la ética de la política.

Por supuesto, ninguna respuesta para la

tragedia que vive nuestro país puede ser sencilla.

Sin embargo, aunque considero que es deseable

que en la arena pública se debatan las alternati-

vas políticamente viables, creo que lo primero y

prioritario es que nuestras acciones sean ética-

mente contundentes, y sólo a partir de ahí tratar

de descomponer y luego recomponer las estruc-

turas que nos rodean.

En este sentido, entiendo que el argumento

central de Javier Sicilia es estructural y no, como

lo interpreta Martí Batres, un aferrarse “en denos-

tar a la fuerza política” que –según él– más coin-

cide con las propuestas del propio Sicilia.

Desde mi punto de vista Martí Batres se

equivoca cuando asevera que el tema estructural

más relevante es “la entrega del petróleo, de los

recursos naturales y de los bienes de la nación”.

Se equivoca porque piensa con la lógica del

homo economicus, es decir, de ese ser que pre-

gona que son los “bienes” económicos, y no el

adecuado y armónico equilibrio en las relaciones

de hombres y mujeres entre sí, el fundamento de

la paz. Por eso Sicilia acierta al percibir el mismo

dogma desarrollista que, a final de cuentas, Ba-

tres comparte con EPN.

Aun cuando es de reconocerse que el neo-

liberalismo es un cáncer enormemente expan-

dido en el mundo, me parece de fundamental

importancia que reconozcamos también que la

estructura social de nuestro país está rota desde

mucho antes de los atentados neoliberales de

nuestros políticos, ruptura por la cual, de hecho,

fue posible en primer lugar que tales atentados

ocurrieran sin ser castigados.

La ruptura social tuvo lugar cuando una

casta política se separó del común de la gente,

y cuando los políticos, de todo cuño, se des-

vivieron para entrar en ella. El tema estructural

más importante es que la casta política exista y

se atrinchere en los partidos, tanto en los viejos

como en los nuevos… (¿De veras Iragorri para

Morelos?)

Lo que hoy vemos en México es que el co-

mún de la gente está diciendo “¡ya basta!”. Y se

lo está diciendo, abierta y claramente, a todos

los políticos. (Por eso las pedradas a Cuauhté-

moc Cárdenas en la primera Acción Global por

Ayotzinapa.) El siguiente paso, el natural, es el

repudio a las urnas, pues éstas son la manera

más eficiente que, en las últimas décadas, ha

encontrado esa casta para reproducirse y seguir

expoliando a la nación. ¿Seremos capaces los

ciudadanos de recuperar el destino en nuestras

propias manos?

AtentamenteRoberto Ochoa

De José Asunción Luna Ortiz

Señor director:

Le solicito publicar en Palabra de Lector la

presente carta:

Acerca de los textos aparecidos en

Proceso 1988 sobre el “boicot electoral”, opina-

mos que si con la insurrección de hoy el pueblo

logra derribar del poder a Peña Nieto y a su

camarilla de gobernantes corruptos, ello será un

acto revolucionario nunca visto en México. Si

junto a esto el proletariado y los demás trabaja-

dores, como clase explotada, toman en sus ma-

nos el poder político del Estado y convierten, en

primer lugar, los medios de producción (minas,

pozos petroleros, transporte aéreo y terrestre,

bancos, televisoras, etcétera) en propiedad del

nuevo Estado, que en esencia sería la dictadura

del proletariado, entonces sí tendríamos una

verdadera revolución liberadora, porque sólo así

se destruiría la sanguinaria dictadura capitalista

y liquidaríamos a la clase burguesa. Con el poder

político y los medios de producción en manos del

proletariado y sus aliados podemos avanzar en

la creación de un nuevo modo de producción sin

clases explotadas para bien de toda la sociedad.

En la controversia que mantiene con Martí

Batres, el articulista Javier Sicilia propone cam-

biar el Estado y especifica: “Mi llamado, por lo

tanto, es a eso: a un boicot electoral, acompaña-

do de exigencias de reforma que nadie cumplirá

y, en consecuencia, a la creación de un comité

de salvación nacional que convoque a (y organi-

ce) un nuevo Constituyente…”.

