la república de caín - j. planchart

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LA REPÚBLICA DE CAÍN Comedia vil e irrepresentable en un prólogo y cinco jornadas escrita en verso por JULIO PLANCHART A la memoria de Henrique Soublette con quien compartí esperanzas de una patria mejor A Rómulo Gallegos con quien he convivido en el dolor de patria Julio Planchart Personajes del Prólogo Caín; canosos y enmarañados el pelo y la barba; cubre sus carnes membrudas sólo una faldilla de cuero velludo; una una maza a guisa de garrote. Esaú; joven, vestido con una túnica, como pintan en los más sencillos textos de Historia Sagrada a los patriarcas. Llevará un puñal en la cintura. Jacob; solamente se oye su voz, y apenas si se verá la punta de su vestido. El Ojo de la Conciencia; aéreo y encuadrado en un triángulo. No habla. La Voz de la Conciencia; Personajes de las Jornadas Caín. Esaú. El Indio. El Enfermo. Pericles, sus actos proclaman su condición. El Cínico. Ananías; nariz grande y corva, bigotes blancos y abundosos, cuerpo desgarbado en extremo, aire de suficiencia y de decisión, doctor de la Ley y predicados en una sinagoga. Callock Caifás (El Cómico) de la ilustre familia hebrea de ls Caifases. Hallack (El Calígrafo) El Poeta, mulato, de familia desconocida. Ortiaz, médico. El Arriero, mestizo. Billah, vendedor de manuscritos. El General Estamión Macabeo, aseguran sus biógrafos amigos que pertenece a la familia de Judas Macabeo. El Joven. El Alpargatero. Un hombre. Macha (La Verdulera) dice ella que pertenece a la familia de la Casta Susana. La hija. Una mujer. La Voz de la Conciencia. El Ojo de la Conciencia, no habla. Multitud, músicos, militares, sayones, soldados. La escena en las Islas Mermadas, pobladas de gente de todas las razas, mas predomina la hebrea y la africana. La acción se desenvuelve en una época que tiene de lo pasado y mucho de lo presente.

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  • LA REPBLICA DE CAN

    Comedia vil e irrepresentable en un prlogo y cinco jornadas escrita en verso

    porJULIO PLANCHART

    A la memoria de Henrique Soublettecon quien compart esperanzas de una patria mejor

    A Rmulo Gallegoscon quien he convivido en el dolor de patria

    Julio Planchart

    Personajes del PrlogoCan; canosos y enmaraados el pelo y la barba; cubre sus carnes membrudas slo una faldilla de

    cuero velludo; una una maza a guisa de garrote.Esa; joven, vestido con una tnica, como pintan en los ms sencillos textos de Historia Sagrada a

    los patriarcas. Llevar un pual en la cintura.Jacob; solamente se oye su voz, y apenas si se ver la punta de su vestido.El Ojo de la Conciencia; areo y encuadrado en un tringulo. No habla.La Voz de la Conciencia;

    Personajes de las JornadasCan.Esa.El Indio.El Enfermo.Pericles, sus actos proclaman su condicin.El Cnico.Ananas; nariz grande y corva, bigotes blancos y abundosos, cuerpo desgarbado en extremo, aire de suficiencia y de decisin, doctor de la Ley y predicados en una sinagoga.Callock Caifs (El Cmico) de la ilustre familia hebrea de ls Caifases.Hallack (El Calgrafo)El Poeta, mulato, de familia desconocida.Ortiaz, mdico.El Arriero, mestizo.Billah, vendedor de manuscritos.El General Estamin Macabeo, aseguran sus bigrafos amigos que pertenece a la familia de Judas Macabeo.El Joven.El Alpargatero.Un hombre.Macha (La Verdulera) dice ella que pertenece a la familia de la Casta Susana.La hija.Una mujer.La Voz de la Conciencia.El Ojo de la Conciencia, no habla.Multitud, msicos, militares, sayones, soldados. La escena en las Islas Mermadas, pobladas de

    gente de todas las razas, mas predomina la hebrea y la africana. La accin se desenvuelve en una poca que tiene de lo pasado y mucho de lo presente.

  • Los vestidos de los personajes, lo mismo que el de Esa, como los de las ilustraciones de los ms sencillos textos de Historia Sagrada para nios.

    PRLOGO

    La escena en un corral de una casa de pastores de chivos, cercado por una palizada de caas, cuya puerta de tranquero da a un erial, lleno de montones de estircol, donde hay un rbol de una sola rama y sin hojas. En su parte ms alta posado de mece un zamuro. En el fondo un cobertizo con una puerta hacia el interior de la casa. En primer trmino un mesn y dos escabeles.

    El lector imaginar a Esa sentado comiendo un pedazo de pan. En el mesn una olla de barro que contiene las lentejas bblicas. Un galn de aguardiente acompaa la olla. Una sombra se proyecta sobre la escena saliendo de la palizada; denuncia a Can, denunciado tambin por el Ojo de la Conciencia, inmvil en lo alto. Jacob, de quien no se ve sino una punta del manto, dice desde la puerta del fondo:

    JACOBEn verdad digo: si

    faltas al juramentorecaigan sobre tiy tus generacionestodas las maldiciones.

    ESAAunque no haya documnto,

    hermano, pierde cuidado;no es otro mi pensamientosino cumplir, en su da,mi palabra de hombre honrado.

    Toda traza de Jacob desaparece.

    Si pagar fuera mi intentoel trato caro sera.

    Can se ha erguido detrs de la palizada. Introducindose por los tramos del tranquero, sin ser sentido de Esa, se acerca al mesn, mete el dedo en la olla y chupa con delicia; cruzndose de brazos dice:

    CANBuen apetito, seor.

    Al oir esta voz, Esa salta llevando la mano al pual.

    Este es el modo en la presente edadde cumplir con su Dios y con su honor?Perdida se halla nuestra sociedad.Qu un joven como vos, de buena casa,el deber olvidando de su raza,blasones venda sin ningn rubor!Qu por el apetito dominadovenda la honra de su antesesor!

  • Slo nos salvar el protectorado;de este pobre pas hay que emigrar.

    ESAQuin os ha dado entrada a este lugar?

    Por qu me hablas a m con ese tono?Acaso me trajisteis a la vida,vos, que me hablis, a m, con tanto entono?

    CANYo me llamo Can, y soy un homicida.

    ESAVos os llamis Can! Sentaos, buen amigo.

    Tened a bien, seor, el compartir conmigoestas pobres lentejas y un poco de aguardiente.Os conozco muchsimo; celebro enormementede veros y trataros esta bella ocasin.Can, tomad asiento. Qu gran satisfaccin!

    CAN, remisoEh! qu decs, amigo?

    ESA, dndole una copaBebed de este aguardiente.

    CANAqu se encuentra bien hasta el ms exigente.

    Oh!, cmo se conoce que tenis sociedad.Tenis buenas maneras, pues tenis calidad.Apenas si os conozco, tanto me agrada el tratoque si aqu lo tuviese, os diera mi retrato.

    ESADecs vuestro retrato? Os habis retratado?

    CANFotografiarme, no; pero me hn figurado

    muchsimos pintores; y la imagen pintada,con la que han presentado al nieto de la nada,ha sido la de un viejo, borracho y pordiosero,armado de un garrote, cubierto con un cuero.Mas, mi figura exacta: un general cualquiera,vestido e uniforme, espada y charretera.De esta cosa que os digo, no os admiris, seor,que si soy general, vos seris un doctor,doctor, graduado o no, en docta picrda,la cual produce ms que otra sabidura.

    ESAPerfectamente bien; nos entendemos bien.

    Yo soy un gran bribn, y vos, otro tambin;

  • mas esto lo diremos aqu, para nosotros,que nadie lo repita, que no lo digan otros.Acercad ese plato para echaros lentejas;me las vendi Jacob, deben ser algo viejas,pues mi hermano menor es el hombre ms godo:buen hijo de su padre, lo economiza todo;y estos granos, de cierto, haciendo economas,a lo menos, guardados, los tuvo ochenta das.

    CANMe parecen muy blandos, en muy buena sazn.

    Hablis as, sin duda, por tener ocasinde darle a la tijera, que estaba enmohecida.

    ESAHablar mal de los otros es salsa de la vida.

    CANVos tenis las mayores condiciones.

    Oh, grande esptiru, oh carcter bello!Jams varn tan noble haba encontrado.

    ESADe halagos me colmais y de atenciones.

    Vos s que sois corts en sumo grado.Mas, decidme, Can qu es aquelloque parece lanzarnos de reojotorvas miradas, cual si fuera un ojo?

    CANLos amigos de Abel han inventado

    Que aquel ojo siguiendo mi caminode continuo me tilda de asesino.Ojo de la Conciencia,a pesar de su eterna omnipresencia,no existiendo conciencia,ojo de cualquier cosa,menos de lo que dicen puede ser.

    Al Ojo de la Conciencia

    Bajaos de esa altura majestuosa de donde me miris severamente,y tendris el placerde tomaros un poco de aguardiente.En m fiad, y probadlo: es excelente.

    El Ojo baja haciendo un guio. Se dibujan boca y nariz. Can ponindole una copa en los labios le hace beber. El Ojo, despus de haber bebido con manifiesta satisfaccin, vuelve a su altura.

    ESAMe admira cosa tal.

  • CANHaced siempre lo mismo en este mundo

    y nunca os ir mal.Andrminas y versos de un poeta,que la verdad del caso no interpreta,hicieron de ese ojo un vagabundo.

    ESAHablis de Vctor Hugo y La Conciencia

    CANAunque suelen creerlo una eminencia

    Vctor Hugo fu siempre un majaadero:ninguno de sus versos vale cero.Yo parlo de la Biblia y su poeta.

    ESAMi madre por las noches, con Jacob

    se la pasa leyendo al necio Job.Poco entendido soy en lo de versos.

    CANLos poetas son siempre hombres perversos.

    Pues en este pas, los tres mejores,uno de los mayoresno forman de consuno;ni un tercio de poeta es cada uno.Yo cant una alabanzaal que dicen entre ellos el mejorpor llenarme la panza.

    ESADecidla, por favor.

    CAN, raspndose el pecho y simulando en la maza el punteo de una guitarra:Eres, poeta inmenso, el poeta ms fuerte;

    vencers al Olvido; vencers a la Muerte.Eres grande y eterno; eres roble y granito.Tu cabeza al erguirla, honrada el infinito.Las catstrofes csmicas detienen sus horroresal escuchar los versos que dicen tus amores.Tus veros, prodigiosos agentes teraputicos,aplicados al vientre, curan a los disppticos.Colocado en la enca, a cualquier corrimientoel papel que los traiga sanar en un momento;y si hacen de l la suelacurtidores ladinos,araa sin gastarse las calles y caminos:medicamento inmenso, admirable, superno,cura todos los males slo con uso esterno.Poeta milagroso, piadoso, generoso,con tus cantos consuelas, das al alma reposo;

  • deleitarn tus cantos a mil generaciones;y a tus pasos se inclinan sumisas las naciones.Eres, poeta inmenso, el poeta ms fuerte:vencers al Olvido; vencers a la Muerte.

    ESAQu magnficos versos! Me han producido encanto.

    Brindemos en honor de vuestro canto.

    CANBrindemos por vos.

    ESAEntonces beberemos por los dos.

    Beben repetidas veces, y cuando ya casi ebrios dan gritos de alegra, se oye a la Voz de la Conciencia que dice:

    LA VOZ Adelante Can; ms adelante.

    CANNo me dejis tranquilo un solo instante.

    Estoy con un amigo,que merece bastante estar conmigo.

    LA VOZAdelante Can; ms adelante.

    CANEsto, voz, si es majadera;

    y como de aire sois formada,yo no puedo brindaros nada.Cosas son de la vida ma,ese ojo, y esa voz oir;pero en tan mala compaiajams me falta la alegra.En fin, me voy; hasta otro da.

    ESATan pronto ya vais a partir?

    CANEs forzoso seguir.

    ESALos dos formamos la pareja ideal.

    CANSe produce en mi mente idea genial:

    firmemos en el actoel ms solemne pacto:

  • nos hemos de juntar en uno solo.Para cualquier matanza, robo o dolo;y luego entre los dos, sin pleiro, en findividirnos sabremos el botn.

    ESA, gruendo:El botn!

    CAN, gruendo tambin:El botn!

