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Libro del clan Lasombra Revisado
Por Bruce Baugh
La oscuridad te reclama
Todo le pertenecía, pero eso no significaba nada. Lo importante era a qué pertenecía él,
cuántos poderes de la oscuridad le reclamaban para sí.
— Joseph Conrad, “El Corazón de las Tinieblas”
Diez años atrás:
Puedo sentir el pulso en mi cabeza, más fuerte y rápido cuanta más sangre mana con
esfuerzo de una docena de cortes y resbala por mi cara para gotear en la pila de cristales
rotos debajo de mí. Las luces de emergencia de mi furgoneta reflejan la oscuridad desde
mil esquinas, en todos los ángulos, desde los trozos de espejo caídos tras el choque. La
farola hecha añicos en algún lugar encima de mí envía una ocasional lluvia de destellos.
Me doy cuenta de que no hay salida. Incluso si esas ambulancias consiguen llegar antes
de... no, voy a morir.
Ocurrió de pronto. Había estado probando mi furgoneta nueva, probando las
modificaciones para no usar pedales en una transmisión manual. Mal asunto, pero lo
estaba consiguiendo. Mamá y papá iban sentados detrás. No estaban de acuerdo, pero no
protestaban, y manteníamos la conversación de costumbre en este aniversario. Ningún
comentario inoportuno del tipo “¿estás seguro de que un minusválido debería estar
intentando algo así?” o “¿no crees que diez años de rabia obsesiva desde el accidente
son suficientes?”
Papá sabía algunas historias interesantes sobre construcciones y obras que su empresa
había realizado en las mansiones que pasábamos de largo. Había decidido coger el
camino largo para llegar a casa, serpenteando alrededor del Arroyo Seco para ver
cuántos lugares podíamos identificar con las películas que habíamos visto. Un montón
de clientes de papá vivían por aquí, y algunos tenían el dinero suficiente como para
contratar su empresa y hacer obras en sus propias casas. Algunos encargos eran
realmente extraños, como el dormitorio con el techo montado en un ascensor que el
dueño podía bajar hasta una altura de metro y medio para crear una atmósfera
“acogedora”. Papá empezó a enumerar las leyes de urbanización que había tenido que
burlar o arreglar con sobornos para conseguir construirlo.
Entonces todas las luces se apagaron en dos manzanas a la redonda. No sólo las luces de
la calle... todas. Las luces de los porches, de las casas y de las de alarma en los cuadros
de mandos de los coches. Oscuridad total, y sólo la luz de la luna llena sobre nuestras
cabezas. Comencé a volcar, di contra algo resbaladizo y me estrellé contra el
contrafuerte de un puente.
Todo una cuestión de tiempo, supongo. Unos segundos antes y habría ido a parar a una
mediana de reducción de ruidos de tres metros. Habría dolido, puede que mucho, pero
habríamos parado. Unos pocos segundos más tarde nos habríamos golpeado contra un
muro antisuicidas de hormigón sólido construido en los ochenta. Posiblemente
hubiéramos comenzado a dar vueltas sin control, quizá la furgoneta se habría levantado
de suelo, pero habríamos parado en algún punto del puente.
Sólo hay un pequeño espacio entre el muro y la valla. Y he dado justo en medio.
La furgoneta comenzó a desprenderse hacia el techo del almacén. Por eso estoy aquí
boca abajo, con mis inútiles piernas colgando por encima de mi cabeza y los brazos
inmóviles. Si pudiera levantar mi brazo derecho podría tocar uno de los cuatro trozos de
cristal que han atravesado el parabrisas estrellándose contra la parte de atrás. Uno de
esos trozos atraviesa la garganta de papá. Dos más atraviesan a mamá, uno en su ojo
derecho y otro justo bajo la mandíbula. Papá gorgoteó durante algunos minutos. Mamá
no hizo ningún ruido. Creo que la muerte de ambos fue rápida.
Sólo quedo yo. No puedo abrir la puerta. Puedo pedir auxilio, pero no parece que haya
nadie por aquí. No me puedo mover para quitarme el cinturón de seguridad, o
desbloquear el volante, o pulsar un código de emergencia en el teléfono del coche.
Entonces las luces vuelven, sin ningún parpadeo previo. Puedo ver el almacén bajo de
mí, o quizá por encima de mí. Es una construcción de la Segunda Guerra Mundial. Una
vez escribí un artículo sobre la gran duración de las construcciones “temporales” como
ésta. Láminas retorcidas de aluminio arrugado yacen caóticamente bajo trozos de cristal.
Espejos, ventanas, extraños vidrios cuyo propósito no puedo imaginar. Las luces de los
carteles de “salida” se reflejan a través de los escombros, recordándome por un
momento la luna durante un eclipse, roja oscura y ominosa. La escena me recuerda a
algo. Paul Klee en un mal día. Alguna pesadilla futurista. La sangre sigue golpeando mi
cabeza. Estúpida educación. El ingenio no sirve de nada cuando estás inmóvil en una
furgoneta volcada. No, Klee no era tan torpe.
Miro otra vez por el espejo retrovisor. Mis padres están donde estaban. La furgoneta
resbala un poco más, el cinturón de seguridad me duele en la nuca y la clavícula. De
pronto, hay una mano en mi hombro. No puedo girar la cabeza, pero si giro mis ojos
tanto como puedo alcanzo a ver unas uñas delgadas y cuidadísimas. Es una mano
pequeña y grácil, oscura, quizá de una raza de África o Nueva Guinea. Una mirada
rápida al espejo muestra que no hay nadie detrás de mí. Estoy alucinando.
“Andrew”.
La voz es clara pero suave, casi un susurro. Cada sílaba emerge perfectamente formada.
No veo nada en el espejo, siento la mano en mi hombro. La mano no tiene pulso.
“Andrew, estoy aquí, escúchame”.
Permanezco en silencio.
“No soy una alucinación. Estás muriendo y debemos hablar”.
Permanezco en silencio.
“Tu vida es una historia que no has leído. Habla conmigo”.
Algo así me pone tan... nervioso que casi comienzo a reír, y hablo a la presencia
invisible. “¿Qué historia? ¿Vas a concederte el mérito de ser el arquitecto de mi
miseria? ¿La némesis que me hizo sufrir por mi arte? Espera un momento. Incluso sin
oxígeno en el cerebro espero algo más que eso”.
“Eso es precisamente lo que quiero decirte”.
“¿Qué?”
“Quiero decir que tu vida ha sido mi afición desde hace algo así como una década, y que
ha llegado la hora de que decidas qué hacer. Escúchame”. La voz revela una
ininterrumpida letanía de secretos, cosas que nunca he dicho a nadie, pequeñas y
grandes frustraciones, minúsculos inconvenientes y grandes calamidades. Mi
interlocutor, cuyo sexo no puedo distinguir, me habla de médicos despreocupados y
carteros furiosos, y editores arrogantes e incontables demás seres que han hecho mi vida
tan difícil. Me doy cuenta en algún momento de que la voz no se para a respirar.
“Y tú eres el responsable”.
“Hice lo que pude”.
“¿Por qué?”.
Ríe. Por primera vez estoy seguro de que la voz procede de una mujer “¿Conoces la
historia de Job, Andrew?”
“Sí, claro. Dios se lo quitó todo, para probar a Satán que Job era un hombre recto.
Espero que no vayas a clamar que eres el ángel del Señor”.
“Escúchame”. La voz permanece suave, pero hay una orden en ella. Mi boca se cierra
sin que ello sea una decisión consciente. Una uña de su mano inmaculada agujerea mi
piel. “Ahórrame tus chistes. No te elegí para que fueras mi bufón”.
No puedo preguntar lo obvio, pero de todas formas ella se anticipa. “Necesitaba saber
cómo eras sin todo lo que define tu identidad. Si pudiera arrancarte el cerebro y ponerlo
en un tarro para experimentar con él, lo haría. Tuve que cortar la vida alrededor de tu
mente, tanto como pude, para ver como te las arreglabas con la pérdida. Tu vida ha sido
una prueba, y la pasas... si quieres”.
De pronto puedo hablar de nuevo “¿Qué gano? Espero que sea una toalla. Me escuecen
los ojos”
“La Eternidad”.
“Te dije que no quería hablar con un ángel”
“Lo dijiste. No soy un ángel”. Puedo oír una sonrisa en esa voz. “Déjame mostrarte...”.
Oigo el quejido del metal rompiéndose detrás de mí. Al principio pienso que estoy
perdiendo mi visión periférica. Entonces me doy cuenta de que hay una oscuridad
tangible detrás de la furgoneta. Una columna de algo parecido al humo. Flotando en su
centro, veo a una mujer. Es alta pero delgada. Su cara cruzada por multitud de
cicatrices. Su cabello... no es cabello, es una capa sobre otra de sombras móviles, como
el granito desmenuzándose o la corteza pelándose. Sus brazos parecen normales, y
reconozco la mano y la muñeca que se posaron en mi hombro, pero bajo ellos un
segundo par de brazos sobresale por las aberturas de la túnica gris que lleva. Tienen
motas negras, y me recuerdan un poco a algunas fotos que he visto, en las que los
experimentadores dejaban carne cruda a la intemperie durante un año y fotografiaban
los cambios.
Casi muero del susto, lo cual no es decir demasiado a estas alturas. He alucinado antes,
y no veo ninguna de las pistas que me digan que mi cerebro está imaginando la escena.
Me lleva un momento darme cuenta de que está colgando boca abajo en esa oscuridad.
Siento los engranajes de mi cerebro ponerse a funcionar, como si algún proceso
autónomo buscara todo lo que la palabra “oscuridad” significa para mí. Los recuerdos
brillan y parpadean como las sombras alrededor de la mujer.
“Andrew” dice a través de sus labios enrejados. “Ves tus miedos en la oscuridad,
¿verdad?”. Observa mi casi imperceptible asentimiento con la cabeza. “Durante toda tu
vida, durante toda la vida de cualquiera, estas cosas han vivido bajo tu piel. Ahora
fluyen con tu propia vida. Aprende”
Uno de los brazos de sombras se enrosca a mi alrededor. Su extremo redondo se abre
paso a través de lo que queda de la ventanilla del conductor y serpentea ante mí. Con un
movimiento suave envuelve mi cabeza cubriendo completamente mis ojos. Por un
instante sólo existe la más absoluta y completa nada. Incluso desaparecen los destellos
retinales que se ven con los párpados cerrados. En algún sentido, la oscuridad está
dentro de mis ojos. Ni siquiera puedo respirar.
Los flashes de mi memoria se hacen mucho más intensos. No hay ningún componente
sensorial en ellos, sólo estados de la mente. Ira. Por el accidente. En el hospital. Hacia
mis padres. Hacia los burócratas del gobierno. Hacia los jodidos médicos que no
comprendieron lo que les dije. Miedo. Al rechazo. A perder mi mente como perdí las
piernas. A no escribir nunca más. A envejecer así, y ser pobre y paralítico. Ambición y
orgullo. Hacia mi próximo gran trabajo. Para demostrar a los médicos y los escépticos
que estaban equivocados. Para demostrar a mis padres la locura de sus pocas esperanzas
hacia mí. Todo entretejido con la depresión, el deseo de simplemente dejar atrás mi
cuerpo. Me veo como un navío desbordado por pasiones oscuras, sin nada por lo que
existir, llenando ese vacío con una larga lista de cosas hacia las que mostrar desprecio.
La vista vuelve. Nublada. Un poco de sangre se ha coagulado alrededor de mis ojos, y
ahora mi visión periférica sí que se apaga por la falta de oxígeno. La muerte no puede
estar muy lejos.
“¿Ves, Andrew? Te has separado tú mismo del tejido de la sociedad. Pero aún no sabes
qué tejido ponerte encima, y tu ira no es suficiente. ¿Lo ves?” Asiento con la cabeza, o
al menos lo intento. Mi cara comienza a amoratarse. “Déjame decirte lo que te espera”.
Al principio su historia parece irrelevante, algún tipo de pastiche de serie B. Habla de
crecer en el Congo Belga, sintiendo en el corazón las voces de los dioses que los
colonialistas buscaban destruir. Habla de expolio, de destrucción de tribus enteras, de
esclavitud y humillación a manos de europeos llegados con el único propósito de
enriquecerse. Habla de oír la voz de la noche en un ambicioso supervisor de colonias,
para perderlo luego en su locura y autodestrucción. “¿Ves, Andrew? También hay otros
que conocen el sufrimiento”.
Me cuenta la historia de paseos nocturnos y errantes por las orillas de los ríos, deseando
oír una palabra de la luna o las sombras. Y una noche las sombras le hablaron. Un
hombre pálido emergió de la oscuridad y le contó la letanía de sus pesares, ofreciéndole
el poder de la venganza. “Ahora mira, Andrew”.
El brazo de sombras coge mi asiento y lo saca limpiamente de la furgoneta, arrancando
de un tirón con el otro brazo de oscuridad lo que queda de puerta. Con un giro
repentino, estoy otra vez boca arriba. La mujer gira hasta quedar enfrente de mí y se
posa lentamente en el suelo. Mis pies pisan trozos de cristal cubiertos de sangre, y ella
da un paso abandonando la columna de oscuridad, nos coge a mí y a mi asiento con una
mano, y nos sacude un par de veces en el aire antes de posarme en el asfalto. Vomitaría
si hubiera algo en mi estómago.
Se agacha para mirarme a los ojos, mientras torpemente intento desabrochar mi cinturón
de seguridad. “Para” me dice, y me quedo inmóvil. No porque quiera, sino porque un
músculo involuntario me detiene.
“Levántate.”
Contra mi voluntad, mis brazos se deshacen del cinturón y me empujan hasta erguirme.
Me balanceo por un momento y luego, inevitablemente, caigo de bruces en los cristales
a mis pies. Media docena de filos abren mi piel, uno a menos de un centímetro de mi
ojo derecho. Un trozo se mete en mi boca, resbalando contra mis encías. Puedo sentir
cómo el cristal rasca mis dientes.
“Ahora sueña. Andrew. Imagínate capaz de hacer lo que yo he hecho contigo.
Recuerdas a tus enemigos, me aseguré de ello. ¿Puedes imaginarlos sufriendo como tú
lo estás haciendo ahora y más? ¿aceptarás este don?”.
La última palabra me coge por sorpresa. ¿Don?. ¿Toda esta sangre y dolor son un don?.
Pero una vez más mi cabeza empieza a funcionar. Pensaba que entendía cómo
funcionaba el mundo. Me he burlado de los que no estaban de acuerdo conmigo. En el
escritorio de mi casa tengo pilas de cartas de lectores hablando de desilusión y pérdida
de fe por lo que yo he escrito. ¿No era suficiente para convencerme?
E imagino las torturas que me describe esa mujer. “Sí”. La palabra se derrama por el
cristal clavado en mi boca. “Sí”.
Los brazos de sombras me dan la vuelta y me colocan boca arriba en el suelo. Ella abre
su boca y muestra sus colmillos. No son como las prótesis de las películas de
monstruos, estos son de verdad, serrados como los de un carnívoro y surgiendo
orgánicamente de su mandíbula. Cuando se inclina hacia mi nuca, no siento su
respiración golpeando mi cuello. Por un momento veo pequeños canales en los filos de
los colmillos, moteados con diminutas manchas de sangre seca. Me maravillo ante su
eficiencia...
Pensaba que sabía algo sobre el sufrimiento, pero ésta es la agonía más aguda y
agotadora que he sentido nunca. Las heridas son pequeñas y sé que no hay grandes
terminaciones nerviosas cerca de la zona, pero de todas formas es como fuego barriendo
mi cuerpo de un lado a otro
Casi a la vez, hay placer. No un placer orgásmico, no hay ningún componente
fisiológico en él, solo una sensación de plenitud y certeza. Oigo a la mujer hablar en mi
cabeza “Ésta es tu labor como presa. Recuerda lo que abandonas. Nunca más serás
ganado”. Mi pulso se vuelve errabundo, débil. Se detiene. Clínicamente, estoy muerto.
Mis ojos siguen viendo, pero de forma borrosa. Pronto dejaran de hacerlo. No más
oxígeno en la sangre. No más sangre. Hay tranquilidad en mi cuerpo.
Mis ojos se nublan, así que no veo a la mujer inclinarse sobre mí. La oigo morder algo.
Aprieta su muñeca fría contra mi boca. Su sangre, densa y lenta, fluye a través de mis
labios inmóviles. El dolor vuelve, una especie de shock eléctrico que surge de mi
garganta. He pasado diez años sin sentir ninguna sensación real por debajo de mis
caderas. Ahora, mientras el shock las sacude, puedo sentirlas de nuevo. Siento el
contacto del suelo, y los pantalones rozando el pelo de mis piernas. Algo que no es la
vida revuelve mi cuerpo.
Mis ojos se abren. La mujer me sonríe. “Éste sólo era el primer paso”.
Hoy:
Como ves, no eres el primero que sufre esta pérdida. Sí, estoy seguro de que dolor es
agudo donde una vez estuvieron tu familia, tu trabajo, o tu pertenencia a la comunidad.
Yo también sé lo que es eso.
Hay una manera de arreglarlo, si quieres. ¿Estás preparado para convertirte en un
verdadero depredador, en vez de ser una presa con delusions de grandeur?
Capítulo uno: Un corredor sin espejos
Y a menudo, para conseguir nuestro daño
Los instrumentos de las Tinieblas nos dicen verdades
Nos conquistan con nimiedades honradas
Para traicionarnos con consecuencias más graves.
— William Shakespeare, Macbeth
La primera lección: El comienzo
Esta noche es fría, aunque ninguno de los miembros de la manada esté dispuesto a
admitirlo. Las tormentas de invierno asolan el Pacífico Norte subiendo por el Río
Columbia, portando un aguanieve cortante como un cuchillo. El viento no ha bajado de
los cuarenta kilómetros por hora desde la puesta del sol. A veces las ráfagas se mueven
tan rápido como los coches en la autopista. Los miembros de la manada siente algo en el
aire, y sin llegar a hablar entre ellos, están de acuerdo en que deben ser especialmente
cuidadosos para demostrar que comprenden su condición. Sólo dos de los nuevos
reclutas poseen cierta sensibilidad premonitoria, pero con eso basta. La Vaulderie les
transmite retazos de un encuentro inminente con alguien que representa al mentor, el
juez, el maestro y el policía de sus hermanos.
Así, calculando sus movimientos y ademanes, ascienden al punto de encuentro, el tejado
de un edificio municipal de oficinas todavía en obras. Nadie porta una capa extra de
ropa aislante. Druitt monta un gran espectáculo descubriendo su pecho desnudo antes de
mostrarse en los andamios colgando de una sola mano. Para los demás, las camisetas y
las chaquetas abiertas bastan. Sus acciones hablan por si mismas a su ductus, “Sí,
comprendemos que el recuerdo del frío ya no tiene importancia. Sabemos cómo usar un
poco de sangre de nuestras venas y mantenernos calientes. Míralo tú mismo: sabemos
que la humanidad yace a nuestros pies, mientras nos levantamos por encima”.
Andrew observa su ascensión con cierto placer. Recuerda cuánto tiempo costó que
calaran algunas lecciones. Si la lluvia amainara, podría llegar a ver el edificio del Banco
de América y las marcas chamuscadas donde Leo vio la ultima caída del sol. Leo nunca
pilló muy bien los conceptos básicos. Su ejemplo estimuló a los demás, o simplemente
les asustó. Andrew no cree que tenga que destruir a otro miembro de esta manada en lo
que queda de instrucción. Puede sentir a Demba cerca. No está complacida con esta
progenie, pero al fin y al cabo nunca lo está. No detecta ninguna pequeña concentración
de sombras, indicando un ataque inminente. Espera que sus estudiantes salgan con bien
de esta noche.
Poco a poco, los siete pupilos de Andrew se sientan o se tiran en el del tejado
alquitranado. A través del Vinculum puede sentir su miedo y nerviosismo. Se sorprende
de la previsión que muestran Ming y el Otro Filo, y les felicita. “Lo estáis haciendo
bien. Por supuesto, eso no basta. Si realmente pensabais que era una trampa, deberíais
haberos mantenido al margen. Pero vuestra preocupación es una buena señal.
Probablemente, aquéllos de vosotros que sobreviváis sabréis cuidar de vosotros mismos,
y de los demás “. Hace una pausa. Ninguno de los novatos puede sentirlo, pero Andrew
oye los susurros en la sombra y se apresura.
“Hoy hay noche teórica”. La manada gruñe al unísono. “No soy yo quien dará la clase.
Esta noche escucharéis a la mujer que, una vez hace tiempo, me enseñó todo lo que sé “.
Hace una reverencia ligeramente teatral, y Demba se forma desde las sombras de la
chaqueta del Ductus. No sonríe a los estudiantes. En éstos cesa de inmediato todo
pequeño movimiento, tic nervioso o hábito inconsciente. Su apariencia real esta
completamente oculta: Esta noche se alza como una estatua esculpida en sombra, sin
ningún tipo de signos faciales, excepto los larguísimos y afilados colmillos. No tiene
una boca que los estudiantes puedan ver, pero sus palabras viajan por el aire, más que
formarse directamente en sus cabezas.
“Buenas Noches, jóvenes Guardianes. Esto es una lección y una prueba, todo en uno.
Comencemos”.
Toda la verdad
Primero, os diré la verdad fundamental. La clave para comprenderlo todo sobre la
condición vampírica. Ésta es: Nunca podremos saber la verdad.
Sabéis que toda prueba puede ser falseada. Algunos de los que estáis aquí podéis crear
obras de arte tan perfectas que ningún crítico que respire pueda distinguirlas de un
trabajo auténtico. Sabéis que el dinero puede comprar muchas cosas, que la persuasión y
la intimidación os pueden dar el resto, y que ninguna criatura humana puede aspirar a lo
que vosotros y los de vuestra estirpe podéis hacer.
Sabéis que el ganado trata desesperadamente de engañarse a sí mismo y a los demás
sobre nosotros. Os habéis beneficiado de esta negación voluntaria, y debéis daros cuenta
de que otros Cainitas también lo hacen. Sabéis que muchas realidades importantes
nunca aparecen en ningún documento o registro que podáis examinar.
Más aún. Sabéis que la voluntad y los recuerdos distan mucho de ser algo
completamente fiable. La mayoría de los que estáis aquí podéis forzar a un mortal a
hacer algo y que nunca se dé cuenta de que, durante ese momento, era vuestra
herramienta directa. Algunos de vosotros estáis aprendiendo el arte del carisma,
haciendo que los demás os amen tan solo por el poder de vuestra sangre. Sin duda
habréis observado que vuestro Ductus y otros Cainitas más viejos pueden hacer mucho
más que los pocos trucos que habéis aprendido hasta ahora.
¿Dónde esta la verdad en todo? Los recuerdos de cualquier ser pueden cambiarse. Todos
los registros pueden ajustarse, crearse o eliminarse. No hay absolutamente nada con lo
que podáis contar. Todo, dentro y fuera de vosotros, podría ser falso, quizá creado
deliberadamente, quizá el efecto secundario e involuntario de algún plan que no os
incumbe, quizá incluso el resultado de una psicosis fortuita. Ninguno de vosotros se ha
encontrado todavía con un antiguo auténticamente trastornado, ¿no? Sólo esperad hasta
la próxima Palla Grande. Hasta entonces, cultivad la paranoia.
Por el momento, asumid que existís. No os doy mi palabra de que esta vez no haya
jugado con vuestras percepciones. ¿Qué bien haría eso? Ninguno de vosotros puede
decir si estoy mintiendo o no. Teniendo esto en cuenta, simplemente afirmaré que sois
Cainitas como yo. De hecho somos algo así como un cuerpo andante que se alimenta de
la sangre de los vivos. Ardemos a la luz del sol, nuestra progenie se debilita con cada
generación. No somos parte del mundo natural. No tenemos sentido en términos
científicos, y la ciencia no es una tontería, sin importar lo que os dirían algunos
imbéciles. La ciencia explica muchas partes del mundo, y el hecho de que no pueda
explicarnos a nosotros es tan solo un signo más de nuestra alienación de la naturaleza.
Quizá vuelva sobre ese punto más tarde. Por ahora recordad esto: El hecho de que seáis
lo que sois, aquí y ahora, no significa que las historias que nos contamos unos a otros
sobre nuestro origen sean ciertas. Individualmente, antes y después de vuestra muerte,
cada uno de vosotros se ha mentido a sí mismo y a los demás sobre cómo llegó a ser lo
que es. ¿Creéis que cesamos de mentir con la edad? No penséis que nuestras
observaciones y deducciones se vuelven infalibles. Cuando hablamos de nuestro pasado
común, contamos historias. Tal y como debéis distinguir entre lo que parecen hechos de
lo que puedan ser pruebas del caso, debéis distinguir los hechos reales de las
explicaciones ofrecidas sobre éstos.
Orígenes en la tierra
Muchos Cainitas, crean o no en el mito común sobre nuestro origen, lo describen como
un cuento Cristiano. “Adán y Eva tuvieron dos hijos”, cuenta la historia, “Llamados
Caín y Abel. Abel era un pastor, y Caín un granjero. Cada uno ofreció lo mejor de su
cosecha como sacrificio. Dios aceptó el sacrificio de carne de Abel, pero rechazó el
sacrificio de Caín en fruta y grano. Caín mató a su hermano. Dios maldijo a Caín con el
vampirismo. Todos los Cainitas descienden de Caín”. Algunas versiones embellecen el
relato con detalles de los pasos por los que nuestro padre oscuro, Caín, rechazó el
perdón de Dios, aprendió secretos de Lilith o, de alguna otra forma, salió adelante como
un héroe del folklore campbelliano. La primera versión basta para nuestro propósito.
En primer lugar, tengo razones para sospechar que una mano editorial bastante reciente
ha trabajado en el cuento de siempre. La “e” final en Caine (N. del T.: En inglés, Caín
es conocido por los vástagos como Caine.pese a que su nombre correcto, el que le
darían los mortales ingleses, es “Cain”) no tiene sentido en ninguno de los lenguajes
antiguos de Oriente Medio, lugar donde presumiblemente se originó el relato, y todo
apunta a un angloparlante que tampoco es que fuera muy cuidadoso con su ortografía.
Dado que somos un grupo de orgullosos y presumidos, no me sorprendería descubrir
que el desconocido editor simplemente quiso sugerir que esta era la forma correcta para
el nombre de nuestro padre, opuesta a la versión de los ignorantes mortales.
Aparte del nombre, a esta historia la rodea un marco sospechosamente bien cuidado. La
conexión con Adán y Eva no es realmente necesaria en un sentido fundamental para el
relato, y algunos estudiosos de nuestro clan afirman que algunas formas tempranas de la
leyenda no mencionan para nada las figuras hebreas. El Dios que maldice a Caín no
tiene por qué ser Dios, en el sentido moderno que le daría a la palabra un cristiano o un
judío actual, y puede que ni siquiera en el sentido que le daría un babilónico o un
mesopotámico hace siglos. El Dios de esta historia es una fuerza poderosa apaciguada a
través del sacrificio, con el poder de infringir la maldición de la no-muerte. Eso es todo.
El resto son añadidos.
Creo que la historia contiene una verdad importante, que intentaré resumir para
vosotros.
Caín y Abel representan, respectivamente, la sociedad del Paleolítico, o Antigua Edad
de Piedra y el Neolítico, o Nueva Edad de Piedra. Antes de aprender a cazar, los
ancestros de la humanidad se reunían y buscaban comida. Durante un larguísimo
periodo de tiempo, las grandes bestias devoraban a los humanos al menos tan a menudo
como a otras criaturas. Antes de que valientes guerreros cazaran a estas bestias, las
temerosas presas humanas se agrupaban y esperaban mantener a los depredadores lo
suficientemente alejados. Aquí es donde se usaron las primeras armas, no para agredir,
sino para defenderse. Caín es acertadamente el hermano mayor, el símbolo de aquel
tiempo de existencia pasiva, pacífica y temerosa. Abel, el hermano menor, simboliza el
movimiento hacia la conquista y el dominio.
Os decía al principio que no todas las verdades pueden ser conocidas. Creo que los
“Cainitas”, a falta de una palabra mejor, merodeaban en la noche sin estrellas antes que
cualquier civilización humana conocida, y de hecho antes que la humanidad. Quizá la
especie dominante de cualquier época dada recibe el poder de la no-muerte, o quizá este
poder se muestra de alguna otra forma. Sea como sea, creo que tiene sentido decir que
los depredadores que Caín y su compañero temían no eran tan solo bestias salvajes, sino
criaturas como nosotros, al menos en algunos casos. Quizá aquellos primitivos Cainitas
eran humanos, quizá pertenecían a otras especies homínidas, o quizá eran otra cosa.
Abel el cazador no sólo luchaba contra animales, luchaba contra los demonios de la
noche.
El ejemplo de Caín muestra que no se debe subestimar al ganado. Se levantó y dominó
primero a su propio hermano, y luego a los poderes de la oscuridad. Éstos podrían haber
forzado la no-muerte sobre él, pero quizá el mismo Caín les obligó a que se la
concedieran, destruyéndolos tras ello. El hecho de que no quede rastro de ellos excepto
implícitamente, en historias como esta, muestra la magnitud de su victoria.
Fueran lo que fueran los “Cainitas” antes que él, no han dejado linaje alguno que
pudiéramos detectar. Todos somos chiquillos de Caín. Por esto veneramos al que
algunos de vosotros llamáis “el granjero homicida”. No por su agricultura, sino por la
perfección con la que se convirtió en lo que antes había temido y odiado.
Caín es ganado convertido en algo más grande, victorioso ante toda oposición. Él es por
lo tanto nuestro ideal, nuestro ideal platónico si lo deseáis. Aquél en cuyo nombre nos
volvemos nuestros propios enemigos.
La diosa
Antes de empezar, dejadme hacer una concreción sobre algunas suposiciones. Los
signos más antiguos de culto humano de los que tengo noticia implicaban la adoración a
una gran diosa devoradora. Ciertamente los hombres, durante la historia y antes, han
buscado hacer que el poder de las mujeres parezca algo maligno y antinatural. De todas
formas, esto no tiene por qué ser toda la historia. Quizá Caín fuera el primer “vampiro”
varón, o al menos la progenie de quien consiguió transformarse eran mujeres. Cuando la
población de todos los continentes comparte la imaginería de una mujer envuelta en
oscuridad, que debe ser aplacada con sangre además de otras ofrendas y que fascina a
todos a su alrededor, podríamos estar perfectamente ante una ventana hacia el pasado
real.
Antes del diluvio
Si os gusta oír historias de hadas, podéis buscar a los Nodistas de nuestra secta. Con
gusto parlotearan sobre la Primera Ciudad y la Segunda Ciudad, y quien sabe qué más,
con historias sobre este hermano y esta hermana y aquel otro sobrino. No tengo
paciencia para esas cosas en absoluto, a no ser que quiera entretenerme en una noche
aburrida. Podéis llegar a estar de acuerdo o no. Dejad que los liantes os den sus
versiones y sacad vuestras propias conclusiones.
Sea como sea, puedo discutir algunos hechos. En tanto que todo lo que os digo es cierto,
lo que os digo sobre el mundo físico también lo es. Id y verlo, id y hablad con otros que
lo han visto. Es más fácil descubrir el engaño con las rocas que con el alma.
La misma palabra “Antediluviano” presume hechos sin evidencia, como diría un
abogado. Más aún, presume que los hechos son falsos. ¿Quién estaba presente en este
diluvio universal? Ningún dios o espíritu cubrió el mundo de agua durante la existencia
de la humanidad, eliminando a todos menos a algunos supervivientes escogidos. Los
diluvios barrieron varias partes del mundo, con inundaciones rápidas y graduales. Pero
el término “Antediluviano” implica ser un extraño superviviente al desastre que acabó
con casi todos los demás seres de la tierra, y según lo que pueden decir la ciencia y la
investigación, esto es simplemente hubris. Usad este término para referiros tan solo al
legado más antiguo de Caín y aquéllos de la menor generación (o generaciones), y os
evitareis decepciones por acatar los mitos.
Las primeras referencias a los Cainitas en la historia nos los presentan muy similares a
como son ahora. Los mismos clanes, aparte de un puñado de extraños experimentos que
se volvieron contra sus creadores o posibles manipuladores. Aquí vemos de nuevo la
lección de Caín. No subestiméis al ganado. Y si el ganado puede conseguir tanto,
¿cuánto más podemos conseguir nosotros?. Conozco casos de algunos Cainitas todavía
activos que recuerdan personalmente hechos de épocas precristianas, pero también
tenemos vagas nociones de documentos, y evidencia física, y una lista
sorprendentemente exacta de Cainitas cuyos Sires tienen milenios de antigüedad.
Todo lo que sea diferente sobre los Cainitas, por ejemplo los independientes a los
linajes de clan, es convenientemente quitado del medio antes de que esté disponible la
primera prueba. Podéis creer que realmente Caín y su progenie fundaron la ciudad de
Enoch, si queréis. No puedo probar que estéis equivocados, sólo señalo que vosotros
tampoco tenéis ninguna prueba objetiva de ello. La literatura nodista es exactamente tan
útil como cualquier otro libro sagrado, lo cual quiere decir que es completamente inútil
para todo lo que no sea descubrir lo que los sacerdotes quieren que pienses y hagas.
Sospecho que si pudiéramos echar un vistazo al pasado, descubriríamos que antes de
Caín existían algún tipo de clanes. Los dones específicos de cada linaje cambian de
tanto en tanto, con la aparición de líneas de sangre, lo que se ajusta exactamente a la
evolución darwiniana, pese a que siendo criaturas sobrenaturales no tenemos nada de
“natural”. Un apunte de aviso: los sabios de nuestra estirpe conocen 13 clanes, más o
menos, dependiendo con qué criterio separemos “clanes” de “líneas de sangre”. Sin
tener en cuenta el misticismo o la numerología, no veo razones concluyentes para creer
que conocemos a todos los Antediluvianos y su progenie. No creáis que sabéis sin duda
quién más se levanta cuando el sol se pone.
En cualquier caso, aquí estamos, y allí estuvimos. Los primeros asentamientos humanos
se encontraban en el sur y sudoeste de Asia. Incluso si rechazamos la idea de que Enoch
realmente existiera, las investigaciones arqueológicas apuntan a fundamentos de
verdades más complejas subyacentes a la mitología.
Catal Huyuk supera a cualquier otra ciudad humana conocida. Sus restos están en una
meseta del interior de Turquía, en un área ahora estéril, pero fértil por aquel entonces.
Alrededor del 6.500 a. De C. ya era una ciudad floreciente, con más de 6.000 habitantes
permanentes. Alrededor del 5.600 a. De C. la antigua ciudad fue abandonada por un
nuevo emplazamiento al oeste, y hacia el 4.900 a. De C. toda la población abandonó la
zona a la vez. Los arqueólogos humanos discuten las razones de estos comportamientos.
Catal Huyuk concentraba rutas comerciales que se extendían cientos de kilómetros en
todas direcciones.
Extrañamente, la ciudad no tenía calles. Los edificios se apiñaban unos contra otros, con
aperturas en los tejados para permitir a la gente salir de sus casas. El tráfico se movía
por encima de los tejados, presumiblemente con la ayuda de puentes, escaleras o rampas
para conectarlos con las colinas de alrededor. La ciudad evolucionaba alrededor de la
obsidiana y la diosa volcánica que la producía. Los leopardos, que incluso hoy en día
cazan ferozmente a la humanidad y sus parientes primates, servían a esa diosa. Envuelta
en una oscuridad ciclópea, invocaba el calor destructor que a cambio daba el precioso
cristal negro. Sus devotos en Catal Huyuk comerciaban con él para conseguir todos los
lujos y paliar las necesidades de productos que su propia gente no podía producir,
expandiendo este fruto de la tierra hacia lugares remotos, y con él la religión de la diosa.
¿No os suena nada de esto? ¿Cuando oís esta historia no pensáis en el poder que se
mueve dentro de vosotros, y os lo imagináis moviéndose por el escenario de la Primera
Ciudad? ¿No podéis imaginar al Sire más lejano del Sire de vuestro Sire alcanzando la
tierra, por su mano o dando vida a las sombras, reclamando sacrificios de las cámaras
llenas de vida bajo él? ¿No os muestra vuestra mente individuos de tal poder que el
ganado no pudo sino representar en objetos y personificar como fuerzas de la
naturaleza? ¿No podéis imaginar a los adoradores humanos desparramándose en los
inicios de un terrible conflicto entre damas y señores cainitas? ¿Los mortales
escabulléndose para establecer un nuevo asentamiento mientras el viejo se viene abajo
cubierto por la sangre y la furia descontrolada?
Esta es nuestra Enoch, el eco de nuestro presente en el pasado recordándonos nuestro
legado, y debería ser suficiente para vosotros, al menos por ahora.
El viento muere, y el aguanieve se apila en montones en todos los lugares posibles. En
la calma, la temperatura sube ligeramente y vuelve a caer. El granizo y la nieve se
funden en sólidas masas de hielo.
El cambio no afecta el equilibrio de Demba. Sus pies de sombras no dejan marcas en el
tejado. Su garganta envuelta en oscuridad no emite ningún temblor ni tartamudeo que
altere su discurso. Druitt está deseando no haber sido tan melodramático en la subida, y
usa su vitae para calentarse y hacer desaparecer la escarcha de sus dedos y nalgas. Los
demás no es que se amontonen para darse calor, pero se esfuerzan en evitar
movimientos innecesarios o quedar expuestos a las rachas de aire frío.
Demba hace una pequeña pausa. Su cara se mantiene vacía. El grupo oyó un breve
sonido de aire aspirado, aire moviéndose por algún conducto que no suena para nada a
una nariz humana. “Es más tarde de lo que creía. Un tema más y terminaré por esta
noche”.
Orígenes en la oscuridad
Además de los hechos históricos, se pueden apreciar principios recurrentes e
intemporales. Somos el clan de la oscuridad suprema, y podéis buscar nuestro origen en
cada sombra. Los miedos incrustados en la conciencia y cultura humanas nos alimentan,
dándonos debilidades que explotar. Lo que podríais llamar “influencia” en la jerga de
negocios moderna.
“La emoción más antigua y fuerte es el miedo. Y el miedo más antiguo y fuerte es el
miedo a lo desconocido”. Esto lo dijo un escritor americano, Lovecraft, hace alrededor
de ochenta años. Lovecraft mostró la peculiar ceguera de su tiempo, cuando se pensaba
que identificar algo como enraizado en el miedo significaba descartar su existencia real.
Os diré algo que ya deberíais saber: el ganado hace bien en temernos. Cuando aparecéis
desde las sombras que obedecen vuestras ordenes, demostrando la habilidad de hacer
pedazos un cuerpo mortal o destrozar una mente humana, no sólo actuáis con vuestra
propia fuerza, sino que contáis con la herencia de incontables milenios, ofrecida por
aquéllos que han sido como nosotros.
A través de la historia, y antes, los dioses de la noche han reclamado sangre y carne a la
humanidad. Esos son nuestros Sires. Sois Artemis, sois Ahriman. Sois la diosa del
volcán de Catal Huyuk y Tezcatlipoca, el dios azteca del espejo de humo. Parecéis
escépticos. Pensad, estudiantes. ¿Unas tinieblas tan densas que oscurecen el sol,
manejadas por aquél que requiere más sangre que cualquier otro dios excepto el mismo
astro rey? Debería sonaros familiar. Sois Inguma, el espíritu vasco que encanta Iberia y
estrangula a sus inocentes víctimas en la noche. Sois Hina, la diosa polinésica que vigila
el inframundo y enseña pericias.
Sois la oscuridad personificada. Eso fueron vuestros Sires desde el principio de los
tiempos. Buscad la oscuridad en la historia y allí nos encontrareis.
De pronto, la forma de Demba se colapsa. Su sombra revolotea desde el tejado, dejando
a Andrew y su manada a solas.
Qué clase de criatura
Los Cainitas no suelen practicar el sexo Tras unos pocos siglos la mayoría de las
características físicas y psicológicas asociadas con la distinción de género desaparecen.
Los Cainitas Antiguos a menudo dejan de preocuparse por estas cuestiones. Sin
embargo, alguien que quiera hablar de un Antediluviano deberá usar algún pronombre.
El uso que hace la Camarilla normalmente se basa en los géneros que la tradición
asigna. Masculino para Brujah y Tremere, femenino para Gangrel y así sucesivamente.
Muchos instructores del Sabbat fomentan entre sus estudiantes que se arranque la
humanidad implícita de los Antediluvianos, y desaprueban la utilización de nombres
tradicionales, como “Ennoia” en lugar de “el Antediluviano Gangrel”. Por esto la
mayoría de los sacerdotes Lasombra indican que el mejor pronombre que se puede usar
al hablar de un Antediluviano es simplemente “eso”. Algunos Lasombra y Tzimisce
nunca nombran al clan al hablar de su Antediluviano, prefiriendo títulos como “el Rey
de las Sombras” o “el Más Anciano”.
La segunda lección: antigüedad
Lo peor de la tormenta ya ha pasado, dejando un rastro de vientos lo bastante fríos como
para mantener el hielo sólido. La manada de Andrew pasa dos noches buscando y
alimentándose de motoristas perdidos. Andrew lo convierte en un juego de
entrenamiento, con el objetivo de cometer las máximas carnicerías sin dejar pistas ni
residuos para la policía. Ming muestra la chispa más creativa, utilizando
inteligentemente sábanas de oscuridad temporal para recoger todos los restos tras
destripar a sus víctimas.
La tercera noche Andrew se mueve hasta despertarse en el refugio comunal de la
manada. Una señal inconsciente le dice que debe mantener unido al grupo. Se asegura
de que los neonatos discuten la lección de Demba y los temas relacionados, deben
prepararse para responder las preguntas del esbirro del Obispo en el próximo Festival de
los Muertos. No le sorprende encontrar más razones mientras se sienta en el suelo del
viejo hotel.
Un pequeño Cainita se sienta junto a la puerta. Viste un traje marrón y lleva unas gafas
con cristales ligeramente tintados. Su piel es morena. Andrew le reconoce por su
reputación y adopta una actitud formal. “Bienvenido a nuestro refugio, señor. Espero
que hayáis tenido un viaje agradable y que Su Excelencia el Arzobispo no necesite de
vuestros servicios esta noche”. El pequeño Cainita es uno de los Paladines del
Arzobispo, escolano y a la vez experto torturador.
El Paladín mueve los labios en una ruda aproximación a una sonrisa. “Gracias, lord. Si,
tuve un buen viaje, y no, no me necesitará. Demba nos comentó algo ayer sobre su
esfuerzo educativo. Habría vuelto para continuar la clase, pero otros asuntos necesitaban
de su atención. Yo me ofrecí para ayudar “.
Andrew no dice lo que piensa mientras despierta a la manada, les presenta al Paladín y
acondiciona el refugio para una lección teórica. ¿Demba seguirá existiendo? ¿Hay algún
tipo de invasión por parte de un enemigo creíble? Andrew sabe que probablemente no lo
sabrá nunca e intenta calmarse a sí mismo, mientras el Paladín empieza la lección.
El antediluviano
Sed cuidadosos. No dejéis que el don del escepticismo degenere en la perdición de una
duda necia. El hecho de que un elemento en una historia sea falso o no esté probado no
garantiza que podamos rechazar el resto. Os recuerdo esto antes de empezar porque os
hablo de hechos que a menudo viajan en compañía de mentiras.
Sin preocuparnos por la veracidad o falsedad del mito nodista, los antediluvianos
existen realmente. De hecho, al menos trece progenitores cainitas, cada uno responsable
de uno de los clanes mayoritarios, siguen infestando la tierra, o lo hicieron en el pasado.
Bien pudieron haber más, cuya progenie falló o que fueron olvidados por diversas
razones. Creo personalmente que se adaptaron bien a la era cristiana e incluso en la
actualidad hay más vivos que muertos. Comprender a un Antediluviano supone la
mayoría de veces comprender mucho sobre su clan.
El Antediluviano Lasombra era ciertamente real. Murió hace tan solo unos siglos, y
tenemos referencias incluso de gente que lo ha visto, ha hablado con él y se ha
refugiado junto a él en las noches modernas. Sus orígenes influyen substancialmente en
nuestra naturaleza.
El Antediluviano vivió originariamente en algún lugar del Mediterráneo occidental.
Hubo un tiempo en el que Sicilia era su refugio favorito, por razones que explicaré en su
momento. Pudo haber nacido y vivido allí, o puede ser por cualquier otra razón. Yo
prefiero Malta. Tiene algunos templos realmente antiguos construidos con piedra negra
y artefactos de obsidiana, y bastantes cuevas con leyendas sobre monstruos. Me
complace pensar en Calipso como un intento mortal de dar explicación a un taumaturgo
de nuestro clan. Otros historiadores Lasombra apuntan a Córcega, Cerdeña o las
Baleares. En realidad, no hay forma de saberlo con precisión. Es sólo una manera de
justificar investigaciones y debates más complejos.
Sin embargo, también tenemos hechos sólidos al alcance. El primero es que nuestro
fundador fue originario en vida de algún lugar de la región mediterránea. Sin duda
alguna, los Lasombra más antiguos se extendieron por el mundo desde esa zona a través
de los milenios. El segundo es que vino específicamente del Mediterráneo occidental.
Siempre hablaba de las civilizaciones del Mediterráneo oriental como algo extranjero.
Objetivos, más que hogares. El tercero es que era una criatura del mar, quizá habitante
de una isla, o quizá residente en alguna comunidad de la costa.