Como Javier Sicilia no plantea la necesidad

de destruir el sistema de opresión burgués, tam-

poco lograríamos el mejoramiento de la sociedad

porque sus propuestas equivalen a cambiar sólo

de amos en México, ya que seguiría mantenién-

dose el cruel sistema capitalista que hoy repudia

el pueblo; continuaríamos sufriendo explotación,

muerte e inseguridad, y no tendríamos ningún

bienestar social.

En este momento, en que existe un repudio

contra el Estado y su régimen, no es aconsejable

la lucha electoral como lo proponen la clase go-

bernante, sus partidos y Martí Batres con Morena

–organización experredista y socialdemócrata–,

porque únicamente pretenden seguir afianzando

el actual sistema de hambre, muerte y desapare-

cidos, es decir, más bien se unen al juego político

de la burguesía para participar de los beneficios

que ésta les ofrece.

En cuanto a las críticas que hace Javier Si-

cilia a Martí Batres y a Morena, recordamos que

Andrés Manuel López Obrador, cuando gobernó

el Distrito Federal, formuló iniciativas de ley que le

fueron aprobadas, leyes represivas que hoy se si-

guen aplicando, sin fundamento, a jóvenes lucha-

dores y a presos políticos en la Ciudad de México.

A Martí Batres, representante de Morena, y a

los demás grupos electoreros, sólo les recorda-

mos lo que Federico Engels expresó con mucha

precisión: “El sufragio universal es un instrumen-

to de dominación de la burguesía”.

Es tiempo ya de que los obreros, los cam-

pesinos, los estudiantes y todos los oprimidos

de México despertemos y nos unamos en un

movimiento único para impulsar el triunfo de los

explotados contra los explotadores, utilizando to-

dos los medios legales e ilegales, sin hacer caso

a los llamados de los reformistas y electoreros

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1990 / 21 DE DICIEMBRE DE 2014 79

PALABRA DE LECTOR

que quieren desviar el actual proceso revolucio-

nario del pueblo.

Por lo tanto, participar en el proceso electo-

ral, como proponen la burguesía y su sanguinario

gobierno, es seguir sosteniendo el mismo yugo

capitalista y traicionar al pueblo.

¡Para acabar con todas las calamidades que

provoca el capitalismo, el único camino es el

socialismo!

¡Proletarios de México y del mundo, uníos!

AtentamenteJosé Asunción Luna Ortiz

Respuesta de Javier Sicilia

Señor director:

Respondo a cada uno de los remitentes de las

cartas que anteceden:

Tiene usted razón, querido Martí Batres, en

no creerme si el asunto que discutimos fuera un

asunto de fe y no de evidencias concretas. Yo, al

menos, no estoy polemizando con usted y otros

en ese territorio. La filosofía y la vida política no

se mueven en esas coordenadas.

En este sentido, cuando llamo al boicot

electoral, a la creación de un comité de salvación

nacional y de un nuevo Constituyente, no lo hago

porque no crea en ustedes –la evidencia de su

existencia y de su argumentación me es tan real y

concreta como la computadora en la que escribo–,

sino porque la crisis del Estado y de las partidocra-

cias; la crisis civilizatoria, igual de real y concreta

como los más de cien mil asesinados, los más de

30 mil desaparecidos, los más de 500 mil despla-

zados y las movilizaciones, protestas y hartazgos

de la ciudadanía, hablan del fracaso de ese modelo

político. Ningún partido, en esas condiciones de

pudrimiento estructural, puede hacer otra cosa que

reproducirlo. Ya lo vimos con el PRD.

