paseo de los estudiantes

TERRITORIO, TIEMPOS Y LUCHAS: el Paseo de los Est�diantes

AVENIDA 10 San Mar�ínCALLE 9

AVENIDA 6 Cast�o Madriz

AVENIDA 2 Juan Rafael Mora

AVENIDA 16

AVENIDA 14 Domingo Sar�iento

Iglesia La Soledad

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AVENIDA 10 San Mar�ín

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Las ciudades son territorios que tienen como es-encia a las personas, quienes cargan con proyectos territoriales, que se encuentran asociados a visiones de mundo, sistemas de pensamiento y motivaciones personales. Por esto los territorios representan es-pacios cargados de relaciones de poder, a través de las cuales se busca dirigir el desenvolvimiento de los espacios hacia objetivos particulares. En con-secuencia esto crea, en algunas ocasiones, procesos de conflictividad en la ciudad, debido a que se con-traponen distintos proyectos que están cargados con ideas disímiles para el territorio, las cuales se materi-alizan a través de elementos tangibles o simbólicos.

El Paseo de los Estudiantes es la Calle 9 Sur, ubi-cada en barrio Soledad, en San José centro. Esta es una Calle que guarda una historia de lucha estudian-til, razón por la cual se le dio su nombre. Reciente-mente este espacio fue escenario de un proceso de conflictividad, incentivado por las autoridades mu-nicipales, quienes tomaron la decisión de “constru-ir” un barrio chino, elemento que estaba lejos de los planes y perspectivas de las personas del lugar como de personas de fuera. La situación se agravó por el hecho de que no existió ningún tipo de consulta a las gentes del territorio (comerciantes y habitantes), lo que desembocó en un rechazo contundente.

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Por los hechos narrados es que el presente folleto tiene como objetivo exponer una reflexión basa-da en lo ocurrido en este espacio en los últimos años, el cual fue construido a partir de aportes de personas que tienen algún tipo de relación con el territorio de la Calle 9 Sur, con la intención de abrir un espacio para el diálogo y la construc-ción colectiva, esto para propiciar un espacio de meditación sobre lo que acontece en el territorio.

Nos parece que es necesario cuestionar constan-temente los hechos que suceden en los espacios urbanos, partiendo de un análisis crítico sobre el origen de las cosas (desde dónde se gestan y para quiénes se construyen); con el fin de construir ciu-dades desde los deseos y anhelos de las personas que las habitan, las recrean y las vivencian, para buscar crear espacios más cercanos a sus sentires y deseos.

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Cartografía de una desposesión territorialBarrio Soledad y barrio chino, San José, Costa Rica

Surgimiento de una idea

Era el año 2009, y la idea de un barrio chi-no empieza a cobrar forma y color en la cabeza de los políticos. Es presenta con bombos y platillos por parte de la Munic-ipalidad de San José, quienes lo enmarcan dentro del programa de “Regeneración y repoblamiento de los cuatro distritos cen-trales del cantón San José”, como justi-ficante y pretexto para invertir un dinero donado por parte del gobierno chino.1

Todo esto dio inicio a un proceso de despojo simbólico de un territorio histórico y de una memoria colectiva de lucha social, para lo cual se utilizaron elementos icónicos y col-oridos, para promover un olvido al pasado.

Este proceso se enmarca en el hecho de que en el año 2007, Costa Rica y China es-tablecieron relaciones diplomáticas, lo que se traduce en el año 2011, en la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC). En este contexto, China realizó una serie de donaciones (dinero) para la construcción de una serie de obras, esto como una for-

ma de “afianzar” las relaciones diplomáti-cas, lo cual fue materializado en la con-strucción del Estadio Nacional (en La Sabana) y del “barrio chino” (en el barrio Soledad). Este último elemento cuenta, en una de sus entradas, con un arco chino, el cual fue donado por el gobierno de Chi-na, siendo diseñado por sus propios arqui-tectos, quienes llegaron a Costa Rica con la misión “divina” de captar elementos es-enciales de la cultura tica para plasmarlos en este. La tarea culminó con la determi-nación de colocar reproducciones de las “esferas de piedra Boruca” en su estruc-tura, como elemento más representativo.

