monÓlogos
DESCRIPTION
Monólogos de los alumnosTRANSCRIPT
Esta noche he estado pensando como hacer un monólogo como los que salen en la tele.
Hay gente que se cree que los monólogos siempre son de gracia, pero no. Yo me tar-de muchísimo tiempo en empezar un monólogo, será por que no soy gracioso, o quizás sí. Este es el primer monólogo que hago y no me extraña que me quede mal, yo no he escogido hacerlo de gracia, yo solo para pasar el tiempo y que estéis el rato sin aburriros, aunque para gracia están los chistes, hablado de chistes, el otro día me contaron un chiste buenísimo, iba sobre algo de plata parece oro no es quién no lo adivine bien tonto es, bueno no me acuerdo, pero mejor no pienso en eso y así lue-go me sale, por que cuando más lo pienso, más me lío, es como una telaraña, una indefensa mosca se apoya en ella y cuanto más se mueve más se enreda, ah ya me acuerdo era así: oro parece plátano es, quien no lo adivine bien tonto es, y a que no adivináis lo que era, no, no, no, no, lo digáis, que si no, no es un monologo seria una conversación, bueno es plátano ¡je, je, je!, es que me parto, lo pilláis plata no es, plátano, es que solo de pensarlo me río.
Bueno me tendré que ir se me acaba la tinta. Esperad un momento que me queda una gotita de tienta, eso no es un chiste es una adivinanza, ahora se me ha acabado la…
ADRIAN
Haber dentro de poco es el cumple de mi madre, y no se
que regalarle, bueno había pensado unos guantes pero lo
que pasa que no sé de que color le gustaría, bueno y
unos pantalones igual le gustan y le hacen falta pero no
sé que talla tiene y que tal unas botas, pero tengo que
pensar si las quiere con o sin tacón o ya sé un bolso
pero ella lo quiere grande para meter cosas, bueno ya lo
pensaré... Noelia López .
QUIERO SER COMO MI PRIMO ¿quién no ha tenido un primo más malo que el hambre? sí, yo también lo tengo, ese es mi primo Saúl. No para quieto, parece una pulga atómica. Si queréis una revolu-
ción en vuestra casa no me llaméis a mí, llamarle a él. Que no sa-béis de Gormitis, código de Barras, Winchs, ahí está mi primo Saúl que os lo explicará todo. Que nunca habéis olido un pedo, ahí está Saúl. En fin chicos, ya conocéis un poco más a mi primo Saúl. Y ahora que lo pienso no quiero ser como él.
LA NAVIDAD
Haber,
Alguna vez os habéis fijado en todos los colores que tienen las luces
de Navidad, para que tantos colores si con poner unas cuantas bom-
billas normales ya basta, y todo el dinero que se ahorra el Ayunta-
miento.… O también los árboles de Navidad en las casas, para qué
sirve nada más que para estorbar y gastar dinero, a ver, si lo pones
para que los reyes dejen debajo los regalos, pierdes el tiempo, por-
que si pones el árbol en una esquina del salón, los reyes, que son
más chulos que nadie, van y dejan los regalos en la otra.
¡¡¡¡¡¡¡Hay que ver!!!!!!!
Juan
Si hay un timo que funciona alternativamente es el del turismo rural. Se trata de un deporte nacio-
nal que antes se llamaba “ir al pueblo”. La diferencia es que si vas a tu pueblo te sale gratis y si
haces turismo rural vas a un pueblo que no es tuyo y pagando una pasta. IRENE
Lo que pasa es que como casi todo niño quiero tener una mascota, pero ami no me
gustaba una mascota cualquiera yo quería no un perro o un gato lo que yo quería de
verdad era una vaca lechera, pero mi madre no me dejaba porque yo ya bebía dema-
siada leche al día.
RUBÉN
Siempre me he preguntado ¿Podría un duende matar
a un dragón que escupe fuego por la boca, lava por
los ojos, agua hirviendo por un agujero de la nariz y
mocos pegajosos por el otro?
Seguramente pensarás que no, pero, lo que no sabes
es que el duende es tres veces más grande que el
dragón, echa telas de araña superpegajosas por los
ojos, tarántulas por la boca, plantas carnívoras por
las orejas, serpientes por un agujero de la nariz, dar-
dos envenenados por el otro y…, gases tóxicos por
una parte que prefiero no nombrar.
¿Qué, habéis cambiado de opinión?
Moraleja: No te fíes de las apariencias
CARMEN
Conocéis a Marina si, si la de 5º B pues el otro día esta-
ba yo con ella en el ordenador pasando unos juegos a
la Nintendo cuando borro todos. No os podéis imagi-
nar el disgusto que se llevo, que menos mal que había-
mos hecho una copia que sino.
