monografía habilidades sociales

Universidad Andrés Bello

Facultad de Educación

Magíster en Docencia para la Educación Superior

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENEN LAS HABILIDADES SOCIALES PARA EL

LOGRO DE UN BUEN APRENDIZAJE?

Asignatura: Metodología del Aprendizaje

Profesora: María Luz Morillo Quesen

Alumna: Marcela Orlandi Morales

Fecha de Entrega: 17 de Mayo 2004

INDICE

Portada

Índice

Introducción

Reseña Histórica del Aprendizaje

Distintas Concepciones y Postulados del Aprendizaje

Sustentos de un Buen Aprendizaje y su Connotación Social

Habilidades Sociales y su Relación con el Aprendizaje

Conclusión

Bibliografía

¿Qué Importancia tienen las Habilidades Sociales para el Logro de un Buen Aprendizaje?___________________________________________________________________________

INTRODUCCIÓN

El ser humano es por naturaleza un ente social, su medio directo de acción

es social y su relación con sus pares también es social. Por lo tanto, resulta

imprescindible el desarrollo de habilidades sociales que le permitan relaciones

interpersonales satisfactorias y efectivas. Así como también abordar cualquier

proceso de aprendizaje, ya que éste es de base social.

Es necesario entonces llevar a cabo un análisis sobre el desarrollo de

habilidades sociales y responder cómo su desarrollo favorece al logro de un buen

aprendizaje, considerando referentes teóricos desde un enfoque constructivista,

tales como Piaget, Vigotsky, Gardner, Bruner, entre otros. Quienes en general se

refieren al buen aprendizaje como el que tiene mayor grado de significado para el

sujeto en su aprendizaje, incluso en las habilidades sociales, porque la inteligencia

humana es una capacidad de funciones en los distintos universos simbólicos,

musicales, artísticos, etc. posibles de modificar y mejorar, además de ser una

capacidad interna, se encuentra distribuida en el entorno.

El propósito será comprender la significación de un buen aprendizaje, para

tal efecto es necesario exponer una breve reseña de la historia del aprendizaje, a

fin de conocer sus comienzos y evolución, hasta llegar a las diversas

concepciones que existen en la actualidad. A lo largo del trabajo se considera el

aprendizaje desde una mirada social, esto en vista de que para su adquisición es

3


necesario desarrollar además de habilidades cognitivas, ciertas habilidades

sociales. Se exponen concepciones de habilidad social y se contrastan con las

habilidades cognitivas, sin excluirlas ni favorecer a unas por sobre las otras, mas

bien señalando argumentos y referentes teóricos que plantean que es imposible

concebir un buen aprendizaje sin desarrollar habilidades sociales, como la

asertividad, la empatía, capacidad de trabajo en equipo, etc.

En vista de la importancia que tiene el desarrollo de habilidades sociales

para la adquisición de un buen aprendizaje, es imprescindible además una buena

práctica junto con la acción de maestros capacitados y dotados de vocación y

compromiso docente, a fin de facilitar herramientas necesarias para la adquisición

de mayor grado de significados en cada aprendizaje. Es de especial interés para

los representantes del constructivismo, la función y labor realizada por estos

agentes, educadores, psicopedagogos y demás profesionales del área educativa,

ya que sobre ellos recae la gran tarea, responsabilidad y desafío de contribuir al

logro de buenos aprendizajes por parte de sus alumnos. Ya que se convierten en

mediadores y facilitadotes del aprendizaje de sus alumnos. A este respecto, en

vista de que la labor mediadora no es improvisada, resulta vital una adecuada

planificación, didáctica y evaluación del aprendizaje, ya que cada acción del

docente es recepcionada por el sujeto y utilizada para construir su percepción

individual de la realidad. Esto porque el aprendizaje existe en una constante

interacción del sujeto con su medio, resultando en un cambio interno de

naturaleza cualitativa y duradera.

4


La psicopedagogía es una disciplina que tiene como objetivo contribuir a

este cambio de modo positivo, modificando estructuras y esquemas cognitivos,

pero también estructuras sociales, ya que el área afectiva-emocional-social es

transversal y permeable en todo el proceso educativo, referido tanto a ámbitos

formales como informales, contribuyendo al logro de un aprendizaje con

significados, duradero y transferible a todo ámbito de acción en la vida de un

sujeto, actuando no tan solo de forma interna, sino que en función de la

inteligencia distribuida, considerando permanentemente la acción del entorno. A

través del escrito se aplicarán conceptos y se establecerán relaciones ligados a

esta disciplina.

5


RESEÑA HISTÓRICA DEL APRENDIZAJE.

El aprendizaje es parte del ser humano, de su cultura y sociedad. Es por

esa razón que es posible razonar que existe aprendizaje desde que el hombre

inició su existencia. Ahora cabe preguntarse ¿Cómo evolucionó el aprendizaje?