Esos no son sólo hechos históricos, sino que vibran dentro de vosotros. Debéis de haber
sentido esa extraña fascinación por levantaros a ver la puesta del sol, sin sentir una
necesidad similar por ver el comienzo del amanecer. También puede que conozcáis el
impulso de pasar tiempo en el agua, junto a ella y bajo ella, incluso si nunca en la vida
os preocupasteis por eso. Todo eso es parte de vuestra herencia, tanto como vuestro
poder sobre las sombras. Debo decir que sois parte de mi campo de estudio, tal y como
yo mismo lo soy.
Una excelente razón para dudar del mito nodista es que la progenie de Caín propuesta
no encaja muy bien con los Antediluvianos existentes. ¿Quién podría haber sido un Sire
apropiado para el Antediluviano Lasombra? Ninguno de los tres se ajusta demasiado
bien. Sirven para el propósito de los clanes de la Camarilla, pero en la historia hay más
actores aparte de los siete patéticos. En cualquier caso, algún Cainita abrazo a nuestro
fundador, y él decidió construir su refugio en las sombras. Las especulaciones de los
escolanos sobre las motivaciones y naturaleza del Sire chocan entre sí. Generalmente
(aunque no siempre) aceptamos que los Antediluvianos no se transmutaron por si
mismos en Cainitas. Pero, francamente, del Sire de nuestro Antediluviano no podemos
saber nada.
La gente del mar
Nuestro clan tiene una larga herencia de liderazgo en un sentido muy puro y primitivo.
No nos ensuciamos las manos por los pequeños detalles, nosotros tomamos el mando y
dirigimos. En la antigüedad, podéis encontrarnos liderando a los piratas. Creo que
Demba os habló sobre Catal Huyuk, pero a veces tiene un interés desproporcionado por
los asentamientos. Viene de su historia personal. Me gustaría hablaros de la gente
nómada. A lo largo de la historia encontramos muy pronto trazas de grandes
saqueadores.
En el segundo milenio antes de Cristo, las llamadas “Gentes del Mar” aterrorizaron a
todos los asentamientos de las costas mediterráneas. Incluso los Hyksos gobernaron
Egipto durante dos dinastías seguidas. Por un tiempo, las Gentes del Mar dominaron
todo el comercio en el Mediterráneo. Nadie navegaba sin pagarles tributo o enfrentarse
a la destrucción. De hecho, en el cambio de milenio, las Gentes del Mar tuvieron un
papel fundamental en el fin de las civilizaciones de la Edad de Bronce, dando paso a
una era que la mayoría de los historiadores relacionados con la vida lejos del mar gustan
de llamar “edad oscura”. Una era de tinieblas. ¿Necesito explicar más este punto?
¿Disculpe? Sí señor, está en lo cierto. Lord Emory, deseo destacar a vuestro estudiante
Druitt por su atención a los detalles. De hecho, si algo hay que señalar en todo
fenómeno histórico es la prueba de la importancia para nuestra estirpe. Déjenme citar
algunos ejemplos concretos. De una crónica egipcia sobre la ejecución de una banda de
piratas de la Gente del Mar, capturados en el Delta del Nilo. “Mientras el fuego se
alzaba, todos los prisioneros clamaban a varios dioses. Algunos llamaban a dioses de
nuestra tierra, ofreciendo incluso plegarias a Anubis de la forma más correcta. La
mayoría clamaban al poder de la oscuridad que llamaban Laza Omri Baras, que los
sacerdotes dijeron que significaba “El Dios del Río de Tinieblas”. Pero este dios no
atendió a sus súplicas y todos murieron.” Otro indicio, de un capitán de navío que fue el
único de su tripulación en escapar de una masacre durante el viaje de Tebas a Atenas,
dio el nombre del dios en cuestión como “Lau-Som-Bheu”, lo cual es un proto-
indoeuropeo bastante correcto que significaría “recibiendo riqueza conjunta del
conocimiento” o “recibiendo riqueza conjunta de la dominación”.
Podría daros más ejemplos, pero éstos deberían bastar. El nombre de nuestro
Antediluviano se formaba en los labios de aquellos asaltadores que deseaban invocar un
poder de potencia y autoridad. Quizá estos hechos no constituyan pruebas en un sentido
académico, pero esto tampoco es una Universidad. No seréis calificados por fallar en
dominar detalles concretos, sólo destruidos en cualquier momento por la búsqueda de
conocimientos. Una búsqueda que podría haberos salvado si os hubierais preocupado un
poco más en comprender globalmente vuestra herencia.
La Primera Dispersión
En el año 1627 a. De C. el volcán de la isla de Tera entró en erupción. Escolanos
imprudentes tratan de relacionar este hecho con todo lo que se les ocurre, desde el
Éxodo a la caída de la Atlántida, pero fue tan solo lo que fue, una gran erupción que
escupió polvo y cenizas por todo el mundo conocido. El mar se recuperó bastante
rápido, pero muchos refugios costeros sufrieron. Al comienzo de la erupción, algo así
como un tercio de nuestro clan decidió buscar mejor suerte y alimento en otra parte.
Durante esta época el Antediluviano hizo uno de sus habituales viajes, volviendo siglos
después con su chiquillo Montano, cuyo nombre se relaciona con la necedad del honor.
En otra ocasión os daré más detalles sobre eso. No viajó solo, y podemos establecer una
relación sólida entre la dispersión a causa de Tera y la aparición de Matusalenes
Lasombra en Africa y el interior de Asia. El asunto de la presencia Lasombra en el
Nuevo Mundo antes de 1492 es un poco más complejo y nos ocuparemos de ello más
tarde. Baste decir por ahora que, en esta época, Lasombra de la cuarta y quinta
generación se establecieron por todo el mundo, aunque no en gran número.
Veo una pregunta... ah, sí. Sí, ciertamente, un mundo lleno de cielos en tinieblas es un
buen mundo para nosotros, pero un mundo en el cual nuestra fuente de alimentación
disminuye y está a la defensiva no lo es. Las víctimas mortales durante la erupción
fueron la causa de la dispersión.
Parásitos y plagas
No daré muchos detalles sobre la relación que tuvo el clan con los piratas durante los
siglos de dominio griego tras la edad oscura. Para empezar, un pirata para un hombre es
un héroe para otro hombre. La línea entre soldado y pirata es la línea entre vosotros y
yo. Los gobiernos descentralizados de la época favorecieron las oportunidades y... Un
momento. Debo hacer una aclaración.
Los Cainitas condenados por su conciencia, la herencia más lamentable de sus días
mortales, despotrican a veces contra nosotros llamándonos una raza de parásitos. No lo
somos, por supuesto. Somos depredadores. Somos también una enfermedad sobre la
humanidad, en un sentido casi literal. Pensad en la extensión de una plaga. Aparece, se
extiende por la zona, mata a los más débiles y se apaga hasta la inactividad. Ésta es la
forma en la que actúan los guerreros y saqueadores humanos. Aparecen, reúnen todo el
botín aprovechable y esperan hasta que llegue más botín. Nosotros hacemos lo mismo, y
actuamos de una forma más móvil que la Camarilla, con su gusto por esconderse. La
piratería es parte del legado de nuestro clan, y también una forma notablemente sensata
de existencia para los Cainitas.
Los epidemiólogos mortales se refieren a la humanidad y otras especies como un modo
de que la enfermedad cree más enfermos. En nuestro caso se aplica lo mismo. La
humanidad es una forma para los Cainitas de crear más Cainitas, o simplemente de
alimentarse bien.
Fijaos que este punto de vista descarta inmediatamente la concepción común y errónea
de que la historia de la humanidad como tal está dirigida por nuestros deseos. No lo está
y no necesita estarlo. El ganado elige. Nosotros también. Los hechos que favorecen
nuestra alimentación y reproducción continua se mantienen en el tiempo. Los hechos
que hacen nuestra existencia más dura no lo hacen, porque en esas ocasiones nos
preocupamos de quitar del medio a los responsables del problema. No emprendemos
muchos progresos porque no los necesitamos, más allá de que la evolución debe esperar
a que las especies innoven deliberadamente. La miríada de elecciones que los seres
humanos toman cada año es el equivalente social a las mutaciones, y nosotros somos la
fuerza de una selección no natural.
Como una enfermedad que evoluciona hacia una relación de equilibrio con su víctima,
nos dirigimos hacia una situación en la que el ganado prospere, mientras nosotros así lo
deseemos y prosperemos con ellos. Eso no requiere que seamos sus reyes. Como sus
dominadores, podemos tomar y tomamos lo que nos interesa sin necesidad de las
insignificantes demandas de ser los primeros entre iguales. Los seres humanos no
participan en la vida social de sus pastores, y a nosotros tampoco nos hace falta.
La Segunda Dispersión
Dicen que todo lo bueno tiene un final. Así fue con la edad dorada de la piratería. El
imperio de Alejandro ahogó nuestras operaciones en el Mediterráneo oriental. Durante
media década fue imposible montar una campaña marítima medianamente provechosa,
y luego la situación permaneció relativamente grave durante décadas. Por sus
numerosas disputas, los sucesores de Alejandro, enfrentados entre sí, mantuvieron su
guardia contra nuestros camaradas.
El golpe de gracia vino de la mano de Pompeyo, un general romano, sesenta y ocho
años antes de la fecha comúnmente aceptada para el nacimiento de Cristo. Este hombre
debería haber sido uno de los nuestros, tal era su talento. En cuestión de meses, tomó el
vasto poder y el dinero que el Senado puso a su disposición y erradicó prácticamente
toda la piratería organizada en el Mar Mediterráneo. El mar ya no era nuestro. Ahora el
nombre romano de “Mare Nostrum”, “Nuestro Mar”, dejó de ser un nombre vacío y
pretencioso. Muchos de los refugios de nuestro clan cayeron a causa de las invasiones
por tierra y mar, incluida la fortaleza maltesa que había servido como hogar al
Antediluviano en mayor número de ocasiones. A partir de entonces, la ciudadela negra
en Sicilia se convirtió en el nuevo refugio favorito.
Descartada la piratería como opción, nuestro clan sufrió una segunda época de
dispersión. A finales del primer siglo de la era cristiana, los Lasombra se habían
instalado en todos los rincones del Viejo Mundo, aunque algunos de los que viajaron
hacia el este perecieron a manos de los Catayanos y otras amenazas. La cruzada de
Pompeyo reforzó significativamente la facción terrestre de nuestro clan.
He hablado principalmente de nuestro clan surcando las olas. También es cierto que
algunos linajes se sentían más confortables viviendo en la tierra, introduciéndose en el
tejido de las sociedades humanas y portando ese disfraz como cebo y camuflaje a la vez.
El mismo Antediluviano hizo experimentos en comunidades mortales, aunque tan solo
como parte de su interminable búsqueda de posible progenie. Como miembros del
Sabbat sabéis que la identificación con los humanos mutila nuestra condición y nos
ciega a nuestro verdadero potencial. Habéis heredado la vieja y gloriosa tradición de la
manipulación externa. Aún así, quisiera puntualizar algunos aspectos de la
manipulación desde dentro.
Cuantos más Cainitas conozcáis que pertenezcan a otros clanes, más notaréis una
extraña correlación. Cuanto más dedicado está uno de esos clanes a preservar la necia
ilusión de la humanidad, por la razón que sea, un mayor número de sus miembros se
jactan de sus logros “controlando” o “manipulando” la sociedad mortal.
Particularmente, los Ventrue y los Brujah se dedican a esto, hasta el extremo de que
chiquillos abrazados hace unas cuantas noches parecen determinados a reemprender las
Guerras Púnicas en su vida social. Debéis sentiros libres de burlaros de este tipo de
demostraciones, de hecho, deberíais sentiros obligados. Espero poder señalar más tarde
algunas complicaciones de la situación real que, en mi opinión, son bastante más
interesantes que la mitología cainita.
Refugios Lasombra y el camino del imperio
Existe una antigua práctica en nuestro clan que generalmente no os es posible realizar a
los recién llegados. Desde que los imperios humanos comenzaron a expandirse, algunos
de nosotros les seguimos, avanzando tras las líneas fronterizas, estableciendo refugios
en tierras conquistadas y dejando que las fuerzas imperiales mantuvieran alejado
cualquier peligro mientras hacíamos que se hicieran cargo de nuestras necesidades más
diversas. Los Lasombra acompañaron a los hititas, los sumerios y los partos, así que no
debería sorprenderos que también viajáramos junto a los romanos. Los antiguos
describen estos siglos como buenos para nuestro linaje, ya que los disidentes podían
partir a realizar experimentos sin perder el contacto con el cuerpo principal del clan.
Hasta hace alrededor de trescientos años no hemos vuelto a tener tal tráfico de
información y recursos como entonces.
A la vez, no sé cómo vosotros y vuestros compañeros podríais disfrutar de una
sensación parecida sin llegar, por ejemplo, a un viaje barato al espacio o un colapso
masivo de las actuales instituciones sociales. Algunos de vuestros compañeros de clan
intentaron montar una guerra nuclear o una plaga global por ese motivo, pero ninguno
de sus esfuerzos funcionaron y el Tribunal de la Sangre autorizó la destrucción de todos
los implicados. No deberíais comprar vuestro refugio al precio del de todos los demás...
Roma
Como decía, la campaña de Pompeyo cambió el foco de atención del clan.
Sencillamente, ya no era posible continuar con la piratería como forma primaria de
depredación.
Algunos de vosotros creéis que el imperio romano era una especie de cosa estática y
amenazante. No lo era. Por una razón, en el 68 a. De C. no era un imperio. Era una
especie de república encantadoramente corrupta y convulsa, dominada por una
aristocracia que tenía una especie de obsesión por estropear todo lo que fuera bien. Un
siglo antes de la cruzada de Pompeyo, la República controlaba el territorio desde el este
de España casi hasta el límite oeste de Grecia. Cartago seguía existiendo, aunque la
mayoría de su imperio ya no. Cuando Pompeyo entró en acción, la República había
extendido sus fronteras hacia el sur hasta ocupar antiguos territorios cartagineses,
incluidas las desoladas ruinas de Cartago, toda Grecia, Egipto y la mayor parte de Asia
Menor.
Por muy divertido que resulte defender lo contrario, los Cainitas tuvieron muy poco que
ver en esto. Ciertamente, los más avezados de entre nosotros tuvieron su papel
construyendo redes de contactos, manteniendo a protegidos mortales y cosas por el
estilo. Tenemos noticias ocasionales del general obsesionado con el terror a la oscuridad
o a misteriosos asesinatos nocturnos, y podéis sonreír al oírlo, pero de todas formas un
imperio no se construye sobre estas bases. Toda la influencia vampírica en el camino de
la historia de la humanidad equivale a pequeños golpes correctores y rizos de
acontecimientos. La absoluta futilidad del gobierno de los vampiros debería ser una
lección para vosotros sobre lo que no estáis destinados a hacer por la naturaleza, o por
lo innatural.
El éxito de Pompeyo llevó a la caída de la República. Los detalles son complejos. Baste
decir que un Senado celoso intentó arrancarle su poder y denegó sus peticiones en
nombre de sus propias tropas, y que cuando se calmaron las cosas veinte o treinta años
después, la República había caído. Julius Caesar gobernaba abiertamente como
Emperador (N. del T.: El traductor desearía poder mostrarle personalmente sus
condolencias al autor americano de este suplemento por carecer de la más mínima
cultura general, o al menos aparentarlo perfectamente), y a su muerte el imperio había
crecido casi hasta su extensión máxima.
Existen al menos dos versiones codificadas de la Senda de la Noche que datan del
comienzo de la era cristiana. La cristiandad se extendió rápidamente debido a la
seguridad y facilidad sin precedentes con la que viajaban los ciudadanos romanos. Ya
sabéis que la fe cristiana ha resultado muy interesante para muchos de nosotros. El
Tribunal de la Sangre se trasladó desde sus orígenes babilónicos para reflejar las nuevas
formas de pensar sobre eficiencia y justicia de mortales y Cainitas, con resultados que
siguen siendo aplicables en estos tiempos.
La tercera lección: La gran revuelta
El Festival de los Muertos ha terminado. Como siempre, la policía y el alcalde luchan
por ofrecer precipitadas explicaciones sobre la cantidad de cuerpos. Como siempre.
Intentaron ocultarlo, pero algunos Sabbat ociosos se encargaron de mantener a la prensa
local informada, y los cuerpos se convirtieron en bonitas noticias de primera página.
Andrew se estira un poco para sentir el sombrero de Obispo que se le entregó el último
día del festival y que marca el triunfo sobre sus enemigos. Ya no más Ductus. Ahora es
el Obispo Emory, gracias. Su placer momentáneo sería completo si no fuera por el
antiguo que permanece junto a él, vigilando la ciudad desde los escombros de la casa
que prendieron en llamas en la danza del fuego de anoche.
El Hermano Oso hace honor a su nombre. Es una cabeza más alto que Andrew, con el
cabello y la barba de un ardiente color rojo. Un denso vello rojizo y rizado cubre sus
brazos y sus manos, el más denso que Andrew había visto nunca en alguien que no se
estuviera transformando en una forma animal. El Hermano Oso es voluminoso, pero no
parece que sea una cuestión de grasa. Andrew recuerda vivamente la visión de Oso
haciendo juegos de manos con tres vigas del tejado en llamas, mientras, manteniendo el
equilibrio con un pie, utilizaba el otro para patear a los bomberos que habían tenido la
desgracia de llegar los primeros al lugar de los hechos
Oso aparta su vista del panorama para bajarla hasta Andrew. “Tienes una buena
manada, Obispo. Si sobreviven, creo que te seguirán en el camino hacia el honor “.
“Gracias, señor, así lo espero yo también” Andrew no sabe cuánta deferencia en el trato
quiere Oso, así que utiliza un tono neutral, abierto a muchas interpretaciones.
“Me gustaría hablarles antes de irme. ¿Tienes alguna objeción? “.
“Sería un honor para mí. Me enorgullezco de tener una manada que comprende el
mundo en el que se mueve, y sea lo que sea lo que elijas para compartir con ellos, sin
duda alguna servirá a ese fin “.
Oso asiente, se deja caer hacia detrás y gira para aterrizar quedando de cara a la manada.
Asesinando al padre
Ninguno de vosotros imagina lo que significa encontrarse en presencia de un dios, o
algo tan poderoso que podría serlo. Veis a vuestros líderes en el Festival y los
encontráis intimidasteis, pero ninguno de ellos tiene más de algunos siglos de
antigüedad. Yo era el más antiguo de los presentes en el rito y no tengo más de mil
años, pero conocí la mirada de nuestro fundador, y sé por qué el gran parricidio fue tan
necesario.
Sois criaturas ambiciosas, es parte de vuestra naturaleza, y si no mostrarais la necesidad
de ir mejorando vuestro estatus no habríais llegado hasta aquí. Os impacientáis bajo las
manos muertas de aquéllos que están por encima de vosotros, mirando al Arzobispo o al
Cardenal y preguntados cuanto tiempo se supone que permanecerán en su puesto. No os
sorprendáis. Recordad que es difícil guardar secretos a vuestros antiguos. Pero imaginad
que vuestros líderes han existido durante milenios, no décadas. Que siempre os sentís
dirigidos por una criatura más antigua que toda la historia escrita. Imaginad que todas
vuestras esperanzas y miedos son conocidos y rechazados. Que alguien juega sutilmente
con vuestros planes para que encajen en otro plan, más antiguo que el lenguaje que
habláis.
El gran rebelde
Nuestro clan, en su concepción moderna, comienza con Gratiano de Veronese, hijo de
una familia noble italiana en el medievo. Creció en el siglo XII en el meollo de la
política de la península. El Imperio Germánico gobernaba la parte norte de la región, y
el resto era controlado casi en su totalidad por el Reino Normando de Sicilia. La política
religiosa y la civil iban a menudo en bloque, y una siempre interfería en la otra.
Gratiano era un noble ambicioso entre otros. Destacó en principio como orador hábil,
utilizando el cargo en el obispado que su familia compró cuando tenia unos veinte años
para aglutinar apoyo popular para las causas de su linaje. Con gran maestría,
interpretando el papel de hombre recto encendido por los pecados de los nobles, puso a
las masas en contra de sus rivales, normalmente recogiendo la mayor parte de la gloria
que éstos dejaban atrás en sus precipitadas huidas. Una vez la familia Veronese afianzó
su posición, fijó su atención en metas más ambiciosas. En concreto aspiraba a formar
una coalición que pudiera forzar al gobierno imperial a garantizar más autonomía a las
regiones italianas.
Fracasó completamente. Las ciudades-estado no dejaban atrás sus prerrogativas
concretas, todos los nobles preferían perseguir sus metas individuales antes que
cooperar contra el enemigo de fondo. En cierto modo, los esfuerzos de Gratiano de
inspirar la resistencia acabaron con la independencia de muchas ciudades-estado a mitad
de siglo. Los estados molestaron y llamaron lo bastante la atención para que fueran
aplastados por los germanos y los sicilianos, aunque eso sucedió más tarde. Lo que
importa es que alrededor de 1130 Gratiano se dio cuenta de que su destino no era ser el
próximo Carlomagno ni Pompeyo, así que planeó dar un paso atrás en la escena pública
y volver a dedicarse a los asuntos de su familia tras una visita al emperador.
Una visita ya fue demasiado. Los Veronese tuvieron problemas durante su ausencia,
albergando serias dudas sobre la fidelidad y verdaderas intenciones de Gratiano. No
pensaron en asociar sus nuevos temores con la oscuridad cada vez más densa que se
extendía por su estado. Por supuesto no podrían con su mera fuerza de voluntad mortal.
Todo lo que sabían, cada vez con más certeza, es que Gratiano había ofendido el honor
de su familia con sus actos, y que merecía castigo. Los agentes de la familia
comenzaron a desprestigiar los esfuerzos de Gratiano, como hacían los susurros
nocturnos en los pasillos del imperio.
Reconocéis la parte oculta de la historia. Sí, el Antediluviano Lasombra mostraba
interés por Gratiano, sintiendo que había llegado la hora de crear un nuevo chiquillo.
Arruinó su vida para probar su carácter, tal y como nuestro clan sigue haciendo con sus
chiquillos potenciales.
Gratiano respondió a los desafíos con fervor renovado. Enfrentarse a sus oponentes y
destrozar sus argumentos, humillándoles frente a testigos, se convirtió para él en una
cuestión de honor. Se ganó bastantes seguidores entre los disidentes del trono imperial,
que veían mucho sentido en las propuestas de Gratiano de que un gobierno más
indirecto de Italia reportaría beneficios al imperio. Desafortunadamente para el futuro
chiquillo, sus teorías no penetraron en las barreras mentales reforzadas de los oficiales
que debían decidir en última instancia si aceptar o denegar sus propuestas. Cuando una
citación escrita con palabras vagas llegó para que volviera a su hogar, Gratiano se vio
forzado a admitir la derrota por primera vez en su vida, al menos en algo tan importante
para él.
La ironía es que, en realidad, Gratiano conspiró para traicionar a su familia. Algunos
nobles bávaros y bohemios con intereses en Italia le convencieron de traicionar a sus
antiguos asociados del movimiento por la autonomía italiana a cambio de tierras y
oportunidades en Alemania. Gratiano no hizo muchos esfuerzos por ocultar su creciente
atracción por las costumbres germanas, sólo ocultó la profundidad de ese sentimiento.
El diplomático fracasado volvió a su hogar para enfrentarse al arresto. Sus padres le
acusaron de traición, de conspirar para hundir la posición de la familia a través de
calculadas ofensas al imperio y de intentar explotar su posición para su ganancia
personal. Pruebas bastante concluyentes acompañaron los cargos. Ya sabéis lo
fácilmente que algunos podéis confundir a los mortales. Imaginaos lo que podrían hacer
por vosotros unos cuantos miles de años de práctica. En cualquier caso Gratiano fue a la
cárcel, bajo la amenaza de una inminente ejecución.
El Antediluviano fue a su celda y habló con él esa misma noche. Forzar el Abrazo no
era su costumbre, y por sus propias razones prefería que sus candidatos pidieran el
cambio. Para su sorpresa, inicialmente Gratiano no estaba dispuesto a aceptarlo. Se
sentía seguro de poder salir de la situación y le explicó dos planes detallados, cualquiera
de los cuales bastaría para cumplir su cometido. Por supuesto, encontró al
Antediluviano fascinante y, por supuesto, quería aprender algo más sobre el significado
de ser un Cainita, pero aún no se encontraba tan atrapado como para pedir el fin de su
vida.
Con sorpresa y cierto desfallecimiento, el Antediluviano se retiró para pensar en otras
propuestas. La noche siguiente volvió a la celda. Esta vez Gratiano no se levanto
sorprendido, ya que los torturadores le habían partido las dos piernas. Sus ojos no se
abrieron al ver a alguien entrar en su celda, estaban completamente cerrados a causa de
los golpes. Al Antediluviano no le hizo falta mucho esfuerzo para sugerir a los
interrogadores de la familia Veronese que se empleasen a fondo con el joven, sólo les
mostró a ellos y a la familia pruebas de los negocios de Gratiano con los alemanes. El
Antediluviano habló de nuevo a Gratiano sobre la bendición del abrazo, y éste le
escuchó más detenidamente. Se dio cuenta de que el mero ingenio mortal no le serviría,
y con esa sensación aceptó el Abrazo.
Los detalles de la fuga de Gratiano son bastante mundanos, incluyendo un cuerpo
alterado con magia de la sangre para que se asemejara a él y abandonado en su lugar. Lo
que importa es que Gratiano acompañó al Antediluviano hasta su fortaleza en Sicilia.
Mientras descubría lo lejos que llegaba la negra mano de su clan, y la de los demás
clanes, en los asuntos que él mismo intentaba manejar como mortal, le llenó el deseo de
derrocar al Antediluviano como antes lo había tenido de derrocar al emperador. Como
primer paso, se propuso ser su chiquillo modelo.
Algunos de vosotros podéis sentir el futuro, y habéis visto bastantes demostraciones de
que existen oráculos mucho más poderosos. Parece estúpido pensar que el
Antediluviano no tuviese ninguna noción de su propia muerte. Existen algunas teorías
sobre por qué permitió a Gratiano continuar con su plan.
· Ayuda externa: Esto es, Gratiano no actuó solo. Quizá algún otro Antediluviano o
alguna otra fuerza le prestó ayuda, Oiréis rumores sobre infernalistas o de los espíritus-
demonio de los viejos dominios de los Tzimisce. Olvidadlos. Son ridículos. Podríais
encontraros a Gratiano en persona alguna noche, y sea cual sea la verdad sobre él, no
apesta a infernalista ni nada así. Sobre otros manipuladores, bueno, una teoría que aclare
todas las pruebas no es realmente útil en absoluto.
· Suicidio: Esto es, el Antediluviano deseaba morir. Quizá se aburría, quizá se sentía
abrumado por algún pecado indescifrable que no podía expiar. ¿Cuáles son las causas de
que alguien se suicide?
· Un plan fue mal: Esto es, el Antediluviano quería usar a su chiquillo parricida para
algún plan propio, y la rebelión de Gratiano fue una cuestión de pura suerte por su parte,
mala suerte por parte de su Sire, o quizá ambas cosas. Como la teoría del “apoyo
exterior”, esto no ofrece base para un análisis, así que en términos prácticos es una
doctrina religiosa.
Sea cual sea la razón, lo cierto es que el Antediluviano aceptó sus halagos e ignoró a los
antiguos que le susurraban que Gratiano intentaría hacer en el palacio oscuro lo mismo
que intentó en Alemania. Yo fui Abrazado sólo unas decenas de años después que
Gratiano, y recuerdo claramente la atmósfera. Gratiano siguió intentando dirigir los
estados italianos, usando sus poderes junto a sus aptitudes innatas. No funcionó
demasiado bien, pero ganó valiosa experiencia a la vez que se quedaba cada vez más
sorprendido por una jerarquía vampírica que le permitía ascender aún menos que
cualquier jerarquía mortal. Nosotros, los jóvenes, hablábamos en ocasiones de
madrugada, justo antes de que la noche empiece a clarear, de la atracción de las nuevas
oportunidades. Lo que distingue a Gratiano es que él se atrevió a luchar por ello.
La era de la revuelta
Apenas puedo describiros lo horribles que fueron los siglos XIV y XV para los Cainitas.
La gran plaga exterminó gran parte de nuestro sustento y dejó tan pocos mortales
supervivientes que mantener nuestros disfraces en su mundo se hizo cada vez más y
más difícil. Mientras tanto los Cainitas siguieron creando progenie, superpoblando más
y más ciudades hasta niveles intolerables. Mientras los Antediluvianos y pasaban más y
más tiempo en letargo, demasiados Matusalenes permanecían activos atormentándonos
a todos con su prestigio inalcanzable. Mientras ellos y sus podridos Sires gobernaban,
no teníamos ninguna esperanza de alcanzar lo que nosotros sentíamos como nuestro
verdadero potencial. La violencia surgió mientras las generaciones luchaban y los
clanes, disputándose los limitados recursos del ganado, agravaron sus diferencias.
Para empeorar las cosas, nos enfrentábamos a una oposición mortal organizada a una
escala nunca vista hasta el momento. Los necios de nuestra estirpe alertaron a las
autoridades civiles y militares de nuestra existencia. La inquisición se transformo de un
vago grupo de interrogadores doctrinales en una eficaz policía secreta, capaz de
cazarnos a nosotros y a nuestros peones. Mientras las filas de la inquisición crecían, la
amenaza otomana, que llegó incluso hasta las puertas de Viena antes de retirarse, forzó
a los Cainitas del este a huir hacia occidente. Sus movimientos y ocupación de ciudades
de otros sólo hizo que a los cazadores les fuese más fácil encontrarnos.
Por lo que yo puedo decir, la inmensa mayoría de los Cainitas que existían en 1350
habían muerto en 1500, tanto a manos de mortales como de Cainitas. No os podéis
imaginar nada semejante, sois demasiado jóvenes para recordar la influencia de 1919,
por no hablar de un genocidio real. Fue un tiempo en el que todos vimos que no
podíamos seguir como antes. Ésa fue la gran contribución de Gratiano.
Gratiano diseñaba un plan, mientras el resto de nosotros cazábamos y luchábamos.
Contactó con los llamados anarquistas, escuchando sus quejas y enseñándoles dos
lecciones. Primero, les mostró cómo encontrar y explotar oportunidades fueran cuales
fueran las circunstancias aparentes del momento. Durante más de un siglo dirigió una
especie de academia socrática para anarquistas, tratando la política mortal y vampírica,
el uso de las órdenes religiosas, el comercio y cosas por el estilo. Segundo, les mostró
que fueran lo útiles que fueran esas lecciones, al final todo se desmoronaba al antojo del
más antiguo. De sesión a sesión en la academia, viajó por toda Europa cultivando
nuevas alianzas fuera del clan. Sus acuerdos con los Assamitas de Tierra Santa y los
Balcanes se probaron de la mayor importancia para todos nosotros.
El diablo en los detalles
El relato de Oso difiere en algunos puntos del que se puede encontrar en otros libros de
Vampiro. Desde el punto de vista ventajoso de las noches finales, no hay forma objetiva
de saber la verdad sobre el asunto. Todos los testigos supervivientes y participantes en
los hechos claman la gran certeza de sus versiones. Una simple prueba desvela que
todos cuentan la verdad tal y como la recuerdan, y que los implicados están seguros de
que no se ha usado contra ellos ningún tipo de control mental, hipnosis o cualquier otro
medio de manipulación. Casi todos los Lasombra saben como se usa la Dominación, y
ninguna de las historias en conflicto muestra tales indicios. Sin embargo, las historias no
encajan unas con otras. Los Cainitas interesados en la historia del Sabbat tratan con
discrepancias provocadas principalmente por la ignorancia selectiva y los silencios
prudentes.
En algún momento alrededor del año 1400, Gratiano se convenció de que podía destruir
al Antediluviano. Durante dos generaciones de mortales preparó su plan. Hacia mitad de
siglo, las cosas al fin comenzaron su curso. La “Orden de la Victoria” y otros grupos de
paladines Lasombra se reunieron con anarquistas cuyos recuerdos apuntaban a una
conspiración de los antiguos para cometer actos de diableare. Algunos de esos recuerdos
se probaron falsos inmediatamente, mientras que otros requirieron un examen
exhaustivo. El Tribunal de la Sangre se reunía de forma cada vez más frecuente en
respuesta a este tipo de cargos de conspiración, y los rangos de los antiguos del clan se
debilitaron visiblemente. El mismo Antediluviano no pareció preocuparse o darse
cuenta de todo esto, y nunca respondió a las preguntas sobre lo que su progenie debía
hacer.
Gradualmente, los recuerdos que los Assamitas implantaron en ciertos anarquistas
implicaban cada vez más selectivamente a aquellos antiguos que Gratiano consideraba
una amenaza. Sobre todo, quería deshacerse de Montano, pero también se preocupaba
de figuras menos importantes de la corte. Para su desgracia, sus objetivos principales
mostraron gran resistencia a los cargos basados en engaños mentales. Gratiano en
persona ayudó a los Assamitas en la implantación de recuerdos y, según el mismo
admite, nunca antes había dominado a mortales tan completamente. La presión de este
plan y las circunstancias que lo rodearon deben haberle inspirado a llegar a grandes
cimas en sus logros. Cimas que no deben ser alcanzadas de nuevo hasta que algún tipo
de crisis futura lo haga necesario.
Con el clan sumido en el caos, el golpe de gracia llegó un anochecer del verano de
1483. O quizá no. Las historias difieren en la fecha real. Esto es lo que yo recuerdo. Una
fuerza de anarquistas de diversos clanes asaltó la fortaleza siciliana. El Antediluviano
no despertó ni se levantó, y la desconfianza mutua desmontó las defensas Lasombra. En
poco tiempo, todos los habitantes del castillo excepto el Antediluviano se enfrentaron a
la orden de rendirse o morir. Montano evitó su captura durante el resto de la noche,
escabulléndose con el uso de artes de Obtenebración desconocidas para cualquier otro,
excepto supuestamente el mismo Antediluviano. Al final, Montano escapó. El resto se
rindió ante el ejército de Gratiano o se convirtió en su comida.
El mismo Gratiano y un puñado de antiguos descendieron a las catacumbas del
Antediluviano. Los espíritus del vacío comunes en los túneles más profundos de la
fortaleza no estaban allí, y el descenso fue fácil y rápido. Media docena de asaltadores
cayeron sobre el durmiente y le desangraron en cuestión de minutos. No se despertó ni
se revolvió. Cuando finalizó la sangría, el cuerpo simplemente se desmoronó en una
fina ceniza negra y unos restos alquitranados. En el último instante no hubo mucho
drama, tan solo fue el final de un plan bien ejecutado.
El clan sin su líder
Gratiano convocó a los Amigos de la Noche, los Amici Noctis por aquel entonces, y se
presentó a ellos con los hechos consumados. Podrían condenarle, de hecho, él les
provocó a que lo hicieran, arguyendo que si no le detenían ahora convertiría el clan en
algo totalmente nuevo. Los Amigos escucharon y se apartaron del medio. Algunos
Amigos se unieron a la revuelta de Gratiano, mientras que el resto prefirió dejar que los
acontecimientos siguieran su curso.
El gran rebelde anunció que no reclamaría la posición de fundador del clan, al contrario
que Augustus Giovanni. Dijo que se sentía contento como un miembro más del clan
Lasombra, ahora que había muerto el monstruo que una vez determinó lo que era el
clan. A partir de ese momento todos los miembros del clan podían decidir lo que
significaba su linaje y actuar en consecuencia. El clan no estaría guiado nunca más por
una sola voluntad, Gratiano rechazó ese papel específicamente y “sugirió” a los Amigos
de la Noche que no eligieran un sucesor. Montano rechazó fervientemente esta postura,
pero no encontró apoyos. Él y un puñado de sus seguidores se convirtieron en un clan
errante en el exilio, y fueron apodados por algún ingenioso y desconocido miembro de
los Amigos como “anti-tribu”.
Incubando el Sabbat
Justo una década después del golpe final de Gratiano, que destruyó al clan como era
hasta entonces, la Revuelta Anarquista llegó a su fin con la patética declaración
conocida como la Convención de Thorns. En breve, la gran mayoría de los anarquistas
volvieron dócilmente al redil de los antiguos a cambio de declaraciones simbólicas de
lealtad por parte de sus una vez y para siempre dueños. Sólo un puñado de valientes en
cada clan continuaron la lucha. Nuestro término “anti-tribu” se convirtió en una insignia
de honor, a partir de ahí la palabra antitribu fue aceptada cada vez de forma más
general.
Debéis recordar que cualquier tipo de organización más allá el yugo de cada clan era un
concepto nuevo. La Camarilla era una innovación, algo que en nuestra estirpe se da muy
de cuando en cuando. Los antiguos no lo vieron tanto con entusiasmo como con una
terrorífica sensación de necesidad. Atrapados entre la presión de los mortales y los
desafíos de sus neonatos, cedieron voluntariamente gran parte de la autonomía
individual que definía su estatus. Los clanes que permanecieron fuera de la Camarilla lo
hicieron principalmente porque sus antiguos eran lo suficientemente sabios como para
darse cuenta de que los imperativos de la nueva organización servirían para destruir los
antiguos métodos y cambiar las cosas casi tanto como la rendición de los anarquistas. Es
decir, para nada.
Durante el siguiente medio siglo, nuestro clan persiguió su propio destino. Así lo
hicieron también los Tzimisce, quienes nos imitaron destruyendo a su Antediluviano,
por razones similares. Los Assamitas, que cobardemente aceptaron la maldición
impuesta por la Camarilla, los Giovanni, los Ravnos y los Setitas se mantuvieron en
libertad. Nuestros antiguos siguieron el camino trazado durante mucho tiempo, ya que
los Tribunales de la Sangre continuaron en su labor. Nuestros Neonatos experimentaron
nuevas formas de relación con la Humanidad.
Recuerdo claramente la primera vez que oí el término “Sabbat” aplicado a una manada
de Cainitas cazando mortales. Fue el jueves santo de 1502, justo después de los oficios
de media noche. Lo recuerdo porque había ido a misa con algunos compañeros de clan
de Nápoles. Había cierta preocupación en la región acerca de algo a los que algunos
Amigos llamaban la Herejía Cainita. No me detendré a explicar este término.
Preguntadle a vuestro líder de manada o a vuestro Arzobispo. Tras el servicio de media
noche, un grupo de nosotros nos encontrábamos en el jardín, admirando las estrellas y
discutiendo relajadamente la cuestión del papel que desempeñábamos en el orden de
Dios. Yo mismo era tan fervoroso entonces, y a la vez tan necio...
Uno de los neonatos más jóvenes habló para decir que toda Italia estaba manchada por
la superstición rural, como lo está ahora, incluyendo la noción de que grupos de brujas
vagan por el campo en “sabbats”, secuestrando adultos y niños para rituales horribles.
Dijo que él y sus compañeros se vestían de diversas formas asociadas tradicionalmente
con las brujas y actuaban como se esperaba de ellos. Corrían a velocidad sobrehumana
hacia un pueblo, gritaban que habían venido a recoger las almas debidas a su señor
Satán, derribaban puertas al azar y raptaban a suficientes víctimas para alimentarse.
Todos encontramos el tema muy divertido y elogiamos la ingenuidad de los mortales.
Recordé a ese chico listo otra vez alrededor de seis o siete años más tarde, cuando
conocimos informes de manadas cainitas utilizando los mismos métodos en el Valle del
Danubio y la costa Báltica. La presencia de estos Cainitas formados en Sabbats fue, para
muchos mortales, el antecedente del sitio otomano a Viena.
Liberados en sangre
No mucho más tarde de que la ola otomana llegara a su cúspide y volviese atrás,
comenzamos a oír noticias en Sicilia de algo nuevo. La Vaulderie. Vosotros, por
supuesto, lo dais por hecho. No podéis imaginaros fácilmente lo sobrecogedor que
resultaba. El Obispo Emory nunca os ha tenido sujetos por un vínculo de sangre
¿verdad? Supongo que no. Solía suceder que vuestro Sire u otro antiguo podía
vincularos a él haciéndoos beber su sangre, y os sentiríais obligados a obedecer su
antojo y a amarle. Era la amenaza más común contra la progenie rebelde.
De pronto, gracias a algún anónimo mago de la sangre, estábamos libres de peligro.
Podíamos hacer vínculos con nuestros compañeros afines, los Cainitas que nosotros
decidiéramos, y arrebatar los más sabios a los antiguos. Yo mismo fui uno de los
primeros en beber de la copa de la Vaulderie en los grandes rituales celebrados sobre las
cenizas de nuestro Antediluviano, y ayudé a eliminar a mi Sire no mucho tiempo
después. Fue una sensación realmente dulce. Cuando os estremezcáis bajo el vínculo de
la Vaulderie, recordad la alternativa, y sabed que los viejos horrores siempre aguardan
para arrastrarse de nuevo hasta nosotros si bajamos por un momento nuestra guardia.
Sea quien fuera el que inventó la Vaulderie, se expandió como el fuego sin control a
mitad del siglo XVI. Muy pronto, particularmente para la forma en la que los Cainitas
miden las cosas, era la práctica que definía a los Cainitas que se rebelaban contra la
Camarilla y los líderes de las sectas, tal y como la manada ya era la unidad organizativa
por excelencia. La combinación de ambas creaba una sensación de unión entre los
disidentes. En algún punto de la mitad del siglo, comenzamos a llamarnos a nosotros
mismos el Sabbat. El Tribunal de la Sangre utilizó por primera vez el término en cargos
en 1552, y otra vez en 1558, para utilizarlo regularmente desde entonces. Recordad que,
en este momento, los Lasombra nos asociábamos principalmente entre nosotros. Las
manadas compuestas de miembros de varios clanes aún eran raras por lo que se refería a
nosotros. Nos parecía sospechoso, incluso con el vínculo de sangre establecido.
De todas formas, tomamos parte en los esfuerzos por debilitar y derribar a la Camarilla.
Encontrareis una descripción bastante buena de mí en uno de los libros de Charles Fort,
donde da cuenta, con su exuberante y habitual escepticismo, de un ataque de Cainitas a
unos peregrinos malteses en 1585. Incluso esta cicatriz que tengo aquí aparece en el
texto. Creamos tales disturbios públicos que los siervos de los Antediluvianos pasaron
literalmente años intentando suavizar las consecuencias, y por supuesto no funcionó del
todo. Esta clase de éxitos eran quizá poco frecuentes, pero conseguimos forzarles a
gastar mas recursos de lo que tenían previsto en dar una respuesta a nuestras agresiones.
Nuestra creciente gloria nos colocó como los rivales genuinos de la secta y atrajeron a
un pequeño pero constante flujo de desertores que querían ser lo que la Camarilla no
permitía, Cainitas en el más puro sentido del término.
Construyendo sendas
La filosofía mortal tomó nuevos caminos durante esos siglos, y así lo hizo también la
nuestra. Primero me gustaría señalaros el contexto, ya que era una época diferente a
ésta.
A lo largo de la historia la mayoría de los Cainitas se han mantenido en un nivel moral
similar al de la sociedad humana que marcó su origen. Rechazan algunos principios, por
supuesto, pero mantienen otros. Suelen pensar en si mismos como gente malvada antes
que como seres bondadosos con una moral que no tiene nada que ver con la humanidad.
A causa de esta despreciable fascinación sobre los modos de vida, la tradición estableció
una serie de Sendas, entonces llamadas “Vías”, sistemas éticos más o menos formales
que reflejan la experiencia vampírica. La gran mayoría de esas Sendas tomaron una
meta particular (caballería, contemplación de la propia humanidad) y la magnificaron
hasta llegar a un todo... creo que “paradigma” es la palabra moderna. Al final de la Edad
Media, los cobardes de la recién creada Camarilla llamaron a la guerra contra las Vías.
Sí, desafiados cada vez más abiertamente por los humanos y mientras se les daba la
oportunidad de unirse a los anarquistas y al futuro Sabbat para volverse contra los
tiránicos antiguos, prefirieron purgar a los Cainitas que rechazaban ser como el ganado.
Estoy seguro que esto os impresiona tanto como a mí la primera vez que lo oí. Sí, la
Camarilla, en su sabiduría colectiva, decidió que el problema estaba en aquellos
Cainitas que eligieran existir de una forma que no condujera a esconderse de la
humanidad. Muchas de las Vías desaparecieron con esto, y el resto se perdieron de
vista, tras lo que sus practicantes guardaron celosamente sus secretos.
Estos acontecimientos crearon un gran vacío de pensamiento moral entre los Cainitas.
Bajo la tutela del Sabbat, el fervor intelectual se salió de quicio durante los siglos XVI y
XVII. Casi una docena de nuevos sistemas éticos nacieron y pasaron por implacables
pruebas en las mentes y manos de Cainitas que buscaban deshacerse de su humanidad
sin caer en las garras de la Bestia. Conocidos popularmente como Sendas de
Iluminación, estos sistemas éticos están entre los más grandes logros de nuestra secta.
Por supuesto, no hace falta decir que el clan Lasombra tuvo un papel vital en el
desarrollo de las Sendas. Sabiamente elegimos no destruir nuestra instintiva Vía de la
Noche, y por lo tanto comenzamos a desarrollar las vías sobre unos cimientos mucho
más sólidos que los de cualquier otro clan. Asimismo, los Amies Noir prestaron un gran
apoyo a los filósofos y sabios que se interesaban por codificar otros puntos de vista.
Hay una característica curiosa en este trabajo. La mayoría de los nombres clave en los
descubrimientos decidieron permanecer en el anonimato. Simplemente no disponemos
de nombres o necrológicas, por utilizar un término, de los Cainitas que, por ejemplo,
formalizaron nuestra perspectiva dual de la Senda de la Catarsis o desarrollaron los
elegantes compromisos que forman la Senda del Acuerdo Honorable. Podéis aprender
mucho sobre los primeros practicantes de cada Senda, y es plausible que los primeros
que hablan y escriben sobre una determinada Senda sean sus creadores, pero esto no
pasa de ser una suposición. Quizá haya algo en el hecho de crear un sistema que se
pretende universal que entra en conflicto con el egoísmo habitual de los Cainitas. O
quizá, como dicen algunos Lasombra, el hecho de que los creadores prefieran
permanecer en las sombras es una metáfora a la vez que un hecho, e indica el poder
creativo del Abismo en su interior.