Lo anterior ha llevado a generar procesos de conflictividad e indignación, principal-mente en personas que tenían un grado de conciencia de lo que representa el Paseo de los Estudiantes como espacio histórico de la ciudad San José, lo cual ha propicia-do también la creación de algunos pens-amientos de rechazo hacia la población china, lo cual es contraproducente para la convivencia social, lo que puede des-embocar en una xenofobia exacerbada.

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Origen de un nombre

Para entender el significado del nombre de la Calle 9 Sur como Paseo de los Estudi-antes, nos tenemos que remontar al año 1917, año en el cual los hermanos Tinoco (Federico y José Joaquín) derrocan, por medio de las armas, al presidente Alfredo González Flores. Con esto se instaura una dictadura que va a estar en el poder del año 1917 al año 1919. En este contexto, el papel desempeñado por el estudiantado fue crucial, ya que por medio de diversas huelgas y manifestaciones se contribuyó a derrocar a la dictadura de los Tinoco.

Tiempo después (en el año 1937) y en con-memoración al acto realizado por los y las estudiantes del Colegio Liceo de Costa Rica, Seminario y Señoritas, es que se decide nombrar a la Calle 9 Sur como Paseo de los Estudiantes; la que lleva consigo un pasado de lucha, que tuvo como objetivo poner fin a una dictadura y a una autoridad despótica.

Con el pasar de los años el Paseo de los Es-tudiantes se convirtió en un punto de ref-erencia en la ciudad, y a la vez un espacio apropiado por los estudiantes del Liceo de

Costa Rica (principalmente), quienes lo han utilizado como una vía de tránsito para de-splazarse por la ciudad, aspecto que ha con-tribuido a reafirmar y afianzar su nombre.

Con el tiempo en esta Calle se empeza-ron a localizar una serie de comercios tanto de nacionales como extranjeros (en los que se encuentran establecimien-tos de personas orientales), lo cual llevó a que se constituyera como un punto fo-cal de comercio del más variado tipo, así como un territorio culturalmente diverso.

Un rompecabezas de barrios

Pero entonces ¿En cuál barrio está local-izado el Paseo de los Estudiantes? ¿En el barrio chino? ¿No existía un barrio antes? Sí, el Paseo de los Estudiantes se localiza en el barrio Soledad, barrio histórico de San José, espacio caracterizado por haber sido el lugar de habitación de obreros (por ejemplo zapateros), quienes impreg-naron a sus territorios con sus realidades.

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Entonces ¿El barrio chino se impuso sobre el barrio Soledad? ¿Devoró su territorio? Se podría decir que en parte, ya que el barrio chi-no (no únicamente el bulevar sino la delim-itación total que se realizó: Av. 2 y 14, Calle 7 y 11), abarca más de un 50% del territorio de barrio Soledad (ver Figura 1). Esto nos revela una forma mediante la cual se inven-tan elementos urbanos, en este caso barrios, a los que se les da un nuevo significado para así imponerse, borrar e invisibilizar elemen-tos que cargan con todo un bagaje histórico.

Ahora bien, si el territorio es una construc-ción colectiva, este no puede ser propiedad de figuras administrativas institucionalizadas (municipalidades, ministerios, instituciones autónomas), por lo que se critica el hecho de que en la construcción del proyecto lla-mado barrio chino prevaleció una forma au-toritaria de toma de decisiones, ya que sim-plemente se impuso su construcción, esto desde las esferas municipales (en este caso de la Municipalidad de San José), dejando por fuera los pensamientos y los sentires de las personas que ya estaban en el territorio.2

Esto propició la aparición de procesos de resistencia e indignación: protestas por par-te de estudiantes del Liceo de Costa Rica, personas de la sociedad civil y Organi-zaciones No Gubernamentales como ICO-MOS, por citar algunos ejemplos. Alguna de esta indignación se mantiene en la actuali-dad en comerciantes, habitantes del barrio Soledad y en personas de la sociedad civil.