¿Qué caracterizó su progreso hasta convertirse en una de las necesidades más

prioritarias para el desarrollo humano y para el progreso de las sociedades

actuales? ¿Cuál es el camino que el aprendizaje, como actividad humana, ha

recorrido para convertirse en el motor del mundo y en la fuente de esperanza de

muchos para el futuro? Es necesario realizar un recorrido por la historia del

aprendizaje a fin de responder a estas interrogantes.

Al revisar estudios en este campo es posible notar que “la historia del

aprendizaje como actividad humana se remonta a los propios orígenes de nuestra

especie, de hecho sus primeros vestigios tuvieron lugar hace unos 5.000 años, en

torno al 3.000 a.d.C. La aparición de las primeras culturas urbanas (...) traen

consigo el primer sistema de escritura conocido (...), creándose las primeras

escuelas de la Historia.”1

El hombre necesita del aprendizaje y la educación para sobrevivir, es decir,

para permanecer en la cultura, para ser útil, respetado, y más importante aún,

crecer intelectual, emocional y socialmente, tanto como individuo, grupo y

1 Juan Ignacio Pozo Municio: Aprendices y Maestros, Alianza Editorial, Madrid, España, página 32.

6


sociedad. Necesita dar a conocer sus saberes, perpetuar sus conocimientos y

sabiduría, y esto lo logra a través del aprendizaje. Por ejemplo el aprendizaje de la

escritura, ya que mediante la ella es posible perpetuarse en el tiempo, a través de

ideas, transmitir cultura, y plasmar en un conjunto de letras y palabras

sentimientos de pertenencia, es decir, dar a conocer a otros logros propios,

posesiones personales y hazañas; a partir de lo cual nuevas generaciones podrán

conocer y aprender tal vez nuevas formas de actuar, de comunicarse y crecer

como individuos.

Ahora bien este aprendizaje que se remonta a tantos miles de años atrás en

la historia, comenzó de modo distinto a como concebimos el aprendizaje en la

actualidad. “Platón señaló que en cuanto los niños sabían leer el maestro hacía

que recitaran los versos de los grandes poetas y les obligaba a aprenderlos de

memoria”.2 Esto concuerda con las corrientes o enfoques que han existido a lo

largo de los años en el origen del conocimiento o teorías del aprendizaje. Es bien

sabido que la primera de ellas fue el Racionalismo, que concebía el conocimiento

como sombra y reflejo de ideas innatas que constituían la racionalidad humana. Y

justamente Platón forma parte de la “familia” racionalista en filosofía y psicología, y

es a él a quien se le atribuye la primera teoría elaborada sobre el aprendizaje3.

Este aprendizaje descrito por Platón, era predominantemente de carácter

memorístico y reproductivo, en vez de analítico y productivo. Aunque en la

2Juan Ignacio Pozo Municio: Aprendices y Maestros, Alianza Editorial, Madrid, España, página 32.3 Apuntes Magíster en Docencia para la Educación Superior. Cátedra Metodología del Aprendizaje: María Luz Morillo Quesen. 2004.

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“Academia de Platón se recurría al método socrático, basado en los diálogos y

dirigido más a la persuasión que a la mera repetición de lo aprendido”.4 “Pero la

generalidad estaba basada en la imitación o replica del modelo que proporcionaba

el maestro.

Sin embargo con la invención de la imprenta, el aprendizaje da un giro

inesperado, la escritura se transforma en “La Memoria de la Humanidad”5 y ya no

resulta tan importante memorizar los conocimientos, ahora es más necesario

aprender a leer, comprender, analizar, y generar nuevos saberes. Es por eso que

luego del Renacimiento, con todas las invenciones y nuevos descubrimientos

tecnológicos, culturales y sociales, el ser humano abre su mente y amplía sus

horizontes, siendo capaz de descentralizar el conocimiento (Copérnico, Darwin,

Einstein) y el ser humano. Lo cual sin lugar a dudas influye también en la

educación, en la construcción del conocimiento y el aprendizaje.

De ser el hombre lo más importante y el centro del universo, con el

Renacimiento, se descubre que en realidad el hombre es tan sólo un conjunto de

pequeñas partículas pertenecientes a este vasto universo. Incluso en la

actualidad, mientras más descubrimientos existen, más se relativiza nuestra mente

y conocimientos y nos damos cuenta que lo que hoy se cree conocer y se

considera como verdades absolutas, en pocos instantes quedan obsoletas, se

desvanecen y son reemplazadas por nuevas teorías.

4 Juan Ignacio Pozo Municio: Aprendices y Maestros, Alianza Editorial, Madrid, España, página 33.5 Juan Ignacio Pozo Municio: Aprendices y Maestros, Alianza Editorial, Madrid, España, página 34.