En el Nuevo Mundo
No revelo un gran secreto si digo que a pesar de nuestros esfuerzos no tuvimos éxito
expulsando a la Camarilla de Europa. No es ninguna sorpresa, por supuesto. De los
clanes de fuera de la Camarilla, sólo nosotros y los Giovanni teníamos una presencia
significativa en la Europa occidental. El resto era clanes marginales, o unidos a
territorios muy específicos, cada uno a su manera. Teníamos fervor, fervor santo, como
me gusta llamarlo, un eco de la pasión que conducía a Caín, pero nos faltaban los
recursos.
Inevitablemente, estudiamos alternativas. Evidentemente, la Camarilla sabía tanto como
nosotros de los descubrimientos al otro lado del Atlántico, pero no se preocuparon,
excepto por un interés pasajero en las ciudades incas y aztecas. Nosotros no nos
podíamos permitir tener un interés “pasajero” por nada, debíamos encontrar nuevos
territorios para nuestros intereses, así que navegamos con los corsarios de nuestro
propio clan, y algunos mortales ignorantes, para tallar imperios de aquellas tierras de
salvajes.
Veo una pregunta en vuestros rostros. Sí, he dicho “salvajes”. Me da igual los logros
sociales que alcanzaran antes de que los europeos llegaran. Una gente que no construye
grandes ciudades es gente de la que no merece la pena alimentarse, no hablemos ya de
candidatos al Abrazo. La noción europea de que la ciudad define la civilización es, al
menos en parte, un tributo a nuestra influencia, y es una de las grandes verdades de
nuestra estirpe, a pesar de los Gangrel y esa clase de chusma. Nuestro clan siguió los
intentos de asentamiento en cualquier lugar del Nuevo Mundo, para crear refugios
apropiados.
Aquéllas fueron noches de caos, o eso me cuentan aquéllos que hicieron los primeros
viajes. Separados de los instrumentos de gobierno de sus clanes, los emigrantes pronto
comenzaron a pelear entre ellos. Los intentos de organizar reuniones de Vaulderie que
se extendieran por todo el continente quedaron en nada, y los únicos vínculos seguros
eran los realizados a nivel local. Además, los colonos toparon con un nivel de actividad
lupina desconocido desde la Edad de Piedra. Tampoco llegamos solos a ese Nuevo
Mundo, la escoria de la Camarilla y algunos infiltrados que se hacían pasar por chusma
también cruzaron el océano, trayendo con ellos esos asfixiantes protocolos que veneran
como “tradiciones”.
Tampoco hace falta decir que en medio de la lucha nos destacamos como líderes. La
naturaleza en cierto modo descentralizada de los Amigos de la Noche implica que los
miembros de nuestro clan no están nunca aislados demasiado tiempo del cuerpo
principal mientras haya cerca otros miembros con experiencia. El Tribunal de la Sangre
se convirtió en lo más cercano a un procedimiento de justicia en el Nuevo Mundo, hasta
el punto de que en ocasiones los Amigos de la Noche prestaron sus servicios a
miembros de la Camarilla que necesitaban solución a sus disputas. A pesar de eso
habría que ver si alguno de los participantes en esos juicios que siga activo lo reconoce.
El tema de los paralelismos entre nuestras prácticas y varias tradiciones practicadas por
los salvajes merecen discusión, pero no en este momento. Es suficiente por ahora con
decir que igual que incorporamos algunos disparates europeos a nuestro cuerpo de
rituales, incorporamos todas esas costumbres extrañas para nosotros. Por desgracia,
mientras nos ocupábamos de estos sincretismos, las fuerzas de la Camarilla llegaron a
finales del S XVII. En 1700, comenzaron a aparecer enclaves de importancia en la
mayoría de ciudades portuarias y algunos asentamientos del interior. Nuestras tácticas
de escaramuza se probaron más adecuadas en las fronteras, así que nos concentramos
ahí, dejando atrás demasiados territorios que habíamos escogido.
Lo hicimos mejor en América del Sur y Central. Méjico ha sido nuestro desde Cortés.
Estabamos allí cuando la vieja ciudad de Tenochtitlán se convirtió en Ciudad de Méjico,
con kilómetros de callejuelas ideales para nuestras reuniones. Nos costó más seguir a
Pizarro y sus tropas, por culpa del Amazonas y las criaturas que lo habitan, fanáticos
anticainitas. Tomó tiempo trazar rutas seguras para los nuevos enclaves del Sabbat en
las montañas y las costas del sur. No quiero daros la impresión de que no hicimos nada
en las colonias de habla inglesa y francesa, sólo que allí era más difícil hacer progresos.
Por alguna razón, los “vástagos” de la Camarilla de las naciones del norte hicieron un
mejor trabajo que sus compañeros del sur en lo que a las agresiones aisladas se refiere.
La competencia más dura la enfrentamos a lo largo del litoral del Atlántico norte y en la
vía marítima de San Lorenzo.
Estoy seguro de que vuestros instructores os han señalado que, como clan, a veces
intentamos dirigir los asuntos mortales para aprovecharnos de ellos como mejor
convenga a nuestros propios intereses. El asunto de los conquistadores y los Aztecas es
una excepción interesante. Dos escolanos Lasombra fueron con la segunda expedición a
Méjico, y escucharon con gran interés las historias de cómo los sacrificios a
Huitzilopochtli, el dios del sol, aseguraban que el sol saliese cada día. Eran noches en
las que a veces la ambición descontrolada asaltaba nuestro clan, y un par de manadas
españolas decidieron que serían capaces de sumir al mundo en las tinieblas destruyendo
a los Aztecas.
No es una noción tan ridícula como podríais pensar. Los primeros viajeros del Sabbat
encontraron antiguos taumaturgos vagando en los territorios salvajes, practicando
sendas desconocidas en el Viejo Mundo. De hecho, muchos de ellos parecían ser muy
antiguos, Matusalenes, quizá incluso Antediluvianos cuyos nombres se han perdido en
el tiempo. Francamente, no parecía tan descabellado pensar que pudieran manejar una
magia tan poderosa que afectase al sol, o al menos el paso de la luz hacia la tierra.
Nosotros no causamos el gran genocidio. En realidad, ni siquiera los europeos tuvieron
directamente toda la culpa. Las enfermedades hicieron la mayor parte del trabajo antes
de que los ejércitos llegaran. Como clan, financiamos misiones de conquista, y
utilizamos nuestra influencia para mantener ese sueño de conquista en momentos en los
que las malas noticias podrían haber debilitado el sentimiento mortal hacia la causa.
Esto sólo ayudó a los mortales a hacer lo que ya pensaban hacer, nosotros tan solo les
hicimos más efectivos de lo que hubieran sido de otro modo.
Como sabéis, el sol no desapareció cuando los sacrificios a Huitzilopochtli cesaron. Una
pena.
La desaparición de los maestros de la sangre
Muchos vacíos en la historia de los Lasombra sugieren el uso de poderosas disciplinas
mentales. Una de estas lagunas son las actividades de los taumaturgos que inspiraron a
los Lasombra el apoyo al genocidio en el Nuevo Mundo. Tras 1550 simplemente
desaparecen de la historia. Nadie pregunta sobre ellos. Quizá fueron destruidos o
perecieron voluntariamente. Quizá no. Podrían fácilmente estar ahí fuera, en los
desiertos y las montañas, persiguen aún el fin que les trajo a través del Atlántico hace
milenios
Paz y huida
El siglo de las revoluciones mortales fue también un siglo de guerra dentro del Sabbat.
Ninguna revolución, americana o francesa, podría ser más incestuosa y a la vez
desgraciada que los conflictos por el escaso rebaño que barrieron nuestra secta. Durante
una tensa década alrededor de 1800 parecía que el Sabbat, al menos en las Américas, no
sobreviviría como una entidad unida. Obviamente, por nuestra presencia aquí,
sobrevivimos, y lo debemos en gran parte a un acuerdo firmado en 1803. El llamado
Pacto de la Compra proclamó el fin de todas las disputas y garantizó el derecho a la
destrucción de aquellos individuos que actuaban en contra de los intereses de la secta.
Esto dio más tarde un poder mayor a la jerarquía eclesiástica que se estaba formando en
aquel tiempo (los títulos y rangos aceptados generalmente no hicieron su aparición hasta
el S XIX.). El Pacto de la Compra no zanjó todas las luchas en la secta, y nadie esperaba
que lo hiciera. Redujo el nivel de tensión existente e hizo más fácil la respuesta rápida a
conflictos futuros. Destacable, bajo aquellas circunstancias.
Le llevo tiempo a la paz, este tipo de paz, extenderse hacia el sur desde los territorios de
habla inglesa y francesa. Nunca se estableció completamente en la esquina nordeste de
Sudamérica. Simón Bolívar y su revolución cambiaron la mezcla de las fuerzas que
actuaban. La Camarilla se mantuvo cada vez más lejos de todo el tumulto, mientras que
nosotros nos deleitábamos con él. Incluso ahora, no encontrareis muchos siervos de los
Antediluvianos en Colombia, Uruguay o Venezuela. En un ambiente con menos
presiones externas, nuestras diferencias internas se desarrollaron con más libertad, y
siempre ha habido una especie de guerrilla entre los Arzobispos y Cardenales locales, lo
cual me recuerda...
Cainitas con mitra
Estoy seguro de que algunos de vosotros os habéis preguntado como un grupo de
Cainitas dedicados a la expresión libre de nuestra propia condición llega a parecerse a
instituciones mortales dedicadas a la conformidad doctrinal. Dos fuerzas distintas, pero
en interacción constante, lo provocaron.
Primero, hay una parodia, o mejor dicho una sátira. Usamos los cargos de la religión
mortal, principal pero no exclusivamente, porque nos divierte. Los Cainitas se aburren,
y un grupo de Cainitas aburridos y juntos es una invitación a los problemas.
Necesitamos una estructura para los asuntos rutinarios, ¿por qué no hacer una con
intrincados detalles y gran potencial para las complicaciones administrativas? Nuestras
instituciones, como nuestros ritos, son en parte un juego.
Segundo. Sí. Glorificamos el poder del Cainita como individuo, pero para comprender
plenamente lo que es ese poder, debemos buscar la verdad y alejarnos del error.
Engañamos a los demás pero no debemos engañarnos a nosotros mismos. La verdad que
representamos es religiosa en último término. Tanto si os identificáis con la última
moda de tratar a los Cainitas en términos antropológicos como si poseéis el coraje para
reconocer que nuestra existencia apunta directamente a Dios, el espíritu, el alma y otros
hechos que el mundo moderno desprecia, debéis daros cuenta de que las preguntas que
formulamos son religiosas. Tratamos con la naturaleza del mundo, del pecado y la
perdición, y también de la redención, de las maldiciones y la muerte. Todos son poderes
activos en la noche y más allá de las estrellas, y aquéllos que se acercan a ellos sin estar
preparados perecen.
La jerarquía eclesiástica, al menos cuando es administrada como se hace en el Sabbat,
lleva a los más capaces a la cúspide. La estructura sirve para recordarnos a todos que
existen distinciones entre nosotros, y que de hecho hay algunos mejores preparados que
el resto para determinadas funciones. Dais obediencia a vuestros superiores porque ellos
son superiores en determinados aspectos. Les debéis vuestra propia supervivencia
porque cumplen sus papeles apropiadamente. No estáis preparados para enfrentaros
solos a los enemigos que encontramos, y mucho menos a las amenazas reales que
existen detrás de ellos. Servís precisamente para progresar en libertad. La libertad total
significaría la simple aniquilación, cedéis lo que debéis para ganar lo que podáis.
Otros veteranos del Sabbat citarían al menos dos puntos más. Ninguno de ellos me
impresiona demasiado, pero no importa que los oigáis o no.
Algunos miembros de nuestra secta creen que alguna religión mortal dice la verdad. El
Cardenal Monçada era el máximo exponente de esta creencia, con relación al
catolicismo romano. El peculiar culto al Abismo que practican los Antitribu soporta la
misma creencia con relación a Zaratustra y otras religiones dualistas. Os dirán que
utilizamos estructuras mortales religiosas cuando éstas son verdaderas. Dad a esta
noción el respeto que creáis que os merezca.
Y finalmente, algunos de nuestros antiguos más destacados abogan por el uso de las
estructuras religiosas mortales puramente por razones psicológicas. Cuando el Sabbat
nació, el catolicismo romano era la religión prominente en las zonas en las que éramos
más fuertes. El protestantismo prevalecía en el resto de Europa, pero, francamente,
nunca se creó a su alrededor un sistema de simbología, así que pudimos hacer poco uso
de él. En zonas católicas, ortodoxas e incluso protestantes, la imaginería conlleva un
sentimiento de autoridad sagrada. En las tierras hindúes, nuestras catedrales tienen
altares a los dioses de la muerte, el caos y el terror. En las Américas, levantamos tótems
a las fuerzas oscuras y nos reunimos tanto en sucias cabañas como en templos. Allá
donde vayamos, aquello que sea sagrado se convierte en una herramienta para evocar en
vosotros un estado mental, mientras aprendéis a desentrañar la verdad a la que apuntan
los símbolos.
Es tarde. El resto os lo contará otro.
La cuarta lección: El resto del mundo
Han pasado quince noches desde que el maltrecho buque de mercancías dejó Bangkok.
Andrew y su manada están pasando unos días fabulosos. Vienen por negocios, los
Cardenales del Pacífico occidental “preguntaron” por varios Obispos de confianza
disponibles para investigar rumores de heterodoxia y posible infernalismo entre las
manadas de sudeste asiático. Andrew decidió llevarse a la Manada para ayudarles a
hacer contactos, cambiar de aires y establecer algunas relaciones de Vinculum que
pudieran ser útiles en algún momento. En sus días mortales, Andrew mantenía
correspondencia ocasional con una vieja bruja llamada Dun Meiling que residía en
Bangkok y que escribió algunos de los panfletos revolucionarios más nihilistas y
mordaces que Andrew leyó nunca. Al final, no fue una gran sorpresa descubrir que era
una Cainita, una Brujah Antitribu, y que lo había sido durante décadas.
La manada de Dun muestra unas habilidades extrañas, lo bastante para alimentar
sospechas de que hayan recibido investiduras infernales. Andrew se presentó a sí
mismo y su manada, y pronto recibieron una invitación para unirse a Dun y su grupo
en una expedición de piratería. Desde entonces ha sido glorioso. El barco, con una
tripulación base de mortales condicionados, maniobra junto al objetivo pidiendo
ayuda. Dun prefiere la fuerza bruta a las trampas mortales de la piratería asiática, las
lanchas rápidas y esas cosas. Lleva a su manada por encima de los laterales del barco
hacia el objetivo mediante saltos o incluso nadando. Eliminan toda oposición a mano,
toman todo lo de valor que les apetezca y se van. A veces hunden el barco, a veces lo
dejan abandonado para confundir a las autoridades mortales.
Esta noche las dos manadas descansan tranquilamente en la cubierta delantera de un
yate alquilado. Trozos de la tripulación y de los pasajeros, turistas, se amontonan ante
ellos en una estela roja brillante por el reflejo de la luna de junio. Un miembro del
grupo de Dun resulta ser Lasombra, además de un judío chino, lo cual sorprende a los
americanos. Lin Baloh ríe por la estupefacción y describe sucintamente el asentamiento
judío de Nanking, la construcción de sinagogas bajo la dinastía Qing y otros temas
extraños. En cierto modo es un estudioso, y una pregunta al azar sobre algunos
aspectos de la historia del Sabbat se convierte en una explicación cada vez más formal.
Andrew se sienta y escucha la cuidadosa cadencia de la voz de Lin.
El clan en el mundo
Me he dado cuenta de que a la vez que muchos proletarios americanos y europeos odian
admitir que algo falla en sus países, muchos burgueses e intelectuales parecen
temerosos de admitir que algo vaya bien. La cultura en la que nacisteis dirige el mundo,
y lo mismo se aplica en los asuntos vampíricos. Nosotros, hijos de Caín, nos extendimos
desde nuestros fundadores en la zona de Europa a través de Asia hasta la India, por lo
que puedo decir, y nuestros Sires llegaron desde allí.
Así que aquéllos entre vosotros que seáis europeos podéis enorgulleceros de estar cerca
del corazón del clan y de la secta, igual que los americanos deberíais sentir la gloria de
esta cerca de los acontecimientos más importantes de nuestro tiempo. Os garantizo que
no causáis ofensas señalando hechos históricos, y no deberíais avergonzaros.
Asia
Puedo decir con alguna certeza que los Lasombra creaban progenie en China antes de
1300 a. de C., y que Brujah y Malkavian establecieron grupos en la Península de Corea
no más tarde de 1100 a. de C. Fechar las llegadas de otros clanes es más complicado.
Muchos de estos extranjeros no duraron mucho ante la oposición de los Cainitas-
espíritu nativos, a los que algunos de vosotros llamáis Catayanos. Hace falta mucha
inteligencia y determinación para prosperar entre nativos hostiles, lo cual es
precisamente la razón por la que los Lasombra en particular lo consiguieron. Nunca
hemos sido muchos, pero durante los últimos milenios unas pocas docenas hemos
mantenido nuestros refugios aquí.
Un clan, una sangre
Fuera de los Lasombra europeos no se forman líneas de sangre. Todos tienen las
mismas disciplinas de clan, lo que los diferencia es la elección de poderes que no son
del clan.
China
Tradicionalmente hay más Lasombra en China que, por ejemplo, en Japón o en la India.
Existen algunas razones. La India tiene la suficiente presencia cainita de otros clanes
como para que se establezca una competencia fiera y relativamente imbatible. Desde
nuestra perspectiva, no sirve de mucho pelearse ahora y siempre con Ravnos y Ventrue.
No hay gran gloria para el que vive en esas condiciones. Más hacia el este, las cosas
cambian. Los seres “parecidos” a Cainitas que habitan esas tierras sí que representan
grandes dificultades, igual que los cazadores mortales con varios dones sobrenaturales y
las extrañas alianzas de Lupinos y otras criaturas cambiantes similares. Incluso ahora,
tres milenios después de nuestra llegada, nos quedan muchos misterios por descubrir.
No quiero daros la impresión de que todo consiste en luchar contra otros monstruos. Se
puede pasar décadas e incluso siglos sin tropezar con ninguna otra criatura sobrenatural,
aparte del típico fantasma ocasional. Mi Sire y su Sire y así hacia atrás en la dinastía
Chou han ejercido en ocasiones su poder en las cortes mortales, y la mitad de ellos
nunca tuvieron contactos directos con los “Catayanos”.
Recordad que los mortales pueden ser un desafío por sí mismos. La tradición filosófica
en la que crecí no relaciona las manifestaciones sobrenaturales como una intrusión
blasfema, como os enseñaron a muchos de vosotros, sino como algo privado que debe
manejarse en un respetuoso silencio hasta que desaparece. Eso significa oportunidades.
El problema principal es que algunos observadores puristas que creen tener poderes
proféticos se sienten libres de atacar a aquéllos que se ven envueltos en manifestaciones
“incorrectas”. En los momentos en los que vuestros ancestros mortales se habrían
rendido o habrían huido, aproximadamente un tercio de mi linaje ha muerto linchado a
manos de las masas.
He oído que los Lasombra occidentales fechan su primera gran expansión después de la
erupción de Tera, lo cual encaja con mis investigaciones. Mi antepasado más lejano
llegó en algún momento antes del 1300 a. de C., lo que nos concede tres milenios para
viajar desde el Mediterráneo hasta China, mucho tiempo, incluso para parar y crear
progenie o buscar otros objetivos aparte del viaje. Sólo puedo probar la llegada de mi
ancestro por la sangre, pero no me sorprendería descubrir que vino acompañado por
otros cuyos linajes se han extinguido. Sé de otro linaje chino de Lasombra, en la parte
superior del Valle del Yang-Tse, con la misma antigüedad aproximadamente, y puedo
rastrear otro linaje de Lasombra japoneses hasta el 1200 a. de C. más o menos.
Al comienzo de la era cristiana llegaron más Lasombra, parte de la dispersión tras la
caída de Pompeya. A muchos nunca os lo enseñaron en la escuela, pero durante un siglo
o más la frontera este del Imperio Romano y la oeste del Imperio Chino se hallaban a
sólo unos kilómetros de distancia. Los diplomáticos nunca hicieron un viaje oficial,
pero los comerciantes sí. Al menos media docena de linajes se remontan a un periodo
entre el 50 a. de C. y el 200 d. de C., fecha en la que estalló la guerra civil en el imperio
Han y la frontera occidental dejó de ser un terreno tan hospitalario.
A menudo aparecían Lasombra que se presentaban como dioses de la oscuridad. La
tradición de Confucio no es muy receptiva a la autoridad de los espíritus malignos, dada
la obsesión del mismo Confucio por el gobierno moral. Los confucianos responden
bastante bien a los espíritus de la oscuridad que ofrecen consejos sabios y hablan con la
voz de los ancestros. Por ello mis ancestros de sangre han dado a veces más importancia
a las artes mentales de Dominación sobre la Obtenebración. Algunos de los primeros
Lasombra que se asentaron aquí trajeron con ellos la maestría en las artes de
adivinación, secretos de disfraz y sigilo y algunas formas de magia de la sangre. El
Auspex en particular es tan común entre nosotros como la Dominación, lo cual
comprendo que desoriente a los historiadores más rígidos del clan.
La inmigración vampírica se detuvo casi completamente tras la caída de Roma y el
Imperio Han. Los cambios climáticos secaron viejas rutas, y varios conflictos internos
entre los “Catayanos” dificultaron la apertura de otras nuevas. Los linajes existentes se
acomodaron a una existencia solitaria, recibiendo su estímulo intelectual de los entornos
mortales más que de las relaciones vampíricas. Algunos, como mi propia ascendencia,
prosperaron en las grandes ciudades, jugando a sutiles juegos de estudio e influencia.
Mi Sire y el Sire de mi Sire aún recopilan notas para crear un modelo matemático
exhaustivo de la conducta humana, con un entusiasmo al parecer no debilitado pese a
los siglos de trabajo transcurridos. Los miembros del linaje del Yang-Tse que mencioné
antes se ocupan de actuar como oráculos, errando de aquí a allá para responder
oraciones y súplicas. Un pequeño grupo que viaja por el desierto del noroeste parece
pasar la mayoría del tiempo expoliando tumbas en busca de antiguos en letargo.
Supongo que cada uno se dedica a lo que puede.
El contacto con Europa se restableció en el siglo XV, y una era de purgas trajo de nuevo
más Lasombra. Algunos linajes asiáticos se habían convertido casi en domésticos, y no
se comportaban como si tuvieran que sobrevivir. El rumor de la destrucción del
Antediluviano y el levantamiento del Sabbat llegó menos de un siglo después de los
contactos iniciales con Lasombra que viajaban en los barcos mercantes españoles y
portugueses. Era una época muy confusa. El hecho de que yo esté aquí ahora cómodo
entre vosotros muestra que el Sabbat prevaleció, pero debo lamentar y lamento que casi
la mitad de los linajes Lasombra activos en 1400 tuvieran que ser destruidos en el 1600
por su rechazo a ajustarse a la nueva realidad.
De algún modo, las noticias de que uno de los Cainitas fundadores había sido destruido
nos ayudó a aliviar algunos enfrentamientos con los Cainitas-espiritus nativos. Su
mitología enseña una versión de la Rueda de las Edades en la cual mientras más tiempo
pasa, más demonios aparecen, y aunque no les gustamos mucho, nos dejaron en paz al
menos la mayoría de las veces, como heraldos de esa edad. Por descontado nos
sentimos felices de explotar esa creencia para nuestra seguridad.
La industrialización fue un regalo para nosotros. Las grandes poblaciones urbanas en
condiciones de alienación extrema son una víctima maravillosa, y a veces arrojan la
clase de visionario que odia a la humanidad y se convierte en un candidato para nuestro
clan. El humo de las fábricas, en particular el de las viejas fábricas de carbón, produce
un cielo nocturno maravilloso, todo nubes y fuego reflejado, mucho más interesante que
las irrelevantes estrellas, al menos en mi opinión. Yo era uno de esos visionarios en la
Rebelión de Taiping, amargamente desilusionado por el fracaso del manifiesto de mi
reverenciado líder y por extensión desilusionado con toda la tradición china. Me lancé a
la occidentalización con todo mi corazón, aunque eso no tranquilizó mi alma. Mi Sire
vio algo de mi poesía... ¿por qué sonríes, Obispo Emory? ¿Vosotros también?. Ja. Una
vez más vemos que los Toreador no poseen un monopolio de las artes como
herramienta de reclutamiento.
En cualquier caso, cuando hablo del atractivo de la era triste, debéis entender que tengo
un vínculo personal con todo eso. Doy gracias por las circunstancias que me trajeron
aquí.
Tierras alrededor de China
Por lo que sé, pocos Lasombra prosperan en Japón, las dos Coreas, la península de
Indonesia y el resto de Asia en general. No les ha ido bien por allí. Mi Sire me hablaba
de bandas de Lasombra “salvajes” que vagaban por las tierras de Nueva Guinea,
promoviendo la guerra y alimentándose de los caídos. No oí la expresión “leyenda
urbana” hasta mucho más tarde, pero aún así al oír la historia sospeché que era una
fábula.
África
Discutir la historia cainita en África antes de la llegada del poder colonial es complicado
en el mejor de los casos. En tiempos recientes, desde la última generación
aproximadamente, los estudiosos mortales han discutido bastante apasionadamente, y a
veces incluso de forma entretenida, sobre la etnicidad auténtica de ésta o aquella
civilización o la transmisión de ideas de una civilización a otra. No se dan cuenta de que
las discusiones sobre quién originó el qué o quién le debe algo a quien se han mantenido
desde antes de sus primeras referencias históricas. La persona más adecuada para
hablaros de ese tema sería nuestra compañera de manada Liu Dou, que residió en Kenia
desde 1575 a 1976. Desafortunadamente, el año pasado tropezó con una burócrata de
clase media cuya visión de sí misma como cazadora de monstruos era mucho más real
de lo que habíamos supuesto. Está muerta, pero Liu se convirtió en cenizas. Haré lo que
pueda para transmitiros sus pensamientos, junto a mis propias investigaciones.
Es muy difícil distinguir a los primeros Lasombra de los primeros Cainitas africanos de
cualquier otro clan. Como se suele decir, todos parecen iguales para los cronistas
europeos. Yo mismo soy incapaz de distinguir exactamente las diversas tribus que
produjo la progenie de Liu, o incluso de identificar sin problemas a un africano como
bantú o nilótico o lo que sea. Muchos observadores, especialmente aquéllos con un
hacha que blandir, fracasan haciendo distinciones importantes o creando clasificaciones
donde éstas aún no existen. Estoy bastante seguro, por ejemplo, de que mientras algunos
de los miembros de la línea de sangre africana que a veces se denomina “Laibon” se
refieren a uno de sus dones de Caín distintivos con el nombre swahili de “Abombwe”,
ninguno de ellos lo hacía antes de la invención del swahili, y que incluso ahora, los
Cainitas que habitan el resto de lugares de África donde no se habla swahili es
improbable que lo hagan. En algunas épocas surge la manía de sintetizarlo todo, a costa
de las particularidades.
Cuando se trata de Cainitas, los problemas que afectan al estudio de las culturas
mortales sólo pueden empeorar. Pocos de nosotros existimos, y cuando nos volvemos lo
suficientemente poderosos, nuestras ilusiones son difíciles de desterrar. Por ejemplo, el
Sire de mi Sire, en sus últimas décadas rechazaba reconocer que la dinastía Ming había
sucumbido en realidad a la Qing. Y en su refugio no había sucedido, o al menos no
podías decir que había sucedido. Sus desventurados huéspedes, controlados
mentalmente, crearon obras para apoyar sus puntos de vista, y nadie de la zona podía
estar en desacuerdo sin efectuar un gran ejercicio de voluntad. El hecho de que un
antiguo crea que algo es una gran fuerza en la tierra en la época de esta o aquella
dinastía no constituye una prueba en si misma, aunque encontréis la historia creíble de
alguna manera.
Debéis comprender que todo lo que tengo que decir sobre estos temas es provisional y
condicional. Analizadlo cuidadosamente.
Donde ningún Lasombra ha llegado
Por lo que sé, nunca ha habido una presencia significativa de Lasombra en Egipto. Los
Setitas siempre han prosperado y dominado allí, igual que los Lupinos con una
particular obsesión por cazar Cainitas. Quiero decir con una obsesión aún más acusada
por este pasatiempo que la normal en su especie. Sólo las ventajas de las prácticas del
Sabbat pueden permitir a un grupo de Lasombra aventurarse con una seguridad
razonable en un terreno particular, e incluso así no deberían entretenerse mucho. Al
mismo tiempo, no tengo noticias de presencia Lasombra entre los Pigmeos.
Reinos antiguos
Eso sí, pruebas claras sitúan a los Lasombra en África oriental y el sur de Egipto, antes
incluso de la dispersión post-Tera. Media docena de palabras en el antiguo lenguaje de
Meroe, lejos de Egipto Nilo arriba, reflejan nombres de progenie conocida del
Antediluviano. Cerámica de la cultura mesolítica de Jartum, hace alrededor de 10.000
años, representan en ocasiones escenas de sombras volando bajo la luna, imágenes
familiares para cualquiera que conozca nuestros poderes. La fortaleza del Antediluviano
en Sicilia contenía piezas de plata talladas en estilos que se desarrollaron en Nubia y
Meroe, en tiempos Paleolíticos y Mesolíticos, y por lo que sé llegaron a través del mar
no mucho después de su confección. Uno de ellos, al menos, aparece en el relato de
Pompeyo de su ataque a los piratas de Sicilia como “un cáliz de gran antigüedad,
relacionado con el poder de un espíritu de la noche del lejano sur”, cáliz en el que los
piratas bebían sangre antes de sus ataques.
Un poco más al sur, encontramos evidencias parecidas de la presencia Lasombra en
Etiopía. Es bien sabido que el chiquillo más antiguo del Antediluviano que ha
sobrevivido, el fracasado Montano, procede de una de las tribus que vagaban por las
tierras que los mapas modernos parten entre Etiopía y Kenia. Si escucháis atentamente
oiréis las historias que hablan de experimentos previos del Antediluviano entre esas
tribus. Las gentes nómadas que se asentaron en Kenia hace 4000 años comenzaron a
desarrollar una actividad marítima inmediatamente. Tengo fuertes sospechas de que el
interés del Antediluviano por la navegación tiene algo que ver con esto, utilizando a
esas tribus para sus diversas empresas. He encontrado pistas intrigantes sobre una
antigua presencia Lasombra en lo que ahora es Mozambique, pero las migraciones que
se establecieron en Kenia barrieron a las sociedades preexistentes en la costa sudeste.
No hay pruebas suficientes para asegurar nada sobre el tema.
Sombras entre muchos
Lo que encuentro más interesante es que una vez nuestro clan llegó a África, o volvió a
ella, dependiendo de vuestra teoría preferida sobre el origen vampírico, nuestros
antepasados no dejaron una gran marca en las sociedades mortales de las que se
alimentaban. El mismo Antediluviano provocó catástrofes de varios tipos, pero lo dejó
tras la Segunda Dispersión, y pocos, por no decir ninguno de sus chiquillos, siguieron
esa practica. ¿Temía el Antediluviano la creación de algún rival que pudiera destruirle?
Mi parte irónica quiere pensar que sí, y que esto provocó su destrucción más tarde, ante
la ausencia de un adversario capaz de detener a Gratiano.
A los Cainitas de los demás clanes les gustaba presentarse a menudo como reyes y
sabios. A nosotros no. Nosotros inspirábamos miedo. Nuestra influencia era indirecta, y
a la vez no elegíamos víctimas. Podéis rastrear la evolución de los mitos sobre los
dioses oscuros y demostrar la relación que tienen con nuestros actos, pero encontraréis
poquísimas referencias de alguna de estas deidades hablando a los temerosos mortales,
dando ordenes explícitas o transmitiendo consejos. Éramos lo que éramos, y los
mortales encajaron como pudieron.
Encontraréis también un número sorprendente de refugios, docenas si no cientos,
habitados durante milenios por linajes con un tenue vínculo común que no parecen
haber tenido excesiva influencia en los mortales cercanos. Se alimentaron, escogieron
su progenie, persiguieron sus metas filosóficas o religiosas y desaparecieron sin dejar
rastro. El misticismo de Abismo floreció entre los errantes por África, junto con la
investigación de la naturaleza de los poderes que nos da nuestra sangre. Quizá si un gran
líder hubiese nacido entre ellos, los linajes africanos del clan serían una parte
importantísima de la historia de nuestra sangre. Sin embargo, tal y como se ha dado la
historia, son tan solo una anécdota.
Lección quinta: Las Noches Finales
Demba vuelve a Portland a mediados de octubre. Ha estado viajando por California,
tratando de encontrar un sentido al caos que envuelve a los Cainitas locales, pero no
está segura de entender del todo lo que sucede. Decidió celebrar el Gran Baile en
circunstancias más seguras, y además le gusta el estilo del Sabbat de Oregon.
Andrew, por su parte, sigue consolidando su posición de Obispo. Es difícil, sobre todo
cuando dos miembros de su manada han desaparecido en circunstancias sospechosas.
Ming dejó una nota anunciando que iba a buscar a los antitribu. Druitt pronto retó a
Andrew en Monomacia, invocando una clara falta de liderazgo. El joven y ambicioso
Cainita murió luchando. Otros dos individuos más de otras manadas intentaron
arrebatarle el Obispado. Andrew dominó la Metamorfosis Negra derrotándoles.
Faltan dos noches para el Gran Baile. Las manadas nómadas están reuniéndose. La
misma manada de Andrew está descansando después de provocar algunos incidentes
para mantener a la policía ocupada, tumbados bajo la fría lluvia. Demba ha empezado
a hablar sobre los Estados Libres Anarquistas, el Mandarinado de la Nueva Esperanza
y todos los asuntos sórdidos que ocurren al sur, y gradualmente la conversación se
extendió a una visión más general de los acontecimientos de la historia moderna del
Sabbat. Andrew escucha sus explicaciones, siempre se puede aprender algo nuevo.
Antes de la Revolución Industrial
La posición de los Lasombra en Europa antes de la Revolución Industrial puede
describirse como “mala”, al igual que la del Sabbat en general: No es fácil hacerse cargo
de una jerarquía establecida con conexiones a grupos a los que les encantaría destruirte.
Retuvimos algunos puntos importantes en España, la fortaleza siciliana y otros enclaves
aislados. Más allá de eso, sólo pudieron prosperar las manadas nómadas. Lo bueno de la
Camarilla en Europa es que hacía tiempo que habían conseguido minimizar la amenaza
lupina, haciendo mucho más fácil para nosotros establecernos en las tierras rurales.
En las Américas, las cosas iban mejor. Los antitribu del Sabbat nos prestaron un gran
servicio, sobre todo los Gangrel, Malkavian y Ravnos creando refugios en las tribus
aborígenes en Norteamérica. Nos presentamos como monstruos míticos y espíritus
familiares que compartían su enemistad contra las fuerzas de la civilización. No importa
que en realidad les hubiéramos asfaltado encima con gusto, si hubiésemos tenido la
oportunidad. Las tribus necesitaban ver que la idea de crear una serie de ciudades
estables no era nuestra. El gusto de la Camarilla por las historias impactantes también se
ve reflejado en nuestras manos. Nuestros misioneros pueden señalarte la importancia
con la que nos tomamos los asuntos espirituales.
América Central fue un excelente patio de juegos. Nunca nos hemos preocupado en
establecer una influencia en los asuntos mortales de Méjico, principalmente porque no
lo necesitamos. La sucesión de tiranías y revoluciones mantiene a la población lo
suficientemente desquiciada para nuestros propósitos. Las invasiones americanas y el
imperialismo en las regiones peninsulares hicieron la misma función. ¿Quién necesita
dar órdenes a los mortales cuando se les ocurre todo a ellos mismos?
Sudamérica se mantuvo hospitalaria mucho tiempo, sin contar la enorme selva del
Amazonas. En Buenos Aires, nuestro clan tomó la iniciativa consiguiendo un
compromiso inteligente con los Toreador de la zona, compromiso que mantiene las
disputas internas al mínimo gracias en parte a la vigilancia de los Tribunales de la
Sangre, que a menudo solucionan las diferencias antes de que lleguen a mayores.
En África, como creo que Lin Baloh os dijo, nuestro clan siguió destacando poco hasta
que la era colonial llegó con todas sus consecuencias.
Nuevas herramientas, nuevas conquistas
La no-vida mejoró sustancialmente para nosotros a principios del siglo XIX. La
Revolución Industrial, que comenzó en Inglaterra y se extendió rápidamente a través de
los territorios cristianos, creó un nuevo mundo de oportunidades para nosotros.
Primero, las fabricas rompieron los patrones de la vida rural. La gente comenzó a
concentrarse en los pueblos, y luego en las ciudades. Tuvieron que dejar atrás viejas
costumbres, viejas nociones de organización familiar, adoptar nuevas formas de
organizar sus días y años. Estaban confundidos y asustados, y por ello se convirtieron
en una presa magnífica. A veces desearía poder volver a aquellos años. De todas las
épocas de la historia cainita creo que ninguna ha sido más adecuada para nuestra
existencia. El rebaño estaba por todas partes, tan desorientado y suspicaz con las nuevas
autoridades que muchos crímenes quedaban en la ignorancia más allá de informes y
crónicas privadas. Leer los diarios de los trabajadores de Manchester o Londres,
rastreando la letanía de asesinatos y enfermedades misteriosas, provoca envidia de
aquellos tiempos.
Con la industrialización llegó la construcción de imperios a una escala mucho mayor de
la vista hasta el momento. Durante siglos, los climas difíciles o extremos habían
mantenido a los europeos alejados, pero ya no más. A mediados de siglo, los europeos
se extendían por mi continente, acabando con una era de relativa soledad, pero no de
retraso, porque de hecho los africanos desarrollaron algunas sociedades comparables a
todo lo que había en Europa antes del Renacimiento. Mejor dicho, terminaron con una
era de cambio sin final, en la que la ausencia de recursos y conceptos de progreso más
allá de una tecnología en estado medieval limitaban ese progreso a lo cultural, dejando
atrás el desarrollo de los ámbitos científicos.
La industrialización también abrió América Central y del Sur a una explotación más
efectiva. La humanidad construyó incluso carreteras a través de la Amazonia, infestada
de monstruos, y nosotros fuimos tras ellos en pequeño número. La luz urbana que hizo
tan atrayente Inglaterra pronto alumbró al resto de Europa y los barrios obreros de todo
el mundo. Lin Baloh os hablo de su propia experiencia en esa época, ¿cierto? Muchos
de los líderes actuales del clan tuvieron su origen más o menos en aquellos años, y por
motivos similares. Fue una auténtica emulsión de pasiones, perfecta para aislar a alguien
de la humanidad. Yo me convertí en Cainita sólo unos años más tarde, con los ecos en
África de este mismo fenómeno.
El Código de Milán
A algunos historiadores Sabbat les gusta hablar de “Guerras Civiles del Sabbat”. Si
compartís esa terminología, la Primera Guerra Civil del Sabbat tuvo lugar desde finales
de 1790 hasta el Pacto de la Compra de 1803. Ya he comentado antes las razones por las
que no tiene sentido citar una fecha como fin del conflicto, y francamente opino que
tampoco tiene sentido aglutinar un montón de batallas absurdas en un solo
acontecimiento. Implica una unidad de causa que nunca existió realmente.
Eso por lo que respecta a la Primera Guerra Civil, la Segunda Guerra Civil transcurrió
durante gran parte del principio del siglo XX. Durante el cambio de siglo existió algo
parecido a luchas internas coordinadas entre nuestro clan y el clan Tzimisce, con
acusaciones cruzadas sobre quién era el responsable de que la Camarilla estuviera
ganando tanto terreno en Norteamérica. Obviamente, este suceso en particular
importaba poco fuera de Norteamérica, pero la existencia de un feudo catalizó la
aparición de otros. Ambos clanes y un variado grupo de parásitos se enfrentaron por
incontables asuntos locales.
El Código de Milán, publicado en 1933, puso fin a todas las disputas. Reflejaba la
sabiduría general en aquel tiempo sobre lo que pretendieron los mismos fundadores del
Sabbat. En lo que a nuestro clan se refiere, expresa un precario equilibrio entre los
puntos de vista de los Ángeles Negros y el resto de las facciones mayoritarias. No
parece que sea lo que alguien tuvo en mente en el siglo XIV o XV, mucho menos
Gratiano y su grupo, pero como una declaración medianamente consensuada podría ser
mucho peor. Puedo deciros con franqueza que si os adherís a sus disposiciones con fe
razonable y cumplís vuestras tareas de forma competente, es posible que nunca tengáis
que afrontar castigos duros por desviaros de los deseos de vuestros líderes. Puede que
no parezca mucho, pero en una secta como la nuestra, conducida por y en el conflicto,
es más de lo que podéis apreciar todavía.
No hace falta mencionar que ningún intento de actualizar o suplantar el Código ha
merecido un soporte mayoritario. Si albergáis impulsos revolucionarios, estudiad al
menos los fallos de los demás e intentad cometer algún error nuevo e interesante.
El siglo XX
Algunos Lasombra consiguieron triunfar individualmente, y por supuesto siguieron
proveyendo al Sabbat de buen liderazgo, pero una cosa no tiene nada que ver con la
otra. Lo más parecido a una acción conjunta como clan fue en 1957, en lo que podéis oír
como la Tercera Guerra Civil del Sabbat. Un levantamiento Brujah antitribu en Nueva
York se enfrentó a su inevitable derrota, y de alguna forma el resto de la chusma decidió
montar más insurrecciones, supongo que en una muestra de simpatía de aquéllos que no
sabían calibrar la situación. Unimos fuerzas con los Tzimisce para suprimir las
rebeliones.
En los inicios de estas insurrecciones, los sabios líderes Lasombra convencieron a los
Tzimisce para que aceptaran la existencia de una especie de “clan nuevo”, para
conceder a los Caitiff y antitribu un cierto sentimiento de familia. El agresivo aunque
muy inteligente Joseph Pander dio nombre a la nueva entidad, y desde entonces los
Pander tomarían parte en las deliberaciones de la secta. Recordad esta lección. Hasta las
ofertas más claramente ridículas pueden apaciguar a los necios si hacéis que parezcan lo
suficientemente atractivas. Dejad que los necios crean que estáis actuando a
regañadientes y renunciando a algo de valor y no se darán cuenta de lo que hacéis detrás
de su espalda.
Las guerras que vienen
No importa lo que os digan los nostálgicos, el Sabbat nunca ha sido estable. Nacemos
del caos y nos movemos en el tumulto. No hay tablas de referencia para decir “esto es lo
que somos cuando el mundo lo permite”. Nuestros objetivos principales permanecen
fijos, en concreto destruir todo lo que podría detenernos, desde los Antediluvianos a la
resistencia mortal. El hecho de que nos enfrentemos a nuevos desafíos y oportunidades
en los últimos tiempos sólo significa que seguimos existiendo. Creo que algunos de
vosotros decís algo así como “éste no es el Sabbat de vuestros padres”. Estáis en lo
cierto, pero el Sabbat de vuestros padres era justamente la capacidad de transformarse
en vuestro actual Sabbat.
La convulsión entre los clanes es aún mayor que en tiempos de la Inquisición. Los
Gangrel han dejado la Camarilla, y sabemos por los nuevos antitribu que sus antiguos
temen que algunos Antediluvianos estén activos. Asumamos con una pausa para la
sorpresa que en tan solo cinco siglos nuestro dogma fundacional haya sido asumido por
el inconsciente colectivo de un clan de la Camarilla. Los Assamitas están mezclados en
algo complejo y farragoso, aunque no hablan mucho de ello. Existen pequeños cismas
aquí y allá. Todo esto trae nuevas oportunidades, ya que nosotros combinamos un poco
de unidad de clan con otro poco de acción individual en un equilibro casi perfecto.
En tiempos de cambio los líderes caen y otros nuevos ocupan su lugar. La Camarilla
piensa que esto es negativo porque toda su existencia depende de proteger el poder de
los antiguos. Funcionan como entidades individuales. En cambio, el Sabbat existe
principalmente como una idea, y un Cainita puede unirse y actuar conforme al credo de
la misma forma que puede hacerlo otro. Somos, para los estándares de los no-muertos,
una secta de jovenzuelos. Si prestáis atención y os mantenéis donde debéis, formaréis
parte de la próxima generación de líderes.
¿La Gehenna está sobre nosotros? No lo creo. Puede que algunos Antediluvianos se
remuevan en su sopor, pero pienso que lo que estamos presenciando es una
combinación de pánico y engaños. El año pasado, por ejemplo, tuve una larga discusión
con un viejo Ventrue antitribu que decía haber pertenecido a una especie de culto a la
Gehenna, dentro del propio Sabbat, cuyos líderes habían sido destruidos por una
tormenta en el más allá, por lo que el fin podría llegar en cualquier momento. Al final le
diabolicé. Su discurso era demasiado estúpido como para resistirlo mucho tiempo.
Pensad que podría haber usado tremendos recursos para dar sentido a sus ilusiones, si
hubiera querido. Aplicad cierto sentido de la parsimonia cuando busquéis señales y
portentos, recordad cuánto puede hacer nuestra estirpe, incluso de forma inconsciente, y
conservad vuestro escepticismo.
