¿para cuándo la canonización del beato françois de … · varias de las preguntas legítimas...

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1 Número 23 • Otoño 2011-Invierno 2012 Boletín del Centro de animación François de Laval Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012 1 ¿Para cuándo la canonización del beato François de Laval? ¿Cuándo será canonizado François de Laval, nos pregunta- mos a menudo? ¿Por qué tardamos en elevarlo al rango de “santo”, cuando lleva beatificado 31 años? ¿Qué esperamos para reconocer la santidad de este gigante de nuestra historia, fundador de la Iglesia de Nueva Francia? He aquí varias de las preguntas legítimas que requieren respuestas honestas y claras. Tal y como resalta el postulador de la causa de canoniza- ción de François de Laval en Roma, el padre Roger Laberge, r.s.v., “deseamos ver a Monseñor de Laval proclamado Santo. Su causa comenzó desde hace mucho tiempo, el 29 de septiembre de 1890. Tras un largo período y nuevas investigaciones por parte de los responsables, la heroicidad de sus virtudes fue reconocida el 28 de febrero de 1960 y su beatificación celebrada el 22 de junio de 1980.” Para poder rezar un día a San François de Laval, hace falta un milagro obtenido por su intercesión. Antes de llegar al reconocimiento de un milagro, es necesario una curación o un hecho extraordinario, que deben estudiarse en la dióce- sis donde tuvieron lugar. Si el obispo decide que el caso es importante y viable, envía al Vaticano el caso, que será estudiado por expertos, y después por una comisión de expertos. Sin embargo, la causa debe primero franquear una etapa preliminar: la de la oración para la obtención de este mila- gro. Hace falta la oración de todos para que el Señor llegue a sancionar la santidad de nuestro beato François. Hace falta una oración más precisa durante una enfermedad grave o un peligro físico más que “considerable”. Cuanto más sea promovida y practicada la devoción a François de Laval, más rápidamente tendrá posibilidades de suceder el milagro. Esta devoción se traduce de diferentes maneras: por la oración en su tumba de la capilla funeraria de la Catedral-Basílica Notre-Dame de Quebec; por la participación en la solemnidad de François de Laval el 6 de mayo cada año, que debería celebrarse en las parroquias católicas canadienses, por la recitación regular de la oración por la canoni- zación integrada en este boletín, etc. Estemos pues atentos a nuestras oraciones y seña- lando esto que parece inexplicable por la ciencia. Sobre todo, no nos olvide- mos de “poner nuestra confianza y nuestra fuerza en Dios”, como nos exhor- taba a hacer François de Laval. con la amable colaboración del padre Roger Laberge, r.s.v. EDITORIAL Algunas cifras Recibimos entre 600 y 1,000 peticiones al año. De esta cantidad, el 42% están en francés, el 45% en inglés, y el 8% en español. Solicitan por lo general la intercesión del beato François de Laval: 32%: por el bien de su familia o de algunos de sus miembros 17%: por curaciones 6%: por trabajo o dinero 5%: por la conversión de una persona 5%: por agradecimientos o acciones de gracia 4%: por sus parejas, su matrimonio, su amor 2%: por la paz en el mundo 2%: por respaldar a personas con problemas de compulsión 2%: por el alma de personas difuntas 2%: por una reconciliación o la fuerza de perdonar 1%: por las vocaciones, los sacerdotes, los religiosos 1%: por el éxito escolar

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En el edificio del Parlamento deQuebecEl edificio del Parlamento es un auténtico monumento a lagloria de las mujeres y hombres que marcaron la historiade Quebec y la América francesa. Así, las 26 estatuas debronce de la fachada representan a personajes que secuentan entre los más grandes fundadores.

Obra de la artista Émile Brunet realizada entre 1964-1965.

Prõxima ediciõn: Mayo 2012

Cita de Monseñor de Laval

No tener nada en nuestra vida ni nuestra moralque parezca desmentir aquello que decimos o quecree indisposición en los espíritus y los corazones

de aquéllos que queremos ganar para Dios.

Consejo a misioneros en 1668.

Monseñor François de Lavalprimer obispo de Québec

1623-1708

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Número 23 • Otoño 2011-Invierno 2012 Boletín del Centro de animación François de Laval

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012 1

¿Para cuándo la canonización del beato François de Laval?¿Cuándo será canonizado François de Laval, nos pregunta-mos a menudo? ¿Por qué tardamos en elevarlo al rango de“santo”, cuando lleva beatificado 31 años? ¿Qué esperamospara reconocer la santidad de este gigante de nuestra historia, fundador de la Iglesia de Nueva Francia? He aquívarias de las preguntas legítimas que requieren respuestashonestas y claras.

Tal y como resalta el postulador de la causa de canoniza-ción de François de Laval en Roma, el padre Roger Laberge,r.s.v., “deseamos ver a Monseñor de Laval proclamadoSanto. Su causa comenzó desde hace mucho tiempo, el 29de septiembre de 1890. Tras un largo período y nuevas investigaciones por parte de los responsables, la heroicidadde sus virtudes fue reconocida el 28 de febrero de 1960 ysu beatificación celebrada el 22 de junio de 1980.”

Para poder rezar un día a San François de Laval, hace faltaun milagro obtenido por su intercesión. Antes de llegar alreconocimiento de un milagro, es necesario una curación oun hecho extraordinario, que deben estudiarse en la dióce-sis donde tuvieron lugar. Si el obispo decide que el caso esimportante y viable, envía al Vaticano el caso, que seráestudiado por expertos, y después por una comisión deexpertos.

Sin embargo, la causa debe primero franquear una etapapreliminar: la de la oración para la obtención de este mila-gro. Hace falta la oración de todos para que el Señor lleguea sancionar la santidad de nuestro beato François. Hacefalta una oración más precisa durante una enfermedadgrave o un peligro físico más que “considerable”.

Cuanto más sea promovida y practicada la devoción aFrançois de Laval, más rápidamente tendrá posibilidadesde suceder el milagro. Esta devoción se traduce dediferentes maneras: por la oración en su tumba de la capillafuneraria de la Catedral-Basílica Notre-Dame de Quebec;por la participación en la solemnidad de François de Lavalel 6 de mayo cada año, que debería celebrarse en lasparroquias católicas canadienses, por la recitación regular

de la oración por la canoni-zación integrada en esteboletín, etc.

Estemos pues atentos anuestras oraciones y seña-lando esto que pareceinexplicable por la ciencia.Sobre todo, no nos olvide-mos de “poner nuestraconfianza y nuestra fuerzaen Dios”, como nos exhor-taba a hacer François deLaval.

con la amable colaboración del padre Roger Laberge, r.s.v.

