quaderns científics i tècnics de restauració monumental · de barcelona, de la qual s’han ......

Quaderns científics i tècnics de restauraciómonumental

Assaig i recerca

Monogràfics: Avinyonet del Penedès ·Barcelona · Cardona · Muntanyola ·Sant Cugat del Vallès · Sant LlorençSavall · Súria

I_01Quaderns cientifics i tecnics 9.qxp:interior 27/11/08 16:06 Página 1

Col·lecció_Documents de Treball

Sèrie_Recursos Culturals, 9

Quaderns científics i tècnics de restauraciómonumental

Assaig i recerca

Monogràfics: Avinyonet del Penedès ·Barcelona · Cardona · Muntanyola ·Sant Cugat del Vallès · Sant LlorençSavall · Súria


Aquesta publicació constitueix la continuació de la col·lecció «Quaderns Científics i Tècnics deRestauració Monumental», editada pel Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona, de la qual s’han publicat catorze números, el darrer el 2004, amb el títol Gaudí il’ISPAL. Treballs de recerca i restauració del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local relacionatsamb l’obra de l’arquitecte Antoni Gaudí i Cornet.

Direcció: Antoni González Moreno-Navarro

Coordinació i redacció: Marisa Díez, Raquel Lacuesta, Gemma Sabatés de Hita

Autors dels textos: Carme Aixalà Fàbregas, Maria Clua Mercadal, Pilar Díaz Álvarez,Cèsar Díaz Gómez, David Galí Farré, Ramon Gumà Esteve, Raquel Lacuesta Contreras,Albert López Mullor, Ainhoa Pancorbo Picó, Josep Puigdemont Vinyals, José Luis SanzBotey, Laura Suau Lleal, Maria José Sureda Berná, Imma Vilamala i Aliguer

Fotografies: Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues, Fons Documental SCCM-SPAL (Carme Aixalà, Francesc Balañà Comas, Montserrat Baldomà Soto, Maria Clua, Javier Fierro Macía, Joan Francés Estorch, David Galí, Raquel Lacuesta,Albert López Mullor, Ainhoa Pancorbo, Josep Puigdemont, Antoni Rius Erill, José Luis Sanz, Maria José Sureda, Imma Vilamala), César Díaz, Pilar Díaz, Ramon Gumà, Enrique Nuere Matauco, J. Sunyent

Dibuixos: Fons Documental SCCM-SPAL (Maite Gómez Casas, Jordi Grabau Fígols,Txetxu Sanz Suescun, Jordi Serra Artigas), Escola Politècnica Superior d’Edificació deBarcelona, Universitat Politècnica de Catalunya (Daniel Giménez Tomás, Jordi PérezGonzález, Vanessa Solano Martín), Rosa Escala, Josep Piñol Puig, N. MontarditBofarull, I. Companys Farrerons, F. Llosa

Diputació de BarcelonaÀrea d’Infraestructures, Urbanisme i HabitatgeServei del Patrimoni Arquitectònic LocalC/ Comte d’Urgell, 187. Edifici del Rellotge 08036 BARCELONATelèfon: (34) 934 022 472. A/e: [email protected]

© Diputació de BarcelonaNovembre de 2008Disseny i producció: Direcció de Comunicació de la Diputació de BarcelonaComposició: AddendaImpressió: SA de LitografiaISBN: 978-84-9803-570-4Dipòsit legal: B-44.646-2008


Índex

Treballs d’assaig i recerca

Tristes tópicos típicos y otros prejuicios sobre arquitectura y restauración . . . . . . . . . . 9

José Luis Sanz Botey

Patologia, diagnòstic i recuperació de xemeneies industrials de fàbrica de maó . . . . 23

Cèsar Díaz Gómez i Ramon Gumà Esteve

Els concilis de l’església com a font per rastrejar l’establiment de les rectories . . . . . 49

Josep Puigdemont Vinyals

La circulació monetària a l’època medieval a partir de les troballes de l’SPAL . . . . . . 57

Maria Clua i Mercadal

Estudis monogràfics

La restauració del monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, a Avinyonet del Penedès, entre 1961 i 1977 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

David Galí

Els emmotllats de guix. Els sostres del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs . . . . 145

Pilar Díaz Álvarez i Raquel Lacuesta

La rectoria de Múnter. Estudi històric . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199

David Galí i Josep Puigdemont

L’excavació a l’església i al forn de Sant Adjutori, a Sant Cugat del Vallès . . . . . . . . . . 241

Laura Suau Lleal i Albert López Mullor

«Azulejos cristálicos» de la casa Oliva Hermanos, de Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265

Carme Aixalà, David Galí i Raquel Lacuesta

La masia del Marquet de l’Era, a Sant Llorenç Savall . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323

Imma Vilamala i Aliguer

Un capitell de creu de terme conservat a l’església de Sant Miquel de Cardona . . . . 351

Maria José Sureda Berná

L’excavació arqueològica a l’església de la Mare de Déu del Roser de Súria . . . . . . . . 365

Ainhoa Pancorbo Picó i Albert López Mullor

Pintures murals a l’absis romànic de l’església de la Mare de Déu del Roser de Súria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 393

Raquel Lacuesta i David Galí

Índex | 5


Treballs d’assaig i recercaMaria Clua i Mercadal, Cèsar Díaz Gómez, Ramon Gumà Esteve, Josep Puigdemont Vinyals,José Luis Sanz Botey


Tristes tópicos típicos y otros prejuiciossobre arquitectura y restauraciónJosé Luis Sanz Botey*

Quizás la arquitectura sea uno de esos quehaceres admirados e incomprendidos a la vez.Posiblemente mientras sus aspectos técnicos alejan el interés o imponen la distancia degran parte de la sociedad, su carácter estético, visual y artístico favorece la especula-ción hacia un terreno vago en el que todo vale y donde el juicio objetivo y la crítica cedensu terreno a la opinión gratuita, azarosa y subjetiva. Con frecuencia se vierten opinionesacertadas con argumentos mal elaborados e inconsistentes, pero también desde la crí-tica especializada se entretejen complicadas teorías para favorecer ejercicios escolaresde escasa calidad.

| 9

* José Luis Sanz Botey, arquitecto de la Sección Técnica de Proyectos, Obras y Mantenimiento del Serviciode Patrimonio Arquitectónico Local de la Diputación de Barcelona.

Imagen 1: Castillo de Castelldefels. La etapa de intervención es la que más expectativas suscita y la que generala casi totalidad de polémicas en torno a la restauración de monumentos. Foto: J. L. Sanz Botey, 30 de octubrede 2006.


Si la arquitectura es capaz de levantar muros de incomprensión, cuando se trata de la res-tauración de las obras del pasado se abren abismos de intransigencia y se desatan odiosy batallas. Pero también es históricamente cierto que la destrucción tanto del sujeto comode las colectividades va unida al aniquilamiento de su cultura, sus símbolos e ídolos y, sobretodo, a la liquidación de su memoria. Estos son los dos elementos esenciales que debetener presente el restaurador de monumentos:1 arquitectura y memoria.

Un trabajo de restauración bien realizado, es decir, siguiendo un método analítico y cien-tífico,2 es una constante fuente de conocimiento que no sólo nos permite conocer el pasa-do, sino que también nos permite comprender y relativizar nuestro presente. Restaurar esa la vez un acto de humildad y de autoafirmación. Para quien emprende la tarea de res-taurar, los edificios, los monumentos, son documentos vivos capaces de expresar, sentiry reaccionar frente a nuestras acciones: hablan, crujen, se quejan y se ríen. Quien hayatenido la oportunidad de trabajar sobre la arquitectura del pasado sabrá exactamente dequé estoy hablando.

Estos aspectos hacen que esta labor sea en el ámbito personal una de las más gratifican-tes y estimulantes que existe, ya que permite establecer una experiencia única e irrepetible con el pasado.3

Del presente del pasado y la tarea del restaurador

La tarea del restaurador es sensiblemente diferente de la del arquitecto aunque ambosnecesitan de los mismos utensilios para llevar a cabo su trabajo en el ámbito constructi-vo. La acción del restaurador resignifica el pasado porque, para él, el pasado está vivo ytiene una función activa en el presente. Y es precisamente esta constante revisión del pasa-do la que, al no ser aceptada, da lugar a un abismo de incomprensión. Este punto de vis-ta convierte su trabajo en una tarea ingrata que debe enfrentarse a las imágenes prees-tablecidas e inamovibles para gran parte de la sociedad.

El arquitecto y el constructor pueden diseñar y construir verdaderos adefesios que sonaceptados con entusiasmo e ilusión. Cualquier vivienda mediocre y mezquina se puedeconvertir en un proyecto de futuro para jóvenes que hipotecan su vida en un suburbio opara el burgués que alcanza un nuevo estatus en las apacibles montañas o en las dora-das playas. Cualquier centro comercial hortera tiene su momento de ilusión en el proyec-to familiar de un fin de semana. En el peor de los casos, una obra interesante puede reci-

10 | Quaderns científics i tècnics de restauració monumental

1. En el contexto de este escrito vamos a usar la palabra monumento para referirnos a los fragmentos arqui-tectónicos que tienen un valor testimonial, histórico y afectivo para la colectividad a la que pertenecen al mar-gen de su posible inclusión en catálogos, listas o cualquier tipo de legislación.2. GONZÁLEZ, A. La restauración objetiva. Método SCCM de restauración monumental. Memòria SPAL 1993-1998. Barcelona: Diputación de Barcelona. Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local, 1999.3. Hablamos de experiencia única e irrepetible con el pasado «aquí y ahora» en el sentido de que nos es posi-ble acceder a determinadas imágenes del pasado en función de una necesidad presente (esta imagen del pa -sado no es necesariamente subjetiva sino que está cargada de objetividad en tanto que es posible compar-tirla con los demás). Según C. Castilla del Pino «[...] evocar el recuerdo cuando se precise». Para W. Benjamin,«adueñarse de un recuerdo tal y como relumbra en el instante de un peligro».


bir algunas críticas injustas, o una obra mediocre, alabanzas y publicidad; mas difícilmen-te la opinión pública se transformará en una acción social real frente a una obra nueva deescasa o nula calidad. Pero, hay de aquel que osase tocar el patrimonio,4 y sobre todo silo hace bien, con rigor y con método, desde la responsabilidad del tiempo presente paracon el pasado y para con él mismo.5

Con frecuencia podemos ver cómo la arquitectura del pasado, abandonada y olvidada, seva destruyendo con el devenir del tiempo, cuando no se la derriba sin más para dejar pasoa un concepto de progreso falso y especulativo ante la mirada indiferente o resignada delos ciudadanos. Es una actitud que podemos constatar diariamente en los pueblos y enlos responsables de su administración. Otras veces veremos cómo son aplaudidas y ensal-zadas intervenciones espectaculares donde el pasado es congelado y momificado para queforme parte del espectáculo mediático del presente. ¿Por qué entonces restauraciones rigu-rosas y vitales pueden desatar tantas polémicas e incomprensiones? La respuesta es sen-cilla pero importante y decisiva. Porque una obra de restauración no expone un pasadomuerto sino que vive el presente del pasado, abre las heridas que todavía no se han cerra-do y da sentido tanto al presente como al pasado, lo ex plica, re mueve los interrogantesque encierra y empieza a cuestionar cosas que habían sido dadas por zanjadas.

El arquitecto historicista ama las arquitecturas del pasado, los monumentos, como muchagente ama a sus muertos: muertos, precisamente por eso, porque están muertos. Por esoson pasado y por eso son historia. Acuden al pasado como acuden el día de difuntos alcementerio, sólo para certificar que siguen muertos. El verdadero restaurador no acudeal pasado con esa actitud, sino que deja que el pasado venga a él, se presentice. Quieresentirlo vivo junto a él, sin nostalgia, porque sólo de esta forma tiene sentido su presen-te, de la misma manera como sigue queriendo, escuchando y hablando a sus muertos,a todos los muertos. No necesita acudir a sus tumbas, ellos acuden a él cuando les ne -cesita, le acompañan en su quehacer diario, son parte de su presente: por eso importatanto lo que fueron como lo que son o lo que nunca llegaron a ser. Vivimos gracias a ellosy ellos viven gracias a nosotros, ese es el pacto. El restaurador debe mantener una rela-ción en tiempo presente con las obras del pasado como con los recuerdos que siguenvivos en su memoria. El restaurador responde a la pregunta «¿a qué tiempo pertene-cen los recuerdos?» con la experiencia del presente.6

Tristes tópicos típicos y otros prejuicios sobre arquitectura y restauración | 11

4. La palabra patrimonio tiene siempre un sentido de acumulación, es decir, de capital. Transformar en patrimo-nio a la arquitectura del pasado es el primer paso para su explotación. La idea de propiedad es la que en muchasocasiones provoca reacciones irreflexivas. Su transformación en patrimonio cultural conlleva su destrucción comoexperiencia y su transformación en espectáculo. No es tanto a este tipo de patrimonio al que nos referimos,sino a las huellas del pasado que habitan nuestro presente tanto de forma real como desde la memoria.5. El restaurador para no falsificar debe ante todo ser consciente de que «la restauración de un monumentoes un hecho histórico». Véase GONZÁLEZ, A. «Algunas reflexiones sobre la restauración monumental II». Cua-dernos del Patrimonio; 4, p. 11. Universidad de Alcalá de Henares. 6. «Conservar en la memoria/almacén para poder evocar el recuerdo cuando se precise. Porque gracias a esacapacidad mnéstica sabemos, como he dicho, quienes somos y, también, como hemos llegado a ser: el pro-ceso real de la continuidad del yo, de la construcción de la mismidad. Si no se hace así, el olvido es destruc-ción, entonces se renuncia a partes de uno mismo, la identidad ofrecida es auténticamente superficial, mera repre-sentatividad, como la que se ofrece y se quema en un escenario, después de cada representación.» CASTILLA DEL

PINO, C. «La memoria y la piedra». Memòria SPAL 1990-1992. Barcelona: Diputació de Barcelona, 1995.


De la misma forma que cuando leemos una obra de la que nos separan dos o tres mil añosestablecemos un diálogo en presente con su autor, con sus anteriores lectores, con el len-guaje y sus transformaciones, con quienes han hecho posible que llegue a nosotros conla misma frescura que un manuscrito reciente. Lo leemos porque tiene sentido aquí y aho-ra. Únicamente las academias y las instituciones lo resguardan como pasado, porque esevacío es el fundamento de su existencia.7 Sólo se puede restaurar con la misma actitud yrigor con la que trabaja un buen traductor (y éste deberá sobre todo conocer la lengua enla que escribe y con la que sin duda construye un nuevo texto), con la misma pacienciacon que un buen editor recoge notas y contrasta datos, aunque no por ello vuelva a edi-tar la obra en papiros. Eso sí, conservará el original para que otros también puedan hacernuevas ediciones y nuevos estudios, quizás a costa de la superación de su propio traba-jo. El original quedará en una vitrina de museo, en una biblioteca o en cualquier lugar abuen resguardo. Sin embargo, no necesitamos acudir a él para conocer la verdad de laobra porque ésta está ante todo en su sentido. El significado está contenido en el lengua-je y no en la materialidad del papel y la tinta.

Una obra de arquitectura es, en cambio, materia, forma y significado a la vez. No puedensepararse, deben estar presentes siempre que sea posible. Aunque la materia originariano es siempre esencial, su desaparición plantea problemas de fondo. Por ejemplo, en la


7. «Que toda institución miente, que su discurso no comunica, que no tiene nada que decir, que no trata sinode ocupar el espacio –el tiempo– para que nadie, mientras tanto, diga: eso es incuestionable.» QUETGLAS, J.Escritos colegiales, p. 125. Barcelona: Ed. Actar, 1997.

Imagen 2: La reconstrucción del Pabellón de Barcelona de 1929 se cita con frecuencia como una realizaciónejemplar basándose únicamente en la fidelidad y calidad de su «restitución material». Sin embargo, entreambas obras han cambiado los signos, intereses y conceptos de modernidad que los hicieron posibles.Foto: J. L. Sanz, 2001.


reconstrucción del Pabellón de Barcelona de 1929 se da por sentado que una reproduc-ción «fiel» de la materia reproduce también los significados sin tener en cuenta el tiempoy la acción reales de quienes lo reconstruyen o lo mandan reconstruir, y sus motivacionesson tan o más importantes que las que lo levantaron en 1929. El actual Pabellón es comoun facsímil sin original. El libro que J. Quetglas le ha dedicado8 es, ante todo, la huella delpasado vivo y sus conflictos en el presente.

Son, precisamente, el olvido del pasado, la eliminación de sus contradicciones, su trans-figuración, los mejores cimientos para construir los conflictos reales de nuestro presente.Quienes piensen el pasado como un cadáver, sólo podrán resistir aquellas obras que serealizan como una operación de taxidermia o embalsamamiento del pasado. La restaura-ción espectáculo borra necesariamente las huellas del pasado, anula la experiencia del pre-sente y la transforma en pura fascinación.

La tarea del restaurador: distorsiones y metáforas

No deja de ser curioso que en los últimos años se haya preferido usar palabras como inter-vención, rehabilitación o recuperación para referirse a las actuaciones o proyectos reali-zados en edificios antiguos o monumentos. Veamos qué podemos extraer de un primeranálisis superficial de estos términos.

La palabra intervención tiene, y a nadie puede pasar desapercibido, unas connotacionesmuy propias. En primer lugar de tipo quirúrgico. La idea es que se está actuando sobre


8. QUETGLAS, J. Der Gläserne Schreken. Imágenes del Pabellón de Alemania. Section b. Montréal: 1991.

Imagen 3: Cartel municipal anunciando la deconstrucción de la Porta de Sarrià.


un enfermo o un moribundo mediante una vía rápida y directa. Intervenir es cortar por losano, eliminar las partes enfermas o problemáticas o que, simplemente, ya no interesana un determinado fin o proyecto. La intervención no piensa en lo que conviene al edificiosobre el que se actúa, en la memoria o en el pasado. La intervención piensa en lo queserá en el futuro, en la tarea que le hemos asignado: «para conseguir tal cosa es necesa-rio tal tipo de intervención». En segundo lugar, tampoco debe pasarnos por alto el refe-rente estratégico y militar. Intervenir es, en este sentido, una acción rápida y organizadapara establecer un nuevo orden en un lugar y mantenerlo por la fuerza de la acción. Inter-venir en el patrimonio es sustancialmente modificarlo, forzarlo en su materia y significado,en función de unas premisas o requerimientos de orden superior a la propia esencia delmismo, ya sean de orden político, militar, ideológico o terapéutico. Palabras como inter-vención, defensa y patrimonio, leídas en este nuevo contexto, revelan actitudes que notienen nada que ver con el conocimiento, la memoria y la arquitectura.

Por otro lado, la palabra rehabilitación ha sido usada en nuestro contexto político y socialde reciente libertad como alternativa a la clásica restauración añadiéndole un plus de demo-cracia y modernidad. Si nos atenemos a la definición del diccionario de la Real Acade-mia Española, «habilitar de nuevo o restituir de nuevo una persona o cosa a su antiguoestado», puede parecer que la definición encaja perfectamente con la tarea que tratamosde definir, casi como un sinónimo de restauración. Sin embargo, aplicada a la arquitectu-ra como testimonio pasado, aparecen en la definición una serie de cuestiones problemá-ticas: ¿Cuál era su antiguo estado? ¿A qué tiempo se refiere? Quizás puede sobreenten-derse que se refiere al origen, o al momento de su mayor esplendor. Si pensamos que laarquitectura del pasado nos llega con siglos de historia a sus espaldas, y que esa es unade las características que marcan su condición de monumento, podemos ver que por estecamino no llegaremos a ningún lugar satisfactorio.

Volvamos, pues, a la definición del verbo rehabilitar, o sea, «volver a habilitar». El signifi-cado de habilitar nos abre nuevas perspectivas, tiene que ver con un proceso de tipo legal,con dotar a alguien o algo de un determinado estatus o poder o con algún tipo de ascen-so, como por ejemplo: fulano ha sido habilitado como inspector. Si nos atenemos a ladefinición del diccionario, «hacer a una persona o cosa hábil, apta o capaz para aquelloque antes no lo era», veremos cómo su uso no está exento de una forma de entender elpasado. Por ejemplo, habilitar la catedral como garaje. Rehabilitarla posteriormente comoestación de autobuses. Habilitar la escuela como hospital de campaña y rehabilitarla denuevo como escuela. Tiene que ver, pues, con los usos y las funciones de la arquitectu-ra en un momento determinado pero no, específicamente, con la memoria y el valor tes-timonial de la arquitectura.

Posiblemente el éxito de este término aplicado a la restauración de monumentos en unmomento histórico concreto, tiene que ver con un cierto retruécano, una cierta proximi-dad fonética, con el verbo rehabitar: o sea, volver a habitar algo que estaba vacío, olvida-do y sin uso. En este sentido Marx había dicho: «una casa deshabitada no es una casa.»9


9. La cita textual, «Un vestido, por ejemplo, no se convierte en vestido real sino en el acto de llevarlo; una casainhabitada no es, de hecho, una casa real», pertenece al texto de J. Quetglas. «Habitar», publicado en Escri-tos Colegiales, p. 243. Barcelona: Ed. Actar, 1997.



Imágenes 4 y 5: El edificio objeto de «la deconstrucción con martillo compresor». Se trata de un bello ejemplode arquitectura ecléctica del año 1893, obra del arquitecto Julio M. Fossas Martínez. En la planta baja seubicaba un entrañable lugar de encuentro de la gente del barrio. Ahora el espacio vacío ha sido colonizadopor las vallas publicitarias luminosas: una verdadera lección de paisaje urbano. Fotos: J. L. Sanz, 1999 i 2006.


Este sería el sentido realmente novedoso y revolucionario que algún día alguien no se atre-vió a dar al término. Así, nos quedamos satisfechos con un burocrático rehabilitar que pare-ce encubrir con esa h intercalada el verdadero sentido de la arquitectura: ser habitada. Pasa-dos los años, aquel casi democrático rehabilitar se ha transformado en una nueva modaespectacular que alcanza una nueva pobreza: deconstruir o desconstruir según el gradode cultura-ignorancia del emisor del mensaje. Hoy, con esa palabra, con este nuevo bar-barismo, importado irreflexivamente de una moda filosófica, es posible destruir barrios ente-ros sin que nadie se entere de lo que está pasando.

Frente a este estado de cosas nos queda la acción pasiva, considerada hoy socialmentereaccionaria, de conservar, proteger o hacer que las cosas perduren sin necesidad de dar-les un sentido especial, simplemente por instinto humano de pervivencia, para que otrospuedan hacer lo que nosotros no podemos. Conservar tendría, en otro contexto, un sen-tido de renuncia pero, en un mundo como el actual, cuyo principal objetivo es la liquida-ción de la memoria, se convierte en una acción militante y revolucionaria. La preservación,sin embargo, entendida como acción profiláctica no tiene ningún interés, es la más estérilde las acciones posibles sobre el pasado. La protección del monumento a través de su ais-lamiento acaba con cualquier sentido vivo del pasado y, en consecuencia, del presente.

Frente a la ambigüedad coyuntural de estos términos, es preferible seguir usando y ejer-ciendo a través de la palabra restauración que, aunque más clásica y menos apreciadaen los tiempos que corren, se acerca más en su definición a la acción que deseamos ejer-cer sobre la materia construida del pasado. Tal y como define el diccionario de la Real Aca-demia Española, restaurar es: «1. Recuperar o recobrar, reparar, renovar o volver a poneruna cosa en su sitio, en aquel estado de estimación que antes tenía. 2. Reparar una pin-tura, escultura, edificio, etc., del deterioro que ha sufrido». Definiciones genéricas que esnecesario matizar para cada disciplina y en cada ocasión concreta.

Imaginación y experiencia

A partir de estas breves reflexiones en torno a las formas de actuar sobre la arquitecturadel pasado, vamos a tratar de ver cómo la mayoría de juicios o pre-juicios que sobre estetema se emiten carecen de fundamento o son ajenos a cualquier tipo de reflexión y cono-cimiento.

Es frecuente oir, si no de forma explícita sí de forma implícita, cómo desde un cierto cinis-mo profesional se considera que la labor del arquitecto que proyecta arquitectura ex novoes imaginativa y creativa, mientras que la labor del restaurador es imitativa, es decir, quesigue unas pautas marcadas por alguien anterior a él. Sería algo así como diferenciar entrelas categorías del artista y del artesano. Es decir, mientras el primero está tocado por lagracia divina, el segundo es depositario de un conocimiento heredado, del trabajo metó-dico y reflexivo y, no lo olvidemos, de la desprestigiada experiencia.

No es difícil, sin embargo, desmentir este prejuicio con algunas razones. En primer lugarporque, a pesar de que la arquitectura esté considerada en los libros de texto como unade las bellas artes, no alcanza este grado por ella misma o por obra del «artista». Una delas razones frecuentes para que un edificio llegue a alcanzar este estatus es la pérdida



de su valor de uso. Su singularidad, la cantidad de datos y conocimientos que encierra yposiblemente una serie de valores añadidos con el paso del tiempo y relacionados con lamemoria. Porque, como en toda actividad humana, quedan en la obra de arquitectura gra-vadas las huellas, los anhelos y esperanzas, las creencias y saberes que el hombre depo-sita en sus acciones tanto voluntaria como involuntariamente.

La arquitectura no es arte por voluntad del artista, la arquitectura llega a ser arte por lamirada que se posa en ella. En cualquier caso, la condición artística de la arquitectura con-sistiría en su función mediadora entre los distintos saberes que maneja (constructivos, artís-ticos, psicológicos, etc., que en cada obra y en cada época serán diferentes) y no en laarbitrariedad del gesto. Sin embargo, es cada día más frecuente que la obra de arquitec-tura se aprecie más en función de ese plus, de esa ganga sobrante, por una razón muysimple: porque vivimos en un mundo fundamentalmente artístico.10 El comercio es un arte,la economía es un arte, los políticos son verdaderos artistas, por no decir la publicidad,que es la quintaesencia del arte y cuenta en su haber con las mentes más creativas decualquier país. Ya nadie cree en el trabajo bien hecho del artesano, en el conocimiento here-dado o adquirido con esfuerzo (o placer verdadero), en el saber hacer de unas manos exper-tas guiadas por una mente reflexiva, en un trabajo pausado y con pocos aspavientos. ¿Quiénpodría especular con eso? ¿No es acaso más rentable vender ilusiones fabricadas en HongKong o Corea que construir objetos útiles y sólidos en condiciones reales?11

El futuro como ilusión

La ilusión, los sueños, la ficción como engaño son, precisamente, las que se proyectanhacia el futuro, la verdadera imaginación que construye el pasado. La imaginación crea-tiva es capaz de establecer nuevos lazos y nuevas experiencias con el pasado, simple-mente porque las experiencias no se pueden vivir con el futuro, la experiencia sólo se viveen el presente con los datos del pasado. La imaginación como ilusión, como sueño, nosvacía de cualquier experiencia, porque, si todo es nuevo, estaremos desposeídos decualquier conocimiento que nos venga del pasado y no tendremos datos que contrastar.

Julio Verne no se adelantó a su época, no fue un visionario de algo que había de venir yque estaba preescrito, como se afirma en la mayor parte de tratados sobre su obra, sinoque fue él quién condicionó la imaginación de las generaciones posteriores. La pobre cien-cia instrumental, desnuda y desheredada, sólo puede seguir los caminos antes imagina-dos por otros. La imaginación, así entendida, sería una actividad vacía, nueva, sin datos.Es la quintaesencia de la producción pura, en el sentido capitalista del término. El falsorestaurador también usa ese tipo de imaginación pero en el sentido contrario: intenta hacer-se una idea del pasado tal y como fue y lo reproduce sin más con todo tipo de detalles.Es un pasado acabado, como un bloque monolítico, como una losa que inexorablemen-te nos ha caído encima y debemos acarrear con sumisión. Su imaginación tampoco es


10. «Sin duda, Arthur Cravan estaba viendo venir este mundo cuando escribió en Maintenant: “Pronto no vere-mos en la calle más que artistas, y no será nada fácil encontrar a un hombre”». La cita es del libro de GuyDebord, Comentarios a la sociedad del espectáculo, p. 90. Barcelona: Ed. Anagrama,1999.11. «Hoy día no compramos nada sino es por ilusión». Andreu Sardá, diseñador. TV3, 14-03-2001.


fructífera, no aporta ninguna nueva experiencia con el pasado sino que lo liquida, lo dapor acabado: así fue, punto y final. Olvidar, olvidar, olvidar, esta es la consigna de la polí-tica, de la falsa concordia y del único futuro que se nos ofrece como posible: el futuro comoilusión. Para el político con el olvido, para el historiador con la petrificación del pasado.

El restaurador que siente el pasado vibrar junto a él tratará de conocerlo, de estableceruna experiencia única con él en cada momento. Su obra estará basada sin duda en el estu-dio, en el conocimiento y en la reflexión, pero su obra será sobre todo una experiencia aquíy ahora, y como tal deberá reconocerse para no falsificarse a sí misma. Acabará aportan-do más datos sobre el aquí y ahora, sobre su forma de trabajar, sobre su manera de enten-der el pasado, sobre esa acción que él mismo ejerce y cómo la ejerce, que en el objetoacabado entendido como resultado final. ¿Y no es acaso esta manera de entender la acti-vidad del arquitecto mucho más creativa, en el sentido que fructifica y genera otras activi -dades y conocimientos a su alrededor y los comparte con los demás, que la estéril ima-ginación del creador de espectáculos mediáticos?

Una actividad es creativa cuando genera otras actividades reales, y no en el sentido quehoy se suele dar al término como sinónimo de generar fantasías e ilusiones, es decir, deinducir al engaño a través de la seducción. Sólo en la acción real y creativa se desarrolla


Imagen 6: Según la interpretación tradicional, las visiones futuristas deJulio Verne se han visto confirmadas por el posterior devenir de losacontecimientos. Sin embargo, no se trata de una visión anticipatoria sinode una imaginación propositiva. En realidad, la pretendida objetividad dela ciencia ha estado condicionada por esa imaginación que es la que leha marcado el camino. Foto: http://es.wikipedia.org/wiki/ Veinte mil leguasde viaje submarino.


la libertad humana en toda su capacidad y para cada individuo en concreto, y no en la ilu-sión propia de unas condiciones y un sujeto ideales. Podemos, pues, afirmar que el res-taurador que trabaja con rigor y método ejerce una actividad por lo menos tan creativacomo la de quien realiza con ese mismo empeño, método y conocimiento una obra nue-va. Y no se debe olvidar que cualquier obra de arquitectura, por muy nueva que quieraconsiderarse, tiene sus cimientos en el pasado o, de lo contrario, ¿cómo podríamos reco-nocerla como tal?

Tal vez, dando ahora la vuelta a la cuestión inicial, podemos afirmar: la buena arquitectu-ra «imita» el pasado, el buen restaurador lo construye, lo crea, lo hace legible y abre unespacio para su existencia en el presente.

Proyecto y acción

Otro de los tópicos con los que frecuentemente tropezamos en congresos y cursos de vera-no consiste en zanjar la cuestión con una afirmación de Perogrullo: «una buena obra derestauración es la que responde a un buen proyecto». Si seguimos el enunciado tendre-mos fácilmente la siguiente frase: un buen proyecto es el que hace un buen arquitecto. ¿Yquién dice qué es un buen proyecto o quién un buen arquitecto?: los arquitectos buenoso los buenos arquitectos. Como la cuestión cae por su propio peso no es necesario alar-garse en semejante boutade, pero sí señalar una cuestión relevante. El proyecto en la obrade restauración, lo mismo que en cualquier obra de arquitectura, pero de forma aún másevidente, es una herramienta más que permite al arquitecto poner en orden, programar,aquellas acciones que pretende realizar, y sobre todo explicar a los demás cuáles son esasacciones y el posible resultado de las mismas. Pero debe ser, ante todo, una forma de cono-cimiento y reflexión del pensamiento arquitectónico. «La puesta en valor de un determina-do monumento a través del proyecto no parece que deba ser la traslación de un determi-


Imagen 7: Algunas obras de restauración se parecen al trabajo del taxidermistaen tanto que ofrecen una imagen del pasado como trofeo.


nado código estilístico o la tipología mimetizada, sino la representación de un pensamien-to elaborado. Tampoco un ejercicio técnico de montajes escenográficos, como evidencianmuchas intervenciones que se alzan sobre megaestructuras y macroequipamientos cuyafinalidad última parece ser la liquidación de los tiempos y los espacios originales».12

El proyecto de restauración, en tanto que documento técnico y administrativo se deberárevisar constantemente y deberá evolucionar en función de los nuevos datos que la obravaya aportando y que difícilmente se pueden adquirir con anterioridad a la acción porque,sobre todo, es necesario contrastar las previsiones con la realidad viva de la obra. Es cier-to que esto ocurre especialmente cuando trabajamos sobre edificios antiguos, pero aquelproyecto que no evoluciona en contacto con la experiencia de su construcción, con el aquíy ahora de la acción, es un proyecto muerto y una obra muerta. Un verdadero proyectode restauración no debe ser una hipoteca del futuro. De una lectura precipitada de lo ante-rior podría deducirse que mientras que el proyecto arquitectónico es un documento fun-damental en el desarrollo de la obra de nueva arquitectura, en la obra de restauración essimplemente un documento burocrático. No sólo eso, el proyecto de restauración es fun-damental por muchas razones. En primer lugar porque es una herramienta más para elanálisis y la reflexión que permite una primera valoración de las diferentes hipótesis. En


12. FERNÁNDEZ ALBA, A. «Patrimonio, Memoria y Proyecto». Memòria SPAL 1990-1992, p. 18. Barcelona:Diputació de Barcelona, 1995.

Imagen 8: Antigua fábrica Casaramona (J. Puig i Cadafalch, 1913), transformada en CaixaForum en 2002.


segundo lugar, es un vehículo de comunicación de las ideas y puntos de vista que nospermite contrastarlos con otros, hace posible una primera crítica. El proyecto, en tanto quedocumento, permite una cierta objetividad a la mirada subjetiva y personal del proyectis-ta. En tercer lugar, y aunque pueda parecer más prosaico, nos permite valorar las inver-siones económicas, los usos, y la adecuación o bondad de estos con respecto al edificioal que van destinados, verdadero y único protagonista.

Uno de los aspectos que marca la diferencia entre una obra de arquitectura nueva y unade restauración, es que para la primera, una vez acabada, al día siguiente empieza su decli-ve si no se incluye un meticuloso plan de mantenimiento, es decir, si no se empieza, encierto sentido, a pensar en su restauración. En una verdadera obra de restauración el pro-ceso no termina nunca porque asume su propia relatividad en el tiempo. La acción res-tauradora fomentará el aprecio y el estudio del monumento, generará nuevas lecturas einterpretaciones del edificio y atraerá nuevas miradas y nuevas acciones sobre él.

Otros prejuicios e intereses

Dentro de esta serie de prejuicios y despropósitos existe uno que por su carácter gremia-lista e interesado parece doblemente grave. Consiste en creer que cualquier arquitecto,por el simple hecho de serlo, puede afrontar una obra de restauración (posiblemente deahí proviene una de las razones para intentar cambiar el nombre de esta actividad), sinpreocuparse de la metodología propia de la materia, y en considerar, en cambio, mien-tras que un arquitecto dedicado a la restauración monumental difícilmente acometerá conéxito una buena obra de arquitectura. La afirmación contraria se da con la misma frecuen-cia. Este prejuicio no sólo responde a una cierta pedantería profesional sino a una seriede equívocos, desconocimiento e incomprensión por ambas partes. En primer lugar, por-que cualquier obra de arquitectura que se precie deberá ser, en algún modo, una obrade restauración, en el sentido de que deberá basarse en el conocimiento del lugar, delcontexto que la rodea, de las técnicas que tiene a su alcance, de la historia de la arqui-tectura y del contexto socio-cultural y, al igual que el restaurador, el autor de una obra dearquitectura deberá hacerse cargo de las necesidades y expectativas sociales. Por otrolado, una obra de restauración acabará siendo, si como tal quiere reconocerse, una obrade arquitectura en todo el sentido de la palabra.

Podríamos hablar aquí de manos expertas, de experiencia profesional, conocimiento e intui-ción. Efectivamente, todos ellos son aspectos que se aprenden y desarrollan con el tiem-po, pero convertidos en rutina, embotan los sentidos y se transforman en tics si no se sabepermanecer atento al presente y evolucionar conservando una cierta frescura a la hora deafrontar cada nuevo proyecto y cada nueva obra.

Con frecuencia, a partir de los años ochenta del pasado siglo, se optó por tratar los edi-ficios históricos con una cierta actitud vanguardista. Se abusó de técnicas como el colla-ge y de la contraposición de materiales. Bastaba poner cualquier anécdota histórica enun marco de plata y descontextualizarla para obtener un ejercicio brillante y fotogénico.Esto se aplicó tanto al detalle como a grandes operaciones de imagen: museos, conse-jerías y parlamentos utilizaban la arquitectura del pasado con retórica pretenciosidad. Había



que aportar un cierto caché a la reciente democracia a la vez que se la recubría con lasgalas de una modernidad no lejana al espíritu de lo kitsch.

Una última cuestión, y que no por inconsistente deja de escucharse en los mejores forosde especialistas: frente al tópico publicitario «la grieta es bella» surge la respuesta «lo nue-vo es mejor». Frente a la banalidad de actitudes que tratan de enfrentar lo viejo a lo nue-vo, o frente a una pretendida y falsa síntesis artística entre los fragmentos del pasado y elpresente propuesta por algunas tendencias, sólo encontraremos una respuesta en el tra-bajo constante y razonado, es decir, en el método13 como contrapartida a la arbitrariedadsubjetiva o a la sistematización irracional.

(Barcelona, 2002)


13. Fundamentalmente, el método propuesto y desarrollado por A. González contiene cuatro etapas: I. Cono-cimiento; II. Reflexión; III. Intervención; IV. Conservación preventiva.

Imágenes 9 y 10: La arquitectura del espectáculo aplicada a la restauración de monumentos se muestra comouna intervención violenta que descontextualiza las obras tanto de su entorno histórico como de su medio físico.La arquitectura es entendida como un símbolo de poder que se transmite de vencedores a vencedores: escomo el «testigo» en la carrera de la historia. Fotos: J. L. Sanz, 2001.


Patologia, diagnòstic i recuperació dexemeneies industrials de fàbrica de maóCèsar Díaz Gómez* i Ramon Gumà Esteve**

Resum

El treball que es presenta en aquestes pàgines té l’origen en un estudi encarregat pel Ser-vei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona en què, a partir de larecopilació de dades d’una àmplia mostra de xemeneies industrials de fàbrica de maó, esva realitzar una anàlisi de les causes que han incidit o que incideixen encara en la sevadegradació física o en la seva reducció progressiva de seguretat, considerant tant els esque-mes de fissuració i els danys que presenten com les dades que es dedueixen de l’avaluacióanalítica de les seves característiques resistents. S’inclou també una sinòptica de lesactuacions tipus de reparació d’aplicació factible en funció de les causes que en cada casconcret originen les lesions. L’objectiu fonamental de l’estudi és facilitar informació que puguiser utilitzada per preservar les xemeneies que encara es conserven d’actuacions que, inne-cessàriament, destrueixin totalment o parcialment la seva integritat física.

Introducció

No són gaire abundants els treballs que tracten monogràficament des del vessant cons-tructiu el tema de les xemeneies industrials bastides amb maó ceràmic. Potser això ésaixí perquè, tradicionalment, el seu interès únic i exclusiu no era altre que el funcional, ino ha estat fins fa relativament pocs anys que se li ha afegit un altre valor de caràcter moltdiferent, el patrimonial, absolutament impensable en el moment en què s’aixecaren. Peraltra part, la dificultat d’aconseguir la confluència de coneixements diversos per aprofun-dir en el seu estudi, en ralentitza la investigació a partir dels nivells en què es fa impres-cindible una síntesi científica profunda.

| 23

* Cèsar Díaz Gómez, Dr. arquitecte i catedràtic de Construccions Arquitectòniques de l’Escola Tècnica Superiord’Arquitectura de Barcelona. És autor de nombrosos treballs de patologia i anàlisi tècnica constructiva d’edificis.Actualment coordina el grup de recerca Diagnosi i tècniques d’intervenció en la restauració i rehabilitaciód’edificis (DITEC) del Departament de Construccions Arquitectòniques I de la Universitat Politècnica de Cata-lunya. Ha dirigit diverses tesis doctorals sobre tipologies edificatòries i patrimoni industrial.

** Ramon Gumà Esteve, Dr. arquitecte i professor de l’Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona. Ésautor d’una tesi doctoral basada en l’estudi tipològic i constructiu dels edificis de la indústria tèxtil del segle XIX aCatalunya. Actualment, és membre del grup de recerca Diagnosi i tècniques d’intervenció en la restauració i rehabi -litació d’edificis (DITEC) del Departament de Construccions Arquitectòniques I de la Universitat Politècnica de Cata-lunya. És autor de diversos treballs i ha dirigit tesis doctorals sobre temes relacionats amb les edificacions industrials.


Evidentment, el treball que es presenta en aquestes pàgines no pretén omplir tot el buit deconeixements existent. Es tracta d’iniciar el camí de la investigació sobre l’estat actual d’unelement constructiu molt concret, les xemeneies industrials de maó ceràmic, i sobre les cau-ses que han generat, o que encara generen, la seva alteració i en disminueixen la seguretati, finalment, sobre les intervencions de reparació o restauració que es possible realitzar-hi.Tot això, amb l’objectiu d’evitar-ne, en la mesura que sigui possible, la desaparició, i man-tenir en les millors condicions possibles l’encant i esplendor de la seva bellesa singular.


Imatge 1: Xemeneia amb tub en espiral (Sant Quintí de Mediona). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Patologia, diagnòstic i recuperació de xemeneies industrials de fàbrica de maó | 25

Imat

ge 2

: Tip

us d

e xe

men

eies

que

ap

arei

xen

en e

l llib

re d

’A. G

ouill

y, e

dita

t a

Par

ís l’

any

1876

.


La mostra en què es fonamenta l’estudi està formada pel conjunt de xemeneies relacio-nades a la figura 1 (p. 32), emplaçades a la conca del riu Llobregat –una de les zonesde Catalunya amb més concentració industrial durant la segona meitat del segle XIX i prin-cipis de l’actual– i en algunes ciutats i pobles fortament industrialitzats durant aquestmateix pe ríode, territorialment propers a la metròpoli barcelonina. En el seu conjunt,aquesta mostra es pot considerar representativa de l’abundant nombre de xemeneiesque encara es conserven en molts dels pobles i ciutats de la Catalunya actual.


Imatge 3: Xemeneia amb tub octogonal (Sant Vicenç de Castellet). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Encaix històric

La construcció de xemeneies industrials de maó ceràmic coincideix, almenys en moltesde les implantacions industrials de Catalunya, amb l’adopció de la caldera de vapor coma nova tècnica en els processos de producció, i amb l’ús de carbó com a recurs ener -gètic natural. Per les dades disponibles pot deduir-se que cap a la segona meitat del se -gle XIX s’havien ja aixecat un gran nombre de xemeneies d’aquestes característiques,1 ique la seva construcció va perdurar al llarg de tota la primera meitat del segle XX fins benentrats els anys cinquanta, època en què l’energia elèctrica va substituir de forma econò-micament avantatjosa l’anterior sistema energètic de producció.2,3


1. «Així, la fàbrica barcelonina de Bonaplata, Vilaregut, Rull i Cia, construïda entre 1832 i 1835, fou la pri-mera en instal·lar la màquina de vapor perfeccionada per Watt». CORREDOR MATHEOS, J.; MONTANER, J. M.Arquitec tura Industrial a Catalunya - del 1732 al 1928, Caixa de Barcelona, 1984. Editat per CreacionesGráficas, SA.2. En els inicis del segle XX va començar a utilitzar-se l’energia elèctrica en molts establiments fabrils, peròaquest pas del vapor a l’electricitat fou interromput durant la guerra civil espanyola. En el període de la post-guerra, com a conseqüència de les carències energètiques, es va tornar a utilitzar el vapor fins a mitjan delsanys cinquanta.3. «La construcció a Sabadell de les estacions transformadores de corrent d’alta tensió a les carreteres deRubí, de Terrassa i de Prats de Lluçanès marca l’entrada en una nova era energètica des de 1912. A més,l’esclat de la I Guerra Mundial encarí enormement el carbó i dificultà l’adquisició de carbó de qualitat, mentreque en els mateixos anys es reduïa el preu de l’electricitat. L’electrificació de les fàbriques fou contundent i lescalderes de vapor es deixaren només per al servei de calefacció». Benaul i Berenguer, Josep Mª. El Vapor aSabadell. Sabadell: Museu d’Història de Sabadell, 1994.

Imatges 4 i 5: Esquerra, detall del remat superior ornamentat, amb parallamps incorporat de la xemeneia decal Vinyes de Balsareny. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991. Dreta, parament interior del tub de la xemeneia delvapor Aymerich, Amat i Jover (Terrassa), vist des de la part superior del tub. L’escala d’acer recorre tot l’interiorde la xemeneia. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Els models de referència adoptats en la construcció de la major part de les xemeneiesobservades van ser, en aquells anys, molt semblants als dels països d’Europa amb pro-cessos d’industrialització més avançats i, de manera més concreta, als models francesosi anglesos, dels quals es disposava fins i tot d’un cert nivell d’informació bibliogràfica, con-sultable actualment en el Fons de Llibres Antics de l’Escola Tècnica Superior d’EnginyersIndustrials de Barcelona (UPC),4 i del qual citem, pel seu interès específic, el llibre d’A. Gouillyque porta per títol Théorie sur la stabilité des hautes cheminées en maçonnerie, que con-té una tipologia molt explícita de les diverses formes de xemeneies de l’època (imatge 2).En aquest llibre s’han pogut descobrir, a més, algunes variants formals dels tubs i rematssuperiors. No inclou, en canvi, la xemeneia de desenvolupament en espiral, d’especial relleuper la seva escassetat i el seu manierisme constructiu (imatge 1); ni tampoc la xemeneiaamb càmera d’aire entre el parament interior del tub i l’exterior, sobre la construcció de laqual es disposa de certes referències.5

El destí inicial de les indústries equipades amb caldera de vapor va ser a Catalunya, enuna important proporció, la producció tèxtil. Moltes d’aquestes indústries van adoptar unaltre tipus d’energia al llarg del segle XX i, en conseqüència, la xemeneia va deixar de serun element funcional, encara que, com a resultat de les restriccions d’energia elèctricade la postguerra, no van ser pas poques les que van tornar a entrar en funcionament i, defet, encara se’n poden trobar algunes en servei en l’actualitat, en nombre no gens meyns-preable, que segueixen expulsant gasos de combustió, normalment ja no del carbó, sinódel gas natural o del fuel, de major aplicació avui.

Característiques geomètriques i constructives

Un gran nombre de les xemeneies observades adopten unes pautes morfològiques quepermeten diferenciar externament una base més o menys motllurada, el tub propiamentdit i el remat superior, també més o menys motllurat (imatges 3 i 4). Tanmateix, aques-ta diferenciació en alçada no es correspon amb una diferenciació funcional del conduc-te, el qual transcorre per l’interior de les tres parts esmentades (imatge 5) sense distin-ció visual, mantenint-se continu i sense relleu en la superfície. Pel que fa a la base,normalment adopta la forma prismàtica de planta quadrangular (imatges 6 i 7), enca-ra que en algun cas el perímetre és octogonal, i en algun altre és circular o, senzilla-ment, no disposa de base morfològicament diferenciada del tram superior. El tub és lapart principal de les xemeneies, el que per analogia podria associar-se al fust de lacolumna clàssica, i adopta, en un alt percentatge de casos, la forma troncocònica, enca-ra que no són excepcionals altres formes de seccions diferents de la circular, tals coml’octogonal, la quadrada o, fins i tot, com ja s’ha dit anteriorment, la de desenvolupa-ment en espiral. El remat superior acostuma a tractar-se com un motiu ornamental, ambpresència de motllures i sanefes.


4. En la bibliografia d’aquest mateix article se citen els llibres que contenen informació sobre el tema.5. CARRERAS, D. «Procés de construcció d’una xemeneia (1947)». Comunicació presentada a les Jornades sobreles Xemeneies Industrials organitzada pel Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya els dies 8 i 9 demaig de 1997.


A la figura 1 (p. 32) es relacionen les dades dimensionals disponibles d’una mostra devint-i-nou xemeneies, i altres dades recopilades al llarg de la inspecció visual i la recercabibliogràfica. Una primera anàlisi d’aquestes dades permet establir les següents carac-terístiques morfològiques generals en relació a les xemeneies estudiades:


Imatge 6: Xemeneia amb base prismàtica quadrangular i tub circular (Santa Margarida de Montbui).És un exemple del tipus més habitual. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Alçària

Les alçades totals (base, tub i remat superior) adoptades amb més freqüència oscil·len en -tre 20 i 30 m. Xemeneies de més de 30 m corresponen ja a indústries d’una certa importàn-cia. Evidentment, són abundants les d’alçada inferior a 20 m, tot i que en la mostra tansols n’hi ha dues d’incloses, ja que s’ha donat prioritat en l’estudi a les de més alçada.

Secció dels tubs

Tal com ja s’ha comentat anteriorment, es poden distingir quatre formes geomètriques dife-rents de seccions horitzontals, cadascuna amb les particularitats següents:


Imatge 7: Detall de la base i de l’arrancada del tub circular de la xemeneia de SantaMargarida de Montbui. La fissura que surt de la boca d’entrada de fums a causadels efectes de l’expansió d’origen tèrmic experimentada per la fàbrica és freqüenten aquesta situació. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Circular

Els diàmetres exteriors en la part inferior del tub oscil·len entre 1,50 i 3,50 m. Encara queno hi ha una relació precisa entre aquest diàmetre i l’alçada del tub, pot establir-se, coma pauta general, que per als tubs de més de 20 m, el diàmetre exterior de la base superaels 2 m, i per a tubs de 25 m, s’atansa als 2,5 m i gairebé sempre els supera. En relació algruix de la corona de maó, amb les dades disponibles pot deduir-se que oscil·la entre 0,40i 0,60 m a la base, i que va reduint-se a mesura que va guanyant alçada fins a arribar auns gruixos propers als 0,15 m en el remat superior.

Octogonal

Dels tres exemples disponibles, corresponents a tubs de xemeneies de molt diferentsalçades (32,70 m, 20,00 m i 15,00 m), només es pot deduir que la dimensió de les caresa la base oscil·la entre 0,75 i 1,20 m, que es redueix en altura de forma similar a les debase circular.

Quadrada

Els dos casos inclosos a la mostra són suficients per indicar-nos, com a dada a destacar,que aquesta forma de la base –no gaire racional si es considera l’optimització de laresistència a la sol·licitació horitzontal del vent– es va adoptar de vegades en xemeneiesd’alçada considerable, com la de 20 m de Sant Vicenç de Castellet (imatge 8).6

En espiral

La singularitat d’aquesta forma, eminentment ornamental, i l’escàs nombre d’exemplesexistents, fan difícil extreure d’aquest estudi característiques generalitzables. En tot cas,cal destacar que també existeixen xemeneies d’aquest tipus de més de 20 m d’alçada.7

Esveltesa

Per la verificació de les condicions resistents a sol·licitacions horitzontals es consideracom a dada de referència de més fàcil comparació i, en molts casos, de més significació,la relació (a)/(b) entre l’alçada (a) dels tubs (incloent-hi el remat superior) i l’amplada (b) de


6. No és freqüent l’ús d’aquesta tipologia i la trobem més utilitzada en bòbiles que en instal·lacions industrialsper a altres usos. Tenim exemples a la bòbila Goyta i a la Ladrillera Española de l’Hospitalet, i a la bòbila situa-da a la carretera de Sant Vicenç de Castellet al Pont de Vilomara que s’inclou a la figura 1 (p. 32).7. S’inclouen a la figura 1 (p. 32) una xemeneia a la fàbrica de la Colònia Sedó al municipi d’Esparreguera(21 m d’alça da) i una a l’edifici de La Fassina de Sant Quintí de Mediona (d’alçada inferior a 20 m).


la base, la qual rep el nom d’esveltesa. Es verifica que, en general, l’esveltesa de les xeme-neies industrials de maó adopta valors compresos entre 8 i 11 i, en la major part dels casos,valors propers a 10.


Figura 1: Característiques geomètriques de les xemeneies estudiades.

B-3 Industria Filcolor, S.A. (Terrassa)

El vapor de baix o de la vídua Cistare (Igualada)

Fàbrica de Ca l’Olivè (Sant Quintí de Mediona)

Indústria a la plaça de l’estació (Vilafranca del Penedès)

Bòbila ctra. Pont Vilomara (Sant Vicenç de Castellet)

Fàbrica Velet-Vendrell (Sant Vicenç de Castellet)

Recinte industrial Catex-Moli (Olesa de Montserrat)

Recinte industrial Catex-Moli (Olesa de Montserrat)

Industria Acuabase, SA (Olesa de Montserrat)

Cal Boier (Igualada)

«La Fassina» (Sant Quintí de Mediona)

D-5

D-6

D-4

D-3

Bòbila ... (Vilafranca del Penedès)

Fàbrica Solervicens (Sallent)

Fàbrica Solervicens (Sallent)

Manufactures Berenguer (Cabrianes)

Antiga farinera ctra. a Cabrianes

Indústria (El Pont de Vilomara)

Fàbrica de la Colònia Sedó (Esparreguera)

Tintoreria Lanera (Terrassa)

Tintoreria Lanera (Terrassa)

Tintoreria Dore (Terrassa)

Terrassa Industrial (TISA) (Terrassa)

Fàbrica Pont, Aurell, Armengol (Terrassa)

Vapor Montset (Terrassa)

C-4

C-9

D-2

D-1

C-11

C-10

C-8

C-7

C-6

C-5

B-8

C-3

C-2

C-1

B-9

B-7

B-6

B-5

B-4

Xemeneia al P. I. Vilanoveta (St. Pere de Ribes)

Relació d’emplaçaments

Vapor Badiella (Terrassa)

Vapor Aymerich, Amat i Jover (Terrassa)

«La Bòbila» (Vilanova i la Geltrú)

Can Ganeta (Vilanova i la Geltrú)A-1

B-2

B-1

A-2

A-3

A-2

Especial (en espiral)

Secció inferior del tub

ø interior inferior del tub

Xemeneia de la bòbila Sogas (D-2)

Esp

Circular

Quadrada

Octogonal

Llegenda

Cr

Oct

Qu

0,45

1,50



Xemeneia del vapor Aymerich,

Xemeneia de Can Ganeta (A-1)

Secció superior del tub


ø exterior superior del tub

ø interior superior del tub

Dades addicionals


Amat i Jover (B-1)

0,65

0,60

1,90

0,15

0,95

0,45

1,00

RELACIÓ I CARACTERÍSTIQUES GEOMÈTRIQUES DE LES XEMENEIES INDUSTRIALS DE LA MOSTRA

1,8520,00(C-5) St. Vicenç de Castellet

(D-6) Igualada 17,00 2,10 2,10

(C-7) El Pont de Vilomara

(C-9) Torroella de Baix

(C-6) St. Vicenç de Castellet

(D-3) St. Quintí Mediona

(D-4) St. Quintí Mediona

(D-5) Igualada

(D-1) Vilafranca

(C-11) Sallent

(D-2) Vilafranca

(C-8) Cabrianes

(C-10) Sallent

16,00

15,00

18,00

—

15,30

24,00

4,20

—

3,00

—

2,10

1,65

12,00

—

5,00

2,40

2,00

—

20,00

25,00

24,00

28,00

12,00

2,906,00

—

—

—

—

4,00

0,00

2,50

1,97

(C-4) Esparreguera

(C-3) Olesa

(C-1) Olesa

(B-9) Terrassa

(C-2) Olesa

(B-6) Terrassa

(B-7) Terrassa

(B-8) Terrassa

(B-3) Terrassa

(B-4) Terrassa

(B-5) Terrassa

13,00

24,00

21,00

—

27,00

3,50

—

—

—

—

4,00

2,30

—

2,80

2,50

—

tallada

21,00

20,00

34,00

17,00

32,70

0,00

6,00

5,00

2,00

—

3,20

5,50

5,00

5,00

2,30

2,40

2,40

(A-3) Vilanova

(B-1) Terrassa

(B-2) Terrassa

(A-1) Vilanova

(A-2) Vilanova

19,40

25,00

34,00

tallada

19,50 1,605,10

3,20

7,00

1,90

3,10

3,00

2,65

2,30

1,80

Altura

N

Incl.

(a)

tub

Altura

base

(b)

ø ext.

inf. tub

10,8

8,1 Cr

8,6

—

7,6

Esp

Cr

Cr

10,0

8,9

7,5

Cr

Oct

Cr

Cr 8,3

11,2

—

Cr

Qu

10,0

10,1

Cr

Qu

Cr

—

—

Esp

Oct

Cr

8,6

10,8

—

Cr

Cr

Cr

8,5

11,7

10,6

Oct

Cr

Cr

9,1

—

8,3

Cr

Cr

Cr12,2

—

10,9

Cr

Cr

10,8

10,8

Cr

Cr

tub

FormaEsvelt

a/b


Inclinació

S’ha detectat que moltes de les xemeneies observades manifesten una visible inclinació(imatges 9 i 10), l’orientació de la qual en relació al nord s’indica en el quadre adjunt. Potverificar-se que, en més del 60% dels casos, la inclinació s’orienta cap al sud o sud-oest,mentre que la resta, amb poques excepcions, ho fa cap a l’oest o nord-oest.


Imatge 8: Xemeneia amb tub quadrat (Sant Vicenç de Castellet). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Tècniques d’execució

Sobre la forma en què foren construïdes, no ha estat possible disposar de gaire informa-ció de primera mà. Es coneix que els maons eren aplantillats per adaptar-se a la forma dela secció troncocònica del tub i a la reducció dimensional en alçada, que en les xemeneiesaixecades abans dels anys cinquanta el morter era normalment de calç, i que la construc-ció avançava per filades horitzontals, de manera que el paleta s’emplaçava en l’espai cen-tral del tub. Les dades obtingudes en les dues xemeneies on s’ha tingut accés a l’interiordel tub (Cal Ganeta i el Vapor Aymerich, Amat i Jover) han permès traçar les seccions ver-ticals en tota l’alçada de les dues xemeneies i verificar analíticament, amb prou aproxima-ció, les seves característiques mecanicoestructurals.8

Descripció de les patologies

Distingirem dos tipus de lesions de característiques ben diferenciables: d’una banda, lesfissures que es marquen a la fàbrica de maó i, de l’altra, les alteracions dels materials quela conformen, és a dir, dels morters dels junts i dels mateixos maons.

Fissures

Hi farem referència en funció de la seva situació.

Fissures als tubs

Generalment es presenten en el sentit vertical, seguint fidelment una generatriu troncal (imat-ges 7, 10 i 11), però de vegades es troben serpentejant per la superfície del tub o en ziga-zaga marcant els junts de la fàbrica. Abunden més en els trams superiors dels tubs tot ique no hi ha una llei clara sobre la seva localització. La seva amplària sol ser força homogè-nia però no es pot generalitzar per a tots els casos.

Fissures a les bases

Presenten característiques similars a les fissures dels tubs pel que fa a la seva verticalitat,amb la singularitat que, generalment, coincideixen amb seccions febles que contenen labocana de la galeria que connecta amb la caldera o amb panys de paret refosos de la fàbri-ca (imatge 7).


8. La xemeneia del Vapor Aymerich, Amat i Jover està situada a la Rambla d’Egara, 270, de Terrassa. Forma-va part d’una indústria tèxtil construïda l’any 1907. La xemeneia de Can Ganeta està situada a la cantonadadels carrers del Jardí i d’Esbarjo, a Vilanova i la Geltrú. També formava part d’una fàbrica tèxtil i es va cons-truir aproximadament l’any 1880.


Fissures i danys diversos al remat superior del tub

No són estranys els casos en què, al remat superior del tub, s’hi evidencien les fracturesi els danys originats per les descàrregues elèctriques dels llamps, i s’hi s’observa una cla-ra afectació zonal que pot, fins i tot, derivar en trencaments i fissures al terç superior deltub (imatges 6 i 10).


Imatge 9: Xemeneia fortament inclinada cap al sud (Colònia Vilafrunts, Sallent).Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Alteracions dels materials de la fàbrica

Es pot establir la classificació següent.

Variacions volumètriques dels materials

Les variacions de volum dels materials cal relacionar-les amb la porositat i possibles alte-racions químiques dels materials que conformen la fàbrica. Són les que provoquen la incli-nació visible en els tubs de nombroses xemeneies. Es presenten, especialment, en el tramsuperior dels tubs i en els remats de coronament.


Imatge 10: Xemeneia amb una forta inclinació en el terç superior, amb fissuravertical d’expansió radial causada per la temperatura. Remat parcialment desprèsi restes dels productes de la combustió dipositats en el parament extern del tramsuperior del tub i del remat (Vilanova i la Geltrú). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Disgregació del morter que forma els junts de la fàbrica ceràmica

Aquesta disgregació del morter provoca la pèrdua de la secció resistent de la fàbrica. Leszones afectades poden coincidir amb la cara exposada al vent salí o amb la cara o zonamés humida del tub o del remat.

Escrostonaments superficials dels maons ceràmics

D’efectes similars a la disgregació del morter dels junts, els escrostonaments es produeixentambé preferentment en els trams superiors i en les zones afectades pel vent salí i la humitat.

Alteracions del color dels materials de la fàbrica

Es presenten habitualment en les zones més afectades per alteracions de tipus químic,amb diferències d’exposició en relació al vent dominant o al vent humit, o fins i tot ambdiferències originals en les característiques de porositat dels maons amb què fou execu-tada (imatge 10). En àrees geogràfiques fortament pol·lucionades, les alteracions de colorsón més freqüents i visibles.

Causes de les fissures i de les alteracions dels materials

Les causes de les patologies observables a les xemeneies poden establir-se a partir del’anàlisi de les accions a què estan sotmeses i de la seva relació amb les circumstànciesespecíficament derivades de la funció que desenvolupaven en el procés de produccióenergètica. Cal destacar, en concret, les circumstàncies següents:

• La temperatura dels fums al seu pas pel conducte de la xemeneia era sempre supe-rior a 100ºC, no era estrany que arribés a 150ºC, i podia en ocasions ser superior a200ºC. És evident, considerant aquestes dades, la important tensió d’origen tèrmica què estava sotmesa la fàbrica en contacte amb aquests fums.

• La combustió del carbó genera diòxid de carboni (CO2), diòxid de sofre (SO2), aigua(H2O) en forma de vapor, i calor. Com ja és sabut, el CO2 i l’SO2 combinats amb aiguapoden produïr líquids àcids carbònics o sulfurosos capaços de reaccionar amb òxidsde calç (CaO), de sodi (Na2O) o de magnesi (MgO), i amb els sulfoaluminats presents ala fàbrica ceràmica que conforma els conductes. En concret, els sulfats formats d’aquestamanera, en presència d’aigua, cristal·litzen i s’expandeixen, originant augments devolum de la zona de fàbrica afectada. Aquests mateixos sulfats, en presència d’unaquantitat d’aigua suplementària provinent de les condensacions o de les penetracionsde l’exterior, poden disoldre’s i produir eflorescències que alteren de manera més omenys permanent el color de la fàbrica, en funció del poder de fixació dels productesde la combustió expulsats per la xemeneia i del contingut d’impureses de l’atmosfera.Aquests factors, juntament amb el de les eflorescències, també incideixen en la brutí -cia observable en la part superior dels conductes. L’escrostonament dels maons i ladisgregació dels junts de morter són altres conseqüències de les alteracions quími-ques produïdes per la hidròlisi de les sals generades en aquests processos.



Comprovació de l’estabilitat de la xemeneia de l’antic Vapor Aymerich,Amat i Jover

Hipòtesi 1: Consideració de les accions amb vent molt fort

Bases de càlcul

Pressió del vent: w =14 kg/m2 (v=54 km/h)Factor de forma (superfície poc rugosa): c = 0,7Factor d’esveltesa: h’/d = 34/3,1=10,97; k =1,25Pressió dinàmica del vent: w’= w x c x k =12,30 kg/m2

Altura dels trams en què es divideix el tub: h = 6,80 mPes propi de la fàbrica de maó: q =1.800 Kg/m2

Pes propi de la xemeneia

P = Rei2 + Rii

2 ) x M x h x qP1 = (0,9102 - 0,7602) x 3,1416 x 7,0 x 1.800 = 9.915,83 KgP2 = (1,1142 - 0,8442) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 20.328,66 KgP3 = (1,3172 - 0,9272) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 33.652,68 KgP4 = (1,5212 -1,0112) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 49.655,36 KgP5 = (1,7252 -1,0952) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 68.315,92 Kg

P = 181.868,45 kg

Acció del vent

H = (w’x h x d)H1 = 12,30 x 7,0 x 1,820 = 156,70 KgH2 = 12,30 x 6,8 x 2,228 = 186,35 KgH3 = 12,30 x 6,8 x 2,634 = 220,31 KgH4 = 12,30 x 6,8 x 3,042 = 254,43 KgH5 = 12,30 x 6,8 x 3,450 = 288,56 Kg

H = 1.106,35 kg

Radi del nucli central de la secció de la base del tub

a = (Rei2 + Rii

2 ) /4 x Rea = (1,7252 + 1,0952) /4 x 1,725 = 0,605 m

Llegenda

Rei = radi exterior de cada tram en què es divideix el tubRii = radi interior de cada tram en què es divideix el tubh’ = alçada total del tubhi = alçada de cada tram en què es divideix el tubd = diàmetre exterior de la base del tubP = pes propi total de la xemeneiaPi = pes propi de cada tram d’altura hH = acció del vent sobre el total de la xemeneiaHi = acció del vent sobre cada tram d’alçada h de la xemeneiaa = radi del nucli central de la secció de la base del tub




Figura 2: Comprovació de l’estabilitat de la xemeneia de l’antic Vapor Aymerich, Amat i Jover. Hipòtesinúm. 1: Consideració de les accions amb vent molt fort.

H21H H3 H4 H5

H 5

O

4H

OH

H 3

direcció de la resultantaplicada en el punt G.

PR

H 2

Hipòtesi 1

H

H 1

6,80PR 5

6,80P 4

P

G

3

6,80

6,80

2P

6,80P1


Comprovació de l’estabilitat de la xemeneia de l’antic Vapor Aymerich,Amat i Jover

Hipòtesi 2: Consideració de les accions establertes per la Norma NBE-AE/88

Bases de càlcul

Pressió del vent: w =100 kg/m2

Factor de forma (superfície poc rugosa): c = 0,7Factor d’esveltesa: h’/d = 34/3,1=10,97; k =1,255Pressió dinàmica del vent: w’= w x c x k = 87,85 kg/m2

Altura dels trams en què es divideix el tub: h = 6,80 mPes propi de la fàbrica de maó: q =1.800 Kg/m2

Pes propi de la xemeneia

P = Re 2 + Ri 2 ) x p x h x qP1 = (0,9102 - 0,7602) x 3,1416 x 7,0 x 1.800 = 9.915,83 KgP2 = (1,1142 - 0,8442) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 20.328,66 KgP3 = (1,3172 - 0,9272) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 33.652,68 KgP4 = (1,5212 -1,0112) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 49.655,36 KgP5 = (1,7252 -1,0952) x 3,1416 x 6,8 x 1.800 = 68.315,92 Kg

P = 181.868,45 kg

Acció del vent

H = w’x h x dH1 = 87,85 x 7,0 x 1,820 = 1.119,21 KgH2 = 87,85 x 6,8 x 2,228 = 1.330,96 KgH3 = 87,85 x 6,8 x 2,634 = 1.573,50 KgH4 = 87,85 x 6,8 x 3,042 = 1.817,23 KgH5 = 87,85 x 6,8 x 3,450 = 2.052,75 Kg

H = 7.893,65 kg

Radi del nucli central de la secció de la base del tub

a = (Re2 + Ri 2 ) /4 x Rea = (1,7252 + 1,0952) /4 x 1,725 = 0,605 m

Llegenda

Rei = radi exterior de cada tram en què es divideix el tubRii = radi interior de cada tram en què es divideix el tubh’ = alçada total del tubhi = alçada de cada tram en què es divideix el tubd = diàmetre exterior de la base del tubP = pes propi total de la xemeneiaPi = pes propi de cada tram d’altura hH = acció del vent sobre el total de la xemeneiaHi = acció del vent sobre cada tram d’alçada h de la xemeneiaa = radi del nucli central de la secció de la base del tub




Figura 3: Comprovació de l’estabilitat de la xemeneia de l’antic Vapor Aymerich, Amat i Jover. Hipòtesinúm. 2: Consideració de les accions establertes per la Norma NBE-AE/88.

H1 H2 3H H4

O

5H

6,80H 5

R

P5

H 4

P 4

6,80

direcció de la resultantaplicada en el punt G.

O

PR

Hipòtesi 2

H

H

H 3

P

G

3

6,80

H 2

2P6,80

H 1

1P6,80



Incl

inac

ió d

egud

a a

la s

ulfa

taci

ó d

els

junt

so

a al

tres

cau

ses

Fisu

res

vert

ical

s p

er d

ilata

ció

d’o

rigen

tèr

mic

Com

pre

ssió

Fl

exoc

omp

ress

ió

Ass

enta

men

t d

ifere

ncia

l

Inje

cció

de

pro

duc

tes

adhe

rent

s

—

D’a

plic

ació

en

xem

enei

esfo

ra d

’ús.

En

func

ió d

elgr

au d

’afe

ctac

ió d

e la

fàbr

ica,

és

nece

ssar

iad

opta

r un

refo

rçsu

plem

enta

ri

Pod

en s

er d

’apl

icac

ió.

És

nece

ssar

i hav

er a

valu

atle

s ca

ract

erís

tique

sre

sist

ents

de

la fà

bric

a

Pod

en s

er d

’apl

icac

ió p

er

al s

egel

lat d

e le

s fis

sure

sam

b el

imin

ació

prè

via

de

la c

ausa

de

l’ass

enta

men

t

Enc

erco

lats

Sol

ució

no

adeq

uada

Sol

ució

ade

quad

a.

Ha

esta

t la

més

apl

icad

ahi

tòric

amen

t

Sol

ució

ade

quad

a qu

anso

ls h

i ha

fissu

res

deco

mpr

essi

ó i e

ls e

fect

es

de la

flex

ocom

pres

sió

són

abso

rbib

les

per

la fà

bric

a

Sol

ució

no

adeq

uada

Reb

lert

s in

terio

rsau

tore

sist

ents

Àni

mes

met

àl·li

que

sFo

lres

inte

riors

Es

requ

erei

x fe

r l’a

nàlis

iqu

ímic

a pe

r es

brin

ar

el g

rau

d’al

tera

ció

quím

ica

de la

fàbr

ica

i la

nece

ssita

t de

subs

tituc

ió d

e la

zon

asu

perio

r de

l tub

més

afec

tada

Sol

ució

ade

quad

a.R

ecom

anab

le q

uan

el

grau

de

dete

riora

men

t és

ava

nçat

Sol

ució

pos

sibl

e qu

anl’a

ssen

tam

ent n

o és

prog

ress

iu

Red

ucto

rs d

’esv

elte

sa

Est

into

lam

ents

per

man

ents

Sol

ució

no

sem

pre

adeq

uada

. Es

requ

erei

x fe

r pr

èvia

men

t l’a

nàlis

iqu

ímic

a de

l mat

eria

l pe

r ve

rific

ar la

zon

aaf

ecta

da

Sol

ució

ade

quad

a.R

ecom

anab

le q

uan

el

grau

de

dete

riora

men

t és

ava

nçat

Sol

ució

ade

quad

a.R

ecom

anab

le q

uan

el

grau

de

dete

riora

men

t és

ava

nçat

Sol

ució

pos

sibl

e qu

anl’a

ssen

tam

ent n

o és

prog

ress

iu

Rec

alço

s

— — —

L’ún

ica

solu

ció

adeq

uada

quan

l’as

sent

amen

t és

pro

gres

siu

Act

uaci

ons

Pat

olog

ia

Figu

ra 4

:Sin

òptic

a de

tipu

s d’

actu

acio

ns d

e re

para

ció

en x

emen

eies

indu

stria

ls d

e m

aó c

eràm

ic.


Els danys que s’observen a les xemeneies són conseqüència de les dues circumstànciesdescrites. Així, la major part de les fissures que avui són visibles als seus paraments tenenorigen en la tensió tèrmica originada per l’alta temperatura dels fums. El lloc concret onaquestes fissures es presenten en cada cas és en funció del règim de temperatures delsfums i de les característiques constructives de la mateixa xemeneia (reduccions de sec-ció de la fàbrica al llarg del tub, presència de seccions febles a la base, etc.).

Un altre dels danys observables en gairebé totes les xemeneies, la inclinació dels conduc-tes, també cal relacionar-lo amb algunes de les circumstàncies anteriorment comentadesderivades de la combustió del carbó i, en general, de tots els combustibles, que contin-


Imatge 11: Esquema de fissuració típic originat per l’expansió radial del tub sota elsefectes de les altes temperatures dels fums (Igualada). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


guin sofre, atenent al fet que la inclinació de les xemeneies és deguda, en general, a l’ex -pansió diferencial dels junts de la fàbrica afectada per la sulfatació del morter que la con-forma, seguint el procés detallat anteriorment. La direcció cap a la qual s’inclinen pot variaren funció de l’ambient dominant en cada cas, que pot ser de tipus molt divers fins i tot enun mateix conducte. És possible distingir, a tall d’exemple, les següents possibilitats:

• Inclinació del tram superior del tub cap al sud, perquè l’aigua que arriba a conden-sar-se del vapor que circula per l’interior del tub s’asseca més ràpidament, o témenys possibilitat de formació, a la zona sud del conducte que a la zona nord, la qualcosa provoca que els junts de morter de les fàbriques orientades cap al nords’expandeixin més que les orientades cap al sud.

• Inclinació seguint la direcció i el sentit del vent humit dominant, en el cas que siguiaquest vent el que provoca la penetració de la humitat per la porositat de la fàbrica.


Imatge 12: Exemple de reforç amb cèrcols metàl·lics de xemeneies afectadesper l’expansió radial de la fàbrica (Barcelona). Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


En moltes d’aquestes xemeneies es distingeix la direcció del vent humit per la sevacorrespondència amb la situació de la «cara neta» del tub que l’enfronta, diferenciant-se així de la zona a sotavent, més fosca i bruta.

• Inclinació seguint la direcció del vent sec o càlid dominant, i en el sentit contrari a aquestvent en el cas que sigui aquesta acció la que arribi a ser dominant en el balanç higrotèr-mic de la fàbrica.

A més de les ja citades, pot haver-hi altres causes que, de manera més o menys decisiva,incideixin en la formació de les patologies. Apuntarem, a tall d’exemple, la corrosió dels rodonsde ferro que formen les escales interiors de les xemeneies, la qual pot propiciar l’expansiódel morter i el consegüent efecte de falca sobre la fàbrica; també, les accions mecàniquessingulars en la fase de construcció o en els primers anys de vida de la xemeneia, com lesprovocades per una forta ventada quan el morter dels junts no està prou endurit. Altres cau-ses no verificables a cop d’ull i només explicables a partir del coneixement de les incidèn-cies dels processos de construcció de cada xemeneia poden ser: la col·locació dels maonsamb morters de plasticitat diferent, els desploms inicials per defectes d’execució, l’ús demaons de porositats o amb contingut de sals diferents, interrupcions llargues de l’obra, etc.


Imatge 13: Xemeneia reforçada amb cèrcols metàl·lics i amb la zona del rematsuperior completament reconstruïda, en un dels pavellons de l’edifici de la Maternitatde Barcelona. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


Avaluació de les característiques mecàniques

Amb la finalitat de disposar d’unes dades orientatives sobre les sol·licitacions mecàniquesa les quals es troben sotmeses els tipus de xemeneies estudiades, s’ha efectuat la veri-ficació de les condicions de treball mecànic en una secció crítica –la coincident amb lasecció inferior dels tubs– en aquelles xemeneies sobre la geometria de les quals es dis-posava de suficient informació. Entre aquestes es troba la del Vapor Aymerich, Amat i Joverde Terrassa, de la qual s’inclouen en un quadre adjunt els càlculs efectuats i el procedi-ment gràfic adoptat. S’hi pot observar que s’han plantejat dues hipòtesis: una primeraque té en compte l’acció d’un vent molt fort, de 54 Km/h (figura 2), i una segona, que téen compte l’acció del vent previst a la norma NBE-AE-88 (vigent abans de l’aprovaciódel Codi Tècnic de l’Edificació), que per a elements d’alçada compresa entre 11 i 13 metresestableix el valor de 124 km/h (figura 3), equiparable a la velocitat que adopta el vent enuna gran tempesta.

Els resultats que es deriven dels càlculs efectuats indiquen que sota l’acció del vent moltfort, combinada amb l’efecte del pes propi del material dels tubs, la fàbrica de maó queconforma la xemeneia estudiada ni tan sols es troba sotmesa a tensions de tracció, men-tre que si es considera l’acció prescrita a la norma NBE-AE-88, la resultant de les duesaccions travessa la secció considerada per punts molt propers al seu nucli central. És a dir,en aquesta segona suposició, equiparable a la d’un vent en situació de gran tempesta, lesxemeneies es trobarien sotmeses a forces de tracció qualificables de lleus en la secció dela base del tub. És fàcil verificar, d’altra banda, que les tensions de compressió generadestan sols pel pes propi de la fàbrica es mantenen molt per sota de la tensió admissible.

Aquests resultats, que s’han comparat amb els d’altres xemeneies de la mostra, podenconsiderar-se extrapolables a la major part de les xemeneies de les característiques con-siderades, i són avalats, a més, pel comportament que realment han experimentat.

Influència de les patologies observades sobre l’estabilitat de les xemeneies

Tot i que els resultats de l’avaluació analítica exposats al paràgraf anterior permeten teniruna tranquil·litat relativa sobre les condicions d’estabilitat de les xemeneies objecte d’aquestestudi, cal matisar aquesta primera deducció en considerar els efectes de l’acció conju-gada de diferents factors causants dels danys que s’hi poden observar, els quals podengenerar els models de comportament següents:

• Les fissures d’origen tèrmic presents en un alt percentatge de xemeneies tendeixena redistribuir les càrregues verticals de tal manera que desapareix la suposada dis-tribució inicial homogènia en les seccions inferiors del tub i de la base, la qual cosapot produir en aquestes zones efectes de concentració de tensions i el consegüentdescentrament progressiu de la resultant. És evident que aquest model de compor-tament es veu rectificat quan es procedeix a encercolar els tubs en les zones fissu-rades, ja que amb aquesta operació es restitueixen en gran part les característiquesde continuïtat resistent inicials.



• Un procés similar a l’anterior és el derivat de la inclinació de les xemeneies, el qualpot sumar els seus efectes al de les fissures ja descrit. En aquest cas cal considerarla incidència del desplom sobre el descents de les càrregues i sobre les condicionsd’equilibri del conjunt de la xemeneia.

• La sulfatació dels junts de morter –causa precisament de moltes situacions d’inclina -ció abans comentades– és un altre dels factors que cal considerar, en minorar les con-dicions inicials d’adherència amb la ceràmica i reduir, en conseqüència, la resistèn-cia als esforços de tracció als quals pot veure’s sotmesa la xemeneia. És possible, amés, que, com un efecte del procés de sulfatació, es produeixi l’alteració de les carac-terístiques mecàniques del mateix morter.

A partir de l’avaluació de cadascun d’aquests factors i de la seva factible confluència éspossible arribar a establir la diagnosi sobre l’estat de cada xemeneia en concret.

Sinòptica de tipus d’actuacions de reparació

Amb la finalitat de facilitar una casuística que permeti relacionar a un primer nivell els danysque de manera més freqüent presenten les xemeneies amb les possibles prevencions i


Imatge 14: Detall del remat reconstruït amb obra de fàbrica de maó de laxemeneia de la Maternitat de Barcelona. Foto: C. Díaz, R. Gumà, 1991.


intervencions que caldria dur a terme en cada cas, s’ha confeccionat el quadre de la figu-ra 4, en el qual s’agrupen les causes que generen els danys i les subsegüents actuacionsde reparació a emprendre, i es comenten breument les opcions esmentades. Algunesd’aquestes opcions es poden visualitzar en les imatges 12,13 i 14, en què es veuen solu-cions d’anellatge o encercolatge metàl·lics, d’aplicació freqüent en xemeneies afectadesper fissures causades per l’expansió tèrmica del tub, i també en les imatges 13 i 14, ons’inclou un cas de substitució de la zona superior de l’obra de fàbrica de la xemeneia, sem-pre més susceptible de patir les conseqüències de la sulfatació dels junts de morter i elsefectes destructius dels llamps.

(Barcelona, 1999)

Bibliografia

ASHURST, J.; ASHURST N. Practical building conservation. Gower Technical Press, 1988. Vol 2,p. 46-85.

DOUET, J. Going up in smoke. The history of the industrial chimney, The Victorian Society.

FELD, J. Fallas técnicas en la construcción. Mèxic: Limusa, 1978, p. 230-231.

GAUTHIER-VILLARS et fil. Traité des industries céramiques. París: Emile Bourry Imprimeurs-libraires,1887, p. 345-381.

GOUILLY, A. Théorie sur la stabilité des hautes cheminées e maçonnerie. París: J. Dejey & Cia Impri-meurs-editeurs, 1876, p. 36 i 1 làmina.

GRATWICK, R.T. La humedad en la construcción. Barcelona: Editores Técnicos Asociados, 1971,p. 243-250.

GUMÀ ESTEVE, R. Origen i evolució de les tipologies edificatòries i de les característiques construc-tives dels edificis de la indústria tèxtil a Catalunya (període 1818-1925). Barcelona: Universitat Politèc-nica de Catalunya, 1997. [Inèdit].

HARDING, L. A. Manual del arquitecto y del constructor. Capítol «Chimeneas», p. 1738-1753.

LEFÈBRE, L. La céramique du bâtiment. París: Bureau de «La Céramique», 1897, p. 195-225.

SALIGER, R. Estática aplicada. Barcelona: Labor, 1968, p. 192-199.

TERMENS, R. Mecánica de la construcción. Barcelona: E.T. de A. Ortega, 1932, p. 330-332.



Els concilis de l’església com a font per rastrejar l’establiment de les rectoriesJosep Puigdemont Vinyals*

Les primeres notícies escrites que tenim de les rectories apareixen en documents del se -gle XV relatius a visites pastorals.1 Però és evident que aquestes residències ja existien abansde fer-ho en el paper, perquè moltes, com és el cas de la de Malla, de la Muntanyola i dela Múnter, tenen restes de materials i tècniques constructives anteriors o coetanis als delsegle XV: per exemple, l’ús d’opus spicatum a la rectoria de Múnter o els arcs amb carreusdatats de l’època baixmedieval que es troben en aquesta mateixa rectoria i també a la deMuntanyola i a la de Calonge de Segarra.

| 49

* Josep Puigdemont Vinyals, historiador de l’art, becari del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Dipu-tació de Barcelona entre els anys 2000 i 2001.1. No n’hi ha gaires d’estudiades, però els exemples que coneixem i que han estat objecte d’estudi a l’SPALaixí ho certifiquen, com és el cas de la de Muntanyola, documentada el 1442, la de Malla, el 1474, i la deMúnter, el 1442.

Imatge 1: Museu de Malla. Foto: M. Baldomà, 17 de novembre de 1998.


Per tal d’indagar sobre l’establiment de les rectories, vam estudiar algunes de les actesdels concilis –provincials i ecumènics– tot esperant trobar, no pas solucions, sinó més aviatpistes que ens permetessin fer tot un seguit d’especulacions sobre aquest tema.

El punt de partida va ser el concili IV del Laterà (ecumènic XII), celebrat l’any 1215, en quèvan participar vint-i-set bisbes ibèrics, entre els quals el de Tarragona, Girona, Barcelona,Vic i Urgell. La majoria d’autors estan d’acord que aquest concili constitueix la temptati-va més important de reformar l’església medieval, ja que, a més de les seves definicionsdogmàtiques, s’hi va establir una normativa moral i disciplinària que va perdurar fins al con-cili de Trento. Així, és comprensible que una part dels cànons sorgits d’aquest concili bus-quin corregir els costums dels clergues, prohibint, per exemple, la incontinència (cànon XIV)i l’embriaguesa (cànon XV); la dissipació originada pels espectacles, tavernes i jocs d’atzar;el luxe i la fantasia en el vestir (cànon XVI), i la participació en els tiberis i festins (cànon XVII);també, condemne tota forma de simonia i les exaccions il·lícites (cànon LXII a LXVI).2

D’aquest concili volem destacar dos cànons, el XXIX i el XXXII, els quals, juntament ambels que van promulgar-se a Lleida, ens permetran fer tot un seguit de conjectures:

«XXIX. Nadie puede estar en posesión de dos beneficios distintos con cura de almas.3 [...]prohibiendo la acumulación de varias dignidades eclesiásticas y de varias iglesias parro-quiales [...] bajo pena para el beneficiado de perder los dones así adquiridos. [...] Pero la


2. Algunes d’aquestes prescripcions les trobem també en els concilis romans i en els tres anteriors al delLaterà (I, II i III).3. Aquest decret recull els continguts del cànon XIII del concili Lateralense III (1179).

Imatge 2: Arcs diafragma apuntats de la planta baixa de la rectoria de Calonge de Segarra. Foto: J. Fierro,26 de febrer de 1998.


audacia y el afán de riquezas de ciertas personas han privado de toda o casi toda efecti-vidad a este decreto (Laterà III). Queriendo buscar un remedio expreso y manifiesto a estemal decretamos lo siguiente: quien recibiera un beneficio con cura de almas, poseyendoya otro semejante, perderá todo derecho sobre el primero; si intentara retener los dos, serádesposeído también del segundo». «XXXIII. Que los patronos de las iglesias dejen a susclérigos una parte suficiente de las rentas para su sustento decoroso. Es preciso que desa-parezca una costumbre abusiva muy arraigada en ciertas regiones; se trata de los patro-nos de las iglesias parroquiales y otras personas que reivindican exclusivamente para elloslos frutos de las iglesias, dejando a los sacerdotes que las sirvan una parte tan pequeñade los mismos que no basta para que éstos puedan vivir decorosamente. [...] en conse-cuencia establecemos lo siguiente: [...] a los sacerdotes se les debe asignar una parte razo-nable de los frutos de la iglesia».4

Aquests dos cànons són el retrat d’una situació generalitzada en el segle XIII, que té els seusorígens en segles anteriors, vist que els concilis que precedeixen el IV del Laterà també inci-deixen en aquestes prescripcions. Però ara aquests cànons tenen una força renovada, jaque concilis provincials celebrats posteriorment els subscriuen bo i ampliant-los i augmen-tant-ne les penes en cas d’incompliment. Així, amb el cànon XXIX es vol acabar amb l’acu -mulació de beneficis en mans d’una sola persona amb l’objectiu que les rendes eclesiàs-tiques no es dispersin del seu lloc d’origen, mentre que el cànon XXXII fa referència a laprecarietat en què viuen alguns clergues com a conseqüència que alguns patrons o altrespersones s’apropien de les rendes de les esglésies parroquials. En el fons, aquests doscànons reflecteixen la situació de penúria en què devien viure molts clergues, i és per aixòque no ens ha d’estranyar llegir «no basta para que éstos puedan vivir decorosamente».

Els cànons imposats pel concili ecumènic IV del Laterà van ser subscrits en els concilisprovincials que el van seguir,5 com ara en el de Valladolid (1228) i Lleida (1229). En aquestsdos concilis, s’hi van promulgar cànons molt similars. Ens fixarem en el de Lleida, cele-brat el 29 de març de 1229, ja que el seu àmbit d’aplicació se circumscriu a la provínciaeclesiàstica, que aplega les diòcesis del territori català tarraconense,6 a més de ser mésextens i elaborat. S’hi van promulgar trenta-set cànons que intenten corregir també els abu-sos i desordres del clergat i els principals pecats del poble cristià, seguint les constitucionsde Laterà IV.

El cànon XII recull de nou la prohibició de posseir més d’un benefici: «mandamos con ente-reza, que los que admitieron muchos beneficios curados, o uno semejante al que teníanantes del concilio queda de hecho privado del primero; y si después de amonestado, óde haber llegado á su noticia esta constitución, no hiciere al momento renuncia espontá-nea y pública cesión, quede excomulgado».7

Els concilis de l’església com a font per rastrejar l’establiment de les rectories | 51

4. FORVILLE, R. Lateralense IV. Vitòria: Ed. Eset, 1973, p. 178-179.5. Val a dir que una de les funcions dels concilis provincials és recollir els cànons dels concilis generals, peròincideixen més en els aspectes que afecten la província eclesiàstica i en procuren l’aplicació.6. Van participar en aquest concili Sparago, arquebisbe de Tarragona; Berenguer, bisbe de Barcelona; Gui-llelmo, de Vic; Pere, d’Urgell; Berenguer, de Lleida; Ponce, de Tortosa; Garcia, d’Osca, i Joan Halgrind’Abbeville, cardenal i bisbe de Sabina, legat de la Seu Apostòlica, entre altres abats i prelats.7. Els cànons del concili de Lleida s’han extret de: TEJADA Y RAMIRO, J. Colección de Cánones y de todos losconcilios de la Iglesia de España y de América. Madrid: 1861. Vol. III, p. 329-343.


Aquest cànon ens fa sospitar de la gravetat de la situació a les nostres terres, ja que sien el del Laterà s’amenaça amb la pèrdua dels beneficis, aquí, a més a més, el titularcorre el risc de quedar excomulgat. Però el cànon continua i afegeix: «Añademos [...]el encargado de una parroquia sirva personalmente en ella en el ofició que requiere lamisma iglesia; ó de lo contrario quede privado ipso jure de la misma. [...] Y mandamosque se le confiera á otro». Aquest paràgraf és del tot eloqüent respecte del nostre tema.És a dir, l’acumulació de beneficis en mans d’una persona provocava que el titular dei-xés en els seus beneficis algú poc preparat que el representés, o bé la desatenció (tam-bé econòmica) de moltes esglésies i parròquies menors, ja que les rendes no es queda-ven a la mateixa parròquia, sinó que eren apropiades pel titular, que residia en un beneficiamb més dignitats.

Per tot el que s’ha exposat, es pot deduir que l’aplicació d’aquests cànons devia acabaramb l’evasió de les rendes de les parròquies i, per tant, és raonable pensar que s’inver -tissin en la millora d’infraestructures –església, ornaments i rectoria–; a més, si al titularse l’obligava ara a servir personalment en la parròquia –i podem deduir que també a resi-dir-hi–, segurament va variar el sentit del confort en la rectoria. Però les constitucions sor-gides de Lleida volen anar més enllà per acabar definitivament amb la situació, i en elscànons XVI, XXIX, XXX i XXXII s’especifiquen noves prohibicions i prescripcions que nofiguren al del Laterà i que de ben segur són la resposta del concili a uns fets generalit-zats: «cada parroquia debe tener su propio y perpetuo prelado; y á fin de que la grey delSeñor no esté subordinada á un mercenario, sino que sea gobernada por el pastor, man-damos que cada parroquia tenga su párroco instituido canónica y perpetuamente parala cura de almas: que nadie obtenga dos parroquias» (cànon XVI). «Toda vez que á loseclesiásticos se confieren los beneficios para el servicio del culto de Dios, y como quepor las irregularidades de muchos varias iglesias sufren detrimento en los oficios divinos,establecemos que aquellos que, á causa de irregularidad contraida por culpa suya, nopuedan ejercer en sus iglesias su divino ministerio, queden privados de percibir sus bene-ficios durante el impedimento.» (cànon XXIX). «Mandamos con rigor que en todas las igle-sias parroquiales, [...] no hubiesen presentado al obispo un clérigo que ejerza la cura dealmas el prelado diocesano pondrá uno inamovible; y en adelante no consentirá que laparroquia siga viuda.» (cànon XXX). «Mandamos que ningún regular, ó religiosa, ó clérigosecular, con prejuicio de los derechos parroquiales estipule que los feligreses ajenos lepaguen los diezmos, ó escojan sepultura en sus iglesias; [...] oblígueseles á restituirla ála iglesia parroquial.» (cànon XXXII).

D’altra banda, i serveixi com a últim testimoni, tenim constància de la necessitat i urgèn-cia de reformar els abusos en les esglésies de la província eclesiàstica tarraconense perla carta que el legat de la Seu Apostòlica, el Cardenal Bisbe de Sabina, Joan Halgrin d’Ab -beville, envià a l’Arquebisbe de Tarragona un cop acabat el concili de Lleida, que ell va pre-sidir: «Poco importa que haya leyes si no hay quien las defienda: [...] Y como que haymuchos en vuestra provincia (tarragonense), que [...] cometen muchos fraudes en contrade las constituciones promulgadas saludablemente por nosotros en Lérida para obtenermuchos beneficios curados, é inventan otros muchísimos ardides; [...] que se pongan enpráctica nuestras próvidas constituciones [...] y [...] hagáis que inviolablemente, y median-te el rigor que conviene, sean también acatadas por los demás en todo y por todo, sintener sobre esto diferencias con nadie».



Sembla, doncs, que aquest concili vol acabar amb l’acumulació de beneficis eclesiàsticsen mans d’una sola persona, així com amb altres pràctiques il·lícites sobre els béns del’església.8 La insistència per redreçar la situació fa pensar que en les nostres terresaquesta era generalitzada. Així, moltes esglésies menors van quedar en un estat depobresa per l’evasió de les seves rendes. Per tant, si pensem que les constitucions delconcili de Lleida, per la força que tenen i la urgència amb què es demana que s’apliquin,van fer-se efectives amb certa celeritat, el lògic és, almenys teòricament, que les diferentsparròquies disposessin d’un titular permanent i perpetu, degudament instruït,9 que ser-vís personalment en l’església i que disposés de les rendes generades per la seva pròpiaparròquia. És plausible, doncs, suposar que amb la prohibició de la mobilitat del titular ila disposició de les rendes, aquestes es devien invertir tant en la millora del temple comde la residència del titular –la rectoria–, «para que pueda vivir decorosamente». Amb tot,segurament no es va complir cent per cent la normativa establerta en el concili de Lleidasobre l’obligació del rector de viure a la seva parròquia, ja que en el cànon LXIV del con-cili de Tarragona celebrat l’any 1329 s’insisteix de nou en la necessitat que els rectors resi-deixin a les esglésies: «Mandamos [...] contra de los rectores de iglesias que no residenen las suya, los obispos, en las visitas que les mandamos hagan anualmente [...] proce-dan según los cánones».

Com hem vist, el tema de la residència dels rectors és tractat durant l’edat mitjana en dife-rents concilis d’una manera molt general i ambigua, a excepció del de Lleida, que ofereixmés insistència que precisió. Així, hem de recórrer al concili de Trento (1545-1563) pertrobar una normativa més precisa sobre aquesta qüestió, ja que allí el tema es vol tancardefinitivament, per la qual cosa serà àmpliament discutit i s’imposaran penes segons eltipus de falta comesa, s’especificaran els procediments a seguir en cas d’incomplimenti es detallaran les excepcions a la norma; a més, per primera vegada es dirà on ha de serla casa del rector.

La primera notícia sobre la residència, la trobem en la sessió VI de Trento, en el capítol Isobre el Decret de la Reforma. «Conviene que los Prelados residan en sus iglesias: seinnovan contra los que no residan las penas del derecho antiguo, y se decretan otras delnuevo. [...] ha resuelto innovar los antiguos cánones promulgados contra los que no re -siden [...] determinando tambien para asegurar mas su residencia [...] establecer y otrascosas del modo que se sigue. Si alguno se detuviere por seis meses contiguos fuera desu diócesis y ausente de su iglesia [...] la pena de perder la cuarta parte de los frutosde un año, que se han de aplicar por el superior eclesiástico a la fábrica de la iglesia y á


8. P. Bonnassie, en el seu llibre Catalunya mil anys enrere (1987), presenta un llistat on figura el repartimentde les rentes banals i parroquials entre castellans i «castlans» durant la segona meitat del segle XI. Hi podemveure com els senyors de Mediona tenen com a pròpia la dècima de la parrochia maior (Mediona) i la de Vila-seca i Orpinell. O bé que els senyors de la castellania d’Eramprunyà disposen com a ingressos de les dècimesde Sant Climent, de Campdàsens, de Sant Martí i de Sant Miquel. I així successivament amb les castella-nies d’Arraona, Clariana, Barberà, Sanaüja, etc.9. El cànon XII del concili de Lleida estableix: «[...] todos los beneficiados y los que hayan de ser promovidospara las iglesias parroquiales, que ignoren la lengua latina [...] sean obligados á estudiarla [...], quitandoles elbenefició hasta que sepan hablar latin [...]. Y como que muchos aspiran á las ordenes para gozar la inmuni-dad eclesiástica ó algun beneficio; y sin embargo no procuran estudiar, mandamos que se evite con cuida-do el tonsurarlos [...]. A nadie se confieran las órdenes sagradas, como no sepa latin».


los pobres del lugar. Si perseverase ausente otros seis meses [...] otra cuarta parte [...] sicrece su contumacia [...] esté obligado el Metropolitano a denunciar.10

En el capítol II de la sessió VI s’incideix sobre els eclesiàstics menors i s’afirma: «Todoslos eclesiásticos inferiores á los obispos que gozan un beneficio eclesiástico que pida resi-dencia personal por derecho ó costumbre, será precisado á residir por sus Ordinarios [...];sin que á nadie sirvan de escudo los privilegios ó indultos perpetuos para no residir, parapercibir los frutos estando ausentes. [...] los permisos y dispensas ha de ser aprobadaslegítimamente ante el Ordinario».

Seguidament, en les Declaraciones11s’especifiquen les causes, circumstàncies, excepcionsi exemples en relació amb la qüestió de la residència, però amb una sofisticació i precisiódesconegudes fins aleshores. Un exemple d’això seria que s’obliga al rector a residir al’església parroquial en els casos en què la parròquia tingui dos esglésies: «La Congrega-ción del Concilió declaró [...] si hubiere dos iglesias, una dentro, y otra fuera; pero la parro-quial se hallare dentro, en esta deberá residir el párroco».

La mort de Pau III (1549) va fer que el concili, ara sota la convocatòria de Pius IV, renovésel cànon en la sessió XXIII, capítol I del Decret sobre la reforma, amb algunes modifica-cions pel que fa a la legitimització dels permisos d’absència i a la manera com s’ha de pro-cedir, aspectes dels quals no tractarem ja que s’escapen dels nostres objectius. Però, enl’apartat de Declaraciones on s’exposen de nou un seguit de casos i la manera de solu-cionar-los, així com les causes que excusen els rectors de residir o no a la parròquia, tro-bem alguns exemples significatius sobre on s’han de situar les rectories: «Decidió la Con-gregación, que si en la iglesia parroquial no hay habitacion para el párroco, no por esodebe dejar de residir allí; y se le puede compeler á que habite dentro del territorio de laparroquia en el lugar mas próximo [a l’església pàrroquial]. [...] Aunque en la parroquia nohubiera sino tres vecinos y dos iglesias unidas se debe residir en la mas digna, y si no cons-ta cual lo es, entonces en la mas concurrida».

La clau del que buscàvem la trobem, però, al discurs de la sessió VI (cap. 1 i 2), la sessióXXIII (cap. I) i la sessió XXIV (cap. 12) de la reforma. En aquest discurs es posa de relleuque, sobre el problema de la residència, tot i haver-se tractat en els diferents capítols isessions, encara manca consens respecte a la normativa, en especial pel que fa a lesresidències dels bisbes, mentre que existeix unanimitat de criteris per a les dels rectors.El discurs comença així: «Como que en tiempo transcurrido desde esta sesion 6ª hastala 23. y 24. se originaron varias dudas y dificultades, y se cometieron además muchos frau-des para burlar la residència, fue preciso dar declaraciones mas esplícitas en esta última».I continua dient: «Haciendo distincion entre la residencia de los obispos, y la de los bene-ficiados, rectores, y otros prelados».

Un cop afirmada la diferència en el tractament de la residència segons la categoria ecle-siàstica, s’aborda el problema de la residència dels bisbes; si bé es ratifica l’obligació deviure en la ciutat on hi ha la catedral, s’observa certa permisivitat a l’hora que puguin tenir


10. Els cànons del concili de Trento s’han extret de: TEJADA Y RAMIRO, J. Colección de Cánones y de todos losconcilios de la Iglesia de España y de América. Madrid: 1861. Vol. 4, p. 20 i següents.11. Les Declaraciones només apareixen recollides a l’obra citada de J. Tejada y Ramiro.


la seva residència fora de la seu episcopal, però, això sí, dins la diòcesi. Seguidament estracta la residència de les categories eclesiàstiques inferiors –objecte del nostre estudi: «Encuanto á la obligacion de residencia de los párrocos y otros beneficados debe decirse querespecto á los primeros no hay duda alguna de que están obligados».

I segueix, resolent definitivament i amb contundència la qüestió: «versando solo la cues-tion sobre si han de habitar muy cerca de la iglesia ó dentro de los límites de su parrò-quia, en lugar cómodo i adecuado para todos, segun la congregacion ha declarado diver-sas veces, mandando que habiten (los parrocos) en la casa cerca de la iglesia, destinadapara vivir el párroco».

El text continua especificant l’obligació de residència d’altres beneficiats no curats, comara els canonicats, les col·legiates i les dignitats de catedrals. I finalment es ratifiquenles penes imposades pel concili a aquells que no compleixin els decrets de residènciai s’exposen els diferents procediments que té l’Ordinari per actuar.

Al concili de Trento, doncs, es deixa per escrit on ha de trobar-se la residència del rec-tor, i això ens serveix de font textual per justificar la presència de les rectories prop de lesesglésies després de Trento. Ara bé, no ens serveix per justificar-la abans d’aquest con-cili. Per tant, haurem de recórrer al sentit comú per donar-hi una explicació, ja que ésevident que si en el concili IV del Laterà12 s’obligava els rectors a realitzar i a assistir elscultes divins (cànons 16 i 17), a mantenir el decòrum de l’església (cànon 19) i a evitarqualsevol substracció, profanació o violació d’objectes litúrgics (cànon 20), la casa on haviade residir el rector convenia que fos ben a prop del temple per facilitar la correcta pràc-


12. Cànons que seran subscrits també en el concili de Lleida: cànons X i XII.

Imatge 3: Rectoria de la parròquia de Sant Quirze i Santa Julita de Muntanyola. Foto: M. Baldomà, 31 d’agostde 1999.


tica de les seves funcions i obligacions. D’altra banda, no podem oblidar que el fet de viu-re a prop de l’edifici devia tenir unes motivacions de caràcter simbòlic (materialitza la cons-ciència de l’època i és un nucli socialitzador) i unes altres de caràcter protector (trobar-sedins els límits de la sagrera).

(Barcelona, maig de 2001)

Bibliografia

ALCALEA, Q.; MARIN, T.; VIVES, J. Diccionario de historia eclesiastica de España. CSIC. Madrid: 1972.

Autors diversos. Diccionari eclesiàtic de Catalunya. Barcelona: 2000.

El sacrosanto y ecuménico concilio de Trento. Barcelona: 1848.

FOREVILLE, Raimunda. Lateranense IV. Vitòria: Ed. Eset, 1973.

MARTÍ BONET, J.M. Història de l’església medieval. Barcelona: Arxiu Diocesà de Barcelona, 2000.

PÉREZ PASTOR, J. Diccionario de Concilios. Madrid: 1782.

TEJADA Y RAMIRO, J. Colección de Cànones i de todos los concilios de la Iglesia de España y de Ame-rica. Vol. 1-4. Madrid: 1855.



La circulació monetària a l’època medieval a partir de les troballes de l’SPALMaria Clua i Mercadal*

| 57

Imatge 1: Tresoret trobat durant l’excavació arqueològica de la Torre del Baró(Viladecans, Barcelona). Foto: Fons Documental SPAL, 8 de novembre de 1986.

* Maria Clua i Mercadal, arqueòloga, Gabinet Numismàtic del Museu Nacional d’Art de Catalunya. Col·laboradorade l’SPAL des de 1984.


L’any 1999, vaig llegir la tesi doctoral La circulació monetària des de l’època medieval ales comarques de Barcelona. Aquest estudi, patrocinat pel Servei de Patrimoni Local dela Diputació de Barcelona (SPAL), aplegava tot el material numismàtic descobert durantels treballs historicoarqueològics portats a terme per aquest Servei. Si bé l’estudi vacomençar com una tasca més de documentació i catalogació de material arqueològic,a mesura que les recerques arqueològiques augmentaven, el volum de monedes tambéanava creixent, formant un conjunt prou ampli i variat per poder elaborar un treball decirculació monetària.1

Després de l’any 1999, l’SPAL ha continuat amb la seva tasca, i el nombre de jacimentsi, en conseqüència, el de les monedes i objectes paramonetals, és més gran. Aquestsnous materials ens permeten de confirmar dades que ja havíem aproximat i, en algu -nes ocasions, ens han obert noves vies de recerca. Així, l’article presenta l’estat de laqüestió sobre la circulació monetària de l’època medieval a la província de Barcelonafins al 2006.

Antecedents

Des del segle passat, la moneda encunyada al territori català ha estat un tema tractat pelshistoriadors, els intel·lectuals i els savis locals, que fins i tot, de vegades, arribaven a aple-gar col·leccions àmplies i força interessants, les quals abraçaven produccions de les dife-rents seques del Principat. En ocasions, aquests reculls donaven peu a treballs d’investi -gació publicats, que no es limitaven a descriure les monedes, sinó que cercaven la màximainformació addicional possible, que en la majoria dels casos provenia dels documents escritsconservats als arxius municipals.

Gràcies al pas del temps i al desenvolupament de les tecnologies, és possible aprofun-dir el treball d’investigació, i actualment d’una moneda es pot extreure molta més infor-mació. Un fenomen important és que, cada vegada més, la moneda procedent de les tro-balles arqueològiques s’estudia dins de la seqüència estratificada, juntament amb altresrestes materials que ens permeten acotar-ne al màxim la data exacta i les circumstànciesen què es va produir la seva deposició en el subsòl. De fet, el que s’intenta és poder recons-truir la vida del numerari des del moment en què va sortir de la seca d’encunyació finsque es va perdre.

L’estudi La circulació monetària des de l’època medieval a les comarques de Barcelonaes va plantejar com un primer pas per arribar a establir la durada en el circuit monetari de


1. Aquest treball en què s’uneixen l’arqueologia amb la numismàtica no hagués estat possible sense la direc-ció i el suport incondicional del Dr. Albert López Mullor, cap de la Unitat d’Investigació Històrica de l’SPAL iels seus col·laboradors. No volem oblidar el recolzament del cap del Servei, Sr. Antoni González i Moreno-Navarro, a més del de la resta del personal de l’SPAL, ja que sense la seva contribució directa o indirecta aquesttreball no hagués estat possible. També hem de fer una menció especial al Dr. Manuel Riu i Riu, catedràticd’Història Medieval de la Universitat de Barcelona, per acceptar ser el ponent d’aquesta tesi doctoral, pre-sentada al Departament d’Història Medieval, Paleografia i Diplomàtica de la Facultat de Geografia i Històriade la Universitat de Barcelona.


les denominacions catalanes d’ús quotidià, entre els segles X i XVIII. El que s’anomena lamoneda menuda, a partir de les troballes monetàries arqueològiques. El treball es va cen-trar en les comarques de Barcelona, i la base de l’estudi eren els jaciments arqueològicsexcavats per l’SPAL. En el seu moment, es tractava de trenta-sis intervencions arqueolò-giques dutes a terme arreu del territori de la província de Barcelona. Actualment, el nom-bre de jaciments amb monedes associades és de quaranta-nou.

Els jaciments que es presenten en aquest treball, es poden classificar a partir del seu úso de la seva configuració d’origen. Així, trobem:

• Edificis de culte

• Edificis o elements d’arquitectura civil

• Edificis d’arquitectura militar

Edificis de culte

Els edificis de culte són els més nombrosos i se’n poden diferenciar els següents: esglé-sies, santuaris, i ermites i monestirs. Es presenta, a continuació, la relació d’aquests jaci-ments, agrupats per comarques.

Esglésies

Alt Penedès: Sant Valentí de les Cabanyes, Sant Marçal de Terrassola (Torrelavit). Anoia:Sant Jaume Sesoliveres (Igualada), Santa Càndia d’Orpí, Santa Maria de Rubió, Sant Mi -quel de Veciana. Bages: Sant Miquel de Cardona, Sant Pere de Castellfollit del Boix, SantVicenç de Fals (Fonollosa), Sant Bartomeu de Navarcles, Santa Magdalena del Pla (el Pontde Vilomara i Rocafort), el Roser (Súria). Baix Llobregat: Santa Maria de Castelldefels, ermi-ta de la Mare de Déu de Sales (Viladecans). Barcelonès: Sant Llàtzer (Barcelona). Berguedà:Sant Sadurní de Rotgers (Borredà), Sant Vicenç de Rus (Castellar de n’Hug), Sant Quirzede Pedret (Cercs), Santa Eulàlia de Gironella. Osona: Sant Cristòfol de la Casta nya (el Brull),Sant Vicenç de Malla, Sant Quirze de Muntanyola, Sant Esteve de Múnter (Muntanyola), SantBoi de Lluçanès, Santa Eulàlia de Riuprimer, Sant Vicenç de Torelló. Vallès Oriental: SantaMaria de Montmeló, Santa Maria de Tagamanent.

Santuaris

Santa Maria de Foix (Torrelles de Foix) a l’Alt Penedès.

Monestirs

Alt Penedès: els trinitaris de Vilafranca del Penedès, del qual s’ha estudiat el claustre. Ber-guedà: Sant Llorenç prop Bagà (Guardiola de Berguedà). Vallès Occidental: Sant Llorençdel Munt (Matadepera).

La circulació monetària a l’època medieval a partir de les troballes de l’SPAL | 59


Edificis o elements d’arquitectura civil

D’arquitectura civil es compta amb una mostra menys quantiosa. S’hi inclouen, per exem-ple, l’edifici sobreposat a les termes romanes de Sant Boi (Sant Boi de Llobregat), les res-tes d’un edifici aparegudes a l’excavació del puig d’Esparreguera o el molí-masia de CanBatlle (Vallirana), tots tres al Baix Llobregat. També entra dins aquest grup el casal de CanPedrals, a Granollers, o la casa Alegre de Sagrera de Terrassa. Cal afegir, però, la troba-lla de monedes en elements d’ús comunitari, com és el cas del Pont Vell del Pont de Vilo-mara i Rocafort, al Bages, una interessant obra d’enginyeria, o bé la teulada de la Porxa-da de Granollers.

Edificis d’arquitectura militar

Dins l’arquitectura militar trobem el castell de Boixadors (Sant Pere Sallavinera) i la torrealbarrana del castell d’Òdena, a l’Anoia, i el castell de Castelldefels i la casa forta anomena -da Torre del Baró (Viladecans), tots dos al Baix Llobregat. Al Garraf, el castell de Cubelles,i el d’Orís, a Osona, així com la torre de defensa de Ca l’Alsina, associada a una masia, alterme de Montgat (el Maresme). Finalment, s’han d’afegir els jaciments de l’època antigaamb reutilitzacions més tardanes, com ara l’establiment ibèric i romà de Darró (Vilanova ila Geltrú, Garraf), les termes romanes de Caldes de Montbui (Vallès Oriental) o l’oppidumibèric del turó del Montgròs (el Brull, Osona).

