los enigmas de los satelites de marte r-007 nº024 - año cero - vicufo2

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  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    1/8

    Descritos

    150

    años

    antes de su

    descubrimiento

    ffi

    ffiKwKffiWffi

    ffiffi

    §*ffiffi

    ffiffiwffituKwffiffi

    ffiffi

    M§ffiffiWffi

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    2/8

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    3/8

    ca

    de

    multiplicar

    Por

    3

    el

    diámetro

    Marte,

    obtendremos

    la

    cifra

    20.400

    km

    para

    Fobos.

    Pero

    han

    transcurrido

    más de

    dos-

    cientos

    años

    desde

    entonces

    y

    este

    sa-

    lélile

    centrípelo

    ha sufrido

    en dicho

    lap-

    so

    de tiempo

    el doble

    efecto

    de

    un

    fre-

    nado

    y

    una

    caída

    hacia

    el

    planeta,

    admi-

    trendo

    lo cual,

    la

    cifra

    de Swift

    puede

    ser

    correcta.,.

    para

    principios

    del

    siglo

    xvttt.

    En

    cuanto

    a

    Deimos, la distancia

    que

    da

    Swift

    correspondería

    a

    34.000

    km

    algo

    superior

    a

    la actual,

    lo cual

    indica-

    rÍa

    que

    Deimos

    también

    cae

    hacia

    Mar-

    te,

    pero

    no tanto

    como

    Fobos,

    Ya

    que

    éste

    sufriría

    los efectos

    de

    un

    ligero

    'dre-

    nado"

    atmosférico.

    Y con esto

    llegamos

    a

    la

    sensacional

    teoría

    formulada

    por

    el astrónomo

    sovié-

    tico

    profesor

    Josif

    St(ovski,

    doctor

    en

    ciencias

    fisiomatemáticas,

    director

    de la

    estación

    de

    radioastronomía

    y

    de

    astro-

    física

    del

    lnstituto

    de

    Astronomía

    "Stern-

    bero".

    v

    una

    de

    las mavores

    eminencias

    oe É ciencia soviética,

    ól

    cual

    realizó

    de-

    talladísimos

    cálculos

    matemáticos

    desti-

    nados a

    demostrar

    las

    anomalías

    orbita-

    les de

    Fobos,

    que,

    según

    Sklovski,

    se

    debían

    al

    hecho

    de

    que

    éste

    era un

    sa-

    télite

    de

    masa

    ligerísima

    pese

    a

    su diá-

    metro, o

    sea

    hueco,

    artificial.

    Así, supo-

    ne

    Sklovski

    que

    Fobos

    es

    ligerísimo,

    has-

    ta tal

    punto,

    que

    puede

    acusar

    la dismi-

    nución

    de

    velocidad

    por

    el

    efecto

    casi

    imperceptible

    del

    roce con

    las altas

    ca-

    pas

    de

    la

    atmósfera

    marciana,

    muy

    rari-

    ficada,

    pero

    suficiente

    para

    producir

    un

    efecto

    de

    frenado

    perceptible en

    200

    años.

    üPosible

    vida

    inteligente?

    Una

    de

    las

    posibles explicaciones

    ca-

    bría

    buscarla

    en una

    hipotética

    y

    antiquí-

    sima

    civilizacrón

    marciana,

    que

    puso

    en

    órbita

    a dos

    gigantescas

    plataformas

    es-

    paciales,

    como

    base

    de

    aprovisiona-

    miento

    y

    estaciones

    intermedias

    para

    sus

    astronaves

    interplanetarias

    (2).

    La

    presunta

    presencia de

    civilizacio-

    nes

    marcianas

    en

    el

    planeta

    rojo

    podría

    estar

    relacionada

    con

    los extraños

    cráte-

    res

    y

    el

    polvo

    que

    subyace

    en

    los satéli-

    tes

    de

    Marte.

    Las

    cicatrices

    de

    ambas

    lu-

    nas

    indican

    que

    las superficies

    son

    vie-

    ias,

    tan

    vieias como

    para

    haber

    alberga-

    bo

    formas

    de

    vida,

    no

    sólo

    primitiva, sino

    también,

    Zpor

    qué

    no?

    inteligente.

    Desde Stickney

    se

    extienden

    radial-

    mente hacia

    fuera enjambres

    peculiares

    de

    surcos de

    100 metros

    de amplitud

    y

    cadenas

    de

    pequeños

    cráteres.

    Estos

    surcos

    y

    estas

    cadenas

    pueden

    señalar

    fracturas

    en el

    cuerpo

    sólido

    de

    Fobos,

    creadas

    cuando

    el

    impacto

    de

    Stickney

    estuvo

    a

    punto

    de

    fragmentar

    la

    peque-

    ña

    luna.

    44/Á¡lO

    CERO

    de

    Áo

    El

    polvo,

    por

    su

    parte,

    está

    formado

    por

    escombros

    anancados

    de

    los cráte-

    res

    y

    es semejante

    al

    polvo

    de

    la

    Luna,

    aunque

    con

    una

    historia diferente.

    La

    gravedad de

    las

    lunas

    es

    tan baja

    que

    muchos

    de

    los materiales

    arrancados

    de

    los cráteres

    se

    perdieron

    en el

    espacio.