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Algunas cifrasRecibimos entre 600 y 1,000 peticiones al año. De estacantidad, el 42% están en francés, el 45% en inglés, yel 8% en español. Solicitan por lo general la intercesióndel beato François de Laval:

32%: por el bien de su familia o de algunos de sus miembros

17%: por curaciones6%: por trabajo o dinero5%: por la conversión de una persona5%: por agradecimientos o acciones de gracia4%: por sus parejas, su matrimonio, su amor2%: por la paz en el mundo2%: por respaldar a personas con problemas de

compulsión 2%: por el alma de personas difuntas2%: por una reconciliación o la fuerza de perdonar1%: por las vocaciones, los sacerdotes, los religiosos1%: por el éxito escolar

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En el boletín primavera-verano 2011, subrayaba en la editorial el simpático sobrenombre Monseñor Anciano que los parroquianos deFrançois de Laval le pusieron tras su muerte. Cabe señalar una pequeña precisión: tras su dimisión como obispo en 1688, François deLaval vivió veinte años más, hasta su muerte en 1708. Fue a su retiradade la vida episcopal y a la llegada de su sucesor, Monseñor de Saint- Vallier, cuando los diocesanos de Quebec le atribuyeron este cariñosotítulo.

Monseñor de LavalNúmero 23Otoño 2011-Invierno 2012

Información de contacto

Centre d’animation François-de Laval

20, rue De Buade

Québec (Québec) G1R 4A1

Teléfono: 418 692-0228

Correo-e: [email protected]

Visite nuestro sitio web: www.francoisdelaval.com

Este boletín se publica dos veces al año y se envía

por correo de forma gratuita. Se encuentra en

formato PDF en nuestro sitio web.

Colaborador: Roger Laberge, Virginie Gagné

Revisor: Lina Bouffard

Diseño gráfico: Lecourscommunication.com

Tirada: 500 ejemplares

Depósito legal:

Bibliothèque et Archives Canada ISSN 1920-1117

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Editorial ¿Para cuándo la canonización del beato François de Laval? ............1

Las memorias de Francois de Laval ........................................3

Página de historia........................................4

Una mujer bien arraigada en nuestra historia......................................5

Álbum de fotos ....................................6 - 7

Iconografía ........................................................8

Índice

Regalo-promoción

¿Organiza usted un evento de reconocimiento con las personas implicadas en la vida de su institución o parroquia? Nosotros le ofrecemos regalos de forma gratuita*

a entregar tras un sorteo o por mérito.

Todos los elementos evidentemente harán referencia a François de Laval.

Un modo de ayudarnos a promover la devoción hacia nuestro beato.

*De un valor de 50 $, el conjunto incluirá diferentes artículos de su elección:

llaveros, marca páginas, libros, iconos, DVD, CD, etc.

Álbum de fotos

Con ocasión del peregrinaje de jóvenes de la diócesisde Quebec, celebrado el 18 de septiembre, un centenarde jóvenes reunidos en torno al Monseñor Lacroix,concluyeron su larga marcha en la Catedral-BasílicaNotre-Dame de Quebec y en la tumba de Monseñor deLaval.

El pasado 2o de octubre, los parroquianos de Saints-Anges de Lachine (Montreal) hicieron un homenaje deuna manera peculiar a su fundador, Monseñor de Laval.Tuvimos la ocasión de presentar a nuestro beato y dejarpara la devoción de los fieles una reliquia-insignia, asícomo un icono que representa a Monseñor de Laval.

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Su petición…Todas las peticiones recibidas se remiten a la Cofradía de laSanta Familia, que se reúne una vez al mes. Durante la celebra-ción de la misa, dichas peticiones se confían a la intercesióndel beato François de Laval.

Su petición se agregará a todas las escritas por las decenas de peregrinos y visitantes que acuden cada día a la tumba delbeato François de Laval. Puede confiarnos la suya por correopostal, correo electrónico o nuestro sitio web, o directamenteen la ubicación prevista a tal efecto en la capilla funeraria de laBasílica Catedral Notre-Dame de Quebec.

Le aseguramos la total confidencialidad de su petición.

Rogamos comuniquen todos los favores obtenidos:Séminaire de QuébecCause du bienheureux François de Laval1, rue des Remparts C.P. 460 H.V.Québec (Québec) G1R 4R7

Oración para la canonización del beato François de Laval

Señor Jesús, es con gran confianza que rezamos al beatoFrançois de Laval que elegiste para mandarle anunciar

la Buena Noticia de la Salvación en nuestro país.

Por su intercesión, concédenos los favores que te pedimos.Haz que pronto esté dentro de los santos y concédenosla gracia de imitar a su audacia, su perseverancia y su

confianza en la Providencia. Tu que vives y reinaspor los siglos de los siglos. Amen.

« Monseñor nuestro Prelado está continuamente allí para servira los enfermos y arreglar sus camas (...) No hay discurso que le

pueda alejar de estos actos de humildad. »

Marie de l’Incarnation

Por favor, dar a conocer todos los favores obtenidos, toda petición de gracias a

Causa del beato François de LavalSéminaire de Québec

1, rue des Remparts, C.P. 460 H.V.Québec (Québec) G1R 4R7

NIHIL OBSTATJean Pelletier, sacerdote, p.h., canciller, Québec, el 13 de abril 2010

IMPRIMATURJacques Vézina, sacerdote, p.h., vicario general, Québec, el 13 de abril 2010

Imagen: Vidriera presentando a Monseñor de Laval asistiendo a un enfermo

Para conocer mejor a nuestro beato

François de Laval

Visite nuestro sitio webwww.francoisdelaval.com

Ofrecemos actividades adaptadas:

• Para las escuelas: Programa de Universo social

• Para las parroquias: En retiros, como complemento a la iniciación al cristianismo o celebraciones sacramentales

• Para las comunidades religiosas, movimientos, grupos, etc.

¡Visite nuestro centro de

exposiciones!

Offrez-vous ce cadeau pour 2012

PRIX DE LANCEMENT19.95 $

(taxes incluses) jusqu’au 31 janvier 2012.

PRIX RÉGULIER25.00 $

(taxes incluses)

* Édition corrigée et augmentée de Une vie de Mgr de Laval, version pro manuscripto, 2000, Gilles Bureau.

Frais de transport et manutention en sus si nécessaire.

François de Laval et son époque *Nouveau regard sur sa vie et son œuvre

Disponibilidad sólo en francés

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Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 20126

Álbum de fotos

Del 16 al 18 de septiembre de 2011, veintiocho semina-ristas de los tres Seminarios Mayores de Quebec, elSeminario Mayor de Montreal, el Seminario Mayor Redemptoris Mater de Quebec y el Seminario Mayorde Quebec, se reunieron en el Seminario Mayor deQuebec con motivo de su reunión anual para celebrar unconjunto de actividades de naturaleza tanto espiritualcomo cultural y fraternal. Concluyeron sus diferentes actividades con una visita a la tumba de Monseñor deLaval y a la cripta de la Catedral-Basílica.

