revista diocesana mensual · san juan de los lagos, jal. febrero 2012 nº 359 - 360 revista...

San Juan de los Lagos, Jal. Febrero 2012 Nº 359 - 360

Revista Diocesana Mensual

Centro Diocesano de Pastoral

Morelos 34. A. P. 21Tel. (395) 785-0020 Fax. (395) 785-0171

Correo-E: [email protected]: [email protected]

47000 San Juan de los Lagos, Jal.

Responsable:

Comisión de Pastoral Profética

Diócesis de San Juan de los Lagos.

SUMARIO:Mensaje del Sr. Obispo ......................................................................................... 1

PRESENTACIÓN............................................................................................................ 310 Tips Cuaresmales ............................................................................................. 5

Tríptico Cuaresma-Ceniza .................................................................................... 7

«El árbol seco» ....................................................................................................... 9

Reflexiones de los domingos de cuaresma ........................................................ 13

Moniciones y oraciones de los fieles.................................................................. 19

Ejercicios Espirituales 2012................................................................................. 25

ENCUENTROS:1. Egipto: Esclavitud, sentencia del pecado ....................................................... 26

2. Porque nos ama… nos libera .......................................................................... 30

3. Tú eres el camino... te seguimos por el desierto de la vida .......................... 34

4. El Espíritu de Dios está con nosotros.............................................................. 41

5. María, portadora de nueva vida ..................................................................... 46

VIACRUCIS POR LA PAZ........................................................................................... 50

EJERCICIOS PARA ADOLESCENTES Y JÓVENES ..................................................... 591. Los adolescentes y jóvenes vemos la esclavitud,

como sentencia del pecado ........................................................................... 60

2. Adolescentes / Jóvenes porque Dios nos ama… nos libera .......................... 64

3. Señor porque tú eres el camino…los adolescentes y jóvenes ¡te seguimos! ...................................................... 67

4. El Espíritu de Dios está en los adolescentes / jóvenes ................................... 73

5. Los adolescentes y jóvenes reconocemos que Maríaes portadora de la nueva vida ....................................................................... 77

Anexo: dinámica tema 4: «Mi alianza con Dios» .............................................. 81

EJERCICIOS DE NIÑOS Y ACTIVIDADES ...................................... www.dsanjuan.org

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CUARESMA - PASCUA 2012

Mensaje del Sr. Obispo

Dios nos concede una Cuaresma como tiempo de peniten-cia, reflexión, y preparación a los días más importantes de la vida de un cristiano. Son los primeros cuarenta díasde una celebración que dura noventa, donde la Iglesia se

adentra en la vivencia de los misterios que le dieron nueva vida: laPasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

Cada comunidad Parroquial, de la cual cada cristiano formaparte por el sacramento del Bautismo, se disponga a celebrar conespíritu renovado este período del año litúrgico, que nos recuerdaparticularmente el camino de purificación y enamoramiento espi-ritual que vivió el pueblo de Dios en su travesía por el desierto. Yasí pueda llegar con toda solemnidad al Triduo Pascual, comosímbolo de la Tierra prometida.

De manera semejante como el antiguo pueblo de Israel marchódurante cuarenta años por el desierto para ingresar a la tierraprometida, así la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios, se preparadurante cuarenta días para celebrar la Pascua del Señor. Aunque esun tiempo penitencial, no es triste y depresivo, sino una primaveradel Espíritu para renovar la Alianza. Se trata de un tiempo especial depurificación y de renovación de la vida cristiana para poder participarcon mayor plenitud y gozo del Misterio Pascual del Señor.

La peregrinación en el desierto es el símbolo de la unión con Dios(Jr 2,2ss). Incluso en la espera de los últimos tiempos retorna laimagen de la peregrinación. Cristo mismo se define como el«camino» (Jn 14,6) que conduce a la Tierra prometida de laeternidad. La Tierra prometida a los patriarcas como meta, es lamotivación central o hilo conductor de la peregrinación por eldesierto. Es la razón por la cual el pueblo no se puede quedar ni enel Sinaí, ni en Cades, ni en Moab.

El Pueblo de Dios del Antiguo Testamento edificado sobre lasdoce tribus (Ez 48) es un preludio de la comunidad de Dios delNuevo Testamento, construida sobre el fundamento de los DoceApóstoles. El maná y el agua de la roca han sido celebrados por losPadres de la Iglesia y la liturgia como símbolos del Pan eucarísticoy de la regeneración bautismal. Yahvé es el Salvador, que socorrea su pueblo en la necesidad. Entre más grande es la necesidad, máscerca está el Señor. Él es el Dios presente que actúa con poder en lahistoria, revela su presencia y fidelidad con múltiples signos ymilagros, dones y causas naturales que se combinan, y con manifes-taciones extraordinarias de gracia. Yahvé es el Dios de la alianza,


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que por benignidad se ligó a un pueblo, sin que éste hubiera hecho nada para merecerlo:«Yo seré tu Dios».

Por eso, el tema de la travesía en el desierto está detrás de los temas de EjerciciosEspirituales, y en los demás materiales de evangelización de este año. Es preciso resaltarla Pascua como meta, pues la Pascua de la antigua alianza constituye el marco exteriordentro del cual Cristo cumplió el paso del Antiguo al Nuevo Testamento, transformandoy elevando la alianza. En la Eucaristía, la Nueva y eterna Alianza y la nueva comunidadde los fieles hallan su fundamento y la fuente perenne de vida. Cristo es el Cordero delNuevo Testamento (1 Co 5,7) inmolado por la salvación de todo el género humano.

La Cuaresma es, por tanto, un tiempo fuerte de evangelización, y a la vez un tiempo aevangelizarse, en este ambiente de secularismo. No olvidemos que el centro de todo elEvangelio, y por lo tanto de toda evangelización es el Misterio Pascual de Cristo: Cristomuerto y resucitado. El objetivo de la evangelización cuaresmal se orienta primordialmen-te a una conversión personal que sea profunda, verdadera y estable, y tenga repercusionesen el ambiente. Esta conversión debe tomar en cuenta la situación de pecado en quevivimos, que se manifiesta en falta de paz e inseguridad, en indiferencia religiosa yconsumismo; pero nos debe alentar sobre todo, la misericordia de Dios que desde siemprey a todos nos envuelve. Procuremos que llegue a todos la Palabra de Dios, especialmentea las familias, a los jóvenes y adolescentes, a los campesinos y profesionistas. No solo engrupos masivos de Ejercicios, pues entre más personalizado sea nuestro mensaje, mejorserá asimilado. También la Cuaresma es un tiempo propicio para el ayuno y la mortifica-ción con una proyección bien definida: la caridad con los más pobres.

Invito, pues, a participar en la evangelización de Cuaresma-Pascua o los temas deEjercicios Espirituales impartidos en las iglesias, en los grupos y en los centros de losbarrios, ranchos y sectores parroquiales. Se trata de hacer un alto en el camino paraencontrarnos con Jesús, con nosotros mismos y con nuestro mundo. Nos situamos en larealidad presente, aquí y ahora; retomamos el pasado, nuestra historia personal y común,nuestras experiencias, y caminamos hacia el futuro desde nuestra identidad cristiana, paradar razón de nuestra esperanza. Un trabajo importante es la serena observación yevaluación de lo que se va viviendo en esta experiencia.

Celebremos el inmenso amor que Dios nos tiene, la entrega generosa de Jesús hastaderramar su Sangre por nuestra salvación y la de todos. Pero sobre todo la liturgia de laIglesia nos recuerde que Jesús ha vencido a la muerte ¡Resucitó! ¡Está vivo! Sentado a laderecha del Padre Dios, intercede por nosotros.

Es importante que la ilusión por la Semana Santa se transmita de padres a hijos y lesanimen a participar e incorporarse a sus actos, promoviendo la renovación generacional,recogiendo el testigo y aportando nuevas ilusiones, proyectos y novedades, con unaparticipación activa en la que favorezca la solidaridad, el amor al prójimo y la convivencia.Ojalá que esta Cuaresma, Semana Santa, y Pascua, sea la que Dios espera de nosotros, yla que marque la vida de cada uno de los cristianos de esta Diócesis.

Con mi bendición:

+ Felipe SALAZAR VILLAGRANAObispo de San Juan de los Lagos

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Presentación

La Comisión de Pastoral Prófetica en suVocalía de Elaboración de Materiales, segoza con aportar estos sencillos subsidios

para la Evangelización de la Cuaresma, para quenos ayuden a tener una vivencia más plena de laPascua 2012 en Jesucristo resucitado.

«El tiempo de Cuaresma está ordenado a lapreparación de la celebración de la Pascua: laliturgia cuaresmal prepara para la celebración delmisterio pascual tanto a los catecúmenos, hacién-dolos pasar por los diversos grados de la inicia-ción cristiana, como a los fieles que recuerdan elbautismo y hacen penitencia» (Normas universa-les del Año Litúrgico y Calendario n.27).

¡Cuaresma qué hermoso tiempo para cambiarel corazón, para vivir el Proyecto de Dios!

Es Jesucristo quien nos invita a la conversión:«¡A Vino nuevo, Odres nuevos!» (Mt 9, 17)Y nos dirá la Palabra de Dios en el miércoles

de ceniza: «Rasga tu corazón y no tus vestidos, yvuelve a Yavé tu Dios, porque él es bondadoso ycompasivo…» Joel 2, 13

En el contexto del 40 Aniversario de nuestraDiócesis de San Juan de los Lagos, todos estamosinvitados a continuar y a renovar, desde la con-versión personal, nuestro Proceso Diocesano dePastoral. Por esta razón proponemos como lema:

«Él nos ama y nos invita a renovar nuestrocaminar»

En la mentalidad común, la Cuaresma, esconsiderada como el clásico tiempo penitencial,pero esta característica no es exclusiva. La Cua-resma depende esencialmente de la Pascua, quepor su máxima importancia ha sugerido un perío-do de preparación, el cual, quedó fijado en elnúmero cuarenta. Es un número simbólico muysignificativo, inspirado especialmente en los cua-renta días que pasó Jesús en el desierto antes decomenzar su ministerio público. Y que con mayorrazón, podemos hacer coincidir en este año con el40 aniversario de nuestra familia diocesana.

«A vino nuevo, odres nuevos»El Dios de la Vida, que como nos recuerda Joel

retomando las palabras del Exodo (cf. Ex. 34, 6),es rico en misericordia y lleno de compasión pornosotros, nos convoca a un cambio de corazón.

«A vino nuevo, odres nuevos»El corazón, en la biblia, es el órgano más

importante. Donde se aloja el espíritu que animaa cada persona. Del corazón brotan las actitudes,los sentimientos, los valores que mueven la vidade cada uno. Por eso Dios quiere que examinemosnuestro corazón y dejemos que su Espíritu lollene, para poder vivir como El enseña, parapoder realizar su Proyecto.

«A vino nuevo, odres nuevos»Son repetidas las veces en que los profetas

llaman a un cambio de corazón. Ezequiel lo dirácon palabras tajantes, que permiten descubrir elesfuerzo y la ruptura interior que significa estaconversión que Dios pide a sus seguidores.

«A vino nuevo, odres nuevos»«Les quitaré del cuerpo el corazón de piedra y

les pondré un corazón de carne. Infundiré miEspíritu en ustedes para que vivan según mismandatos…» Ezequiel 36, 26-27

«A vino nuevo, odres nuevos»El cambio de corazón expresa la conversión a

la que Dios nos invita. Dejar que El sea quien nosmueva… quien oriente y anime nuestras actitu-des, sentimientos, valores, opciones…

«A vino nuevo, odres nuevos»Cuaresma es el tiempo propicio para hacer una

revisión de vida y, a la luz de la Palabra, disponer-nos al cambio interior que exprese en obras con-cretas la conducta que Dios propone como «reglade vida».