    ESA, con la mayor cortesa:Dividirlo sabremos, oh, Can,

    y nunca habr discordia entre los dos.Nuestro pacto juremos ante Dios.

    Juran y agarrados del brazo salen dando traspis. El Ojo de la Conciencia sale tambin zigzagueando.

    PRIMERA JORNADA

    Esa y Can van de aventuras. La escena en un camino que se pierde en el horizonte y tiene grandes baches y pantanos que, a veces, llegan a lagunajos, de donde salen nubes de mosquitos. En el fondo manchas rojizas de los tejados de un pueblo. A la derecha del camino una montaa; en sus faldas algunos barbechos y conucos, y en ellos figuritas aisladas de hombres hieren la tierra con sus escardillas. La montaa est asolada por la quema: en su cima unos cuantos rboles escapados del fuego: por una quiebra baja gimoteando un hilo de agua raqutico. En la falda en primer trmino, montones de basura exhalan su mal olor, a su alrededor revolotean y saltan inmensa cantidad de zamuros: un grupo se pelea una tripa, otro toma el sol con las alas negras estendidas. Un buitre inmvil en el espacio cela su presa: alguna serpiente cascabel. En una de las faldas, las ruinas de un pueblo, en las cuales, bajo un techo a punto de caer, tirita un hombre enfermo de fiebre. A la izquierda del camino, una interminable llanura, bordeada, por un lado, de una selva coposa y alta, regada por las inundaciones de un grandsimo ro. En la llanura, por un lugar, crecen escasos cujes y palmeras sin copas, por otro, arenoso y con aspecto de duna, gigantescos cardones: pastan en el primero, las siete vacas flacas del sueo del Faran una hierba precaria, regidas por un toro, su compaero en flacura y desdichas. Un asno y un canallo se pelean la jefatura de una yeguada, que corre por el horizonte. Un negro,extravagante ginete en un caballo huesudo, hace girar un lazo sobre su cabeza enlazando el vaco. Sobre todo esto un sol caldeante y trrido.

    Salen Can y Esa; en lo alto el Ojo de la Conciencia, eterno acompaante de Can.

    CANFirmemos en el acto

    el ms solemne pacto:nos hemos de juntar en uno solopara cualquier matanza, robo o dolo;y luego entre los dosdividirnos sabremos el botn.

    ESAOh!, mi amigo Can,

  • en este pacto mi testigo es Dios.Yo soy un hombre honrado y verdadero.

    CANMuchas cosas de vos, en este caso,

    si me cumpls como a Jacob, esperoVos sois un bribonazo.

    Le da un golpecito en el estmago con el dorso de la mano; ambos ren.

    ESAMi bribonado abona, a lo que infiero,

    un tratado bribn de dos bribones,que no sera ni siquiera un lazosi nos moviera a hacer buenas acciones.

    CANYo tan sincero soy conmigo mismo,

    (sinceridad o, si queris, cinismo)que me pregunto ahora: quin me faen este pacto de picarda?

    ESASi no nos acredita la honradez,

    a los dos nos abona el intersen obrar de consuno.Estos dos individuos hacen uno,con burla de la historia y las edades,por una justa ley de afinidades.

    CANNuestras dos bellas personalidades,

    reunidas en una,harn en breve plazo gran fortuna.

    ESA, mirando el paisaje:Para el caso este medio es conveniente.

    Esta decastacin y esta tristeza,a los hombres de presa hacen fcil ambiente.Vivirn en el pueblo holgadamentela ignorancia y el robo y la pereza.As, pues, que mi astucia y vuestro brazo,nos habrn de imponer muy fcilmente.En la ocasin propicia, un buen mazaso,o lisonja servil, segn el caso.

    CANYo siempre estoy dispuesto

    para dar un mazaso, por supuesto.

    ESALo que produce ms en esta tierra

  • no es el trabajo diario y afanoso.

    CANCon nombrar el trabajo solamente

    perturbis mi reposo.

    ESALo que produce ms en esta tierra,

    si exceptuamos la guerra,es aquello que llaman la res pblica.

    CANLa llamis en latn, pero tambin

    le dicen cosa pblica;y es justo as decirle en la repblica.

    ESAA nuestro pueblo lo conozco bien,

    lo doma el miedo con facilidad,y, luego de domado, es manejablecon la promesa y con el gesto afable.

    CANLos cardones mirad.

    Muchos alcanzan una gran altura.Por sus pas rasgado silba el vientoque sopla en la llanura.Alguno aborta un fruto sangriento.En otro con la verde suavidaddel fruto, rie su propia aspereza.Simboliza el cardn la fortaleza;con la nada sustenta su vigor;le es el fuego diurnal suave calory a otra planta cualquiera mustiara.De estas sabanas en la lejana,desgarra con sus pas el celajede las auroras cuando nace el da.En la noche, la luna, del paisaje en dorada quietud trueca el rigor; y alquimista divino,el astro, del tunal en el verdor,acenta un oro reluciente y fino.Vive el cardn en donde encuentra muerteel rbol menos fuerte,que por utilidad y por bellezamereca otra suerte.As somos nosotros:esta devastacin y esta tristeza,a nuestra dicha es un propicio ambiente;en donde mueren otros,que merecen vivir por sus acciones,haremos dos bribones

  • fortuna fcilmente.

    ESATenis el pico de oro;

    guardad ese tesorode divina elocuancia inimitablea fin de entusiasmar a multitudes.Sin duda, sois un orador notable.

    CANMe vienen de mis padres aptitudes

    para el dicho elegante, el gesto hermoso.Mi padre Adn fue un orador famoso.

    ESAYo soy un orador muy estimable.....

    Es la oratoria el arte prodigiososde hacer una mentira verdadera,de hacer la sinraznuna razn precisa y valedera.En mi mente preparo una oracin;la que dir en el pueblo en su ocasin;pues segn las noticias que me han dado,se reune un comicio con el finde nombrar magistrado.Ya dar nuestro pacto resultado.

    CANTendremos un botn

    si logris vuestro intento?

    ESAQue en el vecino pueblo yo he pensado

    han de nombrarme primer magistrado,o ha de ser para vos el nombramiento.

    CANComprendo lo prudente

    de esa intencin sutil y conveniente,pero a mi me parece lo ajustado,el que a mi se me nombre magistrado.

    ESAEs parte de len lo que queris?

    Qu soy jaguar acaso no sabis;y que ese gesto duro y arbitrario,y esa maza no habrn de amedrentarme?

    CANNo es parte de len, por lo contrario.

    Si magistrado llegan a nombrarme,yo, por mi cuenta, os nombro secretario.

  • Habr de hacer cuanto haya de mandarmevuestra maravillosa inteligencia.Sera un cargo para mi conciencia,con las ganancias de los dos quedarme.Si yo sin vos no puedo manejarme!De segundo violn,obtendris el dinerolo mismo que si fuerais el primero;y despus que se cansen de mi son,mucho ms fcil os ser seguirvuestra tripa rascando con provecho.

    ESATenis la cualidad de persuadir.

    As os concedo la preeminencia.Mas ha de repartirse pacto hecho-lo que se gane, por iguales partes.

    CANSe me alcanzaba que la inteligencia

    comprender os hara fcilmenteque no ha habido en mi menteideas de presin, ni malas artes.S que habis dado muestras de discreto.Como tal os respeto.Yo de Esa proclamo la virtuden todas direcciones,la suma excelsituden nobles pensamientos y en acciones.Yo quiero que apretis mi diestra mano.

    ESALa mano es poca cosa. Sois mi hermano.

    Entre mis brazos estrecharos quiero.Como a hermano sincero.

    Se abrazan y luego beben aguardiente de una camaza que Can lleva colgada de la cintura.

    CAN, se ha puesto tierno a los primeros tragos, y la idea de amistad se le ha subido a la cabeza:Estas ingenuas pruebas de amistad

    llenan mi valeroso coraznde una dulce emocin.

    ESAQue dure nuestra unin

    por una eternidad.

    CANYo experimento gran felicidad,

    cuando puedo brindar con aguardientea un amigo excelente.

  • Sale un indio cubierto con un tapa rabo: los lcios cabellos negros le llegan hasta los hombros; tiene una expresin estpida en el rostro, aguileo de perfil, de frente un poco achatado. Camina con lentitud y prosopopeya. Viene absorto, contemplando un pedazo de piedra que rebrilla a los rayos del sol. Es un hombre que, como todos los naturales del pas, prefiere a los trabajos agrcolas aventurarse en la bsqueda de minas de oro que no ha de encontrar.

    Algo trae en las manos que reluce.Atento estn que es esta una aventurade la cual sacaremos cualquier cosa.

    EL INDIO, sin ver ni a Can ni a Esa:Yo me encontr este cuarzo

    en la mitad del campolo llevar a mi rancho.All si tiene oro sabre al examinarlo.Pero si no tuvierano reluciera tanto.No dice el pueblo en vanoque una mina de orohubo junto al poblado. Yo muchos aos llevoafanado buscando.Mi madre me decaque mis antepasadoscegaron esa mina aqu, cuando llegaronnuestros conquistadores.

    CANPoned atento odo a lo que dice

    que est hablando de minas y de oro.

    ESAYa le pongo atencin a sus palabras

    CANTened presto el pual, que yo la maza

    tengo ya preparada a la emergencia

    EL INDIO, acercndose a los otros dos, pero sin verlos:La mina que yo busco

    todo el mundo ha buscado.Sobre el lugar ocultoen donde debe estar,ya ni un momento dudo.

    Se sienta en el suelo y pone su piedra delante de s. Can se acerca arrastrndose sin ser sentido.

    Que alegre tengo el almaqu rico voy a ser.Tendr una hermosa jaca

  • con un rico jaez.Yo comprar unas cabras,aquellas siete vacas,una buena mujer.Yo techar mi casauna recua arrear.Cadena muy pesadade cochanos harpara el reloj de plata.Y la villa cercanasentir mi valermi riqueza, estimadapor la gente villana,y la de prez tambinme dar mucho ser.Jefe Civil ser.

    El Indio se ha distraido con sus imaginaciones. Can mete la mano y agarra la piedra escondindola rpidamente en su zurrn, alejndose luego sin ser sentido.

    Ser Jefe Civil.Mi pedazo de oro qu se ha hecho?Lo habr cogido el diablo entre sus garras.Virgen de Coromoto!slvame, en este trance.

    Cin y Esa son advertidos por El Indio.

    Me habrn tendido auquellos algn lazo?Hola, vosotros dos! Decidme: acasohabis visto un pedazode piedra que tena junto a m?

    CANBuscndolo, hallaris que por all

    ha de estar, de seguro.

    El Indio, se espanta al ver de frente aquellas dos figuras bblicas: Can con su catadura de asesino; Esa con su aire ladino y su tnica de patriarca.

    Oh, nimas benditas! Os conjuro.Si nimas sois que purgan sus delitosyo rezar por vuestra salvacin.

    ESANo somos sino cuerpos desalmados

    que estn apareadospara bien de este mundo,y que no necesitan de oracin.

    CANA travs de los tiempos infinitos,

  • yo, por mis culpas, soy un errabundo.

    EL INDIO, apenas si ha entendido lo que le han dicho, pero ya desconfa de que sean nimas.Ya que de carne y hueso estis compuestos,y vuestras caras son de hombres honestos,decidme si habis visto un gran pedazode piedra que tena junto a mi.

    Se acerca a Can y quiere tentar al zurrn.

    CANDejad quietas las manos; pues que si

    pretendis hurgonear este zurrn,habr de daros un mortal mazazo.

    EL INDIOPues escondido lo tenis all.

    Las nimas no roban. Sois ladrn.Ese vuestro garrote no me arredra

    Intenta con un movimiento rpido sujetar a Can, pero Esa no le da tiempo, y los dos malhechores contienen a El Indio, y lo amarran.

    CAN, mostrndo la piedra que ha sacado del zurrn:All estaba en el suelo vuestra piedra.

    Muchas piedras preciosas tengo yo,que mi abuelo matrno me leg,para robarme un trozo de cascajo.Sabed, mozo insolente, que rebajomi dignidad de hombre al dirijirosmi palabra elocuente.Mas para castigar vuestra osada, y para corregiros, en este mismo instante yo hago maesta piedra indecente.

    EL INDIO, con astuta humildad:Est bien colocada en vuestras manos.