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6 de abril de 1708

Siento cómo la muerte me atrapa, pero antes de llegar alreino de Dios, me gustaría dejar una prueba escrita de mipaso por este mundo. A los 85 años, yo, François de Laval,me decido por fin a escribir mis memorias. Toda mi vida,todo lo que he pasado, todas mis viejas esperanzas vuelvenhoy a mi memoria, como si todo hubiera pasado ayer. Estánsin embargo tan lejanas… Hoy, todo lo que espero es tenerfuerzas, a pesar de mi enfermedad, para escribir sobre mivida.

Nací el 30 de abril de 1623 en el glorioso reino de Francia.Desde mi más tierna infancia, deseé consagrar mi vida aDios. Fue a la edad de ocho años, cuando mi padre meconfió a los Jesuitas, cuando mis oraciones fueron escuchadas. Y tan sólo 16 años más tarde me ordenaríansacerdote. Cumplo mi trabajo con celo, simplemente porqueal fin he logrado la vida que tanto había deseado. Meconvierto asimismo en un miembro respetado de mi comu-nidad. En fin, soy feliz. Pero Dios tenía otros planes para mí.

En 1658, me ordenarán obispo con el fin de enviarme aNueva Francia como vicario apostólico. Partí, un año mástarde, hacia la colonia. Un poco antes de mi partida, digoadiós a mi Francia natal, el país que me vio crecer y al quetanto amaba. La vi alejarse de mí con el corazón apesadum-brado. Si bien realizaba el viaje en una cabina de primeraclase, teniendo en cuenta que iba a ocupar un puesto importante en mi destino, debo admitir que la travesía fuelarga y penosa. Durante el viaje, rezaba todos los días poresos hombres y mujeres en la cala del barco que efectua-ban la travesía en condiciones mucho más difíciles que yo.

Cuando llegué a la colonia, me quedé asombrado de verhasta qué punto estaba desorganizada la Iglesia y la amplitud del trabajo a desempeñar. Si bien a mi llegada lapoblación de Francia ascendía tan sólo a unos 2,000 habitantes, sabía que esta cifra no haría sino aumentar, yque la cantidad de sacerdotes que estaban presentes en lacolonia en aquel momento no sería suficiente para satisfa-cer las necesidades futuras. Entonces decidí crear, en 1663,el Seminario Mayor de Quebec, con el objetivo de formar

nuevos sacerdotes. El mismo año me convertí, a título provisional, en gobernador. Y decididamente tomaba pocasdecisiones. Yo tan sólo debía solucionar los asuntos urgentes. Por suerte, porque no habría podido conciliar misresponsabilidades como vicario y gobernador al mismotiempo.

Con la nueva llegada de sacerdotes que había suscitadola fundación del Seminario, pude dividir el territorio en parroquias. Esta nueva división de las tierras permitía acada colono tener acceso a un sacerdote. En 1680, podía-mos encontrar ya 30 parroquias en todo el territorio.

En 1668, llevaba en Nueva Francia tan sólo nueve años yamaba ya a esta tierra tan ardientemente como habíaamado a Francia en mis años mozos. Así pues, decidí dotara la colonia de una escuela, el Seminario Menor de Quebec,con el objetivo de que los jóvenes pudieran gozar de unaeducación adecuada. Quién sabe, ¿quizás un día esta escuela llevaría mi nombre? Militaba asimismo conjunta-mente con otros Jesuitas para poner fin al nefasto comer-cio de aguardiente con los Indios. Éstos, bajo la influenciadel alcohol, hacían gestos deplorables que, por desgracia,manchaban la reputación de los Indios entre los colonos.

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Las memorías de François de Lavalpor Virginie Gagné

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012

En el marco del Concurso de escritura histórica, organizado por la Sociedad histórica de Quebec en 2011, VirginieGagné, entonces alumna de 3o de secundaria en el programa de idiomas del Collège de Lévis, ganó el tercer premiopor su texto sobre François de Laval. Apasionada de la historia y los viajes, ya ha tenido la oportunidad de explorarcuatro grandes ciudades del mundo. Interesada en las artes escénicas, participa cada año en la obra de teatro desu colegio.

A esta joven de futuro prometedor no le falta audacia ni determinación. ¡No es de extrañar que haya elegido presentarnos los rasgos destacables de la vida de este gigante de nuestra historia!

Extremadamente original, su estilo literario pone en escena al mismo François de Laval, legando sus memorias a lasgeneraciones futuras.

¡Todo nuestro agradecimiento a esta joven adolescente de Lévis por su contribución a la proyección de nuestrobeato François de Laval en el entorno escolar!

(En respuesta a la página 4)

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En la foto, en el orden habitual: El Sr. Marc Dallaire, directorgeneral del Collège François-de Laval, el canónigo JacquesRoberge, procurador del Seminario de Quebec, y el Sr. PhilippeLeclerc, presidente del consejo de administración del Collège.

Los beatos gigantes (Catherine de Saint-Augustin,Monseñor de Laval y Marie de l’Incarnation) hicieronuna salida notable a la plaza de la Catedral-Basílicadentro del marco de las actividades turísticas estivalesde la parroquia. Un pretexto atractivo para una “cate-quesis educativa” entre los numerosos curiosos. Unaexperiencia que debería repetirse varias veces el verano próximo.

Si desea resaltar la aportación de Monseñorde Laval en el marco de una de sus

actividades, háganos llegar la información. Será un placer para nosotros publicarla.

El Presidente del consejo de administración de la Corporación del Collège François-de Laval, el Sr. PhilippeLeclerc, anunció el pasado primero de marzo, en compañía del procurador del Seminario de Quebec, elcanónigo Jacques Roberge, que el Seminario Menor deQuebec será de ahora en adelante conocido y designadocon el nombre de Collège François-de Laval en honor desu fundador, el primer obispo de Nouvelle-France.

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En la foto: Sylvain Mercier, sacristán de la parroquia Notre-Dame de Quebec y guía para la ocasión, ante la primera tumbade Monseñor de Laval.

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Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012 5

François de Laval no legó una literatura abundante, perosu breve testamento epistolar nos deja ver su gran sensibilidad para con la Virgen María y el destacado lugarque ella tuvo en su camino espiritual.