«A vino nuevo, odres nuevos»¿Nos animaremos a vivir la Cuaresma desde

las exigencias de Dios?


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Con las anteriores líneas sobre el tiempo de lacuaresma, queremos presentar el subsidio de evan-gelización para este tiempo litúrgico, en el contextodel 40 Aniversario de nuestra Diócesis de San Juande los Lagos.

Hemos seguido paso a paso el curso de acciónpropuesto por nuestro IV Plan de Pastoral y pornuestro Obispo Felipe Salazar:

- Cuaresma 2008 – Año del Discipulado: «Él nosama y nos llama a ser sus discípulos» Llamó a losque Él quiso, (Mc 3,13a).

- Cuaresma 2009 – Año de la Comunión: «Él nosama y nos llama a estar con Él» Los llamó paraque estuvieran con Él, (Mc, 3, 14b).

- Cuaresma 2010 – Año de la Misión: «Él nos amay nos envía a ser misioneros de su Evangelio» Losllamó para enviarlos a predicar, (Mc, 3, 14b).

- Cuaresma 2011: «Él nos ama y nos envía a dartestimonio de su amor» Ustedes son la sal de latierra… y la luz del mundo (Mt 5, 13-14).

Y para finalizar el Curso de acción propuesto enel IV Plan Diocesano de pastoral en este año del 40Aniversario:- Cuaresma 2012: ««Él nos ama y nos invita a

renovar nuestro caminar»; «A vino nuevo, odresnuevos» (Mt 9, 17)La reflexión hecha en el esquema de la temática

de evangelización para este año, ha sido sugeridapor el Consejo Diocesano de Pastoral, para con ellaayudar a los hijos de nuestra comunidad diocesanaa reflexionar los temas fuertes de los 40 años delpueblo de Israel en el desierto: Pecado, Libertad,Camino, Espíritu de Dios..., para hacerlos vida ennuestro proceso pastoral a sus 40 años, desde luegocon la riqueza de la presencia de la Virgen María ennuestro caminar.

Aparte de los temas de evangelización, ofrece-mos también:- Subsidio para la reflexión de los agentes de pasto-

ral, basado en el Evangelio de los domingos decuaresma.

- Tríptico para la celebración de imposición deceniza.

- Tríptico: 10 Tips para vivir la cuaresma.

- Un viacrucis por la paz, para seguir orandoinsistentemente para que Dios conceda la paz anuestro México.

- Esquemas de moniciones y oración universalpara el miércoles de ceniza y los domingos dela cuaresma.

-Temas de ejercicios cuaresmales para los niñosy un folleto de trabajo para ellos.

- Material para la Pascua Infantil 2012 (eninternet).

- Material para Pascua de Enfermos 2012- Un CD con cantos y presentaciones, para el

apoyo de los temas y demás subsidios.

Agradecemos en la Vocalía de Elaboración deMateriales, a todos los laicos, religiosas y sacer-dotes que con gran espíritu de servicio eclesial yamor a la evangelización, colaboraron generosay eficazmente para la elaboración y edición deestos subsidios.

Esperamos que el tiempo de cuaresma, seapara todos, días de reflexión y de intensa oración,en los que nos dejemos guiar por la Palabra deDios, que la liturgia nos propone abundantemen-te: «A Vino nuevo, Odres nuevos».

Que la Cuaresma sea, además, un tiempo deayuno, de penitencia y de vigilancia sobre noso-tros mismos, un tiempo fuerte de evangelizaciónen el que sintamos que «Jesucristo nos ama ynos invita a renovar nuestro caminar» cons-cientes de que la lucha contra el pecado notermina nunca. Sea también, una fuerte oportuni-dad para hacer el bien a los demás, sea unaocasión sincera para compartir los dones recibi-dos con los hermanos y para prestar atención a lasnecesidades de los más pobres y abandonados.

Que «María portadora de la Nueva Vida»nos ayude a celebrar, purificados y renovados enla mente y en el espíritu, el gran misterio de laPascua de Cristo en este año 2012, en el quecelebramos el 40 Aniversario de la vida de nues-tra Diócesis.

Atentamente:

Pbro. Juan Martín González DávalosAsesor Diocesano de la Pastoral Profética

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1. Recibe la ceniza con fe.

Inicia la Cuaresma recibiendo la cenizacon verdadero espíritu de fe, y no solo portradición o supers-tición.

La ceniza,como polvo y sig-no de lo caduco,nos trae un men-saje de fragilidad.Dejarse poner ce-niza sobre la ca-beza es reconocer ante Dios y ante la comu-nidad, nuestra condición frágil y pecadora einvocar la misericordia de Dios sobre nues-tra persona, nuestra historia y nuestro mun-do para que nos rehabilite y transforme. Laceniza manifiesta el propósito de conversióny la necesidad de misericordia.

2. Lee la Biblia

Déjate empapar por laPalabra de Dios.

Lee, reflexiona, medi-ta, ora y actúa la Palabrade Dios en tu vida. Diosnos ama infinitamente ynos habla a través de suPalabra escrita. Jesucris-to con su palabra nos libe-

ra del pecado, nos llena de amor, gozo,esperanza y nos señala el camino al Padre.

3. Ora.

Habla de tu relacióncon Dios.

No es cuestión de rezarmás sino de un encuentrode amistad, personal ygratuito con Dios. La ora-ción consiste en ponerseen presencia de Dios conlas manos y el corazónabiertos. No te olvides dehacer oración insistentepidiendo por la paz y lajusticia de México.


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4. Sé caritativo.

Habla de la rela-ción con tu prójimo.

El amor al herma-no, por sí mismo, so-bre todo al necesitado

en quien Cristo se hace presente, pasa por laayuda concreta, suficiente y no humillante. “Darhasta que duela y cuando duela dar todavía más”(Madre Teresa de Calcuta).

5. Ayuna.

Habla de relación consigomismo y con las cosas.

Vive el verdadero espíritudel ayuno. No es para mortifi-car el cuerpo y causar admira-ción sino para hacer la volun-tad del Padre y construir sureino: es la sobriedad con unomismo y la solidaridad con los demás.

6. Déjate evangelizar y evangeliza.

Participa en los Ejerci-cios Espirituales.

Dios te da la oportuni-dad y tú también date laoportunidad para reflexio-nar en tu vida y en la vidade tu comunidad. Que elEvangelio se haga vida entu vida.

Prepárate y ayuda en tu comunidad a en losejercicios espirituales.

7. Vive la esperanza.

Se positivo y abierto a la esperanza de que larealidad negativa de México puede cambiar si túcolaboras evangelizando.

Dos ranas cayeron en un depósito de nata. –¡Nademos! dijo una. -¡Imposible!, dijo laotra. Esto es demasia-do blando para saltar ydemasiado espeso paranadar… Ya que vamosa morir, que sea cuan-

to antes. Y se dejó hundir. La otra rana siguiónadando con fuerza toda la noche. Al amanecer seencontró reposando sobre una sólida mantequillay se comía las muchas moscas que acudían.

8. Conviértete al Señor tu Dios.

Reflexiona lobueno y lo malo quehas hecho, nunca estarde para pedir per-dón. El pecado nosvuelve débiles ypoco a poco nosmata pero por nues-tra fe el Señor nospuede salvar, Él

siempre esta dispuesto a escuchar y sobre todo aperdonar cuando estas arrepentido de corazón.No tengas miedo a transformarte… confiésate ycomulga frecuentemente a Jesús eucaristía.

9. Se solidario con tu hermano.

Caminando por un sendero pedregoso, meencontré con una niña que llevaba a cuestas a suhermanito. Le pregunté: “¿Cómo puedes llevaruna carga tan pesada?” Ella, mirándome sorpren-dida, respondió: “No es unacarga, señor, es mi herma-no”. Me quedé desconcer-tado. La palabra de aquellaniña quedó grabada comoun reto en mi corazón. Ycuando me siento abruma-do por las necesidades yrequerimientos de los de-más, me digo: “No es unacarga, es mi hermano”.

10. ¡No te pierdas la gran Fiesta de la Pascua!

Participa en todos los actos de piedad ylitúrgicos de la SemanaSanta. Dale importan-cia a vivir bien en laCuaresma, pero no tequedes en ella ¡Resuci-ta con Jesucristo! ¡Viveuna nueva vida en Jesu-cristo Resucitado!

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RITOS INICIALES:

(Canto de entrada, se sugiere: este es el día del Señor,este es el tiempo de la misericordia o bien el auxilio meviene del Señor)

Antífona de entrada: Señor, Tú tienesmisericordia de todos y nunca odias a tuscreaturas; borrar los pecados de los hom-bres que se arrepienten y los perdonas, por-que Tú, Señor, eres nuestro Dios.

(Los fieles todos de pie, se santiguan mientras el ministrodice:)

Guía: en el nombre del Padre, y del Hijoy del Espíritu Santo. Amén.

Que la gracia y la paz de nuestro SeñorJesucristo que nos llama a la reconciliacióneste con todo y cada uno de nosotros.

MONICIÓN DE ENTRADA:

El día de hoy nos reunimos porque co-menzamos un tiempo fuerte para nosotroslos cristianos, es un tiempo de penitencia yconversión. Es un tiempo de limosna, ora-ción y ayuno pero sin buscar el agradosuperficial de los hombres sino la compla-cencia del Padre Celestial.

Guía, oración previa a la liturgia de lapalabra: Padre del cielo, que no quieres lamuerte del pecador sino que se convierta yviva, escucha las suplicas de quienes hoyvamos a poner ceniza sobre nuestras cabe-zas, porque sabemos que somos polvo y alpolvo hemos de volver, concédenos el per-dón de los pecados y la gracia de vivir conplenitud nuestra cuaresma, para alcanzar,a imagen de tu Hijo resucitado, la vidanueva y eterna de tu reino. Por Jesucristonuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA:

Monición primera lectura: En el librodel profeta Joel el Señor nos exhorta a teneruna conversión profunda, manifestada no


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sólo en lo exterior con lutos y ayunos, sino tam-bién desde el interior sin miedo a transformarnoscomo Dios lo desea.

Joel 2, 12-18. Salmo 50 R. Misericordia, Se-ñor, hemos pecado.

Monición al evangelio: El evangelio de hoynos muestra una forma de servir a Dios en silencioy humildad, ya que nuestro Padre ve lo secreto yes Él quien nos recompensará. Escuchemos conatención.

Mateo 6,1-6,16-18.

MONICIÓN PARA LAIMPOSICIÓNDE LA CENIZA:

Hoy la iglesia universalinicia la cuaresma recibien-do la ceniza como una señalpara que demos juntos el pasode conversión hacia Cristo,que quiere purificar a su Es-posa la Iglesia de toda man-cha e inmundicia (Efesios 5,27).

Los que reciben la ceniza quie-ren cambiar su vida, reconocen quetienen manchada la frente, el cora-zón y toda su vida, y que necesitancaminar hacia la Cruz del Señorpara bañarse de su sangre preciosa.Hoy debemos planear juntos un ca-mino de mayor autenticidad y san-tidad cristiana, de perfección y ex-celencia. Quien esté dispuesto, acér-quese.