Esto es todo por esta noche.
La historia de los Antitribu
El departamento de policía de Seattle respondió a varias llamadas minutos antes del
amanecer del 12 de junio de 2000. Algunos trabajadores del turno de madrugada
afirmaban haber visto lo que parecía una mujer asiática clavada o sujeta a uno de los
pilares de los muelles flotantes, aún viva para retorcerse pero dando señales de
desfallecimiento. La policía llegó justo cuando amanecía, encontrando unos clavos
ensangrentados, pero ni rastro de la mujer. Una mochila en la acera contenía el
siguiente manuscrito, que los psicólogos de la policía vieron como prueba de una
psicosis muy avanzada. Especularon que quizá la mujer creía tan firmemente en su
naturaleza vampírica que había decidido “saludar al sol” y acabar con su existencia.
Si formaba parte de algún tipo de culto, quizá sus compañeros fanáticos se la llevaron
para mantener su existencia en secreto.
También podría ser algún tipo de engaño orquestado para jugar con el terror popular
al vampirismo. Como muchas otras ciudades universitarias, Seattle sufre su parte de
bromas estudiantiles muy ingeniosas.
La investigación no arrojó pistas concluyentes, y el caso pronto quedo sin resolver. Un
inventario de rutina de los archivos de pruebas de la policía reveló la desaparición del
manuscrito. En ausencia de cualquier razón para resolver el caso, a nadie le preocupó
demasiado.
Primero las últimas palabras
Mi nombre es Ming, y soy hija de la oscuridad. No necesitáis saber el nombre que tenía
cuando estaba viva. Esa parte de mi historia ya no importa. Ahora la parte de mi historia
como no-muerta llega también a su fin. Escribo estas líneas para explicarle a alguien por
qué busco la destrucción, y luego mi fe en mis propias carencias humanas me prestará
su último servicio. Veré el sol, y moriré.
No creeréis esta historia a no ser que hayáis tenido la experiencia que muestra que
existe otra sociedad detrás de la que conocéis. Si no la habéis tenido, buscad a alguien
que lo haya hecho. Conocéis a alguien que haya sido tocado por la oscuridad, que
muestre un temor secreto del que no está dispuesto ni siquiera a hablar. Cuando leáis
esto, les comprenderéis. Buscadles y hacedles saber que están en lo cierto. En un mundo
que no os pertenece y que nunca lo hará, al menos podéis dar ese consuelo a alguien.
El principio
Al principio existió Caín, el primer asesino. Sí, es cierto, existió Adán y existió Eva, y
existió un Jardín del Edén, y un Dios que recompensó el sacrificio de sangre y condenó
el de grano. Vivís en la historia de otro. No acepté todo esto por mi misma, fui hija de
mi tiempo, tal y como vosotros lo sois del vuestro, sofisticada y escéptica. Sin embargo,
es cierto. Al principio la palabra hizo la creación, y al final otra palabra acabará con
ella. Pero ese final aún no va a llegar.
La maldición que Dios infligió a Caín es lo que ahora identificamos como vampirismo.
Caín creó tres “chiquillos”, o progenie, y esos tres engendraron a trece más para Caín.
Los trece lucharon entre ellos y contra sus creadores, y tanto su corrupción como los
pecados de la humanidad provocaron el Gran Diluvio. Podéis decir, como yo misma
pensaba, que el Diluvio es sólo un mito sin evidencia geológica. Yo os replico, ¿quién
puede confiar en las pruebas, cuando Dios Todopoderoso no desea mostrarlas? Quizá
destruyó esas pruebas, o más que posiblemente están ahí, y ni siquiera podemos verlas.
Si creéis en algo de todo esto, deberíais sentir temor. Si lo hacéis, bien por vosotros. Mi
no-vida ha sido una interminable pesadilla de miedo, de encontrarme tan cerca de todo
ese poder, sin poder defenderme. Todos somos peones de fuerzas más allá de nuestra
imaginación.
Los trece Antediluvianos sobrevivieron al Diluvio. ¿Cambió Dios de opinión, o tenía
otro plan para ellos? Dios no me habla a mí más de lo que habla a cualquier otra alma
condenada. Quizá responda a vuestras oraciones, si lo pedís con un corazón lo
suficientemente puro. Pese a ello, quizá sea mejor que nunca se sepa. Fueran cuales
fueran sus razones, los trece sobrevivieron, y fundaron los clanes de Cainitas que
permanecen activos hasta esta misma noche. Uno de esos trece es mi Sire, ocho
generaciones más allá, llamado “Lasombra” por su propia progenie. Toda su
descendencia, incluyéndome a mí, sufre de una debilidad particular que les impide
reflejarse en los espejos, y heredamos aptitudes para la fuerza sobrenatural, la habilidad
de dirigir a otros mediante la fuerza de voluntad y la de tener poder sobre una especie de
oscuridad viviente. Cada uno de los demás clanes posee alguna otra combinación
exclusiva parecida a esta.
La historia de dos chiquillos
Como el resto de Antediluvianos, Lasombra creo incontable progenie por sus propias
razones. Mató a muchos por debilidad de carácter, o por la falta de virtudes que le
interesaban, incluyendo un desmedido interés por el poder. Supongo que si siguiese
caminando entre nosotros también me juzgaría como no apta.
El chiquillo de Lasombra más viejo que sigue morando la tierra se llama Montano. Le
vi una vez y estaba atrapado por el peso de la culpa sobre sus hombros. Leí en la Biblia
que el Mesías debía ser un hombre marcado por el dolor y consciente de su aflicción, y
pienso en él. Ninguna vida mortal, sin importar lo trágica que fuera, podría acercarse a
su estado. Montano fue un muchacho en las estepas de Kenia, mas de mil años antes de
Cristo. Lasombra llegó allí buscando un heredero digno. Cuando Lasombra comenzó a
torturar a los habitantes de la aldea de Montano, probando su resistencia, Montano
accedió a convertirse en sirviente de Lasombra a cambio de la libertad de su pueblo.
Lasombra aceptó, y nunca volvió a esas tierras o atormentó a aquella gente, aunque hizo
lo mismo en otros muchos lugares.
Montano odiaba su condición vampírica, y lo sigue haciendo, no es un chiquillo feliz de
Caín. Pero es honorable, y aún ahora sigue en pie por su promesa de proteger los
intereses de su Sire, aunque, como habéis leído antes, su Sire ya no esté entre nosotros.
Montano viajó con su él por el Viejo Mundo, aprendiendo lenguas y habilidades ni
siquiera soñadas en las estepas. Cuando ambos regresaron al refugio favorito de
Lasombra, en Sicilia, Montano dirigió ejércitos y senados, cainitas y mortales. Durante
mucho tiempo, todo lo que emprendió prosperó, sin importar que sus celosos enemigos
intentaran sabotearlo. Sin embargo, Lasombra nunca comprendió el alma de su chiquillo
y siguió buscando a otro que fuera su heredero.
Pensareis que éste es un lenguaje extraño para una mujer nacida hace menos de cuarenta
años en una ciudad americana, y estáis en lo cierto, pero es imposible para mí
expresarlo de otra forma. Hablo de dioses y demonios por encima de los hombres, y la
jerga de una sociedad científica contendría incontables mentiras sobre esto. Cuando
escribo de esta forma, espero transmitir algo de lo que he sentido, además de lo que he
aprendido.
Lasombra tuvo muchos otros chiquillos, algunos de los cuales pueden seguir existiendo,
pero no importan para la historia del clan como un todo. El que importa es el último.
Hace menos de mil años, Lasombra otorgó la maldición del vampirismo a un noble
italiano llamado Gratiano, un joven ambicioso que mostraba la dedicación sin
escrúpulos que Lasombra atesoraba. ¿Quién fue Lasombra en vida? Quizá era un
hombre con poder. Sospecho, sin embargo, que fue un fracaso patético, Abrazado, como
llamamos al acto de transformarse en vampiro, por alguna razón trivial, y sin embargo
prosperó. Probablemente, alguien que hubiese convivido con el éxito no habría estado
obsesionado con el tema hasta tal punto. Quizá Gratiano sólo era lo que Lasombra
habría deseado ser.
Gratiano, por su parte, comprendió cómo ser un cortesano amado. Dio a Lasombra
satisfacciones sin fin, cumpliendo los designios del Antediluviano a la vez de los del
clan, esforzándose en mostrar un abnegado estudio para llegar a ser un “sucesor
honorable”. Montano pronto descubrió que Gratiano buscaba ocupar el puesto de
Lasombra, pero su Sire no quiso escucharle. La senilidad parece afectar a los Cainitas
igual que a los hombres y mujeres mortales. Quizá os llamamos “rebaño” o “presa” pero
en algunos aspectos no somos tan diferentes de vosotros. Durante algo así como
doscientos años, el chiquillo más viejo y el más joven de Lasombra lucharon en una
guerra encubierta de influencia, tratando de ganar apoyos para sus respectivos planes.
Montano perdió.
El chiquillo más antiguo se dio cuenta de que no podría evitar la rebelión de Gratiano.
Alternó largos años de paseos errantes con esfuerzos desesperados en la corte de Sicilia
para despertar al resto a la amenaza. No funcionó. Gratiano utilizó las instituciones de
justicia del clan para destruir a sus rivales, impresionando a Lasombra.
Al final, Gratiano golpeó. Poseía aliados en otros clanes y la traición corría por sus
venas. La corte se tiñó de sangre, y Gratiano en persona destruyó al Antediluviano en su
cripta favorita. De un solo golpe, el clan se quedó sin líder. Montano se defendió con
uñas y dientes, pero cuando su Sire cayó, escapó. Alrededor de él se formó el corazón
de la resistencia al cambio del clan Lasombra que buscaba Gratiano. Esos Cainitas
siguen leales al antiguo orden del clan. Montano no reclamaría ser el heredero de
Lasombra, pero se seguía sintiendo vinculado por su honor a actuar de acuerdo a los
intereses del Antediluviano.
Gratiano y otros insurrectos crearon una secta de clanes rebeldes, cuyos fundadores se
llamaron a sí mismos Sabbat en apreciación a los relatos mortales sobre terrores
demoniacos. La mayoría de los Lasombra rindieron su honor y dignidad y se unieron a
ella. Se vinculan entre ellos por rituales impíos. Sólo los leales siguieron fieles a la
antigua situación, apodados burlonamente antitribu.
Desde la fundación hasta mí
¿Que puedo decir de los siglos que siguieron a esto? Muchos Lasombra sienten gusto
por el mar, quizá reflejando las apetencias mortales de nuestro fundador. Los antitribu
parecen desenvolverse mejor en el mar incluso que el cuerpo principal del clan. Las
flotas piratas asediaron los intereses financieros del clan e hicieron arriesgado que los
Cainitas intentaran viajar durmiendo en el trayecto. En tierra firme, los antitribu se
aposentaron donde pudieran encontrar debilidades en el Sabbat local o principalmente
buscaban desertores que quisieran unirse al verdadero linaje del clan.
Mientras tanto, el Sabbat se expandía como el fuego. Algunos siempre odiarán a la
humanidad, y responden a un mensaje de venganza brutal y dominación insensible. De
hecho, para mi vergüenza, yo era así. Confundí mi fervor adolescente con algún tipo de
visión real de la condición humana, y cuando un monstruo me ofreció la oportunidad de
saciar mi odio para siempre, la tomé. Me costó más de un año darme cuenta de lo
equivocada que estaba, y aún me llevó más tiempo el descubrir cómo podría cambiar las
cosas.
Al final, llegué hasta un pequeño grupo de Lasombra antitribu. No os diré de donde
vengo o dónde les encontré, excepto que ni mi origen ni mi destino están en Seattle.
Vine aquí por razones personales que sólo afectan a la persona con la que debía hablar
antes de afrontar mi destrucción. Durante mi estancia con los antitribu conocí a
Montano y aprendí mucho de lo que transcribo aquí.
Tomé la decisión de buscar mi propio final no mucho más tarde. ¿Si Montano, tan
poderoso y anciano como es, no puede detener a su clan errante, que esperanzas puedo
tener yo? He visto demasiados antiguos antitribu convertirse en monstruos, criaturas
sedientas de sangre, apartadas de toda esperanza y sentimiento humano, siguiendo un
interminable ciclo de noches como ésta misma. Necesito algo más para seguir adelante,
y si no hay nada más, no puedo hacerlo.
Que Dios se apiade de mi alma, aunque no creo que lo haga.
Mensaje al Azote Adam Pretorius:
Maldita sea, Adam, esto podría haberse convertido en el gran fiasco si la gente del
departamento de policía no se ocupara de su trabajo. Míralo bien, brecha de la
Mascarada de primera clase, y me dices que dejar que esos malditos Lasombra tomen
parte en la rutina de justicia es buena idea. Malditos sean, te digo que todos son
iguales. Líbrate de ellos o nos van a joder otra vez con lo mismo.
— Liam Genet, Senescal, Dominio de Seattle
Capítulo dos: Las oscuras salas de los guardianes
Cuando dejemos de amar el hedor del animal humano, tanto el nuestro como el de los
demás, estaremos condenados a la miseria, y podrá surgir el pensamiento claro.
—Cyril Connolly, A Tumba Abierta
La Biblia afirma que el primer asesino rechazó la responsabilidad sobre su víctima con
una pregunta retórica, “¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?”. Los Lasombra
aceptan esa responsabilidad que negó su progenitor. En efecto, ellos son los guardianes
de sus hermanos y hermanas. Los Lasombra no son mayordomos, por cuanto no
ostentan el poder para beneficio de otros. Tampoco son reyes, pues no necesitan
formalidad, título o posición, y en realidad no aceptan límites a su poder en la forma de
cualquier tipo de sanción humana o divina. Los Lasombra son simplemente maestros
con derecho sobre todas las cosas en el cielo y en la tierra, lo acepten sus súbditos o no.
Esta concepción de sí mismos supone una presión tremenda para los neonatos, sean
Sabbat o antitribu. Cargan con una gloria heredada, un estándar de ser sobresalientes en
sus actos, porque es lo que sus Sires esperan de ellos. Pocos chiquillos pueden llegar
realmente a conseguirlo. Los antiguos cuentan que en el pasado podían tomarse tiempo
para elegir a su progenie e instruirlos individual y convenientemente. Ahora todo se
hace con prisas, y en ocasiones se concede el abrazo a una partida de inferior calidad.
Un chiquillo Lasombra que sobresalga puede esperar la combinación de ser a la vez
valorado y visto con suspicacias, mientras que los chiquillos que demuestran no ser los
mejores en sus labores pueden esperar una lucha constante por sobrevivir.
Los Lasombra con gusto por las comparaciones irónicas se refieren a veces a los
miembros más jóvenes del clan como los nietos Kennedy del Sabbat. No es una mala
comparación, ya que los recién llegados intentan encontrar el modo de destacar,
sepultados por la sombra del legado de Gratiano y otros fundadores.
La reunión de tinieblas: Convertirse en un Lasombra
Muy poca gente se convierte en vampiro con éxito. En general, el deseo de
transformarse en una criatura no-muerta va aparejado con componentes psicológicos
que no favorecen para nada la supervivencia vampírica, incluyendo un deseo de actuar
sin el conocimiento suficiente de la situación y una falta de atención a los detalles. Los
Lasombra escogen a su progenie entre aquellos mortales que muestran una aptitud para
la supervivencia, sepan o no algo sobre vampiros, o elijan o no serlo si es que saben
algo.
El camino corto
A veces, un mortal seleccionado al azar como tropas de usar y tirar sobrevive y muestra
aptitudes intuitivas para desarrollar poderes Lasombra. Es difícil calcular la frecuencia
con la que sucede, aunque la mayoría de Arzobispos Lasombra coinciden en que sólo se
prueba digno de sobrevivir alrededor de un puñado de cada mil. Depende normalmente
de tres cosas, una, de las causas por las que los Sires seleccionaron a la víctima, quizá
por su fuerza de voluntad, determinación o simple odio hacia la humanidad en general,
dos, de las aptitudes ocultas de la víctima, y tres, de la más pura suerte.
El camino largo
La mayoría de reclutas Lasombra entran en el clan más lentamente, con mucha más
deliberación por parte de sus Sires. El Sabbat no posee un registro de descendencia,
pero aquel Sire que cree demasiados chiquillos insatisfactorios acabará atrayendo la
atención de sus superiores. En la sabiduría tradicional de los Lasombra, el éxito justifica
el riesgo, así que los posibles Sires prefieren tomarse su tiempo creando su progenie.
Una larga experiencia muestra a los Lasombra que los reyes, presidentes, ejecutivos
jefe, papas y líderes similares no suelen convertirse en grandes vampiros. Estos
individuos están demasiado unidos al marco de la sociedad en la que viven, atados a
valores y recompensas humanas. En cambio, los reclutas son mejores cuando provienen
de estamentos cercanos al trono, pero sin sentarse en él: asistentes, suplentes,
secretarios, consejeros... Gente que puede ejercer un gran poder sustancial en la
práctica, pero por parte de otro individuo que se lleva el crédito. Mientras la vasta
mayoría de asistentes se conforman con esta situación, otros sucumben al creciente
resentimiento y dan los primeros e inconscientes pasos hacia el Abismo.
Los ambiciosos fracasados también se convierten en grandes reclutas, dependiendo de
por qué fracasaron. Un posible político con grandes dotes intelectuales que no pueda
esconder su desprecio por el gran público merece cierta vigilancia, ya que como
Lasombra nadie le exigirá que trate bien a ningún público. Un empresario comprado
repetidamente o quitado del medio de otra forma por rivales industriales a veces
sucumbe a un resentimiento profundo, también él merece vigilancia, para ver si su odio
puede ser convertido en la rabia que caracteriza a algunos de los mejores cruzados del
clan. Un artista cuyo trabajo ofende a críticos y dueños de galerías de arte o a aquéllos
de quienes depende su éxito comercial también merece vigilancia, para ver si su
determinación perdura cuando se enfrente cara a cara con el fracaso. Si lo hace, podría
convertirse en una valiosa pieza de las filas de los que se enfrentan a la Gehenna.
En cada caso, el Sire busca los hábitos de pensamiento y los estados mentales. El
mundo es impredecible, el éxito no prueba la presencia o ausencia de cualquier cualidad
en particular. La experiencia cuenta, pero en última instancia es el alma lo que
permanece tras el abrazo, mientras que las lecciones de la vida son, al menos en parte,
irrelevantes.
El orgullo no basta. Cualquiera puede tener bastante orgullo como para salir adelante, y
el orgullo no medido por el juicio no es un rasgo que ayude a la supervivencia de los
neonatos. La ambición es mejor, sobre todo si sólo ha sido satisfecha parcialmente en
vida. La venganza, en todas sus formas, es buena señal, mientras el futuro vampiro
muestre paciencia. La dejadez fría también merece consideración. Es muy raro
encontrar a un mortal que pueda juzgar el mundo sin dejarse llevar por sus pasiones, y
los Lasombra atraen a tanta gente con esa característica como pueden.
Algunos Lasombra se limitan a fuentes fiables y de eficacia probada para escoger a los
neonatos. Examinan las instituciones dominantes de la sociedad en la que viven y quizá
hurgan en algún tipo de movimiento de contracultura. Otros Lasombra buscan a
propósito en cualquier otro sitio. Algunos de los más prestigiosos líderes de guerra en
las cruzadas actuales fueron amas de casa en vida. En cada caso, el futuro Sire
encuentra algún rasgo de la personalidad que le llama la atención, y un examen más
detenido revela oscuras pasiones que aún no han sido explotadas. Otros Lasombra con
talento provienen de hospicios, campos de refugiados o clínicas médicas para pobres. La
gente que desea dejar de ser humano puede surgir casi en cualquier parte.
Violencia humana
Los Lasombra discuten sobre el mérito de Abrazar asesinos en serie y otros criminales
particularmente violentos. Algunos Cainitas idealizan a los asesinos en serie como
vampiros en todo, menos porque están vivos. Humanos que se convierten en
depredadores. Otros sólo los ven como peligrosos competidores. Competidores lo
suficientemente buenos como para ser una molestia, pero no para intentar esfuerzos para
capturarlos que puedan interferir en los asuntos vampíricos.
El consenso del clan se aleja de la idea de recompensar a esta clase de gente con el
vampirismo. Muchos son inteligentes, pero se les hace difícil adaptarse a su nueva
condición por sus características psicológicas, que casi siempre incluyen un alto nivel
obsesivo y una compulsión de la conducta (la llamada “firma” del criminal). Los
asesinos en serie dejados a su suerte entre los no-muertos casi siempre se quitan del
medio a sí mismos en unos pocos años, si no en semanas o meses. No pueden seguir
actuando como antes, con las mismas rutinas de conducta, y pese a que sus cerebros ya
no sienten los impulsos biológicos, los hábitos permanecen. Acaban abatidos a tiros o
bajo los colmillos de otros vampiros. Otro experimento fallido.
De cualquier modo, la moda de abrazar asesinos en serie surge cada cierto tiempo. La
ultima fue a principios de los 90. Antes de ésa hubo otra época desde el final de la
Segunda Guerra Mundial hasta mediados los años cincuenta. Cuando un número
significativo de Lasombra se siente insatisfecho con cómo le va a su facción en la
sociedad del Sabbat, suele surgir la practica esta clase de medidas extremas.
Poniendo a prueba la destrucción
Una vez en futuro Sire identifica a un candidato prometedor para el Abrazo, comienza a
ponerle a prueba. Lo ideal sería que la prueba se desarrollara durante años, aunque las
circunstancias suelen reducir este plazo a meses o incluso semanas. La prueba mide la
respuesta del candidato a la adversidad, el Sire suele tratar de hundirle arruinando su
vida.
El examinador comienza golpeando aquello que el candidato más parezca valorar. Si es
su familia, el Sire la asesina, o usa disciplinas o medios mundanos para alejar a sus
parientes. Si es la habilidad física, el Sire deja minusválido al candidato, le infecta con
una enfermedad crónica o de algún otro modo le priva de esa habilidad. Si es el estatus
social, el Sire monta escándalos para alejar al candidato de sus antiguos asociados. Sea
lo que sea, un Lasombra empeñado puede acabar con ello, ya sea por sí mismo o con la
ayuda de su manada y otros aliados.
Paso a paso, el Sire va cortando los lazos de su chiquillo con el mundo. El candidato
debe mantener su autocontrol, ya que el clan piensa que usar Dominación para forzar
estados mentales es trampa. Un candidato que se rompa bajo la tensión acaba
normalmente en la miseria más absoluta. Si esto sucede, el Sire abandona el
experimento pero pocas veces se molesta en deshacer las heridas infligidas.
La parte más difícil es la de evitar que el candidato se sienta privado de toda
motivación. Cada pérdida debe traer un nuevo motivo, sea éste el reclamo de la pérdida
o el deseo por otra cosa que antes no parecía tan importante. Un vampiro que carece de
iniciativa no puede defenderse de la Bestia o sobrevivir en la dura competición que es el
Sabbat, y los Lasombra prefieren separar a los perdedores de los alienados pasionales
antes de abrazarlos. El candidato ideal Lasombra, para la mayoría del clan, y esto
también se aplica para los antitribu, es aquél que se siente lejos de su sociedad y busca
cambiarla o incluso luchar contra ella, pero no se encierra en lo que debe hacer como
una idea fija. Incluso si la perspectiva actual del mortal sólo se fija en algo cerrado, debe
contener las semillas de la grandeza, o los siglos de no-vida serían una carga para él.
De la vida a la no-vida
Un candidato que permanezca años activo y motivado pese a la adversidad, como
mínimo conocerá a su Sire. Probablemente no sepa en un primer momento cuánto tiene
que ver su Sire con su sufrimiento, generalmente éste le miente rotundamente,
intentando por todos los medios que el candidato acepte el vampirismo. Demuestra sus
poderes y se los ofrece al candidato.
Algunos Lasombra prefieren decir la verdad a su progenie, “Sí, he arruinado tu vida. Te
has mostrado fuerte, y ahora te ofrezco poder”. La mayoría de los Sires ven esto
demasiado arriesgado y prefieren marear con historias sobre cómo detectaron las
miserias que afectaban a sus chiquillos y cómo el poder que pueden ofrecerles podría
cambiar la situación. De todas formas, el impacto del abrazo deja a muchos chiquillos
un poco trastornados. Una carnicería al azar seguida de una sobria toma de conciencia
de la nueva situación separan al Lasombra de su humanidad.
Cuando el chiquillo supera su etapa inicial de venganza o trato con la miseria de su vida
mortal, su Sire le lleva a la sociedad Sabbat, y aquí comienza el proceso normal de
adiestramiento y Ritos de Creación.
Fíjate en que la venganza no es la pasión principal del neonato, al menos en la gran
mayoría de los casos. Andrew Emory aceptó el abrazo en gran medida por el deseo de
venganza contra la gente a la que odiaba (ver La Oscuridad te Reclama), pero esa
característica es sólo una parte de las razones por las que el linaje de Demba escoge su
progenie. Los Lasombra ofrecen el Abrazo en todo tipo de circunstancias, incluidas las
siguientes.
* Ambición: La Dominación y la Potencia son una oferta muy atractiva para los
mortales que buscan prestigio o logros físicos y nunca los han conseguido. Las filas de
los Lasombra contienen gente que comienza su no-vida como boxeadores con éxito
repentino y managers, antes de que se alejen por sí mismos de toda relación con
mortales.
·Inquisitividad: El deseo vivo de comprenderlo todo sobre el mundo y su
funcionamiento produce paladines y estudiosos de primera clase.
·Beligerancia: Este grupo incluye soldados y matones, pero no está limitado a ellos. Las
diversas cruzadas y luchas del Sabbat requieren estrategias y conocimiento de tácticas,
espías y saboteadores, y muchas clases de guerreros no habituales. Los Lasombra
gustan de encontrar a aquéllos que quieren mantener un esfuerzo marcial incluso más
allá de su vida.
·Aprendizaje Especializado: Como con los guerreros, con programadores, contables,
publicistas y otros especialistas. Los Lasombra necesitan gente que comprenda el
mundo moderno. Un antiguo atento puede aprender perfectamente cómo convivir con
una cultura que no le es familiar, pero siempre viene bien una perspectiva que
proporcione información fresca. El acceso a los recursos y oportunidades que brinda el
clan para trabajar más allá de los límites de la moralidad y la legalidad mortal crea
especialistas.
Tras el último anochecer
Andrew examina su manada recién creada. Todos lucen las cicatrices del Rito de
Creación de la noche anterior y huelen a sangre. Están confiados, preparados para
conquistar el mundo. Espera arruinarles la noche.
La mayoría de los nuevos Lasombra no sobreviven. De alguna forma, llegando tan lejos
ya habéis batido todas las apuestas, pero no penséis ni por un momento que vuestra
existencia es segura.
Más de la mitad del ganado que elegimos para el Abrazo fracasa en este periodo de
prueba. Se desesperan y se suicidan, o ceden a la presión, o sobreviven aniquilados por
rasgos de personalidad débil. Al menos uno de cada cien, y a veces más, no sobreviven
al simple Abrazo. Mueren o se convierten en criaturas sin cerebro, tan compulsivas que
deben ser destruidas inmediatamente.
De unos mil mortales que parecen atrayentes tras las investigaciones iniciales, tenemos
ahora unos 450 o 500. Mirad alrededor de vosotros, y daos cuenta que donde la primera
noche había diez reclutas ahora sólo hay ocho. Perdemos del diez al veinte por ciento de
los nuevos vampiros en el adiestramiento previo a la aceptación formal en el Sabbat. En
tiempos de crisis, el porcentaje puede doblarse o incluso triplicarse, pero nunca suele ser
menor del diez por ciento. Demasiados vampiros retienen más humanidad de la que les
conviene, lo que nos lleva a algo así como 350 o 400 candidatos de los mil iniciales.
La experiencia nos dice que en los próximos cinco años, la mitad de vosotros habréis
ido a parar a vuestras respectivas tumbas sin nombre. Moriréis en batalla, u ofenderéis a
vuestros superiores y os ganaréis un juicio en el Tribunal de la Sangre o en el obispado.
Algunos de vosotros caeréis en Monomacia. Algunos os destruiréis a vosotros mismos
por accidente. Uno de vosotros puede intentar unirse a los antitribu, e incluso puede
sobrevivir. Si en cinco años sobreviven más de siete o menos de tres de los que estáis
aquí, seréis una manada ciertamente extraña. De nuestro millar inicial, sólo 200 o 300
podrían sobrevivir.
Aquéllos que aguantéis cinco años deberéis afrontar nuevos retos. De los cinco que
podríais aguantar hasta ese punto, al menos uno y quizá hasta tres moriréis en los
siguientes cinco años. Los plazos de la criba se irán espaciando con el tiempo para
aquéllos que sobreviváis. Tiene lugar otra criba entre los diez y los veinticinco años, y
otra entre los veinticinco y los cincuenta, y otra entre los cincuenta y los cien. Vuestros
instructores y yo nos enfrentamos a lo mismo. Quizá uno de vosotros conseguirá que los
Tribunales de la Sangre le otorguen el derecho de destruirme y mejorar su posición en la
escala de las generaciones. Quizá entonces, uno de vuestros actuales compañeros gane
el derecho a destruiros.
En la Camarilla, que mantiene a sus chiquillos mimados en jaulas doradas, un mayor
número de vampiros sobrepasan el siglo de antigüedad. Si queréis podéis intentar uniros
a ellos. Todo lo que perdéis es vuestra única posibilidad real de sobrevivir cuando
aparezcan vuestros verdaderos enemigos, la libertad de elegir vuestro propio destino y
el precioso apoyo que significa el Vinculum. Sí, podéis existir indefinidamente como
los peones de los Antediluvianos o los esclavos del príncipe. O podéis permanecer aquí,
brillando más intensamente y llegando más lejos, más lejos en vuestra condición de lo
que ellos permitirían. Aquéllos que persisten en nuestro gran conflicto alcanzan cotas de
dominio que ningún vampiro temeroso de la humanidad puede imaginar, por no hablar
del ganado.
Os jugáis vuestra existencia. ¿Lo queréis hacer de otra forma?.
La apuesta del Sire
Engañar al chiquillo sobre quién arruinó su vida conlleva algunos riesgos, aunque no
tantos como para que el Sire deba preocuparse en exceso. Cuanto más se acostumbre el
chiquillo a ver a la humanidad como su presa, menos le importará lo sucedido en vida.
Muchos Sires cuentan la verdad a sus chiquillos, cuando éstos desean crear progenie por
su cuenta.
A veces un chiquillo decide que la manipulación y la mentira merecen un castigo. Un
Sire cuyo recién creado chiquillo desarrolle un poco de Auspex puede enfrentarse a
acusaciones confiadas de traición, y a veces un Sire en el sofoco del Abrazo se ve
diabolizado al poco tiempo. Los chiquillos más atrevidos pueden planear destruir en
venganza la vida de sus Sires, culminando en la destrucción de su progenitor, con la
bendición del Tribunal de la Sangre o sin ella.
En la oscuridad eterna: cultura Lasombra
Los Lasombra se deleitan en la lucha eterna por el dominio y la supervivencia. Al
menos eso es lo que responden cuando se les pregunta, y de lo que se intentan
convencer a sí mismos. Sería torpe admitir que, a través de los años, la guerra física y
mental que se libra acaba agotándoles. Sería bastante peor admitir que uno a veces
admira virtudes bastante diferentes a las que se identifican públicamente con el clan, o
que uno preferiría no tener que aguantar siempre la carga del liderazgo.
Los Lasombra coinciden en que las instituciones rígidas se vuelven contra sus
creadores. Por ello, las instituciones del clan operan flexiblemente, con una gran
autonomía local. Esas distinciones informales son casi tan peligrosamente severas como
algo codificado, pero al estar abiertas a interpretación son más letales. Dejando las cosas
tan solo vagamente definidas se le da más juego a la competitividad y más
oportunidades a los vencedores de demostrar su superioridad.
Mirando desde dentro: Puntos de vista
Los Lasombra, como individuos, ven el mundo y su papel en él de muchas formas
distintas. En aras de la supervivencia, los vampiros con tendencias similares tienden a
unirse, sobre todo en el Sabbat. Sólo se unen con Vínculo a aquéllos que les gustan o a
los que respetan al menos hasta cierto punto.
La mayoría de subculturas Lasombra no tienen organización ni una denominación
definida. Son puntos de vista, más que instituciones. La única institución que afecta a
todo el clan es el Tribunal de la Sangre (y los Amigos de la Noche, por detrás de éste).
Todo lo demás no es oficial. Un grupo que consiga la organización y fuerza suficientes
para desafiar a los Tribunales sería adoptado en los Amigos o destruido, dependiendo de
como sus líderes defiendan el caso.
Los Sin Facción
¿De qué demonios estás hablando?
—Druitt, miembro de manada, Detroit
La mayoría de Lasombra se identifican así: “Soy Lasombra y soy Sabbat”. No se
preocupan demasiado por otros detalles, y no se sienten impulsados a identificarse con
cualquier otra clase de subgrupo.
Los Sin Facción no son seguidores del estatus quo sin mente, o al menos no tienen por
qué serlo. Muchos de ellos toman parte en los debates sobre las políticas futuras de los
Amigos de la Noche y del Sabbat como conjunto. Discuten cómo tratar con los
Lasombra antitribu, quiénes son los enemigos más poderosos del Sabbat y otras
cuestiones prácticas.
Los Lasombra sin facción tienen muy diversos puntos de vista sobre la atención que
deben prestar a la herencia de su clan. A veces es inevitable, debido a la Disciplina
propia del clan y el papel de éste en la historia del Sabbat. No todos los Lasombra
aprenden Obtenebración, y por supuesto gracias al intercambio de sangre entre
compañeros de manada, algunos no Lasombra la aprenden. Algunos vampiros se
deleitan en el hecho de descender del clan, orgullosos de portar la herencia de poder,
gloria y tradición, y poder usar esa herencia de forma efectiva. Otros no se interesan. Se
preocupan más de construir sus propios imperios, sean como sean, y ven la herencia del
clan como irrelevante o incluso una molestia que les presiona a adaptarse a normas que
rechazan.
Los Cruzados
Somos un ejército, no un club de fans, no un club deportivo, no una filosofía. Un
ejército. Camináis por la cuerda floja de la destrucción a manos de los peones de los
Antediluvianos. Habláis de independencia, pero sólo deseáis la independencia que os
llevara a la aniquilación. Yo os haré sobrevivir y triunfar, sin importar lo que creáis
que queréis ahora. Someteos a mí y ganad.
—Dr. Julius Sutphen, Obispo de Atlanta
Una minoría de Lasombra son “cruzados”. Cainitas que ven el Sabbat como una
organización religiosa y militar hasta llegar al punto de despreciar la idea del Sabbat
como una ideología de libertad. Este punto de vista es más favorecido por los antiguos
que por los neonatos, pese a que un número sorprendente de Lasombra abrazados en los
últimos tiempos comparten las preocupaciones de sus antiguos, debido a la cada vez
mayor posibilidad del advenimiento de la Gehenna.
Asignar números y fracciones a cualquier grupo de vampiros es un arte inexacto.
Existen muy pocos vampiros, y las ideas no suelen extenderse por el mundo. Cualquier
ciudad Sabbat tiene al menos unos pocos cruzados en sus filas. En algunas ciudades
grandes y unas pocas pequeñas, los cruzados dominan la jerarquía local. En la mayoría
de reuniones, los cruzados son el molesto puñado de vampiros que o no tienen ningún
papel efectivo porque todo el mundo les odia o por el contrario toma todas las
decisiones porque acaban con sus críticos.
En el Sabbat como conjunto, la facción Ultraconservadora incluye tanto a antiguos
Lasombra como a Tzimisce, junto a algunos antiguos antitribu, especialmente Ventrue.
Los cruzados favorecen explícitamente el liderazgo Lasombra en el Sabbat, señalando
que ellos lo comenzaron, y a veces citando profecías de dudosa veracidad para
demostrar que los Lasombra
Los Creyentes
Cuando Jesucristo fue crucificado, estábamos allí, oscureciendo los cielos hasta que Él
murió. Seguimos aquí, oscureciendo los corazones que rechazan una salvación de la
que no podemos escapar, y guiándoles a la destrucción. Al final, reuniremos toda la
oscuridad sobre nosotros y descenderemos al Abismo, dejando atrás el mundo que Dios
creó. Para eso le servimos.
—Hermano Pablo, Franciscano, Barcelona
En las noches lejanas, muchos Lasombra se tomaron el cristianismo muy en serio, igual
que en menor número otros abrazaron el Islam, el judaísmo u otras creencias. Se vieron
a sí mismos como servidores de Dios, atrapados en una cierta o casi cierta condena. Sus
acciones no les concederían el perdón de la ira divina, pero podrían posponer el juicio
final mientras fueran herramientas útiles.
El Cardenal Monçada personificó este punto de vista. Durante siglos fue él más claro
exponente de la facción Creyente del clan, sobreviviendo a la destrucción de muchos de
sus camaradas. Buscó encender la chispa de la fe en las nuevas generaciones, pero no
obtuvo mucho éxito. Los vampiros que vivían en culturas que no se preocupaban mucho
por Dios pocas veces desarrollaban un interés tras su Abrazo. Incluso el pequeño
proyecto del Cardenal de Abrazo en masa durante el resurgimiento de la religión tuvo
un éxito moderado. Pocas características de las religiones postmedievales se prestaban a
las preocupaciones del cardenal. El abrazo de encantadores de serpientes, predicadores
en lenguas extrañas y evangelistas no tuvieron utilidad para la cosmología que el
cardenal ofrecía.
Con la muerte de Monçada, los Creyentes carecen de un líder fuerte. Media docena de
rivales, casi todos Arzobispos latinoamericanos o del Mediterráneo, buscan establecerse
como el “heredero de Monçada” pero ninguno de ellos ha podido dar un verdadero
golpe de efecto. Menard, el Arzobispo de Nicaragua es el que más apoyos ha
conseguido por el momento, combinando un fervor por el romanocatolicismo más
tradicional con una devoción fanática por las guerras del Sabbat. Desafortunadamente
para su objetivo de suceder a Monçada, su visión se centra en los problemas
latinoamericanos, y muchos Creyentes acaban aburriéndose de sus diatribas sobre la
influencia izquierdista en el catolicismo iberoamericano y la necesidad de una purga.
Los Ángeles Negros
¿Rastros de pecado en mi alma? ¡Joder, claro que sí! Cada uno de mis actos lo pone de
manifiesto. Déjame compartirlo contigo.
—Madd Killah, Ductus en instrucción
Desde los primeros siglos de la cristiandad, algunos Lasombra han interpretado su papel
como demonios en la tierra de forma literal, sirviendo la voluntad de Satán y
alimentando la oscuridad moral y física. Incluso antes de la expansión cristiana, estos
movimientos existían al amparo de las creencias de Zaratustra y otras tendencias
dualistas. En la Edad Media, los Angellis Ater o Ángeles Negros provocaron
constantemente a los Amigos de la Noche mediante sus temerarios e incansables
ataques a la sociedad humana. Sus depredaciones y cazas alimentaron el apoyo popular
a la caza de brujas de la Inquisición. Los supervivientes más capaces entre los Ángeles
Negros jugaron un papel fundamental uniendo al Sabbat alrededor de una doctrina de
supremacía en la maldad.
Aproximadamente en los últimos treinta años los Ángeles Negros han resurgido desde
los márgenes de la cultura Lasombra. La dedicación explícita a la maldad captura a un
sorprendente número de neonatos que han crecido en sociedades débiles y sin
principios. Parece que cualquier código de conducta les serviría, siempre que justificase
sus depredaciones.
Los Hijos del Abismo
No hay verdad excepto en las tinieblas. El mundo no me interesará hasta que todo
rastro de luz haya sido arrancado de él para siempre. Sólo existo para provocar la
llegada de ese último día.
—Filipe Toreaso Maguno, miembro de manada, Cali, Colombia.
Los Hijos son los practicantes del misticismo del Abismo (ver página xxx63). Parecen
preocuparse por el Sabbat tan solo mientras éste les conceda un espacio seguro en el que
continuar su estudio. A veces se arriesgan en batallas, demostrando extraños poderes de
Obtenebración e invocando en ocasiones fuerzas ocultas poco familiares. Luego
vuelven a sus laboratorios y librerías. Los obispos Lasombra gustan de tener algunos
Hijos de Abismo junto a ellos en momentos de crisis, igual que les encanta verlos
desaparecer cuando la crisis ha pasado. Los estudiosos del Abismo son extraños incluso
para lo que es normal en el Sabbat.
Sólo hay unos cuantos Hijos del Abismo en cada ciudad, pro se cree que existen
enclaves de místicos del Abismo localizados lejos de las fortalezas Sabbat. Sus
componentes o no se mezclan con el resto del clan o lo hacen disfrazados de tal forma
que nadie los ha podido descubrir. Los escépticos piensan que esto no es sino un rumor
más para mantener la atención vampírica alejada de lo que deberían ser sus verdaderos
objetivos.
Submarinos privados
Sí, existen. La mayoría de ellos operan de la misma forma que los barcos turísticos con
suelo de cristal, en las Bahamas, el Pacífico sur y otros destinos turísticos. Reúnen
desde media a varias docenas de pasajeros y viajan unos cuantos nudos. Algunos
individuos realmente ricos se procuran submarinos privados como los estadounidenses,
cuando ya parece típico celebrar sus reuniones en un yate. En el Mundo de Tinieblas, un
vampiro con conexiones con alguna empresa de ingeniería naval podría encargar
modificaciones apropiadas a un submarino de la armada o científico y “perderlo” en los
errores de inventario de las agencias (los Reyes y Reinas de las Sombras pueden ser
útiles para este cometido, si el Corsario hace una buena oferta). Esta clase de empresa
requiere muchos recursos e influencia, y podría descubrirse todo el pastel si la seguridad
falla, pero eso es lo que lo convierte en un desafío, al fin y al cabo.
Los Reyes y Reinas de las Sombras
Sí, creo en el gobierno desde las tinieblas. Quiero ser una sombra que se extienda más
allá de los mortales alejándose de la luz, vinculándose estrechamente con ellos y
transformándolos sin que se den cuenta. Mi reino son sus almas.
—Gloria Yee, Ductus, Manila
Algunos Lasombra se toman la condición vampírica como un mandato de gobierno
sobre la humanidad. Tienen una función importante en el Sabbat, realizando gran parte
del trabajo que los ghouls tienen asignado en la Camarilla. Toman parte en las
instituciones mortales ejerciendo influencia y reuniendo recursos, manteniendo la
sociedad mortal débil y susceptible al control del Sabbat en general.
Pese a la grandiosidad de su apelativo, los Reyes y Reinas de la Sombras son casi parias
entre su clan. Deben retener su humanidad en vez de adoptar una Senda, o perderían
totalmente su capacidad de mezclarse con los seres humanos, aún más, deben retener
mucha Humanidad para actuar en compañía de humanos que no sean psicópatas. Esto
significa que deben evitar algunas de las actividades comunes del Sabbat, incluyendo
algunos de los ritos más importantes. Ser asignado a actividades con mortales es
muchas veces un castigo que significa para el transgresor la separación explícita de su
manada, elegir las actividades con mortales muestra una tremenda dedicación o algún
defecto oculto de la voluntad. Pocos vampiros conceden a los Reyes y Reinas de la
Oscuridad el beneficio de la duda.
En ocasiones, estos vampiros forman sus propias manadas, que reciben atención
especial (y a veces crítica) por parte del obispo. Algunas veces a lo largo de un siglo
salta un escándalo, cuando estas manadas son destruidas por herejía contra la doctrina
del Sabbat y conspiración contra la organización de la secta. A veces los cargos son
ciertos, separados de otras formas de pensamiento, los miembros de esas manadas
llegan a pensar que ellos forman el auténtico Sabbat y formulan planes para establecer
su gobierno. En otros casos, los cargos son simples excusas para quitar del medio a
vampiros que se han acostumbrado a estar pegados a sus cargos y muestran demasiadas
simpatías por los conceptos de Mascarada de la Camarilla.
Los Corsarios
Tres cuartas partes del mundo están cubiertas de agua. Hay más territorio sumido en la
absoluta oscuridad bajo las olas que en todos los refugios y cuevas de la tierra. Cuando
la tierra perezca por la polución y vuestras preciosas ciudades ardan en la guerra final
contra el ganado, mis dominios seguirán intactos. Dime tú quién pierde el tiempo en
persecuciones triviales.
—Louisa Baker, Obispo de la Flota de Madagascar
La mayoría de los Lasombra toman interés en el mar de vez en cuando. El impulso de
pasar tiempo alrededor de las costas oscuras se muestra incluso muchas generaciones
más allá del Antediluviano. Unos pocos Lasombra dedican sus no vidas al mar. Los
corsarios incluyen tanto individuos disciplinados que fueron oficiales navales en vida, o
así les hubiera gustado, como aventureros impetuosos. Algunos corsarios actúan por su
cuenta, explotando la navegación por ordenador en sus barcos o haciéndose con
submarinos privados.
Algunos corsarios instituyen sus imperios privados en los barcos, alimentándose de la
tripulación y los pasajeros, moviendo su refugio de un navío a otro. Quizá nunca
pongan pie en tierra, o pueden pasar la mayor parte del año atendiendo negocios cerca
de la costa. En las últimas décadas cada vez más corsarios se dedican a la piratería,
concretamente en el sudeste asiático y en ambas costas de África. La mayoría de
europeos y americanos no se dan cuenta de que miles de personas tienen una vida
provechosa y violenta gracias a prender el comercio naval de aquellas zonas. Manadas
enteras de vampiros se dedican a ello plenamente. Muchos obispos que tratan con
manadas especialmente violentas “recomiendan” la piratería para mantener a los
vampiros más problemáticos lejos de las miradas indiscretas. Los piratas mortales
provocan las suficientes carnicerías por si mismos como para encubrir casi todas las
acciones del Sabbat.