    ESAPrestadme ac la piedra; en estos llanos

    minas de oro encuntranse a montones. Se os devuelve este cuarzo si decsdnde estn los filones.

    EL INDIODesatadme primero;

    y os juro con la fe de hombre sincero,que os dar direccionespara poder hallar los del pas.

    ESA

  • Con uno basta y sobra, terco mozo.En dnde hallsteis, pues, ese cochano?

    EL INDIO, indicando una direccin absolutamente contraria a la que cree conocer:Yo lo enconr en el pozo

    de un barranco cercano.

    ESA, examina la piedra. Mas si esto no es ni cuarzo ni cochano.

    En un pas tan pobre e ignorante,En donde el natural es perezoso,se transforma al instante,en el magn de aquel cualquiera piedra,en tesoro precioso.

    CAN, desatando a El Indio:Venirnos con un cuento semejante,

    Acaso nuestra ira no os arredra?Quitaos de mi vista en un momento.Os diera por castigo un buen tormento,si en ese pueblo ya mandara yo.

    El Indio toma su piedra y se marcha presuroso. Can siente tristeza de haberlo dejdo con vida.

    Venirnos con un cuento semejante,de una mina metida en un barranco.Es un indio maluco.Si tuviera un trabucolo convertira en blanco.

    Durante toda la escena anterior, el hombre enfermo de fiebre ha estado caminando por la casa en ruinas en donde habita: por ltimo ha bajado hasta Can y Esa.

    EL ENFERMOAh! Con vosotros el Indio rea?

    Os quizo echar alguna brujera?En estas soledadesse la pasa buscando, todo el da,hierbas para curar enfermedades.En el pueblo lo tienen como brujo.

    ESAPor robarnos produjo,

    para salir vencido,esta pendencia.

    CANYo castigue de firme su insolencia

    con el vigor que me caracteriza.Por mi benevolencia naturalse ha librado, en un tris, de la palizams soberanamente magistral.

  • EL ENFERMOAy! Me siento muy mal.

    Yo diera lo que tengo por curarme.

    ESAPele conmigo El Indio por robarme

    un remedio excelente,que cura de la fiebre intermitentela teciana, la rica, cuartana,en los das que tiene una semana.

    CANMagnfico remedio que yo mismo

    pude experimentar en mi organismo.

    EL ENFERMOEstoy por etas fiebres inservibles.

    Yo no he economizado ningn mediopara curarme, o mejorar, si quiera.Podras indicarme ese remedio?

    ESAEs un secreto raro, y no es posible

    decirlo, as, a cualquiera.

    CANEs un secreto raro,

    y poseerlo nos cost muy caro.

    ESAHe llegado al pas hace muy poco

    y ejerzo como mdico forneo.

    CANEl mdico mejor! El de ms ciencia!

    Yo le he visto curar a un pobre locouna escarpia clavndole en el crneo.Tiene maravillosa inteligencia.Siguiendo una experienciaque preconiza un mdico extranjero,con resultado casi milagroso,cura los zabaones, arrancndole a un osoms quinientas cerdas del trasero.El mdico mejor, y no exagero.De l conozco estupendas curaciones.Cay dentro una paila un triste obrero:en aquella, el guarapo, a borbollonesherva. Con unciones de aceite y raspadura de batracio,Y rezando despus la oraciones

  • de San Frumencio obispo y San Pancracio,el obrero qued tan bueno y sanocomo si hubiera sido con la mano.Un mdico estupendo! Las leccionesde galenos insignes recibien las mejores universidades:en la ilustre del Centro se gradu.

    ESASi queris os ausculto los pulmones.

    All estn multitud de enfermedadesen su propio elemento.Dadme el pulso un momento.

    Le tienta un muslo.

    Hasta aqu se han bajado los riones.Los dos estn flotantes;y tambin padecis una cirrosis.Si pagis lo que vale os curarami remedio en instantes.Os aseguro que al siguiente dade haberos propinado buena dosis,todo bacilo de tuberculosishabr de perecer en los pulmones,subirn a su sitio los rionesy la cirrosis sanar all mismo.

    EL ENFERMOEl mdico que ejerce en la vecina

    aldea me aseguraque tengo paludismo,y me recela siempre la quinina.La quinina es muy cara y no me cura.Afirman los que saben del asuntoque la quinina es buena medicina,mas que otra cosa venden por quinina.

    CANPor mis padres yo juro en este punto

    y en esta misma hora,que cuando llegue a ser Jefe Civilencerrar en la Crcel, sin demora,a la caterva vilque adultera la noble medicinaque cura nuestro dao nacional.Indignado me sientocon pensar que falsean la quinina.

    Can, por sus palabras, se siente verdaderamente indignado.

    EL ENFERMO

  • Falsificar as un medicamento,es sumar con el dao mayor dao.

    ESAPara la patria es infinito el mal.

    Eso es un atentado sin tamao.Pues, uso en mi remedio ese ingrediente,procurnsolo en todo lo ms puro,de modo que al paciente haga efecto seguro.Le aado una sustancia vegetal,conocida de mi tan solamente,y me resulta as un medicamentoque cura de la fiebre en un momento.

    A Can, aparte:

    Dadme ac vuestro pan y el aguardiente;y para divertirlo ved los medios.

    Esa saca del zurrn un pedazo de pan. Con la miga, mojada en aguardiente, prepara unas pldoras, luego se arrodilla delante del preparado y, con grandes gestos, hace como si rezara.

    CANComienza ya a rezar sus oraciones.

    Por ellas da virtud a sus remediosy ejecuta famosas curaciones.

    EL ENFERMOSus drogas curarn mi paludosa?

    CANSi pagis lo que pida;

    sin que temis por una recaida.

    EL ENFERMOY cunto pedir? Sabis acaso?

    CANSegn y como el caso.

    Me parece que en este, poca cosa.

    ESAAmigo, para vos, dos onzas de oro.

    CANEs de una baratura prodigiosa.

    EL ENFERMOValen, pues, vuestras drogas un tesoro.

    Por ventura pensis que soy un necio?

  • ESAUna rebaja hacer no es imposible.

    Podemos arreglarnos sobre el precio.

    CAN, amenazante:Vis a decirle drogas, con desprecio,

    a un remedio infalibre?

    ESA, ofreciendo a El Enfermo la botella de aguardiente:Tomad algunos tragos de licor...

    CAN:Que a los enfermos vuelve su vigor.

    El Enfermo, aficionado al licor, empina la botella. A los pocos tragos estar ebrio.

    EL ENFERMOLo bien que uno se siente

    tomndose unos tragos de aguardiente.

    ESATendreis algunas onzas bien guardadas?

    EL ENFERMOA no ser por lo que tengo trabajado

    tendra muchas onzas enterradas.Ser este pobre cuerpo descarnadolo que dentro de poco enterrararn.

    Riendo estpidamente:

    No ser de provecho a los gusanos.Ya me imagino yo lo que dirn:el ms flaco de todos los humanoshan enterrado hoy, pues ni una onzade alimento sus carnes nos darn.Yo tengo aqu una onza.

    Saca del bolsillo una onza de oro que inmediatamente Esa le arrebata.

    Me quitis el dinero de las manos.

    CAIN, sujetando a El Enfermo e introducindole a viva fuerza las pldoras de pan dentro del bolsillo.

    Comprsteis el remedio; esa es la paga.Molestarnos pidiendo que se hagaun remedio tan bueno como ste,cuyo renombre entre los mundo ruedacomo un planeta en su rbita celeste,y luego no pagarlo, es una accin

  • que indica mal intento, sin cuestin.

    EL ENFERMODadme ac mi moneda.

    Un planeta, sin duda, no valdrams que esa detestable porqueraque parece estar hecha en migajny que por m no ha sido demandada.

    ESAEst as preparada

    para facilitar su digestin.No se parece al migajn en nada.

    EL ENFERMODadme ac mi moneda

    CANNo la veris jams, en tanto pueda

    sostener esta maza con las manos.

    EL ENFERMOQue me dis mi moneda.

    ESAAl mismo tiempo, yo me felicito

    y me hallo muy contentode haberos dado mi medicamento.Ya veris: cuando os preste,os ha de parecer bueno y barato.

    EL ENFERMODadme ac mimoneda. Os lo repito.

    CANEstribillo maldito.

    Pidiendo su moneda a cada rato,me tiene impacientado este bribn

    EL ENFERMOQue me dis mi moneda es lo que quiero.

    ESAAguardiente bebed; y a lo que espero

    entraris en razn.

    EL ENFERMO Para perder el resto que me queda?

    Dadme ac mi moneda.

    Can y Esa sujetan a El Enfermo y hacen que tome por fuerza una buena cantidad de aguardiente y luego lo golpean, hasta que, por la embriagez y los golpes, queda desvanecido. Aquello

  • malhechores lo registran sin hallar ms dinero ni cosa que robar.

    ESASanar de sus fiebres con la muerte.

    CANA las fiebres trabajo puedo ahorrarle

    ESADejad eso a la suerte.

    Dejadlo, por su cuenta que se muera.

    CANCon slo un golpe puedo yo sanarle

    de esa fiebre y de alguna venidera.

    ESADejadlo que los golpes y su mal,

    sumados con remedio y borrachera,produciran la muerte por final.

    CANDadme ac la moneda, verla quiero.

    ESALa frase repetis del borracho ese.

    CANPara verlo prestadme ese dinero.

    La costumbre de orlame obliga a repetirla.

    ESAEsa es la misma frase en otra forma.

    CANPero si esa es mi idea, cul la norma

    ser con qu la exprese?Acaso pretendis que yo me excedaen la expresin de un slo pensamiento?

    ESALa frase es hoja seca dada al viento.

    CANSospecharis acaso de mi intento?

    ESAA la chapa juguemos la moneda.

    CANVuestra cabeza encierra gran talento

  • jugumosla a la chapa. A sello voy.

    ESAA ir a cara precisado estoy.

    Saca la moneda y alejndose lo ms posible de Can, lo tira a lo alto.

    Sali cara, es mo este dinero.

    Can se precipita hacia ella. Esa pone su pie encima.

    CANYa vi muy bien que me ganasteis, pero

    si me voy sobre l es a mirarlo.

    ESAAhora lo veris con anteojos,

    y as satisfaris esos antojos.

    CANOs doy la propiedad de ese dinero.

    Gastasteis vuestra astucia en procurarlo,y la parte que yo tener pudierala ganasteis, y como tramposo:mas, su mitad me prestaris siquiera.,siendo, gran Esa, tan generoso.Y ahora, a conquistar el pueblo aqul,y a continuar en la comedia vil.Que viva el gran Can, Jefe Civil.

    ESAViva Esa tambin, su secretario.

    Que se enfieste y contente el vecindario,que se repique campana todo el da,pues nosotros seremos para lla bendicin, la paz y la alegra.

    SEGUNDA JORNADA

    La escena en una plaza pblica: una extensin de tierra limitada por una cerca de alambres. En el medio, el pedestal de una estatua que se le piensa erigir al hroe de las Islas Mermadas. Aun en la tierra ms desdichada puede haber nacido un grande hombre. La plaza est sembrada de cedros, caobos, palmeras y otros rboles lozanos, algunos de los cuales esplenden sus flores sobre el azul puro del cielo. Una altsima montaa, bella en sus formas y en sus colores, se levanta ms all de los tejados rojizos de las casas, rayando con la lnea armnica de sus crestas el azul de los cielos. Las calles que circundan la plaza, mal empedradas, pantanosas y llenas de basura. Entre unos papeles y un gato despanzurrado por una carreta, una rata hociquea tranquilamente la ordura sin inquietarse por los transentes. Los edificios de etas calles, mal construdos en su mayora: con aspeco de chozas unos, otros presuntuosos y de mal gusto: en alguno vetusto ya, se inicia la belleza arquitectnica. Una multitud de hombres mal vestidos, en cuyas caras se evidencia el paludismo en la magrez y en el tinte amarillo, van y vienen por toda la

  • plaza: son tipos de muchas razas, desde el de ojos azules y cabellera rubia, hasta el negro de cabellos de estopa. Las conversaciones de estos hombres, en esta comedia, donde son la vctima inconsciente, no interesan. Se reunirn en grupos, pulularn y estarn atentos a lo que digan los personajes principales que son en esta escena: Callock Caifs, El Cmico: Hallack, el calgrafo, cojea de un pie: El Cnico: Billah y El Arriero.