    Entonces,

    ¿cómo

    puede

    haber

    quedado

    polvo

    en

    las

    lunas?

    Los

    vehículos

    orbitales

    Mariner

    y

    Vi-

    king, que

    estudiaron

    los

    espectros

    de

    Fobos

    y

    Deimos,

    descubrieron

    que

    algu-

    nos

    cráteres,

    especialmente

    en

    Fobos,

    tenían

    manchas

    oscuras

    de

    material en

    su

    fondo,

    o capas

    de

    matertal más

    claro

    expuesto

    en

    las

    paredes.

    ZSon

    quizá

    los

    restos

    de

    alguna

    civilización

    ma¡'ciana?

    ¿Cómo

    se explica

    si

    no

    que

    pueda

    exis-

    tir oolvo de

    Deimos

    en

    los

    cráteres

    de

    Fobos?

    óSe

    deben

    quizás

    a

    una

    especie

    de

    "comunicación,

    entre ambas

    lunas,

    a

    pesar

    de sus

    diferencias

    orbitales? ¿Qué

    extraña

    relación

    los une?

    Diferencias orbitales

    La hipótesis

    de

    Sklovs§

    sobre

    una su-

    puesta

    y

    antiquísima

    civilización

    marcia-

    na

    "resulta

    imposible

    de

    refutan,, según

    Mario

    Lleget,

    .por

    la sencilla

    razón

    de

    que

    no

    poseemos suficientes

    datos

    para

    calcular

    la

    masa exacta

    de

    los

    satélites

    marcianos,

    pero

    en

    cambio

    sabemos

    otras

    cosas

    que

    indirectamente

    confir-

    man

    tan

    atrevida

    hipótesis:

    1.u

    Fobos,

    el

    satélite

    más

    Próximo

    a

    Marte,

    gira

    más

    rápidamente

    que

    el

    pro-

    pio

    planeta

    en su

    movimiento

    de

    rota-

    ción,

    hecho

    único

    en

    todo

    el

    sistema

    so-

    lar.

    2.^

    La única

    vaga semeianza

    que

    Po-

    dríamos

    encontrar

    son los

    anillos

    interio-

    res

    de Saturno,

    pero

    precisamente

    por

    ser

    más

    veloces

    que

    los

    giros

    del

    propio

    planeta

    en

    su

    eje,

    se

    hallan

    fragmenta-

    dos

    en

    innumerables

    Porciones.

    3.u

    cPor

    qué

    Fobos

    no

    ha

    dispersa-

    do

    sus

    materiales

    en

    torno a

    Marte,

    como

    un

    pequeño

    anillo?

    Es decir, cpor.

    qué

    continúa

    siendo

    un

    satélite

    y

    no un

    enjambre

    de diminutos

    Pedruscos?

    4.u

    Tanto

    Fobos

    como

    Deimos

    se

    hallan

    situados

    exactamenle

    sobre

    el

    plano

    ecuatorial

    de

    Marte.

    Ambos

    giran

    sobre

    la

    zona ecuatorial

    con una

    preci-

    sió¡t

    rigurosamente

    matemática.

    fam-

    bién

    se

    trata,

    a

    este

    respecto,

    del

    Único

    ejemplo

    en

    todo el

    sisterna

    planetario.

    5."

    Y aún

    cabe añadir

    otra

    observa-

    ción

    no

    menos

    interesante:

    las órbitas

    que

    describen

    Fobos

    y

    Deimos

    son

    per-

    fectamente

    circulares

    y

    no elípticas,

    como

    las

    de

    los astros

    QU0

    coñoceffioS.»

    Así,

    el

    reciente trabajo

    del

    ilustre

    inves-

    tigador

    soviético

    parece

    confirmar,

    a

    más de dos

    siglos

    de

    distancia,

    los

    pa-

    rámetros

    dados

    por

    Swift

    para

    los dos

    misteriosos

    satélites

    marcianos.

    ¿De

    dónde

    obtuvo

    Swift

    estos datos? Según

    apunta

    André

    Avignon, Swift

    pudo

    tener

    acceso

    a conocimientos

    superiores

    se-

    cretos,

    citando

    en

    apoyo

    de

    este aserto

    al

    doctor

    lmmanuelVelikovsky,

    que

    en

    la

    página

    234 de

    su obra

    Mundos

    en

    coli'

    sión,

    escribe:

    .Es

    también

    posible

    que

    Swift

    hubiese

    tenido

    conocimiento

    de

    al-

    gún

    texto

    que

    mencionase

    los

    dos

    saté-

    lites

    de Marte,

    desconocido

    de

    nosotros

    o de

    sus contemPoráneos."

    Ahora

    bien,

    tanto

    VelikovskY, como

    Monsieur

    Avignon

    o todos

    aquellos

    que

    se asombran

    ante

    la

    notable

    precisión

    de

    los datos

    del

    Deán

    Swift

    sobre

    los

    dos

    satélites

    de

    Marte,

    parecen

    olvidar

    quién

    dio estos

    sorprendentes

    datos

    a Swift

    (personificado

    en

    la

    obra

    por

    Gulliver):

    los tripulantes

    de

    una

    "isla

    volante,

    dis-

    coidal,

    cuya

    propulsión

    estaba

    asegura-

    da

    por

    el

    "magnetismo,

    (evidentemente,

    Swift

    no

    podí,a

    hablar

    aún

    de

    "electro-

    magnetismo"

    ni de

    "antigravedad").