La quantitat de moneda trobada ha estat de més de dos mil exemplars, que s’han descriti examinat dins del context arqueològic de l’estrat que els contenia. En aquest cas, la nu -mismàtica contribueix, des del seu punt de vista i des del seu mètode específic, a lareconstrucció històrica a través de l’anàlisi dels resultats de les recerques arqueològiques.En aquest treball, la moneda s’ha considerat com un material arqueològic més, i s’ha trac-tat de la mateixa manera que qualsevol altre objecte que forma part d’un estrat, com perexemple una ceràmica. D’aquesta manera, el nostre estudi ha volgut constituir una prime-ra aportació des del món de l’arqueologia, per tal de conèixer una mica més la circulació,la perdurabilitat i l’ús d’espècies tan conegudes com els diners i els òbols baixmedievals.

Aquestes peces, en tots els casos, han format part d’una estratificació, fet que determi-na un tipus d’estudi concret. La pregunta més freqüent que es planteja és el perquè de lapresència d’aquest material, ja que gairebé sempre es tracta de recintes tancats amb unús molt determinat, com és el culte religiós. La primera resposta que se’ns acudeix és unapèrdua casual durant els actes litúrgics. A més, s’ha de tenir present que tots aquestsemplaçaments també han patit unes reformes al llarg del temps, la qual cosa significa untrànsit de gent en moments molt precisos, durant els treballs de remodelació de l’edifici.També, en altres casos la troballa respon al fet que les monedes estaven contingudes enterres properes als lloc de culte, i que aquestes terres van servir com a rebliment de l’interiorde l’edifici. Una altra causa pot ser la deposició intencionada, com es el cas d’algunes deles monedes trobades en tombes o un dipòsit votiu; o bé, com ens testimonia algun exem-ple dels que presentarem, la posició de la moneda en el jaciment, introduïda entre dos gra-ons o col·locada en un llindar, indica, a parer nostre, una voluntat de deixar constància delmoment en què es van fer unes determinades obres a l’edifici.



La resposta a aquesta pregunta és força difícil, i alguns investigadors com Berg i Vibe Müllerse l’han plantejada per a la zona de Noruega. Weiller, per la seva banda, ha intentat esbri-nar la raó de la presència de numerari en les esglésies de Luxemburg. També Bompaire iPilet-Lemière2 han comparat les troballes monetàries en recintes de culte del territorifrancès i han intentat aproximar una teoria sobre la seva pèrdua i la circulació d’aquestnumerari. Tot i que la recerca d’una resposta és important, potser el més interessant ésque es tracta de monedes menudes que proporcionen una valuosa informació, com és eltipus de numerari que s’usava a diari entre els segles X i XV, la qual cosa permet estudiaruna circulació monetària de tipus quotidià.

Les monedes d’època medieval reflecteixen necessàriament una fase medieval del jaci-ment o del seu entorn. De vegades, les peces no han estat trobades en el seu contextarqueològic, però poden indicar que el jaciment ha estat ocupat en algun moment d’aquestperíode. El desgast que puguin presentar les monedes d’aquesta època és un tret fona-mental. Una peça molt rodada indicarà una major circulació, un temps de vida molt mésllarg. En canvi, una moneda poc circulada ajudarà a datar-ne la deposició en un estrat enun moment pròxim al d’encunyació.

Els materials numismàtics d’aquest període són eines importants per elaborar una seqüèn-cia arqueològica, ja que la ceràmica medieval, tot i haver-se avançat molt en aquestcamp, és encara en fase de datació acurada. La ceràmica que apareix més en els jaci-ments és la grisa medieval, la producció de la qual abraça més de cinc segles. Fins queno apareixen les primeres produccions vidriades i decorades cap al final del segle XIII, lesdatacions són forçosament poc precises.

Recordem que l’objectiu principal d’aquest treball és arribar a esbrinar com circulava elnumerari d’època medieval en una zona limitada, com ara l’actual província de Barcelo-na. Sempre s’ha tingut present que aquest límit geogràfic respon a unes necessitatsactuals, que durant l’edat mitjana eren unes altres. Un punt molt important és que gaire-bé totes les monedes identificades formen part del que en numismàtica s’anomena«moneda menuda», moneda d’ús quotidià per a petites transaccions comercials, la quales perdia freqüentment. La seva classificació bàsica ja ha estat feta, però les dades sobrela circulació no han estat determinades a partir dels testimonis arqueològics.

Les monedes medievals trobades per l’SPAL

Els orígens de l’encunyació de moneda en terres catalanes es troben en les primeres emis-sions emporitanes, del segle IV aC, però les primeres monedes catalanes que podenrebre aquest nom no es troben fins al segle X, amb el numerari a nom del comte RamonBorrell. La moneda medieval més antiga dins el conjunt estudiat és un diner de finals deldomini carolingi sobre els comtats catalans, i les produccions més modernes són les encu -nyades sota l’autoritat del rei Ferran II.


2. Consulteu, per ampliar els aspectes metodològics i interpretatius, BERG, K., 1989; VIBE MÜLLER, I. H., 1989;WEILLER, R., 1989, p. 15-19; i BOMPAIRE, M. I PILET-LEMIÈRE, J., 1995, p. 85-112.


Taula 1

Autoritat emissora Nombre de peces

Imitació carolíngia (segle IX-X) 1

Època comtal indeterminada (segle X-XI) 1

Ramon Berenguer I (1035-1076) 1

Ramon Berenguer III (1096-1131) 2

Ramon Berenguer IV (1131-1162) 1

Alfons I el Cast (1162-1196) 8

Pere I (1196-1213) 1

Jaume I (1213-1276) 299

Jaume II 1291-1327) 100

Alfons III (1327-1336) 5

Pere III (1336-1387) 40

Joan I (1387-1396) 1

Alfons IV (1416-1458) 8

Joan II (1458-1479) 3

Ferran II (1479-1515) 21

Senyoriu de Montpeller 11

Il·legibles 8

Moneda local catalana (segles XIII-XVII) 43

Moneda forana 15

Paramonetals 2

Total 571

Circulació de la moneda medieval

Com s’ha dit al principi, tot i que els jaciments permeten fer un estudi de circulació fins al’actualitat, ens volem centrar en l’època medieval, i analitzar què aporten les troballesmonetàries estratificades al coneixement que es té sobre la circulació de moneda d’aquelltemps al territori de l’actual província de Barcelona. S’ha de tenir present que els momentsàlgids de pèrdua de numerari coincideixen amb els de major activitat econòmica al país,en què es fan obres als edificis públics, sobretot a les esglésies, d’on procedeix la majorpart del material estudiat.

Una ràpida ullada als estudis monogràfics per jaciments palesa que una de les etapes demajor vitalitat edílica cal situar-la al darrer terç del segle XIII. S’ha de tenir en compte, però,que les troballes corresponents als segles XI i XII són menys nombroses, no pas perquèl’activitat constructiva fos reduïda, sinó perquè el numerari dins el circuit era escàs en com-paració al de l’època, per exemple, de Jaume I, caracteritzada per un gran volumd’encunyacions. D’altra banda, ja dins la baixa edat mitjana, les èpoques de crisi econò-mica, com ara la segona meitat del segle XIV o una part del XV, es caracteritzen per la man-ca de peces en el seu context, ja que no s’hi fan obres i no s’hi diposita cap estrat.

D’aquesta manera, la moneda medieval més antiga descoberta en els jaciments de l’SPALha estat un diner de Barcelona del monograma indesxifrat datable del segle X (imatge 2).



Aquesta moneda va ser identificada formant part del material arqueològic de l’estrat 110,que era un rebliment datat de final del segle XIX, del monestir de Sant Llorenç del Munt (Mata-depera, Vallès Occidental).3 Malgrat ser una de les poques troballes estratificades conegu-des estava fora de context. La peça presentava un estat de conservació molt desgastat,cosa que ja és freqüent en aquestes denominacions. El que sobta més d’aquest exemplarés la seva localització en un indret de difícil accés com és el monestir de Sant Llorenç delMunt, dalt del cim de la Mola, lloc on des del segle X, en què s’hi va construir el primer tem-ple, no hi ha hagut cap altra cosa que un recinte de culte; per això la troballa d’aquest exem-plar complementaria l’evidència coneguda a través dels documents escrits d’un grau demonetització alt a les terres del comtat de Barcelona.4 Malgrat tot, el percen tatge de mone-


3. Consulteu, per al jaciment i la troballa, CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 422-426.4. Sobre el grau de monetització del territori, consulteu BALAGUER, A. M. 1987, p. 415-416 i 424; i CRUSAFONT,M. 1996, p. 59.

Imatge 2 (a dalt): Diner de Barcelona d’imitació carolíngia, segles IX-X. Sant Llorenç del Munt (Matadepera).Imatge 3 (a baix): Òbol de seca incerta a nom de Ramon Berenguer I, 1035-1076. Sant Vicenç de Torelló.Fotos: M. Clua, desembre de 2006.


des d’aquest tipus trobat és molt escàs, si s’estima un volum de producció de vuit mil exem-plars per a cada encuny d’anvers.5 Aquest fet fa pensar en una circulació conjunta de lesemissions de transició i el numerari carolingi de tallers no catalans.6

El numerari de l’època comtal està representat per un exemplar il·legible trobat a les exca-vacions de l’església de Santa Maria de Montmeló (Vallès Occidental). Aquesta peça, perles seves característiques, es podia emmarcar en la sèrie de moneda comtal i episcopalcatalana, però, ara per ara, no es pot concretar més. Sí, en canvi, que s’ha pogut iden-tificar un òbol a nom de Ramon Berenguer I (1035-1076) de seca incerta (imatge 3). Aques-ta peça va ser trobada en l’estrat 252 de l’església de Sant Vicenç de Torelló (Osona).7

L’arqueologia sembla avalar l’atribució feta per J.M. Nuix8 quant a la cronologia, ja que lapeça va ser trobada en un estrat datat de final del segle XI. La iconografia i la llegenda dela moneda donaven dades prou evidents per situar-la en aquest regnat, ja que la llegen-da del revers portava la inscripció RAIMVNDVS COMS, fórmula habitual en les emissionsde Barcelona sota aquesta autoritat. També el pes de la moneda –0,33 grams– és indi-catiu, ja que es podria situar com a la meitat del diner de la segona emissió de Barcelo-na. Així doncs, aquesta peça, fins a l’actualitat única, s’ha de considerar com a un nouexemplar de moneda comtal, molt possiblement a nom de Ramon Berenguer I. A més,aquesta troballa és un nou punt en el mapa de la dispersió de moneda comtal catalana,amb la particularitat que és un dels pocs exemplars identificats en context arqueològic.La circulació de la peça hauria estat d’uns quaranta anys, si es considera una fabricacióa partir de 1058 i una pèrdua en els darrers anys del segle XI, en el regnat de Ramon Beren-guer II i Berenguer Ramon II (1076-1082/1076-1096).

Després d’aquesta extraordinària troballa es passa a les emissions de billó de Ramon Beren-guer III (1096-1131) i Ramon Berenguer IV (1131-1162). Es tracta de diners de billó encu -nyats a Barcelona amb una iconografia molt similar: en l’anvers una flor de lliri i en el reversuna creu que ocupa tot el camp de la peça. Aquests exemplars van ser localitzats en lesdarreres campanyes d’excavació realitzades al monestir de Sant Llorenç prop Bagà (Ber-guedà). Actualment, són les peces més antigues identificades al recinte de culte, amb laparticularitat que van ser trobades en context arqueològic associat.

Amb Alfons I (1162-1196) s’inicien les emissions reials. D’aquesta autoritat només s’hanidentificat en els jaciments analitzats arqueològicament per l’SPAL vuit exemplars d’òbolsde quatern del taller reial de Barcelona. Aquest numerari s’ha localitzat en punts aïllats repar-tits per tot el territori de les comarques de Barcelona. Així, hi ha troballes a la mateixa ciu-tat comtal, a tocar dels Pirineus, prop de Girona, a la zona central de la província i al sud.Si bé el volum de moneda identificat no és gaire alt, cal considerar que la dispersió de lestroballes sembla evidenciar una acceptació i una circulació important d’aquests òbols. Cal


5. Volums calculats per BALAGUER, A. M. 1979, p. 306 i 308.6. Consulteu CRUSAFONT, M. 1996, p. 59-60.7. Consulteu, per al jaciment i la troballa, CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 408-416.8. NUIX, J. M. 1986, p. 75, va ser el primer investigador en atribuir l’autoria de la peça. En fer l’anàlisi com-plerta del jaciment per a la tesi doctoral, vam poder confirmar les dades proporcionades per Nuix. Actual-ment, BALAGUER, A. M. 1999, p. 404, incorpora aquesta moneda sota l’autoritat de Ramon Berenguer I enel seu catàleg de moneda comtal.


tenir present que el grau de monetització del territori era alt en aquells moments,9 es rela-ciona el 92% de pagaments en moneda, en el període comprès entre el 1151 i el 1200.D’altra banda, la majoria d’aquestes denominacions ha estat trobada fora de context medie-val. De fet, la presència d’aquest numerari s’ha detectat en estrats de rebliment datats apartir del segle XVII. Només en els casos de la Torre de Benviure, a Sant Boi de Llobregat(Baix Llobregat),10 i Sant Bartomeu de Navarcles (Bages)11 les monedes han estat localit-zades en el seu context: la primera de final del segle XIII i la segona del segle XIV. Així doncs,l’arqueologia permet constatar la dispersió de les monedes i una possible circulació enca-ra en el regnat de Jaume I.

De la troballa dels òbols a nom d’Alfons I es passa a l’únic diner de Pere I (1197-1213)identificat en les recents intervencions al monestir de Sant Llorenç prop Bagà (Berguedà).De fet, aquestes emissions són rares a causa de la curta durada del regnat, de l’emissióbreu i de la baixa llei de la moneda. D’altra banda, de Jaume I s’ha identificat un percen-tatge força elevat de moneda menuda. Així, de Barcelona es compta amb les monedesde billó de doblenc, fabricades molt possiblement a partir de 1222 i fins al 1256, en quèes produeix una etapa de transició cap a la moneda de billó de tern. El numerari de doblencés poc abundant. Cal destacar, però, el major nombre de diners que d’òbols. La seva dis-persió és gran, ja que se’n troben exemplars tant a prop de la ciutat de Barcelona, com capa l’interior i al sector septentrional de la província. Aquestes peces, tant els diners com elsòbols, encunyades durant quasi una trentena d’anys, circularien des de 1222 i durant totala resta del segle i poden arribar fins al primer quart del segle XIV, i de forma esporàdicafins a mitjan del mateix segle. Durant el govern de Jaume I es decretaran les equivalèn-cies entre el doblenc i el tern, cosa que significa que, almenys durant els quasi vint-i-cincdarrers anys del regnat, aquestes espècies van tenir un curs conjunt. Un testimoni del desúsd’aquestes denominacions de baixa llei i la possible desaparició definitiva del circuit a par-tir de 1350 podrien ser els tresors de la Torre del Baró de Viladecans (Baix Llobregat)12 idel passeig Colom, a Barcelona,13 que no contenen cap peça de doblenc, però sí un per-centatge molt alt de moneda de tern a nom de Jaume I.

A partir de 1258, es té constatada documentalment la creació d’una moneda nova de lleimés alta que l’anterior: els diners i els òbols de tern. Aquestes noves peces han estat moltben representades en els jaciments estudiats. La seva dispersió és molt gran, ja que apa-reixen en quasi tots els jaciments analitzats. Els diners es distribueixen per tot el territo-ri de la província de Barcelona. S’han identificat exemplars tant a jaciments propers a laciutat Comtal, lloc d’encunyació d’aquestes peces, com en indrets llunyans i de difícil ac -cés, fora de les rutes comercials i de les vies principals de comunicació terrestre. Els òbols,d’altra banda menys nombrosos, s’han localitzat de forma esporàdica en jaciments de lazona central i sud de la província, en alguns casos coincidint amb la descoberta de dinersde la mateixa sèrie.


9. Consulteu l’estudi de BALAGUER, A. M. 1987, p. 420.10. Per a aquest jaciment, consulteu CLUA I MERCADAL, M. 1998.11. Consulteu, per al jaciment i la troballa, CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 184-190.12. L’estudi complert del tresor es pot trobar a CLUA I MERCADAL, M. 1993a.13. El tresor del passeig Colom va ser estudiat per MATEU I LLOPIS, F. 1969.


El numerari de tern a nom del rei Conqueridor s’ha identificat en estrats coetanis al com-te-rei, i les troballes continuen en els regnat de Pere II, Alfons II, Jaume II, Alfons III, PereIII i fins a Alfons IV. Cal diferenciar entre la circulació dels diners i la dels òbols, ja que elsprimers s’han identificat en nivells molt més moderns que els segons. Aquesta divergèn-cia cal cercar-la en el valor més elevat del diner i en què aquestes peces eren més fre-qüents i més usades en les transaccions comercials de baix valor dels segle XIV i XV. A més,fins a l’actualitat el nombre d’òbols descoberts en estratigrafia és molt escàs i no permetavaluar fins a quin punt serien peces funcionals. Els òbols de tern de Jaume I de Barce-lona tenen una circulació que acaba en els primers trenta anys del segle XIV; així ho pale-sen les troballes de Santa Maria de Foix, les quals formaven part d’una fase que cronolò-gicament se situava entre el 1320 i el 1330.14

La moneda de tern barcelonesa està poc representada en els estrats datats del segle XV.De fet només s’han identificat dos diners en nivells anteriors al 1450, cosa que permet afir-mar que aquestes denominacions, i de manera especial els diners, van circular d’una for-ma continuada i regular fins als darrers anys del segle XIV i, de forma més aïllada, durantla primera meitat del segle XV. De tota manera, es fa difícil determinar en quin momentprecís deixen de tenir curs. Potser, pròximes excavacions en estrats datats del segle XV

podran aportar noves dades sobre la circulació llarga d’aquestes denominacions. D’altrabanda es compta amb les troballes de conjunt de la Torre del Baró, a Viladecans, i del pas-seig Colom de Barcelona, que ens confirmen les notícies obtingudes a través de la restade descobriments arqueològics: una circulació regular del numerari de Barcelona fins a finalsdel segle XIV, que molt bé s’allargaria fins al regnat d’Alfons IV.

En aquesta tesi es manté la teoria, proposada per Salat (1818), Botet i Sisó (1908-1911)i confirmada durant un temps per Crusafont (1982), sobre la possible segona emissió denumerari de tern de la seca de Barcelona a nom de Jaume I, concretament la del 1270.Si bé les fonts escrites publicades fins a l’actualitat no són massa esclaridores, l’arqueo -logia ha proporcionat dades que cal valorar i tenir present, ja que podrien arribar a confir-mar aquesta emissió. En concret, a Santa Maria de Rubió (u.e. 369 i 481),15 s’hi van iden-tificar tant diners com òbols d’aquest moment en uns nivells datats del darrer quart delsegle XIII, a finals del regnat de Jaume o començaments del de Pere II, que no va batremoneda menuda. L’arqueologia, ara per tant, es decanta per una localització cronològi-ca en el darrer quart del segle XIII, molt abans de les emissions de diners i òbols per partde Jaume II. Val a dir que aquesta és una afirmació molt categòrica, a partir de la troballaen un mateix jaciment de les monedes esmentades. Els descobriments arqueològics tam-poc no han mostrat fins a l’actualitat un nivell datat del temps de Jaume II amb monedaexclusiva d’aquesta tipologia, per la qual cosa la identificació de nous exemplars d’aquestasèrie en excavacions futures permetrà confirmar o refusar aquesta afirmació. D’altra ban-da, la resta d’exemplars identificats segueixen un curs similar al de les primeres produc-cions (1258), ja que s’han localitzat diners fins a mitjan segle XIV. Aquestes monedess’han trobat junt a denominacions a nom de Jaume II i de Pere III. A més, en la troballadel passeig Colom de Barcelona, al costat d’un diner i un òbol d’Alfons IV. Pel que fa a la


14. Consulteu, per al jaciment i la troballa, CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 104-125.15. Ibid., p. 144-159.


dispersió geogràfica, aquestes peces es troben en els mateixos jaciments on s’hi identi-ficaven tant diners com òbols de la primera emissió. Cosa que d’altra banda seria lògicasi es tractessin d’emissions a nom de Jaume I, que com afirmen les fonts escrites es vanbatre en gran quantitat.

La moneda de tern encunyada durant el regnat de Jaume I a les seques de Jaca, Sara-gossa i Lleida és la menys representada en els jaciments estudiats. Només s’hi han iden-tificat cinc exemplars de diners i un únic òbol. La dispersió d’aquest numerari se situa enpunts molt concrets del camí que comunicava Lleida amb Barcelona, i la zona septentrio-nal de la província amb la ciutat Comtal. De fet, es tracta de troballes aïllades que noméspermeten deduir una circulació escassa del numerari aragonès per les vies comercialsprincipals del país. Pel que fa a la durada en el circuit, es pot suposar un curs constantd’aquests exemplars durant el segle XIII amb continuïtat fins a mitjan segle XIV, tal i comho demostra la troballa d’un òbol en l’estrat 53 de Sant Jaume Sesoliveres (Igualada,Anoia).16 A més, en el tresor de la Torre del Baró (Viladecans) es van identificar tres dinersd’aquesta autoritat, cosa que, ara per ara, permet constatar-ne l’ús i la vigència en la pro-víncia de Barcelona fins a final del segle XIV.

D’altra banda, la moneda de tern de València es troba amb molta més abundància en terrescatalanes i concretament al territori de Barcelona. Les relacions entre el regne de Valènciai Catalunya durant la baixa edat mitjana són un fet que es palesa tant en les fonts escritescom a través de les restes arqueològiques.17 La moneda de tern de València té una circu-lació per les mateixes vies que les peces ternals barcelonines, i n’és freqüent la troballa con-junta en un mateix estrat. La moneda valenciana s’ha identificat en el subsòl de Barcelo-na; cal destacar les troballes de la plaça Sant Iu, de la plaça de la Catedral, i del barri Gòtic.18

A més, s’ha de tenir present la troballa del tresor del passeig Colom. L’arqueologia ha pro-porcionat un nombre important de peces procedents de les terres valencianes. Les mésfreqüents són les que mostren el bust a l’esquerra, tradicionalment datades a partir de 1271,tot i que sobre la cronologia del numerari de València a nom del Conqueridor hi ha diver-ses teories.19 De fet, les monedes estratificades permeten concretar una data de pèrduaa partir del darrer quart del segle XIII. Aquestes monedes, i en especial els diners, s’han tro-bat en estrats datats de final del regnat de Jaume I, tal i com ho demostra el nivell 81 deSanta Maria de Rubió i el paviment 181 de Santa Maria de Foix.20 La moneda valencianacontinua circulant fins al segle XIV, i així ho testimonia l’estrat 31 de Sant Jaume Sesolive-res.21 També es compta amb el tresor de la Torre del Baró (Viladecans), datat de final delsegle XIV, que tenia una proporció alta de moneda valenciana junt a espècies de les sequesde Barcelona i Aragó de cronologia coetània i posterior a Jaume I.


16. Ibid., p. 160-170.17. Per la moneda valenciana i la seva interpretació fora del seu territori, consulteu MATEU I LLOPIS, F. 1934 iRIPOLLÈS, P.; LLORENS, M. 1990.18. Sobre la interpretació de la moneda valenciana de baix valor a Barcelona, consulteu CLUA I MERCADAL,M. 2002, p. 493-496.19. Per a més informació sobre el numerari i la seva circulació, CRUSAFONT, 1980, p. 303-313; RIPOLLÈS, P.;LLORENS, M. 1990, p. 125-139.20. Consulteu, per als jaciments i les troballes, CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 104-125 i 144-159.21. Vegeu nota 16.


En els jaciments arqueològics de la província de Barcelona es continua trobant monedavalenciana en nivells datats a partir de 1427, com en l’estrat 145 de Sant Ponç de Cor-bera al Baix i Llobregat.22 També es compta amb la troballa de conjunt del passeig Colomde Barcelona, on s’hi documentà una proporció important de moneda valenciana de Jau-me I i un exemplar a nom d’Alfons IV. Fins i tot, la troballa de moneda de València es pro-longa fins les darreries del segle XV, tal com es pot deduir a partir del nivell 107 de SantQuirze i Santa Julita de Muntanyola.23 Així, es pot dir que la moneda valenciana a nom deJaume I es troba en terres de la província de Barcelona des de la fi del regnat i hi mantéuna circulació continuada fins a finals del segle XV.

Seguint amb el temps, en els jaciments no s’ha trobat cap de les emissions fabricades entemps de Pere II ni d’Alfons II; es passa directament al numerari menut a nom de JaumeII. D’aquesta autoritat s’han identificat diners i òbols fabricats als tallers de Barcelona i Sari -nyena, un numerari poc abundant però que pot aportar noves dades relatives a la circu-lació de la moneda d’aquest període.

De la seca de Barcelona s’han identificat tant diners com òbols. La seva dispersió es dónaper tot el territori de la província de Barcelona, seguint les mateixes direccions que els dinersi òbols de Barcelona a nom de Jaume I. El numerari d’aquesta autoritat circula de formaràpida, ja que un grup important ha estat trobat en nivells del primer quart del segle XIV,encara dins del regnat de Jaume II. També se n’observa el curs continuat fins als darrersanys del segle XIV. Només s’ha identificat un òbol, a l’estrat 257 de Santa Maria de Rubió(Anoia),24 el qual té una cronologia del primer quart del segle XV. Aquesta datació és la mésmoderna dins de l’època medieval en què fins ara s’ha identificat un exemplar de tern deBarcelona a nom de Jaume II.

Pel que fa al numerari fabricat a Aragó, totes les peces han estat identificades a la Torredel Baró (Viladecans). Tres diners dins del tresoret localitzat a l’estrat 449, que datava definal del segle XIV, i un exemplar en el nivell 1028, que datava d’entre el 1450 i el 1500,cosa que determinava una circulació molt llarga pel numerari jaquès a nom de Jaume II,que properes excavacions arqueològiques han de confirmar. Així doncs, s’ha constatat unatemporalitat fins al segle XV avançat per a les produccions tant de Barcelona com d’Aragóa nom de Jaume II.

Seguint el discurs cronològic, a nom d’Alfons III se n’ha identificat en un escàs percen-tatge i formant part, exclusivament, del tresoret de la Torre del Baró. L’absència de monedad’aquest monarca en altres indrets s’ha d’interpretar com a conseqüència de la baixa pro-ducció de les peces de billó i la curta durada del regnat. El tresoret de la Torre del Baró asse -nyala una perduració en el circuit per a aquest numerari fins als darrers anys del segle XIV.

La manca de numerari sota l’autoritat d’Alfons III contrasta amb el percentatge de mone-da de billó barcelonina a nom de Pere III, que és considerable. S’hi han identificat tant dinerscom òbols, i la seva dispersió, reflectida en el mapa, és molt similar. Les àrees amb méstroballes són les comarques del Berguedà i Osona, tot i que s’han identificat exemplars


22. Consulteu CLUA I MERCADAL, M. 1994, p. 40-41.23. Consulteu per al jaciment i la troballa CLUA I MERCADAL, M. 2002, p. 388-398.24. Vegeu nota 15.


en zones properes a la ciutat de Barcelona, al Baix Llobregat i a l’Anoia. Sobta la sevaabsència a la comarca de l’Alt Penedès. Un fet important que cal tenir present és el per-centatge alt d’òbols descoberts en els jaciments. De fet, les emissions de moneda de billódel temps de Pere III van ser elevades; hi ha una varietat gran d’encunys tant de dinerscom d’òbols. Sobta, però, que en cap de les autoritats anteriors estudiades s’havia cons-tatat la majoria dels òbols respecte als diners. D’altra banda, a la troballa de conjunt deltresor de la Torre del Baró només s’hi van documentar diners a nom de Pere III, cosa quetestimonia que els òbols no eren peces gaire apreciades per ser tresorades. Potser s’hau -ria de relacionar el baix percentatge de diners amb la crisi del segle XIV, cosa que podriaajudar a entendre la major afluència dels òbols: els diners s’atresoren i els òbols circulenfins a perdre’s. Una altra possibilitat podria ser la suposada baixada dels preus,25 cosa quehauria pogut provocar una major demanda d’òbols. Pel que fa a la cronologia de les tro-balles, cal destacar una ràpida dispersió del numerari, ja que s’han identificat peces enestrats datats de mitjan segle XIV i també hi ha troballes del primer quart del segle XV i, finsi tot, dels darrers anys del mateix segle. La resta d’exemplars ja pertanyen a estrats derebliment d’època moderna.

Pel que fa als diners procedents d’Aragó, el nombre és molt baix, només dos exemplars.Un formava part del tresoret de la Torre del Baró de Viladecans, i l’altre va ser trobat enun estrat d’època moderna del castell de Castelldefels. Les notícies fins ara aplegades sobreaquestes denominacions, només en permeten precisar una circulació fins als darrers anysdel segle XIV.

Després del regnat de Pere III no es torna a trobar moneda menuda fins al regnat d’AlfonsIV. De fet, les emissions de moneda de billó havien estat pràcticament anul·lades, i nomésen els regnats de Joan I i de Martí I es van batre els coronats de billó. Els coronats, els seusmúltiples i divisors són peces de billó alt que no es van fabricar en grans quantitats i noacostumen a ser freqüents en les troballes monetàries. Per sort, durant la campanya de2002 al monestir de Sant Llorenç prop Bagà (Guardiola de Berguedà), va ser identificat unexemplar de doble coronat de Perpinyà (imatge 4), en un molt bon estat de conservació,26

cosa que podia indicar una circulació molt curta i una pèrdua propera a la data d’emissió.

El numerari menut a nom d’Alfons IV identificat en els jaciments estudiats per l’SPAL pro-cedeix de la seca de Perpinyà. La resta de moneda menuda és rara i retallada.27 Es trac-ta de diners i òbols encunyats a partir de 1424 que tenien les mateixes característiquesque els diners i els òbols que anys enrere s’havien fabricat a la seca de Barcelona. Aquestnumerari no és gaire abundant en les troballes monetàries estratificades, però en unmateix jaciment i fins i tot en un mateix estrat coincideixen diversos exemplars. La localit-zació d’aquestes peces en un mapa indica una dispersió a través de la ruta seguida perla via Francigena, és a dir, travessant les comarques d’Osona, l’Anoia i l’Alt Penedès. Ladispersió dels diners és molt similar a la dels òbols i és possible la troballa d’ambdós valorsnominals en un mateix indret. El numerari fabricat a partir de l’any 1424 no ha estat tro-


25. Sobre aquest tema consulteu DUFOURCQ, C.; GAUTIER-DALCHÉ, J. 1983: 228.26. El doble coronat tipus BOTET I SISÓ, J. 1908-1911: núm. 278 o CRUSAFONT, M. 1982: núm. 272, va ser tro-bat a la unitat 1001 de la façana sud del monestir, pesava 2,85 grams i tenia un diàmetre de 29 mm.27. Sobre la problemàtica de la moneda menuda consulteu VILAR, P. 1981, p. 223.


bat en estrats coetanis del segle XV o principi del XVI, com seria d’esperar. Els dos exem-plars formen part de nivells datats del segle XVII, cosa que no permet saber fins a quinmoment precís aquests divisors van estar en funcionament. Pel que fa als diners i als òbolsde 1427, les troballes en permeten deduir una circulació prolongada fins a les darreriesdel segle XV, cosa que sembla respondre al fet que la manca de numerari d’altres èpo-ques és suplerta per aquestes emissions. Malgrat comptar amb exemplars apareguts dinsel seu context, les noves troballes permetran poder matisar la circulació d’aquestes espè-cies, poc freqüents en els jaciments catalans.

Del llarg i complicat regnat de Joan II, partit a més per una guerra civil en la qual tots elspartidaris van batre moneda, només s’han identificat tres diners de la seca de Perpinyà al’estrat 78 de Santa Maria de Rubió (Anoia).28 En aquest mateix jaciment ja s’havia iden-tificat moneda procedent del Rosselló, cosa que fa pensar que aquest indret era un puntimportant de trobada en la via que comunicava aquesta comarca amb la Catalunya cen-tral i sud. Pel que fa a durada en el circuit d’aquestes peces, s’ha de comptar que van serfabricades a partir de 1458 i fins al 1475; la data de troballa s’ha de centrar en els darrersanys del segle XV, cosa que permet deduir una continuació de la moneda rossellonesa finsentrat el govern de Ferran II.

El regnat de Ferran II va significar una etapa de redreçament, tant a nivell social com econò-mic. Són molts els investigadors que situen l’any 1500 com el de la tornada a l’estabilitat.Pel que fa a la moneda d’aquell temps, les troballes només reflecteixen, en certa mane-ra, el que passa amb la moneda menuda barcelonina, els diners i els doblers. Si bé lesfonts escrites es fan ressò dels decrets d’emissió per regularitzar la moneda d’or i plata,a partir de l’any 1493, i de la de billó, un any després, la realitat arqueològica, ara per ara,encara no ha facilitat dades suficients per extreure’n grans conclusions. De primer, cal recor-dar que es va identificar un quart de croat de Ferran II a Santa Maria de Foix (Torrelles deFoix, Alt Penedès)29 (imatge 5). Aquesta peça, que valia la quarta part d’un croat, tenia elmateix mòdul i una imatge molt similar als diners de billó. Aquesta troballa, tot i que ésforça important en el conjunt dels jaciments analitzats per l’SPAL, no aporta informació sobrela temporalitat en el circuit, ja que va ser identificada en un estrat de rebliment datat demitjan segle XVII.

La resta de monedes documentades són diners i doblers fabricats des de 1494 fins qua-si el final del regnat. La dispersió d’aquest numerari és gran i ocupa una part important deles comarques barcelonines. De fet, no es pot diferenciar gaire entre la dispersió dels dinersi dels doblers, ja que molts d’ells han estat trobats en un mateix jaciment. Pel que fa altemps de circulació, cal dir que un percentatge baix circula durant el regnat de Ferran II,i fins i tot ho fa en temps de Carles I. La resta de peces s’han trobat en estrats de rebli-ment datats a partir del segle XVII, moment en què ja estan en desús, substituïdes pels nousardits i diners a nom de Felip III.

De Ferran II, també s’han identificat dos diners procedents de València i Aragó. Aquestsexemplars no són estranys, ja que en regnats anteriors també es trobaven peces d’aquells


28. Vegeu nota 15.29. Vegeu nota 14.


territoris. Aquestes monedes permeten constatar les contínues relacions de Catalunya ambels regnes veïns de València i Aragó, però el descobriment de les peces fora del seu con-text cronològic de final d’època medieval o principi de la moderna n’impedeixen saber ladata exacta de penetració i pèrdua en el territòri de les comarques de Barcelona.

En aquest estat de la qüestió sobre la circulació de la moneda menuda a les comarquesde Barcelona a partir de les troballes monetàries realitzades per l’SPAL, volem incloure,per la seva importància, un objecte paramonetal relacionat amb la moneda. De vegades,l’arqueologia proporciona materials difícils d’ubicar en el temps i d’utilitat complicadad’esbrinar. Així, en la campanya d’excavacions de l’any 2001 al turó de Montgròs (el Brull,Osona) es va trobar, dins la unitat estratigràfica 215, una peça metàl·lica de caràcter para-monetal (imatge 6). Es tracta d’una làmina de coure, molt prima possiblement, de 0,40 mmde gruix, amb forma de triangle equilàter, de 31 mm de costat. Tot i que els tres extremsestaven trencats, en dos dels angles hi havia restes d’una petita perforació. Al mig del trian-gle, s’hi trobava una imatge incisa circular que recordava molt una moneda medieval, el


Imatge 4 (a dalt): Coronat de Perpinyà de Joan I, 1394-1396. Sant Llorenç prop Bagà (Guardiola del Berguedà).Imatge 5 (a baix): Quart de croat de Barcelona de Ferran II, 1493-1516. Santa Maria de Foix (Torrelles de Foix).Fotos: M. Clua, desembre de 2006.


florí. La inscripció, llegible en la major part, diu: POIS-F[L]O, que molt bé es podria traduircom a pes de florí. Dieudonné relaciona alguns ponderals florentins amb llegendes si milars:pois de floe, flo, flor, fleur, flou, florin d’ors o floren. A més, l’autor30 fa referència a platsper pesar monedes de forma triangular. La datació que proposa per a aquests objectesés a partir del segle XIV. Fins i tot, Dieudonné ha trobat casos en què es relaciona la imat-ge gravada en el plat amb el ponderal que li corresponia.31

Tot i que el rei Pere III d’Aragó va batre florins a la seca de Perpinyà, a partir de 1346, simi-lars als de Florència, aquesta moneda no es va encunyar a altres tallers de la Coronad’Aragó fins al 1365, i els ponderals referents a aquestes produccions no es van començara distribuir públicament fins al 1407. Aquesta cronologia coincideix força amb la data dona-da per l’estrat 215, a mitjan segle XIV. Així doncs, la peça que ens ocupa devia ser un platd’una petita balança o trabuquet, utilitzada per un particular per comprovar si la moneda,molt possiblement florins estrangers, era de bon pes. A Catalunya, tal i com assenyala Cru-safont,32 s’han identificat alguns plats triangulars de balances amb decoracions, però capdels classificats és similar al del turó del Montgròs.


30. Consulteu DIEUDONNÉ, A. 1925, p. 71.31. Dieudonné (1925:12) amb el seu estudi introdueix l’ús d’aquest objectes.32. Més informació sobre altres plates trobats a Catalunya a CRUSAFONT, M. 1999, p. 57-61.

Imatge 6: Plat de balança, segon quart del segle XIV. Turó del Montgròs (el Brull ). Foto: M. Clua, desembrede 2006.


Recapitulacions finals

Les gairebé sis-centes monedes medievals procedents dels nivells arqueològics dels ja -ciments excavats per l’SPAL permeten fer una aproximació a la circulació monetària del’època medieval a les actuals comarques de Barcelona. S’ha volgut deixar molt clar desdel començament que el material numismàtic estudiat, en aquest cas, tenia unes carac-terístiques molt concretes i determinants, ja que es tractava de monedes de metall nonobles, que s’usarien en la vida quotidiana, un material que molt poques vegades es trobare collit per les fonts escrites i que normalment no és gaire tractat quan es parla en ter-mes d’història econòmica.

Les troballes monetàries de l’època medieval no reflecteixen fets tan coneguts com elcomerç a gran escala durant els segle XII i XIII a Catalunya, ni els negocis dels senyors coma mercaders i canvistes amb els països mediterranis. Les monedes trobades són el tes-timoni de la vida quotidiana, i corresponen a pèrdues ocorregudes per casualitat o durantels períodes de reforma i engrandiment dels recintes, ja siguin de culte o no. No pensemque la troballa de les monedes menudes tingui una relació directa amb els actes litúrgics,com almoines o dacions, i han estat comptats els indicis de possibles ritus funeraris, coml’òbol de Caront, ja que el numerari acostuma a ser identificat en el rebliment de les fosesde fundació, en paviments de terra batuda o preparacions de paviments, i sobretot en rebli-ments amb aportacions de restes materials de totes les èpoques.

Les troballes monetàries aïllades estratificades tampoc són testimoni de grans esdeveni-ments econòmics, com l’etapa àlgida de l’economia entre el 1250 i el 1330, o la crisi dela segona meitat del segle XIV, o la revifalla de final del segle XV. Tot i això, ens indiquen fetsmés propers al procés de producció, com ara la quantitat gran de moneda menuda fabri-cada durant el regnat de Jaume I, que sí que es pot considerar fruit d’una alça en la vidaeconòmica del país, durant el període indicat més amunt. Així mateix, s’observa com aques-tes monedes circulen juntament amb altres denominacions fins als darrers anys del se -gle XIV, cosa que abraça tot el període de crisi del segle XIV amb baixa demogràfica, des-població i problemes d’abastament. A més, és important veure com la interrupció de lafabricació de les monedes menudes després del regnat de Pere III provoca que al se -gle XV no hi hagi pràcticament troballes. Això va unit al fet que, a causa de l’atonia econò-mica, en els edificis no es fan modificacions i, per tant, no s’hi diposita moneda.

La troballa de peces comtals o d’imitació carolíngia ha estat molt escassa, tot i qued’acord amb el nombre de peces conegudes procedents d’excavacions arqueològiques,el percentatge és acceptable. Cal destacar que la localització d’aquests exemplars en edi-ficis de culte allunyats en molts casos dels centres urbans, rutes comercials i mercadalspot indicar un grau de monetització considerable per a la Catalunya del segle X i XI. La tro-balla de la moneda atribuïda a Ramon Berenguer I és un testimoni de la riquesa i capacitatcomercial d’una terra que, cada cop més, necessitarà numerari fort –els mancusos d’or–per a les transaccions grans, i menut –diners i òbols d’argent–, per a la vida quotidiana.

Després de les emissions comtals, es troben les monedes encunyades pel comte-rei. Enels casos dels jaciments estudiats comencen amb les monedes de billó de quatern a nomd’Alfons I, les quals circulen fins al llarg regnat del seu nét Jaume I. Va ser un període deconquesta, de desenvolupament econòmic, de creació de nous mercats interiors i cap al



Mediterrani, i en conseqüència, de producció gran de numerari. La moneda de doblencde Barcelona és la que es constata en els jaciments de forma principal fins a mitjan se -gle XIII. La de tern, en un percentatge molt alt, és la que té una circulació constant fins ales darreries del segle XIV, tot i que se n’ha documentat alguna en estrats del primer quartdel segle XV. La moneda menuda de Jaume I és representativa del moment econòmicascendent viscut entre el 1250 i el 1330 a Catalunya. Durant aquest període, circula enquantitat molt important, al costat de la moneda barcelonina, la moneda de ternal valen-ciana, i de forma molt menys abundant, la d’Aragó. Aquest fet sembla demostrar una rela-ció més estreta amb el territori costaner valencià que amb les terres de l’interior, ja de camícap a Castella, cosa que podria palesar l’agilitat més gran del comerç mediterrani en rela-ció a les expedicions fetes per via terrestre.

Dels successors de Jaume I, només s’han identificat monedes a nom de Jaume II, ja quePere II i Alfons II només en van batre de plata, espècie que no s’ha trobat en cap dels jaci-ments tractats. De Jaume II, s’ha identificat moneda procedent de la seca de Barcelona,amb certa abundància, i d’Aragó, de forma puntual. Aquest numerari circula al costat demonedes ternals de regnats anteriors, i ho fa també junt a emissions de Pere III, amb unadata límit del primer quart del segle XV. A més, de Jaume II s’ha identificat un diner dinsd’un reconditori a Santa Magdalena del Pla (el Pont de Vilomara i Rocafort, Bages), fet quemostra un ús poc documentat de la moneda medieval catalana.

D’altra banda, les recents troballes de peces de billó a nom d’Alfons III permeten consta-tar la teoria d’una baixa fabricació de diners i d’òbols, cosa que potser justificaria l’aug -ment de les encunyacions de pugeses, monedes locals. De l’època de Pere III, cal dir queles troballes no han estat tan abundants com era d’esperar a conseqüència del nombregran d’encunys conegut, tant de diners com d’òbols. D’aquest regnat, s’hauria de des-tacar la quantitat important d’òbols en relació amb els diners, fet que s’ha d’explicar coma seqüela de la progressiva crisi viscuda a partir de 1333, lo mal any primer. En migd’aquesta crisi, però, el rei Pere va manar l’encunyació d’una nova moneda d’or, el floríde la Corona d’Aragó. Si bé no s’ha identificat cap florí, sí que tenim el testimoni del seuús a partir del platet de balança identificat al turó del Montgròs (el Brull, Osona).

Després de Pere III, la moneda menuda va deixar de fabricar-se, cosa que va significar lacontinuïtat en el circuit de les monedes dels segle XIII i XIV, les quals es troben en estratsdels primers anys del segle XV molt desgastades per l’ús. De fet, les troballes d’aquestaèpoca són molt escasses i les conclusions que se’n poden treure encara no són definiti-ves. Per suplir la manca de numerari, els reis Joan I i Martí I van batre els coronats de billó,però són exemplars molt rars i que no van tenir una continuïtat en els regnats posteriors.Tot i així, se n’ha pogut documentar un exemplar a Sant Llorens prop Bagà. També, perpal·liar el dèficit de la moneda menuda circulant, el reis Alfons IV i Joan II van emetre mone-des menudes a la seca de Perpinyà, cosa que va significar la circulació d’una divisa novaper terres catalanes de les mateixes característiques que els antics diners de tern. Aquestsdiners i òbols procedents del Rosselló hi són presents en les troballes monetàries i mos-tren una circulació fins als darrers anys del segle XV. Del regnat de Ferran II, les troballesens mostren essencialment la circulació de la moneda menuda barcelonina, la qual enaquest període torna a ser fabricada en abundància. Les peces catalogades mostren lapervivència de la circulació durant el regnat de Carles I.



En els jaciments analitzats també s’ha identificat moneda local catalana. Les estratifica-cions arqueològiques mostren que els exemplars d’origen local són més abundants enl’època moderna que en la medieval, per la qual cosa no hem volgut aprofundir amb lacirculació d’aquest numerari. De fet, d’aquesta darrera etapa només s’hi han localitzatexemplars a nom de Ferran II dels tallers de Girona i Vic, a més de pugeses de Lleida.La circulació d’aquestes denominacions va generalment unida a la de la moneda de Bar-celona, i són molt pocs els estrats que en contenen exclusivament de local.

Així doncs, per acabar, volem remarcar que les troballes monetàries analitzades mos-tren quin va ser el curs del numerari català de baix valor d’època medieval a lescomarques de Barcelona entre els segles X i XV. Aquest s’ha de considerar un primerpas des del món de l’arqueologia per determinar la temporalitat de la moneda menu-da d’ús quotidià i poder participar de forma determinant a l’hora de datar un nivell ar -queològic.

(Barcelona, desembre de 2006)

Bibliografia

BALAGUER, A. M. «Primeres conclusions de l’estudi de la moneda catalana comtal». SymposiumNumismático de Barcelona. Barcelona: 1979, p. 297-327.

— «La circulació monetària al Pla de Barcelona a l’època medieval». I Congrés d’Història del Plade Barcelona, 1982. Barcelona: 1984a, p. 215-230.

— «Troballes de moneda carolíngia a Catalunya». Gaceta Numismàtica. Barcelona: 1984b, p. 74-75 i 143-146.

— «Grado de monetización en la Catalunya altomedieval». Rythmes de la producction monétaire,de l’antiquité à nos jours. Louvain-la-Neuve: 1987, p. 411-424.

— «Les troballes de moneda carolíngia a l’àmbit penínsular». Acta Numismàtica. Barcelona: 1987-1988, p. 17-18 i 324-330.

— Història de la moneda dels comtats Catalans. Barcelona: 1999.

BERG, K. «Coins in churches: a means of payment? Part one», Medieval Archaeology ResearchGrou(MARG), Coins and archaeology, BAR International Series 556. Oxford: 1999, p. 77-82.

BOMPAIRE, M.; PILET-LEMIÈRE, J. «Représentativité des trouvailles d’églises dans l’espace français: quel-ques exemples, premières approches». Trouvailles monétaires d’églises. Actes du premier collo-que international du Groupe suisse pour l’étude des trouvailles monétaires (Lucerne, 19 novembre1993). Lausanne: 1995, p. 85-112.

BOTET I SISÓ, J. Les monedes catalanes. Vol. III. Barcelona: 1908-1911.

CLUA I MERCADAL, M. «Diners de la Torre del Baró, Viladecans (Barcelona). Un ejemplo de la econo-mía fiduciaria en la Baja Edad Media». XI Congrès International de Numismatique. Bruxelles, 8-13septembre 1991. Vol. III. Louvain-la-Neuve: 1993a, p. 123-131.

— «Annex: Estudi, datació i classificació de les monedes de la Plaça Pius XII, Igualada». A: «Exca-vacions arqueològiques a la Plaça de Pius XII (Igualada)». Estrat. Igualada: 1993b, p. 6 i 196-197.

— «Estudi, datació i classificació de les monedes del jaciment de Sant Ponç de Corbera». L’esglé -sia de Sant Ponç de Corbera, Cervelló, Baix Llobregat. Memòries d’Intervenció Arqueològiques aCatalunya. Vol. 10. Barcelona: Generalitat de Catalunya, 1994, p. 40-41.



— «Estudi numismàtic del jaciment arqueològic de la Torre de Benviure, Sant Boi de Llobregat. Cam-panyes de 1996 i 1997». Memòria d’excavació de la Torre de Benviure. Campanyes de 1996 i 1997.Barcelona: Servei d’Arqueologia de la Generalitat de Catalunya, 1998. [Inèdit].

— «El numerario de Jaime I el Conquistador en los hallazgos monetarios del territorio catalán». XIIInternationaler Numismatischer Kongress, Berlin 1997. Berlín: 1999, p. 1010-1022.

— Circulació monetària des de l’època medieval a les comarques de Barcelona. Barcelona: Dipu-tació de Barcelona, Servei de Patrimoni Arquitectònic Local, 2002.

— «Una peça de balança trobada al Turó del Montgròs (El Brull, Osona)». Seminari Eines i instru-mental metàl·lic medieval (s. V-XV dC). Museu Arqueològic de l’Esquerda (Roda de Ter) (Aula deCultura-Caixa de Manlleu), 13 i 14 de juny de 2002. Roda de Ter: 2003, p. 76-79.

CRUSAFONT, M. «Primers resultats d’algunes analisis per via química sobre monedes catalanes». ISymposium Numismático de Barcelona. Barcelona: 1979, p. 348-352.

— «Diners de València i diners d’Alacant. Les primeres emissions (1247-1296)», Numisma. Madrid:1980, p. 165-167 i 303-313.

— Numismàtica de la Corona Catalano-Aragonesa medieval (785-1516). Madrid: 1982.

— Barcelona i la moneda catalana. Barcelona: 1989.

— La moneda catalana local, segles XIII-XVIII. Barcelona: 1990.

— Història de la moneda catalana. Interpretació i criteris metodològics. Barcelona: 1996

— Pesals monetaris de la Corona Catalanoaragonesa. Barcelona: 1999.

DIEUDONNÉ, A. Manuel des poids monétaires. París: 1925.

DUFOURCQ, C.; GAUTIER-DALCHEÉ, J. Història económica y social de la España cristiana en la EdadMedia. Barcelona: 1983.

GIL FARRES, O. «Sobre los dineros barceloneses de Jaime I y de Jaime II. Una rectificación mone-taria». Numario Hispánico III. Madrid: 1954, p. 41-54.

GRIERSON, Ph. «The interpretation of Coin Finds I» = The President’s Address, 1964-1965. Numis-matic Chronicle, V. Londres: 1965.

— «The interpretation of Coin Finds II» = The President’s Address, 1965-1966. Numismatic Chro-nicle VI. Londres: 1966.

MATEU I LLOPIS, F. Les relacions del Principat de Catalunya i els regnes de València i Mallorca ambAnglaterra i el paral·lelisme monetari d’aquests països durant els segles XIII, XIV i XV. Castellón dela Plana.

— «Tesorillo de vellón de los siglos XIII-XIVV en Barcelona». Cuadernos de Arqueología e Historia dela Ciudad. Vol. 12. Barcelona: 1969, p. 81-90.

NUIX, J. M. «Monedes trobades en el decurs de les excavacions realitzades a l’església de SantVicenç de Torelló». Diputació de Barcelona: setanta anys de catalogació i conservació de monu-ments. Barcelona: Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barce-lona, 1986, p. 75.

RIPOLLÈS, P.; LLORENS, M. «El tesoro de la Reina Mora: monedas de Jaime I». Acta Numismàtica.Vol. 20. Barcelona: 1990, p. 125-139.

SALAT, J. Tratado de las monedas labradas en el Principado de Cataluña, con instrumentos justifi-cativos. Barcelona: 1818.

SPUFFORD, P. Dinero y moneda en la Europa medieval. Barcelona: 1991

VIBE MÜLLER, I. H. «Coins in churches: a means of payment? Part two», Medieval ArchaeologyResearch Grou (MARG), Coins and archaeology, BAR International Series 556. Oxford: 1989,p. 83-89.



VILAR, P. Catalunya dins l’Espanya moderna. Vol. III. Barcelona: 1981.

WEILLER, R. La circulation monétaire et les trouvailles numismatiques du moyen âge et des tempsmodernes au Pays de Luxembourg. Louvain-la-Neuve: 1989.



EstudismonogràficsCarme Aixalà, Pilar Díaz Álvarez, David Galí, Raquel Lacuesta, Albert López Mullor, Ainhoa Pancorbo Picó, Josep Puigdemont, Laura Suau Lleal, Maria José Sureda Berná, Imma Vilamala i Aliguer

II_05Quaderns cientifics i tecnics 9.qxp:interior 27/11/08 16:48 Página 79

La restauració del monestir de Sant Sebastiàdels Gorgs, a Avinyonet del Penedès, entre 1961 i 1977David Galí*

Mètode de treball

Entre els anys 1961 i 1977 el Servei de Conservació i Catalogació de Monuments (SCCM)de la Diputació de Barcelona –actual Servei de Patrimoni Arquitectònic Local (SPAL)– vadur a terme una sèrie d’obres de restauració al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs sotala direcció de Camil Pallàs, arquitecte en cap i director de l’SCCM, que quedaren inacaba -des. Més tard, el setembre de 1981, l’arquitecte Josep Piñol i Puig redactà una propostade restauració, i l’any següent el Servei va encarregar un estudi sobre l’estat de l’edifici aun equip dirigit per Miquel Pérez i Sánchez. A la vegada, entre els anys 1981 i 1983, l’arquitec -te Joan Albert Adell va fer-ne un aixecament planimètric i va redactar l’expedient d’incoació

| 81

Imatge 1: El claustre, abans de la intervenció del Servei de 1961. Fons Documental SCCM-SPAL, novembrede 1956.

* David Galí, historiador de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei de Patrimoni Arqui-tectònic Local de la Diputació de Barcelona.


de declaració monumental del monestir a instàncies de la Generalitat de Catalunya. L’any1988 l’Ajuntament d’Avinyonet del Penedès va demanar una subvenció del Pla de coo-peració i assistència local de la Diputació de Barcelona per poder restaurar Sant Sebas-tià dels Gorgs, encara que no li fou assignada. Nou anys més tard, el 1997, el Consistoriva sol·licitar a la Diputació la redacció d’un informe previ sobre el monestir, a partir del qualse’n pogués iniciar el procés de restauració. L’SPAL va enllestir aquest informe l’abril de1997. Al novembre del mateix any, els arquitectes Josep Piñol i Rosa Escala van dur aterme un estudi sobre les obres urgents que calia fer al campanar i sobre el presbiteri del’església del monestir. I al juny de 1999, el Servei va encarregar la realització d’aquestestudi. Tot, en previsió d’una futura intervenció al monestir.

Com a primer pas, es va contactar amb Rosa Escala i Josep Piñol, que al llarg dels últimsanys havien estat impulsant una campanya per tal de recuperar l’edifici, i es va compilartota la informació que ells tenien sobre la qüestió. A més, a través de Francesc Piñol, parede l’arquitecte, va organitzar-se una reunió amb diferents veïns de Sant Sebastià que havientingut alguna relació amb les obres o amb l’edifici. També es va contactar amb Antoni Mar-garit –rector de la parròquia de Sant Cugat Sesgarrigues i encarregat alhora de la de SantSebastià dels Gorgs des de l’any 1952.

Abans de la recollida de dades fornides per testimonis orals de diferents persones, quevan ser una de les fonts d’informació més importants per dur a terme aquest treball, esva començar la investigació a través de la recer ca de bibliografia, documentació i mate-rials fotogràfic i planimètric, per tal d’obtenir les màximes dades sobre l’objecte d’estudi ipoder-hi contrastar posteriorment la informació oral.

Pel que fa a la bibliografia, s’extragué de la Biblioteca de Catalunya, de la Biblioteca delCentre Excursio nista de Catalunya i de la Biblioteca de l’SPAL.

La documentació sobre les diferents intervencions de l’SCCM a Sant Sebastià dels Gorgsva ser fornida principalment pels diferents fons de l’SPAL. Els arxius consultats van ser elssegüents:1 Arxiu Administratiu i d’Expedients de Projectes i Obres del Servei, Arxiu Dio-cesà de Barcelona, Axiu Pallàs del Fons Documental del Serve, Arxiu Parroquial de SantCugat Sesgarrigues i recull de premsa antiga de l’SPAL.

Respecte als arxius fotogràfics, cal mencionar el Fons Documental i l’Arxiu Fotogràfic delServei, l’Arxiu Fotogràfic del Centre Excursio nista de Catalunya i l’Arxiu Mas.

Quan ja s’havia documentat la intervenció de l’SCCM a Sant Sebastià dels Gorgs, la inves-tigació va centrar-se en la recerca d’informació oral. Primerament es van mantenir una sèriede converses amb Antoni Margarit, gràcies a la col·laboració del qual vam obtenir dades moltinteressants que, malgrat passats tants anys, recordava detalladament; també va cercar afa -nyo sament la documentació relacionada amb les intervencions a Sant Sebastià dels Gorgsa l’Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues, i ens la va fer avinent. Es va parlar tambéamb Santiago Rius, aparellador del SCCM durant l’època de Pallàs, avui jubilat, i es va con-certar una visita al monestir amb ell mateix i amb Margarit, per mirar de refrescar-los la memò-ria davant de l’edifici. També es va parlar amb Antoni Pladevall, llavors historiador de l’SCCM.


1. La relació dels fons arxivístics consultats es troba a l’últim capítol d’aquest treball.


Cal mencionar que tant Josep Valls, constructor de Gelida que dugué a terme les obres,com Enric Dies, mossèn que hi treballà a inicis de la dècada de 1970, moriren anys enre-re i, per tant, es van perdre informacions que segurament haurien estat de molta utilitat.

Pel que fa a veïns de Sant Sebastià, es va parlar amb Jaume Insensé, de Cal Montargull;Maria Puig, de Cal Jaume; Francisco Piñol, de Cal Ciscu i pare de l’arquitecte Josep Piñol;Ton Piñol, de Cal Monestir; Josep Massana, de Ca la Fassina, que va col·laborar en lesobres com a paleta; i Isidre Hugas, de Ca l’Isidret, edifici veí per ponent al monestir.

Abreviatures

ADB: Arxiu Diocesà de Barcelona

AFSPAL: Arxiu Fotogràfic del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació deBarcelona

AM: Arxiu Mas

APSCS: Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues

EMSS: PLADEVALL, A.; ADELL, J.A.; ESPAÑOL, F. El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs.Barcelona: 1982.

La restauració del monestir de Sant Sebastià dels Gorgs... | 83

Imatge 2: Plànol d’emplaçament. Aixecament: D. Giménez i V. Solano, UPC, 1998.


FDSPAL: Fons Documental del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació deBarcelona

SCCM: Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelona.

Dades bàsiques

Denominació: Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs.

Localització: El monestir es troba a la plaça de l’església del petit nucli urbà de Sant Sebas-tià dels Gorgs, inclòs dins del terme municipal d’Avinyonet del Penedès. Se situa al peude la carretera BV-2.429, al punt quilomètric 23 (imatge 2).

Propietat: No ha quedat clar que sigui el Bisbat de Barcelona el propietari de l’edifici deSant Sebastià dels Gorgs, ja que el Sr. Isidre Hugas, veí, ha manifestat tenir un documentde 1835 que n’acredita la propietat i no li consta que hi hagi més documents posteriorsque acreditin el contrari.

Protecció monumental:

– Catàleg inclòs a les Normes subsidiàries de planejament d’Avinyonet del Penedès,aprovades el 20 de febrer de 1985 per la Comissió d’Urbanisme de Barcelona.

– Incoació d’expedient de declaració monumental amb data 9 de desembre de 1982.

Cronologia

Segona meitat del segle X: Hipotèticament ja existeix una església preromànica, de plan-ta rectangular i amb coberta a dues aigües suportada per encavallades de fusta, que serial’edifici fundacional del posterior monestir de Sant Sebastià dels Gorgs.

– 976: En una deixa al monestir de Sant Cugat del Vallès, s’esmenta per primer cop eltopònim in ipsos Gorgos.

– 985: Ràtzia d’Almansur.

– 1024: Es documenta l’església de Sant Sebastià dels Gorgs.

– 1030: Com a conseqüència de les disposicions testamentàries d’Ermengarda, marede Mir Geribert, es decideix la fundació del monestir, documentat l’any 1043.

– 1030-1043: S’aixequen arcs formers de mig punt adossats als murs laterals del’església, que suporten una volta de canó per substituir una coberta de fusta ante-rior, segurament cremada per Almansur.

Es basteix un absis semicircular amb volta de quart d’esfera, el campanar, i les ales deponent i tramuntana de l’actual claustre, a manera de galilea situada de cara a migdia.

– 1059: Mercès a un pacte entre Mir Geribert –nét del comte Borrell i vescomte delPenedès, també anomenat Príncep d’Olèrdola– i l’abat del monestir de Sant Víctorde Marsella, Sant Sebastià dels Gorgs es converteix en priorat i passa a dependre ia ser regit per monjos vinguts del cenobi francès, amb la condició que hauran de res-pectar el domini sobre Sant Sebastià per part de Mir i els seus hereus.



–1095: El fill de Mir Geribert i Guisla, Arnau de Santmartí dóna l’església de Sant Paud’Ordal al priorat.

–1060: A l’altar de Sant Martí, de Sant Sebastià dels Gorgs, es jura el testament sacra-mental de Mir Geribert, mort a Tortosa pels sarraïns. Segons Mn. Margarit, l’altar sesituava a la planta baixa del campanar.2

–1189: Guillem de Santmartí és enterrat a Sant Sebastià i alhora es funda un benefici.

Finals del segle XII-XIII. Es construeix l’ala de llevant del claustre, hipotèticament la demigdia (de la qual avui no resta cap vestigi) i el portal romànic actual a instàncies delsmonjos marsellesos, que estava en una posició més avançada, en la mateixa línia quel’actual porta oest del claustre. Segurament llavors s’aixecaren una sèrie de dependèn-cies monacals entorn del claustre.

–1373: Un terratrèmol afecta bona part de Catalunya.

–1380: En una visita pastoral es palesa l’estat d’enrunament de part de l’edifici (l’absisi el campanar), segurament com a conseqüència del sisme esmentat.

– 1388-aprox. 1450: Es duen a terme obres que consisteixen a refer els trespols delcampanar, bastir l’absis actual amb volta de creueria subjectada per una clau –ambun Sant Martí3 voltat de sagetes, o sia, reconvertit en Sant Sebastià– i una cobertaplana que desguassa per les gàrgoles dels contraforts de la part de llevant.

–1409: Per una butlla papal de Benet XIII el priorat passa a dependre del monestir deMontserrat, encara que fins al 1506 (butlla de Juli II) la unió no esdevé definitiva.

– 1606: El pare Jaume Forner, abat de Montserrat, emprèn una sèrie d’obres a SantSebastià dels Gorgs, com ara: el trasllat del portal romànic a l’emplaçament actual,que comporta l’escurçament de la nau per la banda de ponent; l’obertura d’un òculsobre el portal; la realització de la volta escarsera (com veurem més endavant, seriapossible donar-ne una cronologia més avançada) i el paviment de la nau; probable-ment, la construcció de la capella del Roser, al mur nord de l’església; una nova cober-ta per al campanar i segurament també l’enteixinat de guix situat sota el seu últim tres-pol; també, l’engrandiment de l’edifici prioral per ponent.

–1785: El prior Agustí Bragado obre els sarcòfags de la planta baixa del campanar i enun hi grava el seu nom. Segurament és l’època en què s’aixeca el cor.

–1835: Definitiva secularització; el 1821 hi havia hagut l’exclaustració i la subhasta.

–1850 aprox.: S’aixeca la paret mitgera entre el claustre i l’edifici veí per migdia.

–1851: L’interior de l’església és pintat a imitació de carreus de pedra.

–1867-1883:4 L’església passa a la categoria de parròquia i després de l’any es bas-teix la rectoria adossada al mur sud del campanar.


2. MARGARIT, Mn. A. Sant Sebastià dels Gorgs. A la llum dels indicis arqueològics. Memòria de 1992. Treballinèdit ciclostilat a l’Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues, 1999.3. Segons Margarit (veg. nota 2), aquesta clau de volta es deuria a Ramon Alemany i Cervelló, senyor de SantMartí i Subirats, que havia comprat el castell d’Avinyonet el 1381.4. Fins a aquest estudi, en la bibliografia es donava per bona la data de l’any 1867 com la de la construcció dela rectoria, encara que, com s’explicarà més endavant, s’ha trobat una descripció del conjunt amb data de 1883,on es detalla exhaustivament tota la façana sud del campanar, incloent-hi la part baixa i sense fer esment a larectoria. Així, aquesta façana no s’hagués pogut veure si la rectoria hi hagués estat adossada en aquella època.


– 1961-1977: Restauració parcial inacabada i en diferents etapes inconnexes detemps de l’edifici per part del Servei de Catalogació i Conservació de Monumentsde la Diputació de Barcelona, sota la direcció del seu cap, l’arquitecte Camil Pallàs(imatge 3).

Estat actual de l’element

El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs s’ubica al petit nucli urbà homònim, al terme muni-cipal d’Avinyonet del Penedès i, juntament amb Sant Pere d’Avinyó i Sant Salvador de lesGunyoles, és una de les tres parròquies que el conformen. Situat al confí de llevant del muni-cipi, on confronta amb el de Subirats, és travessat per la carretera BV-2429, al costat deltorrent dels Gorgs i voltat de grans extensions de vinya.

El monestir s’aixeca per damunt de les edificacions veïnes del nucli, en un terreny un xicmés elevat i, a causa de la topografia de l’indret –té 245 metres d’altitud i s’ubica en unterreny sotalat–, a mitjana distància només n’és visible el campanar.


Imatge 3: Plànol de les fases constructives de l’edifici. Dibuix: Fons Documental SCCM-SPAL, 1982.


L’edifici presenta una sèrie de construccions adossades a tramuntana, sud i ponent,5 men-tre que queda lliure l’absis i el campanar a llevant. Als peus de l’església, a ponent, hi hal’accés principal al monestir, que consisteix en quatre graons que arranquen des de la matei-xa carretera i que condueixen a una esplanada situada davant del portal de l’església; enlínia recta de l’últim graó al portal existeix un caminet empedrat, que actualment està gai-rebé tapat per terra. Al nord del portal se situa el cementiri, tancat per un mur atalussatde pedra seca d’uns dos metres d’alçada i, a la banda sud, la porta d’accés a l’interiordel recinte claustral.

La part oest del claustre queda tancada per l’edifici que comparteixen les dependènciesannexes del monestir i Ca l’Isidret i, al sud, l’ala de llevant i parcialment la de ponent delclaustre queden tallades pel mur mitger de Can Pujol. A l’extrem sud-est del conjunt i entreel mur sud del campanar i el barri de Can Pujol hi ha un altre accés al claustre des de l’exte -rior; també s’hi pot entrar per la sagristia, situada a la planta baixa del campanar i comu-nicada amb l’interior de l’església. Davant del frontis nord de l’església s’aixeca Ca l’Aurèlia,que n’impedeix la visió. Hi ha un espai entre ambdós edificis, que era un corredor oberten altra època i que avui s’ha convertit en els corrals i galliners de Ca l’Aurèlia.

El conjunt monumental està format per una església de nau única orientada de cara aponent, amb absis quadrangular a llevant, una capella a la banda nord, i un cor damuntl’espai d’entrada; un campanar de base quadrangular i tres pisos, adossat a la part sudde la capçalera del temple; un claustre a migdia de l’església, amb l’ala nord conservadaíntegrament i les ales oest i est parcialment, ja que són tallades per la paret mitgera, i unesdependències a ponent del claustre.

La portada principal de l’església, situada a ponent, té un òcul damunt i està protegidaper un ràfec a dues aigües coronat per una esfera ornamental. Presenta brancals de pedra,impostes treballades a manera de capitells, un arc adovellat on s’inscriu un timpà en quèes pot observar Déu beneint i un àngel a banda i banda, i l’emblema del monestir de Mont-serrat sota el vèrtex del ràfec (imatge 4).

A més, a la façana oest del conjunt es pot observar la coberta a dues aigües de la nau del’església i, en un pla posterior, la d’una vessant de l’absis amb una finestra arcada sotael ràfec, que desguassa en direcció nord i s’adossa a la façana nord del campanar. A labanda nord de l’església hi ha la capella del Roser, encabida entre un contrafort de la matei-xa alçada, situat a la banda de ponent, i un altre a llevant que arriba fins al nivell del ràfecde l’absis.

Al sud de la façana de l’església i en un pla més avançat que el d’aquesta s’observa l’accésal claustre mitjançant quatre graons i una porta amb arc deprimit còncau.

El campanar presenta una coberta a dues vessants amb carener en direcció nord-sud iestà coronat per dues esferes ornamentals i un penell. Del nivell del primer pis de la faça-


5. En el plànol de la pàgina 83 (imatge 2) es marca amb vermell la delimitació de l’església, el campanar, elclaustre i la dependència annexa situada al costat de l’accés oest al claustre; a la banda sud d’aquesta úl -tima s’assenyala amb una línia intermitent la situació de la biblioteca, que ocupa només part del pis de Cal’Isidret, però no la part de la planta de sota.


na oest del campanar arrenca una escala –actualment vista i a l’exterior– que condueix ales golfes de damunt la volta de l’absis de l’església. Al segon pis s’obren dues finestresgeminades i dalt de tot n’hi ha dues d’arcades.

El frontis sud del conjunt està constituït per les façanes de migdia de l’església, del cam-panar i de l’ala nord del claustre. Anys enrere la primera era tapada per la casa prioral,que hi era adossada, i actualment s’hi mostren, de ponent a llevant: un portal adovellattapiat; dues espitlleres a mitja alçada amb les restes d’un ràfec de pedra dentellat damunt,i un altre portal, també tapiat, amb dintell de fusta i un arc de descàrrega damunt. Al’extrem est del campanar hi ha, de baix a dalt, el portal d’accés a l’absis per la bandade llevant, l’escala esmentada que condueix cap a les golfes de l’absis, i un contraforta l’extrem oposat. La part baixa de la façana presenta una finestreta arcada amb esplan-dit i damunt quatre arcuacions llombardes, encara que les dues de la banda est estaninterrompudes per una porta que anys enrere comunicava el primer pis de la torre ambel terrat de la rectoria, adossada a aquesta façana abans d’enderrocar-la. Damunt d’aquestaporta encara queden vestigis de la base d’un rellotge de sol, i en la mateixa línia però mésamunt, s’obre una finestra geminada (imatge 5).

L’ala nord del claustre, amb un pou davant de la banda de migdia i dins del pati, téuna alçada superior a les altres dues ales i està formada per quatre arcs sostingutsper un pilar a la part central i dues columnes als laterals; a l’extrem est, més cap a lle -vant de l’aresta que forma amb l’ala est del claustre, hi ha un altre arc que es recolzaal campanar.

A la part llevantina del conjunt apareix l’esmentat segon accés al claustre i les façanescorresponents del campanar i de l’absis de l’església. La torre presenta dues oberturesalineades a la banda sud: una de geminada sense mainell a nivell del primer pis i una d’ar -cada sota el ràfec de la coberta. El frontis de l’absis és flanquejat per un contrafort a ban-da i banda i té una finestra d’arc apuntat tancada per un vitrall a la part baixa i una altrad’arcada que correspon a les golfes (imatge 6).

Pel que fa a la façana nord, s’hi observa la diferència d’alçada entre la coberta de l’absisi la de la nau de l’església, i també com la primera s’adossa al campanar i tapa la meitatinferior de dues finestres geminades de la torre –la de la banda oest està tapiada. Tam-bé cal destacar la capella del Roser, situada a la zona central d’aquesta façana del’església; el mur de tancament del cementiri en primer terme i a l’extrem est, avançatrespecte de la línia del portal de l’església; i en un segon pla el mur de tancament del claus-tre per la part nord-occidental –cal destacar que actualment arriba fins a una alçada infe-rior a la del ràfec de la teulada de l’església–, on hi ha l’accés per la banda est amb elsquatre graons esmentats (imatge 7).

L’interior presenta un espai d’entrada situat sota la volta escarsera que suporta el cor, lanau dividida en dos trams per un arc faixó i coberta amb una volta rebaixada, i l’absis, sepa-rat d’aquesta per un arc triomfal apuntat, que presenta una volta de creueria. Pot acce-dir-se a la sagristia, ubicada a la planta baixa del campanar, per un portal situat a la ban-da sud del presbiteri, des del qual pot sortir-se al claustre (imatge 8).

Les parets i la volta de l’absis són de maçoneria vista. La paret nord de la nau, inclosa lacapella del Roser, és de pedra i està arrebossada amb un morter de calç recobert d’un




Imatges 4 i 5: A dalt, façana oest; a baix, façana sud. Aixecament: D. Giménez i V. Solano, UPC, 1998.



Imatges 6 i 7: A dalt, façana est; a baix, façana nord. Aixecament: D. Giménez i V. Solano, UPC, 1998.



Imatges 8 i 9: A dalt, planta del conjunt del monestir; a baix, secció transversal. Aixecament: D. Giménez iV. Solano, UPC, 1998.



Imatges 10 i 11: A dalt, secció longitudinal nord; a baix, secció longitudinal sud. Aixecament: D. Giménez iV. Solano, UPC, 1998.


enguixat pintat a imitació de pedra, igual que les de l’espai d’entrada ubicat sota del cori de l’extradós circumdant de l’arc ogival existent a la paret sud. La resta de la mateixaparet sud, fins a arribar a l’alçada de la línia d’imposta des d’on arrenca la volta de la nau,és de maçoneria vista; també ho són les parets sud, oest i nord del cor. El tram oest dela volta de la nau –que és tota de doble gruix de rajola– es troba enguixada i pintada a imi-tació de pedra, mentre que l’altre tram està arrebossat amb ciment.

A la banda nord, just al costat del portal del temple, es troba una pila baptismal, que veseguida per l’escala del cor, adossada al mateix mur. La segueix la capella del Roser, cober-ta per una volta ogival i, traspassat el llindar de l’arc triomfal de l’absis, s’accedeix al pres-biteri mitjançant un graó de vint centímetres d’alçada. Darrere de l’altar s’obre una granfinestra d’arc ogival tancada per un vitrall on figura una representació de sant Sebastià; al’extrem inferior s’hi pot llegir «en commemoració de les noces d’or dels meus pares. PereGibert Munné». Al sud hi ha el portal adovellat de la sagristia, circumscrit en un gran arcrodó de descàrrega (imatge 9).

Fent el recorregut invers a l’anterior pels paraments de la banda sud de l’església, i haventbaixat del presbiteri, primerament es troba el pilar que sosté l’arc triomfal i després un granarc ogival amb un carreu de pedra que n’ocupa el vèrtex. Damunt del gran arc n’hi ha dosde més petits de mig punt i a continuació un altre igual que els dos anteriors, que presen-ta una espitllera al centre de la llum i té l’extrem oest tallat per l’arc faixó que divideix endos trams la volta de la nau. Al tram oest de la mateixa volta, que coincideix amb la zonadel cor, hi ha dos arcs més i la meitat d’un altre que està escapçat pel mur de tancamentde la façana principal de l’església. Dins d’aquesta mitja arcada hi ha una porta tapiada,que fa pocs anys comunicava el cor amb el pis de la casa prioral; aquesta última era damuntdel claustre i adossada al mur sud de l’església. Cal dir que a l’arcada del centre s’obreuna espitllera (imatge 10).

La sagristia es presenta en dues cotes de nivell, ja que gairebé la meitat de llevant estàdeu centímetres per sobre de la resta mitjançant un graó –la part alta és pavimentada ambpedra i l’altra, encimentada, mentre que al corredoret de la porta de sortida al claustre hiha un empedrat–, i està coberta per una volta de mig punt amb una obertura a la canto-nada sud-est que correspon al forat d’una escala ja desapareguda. A la part inferior delmur sud s’obren dos arcs apuntats –el de la banda de llevant inclou un sarcòfag de pedrasuportat per tres parelles de columnetes i a l’altre no n’hi ha cap, ja que és on hi havia hagutuna porta d’accés a la sagristia des de la rectoria en una altra època– i a la superior hi hauna finestreta arcada esqueixada; a la cantonada dels murs nord i oest s’adossa un altresarcòfag, en aquest cas suportat per dues parelles de columnes. A mitja alçada dels mursest i oest s’observen sengles grans arcs de descàrrega. Dels tres pisos del campanar caldestacar l’enteixinat de plaques de guix del sostre del segon pis.

Existeix una porta al mur oest de la sagristia per la qual es pot accedir al claustre formatper l’ala nord completa –ja descrita– i les ales est i oest, incompletes. L’ala de llevant pre-senta dos arcs i la meitat d’un que queda tallat per la mitgera de la casa veïna. De nord asud, els arcs es recolzen en un pilar amb una columna embeguda a la cara sud, una colum-na, i un pilar amb columnes embegudes a les cares sud i nord. L’ala de ponent es con-forma de la mateixa manera que l’ala nord, encara que, en aquest cas, l’arc de l’extremsud queda tallat per la mitgera; hi ha un corredor que s’endinsa en direcció sud i, al mur



est, es poden observar vestigis de la continuació de l’ala de ponent del claustre cap a migi-dia a partir de la mitgera.

El claustre és tancat a l’extrem nord de la banda de ponent per unes petites dependèn-cies del monestir, que algunes dècades enrere formaven part de la casa prioral. Es trac-ta de la biblioteca, situada al pis, i la meitat nord de l’espai que correspon als baixos, onhi ha l’escala d’accés; la meitat sud pertany a Ca l’Isidret.

Antecedents de l’actuació del Servei de Catalogació i Conservacióde Monuments de la Diputació de Barcelona

L’any 1883, membres de l’Associació Catalanista d’Excursions Científiques van fer unaexcursió al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs i van descriure detalladament el conjuntde la manera següent:6

«Del antich monastir benedictí se conserva avuy en peu la iglesia, lo campanar y untrosset del claustre.

IGLESIA. Lo que primerament impresiona als ulls del espectador es la bonica por-tada románica que dona ingrés á la meteixa y que sembla datar del sigle XI ó XII. Enlo tímpan hi ha un relleu bastant toscament esculpit que representa l’Etern Pare enactitut de benehir y dos ángels á dreta y esquerra del mateix, com adorantlo, orlantdita escultura una garlanda de fullatje. Forma la arquivolta un arch cintrat sostingutper dos pilans ab capitell, també de fullatje, y aguantan la llinda duas estranyas escul-turas, representant, la de la dreta un home assentat y la de la esquerra un aucell quetal volta sia’l pelicá, que tan notable paper representava en lo simbolisme delsmonuments románichs.

Lo rest de la fatxada no presenta res de notable y’s veu que ha sigut objecte de pos-teriors restauracions. En una lápida de rajola de Valencia posada damunt de la por-ta s’hi nota l’emblema de Montserrat y la fetxa 1606, época en que deuria esser res-taurada y en que s’hi colocarian las bolas de pedra que la enlletjeixen.

L’interior presenta una sola nau ab volta apuntada, sostinguda per medi d’una fai-xa de pedra adossada al mur y á la volta. En lo presbiteri, qual paret del fons osten-ta pinturas de pessim gust, sostenen la volta duas columnas, de las que arrenca l’archogival y las nerviacions, que s’encrehuan en una clau en la que s’hi veu esculpidala figura eqüestre d’un cavaller. A má dreta de la nau son de veure uns archs sos-tinguts per senzills modillons.

Lo retaule major, pintat sobre taula, es del sigle XVI, formant tres compartimentsque tenen tres requadros los dels costats, y dos ab una hornacina lo del mitj. Enella hi ha una escultura, la de S. Sebastiá y en los dos requadros de sobre s’hiveu, en l’un, lo Naixement y en lo superior lo Calvari. Als costats hi ha, per ordrede dalt á baix: en lo de la esquerra mirant á l’altar, dos sants que semblan Sant


6. TELL Y LAFONT, G. «Excursió a Sant Sebastià dels Gorgs». Memories de l’Associació Catalanista d’ExcursionsCientífiques. Barcelona: 1883. Vol. 8, p. 22-29.


Cosme y S. Damiá, S. Cristófol y’l martiri de S. Sebastiá; en lo de la dreta S. Anto-ni y un altre sant, S. Roch y Sant Urbá y en la part inferior corra una renglera dequadrets representant varis sants Martres. En lo guardapols s’hi llegeix: A la pre-sent obra han ajudat los de Corbera, de Gelida, los de Cervelló y los de Subirats,y fou pintat y renovat en l’any 1851. Gens hábil deuria esser la má que feu dita res-tauració, puix los colors abigarrats que hi posá destruheixen molt l’afecte del dibuixde las figuras (imatge 11).

Al costat dret de la iglesia hi ha un altre retaule de la meteixa época que l’anterior,restaurat també, pero encara ab pitjor acert.

A la dreta del presbiteri s’obra la porta que dona ingrés á la sagristía, que formala planta baixa de la torre campanar: enfront de la porta s’hi veuhen dins de dosninxos gótichs dos sepulcres de pedra sostinguts per sis columnas cada un. Sonllisos, sense ornamentació ni escultura visible, y dihem visible, perque’s veu quehan estat emblanquinats diferentas vegadas, formant la cals una capa tan groixu-da, que amaga per complert las inscripcions que se’ns digué contenían. De doldrees que per amor á la blancor s’hajan cobert de cals tants y tants monuments vene-rables per sa antigüetat, trayentlos de aqueix modo lo segell que ha grabat en ellsla má del sigles. Dita blancor, que sens dubte obehía á la idea de donar mes llumá la sagristía, nos deixá á nosaltres completament á las foscas respecte á la fetxade dits sepulcres y á las personas que en ells jahuen.

CLAUSTRE. En la part dreta de la iglesia se conservan encare los restos del bónichclaustret románich, en altre temps lloch d’esbarjo de las monjas que moráren enl’antich monastir. Qüestions de límits entre’l rector y’l propietari de una casa vehina,causáren, segons se’ns afirmá, la destrucció d’un hermós exemplar del art romá-nich que avuy contempla l’excursionista completament destrossat, quedantne solsun bocinet per mostra, com pera fernos mes de doldre la desaparició del rest. Lavergonya fá montar los colors al rostre quan se vehuen destruits, en épocas recients,construccions bellíssimas, tot ab la idea d’un sentit utilitari á voltas no gens justifi-cat; é inspira la trista reflexió de quinas deuhen esser las etats mes civilisadas: lasque entre’l brugit de lluyta de la reconquista tingueren temps pera alsar los hermo-sos monuments románichs y ogivals, ó los que, en mitj de la pau y tan ponderadabenhauransa dels nostres temps, s’entretenen en enderrocarlos.

Queda del antich claustre la meytat d’una de las galerías, formant tres archs cintratssostinguts per un pilar al que van adossadas duas columnas, una columna sola ylas parets de recient construcció en una de las quals está també adossada altracolumna. Los capitells, de esquerra á dreta, presentan: lo primer varias estrías, losegon aucells (pelicans?), lo tercer uns hómens quals caps se menjan lleons quetrahuen las potas, que tenen agafadas aquells, per sobre de llurs espatllas; y’l quartes de fullatje. Tot aixó está mitj cobert á la esquerra per una especie de galería y’sveuheun encare empotrats en la paret d’aqueix costat los archs que formarían la gale-ría de la esquerra, mes dels capitells ni de las columnas no’n queda’l més petit ras-tre. Las dimensions son: altura de la columna desde l’imposta 1’57 metres; capitellé imposta 0’54; fust 0’75; basa 0’41; circunferencia del fust 0’80.

Tots aqueixos restos del claustre están també bárbarament emblanquinats.



TORRE-CAMPANAR. Al costat del ábside, á má dreta, s’alsa la torre-campanar, tam-bé románica, que té una regular elevació. Es quadrada, coberta per una teulada dedoble vessant, que á judicar per la bola que té al cap de munt, deu esser moderna.Sa cara més interessant, que es la que mira á Llevant,7 presenta en sa part inferioruna série de quatre archs sostinguts als costats per duas faixas ó platabandas y enmitj del quadro que forma s’obra una finestreta. La part superior se troba divididaverticalment per tres faixas que sostenen quatre archs, y en los espays que deixanditas bandas s’acusan dos finestrals tapats ab columnas que, molt mutiladas, setroban en l’interior de la torre.

Aquest no presenta res de particular. Al mitj hi ha una cambra ab enteixinat de guixque aparenta del xvi y al pis superior hi ha duas campanas en los finestrals que miranal costat de la porta de la iglesia. La de la esquerra, mirant á fora té la inscripció: Isi-dorus Pallés me fecit Barcinone 1853 y la de la dreta diu: Ramon Pomarols de Reusme fecit 1782 […]».

Segons aquesta acurada descripció, el presbiteri era presidit per un retaule pintat sobre fus-ta, emmarcat per uns cortinatges pintats a la paret, i existia una barana de fusta entre les zoneslaterals del presbiteri i la nau. A la part dreta de l’església hi havia un altre retaule, que segu-rament estava dins l’arc ogival de la banda sud, i, enfront de l’entrada a la sagristia des delpresbiteri, hi havia dos sarcòfags recoberts per un emblanquinat que no deixava veure unesinscripcions que tenien. Pel que fa al claustre, només n’era visible l’ala de llevant –emblanqui -nada com els sarcòfags– i els arcs de l’ala nord mig tapats, ja que estaven encastats en unmur. També cal remarcar l’anomenada façana del campanar «que mira á Llevant» i que corres-pon realment a la de migdia, la qual va quedar parcialment tapada per l’adossament de larectoria en aquesta zona anys més tard de la data de la citada descripció. A conseqüènciade l’obra de la rectoria nova –posterior a l’any 1883–, que comptava amb planta baixa, pis iterrat, es va traslladar el sarcòfag de la banda oest de l’interior de la sagristia i, en el seu espaioriginal, s’obrí una porta de comunicació entre la planta baixa de la nova rectoria i la matei-xa sagristia.8 La finestra de la part inferior de la façana del campanar va quedar a l’alçada delpis de la rectoria i no fou tapiada, i, a nivell del terrat d’aquesta, va obrir-se una porta d’accésdirecte al primer pis de la torre, escapçant part de dues arcuacions del parament del cam-panar.9 També cal remarcar que es menciona que la nau de l’església és apuntada, quanactualment és rebaixada, per la qual cosa, podria creure’s –si és que no es tracta d’una erra-da de la descripció– que no fou bastida cap a inicis del segle XVII, sinó a finals del segle XIX.

Deu anys més tard, Artur Osona recollia part de la descripció en la segona edició de la sevaguia per la costa de ponent de Barcelona10 i, el 1931, Jaume Colomer i Monset féu una


7. La descripció correspon a la façana de migdia, però quan encara no s’hi havia adossat la rectoria que tapa-va tota la seva part baixa. 8. Com s’explicarà més endavant i es mostrarà a través de la documentació fotogràfica, llavors l’actual por-ta de la sagristia que obre al claustre estava tapiada.9. El rellotge de sol que hi havia damunt aquesta porta, i al qual es farà referència més endavant, no està docu-mentat i, per tant, no es pot saber si ja hi era en aquesta època. 10. OSONA, A. Guía itineraria de las serras de la Costa de Ponent de Barcelona ó sia del Noya inferior almar y del Llobregat inferior al Panadés dividida en 76 itineraris. Barcelona: 1893, p. 233 i 234. [2a ed. corr.i aug].


reconstrucció hipotètica d’una de les ales del claustre basant-se en la de llevant (l’únicavisible llavors), inclosa en la seva col·lecció de claustres romànics.

Però no fou fins a l’any 1936, quan Josep Barrillon11 es feia ressò d’un article de RicardMartín i Alberó, publicat l’any anterior,12 en el qual es palesava l’abandonament i oblit deSant Sebastià dels Gorgs. En referència al claustre, Martín i Alberó esmentava que «el pation està enclavada aquesta modesta, però valuosa joia arqueològica, despulla d’un monu-ment representatiu de l’art romànic del segle XIIè. és un pati que serveix de cort i estable.13

Gàbies noves i velles, caixes, tot allí esta amuntegat […] Grosses teranyines pengen delsarcs del claustre i dels capitells. ¡Tot és brut i polsós!» (imatge 12).

Així, al primer terç del segle XX l’antic priorat de Sant Sebastià dels Gorgs estava en unestat de conservació deplorable i presentava una sèrie d’addicions de construccions mésmodernes a altres d’antigues, producte de les diferents intervencions realitzades a l’edificial llarg dels segles. Així, la part de migdia del conjunt, constituïda per construccions romà-niques, gòtiques i renaixentistes, havia quedat significativament desvirtuada per l’escapça -ment de l’ala sud i part de les de ponent i llevant del claustre, l’aixecament d’una edificaciódamunt d’aquest últim que s’adossava al mur sud de l’església i a l’oest del campanar –lacasa prioral–, i també la rectoria, al sud del campanar. Totes aquestes reformes van serconseqüència de les construccions bastides durant el segle XIX a causa de la desamortit-zació i de l’erecció de Sant Sebastià en parròquia.

El monestir va patir les conseqüències de la declaració de la Guerra Civil espanyola (1936-1939), ja que es van cremar els retaules fora de l’església i es tragueren les campanes perfer metralla; després de la conflagració no s’hi féu cap obra. La finestra tapiada d’arc apun-tat existent a l’absis, que era visible des de l’exterior, però no a l’interior perquè la tapavael retaule major, va quedar igualment amagada quan aquest fou tret, ja que s’ocultava darre-re de l’enguixat pintat a imitació de cortinatges de la paret.

A inicis de l’any 1952 Mn. Antoni Margarit fou nomenat rector de Sant Cugat Sesgarriguesi encarregat alhora de Sant Sebastià dels Gorgs. Cap al novembre següent va tenir con-tactes amb l’Asociación de los Jóvenes de Acción Católica del Bisbat de Barcelona pertal d’instal·lar unes colònies d’estiu al monestir14 i aprofitar l’avinentesa per acondicionar-lo. A tal fi, la predita associació va realitzar els tres croquis que s’adjunten a les pàginessegüents, on es projectaven algunes modificacions15 per adaptar la casa prioral a les sevesnecessitats, i dels quals es pot desprendre l’estat de l’edifici en aquella època (imatge 13).

A la part superior del croquis corresponent a la planta s’observa el cementiri amb el seumur perimetral sud que arribava fins a la carretera i als graons que conduïen de la carre-


11. BARRILLON, J. «Una joia arqueològica abandonada. Sant Sebastià dels Gorgs». La Publicitat, núm. 56(1 de març de 1936).12. MARTÍN ALBERÓ, R. «Els llocs oblidats: Sant Sebastià dels Gorgs». Mai Enrera, Butlletí del C.E. de Gràcia,núm. 124 (setembre de 1935).13. Vegeu la fotografia de portada d’aquest estudi; FDSPAL. Clixé 987, setembre de 1954.14. APSCS. Carta de la Asociación de los jóvenes de Acción Católica, acompanyada de tres croquis, 5 denovembre de 1952.15. Al croquis de la planta s’hi han afegit indicacions del nord i de situació del cementiri, l’església, el campa-nar, l’ara, el celler i el pou.


tera cap al corredor pla d’accés a l’església; al croquis se’n dibuixen sis, encara que, segonstestimoni de diferents veïns de Sant Sebastià dels Gorgs, n’hi havia onze. Havent pujatels graons, s’arribava a un corredor situat al mateix pla de l’església, flanquejat a nord pelmur del cementiri i a sud per un de paral·lel a aquest, que els responsables de l’associa -ció projectaven eliminar. L’església tenia una ara davant del portal que servia per descan-sar-hi caixes de morts abans de fer les exèquies al difunt –n’hi havia una altra dins delcementiri, i per una porta situada més al sud de l’ara s’accedia a les dependències delmonestir. Davant d’aquesta porta hi havia un gran espai tancat que volia obrir-se eliminant


Imatge 12: La Publicitat, 1 de març de 1936.


el mur sud del corredor, ja esmentat, i el de la banda sud dels graons, que donava a lacarretera (imatge 14).

Havent entrat a les dependències, es trobava un espai petit i, seguidament, el celler, peron es podia arribar a la porta de la sagristia.16 Aquest era delimitat a nord pel mur sud del’església i a sud per aquell mur que, segons la descripció de l’Associació Catalanista d’Ex -cursions Científiques, presentava els arcs de l’ala nord del claustre encastats.17 Per un por-tal d’aquest mur s’accedia a un pati circumdat per l’est, oest i nord pel que anys més tards’acabaria descobrint com les tres ales del claustre, i pel sud, per la paret mitgera de lacasa veïna; llavors l’única ala visible era la de llevant, ja que just davant de la de ponent hihavia l’escala d’accés al pis de la casa prioral i només eren visibles dues arcades, parcial-ment tapades pels graons d’aquesta. El pati servia de corral i de lloc de mals endreços.Davant de l’escala hi havia el pou del claustre i la línia intermitent paral·lela a l’ala nord corres-


16. Malgrat que al croquis la porta es representa oberta, cal recordar que, com ja s’ha esmentat anteriorment,era tapiada. 17. Sobre els croquis de la planta i del pis s’ha indicat la situació del claustre amb color vermell.

Imatge 13: Croquis del conjunt, realitzat el 1952 per l’Asociación de los Jóvenes de Acción Católica del Bisbatde Barcelona. S’hi han indicat els diferents espais. Dibuix: Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues.


ponia a un balcó del pis, o, més ben dit, a la biga de fusta que sostenia el seu trespol, supor-tada per un pilar de totxo situat al davant de l’extrem est del mur que amagava l’ala nordi que no es representa al croquis. A ponent de l’escala hi havia altres dependències comu-nicades amb el petit espai d’entrada, que llavors volia eliminar-se i unificar-lo amb el celler,i també s’havia decidit obrir una porta cap a l’exterior des de la dependència situada al cos-tat de Ca l’Isidret. Precisament, aquesta zona era l’única representada en els croquis del«Piso 1º» i del «Piso 2º» o golfes; de la zona restant del pis, situada a llevant de l’escala ion no hi havia golfes, ens n’ocuparem més endavant mitjançant uns plànols del conjunt


Imatge 14: Plantes del primer pis i del segon amb modificacions proposades per l’Asociación. Dibuix: ArxiuParroquial de Sant Cugat Sesgarrigues.


posteriors als croquis. Al pis s’observa l’escala que venia del pati i la que continuava capa les golfes. Seguidament hi havia l’entrada, que era formada per una gran sala, i la cuina,situada al nord d’aquesta, on hi havia una llar de foc i dos fogons per cuinar. La part deponent del pis presentava dues cambres i alcoves, en què es preveia eliminar algun mur.

El croquis de les golfes està girat respecte del del pis i totalment desproporcionat, ja quela banda que correspondria a l’oest, en realitat és la nord. A les golfes es representen tresespais diferenciats i uns serveis, que segurament són part del projecte, ja que, segons tes-timonis orals, sembla que no n’hi havia (imatge 15).

Després d’estudiar la qüestió, l’Associació va creure que les obres de neteja i d’adequacióde l’edifici serien massa costoses i va decidir no tirar endavant el projecte de portar-hi les co -lònies. Malgrat aquest entrebanc, Sant Sebastià dels Gorgs no va tornar a caure en l’oblit,


Imatge 15: Escales que comunicaven el pati amb el pis de la casa prioral.Foto: Fons Documental SCCM-SPAL, desembre de 1962.


ja que, el dia 22 de novembre de 1952, l’arquitecte del Bisbat de Barcelona, Manuel PuigJaner, hi féu una visita que s’incloïa dins les que havia de fer a les obres del Bisbat del Pene -dès durant el mateix dia.18 El 17 de març de 1953,19 Camil Bas, secretari dels Amics delsMuseus, confirmava per carta a Magarit la visita de membres d’aquesta institució a SantSebastià. En la missiva s’esmentava que Margarit ja en tenia coneixença perquè així li hohavia explicat mossèn Manuel Trens, eclesiàstic i historiador de l’art nascut a Vilafranca delPenedès i, a més, membre dels Amics dels Museus. Trens fou qui va recomanar l’excursióals seus consocis i qui, tres anys més tard, publicaria un article sobre els sarcòfags de lasagristia de Sant Sebastià dels Gorgs,20 en què glossava la importància artisticoarquitectònicade l’edi fici i a la vegada ressuscitava el debat sobre la seva consolidació i recuperació.

Mentre començava a haver-hi una conscienciació de les institucions catalanes sobre la pre-servació i restauració del monestir, s’hi van instal·lar unes colònies d’estiu. Mn. Margaritconeixia Mn. José Manuel García Diez, responsable de la protecció de menors del Minis-teri de Justícia, qui volia organitzar unes colònies, i va acceptar el suggeriment de Marga-rit de fer-les al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, agafant així el testimoni deixat unsanys enrere per l’Associació dels Joves d’Acció Catòlica.

Les colònies d’estiu s’hi instal·laren els anys 1954 i 1955,21 i comportaren la neteja de lacasa prioral i del pati del claustre. A més a més, es van fer uns lavabos provisionals a lapart de ponent del pis de la casa prioral, connectats a uns pous morts que es practica-ren a la meitat oest del sòl del celler situat a sota. La bandera espanyola que onejava daltdel campanar en aquesta època era deguda a les colònies esmentades (imatge 16).

La intervenció del Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelona

Un cop acabades les colònies, el 9 de febrer de 1956, Margarit va decidir redactar unacarta en què manifestava que Sant Sebastià dels Gorgs comptava amb «construccionesgóticas y románicas de innegable valor artístico, se enuentra en estado deplorable, en suconservación, hasta el punto de amenazar ruina en alguna de sus partes […]», i per aixòsol·licitava a la «Excma. Diputación Provincial, la conveniente protección y ayuda, paraque no se pierda esta parte de nuestro tesoro artístico provincial […]».22 A partir d’aquí elmateix rector va moure diferents fils i en qüestió de pocs dies se succeiren un allau derecomanacions i sol·licituds. El 20 de febrer següent, el Museu Diocesà de Barcelonava emetre un informe on es descrivia l’edifici, se’n feia una breu memòria històrica i esconcloïa dient: «urge su restauración, puesto que tanto la bóveda del templo como el


18. APSCS. Carta de Manuel Puig Janer, arquitecte del Bisbat de Barcelona, 18 de novembre de 1952.19. APSCS. Carta dels Amics dels Museus, 17 de març de 1953.20. TRENS, Mn. «Un sarcòfag important». Liceo. Abril de 1956. 21. Alguns veïns de Sant Sebastià dels Gorgs encara guarden unes estampes de record de les colònies data-des el setembre de 1955, encara que algunes fotografies del FDSPAL, amb data setembre de 1954, delatenla presència de les colònies per la col·locació d’una bandera espanyola al penell del campanar.22. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta del rector de Sant Cugat Sesgarri-gues al president de la Diputació Provincial de Barcelona, 9 de febrer de 1956.


campanario presentan alarmantes hendiduras y desplomos […]».23 Dos dies més tard elrector tornava a insistir a l’SCCM perquè restaurés l’edifici.24 El 24 de febrer, el bisbe deBarcelona recomanava la instància anterior de Mn. Margarit al Servei de Monuments.25 Aldia següent, els Amics dels Museus enviaven una instància al president de la Diputacióde Barcelona,26 que subscrivia el rector de Sant Cugat Sesgarrigues, on demanaven la con-solidació i restauració del monument, comptant amb l’assessorament del Servei.


23. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Informe del Museu Diocesà de Barcelona,20 de febrer de 1956.24. APSCS. Carta del rector de Sant Sebastià dels Gorgs, 22 de febrer de 1956.25. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta del bisbe de Barcelona al presidentde la Diputació de Barcelona, 24 de febrer de 1956.26. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta dels Amics dels Museus al presidentde la Diputació de Barcelona, 25 de febrer de 1956.

Imatge 16: Façanes sud –amb un rellotge de sol– i oest del campanar, ambla bandera espanyola onejant al capdamunt. Foto: Fons Documental SCCM-SPAL, novembre de 1954.


Finalment, les insistents instàncies van donar el fruit desitjat el 9 de març de 1956, quan,en la reunió de la Comissió d’Educació de la Diputació de Barcelona, es va passar a infor-me del Servei de Catalogació i Conservació la instància del rector de Sant Cugat Sesgar -rigues «solicitando una ayuda para evitar la pérdida de la parte del edificio que actualmentesirve como Iglesia […]».27 Així i tot la visita de l’arquitecte Camil Pallàs, cap del citat Ser-vei, a Sant Sebastià dels Gorgs, no es produí fins dos anys més tard;28 com a prova exis-teix el pagament efectuat el 15 de març de 195829 d’un taxi des de l’estació de Vilafrancadel Penedès al monestir per part de la parròquia de Sant Cugat Sesgarrigues a Pallàs.

També cal esmentar que en el llibre de pagaments de la parròquia de Sant Cugat Sesga-rrigues –de la qual depenia la de Sant Sebastià dels Gorgs–, n’hi ha un de l’abril de 195830

per a materials de construcció. Encara que no ho recordi Margarit, és molt possible que,per la coincidència de dates amb la de la visita de Pallàs, fossin destinats a una repara-ció d’urgència d’alguna part de l’edifici, a indicació d’aquest últim.

Per l’agost del mateix any l’arquitecte director del Servei enviava una carta sobre SantSebastià dels Gorgs al president de la Diputació de Barcelona on deia: «El cuerpo de laIglesia presenta grietas debidas a movimientos de los muros del ábside que ponen enpeligro la crucería del mismo. Es preciso arreglarlas antes de acometer obra alguna, puessu caída repercutiría en el claustro, además del interés que la iglesia tiene en si misma.El importe aproximado de estas obras de consolidacion de muros y bóveda del presbi-terio asciende a treinta mil pesetas [...]».31 Així, esperava que les hi destinessin amb càrrecal capítol 10, article 4, partida 945 del pressupost vigent. L’11 de juny de 1959, s’insistíen la mateixa petició32 i, havent passat un altre any sense resposta positiva, va reiterar-se la sol·licitud i s’argumentà que es farien gestions per comprar els edificis adjacents al’església, on hi havia part del claustre repetint que «seria de urgencia proceder a una repa-ración de la bóveda gótica del abside que amenaza ruina; reparación que supone un dis-pendio de 28.882 ptas […]».33

La subvenció de les 30.000 pessetes per consolidar l’absis de l’església fou autorit -zada per un decret del president de la Diputació de Barcelona amb data 16 d’octubre


27. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Diligència de la Comissió d’Educació dela Diputació de Barcelona, 14 de març de 1956.28. Segons Mn. Margarit, Pallàs ja l’havia visitat anteriorment durant una excursió de caràcter privat, encaraque l’existència d’una sèrie de fotografies de l’SCCM identificades com a clixés del Servei i datades el setem-bre de 1954 fa creure que hi hagué una visita anterior, o que algú relacionat amb el Servei –potser dels Amicsdels Museus– les havia fet a títol personal i després les havia donat a l’SCCM.29. APSCS. Rebut d’un taxi, 15 de març de 1958.30. APSCS. Llibre de pagaments, abril de 1958.31. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte direc-tor del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 20 d’agost de 1958.32. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte direc-tor del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 11 de juny de 1959.33. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte direc-tor del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 19 de novembre de 1960.


de 1961.34 Malgrat això, les obres ja s’havien iniciat en una etapa anterior, entre el 16 degener i el 25 de març del mateix any,35 quan hi ha constància documental del pagament perpart del rector dels esmorzars i dinars dels paletes que treballaven a l’obra de Sant Sebas-tià dels Gorgs.

Però, abans d’iniciar l’explicació de la intervenció a l’edifici per part del Servei sota la direc-ció de l’arquitecte Camil Pallàs, caldria reprendre la descripció de l’element tal i com esta-va abans d’iniciar la restauració. Amb la descripció de l’any 1883 i aquells croquis de l’Asso -ciació de Joves d’Acció Catòlica ja ens podíem fer una idea de la situació del cementiri,de l’església, del campanar, de tota la planta baixa de la zona del claustre i de la part delpis i les golfes de la casa prioral situada a ponent de l’escala d’accés a aquest, encaraque faltaria descriure la resta del pis,36 la rectoria adossada al mur sud del campanar i lesfaçanes de l’església i del mateix campanar de forma més detallada.

Mitjançant dos plànols ( imatges 17 i 18),37 que no duen data, però segurament són unsdels primers que va realitzar el Servei,38 diverses fotografies i també testimonis orals,podrà situar-se el conjunt arquitectònic a inicis de la dècada de 1960.

La zona del claustre, la casa prioral i la rectoria queden reflectides en els plànols esmen-tats. Com es pot observar en el de la planta, el celler està dividit en dos espais, però, adiferència de la situació al croquis esmentat abans, l’espai més petit no s’ubica a l’entra -da, sinó a la zona adjacent al campanar; ni per fotografies ni per testimonis orals no s’hapogut saber exactament on era aquest espai, si a l’entrada o al fons. S’observa un murparal·lel a la paret que corresponia a l’ala de ponent del claustre, al qual es farà referèn-cia quan s’expliqui la intervenció de l’SCCM l’any 1973 –amb una arcada o una biga (líniesintermitents) i que no apareixia al croquis–, i cal remarcar que no s’hi representa l’escalad’accés al pis de l’edifici prioral, ni el campanar, ni la rectoria.

La distribució d’espais de la meitat de ponent del pis de la casa prioral segons el plànoldel pis correspon a la mateixa que ja havíem vist al croquis anterior, encara que, en aquestcas, hi ha delineada la meitat de llevant que faltava al croquis. Aquesta era delimitada, pelcostat nord, pel mur de migdia del temple, a l’extrem de ponent del qual s’obria una por-teta que comunicava amb el cor de l’església. A continuació hi havia tres cambres, con-nectades a la banda sud per una galeria oberta al pati del claustre, a manera de distribuï-dor, i, seguint la galeria cap a llevant, s’arribava a la rectoria –en aquest cas només n’hiha representada una petita part– i a l’escala d’accés al campanar, situada al nord de part


34. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputacióde Barcelona a l’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona perrebre una subvenció, 25 d’octubre de 1961.35. APSCS. Esmorzars i dinars pagats a paletes l’any 1961.36. La zona situada a est de l’escala d’accés al pis de la casa prioral no tenia golfes.37. FDSPAL, arxiu planimètric. Sant Sebastià dels Gorgs. Planta. Planta de la zona del claustre a escala 1:100,sense data i Sant Sebastià dels Gorgs. Piso. Planta del pis de la zona del claustre a escala 1:100, sense data.S’ha de remarcar que no hi ha cap plànol de les golfes de la casa prioral.38. Aquests plànols presenten una sèrie d’anotacions en llapis, segurament fetes a sobre posteriorment,que es negligiran en els paràgrafs següents i de les quals es donarà compte més endavant; com s’explicarà,corresponen a un projecte de reordenació de la zona de ponent de la casa prioral que es realitzà a les dèca-des de 1970 i 1980.



Imatges 17 i 18: Plànols realitzats per l’SCCM. Dibuixos: Fons Documental SCCM-SPAL, aprox. 1961.


de la rectoria. Actualment, la zona ocupada pel «menjador», la «cuina» i el «rebedor»correspon a la biblioteca i a la sala del costat. Aquests dos plànols no van acompanyatsd’un de les golfes de la casa prioral, que eren la meitat oest d’aquesta –al damunt de lestres cambres no n’hi havia–, encara que es pot suposar que presentaven la mateixa dis-tribució que l’expressada en el croquis de l’Associació de Joves d’Acció Catòlica.

De la documentació fotogràfica de l’època i de testimonis orals es pot desprendre l’estati la ubicació del campanar i de l’església respecte de la casa prioral i de la rectoria. El cam-panar presentava una sèrie de construccions adossades als murs de ponent, de migdia ide tramuntana. A ponent hi havia la zona de llevant de la casa prioral i un buc d’escalaadossat que era cobert amb teulada a una aigua en direcció sud. D’aquest últim elementno se n’havia parlat fins ara, però s’ha de dir que corresponia a una escala per la qual s’ac -cedia a unes golfes situades entre la teulada i la volta de l’absis, i que arrancava de la por-ta del mur de ponent del campanar, que la comunicava amb la casa prioral. En aquestafaçana del campanar només s’observaven dues obertures rectangulars arcades sota elràfec de la teulada, per bé que no era difícil d’imaginar que hi hagués dues finestres gemi-nades entre les lesenes, segurament amagades sota un paredat.

A la façana de migdia de la torre s’adossava la rectoria, constituïda per planta baixa, pisi un terradet. Tant es podia accedir al campanar des de la planta baixa de la rectoria peraquella porta practicada on hi havia hagut el sarcòfag de la banda oest del mur sud del’interior de la sagristia, com des del terradet per aquella porta que escapçava les duesarcuacions llombardes de la banda oest de la façana sud de la torre. Damunt la porta delcampanar hi havia un rellotge de sol i, al damunt, una finestreta que segurament corres-ponia a la meitat est de la llum d’una finestra geminada ( imatge 19). Respecte al mur estdel campanar s’observava una finestra sota el ràfec de la teulada, alineada a la banda sudi, situada a la mateixa banda i a mitjana alçada de la torre, la meitat sud oberta d’una fines-tra geminada. Del frontis nord del campanar cal destacar que estava gairebé totalment tapatper la teulada de l’absis; actualment, s’hi observa la part superior de dues finestres gemi-nades, la de la banda oest oberta i l’altra tapiada, però per manca de documentació fotogrà-fica d’aquesta façana i de confirmació per part dels testimonis orals, no s’ha pogut sabersi llavors ja estaven així, o només se’n va destapiar una més tard.

El portal de l’església, que tenia a pocs metres aquella ara de pedra coronada per una creude ferro,39 presentava un recobriment de calç a part de les dovelles i dels brancals. Pelque fa a l’interior del temple, les parets i la volta de la nau mostraven un lleu enguixat sobreun arrebossat de morter de calç i eren pintades a imitació de carreus de pedra –darrerel’altar hi havia aquelles pintures simulant un cortinatge–.

La nau i el presbiteri només rebien il·luminació de l’òcul de damunt del portal d’entrada,situat més amunt del cor, i d’una petita finestra oberta al mur nord del presbiteri. Al mursud d’aquest, sobre la porta de la sagristia, hi havia una espitllera, encara que cal recor-dar que no aportava llum, ja que la sagristia també era fosca, en donar la finestreta delseu mur sud a l’interior del pis de la rectoria. De la paret sud de la nau caldria destacarque no hi havia cap obertura cap a l’exterior i que, ni damunt ni a la banda oest del gran


39. Vegeu: FDSPAL. Clixé 19.993, sense data (segurament de l’any 1954).


arc ogival existent, no s’observava res de particular, només el parament pintat i llis del mur.A l’extrem oest del mur sud de damunt del cor s’obria aquella porteta que el comunica-va amb la casa prioral. El presbiteri era separat de la nau per un graó i, com ja s’ha esmen-tat, per una barana situada a les parts laterals que deixava un pas pel centre. S’accediaa l’altar a través de tres graons més.