Cuando mi tío era más pequeño y dormía con sus her-
manos dormían tan juntos que si uno se iba borracho
a la cama los tres se levantaban con resaca.
CAPERUCITA ROJA MODERNA
Esto es caperucita que tiene que ir a casa de su abuelita
y se encuentra con el lobo y le dice a caperucita:
-donde vas caperucita
- voy a casa de la abuelita
- y que llevas en esa cesta
De repente caperucita saco de su cestita un DVD portá-
til y le puso al lobo la película de Blancanieves y el lobo
se quedo allí viendo la película. Cuando caperucita lle-
go a casa de su abuelita entro y se encontró a su abue-
lita jugando a la consola. Caperucita se empezó a reír y
reír la abuelita se partía de la risa. Entonces llego el ca-
zador y al ver que no estaba el lobo se largo. Así es el
cuento de caperucita roja a mi versión.
Paula Alonso Esteban
SER PEQUEÑO
Ser niño es muy duro, nada más nacer te hacen llorar para ver sí estás
bien, ¿cómo vas a estar bien si un señor que no conoces de nada es el
primero que te coge?
Luego, no dejas de ver caras encima de tu cuna de gente que no conoces
y que te habla aún sabiendo que no puedes responder, y entonces por-
que te preguntan ¿cómo estas? Si no vas a contestar.
Cuando creces, no te dejan ir sólo a ninguna parte, bueno esto no es
cierto, porque a dormir si; esto nunca lo he entendido ¿por qué mis pa-
dres duermen juntos y yo tengo que dormir sólo/a?.
Cuando empiezas a comer igual, nadie te pregunta qué quieres, en casa
cada día se come una cosa, menos yo que me tire seis meses comiendo
papilla todos, todos, todos los días.
Y luego te hacen comer de todo, fruta, verdura, carne, pescado, menos
lo que más te gusta: LAS CHUCHES, de eso no, eso es malo, eso creen los
mayores, yo desde luego que no.
Mi conclusión es esta: ¡QUÉ DURO ES SER PEQUEÑO!
ESTHER
Lo que no entiendo es porque los camaleones no son leones y
no están en la coma, se lo dices a una persona que no sabe lo
que significa y cree que hablas de la cama de un león. Y una
vez que ya entiendes lo que es realmente un camaleón, te que-
das con la duda de porque cambia de color.¿Quizás quiera ir a
la moda?
VICTOR
Vivimos como
Reyes
- ¿Os habéis dado cuenta de que vivimos como reyes? Nos levanta-
mos y ya tenemos el baño esperándonos y para limpiarlo hay que
apretar un botón. ¡Vaya esfuerzo! Ya después más ligeritos vamos a
desayunar y solo hay que coger unas galletitas, que, ¡tened cuida-
do a no tener una lesión muscular, que pesan mucho 100 g. y una
jarra de leche, pero no os creáis que hay que ir a ordeñar la vaca.
Nos vamos al colegio y a la vuelta la vuelta la comida en su punto.
Para hacer la tarea te sientas y accionas una palanquita y la luz por
arte de magia por medio de la bombilla alumbra toda la mesa y
verdaderamente ¡es que verdaderamente está durísima! Para ir
adormir solo hay que impulsarte hacia ella. Ni que fuera un cam-
peonato olímpico.
Ya me lo decía mi madre, es que soy el rey de la casa.
BORJA
QUIERO SER COMO MI PRIMO
¿quién no ha tenido un primo más malo que el hambre?
sí, yo también lo tengo, ese es mi primo Saúl.
No para quieto, parece una pulga atómica. Si quereís una revolución en
vuestra casa no me llameís a mí, llamarle a él. Que no sabeís de Gor-
mitis, código de Barras, Winchs, ahí está mi primo Saúl que os lo ex-
plicará todo. Que nunca habeís olido un pedo, ahí está Saúl.
En fin chicos, ya conoceís un poco más a mi primo Saúl. Y ahora que lo
pienso no quiero ser como él.
NAIARA
ESCATIMA LOS REGALOS PUES TE TIMAN
¿Perdonad pero alguna vez os habéis com-
prado algo que venía con un regalo?
No, pues yo sí, y os garantizo que el regalo no
es tal regalo puesto que nada es gratis por-
que ni los chinos regalan (aunque lo parece).
Os lo demuestro con un ejemplo:
Si compras servilletas con ositos le regala-
mos unos langostinos (tampoco se especifi-
ca cuando los cogieron )pero lo que importa
es el precio ¿no?. Bueno, pues el homenaje te
cuesta 30 pavos.
Otro ejemplo. Si compras 23 yogures optas a
ganar un viaje pero ¿en serio lo sortean? O
solo quieren que te salga el yogur por las ore-
jas.
