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TÁNATO’S. Número 5. Enero de 2005. Revista de la Sociedad Española e Internacional de Tanatología.
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TÁNATO’S. Número 5. Enero de 2005. Revista de la Sociedad Española e Internacional de Tanatología.
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Í N D I C E
EDITORIAL
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE NOTICIAS RELACIONADAS CON EL MORIR Y LA MUERTE EN LA PRENSA TINERFEÑA EN LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI. Pedro Ruymán Brito Brito, Martín Rodríguez Álvaro, Juan José Porras González.
ESTADO TIFOIDEO Y MUERTE APARENTE: EL CASO DE SAN MIGUEL DE
LOS SANTOS. F.J. Martín-Gil y M.C. Ramos-Sánchez.
NOTICIAS DE HOY: " UNA ORGANIZACIÓN SUIZA FACILITA EL SUICIDIO DE UN ENFERMO BRITÁNICO". El paciente 146 de Dignitas.
NOTICIAS EN EL TIEMPO: " RECUENTO DE LAS VÍCTIMAS DE LA
INQUISICIÓN EN ESPAÑA DESDE 1481 HASTA 1797". Periódico Atlante. Tenerife. Enero de 1837. Tenerife.
CITAS Y SENTENCIAS PARA MEDITAR.
EL LIBRO DEL MES: "BEYOND THE BODY. DEATH AND SOCIAL IDENTITY",
Hallam, E.; Hockey, J.; Howarth, G. (1999).
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E D I T O R I A L
Hemos recibido algunas cartas de agradecimiento de compañeros de otras latitudes a
través de la lista de correos de tanatología.org, por ello que pasamos a acercaros un
numero de la revista que tiene que ver con la información y el uso de la misma, con las
noticias y con parte del mensaje de agradecimiento a quienes nos escuchan y leen desde
tantos lugares.
Desde que existe el género literario y la filosofía, se ha escrito sobre los tres grandes
temas mundiales: lo cotidiano, el amor y la muerte. Donde el pilar central ha sido el amor
mediante un discurso en el que se ha entendido como sabiduría que quiere contagiar a
otros del amor, y moverlos a través del mismo. La filosofía escrita, de echo ha podido
mantenerse durante más de 2500 años en esta esfera de complicidad como un virus
contagioso hasta nuestros días, constituyendo un gran éxito en lo que respecta a hacer
amigos, logrando que durante y a lo largo de generaciones haya atrapado a miles de
personas. En particular a los interesados por el humanismo, aunque sean humanistas
fundamentalmente preocupados por la muerte, el morir, el duelo y las pérdidas y todo lo
que en torno a la tanatología y en definitiva a lo que la vida nos da, y que en el límite de la
misma nos hace conscientes de su importancia. Por ello que queremos desde la
hipotética amistad de escritor y receptor, y la posibilidad que nos brinda el presente
número de la revista tán@to’s representar el amor a lo lejano y a lo cercano, en el sentido
en que Nietzsche refería al decir que la escritura es el poder de transformar el amor al
prójimo y de lo más cercano en el amor por la vida desconocida, lejana, y venidera.
Este puente escrito construye un puente telecomunicativo del que nos hacemos eco a
través de trabajos publicados por compañeros de iguales inquietudes, a modo de amigos
consolidados que en el momento del envío viven espacialmente distantes unos del otros,
y que ponen en marcha una operación en un terreno inescrutado. Lanzando una
seducción a lo lejos, dicho en el lenguaje de la antigua magia europea: un acto in distans,
con el fin de dejar al descubierto al desconocido amigo y motivarle para que entre en el
círculo de la vida.
Alfonso M. García Hernández
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ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE NOTICIAS
RELACIONADAS CON EL MORIR Y LA MUERTE EN LA PRENSA TINERFEÑA EN LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI.
AUTORES: Martín Rodríguez Álvaro. Diplomado en Enfermería.
Pedro Ruymán Brito Brito. Diplomado en Enfermería. Licenciado en Periodismo.
Juan José Porras González. Diplomado en Enfermería.
1. RESUMEN
Este trabajo pretende hacer un análisis descriptivo de un grupo representativo de noticias
que guardan relación con el morir y la muerte. Para ello se ha elegido, como marco de
estudio, la prensa tinerfeña, desde los inicios de los periódicos impresos, en el año 1808,
hasta la actualidad. Está claro que tanto la finalidad de la prensa como el formato ha
cambiado desde entonces. Además hay que tener en cuenta la gran evolución y
desarrollo que han adquirido nuevos medios de comunicación, grandes formadores de
opinión pública.
2. INTRODUCCIÓN. MARCO TEÓRICO. Sobre la situación en Canarias hay que decir que los primeros periódicos manuscritos,
según algunos autores, se deben a D. José Viera y Clavijo. Éste se cita a sí mismo como
padre del Papel Hebdomadario, del cual entre 1758 y 1759, se ofrecieron al público unos
50 números, con noticias instructivas sobre Historia Natural, Física y Literatura.
Sin embargo, Ventura Doreste, en su obra de 1945, valora el Correo de Canarias como el
periódico más antiguo de las Islas. Se trataba de un periódico manuscrito, redactado en
1762, de autor anónimo. Este periódico aparece como respuesta a un periódico de Madrid
de la misma fecha La Estafeta de Londres.
La llegada de la imprenta a la Península tiene lugar en la segunda mitad del siglo XV
(Barcelona, Zaragoza y Valencia). Casi tres siglos después llegó a Canarias. Hasta
entonces abundaban los periódicos manuscritos y, las obras literarias importantes,
escritas en el Archipiélago, se editaban en Madrid, Sevilla…
Según cita D. Ricardo Acirón Royo: “El taller del primer impresor de Canarias, Pedro José
Pablo Díaz y Romero, estuvo instalado en la calle del Sol (hoy Dr. Allart) de Santa Cruz
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de Tenerife, excepto de 1762 a 1766, en que pasó a la del Clavel” (Acirón Royo, R., 1986:
41).
El reinado de Carlos III se caracterizó por intentar vencer el atraso de España. Para ello,
se crearon las primeras “Sociedades Económicas de Amigos del País” que trataron de
elevar el nivel de vida y la cultura. Así el movimiento de las “Sociedades” pronto se
extendió por gran número de regiones y territorios. En 1766-77, se fundan en Santa Cruz
de La Palma, Las Palmas, La Laguna y San Sebastián de La Gomera.
La “Real Sociedad Económica de Amigos del País” de La Laguna estudió la posibilidad de
adquirir la imprenta de D. Pedro José Pablo Díaz, antes de morir éste, pero la llegada de
un impresor de Liorna, Miguel Ángel Bazzanti, hizo que la Sociedad se decantase por la
imprenta de éste último.
Así el 2 de noviembre de 1785, la imprenta de Bazzanti de la ciudad de Aguere, lanzará el
primer periódico impreso de Canarias, su título completo era: “ SEMANARIO
MISCELÁNEO ENCICLOPÉDICO ELEMENTAR ó Rudimentos de Artes y Ciencias,
adaptado en lo Militar al local de las Islas de Canaria, con su descripción, Conquista, y
otras Noticias históricas y memorables, así de los Generales, Obispos y demás
Magistrados que hay, y ha habido en ellas, como de los Títulos, Casa y Personas Ilustres
en Armas, Letras y Virtud, recopilado todo de los mejores Autores, y dispuesto en Obra
Periódica por el Teniente Coronel d. Andrés Amat de Tortosa.- Comandante de Ingenieros
en esta Provincia, y Socio de mérito de la R. Sociedad de Amigos del País de Tenerife”.
En Canarias, hubo que esperar a 1808 para ver nacer la siguiente publicación. Se trataba
de El Correo de Tenerife. Su aparición vino motivada por las diferencias existentes entre
las islas de Gran Canaria y Tenerife y, dentro de esta, entre La Laguna y Santa Cruz.
