leonardo favio

4
Muere Leonardo Favio, cantautor y cineasta argentino Leonardo Favio murió este lunes 5 de noviembre, luego de luchar contra una larga enfermedad. Favio fue el cineasta más importante de la historia del cine argentino. Entre sus obras, figuran Nazareno Cruz y el Lobo, El dependiente, Crónica de un niño solo, Soñar, soñar, El romance de Aniceto y la Francisca, Perón, sinfonía de un sentimiento, Aniceto y Gatica el mono. El cineasta falleció como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud, ya que llevaba años luchando contra una serie de afecciones crónicas. Favio, también un exitoso cantante, llevaba varios días internado en un estado de salud muy grave, y murió hoy rodeado de su familia y amigos. Belleza pictórica, tratamiento poético de la narración, trabajo intenso y minucioso con actores y seres verosímiles, y una profunda raigambre popular de sus historias y personajes, componen el universo íntimo e inigualable que Leonardo Favio desplegó en sus películas, algunas de las cuales lo convirtieron en uno de los íconos indiscutibles del cine argentino.

Upload: ingrid-riano

Post on 28-Mar-2016

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

noticias de cultura

TRANSCRIPT

Page 1: Leonardo Favio

Muere Leonardo Favio, cantautor y cineasta argentino

Leonardo Favio murió este lunes 5 de noviembre, luego de luchar contra una larga enfermedad. Favio fue el cineasta más importante de la historia del cine argentino. Entre sus obras, figuran Nazareno Cruz y el Lobo, El dependiente, Crónica de un niño solo, Soñar, soñar, El romance de Aniceto y la Francisca, Perón, sinfonía de un sentimiento, Aniceto y Gatica el mono.

El cineasta falleció como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud, ya que llevaba años luchando contra una serie de afecciones crónicas.

Favio, también un exitoso cantante, llevaba varios días internado en un estado de salud muy grave, y murió hoy rodeado de su familia y amigos.

Belleza pictórica, tratamiento poético de la narración, trabajo intenso y minucioso con actores y seres verosímiles, y una profunda raigambre popular de sus historias y personajes, componen el universo íntimo e inigualable que Leonardo Favio desplegó en sus películas, algunas de las cuales lo convirtieron en uno de los íconos indiscutibles del cine argentino.

Page 2: Leonardo Favio

Favio fue un cineasta autodidacta impulsado por una necesidad vital y aprendió gran parte de lo que sabía en los sets, trabajando como actor a las órdenes de directores experimentados como Leopoldo Torre Nilsson,Fernando Ayala, Daniel Tinayre, Manuel Antín, José Martínez Suárez, René Mugica y Rubén Cavallotti, entre varios otros.

Pese a que se ganaba la vida como actor, Favio había filmado en 1958 el mediometraje El señor Fernández, que dejó inconcluso, y en 1960, el corto El amigo, en el que narraba en tono de fábula fantástica el drama de un niño lustrabotas en un parque de diversiones que soñaba con poder disfrutar de su niñez de igual modo que los niños que van al parque con sus padres.

La pérdida de la inocencia y la proscripción de la pureza son temas que el cineasta volvería a explorar -con otros personajes y en otros momentos y circunstancias- en sus películas posteriores.

Todos sus personajes son seres frágiles, inocentes y apasionados, que se animan a soñar e intentan cambiar o superar su condición social, aunque la mayoría de las veces de manera infructuosa.

Atorrante de atorrantes -tal como él mismo se definió alguna vez-, alumno aplicado de lúmpenes, pícaros y marginales, Favio desplegó un cine hecho a corazón abierto, respetuoso de los excluidos y de seres que habitan las calles como prostitutas, estafadores, manyagatos y ladrones de poca monta.

Intuitivo y curioso, de personalidad empírica y autodidacta, su obra priorizó siempre la emoción, la humanidad de sus personajes, la belleza, la poesía y todo aquello que le surgía desde adentro, de lo más hondo de su ser, sin filtros, estrategias o especulaciones. Para él, ser cineasta era un trabajo que se parece al que hacía cuando era pibe: soñar.

Page 3: Leonardo Favio

Mario Vargas Llosa inaugura congreso 'El Canon del Boom'

El escritor Mario Vargas Llosa inauguró el 5 de noviembre el congreso internacional 'El Canon del 'Boom'', que se presentará hasta el 10 de noviembre en la Casa de América de Madrid, además de las universidades de Ciudad Real, Logroño, Murcia, Málaga, Granada, Valladolid y Alicante.

Con la presencia de los príncipes de Asturias y 46 escritores de las dos orillas del Atlántico, este congreso coincide con la publicación de 'La Ciudad y los Perros' de Vargas Llosa y la cátedra que lleva el nombre del escritor peruano, y de la que forman parte ocho universidades españolas, junto con Acción Cultural Española.

"La idea es que la cátedra sirva como un puente de tipo literario y cultural entre España y Latinoamérica, y que se incorpore Brasil, porque no hay que olvidar que Brasil formó parte del "boom", con Guimaraes Rosa, Nélida Piñon o Clarige Linspector, ésta última injustamente marginada. Luego empezó a ser reconocida porque fue traducida y muy reconocida como una voz muy original", agregó el Premio Nobel.

Vargas Llosa junto con Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes o Julio Cortázar, alimentados por sus predecesores Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo o Juan Carlos Onetti, fueron los nombres más visibles y destacados

Page 4: Leonardo Favio

del llamado "boom" latinoamericano, el fenómeno literario que transcendió las fronteras de América Latina.

"El 'boom' fue un descubrimiento para el resto del mundo de otra cara de América Latina, aunque hubo algunas confusiones, porque a raíz de uno de los libros de más éxito 'Cien Años de Soledad', que fue un libro fantástico, se empezó hablar de la literatura latinoamericana como la del realismo mágico, por estas historias sobrenaturales fantásticas y no fue así, hubo diversidad de temas", dijo Vargas Llosa.

Vargas Llosa señaló que hoy hay una gran diversidad de escritores en América Latina, como el escritor chileno Roberto Bolaño, fallecido en Barcelona en 2003, que aunque no utilicen las mismas técnicas o lenguaje, pueden considerarse "iconos de la literatura latinoamericana".

El escritor reconoció tambipen que hubo muchos escritores sin tanta fama y más invisibles injustificadamente para el "boom", como algunas mujeres, que antes se dedicaban más a la poesía y ahora más la narrativa, o como José Balza (Delta del Orinoco, 1939).