Bueno me despido y no caigáis en las tram-
pas de la publicidad. Los comerciantes no es-
catiman en halagos al oído y la vista para
que compres más de lo necesario.
Lucas
Tengo una gran idea para rebajar el precio de los vehículos: en primer lugar los fabricaremos sin
intermitentes ¿Por qué pa que los queremos si nadie los usa…
No me digáis que nunca habéis estado en esta situación: estáis parados tranquilamente en un pa-
so de cebra esperando a que pase el coche, mientras chorrea tanto que te estás empapando has-
ta los huesos y de repente… el coche gira a la derecha y ahí te quedas tú, con cara de pasmao.
El aire acondicionado otra cosa que nos sobra porque pa que le queremos si aquí en Burgos hace
un frío que pela y total pa dos días que pasamos de los 30 grados nos podemos apañar perfecta-
mente con un abanico… eso si vendrá de serie.
Y por último suprimiremos la rueda de repuesto…claro claro te apuntas a Génesis
Seguros y … mucha paciencia ciencia ciencia y en tranquila paciencia si tu coche se chafó y en la
cuneta se paró coge a erizo y llama yá y la grúa rápido llegara con la llamada del ahorro todo esto
y mucho más…akumague ague … y encima si se retrasan te devuelven el dinero.
Con este chollo que me inventao… si nos ponemos a ahorrar desde este momento seguro que nos
llega pal coche a los 15.
CELIA
Os habéis puesto a pensar que nuestros padres no nos escu-
chan cuando les decimos algo?, por ejemplo, les decimos
¿qué cuando cenamos? y ellos están viendo algo en la tele
que les gusta, por ejemplo" la que se avecina" sigo y ellos
nos contestan "sí" y se ríen no sé por qué, creo que ni siquie-
ra saben que le hemos dicho, y nosotros paraos como esta-
tuas esperando a que te miren para hablarles, pero ni caso,
luego se quejan de que nosotros no les escuchamos, y es que
de verdad! los mayores son raros, raros
JULI CAMILA
Yo creo, que a la hora de ver la tele, hay cosas que los padres no tienen en cuenta, porque dicen: -No veas tanto la tele, que se te duermen las neuronas. Y lo más curioso es que, ¿a ellos la tele, no les hace nada? ANA RENUNCIO
MONOLOGO
Os habéis dado cuenta de que cuando éramos pequeños y nues-
tros padres nos metían a la cama y nosotros no teníamos ganas
de dormir sino de dar la tabarra y empezábamos a preguntar:
-¿Mamá los conejos se lavan los dientes?
-Si venga hasta mañana.
-¿Y cómo era su cepillo?
-De color naranja
-Mamá… ¿Y los animales llevan gafas?
-Pues… No porque duermen mucho y no tienen la vista cansada.
-Venga guapa a dormir ¿Vale?
ANDREA
LAS TAREAS ESCOLARES
Hoy quiero hablaros sobre las Tareas. Sí, las tareas escolares, esas que to-dos, todos los días tenemos que cumplir….¡¡cómo si ni hubiéramos venido al co-legio!!
Nos levantamos a eso de las 8:00 de la mañana, bien prontito para aprovechar el día ¿verdad? Una hora más tarde ya estamos en el colegio que si con Lengua-je, que si las Mates, que si Cono, luego inglés, música, educación física,…. Así hasta 5 largas horas. ¡¡Sí, cinco horas de trabajo continuo!! Porque no creáis que nos dejan descansar y pensar en nuestras cosas ¡qué va! Continuamente tenemos que estar SIEMPRE (con mayúsculas) atentos, calladitos, escuchando, sin movernos del sitio y aprovechando el tiempo. ¿Pero que persona es capaz de aguantar eso? Según oigo, a los adultos, en sus trabajos, no les piden esa concentración tan intensa…. Y a nosotros, que nos llaman niños, nos exigen mu-cha más.