    HALLACK, con un tono y gesto presuntuosos:Carta Fundamental me das derechos

    que yo pienso ejercer en este da.

    BILLAH, con el mismo tono:Toda la vida ha estado yo esperando

    este bendito da de elecciones.

    HALLACKAl fin ejerceremos el derecho

    que nos abona la Constitucin.De Paguachi yo soy. Hasta las piedrasall son libres como el aire mismo.

    CAIFAS, con actitud de cmico en tragedia: Los papeles que he hecho en el teatrocon un gusto mayor, han sido aquellosen los cuales, rebelde a toda ley,un hroe lucha en contrade infame tirana.Vironme alguna vez representandoa Amado en el Cantar de los Cantares?

    EL CNICOY qu papel has hecho t en la vida?

    EL ARRIEROAquel Jefe Civil que le procure

    buen nmero de cargas a mis rescuas,ese ser mi jefe, y el del pueblo:pues que todos vivimos de los burros.

    BILLAHEres un tipo ignaro, amigo mo,

    y no comprendes la preciosa dichaque encierra para hombres, que aman la libertad como nosotros,este inslito da de elecciones.

    EL CNICOPara amar una cosa, necesario

    es haberla tratado alguna vez.Amas la libertad cual Don Quijoteam a su Dulcinea?

    HALLACK

  • T dices la verdad, pues que nosotrosamamos ante todo el ideal.Nos calificas bien al motejarnoscon el nombre inmortal de Don Quijote.

    EL CNICONo te hago tanta honra.

    Me perdone el Hidalgo de la Manchasi pas por mi mente la intencinde compararte a l.No fueron los yangeses los que hicieroncojearas de un pie.Mejor que cojearas de los dedos:no fueras de ese modo el amanuensede todos los tiranos.

    HALLACKCnico impertinente e incivil,

    a los empleos pblicos me atuvepara ganar de mi familia el pan.

    EL CNICOPor eso yo no como sino bebo,

    y no me caso aunque me quieran mucho.El ideal es algo espirituoso.El bolo digestivo es un obstculoque tiene que saltar el ideal.Pusironle una rienda en el estmagolos infmes tiranos que ste dice.Es causa de tu mal el apetito:desganado estuvieras y serasun hombre inmaculado.

    HALLACKRespuesta a lo que dices: mi desdn.

    CAIFSAsoma en el oriente de la patria

    alba de libertad:alegre el corazn, en estos casos,en cuenta no se toman estas cosas.Vironme en el papel, como os deca,de Amado en el Cantar de los Cantares?Yo no quiero alabarme, pero es cierto,que en l estaba bien.

    EL CNICOA lo vivo lo hacas, y asustabas

    a los nios y jvenes y viejos,y solo te dejaban el corral.En las jerusalenes de tu barriomejor an estabas de Iscariote.

  • CAIFSEl papel de Jess hice dos veces;

    y me aplaudieron mucho.

    EL CNICOMejor el de Iscariote,

    pero mejor an en esta vida.

    CAIFSYo no entiendo muy bien lo que me dices.

    EL CNICOEn fin, quiero expresar

    dulce Callock Caifs, cmico mo,que vendas secretos al tirano,espiados en la calle,y en el hogar tambin.

    CAIFS, furibundo:Si te cojo, en verdad, que de tus huesos,

    ni el polvo quedar.

    El Cnico se esconde entre la multitud, que lo acoge contento y aplaude.

    EL ARRIEROTiene mucho talento este borracho.

    Debe de ser plumario inteligente Me tomar con l algunas copas.

    CAIFSTildarme a m de espa,

    un hombre como yo, tan importante.

    HALLACKEsa es calumnia vil, bien lo sabemos.

    Decidme el candidato que tenis.

    CAIFSYo pienso dar mi voto

    por mi jefe Estamin, el Macabeo.Una plaza importante me darasi elegido saliera.

    BILLAHEs muy bueno Estamin, yo no lo dudo,

    mas creo que Ananas es mejor.

    HALLACKHa sostenido el pensamiento libre.

    BILLAH

  • Un ejemplo continuo de entereza,contra la tirana predicandonos di desde su ctedra.

    HALLACKCon mi letra mejor yo lo he copiado

    sus prdicas insignes.

    BILLAHYo he vendido sus libros por placer

    de esparcir sus doctrinas.

    CAIFSNo hay duda que os dara buenos puestos

    si elegido saliera. Os pido desde ahora, por si acaso,que me recomendisa Ananas el grande y sabihondo.

    BILLAH, suficiente:Perded todo cuidado; yo me acuerdo

    en la buena fortuna del amigo.

    HALLACKOs daremos Caifs un puesto esplndido.

    CAIFSYo soy de los amigos buen amigo.

    EL ARRIEROY a ami no me daris algunas cargas?

    HALLACKTendr para pagarte lo que cobres,

    as sea de caro.

    EL CNICO, saliendo de entre la multitud:Bajos de las nubes;

    no repartis el mundo todava.

    Los tres amigos pretenden impedir que El Cnico hable, pero la multitud, y sobre todo, El Arriero, lo protegen y lo alientan a hablar.

    Ananas tendr, yo no lo dudo,bastantes partidarios: los merece.El pueblo no analiza , y, por lo tanto,sus juicios son sintticos.

    EL ARRIEROO hablas mal de Ananas, o te bajas

    de esa tribuna ya.

  • EL CNICOEsprate un momento, amigo mo.

    Bien se puede decir que ha provocadoprisiones y grilletes sin temosr;que sus prdicas tienen cierto airede libertad, lo que es de agradecerse.Pero si analizamos bien las cosas:Ananas tendr las condicionespara regir un pueblo?Amor a la actitud y a los aplausosno sern los factores principalesde sus actos mejores?Amar la libertad no es comprenderla,ni saberla ejercer, en todo caso.Misntropo en el fondo es Ananas,y es egosmo formidable el suyo.Lo gua siempre la pasin mezquinay un estrecho cerebro.En su espritu el yo lo anega todo.La contraria opinin a sus ideases el mayor delito para l.Pequeo Torquemadasera este Ananas si llegasea primer magistrado.

    CAIFSPerverso es este Cnico;

    su lengua no respeta a las personasms ntegras del pueblo.

    EL CNICOEjerzo mi derecho

    de pensamiento y de palabras libres.Yo aprovecho las horas, y aseguroque alba de libertad que no despunta,alborada sin da es este tiempo.Yo le apuesto dos tragos a cualquiera,que la gran libertad de que gozamosno alcanzar en su curso a treinta das.

    HALLACKLos tiranos murieron para siempre.

    EL CNICOAquellos partidarios de Estamin,

    de Estamin Macabeo (Macabeo se llama por ser hijode una esclava que fu de un Macabeo,de una familia ilustre)Aquellos partidarios de Estamin,que estn aqu presentes,si quieren que les pinte su figura

  • lo gar, con mucho gusto.

    BILLAHY no estar por aqu ningn agente

    que lo lleve a la crcel.

    EL ARRIERO a El CnicoDecid cuanto queris, que como amigo

    yo sabr defenderos.

    La multitud alienta a El Cnico para que hable.

    El CNICOUnos hombros robustos; demasiado cimiento

    para una calabaza muy erguida y peladaque acta de cabeza, mas no da pensamiento.Un formidable abdomen, y la pierna estevada.La cabeza vaca. Intestino fecundo.No preocupa a Estamin otra cosa en el mundoque el comer, el beber, el dormir y expelerlos residuos enormes que da su digestin.Tan ancho cuerpo el alma tena en Estamin;el alma se senta tan mal en este ser,que quiso, abandonado tan infecta prisin,transformarlo en el ms terible desalmadode los humanos todos. El tiene en su pasadolas acciones ms bellas, y le abonan la historialos hechos ms notables y dignos de memoria:no ha visto muy de cerca ninguna accin campaly, sin embargo, dice que es un gran general;a ganado batallas o escondido en su casa,o recaudo en el campo, y cuando el riesgo pasaa recoger el lauro se presenta primero...verdad que en la derrota nunca va de trasero.Se ha hecho muy notable por hazaas famosas:matar al indefenso y el incendiar las chozas.No sube el ideal ms alto que su panza,por tanto, asegurada tiene bien la pitanza,afectando al tirano una grande afeccin.Pero abandona el rancho, lo mismo que el ratnantes que el incendio haga su destruccin.

    La multitud aprueba el discurso.

    EL ARRIEROYo tengo en mi bolsillo algn dinero.

    Lo gastar bebiendo con mi amigo.

    CAIFSA la crcel irs en cuanto sepa

    Estamin lo que has dicho.

  • HALLACKYo nac en Paguachi, soy desdeoso.

    Mi desdn se merece este borracho.

    BILLAHEl hombre intelectual

    nunca debe mezclarse con el pueblo:Qu ignara multitud!

    EL CNICOYo tambin puedo haceros el retrato

    de un hombre que yo estimo como bueno.El mejor de los hombres:es el seor Pericles.

    HALLACKQuin conoce a Pericles en el mundo?

    EL CNICONo dudo que su nombre sea ignorado

    de todos los presentes.El no ser conocido es credencialmuy buena a quien la tenga en este pueblo,pues slo se conoce aqu lo malo.

    EL ARRIERODecid cuanto queris de ese Pericles.

    EL CNICOLa recia complexin, la sequedad de carnes,

    el rostro amojamado, la elevada estatura.Cuatro pelos de barba y cinco de bigote,y el frisar en cincuenta, reviven la figuraexcelsa que pint Cervantes de Quijote.Su fsico armoniza con su esencia moral.De dolores de patria Pericles sufre el mal.Ella es casi un cadver que ya tiene gusano.El zamuro barbarie con el jaguar codiciaen cada instante acechan una ocasin propician.Hay un gusano grande. Simboliza al tirano.Una corte lo ronda con la cabeza gachaesperando residuos, mientras uno se empacha.Otro ensuciar el cielo con el vientre quisierasoberbio por estar en una gusanera.Al ver tal espectculo, quin no siente dolor,repugnancia violenta o un asombrado horror?Todos vivimos como si fueramos felices;ni siquiera llevamos la mano a las naricespara hurtar un instante la hediondez consiguiente.Slo Pericles sabe; slo Pericles sientelos dolores de patria. Con palabra sonoraunos cuantos declaman, mas al llegar su hora

  • la retrica olvidan e imitan al gusano.Es Pericles un hombre que sin llamar hermanoal lobo o al ratn, de la naturaleza sus obras siente la inefable grandeza.Lo he visto derramar lgrimas de discursoy airarse noblemente mirando el bosque adustopor el frecuente incendio que consume los montes.Que se hallen despobladas etas tristes regiones,a su espritu lleva penosas sensaciones.Lo entristece ese llanto de inmensos horizontes.Quiere hacer del desierto lugares habitados,donde el trabajo logre los frutos deseados.Para juzgar a otro, examen de concienciahace antes de su juicio, despus da la sentencia.Sin jactancia ninguna conoce su valer;Tiene espritu pblico; cumple con su deber;esta rara virtud la lleva hasta mana.Procura armonizar prctica y teora.En sus actos lo mueven el honor, el deber, la estima de s mismo, y el anhelo de serperfecto en lo imposible. No es una invensin maeste hombre; en la calle lo topis cada da.

    La multitud ha sido defraudada en sus esperanzas: crey que el Cnico iba a denigrar o a hacer una caricatura mordaz; aquel ya ha comenzado a perder su popularidad. El mismo Arriero ha desistido de tomarse algunas copas con su amigo. Slo en ciertas caras juveniles se ve un gesto de conviccin.

    Entran a la plaza Macha la Verdulera y su hija. La sigue a cierta distancia El Alpargatero, a quien la ltima de las dos mujeres mira dulcemente. Macha est vestida con una tnica roja sangre de toro; la prepotencia de sus carnes grasas, casi hace estallar pretinas y botones. Entran tambin el poeta, mulato de abundantes melenas, posiciones lnguidas y vestir extravagante. Callock Caifs, Hallack y Billah forman un grupo aparte. La multitud est esparcida por toda la plaza.

    EL POETAEsperar a Ananas y entre tanto

    pienso hacer un soneto.In mente formo yo cualquier soneto.La multitud no sabe que hay entre ella,ajena a los cuidados que la ataen,un ente que se ocupa de sonetos.Yo me ocupo del arte; yo soy cumbremis pensamientos guilas.

    MACHAAnda nia, ligero.

