la patria nuestra de cada dia. tomo 1-enero

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Pedro Saad HerreríaLa Patria nuestra de cada díaENEROQuito, 20081Unas palabras previasEn el proemio de un libro reciente1, incurriendo en la relativa impudicia de desnudarme intelectualmente en público, decía: “La verdad es que no sé cómo vine a parar dedicado al estudio de la Historia. Y no lo sé, porque las clases formales que recibía en el colegio (las únicas que tuve sobre la materia) eran de un aburrimiento absoluto… Un montón de nombres, una sucesión de fechas, una acumulación d

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Pedro Saad Herrera

La Patria nuestra de cada da

ENERO

Quito, 2008

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Unas palabras previasEn el premio de un libro reciente1, incurriendo en la relativa impudicia de desnudarme intelectualmente en pblico, deca: La verdad es que no s cmo vine a parar dedicado al estudio de la Historia. Y no lo s, porque las clases formales que reciba en el colegio (las nicas que tuve sobre la materia) eran de un aburrimiento absoluto Un montn de nombres, una sucesin de fechas, una acumulacin de datos que no me explicaban nada Y lo peor es que todo este trgico panorama no era culpa de los profesores, que se esforzaban porque sus lecciones resultaran tiles, amenas y atractivas. Pero, si esto era as y yo as lo comprenda la culpa deba entonces ser de los planes de estudio Ms tarde aprend que tampoco era as y que los tales planes de estudio estaban elaborados por otros profesores, que eran tan trabajadores y buenas gentes como los que a m me haban tocado en clase. De quin era entonces la culpa de que la asignatura de Historia fuera slo una seguidilla de nombres y fechas? Y un buen da se me aclar el panorama Lo que ocurra era que a alguien le interesaba que nosotros NO nos interesramos por la Historia; que a alguien le convena que nosotros NO comprendiramos la importancia de entender el pasado y las verdaderas fuerzas que movan los hilos detrs de esos personajes cuyos nombres debamos recordar y de aquellas fechas que tenamos que memorizar. Por eso no figuraban los indios (o slo aparecan cuando eran sumisos y resignados). Por eso casi no aparecan las mujeres (o slo asomaban cuando acompaaban a un hombre por lo comn su marido que era quien en realidad haca las cosas). Por eso no estaban los obreros. Ni los artesanos. Ni los campesinos. Ni los deportistas. Ni los bomberos. Y por eso no estaban los negros. Y no estaba yo. Ni los que eran como yo: sencillos, buenos, honrados As que fue entonces cuando decid dedicarme a estudiar de1

Antes del Amanecer: antecedentes de la independencia. Edit. CNCC. Quito, 2008

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verdadcita verdadera la Historia. Porque la Historia no es slo el pasado; tal vez ni siquiera sea fundamentalmente el pasado. Y haca falta estudiarla para saber. Para entender. Para que no me vieran la cara de bobo. Y para tratar de que a mis hijos y a toda la gente ms joven no les hicieran aburrirse y detestar esa retahla de fechas y de nombres, sino que les contaran el pasado de su propia tierra como algo vivo e interesante, como haba sido para quienes vivieron ese pasado cuando todava no era pasado, sino presente, sufrido en carne propia. Algo de lo que ellos mismos deben ser responsables, porque ellos mismos deben ser dueos. As que a eso me dedico: a volver a contar la Historia, y a ese concepto est consagrado el librito que tienen en las manos. Si lo he conseguido o no, slo ustedes podrn decirlo. Si lo he logrado, les agradezco de todo corazn. Si no he alcanzado esa meta, slo espero que ustedes mismos se propongan continuar este esfuerzo de volver a contar el Cuento de la Patria (como lo llamaba Benjamn Carrin), para que esa Patria de verdad verdadera sea finalmente de todos. Repito ahora lo que dije entonces. Pero con agravantes (como se dice en derecho penal: con premeditacin, alevosa, escalamiento, sevicia, nocturnidad y ventaja) sta es mi Historia del Ecuador. Por supuesto que otra persona cualquier otra persona puede tener la suya. De hecho, aunque todos los historiadores leemos y releemos los mismos documentos, cada uno selecciona de ellos las partes y segmentos que considera ms trascendentes, y esa seleccin proviene de su ideologa o cosmovisin.2 El libro que el lector tiene en las manos es parte de una obra que, en su conjunto, podra superar los cuatro millones de caracteres, equivalentes a unas 2,500 pginas. Encuadernarlas en un solo tomo lo tornara inmanejable, incluso para2

Los alemanes, que tienen unas palabras fesimas pero muy precisas, llaman a esto Weltanschauung.

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alguien acostumbrado a vivir rodeado de libracos viejos y voluminosos y legajos de archivo frgiles y amarillentos. No era posible. Incluso al dividir todos los datos en dos volmenes, quedaban de unas amedrentadoras 1,200 pginas cada uno. En cuatro, todava eran ms de 600 pginas en cada tomo. Ms de lo que el lector moderno y joven esta dispuesto a soportar. Felizmente la forma adoptada para el relato (da por da y en orden del calendario y no de los aos) haca coherente dividir el material en 12 libros (uno por mes) y aadirles un dcimo tercero con los ndices y materiales complementarios, de los acontecimientos ocurridos cuando todava no rega el calendario. En ese formato no pasaran de las 200 pginas por tomo. Eleg esa opcin. En cuanto el lector hojee cualquiera de estos volmenes percibir que est dividido en artculos signados por da. Pero no slo hay 365 de esos artculos, porque hay muchos das en los cuales ha ocurrido ms de un suceso a lo largo de la historia. Hasta el momento de escribir esta pgina, constato que esos artculos suman 667. Son los acontecimientos que han ido conformando el pas que hoy tenemos. Tenemos de verdad verdadera un pas? A lo mejor usted, amigo lector, a veces lo duda. A veces me ocurre a m tambin. Cuando una presta un poco de atencin a los discursos de la Asamblea Nacional Constituyente que est reunida al momento de escribir estas lneas (marzo de 2008), salta a la vista que hay una confusin con los trminos. En dependencia del origen tnico o la orientacin ideolgica de quien habla, hay por lo menos seis palabras que se emplean con sentido diferente: 1. Nacin, que unos emplean como sinnimo de Ecuador; 2. Nacionalidad, que unos (sobre todo aquellos de origen indgena) usan como sinnimo de pueblo o etnia; pero que otros identifican con ciudadana; 3. Pueblo que, como queda dicho, unos usan como nacionalidad; pero otros como clases pobres y todava unos terceros como toda la poblacin y hasta hay unitos que (aunque no lo dicen) estn seguros de que pueblo es solamente la parte del pueblo que me apoya a m; 4. Estado, que unos emplean como nacin, otros como gobierno y finalmente algunos que entienden por Estado al gobierno central y 4

centralista; 5. Ciudadano(a) o ciudadana, que para unos es sinnimo de nacionalidad, porque as dicen el pasaporte y la cdula y para otros es exclusivamente la parte de la poblacin que tiene conciencia de sus derechos y deberes sociales; y 6. Patria, que nadie se atreve a definir, pero algunos se apresuran a decir que ya es de todos. Entonces Cmo se puede contar la historia de un pas que es un desorden? Se puede? S, s se puede (como gritamos a veces en el estadio para intentar, a fuerza de pulmones, ganarle a Brasil o a la Argentina), pero slo a condicin de no pretender establecer un orden, sino intentar que armemos ese pas entre todos. Como si fuera un rompecabezas. As que aqu tenemos unas 667 piezas dispersas para tratar de armar una Historia de Ecuador. Usted puede considerar que hay muchas otras historias o historietas que no estn aqu. O que hay algunas de estas 667 que salen sobrando. Es posible. stas son las piezas que yo, el ciudadano Pedro Antonio Saad Herrera, autor de esta obra, luego de largos aos de estudios, anlisis y comparaciones, he considerado que son las que deben estar para configurar aquello que sigue siendo un rompecabezas. Tambin es un rompecorazones. A lo largo del tiempo, en Ecuador hemos tenido algunas maneras de mirar la Historia (como ciencia) y la historia (como transcurrir) de la patria. Tenemos, como si dijsemos, la historia de la Historia. Primero (al menos entre los herederos de los conquistadores europeos) hubo una visin que rescataba el concepto fundamental de que esto era Una Patria Diferente de la Espaola y, para contarla, sus narradores debieron basarse en unos pocos datos precisos, pero tambin en relatos que mezclaban hechos reales con leyendas y tradiciones. El padre Juan de Velasco fue el primero y el mayor de todos; Luego vinieron los apologistas del catolicismo, para quienes era mucho ms importante la historia de la Orden de los Franciscanos que los precios del cacao en el siglo XIX, o ms importantes la hagiografa de los santos que la demografa del pas. Ya bien entrado el siglo XX todava nos quedaban algunos, como el acucioso padre Jos Mara Vargas o el igualmente sacerdote Le Gouhir. Don Federico Gonzlez Surez no slo era sacerdote, sino Obispo de la misma Iglesia, pero su talento y rigor no permiten encasillarlo aqu con esos otros, y es el mismo caso de otro ferviente catlico: Jorge 5

Salvador Lara; Surgieron entonces los panegiristas de los hroes o prceres, a quienes importaron mucho ms la fecha de nacimiento del mariscal Sucre o los vaivenes de sus amores con la marquesa de Solanda que su identidad de clase social o su ideologa poltica. Estos historiadores cultivaron ms dedicadamente el estilo de narracin de su relato que la profundidad de sus conceptos, y con frecuencia creyeron que la exaltacin de los hroes era ms importante que el apego a los hechos reales, como fue el caso de don Manuel J. Calle, que nos dej colecciones completas de las mentiras mejor contadas del pas. Otros, en cambio, como Alfredo Pareja Diezcanseco, mantuvieron la galanura del lenguaje, pero con mayor rigor; Hemos tenido despus una sucesin de obras de orientacin filosfica positivista, que profundizaron por temas o sectores, por pocas o enfoques especficos, como Historias Econmicas (recomiendo la de Alberto Acosta), por ciudades o regiones (recomiendo a Julio Estrada Ycaza), genealgicas (mi voto es por Fernando Jurado Noboa), biogrficas (no se pierda a Rodolfo Prez Pimentel), del teatro (como mi maestro, Ricardo Descalzi), de las artes plsticas, de la numismtica, de la clase obrera (sobre este ltimo tpico, el mejor es Patricio Ycaza Candel), de Galpagos (Octavio Latorre), de la prensa nacional (Jos A. Gmez) y constatamos las graves carencias de historias del Derecho y la Legislacin, de las Fuerzas Armadas, de la Arquitectura y la vivienda, y de la vida cotidiana o privada. Ojal las tengamos pronto; Diferentes en sus metodologas y en sus lecturas, todos ellos eran polticamente o conservadores o liberales. El primero de la oleada de socialistas que advino hacia fines de los sesenta y comienzos de los aos 70, o por lo menos el primero que public sus conceptos, fue Jorge Nez Snchez, a quien pronto seguimos Elas Muoz Vicua, Enrique Ayala Mora y el autor de este libro.

