lección8 - seguros en cristo

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PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN Esta sección es para usted, el maestro. Los pasajes de la columna “Versículos de referencia” son para su estudio personal en la preparación de esta lección. La decisión de compartirlos o no con sus estudiantes queda a su criterio personal. PASAJES: Éxodo 12:3, 5-7, 13, 46; 14:13-14, 29-31; 15:1-4; 16:13-15, 35; 17:6; 19:3-6. OBJETIVOS DE LA LECCIÓN: Presentar los retratos de Cristo en la Pascua, en la provisión de Dios para Israel en el desierto y en la Ley. Mostrar la plenitud de nuestra liberación en Cristo. Mostrar que en Cristo no sólo tenemos salvación sino también completa provisión para cada necesidad de la vida. Mostrar que Jesucristo hizo por nosotros lo que nunca hubiéramos podido hacer por nosotros mismos bajo la Ley. ESTA LECCIÓN DEBERÁ AYUDAR A LOS ESTUDIANTES A: Ver la soberanía de Dios en los eventos que prefiguraban la venida de Cristo. Apreciar la salvación en Cristo. Continuar creciendo en la dependencia de Cristo para todo. Retratos de Cristo en el Antiguo Testamento: En la Pascua, en la provisión de Dios para Israel y en la Ley Lección 8

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Page 1: Lección8 - Seguros en Cristo

PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN

Esta sección es para usted, el maestro.

Los pasajes de la columna “Versículos de referencia” son para su estudio

personal en la preparación de esta lección. La decisión de compartirlos o

no con sus estudiantes queda a su criterio personal.

PASAJES: Éxodo 12:3, 5-7, 13, 46; 14:13-14, 29-31; 15:1-4; 16:13-15, 35; 17:6; 19:3-6.

OBJETIVOS DE LA LECCIÓN:

Presentar los retratos de Cristo en la Pascua, en la provisión de Dios

para Israel en el desierto y en la Ley.

Mostrar la plenitud de nuestra liberación en Cristo.

Mostrar que en Cristo no sólo tenemos salvación sino también

completa provisión para cada necesidad de la vida.

Mostrar que Jesucristo hizo por nosotros lo que nunca hubiéramos

podido hacer por nosotros mismos bajo la Ley.

ESTA LECCIÓN DEBERÁ AYUDAR A LOS ESTUDIANTES A:

Ver la soberanía de Dios en los eventos que prefiguraban la venida

de Cristo.

Apreciar la salvación en Cristo.

Continuar creciendo en la dependencia de Cristo para todo.

Retratos de Cristo en el Antiguo Testamento: En la Pascua, en la provisión de Dios para Israel y en la Ley

Lección

8

Page 2: Lección8 - Seguros en Cristo

PERSPECTIVA PARA EL MAESTRO:

Los egipcios habían sido devastados con nueve plagas, pero éstas no

dañaron en ninguna forma a sus vecinos, los israelitas esclavizados. La

décima plaga trajo muerte a cada familia egipcia pero ningún israelita murió.

Huyendo en la noche, los israelitas primero enfrentaron el mar y luego al

ejército de Faraón. Dios abrió las aguas para que su pueblo pudiera caminar

por tierra seca. Después cerró el mar sobre el ejército de Faraón, pero no

antes que todo israelita hubiera llegado a salvo hasta la orilla.

Puede que nosotros estemos familiarizados con el relato bíblico de estos

eventos, pero, ¿podemos realmente identificarnos con el terror que

experimentó el pueblo? ¿Podemos apreciar en alguna medida la magnitud

de la liberación de Dios?

Ocurre lo mismo con nuestra salvación. Aunque leemos sobre el destino

de los perdidos y lo que Jesús ha hecho para salvarnos, ¿comprendemos

realmente lo que ha sucedido?

Jesucristo nos ha redimido por completo del castigo eterno en el infierno.

Y lo ha hecho al supremo costo de su propia vida. Antes de llegar al cielo

apenas podemos comenzar a apreciar lo que Él ha hecho por nosotros.