    Dnde estar Caifas?Oh!, cmico maldito,lo mo me lo pagas o te mato.

    LA HIJA

  • Mam, qu vas a hacer?

    MACHANo debes decir nada. En este entierro

    nadie te ha dado vela.Callar y ms callar es lo que debes.

    Alcanza a ver a Callock Caifs y se dirige a l. En tanto La Hija hace una sea a El Alpargatero, quien se acerca y aprovechando la opotunidad le toma una mano.

    LA HIJANo, no, que si mam le ve tan cerca

    me forma una tremenda, hasta me azota.Advierte que hay personas que nos miran.

    El alpargatero a esta insinuacin deja la mano de su novia, quien entonces toma la de aqul.

    No me sueltes la mano, vida ma,te quiero con el alma.

    EL ALPARGATEROAy!, yo tambin te quiero con el alma.

    Mas mira que en volvindose tu madrenos ve juntos, y luegote forma una tremenda, hasta te pega.Adems que la gente se ha fijado.

    LA HIJANada de eso me importa, yo te adoro.

    EL ALPARGATEROYo te quiero, mi bien, con toda el alma.

    EL POETAHe encontrado el asunto del soneto:

    estos dos que se aman, tan extraos,a lo que va a pasar en este da.Las cumbres como yo producen flores.Sin duda me saldr maravilloso.Mejor que el de Argensola a Doa ElviraEn el follaje anida una esperanza,sobre el follaje resplandece el cielo.Que bellos estos versos del principio.Cmo ser despus, si as comienza?Romanza, aleanza, lanza, panza, fianza,anhelo, pelo, duelo.Qu gran facilidadpara encontrar la rima!

    En tanto que el poeta se admira a s mismo y los enamorados se arrullan, Macha est discutiendo en voz baja con Callock Caifs; ste hace gestos negativos a los de demanda de aqulla. Las voces de la discusin empiezan a hacerse ms altas. La multitud las advierte y se

  • acerca interesada; entre ella El Arriero con la cara ms risuea.

    MACHAQue me oiga todo el mundo es lo que quiero.

    Este seor no paga lo que debe.

    CAIFSYo no le debo nada.

    MACHAYo le prest dinero hace diez meses.

    No me ha pagado an los intereses.

    HALLACKPresta al treinta por ciento quincenal.

    MACHAUn mdico inters; que yo conozco

    personas que colocan al cincuenta

    LA HIJAMira, mam, que ests en una plaza.

    MACHANo te acordaste t que esto era plaza,

    para acercarte al mozo alpargatero.

    EL ARRIEROQue no le paguen nada a esta mujer

    que a la crcel la lleven, no especuleas con las personas que no tienen

    En la multitud determinan estas palabras un sentimiento de simpata hacia Callock Caifs, quien lo aprovecha.

    CAIFSReconozco la deuda, Verdulera;

    mas no puedo pagarle por ahora.

    Se esconde entre la multitud, que grita a Macha verdulera, verdulera; y no le permite llegar hasta Caifs; aqulla iracunda forcejea por llegar. Vuelven El Cnico y El Poeta.

    EL POETAHe de hacer un soneto en qu expresar

    la metfora aquella que invent.Comiendo, el otro da, un huevo fritoel sol en el espacio parecael inmenso amarillo de un gran huevo,que, frito en la manteca del ambiente,la tierra alimentaba.A mi me salen cosas gongorinas,yo soy el gongorino del lugar.

  • EL CNICOTiene razn aqul colega mo,

    es esta vida un corto veraneoy hay que entretenerla con los tragosy enamorando a todas las muchachas.

    Viendo a la hija de la verdulera:

    Qu linda seorita.

    Saludndola:

    Yo beso, nia, sus hermosos pies.Vos sois la ms gentil de este lugar.Flor de las flores y clavel rosado,la rosa ms bonita de este prado.

    LA HIJAMuchas gracias, seor.

    MACHA, quien ha vuelto:Hablando con otro hombre...!

    EL CNICO, a MachaNada es ms peligroso en una nia,

    que una belleza grande cual la suya.Aconsejadla mucho; y recordadque la virtud de la mujer es unacasa cuyos cimientos son de arena,y arruinarse amenaza de continuo.Es bueno apuntalarla a cada instante.El consejo es punal muy conveniente.

    MACHAHablabas con otro hombre.

    LA HIJAMe deca...

    MACHANo tengo que saber lo que deca.

    A t te he prohibido el acercarteal desgraciado mozo alpargatero.Y no slo con l, tambin con otro.

    LA HIJAPues yo me acerco a Elin porque lo quiero.

    MACHAY le dices a ese por su nombre.

  • LA HIJALo llamo por su nombre: Elin. Elin;

    y yo me acerco a Elin porque lo quiero.

    Macha descarga sobre su hija, pararrayo acostumbrado, toda la tempestad de ira acumulada por la burla del cmico.

    EL CNICOVaya con los puntales que le mete!

    Oh!, no la apuntalis de esa manera,que ayudis al derrumbe, mi seora.

    La multitud se acerca atrada por el escndalo.

    EL ARRIEROPara que aprenda, con ms fuerza mtele!

    El Cnico y El Alpargatero procuran salvar a La Hija de las manos de Macha.

    EL ALPARGATERONo le pegue, seora, no le pegue;

    que si le pega ms yo la defiendo.

    Al fin logran quitrsela de las manos.

    LA HIJAYo me salgo de casa en cuanto pueda.

    Algunas personas logran llevarse a Macha; detrs de ella se van La Hija y El Alpargatero.

    Salen Ananas, Pericles, El General Estamin Macabeo, y vuelven Callock Caifs, Hallack y Billah.

    EL POETA a AnanasOcupado en mis sueos de poeta

    os he esperado un tanto.Y tengo ya pensado un gran soneto.

    Recitando

    En el follaje un nido de esperanza.Sobre el follaje resplandece el cielo.El cielo mira impvido mi dueloque la esperanza a mitigar no alcanza.

    Abro mi corazn a la confianzaMas no logro calmar mi desconsuelo.Es mortal este trgico recelo.Hacia la muerte el existir avanza.

    Punza mi corazn la descofianzacomo punza una rfaga de fro

  • al peregrino en la estacin del hielo.

    Pero no, corazn, amo y confo.En el follaje un nido de esperanzassobre el follaje resplandece el cielo.

    ANANASLo grabaremos en la Sinagoga.

    En el mejor papiro que se encuentre.Yo he compuesto tambin un gran discurso.Yo he gastado cerebro en componerlo.Yo tengo fe en el triunfo en este da.Yo soy el hombre de las circunstancias.Yo soy un individuo......

    HALLACKMi Doctor

    mis ingenuos saludos.

    BILLAHYo tambin os saludo ingenuamente.

    PERICLES, solo, sin que nadie se le acerque:No tengo un partidario en todo el pueblo.

    La multitud ni siquiera se fija en Pericles, solamente algunos ojos juveniles lo ven con respeto. El Cnico le hace un gran saludo.

    Slo tengo un amigo.

    Callock Caifs se ha quedado detrs de sus compaerod, y tira del vestido de Billah para que lo presente a Ananas: aquel no le hace caso.

    HALLACK, a AnanasGanaris otro lauro en este da.

    BILLAHLos laureles del triunfo sern vuestros;

    con pmpano orlaris vuestra cabeza.

    CAIFS, como no lo presentan, mete baza por su cuenta. Yo arrancar, yo mismo del laurel

    una rama que cia vuestra frente.Yo he sido un partidario silenciosode los nobles principios predicadospor el gran paladn del pensamiento.

    ANANASYo confo en el triunfo en este da.

    EL POETADejdle los laureles al poeta.

  • En tanto Estamin es agasajado por individuos de la multitud.

    ESTAMINMuchas gracias, muchachos, muchas gracias.

    Me parece, muchachos, me pareceque una carga al machete, me parece....

    EL CNICOQu lentitud de ideas. Estamin

    las fabrica, seguro, con los pies,y un camino muy largo hasta la lenguanecesitan hacer.Sostenedor de toda tiranaha sido siempre este hombre.Pero sustenta a todos los tiranoscomo una caritide de adorno.

    CAIFS deja con cautela el grupo donde se halla y se acerca a Estamin.Saludo a una esperanza de la patria.

    Yo he sido un partidario fervorosodel valiente Estamin.

    ESTAMINMuchas gracias, muchachos, muhas gracias.

    Pericles por noperder tiempo, se ha subido a los escaos y comienza a hablar. En el mismo momento, de entre la multitud, emergen las cabezas de Can y Esa.

    PERICLESHe tenido, seores, un sentimiento puro

    de la patria, sin mezcla de ningn inters.Yo adoro este lugar: y bien, os aseguroque no se lo merece, vosotros lo sabis.En m, este sentimiento, de qu causas emana?Desde nio acostumbro caminar al acasogozando del paisaje. La aurora en la maanacon sus rosados tintes y el fulgor del ocasode este villorio hacen algo noble y hermoso.El barbecho espectante; los ralos maizales,en donde, al sol poniente, el rayo perezosose acuesta a descansar, pusieron un preciosodon de amor en mi alma. Los sones matinalesde las campanas rsticas; la infinita dulzuradel canto de las aves, el chirrido estridentedel grillo que celebra con una impertinenteterquedad convencida la vesperal frescura,el pico en la montaa que amenaza el barrancoen cuyo fondo duerman las aguas del cilanco,las plantas enfermizas de enredado arbacuco,el negligente siervo que labra su conuco,a mi espritu dieron una triste emocin.

  • Mi niez conviv, tamnin mi adolescenciacon la naturaleza. Ella form la esenciade mi ser y mi vida. Tener el coraznen un vuelco continuo por la naturaleza,al amor de la patria las almas endereza.Yo tengo el alma enferma de esos tristes amores.Quisiera ver la patria libre de sus dolores;quisiera verla grande, pura y ennoblecida,a esta madre de buitres, que ha sido prostituidapor tantos malos hijos: buitrezuelos ferocesque amolaron sus picos, cortantes como hoces,para picarla luego en todo el corazn.

    La multitud aplaude.

    No basta ser buen hijo: tambin se necesitapara curar los males que sufre esta Nacin,un gran desinters y paciencia infinita,y suma inteligencia. Mas si alguno a vosotrosquisiere organizar, le haris como los potrosa los rudos jinetes que los quieren domar.

    Desaprobacin de la multitud.

    ANANASEs indiscreto molestar al pueblo.

    EL POETAComo y potro: asonancia.

    PERICLESNo en frmulas difciles, ni en pautas os dir,

    ni en estullos programas cul es mi pensamientoo por mejor decir, cul es mi sentimiento.De nuestros hombres creo.... y os aseguro quealgunos son enrgicos, aptos, de buena fe.De la naturaleza el dao provenientees de remedio fcil, pues se pliega obedienteal hombre que se ingenia. No es de aqu solamentela cuestin de volver estriles terrenosen comarcas pobladas de sembrados amenos.La enfermedad que asuela la campaa y la villa,que destruye a los hombres y su sangre envenena,que les roba las carnes, y fantasma amarilla,ablico e intil, del ms robusto hace;que surge de las aguas: monstruosa Anadmena;ncubo del dolor que de la charca nace,ese mal que domina desde el llanto hasta el cerro,del oriente al poniente, del sur al setentrines fcil de curar: el camino de hierrocuyo carril conduce la civilizacinser tambin camino de nuestra curacin;

  • rodar el curativo dcil por el carrilque bruido refleja el firmamento ail.

    Murmullos de desaprobacin.

    Los caminos segn ha dicho un escritor,son arterias de los pueblos; y sabis que el vigorde la red arterial es la del organismo:en un pueblo, el caminoo da vigor asimismo.

    ANANASOh!, caminos de hierro y carreteras

    en lugares que viven de las rescuasy del camino malo? Tal locurano se le ocurre ms que a este seor.

    EL POETAQue trulla de asonantes mal dispuestos

    es este mal discurso de Pericles.

    EL ARRIEROQue se baje Pericles de all arriba

    y no diga ms nada.

    EL CNICOEjerce su derecho de palabra.

    La multutid palalea y silba. Pericles espera que pase la tormenta.

    PERICLESUn remedio tambin urge para otro mal.