En la primera mitad del siglo XIX, para el periodismo canario fue protagonista la censura y
la fugacidad de muchos periódicos tanto impresos como manuscritos. Además fue un
periodo en el que la isla de Tenerife había sido la única en disponer de periódicos dentro
del Archipiélago.
En la segunda mitad del siglo XIX los periódicos tienen una mayor estabilidad y
perfeccionamiento aunque los procesos y las persecuciones a las publicaciones
periódicas no cesan. La severidad fue mayor en el Archipiélago que en la Península.
Dentro del periodismo mundial, se va a producir un enorme desarrollo y organización del
mercado de noticias. Ello se debe, principalmente, a los siguientes acontecimientos:
- Aumento de las comunicaciones y de los inventos técnicos.
- Conversión del periodismo en empresa económica.
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- Alfabetización creciente y aumento de la sed de noticias. El periodismo canario continúa distante e incomprendido con respecto al periodismo
peninsular, padeciendo muchas dificultades en las comunicaciones entre península y
Canarias hasta el funcionamiento de los telégrafos en 1883 (Acirón Royo, R., 1986: 127)
Por otro lado, también hay que tener en cuenta el alto índice de analfabetismo, el
desinterés por los sucesos acontecidos y la difícil orografía para entender que se trataba
de una prensa para clases privilegiadas.
Entre las numerosas publicaciones que vieron la luz en la segunda mitad del siglo XIX en
Tenerife se encuentran: El Noticioso de Canarias, El Fénix, El Pueblo, El Guanche, El
Liberal de Tenerife…
A lo largo de todo el siglo XIX y durante el siglo XX veremos cómo el periodismo sufre
varias transformaciones distinguiéndose tres tipos dentro del mismo: periodismo
ideológico, periodismo informativo y periodismo de investigación.
El periodismo adquiere como nuevo carácter la profundidad. Entre otras cosas, esto se
debe a la competencia que ha generado la aparición de la radio y la televisión como
agentes divulgadores de noticias. Estos nuevos medios de comunicación aportan un
factor con el que no puede competir la prensa escrita: la inmediatez en la difusión de las
noticias. Por ello, los periódicos tratarán de calar más hondo, analizando las causas de los
acontecimientos y tratando de prevenir sus efectos.
Pero, volvamos a situarnos en la isla de Tenerife. A finales del siglo XIX y principios del
XX, nos encontramos con que algunos diarios se van consolidando cada vez más.
Empiezan a dejar de depender de grupos políticos y económicos de manera directa.
Entre estos diarios tenemos (por orden fundacional): La Opinión (1880-1916), Diario de
Tenerife (1887-1917), El Progreso (1905-1932), La Gaceta de Tenerife (1910-1938), La
Prensa (1910-1939) y La Tarde (1927-1982).
La prensa se constituyó en una herramienta fundamental para la difusión de la cultura y la
educación de los pueblos. Además, hay que añadir la llegada de nuevos medios de
comunicación, en el siglo XX: la radio y la televisión. Estos aumentaron la competencia
entre los medios y dieron nombre a un siglo que será conocido como el “siglo de las
comunicaciones”.
Con todo ello, la población se va construyendo una imagen del mundo a través de los
medios. Ahora bien, parece razonable plantearnos: ¿es esta imagen la más objetiva
posible? La respuesta es no, ya que se nos muestra el punto de vista de la cámara
fotográfica, de la cámara de televisión, del redactor que está en el lugar de los hechos,
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puesto que no somos nosotros los que estamos allí, con lo que nuestra visión está
sesgada.
Los medios nos muestran un sistema de representación de la realidad que no es la
realidad en sí misma. “...los medios construyen la realidad: fuera de ellos no existe... Se
ha observado que el público en general acrítico integra su conocimiento de la realidad a
partir de los contenidos de los medios, y tiende además a asignar a cada suceso una
importancia correspondiente al énfasis que ponen éstos en los acontecimientos, los
problemas y las personas. Pareciera que la televisión (y por extensión radio y prensa)
determinase qué ha ocurrido o no, cómo ha ocurrido y por qué, y, a partir de ello, dictara
lo que la gente debe creer o no, lo que debe pensar o no y, en muchos casos, la
interpretación que debe dar a tales hechos o ideas... El punto de partida es que los
medios son capaces de determinar nuestra percepción de los hechos, las normas y los
valores de la sociedad a través de una presentación selectiva y un énfasis dirigido a
ciertos temas (por ejemplo: la muerte traumática, accidental y violenta que observamos
cada día en los periódicos) El postulado central es que las generalizaciones que hace el
público... lo orientan para construir su realidad social.” (García Silberman, S. y Ramos
Lira, L., 1998: 176-177)
Nuestro interés se centra en cómo la prensa tinerfeña ha ido reflejando en sus
páginas las noticias sobre el morir y la muerte, desde inicios del siglo XIX (en que
aparecieron los primeros periódicos impresos en Tenerife y Canarias) hasta nuestros
días (inicios del siglo XXI). Por ello, entraremos ahora a enmarcar la situación y el
entendimiento de la muerte que ha tenido nuestra sociedad.
La visión y el tratamiento del tema de la muerte en nuestra sociedad han ido cambiando
con el paso de los siglos. Actualmente, la muerte es la gran innombrable. Todos sabemos
que vamos a morir pero vivimos día a día como si ese momento no fuera a llegar nunca.
“Las ciencias del hombre no se ocupan nunca de la muerte. Se dan por satisfechas con
reconocer al hombre como el animal del utensilio (homo faber), del cerebro (homo
sapiens) y del lenguaje (homo loquax).” (Morin, E., 2003: 9).
La muerte ha quedado apartada, aparcada y relegada a otros campos diferentes del de la
investigación y el conocimiento. Excepto para algunos pensadores, como Platón,
Montaigne o Schopenhauer quienes consideraron la filosofía como una meditación sobre
la muerte.
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Ante este hecho se produce una situación cuanto menos curiosa: los medios de
comunicación nos muestran cada día un incesante flujo de imágenes cruentas, un número
muy elevado de víctimas nos acompaña cada día a la hora del desayuno o del almuerzo
mientras escuchamos las noticias en prensa, radio o televisión. Según cita Susan Sontag,
existe una atracción natural hacia lo espeluznante: “… el «amor a la maldad», el amor a la
crueldad, es tan natural en los seres humanos como la simpatía… La visión del
sufrimiento, del dolor de los demás, arraigada en el pensamiento religioso, es la que
vincula el dolor al sacrificio, el sacrificio a la exaltación: una visión que no podría ser más
ajena a la sensibilidad moderna, la cual tiene el sufrimiento por un error, un accidente o un
crimen. Algo que debe repararse. Algo que debe rechazarse. Algo que nos hace sentir
indefensos” (Sontag, S., 2003: 113-115). Todo ello nos resulta “normal”. Son muertes
lejanas, distantes, traumáticas y violentas que ayudan a alejarnos aún más de la idea de
nuestra propia muerte y hacen que nos solidaricemos constantemente con la muerte del
otro.
“La muerte, en otro tiempo tan presente por resultar familiar, va a difuminarse y a
desaparecer. Se vuelve vergonzante y objeto de tabú” (Ariès, P., 1967: 169-195).
Según explica Philippe Ariès “Sin duda, en su origen se halla un sentimiento ya expresado
en la segunda mitad del siglo XIX: el entorno del moribundo tiene tendencia a protegerlo y
a esconderle la gravedad de su estado... En una palabra, la verdad empieza a plantear un
problema” (Ariès, P., 2000: 83-84). Junto a este aspecto se encuentra también el
desplazamiento del lugar de la muerte. De morir en casa, se pasa a morir en el hospital,
que se convertirá en el lugar destinado al cuidado de los enfermos moribundos. Se trata
de la institucionalización de la muerte. Podemos contraponer a este momento histórico, la
intención actual de nuestros sectores sanitarios a que el hecho de la muerte acontezca en
el domicilio y las ventajas que ello comporta, además de la preferencia de la mayoría de
los pacientes a morir en casa. (Gómez Sancho, M., 1998: 83-107).