La vida aquí en la tierra es a menudo un enredo de problemas. Sin

embargo, cuando nos detenemos para pensar en todo lo que Cristo ha

logrado por nosotros, podemos regocijarnos. Nuestro mensaje es

demasiado bueno como para guardarlo, una salvación demasiado grandiosa

Page 3: Lección8 - Seguros en Cristo

como para olvidarla. Hemos pasado de castigo eterno a vida eterna.

Regocijémonos continuamente y digámosle a otras personas lo que nuestro

Salvador ha hecho por nosotros. Los creyentes necesitamos que se nos

recuerde de ello y también ¡hay que proclamarlo a los perdidos!

ILUSTRACIONES GRÁFICAS*:

Lámina cronológica No. 27, “La sangre de la Pascua aplicada en los

postes de las puertas”

Lámina cronológica No. 87, “La crucifixión”

Lámina cronológica No. 29, “El cruce del Mar Rojo”

Lámina cronológica No. 30, “El maná en el desierto”

Lámina cronológica No. 32, “El monte santo de Dios”

BOSQUEJO DE LA LECCIÓN:

Repase las preguntas de la Lección 7.

A. Introducción

Hemos venido conociendo los retratos de Cristo en el Antiguo

Testamento.

Comenzaremos esta lección mirando uno de los más importantes

retratos de Cristo en el Antiguo Testamento: La Pascua.

B. Los israelitas tuvieron que sacrificar un cordero pascual para

salvarse de la muerte.

Page 4: Lección8 - Seguros en Cristo

Jesucristo llegó a ser nuestro Cordero Pascual, para salvarnos de la

muerte.

Dios envió terribles plagas sobre Egipto.

La plaga final fue la muerte del primogénito de cada hombre y animal en

Egipto.

Con esta plaga también hubieran muerto los israelitas, pero Dios les

proveyó una salida.

Miremos algunas de las figuras de Cristo en la Pascua.

1. Los israelitas debían escoger un sacrificio aceptable, un

cordero perfecto.

Jesús es nuestro sacrificio perfecto, totalmente aceptable

para Dios.

Los israelitas debían escoger un cordero perfecto como sacrificio

por su familia.

Lea Éxodo 12:3,5.

Jesucristo es nuestro sacrificio perfecto, santo y sin pecado,

totalmente aceptable para Dios.

Él es el Hijo de Dios nacido sin pecado, y es el único en la tierra

que vivió una vida sin pecado.

Sólo Él podía ser un sacrificio aceptable por nuestros pecados.

2. Los israelitas debían observar al cordero para confirmar que

era aceptable.

Page 5: Lección8 - Seguros en Cristo

Dios observó la vida de Jesucristo y confirmó que era

completamente aceptable.

Dios les mandó a los israelitas escoger el cordero para el sacrificio

el décimo día del mes.

Ellos debían observarlo por cuatro días para confirmar que

efectivamente era un sacrificio apropiado.

Jesucristo vivió aquí en la tierra por treinta y tres años. Él agradó

completamente al Padre en todo lo que hizo y dijo.

3. El cordero debía morir.

El Señor Jesús debía morir.

¿Podrían los israelitas haber guardado el cordero y no matarlo?

¡No! El cordero debía morir, y su sangre debía correr, para que el

primogénito fuera salvo de la plaga de muerte.

Lea Éxodo 12:6.

Igualmente, Jesucristo tenía que morir para que nosotros fuéramos

salvos de la muerte.

Su vida perfecta no podía salvarnos.

Sólo su muerte y su sangre derramada podían pagar nuestros

pecados.

4. La sangre del cordero tenía que colocarse en los postes de las

puertas y en el dintel.

Page 6: Lección8 - Seguros en Cristo

Sólo son salvos aquéllos que han confiado personalmente en

la muerte y la sangre derramada del Señor Jesucristo.

Lea Éxodo 12:7,13.

Ilustración gráfica sugerida:

LÁMINA CRONOLÓGICA No. 27, “LA SANGRE DE LA PASCUA

APLICADA EN LOS POSTES DE LAS PUERTAS”

Luego de matar el cordero, los israelitas debían manchar los

postes de sus casas con esta sangre.