Consagrado al episcopado en la festividad litúrgica de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1658 en laiglesia Saint-Germain-des-Prés de París, François de Lavalerige en 1664 la parroquia de Quebec bajo la advocaciónde Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. El 11 dejulio de 1666, pone a la iglesia bajo su patrocinio y no espor casualidad que inaugurase los edificios del Seminariode Quebec en 1677, el mismo día de dicha festividad. Es poresta devoción que incluso hasta nuestros días se celebra lasolemnidad del 8 de diciembre, que reviste siempre de uncarácter particular para los diocesanos convocados a lamisa solemne presidida por el arzobispo a cargo de la Catedral-Basílica Nuestra Señora de la InmaculadaConcepción. Incluso la Universidad Laval, fundada por lossacerdotes del Seminario en 1852, ha decretado este díacomo “día feriado” para estudiantes y personal administra-tivo.

Es en la congregación de la Santa Virgen, mientras realizaba sus estudios en La Flèche, en Francia, dondeFrançois de Laval desarrolla su devoción por la InmaculadaConcepción, que alimentará durante el transcurso de todasu vida. Por eso a partir de 1665, con sus sacerdotes delSeminario, retoma el voto a la Inmaculada, que ya existíaen el ritual de los jesuitas hacia 1635.

Esta rica oración mariana ilustra un espíritu orientadohacia la evangelización y el anuncio de la Buena Nueva deJesucristo a todos los habitantes de este nuevo país. Lamadre de Jesucristo se presenta aquí como la mediadoraentre su Hijo, el Salvador del mundo, y nosotros, que estamos invitados a servirle fielmente. La invitación aljoven nos devuelve a la práctica habitual de la época, quevenía a respaldar la intercesión en la oración.

Fiel desde 1665 a la renovación de sus votos a la Inmacu-lada, la comunidad de los sacerdotes del Seminario deQuebec se sigue sintiendo interpelada, al igual que subeato fundador, por las necesidades de la evangelización,pero más especialmente de una “nueva evangelización”que tiene en cuenta la modernidad y sus necesidades específicas.

Renovados todos los años por devoción, y no por obliga-

ción, los votos a la Inmaculada continúan siendo una tradición que persiste desde hace 350 años. El próximo 8de diciembre, unamos nuestra oración a la de la comunidadde sacerdotes del Seminario de Quebec para pedir al Señorque mantenga en ellos ese fuego ardiente presente en subeato fundador, y tan esencial para anunciar el amor deDios a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Una mujer bien arraigada en nuestra historiapor Marie-France Cossette

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Consejos a los misioneros

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 20124

(Continuación de la página 3)

Las memorías de François de Laval

Consejos a los misionerosEscritos de François de Laval en 1668. (texto adaptado)

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Instrucciones para nuestros amados en Nuestro SeñorClaude Trouvé y François de Salagnac, sacerdotes, que vana las misiones con los Iroquois situados en la costa nortedel lago Ontario. 1668.

Que estén bien convencidos de que cuando se les envíapara trabajar en la conversión de los infieles, tienen a sucargo la labor más importante en la Iglesia, lo que debeobligarles, para convertirse en dignos instrumentos deDios, a perfeccionarse en todas las virtudes propias de unmisionero apostólico, meditando a menudo a imitación deSan François Xavier, el patrón e ideal de los misioneros,sobre estas palabras del Evangelio: ¿De qué sirve al hombre ganar el Universo, si llegara a perder su alma?

Que intenten evitar dos extremos que hay que temer enaquéllos que se dedican a la conversión de las almas: esperar demasiado o desesperar demasiado. Aquéllos queesperan demasiado son a menudo los primeros en deses-perar de todo a la vista de las grandes dificultades que seencuentran en la empresa de la conversión de los infieles,que es más la obra de Dios que la labor de los hombres.

Que se acuerden de que la semilla de la palabra de Dios dasu fruto con paciencia. Aquéllos que no tienen esta paciencia están en peligro, tras haber tenido mucho ardoral principio, de perder el valor y dejar la empresa. La lengua es necesaria para tratar con los Salvajes, y es noobstante una de las partes menos importantes de un buenmisionero, al igual que en Francia hablar bien no es lo quehace predicar con fruto.

Los talentos que hacen aun buen misionero son:

Estar lleno del Espíritu deDios. Este Espíritu debeanimar nuestras palabrasy nuestros corazones: laboca habla de la abundan-cia del corazón.

Tener una gran prudenciaen la elección y el orden delas cosas que hay quehacer, sea para esclarecerel entendimiento, sea paradoblegar la voluntad; todoaquello que no lleve a elloson palabras perdidas.

Aplicarse bien para no perder los momentos de salvaciónde las almas y suplir la negligencia que a menudo se desliza entre los catecúmenos, ya que como el diablo porsu parte merodea como un león rugiente que busca a quiéndevorar, así también hace falta que seamos vigilantescontra sus esfuerzos con atención, dulzura y amor.

No tener nada en nuestra vida ni nuestra moral que parezca desmentir aquello que decimos o que cree indisposición en los espíritus y los corazones de aquéllosque queremos ganar para Dios.

El año 1674 constituye un hito en mi vida. Construimos laprimera diócesis de Quebec y me nombraron obispo. A partir de esta fecha, mi vida fue más tranquila: la mayoríade los problemas que me encontré a mi llegada a NuevaFrancia estaban solucionados. En 1682, acepté por segundavez ocupar provisionalmente el cargo de gobernador. Enesta época, mi tiempo como obispo llegaba a su fin. En1685, no me sentía ya con fuerzas de realizar mi funciónadecuadamente, por lo que me retiré al Seminario de Quebec, ya que el Rey me había dado la autorización paraacabar mis días en Nueva Francia, la tierra que se habíaconvertido en la mía. En la época ya lejana cuando partí deFrancia para ir a Quebec, nunca hubiera pensado que amaría a Nueva Francia hasta el punto de acabar allí misdías. Y eso fue lo que pasó.

El obispo que me sucedió fue Jean-Baptiste de La Croixde Chevrières de Saint-Vallier, un hombre pío y harto competente, animado por el mismo amor hacia Nueva

Francia que yo. A pesar de mi convencimiento de que lacolonia estaba en buenas manos, yo tenía al principio dificultades para relajarme e intentar no interferir en lasdecisiones que tomaba Monseñor de La Croix de Chevrièresde Saint-Vallier.

6 de mayo de 1708

Ahora que he contado mis historia, o al menos la parteque interesará a las generaciones futuras, puedo irme enpaz, sabiendo que no seré olvidado. Me marcho de estatierra con confianza en el porvenir del país que tanto heamado. Finalmente, espero que Jean-Baptiste de La Croixde Chevrières de Saint-Vallier y los obispos que le sigansepan guiar a esta magnífica tierra por el camino de Dios.

François de Laval

Hay que hacerse amar por nuestra dulzura, paciencia y caridad, y ganarse los espíritus y los corazones para ganarlos a Dios. A menudo, una palabra agria, un gesto impaciente, un rostro hosco, destruyen en un momento loque habíamos conseguido después de mucho tiempo.

