no. 3, mayo junio de 2014
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No. 3, mayo-junio de 2014
NOTA EDITORIAL
Como se mencionó en el Manifiesto, Catálisis busca constituirse como un medio de libre expresión en el que a partir de refle-
xiones y análisis rigurosos de la sociedad y el mundo en el que vivimos, logre comprometer al lector a preguntarse acerca de
las deficiencias de las diferentes instituciones que componen el sistema mexicano y ponga en duda las relaciones en que se
desarrolla el ser humano en un país que limita el derecho a cada uno de ser feliz.
Un problema grave del que adolecemos como sociedad es que asumimos los problemas de manera individual sin querer
entender que también afectan a diferentes sectores de la población. Invitamos entonces a todos y todas a buscar alternativas
menos individuales y más colectivas para ir elaborando propuestas reales y prácticas a partir de una toma de conciencia eficaz,
solidarizándonos con los problemas de los cuales podamos convertirnos en parte de la solución, aunque no nos afecten directa-
mente.
F. de Rol
19 de Mayo de 2014
2 Catálisis
El grupo editorial de Catálisis se hace responsable por lo aquí publicado, y está conformado por:
MANIFIESTO
¿Qué es Catálisis?
Catálisis viene de la unión de dos palabras griegas: “κατά (catá)”, que significa abajo, contra; y “λύσις (lisis)”, disolución,
que a su vez viene del griego antiguo “λύω (lío)” que significa desatar. El Diccionario Manual Griego de Vox define
“κατάλύσις (catálisis)” como disolución, ruina, destrucción, albergue, alojamiento. Es este último doble significado, de des-
trucción y alojamiento, al que nosotros nos apegamos; porque es el que mejor se ajusta a la finalidad de este periódico.
Los “catalíticos”, lectores y escritores, somos aquellos inconformes de este sistema universitario, estatal y nacional, por-
que vivimos en un país que pisa nuestros derechos y convivimos con instituciones que no permiten nuestro desarrollo pleno y
que nos han llevado a una degradación social y política profunda. Estamos hastiados de una corrupción que se antepone a la
integridad humana. Porque la vida que llevamos no es una vida digna. Somos personas que han decidido trabajar y luchar por-
que creemos que un mundo mejor es posible.
Condenamos el crimen de estado, a los burócratas vendidos, las protestas reprimidas, la desaparición de los periodistas,
el despojo de los pueblos, el régimen del terror, el silencio de los intelectuales y la sumisión de los académicos, el abuso con-
tra los obreros y campesinos, la explotación desmedida de la tierra y los recursos, la entrega de la patria, la censura de la opi-
nión, la violencia de género, el desempleo involuntario, el deficiente sistema educativo, la desigualdad social y económica…
en fin, la falta de oportunidades.
Estamos a favor de la transparencia, la justicia social, la denuncia, la protesta, la libre expresión, la libre circulación de
la información, las buenas condiciones laborales, una educación de calidad, y sobre todo, libertad.
Por eso somos Catálisis. Somos un medio de libre expresión que fomenta la discusión, el diálogo, la crítica y la de-
nuncia. Es un espacio construido por ustedes y para ustedes. Es un espacio de alojamiento suyo y de disolución del mal go-
bierno. Catálisis, porque cuando se ha perdido todo, sólo queda la palabra...
Guanajuato, Guanajuato
4 de marzo de 2014
Fernando Javier Noriega Buendía
Martha Daniela Orozco González
Juan Carlos Peña Rojas
Fabián Gómez Arredondo
Luz Andrea de León Ramírez
Mariela López Perezlara
Catálisis 3
Corría el año de 1931 cuando en Europa se redacta el primer
manifiesto urbanístico de carácter patrimonial y universal de
los tiempos modernos. En él, además de la conservación del
patrimonio edificado, se sugiere con insistencia, el adecuado
aprovechamiento de los recursos naturales para la planifica-
ción, ordenamiento y desarrollo de las ciudades. Fue redactada
por la Conferencia Internacional de Atenas y promovida por la
Oficina Internacional de Museos de la Sociedad de las Nacio-
nes; el documento en mención, es conocido como: La Carta de
Atenas.