(El celebrante impone la cenizaa todos los presentes que se acercany dice a cada uno:)

“Arrepiéntete y cree en el evan-gelio” o bien “Recuerda que erespolvo y en polvo te convertirás”.(Mientras se entona un canto dearrepentimiento)

ORACIÓN UNIVERSAL:

(Se busca un lector para que diga las peticiones)

Guía: Pidamos a Dios la gracia de vivir estos40 días de la cuaresma, entregados a la oración, alayuno y a las obras de misericordia. A cadapetición respondemos:

Perdón Señor perdón1. Para que Dios, nuestro Señor, purifique su

Iglesia en la Sangre de Cristo y nos conceda atodo los fieles una conversión sincera. Ore-mos.

2. Por los gobernantes, para que su mayor priori-dad sea buscar la justicia social. Oremos.

3. Perdónanos Señor por las veces que no tebuscamos en nuestra vida y que hemos vividoalejados de Ti, sin fe y esperanza. Oremos.

4. Para que como cristianos comencemos a cum-plir los mandamientos de Dios. Oremos.

5. Por nosotros, para que no nos olvidemos de lacaridad con nuestros hermanos y los apoye-mos a cargar el peso de su cruz. Oremos.

Guía: Señor no nostrates según nuestros pe-cados, sino que por tubondad y misericordia,acoge nuestras súplicasque te hemos presenta-do. Por Jesucristo nues-tro Señor.

ORACIÓN FINAL:

Padre, concédenos aquienes hoy hemos ce-lebrado con fe el iniciode la cuaresma la fuer-za de tu Espíritu paraser hombres y mujeresque se van renovadocada día. Por Jesucris-to nuestro Señor.

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«El árbol seco»Propuesta para la vivencia de la Cuaresma-Pascua

para los Agentes de Pastoral

Indicaciones:

1. Reflexión inicial: Esta propuesta de reflexión,la iniciamos juntos los agentes de pastoral elmiércoles de ceniza u otro día apropiado, entrandoen el espíritu penitencial de la cuaresma.

2. Reflexiones de los domingos de cuaresma:proponemos reflexiones sobre los domingos decuaresma, para que nos ayuden a vivir este tiempo depreparación a la Pascua de Cristo, confiando tambiénnosotros demos el paso hacia una vida mejor, nuestraconversión es un proceso constante para recuperarnuestra identidad como discípulos de Jesucristo.Ojalá y de manera personal cada domingo o en lasemana, dejemos un tiempo para reflexionar sobreestos pensamientos.

3. Reflexión final: proponemos otra reflexión paraque se realice en el grupo de agentes de pastoral,para celebrar la Pascua de Cristo y nuestra Pascua.

1. Reflexión inicial.

Introducción:Agentes de Pastoral: muchas veces hemos

orado en nuestro caminar como cristianos y comoservidores en la Iglesia. Hoy nos reunimos denuevo para encontrarnos con Cristo y aprender deÉl. Confiamos en que esta reflexión nos ayude yconduzca a la conversión personal e influya en elcambio social de la comunidad en la que vivimosy compartimos nuestra experiencia de Dios.

Los agentes necesitamos un encuentro conCristo en el silencio aun en medio del ruido y deltrabajo. Hoy queremos retirarnos al desierto parala escucha atenta de lo que Dios nos dice y quiereque hagamos.

Iniciemos nuestra reflexión siguiendo el cami-no de Jesús que nos indica el Evangelio losdomingos de la Cuaresma que estamos iniciando.

Este camino resume la vida del discípulo en elseguimiento del Maestro.

Saludo inicialHola, bienvenidos sean todos ustedes agentes

de Pastoral. Estamos aquí para celebrar el amorque Dios nos tiene. Podemos estar seguros deque, por su amor y misericordia, nos perdonasiempre, por eso, ahora que estamos iniciando enla Iglesia un tiempo fuerte en el que se nos invitaa la conversión, es bueno renovarnos, decidirnosa cambiar nuestra vida. Por eso, en nuestra cele-bración de hoy queremos revisar nuestra vida yconvertir nuestro corazón a Cristo. Venimos por-que somos conscientes de que hemos fallado y deque estamos arrepentidos de nuestras faltas yporque sentimos la necesidad de reconciliarnoscon Dios, Él nos ama y nos llama a la conversión,y nos invita a reconciliarnos con nuestros herma-nos. Él nos llama hoy a la conversión; su amor, suternura, su misericordia nos llaman.

Monición:Aquí estamos, Señor... Esta imagen del árbol

seco es un posible símbolo de nuestra vida, oquizás un trozo de ella. ¿No es cierto que a veceslos miedos, nos paralizan y nos vemos así, comoeste árbol paralizado, casi sin savia, sin saberreaccionar atados dentro de nosotros mismos, sindejar brotar ni una sola hoja...?

Canto: «Ven, Espíritu de Dios» (Kairoi).(Momento de silencio)

Alegoría del árbol seco:CORO 1.- Miren este árbol seco. No tiene hojas, ni

flores, ni frutos.CORO 2.- En sus ramas no hay pájaros, y hasta los

gorriones tienen miedo de poner allí sus nidos.CORO 3.- ¿Qué haremos con el árbol seco?TODOS. Lo cortaremos y lo echaremos al fuego.


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NARRADOR 1.- No, no lo corten. Es como unode nosotros, y sentiremos el filo del hacha.Cuando se endurece nuestro corazón y levan-

tamos muros de protección para no ver el sufri-miento de nuestros hermanos, deberían cortamoscomo al árbol seco.NARRADOR 2.- No lo corten. Es como nosotros

cuando nos hacemos pesadas cadenas quematan la vida a nuestro alrededor.

CORO 1.- Pero es que el árbol seco no sirve paranada. Ni siquiera da sombra.

CORO 2.- Pero puede servir para hacer mueblesy techos para las casas, o bastones para losancianos.

CORO 3.- Puede servir también para que losniños jueguen, colgándose en sus ramas.

CORO 1.- No lo crean. El árbol seco no sirve paranada de nada; sus ramas están podridas.

TODOS.- Lo cortaremos y lo echaremos al fue-go.

NARRADOR 1.- No lo corten. Es como aquellosque se ponen una venda en los ojos para no verla injusticia a su lado.

NARRADOR 2.- No, no lo corten. Es comonosotros que, cuando salimos de casa, nosponemos las caretas para aparentar ante nues-tros vecinos lo que no somos. Si lo cortan, nosdolerá a todos.

CORO 1.- Pero... si no sirve para nada. CORO 2.- Podríamos regarlo para ver si reverde-

ce; o cantarle para ver si se alegra.CORO 3.- O llevarle al parque, donde los árboles

viven contentos. Allí lo puede cuidar el jardi-nero.

CORO 1.- Pero no sean ilusos... Y puedan hacerlo que quieran: el árbol está seco y bien seco.No hay remedio que valga.

TODOS.- Lo cortaremos y lo echaremos alfuego.

Nosotros decimos eso, y ¿la Palabra de Dios quedice? Escuchemos con atención:

Jesús les propuso esta parábola:

- Un hombre había plantado una hi-guera en su viñedo, pero cuando fue abuscar fruto en la higuera, no lo encon-tró. Entonces dijo al viñador; Hace tresaños que vengo a buscar fruto en estahiguera y no lo encuentro. ¡Córtala!¿Por qué ha de ocupar terreno inútil-mente? El viñador le respondió: «Se-ñor, déjala todavía este año; removeréla tierra y le echaré abono, a ver sicomienza a dar fruto; si no lo da, enton-ces la cortarás».

Lector: Nosotros también somos como el árbolseco, como la higuera que no da fruto... Senté-monos a meditar y hagamos nuestro examende conciencia.

(Se dejan unos momentos en silencio para que personalmentecada quien lea el siguiente texto, o bien, sea un lector quienpausadamente lo haga, mientras se escucha suave la canciónque se puso al inicio)

* ¿A qué tengo miedo?* ¿Qué es lo que detiene mi entrega?* ¿Qué es lo que día a día va matando mi vida,

mi alegría, mi entrega y servicio a losdemás?

* ¿Qué es lo que me pone triste y sin ganas devivir?

Quiero vivir para Dios y para los demás

Ya no quiero vivir......despreocupado de mis obligaciones y responsa-

bilidades aunque sepa que me los tengo quetomar en serio.

... dejándome llevar por la pereza, por lo máscómodo.

...haciendo a un lado a mis padres y hermanos (amis hijos), sin preocuparme por comprender-les e incluso por ayudarles en algunos momen-tos.

... como una persona agresiva, dejándome llevarpor el mal genio, el orgullo, el odio.

... negando el perdón a las personas que merodean por muy mal que se hayan portadoconmigo.

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... utilizando a mis caprichos a los amigos y a laspersonas que tengo a mi lado.

... hablando continuamente mal de los otros, cri-ticándoles a sus espaldas.

... siendo centro de discordia y de división entrelas personas con las que me encuentro.

... pesando sólo en mí, en lo que me gusta, aunquepara ello tenga que dejar de respetar tanto a losdemás como a sus cosas.

... una vida egoísta en don-de todo lo quiero paramí, pero no quiero com-partir nada.

... como un esclavo, deján-dome manipular por losdemás, dejando de seryo mismo, aunque paraeso tenga que hacer co-sas que creo que no es-tán bien.

... alejado de Dios, des-contento con mi vida,descontento conmigomismo, y sintiéndome indiferente ante la mi-rada de Dios.

... alejado de la celebración de mi fe, sin celebrarla eucaristía que es el lugar donde Jesús se hacepresente de una forma especial.

... sin contar con Dios a la hora de vivir mi vida,sin pensar en lo que Él espera de mí.

... centrado en mí mismo, en mi mundo, sin pensaren los demás.

... teniendo un trato áspero y poco delicado con laspersonas que me rodean o con quien convivocada día.

... indiferente a tu perdón, a tu amor, a tu miseri-cordia y a tu deseo de vernos siempre a tu lado.

... indiferente a las necesidades tanto de las perso-nas cercanas que me rodean, como de esasotras necesitadas de alimentos, medicinas y untrato más humano.

... desde el disfrute de lo diario, gastando más ymás con tal de satisfacer todos los gustos quetengo.

TODOS: Dios no quiere la muerte del pecador,sino que se convierta y viva.

(Se dice después de cada párrafo)

NARRADOR 1.- No lo corten. Es como noso-tros cuando preferimos hacer lo que nos da lagana, cuando nos encerramos en nosotros,cuando nuestra soledad es tristeza y no diálo-go, cuando no preferimos el bien de todossino el nuestro. Por eso el árbol está seco, no

tiene vida.NARRADOR 2.- SÍ, miren. Es comonosotros cuando nos plantamos ennuestra pobre terquedad y no nosabrimos al servicio de la vida. No locorten. A lo mejor de sus raíces surgeun retoño joven y fuerte. No lo cor-ten. Somos cada uno de nosotros.CORO l.- «:¿Qué podemos hacer conel árbol seco?CORO 2.- Lo adornaremos con hojasy flores y hasta los pájaros volverána posarse en sus ramas.

CORO 3.- Comeremos sus frutos y en su troncograbaremos corazones para que duren siempreen su corteza.

TODOS.- Adornaremos el árbol seco y grabare-mos corazones.

Canto: Mirad cuál amor nos ha dado el Padre parallamarnos hijos de Dios.