Un puñado de corsarios se relaciona con los barcos a escala mundial. Al menos un
submarino de ataque rápido está en manos de los Lasombra, un Soviet Kilo vendido a
Irán en 1995 y “perdido en el mar” dos años después. El Colmillo Negro ataca
principalmente barcos controlados por la Camarilla y, cuando es posible, navíos que
transporten miembros importantes de ésta. El Arzobispo Ferrari de Marruecos dirige las
tres manadas necesarias para operar el submarino. Los vampiros pueden ignorar los
sistemas de mantenimiento de vida, con una ganancia sustancial en eficiencia y sigilo.
Esto compensa por las dificultades de conseguir mantenimiento de calidad.
Los Amigos de la Noche mantienen los movimientos del submarino en el más absoluto
secreto, y en varias ocasiones el Tribunal de la Sangre ha dado sanción para destruir a
Lasombra no corsarios que han tenido la mala suerte de ver el buque en acción. Al
menos una docena de manadas ambiciosas están intentando controlar barcos y
submarinos que se pudren en puertos ex soviéticos y otros puntos conflictivos. Hasta
ahora, nadie lo ha conseguido.
Los Transhumanistas.
"Cada día que pasa somos cada vez mejores". Es un gran momento para estar no
muerto. No importa toda esa cháchara de la Gehenna, mira el desarrollo cibernético,
la tecnología de materiales, comunicaciones y todo lo demás. Tenemos las mejores
herramientas para construir un imperio de sangre que nunca caerá. Y yo quiero estar
ahí durante el resto de la eternidad, conquistando tierras nuevas por siempre.
- Malcolm Federsen, miembro de manada, Denver
Mucha gente moderna (viva y no-muerta) no se da cuenta de que las teorías de la
evolución se remontan a la antigüedad. Darwin no inventó el concepto, tan solo
identificó la selección natural como el mecanismo. Desde el principio de los tiempos
algunos Lasombra han asumido como su objetivo primordial llegar al dominio de todas
sus habilidades, evolucionando hacia seres que muestren el potencial absoluto de la no-
vida.
La extensión de las ideas de Darwin hizo el concepto aceptable para vampiros modernos
que no coincidieron con el misticismo pitagórico y otras filosofías antiguas que trataron
la evolución. Mientras que aceptan pertenecer a un estado intrínsecamente sobrenatural,
los transhumanistas señalan que muchas leyes naturales se siguen aplicando a su
condición y explican su progreso continuo en términos científicos. Los transhumanistas
modernos se dirigen hacia la creación sistemática del vampiro perfecto.
Este pensamiento confunde a antiguos y neonatos que conciben el vampirismo en
términos místicos. Los transhumanistas cuantifican sus poderes, crean taxonomías o
buscan reducir el vampirismo a datos. Algunos retienen su humanitas simplemente
porque la carnicería y la maldad les parecen aburridas. Otros desarrollan Sendas
puramente inhumanas porque piensan que la humanidad es una presa para el torrente de
ideas, forzando la innovación por otras vías.
Muchos transhumanistas muestran interés por la alta tecnología, ordenadores, biología,
medicina, ingeniería aeroespacial y todos los campos en general. Otros buscan una
perfección que no confía en herramientas, pese a apreciar la lógica y el método.
Tampoco es que sean una versión con colmillos del Dr. Spock, reconocen que la pasión
y la destrucción son parte del vampirismo al igual que la percepción y la lógica, y
cuando toman parte en los ritos, muestran en ocasiones la mayor motivación. Hacen
todo lo que sienten que vale la pena con tanta dedicación como les es posible, sólo que
explican su fervor en términos que el resto de los vampiros encuentran incomprensibles.
Algunos Lasombra transhumanistas persiguen objetivos en común con los Tzimisce
metamorfistas y otros antitribu con inclinaciones similares. Otros prefieren asociarse
principalmente con su propio clan.
Los Fatalistas.
No importa. Todo el mundo lo dice, pero yo lo creo. Realmente no importa. Tu propio
Sire puede hacerte lamer sus botas y que te guste. ¿Qué es lo que no pueden hacer
contigo lo más ancianos?
- Vincenzo Fiore, Sabbat nómada, actualmente en el sur de Italia.
Los Fatalistas entre los Lasombra no se llaman así a sí mismos, no si quieren evitar su
destrucción. Tal y como los Amigos de la Noche reconocen la existencia de la facción,
la consideran un fallo recurrente de miembros del clan que serían muy válidos de otro
modo. Los fatalistas sólo poseen una doctrina, no importa cómo aparezcan las cosas, no
tienen una auténtica voluntad libre. Algunos afirman que el Abrazo convierte a todos los
vampiros y a ellos mismos en una herramienta de los más antiguos, pero que los seres
humanos retienen su libertad. Otros afirman que ninguna criatura racional retiene su
voluntad porque los Antediluvianos roban las mentes en el momento de la concepción,
en el nacimiento o en la época adulta, las roban para sus guerras interminables a
nuestras expensas.
EL fatalismo casi desapareció en los primeros siglos del Sabbat, hasta que gradualmente
los jóvenes Lasombra fueron tomando conciencia de que seguían rodeados de entidades
más poderosos que ellos. El crecimiento sin precedente de las calamidades en los
últimos tiempos trajo de nuevo el fatalismo a la actualidad. Algunos fatalistas se dejaron
llevar por el frenesí de la actividad, otros renuncian a todo y evitan hacer más que lo
necesario para sobrevivir.
Los Condenados.
¡Bebo en tu honor, capullo!
- Garcilaso, miembro de manada, Ciudad de Méjico
Algunos Lasombra se ven a sí mismos como héroes, guerreros y otros títulos
autocontemplativos. Se dirigen hacia la conquista inmediata de todo lo que ven. No son
lo suficientemente constantes para calificarlos como cultistas de la libertad, no se
mezclan con algo tan abstracto. La pura y simple autoindulgencia es su objetivo.
Algunos llegan al punto de mostrar siempre sus colmillos, tatuarse manos negras y otros
símbolos prominentes en partes visibles del cuerpo, como en la cabeza afeitada,
haciendo gala de su condición de una forma exagerada.
Los condenados son exactamente lo que su nombre sugiere. La mayoría de Lasombra
evitan a estos compañeros de clan. Una cosa es reinar por encima de la humanidad, y
otra hacerlo de forma estúpida y corta de vista, una forma que invita a represalias contra
vampiros que no están preparados. Hace falta mucha Fortaleza para librarse de un
equipo de Operaciones Especiales, y más aún para tratar con cazadores con el temerario
conocimiento de que hay vampiros rastreros vagando en su vecindad. El exhibicionismo
no vale la pena, al menos no entre los Lasombra.
El puño de hierro: Instituciones
En la mayoría de ocasiones los Lasombra resuelven sus propios conflictos, en
concordancia con los principios del Sabbat y las variadas interpretaciones de las
prioridades del clan. El clan no mantiene ninguna fuerza policial o jerarquía
permanente. Inevitablemente algunos miembros del clan entran en conflicto con otros
miembros del clan, y en esas ocasiones entra en juego la única institución fija que
existe.
Tras ella se mantiene una organización visible intermitentemente, más parecida a una
unión de trabajo o algún tipo de reunión. Opera siguiendo un plan poco obvio y no
establece ningún tipo de política del clan. Sin embargo, ejerce una gran influencia
dentro de los Lasombra, tanto por sus enseñanzas como por el ejemplo que representa.
Los Tribunales de la Sangre
Mucho antes que el Sabbat, antes que cualquier sociedad humana que conozcan los
estudiantes actuales, el Antediluviano Lasombra se dio cuenta que sus chiquillos
intentarían alimentarse unos de otros, al igual que sucedía con los de otros
Antediluvianos y su progenie. Prohibir la práctica no funcionaría mejor que el decreto
de Caín contra la diablerie, según los historiadores nodistas.
Pero la depredación podía acogerse a reglas, y la destrucción de un compañero de clan
podría convertirse en una recompensa, asegurada por una política y unos
procedimientos. El Antediluviano creó los Tribunales de la Sangre para poner en
práctica esta teoría.
Un Lasombra que se considere agraviado por un compañero de clan comienza el
proceso dando a conocer su insatisfacción. Habla con Lasombra poderosos próximos a
él. Ellos hablan entre ellos y de tres a trece miembros de los Amigos de la Noche se
constituyen en un Tribunal de la Sangre. Escuchan la petición del demandante y se
reúnen en privado para deliberar el caso. La reunión puede durar desde minutos hasta
años, y el vampiro que emprende la acción no puede presionar para que se resuelva el
caso bajo riesgo de ser destruido.
En más de la mitad de los casos, el Tribunal resuelve que la queja no está lo
suficientemente justificada. Los miembros del Tribunal regañan al demandante por su
pobre juicio y normalmente le imponen algún tipo de sanción como pérdida de
prestigio. En un 10 o 15% de los casos, el Tribunal decide que el demandado merece
algún tipo de castigo, sin llegar a su destrucción. A veces, el Tribunal sólo obliga al
acusado a entregar al demandante algún tipo de información o posesión, y más
frecuentemente garantiza a este último el derecho sobre una posición o influencia
concreta si consigue arrebatársela por sí mismo. Si se va más allá de la decisión del
Tribunal, se corre de nuevo el riesgo de ser destruido por ésta, y si no se consigue,
bueno, entonces es que el demandante no se lo merecía.
En el resto de los casos, el Tribunal resuelve que el demandado merece la muerte
definitiva. A veces se ponen limitaciones, como no usar Disciplinas para hacerlo o
destruir sus ghouls y posesiones antes de destruirle a él, por ejemplo. En todos los
casos, uno o más Lasombra nombrados por el Tribunal o confirmados por ésta a
petición del demandante deben presenciar el hecho como testigos. El interesado puede
intentar destruir a su objetivo un número limitado de veces, normalmente una, o durante
un periodo específico de tiempo tras el cual el Tribunal considera la materia resuelta. El
Tribunal prefiere garantizar el derecho de intentarlo antes que garantizar un resultado.
El Tribunal se reúne en tinieblas. El demandante no debe saber quién de entre sus
compañeros de clan actúa como juez en su caso. Se le convoca de forma anónima a un
lugar de encuentro y cuando entra encuentra a los jueces cubiertos por la Obtenebración,
Ofuscación u otros medios. Si puede ver realmente a los jueces es sin ninguna duda
porque es capaz de hacerlo, pero cualquier actuación posterior que implique el
conocimiento de que un vampiro en concreto era uno de esos jueces garantiza la
destrucción. Se supone que los Tribunales actúan como la voz de la tradición, abstraídas
de la miríada de voces de los Lasombra como individuos.
No existe ningún proceso formal. El demandante puede pedir una segunda audiencia,
pero el Tribunal no tiene por qué concedérsela. Los jueces pueden decidir delegar la
materia en otros Amigos de la Noche, pero esto suele ocurrir en el proceso de
deliberación de forma que los demás vampiros no suelen saberlo. A veces un Tribunal
de apelación se reúne en el mismo lugar que otro e menor rango y llama de nuevo al
demandante. La práctica del secreto de los jueces hace difícil de distinguir esta clase de
juicios de un interrogatorio rutinario.
El intento de destrucción de otro Lasombra que no sea antitribu sin la sanción del
Tribunal es en sí mismo un motivo para una demanda, tanto si el intento tiene éxito
como si fracasa. Un neonato actuando bajo los efectos del frenesí puede ganar el
indulto, al igual que un antiguo que fuera provocado gravemente. De todas formas, se
espera de los Lasombra que tengan el suficiente autocontrol para evitar destruirse unos a
otros, aunque no para evitar actos de violencia menores. La eficiencia en el
sobreseimiento de los casos depende en gran medida de lo celosos que sean los Amigos
de la Noche de una zona concreta, en algunas ciudades casi todo se pasa por alto,
mientras que en otras sólo las infracciones más leves quedan sin castigo.
El concepto global de los Tribunales convive en un estado de tensión con la
organización del Sabbat. Los Tribunales no respetan la posición en el Sabbat sino como
algo incidental, un Lasombra de baja posición puede forzar una demanda contra otro
Lasombra con un rango mucho mayor en el Sabbat, y si los Tribunales encuentran
razones suficientes, el inferior puede proceder a cumplir la sentencia y los jueces
intercederán en su favor hasta cierto punto para tratar con la jerarquía del Sabbat. El
Tribunal puede elegir posponer un juicio hasta que una crisis local finalice, pocos
decretos se emiten en tiempo de guerra, por ejemplo, o en vísperas de uno de los
grandes ritos Sabbat en los que los antiguos deben prepararse.
Algunos antiguos Lasombra ven un conflicto entre la tradición del clan y la secta. Los
Lasombra infestan el Sabbat, y el Sabbat debe su existencia por encima de todo a los
visionarios miembros del clan. Para los antiguos fuera de los Lasombra, la ecuación es
simple, el Sabbat gobierna y los clanes ceden. A veces se forman pequeñas escaramuzas
cuando una decisión de los Tribunales cambia el orden de las cosas para el Sabbat.
En realidad, los Tribunales también actúan entre los antitribu de igual forma que en el
cuerpo principal del clan. Ninguna de las facciones lo sabe, aunque algunas ciudades
con abundante presencia Lasombra no prestan mucha importancia a las divisiones y
creen que la “justicia” del clan debe servir a ambos bandos.
Frente al Tribunal
Estimada Ming:
El Ductus Andrew me comunica que estás a punto de presentar tu primer caso a un
Tribunal de la Sangre. Tal y como hice con él, te ofrezco algunos consejos que te
pueden servir de ayuda para conseguir lo que buscas.
1. Prepárate el caso. Asegúrate de que tienes claro tu objetivo y puedes probar tus
acusaciones. Esto no significa que tus acusaciones deban ser ciertas, sólo que deben
ser plausibles y sostenidas por lo que parezcan pruebas sólidas. Pero cuidado, no
intentes simular cosas que vayan más allá de tu capacidad de engaño.
2. Sé concisa. Si el tribunal quiere saber más, te preguntará. No empieces insultando su
inteligencia o su experiencia.
3. Ofrece incentivos. Si es posible explica cómo tu acción puede beneficiar a los
posibles miembros del tribunal. No hagas demasiadas suposiciones, y sobre todo no
asumas que sabes quien crees que no está en el tribunal y expliques cómo tu acción va
en contra de ese Amigo ausente. Sin duda, o él o un amigo o un aliado estarán en el
tribunal. Si un juez ha intercambiado sangre con él, podría usar su vínculo para
oponerse a ti.
4. Sé respetuosa y confía en ti misma. Después de todo, el tribunal podría decidir
destruirte. Muéstrate como buena heredera de la tradición de autoridad del clan.
Respeta a los jueces, manda a tus inferiores. Ayuda tener algunos inferiores sobre los
que tener autoridad, utiliza a algunos miembros subordinados en tu manada si
pretendes hacer esto regularmente.
5. Sigue todas las instrucciones del tribunal. Absolutamente todas, no vayas más allá,
no te quedes corta.
6. No seas codiciosa. Si demandas más de una vez cada algunos años, atraerás el
escepticismo. El tribunal podría autorizar tu destrucción al considerarte una amenaza
para los intereses del clan. No malgastes tus esfuerzos en asuntos triviales. En
principio, tanto tú como tu objetivo sois inmortales. Tómate tu tiempo.
Recuerdos,
Demba
Los Amigos de la Noche
Tras el tribunal se encuentran los Amigos de la Noche, una red difusa de antiguos del
clan, y algunos miembros más jóvenes que se han mostrado de excepcional valía.
Como el tribunal, los Amigos infestan todas las civilizaciones conocidas. Normalmente
rinden su nombre al lenguaje que más firmemente muestra la cultura o la autoridad.
Cuando los antiguos lenguajes del Oriente Medio seguían diferenciándose del proto-
indoeuropeo se llamaban a sí mismos “Brether Nokw”. Cuando el latín era el lenguaje
del imperio, y tras su caída se convirtió en el lenguaje de los estudiosos, eran conocidos
como los “Amici Nocti”. Cuando el francés se convirtió en el lenguaje universal en
Europa para la diplomacia y el comercio se les conocía como “Les Amis Noir”. En los
últimos dos siglos se les conoce generalmente como los “Amigos de la Noche”.
Los Amigos prestan un sencillo juramento para proteger los intereses del clan en su
conjunto y unirse contra sus enemigos. En teoría se mantienen aparte en las disputas
internas. En la práctica, por supuesto, la mayoría de los Amigos de la Noche combina
sus ambiciones partisanas con los mejores intereses para el clan y actúan
convenientemente. En tiempos de crisis internas, la mitad o más de los cónclaves del
Tribunal de la Sangre dirimen disputas entre Amigos de la Noche. Los miembros
menores del clan no saben esto, sólo ven que por alguna razón los antiguos son más
lentos de lo habitual reuniéndose en Tribunal y además parece que no les haga mucha
gracia.
Mientras existía aún el Antediluviano, era fácil identificar las preocupaciones del clan
porque eran las que él decidía, pero desde la Revuelta Anarquista no ha existido
consenso en la materia. Algunos antitribu siguen tomando parte en las reuniones de los
Amigos, garantizando su seguridad mediante pactos elaborados y en ocasiones
reforzados mediante magia de la sangre, aunque es raro porque la mayoría de los
Lasombra prefieren aniquilar a los líderes de los disidentes o (de una forma más
elegante) conseguir cooperar con ellos mediante el uso de disciplinas mentales. Sin
duda, muchos de los Lasombra más jóvenes se sorprenderían mucho del barro que hay
en las altas cotas del clan.
Los Lasombra que sobreviven alrededor de un siglo son invitados a unirse a los Amigos
de la Noche, aunque éstos no están de acuerdo en las nominaciones de candidatos.
Normalmente el que propone un nuevo miembro consulta con otros tantos miembros
como pueda para estudiar el asunto. Cualquier Amigo que no merezca serlo acaba como
objetivo de una sentencia de destrucción por parte del tribunal junto a su valedor, con lo
que de algún modo esta clase de cosas se corrigen solas. Un Lasombra que sólo posea
algunas décadas de experiencia puede ser invitado a unirse a los Amigos tras algún
logro destacable, una serie de cruzadas ejecutadas brillantemente (no sólo una), un gran
avance en las aplicaciones de la Obtenebración, un golpe diplomático que refuerce la
posición del clan en el Sabbat o la deserción de un prominente linaje de antitribu. Esta
clase de invitaciones se conceden pocas veces y distanciadas en el tiempo, y son objeto
de un cuidadoso estudio.
Los Amigos de la Noche son un “secreto” en el sentido en el que lo es la policía secreta
mortal. Todo el mundo, o al menos todos los Lasombra con más de dos o tres noches de
aprendizaje conoce su existencia, y muchos Lasombra conocen los nombres de varios
de sus miembros. La visión de la organización como un todo se mantiene oculta y pocas
de sus operaciones tienen lugar a la vista de extraños. Los Lasombra no ocultan la
existencia de los Amigos o de los tribunales al resto de los vampiros, tan solo evitan
atraer la atención sobre las instituciones y a pocos vampiros de otros clanes se les ocurre
preguntar.
Los ritmos de la noche
¿Qué es lo que hacen en realidad los vampiros con su existencia eterna?
Es fácil pasar de largo las limitaciones que sufren los vampiros. Sólo un puñado con un
nivel alto de Fortaleza puede resistir normalmente la urgencia del sueño cuando se
aproxima el amanecer, y la Humanidad baja obliga al vampiro a dormir más tiempo una
vez el sol se ha ocultado. De media durante un año, los vampiros con la Humanidad más
alta permanecen doce horas activos por noche. Casi todos los vampiros del Sabbat se
quedan muy cortos, hasta tan solo ocho o nueve horas por noche.
Al menos una hora cada noche es para alimentarse, aunque en la práctica las manadas
no cazan todas las noches. Beben hasta saciarse y aguantan así unas noches. Incluso
contando con un rebaño establecido, cosa de las que pocos que no sean Reyes y Reinas
de la Noche disfrutan, lleva tiempo reunir a los mortales, alimentarse de ellos y
dispersarlos.
Realizar los ritae, tanto auctoritas como ignobilis, requiere tiempo. Cada uno de los
grandes ritos anuales requiere varios días de preparaciones y más tiempo aún de
limpieza después. Los Juegos de Instinto ocupan prácticamente toda una noche. La
preparación ritual para el combate contra enemigos de la secta ocupa el resto de la
noche que no se dedica a luchar. El Sabbat tiene muchos enemigos como la Camarilla,
oponentes Humanos, conscientes o no, y otras criaturas de la noche. Una cruzada dura
semanas, meses o años. Las simples escaramuzas pueden transcurrir durante semanas
sin las complejidades de los conflictos serios.
Cuando todo está dicho y hecho, a los Lasombra sólo les quedan unas horas por noche
para sus propios fines. Dentro de este tiempo libre deben entrenarse y adiestrar a otros,
buscar entretenimiento, descansar y hacer todo lo que les pueda interesar. Ningún
humano adicto al trabajo lo realiza con las limitaciones de un Lasombra ambicioso. Una
de las razones por las que el Sabbat en conjunto ejerce menos influencia en la sociedad
mortal es la presión del tiempo, no puede infiltrarse entre los mortales sin renunciar a
las prácticas que lo definen como secta.
Los Lasombra que sobreviven las primeras noches a veces desarrollan elaborados
intereses personales, chispas de estilo, aptitudes particulares, factores ambientales que
necesitan en un lugar donde residen por un tiempo. Estas obsesiones deben compensar
la clase de personalidad bien formada y la experiencia que gira en torno a la necesidad
de tiempo que los Lasombra no poseen. Incluso los más antiguos no tienen el grado de
habilidades en todos los campos que tendría cualquier humano inmortal, la vida eterna
del vampiro sigue estando limitada a cada paso que da.
Los vampiros son criaturas de ego. Los Lasombra sienten una gran necesidad de
apartarse de otros vampiros y miembros de su clan, presionados por su herencia de
mostrarse como líderes capaces. Para los Lasombra jóvenes, éste es un rasgo de
supervivencia, mostrando a los antiguos impacientes y desconfiados “Mira, de esta
forma, aventajo al resto y me muestro como tu herencia digna”.
Las manadas que prosperan reconocen a menudo las limitaciones de su existencia y
reúnen a individuos de diversa índole para complementar entre sí sus debilidades. Una
manada repleta de hackers informáticos, ases de la conducción o artistas superan la
labor individual, pero deberían esperar no enfrentarse a otros tipos de desafío. Por el
contrario, una manada con un hacker, un experto en conducir y un artista puede cubrir
más ámbitos de una forma adecuada, si no excelente. Los líderes de manada más
ambiciosos comparan notas sobre lo que funciona y lo que no y se espían unos a otros
para aprender los trucos que no están escritos. El clan Lasombra, como el mundo de
negocios mortal, sufre de modas en la forma de dirigir las cosas.
Te Veo
Los refugios Lasombra, además de otras cosas, tienden a un extremo en lo que se refiere
a los espejos. Algunos tienen espejos en casi cualquier superficie, (a veces incluso en el
techo y en el suelo). Algunos buscan crear efectos de luz dramáticos o artísticos
mediante reflejos sin fin, rodeando a sus invitados con un ambiente confuso o mareante.
El otro extremo rechaza los espejos o las superficies reflectantes de cualquier tipo. La
Tradición afirma que la fascinación por los espejos es paralela a la preferencia por la
Dominación, mientras que el odio hacia ellos va asociado a la Ofuscación. Sea cual sea
la verdad que subyace en esta tradición, ahora sólo es una superstición. De hecho, los
Lasombra a los que les gustan los espejos prefieren mantener a sus invitados un poco
desorientados y nerviosos, mientras que los que no tienen ningún espejo en sus refugios
gustan de recordar con esto a sus invitados que pasa algo raro, pero su anfitrión tiene el
control.
El clan en la secta
Loas Lasombra antiguos tienden a sentirse posesivos con el Sabbat. En suyo de alguna
forma, el resultado de sus arriesgados y valientes actos, o al menos de actos que
presenciaron y permitieron. Los antiguos esperan que sus chiquillos y los chiquillos de
éstos dirijan manadas, enseñen doctrina, presidan como obispos y asciendan de
posición. Para los antiguos, si los Lasombra no están al frente en la guerra y la paz, las
cosas no están yendo bien.
Por número, los Lasombra forman un cuarto del Sabbat. Copan más de un tercio de los
oficios y en algunas ciudades la grandísima mayoría de los líderes con títulos
pertenecen al clan. Además, los Lasombra con experiencia sirven de consejeros y
especialistas pese a no poseer un cargo en el Sabbat. Los antiguos del clan no hacen
trampas ayudando a los Lasombra más jovenes y prometedores a ganar poder, pero de
hecho les ofrecen asistencia, información y cierta ayuda encubierta. Los antiguos ven
aquí otra vez un proceso que se corrige a sí mismo, un proceso en el que la herencia
indigna se quema y perece, mientras cualquiera que prospere una vez obtenida la
posición deseada merecía llegar el primero.
Los Lasombra sobre sí mismos
Los Lasombra se enorgullecen de hacer las cosas con elegancia y estilo. Esto no
significa que todos se vistan igual, actúen igual o decoren igual sus refugios. Los
refugios de los Lasombra que tienen prestigio por su elegancia van desde cámaras
recreadas (o conservadas a lo largo de los siglos) de estilo etrusco o mughal a los
pináculos de la I. M. Edificios diseñados especialmente y hogares autosuficientes
incrustados en la tierra y casi subterráneos. Los líderes Lasombra pueden vestirse con
ropajes eclesiásticos en las ocasiones formales, de forma seria, blasfema o satírica, con
ropa de salón clásica de siglos recientes o con lo que estuviera de moda en sus días
mortales. El gusto Lasombra en la celebración de rituales y las reuniones sociales va
desde el antiguo paganismo a la exclusividad medieval hasta llegar incluso a un estilo
agresivo postmoderno, en ocasiones variando drásticamente de un acontecimiento a
otro, dependiendo de lo que busquen conseguir.
Casi todo puede resultar elegante. Una de las virtudes clásicas de los Lasombra es el
don de la exposición, que permite a un vampiro explicar a otros las razones por las que
una elección en particular resulta elegante. El clan favorece a los miembros que son
capaces de articular sus preferencias de forma persuasiva, congelando a la vez los
esfuerzos de romper con todo lo establecido, a no ser que funcionen. Arreglárselas para
introducir algo tan poco familiar que pisotee las tendencias existentes y, mediante una
explicación, conseguir que se encajen con los imperativos del clan, puede reportar un
gran honor. Ser simplemente ofensivo garantiza una pérdida de prestigio como mínimo,
y podría conllevar un castigo aún más duro.
Los Lasombra del Sabbat niegan rotundamente que tengan algún tipo de costumbres
parecida las de la Camarilla del Elíseo y el salón. Hablar no cuesta nada, pero en la
práctica la mayoría de Lasombra se reúnen para intercambiar opiniones y noticias entre
individuos de ideas similares, y tratan entre sí en ambientes donde prima una política
contra la violencia sin control. La violencia con sentido, como los duelos, es un asunto
distinto, por supuesto. Los Lasombra buscan reafirmar ante sí mismos y los demás que
pese a sus diferencias, están unidos por un linaje superior, al menos así lo ven los
antiguos. Muchos Sabbat más jóvenes se preocupan poco por su linaje, pero saben que
enfurecer a los antiguos no es una buena idea. Las tensiones generacionales no se
manifiestan a la vista de todo el mundo.
Para muchos Lasombra jóvenes, los antiguos de hoy en día se parecen mucho a los que
las historias citan como víctimas de la rebelión de Gratiano y su grupo. La estructura del
Sabbat permite a los nuevos vampiros desarrollarse hasta puntos que no permiten la
Camarilla y los independientes, pero eso tiene un precio. Un vampiro que desea ser más
que un humano pero rechaza el elemento de lucha de la secta, por ejemplo, no tendrá
buena suerte. Haría mejor en conformarse y guardar sus opiniones, porque los antiguos
más paranoicos ven conspiraciones como la de Gratiano en cada grupo de neonatos
descontentos. Este temor hace que los ritos sean cada vez más ostentosos, con especial
atención a los Vinculum, lo bastante fuertes como para hacer que rebelarse sea
imposible. Estos hechos por si mismos estimulan a los neonatos a conspirar para
encontrar otras formas de hacer las cosas.
El equilibrio de poder permanece intacto, Para inaugurar una nueva era de aperturismo
se necesitaría un esfuerzo muy coordinado para quitar del medio a muchos antiguos,
dentro y fuera del clan. Si ocurriera, esta purga provocaría represalias inmediatas por
aparte del Sabbat y ataques oportunistas de la Camarilla y los vampiros independientes.
Los posibles conspiradores lo saben y por eso aún no han atacado. Aún.
A los que no se guarda: Los Antitribu
Para empezar, los Lasombra antitribu nunca se llaman a sí mismos como tal. La
distinción no tiene nada que ver con su punto de vista del clan. Para ellos, el clan
Lasombra es una sola familia compuesta de linajes. Algunos se glorifican en la
destrucción del Antediluviano y se unieron al Sabbat. Otros no. Además, otros
Lasombra escogen aceptar o rechazar el Sabbat por sus propias razones, por ello las
fronteras entre los Lasombra del Sabbat y de fuera de él sufren un movimiento
constante.
Los linajes que rechazan el Sabbat lo hacen en bastantes ocasiones por dos razones
totalmente opuestas entre sí.
Los Reaccionarios
La mayoría de los Lasombra que rechazan el Sabbat permanecen vinculados al orden
tradicional (o pasado de moda) del clan y las relaciones Sire-chiquillo. A veces apoyan
a la Camarilla, aunque un tercio de los linajes conservadores toman un rumbo
independiente y evitan las sectas. Los antitribu reaccionarios valoran la Humanidad, y si
adoptan una Senda prefieren las más tranquilas que favorezcan el estudio.
Otros Lasombra reaccionarios luchan contra sus antagonistas en el Sabbat, pero es una
lucha difícil. La doctrina y el adiestramiento del Sabbat forman duros guerreros, libres
de las limitaciones éticas que limitan a sus oponentes antitribu. Los “vástagos” tienen
pocos señores de la guerra o generales, razón por la cual trabajan con la Camarilla.
Subsiste una facción entre los Guardianes reaccionarios llamados “los Distinguidos”.
Estos Cainitas continúan la guerra contra el Sabbat por medios indirectos. En el mar,
sufragan las famosas flotas antitribu. En la tierra, emprenden complejas acciones de
espionaje y sabotaje. Algunos actúan flamantemente en el contexto de la ética rígida,
mientras que otros son tan monstruosos como sus enemigos. Como los Reyes y Reinas
de las Sombras, muchos Distinguidos se especializan en dirigir a los mortales para
enfrentar a la sociedad humana contra las actividades del Sabbat.
Los Radicales
La queja de los Radicales es que el Sabbat no va lo suficientemente lejos. Aceptan hasta
sus últimas consecuencias que los vampiros son esencialmente inhumanos. Veneran al
Antediluviano como la encarnación de la oscuridad y creen que un vampiro posterior
que quisiera destruirle es demasiado necio como para merecer respeto. Los Radicales
practican con gran devoción la Obtenebración y la Taumaturgia, si pueden encontrar
maestros, buscando arrancar la luz del universo eternamente. Les gustaría que sus
compañeros de clan en el Sabbat se olvidaran de los Antediluvianos y de mezclarse con
otros clanes para unirse al verdadero trabajo de los Lasombra.
Los Radicales Lasombra no suelen retener su humanidad por mucho tiempo, es un
obstáculo para su vocación.
Convertirse en Antitribu
Los antitribu eligen a su progenie de forma muy parecida a los Lasombra del Sabbat,
incluyendo la prueba de la destrucción, o al menos casi destrucción. De hecho, muchas
veces los Antitribu la llevan mucho más lejos. Ven una justificación pragmática en esto.
Sólo existen unos pocos antitribu y no se pueden permitir un solo chiquillo perdido o
vagabundo. Los Reaccionarios deben estar siempre atentos a la impresión que tiene la
Camarilla de ellos porque saben que no se necesita mucho para que un Arconte nervioso
quite de en medio a los “obstáculos peligrosos”. Los Radicales necesitan chiquillos que
puedan soportar los rigores físicos y mentales de la exposición a las fuerzas oscuras.
Los Lasombra que forman parte de la Camarilla procuran hacer ver su respeto por las
tradiciones del Abrazo y la emancipación, y los chiquillos que se liberan son de los más
educados de toda la secta, algo que irrita a muchos los miembros de los seis clanes
originales, quienes miran con desconfianza a los extraños que se comportan con tal
rectitud. El resto de los antitribu siguen sus propias inclinaciones y la sabiduría del clan
para buscar su progenie.
Los reaccionarios han experimentado al menos en tres ocasiones el Abrazo en masa al
estilo de las “manadas de desecho” del Sabbat. Los Lasombra conservadores que
seguían Sendas que no estaban en conflicto con este tipo de prácticas intentaron crear
docenas de chiquillos en muy poco tiempo mientras sus aliados más humanos
Dominaban estas tropas de choque y les daban cursillos acelerados en Disciplinas.
Luego se mandaba a estas hordas frenéticas a la batalla, pero todas fueron exterminadas.
Algunos reaccionarios creen que algún rito del Sabbat concede a estas tropas de choque
sabiduría y poder. La mayoría de los experimentadores no están de acuerdo, pero no se
dan cuenta de que los Lasombra del Sabbat a veces encuentran supervivientes dignos en
estas prácticas, mientras que los reaccionarios nunca han tenido la posibilidad.
Los Amigos de la Noche que no pertenecen al Sabbat han dejado claro que no ven con
buenos ojos un cuarto intento. Ocurrirá, ya que la crisis de las Últimas Noches
convierten esta práctica en una tentadora herramienta, pero ocurrirá donde unos pocos
Lasombra puedan reunirse en secreto, lejos de la Camarilla y otras miradas indiscretas.
Desertar del Sabbat
El Sabbat no hace un gran esfuerzo por mostrar a los chiquillos a los antitribu y aún
menos para proveer información que pueda ayudar a un posible desertor. Todo tipo de
leyendas urbanas proliferan entre los neonatos descontentos, pensad en los mitos sobre
el sexo de los adolescentes americanos para daros cuenta de cuánto se alejan los
rumores de la realidad. Cualquier Lasombra del Sabbat que decida actuar rápido de
acuerdo con su insatisfacción, tomando todas las historias como guía para sus pasos,
tiene muchas posibilidades de ser capturado y destruido.
Abandonar con éxito el Sabbat requiere tiempo. Un vampiro con muchos Vinculum
probablemente nunca lo conseguirá. El conocimiento de que se va a unir al enemigo y
luchar contra sus ex aliados es bastante como para hacer la no-vida bastante poco
confortable con un vínculo de 3 o más, difícil a 6 y casi imposible de 7 para arriba. El
posible desertor debe eliminar a sus aliados por si mismo o esperar que el tiempo y la
casualidad lo hagan por él.
Una vez pueda irse, debe encontrar a los antitribu. Normalmente sabe en términos vagos
algún lugar cercano donde se concentran los miembros de la Camarilla. No sabe nada de
sus prácticas, y probablemente si un sheriff o un azote le detecta será destruido antes de
tener la oportunidad de meter otra vez la pata socialmente. Debe mantener su mejor
conducta durante un largo periodo de tiempo, evitar ofender a cualquiera con un
derecho de destrucción sobre él y convencer a alguien con influencia de que le garantice
al menos una protección temporal. El Sabbat no favorece el desarrollo de este tipo de
habilidades sociales. O las poseía en vida y no las ha olvidado, o se las arregla para
desarrollarlas por intuición y aprendizaje rápido.
Encontrar a la Camarilla no ayuda mucho en realidad a no ser que desee ser adoptado
por otro clan. Pocos príncipes saben algo sobre los Lasombra antitribu, y muchos no
están dispuestos a admitir su ignorancia o alertar a las autoridades de la camarilla de la
existencia de individuos extraños. Algunos de los desertores prefieren desaparecer de la
Camarilla desde el principio o una vez han aprendido algunas cosas básicas, y buscar a
sus propios compañeros de clan.
Los antitribu intentan mantener algunos observadores en las áreas de actividad Sabbat.
Es un trabajo muy arriesgado y difícil. Muchos de los desertores que encuentran son
simples señuelos para atraer a los antitribu hacia trampas. Un desertor real que haga
demasiados movimientos sospechosos suele ser destruido sin más. precisamente por la
gente que espera encontrar.
Quizá uno de cada diez desertores llega hasta los antitribu. Una vez allí debe recibir la
aprobación general de sus compañeros de clan. La existencia de Disciplinas mentales
significa que sus nuevos compañeros no pueden estar totalmente seguros de que sea de
confianza. Puede tener cosas en su cabeza y saberlo, y estar esperando el momento en el
que exploten. Una vez alguien ha sido tentado por el Sabbat le llevará décadas merecer
el respeto y la confianza de los antitribu.
El clan y el mundo
Es noche temprana, y el aire está calmado y es húmedo. No ha llovido ni hecho viento
desde hace más de una semana, y el humo de la ciudad se mezcla con el de la paja
quemándose a los campos para dar ese hedor característico al aire. Demba está en la
parte de atrás de un edificio de viviendas en Vancouver, mirando con su vista
sobrenatural el río Columbia y los barrios bajos de Portland. El edificio donde habló a
la manada de Andrew sobre los orígenes vampíricos ya está terminado, incluso tras los
retrasos “accidentales” causados una madrugada cuando todos los remaches de
seguridad fallaron.
Sonríe con el recuerdo, sigue sintiendo algunas emociones que reconocería un ser
humano, y desciende su vista hacia el Otro Filo, que sigue lamiendo las últimas gotas
de sangre de la familia a quien pertenecía el apartamento. Lleva las cicatrices de las
heridas que se produjo para permanecer despierto durante el amanecer y atacar
cuando el turno de mañana trabajaba. A Demba le había impresionado, y seguía
impresionada.
“Otro Filo, deja de jugar con tu comida.”
“Vale” Inmediatamente sube la vista hacia ella, “cuando quieras.”
Demba sonríe de nuevo “Si sigues queriendo ser un sacerdote...” Otro Filo asiente
exageradamente “... necesitas saber contra quién luchas para que puedas preparar a
tus compañeros de manada en cuerpo y alma.”
“¿Luchamos contra todos, no?”
“Sí, bueno. Pero no todos los oponentes son iguales. Presta atención.”
El Sabbat
En realidad lucharás tanto dentro de la secta como contra los enemigos exteriores. Es
una cuestión de práctica, no de teoría. A aquéllos que sobrevivimos a los primeros años
de no-vida nos podría gustar que la secta fuera un poco menos fratricida, pero desear las
cosas no cambia cómo son en realidad. El obispo desaprobaría que dijeses que el primer
enemigo del Sabbat son sus propios miembros, y te recomiendo que no saques el tema a
no ser que tus examinadores lo hagan, e incluso entonces, no le des mucha importancia.
Hazles ver que conoces la realidad de la situación pero que no estás tentado por ello a
caer en el escepticismo sobre la gran guerra.
Recuerda también que nuestros únicos aliados están dentro de la secta. Todos los de
fuera que conocen nuestra existencia nos odian y desean destruirnos. Por supuesto
nosotros pensamos lo mismo de ellos. Cualquiera que trabajara en nuestra destrucción
es un obstáculo para nuestro triunfo y debe ser eliminado. Tu única oportunidad de
compañerismo está en el Sabbat, no te la tomes de forma frívola.
Por supuesto, dentro de poco, si tu manada resiste como lo está haciendo hasta ahora, no
contarás con la opción de manipular a tus compañeros. El Vinculum no te lo permitirá.
¿Tienes miedo? Deberías. Deberías pensarlo en los momentos de calma, y preocuparte
porque una fuerza que no comprendes está dentro de tu cuerpo para hacer que te
preocupes por esa gente, y les hace a ellos preocuparse por ti. Debería sonarte extraño
que pronunciar bendiciones rituales con una actitud adecuada convierta la vitae normal
en algo que puede vincularte. Recuerda que eres parte de algo más grande y viejo que tú
que se mueve a un nivel que no puedes entender ahora y que en algunos aspectos no
comprenderás nunca, a no ser que el tribunal de la Sangre te premie con muchas
diableries.
Y esto sólo son las buenas noticias.
Los Tzimisce
Los Demonios son nuestros mejores aliados y nuestros competidores más feroces.
Nunca olvides que nosotros iniciamos la revuelta que dio lugar al Sabbat. Antes de que
Gratiano y sus aliados actuaran, y antes de que Les Amis Noir ratificaran su acción, sólo
habían levantamientos sin orden por parte de algunos individuos insatisfechos. Lugoj y
sus seguidores imitaron a Gratiano, y parece que los Demonios odian haber llegado los
segundos o algo así, y aprovechan cualquier oportunidad para castigar a aquéllos que
tienen la mala fortuna de tener más éxito. Han emprendido guerras contra nosotros antes
y lo volverán a hacer. Mantén siempre la guardia. Utilízales siempre. Confía en ellos
sólo cuando veas la vitae vertiéndose en el cáliz durante la Vaulderie, e incluso entonces
se cuidadoso dando tu confianza. Alguna vez encontrarás una causa común o un
proyecto específico con uno de ellos. Nunca desperdicies una oportunidad de hacer
contactos útiles o conseguir algo que valga la pena. Vigila tu espalda y mantén los
espejos a mano para verlos venir.
Hermanos de Sangre
Es cierto que la experimentación es de vital importancia para la supervivencia de
nuestra secta. Si declináramos las nuevas oportunidades, nuestros enemigos serían
pronto capaces de predecirnos, rodearnos y destruirnos. Dicho esto, me pregunta si este
experimento aporta algo a la secta. Tenemos carne de cañón. Quizá alguna noche vea a
los Hermanos de Sangre conseguir algo que se gane mi respeto. También es verdad que
alguna noche yo misma podría diabolizar a Caín.
Heraldos de las Calaveras
No sé ni quiero saber. Vienen desde las tierras de los muertos con máscaras y rencores.
Si odian a la Camarilla o a los demás vampiros me parece bien, trabajaré con ellos, pero
prefiero que mis subordinados de confianza se encarguen. Estos tipos me alteran como
ninguna otra cosa.
Kiasyd
Querido estudiante, si alguna vez aprendes algo sobre esas criaturas, házmelo saber y te
recompensaré abundantemente.
Panders
Hablando de carne de cañón... creo que sus pretensiones de formar un clan son
divertidas. Apóyales, puedes necesitarlos para interferir en los planes de los Tzimisce de
vez en cuando.
No soy justa con las masas. Unos cuantos muestran buenas aptitudes para nuestras
Disciplinas y nuestros conocimientos. Recluta a esos individuos y hazte con un Sire
ficticio para que lo encaje en nuestro clan. Lo que he dicho antes también se aplica en
estos casos.
Salubri Antitribu
Ciertamente vivimos en una era portentosa. ¿Quién habría sospechado que las víctimas
de los Tremere volverían con fuerza y lucharían tan fervientemente por nosotros?
Cuando era joven en la no-vida, los Salubri eran una de las grandes historias de aviso
sobre lo que un clan podría hacerle a otro si los Antediluvianos lo permitían, o mejor
aún, si lo apoyaran como parte de uno de sus propios planes. Sabíamos que era difícil
destruir a un grupo, pero pensábamos que los pocos supervivientes debían agruparse sin
chiquillos en tierras remotas. Y aquí están ahora, llenos de espíritu de combate. Doy la
bienvenida a la señal, porque nos recuerda que la Gehenna nos traerá triunfos a la vez
que derrotas.
Parecen muy reservados en lo que se refiere sus poderes y su conocimiento. Cualquier
miembro de nuestro clan que consiguiera saber algo de los secretos Salubri ganaría
muchos méritos a ojos de Les Amis Noir.
Otros Antitribu
Al menos los Tzimisce forman un grupo de linajes con sentido, vinculados por la sangre
y la tradición. Poseen una coherencia ideológica y social, aunque su rumbo no sea el
correcto. Los antitribu basan su existencia en el “no” más que en el “sí”. Tanto nosotros
como los Tzimisce afirmamos que nuestro seguimiento de las tradiciones merece
respeto, por muy paradójico que pueda resultar a los extraños. Destruimos a nuestros
Antediluvianos en servicio a nuestra propia supervivencia y al objetivo de la libertad
definitiva. Los antitribu comienzan con el rechazo, volviéndose con razón contra sus
patéticos antepasados, pero muy lejos de ser una alternativa coherente. En general son
más propensos a destruir que a construir o gobernar. Esto es bueno, ¿por qué sacrificar a
tus compañeros de clan si otros quieren hacer de carne de cañón voluntariamente? Dales
incluso nociones de respeto e instrucción y te seguirán donde vayas.
La Camarilla
En el otro rincón, llevando esa moda milenaria de grilletes y patetismo, la Camarilla.
Una vez estuve en el carnaval de Nueva York, y el estilo de los charlatanes de la feria
me recordó a la Camarilla, o al revés. ¡Fíjense en la vitae más pura capturada por los
manipuladores que quieren devorarnos a todos! ¡Contemplen el maravilloso espectáculo
de los depredadores más increíbles del mundo aterrorizándose en la noche y deseando
convertirse de nuevo en presa!
Aquí está Van Zoogs el Cara de Perro Ventrue, que piensa que los bancos son mejores
que los tronos, al lado de Emilia Toreador, que deambula por las entrañas del mundo del
arte como una tenia y gusta de presentarse como co-creadora, no como un molesto
parásito.