    En la tercera

    parte

    de su

    obra,

    .Viaie

    $-4.1

    iá{

    ed

    §*¿

    *úe*

    tu

    H

    M

    -

    -

    -

    Con

    sistemas

    radiométricos

    y

    lotométricos

    de

    alta

    resolución,

    las estaciones

    interplanetarias

    del

    proyecto

    «Fobos»

    estaban

    capacitadas

    para

    detectar

    cualquier lorma

    de

    vida

    en

    Marte.

    a

    Laputa,,

    Swift

    escribe

    (págs.

    96-97

    d'e

    la

    edición

    citada):

    "La

    isla

    volante es

    per-

    fectamente

    redonda...

    El

    fondo de

    esta

    isla o

    superficie

    interior,

    la

    que

    se

    ve al

    mirarla

    desde

    abajo, es

    un

    amplio

    plato

    de

    diamante pulido..., Es

    notable

    el

    di-

    bujo

    de

    Grandville

    que

    ilustra

    la

    pá9.

    89,

    en

    el

    que

    la

    gigantesca

    "isla

    volante"

    ofrece una curiosa

    apariencia

    de

    OVNl...

    salvo

    por

    ios

    bosques

    y

    casas

    que

    la

    co-

    ronan, concesión

    evidente

    al

    gusto

    de

    la

    época.

    Corriente

    de

    agua

    bajo

    el

    suelo

    helado

    También la descripción

    que

    da

    Eze-

    quiel

    en

    La Biblia

    del

    .objeto

    volante

    no

    identificado"

    que

    constituyó

    su

    "visión,,

    puede

    apoyar

    las tesis

    de

    Sklovsky.

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    4/8

    €,43

    ;:ir',§ti

    "{l:li.tl

    A lo largo

    de

    este

    artículo

    ha apareci-

    do

    en

    numerosas

    ocasiones

    el

    término

    .isla

    volante".

    Pero,

    dirán

    ustedes,

    ¿por

    qué

    se

    relaciona

    la narración

    de

    Swift

    con

    los satélites

    de

    Marte? Swift

    habla de

    "islas

    volantes»

    or'r

    Marte,

    aún

    no está

    demostrado

    que

    haya

    agua

    en

    ninguna

    de

    sus

    manifestaciones.,.

    Respecto

    a

    este

    Punto,

    tamPoco

    fic-

    ción

    y

    realidad

    parecen

    distinguirse

    de-

    masiado,

    pues

    elagua,

    determinante

    de

    la

    posible

    habitabilidad

    del

    planeta

    rojo

    no está sobre

    la superficie de

    Marte en

    estado

    líquido, según

    un

    grupo

    de

    cien-

    tíficos

    entre

    los

    que

    se encuentra

    el

    pro-

    fesor

    López

    Vera, catedrático

    de Geodi-

    námica

    de

    la

    Universidad

    Autónoma

    de

    Madrid

    Este catedrático

    de

    Geodinámica

    re-

    cuerda que

    en

    1980 los

    cientÍficos

    Clif-

    ford

    y

    Hagrening,

    en

    un

    informe técnico

    "--==#-fu

    .*#i*e%*

    ##%q*w

    -f

    1,

    f

    3 E

    ffi#Éáffi"s#*

    a

    de

    la NASA, establecían

    un

    balance

    hí-

    drico

    en

    Marte

    y planteaban

    la

    hipótesis

    de

    un

    flujo de agua

    por

    debajo

    del

    suelo

    helado.

    El

    balance

    sirvió

    a

    López

    Vera

    para

    elaborar

    un

    concluyente informe sobre

    la

    posibilidad

    de

    que

    Marte sea

    un

    planeta

    geodinámicamente

    vivo.

    .El

    origen

    del

    agua

    en

    Marte

    -subraya-

    es el

    mismo

    que

    en

    nuestro

    planeta,

    pues

    ambos

    par-

    ticipan

    de

    la

    misma composición

    quími-

    ca

    del sistema

    solar,

    si bien

    la

    evolución

    de

    Marte,

    posterior

    a su condensación

    a

    partir

    de

    la

    nube cósmica original,

    ha

    sido

    diferente

    de la

    terrestre".

    .Como

    su

    velocidad de

    fugacidad

    no

    es

    igual

    para

    todos

    los

    gases, podemos

    estimar

    el

    volumen total de

    agua

    existen-

    te en

    Marte determrnando

    las

    relaciones

    argón-agua

    potasio-agua y nitrógeno-a-

    Arriba,

    recreación

    Íantástica

    sobre

    Marte.

    Los

    ertraños

    cráteres

    que

    conlorman

    su

    estructura

    (centro

    Y

    abajo)

    parecen

    mostrar,

    según

    los

    invésiijadores, evidencias

    de

    hielo

    en

    el

    subsuelo

    marciano'

    eño

    ctno¡as

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    5/8

    éPodrían

    ser

    las

    lunas

    de

    *laile

    bases

    de

    aProtisíonamionto

    esq

    aofles

    de$a^^";;;;;;;i619

    HI

    ry

    que

    resulta en

    una

    inmovilización de

    aquella.