Como se ve, todo tiene su historia. Hasta este libro. Al momento de escribir estas lneas (a fines de febrero de 2008), todava no s si les pondr como ttulo general Calendario Histrico, que sera el nombre ms descriptivo y el que se emplea en varios textos, o 667 piezas para armar una Historia de Ecuador, que tiene la ventaja de ser un ttulo que ya viene con portada diseada (como rompecabezas, claro), o La Historia nuestra de cada da, que es un nombre que se me acaba de ocurrir, pero que me suena bonito En fin. Lo cierto es que estos 600 y ms artculos estn ordenados en funcin del calendario (por meses y por das, y no en la sucesin de los aos), de modo que un da cualquiera (digamos el 11 de octubre) puede corresponder al ao 1922, el da siguiente, 12 de octubre, a 1492 (430 aos antes) y el da posterior, 13 de octubre, a 1812 (320 aos despus). 6

Y no estn escritos como algo que ocurri hace mucho tiempo, sino como si hubiera sucedido ayer noms, sin la solemnidad de la Historia (as con maysculas, como si fuera la Eternidad), sino con la cotidiana alegra del periodismo. Claro que este sistema tiene tambin sus aspectos negativos, como por ejemplo, que el narrador presuntamente no sabe lo que va a venir despus (o sea que, al contar que Sucre durmi en Chillogallo el 23 de mayo de 1822, por ejemplo, todava no sabemos que al da siguiente va a tener lugar una batalla y que morir Abdn Caldern y habremos conseguido nuestra emancipacin poltica). El lector lo notar en seguida, al ver que aqu no nace nadie (porque en un sistema republicano los recin nacidos todava no han hecho nada digno de mencin) y en cambio se muere todo el mundo (porque es el nico momento cuando se puede contar toda la vida). En fin. Yo me he divertido como loco al escribirlos, y espero que usted los disfrute igualmente al leerlos. Y, antes de darle paso a su lectura, quiero aclarar cmo utilizo aqu aquellas seis palabrejas que crean confusin. Pienso que lo mejor es emplearlas como las define la Academia: 1. Uso Nacin para significar Conjunto de personas de un mismo origen tnico y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradicin comn. Por Nacionalidad entiendo Condicin y carcter peculiar de los pueblos e individuos de una nacin. Aqu usaremos Pueblo como Conjunto de personas de un lugar, regin o pas. En cuanto a Estado lo entenderemos como Conjunto de los rganos de gobierno de un pas soberano; pero, cuando opinemos sobre el sistema federal llamaremos estado (con minsculas) para la porcin de territorio cuyos habitantes se rigen por leyes propias, aunque sometidos en ciertos asuntos a las decisiones del gobierno general. Cuando usemos ciudadano comprenderemos por tal al habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos polticos y que interviene, ejercitndolos, en el gobierno del pas. Finalmente por Patria entenderemos fundamentalmente un sentimiento de vnculo para con la tierra natal o adoptiva ordenada como nacin, a la que se siente ligado el ser humano por vnculos 7

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jurdicos, histricos y afectivos. La idea de narrar la historia como si fuera periodismo surgi en m de un modo natural, pues cuando comprend mi vocacin de historiador ya tena muchos aos de trabajar como periodista, en medios escritos, hablados o televisados. Pero curiosamente el primer estmulo claro me vino no del periodismo, sino de la dramaturgia. Era 1973, preparbamos una obra sobre Manuela Senz, que haba nacido para la televisin y que requera ser adaptada para la escena teatral, y haba que revisar todo el texto que yo haba escrito originalmente para la pantalla chica. Toty Rodrguez, que personificaba a Manuelita, me vio reemplazar un texto por otro, cambiando una fecha, y me llam la atencin, pensando que se trataba de un error. Le aclar que el nuevo texto haca referencia a otros sucesos, que no haban ocurrido tal da, sino tal otro. Es como si estuviramos leyendo un diario, me coment. Se me prendi el foquito, y la idea me qued vibrando, aunque todava sin precisin. El siguiente estmulo me vino en 1974, al conocer la acuciosa y enriquecedora Sntesis Histrica de la Repblica del Ecuador de don Federico E. Trabucco, que traa ndices ordenados por ao, por meses y por das. Pero el ltimo empujn me lleg de fuera del pas. El 4 de julio de 1976, al cumplirse 200 aos de la independencia norteamericana, la revista Time, a la que estaba suscrito el suscrito, dedic un nmero especial a la Declaracin de Thomas Jefferson, narrado como si ese nmero especial no fuese ms que la edicin semanal que Time hubiese hecho, de haber existido la revista en 1976. Ahora el foquito se convirti en reflector y ya no se apagara nunca. A la poca yo estaba ms vinculado con la televisin que con la prensa escrita, de modo que mi primera propuesta del modelo ya maduro fue para el 23 de mayo de 1978, cuando debi emitirse un programa llamado Antes del Amanecer, que contara los sucesos de la noche anterior a la batalla, pero con la frescura del informativo de la noche. Tan realista era el proyecto, que deba hacer de anchorman Alfonso Espinosa de los Monteros, porque Carlos Vera interpretara el papel de Abdn Caldern. No conseguimos auspiciantes, aunque realizamos varios ensayos en seco (sin cmaras). En 1979 logr venderle la idea al Prefecto de Pichincha, Patricio Romero Barberis, quien incluy un nmero especial de El Comercio para las jornadas culturales de mayo de ese ao. Se llamaba El Provincial. 8

Fue un xito, que luego pude repetir (en el mismo Comercio y en El Universo) en varias ocasiones entre 1979 y 1988. Luego la vida me llev a otros sitios (entre ellos a una Embajada y un Ministerio), y fue slo hacia 1994 cuando pude retomar este periodismo historiogrfico. Fue en diario El Expreso, de Guayaquil, donde durante dos aos seguidos (es decir, durante 730 das) mantuve una enorme seccin de calendario histrico en la contraportada del diario. Simultaneaba ese esfuerzo con mi direccin de la revista semanal del mismo peridico, previsiblemente llamada Semana, en la que dedicaba extensos reportajes a hechos histricos que coincidan con la fecha de circulacin del suplemento. As que aprend del modo duro aquel axioma de que los aciertos culturales demandan 10% de inspiracin y 90% de transpiracin. Y ahora estamos aqu Esta Historia personal est consagrada a las siguientes convicciones de su autor:

1. Que todo es HistoriaLa poltica, el tenis, la guerra, los bomberos, el ftbol, la comida, los terremotos, la literatura, la natacin, los sueos Todo. Hasta el Congreso. 2. Que siempre es Historia Lo muy antiqusimo (como los Amantes de Sumpa), lo que vino despus (como la batalla de Yaguarcocha), y ms despus (como la captura de Atahualpa), y mucho despus (como las juergas que organizaba Antonio de Morga en Quito o los pcaros gobernadores de Guayaquil), y mucho-mucho despus (como la recluta de soldados ecuatorianos para ir a independizar el Per o como el comienzo de las montoneras alfaristas), y tan despus que parece ayer (como los discursos de Velasco Ibarra o como los golpes de Estado del coronel tal y del general cual y del almirante aquel)... y hasta el futuro es Historia, porque el futuro es resultado de todo esto. Pero sobre todo, la Historia es Aqu y Ahora: lo que hacemos (y lo que dejamos de hacer), lo que decimos (y lo que nos callamos) 3. Que todos somos Historia. Los presidentes y los artesanos; los generales y los lustrabotas; los polticos y otros pillastres; los obreros, los sembradores, los obispos, las mujeres (todas ellas), los maestros, los empresarios, los negros, los indios, los empleados de las bolsas de valores y los maestros de primaria, los periodistas, los poetas, los ancianitos y los recin nacidos, 9

los que se van y los que ya se fueron, todos, todos Pero sobre todo: usted y yo, que los miramos pasar a todos ellos. Y finalmente 4. Que la Historia no muerde. Ni tiene por qu ser solemne y aburrida. De hecho, es algo muy entretenido y alegre. Y a uno no le cobran por pensar en el pasado. Ni lo mandan a la (No. Iba a decir que no lo mandan a la crcel por pensar en la Historia, pero no siempre es cierto. A usted s lo pueden mandar a la crcel por pensar en la Historia y sobre todo por querer cambiarla en lo que falta hacia el futuro, pero eso ser slo si usted ha permitido que llegue al poder un gobierno que manda a la crcel por pensar en la Historia). Y acabo de decidirme por el ttulo: La Patria nuestra de cada da. Bienvenid@.

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Agradecimientos

Estos libros no hubieran sido posibles (o habran sido mucho peores y ms aburridos) sin la colaboracin de varias personas, en distintos mbitos: Galo Martnez Merchn, gerente y director de El Expreso, que crey en este modo de contar la Historia cuando nadie ms le tena fe; Julio Csar de la Roche, quien pas largas noches y pesados das colaborando con la investigacin, la redaccin y el armado de estas pginas; Adulcir Saad Vargas, quien se hizo cargo con amor e inteligencia de la edicin y correccin de estos textos. Jorge Nez Snchez, a quien le adeudo el impulso, el inters y el ejemplo para la dedicacin a este oficio de los papeles viejos; Patricio Romero (in memriam) y Toty Rodrguez, por las razones que constan en las palabras previas; Mara del Carmen Burneo y Mara Paz Guevara, quienes debieron soportar el abandono a que las somet cuando redactaba las primeras de estas pginas; Ral Vallejo Corral, hermano en las convicciones y en el amor a las letras. Si al leer estas pginas usted, amigo lector, tiene algo bueno por decir de ellas, crame que las felicitaciones implcitas deben ir para ellos. Pero debo aclarar que son completamente inocentes de todos los errores u olvidos que se hayan deslizado.

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Pedro Saad Herrera

La Patria nuestra de cada da

ENERO

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El 1 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1639 Finalmente, luego de tres intentos, Toribio de Castro es elegido Alcalde de Guayaquil.* 1662 1796 1797 1801 1812 1826 1836 1857 1868 1880 1883 1885 1887 1900 1904 1906 1906 Se produce, en la ciudad de Quito, un terremoto, continuando los temblores durante este mes, y los de febrero y marzo. Se designa gobernador del reino de Nueva Granada. Se establecen dos correos diarios entre Quito y Guayaquil. Independencia de Hait.** Se rene congreso constituyente en Quito (ver febrero 14) Proclama de Bolvar a los bolivianos, luego de la creacin del pas. Primer calendario/almanaque anual en Guayaquil, con anuncios comerciales. Garca Moreno designado rector de la Universidad Central Se instala la Universidad de Cuenca. El Dr. Benigno Malo es su primer rector. Se inaugura monumento a Vicente Rocafuerte en Guayaquil. En las guerras civiles de este ao, el general Salazar entra en Riobamba. Es fusilado el coronel chapulo Nicols Infante, quien inici el movimiento el 15 de noviembre del ao anterior.*** Inicia sus actividades la polica rural. Se inicia la construccin de la iglesia matriz de Ambato. Se inaugura mercado de Santa Clara en Quito Pronunciamiento subversivo en Riobamba. Contra Alfaro. Circula primer nmero de diario El Comercio en Quito. 13

1907 1913 1921 1925 1936 1949 1956 1959 1959

Es designado presidente don Eloy Alfaro. Se establece un sistema de polica rural en provincias. Se inaugura en Esmeraldas un sistema de comunicacin radial. Se inaugura una nueva estacin del ferrocarril en Riobamba. Se crean formalmente los aeropuertos de Quito, Latacunga y Riobamba. Cantonizacin de Salinas. A la poca en la provincia del Guayas. La poblacin de Ecuador se estima en 3725.296 habitantes. Se crea el seguro de cesanta. El dictador cubano Fulgencio Batista abandona Cuba.****