    En el pueblo hay dos cosas: el agua y la moralque se estn acabando. Mas, la segunda, luegoque haya menos pobreza, tendr ms horizonte;a la otra la acaban el descuido y el fuego.No visteis en la noche sobre el flanco del montela serpiente de llamas que se desliza entre la hierba del verano? Atizndola, el viento,su silbante acicale(?) le aseste sobre el vientre.Forman la orquesta brbara del incendio violento:el estampido seco de la roseca rama,y el zumbido del aire que alimenta la llama.Y despus, el lugar que el fuego consumie una llaga negra. El hedor a quemadosofoca. Y hasta el fondo de la quiebra rodun rbol centenario, muerto, carbonizado.Se escapa de la tierra un hlito caliente.El fuego en los rescoldos alienta todava.La antes abundosa, clarsima corriente,que en la quebrada bajo cantaba su alegraes un hilillo turbio que fluye tristemente.Aquella tierra, negra como un mal corazn,

  • no tendr para el rbol ni siquiera un terrn,donde pueda vivir y propsperar su embrin:nacern cuatro ralas espigas desmedradasde un inexperto siervo por la mano sembradas.El rbol tiene un alma que es siempre agradecida:le corresponde en frutos al hombre que lo cuida,con generosidad al agua que le prestaayuda al disolver la difcil sustanciade su alimentacin, en la umbra florestaconserva la salubre provechosa abundancia.En las desiertas quiebras el rugir de los vientos,del pjaro armonioso los dolidos acentos,los rumores del monte cuando el sol amanece,la triste meloda sin fin de la natura,es la fnebre marcha, que exalta mi ternura,del agua que ya es ida, del rbol que perece.

    Desaprobacin del pblico.

    ANANASSin duda es muy pesado llamar siervo

    a quien labra un conuco.

    EL POETAAmanece; parece;

    verbos de consonantes.Yo los hallo mejores.

    EL ARRIEROMe dirs el sistema de sembrar

    sin quemar las laderas de los cerros.

    A El Cnico

    Mis burros saben ms que tu Pericles.Le dar un garrotazo en cuanto pueda.

    Can y Esa oyen encantados los comentarios del pblico.

    CAN a EsaA ste no lo nombran aunque Dios

    quisiera hacerlo, l, jefe civil.

    ESADios nos quiere a nosotros, ya veris.

    PERICLESMe falta por deciros: de la desolacin

    de este pas, los campos sin una plantacin;despoblada y en ruina cualquiera poblacin,es una de las causas el no haber libertadpara el trabajo humano. La mayor voluntad

  • se asusta ante el obstculo que le opone el impuestoa hacer con el trabajo su patrimonio honesto.Al haber libertad para el trabajo humanose poblarn los campos, ciudades brotarnde ruinas: y las sombras eternas de tirano'que oscurecen la patria, por fin se borrarn.Dir para concluir. Buscad un hombre, pues,que como Sancho Panza dicte constitucionesque se cumplan por prcticas y se guarden por buenas,que tenga como Sancho, un gran desinters,que su alma Quijote dirija sus acciones.Si hubisemos a ese hombre saldramos de penas.

    La multitud silba estruendosamente.

    EL CNICO, en el colmo del entusiasmo:Muy bien, doctor Pericles yo lo aplaudo

    con el cuerpo y el alma, todo yome estremezco del gozo ms intenso.Muy bien doctor Pericles; doctor mo.

    ANANASYo no encuentro muy bien que este Pericles

    se deje dar un grado que no tiene: este Cnico llmalo doctor.No me complace mucho su discurso.Habl de libertades, mas la nicanecesaria al pas no la nombr:la libertad de pensamiento quehe mantenido siempre por encimade toda tirana.

    ESA, a CanPreparaos, Can que ya se acerca

    el momento de actuar

    CANEstoy tan preparado

    como un tigre que acecha en la espesura.

    EL POETADiscurso cacofnico y no ms;

    la manera apeada en que termina.Mirad, pues, que poner a Sancho Panzacomo a un buen gobernante.No ha ledo el Quijote este seor.Yo s que lo he ledo.

    ESTAMINYo no he entendido nada del discurso.

    CAIFS

  • semejante discurso no lo entiendepersona en este mundo, aunque tuvuerael ms entendedor de los cerebros.

    HALLACK a AnanasNo ha nombrado siquiera una vez sola

    el pensamiento libre.

    BILLAH a El PoetaDiscurso cacofnico, y no ms.

    EL ARRIERO, gritando:Que nombren a Pericles magistrado,

    que nombren a Estamin o a Ananas;todo es la misma cosa en este pueblo.

    Entre tanto, Estamin se ha colocado en lo ms alto del pedestal ayudado por Caifs. Can y Esa estn al pie esperando la ocasin.

    ESTAMINMuchachos. No es as como se dice?

    CAIFSSeores, es mejor.

    ESTAMINSeores, es mejor, bueno, seores,

    o muchachos, lo mismo es para m.Seores, lo que quiero, por ahoradecir, es que me nombrena mi mi Jefe Civil y ya veriscomo las cosas marchan con buen paso.

    CAIFSEso es hablar muy poco pero bueno.

    ANANASHa llegado mi turno,

    ya veris cmo se habla.

    EL POETAOh, gran doctor, Apolo te proteja!

    CAIFSYo quiero acompaaros en el corto

    camino hasta la estatua.Un camino de triunfo para vos.

    HALLACK y BALLAH, a una voz:No nos olvidaris en la fortuna.

    Cuando Ananas se dirige al pedestal de la estatua ya estn montados en l Can y Esa, y ste, con

  • una prodigiosa entonacin de orador, dice, sealando a Can.

    ESAEs el nieto del barro y de la nada.

    Naci de la mujer que aconsejadacomise una manzana sin permiso.Siempre anduvo en su casa algo remisoa obedecer la autoridad del padre,y excluylo de su amor la madreporque amaba al menor con vehemencia.Siempre ha tenido mala consecuenciaen las familias una preferencia.Y sta trajo consigo el resultado,que despus de unas frases del altercado,dise el menor hermano un golpe fuerte,que le produjo una inmediata muerte,contra una dbil cua, que el hermanotuviera, por acaso, en una mano;y muri de este golpe solamentepor marcar de asesino a un inocente.Una historia que est mal informada, nos dice que fue el arma una quijadade un pobre borriquillo; mas no es cierto;ya que luego asegura que fue el muerto,el difunto primero de la tierra.Ya vosotros veris en lo que yerrasemejante relato, porque sino ejerca un dentista zahor,imposible le era a una quijadacampear por s sola abandonadaal primer transente que la viera,si el burro antes que Abel muerto no hubiera.As, pues, por descuido o de intencin,hay en la Biblia tal contradiccin.Asegura despus la tal historiaque Dios, muy enojado, de la gloriabajse a castigar al asesino.Mas la verdad es esta: reconvinocon dulzura inefable al desolado,y le dijo despus: predestinadopor mi divina y gran sabidura,para fundar la inmensa dinastade guerreros ests en ese mundo.Sembrars la semilla vagabundo.Por acaso mataste a in semejante,te nombro general en este instante.Para honra mayor, mayor decoroel pecho, de una cruz, te condecoro.Tambin te seguir como tu criadoese ojo en un tringulo encuadrado..........Yo soy el espaldero intelectual,

  • que a Can aconseja el bien o el mal.Esa yo me llamo y a servirosestoy dispuesto en todo y para todo.El programa es cualquiera: se deciros,que el tesoro ser, por vario modo,de la gente de ms necesidad;y ms libre que el mismo pensamientosde su expresin ser la libertad.Habr que cargar cada momentouna recua de mulas toda entera;no habr ferrocarril ni carretera.La gente sanar del paludismocon un remedio hecho por m mismo.Los montes ardern en sus races.Le impondremos a todos los pasesrespeto a nuestra real soberana.Ya veris que Can, en la ocasin,sabr honrar nuestro hermoso pabelln,y defender la patria bien amadacon los mandobles de su rdiente espada.

    La multitud aplaude hasta rabiar.

    EL ARRIEROHabr que cargar cada momento

    una recua de mulas toda entera.Que viva el gran Can, Jefe Civil.

    LA MULTITUDQue viva el gran Can, Jefe Civil.

    EL CNICOQue nombran al bandido es lo seguro.

    El es el jefe nato de este pueblo.

    PERICLESSabed que ste es Can, quien por envidia

    mat a su hermano Abel.El otro es Esa, quien comercicon derechos sagradosy dar por dos cuartos este pueblo.

    EL ARRIEROQue se calle Pericles.

    LA MULTITUDQue se calle Pericles.

    ANANAS, desde el pedestalYo pido la palabra, compatriotas.

    EL ARRIERO

  • Concedida, doctor, pero en el casoque con ella ayudis al gran Can;en otro caso no.

    LA MULTITUD En otro caso no.

    CAIFS, desde lo ms alto del pedestalCuanta honra, seores, para el pueblo:

    nos visitan Can y Esa,y los dos se proponen gobernarnos.De Dios son los enviados, y sin dudas,debemos aceptarlos, acatandola voluntad divina.Y quines sino ellos podran serlos gobernantes de este noble pueblo?Estamin, Ananas o Pericles?Unos hombres que nada significanen la Historia Sagrada.Mat Can a Abel? Eso es mentira.Calumnias de la historia.Que Can es inculto? Serlo pudo;mas ha viajado tanto por Europa,ha visto tantas cosas, que es el hombreque conviene a este pueblo.Que viva el gran Can, Jefe Civil.

    ESAViva Esa tambin, su secretario.

    LA MULTITUDViva Esa tambin, su secretario.

    CANQue muera ese Can, que victoreis.

    LA MULTITUDQue muera ese Can.

    ESACan, qu estis haciendo? Loco sois.

    CANYa veris si yo s de multitudes.

    A la multitud.

    Que viva el gran Can.

    LA MULTITUDQue viva el gran Can.

  • CAIFSMarchemos a la casa de gobirno

    a instalar a Can y a Esa.

    ESTAMINUn momento, seores, yo le ofrezco

    mi espada al gran Can.Si tiene un enemigo en esta plazaque salga contra m, para que pruebela fuerza de mi brazo.

    LA MULTITUDViva el gran Estamin.

    EL ARRIEROHay que llevar en hombros a Can,

    yo lo llevo en los mos.

    Toma en hombros a Can; Esa, Callock Caifs, Estamin y la multitud salen detrs. Quedan en la plaza Pericles y El Cnico; Ananas y El Poeta; Hallack y Billah, por grupos respectivos.

    HALLACKEl Cmico ser mucha persona

    en el gobierno que se est formando.Yo voy a hablar con l, de modo que,me consiga siquiera un puestecito.

    BILLAHIremos los dos juntos a pedirle.

    Se van.

    EL POETAMe gust del discurso de Esa

    aquella noble frase:y defender la patria, bien amadacon los mandobles de su ardiente espada.Pienso hacer un soneto y dedicrselo.

    ANANASSi me hubieran odo mi discurso

    no nombran a Can de magistrado.Yo voy a redactar unos artculosque prueben este aserto.Contra Can escribir tambin.

    Se van.

    PERICLESMe duele el corazn; el llanto acude

    a mis ojos; da vueltas mi cabeza.Sopla un aire fatal y ya comprendo

  • la idea del destino.Una entraa del puebloretorciendo ha arrancado,y despus, se recrea al contemplarcomo cuelga sangrienta de la garra.

    EL CNICOSeor Pericles, no tendris fortuna,

    en esta tierra desolada y pobre.Para vivir en paz en este puebloes necesario la renunciacin.Como los peces en el agua estnCanes y Esaes en mi tierra.Algunos pensarn que es energao nobles cualidades las que causanel xito de hombres como estos.Mas de aquel el motivo es que las partes:ambiente y facultades corresponden.Idos a la montaa, y vuestra casa,construidla con el fondo a este villorio,no echis los ojos nunca hacia estos lados,y haceos un broquel del estoicismo.

    TERCERA JORNADA

    La escena representa el saln de la casa de gobierno de Can y Esa. El mueblaje desigual y de mal gusto. El sol trrido est pidiendo con su calor mayor sencillez y muebles ms apropiados, y la limpieza ms cuidado y menos lugares donde se pose el polvo. En el fondo un escritorio donde pueden despachar varias personas a la vez. Colgado en la pared, un gran cuadro pintado de muy mala mano: representa una alegra en donde, en un trmino Can con los arreos de un general pone su planta sobre el cadver de Abel; Dios sonre con cara bondadosa ante la gallarda de Can. En otro trmino, Esa vende a Jacob su primogenitura: este ltimo ha sido representado como un ente miserable. Al lado de este cuadro uno pequeo, en el cual, como un lauro acadmico o como una medalla industrial de exposicin, ha sido colocado el Ojo de la Conciencia. En una redoma hay unas lentejas en un plato.