    Después Swift

    nos

    describe a

    los

    pilotos

    de

    la nave,

    que

    él llama asfró-

    nomos.

    "Este

    imán está al

    cuidado de

    ciertos

    astrónomos,

    quienes,

    por

    su

    parte,

    lo

    co-

    locan en

    la

    posición

    que

    el

    rey

    indica.

    Emplean

    aquellas

    gentes

    la mayor

    parte

    de

    su

    vida en observar

    los cuerpos

    ce-

    lestes,

    para

    lo

    cual se

    sirven

    de anteojos

    que

    aventajan

    con mucho

    a los

    nuestros:

    aunque sus

    grandes

    telescopios

    no

    ex-

    ceden

    de

    tres

    pies,

    aumentan

    mucho

    más

    que

    los

    de

    100

    yardas

    que

    tenemos

    nosotros,

    y

    al

    mismo tiempo

    muestran

    las estrellas

    con

    mayor claridad."

    A

    continuación,

    se

    encuentra

    la céle-

    bre

    referencia a

    los

    satélites

    de Marte,

    que

    hemos reproducido al

    principio

    de

    este

    apéndice.

    ¿Cómo

    fue a

    parar

    Gulliver

    -o

    Swift-

    a bordo de

    la

    "isla

    volante"?

    Se

    hallaba

    Gulliver

    embarcado

    en

    el

    Hope

    Well,

    sólido barco de

    300

    tonela-

    das, que zarpó

    de

    lnglaterra para las

    ln-

    dias Orientales

    el

    5

    de agosto

    de

    1706,

    arribando

    a

    Fort

    St, George

    el

    11

    de abril

    de

    1707.

    Después

    de

    tres semanas

    de

    descanso,

    el

    barco

    fue a

    Tonkín, desde

    donde

    Gulliver

    salió

    en un

    balandro

    para

    traficar,

    mientras

    el

    HopeWellse

    queda-

    ba en

    Tonkín.

    Isla

    volante

    No había

    navegado más aniba de tres

    fechas, cuando

    se desencadenó

    una

    gran

    tempestad,

    que

    anastró

    a

    Gulliver

    y

    sus

    compañeros

    cinco

    días

    al

    Nordeste

    y

    luego

    al

    Este.

    Al décimo

    día se

    vieron

    acosados

    por

    dos barcos

    piratas,

    que

    se

    apoderaron

    de

    la

    balandra

    y

    dejaron a

    Gulliver

    en el

    mar,

    a

    la

    aventura, en una

    pequeña

    canoa.

    Poco antes

    del

    ataque

    de

    los

    piratas,

    Gulliver

    había

    tomado

    la

    posición,

    viendo

    que

    estaban

    a

    una lati-

    tud

    de

    46"

    N

    y

    una

    longitud

    de

    183". Al

    poco

    tiempo, descubrió

    varias

    islas

    al

    Sudeste,

    llegando a una de ellas al

    día

    siguiente.

    En

    este

    punto

    del

    relato

    de

    Gulliver,

    in-

    terviene

    la

    "isla

    volante", descrita

    por

    Swift

    en

    unos términos

    muy similares

    al

    de

    la observación

    de

    un OVNI

    en

    nues-

    tros

    tiempos:

    "Paseé

    un

    rato entre las

    rocas;

    el cie-

    lo

    estaba

    raso

    por

    complelto,

    y

    el sol

    que-

    maba

    de tal

    modo,

    que

    se

    hizo

    una

    os-

    curidad,

    muy

    distinta,

    según

    me

    pareció,

    de

    la

    que

    se

    produce por

    la interposiciÓn

    de

    una

    nube. Me

    volví

    y

    atisbé

    entre

    el

    sol

    y

    yo

    un

    gran

    cuerpo opaco

    que

    se

    movía avanzando

    hacia la

    isla.

    Juzgué

    que

    estaría

    a unas dos

    millas de

    altura,

    y

    ocultó

    el sol

    por

    seis o siete

    minutos;

    pero como

    si me encontrase

    a

    la

    sombra

    de

    una

    montaña,

    no

    percibí

    que

    el

    aire

    fuese

    mucho más

    frío

    ni

    que

    el cielo

    se

    >

    Jonathan Swift

    «descubrió»

    la

    existencia

    de

    los

    satélites de Marte en

    «Los

    Viaies de

    Gullivem,

    doscientos

    años antes

    de su

    descubrimiento

    oficial,

    describiendo

    el

    planeta

    roio

    como

    una

    «isla

    volanteo

    complets,mente

    civilizada. A la

    izqulerda,

    Gulliver

    con los astrónomos

    de

    bpub.

    E

    É

    o

    f

    U

    É

    ,

    s

    I

    C

    z

    E

    aNo

    cERo/41

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    6/8

    u

    Fql

    *Jt"{

    wl

    ffi

    --

    -

    quedara

    más

    oscuro.

    Conforme

    se

    acer-

    caba al sitio donde estaba

    yo,

    fue

    pare-

    ciéndome

    un cuerpo

    sólido,

    de

    fondo

    blanco,

    liso,

    que

    brillaba

    con

    gran

    inten-

    sidad al reflejar

    el

    mar en é1.