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Nace entonces una nueva concepción de aprendizaje, que trae consigo la

necesidad de crear, de aportar, contrario a lo que ocurría en la época racionalista,

en donde los aprendizajes estaban ligados a la reproducción y repetición. Esta

época más actual está determinada por un aprendizaje basado en la construcción

de modelos y la interpretación individual de la información que recibimos; como

producto de la experiencia construida y no una mera réplica de la realidad. Es por

esa razón también que este aprendizaje es único, porque está determinado por los

conocimientos previos de cada individuo, los cuales son claramente particulares e

inigualables. Desde esta perspectiva actual el individuo al aprender incorpora

todos sus conocimientos, actitudes, habilidades, competencias y experiencias

previas, y los utiliza al momento de generar nuevos aprendizajes. En el siguiente

apartado se ampliará el análisis de estas corrientes de aprendizaje y de la

construcción del conocimiento desde diversos enfoques.

La interrogante planteada al principio del capítulo sobre cómo el aprendizaje

se ha convertido en la mayor y más trascendente actividad humana, a través de

estas pocas líneas se ha tratado de analizar la manera en que la sociedad actual

está determinada por sus aprendizajes y educación, esto se verifica y comprueba

al meditar que “la riqueza de un país o nación no se mide ya en términos de los

recursos naturales que dispone, sino en su capacidad de aprendizaje”.6 Esa es


9


una de las razones que permiten vislumbrar el aprendizaje inherentemente social,

porque se genera en contextos sociales y sus demandas son igualmente sociales.

10


DISTINTAS CONCEPCIONES Y POSTULADOS DEL APRENDIZAJE.

Ya se ha comentado en el apartado anterior que a lo largo de la historia

humana la función que ha cumplido la educación y los métodos de los cuales se

vale han sido variados dependiendo de la época y el progreso y adelanto de la

sociedad y cultura en general. Es así como es posible hacer un recorrido por las

diferentes teorías del aprendizaje y sus postulados a fin de definir el aprendizaje.

No obstante, es imposible definir el aprendizaje sin contextualizarlo. Es por esa

razón que a continuación se detallan de modo general, dos enfoques o corrientes

del aprendizaje que han sido ampliamente estudiadas, y se definirá el aprendizaje

de modo contextualizado en cada una de ellas.

o CONDUCTISMO: Como primer representante de este enfoque se

encuentra Pavlov y el conductismo clásico. Luego lo sigue Skinner con el

conductismo operante. Finalmente Bandura con el aprendizaje

observacional. Para el conductismo el aprendizaje es resultado la reacción

directa del individuo a los estímulos del entorno. El conductismo en general

se relaciona con los programas educativos que tienden a eliminar ciertas

conductas no deseadas y a desarrollar conductas deseadas o nuevas

conductas. Se trabaja con refuerzos y programas por manejo de

contingencia, en donde se aplican en forma sistemática los refuerzos.

Mientras menos se cuestione el individuo, mucho mejor.

11


o CONSTRUCTIVISMO: El constructivismo establece que el sujeto

cognoscente aprende a partir de la construcción de su conocimiento.

Supone que cada sujeto tiene que construir sus propios conocimientos,

dando origen a una organización psicológica individual. No obstante existen

facilitadores o mediadores en tal construcción. Es decir, el aprendizaje se

logra debido a procesos internos y al medio externo que lo rodea; y

dependiendo de que tales condiciones resulten favorables o no, se facilitará

o dificultará tal construcción. Existen distintos planteamientos del

constructivismo social, entre los cuales es posible establecer puntos de

convergencias y divergencias.

Piaget plantea que a cada edad hay estructuras lógicas diferentes.

En la pequeña infancia, infancia intermedia, gran infancia y en la

adolescencia. A partir de la asimilación y la acomodación el ser humano va

aumentando su inteligencia de acuerdo a cada etapa de su desarrollo,

hasta llegar a una estructura lógica formal.

Un programa educativo con este enfoque pretende que la transición

de una etapa a otra sea más rápida, mejorando de este modo el

pensamiento.

Bruner en cambio, postula que existen diferentes formas de procesar

la información recibida del medio interno y externo. Y lo realmente

12


importante es adaptar de acuerdo a la edad del sujeto, el procesamiento de

la información para de ese modo lograr la respuesta al problema. El

programa de Bruner consiste en motivación, estructuras del conocimiento,

estructuras de los conocimientos previos y refuerzos.

Propone un sistema de connotación social del aprendizaje al

proponer el concepto de “andamiaje”, supone que las “intervenciones

tutoriales del adulto deberían mantener una relación inversa con el nivel de

competencia en la tarea del niño. Cuanta más dificultad tenga el niño en

lograr el objetivo, más directivas deberían ser las intervenciones de la

madre.”7

Vigotsky plantea que “el aprendizaje significativo hunde sus raíces

en la actividad social, en la experiencia externa compartida”.8 Y desarrolla el

concepto de zona de desarrollo próximo. Plantea que el sujeto es capaz de

resolver problemas bajo la guía de otra persona que esté más avanzada,

existiendo de este modo un nivel potencial de desarrollo. La ayuda de esta

guía externa permite desarrollar mi nivel potencial, esta guía la puede

constituir la familia, los amigos, los maestros, etc.