Tornant a la qüestió de la restauració duta a terme sota la direcció de Camil Pallàs, el pre-sident de la Diputació de Barcelona autoritzà una subvenció de 30.000 pessetes el 16 d’octu -bre de 1961, que havien de servir per consolidar l’absis, encara que les obres ja s’havien


Imatge 19: Façanes de llevant i de migdia del campanar amb la rectoria adossada.Foto: Fons Documental SCCM-SPAL, 26 de novembre de 1962.


iniciat el 16 de gener anterior i en part van ser finançades per la parròquia, a més de comp-tar amb l’ajut desinteressat dels veïns de Sant Sebastià dels Gorgs. El 31 de gener de196140 es va poder comprar una bomba per treure aigua del pou del claustre –per usar-la en l’obra ja que no hi havia aigua corrent– gràcies al donatiu d’una persona del poble i,entre el febrer de 1961 i l’abril de 1962, la parròquia va pagar ciment,41 dinars als pale-tes,42 i totxos a la bòbila.43

Segons testimonis orals de Margarit i de Santiago Rius, aparellador de l’SCCM en aque-lla època, les primeres obres dutes a terme foren la consolidació del campanar –a la qualsembla44 que correspon el plànol d’«Atirantado y Jácena de Hormigón armado», ambdata de febrer de 1961, de l’SCCM i realitzat per Rius, i la de l’absis, que tendia a obrir-se en les direccions nord, est i sud. En aquesta època també s’eliminaren els pous mortsdel celler fets arran de l’estada de les colònies del Tribunal de Menors entre els anys 1954i 1955.

Respecte la primera qüestió, s’ha de dir que es van col·locar dos anells perimetrals a l’alçadadels dos trespols superiors del campanar, encara existents actualment, però en aquell plà-nol no hi ha cap indicació del lloc on s’havia de col·locar l’anell perimetral projectat, i, enca-ra que Rius i Margarit afirmen que era per reforçar els trespols del campanar, la qüestióno està tan clara. Si es comparen les mides de l’anell quadrangular projectat (6,5 m perbanda) amb les del perímetre interior a l’alçada dels dos trespols –que ronden els 4 me -tres–45 es pot concloure que no quadren; potser hi lligarien més les mides del perímetreinterior de l’absis (uns 6,2 m). Això faria suposar que l’anell projectat podria ser per reforçarl’absis, col·locat a les golfes del damunt, hipòtesi que prendria més cos si, com ha ma -nifestat Rius, hi havia la intenció de reforçar la volta de l’absis amb un casquet de ci -ment armat col·locat damunt, que no és el mateix que un anell perimetral, però podriacorrespondre-hi. Comptat i debatut, el cert és que els anells perimetrals es col·locarenals trespols del campanar, no damunt la volta de l’absis.

Pel que fa a la consolidació de la capçalera, tal com s’observa en un plànol confeccionatper Mn. Margarit, es van tornar a fonamentar els dos contraforts de l’absis i el de la ban-da oest del mur nord de l’església, al costat de la capella del Roser, també la zona cen-tral de l’absis, sota la finestra –cap a finals de 1961,46 l’obertura ja s’havia destapiat par-cialment, formant una finestreta quadrada– i l’aresta sud-oest del campanar. L’obra consistía reforçar els diferents punts mitjançant una sèrie de pous d’una profunditat de 4 m –elde sota de la finestra de l’absis era l’únic que feia 2 m–, que es rebliren amb pedra i ciment.En la feina de carretejar pedra i abocar ciment col·laboraren desinteressadament veïns deSant Sebastià.


40. APSCS. Donatiu, 31 de gener de 1961.41. APSCS. Llibre de pagaments, febrer de 1961.42. APSCS. Llibre de pagaments, octubre de 1961.43. APSCS. Llibre de pagaments, abril de 1962.44. Existeix algun dubte sobre allò que correspon al plànol, si al campanar o a l’absis, que s’explicarà en elparàgraf següent. 45. El segon pis fa 4,21 m a la banda nord, 4,18 m a la sud, 3,97 m a l’est i 4,02 m a l’oest; mentre que eltercer pis presenta 4,10 m a la banda nord, 3,89 m a la sud i 3,98 m tant a l’est com a l’oest. 46. Vegeu FDSPAL. Clixé 694, 26 de novembre de 1961.


Com ja s’ha esmentat anteriorment, hi havia el projecte o idea de reforçar la volta de l’absisamb un casquet de ciment armat, però aquesta obra no va realitzar-se, encara que,segons Margarit –Rius no ho recorda–, sí que es va eliminar un puntal que reforçava unabiga de fusta travessera d’est a oest sota la teulada de l’absis. El puntal s’assentava sobrela mateixa volta i era reforçat per un rebliment de terres i cascots.47 Així, en eliminar-lo,es van col·locar dues bigues noves al costat de la biga original, que es van recolzar enun repeu nou de maçoneria al costat de la finestra de la banda est de les golfes i s’anco -raren dins del mur de la banda oest, on ja hi havia un tornapuntes per a la biga vella.Una carta del constructor de Gelida Josep Valls, amb data 22 d’abril de 1962, dirigidaa Mn. Margarit, faria referència a les noves bigues. Valls escrivia que la setmana anteriorhavia estat parlant amb Pallàs a la Diputació i li havia explicat les gestions de Margarit perobtenir mitjançant permuta una peça de terreny del sector del conjunt de Sant Sebastià48

i que li havia semblat bé. També mencionava: «[…] Per pujá nosaltres aquí dalt cuant tin-gui les bigas-jácenes fetes les pujarem i vindrem o sigui que ja t’havisaré i que em sem-bla que les tindré aviat segóns noticies del taller de vigas […]».49 Tal com ha manifestatJosep Massana, que va ajudar a col·locar les bigues, les van entrar per la finestra de labanda de ponent de les golfes (imatge 20).

Pel que es desprèn d’una carta de Mn. Trens a Mn. Margarit, datada el 8 d’octubre de1962, les obres s’havien aturat, encara que el primer manifestava: «He parlat amb l’amicPallàs i em va dir que les obres es continuaríen i que ara tot i exclusivament depèn delpaleta. Espero, doncs, que es reprenguin aviat [...]».50 Per la distància de temps entre lesdates de la carta de Josep Valls i de la de Mn. Trens –d’abril a octubre–, i també per l’afir -mació de Valls sobre el fet que aviat tindria les bigues, podria suposar-se que es posarenabans de la suspensió dels treballs, encara que no se’n podria descartar una col·locacióen da tes posteriors.

La intervenció no va interrompre’s durant gaire temps, ja que, si bé en una sèrie de foto-grafies datades el 26 de novembre de 1962 encara no s’observa cap actuació, en unesaltres del 4 de desembre següent ja se n’hi fa palesa alguna. Com s’explicarà a continua-ció –a través de documentació fotogràfica, videogràfica,51 i de testimonis orals–, entre eldesembre de 1962 i l’abril de 1963 s’endegà una important campanya d’obres quecorrespon a una subvenció de la Diputació, amb data posterior.

El 18 de juny de 1963 Camil Pallàs, com a arquitecte en cap de l’SCCM, fa notar al pre-sident de la Diputació de Barcelona que «[…] las obras han de continuarse para ir liberan-do de añadidos los importantes restos que todavía quedan bloqueados por construccio-


47. Mn. Margarit ha manifestat que es va treure prop d’una tona de rebliment, però aquesta quantitat potserés una mica exagerada. 48. Volia recuperar-se la propietat del terreny on actualment hi ha el passadís amb la meitat sud de l’ala deponent del claustre, en mans privades des de la desamortització de 1835, que no s’aconseguí fins anysmés tard. 49. APSCS. Carta del constructor de Gelida Josep Valls, 22 d’abril de 1962.50. APSCS. Carta de Mn. Trens, Pruit (Vic), 8 d’octubre de 1962.51. Es conserva una pel·lícula de la intervenció filmada en Súper 8 pel Sr. Rius: Arxiu SCCM de l’SPAL, fitxa 88.318.Arran del present estudi s’ha passat a format vídeo i conté filmacions que es poden datar dels mesos de marçi d’abril de 1963 i de l’any 1975.


nes posteriores. Se preve un importe de 150.000, Pts […]»,52 que foren autoritzades el10 d’agost següent.53 Serviren per pagar una factura de Josep Valls, del mateix import idatada el 30 de setembre de 1963.54

Si se segueix la seqüència cronològica de la documentació fotogràfica es pot anar deta-llant la successió d’intervencions en l’edifici. Com es pot veure en una fotografia del 4 dedesembre de 1962 (imatge 21), ja s’havia enderrocat la coberta de la meitat de llevant dela casa prioral, els envans que separaven les tres cambres d’aquesta, la galeria i el trespolde damunt del celler, deixant al fons un pas per accedir cap al cor. A l’extrem esquerre dela fotografia s’endevina l’escala d’accés al pis des del pati, seguidament una part de tres-pol del pis sense enderrocar, que corresponia a l’espai de la galeria, entre l’ala nord del claus-tre a fons i la barana ja desapareguda d’aquesta. A la part dreta de la imatge s’observal’escala d’accés al campanar des del final de la galeria i al fons hi ha les dues portes peron s’entrava a la meitat de ponent del pis de la casa prioral. Tocant a l’aresta, s’hi troba elja esmentat accés al cor de l’església amb una espitllera al costat i damunt un ràfec anticde la coberta de la nau de l’església (segurament d’abans de la remodelació de l’any 1606).


52. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte encap del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 18 de juny de 1963.53. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputacióde Barcelona a l’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona perrebre una subvenció, 10 d’agost de 1963.54. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Factura del constructor Josep Valls de Geli-da, 30 de setembre de 1963.

Imatge 20: Les golfes de l’absis. Foto: J. Sunyent, 19 de juny de 1999.


També pot destacar-se que tots els paraments eren enguixats i que només es repicà la zonade l’espitllera per descobrir-la, ja que n’hi havia traces per la part interior del temple.

En una altra fotografia es pot veure l’escala d’accés al campanar des del que abans erala galeria del pis de la casa prioral –que ja ha estat enderrocat– i un cos adossat a la faça-na de ponent del campanar, que en tapa part de les lesenes. Aquest cos era el buc del’escala que arrancava de la porta del campanar i pujava en direcció nord cap a l’espaisota la coberta i damunt l’extradós de la volta de l’absis (imatge 22).

Pel que fa a la rectoria,55 s’havia enderrocat el trespol del terrat i buidat l’interior, però sen-se tirar a terra el trespol del pis ni els murs perimetrals de migdia i llevant. D’aquesta matei-xa època, el 6 de desembre de 1962,56 està datat el projecte de consolidació de l’ala norddel claustre mitjançant una jàssera de formigó armat que hauria de recórrer la part supe-rior i tenir com a zones principals d’ancorament els carcanyols dels arcs, encara que nova realitzar-se fins al cap d’uns deu anys. Cal consignar que en aquell moment els pilars,columnes, capitells i arcs de l’ala nord encara estaven mig amagats sota una sèrie de pare-daments, si bé ja no havien de suportar damunt el pis de la casa prioral que havia estatenderrocada; un cop eliminat el trespol de damunt del celler, els vestigis havien quedat expo-sats a la llum del sol i eren més visibles; s’ha d’esmentar que, segons Margarit, al sostrede l’extrem oest del celler hi havia un enteixinat de plaques de guix, igual que les existentsal campanar, però que, a causa del seu mal estat de conservació, s’eliminaren.


55. Vegeu FDSPAL. Clixé 719, 4 de desembre de 1962.56. FDSPAL, arxiu de planimetria. Jácena continua en el claustro Románico en la Iglesia Parroquial en SanSebastian dels Gorgs. Escala 1:20, 6 de desembre de 1962.

Imatge 21: Pis de la meitat de llevant de la casa prioral en procés d’enderrocament. Foto: Fons DocumentalSCCM-SPAL, 4 de desembre de 1962.


En algunes fotografies del FDSPAL del dia 23 de gener de 1963, s’aprecia l’actuació dutaa terme, que va consistir a destapiar la finestra geminada de la banda sud de la façanade ponent del campanar (imatge 23). Del 20 de febrer següent hi ha una altra instan tània,57

en aquest cas del portal de l’església, en què s’observa com s’ha eliminat parcialment lacalç de sobre les dovelles i els brancals –la tasca va quedar a mig fer i no s’acabaria finsanys més tard–, i s’ha eliminat l’ara de pedra amb la creu de ferro damunt, que era davantdel portal.

Cap al març ja s’estava treballant a l’interior de l’església, en el repicat i la neteja del mursud. Varen descobrir-se dos arcs de mig punt damunt de l’arc ogival, que, com ja s’haesmentat, fins llavors eren tapiats i una altra espitllera –situada a la tercera arcada comp-tant de l’arc triomfal cap al cor, que en un plànol sense data, però segurament coetani aaquesta època, encara no està delineada.58 Com ha manifestat el Sr. Rius, en aquesta eta-pa va repicar-se l’absis deixant-hi la pedra vista, ja que abans hi havia pintura a imitació


Imatge 22: Façana est del campanar. Clixé 720, 4 de desembre de 1962.

57. Vegeu FDSPAL. Clixé 972, 20 de febrer de 1963.58. FDSPAL, arxiu planimètric. Sant Sebastià dels Gorgs. Detalle. Alçat del mur lateral sud de l’interior de l’esglé -sia a escala 1:50, sense data (aprox. març de 1963).


de carreus de pedra sobre guix, damunt d’un arrebossat de morter de calç, a imitació d’uncortinatge a la zona central. També va repicar-se el tram oest de la volta de la nau i es vatornar a recobrir amb un arrebossat de ciment.59 Altres obres realitzades arran d’aquestaneteja dels murs interiors foren el paredament d’una espitllera que hi havia damunt del por-tal que comunicava el presbiteri i la sagristia, i de la finestra de la banda nord del presbi-teri, i també l’eliminació de la barana entre el mateix presbiteri i la nau.

Tal com s’observa en una fotografia de 1963, llavors també es treballava en el paramentexterior del mur sud de l’església, cosa que es dedueix per la situació d’una escala de gaten la part baixa d’aquest. S’observa com encara es manté una biga de fusta del trespold’aquelles cambres situades sobre el celler, la porta de la sagristia tapiada i que ja s’haviasubstituït l’escala d’obra d’accés al campanar des del pis de la casa prioral per una defusta provisional. Cal fer atenció a l’estat en què estava l’ala nord del claustre, totalmentesborronada per paredaments dels arcs, pilars, columnes i capitells, encara que ja s’haviendestapiat els capitells (imatge 25).

El 3 d’abril següent ja s’havia repicat el parament exterior del mur sud de l’església, i esvan descobrir per l’exterior l’espitllera situada més a llevant, dos forats que corresponiena dues peces de pedra que sobresurten per la part interior de l’església, a manera de mèn-sules –una ocupa el vèrtex de l’arc ogival i l’altra és la imposta de dos arcs del mur suddel cor, situats més a llevant– i l’obertura tapiada de l’extrem de llevant del mur, en plan-


59. En la fotografia FDSPAL, núm. d’entrada 53.836, 3 d’abril de 1963 es veu una ínfima part d’aquest tramde la volta, que està arrebossat amb ciment; es pot comparar amb FDSPAL, clixé 5.945, febrer de 1968, iveurem com l’arrebossat és el mateix.

Imatge 23: Procés de destapiament d’una finestra geminada de la façana est del campanar. Foto: FonsDocumental SCCM-SPAL, 23 de gener de 1963.


ta baixa, que presenta brancals de peces de pedra aprofitades, un dintell de fusta i unarc de descàrrega damunt, i es va eliminar la biga de fusta del trespol de les tres cam-bres de damunt el celler. Del mur sud de l’església al trespol de la galeria o sostre de l’alanord del claustre, es van col·locar dues biguetes de ferro que sostenien dos taulonsparal·lels al costat del mur sud de l’església, a tall de bastida per poder treballar millor enel repicat d’aquest mur (imatge 26).

Pel que fa a la façana de ponent del campanar, s’havia eliminat el buc de l’escala d’accésa sota la teulada de l’absis, que va permetre destapiar la finestra geminada de la ban -da nord; damunt la porta de la sagristia van quedar a la vista les rastres de l’existènciad’una coberta, amb el forat de la biga del ràfec situat a la part més baixa. Cal remarcarque, a través de la porta del campanar, s’observa al fons una finestra geminada sense mai-nell, que està a la façana de llevant d’aquest element (imatge 27).

Per acabar el recorregut per l’edifici, falta detallar la intervenció en les façanes sud i estdel campanar, i a l’absis –vegeu la imatge 27 de la façana est de la torre. A la primera enca-ra s’adossaven els murs perimetrals de la rectoria i ja s’havia destapiat del tot la finestrageminada de la banda oest; de moment, i fins a l’actualitat, no s’ha destapiat la de la ban-


Imatge 24: Mur sud de l’interior de l’església en procés de neteja. Foto: Fons Documental SPAL, 1 de marçde 1963.


da est, ja que, malgrat haver-hi els dos anells perimetrals de ciment armat al perímetre inte-rior del campanar, hi ha una esquerda que passa just per aquest lloc i això va desacon-sellar obrir la finestra. Respecte a la finestra geminada sense mainell de la façana de lle-vant, esmentada en el paràgraf anterior, presentava la meitat nord paredada i es va acabar


Imatge 25: Zona del celler, entre el mur sud de l’església i l’ala nord del claustre. Foto: Fons DocumentalSPAL, 1963.

Imatge 26: Mur sud de l’església. Foto: Fons Documental SPAL, 3 d’abril de1963.


de destapiar totalment. Pel que fa a l’absis, cal tornar-se a fixar en l’obertura apuntadaque havia estat tapiada anteriorment i al centre de la qual s’havia obert una finestra qua-drada a l’inici de la intervenció promoguda per l’SCCM (imatge 28).

Des de l’any 1963 fins al 1968 no hi ha constància escrita ni fotogràfica de cap obra efec-tuada a Sant Sebastià dels Gorgs. Existeixen fotografies datades el febrer de 1968, peròno s’observa cap canvi significatiu a l’edifici respecte de les anteriors, excepte que es vadestapiar la porta de la sagristia.60 Però sí que hi ha documentació referent a sol·licitudsde subvenció per part de Pallàs, al president de la Diputació. El 30 de maig de 1968 dema-na 150.000 pessetes perquè «es preciso proseguir la liberación de añadidos que existenen los restos de dichas construcciones [...]»,61 que s’autoritzen el 15 de juny següent.62

Aquests diners es van pagar el 2 de juliol següent al constructor Josep Valls,63 segons elqual corresponien a tasques fetes entre el 4 de març i l’1 de juny de 1968.

El 26 de juny de 1968 Camil Pallàs manifesta que les restes del claustre estan dins d’altrespropietats i que s’han iniciat gestions per adquirir-les; es refereix a la meitat sud de l’ala oesti a la hipòtetica ala sud, darrere la mitgera de la casa situada al sud del conjunt i de la qualno hi ha vestigis. Esmenta que ja es posseeix aquell tros que permet la restauració de l’alaoest, o sia el passadís que entra en direcció sud cap a la propietat veïna i que «se podríaniniciar estos trabajos con la consolidación y reparación de los arcos, alguno de los cualeshan quedado englobados en muros de las construcciones posteriores, y con labores deexploración para hallar los elementos escultóricos de los capiteles, que lógicamente ha -brían de hallarse, obras cuyo importe es muy impreciso, pero que se estiman en 40.000 Ptas[…]».64 No queda constància documental que aquesta subvenció fos autoritzada. Cal acla-rir que va aconseguir-se el passadís esmentat fent una permuta amb els propietaris de Cal’Isidret, a canvi de cedir-los el terreny que hi ha entre aquesta casa i la carretera.

De tot això es pot desprendre que les obres dutes a terme en aquesta època serien prin-cipalment «proseguir la liberación de añadidos que existen en los restos de dichas cons-trucciones [...]», cosa que segurament es va iniciar per l’ala nord del claustre. Es pot supo-sar que es feia referència a eliminar els paredaments de les llums dels arcs i de lescolumnes dels capitells,65 ja que, com ja s’ha explicat, era l’única ala que en aquell momentno havia de suportar cap edificació o mur al damunt, enderrocats uns anys enrere, i podiacomençar a desmuntar-se sense cap destorb; en una fotografia del febrer de 196866 enca-


60. FDSPAL. Clixé 5.948, febrer de 1968.61. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte encap del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 30 de maig de 1968.62. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputacióde Barcelona a l’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona perrebre una subvenció, 25 de juny de 1968.63. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Factura del constructor Josep Valls de Geli-da, 2 de juliol de 1968.64. FDSPAL, Arxiu Pallàs, expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte direc-tor del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Bar-celona, 26 de juny de 1968.65. Com ja s’ha esmentat, els capitells s’havien destapiat a inicis del 1963.66. Vegeu FDSPAL, clixé 5.948, febrer de 1968.


ra es veuen els arcs de l’ala nord tapiats. Com es veurà en els paràgrafs següents, aques-ta obra de l’any 1968 va quedar interrompuda, segurament per manca de fons, i es vaacabar més tard.

El 17 de maig de 1971 es va donar una empenta important per tal de continuar les obres.L’arquitecte en cap de l’SCCM redactà una memòria sobre el projecte de restauració i con-solidació de Sant Sebastià dels Gorgs, on escrivia:

«Ref. Claustro: Consolidación de muros a base de piedra careada a dos paramen-tos, pavimento constituido a base de losas de piedra natural, columnas con base ycapitel correspondiente reconstruidos, cubierta de teja arabe picado y limpieza demuros en fachada lateral iglesia.

Ref. Iglesia: Picado y limpieza de muros de piedra en paramentos interiores en igle-sia, pavimento de piedra natural constituido por losas, consolidación de cubiertasde teja árabe, construcción67 de muros en torre campanario.

Toda la obra se realizará siguiendo los buenos procedimientos constructivos tradi-cionales de la localidad y se utilizarán materiales de primera calidad.


67. Cal suposar que es refereix a la consolidació dels murs, tapant esquerdes, repassant les juntes de les pedresi substituint alguna peça que estigués en mal estat de conservació.

Imatge 27: Façana est del campanar. Foto: Fons Documental SPAL, 3 d’abril de1963.Imatge 28: Façanes sud i oest del campanar, la rectoria adossada i l’absis. Foto: Fons Documental SPAL,3 d’abril de 1963.


El importe de las obras asciende a la cantidad de un millón doscientos diecinuevemil trescientas treinta y una pesetas con sesenta y cuatro céntimos (1.219.331,64Ptas) […]».68

Així, existia el projecte de pavimentar la zona del claustre i fer-hi una coberta, alhora quees pretenia substituir els capitells i les columnes originals per rèpliques, ja que s’estavendeteriorant en quedar a l’aire lliure i desprotegits dels paredaments que fins abans de laintervenció de l’SCCM els havien amagat de la vista. També s’esmenta que es pavimen-tarà l’interior de l’església i es repicaran els paraments interiors, encara que en aquella èpo-ca –igual que actualment– només quedava per repicar el tram est de la volta de la nau,les dovelles de l’arc ogival i la capella del Roser.

Malgrat les bones intencions de Pallàs per tal d’acabar d’una vegada la consolidació del con-junt, no va tenir l’aprovació dels seus superiors polítics, ja que el 10 de juny següent ja noméses va limitar a demanar 150.000 pessetes més «[…] Para poder llevar a cabo las obras dereconstrucción del Claustro y consolidación de la antigua casa pairal 69 de la Iglesia de SantSebastià dels Gorgs […]»,70 que s’aprovaren el 5 d’octubre de 197171 –la factura del cons-tructor Josep Valls, amb import de 149.993 pessetes, és del 26 d’octubre següent.72

En aquesta nova etapa d’intervencions al monestir, que degué començar cap a l’estiu de1971, intervengué molt activament mossèn Enric Dies i Palau, que comptava sempre ambl’acord de Pallàs. Mn. Dies (Barcelona, 1926-1985) havia estat ordenat prevere l’any 1953a la parròquia de Sant Andreu del Palomar i fou vicari de Parets del Vallès (1953-1954),de la Bonanova (1955) i després va treballar a la Cúria Diocesana, essent també secreta-ri particular de mossèn Narcís Jubany, bisbe auxiliar de la Diòcesi (1955-1964). També vadonar classes de religió a les escoles Virtèlia, al Liceu Francès i al col·legi Sant Gregori,totes de Barcelona. Cal recalcar que no s’ha pogut arribar a treure l’aigua clara sobre elperquè de la intervenció de Mn. Dies en les obres, com hi va arribar, en qualitat de què hitreballava, si s’hi havia introduït a títol personal o qui li havia enviat.

Segons l’historiador Antoni Pladevall, que en la dècada de 1970 treballava al Servei, hi eracom a supervisor per part del Bisbat de Barcelona, encara que Mn. Margarit discrepa ober-tament d’aquesta afirmació i diu que llavors Mn. Enric –que no va ser sant de la seva devo-ció– passava una mala època pel que feia al terreny personal i va anar a Sant Sebastià pertreure’s les cabòries del cap, encara que no sap si li havia enviat el Bisbat o si coneixiaPallàs per una altra banda i aquest li havia fet el favor de deixar-l’hi anar. Qui subscriu, pre-cisament va estudiar al col·legi Sant Gregori i recorda que durant la dècada de 1980 Mn.Dies patia una depressió i ja no donava classes ni s’ocupava del gabinet pedagògic de


68. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Document 4, 17 de maig de 1971. 69. Es refereix a la casa prioral, no pairal.70. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Document 6, 10 de juny de 1971. 71. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Document 7, 18 d’octubre de 1971.72. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Plec de documents 8, 26 d’octubre de 1971.


l’escola, que havia estat a càrrec seu, encara que responsables del col·legi han manifes-tat que durant l’època en què intervenia a Sant Sebastià no tenia cap malaltia ni trastornpsíquic. En tot cas, veïns de Sant Sebastià han manifestat que treballava directament al’obra com un paleta més i això podria fer pensar que hi va anar a treballar, més que desupervisor de l’obra, com a recomanat per algú –el Bisbat o Pallàs.

Mossèn Enric va redactar un informe sobre les obres dutes a terme durant l’estiu de 1971,on s’explicava:73

«Se ha procedido a la consolidación de las dos terceras partes del enigmáticoclaustro de S. Sebastián y al levantamiento de una pared a fin de establecer un corre-dor74 para proseguir la investigación del claustro o bien pórtico que se introduce enlas bodegas de las dos casas colindantes, marcando límite entre las dos edificacio-nes vecinas. […] La técnica empleada ha consistido en desmontar pieza por piezael ala norte, muy desplomada y hundida como las restantes alas, y reconstruírla, coro-nando los arcos mediante una estructura de varilla y hormigón,75 que sujeta el alade levante con el ala norte. El ala de levante, del más puro estilo románico, y debi-do al mal estado de la piedra, no ha permitido el desmonte, sujetándose por arribaen la forma antes indicada. De acuerdo con el Sr. Pallás, el claustro queda demomento sin tejado, con las arcuaciones y leve muro de aguante superior, a todoaire. Urge una técnica para fijar la piedra de esta ala, en pleno estado o proceso dedescomposición. En cuanto al ala norte, da la impresión, de haber sido construídoaprovechando materiales antiguos. Al proceder a la limpieza del material de rellenoque cegaba los arcos, ha aparecido el basamento de una antigua columna. […] Delos dos únicos capiteles, que presenta esta ala, uno, sólo conserva un ángulo ínte-gro, con cabeza humana, ya que los restantes han salido mutilados. El otro capitel,magnífico e íntegro, es de factura netamente prerrománica. Unas columnas maci-zas y toscas, completan este conjunto paralelo al muro meridional del templo. El alade poniente, con su original capitel de mármol, de momento permanece sin restau-rar, pues antes debe procederse al derribo de parte de la antigua casa prioral, quedescansa como peso muerto y peligroso sobre el mismo. […] Ha aparecido en elpié de la salida de la sacristía un silo de dimensiones considerables y revestido depedruscos ligados con mortero. A continuación, y por referencias del antiguo sacris-tán, último habitante del recinto, hasta hace poco vivienda y establo, dice que exis-te un depósito revestido de piedra tallada (cisterna, tumba?). […] El pórtico o ala deponiente, está prácticamente colgado en el aire, sin base debajo y al lado del capi-tel de mármol blanco. Ha aparecido una sepultura con escasísimos restos huma-


73. L’informe és datat el setembre de 1971, encara que potser fou redactat posteriorment, ja que les fotogra-fies del FDSPAL amb data 2 de juliol de 1971 no reflecteixen cap de les obres indicades i les següents, que sóndel 29 de febrer de 1972, sí. Així es fa difícil creure que s’abordés aquesta complicada actuació només entrel’espai de temps que va del 2 de juliol de 1971 al setembre següent, quan se’n redactà l’informe.74. Es tracta del mur perimetral oest del corredor que entra més cap a sud del mur mitger, davant del quales pot veure la continuació de l’ala oest del claustre cap a migdia a partir de la mitgera. És possible que aques-ta obra estigués feta el 1971, perquè Pallàs ja havia esmentat el corredor el 26 de juny de 1968. 75. Això correspon al projecte anterior i ja esmentat de la jàssera contínua al claustre, datat el 6 de desem-bre de 1962, que no es va realitzar fins a l’etapa d’obres dirigides per Mn. Dies.


nos, en posición semi-transversal debajo de este capitel, y que se introduce en losfundamentos de la casa contigua. En cuanto a la desaparecida o presunta ala meri-dional, la inspección efectuada en la casa vecina, no ofrece ni rastro del mismo. Desa-pareció al construírse la casa contigua cuando la subasta del Priorato.

Otros trabajos secundarios efectuados durante esta campaña han consistido en lalimpieza de la fachada de la iglesia, pulimento definitivo y cuidadoso del soberbiotímpano –que por cierto, un motivo idéntico al mismo o tema se encuentra en la igle-sia francesa de Verzeley, tímpano éste último fotografiado en la obra «Les Tympansromans» y mucho más depurado que el de S. Sebastián–; exploración de una posi-ble continuidad de las arcuaciones románicas interiores de la iglesia, a lo largo delmuro exterior. […] Se ha derribado con el concurso de algunos vecinos, lo que que-daba de la última casa rectoral, con lo que ha salido beneficiado en cuanto a suaspecto, el píé de la torre campanario. También, y para dar uniformidad ambientalal recinto del claustro, se han limpiado los muros del sur de la igleisia y su paralelode la casa contigua […]».76

Finalment, també aporta una sèrie de suggeriments sobre les futures actuacions a l’edifici.Pel que fa al que resta de la casa prioral, s’hauria de rebaixar la teulada i recular-ne cap aponent el mur de llevant –que amagava l’ala oest del claustre i tenia l’escala d’accés al pisdes del pati adosssada–, per destinar-la a museu, on es podrien exposar els sarcòfags dela sagristia i el material arqueològic que s’anés trobant durant les obres. L’actual cementi-ri s’hauria de traslladar a un de subterrani, situat en els murs del costat de la carretera, al’angle sud-oest; així es podria fer un nou accés a l’església, amb una escala a la part nord-est. S’hauria de desmuntar la teulada de l’absis per permetre obrir les finestres geminadesde la banda nord del campanar,77 i la torre podria cobrir-se amb una cúpula piramidal deteula a quatre aigües i amb les finestres de sota el ràfec rectangulars, eliminant-hi els arcs.

L’estat en què va quedar l’edifici després de la campanya de Mn. Dies està reflectit en unaplanta del conjunt i un alçat del frontis sud datats l’agost de 1972 (imatge 30).78 Calremarcar que les zones deixades en blanc de la teulada de l’església, de la part contiguaa l’aresta sud-oest de campanar i del mur de la mateixa torre, coincideixen amb les obresde «consolidación de cubiertas de teja arabe, construcción de muros en torre campana-rio» que havia especificat Pallàs en la memòria del 17 de maig de 1971. Així, sembla queen el plànol també es marcaven les parts de l’edifici on calia intervenir.

A més de les obres especificades en l’informe de Mn. Dies, en aquesta mateixa època esdugueren a terme altres intervencions. El 2 de juliol de 1971,79 ja s’havia destapiat la llum


76. SPAL, Recull de premsa antiga de Sant Sebastià dels Gorgs. DIES PALAU, Mn. E. Informe y notas de lostrabajos efectuados durante el verano 1971 en S. Sebastián dels Gorcs. Barcelona: setembre de 1971.77. Actualment la part de la finestra geminada de la banda oest que sobresurt de la teulada està destapia-da, però no s’ha pogut saber en quina època es féu aquesta obra, encara que segurament fou en una datapropera al 1971.78. FDSPAL, arxiu planimètric. HEROVEN, C. San Sebastian dels Gorgs. Campanario y claustro. Alçat a esca-la 1:50, agost de 1972, i HEROVEN, C. San Sebastian dels Gorgs. Iglesia y recinto. Planta de l’església, el claus-tre i dels tres pisos del campanar a escala 1:100, agost de 1972.79. Vegeu FDSPAL. Clixé 9.420, 2 de juliol de 1971.



Imatge 29: Ala nord del claustre ja restaurada. Foto: Fons Documental SPAL, 29 de febrer de 1972.

Imatge 30: Alçat de l’ala nord del claustre i façana sud del campanar. Dibuix: Fons Documental SCCM-SPAL,1972.


de l’arc de l’ala de ponent situat a davant dels graons d’arrencada de l’escala d’accés alpis de la casa prioral i al sud del capitell de marbre, que tocava a la mitgera, i, cap al febrerde 1972,80 s’hi havien posat puntals. Es va rebaixar, aproximadament en un metre i mig,l’alçada del mur que tancava el claustre per l’extrem nord i que feia cantonada amb la faça-na principal de l’església. Aquest arribava a l’alçada del ràfec de la teulada del temple, jaque era el mur sud dels peus de l’església que l’any 1606 havia quedat més a oest delportal, a causa del trasllat d’aquest cap a l’est. Amb aquesta actuació es pretenia donarmés aire al claustre i que no es veiés tan encaixonat per aquesta banda. Malgrat tot, l’obrava quedar a mitges ja que no va rematar-se la part superior del mur, on s’hi va deixar unasuperfície irregular. Com ja s’ha esmentat en l’informe, es va netejar i consolidar el para-ment exterior del mur sud de l’església, encara que no s’esmenta que a la vegada varentapiar-se els dos forats corresponents a aquells carreus que a l’interior estaven, un en unaimposta d’un pilar, i l’altre, sota el vèrtex de l’arc ogival; es va desmuntar el portalet d’accésal cor des de la casa prioral –les peces del qual foren guardades– i se’n va tapiar la llum.Finalment, cal subratllar que en enderrocar la rectoria havia quedat a la vista la porta d’accésa la sagristia des de la planta baixa de la rectoria, ubicada al costat del sarcòfag situat ala banda sud de l’interior, que va tapiar-se.

Totes aquestes obres es corresponen documentalment amb dues aprovacions de sub-venció per part del president de la Diputació de Barcelona a l’SCCM.

El 30 de juny de 1972 s’autoritzaven 150.000 pessetes per a la reconstrucció del claustrei consolidació de l’antiga casa prioral,81 que corresponien a una factura de Josep Valls, ambla mateixa data i idèntic import,82 i el 7 d’agost de 1972 Pallàs va sol·licitar 100.000 pes -setes més pel mateix,83 que foren aprovades el 29 de novembre de 1972,84 i que forendestinades a pagar una factura de Josep Valls, de 99.978 pessetes i data 30 de novem-bre de 1972.85

Després d’aquests pagaments al constructor Josep Valls, les obres anaren a un ritme moltlent, i fins i tot se’n féu ressò la premsa, ja que segons un article aparegut el 28 de desem-bre de 1972, signat pel Sr. Collelldemont, en aquella època el campanar ja havia estat res-taurat i s’estava intervenint en l’església i en el claustre, encara que els veïns s’exclamaven:«Només treballen dos homes i com pot suposar en prou feines es nota que hi facin res».86

Mercès a una sèrie de fotografies de l’Arxiu Mas, datades l’any 1973, poden detallar-seles intervencions de l’SCCM en aquesta època i a continuació de les esmentades ante-


80. Vegeu FDSPAL. Clixé 9.553, 29 de febrer de 1972.81. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Plec de documents 8, 30 de juny de 1972. Autorització de subvenció per part del pre-sident de la Diputació de Barcelona a l’SCCM.82. IBIDEM. Factura del constructor Josep Valls de Gelida. 83. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Petició de subvenció de Camil Pallàs, 7 d’agost de 1972.84. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Document 9, 11 de desembre de 1972. 85. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Document 10, 30 de novembre de 1972.86. COLELLDEMONT, J. Diario de Barcelona. 28 de desembre de 1972.


riorment. L’actuació va restringir-se a la zona de ponent del claustre, on hi havia la meitatoest de la casa prioral encara dempeus, amb l’escala d’accés al seu pis adossada a unmur que amagava, sota un paredament, l’ala oest del claustre; la llum de l’arc del capitellde marbre era l’única que estava oberta. Com ja s’ha esmentat anteriorment, al febrer de1972 la llum de l’arc situat al costat de migdia de l’arc del capitell de marbre estava des-tapiada i s’havia apuntalat, ja que encara suportava el mur perimetral est del pis de la casaprioral i calia protegir-lo. Això pressuposava que hi havia la intenció d’enderrocar l’últim perdesprés poder fer una intervenció a l’ala de ponent del claustre i, com es pot observar enles predites fotografies de 1973, fou el que es féu. En aquestes veiem com l’ala oest delclaustre –que es va desmuntar peça per peça curosament– i el mur que es recolzava aldamunt ja no hi són i com s’ha aixecat un mur de totxo amb dues portes que se situa atocar de la zona on hi havia l’ala i que suporta el trespol del pis de la zona sud-est de lacasa prioral; el mur de pedra que es veu a l’interior, darrere del mur de totxo, és l’actualmur exterior de la biblioteca. El mur de totxo es va aixecar on hi havia hagut aquella arca-da o biga paral·lela just a l’oest de l’escala i el mur que amagava l’ala oest del claustre.Aquest últim no el tenen present ni Rius ni Margarit, però cal suposar que va aixecar-seabans d’enderrocar el mur perimetral est del pis de la casa prioral perquè subjectés el pre-dit trespol, que no fou enderrocat, un cop s’hagués tirat a terra el mur de sobre l’ala deponent del claustre (imatge 31).

Com ja s’ha dit, ni Rius, ni Margarit no recorden res referent a les obres mencionades,ni si corresponien a algun projecte o si només es feren per apuntalar el trespol del pisde la casa prioral. Existeix, però, un croquis de l’SCCM, sense datar,87 que seguraments’hi relaciona (imatge 32). Es tracta del projecte de reordenació de la zona oest del claus-tre, on, com s’observa en la secció, es preveia fer una coberta per a l’ala oest del claustre,creant un passadís interior, que a ponent quedaria tancat pel mur de totxo –seguramentrevestit de pedra– que es veu a les fotografies de l’Arxiu Mas. Hi ha un embolic pel quefa a les indicacions «Planta baja» i «Piso» del croquis, ja que la part esquerra del pis, onhi ha el «3,80» i «arcos» correspon a nivell de planta (fins i tot es marquen les dues por-tes que es veien a les fotografies del mur de totxo), mentre que la resta, on s’escriu «Plan-ta piso 1º», és a nivell del pis; encara hi ha la llar de foc marcada. Pel que respecta a la«Planta baja», deu correspondre als baixos de sota la biblioteca, on actualment hi hal’escala per pujar-hi.

Aquesta sèrie d’obres es relacionen amb l’aprovació de 149.910 pessetes de subvencióde la Diputació de Barcelona –decret datat el 4 de juny de 1973– per a «trabajos de pica-do y limpieza de muros de piedra en paramentos interiores en la Iglesia, para poder efec-tuar las obras de consolidación de la antigua Casa Prioral de la Iglesia de Sant Sebastiádels Gorgs […]»,88 que corresponien a una factura de Josep Valls, datada un dia més tard.89


87. Sant Sebastià dels Gorgs. Croquis de la planta, pis i secció de la zona oest del claustre i de la casa prio-ral a escala 1:50, sense data.88. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Plec de documents 11, 13 de juny de 1973. 89. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès, església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentacióanterior a l’any 1976. Plec de documents 12, 14 de juny de 1973.



Imatge 31: Zona oest del claustre sense l’ala de ponent, que ja estava desmuntada, vista des de nord.AM, clixé 2-10.022, 1973.



Imatge 32: Croquis de la planta pis i secció de la zona oest del claustre i de la casa prioral, escala 1:50.Dibuix: Fons Documental SCCM-SPAL, sense data (c. 1973).

Imatge 33: Ala de ponent del claustre i la finestra de la biblioteca al fons. Foto: Fons Documental SPAL,març de 1982.


En un article de premsa, amb data 15 de juliol de 1973,90 es denuncia la paralització deles obres de restauració, que havien estat aturades des de feia alguns dies. El periodistaconfia que serà una situació transitòria i després s’hi tornarà, encara que l’aturada va duraruns quants anys i va quedar pendent la restauració de l’ala oest del claustre; segons elconstructor Josep Valls, va acabar d’intervenir-hi l’1 de juny de 1974, encara que potserhi hagi un error en la data i segurament es refereixi al juny de 1973.

Tres anys més tard, el 8 d’agost de 1976, Francesc Gurri Serra manifestava en un articleperiodístic que des de feia dos o tres anys les obres de restauració havien quedat para-litzades, ja que es volien enderrocar les cases contigües al claustre i no hi havia fons percomprar-les als propietaris, encara que Gurri esmentava que «no creemos que el proble-ma sea insoluble, ni que con este asunto de las casas haya suficiente para justificar la para-lización total de la obra. Creemos, más firmemente, que se trata, como tantas veces, dela congénita falta de fondos, y quizás también de que, huérfano el monumento de la pre-sencia de mossén Dies y de su capacidad inagotable de insistir uno y otra vez en las ins-tancias oficiales, el Servicio de Conservación de Monumentos, presionado por múltiplesy urgentes necesidades, ha dejado a Sant Sebastià dels Gorgs un poco marginado […]».91

Malgrat tot, l’obra no va quedar paralitzada gaire temps, ja que la parròquia va prendre’nel relleu, encara que no es va continuar la intervenció a l’ala i la zona oest del claustre talcom l’havia projectat l’SCCM en el croquis mencionat. Així, es va tirar pel dret i es va ender -rocar el trespol i el mateix mur de totxo que el suportava, de manera que va quedar coma mur exterior aquell interior, a l’est de les cambres i alcoves del pis de la casa prioral, queera paral·lel al de la porta d’accés al recinte claustral per la banda oest. Cap a l’octubrede 1973,92 la porta de la cambra i alcova de la banda sud –la biblioteca actual–, que lla-vors donava al buit, fou convertida en una finestra; les peces de pedra d’aquesta forenaprofitades d’una obertura d’una casa de Sant Cugat Sesgarrigues, que havia estat ende-rrocada recentment. La porta de l’altra cambra i alcova fou tapiada per l’exterior, però enel buit que deixava el parament interior es va col·locar aquell portalet del cor de l’església,que havia estat desmuntat i conservat un any abans.

Més tard, entre l’abril i el maig de 1975, es va tornar a muntar l’ala de ponent del claus-tre93 i es va travar de la mateixa manera que s’havia fet amb l’ala nord cinc anys abans.Precisament, al gener del mateix any el Dr. Antonio Linage Conde, de la Universidad deSalamanca, havia enviat una carta, dirigida a l’alcalde de Sant Sebastià dels Gorgs, onsol·licitava informació sobre el monestir, ja que la necessitava per fer un article d’una enci-clopèdia internacional. Com a resposta, se li van enviar un croquis realitzat per en JosepPiñol, fotografies i informació escrita.94

Dos anys més tard d’aquesta sèrie d’obres l’SCCM practicà les seves dues últimes inter-vencions al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, una materialitzada en un projecte, que


90. RIVERO SAN JOSÉ, J. M. «Sant Sebastià dels Gorgs, en la otra cara de la moneda». La Vanguardia Espa-ñola, 15 de juliol de 1973.91. GURRI SERRA, F. «¿Qué hacemos con Sant Sebastià dels Gorgs?». Tele/Expres, 8 d’agost de 1976.92. APSCS. Llibre de pagaments, octubre de 1973.93. APSCS. Llibre de pagaments, abril i maig de 1975.94. Aquesta informació ha estat facilitada pel Sr. Josep Piñol.


fou realitzat parcialment, però no finançat pel Servei, i una altra de realitzada. Pel que fa ala primera, es va tractar del projecte d’ordenació de l’accés septentrional al conjunt desde la carretera, i del cementiri,95 traçat per Camil Pallàs. Segons testimoni oral d’algunsveïns de Sant Sebastià, la causa de la realització del projecte fou la caiguda del mur delcementiri durant un gran aiguat, que va coincidir amb les obres del clavegueram del nucliurbà, ja que no tenia fonaments.

El projecte preveia fer un nou cementiri subterrani a l’extrem sud-oest de la zona d’accésal monestir des de la carretera, per tal d’eliminar-ne l’antic i deixar una gran esplanada enl’espai que ocupava. Es volia empedrar l’accés al portal de l’església des dels graons dela carretera, eliminar el mur paral·lel al cementiri pel sud que convertia l’accés en un corre-dor estret i rebaixar el terreny per poder fer un nou accés just davant del portal, mitjançantuns altres tres graons; els onze graons de la carretera quedaven reduïts a set. També hihavia la intenció de canviar la ubicació i direcció dels graons d’accés a la porta del recin-te claustral, disposant-los d’oest a est en lloc de nord a sud, que era la direcció original.

Malgrat tot, només va eliminar-se la meitat oest del cementiri. Així, es va fer l’esplanada,encara que no ocupava tota la superfície projectada, i l’actual mur atalussat de pedra secadel cementiri, on es va tornar a col·locar la mateixa porta de ferro que ja hi havia hagut.També va empedrar-se part de l’accés al portal de la carretera, a manera de catifa, i esconvertiren en quatre els onze graons de la carretera.

Les obres de reordenació de l’espai començaren els dies 18 i 19 de febrer de 1977, quanes va llogar una carregadora i un tractor,96 i després s’hi van portar 7.000 quilograms desorra i altres materials.97 El constructor Pere Bertran Vendrell féu l’obra i va enviar la factu-ra corresponent a l’SCCM. És datada del 20 d’abril de 1977 i s’hi especifiquen els treballsde la pala excavadora, sorra, ciment, el transport d’aquests dos últims i hores de feina depaleta i de peó entre el 18 de febrer i el 20 d’abril, que ascendeixen en total a la quantitatde 100.002 pessetes.98 La factura va dirigida al Departamento de Conservación de Monumen -tos i porta el segell d’aquest i la signatura de conformitat de l’arquitecte-director, Camil Pallàs.Malgrat la conformitat de Pallàs, el 13 de juny de 1977,99 l’alcalde d’Avinyonet del Penedès


95. FDSPAL, arxiu de planimetria. San Sebastian dels Gorgs. Cementerio subterraneo. Planta i seccions delprojecte d’ordenació de la plaça i del cementiri a escala 1:100, sense data (aproximadament 1977).96. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastiàdels Gorgs. Factura de Jaume Torrents de Subirats, 28 de febrer de 1977. 97. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià delsGorgs. Rebuts de Suministros Petreos de l’Hospitalet, 24 de febrer i 2 d’abril de 1977. El transport de la sorrafou pagat pel constructor Pere Bertran Vendrell, de Vilanova i la Geltrú. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet delPenedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Rebut de Cuscó, 2 d’abril de 1977.Una factura de materials Cuscó, amb data 2 de maig de 1977, i amb un import de 5.750 pessetes per vint-i-cinc sacs de portland i quaranta de calç; segurament també correspon a les mateixes obres, encara que ladata sigui posterior. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església deSant Sebastià dels Gorgs. Factura de Materials Cuscó d’Avinyonet del Penedès, 2 de maig de 1977.98. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastiàdels Gorgs. Factura de Pere Bertran Vendrell de Vilanova i la Geltrú, 20 d’abril de 1977. 99. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastiàdels Gorgs. Carta de l’alcalde d’Avinyonet del Penedès al Sr. Mariano Salmeron Lopez, delegat de Conser-vació de Monuments de la Diputació de Barcelona, 13 de juny de 1977.


informava el Sr. Mariano Salmerón López, delegat de Conservació de Monuments de laDiputació de Barcelona que, tal com va poder veure en la seva visita del dia 3 anterior,s’havien millorat els accessos a l’església segons projecte del Pallàs, però que el cost del’obra ascendia a 100.002 pessetes –segons factura presentada a la Diputació– i el con-sistori no la podia pagar per manca de fons. Així, demanava que intercedís perquè la ins-titució provincial se’n fes càrrec, encara que aquesta se’n desentengué.100

La segona intervenció fou la consolidació dels murs del campanar, pendent des del1971101 i sembla que projectada en els plànols de l’agost de 1972. El 22 d’agost de 1977,Pallàs explicava que, «con motivo de llevar a cabo las obras de restauración de la Iglesiade Sant Sebastià dels Gorgs, del término municipal de Avinyonet del Penedes se precisapara los trabajos de reforzamiento de la pared Sur y ángulo Sur oeste del campanario, unaaportación de ciento cuarenta y nueve mil novecientas veintinueve pesetas (149.929 Ptas)[…]».102 Aquesta despesa fou aprovada el 17 d’octubre següent.103

Si s’observa detingudament la façana esmentada del campanar (a l’angle no es veu capmodificació) es pot veure que es van reposar alguns carreus de la part baixa, sota les arcua-cions i la finestra amb esplandit; potser llavors es van repassar les arestes de la porta queabans donava al terradet de la rectoria. Es pot suposar que aquesta consolidació no foutan important com per gastar-hi 150.000 pessetes, per la qual cosa, aquests diners segu-rament anaven destinats a obres anteriors que no s’havien acabat de pagar. Finalment,cal esmentar que en la intervenció de l’SCCM al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs laDiputació de Barcelona va aportar un total d’1.029.839 pessetes de subvenció.

Darreres obres realitzades per la parròquia de Sant Sebastià dels Gorgs

Després de les diverses intervencions de l’SCCM al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs,la consolidació i restauració de l’edifici havia quedat a mitges, ja que principalment s’haviaprimat l’eliminació de tot allò que tapava els elements romànics de l’edifici i que alhorael salvaguardava de la degradació causada pels agents atmosfèrics, però no s’havia do -nat una solució per protegir-los. Així, a partir de la dècada de 1980, la parròquia de SantCugat Sesgarrigues, comptant amb l’acord del municipi d’Avinyonet del Penedès, dedicàesforços a arranjar algunes parts de l’edifici, encara que, fins a l’actualitat, els problemesprincipals no han estat resolts. Aquesta tasca també fou recolzada pels veïns de Sant


100. En l’Arxiu Pallàs del FDSPAL no consta cap altre document (autorització de subvenció o de pagamentde la factura) respecte a aquesta qüestió.101. Cal recordar la memòria de la restauració feta per Camil Pallàs: FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonetdel Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976. Document 4, 17 demaig de 1971.102. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebas-tià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte en cap del Servei de Catalogació i Conservació de laDiputació de Barcelona al president de la Diputació de Barcelona, 22 d’agost de 1977.103. FDSPAL, Arxiu Pallàs, 14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebas-tià dels Gorgs. Autorització del diputat delegat del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Bar-celona a l’arquitecte en cap del mateix Servei per rebre una subvenció, 21 d’octubre de 1977.


Sebastià dels Gorgs –que ja havien intervingut directament en les obres dutes a terme perl’SCCM– i va comptar amb l’empenta dels arquitectes Josep Piñol i Rosa Escala.

L’entusiasme dels veïns per recuperar l’edifici es reflectí en organitzar diferents activitats al’església durant la diada de la Festa Major (l’1 d’agost). Durant les festes majors de 1979 i1980 s’hi feren exposicions relacionades amb el poble, i en la del 1981, una de fotografies.

Mentrestant, Margarit va decidir pavimentar de nou la sagristia, que segons una hipòtesiseva, havia estat originalment una capella dedicada a sant Martí. D’aquesta manera, el1981104 es va pavimentar amb peces rectangulars de pedra la meitat est de la sagristia i


104. APSCS. Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Joan Suriol de Sant Cugat Sesgar -rigues. 4 de juny de 1981.

Imatge 34: Visita realitzada per l’SPAL el 3 de març de 1982 en companyia de Mn. Margarit i veïns del poble.Foto: J. Francés.


es va alçar deu centímetres per sobre de la resta, ja que es pretenia recuperar un hipotè-tic presbiteri de la capella, o espai més alçat on hi podia haver hagut un altar. També escanviaren les bigues del trespol de la biblioteca i es va fer l’escala d’obra que hi puja;105

s’ha de recordar que en aquells primers croquis de la planta i el pis de la casa prioral rea-litzats per l’SCCM, ja hi era projectada, encara que, com s’ha esmentat, sembla que hifou dibuixada a sobre amb posterioritat.

Tres anys més tard, el rector i un representant de l’Ajuntament d’Avinyonet del Penedèses van posar en contacte amb els Serveis Territorials de Cultura de la Generalitat de Cata-lunya per demanar ajuda per a la restauració del monestir. El 7 de juny de 1984, AntoniNavarro –arquitecte en funcions d’aquests serveis– va enviar una carta a Margarit per posar-se d’acord amb ell per poder visitar Sant Sebastià dels Gorgs i fer-se una composició delloc del que s’hi havia de fer.106 Vint dies més tard, el 27 de juny de 1984, l’alcalde d’Avi -nyonet del Penedès i la Junta Parroquial de Sant Sebastià dels Gorgs enviaven una cartaal director general del Patrimoni Artístic de la Generalitat de Catalunya on demanaven que,a causa del deteriorament de l’edifici, se’n fés una diagnosi de l’estat actual per tal de por-tar-ne a terme l’arranjament, i a tal fi es nomenés un tècnic que la realitzés.107 Aquestessol·licituds responien a una sèrie de tràmits burocràtics que es van fer amb posterioritatals aixecaments de l’edifici que féu l’arquitecte Joan-Albert Adell a càrrec de la Generali-tat, entre el novembre de 1981 i el febrer de 1983, que no van conduir a portar a termecap intervenció.

A inicis de l’any 1986108 es van rejuntar carreus de part de la façana de ponent del cam-panar, sobre la porta de la sagristia, ja que s’hi filtrava aigua, i algun temps més tard,109 esva arreglar el coronament del mur que tancava el recinte claustral per l’extrem nord-oesti que s’havia retallat durant la campanya de Mn. Dies.

El dia 30 de desembre de 1990, arran de la celebració de les noces d’or dels Srs. Gibert,de Sant Sebastià dels Gorgs, que s’havien casat el dia de Sant Esteve de 1940, el seufill, Pere Gibert, els va organitzar una festa al monestir i per això va pagar un vitrall quees col·locà a la finestra de l’absis i també catorze bancs nous per a l’església,110 ja que elvitrall va costar més barat de la quantitat que s’hi pensava gastar. Pere Gibert havia nas-cut a Sant Sebastià el 1942 i amb vint-i-un anys se n’anà als Estats Units, on va comen -çar a fer de missatger a peu per San Francisco, i actualment és president i soci majori-tari de Circle International, l’empresa internacional de transports per la qual havia començata treballar.


105. APSCS. Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Joan Olivella d’Avinyonet del Penedès.Juliol i agost de 1981.106. APSCS. Carta del Sr. Antoni Navarro, dels Serveis Territorials de Cultura de la Generalitat de Catalunya,7 de juny de 1984.107. APSCS. Carta de l’alcalde d’Avinyonet del Penedès i la Junta Parroquial de Sant Sebastià dels Gorgs,27 de juny de 1984. 108. APSCS. Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Josep Mitjans d’Avinyonet delPenedès. 16 de febrer de 1986.109. No s’ha pogut determinar exactament la data d’execució de l’obra, però sabem, per una fotografia de 1990,que en aquesta data ja estava feta.110. APSCS. Col·locació dels bancs nous de l’església, 1990.


El vitrall fou dissenyat pel Sr. Cánovas, de l’empresa Quei. Artesania del vitrall, de Barce-lona,111 igual que el llum112 que penja damunt del presbiteri, pagat per la parròquia en lamateixa època.113

En aquesta diada festiva també hi va haver un concert de cant coral a càrrec de l’Agru -pació Polifònica de Vilafranca,114 amb cançons del Renaixement, populars i nadales, i lafesta va acabar amb l’arribada d’un helicòpter al davant del portal de l’església, que es vaemportar els Srs. Gibert. Dos anys més tard, al juliol de 1992,115 va arranjar-se la zona del’altar de l’església i va quedar tal i com està actualment, després d’eliminar-se dos delstres graons existents fins llavors.

Al gener de 1999 es va posar una finestra de fusta darrere la finestra geminada de la paretde llevant del campanar també es va reforçar la llinda de la porta d’accés al claustre perponent, fent un arc de totxo per la part del claustre o interior, i, al febrer, va haver-se d’arre -glar la porta de la sagristia perquè uns lladres la van fer malbé quan van voler entrar a robar,tot i que no van agafar res. També va tapiar-se la porta situada damunt del portal de laplanta baixa de la biblioteca, al costat sud de la finestra de sobre la porta d’accés al recin-te claustral per l’oest.

Per acabar, cal esmentar que el 6 de febrer de 1999 es va inaugurar una exposició ambplànols i fotografies recollides pels veïns a la sala del costat de la biblioteca de SantSebastià dels Gorgs, que va durar fins a Setmana Santa. Fou arran d’un estudi històric ipatològic de fi de carrera fet pels estudiants de l’Escola d’Arquitectura de la UniversitatPolitècnica de Catalunya, Daniel Giménez i Vanessa Solano, supervisat pels tutors San-tiago Canosa Reboredo i Joan Serra Santasusanna. El dia 11 d’abril es va fer una taularodona a la mateixa església: «Quina és la fòrmula que cal a Sant Sebastià dels Gorgs pera recuperar el Monestir?». Hi intervingueren, com a moderador, Jordi Sardà, arquitecte iprofessor de l’Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona de la UniversitatPolitècnica de Catalunya, i com a convidats Joan Marcè, alcalde d’Avinyonet del Penedès,Raquel Lacuesta, doctora en història de l’art per la Universitat de Barcelona i cap de laSecció Tècnica d’Investigació, Documentació i Difusió del Servei de Patrimoni Arquitectò-nic Local de la Diputació de Barcelona, Santiago Canosa, arquitecte i professor de l’EscolaTècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona de la UPC, i Joaquim Gascó, arquitecte icap d’Urbanisme de l’Ajuntament de Vilafranca del Penedès.

Conclusions

Entre les dècades de 1960 i 1970, el monestir de Sant Sebastià dels Gorgs fou objected’una intervenció per part del Servei de Conservació i Catalogació de Monuments de la


111. APSCS. Disseny del vitrall de l’absis de Sant Sebastià dels Gorgs fet pel Sr. Cánovas, 1990.112. APSCS. Disseny de la làmpada penjada a l’absis de Sant Sebastià dels Gorgs fet pel Sr. Cánovas, 1990.113. APSCS. Factura de Quei. Artesania del vitrall, 18 de desembre de 1990.114. El 2 de novembre de 1997 l’Agrupació Polifònica de Vilafranca va fer un altre concert a l’església de SantSebastià dels Gorgs en commemoració dels seus cinquanta anys de vida.115. APSCS. Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Miquel Travé. 20 de juliol de 1992.


Diputació de Barcelona, sota la direcció del seu cap, l’arquitecte Camil Pallàs, que va con-sistir a alliberar els elements principalment romànics d’altres d’èpoques posteriors, que elsocultaven, però sense poder donar una solució arquitectònica per a la seva conservació,protecció i adequació entre ells, a causa de la manca de fons de la institució provincial enaquella època, encara que abans de la paralització de les obres s’estava treballant sobreun projecte per cobrir l’ala oest del claustre.

Amb anterioritat a l’actuació de l’SCCM, i a simple vista, al monestir es distingien dueszones diferenciades. Per una banda, hi havia l’església i el campanar, que formaven unacerta unitat, per bé que presentaven elements gòtics i renaixentistes incardinats en elsromànics originals i, per una altra, tota una sèrie de construccions adossades a migdiad’aquests, principalment bastides durant el segle XIX, on s’incloïen restes del claustre delpetit cenobi.

Entre finals del segle XIV i la primera meitat del XV, es transformà la capçalera del templeromànic, amb nau única i volta de canó, en un absis cobert amb una volta de creueria.L’any 1606 es van dur a terme diverses obres: l’escurçament de la nau per la banda deponent, a conseqüència del qual es va traslladar el portal romànic a la ubicació actual; lavolta escarsera i el paviment de la nau; segurament la construcció de la capella del Roser;o l’engrandiment de la casa prioral per la seva banda oest. El cor segurament s’edificà capal 1785, i a mitjan segle XIX, a conseqüència de la desamortització i secularització de l’edi -fici, va bastir-se la paret mitgera existent entre el claustre i l’edifici veí per migdia, que com-portà l’escapçament de quasi tota la seva meitat sud, mentre que les ales nord i oest res-taven amagades sota els murs de la casa prioral. A finals del mateix segle va adossar-sela rectoria a la façana sud del campanar.

Així havia arribat l’edifici a mitjan segle XX. A més de les diferents intervencions i sobrepo-sicions realitzades durant segles, presentava un mal estat de conservació i, fins i tot, elpati de l’antic claustre era usat com a corral i estava ple de brossa.

Però a partir de l’any 1952, amb l’arribada de Margarit a la parròquia, es van esmerçarmolts esforços per recuperar el monestir. Primerament va intentar-se sense comptar ambl’ajut de les instàncies pertinents i es contactà amb l’Asociación de los Jóvenes de AcciónCatólica i amb els responsables del Tribunal de Menors, que hi instal·laren unes colòniesd’estiu entre els anys 1954 i 1955. Malgrat tot, es va veure que d’aquesta manera nos’arribaria enlloc i l’any 1956 Margarit s’adreçà a la Diputació Provincial de Barcelona perdemanar ajuda. Després de diferents recomanacions a la instància de Margarit –el MuseuDiocesà, el Bisbe de Barcelona i els Amics dels Museus–, el 9 de març de 1956, la Comis-sió d’Educació de la Diputació de Barcelona passava a informe del Servei de Cataloga-ció i Conservació de Monuments la sol·licitud del rector. La visita oficial de l’arquitecte CamilPallàs, arquitecte-director de l’esmentat Servei, no es realitzà fins al març de 1958, i la pri-mera subvenció de 30.000 pessetes destinades a la reparació de la volta de l’absis del’església va tardar a ser autoritzada pel president de la Diputació de Barcelona fins al 16d’octubre de 1961, encara que les obres ja havien començat a inicis del mateix any, par-cialment finançades per la parròquia.

Les primeres actuacions d’urgència foren la consolidació de l’absis i del campanar. Pelque fa al primer, van reforçar-se els punts d’ancoratge dels contraforts al subsòl mitjançant



una nova fonamentació de suport i se substituí el puntal que suportava la biga travesse-ra de les golfes de l’absis per dues disposades paral·lelament a les dues bandes d’aquesta.El campanar fou consolidat a base de col·locar dos anells perimetrals a nivell dels dostrespols superiors.

Seguidament va iniciar-se una campanya d’actuacions febrils que va acabar-se a mitjan1963 i que seguia aquesta màxima: «ir liberando de añadidos los importantes restos quetodavía quedan bloqueados por construcciones posteriores», que tant es va repetir en lessol·licituds de subvenció per part de Camil Pallàs al president de la Diputació de Barcelo-na. Les obres van consistir a enderrocar la meitat de ponent de la casa prioral i l’interiorde la rectoria, repicar els murs interiors de l’església i descobrir diferents elements romà-nics que, o estaven tapiats, o s’amagaven sota altres de posteriors.

D’aquesta manera, sortí a la llum la façana sud de l’església i es va poder admirar la sump-tuositat del portal, fins llavors revestit parcialment per una enguixada, s’obriren les fines-tres geminades de la façana oest del campanar, la de l’est i una de les dues del frontissud, i es pogueren admirar els capitells de l’ala nord del claustre, però no els arcs ni lescolumnes, que encara estaven paredades. Mercès al repicat dels paraments interiors deltemple es varen descobrir els arcs existents a la part superior del mur sud, encara quees tapiaren la finestra de la banda nord del presbiteri i l’espitllera de damunt la porta dela sagristia. També s’arrebossà amb ciment el tram oest de la nau.

Encara que el 1968 s’hi destinaren 150.000 pessetes de subvenció, sembla que no s’hiva intervenir, i que segurament serviren per pagar alguna tasca endarrerida, i fou entre elsanys 1971 i 1973 que hi hagué una segona i última campanya important d’obres per partde l’SCCM, on intervingué activament Enric Dies.

Així, entre altres obres, es va restaurar l’ala nord, consolidant-la amb una jàssera con-tínua de formigó col·locada a la part superior –projectada el 6 de desembre de 1962–,s’enderrocà la rectoria i es va rebaixar aproximadament un metre i mig el mur que tan-cava el claustre pel racó nord-oest. L’any 1973 s’inicià la restauració de tota la zonaoest del recinte claustral amb una solució arquitectònica diferent de l’existent fins lla-vors, que permetia recuperar l’ala de ponent del claustre, protegir-la amb una cobertai conservar part de la casa prioral. Però aquesta important intervenció va haver-se de pa -ralitzar per manca de fons de la institució provincial, i a partir de llavors se n’encarregàla parròquia.

Si es considera el projecte de l’SCCM per restaurar la zona oest del claustre com el pri-mer que donava una nova solució a aquella part de l’edifici i que no era desencertat deltot, ja que complia amb les necessitats de conservació i protecció de l’ala de ponent delclaustre i de part de la casa prioral, la posterior intervenció de la parròquia es pot qualifi-car d’errònia. En lloc de seguir les pautes marcades en el projecte de l’SCCM, va voler-se seguir enderrocant murs –la meitat dels de la zona de ponent de la casa prioral– i tor-nar a muntar l’ala oest del claustre de manera que fos visible per totes bandes i no tinguéscap destorb a la seva banda de ponent, tal com s’havia fet amb l’ala nord. Aquesta con-cepció d’airejar les ales del claustre, vàlida si s’hagués tractat d’una primera fase conso-lidatòria d’obres, fou desencertada, ja que va quedar com a definitiva. Si s’hagués posaten pràctica el predit projecte, com a mínim s’hauria protegit de la intempèrie l’ala oest, i



avui els seus capitells no estarien en el mal estat de conservació que presenten, igual queels de les dues ales restants.

Al cap de quatre anys de la paralització de les obres per part de l’SCCM, Camil Pallàsva projectar l’ordenació del cementiri. L’actuació no fou finançada per la Diputació deBarcelona, sinó per l’Ajuntament d’Avinyonet del Penedès, i, enlloc de seguir el projec-te de substituir el cementiri de superfície per un de subterrani, es realitzà una obra quepodria qualificar-se d’urgència, en què es va reduir la superfície del cementiri a la mei-tat. Al mateix any, sembla ser que l’SCCM hi féu l’ultima obra, que va consisitir a posaralguns pedaços a la façana sud del campanar. Amb aquesta actuació s’acabava la cam-panya duta a terme pel Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Dipu-tació de Barcelona al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, que hi gastà 1.029.839de pessetes en subvencions. En aquestes últimes dues dècades s’han realitzat algu-nes obres que responien a les hipòtesis sobre l’edifici plantejades per Margarit i una altramarcada per la manca de fons de la parròquia i la conseqüent acceptació d’un dona-tiu. Així, per una banda, es va voler donar sensació de capella a la sagristia, amb unespai més alçat, a manera de presbiteri, i s’eliminaren dos dels tres graons de la zonade l’altar de l’església. Per una altra, Pere Gibert va pagar el vitrall de la finestra apun-tada de l’absis i els nous bancs, a causa de la commemoració de les noces d’or delsseus pares.

La intervenció de l’SCCM de la Diputació de Barcelona en el monestir de Sant Sebas-tià dels Gorgs sota la direcció de l’arquitecte Camil Pallàs responia principalment a l’a -fany per descobrir i consolidar la part romànica de l’edifici, segurament imbuït encaraper aquell corrent romàntic de la Renaixença, que havia personificat l’arquitecte EliasRogent a través de Viollet-le-Duc, de glorificar l’art romànic com l’art nacional i identifi-catiu de Catalunya.

Malgrat haver-hi aquesta intenció, les obres van limitar-se només a treballar sobre l’edificiexistent, alliberant obertures, arcs i columnes i altres elements que s’hi havien sobrepo-sat en èpoques posteriors, però, si s’exceptua el projecte de la zona de ponent, que nos’acabà realitzant, no existí cap altre projecte o intervenció que permetés la protecció delmonument enfront dels agents atmosfèrics, ni per solucionar els problemes derivats deles construccions enderrocades, com per exemple l’accés als pisos superiors del cam-panar o a les golfes de l’absis. Així, les obres dutes a terme per l’SCCM s’han de qualifi-car de primera fase de consolidació de l’edifici romànic, més que de restauració del con-junt. Sota la direcció de Camil Pallàs es va emprendre aquesta primera fase, encara quela segona, de restauració i noves solucions arquitectòniques, no va poder-se fer, per béque existia el projecte plasmat en un croquis de l’extrem oest. Aquest projecte va iniciar-se, però després no fou seguit en les intervencions patrocinades per la parròquia. Tambéhi havia la idea de fer una coberta de teula àrab per al claustre, pavimentar-lo i substituir-ne els capitells per rèpliques –tot esmentat en una memòria de l’any 1971.

(Barcelona, juliol de 1999)



Qua

dre

de

la r

elac

ió e

ntre

ob

res

i fac

ture

s d

el c

ons

truc

tor

J. V

alls

i su

bve

ncio

ns d

e la

Dip

utac

ió d

e B

arce

lona

a l’

SC

CM

Die

s tr

ebal

lats

Valo

r en

Dat

a de

la s

ubve

nció

Con

cept

e de

la s

ubve

nció

Impo

rt d

eD

ata

de la

fact

ura

Impo

rt d

e

pess

etes

la s

ubve

nció

la fa

ctur

a

16 d

’oct

ubre

de

1961

Rep

arac

ió d

e la

vol

ta30

.000

de l’

absi

s

Del

19

de n

ovem

bre

al

40.0

00

29 d

e de

sem

bre

de 1

962

Del

2 d

e ge

ner

al

150.

000

10 d

’ago

st d

e 19

63E

limin

ació

d’a

fegi

ts15

0.00

030

de

sete

mbr

e de

196

315

0.00

0

18 d

e m

aig

de 1

963

dam

unt d

e re

stes

Del

4 d

e m

arç

a 13

0.00

015

de

juny

de

1968

Con

tinua

ció

de l’

elim

inac

ió

150.

000

2 de

julio

l de

1968

150.

000

l’1 d

e ju

ny d

e 19

68d’

afeg

its

Del

5 d

e ju

liol a

l 18

150.

000

5 d’

octu

bre

de 1

971

Rec

onst

rucc

ió c

laus

tre

i 26

d’o

ctub

re d

e 19

7114

9.99

3

de s

etem

bre

de 1

971

cons

olid

ació

cas

a pr

iora

l

30 d

e ju

ny d

e 19

72R

econ

stru

cció

cla

ustr

e i

150.

000

30 d

e ju

ny d

e 19

7215

0.00

0

cons

olid

ació

cas

a pr

iora

l

29 d

e no

vem

bre

de 1

972

Rec

onst

rucc

ió c

laus

tre

i10

0.00

030

de

nove

mbr

e de

197

299

.978

cons

olid

ació

cas

a pr

iora

l

Del

6 d

e no

vem

bre

al15

0.00

0

30 d

e de

sem

bre

de 1

972

Del

2 d

e ge

ner a

l15

0.00

04

de ju

ny d

e 19

73R

epic

at i

nete

ja d

el m

ur14

9.91

05

de ju

ny d

e 19

7314

9.91

0

10 d

e fe

brer

de

1973

inte

rior d

e l’e

sglé

sia

De

l’1 d

’abr

il a

l’1 d

e15

0.00

0

juny

de

1974

17 d

’oct

ubre

de

1977

Ref

orça

men

t pan

ys S

149.

929

i S-O

cam

pana

r

Tota

l92

0.00

01.

029.

839

849.

881



Bibliografia

ADELL, J.A. Memòria de l’expedient d’incoació de declaració monumental del monestir de SantSebastià dels Gorgs (Avinyonet del Penedès). Barcelona: 1982.

BARRILLON, J. «Una joia arqueològica abandonada. Sant Sebastià dels Gorgs». La Publicitat, núm. 56(1 de març de 1936).

— Butlletí de l’Arquebisbat de Barcelona. Barcelona: 15 de març de 1985, p. 219 i 220. Any CXXV,núm. 5

COLLELLDEMONT, J. Diario de Barcelona. 28 de desembre de 1972.

DIVERSOS AUTORS. Gran geografia comarcal de Catalunya. Alt Penedès, Baix Penedès, Garraf, Anoia.Barcelona: 1984, p. 78-82.

DIVERSOS AUTORS. El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Barcelona: Fons Documental SPAL, 1982.[Estudi inèdit del Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelo-na (actual Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona)].

ESCALA I MOYÉS, M. R.; PIÑOL I PUIG, J. «El conjunt monàstic de Sant Sebastià dels Gorgs». GranPenedès, núm. 27 (desembre de 1991), p. 3-6.

— «Excursions». L’Excursionista. Vol. 2, 1882-1886. Barcelona: 1886, p. 189 i 190.

GALÍ, D. Informe sobre la datació de les imatges del film catalogat com a fitxa 88.318 de l’Arxiu delServei de Catalogació i Conservació de Monuments, de l’SPAL, referent a intervencions de l’SCCMal monestir de Sant Sebastià dels Gorgs (municipi d’Avinyonet del Penedès) durant les dècadesde 1960 i 1970. Barcelona: 13 de juliol de 1999. [Inèdit]

GURRI SERRA F. «El Valle del Anoia. Una de las más bellas comarcas barcelonesas». La VanguardiaEspañola. 24 de desembre de 1964.

— «¿Qué hacemos con Sant Sebastià dels Gorgs?». Tele/Expres. 8 d’agost de 1976.

JUBERT, J. «Pere Gibert: un vilafranquí que ha fet realitat el mite del somni americà». El 3 de vuit.Vilafranca del Penedès: 28 de febrer de 1997, p. 7.

— «El monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs». Diario de Barcelona. 29 d’abril de 1975.

— «Especialistes en patrimoni es plantegen salvar el Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs». El 3de vuit. 23 d’abril de 1999, p. 23.

— «Exposició sobre el Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs». El 3 de vuit. 12 de febrer de 1999,p. 64.

LACUESTA CONTRERAS, R. El Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació deBarcelona. Metodologia, criteris i obra. 1915-1981. Barcelona: juny de 1998, p. 68-72. [Tesi doc-toral inèdita per la Universitat de Barcelona, Facultat de Geografia i Història, Departament d’Històriade l’Art. Publicada amb el títol Restauració monumental a Catalunya (segles XIX i XX). Les aporta-cions de la Diputació de Barcelona. Barcelona: Diputació de Barcelona, 2000].

OSONA, A. Guía itineraria de las serras de la Costa de Ponent de Barcelona ó sia del Noya inferioral mar y del Llobregat inferior al Panadés dividida en 76 itineraris. Barcelona: 1893, p. 232-234.[2a ed. corr. i aug.].

MARGARIT, Mn. A. Així començà el nostre mil·lenari. Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues,1988. [Inèdit]

— Història de la parròquia de Sant Sebastià dels Gorgs. 1988. [Treball inèdit ciclostilat a l’Arxiu Parro-quial de Sant Cugat Sesgarrigues].

— La visita a Sant Sebastià dels Gorgs. Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues, 1997. [Inèdit]



— Sant Sebastià dels Gorgs. A la llum dels indicis arqueològics. Memòria de 1992. Arxiu Parro-quial de Sant Cugat Sesgarrigues, 1999. [Inèdit]

— Sant Sebastià dels Gorgs II. Com i perquè d’un monestir. Arxiu Parroquial de Sant Cugat Ses-garrigues, 1983. [Inèdit]

— Sant Sebastià dels Gorgs o breu orientació calendada de restes arqueològiques del monestirpenedesenc. Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues, 1983. [Treball inèdit ciclostillat a l’Arxiu].

— Sant Sebastià dels Gorgs I. Origen del topònim «Els Gorgs». Arxiu Parroquial de Sant Cugat Ses-garrigues, 1983. [Inèdit]

MARTÍN ALBERÓ, R. «Els llocs oblidats: Sant Sebastià dels Gorgs». Mai Enrera, Butlletí del CE de Grà-cia, núm. 124 (setembre de 1935).

PALLARÈS, A. «Indrets: Sant Sebastià dels Gorgs». Avui. 16 de desembre de 1997.

PLADEVALL, A.; ADELL, J.A.; ESPAÑOL, F. El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Barcelona: 1982.

PIÑOL PUIG, J. Informe arquitectònic de l’antic monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Barcelona:Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelona (actual Servei dePatrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona), setembre de 1981. [Inèdit]

PIÑOL PUIG, J.; ESCALA I MOVÉS, M. R. Informe sobre les obres urgents a efectuar al monestir de SantSebastià dels Gorgs. Novembre de 1997. [Inèdit]

RIVERO SAN JOSÉ, J. M. «Sant Sebastià dels Gorgs, en la otra cara de la moneda». La VanguardiaEspañola. 15 de juliol de 1973.

ROTGER I SINTES, P. L’art romànic de Catalunya. Barcelona: 1974. Sèrie VI.

SECCIÓ TÈCNICA D’INVESTIGACIÓ, DOCUMENTACIÓ I DIFUSIÓ DEL SERVEI DE PATRIMONI ARQUITECTÒNIC LOCAL

DE LA DIPUTACIÓ DE BARCELONA. Informe previ sobre el monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, la torrede l’Arboçar de Baix i el colomar de l’Arboçar, del municipi d’Avinyonet del Penedès. Barcelona:16 de maig de 1997. [Inèdit]

— «Taula rodona sobre el monestir de Sant Sebastià dels Gorgs». El 3 de vuit. 9 d’abril de 1999,p. 19.

TELL Y LAFONT, G. «Excursió a Sant Sebastià dels Gorchs. 25 febrer 1883». Memòries de l’Associa -ció Catalanista d’Excursions Científiques. Vol. 7. Barcelona: 1883, p. 22-31.

TRENS, Mn. «Un sarcòfag important». Liceo. Abril de 1956.

Documentació planimètrica

Arxiu Administratiu i d’Expedients de Projectes i Obres del Servei de PatrimoniArquitectònic Local de la Diputació de Barcelona

ADELL I GISBERT, J.A. Sant Sebastià dels Gorgs. Servei de Patrimoni Arquitectònic de la Generalitatde Catalunya. [Plànols de situació i emplaçament a escala 1:50.000 (febrer de 1983); aixecamenttopogràfic a escala 1:200 (abril de 1983); plantes, alçats, seccions i isometries a escala 1:100 (novem-bre de 1981)]; i detalls del claustre a escala 1:20 (novembre de 1981).

Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues

APSCS. Carta de l’Asociación de los Jóvenes de Acción Católica, acompanyada de tres croquis,5 de novembre de 1952. Es tracta d’una planta del conjunt i les del pis i les golfes de la meitat deponent de la casa prioral, sense escala.



Fons Documental de l’SCCM-SPAL

Sant Sebastià dels Gorgs. Planta a escala 1:200 extreta de l’Arquitectura romànica a Catalunya dePuig i Cadafalch, vol. 3, p. 323. Núm. d’entrada 11.386.

San Sebastian dels Gorgs. Iglesia y recinto. Planta de l’església, del claustre i dels tres pisos delcampanar a escala 1:100, sense data.

San Sebastian dels Gorgs. Cementerio subterráneo. Planta i secció del projecte d’ordenació de laplaça i del cementiri a escala 1:100, sense data (aproximadament 1977).

San Sebastian dels Gorgs. Planta. Planta de l’església a escala 1:100, sense data.

San Sebastian dels Gorgs. Iglesia y claustro. Planta de l’església i el claustre a escala 1:100,sense data.

Sant Sebastian dels Gorgs. Planta. Planta de la zona del claustre a escala 1:100, sense data.

San Sebastian dels Gorgs. Piso. Planta del pis de la zona del claustre a escala 1:100, sense data.

Sant Sebastià dels Gorgs. Croquis de la planta, pis i secció de la zona oest del claustre i de la casaprioral a escala 1:50, sense data.

Sant Sebastià dels Gorgs. Planta i alçat d’una ala del claustre a escala 1:20, sense data.

Detalle de la Iglesia de San Sebastián dels Gorgs. Atirantado y Jácena de Hormigón armado. Esca-la 1:20. Barcelona, febrer de 1961.

Jácena continua en el claustro Románico en la Iglesia Parroquial en San Sebastián dels Gorgs. Esca-la 1:20, 6 de desembre de 1962.

San Sebastián dels Gorgs. Detalle. Alçat del mur lateral sud de l’interior de l’església a escala 1:50,sense data.

HEROVEN, C. San Sebastián dels Gorgs. Campanario y claustro. Alçat a escala 1:50, agost de 1972.

— San Sebastián dels Gorgs. Iglesia y recinto. Planta de l’església, el claustre i dels tres pisos delcampanar a escala 1:100, agost de 1972 (és el mateix que el segon plànol esmentat en aquestapartat, però en aquest cas porta l’autor i la data).

Fons Documental del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona (Arxiu Pallàs)

Croquis a mà i en llapis de la planta de l’església de Sant Sebastià dels Gorgs, amb anotacions demides de diferents peces del paviment preses in situ. 16 de febrer de 1968.

Universitat Politècnica de Catalunya

GIMÉNEZ TOMÁS, D.; SOLANO MARTÍN, V. Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Aixecament de plà-nols i estudi històric i patològic. Barcelona, 1998. [Treball de fi de carrera supervisat pels tutors San -tiago Ca nosa Reboredo i Joan Serra Santasusanna. Plantes, alçats i seccions a escala 1:50].

Recull de premsa antiga del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona

Croquis a mà i en llapis de la planta de l’església de Sant Sebastià dels Gorgs, amb les mides presesin situ. Sense data.



Documentació fotogràfica i videogràfica

Arxiu fotogràfic del Centre Excursionista de Catalunya

Fotografies datades aproximadament de la dècada de 1920 i fetes per F. Alsina: clixés 615-Bi 616-B.

Arxiu Mas

– Fotografies de l’arxiu:Any 1956: de G-37.230 a G-37.232.Any 1964: G-16.783 i de G/A-16.776 a G/A-16.782.Any 1988: E-12.511, E-12.512 i d’E-12.600 a E-12602.

– Col·lecció J. Colomer:Any 1931: C-84.960.Any 1973: 19 fotografies.

Arxiu fotogràfic Fons Documental SCCM-SPAL de la Diputació de Barcelona

– Diapositives en color:Sense data: R. 454, R. 455, R. 457, R. 458 i R. 460.Febrer de 1963: R. 4.270 i R. 4.271.Març de 1963: R. 4.272-R. 4.275.Març de 1982: R. 453, R. 456, R. 459 i R. 460 bis.

– Fitxa 88.318. Film de la intervenció de l’SCCM al monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, passata format vídeo. Imatges datades entre el 4 de desembre de 1962 i l’any 1975.

– Fotografia de l’Arquitectura romànica a Catalunya, de Puig i Cadafalch, vol. 3, pàg. 797. Núm.d’entrada 15.832.

– Fotografia de l’Art romànic a Catalunya, sèrie VI. Foto Rotger i Sintes. Núm. d’entrada 67243.

– Clixés Antoni Gallardo:Núm. d’entrada 10325 (1916); núm. d’entrada 10.318, 10.319 i 10.334 (1918); clixés 19.989, 19.990,24385, 19.991 (1918); clixés 19.992 i 19.994 (abril de 1918); i clixé 972 (20 de febrer de 1963).

– Clixés del Servei:Sense data: clixés 5.947, 5.952, 19.993; i núm. d’entrada 69.809.Setembre de 1954: núm. d’entrada 47.951, 47.953, 47.954, 47.956-47.964; i clixés 981 i 156.924.26 de novembre de 1962: clixés 688-693 i 695.4 de desembre de 1962: clixés 710-723.17 de desembre de 1962: clixés 741-754.23 de desembre de 1962: clixés 993, 994 i 24.386; i núm. d’entrada 53.813, 53.814 i 53.816-53.818.Any 1963: clixé 969.23 de gener de 1963: clixés 949-955.20 de febrer de 1963: clixés 965, 968-970, 973 i 975.1 de març de 1963: clixés 958 i 960.3 d’abril de 1963: clixés 971, 976, 990, 991, 995-1.000 i núm. d’entrada 53.836.23 d’abril de 1963: núm. d’entrada 53.843. 23 de desembre de 1963: clixé 964.



26 de novembre de 1967: clixé 694.Febrer de 1968: clixés 5.945, 5.947, 5.948 i 5.952.2 de juliol de 1971: clixés 9.418 i 9.420-9.423.29 de febrer de 1972: clixés 9.551-9.557.

Fons arxivístics consultats

Arxiu Diocesà de Barcelona

Fons de parròquies, número 279. Sant Sebastià dels Gorgs.

Arxiu Parroquial de Sant Cugat Sesgarrigues

Carta de l’Asociación de los Jóvenes de Acción Católica, acompanyada de tres croquis, 5 de no -vembre de 1952.

Carta de Manuel Puig Janer, arquitecte del Bisbat de Barcelona, 18 de novembre de 1952.

Carta dels Amics dels Museus, 17 de març de 1953.

Carta del rector de Sant Sebastià dels Gorgs, 22 de febrer de 1956.

Rebut d’un taxi, 15 de març de 1958.

Llibre de pagaments, abril de 1958.

Donatiu, 31 de gener de 1961.

Esmorzars i dinars pagats a paletes l’any 1961.

Llibre de pagaments, febrer de 1961.

Llibre de pagaments, octubre de 1961.

Carta dels Amics dels Museus, 29 d’octubre de 1961.


Carta del constructor de Gelida Josep Valls, 22 d’abril de 1962.

Carta de Mn. Trens, 8 d’octubre de 1962.


Llibre de pagaments, octubre de 1973.

Llibre de pagaments, abril i maig de 1975.

Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Joan Suriol de Sant Cugat Sesgarrigues.4 de juny de 1981.

Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Joan Olivella d’Avinyonet del Penedès.Juliol i agost de 1981.

Carta del Sr. Antoni Navarro, dels Serveis Territorials de Cultura de la Generalitat de Catalunya, 7de juny de 1984.

Carta de l’alcalde d’Avinyonet del Penedès i la Junta Parroquial de Sant Sebastià dels Gorgs, 27de juny de 1984.

Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Josep Mitjans d’Avinyonet del Penedès.16 de febrer de 1986.

Col·locació dels bancs nous de l’església, 1990.

El 1990 es van posar catorze bancs nous a l’església.



Disseny del vitrall de l’absis de Sant Sebastià dels Gorgs fet pel Sr. Cánovas, 1990.

Disseny de la làmpada penjada a l’absis de Sant Sebastià dels Gorgs fet pel Sr. Cánovas, 1990.

Factura de Quei. Artesania del vitrall, 18 de desembre de 1990.

Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Miquel Travé de Sant Cugat Sesgarri-gues. 1 de març de 1992.

Plec de factures de Sant Sebastià dels Gorgs, constructor Miquel Travé. 20 de juliol de 1992.

Fons Documental del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona. Arxiu Pallàs

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta del rector de Sant Cugat Sesgarrigues al presidentde la Diputació Provincial de Barcelona, 9 de febrer de 1956.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Informe del Museu Diocesà de Barcelona, 20 de febrer de1956.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta del bisbe de Barcelona al president de la Diputacióde Barcelona, 24 de febrer de 1956.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Carta dels Amics dels Museus al president de la Diputa-ció de Barcelona, 25 de febrer de 1956.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Diligència de la Comissió d’Educació de la Diputació deBarcelona, 14 de març de 1956.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte director del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 20 d’agost de 1958.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte director del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 11 de juny de 1959.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte director del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 19 de novembre de 1960.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputació de Barcelona al’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona per rebreuna subvenció, 25 d’octubre de 1961.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Pressupost dels anys 1960-1963.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte en cap del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 18 de juny de 1963.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputació de Barcelona al’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona per rebreuna subvenció, 10 d’agost de 1963.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Factura del constructor Josep Valls de Gelida, 30 de setem-bre de 1963.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte en cap del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 30 de maig de 1968.



Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Autorització del president de la Diputació de Barcelona al’arquitecte director del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona per rebreuna subvenció, 25 de juny de 1968.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Proposta de subvenció de l’arquitecte director del Serveide Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al president de la Diputació de Barce-lona, 26 de juny de 1968.

Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Factura del constructor Josep Valls de Gelida, 2 de juliolde 1968.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Document 4, 17 de maig de 1971.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Document 6, 10 de juny de 1971.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Document 7, 18 d’octubre de 1971.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Plec de documents 8, 26 d’octubre de 1971.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Plec de documents 8, 30 de juny de 1972.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Document 9, 11 de desembre de 1972.

14/B Avinyonet del Penedès, Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Documentació anterior a l’any 1976.Document 10, 30 de novembre de 1972.



Expedient de Sant Sebastià dels Gorgs. Pressupost de l’any 1977 per a Sant Sebastià dels Gorgs.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Fac-tura de Jaume Torrents de Subirats, 28 de febrer de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Rebutsde Suministros Petreos de l’Hospitalet, 24 de febrer i 2 d’abril de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Rebutde Cuscó, 2 d’abril de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Fac-tura de Pere Bertran Vendrell de Vilanova i la Geltrú, 20 d’abril de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Fac-tura de Materials Cuscó d’Avinyonet del Penedès, 2 de maig de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Car-ta de l’alcalde d’Avinyonet del Penedès al Sr. Mariano Salmeron Lopez, delegat de Conservació deMonuments de la Diputació de Barcelona, 13 de juny de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Pro-posta de subvenció de l’arquitecte en cap del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputacióde Barcelona al president de la Diputació de Barcelona, 22 d’agost de 1977.

14/B Avinyonet del Penedès. Documentació any 1977. Església de Sant Sebastià dels Gorgs. Auto-rització del diputat delegat del Servei de Catalogació i Conservació de la Diputació de Barcelona al’arquitecte en cap del mateix Servei per rebre una subvenció, 21 d’octubre de 1977.



Recull de premsa antiga del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona

SPAL, recull de premsa antiga de Sant Sebastià dels Gorgs. DIES PALAU, E. Informe y notas de lostrabajos efectuados durante el verano 1971 en S. Sebastiàn dels Gorcs. Barcelona, setembrede 1971.

SPAL, recull de premsa antiga de Sant Sebastià dels Gorgs. Paper amb capçalera de l’SCCM onhi ha una breu descripció de Sant Sebastià dels Gorgs i el pressupost per a l’any 1971, 28 d’abrilde 1972.



Els emmotllats de guix. Els sostres del campanar de Sant Sebastià dels GorgsPilar Díaz Álvarez* i Raquel Lacuesta**

| 145

* Pilar Díaz Álvarez, historiadora de l’art. Va dur a terme els treballs de restauració dels emmotllats de guixdecorats del monestir de Sant Sebastià dels Gorgs.** Raquel Lacuesta Contreras, cap de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei dePatrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Vista exterior del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs. Foto: FonsDocumental SPAL, juliol de 2000.


Introducció

La restauració del campanar del monestir de Sant Sebastià dels Gorgs, duta a terme pelServei del Patrimoni Arquitectònic Local (SPAL) de la Diputació de Barcelona entre els anys1997 i 2000, i projectada amb la col·laboració dels arquitectes Rosa Escala i Josep Piñol,va incloure la restauració d’un sostre format per emmotllats decorats de guix. Prèviament,es va efectuar l’estudi d’aquest sostre, els resultats del qual s’exposen en el present article.

En començar a cercar informació sobre aquests sostres vam comprovar que hi havia pocstreballs i estudis publicats. No existia cap treball de conjunt sobre el tema, i els exemples lo -calitzats massa sovint no havien estat objecte d’un recull fotogràfic que en testimoniés l’exis -tència davant d’una ruïna o enderroc imminents. En d’altres casos, fins i tot la descobertaestava per fer; encara no es coneix l’existència de molts d’aquests sostres, tot i que el seuús sembla que fou habitual i estès entre els segles XV i XVII. La falta d’informació pot serdeguda al fet que la seva construcció era més un treball d’artesà que pròpiament artístici per tant històricament poc valorat, i al fet que el guix ha estat un material molt popular itradicionalment considerat de segona categoria.

En aquesta època, l’ús del guix no només es troba en els sostres que ens ocupen sinóque els emmotllats de guix amb finalitats decoratives aplicats a la construcció tenen unaàmplia difusió tant en l’àmbit domèstic de nivell mitjà com en edificis públics i eclesiàstics.Així, en trobem també als brancals i llindes de portes i finestres, baranes, paviments, etc.Hem de tenir en compte que la principal aplicació del guix en la construcció és decorati-va, ja que aquest material té poca capacitat resistent. Malgrat això, el seu ús estructuralen sostres és prou generalitzat, especialment en l’època moderna.

El desconeixement general que existeix sobre un material i una tècnica secundaris, comsón els emmotllats de guix –però no per això menys importants que d’altres d’utilitzats enl’època que ens ocupa–, ens va portar a recollir la informació possible sobre el tema, i afer una anàlisi comparativa dels diversos tipus de sostres de guix localitzats. El fet que estracti d’un material fràgil, que es fragmenta amb relativa facilitat, i al qual s’ha donat unaaplicació estructural, ha provocat que molts dels sostres embigats de guix hagin desapa-regut o que es trobin en mal estat.

La majoria d’exemples que encara es conserven a Catalunya estan situats en el medi ruralo en nuclis de població no gaire importants. Amb això no volem dir que aquesta tècnicano fos utilitzada també en l’àmbit urbà. Molt probablement era utilitzada tant aquí com apagès. Però la dinàmica de creixement i renovació urbana de les ciutats segurament hafet desaparèixer els sostres. El medi rural és tradicionalment més conservador i no pro-pens als nivells de creixement i renovació de les ciutats i això n’explicaria la pervivència.

L’ús d’aquesta tècnica sembla que coincideix amb l’època del ressorgiment de l’arquitec -tura popular. Aquest fenomen l’explica molt bé R. Ripoll: «L’entrada del nou estil gòtic foutan espectacular, que cap altre corrent estilístic no podrà ja arrabassar-li el merescut llocguanyat com a art decorativa. La masia, a partir d’aquest moment, ja no sofrirà alteracionsimportants en la seva estructuració fonamental, solament una superficial influència renai-xentista.[...] Les formes renaixentistes, que tan tímidament arribaren a entrar a Catalunya,es limitaren a barrejar algunes de les seves peculiaritats i aportacions fonamentals, amb



un gòtic ja imperant.[...] S’arribà a una autèntica combinació i total fusió de l’estil gòtic ambelements renaixentistes. Moltes vegades la barreja és tan gran, que comporta greus difi-cultats per destriar-los.»1

Altres autors apunten: «La búsqueda y consecución de la sala es el gran hallazgo de lamasía post-remença y sitúa su arquitectura a los niveles que puedan haber alcanzado enCataluña las arquitecturas más monumentales, religiosas o civiles, que han hecho del espa-cio central –de la gran nave única– la base de sus contenidos. En el fondo podría hablar-se de una especie de apropiación doméstica de las arquitecturas tradicionales del poder,por parte de la nueva clase campesina, ahora en alza».2

El fet de veure el mal estat de conservació de molts d’aquests emmotllats en guix, el pro-cés accelerat de degradació que pateixen i la poca informació que hi ha sobre aquest tema,ens va motivar a intentar buscar i estudiar el major nombre possible d’exemples.

Per a l’elaboració d’aquest treball es van consultar diversos arxius i biblioteques, on s’hatrobat material bibliogràfic tant de la història del monestir com d’estudis, propostes i inter-vencions de conservació, restauració i consolidació dutes a terme a Sant Sebastià delsGorgs. A part de la informació relacionada directament amb el sostre de Sant Sebastià,la recerca bibliogràfica ens va permetre la documentació d’altres sostres i elements rea-litzats amb guix, i també la possibilitat d’establir paral·lelismes entre els diferents tipus.

Les biblioteques, arxius i centres de documentació consultats van ser els següents: Bibliote -ca i Arxiu del Servei del Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona, Centrede Documentació Josep Renart del Col·legi d’Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Bar -ce lona, Biblioteca dels Museus de Barcelona, Biblioteca de Catalunya de Barcelona, Bi -blioteca Torres i Bages de Vilafranca, Arxiu de l’Ajuntament d’Olesa, Arxiu Epis copal deBarcelona, Arxiu del Museu Arqueològic de Banyoles i Arxiu de l’Ajuntament de Vilobí delPenedès.

Volem agrair la col·laboració de totes les persones que amb la seva valuosa aportació do -cumental o oral han permès enriquir aquest estudi. Per aquest motiu fem constar els seusnoms: Joaquim Garriga i Santiago Alcolea, historiadors de l’art; Jaume Morera, autorde l’estudi dels emmotllats d’Olesa de Montserrat; Antoni Pérez, responsable de l’arxiu del’Ajuntament d’Olesa de Montserrat; Francesc Balañá, arquitecte de l’Ajuntament d’Espar -reguera; Jeroni Moner, arquitecte de Banyoles; Rosa Escala i Josep Piñol, arquitectes deVilafranca; Enrique Nuere, Ricardo Sicluna i Arturo Zaragozà, arquitectes i acadèmicsde l’Academia del Partal; J. Tarrús, conservador del Museu Arqueològic de Banyoles; JoanClosa, constructor de Copons; Raimon Canalias, rector de l’església de Sant Feliu de Cabre-ra de Mar; i Ramon Graus, arquitecte tècnic del Col·legi d’Aparelladors.

Per contrastar i estudiar les dades documentals i orals i de vegades per localitzar noussostres vam fer treball de camp i vam visitar molts edificis que ens semblaven importantsper elaborar l’estudi. La falta de documentació d’alguns sostres feia que sovint arribés-

Els emmotllats de guix. Els sostres del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs | 147

1. RIPOLL, R. Les masies de les comarques gironines. Girona: Gòthia, 1983, p. 39.2. DIVERSOS AUTORS. «La estructura tipológica de la masía». La masía: historia y tipología de la casa rural cata-lana. Revista 2c Construcción de la Ciudad. Núm. 17-18. Març 1981, p. 43. [Monografia]


sim als llocs sense concertar la visita. En aquest sentit volem donar les gràcies a les per-sones responsables dels edificis públics i als propietaris dels habitatges particulars que enshan facilitat informació. Els més significatius són els següents: Pineda de Vallformosa, aVilobí del Penedès (propietària: Dolors Sàbat i Colomer); Cal Teixidor, a Vilobí del Penedès(propietari: Antoni Martí); Castell de la Floresta, a La Floresta; Ca n’Aulina, a Serinyà; CanBofill, a Esponellà (propietari: Josep Quintana); Can Figueres, a Esponellà; Museu Arque-ològic de Banyoles; Torre de Sant Pere d’Espuig, a la Vall de Bianya (propietària: Rosa Serrai Fabra); Les Malloles Velles, a Òdena (propietaris: Anna Taxias i Jordi Enric); església deSant Feliu de Cabrera de Mar. També volem agrair especialment l’ajut d’en Salvador Gili.Ell és el responsable de tots els dibuixos i esquemes que il·lustren el text, excepte quans’indica una altra procedència, de la realització de gran part de les fotografies i de nom-brosos suggeriments.

El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs

L’antic monestir benedictí, que actualment és una església parroquial, centra el nucli delpetit poble de Sant Sebastià dels Gorgs, de 190 habitants, agregat del municipi d’Avi -nyonet del Penedès. Dista uns 7 km de Sant Sadurní d’Anoia i 9 km de Vilafranca delPenedès. L’antic monestir està situat en un lloc dominant, caracteritzat per la seva mas-sissa torre campanar (imatge 1).

La notícia més antiga sobre el topònim in ipsos Gorgos aplicat a l’indret del futur mones-tir data de l’any 976. L’any 1024 està documentada l’església de Sant Sebastià, tot i quel’existència d’un capitell de marbre d’estructura molt arcaica, aprofitat al claustre, ha fetpensar en la possibilitat que ja existís una edificació anterior.

La pèrdua de l’arxiu de Sant Sebastià durant la Guerra Civil de 1936-1939, fa que avuitinguem grans llacunes sobre la data de la seva fundació, duta a terme per Mir Geribert,senyor del monestir. El primer document que ens dóna a conèixer la comunitat data del1043. El monestir, que fou erigit com a abadia independent, aviat passà a formar part deSant Víctor de Marsella (14 juliol de 1052).

L’escassa documentació que ens ha arribat parla d’algunes donacions que es van rea-litzar durant la primera època de la seva existència, però sembla que la comunitat de mon-jos sempre fou reduïda i, ja el 1303, es diu que la comunitat era formada pel prior, tresmonjos i tres beneficiats. Amb la crisi general del segle XIV, Sant Sebastià va patir greu-ment la davallada de les seves rendes, que ja no eren gaire importants. Tot això era con-seqüència d’una pèssima administració dels béns del cenobi i d’un endeutament crei-xent.3 El 1388 començà la restauració de l’església perquè estava en ruïnes i, el 1409, elpriorat de Sant Sebastià va ser unit a l’abadia de Santa Maria de Montserrat pel papaBenet XIII.

Des del segle XIV i durant els segles XV i XVI, les edificacions del monestir van patir un deterio -rament molt gran, tot i les obres realitzades a la capçalera de l’església durant el se gle XIV.


3. Catalunya romànica. El Penedès - L’Anoia. Fundació Enciclopèdia Catalana, 1989-1998. Vol. 19, p. 82.


D’aquesta manera, el conjunt va acabar en estat ruïnós, tal com ho expliquen les visitespastorals del segle XVI. Les últimes reformes importants documentades són de l’any 1606,en època del prior montserratí fra Jaume Forner, que fa la nova façana de l’església, ontrasllada l’antiga portada romànica. Ja en aquells anys i fins a l’exclaustració del segle XIX,Sant Sebastià havia esdevingut una simple propietat que els priors arrendaven a pagesosde la comarca.

La desaparició definitiva del priorat es va produir a partir de 1821, quan el monestir ésexclaustrat i subhastat per primera vegada. El 1835, es fa definitiva l’exclaustració i secu-larització dels seus béns. L’església va passar a ser considerada un annex de la parròquiad’Avinyonet i, a partir del 1851, fou parròquia independent.

En el seu estat actual, Sant Sebastià dels Gorgs és el resultat dels treballs de descobri-ment i restauració duts a terme per la Diputació de Barcelona entre els anys 1961 i 1977(dirigits per l’arquitecte cap del Servei de Catalogació i Conservació de Monuments, CamilPallàs), que posaren al descobert les estructures romàniques del monestir, molt malme-ses i alterades per les modificacions que patí arran del seu abandó al segle XIX.4

L’església és de planta rectangular i nau única, de la qual no es conserva ni la capçaleraoriginal, substituïda per l’actual absis a la fi del segle XIV, ni la façana de ponent, enderro-cada i reculada el segle XVII. Sobre aquest espai i la resta d’edificacions del monestir hi pla-nen molts interrogants.5

El claustre, del qual es conserven tres galeries, és un espai polèmic i complex. Està fet enèpoques i nivells diferents. El porxo nord, de composició unitària, fa que hom pugui plan-tejar la hipòtesi que es tracta d’un atri, relacionat amb la porta lateral original d’accés altemple. Si acceptem aquesta hipòtesi, l’atri seria ampliat poc després de la seva cons-trucció, com a claustre, amb la galeria de ponent i, després, també la de tramuntana.Aquests porxos presenten columnes fetes amb elements reaprofitats d’altres llocs, i hi hadiferències importants entre la base, el fust i el capitell de cada columna. Originàriament,l’església tenia dues portes al mur de migdia, que donaven accés a la galeria nord del claus-tre. La més petita es troba avui fora de l’església, ja que correspon al tram de la nau quefou enderrocat en ésser reculada la façana; l’altra és situada al tram de la nau contigu al’absis, i, malgrat les modificacions i estar paredada, sembla que podria correspondrea la porta original per les seves proporcions i importància. Les arcades del claustre vanser parcialment tapiades i incorporades als murs que sostenien les edificacions de la casaprioral. Només n’era visible l’ala de llevant –emblanquinada com els sarcòfags– i els arcsde l’ala nord mig tapats, ja que estaven encastats en un mur. Les construccions de la casaprioral sobre el claustre van ser definitivament enderrocades durant les obres dirigides perCamil Pallàs. Actualment, una part de l’ala sud del claustre s’amaga darrere la mitgera dela casa veïna situada al sud del conjunt.


4. Veg. el Fons Documental del Servei del Patrimoni Arquitectònic Local i la tesi doctoral de LACUESTA, R. ElServei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelona. Metodologia, criteris i obra.1915-1981. Barcelona: Universitat de Barcelona, Facultat de Geografia i Història, Departament d’Història del’Art, juny de 1998, p. 68-72. [Editada el 2000 amb el títol Restauració monumental a Catalunya (segles XIX

i XX). Les aportacions de la Diputació de Barcelona].5. PLADEVALL, A., et al. El monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Barcelona: Artestudi, 1982.


El campanar

El campanar és una gran torre de planta quadrada, que configura en l’interior espais forçaamplis i a la qual s’accedia originàriament des de l’absis de l’església. Consta de plantabaixa, tres pisos i coberta, a doble vessant.

Els estudis consultats coincideixen a datar-lo a partir de la primera meitat del segle XI, al’inici de l’arquitectura llombarda, o primer romànic. Al llarg de la seva història ha patit modi-ficacions, que han afectat els nivells originals, a més de la coberta.

A la planta baixa del campanar, coberta amb volta de canó de perfil semicircular, s’obreuna finestra de doble esqueixada en el mur sud, i s’hi conserven dos arcosolis, en arc apun-tat, on hi ha encara un dels sarcòfags, suportat per sis columnes. Les altres obertures quehi ha són la porta que comunica amb l’església i la que s’obre al claustre. En els murs dela planta baixa s’observen uns grans arcs de descàrrega.

Al primer pis s’hi accedia originàriament per una trampa practicada en l’angle sud-oestde la volta, que actualment està cegada; això fa que s’hagi d’accedir, per l’exterior, a tra-vés d’una de les dues portes obertes matusserament en el mur quan el campanar ser -via de rectoria. Aquest pis només té la finestra geminada oberta al mur de llevant, i lesdues portes obertes posteriorment. El sostre està format per biguetes de fusta sostin-gudes per permòdols, amb revoltó de guix sense decorar.

A partir del primer pis, hi ha signes d’haver estat alterats els nivells, com a mínim en lesintervencions dutes a terme al campanar durant el segle XVI, ja que les finestres semblaque eren més altes originàriament. L’accés als dos pisos superiors es fa per una esca-la de cargol, protegida per un envà corbat enguixat, realitzada a l’època de la construc-ció dels sostres i situada a l’angle est del campanar.

Al sostre del segon pis es troba l’embigat d’emmotllats de guix, motiu del nostre estudi, isembla que aquest espai va servir de rectoria en els últims temps de la seva existènciacom a monestir. L’espai s’obre a l’exterior en tres dels quatre paraments que el configu-ren per finestres geminades.

Segons J. A. Adell, cal suposar que les quatre façanes del campanar eren idèntiques,seguint el tipus conservat a la façana nord-oest, és a dir amb dues finestres geminades acada costat, tot i que, si observem detalladament l’aparell dels carreus emprats, semblaque les façanes sud-est i nord-est no segueixen l’esquema d’arcuacions llombardes deles altres dues façanes.

L’espai i el sostre del segon pis

Aquest espai és quadrangular irregular, d’uns 4 metres de costat (imatge 3). Actualmenthi ha finestres obertes en tres de les quatre parets que conformen l’espai. La paret nord-oest és l’única que té dues finestres geminades completes. Els capitells estan inacabats;només es va fer el buidatge de volums, però la decoració tan sols està iniciada en algu-na part i representa fulles d’acant geometritzades. La paret sud-oest només té una fines-



tra geminada, i el capitell del mainell també està inacabat. La paret nord-est té una fines-tra geminada, actualment mig paredada. La segona finestra, la més oriental, està pareda-da i queda tapada per la caixa de l’escala. D’aquesta finestra s’ha descobert la base dela columna, formada per dos tors separats per una mitja canya, que ha aparegut en unnivell més baix de l’inici de les altres columnes. La paret sud-est és completament cega.

A l’angle més oriental de la planta hi ha l’escala de cargol que va des del primer pis fins altercer. Està protegida per un envà semicilíndric d’obra enguixada, que caracteritza l’espai.Aquest espai tenia, també, les parets enguixades, com es va poder comprovar per les res-tes que es conservaven, als angles entre parets i sostre. Cal suposar que es van repicarels paraments quan es van fer els treballs de consolidació de la torre, l’any 1963.6

Actualment el terra està sense paviment i en mal estat. Cal suposar que anava pavimentat,igual que els pisos inferior i superior. En aquest darrer encara es conserva (imatge 2).

Segons les fonts consultades, tot sembla indicar que la realització del sostre amb emmot-llats de guix del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs coincideix amb una sèrie d’obresdutes a terme al monestir sota el manament del pare Jaume Forner, abat de Montserrat,l’any 1606. Com veurem, aquest sostre no és un cas aïllat, en trobarem nombrosos exem-ples al Penedès, a Catalunya i a Espanya.

Diferents autors ens expliquen el procés habitual de fer aquests sostres. Així, Antonio Al -magro diu: «El yeso se ha utilizado también en los elementos estructurales horizontales.


6. Vegeu article de GALÍ, D. «La restauració del monestir de Sant Sebastià dels Gorgs. Avinyonet del Penedès,entre 1961 i 1977», publicat també en aquest llibre.

Imatge 2: Paviment del pis superior d’un sostre del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs. Foto: FonsDocumental SPAL, juliol de 2000.


Especialmente en aquellas áreas geográficas en que se emplea el yeso como materialhabitual de construcción y sobre todo a partir del siglo XVI, los entrevigados de los forja-dos de pisos y cubiertas suelen hacerse con este material. Una de las formas máscorrientes de hacer estos entrevigados consiste en colocar un molde con la forma delrevoltón entre las dos vigas, y verter directamente encima la masa de yeso hasta enra-sar la parte superior de las vigas. Al quitar el molde queda por la parte inferior el típicorevoltón que ordinariamente no será preciso ni siquiera enlucirlo. Previamente, a lasvigas se les hace una acanaladura longitudinal a ambos lados para permitir el mejor asien-to y adherencia del yeso. De esta forma, y por las especiales características de ambosmateriales se logra una interacción similar a la que se produce entre el acero y el hormi-gón armado. A semejanza con los forjados construidos con hormigón, por encima delas vigas de madera se suele verter una capa de compresión también de yeso que aveces sirve incluso de pavimento.»7 Cal remarcar que en cap dels casos estudiats nos’ha trobat la ranura horitzontal practicada a les bigues perquè assenti millor el material ala qual fa referència A. Almagro.

Juan de Villanueva diu (imatge 4): «Los suelos y techos (lám. IX, Figura I, let. A, B y C) de lashabitaciones formados con las vigas de madera, y entrevigados con albañilería, son detres modos. Primero, los que se forjan con cascote y yeso, llenando todo el vacío entremadero y madero, de suerte que por arriba formen piso, y por debajo techo. Segundo,los que se forjan de bovedillas, que por arriba forman piso, y por debajo quedan descu-biertas, así ellas como las maderas. Y tercero, los que tienen bovedillas para el piso, y pordebajo un tabiquillo ó enlistonado para formar cielo raso.