Es el tiempo el que se encarga de que todo ese valor
simbólico, resultado de la creación, cosmovisión y pensamien-
to de las sociedades pasadas, pueda transmitirse a las socieda-
des presentes; de esta manera, se construyen también las tradi-
ciones y las costumbres de largo y reciente arraigo en la socie-
dad. Del mismo modo, podemos considerar que poco a poco y
con el paso del tiempo, se va construyendo y constituyendo el
pensamiento y el patrimonio cultural de cada pueblo o nación
y éste se conforma entonces por los objetos o bienes culturales
tangibles que la población mantiene vigentes, tratando de que
conserven su mismo sentido y significado, y se conforma tam-
bién por todas aquellas manifestaciones que en el terreno de lo
intangible, forman parte de la memoria histórica y del imagi-
nario colectivo del pueblo.
El 28 de julio de 1982 el gobierno mexicano a través
del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH),
decretó como Patrimonio Nacional la Zona de Monumentos
Históricos de la ciudad de Guanajuato, constituida por 175
manzanas que contienen 562 edificaciones históricas en un
radio de 2 kilómetros; es decir, contemplaba únicamente el
casco histórico de la ciudad. El 9 de diciembre de 1988, seis
años después, la Asamblea General del Comité del Patrimonio
de la Humanidad de la UNESCO, inscribió en la lista del Patri-
monio Mundial a la “Ciudad Histórica de Guanajuato y sus
Minas Adyacentes”. Quiero destacar que la inscripción no se
refiere exclusivamente al << Centro Histórico >> como es el
caso de otras ciudades como: Oaxaca, Puebla, Morelia, Queré-
taro, Zacatecas, etc., sino a una poligonal mucho más amplia
que comprende aproximadamente 2,167.5 hectáreas, y que
rebasan enormemente el área urbana. Todo esto provoca una
situación que le hace sensiblemente diferente a las inscripcio-
nes de las otras poblaciones, ya que, en el caso de Guanajuato,
no es únicamente su centro histórico; es la ciudad en su totali-
dad más sus minas adyacentes, lo que de manera natural englo-
ba a sus monumentos históricos y también, a sus legendarios
cerros y montañas.
Desgraciadamente estos reconocimientos, que debe-
rían ser entendidos por todos como una enorme responsabili-
dad, son utilizados con torpeza por parte de las autoridades
correspondientes, provocando entre muchas otras cosas, el
ocultamiento de las fachadas, la agresión total a los monumen-
tos históricos y la alteración definitiva del contexto urbano. El
Teatro Juárez, sólo por mencionar un ejemplo, ha sido y es,
uno de los máximos recintos escénicos en la República Mexi-
cana, en algún tiempo únicamente superado por el Palacio de
las Bellas Artes en la ciudad de México, y es también, uno de
los ejemplos clásicos del esplendor decimonónico y de princi-
pios del siglo XX en el México contemporáneo. El Templo de
San Diego, por su parte, es uno de los conjuntos conventuales
que con mayor y mejor claridad, pueden explicar el glorioso
pasado colonial guanajuatense, su bonanza económica, su ri-
queza cultural y es a partir de los desplantes y superposición
de sus elementos constructivos, que podemos entender el desa-
rrollo urbano característico de la localidad; desarrollo arquitec-
tónico que le ha distinguido e identificado hasta nuestros días,
como una de las ciudades únicas en México y el mundo.
Estos inigualables recintos, como muchos otros más y
que con facilidad podemos mencionar, han sido agredidos con
cierta infraestructura restaurantera y con algunos elementos
escultóricos que nada tienen que ver con el Teatro, con el tem-
plo de San Diego, ni con el contexto urbano en el cual se ins-
criben estos inmuebles patrimoniales. Me parece que no ha
sido entendido con suficiencia lo que el Patrimonio cultural, en
este caso histórico-arquitectónico, significa, y por lo tanto,
con la intención de aprovechar su riqueza e inigualable impor-
El Patrimonio Histórico-Arquitectónico Guanajuatense: ¿Es o No Es?
ESTAS RUINAS QUE VES
Vista del Teatro Juárez obstruida por los añadidos escultóricos y promo-
cionales.
tancia, las autoridades, haciendo caso omiso de la Ley y sus
reglamentos, han permitido que algunos particulares disfruten
del usufructo que se genera a partir de la comercialización y
monetarización total de los bienes culturales, y en complici-
dad, << o para favorecer a esos particulares >>, han permitido
las instalaciones restauranteras, pegotes y superposiciones es-
cultóricas que únicamente degradan y deterioran sensiblemen-
te la imagen de los inmuebles y su entorno. Considero enton-
ces que más que con falsos maquillajes, el patrimonio cultural
de los guanajuatenses, (tangible o intangible, mueble o inmue-
ble), necesita y debería ser presentado y atendido con orgullo,
dignidad y respeto.