En la siguiente barraca, se destaca Jack Desbocado el Brujah, deseando ciegamente
sostener cualquier ideología que no le fuerce a enfrentarse a que ya no es humano, por
encima de Zelda la Lista, la Tremere, que ha llegado tan lejos como para usar su sangre
para reformar el mundo sin pensar que esto signifique que tiene que dejar de acariciar al
rebaño.
Y atrás, tenemos a Manson el Malkavian, deseando alimentar cualquier visión que le
permita negar su añoranza interior, y Charlie el Feo el Nosferatu, que arma mucho
escándalo sobre la independencia de su clan (incluso a veces se dejan caer en compañía
de los malos y malvados, es decir, nosotros). Fascínense de cómo están todos
fieramente preparados para ser barridos de la tierra en grupo, mejor que por separado,
mientras la Gehenna se acelera.
Ah, sí, también está George el Guapo, el Gangrel, el mastín más bonito que hayan
conocido. Ladra que se ha escapado de la cuerda de la Camarilla, pero incluso ahora que
reconoce que los más antiguos ya nos están recolectando, no tiene la cabeza de unirse a
nosotros. Una pena, podríamos usar la infantería.
Y éste es el grupo que piensa que mejor comprende la condición de la no-muerte.
Está bien, con un poco menos de sarcasmo y siendo más específicos.
Brujah
Si nos obligaran a elegir al clan más patético, yo votaría Brujah. Sí, más allá de los
Toreador o Gangrel. La chusma son parásitos de los parásitos. Su secta busca encogerse
ante ojos mortales en vez de adelantarse más allá en su gloria o simplemente cegar al
rebaño con trucos. Este clan en cambio se enorgullece de ser rebelde pero no puede irse,
tomar el poder o de alguna otra forma dar un golpe al status quo. Los antitribu son muy
parecidos, pero con más sangre y piercings.
Gangrel
Los Extranjeros hacen chiquillos con buen cartel para malgastar su potencial. Podrían
gobernar las zonas salvajes como dioses del caos si tuvieran visión y organización.
Como son, se desparraman en la cara de lo que creen que es la Gehenna acercándose.
Precisamente porque sus fuerzas no resultan un desafío, quiero hacer un pequeño
esfuerzo y tratar de reclutarlos. Podrían reforzar y diversificar el Sabbat, si están
dispuestos a aceptar la disciplina. Ciertamente sus líneas de sangre gemelas en el Sabbat
reflejan bien su ascendencia mestiza, protagonizando hechos sorprendentes de astucia y
vigor.
Malkavians
Visionarios, lunáticos, pa-TAY-ta, pa-TAH-ta. A veces pienso que los sueños y
alucinaciones colectivas de los Malkavians son un esfuerzo fracasado de recrear
nuestras experiencias con el Abismo. Fíjate en las similitudes sospechosas, desde el
trabajo subconsciente hasta la naturaleza simbólica de sus comunicaciones, o eso me
dijo un Malkavian antitribu que una vez perteneció a mi manada. Estuvo conmigo el
tiempo suficiente como para aprender Obtenebración hasta un nivel sorprendente, así
que tenía base para la comparación.
La naturaleza exacta de la maldición de la sangre de los Malkavian parece poco clara.
¿Crees que es simple estupidez, o una parte de naturaleza infantil lo bastante profunda
como para hacer que el clan no tenga importancia? Algunos de los antitribu parecen
interesantes, pero por cada visionario auténtico o inventor que encontramos, pocos más
sirven de ejemplo educativo.
Nosferatu
Cualquier clan que aparece y es tan patético e inútil, pero a la vez sobrevive, debe estar
haciendo algo que no vemos. Los Nodistas dicen que un pasaje habla de que los
Nosferatu será los primeros en caer en la guerra entre los vampiros, y supongo que es
posible que uno o más Antediluvianos mantengan el clan vivo para usarlo de carnaza en
alguna batalla futura. Esto me sorprende bastante. Pienso que la mera competencia
bastaría para dar a las Ratas de Alcantarilla una posición puntera en la Camarilla. Esa
secta, por decirlo suavemente, no muestra demasiada sabiduría colectiva, así que el acto
de intercambio de información de estos sabios idiotas puede calmar al resto de su
maravillosa ignorancia.
Los Nosferatu de nuestra secta son una banda astuta. No son siempre listos, pero sí
inteligentes, y ven demasiado incluso en la ventaja de la oscuridad propia de nuestro
clan. Intento mantener ocupados a los que me encuentro investigando a mis rivales.
Toreador
¡Poesía! ¡Dulce poesía! Creo que nunca veré un poema tan hermoso como un árbol.
Aquí y ahora, si fueras un Toreador disfrazado, la belleza de mis palabras te habría
cautivado. Entonces te habría asesinado a ti y a tus sirvientes, y habría poseído tus
bienes para venderlos. Son un clan maravilloso. Me he dado cuenta de que algunos de
los antitribu también encuentran fascinantes nuestros cuerpos transformados en
sombras. Cuando domines la Metamorfosis Negra puedes montar una pequeña legión de
admiradores Toreador, si sirve a tus planes.
Tremere
Es uno de los pocos clanes de la Camarilla que me tomo en serio. Tienen una
organización efectiva, incluso con sitio para la codicia, los celos, la traición y todas esas
pequeñas pasiones individuales que nos conducen a todos. Estudian sistemáticamente el
arte de la Taumaturgia, predicado en la condición de no –muerte y que les lleva a
estados de mente cada vez más inhumanos. Si decidieran perseguir el poder colectivo,
serían serios rivales. Afortunadamente para nosotros, los asuntos de su propia secta les
impiden conformarse en nuestros competidores reales.
No hace mucho perdí el contacto con los Tremere antitribu con los que solía
intercambiar favores. Hay rumores de que han caído todos. Si encuentras nuevos
desertores de su clan, cuida de que se les dé una bienvenida apropiada y se les proteja.
Ventrue
Piensa en los Lasombra. Quita la inteligencia, la previsión, el estilo y la dedicación a la
supremacía. Eso son los Sangre Azul, como nosotros, pero estúpidos.
Los Independientes
Assamitas
Necesitas una enciclopedia para poder ver en lo que están envueltos ahora los Asesinos.
Muchos de los que han sido leales al Sabbat durante años han vuelto a sus fortalezas, y
no han sido exterminados sin más por su propio clan. Mientras tanto, un gran grupo de
admiradores del Sabbat se ha extendido por nuestras ciudades. Te recomiendo que trates
con ellos con cuidado hasta que comprendas lo que causó el cambio. Al mismo tiempo,
la Mano Negra parece haber caído en un apreciable estado de confusión. Quizá tú o
alguien que conozcas podríais ocupar uno de los puestos libres y ayudar a que la facción
confusa volviera a ponerse bajo un liderazgo apropiado.
Seguidores de Set
Si encuentras el Abismo terrorífico, prueba con las Sierpes. Visten la oscuridad con piel
de serpiente. Supongo que es divertido si te gustan ese tipo de cosas, me da la impresión
de que son los dibujos animados de las verdades a las que nos enfrentamos
directamente. Son socios muy útiles siempre que recuerdes poner límites. Entre los
Lasombra condenados por los Tribunales de la Sangre hay demasiados necios que
pensaron que un acuerdo más no podría hacerles daño. Sí que puede.
Giovanni
No les entiendo, y no pienso poner remedio a esto mientras tenga aliados que puedan
trabajar con ellos. Podrías pensar que por los puntos en común de la historia de nuestros
clanes podríamos tener cierta simpatía mutua, pero no veo puntos de contacto con su
obsesión por la muerte. A veces pienso que es más patética que la de la Camarilla con
su Mascarada. Otras veces, me da la impresión de que quizá se están acercando al
Abismo por otros caminos. Afortunadamente, me meto en pocos asuntos que requieran
tratar con ellos.
Ravnos
Les odio. Si pudiera les exterminaría de la faz de la tierra. No, no me importan los
estúpidos estereotipos sobre los gitanos. Su clan es tan viejo como cualquier otro y está
igual de diversificado, y además parecen escapar de nuestra vista la mayor parte del
tiempo. En mi opinión, lo que pasa es que llevan consigo un aura especial de confusión
y engaño. Cuando un Ravnos está en la zona, nuestro curso de acción más sabio es
retirarse a las sombras y esperar a que se vaya. Estas criaturas juegan con esperanzas,
miedos e ilusiones con una habilidad de virtuoso. No me creo sus historias de poderes
místicos para crear ilusiones, y tampoco creo que los necesiten, son ingenieros sociales
de primera clase. Por desgracia, unen esta aptitud a una visión del mundo
repugnantemente distraída y en conjunto inútil. Debilitan toda estructura social entre los
no-muertos tal y como pasan, y la Espada de Caín no puede permitirse ese alboroto.
Deja que el caos se desarrolle bajo nuestros términos, no los de ningún otro.
Otras criaturas
Tenemos bastante que hacer tratando con el ganado y otros vampiros, pero para alcanzar
nuestro destino como guardianes, pronto deberemos enfrentarnos a otras razas que
infestan el mundo. Las reglas del juego son simples, apártate de su camino cuando
puedas, y destruye a los que no quieran apartarse del tuyo.
Lupinos
De forma individual, es más fácil para un lupino destruirte a ti que al revés. Tienes
algunas ventajas, eres una criatura urbana que pasa una gran parte de su tiempo entre los
tuyos. Pese a que tú apestes a sangre y a lo que sea que mueva a los lupinos, eres un
objetivo menos tentador que el típico vagabundo independiente o de la Camarilla. Si
descubres actividad lupina cerca de ti, explota tus ventajas. Aliméntales con algunos
sacrificios y espera hasta que esas bestias se marchen, o búscate otro sitio.
A veces se oyen historias de vampiros que hacen tratos con Lupinos. Te recuerdo que
más a menudo se oyen historias de vampiros recibiendo mensajes de Caín. Dales a
ambas historias la misma validez.
Magos
En teoría, Les Amis Noirs quieren comprender con detalle la clase de magia que
practican algunos seres humanos. En la práctica es demasiado peligroso. Los mejores
magos de la sangre que conozco dicen que la magia que practican tan fácilmente los
vampiros tiene poco que ver con la magia mortal, así que no es muy difícil de imaginar
que de hecho la magia del ganado es excepcionalmente poderosa. Como siempre, actúa
cuando sean una amenaza para tus intereses, y si no manténte alejado de ellos.
Fantasmas
Has visto con tus propios ojos que las almas en pena existen. Sabes que se mueven por
pasiones individuales que hacen parecer taimado a un recluta medio del Sabbat bajo los
primeros efectos de la Vaulderie. Si sacas alguna conclusión de esto que no sea
“aléjate”, me gustaría corregirte. A veces es posible, e incluso provechoso, tratar con un
fantasma. Muy de vez en cuando nuestros planes nos ponen en contacto con otras
criaturas que comparten nuestro interés en derrocar a reyes y potentados, incluso si
después también se mostrasen reacios a nuestro gobierno. Trata con ellos tal y como te
he recomendado que trates con los Tzimisce y los Setitas; haz un trato claro y seguro, y
olvídate cuando esté hecho.
Changelings
Si desearas comprender mejor a criaturas que se alimentan supuestamente de sueños y
viven con un pie en un reino imaginario, bueno, los Amis Noir prepararían con mucho
cuidado las circunstancias de tu fallecimiento. Claramente habríamos fallado en algún
punto de tu adiestramiento y trataríamos evitar ese error en el futuro.
Catayanos
Sí, hay clanes de vampiros nativos de otras partes del mundo, ya lo sabes por tu estudio
histórico sobre nuestras relaciones con vampiros de África en varias épocas. De los
clanes no europeos, lo que más han prosperado de los que tengo noticia residen
primariamente en Asia, con incursiones ocasionales en cualquier parte. No me gusta el
término “Catayano” pero no parece haber otro tan comúnmente conocido, así que lo
usaré de momento.
La secta Catayana que ellos llaman la Corte Pentuplo o la Corte Cruzada, su equivalente
a la Camarilla o el Sabbat, incluye al menos tres clanes distintos, y quizá hasta ocho. Es
difícil distinguir linajes entre ellos, y muchos niegan tener clanes tal y como usamos
nosotros el término. No puedo imaginar en absoluto lo que creen ganar con este engaño.
Su política con los mortales es una combinación de ideas Camarilla y Sabbat,
mezclando un correcto sentido de superioridad con unas líneas éticas extremadamente
complejas y exageradísimas demostraciones de poder por parte de sus antiguos. Niegan
la existencia de Antediluvianos Catayanos, pero si te encuentras con uno de sus Budas o
Brahamanes, pienso que el hecho de destruirle puede ser del mismo mérito que la
destrucción de un Antediluviano.
Algunas facciones de Catayanos buscan la expansión territorial por la costa del Pacífico.
Hasta ahora, Les Amis Noir han tomado la posición de que mientras esa expansión sea a
costa de la Camarilla no nos importa. Algunos antiguos parecen preocupados, y las
concentraciones de Catayanos merecen vigilancia de cerca. Si los vampiros asiáticos
amenazaran nuestros intereses o los de la secta, sería necesario hacer una cruzada contra
ellos.
Cazadores
Algunos antiguos venerables explican confiadamente que saben todo lo importante
sobre la sociedad humana tal y como es ahora, o tal y como fue el algún momento del
pasado. Se equivocan. Incluso bendecidos con nuestra vasta superioridad, somos pocos
y el ganado muchos. Nunca pienses que lo comprendes todo sobre una situación. Deja
lugar para la sorpresa y evitaras muchos de los estúpidos finales que han tenido tus
hermanos guerreros. Últimamente recibimos informes sobre mortales con extrañas
aptitudes. ¿Y? Los mortales están constantemente innovando, como si tuvieran alguna
clase de sistema inmunológico colectivo, condenado al fracaso a largo plazo, pero capaz
de algunos resultados espectaculares por el camino. No caigas en el pánico, estudia tu
posición y actúa en consecuencia. Nada parece realmente nuevo en esos cazadores de
brujas.
La danza de las sombras: Lasombra y reglas
Cuando leas esto, ten en cuenta que tu partida empieza con las reglas escritas, pero no se
queda ahí. No todo lo que pone aquí se ajustará a una crónica concreta, y si no lo hace,
los jugadores y el narrador pueden modificarlo libremente para experimentar.
Habilidades
Ocultismo
No todos los Lasombra comparten un interés en lo oculto por sí mismo. El clan acoge a
muchos pragmatistas y... no materialistas, exactamente, ya que es bastante difícil creer
en un orden natural estricto de las cosas cuando eres un ser inmortal, pero también hay
individuos que ven la búsqueda de secretos ocultistas como una pérdida de tiempo,
excepto lo que sea claramente necesario para el mejor uso de la Obtenebración.
Un puñado de valientes escépticos intentan pasar sin eso, el resto del clan los considera
patéticos.
Muchos linajes Lasombra enseñan una especie de versión recortada del ocultismo, o
Ocultismo de las Sombras. Los vampiros que estudian estas técnicas sólo aprenden una
visión fragmentada en el reino de los estudios ocultistas. Cuando un personaje intente
usar Ocultismo de las Sombras para cualquier cosa que no sea Obtenebración, el
jugador dividirá entre dos su reserva en la habilidad, redondeando hacia abajo. El
personaje hurga en descripciones simplificadas esperando encontrar algo que le sirva de
ayuda, más que usar un conocimiento sistemático de lo oculto.
En el otro extremo, el ocultismo Lasombra constituye una constelación completa de
teorías y observaciones. Los personajes pueden aprender Ocultismo con la especialidad
del Abismo si se sumergen en el conocimiento recopilado por el clan sobre esa materia.
Los no Lasombra aprenden el misticismo del Abismo de dos formas. Alrededor de una
vez cada siglo, los Amigos de la Noche autorizan la enseñanza de la materia a un no-
miembro del clan que haya destacado por sus servicios a éste. El regalo del
conocimiento viene aparejado con la exigencia de que el elegido no instruirá a otros sin
permiso del clan, cosa que los Amigos nunca conceden. De todos modos, tarde o
temprano todos los místicos de Abismo no pertenecientes al clan son capturados y
destruidos por violar los términos de ese acuerdo.
Hace siglos, un puñado de taumaturgos independientes aprendieron el misticismo del
Abismo, estudiando librerías ocultistas abandonadas por Lasombra que habían sido
destruidos u obligados a huir. Desde que los Tremere saquearon el conocimiento del
clan, éste se ha vuelto más celoso con sus secretos. Han pasado tres siglos desde que
alguien consiguiera reunir el suficiente material básico en forma de notas y comentarios
ara dominar el misticismo del Abismo... al menos por lo que saben los Lasombra.
La especialidad del conocimiento del Abismo se aplica al uso de la Obtenebración, y al
conocimiento y práctica de rituales asociados a dioses y diosas de la oscuridad, la
muerte y la destrucción. Los Lasombra suelen ver una afinidad entre su Antediluviano y
estos dioses de las tinieblas. Los Taumaturgos Lasombra, de los que surge un puñado
por cada siglo de vida del Sabbat gracias al frecuente intercambio de Disciplinas, ganan
las mismas ventajas en la práctica de las sendas de magia de la sangre que se
correspondan a la muerte y la destrucción que un estudiante normal de la Taumaturgia,
a discreción del narrador.
Méritos y Defectos
Sentido Meteorológico (Mérito Mental de 1 pto.)
Este Mérito es muy apreciado por los Lasombra navegantes. Unos cuantos Sires
consiguen explicar sus secretos a su progenie. Subconscientemente, sientes la
proximidad del mal tiempo. El narrador hace una tirada de Percepción + Supervivencia
(dificultad 7) por el personaje para que éste sienta las señales de tormenta con varias
horas de antelación y otros fenómenos meteorológicos antes de que se manifiesten.
TdM: Haz un Desafío Mental Estático contra siete Rasgos para un aviso previo del mal
tiempo.
Vista nocturna controlada (Mérito Sobrenatural de 2 ptos.)
Puedes invertir los efectos de la luz y la oscuridad en ti mismo. Pasa un tiempo
concentrado para activar o desactiva la Vista Nocturna, y uno más por cada nivel de
Salud que hayas sufrido. Mientras esté activada, la Vista Nocturna hace que para ti la
oscuridad más profunda aparezca brillante y uniformemente iluminada, mientras que
cualquier luz más brillante que una bombilla de cien vatios crea una zona de oscuridad
pura. Las penalizaciones por oscuridad parcial se aplican entonces a la iluminación
débil. Este Mérito no te permite ver a través de la oscuridad creada por la
Obtenebración, que brilla como una luz puramente blanca que oculta todo los detalles.
Armonía pelágica (Mérito Mental de 3 ptos.)
Estar cerca del mar te calma y refuerza tu Autocontrol. Todas las tiradas de Fuerza de
Voluntad que hagas mientras tengas a la vista el mar bajan su dificultad en uno.
TdM: Recibes un bonificador de +1 Rasgo a las Pruebas de Fuerza de Voluntad cuando
estés en el mar o lo veas.
La llamada de Poseidón (Defecto Mental de 1 pto.)
Tu Autocontrol varía según el clima. Haz tus tiradas para resistir el frenesí con –1 a la
dificultad en un clima en calma, pero a +1 con mar encrespado, a +2 bajo una tormenta
eléctrica y a +3 bajo un huracán.
TdM: En clima calmado, recibes un Rasgo adicional a las Pruebas de Virtud para
resistir el Frenesí, una penalización de –1 Rasgo con tormentas y el mar encrespado y
un –2 bajo los huracanes y otras tormentas particularmente duras.
Vista nocturna Incontrolable (Defecto Sobrenatural de 2 ptos.)
La luz y la oscuridad están permanentemente invertidas para ti. La oscuridad aparece
con una luz brillante y uniforme, mientras que cualquier luz más potente que la de una
bombilla de cien vatios crea una zona de total oscuridad. Las penalizaciones para la
oscuridad parcial se aplican ahora a la iluminación débil. Este Mérito no te permite ver a
través de la oscuridad creada por la Obtenebración, que brilla como una luz puramente
blanca que oculta todo los detalles.
Este Defecto es muy difícil de manejar en una historia, tanto para el jugador como para
el narrador. Recomendamos a los narradores que lo piensen bien antes de permitir a un
jugador que asigne este Defecto a su personaje.
TdM: Haz un Desafío Mental Estático contra seis Rasgos para activar o desactivar la
Vista Nocturna. De nuevo, los narradores deben ser muy cuidadosos a la hora de
permitir a un jugador usar este Defecto en su personaje, es incluso más difícil delimitar
su uso en el juego en vivo, y ya sabes que hay jugadores que no tienen escrúpulos.
Compulsión pelágica (Defecto Mental de 2 ptos.)
Mientras estés en tierra firme te sientes cada vez más nervioso. Eleva en uno la
dificultad de las tiradas de Fuerza de Voluntad hechas cuando lleves más de 24 horas
lejos del mar.
TdM: Sufres una penalización de –1 Rasgo a las Pruebas de Fuerza de Voluntad cuando
hayas estado lejos del mar durante 24 horas o más.
Reflejo de muerte (Defecto Sobrenatural de 3 ptos.)
Tienes un reflejo, de forma normal, lo que cancelaría tu debilidad de clan, si no fuera
porque tu reflejo siempre mostrará el estado en el que estarías si estuvieras muerto.
Cualquier Lasombra con una edad de unas pocas décadas aparecerá en el espejo como
un esqueleto andante, mientras que los vampiros más jóvenes aparecen como cuerpos en
descomposición.
TdM: Lleva una carta que indique tu Defecto al resto de jugadores. Debes interpretarlo.
Moralidad en las sombras: Sendas
La mayoría de los Lasombra se mantienen en la Senda de la Humanidad. No son buena
gente, pero permanecen unidos en algunos aspectos a la perspectiva humana. Las
nociones del Sabbat de libertad y rechazar la humanidad no implican la práctica de una
Senda de Iluminación. La mayoría de los miembros del Sabbat encuentran virtudes a
cosas que son pecado desde el punto de visa de la humanidad. Es su perspectiva y no
cambia el resultado a nivel de reglas. No importa lo bien que se sienta un vampiro que
siga la Humanidad con sus actos maestros de asesinato en masa, pronto caerá hasta
Humanidad 3 y sufrirá los consiguientes problemas para resistir el Frenesí, despertar
pronto etc.
Casi Cayendo
Hay un hecho fundamental en la pertenencia al Sabbat reteniendo la Humanidad. Los
Sabbat no son del todo dueños de sí mismos. Ningún vampiro puede permitirse elegir
plenamente su conducta, gracias a la bestia y los fundamentos de la supervivencia
vampírica. El Sabbat empeora las cosas con sus prácticas y creencias, que empujan
constantemente a los participantes a actos que erosionan su conciencia (y su
Conciencia).
Cuando juegas con un vampiro del Sabbat, emprendes una serie de desafíos distintos a
los habituales. No es necesariamente más “adulto” o “sofisticado” que otra clase de
vampiro, ni tampoco es más “juvenil” o “indulgente”. El Sabbat existe dentro de unos
límites más estrechos que la mayoría de vampiros independientes o de la Camarilla. No
todo lo que a ti te gustaría que tu personaje hiciese, o no todo lo que a tu personaje le
gustaría hacer, está realmente a tu alcance.
En sus primeros años en el Sabbat, tu personaje puede compensar en parte la pérdida de
Conciencia centrándose en fortalecer su Autocontrol. No es sólo una cuestión de reglas.
Los Sabbat a menudo se vuelven calculadores, probando sus propios límites a través de
Juegos de Instinto y desafíos informales para establecer las circunstancias bajo las que
estallan. Una cosa es perder el control en la excitación de una caza, y otra muy distinta
el sumirse bajo una furia asesina ante una provocación trivial.
Los Lasombra discuten el tema directamente con sus nuevos reclutas. El honor del clan
requiere que sus miembros más jóvenes se abstengan de forma estúpida, cuando
probablemente pueden evitarlo sin más. Un Lasombra que no aprenda sobre sus
vulnerabilidades psicológicas por la experiencia es un candidato a sufrir la Muerte
Definitiva a manos de su Sire o algún otro miembro del clan en posición de autoridad.
La tradición Lasombra, incluyendo la de los conceptos de “dioses de la Oscuridad”,
favorece la mente desnuda, alejada de las preocupaciones de la carne, no es tanto una
razón como una elección consciente, emocional e incluso lógica. La mente envuelta en
oscuridad no debería actuar como una mente vinculada a la carne.
Desafortunadamente para los posibles maestros de la noche, el Autocontrol también
falla cuando la Humanidad cae. Tras algunos años de rituales, cruzadas y existencia
rutinaria en el Sabbat, un vampiro experimentado debe tomar una decisión entre tres
posibilidades.
·Aceptar un Autocontrol bajo. Esto es lo que eligen la mayoría de Sabbat (Lasombra
y no Lasombra) por muchos años de supervivencia que lleven a sus espaldas. En la
mayoría de las ciudades Sabbat, los Lasombra cuidan unos de los otros hasta cierto
punto, evitando que otros miembros del clan cometan actos que comprometerían el
prestigio del clan en conjunto... excepto cuando sacrificar al vampiro indulgente
suponga un avance de planes para otros. En estas ocasiones se trazan planes elaborados,
con pistas visibles como el creciente rechazo a participar en la Vaulderie con la víctima
escogida. Las crisis actuales hacen fácil excusarse en estar demasiado ocupado o
cualquier otra cosa, es más difícil traicionar a tus propios vecinos en tiempos de paz.
Ambiciones individuales aparte, el Sabbat da muchas oportunidades de hacer algo útil a
los vampiros cuyo Autocontrol caiga en picado, desde cruzadas a la provocación de
actos de terror al azar.
·Aceptar restricciones a la autoindulgencia. Ésta es la elección de los vampiros que
buscan libertad para interactuar con la sociedad mortal. Deben equilibrar
cuidadosamente sus necesidades individuales con el cumplimiento de los ritos, y las
situaciones en las que los Vinculum pueden afectarles. Consulta “Los Reyes y Reinas
de las Sombras”, pag. xxx48 para saber más sobre los Lasombra que eligen este camino.
Un vampiro con la Humanidad alta (para los estándares del Sabbat) nunca debería
esperar tener un puesto alto en la secta ni poder resistir los ataques continuados de otros
Sabbat.
·Abandonar la Humanidad. Es difícil, y nunca ocurre a la ligera.
Despojarse del interior: Las Sendas
Las Sendas no son fáciles ni divertidas de seguir. Requieren que el vampiro muestre
más poder de decisión que simplemente tratar de mantener la voluntad propia en
situaciones de Humanidad baja. El vampiro adopta un sistema artificial de creencias
deliberadamente para contener a la Bestia. Alguna senda en particular puede permitir
algún tipo de decisión en niveles bajos, pero la supervivencia a largo plazo requiere
niveles de Senda moderados o altos. Las Sendas carecen del margen de error que
proporciona la Humanidad. Un vampiro que siga una senda sufre unas restricciones
cada vez mayores y se ve sujeto a un código de conducta cada vez más formal. Los
observadores que conozcan los dogmas de una Senda saben mucho de cómo un vampiro
que la siga debe actuar. En una sociedad tan brutalmente competitiva como el Sabbat,
esto puede suponer un gran riesgo.
Sin embargo, los vampiros siguen acogiéndose a las Sendas, simplemente porque la
Humanidad, la longevidad y el Sabbat no son compatibles entre sí. Interpretar el cambio
en global puede ser un gancho para los jugadores interesados en profundizar en la
psicología de los monstruos. Puede que no sea muy divertido para el vampiro, pero
puede serlo para el jugador.
Consulta la Edición Revisada de Vampiro: La Mascarada pag. xxx288 para las reglas de
adoptar una Senda. Recuerda que esto no sólo son números para una hoja de personaje.
Un vampiro que no cometa rutinariamente actos planificados de violencia extrema no
está preparado para adoptar una Senda. La puntuación máxima de Humanidad que
puede tener un vampiro para adoptar una Senda es de 3, y las oportunidades de éxito
son escasas. Da vida a las escenas, una criatura que esencialmente no tiene conciencia y
cae constantemente en Frenesí, intenta adoptar diligentemente un código ético
cuidadosamente construido. Si lo quieres ver así, hay un toque de comedia en el drama.
Un vampiro que haya caído hasta Humanidad 1 se enfrenta a una última oportunidad de
salta a una Senda. Por descontado, una criatura tan degenerada no puede contar con
sobrevivir durante mucho tiempo. Si no da el salto será destruido muy pronto.
Los Lasombra ofrecen ayuda a los miembros del clan que quieran abandonar la
Humanidad. Muchas ciudades del Sabbat albergan a un Amigo de la Noche que se
especializa en instruir a los jóvenes. El instructor necesita una combinación especial de
aptitudes, incluyendo un rango de Senda alto o medio, lazos con seguidores
experimentados de otras Sendas y facilidad para la enseñanza. Una crónica larga de
Lasombra que se centre en la relación del clan con la sociedad mortal puede jugarse con
una manada de estos instructores, que constantemente deben estudiar los desafíos
morales del momento. Mientras la mayoría de Obispos e instructores de Sendas se
sienten responsables de todos los miembros del Sabbat, los guías de Senda de los
Lasombra dan prioridad a sus compañeros de clan. La informal pero efectiva red de
alianzas de los Amigos de la Noche ayudó a dar ventaja al clan en los primeros pasos
del Sabbat y sigue haciéndolo en las Noches Finales.
Efectos especiales de la Obtenebración
Algunas Disciplinas, como la Obtenebración, incluyen efectos espectaculares. Si los
jugadores y el Narrador lo decidís, puedes aplicar estos consejos, o los que creas que
pueden ser interesantes para el juego.
Cada vez que un poder requiera el gasto de sangre, ésta surge de un corte que el
vampiro se hace a sí mismo (o de su boca, lagrimales u otros orificios) y se arrastra por
el espacio hasta el área del efecto. Por lo tanto, un vampiro usando el Sudario de la
Noche desaparece momentáneamente en una fina niebla de sangre, mientras que los
Brazos del Abismo provocan chorros de sangre que se estrellan contra las sombras
elegidas y las animan. La vitae vampírica no se parece en nada a la sangre humana, y un
Narrador astuto explotará las diferencias como parte de la sorpresa en el uso de la
Obtenebración.
Fíjate que estos cortes no infligen ningún nivel de salud a no ser que el vampiro elija lo
contrario. Son salidas para la sangre creadas con un esfuerzo deliberado, no daño
porque sí. Los vampiros que conozcan la Metamorfosis Negra o poderes más avanzados
pueden ir más allá y provocarse heridas horribles, como cortes profundos en sus
extremidades o en su pecho que son curados por la propia sombra mientras emerge
hacia el exterior.
Cuando el efecto cesa, puede quedar un pequeño residuo de sangre. Como regla
opcional, un fallo o un solo éxito en la tirada de Obtenebración deja suficiente sangre
para permitir a un vampiro reconocer la marca individual del que utiliza la
Obtenebración mediante Sentidos Aguzados u otros medios. Con dos o más éxitos, el
vampiro deja un residuo que permite ser rastreado sólo si lo desea.
TdM: Para poder elegir si se deja un residuo o no, gasta un Rasgo más para el desafío
que se tira.
Los poderes que no requieran el gasto de sangre para se basan en sombras que el
vampiro proyecta desde si mismo. Dependiendo de la concepción del Abismo que tenga
el propio vampiro y sus necesidades en el momento, las sombras pueden surgir de su
propia boca, desde cortes o de los pliegues de sus ropas. Cuando el efecto acaba, las
sombras vuelven a él de la misma forma.
La Senda de la Noche
Los Lasombra reclaman esta Senda como propia. La historia muestra que ha sido
enseñada en su forma más primitiva desde la antigüedad, y leyendas de credibilidad
razonable atribuyen su concepción a los chiquillos del Antediluviano. La Senda de la
Noche resume el legado del Antediluviano en unos breves imperativos: dominación,
maestría de la oscuridad y trascendencia sobre las limitaciones de la carne.
La herencia antigua de la Senda de la Noche le concede cierta flexibilidad orgánica de
la que carecen otras Sendas de más reciente invención. Nadie ha existido tanto tiempo
como para hacer suya realmente una Senda inventada tan solo unos siglos atrás, y pocos
vampiros han explorado todas las ramificaciones a fondo. La Senda de la Noche, por el
contrario, existe en una serie de formas relacionadas entre sí, y los vampiros que la
adopten deben tomar algunas decisiones. Una vez se adaptan a una forma, cambiar a
otra es tan difícil como escoger otra Senda desde el inicio, así que los antiguos que
desean evitar torturar a su progenie recomiendan el estudio detenido de las opciones
antes de adoptar una.
·La Senda Fría de la Noche. La variación más común de la Senda de la noche se suele
denominar la “Senda Fría” en contraposición a la Senda común, llamada “Senda
Cálida”, descrita en la Edición Revisada de Vampiro: La Mascarada pag. xxx291. La
Senda Fría se apoya en la Convicción y el Autocontrol, en lugar de la Convicción y el
Instinto. La Jerarquía de Pecados permanece igual excepto algunas interpretaciones, que
son diferentes, los seguidores de la Senda Fría hacen las mismas cosas que sus
camaradas, pero no por las mismas razones. Un seguidor de esta Senda, por ejemplo,
rechaza matar de forma apasionada y premeditada porque la muerte de los mortales sólo
sirve para distraerle la contemplación de los misterios más profundos de su existencia.
Mata y se alimenta tal y como se rasca o parpadea. Por lo mismo, rechaza matar por
accidente porque su objetivo es conseguir elegir todos los aspectos de su existencia
elegidos conscientemente, incluso lo que no es importante.
·La Senda Aliada de la Noche. La versión de la Senda de la Noche preferida por los
místicos del Abismo cambia en la Jerarquía de Pecados el papel del individuo por el de
todo el clan. Así, el pecado de nivel 7 es “Pedir ayuda a un vampiro de otro clan”, y el
de nivel 9 es “Actuar en los intereses de otro clan”. La Senda Aliada postula que al final
todos los Lasombra se vuelven uno en el Abismo, y que el individuo sólo importa hasta
que llega la gran disolución. En las Noches Finales, el clan se convierte en su propio
maestro, reemplazando al Antediluviano de la antigüedad por un poder comparable al
final de los tiempos. Un seguidor de la Senda Aliada puede usar Autocontrol o Instinto,
dependiendo de su inclinación hacia el Frenesí.
·La Senda Oscura de la Noche. La Senda Oscura se centra en la oscuridad como la
condición natural y quintaesencia de los Lasombra. Algunos pecados cambian para
reflejar este énfasis. El pecado a nivel 10 es confiar para algo en la luz, mientras que el
nivel 9 es dejar que la luz ilumine al vampiro. Los practicantes más experimentados de
esta Senda se ciegan a sí mismos y confían en otros sentidos que no son la vista, o al
menos la vista física, muchos debaten el papel exacto del Auspex. El nivel 8 de la
jerarquía de pecados penaliza las depredaciones a plena luz, más que la falta de
innovación. Un Lasombra seguidor de la Senda Oscura peca al matar o cometer actos de
pillaje mientras haya luz. Esta variedad de la Senda usa el Autocontrol.
·La Senda Recta de la Noche. Una de las variantes más antiguas, y mucho más popular
cuando los Lasombra se creían agentes de la voluntad divina. La destrucción del
cardenal Monçada provocó el abandono generalizado de esta variante de la Senda de la
Noche. Igual que la Senda Aliada cambia el papel del individuo por el del clan, la Senda
Recta cambia el papel del individuo por el de cualquier vampiro que crea en su
propósito divino. Aceptar la superioridad de otro practicante de la Senda Recta, o
incluso, por ejemplo, de un seguidor de la Senda de Caín o la de la Catarsis, no es
pecado. Las nuevas formas de matar no representan una virtud dentro de la Senda. El
seguidor comete la transgresión matando de una forma que no provoque el miedo en el
corazón de los pecadores o no les marque con la ira real de un Dios enfurecido. La
Senda normalmente utiliza el Autocontrol, pero existen algunas manadas de “ángeles
del miedo” que siguen el Instinto.
Existen más alternativas, algunas practicadas tan solo por un puñado de Lasombra en un
momento dado. Los jugadores deben sentirse libres de crear sus propias variaciones, ya
sean nuevas o antiguas formas de la Senda en el Mundo de Tinieblas. Los Narradores
pueden usar los ejemplos expuestos para ver si una variante tiene sentido o no, pero
nunca debería de hacer que la existencia de un vampiro fuera mucho más fácil.
Disciplinas del clan
Mientras la Obtenebración muestra claramente la naturaleza instintiva de los Lasombra,
los estudiosos del clan creen que la Dominación y la Potencia también muestran
aspectos concretos del legado del Antediluviano. Para la mayoría de los Guardianes, lo
que hacen no tiene nada que ver con lo que hacen otros clanes, incluso utilizando las
mismas disciplinas. Muchas veces, efectos similares son provocados por causas muy
diferentes.
Dominación
Las dos obsesiones de los Lasombra, sombras y reflejo, se unen en la concepción que el
clan tiene sobre la Dominación. El vampiro no sólo fuerza su voluntad en su víctima en
un sentido genérico o abstracto, sino que penetra en parte de la propia voluntad del
sujeto, dejando rastros de sí mismo en su mente para manejarle.
Hay una pintura famosa de poco antes de la Gran Revuelta que aún cuelga en la antigua
fortaleza de Sicilia. Representa a un Lasombra en actitud de mando rodeado por dos
círculos concéntricos de mortales. En el círculo interior los mortales miran al vampiro, y
sus ojos son espejos que reflejan su gloria. Los mortales del círculo exterior miran hacia
fuera, portando diversas insignias que representan su cargo y poder. Cada uno proyecta
una sombra que se aleja del vampiro, y todas las sombras son grises y traslúcidas
excepto por la silueta del vampiro en la cabeza de los mortales, una silueta
completamente negra.
Éste es el concepto que muchos Lasombra tienen de la Dominación.
Potencia
El clan odia a los débiles. En el otro extremo, la “fuerza” se presenta de muchas formas.
Pocos Lasombra desarrollan una gran fuerza en un sentido puramente físico. La
vitalidad sobrenatural que poseen muchos Lasombra no descansa en la fuerza de los
músculos y huesos no-muertos, sino que refleja la conversión del vampiro en algo cada
vez más inhumano.
Para los Lasombra cristianos (y para aquéllos interesados en las diversas herejías
cristianas que atraen las creencias vampíricas) el dominio de la Potencia es una forma
de transubstanciación, ya que retienen la apariencia de la mortalidad pero no su
substancia. Algunos Lasombra con mente técnica creen que canalizan a través de su
sangre las energías intrínsecas del universo, y que en teoría un maestro en la disciplina
podría mover mundos literalmente. La mayoría de los Lasombra relacionan la Potencia
con la Obtenebración. La Potencia representa el legado de sombras del clan reforzando
el propio cuerpo del vampiro, más que actuando sobre su entorno.
Obtenebración
Los Lasombra han derramado más sangre y tinta intentando explicar la naturaleza
precisa de la Obtenebración que sobre ningún otro tema, incluida la Gran Diablerie. La
Obtenebración es, si no el corazón mismo del clan, sí íntimamente ligada con lo que fue
el Antediluviano y con lo que ahora es su progenie.
La primera pregunta que se hace cualquier nuevo Lasombra es “¿Qué demonios es
eso?” La oscuridad que invoca la Obtenebración tiene sustancia. Puede enredar
objetivos e incluso provocar daño. Amortigua los sonidos y olores, al igual que la luz.
Por otra parte, no parece tener nada más que peso por si misma, y no posee ninguna
sustancia que se pueda detectar por un análisis químico (unos pocos Lasombra han
pasado espectrógrafos y equipos parecidos a las sombras creadas por la Obtenebración y
sólo han obtenido resultados negativos. Saben que la Obtenebración no crea nada que
tenga un rastro químico identificable.) Los miembros del clan saben que las sombran no
funcionan por reglas como las que gobiernan la naturaleza.
Básicamente, la Obtenebración trae al mundo algo que es incluso más extraño que los
vampiros. Dependiendo de las inclinaciones particulares del Lasombra, puede referirse
al espacio infinito en el que el producto de la Obtenebración permanece cuando no se le
invoca como un lugar “fuera” del mundo, “por debajo” del mundo o “más allá” de él.
Las sombras responden a la voluntad y la sangre del Lasombra, desapareciendo hacia
más allá del mundo o por debajo de él cuando la acción cesa. Consulta el apartado de
Ocultismo, en la pag. xxx63 para saber más sobre el tema.
La relación entre la Obtenebración y el ocultismo molesta a algunos Lasombra. Una
pequeña minoría del clan insiste que la Obtenebración no requiere nada más allá de su
propia sangre y el entorno del momento, y que la Disciplina cambia el aire y las
sombras igual que el Abrazo transforma la sangre en vitae. El rígido autocontrol
requerido para practicar la Obtenebración supone un alto precio, y con el tiempo la
mayoría de los escépticos se retractan o caen bajo la presión. Otro grupo de cierta
envergadura mantiene que sean cuales sean las verdades fundamentales sobre el
ocultismo, debería ser posible aislarlas e incorporarlas a un sistema basado en la
retórica, la filosofía o la ciencia. No se ha conseguido nada en milenios de esfuerzos,
pero los racionalistas siguen intentándolo.
Como siempre en estas cuestiones, la leyenda del clan atribuye un logro así a algún
vampiro dedicado que ya no existe. Los detalles cambian de una historia a otra como las
leyendas urbanas de la humanidad.
La respuesta más común a la pregunta sobre las sombras creadas por la Obtenebración
es simple y directa: “Es lo que es. Es lo que tienes cuando haces lo que saca las sombras
al mundo.”
Todas las Disciplinas pueden ser sorprendentes y terroríficas. Por definición, no son
naturales. Todas proceden de una maldición ancestral que mantiene los cuerpos vivos.
Algunas no ofenden la sensibilidad humana abiertamente, o al menos en sus
manifestaciones más débiles. En una era de efectos especiales y cientos de adictos al
PCP provocando destrozos, por ejemplo, Potencia y Fortaleza asustan pero no son
excesivamente espectaculares. En cambio, las manifestaciones de la Obtenebración no
son normales en un sentido casi total. Las sombras no se mueven independientemente
de la luz, y mucho menos se sueltan para volar por ahí.
Como Narrador, debes tener en cuenta como afecta la visión de estos poderes a los
mortales que estén en la zona. Es inquietante, ya que enfrenta a la gente con pruebas de
que el mundo no es como ellos piensan. Además de con pánico, mucha de la gente que
se enfrenta a la Obtenebración reacciona con repulsión moral, el convencimiento de que
lo extraño debe ser eliminado, es el sentimiento que impulsa a los Cazadores y la
Inquisición, si pueden reunir el coraje suficiente para no huir hacia la noche.
Si el coraje de un personaje falla, debe significar algo más que una huida dentro del
juego. Indica un colapso completo de fuerza de voluntad y capacidad de decisión, un
momento en el que un simple impulso de terror toma la mente de la persona y desplaza
todo lo demás. La Obtenebración explota temores profundamente asentados en la psique
humana, temores a la soledad, a poderes demoniacos, a la nada. Los vampiros que
utilizan poderes terroríficos pronto aprenden sus efectos, y el uso repetido de estos
poderes es un buen camino para minar su Humanidad.
Juego de Sombras
Muchos jugadores piensan que los poderes de primer nivel no son demasiado útiles para
nada. A menudo se equivocan, y en particular en este caso, Muchos Lasombra
encuentran el Juego de Sombras suficientemente útil para sus propósitos. La
oportunidad de mejorar a la vez el Sigilo y la Intimidación y reducir la absorción y la
Resistencia del blanco, todo por un punto de sangre y sin concentración, durante toda
una escena...
Los Lasombra se ríen de sus compañeros de clan que no piensan que se pueda hacer
algo útil con este poder.
Fíjate que el Juego de Sombras no sólo hace que las sombras se muevan y creen efectos
de luz dramáticos. Porciones de negrura cobran vida para envolver a las víctimas del
vampiro. Masas irregulares de oscuridad pura se desplazan por el aire para aplastarse
contra los objetivos del Lasombra. El Juego de Sombras es en realidad una muestra
descarada de poder sobrenatural. Los mortales confusos pueden explicar los efectos que
mejoran el Sigilo o la Intimidación de forma relativamente fácil, pero las sombras que
flotan animadas por el aire no pertenecen a la lógica.
La mayoría de los Lasombra no se preocupan en absoluto de la Mascarada sino como
una táctica de supervivencia, pero prefieren no mostrarse abiertamente como seres
sobrenaturales excepto en las situaciones que tengan bajo control. El uso irreflexivo del
Juego de Sombras muestra una imaginación limitada y un planteamiento pobre, igual
que no usarlo cuando sea apropiado muestra una peligrosa tendencia hacia las
restricciones autoimpuestas.
El Sudario de la Noche
Las sombras animadas en el Juego de Sombras surgen de la oscuridad existente. La
transformación asusta, pero al menos tiene un origen obvio. El Sudario de la Noche
pone en juego algo sin antecedentes. Un vampiro utilizándolo debe tener en cuenta el
contexto: la gente dentro del Sudario está realmente envuelta en sombras, la forma de
las cuales es claramente visible a cualquiera en el exterior. La masa de tinieblas
invocada mediante este poder sólo puede pasar inadvertida si el ambiente es lo
suficientemente oscuro. Por supuesto, la discreción no es siempre una prioridad, y a
efectos de puro shock, una masa palpitante de oscuridad gana a muchas otras
alternativas.
Los Lasombra en Rötschreck en ocasiones invocan este poder inconscientemente para
ocultarse de una amenaza.