7 Amelia Alvarez y Pablo del Río: Educación y Desarrollo: La teoría de Vigotsky y la Zona de Desarrollo Próximo. Página 117.8 Amelia Alvarez y Pablo del Río: Educación y Desarrollo: La teoría de Vigotsky y la Zona de Desarrollo Próximo. Página 101.

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“Los problemas deben diseñarse en la zona de desarrollo próximo de

los conocimientos previos de los aprendices, donde el aprendiz aún o tiene

respuestas ciertas pero está ya en condiciones de hacerse buenas y fértiles

preguntas.(...) A partir de los conocimientos previos de los aprendices

deben ver la tarea no tan sólo como un problema próximo a sus intereses,

sino también con la mínima intriga para animarse a resolverlo”.9

A partir de estos argumentos se puede concluir que Vigotsky

considera al hombre como un ser social, por lo que es posible intervenir

activa e intencionalmente en el proceso de desarrollo próximo de los

individuos.

Feverstein plantea que los procesos cognitivos son altamente

modificables. Por lo tanto se crea un programa de enriquecimiento

instrumental, en donde el sujeto tendrá la oportunidad de entender formas

de conocer el mundo, corregir ciertas debilidades y conceptos básicos

erróneos. Pero es la cultura a través de un mediador lo que posibilita un

buen aprendizaje en el sujeto.

Gardner plantea la existencia de inteligencias múltiples, por lo que

es necesario potenciar aquellas inteligencias que se puedan adaptar a los

contenidos exigidos. Propone programas en donde el sujeto puede


14


desarrollar habilidades para él desconocidas, entre ellas habilidades

sociales.10

Frente a estos postulados de los diversos autores, se puede concluir que el

constructivismo es un enfoque interaccionista, ya que el aprendizaje es el

resultado de la acción del sujeto sobre la realidad social y cultural, determinado

por las propiedades de sí mismo y de su entorno, junto con la mediación

necesaria, lo cual requiere de habilidades no tan sólo cognitivas, sino también

sociales. Es aquí donde entran en juego las múltiples habilidades sociales que

debe poseer tanto el docente como el discente, a lo que el psicólogo pionero E. L.

Thorndike denominó “Inteligencia Social”.

En el siguiente apartado se considerará con mayor detenimiento esta

connotación social del aprendizaje y sus implicancias.

10 Arancibia, V. Herrera P. Y otros. Resumen: Psicología del Aprendizaje y del Desarrollo Manual de Psicología Educacional. Editorial Universidad Católica de Chile, 1997, capítulos 2, 3, 4, 5.

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SUSTENTOS DE UN BUEN APRENDIZAJE Y SU CONNOTACIÓN SOCIAL.

Ya se han definido algunas concepciones de lo que es el

aprendizaje, destacando lo que es desde un enfoque constructivista un buen

aprendizaje. Se mencionó que un buen aprendizaje era aquel que el individuo le

atribuye mayor significación, y se produce como resultado de múltiples

interacciones de naturaleza compleja. Desde esta perspectiva y siguiendo la lógica

de autores constructivistas podemos señalar que el aprendizaje no tiene

connotación significativa, sino que cada sujeto le atribuye diferentes niveles o

grados de significados dependiendo de la importancia y validez que para él tenga

ese aprendizaje, de acuerdo a sus intereses, motivaciones , experiencias y

conocimientos previos. Es por esa misma razón que el aprendizaje significativo es

único, porque dependerá de las características individuales, personales,

biológicas, cognitivas, sociales y culturales de cada sujeto.

A este respecto existen contribuciones de estudios más recientes

que han abordado esta temática y señalan algunos rasgos que definen a un buen

aprendizaje, y exponen rasgos prototípicos de un buen aprendizaje, entre ellos

señalan “un cambio duradero, transferible a nuevas situaciones, y como

consecuencia de la práctica realizada”.11 Esto indica que el aprendizaje

constructivo permanecerá en el tiempo, podrá ejecutarse en contextos diversos, y

se tendrá dominio sobre él debido a la práctica reflexiva que se ha realizado. Un


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aprendizaje que no es posible de aplicar a nuevos contextos no tiene utilidad, o si

luego de aprender no se práctica, se olvidará rápidamente. La transferencia de

estos aprendizajes exige reflexión y comprensión, de otro modo, tan solo se

mecanizará el proceso siguiendo pasos automatizados y será imposible transferir

los conocimientos aprendidos y más imposible aún será lograr un aprendizaje

significativo.