Tiempo-Rojo
Rogelio García Espinosa
Profesor Investigador en Historia
4 Catálisis
LA REGIÓN MÁS TRANSPARENTE
Reforma en telecomunicaciones: El monopolio de la información
El internet ha revolucionado la informá-
tica y las comunicaciones de una mane-
ra sin precedentes, convirtiéndose en
una herramienta fundamental para el
desempeño de las actividades cotidianas
de millones de personas en el mundo.
Este innovador servicio es el resultado
de años de investigación, cuyos únicos
objetivos son la libre circulación de in-
formación y la comunicación entre per-
sonas, independientemente de su ubica-
ción geográfica. En la actualidad, el
acceso a la web es considerado un dere-
cho y la lucha por la masificación de
este servicio representa una lucha a fa-
vor de la libertad de expresión y del
libre acceso a la información.
Antes del uso generalizado de
esta herramienta, los dos únicos medios
de comunicación masiva en México
eran la radio y la televisión. La inven-
ción de la televisión constituyó en su
tiempo un invento tan innovador y revo-
lucionario como el internet. No obstan-
te, a diferencia de este último, los con-
tenidos de la televisión podían ser fácil-
mente regulados: la compañía televisiva
—en coordinación con el gobierno en
turno— decidía, de acuerdo a sus pro-
pios criterios, qué tipo de programación
transmitir.
De la fusión de Telesistema Me-
xicano SA (TSM) y Televisión Inde-
pendiente de México en 1968 resultó
una empresa que dominaría por comple-
to —al menos hasta 1995— el servicio
de telecomunicaciones del país. Este
monopolio televisivo fue constantemen-
te defendido y respaldado por el go-
bierno federal, quien hizo de los noti-
cieros de Televisa los voceros oficiales
de la administración priista.
La alianza PRI-Televisa nunca
fue negada, ni por los presidentes en
turno, ni por el mismo Azcárraga Mil-
mo, fundador de Televisa, quien en
reiteradas ocasiones expresó abierta-
mente su respaldo al PRI y su afinidad
con el sistema político mexicano. La
unión entre el partido oficial y la televi-
sora, no sólo transformó a la política
mexicana en un espectáculo regulado
por el grupo en el poder, sino que con-
virtió a Azcárraga Milmo en el empre-
sario con mayor poder político del país.
Los noticieros de Televisa eran
regulados por el presidente en turno,
quien decidía, junto con Azcárraga Mil-
mo, lo que se debía o no informar. Las
noticias televisadas no eran objetivas y
respondían a los intereses del ejecutivo
o de la televisora. El monopolio sobre la
información que sostenía Televisa fue
rompiéndose poco a poco, no debido a
la entrada de nuevas compañías de tele-
comunicación, sino gracias a la popula-
rización del internet.
Desde su fundación, Televisa no
sólo tuvo el poder para esconder o justi-
ficar los atropellos sociales, las mani-
festaciones reprimidas, los jóvenes des-
aparecidos y los presos políticos, sino
que también pudo desacreditar a cual-
quier persona o institución que estorba-
ra a sus intereses.
El gobierno comprende el papel
vital que actualmente posee el internet
en la lucha contra el despotismo, la
mentira y la difamación, por ello su ur-
gencia por censurarlo. La impopulari-
Catálisis 5
Ya pasó abril, y con él, el tiempo de penitencia espiritual y
económica. Porque es en cuaresma cuando se pagan tributos
religiosos y monetarios: los primeros, en forma de abstinen-
cia de la carne roja y los segundos, en forma de declaraciones
fiscales anuales, adaptación actualizada del ancestral pago del
tributo de los súbditos a sus monarcas. Esto significa que des-
de que existe organización política, existen impuestos. Inclu-
so se ha rastreado la existencia de éstos en el Antiguo Egipto
del 3000 a.C., donde se imponía el tributo monetario o, en el
caso de los campesinos pobres, el tributo laboral.