Al ver la sangre del sacrificio en las puertas, el Señor pasaría de

largo sobre esa casa.

No moriría ninguno en esa casa.

Considere:

¿Qué habría sucedido si un israelita hubiera matado el

cordero, pero se hubiera rehusado a colocar la sangre en los

postes de su puerta? ¿Habrían estado a salvo los que

estaban dentro de esa casa?

¡No! Cada familia debía aplicar la sangre para salvar a su

primogénito.

De la misma forma, cada uno de nosotros debe confiar

personalmente en la muerte de Jesús y en su sangre

derramada por nuestros pecados.

Ilustración gráfica sugerida:

Page 7: Lección8 - Seguros en Cristo

LÁMINA CRONOLÓGICA No. 87, “LA CRUCIFIXION”

Compare:

¿Murió Jesús por todas las personas en todo lugar? Sí.

¿Significa esto que ahora todas las personas son

perdonadas?

No. Sólo serán salvos del juicio de Dios quienes que se

hayan puesto de acuerdo con Dios en que son pecadores y

quienes confíen personalmente en Jesús como su Salvador.

5. Ninguno de los huesos del cordero pascual debía ser

quebrado.

Ninguno de los huesos del Señor Jesús fue quebrado cuando

Él murió.

Lea Éxodo 12:46.

Este requisito era otra figura importante que anticipaba a

Jesucristo y su muerte por nosotros.

Los huesos del cordero no debían ser quebrados.

Tampoco fueron quebrados los huesos del Señor Jesús cuando él

fue crucificado.

Lea Juan 19:31-36.

C. Dios liberó a los israelitas de Faraón y de los egipcios en el Mar

Rojo.

Page 8: Lección8 - Seguros en Cristo

En Cristo, Dios nos ha librado del poder del pecado, de Satanás y

de la muerte.

Luego de que la décima plaga devastara a Egipto, Faraón dejó ir a los

israelitas.

Dios había librado a su pueblo de sus crueles opresores.

Dios mismo los guió:

Por medio de una nube durante el día

y una columna de fuego en la noche.

Él los estaba guiando de nuevo a la tierra de Canaán, la tierra que

Dios le había prometido a Abraham y sus descendientes.

Hoy en día la nación de Israel está localizada en la Canaán del

Antiguo Testamento.

Pero muy pronto Faraón cambió de parecer.

Persiguió a los israelitas con su ejército.

El pueblo de Dios se encontraba en una situación muy difícil:

Ellos habían acampado en el desierto. Tenían el mar enfrente y las

montañas a su alrededor.

Y el ejército de Faraón los atacaba por la espalda.

El pueblo estaba asustado y desanimado y comenzó a quejarse.

No había forma de salvarse a sí mismos.

¡Pero fíjese en lo que Dios les dijo!

Lea Éxodo 14:13-14.

Page 9: Lección8 - Seguros en Cristo

¿Quién los había librado de la esclavitud? ¡Dios!

Y ¿quién los liberaría ahora? ¡Dios!

Ilustración gráfica sugerida:

LÁMINA CRONOLÓGICA No. 29, “EL CRUCE DEL MAR ROJO”

Dios abrió el mar para que los israelitas caminaran por tierra seca.

Pero cuando los egipcios trataron de seguirles, volvieron las aguas y

los cubrieron, y fue totalmente eliminado el ejército egipcio.

Lea Éxodo 14:29-31.

Antes de que nosotros pusiéramos nuestra fe en Jesucristo, nuestra

situación era muy similar a la de los israelitas.

Estábamos perdidos, presionados por todos los costados por el

enemigo de nuestra alma.

¿Qué teníamos por delante?

Lamuerte y el castigo en el infierno.

Satanás tenía toda la intención de destruirnos.

Pero Jesucristo intervino.

Él abrió el camino de salvación al morir en nuestro lugar.

Gracias a su muerte:

Hemos sido liberados de la esclavitud al pecado.