Lectura: Flp 3, 7-11.Pero lo que entonces consideraba

una ganancia, ahora lo considero pér-dida por amor a Cristo. Más aún, piensoincluso que nada vale la pena si secompara con el conocimiento de CristoJesús, mi Señor. Por él he sacrificadotodas las cosas, y todo lo tengo porestiércol con tal de ganar a Cristo y vivirunido a él con una salvación que noprocede de la ley, sino de la fe en Cristo,una salvación que viene de Dios y sefunda en la fe. De esta manera conoceréa Cristo y experimentaré el poder de su


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resurrección y compartiré sus padeci-mientos hasta asemejarme a él en sumuerte, a ver si así logro la resurrecciónde entre los muertos.

(Momento en silencio para reflexionar la Palabra de Dios)

Llevemos al árbol seco los símbolos de vida, lossímbolos de la conversión:

Agua: que representa nuestro bautismo en el queDios nos hizo renacer a la vida por el agua y elEspíritu. Agua que significa la vida de Diosque nos lava, nos purifica, nos alimenta y noslleva a dar fruto.

Abono: que significa nuestra vida y esfuerzopersonal por convertirnos. Es nuestra limita-ción fortalecida por Dios y que a pesar de lopoco que somos Dios nos hace fructificar.

Tijeras: para podar lo seco, para tumbar lo malode nuestras vidas y así puedan reverdecer losnuevos brotes de la vida de Dios en nosotros.

Frutos: que significan nuestra respuesta a lagracia de Dios; es lo que Dios espera de cadauno de nosotros; es nuestra respuesta al granamor que Dios nos ha dado y nos da día con día.

Todos hacemos la siguiente oración:

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.Donde haya un esfuerzo que otros rehuyen,hazlo tú. Tú, aparta las piedras de los cami-nos.

Tú, pon fin a los problemas.

Tú, ama a quien ignoran otros.

Tú, pon esperanza donde se perdió la fe.

Tú, pon la nota alegre en los corazones tristes.

Hoy nos invita el Señor a reconciliarnos conDios y con los demás: la familia, los vecinos,mis compañeros agentes. No lo dejemospara mañana, hoy es el día de gracia

Oración final:(Esta oración la hacen juntos de rodillas ante Jesucristo

que está clavado en el árbol de la vida que es la cruz).

Iba yo a ponerme en camino cuando ya venías túhacia mí.

Quería yo correr hacia ti, pero vi que corrías aencontrarte conmigo.

Yo deseaba esperarte, pero supe que ya me esta-bas tú esperando.

Deseaba buscarte, y vi que ya estabas tú en mibúsqueda.

Llegué a pensar: «¡Eh, ya te he encontrado!»,pero me sentí encontrado por ti.

Cuando yo quería decirte: te amo, te oía decirme:«¡Cuánto te quiero!»

Yo quería elegirte y ya me habías elegido tú.Yo quería escribirte cuando tu carta llegó a mis

manos.Deseaba vivir en ti y te descubrí viviendo en mí.Iba a pedirte perdón, pero tuve la certeza de que

ya me habías perdonado.Quería ofrecerme a ti, cuando recibí el don de ti

mismo, entero.Anhelaba ofrecerte mi amistad, y recibí el regalo

de la tuya.Yo quería llamarte: «Abba. Padre», y te adelan-

taste a decirme: «Hijo mío».Yo quería revelarte toda mi vida interior; te

encontré revelándome las profundidades de tuser.

Deseaba invitarte al corazón de mi vida y recibí tuinvitación a entrar en la tuya.

Deseaba regocijarme de haber vuelto a ti y te sentíregocijado por mi retorno.

Dios mío, ¿seré yo alguna vez el primero?

Compromiso: cada uno hace en una hojapersonal, su propio árbol que va a ir transformandohasta llegar a la Pascua y contemplarlo transformado.

Les proponemos que no se limiten a leer el tema,sino que lo vayan reflexionando durante la cuaresma.Mediten en el silencio de su interior y procuren quelas actitudes y enseñanzas de Jesucristo vayantransformando su vida personal y eso los conduzca adar el paso en el seguimiento de Jesús y responder ala vocación de discípulos y de evangelizadores de suscomunidades.

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1ER. DOMINGO DE CUARESMA

Las tentaciones de JesúsJesús es tentado por Satanás

«Está cerca el Reino de Dios: conviértansey crean en el Evangelio» (Mc 1,12-15)

En este domingo unidos a Jesús, queremosvencer las tentaciones que nos atraen hacia elmal. Cada uno tenemos nuestros puntos débilespor donde se nos cuela el mal. Nos compromete-mos a luchar por mejorar ese punto débil.

Le decimos a Dios: «No nos dejes caer en latentación»

Las tentaciones de Jesús, hacen ver cómo elHijo de Dios comprende desde la experiencia, sumisión salvadora asumiendo la condición huma-na, enfrentando a las tentaciones del mal. Algu-nas veces tenemos una imagen de Jesús como silo de las tentaciones fuera sólo para darnos ejem-plo. En realidad Jesús fue tentado como hombreverdadero, sujeto a tomar determinaciones quedebía ir haciendo una opción de vida.

Jesús se integra al caminar del hombre y vivela experiencia del desierto, la soledad, la aridez elhambre. Jesús nos invita al silencio, para encon-trarnos con Dios y con nosotros mismos para quehaya una transformación en nuestra vida. Aunquepara lograrlo necesitemos pasar por la cruz, pero,con la seguridad del triunfo definitivo. Jesús nosindica el camino.

Jesús a lo largo de su vida tuvo que reflexionarpara saber qué camino tomaba.- No quiere seguir el camino de los Escribas y

fariseos, exactos cumplidores de la ley olvi-dando hacer el bien a los demás. Buscaban elprestigio a través de la observancia y no creíanen la misericordia de Dios.

- Se aparta del camino de los saduceos y lossacerdotes, que utilizaban la religión en prove-cho propio.

- Se aparta de los Zelotas, que buscaban por laviolencia liberarse de los romanos y así volvera ser un pueblo libre.

- Jesús opta por un camino, el de la solidaridad yla justicia, de la fidelidad al designio de Dios, dela sencillez y la humildad, del servicio y de lamisericordia, del sacrificio de la propia vida porlos demás. Porque con Jesús, el plazo se hacumplido, el reino de Dios se nos ha acercado,estamos en la plenitud de los tiempos, en elcorazón de la historia: el Hijo se ha hechohombre para salvarnos.

Por eso hay que convertirse y creer en la BuenaNueva. Hay que tomar una opción por Jesús.

Nosotros también somos tentados ante diversosproyectos que no son de Dios:

- Seguimos una religiosidad de prácticas ritualesque no nos transforman.

- Construimos un reino de violencia y odio.- El reino de sentirnos buenos y no necesitados de

conversión.La experiencia de Jesucristo al vencer las

tentaciones, son una luz que debemos seguirnosotros, conscientes de nuestra misión comoagentes colaboradores en la misión salvadora deCristo, superando las invitaciones al mal que senos presentan de tan diversas y atrayentes mane-ras. Tenemos la certeza de que el Espíritu estápresente en nuestros desiertos, soledades y tenta-ciones. El nos da la luz y la fuerza para vencer loque se interponga en nuestro camino.

A todos nosotros este primer domingo de Cua-resma, el Señor nos invita a creer en Él, en suReino y a convertirnos de forma radical.

Experimenta la atracción hacia el mal perosabe que el pecado no es el destino fatal delhombre sino la gracia de Dios. Nuestra existenciase halla entretejida por profundas tendencias en-tre las fuerzas del bien que deseamos y las fuerzasdel mal que nos atraen y nos esclavizan. Esaatracción por el mal es lo que llamamos tentación.

2. Reflexiones de los domingos de cuaresma del ciclo B


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- ¿Cómo podremos nosotros impulsar el bien sobreel mal?

- ¿Qué hizo Jesús en el desierto?... Hizo oracióny ayunó.

Dentro del hombre late una aspiración que leimpulsa al bien.

Necesitamos acogernos al Señor de la Vidapara que nuestro árbol tenga raíces profundas yreciba la sabia que da vida y hace reverdecer lasramas. Para eso, hemos de estar unidos a la raíz quees Cristo, Él nos transmitirá la sabia que hacereverdecer. «Permanezcan en mi amor» (Jn 15,10).

Oración· Ayúdame Señor para que mi fe no sea solo una

doctrina sino un encuentro transformador con-tigo

· Que no base mi fe solo en rezos sin unaproyección en mi relación con los demás.

· Que mi servicio en esta comunidad comuniquela sabia de Cristo para que sus árboles vayanadquiriendo vida nueva.

Compromiso: Acercarnos al Sacramento de laReconciliación y Comunión y unimos el tron-co con la raíz, transformando nuestro árbolque va reverdeciendo.

2º. DOMINGO DE CUARESMA

LA TRANSFIGURACIÓN (Mc 9, 2-10)En este domingo estamos invitados a tomar

mayor conciencia de nuestros puntos débilespara superarlos y de nuestras fortalezas paraanimarnos en medio de los sufrimientos.

La Liturgia nos presenta a Jesús del desiertoy las tentaciones, al monte en donde se transfi-gura. Invita a tres de sus discípulos para que loacompañen a subir al monte Tabor en donde locontemplan lleno de gloria como un signo de sutriunfo definitivo sobre el mal. Hoy nos invita anosotros para que nos gocemos al contemplar sugloria. Ahí se encuentra con el Padre y se hacenpresentes Moisés y Elías.

En este episodio, se emplean los mismos ele-mentos que se habían utilizado en el AntiguoTestamento para relatar las manifestaciones deDios.· El monte, lugar de la presencia de Dios.· El resplandor signo de que Dios estaba allí.· La nube en la que Dios se manifestó a Moisés y

que después les acompañaba por el desierto.· La voz que es el medio por el que Dios comunica

su voluntad.

Moisés y Elías son símbolos de La Ley y losProfetas, los dos pilares sobre los que se fundamen-taba la religiosidad del pueblo judío. En Jesús serealizan las Escrituras y lo que se profetizó sobre elMesías. Es por eso que aparecen en la transfigura-ción Moisés y Elías representando «la Ley y losProfetas». La presencia de Moisés que simboliza laLey y Elías que simboliza las profecías.

La transfiguración del Señor es un anticipo de lagloria de la resurrección, para que se animen acaminar con Cristo en su subida a Jerusalén.

El Evangelio sitúa la transfiguración de Cristocomo un hecho construido a la luz de las manifes-taciones del Antiguo Testamento y representanuna anticipación de la gloria de la Pascua. Suglorificación será una resurrección, lo cual implicael paso por el sufrimiento y por la muerte.

Todo acontece en «un monte alto», espaciosimbólico de la trascendencia y del mundo divino.En el Antiguo Testamento Dios se reveló en unmonte, primero a Moisés al inicio de la liberación(Ex 3,1) y luego a todo Israel en el momento deestablecer la alianza (19,16), San Marcos empleala expresión: «cambiar de aspecto» aludiendo auna acción de Dios en Jesús.

Jesús escoge como testigos de ese aconteci-miento a los que serán testigos de su agonía: Pedro,Santiago y Juan.

Pedro expresa su gozo delante de la gloria deJesucristo. Desea hacer tres tiendas, es decir, que-darse allá. Es como si dijera, olvidemos eso de lapasión y todo lo que los profetas dijeron del Mesías,vivamos ya el futuro. Sin embargo, la gloria no esla del último día; no se reduce a iluminar los

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vestidos y el rostro de Jesús, como en otrotiempo ponía radiante el rostro de Moisés(Ex. 34,29s. 35). Es la gloria de Cristo quees el Hijo muy amado. Jesús tiene quepasar por la cruz y la muerte para entrar enla gloria.