El espíritu de Dios necesita un corazón apacible, recogido,y no un corazón inquieto y disipado.

Es necesario un rostro alegre y modesto, hay que evitarlas burlas y las risas desordenadas, y por lo general todoaquello que sea contrario a una modestia santa y alegre.Que tu modestia sea conocida por todos los hombres.

Texto del Voto a la Inmaculada

Adorado Jesús, Salvador del mundo,Aunque nuestros pecados nos deban alejar

de tu persona, estamos ansiosos de honrarte a ti y a tu Santa Madre,

e impulsados a vernosen la fiel correspondencia que deseas de tus fieles servidores,

para hacerte reconocer y adorar por los habitantes de esta comarca,

nos ves postrados a tus piesdonde te prometemos y hacemos voto,

como también a la santa Virgen tu Madre,de celebrar doce veces (una vez al mes) estos

próximos doce meses, el sacrificio de la santa Misa,

en honor y acción de gracias de la Inmaculada Concepción de esta santa Virgen tu Madre,

Así como de ayunar todosla víspera de su fiesta con la misma intención;todo para obtener tu bondad y misericordia

por su intercesión y sus méritos,la conservación de este país y la conversión

de todos los que en el mismo habitan.Recibe pues, oh santa y sagrada Reina de los Ángeles

y los hombres,bajo tu santa protección

a esta población que te presentamos de mano de tu glorioso Esposo

y tus fieles servidores,San Ignacio y San François Xavier,

y de todos los ángeles guardianes y protectores de estos lugares,

para ofrecérselas a tu bien amado Hijopara que le plazca mantenerlas y protegerlas,

hacer conocer su santo Nombre a aquéllos que todavía no lo conocen,

y a todos, la perseverancia en su santa gracia y en su santo amor.

Amén.

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Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012 5

François de Laval no legó una literatura abundante, perosu breve testamento epistolar nos deja ver su gran sensibilidad para con la Virgen María y el destacado lugarque ella tuvo en su camino espiritual.

Consagrado al episcopado en la festividad litúrgica de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1658 en laiglesia Saint-Germain-des-Prés de París, François de Lavalerige en 1664 la parroquia de Quebec bajo la advocaciónde Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. El 11 dejulio de 1666, pone a la iglesia bajo su patrocinio y no espor casualidad que inaugurase los edificios del Seminariode Quebec en 1677, el mismo día de dicha festividad. Es poresta devoción que incluso hasta nuestros días se celebra lasolemnidad del 8 de diciembre, que reviste siempre de uncarácter particular para los diocesanos convocados a lamisa solemne presidida por el arzobispo a cargo de la Catedral-Basílica Nuestra Señora de la InmaculadaConcepción. Incluso la Universidad Laval, fundada por lossacerdotes del Seminario en 1852, ha decretado este díacomo “día feriado” para estudiantes y personal administra-tivo.

Es en la congregación de la Santa Virgen, mientras realizaba sus estudios en La Flèche, en Francia, dondeFrançois de Laval desarrolla su devoción por la InmaculadaConcepción, que alimentará durante el transcurso de todasu vida. Por eso a partir de 1665, con sus sacerdotes delSeminario, retoma el voto a la Inmaculada, que ya existíaen el ritual de los jesuitas hacia 1635.

Esta rica oración mariana ilustra un espíritu orientadohacia la evangelización y el anuncio de la Buena Nueva deJesucristo a todos los habitantes de este nuevo país. Lamadre de Jesucristo se presenta aquí como la mediadoraentre su Hijo, el Salvador del mundo, y nosotros, que estamos invitados a servirle fielmente. La invitación aljoven nos devuelve a la práctica habitual de la época, quevenía a respaldar la intercesión en la oración.

Fiel desde 1665 a la renovación de sus votos a la Inmacu-lada, la comunidad de los sacerdotes del Seminario deQuebec se sigue sintiendo interpelada, al igual que subeato fundador, por las necesidades de la evangelización,pero más especialmente de una “nueva evangelización”que tiene en cuenta la modernidad y sus necesidades específicas.

Renovados todos los años por devoción, y no por obliga-

ción, los votos a la Inmaculada continúan siendo una tradición que persiste desde hace 350 años. El próximo 8de diciembre, unamos nuestra oración a la de la comunidadde sacerdotes del Seminario de Quebec para pedir al Señorque mantenga en ellos ese fuego ardiente presente en subeato fundador, y tan esencial para anunciar el amor deDios a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Una mujer bien arraigada en nuestra historiapor Marie-France Cossette

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Consejos a los misioneros

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 20124

(Continuación de la página 3)

Las memorías de François de Laval

Consejos a los misionerosEscritos de François de Laval en 1668. (texto adaptado)

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Instrucciones para nuestros amados en Nuestro SeñorClaude Trouvé y François de Salagnac, sacerdotes, que vana las misiones con los Iroquois situados en la costa nortedel lago Ontario. 1668.

Que estén bien convencidos de que cuando se les envíapara trabajar en la conversión de los infieles, tienen a sucargo la labor más importante en la Iglesia, lo que debeobligarles, para convertirse en dignos instrumentos deDios, a perfeccionarse en todas las virtudes propias de unmisionero apostólico, meditando a menudo a imitación deSan François Xavier, el patrón e ideal de los misioneros,sobre estas palabras del Evangelio: ¿De qué sirve al hombre ganar el Universo, si llegara a perder su alma?

Que intenten evitar dos extremos que hay que temer enaquéllos que se dedican a la conversión de las almas: esperar demasiado o desesperar demasiado. Aquéllos queesperan demasiado son a menudo los primeros en deses-perar de todo a la vista de las grandes dificultades que seencuentran en la empresa de la conversión de los infieles,que es más la obra de Dios que la labor de los hombres.

Que se acuerden de que la semilla de la palabra de Dios dasu fruto con paciencia. Aquéllos que no tienen esta paciencia están en peligro, tras haber tenido mucho ardoral principio, de perder el valor y dejar la empresa. La lengua es necesaria para tratar con los Salvajes, y es noobstante una de las partes menos importantes de un buenmisionero, al igual que en Francia hablar bien no es lo quehace predicar con fruto.

Los talentos que hacen aun buen misionero son:

Estar lleno del Espíritu deDios. Este Espíritu debeanimar nuestras palabrasy nuestros corazones: laboca habla de la abundan-cia del corazón.

Tener una gran prudenciaen la elección y el orden delas cosas que hay quehacer, sea para esclarecerel entendimiento, sea paradoblegar la voluntad; todoaquello que no lleve a elloson palabras perdidas.