El miedo a la muerte comienza a finales del siglo XVIII y principios del XIX, es entonces
cuando deja de ser representada como lo había sido hasta entonces (Ariès, P., 2000: 150)
El hecho de la muerte para la sociedad canaria del siglo XIX, al igual que ocurría durante
el siglo XVIII, tenía relación directa con la causalidad divina, como así lo señala el
profesor D. Manuel Hernández (Hernández González, M. 2003: 34). Las calamidades
llegaban en forma de castigo de la Divinidad, y el pueblo, pecador, debía acercarse a Dios
mediante las prácticas religiosas para reconciliarse con Él y lograr la salvación. Según
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Manuel Hernández: “...el isleño es una persona acostumbrada a sinsabores, pues convive
con ellos. La muerte no le asusta como tal, sino como eternidad de sufrimientos y busca
en ella remedio a sus males” (Hernández González, M. 2003: 109).
Queda claro, pues, el marcado carácter religioso en la visión de la muerte para la
sociedad canaria de la época. A todo esto hay que unir el escaso desarrollo de la
medicina y de los avances científicos que, comenzarían a proliferar en el siglo XX. Con
ello, y con la mejora de la educación, la sociedad iría comenzando a entender que la
causa de muchas muertes tenía explicaciones científicas, perdiendo protagonismo el
sentido religioso que predominaba anteriormente.
Con todo lo visto anteriormente, observamos cómo la sociedad canaria de los siglos XIX,
XX y XXI ha tenido visiones diferentes de la muerte. La evolución producida en el
entendimiento del morir y la muerte ha tenido relación con múltiples variables, muchas de
las cuales no podemos apreciar ni evaluar. Se ha pasado de una muerte acontecida en el
ámbito familiar (en el propio hogar, hecha pública, comunitaria, participativa, que
implicaba un compromiso de vecinos, amistades y familiares para la salvación del alma
del difunto y el descanso eterno) a la institucionalización del hecho de la muerte como
acontecimiento de carácter privado. Los rituales han dejado de ser parte de la comunidad
para ser algo más personal e interiorizado. Éstas no son características exclusivas de la
población canaria, sino que cada sociedad (en el mundo occidental) ha ido avanzando
hacia la situación actual con respecto a la muerte: su negación.
3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y FINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN. Hipótesis. La forma en que se muestran las noticias (relacionadas con el morir y la muerte) en la
prensa tinerfeña tiene relación con el tipo de periodismo existente en cada época:
periodismo ideológico, periodismo informativo, periodismo de explicación. Además existe
correlación social con el entendimiento del morir y la muerte que presenta la sociedad en
cada momento histórico.
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Objetivos. * Objetivos generales:
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en momentos históricos diferentes (pertenecientes a los siglos XIX,
XX y XXI).
- Observar la evolución del tratamiento que hace la prensa de las noticias relacionadas
con el morir y la muerte en los citados periodos históricos y establecer los resultados y las
conclusiones pertinentes.
* Objetivos específicos:
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en un momento histórico de la primera mitad del siglo XIX: años
1808-1809.
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en dos momentos históricos de la segunda mitad del siglo XIX:
años 1862 y 1886.
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en un momento histórico perteneciente a la primera mitad del siglo
XX: año 1926.
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en un momento histórico perteneciente a la segunda mitad del siglo
XX: año 1966.
- Describir y analizar cómo se muestran las noticias relacionadas con el morir y la muerte
en la prensa tinerfeña en un momento histórico perteneciente a los inicios del siglo XXI:
año 2003.
4. MATERIAL Y MÉTODO. El diseño del presente trabajo es descriptivo. El material utilizado está formado por noticias recogidas de ejemplares de periódicos
tinerfeños en diferentes épocas históricas desde el siglo XIX hasta la actualidad:
- Periódico El Correo de Tenerife: 50 noticias escogidas dentro de un periodo
seleccionado al azar desde el 25 de agosto de 1808 hasta el 14 de septiembre de 1809.
- Periódico El Guanche: 50 noticias escogidas dentro de un periodo seleccionado al azar
desde el 1 de enero de 1862 hasta el 10 de abril del mismo año.
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- Periódico La Opinión: 49 noticias escogidas dentro de un periodo seleccionado al azar
desde el 27 de enero de 1886 hasta el 20 de mayo del mismo año.
- Periódico La Prensa: 46 noticias escogidas dentro de un periodo seleccionado al azar
desde el 19 de enero de 1926 hasta el 31 de enero del mismo año.
- Periódico La Tarde: 48 noticias escogidas dentro de un periodo seleccionado al azar
desde el 1 de enero de 1966 hasta el 4 de febrero del mismo año.
- Periódico El Día: 50 noticias escogidas dentro de un periodo seleccionado al azar desde
el 10 de junio de 2003 hasta el 28 de agosto del mismo año. La metodología consistió en:
1- Plantear los objetivos, hipótesis de trabajo y el diseño de investigación.
2- Proceder a la recogida de información (que ascendió en total a 293 noticias). De entre
los periódicos elegidos, y su año, seleccionados al azar, se procedió a la búsqueda de un
número representativo de noticias relacionadas con el morir y la muerte. La selección de
noticias y periódicos siempre correspondió a la prensa tinerfeña seleccionando seis
periódicos en seis momentos diferentes (con una diferencia entre cada uno de 24 a 54
años entre el año 1808 y el año 2003).
3- A continuación se procedió a analizar de modo descriptivo la forma en que la prensa
del momento recogía en sus páginas las noticias relacionadas con el morir y la muerte. No
entramos en ningún momento en análisis morfo- lingüístico.
4- Seguidamente se extrajeron una serie de resultados comunes para cada grupo de
noticias uniéndolo a unos resultados generales que nos muestran la evolución en la
prensa tinerfeña de este tipo de informaciones.
5- Para finalizar, se elaboró la discusión.
La recogida de datos se realizó mediante la captación de imágenes fotográficas utilizando
una cámara digital para recoger las imágenes de las noticias en formato jpg directamente
del periódico original, excepto las noticias recogidas del periódico El Día en el año 2003,
que fueron escaneadas de periódicos originales. Los demás periódicos utilizados se
encuentran en la primera planta de la Biblioteca central del Campus de Guajara de la
Universidad de La Laguna que recibe el nombre de Hemeroteca de Canarias (provincia de
Santa Cruz de Tenerife).
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5. ANÁLISIS DE DATOS. En el presente resumen del trabajo fin de master no se recoge el análisis de cada una de
las noticias por cuestiones obvias de espacio. Así pasamos en la siguiente sección a
comprobar los resultados obtenidos.
6. RESULTADOS.
Resultados del periódico El Correo de Tenerife:
En estas noticias se cuentan, sobre todo, las pérdidas sufridas por las tropas francesas y
españolas en los diferentes enfrentamientos que tuvieron lugar en los movimientos de
ocupación de los franceses (encabezados por José Bonaparte) para invadir España.
Tras el análisis de cada una de las 50 noticias correspondientes al periódico El Correo de
Tenerife, entre las fechas del 25 de agosto de 1808 al 14 de septiembre de 1809,
podemos inferir los siguientes resultados o conclusiones comunes a este grupo de
noticias:
1- Todas ellas tienen lógicamente un carácter de rechazo a la invasión francesa, ya que
el periódico fue órgano de la Junta Suprema Gubernativa de Canarias. Por ello, se
promueve ante los ciudadanos una actitud de lucha contra las tropas de Napoleón.
Lucha hasta la muerte frente a la invasión. Ello genera un sentimiento patriota que
ayuda a los españoles a seguir en guerra y no rendirse, no entregarse ante el gobierno
de José Bonaparte.
2- Se muestra una visión positiva de las intervenciones españolas en los campos de
batalla donde se hace justicia. La muerte del francés se enseña como justa y
merecida.
3- Los franceses comenten asesinatos terribles. Son bárbaros que infligen los más
terribles crímenes, las muertes más atroces.