El momento culminante de este acon-tecimiento es la voz del Padre «Este es miHijo amado; escúchenlo». Se revela así larelación entre Jesús y Dios.

La palabra que resuena en el nuevoSinaí, revela que una Ley nueva dará unnuevo sentido a la ley dada en otro tiempo.Revela la persona de Jesús, Hijo muyamado y trascendente Anticipa y prefigu-ra e acontecimientos pascual que, por elcamino de la cruz, introducirá a Cristo enla plena gloria y su dignidad filial.

Al final, Jesús aparece solo, porquesólo escuchando su palabra, los discípulosde ayer y de hoy podrán aceptar y seguir sucamino de muerte y de gloria.

Jesús les pide que no lo cuenten porquesolamente a la luz de su resurrección com-prenderán lo que han visto y vivido con élen el monte. Los discípulos no parecenentender todavía ni la cruz, ni el misteriode la resurrección del Señor.

Que la luz de la transfiguración nosanime a seguir luchando por una vidanueva que transforme la situación social.Compromiso: Transformar algunas de

mis actitudes negativas que opacan lavida de Cristo en mí: egoísmo, rencor,crítica etc.

Conforme vaya cambiando mis actitudes,voy coloreando alguna de las ramas demi árbol.

Oración: Señor, anímame a caminar conentusiasmo y esperanza en las diferen-tes situaciones que se me van presen-tando. Haz que no me quede en eldesierto de las tentaciones, ni en elTabor del triunfo. Ayúdame a entendertu cruz y tu resurrección.

3ER. DOMINGO DE CUARESMA

PURIFICACIÓN DEL TEMPLO

«Destruyan este templo y en tres díaslo levantaré» (Jn 2,13-25)

Es importante captar la realidad socio-histórica deltemplo de Jerusalén y su carga simbólica. De no hacerlo,caeremos en interpretaciones erróneas de este hecho.

El templo era el centro de la vida religiosa de Israel,lugar de oración y sacrificios.

Todos visitaban el Templo y ofrecían sacrificios aúnlos judíos que vivían en el extranjero procuraban llegar alTemplo de Jerusalén. A él acuden los judíos de losdiferentes lugares para contemplar el rostro de Dios.

Pero con el tiempo se había convertido en lugar denegocios de intercambios monetarios, lugar de influjosocial y político. Es el símbolo de su religión.

Jesús se indigna ante estos abusos y echa a todos loscomerciantes del templo.

Al responder Jesús a los judíos sobre ¿qué autoridadtienes para obrar de semejante modo? Jesús nos presentael nuevo templo de su cuerpo, un templo que en tres díaslevantará, «Destruyan este templo y yo lo reedificaré entres días» haciendo alusión a su muerte y resurrección.Los discípulos, después de la Pascua, lo entenderán.

Jesús profesa el más profundo respeto al templo. En éles presentado por María, a él acude para las solemnida-des, como a un lugar de encuentro con su Padre. Apruebasus prácticas cultuales, aunque no está de acuerdo con elformulismo que amenaza con no responder a su verdade-ra finalidad.

Jesús establece una nueva alianza, alianza en su cuerpoy en su sangre, pues en Él mora la plenitud de la divinidad,es el Hijo hecho hombre, el centro de la nueva ley.

Nuestro mundo ha hecho del mercado su templo y sureligión, que todo lo invade y corrompe. «Todo vale»,con tal de conseguir mercancías y dinero. No importa quequeden marginados del mercado la mayor parte de habi-tantes de la humanidad, no importa que haya millones deexcluidos, no importa que mueran los demás si unoscuantos tienen seguridades, no importa que se destruya lanaturaleza si algunos adquieren ganancias y no les pre-ocupa lo que suceda en el futuro.


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El mercado es el nuevo dios, la nueva religión,el gran mercado del mundo, es el nombre de lahistoria de nuestro tiempo.

¿Qué diría Jesús hoy si viera a esta multitud demarginados, desempleados, jóvenes sin trabajoenfermos viejos abandonados, mujeres explota-das?

La dignidad de la persona humana y nada ninadie la puede violar, es templo de Dios, suimagen, es el rostro de Cristo, su cuerpo.

4º. DOMINGO DE CUARESMA

(Jn 3,14-21)

El gran amor de Dios.En este domingo, junto con Jesús miramos

nuestro mundo roto e insolidario que no producevida. Se inventan muchos medios para seguir unacultura de muerte: física, mental, cultural etc.

Es urgente renacer, caminar hacia una culturade vida, de respeto a la dignidad humana, defraternidad.

Para ello es necesario reflexionar y actuar parallegar a un compromiso transformador personal,comunitario y social Jesús nos da la respuesta.

«En verdad te digo, nadie puede ver el Reino deDios si no nace de nuevo» «Hay que nacer denuevo»

Jesús se encuentra con Nicodemo, un hombrereligioso preocupado por conocer las cosas deDios, un fariseo bienintencionado pero con men-talidad legalista, va a Jesús esperando encontraren Él una receta para poder llegar al Reino másrápido. Se encontró con Jesús como a un Maes-tro, pero, ¿por qué vino de noche? Posiblementeno quería arriesgar su situación y su reputación,o no podía mezclarse con la gente común querodeaba a Jesús. Esta actitud no es propia dequien ha nacido de nuevo. Buscaba no tanto uncambio en él, sino la aclaración de algunosaspectos religiosos.

Jesús le abre un nuevo horizonte: hay quenacer de nuevo, hay que aceptar el evangelio delamor, la misericordia y el servicio.

¿No nos pasa eso a nosotros cuando nos encon-tramos en ambientes no favorables a nuestro serde creyentes?

¿Qué buscamos nosotros al acercarnos al SeñorJesús? Aunque hayamos acumulado experienciaen la pastoral conocimientos sobre la doctrina quedesde niños hemos conocido, somos personas ne-cesitadas, Debemos reconocer nuestra impotenciapara pasar solos la barrera hacia la vida auténtica.La salvación no viene de nosotros mismos ni denuestra vivencia de las leyes, sino del amor deDios, que amó tanto al mundo que no es entregó supropio Hijo para que nadie perezca. Dios vino almundo a salvarlo, no a condenarlo, vino paradarnos vida plena. Esta salvación gratuita, costó lavida de Jesús; es el Hijo del hombre, elevado sobrela tierra en la cruz y la resurrección, el que nossalva, Él es la luz que vino de las tinieblas, pero lastinieblas intentaron apagar la luz.

Jesús dice que debemos nacer de nuevo. Nadiese da a luz a sí mismo, y así como recibimos deotros la vida según la carne, así también recibi-mos del Espíritu, la vida de hijos de Dios. Estavida actúa en lo más profundo de nuestro ser.

Si cada día descubrimos poco a poco las mo-ciones del Espíritu, nuestras actitudes se vantransformando. La vida no está orientada porinclinaciones vacías que no producen vida. Algu-nas veces tenemos una deformación moralista tanfuerte que ponemos la ley sobre el amor y elservicio a los demás

Jesús compara la acción del Espíritu con elpaso del viento que sentimos aunque no lo vemosni lo estrechamos. La palabra soplo significatanto espíritu como viento.

Debemos renacer del agua del Espíritu: esta esuna alusión al bautismo. No pensemos que el solohecho de recibir el agua del bautismo, empezamosa vivir según el Espíritu, sino que normalmente,empezamos una vida nueva en el seguimiento deJesucristo, la adhesión a su estilo de vida.

¿Cuál es nuestra misión? Acoger la luz, noahogarla, no hacer obras de tinieblas que nosimpidan recibir la luz de Dios. Nuestra misión escreer en Jesús, «En verdad el que cree en mí harálas mismas cosas que yo hago» (Jn 14,12)

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¿Qué imagen tenemos y reflejamos de Diosen nuestra vida; ¿La imagen de un Dios lejano,temible que está pendiente de nuestras fallas, ola imagen de un Padre misericordioso, que nossalva en Cristo y nos comunica su Espíritu pararenacer a una vida nueva?

Que nuestro compromiso como fruto de estareflexión, sea cultivar la vida nueva que hemosrecibido realizando un servicio a quien lo nece-sita para revivir el árbol de nuestra vida.

(Podemos aumentar al árbol, algunos frutossegún los servicios que prestemos).

Oración:Señor Jesús, hazme consciente de mi vida

nueva para ser fiel a tu presencia en mivida.

Mira mis obras que son tinieblas y no ayudana la comunidad a descubrirte. Ayúdame avencerlas, a convertirme transformandomi vida como signo de tu presencia.

3. Reflexión final.

¡FELICIDADES!

«EL SEÑOR JESÚS HA RESUCITADO»

Alegrémonos por este gran

acontecimiento

Celebración en la Pascua

Ya en algún día de la Pascua se sugiere reunira los agentes de pastoral y realizar la siguientecelebración.

Objetivo: Celebrar unidos entre noso-tros y con Jesús el gran acontecimientode que Cristo Vive, y si Él ha resucitado,también nosotros resucitaremos con Él.

Ahora podemos completar juntos entre no-sotros y con Jesús, el árbol que hemos cultivadodurante los días de preparación para esta fiesta.Sin duda, el que antes estaba seco, muerto,ahora tiene vida, florece y tiene algunos frutosque tendrán que ir aumentando.

Se coloca el árbol seco que se convierte en árbol de la Vida, alcolocar en él los frutos más significativos que los agentes depastoral iniciaron a dar en el tiempo de la cuaresma y seguirándando a lo largo de su vida.

Un momento de silencio para contemplar latransformación y recordar cada uno lo que ha traba-jado para cultivar la vida del árbol personal.

Oración o Canto:Si morimos, morimos para Dios, si vivimos,

vivimos para Dios, en la vida y en la muerte, somosde Dios

Si morimos con Cristo, con Él viviremos. En elEvangelio encontramos que Jesús se presenta comoDios de la Vida.

«El pan que Dios da es éste que ha bajadodel cielo y que da vida al mundo» (Jn 6,33)

La voluntad de mi Padre es que todo hombreque ve al Hijo y cree en Él tenga vida eterna yyo lo resucitaré en el último día» (Jn 6,40).

«Yo vine para que tengan Vida y encuentrenplenitud» (Jn 10,10)

Yo soy la resurrección y la vida, el que creeen mí aunque esté muerto, vivirá» (Jn 11,25)

Nuestra fe y nuestra misión, nos exigen encon-trarnos con el Señor Jesús Resucitado para poderanunciarlo, es necesario tener la experiencia deencontrarnos con Él. De compartir su cruz en lasmuertes diarias a situaciones que debemos de ven-cer. Pero también de gozar los triunfos que nosofrece en la vida.

«Si Cristo no resucitó, ustedes no puedenesperar nada de su fe y siguen con suspecados… Si sólo para esta vida esperamosen Cristo, somos los más infelices de todos loshombres» (1ª Cor.15,18-19)

La fe es necesaria para reconocer a Jesús Resu-citado. Sabemos que la fe es un don de Dios, quesupone una respuesta libre de parte nuestra comodiscípulos. Es el mismo Jesús Resucitado el quesuscita la fe y enciende el corazón de aquellos aquienes desea manifestarse, disipando sus dudas yconvirtiéndolos en testigos de su Resurrección.

Cada uno de nosotros estamos llamados a tenerun encuentro personal con Cristo muerto y resuci-


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tado. Podríamos preguntarnos, ¿Cómo encon-trarnos hoy con Jesús Resucitado? ¿Cómo expe-rimentar en nuestras vidas ese poder de su Resu-rrección?