    Por mi

    par-

    te,

    permanecía

    de

    pie,

    en una

    altura

    se-

    parada

    unas

    200

    yardas

    de

    la

    costa,

    y

    vi

    cómo aquel

    gran

    cuerpo

    descendía

    has-

    ta

    casi

    ponerse

    en

    la

    misma

    línea

    hori-

    zontal

    que yo,

    a

    menos

    de

    una

    milla

    in-

    glesa

    de

    distancia. Saqué

    mi anteojo

    de

    bolsillo

    y

    puede

    claramente

    divisar

    mul-

    titud de

    seres

    subiendo

    y

    bajando

    por

    los

    bordes

    que

    parecían

    en

    declive;

    pero

    no

    podíia

    cjrstinguir

    lo

    que

    hacían.,

    (Op

    cit.,

    pás

    Be)

    Esta

    "observación"

    imaginaria

    (c?)

    presenta

    un sorprendente

    parecido

    con

    un

    ObServacióñ

    nreol",

    que

    eS

    *uño

    de

    los

    grandes

    clásicos en

    la

    historia de

    los

    UFO",

    según afirma

    Jacques

    Vallée.

    metros.

    Es

    muy

    difícil

    precisar

    al

    anoche-

    cer

    y,

    al

    no

    tener experiencia en

    la medi-

    da de altitudes,

    tiene

    que

    ser una simple

    conjetura,

    pero

    mientras observábamos,

    aparecieron

    figuras

    humanas

    en

    lo

    alto

    de aquel obieto,

    sobre el

    que

    había lo

    que

    parecía

    ser

    una cubierta

    situada

    en-

    cima del

    enorme

    disco.

    Y

    después

    todos

    los

    testigos

    firmaron una

    declaración

    ju-

    rada

    para

    testificar

    que

    habían

    visto

    lo

    que

    suponemos

    que

    era

    la actividad

    de

    unos

    seres humanos

    de

    cualquier clase

    encima

    del

    propio

    objeto".

    .Otro

    rasgo

    peculiar

    del

    mismo era

    el

    haz

    de

    luz

    azul

    que

    surgía

    de

    lo

    que

    pa-

    recía

    ser

    el centro

    de

    la

    cubierta

    (subra-

    yado

    mío). Ellos

    se

    inclinaron

    hacia

    de-

    lante

    como

    si

    manipulasen algo sobre

    cubierta,

    para

    enderezarse

    después

    de

    vez

    en

    cuando,

    volverse

    y

    mirar en

    nues-

    tra dirección,

    pero principalmente

    pare-

    cían interesados

    por

    algo

    que

    estaba

    en

    cubierta.

    Después,

    de

    vez

    en

    cuando,

    aquella

    luzazul,

    como el delgado

    haz de

    un

    faro surgía

    hacia el cielo, durante

    un

    segundo

    o

    dos,

    antes

    de

    apagarse,..

    Despues

    de toda

    aquella actividad,

    el

    objeto

    ascendió

    y

    se detuvo

    a

    gran

    altu-

    fa".

    E

    .El

    aparato

    parecía

    un disco con

    su-

    I

    perestructuras redondas

    más

    pequeñas

    6

    y

    sobre

    éstas,

    otra clase

    de

    superestruc-

    *

    tura...

    redondeada,

    como

    el

    puente

    de

    un barco.

    (Escribe

    Swift:

    "Al

    fioco

    tiem-

    po

    se

    acercó

    más

    y

    pude

    distinguir

    sus

    lados,

    rodeados

    de

    varias

    series de

    ga-

    leríasy escaleras...

    En

    la

    galería

    inferior

    advertÍ

    que

    había varias

    personas

    (dedi-

    cadas

    a una actividad)

    y

    otras

    mirando."

    Debalo,

    el objeto

    tenía dos

    pares

    de

    pro-

    longaciones

    o

    patas.

    Parecían

    fijas,

    no

    retráctiles,

    y

    las

    vimos

    igual

    en las

    dos

    noches...

    (La

    observación,

    en efecto, se

    repitió a

    la

    noche

    siguiente.)

    Más

    bien

    las

    compararía

    a

    un tripode."

    Bienvenido

    a

    bordo

    Cuando

    los

    periodistas

    australianos

    preguntaron

    al

    reverendo

    Gill si trató

    de'

    establecer contacto

    con los

    pilotos

    del

    objeto, el contestó:

    .En

    efecto. Cuando uno

    de

    los

    hom-

    bres

    pareció

    inclinarse como

    si se apo-

    yase

    en una

    barandilla

    para

    mirarnos,

    yo

    agité

    la mano

    y

    la

    figura

    me

    contestó

    con

    el

    mismo ademán, como el

    patrón

    de

    un

    barco

    que

    saludase

    a

    alguien

    en

    el

    mue-

    lle

    (Swift

    op.

    cit.,

    pá9.90:

    "Agité

    la

    gorra

    y

    el

    pañuelo

    hacia laisla,,, Entonces

    vi,

    mirando atentamente,

    cómo

    se

    reunía

    gentío

    en el

    lado

    de enfrente.") Nosotros

    veíamos

    a

    aquel ser de medio

    cuerpo

    para

    arriba.