4- La muerte del soldado español se muestra como una muerte honrosa, decorosa. En
lucha por la defensa de su patria. Se le rinde homenaje.
Además se describen situaciones en algunas noticias como la condena a muerte de
habitantes españoles que formaron parte de la resistencia.
5- Otro tipo de muerte que encontramos en este conjunto de noticias es la sufrida por las
enfermedades, por las epidemias, tanto del lado francés como del lado español.
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6- Muchas de estas noticias nos muestran además la muerte como una estadística donde
se hace un recuento de las pérdidas por ambos bandos, siendo casi siempre mayores
las bajas francesas
7- Algunas informaciones cuentan sucesos acontecidos en diferentes puntos de la
geografía europea durante la expansión napoleónica. Muchas de estas noticias llegan
a Tenerife a través de los barcos o de la correspondencia.
Resultados del periódico El Guanche:
Tras el análisis de cada una de las 49 noticias correspondientes al periódico El Guanche,
entre las fechas del 1 de enero al 10 de abril de 1862, podemos destacar los siguientes
resultados o conclusiones comunes a este grupo de noticias:
1- Con respecto al contenido de las noticias tenemos que resaltar lo siguiente:
a) 12 noticias tienen relación con la muerte de algún personaje popular o célebre
(condes, duques, políticos...) o con alguna nota necrológica. Anuncio del óbito.
b) 8 noticias están relacionadas con la muerte en enfrentamientos bélicos.
c) 6 noticias tienen relación con alguna forma de muerte violenta, asesinato, robo o
amenaza de muerte.
d) 5 noticias tienen relación con la muerte por enfermedad o por algún problema de
salud pública.
e) 5 noticias se relacionan con la muerte en la literatura, poesía...
f) 4 noticias se refieren al duelo o al tributo de algún homenaje a un difunto.
g) 4 noticias se relacionan con las condenas a muerte.
h) 3 noticias guardan relación con la muerte y la religión, creencias o cementerios.
i) 2 noticias se relacionan con la muerte de niños.
j) 2 noticias se refieren a la muerte acontecida por catástrofes naturales o accidentes.
2- Podemos apreciar cómo en este grupo de noticias el periódico El Guanche se hace
eco de las informaciones relacionadas con la muerte por múltiples causas. Ello puede
deberse a que, a medida que va avanzando el siglo XIX, la prensa se constituye cada
vez más en un medio de amplia difusión informativa y cultural donde hay espacio
incluso para la literatura. Muchos números contienen insertos en sus páginas ensayos,
relatos cortos y novelas que van apareciendo por entregas.
3- Se honra la muerte de los personajes célebres. Este tipo de muertes causa gran
consternación en la población. Los periódicos describen con mucho detalle cómo fue
la vida de esos personajes, a qué se dedicaron, qué méritos hicieron...
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4- Se relata de forma muy gráfica cómo acontece el momento de la muerte.
5- El propio periódico se solidariza con los dolientes y con los sucesos ocurridos e incluso
demanda públicamente para que no se repitan acontecimientos así cuando se trata de
accidentes evitables.
6- Las noticias sobre las muertes en guerra, se hacen básicamente en forma de recuento
de las pérdidas sufridas por ambos bandos. También se relata cómo sucedieron los
hechos y si murió algún alto mando. Los fallecidos en guerra son recordados con
todos los honores, por haber muerto en defensa de su patria.
7- En los casos de condenas a muerte, se trata de mostrar la culpabilidad del condenado
y de demostrar que la sentencia es “merecida”.
8- Se deja patente el importante papel que juega la religión en la sociedad de la época de
la que se dice ser la responsable de prosperidad y desarrollo para los pueblos.
9- Algunas muertes se notifican a modo de telegrama. Son noticias de “última hora” sobre
las que se informó con más detalle en siguientes números.
10- La muerte por accidentes apenas existe en la prensa.
11- En momentos de enfermedad de algún personaje popular importante, se relata cómo
es el transcurso de la misma y su resultado.
12- La muerte aparece en forma de símil en algunas noticias o inserta en poesías o
versos, lo que la hace presente en las páginas de los periódicos no sólo como un
suceso.
13- Son frecuentes las noticias que relatan crímenes o asesinatos (muertes violentas). En
tales casos, se narra de manera muy descriptiva cómo transcurrieron los hechos y
cómo murieron los personajes.
Resultados del periódico La Opinión:
Tras el análisis de cada una de las 49 noticias correspondientes al periódico La Opinión,
entre las fechas del 27 de enero al 20 de mayo de 1886, podemos inferir los siguientes
resultados o conclusiones comunes a este grupo de noticias:
1- Con respecto al contenido de las noticias tenemos que resaltar lo siguiente:
a) 20 noticias están relacionadas con la muerte de algún personaje célebre o
popular (militar, político, obispo...) y con el anuncio del óbito.
b) 13 noticias se relacionan con la muerte a causa de enfermedad, generalmente
extendida en forma de epidemia.
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c) 9 noticias se relacionan con la muerte por accidente, muerte repentina, o por
catástrofes naturales.
d) 9 noticias enfocan la muerte bajo el prisma de la religión católica de manera que
podemos leer frases como “Al rogar á Dios por el eterno descanso de la
finada...” ó “Dios ha querido apiadarse de su dolor...”. Igualmente son noticias
que se acompañan de las condolencias ofrecidas a los familiares.
e) 7 noticias guardan relación con la muerte violenta, crimen ó asesinato. También
con la condena a muerte ó intento de asesinato.
f) 4 noticias se refieren a la muerte de un niño.
g) 4 noticias hacen algún símil entre muerte y política ó se relacionan con duelo o
sucesos acaecidos tras el óbito.
2- Hay que destacar, también durante este periodo, la amplia cobertura que tuvieron las
noticias relacionadas con la muerte de personajes célebres, cuyo anuncio suele
generar consternación (así lo recogen las noticias) entre la población. De especial
mención resulta el asesinato sobre el Obispo de Madrid, que fue ampliamente tratado
por la prensa en 7 noticias del total de 50 recogidas.
3- En este periodo de tiempo también es relevante el anuncio de las muertes ocurridas
por la epidemia de cólera. Se trataba de informaciones llegadas desde Andalucía
principalmente, aunque la epidemia se extendió por diversos puntos de la geografía
española, y que preocupaban especialmente a Canarias por la llegada de barcos
desde zonas como Cádiz. Así, podemos observar cómo el periódico La Opinión insta
a las autoridades pertinentes a tomar las medidas oportunas para evitar la llegada del
cólera a las islas.
4- El estado español ha sido históricamente católico, hecho que queda patente en
muchas de las informaciones recogidas por la prensa del siglo XIX que, por lo general,
ruegan a Dios por el eterno descanso del alma del difunto y por el alivio de sus
familiares. Á estos últimos se les envía, desde la redacción del periódico, las
condolencias y el acompañamiento en el dolor y sufrimiento ocurridos por la pérdida.
5- La muerte relacionada con accidentes comienza a aparecer con mayor frecuencia en
las páginas de los periódicos. Esto puede deberse, en parte, a las progresivas
innovaciones tecnológicas y mayor uso de los medios de transporte (barco,
ferrocarril...) Igualmente se recogen las noticias relacionadas con catástrofes naturales
como incendios, ciclones...
6- Algunas muertes se notifican tipo telegrama.
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7- En los casos de muerte violenta o por asesinato se describe cómo sucedieron los
hechos y qué personajes estaban implicados.
Resultados del periódico La Prensa: Tras el análisis de cada una de las 46 noticias correspondientes al periódico La Prensa,
desde el 19 de enero de 1926 hasta el 31 de enero de 1926, podemos inferir los
siguientes resultados o conclusiones:
1- Con respecto al contenido de las noticias tenemos que resaltar lo siguiente:
a) 20 noticias guardan relación con el anuncio del óbito, ya sea de un personaje
célebre o de un vecino.
b) 8 noticias se relacionan con la muerte violenta en forma de asesinato,
homicidio...
c) 8 noticias se relacionan con la muerte por catástrofes o accidentes de la
naturaleza (inundaciones, temporales, incendios...).
d) 7 noticias se relacionan con las investigaciones judiciales, policiales y
sentencias sobre casos donde la causa de la muerte es confusa o desconocida.
e) 4 noticias tienen relación con accidentes (de barco, de carrousel...).
f) 3 noticias informan sobre casos de suicidios.
g) 3 noticias se relacionan con la muerte de niños.
h) 2 noticias se relacionan con conflictos bélicos.
i) Otras (poesía...): 2.