Los Brazos del Abismo
Este poder es otro de los que parecen mundanos tan solo al que no se haya leído el libro
de reglas. Los personajes del Mundo de Tinieblas ven sombras estirándose hasta ser
más grandes que ellos cobrar vida y actuar sin esfuerzo aparente del vampiro que los
invoca. Recuerda que mantener los brazos activos una vez creados no requiere
concentración. Teniendo en cuenta que hace falta tener un nivel de tres en
Obtenebración para usar este poder, incluso los tentáculos más débiles son más rápidos
y fuertes que cualquier mortal medio, a no ser que su creador decida lo contrario. Con
práctica, incluso el más débil de los Lasombra de 13ª generación puede crear tentáculos
capaces de vencer a los mejores guerreros de la humanidad en un combate limpio, si es
que luchar contra sombras animadas por el poder de la sangre muerta se puede
considerar “limpio” en algún caso.
Los brazos son útiles en peleas, pero también sirven para otras funciones que no son
combatir. Lasombra minusválidos, como Andrew Emmory, usan los Brazos del Abismo
para que los transporten, dos tentáculos pueden hacerlo. Los brazos pueden pasar por
aberturas muy estrechas, aunque su creador necesita encontrar alguna forma de ver a
donde conducen, y no pierden fuerza ni velocidad pese a que se estrechen. El brazo no
tiene por qué ser un “tentáculo” en el sentido de un cilindro flexible. Puede extenderse
como un abanico, o quebrarse en un nudo de fibras entrelazadas o extenderse tres
metros cuadrados sobre cualquier superficie o espacio abierto, o tomar casi cualquier
otra forma que decida su creador. Alguien que no presencie la salida de la sangre o la
concentración del vampiro no tiene por qué relacionar los brazos con él.
Los Lasombra en Frenesí a veces crean estos brazos inconscientemente para contar con
ayuda derrotando a sus enemigos.
Regla Opcional: EL vampiro puede gastar un punto de sangre para ganar impresiones
sensoriales débiles pero claras de un Brazo del Abismo. Esto requiere un punto de
sangre por tentáculo e incluye tacto, sabor, presión, temperatura y otras cosas que no
sean la vista, el sonido o el olor. De esta forma el vampiro puede usar el tentáculo para
explorar más allá de su sentido de la vista. Si el brazo prende en llamas, por ejemplo, el
Cainita podría sospechar que la luz del sol aguarda a la vuelta de la esquina.
Metamorfosis Negra
Este poder refleja gran parte de la propia imagen del Lasombra. Cuando pienses en
cómo la apariencia de un personaje cambia en la metamorfosis, revisa las secciones
anteriores sobre los conceptos Lasombra de su legado y naturaleza individual. Un
Lasombra que crea que sus poderes son una expresión del pecado original forma
elementos de la iconografía religiosa, con una combinación muy personal de símbolos
cuidadosamente codificados que tiene que ver con su confesión y los pecados que le
impulsan. Un Lasombra que se crea heredero de los dioses de la oscuridad puede tomar
una apariencia rígida y estilizada, como un dibujo prehistórico de algún espíritu maligno
o una estatua de alguna diosa sedienta de sangre. Un Lasombra que prefiere un punto de
vista cercano a Lovecraft sobre el abismo puede formar ángulos no euclídeos y
distorsiones espaciales extrañas, ni siquiera un Sire y su chiquillo se parecen demasiado
en su forma de Metamorfosis Negra.
El vampiro transformado se aleja mucho de la imagen convencional que tiene la gente
sobre un vampiro. Podría caminar por una calle y no escucharía ningún comentario del
tipo “¡mirad a ese vampiro!”. Los Lasombra interesados en mantener a la población
asustada por los fenómenos sobrenaturales favorecen el uso de la Metamorfosis Negra
como un arma psicológica. También sirve para presentarse ante mortales que crean estar
tratando con demonios. Utilizando el Sudario de la Noche para ocultar una entrada y
apareciendo en la forma de Metamorfosis Negra, un Lasombra puede convencer a la
mayoría de los Ocultistas novatos de que su ritual de invocación ha funcionado.
Regla Opcional: Para la Metamorfosis Negra también cuenta el estado de las mentes de
los espectadores. Cualquier moral que haya sido víctima de los poderes avanzados de
Dominación del vampiro (concretamente Condicionamiento o Posesión) sufre una
penalización de +1 a la dificultad de las tiradas para evitar huir. Los restos del poder del
vampiro en la mente del mortal se combina con la transformación para crear un efecto
terrorífico. Cualquier personaje que obtenga un Fracaso en una tirada de Coraje no sólo
huye, sino que sufre de amnesia parcial, incapaz de recordar cualquier detalle de la
escena salvo que han sido testigos de algo tan repugnante que no debería estar ahí.
TdM: Las víctimas de usos avanzados de Dominación sufren una penalización de –1
rasgo en sus chequeos de Coraje. Si esto reduce su Coraje a cero, entran en pánico y
sufren automáticamente de amnesia parcial.
Forma Tenebrosa
Este poder marca la línea entre el control de las sombras y la identificación con ellas.
Un Lasombra en Forma Tenebrosa ha dejado de ser humano por completo, al menos por
el momento, incluso en la forma. Ahora es una voluntad sin cuerpo actuando como una
fuerza de la naturaleza, o más bien como una fuerza antinatural. Algunos Lasombra
prefieren pasar el mayor tiempo posible en esta forma y conseguir las víctimas
necesarias para mantenerla activa. Algunos antiguos particularmente cuidadosos hacen
infusiones de sangre en sus refugios de forma que su Forma Tenebrosa se mantenga
cubierta de sangre durante el día en una especie de bañeras.
Como la Metamorfosis Negra, el punto de vista de los Lasombra afecta a muchos
detalles de la Forma Tenebrosa. Un Lasombra que tome la Obtenebración como un
pecado hecho tangible se podría transformar con una serie de erupciones, con su piel y
huesos haciéndose pedazos mientras la oscuridad se derrama desde su mente y su
corazón, o se funde en oscuridad como si su sangre portara un veneno que deshace su
cuerpo. Un Lasombra inmerso en los estudios ocultistas que define el Abismo como la
Primera Substancia podría colapsarse como si estuviera en un agujero negro, con su
cuerpo succionándose a sí mismo al Abismo, dejando atrás tan solo una sombra
animada. Un Lasombra que identifique a estas sombras con algún estado primario de la
materia podría transformar todo su cuerpo a la vez en un parpadeo de oscuridad tras tres
turnos de meditación, o desvanecerse hasta hacerse translúcido y volverse de nuevo
opaco en la forma de sombras.
Fíjate que la Forma Tenebrosa no puede volar, pero puede nadar y al no tener sustancia
no sufre daño por la presión. No se la puede encerrar en ningún espacio si existe una
abertura de tan solo unas moléculas de anchura.
A discreción del Narrador, las reglas opcionales para la intimidación provocada por la
Metamorfosis Negra también podrían aplicarse aquí.
Combinación de Disciplinas
Velo de Ausencia (Dominación ***, Obtenebración ***)
Este poder refina el Sudario de la Noche y combina la intrusión del Abismo en el
mundo con la manipulación psíquica de los espectadores. En lugar de una nube visible
de oscuridad, el velo de Ausencia crea una zona hacia la que nadie mira. A los que estén
en el área no se les ocurre ir hasta allí. Cualquiera mirando la escena continúa buscando
y sus ojos no se posan en la zona cubierta. Es una oscuridad mental, a la vez que física.
Sistema: El jugador gasta un punto de sangre y hace una tirada de Manipulación +
Ocultismo (dificultad 7). Si tiene éxito crea un punto ciego de unos tres metros de
diámetro, en cualquier lugar de la zona de visión del creador y que puede moverse a la
velocidad del vampiro andando. Cualquiera que desee mirar dentro debe conseguir más
éxitos en una tirada de Fuerza de Voluntad a dificultad 7 de los que el vampiro
consiguió creando el Velo. De otra forma, ni tan siquiera se le ocurre hacerlo. Este
poder tiene un origen absolutamente sobrenatural, y la mayoría de los mortales nunca
han tenido la experiencia suficiente con lo oculto como para que se les ocurra pensar
que podrían mirar algo que está malévolamente distrayendo su atención.
TdM: Haz un Chequeo Estático Social contra siete Rasgos para crear el velo de
Ausencia. Cualquiera que desee mirar dentro debe ganar un Chequeo de Fuerza de
Voluntad contra el creador del Velo, que puede gastar Rasgos Sociales para elevar su
Fuerza de Voluntad para este fin.
El Abismo
La mayoría de los poderes vampíricos afectan al mismo vampiro o el mundo material
que le rodea, normalmente las percepciones y los estados mentales de las criaturas
humanas que estén cerca. Como los nigromantes y los taumaturgos, los practicantes de
la Obtenebración alcanzan el exterior del mundo conocido, llegando hasta alguna clase
de dimensión y trayendo consigo dones oscuros.
Para muchos practicantes de la Obtenebración, el Abismo es simplemente el reino
conceptual de donde surgen las sombras. Un puñado de Lasombra se aventura más allá,
descubriendo capa tras capa de misterios en esa oscuridad sin fin. El Antediluviano
Lasombra afirmó en ocasiones que el Abismo era el estado original de todas las cosas
antes de que un Dios interfiriese y crease la luz, y que como maestro perfecto de la
Obtenebración, el Antediluviano encarnaba esa esencia primordial en la tierra. Tanto si
tenía razón como si no, el estudio del Abismo recompensa al estudiante aplicado.
Existe inteligencia en el Abismo. No posee una conciencia de sí mismo o una identidad
en un sentido que podamos comprender. Retales de pasión y conocimiento se juntan
durante un momento y luego se separan. La mente que existe en el Abismo es en
algunos aspectos parecida a un ordenador capaz de sentir emociones y lógica, más que
una criatura con inteligencia propia. Un amasijo de potencial ejecutando órdenes
dictadas por una fuerza desconocida.
Invocando lo que acecha en la oscuridad
La manipulación real del Abismo requiere al menos un total de cinco puntos en
Obtenebración y Ocultismo (con la especialidad del Abismo), con al menos dos puntos
en cada habilidad. Por debajo de eso, los estudiantes tan solo aprenden lecciones
pragmáticas sobre la aplicación de la disciplina en el mundo físico.
Los Brazos del Abismo pueden traer consigo algunas porciones de la inteligencia del
Abismo cuando se aplique una preparación ritual apropiada. Esto requiere un ritual de
una hora de duración, un punto de sangre y una tirada con éxito de Inteligencia +
Ocultismo a dificultad 7. Luego el vampiro invoca los Brazos del Abismo con la tirada
habitual de Manipulación + Ocultismo (dificultad 7). Cuando se hace esto, sólo se
manifiesta un tentáculo que posee las características físicas normales y un punto en
Atributos Mentales por cada punto en Obtenebración que posea el practicante, que
puede elegir cómo reparte los puntos. Cada éxito por encima del primero en la tirada de
Inteligencia + Ocultismo proporciona un punto adicional, igual que cada punto de
sangre extra gastado durante a preparación del ritual.
La criatura del Abismo sufre al menos un trastorno mental grave y una obsesión que
recuerda algún pecado de cualquier Senda de Iluminación (normalmente de nivel seis o
más), a escoger por el Narrador. Cada criatura aparece impulsada a hacer algo, que
puede o no coincidir con los planes del vampiro que las invoca. La criatura puede
moverse independientemente del vampiro a su velocidad de carrera y está presente
durante la duración de la escena o una hora. La luz intensa (luces estroboscópicas o
focos de escenario, por ejemplo) deshace la criatura inmediatamente.
El invocador puede repetir los pasos del ritual para reforzar la presencia de la criatura.
Si todos los pasos tienen éxito, la criatura permanece en este plano durante toda una
noche. El vampiro puede intentar invocar a la misma criatura otra vez, y tres éxitos
seguidos permiten que el tentáculo exista indefinidamente mientras el invocador le
alimente cada noche con una cantidad de puntos de sangre igual a 10 menos su nivel de
Obtenebración.
El vampiro también puede intentar absorber la manifestación, aunque requiere que la
derrote en combate reduciendo a cero sus niveles de salud. Una vez hecho esto, puede
absorber la oscuridad en su cuerpo, y gana la mitad de los puntos de Atributos de la
criatura durante toda la noche, pero también sufre el trastorno que afectaba la criatura
sin poder gastar Fuerza de Voluntad para resistir sus efectos.
Si el tentáculo consigue llevar al letargo a su creador, puede poseer su cuerpo y
controlarlo durante el resto de la noche, y también puede volver la noche siguiente e
intentarlo de nuevo, y si consigue derrotarle así durante tres noches seguidas,
permanecerá dentro del cuerpo hasta que alguien lo arranque de él. Para el exorcismo se
necesita otro practicante de la Obtenebración que deje en letargo al vampiro poseído y
repita el ritual de invocación. Si tiene éxito, la criatura vuelve al Abismo y nunca vuelve
a este plano con esa combinación de Atributos.
Descender a las tinieblas
Un experto en la Obtenebración puede penetrar en el mismísimo Abismo. Como la
invocación de espíritus del Abismo, requiere un ritual de una hora de duración, un punto
de sangre y una tirada con éxito de Inteligencia + Ocultismo (dificultad 7). Entonces el
vampiro usa Paso de Sombras (consulta la Guía del Sabbat, pag. xxx111). Si se tiene
éxito en todos los pasos, penetra en el abismo mediante el equivalente en Obtenebración
a la Proyección Psíquica (Auspex 5), aunque también se arriesga a encontrar espíritus
del Abismo.
Cada tantos turnos como el valor de Obtenebración del personaje, haz una tirada por él
de Percepción + Obtenebración a dificultad 8 para sentir los fragmentos de la
inteligencia del Abismo a su alrededor. Si la tirada falla, una criatura de características
similares a las explicadas antes para la invocación de un tentáculo inteligente se acerca
al personaje. Cuanto más poderoso sea el personaje, más poderosa será la criatura que
trate de poseerle. Distribuye los puntos de Atributos como si el personaje hubiera
conseguido el mayor número de éxitos posibles en su tirada de invocación (es decir,
toda su reserva de dados serían éxitos). La criatura trata de poseer al personaje.
Si la tirada de Percepción + Obtenebración fracasa, el personaje sufre una posesión
automática y cae a la zona oscura más próxima.
Utiliza las reglas del “plano astral” (Vampiro: La Mascarada, Edición Revisada pag.
xxx152) para las situaciones en el Abismo. El personaje se desplaza a más de mil
quinientos kilómetros por hora y puede ver en cualquier entorno de oscuridad total o
casi total. El Mérito o Defecto de Vista Nocturna puede ser muy apropiado en estos
casos. Si un personaje pierde toda su Fuerza de Voluntad en un combate astral, no existe
un cordón de plata que se rompa, pero el Abismo le escupirá en la zona oscura más
cercana del mundo material.
Capitulo tres: Nuevas sombras
Pero si tu ojo estuviese enfermo, todo tu cuerpo sería tenebroso, pues si la luz que hay
en ti es tinieblas ¡Qué tales serán las tinieblas!
—Mateo 6:23
Del antiguo más augusto, elegante y trastornado al más bajo de los neonatos, los
Lasombra comparten una característica: el pragmatismo. Los Lasombra son directos en
sus deseos, tanto si esto se manifiesta como una habilidad excepcional para la
manipulación como si se manifiesta como simple desprecio hacia los demás. No hay
que extrañarse porque muchos Cainitas, incluidos algunos Lasombra, vean a los
Guardianes como los antagonistas de los Ventrue. Mientras los Ventrue dominan la
Presencia, los Lasombra afilan su poder de Dominación. Mientras los Ventrue
preguntan y halagan, los Lasombra imponen su voluntad y hacen caer en desgracia a
aquél que fracasa obedeciéndoles.
Teniendo en cuenta esto, vigila tu lengua y manténte alerta mientras examinas la galería
de personajes que se te presentan. Recuerda que para ellos, el fin justifica los medios, y
que tu fin pueden ser sus medios.
La Acusadora
Cita: No tienes pecados secretos. Vemos todo lo que haces. Lo sabemos.
Preludio: Toda tu vida sentiste una carga especial sobre tus hombros. Tuviste una vida
privilegiada, de la escuela parroquial a la Liga de Mujeres, hasta la dirección de Fortune
500. Te casaste con un compañero directivo y criaste dos niños, con un montón de
ayuda de niñeras y otras personas.
En tu interior, algo te roía. Las monjas de la escuela parroquial, con sus discursos sobre
azufre y fuego eterno, dejaron en ti una marca que fue más allá de la de tus compañeras
de clase. Creíste en sus historias sobre el juicio mucho más fácilmente que en las
homilías sobre la piedad. Un sentimiento interno de expiación te llevo a la caridad, a los
esfuerzos de impulsar un sistema empresarial socialmente comprometido. Nada de ello
bastó, porque la mancha que portabas no la provocó lo que hiciste, sino lo que eras.
No te sorprendiste del todo cuando unas voces extrañas comenzaron a susurrarte tus
propios pecados. Siempre supiste que los demonios te observaban. Por la mañana, te
hablaban desde el espejo del cuarto de baño. Por la noche, sus palabras se arrastraban
desde las sombras en las esquinas. Te sorprendiste cuando comenzaron a hablar también
de los pecados de otra gente. Te diste cuenta de que nadie podría ayudarte porque todos
a tu alrededor estaban tan condenados como tú. Los demonios empezaron a
manifestarse físicamente, garras invisibles arañando tu cuerpo en la oscuridad, sombras
cobrando vida con ominosos movimientos. Era demasiado. Te tiraste por un puente... y
caíste en una red de sombras vivientes.
Un demonio con la forma de una mujer te esperaba en el suelo. Te dijo que al fin el
infierno te había reclamado, te había elegido para juzgar y castigar a los malvados.
Absorbes la vida de los pecadores y les cuentas por qué sufren. Te mueves sin ser vista
por salas de juntas y despachos, enterándote de pecados que luego harás públicos.
Acusas a tus víctimas en sus refugios secretos. Los llevas al matadero, y cuando desean
morir, no interfieres como aquel demonio hizo contigo. El infierno sois tú y los que son
como tú, y no necesita las almas de las que le alimentas para cumplir su mandato en el
reino terrenal.
Concepto: Tus compañeros de manada encuentran peculiar tu convicción en los
demonios. No pueden negar tu efectividad tratando con humanos, tú haces el trabajo
que ellos no pueden hacer. Como parte de tu rutina de tortura, consigues que tus
víctimas mortales procuren a la manada el equipo que necesitáis. Así los pecadores
favorecen al infierno, y tú sigues con tu trabajo. Eres el rostro que no se refleja en el
espejo, Satán en su significado hebreo original, el “acusador”.
Sugerencias de Interpretación: Casi todo era cierto sobre Sodoma, y ahora cualquier
ciudad moderna es Sodoma. No hay ninguna persona recta en el mundo, todos merecen
el sufrimiento y la muerte. Esta certeza reafirma el dolor que te roía las entrañas cuando
estabas viva. Te juzgaste correctamente, y ahora juzgas a los demás con la misma
certeza. Con el tiempo, ayudarás a tus compañeros demonios, que se ven a sí mismos
como vampiros, a aceptar su verdadera naturaleza. Al final de los tiempos, cuando la luz
del universo se extinga para siempre, todas las ilusiones desaparecerán. Trae la noche.
Equipo: Trajes caros, maletín con informes sobre tus víctimas.
El Joven Desengañado
Cita: Siempre hay algún otro que cree haber escapado del destino que merece. Está
equivocado.
Preludio: Creciste como un chico ingenioso de los suburbios más, sin problemas físicos
y lleno de una angustia interior por los detalles menores de la vida. Todo cambió el día
antes de cumplir los dieciséis. Durante tu última clase en la autoescuela hiciste un giro
perfecto, pero embestiste a un conductor borracho que circulaba en contradirección. Tu
profesor murió en el acto. Tu sobreviviste, pero el impacto destrozó tu cráneo, lanzando
trozos de hueso hacia el cerebro. Podrías haberte recuperado, pero alguien cometió un
error en la última de las tres operaciones para extraerte los fragmentos. Te despertaste
con un daño permanente en los centros nerviosos que controlaban tus piernas y nunca
volviste a andar.
La angustia adolescente dio paso a una furia eterna. Saliste de tus frustraciones
escribiendo, al principio de forma torpe, y ganando habilidad con la práctica. El
encubrimiento del hospital a aquel médico que te dejó paralítico se convirtió en un
símbolo de todo lo malo en la vida. Tus ensayos llamaron la atención de un vampiro con
ambiciones literarias. Le gustó tu estilo y comenzó a probarte. Fueron mal tantas cosas
durante tus veinte años, desde recompensas negadas a corresponsales que se volvían
hostiles. A veces estabas al borde de la paranoia. A tu Sire le gustó que nunca te
acercases demasiado al filo, siempre recuperando una furia cuerda aunque destructiva.
Tras torturarte durante cinco años, decidió que era el momento.
El décimo aniversario de tu accidente, tus padres te invitaron a comer fuera. Cuando
conducías hacia casa con una furgoneta modificada para minusválidos, todo se
oscureció de repente. Te saliste de la carretera, cayendo sobre el techo de un almacén y
quedándote allí. Recuperaste el sentido colgando boca abajo, viendo morir a tus padres
con la cara y la nuca perforados. Una mujer te sacó del amasijo de hierros mediante
sombras vivientes. Te sonrió con sus colmillos y te dijo que estabas preparado para
dejar atrás el día, que podía darte el poder para cumplir la venganza con la que soñabas.
Sabías que si seguías con tu vida, sólo te esperaba lo mismo de siempre. Aceptaste la
oferta de la mujer y no sentiste casi nada cuando te quitó tu vida y te dio parte de la
suya. Pronto descubriste que no necesitabas piernas, no cuando podías hacer que las
sombras te llevasen. Y toda una sociedad espera, preparada para trabajar contigo, para
hacer caer el mundo que has dejado atrás.
Concepto: Eres el pensador, el que sopesa opciones y busca defectos. Estás
completamente volcado en el triunfo final del Sabbat y has aumentado tu lista de
enemigos con seres sobrenaturales, además del ganado. Esperas, si sobrevives, ir hacia
arriba en los rangos. Sabes que lo harás.
Sugerencias de Interpretación: Deseas ver a los líderes de la humanidad temblar entre
los escombros implorando clemencia, y luego verles morir aterrados cuando no se les
conceda. Ahora que sabes de la Camarilla, quieres lo mismo para ellos y los
Antediluvianos que están detrás. Tus compañeros del Sabbat no entienden muchas
veces cómo encajan las piezas, así que debes explicárselo, y protegerles de su
ignorancia. La causa te necesita tanto como tú la necesitas a ella.
Equipamiento: Silla de ruedas, ordenador portátil, furgoneta para minusválidos.
El Vengador Siniestro
Cita: Hay algo bajo tu cama, en tu armario, amenazándote. Ese algo soy yo.
Preludio: Desde niño, viviste en un mundo de fantasía pretendiendo ser un superhéroe.
Seguiste visitando ese reino soñando despierto mientras crecías. Mantenía tu esperanza
viva pese a pertenecer a una familia en descomposición y pese a tus propias
circunstancias personales. Visiones de un poder secreto te mantuvieron estable a través
de dos divorcios, el suicidio de uno de tus hermanos y el asesinato de otro, dos
compañeros de piso encarcelados por delitos graves de fraude y un montón de grandes
complicaciones más.
Tu futuro Sire nunca te explicó cuándo supo por primera vez de ti ¿En una librería?
¿Oyó una conversación entre amigos? ¿Te escogió al azar? Todo lo que sabes es que
progresivamente, ese tipo alto y delgado empezó a mostrarte cada vez más los flecos de
la sociedad. Las pesadillas no tardaron mucho. Los antidepresivos no pudieron evita las
alucinaciones de las sombras cobrando vida.
Fue una especie de decepción enterarte de que no eran alucinaciones. Un día las
sombras vomitaron a ese tipo alto, y te mostró sus verdaderos poderes. Te dijo que
estabas en lo cierto al pensar que el mundo tenía muchas cosas que arreglar, pero que te
equivocabas al creer que había gente inocente a la que proteger. Venganza y miedo, no
justicia, dijo. Te ofreció la oportunidad de probar tus teorías, y tu aceptaste.
Pronto te diste cuenta de que tu Sire te veía como un experimento desechable. Para los
vampiros que te rodean, eres un tipo extraño, pero no te molesta, siempre has sido un
tipo extraño. El poder de ver en las almas de los mortales ha probado el escepticismo de
tu Sire sobre la bondad de la humanidad y te hace estar mucho más cómodo en tu papel
de depredador. Muchos más pecadores y necios de los que te imaginabas necesitan ser
castigados. Estarás ocupado durante mucho tiempo.
Concepto: Eres tus propias pesadillas hechas realidad para atormentar a otros. Si no
fueras bueno en lo que haces, sólo serías otro bufón condenado a la autodestrucción.
Pero eres la carta en la manga que mantiene el Sabbat competitivo. Los enemigos de la
secta no esperan ver vengadores ocultos en la noche entrando por las ventanas, gritando
una letanía de crímenes secretos.
Sugerencias de Interpretación: En tu interior algo grita para conseguir la paz que sólo se
logra haciendo buenos actos, tal y como una vez pensaste que se hacían. Pero el mundo
que conoces no tiene sitio para eso. Te preparas para lo que venga y aprovechas tu
tiempo al máximo. A veces el Sabbat te aterra, pero también lo hizo el mundo real
cuando lo viste todo claro. Te recuerdas a ti mismo que el asesinato en masa de
depredadores humanos hace que el mundo sea un lugar mejor, y sigues esperando que
algo en tu condición de no-muerto te permita escapar de las profundidades de la miseria
humana. Algún día.
Equipo: Un par de revólveres de calibre .45
La Abrazada en Masa
Cita: Cariño, antes pégale unos cuantos puñetazos. Los hematomas hacen que sepa
mejor.
Preludio: Sesenta años de vida, para qué. Un marido muerto al que la bebida llevó a la
tumba, un par de niños inútiles incapaces de vivir sin que les recojas cada vez del suelo,
el chico prometedor murió hace años en alguna guerra de medio pelo y tienes un atajo
de nietos ya criando mocosos cuando no están vendiendo su cuerpo, drogas o ambas
cosas. Perdiste tu casa porque construyeron una autopista por encima y fuiste de
apartamento barato en apartamento barato desde entonces. Todos a los que apreciabas
se han ido de tu lado o ya están muertos.
Siempre podría ser peor. Una noche de verano, una banda de jóvenes te raptaron del
bulevar, te pegaron con una pala y te enterraron. Te las arreglaste para salir, y los que te
asaltaron te enviaron a ti y a otros supervivientes a una pelea que nunca comprendiste
muy bien. Fuiste uno de los dos supervivientes, los otros no lo consiguieron, aunque te
viste atrapada en un estado maníaco. Cuando recuperaste tu autocontrol, ya llevabas no-
muerta cuatro semanas. Te diste cuenta de que nadie te echaba de menos. Sólo eras una
estadística más en el informe de desapariciones. Te diste cuenta que desde la primera
vez que dijiste "sí quiero” a ese saco triste de alcohol hace cuarenta años, no tenías a
nadie más.
El Sabbat te cuidó. Mentores sorprendidos te enseñaron a controlar esos poderes que
habías desarrollado instintivamente. Escuchaste la sabiduría y estudiaste los ritos. Tras
dos años de “aprendizaje”, el obispo local decidió que tenías futuro y te permitió unirte
a una de las manadas. Sin duda alguna, muchos vampiros habían existido durante
mucho más tiempo que tu, pero tu viviste más que ellos. Sesenta años de vida entre la
clase trabajadora te enseñaron cosas que ningún mocoso sabe, sin importar cuanto
tiempo haya estado acechando en las sombras como un parásito.
Concepto: Cuidas de los niños. Ellos lo ven divertido, pero te dejan hacer. Algunos
reconocen que tus cuidados les evitan perder los últimos restos de humanidad que les
quedan. No te preocupan las grandes cruzadas, sólo quieres proteger a la sociedad que le
da algún valor a tu existencia.
Sugerencias de Interpretación: Mamá sabe. Mamá sabe cómo distinguir las víctimas
fáciles de las difíciles, cómo esconder los cuerpos, cómo bendecir la copa de la
Vaulderie. Claro que aún te queda mucho por aprender, pero lo haces bien y disfrutas.
Dicen que hay una mujer que dirige la secta. Igual algún día hay otra.
Equipo: Ropa resistente, bandeja de cocina, carrito de comida.
El Pirata
Cita: Dámelo. Ahora.
Preludio: Fuiste concebido en una violación, y eso marcó el camino de tu vida. Tu
madre era la sacerdotisa de alguna religión tribal en algún valle remoto de África. La
caza furtiva y la industrialización obligaron a su gente a emigrar a una ciudad costera.
Nunca supiste toda la verdad. No sabes si se dedicaba a la prostitución o fue atacada al
azar por unos marineros en frenesí alcohólico. No importa demasiado, naciste con la
mancha de la sífilis, que tu madre contrajo al mismo tiempo que te empezó a gestar.
Creciste en una zona mísera y en guerra. Tres o cuatro países reclamaban el gobierno de
tu hogar en diferentes épocas. En la práctica eran bandas bien armadas, que favorecían a
sus respectivas tribus sin importar quien cayera por el camino. Abusaron de ti de forma
violenta y sádica, o fríamente y con desprecio, y así distinguías un gobierno de otro. Las
fuerzas de pacificación extranjeras se probaron inútiles o estaban aliadas con una tribu u
otra, no fueron ninguna ayuda. Y te acordaste de que si querían, en cualquier momento
podían hacerte a ti lo mismo que le hicieron a tu madre.
Cuando murió tu madre, ya sabías lo bastante para ser útil a algunos insignificantes
matones de los muelles. Escapaste de los peores abusos que sufrieron los chicos más
débiles que tú, y podrías haber tenido una vida razonablemente decente, al menos para
lo que era normal en los muelles. Si no fuera por la sífilis, claro. Los primeros signos de
locura se manifestaron antes de cumplir los dieciocho, y tu cada vez más errática
conducta te supuso perder la poca protección de la que disfrutabas. Nunca hablas de los
años que siguieron a esto.
Poco a poco notabas una voz que se imponía en la niebla de tu mente, una voz divertida
y curiosa que te sondeaba. En tus momentos de lucidez, supiste de ese capitán pirata con
un gusto por la fisiología amateur. Te alimentó con la sangre que te permitió recuperar
tu cordura y también te volvió sobrenaturalmente fuerte. El precio por este don era la
servidumbre, y lo pagaste con gusto. Pronto te uniste a su tripulación y saqueasteis a
través del Océano Índico. Cuando uno de esos misteriosos compañeros que sólo salían
por la noche murió, se hizo un sorteo para reemplazarlo. Ganaste, y los colmillos se
cerraron sobre ti.
Sigues sirviendo a tu capitán. Tu existencia te da muchas oportunidades de herir a la
gente y también momentos de soledad en los que no tienes que pensar demasiado sobre
nada en particular. Ambas cosas encajan contigo.
Concepto: Eres un pirata, y uno de los de verdad. Sabes desmontar docenas de medidas
de seguridad, ocultar las señales de dolor, proteger un botín y todo eso. Las obras del
Sabbat te parecen confusas, sólo conoces la rutina de tu barco, pero otros que creen que
eres un ingenuo se están preparando para los problemas.
Sugerencias de Interpretación: En el mundo hay cazadores y cazados, y nada más. Tú
cazas, y eres bueno en eso. Con la práctica mejorarás mucho. Mientas te alejas física y
psicológicamente de tus días mortales, te empiezas a preguntar qué hacen los vampiros
y a dar tus primeros pasos en la sociedad Sabbat. Siempre serás un pirata, pero te das
cuenta de que eso no te impide ser también otras cosas.
Equipo: Ropas de mar, cuchillos, libro de leyes del Sabbat.
El Revolucionario
Cita: Si pudieras verlo todo globalmente, te darías cuenta de que tu muerte reafirma la
lucha revolucionaria igual que tu vida reafirmaba el orden existente, aunque veo que
hay mucha sangre en el camino.
Preludio: Naciste en Sicilia, no muy lejos de la amenaza del hambre. Tu familia lo
perdió casi todo tras las “reformas” de la tierra que se hicieron después de la II Guerra
Mundial, y nunca se recuperaron del golpe. Cuando creciste lo suficiente para dejar tu
hogar, decidiste ir a buscar fortuna a otro sitio. Tras un año vagando, acabaste en Roma.
Roma no era el mejor sitio para ser pobre durante la década de los 60. La mezcla de la
alta corrupción y la interferencia eclesiástica mantenía marginado a todo aquél que no
tuviera contactos. Podían arrestarte con cargos amañados y ponerte a trabajar en la
hacienda de alguien, u obligarte a vivir en un sitio en particular porque no gustabas a la
policía. Si se hubieran esforzado en convertirte en un revolucionario marxista-leninista
no podrían haber hecho mejor el trabajo.
Sufriste una crisis de conciencia tras raptar y torturar a un inocente hombre de negocios
sudamericano. Razonaste que una cosa era golpear a los agentes de la tiranía, pero si
realmente todos los burgueses eran colaboradores ¿Esto ayudaba a tu causa? Cuando
preguntaste, tus camaradas no tuvieron muchos problemas para dejarte casi muerto a
golpes, culparte de cargos relacionados con drogas y dejar que la policía se encargara de
ti. Roma tampoco era un buen lugar para ser encarcelado en los 60.
Y así, veinte años después de dejar tu casa, acabaste volviendo a Sicilia. Seguías
decidido a hacer algo pero no sabías exactamente el qué. Tus padres habían muerto hace
tiempo y tus parientes no querían saber nada de ti. Recorriste la isla vagando por sitios
turísticos, y comenzaste a oír voces. Las sombras te hablaban mientras acampabas junto
a viejos castillos, hablándote de una gran guerra a la que tu revolución marxista no
podía acercarse. Estabas seguro de que estabas enloqueciendo, pero escuchaste y a
veces hacías las tareas diurnas que te pedían las sombras.
Una noche, las sombras cobraron vida para descubrir a un hombre elegantemente
vestido que te contó el resto de la historia. Te habló sobre los antediluvianos, para
quienes los capitalistas sólo eran su último peón, y sobre el Sabbat, el arma definitiva de
la historia. Te mostró que la dialéctica de la historia tenía sentido sólo a la luz de hechos
que la dialéctica del materialismo no podría permitir. Entonces te ofreció la oportunidad
de unirte a la lucha. Por supuesto aceptaste.
Concepto: Eres un neonato entre antiguos. Aún así, muestras el fervor que provoca la
sonrisa a los fundadores del Sabbat, y si bien a veces ellos parecen parte del problema,
eso es cuestión para otra noche. Desde Sicilia, tú y tus compañeros neonatos atacáis
objetivos de la Camarilla por todo el Mediterráneo. Aún no perteneces a una manada
fija, tus mentores están probando combinaciones para conseguir la eficiencia máxima.
Intentas probarte a ti mismo como de confianza, quién sabe, igual un día podrás
levantarte contra tus antiguos igual que ellos se levantaron contra los suyos.
Sugerencias de Interpretación: ¡Queda tanto por aprender! Todo lo que pensabas del
mundo parece falso. Intentas no admitir nunca tu miedo, sólo tu ignorancia. Deseas
hacer preguntas honestas en busca de respuestas. También buscas posibles aliados.
Aquéllos que se muestren los más flexibles y determinados.
Equipo: Disfraces, armas desmontables.
Broker para los Malditos
Cita: Todo está en aventajar a tus competidores más duros.
Preludio: Toda tu vida tuviste un objetivo, querías ser rica. Empezaste bien, creciendo
en un hogar decente de clase media, una buena educación en el instituto y aún mejor en
empresariales, con un buen comienzo en lo más grande de Wall Street. Prospérate en los
80 explotando el caos reinante lo mejor que pudiste y arreglándotelas para cambiar de
trabajo dos veces justo antes de que el SEC aguara la fiesta. Casi te preguntabas si no
había alguien que cuidara de ti, una especie de Dios de la Bolsa.
Entonces las cosas se pusieron interesantes, cuando aquella gente extraña empezó a
llamarte para consultas nocturnas. Su dinero era bueno, así que no te importaba, pero
cuando les preguntaste si eran vampiros o qué les pasaba no es que se rieran
exactamente. Qué demonios, seguiste trabajando para ellos.
Entonces llegó la noche en la que todo cambió. Uno de los extraños se metió en tu
oficina y joder, bebió tu sangre. Ahí mismo, media docena de otros tipos extraños le
golpearon hasta dejarlo inmóvil. Mientras yacías muriendo, debatían si darte abrazos...
al menos eso es lo que recuerdas, y desde entonces has aprendido lo que es el Abrazo.
Vertieron algo de su propia sangre en tu garganta y volviste a la vida, o al menos a algo
que se le parece.
Te gustaría seguir tu trabajo como “broker para los malditos”, como te llamas a ti
misma a veces, pero es difícil cuando no puedes pisar el parque de las salas de mercados
y tienes que interrumpir las sesiones de planificación porque está amaneciendo. La
gente con la que solías trabajar lo está haciendo mucho mejor que tú, y van a seguir
yendo hacia arriba porque tú no puedes alcanzarles. No podrás alcanzarlos nunca.
Concepto: Eres un vampiro al borde de una crisis nerviosa. No puedes mantener la
rutina que llevabas en vida, y aún no has encontrado una alternativa que te satisfaga.
Probablemente responderías que si a una proposición de trabajo estudiada para unirte a
la causa de alguien, al menos hasta que te las arregles para encontrar una causa para ti
misma.
Sugerencias de Interpretación: Pánico, no lo muestres. Muestra confianza, ¿pero
confianza en qué? Sabes que no eres la broker que solías ser, y es probable que sea una
cuestión de tiempo que el resto de la manada también lo sepa. ¿Deshacerse de ellos?
Quizá tomar ventaja sobre ellos. ¿Chantaje? No muestres pánico.
Equipo: Trajes del año pasado, portafolio
El Cruzado de Otro Tiempo
Cita: ¡Nunca es demasiado tarde para mejorar! O en tu caso para romper.
Preludio: Eras uno de los miles de campesinos españoles que se unió a la Guerra Civil
de 1936 en el bando anarquista. Cuando los reclutadores hablaron de una nueva
sociedad, construida en los escombros de la jerarquía y el poder, fue como una
iluminación. Tenías que poner de tu parte para ayudar.
La realidad de la guerra era menos glamourosa. Primero luchaste contra las fuerzas
nacionales apoyadas por los nazis, y luego otra vez contra tus propios aliados cuando
Stalin decretó que los buenos comunistas debían acabar con los anarquistas como tú.
Dos años después de alistarte, te pudrías en una celda en algún lugar de las afueras de
Madrid, esperando tu turno delante de los pelotones de fusilamiento. Por toda compañía
tenías a un viejo loco de atar que balbuceaba sobre maestros antiguos que llegarían al
rescate de todos los españoles que lo merecieran.
Recuerdas perfectamente tu sorpresa cuando un antiguo maestro vino a rescatar al viejo.
Un joven petimetre dandy con ropas arcaicas rompió el muro de la prisión con sus
propias manos, os cogió y comenzó a correr a una velocidad inhumana. Cuando
recuperaste la compostura estabas a salvo y descansabas en una mansión cerca de la
costa que miraba hacia las Baleares. En las noches siguientes, el joven, que demostró
tener más de ochenta años de edad, te explicó la historia secreta del mundo. De muchas
maneras, era lo que esperabas. ¿Podría alguien contemplar la historia del estado y la
iglesia y sorprenderse de saber que unos chupadores de sangre inmortales están detrás
de todo?
Cuando el dandy te ofreció el poder para luchar contra los maestros secretos en su
propio terreno, aceptaste sin pensar. Las cosas fueron bien hasta aquella noche fatídica
en 1941, un bombardero tocado por la artillería soltó su carga de bombas antes de
precipitarse al mar. El dandy, el viejo y todos los que habitaban la mansión murieron.
Tu estuviste enterrado, atrapado en letargo durante más de medio siglo, hasta que los
obreros que construían un nuevo edificio te desenterraron accidentalmente. Ahora has
vuelto con los Lasombra antitribu, intentando comprender el sentido de un nuevo
mundo extraño y retomar la lucha.
Concepto: Eres anacrónico, y un idealista. Te acuerdas del mundo sin ordenadores, el
mundo con Hitler y Stalin. Tienes una experiencia práctica en guerrillas que te hace ser
valorado por tus aliados, lo bastante para estar ahí pese a tus limitaciones. Quizá les dé
moral tu celo revolucionario, algo de un tiempo y un lugar lejano cuando el mundo
parecía más maleable.
Sugerencias de Interpretación: ¡Esto es terrible! Han pasado cincuenta años ¿y qué han
hecho de bueno tus compañeros de clan? Desde tu punto de vista, nada. Te necesitan
para que les enseñes cómo hacer las cosas bien. Es una época de hechos vacíos y
palabras fuertes. Aunque no vas a explicar a las masas lo que son los vampiros, sin duda
es el momento para propicio para reavivar la llama de la autodeterminación. Los
escépticos los llaman “chusma entusiasta”. Tú sabes que la chusma es la única gente por
la que vale la pena molestarse. Y respecto a los malhechores ricos, bueno, también
sabes cómo tratar con ellos.
Equipo: Ropas harapientas, armas de fuego y cuchillos variados, mapas, propaganda
anarquista.
La Arpía
Cita: Así que afirmas que tu Sire no te enseñó nada. Quizá sea más conveniente que
admitir que eres un necio, aunque el resultado final es el mismo. Aquí está tu Sire para
explicarte qué es lo que te enseñó, y qué es lo que has hecho mal.
Preludio: Naciste en unas circunstancias parecidas a las de la clase media, en una de las
ciudades más prósperas de Sudamérica. No tuviste que vivir entre la basura, aunque
sabías que la gente lo hacía a pocos kilómetros de ti. Nunca traficaste con drogas ni te
viste envuelto en un tiroteo. No se podía aplicar a tu vida ninguno de los estereotipos
del norte hacia tu país. Tus padres eran profesionales de éxito, y lo mismo fuiste tú.
Irónicamente, tu vida comenzó a caer durante un viaje a Roma. Allí te secuestraron las
Brigadas Rojas, que aún no se habían diluido en la represión policial y las disensiones
internas, y fuiste torturado antes de que te soltaran. Las cicatrices psicológicas eran más
profundas de lo que creía tu psiquiatra, y te obsesionaste con el análisis de los
“medidores de estatus” que llevaron a un terrible destino a ti mismo y a otras víctimas.
Te convertiste en una especie de antropólogo de los negocios, buscando los indicios que
podían ser una invitación a un ataque y avisando a tus compañeros sobre ellos. Te
ganaste reputación de excéntrico y comenzaste a apartarte cada vez más de la gente que
te rodeaba.
Tu Sire descubrió tu trabajo cuando despertó de un letargo de una década de duración.
Estaba intrigado, había investigado sobre esa clase de semiótica sin resultados. Cuando
te ofreció la oportunidad de desarrollar tu trabajo durante siglos, ¿cómo podías decir que
no?
Una vez dominaste los principios básicos de la no-vida, tu Sire te presentó a la
Camarilla local. Era un Lasombra antitribu y un reconocido participante en los asuntos
secretos de su ciudad. Rápidamente te ganaste un puesto. Tus estudios idiosincrásicos
fueron muy útiles rastreando el laberinto que supone la prestación en cualquier corte
floreciente. No siempre estás de acuerdo con lo que hacen los vampiros a tu alrededor,
pero nunca se aburren.
Concepto: Eres el antitribu modelo. Inteligente, gracioso, y por encima de todo con una
conducta intachable. Muestras los defectos de tu clan por comparación, y si no fuese por
la mancha de tu herencia, te habrías mezclado con la Camarilla. Tus estudios te llevan a
viajar, para poder comparar los trabajos de tantos vástagos como sea posible.
Sugerencias de Interpretación: En algún sentido, estás volviendo a la actitud de
superioridad de los nobles de tus antepasados, cuando recibían garantías de poder
absoluto sobre las tribus aborígenes en tu zona de Sudamérica. A veces te molesta ver
como tu contacto con la humanidad se disipa, pero los Vástagos son un tema de estudio
tan interesante... Pregunta siempre educadamente, pero nunca dejes de preguntar. Debes
de comprender lo que está sucediendo. Una vez lo comprendas, podrás juzgar con
astucia y precisión.
Equipo: Ropas caras, grandes libros de notas (abandonados cada vez más para utilizar
un ordenador portátil)
La Estudiante del Abismo
Cita: Maldita sea, si pudieras callarte por un segundo, aprenderías algo útil. El Abismo
esperará siempre, pero si vas a seguir así, la verdad es que podría estar fuera haciendo
algo de provecho.
Preludio: Toda tu vida quisiste saber algo más, para comprender las cosas más allá de lo
que podías ver. En la escuela no siempre sacabas buenas notas, porque preferías pasar el
tiempo estudiando cosas interesantes que engullir lo que te daban. Una vez fuera de la
escuela, perseguiste lo que te interesaba como una autodidacta, estudiando libremente
ciencias y humanidades a la vez. Encontraste pocos amigos de verdad, porque mucha
gente parecía extrañada de que estuvieras preocupada al mismo tiempo por la física
cuántica y la alquimia Hermética, por ejemplo. Peor para ellos.
Con Internet, pudiste conocer a otro buscador ecléctico entre un millón y encontrar una
pareja, aunque fuera a distancia. Para tu sorpresa, incluso encontraste una forma de
acercarte al mundo como escritora de independiente. No está mal para alguien como tú,
acostumbrada a ser la chica rara.