Aplicarse bien para no perder los momentos de salvaciónde las almas y suplir la negligencia que a menudo se desliza entre los catecúmenos, ya que como el diablo porsu parte merodea como un león rugiente que busca a quiéndevorar, así también hace falta que seamos vigilantescontra sus esfuerzos con atención, dulzura y amor.

No tener nada en nuestra vida ni nuestra moral que parezca desmentir aquello que decimos o que cree indisposición en los espíritus y los corazones de aquéllosque queremos ganar para Dios.

El año 1674 constituye un hito en mi vida. Construimos laprimera diócesis de Quebec y me nombraron obispo. A partir de esta fecha, mi vida fue más tranquila: la mayoríade los problemas que me encontré a mi llegada a NuevaFrancia estaban solucionados. En 1682, acepté por segundavez ocupar provisionalmente el cargo de gobernador. Enesta época, mi tiempo como obispo llegaba a su fin. En1685, no me sentía ya con fuerzas de realizar mi funciónadecuadamente, por lo que me retiré al Seminario de Quebec, ya que el Rey me había dado la autorización paraacabar mis días en Nueva Francia, la tierra que se habíaconvertido en la mía. En la época ya lejana cuando partí deFrancia para ir a Quebec, nunca hubiera pensado que amaría a Nueva Francia hasta el punto de acabar allí misdías. Y eso fue lo que pasó.

El obispo que me sucedió fue Jean-Baptiste de La Croixde Chevrières de Saint-Vallier, un hombre pío y harto competente, animado por el mismo amor hacia Nueva

Francia que yo. A pesar de mi convencimiento de que lacolonia estaba en buenas manos, yo tenía al principio dificultades para relajarme e intentar no interferir en lasdecisiones que tomaba Monseñor de La Croix de Chevrièresde Saint-Vallier.

6 de mayo de 1708

Ahora que he contado mis historia, o al menos la parteque interesará a las generaciones futuras, puedo irme enpaz, sabiendo que no seré olvidado. Me marcho de estatierra con confianza en el porvenir del país que tanto heamado. Finalmente, espero que Jean-Baptiste de La Croixde Chevrières de Saint-Vallier y los obispos que le sigansepan guiar a esta magnífica tierra por el camino de Dios.

François de Laval

Hay que hacerse amar por nuestra dulzura, paciencia y caridad, y ganarse los espíritus y los corazones para ganarlos a Dios. A menudo, una palabra agria, un gesto impaciente, un rostro hosco, destruyen en un momento loque habíamos conseguido después de mucho tiempo.

El espíritu de Dios necesita un corazón apacible, recogido,y no un corazón inquieto y disipado.

Es necesario un rostro alegre y modesto, hay que evitarlas burlas y las risas desordenadas, y por lo general todoaquello que sea contrario a una modestia santa y alegre.Que tu modestia sea conocida por todos los hombres.

Texto del Voto a la Inmaculada

Adorado Jesús, Salvador del mundo,Aunque nuestros pecados nos deban alejar

de tu persona, estamos ansiosos de honrarte a ti y a tu Santa Madre,

e impulsados a vernosen la fiel correspondencia que deseas de tus fieles servidores,

para hacerte reconocer y adorar por los habitantes de esta comarca,

nos ves postrados a tus piesdonde te prometemos y hacemos voto,

como también a la santa Virgen tu Madre,de celebrar doce veces (una vez al mes) estos

próximos doce meses, el sacrificio de la santa Misa,

en honor y acción de gracias de la Inmaculada Concepción de esta santa Virgen tu Madre,

Así como de ayunar todosla víspera de su fiesta con la misma intención;todo para obtener tu bondad y misericordia

por su intercesión y sus méritos,la conservación de este país y la conversión

de todos los que en el mismo habitan.Recibe pues, oh santa y sagrada Reina de los Ángeles

y los hombres,bajo tu santa protección

a esta población que te presentamos de mano de tu glorioso Esposo

y tus fieles servidores,San Ignacio y San François Xavier,

y de todos los ángeles guardianes y protectores de estos lugares,

para ofrecérselas a tu bien amado Hijopara que le plazca mantenerlas y protegerlas,

hacer conocer su santo Nombre a aquéllos que todavía no lo conocen,

y a todos, la perseverancia en su santa gracia y en su santo amor.

Amén.

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Álbum de fotos

Del 16 al 18 de septiembre de 2011, veintiocho semina-ristas de los tres Seminarios Mayores de Quebec, elSeminario Mayor de Montreal, el Seminario Mayor Redemptoris Mater de Quebec y el Seminario Mayorde Quebec, se reunieron en el Seminario Mayor deQuebec con motivo de su reunión anual para celebrar unconjunto de actividades de naturaleza tanto espiritualcomo cultural y fraternal. Concluyeron sus diferentes actividades con una visita a la tumba de Monseñor deLaval y a la cripta de la Catedral-Basílica.

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6 de abril de 1708

Siento cómo la muerte me atrapa, pero antes de llegar alreino de Dios, me gustaría dejar una prueba escrita de mipaso por este mundo. A los 85 años, yo, François de Laval,me decido por fin a escribir mis memorias. Toda mi vida,todo lo que he pasado, todas mis viejas esperanzas vuelvenhoy a mi memoria, como si todo hubiera pasado ayer. Estánsin embargo tan lejanas… Hoy, todo lo que espero es tenerfuerzas, a pesar de mi enfermedad, para escribir sobre mivida.

Nací el 30 de abril de 1623 en el glorioso reino de Francia.Desde mi más tierna infancia, deseé consagrar mi vida aDios. Fue a la edad de ocho años, cuando mi padre meconfió a los Jesuitas, cuando mis oraciones fueron escuchadas. Y tan sólo 16 años más tarde me ordenaríansacerdote. Cumplo mi trabajo con celo, simplemente porqueal fin he logrado la vida que tanto había deseado. Meconvierto asimismo en un miembro respetado de mi comu-nidad. En fin, soy feliz. Pero Dios tenía otros planes para mí.

En 1658, me ordenarán obispo con el fin de enviarme aNueva Francia como vicario apostólico. Partí, un año mástarde, hacia la colonia. Un poco antes de mi partida, digoadiós a mi Francia natal, el país que me vio crecer y al quetanto amaba. La vi alejarse de mí con el corazón apesadum-brado. Si bien realizaba el viaje en una cabina de primeraclase, teniendo en cuenta que iba a ocupar un puesto importante en mi destino, debo admitir que la travesía fuelarga y penosa. Durante el viaje, rezaba todos los días poresos hombres y mujeres en la cala del barco que efectua-ban la travesía en condiciones mucho más difíciles que yo.