Sbado, 1 de enero de 1639Tres veces pas a la segunda vuelta

Toribio de Castro Alcalde de GuayaquilEste sbado, 1 de enero de 1639, se han presentado graves acusaciones de fraude en el Cabildo guayaquileo, pues el poderoso hombre de negocios, don Toribio de Castro, finalmente result electo Alcalde, al tercer ao consecutivo de presentar su candidatura, y luego de haber ya desempeado el cargo en 1635. Como es de Ley, este primer da de enero se reunieron, en su Ayuntamiento y en las casas del Cabildo, todas las personas con derecho a participar en las elecciones y, toda vez que el Escribano, don Lorenzo de Castro Navarrete, que reemplaza temporalmente al titular, don Lorenzo de Bances Len (ver Calendario de 31 de diciembre), ley las provisiones y Cdulas correspondientes, se aprestaron a los comicios. Primero se inquiri si faltaba alguno de los capitulares, y luego, como se dice en el acta correspondiente yo, el presente Escribano, recib juramento de todos los Capitulares en la forma acostumbrada, por Dios, Nuestro Seor y, por la seal de la Santa Cruz, en forma de derecho y so cargo de l, prometieron que harn bien y fielmente su oficio, y harn la eleccin en personas tales que convengan al servicio de Dios y de la Repblica. 14

Y entonces se procedi de la forma acostumbrada, que es la siguiente: cada uno trae su propia papeleta, y en ella tiene escritos cuatro nombres (dos de encomenderos o nobles y otros dos de simples ciudadanos), para elegir los dos Alcaldes de la ciudad (uno de los cuales debe ser encomendero y otro simple ciudadano). As se hizo este sbado, y cada uno ech en un cntaro, lejos de la vista de los dems, su papeleta, y el Escribano las ley en alta voz y dio los resultados, que fueron los siguientes Para Alcalde Encomendero: Toribio de Castro, 3 votos. Diego de Castro, 4 votos. Toms de Amores, 2 votos. Joseffe Ximnez, 1 voto. Para Alcalde Ciudadano: Diego de Mestanza, 4 votos Cristbal de Carranza, 4 votos Francisco Pacheco, 1 voto. Esteban de Amores, 1 voto. A continuacin se colocaron en un nfora los nombres de los dos ms votados en cada categora, y se pidi a un nio pequeo (que no sepa leer ni escribir manda la ley) que extraiga el nombre del favorecido. Todos se pusieron nerviosos, porque don Toribio de Castro tiene mucha mala suerte, y siempre pierde. As pas el ao de 1637, cuando Castro sac 4 votos y entr al nfora con Martn Ramrez de Guzmn, que haba sacado 5. Y fueron a sorteo, aunque muchos quisieron anular la votacin para favorecer a don Toribio, y vino un nio, llamado Severino de Castro (edad de seis aos dice el acta), y sac el nombre de Martn Ramrez, as que l fue elegido. Y lo mismo se repiti al ao siguiente, de 1638, cuando don Toribio sac cinco votos, y le gan en el contaje a Josefe de Castro, que slo obtuvo cuatro, y volvieron al sorteo, y otra vez perdi don Toribio, porque el nio Severino de Castro (edad de seis aos dice el acta) sac el nombre de Josefe, quien qued legalmente electo, aunque sacara menos votos. As que ahora entraron al nfora los nombres de Toribio de Castro, con 3 votos, y Diego de Castro, con 4 votos, y se llam al nio Severino de Castro (que segn el acta tiene seis aos) y ste sac, por fin!, el nombre de su to, el poderoso don Toribio de Castro, que de este modo qued electo Alcalde de Guayaquil a su tercera intentona. Por ciudadanos sali electo don Cristbal de Carranza. Esta es la purita verdad, amigos lectores, y no se dejen soliviantar el nimo 15

por aquellos deslenguados que dicen que todo fue un amarre, y que el Maese de Campo Toribio de Castro nos tiene pagados a los votantes y al Escribano y al Alguacil y hasta a los periodistas. Es mentira. Y no importa que el nio Severino de Castro sea su sobrino y que segn las actas nunca cumpla siete aos, sino que se quede siempre de seis, y que sepa leer y escribir hasta mejor que el Escribano. Lo que pasa es que as mismito es la suerte. Pero a veces, claro, como dice don Toribio, hay que darle a la suerte una pequea ayuda.

Para saber msTodava podr encontrar algunos ltimos ejemplares de las entretenidas e instructivas Actas del Cabildo Colonial de Guayaquil (edit. AHG. Guayaquil, 1972), en cuyo primer tomo figura la mayor parte de estos datos.

Domingo, 1 de enero de 1801 (II) Se ha proclamado la independencia en HaitComencemos por especificar que por Hait entendemos la parte occidental de la isla Espaola, regin integrante del mundo geogrfico iberoamericano, pero que ha estado en poder francs desde su ocupacin por los filibusteros de esa nacionalidad, confirmada en 1697 mediante el tratado de Ryswik. Pese a que el idioma oficial del pas es el francs, el nombre de Hait proviene de la lengua de las poblaciones indgenas originales, que llamaban a su tierra Ayiti. Poblada mayoritariamente por esclavos negros trados del frica, la lucha por la emancipacin poltica en la isla ha sido siempre una mezcla de conceptos polticos liberales y masnicos y de principios de lucha por la igualdad racial, a la que se oponan los sectores dominantes, llamados popularmente los grandes blancos, una pequea minora conformada por los funcionarios del gobierno francs y los propietarios de las grandes plantaciones. Bajo ellos estaban los pequeos blancos. Este grupo estaba formado por blancos que no posean tierras y que trabajaban en tareas comerciales y artesanales. Era un grupo muy conflictivo porque tenan fuertes recelos de los mulatos a quienes consideraban inferiores, pero que muchas veces posean fortunas muy superiores.

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Los mulatos y esclavos libres (el siguiente escaln en la escala social) eran un grupo muy heterogneo. Normalmente pretendan emular la vida y las costumbres francesas. Sus miembros llevaban cuenta precisa del porcentaje de sangre negra que llevaban en su sangre, de manera que aquellos que tenan menos porcentaje se encontraban en un nivel social ms alto. Esta clasificacin era tan precisa que tena 32 niveles diferentes con diferentes nombres para cada nivel. Finalmente estaban los esclavos. El nmero de esclavos superaba al de blancos en una proporcin de ms de 20 a 1, alrededor del 80 por ciento trabajaba en las plantaciones. Su origen era muy variado, ya que pertenecan a muy diversas etnias con costumbres y lenguajes muy diferentes. Esto contribuira, unido al trfico continuo, a las muertes tempranas, las enfermedades y las fugas, al surgimiento de una cultura y un idioma producto de la mezcla de distintas lenguas africanas. A esa lengua, que los franceses llaman peyorativamente petit ngre, se la denomina popularmente creyol, que habitualmente se escribe crole, de donde toda Amrica ha tomado el apelativo de criollo. El movimiento revolucionario recibi un fuerte estmulo proveniente de la metrpoli francesa luego de la revolucin de 1789 (ver Calendario Histrico del 14 de julio de ese ao). Inicialmente la igualdad entre los hombres proclamada por la revolucin no se aplicaba a los esclavos, pero tampoco a los mulatos ni a los negros libres. Las luchas internas entre monrquicos, girondinos, jacobinos, etc. y las luchas contra otras naciones se sumaron a las ya fuertes contradicciones de la sociedad colonial. Los hechos acontecidos en Francia se reflejaban en la colonia. Todo con un cierto retardo debido a las comunicaciones. Se puede, por tanto, considerar normal que la gran conduccin del proceso revolucionario interno quedara en manos de un miembro del grupo que aqu se denomina ancien libre o libre viejo, para nombrar a los antiguos esclavos manumitidos por una u otra causa. Concretamente la direccin de la lucha qued en manos del gran caudillo Toussaint Louverture, negro, general (ascendido por mritos guerreros en la lucha de los franceses contra los espaoles) y masn de altos grados de la Logia San Domingo. Louverture, luego de derrotar a los espaoles e ingleses y restablecer la bonanza de la isla, fue demasiado lejos para el gusto de Napolen Bonaparte cuando dict una constitucin completamente autnoma de la metrpoli, proclamando la repblica (mientras Francia ya haba vuelto a pensar en un sistema monrquico, ahora presidido por el propio Bonaparte) y declarndola conformada por todos los criollos, ya fuesen de origen francs, espaol o norteamericano de la Luisiana. Napolen (o quiz mejor su canciller, el seor de Talleyrand) le escriba a Toussaint: Lo tenemos a usted en muy alta estima y nos alegra el proclamar los grandes servicios que usted ha prestado al pueblo francs. Si la bandera francesa ondea hoy sobre Saint-Domingue esto se debe a usted y a sus bravos negros. Pero La constitucin que usted ha redactado, aunque contiene 17

muchas cosas buenas, tambin consagra otras contrarias a la dignidad y la soberana del pueblo francs, del cual Saint-Domingue es slo una parte. Napolen envi entonces a su cuado, el general Charles Leclerc, al mando de un ejrcito de 30,000 hombres. Estos nuevos franceses, revolucionarios dentro de su pas, pero colonialistas en Hait, ordenaron la captura y deportacin de Toussaint Louverture. Pero ya era tarde para pensar que la sola captura de un lder (incluso de uno tan carismtico como Louverture) pudiera destruir un movimiento enraizado en el pueblo y con la razn histrica de su lado. Pronto otro general de origen africano, tambin ex oficial de los franceses, el seor Jean-Jacques Dessalines, reuni un enorme ejrcito de negros esclavos y derrot a las orgullosas tropas napolenicas, que se haban paseado por Europa derrotando a todos los ejrcitos de las grandes potencias. As llegamos al da de hoy, domingo, 1 de enero de 1804, cuando el ejrcito rebelde ha proclamado la independencia completa del pas, bajo el orgulloso nombre de Hait, y ha proclamado la abolicin de la esclavitud, convirtindose as en el primer pas del mundo en lograrlo. Un ejemplo para todo el continente.

Para saber mshttp://www.americas-fr.com/es/historia/haiti.html

Jueves, 1 de enero de 1885 (III) Nicols Infante fue fusiladoLuego de un improvisado Consejo de Guerra, que evidentemente ya tena la sentencia preparada, fue condenado a muerte y sumariamente fusilado el coronel Nicols Infante, jefe de la rebelin iniciada el 15 de noviembre del ao anterior (ver Calendario de esa fecha), que seguramente entrar en la historia con el nombre convencional de Campaa (o Revolucin) de los Chapulos, pues tal fue el nombre adoptado, tomndolo del nombre de la hacienda de propiedad del seor Eduardo Hidalgo, partidario, igual que Nicols Infante, del seor general Eloy Alfaro. Nuestros lectores recordarn que en la lucha contra la dictadura de Ignacio 18

de Veintemilla se unieron dos facciones tradicionalmente confrontadas, pues los conservadores, con el nombre de restauradores y los liberales, como regeneradores unieron temporalmente sus fuerzas para combatir a quien Juan Montalvo ha denominado Ignacio de la Cuchilla, tanto por su zafiedad de costumbres cuanto por la intolerancia que manifiesta con sus opositores. Pero, claro, una vez derrotado Veintemilla, las profundas diferencias ideolgicas entre los dos bandos mencionados salieron a la luz y los restauradores (curuchupas) se apropiaron del poder, acusando a Alfaro y los suyos de todos los males imaginables, inclusive malos manejos de fondos pblicos. Indignado, Alfaro abandon el pas y retorn a su residencia panamea. A los ocho meses lleg a verlo Vargas Torres. Esta vez, segn le dijo, no haran alianzas con nadie y coordinaran las acciones con Nicols Infante, en Los Ros; l mismo en Esmeraldas, y esperaban a Eloy, a quien ya haban comenzado a llamar El Viejo Luchador, por Manab. Por primera vez, los liberales tenan un plan para armonizar sus acciones. Vargas Torres dijo que era un plan bien coordinado y lo expuso con sencillez En Los Ros se levantaran las fuerzas populares de esa regin, bajo el mando de Nicols Infante y con la participacin de Emilio Estrada y el propio Marcos Alfaro, hermano de Eloy. Mientras tanto, y haciendo coincidir sus ataques, Vargas Torres tomara Esmeraldas, lo que esperaba lograr fcilmente, y marchara hacia el sur, a Manab, para unirse con las tropas que all debera agrupar Eloy Alfaro. Reunidas las tres fuerzas liberales al norte de Guayaquil, atacaran de consuno la ciudad y y ya. Ah conclua el proyecto de Vargas Torres. El resto lo pondra el propio Alfaro. El Viejo (ya lo llamaban as, aunque slo tena 41 aos) se entusiasm con el plan. En el fondo se senta como preso en esa oficina desde la que importaba y exportaba sombreros de paja toquilla que elaboraban en su nativa Montecristi y se vendan en Europa o Estados Unidos (de esa oficina es que viene lo de Panama hats como les dicen los gringos). Pero introdujo un cambio en el proyecto de Vargas Torres. Don Eloy, que ni siquiera saba nadar, resolvi convertirse en marinero, y propuso adquirir un pequeo buque, artillarlo y venir al ataque para desembarcar por el lado de Baha o de Jaramij. El resto del proyecto segua igual. Dicho y