En el trabajo psicopedagógico, es necesario conocer las habilidades

y dishabilidades del individuo en cada contexto, en lectura, en escritura, en

cálculo, etc. Y además se deben conocer los estilos de pensamiento de cada

sujeto, ya que condicionan el trabajo a seguir. Y llama la atención que el

pensamiento crítico, creativo, reflexivo y metacognitivo, se aprecia generalmente

en contextos no instrumentales. Ahí la validez de los rasgos prototípicos de un

buen aprendizaje, en especial la transferencia a otros contextos; si un aprendizaje

no se puede transferir, no es un buen aprendizaje.

En el campo de la psicopedagogía esto resulta fundamental, incluso pudiera

utilizarse la transferencia como estrategia de evaluación, por ejemplo para

asegurar la comprensión del alumno, se podría modificar constantemente el

contexto, de modo que se sienta provocado intelectualmete. Por otro lado,

aquellas instancias de aprendizaje que no sean motivadoras ni generen instancias

de reflexión, nunca conseguirán que el alumno logre un buen aprendizaje.

17


Estos procesos de transferencia implican un buen uso y ejercicio de

habilidades cognitivas y metacognitivas, haciendo conciente aquellas destrezas y

nociones ya conocidas, siendo capaz de identificar problemas, comprender

situaciones y factores atenuantes y concomitantes, solucionando problemas

mediante la utilización de estrategias adecuadas.

La práctica realizada a este respecto debe cumplir con ciertos requisitos,

debe estar sustentada en habilidades sociales como el aprendizaje cooperativo, el

uso efectivo de estrategias de y considerar la zona de desarrollo próximo del

alumno, aspecto que fue analizado con detenimiento en el apartado anterior.

Pero además, un buen aprendizaje es aquel que involucra el uso de

habilidades sociales, tales como el trabajo cooperativo, ya que promueve la

motivación intrínseca por el aprendizaje y deseo de aprender. Si no existen, no se

desarrollan, potencian o exigen habilidades sociales en el trabajo con los alumnos,

nunca se logrará obtener un buen aprendizaje, ya que “el aprendizaje cooperativo

favorece la aparición de conflictos cognitivos, la contrastación de puntos de vista,

la comparación, la explicitación, se hacen más necesarias cuando hay que

compartirlas con otros que cuando se reflexiona en solitario”. Es por esa misma

razón que “todo conflicto cognitivo es necesariamente también un conflicto social”.

12 Esto demuestra una vez más el hecho que no basta con poseer un coeficiente

intelectual elevado, es necesario además poseer inteligencia emocional o dominio


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de habilidades sociales para resolver problemas de índole cognitivo o intelectual,

habilidades que se complementan y potencian. Es así como “las capacidades del

coeficiente emocional no se opone al coeficiente intelectual o a las capacidades

cognoscitivas sino que interactúan en forma dinámica en un nivel conceptual y en

el mundo real”.13

Se “destaca la dimensión o carácter social del aprendizaje como forma de

relación cultural, en la que tienen lugar interacciones no solo entre los aprendices

sino entre éstos y sus maestros”14. En este aspecto la mediación es un proceso

facilitador del aprendizaje, es posible señalar que “permite que el niño disfrute de

una conciencia im-propia, de una memoria, una atención, unas categorías, una

inteligencia, prestadas por el adulto, que suplementan y conforman

paulatinamente su visión del mundo y construyen poco a poco su mente.”15

No obstante, un aspecto que debe estar siempre presente de acuerdo al

modelo social de aprendizaje, es la labor estratégica del docente, en este caso

llamado mediador o facilitador del aprendizaje. Quien debe poseer ciertas

condiciones o perfil determinado, junto con realizar acciones precisas y pertinentes

a la realidad de cada alumno, entre las cuales destaca métodos de enseñanza

13 Lawrence Shapiro: La Inteligencia Emocional en los Niños. Javier Vergara Editor S.A. Buenos Aires, Argentina.1997. Página 28.14 Juan Ignacio Pozo Municio: Aprendices y Maestros, Alianza Editorial, Madrid, España, página 318.15 Amelia Alvarez y Pablo del Río: Educación y Desarrollo: La teoría de Vigotsky y la Zona de Desarrollo Próximo. Página 99.

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estratégicos adecuados, una buena planificación y una evaluación procesual

orientada al logro de objetivos.

Entonces vemos que al trabajar habilidades cognitivas, se potenciarán las

habilidades lingüísticas, perceptivas, psicomotrices, afectivas sociales y viceversa,

ya que están estrechamente relacionadas. “La interacción es una clave muy

importante en el desarrollo intelectual, social y emocional. Los niños necesitan

respuestas de las personas que los rodean y, a su vez, reaccionan ante esas

respuestas”.16

No cabe duda de la tremenda importancia del desarrollo de habilidades

sociales a fin de conseguir un aprendizaje significativo. Ahora bien, mucho se ha

hablado sobre habilidades sociales y su trascendencia para el aprendizaje, pero

¿Qué son las habilidades sociales propiamente tales? ¿Cuáles son éstas? Y

¿Cómo es posible desarrollarlas? En el siguiente capítulo se responderán estas

interrogantes.