Usted, sin embargo, parece pensar religiosa

y maniqueamente la política y reducirla a bandos

de buenos y malos, lo cual espanta, no sólo

porque deriva en teocracias y totalitarismos, sino

porque proyecta sobre otros formas de pensa-

miento que no les pertenecen. Así, en su carta

me atribuye conceptos maniqueos que jamás

he usado en esta polémica. Nunca he dicho

que “todos los partidos estén condenados a la

putrefacción mientras las personalidades de la

sociedad civil están destinadas a la pureza y a

la salvación”. He dicho y mostrado que, en las

condiciones de pudrimiento de las estructuras

del Estado, los partidos no harán más que repro-

ducirlas y que, por lo tanto, es necesario refundar

a la nación mediante un pacto que nazca de los

ciudadanos –es el tema de la democracia, no de

la pureza ni de la salvación religiosa– y no de los

partidos. Ustedes, en cambio, no han dejado de

repetir que en Morena son buenos; el único par-

tido puro, el único que es diferente a “la mafia en

el poder”, el único que tiene la verdad, el único

que en su concretud –no en su diversidad– tiene

la llave para cambiar al país, son ustedes.

Esa manera religiosa de pensar la política y de

interpretarme le hace atribuirme otras tantas cosas

que no están ni en mis palabras ni en mi reflexión

ni en mis propuestas. ¿De dónde, querido Martí

Batres, si no es de ella, saca que pienso “que el

destino de las personas es la corrupción” y que,

por lo mismo, asumo “una posición nihilista que,

al igual que el boicot electoral, sólo beneficia al

sistema”, y que ese razonamiento, “el razonamien-

to que (yo enarbolo): ‘todo está corrompido, todos

son iguales’, lleva a la conclusión de que no hay

nada que hacer más que resignarse?”.

Por Dios, Martí Batres. Si eso fuera cierto no

llamaría a un boicot electoral, ni propondría ni

estaría trabajando en la creación de un comité de

salvación nacional ni en la búsqueda de un nuevo

Constituyente, ni estaría discutiendo con usted.

La diferencia entre usted y yo es que usted,

como hombre de partido, es decir, de sistema

–porque su partido es fruto del sistema, a menos

que su pensamiento religioso crea que, como las

de Dios, es una creación ex nihilo–, tiene expec-

tativas. En otras palabras, cree que, junto con

Morena, puede controlar el futuro.

Yo, en cambio, y a diferencia de lo que me atri-

buye, soy un hombre de esperanza, es decir, estoy

abierto a una sorpresa inesperada y grata que se

anuncia en lo nuevo que viene, como en toda crisis

civilizatoria, de las márgenes, de la imaginación y

del hartazgo. Nuestra diferencia radica también en

que usted no quiere reflexionar, sino perorar. Su dis-

curso no es el del análisis político, sino el del pan-

fleto y el mitin. Confunde el espacio de una revista

de análisis político con un templete de Morena.

Esa manera religiosa de pensar lo hace

hablar, por lo tanto, desde una fe, que no es si-

quiera en Morena, sino en Andrés Manuel. Para

usted, parece, Andrés Manuel es Dios, es Mo-

rena misma. Nada, por lo que dice, existe fuera

de él. Es, por lo que dice también, incorruptible

(por cierto, otras de sus tergiversaciones: nun-

ca dije que “Andrés Manuel se corromperá”;

lo admiro, lo respeto y, al igual que usted, lo

considero moralmente inquebrantable, pero

estrecho políticamente; he hablado del Estado

y de partidos, en particular de Morena, porque

la discusión es con usted, Martí Batres) y úni-

co: “enfrentó –dice usted– solitario al PRI en

Tabasco”, etcétera. ¿No había nadie a su lado?

¿Las movilizaciones y la resistencia civil las

hizo solito, se las sacó de la nada; no existían

antecedentes históricos, no estaba a su lado

Rafael Landerreche? ¿La gente golpeada, la

que fue a la cárcel por esas luchas, los que

las defendimos, cuando aún no nos dábamos

cuenta del fracaso del Estado y de la “ilusión

democrática”, desde nuestras trincheras pe-

riodísticas, no existimos? ¿Para usted, la lucha

de la izquierda se reduce a él? ¿No existen

Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Ifi-

genia Martínez, Adolfo Gilly, Genaro Vázquez,

Lucio Cabañas, el Subcomandante Marcos, el

Subcomandante Moisés, los zapatistas, el Mo-

vimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el

Yo Soy 132, los padres de los desparecidos de

Ayotzinapa, la lucha de los normalistas y de los

jóvenes que se han volcado a las calles a gri-

tar “Fue el Estado”, “Que se vayan todos”; no

existen usted mismo y tantos y tantos otros?”.