Para forjar los suelos con cascote se enredan y tejen con tomiza los maderos, que regu-larmente suelen estar a distancia uno de otro del grueso de uno de ellos, de modo que latomiza se cruze en medio de los vanos. Por la parte inferior se fija contra los maderos conclavos un tablero de tres ó cuatro tablas para que contenga los materiales que se han deechar en los mismos vacíos. Después por la parte de arriba se van echando sobre losta bleros entre las tomizas los citados materiales de yeso y cascote del menos pesado,mezclados y trabados uno con otro, y forja por arriba el suelo, y por abajo queda hechoel plano para el cielo raso. Concluida una tanda, se desclava el tablero, se lleva más ade-lante, y se forma otra. Este modo, aunque de fácil construcción, no es ventajoso, a causade que el relleno entre viga y viga aumenta mucho el peso de los suelos, por cuyo motivose debe preferir el forjado de bovedillas.

Este se hace valiéndose de una formaleta llamada galapago, que se compone de dosmaderillos unidos con goznes, que forman por arriba un cuarto círculo, poco más ó menos.Colócase ésta entre viga y viga á el alto que están hechas unas mochetillas en ellos, ase-gurándola de prestado con unos clavos, por encima se llena y forja el hueco que dejanhasta enrrasar con las vigas con cascote menudo y yeso. Fraguado éste, se quita el gala-pago, y se pasa mas adelante, si de una vez no se forja toda la bovedilla. Lleno un vano,se pasa á hacer el otro, y así sucesivamente se remata todo el suelo, y los galapagosdejan formado por abajo un cañon de bovedilla del ancho y vano que tienen las vigas


7. ALMAGRO, A. «El yeso, material mudéjar». Actas del III Simposio Internacional de Mudejarismo. Teruel: 20-22de setembre de 1984. IET, Teruel: 1986, p. 456.


entre sí. Este ancho suele ser variable, pues las vigas unas veces se colocan muy espe-sas, otras muy claras [...] es obra que parece bien, y no carga ni acrecienta mucho elpeso de los suelos.»8

Tant aquests autors com els altres que hem consultat no fan referència a cap mena dedecoració als sostres, però tot sembla indicar que el sistema era similar al descrit ante-riorment. És a dir, era molt habitual a l’època l’ús del motlle de fusta que prèviament untallista havia buidat amb l’ornamentació desitjada. Aquest s’impregnava abans de col·locar-lo amb oli per facilitar el desenmotllatge posterior (que s’aconseguia amb un cop sec),es posava sota l’embigat i es fixava amb uns puntals, reomplint a continuació l’entrebigatamb morter de guix per damunt. L’ús de la fusta per a motlles té l’avantatge que és unmaterial resistent que admet la possibilitat de donar-li cops o forçar-lo per desemmotllarsense que es trenqui.


8. VILLANUEVA, J. de. Arte de la Albañilería. Madrid: 1827. [Edició facsímil]. Madrid: Velázquez, 1977. Cap. 14,p. 59-61.

Imatge 3: Planta del segon pis del campanar de Sant Sebastià dels Gorgs. Dibuix: Rosa Escala i Josep Piñol .


Un altre procediment consistia a treure un motlle o matriu d’escaiola, a partir d’un modelque normalment era d’argila. Per evitar que s’enganxés a l’estuc tendre s’hi estenia unacapa de sabó moll. El motlle d’escaiola té l’inconvenient de la fragilitat del material, ja queamb un petit esforç o cop és fàcil que es trenqui, però té l’avantatge que resulta més eco -nòmic per l’elaboració, més senzilla, sense haver de recórrer a l’ajut del fuster. L’adopciódel motlle d’escaiola, en alguns casos almenys, es confirma per la localització dels matei-xos motius en positiu i negatiu.9

A Sant Sebastià s’ha utilitzat el motlle de fusta. Si observem els emmotllats de molt a prop,s’aprecia en diferents llocs la marca de la textura de la fusta, i especialment en el motlleque toca l’escala, on han quedat marcades les estelles de fora de la part decorada i queno s’havien de reproduir, però que en aquest cas n’han deixat l’empremta.

El material que s’hi abocava per omplir els motlles no era uniforme. A la primera capa, queera la visible, a l’estuc d’escaiola se li afegia àrid molt fi i tenia més o menys gruix en fun-ció del relleu de l’element. En un relleu mitjà, com a Sant Sebastià, aquesta capa fa entre0,5 i 2 cm de gruix.


9. Se n’han trobat a l’abadia de Tarragona i al monestir de Santes Creus.

Imatge 4: «De los suelos y techos de las habitaciones entrevigados». Làmina IX de J. de Villanueva, Arte dela Albañilería. Madrid: 1827.


Descripció estructural de l’enteixinat

L’enteixinat de Sant Sebastià està ubicat al sostre pla del segon pis del campanar. No s’hatrobat informació de l’època que parli de quan es va realitzar, de per què es van fer lesobres ni quins motius ornamentals s’hi representen, per la qual cosa les nostres conclu-sions es deriven de la pròpia observació feta in situ i de la comparació amb altres exem-ples propers geogràficament i temporalment (imatge 5).

Segons Antoni Pladevall, «el sostre d’aquest pis, amb embigat de fusta, té l’entrebigat ocu-pat per un sostre pla amb decoració d’estucs, relativament ben conservats segons novaforma de fer, típica de la baixa edat mitjana [...].»10 Fonts excursionistes anomenen els bellsestucs del segle XVI, sense entrar en cap mena de detall. Són típiques les descripcions com«[...] al mij hi ha una cambra ab enteixinat de guix que aparenta del XVI i al pis superior hiha dues campanes», fetes pels visitants però sense rigor històric.11

Respecte d’aquest tipus de sostre i de les estructures, I. Companys i N. Montardit preci-sen: «Les estructures híbrides que, des de finals del segle XV, localitzem a les nostres ter -res, responen a dues categories: les planes o xafadisses i les angulars. [...] Sempre dinsel conjunt de les solucions horitzontals, els embigats catalans acostumen a estar formatsper una única sèrie de bigues visibles. Posseeixen una secció es treta (d’uns 15 cm d’alça -da per uns 7 cm d’amplària).»12


10. PLADEVALL, A. et al. El monestir... Op. cit., p. 154.11. TELL, G.; LAFONT, Y. Memorias de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas. 1883, p. 25-31.12. COMPANYS FARRERONS, I.; MONTARDIT BOFARULL, N. Miscel·lània en homenatge al P. Agustí Altisent. Diputa-ció de Tarragona, 1991, p. 438-439.

Imatge 5: Detall d’un sostre de Sant Sebastià, amb emmotllats de guix. Foto: P. Díaz, juliolde 2000.


El sostre del campanar està format per vuit bigues de gruixos irregulars (8-10 cm) i d’alça -des que van dels 15 als 18 cm. Fan uns 4 m de llargada i estaven encastades directa-ment al mur preexistent. Les bigues no estaven totes encastades a la paret al mateix nivelli això provocava que el sostre tingués desnivells ja des del moment de la seva construc-ció. Si afegim que les seccions de les bigues són variables, que el guix és un material moltpoc flexible i que el campanar ha tingut moviments que n’han posat en perill l’estabilitat,no hi ha dubte que estàvem davant d’un risc de patologies considerable.

Les bigues estan separades uns 48 cm entre elles i recolzaven aproximadament pel cen-tre en una biga transversal de secció més gran, de 13 x 25 cm i 4,15 m de llarg, que tam-bé s’encastava directament al mur. Sobre aquesta biga més robusta recolzaven directa-ment algunes bigues; en d’altres, va ésser necessari l’addició de falques i en la resta noarriben a tocar, potser perquè les falques s’han perdut o perquè la fusta ha tingut movi-ment. La biga transversal podria haver estat afegida després de la construcció del sostre,ja que el morter utilitzat per encastar-la al mur era diferent del que s’havia utilitzat per a lesbigues. A la zona de l’escala, les bigues no recolzaven sobre la transversal sinó sobre l’envàde l’escala, motiu pel qual aquest s’havia trencat a la part superior.

Al sostre no hi ha permòdols. En canvi, sí que n’hi ha al pis inferior, que presenta una estruc-tura similar però, en aquest cas, l’entrebigat està format per revoltons de guix continus icorbats, sense decoració.

L’entrebigat de guix del segon pis fa uns 9 cm de gruix, té un acabat pla a la part inferiori està format per diverses capes de material de composició diferent:

• La primera capa, que és la visible i la que inclou el relleu ornamental, està formadafonamentalment per guix, associat a àrid calcari fi que actua de lligant. Té un gruixforça irregular que oscil·la entre 0,5 i 2 cm. La part superior de les bigues quedenembegudes en aquesta capa, entre 0,5 i 1 cm.

• La segona capa fa d’uns 5 cm de gruix i és similar a l’anterior, però aquí s’hi han afe-git trossos de rajola de mides diferents.13 Aquesta capa té més resistència i cohesióper aguantar els moviments del sostre i permet estalviar guix.

• Una capa superior d’1,5 cm aproximadament, de morter de calç per rebre el pavi-ment que encara hi ha al pis superior, d’un gruix 2,5 cm (imatge 2).

Una altra característica que cal destacar és que l’entrebigat mai no ha estat pintat i, pertant, conserva el color i relleu originals, sense cap acabat addicional.

Descripció ornamental dels emmotllats

El tipus d’embigat que trobem a Sant Sebastià té com a referent immediat els enteixinatsgòtics de fusta i es composa de (imatges 6 i 7):


13. VENDRELL, M. Caracterització de dues mostres procedents de Sant Sebastià dels Gorgs, d’Avinyonet delPenedès (Alt Penedès) i de Ca n’Aulina, de Serinyà (Pla de l’Estany). Fons Documental SPAL, juliol de 2000.[Inèdit]


• Cassetons, on es representen els motius principals.

• Faixes de decoració que s’alternen amb els cassetons i que tenen una amplada apro-ximada de la meitat d’aquests.

• Sanefes que recorren longitudinalment els espais entre cassetons i faixes i les bigues.

Cassetons

En tot el sostre trobem cinc motius representats dins del que anomenem cassetons.

a1 Sirena amb cos de dona i cua de peix. A la mà dreta porta un mirall i amb l’esquer -ra es pentina la llarga cabellera mullada. Als vèrtexs del cassetó s’hi representen motiusflorals; del mig de dues fulles o pètals de flor, surt una tija llarga amb quatre botons(imatge 8).


Imatges 6 i 7: A dalt, denominació dels elements ornamentals. A baix, detall de la decoració del sostre.


b1 Representa un bust d’home amb túnica, que recorda una petxina, voltat d’unaorla o garlanda vegetal. El personatge du una llarga barba i porta el cap cobert perun barret de caire popular que recorda el barret frigi. Als vèrtexs del quadrat tambés’hi representen dues fulles o pètals i del mig hi surt una tija amb un capoll al centre(imatge 10).

c Representa un ésser antropomorf fantàstic difícil d’identificar iconogràficament,amb cos d’animal, en el qual s’ajunten la cua i les potes. Al llom té una mena de crinpelut i el coll, replegat cap al cos, presenta una vora dentada. El cap, que se situa sobreel llom de la figura, és el d’un home jove sense barba amb un barret de caire popular


Imatges 8 i 9: A dalt, cassetó a1. A baix, cassetó b2. Fotos: Fons Documental SPAL, juliol de 2000.


semblant al de la figura b2. Als vèrtexs del cassetó també s’hi representen dues fulleso pètals de flor i del centre surten dues tiges que s’entrellacen (imatge 7).

a2 Es torna a representar la sirena del cassetó 1, però amb diferències pel que fa ala seva realització: posició dels braços i les mans, la forma d’agafar la pinta i el mirall,les escates de la cua –que és lleugerament més grossa–, cabells solucionats de for-ma diferent, etc.). El que és totalment diferent és el detall vegetal dels vèrtexs, queen aquest cas representa una forma espinosa. De vegades és més obert o més tan-cat, o més llarg o més curt, en funció de l’espai disponible que no ocupa la figurahumana.

b2 Aquí es torna a representar el cassetó b1 amb petites diferències pel que fa a laseva realització: en general, la figura està resolta amb menys relleu i de forma méssintètica, especialment la túnica i la garlanda; la barba del personatge masculí és méscurta i els barret més petit. Als vèrtexs, l’element vegetal és completament diferent;en aquest cas, és més espigat (imatges 9 i 10).

Les faixes i la sanefa

Els cassetons estan separats per faixes decorades amb elements florals afrontats forçadetallats, i motius a candelieri alternats amb motius florals que recorden els cards. Al cen-tre de les faixes hi ha representats caps afrontats, tots ells diferents i d’una gran riquesa icomplexitat ornamentals. Alguns caps són alats i semblen angelets; de la resta en desta-ca especialment el detall i la diversitat en els pentinats i tocats (imatge 12).

El conjunt de cassetons i faixes està emmarcat a banda i banda, fins a arribar a les bigues,per una sanefa que reprodueix els candelieri i motius florals que apareixen a les faixes, mésuna banda de perles (imatge 7). Estan disposats de forma alternada i ocupen la llargadade les bigades, excepte l’extrem que ocupa el motiu d’acabament de la filada, que des-criurem a continuació com a motlle C.


Imatges 10 i 11: A l’esquerra, bust d’home barbut. Cassetó b1; a la dreta, ésser antropomorf. Cassetó c.



Imatge 12: Faixes 1 a 6.


Motiu a candelieri

Es tracta d’una faixa decorativa, una mica més ampla que les faixes descrites i amb motiuscompletament diferents. Ocupa tota l’amplada entre biga i biga i interromp la sanefa. Repre-senta un motiu a candelieri central flanquejat per dos lleons alats rampants amb cua rami-ficada, que allarguen una pota cap als elements vegetals. Aquests lleons estan situatsdamunt d’un seguit de formes vegetals disposades en espirals enllaçades amb garlandes(imatge 13).

Procés constructiu

En la construcció del sostre s’han utilitzat tres motlles decorats:

• Motlle I. És el principal i el més llarg. Comprèn els cassetons a1, b1, c, a2 i b2, amb lesfaixes i sanefes corresponents.

• Motlle II. És una part del motlle I, i està composat pels cassetons c, a2 i b2, amb lesseves faixes i sanefes.

• Motlle III. És més petit, aproximadament la meitat del cassetó. No inclou cap casse-tó sinó que és una sanefa ornamental que en aquest sostre es fa servir per acabarla bigada, ja que l’espai restant no permetia la col·locació d’un altre cassetó. Aquestmotlle s’ha utilitzat aquí de forma irregular. Ens atrevim a fer aquesta afirmació per-què hem localitzat un sostre fet amb els mateixos motlles, on aquesta peça estàemprada de forma molt més lògica com a boget, per salvar l’alçada entre l’embigati les parets.14

Les observacions fetes in situ permeten establir una hipòtesi del procés de la seva cons-trucció. El conjunt del sostre està format per set bigades amb algunes diferències entre


14. Ens referim a la masia la Pineda de Vallformosa (Vilobí del Penedès), també a prop de Vilafranca del Penedès.Més endavant descrivim aquest sostre, fet amb els mateixos motlles de Sant Sebastià.

Imatge 13: Motiu a candelieri. Mòdul III.


elles pel que fa a la disposició dels motlles i per adaptar-se a les irregularitats de l’espai.Sembla raonable pensar que la construcció es va iniciar per l’angle més occidental de laplanta. La descripció que farem seguidament comença des d’aquest punt. Per tant, ano-menarem bigada 1 la més propera a aquest punt (imatge 14).

Bigades 1 a 4

La bigada 1 està formada per l’aplicació successiva dels motlles I, II i III. Les bigades 1 i 3són iguals que les 2 i 4, amb l’única diferència que en començar el motlle I, els primers ho


Imatge 14: Distribució dels cassetons, faixes i sanefa i motlles utilitzats per a la construcció del sostre.


fan amb un afegit llis, mentre que en la segona i quarta bigada al començament apareixenuns 10 cm de la part superior del motlle III, és a dir, un fragment de la copa i els lleonsrampants. A l’esquema 9 l’anomenem IIIf.

Bigada 5

La bigada 5, limitada per la caixa de l’escala, està formada bàsicament pel motlle I com-plet. A l’espai de l’inici, forçosament irregular a causa de l’envà de l’escala, s’hi ha aplicatel motlle III, perpendicularment respecte del que és habitual, i retallat per adaptar-lo a l’es -pai disponible. D’aquesta manera s’evita haver de deixar un espai considerable sense orna-ment. La franja, fins a arribar a l’envà i la paret del campanar, queda massa estreta perencabir-hi decoració i es deixa llisa. Cal remarcar que a l’extrem d’aquest es pot veure per-fectament la textura del motlle de fusta que es va utilitzar.

Després del motlle I, s’hi ha disposat el III, com en les bigades 1 a 4, però en aquest cas,col·locat invertit. És el motlle IIIi, a la imatge 14.

Bigades 6 i 7

Aquestes bigades es formen exclusivament amb el motlle I. En aquest cas, els cassetonsestan manifestament desplaçats respecte de la resta de bigades, obligades per la presèn-cia de la caixa de l’escala. Aquí, doncs, a diferència de la resta de bigades, no apareix elmotlle III del final, perquè el motlle I arriba just a tocar el mur. La faixa ornamental s’encas -ta directament a l’envà de la caixa de l’escala, amagant-se així una mica l’ornamentacióde la faixa inicial. Això fa pensar que primer es va fer el sostre sense acabar del tot l’envàque delimita la caixa de l’escala, o que per a l’entrega dels motlles es va refer la part finalde l’envà. En qualsevol cas, sembla evident que per a la distribució dels motlles del sos-tre es va tenir en compte l’escala, perquè aquesta els condiciona.

Si observem el sostre d’una forma general, veiem que els cassetons de cada filada no que-den exactament alineats. De la filada primera a la cinquena, els cassetons estan lleugera-ment desplaçats per adaptar-se a la irregularitat de la planta del campanar. La sisena i sete-na es veuen molt més desplaçades que les anteriors.

Els sostres de guix

Característiques i tècnica del guix

El guix cristal·lí i amorf és relativament abundant a Espanya en formacions geològiques delsecundari (triàsic) i del terciari continentals. Els jaciments més extensos i importants es loca-litzen a la vall de l’Ebre, zones del Duero central, sud de Castella i depressió Bètica.

Resulta molt adient pel tipus de material una definició senzilla però clara que fa Juan deVillanueva: «Llamamos yeso al polvo que resulta de la calcinación de una especie de pie-



dra á quien se dá el mismo nombre, que abunda en muchos países. La piedra yeso estácristalizada en diferentes figuras, y es muy diversa una de otra en cuanto a la figura y aspec-to interior y exterior; pero en cuanto a sus propiedades toda es una, con la diferencia deser mas ó menos limpia, y mas ó menos fuerte. Es uno de los materiales más útiles, y elmas cómodo que se conoce para la construcción de aquellas partes de los edificios quehan de estar en seco, pues luego que calcina moderadamente y molida se hace polvo,mezclándole con agua se forma una masa, que gastada con prontitud, dándole la figuraque se quiere, toma cuerpo y se endurece sin dilacion.»15

Segons la definició que fa Ignacio Gárate del terme, es coneix amb el nom de guix ados materials amb propietats físiques i químiques diferents. El guix natural, pedra deguix o algeps, és el sulfat de calci deshidratat i el que s’obté industrialment a partir delprimer que és el «guix cuit» o el sulfat de calci hemihidratat.16 L’autor fa un estudiexhaustiu del material, les seves propietats, tècniques, barreges amb altres materials,tècniques auxiliars i restauració de guixos, i examina els tractats més importants queparlen del tema.

El guix té molta relació amb la calç, ja que tots dos són materials simples que procedei-xen de roques abundants a la natura que, en calcinar-se, es disgreguen i, un cop con-vertits en pols, es poden barrejar entre ells, o cada un d’ells amb altres materials, i neces-siten poca energia per utilitzar-se. Després de la seva extracció, la pedra de guix eracalcinada a uns 200ºC en uns forns senzills, per tal de fer-li perdre les molècules d’aigua.Es transformava així en un material més tou i de fàcil disgregació. Un cop mòlt, s’acos -tumava a tamisar i posteriorment es pastava en aigua, fins aconseguir una pasta viscosaque permetia el modelat o emmotllat, segons les necessitats.

En aquest sentit s’ha d’admetre que quan parlem de guix, volem dir que la matèria prin-cipal és el guix, però cal pensar que era freqüent la barreja en més o menys quantitat d’altresmaterials que resulten difícils de distingir sense recórrer a unes anàlisis de laboratori queconstatin les possibles proporcions dels materials utilitzats en cada cas, i el grau de pure-sa del guix emprat. Les anàlisis de laboratori fetes a dues mostres corresponents a SantSebastià dels Gorgs i Ca n’Aulina, mostren gran similitud entre els dos tipus de guix, és adir més d’un 80% de cristalls de guix, barrejat amb grans de roques calcàries com a àridassociat, i en el cas de Ca n’Aulina apareixen en una proporció inferior al 1% argiles, queli donen un color crema.17 No hem d’oblidar que a l’època era freqüent que les masies tin-guessin el seu forn en el qual coïen el guix amb tot el que això comporta. Un cop més omenys cuit, es triturava i es tamisava, però també és freqüent trobar el guix sense tami-sar o poc tamisat, ja que d’aquesta manera aconseguien un guix més fort i resistent queactuava com a morter. «Era un guix molt fort, de bona qualitat, quelcom groller.»18

A Catalunya, els exemples estudiats no es distribueixen uniformement, sinó que hi ha nuclison se’n troben més que d’altres, i normalment coincideixen amb zones properes a les gui-


15. VILLANUEVA, J. de. Op. cit., p. 16-18.16. GÁRATE ROJAS, I. Artes de los Yesos. Madrid: Munilla-Lería, 1999, p. 49.17. VENDRELL, M. Op. cit.18. RIU, M. Cardener. Núm. 4 (any 1987) [Revista d’Investigació editada per l’Institut d’Estudis Locals de Cardonai el Centre d’Estu dis del Solsonès]


xeres on s’explotava el guix. Pensem en la vall de Lord, zona d’Olesa de Montser rat i Espar -reguera, Banyoles, etc.

La utilització del guix en l’acabat d’obres arquitectòniques, escultòriques o bé com aelement decoratiu per si mateix, s’ha utilitzat des de molt antic, sol o barrejat, ja que ad -met l’addició de diferents tipus de materials; els més freqüents acostumen a ser els àrids,calç, colorants, coles, etc., i també admet l’addició d’acceleradors o retardadors del fra-guat, que el converteixen en un material molt versàtil per a diversos usos. També és el mate-rial tradicional per excel·lència per a fer motlles i contramotlles.

Antecedents històrics de l’ús del guix

L’aplicació d’estuc pintat ja la trobem a l’època dels egipcis, als palaus minoics i a l’artmi cènic, però seran els grecs els que l’incorporaran a l’arquitectura per augmentar-nela bellesa.

Els romans van mantenir-ne l’ús i van desenvolupar la tècnica de l’emmotllat.19 En ells jatrobem l’ús de l’emmotllat per a sostres de forma molt semblant a la que estudiem. Així,per exemple, al santuari de la Fortuna, a Praeneste, obra de la fi del segle II aC, hi ha unavolta anul·lar formada amb morter de granulat molt gruixut, a partir de cassetons que lidonen les formes decoratives. L’intradós de l’enorme cúpula del Panteó de Roma és enca-ra l’exemple més espectacular d’aplicació d’estructura amb decoració emmotllada. Algu-nes restes trobades a l’Espanya romana confirmen també l’ús d’emmotllats. Normalmentsón en cornises i en alguna escultura (segles I i II), i una mica més tardanes serien les dela Cocosa, prop de Badajoz (segles III-IV).

De l’època paleocristiana i visigòtica, segons Alejandro Marcos Pous, «carecemos de docu-mentación arqueológica segura en lo que a estucos se refiere [...]. Algunos hechos (estu-cos de Villajoyosa, norte de Àfrica...), nos autorizan a pensar que este tipo de trabajos nofue entonces desconocido».20

Quan parla dels estucs hispanomusulmans del segle X, G. Marçais creu que com a tècni-ca decorativa van ser suggerits més aviat per l’existència d’obres similars del nord d’Àfrica(on es troben exemples ja al segle IX) que per la tradició hispanovisigoda.21 Pel que fa a l’úsdel guix en aquesta època, resulta molt aclaridora l’afirmació d’A. Marcos: «En todos loscasos la presencia de estucos en las obras califales hace pensar en que se trata de unexpediente económico y cómodo al que se recurre para ahorrar tiempo, piedra, mármoly dinero, y quizás también para evitar mayor peso en arcos y bóvedas. La técnica quese empleaba en época califal es la misma que se usaba para labrar el mármol o la piedra,


19. VITRUVIO, M. L. Los diez libros de Arquitectura. Barcelona: Iberia,1980 (Obras maestras), p. 176-179. Vegeutambé les obres de PLINIO. Textos de Historia del Arte. Madrid: Ed. Esperanza Tor rego, 1987. (La balsa de laMedusa, 13), p. 170-172, i de ADAM, J. P. La construction romaine. Materiaux et techniques. París: Grandsmanuels Picard, 1984, p. 243-246.20. MARCOS POUS, A. «Resumen sobre el relieve de estuco en España desde la época tardorromana a la prer -románica». Atti dell’ottavo Congresso di Studi sull’arte dell’alto Medioevo, 1. Milà: 1962, p. 128-146.21. MARÇAIS, G. Manuel d’art musulman, I. París: 1926.


o sea la talla con cincel o gubia, procedimiento del que se advierten huellas en algunasobras. En cambio, posteriormente los estucos hispano-musulmanes se trabajaron gene-ralmente con auxilio de moldes.»22 Els millors estudis relatius a treballs i tècniques del guixfan referència a uns quants segles abans, dintre dels estucs hispanomusulmans, i podentrobar-se a les conegudes obres de Gómez-Moreno, Terrasse, Marçais i Torres Balbás.23

Sembla evident que a l’Espanya cristiana altmedieval postvisigòtica, l’art de l’estuc va sermolt més modest que el musulmà. Aquests introdueixen àmpliament la tècnica de l’estuca la Península, segons es feia als edificis omeies i abassies, però amb accents estilísticspropis dintre de les evidents derivacions orientals; aquests treballs prenen gran importàn-cia al segle X.

A Catalunya, diversos autors coincideixen en afirmar que hi ha una continuïtat en l’ús delmaterial des de l’antiguitat. Així, Ainaud de Lasarte parla de «una evidente continuidad mate-rial aunque no estilística desde la antigüedad clásica hasta después de la Edad Media. Ladiscontinuidad estilística se debe como es obvio, al reflejo sucesivo sobre el estuco de losnuevos estilos de la escultura en piedra [...]. La fragilidad del material empleado y la abun-dancia de reformas posteriores han debido producir la pérdida de la mayor parte de la deco-ración en estuco de las iglesias prerrománicas y románicas catalanas». En aquesta ponèn-cia fa referència als estucs apareguts en una volta de l’església de Sant Serni de Tavèrnoles(datats cap a 1035-1040), i diu que «sus cenefas vegetales hallan paralelos más o menosremotos en esculturas en piedra de la misma época en varios lugares de la Europa cris-tiana [...]»,24 i acaba relacionant-los directament amb uns fragments de Hadira Elbira (ciu-tat andalusa destruïda el 1010), que es conserven al Museu Arqueològic de Granada i quevan ser donats a conèixer per Gómez Moreno.25 A l’exemple anterior cal afegir-hi SantaMaria de Besalú, i també el sepulcre i capitells del Museu Episcopal de Vic, o imatges dedevoció com la Majestat de Sant Joan de Caselles.26

Durant el període gòtic sembla que aquest tipus d’activitat a Castella i Aragó va estar prin-cipalment en mans de musulmans,27 cosa que no va passar a Catalunya, on normalmenttreballaven mestres cristians. Això no obstant, l’activitat regular de mestres mudèjars s’hade sobreentendre.28 Pel que fa als sostres, cal esmentar «l’arrocabe» de guix tallat i pin-tat que vorejava una de les sales del castell de Peratallada (Baix Empordà), datable segu-rament del segle XIII. El monestir de Poblet conserva, també, uns fragments que reproduei-


22. MARCOS POUS, A. Op. cit., p. 130.23. GÓMEZ-MORENO, M. Ars Hispaniae III: Arte árabe español hasta los almohades. Arte mozárabe. Madrid, 1951;Iglesias mozárabes. Madrid: 1919. TERRASSE, H. L’art hispano-mauresque des origenes au XIIIe siècle, París: 1932.MARÇAIS, G. Manuel d’art. Op. cit. L’architecture musulmane d’Occident. Paris: 1954. TORRES BALBÁS, L. «Artehispano musulmán hasta la caída del Califato de Córdoba». Historia de España. Madrid: 1957. Vol. 5, p. 331.24. AINAUD DE LASARTE, J. «La decoración en estuco en Cataluña de la Antigüedad a la Edad Media». Atti dell’ot-tavo Congresso di Studi sull’arte dell’alto Medioevo. Milà: 1962. Núm. 1, p. 147-153.25. GÓMEZ MORENO, M. Arte árabe... Op. cit., p. 172 i figura 231.26. BARRAL I ALTET, X. «Le décor en stuc aux Xe. et XIe. Siècle, en Catalogne et Roussillon». Les Cahiers deSaint-Michel de Cuxa.1975. Vol. 6, p. 117-120.27. LAVADO PARADINAS, P. J. «Braymi, un yesero mudéjar en los monasterios de clarisas de Astudillo y Calaba-zanos». Publicaciones de la Institución. Instituto Tello Téllez de Meneses. Vol. 39, p. 21-23.28. ESPAÑOL I BERTRAN, F. «L’escultura en guix a Catalunya en època gòtica». I Congrés d’Història de l’esglé -sia catalana des dels orígens fins ara. Solsona: setembre de 1993, p. 677.


xen elements arquitectònics (biguetes mènsula, boixets i cassetons), igualment esculpitsi policromats, pertanyents al segle XIV.29

Al País Valencià, durant el segle XVI la ceràmica assoleix una gran esplendor, fruit de dossegles d’experiència i dedicació dels centres de Paterna i Manises, llocs on tenien els seustallers els ceramistes d’ascendència àrab. Aquesta ceràmica s’exporta i aprecia arreu, finsal punt que s’incorpora als sostres. Es fabriquen plaques de fang cuit, algunes amb deco-ració pintada amb òxid de ferro sobre un engalbat d’argila caolínica abans de la cuita.Aquestes plaques, anomenades socarrats, es poden datar de la segona meitat del segleXV i principis del XVI i tenen relleus fets amb motlle, molt similars, quant a forma i motiusrepresentats, als dels sostres de guix emmotllat.

Els sostres fets amb emmotllats de guix decorats no sols s’utilitzen a Catalunya i al PaísValencià, sinó que pels exemples trobats veiem que s’estén a d’altres punts d’Espanya,30

tot i que se n’hauria d’estudiar amb detall l’extensió i la incidència específica en cada cas,i també les possibles diferències.També s’ha de tenir en compte que la majoria de fontsconsultades parlen quasi exclusivament de l’ús del guix en objectes d’art i molt poc d’unaactivitat com la formació de sostres amb emmotllats, que era fonamentalment artesana.Però l’estudi de les primeres i la seva extensió ens pot ajudar a entendre més coses sobreles qualitats plàstiques d’aquest material.

Desenvolupament i evolució posterior

En la construcció d’aquests tipus de sostres hi podem distingir dues activitats: d’una ban-da l’elaboració dels motlles decorats, més pròpia d’un artista que realitza els motius pro-bablement en funció de les modes, de les influències concretes que ha rebut, de la sevaprocedència o de les exigències dels seus clients (escuts de ciutats o familiars, al·lego -ries, etc.). Segons els sostres estudiats, no sembla que l’elaboració d’aquests motlles esti-gués en mans d’artistes principals, però, en qualsevol cas, no es pot negar la intervenciód’un artista en aquesta etapa del procés. A vegades, fins i tot el resultat estètic és nota-ble. De l’altra, la construcció del sostre en què s’utilitzaven els motlles fets per un artistacom a encofrat seriat i recuperable. Aquesta activitat estava en mans d’artesans, possi-blement especialitzats en aquesta tècnica, que sabien per experiència com s’havien dedistribuir les bigues en funció de la planta que calia cobrir i que coneixien bé els materialsque havien d’emprar, per evitar al màxim patologies posteriors.

Així doncs, estem davant d’un element constructiu que suma l’activitat d’un artista ambun artesà expert en construcció. Els resultats obtinguts són, però, d’una qualitat molt desi-gual, com veurem més endavant. Les solucions constructives examinades als embigats


29. TODA, E. «Decoració moresca del sepulcre de Jaume I a Poblet». Butlletí Arqueològic. Tarragona: 1935,p. 1-6. ALTISENT, A. «Història de Poblet». Abadia de Poblet, 1974, p. 249-250. Aquest autor estableix la rela-ció amb els guixos descoberts al castell Formós dels Comtes d’Urgell de Balaguer, datables del segle XI, elsquals poden posar-se en connexió amb l’Aljafería de Saragossa.30. Sostre de Santa María del Castillo a Frómista (Palència) i casa particular d’un poble de la província de Bur-gos, del llibre de NUERE MATAUCO, E. La carpintería de armar española. Instituto Español de Arquitectura. Madrid:Ed. Munilla-Lería, 2000, p. 63.


de sostres de guix a Catalunya no comporten grans dificultats tècniques. En podem dife-renciar uns de senzills, amb un sol nivell de bigues d’escassa esquadria (a vegades ambels caps de biga suportats per permòdols). En canvi, en d’altres de major complexitat, esresolen per la superposició de nivells formats per permòdols de fusta o de pedra, biguesparederes, jàsseres, biguetes i posts, i posseeixen, a més, boixets o tauletes esbiaixades.Tant en un cas com en l’altre, normalment s’usen pocs encaixos. De fet, el sostre més com-plex que hem pogut veure és el del castell de la Floresta, a les Garrigues, on els casse-tons de guix, les biguetes i les bigues parederes i transversals se superposen les unesdamunt les altres formant tres nivells.

Durant els segles XV i XVII s’utilitzen habitualment sostres plans per a la construcció d’es -tances, la formació de cors elevats i el cobriment de cambres o galeries de claustres i patis.També s’opta per aquest sistema constructiu en moltes reformes fetes en aquest perío-de en edificis preexistents, quan es volen convertir dues plantes en tres.

Sembla possible que l’ús d’aquest tipus de sostres es veiés afavorit pel gust estètic delmoment que coincideix fonamentalment amb el Renaixement i una certa bonança econò-mica, que demanava sostres ornamentats amb relleus i a un preu raonable, ja que l’ús méso menys repetit dels motlles en diversos sostres n’abaratia els costos.

El guix, com a element decoratiu de les estructures de cobriment en aquest període,s’utilitza normalment en sostres plans i excepcionalment amb forma de revoltó. A Cata-lunya es troben alguns exemples d’entrebigat amb revoltó, com és el cas de Ca n’Auli -na i altres masies de Serinyà, Can Bofill, a Esponellà, i semblen més abundants al PaísValencià.31 Els primers exemples els trobem a les darreries del segle XV, però serà durantel segle XVI que se’n fa un ús generalitzat en determinades zones, per anar retrocedintdurant el segle XVII. A la vall de Lord la utilització del guix amb fins decoratius s’allargafins al segle XVIII. Els exemples més ben estudiats32 i datats són els d’Olesa de Mont -serrat i també d’Esparreguera, a la comarca del Baix Llobregat, i corresponen a la se -gona meitat del segle XVI i principis del XVII. A la resta d’Espanya, a més dels del PaísValencià tenim coneixement d’exemples a la província de Burgos i a Palència (Santa Mariadel Castillo a Frómista).

A més dels sostres decorats, durant aquest període també se’n construeixen sense captipus de decoració, com és el cas, per exemple, del sostre del primer pis del campanarde Sant Sebastià dels Gorgs.

Paral·lelament a la tècnica dels sostres de guix, s’utilitzen ja des del segle XV altres tèc-niques de construcció de sostres a partir d’embigats de fusta. Podem anomenar espe-cialment, al País Valencià, els coneguts socarrats decorats de terra cuita, elements cerà-mics disposats entre biga i biga, els motius ornamentals dels quals es relacionen ambalguns sostres de guix.33 A Catalunya se substitueixen les posts de tancament, de fusta,


31. Se’n coneixen nombrosos exemples, com l’Ajuntament d’Alpont, l’església de Sant Francesc i Sant Josepa Xàtiva, el palau dels Centelles a Oliva, entre d’altres.32. MORERA I GUIXÀ, J. Enteixinats de tortugues a Olesa de Montserrat. Premi de Recerca «Vila d’Olesa», 1996.33. GONZÁLEZ MARTÍ, M. «Aplicación del barro cocido a las techumbres y aleros». Cerámica del Levante espa-ñol. Barcelona: Ed. Labor, 1944-52. 3 v. Vol. 3, p. 337-538.


per rajoles.34 Les plaques ceràmiques o toves podien ser llises amb una engalba blanca,o bé pintades i envernissades o emmotllades i pintades després en fred.35

Als segles XVIII i XIX i a la primera meitat del XX, hom construí ja els sostres de guix sensecap tipus de motllures decoratives, limitant-se a corbar els motlles de fusta emprats pelspaletes. Es formaven així uns revoltons longitudinals entre l’embigat, que augmentavenla resistència en ser corbats. Deixaven un espai buit, d’un dit de gruix, damunt de les bi -gues, per tal d’evitar que, amb els canvis de temperatura, la dilatació trenqués les peceso trams, com solia succeir.

Característiques tipològiques

Si observem el quadre resum de l’anàlisi dels elements estructurals dels sostres analit-zats, podem apreciar les següents característiques tipològiques principals d’aquest tipusde sostres:

Els edificis analitzats pertanyen gairebé tots als que al segle XVI devien ser nuclis de pobla-ció més aviat petits, a cases de pagès aïllades o a monestirs. No s’ha localitzat cap exem-ple que pertanyi a un àmbit urbà de primer ordre.

Constatem que aquest tipus de sostre es va emprar preferentment durant el segle XVI. Aixíes demostra en la majoria dels casos datats. Els sostres no datats resulta molt probableque siguin també del XVI. La resta –una minoria– correspon als segles XV i XVII.

No s’utilitzen per a construccions de molta importància, ja que en aquests casos ja hemvist que es continuen fent els tradicionals sostres amb cassetonats de fusta. Els emmotllatsde guix apareixen en algun edifici de certa importància,36 però són àmpliament utilitzats pera edificis de segon i tercer ordre, a excepció dels palaus i monestirs esmentats abans. Aixòvol dir que la seva construcció no devia representar una despesa important per a l’eco nomiade molta gent, quan apareixen en zones on és molt generalitzat.37

La tècnica és senzilla; les bigues majoritàriament són irregulars, mal escairades, i s’encas -ten directament a la paret, prescindint dels permòdols característics de l’època anterior.Quan apareixen aquests, normalment no tenen funció estructural, sinó purament orna-mental.38 El fet que sovint les bigues no siguin regulars i escairades, està en relació ambl’economia de mitjans i amb el fet que normalment no anaven policromades.39 Aquestssostres s’acostumen a utilitzar per a cobrir trams de no gaire llum i per aquest motiu devegades no necessita la biga travessera.


34. Com a l’antic palau de la Camareria de Tarragona, al Museu d’Història de la Ciutat, al Museu de Ceràmi-ca de Barcelona i Museu Episcopal de Vic.35. COMPANYS FARRERONS, I.; MONTARDIT BOFARULL, N. El guix a la decoració d’embigats tarragonins (seglesXV-XVI): Anàlisi comparativa. Diputació de Tarragona. 1991. [Miscelània en homenatge al P. Agustí Altisent]36. Per exemple, al monestir de Santes Creus, al palau dels Centelles, a Oliva, i al castell de La Floresta.37. Olesa de Montserrat, Esparreguera i Sant Llorenç de Morunys.38. Aquest és el cas de la Pineda de Vallformosa, on els caps de biga són de guix i tenen una funció ornamental.39. Una excepció, quant a l’aparició de bigues policromades, la constitueix el castell de la Floresta.


Els sostres més complexos pel que fa a l’estructura, més ben acabats i importants, acos-tumen a tenir bigues parederes, seguint el model dels grans sostres gòtics de fusta, tot ique això es dóna en pocs casos.

A Catalunya, la majoria formen sostres plans, excepte a Serinyà (Ca n’Aulina) i a Esponellà(Can Bofill), que són fets amb revoltó de dos plans inclinats. Els que coneixem del PaísValencià, per contra, són fets majoritàriament amb revoltó corbat.

Contextualització de la tècnica emprada al sostre de Sant Sebastià dels Gorgs

El sostre de Sant Sebastià dels Gorgs s’emmarca en el medi rural, en un edifici religiós impor-tant, però en decadència al segle XVI, sense una gran rellevància estratègica en el momenten què es fa el sostre. Correspon a la tipologia de sostre pla més característic de l’època,en la seva versió més senzilla, ja que les bigues són irregulars, mal escairades, s’encastendirectament a la paret, sense l’existència de bigues parederes ni boixets, i estan suporta-des per una de travessera, disposada de forma lleugerament esbiaixada respecte de lesbigues. Aquesta biga travessera evita que les bigues es corbin excessivament. Per altra ban-da, les bigues no estan encastades a la paret al mateix nivell, cosa que fa que el sostre pre-senti desnivells d’una certa importància. Tot i que el campanar ha patit moviments al llargdel temps –s’ha observat un desplaçament de les bigues respecte dels permòdols al sos-tre de la planta immediatament inferior a la que estem estudiant–, l’encast de les bigues ala paret ja es va fer de forma irregular. A més, les bigues són d’alçades i gruixos diferents,cosa que encara fa més difícil la construcció del sostre completament pla.

La construcció d’aquest sostre contrasta amb la del que existeix a la Pineda de Vallfor-mosa, a pocs quilòmetres de Sant Sebastià, fet amb els mateixos motlles i tipologia. A laPineda, les bigues són regulars i ben escairades i descansen totes damunt de la biga tra-vessera que està disposada de forma ortogonal respecte de les parets. El sostre és com-pletament pla i els elements ornamentals estan disposats de forma molt més acurada. Aquíno hi ha elements decoratius estranys a la decoració pròpia del sostre, retallats per a com-pletar espais buits, ni situats de forma girada –per error de l’artesà?–, com passa a SantSebastià. El sostre de la Pineda, de proporcions molt més grans, utilitza aquests elementsdecoratius per formar boixets regulars i s’aprecia un treball en conjunt molt més acurat.Malauradament, els relleus del sostre de la Pineda estan molt desfigurats per les múltiplescapes de pintura que s’hi han aplicat.

Tot sembla indicar que els motlles utilitzats d’una manera coherent tant a nivell formal conestètic a la Pineda de Vallformosa, van ser reaprofitats per a la construcció del sostre deSant Sebastià, sense el rigor inicial.

Motius decoratius en guix

Antecedents, desenvolupament i evolució posterior

Els sostres catalans, des dels segles XIII i XIV, servien de suport a artístiques combinacionspictòriques, que realçaven les àmplies estances de construccions religioses o civils, com



palaus i ajuntaments. Les estructures lígnies foren magníficament exornades amb temespintats al tremp, mitjançant pocs colors, amb domini del groc, vermell i blau. Als motiusde fons històric i cortesà, s’hi afegien elements de regust romànic (amb pèrdua del seuprimitiu valor moral) o musulmà (arabesc, atauric...), signes heràldics, epigràfics, etc. Enalgunes ocasions intervenien la talla i el daurat, per millorar l’efecte visual.

Durant el segle XV s’aprofundeix en un major detall i naturalisme, perceptible en l’abundànciade figures. L’escultura guanya terreny respecte a la pintura i s’escampa per les bigues ipermòdols. Des del punt de vista compositiu, pren importància la seriació i repetició de mo -tius, especialment vegetals. La introducció d’elements en guix és lenta (se’n troben exemplespuntuals) i podem considerar que es consolida a partir d’aquesta centúria amb l’apariciód’ornaments flamígers emmotllats en guix. Amb aquesta introducció es produïren al gunscanvis, sense perdre’s, però, l’esquema compositiu i l’aspecte estructural anteriors.

Dins l’àrea valenciana, L. Tramoyeres ja havia analitzat aquesta evolució el 1917: «La tradi-ción artesonista mantiénese viva en todo el siglo XVI; pero lo costoso de estas obras de arteda origen a una innovación decorativa a base de viguerío ordinario, más o menos exornadode molduras. A los casetones o entableramiento de madera, sustituyen, para la decoraciónde los entrecalles, fajas de estuco en forma de bovedilla y a veces planas, decoradas en relie-ve mediante vaciados de taller o confeccionadas ex profeso. Domina en estos adornos la másdesbordante fantasía en la combinación de la flora y la fauna mitológica, alternando muchasveces con la figura humana. Abundan los ejemplos. Típicos eran los techos del palacio seño-rial de Oliva, Valencia, desmontados en el año 1916 para trasladarlos a Dinamarca con otroselementos decorativos de aquel spécimen de fastuosa y noble vivienda valenciana. Al mis-mo estilo pertenece el que aún hoy puede verse en buen estado de conservación en el patio,o vestíbulo, de otro palacio señorial, el de Nules, convertido hoy en el obligado Centro Re -creativo. En Valencia, entre otros el zaguán del palacio de Malferit, calle de Caballeros.»40

Amb una visió més global però molt sintètica, J. F. Ràfols explica bé el canvi: «La tradi-ción de los artesonados se mantuvo viva durante todo el siglo XVI y parte del siglo XVII; peroel coste de tales obras dió origen a una innovación decorativa a base de vigas ordinariasmás o menos exornadas con molduras. A los casetones de madera sustituyen los estu-cos en que domina una desbordada fantasía en la combinación de la flora y la fauna mito-lógica, alternando muchas veces con la figura humana. Se va esfumando la tradición delos techos de madera en manos de la economía y del desamor al oficio.»41

Un punt de vista més actual és el que ens dóna en Joaquim Garriga en referir-se a la pedracom a material més freqüentment utilitzat en la protecció i decoració d’obertures utilitzadaal Cinc-cents: «Cal no oblidar altres materials i procediments d’aplicació complementària,com els ja tradicionals emmotllats de guix i de terra cuita, seriables, que podien resoldrealgunes funcions constructives i decoratives amb bons nivells de qualitat i amb avantat-ges econòmics i de mà d’obra...»42


40. TRAMOYERES BLASCO, L. Los artesonados de la Antigua Casa Municipal de Valencia. (Archivo de Arte Valen-ciano, 3). Valencia: 1917, p. 8.41. RÀFOLS, J. F. Techumbres y artesonados españoles. Barcelona: Ed. Labor, 1930, p. 99-100.42. GARRIGA, J. «Època del Renaixement. Segle XVI». Història de l’Art Català. Vol. 4, p. 103.


Altres autors destaquen que «[...] El segle XVI, coincidint amb l’estil renaixentista, veiéfusionats, en curiosa harmonia, elements del gòtic flamejant, renaixents («de candelieri») ide tradició islàmica. En ocasions, hom simula amb el guix biguetes i llistons o àdhuc elcassetonat, tot provocant poderosos jocs de llum i ombres. En aquesta etapa, dins lesestructures mixtes de fusta i guix, podem distingir dues variants de sostres, atenent a l’en -trebigat: els que imiten els lacunarii clàssics i els que mostren faixes amb frisos».43

Per a les obres importants, com ja era tradicional, es continua utilitzant la fusta com a mate-rial de construcció de sostres treballats. Durant el primer terç del segle XVI es fan enteixi-nats d’estructura plana amb bigues vistes i traça poligonal de cassetons quadrats i vuita-vats, d’origen italià, que normalment no reben acabats pictòrics sinó un bany de noguera.44

En el segon terç del segle s’assimilen progressivament motius renaixentistes,45 i durant eldarrer terç, continua la mateixa evolució ornamental basada en elements arquitectònics.46

El gust per decorar els sostres es difon principalment en medis rurals, coincidint amb unaugment del poder adquisitiu i amb un desig d’imitar les formes cultes, provinents de palaus,esglésies i d’altres edificis senyorials medievals, mudèjars o renaixentistes. Aquesta imi-tació dóna resultats curiosos, com és una reinterpretació dels motius ornamentals i unabarreja de formes i solucions que es juxtaposen sense cap inconvenient. Així, sovint tro-bem decoracions gòtiques barrejades amb d’altres de renaixentistes, i en ocasions resul-ta difícil de classificar amb una sola influència.

Es donen notables exemples de decoració amb guix a les estances més importantsd’algunes cases47 i castells (imatge 15),48 amb rica decoració, no tant sols dels sostres sinód’escultures, portes, finestres, púlpits, xemeneies o urnes. Aquest gust decoratiu, devegades s’estén per tota la casa i és freqüent trobar a la zona reservada al bestiar –a laplanta baixa–, decoració puntual o dispersa que s’aconsegueix simplement posant fulles(imatge 16 de Can Figueres),49 que són a l’abast. Sovint són de figuera, sacs, fustes lli-ses, etc. En algun cas es troba decoració molt simple amb poc relleu, que sembla quevulgui trencar amb la blancor del sostre llis, sense decorar (imatge 17),50 i en d’altres, elsmotius són estrictament geomètrics, com a la planta baixa de Cal Blasi (imatge 18), al cos-tat de l’església de Sant Jaume Sesoliveres, a Igualada (abans pertanyia a Òdena).

El que resulta més interessant d’aquest sistema constructiu és la popularització de cer-tes formes artístiques, fins al moment només reservades per a decorar palaus, castells,esglésies, en definitiva, llocs importants que segueixen una via culta. La utilització delsemmotllats de guix permet acostar la decoració que recorda els palaus a cases i perso-


43. COMPANYS FARRERONS, I.; MONTARDIT BOFARULL, N. Op. cit., p. 435-436.44. Sala de les pinyes daurades de la casa de l’Ardiaca. Era similar al sostre de la casa Gralla i és igual al dela Cambra Daurada del Palau de la Generalitat de Barcelona.45. Llotja de ponent del pati dels tarongers del Palau de la Generalitat, vestíbul de la planta noble del Palaudel Lloctinent de Barcelona, Sala de Corts del Palau de la Generalitat de València, Castellnou de Llinars, a Lli-nars del Vallès, o la llotja del Trentenari de la Casa de la Ciutat de Barcelona.46. Can Cabanyes d’Argentona i la Sala Nova del Palau de la Generalitat.47. La Pineda de Vallformosa a Vilobí del Penedès.48. Castell de la Floresta, Palau dels Centelles d’Oliva.49. Can Bofill i Can Figueres, a Esponellà, i arcada sota el pont darrere l’església, a Serinyà.50. Les Malloles Velles a Òdena.


nes amb menys recursos. No hem d’oblidar, però, que el sistema dels emmotllats de guixté una durada i un espai limitats i que paral·lelament als sostres decorats (i en la majoriadels casos) es continuen fent els sostres tradicionals, és a dir, en sostre pla o amb revol-tó no decorats51 per a les cases més humils.


51. Sostre del primer pis de Sant Sebastià dels Gorgs.

Imatges 15 i 16: A dalt, detall del sostre 1 del castell de la Floresta. A baix, detall d’emmotllats amb fulles d’unsostre de Can Figueres, a Esponellà. Fotos: P. Díaz, juliol de 2000.


Anàlisi ornamental de sostres amb emmotllats

Com ja s’ha anat explicant, en els exemples estudiats hem pogut observar una variadaornamentació al llarg de l’entrebigat. Les variacions més importants, pel que fa a l’orna -


Imatge 17: Detall del sostre de les Malloles Velles, a Òdena. Foto: P. Díaz, juliolde 2000.

Imatge 18: Sostre de Can Blasi, a Sant Jaume Sesoliveres. Foto: M.Baldomà, juny de 1993.


mentació, vindran donades per les influències d’inspiració gòtica, renaixentista o bé de tra-dició islàmica, tot i que és freqüent trobar-les barrejades. Per aquest motiu, en molts casosresulta difícil de fer una classificació que respongui a una influència concreta, i sembla méspràctic fer una diferenciació formal.

Amb decoració contínua

Seguint el criteri exposat anteriorment s’ha intentat fer una classificació dels elements mésfreqüents i les seriacions que s’hi repeteixen.

Fris corregut molt senzill

La forma més elemental de crear decoració s’aconseguia col·locant elements simples i al’abast, com fulles, roba de sac o malles, per sobre de les fustes, que en ser retirades endeixaven l’empremta.52

Aquest tipus és freqüent a les plantes baixes de les cases de pagès, on habitualment ana-va el bestiar. De vegades apareix combinat amb motlles més complicats en el mateix sos-tre, donant així la sensació que en molts casos aprofitaven els elements que tenien mésa l’abast. Sovint s’aconsegueix un resultat dispers i arcaïtzant,53 difícil de relacionar ambaltres pel seu esquematisme i simplicitat.

Fris d’inspiració gòtica

Aquest tipus d’ornamentació recorda moltes traceries fetes tant en pedra com en guix oen fusta de finestres, trones, retaules, cadirams de cor, caixes d’orgue, mobles o robesd’influència gòtica.

La forma més simple és un element creat a partir d’un conjunt de gotes o flames més omenys estilitzades que es capicula per donar varietat, riquesa i moviment al conjunt i pro-dueix formes simètriques al llarg de l’entrebigat.54

Més habitual que l’anterior és la que representa dos motius que es van alternant i creencomplicades traceries com un fris flamíger corregut. En aquest cas veiem una successióde molinets entorn d’una roseta central que s’alternen amb quadrifolis apuntats i que alsbraços contenen bossells. De tant en tant apareix una au que recorda un colom. El con-junt esta emmarcat per una sanefa entrellaçada.55


52. Can Figueres, Can Bofill.53. Les Malloles Velles.54. Ajuntament, antiga capella del claustre i Casa Rectoral de Sant Llorenç de Morunys.55. Aquestes formes, amb petites variacions, les trobem en un fragment d’un fris de Santes Creus. En aquestcas conserva restes de policromia.


A la masia de Ca n’Aulina, l’entrebigat està format a partir de dos plans que es troben enangle al centre (imatge 19). La decoració es divideix en dos plans. La traceria d’influènciaflamígera alterna dos quadrifolis diferents que contenen el primer, una roseta central, i l’altre,a cada fulla, una creu en forma de aspes.56 Aquesta mateixa ornamentació, amb lleuge-res variacions, es troba en moltes traceries de finestres, cadirams, retaules, caixes d’orgue,mobles o teixits gòtics. Els mateixos motius que els de Ca n’Aulina els trobem al porxod’una masia als afores de Serinyà, i possiblement siguin els mateixos que els de Can Vell.En un fragment de sostre de Santes Creus també apareix un fris d’enteixinat amb deco-ració flamígera que conserva restes de policromia.

Algunes vegades es col·loquen tres bigades amb ornamentació diferent que es va alter-nant, és a dir, fris amb flames, fris amb dracs alats combinats amb fullatges i formes qua-drades on s’alternen molinets amb figures heràldiques (imatge 20).57 La bigada amb dracsi fullatges, tot i la seva simplicitat, ja mostra un moviment i una temàtica que serà freqüenten els frisos renaixentistes.

Fris d’inspiració renaixentista

En aquest cas, els frisos de decoració es van complicant, i si bé en els exemples ante-riors segueixen una estètica gòtica, cada vegada es van introduint elements més variats,


56. A més d’aquest exemple hem constatat que al mateix poble de Serinyà apareixen més cases amb motiusidèntics.57. Ajuntament, Casa Misèria i Casa Rectoral de Sant Llorenç de Morunys.

Imatge 19: Detall del sostre de Ca n’Aulina, a Serinyà. Foto: P. Díaz, juliol de 2000.


amb nous temes, més moviment i un tractament més fantàstic, a més d’una reinterpre-tació dels elements clàssics, que ens condueix als frisos renaixentistes.

Bona mostra d’aquests sostres són els exemples del País Valencià, que pertanyen al pri-mer Renaixement. Era especialment ric en quantitat, qualitat i varietat ornamental el conjuntdel palau dels Centelles (imatge 21), malauradament desaparegut. En alguns d’aquests sos-tres es representen motius ornamentals idèntics als del pati d’un palau se nyo rial a Nules.

Altres sostres interessants són: el cor de l’església de Sant Francesc, la capella de Crista l’ermita de Sant Josep, l’actual llar del jubilat, les cases del carrer Corregeria, núm. 5 i9, la casa del carrer Botigues, núm. 17, la casa del carrer Canónigo Cebrian, núm. 3, lacasa a la plaça de la Roca i un fragment d’emmotllats de cases derruïdes que es conser-ven al Museu Municipal, tots ells a Xàtiva; a més, l’Ajuntament d’Alpont i la fàbrica de Paloso Palau Blay Berga de Forcall a Castelló.


Imatge 20: Detalls de diversos entrebigats. Il·lustracions de N. Montardit i I. Companys.


En uns sostres de Can Bofill, d’Esponellà, apareix un entrebigat de dos plans amb deco-ració renaixentista diferent a cada pla, amb un cap de figura humana o animal entre l’orna -mentació vegetal. Als frisos pròpiament renaixentistes hi ha una flora desbordant, motiusa candelieri, esfinxs, cornucòpies (imatge 22 de la Torre d’Espuig, a la Vall de Bianya),58

putti que fan sonar corns, bustos, entre pàmpols i raïms, acompanyats d’ocells, àligues,dofins, éssers fantàstics, mitològics o heràldics.59


58. Palau dels Centelles d’Oliva i Casa Senyorial de Nules, fàbrica de Palos a Forcall (Castelló), església deSant Francesc i Sant Josep, a més de diverses cases de la població de Xàtiva, masia de la Torre d’Espuig ala vall de Bianya, museu comarcal de Banyoles, dues estances de Can Bofill a Esponellà.59. Cor de l’església de Sant Serni de la Pedra.

Imatge 21: Detall d’un sostre del palau dels Centelles.

Imatge 22: Detall del sostre de la Torre de Sant Pere d’Espuig. Foto: P. Díaz, juliol de 2000.


A Catalunya és freqüent veure que es repeteix una composició vegetal simètrica al llargde l’entrebigat, com al Museu Arqueològic de Banyoles, on només varien els boixets ambmotius heràldics (imatge 23), o a un habitatge d’Esparreguera, on s’alternen les formesvegetals amb rombes (imatge 24). Altres vegades es representen motius variats i es creauna composició sense cap separació entre un motiu i l’altre, o les d’un poble de la pro-víncia de Burgos on la separació entre el nom i el cognom de l’artesà s’aconsegueix posantles eines de l’ofici (imatge 25).

Imatge 24: Sostre de la casa Faltacara, al carrer Cavallers, 7, d’Esparreguera. Foto: F. Balañà, juliol de 2000.


Imatge 23: Sostre del Museu Arqueològic de Banyoles. Foto: P. Díaz, juliol de 2000.


Formes rectangulars

A vegades es tornen a repetir molts dels motius ja comentats en la decoració contínua,però en aquest cas apareixen emmarcats per una petita motllura que parcel·la l’entrebi -gat amb formes rectangulars o quadrades, a manera de cassetons.

Dintre de les formes rectangulars (imatge 27) s’observen animals afrontats, arbres, creus,paons, motius vegetals, inscripcions, palmes espinoses o espines de peix, i trenats geomè-trics que creen rombes. Tots aquests elements tenen un tractament arcaic. De vegades,el rectangle es divideix en dues o vuit parts, dintre de les quals s’hi encabeixen les repre-sentacions.60 Altres vegades es creen complicats llaços i xarxes o estrelles de vuit puntesentrellaçades,61 que recorden les decoracions mudèjars, però força més senzilles.

Dintre de formes rectangulars, ben marcades per soguejat, trobem a dues estances deCan Llimona, d’Olesa, els més renaixentistes d’aquest tipus, on apareixen personatgesmitològics, escenes de camperols, putti, fulles de parra i raïm, motius vegetals diversos,inscripcions i motius geomètrics.

Formes quadrades

Els més arcaics d’aquest tipus divideixen la bigada per la meitat i a cada costat aparei-xen, dintre de formes quadrades, gotes, espirals, rosetes, estrelles i una au molt esquemà-


60. Tipologia 1 (Farmàcia Tobella i una quinzena més d’exemples). Can Llimona (sostre més antic que corres-pon a la Tipologia 1). Tipologia 5. Cal Bernardó. Vegeu l’estudi de Jaume Morera i Guixà, Enteixinats de tor-tugues a Olesa de Montserrat. Premi de Recerca «Vila d’Olesa», 1996.61. Un sostre de Cal Teixidor.

Imatge 25: Sostre d’un habitatge de la província de Burgos. Foto: Enrique Nuere, 1997.


tica. Aquests motius aïllats es combinen amb d’altres emmarcats en quadrats i rectangles,on es repeteix un element i creen una malla (imatge 26).62

Altres motius són similars als frisos d’inspiració gòtica. Són una seriació de molinets devent flamígers, alternats amb escuts caironats (imatge 20)63 que contenen cards, barressoles i barres combinades amb un escaquejat. En aquests casos, no tenien cap inconve-nient a col·locar en un mateix sostre diferents combinacions de fris corregut, formes qua-drades i cassetonats.

Cassetonats

El tipus de cassetonat pot ser molt simple: de vegades es marca el quadrat amb fai-xes primes i llises i poc relleu (imatge 29),64 o bé es pot anar complicant, en fer lesfaixes decorades i el cassetó amb més relleu (imatge 28).65 Les faixes que limiten elscassetons poden mostrar motius variats: cards, espigues de blat, anagrames, arbres,brolla vegetal,66 fulles,67 raïms i pàmpols,68 un arbre arrencat,69 traceria flamígera,70 ani-


62. Un sostre de Cal Teixidor.63. Ajuntament, Casa Misèria, Casa Rectoral i capella del claustre de Sant Llorenç de Morunys, i Can Bofill aEsponellà.64. A Can Sona Vell de Pallejà.65. Castell de la Floresta, abadia de Tarragona, castell de Barberà i Hospital Vell, fragments de Santes Creus.66. Tres sostres de la Floresta.67. Ídem, a més de la Sala de l’Hospital de l’Espluga i fragments de Santes Creus.68. Dos sostres de la Floresta i restes de Barberà.69. Castell de Barberà.70. Abadia de Tarragona i Sala de l’Espluga (pati).

Imatge 26: Sostre 2 de Cal Teixidor. Foto: P. Díaz, juliol de 2000.


mals (escorpí,71 peixos,72 cérvols, gossos,73 lleons,74 dracs75) i figures humanes76 (vegeuimatge 28).

Els cassetonats pròpiament renaixentistes més freqüents són de forma quadrada, peròtambé poden ser pentagonals o poligonals. La temàtica representada és similar al frisrenaixentista.


71. Abadia de Tarragona.72. Castell de Barberà.73. Castell de Barberà.74. Santes Creus i Sant Sebastià.75. Magatzem de Santes Creus.76. Castell de Barberà i caps afrontats de Sant Sebastià.

Imatge 27: Relleus de l’entrebigat del sostre 2 a Can Llimona i farmàcia Tobella d’Olesa de Montserrat. Dibuixosde F. Llosa.


Dintre dels tipus més sobris hi tenim els que formen una repetició de piràmides o màsta-bes buides, mitjançant marcs successius que ficats els uns dintre els altres, es van fentmés petits, per acabar a la part central i més profunda amb una roseta77 o pinya que sobre-surt.78 El cassetó també pot anar sense faixes ni sanefes decorades (imatge 30),79 pot que-dar voltat per decoració (imatges 10 i 28)80 i es pot complicar amb la combinació de duesformes poligonals.81

Cassetons encaixats

La sala noble que ocupa la biblioteca de Santes Creus conté un enteixinat diferent a tots elsanteriors i d’aparença pròpiament mudèjar. Entre les bigades s’arrengleren quatre files de cas-setons. La visió global crea una ornamentació de llaceria, distribuïda per les bigues mestres.

A cada casella es retalla una estrella de vuit puntes, formada per la superposició de dosquadrants, la qual n’allotja dues decreixents al seu interior. La central, amb palmetes en relleua les puntes, inclou un octògon d’on emergeix una pinya. Dels angles obtusos surten pare-lles de línies que originen noves estrelles de vuit puntes, separades per dos rombes tan-gents. Al centre d’aquelles s’hi incrusta una estrella de perfil perlat, que té adherida unaflor mig oberta, d’aspecte també estrellat (de sis puntes). En tocar a les jàsseres, s’optaper seccionar l’estrella de vuit puntes per la meitat i reduir-la a un quart als angles, tot con-servant la flor sencera.

Recordem que es tracta de l’únic cas d’enteixinat de guix fet abans o «prefabricat», localit -zat fins ara a Catalunya, que després va ser col·locat al lloc, i on es poden veure les juntesdels requadres.82

Aproximació iconogràfica al sostre de Sant Sebastià dels Gorgs

En la majoria dels casos estudiats no tenim informació dels motius que movien l’autor delsmotlles a realitzar un tipus de decoració o un altre. Els exemples ens ofereixen informaciótècnica i ornamental, però la veritable intenció de l’autor en el moment d’emprar una orna-mentació o una altra es perd en el temps i es fa, massa sovint, indesxifrable als nostresulls, tot i que, de segur, devien tenir en origen una motivació simbòlica.

Sembla possible d’establir dues hipòtesis en la realització de les decoracions dels sostres:

1. Motlles encomanats expressament per a un edifici amb una temàtica determinada.Originàriament es devia d’encarregar la realització dels motlles a un artista o artesà


77. Una estança de Can Bofill i a Can Figueres, a Esponellà.78. Ajuntament, Casa Rectoral i Casa Misèria de Sant Llorenç de Morunys.79. Can Pasqual, a Esparreguera, i Can Segura, a Olesa de Montserrat.80. Sant Sebastià dels Gorgs a Avinyonet, la Pineda de Vallformosa, a Vilobí del Penedès, monestir de San-tes Creus i castell de Barberà.81. Sala principal de Can Bofill, i a Can Figueres, a Esponellà.82. A l’ermita del Roser de Vilallonga, els boixets també foren realitzats abans de col·locar-se.


per a un personatge o família amb recursos que tenia diverses finques, i possible-ment això facilitava l’aplicació d’aquests motlles en diferents cases de la zona (vegeuel quadre resum d’elements ornamentals).

El client sol o aquest i l’artista o artesà serien els qui d’alguna manera decidirien quina orna-mentació s’aplicaria. En aquests casos, la càrrega simbòlica podia venir donada per la


Imatge 28: Detalls de diversos cassetons. Il·lustracions: N. Montardit i I. Companys.


voluntat del personatge, tot col·locant símbols o escuts familiars, o també imposant el seugust estètic. En aquest cas hi ha un desig del promotor per immortalitzar el seu llinatge.Això és clar als llocs on apareix l’escut de la família a la qual va pertànyer la casa o en edi-ficis religiosos, i fins i tot en espais públics, com als sostres dels porxos de la plaça Galce -ran Pinós de Bagà.83 (imatges 31 i 32). També podria venir donada per voluntat directa del’artista o artesà.


83. Palau dels Centelles d’Oliva a València, Casa Rectoral de Sant Llorenç de Morunys, on apareix el nom de«Bernat» i «Piquer», fent al·lusió al nom d’un prior del monestir. A Castelltort-Vell (antic castell desaparegut),apareixien els cards dels Cardona i les faixes i llunes de les armes dels Berga.

Imatge 29: Detall del sostre de Can Sona Vell, a Pallejà. Foto: Fons Documental SPAL, juliol de 2000.

Imatge 30: Detall del sostre de Can Pasqual, a Esparreguera Foto: F. Balañà, 1994.


2. Motlles fets originàriament per a una localització i amb una temàtica determinada,que posteriorment es reaprofiten per a altres sostres. En aquest cas, els motius orna -mentals estarien descontextualitzats del seu valor simbòlic original. Possiblement,l’artesà guixaire que té els motlles, els utilitza segons la disponibilitat, i atenent la de -manda dels clients. Sembla raonable que, en aquest cas, ens trobaríem davant d’unartesà que utilitza els motlles de què disposa com una mena de repertori, havent per-dut el referent estètic i simbòlic de l’encàrrec exclusiu. També ens podem trobar davantd’un client menys exigent i/o amb menys recursos econòmics per ser-ho.


Imatges 31 i 32: A dalt, vista de la plaça Galceran de Pinós, de Bagà, al principi del segle XX; alguns sostresdels porxos conserven emmotllats de guix, com el sostre de cal Mas (o ca la Xita del Forn), a baix. Fotos:Fons Documental SPAL, juliol de 2000.


Cal fixar-se en els motius que es representen a Cal Segura, a Olesa de Montserrat, on espot veure l’escut de Montserrat, de Castella i Aragó i el de Carles I, entre d’altres. Sem-bla que l’escut de Carles I (amb l’àguila bicèfala pròpia de la Casa dels Àustries) podriaestar relacionat amb la commemoració d’alguna visita al monestir de Montserrat, que l’em -perador va fer nou vegades al llarg de la primera meitat del segle XVI. Fou ell també quiconfirmà els drets montserratins sobre Olesa, i anul·là així els privilegis olesans donats perla reina Maria el 1449.84

Els mateixos motius de Cal Segura es repeteixen a quatre sostres més d’altres habi -tatges d’Olesa,85 d’Esparreguera86 i el Bruc.87 Tots aquests són pobles situats al peu deMontserrat, al camí ral, i potser aquesta sigui l’explicació que justifica l’ús dels mateixosmotlles. Can Pasqual d’Esparreguera està situat al carrer dels Cavallers, el carrer senyo-rial de l’època.

Després de veure diversos exemples, en els quals, a més dels sostres es decoren ambguix altres elements de l’habitatge, o de com es combinen ornamentacions d’inspiracionsdiverses en els embigats sense cap problema, sembla que, en general s’imposava un gustestètic que avui anomenaríem eclèctic.88 És possible que l’artista o artesà de segona líniahagués vist unes formes que li agradessin, i que les hagués reinterpretat a la seva mane-ra i combinat amb d’altres d’influència diferent. Aquesta diversitat també es dóna devegades als mateixos sostres, on es barregen diferents tipus d’ornamentació, de vega-des fins i tot dintre de la mateixa bigada.

Hi ha un altre sostre idèntic al de Sant Sebastià dels Gorgs, però més important pel quefa a dimensions i context. Això fa pensar que els motlles que es van utilitzar per a SantSebastià van ser reaprofitats. És possible que hagin estat fets originàriament per a la masiade la Pineda de Vallformosa, tot i que no en tenim la certesa perquè sembla que hi haviahagut una casa, desapareguda fa pocs anys, que tenia la mateixa decoració.89 Peraquest motiu no podem fer més que una aproximació genèrica del sentit tradicional decertes representacions.

El sostre de Sant Sebastià dels Gorgs s’emmarca dintre dels renaixentistes, amb casse-tons quadrats que, respecte a la temàtica i a l’estil, recorden les formes medievals. Pelfet que es representin éssers antropomòrfics amb un tractament tradicional fa pensar quel’autor hagi recorregut als bestiaris desenvolupats a partir de la Bíblia amb un sentital·legòric i moralitzant.

Durant l’edat mitjana, la intencionalitat moralitzant i didàctica d’una sèrie d’animals arribàa una gran profusió. L’home virtuós o pecador s’associa a un animal o altre: «[...] las posi-


84. Vegeu l’obra de Jaume Morera, Enteixinats... Op. cit., p. 41-42.85. A Cal Tremendo i Cal Xelmo, entre d’altres.86. A Can Pasqual, Família Maurisa, entre d’altres del Baix Llobregat.87. A Can Pasqual.88. Les deu portes, totes diferents, de la sala principal de la masia de la Pineda de Vallformosa (Vilobí delPenedès).89. Masia de les Cabanyes, a prop de Vilobí del Penedès (citada a MORERA I GUIXÀ, J. Enteixinats de tortuguesa Olesa de Montserrat. Segons l’autor, la masia estava en ruïnes fa uns cinc anys).


bilidades didáctico-morales de cada animal son adaptadas a las virtudes o cualidadesdel personaje para el que son compuestas.»90 Aquest sentit moralitzant ve accentuat pelsbarrets que recorden els d’un bufó i fa pensar en els que apareixen freqüentment a lesmisericòrdies dels cadirams de cor.

Si ens fixem en la temàtica i tractament dels cassetons de Sant Sebastià dels Gorgs i dela Pineda de Vallformosa podrem deduir que la manera de fer és encara medieval i quecontrasta amb la sanefa ornamental,91 molt més rica i lliure en el seu tractament, que ensintrodueix en el primer renaixement. S’hi representen amb gran detallisme i delicadesadiversos elements afrontats: caps, angelets, temes florals, lleons rampants, etc. Això res-pon a un gust per la continuïtat i la repetició, amb petites variacions, però sempre man-tenint la simetria, molt pròpia del renaixement.

L’ús del guix en altres elements constructius

L’ús del guix com a material decoratiu no es limita a la realització de sostres, sinó quetambé es fa servir per altres tipus d’ornamentació. És evident que un dels grans avan-tatges de treballar amb decoració feta amb guix és la seva facilitat per reproduir-se. Així,quan s’utilitza profusament, és molt habitual trobar repetits els mateixos motius per de -corar diversos elements en una mateixa estança, o part d’un edifici.

Aquesta facilitat de reproducció i adaptació a diferents necessitats ornamentals s’es -tén a diversos edificis en un mateix poble, àrea o comarca. En aquest cas, semblamés que probable la mà d’un mateix guixaire o taller que reproduïa els motlles quetenia disponibles i els adaptava, gràcies al seu coneixement de la tècnica i a vega-des a un mínim sentit de la composició, a les necessitats del client.92 Així doncs, la majoro menor habilitat i professionalitat de l’artesà permetia adaptar el mateix motiu or na -mental a un ampit d’una finestra o a un altre element, com un sostre o un púlpit, perexemple.

Podem trobar un ampli ventall d’elements decoratius realitzats en guix: boixets (imat-ges 15, 22 i 23), permòdols de caps de biga,93 petites escultures,94 frontis i llindesde portals (imatge 33 de la Pineda), i finestres, motllures de frisos decoratius i es -tructures calades de baranes (imatge 34 de l’església de Sant Feliu de Cabrera de


90. GARCÍA ARRANZ, J. J. Actas del VIII Congreso Nacional de Historia del Arte. Cáceres 3-6 d’octubre de 1990,p. 684.91. Aquesta mateixa sanefa ornamental emmarca dues portes de la masia de la Pineda de Vallformosa i unaporta de Cal Teixidor, a Vilobí del Penedès.92. A Olesa de Montserrat, Esparreguera, Serinyà i Esponellà, moltes cases dintre del poble repeteixen elsmateixos enteixinats. A Vilobí del Penedès, a Cal Teixidor i a la Pineda de Vallformosa, veiem que es repeteixla mateixa sanefa en portals de l’interior de la sala principal i que coincideix amb la mateixa sanefa que emmar-ca els cassetons del sostre i que alhora són iguals que els de Sant Sebastià.93. A la Pineda de Vallformosa, els permòdols de la gran biga travessera tenen forma de carassa i, segons lapropietària, representen el dia i la nit.94. Dos àngels al forat d’escala de Sant Sebastià i a Can Bofill, també hi ha dues petites escultures, que acausa del seu estat no se sap molt bé què representen.


Mar),95 sepulcres,96 traceries de petites finestres o claustres, púlpits,97 fornícules,98

retaules, etc.

No és gaire habitual trobar una gran profusió de decoració en un mateix edifici. En aquestsentit, la Pineda de Vallformosa n’és una excepció. El que sovint es troba són elementsaïllats, a vegades difícils de llegir iconogràficament perquè devien formar part d’un con-junt ornamental més ampli que ha desaparegut. Es poden trobar caps d’àngels aïllats quesembla que surtin de la paret.99 De vegades, els elements estan tan malmesos per lesmúltiples capes de pintura que no es poden identificar.100 En aquest cas es tracta d’unadecoració molt dispersa i confusa de la qual no s’entén el significat. Val la pena de pararatenció en la decoració de la Pineda de Vallformosa, que acabem d’esmentar, ja que esconserva un conjunt molt complet i excepcional, amb aplicació exclusiva de guix per totala decoració interior. Aquesta decoració, a més del sostre, recorre els frontis, les colum-netes adossades amb motllures i les mènsules que emmarquen les deu portes quedonen accés a la planta noble. Aquests portals no guarden una unitat tipològica, ja queen trobem amb la llinda en forma d’arc rebaixat, d’arc conopial o simplement amb llindahoritzontal. Sis portals presenten el frontó apetxinat i motllures amb decoració renaixen-tista (imatge 33),101 però no són exactament iguals. Dues són en arc rebaixat, una altraés en arc conopial102 i la darrera té llinda horitzontal. També resulta curiós que a les mot-llures de la llinda dels sis portals apetxinats aparegui la mateixa sanefa ornamental queemmarca els cassetons103 del sostre i que també trobem en una motllura d’una porta aCal Teixidor, a Vilobí del Penedès.

A més de les motllures de les portes, hi ha permòdols de caps de biga en forma de caras-sa i una escala de cargol d’obra i recoberta de guix, similar a la de Sant Sebastià, tot ique lleugerament més ampla. En una habitació del costat de la sala principal es pot obser-var una fornícula, coronada per una petxina, similar a la que trobem en diverses motllu-res de les portes de la sala principal. Aquesta fornícula està voltada per ornamentacióvegetal i caps d’àngels.

Pel que fa a influències i deixant de banda el material, es fàcil trobar semblances entreles ornamentacions que decoren sostres i parts de l’habitatge amb altres manifestacions,com ara traceries de finestres i portals gòtics, sanefes de retaules, mobles, baranes i mise-


95. Barana massissa de l’escala principal, que condueix des de l’entrada a la planta noble de la Casa Recto-ral de Sant Llorenç de Morunys, i la barana del cor de l’església de Vilanova del Camí. Aquesta última feta perMiquel Novell, el mateix mestre que va fer la barana del cor de l’església de Santa Maria de Rubió, encarre-gada el 25 de maig de 1595.96. Una mica anterior –cap al 1373-1376– és la decoració moresca del sepulcre de Jaume I a Poblet. Butlle-tí Arqueològic, vol. 1, gener-febrer-març 1935.97. Púlpit de l’ermita de San José, que reinterpreta motius del sostre, i les esglésies de les Santes Justa i Rufi-na a Maluenda (vegeu il·lustracions a Restauració & Rehabilitació. Juliol, 2000).98. La Pineda de Vallformosa.99. Dos àngels amb filatèlies al forat d’escala de cargol de Sant Sebastià dels Gorgs (vegeu fotos 105 i 106).100. A Can Bofill, a Esponellà.101. A Cal Teixidor trobem restes d’una porta tallada per la meitat en què les motllures de la llinda són iguals.102. Molt semblant a aquesta, però més senzilla, la trobem en tres portals també d’arc conopial de Cal Tei-xidor, tot i que estan molt repintades i en mal estat. 103. Que és la mateixa que la de Sant Sebastià dels Gorgs.


ricòrdies de cadirams de cors, llibres il·luminats o plats de ceràmica. Normalment, es trac-ta d’obres dels estils gòtic o renaixentista, i també n’hi ha d’inspiració mu dèjar (quadresresum 1 i 2).


Imatges 33 i 34: A dalt, portals de la Pineda de Vallformosa, a Vilobí del Penedès. A baix, barana del cor del’església de Sant Feliu de Cabrera de Mar. Fotos: P. Díaz, juliol de 2000.



Qua

dre

res

um 1

. Anà

lisi d

els

elem

ents

est

ruct

ural

s d

els

sost

res

Big

ues

Entr

ebig

at

Loca

litza

ció

Edifi

ciD

atac

ióFo

togr

afie

sEs

quem

es

Ser

inyà

(Pla

de

l’Est

any)

Ca

n’A

ulin

as.

XV

XX

XX

39-4

1Es

pone

llà (P

la d

e l’E

stan

y)C

an B

ofill

(sos

tre 1

)X

XX

X98

Can

Bof

ill (s

ostre

2)

XX

X92

Can

Bof

ill (s

ostre

3)

XX

XX

62C

an F

igue

res

(sos

tre 1

)X

XX

X47

Can

Fig

uere

s (s

ostre

2)

XX

XX

28, 3

4B

anyo

les

(Pla

de

l’Est

any)

Mus

eu A

rque

ològ

icX

XX

67, 6

8S

ant J

aum

e S

esol

iver

es, I

gual

ada

(Ano

ia)

Can

Bla

si o

Mas

d’e

n P

uig

s. X

VX

X?

32, 3

3Ó

dena

(Ano

ia)

Les

Mal

lole

s Ve

lles

XX

X31

, 35

Vall

de B

iany

a (G

arro

txa)

Torr

e de

St.

Per

e D

’Esp

uig

XX

X64

, 65

Vilo

bí d

el P

ened

ès (A

lt P

ened

ès)

Cal

Tei

xido

r. A

ntic

Cas

tell

d’en

Bar

ó (s

ostre

s 1

i 2)

s. X

VIX

XX

76-7

9La

Pin

eda

de V

allfo

rmos

a (s

ostre

s 1

i 2)

s. X

VIX

XX

X23

-25,

38

Avi

nyon

et d

el P

ened

ès (A

lt P

ened

ès)

St.

Seb

astià

del

s G

orgs

(2n

pis

del c

ampa

nar)

s. X

VIX

XX

X5,

8, 1

0-20

3-14

St.

Seb

astià

del

s G

orgs

(1r p

is d

el c

ampa

nar)

s. X

VI?

XX

XX

X9

La F

lore

sta

(Gar

rigue

s)C

aste

ll de

la F

lore

sta

(sos

tre 1

i 2)

s. X

VIX

XX

XX

X26

, 27,

82,

83

18C

aste

ll de

la F

lore

sta

(sos

tre 3

)s.

XVI

XX

X84

18S

t. Ll

oren

ç de

Mor

unys

(Sol

sonè

s)C

asa

Rec

tora

l (so

stre

1 i

2)s.

XV-

XVI

XX

XX

91, 3

615

Cap

ella

del

Cla

ustre

s. X

V-XV

IX

XX

X36

15A

junt

amen

ts.

XVI

XX

X36

15C

asa

Mis

èria

s. X

VIX

XX

La C

oma

i la

Ped

ra (S

olso

nès)

San

t Ser

ni d

e la

Ped

ras.

XVI

XX

66Es

parr

egue

ra (B

aix

Llob

rega

t)C

an P

asqu

al15

76X

XX

93-9

7Fa

ltaca

ra. C

/ C

aval

lers

, 7 (s

ostre

s 1

i 2)

s. X

VIX

XX

70, 7

1O

lesa

de

Mon

tser

rat (

Bai

x Ll

obre

gat)

Farm

àcia

Tob

ella

s. X

VIX

XX

16C

an L

limon

a (s

ostre

s 1

i 2)

s. X

VI16

, 17

Cal

Pau

Uba

ch16

01X

Cal

Seg

ura

1577

XX

XX

19C

al B

erna

dòs.

XVI

XTa

rrag

ona

Aba

dia

de T

arra

gona

X15

, 18

Bar

berà

de

la C

onca

Cas

tell

de B

arbe

ràX

15, 1

8L’

Espl

uga

de F

ranc

olí (

Con

ca d

e B

arbe

rà)

Hos

pita

l Vel

lX

Aig

uam

úrci

a (A

lt C

amp)

Mon

estir

de

San

tes

Cre

usX

XX

X10

015

, 18

Mon

tbla

nc (C

onca

de

Bar

berà

)H

ospi

tal d

e M

agda

lena

XP

alle

jà (B

aix

Llob

rega

t)C

an S

ona

Vell

XX

X81

Oliv

a (V

alèn

cia)

Pal

au d

els

Cen

telle

s (d

iver

sos

sost

res)

s. X

VIX

XX

48-5

3A

lpon

tA

junt

amen

tX

XX

Forc

all (

Cas

telló

)Fà

bric

a de

Pal

os o

Pal

au B

lai-B

erga

s. X

VIX

X61

Xàtiv

a (V

alèn

cia)

Esgl

ésia

de

St.

Fran

cesc

(Cor

)s.

XVI

XX

Erm

ita d

e S

t. Jo

sep

Cap

ella

de

Cris

ts.

XVI

XX

X55

, 56

Act

ual l

lar d

el ju

bila

tX

59, 6

0

Encastadesa la paret

Amb permòdols

Ben escairades

Irregulars mal escairades

Parederes

Amb bigues travesseres

Pla

Revoltó corbat

Revoltó dosplans inclinats

Revoltó amb sacs

Biguetes amagades



Qua

dre

res

um 2

. Est

udi d

els

elem

ents

orn

amen

tals

de

l’ent

reb

igat

del

so

stre

s

Loca

litza

ció

Edifi

ciD

ecor

ació

Es r

epet

eix

aA

ltres

cont

ínua

Fris

Ser

inyà

(Pla

de

l’Est

any)

Ca

n’A

ulin

as.

XV

En d

ues

band

esA

ltres

cas

es d

el p

oble

X39

-41

Espo

nellà

(pla

de

l’Est

any)

Can

Bof

ill (s

ostre

1)

XX

Can

Fig

uere

s i a

ltres

cas

es d

el p

oble

X

98C

an B

ofill

(sos

tre 2

)X

Mol

t sem

blan

t al d

e la

Cas

a R

ecto

ral d

e S

t. Ll

oren

çX

92de

Mor

unys

Can

Bof

ill (s

ostre

3)

En d

ues

band

es d

ifere

nts

X62

Can

Fig

uere

s (s

ostre

1)

XS

ostr

e 1

de C

an B

ofill

XEs

con

serv

a pa

rcia

lmen

tC

an F

igue

res

(sos

tre 2

)Fu

lles

i sac

sM

olt s

impl

e28

, 34

Ban

yole

s (P

la d

e l’E

stan

y)M

useu

Arq

ueol

ògic

XX

X67

, 68

San

t Jau

me

Ses

oliv

eres

, Igu

alad

a (A

noia

)C

an B

lasi

Ant

ic M

as d

’en

Pui

gs.

XV

Ret

ícul

a ro

mbo

ïdal

Sig

nes

mol

t arc

aics

32, 3

3Ó

dena

(Ano

ia)

Les

Mal

lole

s Ve

lles

XX

Pin

tura

mon

ocro

màt

ica

31, 3

5Va

ll de

Bia

nya

(Gar

rotx

a)To

rre

de S

t. P

ere

d’Es

puig

XX

X64

, 65

Vilo

bí d

el P

ened

ès (A

lt P

ened

ès)

Cal

Tei

xido

r. A

ntic

cas

tell

d’en

Bar

ó (s

ostre

1)

s. X

VIEn

due

s ba

ndes

dife

rent

sX

Sig

nes

arca

ics

76, 7

7C

al T

eixi

dor.

Ant

ic c

aste

ll d’

en B

aró

(sos

tre 2

)s.

XVI

XTr

acer

ies

sem

blan

ts a

Can

Llim

ona

XX

78, 7

9La

Pin

eda

de V

allfo

rmos

a (s

ostre

1)

s. X

VIA

mb

faix

esX

San

t Seb

astià

del

s G

orgs

Cas

seto

nsFa

ixes

i sa

nefe

sP

erm

òdol

s de

cora

tius

en g

uix

23-2

5

La P

ined

a de

Val

lform

osa

(sos

tre 2

)s.

XVI

XM

olt s

embl

ant a

un

fragm

ent d

e S

ante

s C

reus

X38

Avi

nyon

et d

el P

ened

ès (A

lt P

ened

ès)

San

t Seb

astià

del

s G

orgs

(2n

pis

del c

ampa

nar)

s. X

VIA

mb

faix

esLa

Pin

eda

del V

allfo

rmos

aC

asse

tons

Faix

es i

5-8,

10-2

03-

14sa

nefe

s

Avi

nyon

et d

el P

ened

ès (A

lt P

ened

ès)

San

t Seb

astià

del

s G

orgs

(1r p

is d

el c

ampa

nar)

s. X

VI?

9La

Flo

rest

a (G

arrig

ues)

Cas

tell

de la

Flo

rest

a (s

ostre

1)

s. X

VIA

mb

faix

esX

XX

Sal

a no

ble

1r p

is. P

olic

rom

ia a

26,2

7,82

18so

stre

, big

ues,

big

uete

s i b

oixe

tsC

aste

ll de

la F

lore

sta

(sos

tre 2

)s.

XVI

Am

b fa

ixes

XS

ala

secu

ndàr

ia 2

n pi

s83

18C

aste

ll de

la F

lore

sta

(sos

tre 3

)s.

XVI

Am

b fa

ixes

XP

lant

a ba

ixa.

Res

tes

de b

icro

mia

8418

St.

Llor

enç

de M

orun

ys (S

olso

nès)

Cas

a R

ecto

ral (

sost

re 1

)s.

XV-

XVI

XX

Sim

ilar a

l de

Can

Bof

ill i a

l de

la C

apel

la d

el C

laus

treX

91C

asa

Rec

tora

l (so

stre

2)

s. X

V-XV

IX

XX

Sim

ilar a

l de

la C

apel

la d

el C

laus

tre, a

l de

XX

3615

l’Aju

ntam

ent,

Cas

a M

isèr

ia i

Cal

Sim

onC

apel

la d

el C

laus

tres.

XV-

XVI

XX

XS

imila

r al d

e la

Cas

a R

ecto

ral,

al d

e l’A

junt

amen

t,X

X36

15C

asa

Mis

èria

i C

al S

imon

Aju

ntam

ent

s. X

VIX

XX

XS

imila

r al d

e la

Cas

a R

ecto

ral,

al d

e la

Cap

ella

del

X36

15C

laus

tre, C

asa

Mis

èria

i C

al S

imon

Cas

a M

isèr

ias.

XVI

XX

Sim

ilar a

l de

la C

asa

Rec

tora

l, al

de

la C

apel

la d

elX

Cla

ustre

, a l’

Aju

ntam

ent i

Can

Sim

onLa

Com

a i l

a P

edra

(Sol

sonè

s)S

ant S

erni

de

la P

edra

s. X

VIX

XX

66Es

parr

egue

ra (B

aix

Llob

rega

t)C

an P

asqu

al15

76X

Can

Seg

ura

i Can

Mau

risa

(*) d

’Esp

arre

guer

a,

X93

-97

Can

Pas

qual

del

Bru

c (*)

Can

Bib

lioni

(*) d

’Ole

saFa

ltaca

ra. C

/ C

aval

lers

, 7 (s

ostre

1)

s. X

VIX

XC

an P

asqu

alFa

ltaca

ra. C

/ C

aval

lers

, 7 (s

ostre

2)

s. X

VIX

X70

, 71

Ole

sa d

e M

onts

erra

t (B

aix

Llob

rega

t)Fa

rmàc

ia T

obel

las.

XVI

XM

odel

util

itzat

en

15 c

ases

d’O

lesa

. Sem

blan

t ?

16a

Can

Llim

ona

Can

Llim

ona

(sos

tre 1

)s.

XVI

XX

X17

Can

Llim

ona

(sos

tre 2

)s.

XVI

XX

Farm

àcia

Tob

ella

?16

Cal

Pau

Uba

ch16

01X

XC

al S

egur

a15

77X

XC

an P

asqu

al i

Can

Mau

risa,

(*) d

’Esp

arre

guer

a,

X19

Can

Pas

qual

del

Bru

c (*)

Can

Bib

lioni

(*) d

’Ole

saC

al B

erna

dós.

XVI

X?

Tarr

agon

aA

badi

a de

Tar

rago

naX

XX

15, 1

8B

arbe

rà d

e la

Con

ca (C

onca

de

Bar

berà

)C

aste

ll de

Bar

berà

XX

XX

15, 1

8L’

Espl

uga

de F

ranc

olí (

Con

ca d

e B

arbe

rà)

Hos

pita

l Vel

lX

XX

Aig

uam

úrci

a (A

lt C

amp)

Mon

estir

de

San

tes

Cre

usD

e tip

us

XS

ostre

pre

fabr

icat

. Big

ues

100

15, 1

8m

udèi

xar

deco

rade

sM

ontb

lanc

(Con

ca d

e B

arbe

rà)

Hos

pita

l de

la M

agda

lena

XP

alle

jà (B

aix

Llob

rega

t)C

an S

ona

Vell

XC

an S

eix

a P

alle

jà (*

)X

81O

liva

(Val

ènci

a)P

alau

del

s C

ente

lles

(div

erso

s so

stre

s)s.

XVI

XX

XEn

trebi

gat c

ontin

u en

una

cas

a se

nyor

ial a

Nul

es

X48

-53

(en

fust

a?)

Alp

ont (

Paí

s Va

lenc

ià)

Aju

ntam

ent

XX

Pem

òdol

s de

cora

tius

en g

uix

Forc

all (

Cas

telló

)Fà

bric

a de

Pal

os o

Pal

au B

lai-B

erga

s. X

VIX

X61

Xàtiv

a (V

alèn

cia)

Esgl

ésia

de

St.

Fran

cesc

(cor

)s.

XVI

XX

XEr

mita

de

St.

Jose

p C

apel

la d

el C

rist

s. X

VIX

X55

, 56

Act

ual L

lar d

el J

ubila

tEn

qua

tre b

ande

sX

59, 6

0

Formes rectangulars

Datació

Formes quadrades

Cassetonat

Boixets

Inspiraciógòtica

Fotografies

Esquemes

Inspiraciórenaixentista

Inspiraciómudèjar

Sen

se d

ecor

ació

Tots

tres

són

mol

t sim

ilars

am

b pe

tites

dife

rènc

ies.

Frag

men

t del

sos

tre d

el P

alau

de

l’Aba

t a S

ante

sC

reus


Conclusió

Després d’estudiar diversos sostres fets amb emmotllats de guix, tenim la impressió queés un terreny difícil d’abastar ja que n’hi ha molts que es troben en cases particulars, i devegades ni tan sols els propietaris són ben conscients del que tenen. En ocasions se sor-prenen quan els fas algunes reflexions sobre les decoracions que s’hi representen, i moltsovint no els donen cap importància. Per aquest motiu, és freqüent que, si no són deco-racions molt evidents, només el propietari en coneix l’existència. Aquest desconeixementgeneralitzat serà la causa que, amb el temps i les modificacions dels edificis, es perdi unade les manifestacions artístiques de l’època del Renaixement més comunes a casa nos-tra. Aquest estudi pretén ser una aproximació a la tècnica constructiva que es feia serviren l’època per construir aquests sostres, els motius decoratius que s’hi representen i perquè es dóna en un període de temps i després es deixen de fer. En tots tres aspectes que-


Imatge 36: Sostre de Casa Umbert, a les Gunyoles del Penedès. Foto: Fons Documental SPAL, febrer de 1967.


den bastants interrogants sense resoldre; de vegades s’ha d’intuir la possible resposta, jaque no tenim cap documentació que ens ho reveli. La reutilització dels mateixos motllesen diferents edificis dintre de determinades zones, hem vist que és molt habitual, tot i queels resultats poden ser força irregulars. Pensem, per exemple, en Sant Sebastià dels Gorgs


Imatges 37 i 38: A dalt, barana de l’església de Sant Cristòfor de la Granada. A baix, detall dels emmotllatsde les voltes de Sant Cristòfor de la Granada. Fotos: R. Lacuesta, febrer de 1992.


i en la Pineda de Vallformosa. Constatem que existeixen pocs estudis sobre els emmot-llats decorats de guix d’aquesta època; amb tot, són interessants les aportacions localsde Jaume Morera sobre Olesa de Montserrat, de Manuel Riu sobre Sant Llorenç deMorunys, o Isabel Companys i Núria Montardit sobre Santes Creus i la zona de Tarragona.

(Barcelona, juliol de 2000)

Bibliografia

ADAM, J. P. La construction romaine. Materiaux et techniques. París: Grands manuels Picard, 1984.

AINAUD DE LASARTE, J. «La decoración en estuco en Cataluña de la Antigüedad a la Edad Media»,Atti dell’ottavo Congresso di Studi sull’arte dell’alto Medioevo. Núm.1. Milà: 1962.

ALMAGRO, A. «El yeso, material mudéjar». Actas del III Simposio Internacional de Mudejarismo, Teruel,20-22 sept. 1984. Teruel: IET, 1986.

ALTISENT, A. Història de Poblet. Abadia de Poblet: 1974, p. 249-250.

ARTE Y DECORACIÓN EN ESPAÑA. Arquitectura - Arte decorativo. T. IV. Barcelona: Casellas Moncanut,1920.

Arxiu de l’Abadia de Montserrat. Carpeta dedicada a Sant Sebastià dels Gorgs, fols. 383-384. ArxiuEpiscopal de Barcelona.

BARBERO, M. Iconografía animal. La representacion animal en los libros europeos de Historia Natu-ral de los siglos XVI y XVII. Cuenca: 1999. Vol. 2. (Col. Monografías).

BARILLON, J. «Una joia arqueològica abandonada, Sant Sebastià dels Gorgs». Publicitat. Núm. 56.1 març de 1936.

BARRAL I ALTET, X. «Le décor en stuc aux Xe. et Xie. Siècle, en Catalogne et Roussillon», Les Cahiersde Saint - Michel de Cuxa. 1975. Vol. 6.

BÉCKER, U. Enciclopedia de los simbolos. Madrid: Encuentro, 1979.

BEIGBEDER, O. Lexico de los símbolos. Barcelona: 1996.

BESENVAL, R. «Technologie de la voûte dans l’orient ancien». Synthèse. Vol. 1, núm. 15. ÉditionsRecherche sur les Civilisations.

BUCH, J. «Sant Sebastià dels Gorgs». Club Excursionista de Gràcia. Núm. 274 (març, 1965).

CATALÀ, B. Masies. Historia. Dibuixos. Detalls de construcció i decoració. La Bisbal del Penedès irodalies.

CIRLOT, J. E. Diccionario de simbolos tradicionales. Barcelona: 1958.

COLLELLDEMONT, J. «Sant Sebastià dels Gorgs, iglesia y claustro románicos». Diario de Barcelona(28 desembre 1972).

COMPANYS FARRERONS I.; MONTARDIT BOFARULL, N. Catàleg del Monestir de Santes Creus. Valls: 1994.Núm. 1.

— Embigats gòtico-mudèixars al Tarragonès. Tarragona: Institut d’Estudis Tarraconenses RamonBerenguer IV. Diputació Prov. De Tarragona, 1983.

— «La fusta i el guix com a materials de cobriment al Monestir de Santes Creus: fragments delsmagatzem i el sostre de la Biblioteca (s. XIV-XVI)». Butlletí de l’Arxiu Bibliogràfic. Núm. 11-12 (1991).

— «Miscel·lània en homenatge al P. Agustí Altisent». Tarragona: Diputació de Tarragona, 1991.

CONILL, B. Enseñanza Técnico-Práctica de yesería especial para escuelas profesionales. Barcelo-na: El Constructor, SA.



CRUAÑES, E. Esglésies romàniques del Penedès. Barcelona: 1980.

CUROS, J. Arquitectura rural de la Garrotxa. Dip. Girona. Col. d’Aparelladors i Arquitectes Tècnicsde Girona. Girona: Universitat de Girona. Esc. Pol. Superior, 1993.

DANÉS TORRAS, J. Arquitectura Popular. Barcelona: Impremta de la casa de la caritat, 1919. [Sec-ció septentrional de la Comarca de Olot. Notes referents a les masies de les valls de Bianya, Cas-tellar de la Muntanya i Valldelbach]

DIES I PALAU, E. Informe y notas de los trabajos efectuados durante el verano de 1971 a Sant Sebas-tià dels Gorgs. Bibl. Dip. Barcelona, setembre 1971.

DIVERSOS AUTORS «La estructura tipológica de la masia». La masia: historia y tipología de la casa ruralcatalana. Revista 2c Construccion de la Ciudad. Núm. 17-18. Març de 1981. [Monografía]

EBERLEIN, H. D.; RAMSDELL, R. W. Muebles interiores españoles de los siglos XIV a XVIII. Barcelona: 1930.

El Palau dels Centelles d’Oliva, recull gràfic i documental. Diputació de València. València: 1997.

ESPAÑOL I BERTRAN, F. «L’escultura en guix a Catalunya en època gòtica». I Congrés d’Història del’església catalana des dels orígens fins ara. Solsona: setembre 1993.

ESPINOSA, P. C. Manual de construcciones de albañileria. Madrid: Real Academia Española, 1991.

FIGUERAS, F. «Una casa del s. XVI en la Plaza de Centenys». Cuadernos. Centro de Estudios Comar-cales de Banyoles, agost 1948.

FORNS I SANTACANA, M. Breu estudi sobre les masies de l’entorn de Sant Sadurní d’Anoia. Barce-lona: 1973.

GALÍ, D. El Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs a través de la història oral. Fons Documental SPAL,Diputació de Barcelona, juliol 1999.

GARATE, I. Artes de los Yesos. Madrid: Munilla-Lería, 1999.

GARCÍA ARRANZ, J. J. Actas del VIII Congreso Nacional de Historia del Arte. Cáceres: 3-6 d’octubrede 1990.

GARNIER, F. Thesaurus iconogràfic. Barcelona: Departament de Cultura. Generalitat de Catalunya, 1984.

GARRIGA, Q. Història de l’Art Català. Barcelona: 1986. Vol. 4 [Época del Renaixement s. XVI].

GÓMEZ-MORENO, M. Iglesias mozárabes. Madrid: 1919.

— Ars Hispaniae III: Arte árabe español hasta los almohades. Arte mozárabe. Madrid: Ed. Plus-Ultra, 1951.

GONZÁLEZ MARTÍ, M. Cerámica del Levante español. Barcelona: Labor, 1944-52. Vol. 3.

IMBORNONE, P.; PROFETA, G. Il Solaio in legno e gesso. Una tecnica particolare. Palermo: 1992.

JUNYENT, E. «L’arquitectura del segle XII». Catalunya romànica. Barcelona: Abadia de Montserrat, 1975.

LACUESTA CONTRERAS, R. El Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació deBarcelona. Metodologia, criteris i obra. 1915-1981 Barcelona: juny, 1998. [Tesi doctoral per la Uni-versitat de Barcelona. Facultat de Geografia i Història. Departament d’Història de l’Art]

LAVADO PARADINAS, P. J. «Braymi, un yesero mudéjar en los monasterios de clarisas de Astudillo y Cala-bazanos». Publicaciones de la Institución. Palència: Instituto Tello Téllez de Meneses. 1977. Vol. 39.

MARCOS POUS, A. «Resumen sobre el relieve de estuco en España desde la época tardorromana a laprerrománica». Atti dell’ottavo Congresso di Studi sull’arte dell’alto Medioevo. Milà: 1962. Núm. 1.

MARÇAIS, G. Manuel d’art musulman. París:1926. Núm. 1.

— L’architecture musulmane d’Occident. Paris: 1954.

MARGARIT, A. Esbós històric de Sant Sebastià dels Gorgs.

MARTÍN ALBERÓ, R. «Els llocs oblidats: Sant Sebastià dels Gorgs». Mai Enrera [Butlletí del CE de Grà-cia]. Núm. 124. Setembre 1935.



MONER, J. Can Paulí, un exemple de Casa medieval a Banyoles. Notes a propòsit de les obres dedesmuntatge. Centre d’Estudis Comarcals de Banyoles, 1988-1989.

MORERA I GUIXÀ, J. Enteixinats de tortugues a Olesa de Montserrat. 1996. [Premi de recerca Vilad’Olesa]

NAVAL, A. Arquitectura doméstica del Somontano en el Alto Aragón.

NUERE MATAUCO, E. La carpintería de armar española. Instituto Español de Arquitectura. Madrid: Muni-lla-Lería, 2000.

PALLARES, A. «Indrets. Sant Sebastià dels Gorgs». Avui, 16 desembre 1977.

PANUNZIO, S. Bestiaris. Barcelona: Barcino, 1964. Vol. 1-2.

PLADEVALL, A.; ALBERT, J. A.; ESPAÑOL, F. «El Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs». Art romànic.Barcelona: Artestudi edicions, 1982. Vol. 15.

PLINIO. Textos de Historia del Arte. Madrid: Visor, 10988. (La balsa de la Medusa; 13)

PUIG I CADAFALCH, J. L’arquitectura romànica a Catalunya. Barcelona: Institut d’Estudis Catalans,1909-1918.

RÀFOLS, J.F. Techumbres y artesonados españoles. Barcelona: Labor, 1926.

RIPOLL, R. Les masies de les comarques gironines. Girona: Gòthia, 1983.

RIU, M. «L’antiga indústria del guix a la vall de Lord». Cardener [Rev. d’Investigació editada per l’Institutd’Estudis Locals de Cardona i el Centre d’Estudis del Solsonès]. Núm. 4. 1987.

SALA, J.; SOLER, C.; FONOLLEDA, J. La masia a Sant Cugat del Vallès. Edicions Independents del VallèsOccidental, 1957.

SANTACANA, R.; SOLÉ, M. «Art Romànic Penedesenc. Sant Sebastià dels Gorgs». Dionysos. Núm. 152-153. 1976. [Museu de Vilafranca]

SARTHOU CARRERES, C. Las ermitas góticas de Játiva. Carcagente y Játiva. 1923.

SOLÉ I BORDES, J. «Sant Sebastià dels Gorgs en la seva història». Olerdulæ [Butlletí informatiu delMuseu de Vilafranca]. Febrer, 1977.

TELL Y LAFONT G. «Excursió a Sant Sebastià dels Gorgs». Memòries de l’Associació Catalanistad’Excursions Científiques. Barcelona: 1883. Vol. 7, p. 22-29.

TERRASSE, H. L’art hispano-mauresque des origenes au XIIIe siècle. París: 1932.

TODA, E. «Decoració moresca del sepulcre de Jaume I a Poblet». Butlletí Arqueològic. Tarragona: 1935,p. 1-6.

TORRES BALBÁS, L. Arte hispano musulmán hasta la caída del Califato de Córdoba. Historia de Es -paña. Madrid: 1957. Vol. 5.

TRAMOYERES BLASCO, L. Los artesonados de la Antigua Casa Municipal de Valencia. Archivo de ArteValenciano. València: 1917.

TRENS, M. Pvre. Penedès. Núm. 6. Any III (juliol-agost 1921). [Vilafranca del Penedès]

Visites pastorals a Sant Sebastià dels Gorgs. Arxiu Episcopal de Barcelona. [T. 3 fol. 25, 1323 – T. 94.fol. 98, 1886 ]

VENDRELL, M. Caracterització de dues mostres de guix, corresponents a Sant Sebastià dels Gorgs,Avinyonet del Penedès (Alt Penedès) i Ca n’Aulina, Serinyà (Pla de l’Estany). Universitat de Barce-lona. Fons Documental SPAL, juliol 2000. [Inèdit]

VILLANUEVA, J. de. Arte de la Albañileria. Madrid: 1827 [Ed. facsímil]. Madrid: Velázquez, 1977.

VITRUBIO, M. L. Los diez libros de Arquitectura. Barcelona: Iberia, 1980. (Obras maestras)

YARZA, J. Arte y arquitectura en España 500-1250. Madrid: Cátedra, 1979.



La rectoria de Múnter. Estudi històricDavid Galí* i Josep Puigdemont**

Antecedents i mètode de treball

L’any 1996 el Bisbat de Vic, l’Ajuntament de Muntanyola i la Diputació de Barcelona vanfirmar el conveni per a la construcció d’un nou cementiri al terme de Múnter. L’any 1999el Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona (SPAL) va iniciarla primera fase de la construcció del cementiri, projectat per Ramon Sanabria, que va aca-

| 199

* David Galí Farré, historiador de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei de Patri-moni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.** Josep Puigdemont Vinyals, historiador de l’art, becari del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de laDiputació de Barcelona entre els anys 2000 i 2001.

Imatge 1: Façana sud de la rectoria de Múnter. Foto: M. Baldomà, 31 de maig de 1996.


bar el maig de 2002. L’any 1997, abans de començar-se la construcció del cementiri, iseguint les directrius del mètode de treball del Servei, es va realitzar un estudi preliminara càrrec de les historiadores Anna Castellano i Anna Micaló.

Un cop fet l’estudi preliminar i iniciades les obres, el Servei va creure oportú emprendreun estudi històric més ampli del conjunt de Múnter –una cronologia monumental– i unaltre d’específic sobre la rectoria, que es van iniciar el setembre de 2000. En començarel treball sobre la rectoria es va poder comprovar que la majoria d’aquests edificis apa-reixien documentats a partir del segle XV, per la qual cosa es va considerar d’interès ferun es tudi complementari de les actes dels concilis referents a aquesta qüestió, que deviencontenir informació per entendre l’establiment de les cases rectorals prop de les esglé-sies i la seva aparició en la documentació històrica del segle XV (l’estudi es recull a l’article«Els concilis de l’església com a font per rastrejar l’establiment de les rectories», publicattambé en aquest llibre).

Per a l’anàlisi de la rectoria de Múnter en concret, es va partir de tres fonts d’informació. Enprimer lloc, es va tenir en compte l’Estudi preliminar del cementiri de la parròquia de Mún-ter (1997) esmentat més amunt i l’Estudi històric de la rectoria de Muntanyola, fet per XavierTriadó l’any 2000, tots dos des del Servei, a més de fonts bibliogràfiques, que en aquest cassón escasses. En segon lloc i de manera quasi paral·lela a la primera font, es va procedir ala inspecció in situ dels elements arquitectònics del conjunt, i en tercer lloc es va realitzar untreball de recerca de fonts documentals, fotogràfiques i planimètriques en els arxius següents:Arxiu del Centre Excursionista de Catalunya, Arxiu Mas, Arxiu Episcopal de Vic (AEV), Arxiude la Cúria Episcopal de Vic (ACEV), Arxiu de la Corona d’Aragó (ACA), Arxiu de la Ca tedralde Barcelona (ACB), Arxiu General de la Secretaria del Bisbat de Vic (AGSV) i Fons Docu-mental del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

També cal anotar com a referències orals les converses mantingudes amb mossèn JosepGuitard, rector de Malla, i els assessoraments de mossèn Gros, exdirector del Museu del’Arxiu i Biblioteca Episcopal de Vic, i de Fèlix Guardia, vicari general del Bisbat de Vic. Perúltim, hem procedit a desgranar la història del conjunt mitjançant les fonts documentals il’estudi dels elements arquitectònics.

Dades bàsiques de l’element

Denominació: Rectoria de l’església parroquial de Sant Esteve de Múnter.

Municipi: Muntanyola.

Lloc: Múnter.

Comarca: Osona.

Localització: Adossada a l’angle sud-oest de la façana de migdia de l’església. S’hi arribaper la carretera N-141 de Manresa a Vic; al km 45 es troba a mà esquerra el trencall dela parròquia, asfaltat, que és a 500 m de la carretera.

Època: Des del segle X fins al segle XX.

Ús primitiu: Rectoria.

Ús actual: Centre de repòs i recés per a malalts i monges de l’hospital de Manresa.



Dades geogràfiques, geològiques, sísmiques i ambientals

L’antic terme de Múnter, que actualment s’inclou en el municipi de Muntanyola, juntamentamb els municipis de Malla, Santa Eulàlia de Riuprimer i Gurb de la Plana, es troba situatal sector central de la plana de Vic (imatge 2). El municipi de Muntanyola, com avui el conei-xem, quedà definit l’any 1840 amb la creació dels municipis moderns, però els diferentstermes que el formen tenen una evolució històrica distinta i no serà fins a aquesta dataque es veuran units sota una mateixa entitat geopolítica, que té una extensió de 40,42 km2

i una població que no arriba als 200 habitants.