Al principio no te diste cuenta de que tu vida empeoraba sistemáticamente. Desprecio
en el trabajo, tu familia volviéndose cada vez más estúpida y truculenta con el tiempo,
compañeros de la red desapareciendo o cambiando abruptamente de personalidad... no
tuvo importancia durante un tiempo. Al principio sólo hiciste lo que pudiste para cargar
con cada obstáculo nuevo cuando se te presentaba. Te diste cuenta cada vez más de que
había un desprecio estudiado, y cuando diste tus primeros pasos para identificar al autor,
todo fue a peor. Fuiste acusada de fraudes de crédito y cosas peores, con pruebas
bastante plausibles. Estuviste a punto de caer, pero nunca te rompiste.
Cinco años de después, se te presentó el manipulador en persona. No tardó mucho en
reconocerse responsable de todo lo que te pasó, llevaba consigo la clase de pruebas que
te convencieron, y básicamente te desafió a aceptar el poder que te permitiría competir
con él en una carrera eterna. Aceptaste. Él se fue y tu estás aquí. El próximo objetivo,
sondear los misterios a los que tienes acceso ahora que ya no estás entre los vivos.
Concepto: Eres un vampiro muy individualista. Tu Sire era Sabbat en todo menos en el
nombre, y no estás a gusto con los insípidos llamamientos a la moral que caracterizan a
la Camarilla. Te juntas normalmente con los anarquistas, cuando no estás en compañía
de los compañeros de clan que comparten tu interés por los misterios del Abismo.
Persigues el conocimiento como camino hacia el poder. Cuando llegue el poder, ya
descubrirás lo que hacer con él.
Sugerencias de Interpretación: Por encima de todo, antes de nada y después de todo,
quieres saber. Quieres experimentar la realidad. Cuando estabas viva fuiste tan lejos
como la sensación de vivir pudo llevarte, ahora haces lo mismo con la sensación de
estar no-muerta. El Abismo te fascina, aunque no tanto como para excluir otros
objetivos. Te gustaría compartir lo que encuentras, pero hay tan pocos vampiros
interesados en algo que no sea alimentarse la próxima vez. A veces tratas de curar su
ignorancia, otras les dejas que sigan con sus cosas.
Equipo: Herramientas ocultistas, gran librería de libros de ciencia e historia.
Cuadrilla de Ejemplo: Black Eagle Consulting, Inc.
La tecnología moderna facilita que un grupo disperso se mantenga en contacto. La
manada Sabbat que se hace llamar Black Eagle Consulting sólo se reúne cara a cara
unas cuantas veces al año, para los grandes ritos y cuando así lo exijan las
preocupaciones de sus miembros. Sin embargo, casi todos los miembros se ponen en
contacto varias veces a la semana mediante correo electrónico, chats y teléfono.
La manada tuvo su origen en 1877, tras una serie de ataques Sabbat a las estaciones de
telégrafos en el medio oeste. Algún Templario con visión de futuro pensó que una red
de comunicaciones rápida le daría a su causa una ventaja que podría competir con los
mayores lazos sociales de la Camarilla. Por supuesto no bastó, y el Sabbat fue
expulsado de las tierras del medio este, pero la manada de los Mensajeros Nocturnos
sobrevivió y ha ido actualizando sus miembros y su organización para reflejar la llegada
de las nuevas tecnologías. La manada reclutó ingenieros de radio en los años 20,
técnicos en proyección de películas en los 30 y operadores de cámara de televisión y
técnicos de producción en los 50. El grupo Abrazó a su primer experto en redes
electrónicas en 1980, y desde entonces los reclutamientos se han basado en expertos en
tecnología de Internet.
Parte del éxito de la manada se basa en que sus miembros no son objetivos fáciles. Un
vampiro solitario puede aprovecharse de posibilidades para ocultarse que no sirven para
media docena de vampiros. Los miembros de la manada se preocupan mucho por la
seguridad de sus comunicaciones, confiando en redes construidas hace años o incluso
décadas. Las veces que un agente de la ley ha intentado rastrear las comunicaciones de
un miembro de la Manada no ha conseguido nada. Muchas manadas rechazan el mundo
moderno y confían en sus habilidades innatas. Black Eagle representa la respuesta
actual, explotando el mundo de nuestro tiempo para hacer innecesarios los refugios
fijos.
Utilizando a Black Eagle Consulting
Esta manada puede aparecer en una crónica de dos formas, mediante la presencia de uno
de sus miembros o como grupo. Mira más abajo para ver los miembros actuales. Todos
viajan y a todos les gusta ver cosas nuevas. Un par de miembros trabajan de forma más
o menos regular en la sociedad mortal, manteniendo las apariencias para que Black
Eagle siga siendo una tapadera segura. El resto no se embarca en negocios con el
ganado, pero estudian a los mortales y pasan tiempo con ellos. Cualquier comunidad
que albergue una industria de alta tecnología, una buena universidad con instalaciones
para la investigación científica o, dependiendo del momento, una comunidad de artistas,
puede atraer a un Black Eagle.
Cuando viajan solos, los Black Eagles que se encuentran con otros vampiros afirman ser
Caitiff o anarquistas. Antes la manada montaba ataques inútiles contra la Camarilla o
alianzas anarquistas. La tercera vez que más de la mitad de los miembros perecieron en
la carnicería consiguiente, la manada decidió abandonar esa práctica. Ahora, un Black
Eagle en solitario es tan solo un vampiro abandonado más que siempre estará
agradecido por un poco de ayuda y, por supuesto, deseará ofrecer sus conocimientos a
cambio.
Una vez no existe un peligro inminente de destrucción, el Black Eagle se muestra útil.
Los espías expertos saben que su tapadera debe ser tan real como sea posible. La mejor
manera de convencer a alguien de que eres un buen especialista en seguridad es
demostrarlo con tus clientes. El Black Eagle monitoriza las debilidades de sus
anfitriones y entonces llama al resto de la manada.
Los ataques de los Black Eagles tienen poco que ver con las guerrillas Sabbat. La
mayoría de las veces, la manada no se enfrenta directamente a sus enemigos. Sus
métodos se basan en descubrir objetivos para que otras fuerzas hagan el trabajo. Durante
algunas noches, la manada intenta hacer al menos uno de estos trucos, si no todos:
·Separación de señal automática, con lo que se envía una copia de las comunicaciones
privadas (conversaciones telefónicas encriptadas, conexiones directas por correo
electrónico...) a los medios adecuados. Dependiendo de la ciudad en la que se
encuentren, el destino puede ser el príncipe u obispo local, agencias de inteligencia del
gobierno, iglesias que muestren interés en la caza de monstruos o la prensa local.
·Destrucción de la señal. Algo tan simple como perder los mensajes hace mucho daño.
Crear mensajes nuevos es divertido, pero requiere preparación y tiempo, un lujo del que
la manada raramente dispone.
·Planes. Los Black Eagle cometen crímenes, dejando atrás pruebas que señalan a sus
objetivos. Los vampiros sólo dejan huellas dactilares si hay sustancias aceitosas, por
poner un ejemplo. Un Black Eagle puede pasar mucho tiempo mostrando a sus víctimas
cómo utilizar un nuevo ordenador que, por supuesto, mantiene limpio gracias a unos
productos oleosos. Gradualmente, podrá reconstruir huellas cada vez más perfectas, y
dejar algunas en la escena del crimen. Unos cabellos en el lugar correcto pueden traer de
cabeza a un investigador forense lo bastante dedicado a su trabajo, igual que los restos
de sangre. La clave en todos los casos es no abusar de la práctica, y tentar a los
investigadores mortales.
Al final, todos los Black Eagles mueren, igual que la vasta mayoría de miembros del
Sabbat. Algunos Black Eagle solitarios aparecen y cometen un error, y usando una
palabra o una acción incorrecta revelan su condición. O pueden enfadar a un anfitrión y
ser destruidos por nimiedades. La manada ha tenido algunos enfrentamientos difíciles
contra objetivos que estaban mejor preparados técnicamente de lo que los Black Eagle
pensaban, y tuvieron que levantar su cerco y huir. Los Black Eagle pueden ser duros,
una némesis interesante para los vampiros que no son del Sabbat y grandes mentores
para los miembros del Sabbat con intereses tecnológicos, pero no son en ningún caso
máquinas imparables de matar.
Los Cainitas
Los miembros de Black Eagle Consulting se llevan bastante bien entre ellos, en parte
porque no pasan demasiado tiempo juntos. Todos mantienen niveles de Vinculum que
oscilan entre el 4 y el 7, y por lo tanto se sienten preocupados por el bienestar de los
demás sin tener que hacer demasiado unos por otros noche sí y noche también.
Desde el punto de vista Lasombra, los Black Eagle hacen equilibrios por la línea que
separa a los Reyes y Reinas de las Sombras de los que no pertenecen a ninguna facción.
Pueden actuar razonablemente bien entre los mortales, pero no ven un componente
ideológico para hacerlo. Sólo es una forma de pasar los años, poniendo en juego las
partes que les interesan de sus viejas vidas mientras persiguen proyectos puramente
vampíricos.
Richard B. Weinstein, Ductus
Trasfondo: Richard es el miembro superviviente más antiguo de la manada, aparte de
los rumores de que uno de los componentes de la manada en el S XIX sigue vivo y en
letargo en alguna ciudad controlada por la Camarilla. Los detalles de su vida mortal son
tan vagos como inconsistentes. Richard aún no ha desarrollado completamente un
trastorno de personalidad múltiple, pero sólo es cuestión de tiempo. Él mismo es
consciente intermitentemente del problema. Por lo que sabe, sufre un trauma provocado
por las diableries que cometió durante la Tercera Guerra Civil del Sabbat.
Durante la mayor parte del tiempo, Richard recuerda haber sido un ingeniero en Los
Alamos durante la II Guerra Mundial, trabajando para los primeros proyectos de
ordenadores tras la guerra. Sus viajes de investigación le llevaron de su San Francisco
natal a Los Angeles, donde conoció al ingeniero y ocultista Jack Parsons. Richard cree
que debe haber conocido al joven L. Ron Hubbard en uno de sus viajes, pero no puede
recordarlo. Durante uno de esos mismos viajes, Richard se encontró con un grupo
antisemita relacionado vagamente con la reformada Nación del Islam, y recibió las
quemaduras que convirtieron su pelo en el desastre de ronchas y mechones que es
ahora.
La imitación de ocultismo de Crowley que practicaba Parsons era fascinante, y Richard
pronto sobrepasó a su maestro. Sus intentos de aficionado de invocar demonios
mediante sacrificios humanos llamaron la atención de un Lasombra místico del Abismo,
quien le estudió durante algunos años antes de preparar su Abrazo en 1954. El nuevo
vampiro se distinguió en la insurrección de 1957 y poco después se unió a los Black
Eagles. Bajo varias identidades alternativas, siguió dedicándose al diseño de estructuras
informáticas y la programación durante los años 70. Ahora, incapaz de mantenerse a la
vanguardia en su trabajo, se centra en el bienestar de la manada.
A veces, Richard recuerda otras dos historias.
En una, es un crítico literario de Boston que aprendió sobre ordenadores gracias a sus
compañeros de piso, programadores adelantados a su tiempo. Sus quemaduras fueron
accidentales, en una fiesta de hogueras en la que se emborrachó demasiado. Atrajo la
atención de los Lasombra gracias a su elegante y cínica disección de la obra de algunos
poetas locales, que provocaron el escándalo del suicidio de uno de ellos justo la noche
después del anuncio de su compromiso nupcial. En la otra historia, es un programador,
alternando proyectos aerospaciales entre Denver y Raleigh-Durham. No tenía ningún
interés por lo oculto, sólo llamó la atención de un Lasombra que pensaba que el Sabbat
debía contar en sus filas con expertos en informática. Sus quemaduras fueron
consecuencia de su Abrazo y de un esfuerzo bastante chapucero de simular su muerte.
Al principio de los años 80, Richard llegó a la conclusión de que una identidad unitaria
es una debilidad mortal que los Cainitas pueden superar, y dejó de preocuparse por la
maraña de recuerdos.
Imagen: Richard mide más de dos metros de altura. Su rasgo más distintivo son las
quemaduras que tiene en su cabeza, y el efecto que le dan a su pelo. Durante un tiempo
se sorprendió al ser tratado como un típico fan de la música punk, y, últimamente, la
vuelta de la moda ha devuelto los comentarios a su alrededor, lo cual le molesta aún
más si cabe. Para evitar esto señala sin mucho resultado su régimen de chaqueta y
corbata, o la versión sin distintivos del uniforme del ejército que usa para el posible
trabajo de campo.
Sugerencias de Interpretación: Antes echabas de menos a la humanidad, ahora ya no. El
mundo que te absorbía, fuera lo que fuera entonces, ya ha desaparecido. El Sabbat
define tu existencia, y estás satisfecho de eso. El buen cumplimiento de las misiones de
tus compañeros de manada es para ti un placer indirecto, y haces lo que puedes por
disciplinarles para que se las puedan arreglar, al menos, casi tan bien como tú lo hiciste.
Sire: Quizá Almira Veracruz, entonces Obispo de Oakland
Naturaleza: Director
Conducta: Juez
Generación: 11ª
Abrazo: 1954
Edad Aparente: Mitad de los treinta
Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3
Sociales: Carisma 2, Manipulación 3, Apariencia 2
Mentales: Percepción 2, Inteligencia 4, Astucia 4
Talentos: Alerta 3, Esquivar 1, Liderazgo 3, Subterfugio 3
Técnicas: Armas de Fuego 2, Conducir 1, Seguridad 4, Sigilo 2
Conocimientos: Academicismo 2, Ciencia 3, Cultura del Sabbat 3, Informática 2,
Investigación 2, Finanzas 4, Leyes 2, Ocultismo (Abismo) 3
Trasfondos: Contactos 3, Recursos 2
Disciplinas: Celeridad 1, Dominación 4, Obtenebración 2
Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 3, Coraje 4
Moralidad: Humanidad 5
Fuerza de Voluntad: 7
Geoffrey Armor, Sacerdote
Trasfondo: Geoffrey sirvió inconscientemente a la manada durante tres años cuando aún
era mortal. Richard le descubrió asaltando algunos puntos débiles muy sutiles de
CompuServe en 1982, cuando Geoffrey tenía diecisiete años y utilizaba el ordenador de
sus padres para programar software de gran calidad. El chico mostraba una aptitud
natural para la resolución de problemas y destacaba en el grupo de hackers al que
pertenecía, diligentes pero por encima de todo aburridos. Richard seguía activo en la
escena de las BBS, bajo dos servidores importantes, y le pasó dos trabajos a Geoffrey
que servirían como test, tanto de aptitud como de moralidad. El chico se mostró muy
competente y también mostró un desinterés apropiado por las cuestiones éticas. En 1984
recibía un sueldo de Black Eagle por su ayuda en tareas de encriptación y trabajo en red.
En 1984, Geoffrey tuvo que pasar por una sesiones de quimioterapia a causa de una
leucemia. Tuvieron éxito y la enfermedad remitió, pero Richard decidió no asumir el
riesgo de la posible pérdida de un aliado valioso. El chico estaba fascinado por el
concepto global del vampirismo, y se unió inmediatamente al Sabbat (ya concebía a la
vasta mayoría de la humanidad como una presa aburrida, así que no fue ningún trauma
para él). Estudió ocultismo con el mismo empeño que hacking, asimilando muchísimos
conocimientos y mostrando una gran facilidad para encontrar correlaciones inesperadas.
El Abrazo no le ayudó a controlar su fuerte temperamento ni su profunda convicción en
hacer siempre lo correcto, y tuvo algunas escaramuzas en sus primeros años como no-
muerto. Al final aprendió a contener los peores insultos y las cosas le empezaron a ir
mejor desde entonces.
Geoffrey ha sido sacerdote de la manada desde 1993. Su actitud dejada responde a que
no tiene ninguna agenda personal que cumplir, y su facilidad para los interrogatorios
profundos le hace bastante útil como consejero espiritual.
Imagen: Geoffrey sigue pareciendo un freak adolescente, y es muy posible que le pidan
identificación si intenta comprar algo que no pueda venderse a menores. Espera poder
obrar cambios permanentes en su apariencia, porque está harto de pelearse.
Normalmente viste ropa de calle, pero cuando se necesita a un dandy, los Black Eagles
le mandan a él. Tiene con mucha diferencia la mayor colección de trajes elegantes de la
manada, y además sabe llevarlos.
Sugerencias de Interpretación: La no-vida es el hack que nunca termina. El hacking
siempre ha sido para ti un medio de alcanzar dos objetivos, conocimiento superior y
posición superior. Bueno, sabes cosas que tus antiguos compañeros nunca podrían
imaginarse, o hacerles frente si las supieran, y eres uno de los maestros secretos del
mundo, maldita sea. Éste es un gran camino, amas tu existencia y harás lo que sea para
conservarla.
Sire: Richard Weinstein
Naturaleza: Buscador de peligros
Conducta: Buscador de peligros
Generación: 12ª
Abrazo: 1985
Edad Aparente: Adolescente
Físicos: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 2
Sociales: Carisma 2, Manipulación 4, Apariencia 2
Mentales: Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Callejeo 3, Liderazgo 2, Subterfugio 4
Técnicas: Armas de Fuego 3, Seguridad 4
Conocimientos: Ciencias 1, Informática 4, Investigación 4, Ocultismo (Abismo) 4
Trasfondos: Ninguno
Disciplinas: Dominación 1, Ofuscación 1, Obtenebración 2, Potencia 1
Virtudes: Conciencia 1, Autocontrol 3, Coraje 4
Moralidad: Humanidad 4
Fuerza de Voluntad: 6
Angelica Shawn
Trasfondo: Angelica habla poco sobre sus días mortales. Sus compañeros de manada
saben que salió de algún lugar de la costa oeste en los años 50 y que pronto se ganó una
reputación por tener algún tipo de perversión. Saben que se pasaba el tiempo en
hospitales psiquiátricos siendo objeto de elaboradas terapias con drogas e incluso
electroshock. Saben que se convirtió en vampiro mientras estaba en la cárcel por
intentar asesinar a su familia, en un esfuerzo por librarse de las terapias mentales. Ella
nunca da más detalles..
De hecho, Angelica era un hombre. Su familia interpretó su deseo de convertirse física y
mentalmente en una mujer como una prueba de psicosis. Aceptó el Abrazo en parte
porque la manada del Sabbat que se alimentaba en su celda usó la disciplina de
Vicisitud en su presencia. Se ofreció a pagar cualquier cosa a cambio del poder de
cambiar su físico de esa forma. Se pasó diez años viviendo en el peligro, realizando
cualquier trabajo que le asignaran a cambio de algún cambio con Vicisitud. Cuando al
cabo de esos diez años se decidieron a hacerle una transformación total, diabolizó al
líder de la manada y huyó.
Como mortal había estudiado matemáticas, y pese a no tener ninguna experiencia en
informática, cruzó su camino con el de los Black Eagles cada vez más durante los años
70 a causa de un interés común en sus víctimas mortales. Gradualmente pasó de ser un
vampiro solitario a un miembro de la manada. En teoría podría desafiar a Richard por el
liderazgo, pero prefiere que sea otro el que se las arregle con la jerarquía del Sabbat
siempre que sea posible. Así puede trabajar con el grupo que le preocupa y evita las
peleas.
Imagen: Angelica viste con combinaciones exóticas. Los que la ven encuentran rastros
de ascendencia africana y caribeña, pero el resultado es muy personal. Tiene los ojos
grises y vivos y el pelo largo y blanco. La mayoría del tiempo lleva ropa cómoda e
informal, pero cuando la manada necesita “ingeniería social” puede competir con
Geoffrey por el título del miembro más elegante del grupo.
Sugerencias de Interpretación: La humanidad tiene potencial, igual que el barro. La
rabia hacia la sociedad que te hizo sufrir te sigue consumiendo. No importa la cruzada
por el futuro del mundo, sólo quieres ver pagar con sangre a los bastardos que te
hicieron daño, y también a los corderitos que asumen su tiranía. Nunca te sentirás
satisfecha por mucha miseria humana que veas, y sólo entre los vampiros puedes
calmarte lo suficiente para estudiar la ciencia que elegiste.
Sire: Warrior
Naturaleza: Visionario
Conducta: Competidora
Generación: 11ª (originalmente 12ª)
Abrazo: 1962
Edad Aparente: 30
Físicos: Fuerza 3, Destreza 4, Resistencia 3
Sociales: Carisma 3, Manipulación 3, Apariencia 3
Mentales: Percepción 3, Inteligencia 4, Astucia 4
Talentos: Alerta 2, Atletismo 4, Callejeo 2, Empatía 2, Esquivar 3, Expresión 3,
Intimidación 3, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas de Fuego 2, Etiqueta 2, Interpretación 1, Seguridad 2, Trato con
Animales 1
Conocimientos: Academicismo 3, Ciencias 4, Leyes 3, Lingüística 1 (español e inglés),
Ocultismo 2
Trasfondos: Ninguno
Disciplinas: Dominación 3, Obtenebración 3, Potencia 2
Virtudes: Convicción 4, Instintos 2, Coraje 4
Moralidad: Senda de la Noche 4
Fuerza de Voluntad: 8
Katherine Schmidt
Trasfondo: Katherine creció en un ambiente que cultivaba a la vez las artes y las
ciencias. Su padre era un famoso geólogo, y su madre una ilustradora también famosa.
Pronto, Katherine decidió que combinaría ambos campos, y desarrolló sus habilidades
como artista científica y técnica. Sus padres la apoyaron con entusiasmo, y ganó becas
suficientes para pagarse los estudios.
Su primer encuentro con el Sabbat ocurrió en París. Una manada de Toreador antitribu
se alimentaba de estudiantes cuando ella estaba en la Soborna, destruyendo a cualquier
persona cuyo trabajo no fuera digno de su admiración. Katherine se despertó una noche
y encontró a tres vampiros confusos mirando fijamente sus hermosos dibujos de
conchas de caracol y sus diagramas cuidadosamente delineados representando montajes
de tornillos, a la vez impresionados por el talento y aburridos por la temática. Durante
un largo rato permaneció en silencio, sin hablar, y al final los vampiros se fueron,
dejándola preguntándose si no era sólo una alucinación.
Años más tarde tuvo un segundo encuentro. Por entonces se había establecido en una
editorial universitaria, organizando de vez en cuando (y casi todas las veces con éxito)
exposiciones de sus proyectos personales de ilustración y practicando disciplinas como
la talla de gemas o la creación de velas. Estaba tomando fotografías tras una de estas
exposiciones cuando un vampiro asesinó al dueño de la galería, se volvió hacia
Katherine... y se quedó congelado ante la belleza de su trabajo. Un segundo vampiro
entró en la sala, mató al primero, murmuró un “hasta luego” a Katherine y arrastró los
cuerpos fuera.
Después de eso, nada fue lo mismo. Veía apariciones sobrenaturales por doquier, y su
trabajo se resintió, adoleciendo de lo que los críticos llamaron “falta de inspiración”. En
realidad, había perdido la fe en que la ciencia y la lógica importaran en el mundo que se
le aparecía de noche. Intentó luchar por alcanzar de nuevo el equilibrio, abandonando
sus proyectos científicos a favor de un trabajo angustioso y surrealista sobre temas de
horror.
Fue entonces cuando los Black Eagles la descubrieron. Vieron su recuperación y su
creciente interés por el ocultismo, y decidieron que sería beneficioso contar con una
artista en sus filas. Tres miembros de la manada se le aparecieron una noche y le
contaron el resto de la verdad. Sólo hizo una pregunta, “¿Seré capaz de cazar a los que
me acosan?” Cuando le dijeron que sí, acepto el Abrazo. Sigue haciéndose preguntas
sobre su condición y pasa por periodos de autorrechazo que equilibra con unos
esfuerzos cada vez más fervientes para ayudar a la manada.
Imagen: Katherine es una mujer de baja estatura, robusta y con el pelo castaño y rizado.
No necesita gafas, pero las lleva por costumbre, vistiendo con chaquetas y pantalones
con multitud de bolsillos para guardar útiles de dibujo.
Sugerencias de Interpretación: El artista siempre debe reflejar lo que conoce. ¿Cómo
puedes dar la espalda al desafío de las nuevas experiencias? Pronto, esperas, serás capaz
de plasmar tus nuevos conocimientos de una forma apropiada. Por el momento, trabajas
con tus “colegas” y valoras la oportunidad de ponerles las cosas difíciles a los Toreador
y sus aliados. El peor farsante que haya existido no fue ni la décima parte de la amenaza
que esas criaturas suponen para el arte de verdad. La Yihad nunca llega lo bastante
pronto.
Sire: Richard Weinstein
Naturaleza: Perfeccionista
Conducta: Conformista
Generación: 12ª
Abrazo: 1997
Edad Aparente: finales de los 30
Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Fortaleza 1
Sociales: Carisma 4, Manipulación 4, Apariencia 2
Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 2
Talentos: Alerta 2, Esquivar 1, Expresión 4
Técnicas: Armas de Fuego 1, Conducir 1, Etiqueta 1, Interpretación 1, Pericias 3
Conocimientos: Academicismo 2, Ciencias (Geología) 4, Informática 1, Leyes 2,
Lingüística 2 (Inglés, francés y alemán), Ocultismo 2
Trasfondos: Ninguno
Disciplinas: Dominación 2, Obtenebración 1, Potencia 1
Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 3, Coraje 3
Moralidad: Humanidad 4
Fuerza de Voluntad: 5
Lasombra de Importancia
Cardenal Monçada
La mente maestra del clan Lasombra ha sido destruida. Durante casi mil años dirigió a
su clan y a su secta hacia una visión de dominio cainita bajo el oscuro auspicio de la ira
divina. Rompió treguas, engatusó a algunos de sus antagonistas y destruyo a otros,
siempre una docena de movimientos por delante de cualquier posible competidor. El
cardenal creó muchas de las políticas que ahora definen la posición de los Lasombra en
las Noches Finales, desde la rápida expansión por el Nuevo Mundo a la construcción de
refugios en las fronteras imperiales.
Durante siglos, sus cámaras repletas de espejos bajo Madrid fueron el epicentro de la
cultura Lasombra. El liderazgo de Monçada fue mucho más frecuente que el de los
Amigos de la Noche que se reunían en las ruinas de la fortaleza de Sicilia y otros
lugares importantes en la historia del clan.
Al final, el orgullo le pudo. Una combinación de circunstancias imprevistas le destruyó
en un ataque Assamita a su refugio. Un guardián del Abismo invocado años atrás para
guardar su santuario se volvió contra él, gracias a un extraño cruce de órdenes que
ninguno de los supervivientes entiende demasiado bien, si es que entienden algo. Ahora
se ha ido a recibir el castigo eterno que siempre esperó.
Las zonas del refugio del Cardenal que se mantienen en pie se han convertido en punto
de peregrinación para los Lasombra devotos, e incluso para los Cainitas devotos de
otros clanes. Viajan para contemplar el punto donde cayó el más grande defensor del
papel de los vampiros como herramientas de venganza divina, y para reflexionar sobre
sus futuros inciertos. Un pequeño grupo de antiguos Lasombra protege a los peregrinos
desde las afueras de Madrid, guardándoles de posibles depredadores.
Lucita
El miembro independiente más famoso del clan también tiene sus propios problemas.
Tomó parte en el asalto Assamita al refugio de su Sire el Cardenal y creyó que su
destrucción le proporcionaría al fin la paz. La presencia de su Sire en su mente ha
desaparecido para siempre. Su legado de ideas y desafíos permanece.
Lucita nunca se había planteado que su existencia se basaba en una serie de negativas.
Siempre actuaba de la manera que más pudiese molestar a su Sire, interfiriendo en sus
planes con todas sus fuerzas sin pensar realmente en el fondo. Ahora ya no importa.
Monçada ya no la ve ni se preocupa, o al menos ninguno de los médiums o nigromantes
a los que ha consultado ha podido encontrar ningún rastro de su alma. Ofender y
perjudicar a su Sire no era lo único que la impulsaba, pero ahora que el Cardenal ha
muerto, el resto de preocupaciones se mezclan de forma extraña y confusa.
Ahora Lucita se ve buscando la compañía de otros vampiros sin estar relacionados con
el principio o el fin de un contrato. Disfrazada de muchas formas, escucha cómo los
fervientes neonatos de la Camarilla y el Sabbat definen sus propósitos. Por el momento
se ha separado de Fatima, cuya atención a los problemas del clan Assamita no ofrecía
consuelo a las preocupaciones a las que Lucita se enfrenta.
Buscar a Lucita es una afición con siglos de antigüedad entre los Lasombra. En las
noches recientes, los rumores la sitúan en sitios interesantes. Si la mitad de esos
rumores fueran ciertos, tendría que pasar todo su tiempo viajando de un lado para otro y
escabulléndose con poderes que la harían invisible. De hecho, la vasta mayoría de sus
apariciones reales no son detectadas por los demás vampiros, y al menos unos cuantos
neonatos y ancillae ambiciosos se hacen pasar por ella. Lucita lo encuentra divertido y
les deja hacer, sabiendo que los castigos por ser atrapado acabarán disuadiendo a la
gente.
Zaratustra
Más allá de la distinción entre Sabbat y antitribu, algunos Lasombra ven la división
entre sectas como poco más que algo circunstancial. De ellos, Zaratustra es uno de los
vampiros más activos. Nativo de Antioquía (en la actual Turquía) fue abrazado por un
superviviente de la dispersión tras la erupción de Tera, mientras estaba en Asia con el
ejército de Alejandro Magno. Tras errar durante toda una vida mortal, se estableció en
su ciudad natal y decidió protegerla e intentar mejorarla. Sigue intentándolo en el nuevo
milenio, cuando no está en letargo.
Zaratustra es de la quinta generación, y puede trazar su progenie hasta neonatos de la
14ª creados tras la Guerra del Golfo. En diversas ocasiones, su linaje ha incluido más de
cien miembros activos. Gracias al fracaso de algunas cruzadas y la caza de vampiros por
parte de los musulmanes Suni, tan solo unos cuarenta descendientes siguen existiendo
en estas noches, y el mismo Zaratustra sigue sin rival como padre secreto de la ciudad.
Debe mucho de su éxito a un único objetivo, tan solo lo que afecte a Antioquía le
preocupa. Cuando las Cruzadas llevaron a los ejércitos invasores a través de su ciudad,
aprendió lo bastante sobre política mortal y religión para dirigir a sus chiquillos de
forma efectiva y enviar a las hordas intrusas a cualquier otro lugar. Cuando las fuerzas
otomanas asaltaron la costa oeste de Turquía, Zaratustra y su progenie estudiaron el
Islam y cómo ayudar a sus familias mortales afines a adaptarse. Cuando el nacionalismo
de Attaruk puso a Turquía en contacto con el poder occidental, Zaratustra aprendió el
lenguaje del imperialismo y supervisó una combinación de diplomacia y manipulación
encubierta que protegió Antioquía, aunque al precio de dejar otras partes de Turquía
vulnerables a la explotación. Esto último no era lo que le preocupaba.
Antioquía era una escala comercial mucho antes del tiempo en el que vivió Zaratustra, y
su propia descendencia incluye muchos mercaderes y comerciantes. En las noches
finales, algunos de esos descendientes controlan pujas en la bolsa de Chicago y trueques
de artículos de lujo en Shangai, mientras que una compleja red de administradores con
muchas coincidencias casuales maneja cientos de toneladas de carga marítima cada año
a beneficio del linaje.
Zaratustra sobrevivió a los primeros intentos del Sabbat de eliminar a todos los
Matusalenes gracias a una mezcla de prudencia y buena suerte. Dejo que su linaje
tomara parte en algunas gestas del Sabbat si querían, y recurrió a los sobornos y a la
intimidación para dirigir a las manadas de guerra contra otros objetivos. Desde
mediados del siglo XV, y durante unos cincuenta años, utilizó al Sabbat para eliminar al
menos una docena de sus rivales más directos en la costa de Turquía. Cuando era
necesario, se retiraba a las sombras mediante artes desconocidas para cualquier neonato
y esperaba a que el fervor se apagara.
Una o dos veces por siglo, Zaratustra accede a servir en un Tribunal de la Sangre. Se le
adjudican casos de Sabbat y antitribu. Ningún vampiro más joven comprende cómo
elige los casos, pero el resto de los Amigos jueces están de acuerdo en que cuando
Zaratustra sirve al Tribunal actúa dentro del código de conducta aceptado por los
participantes, no imponiendo su propio punto de vista. También se reúne con neonatos
prometedores. Los rumores afirman que manda a su propia descendencia para mantener
a los Lasombra ambiciosos lejos del Sabbat. No se jacta de decir al resto de la progenie
de Caín cómo debe dirigir sus asuntos, pero cuando se le pregunta representa un gran
caso de independencia.
Demba Makemba Adoula, “Conrad”
Trasfondo: Makemba Adoula creció en medio de una de las grandes atrocidades del S.
XIX, la ocupación belga del Congo. Bajo el reinado de Leopoldo, un ejercito de
soldados y un desparramado grupo de oportunistas invadieron el paisaje en busca de
metales preciosos y otros botines. La enfermedad se cobró un precio horrendo, muchos
asentamientos perdían el 90% de la población europea cada año, pero cada vez más
hombres jóvenes querían arriesgarse para conseguir riquezas. Complejas máquinas
oxidadas, extraños edificios podridos, reses enfermas y muertas, la presencia europea se
convirtió en un escenario de entropía continua.
Las enfermedades también barrieron a la población nativa. Los soldados masacraban
poblados enteros, las tribus, presas del pánico, entraban en guerra unas con otras además
de contra los invasores, y el fervor religioso favoreció la aparición de cruzadas fanáticas
de todas clases. Así era la vida cuando Demba creció en algún lugar de la ribera del
Congo.
De joven, cayó en los encantos de uno de los muchos conquistadores carismáticos que
formaron pequeños imperios personales en la jungla. Aprendió cosas de la cultura y
tecnología europea, y vio cómo una pasión oscura y helada consumía a su mentor desde
dentro. (la palabra “helada” era en sí un concepto nuevo para Demba, y el concepto del
agua convertida en algo que no había visto nunca la apasionaba). Cuando él murió, se
sumió en un pánico ciego y huyó del río, buscando algún tipo de iluminación.
Elias Bruylant era un Lasombra con doscientos años de existencia, que llegó con los
primeros exploradores europeos en la década de 1860. Se construyó un refugio en las
ruinas del templo en tributo a Shanga del río Congo y reunió un grupo de nativos
seleccionados por su potencial de liderazgo. Había observado al mentor de Makemba
con interés y señaló a su estudiante como una mujer que podría llegar lejos, si se la
liberara de los límites humanos. Cuando huyó, la siguió y la llevó a su refugio, le
explicó educadamente lo que iba a hacer y la Abrazó a la fuerza.
La no-vida no fue un gran golpe para la nueva vampiresa. Ya desesperada por la vida, y
siguiendo la filosofía oscura de su mentor, vio adecuado de alguna forma ser totalmente
dependiente de otros como un parásito. Gradualmente exploró su variedad de nuevos
poderes. Cuando Elias y ella estuvieron de acuerdo en que estaba preparada, fue a
Europa para investigar la tierra natal de su mentor. Nunca volvió al Congo, aunque a
veces visita otras partes de África.
Europa la mareó. Aquí había imperios y filosofías con los que nunca había ni soñado, y
ninguna de ellas podría resistir el poder de su sangre. Viajó por el continente,
juntándose con sus compañeros Lasombra y uniéndose poco a poco a la causa del
Sabbat. El Cardenal Monçada la convirtió en su proyecto personal durante algunos años
tras la I Guerra Mundial, esperando convencerla de que adoptara su teología, pero su
noción de Dios no le era útil a Demba. Se separó de él tras explicarle que, por lo que a
ella respectaba, su Dios era su Demonio y que no necesitaba adorar un poder de la
oscuridad con dos caras.
En la década de 1920 comenzó a llamarse a sí misma “Conrad”, en alusión a escritor
anglopolaco que la había impresionado mucho. Había viajado a su tierra natal y había
contemplado los mismos horrores que ella, capturándolos en una prosa que tocaba el
alma de Demba. En los momentos en los que se sintiera desmotivada y realmente
muerta, esa ira escrita levantaría sus ansias de rehacer el mundo.
Durante la Gran Depresión, fue al Nuevo Mundo en busca de oportunidades. Su
facilidad natural para la retórica le da muchas oportunidades en las comunidades negras,
desde los ghettos de Norteamérica hasta los barrios pobres de Sudamérica. Le encanta
provocar problemas y observar qué almas muestran el ardor o la frialdad suficiente para
resistir cuando la persecución oficial comienza. De cuando en cuando, sueña con
organizar una acción coordinada del Sabbat para provocar gobiernos blancos tiránicos
en algunos estados, para ver si los imperios americanos pueden producir gente como
ella, pero hasta ahora no ha obtenido resultado.
Cuando se cansa de sus aventuras personales, pasa el tiempo instruyendo a los nuevos
reclutas en la historia y los poderes de los Lasombra. Como producto del progreso
destructivo, se muestra curiosa sobre las oportunidades que traerá el caos del nuevo
siglo. El concepto de impedir la Gehenna le parece pretencioso, el mundo siempre está
acabando para alguien, y de ahí sólo salen nuevos vampiros.
Imagen: Cuando no está disfrazada, Conrad es una mujer alta y delgada con un color de
piel muy oscuro. Su cara está marcada por cicatrices rituales, con símbolos occidentales
sobrepuestos, símbolos que aprendió de su mentor loco. Prefiere vestir con simpleza,
camisas y pantalones, que le permiten moverse cómodamente, aunque puede ir a la
moda cuando quiere. Cuando trata con mortales, usa Ofuscación para alterar levemente
sus rasgos, lo bastante para que parezca que pertenece a la comunidad a la que intenta
manipular.
Sugerencias de Interpretación: Destilas un odio profundo y contagioso hacia la sociedad
mortal. Odias a los conquistadores que destruyeron tus esperanzas, y odias a tu propia
gente por no tener el espíritu suficiente para resistir. Ahora sólo encuentras la esperanza
en los individuos que pueden sobreponerse, y te dedicas a encontrarlos, y liberarlos de
la prisión que es la vida. “Creciste” fuera del Sabbat, y aún ahora el Sabbat no es tan
importante para ti como lo es para los neonatos criados en él. Con el tiempo, lo desees o
no, tu cruzada se va acercando cada vez más a la gran guerra del Sabbat, y no estás
segura de si te gusta esto.
Sire: Elias Bruylant
Naturaleza: Visionaria
Conducta: Arquitecto
Generación: 10ª
Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 2
Sociales: Carisma 3, Manipulación 4, Apariencia 2
Mentales: Percepción 4, Inteligencia 4, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Atletismo 2, Empatía 2, Esquivar 1, Expresión 2, Intimidación 3,
Liderazgo 3, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas de Fuego 3, Etiqueta 1, Pericias 2, Sigilo 3, Supervivencia 3, Trato con
Animales 1
Conocimientos: Cultura del Sabbat 2, Lingüística 3 (Belga, Inglés, Francés y su idioma
nativo del Congo), Medicina 1, Ocultismo 2
Trasfondos: Ninguno
Disciplinas: Dominación 2, Ofuscación 3, Obtenebración 5, potencia 1
Virtudes: Convicción 3, Autocontrol 3, Coraje 5
Moralidad: Senda de la Noche Fría 6
Fuerza de Voluntad: 7
Lin Baloh, el Profeta Sediento de Sangre
Trasfondo: Lin Baloh creció en un problemático cantón de China. La dinastía
gobernante, la Qing, carecía de legitimidad en todo el territorio. Sus emperadores eran
Manchú en vez de chinos Han, y en un tiempo que requería respuestas rápidas y
aprovechar las oportunidades, sólo consiguieron estructurar la ortodoxia de Confucio y
bloquear la puerta a los invasores. Pero en el siglo XIX, los invasores no venían a
caballo o con pergaminos que plasmaban ideas peligrosas. Vinieron con armas.
Baloh se hizo hombre durante la rebelión de Taiping, en la que un hombre chino del sur
se proclamó el hermano pequeño de Jesús y emperador por derecho propio, reuniendo a
millones de personas en un ejército que los Qing sólo pudieron derrotar con la ayuda de
mercenarios occidentales. La familia de Baloh era de raza china, pero de prácticas
judías, un producto de siglos de asentamiento judío en la zona. No tenían fe en la
divinidad del líder de Taiping, pero le apoyaron como una buena alternativa a los Qing.
El padre de Baloh y tres de sus hermanos se unieron a la revuelta. Todos murieron en
combate o fueron ejecutados tras el fracaso de la rebelión. Baloh permaneció en su
hogar para atender la granja de la familia a las afueras de Nanking, y escapó de las
represalias.
Baloh no escapó de la desesperación que siguió a la revuelta. Se convirtió en adicto al
opio buscando una distracción de la chirriante rutina de su vida. Cuando los
recaudadores de impuestos se llevaron la última propiedad de la familia, llegó hasta la
ciudad, trabajando lo justo para poder conseguir más opio.
Algunos de los adictos al opio caen en la furia en vez de en el sopor. Baloh era uno de
ellos. Llamó la atención del linaje Lasombra de Nanking en un acceso particularmente
violento y artístico en los muelles, donde solía derramar perfumes y especias para crear
enormes signos caligráficos con insultos hacia las autoridades portuarias. Los Lasombra
estaba impresionados con su coraje y su resolución, incluso yendo drogado y estando
exhausto, y lo tomaron a su cuidado. Baloh les sirvió durante más de una década como
ghoul, haciendo encargos diurnos y aprendiendo a aplicar los poderes que le concedía su
sangre en actos de destrucción creativa.
Se ganó el Abrazo durante un asalto a los muelles, cuando quedó atrapado con su
próximo Sire en un almacén en llamas. Baloh persuadió al vampiro de que le dejara
encontrar una escapatoria, algo que requiriera un auténtico poder vampírico. El vampiro
aceptó. Baloh escapó, y nunca tuvo q explicar lo que le ocurrió al cuerpo disecado que
dejó atrás. Los demás miembros del linaje vieron las quemaduras de Baloh y pensaron
que el otro Cainita, su Sire, no fue lo bastante rápido para escapar de una viga que cayó
del techo o algo así.
Los Lasombra de Nanking habían sido antitribu desde que se enteraron de la existencia
del Sabbat. Baloh tuvo un papel fundamental en cambiar eso. La destrucción de su Sire
le llenó con ganas de más, y planeó cuidadosamente un contacto con los miembros del
Sabbat occidental que a veces descansaban en el puerto. Golpeó en 1889, aprovechando
un breve pánico entre los occidentales por un rumor de que Jack el Destripador había
llegado al puerto desde Londres. Liderando un grupo de tropas de choque, consiguió
que la mitad de su propio linaje se uniese al Sabbat. La otra mitad murió.
Baloh se convirtió en uno de los Lasombra más jóvenes en ser invitado a unirse a los
Amigos de la Noche desde la Primera Revuelta del Sabbat, no mucho después, y sigue
jugando un papel fundamental en mantener en contacto y bajo la doctrina al quebrado
Sabbat asiático. Sigue pasando la mayor parte del tiempo en Nanking, pero viaja
algunas veces al año para reunirse con sus compañeros de guerra en puertos adecuados
por toda la región. Se las arregló para solucionar muchos problemas que amenazaban la
integridad de la secta durante la II Guerra Mundial, a través de un plan agresivo para
establecer Vinculum, lo cual sigue atando a muchas manadas entre sí. Las noticias del
misterioso caos de la India y Bangladesh no hace mucho le animaron a esforzarse con
fervor renovado. Cree que la gran guerra se acerca, y pretende estar en pie al final.
Imagen: Baloh mide alrededor de 1’75 m y es de complexión delgada. Lleva su pelo
negro con un corte muy cuidado y a menudo se afeita la cabeza. Comenzó la no-vida
con una larga coleta, pero se la pillaba más de una vez en el momento más inoportuno.
Viste con pantalones vaqueros occidentales y camisas de franela, pareciéndose a los
ejemplos de “hooligan occidentalizado” que hay en los manuales de la policía china.
Cuando no va a provocar peleas, tampoco hace nada por evitarlas, y prefiere vestir de
forma cómoda. A veces lleva grandes gafas de sol, impresionado por el look de Arnold
Schwartzenegger en Terminator.
Sugerencias de Interpretación: ¡La no-vida es maravillosa! De alguna forma perversa, te
has convertido en el hombre equilibrado de la doctrina de Confucio, un todo armonioso
formado por una igualdad de esfuerzos físicos, intelectuales y estéticos. Por supuesto,
Confucio no pensaba que el todo pudiera ir dirigido a la subyugación de todos los seres
vivos, pero así eran los filósofos. Te gusta quien y qué es lo que eres, y te satisface
reforzar el Sabbat en estas tierras, lejos del lugar donde nació la secta. Las últimas
profecías te preocupan, pero lo compensas estando mucho más atento a los preparativos.
La victoria será tuya.
Sire: Desconocido
Naturaleza: Competidor
Conducta: Gurú
Generación: 11ª
Físicos: Fuerza 4, Destreza 3, Resistencia 4
Sociales: Carisma 3, Manipulación 4, Apariencia 2
Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Atletismo 4, Callejeo 4, Esquivar 3, Expresión 3, Intimidación 4,
Liderazgo 4, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas de Fuego 3, Conducir 2, Seguridad 3, Sigilo 3
Conocimientos: Finanzas 1, Investigación 3, Lingüística 3 (Chino, inglés, japonés y
vietnamita)
Trasfondos: Contactos 3
Disciplinas: Animalismo 1, Celeridad 2, Dominación 4, Fortaleza 2, Obtenebración 3,
Potencia 3
Virtudes: Conciencia 2, Autocontrol 3, Coraje 5
Moralidad: Humanidad 3, preparándose para adoptar la Senda Cálida de la Noche
Fuerza de Voluntad: 8