Exaltacin en tierra y Fracaso en el mar19

Hecho. El 15 de noviembre de 1884, Nicols Infante proclam la revolucin y organiz sus partidas de montoneros. Cumpliendo su palabra, y de modo perfectamente coordinado, Vargas Torres se insurreccion en Esmeraldas, y y fue la nica parte del plan que funcion como estuvo previsto, porque Alfaro se retras. Es que, al ver ya artillado al buque que bautizaron Alajuela, un pequeo caudillo militar panameo decidi decomisarlo y ponerlo a su servicio personal en las guerras civiles colombianas. Alfaro se demor en negociar la devolucin del barquito y, para cuando lleg finalmente a las costas ecuatorianas, la suerte de los Chapulos pareca ya echada. Infante haba logrado algunos pequeos triunfos militares; pero, al no existir el movimiento en Manab, el gobierno pudo concentrar sus tropas en Los Ros, sorprendieron a los Chapulos y les dieron rpido fin en la batalla de Pizcano. Los derrotados, buscando reagrupar sus fuerzas, se replegaron, pero el ejrcito, comandado por el general Secundino Darquea, les dio alcance y los captur. All mismo se decidi armar el sainete del Consejo de Guerra y, al amanecer de este jueves, 1 de enero de 1885, se fusil al comandante montonero Nicols Infante.

Para saber msEntre las personas que han escrito sobre el tema de los Chapulos slo fue testigo presencial de los hechos don Emilio Estrada, cuyo diario fue publicado con el ttulo La campaa de los chapulos en 1984 por la Universidad de Guayaquil.

Jueves, 1 de enero de 1959 (IV) Revolucin en Cuba!Dejando abandonados a sus invitados a la fiesta de anoche, convocada con motivo del ao nuevo, el dictador de Cuba, Fulgencio Batista, abandon La Habana y fug del pas, con lo que se espera en pocos das ms la entrada a esta capital de los llamados barbudos: los rebeldes combatientes guerrilleros que, encabezados por Fidel Castro Ruz, han mantenido una heroica lucha guerrillera en las alturas de la Sierra Maestra, al oriente del pas. Oficialmente, Batista deja el poder diciendo que Teniendo en cuenta las 20

prdidas de vidas, los daos materiales a la propiedad y el perjuicio evidente que se viene haciendo a la economa de la Repblica y rogando a Dios que ilumine a los cubanos para poder vivir en paz, resigno mis poderes de Presidente de la Repblica entregndolo a su sustituto constitucional. Ese sustituto constitucional sera el seor Anselmo Alliegro, pero nadie estima posible una sucesin de ese modo. Los barbudos han ganado la guerra y seguramente impondrn al presidente designado por ellos, el abogado Manuel Urrutia Lle, quien actu como juez en la causa seguida en marzo de 1957 a los insurgentes que desembarcaron pocas semanas antes del yate Granma y los absolvi diciendo que ...en vista a la usurpacin y retencin ilegal del poder por Batista y sus seguidores, los defendidos actuaron de acuerdo a sus derechos constitucionales... Pero, fuentes bien informadas de la realidad cubana estiman que incluso Urrutia slo ser un presidente de transicin, pues los proyectos transformadores de Fidel Castro van mucho ms all de las posiciones limpiamente constitucionalistas pero puramente liberales del Dr. Urrutia Lle. En realidad, la lucha armada contra Batista se inici el 26 de julio de 1953, cuando un grupo de jvenes de la provincia de Oriente, ya entonces encabezados por Fidel Castro y su hermano Ral, intentaron asaltar el cuartel Moncada de Santiago de Cuba, la segunda ciudad de la isla, y fracasaron en su intento. Muchos de los asaltantes cayeron abatidos en combate, otros fueron ultimados con posterioridad y los hermanos Castro Ruz fueron apresados. Durante el juicio a los atacantes, Fidel Castro se hara conocido en todo el pas al autodefenderse poniendo en evidencia las torturas ejecutadas por el gobierno. En su primera comparecencia, el fiscal le pregunt con quin o quines contaba para llevar adelante su plan; si era que contaba con algn personero del antiguo gobierno, por ejemplo, y Fidel le respondi que slo contaba con el propio esfuerzo de sus compaeros y con el pueblo. El Fiscal se sonri con sorna al igual que los magistrados. Con el pueblo?, explquese, exclam el representante del Ministerio Pblico: S, con el pueblo dijo entonces Fidel Castro, quien tambin es abogado yo creo en el pueblo. El pueblo habra respondido firmemente si llegamos a ponernos en contacto con l. El otro insisti irnico: Dgame joven: Con qu prestigio poltico contaba usted para creer que un pueblo entero se le sumara, y ms un pueblo tan descredo y tantas veces engaado como el de Cuba? Castro, buen conocedor de la historia de Cuba, le respondi que contaba con el mismo prestigio que el abogadito Carlos Manuel de Cspedes cuando el grito de Yara, o con el mismo prestigio que contaba el mulato 21

arriero Antonio Maceo cuando se alz en la manigua, porque entonces no era el Maceo de la Protesta de Baragu, ni el Maceo de la Invasin, ni el Maceo que supo predicar que era peligroso contraer deudas de gratitud con un vecino tan poderoso..., refirindose a los Estados Unidos. Por orden superior se lo declar enfermo para evitar su presencia fsica en el juicio. A pesar de ello present su alegato por escrito, documento histrico que se ha hecho clebre como La Historia me Absolver. Castro fue condenado a 15 aos de prisin, pero en 1955 Batista se vio obligado a dictar una amnista general, y Fidel y Ral Castro pudieron salir de la crcel luego de 22 meses de encierro. Luego de un breve recorrido por varias ciudades norteamericanas, Fidel Castro se instal en Mxico, donde conform el llamado Movimiento 26 de Julio, al que se unieron no slo cubanos, como Camilo Cienfuegos o Juan Almeida, sino tambin el argentino Ernesto Guevara de la Serna, a quien pronto pusieron el previsible mote de che, por el frecuente uso del vocativo que hacen los argentinos. En Mxico adquirieron el pequeo yate Granma y zarparon hacia la isla. El desembarco deba coincidir con la insurreccin general que deba iniciarse en Santiago de Cuba bajo el mando de Frank Pas; pero la coordinacin fracas porque el desembarco se retras dos das, en una ancdota que recuerda las luchas alfaristas de 1884, cuando la coordinacin de los Chapulos se perdi por el atraso del desembarco del propio Eloy Alfaro, a bordo del Alajuela. Los pocos sobrevivientes se replegaron hacia la Sierra Maestra y all instalaron su campamento central, que se fue expandiendo gradualmente, hasta que se orden la llamada invasin hacia occidente, que culmin con la batalla de Santa Clara, que cay en manos del che Guevara el 28 de diciembre de 1958. Ese mismo da el general Eulogio Cantillo intenta negociar con los rebeldes un posible apoyo del ejrcito mediante un golpe de Estado. Fidel se niega, principalmente porque pensaba que el golpe slo era un intento de Batista para facilitar su huda. Cuando esta fuga se produce, Castro, desde Santiago de Cuba, ordena no detener los combates. Tambin anima a la poblacin a secundar una huelga general. La maana siguiente, Fidel se rene con el general Rego Rubido, quien hace entrega del Cuartel Moncada. Al llegar a Santiago, Fidel Castro ha pronunciado un discurso: Esta vez, por fortuna para Cuba dijo, la Revolucin llegar de verdad al poder, no ser como en el 95, que vinieron los americanos y se hicieron dueos de esto, que intervinieron a ltima hora y despus ni siquiera dejaron entrar a Calixto Garca, que haba peleado durante treinta aos, no lo dejaron entrar en Santiago de Cuba. No ser como en el 33, que cuando el pueblo empez a creer que una Revolucin se estaba haciendo, vino el 22

seor Batista, traicion la Revolucin, se apoder del poder e instaur una dictadura por once aos. No ser como en el 44, ao en el que las multitudes se enardecieron creyendo que al fin el pueblo haba llegado al poder y los que llegaron al poder fueron los ladrones. Ni ladrones, ni traidores ni intervencionistas, esta vez s que es la Revolucin. Y Fidel Castro es conocido por cumplir su palabra.

Para saber msEl mejor compendio de historia de la revolucin cubana son los discursos de Fidel Castro, que hallar recogidos en http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/

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El 2 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1542 1572 Francisco de Orellana llega a un poblado, luego de 4 das de navegacin. El rey pide informacin sumaria por mala designacin de curas doctrineros. La corona comienza a tener problemas con la iglesia por los maltratos a los indios. Luego de un fructfero viaje por el nuevo mundo, el sabio Humboldt regresa a Europa. Uno de los primeros discursos polticos del Libertador en la llamada Sociedad Patritica de Caracas. El Libertador decreta que Guayaquil es parte de Colombia * Se nombra un cura propio en la provincia de los Quijos. Pronunciamiento restaurador de Latacunga. Se funda una escuela de Artes y Oficios en Quito. Se realiza en Quito el I Congreso de religiosos. Se inauguran los trabajos para instalar un sistema de riego en Paute y Gualaceo. Cantonizacin de Huamboya (Morona Santiago) Cantonizacin de Santa Clara (Pastaza) Se convoca a manifestaciones contra el presidente Mahuad.**

1803 1814 1822 1836 1883 1884 1958 1961 1992 1992 2000

Mircoles, 2 de enero de 1822 (I)Declaraciones tajantes del Libertador24

Guayaquil es parte de ColombiaSimn Bolvar, Presidente de la Gran Colombia, a quien llaman El Libertador, considera a Guayaquil como parte de la Gran Colombia, y llega al extremo de amenazar veladamente a quienes se opongan a tales designios, como lo expresa con bastante claridad en el oficio enviado al Excelentsimo Presidente del Gobierno de Guayaquil, este mircoles, 2 de enero de 1822. El general-Presidente inicia su misiva con varias frmulas lisonjeras (Es inmensa la satisfaccin Mi venida al Sur sea sealada con la victoria y la paz No veris ms los fuegos enemigos), pero entra en materia rpidamente, expresando su opinin de modo corts, pero tajante, advirtiendo delicadamente al gobierno del eventual empleo de la fuerza, pues ya el segundo prrafo anuncia inequvocamente: En este instante est en marcha la divisin del seor general Torres para esa capital, con dos mil hombres y completa la imagen de poder con la suya propia, pues la Guardia seguir el mes prximo el mismo destino conmigo al mando. En otras palabras, poco falta para que el Libertador adquiera un tono de ejrcito invasor y trate a Guayaquil como a territorio de conquista

Dos Opciones menosLas discusiones polticas sobre el futuro son intensas en nuestra ciudad, y uno de los miembros de la Junta, don Francisco Mara Roca, ha expresado bajo forma de libro (El Amigo del Pas o Ensayos Sobre la Felicidad de Esta Provincia) su opinin contraria a la anexin a Colombia, infirindose del libro que estima ms procedente un vnculo con el Per. El presidente del gobierno local, don Jos Joaqun de Olmedo, en cambio, parece ms favorable a una unin con Quito y Cuenca (para formar una utpica Repblica de Ecuador) o, de ser ella imposible, se inclina por la independencia total de la provincia. En total, Guayaquil tiene (o tena hasta hoy) 4 opciones: 1.-independencia de la provincia, 2.-anexin a Colombia, 3.-al Per, o 4.-fusin con Quito y Cuenca. Pero todo esto fue hasta ayer. Hoy, la actitud del general Bolvar slo deja dos caminos: con l (lo que significa con Colombia) o contra l (lo que puede significar cualquier cosa en los actuales momentos).