Consolidación de una desposesión

Se ha podido observar y vivenciar, con el paso del tiempo luego de inaugurado el “barrio chino”, una serie de cambios paisa-jísticos, muchos de los cuales son signif-icativos. Se pasó de una calle de asfalto y aceras en distintos estados, a una cubier-ta de cemento de color amarilla y roja; se ha visto la casi desaparición de los faroles de iluminación pública de estilo “chino”; muchos propietarios de edificaciones han puesto en sus fachadas rótulos con diver-sas tipografía y colores, indicando que se vende la propiedad; otros edificios simple-mente fueron demolidos y construidos de

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nuevo, otros fueron restaurados, tratando de develar un pasado lejano que se encon-traba en su estructura; mientras que otros establecimientos resisten y siguen en pie.

Poco a poco, elementos tangibles como el arco, el bulevar, la estatua de Confucio y la distinta decoración del bulevar, van con-struyendo un imaginario distinto, otorgan-do a esa zona la “etiqueta” de barrio chi-no, la cual se empieza a utilizar con mayor frecuencia en el lenguaje y en las conversa-ciones casuales de las personas, lo que lleva a que el nombre del Paseo de los Estudi-antes quede en desuso y hasta se elimine.

Pero entonces ¿De qué sirve que un espa-cio mantenga su nombre si todo su signifi-cado se invisibiliza y se niega, como puede ser el caso del Paseo de los Estudiantes? No sirve de mucho. Por lo que apelamos por el hecho de que no solo se debe de seguir nombrando a la Calle 9 Sur como Paseo de los Estudiantes, si no que se debe hacer una labor comprometida y constante de recu-peración de la memoria histórica de lucha, junto a la de otros espacios y gentes que son casi borrados de la memoria colectiva

del pueblo. Por lo que acá denunciamos el incumplimiento, a casi tres años después de inaugurado el “barrio chino”, del com-promiso adquirido por la Municipalidad de San José, quienes antes los reclamos de las personas que se oponían al cambio de nombre del Paseo, prometieron colo-car una estatua que reflejara el significado del nombre del Paseo de los Estudiantes, pero actualmente solo se encuentra una placa, la cual fue colocada en un espacio donde el tránsito de personas es bastante bajo, lo que representa poco en el objeti-vo de mantener viva la memoria histórica.

Por último… A través de lo presentado se observa cómo se va dibujando en la ciudad una cartografía reflejo de los intereses de los grupos de poder, que intentan dirigir las prácticas ter-ritoriales hacia aspectos pre-establecidos, donde las personas simplemente se tienen que acoplar a dichas realidades, y no ser así actores activos de su construcción, lo que lleva a generar espacios urbanos exclusivos, mucho de lo cual tiene como base al poder (por ejemplo económico).

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Iglesia

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El tiempo avanza y en la Calle 9 Sur suceden diversas cosas en el diario vivir. Es un territorio cargado del sentir de los y las comerciantes, habitantes y paseantes, quienes recorren su espacio resignificán-dolo a cada segundo y haciendo de él un espacio propio, que al final vive un proce-so de despojado parcial por los deseos de unos pocos, alienados a sus realidades. Las personas son su territorio y este se con-struye desde el vivir. El tiempo, las luchas y apropiaciones determinaran su devenir.

NOTAS DE AUTOR

1. Para más información se puede consul-tar el documento “Proyecto Barrio Chi-no”, publicado en noviembre del 2009 por el Dr. Álvaro Rivas, jefe del Departa-mento de Desarrollo Económico, Social y Cultural de la Municipalidad de San José.

2. Según ha trascendido un sector de la población oriental, establecida como comerciantes desde antes del proyecto mu-nicipal, también se encontraban en con-tra de la construcción del barrio chino.

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¿Un pasado, un fracaso y un futuro? Voces de una Calle

Frente a nuestras miradas, por cualquier calle que ingresemos a ese bulevar, se nos presenta una senda con colores de piso diferente y algunas señales físicas que nos recuerdan que ingresamos a un espacio des-tinado a “algo”. Esa calle, es la Calle 9 Sur, la cual se nombró ya hace más de 50 años como Paseo de los Estudiantes.

Recientemente, fue convertida en un bule-var peatonal circunscrito a un barrio chino. Este es un camino peatonal en el cual, de vez en cuando, algún carro particular pasa sin problemas debido a la poca cantidad de peatones que lo transitan.