Hemos escapado de la muerte y nunca estaremos separados de

Dios.

Page 10: Lección8 - Seguros en Cristo

Ya no estamos bajo el poder de Satanás.

D. Los israelitas alabaron a Dios por su liberación.

Nosotros, también, alabamos a nuestro Señor por habernos

liberado.

Inspirados por su gran liberación, Israel entonó cantos de alabanza a

Dios.

Lea Éxodo 15:1-4.

Esta canción continúa por casi todo el resto del capítulo, y describe en

detalle cómo el Señor rescató a los israelitas, y el efecto que esto tuvo

en sus vidas y las de otras personas.

¡Cuánto más deberíamos nosotros adorar al Señor por la libertad que

nos ha dado en Cristo!

En Cristo, Dios nos ha rescatado del pecado, de Satanás y de la

muerte.

En Cristo, nos ha dado la vida eterna.

Y en Cristo, nos ha dado el poder para vivir nuestra nueva vida.

La adoración agrada a Dios y nos fortalece a nosotros.

Podemos adorarle juntos, como lo hicieron los israelitas con su canto de

adoración.

Y le podemos adorar individualmente.

Page 11: Lección8 - Seguros en Cristo

Dios quiere que la adoración y el agradecimiento sean una parte

constante de nuestra vida, día en día y momento a momento.

E. Dios les dio a los israelitas comida del cielo y agua de la roca.

Jesucristo es el pan de vida y Él es la roca que nos da agua viva.

Luego de que los israelitas hubieran pasado a salvo por el mar al

desierto, se enfrentaron con un nuevo problema.

Se les acabó la comida.

En lugar de recordar todas las grandes obras que Dios había hecho

para ellos, se quejaron.

Culparon a sus líderes, Moisés y Aarón.

Pero Dios en su gracia proveyó para ellos.

Lea Éxodo 16:13-15,35.

Primero envió una milagrosa provisión de codornices.

Luego envió maná, el cual llovía del cielo para que ellos lo recogieran

y comieran.

Ilustración gráfica sugerida:

LÁMINA CRONOLÓGICA No. 30, “EL MANÁ EN EL DESIERTO”

Dios proveyó maná para los israelitas durante todos los 40 años que

vagaron por el desierto.

Cuando se les acabó el agua, de nuevo se quejaron contra sus líderes.

Page 12: Lección8 - Seguros en Cristo

Y de nuevo, en una forma benigna y milagrosa, Dios les proveyó toda el

agua que ellos y sus animales necesitaban:

No fue sólo un poco de agua,

sino, como dice en el Salmo 78:16, Dios “hizo que brotaran arroyos

de la peña y que las aguas fluyeran como ríos”. (NVI)

¿Recuerda usted cómo le dio Dios agua a los israelitas?

Lea Éxodo 17:6.

Jesucristo es nuestro pan de vida y Él es la roca que nos da agua viva.

Cuando estaba aquí en la tierra como hombre, la gente le pidió que les

diera pruebas de que era el Libertador.

Le pidieron que enviara maná del cielo como lo había hecho Moisés.

Pero note cómo les contestó Jesús.

Lea Juan 6:32-35.

Al poner nuestra fe en Él, hemos “comido” el único alimento que nos

dará vida por siempre.

Esa vida comienza cuando depositamos nuestra confianza en Él.

Y como miembros de la familia de Dios, nuestro Padre quiere que

descansemos diariamente en Jesucristo, nuestra fuente de vida.

Jesucristo es nuestra fuente de agua viva.

Antes de que fuéramos salvos, estábamos muriéndonos de sed, la cual

sólo Jesús puede saciar.

Page 13: Lección8 - Seguros en Cristo

Cuando la mujer samaritana habló con Jesús, Él le habló acerca del

agua de vida que Él le da a todos los que crean en Él.

Lea Juan 4:13-14.

Moisés golpeó la roca y el agua fluyó para calmar la sed del pueblo de

Israel.

De la misma forma, Dios golpeó en la cruz a nuestra roca, Jesucristo.