Colombia no permitir jamsCon la mano firme de un experimentado conductor de hombres, el Libertador no deja lugar a dudas de sus decisiones. Y ni siquiera de los plazos en los que 25

impone que tales decisiones se realicen. Yo me lisonjeo, Excelentsimo Seor -le dice a Olmedo-, que la Repblica de Colombia habr sido proclamada en esa capital antes de mi entrada en ella, y a continuacin vienen las frases que los entendidos en cuestiones diplomticas consideran no slo tajantes, sino incluso groseras Vuestra Excelencia debe saber escribe Bolvar que Guayaquil es complemento del territorio de Colombia; que una provincia no tiene derecho a separarse de una asociacin a que pertenece, y que sera faltar a las leyes de la naturaleza y de la poltica permitir que un pueblo intermedio viniese a ser un campo de batalla entre dos fuertes Estados, y yo creo que Colombia no permitir jams que ningn poder de Amrica separe su territorio. Lo siguiente es igualmente claro, y aun ms tajante en el campo militar, pues Bolvar no slo informa que sus tropas controlarn Guayaquil, sino que nosotros deberemos mantenerlas y aun sumarnos a ellas. La llegada de nuestro ejrcito a esa ciudad exige nuevos sacrificios -contina en su misiva-, y V.E. ser informado de ellos por el seor general Sucre, a quien he autorizado plenamente para que los pida al gobierno que V.E. preside dignamente, o los obtenga por los medios que estn en su poder.

Instrucciones a SucreSimultneamente hemos llegado a conocer las comunicaciones confidenciales que Bolvar ha cursado al general Sucre, donde el Libertador es mucho ms abierto que en sus misivas a Olmedo. Usted se pondr de acuerdo con el gobierno de Guayaquil -le escribe a Sucre-; pero, si ste rehusare algo de cuanto usted pida, usted est autorizado para hacer por s mismo aquello que concepte necesario. Finalmente le ordena que comunique verbalmente al gobierno de nuestra ciudad que mis intenciones son llevar a cabo la libertad de Colombia desde Tumbes hasta las bocas del Orinoco. En resumen, la opcin es inequvoca: con Bolvar o contra l. Y no se trata de atribuirle al Libertador buenas o malas maneras, porque no es posible construir el futuro respetando al pie de la letra las normas del pasado. La opcin es clara, aunque nos duela en nuestro orgullo de guayaquileos. Tenemos una sola perspectiva real en los actuales momentos: aceptar las limitaciones de la autonoma regional, a cambio de integrarnos (eso s, como iguales) en el cuerpo de la gran nacin bolivariana. En otras palabras: Hemos ganado seguridad Y hemos perdido independencia.

Para saber ms26

Don Jos Manuel Restrepo aspiraba a completar su voluminosa Historia de la Revolucin de Colombia con dos tomos de documentos, que slo pudieron publicarse (edit. Universidad Nacional. Bogot, 1970) mucho despus. All encontrar el lector mucha riqueza documental para nuestro pas.

Domingo, 2 de enero de 2000 (II) Se preparan manifestaciones contra el presidente MahuadEl pas est conmocionado. Hoy, apenas iniciado el ao, las organizaciones indgenas han llamado a reuniones nacionales en todo el pas. Ms radicales, han llamado a un paro nacional el Frente Popular, el Frente Patritico y los trabajadores del IESS. Los acontecimientos de los ltimos das de diciembre han sido extremadamente preocupantes, especialmente en el sector bancario, donde ms de una docena de bancos algunos de ellos bien reputados hasta el da anterior han cerrado definitivamente sus puertas, generando un pnico entre el pblico, de aquellos que los especialistas llaman una corrida, pues todo el mundo se apresura a retirar sus fondos de las entidades financieras. El da 21 de diciembre, la Superintendencia de Bancos ha solicitado orden de arraigo para ex-funcionarios Previsora, incluyendo a Alfredo Arzaga y lvaro Guerrero. Al da siguiente, la Corte Superior de Guayaquil radic en ella la competencia del juicio que se sigue contra el banquero Fernando Aspiazu Seminario. El 23 de diciembre, el Banco Central decidi aumentar el encaje bancario, como una medida para frenar el exceso de medio circulante y la inflacin. El 28, el Banco del Progreso ces en sus pagos a los clientes, generando una corrida general en todo el sistema. El mircoles 29 de diciembre, el presidente Mahuad se present en una cadena nacional de televisin y anunci varios cambios radicales en su gobierno. Entre otras cosas asegur: - El petrleo ser la locomotora que sacar al Ecuador de la crisis econmica - Acuerdo con el FMI 27

- Nuevo oleoducto - Construccin inmediata de las represas hidroelctricas de San Francisco, Mazar y Termoriente. - Cambios estructurales en todo el sector elctrico - Modernizacin general del Estado - Nueva ley de telecomunicaciones - Programa de desarrollo fronterizo - Ampliacin de puente sobre el Ro Guayas - Mejorar la infraestructura del aeropuerto de Latacunga - Autopista (8 carriles) Quito-Latacunga - Plan de reparacin de unos 700 km de vas - Restructuracin de todos los pasivos empresariales - Bono para el sector productivo - Bono para el almuerzo escolar. - Bono para vivienda - Bono de salud - Beca escolar - Incremento de la descentralizacin y autonomas. Es evidente que se trata de medidas desesperadas que buscan armonizar fuertes subsidios pblicos con la construccin de obras pblicas reclamadas desde hace mucho tiempo por la ciudadana. Podr salvarse todava el gobierno? Pasa al da 4 de enero

Para saber msEl autor de este Calendario Histrico, Pedro Saad Herrera, public (Edit. El Conejo. Quito, 2001) La cada de Mahuad.

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El 3 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1542 Francisco de Orellana abandona a Gonzalo Pizarro en el camino hacia el Amazonas.* 1775 Nace Francisco Javier de Garaicoa, de familia muy cercana al Libertador. Llegar a ser Obispo. 1776 Erupcin del Tungurahua. 1786 Auto del Obispo, por el que se ordena abrir Seminario de San Luis, en Quito. 1821 Combate de Tanizagua. Las tropas patriotas son derrotadas y su comandante, el argentino Jos Garca, es decapitado. Su cabeza se exhibe en la plaza de Quito. 1823 Bolvar llega a Pasto. 1857 Se inaugura primer teatro para dramas y comedias en Guayaquil. 1883 En la lucha contra Veintemilla, hoy se produce la unin de las tropas de Sagasti y Salazar, en Ambato. 1885 Fusilado el mayor Gumercindo Seplveda, quien acompa a Eloy Alfaro en el vapor Alajuela. 1939 A raz de la disolucin de la Asamblea Constituyente, se realizan elecciones para senadores y diputados.

Martes, 3 de enero de 1542 Francisco de Orellana traiciona a Gonzalo PizarroQuiz la discusin dure siglos enteros, y tal vez nunca se llegue a un acuerdo acerca de si la decisin tomada este martes, 3 de enero de 1542 era inevitable, o si Francisco de Orellana ha abandonado deliberadamente a 29

Gonzalo Pizarro en la bsqueda que ambos iniciaron del llamado Pas de la Canela y de la Tierra de las Amazonas. Lo cierto es que Orellana ha decidido continuar el viaje solo, e incluso ha llegado al extremo de castigar a uno de sus acompaantes, Snchez de Vargas, y a punto estuvo de hacer lo mismo con el propio Fray Gaspar de Carvajal, que es uno de los dos frailes que van con l. Esto ocurri en el llamado Ro de la Canela, que otros prefieren llamar Napo. Es que, bien sea por su ambicin personal o porque le resulte un imposible fsico remontar el ro aguas arriba, Orellana ha decidido prestar odos a quienes le recomendaban seguir su curso aguas abajo, dejando a su antiguo amigo y compaero de aventuras abandonado a su suerte en la mitad de la selva y cuando Pizarro se encuentra absolutamente sin nada que comer.

Una Aventura y dos AventurerosEn realidad, y mirando hacia el pasado, los aos posteriores a 1534 han sido una locura. Y todo es obra del Rescate de Atahualpa. Es que, cuando los castellanos vieron que era posible llenar (hasta la altura de un hombre con el brazo levantado, como es fama que dijeron) un cuarto de plata y otro de oro, y que los capitanes de a caballo reciban nada menos que 50,000 pesos y Pizarro 312,000 (mientras las asignaciones anuales del propio Rey en Espaa son de 60,000 pesos), llegaron a la conclusin de que todo era posible en estas tierras. Y, si todo era posible, cada uno march a buscar su parte. All fueron Hernando de Soto y los suyos hasta la Florida, en pos de la Fuente de la Juventud Almagro, que se senta estafado por Pizarro, decidi partir hacia el Chile legendario del que se hacan canciones Pedro de Alvarado dej la fertilidad de Guatemala para venir a disfrutar siquiera de una parte del botn Sebastin de Benalczar, quiz el ms ambicioso de todos ellos, destruy Quito buscando los restos del Tesoro de Atahualpa del que le hablaban los Caaris, y luego parti hacia el Norte, para encontrar la laguna de El Dorado (un prncipe del que se contaba que era tan rico que echaba piezas enteras de oro como ofrenda a las aguas). As que Gonzalo Pizarro no estaba particularmente loco cuando dej Quito en enero del ao pasado (1541) para buscar el Pas de la Canela, que ya el mismsimo Cristbal Coln ambicionara. Sali de Quito con una partida gigantesca, que estas tierras no haban visto nunca: 300 soldados que reclut entre los que vinieron con l desde Charcas 3 y los que se le sumaron en Quito; no menos de 4,000 indios, a los que llevaba encadenados, pues no quiso escuchar las voces que le recomendaban ganarse su confianza por las buenas; no menos de 2,000 cerdos para alimentacin, un3

Charcas era el nombre colonial de la ciudad que luego se llam Chuquisaca y finalmente Sucre, en la actual Bolivia.