Cuando llegué a la colonia, me quedé asombrado de verhasta qué punto estaba desorganizada la Iglesia y la amplitud del trabajo a desempeñar. Si bien a mi llegada lapoblación de Francia ascendía tan sólo a unos 2,000 habitantes, sabía que esta cifra no haría sino aumentar, yque la cantidad de sacerdotes que estaban presentes en lacolonia en aquel momento no sería suficiente para satisfa-cer las necesidades futuras. Entonces decidí crear, en 1663,el Seminario Mayor de Quebec, con el objetivo de formar

nuevos sacerdotes. El mismo año me convertí, a título provisional, en gobernador. Y decididamente tomaba pocasdecisiones. Yo tan sólo debía solucionar los asuntos urgentes. Por suerte, porque no habría podido conciliar misresponsabilidades como vicario y gobernador al mismotiempo.

Con la nueva llegada de sacerdotes que había suscitadola fundación del Seminario, pude dividir el territorio en parroquias. Esta nueva división de las tierras permitía acada colono tener acceso a un sacerdote. En 1680, podía-mos encontrar ya 30 parroquias en todo el territorio.

En 1668, llevaba en Nueva Francia tan sólo nueve años yamaba ya a esta tierra tan ardientemente como habíaamado a Francia en mis años mozos. Así pues, decidí dotara la colonia de una escuela, el Seminario Menor de Quebec,con el objetivo de que los jóvenes pudieran gozar de unaeducación adecuada. Quién sabe, ¿quizás un día esta escuela llevaría mi nombre? Militaba asimismo conjunta-mente con otros Jesuitas para poner fin al nefasto comer-cio de aguardiente con los Indios. Éstos, bajo la influenciadel alcohol, hacían gestos deplorables que, por desgracia,manchaban la reputación de los Indios entre los colonos.

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Las memorías de François de Lavalpor Virginie Gagné

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012

En el marco del Concurso de escritura histórica, organizado por la Sociedad histórica de Quebec en 2011, VirginieGagné, entonces alumna de 3o de secundaria en el programa de idiomas del Collège de Lévis, ganó el tercer premiopor su texto sobre François de Laval. Apasionada de la historia y los viajes, ya ha tenido la oportunidad de explorarcuatro grandes ciudades del mundo. Interesada en las artes escénicas, participa cada año en la obra de teatro desu colegio.

A esta joven de futuro prometedor no le falta audacia ni determinación. ¡No es de extrañar que haya elegido presentarnos los rasgos destacables de la vida de este gigante de nuestra historia!

Extremadamente original, su estilo literario pone en escena al mismo François de Laval, legando sus memorias a lasgeneraciones futuras.

¡Todo nuestro agradecimiento a esta joven adolescente de Lévis por su contribución a la proyección de nuestrobeato François de Laval en el entorno escolar!

(En respuesta a la página 4)

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En la foto, en el orden habitual: El Sr. Marc Dallaire, directorgeneral del Collège François-de Laval, el canónigo JacquesRoberge, procurador del Seminario de Quebec, y el Sr. PhilippeLeclerc, presidente del consejo de administración del Collège.

Los beatos gigantes (Catherine de Saint-Augustin,Monseñor de Laval y Marie de l’Incarnation) hicieronuna salida notable a la plaza de la Catedral-Basílicadentro del marco de las actividades turísticas estivalesde la parroquia. Un pretexto atractivo para una “cate-quesis educativa” entre los numerosos curiosos. Unaexperiencia que debería repetirse varias veces el verano próximo.

Si desea resaltar la aportación de Monseñorde Laval en el marco de una de sus

actividades, háganos llegar la información. Será un placer para nosotros publicarla.

El Presidente del consejo de administración de la Corporación del Collège François-de Laval, el Sr. PhilippeLeclerc, anunció el pasado primero de marzo, en compañía del procurador del Seminario de Quebec, elcanónigo Jacques Roberge, que el Seminario Menor deQuebec será de ahora en adelante conocido y designadocon el nombre de Collège François-de Laval en honor desu fundador, el primer obispo de Nouvelle-France.

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En la foto: Sylvain Mercier, sacristán de la parroquia Notre-Dame de Quebec y guía para la ocasión, ante la primera tumbade Monseñor de Laval.

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Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 20122

En el boletín primavera-verano 2011, subrayaba en la editorial el simpático sobrenombre Monseñor Anciano que los parroquianos deFrançois de Laval le pusieron tras su muerte. Cabe señalar una pequeña precisión: tras su dimisión como obispo en 1688, François deLaval vivió veinte años más, hasta su muerte en 1708. Fue a su retiradade la vida episcopal y a la llegada de su sucesor, Monseñor de Saint- Vallier, cuando los diocesanos de Quebec le atribuyeron este cariñosotítulo.

Monseñor de LavalNúmero 23Otoño 2011-Invierno 2012

Información de contacto

Centre d’animation François-de Laval

20, rue De Buade

Québec (Québec) G1R 4A1

Teléfono: 418 692-0228

Correo-e: [email protected]

Visite nuestro sitio web: www.francoisdelaval.com

Este boletín se publica dos veces al año y se envía

por correo de forma gratuita. Se encuentra en

formato PDF en nuestro sitio web.

Colaborador: Roger Laberge, Virginie Gagné

Revisor: Lina Bouffard

Diseño gráfico: Lecourscommunication.com

Tirada: 500 ejemplares

Depósito legal:

Bibliothèque et Archives Canada ISSN 1920-1117

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Editorial ¿Para cuándo la canonización del beato François de Laval? ............1

Las memorias de Francois de Laval ........................................3

Página de historia........................................4

Una mujer bien arraigada en nuestra historia......................................5

Álbum de fotos ....................................6 - 7

Iconografía ........................................................8

Índice

Regalo-promoción

¿Organiza usted un evento de reconocimiento con las personas implicadas en la vida de su institución o parroquia? Nosotros le ofrecemos regalos de forma gratuita*

a entregar tras un sorteo o por mérito.

Todos los elementos evidentemente harán referencia a François de Laval.

Un modo de ayudarnos a promover la devoción hacia nuestro beato.

*De un valor de 50 $, el conjunto incluirá diferentes artículos de su elección:

llaveros, marca páginas, libros, iconos, DVD, CD, etc.

Álbum de fotos

Con ocasión del peregrinaje de jóvenes de la diócesisde Quebec, celebrado el 18 de septiembre, un centenarde jóvenes reunidos en torno al Monseñor Lacroix,concluyeron su larga marcha en la Catedral-BasílicaNotre-Dame de Quebec y en la tumba de Monseñor deLaval.

El pasado 2o de octubre, los parroquianos de Saints-Anges de Lachine (Montreal) hicieron un homenaje deuna manera peculiar a su fundador, Monseñor de Laval.Tuvimos la ocasión de presentar a nuestro beato y dejarpara la devoción de los fieles una reliquia-insignia, asícomo un icono que representa a Monseñor de Laval.