Múnter està situat en una vall que s’estén entre Tona i Malla i s’enlaira fins a dalt de la serra,al lloc conegut amb el nom de Cal Ros. La seva població es troba disseminada en masies,però és a l’antic terme de Múnter on trobem la majoria de població de l’actual municipi deMuntanyola. Tot i això, Múnter ha estat sempre un terme petit, encara que amb unapoblació més o menys estable, ja que en el fogatge de 1370 comptava amb dotze famí-lies, mentre que en el de 1497 va registrar el cens més baix, amb vuit focs. En els fogat-ges de 1515 i 1553 compta amb onze focs,1 per passar el 1626 a dotze focs, i el 1782 acatorze, que és la més alta en el decurs de la seva història. Els últims censos realitzats enaquest segle posen de relleu el manteniment de la població, ja que l’any 1991 es regis-traven 70 habitants i el 1996 se’n comptabilitzaven 60, els mateixos que l’any 2000. El focusgenerador d’aquesta parròquia i de l’antic terme de Múnter cal buscar-lo en la presènciade l’església de Sant Esteve de Múnter i del castell, que es troben al pla, però aixecatsper una petita elevació del terreny i envoltats per les muntanyes del Clascar de Malla, elserrat del Vilar i el Pla de Tona. La documentació ens permet situar els inicis del terme alsegle X, ja que la vila i el castell es troben esmentats en documents del 929, i l’església,en documents del 942. En la documentació consultada apareix el nom de Múnter ambdiverses grafies, com ara Montari i Montabri.

La climatologia de Múnter, cal relacionar-la amb la de tota la plana de Vic, que té un caràc-ter submediterrani continental, amb temperatures extremes a l’hivern, mentre que elsestius són curts però força calorosos. Pel que fa a la vegetació, el bosc natural de la pla-na és el roure, el boix i el pi roig, però la intervenció de l’home ha reduït considerablementla presència d’aquesta vegetació i hi ha introduït espècies forànies: robínies, pins pinyersi pollancres canadencs.

La geologia de Múnter, lligada també a la de tota la plana, és el resultat d’una conca d’erosióexcavada pel Ter i els seus afluents en les margues toves eocèniques. Aquests materialsterciaris suposen un bon sòl de conreu que, juntament amb un règim regular de pluges,ha fet de la plana un lloc ideal per al conreu de secà.

D’aquesta manera, l’agricultura ha estat i és una de les activitats econòmiques mésimportants de la plana de Vic, que ha incidit en el tipus d’hàbitat dispers i isolat caracte-rístic de la zona. Així doncs, l’activitat agrícola ocupà la meitat de la superfície de la comar-ca i es destinà especialment al cultiu de cereals, patates i certes lleguminoses. Però pelsvolts de l’any 1960 la ramaderia, que fins aleshores era un complement de l’agricultura,

La rectoria de Múnter. Estudi històric | 201

1. ACA Mestre Racional núm. 2968.


es convertí en la base fonamental per a l’economia. Per tant, a causa d’aquesta novaorientació, part dels antics conreus s’han destinat a farratge. D’aquesta manera, ente-nent la importància de les explotacions agrícoles i ramaderes, ens adonem de la coherèn-cia de la seva població dispersa i de la unitat indissoluble que formen el mas i els camps


Imatge 2: Plànol de situació de Múnter.


de conreu. Així, a la parròquia de Múnter s’hi compten un total de vint-i-un masos, algunsdeshabitats, entre els quals destaquen els més d’antics, com el de Matavaques, la Fàbre-ga, el Vilar, el Camp i Comelles. Aquest últim es troba documentat també l’any 1640 perl’exis tència d’una capella dedicada a la Mare de Déu de la Bona Sort i que actualment con-serva part del retaule del segle XVII i una antiga torre de defensa. A més d’aquests masos,el cens actual de la parròquia recull aquests altres: la Serra, el Vilar, Clavagueres, can Febrer,can Gaja, el Plà, Casa Nova del Vendrell, Dos Rius, Seguelés, les Eres, el Colomer, el Puig,Casa Nova del Puig, Can Solà i la Fàbrega.

Pel que fa a la sismologia, no existeix cap menció documental que reculli moviments sís-mics al terme de Múnter, però és probable que els moviments sísmics esdevinguts elsmesos de març i maig de 1428, que afectaren gran part de Catalunya i que enderrocarenparcialment el castell de Muntanyola, afectessin el castell i l’església de Múnter, causant-los danys de consideració. També cal suposar que vint anys més tard, el terratrèmol queafectà l’església i el monestir de Santa Maria de l’Estany la nit del 24 al 25 de maig de 1448es va fer sentir a Múnter i va causar algun dany de consideració, ja que aquest movimentva acabar de destruir totalment el castell de Muntanyola.2

Descripció de l’edifici

L’exterior

La casa de la rectoria es troba adossada de cantell per l’angle sud-oest de l’església for-mant un retranqueig entre els dos edificis que permet disposar d’un espai rectangular, elqual limita amb el mur sud del temple i el mur est de la rectoria, i on se situa el cementirii l’accés escalonat de l’església (imatge 1).

La rectoria de Múnter està emplaçada en un desnivell del terreny d’uns dos metres i migque s’enfila cap al nord. La seva planta té forma rectangular i s’hi sobreposen tres pisosrematats per una coberta a dos aiguavessos amb el carener en direcció est-oest paral·lela la façana. Al sector est hi ha adossada una eixida que en planta provoca una lleugeradesviació de l’eix transversal cap al nord-est. La façana principal està orientada cap al sud,on s’obren les vistes del pla, mentre que a la façana nord hi ha l’accés posterior; la vistaqueda limitada per la serra.

La fàbrica de l’edifici és de maçoneria, amb cadeneres cantoneres de carreus de pedra ila coberta de teula àrab. Les quatre façanes tenen arrebossats, per bé que aquests estroben en molt mal estat i permeten veure-hi els paraments.

Façana sud (imatge 3)

Aquesta façana, que és la principal, es pot dividir en tres eixos horitzontals que correspo-nen a les tres plantes de l’edifici i en tres eixos verticals que busquen ordenar simètrica-


2. FONTSERÈ, E.; IGLÉSIES, J. (1971), p. 176, 207 i 497.


ment les obertures. Al centre de la planta baixa hi ha el portal d’ingrés amb arc de migpunt i amb brancal de pedra maresa, a la clau del qual es llegeix la inscripció «IHS MATA-VACAS-RE-1568». A banda i banda del portal s’obren dues espitlleres fetes amb carreusde pedra mal escairats.

A la primera planta hi ha tres finestres de forma rectangular vertical. La central, feta ambcarreus de pedra ben escairada, disposa de trencaaigües motllurat, brancals i llinda, en laqual hi ha rebaixat un arc conopial amb una roseta en relleu al centre i la inscripció «RIERARENOVÁ 1788». La finestra de llevant és senzilla i més petita que l’anterior, feta amb obrade maçoneria, i disposa de trencaaigües amb una senzilla motllura i llinda de fusta. La fi -nestra de ponent presenta un disseny similar a la central, però a la llinda de pedra hi harebaixat un arc mixtilini normal amb una roseta en relleu al cen tre. Totes les clavellineressón de pedra de Folgueroles i presenten el deteriorament ca racterístic d’aquest material,mentre que la resta de parts de la finestra tenen pedra de marés ben escairada.

Al segon pis s’obren tres finestres senzilles d’obra de maçoneria, d’una mida més reduï-da que totes les anteriors, realitzades amb llinda de fusta i brancals de maçoneria. En elpany de mur situat entre la finestra central i la de llevant es pot veure un pedaç amb unaparell molt irregular de pedres estretes i allargades. Sobre les finestres hi ha un ràfec for-mat per imbricacions de teula.

Pel que fa a la fàbrica, és de maçoneria irregular amb cadeneres cantoneres de carreusa les arestes. La façana estava totalment arrebossada, tot i que ara només resten algu-nes llacunes de revestiment. A la planta baixa, entre el portal i l’espitllera de ponent, hiha un contrafort, mentre que a l’altre costat de la porta el mur presenta un atalussamentque arriba fins al punt del segon pis, en què comença el pedaç del mur fet amb pedraplana i estreta.

A la banda de llevant de la rectoria hi ha una eixida al nivell del primer pis, que no téaccés per l’exterior. El mur d’aquesta eixida, que s’alinea amb el de la rectoria, és de ma -çoneria.


Imatge 3: Façana sud de la rectoria de Múnter. Dibuix: J. Pérez González. EPSEB. UPC, 2001.


Façana oest

Aquesta façana, que correspon al mur de capcer, està arrebossada i presenta un estat deconservació millor que la resta. A la banda de migdia no té cap obertura, mentre que alcostat de tramuntana s’obren quatre finestres de diferents mides, dues per planta. Les qua-tre finestres són senzilles, de mides reduïdes i no presenten cap tipus de decoració. Al ràfectrobem de nou imbricacions de teula.

Al mur de capcer s’observen certes irregularitats derivades de problemes estructurals, comara una esquerda vertical situada a la part central de la paret i que coincideix amb la paretde càrrega interior, i un malplà situat a migdia de les parts inferiors del mur.

Façana nord (imatge 4)

La façana nord està situada al capdamunt del desnivell i té dues plantes. El seu planteja-ment no respon a cap concepte de simetria ni de correcció, sinó més aviat a una disposi-ció pràctica de les obertures segons la distribució dels espais interiors, com es dóna a laresta de les façanes, excepte a la principal, on es detecta un concepte d’eixos i simetria.

Al centre hi ha la porta amb una barbacana de teules a sobre; a ponent, una finestra sen-zilla amb reixa de ferro, i a llevant, tres finestres de forma rectangular vertical; les dels extremsdisposen de reixes de ferro i la finestra central havia estat una porta, ja que l’ampit pre-senta un parament de totxo amb arrebossat de ciment. Totes les finestres d’aquesta plan-ta baixa tenen llinda de fusta i brancals d’obra, excepte la situada més a llevant, que téels brancals de carreus de pedra, i en cap cas presenten decoració. La situada a lle -vant de la porta presenta un paredat tant a l’ampit com per sobre de la llinda; l’inferior ésd’obra de maçoneria, mentre que el superior és d’aparell de maó a trencajunt de cantell.A sobre d’aquest aparell hi ha la llinda de fusta de l’obertura.

Al costat de la porta hi ha les restes d’un mur col·locat perpendicularment a la rectoria,ara utilitzat com a tallavent, i que corresponia a un cos adossat.


Imatge 4: Façana nord de la rectoria de Múnter. Dibuix: J. Pérez González. EPSEB. UPC, 2001.


Al primer pis trobem dues petites finestres d’obra situades a banda i banda de l’eix cen-tral de la porta, però disposades asimètricament i a alçades diferents, tot i que mante-nen una relació d’eixos verticals amb dues de les finestres de la planta baixa. A ponent,el pany de paret del segon pis té restes dels ancoratges d’uns cairats d’un cos de l’edifi ciactualment desaparegut, corresponents a una coberta d’un sol aiguavés que desguassaen direcció oest. Sobre les petites finestres del segon pis hi trobem el ràfec amb imbrica -cions de teula.

El parament és de maçoneria fet amb pedres disposades irregularment, i a les arestes hiha una cadena de pedres cantoneres. La paret està revestida amb un arrebossat, dete-riorat en algunes parts, on apareix la fàbrica de maçoneria.

Façana est (imatges 5 i 6)

Davant la façana est i aixecada al nivell del primer pis de la rectoria, es troba una eixida,limitada al nord per l’angle sud-oest de l’església i al sud i l’est per sengles murs.


Imatge 5: Façana est de la rectoria de Múnter, vista des de l’interior del cementiri antic. Dibuix: J. Pérez González.EPSEB. UPC, 2001.


El mur que tanca l’eixida per llevant, amb aparell de maó i arrebossat, s’alinea i s’assentasobre un gran contrafort escalonat fet de blocs de pedra irregulars, mal escairats i sensearrebossar, que contraresta les càrregues del mur sud de l’església i del campanar.

La part baixa del mur, des d’on arrenca l’escala que porta a l’església i continuant tot alllarg del tram d’escala, presenta un pòdium d’obra de maçoneria fins a l’últim esglaó i, alcantoner, aparell de maó. A partir d’aquest nivell, que coincideix amb el pla d’entrada al’església, la paret és arrebossada i l’aparell de maó està disposat a trencajunt de cantell.S’obre, també, una porta que permet accedir a un petit traster que té la mateixa ampla-da que el contrafort. Al nivell del segon pis trobem la terrassa amb una barana simple deferro; a banda i banda, la barana es subjecta a uns ampits d’obra de maó amb aparell atrencajunt de pla: el de tramuntana, assentat sobre l’ample del contrafort.

Al fons de l’eixida i al nivell del primer pis s’aixeca la casa de la rectoria, que mostra el murde capcer. D’aquesta manera, la primera planta té una porta, d’obra de maçoneria despla -çada lleugerament cap a tramuntana, amb llinda de fusta que dóna accés a l’eixida. A labanda de tramuntana arrenca el mur del passadís que comunica el cos de la rectoria ambl’església, i on s’obre una petita finestra quadrada feta amb carreus de pedra mal escairats.Aquest mur, que no supera en alçada el primer pis, té un teulat de teula àrab. Just a mig-dia de la porta, i gairebé a tocar del terra de la terrassa, s’obren al mur les restes de l’anclat -ge d’una petita finestra d’obra de maçoneria i llinda de fusta, actualment inutilitzada.


Imatge 6: Façana est de la rectoria de Múnter. Foto: M. Baldomà, 31 de maig de 1996.


A nivell del segon pis, sota la línia del carener de la coberta, s’obre una finestra, i a mig-dia, una altra de més gran que l’anterior. Les dues obertures, que tenen forma rectangu-lar vertical, són de maçoneria i tenen llinda de fusta. A tramuntana hi ha una petita fines-tra quadrada alineada amb les clavellineres de les altres.

La fàbrica de la façana és de maçoneria amb cadenes de pedres cantoneres a les ares-tes. La paret presenta un arrebossat força deteriorat. Al ràfec, poc pronunciat, s’hi trobenimbricacions de teula, com a la resta de l’edifici.

L’interior

Planta baixa (imatge 7)

Entrada-rebedor (0.1)

Entrant a la rectoria per la porta principal situada a migdia accedim a la sala de planta qua-drangular, que és l’entrada rebedor i actua com a distribuïdor de la planta baixa, ja quepermet entrar als altres espais d’aquesta planta. A l’est trobem una porta que permet acce-dir al traster (0.3) i conillera (0.4), mentre que a l’oest una altra porta dóna accés a l’esta -ble (0.2) Al nord s’obre un pas amb arc rebaixat, on es troba l’escala que porta al primerpis i dóna accés, també, a la llenyera (0.5) i a dos trasters (0.6, 0.7), i al sud hi ha la por-ta d’accés a la rectoria des de l’exterior amb esplandit. El paviment de l’entrada rebedorés de ciment. Les parets estan enguixades i pintades de blanc, tot i que les parts baixespresenten desperfectes ocasionats per la humitat. El sostre està resolt amb volta rebai-xada en direcció est-oest, i llunetes en direcció nord-sud. La paret situada a l’est és pos-terior a la volta i les llunetes, ja que hi queda sobreposada, i n’interromp el ritme.

Estable (0.2)

Des del rebedor i per la porta situada a l’oest accedim a l’estable, que té planta rectan-gular i ocupa en profunditat tot l’espai de la planta baixa. El paviment és de terra i moltirregular. El mur nord presenta opus spicatum fins a dalt, mentre que el mur est i oest, nomésa les parts baixes; la resta és d’obra de maçoneria. Adossada al llarg de tot el mur oesthi ha una menjadora, i al mur est es troba la porta d’accés a l’estable. El mur sud és d’obrade maçoneria i s’hi obre una espitllera molt allargada. Els murs no van ser mai enguixats,però sí pintats amb calç, tot i que l’encalcinat actual està en molt mal estat i deixa veureel parament original del mur. El sostre s’ha solucionat amb una volta rebaixada de maóvist en direcció nord-sud i una lluneta a la porta en direcció est-oest.

Traster (0.3)

Situant-nos de nou al rebedor i dirigint-nos ara cap a la porta que es troba a l’est, accedimal traster. Aquesta sala, tot i que actualment està separada del rebedor per un mur, antiga -ment devia formar un únic espai amb el rebedor, ja que el mur que els separa és posteriora la construcció del sostre de volta rebaixada. Així, la continuïtat dels elements arquitec -tònics, com la volta, les llunetes i una finestra amb doble esplandit situada al mur nord,



queda interrompuda per la presència d’aquest mur. Aquest traster, de planta lleugeramentrectangular, té el paviment de ciment, les parets enguixades i pintades de blau, i el sostre,amb volta rebaixada en direcció est-oest i llunetes en direcció nord-sud, segueix la matei-xa solució del rebedor. Al mur est s’obre una porta que dóna accés a una conillera.

Conillera (0.4)

Aquesta sala de planta rectangular orientada nord-sud, que hem qualificat de conillera, pre-senta un paviment de terra molt irregular. Els murs nord, sud i oest són d’obra de maço-neria, mentre que la primera filada del mur est presenta obra d’opus spicatum, i la resta,obra de maçoneria. Pel que fa a les obertures, hi ha una espitllera molt allargada al mursud, similar a la de l’estable (0.2), i una finestra actualment tapiada al mur est. Un dels ele-ments més destacats d’aquesta sala és la presència d’un arc de carreus de pedra ques’obre a tot l’ample de l’espai, l’arrencada del qual presenta una curiosa solució amb for-ma de ferradura, adoptada per un problema tècnic i no pas per una voluntat tipològica. Elsostre és de bigues de fusta en direcció nord-sud i empostissat.

Llenyera (0.5)

Tornant de nou al rebedor, enfilem ara cap al pas situat al nord, per on accedim al pri-mer replà de l’escala que puja al primer pis. L’escala s’enfila en direcció oest, mentre queal nord s’obre una porta que dóna accés a la llenyera, que queda sota l’escala. És unasala de planta rectangular amb paviment de terra. El mur situat a nord té les parts bai-xes d’opus spicatum, i la resta, de parament d’obra de maçoneria. Al mateix mur i abansd’arribar al sostre trobem una línia de mènsules que han perdut la seva funció sosteni-dora i que indiquen el nivell del primer pis de la construcció en una època anterior. Elsmurs est i oest són d’obra de maçoneria i al primer trobem la porta que permet l’accésa dos trasters (0.6, 0.7).


Imatge 7. Planta baixa de la rectoria de Múnter i ubicació respecte a l’església i el cementiri parroquial.Dibuix: Unitat de Suport Gràfic i Fotogràfic. SPAL / Jordi Pérez González. EPSEB. UPC, 2001.

0.1 Entrada-rebedor 0.5 Llenyera0.2 Estable 0.6 Traster0.3 Traster 0.7 Traster0.4 Conillera 0.8 Escala d’accés al pis


Traster (0.6)

Accedim al traster des la llenyera; es tracta d’una sala quadrada amb paviment de terra.El mur nord presenta continuïtat amb el mur de la llenyera, ja que a la seva arrencada tro-bem una filada d’opus spicatum, seguit d’obra de maçoneria. La resta de murs estan fetsd’obra de maçoneria, però al sud hi ha una finestra de forma quadrada amb esplandit,que dóna al traster (0.3), mentre que a la paret est s’obre una porta que dóna accés altraster contigu (0.7). El sostre és de volta. Tant la volta com els murs han estat enguixatsi pintats de blanc, encara que actualment aquest material es troba en molt mal estat deconservació.

Traster (0.7)

Seguim en direcció est i accedim a un altre traster molt més petit que l’anterior i de formaquadrada. El paviment també és de terra i els murs nord i est tenen a la part inferior unafilada d’opus spicatum i la resta és obra de maçoneria; mentre que els murs situats al sudi a l’oest són tots de maçoneria. Al mur est, a l’alçada del sostre, s’obre una finestra ambuna reixa de creu en forma d’espiga, que ha quedat interrompuda pel forjat del primer pis.El sostre presenta un embigat de fusta en direcció est-oest i empostissat.

Escala (0.8)

L’escala és del tipus de tres trams a la catalana sobre aresta; el buc té planta rectangular iestà dirigit est-oest, raó per la qual l’ull de l’escala és poc ample i molt allargat. La baranaés de barrots de fusta sense motllurar. Com ja hem indicat, l’escala que puja al primer pisarranca a la porta situada al nord del rebedor (0.1), en tot l’intradós i llum de la qual trobemdos esglaons amb l’estesa de pedra picada; arribem al primer replà i l’escala gira cap a l’oest,per on continuen quatre esglaons més de pedra picada. Trobem de nou un replà de pedraque gira cap al nord, i al mur sud, un «espiell» actualment tapiat que comunicava ambl’entrada-rebedor (0.1). Arribats a aquest punt els graons esdevenen multipeça, és a dir,amb estesa i contrapetja de maó i graonera de fusta; pugem dos graons més en direcciónord i accedim a un replà multipeça que gira cap a l’est. Seguidament pugem per l’últimtram d’escala amb nou esglaons multipeça i accedim al replà on s’obre, a l’est, la portaque dóna accés al primer pis, mentre que si tombem en direcció sud pujarem al segon pis.

Primer pis (imatge 8)

Distribuïdor (1.1)

Arribant al primer pis per l’escala accedim al distribuïdor situat al mig de la planta. El pavi-ment és de rajola (29x14 cm) disposada a trencajunt en direcció nord-sud. Pel nords’obren al mur dues portes que donen accés al menjador (1.7) i al distribuïdor dels lava-bos (1.10). En direcció est hi ha un ampli passadís precedit per un marc amb un arc mix-tilini que permet la comunicació amb l’església o bé accedir a la terrassa situada a llevant.Al sud, una porta dóna accés a les dependències situades a migdia. Al sostre trobem unajàssera de fusta en direcció nord-sud, mentre que en direcció est-oest hi ha les bigues de



fusta amb revoltons. Les parets estan pintades de blanc; en alguns llocs on la pintura hacaigut es poden veure estrelles geomètriques gravades, fetes amb compàs, inscrites dinsun cercle, que corresponen a l’anterior decoració dels murs.

Sala (1.2)

Des del distribuïdor del primer pis ens dirigim cap al sud, on hi ha la sala. S’hi accedeix através d’una porta amb cassetons pintada de colors vermell, verd i perla. La sala té plan-ta rectangular amb l’eix longitudinal orientat est-oest, el paviment és de cairons disposatsa manera de catifa, els cairons de l’interior col·locats de punta i els que formen el marc,de caixó. Al centre del mur situat a migdia s’obre una finestra amb esplandit i festejadors,els porticons de la qual també estan pintats com les portes; a la banda de llevant d’aques -ta, hi ha un petit armari obert al mur. Als murs est i oest de la sala trobem dues portes


Imatge 8: Primera planta de la rectoria de Múnter. Dibuix: Maite Gómez, Jordi Serra.

1.1 Distribuïdor 1.7 Menjador 1.13 Cambra1.2 Sala 1.8 Forn 1.14 Alcova1.3 Cambra 1.9 Cuina 1.15 Passadís de comunicació amb l’església1.4 Alcova 1.10 Distribuïdor 1.16 Terrassa1.5 Cambró 1.11 Lavabo 1.17 Escala d’accés al pis1.6 Cambra 1.12 Lavabo


amb cassetons pintades del mateix color que l’anterior i que donen accés a les cambres1.3 i 1.13, mentre que al mur nord, a una alçada d’uns dos metres, hi ha oberta una peti-ta capella rectangular amb un Crist sedent. El sostre és del tipus a regolo per convento,que consisteix en un sistema de tapajunts interposats entre les biguetes i l’empostissat.

Cambra i alcova (1.13 i 1.14)

Ens dirigim cap a llevant i accedim a una cambra i alcova de planta rectangular orienta-da nord-sud. Els dos elements estan separats per un marc d’alcova que forma un arc mix-tilini. El paviment és de rajola a la mescla. Les parets estan pintades de blanc i al mur suds’obre una finestra amb esplandit. Al sostre hi ha bigues motllurades amb revoltons endirecció est-oest.

Cambra, alcova i cambró (1.3, 1.4 i 1.5)

Tornem a la sala i ens dirigim cap a ponent per accedir a una altra cambra i alcova méssenyorial i de dimensions més grans que l’anterior, de forma rectangular amb orientaciónord-sud. Un marc motllurat i pintat de colors (daurat, granat i verd fosc) amb un arc mix-tilini separa la cambra (1.3) de l’alcova (1.4), mentre que l’esquerra de l’alcova hi ha un cam-bró (1.5), al qual s’accedeix per una porta des de la cambra, on hi ha una finestra ambrepisa a manera de festejador. El paviment dels tres elements és de rajola a la mescla. Lesparets estan pintades de blanc. Al mur de migdia de la cambra s’hi obre una finestra ambesplandit i festejadors amb els porticons pintats de colors vermell, verd i perla. A la paretde tramuntana de l’alcova hi ha una porta que dóna accés a una altra cambra (1.6). El sos-tre és també del tipus a regolo per convento, igual que el de la sala.

Cambra (1.6)

A través de la porta de l’alcova 1.4 accedim a una cambra de planta quadrada situada ala banda de tramuntana de la rectoria. El paviment és de rajola disposat a trencajunt. Almur oest s’obre una finestra amb arc esplandit, mentre que a les parets sud i est hi hadues portes amb esplandit: la primera comunica amb l’alcova (1.4), i l’altra amb el men-jador (1.7). El sostre està fet de bigues de fusta i revoltons en direcció est-oest.

Menjador (1.7)

El menjador té planta quadrada i el paviment és de gres de color marró rústic. Les paretssón pintades de blanc. Al mur de tramuntana s’hi obre una finestra i una porta amb esplan-dit que permet l’accés a la rectoria per la part posterior; sota la finestra al nivell del terrahi ha un petit armari obert al mur. A ponent, adossada a la paret, hi ha una llar de foc ambrajola refractària i, a llevant, una porta oberta a un envà permet la comunicació amb lacuina; a la paret de migdia hi ha un forn d’obra (1.8) de planta lleugerament ovalada i cobertamb volta de pedra petita ben tallada. La boca del forn és una obertura de dimensionsreduïdes, rectangular amb arc rebaixat; al mateix mur s’hi obre una porta amb esplanditque comunica amb el distribuïdor (1.1). El sostre és de bigues motllurades amb revoltonsen direcció nord-sud. En aquest espai cal destacar la presència d’un banc que antiga-



ment devia pertànyer a l’església, a la part posterior del qual hi ha gravada la inscripció«família Camp 1818».

Cuina (1.9)

La cuina es troba situada al costat de llevant del menjador, separada per un envà. Té laplanta rectangular en direcció nord-sud. El paviment és de peces de gres quadrades decolor marró clar (30x30 cm). A les parets hi ha arrimador de ceràmica fins a una alçadad’uns dos metres fet amb rajoles quadrades decorades amb motius geomètrics i florals.La resta de les parets estan pintades de blanc. Hi ha un sostre fals de plaques de guixsense decoració. En tot l’ample i alt del mur sud hi ha un armari de color granat, mentreque a les parets nord i est hi ha l’aigüera, els fogons i el taulell de marbre de la cuina. A laparet nord s’obre una finestra amb esplandit.

Distribuïdor (1.10)

Des del menjador tornem de nou al distribuïdor general, des del qual accedim al distribuï-dor dels lavabos a través d’una porta amb esplandit oberta al mur nord del passadís. Téunes dimensions molt reduïdes i és de planta quadrada. El paviment és de rajola dispo-sada a trencajunt en direcció nord-sud. Les parets estan pintades de blanc i s’hi obrendues portes que comuniquen amb els lavabos (1.11 i 1.12), una situada al nord i l’altra al’est. Al sostre hi ha bigues no motllurades amb revoltons en direcció nord-sud.

Lavabo (1.11)

S’hi accedeix per la porta situada a la banda nord del distribuïdor. El paviment és de rajo-la quadrada (30 cm2), mentre que a les parets, fins a una alçada de 2 m, hi ha un arrima-dor fet de rajola blanca amb una franja gris; la resta de la paret està pintada de blanc. Alsostre hi ha bigues sense motllurar amb revoltons en direcció nord-sud. Al mur nords’obre una finestra amb esplandit amb el porticó pintat de vermell, verd i perla. En aquestservei hi ha un vàter de dipòsit alt i un lavabo de peu.

Lavabo (1.12)

Per la porta est del distribuïdor dels lavabos accedim a un altre lavabo més gran que l’ante -rior, de planta rectangular orientada nord-sud. El paviment és de terratzo i a les parets hi haun arrimador de rajola decorada amb motius geomètrics de color blau fins a una alçada d’unsdos metres. Hi ha un sostre fals de plaques de guix, una part del qual ha caigut i deixa veu-re el sostre original, que té bigues sense motllurar amb revoltons en direcció nord-sud. Almur nord s’hi obre una finestra amb esplandit amb els porticons pintats de color vermell,verd i perla. En aquest servei hi ha un vàter de dipòsit alt, una banyera i un lavabo de peu.

Eixida (1.16)

Tornem al distribuïdor general i enfilem direcció llevant a través d’un passadís. Al fonshi ha una porta amb esplandit que comunica amb l’eixida; al nord de la porta el passa-



dís de comunicació amb l’església s’estreny i continua fins a l’església. Sortim a l’eixi -da situada a la part de llevant de la rectoria. La seva planta és trapezoïdal. El pavimentés de cairons disposats a trencajunt, i està en molt mal estat de conservació, ja quepresenta irregularitats i les males herbes han aixecat molts dels cairons. Per l’est laterrassa està limitada per un contrafort de l’església i una tribuna amb barana de ferroaixecada un metre del nivell del terra de l’eixida. Pel sud està limitada per una baranad’obra de maçoneria. Pel nord, els límits de l’eixida els marquen el mur del passadís quecomunica amb l’església i el cos de la nau d’aquesta. A l’eixida hi ha un pou amb soc depedra picada, on figura la inscripció «1752», i, adossat al contrafort, hi ha un safareigde ciment.

Passadís de comunicació amb l’església (1.15)

Tornem al passadís de la rectoria i enfilem pel passadís de comunicació amb l’església endirecció nord-est. Les seves dimensions són reduïdes. El paviment és de llosa de pedra,les parets són d’obra de maçoneria i el sostre és de volta rebaixada. Al mur que dóna amigdia s’obre una espitllera. Al capdamunt del passadís trobem un diminut distribuïdor quepermet tant accedir al cor per unes escales que pugen en direcció est, com entrar a l’es -glésia baixant per uns altres escalons també en direcció est, o bé pujar al campanar perl’escala de cargol exterior, al qual s’accedeix per una porta situada al nord del distribuï-dor. A la paret oest del distribuïdor hi ha una porta tapiada.

Segon pis (imatge 9)

Tornem a l’escala de la rectoria per pujar al segon pis (1.17); des del distribuïdor gene-ral de la primera planta accedim al replà d’escala. Enfilem en direcció oest i pugem pelsnou esglaons multipeça de rajola i graonera de fusta. Al capdamunt un nou replà ens per-met girar en direcció est i pugem per quatre esglaons més. Al final de l’escala arribem aldistribuïdor del segon pis (2.1). Després de donar un cop d’ull al segon pis ens adonemque presenta certa unitat constructiva i de materials, a excepció d’algunes estances queespecificarem. Així, el paviment és de morter de calç. Al sostre hi ha una coberta a la cata-lana de dos aiguavessos amb el carener en direcció est-oest. L’armadura de la cobertaés de bigues de ciment armades que a cada ala tenen orientacions diferents per aprofi-tar la disposició dels murs de càrrega, que especificarem més endavant. La solera és depeces encadellades. Les parets són d’obra de maçoneria enguixades, a excepció d’algu -nes que són de maó.

Cos de migdia

Des del distribuïdor general del segon pis (2.1) ens dirigim al sud, des d’on accedim, a tra-vés d’una porta amb esplandit, a un altre distribuïdor més petit, de planta rectangular. Lesparets de banda i banda són de maó i s’hi obren unes portes que donen accés a lesdependències contigües, mentre que a migdia hi ha una finestra rectangular vertical dedimensions reduïdes. Ens dirigim a llevant i a través de la porta accedim a l’estança (2.5)de planta quadrada que no disposa de cap obertura exterior. El mur de llevant és també



de maó, on hi ha una nova porta que comunica amb una altra estança (2.6), que és deplanta rectangular orientada nord-sud. La paret de tramuntana és de maó, mentre que alsmurs de façana de llevant i migdia s’hi obren dues finestres: la de migdia té forma rectan-gular vertical i dimensions reduïdes, similar a la del distribuïdor (2.2), mentre que la situa-da al mur de llevant és més gran i amb esplandit. Tornem al distribuïdor 2.2 i a través dela porta situada a ponent accedim a una cuina (2.3) de planta rectangular orientada est-oest, al centre de la qual hi ha un pilar de planta lleugerament rectangular. Al mur de faça-na situat a migdia hi ha una finestra de dimensions reduïdes similar a les que hi ha al dis-tribuïdor (2.2) i a l’estança (2.6). A l’angle sud-oest hi ha una cuina econòmica amb pica ifogons. Al mur de tramuntana, d’obra de maó, hi ha una altra porta que comunica ambuna estança de planta quadrada. Al mur de ponent hi ha una petita finestra a manera d’es -pitllera. En aquest cos l’armadura de la coberta de bigues de ciment armat està orienta-da en direcció nord-sud.


Imatge 9: Segona planta de la rectoria de Múnter. Dibuix: Maite Gómez, Jordi Serra.

2.1 Distribuïdor 2.6 Estança 2.11 Comuna2.2 Distribuïdor 2.7 Passadís 2.12 Graner2.3 Cuina 2.8 Cambra 2.13 Graner2.4 Traster 2.9 Alcova2.5 Estança 2.10 Graner


Cos central

Des del distribuïdor general, que es troba al centre de la planta, i a través d’una porta ambesplandit situada a la paret est, accedim a un passadís (2.7), a la paret de migdia del qualhi ha una porta amb esplandit tapiada que antigament devia comunicar amb l’estança (2.5).Al final d’aquest passadís, abans d’arribar a la cambra (2.8), hi ha un marc amb un arcmixtilini similar als que trobem a la primera planta. La cambra (2.8) és de planta quadra-da i té una finestra amb esplandit al mur de llevant, mentre que el mur de migdia és demaó. A la banda de ponent, contigua al passadís, hi ha l’alcova (2.9) de planta quadradaprecedida per un marc d’alcova amb un arc mixtilini sense motllurar, similar al de l’alcova(1.14) de la primera planta. Cal destacar la presència d’un tronc arquejat a la coberta delpassadís (2.7) i de l’alcova (2.9), que devia formar part de l’antiga armadura de la cober-ta i que ara s’ha utilitzat com a jàssera per sostenir les bigues de ciment armat del teulat,que en aquest cos central s’orienten en direcció est-oest.

Cos de tramuntana

Tornant al distribuïdor general i enfilant ara cap a tramuntana, accedim, a través d’una por-ta amb esplandit, a un graner (2.10) de planta quadrada que ha quedat modificat per lapresència d’un lavabo (2.11) d’obra de maó adossat a la paret de llevant al costat de laporta que comunica amb el graner (2.12). Al lavabo hi ha una placa turca de ciment i unacomuna, i a la paret hi ha grafits infantils. En un dels maons hi ha gravada la data «1935».Al mur oest, adossat, hi ha el cos de la xemeneia de maó i una porta que comunica ambun altre graner (2.13). Al centre del mur de tramuntana s’obre una finestra amb esplanditde dimensions reduïdes. Accedim al graner situat més a llevant (2.12), de planta rectan-gular orientada est-oest. Als murs de llevant i tramuntana hi ha unes finestres amb esplan-dit de dimensions reduïdes. Tornem al graner 2.10 per accedir a través d’una porta senzi-lla al graner 2.13. Aquest, situat a la banda de ponent, és de planta lleugerament rectangulari té una finestra amb esplandit al mur oest. En aquesta ala la coberta té embigat de cimentarmat en direcció nord-sud, i s’assenta sobre els murs de càrrega que conformen l’ala.

Evolució històrica i constructiva

Els orígens de la parròquia de Múnter

Inevitablement hem de relacionar els inicis de la rectoria amb tot el conjunt monumentalde Múnter, és a dir, el castell i l’església de Sant Esteve, ja que la rectoria per ella matei-xa no té raó de ser si no és lligada amb l’existència i l’evolució de l’església, ni tampocaquesta s’explica si no es relaciona amb l’evolució de la comarca d’Osona.

Els inicis del Bisbat de Vic i la seva primera divisió en termes parroquials cal datar-los qua-si contemporàniament a la feudalització del territori duta a terme per Guifré el Pilós el 879.Seguint Antoni Pladevall i Albert Benet,3 les primeres parròquies eren molt extenses i es


3. PLADEVALL; BENET (1984), p. 39-40.


restauraven aquelles esglésies parroquials de les quals es tenia record que havien existitamb anterioritat a l’arribada dels sarraïns i a la revolta d’Aissó (826). Cadascuna d’ellestenia en tutela diverses sufragànies però, a mesura que la repoblació va permetre dotareconòmicament les sufragànies, van aparèixer noves parròquies i els termes parroquialses van anar reduint i rectificant. Aquest procés d’independització s’intensificà a partir demitjan segle XI, tot i que no és un procés lineal ni progressiu. A mitjan segle XII, si bé enca-ra continuen en menor mesura les independitzacions de les sufragànies, també es trobenesglésies parroquials que esdevenen sufragànies de bell nou. Serà, però, al segle XIV i, espe-cialment després de la pesta negra, que l’atomització de les parròquies entrarà en crisi,ja que la mortaldat de la pesta deixarà la població de les zones rurals molt mermada i lesseves esglésies parroquials s’hauran d’entregar de nou a la tutela de la parròquia primi -gènia, i d’altres desapareixeran per sempre més. L’última fase d’expansió parroquial esproduirà el 1880, després del Concordat amb la Santa Seu, en virtut del qual s’establíla divisió parroquial que pràcticament ha arribat fins als nostres dies.

Per tant, desconeixem si en un principi l’església de Múnter tenia funcions de parròquia obé si era sufragada. Segons que es desprèn de la documentació –un contracte d’empe -nyorament d’una vinya emplaçada a la parròquia de Sant Esteve–, no és fins al 1119 quel’església rep la categoria d’església parroquial, així que en aquest moment l’esglésiaestava ja consagrada i el territori de la parròquia tenia uns límits definits; per tant, podemcreure que amb anterioritat a aquesta data l’església era sufragada per una altra. Un copva aconseguir aquesta categoria, l’església de Múnter la mantingué fins al segle XX.

Pel que fa als inicis de l’església de Múnter aquests són incerts i no és fins a comença-ments del segle XIV que genera els primers documents. Fins aquesta data, només dispo-sem de referències documentals indirectes que, si bé la situen cronològicament abans del942, només permeten fer especulacions, ja que no diuen res de les característiques arqui-tectòniques ni de les funcions que tenia. És ben segur, però, que la seva existència es potrelacionar amb el procés de repoblació i ordenació territorial iniciat per Guifré el Pilós capal 878 i finalitzat pels seus successors vers el 935. Durant aquest període, la construcciód’edificis religiosos i militars va tenir un paper important per establir de les noves comuni-tats, així com per aglutinar-les i cohesionar-les.

La primera referència indirecta a l’església de Múnter, l’hem localitzada en un documentdatat el 29 de desembre del 942, pel qual Bonamoça i els seus fills venen a Heno i Sen-dred una casa i unes peces de terra. En les afrontacions el document especifica: «de cir-ci in strada qui pergit ad domum Sancti Stefani» [pel nord amb el camí que porta a la casade sant Esteve]. Per tant, la referència documental deixa clar que les terres limiten pel nordamb el camí que porta a l’església de Sant Esteve.4 Aquest document proporciona unadata ante quem per a l’església, i s’avança vint-i-tres anys a la primera menció de l’edi -fici que ha utilitzat la historiografia fins ara, basada en un document del 965, en les afron-tacions de les terres venudes del qual s’especifica que «Afrontat […] de auriente in domumSancti Stefani»5 [afronta per orient amb la casa de sant Esteve].


4. ACB perg. 1-2-556.5. ACB perg. 1-3-25.


Aquests dos documents constitueixen les primeres proves de l’existència de l’esglésiadurant el segle X. Val a dir, però, que hi ha un document anterior, datat el 929, en el quals’esmenta l’existència d’un benefici 6 i d’un castell,7 que podrien fer referència a esglésiade Sant Esteve de Múnter, però aquesta no se’ns personalitza. Per aquesta raó, tot i tenirpresent aquest document, creiem convenient i prudent situar els origens en el documentdatat el 942, en el qual consta que l’església ja estava dedicada des dels inicis a sant Este-ve, advocació que perdurarà fins a l’actualitat. Aquestes referències indirectes, tan breus,no fan esment de possibles funcions parroquials, de l’existència d’un cementiri, ni si hihavia a prop algun tipus de construcció que ens permetés especular amb l’origen de lacasa de la rectoria.

Ara bé, malgrat que la documentació escrita no ens aporta cap tipus d’informació entornde l’existència d’alguna construcció prop de l’església i vinculada a aquesta que tinguésla funció d’habitatge en aquestes primeres dates, sí que la tècnica constructiva que tro-bem a l’actual rectoria ens aporta informació, ja que els murs perimetrals interiors que deli-miten la planta baixa disposen en les primeres filades obra d’opus spicatum, tècnicaconstructiva característica del segle X. Així, la presència d’aquest opus spicatum ens per-met especular que existia algun tipus de construcció de planta rectangular prop de l’es -glésia ja en aquestes dates. Pel fet de desconèixer quin era l’ús d’aquesta primera cons-

Imatge 10: Planta baixa de la rectoria de Múnter. Dibuix: Maite Gómez, Jordi Serra.


6. Ens jurídic erigit per l’autoritat eclesiàstica que permet gaudir d’una prebenda i altres privilegis per garantirla subsistència d’un càrrec eclesiàstic o fundar una causa pia. La fundació o existència d’un benefici sovintva acompanyada de la construcció d’un altar o una capella lateral. 7. «Et adfronta (…) de hocciduo in beneficio, de circi in ipso kastelleto» [afronta per occident amb el benefici,pel nord amb aquest castell]. ACB perg. 1-3-5.

Presència d’opus spicatum


trucció, creiem convenient identificar-la com a domus, ja que aquest terme es refereix adiversos tipus de construcció, que van des d’un habitatge fins a una casa més o menysfortificada. El fet cert és que la proximitat a l’església permet pensar que aquesta cons-trucció en depenia o s’hi vinculava de manera directa. I, plantejant encara una altra hipò-tesi, podia tractar-se de la domus del responsable del manteniment del temple, és a dir,d’un levita o un primer «sacerdot», o bé un castlà, com a Malla, que també devia tenir curadel castell de Múnter (imatges 10 i 11).

L’època moderna: la consolidació de la rectoria

Durant el segle XV, arreu de Catalunya es documenten gran nombre de rectories, com ésel cas de les més properes a Múnter: la de Muntanyola, documentada el 1442, i la de Malla,el 1474. En aquest segle també es documenta la rectoria de Múnter, concretament en eldecurs d’una visita pastoral realitzada l’any 1442, on es diu «item visitavit hospicium dic-te rectorie et invenit ipsum non indifere reparationem aliqua ad presentis»8 [també va visi-tar la casa de la dita rectoria i va trobar que en aquest moment no necessitava cap repa-ració]. Aquest document no ens permet fer cap tipus d’especulació sobre lescaracterístiques arquitectòniques de l’element, però en canvi sí que la casa del rector apa-reix definida clarament: «hospicium dicte rectorie» [la casa de la dita rectoria]; per tant, lacasa té ja identificades clarament les seves funcions.


8. ABEV Múnter. Vol. 1201B, f. 60.

Imatge 11: Opus spicatum del mur oest de l’estable de la planta baixa. Foto: D. Galí, 9 de novembre de 2000.


Ara bé, per saber-ne alguna característica d’aquest moment, cal recórrer a un seguit devisites pastorals del segle XVI, en les quals el visitador dóna indicacions sobre les repara-cions que s’hi han de fer. Així, en la visita de 1536 s’ordena al rector «Visitavit dicte recto-rie providet per recore [Va visitar dita rectoria i va manar recórrer] o penjare la teulada yque lo sostre del cap de la escala y de la cambra sie reparat y que adobe la cambra quihix al menjador i aixi mateix que repare la casa del saller qui esta molt perillosa tot aço faiade açi a Pascha, a pena de deu lliures».9 Un any més tard, en el decurs d’una nova visitapastoral, es mana «Visitavit domum rectorie providet que faciat formas in camera nona (dor-mitori) et in fenestra. Ut habeat complementum opus unum scon a la cuyna»10 [Va visitarla casa de la rectoria i va manar que es fessin reformes en el dormitori i a la finestra. Coma complement d’aquestes obres, que es fes un escó a la cuina]. Aquestes provisions fetespel visitador no es duran a terme fins a l’any 1539; en el llibre de visites queda anotat quela casa de la rectoria ha estat molt reparada i adobada.11

Aquest grup de documents informa de certes característiques de la casa de la rectoria:en primer lloc, sabem que disposava de dos pisos, ja que es diu que el sostre del cap d’es -cala ha de ser reparat. A més, sabem que la casa disposava d’un menjador i de dues cam-bres, una propera a l’escala, mentre que l’altra comunicava amb el menjador. També tenimconeixement de la presència d’un celler que està en molt mal estat. El segon documentens informa de l’existència d’una cuina i que almenys una de les cambres disposa de fines-tra, que cal que sigui reparada.

Pel que fa a les restes materials d’aquesta època, hi ha unes mènsules de pedra emplaça-des al mur de tramuntana de la llenyera (0.5). Aquestes mènsules, situades a una alçadade metre i mig del paviment i que actualment no tenen funció sostenidora, ens indiquenpossiblement el nivell en què es trobava el segon pis en aquestes dates. També hi ha lapresència d’un arc12 a la conillera 0.4 (imatge 12), lleugerament rebaixat i amb uns arren-caments que semblen de ferradura, el qual pot tenir una àmplia cronologia que va des delsegle XIII al XVI. Un altre fet que podem constatar és l’aprofitament dels murs perimetralsdel segle X: mentre que a les primeres filades hi ha opus spicatum, la resta del mur és d’obrade maçoneria. Pel que fa a la resta, és difícil anar més enllà sense unes campanyesarqueo lògiques que aportin més informació.

Fins aquí, el que hem detectat en la documentació són un seguit de reparacions de la rec-toria, però sembla que no són campanyes de rehabilitació que impliquin un canvi en la con-cepció general de l’element. D’aquesta manera, durant el segle XVI té lloc una primera cam-panya constructiva destinada a millorar i ennoblir l’aspecte de la rectoria, tot i que pel quesabem afecta només «l’epidermis decorativa» de la façana principal, la qual podem datar grà-cies a una inscripció situada a la clau de l’arc de l’actual porta d’ingrés a la rectoria, emplaça-da a la banda de migdia: «IHS MATAVACAS - RENOVÀ - 1568».13 D’aquesta campanya cons-


9. ABEV Múnter. Vol. 1202G, f. 88v. 10. ABEV Múnter. Vol. 1202G, f. 143. 11. ABEV Múnter. Vol. 1202G, f. 203. 12. Aquest arc s’obre a tota l’amplada de l’espai de la conillera, l’arrencada del qual presenta una curiosa solu-ció de ferradura adoptada, possiblement, per un problema tècnic i no pas per una voluntat tipològica.13. Joan Matavaques, rector entre els anys 1589 i 1627.



Imatge 12: Arc de la conillera de la planta baixa, lleugerament rebaixat i amb indicis d’un arrencament enferradura. Foto: D. Galí, 9 de novembre de 2000.


tructiva resta solament el plantejament compositiu de la façana principal i certs elementsarquitectònics, tot i les modificacions que es van dur a terme el segle XVIII (imatge 13).14

Així doncs, el pla seguit per organitzar la façana principal va ser buscar l’ordre i la sime-tria mitjançant l’ús de tres eixos verticals reguladors de les obertures, que coincidien en ladisposició de les crugies interiors. L’eix central, on trobem la porta d’ingrés i la finestra dela sala, és jeràrquicament dominant, mentre que a banda i banda trobem els eixos laterals,on s’obren les espitlleres de les quadres de la planta baixa i les finestres dels dormitorisdel primer pis. Les finestres del segle XVI, que possiblement devien seguir la traça gòtica,van ser reemplaçades el segle XVIII per unes altres que seguien els gustos del moment, quealhora mantenien la composició axial del segle XVI.15

Un cop finalitzades les obres empreses pel rector Joan Matavaques i fins a finals del segleXVIII, en què té lloc una important reforma a la rectoria, no es documenta cap altra obraimportant. Això permet especular que la casa mantingué el seu aspecte durant més d’unsegle, sense que cap visitador general no creiés oportú de fer-hi provisions.

Solament durant el segle XVII s’ha documentat la construcció del passadís que comunicala rectoria amb l’església. Una nota extreta d’una visita pastoral de l’any 1602 diu elsegüent: «Item proveir e manar a pena de 10 lliures […] a Bernat Balda, mestre de cases,que dins un mes primer vinent fassa la feina te empresa en lo pas de la rectoria a la igle-sia o dins dit termini restituhia a dita esglesia lo cobrat per dits efectes».16

Coneixem l’existència dels béns mobles i altres estris de la vida quotidiana que hi havia ala rectoria gràcies a un inventari realitzat pel rector Portell l’any 1642.17 Així, la casa dis-posava de diverses bótes de diferents mesures, dos bancs, quatre cadires, una taula, unallitera i un llit de pilars, etc. D’entre els béns inventariats, volem destacar la presència d’unquadre de la Concepció i d’un bufet amb calaix, actualment desapareguts.

Finalment, qualsevol dubte que pugui quedar sobre l’emplaçament exacte de la rectoriaen aquesta època, es resol amb la nota d’un document redactat davant notari l’any 1599,on el rector Joan Matavaques esmenta les seves possessions «lo rector te i posseeix la


14. Amb l’arribada del segle XVI, el camp català es beneficia de la sentència arbitral de Guadalupe (1486), per laqual, entre altres provisions, Ferran II aboleix els mals usos i els abusos del treball personal a les terres del se -nyor. Per aquesta sentència el pagès tenia la possibilitat de disposar lliurement dels seus béns mobles i aban-donar la terra si pagava els deutes que tenia amb el senyor. Altres beneficis van permetre la incorporació defini-tiva dels masos rònecs a la propietat útil de la terra mitjançant l’emfiteusi. Aquests canvis, segons tots els autors,van ser els responsables de la recuperació i prosperitat del camp català al segle XVI, canvis que alhora es reflectei -xen en les masies, que van ser engrandides i decorades [J. Danés (1919); J. Moner; A. Pla; J. Riera (1976); C.Barbany; C. Cantarell; J. Dantí; M. R. Garcia; P. Ribas; M. E. Terrades (1996)]. Ara bé, si la sentència de Guada-lupe és un punt de partida per a la recuperació del camp català, també l’Església se’n beneficiarà indirectament,en especial les parròquies rurals, on, com és lògic, la sentència es va fer notar més. Així, és fàcil pensar que siel pagès disposava ara de la propietat útil de la terra la producció millorava considerablement. I si aquesta millora -va, els impostos eclesiàstics, com ara el delme –una dècima part de la collita–, la primícia, etc., que es calcula venper parts proporcionals a la producció, també eren més quantiosos. D’aquesta manera, com succeeix tambéamb les masies, el segle XVI és una època en què moltes rectories rurals es veuen engrandides i decorades. 15. Aquest sistema compositiu és el mateix utilitzat a les masies, moltes de les quals ennobleixen el seu aspec-te al segle XVI.16. ABEV Múnter. Vol. 1211B, f. 78v. 17. ABEV Múnter. R/8 (1634-1648), p. 201-202.


casa de la rectoria la qual esta situada quasi a la part de ponent de la iglesia la qual afron-ta a la part de orient amb la iglesia i amb una placeta en la qual esta lo pou de la rectoriaa la part de mig». Aquesta nota no solament ens diu que la rectoria es troba al costat deponent de l’església al mateix lloc on es troba actualment, sinó que a més ens parla del’existència d’una plaça pública delimitada pel mur de migdia de l’església i el de llevantde la rectoria, és a dir, a l’espai que actualment ocupa l’eixida de la rectoria, al centre dela qual hi ha un pou. El mateix document esmenta l’existència d’una era a la part de tra-muntana de la rectoria: «A la part de sol ponent ab un corredor o pujaner per lo qual pujantde la rectoria a la hera de la rectoria».

El segle XVIII: les grans reformes

Després de les reformes del segle XVI empreses per Joan Matavaques, la rectoria restà silen-ciada en la documentació quasi durant tot el segle XVII i gran part del XVIII. Aquest fet nol’interpretem negativament sinó que l’atribuïm a la correcció de la seva fàbrica i a la vali-


Imatge 13: Detall de la porta d’ingrés i finestra. Foto: J. Francés, 13 de setembre de 1984.


desa de la seva distribució interna, ja que, tot i les nombroses visites pastorals, en capd’aquestes no s’esmenten provisions sobre la rectoria. Així, no serà fins a finals del segle XVIII

que hi tindrà lloc una nova etapa constructiva de gran abast, que afectà tant l’exterior comla distribució interior. Val a dir que a finals del segle XVIII es documenten moltes reparacionsen cases rectorals arreu de Catalunya, com és el cas de la rectoria veïna de Muntanyola, enquè té lloc una important reforma entre 1784 i 1789.

Així doncs, tenim coneixement d’aquesta profunda renovació de la rectoria de Múnter através de dues fonts. Una és la inscripció de la llinda de la finestra de la sala a la façanasud, on es llegeix «Riera renova / 1788». Aquesta inscripció, si bé ens informa d’una re -novació, no aporta gaire informació; ha estat, però, la troballa d’un llibre de comptes al’Arxiu i Biblioteca Episcopal de Vic18 la que ens ha permès anar més enllà, ja que hi figu-ra la relació de les despeses fetes pel rector Domènec Riera per a la renovació de la recto -ria entre 1785 i 1788. A més, s’hi troben adjunts els certificats de pagaments als diferentsmestres de casa i fusters corresponents a cada any. Aquesta informació ens permetrà ana-litzar les obres endegades a la rectoria.

En primer lloc, sabem que les obres van durar quatre anys, des del mes de juny de 1785,moment en què s’inicia la relació de despeses, fins al mes d’abril de 1788, data que coin-cideix amb la de la llinda i moment en què es fan els últims pagaments. Així, aquesta datacommemora no solament el nom del comitent, sinó també la finalització de les obres. Pelque fa al comitent, el rector Domingo Riera, sabem que va assumir el càrrec de rector l’any1785, en substitució del seu familiar el rector Pau Riera. Amb la seva arribada, el primerque va fer fou adequar la casa de la rectoria als nous temps, ja que no s’havia renovat desde les reformes empreses per Joan Matavaques l’any 1568. En segon lloc, sabem qui vanser els mestres que hi van treballar: el mestre de cases va ser durant els quatre anys quevan durar les obres Feliu Güell i el mestre fuster va ser Hipòlit Bosch, a excepció de l’any1787, que va ser Anton Font, fuster de Tona. Finalment, sabem que el cost total de lesobres és de 1098 lliures, 14 sous i 9 diners, dels quals 869 lliures, 7 sous i 6 diners corres-ponen al mestres de cases i 229 lliures i 6 sous al mestre fuster.

La documentació que estem analitzant, en tractar-se d’una relació de despeses dels dife-rents anys, no ens parla directament de les obres que es van dur a terme, però mitjançantla relació de materials utilitzats i l’estudi de l’element podem arribar a certes conclusionssobre les parts en què es va actuar.

D’aquesta manera, durant els mesos de juny i juliol de l’any 1785 la relació de despesess’inicia dient «lo que he gastat jo Domingo Riera rector de Múnter per reparar la casa dedita rectoria»; per tant, queda clar que en aquesta primera fase es va «reparar» o, millordit, es va consolidar la casa sense fer obra de nova planta. En la relació de despeses figu-ren, entre altres, 1250 maons, 3300 rajoles i 250 teules, pel que fa al mestre de cases;mentre que en la relació corresponent al mestre fuster destaquem «29 pots de pi gruxu-das, 12 cabirons de pi [cairats de pi], 2 bigas per la estable». Aquesta relació permet creu-re que realment es consolida part de l’obra ja edificada, canviant-ne alguns elements estruc-turals que devien estar deteriorats, com ara les bigues i altres cairats. També és plausible


18. ABEV Múnter K2. XVII-XIX (vol.)


que en aquest moment es treballés a les voltes rebaixades amb llunetes de la planta bai-xa, per la compra de maons i rajoles, i a la teulada, atesa la compra de teules. D’altra ban-da, hi ha la possibilitat que s’aixequés el segon pis de la rectoria, o bé que, en cas que jaexistís, es fes habitable compartimentant-ne l’espai interior més o menys com avui el tro-bem: amb la característica compartimentació de cambra i alcova separades per marcsd’alcova característics d’aquest moment.

Ara bé, és durant l’any 1786 que la rectoria veu modificada la seva fisonomia i ampliadaconsiderablement, ja que durant els mesos d’abril, maig, juny, juliol i part del mes de setem-bre es porten a terme obres de millora i de nova planta, tal com consta en el llibre de comp-tes, que comença dient: «Lo que he gastat jo Domingo Riera, rector de Múnter, per repa-rar i fer de nou part de la casa de dita rectoria». En la relació de despeses del mestre decases figura «Sis mil rajola, 3450 maons, set centes teules, per 14 juntas de portar pedra,8 juntas de portar lossas, y pedras del forn i cuina»; mentre que pel mestre fuster desta-quem: «4 cairons de pi [cairats de pi], per sis dotsenas de llatas,19 per diset bigas de 24palms, per diset bigas de 20 palms». Per tant, si analitzem aquesta relació de despeses,veiem que en part estan destinades a elements estructurals com són cairats, bigues, maonsi pedres, etc., i en part a materials per a la pavimentació i la cobrició dels pisos, com ararajoles, maons, teules, lloses, llates, etc. És fàcil creure que el que realment es fa és l’aixe -cament del cos situat a la banda de tramuntana de la rectoria, que és on es troba la cuinai el forn. A més, en un estudi dels paraments muraris de la rectoria es pot apreciar clara-ment com el cos posterior s’ha adossat a la rectoria per la presència d’un canvi de pa -rament i la línia de trava vertical de dos murs (imatge 14). D’altra banda, figura també eltransport de pedres del forn, existent actualment al cos de tramuntana (1.8).

En els mesos d’abril i maig de l’any 1787 es reprenen les obres, però ara el llibre de comp-tes s’inicia dient «reparar la casa de la rectoria»; a més, en la relació de materials no figu-ra en cap d’estructural, sinó de pavimentació, com són «sinch mil rajolas, set centsmahons» i de revestiment, com ara calç i guix; pel que fa al mestre fuster, la relació de mate-rial està destinada al treball de les obertures –portes i finestres: «sis golfos de porta, deufrontisas, dos panys, pots de pi i pullancra». Així, és possible que en aquest moment s’hagitornat al cos situat a migdia i que s’hi realitzi obres de millora en un sentit de revestimenti decoratiu, d’acord amb els gustos de l’època, com l’actual paviment fet a base de cai-rons formant una catifa, els cairons de l’interior disposats de punta i els que formen el marca caixó; finestres i portes amb cassetons, esplandit i festejadors, i al sostre, el carecterís-tic a regolo per convento, és a dir, bigues motllurades en direcció nord-sud i empostissatde fusta. Per aquesta raó trobem al certificat de pagament del mestre fuster la notasegüènt: «en reparar i compondre la casa de dita rectoria». Com que en els certificats depagament dels anys anteriors solament figura el verb reparar i en el d’aquest any tambéhi figura el verb compondre,20 sospitem que la tasca del mestre fuster per aquest any haestat adornar i embellir la sala (1.2) i les habitacions adjacents (1.3 i 1.13) (imatges 15 i 16).A més, aquest any el mestre fuster no és Hipòlit Bosch –que va treballar els anys 1785 i


19. Segons Antoni Maria Alcover, són les peces de fusta rectes i estretes que es posen damunt les bigues ocairats en sentit perpendicular a aquests, i serveixen per a sostenir les teules.20. Una de les accepcions que dóna Alcover de compondre és posar en bon estat, adornar, abellir, etc.


1786 i que havia de donar facultat a un veí de Múnter, Francisco Camps, perquè firmésen nom seu en no saber llegir ni escriure–, sinó que és Antón Font, que sap llegir i escriu-re, firma de la seva pròpia mà, i a més firma el certificat del mestre de cases, que tampocno sabia llegir ni escriure. Aquest fet i l’exposat anteriorment ens porta a creure que real-ment aquest any es contracta un mestre fuster amb més formació per «compondre» –perem bellir– les estances principals de la rectoria: sala i cambres i alcoves.


Imatge 14: Vista exterior del cos de tramuntana des de l’oest. Foto: D. Galí, 16 de febrerde 2001.


Finalment, durant el mes d’abril de 1788, es porten a terme les últimes reparacions a lacasa de la rectoria: instal·lació de les canals de la teulada i col·locació de dues portes querestaven. L’inventari de materials utilitzats s’ha reduït considerablement, així com els jor-nals pagats. Aquest fet i la presència de la llinda gravada amb l’any 1788 indica que lesobres han arribat al final (imatges 17 i 18).

Ara bé, sorprèn que el rector s’hagi gastat un total de 1098 lliures per reparar la casa dela rectoria i que pocs anys després d’haver-se acabat les obres, el visitador general es quei-xi del mal estat que presenta el temple «(l’església i la sagristia) se ha augmentado el malestado en que ya entonces se hallava una y otra, especialmente la sagristia que esta abier-ta i rajada y amenaza a ruina».21 Aquestes reparacions no es podran dur a terme fins al’any 1825, ja que la parròquia no disposa de suficients diners per assumir-les. Tot plegatpermet concloure que el rector ha procurat més en millorar la seva residència i benestarque no pas per la decència del temple.


21. ABEV. Vol. 1236, f.364.

Imatge 15: Finestra amb festejadors de la sala. Foto: D. Galí, 9 de novembre de 2000.


Durant el segle XIX els dipòsits de les administracions es destinen majoritàriament a repa-rar el temple i a la construcció dels diferents retaules. La rectoria passa a un segon ter-me, però hem documentat la possible construcció de l’actual eixida situada a la banda dellevant, junt amb l’escala d’ingrés al temple. El document al qual ens referim és una visita

Imatge 17: Planta amb indicació cromàtica de les reformes de l’època moderna. Dibuix: Maite Gómez, JordiSerra.


Imatge 16: Sostre de la sala. Foto: D. Galí, 9 de novembre de 2000.

Reformes del rector Domingo Riera efectuades entre 1775 i 1778

Inicis del segle XVII


pastoral de l’any 1818, on el visitador general es queixa que a la banda esquerra del por-tal d’ingrés al temple –on hi ha actualment l’eixida– hi ha una elevació del terreny per lapresència de «montones de tierra» i que «por posicion encaminar y facilitar la introduccióndel agua en tiempo de lluivia a la iglesia». Per aquesta raó mana «quitar dichos montonesde tierra y hacer un foro o una grada en dicho portal para conseguir el fin indicado».22 Durantla resta del segle XIX no es documenta cap altra intervenció a la rectoria de Múnter; caldràara submergir-nos al segle XX perquè la rectoria cobri un nou protagonisme.

Segle XX: decadència i nous usos

Amb l’arribada del segle XX, la rectoria de Múnter recupera el protagonisme documentalque havia perdut durant el segle XIX, encara que ara no es parla de reformes sinó de noususos i noves circumstàncies.

L’any 1924, la rectoria inicia el seu periple pel segle XX assumint temporalment noves fun-cions; Josep Maria Pericas, arquitecte diocesà del Bisbat de Vic, elabora un informesobre l’estat de l’església i conclou dient: «el campanar que carregat en part sobre el murde ponent i en part sobre la volta podría produir amb sa caiguda la ruina instantania delprimparat sistema».23 Com a conseqüència d’aquest informe, pocs dies després de la visi-ta de J.M. Pericas, el rector Antoni Sellas adreça una instància al Bisbat de Vic demanant


22. ABEV. Vol. 1239B, f. 19V.23. ACEV. Múnter, caixa núm. 3. Doc. parroquial 1917-1936.

Imatge 18: Inscripció de la finestra central de la primera planta de la façana sud que testimonia les reformesempreses pel rector Domingo Riera. Foto: J. Francés, 13 de setembre de 1984.


permís per realitzar les funcions litúrgiques al segon pis de la rectoria de Múnter mentreno es portin a terme les reformes a l’església. El mateix dia, el rector obté l’autorització delbisbat per realitzar els actes litúrgics a la rectoria mentre durin les obres de reparació del’església.24 D’aquesta manera sabem que durant l’any 1924, al segon pis de la rectoriavan tenir-hi lloc celebracions litúrgiques.

Amb l’inici de les activitats de la Mancomunitat de Catalunya el 1914 i després amb la ins-tauració de la Segona República l’any 1931, comença una important tasca d’escolaritzaciódel país, i s’obren arreu de Catalunya nombroses escoles públiques. A molts pobles rurals,a causa de la manca d’infrastructures d’aquesta mena, es van aprofitar les rectories per esta-blir-hi escoles mixtes, com és el cas de la de Muntanyola. És en aquest context que hemd’entendre que l’any 1931 l’alcalde de Muntanyola es dirigeixi al Bisbat de Vic demanantl’autorització per instal·lar provisionalment una escola mixta a la rectoria de Múnter mentreno es disposi d’un local adequat. Desconeixem si aquesta petició va tenir aplicació imme-diata, però sabem, gràcies a un contracte d’arrendament de la rectoria a l’Ajuntament deMuntanyola de l’any 1940, que a partir de l’any 1935 el segon pis de la rectoria va servir jad’escola mixta i casa de la mestra.25 L’any 1949 l’activitat docent encara es manté al segonpis, i hi viu la professora Lídia Borrell, «maestra nacional», que paga 60 duros l’any en con-cepte d’arrendament. Aquesta situació perdurarà fins l’any 1958, quan l’alcalde de Muntanyo -la demana al governador civil que es construeixi una escola mixta en uns terrenys de Múnterpropietat de l’Ajuntament, i manifesta que: «el segon pis de la rectoria de Múnter, on actual-ment s’hi estan impartint les classes i hi viu la professora, són inadequats a tals efectes».26

Pocs anys després es construeixen les escoles i la rectoria deixa de tenir aquestes funcions.

En aquests anys en què la rectoria va ser utilitzada com a escola i casa de la mestra, ésprobable que s’hi fes algun tipus de reforma per adaptar-la als nous usos, tal com ho tes-timonia la inscripció en un dels maons de la comuna (2.11), on podem llegir la data de 1935.També la presència d’una cuina econòmica en la dependència 2.3 ens fa sospitar que labanda de migdia va ser utilitzada com a casa de la mestra. Pel que fa a les activitats esco-lars, desconeixem en quina habitació van dur-se a terme, però la presència de nens ensl’assegura la presència d’una sèrie de grafits infantils a la comuna (2.11).

Un cop finalitzada l’activitat escolar, la rectoria adquireix nous usos. Així, l’any 1965 es fir-ma un contracte d’arrendament de la rectoria, pel qual el rector de Malla i a la vegada ecò-nom de Múnter, Agustí Verdaguer, lloga a Antoni Cortadella Bonastre, veí de Martorell, elprimer pis de la rectoria, tot i que el rector es reserva una habitació del primer pis per dura terme les funcions parroquials. En el contracte s’especifica que Antoni Cortadella hauràde deixar la rectoria, avís previ, en cas que sigui necessària com a residència del sacer-dot encarregat de la parròquia.

El fet que Agustí Verdaguer, rector de Malla, s’identifiqui com a ecònom de Múnter, que esllogui la rectoria tret d’una habitació per dur a terme les funcions parroquials, i que s’intro -dueixi una clàusula per la qual s’haurà de deixar la rectoria en cas que sigui necessària com


24. ACEV. Múnter, caixa núm. 3. Doc. parroquial 1917-1936.25. ACEV. Múnter, caixa núm. 4. Doc. parroquial 1939-1950.26. ACEV. Múnter, caixa núm. 5. Doc. parroquial 1951-1975.


a residència d’un sacerdot, permet concloure que l’església parroquial de Múnter ha per-dut la seva categoria de temple parroquial per passar a ser sufragània de Malla i, de retruc,ha deixat de ser la residència permanent d’un sacerdot, situació que encara perdura.

Fèlix Guàrdia, vicari general del bisbat de Vic, ens va informar que Antoni Cortadella Bonas-tre va residir a la rectoria en condició d’arrendat fins a l’any 1987, i que durant els anysque hi va viure no hi va realitzar cap reforma ni millora, fins al punt que, quan la deixà, lateulada amenaçava ruïna. Per aquesta raó, l’any 1988 el Bisbat decideix construir una teu-lada nova amb bigues de ciment, que obligaren a enderrocar l’antiga teulada, amb un costtotal d’1.531.365 pessetes.

Per a la construcció de la nova teulada es va seguir la disposició de l’antiga, ja que es vanaprofitar els murs de càrrega per recolzar-hi les noves bigues, seguint de prop el tradicio-nal sistema de coberta a la catalana. De l’antiga coberta, només en resta un dels cavallssituat a l’habitació 2.7, el qual va aprofitar-se com a jàssera de les bigues de ciment.

Finalment, i segons ens indicà Fèlix Guardia, el Bisbat de Vic va creure oportú donar unasortida útil a l’antiga casa de la rectoria, i per això pocs anys després de finalitzades lesobres de la coberta es va cedir la casa a la comunitat de monges de l’Hospital de Man-lleu, perquè fos utilitzada com a centre de recés i descans dels malalts, ús que encara esmanté actualment. Aquesta comunitat va dur terme algunes reformes a l’interior, com araal menjador amb llar de foc (1.7), a la cuina (1.9) i als lavabos (1.9 i 1.11), va pintar de blancpart de l’interior i va proveir de nombrosos llits les diferents cambres i alcoves.

Anàlisi històrica i artística. Paral·lelismes

Des de l’inici d’aquest estudi hem apuntat que l’evolució arquitectònica de les rectoriesrurals corre paral·lela a la de les masies a causa de certs elements comuns, tant en l’as -pecte tipològic i arquitectònic, com en les respostes que ambdós tipus d’edificis donen al’economia de subsistència agrària. Ara ha arribat el moment de justificar aquest fet.

És cert que les funcions d’unes i altres són diferents. Una rectoria és, per definició, la casadel rector, en la qual hi ha el seu habitatge i l’«oficina» per dur a terme els tràmits religiososi administratius que requereixen alguns sagraments –casaments, baptismes, defuncions,etc–, però també, com ho demostren la documentació i els inventaris, a les rectories tenenlloc tasques productives com a mínim per a l’autoconsum: en la documentació s’enregistrendes de camps de conreu, cellers, estables i corts, fins a graners i eres.27 A més, el rectorhavia de fer-se càrrec de recaptar, guardar i administrar els impostos eclesiàstics –delme,primícia, etc– que es pagaven amb espècies, per la qual cosa necessitava una infrastruc-


27. En un inventari de la rectoria de Múnter de l’any 1642 s’enregistren diverses bótes de diferents càrreguesi estris per a la producció del vi. A la veïna rectoria de Muntanyola, en el decurs d’una visita pastoral de l’any1592, es mana al rector que tanqui el portal que comunica l’església amb la rectoria perquè la proximitat del’estable ocasionava l’entrada de males olors al temple; en un altre document de 1842 s’esmenta l’existènciad’una cort amb porcs, d’un estable i d’un graner, aquest últim al segon pis. A la propera rectoria de Malla,l’any 1700, s’anoten en la consueta les seves possessions i s’esmenta l’existència d’un celler i d’un cellereta la planta baixa; a fora hi ha un graner enrajolat, un hort amb cols i un galliner.


tura prou gran perquè servís de magatzem o celler. És per tot això que es fa evident el vin-cle entre les rectories rurals i les masies, ja que en tots dos casos s’hi desenvolupen tas-ques productives pròpies del món rural i s’estableix un lligam entre aquestes darreres i lessolucions arquitectòniques adoptades. Així, no ens ha d’estranyar que l’evolució històricai tipològica de les rectories rurals en molts casos corri paral·lela a la de les masies. En aquestsentit, per analitzar el tipus arquitectònic de la rectoria de Múnter hem recorregut a la clas-sificació que Josep Danés i Torras28 va establir per a les masies. La casa rectoral de Mún-ter encaixaria amb la primera classificació tipològica, que es caracteritza per tenir el care-ner paral·lel a la façana i la coberta a doble vessant. Aquest model, més senzill i pobre, famolta fortuna durant el segle XVIII, però ofereix menys recursos i menys possibilitats d’evolucióque els altres tipus.29 Els paral·lelismes tipològics es poden apreciar en masies com ara CanVidal de Santa Eulàlia de Ronçana i Can Riba de la Serra de Palou, ambdues al Vallès Orien-tal; o bé models més pròxims a Múnter com és el cas de la rectoria de Muntanyola, la masiaTorrellebreta de Malla o el mas les Eres del mateix terme de Múnter.

Pel que fa a l’estructura i l’evolució de l’interior de les rectories, també corren de maneraparal·lela a la de les masies. Així, si al segle XVI, segons la majoria d’autors, trobem desen-volupat el mas de tres cossos, una distribució més o menys fixa per plantes i una especia -lització dels espais interiors, a la rectoria de Múnter també es dóna aquesta situació. Elsdocuments del segle XVI que hem analitzat ens parlen de l’existència de dues plantes, id’espais especialitzats com ara la cuina, el menjador, el celler i les cambres ubicades dinsde dos cossos paral·lels. No serà, però, fins al segle XVIII amb les reformes empreses pelrector Domingo Riera que a la rectoria s’adossarà un nou cos al costat de tramuntana,paral·lel als altres, adoptant la solució més comuna de tres cossos, que trobem a moltesmasies.30 Al segle XVIII la rectoria adquirirà altres solucions característiques de l’època, comla distribució de cambra i alcova, les finestres amb festejadors, i la configuració de la salacom a element principal de la casa, que pren tot el protagonisme decoratiu; també tro-bem solucions tècniques i de cobriment dels espais, com ara les voltes rebaixades ambllunetes i l’ús generalitzat del maó; per últim, l’adopció de solucions decoratives, com elsmarcs d’alcova decorats amb arcs mixtilinis, i l’ús d’enteixinats al sostre anomenat d’a rego-


28. La majoria d’autors han seguit d’una manera o una altra la classificació tipològica que va donar per pri-mer cop Josep Danés per a les masies. Ara bé, ens hem adonat que cap d’ells no ha tingut present les rec-tories rurals, ni la documentació relacionada amb aquestes darreres, algunes de les quals generen sèries docu-mentals referents a l’element arquitectònic de gran interès. Per tant, creiem que tenir present les rectoriesrurals dins les mostres pot aportar valuosa informació, en especial la documentació, que pot permetre deli-mitar amb més precisió les cronologies i les fases evolutives de l’arquitectura rural.29. Josep Danés va relacionar la tipologia arquitectònica de la masia amb la situació econòmica de l’explotació,però els treballs d’autors més recents han demostrat que aquesta relació no funciona en tots els casos, jaque aquest tipus arquitectònic es dóna també, per bé que menys, en masies amb una arquitectura molt ricai que són posseïdores de propietats molt extenses. (BARBANY, C.; CANTARELL, C.; DANTÍ, J.; GARCIA, M. R.; RIBAS,P.; TERRADES, M. E. 1996, p. 124).30. Tots els autors coincideixen que les masies basades en tres trams o cossos paral·lels, que Josep Danésdenomina «estructura clàssica de la masia» i Moner, Pla i Riera (1976) «el tipus consolidat», estan ja ple-nament desenvolupades durant el segle XVI, tenint com a rerefons les conseqüències de la sentència ar -bitral de Guadalupe. Així, en el cas de la rectoria de Múnter, apreciem un endarreriment en l’adopciód’aquest tipus consolidat, ja que no és fins a finals dels segle XVIII, amb les reformes empreses pel rectorDomènec Riera, que se’n documenta la construcció, i, per tant, difícilment disposava de la sala com aelement dominant.


lo per convento.31 Aquest tipus de solucions són habituals a les masies del segle XVIII, peròval a dir que algunes, com ara la presència de la sala plenament desenvolupada com aelement jeràrquic i organitzador, i la solució constructiva de la volta rebaixada amb llune-tes, es donen també àmpliament en masies del segle XVI i XVII arreu de Catalunya.

Pel que fa als elements decoratius de l’exterior, es concentren a les portes i finestres dela façana principal, ja que les laterals, com també passa a les masies, es regeixen per l’aus -teritat i simplicitat i la seva ubicació té un caràcter més funcional. Els elements decoratiusde la rectoria de Múnter segueixen els canvis de gustos de cada època, canvis que esdonen en les grans construccions i en les cases més senyorials, i que s’adoptaran a lesmasies amb cert retard. Per aquesta raó, alguns d’aquests elements –si hi eren– s’han per-dut perquè han estat substituïts seguint els canvis de gustos de cada moment. Així, laporta d’ingrés amb arc de mig punt, dovelles i pedra clau d’unes dimensions considera-bles és la característica d’arreu de Catalunya durant els segles XVI i XVII i s’aprecia tant enmasies com en cases urbanes d’aquest moment en una àrea geogràfica molt àmplia.

Ara bé, pel que fa a la decoració de les finestres, en especial les llindes del primer pis dela façana principal, s’assemblen amb altres de la zona de Vic, la qual cosa ens permet espe-cular sobre l’existència d’un model decoratiu per a les finestres característic d’aquesta zonai que es desenvolupa durant els segles XVII i XVIII (imatges 19, 20 i 21). Totes elles presenten


31. Aquest tipus d’empostissat és utilitzat a Itàlia durant el segle XV, com és el cas del Palazzo Nardini (Roma).La construcció d’aquest element decoratiu consisteix en un sistema de tapajunts interposats entre les biguetesi l’empostissat (Autors diversos, Manual de diagnosi, patologia i intervenció en estructures de Fusta. 1995, p. 83).

Imatges 19 i 20: A l’esquerra, finestra de la façana sud amb la llinda decorada. Foto: D. Galí, 7 de febrer de2001. A la dreta, finestres d’un edifici de la plaça de la Pietat núm. 5, a Vic. Foto: J. Puigdemont, 30 de generde 2001.


una decoració senzilla que es concentra a la llinda, la qual és de pedra plana amb un arcmixtilini incís, i al centre, una flor amb relleu. La resta d’elements de la finestra –brancals iescopidor– o no presenten decoració, o bé aquesta darrera consisteix en una motllura moltaustera. A partir dels diversos models que hem seleccionat de la ciutat de Vic, podem apre-ciar que les variacions són mínimes i que es donen en la forma i en l’equilibri de l’arc, quepot ser mixtilini o conopial. Hem d’entendre aquest tipus de llinda com una versió econò-mica i popular de les llindes més decorades i esculpides del moment que es donen en casessenyorials. Per tant, el gran nombre de llindes amb aquestes característiques que hemdetectat a la ciutat de Vic i rodalies ens portan a creure en l’existència d’un taller de pedraamb processos productius «semiindustrialitzats».

Un altre element que cal destacar és la presència de diverses espitlleres, dues d’exteriors,situades a la façana principal, i una altra a l’interior de l’escala a manera d’espiell i actual-


Imatge 21: Llinda d’una obertura d’un edifici de la plaça Majornúm. 30, a Vic. Foto: J. Puigdemont, 30 de gener de 2001.

Imatge 22: Finestra d’un edifici de la plaça Major de Vic, al núm. 20. Foto: J. Puigdemont, 30 de gener de 2001.


ment tapiada que devia comunicar amb l’espai de l’entrada. Aquest tipus d’obertura éstambé habitual en les construccions de caràcter agrícola per raons funcionals, ja que perles seves característiques permeten l’entrada de llum i certa ventilació sense que es per-di la temperatura interior, i alhora impedeixen l’entrada de gent i animals de l’exterior.

Pel que fa a l’arc lleugerament ferrat situat a la conillera de la planta baixa que hem datatentre el segle XIII i el XVI, és similar a un arc que trobem a l’interior de la planta baixa de laveïna rectoria de Muntanyola al qual, per investigacions de l’SPAL,32 se li ha atribuït unacronologia semblant. En el nostre cas, relacionem l’existència d’aquest arc amb la volun-tat de disposar d’un espai gran i allargat, orientat a nord-sud, destinat a tasques producti -ves. Així, la funció estructural de l’arc és sostenir l’embigat de dos trams que descansasobre l’arc, sense utilitzar un mur que obligaria a dividir l’espai.

Finalment, quant a la teulada construïda durant la reforma del segle XVIII, en resta solamentuna biga de forma corbada i que ha estat aprofitada per a la construcció del nou teulataixecat ja al segle XX (imatge 23). Aquest tipus de solució, en què es fa ús de bigues defusta corbades com a cavallets, era habitual en l’arquitectura de les masies, però val a dir


32. GALÍ, D; TRIADÓ, X. Estudi històric de la rectoria de Muntanyola. SPAL, Diputació de Barcelona, 2000. [Inèdit]

Imatge 23: Biga corbada utilitzada com a cavallet, provinent de la coberta delsegle XVIII i aprofitada en l’actual. Foto: D. Galí, 9 de novembre de 2000.


que també n’era una de les tècniques més simples i populars. Actualment queden pocsexemples d’aquesta mena de solucions, però la masia de Can Moncau de Lliçà d’Amunt(Vallès Oriental) o a la de Can Estrada de Sant Esteve de Palautordera (Vallès) en serienun bons exemples.

Conclusions

L’antic terme de Múnter es troba situat al sector central de la plana de Vic, en una vall ques’estén entre Tona i Malla; el 1840, després de la creació dels municipis moderns, Mún-ter queda inclòs en el de Muntanyola. Des dels seus orígens ha estat sempre una zonaessencialment rural i la seva població, que es troba disseminada en masies, no ha supe-rat mai els cent habitants.

Cal buscar el focus generador del terme de Múnter en la presència de l’església de SantEsteve i del castell, que la documentació permet situar al segle X; la vila i el castell es tro-ben esmentats en documents del 929, i l’església, en documents del 942. Ara bé, hemde relacionar l’existència de l’església i el castell amb el procés de feudalització iniciat perGuifré el Pilós cap al 878 i finalitzat pels seus successors vers el 935, període durant elqual la construcció d’edificis religiosos i militars va ser important per establir les noves comu-nitats, i també per aglutinar-les i cohesionar-les.

Pel que fa a la rectoria, objecte d’aquest estudi, no apareix documentada fins al segle XV,com la gran majoria de rectories. Però sospitem que si el 1119 l’església rep ja la categoriade temple parroquial –i per tant disposa de pica baptismal i cementiri–, també havia de dis-posar d’algun levita –un primerenc «rector»– per dur a terme les funcions litúrgiques. D’altrabanda, desconeixem qui eren i on vivien aquests primers rectors, però la presència d’unesfilades d’opus spicatum en els murs perimetrals interiors de l’actual rectoria, situada al cos-tat de ponent de l’església, permeten especular que ja al segle X existia algun tipus de cons-trucció de planta rectangular al costat de l’església i que hi devia estar vinculada.

Les primeres notícies de la rectoria, que coneixem a través de visites pastorals, deixen entre-veure que durant el segle XV la casa rectoral ja estava consolidada tant en les seves fun-cions com en la seva arquitectura. En aquest darrer aspecte, els documents parlen de l’exis -tència de dues plantes, d’una cuina, un menjador, unes cambres i un celler. Però no ésfins al 1568 que tenim constància d’una primera reforma, duta a terme pel rector Joan Mata-vaques, de la qual resta solament el plantejament compositiu de la façana principal –mig-dia–, basat en la simetria i el domini d’un eix central i certs elements arquitectònics, comara la porta d’ingrés amb arc de mig punt i les espitlleres situades a banda i banda. Aques-ta reforma i el fet que la rectoria aparegui d’una manera sistemàtica en la documentacióens han portat a qualificar el segle XVI com el moment de la consolidació de la rectoria.

Després d’aquestes primeres reformes documentades, i durant tot el segle XVII es duran aterme petites millores, com ara la construcció del passadís que comunica amb l’església.Però no és fins al segle XVIII que s’inicia una nova etapa constructiva de gran abast, quedeixarà la rectoria en l’estat en què avui la trobem. Aquestes obres, empreses pel rectorDomènec Riera, que comencen el 1785 i acaben el 1788, consisteixen a ampliar la recto-ria tot adossant un tercer cos a la banda de tramuntana, possiblement aixecar un segon



pis i reformar tot l’interior d’acord amb els gustos del moment, com per exemple: la defi-nició de la sala com a element principal de la casa; la característica divisió de cambra i alco-va amb el marc corresponent; l’adopció dels festejadors; els sostres enteixinats; les voltesrebaixades amb llunetes a la planta baixa; o bé les finestres amb llindes decorades ambun regust renaixentista. Aquestes grans reformes ens han portat a qualificar els segles XVIII

i XIX com el punt àlgid o de màxim esplendor de la rectoria. El segle XX, en canvi, serà elmoment de la decadència, atès que l’església deixa de ser temple parroquial per esdeve-nir sufragània de l’església de Malla i, de retruc, la rectoria deixa de tenir les seves funcionsoriginals i passa a tenir nous usos: entre 1931 i 1958, a més de servir de residència del rec-tor, acull una escola mixta i la residència d’una mestra al segon pis. Un cop abandonadesaquestes activitats escolars i quan deixa de tenir funcions de casa rectoral, la rectoria ésllogada a Antoni Cortadella Bonastre fins a l’any 1987, quan deixa la casa. Posteriorment,el Bisbat de Vic arregla el teulat perquè amenaçava ruïna i cedeix la casa a les monges del’Hospital de Manlleu perquè sigui utilitzada com a centre de recés i descans dels malalts,ús que encara manté avui. Aquesta comunitat de monges va dur a terme algunes refor-mes de millora a l’interior per adaptar-la als nous usos i necessitats (es van reformar la cui-na i els lavabos, es van proveir de llits les diferents cambres i alcoves, etc.).

Pel que fa a la tipologia arquitectònica, hem relacionat la rectoria de Múnter amb els modelsque diversos autors han establert per a les masies, ja que els paral·lelismes existents tantpel que fa a la tipologia i l’evolució, com a certs usos vinculats a la producció agrària, aixíens ho fan pensar. Per tant, seguint la classificació que Josep Danés fa de les masies, larectoria de Múnter encaixa amb la primera tipologia del que ell anomena estructura clàssi-ca, que es caracteritza per tenir el carener paral·lel a la façana, la coberta a doble vessanti tres cossos allargats juxtaposats en lloc de dos, característica que aquestes darreres adop-ten als segles XVI i XVII. Ara bé, a la rectoria de Múnter, aquest tercer cos –que permetl’adopció de la sala com a element principal– s’adopta amb retard, a finals del segle XVIII.


Rectorologi de Sant Esteve de Múnter

Pere de Puig 1314-1322

Arnau de Puig 1329

Pere de Puig 1330-1332

Arnau de Puig 1334

Pere de Puig 1337

Berenguer de Vila 1330

Rossell 1377

Antoni de Masana 1386

Bernat Vilatortella 1442

Gabriel Alzines 1534-1546

Pau Saragossa 1547-1553

Jacob Matavaques 1565-1587



Joan Matavaques 1589-1627

Portell 1642

Josep Estornes 1659

Josep Puig 1690

Francesc Pernades Pujals 1726

Francesc Bofill 1730-1747

Casadevall 1749

Sagimon Riera 1752-1765

Pau Riera 1760-1785

Domènec Riera 1785-1798

Tomàs Pou 1802-1829

Antoni Comella 1857-1879

Jaume Castanyer 1892

Antoni Sellas Roquer 1914-1940

Ramon Coma 1942-1943

Valentí Serra 1947

Ramón Jofre 1949

Joan Tió Febrer 1951

Agustí Verdaguer 1965 (rector de Malla i ecònom de Múnter)33

Joan Mir Tubau 1995

Documents consultats

Arxiu i Biblioteca Episcopal de Vic (ABEV)

Múnter: Perg. 1-3-5



Visites Pastorals Vol. 1200A, f. 21 (pc. 122505)

Visites Pastorals Vol 1201B, f. 60 (pc. 122508)

Visites Pastorals Vol 1202G, f. 88V (pc. 122511)

Visites Pastorals Vol 1202G, f. 143 (pc. 122512)

Visites Pastorals Vol. 1202G, f. 166 (pc. 122513-14)

Visites Pastorals Vol. 1202G, f. 203 (pc. 122515-16)

Visites Pastorals Vol. 1203A, f. 6V (pc. 122519-20)

Visites Pastorals Vol. 1209A, f. 12 (pc. 132568-70)

Visites Pastorals Vol.1210E, f.283-286 (pc. 132599-132604)


33. Sacerdot destinat a una parròquia pel prelat perquè faci les funcions del rector per vacant, malaltia o absèn-cia d’aquest.


Visites Pastorals Vol. 1211B, f. 78V (pc. 132607)

Múnter R/8 (1634-1648), p 201-202

Múnter I/1. Consueta 1599 (llig.)

Visites Pastorals Vol. 1223A, f. 317 (pc. 142791-94)

Múnter K/2. XVII-XIX (vol.)

Visites Pastorals Vol. 1239B, f. 19V (pc. 152841)

Arxiu de la Cúria Episcopal de Vic (ACEV)

Estadística oficial (1892), Múnter

Múnter: Caixa núm. 2. Documents parroquials 1900-1916




Bibliografia

BARGALLÓ, E. Les més belles cases pairals i masies de Catalunya. Barcelona: Edicions Cap Roig, 1988.

BOFARULL Y MASCARÓ, P. «Fogatges de 1359». Colección de documentos inéditos. Barcelona: 1856.Vol. 12.

CAMPS I ARBOIX, J. Les cases pairals catalanes. Barcelona: 1965.

CARRERAS CANDI, F. Geografia general de Catalunya, província de Barcelona. Barcelona: 1916,p. 454-456.

CASTELLANO I TRESSERRA, A.; MICALÓ AUMEDES, A.; LÓPEZ MULLOR, A. Cementiri de l’església parro-quial de Sant Esteve de Múnter. Informació i Prediagnòstic. Fons Documental SPAL, Diputació deBarcelona, 1996-1997. [Inèdit]

CATALÀ I ROCA, P. Els castells catalans. Barcelona: 1973. Vol. 4.

DANÉS I TORRAS, J. Arquitectura popular. Barcelona: Impremta de la casa de Caritat, 1919.

— «Gènesi de l’estructura arquitectònica de la masia catalana». Tagamanent: Butlletí de l’AgrupacióExcursionista, 1931.

— Estudi de la masia catalana. Barcelona: Butlletí del CEC, 1931.

DIVERSOS AUTORS. «La Masía: historia y tipología de la casa rural catalana». 2c Construcción. Núm. 17-18. Barcelona: Grupo 2c, 1976.

DIVERSOS AUTORS. «L’església de Sant Vicenç de Malla». Memòria 1985-1989. Barcelona: Diputacióde Barcelona. Servei del Patrimoni Arquitectònic, 1990, p. 39-48.

DIVERSOS AUTORS. «L’església de Sant Quirze i Santa Julita de Muntanyola». Memòria 1990-1992.Barcelona: Diputació de Barcelona. Servei del Patrimoni Arquitectònic Local, 1995, p. 143-154.

DIVERSOS AUTORS. Manual de diagnosi, patologia i intervenció en estructures de fusta. Barcelo-na: Col·legi d’Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Barcelona, 1995.

DIVERSOS AUTORS. De la Balma a la Masia. Granollers: Museu de Granollers, 1996.

FONTSERÈ, E.; IGLÉSIES, J. Recopilació de dades sísmiques de les terres catalanes entre 1100 i 1906.Barcelona: 1971.



GAVÍN, J.M. Inventari d’esglésies. Valldoreix: 1984, p. 94

GUDIOL I CUNILL, J. Arqueologia sagrada catalana. Vic: 1933.

— «Excursió a Múnter». Gazeta Montanyesa. Vol. 416. Vic: 1909.

IGLÉSIES, J. «El fogatge de 1365-1370». Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes deBarcelona. Barcelona: 1962.

— «El fogatge de 1553». Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Bar-celona: 1979, p. 433.

— «El fogatge de 1497». Barcelona: 1991.

JUNYENT, E. «Itinerario histórico de las parroquias del obispado», Hoja Parroquial. Vic: 7 d’octubrede 1945.

— Diplomatari de la catedral de Vic. Segles IX-X. Vol. 2 i 3. Vic: 1980-1996.

MADOZ, P. Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Madrid: 1848. Vol. X, p. 689.

MARTINELL, C. «Arquitectura i escultura barroques a Catalunya». Monumenta Cataloniae. Vol. 11.Barcelona: 1961.

ORDEIG I MATA, R. Orígens històrics de Vic. Vic: 1981.

— Catalunya carolíngia. Barcelona: 1999. Vol. 4.

PLADEVALL I FONT, A. «Dues llistes de parròquies del Bisbat de Vic del segle XII», Boletín arqueo-lógico. Tarragona: 1971-72.

— El comtat d’Osona a mig segle XIV. Barcelona, 1972.

— «Un cens general de Catalunya de 1626 fins ara desconegut». Ausa. Vol. 7. Vic: 1972.

— Muntanyola. Gran Geografia Comarcal de Catalunya. Vol. I (Osona i Ripollès). Barcelona: 1987,p. 101.

PONS I GURI. «Un fogatjament desconegut de l’any 1358», Boletín de la Real Academia de BuenasLetras de Barcelona. Vol. 30. Barcelona: 1963-1964.

SANABRIA, R. Nou cementiri de Múnter. Muntanyola. Estudis Previs. Fons Documental SPAL, Dipu-tació de Barcelona, 1996. [Inèdit]

SARRI VILAGELIU, J. «Sant Esteve de Múnter». Catalunya Romànica. Barcelona: 1984. Vol. 3 (Osona),p. 430.

VIGUÉ I VIÑAS, J.; Pladevall, A.; Benet Clara, A. «Sant Esteve de Múnter. Història». Catalunya Romà-nica. Barcelona: 1984. Vol. 3 (Osona).

VILA, M. A. La casa rural a Catalunya. Barcelona: 1980.

ZAMORA, F. de. Diario de los viajes hechos en Cataluña. Barcelona: 1973, p. 406-409.



L’excavació a l’església i al forn de Sant Adjutori, a Sant Cugat del VallèsLaura Suau Lleal* i Albert López Mullor**

Situació i descripció del conjunt

El jaciment és dins el terme de Sant Cugat del Vallès, al parc natural de Collse rola, al ves-sant nord de la serra, a la vall de Gausac i al sud-est del nucli antic de Sant Cugat, a 160metres sobre el nivell del mar. S’hi pot arribar en automòbil des de la carre tera B-1415d’Horta a Cerdanyola, per una pista en bon estat que surt del quilòmetre 3 i mena a la masiade can Borrell; des d’aquí, i a peu, cal agafar el camí que va en direcció sud cap a SantMedir, fer uns quatre-cents metres, fins arribar al trencall que hi ha a mà esquerra i traves-

| 241

* Laura Suau Lleal, arqueòloga, col·laboradora del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació deBarcelona.** Albert López Mullor, arqueòleg del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Façana meridional de la capella rodona de Sant Adjutori. Als paraments destaca la part baixa, d’opusspicatum, i la part alta, romànica, feta de carreuons. També s’hi veu una finestra d’aquest mateix estil i unòcul del segle XVII. Foto: L. Suau, desembre de 2000.


sar el petit torrent en direcció a llevant. A uns cent metres ens trobem amb l’ermita de SantAdjutori, coneguda també amb els noms de Santa Maria de Gausac o Santa Maria del Bosc.Per arribar al forn anomenat ibèric s’ha de seguir un caminet situat al nord que travessala vegetació espessa del bosc.

La capella és de planta circular (imatges 2 i 3), amb parets de pedra, formades per filadesde carreuons calca ris posats de llarg, tot i que n’hi ha algun de través. Aquesta disposi-ció abraça des de la part de sota de les finestres fins a la coberta. Per sota de les ober-tures, es pot observar que les filades no segueixen la mateixa tònica, ja que són de blocspetits col·locats més barroerament. Aquest pany inferior recolza en una banqueta depedretes sense treballar col·locades mitjan çant la tècnica de l’opus spicatum (imatges 1i 9). La part més baixa de la fàbrica exterior de la capella va quedar al descobert l’any 1963,quan membres del Club Excursionista de Gràcia (CEG), van dur a terme diversos sondeigs,entre els quals destaca una rasa perimetral que encerclava l’ermita.1

Malgrat l’aspecte rústic i primitiu de l’edifici, cal fer esment de la regularitat que presentala trajectòria radial de la planta. L’estructura està bastida amb un aparell de maçoneria lli-gada amb calç i alterna amb altres elements més petits que fan de tascons; de vegadeses tracta de pedretes, però en altres casos s’aprecia perfectament la presència de frag-ments de tegulae. La cara interna dels murs va ser coberta per una capa d’arrebossat,actualment molt deteriorat, i a l’exterior no mostren cap mena d’ornamentació. Tot l’ele -


1. MONTUS, 1963.

Imatge 2: Planta general de l’església un cop finalitzada la intervenció, amb indicació de les unitatsestratigràfiques. Aixecament: J. M. Puche, Codex.


ment és cobert amb una cúpula força simètrica composta d’una gruixuda capa de reblesobre la qual es van disposar directament les lloses, col·locades una sobre l’altra de for-ma escalonada a fi de facilitar el lliscament de l’aigua. No s’hi ha conservat cap indici dela cornisa (imatges 4 i 9).

L’edifici, com la immensa majoria dels temples altmedievals és orientat a llevant. La por-ta principal no s’arriba a veure, però tot fa pensar que estava al lloc on avui hi ha una granobertura irregular. L’interior és il·luminat per dos òculs i tres finestres d’esqueixada dobleque miren, l’una al nord, l’altra a l’est i la tercera al sud, totes acabades en arc de mig puntde set dovelles i llinda interior (imatge 1). En general, el contorn de les obertures, fet depedra tosca, no es conserva gaire sencer, tot i que en algun cas sembla haver estat res-taurat o consolidat. El paviment interior més recent de l’edifici era de rajols, disposats a lamescla, alguns dels quals es conserven in situ. A l’extrem de llevant, de cara a l’entrada,es poden distingir certs senyals a la paret, potser corresponents a estructures presbite-rials, com ara un altar. A l’exterior de la capella, s’hi observen diverses construccions anne-xes, algunes conservades en una alçada de 2,60 m (imatges 2, 3, 5 i 9).

Prop del temple, hi ha les ruïnes d’una instal·lació per coure-hi ceràmica, trobada el 1963en el decurs de l’excavació amateur que hi va dur a terme el CEG. Actualment, les restessón protegides per unes parets laterals de totxo i un sostre de bigues de fusta recolzades

L’excavació a l’església i al forn de Sant Adjutori, a Sant Cugat del Vallès | 243

Imatge 3: Planta general de l’església un cop finalitzada la intervenció, amb indicació cromàtica dels horitzonscronològics. Aixecament: J. M. Puche, Codex.

Fase A, segle X. Fase D, segle XVII.

Fase B, segle XII. Fase E, segle XIX.

Fase C, segle XVI. Fase F, segle XX.


sobre jàsseres de formigó armat i cobert amb encadellat ceràmic i rajola vermella. Eltanca ment de ponent és una reixa que permet una visió frontal del forn, que és orientatd’est a oest. Pels laterals també pot ser vist, gràcies a una sèrie d’es pitlle res obertes enles parets (imatge 11).2

Des del punt de vista arqueològic, el forn roman en un estat de conser vació força bo. Lacambra de foc, de planta gairebé quadrada, és quasi completa. Al centre, presenta un pilaraproximadament circular que suporta la graella. Aquest element es conserva molt bé i éscarrat, com les cambres de foc i de cocció; només en manca l’extrem de ponent i són per-fectament visibles les alineacions de forats rectangu lars, corresponents a quaranta-vuit sor-tides de foc, per on passava la calor procedent del laboratori de combustió. El fet de tro-bar una graella tan completa és poc habi tual, però encara ho és més poc la presència derestes de la cambra de cocció (imatge 13). En aquest cas posseïm la paret oriental, l’alçà -ria màxima de la qual, d’1 m aproximadament, és a l’angle nord-est. El praefurnium (imat-ge 12), com també sol ser normal, no presenta restes de la volta, tot i que en aquesta oca-sió no n’hi ha ni els arrencaments laterals. De totes maneres, tant en el costat meridionaldel praefurnium, com a l’angle nord-oest del períme tre de la construcció, són visibles treso quatres filades de blocs petits de llicorella. Ja fora de l’estructura i, fins i tot, de la cober-ta actual, s’observa un muret del mateix mate rial en direcció nord. Segurament, els reforçosdescrits indiquen el folre de pedra que podria haver tingut tot el perímetre de l’enginy.

En qualsevol cas, tota la construcció és feta de toves i de totxos refractaris en els llocs onla calor era més forta. S’hi observen alguns indicis de la consolidació, com un filfe rro quelliga dos blocs de les restes de la paret septentrional de la cambra de cocció, de la qualnomés queda un petit tram a l’angle nord-est, o un pilar al darrere de la porta que comu-nica el praefurnium amb la cambra de foc i és adossat a la paret oriental d’aquest espai.El pilar, versemblantment amb l’ajut d’un altre de simètric que no es veu, sosté una bigametàl·lica que ajuda a aguantar l’extrem oriental de la grae lla. Aquestes ruïnes han estatidentificades tradicionalment com a ibèriques, tot i que de fet els forns d’aquesta menavan ser més utilitzats pels romans, i a Catalunya n’hi ha nombrosos exemples en jacimentsdel segle I aC i del segle I de la nostra era. Tanmateix, aquesta classe d’instal·lacions vaseguir en ús durant l’època medieval i moderna.

Marc històric

El lloc de Gausac es menciona per primera vegada el 986 en un precepte del rei Lotari,on es confirma com a propietat del monestir de Sant Cugat. Pocs anys després, el 993, ladocumentació medieval fa referència al castelare de Gausago, fortificació no identificadani localitzada que alguns han posat en relació amb l’edifici primitiu.3 De moment, però, man-quen arguments per associar aquesta cita a la construcció rodona d’opus spicatum.


2. Tot això va ser construït pel CEG amb una subvenció del Servei. Les obres s’enllestiren el 1966. Aquests tre-balls es van dur a terme amb l’assessorament i el patrocini del Servei de Catalogació i Conservació de Monu-ments de la Diputació de Barcelona, avui Servei de Patrimoni Arquitectònic Local. Cf. Lacuesta, 1988: 788-793.3. PIERA, 1963 a. Altres autors com VALL I MASVIDAL (1983) afirmen que l’edifici originàriament hauria estat unatorre de defensa, aprofitada com a fonamentació a l’hora de bastir l’església romànica.


El primer esment segur de l’església, en què apareix com a S. Marie de Gausach, data del’any 1120 i correspon a l’escriptura de confirmació de béns i privilegis que va expedir elpapa Calixt II a favor del mateix cenobi. Durant el segle XIII, la capella és anomenada Marede Déu del Bosc, nom de la imatge que s’hi venerava, i l’any 1201 apareix en la docu-mentació amb la condició de parròquia, sempre depenent de Sant Cugat.4 Es manté coma tal almenys fins al segle XIV, ja que el rector, Arnau Gili, rep la visita pastoral del bisbe deBarcelona, Ponç de Gualba. En aquell moment és la parròquia de la quadra de Vilanovai, al llarg dels temps, és converteix en el lloc de reunió dels parroquians i d’aplec dels vila-tans, tant de Sant Cugat com de poblacions properes. Aquests anaven a retre culte a l’altarmajor, dedicat a la Verge, i al de santa Magdalena. Una carta, amb data del 1478, envia-da pels frares del monestir de Sant Jeroni de la vall d’Hebron al rei Joan II, dóna testimo-ni de la presència multitudinària de barcelonins a l’indret.


4. SERRA, 1963. El culte i la devoció es manifesten des de l’any 1211 en els llegats dels testaments dels veïnsde les masies de l’entorn i dels habitants de les poblacions properes.

Imatge 4: Secció nord-sud dels sectors E, D i B de l’església, amb indicació de les unitats estratigràfiques.Aixecament: L. Suau; delineació: J. M. Puche. Codex.

Imatge 5: Secció nord-sud dels sectors E, D i B de l’església, amb indicació cromàtica dels horitzonscronològics. Aixecament: L. Suau; delineació J. M. Puche. Codex.


A partir del segle XVII consta tan sols com a església-ermita i és coneguda amb el nom deSant Adjutori, devoció provinent de l’altar dedicat a aquest sant que s’hi fundà l’any 1678.A finals d’aquesta centúria, l’ermita esdevingué l’escenari de conflictes jurisdiccionalsentre els representants de la quadra de Vilanova i els del monestir. Això es constata en undocument en què es descriu com fra Miquel de Peguera, monjo i paborde del monestir,fa detenir el batlle de la quadra de Vilanova, a l’esplanada del davant de la capella.

Fins al 1700 i des d’una data incerta, se sap de l’existència d’un benefici en aquesta esglé-sia i que el clergue que el tenia adoptava el nom de prior. A partir del segle XVIII, només hiresidien ermitans designats, mitjançant contracte, per l’abat de Sant Cugat. També te -nia els altars ja esmentats de la Verge Maria i santa Magdalena i el de la Mare de Déu dela Bonanova. A mitjan segle, el gremi dels hortalans del Portal de Sant Antoni de Barcelo -na es posa sota l’advocació de la Mare de Déu del Bosc.

La presència de rectors, beneficiats i ermitans degué pressuposar la construcció d’unarectoria des d’un moment força primerenc. Malgrat tot, no està documentada fins al1800, amb motiu de l’oferiment d’uns diners per rea lit zar-hi obres. El paborde major i elvicari general del monestir van concedir el permís al gremi de mestres hortalans perquèfessin les obres necessàries per condicionar l’habitació del sacerdot que hi habitava. Eltemple restà abandonat arran de la desa mortit zació de 1835.

Entre 1850 i 1860 ja s’havia convertit en ruïnes. Els objectes de culte i algunes imatges,com la de sant Adjuto ri, van ser recollides a la masia de can Jané. Una corresponent a laMare de Déu del Bosc, que havia ocupat l’altar major, va passar, el 1939, a l’es glésia delmonestir de Sant Cugat, on es conserva «a l’absis del costat de l’Evange li». Segons lallegen da, compila da el 1657,5 la talla va ser desco berta per uns pastors. Camps opina quela data del segle XII, atribuïda tradicio nalment, no és encertada i podria no trac tar-se d’unapeça romànica.6

Objectius de la intervenció

La nova recerca arqueològica que va dur a terme el Servei de Patrimoni Arquitectònic Localde la Diputació de Barcelona, a petició de l’Ajuntament de Sant Cugat del Vallès, tenia coma objectius aplegar la informació històrica necessària per a la redacció del projecte de res-tauració del conjunt i estudiar diversos problemes plantejats pel jaciment. Bàsicament, estractava d’establir els límits cronològics i l’abast físic de l’ocupació de l’indret a l’època anti-ga i medieval, de perfeccionar el coneixement de la seqüència evolutiva del conjunt i datarles estructures que el formen i, finalment, d’esbrinar dades sobre les etapes més recents,fins aleshores pràcticament desconegudes.

A més, atesa la gairebé nul·la informació estratigràfica de què disposàvem sobre lesintervencions de l’any 1963, realitzades pel Centre Excursionista de Gràcia, amb lacol·laboració del Servei de Monuments de la Diputació, calia situar el forn ceràmic dins


5. CAMÓS, 1949.6. CAMPS, 1991.


un context cronològic clar. Com la majoria dels enginys d’aquest tipus, tenia les parts mésben conservades, cambra de forn, graella i conducte d’alimentació, tallades en les argi-les naturals i, per tant, no es relacionaven amb cap capa arqueològica. Així doncs, per talde poder establir-ne la filiació d’una manera mínimament fiable, es va elaborar un estuditipològic i metrològic de les restes conservades, tot cercant paral·lels en altres jacimentsd’època antiga, medieval i moderna.

Treballs realitzats (imatges 2-5)

L’excavació arqueològica a l’església de Sant Adjutori es va iniciar el 6 de novembre de2000 i va acabar el 3 de gener de 2001. La primera tasca que es va dur a terme va ser eldesbrossament d’herbes i matolls de l’entorn. Una vegada lliure de vegetació, s’hi van deli-mitar els sondeigs de les anteriors intervencions, inclosos diversos clots fets per excava-dors clandestins, localitzats majoritàriament a l’interior de la capella. En el decurs dels tre-balls efectuats pel CEG el 1963, s’havia descobert el perímetre exterior de l’edifici, através d’una trinxera d’1,5 m d’amplada al voltant de la construcció romànica, fins a arri-bar al terreny natural. Atès que el pas del temps i l’acció de les pluges havien colgat ambterres arrossegades dels voltants les zones excavades d’antuvi, va ser necessàri fer-ne unaneteja exhaustiva.

Després de dur-hi a terme aquestes tasques preliminars, es va decidir els llocs on s’haviad’intervenir: el subsòl de l’ermita (sector C), i una extensió de més de 6 m al voltant de l’edi -fici (sectors A, B, D i E), on s’entreveien en superfície algunes estructures, abans de fer-hicap actuació. A més, es va dur a terme l’estudi del parament i de la coberta de l’edifici,per tal d’obtenir-ne dades de les diferents fases constructives.

Sagrera

El primer indret on es va intervenir va ser la banda nord-est de l’església (sector A). Aquestsondeig es veia afectat per la rasa del CEG, localitzada a tocar de la façana nord de lacapella. Per tant, l’excavació es va centrar en la part intacta, que abraçava uns 7 m dellargària per 6 m d’amplària. Un cop treta la capa superficial que cobria tota la zona, esvan fer visibles part de les ruïnes d’un mur, orientat de nord a sud, que delimitava el can-tó de ponent del sector A. L’extrem de migdia s’havia exhumat en la intervenció dels anysseixanta i, des d’un inici, es podia observar com s’adossava a l’edifici religiós. Amidava10 m de llargària per 0,35 m d’amplària i, a l’angle septentrional, tenia travada perpendi-cularment una paret coetània que delimitava el sector E, contigu.

La paret descrita tenia un traçat rectilini i estava feta de blocs de pedra de diversesmides, majoritàriament de pissarra i alguns de calcària, poc treballats, units amb arga-massa i amb algun fragment de teula intercalada. S’hi adossaven un seguit de reblimentsmoderns de gran potència estratigràfica. A continuació, es va documentar un nivell d’en -derroc que cobria un paviment de terra batuda associat a la paret esmentada. Un copexhumat el paviment, va aflorar un nivell estèril de sorres i graves barrejades amb còdolsque cobria el terreny natural compost de materials sedimentaris poc cohesionats. Aquest




s’hauria rebaixat més de mig metre en bastir l’àmbit descrit fins ara, destruint així tots elspossibles vestigis d’èpoques anteriors.