16 Diane Papalia, Rally Wendkos: Desarrollo Humano. Sexta Edición. Editorial McGrow-Hill. 1997. P.157.

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HABILIDADES SOCIALES Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE.

En épocas pasadas si un niño no lograba aprender, se debía a

problemas motores, sensoriales graves o a su capacidad intelectual disminuida.

Sin embargo, en la actualidad, con todos los conocimientos que existen sobre

psicología y la repercusión que tienen los aspectos socio-emocionales en el

aprendizaje, la situación ha cambiado. “El aprendizaje es una manera de

adaptarse al ambiente”.17 Por lo tanto si un niño manifiesta dificultades en los

procesos de aprendizaje, es válido considerar su desempeño en las competencias

afectivas y emocionales, tales como la capacidad de autocontrol y regulación en la

expresión de impulsos, autoconcepto y autoestima, sentimiento de aceptación y

pertenencia, de competencia y de propósito. Es interesante señalar que en la

mayoría de los casos de niños con dificultades de aprendizaje que solicitan

tratamiento, existen factores endógenos y exógenos referidos principalmente a los

aspectos sociales, es probable que el niño no posea tales competencias debido a

que su entorno no las favorece, entonces, para que se de un aprendizaje efectivo,

es necesario que el niño sea capaz de integrar varios procesos simultáneamente

para obtener un significado, entre los cuales se encuentran las habilidades

sociales.

Ahora bien, mucho se ha planteado acerca de las habilidades sociales, pero

¿Qué son las habilidades sociales? Es posible llegar a su significado analizando

17 Diane Papalia, Rally Wendkos: Desarrollo Humano. Sexta Edición. Editorial McGrow-Hill. 1997. P.128.

21


los términos compuestos y relacionándolos. El término habilidad se refiere al

conjunto de destrezas, capacidades, aptitudes y competencias que posibilitan el

pensamiento y permiten comprender, organizar, elaborar, asociar, y sintetizar la

información.18 Su relación conjunta con el término social revela una impronta de

acciones de parte de un individuo con los demás y de los demás para con el

individuo. Quiere decir que son “destrezas implícitas en la solución de problemas

sociales”.19 Desde un modelo de aprendizaje social las habilidades sociales son

conductas aprendidas, y “se aprenden a través de experiencias interpersonales

directas o vicarias, y son mantenidas y/o modificadas como respuestas sociales a

un comportamiento determinado.”20

Las habilidades sociales se aprenden y desarrollan en un contexto

significativo para la persona. Hidalgo21, considerando diversos autores, sugiere

que las habilidades sociales:

-Comprenden conductas verbales, no verbales, y también mediadores

cognitivos.

-Son adquiridas por aprendizaje directivo y vicario, especialmente a través

del modelaje.

18 Martínez, N.D & Sanz, M.Y: Trabajo de Diploma: Entrenamiento en Validadse Sociales aplicada a jóvenes tímidos. Universidad de Oriente. Cuba, 2001. P. 1319 Robert E. Valet: Tratamiento de los Problemas de Aprendizaje. Editorial Cincel, S.A. Madrid, España. 1981. Página 18.20 Acevedo, Bernardita y Otro. Seminario para optar al título de Psicopedagogo y al grado académico de Licenciado en Educación: Estudio Descriptivo de las Habilidades Sociales de las Niñas del Hogar de Menores de Broquel. Santiago, Chile, 2002.21 Hidalgo: Comunicación Interpersonal: Programa de Intervención de las Habilidades Sociales. Editorial Universidad Católica, Santiago, Chile, 1992.

22


-Favorecen un adecuado funcionamiento en la comunicación con otros.

-Maximizan el refuerzo social que la persona recibe en el medio en que se

desenvuelve.

-Son influidas por factores como el sexo, la edad, nivel socioeconómico,

contexto social y cultural.

-Son situacionales, es decir, lo que es adecuado en una situación puede no

serlo en otra.

-Pueden ser objeto de intervención, con el fin de facilitar su adquisición

cuando están deficitarias, inhibirlas o modificarlas cuando éstas entorpecen

las relaciones interpersonales.

De lo anterior se desprende que las habilidades sociales se pueden

clasificar como atingentes a conductas interpersonales, a sí mismo, y a la tarea.

Hacia ellos mismos en el sentido que hasta la pubertad y preadolescencia, los

niños tienen una cierta idea de quiénes son. Sin embrago esta identidad “es un

prototipo armado por su medio: padres, amigos, familia, colegio”.22 El concepto de

sí mismos, la valoración positiva del “yo”, se comienza a construir a partir de la

interacción con mi entorno y contexto más cercano. Es por eso que las habilidades

sociales son importantes. De acuerdo a la opinión de Isidora Mena, psicóloga y

académica de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica y

Directora del Proyecto Fondart de Formación de Valores en Adolescentes, las

habilidades sociales permiten identificar, construir y posteriormente defender ideas

22 Revista Padres O.K.:Habilidades Sociales: Talentos para la Vida. Año 1, número 10, Diciembre 2002, Chile. Página 32.

23


y un proyecto de vida propio; hacer amigos, entenderse a sí mismo y a los demás,

y aprender a decir que si o no en el momento y de la manera adecuada. Ahora

bien, el contexto puede favorecer o desfavorecer el desarrollo del pensamiento.