Tal vez no. Cuando no se cree en Dios, pero

no se puede prescindir de la fe, la gente se arro-

dilla ante cualquier ser que promete la salvación.

Es el signo de los pensamientos religiosos. Esos

pensamientos repudian la interlocución –usted

me la reprocha; no soporta que alguien pueda

dialogar con todos, a pesar de que los deteste– y

anuncian la continuación de cosas terribles.

Después de escucharlo, querido Martí Batres

–el dogmatismo de su fe, que se parece a la de

todos los partidos que creen en los tlatoanis, al fin y

al cabo es parte de la cultura priista que permeó el

sistema del que Morena viene y en el que va a par-

ticipar–, confirmo que hay que ir al boicot electoral,

a crear un comité de salvación nacional y a llamar

a un nuevo Constituyente, es decir, a devolverle su

libertad y su capacidad de hacer la paz a la gente.

Queridos Santiago Cardoso y Roberto Ochoa:

Agradezco mucho sus palabras. Ustedes,

desde diferentes perspectivas, han visto y han

aportado luces a la necesidad del boicot electoral.

En lo único que no concuerdo con Santiago

Cardoso es en el voto en blanco. El voto en blan-

co –al que, junto con otros, llamé en las eleccio-

nes de 2012–, hoy significa la legitimación de las

urnas, de sus partidocracias y del crimen. Las ur-

nas del 2015 estarán, como lo están los partidos,

llenas de sangre y meter en ellas un voto en blan-

co es –lo dije en mis anteriores respuestas– ava-

larlas. En la España de Pérez-Reverte, en donde

todavía hay franjas sanas en el Estado, puede

funcionar. En el nuestro, donde su pudrimiento

es casi absoluto, es sostener y darle carta de na-

turalización al crimen. Creer en el voto en blanco

es, de alguna forma, creer que las instituciones

del Estado tienen alguna legitimidad.

A lo que ahora estamos llamando es, como dice

Roberto Ochoa, a repudiarlas, es decir, a no votar y,

para quienes tengan un espíritu de resistencia más

directo, a asistir a ellas para, mediante buenas pala-

bras o pancartas, intentar disuadir a la gente de que

se abstenga de hacerlo, porque las urnas –retomo a

Roberto Ochoa– “son la manera más eficiente que,

en las últimas décadas, ha encontrado esa casta (la

política) para reproducirse y seguir expoliando a la

nación”. Votar en blanco sería darles legitimidad.

Querido Marco Antonio Morquecho:

Nadie aquí ha dicho que la solución sea fá-

cil, por eso estamos polemizando. Es evidente,

sin embargo, que no ha leído con atención ni

los argumentos que he dado a lo largo de cinco

semanas, ni mis artículos, o, si lo ha hecho, lo ha

hecho sin atención. Es triste ser un mal lector.

Usted es de los que no puede concebir que

pueda existir otro pacto y otra relación política

y social que no sea la del Estado que nació de

Hobbes y de la Ilustración, y no puede concebir,

por lo mismo, otra noción de democracia que no

sea la del voto y la representación de los partidos.

Esa fe, que en sí misma es hija de la soberbia y

de la apatía que tanto critica –de la soberbia, por-

que cree que esa es la única verdad, de la apatía

porque le impide pensar fuera de lo que le han

enseñado en la escuela–, no le deja ver que esa

forma del Estado –una construcción histórica que

como toda construcción histórica está destinada a

desaparecer o a mutar– llegó a su fin en México y

hay que refundar. Cosa difícil y arriesgada. Pero en

las condiciones en las que estamos, necesaria.