Pero volviendo al tema que nos ocupa. Bueno, después de nuestras 5 largas ho-ras de trabajo, no, no creáis que ya nos dejan tiempo para nosotros, para jugar, que bien dicen que es el periodo donde los niños deben jugar para desarrollarnos bien. Por la tarde ¡¡seguimos trabajando!! Todos los días, nuestros padres nos llevan que si a inglés, porque es muy importante para nuestro futuro, también a algún deporte, porque es bueno cuidar nuestra cuerpo y nuestra salud,….etc. Así que sumamos y ya tenemos 6 ó 7 horas al día. ¿Pero se ha terminado? No, claro que no. ¿Cuánto más?.... pues depende. Vamos a ver. La profesora todos los días, porque no hay día que se le olvide, nos manda un montón de ejercicios de matemáticas, de lenguaje, de conocimiento,…. también claro está, nos piden que estudiemos. Además no se da cuenta que también tenemos otros profesores que también quieren que hagamos deberes en casa. ¿Pero hasta qué hora tengo que estar trabajando? Bueno, pues ya, así,a ojo, ya llevamos casi 9 h. Yo, cuando llego a casa, veo que mis padres llegan y a ninguno le veo con una pieza de la fábrica debajo del brazo para seguir haciéndola en su tiempo libre…Ha termina-do y… ¡¡ha terminado!! Se dan un paseo, se sientan a ver la tele, leen un libro, charlan,…. Yo, sin embargo, debo seguir dedicando otras dos horas a las tareas y a veces mucho más. ¿Tal vez es porque en clase no hemos hecho nada y he-mos estado jugando, viendo pelis, relajaditos o durmiendo? Y llega el fin de se-mana…..y sigo trabajando, que si el sábado para hacer las largas tareas manda-das el viernes (como tenemos más días, pues MÁS tarea), y el domingo, para ir dejando todo bien rematado o porque hay algo de plástica, o una poesía, una re-dacción, un cuento, un…
¡¡Qué he hecho para merecer este trato tan esclavo!! Y luego se extrañan de que queremos crecer rápidamente. Si lo hacemos por supervivencia, pues de se-guir a este ritmo…. no pasamos de los 18. En fin, que una de dos, o nos tratan como a niños o como adultos, pero no como a ESTUDIANTES. Gracias y hasta otro día…. si las tareas no me lo impiden.
Estoy asombrado, hay gente que se atreve a hablar con los padres cuando se ponen críticos. Expongamos un ca-so normal:
- Papá, mis amigos y yo… ¡No me interrumpas!
- Mis amigos y yo queremos…¡Dame un minuto!
- Que mis amigos y yo queremos ir al cine…¡Espera a que termine y luego me pones pegas!
Danny. G.C
Os habeis preguntado alguna vez que nuestros padres nos engañan . Primero nos dicen que los reyes magos esisten los niños entusiasma-dos pedimos muchos regalos . Mas tarde nos damos cuenta que los re-yes magos son los padres y pensamos y despues quieren que no les mintamos.
JAVIER C.
LO QUE NOS CUENTAN LOS ADULTOS…
Hola a todos, tengo 11 años y soy un niño, aunque para algunos adultos
ser niño parece que es sinónimo de ser “tonto”.
Muchas veces a lo largo de mi vida me he hecho esta pregunta:- pensa-
rán de verdad los mayores que somos capaces de creernos todas las cosas
absurdas que nos cuentan?... Os pondré varios ejemplos para que entendáis
de qué estoy hablando:
Cuando tenía casi 3 años nació mi hermanita; la idea de tener que com-
partir la casa y, sobre todo, ¡mis cosas! con aquel nuevo ser, no es que fuera
demasiado atractiva para mí; Pero…¡cuál fue mi sorpresa cuando fui a cono-
cerla al hospital!. La niña me había traído 2 bonitos regalos: ¡unos cochecitos
de juguete!. Mis padres se empeñaban en decirme:
¡Qué suerte Javier! ¡Cuánto te quiere tu hermanita! ¡Mira qué chulo lo
que te ha traído!
Y a mí me daban ganas de decirles: - ¡que tengo 3 años, pero no me chupo el
dedo…! ¿Dónde se ha visto que un bebé traiga regalos? ¿Dónde los compró?
…..¡Ah claro! Se fue de un momento a la juguetería de la esquina…
Más tarde, cuando se me cayó el primer diente me dijeron:
- Note preocupes, si lo pones debajo de tu almohada seguro que viene el ra-
toncito Pérez para llevárselo, y a cambio te dejará una sorpresa…
¡Pues vaya gracia que me hacía que se metiera un ratón en mi cama…
¡vamos, ni por todo el oro del mundo! Y además, ¿Para qué va a querer un ra-
tón los dientes?... ¡Si por lo menos fueran trocitos de queso!...
¡Ah! Y que me decís cuando vuestra madre os dice con voz dulce: - Cari-
ño, acompáñame que tengo que hacer unas “comprillas”, no vamos a tardar
nada…
Y tú piensas: ¡Sí, claro, ahora empezará a mirar modelitos y nos darán las
uvas!...
Bueno, que podría seguir mucho más, pero los que sois niños, como yo, ya
sabéis de lo que hablo….
Así que nos tocará seguir poniendo cara de creérnoslo todo; al fin y al
cabo algún día dejaremos de ser niños y los que tendrán que poner cara de
creernos a nosotros serán nuestros queridos padres.