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crecido nmero de llamas u ovejas de la tierra y al menos 400 perros bravos para mantener a raya a los indios en caso de rebelin. A todo esto, Francisco de Orellana, medio emparentado con los Pizarro aunque mucho ms joven, haba fundado Guayaquil y se qued all hasta que supo de la expedicin. Orellana se apresur a Quito y se entrevist con Pizarro, a quien le pidi que aguardara su regreso, pues primero tena que regresar a Guayaquil para arreglar sus cosas. Segn ha declarado, invirti no menos de 40,000 pesos en vituallas, armas y bastimentos, y se regres a Quito, donde top con la sorpresa de ver que Pizarro ya haba emprendido la marcha. De primera instancia, Orellana se enfureci, y algunos atribuyen a esa rabia el que ahora, cuando los casos se han invertido, decidiera abandonar l a Pizarro, como lo hizo ste al salir de Quito. Algunos de los que fueron con l se negaron a seguir adelante y se han regresado a Guayaquil; pero Orellana decidi continuar y, dejando libres a quienes no se atrevan a ms, pregunt a los restantes quines estaban dispuestos a seguirlo. Esta es una costumbre muy acentuada entre los conquistadores, y bueno ser que recordemos que Francisco Pizarro puso a los suyos en similar disyuntiva en la isla de El Gallo. Entonces slo 13 (a quienes luego se llam los 13 de la fama) dieron un paso adelante. Ahora fueron 23. Y con ellos march Francisco de Orellana tras Gonzalo Pizarro.

Penurias y TraicionesLe dio alcance en el pueblo que llaman Muti, en la provincia de Zumaco. Y Orellana no poda dar crdito a sus ojos cuando vio lo que quedaba de la enorme partida con la que sali Pizarro. No menos de 2,000 eran los indios que haban fallecido o que se haban fugado. Igual suerte corri la mitad de los 300 espaoles, y la enorme piara de cerdos con la que salieron se haba perdido en la selva o haba muerto en el camino. Los sobrevivientes iban mayormente enfermos, casi desnudos y a pie, pues de muy poco sirven los caballos en lo tupido de la selva, de modo que los usaban ms como alimento que como medio de transporte, aunque para los cristianos es chocante tener que comer un caballo. La decisin fue rpida: no era posible seguir avanzando por tierra y, visto que haban llegado al Ro de la Coca, Orellana propuso construir all mismo un bajel o bergantn para seguir por agua la aventura. 31

As se hizo, improvisndose de armadores algunos que ni siquiera haban visto antes un astillero y, cuando la chalupa estuvo lista, Orellana le propuso a Pizarro adelantarse l con un grupo de hombres, a investigar el camino y hallar algo de comer, con el encargo de regresar a verlo. Zarp hace 7 9 das (para fines de diciembre en todo caso), y avanz muy rpido yendo aguas abajo. Algunos estiman que no menos de unas 200 leguas. As lleg hasta el pueblo de Imara, donde top con la sorpresa de ver que los indios hablan quichua, y donde los atendieron como a prncipes, brindndoles de todos los bastimentos en holgura. Y aqu le comentaron de las enormes riquezas que siguen aguas abajo por el mismo Ro de la Canela. Fue entonces cuando ha surgido el dilema: deba Orellana regresar a buscar a Pizarro, o poda con la conciencia tranquila seguir hacia Oriente? Segn Orellana, su acuerdo con Pizarro era que ste lo esperara unos 4 5 das y que, de no volver, emprendera su propio camino. Si esto es cierto, regresar sera ya intil, pues don Gonzalo ya no estara en el sitio donde se construy el barco. Pero, segn dicen otros que asistieron a la despedida, Pizarro dijo que esperara a Orellana unos 12 13 das y, de ser as, todava estara a tiempo de llevarle estos socorros. Quiz ni siquiera el tiempo nos sacar de la duda. Pero ya es tarde para estos interrogantes: Orellana ha resuelto seguir solo, y ya no le interesa la tal canela (que los indios llaman ixpingo). Ahora slo menciona la nueva palabra que ha escuchado, que lo tiene obsesionado, y que sirve para llamar a un ro enorme y tambin a una mujeres indomables Amazonas.

Para saber msUn libro que podr hallar en libreras es La Regin Amaznica del Ecuador en el siglo XVI de don Jos Rumazo Gonzlez. Edit. BCE. Quito, 1989.

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El 4 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1706 Muerte del gran pintor ecuatoriano Miguel de Santiago.* 1823 Bolvar establece un emprstito para todo el pas. 40,000 pesos. A Guayaquil le correspondi pagar 10,000. 1830 Bolvar conoce de la escisin de Venezuela. 1883 Se inician las operaciones militares en Esmeraldas. Comanda las tropas el coronel Vargas Torres. 1891 La Sociedad Filantrpica del Guayas crea una escuela de Artes y Oficios. 1919 Se inaugura en Quito el primer Hospital Militar del pas. 1938 El general Enrquez Gallo promulga la Ley Orgnica de la Polica. 1941 Primer avin peruano que viola el espacio ecuatoriano. 1949 Se crea Instituto de Fomento de la Produccin. 2000 Rcord en la cotizacin del dlar.**

Lunes, 4 de enero de 1706 (I) Falleci el pintor Miguel de SantiagoLa denominada Escuela Quitea tiene ms renombre internacional por sus obras arquitectnicas y de imaginera de tallas en madera que por las pinturas; y el fallecimiento de Miguel de Santiago este lunes, 4 de enero de 1706, va a contribuir aun ms a esa visin unilateral de nuestras vertientes artsticas.

Datos y Detalles de su Vida33

Naci don Miguel en Quito (ciudad de la que no se ausent nunca), siendo hijo de Lucas Vizuete y de Juana Ruiz, sin que sepamos mucho ms de sus padres, excepto lo que podemos inferir por su testamento (dictado el da 31 de diciembre del ao 1705), donde apenas menciona el nombre del padre, sin volverse a referirse nunca a l. Problemas tnicos frente a un padre indgena? No lo parece, pues no suena precisamente autctono el apellido. Problemas de ilegitimidad o bastarda? Es indudable, pues el mismo testamento proclama que el pintor, don Miguel era hijo natural de sus padres. Pero se dira que hay ms que aquello, pues la ilegitimidad de los mestizos es un hecho tan corriente en nuestros das, que a nadie llama la atencin. Como quiera que fuese, el resentimiento con el progenitor debe haber sido muy hondo, pues el pintor finalmente renunci a su apellido, adoptando el de Santiago para honrar al apstol y a uno de sus padrinos artsticos, y en cambio se preocup de perpetuar el de su madre, transmitindolo a su descendencia. Aunque no tenemos claro dnde aprendi los rudimentos del arte, se dira, por el tipo de pintura que cultiv en lo posterior, que fue discpulo (o al menos amigo) de Hernando de la Cruz, el tutor de Mariana de Jess, y autor de varios cuadros quiz inmerecidamente clebres, como la ingenuota pero aterrorizadora imagen del infierno que est a la entrada de la clebre Compaa de Jess en Quito. El resto de su vida cuotidiana tiene poco por resaltar. Econmicamente, deja constancia en el testamento que, al casarse con doa Andrea Cisneros y Alvarado (emparentada con Mariana de Jess), ni ella ni l aportaron nada al matrimonio. La afirmacin no es tan exacta, pues, aunque el pintor expresa (un poco prepotentemente) que los bienes que al presente poseo son adquiridos con mi propio sudor y trabajo, all mismo declara que la casa en la que ha muerto fue propiedad de su madre, y que l slo adquiri las ms partes que pertenecan a los dems herederos. A juzgar por los bienes que deja en herencia a su nica hija sobreviviente, Juana de Ruiz y Cisneros, y al nieto Agustn Ruiz, nunca lleg a pasar penurias, aunque tampoco parece haber dispuesto de medios de fortuna. Es fama, en cambio, que era incumplido y demorn en sus encargos pictricos, y que ms de una vez tuvieron que encerrarlo en el taller para que concluyera, al menos en diciembre, una obra que haba prometido para octubre. Pero tampoco esto llama la atencin excesivamente, pues es tradicional en los artistas (y no slo de Quito).

Anlisis de su ObraSi bien inici su carrera pintando (a los 20 aos de edad) copias de 34

grabados holandeses de la vida de San Agustn, los lugares que le asignaron en el convento para colgar sus copias eran tan descomunalmente grandes (de unos 3.70 metros por 2.60 aproximadamente), que Miguel de Santiago tuvo el buen gusto de comprender que no era posible transcribir pantogrficamente unos pliegos de dos palmos a una pared de cuatro metros. Y los cambi. Al comienzo tmidamente (apenas una inclinacin de rostro o un detalle en los vestidos) y luego con ms y ms audacia (cambiando paisajes y vestuarios), para el asombro de los monjes que, hay que reconocerlo, tuvieron el buen gusto de dejarlo obrar a su manera. Cuando termin con San Agustn, la tom con las imgenes de la Doctrina, y se atrevi a pintar una Trinidad en la que el Espritu Santo tiene forma de hombre y no de paloma blanca, como ha sido la tradicin europea. Y pint una vez y otra a la Virgen como el vrtice inferior de un tringulo invertido, dndole con esto preeminencia frente al Padre, al Hijo y al Espritu Santo, que lucen as poco ms que pretextos para resaltar a Mara. Y, cuando termin con la Doctrina, se le present un desafo aun mayor en Gupulo, donde se inici el culto a la Virgen de Guadalupe. All no haba modelos europeos. El desafo era crear escenas de milagros o apariciones que estaban todava muy presentes en la memoria de los feligreses. Ya no se trataba slo de la tcnica pictrica, sino de la creacin de mitos. La pintura ya no poda basarse slo en los cnones litrgicos, sino que tocaba abrir paso a una nueva escuela que algunos llaman realismo. Y el artista cumpli lo que nunca antes, desde la llegada de los espaoles se haba planteado la escuela quitea: representar Quito. Sus gentes. Su paisaje. Su entorno. En una palabra, representarnos. Ahora que don Miguel de Santiago ha muerto, quiz hemos perdido el espejo lcido e inteligente en el que podamos mirarnos. Quiz su hija Juana, dedicada tambin al arte de los pinceles, pueda continuar su camino, aunque deber usar nombre supuesto, pues difcil ser que una mujer, por talentosa que fuese, pueda atraer a los clientes. Slo el tiempo lo dir. Que haya paz en la tumba del gran artista.

Para saber msDon Alfredo Pareja Diezcanseco public una encantadora Vida y Leyenda de Miguel de Santiago en Mxico (ed. Cajica), en 1952.

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Martes, 4 de enero de 2000 (II) El dlar subi a 25,000 sucres!Continuando con su acelerada tendencia alcista, que parece imparable, el dlar norteamericano se cotiz ayer en las calles de Ecuador hasta por un valor de 25,000 sucres. Ms del doble que en septiembre. Ya no es nicamente el llamado sector externo de la economa (importadores, exportadores y operadores tursticos) el afectado por el alza cambiaria, sino todo el pas, pues durante el ltimo tiempo, precisamente por la incertidumbre financiera, se ha sentido un acentuado proceso de dolarizacin de la economa, y muchsimos precios de la vida diaria slo pueden adquirirse si se cancelan en dlares. Es el caso de los vehculos, los arriendos, los electrodomsticos e incluso algunos comestibles importados. En el cuadro adjunto podr el lector seguir las alzas desde mediados de 1998 COTIZACIN DEL DLAR EN 1999 ALZA ALZA compra venta ANTERIOR AO ene.'99 = 100 5,357 5,361 5,471 5,485 6,211 6,255 6,707 6,740 6,749 6,463 6,500 6,833 105.12 7,218 105.63 105.63 7,299 101.12 106.82 9,252 9,349 128.09 136.82 9,398 100.52 137.54 9,971 10,067 107.12 147.33 9,031 89.71 132.17 8,994 9,024 99.92 132.06 8,720 96.63 127.62 9,312 9,377 107.53 137.23 11,508 122.73 168.42 11,124 11,236 97.64 164.44 11,372 101.21 166.43 11,590 11,651 102.45 170.51 11,072 95.03 162.04 10,831 10,913 98.56 159.71 36

Jul-98 agosto septbre octubre nvbre Dec-98 Ene-04 Ene-29 Feb-11 Feb-26 Mar-01 Mar-31 Apr-15 Apr-30 May-14 May-31 Jun-15 Jun-30 Jul-15 Jul-30 Aug-13 Aug-31

Sep-15 Sep-30 Oct-15 Oct-29 Nov-15 Nov-30 Dec-15 Dec-30 Ene-01 ENE

13,637 16,428 16,867 20,230 25,000

11,354 13,801 15,894 16,558 17,451 16,978 17,669 20,243 21,600 25,000

104.04 121.55 115.17 104.18 105.39 97.29 104.07 114.57 106.70 115.74

166.16 201.98 232.61 242.32 255.39 248.47 258.58 296.25 316.11 365.87 Ver Calendario de enero 7

Para saber msEl autor de este Calendario Histrico, Pedro Saad Herrera, public (Edit. El Conejo. Quito, 2001) La cada de Mahuad.