Si los partidos, como usted pretende, fueran

verdaderos representantes del pueblo, usted ten-

dría razón en defender las urnas y acusarme de

iluso. Por desgracia, eso, en México, no existe:

la inseguridad, la complicidad con el crimen, la

impunidad, la corrupción, la injustica son el sino

del Estado y de los partidos. Los muertos y los

desaparecidos se nos acumulan por todas partes

como la atroz evidencia de su fracaso.

Ese hecho, fruto de la larga corrupción del

Estado y de los partidos, es el motivo de que una

buena parte de los ciudadanos no vayan a votar.

Su gesto, lejos de ser lo que usted, que repite lec-

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ciones escolares, cree, es en realidad una protesta

y una manera de decir: “ustedes nunca nos han

representado; lo que ustedes llaman derecho, obli-

gación y privilegio es sólo una simulación que los

convalida para la rapiña y el uso indiscriminado de

los bienes que nos pertenecen”.

Esa es la realidad, señor Morquecho, no sus

lecciones aprendidas en la escuela. Iván Illich te-

nía razón cuando dijo que la escuela embrutece.

Yo, a diferencia suya, busco una alternativa frente

el fracaso del Estado. No por gusto. El Estado,

los partidos y las urnas que usted defiende –que

yo también defendí cuando creí en la ilusión que

usted se empeña en profesar, dejé de hacerlo en

las elecciones de 2006– hicieron posible, en su

profunda corrupción, que asesinaran a mi hijo y

a seis de sus amigos; que desaparecieran a 43

muchachos en Iguala, que haya más de 160 mil

asesinados, más de 30 mil desaparecidos, a los

que el Estado finge buscar, ha hecho que haya

el 95% de impunidad, un manera de alentar el

crimen y de ser connivente con él; ha hecho que

la gente viva en la indefensión y el miedo, y millo-

nes de ciudadanos en la miseria.

La única forma de empezar a evitar que eso

continúe es dándole la espalda a las urnas y buscan-

do refundar a la nación que significa un nuevo pacto

y una nueva constitución. Pero de eso he abundado

y argumentado ya demasiado, y sería inútil repetir.

Le aconsejo, señor Morquecho, leer con aten-

ción. Hacerlo es pensar. Si lo logra sabrá algún día

que su fe acrítica en el voto, al que reduce la condi-

ción ciudadana, es el verdadero cuento de hadas.

Mientras usted se deleita con él, quienes lo escri-

ben roban, corrompen, despojan, se adueñan de la

vida y le dan carta de naturalización al crimen.

Querido Asunción Luna:

A usted, como a Martí Batres, pero en otro

sentido, lo ciega el velo ideológico. “Analiza” la

realidad del país desde una fe. Coincidimos en

que hay que sabotear la elección. Hagámoslo.

Pero no en que hay que destruir a la burguesía y

esos cuentos cuyas consecuencias conocemos y

son parte del fracaso del Estado. El comunismo

o el socialismo –no logro distinguir en usted uno

de otro–, como el fascismo o el militarismo, son

variantes del Estado que nació de la Ilustración y

que, desde mi análisis, después de los fracasos

de esas variantes, entró en una crisis terminal.

Marx, a diferencia de lo que usted cree, no hizo

la crítica del capitalismo. Simplemente intentó

domesticarlo. Él creía en los mismos dogmas del

capitalismo, sólo que manejados, como usted

quiere, por el proletariado. Pero Marx olvidó que

el capital carece de moral. Por ello Lenin y los

bolcheviques intentaron domarlo de manera au-

toritaria. El resultado ya lo conocemos.

Ahora nos encontramos delante a una nueva

realidad histórica que exige un análisis desde otros

paradigmas –los pueblos indios que han emergido

y reivindican sus derechos no son proletarios ni bur-

gueses, son indios campesinos– y, en consecuencia,

la creación de una forma distinta de gobernarnos.