En este espacio decidimos conversar con algunos comerciantes nacionales, que más que comerciantes nos dimos cuenta que son personas que viven y son parte del territo-rio, con lo cual queremos hacer escuchar sus voces, para posibilitar la construcción de otros futuros posibles. Las conversaciones las realizamos durante el mes de agosto de 2014.

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¿Un pasado mejor?

Entre Avenida 12 y 14, Calle 9, encontra-mos la “Farmacia Isabel”, negocio que tiene aproximadamente 75 años de existir, el cual ha presenciado muchos presentes y se en-cuentra cargado de historias. En este lugar nos encontramos a don Orlando Vargas, encargado del negocio, quien al preguntarle de forma provocativa sobre lo que signifi-ca para él el Paseo de los Estudiantes, nos respondió que “siempre ha sido tradición, siempre ha sido parte de la ciudad”, “no es algo que se sacó de la noche a la mañana, esto tiene tradición”; con lo cual realiza una crítica a la forma autoritaria como se impu-so el barrio chino.

Inmediatamente y sin mayor deparo, don Orlando hace mención de los estudiantes que hoy siguen pasando por el Paseo, seme-jante a como lo hacían desde la fundación

del Liceo de Costa Rica. Sin embargo, esta opinión fue debatida por otras personas con quienes conversamos, quienes aseguraron que la cantidad de estudiantes que transitan este espacio ha disminuido drásticamente.

Una de las personas que ha notado como los estudiantes cada vez pasan menos por el Paseo de los Estudiantes es doña Horten-sia Socada, una española que desde hace 42 años ha vivido en el país, residiendo desde su llegada en el barrio Soledad, escenario del Paseo y del barrio chino.

Ella tiene a su cargo la administración de la tienda “Novedades Gama” desde hace 28 años, local que existe desde el año 1951; este es un edificio esquinero que hoy es patrimo-nio cultural, ubicado en la intersección entre Avenida 6 y Calle 9.

Doña Socada nos comenta, con un tono de reclamo, el hecho de que “pocas calles en Costa Rica son emblemáticas”, lo cual aprovechó para comentarnos desde sus sa-beres, los acontecimientos históricos que le dan fundamento al nombre del Paseo de los Estudiantes. Ella nos comenta que son mu-chas las calles a la que se le asignan un nom-bre, el cual pocas veces tiene relación con el espacio físico donde se localizan; pero caso contrario sucede con el Paseo, el cual tiene como fundamento un pasado ocurrido en este territorio.

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Las personas con quienes conversamos se encuentran entre las gentes que tiene más ti-empo de estar relacionados con este territo-rio, a la vez son quienes muestran una may-or añoranza con el pasado del lugar. En este contexto se hace alusión a eventos que se daban en el pasado como las carreras de ci-clismo y las fiestas de San José, realizadas en Plaza González Víquez. Además se percibe que entre ellos y ellas existe una valoración hacia el nombre Paseo de los Estudiantes como un nombre que los identifica, los con-grega y los evoca.

Una de las cosas que las personas más ex-trañan y reclaman es la disminución del flujo de personas que en un pasado cercano (an-tes de la construcción del bulevar del bar-rio chino) pasaban por el lugar, lo cual era propiciado por la ubicación de paradas de autobús sobre dicha Calle, lo que provocaba que personas transitaran por esta constante-mente, traduciéndose, en parte, en mayores ganancias para los locales comerciales.

Por lo anterior es que nos damos cuenta que las principales inconformidades de los comerciantes con quienes conversamos se encuentran a un nivel económico, impreg-nado por reclamos hacia el “cambio” del nombre histórico de la Calle 9 Sur. Un as-pecto que se encuentra ausente en sus recla-mos, tiene que ver con población china del lugar, quienes más bien se miran como par-te del territorio.