2- Hay que destacar dentro de este grupo de noticias la amplia presencia de
informaciones sobre el anuncio del óbito, ya sea de personajes célebres de la
sociedad o simplemente de algún vecino. A todos ellos se les adjetiva honrando lo que
fueron en vida y exaltando sus virtudes. Muchas de estas noticias se muestran a modo
de telegrama pero siempre aparece el nombre completo del finado.
3- Igualmente, ante el hecho de la muerte de cualquier persona, se ofrecen siempre las
condolencias a los familiares del difunto, con lo que se muestra el apoyo del resto de
la sociedad a los dolientes.
4- A la hora de informarnos sobre algún entierro, se notifica siempre de la asistencia de
numerosas personas (en algunos casos de autoridades o personas ilustres) y se dice
que son actos donde se resalta una importante manifestación de duelo. Queda de
manifiesto que, ante el hecho de la muerte, la sociedad se movilizaba a favor de los
dolientes y del difunto para superar esos momentos.
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5- En los casos de muerte violenta o por asesinato se describe cómo sucedieron los
hechos y qué personajes estaban implicados.
6- Algunas muertes se notifican a modo de telegrama.
7- En las noticias donde se relata la muerte, por accidente o por homicidio, se hace
llegar al ciudadano una descripción vehemente de los hechos a través de una
narrativa muy expresiva que plasma el dramatismo que rodea a tales hechos.
8- También en este tipo de noticias, se deja claro la actuación por parte de las
autoridades judiciales y policiales, haciendo llegar a la población la sensación de
protección por parte del Estado.
9- En las noticias que relatan muertes en catástrofes naturales también aparenta darse
esa sensación, en este caso es el ejército quien se encarga de auxiliar a la población,
aprovechando dicha coyuntura para ensalzar el esfuerzo de las fuerzas armadas.
Resultados del periódico La Tarde:
Tras el análisis de cada una de las 47 noticias correspondientes al periódico La Tarde, en
los primeros meses del año 1966, obtenemos los siguientes resultados o conclusiones:
1- Con respecto al contenido estas noticias se relacionan con:
a) Muerte de personaje célebre o famoso: 7
b) Duelo: 1
c) Catástrofes naturales (incendios, olas de frío,…): 5
d) Accidentes (tráfico, barco, avión, …): 17
e) Exaltación de las virtudes del difunto y condolencias a la familia: 7
f) Muerte violenta, asesinato, conflicto bélico: 11
g) Investigaciones (autopsias, juicios, condenas,…): 6
h) Niños: 3
i) Poemas-libros: 2
j) Otras (ahogamientos, asfixias, transplantes…): 4
2- La muerte no suele presentarse de forma impersonal. De los fallecidos, se presentan
datos como: nombre y apellidos completos, edad, estado civil (con nombre y apellidos del
cónyuge), ocupación, hijos, domicilio,…
3- Es común la exaltación del difunto, tanto en personajes célebres como anónimos, así
como la expresión de condolencia a familiares de los fallecidos.
4- La forma de muerte más común que se ve recogida es este grupo de noticias es la
muerte accidental (17 noticias), destacando los accidentes de circulación.
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5- Se detallan el lugar de los hechos y las circunstancias en que se encontraban los
fallecidos.
Resultados El Día:
Tras el análisis de cada una de las 50 noticias correspondientes al periódico El Día, en el
verano de 2003 (Junio-Agosto), podemos inferir los siguientes resultados o conclusiones
comunes a este grupo de noticias: 1.- Con respecto a la sección de donde fueron rescatadas las noticias:
a) GENTE: 1 (2%)
b) CRITERIOS: 1 (2%)
c) NACIONAL: 3 (6%)
d) SOCIEDAD: 7 (14%)
e) SUCESOS: 14 (28%)
f) SALUD: 1 (2%)
g) NECROLÓGICAS: 4 (8%)
h) INTERNACIONAL: 10 (20%)
i) LA PALMA: 1 (2%)
j) CATÁSTROFES: 2 (4%)
k) ACTUALIDAD: 1 (2%)
l) PORTADA: 5 (10%)
2.- Con respecto al contenido de estas noticias, podemos señalar que se relacionan con: a) Homenaje: 6.
b) Juicios-condenas: 6.
c) Terrorismo: 5
d) Conflictos bélicos: 5
e) Sucesos-accidentes-incidentes: 19.
f) Datos: 5.
g) Otros: 4
3.- La presentación del fallecido se realiza generalmente mediante iniciales, rara vez
aparecen más datos del difunto.
4.- La mayoría de las noticias recogen la muerte como traumática, a través de accidentes,
terrorismo y conflictos bélicos. Si sumamos la cantidad de noticias relativas a estos
asuntos, obtenemos 29; a las que podemos añadir las 6 de juicios-condenas que, desde
otra perspectiva también presentan a una muerte traumática.
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5.- Las noticias en forma de homenaje van siempre dirigidas a personajes célebres o
conocidos. No existe la misma exaltación de las virtudes del difunto si este es anónimo.
7. DISCUSIÓN. Una vez desglosados por momentos históricos los resultados de los periódicos
analizados, debemos observar de qué manera han ido evolucionando las noticias
relacionadas con el morir y la muerte a lo largo de la historia en la prensa tinerfeña.
A la hora de comprobar si la hipótesis de nuestro trabajo se cumple o no, debemos decir
que sí puesto que es cierto que este tipo de noticias tienen que ver con el tipo de
periodismo existente en cada momento histórico, pero además hemos comprobado que
guardan una correlación social con el entendimiento del morir y la muerte que tenía la
sociedad en cada momento.
Para empezar, debemos confirmar que los contenidos de las noticias relacionadas con el
morir y la muerte en prensa han estado siempre mayoritariamente vinculados a:
- Guerras y conflictos bélicos.
- Anuncios del óbito (sobre todo de personajes célebres).
- Muertes violentas: asesinatos, accidentes, catástrofes naturales.
La diferencia estriba en la forma y en el modo de relatar o redactar estas noticias según
el momento histórico que analicemos.
Si nos adentramos en las noticias que abordan las guerras y conflictos bélicos, podemos
apreciar cómo el primero de los periódicos estudiados EL CORREO DE TENERIFE nos
muestra estas noticias de una forma muy doctrinal y partidista. Lógicamente en
momentos de la invasión francesa en España, un periódico creado para hacer llegar a la
población lo ocurrido en estos enfrentamientos no puede mostrar aspectos negativos ni
una visión derrotista. Todo lo contrario. EL CORREO DE TENERIFE se encargó de
ensalzar las victorias españolas sobre los franceses y de mostrar la cara más bárbara y
salvaje de los invasores, animando a todos los españoles a luchar contra tal injusticia. Si
avanzamos en el tiempo, podemos ver que las noticias relacionadas con
enfrentamientos bélicos van adquiriendo principalmente un papel estadístico, es decir, el
de hacer un recuento del número de pérdidas sufridas en las guerras. No obstante, los
periódicos tuvieron una época de meros “cantores” del bando vencedor, con lo cual
jugaron un papel propagandista. Esto sucedió desde el inicio de la República hasta el
final de la Guerra Civil. A continuación, con la etapa franquista, los periódicos se
muestran complacientes con el régimen establecido, y sufren una larga etapa de censura
y represión.