Sobre Jesús recayó todo el castigo por nuestros pecados.

De su vida fluyó el agua de la verdadera vida eterna para todos los que

la beban, o sea, para todos los que crean en Él.

Jesús dijo que aquéllos que confíen en Él jamás tendrán ni hambre ni

sed.

Nunca más tenemos que buscar:

Una forma para que nuestros pecados sean perdonados,

ser aceptados por Dios,

paz con Él,

vida eterna.

Todo lo que necesitamos se nos ha dado abundantemente en Jesucristo.

F. La bendición de Dios sobre Israel dependía de su obediencia a la

Ley de Dios.

Las bendiciones de Dios para los creyentes dependen de la

obediencia del Señor Jesucristo al Padre.

Page 14: Lección8 - Seguros en Cristo

Cuando Dios le dio la Ley a Israel, fue en forma de pacto, un acuerdo,

que dependía de la perfecta obediencia de ellos a Él.

Lea Éxodo 19:3-6.

Si le obedecían, Él los bendeciría.

Pero si lo desobedecían, les castigaría.

En el monte Sinaí, Dios se les manifestó en una gran demostración de su

santidad.

Ilustración gráfica sugerida:

LÁMINA CRONOLÓGICA No. 32, “EL MONTE SANTO DE DIOS”

Hubo fuego, humo, terremotos, una voz fuerte y el sonido de una

trompeta.

Los israelitas estaban atemorizados.

Pero aun así ellos pensaban que podían guardar sus mandamientos.

No veían su propia pecaminosidad.

No pensaban en el hecho de que el acuerdo de la Ley dependía

totalmente de su perfecta obediencia.

¿Es igual para nosotros?

¿Dependen las bendiciones del perdón, la aceptación, la paz con

Dios y la vida eterna de nuestra obediencia a la Ley de Dios?

¿Nos quitará Dios estas bendiciones si le desobedecemos?

¡No!

Page 15: Lección8 - Seguros en Cristo

Las bendiciones de Dios son un regalo que Él nos ha dado gracias a la

obediencia de su Hijo Jesucristo.

La justicia del Señor Jesús se le ha dado a todo verdadero creyente en

Jesucristo, y esta justicia nunca se le quitará.

Considere:

¿Significa esto que a Dios no le interesa si desobedecemos o no?

¡No! Dios se duele cuando le desobedecemos.

Así como un hijo desobediente debe ser disciplinado, también Dios

nos disciplina por nuestro bien.

Pero nunca nos echará fuera de su familia.

Dios nunca retirará su gracia y misericordia de nosotros.

¿Por qué? Porque nuestro Señor Jesucristo sufrió toda la ira de Dios por

nuestro pecado.

Compare:

¿Qué haría usted si lo rodeara un incendio de monte? Una buena

solución sería comenzar otro incendio y luego pararse en el sitio que

usted quemó. El fuego a su alrededor no pasaría de nuevo por donde

el sitio ya quemado.

Esto es lo que sucede con nosotros los que hemos confiado en el

Señor Jesús. El monte Sinaí fue cubierto con fuego para mostrar la ira

de Dios y su odio por el pecado. De la misma forma, el fuego o la ira

de Dios nos iba a destruir debido a nuestro pecado.

Page 16: Lección8 - Seguros en Cristo

Pero entonces el Señor Jesús se entregó a sí mismo por nosotros. Él

sufrió por nosotros el fuego de la ira de Dios contra nuestro pecado.

La ira del Padre por nuestro pecado cayó sobre el Señor Jesús

cuando murió por nosotros en la cruz.

Por medio de la fe en Él, ahora estamos parados en un lugar por

donde el fuego de Dios ya ha pasado. El Señor Jesús, nuestro

Libertador, llevo el juicio por nuestros pecados: los del pasado,

presente y futuro.

Por consiguiente, Dios nunca castigará a sus hijos por sus pecados,

ni retirará ninguna de las bendiciones que nos ha dado en el Señor

Jesucristo, aunque seamos desobedientes.

