Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 11-22

Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo. Les rogamos, hermanos, que sean considerados con los que trabajan entre ustedes, es decir, con aquellos que los presiden en nombre del Señor y los aconsejan. Estímenlos profundamente, y ámenlos a causa de sus desvelos. Vivan en paz unos con otros. Los exhortamos también a que reprendan a los indisciplinados, animen a los tímidos, sostengan a los débiles, y sean pacientes con todos. (continúa …)

Procuren que nadie devuelva mal por mal. Por el contrario, esfuércense por hacer siempre el bien entre ustedes y con todo el mundo. Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús. No extingan la acción del Espíritu; no desprecien las profecías; examínenlo todo y quédense con lo bueno. Cuídense del mal en todas sus formas.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 11-22

“Evangelizar... es la vocación propia de la

Iglesia... Ella existe para

evangelizar”

Reflexionemos:

1. ¿Qué es evangelizar?

Si la finalidad de la misión es la evangelización, es preciso que nos preguntemos:

2. ¿Nuestra misión consiste en anunciar el Evangelio solamente o, por el contrario, de proclamarlo e invitar a los otros a convertirse a Jesucristo y a hacerse discípulos misioneros suyos en la Iglesia?

Por último se apareció a los once discípulos mientras comían y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se niegue a creer se condenará. (continúa …)

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 16, 14-20

Estas señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.»

(continúa …)

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 16, 14-20

Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares. El Señor actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros que lo acompañaban.

Palabra del Señor

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 16, 14-20

Reflexionemos:

"El fin propio de esta actividad misionera es la evangelización y la implantación de la Iglesia en los pueblos y grupos humanos en los que aún no está arraigada"

Luego del Salmo … Reflexionemos:

1. ¿Se han comprometido Ustedes en hacer de la Arquidiócesis de Barranquilla la casa y escuela de comunión donde todos los bautizados ponen sus dones y carismas al servicio de

los demás?

2. ¿Están comprometidos verda-deramente a ser una Iglesia misionera que trabaja por la evangelización de los demás haciendo que el mensaje de salvación llegue a todos por medio del testimonio de vida y por la Palabra de Dios?

3. ¿Tienen empeñado por ser una Iglesia profética que promueva, defienda la vida y el desarrollo integral, denuncie las injusticias y luche por la paz?

4. Al culminar la primera fase de la primera etapa del PDRE, ¿Están dispuestos a dar lo mejor de sí, para continuar caminando y a reforzando lo que sea necesario para llegar a esa Iglesia de comunión y participación, que busca el Proceso?

ORACIÓN POR LA MISIÓNOh Dios, Padre de Misericordia que en tu

infinito amor nos has dado a tu Hijo Unigénito, hecho carne por obra del Espíritu Santo en el seno purísimo de la Virgen María y nacido en Belén, concédenos que, con la fuerza del Espíritu Santo, la Misión Arquidiocesana sea un momento de gracia y de salvación para todos nosotros. (continúa …)

ORACIÓN POR LA MISIÓN

Haz que, iluminados por el Evangelio de tu Hijo, descubramos que nos llamas a vivir la Comunión en nuestras Familias como Iglesias Domésticas, en nuestros vecindarios como pequeñas comunidades, en nuestras parroquias y en nuestra arquidiócesis como tu Pueblo Santo. (continúa …)

ORACIÓN POR LA MISIÓN

La Virgen María, nuestra madre, y San José, nuestro patrono, caminen con nosotros, guiando nuestros pasos por los caminos del mundo, para anunciar a Cristo con nuestras propias vidas orientando nuestra peregrinación terrena hacia tu casa del cielo. Amén.