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Tratemos ahora las noticias relacionadas con el anuncio del óbito y con las notas
necrológicas: Sobre todo en el siglo XIX, aunque también en la primera parte del siglo
XX, la muerte de una persona, ya sea célebre o no, va a tratarse de forma muy
decorosa, rindiendo homenaje al fallecido y acompañando en el dolor a sus familiares:
LA OPINIÓN (noticia 34): “...llora inconsolablemente la pérdida de un hijo querido,
hermoso niño que una traidora enfermedad le ha arrebatado en breves horas.
Si los consuelos de la amistad pueden ser un lenitivo al dolor inmenso que aflige á
nuestro amigo, tengan este y su atribulada familia la seguridad completa que de corazón
nos asociamos á su profunda pena y que en estas líneas les enviamos el testimonio de
nuestros sentimientos.”
Muchas de estas noticias tienen marcado carácter religioso (acorde con las
características de la época). Sabemos que hoy día la influencia de las creencias
religiosas no se plasma en ningún momento en las noticias relacionadas con el morir y la
muerte.
Otras noticias llegan simplemente a modo de telegrama:
LA PRENSA (noticia 10): “MADRID – FALLECIMIENTO
Ha fallecido el inspector de primera, de Sanidad Militar, don Pedro León Giménez.
Al entierro celebrado esta tarde asistió numerosa concurrencia.”
Atendiendo a los resultados obtenidos del análisis de los dos últimos periódicos, LA
TARDE y EL DÍA, se plasma una diferencia clave a la hora de identificar al difunto, ya
sea éste víctima de una muerte accidental o natural. Así, vemos como en EL DÍA no se
presta importancia a la identificación del fallecido. Se alude a las circunstancias externas
del suceso, al cómo fue y qué pasó. El eje central de la noticia, la muerte, la
desaparición de un hombre, se aborda desde la impersonalidad, o al menos desde una
postura más impersonal que en décadas anteriores. Si atendemos a dos noticias tipo de
sucesos recogidos en tiempos distintos, uno en 1966 y otro en 2003, apreciamos
claramente las diferencias:
EL DÍA (noticia 49): “Un hombre de 33 años, Alonso T.C., falleció ayer en la carretera
TF-65 cuando se dirigía a la localidad de Los Abrigos. El conductor quedó atrapado en el
interior del coche y no pudo sobrevivir al impacto.”
LA TARDE (noticia 29): “(...) Manuel Mendoza Rodríguez de 45 años de edad, casado,
natural de San Sebastián de La Gomera y con domicilio en el Médano, que presentaba
graves heridas, entre ellas fractura de cráneo y del primer tercio de la pierna derecha (…).
A pesar de la rapidez con que se le auxilió, el infortunado Manuel Mendoza dejó de existir
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en aquel establecimiento (…).la víctima de este suceso deja diez hijos, siendo su esposa
doña Rosa Chinea García.”
En este caso nos encontramos con dos noticias de hechos similares pero recogidas con
37 años de diferencia. Dejando a un lado la descripción del accidente y situación del
accidentado realizada por LA TARDE, la identificación que se hace en LA TARDE del
difunto nos acerca más al carácter humano. En cierto sentido, se intenta mantener la
identidad que el fallecido se ha ido labrando a lo largo de su vida. En muchas de estas
noticias se menciona no sólo a la mujer, marido e hijos, lo que implica de una manera
colateral, la alusión e interpretación en el lector de que un proyecto vital se ha roto por
una repentina muerte traumática; se identifica en algunas a los padres del desaparecido
que, por otra parte y aunque no directamente, genera la sensación de resquebrajamiento
del ciclo vital con la muerte filial antes que la paterna y a la importancia de la familia en la
sociedad. Por otra parte, en noticias necrológicas de LA TARDE, se desprende una
sensación de cohesión social en torno al difunto y de respeto con la manifestación de las
condolencias. De esta manera, el accidentado que antes era Manuel Méndez Gómez, de
33 años de edad, de profesión carpintero, casado con Felisiana García, con 3 hijos, y
domicilio en ... pasa a ser Manuel M.G. De 33 años, “otro”, “uno”,... Parece que en el
transcurso de estos años estemos perdiendo nuestra identidad y todos seamos “otro”, no
nosotros.
En lo que se refiere a los conflictos bélicos, estos se recogen de una manera muy similar
en estos años. Los caídos en la guerra son números que se justifican bajo el patriotismo
o la calidad de sus misiones.
Podemos decir que las noticias (relacionadas con el morir y la muerte) de mayor
importancia, según lo estudiado, son aquellas que tienen que ver con la muerte violenta.
Ésta ocurre, frecuentemente, por asesinato, por accidente y por catástrofes naturales.
Vemos cómo las noticias de asesinatos y de catástrofes naturales siempre han estado
manifiestas en la prensa. La diferencia estriba en que, sobre todo en las relacionadas con
asesinatos, la descripción del suceso y de los detalles eran mayores en los periódicos del
siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Por ejemplo: LA OPINIÓN (Noticia 23): “ – En el pueblo de Castellfullit, provincia de Gerona, se
procedió a desenterrar el cadáver de una mujer de sesenta años, de cuya muerte natural
se dudaba.
Verificada la exhumación se observó que la infeliz mujer había sido asesinada, pues se le
encontró una herida debajo de la tetilla izquierda que le atravesaba el pulmon, otra leve
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en el cuello, la espalda magullada desde el cuello á la cintura y algunos raguños en la
mano izquierda recibidos sin duda en la lucha que tendría con los asesinos.
Inmediatamente el juzgado dictó auto de prisión contra la hija y yerno de la víctima y
contra otro individuo, como presuntos autores del delito. Parece que el móvil de este
crimen no ha sido otro que la codicia, pues suponían los criminales que poseía la anciana
algun dinero”. En la actualidad no es común observar en prensa noticias que informen sobre algún
suicidio, excepto aquellas en las que va acompañado por asesinato (por ejemplo, en
casos de violencia doméstica). No obstante, sí era común informar sobre suicidios en
periódicos como EL GUANCHE, LA OPINIÓN o LA PRENSA.
Merece mención aparte la muerte por accidente, más propia de la segunda mitad del siglo
XX e inicios del XXI. Este tipo de muerte no es frecuente en los periódicos EL CORREO
DE TENERIFE ó EL GUANCHE aunque comienza a aparecer más en LA OPINIÓN.
Posteriormente, en LA PRENSA se reduce de nuevo su frecuencia, para pasar a ser tema
dominante en los periódicos LA TARDE y EL DÍA. Es entonces cuando la muerte
comienza a ser sinónimo de suceso. Predomina la muerte traumática, violenta, la “muerte
accidente” que va acompañada por la fotografía.
La muerte y el morir han dejado de ser hechos sociales, de implicación comunitaria, de
participación y de dolor compartido. En un tiempo la prensa trató de explicar
detalladamente lo sucedido alrededor de cualquier suceso que acabara en muerte.
Hoy día no hay lugar en nuestras vidas para la muerte. Es un suceso inesperado,
traumático, carente de sentido.
Cierto es que no estamos en condiciones de establecer una relación directa entre la
concepción de la muerte en una determinada sociedad (la tinerfeña en nuestro caso), el
cómo se ve plasmada ésta en los medios de comunicación, más concretamente en la
prensa y cómo ésta última influye sobre la primera. Los conceptos morir y muerte no han
permanecido estáticos a lo largo del tiempo. Influenciados por el marco sociocultural en el
que nos encuadremos, mutan con la individualidad del ser y las sociedades. La prensa,
durante años el único exponente de la comunicación, nos acerca el morir de los otros
recordándonos la fragilidad de nuestras vidas. Si partimos de la base de que en la
concepción de la muerte, junto con creencias y tradiciones, juegan un papel fundamental
las experiencias previas con el fin, el cómo se nos muestra ésta condicionará en mayor o
menor medida nuestra concepción del proceso del morir y del hecho de la muerte. Así, si
el máximo exponente de la muerte en el poder mediático es el trauma y lo impersonal del
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individuo, se colabora, en un grado difícil de establecer, en una concepción de la muerte
como suceso traumático. A su vez, la prensa intenta reflejar su entorno y contexto. No
pretendemos situarla como primer escalón e influencia en la concepción del morir,
creemos que en la actualidad es una variable a tener en cuenta en la concepción de una
determinada sociedad en torno a la muerte. Sugerimos nuevas líneas de investigación en
ese sentido que ayuden a contrastar lo obtenido en un análisis objetivo de una muestra de
noticias con la concepción que sobre el morir y la muerte albergue una determinada
sociedad.
