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Nos enfrentamos a una crisis que ha llegado acompañada de un cambio de paradigma, por lo que para recuperar la senda del crecimiento económico y el territorio que hemos perdido (cierre de empresas, desaparición de puestos de trabajo, etc.) hay que cambiar el chip. Cuando reflexiono sobre este tema, me viene siempre a la cabeza el informe Internet Matters de McKinsey Global Institute. Los datos que recoge no pueden ser más claros. Por cada puesto de trabajo que ha desaparecido en el mundo “tradicional” se han creado más de 2,6 en el mundo digital. En pocas palabras, “e-renovarse” o morir.La Comisión Europea es consciente de los retos que ha traído consigo esta nueva “realidad”, pero también de sus oportunidades y se ha propuesto no dejarlas pasar. En esta línea, alerta de que en el año 2015 cerca de 864.000 vacantes en el ámbito de las tecnologías de la información (TIC) no podrán ser cubiertas. Las estadísticas que rodean este fenómeno son demoledoras. Con un crecimiento anual siempre superior al 3% durante los últimos diez años, se trata de un sector que ya emplea a más de 6,6 millones de personas en Europa, lo que supone un 3,1% del total de la fuerza laboral.La situación de nuestro país no es ajena a este nuevo paradigma. Este sector, que hoy da empleo a más de 600.000 personas, integra al 3,3% de los empleados. En otras palabras, la profunda crisis que estamos viviendo desde el año 2008 no ha arrastrado a estos profesionales. Por el contrario, les ha posicionado entre los más demandados y mejor remunerados.

Desde que la crisis financiera empezó a golpear el mercado laboral en el año 2008, Europa ha perdido más de 5,6 millones de puestos de trabajo. Esta destrucción de empleo ha sido consecuencia en gran medida de la recesión económica. Sobre ello no hay dudas. Sin embargo, no ha sido la única razón y, por ello, no es suficiente esperar a que pase el temporal. De hecho, quizás tampoco sea necesario… Para aquellos que apuesten por salir reforzados de la crisis, ya se han abierto otros caminos.

Empleo TICLas previsiones apuntan a que esta tendencia no sólo se mantendrá, sino que se intensificará, por lo que desde Bruselas se urge a los Gobiernos a tomar medidas urgentes por un doble motivo. En primer lugar, porque se abre un esperanzador camino para luchar contra el desempleo. Para un país como el nuestro, donde los datos no parecen evolucionar de forma demasiado positiva tras las profundas reformas estructurales, esta alerta viene acompañada de buenas noticias. Nos encontramos frente a una oportunidad sin precedentes para que nuestros jóvenes profesionales, y también los más experimentados, encuentren “su camino”. Sin embargo, no es la única razón. La Comisión Europea insta igualmente a tomar medidas urgentes porque la competitividad de nuestras empresas depende de su capacidad de innovar con las nuevas tecnologías, y eso sólo será posible si incorporan a sus equipos personas preparadas para hacerlo. No debemos olvidar que el 40% del incremento del PIB de nuestras empresas y el 25% de su mejora de productividad, encuentra su origen en estas herramientas. Desafortunadamente, el reto no parece fácil. El interés por estudiar una carrera alrededor de las TIC está disminuyendo en toda Europa. El Reino Unido ha sufrido la caída más drástica, con una reducción del número de licenciados en este ámbito del 62% desde el año 2003. Se trata de disminuciones generalizadas, con notables excepciones entre las que se encuentran Alemania y la República Checa. En nuestro país, el número de matrículas en estudios TIC ha bajado durante los últimos años cerca de un 40%. Esto implica que sea difícil cubrir las “viejas vacantes”, pero

e-RENOVARSE O MORIRNOS ESPERAN 864.000 VACANTES

SILVIA LEALDOCTORA EN INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA

@slealm

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también las nuevas demandas que traen consigo las nuevas tendencias (big data, movilidad, gamificación…), donde se requieren fuertes conocimientos del negocio, pero también una importante base tecnológica.

E-skillsLas nuevas tecnologías traen consigo la oportunidad de poner un punto y aparte, de construir un nuevo futuro. Por este motivo, la Comisión Europea en su comunicación Hacia una recuperación generadora de empleo, posiciona estas herramientas como un elemento clave para salir de la crisis. En este escenario, ha puesto encima de la mesa interesantes propuestas sobre las que empezar a trabajar. Su proyecto de e-skills (http://eskills-quality.eu/home) es, en mi opinión, uno de los más prometedores. De hecho, puedo “presumir” de hablar con conocimiento de causa, como parte de su Steering Committe. Esta iniciativa sitúa la formación y la certificación TIC como uno de los “ingredientes” en la receta para volver a la senda del crecimiento económico. Más concretamente, este proyecto busca aportar transparencia al mundo de las certificaciones TIC y con ello ayudar a minimizar el gap existente entre la oferta y la demanda. Como resultado, también establece el camino para proporcionar mayor visibilidad sobre las demandas reales del mercado. No obstante, deberán superarse inhibidores y restricciones importantes.La experiencia del IE Business School en este terreno es importante. Siguiendo la corriente que marca la Comisión Europea, hemos incorporado tres certificaciones de la APMG (ITIL, sourcing y lean IT) como parte de nuestro contenido académico. ¿El objetivo? Por supuesto la empleabilidad, pero también seguir posicionados en el primer puesto del ranking de escuelas de negocios de Europa.Sin embargo, la Comisión Europea no es la única que se ha puesto en marcha. Hace pocas semanas tuve la suerte de conocer de cerca el trabajo que se está llevando a cabo en la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad. Debo decir que últimamente me sorprenden pocas cosas, y sin embargo ésta me sorprendió. En la línea que llevo años defendiendo, han puesto en marcha interesantes acciones para fomentar el comportamiento innovador en las empresas. Conscientes de que la innovación no es el fruto directo de inversiones en capital, se preocupan por las personas, como un eslabón fundamental en la cadena innovadora. Bajo su enfoque, las personas son el elemento

fundamental para que las organizaciones innoven, proceso en el que las nuevas tecnologías ocupan un lugar esencial, pero no el papel principal. Con planteamientos así, apostamos por reconocer que la innovación es un proceso esencialmente humano y que la clave es la motivación. Todo esto no implica que la inversión no sea necesaria, implica que no es suficiente. En pocas palabras, la fuerza motriz que necesitan nuestras empresas para salir reforzadas de esta crisis, que tarde o temprano tiene que terminar, está en ellas mismas. Con pasión y un poco de imaginación lo conseguiremos. ◆◆◆

LA INNOVACIÓN ES UN PROCESO ESENCIALMENTE HUMANO Y LA CLAVE ES LA MOTIVACIÓN. ESTO NO IMPLICA QUE LA INVERSIÓN NO SEA NECESARIA, IMPLICA QUE NO ES SUFICIENTE

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La innovación para conectar el mundo de la empresa, el emprendedor y el inversor

ENTREVISTAHugo NájeraInnovación disruptiva en BBVA

REINVENTING INNOVATIONInnovación abierta y crowdsourcing

PERFILJeff BezosMucho más que Amazon

STARTUP Y NEGOCIOGonzalo Martín-VillaEmprender en Wayra