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Un fracaso Las personas con quienes conversamos se encuentran disconformes con las labores llevadas a cabo tiempo atrás por la Munici-palidad de San José en su territorio, quienes realizaron las labores sin consulta alguna, lo que consideran como una imposición e irre-speto hacia ellos y ellas. Por otra parte, varias personas aseguran que en el Paseo de los Estudiantes, tanto en el pasado como en el presente, ha existido in-versión de colombianos y árabes, queriendo dar a entender que lo bueno o lo malo de lo hecho en la Calle 9 Sur, no variaría mucho si se le llamara barrio colombiano o el nombre que fuera. Por lo que, en otras palabras, el problema de pérdida de la memoria históri-ca o el problema de fracaso económico no tienen relación con nacionalidades o cultu-ras.

Uno de los aspectos en el que coinciden las personas con quienes conversamos, es que las labores realizadas en este lugar por parte de la Municipalidad, no ha ayudado a sus locales en el aspecto económico. Este ha sido el principal problema comentado por los vecinos y se puede deber al traslado de las paradas de buses a otra parte de la ciu-dad, las cuales atraían a personas al lugar, quienes ahora no tienen ninguna razón para transitar por esta Calle y lógicamente, si no existe tránsito de personas, hay menos cli-entes potenciales para sus comercios.

Toda esta realidad ha conducido a que vari-os locales comerciales cierren sus puertas y que los nuevos comercios, les cueste conse-guir clientela.

Por otra parte, don Ronald Masis, emplea-do del local “Hobby Center” (ubicada entre Avenida 10 y 12, Calle 9), comenta que la Municipalidad no ha dado un mantenimien-to o un diseño adecuado al bulevar. Masis, al igual que otras personas con quienes con-versamos, nos comentaron distintas pro-puestas para que más personas se dirijan a esta Calle diariamente, como es el caso de llevar las paradas de buses hacia el Sur del Paseo; mejorar el aspecto y el mantenimien-to del lugar; o rehabilitar el lugar con activ-idades culturales, con la esperanza de que estos cambios mejoren lo que don Orlando denominó: un “fracaso económico”.

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Un futuro posible El futuro siempre se nos presenta como una caja de posibilidades, por lo que quisimos conversar con las personas que están diaria-mente en el lugar para ver cómo vislumbran un futuro para su territorio.

Don Ronald sintetiza lo que presiente como un posible futuro para el Paseo de los Es-tudiantes: “Quizás, dentro de unos cinco años, la gente se movilice más por aquí, pero no lo imagino como un barrio chino como tal, más folclórico, sino más bien así como es, algo multicultural”.

El problema económico es lo que más preocupa a estas personas, por lo que ellas consideran que debe de existir un cambio radical en el lugar para que las condiciones mejoren, todo esto a excepción de don Ge-rardo Baltodano, quien es dueño de la “Bar-bería Baltodano” (ubicada entre Avenida 12 y 14, Calle 9), quien piensa que lo único que hace falta para rehabilitar la actividad económica en este espacio es tiempo.

Las personas que laboran en el Paseo tienen claro el tipo de cambio que necesita este es-pacio. Don Manuel López, quien administra la histórica “Librería El Erial”, la cual existe desde el año 1943, nos comenta: “… deben haber giros importantes, y esos giros impor-tantes tendrían que ver con actividades de tipo cultural, pero promovidas como algo permanente. Pensaría en el hecho de que en esta Plazoleta de La Soledad podrían hac-erse actividades permanentes de tipo cul-tural como conciertos, coros, títeres, cierto tipo de teatrillo callejero, incluso que se di-eran músicos independientes que estén ani-mando. Una serie de cosas que hicieran que se conectara cierta zona de Plaza Víquez con el Paseo, y se creara un mecanismo para generar un fluir y darle mucha vida, de otra manera esto está muerto. Hay que inducir que esto se llene de gente, no se va hacer solito.”

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Otras de las esperanzas que aún se man-tienen entre los propietarios, es la expresada por don Eduardo La Fuente, actual encar-gado de la “Farmacia La Fuente”, fundada por su padre José Antonio La Fuente hace más de 60 años, quien nos dice que él aún está “…esperando que pase gente por aquí, porque por ahora no pasa nadie… porque aquí no viene nadie a comprar nada…”.

Por último

Haciendo un esfuerzo por resumir lo dicho por las personas con quienes conversamos, diremos que el Paseo de los Estudiantes tiene un pasado emblemático y particular que es reconocido por las personas del lu-gar.