    Estn en escena Callock Caifs; Ortiaz; Estamin Macabeo; El Arriero; El Poeta y Hallack, este procura renquear lo menos posible. Todos estn bien vestidos con tnicas nuevas y lujosas.

    ESTAMINLas promesas que hicieron los profetas

    cumplironso por fin.El benfico gobierno de Canes como una bendicin de Dios.

    ORTIAZNo es una sola bendicin, son dos,

    pues que nos mandan Esa y Can;y a este antes pueblo desgraciado,los das de abundancia le han llegado.

  • EL ARRIEROPor m, yo s decir, que estoy muy bien.

    Yo gano ms que nadie en mi ruleta.No se puede cargar ni una muletasin que yo d permisoy cobro, por supuesto.

    ESTAMINYo me encuentro tambin

    en pleno paraso:me paga con largueza el presupuestoservicios que no presto;y tendr el monopolio del ganado.

    CAIFSY nadie, ms que yo, comer el pan

    de trigo puede en este pueblo. Aquelque gastarse desde lujo tanfuera de la justiciadebe pagarme a m.No puede navegar nadie en el ro:aquel que quiera navegar allha de emplear mis botes, y lo modebe antes entregarme.De noche al que se alumbre sin pagarme,castigo con grilletes en los pies.Yo en poco tiempo me enriquezco, pues.

    ORTIAZQu bien se est en el mundo

    que gobierna Can.Qu bien los gobernados y el gobierno.

    EL POETAVosotros no pensis sino en negocios.

    No sois sino burgueses.

    ORTIAZSiquiera, de ese modo, algo se piensa,

    el cerebro trabaja, en tanto tno piensas nunca por ningn motivo.

    EL POETAYo pienso en cosas altas. Soy poeta.

    No puedes comprenderme, pues las cumbresnunca son comprendidas de los llanos.El picacho soy yo de agudo vrtice.Ni siquiera te pido que me entiendas.

    HALLACKYo comprendo muy bien lo que pensis.

    Yo soy de Paguachi,

  • donde las piedrasentienden a los vates y sus versos.

    ORTIAZHallack, mi buen Hallack, no dudo ms

    que seas un peasco transformadoen amanuense de Callock Caifs.Del blanco Paguachi peasco en bruto.

    CAIFS a El PoetaVos no pensis en los negocios, pero,

    tenis uno tan bueno, que lo envidio.A causa de un soneto que escribsteisdonde subieron Esa y Cana los cielos en vida,el permiso se os di para que slovos pudierais tener la sinagoga.Quitronle a Ananas el derechode decir sus sermones.Era el ms popular predicador.Aquel que quiera preicar en ctedraque no sea la vuestra,y no ponga a Can y a Esatan altos como Diosa la crcel lo llevan.Y cobris tres centavos por la entradaa vuestra sinagoga.Un negocio muy pinge; yo lo envidio.

    EL ARRIERO, verdaderamente envidioso:Pero produce ms que mi ruleta?

    ORTIAZAh! Muchsimo ms, no lo dudis.

    ESTAMIN, en serio:Pues yo tambin pondr una sinagoga.

    EL POETASi no produce nada, mis seores,

    yo slo soy poeta.

    ORTIAZEs muy pinge, pingsimo, el negocio.

    Y a este antes pueblo desgraciadolos das de abundancia le han llegadoy nosotros hacemos su fortuna.

    EL ARRIEROEstando bien nosotros, los dems

    tambin deben estarlo.

  • ESTAMINMuy claro me parece.

    ORTIAZEso es ms claro que la luz del sol.

    CAIFSYo les tengo a Can y a Esa

    el negocio mejor de los negocios.

    ORTIAZTenis una inventiva fecundsima,

    el ms profundo economista sis,y el cronista famosode estos tiempos felices,y tambin el ministro ms perfecto.Slo un hombre tan grande cual Can.

    TODOS, a un tiempo:Tan grande cual Can.

    ORTIAZTan grande cual Can pudo escoger

    un hombre como vos para ministro

    CAIFSEs muy grande Esa.

    TODOSEs muy grande Esa.

    Can y Esa han aparecido poco tiempo antes en una de las puertas de la habitacin y, sin ser vistos, oyen lo que dicen los cortesanos.

    ESA a CanY, sto, compaero, qu os parece?

    CANQue no hay nada mejor en este mundo

    que mandar en un pueblo semejante.

    CAIFSPues, mis amigos, el negocio es:

    Nadie puede excusar el cumplimientodel perodo ltimodel interno proceso digestivosin peligro inmediato de la vida.Desde la hermosa nia hasta la brujams fea y contrahecha;desde el fuerte mancebo hasta el anciano.Y el trmino, seores,del perodo ltimo

  • por limpieza e higiene es un papel.Pues bien, yo he imaginado,que todos cuantos vivan en el pueblotengan forzosamente que comprarme,por un edicto que Can dar,ese papel a m.Le pondremos el sello del Estado,e inspectores tendremos de maneraque se cumpla el edicto.

    HALLACKYo tengo dos hermanos que muy bien

    servirn de inspectores.

    CAIFSLos tendremos en cuenta en su ocasin

    ORTAZUn beneficio grande para el pueblo

    resultar de esto, pues que entoncesno habr ms estreidos,porque, para sacar mayor producto,se obligar a la gente a que me compreun laxante muy bueno que preparo.

    ESTAMINEse papel timbrado

    gratis me lo darny el laxante tambin.

    EL ARRIEROLo que es a m tambin me lo dan gratis.

    ORTIAZTenis derecho a ellos,

    pues tenis instintos benemritos.

    CANVer me gusta a mi gente

    ocupndose en cosas importantes.

    Todos al or a Cain se inclinan respetuosos

    ESAEs bueno que seis tan cuidadosos

    en beneficio de esta poblacinde constiplados y de paludosos.Me ocupo de curar el paludismo,con un remedio hecho por m mismo.Tengo formado el trust de explotacinque le har un gran servicio a la nacin.

  • CAN a CaifsO vuestros propsitos benficos

    de crear un impuesto digestivo.Ponedlo, que dos tercios del producto sern para mi erario.

    CAIFS, en extsisEl total si queris.

    Mi persona y mis bienes. Todo yo estoy enteramente a vuestra orden.

    CANLos dos tercios me bastan.

    Bien menguado provecho el que tendracon la persona de Callock de Caifs.

    CAIFSQu cosas tan eximias las que dice

    el exceso Can.

    ESA, a El PoetaCmo van vuestras prdicas, poeta?

    EL POETAEn la sesin ms prxima, los fieles

    llegaron al delirio.

    ORTIAZDiciendo sus sermones

    parece un can ladrndole a la luna.Un pedazo decid de vuestra prdica.

    EL POETALas obras de Cain y de Esa

    alcanzan, mis hermanos, la grandezade las obras de Dios.Inmutables y eternas vivirnlos siglos de los siglos.De rodillas, hermanos, suplicadleal Supremo Hacedorque conserve a tan grandes magistradosgobernando este pueblo muchos aos.

    CAIFSMagnifco sermn, maravilloso.

    En dos palabras la verdad ms grandeque se ha dicho en el mundo.

    Todos los cortesanos.

    Magnifco sermn, maravilloso.

  • ORTIAZPredicador insigne y mal poeta;

    que cosa tan curiosa.

    EL POETAYo soy un hombre que naci poeta,

    Cuando estaba chiquitole hablaba en versos a mi cargadora.

    HALLACKQu sermn tan famoso.

    Ni en Paguachi los dicen parecidos.

    EL ARRIEROLo que dijo El Poeta, eso si es bueno.

    Algunas veces los plumarios sirvenpara otras cosas que escribir sus versos.

    ESASe cultivan los versos en la corte

    de Can y EsaCaifs ha escrito dramas y comediasse llama siempre en ellasRal, y si no, Rigoberto o Godofreo.En versos, los acrsticos cultiva.Los jefes la dan la norma intelectual.Can es orador muy competentey yo, ya lo sabis.

    CAIFSTengo algunos acrsticos escritos

    son mi especialidad.

    EL POETAEn esa forma tengo poesas.

    Este escuchadme que dir muy prontoen la ctedra libre que yo ejerzo:Cntico celeste se oye en las alturas.ngeles del cielo baten alas puras,Y la gente toda muda se prosterna.Nunca ha acontecido cosa tan suprema.Yrguense dos hombres de inmensa estatura.Ellos son aquellos dice la escritura.Son ellos, repite todo el Universo.Alzase mi estro, resuena mi verso.

    LOS CORTESANOSAh! Ah! Ah Ah! Ah! Ah!

    ORTIAZAdmirables los versos del poeta.

    Es que un motivo semejant tiene

  • que hacer bueno al poetapero del Universo.

    EL ARRIERONo s de versos dino de corridos.

    ESTAMINCuando estaba muchacho me gustaba

    cantar con mi guitarra galerones.

    CANLos corridos me gustan.

    CAIFS, a El Arriero.Decidid alguno a ver.

    ORTIAZPon atencin, Poeta.

    Compara el sentimiento del verso popularcon lo ininteligible de tus versos.

    EL ARRIERO, haciendo como quien puntea una guitarraAll va mi Mariquita

    levantando ese polverocon su cabello rosao.A m nadie me la quita,porque yo soy en amoresun hombre muy bien bragao.

    CAN, haciendo lo mismo que El Arriero.

    Al resplandor de una estrellame besaste, nia bella.Me diste despus ms besosque estrellas tienen los cielos;hoy ests besando a otropero yo no tengo celos,que las caricias que se hacena la luz de las estrellas,siempre dejan en el almamuy bien impresas sus huellas.

    LOS CORTESANOSAh! Ah! Ah Ah! Ah! Ah!

    HALLACKPara corridos buenos Paguachi.

    All nacen poetas por montones.

    CANYo a los poetas no les tengo amor.

  • Un italiano y medioval cantorque no interpreta la verdad del caso, seguramente por salir del pasoen lo que puso su mediocridad,el castigo mayor a mi maldad(maldad decirle asesinar a un hombre!)que encontr fue eternoludibrio de mi nombreya que el cculo nono del infiernoen sus cantos llamados La Divina Comedia di el nombre de Cana.De tal calumnia la esencial razn,es que el poeta siempre el corazntiene inclinado al mal, y lengua largapara decir una mentira amarga.Y luego, por ocioso,nunca deja en reposola mala facultad de imaginar.Librar de poetas el lugar.Qu escribir libros vale ms sembraruna papa no ms. Yo, por mi parte,detesto cualquier arte.Llmanlas bellas artes, y a mi Estadopretenden arrancar un buen bocado.

    EL POETA, energticoYo renuncio a mis versos desde ahora;

    y maldigo la horaen que por mi desgracia vine al mundo,ya que antes de nacer, hados adeverosdestinronme a vate sin segundo.

    ESACon vos no va la cosa pues que son

    tiles a la causa vuestros versos.

    CAIFSYo rompo mis acrsticos; no s

    cmo pude caer en tentacin de escribir tonteras. Dios! Por qutiempo y papel en ellos me gast?

    ESTAMINEl artista es ocioso no trabaja

    y tiene que vivir de los dems.De m no vivirn, os lo aseguro.Los deben expulsar de este pas.

    EL ARRIEROYo nunca le dar nada a un artista

    y si es un liberato, mucho menos.

  • ORTIAZEl ms perverso de los animales

    es el hombre, sin duda;y su especie peor, el liberato.

    HALLACKNo ha habido an, en Paguachi famoso,

    ni un individuo que pretenda serpeta, por fortuna.

    CAIFSA un pueblo le conviene,

    el grave hombre de ciencia:sesudo historiador: mdico insigne;socilogo, abogado; matemtico.

    EL ARRIEROEl hombre de trabajo es necesario

    para que los pases adelanten.

    ESTAMINEntregadle las riendas del Estado

    a un hombre de trabajo, y ya verisqu bien marchan las cosas.

    EL ARRIEROEl excelso Can es el ms grande

    de los trabajodores.

    LOS CORTESANOSEl ms grande de todos.

    CANEsos hombres de ciencia no me gustan.