En este sentido, cuando me he referido en

esta polémica a un nuevo constituyente que surja

de un comité de salvación nacional, y cuya es-

trategia primera sea el boicot a las elecciones de

2015, me refiero a la creación de ese algo nuevo,

de un mundo donde la economía moderna, que

es connatural a todas las formas del Estado mo-

derno, esté limitada y permita un mundo donde

quepan muchos mundos. Algo nuevo, distinto,

pero que emerja de lo mejor del pasado. Me pa-

rece que los nuevos movimientos sociales están

aportando elementos para ello. Es el camino que

debemos seguir; un camino largo y arduo. Pero

por el momento no tenemos más armas para ca-

minar hacia él que el boicot electoral. Hagámoslo

y trabajemos con imaginación, no con consignas,

para empezar a devolvernos la democracia y los

vínculos de solidaridad que la crisis y la corrup-

ción del Estado, aliada con el crimen organizado,

nos ha arrebatado.

AtentamenteJavier Sicilia

Paz, Fuerza y Gozo

“Peña se tiene que ir”

Señor director:

Tengo 65 años, y jamás me había sentido

tan “políticamente” angustiado como ahora.

Quizá sea la edad misma, pero después de haber

vivido el 68 y el 71; las crisis político-económicas

de los 80 y las del inolvidable bienio 94-95, así

como la ineptitud de dos consecutivos gobiernos

panistas con el “cambio” de régimen, creo que la

coyuntura actual no tiene parangón.

Y no me refiero a Tlatlaya y Ayotzinapa, a

pesar de la enorme responsabilidad por omisión,

en el segundo caso, de dos dependencias del

Ejecutivo Federal, la PGR y el Ejército, no aten-

diendo, la una, las denuncias que se le hicieron

desde mucho antes de la tragedia y absteniéndo-

se de entrar en acción, el otro, a pesar de que los

hechos ocurrieron prácticamente en sus narices.

Me refiero a asuntos más mundanos pero

igualmente graves: el contubernio –aquí sí de

Peña y su delfín Videgaray– con el Grupo Higa.

Resulta más difícil ver en esto un conflicto entre

los intereses del Estado y los gobernantes que

una perfecta armonía de dichos intereses entre

Peña-Videgaray y Juan Armando Hinojosa.

Peña omitió en su declaración patrimonial

declarar los bienes de su esposa, habiendo es-

tado obligado a manifestarlos, como bien apuntó

la experta en materia de información Jacqueline

Peschard (¿Declaración patrimonial completa? /

El Universal, 24 de noviembre de 2014), violando

con ello la Ley de Responsabilidades de los Ser-

vidores Públicos y haciéndose candidato a ser

destituido. El fuero lo protege únicamente contra

actos de gobierno, no contra los de corrupción.

Videgaray dice que firmó con Hinojosa antes

de asumir cargo alguno, lo que lo libera, añade, de

cualquier conflicto de intereses. Bajo esta óptica,

bien podría haber signado la víspera misma de la

toma de posesión de Peña y nadie tendría por qué

objetarle nada, lo que resulta, por decir lo menos,

ingenuo y ofensivo a nuestra inteligencia.

Y no, no es que Peña deba ser destituido,

simplemente se tiene que ir. Que renuncie, pues.

No importa que nos pongan a alguien tan nefasto

como Manlio o cualquier otro que tuviera que

sustituirlo. Ese sería el auténtico y genuino golpe

de timón que tanto hemos añorado, lo cual sen-

taría un saludabilísimo precedente, único en la

historia contemporánea del país.

No basta con que Peña ofrezca disculpas,

como sugiere Enrique Krauze en el International

New York Times (What Mexico´s Presidente Must

Do, 11 de diciembre de 2014), ni con soluciones

que proponen “analistas” a todo. ¡Que renuncie!,

y la lección quedaría aprendida.

¡Que renuncie Peña! No importa que el cho-

que inicial sea traumático y no exento de turbu-

lencias políticas, económicas y sociales, ya que

al poco tiempo el mundo estaría reconociendo el

renacer de un auténtico y real Momento Mexica-

no, así, con mayúsculas.