Respecto a las habilidades sociales que se relacionan conductas hacia los

otros o interpersonales, se encuentran las habilidades de conversación, conductas

cooperativas y de juego.

Entre las habilidades que se reflejan en conductas hacia la tarea se

encuentran las conductas de tomar atención, seguir instrucciones y trabajar en

forma independiente.

De hecho, al no poseer habilidades sociales o presentar problemas

emocionales, pueden generarse problemas en el rendimiento académico. Los

problemas emocionales se caracterizan por una incapacidad para aprender, que

no puede explicarse mediante factores intelectuales, sensoriales o de salud, una

incapacidad de formar o mantener relaciones interpersonales con los compañeros

o profesores, comportamientos o sentimientos inapropiados, bajo circunstancias

normales, un estado general de descontento o depresión, una tendencia a

desarrollar síntomas físicos o temores asociados con los problemas personales o

escolares. Se evidencian por hiperactividad (falta de atención, impulsividad),

agresiones, retraimiento (falta de interacción con otros, temores o ansiedades

excesivas), inmadurez (habilidad inadecuada de adaptación), dificultades en el

24


aprendizaje (rendimiento académico por debajo del nivel correspondiente al

curso).

Es por esa razón que los programas educacionales para los niños con

problemas emocionales deben incluir apoyo de comportamiento y emocional, así

como les ayude a dominar el ámbito académico y el social, y aumente la

autoconciencia, el autocontrol y la autoestima.

A partir de esta problemática, “muchos educadores favorecen un enfoque

diferente para enseñar, recomiendan enseñar de manera que se construya sobre

los intereses y talento natural de los niños: enseñar lectura y escritura, por

ejemplo, en el contexto de un proyecto de estudios sociales o enseñar conceptos

de matemáticas en el estudio de la música. Urgen por la aplicación de proyectos

cooperativos, experiencias directas, uso de materiales para resolver problemas y

una estrecha relación padres-profesor”.23

Resumiendo, podemos mencionar que “dentro de las habilidades sociales

que se deben desarrollar están la capacidad de comunicación, habilidad para dar

argumentos, ser capaz de entablar relaciones amistosas, capacidad para resolver

problemas y trabajar en equipo,”24capacidad de ver las cosas desde el punto de

vista de los demás, resiliencia y control de las emociones.

23 Diane Papalia, Rally Wendkos: Desarrollo Humano. Sexta Edición. Editorial McGrow-Hill. 1997. P.301.24 Revista Padres O.K.: Habilidades Sociales: Talentos para la Vida. Año 1, número 10, Diciembre 2002, Chile. Página 32.

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Ahora bien, ¿Cómo se pueden desarrollar las habilidades sociales para el

logro de un buen aprendizaje? Algo se dijo respecto a la implementación de

programas educativos, esto se relaciona directamente con la psicopedagogía, ya

que tal como se ha sostenido, para mejorar el aprendizaje y potenciarlo es

necesario considerar ciertos elementos, como estilos de aprendizaje, estrategias

de aprendizaje, afectividad, conocimientos previos, contexto social, habilidades y

destrezas y habilidades descendidas. Frente a estos postulados la psicopedagogía

en unión con la educación ha diseñado programas de mejoramiento de la

inteligencia, que incluyen el desarrollo de habilidades sociales.

Si las habilidades sociales son conductas aprendidas, cabe preguntarse:

¿Cuándo es posible comenzar a desarrollar las habilidades sociales para el logro

de un aprendizaje exitoso?

Todas las instancias que implican compartir y socializar con otros sirven

para entrenar las habilidades sociales, cabe destacar que “incluso en la primera

infancia, resulta evidente que las conductas sociales más rudimentarias se pueden

desarrollar y mantener por sus consecuencias reforzantes, por ejemplo un bebé

sonríe y balbucea para conseguir atención social y estimulación por parte de otras

personas.”25Incluso existe la denominada Estimulación Temprana y El Efecto

Mozart, programas con los que se pretende aumentar la inteligencia de un bebé,

25 Jeffrey A. Nelly: Entrenamiento de las Habilidades Sociales. Biblioteca de Psicología Desclée de Brouwer. 3ra Edición. Bilbao, España. 1992. Página 32.

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incluso antes de su nacimiento, través de factores ambientales, modificando el

ambiente a fin de que sea lo más favorable posible.