Sin embargo, ya estamos en el siglo XXI, y con los
avances tecnológicos y el desarrollo económico y político, se
esperaría que la burocracia facilite la fatigosa e ineludible
declaración fiscal ciudadana. Pero no es así. Bien lo observa
Juan Villoro, en su ensayo titulado El martirio de contribuir:
“nuestra burocracia sigue siendo virreinal; es un desastre para
la productividad, pero permite un control absoluto: aquí los
súbditos sólo tienen tiempo para hacer trámites”. Sabemos
que la burocracia no es un problema exclusivo de México,
sino del mundo entero: bien podría tratarse de un instrumento
sofisticado de tortura.
A pesar de ello, los impuestos tienen una finalidad
positiva: es la manera como el gobierno obtiene los recursos
necesarios para echar a andar sus diversos organismos y pro-
dad de Enrique Peña Nieto no se debe a
su estupidez o a su poca capacidad para
hablar en público, no, su impopularidad
se debe a que millones de mexicanos
pudimos informarnos y descubrir que
EPN no era más que una disléxica ma-
rioneta política. Esto, en gran medida,
gracias al internet, pues ni los noticie-
ros de Televisa o Tv Azteca transmitían
los errores garrafales que el copetudo
cometía en sus discursos.
La reforma en materia de teleco-
municaciones, presentada por el presi-
dente, atenta contra el derecho de los
mexicanos al acceso a la información,
otorgando a las compañías el poder de
bloquear el acceso a determinados con-
tenidos (artículo 145) y de bloquear las
señales de comunicación cuando las
autoridades competentes así lo soliciten
(art. 197 frac. VII). Organizaciones in-
ternacionales, como la ONU y la OEA
han declarado que la interrupción del
servicio de internet a poblaciones ente-
ras o a cualquier sector de la misma, no
puede estar justificada en ningún caso,
ni siquiera por cuestiones de orden pú-
blico o seguridad nacional. Mientras
que en otros países de Latinoamérica,
como es el caso de Brasil, se defiende
la privacidad de los usuarios de la red,
en México se obliga a las empresas a
guardar y entregar a las autoridades
cuando éstas lo soliciten, la informa-
ción de sus clientes, como el origen y
destino de las comunicaciones, fecha y
hora de las mismas, nombre del titular
del servicio y la ubicación geográfica
del mismo; todo esto, sin necesidad de
presentar ninguna orden o permiso (art.
8° “De colaboración con la justicia”).
Las reformas del gobierno de
Enrique Peña Nieto buscan vaciar a la
Constitución de contenido para exponer
la riqueza natural de nuestro país a las
grandes empresas trasnacionales, para
facilitar la explotación de los trabajado-
res mexicanos por estas mismas empre-
sas y para acallar las voces de quienes
se atrevan a cuestionar sus políticas
impositivas. Nosotros decidimos si que-
remos que nuestros bienes y nuestro
trabajo sirvan para llenar aún más las
arcas de los hombres más ricos del
mundo. Cuando lo hemos perdido todo,
sólo nos queda la palabra, no permita-
mos que esta también se nos arrebate.
Luz
14 de mayo de 2014
PEMEX: Crónica de una venta anunciada
6 Catálisis
yectos, como instituciones que aseguran la educación, la sa-
lud, o la vivienda. Entonces, el objetivo final de los impuestos
que todos pagamos, es lograr un bienestar social general. Pero
es evidente que en un país tercermundista (bueno, económica-
mente emergente, para no ser tan insensibles) como México,
este bienestar social general está muy lejos de lograrse.
El gobierno es consciente de esta situación y por eso
decide llevar a cabo propuestas legislativas que corrijan estos
dos problemas: facilitar el proceso burocrático y enmendar las
deficiencias en la recaudación de impuestos. Esto es particu-
larmente interesante debido a las recientes reformas que se
han hecho en materia hacendaria y fiscal. Este sexenio se ha
caracterizado por impulsar reformas que buscan hacer de Mé-
xico un país económicamente competitivo que, entre otras
cosas, ofrezca oportunidades laborales para la ciudadanía. Así
lo ha manifestado el discurso político de Peña Nieto: “Para
mover a México a una trayectoria de mayor bienestar para las
familias se ha promovido un plan de cambio integral con las
Reformas Educativa, de Telecomunicaciones, Laboral y que
continúa a través de la Financiera, Energética, Hacendaria y
Social. Esta Reforma Hacendaria y Social es una parte funda-
mental de crear un México más próspero y más equitativo”.