Les restes més antigues trobades en aquest sector corresponen al mur traçat de nord asud i al paviment d’argila piconada que s’hi relaciona. Ambdós elements s’assentaven enel terreny verge. El primer es va bastir amb pedres sense treballar, lligades en sec i dis-posades en filades verticals no gaire uniformes, i només se’n conservava un màxim dedues filades. L’extrem de migdia estava arrasat però, gràcies a l’empremta deixada a lafaçana del temple, sabem que s’hi havia adossat. Tan sols tenia una cara vista, la de lle-vant i se’n va poder documentar un tram de 5 m, ja que el cantó de tramuntana s’endin -sava en el perfil del sondeig. Aquest mur configurava el límit de ponent de l’àrea de la sagre -ra medieval, situada a la banda nord-est de l’església. Cal tenir en compte que la cota delpaviment coincidia amb la part superior de la banqueta en què recolzen els murs que for-men la rotonda. Per sota del paviment, es van localitzar les restes d’una fossa d’inhu ma -ció de planta el·líptica, orientada d’est a oest i tallada en el terreny natural. L’interior de lafossa, on hi havia part de les restes òssies en connexió anatòmica d’un individu infantilen posició horitzontal, és va deixar intacte, a l’espera de poder excavar tota l’àrea de lasagrera en extensió.

Cossos moderns a tramuntana i ponent de la rotonda (imatges 2-5, 7 i 9)

L’excavació a la banda nord-oest de la capella (sector E) va servir per acabar de desco-brir les restes d’una construcció de planta rectangular adossada a la cara de ponent delmur descrit en l’apartat anterior, de la qual es veien ja algunes parets abans d’iniciar-hi laintervenció. Concretament, destacaven per la seva alçària dues parets contigües traça-des de nord a sud, bastides amb pedres força regulars, amb alguna peça ceràmica inter-calada, lligades amb argamassa amb un arrebossat de calç en la cara interna. La prime-ra, que amidava 0,90 m d’amplària per 2,10 m de llargària i es conservava en una alçàriad’1,20 m, constituïa un dels paraments interns d’un cos identificat com una petita sagris-tia. La segona, conservada en una alçada de 2,60 m per una llargada de 6 m, amb un gruixde 0,60 m, delimitava per llevant un àmbit que hauria funcionat com a «capella fonda».

Un cop tret l’estrat superficial va quedar al descobert l’enderroc que amortitzava l’espaidescrit més amunt. A continuació, es van poder observar tots els elements que coetània-ment constituïen el sector E. Adossat a les parets que constituïen la capella «fonda» vaaparèixer un paviment de rajoles quadrades decorades en verd i blanc, localitzat arreu,menys en un rectangle on s’havia substituït per rajols disposats a la mescla, amb la pro-bable finalitat de recolzar-hi un retaule (imatges 2 i 3). Per sota, hi havia una capa de calçuniforme i força consistent, que anivellava el terreny per poder-hi col·locar els pavimentsdescrits. Allà on havien desaparegut les rajoles, encara se’n podia observar l’empremtaplasmada en el morter de calç, assentat directament sobre el terreny natural (imatge 9).

A l’extrem septentrional d’aquest sector van quedar al descobert dos murs, perpendicu-lars a la paret traçada de nord a sud, que delimitaven una petita sagristia, pavimentadaamb rajols disposats a la mescla i amb un accés a la «capella fonda». Tots dos murs esconservaven molt malmesos i havien perdut l’extrem de ponent; el primer feia 2,30 m dellargària, per 0,65 m d’amplària, i el segon uns 2 m de llarg i 0,50 m d’ample. Només se’n



Imatge 6: Detall de l’atuell de ceràmica i el crani apareguts a l’interior del rebliment, que amortitzava lafresquera. Foto: L. Suau, desembre de 2000.

Imatge 7: Vista del sector D un cop acabada l’excavació. S’hi observa parcialment el cos quadrangular quehavia format part de la «capella fonda», bastida el segle XVII. Foto: L. Suau, desembre de 2000.


conservaven les primeres filades de pedra, força irregulars, lligades amb calç i amb res-tes d’un arrebossat en la cara interna. Que no es trobessin restes de cap paret que tan-qués la banda de ponent de la capella responia al fet que el terreny natural aflorava persota de la capa superficial.

L’edifici descrit fins ara s’adossava al sector D, situat a tocar de la façana de ponent del’ermita, on hi ha un gran esvoranc, de 5 m d’alçada per 2 m d’amplada, a través del quals’accedeix a l’interior. Aquí, també s’intuïen algunes estructures abans d’iniciar l’excava -ció. D’una banda, es veia el cim d’una paret que apareixia trencada a llevant, sense arribara adossar-se a la façana del temple. I d’altra banda, dues pilastres quadrangulars adossa -des al mur de la capella. Amb aquests indicis, es va plantejar un sondeig de 6 m de costat,situat al davant de l’edifici principal, amb la intenció d’anar descobrint les restes construc-tives que formaven aquest àmbit.

Tot seguit, es va procedir a treure la capa superficial, d’escassa potència, que cobria unpaquet de terra barrejada amb morter de calç desfet i gran quantitat de pedres amb mate-rial constructiu fragmentat. Es tractava d’un enderroc que amortitzava totes les estructu-res localitzades davant de l’ermita. Un cop excavat, van quedar al descobert la totalitatde les parets que configuraven el recinte quadrangular adossat a l’església primitiva. Elsmurs perimetrals es conservaven força arrasats, ja que només en algun tram assolien unaalçària màxima de 0,85 m. En altres, havien perdut les pedres del rebliment i s’hi podiaveure el terreny natural on recolzaven. Les cares externes d’aquests murs s’havien bastitamb pedres de diferents mides, ben treballades i unides amb argamassa formant filadesregulars, i delimitaven un rebliment intern de pedres més petites. El mur del costat sud recol-zava, per una banda, sobre una banqueta que sobresortia del mur uns 0,16 m i, per l’al -tra, s’assentava sobre el terreny natural retallat en forma de paret i revestit amb un arre-bossat de calç i sorra. En alguns trams d’aquests murs es van poder documentarreparacions fetes amb peces de ceràmica quadrades, disposades en filades regulars. Ala banda de ponent hi havia l’accés principal al recinte, que comunicava amb l’exterior através d’un esglaó fet amb pedres alineades, unides amb morter de calç, col·locades direc-tament sobre el terreny natural.

El recinte havia estat obert a la «capella fonda» a través, segurament, d’un arc situat persobre de la línia que separava l’enrajolat de cada sector. El paviment de la capella era depeces ceràmiques de forma rectangular disposades a la mescla, sobre una preparació fetaamb morter de calç que recolzava directament en el terreny i s’adossava a totes lesparets fins ara esmentades. Sota la preparació del paviment i situada, en direcció est-oest,a uns 2 m davant la porta de l’ermita, es van descobrir les restes molt malmeses d’unatomba de planta rectangular tallada en el terreny natural. L’interior estava revestit amb mor-ter de calç i no va donar cap vestigi arqueològic.

A més dels murs perimètrics, van aparèixer dos bancs correguts traçats en direcció est-oest que s’adossaven a l’emblanquinat del mur situat al costat de migdia del recinte. Esta-ven bastits amb pedres grans i mitjanes i alguna peça de terrissa intercalada, tot unit ambargamassa i amb un arrebossat de calç que cobria les parets vistes. Per aixecar les duespilastres que emmarquen l’entrada a la capella, es va utilitzar la mateixa tècnica construc-tiva. Tots aquests elements recolzaven sobre el paviment de rajols, cosa que en demos-tra la posterioritat.



Subsòl de l’església medieval (imatge 10)

La intervenció en el subsòl de la rotonda (sector C) es va iniciar amb la neteja i l’extracciódels nivells superficials. Les terres aportades en els darrers quaranta anys formaven unacapa poc potent, amb material de construcció divers i algunes deixalles. Per sota, de segui-da van aparèixer les restes, molt fragmentades, d’un paviment de rajols disposats a la mes-cla, igual que l’enrajolat documentat en el sector D. Com és habitual, aquest paviment recol-zava sobre una capa prima de morter de calç barrejat amb sorra, que entrelligava el rajol.A continuació, es van localitzar tres esglaons bastits amb pedres petites i mitjanes, lliga-des amb morter de calç, formant cadascun una filada regular orientada de nord a sud. El


Imatge 8: Accés a la fresquera de l’antiga rectoria de Sant Adjutori, descobert enel decurs de l’excavació. Foto: L. Suau, desembre de 2000.


primer se situava al centre de la capella i només es conservava en una llargada de 2 m.L’empremta deixada a la façana de migdia, no obstant això, indicava que s’havia adossatlongitudinalment a les parets internes de l’edifici, elevant uns 0,20 m la meitat oriental dela capella on, segurament, hi havia hagut l’altar. Els altres dos esglaons s’adossaven al’entrada principal i a través seu es descendia al sector D.

Un cop documentades aquestes estructures, i amb la finalitat de conservar-ne una part,es va plantejar un sondeig que només ocupava la meitat meridional de la rotonda i feia4,60 m de llargària per 2,20 m d’amplària. En aquesta àrea, per sota de la preparació delpaviment de rajols, van aparèixer un seguit de nivells d’argiles de matriu sorrenca, pràc -ticament estèrils i d’escassa potència estratigràfica, que anivellaven el terreny natural.L’arrebossat de calç de les parets interiors de la fàbrica recolzava sobre la darrera capad’argiles i tot l’edifici religiós s’assentava directament, sense cap mena de trinxera de fun-dació, sobre el terreny verge.

Ruïnes de la rectoria (imatges 6 i 8)

Finalment, es va obrir un sondeig al costat sud-oest de l’ermita (sector B) on, a tocar dela façana meridional, hi havia la rasa del CEG, que era la continuació de la documentadaen el sector A. Dins dels límits de la rasa, es veia un mur, descobert el 1963, que s’adossavaa la part baixa de la fàbrica, seguint la curvatura de l’edifici primitiu. Era bastit amb pedresmitjanes, la majoria de pissarra, sense treballar i unides amb argamassa, formant filadesno gaire regulars, orientades d’est a oest. Amidava 2,90 m de llarg per 0,75 m d’ample ies conservava en una alçada de 0,80 m. El fet d’aparèixer aïllat sobre un nivell geològicestèril, sumat a la manca d’informació sobre l’estratigrafia que s’hi hauria relacionat, en vadificultar la interpretació i la datació.

L’excavació es va centrar en la part no estudiada arqueològicament, que abraçava uns 4 mde llarg per 5 m d’ample, on, un cop treta la capa superficial, va aparèixer un nivell d’apor -tació completament estèril, localitzat només a la banda oriental del sondeig. Per sota, vanaparèixer en tot el sondeig un seguit de rebliments de terra argilosa que amortitzaven lesestructures que a continuació es van localitzar. D’una banda, un mur traçat de nord a sud,que feia 1,70 m de llargària per 0,60 m d’amplada, i s’havia bastit a tocar de la cara meri-dional del tancament de migdia del recinte aparegut en el sector D. D’altra banda, a la mei-tat oriental del sondeig, un enderroc de gran potència estratigràfica, compost de terra igrava barrejades amb moltes pedres grans i mitjanes i restes fragmentades de materialconstructiu. A ponent, es van trobar les restes molt malmeses d’un paviment fet amb mor-ter de calç i sorra difícil de relacionar amb cap de les estructures descobertes.

De seguida, va aflorar el terreny natural en tot el sondeig menys a la banda de ponent, ones va descobrir un gran clot corresponent a una fresquera subterrània (imatge 8) força benconservada. Se’n van descobrir les parets, preservades en una alçada màxima de 3 m, enquè hi havia tres nínxols de planta rectangular situats a les cantonades que servien percol·locar-hi els punts de llum que il·luminaven els trams en ziga-zaga del passadís. S’hi asso-ciaven dos paviments successius, el primer d’argila batuda, amb dos esglaons de pedraa sobre, i el segon, compost pel mateix terreny natural retallat en forma de tres graons. La



fresquera era formada per un corredor estret, d’1 m d’ample, que descendia des de ponentuns 2 m en direcció est-oest, girava cap a migdia fins a recórrer 3 m més i continuava capa llevant. A partir d’aquest punt no es va continuar l’excavació, però es podia intuir, segonsl’anàlisi d’alguns paral·lels,7 com el corredor seguia fins a menar, segurament, a una estançasubterrània rodona o quadrada, situada al cantó sud-est de la capella. La coberta haviadesaparegut i no en coneixem l’accés principal, que s’ha d’associar a una casa rectoral


7. Per exemple l’hipogeu de la Torre Blanca (Sant Cugat del Vallès), de la Carnisseria dels canonges de la Cate-dral de Barcelona i del monestir de Sant Cugat del Vallès estudiats per ARTIGAS I SUBIRANA (2000), o també elshipogeus del castell de Castelldefels (LÓPEZ MULLOR et al., 2005: 54-59, figura 79, 254), del carrer Major deCubelles (1998), de la plaça del Pou de Vilanova i la Geltrú (1984) i de la Casa dels Canonges de Barcelona,antiga seu del Servei, datats del segle XVIII.

Imatge 9: Vista del sector oest del jaciment de Sant Adjutori. En primer terme, lesruïnes de l’ampliació dels segles XVI-XVII. Al fons, el temple medieval de plantarodona, amb l’embocadura que s’hi va fer el mateix segle per utilitzar-lo com apresbiteri. Foto: M. Baldomà, desembre de 2000.


contigua, les restes de la qual no es van descobrir, ja que es trobaven fora de la zona exca-vada. La fresquera estava amortitzada per dos grans paquets de terra que la reblien, elsquals van proporcionar força material ceràmic d’època moderna (imatge 6 i 16.2).

Finalment, cal fer referència a les diferents fondàries en què es va documentar el terrenynatural. Això podria ser degut al desnivell que presenta la muntanya, tot i que en algunsindrets és evident el rebaix antròpic del sòl per tal de bastir-hi nous àmbits. Els elementsque formen aquests espais recolzen tots sobre el terreny natural, és a dir, que quan es vanbastir es devien arrassar tots els vestigis anteriors, dels quals no ha quedat cap testimoni.


Imatges 10 i 11: A dalt, interior de la capella de Sant Adjutori durant l’excavació, amb la minsa successió depaviments que s’hi van trobar. Foto: L. Suau, desembre de 2000. A baix, vista des de ponent del recinteconstruït pel Servei de Monuments de la Diputació a partir de l’any 1966, el qual protegeix les ruïnes del fornceràmic. Foto: A. López Mullor, desembre de 2000.


El forn (imatges 11-13)

Els treballs arqueològics realitzats a l’anomenat forn ibèric es van dur a terme coetània-ment a l’excavació efectuada a l’església de Sant Adjutori, entre el 6 de novembre de 2000i el 3 de gener de 2001.

Un cop desbrossat i net de vegetació l’entorn immediat del recinte que tanca el forn cerà-mic, es va procedir a esbrinar l’abast dels sondeigs realitzats fa trenta anys pel Centre Excur-


Imatges 12 i 13: A dalt, vista frontal del forn ceràmic amb el detall de la porta que comunica el praefurnium,pràcticament desaparegut, amb la cambra de foc. Foto: A. López Mullor, desembre de 2000. A baix, detallde la graella amb les alineacions de forats rectangu lars, corresponents a quaranta-vuit sortides de foc, peron passava la calor procedent del laboratori de combustió. Foto: A. López Mullor, desembre de 2000.


sionista de Gràcia i, finalment, s’hi van establir els límits de l’excavació. A ponent de lesruïnes, el terreny es trobava per sota de la cota que s’hauria utilitzat quan funcionava el forn.A llevant, la part posterior de la instal·lació estava adossada al terreny verge i a migdia hihavia un espai de terra molt reduït, amb força arbres que no convenia talar. En conseqüèn-cia, l’indret que semblava tenir més sediment arqueològic era la banda de tramuntana.

El sondeig que s’hi va dur a terme va ocupar una superfície de 4 m d’amplària per 6 m dellargària. El nivell superficial estava format per terra aportada de color marró fosc, amb abun-dants arrels i alguna pedra, que el pas del temps i l’acció de les pluges havien arrossegati acumulat en aquest indret. Tenia molt poca potència estratigràfica i era pràcticament estè-ril, només s’hi va poder recuperar algun fragment de tegula i imbrex, difícils de datar. Uncop excavada la capa superficial, de seguida va començar a emergir el terreny natural per-tot. La majoria dels estrats que s’hi havien pogut dipositar de manera artificial al llarg deltemps havien desaparegut per l’acció erosiva.

No obstant això, en la meitat de llevant, van aparèixer les restes força malmeses d’un petitforn, paral·lel al ja conegut, del qual se situava a uns 2 m de distància, seguint l’orientacióde la muntanya. Consistia en una estructura de planta ovalada en forma de cubeta talla-da en el terreny natural, amb les parets de toves refractàries. Amidava 0,75 m d’amplàriaper 1,30 m de llargària i presentava una fondària de 0,50 m. Tipològicament, tant podiatractar-se d’un forn per coure-hi metall, com d’un de ceràmic petit, encara que la mancade restes d’escòria o de rebuigs de qualsevol mena en dificultava la interpretació. Pel quefa a la cronologia, no tenim prou indicis per adjudicar-li una datació absoluta, ja que el sedi-ment que el reblia, compost de cendres barrejades amb terra i algun fragment de tova ambnòduls de calç, no va donar material arqueològic.

Conclusions de la recerca (imatge 3)

La primera qüestió plantejada entre els objectius de l’excavació, que feia referència al’ocupació en època antiga de l’entorn de Sant Adjutori, no es va resoldre exhaustivamenta causa de la manca d’estructures d’aquest període. Això no obstant, l’excavació realit-zada per membres del CEG, el 1963, amb la col·laboració del Servei de Monuments, jahavia palesat que l’indret havia estat ocupat durant el segle I, ja que s’hi van trobarfragments de ceràmi ca datables del període Tiberi-Neró,8 a més de restes d’opus testa-ceum, estuc amb pintura vermella, tegu lae i dolia. En el decurs dels darrers treballs, la tro-balla d’un bon nombre de fragments de ceràmica, un tros petit d’opus tesselatum i diver-sos materials constructius com ara tegulae i imbrices, van tornar a evidenciar la presènciaromana a l’indret, però difícilment, ara per ara, podem determinar-ne l’abast físic. Els mate-rials localitzats darrerament, sempre fora de context, donen una cronologia molt àmplia jaque s’han recuperat des de ceràmiques d’època ibèrica fins a africanes de cuina, que podensituar-se, com a mínim, des del segle I aC avançat fins al segle IV o començament del se -gle V dC (p.e. imatges 14.1 i 14.2). Entre els fòssils directors, predomina el material delsegle I dC i un tros de mosaic, que podria ser del segle II o III dC.


8. LÓPEZ MULLOR, 1989.


Ateses aquestes troballes, pensem que no fóra desencertada la hipòtesi de la presència,fora dels límits excavats però ben a prop, d’una vil·la romana, sobretot tenint en comptela proximitat de la via que menava des de Barcino al Castrum Octavianum (Sant Cugat delVallès). Aquesta vil·la, per ara, ha ofert testimonis del seu funcionament durant gairebé total’època imperial romana –potser des de l’època d’August, coincidint amb la fundació deBarcino?–, encara que, de moment, manquen estructures significatives per poder esbri-nar-ne la configuració. Des del punt de vista arquitectònic, tenint en compte la mancançade proves estratigràfiques, seguim sense saber del cert si la part més baixa de la fàbricade la capella, sobre la qual recolzen les filades d’opus spicatum, és anterior a la resta delmonument i si, com s’ha dit alguna vegada,9 data de l’època antiga.

Pel que fa a l’època feudal (fase a), la documentació fa esment, l’any 993, d’un castelarede Gausago, no identificat, amb què alguns han posat en relació l’edifici primitiu.10 Tan-mateix, de moment no podem associar automàticament aquest esment a la construcciód’opus spicatum. De la mateixa manera, hom ha plantejat la hipòtesi de l’origen de l’ermitacom a oratori situat en un camí estratègic, esdevenint així un nucli religiós pels vianantsque anaven de Barcelona a Sant Cugat.11

Des del punt de vista tipològic és més fàcil situar aquelles parts de la capella bastidesamb la tècnica de l’opus spicatum, localitzades a la zona més baixa, emprades en èpo-ca romànica com a banqueta. Aquest aparell, quan es troba dins d’un context medie-val, que aquí és ben clar atesa la superposició romànica, pot datar-se del segle X, habi-tualment de la segona meitat. Tal data, en aquest cas, ens sembla prou indicada i s’had’atribuir a un moment en què l’edifici es va modificar per primera vegada, si acceptemque les parts més baixes que no presenten aquest aparell preexistien. Com quel’excavació no ha donat evidències a favor o en contra d’aquest fet, també pot plante-jar-se la construcció del temple al segle X, atès que l’opus spicatum que, de vegades,forma part de tot l’aparell dels edificis d’aquella època,12 en altres ocasions només hi apa-reix de forma parcial.13

L’església pròpiament dita (fase b), executada segons els patrons de l’arquitectura romà-nica, apareix esmentada com a tal per primer cop en un document del 1120, expedit pelpapa Calixt II, en què se’n confirmen els béns i privilegis a favor del monestir de Sant Cugat.Tot i que és probable que durant aquesta centúria ja funcionés com a centre parroquial,fins al 1201 no apareix en els documents amb aquesta condició. Les finestres de dobleesqueixada acabades en arc de mig punt i la coberta de lloses reuneixen els trets estilís-tics característics del romànic.14


9. Segons VIGUÉ (1975), la capella romànica probablement fou construïda sobre un basament romà. HERNÁN-DEZ I SANTACANA (1997) daten, per la tradició oral i tipològica, la construcció circular de l’època de l’antiguitattardana. VALL I MASVIDAL (1983) interpreten la tipologia circular de la capella com una possible reutilització d’unatorre militar d’època romana.10. PIERA, 1963 b; VALL; MASVIDAL, 1983. 11. HERNÁNDEZ I SANTACANA (1997) afirmen que el bastiment de l’església circular responia a la necessitat defer un oratori situat en un camí estratègic, descartant-ne la funcionalitat com a sepulcre o fortificació.12. Com en el jaciment de Castellnou de Bages. LÓPEZ MULLOR, 1999 a i b.13. Santa Maria de Matadars o el Marquet. BARRAL, 1981; BARRAL et al., 1991; JUNYENT, 1983.14. PUIG I CADAFALCH, FALGUERA, GODAY, 1911; CAMPS et al., 1991.


Amb aquests antecedents, es va tractar de localitzar el paviment original de l’edifici reli-giós, que, lògicament, havia d’estar sota els rajols disposats a la mescla que hi havia insitu, a l’interior de la capella. Malauradament, no va aparèixer cap nivell arqueològic ante-rior a la reforma que es va dur a terme en el segle XVI. Aquest resultat cal atribuir-lo al rebaixefectuat en reconstruir el temple, a causa del qual van desaparèixer vestigis previs a la dataesmentada. Les úniques restes corresponents a aquest període es van localitzar enl’excavació del sector nord-est, on va aparèixer una tomba molt senzilla, en fossa, orien-tada d’est a oest i retallada a les argiles naturals, que ha permès d’identificar l’indret coma l’àrea de la sagrera medieval. L’espai quedava delimitat pel mur 2011 i presentava unpaviment de terra batuda situat a l’altura de la banqueta d’opus spicatum.

Al llarg dels segles XIII i XIV va continuar la utilització de la rodalia de la façana nord-est deltemple com a sagrera. Llavors, el temple encara complia les funcions de parròquia. Al segleXV, segons consta en un document del 1478,15 el lloc de Sant Adjutori era molt visitat pergent procedent de Barcelona i les seves rodalies, que hi anaven a venerar la imatge de laMare de Déu del Bosc.

En les recerques al voltant ponentí del temple, van aparèixer les restes d’un recinte qua-drangular format per dos murs que s’haurien adossat a l’església. Ateses les dimensionsi la manca de vestigis de possibles suports d’una coberta, hem interpretat aquest espaicom una plaça o esplanada, pavimentada amb rajols disposats a la mescla que, segonses descriu en un document de finals del segle XVI (fase c), va ser l’escenari de nombrososconflictes jurisdiccionals entre els representants de la quadra de Vilanova i el monestir deSant Cugat.16 A partir del segle XVI l’ermita perd el caràcter de parròquia i es comença aconèixer amb el nom de Sant Adjutori.17

Durant el període 1630-1670 (fase d), l’església es va ampliar notablement, de tal mane-ra que l’antiga capella circular es va fer servir de capçalera d’una nau única, bastidaimmediatament a ponent de la construcció medieval, allà on hi havia l’anterior esplanada.A més, es va aixecar ex novo l’àmbit septentrional a manera de «capella fonda» pavimen-tada amb rajoles de la vela i dotada d’un altar ornat amb retaule, al darrere del qual hi haviauna sagristia.18 Al sud-oest, hi degué haver la casa rectoral, de la qual, per ara, només esconeix la fresquera subterrània.19

En el decurs del segle XVIII, el gremi dels hortalans del Portal de Sant Antoni celebrava l’apleca Sant Adjutori. L’any 1769, l’abat del monestir de Sant Cugat encara nomenà un ermi -tà perquè es fes càrrec de l’església i del seu entorn. Arran, però, de la desamortitzaciódel 1835 (fase e) el conjunt, que depenia encara del cenobi santcugatenc, s’abandonà.A partir d’aleshores, es va anar enrunant, fet que s’evidencia arqueològicament a través


15. AULADELL, 1952. 16. GALCERAN, 1983. 17. RUMBAU, 1994 b.18. Aquest paviment és molt similar al de l’església de Sant Pere de Castellfollit del Boix, datat del c.1636.LÓPEZ MULLOR; CLUA, 1989; LÓPEZ MULLOR, 1992.19. Pel que fa a la cronologia d’aquest tipus d’edificis, CHECA I SERRA (1994) proposen un marc cronològic queaniria des del segle XV fins al XVIII, tot i que en la seva obra només daten amb precisió l’hipogeu de la CasaPapiol (Vilanova i la Geltrú), que situen entre els segles XVIII i XVIII.


d’un seguit de nivells d’enderroc que van colgar gran part de les estructures que envol-ten la capella. En la documentació escrita s’esmenta que l’any 1860 el conjunt amenaça-va ruïna, per la qual cosa tot el material litúrgic es traslladà al mas de can Jané. L’únicaimatge que es conservava aleshores era la de la Mare de Déu del Bosc, escultura de fus-ta policromada de tipus auster, frontal i asimètric, atribuïble al segle XI.

A partir de llavors el temple va quedar abandonat i es va anar malmetent fins que, l’any1963 (fase f), el Club Excursionista de Gràcia hi dugué a terme una petita excavació ambmembres de la mateixa associació, dirigida pel senyor Llibert Piera amb l’assessoramentdel nostre Servei, durant la qual es van consolidar algunes de les estructures més malme-ses, com part de la teulada o la porta principal.

Al llarg dels mateixos treballs es van trobar les ruïnes de l’anomenat forn ibèric, protegi-des tot seguit amb la construcció d’un recinte aixecat pel Servei, l’any 1966, i desd’aleshores el conjunt s’ha mantingut en un acceptable estat de conservació.20 La nostraintervenció, efectuada a tota la perifèria de les ruïnes, ha palesat que la majoria dels es -trats que s’hi havien pogut dipositar de manera artificial, a hores d’ara han desaparegutper l’acció erosiva. Tanmateix, s’hi han trobat restes de la cambra de foc d’un petit fornmetal·lúrgic o ceràmic, tallada en el terreny, com la del gran.

Les ruïnes del forn han estat identificades, tradicionalment, com a ibèriques,21 tot i que,de fet, els forns d’aquesta mena van ser més utilitzats pels romans i, a Catalunya, n’hiha nombrosos exemples en jaciments del segle I aC i del segle I de la nostra era. Sem-bla que els vestigis de tots dos forns, el gran, conegut d’antuvi, i el petitó, aparegut enel decurs dels treballs que ressenyem, són coetanis. La datació, però, és difícil a causade la manca absoluta de material arqueològic associat a les restes, amb la qual cosa esfa impossible determinar-ne la cronologia. Formalment, l’enginy més gran sembla romào de tradició romana, tot i que no es pot descartar que sigui molt més recent. Les res-tes del petit són gairebé impossibles de classificar. Una hipotètica filiació antiga s’adiriaamb la ceràmica trobada, fora de context, prop de la capella veïna, tant en la interven-ció del GEC com en la nostra de l’any 2000. Això no obstant, no s’ha de descartar lapossibilitat que es tracti de vestigis medievals, atès un document que situa el puig deRicard en la part septentrional d’un indret anomenat «coll de forns».22 Amb aquests ante-cedents, només podem dir a tall d’hipòtesi que la instal·lació que ens ocupa, atès queno està situada a prop de llocs amb facilitat de comunicacions fluvials o marítimes,podria no haver estat relacionada amb la producció de contenidors, sinó més aviat ambla de teules o material de construcció.

Tipològicament sembla que el forn de Sant Adjutori es va bastir amb una tecnologia quedifereix de les de filiació ibèrica. Se n’han trobat exem ples propers, com els forns de Rubí,Tona, Seva i molts d’altres, que havien estat classificats com a ibèrics fins fa poc, peròque tipològicament presenten nombroses diferències respecte a altres enginys d’aquestàmbit cultural. Tots són de planta gairebé quadrada o rectangular i s’han datat de l’èpo -


20. CASTELLÀ, 1972.21. CORDADA, 1966.22. GALCERAN, 1983.


ca baixrepublicana, entre la segona meitat del segle II aC i la primera meitat del segle I aC.23

Aquests forns constitueixen un grup homogeni, des del punt de vista constructiu, senseparal·lels fora de Catalunya.24 Es tracta d’instal·lacions que barregen, en la seva construc-ció, elements d’origen itàlic amb altres d’heretats del món indígena.

(Barcelona, juny de 2002)


23. BERMÚDEZ; MASSÓ, 1984-1985.24. JUAN; BERMÚDEZ, 1989.

Imatge 14

1. U.E. 2000. Ceràmica comuna africana de cuina, forma Ostia III. 267 (Hayes 197), primera meitat del segle II - 400 dC. Tortorella,1981: 218, làm. CVII.6.

2. U.E. 2010. Ceràmica comuna moderna oxidada, vidriada de marró a l’interior. Greixonera amb el fons pla i el llavi lleugerament entrat,segles XVII-XVIII.

3. U.E. 2006. Ceràmica comuna moderna oxidada, vidriada de marró. Plat d’ala amb la vora decorada per dues línies concèntriquesi una ziga-zaga entremig, de color groc, segles XVIII-XIX. López Mullor, Estany, Kirchner, 2005: 158, làm. XXXVIII.1.

4. U.E. 2013. Terra sigillata sudgallica, forma Drag. 37 a, 60-100 dC.

5. U.E. 2006. Ceràmica comuna moderna oxidada. Galet d’un càntir vidriat de verd clar a l’exterior. Presenta un perfil cilíndric i la vorarecta, segles XVIII-XIX. Parera, 1998: 118, 162, forma XLI.4, làm. V.8

6. U.E. 2013. Ceràmica comuna moderna oxidada. Broc o tòt d’un càntir vidriat de verd a l’exterior. Coll cilíndric amb vora arrodonida ibisellada, segles XVIII-XIX. Parera, 1998: 118, 175, forma XLI.3, làm. LXI.7.



Imatge 15

1. U.E. 3015. Ceràmica blava catalana. Plat d’ala decorat amb orla de la corbata, 1620-170. Telese, 1991: 131, làm. III.55, Figura 126-133.

2. U.E. 3015. Ceràmica blava catalana. Escudella decorada amb orla de circumferències concèntriques i el motiu central de la creu arcada,1600-1635. Telese, 1991: 123, 126-127, làm. V.88, VIII.9, Figura 139-142.

3. U.E. 3016. Ceràmica blava catalana. Plat d’ala decorat amb l’orla de la ditada entre línies concèntriques; motiu central indeterminat,1620-1670. Telese, 1991: 131, làm. I.11, Figura 118-125.

4. U.E. 3016. Ceràmica comuna moderna oxidada vidriada de marró a l’interior. Servidora amb vora d’ala ampla, amb el llavi arrodonit iuna carena interna força pronunciada, segles XVI-XVIII. Cerdà, 1991: làm. 14.13; Parera, 1998: 187, forma XXX.6, làm. CVI.1, s. XVI-XVII;López Mullor, Estany, Kirchner, 2005: 189, làm. LXIX.1, 1720-1740.

Imatge 16

1. U.E. 3016. Ceràmica comuna moderna oxidada. Gerreta o botija de cos fusiforme, coll cilíndric i estret, dues nanses oposades i peuanular. Vidriat marró a la meitat superior de l’exterior de la peça, amb una decoració de línies incises paral·leles, segles XVIII-XIX. Cerdà,1993: 22-23, làm. 2.47.

2. U.E. 3015. Ceràmica comuna moderna oxidada, vidriada de marró a la part superior de l’exterior de la peça. Gran gerra amb un beca la vora, dues nanses laterals oposades i cos globular amb el peu anul·lar. En el coll presenta una decoració de motllures forçapronunciades, segles XVII-XVIII. Cerdà, 1993: 136, làm. 21.3.


Bibliografia

ARTIGAS, P. L.; SUBIRANA. «Intervenció arqueològica a la plaça de l’Om del monestir de Sant Cugatdel Vallès. Localització d’un hipogeu i de l’antiga fleca del monestir». Gausac. Núm. 17. Sant Cugatdel Vallès: 2000, p. 11-24.

AULADELL, J. «La capella i la imatge de la Mare de Déu del Bosc». Guia. Núm. 13. Sant Cugat delVallès: 1950.

— «L’antiguitat de la devoció a la Mare de Déu del Bosc». Guia. Núm. 45. Sant Cugat del Vallès:1952, p. 75-76.

— Antigues imatges santcugatenques de la Mare de Déu. Guia. Sant Cugat del Vallès: 1954, p. 6-9.

— «La importància de Sant Adjutori, la seva història i el seu entorn». Viure a Sant Cugat. Núm. 4.Sant Cugat del Vallès: 1994), p. 7-11.

BARRAL, X. L’art pre-romànic a Catalunya: segles IX-X. Barcelona, p. 84-86.

BARRAL, X. et al. «El Pont de Vilomara i Rocafort. Santa Maria de Matadars (o del Marquet)». Cata-lunya Romànica. Vol. 11 (el Bages). Barcelona, 1991, p. 328-334.

BATISTA, R. «Notas de Arqueología de Catalunya y Baleares. Sant Cugat del Vallès. Sant Adjutori».Ampurias. Barcelona: 1962. Vol. 24, p. 302.

BERMÚDEZ, A.; MASSÓ, J. «El horno cerámico del Barranc de la Premsa Cremada (Botarell, Tarrago-na)». Butlletí Arqueològic. Núm. 6-7, època V. Tarragona: 1984-1985, p. 63-106.

BRASÓ, M. «Ceràmica romana a Sant Adjutori». Club Excursionista de Gràcia. Noticiario - circularpara los señores socios. Barcelona: 1963. Vol. 25, p. 53-54.

CAMÓS, N. Jardín de María plantado en el principado de Cataluña. Barcelona: 1949.


Imatge 17

1. U.E. 3000. Ceràmica comuna moderna oxidada, vidriada de marró a l’interior. Olla ansada amb cos troncocònic i fons còncau. Presentala vora girada cap enfora i engruixida, formant una carena a l’interior, segle XIX. Soler, 1984: 13; López Mullor, Estany, Kirchner, 2005:163, làm. XLIII.1, 166, làm. XLVI.15.

2. U.E. 5001. Vidre transparent. Peu d’una copa amb la vora doblegada i buida interiorment, 1620-1660. Parera, 1998: 130-131, formaXLVII.5.

3. U.E. 5000. Ceràmica comuna moderna oxidada, vidriada de groc a l’interior i de marró a l’exterior. Plat d’ala decorat amb motius floralsmarrons traçats amb una plantilla sobre un fons groguenc, segles XVIII-XIX. Parera, 1998: 111, 187, forma XXV.3-4, làm.CV.5; LópezMullor, Estany, Kirchner, 2005: 164, làm. XLIV.2, t.a.q. 1897.


CAMPS, J. et al. «Sant Cugat del Vallés. Sant Adjutori (Santa Maria de Gausac)». Catalunya Romà-nica. Barcelona: 1991. Vol. 18. (el Vallès Occidental, el Vallès Oriental), p. 200-202.

CASTELLÀ, J. «El forn de Sant Adjutori, en perill». Club Excursionista de Gràcia. Barcelona: 1972.Vol. 34, p. 15-16.

CERDÀ, J. «Un conjunt de ceràmica del segle XVI procedent de Can Xammar (Mataró)». Laietània.Núm. 6. Mataró: 1991, p. 157-178.

— «Un conjunt de pisa i terrissa dels segles XVIII-XIX trobat a mataró (El Maresma). III part». Butlletíd’Informació Ceràmica. Núm. 53. Barcelona: 1993, p. 18-25.

CHECA, M.; SERRA, J. «Aproximació a la funció d’uns hipogeus rurals i urbans a Catalunya». El vapori els «vapors». Actes de les III Jornades d’Arqueologia Industrial de Catalunya. Sabadell: 1994.

COLOMER, I. «Cartografia de Sant Adjutori». Butlletí del Centre Excurisonista de Gràcia. Barcelona:juliol de 1966, p. 111-112.

CORDADA. «El forn ibèric de Sant Adjutori». Club Excursionista de Gràcia. Noticiario –circular paralos señores socios. Barcelona: 1966. Vol. 28, fasc. 125, p. 8-9.

GALCERAN, O. «La quadra de Vilanova de Sant Cugat del Vallès». Estudis Santcugatencs. Núm. 2.Sant Cugat del Vallès: 1983, p. 31-36.

GONZÁLEZ, A.; LACUESTA, R.; LÓPEZ MULLOR, A.; CLUA, M. «Capella gòtica de l’es glé sia de Sant Perede Castellfollit del Boix. Tre balls d’arqueologia». Com i per a qui restaurem. Objectius, mètodes idifusió de la restauració monumental. Mèmoria 1985-1989. Barcelona, Diputació de Barcelona. Ser-vei de Patrimoni Arquitectònic, 1989, p. 243 i 249.

HERNÁNDEZ, X.; SANTACANA, J. Estudi històric, didàctic i del patrimoni cultural. Modificació del PGMper a la preservació integral del sector Torre Negra de Sant Cugat del Vallès. Sant Cugat del Vallès:1997, p. 29-44.

JUAN, L. C; BERMÚDEZ, A. «Hornos de época republicana en Cataluña: Fontscaldes». Revista deArqueología. Núm. 98. Madrid: 1989, p. 40-47.

JUNYENT, E. L’arquitectura religiosa a Catalunya abans del romànic. Barcelona: 1983, p. 125-127.

LACUESTA, R. El Servei de Catalogació i Conservació de Monuments de la Diputació de Barcelona.Metodologia, criteris i obra. 1915-1981. Barcelona: Universitat de Barcelona, facultat de Geologiai Història, Departament d’Història de l’Art, 1998. [Tesi doctoral].

LÓPEZ MULLOR, A. Las cerámicas romanas de paredes finas en Cataluña. Barcelona: Servei de Patri-moni Arquitectònic. Diputació de Barcelona, 1989. (Quaderns Científics i Tècnics; 2).

— «Les recerques arqueològiques a Sant Bartomeu de Navarcles, Santa Magdalena del Pla,Sant Pere de Castellfollit del Boix i el Pont Vell de Castellbell i el Vilar». Arqueologia i Patrimo-ni a la Catalunya interior (últimes investigacions). Manresa: 1992. (Miscel·lània d’EstudisBagencs, 8), p. 13-34.

— «Arqueología del patrimonio edificado. Una definición y dos ejemplos». Actas del congreso inter-nacional «Restaurar la Memoria». Métodos, técnicas y criterios en la conservación del Patrimoniomueble e inmueble. Valladolid: 1999 (a), p. 139-166.

— «Dos estudios recientes de arqueología del patrimonio edificado». XXV Congreso Nacional deArqueología. Actas. Valencia: 1999 (b), p. 161-177.

LÓPEZ MULLOR, A.; ESTANY, I.; KIRCHNER H. «Llibre primer. Arqueologia. Excavacions a l’establimentibèric, la vil·la romana, l’església de Santa Maria i el castell de Castelldefels. Campanyes 1989-1994,1995 i 2001. VII. Estudis monogràfics. 2. La ceràmica medieval i moderna». Castell de Castellde-fels. Arqueologia, història, art. Barcelona: Diputació de Barcelona. Servei de Patrimoni Arquitectò-nic Local, 2005. (Monografies; 7), p. 112-121.

LÓPEZ MULLOR, A. et al. «Llibre primer. Arqueologia. Excavacions a l’establiment ibèric, la vil·la roma-na, l’església de Santa Maria i el castell de Castelldefels. Campanyes 1989-1994, 1995 i 2001. IV.



L’excavació del castell». Castell de Castelldefels. Arqueologia, història, art. Barcelona: Diputació deBarcelona. Servei de Patrimoni Arquitectònic Local, 2005. (Monografies, 7), p. 43-72.

MASAGUÉ, J.M; FERNÀNDEZ, L. «Sant Adjutori. Sant Cugat del Vallès - Collserola». Ronda Vallesana.Vol. 12. Sant Cugat del Vallès: 1991.

MONTUS. «Un pas endavant». Club Excursionista de Gràcia. Noticiario. Circular para los señoressocios. Barcelona: 1963. Vol. 25, p. 249.

PARERA, M. «Ceràmica medieval decorada i ceràmica moderna», Torre del Baró, Viladecans. Arque-ologia. Servei del Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona. Barcelona: 1998.(Monografies; 4), p. 69-128.

PIERA, L. «Voltants de Sant Adjutori». Club Excursionista de Gràcia. Noticiario. Circular para los seño-res socios. Barcelona: 1963a. Vol. 25, p. 183-184.

— «De la capella de la Verge del Bosc i del Priorat de Sant Adjutori». Club Excursionista de Grà-cia. Noticiario. Circular para los señores socios. Barcelona: 1963b. Vol. 25, p. 190-191.

— «Troballes al Vallès». Club Excursionista de Gràcia. Noticiario.Circular para los señores socios.Barcelona: 1963c. Vol. 25, p. 250.

— «Resultat de les prospeccions a diversos jaciments ibèrics i romans de Catalunya». Empúries.Núm. 48-50. Vol. 2, p. 206-211.

PUIG I CADAFALCH, J.; Falguera, A. de; Goday, J. L’arquitectura romànica a Catalunya. Barcelona:1911. Vol. 2 (Segle IX al XI), p. 320-321.

RUMBAU, M. «Aproximació a la història de les set parròquies medievals de Sant Cugat del Vallès».Gausac. Núm. 4. Sant Cugat del Vallès: 1991, p. 39-57.

SERRA, J. Memòria de los estudios históricos y trabajos arqueológicos realizados por el Club Excur-sionista de Gracia en la capilla de Sant Adjutori o de Santa Maria del Bosc, sita en el actual vallede Sant Medir y término de Sant Cugat del Vallès. Barce lona: 1962. [Inèdit].

— «L’ermita de la Mare de Déu del Bosc (Sant Adjutori)». Club Excursionista de Gràcia. Noticia-rio - circular para los señores socios. Barcelona: 1963. Vol. 25, p. 4-8.

SOLER, N. La terrissa de la ciutat de Girona. Girona: 1984.

TELESE, A. La vaixella blava catalana de 1570 a 1670. Repertori, catalogació i proposta per la sevanomenclatura. Investigació bibliogràfica sobre la pisa hispànica. Barcelona: 1991.

TORTORELLA, S. «Ceramica africana. Ceramica de cuci na». At lante, I. Enciclopedia dell’ Ar te Antica,Classica ed Orientale. Roma: 1981, p. 208-228.

VALL, R.; MASVIDAL, A. El romànic del Vallès. Sabadell: 1983, p. 276.

VIGUÉ, J. Les esglésies romàniques de planta circular i triangular. Barcelona: 1975, p. 55-79.



«Azulejos cristálicos» de la casa OlivaHermanos, de BarcelonaCarme Aixalà*, David Galí ** i Raquel Lacuesta***

Introducció

L’origen d’aquest article es troba en el treball que l’SPAL de la Diputació de Barcelona va encar -regar als autors, el juny de 1999, amb la finalitat d’elaborar un inventari i un estudi històric i

| 265

* Carme Aixalà Fàbregas, historiadora i col·laboradora del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Dipu-tació de Barcelona.** David Galí Farré, historiador de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei de Patri-moni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.*** Raquel Lacuesta Contreras, cap de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei dePatrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Rajola de caràcter publicitari de la casa Oliva. Foto: C. Aixalà, setembre de 1999.


documental dels azulejos cristálicos1 produïts per l’empresa Oliva Hermanos de Barcelona.El treball s’havia de circumscriure a l’estudi de la producció dels azulejos cristálicos conser-vats en una col·lecció privada (imatge 2) i a tot allò referent a l’activitat comercial i artística del’empresa esmentada.2 La seva obra presentava dues particularitats per les quals l’Adminis -tració pública va decidir encarregar la investigació: primerament, el seu caràcter gairebé inè-dit –n’existien algunes referències, però no se n’havia realitzat un estudi aprofundit– i, a més,la novetat tècnica que a priori comportava en el context dels paviments hidràulics de princi-pis del segle XX, malgrat que no arribés a reeixir totalment, fet que segurament fou la causaper la qual els Oliva van caure en l’oblit durant els últims dos terços d’aquesta centúria.


Imatge 2: La col·lecció d’azulejos cristálicos. Foto: D. Galí, setembre de 1999.

Imatge 3: Fotolit de la composició dedicada als reis d’Espanya, Alfons XIII i laseva esposa, Victòria Eugènia de Battemberg Col·lecció Casamada Corbera.

1. Azulejo cristálico és l’expressió en castellà amb què es denomina el producte en diferents documents del’empresa. Atès que no existeix en català una expressió equivalent, a l’article es fa servir també el mot rajola o,en algun cas, rajol per referir-se a aquest producte, per molt que en sentit estricte aquesta paraula designauna peça ceràmica o un maó prim, que no corresponen amb el producte que tractem. 2. Es tracta de la col·lecció propietat de Carme Casamada i Mercè Corbera, de Terrassa.


Antecedents

El treball va dividir-se en dues grans àrees: d’una banda, la realització d’un inventari delselements del fons privat, que comportava principalment la seva classificació, la determi-nació del seu estat de conservació i la investigació sobre paral·lels, entre altres aspectes,i d’una altra, la confecció d’un treball sobre l’empresa Oliva Hermanos, on s’havia de tenirmolt en compte tot allò que es podia desprendre de l’inventari dels elements conservatsen la col·lecció. Respecte a aquesta segona àrea, es va partir de l’Estudi de la col·leccióde rajols vidriats Germans Oliva (1998),3 que constituïa una primera aproximació a lainvestigació sobre la col·lecció de rajoles esmentada a través de l’estudi històric dels seusartífexs i de la documentació conservada.

Malgrat la significació d’aquest primer treball en el context de l’estudi de les arts decora-tives de començaments del segle XX per les aportacions que podia oferir sobre una tèc-nica aleshores qualificada com a nova i revolucionària, i que fins i tot avui encara és bas-tant desconeguda, no es pretengué fer un treball exhaustiu ni es va plantejar en aquellmoment fer un inventari de la producció ni de la documentació gràfica conservada en lacol·lecció privada, ni tampoc fer les anàlisis químiques pertinents, aspectes fonamentalsen un estudi més aprofundit.

Abast cronològic de la producció dels «azulejos»

L’empresa Oliva Hermanos és coneguda documentalment des de l’any 1901, en què, perprimera vegada, s’anuncià a l’Anuario d’arquitectes4 dins l’apartat de contractistes d’obrai mestres albañiles. En aquest apartat hi romangué fins l’any 1907, en què passà a seresmentada en la secció titulada Azulejos cristálicos. En aquesta secció va fer publicitat finsa l’any 1917, mentre que, a partir de 1918 i fins al 1928, era esmentada de nou dins l’apartatde contractistes d’obra. D’altra banda, la revista Arquitectura y Construcción,5 dónareferència de l’empresa dels germans Oliva des de l’any 1906 fins al 1918 en les seccionsd’Azulejos cristálicos i de «Contratistas de obra», mentre que de 1919 a 1922 només sónesmentats com a contractistes d’obra (imatge 3). També, l’Anuario industrial de Cataluñade l’any 1920 cita els Oliva en l’apartat de construcció, concretament en la secció de rajo-les, i mencionava que són productors i exportadors.6

L’existència de la memòria descriptiva de la patent d’invenció del producte Oliva, sol·li -citada el 22 d’abril de l’any 1902, concedida el 31 de maig del mateix any i posada a lapràctica el 20 de setembre del 1905, juntament amb les informacions anteriors, permetdelimitar l’abast cronològic de la producció dels azulejos cristálicos entre els anys 1902i 1920. Respecte a l’empresa Oliva Hermanos, contractistes d’obres, malgrat que n’hi hanotícia do cumentada des de l’any 1901 fins al 1928, la seva activitat es remunta a uns

«Azulejos cristálicos» de la casa Oliva Hermanos, de Barcelona | 267

3. AIXALÀ, C. Estudi de la col·lecció de rajols vidriats Germans Oliva. Oficina de Patrimoni Cultural. Àrea de Cul-tura. Diputació de Barcelona, 1998. 4. Anuario Asociación de Arquitectos de Cataluña. Barcelona, 1899-1929.5. Arquitectura, Bellas Artes, Decoración, Industria, Arte moderno y Construcción. Madrid-Barcelona, 1897-1922.6. Anuario Industrial de Cataluña. Cámara Oficial de Industria de Barcelona. Barcelona, 1920, p. 90.


anys abans, amb la tasca realitzada pel seu pare, Pere Oliva Amat, i almenys fins entratsels anys trenta del segle XX.7

Pel que fa als elements de la col·lecció, les rajoles es podrien documentar a través deles marques i inscripcions que presenten al dors. La data més antiga ve donada per lainscripció «oliva hnos / con patente / ·año· mcmv / barcelona», del dors d’alguns exem-plars (imatge 4). Es pot suposar que aquesta inscripció fa referència a l’any en què esva fabricar la peça, ja que se n’han trobat d’altres amb la mateixa inscripció, però ambl’any 1906, cosa que es pot explicar pel fet que, malgrat tenir la patent concedida pervint anys, cada any s’havia de renovar mitjançant el pagament d’una quota. A partd’aquestes inscripcions, la data més antiga marcada en el dors de les rajoles és un 1908inscrit en un cercle, mentre que la més moderna podria ser maig de 1911 (marca 5-911);es podria pressuposar que el 5 de la marca s’identificaria amb el cinquè mes de l’any(maig) i el 911 amb l’any 1911, tot i que la documentació conservada –es conserven blocsd’albarans amb un espai de temps fragmentat, és a dir amb buits informatius–, no hoconfirma clarament.


7. La documentació analitzada, que més endavant comentarem, ens ha facilitat la data de 1934 com a anyde la mort de Jaume Oliva. Fins aleshores, la seva tasca principal havia estat la de contractista d’obres.

Imatge 4: Inscripció al dors d’una peça, amb la data 1905. Foto: C. Aixalà, setembre de 1999.


De la documentació conservada pot destacar-se un llibre de memòria de l’any 1904 i di -versos llibres d’albarans que comprenen el període de temps existent entre el 21 defebrer de 1907 i el 10 de juliol de 1915, per bé que entremig, com ja hem dit, hi ha algunbuit documental.

Producció conservada

Els elements més importants de la col·lecció estudiada, tant pel que fa a la quantitat comal seu valor intrínsec i representatiu de l’obra dels Oliva, són els azulejos cristálicos, quees presenten en diferents mides, amb aplicacions i usos de materials diversos, i amb unmostrari formal que va des d’un geometrisme d’arrel araboandalusa fins a un naturalismefloral modernista, passant, per exemple, per motius ornamentals d’inspiració barroca. Tam-bé s’han conservat dibuixos o esbossos preparatoris de dissenys dels motius de les rajo-les; trepes i estergits per a la fabricació de les rajoles; matrius, negatius en vidre i fotolitsper a l’edició de catàlegs o d’anuncis publicitaris en revistes especialitzades de l’època;blocs d’albarans, i un llibre de memòria com a documentació. Dins la col·lecció s’inclouenigualment altres elements als quals es farà al·lusió més endavant, com ara rajoles ceràmi-ques bisellades i esmaltades de color blanc, i altres peces de ceràmica i material divers,com per exemple politges o grans escuts de ferro.

L’estat de conservació del conjunt de la col·lecció era en general força deficient. D’una ban-da, les rajoles presentaven greus problemes de cohesió entre les diverses capes que lescomposen, humitats, existència de microorganismes i pèrdues de material; aquestes cir-cumstàncies en dificultaven en bona mesura la manipulació. D’altra banda, es conserva-va un gran nombre de fragments trencats que, per la seva mida i la seva difícil adscripcióa un determinat model, no van ser inventariats. A més, els esbossos ens van arribar arru-gats, enrotllats, trencats, molt bruts, amb fongs i altres microorganismes, fet que va com-portar que la tasca d’inventariar-los fos molt delicada, lenta i complexa. Quant a la docu-mentació de caire administratiu, els blocs d’albarans tampoc no gaudien de bonescondicions de conservació: presentaven manca de fulls i parts rosegades per insectes, ies constatava l’existència de microorganismes, que en alguns casos havien arribat aafectar la informació escrita. Els fotolits, els negatius de vidre i les matrius, tret de la bru-tícia superficial, es conservaven en un estat força acceptable.

La col·lecció comprèn un total de 6.119 exemplars de rajoles repartits en 222 models o regis-tres inventariats.8 Les dimensions més esteses són les de 15x15 centímetres o 20x20, ambun gruix d’1,5 centímetres. Altres variants que es poden esmentar són les de 7,5x7,5, 10x20,8x20, 18x9 o 19x15, amb uns gruixos que van dels 0,9 centímetres fins a 1,5 (imatge 5).

El repertori formal de motius representats a les rajoles comprèn un ampli espectre estilís-tic, però se n’haurien de diferenciar alguns tipus bàsics. Hi ha rajoles fabricades per a unús essencialment ornamental, amb motius geomètrics o florals, per guarnir la part baixa


8. En aquesta numeració també s’han inclòs vuit rajoles no cristàl·liques, sinó ceràmiques conservades en lacol·lecció estudiada. D’azulejos cristálicos n’hi ha 214.


d’una paret o un pany, bé com a arrimador bé com a plafó, i d’altres, també ornamen-tals, però amb un rerefons al·legòric, simbòlic, religiós o de caràcter retratístic (com unplafó de la tardor, un de la neu, un amb un paó reial, un de la Sagrada Família o un delrei Alfons XIII i la seva esposa). D’altra banda, n’hi ha que servien com a rètol d’establi -ments comercials o logotip i imatge d’empreses (de la marca de Cerveza Moritz o de l’em -presa Aceros Esteve, per exemple).

Respecte als dibuixos, trepes, estergits, matrius, negatius en vidre i fotolits, òbviamentsegueixen tots els models formals representats a les rajoles (imatge 6). Cal destacar quedels primers n’hi ha de realitzats amb llapis, amb carbó, amb calc blau i amb diversoscolors, i que existeixen diverses matrius per a un sol model d’azulejo, ja que cadascunpertany a les formes representades d’un mateix color, per poder estampar la compo -sició amb els diferents colors que la conformen. En total es van inventariar 67 trepes,7 estergits, 69 matrius, 3 negatius en vidre i 2 fotolits, tots complementaris dels azulejos.El volum de dibuixos s’estenia també a una sèrie de papers que es conservaven enrot-llats en un estat molt deficient, que en feia impossible la manipulació i consulta sense unprocés de consolidació i restauració previ, ja que es trobaven enganxats a causa d’estarafectats per humitats i estaven poblats de diferents colònies de fongs, bactèries i insec-tes diversos. Els autors del treball que describim en aquest article, en no ser especialis -tes en el tractament i conservació de paper, no vam assumir la responsabilitat d’obrir-losper no fer-los malbé; per la mateixa causa, només es van inventariar els dibuixos com-plementaris als diferents models d’azulejos, que sumaven la quantitat de 124 (54 en blanci negre, amb llapis i carbó, 65 en calc i 5 en color).


Imatge 5: Mostres de diferents azulejos. Fotos: D. Galí, setembre de 1999.


A més d’un llibre de memòria de l’any 1904, hi ha albarans que es presenten en diferentsllibres o blocs correlatius, tant cronològicament com per ordre seqüencial numèric delsdiferents albarans, i contenen informació de caire administratiu relativa a la realització deles rajoles, als operaris, a les jornades de treball i a les comandes. Cal dir, però, que aques-ta informació no és prou completa ja que, si bé cita diferents números de rajola i diver-ses tasques que es realitzen, aquestes no són prou orientatives per esbrinar com era elmodel treballat ni en quina fase del procés de fabricació de les peces es trobava. De l’any1907 es conserven sis llibres d’albarans que abasten el temps inclòs entre els mesos defebrer i novembre; de 1908, hi ha un llibre, de maig a juliol; de 1909, tres llibres de marça setembre; de 1910, tres llibres de maig a desembre; de 1911, quatre llibres de desem-bre de 1910 fins al mes de novembre de 1911; de 1912, un llibre entre el mesos d’agosti octubre; el darrer llibre comprèn des del juny de 1914 fins al juliol de 1915. Pel que faal llibre de memòria, de l’any 1904, conté la comptabilitat de l’empresa Oliva Hnos, i s’hidetallen productes i cases subministradores de material (imatge 7).


Imatge 6: Trepa per pintar un model d’azulejo. Foto: C. Aixalà, setembre de 1999.


Mètode de treball

El treball es va plantejar en dues direccions: d’una banda, la classificació i l’inventari deles peces de la col·lecció i, de l’altra, la recerca bibliogràfica i d’arxiu.

Línies bàsiques d’actuació

Al mateix temps que es procedia a la realització de l’inventari, es va anar investigant sobreels aspectes historicoartístics i documentals de la casa Oliva Hermanos.

La recerca bibliogràfica es va fer a les biblioteques següents: Biblioteca Ignasi Iglésias, Biblio-teca de Catalunya, Biblioteca de la Cambra de Comerç de Barcelona, Biblioteca de la Facul-tat de Geografia i Història, de la Universitat de Barcelona, Biblioteca del Centre del Vidrede Barcelona, Biblioteca del Cercle Artístic de Sant Lluc, Biblioteca del Foment del TreballNacional, Biblioteca del Servei d’Inventari del Patrimoni Arquitectònic de la Generalitat deCatalunya, Biblioteca de l’Institut Amatller d’Art Hispànic, Biblioteca del Seminari de Bar-celona, Biblioteca del Servei del Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barce-lona Biblioteca General d’Història de l’Art.


Imatge 7: Dibuix preparatori en carbó per a un plafó al·legòric a la pluja. Foto: D. Galí,setembre de 1999.


Pel que fa a la investigació documental, es van fer consultes als arxius següents:9 ArxiuAdministratiu de l’Ajuntament de Barcelona, Arxiu del Districte de Sant Andreu, de l’Ajun -tament de Barcelona, Arxiu Diocesà de Barcelona, Arxiu Històric de la Cambra de Comerçde Barcelona, Arxiu Històric del Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya, Arxiu HistòricMunicipal de Barcelona, Associació de Paviments Industrials de Catalunya, Gremi deConstructors de Barcelona, Gremi de Rajolers de Barcelona, Registre Civil de Barcelonai Registre de la Propietat de Barcelona.

Respecte als arxius fotogràfics, on principalment es va cercar material per a la realitzacióde l’estudi artístic de paral·lelismes dels diferents models d’azulejos cristálicos, cal esmen-tar els Fons Documental i Fotogràfic del Servei del Patrimoni Arqui tectònic Local de la Dipu-tació de Barcelona, l’Arxiu Fotogràfic de l’Institut Amatller d’Art Hispànic i l’Arxiu Mas.

De bon principi es va comptar amb la col·laboració de Carme Casamada i Mercè Corbe-ra, propietàries de la col·lecció privada. Marta Pujol, arqueòloga, i Lluís Vilaseca, doctoren Ciències Químiques, van encarregar-se de l’anàlisi dels materials. Endinsats ja en la tas-ca d’investigació, es contactà amb Rossend Casanova, historiador de l’art i propietari dediverses peces produïdes a la fàbrica dels germans Oliva, qui ens adreçà a Jaume Seda,professor i president del Centre d’Estudis Ignasi Iglésias, de Sant Andreu de Palomar, conei-xedor de la història de Sant Andreu i dels familiars descendents dels Oliva. A través deSeda es va contactar amb Angelina Oliva Niubó, filla de Jaume Oliva, qui va aportar infor-mació rellevant per a la realització de l’estudi.

El rector de la parròquia de Sant Andreu del Palomar va informar sobre la documentacióexistent a l’arxiu parroquial, perduda l’any 1936. La Sra. Gispert, per la seva banda, ensva possibilitar l’accés als azulejos col·locats el 1907 a la casa del seu pare, el doctor Bona-ventura Gispert, al carrer Sagrera, 169.

A part d’aquestes recerques, les propietàries de la col·lecció, Carme Casamada i MercèCorbera, van proporcionar informació que havien recaptat pel seu compte: van fer diver-ses gestions i contactaren amb l’arquitecte Joan Bassegoda i Nonell, amb Pia Subías,col·laboradora de l’Arxiu Municipal d’Esplugues de Llobregat, i amb la Sra. Sastre, pro-pietària d’un pis al carrer Girona, 85, on es conserven rajoles instal·lades fabricades pelsgermans Oliva.

Elaboració de l’inventari

L’inventari de la col·lecció d’azulejos cristálicos tenia com a objectiu prioritari l’enumera -ció i anàlisi de les rajoles elaborades a la fàbrica dels germans Oliva. Ara bé, com hemanunciat, la col·lecció comprèn altres elements, dels quals l’inventari inclou un gruix con-siderable de papers –dibuixos, trepes, estergits–, les matrius, els fotolits i els negatius devidre, considerats complementaris per a l’estudi de les rajoles. També hi van ser inclososalguns vidres que conservaven la capa de preparació i la pictòrica, tot i que romanien sen-se la pastilla de suport. En canvi, no en formen part una infinitat de trossets i fragments


9. La relació dels fons arxivístics consultats es troba a l’últim capítol d’aquest treball.


de rajoles, molts dels quals no adscriptibles a cap model concret, i les pastilles de cimentque han perdut la capa de preparació, la pictòrica i el vidre. Tampoc en formen part lespolitges i els escuts de ferro. Pel que fa als papers amb dibuixos dels models a realitzarpels Oliva, només es van inventariar els complementaris de les rajoles conservades, a cau-sa del seu lamentable estat de conservació.

La realització de l’inventari es va desenvolupar en tres fases. Primerament es va visitar lacol·lecció, per tal de poder determinar la concreció pràctica de l’inventari a través d’una fit-xa individualitzada per a cada element. En una segona fase es va establir el tipus de fitxad’inventari i es va procedir a confeccionar-la. Aquesta última fase o treball de camp va com-portar la neteja dels elements, en el cas que aquesta no fos agressiva o perillosa per a laintegritat física de l’element (en segons quins casos el seu mal estat de conservació no hopermetia), la classificació i redacció de la fitxa corresponent, i la col·locació en les mateixeslleixes metàl·liques on es trobaven per garantir-ne la futura conservació i facilitat d’accés.

L’eina per confeccionar l’inventari fou, doncs, un model de fitxa individualitzada per als ele-ments inventariats, que van ser tots aquells esmentats en l’apartat dedicat a la produccióconservada, excepte els que no tenien cap relació amb els azulejos cristálicos, ni per tèc-nica, ni per material, ni per motius; altres no es van classificar atès el seu estat de conser-vació molt deficient o perquè es tractava de material per usar en la producció de les rajo-les, com ara vidres solts ja tallats a la mida de 10x20 centímetres.

Pel que fa als elements sense relació directa, hi havia una sèrie de rajoles ceràmiques esmal-tades en blanc i bisellades, que segurament havien de servir als Oliva per a la seva activi-tat constructora, encara que hi havia vuit rajoles més, hidràuliques, ceràmiques i esmal-tades, que sí que es van inventariar, ja que els seus motius podien haver servit d’inspiracióals Oliva per crear-ne de noves. Cal destacar-ne una amb una imitació d’un marbre en colorblau i blanc, una altra amb un motiu floral, una amb una forma helicoïdal, i finalment unaamb un escut voltat d’uns pètals.

La fitxa d’inventari (imatges 8 i 9) consta dels camps que es descriuen a continuació:

Tipus d’element

En aquest cas es determina optativament la naturalesa de la peça o objecte inventariat,si es tracta d’un azulejo cristálico, d’altres elements que no siguin complementaris del pri-mer tipus o de llibres d’albarans, els quals es referencien pels seus números i anys. Al cos-tat d’aquests primers apartats n’hi ha un altre per poder-hi col·locar les mides de l’elementi, més a la dreta, dos requadres per posar-hi el número d’inventari (inv) assignat a l’ele -ment. En el requadre de l’esquerra es dóna un número als elements principals, com elsazulejos o altres que no hi tinguin cap relació formal o de disseny, mentre que, en el casque hi hagi un dibuix, trepa, estergit, matriu o fotolit relacionat amb un model d’azulejo,es posa el número d’aquest últim a l’esquerra i un 1, 2, 3 o els que convinguin, segons elnúmero d’elements relacionats i respectivament en ordre de menor a major per a cadas-cun. També cal aclarir que el número d’inventari de cada azulejo correspon al modeld’aquest, és a dir, que si es troben peces que conformen una sanefa amb el mateix motiu,encara que de mides diferents –les cantoneres–, a totes se’ls dóna el mateix número; en



canvi, peces d’un mateix motiu, però amb variacions de color, s’inventarien per separat isegons la seva similitud cromàtica.

Elements conservats

Aquest apartat només fa referència a les rajoles i serveix per determinar la quantitat de pecesconservades. La peça aïllada és l’única i de motiu o composició tancada; si es conservauna única peça d’un model però corresponent a una sanefa o a una composició, amb unmotiu seqüencial tallat, es classifica com a composició formada per una peça. Si es dónael cas que es conservi una composició completa, se’n poden donar les mides i seleccio-nar l’apartat completa. Al de duplicats s’hi posa el nombre de còpies de les diferents rajo-les d’una composició de caràcter figuratiu. Si es tracta d’una composició formada per pecestotes iguals, que lliguen simètricament unes amb les altres, no es considera una com aoriginal i totes les altres duplicats, ja que, com que no se sap la mida exacta de la com-posició, no es pot determinar quines són originals i quines duplicats.

Documents complementaris

En aquest apartat entren tots els documents relacionats amb els models d’azulejos, ja siguinesbossos o dibuixos preparatoris dels motius de les peces, en blanc i negre o en color,


Imatge 8: Fitxa d’inventari d’un model d’azulejo.


material per a la realització de les rajoles, com per exemple trepes i estergits, i documentsper imprimir catàlegs –matrius– i per fer publicitat del producte de l’empresa, com els foto-lits i negatius de vidre. En el cas que una rajola tingui un o més documents complementa -ris, només s’assenyala de quin tipus és (dibuix, negatiu, fotolit...), ja que també hi ha unafitxa independent per a cada document complementari, on n’apareixen les mides, la des-cripció, l’estat de conservació, etc. Cadascun d’aquests té assignat un número en relacióal nú mero de l’azulejo, o sia, si el model número 15 té com a complementari un dibuix,aquest últim té el número 15/1.

Marques

Es tracta de les marques incises als dors de l’azulejo o a la cara inferior de la pastilla. Sies determina un número entre parèntesi al costat, significa que només estan marcats aquellnombre especificat d’elements.

Signatura

Apartat destinat a la signatura de l’autor que pot aparèixer en algun dibuix.


Imatge 9: Fitxa d’inventari d’un document complementari (fotolit).


Inscripcions

Aquí es consignen tant les inscripcions que apareixen dins les composicions formals deles rajoles (per exemple, les lletres dins d’un filacteri que hi ha sobre les figures del plafódedicat al rei Alfons XIII i a la seva esposa, on es pot llegir «sm d alfonso XIII / sm da vic-toria e de battemberg» –la barra entremig significa punt i a part o canvi de línia–), com algu-nes que apareixen al dors de la pastilla i que indiquen la marca de la casa Oliva Herma-nos; en aquestes últimes s’hi afegeix «(dors)» al darrere. Si en els documentscomplementaris hi ha alguna inscripció, també ve referenciada en aquest apartat.

Altres

En el cas que hi hagi inscripcions a la composició i al dors en un mateix model, aquestesúltimes van en aquest apartat, igual que altres inscripcions, com per exemple en el perfilde la pastilla de l’azulejo, etiquetes enganxades damunt del vidre o parts de catàlegs del’empresa enganxats darrere de les matrius.

Descripció

Aquest apartat només inclou la descripció de la rajola i no la dels elements complemen-taris, per evitar repeticions innecessàries. A més de ressenyar les formes de les compo-sicions, s’hi fa constar el tipus de dors de la pastilla, segons la rugositat de la seva super-fície determinada per la mida del diàmetre dels àrids que la conformen i també el del perfilpel seu angle d’inclinació o d’escairament, ja que de cadascun, alhora, n’hi ha tres tipusdiferents. Així, els dorsos es van classificar en rugós (3 mm), poc rugós (2 mm) o llis (l’àridés sorra), mentre que els perfils es van classificar en escairat (80º), poc escairat (85º) o rec-te (90º). S’ha de dir que els tipus més estesos són els de dors rugós i de perfil escairat;per això, quan no se’n determina cap en la descripció se sobreentén que es tractad’aquests tipus. En aquest mateix apartat algunes vegades es parla de purpurina, mot quees refereix no a aquest material, sinó al seu aspecte extern.

Conservació

Pel que fa a l’estat de conservació dels elements inventariats, es va fer constar el dels azu-lejos seguint un ordre d’enumeració a partir de la pastilla fins a arribar al vidre, passant perla capa de preparació i la capa pictòrica; convé esmentar que quan es parla de pèrduad’azulejo es refereix a una pèrdua de tots els elements que el composen (pastilla, les duescapes i el vidre) i que quan es refereix a vidre trencat es tracta de la part d’un vidre desen-ganxada de la pastilla o solta i que es conserva damunt d’aquesta.

Autor

Es tracta de l’autor del disseny de l’element inventariat.



Cronologia

Hi consta la data de producció de l’element contrastada a partir dels albarans i altra docu-mentació.

Localització

En el cas dels models de rajola col·locats en algun edifici, es dóna la localització de l’edifici.

Dades estilístiques

En aquest apartat s’explica la pertinença del model a un estil artístic o a aquells que hi tin-guin relació.

Paral·lelismes

Aquí es dóna la relació d’alguna altra obra artística, anterior o contemporània a la rajola,en la qual aquesta s’hagi emmirallat o inspirat.

Bibliografia

Fa referència, especialment, als elements paral·lels trobats en la recerca artística.

Estudi històric i documental dels «azulejos cristálicos» de l’empresaOliva Hermanos de Barcelona

Marc cultural

La producció d’azulejos cristálicos de l’empresa Oliva Hermanos es desenvolupà al llarg delprimer terç del segle XX dins el marc de les arts decoratives aplicades a l’arquitectura, enun moment en què les formes d’expressió plàstica eren dominades pel modernisme, queestengué la seva influència anys enllà, fins i tot quan el noucentisme ja s’havia imposat.

Aquells primers anys del segle XX van estar marcats per una valoració extraordinària del’element ornamental i, en especial, d’aquells productes industrials subordinats als espaisarquitectònics: «Parece como si toda obra arquitectónica debiera revestirse de ornamen-tación escultórica, como si las superficies planas hubieran perdido el valor y se sintiera lanecesidad de completarlas mediante elementos vegetales en piedra, barro, yeso, made-ra y vidrio [...]».10 Fou un període, sobretot a Catalunya i especialment a Barcelona, de gran


10. JOSE PITARCH, A; DALMASES BALAÑÀ, N. de. Arte e industria en España 1774-1907. Barcelona: 1982.


creixement urbanístic i desenvolupament arquitectònic, i l’aplicació d’elements ornamen-tals, en aquest context, esdevingué símbol de distinció i de luxe d’una societat emergent,canviant, moderna, amb unes noves necessitats i uns nous hàbits de vida.

Els azulejos cristálicos constitueixen un exemple dels canvis experimentats en aquestasocietat emergent, i també dels productes decoratius realitzats a través d’un procés d’ela -boració industrial que en feia possible la divulgació i demanda entre un ampli espectre depúblic sensibilitzat per la temàtica i les línies d’expressió modernistes.

En aquells anys, Catalunya, juntament amb l’àrea valenciana, foren els exponents capda-vanters d’aquesta producció ceràmica; hi van sorgir importants empreses dedicades a lafabricació de rajoles per ornamentar interiors i exteriors d’edificis. Coetanis als Oliva, hemd’esmentar la casa Pujol i Baucis, de Barcelona, l’antiga fàbrica de Barrachina, la de Peris,la Segarra i la Gimeno, a Onda, la de Fernando Diego i Segarra, a Castelló, i la d’Eloy Domín-guez, a Manises i Onda, com els millors representants de la producció rajolera modernis-ta que es van desenvolupar fins als anys trenta, quan fins i tot aquella moda ja havia dei-xat de ser vigent.11 En aquest context, també podem assenyalar dos exemples dins laproducció de les arts aplicades a l’arquitectura que volien competir amb els productes cerà-mics i que es poden relacionar amb el producte Oliva. Per una banda, els azulejos de car-tón piedra d’Hermenegildo Miralles, produïts entre els anys 1888 i 1903, que consistienen cartró premsat i vernissat, i, per una altra, la producció de la casa Espinagosa, fun-dada pel vidrier Joan Espinagosa i Farrando (Biosca, 1858 - Barcelona, 1928), que, entrealtres obres, elaborà un tipus de mosaic realitzat amb vidre americà i marmolita sobre ci -ment, del qual resta un exemple a l’arrimador de l’entrada de la casa del carrer de les Mo -les, 27, de Barcelona.

La casa Oliva, però, es diferencià de tots aquests centres productors per la particularitati exclusivitat del seu producte, de decoració plana, executat amb acabat de vidre i pastade morter, que, segons la seva pròpia propaganda, els va proporcionar elogis i destacatspremis en les exposicions nacionals i internacionals a les quals van concórrer: «Los azu-lejos cristálicos de los Sres. Oliva hermanos de Barcelona, han sido premiados en variasexposiciones, habiendo obtenido medalla de oro en la Exposición de Minería y TrabajosHidráulicos de Cataluña é Islas Baleares y Gran Premio, altas recompensas en otrasexposiciones y Diploma de Honor en la Exposición de Industrias de Madrid celebrada últi-mamente, recompensas muy merecidas, pues su aplicación constituye el verdadero azu-lejo ideal, y su parte cristálica, le da un brillo verdaderamente magnífico, constituyendo elmás bello y artístico adorno al muro decorado [...].»12 (Imatge 10).

Els germans Oliva

Coneixem l’empresa Oliva Hermanos a través de la documentació conservada, la gene-rada per la pròpia empresa –objecte de l’inventari i l’obtinguda a través de la recerca docu-mental. El resultat de les investigacions ha permès acotar l’activitat de l’empresa Oliva entre


11. Ibidem, pàg. 304.12. Arquitectura y Construcción. Núm. 185. 1907. Suplement Crónica Industrial.


els anys 1901 i 1928,13 tot i que probablement, segons informacions d’Angelina Oliva Niu-bó, filla d’un dels germans Oliva, Jaume Oliva Serra, la seva activitat com a constructorss’inicià anys abans i es perllongà almenys fins als anys trenta, en què morí Jaume.

Els germans Oliva foren contractistes d’obra afincats a Sant Andreu de Palomar. El motiude l’estudi que es presenta en aquest article, però, no se centra en aquesta activitat sinóen el fet que foren els inventors d’un producte nou amb nombroses aplicacions conegutcom a azulejo cristálico. Ara per ara, el desenvolupament d’aquesta activitat s’ha pogutemmarcar entre els anys 1901 i 1920, tot i que no es pot descartar la possibilitat d’un abastmés ampli. La primera data ve especificada per la propaganda feta a la revista Arquitec-tura y Construcción14 on s’esmenta que «si bien parecerá algo extraño á nuestros lecto-res, ha costado á los señores Oliva Hermanos grandiosos sacrificios, tanto de estudios comode tiempo y metálicos, pues estos señores han empleado en su preparación unos cinco


13. Anuario Asociación de Arquitectos de Cataluña. Barcelona, 1899-1929. Aquest anuari publicava unes llis-tes de professionals entre els quals, dins la secció de contractistes i mestres d’obra, foren citats els Oliva entreels anys 1901 i 1928. Des de l’any 1907 i fins al 1917, a més d’aparèixer en aquesta secció, també foren ins-crits dins la secció titulada «azulejos cristálicos».14. Arquitectura y Construcción. Núm. 172 (any X), novembre 1906.

Imatge 10: Anunci publicitari aparegut a El Trabajo Nacional el dia 16 d’agost de 1909. Font: Biblioteca delFoment del Treball Nacional, Barcelona.


años, no habiendo querido darlos á conocer al público hasta estar completamente segu-ros de presentar un artículo absolutamente perfecto bajo todos los puntos de vista. [...]».La data de 1920 està justificada per la publicitat de l’Anuario Industrial de Cataluña.15

En un primer moment, entre els anys 1901 i 1904, els Oliva estan ubicats al carrer Sant Jacint,núm. 5, de Sant Andreu de Palomar.16 Des del 1905 fins al 1910, la seva fàbrica d’azulejosera al carrer Virgen del Pilar, núm. 8, i el despatx, fins al 1928, estigué a la ronda de SantPere, núm. 70, baixos, de Barcelona. A partir de 1911, el carrer Virgen del Pilar s’anome -nà Coroleu, i aquell mateix any els Oliva canviaren l’emplaçament de la seva fàbrica alnúm. 12 del mateix carrer. Aquest canvi d’emplaçament tal vegada estigui en relació ambel contingut del text següent: «Últimamente se han efectuado reformas en su fábrica, exi-gidas por el gran número de pedidos, lo que les permite ofrecer al público este material deco-rativo en mejores condiciones aún que hasta aquí, facilitando así su empleo, siempre bene-ficioso para los que acostumbran á hacer usos de materiales decorativos [...].»17 D’ençàdel 1916, els anuncis publicitaris, si bé continuen esmentant el despatx de la ronda de SantPere, no especifiquen el carrer on estava ubicada la fàbrica de Sant Andreu, encara que síque se sap que tenien el magatzem a l’actual número 77-79 del passeig de Fabra i Puig.

L’edifici de la ronda de Sant Pere, 70, era propietat de Roman Fabra. Fou construït el 1870per l’arquitecte Juan Torras Guardiola i constava de soterrani, botiga i quatre pisos supe-riors. Els Oliva eren llogaters probablement de la botiga.18

Pel que es desprèn de la recerca documental sobre els germans Oliva, aquests eren qua-tre germans: Pere, Josep, Jaume i Lluís Oliva Serra. El seu pare fou Pere Oliva Amat, tam-bé contractista d’obres i propietari de la finca ubicada al carrer Sant Jacint, núm. 5, lloc onestaven situats els Oliva com a contractistes d’obres des del 1901. Un document de l’ArxiuAdministratiu de Barcelona, relatiu a un expedient de denúncia que s’obrí a Pere Oliva Amatcom a conseqüència d’haver practicat unes reformes il·legals en un pati del carrer Sant Jacint,núm. 14, és la primera nota documental que ens apropa al pare dels Oliva.19 Tant en la par-tida literal de l’expedient matrimonial20 de Jaume Oliva Serra com en la inscripció de defun-ció d’aquest conservada a l’Arxiu Diocesà de Barcelona, entre les notes de la parròquia deSant Pacià, de Sant Andreu, s’especifica que Jaume era fill de Pere i Àngela. Amb tot, laconfirmació d’Angelina Oliva Niubó, filla de Jaume Oliva Serra, ha estat decisiva (imatge 11).

Pere Oliva Serra està documentat l’any 1913 com a contractista d’obres «[...] vecino deesta ciudad, como maestro albañil de Dña Maria Batista Basté habitante en la rambla deSta. Eulalia nº 373, tienda [...]».21 Les obres especificades en l’anterior cita documental


15. Anuario Industrial de Cataluña. Cámara Oficial de Industria de Barcelona. Año 1920, dins la secció «azu-lejos» de l’apartat dedicat als materials de construcció.16. Les dades que presentem han estat extretes de l’Anuario de l’Associació d’Arquitectes i de la revista Arqui-tectura y Construcción, citades anteriorment, i de l’expedient relatiu a la patent d’invenció (AHOEPM, núm.patent 26.696).17. Arquitectura y Construcción. Núm. 227, 1911, t. XIV, p. 191 i 192.18. AAB. Expedient 11250, any 1907, relatiu al permís a Roman Fabra per a pintar les façanes i la fusta delsbalcons de la casa núm. 70 de la ronda de Sant Pere amb façana posterior al carrer Trafalgar.19. AAB. Any 1908, 27 de febrer, reg. fol. 323. 20. RCB. 27-9 secció 2a, matrimonis, fol. 53. 21. AAB. Any 1913, 20 d’abril, reg. fol. 328.


s’havien de dur a terme a la casa núm. 129 del carrer de Sant Andreu, propietat de laSra. Basté i consistien en les operacions següents: «[...] convertir una ventana en puer-ta; colocación de puerta de hierro arrollada al interior, como también en el portal actual,sustituir las puertas de madera por otras de hierro, arrollando por dentro, y cambiar elenladrillado [...]».22 L’any 1918 novament se sap de Pere Oliva a través d’un expedienten què demanava permís a l’Ajuntament per construir un cobert interí en la finca de CanViudet,23 llicència que se li va concedir.

L’expedient documental de l’any 1913 relatiu a Pere Oliva permet conèixer també el germàLluís, ja que entre els papers que conté hi ha un avís de notificació a Pere, per part del’Ajuntament, signat per ordre, per Lluís Oliva.

Lluís Oliva Serra va néixer l’any 1880 a Sant Andreu, dada que es desprèn del padró muni-cipal de l’any 1930.24 Aquell any consta que vivia al carrer Fabra i Puig (anteriorment ram-


22. Ibidem.23. AAB. Any 1918, reg. fol. 322. Relatiu a l’expedient de construcció d’un cobert. L’expedient té un plànoldatat el dia 1 de febrer de 1918, signat per l’arquitecte Guillem Busquets i Vautravers «Proyecto de coberti-zo interino que debe construirse en un solar propiedad de D. Pedro Oliva, situado junto a la antigua casa lla-mada «Can Viudet», limitada por las calles de Puerto Príncipe, Pinar del Río, de Matanzas y Campoflorido enla barriada de Sant Andrés de Palomar».24. AAB. Dipòsit de prearxivatge. Padrón 1930. Distrito IX. Tomo 99, folio 147.

Imatge 11: Alguns azulejos fabricats pels Oliva. Fotos: C. Aixalà, setembre de 1999.


bla de Santa Eulàlia), núm. 373, baixos, en una casa propietat de Maria Batista Basté,25

de qui era gendre. A la casa hi vivien Lluís, que aleshores tenia cinquanta anys i era pa -leta, la seva dona Elisa Morros Batista, de quaranta-quatre anys, la seva sogra Maria Batis-ta Basté, vídua de seixanta-dos anys, i la segona filla d’aquesta, Reyes Morros Batista,de trenta anys. No s’han trobat més dades d’en Lluís, a part que la seva esposa va morirel 19 d’octubre de 1938.

Jaume Oliva Serra va néixer l’any 1875 a Barcelona.26 Si bé en el padró de l’any 1930 s’espe -cifica com nascut a Barcelona, en l’expedient matrimonial conservat a l’Arxiu Diocesà deBarcelona27 consta que era natural i habitant de Santa Eulàlia de Vilapicina. L’any 1930tenia cinquanta-cinc anys, era industrial i residia en una casa de la seva propietat situadaal passeig de Fabra i Puig, núm. 107, principal, juntament amb la seva esposa, Assump-ta Niubó Torrell, de cinquanta-un anys, les seves filles Teresa, Àngela i Rosa, de vint-i-set,vint-i-un i quinze anys respectivament, el seu fill Jaume, jornaler de divuit anys, i la minyona,Francisca Hernández Baraona, de trenta-dos anys. La casa constava de baixos, llogatsa la família de Joan Piqué Esteta, entresol, llogat a la família de Ramon Hortalà Vidal, pisprincipal, on vivia la família Oliva, primer pis, llogat a la família de Josep Anguera Gevellí, ipis segon, llogat a la família de Pere Samitier Castanera. A més d’aquesta finca, JaumeOliva era propietari de la casa núm. 105 del mateix passeig de Fabra i Puig, els baixos dela qual eren llogats a la família d’Àngel Martin Murillo.28 Actualment les cases propietatde Jaume Oliva corresponen a les finques núm. 79 i 77 del mateix carrer de Fabra i Puig.A la casa núm. 79 hi viu un renebot de Jaume, Ramon Maura Oliva.

Les primeres notes documentals referides a Jaume Oliva es remunten a l’any 1902. El 22d’abril d’aquell any sol·licità al Govern Civil de Barcelona la patent d’invenció del producteAzulejos cristálicos, i el mes següent, el 7 de maig, va contreure matrimoni amb Assump-ta Niubó a la parròquia de la Mercè de Barcelona.29 Aleshores Jaume tenia 27 anys i exer-cia l’activitat professional de paleta30 (imatge 12).

L’any 1931, Jaume Oliva constava entre els subscriptors a les Fulles Històriques de SantAndreu de Palomar, com a empresari d’obres. Per aquesta publicació se sap que l’any1928 contribuí a l’enriquiment de l’església parroquial de Sant Andreu pagant les pinturesde la Santíssima Trinitat de la volta de l’altar major. També, en practicar-se la restauracióde l’església de Sant Pacià, molt malmesa pels esdeveniments ocorreguts durant la Set-mana Tràgica, Jaume Oliva acabà de costejar els tres finestrals policromats de l’absis, queno se salvaren del foc.31 Aquesta església fou projectada per l’arquitecte Joan Torras Guar-


25. Recordem que aquesta senyora apareix en un document de l’any 1913 (AAB, any 1913, 20 d’abril,reg. fol. 328) relacionada amb Pere Oliva Serra.26. Aquestes dades es desprenen de la lectura del padró municipal de l’any 30 (AAB. Dipòsit de prearxivat-ge. Padrón 1930. Distrito IX, tomo 69, fol. 235). 27. ADB. Expedient matrimonial de 17 d’abril de 1902, de la parròquia de Sant Andreu de Palomar.28. AAB. Dipòsit de prearxivatge. Padrón 1930. Distrito IX tomo, 69, fols. 233, 234, 235, 236, 237 i 232, res-pectivament.29. RCB. 27-9, secció 2a, certificat literal de matrimoni de Jaume Serra i Assumpta Niubó, 7 de maig de 1902. 30. Els anys 1911 i 1912, Jaume Oliva, que tal vegada pugui ser el nostre personatge, formava part de la Comis-sió de Foment del Centre Popular Catalanista de Sant Andreu (BII. Vida autónoma. Revista semanal, defen-sora de los intereses de las Barriadas de S. Andrés, Sta. Eularia y Sagrera. Any 1911 i 1912).31. CLAPÉS I CORBERA, J. Prev. Fulles històriques de Sant Andreu de Palomar. Vol. 2. Barcelona: 1931.


diola (1827-1910) i bastida entre els anys 1876 i 1881. Part de la decoració interior –l’altar,la custòdia, el mosaic del paviment i aparells d’il·luminació– va ser realitzada per AntoniGaudí entre el 1879 i 1881.32 Jaume Oliva va morir el 8 de juny de 1934 quan tenia cin-quanta-nou anys, segons consta en una nota en el padró de l’any 1930.33

No s’ha trobat cap notícia documental de Josep Oliva Serra, només se sap que era el segonfill de Pere Oliva Amat i que va morir jove, segons informacions d’Angelina Oliva.

Quant a la seva activitat constructora, Angelina Oliva ens va informar que, entre les obresque realitzaren, cal citar-ne algunes de significatives a la ciutat de Barcelona, com per exem-


32. BASSEGODA, J. El gran Gaudí. Sabadell: 1989, p. 156.33. AAB. Dipòsit de prearxivatge. Padrón 1930. Distrito IX tomo, 69, fol. 235.

Imatge 12: Jaume Oliva Serra. Foto: D. Galí, setembre de 1999.


ple el Grup Escolar Pere ViIa, al passeig de Lluís Companys de Barcelona, projectat perl’arquitecte Josep Goday i Casals. La seva construcció es va iniciar l’any 1921, les obreses pararen amb el cop militar de Primo de Rivera i es reprengueren el 1931.34 També vanconstruir el Teatre-Circ Olímpia, a la ronda de Sant Pau, inaugurat el 2 de setembre de 1924,avui desaparegut. Com a altres obres menors, sembla que feren una casa al carrer Llen-guadoc i una fàbrica de xocolata, tot a Sant Andreu, i un altre habitatge al passeig de SantJoan, de Barcelona.

Un altre aspecte interessant a tractar dins l’activitat empresarial dels Oliva és el que es rela-ciona amb els seus operaris. El llibre de memòria de l’any 1904 i els diferents llibresd’albarans conservats en la col·lecció inventariada, al·ludeixen a jornades laborals i jornalspagats als oficials de l’empresa, així com a les diverses tasques que realitzaven cadascund’ells. La jornada laboral solia ser de vuit hores i mitja, de dilluns a dissabte durant tot l’any,i el jornal anava en funció de les hores treballades.

L’any 1907 treballaven a l’empresa Oliva els oficials Muns, Corominas (també citat J.Corominas), Ruga (Juan Ruga), Pujol, Grant (de vegades Gran), Sr. Córdoba, López Cór-doba, Sierra i Duran (anomenat també Emilio, Emilio Duran i Durant). L’any següent, lesnotes citen Corominas, Ruga, Pujol, Emilio, Muns, Llobet i Pere Casanoves. L’any 1909,trobem Muns, Ruga, Coromina i Pujol. El 1910, es pagaren jornals a Corominas, Muns,Pujol, Grant i Casanovas. Els anys 1911 i 1912 hi treballaren Muns, Grant, Corominas i Pujol.Els darrers anys de què tenim constància documental són el 1914 i el 1915, ambdós inclo-sos en un mateix llibre d’albarans, malmès i amb anotacions irregulars, que només hapermès identificar l’oficial Muns (imatge 13).

Les tasques desenvolupades en l’empresa per tots aquests oficials eren força variades.Pensem que els llibres d’albarans reflecteixen principalment la seva activitat dins la pro-ducció dels azulejos cristálicos, tot i que en algun cas, com l’especificat amb els mots«varios», «fuera», o «planos» pot tenir relació amb els treballs de contractistes d’obres.Així doncs, els oficials executaven diferents treballs, des de tallar el vidre amb lesdimensions determinades d’una rajola, a fer el dibuix i aplicar el color, fins a realitzaremmotllats, encaixar, endreçar el magatzem, carregar els carros, netejar, numerar cai-xes, rascar, i col·locar les rajoles al seu destí final. En general, tots els oficials feien unamica de tot, però hem observat que determinades comandes, potser les més compro-meses, les duien a terme determinats homes, observant-se, així, una certa jerarquitza-ció. És el cas, per exemple, de dibuixar els models del catàleg comercial –encarregaten un primer moment a Ruga35 i posteriorment a Grant–,36 fer plànols o iniciar el dibuixen una rajola, feines encarregades a aquests mateixos dos treballadors. Començat elprocés i determinats els colors, els altres oficials omplien els motius decoratius. Algu-nes comandes les feia des de l’inici fins al final un mateix treballador, que es responsa-


34. Catàleg del Patrimoni Arquitectònic Històrico-Artístic de la Ciutat de Barcelona. Barcelona: Ajuntament deBarcelona, 1987. Número de catàleg 439, p. 254.35. CCC. Llibre d’albarans de 1907, de 31 maig a 11 de juliol; llibres d’albarans de 1909, de 17 de marça 17 de juliol.36. Ibidem. Llibres d’albarans de 1910, d’11 d’agost a 29 de desembre, llibres d’albarans de 1911, de 30 dedesembre de 1910 a 9 de maig de 1991.


bilitzava de la totalitat de la feina. En un primer moment, com a treballadors més res -pon sables trobem esmentats Ruga, Muns i Grant; més endavant les obligacions estanmés repartides.

S’ha intentat esbrinar, sense èxit, alguna cosa sobre la personalitat i la formació acadè-mica o professional dels oficials dels Oliva. El diccionari Ràfols37 cita Emili Duran,dibuixant projectista de la segona meitat del XX, especialitzat en dibuixos per a la fabri-cació d’estampats. Tal vegada pugui tenir alguna relació amb l’Emili Duran, oficial delsOliva.


37. RÀFOLS, J. F. Diccionario biográfico de artistas de Cataluña. Desde la época romana a nuestros días.Barcelona: 1953. Tom 1.

Imatge 13: El llibre de memòria de l’any 1904. Foto: C. Aixalà, setembre de 1999.


Definició del producte Oliva

L’aportació dels germans Oliva a l’art decoratiu català fou la creació d’un tipus de rajolaque es va caracteritzar, segons els anuncis propagandístics de l’època, per ser innovado-ra, «moderna» quant a la tècnica i les aplicacions que se’n podien derivar: «La modernadecoración ha dado un gran paso con el sistema que nos ocupa y no dudamos que den-tro de corto plazo y á medida que se vayan conociendo sus efectos y resultados, se irágeneralizando, empleándose en toda clase de decoraciones murales y sustituyendo muyventajosamente á los materiales hasta hoy empleados como corrientes [...] Estos azule-jos, á primera vista, tienen todo el aspecto de un vidrio artísticamente decorado, forman-do en conjunto varios dibujos y cuadros, y si no fuera porque están hechos en varias pie-zas no se podría absolutamente distinguir si son azulejos decorados, ó bien dibujosrecubiertos de cristal [...].»38

La invenció d’aquest tipus de rajola no va ser fàcil, ja que des del punt de vista tècnic vacomportar un llarg període de proves, entre 1901 i 1905 aproximadament, abans no esva presentar al gran públic amb la certesa de donar a conèixer un article que es definiacom «absolutamente perfecto bajo todos los puntos de vista. Así puede afirmarse que has-ta la fecha los señores Oliva Hermanos no han fabricado propiamente, sino hecho ensa-yos y más ensayos [...]». Aquest període de proves fou aprofitat pels Oliva per patentar elproducte i per fer consultes a especialistes del país: «[...] sucedió que muchos se entu-siasmaron de tal modo, que hasta vinieron desde varios puntos expresamente para hacerpedidos a los mismos [...].»39

La destinació final dels azulejos era instal·lar-los, seguint el procediment tradicional de lesrajoles ceràmiques, en parets i sostres, principalment de passadissos, menjadors, habi-tacions, cambres de bany, escales...; en definitiva, en qualsevol estança d’un habitatge oestabliment comercial. La documentació conservada en els llibres d’albarans esmentasòcols, arrimadors, sanefes, rajoles regal, rètols, postals, daus, plafons amb composicionsdecoratives de variada iconografia, etc. Aquestes peces normalment eren fabricades peranar col·locades a l’interior dels edificis, «si bien encargándolos ex profeso, se hacen parafachadas de casas, tiendas, etc., y entonces se preparan de modo que resistan los efec-tos del sol, los cambios de temperatura y demás inconvenientes á que están sujetos colo-cados á la intemperie».40 A més, seguint la documentació, les seves característiques físi-ques presentaven l’avantatge que, a més de la bellesa que oferia un acabat luxós produïtper la riquesa de colors vius i els diversos materials utilitzats, tenien la qualitat de ser imper-meables, «pues se pueden lavar, no sólo con agua, sino con soluciones antisépticas porpoderosas que sean, de modo que resultan muy higiénicos é indicados especialmente paracasa de curación, clínicas, gabinetes de consultas médicas, etc., etc., pues pueden este-rilizarse por completo [...] lo mismo que los mosaicos hidráulicos, són muy indicados con-tra la humedad [...]»41 (imatge 14).


38. Arquitectura y Construcción. Núm. 172. Any 1906. Suplement Crónica Industrial.39. Ibidem.40. Ibidem.41. Ibidem.



Imatge 14: Anunci publicitari aparegut a El Trabajo Nacional el 1912. Font: Biblioteca del Foment del TreballNacional, Barcelona.


La tècnica i els materials

Aspectes tècnics a través de la documentació

De la documentació conservada es deriven alguns aspectes tècnics referents a la fabri-cació dels azulejos cristálicos. Aspectes tècnics que tot seguit es comentaran i que es veu-ran complementats amb les aportacions de l’anàlisi química de diverses peces.

L’execució dels azulejos consistia a adherir un vidre, prèviament decorat, a una massade ciment i sorra seguint el procés habitual dels mosaics hidràulics, de manera ques’obtenia com a resultat final una peça d’extraordinària resistència i acabat de luxe,sobretot per la lluentor de la superfície i pels materials utilitzats. El vidre havia de ser d’unaqualitat immillorable, i la seva mida, la de la rajola (7,5, 10, 15 o 20 cm). Quant als mate-rials, a més dels pigments pictòrics, se n’utilitzaven altres: «También se hacen con ador-nos en oro, marfil, concha, piedras preciosas no pintadas, sino verdaderas, aunque fal-sas y adheridas al cristal [...].»42

Segons la documentació de l’època, el procés d’elaboració era el següent: «Primeroempieza el artista á trazar el contorno del dibujo, después decora con un solo color,supongamos el verde y hecha esta operación, el cristal pasa al horno-mufla para la vitri-ficación del mismo, y es sometido á cierta temperatura que varía según el color y que pue-de ser desde 100º hasta 300º. Esta operación se repite con todos los demás colores y áveces en los ensayos, unos grados más ó menos de calor ó tiempo de estancia en la muflaha echado á perder todo lo hecho [...].» Un cop elaborada la rajola, però, calia compro-var-ne la resistència i duració en el temps tenint en compte els efectes d’agents físics comla llum, la calor, la humitat i la pressió. De vegades, el resultat final de la rajola s’havia vistalterat i calien nous estudis i proves per garantir la màxima durabilitat. Superades totes lesadversitats, els Oliva donaven crèdit del seu invent: «Una vez colocados en las paredes ócielo rasos, resultan muy fuertes y consistentes, pues el cristal está tan incrustado en lamasa de cemento y arena, que forma un solo cuerpo homogéneo imposible de separar,pues por pruebas hechas, para separar la plancha de cristal, habria de romper la baldo-sa en varios pedazos [...].»43

L’any 1911 descrivien el procediment de la manera següent: l’azulejo s’obtenia amb unabarreja de ciment i de sorra, «[...] esta mezcla se aplica al cristal decorado en la forma ycolorido que se desee á manera de esmalte, pero mucho más brillante y hemoso que éste,más alegre y de tal manera impermeable, que resiste sin esfuerzo á los ácidos más acti-vos y corrosivos, sin dejar huella en el azulejo, el qual puede enriquecerse con aplicacio-nes de nacre, granates y piedras preciosas y metales luminosos. Todas estas aplicacio-nes, así como su decorado pictórico, son en él perpetuos é indeteriorables, por maneraque no desaparecen de su base en ninguno de los casos. Una vez preparado el azulejoen la forma descrita, entra en los hornos especiales de cocción de la mezcla, donde pormedio de una elevada y viva temperatura, adquiere la impermeabilidad, el brillo ó mate,


42. Ibidem.43. Arquitectura y Construcción. Núm. 227. Any 1911. Informaciones y noticias, p. 191-192.


según se haya hecho la preparación, y una enorme consistencia y los colores aparecenen el azulejo, ya brillantes, ya opacos, según convenga en cuadros, paisajes, retratos, relie-ves, tapices, etcétera, etc. [...]».44

Les notes extretes dels llibres d’albarans no permeten conèixer amb exactitud les fasescorrelatives en el procés d’execució del producte Oliva, si bé en confirmen algunes deles fases. Així, per exemple, es parla de cisar, fer tangents (se suposa que al vidre), nete-jar vidre, dibuixar i tallar motlle (sembla que es refereix a la plantilla o trepa per realitzarel motiu decoratiu), puntografiar (estergit), emmotllar, rascar, encaixar, etc. Respecte ales tasques pictòriques, s’esmenta el fet de perfilar negre, fons primera mà, omplir fullesverd clar, omplir groc, fons segona mà. En aquest sentit, en la col·lecció Casamada-Corbera es conserva un dibuix d’una màquina de pintar azulejos, amb la qual probable-ment realitzaven alguns d’aquests procediments (imatges 15 i 16). D’altra banda, tambéens permeten conèixer materials utilitzats i tasques que es feien: metalls, platejar, daurar,botons de nacre, posar purpurina, bor (element químic no metàl·lic d’una gran duresa),posar ciment, sorra...

El llibre de memòria de l’any 190445 dóna referència de nombrosos materials que els Oli-va compraven i utilitzaven, i també de diverses cases subministradores. En aquest sentités interessant destacar que aquell any els Oliva es proveïren dels següents materials: Vidre(«vidre belga» –sense especificar-ne el tipus ni la qualitat–, caixes de vidre 15x15 cm, gra-net de vidre, tubs de vidre); paper (paper canson continu, paper esmerilar, papers de colors,paper dibuix, làmines, cartró); pigments (carmí extra pols, vermelló «dos FF», terra i man-gre, blau «brema» [?], verd al «fresco», ocre «imalpable» [?], morat); productes químics(lleixiu, sosa càustica, càmfora, bor, sulfat de barita, persulfat de barita, sabó, cola de grei-xos); altres materials (estelles, olles, oli de lli, escombra, draps, frontisses de llautó, botonsde llautó, brillantina, liquen, paletina, agulla de fil, rodet de fil i un floró d’escultor).

Les cases subministradores i els productes que s’hi van adquirir van ser els següents: Ala casa Bordalbas, diamants de vidre. A la casa Baratans, terra refractària. A la casa Lori-lleux, coneguda fàbrica de tints, colors i vernissos de Badalona, laca, vernís or, blanc plata,vernís fort núm. 10917, vermelló, negre fi, vernís especial núm. 11094, verd crom núm. 5,cadmi fosc, or pàl·lid, vernís núm. 11959, vernís or pujat núm. 12264, nacre, groc cromnúm. 15294, blau orient núm. 15295, groc 15296, vermell transparent núm. 297, vermellno transparent núm. 298, blanc plata núm. 16957, vernís or núm. 16958, laca «garan-go» [?] intensa, vernís or fosc i vernís or clar. A la casa Vidal i Ribas, litargiri (monòxid deplom, de color vermell), goma laca, esmalt blanc, alcohol orujo, oli, ambre, aiguarràs,gelatina «Nelsans» [?], tubs d’aquarel·la, termòmetre, goma copal, paletina, cola de conill,pinzell de bou núm. 1, 2 i 11, pinzells d’espart; pinzells plans núm. 10, 12 i 15, esmaltnúm. 40, purpurina, «albayalde» (blanquet), creta, carmí, blanc zinar; groc real, groc naran-co, negre marfil, verd fix, vermelló, siena torrada, verd metis, blau cobalt, vernís ideal i


44. AHOEPM, número de patent 29.696. Memòria descriptiva.45. CCC. Agenda de Bufete o Libro de memoria. Diario para 1904 edición económica para la provincia deBarcelona. Aquest llibre, conservat entre la documentació dels Oliva, especifica en data 5 d’agost la comprade dues caixes de vidre belga. Aquest vidre era considerat de molt bona qualitat i tal vegada fou utilitzat peralgun dels seus encàrrecs.


oli cuit. A la casa Asmarats, antiga impremta de Sant Andreu, papers marquella. A la casaBayer, pòrtland. A la casa Joan Fort, frontisses i puntes. A la casa Sardà o Cerdà, esmalt,cola grassa i cola de conill. A la casa Santicosa, pa de plata, pa platí, pa d’or verd. A lacasa Sola, asfalt i vernís per a l’arena. A la casa Ferrer y Vidal, alumini i un segell. A Víduade Rus, nacre.

Aquestes dades, atès que l’activitat principal de l’empresa fou la construcció d’obres, nopermeten saber si tots aquests productes anaven destinats a la producció de les rajoleso si n’hi ha alguns que els eren menester per a alguna de les tasques que realitzaren coma contractistes.

La patent d’invenció

El dia 22 d’abril de 1902, Jaume Oliva, com a representant de l’empresa Oliva Hermanos,va sol·licitar, per vint anys, la patent d’invenció del producte anomenat «Cristalizado Oli-


Imatges 15 i 16: Seccions transversal (a dalt) i longitudinal (a baix) de la «máquina para pintar azulejos».Fotos: D. Galí, setembre de 1999.


va» al Govern Civil de Barcelona. Fou concedida el dia 31 de maig del mateix 1902;46 mal-grat tot, la patent no es posà en pràctica fins al 20 de setembre de 1905, a la fàbrica quetenien els Oliva al carrer Verge del Pilar, núm. 8, de Sant Andreu de Palomar.

La Memòria descriptiva de la patent especifica que aquesta era per a «perfeccionamien-tos introducidos en la decoración de vidrio para azulejos, baldosas, placas y otras aplica-ciones», i s’hi descriu, detalladament, la tècnica utilitzada per a la producció dels azulejoscristálicos que, a grans trets, consisteix en la consolidació de dues unitats diferenciades:vidre i pintura, d’una banda, i pastilla, de l’altra, unides mitjançant diversos aglutinants icoles (imatge 17).


46. AHOEPM, núm. patent 29.760. Certificado de addición a la patente 29.696.

Imatge 17: Fotografia del plafó decoratiu de la Sagrada Família, positivada d’un negatiude vidre de la col·lecció Casamada Corbera.


Seguint la Memòria, es remarca que amb aquests perfeccionaments, a més de decorarels vidres d’una mida determinada de rajola, també es podien decorar els vidres que tin-guessin les formes i les mides necessàries per a escales, arrimadors, teules, taules, qua-dres, anuncis, rètols, plaques per decorar mobles i per decorar edificis, i qualsevol altreobjecte que es volgués. Per a la realització d’aquesta decoració s’utilitzava vidre, cristallllis o gravat, o amb relleus, i també amb motllures.47 Totes les peces decorades seguintels perfeccionaments especificats en el document eren anomenades «cristalizado Oliva».

Quant al procés tècnic d’execució de la rajola, la Memòria clarifica a grans trets quatre punts:

La capa de preparació donada a la cara del vidre que rebia la pintura es podia fer aplicant,amb pinzell o amb rodet, una o diverses capes d’una mescla de trementina i aiguarràs (ensubstitució de la trementina es podia utilitzar el vernís cristall, el vernís copal o el flating);en lloc d’aquesta mescla també es podia aplicar una pasta feta d’esperit de fusta barre-jat amb goma laca groga, amb escates, i mesc; o bé una solució de silicat de potassa, ososa, sola o amb addició d’alguns dels elements citats anteriorment, o també una disso-lució de cautxú amb cloroform, a la qual s’afegia resina en pols fi; aquestes fórmules espodien substituir per una capa de colofònia o goma laca dissoltes juntes o separades enalcohol o aiguarràs, o bé per cola de peix preparada en aigua calenta o freda. La prepa-ració del vidre oferia l’avantatge que aquest quedava més transparent i alhora servia perfixar el film pictòric a la seva superfície.

Respecte a la capa pictòrica, segons la patent utilitzaren pintures a l’oli i a l’aiguada, ambels pigments en pols amb sorra, trituracions, pols de marbre, pedres o altres components.Els metalls que aplicaven eren en estat de purpurina (or, plata), sols o combinats amb papersdaurats o platejats. D’altra banda, també es podien aplicar directament damunt la prepa-ració fulls o pa d’or o plata.

Per a la fixació i protecció del film pictòric, s’aplicava damunt la pintura una o diversescapes de vernís o altra pintura. Damunt aquesta capa es podia aplicar una capa d’amiant,o bé un full de paper, tela, pell, gelatina, cola, una xapa de fusta, de cautxú o metàl·lica,serradures o purpurina. Aquesta capa de protecció es fixava amb trementina o vernísbarrejat amb pintura, damunt el qual es podia tornar a donar una capa d’algun dels pro-ductes abans descrits.

Pel que fa a l’acabat de la rajola segons la seva destinació final, si la peça s’haviad’aplicar a la construcció, damunt la capa de protecció i fixació de la pintura s’hi escam-pava sorra, serradures, o pols de metall o de qualsevol pedra. Un cop aquesta massas’hagués eixugat, el vidre es podia posar en una pastilla de morter, ciment, calç o qual-sevol altre material de construcció. Acabada aquesta feina, es podia fixar al lloc corres-ponent amb calç o morter. Si la rajola tenia com a destí final un moble, després de lacapa de fixació d’amiant, citada anteriorment, ja no calia aplicar res més i es donava elproducte per acabat.


47. Es tracta d’un estudi inèdit del Servei del Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.Lluís Vilaseca és doctor en Ciències Químiques i director de l’Escola d’Arts i Oficis de la Diputació de Barce -lona. Marta Pujol és arqueòloga i col·laboradora del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputacióde Barcelona.


Poc temps després d’haver sol·licitat la patent i abans que aquesta fos concedida, Jau-me Oliva, el dia 3 de maig de 1902, s’adreçava novament al Govern Civil per demanarun certificat d’addició a la patent 29.296.48 Aquest certificat fou concedit el 13 desetembre del mateix 1902. La Memòria d’aquesta ampliació de la patent inicial planteja -va algunes modificacions de certs aspectes de la patent principal: Respecte a la capade preparació donada al vidre, se suprimia aquesta capa de preparació i es pintava direc-tament damunt la superfície vítria. D’altra banda s’especificava que la capa pictòrica erarealitzada amb pintures amb vernís, en substitució de les especificades en la Memòriadescriptiva de la patent principal. Aquesta pintura amb vernís es podia combinar amb al -tres classes de pintures o bé amb serradures o purpurines metàl·liques, sorres, pols decolors, de marbre, pedres, etc. Pel que fa a la fixació i protecció del film pictòric, les ca -pes de pintura i vernís que es donaven damunt la decoració foren substituïdes per unao més capes de pintura a l’oli donades sobre la decoració de pintura al vernís i damuntuna o més capes de pintura al vernís, o bé cola d’abastina. Damunt aquestes darrerescapes s’aplicava sorra.

Malgrat que la patent fou concedida per vint anys, el 25 d’octubre de 1912 va caducar-ne la vigència per falta de pagament de les mensualitats corresponents. Tot i aquesta data,els llibres d’albarans deixen constància que en els anys 1914 i 1915 els Oliva encara rebienencàrrecs per a la realització de diversos projectes amb els azulejos cristálicos.

L’anàlisi química

L’Estudi preliminar de la tècnica i els materials utilitzats en la producció dels rajols vidriatsGermans Oliva (febrer de 2000), realitzat per Lluís Vilaseca i Marta Pujol,49 per una bandaconfirma tot allò que s’explica en la Memòria descriptiva de la patent i, per l’altra, rebattotes les suposades propietats i excel·lències tècniques que els mateixos Oliva explica-ven en els anuncis publicitaris. Aquest treball constitueix un estudi de les tècniques i elsmaterials utilitzats en la producció d’aquestes rajoles i el seu objectiu va ser, precisament,determinar la tècnica d’execució i els materials emprats.

Atès que la col·lecció inventariada de les peces supera el nombre de sis mil, una quanti-tat difícil d’estudiar en tot el seu abast, l’anàlisi química es va dur a terme a partir d’un con-junt de disset azulejos considerats significatius per les seves particularitats de composi-ció física, i es van classificar en cinc tipologies bàsiques.

Les primeres conclusions determinen que el producte Oliva conté una estructura semblantals revestiments murals i que, des del punt de vista tècnic, en cap cas es pot parlar deceràmica, sinó de composites, o materials compostos i heterogenis, pensats com a subs-titutius de les rajoles ceràmiques. Cal afegir que s’observen variacions en la composicióde l’estructura de la rajola, ateses les constants provatures que realitzaven els Oliva enca-minades a una millora tècnica.