La fe ilumina la mente, enciende el corazón ymueve la acción. La fe nos permite reconocer aJesús presente hoy en la vida de la Iglesia, espe-cialmente en la fracción del pan. Por la fe, pode-mos tocar hoy al resucitado y reconocerlo vivo yactuante en el Santísimo Sacramento de la Euca-ristía, adorándolo como el apóstol Santo Tomás:«Señor mío y Dios mío».

El primer anuncio de la resurrección de Je-sucristo fue la predicación de San Pedro des-pués de Pentecostés, donde el apóstol afirma:«Hermanos, permítanme que les diga con todaclaridad: el patriarca David murió y fue sepul-tado, y su tumba permanece entre nosotroshasta ahora, Pero, como él era profeta sabía queun descendiente de su sangre se sentaría en sutrono, según Dios le había asegurado con jura-mento, por eso vio de antemano la resurrecciónde Cristo y de Él habló al decir que no fueabandonado entre los muertos.

A Jesús Dios lo resucitó, de lo cual,nosotros somos testigos» (Hch 2, 29-32)

Y es que a partir del hecho de la Resurreccióndel Señor Jesús, evangelizar, significa ser testigode la Resurrección de Jesús.

Esto también lo vemos en los distintos pasajesde la Sagrada Escritura que narran el encuentrodel Señor Jesús Resucitado con sus apóstoles ydiscípulos, donde aparece en forma muy clara lamisión de la Iglesia Naciente de anunciar laBuena Noticia. El ángel que se aparece a lasmujeres que van de madrugada al sepulcro y lesdice: «Vayan aprisa a decir a sus discípulos queha resucitado de la muerte»

Es el mismo Jesús Resucitado quien invita alos testigos a compartir la Buena Nueva con losdemás: «Anda y cuéntales a mis hermanos» ledice el Señor a María Magdalena, quien va acontar a los apóstoles: «He visto al Señor y me hadicho esto». Lo mismo los discípulos de Emaúsluego del encuentro con Jesús Resucitado vuel-

ven presurosos a Jerusalén y «contaron lo que leshabía pasado por el camino y como lo habíanreconocido al partir el pan».

Queda patente que estamos llamados a predi-car la alegre noticia de la Resurrección del Señor.No significa una carga pesada que obstruye encamino de la felicidad y la santidad, sino por elcontrario, es el clamor de un corazón ardorosoque quiere compartir. Se trata de un llamado, deuna vocación que el Señor Jesús nos ha encomen-dado

Debemos anunciar a Jesús Resucitado no solocon las palabras, sino especialmente con el testi-monio de nuestra vida, pues las palabras conven-cen, pero los ejemplos arrastran. Se trata deirradiar la alegría pascual, que se note en cada unode nosotros la vida nueva de la Resurrección.- ¿A qué me impulsa esta reflexión para mi vida

como discípulo de Jesús muerto y resucitado?- ¿Cómo renovar mi vida personal y mi compro-

miso de evangelizador en mi comunidad?- ¿Qué signo seremos como grupo de agentes de

Pastoral en esta Iglesia Diocesana en la queexperimentamos la presencia de Cristo muertoy resucitado?

Gracias Señor por la vida nueva que nos hascomunicado.

Gracias por la oportunidad de transformarnuestras actitudes en actitudes de vida

Gracias por caminar con nosotros guiándonoshacia la verdadera vida

Dar tiempo para expresiones espontáneas.

Concluimos con esta celebración, pero la VIDAdel Resucitado va con nosotros, llevemos la ale-gría de la Vida de Jesucristo a todos los que nosrodean, y seamos testigos de su resurrección ennuestro México que vive sumergido para muchosen la desesperanza, la injusticia, la muerte y laviolencia.

Oremos el Padre nuestro tomados de las ma-nos, significando que somos la familia del Resu-citado que pide con confianza a nuestro PadreDios que se haga realidad entre nosotros su Reinode Vida, Justicia y Paz.

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Monición de entrada:El día de hoy nos reuni-

mos porque comenzamos untiempo fuerte de conversión,de gracia y salvación paranosotros los cristianos. Esun tiempo para la continuaofrenda de nuestra vida, esun tiempo de oración y ayu-no pero sin buscar el agradosuperficial de los hombres,sino la complacencia denuestro Padre Celestial.

Primera lectura:En el libro del profeta Joel,

el Señor nos exhorta a tener una conversiónprofunda, manifestada no sólo en lo exterior conlutos y ayunos, sino también desde el interior, sinmiedo a transformarnos como Dios lo desea.

Segunda lectura:Hermanos, en la carta que el apóstol San Pablo

dirige a los corintios nos invita a lograr unareconciliación con Dios ya que este tiempo esfavorable para acercarnos a la salvación.

Evangelio:El evangelio de hoy nos muestra una forma de

servir a Dios en silencio y humildad, ya quenuestro Padre ve lo secreto y es Él quien nosrecompensará. Escuchemos con atención.

Peticiones:

La ceniza nos muestra como el pecado nosaleja de Ti, desde hoy queremos que ilumi-nes nuestros pasos para así lograr una

conversión. Presentemosal Padre nuestra oracióndiciendo:

Por tu bondad,conviértenos Señor

1. Para que el signo de laceniza nos haga reconocernuestra condición pecado-ra y esto nos lleve a unaauténtica conversión. Ore-mos

2. Por el Papa, los obisposy sacerdotes, para que lasantidad de la Iglesia seasu principal preocupación.Oremos

3. Por nuestra comunidad parroquial, para quevivamos con humildad el compromiso de cris-tianos en nuestro caminar diocesano. Oremos

4. Por los gobernantes para que aprendan a despo-jarse de todo lo superficial que los rodea y asítambién sean testimonio de caridad para lasociedad. Oremos.

5. Por nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos,que en este día inicia un tiempo fuerte deevangelización, para que sus agentes de pasto-ral, con la Palabra y el testimonio de sus vidas,inviten a muchos a la conversión y al encuen-tro con Jesucristo salvador. Oremos.

6. Por nosotros, para que Dios nos sensibilice ynos haga más caritativos con los que necesitany no reciben nuestro apoyo fraternal. Oremos.

Escucha, Padre nuestras súplicas y abre nues-tro corazón a la caridad y a la conversiónpara estar dispuestos a hacer tu voluntad.Por Jesucristo nuestro Señor.

MONICIONES Y LA ORACIÓN DE LOS FIELESPARA EL MIERCOLES DE CENIZAY LOS DOMINGOS DE CUARESMA


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Monición de entrada:Hoy iniciamos el primer do-

mingo de cuaresma iluminadoscon la gracia de Jesucristo paravencer la tentación y fortaleci-dos con la misericordia que Diosnos demuestra en la alianza quesella con Noé. Desde este primerdomingo de cuaresma, todos es-tamos invitados a creer y a con-vertirnos.

Primera lectura:Dios nos ama y por esto ha

sellado una alianza con Noé enla que se compromete a no aban-donarnos y estar siempre con nosotros.

Segunda lectura:En esta lectura se muestra como el bautismo

puede ayudarnos a alcanzar nuestra salvación ycomo este nos lleva a un compromiso con Dios.

Evangelio:El desierto no es sólo un lugar de prueba sino

que también un encuentro con Dios.El evangelio nos presenta a Jesu-cristo que se retira al desierto porcuarenta días, para orar y entrar encomunicación con su Padre, antesde iniciar su misión.

Peticiones:Oremos a Dios, para que a ejem-

plo de su hijo Jesús, nosotros tam-bién sepamos vencer las tentacio-nes que cada día se presentan ennuestro caminar. Confiados en que

Él nos oye digámosle: Escúchanos Padre

1. Por la Iglesia universal, paraque a pesar de las tentacionesque se le presenten, permanez-ca fiel a lo que Dios le pide.Oremos.2. Para que esté presente eldiálogo con Dios entre los querigen las naciones, para queden ejemplo de fe y nos guíencon rectitud. Oremos.3. Por los que se han alejado dela Iglesia, para que en este tiem-po de conversión sean dócilesal llamado que Dios les hace.

Oremos.4. Para que las personas que están en tentación o

momentos de dificultad salgan adelante conesperanza y fortaleza. Oremos.

5. Por nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos,para que con la fuerza del Espíritu Santo, seconvierta, se renueve en sus miembros y es-tructuras, y venza la tentación de acomodarse

en la mediocridad y superficiali-dad pastoral. Oremos.6. Por nosotros para que en situa-ciones de lucha entre el bien y elmal podamos reconocer el cami-no correcto. Oremos.

Señor misericordioso, escuchanuestras súplicas para que eneste tiempo de cuaresma lo-gremos preparar nuestros co-razones y renovemos la alianzacontigo. Por Jesucristo nues-tro Señor.

I DOMINGO DE CUARESMA

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Monición de entrada:Bienvenidos a nuestra ce-

lebración eucarística domini-cal. Estamos ya en el segundodomingo de cuaresma, la Igle-sia por medio del alimento dela Palabra y de la Eucaristía,nos invita a contemplar a Jesu-cristo verdadero Dios que setransfigura en gloria, y verda-dero hombre que se encaminacon firme voluntad a la entre-ga total de su vida para la sal-vación de todos.

Primera lectura:El Génesis nos habla de la

gran fidelidad y obediencia de Abraham haciaDios al entregar a su único hijo en sacrificio.

Segunda lectura:Hermanos, la segunda lectura nos muestra el

gran valor del amor,concretizado en el gran amorde Dios hacia los nosotros,cuando entrega a su Hijo parasalvarnos.

Evangelio:San Marcos nos habla de la

transfiguración de Jesús, Diosnos invita a escuchar a su Hijoamado.

Peticiones:

Señor tú que nos amas tantoescucha a tu pueblo que

con confianza te presentasus intenciones diciendo:

Oyenos Señor1. Por el Papa, obispos y sa-cerdotes para que permanez-can en escucha y contempla-ción de Jesús haciendo lo queÉl les manda. Oremos.

2. Para que los gobernantesno sean ciegos a las necesi-dades de los demás, para queiluminados por la luz de Dios,promuevan la justicia y lapaz y respeten la dignidad detodas las personas. Oremos.

3. Por nuestra comunidadparroquial, para a la luz de Jesucristo, crezcaen el temor de Dios que con el paso del tiempoha perdido. Oremos.

4. Por nuestra Diócesis de San Juan de los Lagospara que escuche la voz del Hijo de Dios yproclame con esperanza la alegría que Cristo,

luz del mundo, da aquellos queviven en la oscuridad del peca-do. Oremos.

5. Por todos nosotros los aquíreunidos para que descubra-mos en los pobres el rostrotransfigurado de Cristo. Ore-mos.

Señor, tú que por amor entre-gaste a tu Hijo a nosotrospecadores, atiende nuestrasnecesidades que con senci-llez te presentamos. Por Je-sucristo nuestro Señor.

II DOMINGO DE CUARESMA


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Monición de Entrada:Reciban nuestra más afec-

tuosa bienvenida a la Euca-ristía. La Cuaresma sigueadelante, celebramos hoy suTercer Domingo y no olvi-demos que la Cuaresma escamino de conversión y re-construcción personal. Hoy,Jesús de Nazaret nos mues-tra como expulsa a los mer-caderes del Templo y conello nos da una gran ense-ñanza. Ojalá nosotros sepa-mos echar de nuestro cora-zón a esos mercaderes quenos separan de Dios y de los hermanos, pidá-mosle a Él su gracia para que nosotros seamosverdaderos templos vivos suyos.

Primera lectura:Este pasaje forma parte de la revelación del

decálogo a Moisés, tambiéndescubrimos la exigencia deamar como Jesús nos ha amado.