Por ahora, concentrémonos en la última de estas reformas: la
Hacendaria y Social.
No tiene sentido desmenuzar cada uno de los artícu-
los de esta reforma, que constituyen un documento de más de
cien páginas con una retórica redundante que sólo los legisla-
dores, los expertos en la materia y quizá algún erudito ocioso,
entenderían cabalmente (y de esto quedan dudas). Sólo dire-
mos que la reforma, entre otras cosas, busca facilitar los trá-
mites mediante transacciones cibernéticas, a pesar de que en
México sólo dos de cada diez hogares cuentan con conexión a
internet. En algunos casos éstas han demostrado ser más da-
ñinas incluso que el lento sistema burocrático anterior. Un
caso lo encarnan todas aquellas imprentas que, especializadas
en la impresión de recibos, quebraron irremediablemente, por
la falta de demanda en sectores urbanos. Pero esto es secun-
dario.
Lo más preocupante es la naturaleza misma de la re-
forma. La nueva disposición fiscal tiene como artillería prin-
cipal elevar los impuestos y gravar los productos y servicios
que todavía no disfrutan de ese “beneficio”. Destacan de ma-
nera indignante y vergonzosa los siguientes puntos: 1. La im-
posición del IVA al alimento para mascotas, como si estos
animales fueran contribuyentes activos de nuestra sociedad.
En ese caso, también merecen infraestructura y servicios mé-
dicos gratuitos, pero no los tienen, ¿o sí? 2. El alza al IVA en
los servicios de transporte foráneos, con la notable excepción
de los trenes, cosa curiosa, ya que en México no hay trenes de
pasajeros desde hace décadas. Así, ahora viajar en camión
cuesta casi lo mismo que hacerlo en automóvil, pero con las
conocidas incomodidades del primero. 3. La eliminación del
Régimen de Pequeños Contribuyentes. En un gran gesto de
“cordialidad”, sin embargo, se ha dispuesto un tiempo de gra-
cia de 10 años para que las pequeñas y medianas empresas
ingresen al Régimen General de Contribuyentes. Una vez que
lo hagan, talleres mecánicos, estéticas, puestos de revistas,
panaderías, etc., tendrán que pagar impuestos como grandes
empresas, sin serlo.
No obstante, ¿por qué modificar el sistema hacenda-
rio en este momento, y de esta manera? La conclusión puede
ser a la vez aterradora, e interesante. Recordemos que hoy en
día, Pemex es la vértebra principal de la columna fiscal del
sector público. Simplemente desde 2007 hasta la fecha le ha
aportado una tercera parte del total de sus ingresos. Parece
evidente que esta nueva carga de impuestos nos anuncia ya
que el gobierno de Enrique Peña Nieto, tiene plenamente con-
templada la venta de Pemex en un futuro cercano. La Refor-
ma Hacendaria no es otra cosa que un deshonroso intento por
llenar el vacío de recursos que la paraestatal petrolera dejará
Catálisis 7
LOS DE ABAJO: CARTONES
La Ventaja Mediática
tras su desaparición a manos de las empresas privadas. Bajo
esta lógica la única salida aparente para el gobierno reside en
imponer más cargas fiscales a todo lo que pueda (cual Santa
Anna con las puertas y ventanas), incrementando así lo que
en este país, a todas luces, sigue siendo el tributo de los súb-
ditos a sus monarcas.
Las Venas Abiertas
El ámbito político, como el económico,
ocurre en todos los aspectos de la vida
humana. Aquel que pretende no partici-
par en la política no se da cuenta de que
ésta determina, incluso, el precio de los
frijoles que se come. Es por esto, que el
hecho de expresarse, más que una liber-
tad, constituye una obligación para
cualquier ciudadano. La facultad de
exigir a las autoridades lo que es mejor
para nosotros es el recurso más podero-
so que poseemos para conquistar los
espacios que nos permiten organizarnos
como sociedad y lograr nuestros objeti-
vos. Es la vía mediante la cual debemos
emprender la defensa de la dignifica-
ción y la felicidad humanas.