48. Ibidem, núm. 172, novembre 1906. Suplement Crónica industrial.49. Ibidem, núm. 185, any 1907. Suplement Crónica industrial. Aquests plafons no s’han conservat.


D’aquest estudi també es desprèn que el fet de l’heterogeneïtat i les característiques delsmaterials, alguns dels quals són d’origen orgànic, van fer que en el procés de fabricacióno es poguessin realitzar coccions a temperatures elevades utilitzant forns (en aquest cas,una mufla). Això entra en contradicció amb la publicitat efectuada pels Oliva, ons’especificava l’ús de forns a altes temperatures, ja que si hagués estat així, els mate-rials s’haguessin degradat per l’efecte de la calor. Els autors de l’estudi atribueixen tam-bé aquestes provatures a un intent d’abaratir despeses de producció i evidencien quedes del punt de vista tècnic l’intent no podia prosperar per la pròpia naturalesa dels mate-rials, incompatibles uns amb altres.

La difusió del producte

Les comandes i els clients

Les qualitats, els avantatges i l’acabat del productes Oliva foren motiu d’àmplia accep-tació entre el públic més exigent, amant del luxe i de la confortabilitat, ja que s’oferiaun producte que s’adequava perfectament al modus vivendi de la societat moderna.Fins i tot abans de posar el producte al mercat comercial, els encàrrecs foren sovinte-jats, com es reflecteix en el text següent: «Para dar prueba más convincente, diremosque habiendo los señores Oliva Hermanos remitido en los primeros tiempos de susensayos varias muestras á di ferentes facultativos é inteligentes de toda España, paraconocer su impresión sobre el nuevo sistema, sucedió que muchos se entusiasmaronde tal modo, que hasta vinieron desde varios puntos expresamente para hacer pedidosa los mismos [...].»50

Aquestes demandes, però, de moment no podien ser satisfetes, ja que els Oliva pen-saven que el seu producte encara no estava prou perfeccionat. Un cop el productefou introduït al mercat comercial, la seva difusió s’anà generalitzant a mesura quen’augmentava la demanda: «Durante el año corriente [1907] se han decorado en Bar-celona varios salones y tiendas públicas de lujo, entre las quales podemos citar la boti-llería, sita en la calle del Hospital, esquina á la Plaza S. Agustín, en la cual campeancinco plafones que son la admiración del público [...].»51 (imatge 18). La documenta-ció conservada de l’any 1911,52 no només parla de la seva acceptació a Barcelona,sinó també que «en otros puntos de España existen ya muchos establecimientos ysalones decorados con los azulejos cristálicos [...]». Efectivament, com s’anirà comen-tant més detalladament, els diferents llibres d’albarans documenten encàrrecs realit-zats a Barcelona, Pamplona, Portugal, Mèxic, Panamà, la Havana i probablementSanto Domingo.53


50. Arquitectura y Construcción. Núm. 227. (Any 1911). Informaciones y noticias, p. 191 i 192.51. En el cas de Santo Domingo, la documentació de l’any 1909 esmenta «esbós Santo Domingo», no sabentexactament si es tracta d’un plafó i destinat a Santo Domingo, o bé un plafó amb el tema del sant.52. CCC. Llibres d’Albarans de 21 de febrer a 29 de novembre de 1907; núm. 201-1600.53. La numeració de les rajoles ha estat citada en l’ordre en què apareix en els llibres d’albarans.


Seguint l’ordre cronològic de la documentació conservada, l’any 1907,54 els Oliva, treba-llaren els models següents: 22, 1, 6, 9, 19, 7, 4, 36, 16, 14, 35, 20, 8, 15, 32, 37, 43, 11,38, 16 bis, 25, 31, 21, 39, 40, 27, 12, 38 bis, 39 bis, 40 bis, 37 bis, 41, 42, 98, 24 i 10.55


54. SUBÍAS, P. Pujol i Bausis. Centre productor de ceràmica arquitectònica a Esplugues de Llobregat. Esplu-gues: 1989, p. 79 i 80. Esmenta que l’empresa Pujol i Baucis els anys 1910 i 1914 realitzaren treballs per aaquesta mateixa casa.55. CCC. Llibre d’albarans de 20 de maig a 10 de juliol de 1908; núm. 2.602-2.800.

Imatge 18: Plafó publicitari de la cervesera E. Petry (abans Moritz), segurament posat en unaparador de la botelleria del carrer Hospital de Barcelona. Còpia positivada d’un negatiu de vidrede la col·lecció Casamada Corbera.


Entre les composicions realitzades aquell mateix any es poden citar, tal com apareixen enels documents, les següents: marbre B; verge; cap del Partit Liberal; un anunci; ministres;colmado; mosaic Oliva Hermanos; metges; marbre A; mosaic 3; botiga Avilo; regal casaCarroggio,56 que podria correspondre al model inventariat amb el número 11; decoracióPicon; cervesa Moritz; decoració Trolley; decoració Vermouth; desmuntatge Catalanistes.

També el 1907 els germans Oliva van rebre encàrrecs per fabricar azulejos destinats a deco-rar el Bar Americano; la casa Recasens (també escrita Requesens); la casa Gispert (hi vanfer plafons per a arrimadors i sòcols del menjador i passadís i, com a treball «extra», la meda-lla de la casa); la casa Ceravalls (anotada també Seravalls, Cera valls o Sera valls, per a laqual potser van fer el plafó inventariat amb el número 10, on apareix un paó), i per a Tejera.

L’any 1908,57segons el llibre d’albarans, els models treballats pels Oliva foren el 41, 40,35, 9, 11, 5, 42, 4, 26 i 23. Les composicions, la Immaculada (número d’inventari 14) (imat-ge 19); marbre C; marbre D llis. Catalogat com a «extra», aquell any realitzaren el dibuixper al vidre de l’aparador d’un estanc, sòcols i plànols «Bad...[?]».58

El 190959 treballaren els següents models: números 8, 21, 38, 23, 1, 36, 53, 52,60 4, 54,26 bis i 45. Les comandes d’aquell any foren per a la realització dels plafons especificatsaixí en els llibres: Sagrada Família (dos plafons) que correspon al model inventariat amb elnúmero 67; sanefa La Cena; rajols Reis, dedicat a Alfons XIII i a la seva esposa Victòria Eugè-nia de Battemberg (número d’inventari 7); rajol casa Bofill; E. Tejer [Tejera ?]; lletra núm. 11;plafó Immaculada, que era una rèplica de l’obra del pintor barroc Murillo (número d’inventari14); mostres de rètols d’escales, que es poden relacionar amb els models inventariats ambels números 164 a 169; rajols regla sèrie 3a; mosaic 4; mosaic Oliva Hermanos; daus com-binació núm. 1; esbós Santo Domingo; daus combinació núm. 2; daus combinació núm.3; plafó Sant Antoni; plafó Nostra Senyora de Montserrat; esbós Cognac; daus combi naciónúm. 4; daus combinació núm. 5; daus combinació núm. 6; daus combinació núm. 7; rajolsretrat mexicà; esbós forn de pa; plafó Sant Francesc; mostres «Vencit» [o Vincit ?]; retola-cions escales 2a sèrie; rajoles regal 4a sèrie; rajoles Reis i Infante.

L’any 191061 la numeració de peces realitzades fou, segons els llibres, 55, 56, 20, 59, 27,16, 57, 49, 63, 21, 5, 61, 67, 58, 65 i 62. Com a obres encarregades l’any 1910 hi cons-ten les següents: mostres de cor; rajoles regal; marbre Rosali; lletres; escuts, entre ells unde representatiu d’Espanya; plafó de Sant Josep; plafó Surera (número d’inventari 213);plafó Surera 2a; plafó Surera 3a; vistes de Barcelona; marbre A; rajoles moble, cartell OlivaHermanos; rajoles postal; esbós per al Sr. Casas (Sabadell) i esbossos galliner. Així mateix,diversos encàrrecs, no especificats, es realitzaren al carrer Amigos de Santa Eulàlia, a laSa grera, a la Casa Comas, a la plaça Tianet de Santa Eulàlia, al carrer Orden de Sant Andreu,al carrer Ruiz Zorrilla, a la Rambla, al carrer de Sant Sebastià, a la casa Lulumeta [o Culu-


56. Ibidem. Llibre d’albarans de 30 de maig de 1908, núm. 2643.57. Ibidem. Llibres d’albarans de 17 de març a 22 d’agost de 1909; núm. 3.612-4000, i 1-200.58. Ibidem. Llibre d’albarans de 15 de maig de 1909, núm. 3703, una nota inscrita indica que la rajola núm.52 correspon a la sanefa «La Cena», plafó que realitzaren l’any 1909.59. Ibidem. Llibres d’albarans de 24 de maig a 29 de desembre de 1910; núm. 2.601-3.200.60. Ibidem. Llibres d’albarans de 30 de desembre de 1910 a 14 de novembre de 1911; núm. 2.401-3.200.61. Ibidem. Llibre d’albarans de 5 d’agost a 15 d’octubre de 1912; núm. 1.202-1.400.


meta?], al carrer Torrosca, al carrer San Andrés i a la casa Viudet. També és documentadauna intervenció fora de casa, en la qual, però, només s’especifica el mot Tin (potser atribuïta Tin Mestres). A Pamplona, aquell any realitzaren treballs per a l’obra ciments Pamplona.

De l’any 191162 se sap, pels llibres d’albarans, del treball en les peces 27, 16 bis, 55, 21,5, 4 i 60, 61, 62, 64, 52 i 11. Les composicions encomanades s’especifiquen així: mosaicsi rajoles regal; plafó Sagrat Cor; plafó Sagrat Cor 2a; plafó Sant Pere; plafó Sant Pere 2a;plafó Sant Josep núm. 1 i 3; plafó Sant Antoni núm. 1 i 2; plafó Sant Joan núm. 1, 2 i 3;plafó Sant Iris; plafó T (tulipas); plafó R (clavells); plafó V (geranis); plafó U (Pivones); plafóla Cena 2a; postals: Aparició a Elies, núm. 2, 3 i 4; postals: Ascensió a Elies, núm. 3 i 4;postals: Caïm i Abel, núm. 3 i 4; postals Sacrifici d’Isaac, núm. 2 i 4; postals Tobias i l’àngel,


62. Ibidem. Llibre d’albarans de 8 d’octubre de 1912, núm. 1381. Aquest plafó també ha estat identificat perla inscripció «plafón E», que apareix en la reproducció de propaganda de la casa Oliva Hermanos, publicadaa Anuario de la Asociacion de Arquitectos de Cataluña, any 1915, p. 4.

Imatge 19: Plafó de la Immaculada (núm. d’inventari 14). Foto: D. Galí, setembre de 1999.


núm. 2, 3 i 4; postals: Adam i Eva, núm. 2, 3 i 4; postals: Susanna, núm. 2 i 3; postalsIsmael i Hagar, núm. 2 i 3; postal fi del diluvi, núms. 2, 3 i 4; postals: Salvació de Lots, núm.2, 3 i 4; postals: Rebeca al pou, núm. 3 i 4; postals: Samsó mata un lleó, núms. 2 i 3 (núme-ro d’inventari 59); postals: Condol de les filles de Gefta, núm. 1, 2 i 4; postals: Joel i Sise-ra núm. 1, 2, 3 i 4; postals: Aquí a espada del Señor i Gideon, núm. 1, 2 i 4; postals: Eldiluvi, núm. 1, 2, 3 i 4; postals: Isaac i Jacob, núm. 1, 2, 3 i 4; postals: Judici de Déu, núm.1, 2, 3 i 4; postals: Paciència de Job, núm. 2, 3 i 4; postals: Abraham i àngels, núm. 1, 2,3 i 4; postals: Daniel i els lleons, núm. 1, 2, 3 i 4 (número d’inventari 60); postals: SomiaJacob, núm. 1, 2, 3 i 4; plafó Paó núm. 1 i 2; plafons mosaic hidràulics; Combinacionsnúm. 3; plafons mosaic hidràulic. Així mateix hi consta que es van realitzar treballs per ala casa Comas, les rajoles Tianet, al carrer Orden de Sant Andreu, a la Rambla, Tin Mes-tres, per a les cases Pepito, Ceravalls, Bofill, Lorda, rentadors, cartell Tomàs Navarro, i alcarrer de Sant Hipòlit; també es van executar el rètol d’American Bazaar, treballs a la coo-perativa de la Sagrera i el rajol Alex Charlier.

De l’any 191263 només s’esmenten dos números de rajoles: 5 i 54. Dels encàrrecs d’aquellany tenim referències de postals per a Portugal (o de Portugal): postals núm. 14, 12, 13,15, 17, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 2 i 8. Aquestes postals corresponien aunes dimensions de rajoles que oscil·laven entre els 15 x 15 cm i els de 15 x 30 cm; tam-bé es treballaren retolacions núm. 3, 2, 1, 1 bis, 4; rajols trencats del plafó E (aquest pla-fó no havia estat citat anteriorment; per anotacions posteriors sabem que correspon a unaperfumeria tot i que fou utilitzat per altres cases, entre les quals la dels mateixos Oliva, coma propaganda. Les dimensions totals del plafó eren 80 x 100 cm);64 rajol Porto inicials JSOnúm. 422; rajol A; sanefa Porto especial A; rètols escala núm. 1, que podrien ser modelsduplicats dels citats anteriorment; rajol regal Miguel Aulet i Guardiola; plafó l’Agricultura.

Dels anys 1914 i 191565 no es disposa de cap número d’azulejo que haguessin treballat.De fet, en aquell moment les anotacions inscrites en els albarans no van ser tan sistemà-tiques com en els anys anteriors i aprofitaren un mateix bloc –cal afegir que està moltmalmès– per incloure les tasques realitzades durant els dos anys esmentats (imatge 20).De l’any 1914 hi consten els encàrrecs següents: rètols Panamà 2a sèrie; rètols «Walk OverShoes»; rètol José Lamarca i tres rajols trencats corresponents al plafó Pluja destinat aPanamà (número d’inventari 13). L’any 1915 treballaren els temes d’Ismael i Hagar, Caïmi Abel, Adam i Eva, Isaac i Jacob, paciència de Job, Daniel i els lleons, somni de Jacob,Tobias i l’àngel; van fer 18 rajols de la Sagrada Família; van cisar tangents per a la Sagra-da Escriptura; van fer rajoles regal i el rètol del plafó de Sant Pere. La majoria d’aqueststemes anteriorment ja havien aparegut en altres albarans, per la qual cosa es podria supo-sar que en aquest cas eren reproduccions o duplicats.

Cal advertir que, al llarg de tots els anys citats, constantment s’esmenten treballs moti-vats per rajols trencats, que reparen o repeteixen, en aquest cas per substituir-los (l’any1912, per exemple, es recullen repetidament les reparacions de rajols de Mèxic).


63. Ibidem. Llibre d’albarans de 6 de juny de 1914 a 10 de juliol de 1915; núm. 2.017-2.101.64. En la llista següent consten dibuixos no inventariats, però que sí que s’han revisat per extreure’n lainformació.65. Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña. 1907, p. 29.



Imatge 20: Composició floral (número d’inventari 109).Foto: C. Aixalà, setembre de 1999.

Imatge 21: «Plafón Nieve» (número d’inventari 183). Foto: D. Galí,setembre de 1999.


A banda de conèixer els treballs realitzats pels germans Oliva a través dels llibres d’albarans,també n’apareixen referències d’altres, coneguts mitjançant el conjunt de dibuixos con-servats, dels quals només s’han inventariat els complementaris dels azulejos.66 Moltsd’aquests dibuixos porten inscripcions, fet que en facilita la identificació; alguns els vampoder relacionar amb les obres esmentades en els albarans. Així doncs, seguint els esbos-sos conservats, els Oliva feren les obres següents:

– «Medalla 1862 londini honoris causa»; «Petit Picon» (segons els albarans hi treballavenl’any 1907).

– «Plafones Carroggio» (en els llibres d’albarans consta que el 1907 feien rajoles regal pera la casa citada) que correspon al número d’inventari 11.

– «Arcos Almería, o sea, el nº 24» (o 27) (número d’inventari 15).

– «Plafón Nieve» (número d’inventari 183) (imatge 21).

– «Plafón La noche» (número d’inventari 105)

– «Plafón Lluvia». L’any 1914 realitzaren un plafó per a Panamà (número d’inventari 13).

– «Plafón Perfumeria». L’any 1912 la documentació especifica el nom d’aquest plafóconegut també amb el nom plafó E, de 80x100 cm, però ja el 1907 el mateix disseny fouutilitzat per a la decoració de la casa Gispert i per a la propaganda de la mateixa casa Oli-va67 (número d’inventari 184).

– Plafons de les quatre estacions (es tracta d’esbossos o dibuixos preparatoris per als arri-madors del pis del Sr. Sastre).

– Cosme Ceravalls. L’any 1907 tenim constància que estaven treballant un plafó i una sane-fa. També el 1911 consten treballs per a la casa Ceravalls. L’inventari de rajoles núm. 10,atribuït a un paó, podria correspondre al plafó de l’any 1907.

– Ceravalls (paisatge i bous).

– Plafó «Sagrada Família». Els anys 1909 i 1915, els Oliva treballaren diversos plafons ambaquesta iconografia (número d’inventari 67). «Retrato (hombre)».

– Dona.

– «Plafón Nieve». Dibuix (número d’inventari 183.2).

– Sant Antoni de Pàdua. Segons els albarans, hi treballaren els anys 1909 i 1911.

– Plafó Montserrat. Hi treballaren l’any 1909.

– «La Agricultura». Tenim referències documentals de l’any 1912.

– Plafó «Mujer banco».

– «Cerveza Moritz E. Petry». En la documentació de l’any 1907 consten diversos rajols pera aquesta marca.

– «Cerveza E.P».

– «Anuncio Petri».

– «Cerveza Moritz Petry».


66. BOHIGAS, O. Reseña y catálogo de la arquitectura modernista. Barcelona: 1983, p. 184.67. En els fitxers de l’AAB consta una reforma de la casa practicada l’any 1905 per l’arquitecte J. Rubió i Bell-ver. però no hi consta el número de l’expedient , la qual cosa en fa impossible la consulta.


– Sagrat Cor i Sant Pere. Consten l’any 1911. L’any 1915 hi consta el rètol del plafó deSant Pere.

– Plafó «La Cena». La sanefa del plafó era treballada l’any 1909 i correspon a la rajolanúm 52. L’any 1911 treballaven tot el plafó.

– «American Bazaar». L’any 1911 consta el rètol.

– «bar [ameri]cano», amb la inscripció «calle Hospital». L’any 1907 realitzaren rajoles pelBar Americano.

– «Arrimador Luis XV».

– «vermouth francesco cinzano e..comp. torino».

– Lletres de «vermouth». L’any 1907, en els albarans s’especifica que treballaven la deco-ració Vermouth.

– «tabacos habanos». L’any 1908 fan dibuixos per a un estanc [«estanco vidrio aparador»];tal vegada es podria tractar d’un estanc que estava situat al carrer Gran de Sant Andreu,actualment desaparegut. Aquest establiment, segons Angelina Oliva, tenia el frontal del tau-lell decorat amb les rajoles dels Oliva.

– «El comercio».

– «Maura».

– Marbres. L’any 1907 treballen marbre B i A. L’any 1908 el marbre C i D liso.

– «Plafón Buenaventura Torre».

– «Apeaderos del tranvia».

– Dona amb paraigua i dona amb panera.

– Esbossos cara família reial. L’any. 1909 s’especifiquen treballs en rajoles «Reis» i rajoles«Reis i Infante» (número d’inventari 7).

– «Pibones». L’any 1911 consta el plafó «U pibones».

– Escena pastoril, inscripció «Agnus dei ecce».

– «Mujer palomas».

– «Farmacia Morató». Aquesta farmàcia estava al passeig de Sant Joan número 77.

– «Fabrica de mosaicos hidráulicos Antonio Hernandez Genovart. Manzano 160 Aparta-do 268 Guadalajara / recompensas [dibuix de diverses medalles]: universal exposicion St.Louis miso 1904; san antonio tex [...] 1909; exposición jalisco 1902».

– «azulejos cristálicos oliva hnos». Els anys 1907, 1909 i 1910 hi ha notes de treball ambel cartell de la casa Oliva.

– «Exposicione italiana del 1861 in Firenze».

– «sampaio & ma [...] / rur elias ga [...] / porto [...] / azulejos / mosaicos / artigos sanitarios/ nacionales e estranjeiros / especialidade em azulejo de vidro». L’any 1912 treballen rajo-les per Porto (no sabem si és el mateix).

– «Mujer desnuda».

Les obres conservades

Durant el procés de recerca es va poder constatar l’existència d’alguns exemples conser-vats de la producció dels germans Oliva, com són els del pis de Josep Sastre i Pons, ubi-



cat al carrer Girona, núm. 85,68 actualment propietat de la Sra. vídua de Folch i Camara-sa (imatges 22 a 25), i els de la casa Gispert, del carrer Sagrera, núm. 169, tots dos deBarcelona. Els descendents de la família Oliva, Angelina Oliva Niubó i Ramon Maura Oli-va, nét de Jaume Oliva Serra, també en conserven. A més, es va comprovar que se’n tro-ben peces al mercat d’antiquaris.

L’any 1905, Josep Sastre encomanà a l’arquitecte Joan Rubió i Bellver la reforma del seu pis.69

Els encarregats d’executar les obres foren els germans Oliva, tal com es demostra en unafactura que ha conservat la família Sastre, datada el 18 d’octubre de 1905, en la qual s’es -

pecifiquen una sèrie de treballs realitzats pels Oliva. La factura era pels jornals i els materialsemprats en la reforma de la galeria i els interiors del pis, durant les setmanes compreses entreels dies 10 d’abril i 15 d’octubre de 1905.70 La setmana del 9 al 15 d’octubre, entre les par-tides a pagar hi compten «6,20 metros Azulejos cristálicos formando cuatro plafones zoca-los incluso sus senefas, decorado con las cuatro estaciones del año [...]». D’aquests plafons,en la col·lecció Casamada-Corbera es conserven uns esbossos preparatoris i azulejos de lessanefes de tulipes que coronen els plafons per la part superior (número d’inventari 88).

La Casa Gispert fou feta construir per Bonaventura Gispert Brull, metge de la Sagrera, quefou regidor de l’Ajuntament de Sant Martí de Provençals, i avi de Núria Gispert, presiden-ta de Càritas Diocesana de Barcelona, qui va possibilitar la visita de la casa. Fou projecta-


68. Cal fer notar que segons es dedueix de les sumes finals dels fulls de la factura, sembla que en falta algun.Això explicaria la diferència temporal entre els mesos d’abril i octubre.69. CCC. Llibres d’albarans de l’any 1907, de febrer a agost, números de 201 a 986.70. Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña. Any 1907, p. 29.

Imatges de la 22 a la 25: Plafons de «Les quatre estacions» del pis de Josep Sastre. A dalt, la primavera i l’estiu;a baix, la tardor i l’hivern. Foto: D. Galí, setembre de 1999.


da per l’arquitecte Joan Rubió i Bellver i, segons informació de la Sra. Gispert, fou cons-truïda entorn de 1900, ja que el seu pare, també metge, nasqué l’any 1907 en aquesta casa.D’aquesta última data es té constància documental d’una intervenció dels Oliva per lessegüents anotacions als llibres d’albarans: «[...] plafó, extra medalla casa Gispert, plànolsmenjador, dibuixos arrimador passadís, dibuixos menjador, sòcol menjador i sòcol passa-dís [..]».71 Aquestes anotacions es refereixen als arrimadors del cancell i del passadís, i alplafó decoratiu del menjador situat sobre la campana de la llar de foc, tots emmarcats ambfusta, com en el pis del Sr. Sastre. Al cancell hi ha dos models diferents de rajoles, que corres-ponen als números d’inventari 3 i 116; al passadís, uns altres amb motius florals, dels qualsno hi ha referència en la col·lecció estudiada, i al menjador, el plafó anomenat «La prima-vera» (número d’inventari 184), on en realitat es representa la tardor (imatge 26).

La Sra. Angelina Oliva Niubó, filla de Jaume Oliva, conserva guardats en caixes alguns azu-lejos amb diverses escenes bíbliques del tipus de les anomenades «postals», de les quals


71. Aquests anuncis no concreten el nom de les exposicions en les quals van participar, fet que dificulta enor-mement la localització dels catàlegs i la comprovació dels premis esmentats.

Imatge 26: Plafó «La primavera» del menjador de la casa Gispert deBarcelona (número d’inventari 184). Foto: D. Galí, setembre de 1999.


la col·lecció inventariada en posseeix dos exemplars: «Daniel i els lleons» i «Samsó mataun lleó». Aquests testimonis de la producció dels Oliva no han pogut ser estudiats ambdeteniment i, per tant, en aquest moment no disposem del títol de les escenes. Cal dir,però, que es conserven en molt bon estat. La Sra. Angelina també conserva, en les matei-xes condicions, un plafó decoratiu amb un motiu representat que pensem que té certarelació amb el dibuix de la col·lecció Casamada-Corbera, on es contempla una escenapastoril amb la inscripció «Agnus dei ecce». D’altra banda, Ramon Maura Oliva, nebotd’Angelina Oliva, viu a la casa que fou de Jaume Oliva i que en el menjador conserva unplafó decoratiu, tot i que no s’ha pogut veure.

El catàleg comercial

L’existència d’una numeració identificativa d’un model determinat de rajola implica laremissió a un mostrari o catàleg d’obra. Certament, la documentació continguda en elsllibres d’albarans en dóna proves: el 31 de maig de 1907, l’oficial Ruga treballava en laimpressió del catàleg realitzant diversos dibuixos; els dies 18, 20, 24 i 30 de març, 5 i27 d’abril, 24, 25 i 26 de maig, 5 i 12 de juny de 1909, el mateix oficial continuava ela-borant el catàleg, i s’hi especifica que l’1 de juliol del mateix any dibuixava fulles; bonapart del mes d’octubre de 1910, era l’oficial Grant qui executava els dibuixos del catà-leg Oliva, com també era ell qui dibuixava els dies 4 i 7 del mes de novembre; l’any següent


Imatge 27: Fragments d’un catàleg comercial de la casa Oliva Hermanos, conservat en el revers d’unes matrius.Fotos: C. Aixalà, setembre de 1999.


el mateix operari treballava en el catàleg els mesos de febrer, març i abril, mentre queuna nota dels dies 26 de juny i 7 de juliol indica que en aquells moments era l’oficial Co -rominas qui hi col·laborava. Després de l’any 1911 ja no trobem cap referència més al’elaboració d’un catàleg.

Fins hores d’ara no s’ha trobat cap catàleg dels germans Oliva, fet que no permet co -nèixer en detall la seva obra. No obstant això, es té constància de la seva impressió. Laconservació d’unes matrius confirmen l’existència d’aquest catàleg, entre altres cosesperquè al dors d’algunes hi ha enganxat paper amb fragments de dibuixos impresos derajoles, en alguns dels quals es pot llegir Oliva Hermanos, dibuix de Ruga i impremtaAsmarats.

D’altra banda, la propaganda publicitària trobada fins ara, confirma l’existència del catà-leg des de ben aviat, ja que l’any 1907 es diu: «[...] A los señores propietarios, facultati-vos y representantes, les remitimos catálogo é intrucciones gratis [...]»72 (imatge 27).

Les exposicions

Els anuncis publicitaris de propaganda dels azulejos cristálicos dels germans Oliva dei-xen constància de la seva presència en diversos certàmens i exposicions nacionals i inter-nacionals en què, segons aquests testimonis, van participar i en els quals obtinguerenpremis i condecoracions per les qualitats i la bellesa del producte que presentaven.73

Des de finals del segle XIX i fins ben entrat el segle XX, les convocatòries d’exposicionsen les quals les arts industrials eren representades, foren força sovintejades. S’hi podiaveure el bon nivell que els industrials catalans anaven assolint respecte a les produccionseuropees.

Una de les primeres exposicions, si no la primera, on varen concórrer els germans Olivafou l’Exposición de Minería y Trabajos Hidráulicos de Barcelona é Islas Baleares, cele-brada a Barcelona l’any 1904. El catàleg d’aquesta exposició no s’ha pogut localitzar i,per tant, no sabem quins productes o models hi van presentar, però sabem que els Oli-va hi van aconseguir una medalla d’or.

L’any 1906, participaren a l’Exposición General de Bellas Artes, celebrada a Madrid.En el catàleg d’aquesta exposició veiem inscrits els Oliva en l’apartat «Arte Decorati-vo. Sección quinta: Cerámica, Vidriería y Mosáicos». Hi exposaren diverses mostres delseu producte: amb el núm. 1765, rajola amb l’anunci de la casa Oliva Hermanos; amb elnúm. 1766, composició decorativa representant la Sagrada Família; amb el núm. 1767,mostres de sanefes, sòcols, marbres, etc., que formaven un conjunt total de 210 ra joles.74

Segons l’anunci publicat a La Ilustración Artística,75 els Oliva hi guanyaren un diploma decooperació.


72. Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes, Madrid: 1906, p. 140 i 141.73. La Ilustració Artística. Barcelona: 25 de gener de 1909. Núm. 1.413 (portada).74. Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña. Any 1911, p. 23.75. Arquitectura y Construcción. Gener de 1909. Núm. 198.


En la publicitat de l’Anuario de la Asociación de arquitectos de Cataluña,76 d’Arquitecturay Contrucción77 i en El Trabajo Nacional,78 es fa referència que l’any 1907 participaren enuna exposició a Madrid, en la qual obtingueren la distinció de Gran Premi. Tal vegada estracti de l’Exposición de Industrias, celebrada aquell any i de la qual no s’ha trobat el catà-leg. El mateix 1907, però, a Barcelona s’inaugurà la V Exposición Internacional de Bellasartes e Industrias Artísticas, en el catàleg de la qual no surten esmentats.

Quant a exposicions internacionals, segons els anuncis publicitaris citats, els Oliva parti-ciparen en la de Bordeus (França) celebrada l’any 1907, on van obtenir la medalla d’or;l’any 1908, a Brussel·les van guanyar el Gran Premi; aquell mateix any participaren a lade Gènova i hi van obtenir el Gran Premi i la Gran Copa d’honor, i també van ser a la deLondres, on se’ls atorgà el Gran Premi fora de concurs i on foren membres del jurat; l’any1909, a París, van ser guardonats amb el Gran Premi fora de concurs; el 1910, novamenta Brussel·les obtingueren la qualificació de Gran Premi fora de concurs, recompensa quetambé el 1911 aconseguiren a Buenos Aires.

Malgrat disposar de la ciutat i l’any de realització del certamen, la majoria de les vegadesno es va poder esbrinar el nom exacte de l’exposició a què es refereix. En aquest sentit,a més de consultar diverses biblioteques especialitzades79 en història de l’art, es van con-sultar els fons de la Biblioteca del Foment del Treball Nacional80 i la Biblioteca de la Cam-bra de Comerç de Barcelona. La recerca, però, no va ser massa profitosa, ja que no esva poder comprovar la presència dels Oliva i els guardons obtinguts en les diverses expo-sicions. L’exposició de Brussel·les de 1910 és una de les poques mostres de la qual esva localitzar el catàleg: Exposition Universelle et Internationale de Bruxelles. 1910. Espa-ña catalogue illustré, però no s’hi especifiquen els premis atorgats ni hi ha constància dela participació dels Oliva.

Va resultar interessant la troballa de distintes notes que mostren l’interès dels comis-saris espanyols, delegats de la Cambra de Comerç de Barcelona, per la participaciódels Oliva en l’Exposició Hispanofrancesa de l’any 1908. En aquest sentit, els represen-tants de la Cambra de Comerç de Barcelona volien aconseguir la participació de diver-sos productors i industrials catalans, entre ells, els Oliva Hermanos, amb mostres del seuproducte.81

Pel que fa a l’exposició de Buenos Aires, celebrada el 1911 i en la qual sembla que obtin-gueren el Gran Premi fora de concurs82 i foren membres del jurat, es van realitzar diver-


76. El Trabajo Nacional. Número extraordinari, gener de 1912.77. Es van realitzar consultes a les biblioteques següents: Biblioteca del Museu d’Art Modern, Biblioteca Gene-ral d’Història de l’Art, Biblioteca de Catalunya, Biblioteca del Departament d’Història de l’Art de la Universitatde Barcelona i l’Institut Amatller.78. Entre altres aspectes, en aquesta biblioteca es va treballar la caixa 15 relativa a Exposiciones, Reglamen-tos y Catálogos.79. BCCB. Caixa 58, Exposició Hispanofrancesa de Saragossa, 1908. Lligall 58-33. Nota en un paper solt.80. Ibidem. Caixa 51, Exposició Universal de Buenos Aires, 1910. Plec: Plànols, reglament, programa. L’article19, del reglament i el programa, especifica que per obtenir el Gran Diploma d’Honor fora de concurs, caliaser expositor.81. Ibidem. Caixa 51, Exposició Universal de Buenos Aires, 1910. Núm. 1.«Propaganda hecha por secretaría».82. Ibidem.



Imatge 28: Plafó amb una figura al·legòrica a la pluja. Còpia positivada d’un negatiu de vidre de la col·leccióCasanova Corbera.


ses consultes en la mateixa biblioteca de la Cambra de Comerç, sense obtenir un resul-tat satisfactori. En les llistes de comercials i industrials que fan trameses de productesper a l’exposició,83 no surten els Oliva. En la caixa número 51, relativa a l’exposició de1911, hi ha diverses cartes on s’especifica que els diferents expositors procedents deBarcelona van enviar els seus productes en tres vaixells, i en cap moment se cita els Oli-va. També en la mateixa caixa hi ha cartes de diversos industrials catalans remeses a laCambra de Comerç, excusant-ne la participació en l’exposició. En aquest cas els ger-mans Oliva tampoc hi consten. Ara bé, en un plec de propaganda feta per secretaria,84

hi ha papers solts amb diverses llistes d’empreses que podien ser probables expositors,entre ells, en l’apartat «Azulejos-mosaicos», els Oliva hi consten juntament amb M. C. But-sems Fradera, Romeu Escofet, J. Orriols, Hijo de P. Pujol, Tarrés Macià i Cía, Cosme Toda,Santiago Segura i Hermenegildo Miralles. D’altra banda, es conserva un esborrany d’unacarta que la Cambra de Barcelona va fer el 10 de juliol de 1911 per felicitar a tots els expo-sitors que havien obtingut premi en l’esmentada exposició, en la llista dels quals nos’inclouen els germans Oliva.85 Tot i la no confirmació de la presència dels Oliva enaquesta exposició, el Museu de Buenos Aires conserva un azulejo cristálico com a únictestimoni d’un habitatge de la ciutat que es va enderrocar. Això palesa que el productedels Oliva va ser conegut en aquelles contrades (imatge 28).

Així doncs, constatar la presència dels Oliva en les diverses exposicions i certàmens alsquals van participar segons la seva pròpia publicitat no ha estat possible. Els comenta-ris fets pels familiars dels Oliva, concretament per Angelina Oliva Niubó, que ha consta-tat que mai havia tingut notícia de l’anada de l’empresa del seu pare a l’estranger, i, d’altrabanda, comentaris d’estudiosos de l’època com Mireia Freixa, del Departament d’Històriade l’Art de la Universitat de Barcelona, fan sospitar que probablement les condecoracionsatribuïdes al producte Oliva no són del tot fiables.

Estudi de paral·lelismes dels diferents models de la produccióinventariada

La producció dels germans Oliva s’emmarca en el modernisme d’inicis del segle XX que,pel que fa a aspectes formals i iconogràfics, és deutor i a la vegada hereu de la tradicióartística anterior, que vol recuperar i alhora donar-li una altra expressió i ressonància a tra-vés d’un nou estil artístic de marcat caràcter nacional. El modernisme va seguir les pas-ses de les Arts and crafts de l’anglès William Morris i això comportà el renaixement i la recu-peració d’una sèrie d’oficis i arts aplicades a l’arquitectura que entre els segles XVIII i XIX

havien estat en franca decadència. La instauració d’una escola-taller de diverses discipli-nes al castell dels Tres Dragons (que fou el restaurant de l’Exposició Universal de 1888 aBarcelona), impulsada per l’arquitecte Domènech i Montaner, va ser el germen d’aquestarecuperació a Catalunya. Una de les arts aplicades que es desenvolupà més en aquesta èpo-


83. BCCB. Caixa 53, Exposició Universal de Buenos Aires, 1910. Plec: Circulares y cartas a varios expositores.84. Entre altres aspectes, en aquesta biblioteca es va treballar la caixa 15 relativa a Exposiciones, Reglamen-tos y Catálogos.85. BCCB. Caixa, 58, Exposició Hispanofrancesa de Saragossa, 1908. Lligall 58-33. Nota en un paper solt.


ca va ser la dels revestiments de sòls i murs, ja fos a través de la ceràmica i dels pavimentshidràulics, introduïts cap a mitjan segle XIX, o mercès a la recuperació dels estucs de calç.Tant unes com altres experimentaren una renovació formal i estilística, a voltes basada enl’actualització de models d’altres estils artístics anteriors i a voltes en l’elabora ció i origina-litat pròpies. En els diferents azulejos cristálicos pot percebre’s tant el pes de la tradició reco-llida pel modernisme com formes pròpies i característiques d’aquest art. També cal afegirque el producte dels Oliva, tècnicament, havia nascut amb la idea d’aconseguir els matei-xos efectes i vibració que la ceràmica i els paviments hidràulics, a través d’unes peces quefossin més barates i competitives mercès a l’eliminació de la cocció en el seu procésd’elaboració. Així, es tractava d’una tècnica molt semblant a la pintura mural, amb la sevacapa de preparació i film pictòric, encara que, en aquest cas, pintat directament al vidre;aquest conjunt s’afegia sobre la pastilla de ciment per conformar les peces. Sota del vidretambé es col·locaven pedres falses, nacre, pols de coure, o altres materials, que aporta-ven diferents efectes de lluïssor.

Atesa la intenció dels fabricants dels azulejos d’imitar i millorar la ceràmica i els pavimentshidràulics de l’època modernista, els seus paral·lelismes formals més importants es donenen aquestes dues arts, encara que també se’n poden trobar en altres de coetànies –enl’escultura aplicada a l’arquitectura, en l’esgrafiat o en la pintura– i en exemples d’aquestesarts, però d’èpoques anteriors, de manera que es pot fer un recorregut per bona part dela història de l’art a través de la col·lecció inventariada.

La font d’inspiració més antiga del disseny d’un model d’azulejo cristálico es troba enl’antiguitat clàssica: són les fulles d’acant d’un capitell corinti que es poden trobar en dife-rents peces dels Oliva (núm. d’inventari 32, 131 i 148). També n’hi ha un (núm. 23) queimita un mosaic i forma una composició subdividida a la manera de tessel·les, que, en elcas de l’azulejo, són pintades.

Els Oliva van inspirar-se en l’art carolingi i romànic per dissenyar diversos models. Les carac-terístiques fulles que apareixen en alguns elements escultòrics carolingis són reproduïdesen les rajoles dels números 107 i 108, malgrat que es trobin en composicions de marcatcaràcter modernista, una amb uns galls i elements vegetals recargolats, i l’altra com a com-plement d’unes flors. Hi ha sèries de sanefes (model núm. 24) que semblen inspirar-se enles romàniques formades per palmetes i una flor (núm. 47), que estan en la línia de les florsromàniques esculpides, com una que decora una finestra de l’església del monestir de SantLlorenç prop Bagà (Guardiola de Berguedà).

També hi ha models basats en arabescos geomètrics, per exemple el núm. 162, i motiusd’arrel andalusa, als quals es farà referència més endavant, ja que la majoria són inspiratsen dissenys de paviments hidràulics i ceràmiques modernistes, que a la vegada beuen deles fonts originals àrabs.

Algun motiu floral està clarament inspirat en altres de peces ceràmiques dels segles XVI

(núm. 21 i 116, amb flors de lis com a complement ornamental) i XVII (com els núm. 69 i124, encara que aquest últim ha estat configurat estilísticament com a gòtic, amb l’afegitóde florons).

Pel que fa a l’època barroca, tenim una rèplica de la Immaculada de Murillo (núm. 14) ialtres rajoles que podrien qualificar-se de bodegons o natures mortes, on es mostren peces



de fruita (model núm. 28) o les «Uvas y espigas» del número 8. A més, hi ha motius vege-tals de caire barroc (núm. 30 i 34), alguns dels quals recorden els dels tapissos o domas-sos d’aquesta època (núm. 156), i altres que estan composats a manera de columnasalomònica, com el del número 64.

També s’observen motius de caràcter naturalista que podrien relacionar-se amb la pintu-ra paisatgística de mitjan segle XIX, com ara un paisatge marí (núm. 39 i 40) o el d’uns campsi d’una superfície aquàtica amb barques (núm. 193). En aquesta mateixa línia, hi ha moltsmotius vegetals, dibuixats de manera naturalista com, per exemple, roses (núm. 114), cire-res (núm. 151), llimones (núm. 16), castanyes (núm. 61), clavells (núm. 65), tulipes (núm.83) o un lliri (núm. 84).

Els corrents artístics internacionals de finals del segle XIX sembla que també influïren en elsdissenys de la producció dels Oliva. Potser podríem veure uns trets de cert regust orien-tal en una composició floral amb forma de paravent (núm. 155) o les figures femenines làn-guides i alhora serenes, gairebé com nimfes, que pintaren els prerafaelites anglesos i quetambé foren adoptades pel modernisme català, com són les representacions al·legòriquesde la tardor (núm. 184), de la pluja (núm. 13) o de la neu (núm. 183).

Dins la col·lecció d’azulejos també es compten escenes de caràcter costumista o anecdò-tic, com per exemple un plafó sobre la recol·lecció de suro i llenya (núm. 213), o una sèriede gats d’angora blancs i d’altres de negres (núm. 111) (imatge 29). La temàtica religio-sa també aflora a les peces, anomenades «postals» pels Oliva, de «Daniel i els lleons»(núm. 60) i de «Samsó mata un lleó» (núm. 59), i també en el plafó dedicat a la SagradaFamília (núm. 67), que presenta una arquitectura calada de caràcter neogòtic.

Pel que fa a aquest últim aspecte, cal ressenyar que s’observa una forta influència histori-cista amb una important presència d’elements neogòtics i d’altres que podrien haver estatinspirats en motius heràldics. Dels primers podrien destacar-se els arcs conopials (núm. 1i 70), motius amb forma de punta de llança (núm. 72 i 208) o de lòbul (núms. 22 i 160), flo-rons (núm. 132), trifolis (núm. 134), fulles i circells de caire gòtic (núm. 81), filacteris (núm. 7)o arquitectures calades que fan de fons a diverses escenes, com l’esmentada de la Sagra-da Família o la dels reis d’Espanya Alfons XIII i Victòria Eugènia de Battemberg (núm. 7).També hi ha elements de caràcter heràldic, com l’escut amb l’emblema de l’empresa Ace-ros Esteve (núm. 9), el de la ciutat de Barcelona (núm. 27) o les flors de lis que apareixenen alguns models (núm. 37 i 116), a les quals es farà esment més endavant; s’ha de res-saltar que el drac del model núm. 57, també podria haver estat en algun bestiari medieval.

L’estètica modernista es fa present en molts azulejos, però cal discernir diferentsparal·lelismes molt concrets, que es troben, per una banda, en molts elements ornamen-tals de la casa Lleó Morera, obra de l’arquitecte Lluís Domènech i Montaner i, per una altra,en models de ceràmica i paviments hidràulics de l’època.

Documentalment no s’ha pogut demostrar la intervenció dels Oliva en la casa Lleó More-ra o alguna possible relació, però el cert és que segur que la coneixien i devien admirar-ne l’arquitectura i els elements ornamentals, ja que en diferents azulejos van apareixentmotius semblants a altres d’aquest edifici. Per exemple, hi ha unes composicions amb ele-ments florals (la dels núm. 123 i 126) (imatge 30) que estan emmarcats per retícules ondu-lades, en forma de ceba, gairebé iguals que les d’un estucat de la sala principal del pis



noble de la casa. El model número 17 és una pinya que coincideix formalment amb les del’arrimador de la porteria, i hi ha altres motius vegetals o florals que tenen un marcatparal·lelisme amb altres de l’edifici, com són les fulles del número 74, que recorden unesflors dissenyades per Domènech i Montaner o els rams de flors del número 149, semblantsa altres del mateix arquitecte. Si bé els cignes són un motiu recorrent en composicionsmodernistes, també es troben a la casa Lleó Morera i als azulejos (núm. 12 i 194), en pla-fons de caire semblant. No hi ha cap certesa que els galls dels vitralls de la rotonda inte-rior del pis principal influïssin als Oliva perquè dediquessin vàries series a aquesta au, peròel cert és que la posició dels galls de l’azulejo número 118 i les seves variants és idènticaa la d’un dels vitralls.

Pel que fa a dissenys de ceràmiques i paviments hidràulics, s’hauria de parlar deparal·lelismes amb models anglesos de la segona meitat del segle XIX, i valencians i cata-lans contemporanis a l’època de producció d’azulejos dels Oliva.

De la casa londinenca T & R Boote serien deutors tots aquells motius florals amb un trac-tament cromàtic basat en la degradació dels tons de dos colors, de la part inferior dels


Imatges 29 i 30: A dalt, escena «costumista» de gats (núm. 113). A baix,azulejo número d’inventari 126. Fotos: C. Aixalà, setembre de 1999.


pètals a la superior, convertint-se un vermell o un taronja gradualment en groc o crema, itambé els que presenten una composició conformada per una flor a la part central agom-bolada o voltada per les pròpies fulles a ambdues bandes –núm. 44, 45, i 54; en pavimentsde la mateixa empresa també es troben greques iguals que les dels Oliva (núm. 80), quetambé apareixen en models de la casa valenciana Manuel Piñon.

En catàlegs d’algunes empreses valencianes es mostren dissenys que podien haver ins-pirat alguns dels motius d’aquestes rajoles. Per exemple: de la casa Manuel Piñon hi haestilos semblants als números 4 i 69; de Vilar, Arenes y Cía, les estrelles de caràcter ara-besc dels models 20 i 85, i de Mosaico Nolla les susdites flors de lis del número 37.


Imatge 31: Composició vegetal de l’azulejo 41. Foto: D. Galí, setembre de 1999.


Pel que fa a empreses catalanes del mateix sector es troben paral·lelismes més que evi-dents en models de la casa Escofet, com és el número 128, i de Pujol i Baucis. Respec-te a aquesta última, el tipus de composició del plafó de l’azulejo 41, conformada per untest d’on creixen tiges i fulles, és molt semblant al d’un arrimador ceràmic de Pujol i Bau-cis, (imatge 31) igual que els motius amb forma de piràmide escalonada (núm. 138) i lesestrelles arabesques del model número 142, que tenen un marcat referent en un altre arri-mador de la susdita casa.

Conclusions

Amb l’expressió azulejos cristálicos es coneix un tipus de rajola molt singular, de fabri -cació mixta, artesanal i industrial alhora, que va elaborar-se en les primeres dècades delsegle XX als tallers d’una empresa catalana anomenada Oliva Hermanos. La col·lecció Casa-mada-Corbera conté un bon nombre d’aquests azulejos, el valor artístic dels quals va moti-var-ne l’estudi històric, l’anàlisi i l’inventari.

L’activitat dels germans Oliva en el camp de la construcció, com a contractistes d’obres,està documentada entre els anys 1901 i 1928, encara que l’interès per aquesta empresai l’objecte d’aquest estudi es va centrar en la producció dels azulejos cristálicos, treballque van desenvolupar des de l’any 1902 fins al 1920, de forma paral·lela a la seva activi-tat principal.

La fabricació d’aquest tipus de rajola fou coetània a l’època del modernisme i del noucen-tisme, i encara que la seva execució sobrepassà l’època d’aquests dos estils, els Olivavan continuar amb la mateixa línia estilística deutora del modernisme. Així, la produccióde la casa Oliva Hermanos s’inscriu en un moment de recuperació de les arts aplicadesa la construcció, particularment de la ceràmica i dels paviments hidràulics, camp on Bar-celona, juntament amb València, tingué destacades empreses.

L’empresa Oliva estava constituïda pels germans Pere, Josep, Jaume i Lluís Oliva Serra.Tenien la fàbrica a Sant Andreu de Palomar i el despatx a Barcelona. Dels quatre germans,sembla que Jaume era qui estava al capdavant del negoci, ja que fou ell qui sol·licità lapatent d’invenció quan tenia vint-i-set anys. La seva filla, Angelina Oliva Niubó, va corro-borar aquest fet.

Tot i sol·licitar la patent d’invenció l’any 1902, se sap que entre els anys 1901 i 1905, anyen què es va posar en pràctica, els Oliva van estar experimentant el producte a fi i efectede presentar un article perfecte en tots els sentits, segons el seu punt de vista i els seusobjectius de crear un producte nou, modern, fins i tot revolucionari tècnicament.

Segons la patent, el «cristalizado Oliva» s’elaborava seguint un procediment tècnic que con-sistia en l’aplicació d’una capa de preparació en el vidre, damunt la qual es fixava una capapictòrica. Sobre el film pictòric s’aplicava sorra que servia de base per adherir el conjunt auna pastilla de ciment o altre material, a similitud dels mosaics hidràulics. Malgrat que enla Memòria de la patent mai es parla de la cocció en forns especials, en la propaganda delseu producte els Oliva esmenten la utilització de forns a elevades temperatures, per fixarels pigments al vidre. L’anàlisi química efectuada en un número reduït de rajoles, però sig-



nificatiu quant a particularitats de materials, confirma la idea que en el procés tècnic d’ela -boració del producte Oliva no es van utilitzar forns. Malgrat tot, l’informe químic especificaque si en un moment determinat es van utilitzar forns per cohesionar les diverses capes depigments i de materials, les temperatures de cocció no podien ser massa elevades ja queles característiques dels distints adhesius identificats en la composició no ho permetien.

L’azulejo cristálico era definit com un sistema de decoració modern, caracteritzat per serresistent als efectes de la llum solar, als canvis de temperatura i a altres agents atmosfè-rics. Es podien rentar amb aigua i també amb líquids antisèptics, per la qual cosa eren espe-cialment apropiats per decorar hospitals, consultes mèdiques i, en general, qualsevolestabliment en què fos necessària una higiene profunda. Tenien la particularitat de ser indi-cats com a aïllants de la humitat, igual que els paviments hidràulics.

Les notes documentals al·ludeixen a l’èxit del producte i a la seva àmplia demanda aBarcelona, Espanya i fins i tot a l’estranger, i a la participació de l’empresa en diversesex posicions i certàmens, on obtingueren reconeixement i premis importants. La realitat,però, no fa justícia a les notes esmentades, ja que són pocs els testimonis conservatsdel treball dels germans Oliva, encara que entre els anys 1907 i 1915 –període documen-tat per la col·lecció conservada– tingueren força comandes de clients.

La seva producció, reflectida en un catàleg comercial que no s’ha conservat, abastava diver-sos camps en funció de la demanda. Així, bàsicament realitzaven obres de caire ornamen-tal, on destacaven les sanefes i els motius florals, tan característics del modernisme, peròtambé composicions de temàtica al·legòrica, la neu, la pluja, la tardor o la nit, religiosa –pla-fó de la Sagrada Família, la Immaculada, escenes bíbliques–, anuncis per a empreses –Ace-ros Esteve, Cerveza Moritz, Bar Americano o la Farmàcia Morató–, a més de retrats i rètolsper a escales d’edificis, entre altres. També, dins la seva producció, trobem models queimiten marbres i ceràmica vidriada llisa, que no tenen cap pretensió artística.

En els diferents models inventariats es reflecteix l’eclecticisme propi de les tendències artís-tiques de finals del segle XIX. S’hi observen influències de la pintura paisatgística, la pintu-ra prerafaelita anglesa, la pintura costumista, l’Historicisme, el Neogòtic, el Modernisme, laceràmica anglesa, els paviments hidràulics catalans i les ceràmiques valencianes. En defi-nitiva, s’ha pogut comprovar que els Oliva treballaven en la mateixa línia artística que altresempreses catalanes coetànies i que devien estar al corrent del que es feia en altres indrets,ja que els paral·lelismes evidents amb motius publicats en catàlegs de ceràmica anglesai valenciana així ho palesen. També cal dir que, si bé no s’ha trobat cap notícia documen-tal sobre la relació dels Oliva amb artistes o arquitectes de l’època, sí que es coneix queintervingueren en obres de Rubió i Bellver, posant-hi rajoles, i queda clar que foren forta-ment influïts per l’obra de Domènech i Montaner.

En l’actualitat, de tota la seva producció es conserva la col·lecció inventariada en aquesttreball i els plafons de la casa Gispert i del pis de Josep Sastre, tots dos a Barcelona,al carrer Sagrera, núm. 169, i al carrer Girona, núm. 85, respectivament, així com altrespe ces conservades pels descendents dels Oliva; també n’hi ha en el mercat d’antiquaris.La col·lecció inventariada consta de 6.119 elements, repartits en 214 models d’azulejosi 8 ra joles, entre hidràuliques i de ceràmica. La resta d’elements inventariats són comple-mentaris dels primers i consisteixen en 123 dibuixos, 69 matrius, 3 negatius i 2 fotolits.



A més, la col·lecció es completa amb els llibres d’albarans datats entre els anys 1907 i1915, i el llibre de memòria de l’any 1904.

Malgrat les reiterades excel·lències i propietats propagades per la publicitat dels azulejos,l’article fabricat i patentat pels germans Oliva no va gaudir del resultat que ells desitjaveni esperaven. El fet que el producte no tingués gaire ressò en la seva època –els grans arqui-tectes modernistes no l’utilitzaren– i que hagués quedat oblidat fins a l’actualitat palesa elseu poc èxit, segurament causat per les deficiències de caràcter tècnic que presentava.En realitat els azulejos complien molt poques de les característiques i expectatives que elsgermans Oliva apuntaven, ja que la naturalesa dels diferents materials emprats en les peces,heterogenis i incompatibles uns amb altres, i la fragilitat del vidre ho feia impossible.

Com s’ha vist en gairebé la totalitat dels models inventariats, el seu estat de conservacióés molt deficient. Les peces, després d’estar algunes dècades al magatzem dels germansOliva, han arribat als nostres dies de forma precària, bàsicament a causa de la seva pocaresistència a la llum, als canvis de temperatura i a la humitat. Els danys principals que sofrei-xen són la separació del vidre, amb les capes de preparació i pictòrica adherides, de lapastilla; la separació del vidre de la resta; la separació del vidre, amb restes de capa pictò-rica, dels altres elements; i l’escantellament, esquerdat o trencament del mateix vidre.Tot això fa evident la incompatibilitat del ciment amb la resta de materials que composenl’azulejo, i la fragilitat i poca qualitat del vidre; malgrat que en la documentació apareix vi -dre belga, l’anàlisi química dels elements desmenteix que aquest tipus de vidre, que enl’època era molt apreciat i de molt bona qualitat, s’usés en la majoria de models, encaraque potser es va utilitzar en alguns casos especials.

L’heterogeneïtat dels materials va ser posada en relleu per l’anàlisi química, a més de con-firmar-se per l’estat de conservació de les peces. A part de la dificultat d’unir la pastilla deciment al cristalizado, ja que el material de la primera és alcalí, hi havia el problema de lafixació del film pictòric al mateix vidre. Com s’ha explicat, va quedar descartat l’ús de lacocció en un forn per adherir els pigments al vidre, perquè els adhesius usats entre uns ialtre són d’origen orgànic i es degradarien o es volatilitzarien. Així, la pintura s’haviad’aplicar en fred sobre el vidre i, a la llarga, això comporta problemes de separació i desu-nió d’aquests dos elements, perquè la superfície del vidre no absorbeix la pintura i aques-ta no hi queda fixada si no és a través de l’ús de la cocció d’esmalts o grisalles, que noés el cas que ens ocupa.

També cal afegir que les peces actualment conservades in situ, col·locades com arrima-dors i suportades per marcs de fusta a la casa Gispert i al pis de Josep Sastre, presen-ten un bon estat de conservació. El que no s’ha pogut saber és si totes les altres rajolesque instal·laren no s’han conservat perquè es van malmetre, i aquests dos casos són unaexcepció, o si van desaparèixer a causa del canvi de gustos i modes experimentat al llargdel segle XX.

De tots aquests raonaments es pot desprendre que els Oliva no tenien prou coneixementssobre la naturalesa i el comportament dels materials que usaven en la confecció dels azu-lejos i que anaven experimentant amb procediments diferents per intentar trobar la fórmu-la de l’èxit del seu producte, que no va acabar de reeixir. Així, es podria afirmar que, stric-tu sensu, el «cristalizado Oliva» no podia considerar-se del tot una innovació tècnica, sinó



més aviat un seguit de temptatives i experimentacions per arribar a desenvolupar un nouarticle que substituís la ceràmica, amb els mateixos i fins i tot superiors resultats cromà-tics, lluminosos i higiènics, i comptant, alhora, amb un sistema de producció més barat i,per tant, més competitiu comercialment, ja que s’hi eliminava el procés de cocció, que ésel que principalment encareix el producte ceràmic.

(Barcelona, juny de 2000)

Abreviatures

AAB: Arxiu Administratiu de l’Ajuntament de Barcelona

ADSA: Arxiu del Districte de Sant Andreu, de l’Ajuntament de Barcelona

ADB: Arxiu Diocesà de Barcelona

AHOEPM: Archivo Histórico de la Oficina Española de Patentes y Marcas

AHMB: Arxiu Històric Municipal de Barcelona

BII: Biblioteca Ignasi Iglesias. Barcelona

BCCB: Biblioteca de la Cambra de Comerç de Barcelona

CCC: Col·lecció Casamada-Corbera

COAC: Arxiu Històric del Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya

FDSPAL: Fons Documental del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local

RCB: Registre Civil de Barcelona

RPB: Registre de la Propietat de Barcelona

Bibliografia

AIXALÀ I FÀBREGAS, Carme. Estudi de la col·lecció de rajols vidriats Germans Oliva. Oficina de Patri-moni Cultural. Àrea de Cultura. Diputació de Barcelona, 1998. [Inèdit]

AJUNTAMENT DE BARCELONA. Catàleg del Patrimoni Arquitectònic Històrico-Artístic de la Ciutat de Bar-celona. Núm. 439. Barcelona: 1987, p. 254.

L’andreuenc. Revista quinzenal. 1931-1932.

Anuari de l’Institut d’Estudis Catalans. Vol. 3. 1909-1910.

Anuario Industrial de Cataluña. Cámara Oficial de Industria de Barcelona. Año 1920.

Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña. Barcelona: 1899-1929.

Anuario Riera general y exclusivo de España. Por orden alfabético de provincias, de partidos judi-ciales i de ayuntamientos con todos los pueblos agregados á los mismos. Barcelona: 1901-1912.

Arquitectura, Bellas Artes, Decoración, Industria, Arte moderno y Construcción. Revista quincenalilustrada. Dirigida per D. Manuel Vega y March, arquitecto. [Des de l’any 1903 és mensual]

AUTORS DIVERSOS. Guia de Sant Andreu de Palomar. Barcelona: 1984.

AUTORS DIVERSOS. La Sagrera del Rec comtal al TGV. Barcelona: 1997.

BASSEGODA, J. El gran Gaudí. Sabadell: 1989, p. 156 i 447-449.

BATLLORI I MUNNÉ, A. Ceràmica catalana decorada. Barcelona: 1949.

BOHIGAS, O. Reseña y catálogo de la arquitectura modernista II. Barcelona: 1983, p. 184.



Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial. 1902-1906.

Catàleg de Mosaico Nolla, SA. València. Biblioteca de l’SPAL.

Catàleg de T&R Boote Ltd. [Biblioteca de l’SPAL]

Catàleg de la casa Manuel Piñon. València-Alcúdia de Crespins. [Biblioteca de l’SPAL]

Catàleg de la casa E. F. Escofet y Cía, S. C-Barcelona. [Biblioteca de l’SPAL]

Catàleg de la casa Hijo de Jaime Pujol y Bausis. Barcelona. [Biblioteca de l’SPAL]

Catàleg de la casa Vilar, Arenes y Compañía. Manises. [Biblioteca de l’SPAL]

Catàleg de l’exposició «El vitrall modernista». Barcelona: abril-maig de 1984, p. 90.

Catàleg de l’exposició «L’arquitecte Lluís Domènech i Montaner». Barcelona: febrer-abril de 1996,p. 91.

Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes. Madrid: 1906.

Catálogo oficial de la Exposición Nacional de Artes Decorativas. Madrid: 1911.

Cerámica industrial y artística. Barcelona: 1931-1936. [Mensual]

CIRICI, A. El arte modernista catalán. Barcelona: 1951.

Ciutat nova. Setmanari del nové districte de Barcelona. 1907.

CLAPÉS I CORBERA, J. Prev. Fulles històriques de Sant Andreu de Palomar (3 vol.). Barcelona: 1931.

CONANT, K. J. Arquitectura carolingia y románica 800/1220. Madrid: 1982, p. 127.

Art català. Estat de la qüestió. Vé Congrés d’Història de l’Art. Barcelona: 1984.

Estilo. Revista quincenal de arte decorativo. Núm. 1-6. Barcelona: 1906.

Exposició d’Art. Catàleg de la Secció del Foment de les Arts Decoratives. Barcelona: 1918.

Vª Exposición Internacional de Bellas Artes é industrias artísticas. Barcelona: 1907.

VIª Exposición Internacional de Arte. Barcelona: 1911.

Exposition Universelle et Internationale de Bruxelles, 1910. España Catalogue illustré.

FABRE, J.; HUERTAS, J.M. Barcelona. La construcció d’una ciutat. Barcelona: 1989.

El faro andresense. Semanario de noticias generales y intereses locales de esta población. Núm. 1.1878.

Foment de les Arts Decoratives. Barcelona: 1919.

FONTBONA, F.; MIRALLES, F. «Del modernisme al noucentisme, 1888-1917». Història de l’art català.Vol. 8. Barcelona: 1985.

FREIXA, M. El modernismo en España. Madrid: 1986.

— El modernisme a Catalunya. Barcelona: 1991.

GARCÍA-MARTÍN, M. Els oficis catalans protagonistes del Modernisme. Barcelona: 1977.

— La casa Lleó Morera. Barcelona, 1988.

Germanor. Portaveu de la joventut «El cor del Poble» del avenç nacionalista republicà 1914-1916.

GUDIOL, J. «De rajolers y rajoles de color». Vell y nou. Núm. 76, 79 i 81. 1918, p. 367, 415, 451.

«La història de Sant Andreu». Sant Andreu Express. [Suplement. Capítols d’història local des delgener de 1987 a febrer de 1988]

La Ilustración artística. Barcelona: 1901-1911.

JOSÉ PITARCH, A.; DALMASES, N. de. Arte e industria en España, 1774-1907. Barcelona: 1982.

LACUESTA, R. «Gaudinistes i gaudinisme». El Modernisme a l’entorn de l’arquitectura. Barcelona: 2002,p. 55-70.

NAVARRO COSSIO, J.A. Catalogació del patrimoni de Sant Andreu de Palomar. Barcelona: COAC, 1978.



NAVAS, T. «Les arts aplicades en la formació de l’arquitectura modernista». El Modernisme. Barce-lona: 1991, p. 269-276. [Catàleg d’exposició]

PAGÈS I PARETAS, M. «Sant Llorenç prop Bagà». Catalunya Romànica. Barcelona: 1985. Vol. 12 (el Ber-guedà), p. 299.

PORCAR, J.L. «Un pasado cerámico. 1200-1930. La producción industrial seriada». Cerámica y dise-ño. Barcelona: 1986.

— Manual - guía técnica de los revestimientos y pavimentos cerámicos. Castellón: 1987.

RÀFOLS, J.F. Diccionario biográfico de Artistas de Cataluña. Desde la época romana a nuestros días.Barcelona: 1953.

— Modernismo y modernistas. Barcelona: 1949.

Rayo de luz. Boletín del Ateneo obrero de San Andreu de Palomar. 1905-1911. [mensual].

Revista Gráfica. Barcelona: 1901-1902.

SALA, T. «Tallers i artífexs en el Modernisme». El Modernisme. Barcelona: 1991, p. 259-268. [Catà-leg d’exposició].

«Sant Andreu. De poble a ciutat (1875-1936)». Finestrelles. Vol. 9. Barcelona: 1998.

SOLÀ-MORALES, I. Joan Rubió i Bellver y la fortuna del gaudinismo. Barcelona: 1975.

SUBIAS, P. Pujol y Bausis. Centre productor de ceràmica arquitectònica a Esplugues de Llobregat.Esplugues: 1989.

— «Paviments, mosaics i rajoles». El Modernisme a l’entorn de l’arquitectura. Barcelona: 2002,p. 259-278.

El Trabajo Nacional. Órgano del Fomento del Trabajo Nacional. Barcelona: 1911 i 1912.

VÉLEZ, P. «De les relacions entre art y la indústria, 1870-1910». El Modernisme. Barcelona: 1991,p. 225-239. [Catàleg d’exposició]

Vida Autónoma. Revista semanal defensora dels interessos de las Barriadas de San Andreu, San-ta Eularia y Sagrera. 1902-1915. [A partir de 1904 és mensual]

VILARRUBIA, J. Història dels carrers de Sant Andreu. Barcelona: 1982.

Fons arxivístics consultats

Arxiu Històric del Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya

– Fitxes IPCE del barri de Sant Andreu.

– Solà-Morales, I. Joan Rubió i Bellver y la fortuna del gaudinismo. Barcelona: 1975.

Biblioteca del Foment del Treball Nacional

– El Trabajo Nacional. Órgano del Fomento del Trabajo Nacional. Barcelona: 1911 i 1912.

– Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial. 1902-1906.

– La Ilustración artística. Barcelona: 1901-1911.

– Exposiciones, Reglamentos y catálogos. Núm. 15. [Documentació corresponent a les exposicionsnacionals i internacionals]

– Anuario Industrial de Cataluña. Cámara Oficial de Industria de Barcelona. Año 1920.



Arxiu Administratiu de Barcelona

– Relación de fábricas y talleres que existen en este distrito (9º) con expresión de la fabricación éindustrias que en las mismas se explota; número de las que funcionan y de las que estan paradas,número de operarios que semanalmente se ocupan en las mismas, consignándose los que actual-mente trabajan y los que estan parados por disminución de trabajo ó por estar parados los referi-dos establecimientos. Any 1901, Registre Governació GM, sèrie GM, núm. 811. [Expedient].

– Expedient 11250, any 1907, relatiu a la finca de Ronda de Sant Pere, 70.

– Expedient de l’any 1908, reg., fol. 323, relatiu a Pere Oliva Amat.

– Expedient de l’any 1913, reg., fol. 328, relatiu a Pere i Lluís Oliva Serra.

– Expedient de l’any 1918, reg., fol. 322, relatiu a Pere Oliva Serra.

– Expedient de l’any 1923, núm. 25.647, relatiu a Bonaventura Gispert (no té relació amb la casadel carrer Sagrera, núm. 169, de Barcelona).

– Consultes sobre la finca del carrer Girona, 85. Hi ha un expedient sense numerar on consta unareforma efectuada per l’arquitecte Rubió i Bellver. El fet de ser un expedient no numerat fa que noes pugui consultar.

– Sol·licitud de consulta dels padrons dels anys 1900, 1905, 1910, 1915, 1920 i 1924, però el seuestat de conservació impedeix consultar-los de moment.

– Dipòsit de prearxivatge de l’Arxiu Administratiu. Padrón 1930. Distrito IX, tomo 69.

Archivo Histórico Oficial Español de Patentes y Marcas

– Expedient relatiu a la patent d’invenció núm. 26.696.

– Expedient relatiu a la patent núm. 29.760. Certificado de adición a la patente 29.696.

Registre Civil de Barcelona

– Certificat literal de matrimoni, 27-9, secció 2a, fol. 53.

Arxiu Diocesà de l’Arquebisbat de Barcelona

– Expedients de les parròquies de Santa Eulàlia de Vilapicina, de Sant Pacià i de Sant Andreu.

– Expedients matrimonials des de 1860.

– Expedient matrimonial de 17 d’abril de 1902 de la parròquia de Sant Andreu de Palomar.

Biblioteca de la Cambra de Comerç de Barcelona

– Caixes relatives a l’Exposición Marítima Internacional de Burdeos, 1907.

– Caixes relatives a l’Exposición general de productos, industrias y artes españoles en Londres, 1909.

– Caixes relatives a l’Exposición Universal de Bruselas, 1910.

– Exposició Hispanofrancesa de Saragossa, 1908. Caixa 58, lligall 58-33. Nota en un paper solt.

– Exposició Universal de Buenos Aires, 1910. Caixes, 51, 53 i 57.

– Censos dels associats a la Cambra de Comerç dels anys 1912 al 1917.

– Anuario Riera general y exclusivo de España. Por orden alfabético de provincias, de partidos judi-ciales y de ayuntamientos con todos los pueblos agregados á los mismos. Barcelona 1900-1912.



La masia del Marquet de l’Era, a Sant Llorenç SavallImma Vilamala i Aliguer*

| 323

* Imma Vilamala i Aliguer, historiadora de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Serveide Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Façana principal orientada al sud-oest. Foto: J. Serra, 1 de juliol de 1999.


Dades bàsiques de l’edifici

Denominació: Masia del Marquet de l’Era.

Municipi: Sant Llorenç Savall.

Comarca: Vallès Occidental.

Localització: c/ Sant Feliu 4, 6 i 8; c/ del Raval.

Època: Segle XVII. Modificacions a la façana al segle XVIII i reformes interiors a començament de se -gle XX i als anys 1945 i 1960.

Tipologia-descripció: Arquitectura rural. Masia. Edificació aïllada de planta rectangular, que constade planta baixa, primera, segona i golfes. Té la façana principal a migdia i una tanca d’obra, a conti -nuació d’aquesta façana, que segueix pels costats de ponent, tramuntana i llevant, la qual delimitael jardí i el pati d’entrada de carruatges.

Superfície construïda total: 732,43 m2.

Ús primitiu: Residència agrària privada.

Ús actual: Cap.

Ús previst pel municipi: Oficina de turisme, a la planta baixa, i alberg, a la resta de plantes.

Protecció existent: En el Pla general d’ordenació municipal (27 de novembre de 1996), està con-siderada com a edificació d’interès (art. 87).

Estat de conservació: L’edifici està en força bon estat de conservació. Fa poc que l’Ajuntamentva consolidar la teulada, però l’entorn, format per l’era i el jardí, està molt descuidat.

Propietat: Municipal. El va adquirir l’Ajuntament a la propietària, M. Dolors Prats Baygual, mitjançantuna compra-venda, el 23 de desembre de 1996. L’escriptura pública la va tramitar el notari Joaquinde la Cuesta i Aguilar, de Terrassa.

Qualificació urbanística: Equipament.

Classificació del sòl: Sòl urbà.

Planejament vigent: Pla general d’ordenació municipal, aprovat el 27 de novembre de 1996.

Antecedents1

L’any 1998 l’Ajuntament de Sant Llorenç Savall va demanar a la Diputació de Barcelonal’assessorament del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local per reconstruir la casa del Mar-


1. El 21 de juny de 1998, l’alcalde de Sant Llorenç Savall, Magí Rovira, va enviar un escrit al diputat de l’Àrea deCooperació, Jordi Labòria, en què demanava l’assessorament de l’SPAL en relació amb la masia del Marquetde l’Era. L’escrit va ser tramès al cap de l’SPAL, Antoni González, el dia 10 de juliol de 1998. El 16 de setembresegüent, Raquel Lacuesta, cap de la Secció Tècnica d’Investigació, Documentació i Difusió (STID), per encàrrecdel cap del Servei, va efectuar una visita a la masia i va elaborar un informe previ (Informe sobre la visita efectua-da a la Masia del marquet de l’Era, Sant Llorenç Savall, Fons Documental SPAL, 17 de setembre de1998). Elmes de maig de 1999, la historiadora Imma Vilamala, per encàrrec de la cap de l’STID, va iniciar el treball de dic-tamen inicial, que acabaria amb la redacció del document Masia del Marquet de l’Era (Sant Llorenç Savall): dic-tamen inicial, informació i prediagnòstic. Fons Documental SPAL, novembre de 1999. Va visitar l’edifici el dia 25de maig, acompanyada de l’alcalde i de la regidora de Promoció Econòmica, Marta Reig. En aquesta visita tam-bé hi havia els dos dibuixants de la Unitat de Suport Gràfic i Fotogràfic, Maite Gómez i Jordi Serra, els quals vancomençar a prendre els primers amidaments per fer l’aixecament de plànols de la casa. Els següents dies 28de maig, 2 de juny, 10 de juny, 22 de juny i 1 de juliol de 1999, els dibuixants van desplaçar-se a la casa per ferl’aixecament de les plantes de l’edifici. Els dies 8 de juny i 1 de juliol de 1999, l’autora d’aquest estudi va entre-


quet de l’Era i poder així dotar-la de l’ús públic que preveia el Pla general d’ordenació delmunicipi. A partir d’aquest moment es va iniciar un procés d’estudi que va incloure diver-ses visites de tècnics de l’SPAL a la masia, i la redacció d’un informe previ i un dictameninicial, el qual és la base d’aquest article. A partir de totes les dades que es van recollirper efectuar el treball, es va elaborar una hipòtesi d’evolució funcional de la casa, del se -gle XVII al segle XX, il·lustrada pels dibuixos de les plantes de la masia que es publiquen enaquest article.

El municipi de Sant Llorenç Savall

El terme de Sant Llorenç Savall es troba a l’extrem nord del Vallès Occidental, al límit ambla comarca del Bages. Limita amb els termes de Granera, al nord, i a llevant amb Galli-fa; conté el vessant nord-occidental del massís de la serra de Sant Llorenç del Munt. Elmunicipi té una extensió de 40,96 km2. L’oscil·lació tèrmica és marcada i la mitjana detemperatura és entorn de 14º. El poble es troba situat a l’esquerra del riu Ripoll, enl’interfluvi d’aquest amb el torrent del Burc, a una altitud de 466 m. La població es va for-mar al llarg de l’antic camí de Castellar del Vallès a Granera i de l’antiga parròquia de SantLlorenç. L’any 1960 el nombre d’habitants era de 1.705, amb un creixement moderat ales últimes dècades, fins a arribar a 2.017 habitants el 1994, i a 2.027 el 1998. Durant latemporada d’estiu, el nombre d’habitants de Sant Llorenç Savall es veu incrementat pernombrosos estiuejants.

Dades sísmiques

Pel que fa a moviments sísmics, el primer que ens consta que podria haver afectat la pobla-ció és el de la sèrie olotina del dia 25 de desembre de 1427, de grau VIII, que es va sen-tir a tot Catalunya fins a Montpeller i que també devia afectar aquesta zona muntanyen-ca del Vallès. El moviment sísmic més proper a Sant Llorenç Savall va ser el de la matinadadel 25 de maig de 1448, que va afectar Barcelona, Sentmenat, Cardedeu, Mataró, Llinarsi tota la zona del Vallès. Aquest terratrèmol va tenir l’epicentre a Llinars-Cardedeu i se liatribueix un grau VIII. Eduard Fontserè i Josep Iglésies, en el seu llibre Recopilació de dadessísmiques de les terres catalanes entre 1100 i 1906 (Barcelona: 1971) comenten: «va derro-car el castell de Papiol originant la mort de tres homes, el de Sentmenat on va morir-hi unminyó, el de Montornès, el de Llinàs, la casa d’Um bert de Bigues, on hi moriren dues dones,el monastir de l’estany on va trobar-hi la mort un frare, part de l’església de Mataró y partde la de Granollers. [...] ens consta, a més del derrocament del monastir i l’església del’Estany, el campanar i part de l’església de Llinars, diverses cases a Cardedeu i altres edi-ficis de Barcelona, a més del Castell Nou». Josep Coroleu a Los dietarios de la Generali-dad de Cataluña (Barcelona: 1889) diu: «No tenemos noticia que haya habido jamás otroterremoto como este en Cataluña.» Atesa la importància d’aquest sacsejament, és de supo-sar que també es va notar a la població de Sant Llorenç.

La masia del Marquet de l’Era, a Sant Llorenç Savall | 325

vistar-se amb la darrera propietària de la masia del Marquet de l’Era, M. Dolors Prats Baygual. A partir de totesles dades que es van recollir, es va elaborar la hipòtesi d’evolució funcional de la masia, del segle XVII al segle XX.


El terratrèmol de Lisboa del dia 1 de novembre de l’any 1755 (conegut com el de Portu-gal), que va afectar tota la península Ibèrica i l’interior de Catalunya, també va tenir efec-tes a la zona del Vallès. Francisco de Zamora en dóna notícia quan, en parlar del poblede Sant Feliu de Codines, que es troba a pocs quilòmetres de Sant Llorenç Savall, diuque el sisme va modificar la sortida de l’aigua d’una font: «en el término del pueblo hayuna fuente que, cuando el terremoto de Portugal, mudó su salida a bastante distancia,y allí continua.»2

L’11 de maig de 1868, hi va haver un moviment sísmic de grau III que es va fer sentir aBarcelona, el Baix Llobregat, el Maresme, el Vallès, el Bages i Osona. El Diario de Barce-lona del divendres 15 de maig següent en donava notícia: «El ligero temblor de tierra quese notó ayer en esta capital y pueblos inmediatos se sintió también en Terrassa según noti-cias de personas recién llegadas de aquel punto.»3

Notícia històrica del municipi

Sant Llorenç Savall és una vila d’origen fonamentalment altmedieval, l’antiga Lacera,Lacaria o Llatera, que ja consta documentada al segle X, concretament en la donació fetaal monestir del Munt en què s’expresa que l’1 de desembre de l’any 947 es va fer cessióa dit monestir d’una heretat anomenada el Casal del Bosc, situada al terme de Llatera.A la rodalia d’aquest poble hi ha quatre establiments diferenciats que durant l’edat mitja-na van donar lloc a l’actual vila, que va ser també lloc reial. Aquests establiments són Vallcàr-cara, al nord del terme i al límit amb Gallifa; la vall d’Horta, a redós del Montcau i del cas-tell de Pera i a ponent de Sant Llorenç Savall; la Quadra del Mur, que ocupa la clotadacentral que es forma en la vessant oriental de la carena que va del Montcau a la Mola, i,finalment, Vallverd, a migdia del poble. L’any 996 és documentada la parròquia de SantLlorenç a Laceres. D’aquesta primera església se sap que hi havia un altar dedicat a santCliment i un altre a sant Miquel.

El 1116, el lloc ja es troba citat amb el nom de Sant Llorenç Savall. Aquesta parròquia for-mava part inicialment del terme del castell de Terrassa i posteriorment hi van tenir dretsels senyors del castell de Pera (documentat ja el 1157).4 Durant tota l’edat mitjana els bénsdel monestir de Sant Llorenç del Munt també es van estendre cap a Sant Llorenç Savall,on posseïen molts masos i alous, la majoria procedents per donació dels antics senyorsdel castell de Pera o Sapera. El monestir de Sant Llorenç del Munt va actuar com a enti-tat feudal en tot el territori de l’entorn, a partir del segle XV, però hi va haver un importantdespoblament dels masos, la qual cosa va implicar que baixessin les rendes del mones-tir i s’iniciés la decadència d’aquest cenobi. Malgrat aquest procés de declivi, a mitjan segleXVII, molts pagesos encara pagaven censos a l’abadia: el 24 d’abril de 1630, Miquel Dal-mau, pagès de la parròquia de Sant Llorenç Savall, va pagar catorze lliures moneda deBarcelona en concepte de lluïsme al procurador del monestir de Sant Llorenç del Munt,


2. ZAMORA, F. de. 1973, p. 278.3. FONTSERÈ, E.; IGLÉSIES, J. 1971, p. 412.4. Dades extretes de les obres: Gran Geografia Comarcal de Catalunya i Catalunya Romànica.


Pere Joan Salavert.5 El domini superior del castell de Pera i del territori pertanyia al com-te de Barcelona, tot i que el vescomte de Cardona hi tenia drets. L’11 d’abril de 1287, TomàsVernet, castlà del castell, va vendre a Pere Marquès, notari reial, el castell de Pera ambtots els seus drets. Però no va ser fins l’any 1358, que el rei Pere el Cerimoniós va vendrea Andreu Marquès, «els imperis mer i mixt del castell de Pera i tota la jurisdicció per la quan-


5. APM. Document 3. Rebut signat davant del notari de Barcelona, Francesc Pla.

Imatges 2 i 3: A dalt, cases veïnes a tocar de la tanca, a ponent. A baix, entrada dels carruatges, a ponent.Fotos: I. Vilamala, 25 de maig de 1999.


titat de 7000 sous».6 En aquests anys, les relacions entre els senyors del castell i la comu-nitat de Sant Llorenç del Munt no van ser gens bones, i sovint va haver-hi conflictesd’interessos sobre la vall de Mura. El 22 de gener de 1361 es van signar uns capítols quevan acabar amb les disputes. L’any 1365, Andreu Marquès va vendre el castell de Pera ala cartoixa de Sant Jaume de Vallparadís, de Terrassa. Uns anys més tard, el castell es va


6. Els castells catalans. 1969. Vol. 2, p. 131.

Imatges 4 i 5: A dalt, vista de la casa des del sud-est. Foto: R. Lacuesta, 15 de setembre de 1998. A baix,façana de llevant. Foto: I. Vilamala, 25 de maig de 1999.


vendre als Sentmenat, puix que el 20 de febrer de 1378 Pere de Sentmenat ja actuavacom a senyor del castell de Pera. Aquesta família va tenir el domini senyorial del castell dePera i del territori de Sant Llorenç Savall durant cinc segles. L’any 1783, es va signar unaacta de concòrdia entre Isabel de Sentmenat i la vila de Sant Llorenç Savall, en la qual esdeurien commutar alguna part dels censos i drets que aquesta família tenia en aquestesterres.7 No obstant, en un apèndix del document anterior, la família continuava exigintl’anualitat del dret de lloçol (cens per l’ús de la farga, prestació senyorial que obligava alspagesos a utilitzar la farga del senyor per fer, per reparar o per esmolar les eines), a raóde tres a nou per cada quartera de gra. Al tombar del segle, en disconfomitat perl’acabament del règim senyorial, els Sentmenat van iniciar un plet per recuperar els seusdrets feudals sobre la població de Sant Llorenç Savall, un litigi que no van guanyar i quees va allargar durant molt temps. Tant, que l’any 1842, Francesc de Sentmenat, marquèsde Sentmenat i Ciutadilla i comte de Múnter, encara trenia raons amb el poble pel senyo-riu d’una peça de terra anomenada el bosc de Simanya.8

Pel que fa a la Universitat de Sant Llorenç Savall, els reis d’Espanya, Felip III i Felip IV, vanconcedir privilegis o capítols principals a la vila; el primer, a València, el 18 d’abril de 1564,i el segon, a Barcelona, el 30 de juny de 1599. Entre altres concessions, es va atorgar quese celebrés una fira el dia de Sant Llop, el primer de setembre de cada any, mercat el dillunsde cada setmana, i una refira el dia de Santa Tecla, el 23 de setembre. També, es va con-cedir que el dia de Sant Bartomeu de cada any, en el mes d’agost, es pogués fer l’elecciódels dotze homes del consell que juntament amb els jurats (òrgan directiu del consell, so -lien ser de tres a sis membres) «pugan tractar los negosis de dit termas y parrochias», i d’unmostassaf que es fés càrrec de la comprovació dels comptes, els pesos i les mesures.9

En aquest document es manifesta que els ciutadans de la vila vivien en condicions forçadures i que el batlle sovint pressionava els ciutadans amb impostos i sancions econòmi-ques per reparar els camins. Prova d’això n’és que els prohoms de la Universitat van recla-mar en aquests privilegis que s’establissin uns límits: «Item per quant en los termas ÿ parro-chias de Sant Llorens Çavall y Çapera ya molta pobra gent y los Batlles solen fer extorsionsen posar penas de tres lliuras en fer adobar los camins axi publichs com veinals, rechs ycups rechs, per llevar ditas extorsions suplicam a vostra Magestat si ha de marse conse-dir y ordenar que lo Batlle de dits termas y parroquias no puga posar penas mes de deusous per adobar dits camins axi publichs com privats o brancas de camins Reals ycaprechs.»10 També es va autoritzar que la vila pogués tenir una carnisseria, una ferreria iuna escrivania pública, «que per les eschripturas publicas de dits termas ÿ parrochias deSt Llorens y Çapera no vagian a mal cap ni a redolons […] y aquella sia de la vila y univer-sitat de St Llorens y sa Pera».


7. APM. Document núm. 9. Signat a la Reial Audiència el 7 de novembre de 1793. Notari Romero Valdés.8. FERRANDO I ROIG, A. 1997, p. 132.9. APM. Document 1. «Còpia dels Capítols que té en Privilegis la vila de St. Llorens Çavall concedits perlos Serenisims Reÿs de felis recordacio Felip 3 y Felip 4. Los quals privilegis te la dita Vila ÿ terma en losarxius de dita vila ab dos pregamins escrits. La data del primer es en Valensia als 18 de abril del anÿ de lanativitat del senyor de mil sinch cens xexanta quatra y la data del segon es en Barcelona al dia ultim dejuny de mil sinch cens noranta nou». Aquest document es troba a la casa de M. Dolors Prats Baygual, darre-ra propietària de la masia del Marquet de l’Era.10. «Còpia dels Capítols…» Op. cit.


L’actual església parroquial es va aixecar a finals del segle XVIII. El 19 de novembre de 1771,el vicari general del Bisbat de Barcelona va atorgar llicència al rector de la parròquia perbeneir una nova església, atès que l’anterior ja no era suficient. De l’església romànica noen queda cap rastre. La parròquia de Sant Llorenç Savall va passar a formar part de la


Imatges 6, 7 i 8: A dalt, a l’esquerra, llinda d’una finestra de la façana de llevant, amb la data de 1669(foto: I. Vilamala, 25 de maig de 1999); a la dreta, celler de la planta baixa (foto: R. Lacuesta, 15 de setembrede 1998). A baix, celler de la planta baixa (foto: I. Vilamala, 25 de maig de 1999).


diòcesi de Vic l’any 1957. L’any 1989, a causa del perill d’ensorrar-se per la presència detèrmits, l’església va ser consolidada i decorada de nou. Una altra dada interessant és quel’any 1868, el rector de Sant Llorenç Savall, Antoni Vergés i Mirassó, va impulsar la res-tauració de l’abadia de Sant Llorenç del Munt, que es va acabar el 1871.

Els segles XVII, XVIII i XIX, la vila de Sant Llorenç Savall va viure un període de prosperitat econò-mica basada en l’activitat vitícola, que es va acabar amb l’aparició de la fil·loxera i la con-següent ruïna de les vinyes. Encara avui es poden veure marges i feixes en diferents indretsdel terme, on en el passat creixien les productives vinyes.

Cap viatger d’època moderna va visitar el poble de Sant Llorenç Savall. El que més s’hiva acostar va ser Francisco de Zamora, que va passar la nit del 31 de desembre de 1786a la casa de la Barata, a Matadepera.11 Tres anys més tard, va visitar Caldes de Montbui,Sant Miquel del Fai i Sant Feliu de Codines, els dies 21, 22 i 23 de febrer de l’any 1789.De la descripció que fa del poble i de la gent de Sant Feliu de Codines, se’n podrien extra-polar algunes dades per a Sant Llorenç Savall, atesa la seva proximitat: «Es de la Baroníade Mombuy y no tiene más que un Regidor y un Sosbayle. Está mal gobernado. El térmi-no, aunque corto, produce de todo, especialmente aceite. He visto algunas pilas para guar-dar este fruto, abiertas en la peña viva, como también cups para el vino. La gente vive prin-cipalmente de la labranza y del ramo de la lana, en el cual hay unos veinte pelaires. Lasmujeres hilan mucho para dentro y para fuera del pueblo, y se ocupan en ir a sacar piño-nes a todo el Vallès, formando contrato con los dueños de los pinos, que les dan una par-te por coger piñas a los hombres, y a ellas por quebrar los piñones. Después comerciancon este fruto, y es ramo de mucha consideración. Es gente tan sumamente aplicada, queme aseguró el párroco que es inutil predicar contra la ociosidad. Es gente de buenas cos-tumbres y pueblo en que no se conoce vicio público [...] Las casas del pueblo son cons-truidas con solidez, de piedra y cal. No hay más que el cura y dos vicarios. No hay maes-tro de niños. Como el terreno es tan quebrado, es increíble el número de paredes que hacenpara sostener las tierras, habiendo viñas que cada hilo tiene la suya. Llega a tanto la apli-cación de estos naturales, que establecen la piedra viva, despues la rompen, hacen paredcon ella, la llenan de tierra, y ya tienen un campo. En estos terrenos plantan olivos y cepas,los que duran mucho. Hay alpargateros, oficio muy abundante en Cataluña, por ser esteel calzado general de ella [...].»12

Salvador Cardús i Florensa, a l’Album Meravella (Barcelona: 1927), en el capítol dedicatal Vallès, en la part introductòria comenta: «També tenen importància les indústries de Rubí,Olesa, Sant Llorenç Savall, Castellar, Sentmenat, Sant Feliu de Codines, Caldes de Mont-bui, Mollet, Sardanyola, Montcada i Granollers.» I més endavant dedica un paràgraf al munici -pi de Sant Llorenç Savall, en què diu que l’església parroquial és de construcció modernai que entre les antigues cases del poble abunden les que llueixen boniques finestretes gòti-ques. No esmenta en cap moment la masia del Marquet de l’Era.

Al volum sobre la província de Barcelona de l’obra Geografia General de Catalunya (1916),de Cels Gomis i Francesc Carreras Candi, s’hi dedica un apartat a la localitat de Sant Llo-


11. ZAMORA, F. de. 1973, p. 47.12. ZAMORA, F. de. 1973, p. 277-278.


renç Savall, en què consta el nombre d’habitants que té, els límits geogràfics, l’altitud, lacarretera que hi passa; que té l’església parroquial dedicada a Sant Llorenç; que la sevaindústria consisteix en deu fàbriques de teixits de cotó i dos molins de farina; que té moltbones fonts i que produeix blat, vi, llegums i patates.

Al volum número 6 de l’obra Gran Geografia Catalana, que correspon a les comarquesdel Vallès i el Maresme, en l’apartat dedicat a Sant Llorenç Savall, quan es parla dels monu-


Imatges 9 i 10: A dalt, cuina antiga de la primera planta. A baix, fornícula amb plafó de rajola de l’antiga cuina.Fotos: I. Vilamala, 25 de maig de 1999.


ments destacables al nucli urbà, se cita un edifici del segle XVII al carrer de Sant Feliu, elqual és de suposar que es tracta de la masia del Marquet de l’Era: «A part del xalet moder-nista del carrer del Ripoll, i d’una casa del segle XVII situada al carrer de Sant Feliu, no hiha altres monuments destacables».

La masia del Marquet de l’Era

Els primers Marquet que coneixem establerts en aquesta contrada eren pagesos i ja esdedicaven a aquesta activitat a mitjan segle XVII. La construcció de la masia Marquet del’Era (no sabem si es tracta d’un edifici de nova planta o de la reforma d’una casa pree-xistent), entorn de l’any 1669, deuria significar la consolidació econòmica i social d’aquestafamília a la població. L’activitat productiva d’aquesta casa pairal estava bàsicament rela-cionada amb les vinyes, el conreu de cereals i els boscos. Les dues primeres quedencorroborades per l’existència in situ a la casa de la premsa, els cups i les bótes, i lesàmplies golfes amb galeria que exercien la funció d’assecador o de magatzem de cere-als, de palla, farratges i altres productes. Cal tenir present, també, que aquests conreusde secà eren els més predominants al poble de Sant Llorenç Savall i a la comarca delVallès Occidental. Pel que fa al territori d’aquest municipi, és molt muntanyós i cobert engran part per boscos i pastures, i és lògic pensar que la masia també explotava aques-tes arbredes de l’entorn.


Imatges 11 i 12: A l’esquerra, detall de porta balconera amb porticons de la planta noble. Foto: R. Lacuesta,15 de setembre de 1998. A la dreta, rentamans de la cuina antiga. Foto: I. Vilamala, 25 de maig de 1999.


El fet que l’última propietària de la Masia del Marquet, M. Dolors Prats Baygual, conser-vi a l’arxiu de la família documents tan importants com una còpia dels Privilegis de SantLlorenç Savall atorgats pel rei Felip III, a València, el 18 d’abril de 1564, i després per FelipIV, a Barcelona, el 30 de juny de1599, indica que l’origen de la família ve d’antic i que tenia


Imatges 13, 14 i 15: A dalt, sala distribuïdor de la segona planta; a baix, a l’esquerra paviment de la sala. Ala rajola es veu l’empremta del fabricant. Fotos: I. Vilamala, 25 de maig de 1999. A baix, a la dreta, plantagolfes, encavallada. Foto: R. Lacuesta, 15 de setembre de 1998.


un pes polític, social i econòmic important a la localitat de Sant Llorenç Savall, almenysdes d’època moderna. El document més antic que coneixem on apareix per primer copel nom de la família Marquet és de mitjan segle XVII, i figura com a nota a l’anvers d’unaltre document més antic, de l’any 1596, que conté els límits i afrontacions del mas Codi-na. En aquesta nota hi consta la venda d’aquesta finca o terres propietat de Josep Mecai de Cassador a favor de Marquets.13 Un altre document on surt aquest nom és un con-tracte d’arrendament de tots els censos de grans i dècima de la parròquia a Jaume JoanMarquet, pagès de Sant Llorenç Savall, signat pel mossèn Jaume Gònima, el qual datade l’any 1688.14 En el decurs del segle XVIII i XIX, hi ha almenys un membre de cada gene-ració dels Marquet que es consagra a l’església. El primer prevere que coneixem és JacintMarquet; després vénen Francesc Marquet i Plantada, Pere Marquet Duran, que va esde-venir canonge de la catedral de Barcelona, Llorenç Marquet Padró, del qual coneixem elseu testament de finals de segle XVIII,15 els germans Magí i Josep Marquet Roca. A partirdel segle XIX, sembla que els Marquet ja no treballaven les seves terres, sinó que les tenienarrendades a parcers. Així, el 20 de setembre de 1863, Jaume Marquet Amatller lloga aIsidre Farell Pares pel termini de cent anys «un tros de terreno de unas cinch cuarterasde sembradura ó lo que en ell se continga, ab los mateixos pactes y condicions que losdemes parcers de la baga y soleya, emperó si y sembra blat podra batrel a la hera delMarquet avisan ab dos o tres dias de anticipació […]. Lo preu del present establiment soncuatre onzas y mitja ó sigan setanta dos duros que he rebut del estabilient farell ab bonamoneda de or y plata».16

Pel que fa a la masia del Marquet de l’Era, tot indica que va ser construïda al segle XVII,però desconeixem si en aquest lloc hi havia una altra construcció anterior. Aquesta cro-nologia coincidiria amb la tesi de Marc Aureli Vila, qui afirma que la majoria de masies delVallès Occidental tenen una cronologia dels segles XVII i XVIII.17 Probablement l’any 1669es deurien començar les obres de construcció o de reforma de la casa; les tres dates deles llindes de la façana de llevant, 1669, 1689 i 1692, són prou eloqüents. Més endavant,al final del segle XVIII es deuria reformar la façana principal, de la qual es van tranformarles finestres en balcons, i segurament es van fer modificacions a la planta baixa, com laconstrucció l’any 1838, per Jaume Marquet i Ametller, d’una premsa de vi a l’entrada dela casa, avui encara existent.

Al segle XX es van fer diverses obres a l’interior de la masia. A començament de segle esva aïllar la crugia de llevant respecte de la casa per allotjar-hi un col·legi de nenes de mon-ges de la Vall d’Hebron. Cap al 1945 s’hi van fer noves reformes. El propietari, Josep Oriol


13. APM. Document 2. Afrontasions del mas Codina tret del precari fet a 29 febrer 1596. El nom se citad’aquesta manera: «[...] Calendar tambe ab lo acte de venda per Dn Joseph Meca del terso de St Llorensa favor de Marquets».14. APM. Document 7. 22 de novembre de 1688. «Las rabudas del Arrendament del beneficy de […] Jau-me fetes per mosen Jaume Gonima per fins la ultima paga quaÿguda per la pasqua de 1696».15. APM. Document 10. «Copia simple dels llegats que lo Rt Dr Dn Llorens Marquet Rector de la Ametllafa en son ultim válido testament y codicils á Jaume Anton Marquet y Roca, y á son fill Jaume Marquet yAmetller». [Sense data]16. APM. Document 11. Contracte d’arrendament d’una terra de Jaume Marquet Amatller a Isidro FarellPares, el 20 de setembre de 1863.17. VILA, M. A. 1980.


Prats Marquet, va fer una entrada nova pel costat de llevant, amb la qual cosa s’accediadirectament al primer pis. També va fer reformes importants a la banda de llevant, al pri-mer pis (transformació de l’antiga cuina en menjador, construcció d’una cuina nova i ins-tal·lació d’un despatx nou) i al segon (construcció d’un bany i dues habitacions). Entornde 1965 es van fer les últimes reformes conegudes a la casa Marquet de l’Era: es va cons-truir un bany nou a les plantes primera i segona, i es van fer dues habitacions noves alsegon pis.18

El 4 d’octubre de 1951, Josep Oriol Prats Marquet, va cedir a perpetuïtat el terreny dedavant de la casa, on hi havia l’era, i que quedava afectat per l’obertura del carrer SantFeliu, al municipi de Sant Llorenç Savall, amb la condició que l’Ajuntament no hi edifiquésni vengués el terreny, i que fos destinat a plaça o jardí públic.

L’Ajuntament de Sant Llorenç Savall va comprar la casa Marquet de l’Era a la propietària,M. Dolors Prats Baygual, el 23 de desembre de 1996, i l’any següent va fer-hi obres deconsolidació de la coberta.

Dades constructives, artístiques i funcionals19

Tipològicament, la casa del Marquet de l’Era és una masia aïllada que forma part actual-ment del nucli urbà. La façana principal, a migdia, s’obre al carrer de Sant Feliu i les altrestres façanes donen al jardí que envolta la finca. Es tracta d’una edificació rectangular queconsta de planta baixa, primera, segona i golfes. La superfície construïda total de la casaés de 732,43 m2, dels quals 150,07 m2 corresponen a la planta baixa, 177,45 m2 a la plan-ta primera, 201,94 m2 a la planta segona i 202,97 m2 a la planta golfes.

A continuació de la façana principal, s’aixeca una tanca d’obra que segueix pels costatsde ponent, tramuntana i llevant, la qual delimita el jardí i el pati d’entrada dels carruat-ges. A davant de la façana principal, on fins l’any 1951 hi havia l’era de la masia, hi haun jardí públic.

La façana principal presenta obertures rectangulars amb llindes i brancals de pedra, ambuna successió regular de quatre per planta, a les plantes baixa, primera i segona. A la plan-ta baixa, són tot finestres excepte la porta d’entrada. A la planta primera, les dues ober-tures del centre s’uneixen a manera de balconada amb una mateixa llosana i barana deferro; les dues dels extrems són finestres. A la planta segona, són tot balcons indepen-


18. Pel que fa a les reformes del segle XX, hem comptat amb la valuosa col·laboració de l’última propie -tària de la casa, M. Dolors Prats Baygual, la qual es recordava de les darreres modificacions que s’hivan fer.19. Per tal de facilitar la comprensió evolutiva de l’edifici hem numerat totes les dependències de cada plan-ta. L’aixecament de plànols de la casa s’ha dividit en cinc blocs, en funció de cinc etapes evolutives, i elshem numerat amb xifres romanes de l’I al V. Així, l’etapa número I es refereix a l’estat inicial i origen de lacasa, que correspondria més o menys als segles XVII-XIX; la número II, correspondria a inicis del segle XX;les números III i IV, a les reformes dels anys 1945 i 1965, i la número V, a l’estat actual. En el text les citementre parèntesi, amb el número del bloc cronològic i la numeració corresponent de la dependència, perexemple: (III, 3.1).


dents. La planta golfes presenta una arqueria tapiada que amaga l’existència d’una gale-ria important. Els sostres són de dos tipus: voltes de rajola i forjats de bigues i revoltonsceràmics o rajola plana. La coberta és a quatre vessants i està composta de cavalls i biguesde fusta, cabirons, rajola i teula àrab. Analíticament té una estructura clàssica bàsica, la qualpresenta tres cossos paral·lels, el central més ample que els altres dos. Segons la classi-ficació establerta per l’arquitecte Josep Danés i Torras, aquesta masia es pot incloure dinsel grup III, pel fet de tenir una coberta de quatre aiguavessos, i dins el subgrup número 10,perquè té una galeria en forma d’ela.

L’evolució funcional de l’edifici, a gran trets, creiem que no ha variat gaire des de l’origende la seva construcció. La planta baixa era destinada a entrada i albergava les dependèn-cies agrícoles (el celler amb els cups, les bótes, la premsa i el pou). La primera plantaera destinada a zona de dia; constava de dues sales, a la crugia central de la casa, unade les quals servia de menjador i l’altra de sala pròpiament dita (principal dependènciaque s’usava com a lloc de reunió o de celebració dels esdeveniments més importantsde la família), la cuina, el menjador i alguna habitació amb alcova, i la comuna. La sego-na planta era ocupada bàsicament pels dormitoris i altres habitacions i dependències, itambé una comuna. Les golfes, servien d’assecador i s’utilitzaven com a dependènciaagrícola.

A partir del segle XIX és quan l’edifici va conèixer les reformes més importants. Aquest fetva ser propiciat per diversos factors, com la crisi agrícola provocada per la fil·loxera, el tras-llat de residència dels propietaris a Barcelona i la consegüent relegació de la masia a residèn-cia d’estiueig, o la cessió d’ús d’algunes dependències de la casa.

A començament del segle XX, la crugia de llevant es va aïllar respecte de la resta de la casa,en allotjar-s’hi un col·legi de nenes de monges de la Vall d’Hebron, que va ocupar les tresplantes (II, 0.4, 1.7, 2.4); això degué implicar la construcció d’un nucli interior de comuni-cacions, que ara per ara no hem pogut determinar. Sabem per testimonis orals quel’entrada es feia des del carrer de Sant Feliu i s’utilitzava el jardí de llevant com a pati i zonad’esbarjo. Aquest col·legi va romandre al lloc fins a l’any 1936.

Cap al 1945, el propietari, Josep Oriol Prats Marquet, va fer una entrada nova a la casa,pel costat de llevant, amb la qual s’accedia directament al primer pis, a través d’una esca-la d’obra que salva el desnivell que hi ha respecte del carrer (III, 1.5 i 1.6). També va ferreformes importants al primer pis: va transformar l’antiga cuina en menjador (III, 1.3), vaconstruir una cuina nova (III, 1.4), amb cuina econòmica, xemeneia, pica de rentar els platsde marbre, parets enrejolades, etc., a l’angle nord-est d’aquest pis, i va instal·lar el seudespatx a l’habitació de l’extrem sud-est de la casa (III, 1.7). A la planta segona, tambéen aquesta crugia més oriental, s’hi van construir un bany i dues habitacions; la que dónaal carrer Sant Feliu era la del matrimoni Prats Marquet (III, 2.6).

Cap a la dècada dels anys seixanta del segle XX, es va construir un bany nou a les plan-tes primera i segona (IV, 1.11 i 2.12), al cos annex de la façana de ponent, i la dependèn-cia de l’extrem nord-oest (III, 2.3) de la segona planta es va transformar en dues habita-cions per a les filles de la propietària (IV, 2.3 i 2.4).

(Barcelona, novembre de 1999)




Imatge 16a: Hipòtesi de l’evolució funcional: segles XVII-XIX Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.

I. Planta baixa

I. Planta primera

0.1 Entrada0.2 Celler (bótes)

0.3 Celler (cup)0.4 Dependència indeterminada

0.5 Dependència indeterminada0.6 Pou

0.7 Escala

1.1 Escala interior1.2 Distribuïdor

1.3 Cuina-menjador1.4 Menjador

1.5 Sala1.6 Sala

1.7 Dependència indeterminada1.8 Dependència indeterminada

1.9 Habitació amb alcova1.10 Comuna



Imatge 16b: Hipòtesi de l’evolució funcional: segles XVII-XIX. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.

I. Planta segona

2.1 Escala 2.2 Distribuïdor 2.3 Graner 2.4 Habitació2.5 Sala 2.6 Habitació 2.7 Habitació 2.8 Rebost «quarto tocino». Assecador2.9 Passadís 2.10 Dependència indeterminada 2.11 Habitació 2.12 Habitació amb alcova i alcoveta al costat2.13 Comuna

I. Planta golfes

3.1 Escala 3.2 Distribuïdor 3.3 Dependència agrícola indeterminada 3.4 Dependència agrícola 3.5 Assecador


Imatge 17a: Hipòtesi de l’evolució funcional: inicis segle XX. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


II. Planta baixa

0.1 Entrada i premsa de vi 0.2 Celler (bótes) 0.3 Celler (cup) 0.4 Entrada col·legi monges Vall d’Hebrón0.5 Dependència indeterminada 0.6 Pou 0.7 Escala interior de la casa

II. Planta primera

1.1 Escala interior 1.2 Distribuïdor 1.3 Cuina-menjador 1.4 Menjador 1.5 Sala 1.6 Sala1.7 Dependències col·legi de monges 1.8 Habitació amb alcova 1.9 Cups 1.10 Comuna

Vall d’Hebrón (nenes)



Imatge 17b: Hipòtesi de l’evolució funcional: inicis segle XX. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.

II . Planta segona

2.1 Escala 2.2 Distribuïdor 2.3 Graner 2.4 Dependències col·legi de monges Vall d’Hebrón (nenes)2.5 Sala 2.6 Rebost «quarto tocino» 2.7 Passadís 2.8 Dependència indeterminada2.9 Pati 2.10 Habitació 2.11 Habitació 2.12 Habitació amb alcova i alcoveta2.13 Comuna

II . Planta golfes

3.1 Escala 3.2 Distribuïdor 3.3 Dependència agrícola indeterminada 3.4 Dependència agrícola 3.5 Assecador 3.6 Terrat 3.7 Pati cobert


Imatge 18a: Hipòtesi de l’evolució funcional: any 1945. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


II . Planta primera

1.1 Escala interior 1.2 Distribuïdor 1.3 Cuina-menjador1.4 Cuina moderna (cuina econòmica, pica, marbre) 1.5 Entrada a la casa 1.6 Escala d’accés nova1.7 Despatx Sr. Josep Oriol Prats Marquet 1.8 Sala-rebedor 1.9 Sala noble (lloc reunió parcers)1.10 Habitació amb alcova (dels convidats) 1.11 Cups 1.12 Comuna

Límit segons laplanta segona

Zona de difícilaccés

Casa del Pau de les Mules

Portatapiada

III . Planta baixa

0.1 Antiga entrada sala de premsar 0.2 Celler (bótes) 0.3 Celler (cup) 0.4 Cup0.5 Dependència indeterminada 0.6 Pou 0.7 Escala interna

Finestratapiada

Portatapiada


Imatge 18b: Hipòtesi de l’evolució funcional: any 1945. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


III . Planta segona

2.1 Escala interior 2.2 Distribuïdor 2.3 Graner2.4 Habitació filla 2.5 Bany 2.6 Dormitori Sr. Josep Oriol Prats Marquet2.7 Sala-llibreria 2.8 Vestidor-armari empotrat 2.9 Dependència indeterminada2.10 Pati 2.11 Dormitori tieta M. Gràcia 2.12 Dormitori matrimoni Augué-Prats Marquet2.13 Habitació amb alcova i alcoveta

III . Planta golfes

3.1 Escala 3.2 Distribuïdor 3.3 Dormitori minyones 3.4 Dormitori minyones 3.5 Assecador 3.6 Terrat 3.7 Pati cobert

Xemeneia

Canalódesguàs

Arc tapiat

Arc tapiat

Límit sense concretar


Imatge 19a: Hipòtesi de l’evolució funcional: any 1985. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


IV. Planta baixa

0.1 Antiga entrada sala de premsar 0.2 Celler (bótes) 0.3 Celler (cup) 0.4 Cup0.5 Dependència indeterminada 0.6 Pou 0.7 Escala interna

IV . Planta primera

1.1 Escala interior 1.2 Distribuïdor 1.3 Cuina-menjador1.4 Cuina moderna (cuina econòmica, pica, marbre) 1.5 Entrada a la casa 1.6 Escala d’accés1.7 Despatx 1.8 Sala-rebedor 1.9 Sala noble1.10 Habitació amb alcova (dels convidats) 1.11 Bany-lavabo




Portatapiada

Portatapiada

Finestratapiada


Imatge 19b: Hipòtesi de l’evolució funcional: any 1985. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


IV . Planta segona

2.1 Escala interior 2.2 Distribuïdor 2.3 Dormitori filles 2.4 Dormitori fills2.6 Habitació convidats 2.7 Bany-lavabo 2.8 Dormitori propietaris 2.9 Sala-llibreria2.10 Vestidor-armari empotrat 2.11 Dependència indeterminada 2.12 Bany-lavabo 2.13 Dormitori2.14 Dormitori 2.15 Habitació amb alcova i alcoveta

IV . Planta golfes

3.1 Escala 3.2 Distribuïdor 3.3 Dormitori minyones o dependència indeterminada3.4 Dormitori minyones o dependència indeterminada 3.5 Assecador 3.6 Terrat3.7 Teulada lavabo

Xemeneia

Canalódesguàs

Arc tapiat

Arc tapiat



Imatge 20a: Hipòtesi de l’evolució funcional: estat actual. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


V. Planta baixa

V . Planta primera




Portatapiada

Portatapiada

Finestratapiada

Zona de difícilaccés


Imatge 20b: Hipòtesi de l’evolució funcional: estat actua. Interpretació: I. Vilamala. Aixecament de plànols:T. Gómez, J. Serra. E. 1:100.


V. Planta segona

V. Planta golfes

Xemeneia


Canalódesguàs

Arc tapiat

Arc tapiat


Bibliografia

AMADES, Joan. Art popular. La casa. Barcelona: 1938.

BARGALLÓ, Eva. Les més belles cases pairals i masies de Catalunya. Barcelona: Edicions CapRoig, 1988.

BUSQUETS I MOLAS, Esteve. Entre vinyes i telers. La vida a Sant Llorenç Savall. Barcelona: 1967.

CAMPS ARBOIX, Joaquim de. La masia catalana. Barcelona: Editorial Aedos, 1959.

CARDÚS I FLORENSA, S. «Comarques de l’interior de Catalunya. El Vallès». Album Meravella. Barce-lona: 1927, p. 147 i 154.

FERRANDO I ROIG, Antoni. El parc natural de Sant Llorenç del Munt i Serra de l’Obac. Història i arqueo -logia vistes per un excursionista. Sabadell: El Pot, Cooperativa, 1983.

FERRANDO I ROIG, Antoni. Itineraris pel massís de Sant Llorenç del Munt. Barcelona: Publicacions del’Abadia de Montserrat. Biblioteca Abat Oliba, 1997. Vol. 7. (La vall del riu Ripoll. La vall d’Horta, lavall de Mur, les Arenes i Cadafalc).

FONTSERÈ, E.; IGLÉSIES, J. Recopilació de dades sísmiques de les terres catalanes entre 1100 i 1906.Barcelona: Fundació Salvador Vives Casajuana, 1971.