Y todo esto no es una quimera: depende de

la voluntad de un solo hombre. (Carta resumida.)

AtentamenteRaúl Gutiérrez y Montero

Piden director de escuela con título

y cédula profesional de médico

Señor director :

La comunidad de la Escuela Superior de

Medicina del Instituto Politécnico Nacional, 

profesores, exprofesores y egresados hacemos

por este importante medio un llamado urgente al

doctor Enrique Fernández Fassnacht, director ge-

neral del Instituto Politécnico Nacional, para que

considere regularizar urgentemente el carácter

médico de nuestra querida escuela mediante la

designación de un director que tenga título y cé-

dula profesional de médico. Lejos de cumplir con

un capricho o satisfacer alguna vanidad, este es

un requisito de ética médica indispensable entre

nuestro gremio para interactuar como iguales con

los colegas que dirigen y toman decisiones en

hospitales, clínicas y otras escuelas de medicina.

Además, como sucede en otras áreas del

conocimiento, la autoridad moral que rige a

nuestro gremio se cumple en todas las escuelas

superiores y Facultades de Medicina del país y

del resto del mundo, así como en los hospitales

y clínicas, donde sus directores son médicos. La

interacción y vinculación de la enseñanza médica

se realiza en y con hospitales e instituciones de

salud. La esencia de la formación de los estu-

diantes de la carrera de medicina es la parte

humana que denominamos “clínica.”

El tratamiento de desprecio hacia el área

médica, y a la figura del médico propiamente

dicho, fue la tónica que caracterizó a su ante-

cesora directora general del IPN, aún en el seno

de nuestra escuela, y culminó a manera de burla

nombrando a un allegado y colaborador de ella

que es químico farmacéutico industrial. Esta falta

deontológica de la también ingeniera bioquímica

Yoloxóchitl Bustamante Diez pasó por alto la

normatividad de COMAEM, que se encarga de la 

acreditación de las escuelas de medicina.

Estamos seguros de que en usted, doctor

Enrique Fernández, encontraremos el entendi-

miento que sólo da una trayectoria académica

libre de intereses personales y de grupo, los

cuales, como vimos, generaron el episodio más

vergonzoso que nuestro IPN ha tenido y que es

equiparable a la rampante impunidad que nos

ahoga como nación.

Atentamente Doctores Venancio Hernández Cota,  presi-

dente del Colegio Médico de Egresados del Ins-tituto Politécnico Nacional, y José Jesús Macías

Duvignau, presidente de la Asociación Nacional de Egresados de la Escuela Superior de Medicina

del IPN

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PALABRA DE LECTOR

Nota de la Redacción

En la fotografía de la página 39 de Pro-ceso 1988, correspondiente al reportaje

La diplomática mexicana con dos patrias, la

titular de la Agregaduría Legal para Europa

de la PGR, Érica Cervantes Albarrán, es la

tercera de derecha a izquierda, en primer

plano, y no la del centro, como se marcó

equivocadamente.

Denuncia destrozos, sin castigo,

de su patrimonio

Señor director:

Hace aproximadamente 40 años, en la calle

Morelos número 74 de Amatlán de Cañas,

Nayarit, empecé a construir una casa donde vivi-

mos mi familia y yo.

El predio linda con un campo de futbol ubi-

cado en el terreno de la Escuela Secundaria Ge-

neral “Ignacio allende”. En un principio había una

barda de adobe, de mi propiedad, que dividía mi

casa y el campo de futbol, la cual fue sistemá-

ticamente destruida hasta quedar en ruinas por

culpa de los alumnos del plantel.

El detrimento, menoscabo y destrucción de

mi patrimonio empezó con el pretexto de que

durante los partidos volaban los balones al patio

de mi casa, y de manera constante los alumnos

brincaban por ellos aprovechando para hacer

destrozos y robar la fruta de los árboles planta-

dos en mi jardín… y cuanto podían.