El pasado 19 de mayo en el esta-
do de Puebla se presentó el primer brote
de un proceso que amenaza con destruir
ese invaluable instrumento: se aprobó
una ley que regula el uso de la fuerza
pública durante las manifestaciones. En
un principio, ésta legalizaba la utiliza-
ción de armas de fuego contra los ma-
nifestantes para repeler agresiones a
terceros o a las fuerzas policiacas. La
iniciativa fue impulsada por el goberna-
dor Rafael Moreno Valle Rosas, y la
única razón por la que esta norma ya
aprobada no entró en vigor como se
propuso en un inicio, fue debido a que
los reclamos de la sociedad y de la pro-
pia CNDH lo forzaron a retractarse. Lo
apresurado de esta decisión, y el amplio
respaldo a esta iniciativa por parte del
Congreso, obligaron al gobernador a
saltarse todo el proceso legislativo ne-
cesario para modificar de último minuto
la publicación de la ley en el Diario
Oficial.
¡Pero la intención permanece!
Así, a partir de la entrada en vi-
gor de esta ley, las manifestaciones en
Puebla deberán diferenciarse entre
“lícitas” o “ilícitas”, y entre “violentas”
o “no violentas”. Al criminalizar de esta
forma las manifestaciones, se está vio-
La ley escrita con sangre: “Ley Bala”
Juzguen ustedes mismos,
Maestro Zopilote
Esperando estar equivocado,
El Gallo Peleador
20 de mayo de 2014
8 Catálisis
¡Alza la voz!
Catálisis es un espacio abierto de opinión. Si estás
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Algunas de las imágenes utilizadas en esta publicación
no son de la autoría de sus colaboradores y no se recibe
ningún crédito por ellas. Cualquier duda o aclaración, no
dude en contactarnos.
¡Oh piernas como dos celes-
tes ríos,
Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo los mares de los ojos míos!
-Alberti-
... Para Alexia.
El inicio del amanecer
se precipita entre la bastedad,
entre sollozos tenues
irremediables fonemas de placer.
La negrura es sinónimo nato de
misterio,
por eso tu higo mágico
escondido en infinitas curvas
esconde todos los mundos.
Contemplación versus jugueteo,
remolinos colosales girando
en la negrura de ese pelo perfuma-
do.
Manto de piel cobriza es
ese vientre alargado,
manto curvo envuelto
en la bastedad de tus pechos.
¡Ebriedad mujer,
locuaz ebriedad!
mientras te bebo a sorbos
y tus ojos entrecerrados
hacen cabriolas de plenitud.
Déjame pues
surcar los celestes ríos
que conducen a la quietud eterna;
hallada escondida ésta:
en tus infinitos mundos.
Chucho Pordiosero
lando a la propia Constitución Políti-
ca de México, que en su artículo 9
claramente prohíbe considerar ile-
gal una asamblea o reunión que ten-
ga por objeto presentar una protesta
pública. Nuestro derecho a declarar-
nos abiertamente en contra de las
injusticias que comete nuestro go-
bierno, o cualquier otro agente, es
uno de los pocos que nos quedan pa-
ra hacernos escuchar como mexica-
nos. Provoca rabia la manera en la
que este gobierno por un lado preten-
de ejercer una despótica censura a la
libertad de expresión a través del
control del internet, y por otro aprue-
ba acribillarnos legalmente cuando
intentemos llevar nuestras denuncias
a las calles.
La libertad de protesta es una
herramienta que como mexicanos
hemos ido construyendo histórica-
mente, y que en numerosas ocasiones
ha sido pisoteada por las autoridades
de nuestro país. Recordando aquella
trágica tarde del 2 de octubre de
1968, que todavía hoy corroe el cora-
zón y la dignidad de México, el hori-
zonte de nuestro tiempo se torna rojo.
Los gritos de auxilio de aquellos jó-
venes manifestantes asesinados, hoy
en día retumban en las aras de la le-
galidad. Esta nación ha llegado al
extremo de legitimar la matanza. El
régimen tiene miedo.
El no alzar la voz en contra de
estas medidas condenaría nuestra
condición humana. ¿Dónde queda la
dignidad social? ¿Qué hay de nues-
tros intereses? ¿Qué hay de nuestro
bienestar? ¿Qué pasará cuando ya no
podamos opinar libremente? ¿Qué
pasará cuando salir a las calles su-
ponga un peligro?
¿Qué pasará cuando Tlatelolco se
vuelva legal?
Catálisis
21 de mayo de 2014