GOMIS, Cels; CARRERAS CANDI, Francesc. Geografia General de Catalunya. Província de Barcelona.Barcelona: Establiment Editorial Albert Martin, 1916, p. 417.

«Sant Llorenç Savall». Gran Geografia Comarcal de Catalunya. Barcelona: Fundació EnciclopèdiaCatalana, 1984. Vol. 6 (el Vallès i el Maresme), p. 170-172.

MONER, Jeroni; Pla, Arcadi; Riera, Josep. «La masía, historia y tipología de la casa rural catalana».2c Construcción de la Ciudad. Núm. 17-18. Barcelona: Coop. Ind. De Trabajo Asociado «Grupo2c» SCI,1975.

PLADEVALL, Antoni; ADELL, Joan-Albert. El monestir romànic de Sant Llorenç del Munt. Barcelona:Artestudi edicions, 1980.

VERGÉS I SOLÀ, Lluís. Foranies i altres coses de Sant Llorenç Savall. Sant Llorenç Savall: 1971.

VILA, Marc-Aureli. La casa rural a Catalunya. Cases aïllades i cases de poble. Barcelona: Ed. 62,1980.

ZAMORA, Francisco de. Diario de los viajes hechos en Cataluña. Barcelona: Ed. Curial, 1973.

Abreviatures

APM : Arxiu Prats Marquet

Documentació gràfica de l’SPAL

Fotografies del Fons Documental de l’SPAL

A l’arxiu fotogràfic antic del Servei no hi ha cap fotografia de la masia del Marquet de l’Era i noméshi ha una vista general de la població, de l’any 1966, extreta del diari El Correo Catalán. La restade fotografies són de diverses masies del terme, com el Marquet de la Roca, la Muntada, la masiaVilatersana, i de l’ermita de Sant Jaume i de l’avenc del Daví.



Planimetria del Fons Documental de l’SPAL

A l’arxiu històric de plànols de l’SPAL no hi ha cap dibuix ni plànol d’aquesta masia. En el decursd’aquest dictamen inicial, la Unitat de Suport Gràfic i Fotogràfic de l’SPAL ha fet un aixecament deles plantes de l’edifici.

Recull de testimonis orals

Vam mantenir dues entrevistes amb la darrera propietària de la masia, M. Dolors Prats Baygual,filla de Josep Oriol Prats Marquet, els dies 8 de juny i 1 de juliol de 1999. En el decurs de la troba-da, a partir de les plantes aixecades per l’SPAL, ens va anar explicant les dependències de la casai els usos a què estaven destinades, i les principals reformes que hi va dur a terme el seu pare. Tam-bé ens va facilitar fotocòpies de diversos documents referents a Sant Llorenç Savall i a la famíliaMarquet, el més antic dels quals data de 1564 i el més modern de 1925.

Material documental a consultar

Per aprofundir en la història de la masia, caldria consultar els arxius següents:

– Arxiu Parroquial de Santa Maria de Sant Llorenç Savall (llibre de naixements, òbits, matrimonis).La consulta d’aquest arxiu permetria reconstruir l’arbre genealògic de la família Marquet.

– Arxiu Diocesà de Barcelona i Arxiu Capitular. Fins a l’any 1940 aquesta parròquia va dependredel Bisbat de Barcelona. Alguns membres de la família Marquet van ser preveres i fins i tot canon-ges del capítol de Barcelona; per aquest motiu seria convenient consultar les actes capitulars i elsllibres d’ordenacions dels segles XVII al XX, i també un llistat de canonges que recull tots els nomsa partir de la segona meitat del segle XIX.

– Arxiu Episcopal de Vic. A partir de 1940, la parròquia de Sant Llorenç Savall va passar a depen-dre del Bisbat de Vic.

– Registre de la propietat núm. 3 de Terrassa, que recull els registres de Sant Llorenç Savall.

– Arxiu Històric de Sabadell. Fons documental de l’Arxiu Notarial (conté manuals notarials des del’any 1400: testaments, capítols matrimonials, vendes, etc.). Alguns dels documents que conser-va la família Prats Baygual sobre els Marquet són signats per notaris de Sabadell i de Barcelona.

– Arxiu de Protocols Notarials de Barcelona.

– Arxiu de la Corona d’Aragó.



Un capitell de creu de terme conservat a l’església de Sant Miquel de CardonaMaria José Sureda Berná*

| 351

* Maria José Sureda Berná, historiadora de l’art de la Secció Tècnica d’Investigació i Difusió del Servei de Patri-moni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1


Els trets formals

Durant les obres de restauració de la façana de ponent de l’església de Sant Miquel deCardona, en desmuntar un mur que s’hi adossava,1 s’hi va trobar, barrejat entre elscarreus, un capitell de creu de terme fragmentat en dues parts gairebé simètriques ambuna decoració característica de l’època gòtica.

La utilització de fites per separar i marcar terrenys era una pràctica habitual a inicis de l’edatmitjana, encara que les fites van tenir una àmplia difusió per tot Catalunya, especialmenten època gòtica i renaixentista. La funció de les creus de terme era la de senyalitzar alsviatgers la proximitat d’una població o lloc de culte i, per aquest motiu, se situaven al’entrada d’una vila, en un encreuament de camins o vora els monestirs. El perfil habituald’aquestes creus en època gòtica era una base, sovint graonada, de planta circular o po -ligonal, un fust o arbre coronat per un capitell i una creu tallada al cim. Els dos darrerselements normalment contenen una iconografia relacionada amb el tema de la Crucifixióo l’heràldica i una decoració més o menys sumptuosa, segons els casos, que s’adapta ales tendències artístiques del moment.2

La unió dels dos fragments trobats a Cardona conformen la figura d’un capitell amb for-ma de prisma octogonal que emmarca un conjunt de figures religioses disposades, fron-talment i de forma individual, sota d’una sèrie d’arcs conopials rematats per florons, entreuna successió de pilastres decorades amb motius geomètrics –rombes, triangles i heli-coides. Aquestes estan acabades amb elements de caire naturalista i recolzades en unesdobles bases de perfil poligonal. El cos central del capitell descansa en una cartel·la debase poligonal amb una decoració de frondes, on s’ha esculpit una figura gesticulant, coma al·legoria del dimoni, en contrast amb els referents religiosos de la part superior. Aques-ta iconografia té un contingut simbòlic concret.

Els dos fragments que formen el capitell fan 72 cm d’alçada, dels quals 56 corresponenal cos central, 6 a la base i 10 al coronament. Els costats de l’octògon són de 20 cm i elcostat del quadrat on s’inscriu és de 37 cm.

Tots dos presentaven, en el moment de la troballa, fraccions simètriques corresponentsal capitell, amb la part superior tallada i amb fissures importants al llarg de la superfície.Mancava, concretament, la part superior amb la creu de coronació i la part de la colum-na i la base. El desgast del material escultòric, juntament amb les diverses fractures quepresentava, van dificultar en gran mesura la seva lectura iconogràfica, especialment en rela-ció als atributs que ajudarien a identificar els personatges representats. Malgrat això, vampoder establir algunes hipòtesis concloents, considerant la peça en estudi i algunes altresamb contingut iconogràfic similar.


1. Memòria fotogràfica del projecte de restauració de l’església parroquial de Sant Miquel de Cardona (juny-setembre de 1999), conservat a l’SPAL, el qual correspon al seguiment de les obres de reparació de lafaçana de ponent i evacuació d’aigües pluvials de la coberta de la nau central, en els sectors de ponenti migdia.2. FLUVIÀ, 1973.


Un capitell de creu de terme conservat a l’església de Sant Miquel de Cardona | 353

Imatges 2 i 3: A dalt, fust decorat amb motius naturalistes; a baix, frondes gòtiques. Fotos: M. J. Sureda,8 de març de 2000.


L’estil

Aquest fragment s’ha de valorar en relació al corrent internacional de l’escultura europeade final del segle XIV i primera meitat del XV, considerant, tal i com indiquen els historiadorsDalmases i José Pitarch,3 la influència que van rebre els artistes catalans d’aquest perío-de, que procedia principalment de França, Flandes i del ducat de Borgonya a través dela importació d’obres i de la presència dels mestres del nord d’Europa a Catalunya. A finaldel segle XIV, la cultura artística catalana deixa de banda l’influx de l’art italià i s’obre alsdiferents corrents europeus, sobretot els que arriben de Flandes i la Borgonya. Així, entre1390 i 1410, els models de referència de la producció escultòrica són més flamencs i, apartir d’aquesta darrera data, més borgonyons. En aquest període, la producció artísticamanté un llenguatge comú per tot Europa, que afecta de la mateixa manera miniatura, pin-tura sobre taula, brodat, vitrall, esmalt, joia i escultura; manifestacions que presenten enaquest moment formes comunes de gran refinament i expressivitat. Aquest corrent va tenira Catalunya una durada molt superior a la d’altres països europeus, i ocupava l’activitatde dues generacions de mestres que van transformar les normes artístiques que predo-minaven fins aquell moment.

Segons els autors esmentats,4 les obres catalanes més significatives d’aquest període vanassolir els esquemes de l’escultura internacional, i van mostrar un realisme que afectavatot l’art europeu occidental, a través d’uns codis convencionals, explicant els fets reals,encara que fugint de postures exagerades. En les obres cabdals s’observa una concep-ció teatral, amb la introducció d’uns personatges principals i uns altres de secundaris, queés precisament el que trobem –de forma, podem dir, ingènua– al capitell de Cardona: lesfigures religioses es presenten confrontades a la figura del diable, en clar desavantat -ge. Es tracta de la contraposició del bé i del mal exposat en un llenguatge senzill per tald’arribar a un públic ampli. Segons el grau de riquesa i complexitat amb el qual s’arribena realitzar aquestes composicions, figures i detalls, es diferencien les obres capdavante-res, com les de l’escultor Pere Joan, de les menors, que, tot i la seva importància, es limi-ten a seguir unes pautes uniformes, com és el cas del fragment de Cardona.

La incorporació plena del realisme en l’escultura gòtica catalana es realitza a partir del segonterç del segle XV,5 encara que, en un primer moment, no es deixen de banda les formula-cions pròpies del corrent internacional. La darrera tendència de la plàstica gòtica catala-na adoptarà completament el realisme de procedència flamenca que valorarà, per sobrede tot, la individualitat, el marc ambiental i la descripció acurada dels objectes, producted’una observació directa del món circumdant. Com a tema primordial: l’home i el seu entornquotidià. Ja a la segona meitat del segle XV, en les obres més significatives, les figures sóndotades de més moviment, alhora que hi apareix una major riquesa de detall. D’altra ban-da, s’accentua el sentit profà de les composicions i les imatges, i desapareixen les fórmu-les genèriques i el sentit ritual del corrent internacional. És en aquest moment que sovin-tegen les composicions teatrals i s’accentuen els valors gestuals, de forma més expressiva


3. DALMASES, N.; PITARCH, J. 1984, p. 180-183.4. Ibid.5. Ibid., p. 186-187.


i, en algun cas, dramàtica. Les figures humanes es relacionen entre si i el seu entorn arqui-tectònic. La capacitat descriptiva s’observa, no només en l’estudi anatòmic, sinó tambéen els vestits, que lluny de ser ampul·losos són tractats de forma gràfica, ressaltant elsplecs i les formes.

Per tal de valorar els trets innovadors que presenta l’obra de Cardona en relació a l’art delseu temps, s’ha de tenir en compte que es tracta d’una obra menor, molt convencionalquant a concepte i forma, cosa que implica un impediment en el moment d’establir unacronologia estilística. Així, l’adquisició de les formulacions exposades fins al moment s’harealitzat amb ponderació, sense que es pugui parlar d’una obra representativa de l’esculturad’època gòtica tardana, encara que conté molts dels elements i de les actituds que for-men part de l’art d’aquest moment.

Podem afirmar, però, que la peça que ens ocupa es troba dins de la línia artística de l’escul -tura gòtica catalana de final del segle XIV o dels primers anys del segle XV. És factible quesigui coetània d’un fragment conservat al Museu Episcopal de Vic, datat de c. 1415,6 uninteressant exemplar de creu de terme amb un capitell que conté als braços una decora-ció vegetal a base de garlandes vegetals i frondes, amb la imatge de Crist a la creu acom-panyat de diverses figures religioses i, al capitell, un bloc prismàtic de vuit cares, com elque ara ens ocupa, amb tota una sèrie de figures de sants disposats frontalment.

Així mateix, al capitell de Cardona s’han introduït tota una sèrie d’elements figuratius i orna-mentals molt característics de l’art gòtic tardà, que s’han integrat dins un espai unitari,seguint la lògica artística del seu temps. Els components apareixen vinculats, d’una formao d’una altra, dins d’una manera de fer habitual en les arts plàstiques i en l’arquitecturad’aquest període. També les figures representades i el marc ambiental que les acull hanestat tractats de forma individualitzada; s’han descrit de forma minuciosa, segons elsmodels reals, transmetent, alhora, un ambient de refinament.7

En aquesta obra s’observa un interès concret per la introducció del gest, a través de ladisposició dels braços de les figures o dels plecs dels mantells i de les túniques, que cauendes de les espatlles o es dobleguen davant del tors dels personatges, formant zones declarobscur que emfatitzen l’expressivitat de la composició. La col·locació dels rínxols deles barbes, en el cas de les figures masculines, i dels cabells llargs, en el de les femeni-nes, estan tractats amb les mateixes pautes, acusant el predomini de les línies onduladesi mogudes. L’actitud, però, en aquesta obra, és continguda, pròpia d’una forma de fer con-vencional i dels condicionaments tècnics que se’n deriven, que contrasta amb la tècnicaevolucionada de les obres escultòriques més reeixides de l’escultura internacional gòticaeuropea i, posteriorment, de les adscrites al realisme flamenc.

Hem de considerar, d’altra banda, la incorporació del component narratiu en el fragmentde Cardona, a través del diàleg establert entre les figures religioses i la figura del diable,que demostra la dualitat del bé i del mal, com ja hem especificat, sempre present en la


6. BRACONS, J. 1983, p. 116, làmina 110.7. Un altre exemple el tenim en una creu de terme procedent de Tàrrega i conservada al Museu de Lleida.Foto núm. 22.327, clixé núm. 137.240 (Centre Excursionista de Lleida), dipositada al Fons Documental delServei del Patrimoni Arquitectònic Local.


iconografia religiosa. L’argument és molt senzill i poc desenvolupat a causa del caràcterconvencional de l’obra i de la imposició del tema, que no permet grans interpretacions for-mals. Per aquest motiu no observem en aquest fragment escultòric el grau de riquesa, va -rietat i complexitat que apareix en les obres precursores del període, on es demostra lavoluntat de fer reals les escenes a través de la concepció teatral de les composicions, sinóque, tot i la seva importància, es limita a seguir les pautes marcades per aquelles.8

Un altre aspecte significatiu, apuntat abans, que es desprèn del fragment en estudi, és latotal integració dels elements figuratius i ornamentals dins d’un espai unitari, ja que totsels components apareixen vinculats d’una forma o d’una altra, seguint les pautes marca-des pels corrents artístics europeus. El fons arquitectònic ha estat concebut, segons lavisió de l’època, com a marc del discurs ideològic, en el sentit que separa les figures o lesescenes i les ordena. Els arcs conopials i les pilastres distribueixen els diferents nivells delectura i la funció decorativa queda relegada a la de suport d’aquest missatge. Es con-templen dos plànols clarament diferenciats: un de superior, amb les figures santificadesordenades entre les pilastres i sota d’arcs conopials, i un altre d’inferior, amb la figura deldiable, gesticulant, en una clara posició desfavorable. El contingut del missatge és elemen-tal i clar: la victòria del bé sobre el mal, bàsica en el discurs de l’Església.

Malgrat les limitacions tècniques que presenta l’obra en estudi, sorprèn un cert refinamenti una certa ampul·lositat que es desprèn dels components ambientals: els arcs conopials,els florons de coronament i les motllures entorcillades del fust de les pilastres, que recor-den les formes d’arcs i columnes dels edificis de les llotges, finalitzen en elements vegetalsimbricats que s’eleven cap al cim del capitell i recolzen en dobles bases de secció poligo-nal, amb bordons intermedis, també molt característics d’aquest període. A la base del capi-tell s’han incorporat, així mateix, tota una sèrie de components vegetals, propis d’un reper-tori ornamental àmpliament difós a través de l’escultura, la pintura, l’orfebreria i l’arquitecturadel període, formant part de frisos, capitells o dovelles d’arc. L’èmfasi donat a aquests ele-ments demostra l’acceptació dels nous referents artístics europeus de caire realista.

Hi ha una clara relació entre les pilastres del capitell i les dels models arquitectònics del’època, fet que reforça el sentit unitari de la composició. En el cas de l’arquitectura, el retor-ciment de les pilastres deriva de la continuació dels arcs de les voltes: si els perfils delsarcs són variats, els pilars adquireixen gran dinamisme i són, per tant, més orgànics en elsentit que parlàvem de la interrelació de les parts. Aquest tipus decoratiu el trobem en elsedificis civils més significatius del gòtic tardà,9 i també en retaules pictòrics, com és el casdel retaule major del Monestir de Santes Creus, realitzat entre els anys 1400 i 1411, enuna combinació de plantejaments italianitzants i francoflamencs. Observem com el fust deles pilastres del fragment estudiat és decorat imitant l’escama de peix, amb pedestal poli-gonal de sis o vuit costats o imitant la columna entorcillada, de tipus salomònic, els arcsconopials de traceria complexa i els capitells de cos poligonal finalitzats en pinacles, quetambé trobem formant part de la decoració dels retaules datats del primer terç del segleXV;10 una decoració que encara formarà part dels retaules datats del 1500.


8. DALMASES, N.; PITARCH, J. 1984, p. 186-187.9. Ibid., p. 30.10. SUREDA, J. 1997, p. 288.


Els mateixos tipus decoratius formen part de l’arquitectura o del mobiliari d’us litúrgicde l’època. El Museu Diocesà i Comarcal de Solsona guarda algunes obres anònimesdel segle XV que ho testifiquen, com unes dovelles d’arc procedents del monestir de Sol-sona, amb ornamentació vegetal molt característica, una pica procedent d’Ardèvol, ambuns elements inspirats en l’arquitectura gòtica tardana, i un frontal de sarcòfag on apa-reixen figures de monjos sota d’arcs flamígers, procedent del claustre del monestir deSerrateix.11


11. CALDERER, J.; TRULLÉN, J. M. 1990, p. 221. Figura 155; 239, figura186; 246, figura199. Les figures fan referèn-cia a les peces esmentades al text, les quals es conserven al Museu Diocesà i Comarcal de Solsona.

Imatges 4 i 5: A dalt, figura del diable; a baix, detall dels florons i pinacles. Fotos: M. J. Sureda,8 de març de 2000.


Altres models de referència significatius, al marge dels ja descrits, són les obres d’orfebreriareligiosa gòtica, un art de formes refinades realitzat en metalls preuats i pedreria, d’acordamb les noves tendències artístiques. Trobem un repertori decoratiu similar al de la peçaen estudi en els retaules, creus, reliquiaris, calzes i ostensoris de l’època, que permet esta-blir, així mateix, una evolució estilística. D’entre aquests objectes, mereixen una atencióespecial les creus d’orfebreria catalana dels segles XIV, XV i, especialment, les del segle XVI,ja que presenten un nus hexagonal o octogonal en forma de cimbori gòtic, decorat ambnínxols separats per pinacles i protegits per dosserets, on s’allotgen escultures de santso santes i d’àngels junt als instruments de la Passió. El capitell en estudi s’inclou clara-ment dins aquesta línia estilística. Si bé el nus hexagonal o octogonal en forma d’edificigòtic es troba en peces dels segles XIV i XV, no és fins al segle XVI que se’n generalitza l’ús,que continua fins al segle XVII.

Com a paral·lels tipològics, insistim en el ja citat procedent del Museu Episcopal de Vic ien el procedent de Tàrrega, peces de caire realista, amb representació de figures religio-ses masculines i femenines, vestides amb túniques i mantells, disposades sota dosseretsgòtics, dins un marc sumptuós descrit de forma minuciosa i realitzat amb una tècnica moltacurada.

La iconografia

La iconografia del capitell de creu de terme de Cardona es pot relacionar amb la que tro-bem en altres peces similars del mateix període. Ens remeten, una vegada més, alsparal·lels citats, ja que en són un bon referent. En la peça conservada al Museu Episcopalde Vic, datada al voltant del 1415, els braços de la creu estan decorats amb garlandes iperfils de frondes. A l’anvers de la creu apareix Crist crucificat, sota d’un dosseret; als extremsdels braços –inscrits en uns quadrilòbuls–, les figures de sant Joan (dreta), la Verge (esquer -ra), el pelicà (a dalt) i Adam (a baix). Al revers de la creu, també per sota d’un dosseret, laVerge dempeus, i als extrems dels braços, els quadrilòbuls amb els símbols dels evangelis -tes: lleó (dreta), bou (esquerra), àliga (a dalt) i àngel (a baix). La figura de la Verge descansaen una mènsula ornamentada amb un escut amb tres flors de lis disposades en triangle, elqual també es repeteix a la part baixa del capitell. Allí hi havia una inscripció ara il·legible.A les vuit cares del capitell, hi ha sengles figures de sants, entre els quals s’han identificatsant Pere, sant Pau, santa Magdalena, sant Francesc i santa Caterina.

També podem citar el capitell de creu de terme conservat al Museu Diocesà de Lleida,12

de 58 x 41 cm, datat del segle XV. És octogonal, amb les vuit cares separades per mun-tants i arcs conopials sota els quals s’allotgen una sèrie de figures d’apòstols. Gràciesals seus atributs es pot distingir sant Pere, amb les claus, sant Jaume el Menor, amb ungarrot, sant Tomàs, amb les restes d’una llança, sant Andreu, amb la creu en aspa, santJaume, amb indumentària de pelegrí, sant Joan Baptista, amb un minúscul anyell sobreel llibre pla, imberbe i amb una copa, i també sant Pau, amb l’espasa. Aquesta peça ésdatada del segle XV.


12. COMPANY et al. 1993, p. 181-182.


Observem com al tambor del capitell de Cardona, es desenvolupa un discurs iconogràficsimilar als anteriors citats. No oblidem, però, que aquesta peça ens ha arribat de formaparcial a causa de la pèrdua i fractura d’elements significatius. És important subratllar quetots els detalls representats al capitell suggereixen la santedat dels personatges: el nim-be que tenen per sobre del cap, les túniques i els mantells que vesteixen i els atributs per-sonals que sostenen amb les mans, els quals fan referència al martiri de les figures santi-ficades, sovint utilitzat com a recurs iconogràfic en l’art religiós.

Tot indica que els personatges representats estan relacionats amb l’episodi de la Passióo Crucifixió de Jesucrist, encara que no hem d’oblidar que en el període gòtic és factiblela introducció de referències o valors locals en aquest tipus de peça, respectant sempreel valor sacramental de l’escena, i la tendència a limitar el nombre de personatges. Cal teniren compte aquest aspecte per no caure en consideracions errònies respecte a la identi-ficació dels personatges.

Identificació dels fragments

En el fragment A es distingeix, d’esquerra a dreta, una figura religiosa no identificada (A1),sant Jaume pelegrí (A2), sant Andreu amb la creu en aspa (A3) i una altra figura religiosano identificada (A4). En el fragment B apareixen, també d’esquerra a dreta, una figura feme-nina no identificada (B1), sant Miquel arcàngel amb la figura del diable als peus (B2), san-ta Magdalena (B3) i una altra figura femenina no identificada (B4).

Identificació dels personatges representats

La figura A1 fa referència a un personatge santificat no identificat. Porta el nimbe, al·lusiua la seva santedat com la resta de les figures, i vesteix el que podria ser l’alba i la casulladels sacerdots, o bé la dalmàtica i l’estola que portaven els diaques en les funcions litúr-giques. La posició frontal de les mans mostra una actitud de recolliment i d’oració.

La figura A2 fa al·lusió a sant Jaume, apòstol i pelegrí. El tipus iconogràfic és l’habitual iconstitueix un testimoni de la difusió del culte a sant Jaume en època baixmedieval.Caracteritzat com a pelegrí, hi podem distingir la capa, l’esclavina, el barret d’ales amplesi els peus descalços, però no s’aprecia la petxina que habitualment l’acompanya ni el carac-terístic bordó. Sembla que a la mà sosté el llibre tancat que porta sant Jaume quan estàcaracteritzat alhora com a apòstol i com a pelegrí.13 A l’edat mitjana va ser el patró delspelegrins i dels cavallers,14 i els episodis viatge llegendari per la península ibèrica són expli-cats en l’art medieval a través d’una extensa iconografia. A l’edat moderna, el seu culteva disminuir amb la decadència dels pelegrinatges i de l’esperit de croada.


13. BRACONS, J. 1989, p. 195. Tal com se l’ha representat a l’escultura en pedra de sant Jaume, del segonterç del segle XIV, procedent de l’església parroquial de sant Jaume de Ferran (Segarra), conservada al MuseuDiocesà i Comarcal de Solsona.14. VORÁGINE, S. de la. I, XCIX, 1987, p. 397-404; DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 347-348.


La figura A3 representa sant Andreu apòstol. Apareix barbut, vestit amb túnica i capa, ambla característica creu en aspa i coronat, com la resta dels personatges. A finals de l’edatmitjana se’l reconeix per l’anomenada creu de sant Andreu. Patró de la casa ducal de Bor-gonya i de l’orde del Toisó d’Or, la seva presència és freqüent en l’art borgonyó d’aquestperíode.15 Aquesta circumstància i el fet que sigui representat amb barba, el distingeixende la figura de sant Vicenç, representat imberbe però també amb la creu en aspa, que ésun dels instruments del seu suplici.16

La figura A4 al·ludeix a un personatge santificat que no ha pogut ser identificat a causadel deteriorament de la peça.

La figura B1 pertany a un personatge femení santificat, que no ha pogut ser identificat,com l’anterior, a causa del mal estat de conservació de la peça.

La figura B2 es refereix a sant Miquel arcàngel, relacionat amb el cicle de la Passió de Cristi les escenes del judici final. La seva identificació iconogràfica s’ha pogut fer gràcies al seuatribut més representatiu, les ales, i a la figura gesticulant del diable que se situa als seuspeus i contra el qual combat. Aquesta figura monstruosa és caracteritzada per les sevesgrans orelles i pel seu cos deforme, com era habitual en la iconografia de l’època. Durantel segle XV apareix abundant iconografia sobre sant Miquel, cosa que, juntament amb el


15. VORÁGINE, S. de la. I, II, 1987, p. 29-36; DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 21-22.16. FERRANDO, J. 1950, p. 266.

Imatge 6 i 7: A l’esquerra, fragment A; a la dreta, fragment B. Fotos: A. López Mullor, 8 de març de 2000.


lligam que manté amb la població de Cardona –l’església parroquial està sota la seva advo-cació–, fa que sigui una de les figures més significatives.17

La figura B3 es relaciona amb Maria Magdalena, germana de Llàtzer i Marta de Betània.Figura en nombroses escenes de la vida i de la passió de Crist, essent present al peu dela creu durant la Crucifixió i el Davallament. És representada amb els cabells llargs sobreles espatlles, en al·lusió a la seva bellesa, i duu en una mà el flascó de perfum caracterís-tic amb què va ungir el peus de Jesús a la casa de Simó i que hauria portat també a la visi-ta al sepulcre. És la imatge de la pecadora penedida i santificada,18 i el seu culte s’esténper tota la cristiandat, des de la Provença i la Borgonya.19

La figura B4 representa un personatge femení que no ha pogut ser identificat a causa delseu mal estat de conservació.

Interpretació iconogràfica

La iconografia present al capitell de Cardona està relacionada amb el cristianisme i la sevadifusió i es troba vinculada al tema de la Passió i, més concretament, al de la Crucifixió.És significativa la relació que mantenen alguns d’aquests personatges entre si, a travésde l’apostolat i també de la Transfiguració i de la Passió de Crist. És el cas, per exemple,de sant Andreu i sant Jaume, els quals, a la vegada, apareixen vinculats a sant Pere i santJoan, que estan entre els primers deixebles cridats per Jesús. En algun cas s’estableixuna relació entre la crucifixió de Jesús i la del martiri d’algun d’aquests personatges.

Com passa amb d’altres manifestacions artístiques, aquesta obra recull certs aspectes delculte i, conseqüentment, mostra la inclinació de culte de la població durant la baixa edatmitjana. Observem en la iconografia de l’època, la preferència per una sèrie d’advocacionsreligioses, com la figura de Maria Magdalena, també present en el capitell procedent deVic, que té un pes específic, ja que la tradició va reunir en la seva persona les tres donesque els Evangelis col·loquen entorn del camí de Jesús: la pecadora anònima, Maria de Betà-nia, germana de Marta i de Llàtzer, i Maria de Magdala, curada per Jesús dels dimonis quela posseïen i, com hem dit, present durant la Crucifixió. També va ser significativa en la ico-nografia medieval, tal com hem vist als exemples anteriors, la figura de sant Miquel arcàn-gel, a qui s’acostumava a representar en lluita contra el dimoni, els àngels rebels o el dra-gó, i la de sant Jaume, amb unes connotacions específiques, lligades als pelegrinatges il’esperit de croada –són famoses les seves victòries contra els moros, especialment la rela-cionada amb la batalla de Clavijo–, aspectes de gran transcendència a l’edat mitjana.20

És interessant subratllar, pel que fa al culte de l’època, la relació d’algunes de les figuresrepresentades amb la Provença i la Borgonya i, en conseqüència, la relació que s’esta -bleix amb l’art de l’època, encara que el seu culte no es va limitar a aquests dos indrets,


17. VORÁGINE, S. de la. II, CLXV, 1987, p. 621-630; DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 274.18. VORÁGINE, S. de la. I, LIV, 1987, p. 231.19. VORÁGINE, S. de la. I, XCVI, 1987, p. 382-392; DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 265-266. 20. DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 347.


sinó que es va estendre per tota la cristiandat, com podem observar en l’exemple con-cret de Cardona. L’estudi del culte a Cardona demostra que entre els sants més veneratsper la població entre els segles XIV i XVI21 també es troben els màrtirs Celdoni i Emeter i laMare de Déu del Patrocini, així com santa Bàrbara,22 sant Eloi –patró dels genets i les cava-lleries– i sant Cristòfol –un sant molt venerat fins al segle XVI–, protector dels viatgers.23

Paral·lels24

Un exemple de l’increment de notícies sobre creus de terme gòtiques és una delibera-ció del Consell de Barcelona, amb data 3 de setembre de 1343, fent referència al pa -gament de cent sous a un obrer per l’obra d’una creu o la notícia d’una creu ja existentel 1397 en el camí de Vallmoll. Malgrat tot, moltes d’aquestes creus han desaparegut oens han arribat en estat precari. El millor exemple el tenim en la creu de terme del Mones-tir de Santes Creus, datada al segle XIV, però amb elements reconstruïts el 1948. Cons-ta d’un capitell amb pinacle que a sota té un nus amb losanges que llueixen el distintiudel famós monestir.

Aquestes formes pròpies del gòtic internacional tenen alguns paral·lels tipològics interes-sants, com la Creu de Culla, de Manresa, de l’any 1413. El seu capitell també presentauna forma octogonal on es disposen vuit imatges santes aixoplugades sota pinacles ele-vats per columnes i coronats per rics florons. Els plecs de la roba i les formes més realis-tes dels sants denoten influències franceses i flamenques, pròpies de la primera meitat delsegle XV, però també deixen veure la forta empremta de la tradició autòctona.

Abans hem fet referència a una peça conservada al Museu Episcopal de Vic (c. 1415). Estracta d’una creu decorada amb garlandes vegetals recolzada en un capitell ricament tre-ballat en forma de bloc prismàtic octogonal amb sengles figures de sants disposades acada angle. Aquesta és una obra de gran qualitat artística que serveix com a referent sig-nificatiu i com a exemple de creació culta.

A la capella de la Verge de la Pietat d’Olot, es conserven fragments d’una creu, on es podenreconèixer el pelicà, el bou, sant Joan evangelista, l’àngel i Adam. És decorada amb ele-ments florals en forma de pom foliat o carxofa que també trobem esculpits de forma simi-lar a la base del capitell de Cardona.

També trobem paral·lelismes formals a la pintura catalana de principis del segle XV, comal retaule de Santes Creus (1403-1411), obra de Guerau Gener, on es reprodueixen pictò-ricament els diferents tipus de columnes que trobem esculpides en el capitell de Cardo-na. El fust de les pilastres està decorat imitant l’escama de peix, igual que la columna quesepara l’arcàngel Sant Miquel de Maria Magdalena. Apreciem en aquesta obra pictòricacolumnes entorcillades amb pedestal poligonal molt semblants a les que trobem en el capi-


21. CODINA I COSTA, J. 1956, p. 47-82.22. Des de l’època baixmedieval se celebren a la localitat una sèrie de festes religioses dedicades a ella i elculte de la qual s’estén per Occident des del segle XV.23. DUCHET-SUCHAUX, G.; PASTOUREAU, M. 1996, p. 55, 112, 151-152.24. En l’elaboració d’aquest capítol ha col·laborat Josep Pujol Vila, becari d’Història de l’Art de l’SPAL (2006).


tell. És evident que ambdues peces parteixen d’un llenguatge similar, expressat mitjançanttècniques diferents. Aquesta característica és pròpia, com ja hem especificat, del correntinternacional de l’art gòtic. Per exemple, la figura del diable que és vençut per l’arcàngelsovinteja en la pintura, com en el cas de la Taula del Judici Final del retaule de Guimeràde Ramon de Mur.

Del segle XV i d’influència flamenca, podem citar el capitell de la creu de terme trobat aTàrrega, actualment al Museu Episcopal de Lleida, i atribuït a l’escultor Pere Joan. Aquestesplèndid exemple de finals del XV, que segueix el realisme de procedència flamenca, ensmostra la continuïtat tipològica, ja que formalment és molt més ric. Es poden apreciar lesfigures disposades al llarg de tot el perímetre del capitell, voluminoses i aixoplugades perarcs conopials ricament decorats rematats per pinacles.

Trobem alguns exemples reeixits als segles XVI i XVII, com ara la creu d’Abrera, datada deprincipis del segle XVI, amb un interessant capitell figurat amb representacions de sant Anto-ni, sant Jordi, i sant Llorenç. És també remarcable la Creu de Vallmoll, amb formes enca-ra gòtiques tot i datar del 1590. A Pinell del Solsonès trobem un altre bon exemple de capi-tell de creu de terme, amb formes bastant arcaiques, però amb unes interessants columnesentorcillades que ens recorden bastant les de Cardona. També cal remarcar algunsexemples d’inicis del segle XVII, en els qual encara es poden apreciar les formes gòtiquestot i que ja denoten influències clarament renaixentistes. Un bon exemple d’aquesta amal-gama de formes el trobem al Pirineu aragonès amb la creu de terme d’Albelda, datadadel 1610. I en terres catalanes no s’ha oblidar la creu de Sant Antoni, procedent de Tar -ragona, elaborada el 1604.

Conclusions

A partir del segle XV sovintegen els models de creus gòtiques per tot el territori català, ele-ments que perduren fins ben entrat el XVII. Tant el capitells com les bases que suportavenaquestes creus es van convertir en un element decoratiu de primer ordre. Pel que fa alscapitells, es van estructurar amb capelles, pinacles i fornícules, decorats amb imatges desants, escuts, angelets i fullatges.

La creu de Cardona s’ha d’entendre dins una tradició escultòrica bàsicament d’influènciaborgonyona, datable a partir de principi del segle xv, ja que és des del 1410 quan escul-tors que provenen del ducat franc treballen al Principat, amb la consegüent arribada demodels iconogràfics que enriquiren els repertoris locals. Un exemple d’aquesta adaptacióhagiogràfica és la representació de sant Andreu, patró de la casa ducal de Borgonya, enel capitell de Cardona.

El fragment escultòric de Cardona constitueix un exemple significatiu de l’escultura gòticatardana, perquè, malgrat el seu caràcter d’obra local, se’n desprèn un refinament propi delgust de l’art culte del període, visible a través de la introducció de certs components ambien-tals i de la intenció d’acostar l’obra a la realitat. En aquest sentit, cal remarcar l’interès posaten el tractament individualitzat de les figures, en la descripció detallada dels personatgesi dels objectes representats i, alhora, en la introducció del fet narratiu. Aquesta aptitud ésmatisada, però, per la imposició del tema i pel caràcter local de l’obra. Les figures són este-



reotipades, tretes d’un repertori iconogràfic tradicional, la descripció dels objectes s’ha rea-litzat mitjançant uns recursos tècnics força limitats i el convencionalisme de l’argument, deri-vat de la seva funció, fa que no hi tinguin cabuda les grans interpretacions ni les grans esce-nografies. La interrelació de les figures, per tant, se cenyeix al tema representat i gira al voltantde la contraposició del bé i del mal, sempre present en l’art religiós.

Malgrat el caràcter innovador que observem en el capitell, hem de considerar principalmentla seva condició d’obra derivada dels models d’art culte si volem aproximar-nos a la sevadata d’elaboració, que quedaria fixada entre el període internacional i el realisme flamencde l’art gòtic. En aquest sentit, el tractament del fragment escultòric, com una obra de caràc-ter menor –en referència a les obres pioneres del període– ens porta a considerar la inèr-cia de les formes, fet que implicaria una cronologia més tardana, potser quan ja estavensuperades certes formes en els principals nuclis de la producció escultòrica del país.

(Barcelona, octubre de 2000)

Bibliografia

BARRACHINA, J. Creu de terme. Barcelona: Museu Diocesà i Comarcal de Solsona, 1990. [Catàlegd’art romànic i gòtic]

BASTARDES, A. Les creus al vent. Barcelona: 1983.

BRACONS, J. Catàleg de l’escultura gòtica del Museu Episcopal de Vic. Vic: 1983.

CALDERER, J.; TRULLÉN, J.M. Museu Diocesà i Comarcal de Solsona. Barcelona: 1990. [Catàleg d’artromànic i gòtic]

COMPANY, S.; PUIG, I.; TARRAGONA, J. Catàleg. Exposició PULCHRA. Centenari de la creació del Museu1893-1993. Lleida: Museu Diocesà de Lleida, 1993.

CODINA I COSTA, J. Pasado y presente de la villa de Cardona. Martorell: 1956.

DALMASES, N. PITARCH, A. J. «L’art gòtic s. XIV-XV». Història de l’art català. Barcelona: 1984. Vol. 3.

DUCHET, G., PASTOUREAU, M. Guia iconográfica de la Biblia y los santos. Madrid: 1996.

FERRANDO, J. Iconografia de los santos. Barcelona: 1950.

FONT I SAGUÉ, N. Datos para la historia de les creus de pedra de Catalunya. Barcelona: 1894.

ROUILLARD, P.; TEILHARD DE CHARDIN, P. Diccionari dels sants de cada dia. Vilassar de Mar: 1965.

SARRET I ARBÓS, J. Les creus de pedra del terme de Manresa. Manresa: Centre Excursionista deBages, 1913.

SOTO, L. El arte gótico. Buenos Aires: 1943.

SUREDA, J. Tesoros medievales del MNAC. Barcelona: 1997.

VORÁGINE, S. DE LA. La leyenda dorada. Barcelona: 1987. Vol. 1-2.



L’excavació arqueològica a l’església de la Mare de Déu del Roser de SúriaAinhoa Pancorbo Picó* i Albert López Mullor**

| 365

* Ainhoa Pancorbo Picó, arqueòloga col·laboradora del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputa-ció de Barcelona.** Albert López Mullor, arqueòleg, cap de la Unitat d’Investigació Històrica del Servei de Patrimoni Arquitectò-nic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Vista de l’absis i el campanar de l’església de la Mare de Déu del Roser desde llevant. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, març de 2004.


Introducció i descripció de l’edifici

Durant els mesos de febrer, març, juny i novembre de 2004, a petició de l’Ajuntament deSúria, el Servei del Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona va dur aterme una recerca arqueològica a l’antiga església de Sant Cristòfol –dedicada des del 1954a la Mare de Déu del Roser–, sota la direcció dels qui subscriuen. La investigació, prèviaa intervencions futures del Servei, tenia com a objectiu d’esbrinar l’evolució arquitectòni-ca de l’antic temple romànic, al qual pertany l’absis actual, i la seva relació cronològicaamb el campanar, situat al costat. També es volia comprovar si, al subsòl de l’antiga zonapresbiteral, hi havia vestigis del temple primitiu, esmentat a la documentació escrita perprimera vegada entre 1025 i 1050. A més, es volien estudiar les transformacions del tem-ple al llarg de l’edat moderna i contemporània fins que va adquirir l’aparença actual.

L’edifici és de planta basilical, amb una nau central i dues de col·laterals, de menor alça-da (imatge 22). S’adossa a la façana de migdia del castell de Súria, amb el qual consti-tueix el conjunt arquitectònic que presideix, al capdamunt d’un turó, el poble vell de Súria(imatge 2). Aquest conjunt es completa amb la rectoria, situada a migdia de l’església i sepa-rada d’aquesta per un pati que, si bé actualment s’utilitza com a tal, anteriorment hauriaformat part del fossar del temple.

L’accés principal a l’edifici es fa per la façana de ponent (imatge 3), en què, a cop d’ull, espot determinar la relació de posterioritat de les naus laterals respecte de la central, ja queencara s’hi poden veure alguns dels carreus cantoners de l’antiga nau única, situada en posi-ció central respecte a les que es van afegir més tard. La testera occidental presenta unaporta amb arc rebaixat format per cinc grans dovelles i protegit per un guardapols recolzat


Imatge 2: Vista general del Poble Vell de Súria des de migdia. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, abril de 2007.


en culs-de-llàntia formats per una pinya central voltada per tres fulles. A la part superiordel mur s’obre un rosetó amb l’anagrama de Maria, el qual es repeteix a les naus laterals.

Una gran part de la façana de migdia resta oculta al darrere de les construccions de la recto -ria, i només en queda a la vista la part central, on es troba un segon portal d’accés, tambéamb l’arc rebaixat, la dovella central del qual porta la data de 1868 (imatge 6). A la façanade llevant es distingeixen quatre cossos. En primer lloc, la capçalera de l’església romàni-ca, de planta semicircular, amb una finestra arcada i reixada a la part central i un finestróal sud (imatges 1 i 4). Aquest darrer està coronat per una peça semicircular monolítica deco-rada amb motius geomètrics amb forma de ziga-zaga i ressalts a manera d’arquivoltes(imatge 5). Al parament de l’absis s’observen tres fàbriques diferents corresponents a l’apa -rell original, de carreus ben escairats i força grans, i a dues remuntes posteriors, la prime-ra igualment de carreus però units amb menys morter que la fàbrica romànica, i la sego-na de maçoneria. Cal esmentar també que a la part inferior de la capçalera se n’observenpart dels fonaments, ja que el rebaixament de terres que s’hi va dur a terme durant la cons-trucció de les cases que es troben a migdia va implicar-ne el descalçament (imatge 4).

En segon lloc, a migdia de l’absis, es troba el campanar, de planta quadrada, bastit ambcarreus rectangulars de mida mitjana, ben escairats i units amb morter de calç (imatge 4).Aquest parament, però, resta actualment amagat en una gran part sota un arrebossat demorter de calç amb les juntes marcades a punxó, simulant un fals aparell. L’alçada dels

L’excavació arqueològica a l’església de la Mare de Déu del Roser de Súria | 367

Imatge 3: Façana principal de l’església, amb l’esgrafiat fet l’any 1981. Foto: A.Pancorbo,FDSPAL,març de 2004.


pisos només queda reflectida a través de les finestres, ja que els seus murs són llisos i nopresenten cap ressalt. La fàbrica original es conserva fins a una alçada de prop de 18 me -tres, per sobre de la qual s’hi observa una remunta feta amb carreus més grans i regulars.Es tracta de l’actual cos de campanes, coronat per un terrat amb una barana formada perpeces en forma de circell i una armadura de ferro on hi ha la inscripció «Año / 1903 / Jau-me Soler Parroco». Pel que fa a les campanes, n’hi ha una de gran a l’obertura de mig-dia i dues de més petites al nord, en una de les quals es llegeix la data «7-10-56». Els dosdarrers cossos que s’observen a la façana est corresponen als murs perimetrals de lle-vant de les naus laterals del temple: la de tramuntana, adossada a l’absis, i la de migdia,adossada al campanar.

A l’interior del temple, a més de la nau central i de les laterals, de menor alçada, hi ha uncor als peus de la nau central, una capella fonda, al sud-est, i un darrer espai correspo-nent a l’absis descrit més amunt, destinat a sagristia en començar l’actuació del Servei i,des del 2007, restaurat i obert a la visita pública, en el decurs de la qual es poden veureles restes antigues i medievals, anteriors a l’església, de què tot seguit ens ocuparem (imat-ges 7 i 10), les fàbriques romàniques i les pintures murals del final de l’edat mitjana i elcomençament de l’edat moderna, de les quals es tracta en aquest mateix volum en el tre-ball de R. Lacuesta i D. Galí.

La nau central està coberta per quatre voltes de creueria amb arcs torals, l’arrencamentdels quals és decorat amb mènsules que presenten cadascuna una fulla d’acant inverti-da a la seva cara frontal i sengles volutes a les laterals. Les quatre voltes estan acabadesamb una clau on es representen, de llevant a ponent, sant Cristòfol, la verge del Roser,sant Jaume i sant Antoni, aquest darrer, damunt del cor. A les voltes del sotacor i de lesnaus les claus estan decorades de forma més senzilla amb florons.

Al cor, situat a l’extrem de ponent de la nau central, s’hi accedeix a través d’una escalade cargol que arrenca al nord de la porta principal. A la intersecció d’un dels nervis de lavolta que cobreix el sotacor, a mà dreta i adossat a la caixa de l’escala, es pot observarla representació d’un querubí motllurat en guix i pintat de color blanc. Un cop al cor, calressenyar la presència d’una porta oberta al mur que el separa de la nau lateral nord, aprop d’1 m d’alçada, que permet accedir a la golfa del primer tram d’aquesta nau. Desd’aquest indret es pot observar tant el tancament de tramuntana de l’església abans dela construcció de les naus laterals, com el parament de migdia del castell, on s’obre unagran porta, tapiada, acabada en arc de mig punt adovellat (imatge 15).

La capella fonda o del Santíssim, adossada a la façana de migdia del campanar, està cober-ta per una volta gallonada de mitja taronja, amb petxines decorades amb representacionspictòriques dels quatre evangelistes. La zona de l’altar es troba més elevada per mitjà d’ungraó, protegida per una reixa de ferro, on es pot llegir la data «1870», i presidida per unatalla de fusta de Jesús crucificat. Des d’aquesta capella es pot accedir al campanar peruna porta oberta al mur de tramuntana. Aquesta porta mena a un recambró on, a llevant,s’inicia el recorregut que permet l’accés al cos de campanes, a través d’una escala cata-lana a escaire, de volta d’obra i barana de fusta. D’altra banda, davant per davant de laporta d’accés al recambró, es troba l’antiga escala de cargol, de pedra i amb estesa derajols. Iniciant l’ascensió cap al cos de campanes, al segon replà de l’escala es troba l’únicaccés al terrat de l’absis. Finalment, des del darrer replà s’accedeix a la sotateulada,



un dels dos únics indrets, juntament amb el recambró des d’on neix l’escala, en què espot observar el parament exterior de ponent del campanar.

El presbiteri s’encabeix en un nou absis bastit a prop de 5,5 m a ponent de l’original (imat-ge 13), amb el qual es comunica a través d’una porta oberta al mur de llevant, centradadarrere l’altar i flanquejada per sengles escales de fusta que menen a la fornícula o cam-bril de la verge del Roser. Està cobert per una volta de quart d’esfera amb gallons, pinta-da de color blau cel amb les motllures daurades. L’absis romànic, d’aparell de carreus forçaben escairats i col·locats en filades, té una coberta de quart d’esfera lleugerament apun-tada i limitada per un primer arc triomfal, que dóna pas a un segon tram cobert amb voltade canó, també apuntada, i limitada per un segon arc, que connecta amb l’inici de l’antiganau única. Al centre del parament romànic hi ha la finestra arcada esmentada més amunt,que a l’interior es quadrangular, i a migdia el finestró acabat en arc monolític de mig punt. Amigdia de l’absis es pot observar la banda septentrional del campanar, amb el qual hi haviauna comunicació, ara cegada, coberta amb una arcada.


Imatge 4: Absis romànic del segle XIII sobrealçat elssegles XIV i XVIII i, a l’esquerra, campanar romànic,amb el darrer pis i el coronament del 1903. Foto:A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


Pel que fa als paviments, a la nau central, a l’absis –aixecat arran de l’excavació–, al cori a la nau lateral de migdia, és de toves disposades de punta. Al segon tram de la nau cen-tral es troba una sepultura coberta amb tres lloses de pedra gravades. A la llosa de lle-vant s’observen dos ossos creuats; a la del centre, una calavera i la inscripció «Sepultvrade Ioan / Alsina y Marqvillas / y dels sevs feta lo / any 1764», i a la de ponent es represen-ta una alzina. A la nau de tramuntana, de planta irregular com a conseqüència del’aprofitament de l’espai entre l’aula central i el castell, les toves estan disposades a tren-cajunt. Finalment, el presbiteri presenta un paviment hidràulic de rajoles blanques i negres,disposades de punta i alternades a manera d’escacat.

Resultats de l’excavació

En un primer moment, els treballs es van limitar al subsòl de l’absis romànic. Les troba-lles realitzades en aquest indret, però, van aconsellar de continuar l’excavació arqueolò-gica al presbiteri actual, així com a la nau central, la nau lateral nord, la capella del SantCrist, també coneguda com a capella fonda o del Santíssim, i finalment al terrat de l’absis.Totes aquestes intervencions van donar una sèrie d’indicis esclaridors, en primer lloc, sobrel’ocupació del turó on s’alça el temple en èpoques anteriors a la seva construcció, i en se -gon lloc sobre l’evolució arquitectònica de l’edifici. Això no obstant, cal recordar que, perperfilar la interpretació de les dades arqueològiques, hem utilitzat l’estudi sobre la docu-mentació escrita referida al temple, encarregat pel nostre Servei i realitzat per Andreu Gale-ra i Marc Torras, a més de l’anàlisi historicoartística de l’edifici, obra de David Galí, RicardBrú i Santiago Mercader. Hem d’esmentar, a més, l’estudi de les monedes aparegudes al’excavació, dut a terme per Maria Clua, que ha completat el de la resta dels materials arqueo -lògics, realitzat pels qui subscriuen.


Imatge 5: Finestra romànica del costat de migdia de l’absis. Foto: D. Galí, FDSPAL, 9 d’abril de 2003.


Horitzó A. Segle I aC

La primera ocupació del turó on es troba el nucli medieval de la vila de Súria data del’època ibèrica, moment en el qual cal situar les restes de dues estructures, localitzadesen el subsòl de l’absis i bastides en el tombant del segle II a l’I aC (imatges 7 i 19). Es trac-ta dels sòcols de pedra de dos paraments, fets amb còdols de mida mitjana units ambargila. El primer i principal, del qual es conserva un primer tram de gairebé 4 m de llarg,fa 50 cm d’amplada, travessa el subsòl de l’absis de nord a sud, restant els dos extremsescapçats per la trinxera del mur de la capçalera romànica. Tot i que la construcció delcampanar va implicar la destrucció d’un segon tram situat on ara és la seva base, en elsondeig realitzat a la capella fonda se’n va recuperar el traçat amb l’aparició d’un tercertram que, d’altra banda, continuava cap al sud-oest (imatge 8). Del segon mur, menys llargi perpendicular al primer per l’extrem de tramuntana, que fa 30 cm d’amplada, se’n con-serva només una filada amb una llargada de 70 cm, i es troba molt malmès com a con-seqüència de la construcció de l’absis (imatge 7).

Aquestes parets, de ben segur, corresponien a una construcció domèstica de proporcionsconsiderables. Els sòcols de pedra trobats sostenien versemblantment parets de tàpia coro-nades per un terrat. L’excavació va palesar que s’havia rebaixat el terreny natural, reta-llan-t’hi un graó, per tal de bastir el mur principal, mentre que el secundari s’havia bastiten el nivell inferior i s’adossava tant al primer com al subsòl geològic. El paviment asso-ciat a aquestes estructures era de terra batuda, probablement extreta del terreny naturalen el moment de bastir els murs, i va proporcionar diversos fragments de ceràmica grisa


Imatge 6: Clau de l’arc que corona la porta de migdia de l’església, amb la data de 1868. Foto: A. Pancorbo,FDSPAL, març de 2004.


fina ibèrica. D’altra banda, la tàpia caiguda, a més de ceràmica ibèrica grisa i oxidada, vadonar un bol de ceràmica campaniana B de la forma Lamb. 1 i la base d’una pàtera deceràmica campaniana A tardana, probablement de la forma Lamb. 5, i també imitacionsibèriques de gobelets de parets fines de la forma Mayet II (imatge 9). Tot això ens podriasituar en un moment molt avançat del segle II aC o, millor, en el primer o segon quart delsegle I aC.

Aquestes construccions, adscrites a l’anomenada baixa època de la cultura ibèrica, desen-volupada després de la Segona Guerra Púnica (218-201 aC) i de l’establiment de les pro-víncies romanes d’Hispània Citerior i Ulterior (197 aC), són molt freqüents a tot Catalun-ya, i en el cas de Súria van restar abandonades a les acaballes del segle I aC, probablementa conseqüència de les reformes territorials dutes a terme per l’emperador August (27 aC-14 dC), les quals, a més d’afectar les ciutats, van estendre de manera irreversible el sis-tema de producció agrícola en vil·les per tot el territori.

Horitzó B. Segles IX-XII

El turó de Súria va quedar, per tant, abandonat poc abans del canvi d’era i l’excavació nohi ha palesat cap més ús fins a un moment avançat del segle IX o els primers decennisdel x. Aleshores, el cim més alt del turó, que correspon a la zona on actualment es troba


Imatge 7: Ruïnes descobertes al subsòl de l’absis romànic. En primer terme, indicis d’un dipòsit medieval. Ensegon terme i en diagonal, ruïnes del sòcol de pedra d’una paret d’una casa ibèrica de dimensionsconsiderables. Al centre i tallant parcialment aquesta paret, dues tombes infantils altmedievals de lloses depedra. Al fons, fonamentació de l’absis. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, juny de 2004.


la sagristia, va ser destinat a necròpolis, com van palesar els sis enterraments localitzatsen aquell indret (imatges 10 a 12).

Es tractava de tombes orientades d’est a oest, corresponents totes a infants, i disposa-des en dues rengles amb la mateixa orientació i a menys d’un metre de distància entre si.Es trobaven gairebé totes molt malmeses, bé perquè havien estat tallades per construc-cions posteriors, bé perquè allotjaven diverses toperes. Només dues de les tombes es vantrobar en un estat de conservació acceptable, una de les quals estava intacta. Es tracta-va, en un dels casos, d’una caixa de lloses amb capçalera antropomorfa amb dues llose-tes laterals que falcaven el cap de l’individu inhumat. Estava coberta per tres grans llosesde pedra i contenia les restes, molt fragmentàries, d’un infant disposat en decúbit supí.L’altra tomba era una fossa ovalada coberta per tres lloses i situada en una de les diàclasis


Imatge 8: Ruïnes del sòcol d’una paret d’una casa ibèrica descobertes en el subsòl de la capelladel Sant Crist. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.



Imatge 9: Material ceràmic descobert en l’excavació.

1. Gerreta bicònica de ceràmica grisa fina ibèrica. 2. Fragment d’un gobelet de ceràmica ibèrica oxidada imitació de la forma Mayet II de parets fines. 3. Fragment de bol de ceràmica grisa fina ibèrica. 4. Base d’una pàtera de ceràmica campaniana A tardana, probablement de la forma Lamb. 5. Fragment de paret d’un càlat de ceràmica ibèrica pintada amb decoració de cercles concèntrics. 6. Fragment de la vora d’un altre càlat. 7. Fragment de la vora d’un pitos de ceràmica comuna ibèrica oxidada, de dimensions reduïdes. 8. Fragment de paret d’una olla de perfil en essa (S) de ceràmica ibèrica feta a mà, decorada amb un cordó aplicat. 9. Fragment de la boca d’una gerra de ceràmica comuna ibèrica oxidada amb el llavi en forma de coll de cigne. 10. Olla de ceràmica grisa medieval amb vessador triangular, decorada en la paret externa amb una banda de meandres incisos. 11. Part superior d’una olla globular amb la vora lleugerament girada de ceràmica grisa medieval, decorada en la paret externa ambdues ranures paral·leles incises.


de la roca natural. Contenia les restes d’un infant de pocs anys disposat en decúbit supíamb els braços creuats sobre el pit. A aquests enterraments cal afegir els dos de caixade lloses localitzats a la base del campanar, i molt malmesos a causa d’aquest, que haviaimplicat la destrucció de la capçalera i la superposició dels enterraments.

La tipologia i la disposició de les tombes palesaven que els enterraments eren anteriors ala capçalera actual del temple i que formaven part d’una necròpolis associada a una esglé-sia anterior, fins ara desconeguda, la qual, de ben segur, s’hauria ubicat on es troba l’es -glésia actual, probablement a l’interior d’aquesta i amb la capçalera a la zona del presbi-teri, ja que en aquella època era habitual l’enterrament dels infants a redós de l’absis. Vala dir que les primeres referències documentals de què es disposa sobre el terme de Súriadaten del segle X. Es tracta de vendes de terres, els anys 966 i 992. Pel que fa a l’esglé -sia, la primera notícia escrita es troba en una llista de parròquies del Bisbat de Vic, data-da entre 1025 i 1050, tot i que no és fins a l’any 1142 que s’esmenta el sant titular Cristò-fol. D’altra banda, el castell de Súria, probablement associat a l’origen del terme, s’esmentaper primer cop a la documentació escrita el 24 d’abril de 966, moment en què s’estableixla frontera amb al-Andalus a l’eix del riu Cardener, la qual, en el decurs d’aquella centú-ria, es va anar desplaçant cap a les terres de l’Anoia i la Segarra.

Totes aquestes notícies fan versemblant que, com a mínim, des de mitjan segle X, l’esglésiade Sant Cristòfol ja es trobés al capdamunt del turó del nucli antic de Súria, molt properaal castell, en el context de la nova organització territorial de la zona, estretament lligada a


Imatge 10: Vista des de migdia de les estructures trobades al subsòl de l’absis. En primer terme, dues tombesinfantils altmedievals de lloses de pedra. Al centre, el sòcol d’una paret ibèrica, i a la dreta, la rasa de fundacióde l’absis romànic, que talla totes les estructures anteriors. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


la feudalització, que es produeix en aquell moment, a partir d’una nova xarxa defensiva id’una nova organització parroquial.

Horitzó C. Del final del segle XIII a mitjan segle XVII

Cal adscriure a aquest horitzó cronològic els elements més antics conservats dempeus al’església de la Mare de Déu del Roser, l’absis i el campanar (imatge 1). Tanmateix, el mate-rial associat que s’hi ha trobat ha estat molt escàs: alguns fragments de ceràmica grisamedieval dins la trinxera de fundació de l’absis, datables del segle XIII, però que no per-meten precisar-ne més la cronologia (imatge 9). D’altra banda, l’excavació realitzada a labase del campanar va permetre localitzar-ne les banquetes de fonamentació de llevant ide ponent, les relacions estratigràfiques de les quals van ser determinants per establir-nela cronologia relativa: totes dues estructures s’adossen al mur perimetral de migdia del’absis, fet que palesa la relació de posterioritat del cloquer respecte de la capçalera.

L’anàlisi estilística del campanar, amb arcuacions cegues d’origen llombard però mancatd’altres elements característics, com ara lesenes o capitells decorats, s’adiu amb una data-ció avançada dins l’arquitectura romànica. Per tant, podem pensar que, en algun momentdel segle XIII, probablement en el decurs de la primera meitat, es va bastir un nou templeque, d’acord amb els resultats obtinguts en el decurs de la intervenció arqueològica, erade planta rectangular, amb nau única coberta amb volta de canó apuntat i encapçalat perl’absis que ens ha pervingut, fet amb un aparell de carreus rectangulars de mida mitjanai ben escairats, disposats en filades regulars i unides amb morter de calç, del qual se’nconserva gairebé l’alçada original. El sondeig realitzat al terrat actual de la capçalera vapermetre esbrinar la configuració de la volta de l’absis romànic, ja que se’n va localitzarl’extradós i la part exterior de l’arc triomfal. Per sobre de la volta, s’estenia una prepara-ció de morter de calç i fragments de pissarra que devia sostenir la coberta de lloses ori-ginal (imatge 14).

Tot i que la resta de l’església bastida en aquell moment va ser completament arrasadaen el decurs de les primeres obres d’ampliació de l’edifici, realitzades a mitjan segle XVII,l’excavació ha permès documentar-ne la paret lateral de migdia fins a un màxim de cincfilades d’alçada, i la cantonada sud-oest de la testera al nivell dels fonaments (imatge 13).Tot i que no es va poder documentar cap vestigi del mur perimetral de tramuntana,l’orientació de l’absis indica que discorria per l’indret on avui es troba l’intercolumni entrela nau central i la lateral, on les obres esmentades van incidir especialment, ja que s’hi vadur a terme un rebaixament de terres important. D’aquesta manera, els treballs realitzatshan permès documentar, si més no, la planta de l’edifici romànic, de poc més de 15 m dellarg per 4,5 d’ample (imatge 20).

L’excavació realitzada al subsòl de l’absis va permetre documentar-ne el paviment coe-tani, una fina capa de calç estesa sobre una preparació d’argila, que es conservava nomésa clapes a la meitat de llevant de la capçalera, molt malmès com a conseqüència de lacol·locació de paviments posteriors. Al presbiteri, a més, es va poder localitzar part dela sagrera del temple, ocupada per diversos enterraments, datables des de la fundació,al segle XIII, fins a l’ampliació de mitjan segle XVII. Per precisar la datació d’aquesta fase



cal recórrer a la documentació escrita, ja que la ceràmica apareguda a les trinxeres defundació dels murs romànics, tant de la capçalera com del costat de migdia de la nau,consisteix en fragments de ceràmica grisa medieval de pasta clara, que no són prouaclaridors. Per tant, es bo recordar una deixa testamentària en què Guillema, esposade Berenguer de Torroella i germana de Berenguer de Súria, a més de disposar quel’enterressin al temple, hi deixava set sous ad suam opera et ad suis clericis pro mises.La paraula opera, però, es pot entendre com a intervenció en les estructures de l’edi -fici i també com a petits encàrrecs per al bon funcionament i administració del temple.És per això que aquest document no constitueix un indici segur per datar la construccióromànica.


Imatge 11: Detall d’una de les tombes altmedievals infantils trobades al subsòl de la capçaleraromànica, feta de lloses de pedra, amb encaix de llosetes per al cap. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL,maig de 2004.


D’altra banda, a causa de l’empresonament de quatre homes a mans del batlle del cas-tell de Súria, el mes d’agost de 1282, el bescomte Ramon Folch de Cardona i la seva hostvan assetjar el castell i van saquejar l’església i alguns masos, i van robar i destruir diver-ses cases. En el document s’esmenta que «fregerunt ecclesiam» i que «entraren-se’n enl’esgleya e trencaren les rexes», expressions a partir de les quals es pot interpretar un seriósmalmetement del temple. En aquest cas, sí que és possible que l’edifici fos objected’actuacions per reparar les malifetes que va patir i, atesos els trets estilístics enumeratsmés amunt, podria haver estat bastit de nou aleshores o, com a mínim, s’hi podia haverafegit el campanar. A propòsit d’aquest darrer element, cal afegir que, tot i que l’excavacióa la sagristia en va abraçar part de la base, no s’hi va documentar cap paviment associat,


Imatge 12: Vista des de ponent de dues de les tombes infantils altmedievals excavades en el subsòlde l’absis de l’església. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


ja que aquesta zona va quedar molt alterada com a conseqüència de les obres realitza-des els segles XVII i XVIII. Pel que fa a la distribució interior, és clar que l’actual escala quemena al cos de campanes és de 1903 i no correspon als pisos originals. Llavors, proba-blement comptava amb trespols de fusta, un per cada pis d’obertures, comunicats pertrams d’escales rectes i de fusta.


Imatge 13: Vista des del cor actual de les ruïnes del mur de migdia i part del mur de ponentdel temple romànic del segle XIII, trobades en el decurs dels treballs a la nau central. Foto: A.Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


Per acabar la descripció de les estructures corresponents a aquesta etapa, s’ha de dir que,ben bé al centre del sòl de l’absis, es va documentar un forat de planta rectangular, de160 x 80 cm, amb les cantonades arrodonides i una profunditat d’entre 140 i 150 cm (imat-ge 7). El rebliment estava format per set unitats estratigràfiques de diversa textura i com-posició, entre les quals cal destacar un nivell de guixos abocats que cobria un reblimentde grans blocs i lloses de pedra. Tot i que encara se’n desconeix la funció, podria utilit-zar-se com a dipòsit, a manera de les sitges trobades en altres esglésies coetànies, dinsla nau i al peu de l’absis, com per exemple a Sant Bartomeu de Navarcles, per esmentar-ne una de la comarca, el qual va ser finalment reblert. La troballa dins els nivells inferiors–no se sap del tot si d’utilització o de fundació– de fragments d’olles de vora exvasadade ceràmica grisa medieval, de pasta clara i molt compacta (imatge 9), permeten situaraquestes capes en el decurs del segle XIII.

Malgrat que es desconeix quin va ser el grau d’afectació de la guerra civil de Joan II con-tra la Generalitat (1462-1472) sobre la població i l’església de Súria, se sap que els se -


Imatge 14: Sondeig obert al terrat de l’absis. Detall de l’extradós del primer arc triomfal de la capçalera i del’extradós de la volta de canó apuntat que cobreix el tram més occidental de la capçalera, tot plegat bastital segle XIII. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


nyors jurisdiccionals, els comtes de Cardona, van prendre partit pel bàndol joanista i queels partidaris de la Generalitat aviat es van organitzar a Súria i van arribar a assetjar elproper castell de Callús –que finalment va ser pres per la gent de Manresa, el 1464. Espot creure, doncs, que el castell i l’església de Súria deurien patir d’alguna maneraaquests successos, per bé que les fonts escrites no n’hagin deixat constància. En eldecurs de la intervenció realitzada al terrat de l’absis, es va poder adscriure la primerade les remuntes de la capçalera a aquest horitzó cronològic, sense poder associar-la,però, als esdeveniments bèl·lics. Així, en aquell moment se sobrealçaria l’absis i s’hicol·locaria una teulada.

Horitzó E. Mitjan segle XVII a primer decenni del segle XVIII

Encara que disposem de poca documentació explícita, hi ha nombrosos indicis per pen-sar que en aquella època es van dur a terme les primeres obres d’ampliació del tem-ple. El material arqueològic atribuïble a aquesta fase dóna les primeres pistes. En primerlloc, cal esmentar la presència d’alguns fragments de ceràmica blava catalana d’orla inde-terminada, dins una de les capes de runa que reblien el dipòsit de l’absis, els quals podrienindicar el moment en què aquest espai va esdevenir sagristia. A més, en relació ambl’absis mateix, però en aquest cas amb la seva coberta, cal esmentar la ceràmica bla-va catalana de la figueta (1630-1670), continguda en un dels rebliments dipositats persobrealçar la teulada de la capçalera. En segon lloc, posseïm altres materials fora de con-text, com ara ceràmica blava catalana amb orla de l’ull creuat (1600-1635), procedentde la preparació del paviment de cairons de la nau central, datat entre els anys 1862 i1903, o bé dues monedes resegellades (1626-1659), trobades en un amagatall dels anyssetanta del segle XIX.

Pel que fa a les fonts escrites, en les visites pastorals de l’època es detecta un augmentconsiderable d’al·lusions al mobiliari litúrgic i a nous altars, com ara el de Nostra Senyo-ra de la Pietat o el del Sant Crist, i el nombre màxim de retaules arriba a ser de sis, l’any1666, alguns dels quals es qualificaven de «moderns», és a dir, que eren barrocs. A més,el 1679 es va encarregar a l’escultor Joan Grau un retaule nou per a la capella de la Marede Déu del Roser. Cal fer especial esment de la visita de 1711, en què es mana obrir unaporta al darrere del sagrari de l’altar major per poder accedir fàcilment a la sagristia. Aques-ta notícia és especialment rellevant perquè indica que llavors l’absis romànic ja era utilit-zat com a sagristia i se n’havia bastit un de nou immediatament a ponent, el que ens hapervingut. Aquestes notícies fan suposar que les obres de transformació del temple ja de -vien estar enllestides a mitjan segle XVII. A més, però, hem de tenir en compte la presèn-cia del querubí al sotacor, el qual situaria la construcció del cor dins aquest mateix esforçconstructiu, i la pica baptismal amb decoració gallonada, ben típica dels primers decen-nis del segle XVII, un paral·lel de la qual es troba, per exemple, a l’església de Santa Mariade Rubió, datat de 1583-1596.

Tot això ens permet conjecturar que, a mitjan segle XVII, l’església del segle XIII va ser amplia-da prop de 3,80 m cap a migdia i uns 12 m cap a ponent. D’aquesta manera, va asso-lir la mateixa llargada que l’actual i la mateixa amplada que la nau central que ens ha per-vingut. L’allargament de la nau va respondre a la construcció d’un nou presbiteri a uns



5,50 m del perímetre de l’original, contingut dins l’absis romànic (imatge 21). L’absis, sobre-alçat en una època anterior i coronat en el moment que ens ocupa per una nova teula-da, va passar a ser utilitzat com a sagristia i el campanar va continuar exercint la sevafunció, probablement amb l’afegitó de l’escala de cargol, que ara ja no s’utilitza però síque es conserva.

Horitzó F. Del segon i tercer decenni del segle XVIII a 1833

Cal adscriure a aquest horitzó el primer paviment ceràmic de la sagristia, de rajols de30x15 cm, datat a partir d’un conjunt de 6 monedes de l’arxiduc Carles, encunyadestotes l’any 1709 i localitzades per sota del llit de morter que subjectava els rajols. Lla-


Imatge 15: Antiga porta principal del castell de Súria, actualment visible des de les golfesde l’església. Foto: A. Pancorbo, FDSPAL, maig de 2004.


vors, també es fan obres de caire menor, com l’obertura d’una porta, ja esmentada mésamunt, que es mana fer el 2 d’agost de 1711, per tal de comunicar pel darrere el noupresbiteri amb l’absis romànic esdevingut sagristia. El 21 de novembre de 1725, dinsel mateix procés de reordenació progressiva d’aquests espais, es disposa el tancamentd’una porta que permetia el pas a la sagristia des del cementiri. L’excavació al recam-bró de sota el campanar, al sud-oest de l’absis, ha proporcionat un potent nivell ambmaterial ceràmic d’aquell moment. D’aquesta manera, es pot creure que la porta quees va manar tapiar l’any 1725 es trobaria en algun punt del campanar, probablement laque encara avui s’obre al mur de ponent, al costat de l’escala de cargol, llavors vigent iavui anul·lada.

D’altra banda, també s’ha de situar en aquest horitzó cronològic un hipogeu localitzatal presbiteri, al davant de l’altar major. Aquest hipogeu es pot relacionar amb una notí-cia de l’any 1713, que es conserva en un llibre de defuncions de l’arxiu de la parròquiade Sant Cristòfol, on es diu que l’11 de febrer d’aquell any, les despulles del rector JoanBaptista Pinyana i Montfort, mort el dia 6 de gener de 1693, són traslladades i sepulta-des a l’església parroquial, «en lo paviment en lo lloc o fa lo ofertori i té lo cap a 4 ó 5pams de les grades del presbiteri». Atès l’indret on es va localitzar l’hipogeu, es podriasuposar que es tracta de la tomba del rector Pinyana, encara que no s’han pogut loca-litzar les lloses de la coberta que ho corroborin. L’interior només va ser parcialment exca-vat, ja que s’hi va documentar un únic rebliment format per runa, que va proporcionarfragments ceràmics datables del segle XIX, fet que indicava que la tomba havia estatalterada.


Imatges 16 i 17: A dalt, òbol de Barcelona d’Alfons I, trobat, fora de context,a l’interior d’una de les tombes altmedievals infantils, a la capçalera romànica.A baix, cinc cèntims del Govern Provisional i deu cèntims de Alfons XII,descoberts dins un amagatall a la base del campanar. Fotos. M. Clua, GabinetNumismàtic del MNAC.


Aquesta mena d’hipogeus són molt habituals a l’interior de les esglésies durant el segleXVII i XVIII. A l’antiga parroquial de Sant Cristòfol –avui del Roser– se’n localitza un altre almig de la nau central, que, tot i haver estat saquejat, conserva sencera l’estructura. Lestres lloses estan gravades, l’una amb dos ossos entrecreuats, l’altra amb la inscripció quepermet datar-la, «feta lo any 1764», i la darrera amb una alzina gravada, el símbol heràl-dic de la família de l’inhumat, Joan Alsina i Marquillas.


Imatge 18: Plantes esquemàtiques de la configuració de l’actual església de la Mare de Déu del Roser,dedicada a sant Cristòfol fins al 1954, al llarg de la seva història, incloses les preexistències, a partir dels resultatsde les recerques arqueològiques.

Segles II a.C. Segles IX-X

T.P.Q. 1282 Segona meitat segle XVII

1862-1903


El cementiri parroquial, després de la seva primera ampliació, es trobava a migdia de l’edi -fici, tal com van palesar els treballs a la capella fonda. En el sondeig realitzat es van loca-litzar mitja dotzena d’enterraments en caixa de fusta, que contenien materials datables definals del segle XVII i principis del XVIII.

Cal tenir en compte també els efectes que la Guerra de Successió (1702-1714) van podertenir sobre l’església de Roser. En aquest sentit, sabem que Súria va ser ocupada per lestropes de Felip V el dia 16 de setembre de 1714, de camí cap a la presa de Cardona. Enaquest context bèl·lic caldria situar les obres al terrat de l’absis, en què es va aplanar elsòl i es va bastir un ampit.

Horitzó G. Les guerres carlines

Les dues primeres carlinades (1833-1839 i 1846-1848) van afectar directament la pobla-ció de Súria, i es van arribar a destruir fins a quaranta-tres cases i tres molins. L’esglé -sia parroquial, situada en un punt estratègic, amb l’antic castell al costat, no en deviaquedar al marge, ja que tant el campanar com l’absis tenien prou alçada com per serexcel·lents punts de guaita i defensa. Resulta lògic que aleshores es bastís la darreraremunta de l’absis, de prop de 3 m d’alçada, feta de maçoneria, en la qual s’obren tresfinestres, una de centrada i dues de laterals, a una alçada de prop de 80 cm (imatge 4).El paviment coetani era de calç i, d’acord amb una fotografia de l’any 1920, l’espai esta-va cobert per una teulada a dues aigües, probablement destruït en el decurs de la guer -ra civil de 1936-1939.

Possiblement, les guerres carlines van provocar desperfectes a l’interior del temple queencara no han pogut ser documentats. Tanmateix, a l’acta de la visita pastoral efectuadal’any 1856, es pot observar com els estralls ja haurien estat reparats i es felicitava el rec-tor, l’ajuntament i els parroquians per haver refet l’església «después de la devastación quesufrió por efecto de las pasadas vicisitudes».

Horitzó H. 1862-1903

Durant aquest període, l’església parroquial de Sant Cristòfol es va ampliar cap a tramun-tana i cap a migdia, mitjançant la construcció de dues naus laterals i una capella fonda(imatge 22). La documentació escrita conservada d’aquell moment indica que les obresvan ser endegades per decisió del rector Jaume Soler i la Junta Municipal, integrada perl’alcalde, quatre regidors i un síndic, «vista la grande necesidad que hay en esta villa deensanchar la iglesia Parroquial unica que existe en la Población, á causa del estraordina-rio incremento que cada dia mas va tomando la Población». Aquestes obres van començarl’any 1862 i es van allargar fins al 20 de desembre de 1901, quan el bisbe de Vic rebia lanotícia de l’acabament de les obres del campanar.

Per bé que el material atribuïble a aquest horitzó cronològic és molt escàs, la lectura delsparaments exteriors de l’edifici permet resseguir gran part de les obres efectuades en aquellmoment. Aquestes van consistir, en primer lloc, en la construcció de dues naus laterals



adossades a la nau central, que va ser objecte d’una remunta. Des de la façana principal,a primer cop d’ull, es poden distingir aquests tres cossos. Mentre que la nau de migdia,de 5,20 m d’amplada, es va poder bastir amb normalitat, la de tramuntana es va haverde construir adaptant-se a les limitacions que imposava el castell de Súria, situat a pocsmetres de l’església, i també a la naturalesa de la roca natural, en què s’assentava. El resul-tat va ser una nau lateral de planta irregular, aprofitant el mur perimetral de migdia del cas-tell com a tancament de tramuntana. Els intercolumnis es van haver de fer més estrets perpoder aprofitar millor l’espai que, tot i haver-se fet un rebaixament de terres considerable,va caldre pavimentar a uns 10 cm per sobre del nivell de circulació de la nau central, des-nivell que es va salvar per mitjà d’un graó.

El temple disposava llavors de dos accessos, un a la testera occidental, que es manteniade la fase anterior, i un altre a la nau lateral de migdia, que va ser coronat per un arc rebai-xat, la llinda del qual duu la data de 1868 (imatge 6). Aquesta nau, a llevant, va ser capça-da amb la construcció d’una capella fonda dedicada al Santíssim, que es va adossar a lafaçana de migdia del campanar. A l’interior, l’altar està delimitat per una reixa de ferro ones pot llegir la data de 1870.

Finalment, es va afegir l’actual cos de campanes al cloquer (imatge 4), construït amb granscarreus rectangulars, que va ser coronat per un terrat amb barana de peces de pedra ambforma de circell i una armadura de ferro on es llegeix la inscripció: «año / 1903 / JaumeSoler Parroco». Possiblement, llavors també es va anul·lar l’escala de cargol que es trobaadossada a la façana de ponent del campanar, per tal de construir-ne l’actual, a escaire,de volta d’obra i barana de fusta.

Fins aleshores, els baixos del campanar havien format part de l’espai destinat a sagristia,però les obres esmentades van implicar la construcció d’un envà de maó per recolzar-hila nova escala d’accés al cos de campanes. Llavors, va caldre refer part dels pavimentsd’aquest sector, també amb rajols de 30x15 cm, aquest cop disposats a trencajunt o béa parells. D’aquell moment daten també els paviments de cairons que es troben a la naucentral, les laterals i l’absis. Finalment, la façana principal va ser arrebossada i pintada imi-tant un fals carreuat, tal com es pot veure en algunes de les fotografies que es conservena l’Arxiu Fotogràfic de Súria.

Horitzó I. 1936-1954

Els fets de l’inici de la Guerra Civil espanyola (1936-1939) van comportar l’incendi i la des-trucció de tot el mobiliari litúrgic del temple. La intervenció arqueològica ha permès iden-tificar la realització d’obres de caire menor al presbiteri i al terrat de l’absis, per tal de pal·liaraquestes destrosses, que cal situar als anys cinquanta del segle XX. Al presbiteri, es vacol·locar el paviment de rajoles blanques i negres, disposades a manera d’escacat.Diversos feligresos encara recorden com, al 1936, s’havia fet caure el retaule de l’altarmajor, de grans dimensions, que, de ben segur, va malmetre les toves que fins llavorshavien pavimentat el sòl. Al terrat també es van localitzar diverses refaccions realitzadesen el paviment de lloses, presumiblement com a conseqüència dels desperfectes oca-sionats per la guerra civil.



Cinc anys abans de l’inici de la guerra, l’augment demogràfic havia comportat l’inici de laconstrucció d’una nova església a la part baixa de la vila, on s’havia desplaçat la pobla-ció i, quan aquesta va ser consagrada, l’any 1941, l’antiga església de Sant Cristòfol vaperdre la titularitat de parròquia i fins i tot el nom en favor del nou temple. Així, des de lla-vors, la nova església parroquial va estar dedicada a sant Cristòfol i l’antiga va passar aestar sota l’advocació de la Mare de Déu del Roser.

La vella església no es va tornar a obrir al públic fins a l’any 1954, després de ser restau-rada «aunque de una manera sumaria». A partir de llavors, però, només va tenir un ús oca-sional, per a festes i celebracions especials, tal com ho segueix sent avui en dia.

Horitzó J. Les darreres reformes

Després de la reobertura del temple al públic, va continuar sent objecte de petites repa-racions. S’hi van anar reposant els cairons que es trencaven, i també objectes cremats ala guerra civil, com ara alguns dels acabats de les baranes dels altars.

Probablement, després del Concili Vaticà II (1962-1965), el presbiteri va ser objecte de novesreparacions. S’ha identificat l’estructura localitzada darrere l’altar actual com la base d’unaltar anterior al concili, situat a tocar del mur de llevant i on el capellà oficiava d’esquenaals fidels. Aquesta pràctica va quedar fora d’ús després de l’any 1969, quan es va publi-car la instrucció postconciliar Institutio generalis Missalis Romani, on s’indicava que caliaconstruir l’altar major separat de la paret, de manera que es pogués voltar fàcilment i l’oracióes fes de cara al públic.

Finalment, cal esmentar una de les darreres actuacions conegudes a l’església, realitza-da l’any 1981 arran de l’execució del Projecte bàsic i executiu de restauració d’elementsi sectors del Poble Vell. Aquest projecte va ser encarregat per la Direcció General d’Arqui -tectura i Habitatge de la Generalitat de Catalunya als arquitectes Josep Maria Esquius iJosep Puig Torné. Llavors, es va repicar l’arrebossat de la façana principal, que es va reves-tir amb els esgrafiats que encara avui la decoren, realitzats per Manuel Mestres Marcet (imat-ge 3), que representen una marededéu ornada amb flors.





Imatge 19: Planta esquemàtica de l’església; en vermell, les estructures d’època ibèrica.



Imatge 20: Planta esquemàtica de l’església; en taronja, la planta del temple del segle XIII.



Imatge 21: Planta esquemàtica de l’església; en verd, de les ampliacions realitzades a mitjan segle XVII.



Imatge 22: Planta esquemàtica de l’església; en groc, les ampliacions realitzades entre 1862 i 1963.


Bibliografia

CURA, M.; FERRAN, A.M. «El poblado re-romano de “El Cogulló” (Sallent)». Pyrenae. Núm. 5. Barce-lona: 1969.

GALERA, A.; TORRAS, M. Estudi historicodocumental de les esglésies de Sant Salvador del Quer ide la Mare de Déu del Roser, i documentació de les ruïnes de Santa Maria Sa Vila (Súria, Bages).Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona, 27 de novembre de 2000.[Inèdit]

GALÍ, D.; BRÚ, R.; MERCADER, S. Estudi històric, artístic i constructiu de l’església de la Mare de Déudel Roser (antiga parroquial de Sant Cristòfol) de Súria (Bages), Servei de Patrimoni ArquitectònicLocal de la Diputació de Barcelona, 29 de juliol de 2002. [Inèdit]

OLLICH, I. «Tipologia de les tombes de la necròpolis medieval de l’Esquerda (Osona)». Necròpolis isepultures medievals de Catalunya, Acta medieaevalia historica et archaeologica. Barcelona: 1982.Annex 1, p. 105-153.

PANCORBO, A. Memòria de l’excavació realitzada a l’església de Sant Vicenç de Fals Fonollosa, Bages,Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona, abril de 2005. [Inèdit]

LÓPEZ, A., PANCORBO, A. «Els treballs d’excavació arqueològica fets a l’església del Roser». El Salí.Revista del mig Cardener. Núm. 129. Súria: maig 2004.

PARERA, M. «Ceràmica medieval decorada i ceràmica moderna». Torre del Baró. Viladecans. Arque-ologia. Barcelona: Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona, 1998.(Monografies; 4), p. 69-128.

RIU, M. «Alguns costums funeraris de l’Edat Mitjana a Catalunya». Acta medieaevalia historica etarchaeologica. Barcelona, 1982. Annex 1, p. 105-153.



Pintures murals a l’absis romànic de l’esglésiade la Mare de Déu del Roser de SúriaRaquel Lacuesta* i David Galí**

| 393

* Raquel Lacuesta Contreras, cap de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei dePatrimoni Local de la Diputació de Barcelona.** David Galí Farré, historiador de la Secció Tècnica d’Investigació, Catalogació i Difusió del Servei de Pa -trimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona.

Imatge 1: Absis romànic amb els revestiments pictòrics al descobert. Foto:M. Baldomà, 10 de juliol de 2006.


L’església de la Mare de Déu del Roser de Súria ha estat objecte d’una intervenció, perpart del Servei de Patrimoni Arquitectònic Local de la Diputació de Barcelona, per tal deconèixer i restaurar les estructures que es conserven de la capçalera del temple romànic.Respecte al coneixement, s’han realitzat els estudis de les fonts documentals i l’excavacióarqueològica de l’interior de l’antic absis i d’alguns punts de la nau i de la capella del San-tíssim.1 D’altra banda, s’han fet anàlisis estratigràfiques dels paraments interiors per tal deposar a la llum els tipus de revestiments que els havien cobert al llarg dels segles i per sihi havia indicis de decoracions pictòriques figuratives (imatges 1 i 3).2

L’absis (originalment ocupat pel presbiteri i utilitzat com a sagristia d’ençà que es va modi-ficar i ampliar l’antic temple, a la segona meitat del segle XVII), és de planta semicircular, cons-truït amb un parament de carreus regulars. Consta de dos trams delimitats per un do blearc triomfal (que denominarem major, el més exterior, i menor l’interior): el primer tram, que for -ma la conca de l’absis pròpiament dita, es cobreix amb una volta de pedra en forma dequart d’esfera; i el segon, cobert amb una volta de mig canó que, i igual que els dos arcs,és lleugerament apuntada. L’arc major separa l’absis del primer tram de la nau primitiva,que s’allarga cap a ponent i que també es cobreix amb volta de mig canó apuntada. A l’eixcentral de l’absis, sota la cornisa de pedra que separa el parament vertical de la volta, s’obreuna finestra quadrangular, que per la part exterior pren la forma d’arc rodó pròpia del romà-nic i està protegida per una reixa de ferro forjat amb els barrots creuats en retícula. Abansde la recent intervenció del Servei, aquesta finestra tenia esplandit interior, acabava per dinsen un arc rebaixat i aixoplugava un rentamans a l’ampit. Aquestes característiques indiquenuna transformació de l’antiga obertura en l’època moderna, que només va afectar l’interiori que va provocar amb el temps el trencament de la cornisa de pedra superior. Al costatsud de l’absis hi ha una altra finestra, més petita i amb arc en punt rodó decorat per l’exte -rior amb uns relleus en ziga-zaga; destapiada recentment, correspon a l’obra romànica.

Quant als revestiments de l’absis, el que es va poder comprovar era l’existència d’una sèriede capes de pintura i d’enlluïts sobreposats damunt l’aparell de carreus de l’època romà-nica. Les dues més superficials, una capa de pintura blanca i una altra, per sota, de colorblau cel, eren relativament recents, col·locades probablement a finals del segle XIX i a mit-jan segle XX, respectivament (imatges 2 a 5). Per sota d’aquesta capa va aparèixer un enlluïtde morter de calç de superfície ben allisada (gairebé com un estuc) i d’una tonalitat beix(imatges 3 i 4). Aquest enlluït és contemporani de l’acabat final que se li va donar al con-torn de la finestra central de l’absis, per dins i fora de l’esplandit. Es tractava d’una imita-ció de carreuat encadenat que conformava les arestes, resseguit perimètricament per unajunta ressaltada; la seva aparença era de marbre vinçat amb pinzellades vermelles i ambles juntes de color blanc (imatges 4 i 5). Aquest tractament de les superfícies estucadesque imiten el marbre es va desenvolupar al nostre país principalment en època barroca, ies va continuar conreant fins ben entrat el segle XIX. És possible que el «marbrejat» de Súria


1. El projecte ha estat redactat per l’arquitecte Antoni González, cap del Servei, i la direcció facultativa de lesobres és portada per l’arquitecte Joan Closa Pujabet i per l’aparellador Antoni Rius Erill. L’excavació arque-ològica ha estat dirigida per Ainhoa Pancorbo, sota la supervisió del Dr. Albert López Mullor, arqueòleg. Lesfonts documentals han estat estudiades pels historiadors Marc Torras i Andreu Galera, i David Galí (en col·labo -ració amb els becaris d’història de l’art Ricard Brú i Santi Mercader), sota la direcció de Raquel Lacuesta. 2. Les cales estratigràfiques van ser realitzades per Anna Cusó (ECRA).


correspongui a les obres que es deurien fer a l’església del Roser a finals del segle XVIII,arran d’una visita pastoral efectuada al temple el 1790, quan es va manar que es tragues-sin les humitats de les parets de la sagristia (és a dir, de l’espai de l’absis romànic).

Pintures murals a l’absis romànic de l’església de la Mare de Déu del Roser de Súria | 395

Imatges 2 a 4: A dalt, a l’esquerra, l’absis, utilitzat com a sagristia, abans d’explorar els revestiments. Foto:M. Baldomà, 25 de març de 2003. A dalt, a la dreta, i a baix, procés de descobriment de les pintures murals.Fotos: A. Rius, 25 de maig de 2005, i A. Cusó, setembre de 2004.


Les pintures de l’arc triomfal i la conca de l’absis

Per sota d’aquell enlluït beix de l’època moderna van aparèixer, en el sector delimitat perla conca de l’absis, l’arc triomfal major i la línia superior de la cornisa, unes pintures muralsde concepció i traçat molt senzills que semblen haver estat dibuixades per la mà d’un afi-cionat més que no pas per un professional o un artista; la perícia del pintor no devia sergaire bona, ja que en alguns punts del dibuix la pintura regalima. Només hi ha un color, elvermell, que destaca sobre un enlluït grisós; a més, a la part central, just damunt la cor-nisa i sota la capa beix, van aparèixer restes d’un enlluït grisós amb un especejament atrencajunt de carreus dibuixat en color vermell (imatges 8 a 12).

El dibuix que representen les pintures vermelles és una sanefa formada per dues línies ondu-lants de traç gruixut que ressegueixen l’arc triomfal menor per la part frontal i per l’intradós,gairebé paral·lelament; la línia de l’intradós, a més, recolza sobre una altra que marca l’inicide la volta absidal seguint-ne la curvatura. De cada ondulació neix una tija acabada en unafulla d’heura; la resta de la superfície pintada, que correspon al contorn de la conca de l’absis(l’únic sector que tenia l’enlluït sobre l’aparell de pedra) i al tram de volta situat entre els dosarcs de l’embocadura presbiteral, està esquitxada de flors amb els pètals oberts (tal vega-da una ingènua representació de la rosa) i d’estels en forma d’asteriscs. El contorn de lavolta absidal esmentat presenta, també, una línia ondulada que limita el cim de la zona cen-tral, a la manera de cortinatge. La interpretació que fem d’aquesta composició és que vaservir de fons ornamental per emmarcar el retaule major, dedicat al patró de la localitat, santCristòfol, advocació que ja se cita en els documents des de l’any 1348, amb un altar pro-pi,3 i el 1446 associada al retaule major4 (imatge 15). El fet és que per instal·lar el retaule esvan haver de practicar sengles encaixos als extrems laterals de la volta romànica, on es vanencastar les bigues o posts que el sostenien, i que la superfície d’aquests forats es va enlluiramb el mateix tipus de morter que serveix de base a les pintures murals.

La composició es completa amb la decoració existent al tram de volta de l’arc major, abase de roses i estels, a la cúspide de la qual apareix una rosa oberta flanquejada per unsol i una lluna; en aquest mateix sector, i sense que tingui res a veure amb la pigmenta-ció vermella, es pot observar amb dificultat un petit dibuix incís en l’enlluït que represen-ta una creu sobre un calvari escalonat (imatges 11 i 12).

El significat que donem al conjunt és el de la representació de la volta celeste (amb els estels,la lluna i el sol) combinada amb el símbol de la puresa, la rosa, i de la immortalitat, l’heurade fulla perenne. Formalment, es tractaria d’un tipus de decoració de tradició medieval,de la qual, salvant les distàncies respecte a la qualitat artística i l’habilitat en l’execució, enseria precedent la que apareix en alguns arcs triomfals d’esglésies del primer període romà-nic. De l’època baixmedieval, trobem elements vegetals semblants en l’intradós de l’arctriomfal de l’absidiola del creuer de l’església de Santa Maria de Terrassa (últim quart delsegle XIII),5 i fulles d’heura a la part superior de les arquitectures que emmarquen les es -


3. En aquella data, Guillem de Bosc va llegar una deixa per a l’altar de sant Cristòfol (SITJES I MOLINS, X. 1990,p. 234).4. GALÍ, D.; BRÚ, R.; MERCADER, S. 2002.5. DALMASES, N. de; JOSÉ I PITARCH, A. 1986, p. 289.


cenes del frontal de Sant Cristòfol conservat al Museu Nacional d’Art de Catalunya, deprocedència desconeguda (últim quart del segle XIII)6 (imatge14).També podrien estar en


6. Ídem, 1985, p. 217.

Imatges 5 a 7: A dalt, procés de descobriment de les pintures de l’arc triomfal. A baix, carreuats d’estucde damunt de la cornisa i al voltant de la finestra central de l’absis. Fotos: D. Galí, 27 d’octubre de 2004,i ECRA, juny de 2005.



Imatges 8 i 9: Les bandes nord (esquerra) i sud (dreta) de l’absis, decorades amb sanefes, roses i fulles d’heura.Fotos: M. Baldomà, 10 de juliol de 2006.

Imatges 10 a 12: A l’esquerra, figura que interpretem com un campaner. A dalt, visió zenital de la conca del’absis. A baix, detall d’una rosa i un sol entre els arcs. Fotos: M. Baldomà, 10 de juliol de 2006.


la mateixa línia estilística les ornamentacions vegetals del fons de l’escena de l’atorgamentde privilegis a la ciutat de Barcelona per part de Pere II, que il·lumina els Usatges de la Pae-ria de Lleida (1321-1328)7 (imatge 13).

Contemporani a la composició pictòrica de l’absis de Súria sembla un dibuix esquemà-tic, fet també amb pigmentació de color vermell i amb traços ingenus, que sorprèn perla temàtica: es tracta de la figura d’un personatge que identifiquem amb un campaner(imatge 10). Porta una «camisa» sense mànigues i fins als genolls, amb plecs, i ajustadaa la cintura amb una mena de faixa o corretja. El cap, de perfil, es cobreix amb una «tova-llola», a manera de turbant o alharem musulmà. Els seus braços s’alcen per damunt delcap per subjectar la corda o el batall d’una campana, alhora que la cama dreta està esti-rada, i l’esquerra flexionada en posició de salt.

És possible datar l’execució de la pintura a través de la indumentària de la figura, ja quecorrespon a una moda estesa a Catalunya durant la primera meitat del segle XV, represen-tada en la pintura gòtica catalana d’aquesta època, generalment, com a vestidura de per-sonatges secundaris de les escenes.

La camisa era la peça de roba interior que hom posava damunt la pell, encara que ser-vents i treballadors, i fins i tot els almogàvers, van adoptar-la com a única vestidura (imat-ges 16 i 17). En la crònica de Bernat Desclot (1283-1285) s’explica que aquests darrersl’utilitzaven ja fos estiu i hivern, i molt curta. La camisa també apareix citada en l’obra deBernat Metge (Barcelona, entre 1340 i 1346-1413) i en Tirant lo Blanc. Com a roba inte-rior podia arribar als peus o als genolls, ja que adoptava la mateixa llargària que la vesti-dura que es duia a sobre, tenia mànigues i podia ser botonada o dur-se cenyida. Adop-tada com a roba de treball per flequers, pescadors, carnissers, carboners, operaris de laconstrucció o torners, va perdre les mànigues i generalment es portava curta, per tal queno molestés en l’exercici de la feina.8

Una dada significativa per datar la vestidura que llueix el nostre campaner són els plecs dela roba, que es van introduir a Catalunya la primera meitat del segle XV.9 D’altra banda, elscinyells eren pràctics per a penjar-hi claus, bosses o armes, perquè en aquesta època enca-ra no s’havien incorporat les butxaques a les vestimentes. Els més senzills eren anomenats«cinta», «cint» o «cintura», pel fet de col·locar-se en aquesta part del cos, i la gent pobra odeterminats clergues la substituïen per una corda. També hi havia les corretges de cuir, ambaplicacions de metall, precedents dels nostres cinturons. La tovallola era un drap que es feiaservir per tapar-se el cap; a Tirant lo Blanc, aquesta peça s’anomena el turbant dels àrabs.10

El tipus de vestit amb plecs i cenyit i la tovallola amb els quals s’abilla el personatge, apa-reixen com a indumentària de figures representades en la retaulística gòtica catalana. Elprimer és portat pels destralers de l’escena de l’arbre de Diana, del retaule de Sant Nico-lau de l’església de Santa Maria de Manresa, obra de Jaume Cabrera (1406, imatge 17);11


7. AUTORS DIVERSOS. 2005. Vol. 1, p. 97.8. PIPONNIER, F. 1995, p. 59-63.9. BERNIS MADRAZO, C. 1956, p. 45-48.10. MARANGES I PRAT, I. 1992, p. 40, 41, 71, 72 i 60.11. DALMASES, N. de; JOSÉ I PITARCH, A. 1984, p. 221.


Imatges 13 a 15: A dalt, Usatges de la Paeria de Lleida, 1321-1328. A l’esquerra, el frontal de SantCristòfol, segle XIII. A la dreta, recreació ideal de l’absis en les èpoques gòtica i renaixentista, amb unretaule i les pintures murals. Imatges extretes d’Història de l’Art Català, vol. 2 i 3.



pels personatges que fuetegen el titular del retaule de Sant Jordi, obra de Bernat Marto-rell per al palau de la Generalitat de Barcelona (1434-1437), on també hi ha altres figures,al fons, amb tovalloles al cap; o pels servents de l’escena del banquet nupcial del retau-le de Sant Julià i Santa Basilisa (anònim, vers 1450, imatge 16).12 La tovallola toca el cap

Imatges 16 i 17: A dalt, retaule de Sant Julià i Santa Basilisa, c.1450.Foto: MNAC. A baix, retaule de Sant Nicolau de l’església de SantaMaria de Manresa, obra de Jaume Cabrera, 1406. Imatge extretad’Història de l’Art Català, vol. 3.


12. AUTORS DIVERSOS. 2005. Vol. 2, p. 22 i 292.



Imatges 18 i 19: A dalt, pintura mural d’un àngel músic a l’església de Précy-sur-Vrin. A baix, pintura querepresenta una escena del Roman de Renart, a l’església de Plaincourault, Mérigny. Imatges del llibre deDeschamps i Thibout, 1963.


del botxí de l’escena de la decapitació de Joan Baptista del retaule dedicat al sant (con-servat al Musée d’Arts Decoratifs de París), obra del taller de Lluís Borrassà (vers 1420);13

o de personatges de l’escena del suplici dels sants Abdó i Senen, del retaule pintat perJaume Huguet per a l’església de Sant Pere de Terrassa (1459-1460).14

D’altra banda, el dibuix d’una figura de caràcter profà en edificis religiosos de l’època medie-val no devia ser una cosa inusual, ja que n’hem trobat alguns exemples a França, com arala guilla que toca una viola per atreure un gall i un pollet, a l’església dels Hospitalers dePlaincourault (primera meitat del segle XIV, imatge 19); o les sirenes músics pintades a lavolta ogival d’una petita sala de la torre nord de l’antic bisbat de Beauvais (vers l’any 1306).També és força freqüent a França, a finals del segle XIV i en la centúria següent, la repre-sentació de personatges combinats amb elements vegetals: n’és un exemple la pinturade les voltes del cor de l’església de Précy-sur-Vrin, on apareixen àngels músics sobre unfons decorat amb tiges i fulles (segle XV), pintura que, conceptualment, s’apropa bastanta la de Súria15 (imatge 18).

La figura de Súria, situada per damunt la cornisa i a l’extrem inferior de migdia del frontalde l’arc triomfal menor, està parcialment ratllada per l’última ondulació de la línia verme-lla, que sembla inacabada. Arribats a aquest punt se’ns plantegen uns interrogants: ¿enstrobem davant l’autor de les pintures murals que encerclaven el retaule major, el qual a mésde pintor era campaner –o tocador de campanes– i es va fer un «autoretrat»? ¿O el pin-tor era una altra persona que va voler immortalitzar el campaner amb aquest dibuix?. Enqualsevol cas, tota la composició pictòrica, incloent-hi el campaner, presenta les matei-xes peculiaritats (esquematització dels elements representats, monocromia i certa inse-guretat en el traç), la qual cosa, unida a les característiques de la indumentària del perso-natge, ens porta a datar les pintures a la primera meitat del segle XV.

La decoració pictòrica de la banda de l’epístola, sota la cornisade la conca absidal

Als brancals de la banda de l’epístola del doble arc triomfal, sota la cornisa de la conca,es van descobrir restes d’una decoració mural amagada per l’enlluït beix i damunt del mateixtipus d’enlluït grisós que el que fa de base de les pintures de la conca (imatges 20, 21 i22). N’hi ha vestigis al voltant de la finestra situada al brancal de l’arc triomfal menor i tam-bé d’un receptacle practicat al brancal de l’arc triomfal major. Es tracta d’una mena d’ar -rimador alt, decorat amb una àmplia sanefa formada per elements vegetals i emmarcadahoritzontalment i paral·lela entre dos frisos. El fris superior, a tocar de la cornisa, apareixnomés a la zona de la finestra, i l’inferior, situat a mitja alçada del parament, és visible enla part del receptacle. Per sota del fris inferior resten alguns vestigis de l’enlluït grisós, sem-bla que sense decoració, o almenys ja no és perceptible, que indiquen que el revestimentarribava al terra. En direcció est, a l’inici de la curvatura de l’absis, les restes arriben fins


13. SANPERE I MIQUEL, S. 1906. Vol. 1, p. 169.14. Ídem, 1906. Vol. 2, p. 29.15. DESCHAMPS, P.; THIBOUT, M. 1963, p. 204, 236 i làmines CXXXVI, CXLV i CXLVI.


a una línia que es troba en la mateixa vertical d’on acaben les pintures de la conca i que,presumiblement, marca l’àrea de paret que tapava el retaule que presidia l’absis.

Els frisos contenen el mateix tipus de sanefa dibuixada entre dues línies rectes, constituï-da per dues fulles enganxades en forma de lletra X de traços corbats, delineades amb colornegre i contornejades amb vermell. La sanefa està formada per elements vegetals dispo-sats en vertical, dibuixats i contornejats com els dels frisos. Tenen dues fulles a la base,de les quals neix una tija al centre amb una flor semblant a la del cascall.


Imatges 20 i 21: La pintura-cortinatge de motius vegetals. Fotos: M. Baldomà, 10 de juliol de 2006.


Encara queden restes escadusseres de pintura dins de l’espai de l’antiga sagristia, aramuseïtzat. Es troben a la paret est de l’espai que correspon a la part baixa del campanar,que havia estat la capella lateral sud del temple medieval. Són restes força mal conserva-des de pintura mural, on sembla aparèixer una línia de carreuat, amb juntes de color negrei alguns detalls vermells a l’interior. Probablement era la continuació de la sanefa que deco-rava l’absis, amb petites variants formals (imatges 23 i 24).

D’elements vegetals semblants als que decoren els frisos de Súria n’hem trobat en algu-nes obres italianes del Trecento, com ara en el fresc del martiri de sant Esteve de l’esglé -sia de la Santa Croce, de Florència, obra de Bernardo Daddi (1324),16 on apareix un fris sem-blant al porxo que aixopluga el sanedrí; o en fullatges que decoren els arcs de la capellaBardi di Vernio del mateix temple (1335-1345).17 A Catalunya, se’n conserven paral·lelis -mes datats dos segles més tard, aplicats a la indumentària, l’escultura i la pintura: en lesvorades de les mànigues, baixos i capeta del vestit que porta el profeta Isaïes del guarda-pols del retaule major de Sant Esteve de Granollers, atribuït a Joan Gascó (1500-1513);18

en el fris en relleu del portal de l’estudi del palau de Lluís de Centelles de Barcelona (primerquart del segle XVI); o en el fris pintat a la sala del Castellnou de Llinars del Vallès (vers 1558).19

Respecte als motius de la sanefa, els primers de semblants que hem trobat són tant enobres italianes com catalanes del segle XIV, i després continuen apareixent a Catalunyaal llarg dels dos segles següents. Del Tres-cents transalpí es poden esmentar els motius


16. Web gallery of art [en línia] <www.wga.hu/art/d/daddi/stephen.html> [Consulta 29 de març de 2007].17. FREMANTLE, R. 1975, p. 132.18. AUTORS DIVERSOS. 2005. Vol. 3, p. 92.19. GARRIGA, J. 1986, p. 29 i 206.

Imatge 22: Detall del fris inferior. Foto: M. Baldomà, 10 de juliol de 2006.



Imatges 23 i 24: A dalt, antiga capella sud, sota el campanar. Foto: M. Baldomà, 10 dejuliol de 2006. A baix, restes de pintura mural a la paret est de la capella. Foto: A. Caixal,3 de desembre de 2006.


vegetals i geomètrics que decoren el marc de la pintura al fresc que representa l’escenade la rebuda del papa Bonifaci VIII a sant Lluís d’Anjou, bisbe de Tolosa. Aquest fresc vaser pintat per Ambrogio Lorenzetti (Siena, 1290-1348), entre 1324 i 1327, a la basílicade Sant Francesc de Siena, construïda entre els segles XIV i XV. A les nostres contradestrobem, al mateix segle XIV, representacions pictòriques amb variants en el decorat deles parets interiors de les estances figurades, com ara l’aparició d’arrimadors de fusta ambarcuacions cegues i motius ornamentals de quatre fulles disposades en forma de moli-net, o dues de contraposades. Esmentarem, a tall d’exemple, els arrimadors o sòcolsrepresentats a la vinyeta del salm 61 del Salteri anglocatalà de París, de Ferrer Bassa (se -gle XIV); a la vinyeta del Decret de Gracià, amb la representació del consell papal, obrade l’entorn de Ferrer Bassa; i a la taula de Sant Vicenç dels Horts, obra del taller dels Serra(segona meitat segle XIV).20

És evident que aquest tipus de decoració i protecció de parets és anterior a la que tenima Súria, encara que, conceptualment, s’hi relacionen. Però, sobretot, trobem aquesta rela-ció amb els fons i marcs estofats amb relleus de motius vegetals daurats de retaules gòticsde la segona meitat del segle XV, força semblants a la sanefa de Súria. D’aquest tipus dedecoració en tenim mostres a la taula principal del retaule de Sant Miquel de la confrariade Revenedors, de l’església del Pi de Barcelona (1455-1460), i als marcs dels retaulesde Sant Cosme i Sant Damià, de Miquel Nadal (mitjan segle XV), i de Santa Tecla i SantSebastià, obra d’un mestre del taller dels Vergós (1486-1489),21 ambdós de la catedral deBarcelona.22 També té paral·lelisme amb Súria l’ornamentació de fulles i cascalls delpedestal de les columnes que emmarquen l’escena de santa Eulàlia davant del pretor, enel relleu escultòric que es troba al rerecor de la catedral de Barcelona, obra de BartoloméOrdóñez (1519).23 Per tot això, d’acord amb les dates que indiquen els paral·lels del fris ide la sanefa suriencs, aquesta mena de decoració abasta una cronologia entre la sego-na meitat del segle XV i entre el primer i el segon quart del segle XVI.

Com a conclusió, podem avançar la hipòtesi que les pintures murals de l’absis de l’esglésiadel Roser de Súria formen un conjunt que es va executar coetàniament, cap a mitjan segleXV, de la mà d’un artista, un artesà o un pintor no massa qualificat, la utilitat de les qualsera servir de contorn decoratiu complementari del retaule major de Sant Cristòfol; per aquestmotiu no va caldre estendre-les a tota la superfície de l’absis, ja que quedava en bona partamagada al darrere del retaule. Per la seva temàtica, de diversos motius vegetals i astrals,i per la indumentària del campaner, poden situar-se en una època de transició del gòtic alrenaixement, amb arrels en una tradició que tenia més d’un segle de conreu i que, alho-ra, es va continuar practicant fins a arribar (en el cas de la pintura-cortinatge) a la perfec-ció geomètrica dels motius a candelieri propis de l’estil renaixentista.

(Súria, 13 d’abril de 2007)


20. AUTORS DIVERSOS. 2005. Vol. 2, p. 152, 169 i 262.21. AUTORS DIVERSOS. 2005. Vol. 3, p. 45 i 126.22. Ídem, 2005. Vol. 2, p. 21923. GARRIGA, J. 1986, p. 41.


Bibliografia

AUTORS DIVERSOS. Art gòtic a Catalunya. Pintura. I. De l’inici a l’italianisme. Barcelona: EnciclopèdiaCatalana, 2005.

— Art gòtic a Catalunya. Pintura. II. El corrent internacional. Barcelona: Enciclopèdia Catalana,2005.

— Art gòtic a Catalunya. Pintura. III. Darreres manifestacions. Barcelona: Enciclopèdia Catala-na, 2005.

BERNIS MADRAZO, C. Indumentaria medieval española. Madrid: Instituto Diego Velázquez del Con-sejo Superior de Investigaciones Científicas, 1956.

DALMASES, N. DE; JOSÉ I PITARCH, A. «Els inicis i l’art romànic català, s. IX-XII». Història de l’art català.Barcelona: Edicions 62, 1986. Vol. 1.

— «L’Art Gòtic, s. XIV-XV». Història de l’art català. Barcelona: Edicions 62, 1984. Vol. 3.

— «L’època del Císter, s. XIII». Història de l’art català. Edicions 62, Barcelona, 1985. Vol. 2.

DESCHAMPS, P.; THIBOUT, M. La peinture murale en France au début de l’epoque gotique de Philippe-Auguste a la fin du règne de Cahrles V (1180-1380). París: Centre National de la Recherche Scien-tifique, 1963.

FREMANTLE, R. Florentine Gothic Painters. From Giotto to Massaccio. Londres: Secker and Warburg,1975.

GALÍ, D.; BRÚ, R.; MERCADER, S. Estudi històric, artístic i constructiu de l’església de la Mare de Déudel Roser (antiga parroquial de Sant Cristòfol) de Súria (Bages). Servei de Patrimoni ArquitectònicLocal de la Diputació de Barcelona, juliol de 2002. [Inèdit].

GARRIGA, J. «L’època del Renaixement, s. XVI». Història de l’art català. Edicions 62, Barcelona, 1986.Vol. 4.

MARANGES I PRAT, I. La indumentària civil catalana. Segles XIII-XV. Barcelona: Institut d’Estudis Cata-lans, 1992.

PIPONNIER, F. Se vêtir au moyen âge. París: Adam Biro, 1995.

SANPERE I MIQUEL, S. Los cuatrocentistas catalanes: historia de la pintura catalana en el siglo xv. Bar-celona: Tipografia l’Avenç, 1906. Vol. 1. (Primera mitad del siglo XV).

— Los cuatrocentistas catalanes: historia de la pintura catalana en el siglo xv. Barcelona: Tipogra-fia l’Avenç, 1906. Vol. 2. (Segunda mitad del siglo XV).

SITJES I MOLINS, X. «Sant Cristòfol de Súria». Butlletí dels Amics de l’Art Romànic del Bages. Núm. 65.Manresa: 1990.