El asunto se trató con el entonces director

del centro educativo, Rufino Ramos Gutiérrez,

quien nada hizo hasta que destruyeron la barda.

En la década de los 80, con el dinero de mis aho-

rros y sin indemnización alguna por los destro-

zos, construí una barda de ladrillo en el lugar que

ocupaba la de adobe.

Mas los abusos continuaron a pesar de que

el director Rufino Ramos Gutiérrez prometió que

si yo hacía la nueva división él quitaría el campo

de futbol. Promesa que nunca cumplió.

La idea de una vida normal para nuestra

familia se evaporó, al continuar los atropellos

consistentes en pedradas a la nueva barda, a la

casa y a los habitantes de ésta, robos, destrozos

y allanamiento de morada de manera impune

hasta la fecha.

Así las cosas, por enésima vez, se solicitó al

nuevo director de la escuela, José Trinidad Meza

Gradilla, quitar el campo deportivo y castigar a

los responsables de tantos abusos y excesos.

Dijo que no lo haría.

El problema llegó al Ministerio Público del

Fuero Común, el cual, tras recibir mis acusacio-

El licenciado Espinosa, quien tiene el cargo

de asesor de la Dirección, dio seguimiento a

la solicitud y nos brindó todas sus atenciones.

Debo reconocer que es una persona capacitada,

respetuosa, amable, con una sensibilidad huma-

na extraordinaria y un gran sentido de urgencia

para resolver las contrariedades.

Las familias Arellano López y Tapia Arellano

expresamos nuestro infinito agradecimiento por

toda la asistencia y cuidado que nos brindó. Gra-

cias también al director general del ISSSTE, li-

cenciado Sebastián Lerdo de Tejada Covarrubias,

y nuestro reconocimiento por tener en su equipo

de trabajo a una persona como el licenciado

Andrés Edmundo Espinosa Espinosa. Ojalá que

en los hospitales a su cargo hubiera personal tan

competente como su asesor para brindar apoyo

a los pacientes. (Carta resumida.)

AtentamenteMaría Guadalupe Arellano López

044/55/2884-6572

nes se negó a integrar una averiguación previa

argumentando que los responsables de los des-

trozos “son menores de edad”.

El año pasado interpuse un escrito ante los

Servicios de Educación Pública del Estado de

Nayarit (SEPEN) solicitando que tomaran cartas

en el asunto. Sin embargo, pasaron los meses sin

que hubiera un acuerdo por escrito, tal como lo

ordena el artículo 8° constitucional.

Más de 10 meses después, los SEPEN

contestaron mediante oficio fechado el 24 de

septiembre de 2014, que firma la maestra Parme-

nia Aceves Rodríguez, lo que no se logró sin la

presión de una queja que interpuse en la Comi-

sión de Derechos Humanos Estatal (expediente

DH/104/2014), en donde exigía el respeto a mi

derecho de petición.

Dicho oficio avaló la impunidad de los deli-

tos señalados, con el siguiente criterio: (Retirar el

campo de futbol) “limita la formación humana y

su proyección de desarrollo a futuro ocasionando

un daño irreparable en perjuicio de la adolescen-

cia del municipio de Amatlán de Cañas, Nayarit,

además de que acceder a la petición de usted se

contrapone a las leyes y disposiciones en materia

de derechos de la infancia”.

Esa fue parte de la redacción del acuerdo

que recayó a mi solicitud por escrito, evitando en

todo momento mencionar los castigos corres-

pondientes. Espero solución. (Carta resumida.)

AtentamenteGuadalupe Gloria Becerra Ortiz

Hace un reconocimiento

a funcionarios del ISSSTE

Señor director:

Le solicito un espacio para hacer un recono-

cimiento público a la Dirección General del

ISSSTE, de la cual recibí una respuesta inmediata

al solicitar su apoyo para la atención de mi esposo

Roberto Tapia Yáñez, quien se encontraba interna-

do en el Hospital Regional Tipo B de Alta Especiali-

dad “Bicentenario de la Independencia” de Tultitlán.

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