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Su petición…Todas las peticiones recibidas se remiten a la Cofradía de laSanta Familia, que se reúne una vez al mes. Durante la celebra-ción de la misa, dichas peticiones se confían a la intercesióndel beato François de Laval.

Su petición se agregará a todas las escritas por las decenas de peregrinos y visitantes que acuden cada día a la tumba delbeato François de Laval. Puede confiarnos la suya por correopostal, correo electrónico o nuestro sitio web, o directamenteen la ubicación prevista a tal efecto en la capilla funeraria de laBasílica Catedral Notre-Dame de Quebec.

Le aseguramos la total confidencialidad de su petición.

Rogamos comuniquen todos los favores obtenidos:Séminaire de QuébecCause du bienheureux François de Laval1, rue des Remparts C.P. 460 H.V.Québec (Québec) G1R 4R7

Oración para la canonización del beato François de Laval

Señor Jesús, es con gran confianza que rezamos al beatoFrançois de Laval que elegiste para mandarle anunciar

la Buena Noticia de la Salvación en nuestro país.

Por su intercesión, concédenos los favores que te pedimos.Haz que pronto esté dentro de los santos y concédenosla gracia de imitar a su audacia, su perseverancia y su

confianza en la Providencia. Tu que vives y reinaspor los siglos de los siglos. Amen.

« Monseñor nuestro Prelado está continuamente allí para servira los enfermos y arreglar sus camas (...) No hay discurso que le

pueda alejar de estos actos de humildad. »

Marie de l’Incarnation

Por favor, dar a conocer todos los favores obtenidos, toda petición de gracias a

Causa del beato François de LavalSéminaire de Québec

1, rue des Remparts, C.P. 460 H.V.Québec (Québec) G1R 4R7

NIHIL OBSTATJean Pelletier, sacerdote, p.h., canciller, Québec, el 13 de abril 2010

IMPRIMATURJacques Vézina, sacerdote, p.h., vicario general, Québec, el 13 de abril 2010

Imagen: Vidriera presentando a Monseñor de Laval asistiendo a un enfermo

Para conocer mejor a nuestro beato

François de Laval

Visite nuestro sitio webwww.francoisdelaval.com

Ofrecemos actividades adaptadas:

• Para las escuelas: Programa de Universo social

• Para las parroquias: En retiros, como complemento a la iniciación al cristianismo o celebraciones sacramentales

• Para las comunidades religiosas, movimientos, grupos, etc.

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François de Laval et son époque *Nouveau regard sur sa vie et son œuvre

Disponibilidad sólo en francés

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En el edificio del Parlamento deQuebecEl edificio del Parlamento es un auténtico monumento a lagloria de las mujeres y hombres que marcaron la historiade Quebec y la América francesa. Así, las 26 estatuas debronce de la fachada representan a personajes que secuentan entre los más grandes fundadores.

Obra de la artista Émile Brunet realizada entre 1964-1965.

Prõxima ediciõn: Mayo 2012

Cita de Monseñor de Laval

No tener nada en nuestra vida ni nuestra moralque parezca desmentir aquello que decimos o quecree indisposición en los espíritus y los corazones

de aquéllos que queremos ganar para Dios.

Consejo a misioneros en 1668.

Monseñor François de Lavalprimer obispo de Québec

1623-1708

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Número 23 • Otoño 2011-Invierno 2012 Boletín del Centro de animación François de Laval

Monseñor de Laval • Otoño 2011-Invierno 2012 1

¿Para cuándo la canonización del beato François de Laval?¿Cuándo será canonizado François de Laval, nos pregunta-mos a menudo? ¿Por qué tardamos en elevarlo al rango de“santo”, cuando lleva beatificado 31 años? ¿Qué esperamospara reconocer la santidad de este gigante de nuestra historia, fundador de la Iglesia de Nueva Francia? He aquívarias de las preguntas legítimas que requieren respuestashonestas y claras.

Tal y como resalta el postulador de la causa de canoniza-ción de François de Laval en Roma, el padre Roger Laberge,r.s.v., “deseamos ver a Monseñor de Laval proclamadoSanto. Su causa comenzó desde hace mucho tiempo, el 29de septiembre de 1890. Tras un largo período y nuevas investigaciones por parte de los responsables, la heroicidadde sus virtudes fue reconocida el 28 de febrero de 1960 ysu beatificación celebrada el 22 de junio de 1980.”

Para poder rezar un día a San François de Laval, hace faltaun milagro obtenido por su intercesión. Antes de llegar alreconocimiento de un milagro, es necesario una curación oun hecho extraordinario, que deben estudiarse en la dióce-sis donde tuvieron lugar. Si el obispo decide que el caso esimportante y viable, envía al Vaticano el caso, que seráestudiado por expertos, y después por una comisión deexpertos.

Sin embargo, la causa debe primero franquear una etapapreliminar: la de la oración para la obtención de este mila-gro. Hace falta la oración de todos para que el Señor lleguea sancionar la santidad de nuestro beato François. Hacefalta una oración más precisa durante una enfermedadgrave o un peligro físico más que “considerable”.

Cuanto más sea promovida y practicada la devoción aFrançois de Laval, más rápidamente tendrá posibilidadesde suceder el milagro. Esta devoción se traduce dediferentes maneras: por la oración en su tumba de la capillafuneraria de la Catedral-Basílica Notre-Dame de Quebec;por la participación en la solemnidad de François de Lavalel 6 de mayo cada año, que debería celebrarse en lasparroquias católicas canadienses, por la recitación regular

de la oración por la canoni-zación integrada en esteboletín, etc.

Estemos pues atentos anuestras oraciones y seña-lando esto que pareceinexplicable por la ciencia.Sobre todo, no nos olvide-mos de “poner nuestraconfianza y nuestra fuerzaen Dios”, como nos exhor-taba a hacer François deLaval.

con la amable colaboración del padre Roger Laberge, r.s.v.

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Algunas cifrasRecibimos entre 600 y 1,000 peticiones al año. De estacantidad, el 42% están en francés, el 45% en inglés, yel 8% en español. Solicitan por lo general la intercesióndel beato François de Laval:

32%: por el bien de su familia o de algunos de sus miembros

17%: por curaciones6%: por trabajo o dinero5%: por la conversión de una persona5%: por agradecimientos o acciones de gracia4%: por sus parejas, su matrimonio, su amor2%: por la paz en el mundo2%: por respaldar a personas con problemas de

compulsión 2%: por el alma de personas difuntas2%: por una reconciliación o la fuerza de perdonar1%: por las vocaciones, los sacerdotes, los religiosos1%: por el éxito escolar

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