Segunda lectura:Dios envía a su Hijo que es

su fuerza y sabiduría para dargracia a todos los hombres.

Evangelio:En el evangelio de hoy se

nos expresa que Jesús realizaalgunos prodigios y aún así estraicionado, pero al tercer díaresucitará pues él mismo lo hadicho: «destruyan este templo yen tres días lo reconstruiré».

Peticiones:

En este tiempo de conversión ycambio presentemos nuestraspeticiones al Padre.

Señor danos tu amory tu gracia.

1. Por el Papa, Obispos y sacerdo-tes para que ese mismo celo quesintió Jesús por su templo lo sien-tan ellos por su Iglesia. Oremos.

2. Por los gobernantes para querespetando la ley de Dios pro-muevan siempre y en cualquiercircunstancia, la justicia y la pazen nuestra nación, flagelada por

la violencia y la inseguridad. Oremos.

3. Para que nuestra comunidad parroquial aprendaa vivir en el dialogo y exprese el amor de Dios alos hombres. Oremos.

4. Por nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos,para que con el servicio pastoral que ofrece a

todo el Pueblo de Dios, construya,repare y enriquezca por la graciade Jesucristo, todos los templosvivos que somos los bautizados.Oremos.

5. Para que nuestros templos nosean arruinados ni profanados.Oremos.

6. Por nosotros, los aquí presentespara que no adoremos otros diosesy demos culto únicamente a nues-tro Padre. Oremos.

Acoge Señor nuestras peticionespara que vayamos aprendiendoel modelo de tu amor. Por Jesu-cristo nuestro Señor.

III DOMINGO DE CUARESMA

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IV DOMINGO DE CUARESMA

Monición de entrada:Hermanos sean bienvenidos

a la Eucaristía del Cuarto Do-mingo de Cuaresma. Vamos ca-minando hacia la Pascua. Peroantes viviremos los misterios su-blimes de la Pasión y Muerte deNuestro Señor Jesús. Ya todoqueda muy cerca. Tras el próxi-mo domingo, el Quinto de Cua-resma, celebraremos el princi-pio de la Semana Santa con elDomingo de Ramos. Aprove-chemos el tiempo de Cuaresmaque nos queda para completarnuestra conversión. Y llevemosa la Vigilia Pascual el alma limpia y el espíritupropicio a la santidad.

Primera lectura:Esta primera lectura es un buen ejemplo de la

gran misericordia de Dios. Jerusalén comenzabaa ser infiel y vino la ira sobre elpueblo, pero el Señor no losdesprotege y los libera por mediodel rey Ciro.

Segunda lectura:En la carta que el apóstol San

Pablo dirige a los efesios, se mues-tra como el pecado mata pero, queexiste alguien que por nuestra fenos puede salvar y esa persona sólopuede ser Dios.

Evangelio:Dios nos envía a su Hijo para no

ser condenados y el evangelio dehoy nos invita a creer en Jesús que

nos da la vida eterna. El queacepta la luz del Señor será sal-vado y quien elija las tinieblasse condenará.

Peticiones:En este IV domingo de cua-

resma oremos al Señor fuentede vida que quiere que nos acer-quemos a Él, diciendo juntos:

Señor, muéstranos tu luz1. Por los ministros de la Igle-sia, para que sean reflejo de lamisericordia de Dios. Oremos.2. Por los gobernantes, para que

busquen la libertad del justo y no apoyen laesclavitud. Oremos.

3. Por cada uno de nosotros bautizados, para quevivamos más en gracia de Dios y lleguemosiluminados a las fiestas cercanas a la Pascua.Oremos.

4. Por las personas que viven enpecado, para que este tiempocuaresmal les sea fuente de inspi-ración para la reconciliación. Ore-mos.5. Pidamos por nuestra comuni-dad parroquial y por nuestra Dió-cesis de San Juan de los Lagos,para busquemos siempre la luz deCristo ante los problemas y diga-mos no a las tinieblas del pecado.Oremos.

Padre nuestro se para nosotrosluz que ilumine las tinieblas ymuéstranos tu amor incondi-cional para poder comunicarlo.Por Jesucristo nuestro Señor.


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Monición de entrada:Estamos llegando al final de la

Cuaresma, la quinta semana es laúltima. Luego entraremos, a par-tir del Domingo de Ramos –elpróximo—en la Semana Santa.Ojalá que estos días que nos que-dan de Cuaresma puedan servirpara enmendar lo que no hicimosantes. Siempre hay tiempo pararectificar. Este quinto domingo decuaresma centra la liturgia en elmisterio de Cristo que muriendoes principio de salvación para lahumanidad. Además se anunciauna nueva alianza al pueblo deIsrael.

Primera lectura:El profeta Jeremías anuncia la nueva alianza

que el Señor quiere sellar con el pueblo deIsrael, lo perdona y lo nombra pueblo suyo.

Segunda lectura:En la segunda lectu-

ra se nos invita que aejemplo de Jesús quienobedece a su Padre en-tregándose por amor, enÉl también nosotrosobedezcamos al Padrepara así alcanzar la sal-vación.

Evangelio:No hay vida donde

no hay fruto, ni hay fru-to si la semilla no mue-re. La muerte de Jesús ha dado vida y ha trans-

formado a todos los hombres.Eso nos dice Jesús, hoy, a travésde las palabras del Evangelio deSan Juan.

Peticiones:

Unidos como Iglesia, te pre-sentamos Padre nuestras ple-garias diciendo:

Señor, abrenuestro corazón

1. Por el Papa, los obispos ysacerdotes para que nos transmi-tan el gozo del fruto eterno. Ore-mos.2. Por los gobernantes para quecon justicia y honestidad gobier-

nen correctamente la sociedad. Oremos.3. Para que nuestra Diócesis sea buena servidora

del amor de Dios y que con rostro acogedormuestre la alegría de la resurrección de Cristo.Oremos.

4. Para que este tiempo sea de fortaleza y esperan-za para las personas queviven en angustia y de-solación. Oremos.5. Por nuestra comuni-dad, para que sea sensi-ble ante el dolor huma-no y le demos un senti-do de salvación a lossufrimientos. Oremos.

Señor, mira con amora esta tu Iglesia y con-cédenos lo que consencillez te hemos pe-dido. Por Jesucristonuestro Señor.

V DOMINGO DE CUARESMA

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Tomando en cuenta la línea evangelizadora sugeridapor el Consejo Diocesano de Pastoral que está inspiradaen los 40 años de peregrinación del Pueblo de Israel porel desierto, hemos elaborado una temática para cincoencuentros, que quieren ser, precisamente, un espacioque favorezca nuestro encuentro con Jesucristo vivo:

Encuentro 1: «Egipto: esclavitud, sentencia del pecado»

Encuentro 2: «Porque nos ama… nos libera»

Encuentro 3: «Porque Tú eres el Camino… ¡Te segui-mos por el desierto de la vida!»

Encuentro 4: «El Espíritu de Dios está con nosotros. Laalianza continúa»

Encuentro 5: «María portadora de la Nueva Vida»

Estos encuentros son un instrumento de reflexiónpara favorecer la comunión y la participación en laevangelización de nuestra comunidad diocesana; mas,están abiertos a la adaptación y enriquecimiento segúnlas necesidades y circunstancias de cada una de nues-tras comunidades, agentes de pastoral y susinterlocutores.

Para estos encuentros, seguimos el ya conocidométodo teológico pastoral: ver, pensar, actuar, cele-brar, con algunos pasos introductorios y conclusivos encada uno de los encuentros.

Sugerencias a tener en cuenta para la comprensióny desarrollo de la temática evangelizadora de este año:

La centralidad de la Palabra de Dios. Para lo que pedimos preparar en todas las sesiones

un lugar digno y visible para la Sagrada Escritura.

Entronizarla después del «Ver». Puestos de pie y conun canto, acompañada con signos que ayuden a po-ner de manifiesto su centralidad.

El texto clave de cada encuentro se proclamarádirectamente de la Sagrada Escritura.

Prever con tiempo buenos lectores, que presten elservicio de proclamadores de la Palabra, con vozfuerte y clara.

Anuncio del Kerigma Tener en cuenta el aspecto kerigmático para evange-

lizar para este tiempo de la Cuaresma, anunciar contoda su fuerza la muerte y resurrección de Cristo,centralidad del kerigma.

Cada encuentro quiere ser un anuncio de la BuenaNoticia, apoyados especialmente en el Magisterio dela Iglesia, de manera especial el Documento de Apare-cida y el Catecismo de la Iglesia Católica.

Que se privilegie el encuentro personal y la cercaníahumana, por lo que se recomienda buscar personaldispuesto para la recepción y acogida diaria de losparticipantes.

Que la proclamación de la temática sea segura yfirme, en la cual más que razones doctrinales se déuna fuerte experiencia y testimonio de vida. Paraesto, favorecerá mucho la vivencia del Retiro para losagentes de pastoral y la cuidadosa preparación, estu-dio y oración de cada tema.

Que se ofrezca el mensaje como un anuncio gozoso,centrado en Cristo y en su Pascua por medio deltestimonio de vida.

La interrelación indispensable de las ta-reas Fundamentales o del Triple Ministerio:profética, litúrgica y social.

Para lo cuál sugerimos encarecidamente cuidar quecada Encuentro por su contenido y forma de desarrollo,induzca o lleve al:

- CONOCIMIENTO - conocer la fe = Pastoral Profética(Kerigma, catequesis, teología pastoral)

- CULTO - celebrar la fe = Pastoral Litúrgica (Signos,oraciones, predicación, vivencia sacramental)

- VIDA - vivir la fe = Pastoral Social (Compromiso concre-to en las obras de caridad, en la promoción humanaintegral)

Esperamos que este subsidio de evangelización seanun apoyo válido para que podamos comunicar efectiva-mente a los demás, la alegría del encuentro con Jesu-cristo, así como el gozo de ser discípulos suyos, enviadoscon el tesoro del Evangelio (cf. DA 28).

«Evangelizar es nuestra misión, nuestra identidadmás profunda» (cf. EN 14)

Ejercicios Espirituales 2012Nuestro lema: «Él nos ama y nos invita a renovar nuestro caminar »

Cita generadora: «A vino nuevo, odres nuevos» (Mt 9, 17)El contexto: «En el 40 Aniversario de nuestra Diócesis».


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«Yo les aseguro que todo el que comete pecadoes esclavo del pecado» (Jn 8, 35)

Egip

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Objetivo:

«Reflexionar sobre la realidad del pecadopersonal y social, para que tomando con-ciencia de sus consecuencias caminemoshacia la liberación en el contexto del 40aniversario de la erección de nuestra dió-cesis»

Indicaciones

- La oración llevarla por escrito.

- Para mirar nuestra realidad tendremos cadena o lazo, un paño,espejo, los letreros e imágenes que nos expresen algunasformas de esclavitud.

- Llevar por escrito las preguntas del ver, donde se pueda realizaren equipo.

. El texto bíblico leerlo directamente de la Sagrada Escritura.

- Llevar papeletas para el compromiso.

- Llevar preparado el canto.

Entramos en oraciónGuía: Dice la Palabra de Dios: Los egipcios sometie-

ron al pueblo de Israel a dura esclavitud y leshicieron la vida imposible, obligándolos a realizartrabajos extenuantes (cf. Ex 1, 13-14).

Hombres: El faraón en tiempos antiguos esclavizaba,los faraones de hoy también nos esclavizan.