    Ananías,

    el maestro,

    agitó

    ambas

    manos sobre la cabeza

    y

    las

    dos

    figuras

    que

    estaban frente

    a nosotros

    le-

    vantaron

    y

    agitaron también

    ambos

    bra-

    ZOS».

    senales

    can

    §As

    fidfiOs»

    -¿Cuálfue

    la reacción

    de los

    nativos

    ante aquellas

    señales?

    -De

    sorpresa

    y

    alegría.

    Los

    mucha-

    chuelos

    de

    la

    Misión gritaban jubilosos,

    invitando

    a

    aquellos seres

    a bajar,

    pero

    sin

    obtener

    respuesta audible...

    No

    se

    veía

    ninguna expresión

    en

    la

    cara

    de

    aquellos

    hombres...

    parecían

    jugadores

    en un

    campo

    de

    fútbol

    por

    la

    noche.

    -Según

    tenemos

    entendido,

    ustedes

    trataron

    de

    hacerles señales

    con

    una

    lámpara

    eléctrica

    de

    mano.

    -Sí,

    encendimos

    y

    apagamos

    la lám-

    para

    y

    e objeto se

    balanceó

    como

    un

    péndulo,

    como si

    fuese en

    respuesta.

    Al

    continuar

    haciéndole señales

    luminosas,

    se acercó

    lentamente

    al

    suelo...

    y

    creí-

    mos

    que

    iba a atenizar, pero no lo

    hizo.

    Esto

    nos

    produjo

    una

    gran

    desilusión."

    En

    el

    caso de

    Swift-Gulliver,

    la reac-

    ción

    fue

    positiva

    y

    los tripulantes

    de

    la

    "isla

    volante,,

    quizás

    al

    ver

    que

    estaba

    completamente

    solo,

    decidieron tomarlo

    a

    bordo,

    después

    de

    *conferenciar

    gra-

    vemente unos

    con otros,

    mirándole con

    frecuencia"

    (ibíd

    ,

    pá9,

    90)

    Con el

    reverendo

    Gill,

    no hubo

    más

    contacto

    que

    el

    visual,

    mientras

    que

    el

    satélite

    Fobos

    2

    se

    perdió

    el

    26

    de

    mar-

    zo

    de

    1989 sobre

    la superficie

    marciana.

    Corría

    así

    la

    misma suerte

    que

    su com-

    pañero Fobos

    1,

    que

    se extravió en

    el

    es-

    pacio

    el

    1

    de septiembre

    de

    19BB

    Pero

    antes

    de desaparecer,

    Fobos

    2

    tuvo tiempo

    de enviar

    las

    insólitas

    imá-

    genes

    de

    una

    sombra de

    forma

    elíptica

    sobre

    la

    superficie

    de

    Marte.

    Una

    extra-

    ña sombra

    con

    forma de

    isla...

    Q

    (1)

    C¡to

    a Sw¡ft en su

    faducción

    francesa

    (pá9.

    97)

    publicada por

    la

    Librairie

    Moderne,

    Maurice

    Bauche.

    Editeur,

    París, 1908

    (texto

    establecido sobre el de

    Fur-

    ne, 1838), con

    las mismas ilustraciones de Gránville

    de

    la

    edición

    de 1838.

    (2\

    Estudios Soviéficos,

    n." 194, mayo

    de

    1964,

    págs.31-32 (declaración

    recogida

    por

    la Agencia

    de

    Prensa Nosvosti

    -A.

    P.

    N.-,

    con ocasión del tercer

    aniversar¡o del

    pr¡mer

    vuelo

    cósmico

    humano

    -

    12

    abr¡l

    1961).

    Entre

    el

    polvo

    de

    la

    superlicie

    marciana

    reposa el

    primer

    obieto

    fabricado

    por

    el

    hombre

    que

    llegó

    al

    planeta

    en

    1971:

    una

    sonda

    ruéa que-descéndió

    en

    paracaídas

    y

    se

    estrelló.

    Al

    fondo,

    Fobos,

    la

    sombra

    de

    Marte, oscurece

    temporalmente su

    atmósfera.

    Se

    registró

    en

    la

    costa

    de

    Nueva Gui-

    nea

    y

    el

    testigo

    principal

    fue

    el

    reveren-

    do

    William

    Booth

    Gill,

    sacerdote

    de

    la

    lglesia

    Anglicana

    y

    graduado

    de

    la

    Uni-

    versidad

    de

    Brisbane,

    que

    en el

    momen-

    to

    de

    la observación

    se

    hallaba

    acompa-

    ñado

    por

    otros 37

    testigos,

    pertenecien-

    tes a

    la Misión

    Anglicana

    de

    Papuasia,

    a

    la

    que

    el reverendo

    Gill

    pertenecía

    des-

    de

    hacía trece

    años.

    Según

    declara

    el

    reverendo

    Gill,

    el

    26

    de

    junio

    de

    1959

    "miré

    casualmente

    al

    cielo

    con el

    propósito,

    supongo,

    de

    ver

    al

    planeta Venus,

    Pues bien,

    vi

    a

    Venus

    pero

    también

    vi

    aquel

    objeto

    centellean-

    te,

    que

    me

    pareció

    peculiar

    precisamen-

    te

    porque

    centelleaba

    y

    porque

    era

    ex-

    traordinariamente

    resplandeciente.