La decisión de la Municipalidad dejó por fuera muchos factores que han hecho que este proyecto fracase, pero a pesar de todo esto, entre las personas del territorio existe la esperanza de que, siempre y cuando se realicen acciones para lograrlo, el futuro del Paseo de los Estudiantes pueda ser pro-metedor y digno para quienes hoy tienen locales en la zona, ya sean chinos, colombi-anos, árabes, costarricenses o de la naciona-lidad que fuera.

También es necesario mencionar que esta nota solo tomó la palabra de quienes se ven afectados en lo económico: los dueños de locales comerciales. Por lo que queda la deuda de escuchar las opiniones de los es-tudiantes sobre el pasado, el presente y el futuro del Paseo, así como otras voces que pueden enriquecer la discusión.

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Intervenciones sobre lo intervenido

El desencanto que existe hacia las decisiones de la Municipalidad de San José en torno a lo realizado en la Calle 9 Sur, ha provoca-do que diferentes grupos, que no necesar-iamente habitan o transitan diariamente el Paseo de los Estudiantes, se interesen en intervenir dicho espacio, para reivindicar algunos aspectos y para hacer escuchar sus voces.

La imagen de un San José como lugar de re-apropiación e intervención ha aumen-tado en los últimos años dentro de ciertos grupos de la sociedad. No asumimos aquí que esta tendencia sea por si misma correcta o incorrecta. Sin embargo, para entrar en la discusión es necesario tener una visión de lo que se ha realizado. Por tanto, incluim-os una compilación de intervenciones real-izadas en los últimos dos años en el Paseo de los Estudiantes, sin tener la intención de jerarquizar ninguna de ellas ni ser exhausti-vos en su presentación. En el caso de que se haya realizado otra intervención en la Calle 9 Sur y que no aparezca en este documento es debido al desconocimiento de los compi-ladores del mismo.

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Si se habla de intervenciones y reapropia-ciones del espacio, se deben de tomar en cuenta, también, las que el autor de la ac-ción decide guardar su identidad.

En varios puntos del Paseo de los Estudi-antes es posible observar un grafiti que rep-resenta al ex alcalde de San José y ex can-didato presidencial Johnny Araya Monge comiendo con palillos chinos la silueta de Costa Rica.

Además de esta burla a la figura pública del político que bajo su administración decidió crear e imponer el barrio chino, se localiza en el arco chino, debajo de la representación

de las esferas de piedra, escrito en aerosol la frase “Las esferas son nuestras”, mostrando así el disgusto con la banalización de este símbolo, al incluirlo en la decoración del arco.

Anónimos/Graffitis

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Ciudad Alterna

Según la información que aparece en la pá-gina de Facebook de esta agrupación, dicho grupo se definen de la siguiente manera: “Ciudad Alterna es la ciudad de la conscien-cia de los derechos y deberes ciudadanos. La ciudad que cada uno pueda soñar y crear. Urbanismo por el pueblo.”

Ciudad Alterna realizó una intervención en agosto 2014, la cual consistió en pegar en la cortina de seguridad de un local imágenes de gran tamaño de personas de diferentes etnias, acompañadas de una serie de pupitres, colocados al frente de las mismas, los cuales traían inscrito cada uno un fragmento

de la historia del Paseo de los Estudiantes, desde el hecho de que el lugar se utilizaba para el tránsito de estudiantes diariamente en el año 1888, hasta la inauguración del barrio chino en el año 2012.

Con lo anterior se busca recordar el derecho de todos al patrimonio, la memoria histórica y la diversidad cultural en la ciudad San José.

Al poco tiempo de montada la exposición miembros de la Policía Municipal pro-cedieron a llevarse los materiales y con esto silenciar sus voces.

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David Ching

El 21 de Junio del 2014 se realizó el even-to “100 en 1 día”, el cual incitaba a la po-blación a apropiarse de los espacios urbanos de San José por medio de ‘’intervenciones’’, las cuales eran propuestas por los propios ciudadanos.