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El 5 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1533 Luego de la captura de Atahualpa, se explora la ciudad de Pachacmac, cerca de Lima. 1706 Se certifica muerte de Miguel de Santiago. 1792 Circula primer nmero de Primicias de la Cultura de Quito* 1609 Reconocimiento de Alcalde Mayor de Naturales de Cayambe. 1630 Por denuncias de escndalos, llega un Visitador a la Real Audiencia. 1678 Terremoto en Quito. 1821 En Bogot, el Libertador planifica el resto de la campaa libertaria. 1822 Inconvenientes en la campaa de Pasto. Nueva sublevacin realista. 1912 Llega a Guayaquil Flavio Alfaro, como parte del proceso fallido de negociacin, que terminar con la inmolacin de don Eloy. 1921 Cantonizacin de Chinchipe (Zamora Chinchipe) 1921 Cantonizacin de Sucumbos (Sucumbos) 1928 Llega a la poblacin de El Quinche el ferrocarril del norte. 1943 Aumenta el nmero de las escuelas de Artes y Oficios en el pas. 1964 Se fijan precios de las medicinas en el pas. 1984 Cantonizacin de Echeanda (Bolvar)

Jueves, 5 de enero de 1792 Primicias de la Cultura de Quito38

Este jueves, 5 de enero de 1792, Quito ha visto circular el primer papel peridico de nuestra Real Audiencia, el mismo que viene a llenar un notorio vaco, tanto en las letras cuanto en la ilustracin de nuestra sociedad. De tono arisco y fuertemente crtico frente al retraso intelectual en que vivimos, el papel peridico, titulado adecuadamente Primicias de la Cultura de Quito expresa tono irnico y profundidad satrica: un rasgo de optimismo con respecto a los cambios que deberan producirse en la sociedad. El retardo que el peridico (como abreviadamente suele llamarse a estas publicaciones) tiene con relacin al resto del continente es, en s mismo, prueba del atraso que l seala.

Periodismo en Amrica y el mundoEl primer peridico digno de tal nombre en el mundo fue el Niewe Tydingen, publicado en Amberes (Blgica) desde 1605, que sigui siendo el nico hasta el surgimiento (1610) del Ordinari Wochenzeitung de Basilea (Suiza), y hubo que esperar otros cinco aos para que, en 1615, apareciera finalmente el Frankfurter Journal en Alemania. Fue como si un dique se hubiera roto. El crecimiento de las ciudades, la expansin del alfabeto y el podero creciente de una nueva clase social, la burguesa, provocaron el surgimiento impetuoso de varios peridicos, inclusive algunos que establecan competencia en las mismas ciudades donde ya circulaban otros. Slo Espaa (con su vida monacal y la presencia de la Inquisicin retardataria) se mantena al margen de esta forma de cultura, y fue slo en 1661 cuando comenz a circular la Gaceta de Madrid. Es significativo que la tardanza de Madrid con respecto a Europa es mayor que el atraso de Amrica con relacin a Espaa. Si la Gaceta espaola tena 56 aos de demora con relacin al Tydingen belga, ya para 1693 (32 aos luego de Madrid) apareci en Mxico El Mercurio Volante, que se adelant inclusive al Boston Newsletter (1704) de las colonias inglesas de Norteamrica. Pero, quiz como demostracin de que una sola golondrina no hace un verano, y como prueba de que el siglo XVIII ha sido el del rezago, aquel tempranero Mercurio mexicano se qued solo durante el corto tiempo de su existencia, pues los siguientes papeles peridicos del continente fueron todos en lengua inglesa: - Weekly Jamaica Courant (1718) - Boston Gazette (1719) 39

- New England Courant (1721) Slo despus reaparecieron los nuestros, en la siguiente sucesin - Gaceta de Mxico (1722) - Gaceta (Guatemala, 1729) - Gaceta de Lima (1744) - Mercurio (La Habana, 1764) - La Gaceta (Santaf de Bogot, 1785) - Diario de Lima (1790) - Papel peridico de La Habana (1790) - Papel Peridico de Bogot (1791) - El Mercurio Peruano (1791) Y ahora, 187 aos despus que en Blgica; 131 aos luego que en Madrid y 99 aos ms tarde que en Mxico, han aparecido finalmente estas Primicias de la Cultura de Quito. En fin, que ms vale tarde que nunca, y ojal el esfuerzo de don Eugenio Espejo valga la pena en cuanto abre un camino hacia el futuro, no slo al dar las notas y novedades a la imprenta, sino en cuanto a mantener el tono crtico y spero de este nmero.

Del peridico de hoyA la primera vista que demos sobre la naturaleza del hombre, hallaremos que l es dotado del talento de observacin y que las necesidades que le cercan le obligan en todo momento a ponerlo en ejercicio () A la doctrina de los tiempos sigue indispensablemente la historia de los progresos humanos. Querramos observar siempre en sta al hombre vuelto un hroe en la conquista de los conocimientos. Desearamos verle siempre superando los obstculos que le opone la universal y misteriosa naturaleza, y penetrando los arcanos ms recnditos, que hacen inaccesibles todos los entes que la componen. Pero a pesar nuestro, la historia de los siglos y de las naciones nos descubre al hombre embarazado con su ignorancia, unas veces insensible a los encantos de la sabidura y rendido al sueo de la inaccin; otras veces nimiamente celoso de mantener nociones superficiales, ms perniciosas que la misma ignorancia () Parece que ha llegado el momento en que Quito participe del beneficio de la luz; o en el que al menos haya llegado a tal grado de luz por el que se persuada y crea que lo necesita, y que pondr medios para adquirirle. Pero desde estos crepsculos de su racionalidad; desde esta infancia de 40

su ilustracin, es que Quito quiere dar a conocer a la Repblica literaria los esfuerzos que hace y los pasos que da hacia el Templo de la Sabidura. Sean en hora buena borrones los primeros ensayos que va a dar a luz () A semejanza de las dems naciones de Europa, y a imitacin de nuestras provincias vecinas del continente americano, del Norte y Sur, dar Quito sus papeles peridicos que, a la verdad, no sern ms que unos rigurosos miscelneos () Feliz Quito bajo de un gobierno tan ilustrado, y ms feliz si corresponden estas Primicias a su celo.

Para saber msTodava es posible (pero cada vez ms difcil) hallar entre los libros viejos el tomo 77 de los populares Clsicos (ed. Ariel. Guayaquil, s/f), donde estn incluidas estas Primicias de la Cultura de Quito.

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El 6 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1535 Fundacin de Lima. 1615 Nuevo obispo en Quito. 1646 Muere Hernando de la Cruz, quien fuera director espiritual de Mariana de Jess. 1706 Los monjes Betlemitas son encargados del hospital de Quito. 1727 Nace Juan de Velasco, el primer historiador del pas, y el primero que habl del Reino de Quito como una entidad autnoma. 1769 Obispado de Cuenca. 1786 Muere don Pedro Franco Dvila, naturalista guayaquileo de fama mundial.* 1786 Se crea la Dicesis de Cuenca. 1802 El sabio alemn Alexander von Humboldt llega a Quito. 1806 Nace Baltazara Caldern y Garaicoa (hermana de Abdn) 1821 Nace don Juan Borja Lizarzaburo, quien ser una de las vctimas de Gabriel Garca Moreno. 1850 En la poblacin de Baba nace Francisco Javier Aguirre, creador de la facultad de medicina de Guayaquil. 1858 Se firma protocolo con Venezuela, finiquitando el problema surgido por los bienes dejados por Juan Jos Flores. 1880 El seor Edward Whymper llega a la cumbre del Chimborazo.** 1883 En la guerra contra Veintemilla, este da tiene lugar un combate en Esmeraldas. 1883 En Quito se conoce el avance de las tropas opuestas a Veintemilla hacia la ciudad. 1906 Pronunciamiento de Tulcn a favor de Eloy Alfaro. 42

1912 Tropas del gobierno acampan en Alaus. Van rumbo a la costa, a combatir a Montero. 1935 Se establece Consejo Nacional de Economa. 1946 Se firma tratado de amistad e intercambio cultural con China. 1965 Se funda diario El Tiempo de Quito.

Viernes, 6 de enero de 1786Un sabio guayaquileo

Muri don Pedro Franco DvilaCasi desconocido para sus coterrneos ha fallecido este viernes, 6 de enero de 1786, el gran naturalista guayaquileo don Pedro Franco Dvila, cuando faltaban apenas 3 das para la reapertura de su Real Gabinete de Historia Natural, en Madrid. A la maana de hoy, presintiendo quiz el fatal desenlace, don Pedro hizo concurrir a su domicilio en Madrid (calle de Alcal N 16) al Notario Manuel Antonio Ochota y le hizo entrega, en sobre cerrado y lacrado, de su Testamento, comprometindose a ratificarlo en otro momento, pues se hallaba imposibilitado de hacerlo. Nunca pudo completar ese deseo. Cerca de las 10 de la noche, el sabio, de 75 aos de edad, exhal su ltimo suspiro en brazos de su fiel amigo y compaero Nicols de Vargas, quien convoc de inmediato al ya mencionado Notario, para dar lectura al Testamento, por la eventualidad de que en el mismo se establecieran deseos para sus funerales. Y as era. Dando una vez ms prueba de una humildad que muchos consideran excesiva, el sabio guayaquileo peda que se lo vistiese con el tosco sayal de los hermanos de San Francisco; que se le pusiera de cuerpo presente en el suelo, con cuatro luces, y se le enterrase en secreto en la vecina iglesia parroquial de San Luis. Peda igualmente que dicho entierro se llevase a cabo sin pompa y con la mayor moderacin. As concluye la vida de alguien que no slo ha dado lustre y renombre a su ciudad de origen, sino que ha sido de las pocas figuras que han podido representar con dignidad a Espaa en el siglo de la razn, pues el atraso espaol es enorme con relacin a los progresos logrados por franceses, ingleses o alemanes.