Es evidente que gran parte de la responsabilidad en el desarrollo de

habilidades sociales recae sobre los psicopedagogos, terapistas, educadores,

quienes al poseer conocimientos sobre diferentes técnicas y estrategias

específicas para facilitar el aprendizaje, elaboran, diseñan, desarrollan y

supervisan los programas de cada niño.

Sin embargo, los padres deben asumir un rol activo didáctico a la par con

sus hijos, trabajando estas habilidades de forma lúdica, amena, gratificante, que

además se estrechen los vínculos de unión entre padre-hijo y escuela. Los padres

con orientación profesional pueden asumir perfectamente el rol de mediadores en

el aprendizaje de sus hijos, facilitándoles todas las herramientas necesarias para

un aprendizaje significativo. En vista de que los conocen mejor que cualquier otra

persona, saben cuales son su intereses y motivaciones.

Los padres además deben prestar atención a las conductas de sus hijos, “si

se retraen de conversaciones con los adultos, si no toman la iniciativa en hacer

algo constructivo, si no escuchan ni entregan argumentos en una conversación, ni

se intenta relacionar con el resto”26, son signos de alerta de que no están

desarrollando habilidades sociales.

26 Revista Padres O.K.: Habilidades Sociales: Talentos para la Vida. Año 1, número 10, Diciembre 2002, Chile. Página 32.

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Si bien las habilidades deben desarrollarse cuanto antes en la vida de una

persona, nunca es tarde para comenzar, incluso en la vida adulta se pueden

implementar estrategias y mecanismos para potenciar habilidades sociales, las

cuales contribuirán a un mejor nivel de pensamiento intelectual y cognitivo, pero lo

más importante, de modo consecuente mejorarán las relaciones en todo ámbito

de la vida, ya que los aspectos sociales trascienden toda esfera del desarrollo

humano, mejorando también la calidad de vida propia y de quienes le rodean.

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CONCLUSIONES.

Con relación a los objetivos planteados para el trabajo monográfico, se

puede concluir que fueron logrados, pues, se revisaron antecedentes históricos y

culturales acerca de la historia del aprendizaje. Se expusieron los dos enfoques

más conocidos y divergentes respecto a la concepción del aprendizaje. Y

siguiendo el enfoque constructivista del aprendizaje se analizó el tema del

desarrollo de habilidades sociales, y su vital importancia para la educación tanto

en ámbitos formales, como el aprendizaje de contenidos escolares y rendimiento

académico, y en ámbitos informales, contexto familiar y social inmediato. Se

establecieron relaciones y aplicaciones con el campo educativo psicopedagógico.

Se realizó además una revisión bibliográfica sobre el tema que posibilitó el

desarrollo del mismo.

De acuerdo a lo planteado a lo largo del trabajo, el aprendizaje incluye

aspectos cognitivos, afectivos, sociales y morales. Y al abordarlo ya sea en

calidad de aprendiz o maestro, se deben tener en cuenta estos factores. Ya que

de acuerdo a los postulados del aprendizaje social, el funcionamiento psicológico y

desarrollo social responde a la interacción de múltiples factores ambientales,

individuales y de la conducta.

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Se expusieron los conceptos de inteligencia intelectual o cognitiva e

inteligencia emocional, ambas permeables a los estímulos que otorgan el medio y

el contexto.

De modo que es posible desarrollar y potenciar habilidades y

competencias mediante la estimulación directa del ambiente bajo la supervisión e

intervención directa de un profesional. En este caso, la labor del Psicopedagogo

debiera ser otorgar una atención particularmente individualizada, con el objetivo de

lograr en el alumno el desarrollo de determinadas funciones y habilidades sociales

que le permitan mejorar la calidad de sus aprendizajes.

Para este efecto deberá diseñar un plan de evaluación y apoyos

psicopedagógicos, identificando y evaluando las necesidades y potencialidades

del alumno. Deberá igualmente observar el progreso del alumno y evaluación

sistemática del mismo en colaboración con el profesor regular.

Para una intervención adecuada deben incorporarse elementos

básicos analizados en el trabajo, que responden a un modelado metacognitivo,

que favorezca la reflexión, la argumentación, el diálogo, y contextualizarlos junto

con las habilidades en las áreas instrumentales de aprendizajes lectoescritos y de

cálculo. Es decir, realizar un trabajo estratégico. Pero para desarrollar un trabajo

estratégico y reflexivo, en necesario y fundamental previamente serlo, para

posteriormente enseñarlo y requerirlo.

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He aquí un gran desafío que existe en nuestra sociedad respecto a la

formación de educadores centrada en las competencias y habilidades que

permitan desempeñar tantos roles y múltiples funciones. Un mundo en el cual es

prioritario que el maestro se convierta y sea durante toda su carrera un aprendiz

activo y dinámico, adecuado a los tiempos, vigente frente a los cambios. Ese

desafío es un tema que aún está es amplia discusión, incluso a niveles

internacionales y dan pie para una futura investigación.

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monografía habilidades sociales

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