Cuando Dios mira a los que hemos puesto nuestra fe en Él, siempre

nos ve en su Hijo.

Puede que en ocasiones seamos hijos desobedientes, y eso

entristece a nuestro Padre.

Pero Él nunca nos repudiará.

¿Acaso nos da la gracia de Dios una excusa para seguir pecando?

Por el contrario, debería llenar nuestro corazón de gratitud y darnos un

profundo deseo de permitirle que nos enseñe a crecer en Él.

A diferencia de los israelitas, nosotros tenemos el poder para obedecer a

Dios.

Page 17: Lección8 - Seguros en Cristo

Jesucristo, el pan de vida y la roca que nos da agua viva, vive dentro de

nosotros.

Dios sabe que nosotros aún pecaremos, porque seguimos siendo

seres humanos.

Pero en Cristo, Dios nos ha dado la fortaleza para escoger permitirle

a Jesucristo vivir su vida a través de nosotros.

G. Conclusión.

¡Qué tremenda liberación nos ha dado Dios por medio de Jesucristo!

Estas historias del Antiguo Testamento nos recuerdan:

Cuán perdidos estábamos sin Cristo.

Y la gran salvación que hemos recibido por medio de su muerte.

Dios no sólo nos ha salvado por medio de Jesucristo, sino que

también nos provee por medio de Él todo cuanto necesitamos.

Jesús en verdad es nuestro pan de vida y nuestra roca, nuestra

fuente de agua viva.

Démosle gracias al Señor por nuestra salvación y la nueva vida que

compartimos en Cristo.

PREGUNTAS:

1. La Pascua está llena de elementos que prefiguran al Señor

Jesucristo. Por ejemplo, los israelitas tuvieron que escoger un

cordero perfecto. ¿Cómo nos recuerda esto a Jesús? Jesucristo

Page 18: Lección8 - Seguros en Cristo

nació sin pecado, y vivió una vida sin pecado, perfectamente

aceptable delante de Dios.

2. Si los israelitas no hubieran matado al cordero y colocado su

sangre en los postes de las puertas de sus casas, ¿se habrían

salvado sus primogénitos? No, ellos habrían muerto.

3. ¿Fue suficiente la vida sin mancha de Jesucristo para salvarnos

de nuestro pecado? No, Jesús tenía que morir por nuestros

pecados.

4. Para ser salvos del castigo que merecemos por nuestros

pecados, ¿es suficiente simplemente saber acerca de Jesucristo?

No, debemos colocar nuestra confianza en Él y en su sangre

derramada por nuestros pecados.

5. Cuando el sacrificio de la Pascua fue ofrecido, ninguno de los

huesos del cordero debía ser quebrado. ¿Cómo nos recuerda

esto al Señor Jesús? Cuando el Señor Jesús murió, ninguno de

sus huesos fue quebrado.

6. Los israelitas no pudieron liberarse a sí mismos. El ejército de

Faraón los perseguía, y tenían el mar por delante. Pero Dios abrió

las aguas. ¿Cómo nos recuerda esto nuestra situación antes de

que pusiéramos nuestra fe en Jesucristo? Antes de ser salvos,

éramos incapaces de salvarnos por nuestra propia cuenta.

Page 19: Lección8 - Seguros en Cristo

Satanás estaba en contra de nosotros. Pero Dios abrió un camino

por medio de Jesucristo para que escapáramos.

7. A la mañana siguiente, luego de que Dios liberara a los israelitas

a través del Mar Rojo, el pueblo alabó y adoró a Dios. ¿Cómo

podemos nosotros seguir este ejemplo en nuestra vida? Podemos

alabar y adorar a Dios por la gran liberación que nos ha dado en

Jesucristo.

8. Cuando los israelitas estaban en el desierto, Dios les proveyó

maná cada día. ¿Cómo nos recuerda esto al Señor Jesucristo?

Jesucristo es el verdadero y vivo pan de vida. Dios lo envió desde

el cielo para que “comiéramos” de Él y viviéramos para siempre.