    El

    efecto

    que

    producía

    era

    fantástico.

    Pero

    lo

    que

    considero

    más

    importante

    es

    el

    hecho

    de

    que

    viésemos

    lo

    que

    nos

    Pa-

    recieron seres

    humanos

    en

    el

    objeto.

    De

    momento,

    no

    los advertimos.

    El

    objeto

    descendió hasta unos

    120

    metros,

    yo

    di-

    ría,

    talvez

    140 o

    quizá

    menos,

    acaso

    90

    #/Ar7o

    cERo

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    7/8

    Ar|rocEno

    Dlrector:

    Enrique de Vicente.

    Dl.

    reclor

    adiuto:

    Salvador Hernáez

    Redasior

    ,efe: José

    León Cano.

    Red¿cciór:

    Yolanda Bejarano, Se

    qeta¡la

    de Rédacs¡óu:

    Inés Cerq

    zo

    Dtector

    de ñ¡tei Tito Carazo.

    Dl¡ector

    de

    Fbüs¡dad: José

    Luis

    Calvo

    Pül¡cldad

    Madr¡d:

    Mont

    se

    Cumia. Fotógator: Enrique

    Ba-

    lari

    Carlos Bullejos,

    Oscar

    Burriel,

    Daniel

    Font, Paco Higuera, Kim

    Pe-

    drós.

    DibEralles: P¡ancisco L.

    Frontán,

    Angel

    Navas,

    J.

    M.

    Ponce.

    Cola¡oradores:

    A.lejandro AgostL

    nelli,

    Rafael

    A]arcón,

    Miguel Bla¡'

    co,

    Manuel

    Carballal, Gabriel

    Carrión,

    Rafael Casares,

    José

    Ca-

    talán, Michel

    Coquet,

    Sebastián

    D'tubó,

    Hilary Evans,

    Vicente F

    de Bobadilla,

    Miguel c, tuacil,

    An'

    geles

    G. Estalayo,

    Jesús

    Gilcla,

    Francisco Gavilán, Marysol

    Oonzá-

    lez Sterling,

    Migue} cuallar,

    Josep

    Guijarro, Abelardo

    Her¡ández,

    Isabela Herranz,

    Guillermo

    He[e-

    ra, Thamara

    Hormaechea, Antonio

    Huneeus,

    Stanley Krippner, Rafael

    LaüIla,

    Francisco López

    Seivane,

    LuÍs

    Maggi,

    José

    Antonio Mayo,

    Antonio

    Medrano,

    Piot¡

    Melnikov,

    Vicente

    Moros,

    Cristian Page,

    Ra-

    mos Perera,

    Luis Racionero, A¡to,

    nio Ribera,

    Carmelo Rlos,

    fuiel Rc

    sales,

    jaYier

    Ruiz, Alejandro

    Sa,

    cristán,

    Miguel

    Seguf,

    Javier

    Sierra

    Larissa

    Vilenskaia.

    vtr.g2.

    Folocompollcló¡r Texcom,

    S. A.

    C/

    San Romualdo,

    26.

    28037

    Ma-

    drid. FotoBsállca:

    Duvial.

    C/ AI-

    fonso Gómez, 42. 4"

    planta.

    28037 Madrid.

    IEprl6e:

    Rivade

    trelaa,

    Cuesta de San

    Vicente,28.

    Madrid.

    4

    Mundo Futuro

    El

    hombre

    está mutando

    74

    H¡storia

    ignorada

    Felipe

    ll,

    un alquimish

    ignorado

    22

    Glaves defAño Cero

    Españoles

    que

    aspiran a

    la

    .inmortelidad

    Eldorno

    dé lbs d¡uidas

    ¿Es

    el

    (yetil

    extratenostre?

    34

    :

    ptofecfa*,

    '

    "

    Pr,oieüías

    del oalendirfo

    rnaya

    L

    ser

    humano

    y

    la

    Tierra están

    en

    un

    proceso

    de

    cambio, cuya

    aceleración

    es cada vez

    más

    paipable,

    El riesgo

    eyidente

    de

    esta

    etapa

    es

    que

    la

    marea

    de

    transfo¡maciones

    nos

    impida

    lener

    una

    vlslón

    global

    de este'fascinante

    proceso

    alquÍmt-

    co,

    Cada

    vez más

    visionarios

    están

    convencidos

    de

    que

    la Humanidad y

    Ia

    Tierra

    no están

    irremisiblemente

    én-

    fermos,

    Están

    transformándose

    en algo

    sustancialmen-

    te

    nuevo,

    que

    supera

    todo

    lo

    que

    podamos

    imaginar,

    Y

    ese

    cambio

    cÍclico

    formarÍa

    pafie

    de

    un

    plan

    evolutivo

    trazado

    en la noche

    de ios

    tiempos,

    Por

    caminos

    dis-

    tintos,

    Argüelles, McKenna

    y

    otros

    llegaa

    a Ia sorpren-

    dente

    conclusión

    de

    que

    la mutación

    alcanzará

    su

    pun-

    to

    culminante

    en torno al

    año 2012

    y que

    1992

    es

    de

    transcendental

    importancia

    dentro

    de

    este

    proceso,

    como

    informamos

    en

    este número,

    Se anuncian

    crisis

    cada vez

    más sorpresivas

    y

    con-

    tundentes que nos

    conductán

    a situaciones extremas,

    Pero

    la

    conmoción

    que

    crecerá

    por

    momentos

    no

    debe

    confundirnos.