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Museo Canario, Tenerife.
- Varios autores (1999) Historia. Bachillerato. Editado por Edebés. Págs. 76 a 83.
- Gran Enciclopedia Larousse (1988) Tomo 10. Editorial Planeta. Págs. 4581, 4582.
(NOTA: Este trabajo fue presentado por sus autores como trabajo final del Master Universitario en “Cuidados al final de la vida” 2002-2004 obteniendo una calificación
final de Sobresaliente.)
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ESTADO TIFOIDEO Y MUERTE APARENTE: EL CASO DE SAN MIGUEL DE LOS SANTOS.
F.J. Martín-Gil y M.C. Ramos-Sánchez
Hospital Universitario Del Río Hortega. c/ Cardenal Torquemada, s/n, 47010 Valladolid Correspondencia: Francisco J. Martín Gil
Hospital Universitario Del Rio Hortega
c/ Cardenal Torquemada, s/n,
47010 Valladolid
RESUMEN: Las enfermedades más proclives a proporcionar bien una muerte aparente o un estado de
estupor son la fiebre tifoidea y el tifus. A la lista de personajes célebres cuya muerte se ha
asociado al estado tifoideo y entre los que se encuentran Alejandro Magno, Falstaff,
Schubert, el príncipe Alberto y Zinsser, ha de añadirse un asceta del s. XVI, Miguel
Argemir (San Miguel de los Santos), famoso por sus arrebatos en éxtasis.
En la presente comunicación se transcriben detalles de la muerte del fraile trinitario
procedentes de textos de la época recogidos por el hagiógrafo Andrés Rodríguez Borrego
para ponerlos en relación con una de las patologías arriba señaladas.
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INTRODUCCIÓN
El entierro de los todavía vivos ha sido una preocupación popular característica de los
europeos desde la antigüedad (1). La encontramos en el Libro de Apolonio (2) y, sobre
todo, a finales del s. XVII y durante el s. XVIII (3). En la base de esa preocupación está la
evidencia de falsas muertes que ocurrieron a personajes históricos y a víctimas de
grandes plagas pero también la peculiar naturaleza preocupante del estupor. Las
enfermedades más proclives a proporcionar bien una muerte aparente o un estado de
estupor son las fiebres tifoideas y el tifus, aunque otras enfermedades infecciosas, como
la malaria, no deben ser descartadas. Las descripciones clínicas del estado tifoideo
como "susurrantis delirium" o "coma vigil" incluyen como características el estupor, el
pellizcado de las ropas de cama y de objetos imaginarios (carfología y flocilación) y la
sacudida muscular (subsultus tendinum) (4).
Existe una fuerte evidencia de que la muerte de Falstaff en el Enrique IV de Shakespeare
es una descripción vívida del estado tifoideo. También parece serlo la del músico Franz
Schubert en 1828 (5), la del abogado Edward Stapleton en 1831 (6), la del príncipe
consorte Alberto en 1861 (7,8), la referida por Wiltse en 1889 (9), y la del microbiólogo
Hans Zinsser en 1941 (10).
La consideración del estado tifoideo y la muerte aparente cobraron interés, en 1998, a raíz
de la publicación en el prestigioso "The New England Journal of Medicine" de una
comunicación sobre la misteriosa muerte de Alejandro Magno (11) y la abundante
correspondencia al Editor que provocó (12-15). En una interpretación de los textos sobre
la muerte del héroe macedonio, del que se dijo que su cuerpo no se descompuso hasta
varios días después de su débito, existe el parecer actual de que falleció de fiebres
tifoideas con complicación de parálisis ascendente. Esta debilita tanto la respiración del
enfermo que parece que ha fallecido aunque siga vivo.
El objeto de la presente comunicación es aportar referencias documentales sobre la
muerte de un famoso asceta del s. XVII, Miguel Argemir Mitjana, más conocido como San
Miguel de los Santos (Vich, 1591- Valladolid, 1625), en tanto en cuanto se trata de un
caso sospechoso de muerte aparente.
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LA MUERTE DE SAN MIGUEL DE LOS SANTOS
Los detalles de la muerte del asceta aparecen recogidos en los capítulos "31 de marzo de
1625", "¿Qué hacemos?" y "Cómo vivo", del libro "Movido por el espíritu de Dios. Vida de
San Miguel de los Santos", escrito en 1991 por el P. Andrés Rodríguez Borrego, en base
a documentos extraídos de los procesos de beatificación y canonización del fraile trinitario
(16). Su trascripción literal es la siguiente:
"El Santo cayó enfermo el segundo día de pascua de 1625, que ese año fue el 31 de marzo. Había predicado por la mañana, y para que no se diera la excepción, fue arrebatado en éxtasis. Cuando bajó del púlpito iba herido de muerte. Al tercer día ya no se pudo levantar de su tarima. Unas fiebres tifoideas, tabardillo, lo clavaron a las tablas de su yacija..." "Amortajado el cuerpo sin vida del santo Ministro, parecía dormido" "Antes de que le quisiesen dar sepultura le salía de las narices sangre, y todos procuraban con grande instancia mojar los pañuelos en la sangre" "Más de doce o catorce horas de que era muerto, dice el P. Benito, porque a ese tiempo hizo él la prueba; "hasta que lo enterraron", asegura el P. Lorenzo, y lo mismo reafirma Fray Francisco de la Magdalena, estuvo su cuerpo tratable, "abriéndole y cerrándole las manos sin dificultad alguna, y los dedos de los pies se los meneaban también sin ningún género de dificultad, y los ojos tenía tan claros como cuando estaba vivo, y este testigo llegó a las manos, y llegó a los pies, y vio todo lo que deja referido" "Quedáronle las carnes tan suaves y blandas como si fueran de un terciopelo, o raso, y los ojos claros como si estuviera vivo, dice el P. Lorenzo" "Un pintor, que se llama Diego Díez, que le estaba retratando, le abrió los ojos, y repararon entonces todos los circundantes que los tenía tan claros como si estuviera vivo", declara don Alonso Neli de Rivadeneira".
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"Cuando Fray Francisco de la Magdalena nos da también el nombre del pintor, anota la circunstancia de que el artista le abrió los párpados con mucha facilidad".
San Miguel de los Santos murió, según el doctor Neli, a las cero horas tres minutos del
día 10 de abril y fue sepultado entre las cuatro y cinco de la tarde de ese mismo día.
Veintitrés días después, su cadáver fue exhumado y trasladado a otro lugar,
encontrándose - según el P. Benito de la Santísima Trinidad - "tan entero y tratable como cuando lo enterraron". Hoy, sus huesos se guardan en una arqueta de madera
bajo el altar mayor de la iglesia de San Nicolás, en Valladolid.
DISCUSIÓN
Como primera consideración sobre los párrafos anteriores ha de resaltarse el hecho de
que hasta la mitad del s. XIX (Lombard, 1837; Jenner y Murchinson, 1862) no se produce
una distinción clara entre tifus o tabardillo y fiebre tifoidea, las cuales fueron designadas
inespecíficamente con el nombre genérico de "fiebres" (17). Por ello, no es de extrañar la
confusión entre ambas entidades nosológicas por parte del P. Rodríguez Borrego al
recopilar referencias anteriores. Respecto a la primera de ellas es necesario indicar que,
puesto que en torno a 1625 no se produjo en Valladolid epidemia alguna de tifus
exantemático (18) y conocido que todas las demás rickettsiosis tienen una localización
geográfica definida, habrá de pensarse en la fiebre botonosa o exantemática
mediterránea (R. conorii), de transmisión a través de garrapatas, como causa probable de
la muerte del santo. La otra causa de muerte sería la infección por Salmonella typhi
(tardiamente identificada por Budd y Eberth hacia 1873) u otras especies relacionadas del
mismo género (como S. paratyphi A, S. schottmuelleri o S. hirshfeldii), todos ellas
gérmenes específicos existentes en el tracto gastrointestinal y de transmisión hídrica.