En el marco de esta actividad, David Ching realizó una intervención llamada ‘’las estat-uas se fueron de fiesta’’, en la cual le puso un sombrero de fiesta a las estatuas de los parques Morazán, España, Nacional, el Jar-dín de Paz y la Plaza de Soledad, esto fue acompañado por una reseña de ciertos as-pectos del personaje al cual se le hizo una estatua. La idea era que las personas conocieran un poco más la historia detrás de las estatuas de San José.

Dentro del Paseo de los Estudiantes (en la Plaza de la Soledad) esto se realizó con dos estatuas: 1) la de José Gervasio Artigas y 2) la de John Lennon.

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Encuentro de Arte Público

En el marco del Primer Encuentro de Arte Público que realizó la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica del 6 al 13 de mayo del 2014, se impartió un taller, brindado por el artista mexicano Olar Zapata, en el cual se desarrolló una in-tervención en grupo desde la Universidad hacia diversos puntos de la ciudad San José. En este Encuentro se comentó en diversas ocasiones el proceso de cambio que ha su-frido la Calle 9 Sur.

Dicha intervención consistió en cubrirse el rostro con máscaras de lucha mexicanas y transcurrir como normalmente se haría por las calles de la ciudad, con la intención de cuestionar la creación de la identidad a par-tir del rostro.

El grupo en su deriva por San José decide detenerse un tiempo en el Paseo de los Es-tudiantes, particularmente en el arco chino, la estatua de John Lennon y la iglesia de la Soledad, lo cual dio como resultado un col-lage cultural sumamente particular.

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Perro Cerámico

Esta es una intervención que se realiza en el marco del Festival Internacional de las Ar-tes (FIA) 2014. Fue la última de una serie de intervenciones que se efectuaron teniendo como fin recuperar la memoria histórica, la cual denominaron: Urbanografías Móviles. Esta fueron realizadas del 8 al 12 de abril del 2014 y para ello utilizaron como herramien-ta un dispositivo de impresión ambulante: la Perro-Araña Móvil, así denominada por el grupo de personas que pertenece a esta agrupación.

Perro cerámico, es un colectivo de arte-ar-quitectura conformado por Pablo Acuña, Marco Arce, Pablo Bonilla, Orlando Guier y César Ulate.

Las intervenciones les dieron la oportuni-dad de visibilizar procesos históricos suce-didos en San José durante el siglo XX condiferentes niveles de olvido o que han sido borrados del discurso oficial, así que cada

espacio representó una intensa jornada in-formativa (boca a boca, volanteo de mate-rial pre-producido, impresión y regalo de tarjetas postales in situ) sobre los hechos ocurridos en los diferentes lugares donde se concentraban.

El Paseo de los Estudiantes fue un caso que reunía un conjunto de ocurrencias urban-as y culturales violentadas por decisiones políticas y comerciales, las cuales se trataron de evidenciar.

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San José: Pasado y PresenteEl sábado 20 de Abril del 2013 en el marco de la primera jornada de intervenciones en San José, llamada “100 en 1 día”, un col-ectivo formado para participar en esta ac-tividad, realizó entre sus intervenciones, un llamado a rescatar el pasado histórico de la Calle 9 Sur.

La intervención consistió en pegar, a lo lar-go del Paseo de los Estudiantes, letreros que decían “No se deje engañar, estamos es el Paseo de los Estudiantes”. La idea fue hacer notar que se estaba invisibilizando el pasado sin el consentimiento de las personas y que quedaba en cada uno “no dejarse engañar”.

Durante la intervención varios transeúntes se acercaron para felicitar por la iniciativa y una persona se acercó para preguntar el significado de los rótulos, ya que no tenía idea de que la calle por la que transitaba se llamara Paseo de los Estudiantes.

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Las fotografías, el diseño, la diagramación, los textos, las entrevis-tas y el trabajo de recopilación de intervenciones fueron realizados (con excepción de las fotografías y los textos de las intervenciones de Perro Cerámico, Ciudad Alterna, David Ching y Olar Zapata)

por David Araya D., Daniela Calderón M. y Andrés Jiménez.

Promovemos que este documento se imprima, fotocopie y dis-tribuya por medios digitales y físicos de forma libre, sin ninguna

restricción.

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