    Son los

    estertores

    de

    aquello

    que

    agoni-

    za

    y

    los

    estremecimientos

    que

    preceden

    al

    nacimiento

    de algo nuevo.

    La

    transición

    puede

    ser

    dolorosa o

    go

    zosa.

    Lo

    viejo

    siempre se

    resiste a

    desaparecer

    y

    nos

    angustia

    con

    el

    miedo

    ai

    cambio,

    Pero

    si

    nuestra acti-

    tud es

    de calma,

    desapego

    y

    comprensión,

    estaremos

    abiertos

    a

    10 nuevo

    y

    asumiremos

    Ia mutación

    que

    se

    está

    gestando

    dentro

    y

    fuera

    de

    nosotros,

    É

    q

    E

    U

    =

    ¡li#

    ttai$

    ii;i.::i

    .:j'::

    .i -ll

    t4

    ETIPE

    II,

    ET

    REY

    ATQUIMISTA

    Este

    artÍculo pone

    de

    manifiesto

    uno de los

    aspectos

    del rey

    Felipe II

    más

    ocultados

    por

    los

    historiadores:

    su

    paslón

    por

    la

    aiqulmia.

    ENRIQUEIDE

    VICENTE

    TABORATORIOS

    DE

    PARAPSICOTOGÍA

    En España

    también

    se investigan

    Ios

    fenómenos

    paranormaies

    con todo

    tipo de aparatos.

    Esta

    es una crónica

    sobre esos increíbles

    laboratorios.

    Edita: América

    Ibérica

    Preside .

    te:

    Germán

    Sánchez Ruipérez.

    Preridente

    Eie@tivo:

    Oustayo

    Gouález

    Lewis.

    Coueiero Dele

    gado:

    Jaüer

    Mañas

    Rueda. Diree

    lor Gerelte;

    Carlos González

    Ga,

    Ián

    Düectora

    Eütorial

    Sandra

    del

    Rfo

    de Ortúzar. DLeqtor

    de

    üEdDEclóe

    A]fonso Estalrich.

    Dl¡estor

    de Mükethg:

    A.lfonso

    Acebal.

    Direciora

    Producció¡:

    Guadalupe

    Gisbert, Rosa

    Marfa

    Martfnez

    (Ayudante).

    Düector

    de

    sucipciones:

    Ra-f ael Caballe¡o.

    Dlshdbuclóu

    ESPAÑA|

    Gesdisa

    C/

    Miquel

    Yuste,

    26. Madrid.

    Te].

    (91)

    3041345.

    ARGENTINA:

    Im.

    portador

    Ed.

    Vanidades,

    C. A.

    Penl,

    269-3,' Buenos

    Aires. Distri'

    bución capitali Vaccaro

    Sánchez

    Cfa.,

    Moreno,

    7949." Buenos

    Aires.

    Distribución

    intedor Distribuidc

    rai Beltrá¡,

    S.A.C.

    Santa

    Magdale

    na, 541 Buenos

    Aires.

    Depósito Legal:

    M'2?522-i 99 I. Pre'

    cio 325 Pta.,

    Canilias 350 Pta.

    l'Iio

    III

    o

    y."

    24

    AÑO CERO es miembro

    de la Aso-

    ciación

    de Revistas de Informa-

    ción

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    Asociada a Ia

    Federa

    ción Internacional

    de Prensa

    Pe-

    riódica

    (FIPP).

    «Reseryados

    todos

    los derechos.

    De conformidad

    con lo dispuesto

    en

    er

    art.

    534

    bis de1 Código Penal

    vigente,

    podrán

    ser

    castigados

    con

    pe[as

    de multa

    y

    privación

    de

    libertad

    quienes

    reprodujeran

    o

    plagiaren,

    en todo o en

    parte,

    una

    obra

    lileraria,

    artfstica

    o cÍentlfica

    fijada

    en cualquier tipo

    de sopor-

    te

    sin

    la

    preceptiva

    autorización.»

    z

    o

    O

    E

    3

    É

    42 62

    T ENIGMA

    DE

    TOS

    SATÉTITES

    DE

    MARTE

    ¿Qué

    provocó

    la

    destrucción

    de la

    sonda

    espacial

    soviética

    Fobos

    II?

    ¿Por

    qué

    Swift en los Viajes

    de

    Gulliver

    describió

    con

    precisión

    unos

    satélites

    aún

    por

    descubrir?

    5

    @

    E

    o

    j

  • 8/20/2019 Los Enigmas de Los Satelites de Marte R-007 Nº024 - Año Cero - Vicufo2

    8/8

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    \i

    OI

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    JK

    \.1

    Pertenece

    a:

    Víctor

    Fco,

    Carrasco

    Ferrada

    lnvestigador

    OVNI

    En

    Scríbd me

    encuentras

    en/como

    Victor

    Francisco

    Carrasco

    Ferrada,

    en

    VICUFO,

    en VICTOR

    o

    VICUFO2