9. Moisés golpeó la roca en el desierto, y Dios hizo que el agua

fluyera de ella para satisfacer las necesidades de los israelitas.

¿Cómo nos recuerda esto a Jesús? Jesús, nuestra Roca, fue

golpeado por nuestros pecados y murió en la cruz. De Él,

podemos beber libremente del agua de vida.

10. Las bendiciones de Dios para Israel dependían de su obediencia

a la Ley. ¿De qué dependen las bendiciones de Dios para

nosotros? Nuestras bendiciones dependen de Jesucristo y su

obediencia a Dios cuando Él estuvo aquí como hombre.

Page 20: Lección8 - Seguros en Cristo

Las notas para los discípulos:

1) Considere los “retratos” de Cristo que usted ha estudiado en esta

lección. Jesucristo es su Cordero de sacrificio, su roca, su fuente de

agua viva y su pan de vida. Él lo ha liberado por siempre de la ira de

Dios contra aquéllos que han quebrantado su Ley.

Medite en estas verdades. Considere las áreas de “hambre” y “sed”

en su vida y considere cómo puede Cristo satisfacer esos anhelos.

Ore y pídale a Él que llene su vida como Él desee.

2) Lea el canto de Éxodo 15. Note la descripción del carácter de Dios.

También fíjese en la respuesta personal a lo que Dios ha hecho.

3) Anote palabras de adoración personal al Señor. Puede que usted

quiera escribir su propia canción de alabanza a Él.

Notas del maestro

RESUMEN

Esta lección presenta más retratos de Cristo: en la Pascua, en la provisión

de Dios para Israel en el desierto y en la Ley.

En la Pascua, Cristo es el cordero de sacrificio. En la provisión de Dios para

Israel, Cristo es el pan de vida. Y Él es la roca que provee agua viva.

Page 21: Lección8 - Seguros en Cristo

Cristo ha obedecido plenamente la Ley, incluso llevando sobre sí mismo el

castigo completo por el pecado, para que ninguno que crea en Él pruebe

jamás la ira de Dios contra los pecadores.

* Puede que usted quiera utilizar los cuadros cronológicos (ver página ii)

para ilustrar esta lección.

Las notas para los discípulos son actividades opcionales que les puede

ofrecer a sus estudiantes para que las realicen en su propio tiempo fuera de

clase. No se pretende que sean asignadas como tareas, sino presentadas a

aquéllos que deseen crecer.

Anime a los estudiantes a hacerlas, pero no los presione.

Si hay tiempo libre al final de la clase, es posible que algunos de los alumnos

quieran compartir algo de estos estudios personales.

Versículos de referencia

Hebreos 7:25-27; 10:10-14

Mateo 3:17

Juan 5:30

Hebreos 9:22

Mateo 26:28

Hebreos 9:22

Page 22: Lección8 - Seguros en Cristo

Juan 3:16

Hechos 20:21

Éxodo 13:22

Éxodo 14:26-28

Efesios 2:1-3

Romanos 5:8

Romanos 6:1-14

Romanos 8:37-39

Romanos 6:1-14

1 Corintios 15:56-57

Hebreos 2:14-18

Efesios 5:19-20

1 Tesalonicenses 5:17-18

Éxodo 16:2-12

Éxodo 17:1-3

Juan 3:16

Juan 5:24

Juan 15

Isaías 53:4-5, 10

1 Corintios 10:4

2 Corintios 5:21

1 Pedro 2:24

Colosenses 1:14

Romanos 5:1-2; 8:1

1 Juan 5:11-13

Efesios 1

2 Pedro 1:3-4

Éxodo 19:9-24; 20:18-19

Gálatas 2:15-21; 3:11

Page 23: Lección8 - Seguros en Cristo

Efesios 2:4, 8-9, 14

Romanos 3:20-24; 5:19; 6:23

Efesios 1:2-8

Efesios 4:30

Hebreos 12:5-12

Romanos 8:28-39

Romanos 6:1-2, 11-14

Gálatas 2:20

Colosenses 1:27

Filipenses 4:13