Como ayuda al diagnóstico diferencial entre ambas entidades puede utilizarse la
referencia a la epistaxis: la hemorragia por la nariz se produce de forma secundaria en
escarlatina, malaria y fiebre tifoidea (19) con una frecuencia mucho mayor que en otras
infecciones generales, tifus incluido. No obstante, en el caso estudiado, la epistaxis podría
corresponder, independientemente de ambas patologías, a una simple fibrinolisis
reaccional post-mortem.
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Si, contrariamente a la opinión anteriormente formulada, el doctor Neli tenía
conocimientos empíricos suficientes para distinguir entre tifus y fiebre tifoidea (tengamos
en cuenta que la escuela médica de Valladolid, en la primera mitad del s. XVII, era una de
las más afamadas de Europa)(20) y el diagnóstico de tabardillo fue acertado, deberíamos
invocar una infección vírica asociada a la bacteriana para explicar la parálisis ascendente
que suponemos sufrió el paciente. Esta se produciría por flavivirus transmitidos por
picadura de alguna de las especies de garrapatas que transmiten el tifus (posiblemente,
Ixodes recinus) o por ingesta de leche o queso infestado (21).
En relación con la segunda opción, datos epidemiológicos recientes sobre frecuencia de
enfermedades de transmisión hídrica indican que España es el estado europeo con mayor
número de brotes de fiebre tifoidea. Así, en un informe publicado por el British Medical
Journal de junio de 1999 sobre brotes de enfermedades infecciosas relacionadas con
aguas de bebida o con fines de recreo en 19 estados europeos durante la década 1986-
96 (22), aparece que del total de 55 brotes de fiebre tifoidea registrados, 27 han
correspondido a España. En Valladolid, desde noviembre de 1999 a la actualidad se han
contabilizado 6 casos (aunque, al parecer, importados por familias procedentes de África
Central y América Ecuatorial). No es de extrañar que en las pobres condiciones higiénicas
del s. XVII y en una ciudad a menudo anegada por aguas contaminadas, se produjera un
brote de enfermedad tifoidea que terminara con la vida de San Miguel de los Santos.
Nosotros así lo creemos.
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Gregory Yurisich, como Falstaff
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Alberto, príncipe consorte, junto a la reina Victoria
Alberto, príncipe consorte
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Alberto, príncipe consorte, junto a la reina Victoria, en la catedral de Canterbury
Alejandro en la batalla de Iso
Alejandro Magno
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N O T I C I A S D E H O Y :
UNA ORGANIZACIÓN SUIZA FACILITA EL SUICIDIO
DE UN ENFERMO BRITÁNICO
El caso Reginal Crew abre el debate de la eutanasia transfronteriza (Noticia de Enrique Serbeto publicada en ABC el 21/1/03)
El paciente Terminal se trasladó a Suiza con un equipo
de la ITV, que grabó el proceso y lo emitirá el próximo
viernes en horario de máxima audiencia.
“Este será tu último día y este vaso lo último que bebas.
Cuando lo hayas bebido, se acabó. Te dormirás y dos o
cuatro minutos después habrás muerto.” Con estas
palabras, la enfermera de la organización suiza
“DIGNITAS” hizo ayer realidad el deseo del ciudadano
inglés Reginald Crew, de 74 años, de poner fin a su vida,
algo que le estabas legalmente prohibido en su país de
origen.
No ha sido el primer caso, pero tal como ha sucedido, el suicidio asistido de Crew ha
abierto la caja de Pandora de la eutanasia transfronteriza y ha reafirmado que ya no
importa lo que decida la legislación de cada país, si uno puede viajar libremente donde
esta opción, la de acabar con la propia vida, no esté perseguida.
La esposa del fallecido no podrá regresar a Gran Bretaña por ahora, ya que cuando llegue
podrá ser acusada de auxilio de suicidio de su esposo. No es la primera vez que en Gran
Bretaña sucede que el Tribunal Supremo llegue a autorizar a un paciente terminal-por
ejemplo-. Una tetrapléjica el año pasado- a poner fin a su vida, a pesar de que la ley lo
impide. Pero el alto tribunal no dio su autorización en el caso de Crew, a pesar de que
este había manifestado varias veces y ante cámaras de televisión que, debido a su
enfermedad degenerativa. “no deseo seguir viviendo, ya he sufrido bastante”. (…)
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El paciente 146 de DIGNITAS. (…)Los responsables de dignitas, que en su página web (www.dignitas.ch) explican que
solamente procuran “sus servicios” después de una cuidadosa evaluación de todos los
factores del enfermo. “En caso de una enfermedad incurable, dolor insoportable o
minusvalía irracionales, Dignitas ofrece acompañar en la muerte, procura la necesaria
sustancia letal y en pocos minutos el paciente duerme y en la calma más absoluta, muere”
(…)
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N O T I C I A S E N E L T I E M P O PERIÓDICO EL ATLANTE. TENERIFE. Enero de 1837. TITULAR: "VÍCTIMAS DE LA INQUISICIÓN" Imágenes cedidas por la BIBLIOTECA CENTRAL DEL CAMPUS DE GUAJARA. 1ª PLANTA. HEMEROTECA DE CANARIAS. UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA.
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CITAS Y SENTENCIAS PARA MEDITAR
Sigo, sigo andando (¡abríos, puertas del tiempo! ¡abríos puertas del hospital!)
Curo el cráneo destrozado (pobre mano enloquecida, no arranques el vendaje),
Examino el cuello del soldado de caballería, atravesado de parte a parte por una bala,
La respiración es estertorosa, los ojos vidriosos, pero la vida lucha tenazmente,
(¡Ven, dulce muerte! ¡Déjame que te persuada, hermosa muerte!
ven pronto por piedad.
Walt Whitman. Hojas de hierba. El curador de heridas.
Cuando despierte en el silencio de la mañana
seré el rápido y ascendente susurro
de silenciosas aves en vuelo circundante.
Soy las tenues estrellas que brillan por la noche.
No se detengan en mi tumba a llorar;
no estoy allí. No he muerto.
Anónimo.
Aprende a morir y vivirás,
porque nadie aprenderá a vivir
si no ha aprendido a morir.
Anónimo.
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E L L I B R O D E L M E S
Beyond the body. Death and Social identity
(Más allá del cuerpo. Muerte e identidad social)
Hallam, E.; Hockey, J.; Howarth, G. (1999) Routledge.
Taylor and Francis Group. London & New York.
Elizabeth Hallam es Directora de Cultural History at the
University of Aberdeen, Jenny Hockey es Senior
Lecturer in Health Studies at the University of Hull, y
Glennys Howarth es Associate Professor of Sociology
at the University of Sydney.
Los autores en el presente libro hace un uso
considerable del la investigación empírica en torno a la
muerte, el morir y el duelo promoviendo respuestas de
cómo se construye la identidad social durante un
periodo en el cual el cuerpo es el elemento sobre el que se elaboran los diversos puntos
de vista y se centra la formación de la identidad.
Beyond the body usa estudios de casos, algunos contemporáneos y otros históricos, otros
trasculturales, desde la cuestión dualista de separación de vida-muerte.
Se divide el presente libro en 10 capítulos: 1. vegetales, vampiros y otros híbridos, 2. El
cuerpo muerto: representaciones visuales, 3. Bodies without selves, 4. Medicalizando el
cuerpo, 5. Narratives of the body I: the coroner’s court, 6. Narratives of the body II: the
Church court, 7. Socialising the body, 8. Married life after death, 9. Ghosts, apparitions an
occult phenomena, 10. Mediating the dead: spiritualists and clairvoyants.