    ESAEl pas est mal por los doctores.

    CANEsa cosa que llaman la cultura

    es de lo s intil en un pueblo.

    ESAQu gana un individuo con saber?

    LOS CORTESANOSNada, qu va a ganar.

    ESAAunque me llaman el doctor, a m

    no me gusta tampoco la cultura.A los poetas, si queris, podemos

  • al momento expulsarlos.

    CAN, a Caifas:La historia de mi vida, como va?

    CAIFSYa voy por el captulo en que pruebo,

    que Dios descendis,pues que un soplo divino a vuestro padreespritu infundi:vuestra alma, pues, es nieta de ese soplo.He probado, de paso que escogismuy bien los gobernantes de los pueblosque estn a vuestro mando, pues pusisteis a mandar Henocky jubal y Lamech, Tubalcain:todos parientes vuestros, por lo tanto,nclitos gobernantes.

    CAN, a EstaminCmo marcha el negocio del ganado?

    ESTAMINMarcha muy bien, seor.

    Ya nadie ms pocr tener aqums cuernos, ni ms patas, ni ms rabosque Can y Esa.

    ESAQu es eso del ganado?

    Hacis negocios sin que yo lo sepa?

    CANYa lo sabris seores

    a excepcin de Caifs y si amanuense,dejadnos un instante.

    Se van los cortesanos menos Caifs y Hallack, quienes se sientan en el escritorio a despachar.

    Yo soy la providencia de estos pueblos.Se cra algn ganado por el llano.He tenido aficin desde muy nioa los cuernos, los rabos y las patas.Llevado, pues, de una aficin legtima,que nadie en el pas pueda tenerla cra de ganado mando yo.

    ESAY quin cra ganados desde ahora?

    CANPues yo; los cro yo.

  • Y aquel que quiera hacerme competenciaa la crcel ir.A todo el mundo meter a la crcelsi quieren impedirme en m deseo.Tomad nota amanuenceno se vaya a olvidar.

    HALLACK, leyendo a medida que escribe:Meter a todo el mundo en una crcel.

    CAIFASA todo el mundo no:

    a aquel que quiera hacerle competencia al excelso Can.

    CANA todo el mundo s; muy bien est.

    ESAHay cosas muy difciles de hacer.

    CANTodo se puede hacer.

    ESATodo se puede hacer, yo no lo dudo.

    La voluntad es duea y soberana cuando la circunstancia no resiste,y nosotros tenemos el poderque es agua que la ablanda.Todo se puede hacer, yo no lo dudo,ms es muy necesario hallar la formade hacer lo que uno quiere.

    CANVosotros lo cubrs todo con formas,

    y la forma es, a veces, un estorbo;es fantasa del miedode hacer, de ejecutar lo que se quiere.Cualquier cosa es buena, con tal quela cosa sea por s misma buena.Que todos los ganados del pasvengan a poder mo, en el mundo no ha habido cosa algunade una bondad mayor.

    CAIFSTomad nota, amanuence

    de esta inmensa y divina controversia.

    HALLACK, leyendo:La circunstancia ablndase con agua.

    Todo se puede hacer en este pueblo.

  • Tiene la forma miedo a los fantasmas.

    ESASi forzis al criado a que no cre

    se morir de hambre.

    CANQue se muera uno ms poco me importa.

    ESALa fuente de riqueza agotaris

    de mayor impotancia para el pueblo.

    CANMas qu me importa a m que la pobreza

    de este pueblo se aduee.

    ESAEn fin, a la verdad,

    con tal que entre dinero nada es malo.

    CANSi yo solo soy rico

    me ser ms fcil continuar mandando.Arruinar a los ricos, y a algn pobreenriquecer, de modo, que dependa de m, es buen plan de gobierno.

    ESAEs un plan peligroso y abonis

    el campo a los que vengan.El verdadero fruto lo recogeaquel que nos suceda.

    CANNo me hablis de que puedan sucederme.

    ESAEn fin de fines, od dir.e, Can:

    mandad que nadie pueda sino voscomprar todo el ganado del lugary su carne vender.Y nombrad a Estamin como si fuerael que hace este negocio, y por lo tantoresponsible del mal.

    CANMe parece muy bien.

    Aparte al lector.

  • Yo har de modo que Esa no tengala mitad del provento del negocio.

    ESA, aparte tambin:Can querr robarme las ganancias.

    A Can

    El que hiciramos pacto al encontrarnosos recuerdo yo ahora.

    CANCon esa inteligencia que tenis

    no es fcil engaaros, Esa.

    ESAHay otra providencia que tomar.

    Cul es la industria de que vive el pueblo?La que es ms necesaria, por costumbrede su ejercicio? La que ya ha arraigadopor aos de ejercerla, y buenos preciostiene ya hechos en el mismo puebloy en lugares vecinos?

    HALLACKLa industria cacharrera y los tejares

    dan de comer a muchos individuos.

    CAIFSMe preguntan a m, seor calgrafo.

    Da hacer cacharros viven las familiasde este feliz lugar.Las vasijas y tejas son productosque se venden muy bien.Os aseguro que dentro de pocoharn aqu la mejor porcelana.

    ESALe produce dinero a las familias?

    CAIFSEl modo de vivir medianamente.

    ESAPues ponedle un impuesto, de manera

    que me produzca a m.

    CANTenis un gran talento de estadista.

    CAIFSNota tomad del impuesto, amanuense.

  • HALLACK , leyendo a medida que escribe:Se le pone un impuesto

    al modo de vivirlas familias del pueblo.

    Entran los cortesanos que han sido llamados por Can

    ESA, a El Arriero:Las cuentas traeris

    del negocio de cargas.

    EL ARRIERO:Yo no me cojo nada, pero bueno

    las cuentas traer, noble seor.

    CAN, a EstaminEst arreglado ya nuestro negocio.

    ESAVed de hacerlo marchar con buena suerte.

    ESTAMINAh!, marchar muy bien entre mis manos.

    ORTIAZMarchara mejor entre los pies.

    EL POETAAnanias seor, prentende abrir

    una ctedra libre.Sera lo discretoa la crcel levarlo, de maneraque pague su imprudencia.Ya fui su amigo, pero en el instanteen que apenas dud de su afeccina Can y Esa , dej de serlo.

    ESAHe dicho por ah,

    que mis remedios contra el paludismono son buenos del todo.

    CANA la crcel r. Debemos darle

    para castigo cuatrocientos palos.

    CAIFSUn cnico malvado y atrevido,

    que quiso molestar vuestra ellcin,debe ir a la crcel.

  • CANQue a la crcel lo metan y le pongan

    los grillos de ms peso.

    HALLACKDe treinta y siete libras cada uno.

    Se van los cortesnos, menos Ortiaz. Callock Caifs y Hallack pnense a despachar la orden de expulsin de todos los poetas efectivos de los lugares al mando de Can y Esa.

    CANEl mdico, lo mismo que el barbero,

    est bien siempre con los gobernantessi stos son, como yo, muy ignorantes.A la merced estamos del primerocuando el mal, por desgracia, nos atrapa; cuando el otro nos rapa a su albedro da nuestro gargero;cada vez que me afeita con su acero,mi columna dorsal es el caminode cien mil calofros, e imaginoque, a muerte condenado, la cabezael verdugo me corta......

    ORTIAZQu extraeza

    que un hombre como vos grande y valiente,tenga tal aprensin.

    CANExaminadme, Ortiaz, el corazn.

    ESAY tiene corazn?

    Yo lo pregunto, Ortiaz, ingenuamente.

    ORTIAZTal es su dimensin,

    que no alcanzando a contenerlo el pechose desborda en el hechoms noble, ms valiente y ms sencillo,que siempre muestra el gran desintersy el alma generosa del caudilloms grande que ha tenido la nacin.Hllase bien exhausto mi bolsillo.Ay!, yo sostengo a trespequeos hijos. Ya os dir despusmis sufrimientos que, seguramente,consolaris muy generosamentemandando al tesorero que me socorra con algn dinero.

  • CANYa veremos, Ortiaz, ms, por ahora,

    examinadme que me siento mal.De hablarme de dinero no es la hora.

    ESASiempre congojas y sudor mortal

    le causar a Can el que le pidan.

    ORTIAZRobusto y sano estis como a los veinte.

    Yo dificulto verdaderamente hallar otro hombre que para la vidase encuentre como vos tan eficiente.Y la de ahora juventud ms sanasentirase ufanade tener vuestra fuerza poderosa.Can, con su vigor, logra ser vanola intencin de la muerte irrespetuosa.Y tal es de Can la gallarda,que djome una nia el otro daque gusto daba verlo tan entero.

    ESAA este Can le saca su dinero

    ese doctor ladino.

    ORTIAZToda mujer en este pueblo ha

    perdido por Can el poco tinoque le quedara ya.

    CANMe gusta la mujer con ojos claros.

    ORTIAZAzuls como el mar la que os digo

    que dijo que gustaba de miraros.

    CANY las formas qu tal?, querido amigo.

    ORTIAZMagnficas, seor, las he palpado

    con estas manos que miris aqu;y sin velos tambin las he mirado;ojos y manos castos de galeno.

    ESAA cuenta de lla var n bistur

    tocaris y veris algo muy buenoPor qu yo medicina no aprend?

  • ORTIAZSi no habis estudiado, de infusin

    esta ciencia sabis.Se observa siempre la disposicinque tenis para mdico profundoen la ms balad conversacin.Si estudiis llagarisa ser el mayor mdico del mundo.

    CANLos ojos claros de la nia son

    y la pierna bien hecha? Carne tiernaes mi delirio en abundante seno.

    ORTIAZLo ms hermoso de su cuerpo bueno

    es el seno y la pierna.

    CAN Un mordizco bien dado en la batata

    de una pierna carnosaes cosa muy sabrosa.

    ESAEl comienzo de pierna que recata

    el ruedo del vestidotrastorna mi sentido.

    CANYo prefiero la pierna sin recato.

    ORTIAZYo sin recato a la mujer prefiero.

    CANLa nia que decs es recatada?

    Para mi goce la mujer honrada.A mi lujuria es un sabroso platoel arruinar el honor ms austero.

    ESAQue me den la mujer as se ella.

    Yo prefiero una duea a una doncella.

    ORTIAZEl amor de una duea es delicioso.

    En la tierra no hay nada tan sabroso.Mas el de virgen es como el e aquella.Oh! Por vos, Esa, grande y famosouna viuda bellsima delira.Mas, oh Can! Excelso, prodigioso,una virgen por vos gime y suspira.

  • Ambas son damas de la aristocracia.La nobleza mejor del pueblo hacavosotros siente fervoroso amor.

    ESAMe pedir dinero este doctor.

    ORTIAZ, a Can:Y para mejorar ese dolor

    que tiene la osada de atacara una persona, en mi sentir, sagrada:buena bebida y aun mejor yantar;ponerse sobre el vientre una doncella,a una viuda despus y una casada.El rgimen comienza con aqulla.Un mdico, a David, vuestro parientemandle un curativo semejantey lo san de males al instante.Para satisfacer estos antojosmuy grandes no sern vuestros enojos.Por la fama que habis de ser valiente,por la gran sugestin de vuestros ojospor esa luenga barba tan rizada,a la solicitud de vuestro amorcuando queris os rendirn su honorla doncella, la viuda y la casada.

    CANEl nombre de la nia?, mi doctor.

    ORTIAZPidime por favor, no lo dijera.

    Que nunca lo dira le jur.He de hallar la manerade no faltar al juramento y dedeciros ese nombre.

    CANFaltad al juramento.

    Aparte a Esa.

    Le daremos dinero a este buen hombre?Esperaos: mejor un nombramiento.

    ESAEl dinero, tambin el nombramiento.

    El dar es ncesario:hacemos de nosotros partidarioa todo a quien le demos numerario.

    CAN

  • El que todo lo dapidiendo quedar.Usando en las finanzas de larguezaquedaremos viviendo en la pobreza.

    ESAMximas del Catn de la avaricia.

    CANCincuenta pesos le dar.

    ESAEn justicia.

    Si de pagar trabajos se tratara,en deciros que es mucho no durara.Para un regalo poco me parece.Dadle quinientos, pues.

    CANMultiplicis la cantidad por diez!

    A doscientos la suma no ms crece.

    A Ortiaz:

    Una orden ir a mi tesorerode pagaros un vale, mi doctor,en luciente din