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Datos de su vidaNaci don Pedro en Guayaquil, el 21 de marzo de 1711, siendo bautizado en la iglesia del Sagrario. Su padre, el capitn don Fernando Franco de vila (otros prefieren escribir Dvila) haba nacido en la provincia de Sevilla, y gozaba de una cmoda situacin econmica. En el orden administrativo fue Mayordomo de la Cofrada de Nuestra Seora del Carmen, dando muestras de piedad (y fortuna) al donar un hermoso frontal para la Orden de Predicadores, que los ms conservadores han tasado en unos mil pesos. Su madre, doa Mara Magdalena Ruiz de Eguino era guayaquilea de nacimiento. Aunque las fuentes documentales que tenemos de su vida son muy escasas, se guardan tradiciones de la fortuna cacaotera de su padre, quien habra enviado a Pedro a Europa hacia 1735, naufragando su barco quiz en las costas del Choc, donde conoci a quien sera su esposa, doa Mara Merenciana de Reina, de la cual se separ muy poco tiempo despus de la boda, sin dejar descendencia. Parece (aunque los datos al respecto son contradictorios) que parti hacia Espaa con su padre, quien muri en su villa natal, dejando al futuro sabio dueo de una cuantiosa fortuna. Sin embargo, al intentar un retorno a Guayaquil, habra sido capturado por unos piratas ingleses, que slo lo canjearon por un buen rescate. Como quiera que fuese, lo real es que don Pedro volvi a Europa y que lo encontramos en el viejo mundo en 1745, de donde ya no regresara jams.

Sus ColeccionesDifcil es establecer cul de sus colecciones fue la primera en iniciarse: la de arte, la de piezas arqueolgicas, la de ejemplares de las ciencias naturales o su enorme biblioteca. Lo cierto es que parece haber gastado su fortuna (otros han llegado a decir que la fortuna propia y la de sus siete hermanos) en adquirir aquellas obras, que se evaluaron en la casi mitolgica cantidad de un milln de pesos, pues su coleccin era la ms rica que ningn particular haya reunido nunca, segn palabras del clebre naturalista Rom de Lisle. Unos aos ms tarde, hacia 1767, don Pedro, dispuesto a regresar a su tierra, e imposibilitado de traer consigo sus voluminosas colecciones, las ofreci en venta al Monarca espaol, quien comision al Marqus de Grimaldi (su Ministro), y este se dirigi al padre Enrique Flrez, pidindole su opinin, que emiti muy favorable.

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Sin embargo, o las razones econmicas fueron ms poderosas que el inters por la ciencia, o el atraso espaol era tan grande que nadie consider la importancia de la adquisicin, lo cierto es que el Gabinete sigui en manos de don Pedro, quien no quera venderlo fuera de Espaa, aunque se vio obligado a subastar algunas de sus piezas duplicadas. Finalmente, en 1771, el Rey, don Carlos III, decidi adquirir el Gabinete, con la condicin (aceptada) de que el propio Franco Dvila fuese director del Museo, y comenz el traslado de los miles de piezas con su respectivo catlogo. El 19 de diciembre de 1772, el guayaquileo don Pedro Franco Dvila se convirti en el primer americano que fue miembro de la Real Academia de Historia de Espaa, y se resolvi (en un gesto de inslita modernidad de pensamiento) que el Gabinete estuviese en el mismo edificio que la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Finalmente, el 4 de noviembre de 1776 se abri al pblico el Real Museo y Gabinete de Ciencias Naturales, lo que no haca ms que refrendar en Espaa la celebridad mundial de don Pedro, quien ya haba sido nombrado Acadmico en Berln, el 9 de septiembre de 1767, y que el 6 de junio de ese ao ya haba sido recibido como Fellow por la Royal Society de Londres. Honor y gloria al guayaquileo ilustre, que ha hecho brillar tan alto el nombre de su Patria.

Para saber msDon Abel Romeo Castillo fue el primero en estudiar la vida del gran naturalista guayaquileo. Su folleto titulado Don Pedro Franco Dvila ha sido reeditado hace relativamente poco tiempo (ed. Universitaria. Guayaquil, 1986).

Martes, 6 de enero de 1880 (II) Mirando al pas desde el ChimborazoEn abril de 1840 naci en Londres Edward Whymper, quien estaba llamado a ser uno de los ms clebres andinistas, y el primer hombre en llegar a la cima del Chimborazo, precisamente hoy, martes, 6 de enero de 1880. Whymper ha fusionado armnicamente tres grandes talentos: la audacia e intrepidez del aventurero (y quiz agente secreto al servicio de su pas), la prolijidad y constancia del cientfico y el vuelo imaginatorio y la belleza de trazo del pintor. Fue esta faceta artstica la que lo llev al alpinismo, pues en su poca, 45

cuando apenas comenzaba la fotografa, no falt un editor de peridicos que lo enviara con una expedicin a los Alpes, para publicar luego sus dibujos. Le cogi amor a las montaas; pero en 1865, mientras escalaba por primera ocasin el Cervino (4,478 m), considerado uno de los montes ms difciles del mundo, le toc vivir la tragedia de la muerte de cuatro de sus acompaantes, sin que l pudiera auxiliarlos por falta de equipo. Aquello lo alej del ascensionismo por un tiempo, que dedic al estudio de las ciencias naturales. Superado finalmente aquel recuerdo traumtico, reinici sus actividades montaistas, y as lleg a Ecuador el 9 de diciembre de 1879, cuando ya era una celebridad por sus esfuerzos realizados no slo en los Alpes, sino tambin en Groenlandia, donde recopil la primera coleccin de plantas fsiles originarias de esos glidos parajes. Su llegada a nuestro pas tena un objetivo preciso: el Chimborazo, Rey de los Andes ecuatorianos que nunca haba sido derrotado por el hombre y cuya altitud exacta se desconoca, dndose las cifras ms dismiles. Por otro lado, era inters del ejrcito britnico conocer la resistencia humana a las grandes altitudes (seguramente con la atencin puesta en una campaa en los Himalayas), y su diario, con el que se propone luego escribir un libro, est lleno de observaciones sobre este punto. Como se sabe, el Imperio Britnico tiene los ojos puestos en Afganistn, territorio que eventualmente tendr que disputar con Rusia, otro estado imperialista que tambin ambiciona reinar en los Himalayas. Pero en nuestro pas Edward Whymper iba a descubrir otro talento oculto en su mochila de aventurero: la capacidad de observacin antropolgica que, en mordaces trazos, iba pronto a desnudar algunas de las constantes espirituales de los ecuatorianos. Aqu van unos botoncillos de su diario, para que sirvan de muestra

Maana y las Revoluciones.Las empresas son arriesgadas en Ecuador. Hay una cantidad de temblores y revoluciones a tomar en cuenta. Puede un individuo ser rico un da y mendigo al siguiente. Estas posibilidades convierten al comercio de esta regin en un juego de azar, y el comerciante debe tener presente tambin que el repudio de contratos firmados y la falta de cumplimiento de los compromisos pueden, a menudo, trastornar sus clculos y destruir sus esperanzas. Como era previsible, Whymper hizo buena amistad con el Ministro (Embajador) de los Estados Unidos, seor F. Hassaurek, quien es igualmente crtico de la situacin que observa en su torno. 46

En su diario, el alpinista ingls recuerda las palabras del diplomtico gringo, quien afirma que la costumbre de hacer ofrecimientos altisonantes es universal entre los ecuatorianos. Si se traba amistad con uno de ellos, le abrumar a usted con las ofertas de sus servicios; le rogar que le cuente en el nmero de sus amigos, pondr su casa, sus haciendas y sus caballos a su disposicin; le pedir que le trate con confianza y que le hable con franqueza cuando necesite algo que pueda proporcionarle; le protestar su ardiente deseo de ser su amigo y de servirle de todas las maneras posibles Y si ocurre que, en efecto, usted requiera alguno de los servicios tan pomposamente ofrecidos, debe esperarse que, por lo general, el quiteo hallar una corts excusa para negarse. Duras palabras que se vuelven dolorosas por ser bastante acertadas, y Whymper aada a todo esto una observacin no menos verdadera. Entre otra de las notables peculiaridades de los quiteos -escribe- debe sealarse que la puntualidad, estimada por algunos como una virtud, ellos la consideran un vicio pernicioso. Su hbito inveterado de demora, y el uso de la palabra maana han sido tema obligado de cuantos han escrito sobre Ecuador. Nada debe hacerse hoy. Todo se deja para maana y, cuando llega ese maana pues se deja para maana otra vez. La igualdad de la temperatura y de la duracin de los das, y la idea de que maana ser lo mismo que hoy tienen, en mi opinin, mucho que hacer en el asunto.

Malos hbitos en los negociosEs indudable que a Whymper le ha ido particularmente mal en su breve y nica estancia en nuestro pas, pues la lista del anecdotario que relata en su diario es enorme. Eso incluye malos manejos bancarios, tanto en Guayaquil como en Quito. Algunas cosas dan franca vergenza. Viajaba Whymper con una Carta de Crdito de un banco de Londres, y cambi algo de dinero en el Banco del Ecuador en Guayaquil. Mala cosa La cantidad tomada en el Banco del Ecuador -escribe- consista casi toda en billetes. Para los pequeos pagos necesitaba una cantidad de medios y reales, y sta la llevaba en un saco cerrado. Al examinarla result que la aritmtica del banco difera de la general, bien que la diferencia no era grande y, como no la haba contado al recibirla, era intil hacer ningn reclamo. Un poco ms tarde, Whymper pudo comprobar que no slo la cantidad era equivocada, sino que la calidad de las monedas era de tal naturaleza, que no las aceptaban en sus transacciones, pues ya no se distinguan ni el valor ni los grabados. En Quito le fue aun peor, pues giraba por dinero cuando lo necesitaba; antes de mi partida, quise cerrar cuentas y practicar el balance. El gerente 47

del banco me descont cerca de cuatro libras esterlinas, por lo que tuvo a bien llamar sus adelantos. No poda yo comprender cmo tena que pagar adelantos por una cantidad de dinero que haba sido depositada varios meses antes; a pesar de que el gerente me dijo que esa era su costumbre. Su costumbre, le dije, es nueva e interesante, y la mencionar en un libro que pretendo escribir sobre mi viaje, pues es algo que debe conocerse, suponiendo que con esto terminaba el asunto. No fue as, pues el gerente del Banco de Quito se asust ante la posible notoriedad de su costumbre, y le devolvi el dinero cargando esa cuenta al Banco del Ecuador, que al final se neg a pagarla. Whymper aclara que Estas observaciones se refieren slo a los blancos y a los mestizos. Los indios tienen el mismo espritu hospitalario que los hispanoamericanos, y me inclino a caracterizar como su principal achaque una extrema timidez, realzada por la general desconfianza.

Para saber msPues al final, Edward Whymper s cumpli con su amenaza de escribir sus experiencias en el pas. Constan en Travels amongst the great Andes of the Equator s/e. Londres, 1892. Me dicen que hay traduccin castellana, pero no la conozco.

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El 7 de enero en la historia ecuatorianaLos sucesos sealados con asterisco son los desarrollados en artculos. Ellos no se numeran en orden cronolgico. 1588 Por la corrupcin imperante, la corona espaola prohbe a las autoridades de Quito tener amistades con las partes litigantes. 1641 Se comunica a la Audiencia el alzamiento del duque de Braganza contra la autoridad real. 1745 Obras para el templo de la Compaa en Quito. 1822 Instrucciones de Bolvar a su embajador en Lima sobre los lmites entre los dos pases. 1862 El ingeniero Sebastin Wisse inicia la construccin de carretera de Quito a Guayaquil. 1883 Luego del combate del da anterior, el coronel Camba abandona Esmeraldas. 1899 Combates de Agualongo y San Antonio. 1941 Se crea destacamento de polica rural.* 1947 Fallece el gran escritor Pablo Palacio. ** 1966 Se crea la Comisin Nacional de Valores. 1995 Se informa de choques fronterizos en la regin del Alto Cenepa.***4 2000 Aumentan las tensiones contra Mahuad en el pas.****

Martes, 7 de enero de 1941 (I) Reglamento de Carabineros Rurales4

Es la primera noticia pblica de lo que sera el enfrentamiento militar Ecuador-Per en ese sector de la Amazona.