Mujeres: Nos pasamos la vida acumulando bienes yconstruyendo ciudades de almacenamiento: acu-mulamos conocimientos, influencias, dones, car-gos, no para servir sino para sentirnos más yejercer poder sobre otros.

Hombres: El Faraón de hoy, nos tiene sujetos yoprimidos, sin darnos cuenta. Nos aferramos auna vida social, a una posición, a una situacióncómoda, a bienes materiales, a nuestras capaci-dades, al poder, al dinero, a manipular y dominara otros, a nuestros criterios y caprichos, a nuestro

yo y nuestra imagen, a nuestro deseo de placer ysensaciones, a vicios...

Mujeres: Somos esclavos del pecado… nos preferi-mos más a nosotros mismos en lugar de Dios.Desde el primer pecado, una verdadera invasiónde pecado inunda el mundo.

Hombres: ¿De quién o de qué somos esclavos?

Dejamos un momento en silencio para pensar enla presencia del pecado en el mundo y en nuestrasvidas.

Guía: Señor: Feliz el hombre que confiesa su culpa yse reconoce criatura en deuda con su Creador.Feliz el hombre que asume su propia responsabi-lidad aceptando las consecuencias de su obrar enel mundo. Mi verdadera sabiduría consiste enreconocer que Tú me haces de nuevo cada vezque, desde la hondura de mi conciencia de culpa,clavo mi mirada en la majestad de tu perdón.Señor no permitas que viva esclavizado a mi peca-do, dame siempre tu perdón.

MIRAMOS NUESTRA REALIDADPara los griegos, pecado se decía hamartia: ‘fallo

de la meta, no dar en el blanco’. Aludía al concepto devivir al margen de lo esencial debido a una actituderrónea no consciente. Antes que los griegos y conanterioridad al arameo el término pecado tenía elsignificado de ‘olvido’. Olvido de algo que estabapresente, «olvido» como dejar a un lado. No tenerpresente a algo o alguien que en ese momento, pordiversas razones, se le dejaba a un lado.

Para este momento realizaremos una dinámica,en la cual pediremos a un voluntario a pasar al frentey vamos atarlo con un lazo o cadena y cubrirle losojos. Una vez atado y vendado le pediremos queintente desatarse, le iremos poniendo varios letreroso imágenes que de alguna manera indiquen que sevive en esclavitud, en cada esfuerzo que hace pordesatarse, por ejemplo: computadora, internet,

TEMA 1:

EGIPTO: ESCLAVITUD, SENTENCIA DEL PECADO«Yo les aseguro que todo el que comete pecado es esclavo del pecado»

(Jn 8, 35)


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pornografía, celular, la moda, IPod, TV,estancamiento, trabajo con ataduras, desesperanza,desilusiones, el poder, el dinero, manipulación, a lospropios criterios y caprichos, al yo y su imagen, alplacer, a las sensaciones…

Al estar lleno de todo ello, se le quita la venda, yse le coloca el espejo al frente para que puedacontemplar todo aquello que lo tiene esclavizado, loque lo lleva a olvidarse de Dios, lo que le impidecaminar a la meta.

¿Cuál fue tu experiencia? ¿Cómo te sentiste?A los que observaron se les pide que compartan

también lo que ellos percibieron, sus impresio-nes, lo que les evocó.

¿Qué obstáculos nos esclavizan, nos oprimen eimpiden que vivamos, personalmente y comopueblo peregrino, la libertad que Cristo nos hatraído?

DIOS NOS HABLA

Y LA IGLESIA NOS ENSEÑA

El becerro de oro (Ex 32,1-10).Cuando Moisés estuvo en el Monte largo tiempo,

la gente se empezó a molestar. Querían un líder,alguien que les dijera qué hacer y los dirigiera a unlugar mejor que el desierto. Pensaron erróneamenteque Dios ya no estaba con ellos. Aarón les pidió juntartoda su joyería de oro y lo fundió el ídolo. Olvidaronde todo lo que Dios había hecho por ellos. Tuvieronuna fiesta especial para celebrar al becerro. Y en pocotiempo hicieron muchas cosas malas.

El becerro de oro, alrededor del cual canta, baila yse postra el mundo, es hoy el dinero, el placer desen-frenado, la indiferencia ante el Dios verdadero, echa-do al olvido... El pecado moderno es el alejamientovoluntario de Dios. Antes, los hombres reconocíanque eran pecadores, sentían el temor santo de Dios,e imploraban convencidos el perdón. ¡Qué bien loexpresaban con procesiones penitenciales, sobre todoen cuaresma y Semana Santa! Hoy se ha perdido esesentido de la culpa, y sin el miedo a la culpa no daningún miedo tampoco Dios y se le abandona...

Se trata, en el fondo, de elegir entre el auténticoculto al Dios verdadero, o a los ídolos (el becerro de oro):

Dice Yahvé: «estoy contra los que oprimen al jorna-lero, a la viuda y al huérfano» (Mal 3,5); «No mientanni se defrauden unos a otros» (Lv 19,21); «Has de tener

un peso cabal y exacto, una medida cabal y exacta…Porque cometer fraude es abominación para Yahvé»(Dt 25,15-16); «Tengan balanza justa, peso justo, me-dida justa. Yo soy Yahvé (Lv 19,35; cf Prv 11,1; 20,23);«Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre quehabita contigo, no serás con él un usurero; no leexigirás interés» (Éx 22,24); «Amarás a tu prójimocomo a ti mismo. Yo soy Yahvé» (Lv 19,18).

Mientras que los que dan culto al becerro de orobasan su vida en el materialismo (dioses ‘materiales’)a los que rinde culto para obtener bienes y riqueza:comercio engañoso, explotación, mentira y saqueo,característicos de los pueblos cananeos. La solidaridady compasión no son compatibles con ese modo de vida.Era muy ‘tentador’ seguir su modo de vida, adorarlo,servirlo, pues permitía el disfrute de la vida fácil, elcomercio engañoso, el aprovecharse de los más débi-les, etc. Luchar contra esa tentación y ese engaño eralo que se le solicitaba a Israel, el gran desafío para loshebreos. El profeta era muy claro cuando expresaba:«Tu becerro… te hizo alejarte» (Os 8,5)

El desaliento causa la esclavitud (cf. Ex 6,9) elpueblo de Israel lo experimenta y nosotros podemosdarnos cuenta cuando vivimos en desánimo y seregresa a ser esclavos del pecado ejemplo: fornica-ción, impureza, pasiones desordenadas (cf. 2 Tim 2,22), los malos deseos, la avaricia, la idolatría, la ira, larebeldía etc. Porque se endurece el corazón, no escu-cha (cf. Ex 7,13). El pueblo es un pueblo terco (cf. Ex32,9) constantemente vuelve al pecado, cuesta en-tender los proyectos de Dios o muchas veces secomprende de forma diferente, la terquedad lleva amantenerse en una misma situación de hombresviejo, en donde cuesta más cambiar y seguir siendoegoístas vivir el enojo permanente en el corazón,puede producir malicia y amargura.

MagisterioPara intentar comprender lo que es el pecado, es

preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundodel hombre con Dios, porque fuera de esta relación, elmal del pecado no es desenmascarado en su verdaderaidentidad de rechazo y oposición a Dios, aunque conti-núe pesando sobre la vida del hombre y sobre la histo-ria. (CEC 386)

El pecado es una falta contra la razón, la verdad, laconciencia recta; es un faltar al amor verdadero paracon Dios y para con el prójimo, a causa de un apegoperverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hom-bre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sidodefinido como «una palabra, un acto o un deseo contra-rios a la ley eterna» (S. Agustín, Faust. 22,27; S. Tomás

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de Aquino, s.th., 1-2, 71,6). El pecado es una ofensa aDios: «Contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tusojos cometí» (Sal 51,6). El pecado se levanta contra elamor que Dios nos tiene y aparta de él nuestros corazo-nes. Como el primer pecado, es una desobediencia, unarebelión contra Dios por el deseo de hacerse «comodioses», pretendiendo conocer y determinar el bien y elmal (Gn 3,5). El pecado es así «amor de sí hasta eldesprecio de Dios» (S. Agustín, civ. 1, 14, 28). Por estaexaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmenteopuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación(cf. Flp 2, 6-9). CEC 1849-1850

Los hombres, criaturas inteligentes y libres, debencaminar hacia su destino último por elección libre yamor de preferencia. Por ello pueden desviarse. Dehecho pecaron. Y fue así como el mal moral entró en elmundo, incomparablemente más grave que el mal físi-co. Dios no es de ninguna manera, ni directa ni indirec-tamente, la causa del mal moral, (cf. S. Agustín, lib. 1, 1,1; S. Tomás de A., s. th. 1-2, 79, 1). Sin embargo, lopermite, respetando la libertad de su criatura, y, miste-riosamente, sabe sacar de él el bien (cf. CEC 311

Otros autoresDios hizo bueno al mundo. Al hombre lo creo en

estado de justicia, que es la rectitud del amor Divino; lohizo dependiente de sí con la dependencia de la intimi-dad de quien ama. Quiere que el hombre sea así.

Sin embargo el mundo está amenazado y oprimidopor el mal y todos sufrimos por ello (1 Jn 5, 19). Lasituación del mundo, aunque cambia constantemente,manifiesta el mal y la miseria, el desorden y la destruc-ción. En la vida individual de cada persona, sus aspira-ciones al bien se encuentran ensombrecidas y destrui-das por su inclinación al mal.

El pecado es no ver a Dios como Padre, no reconocermi relación de creatura, es no vivir la fraternidad con losdemás y no llevar una relación adecuada con los bienes.

Admitir que soy pecador es el principio de la salud, esreconocer que la vida cristiana se nos presenta comouna lucha; y aunque el pecado nos esclaviza, tenemos laposibilidad de no ser esclavos permanentes del pecadoporque «para ser libres nos libertó Cristo» (Gal 5, 1).

Es tiempo de salir, tiempo de liberarnos, tiempo dedejar una situación dada, determinada o impuesta en lacual estamos atados. Es tiempo de rupturas. Debemosromper lo que ya no nos ayuda, no nos construye, ni nosda vida. Es tiempo de dar el paso y salir de Egipto paracaminar, en búsqueda de un horizonte nuevo. Pero ¿esfácil salir? Por supuesto que no. No vamos con unacerteza o seguridad absoluta de dónde está la Tierraprometida, si está lejos o cerca, si el camino es seguro o

tortuoso, si llegaremos todos o unos cuantos. Se tratade salir a la aventura terrible de lo que está más allá denuestro alcance, de lo que está afuera, en el horizonte,lo desconocido. Comenzar no es fácil; recomenzar esaún más difícil.

El día de mañana reflexionaremos sobre el llamadoque nos hace Dios a vivir en libertad, en la libertad de loshijos de Dios.

NOS COMPROMETEMOSRevisión de vida

En este momento de compromiso vamos hacién-dolo con nosotros mismos reconociendo nuestraspropias esclavitudes y escribamos en una papeleta.

- ¿Qué consecuencias tendría mirar la realidad sinla presencia de Dios?

- ¿Cómo se desarrolla mi comunión con Dios,conmigo mismo y con los demás?

- ¿Cómo vivo mi dignidad de hijo de Dios?- ¿En lo social, en la política, que abusos descubro

y como colaboro en ello?- ¿En qué situaciones resulta destructiva mi acción

en relación con la naturaleza?- ¿De qué forma soy capaz de respetar, adminis-

trar y distribuir los bienes de manera adecua-da?

CELEBRAMOSMientras se colocan las papeletas con los pecados en el cesto de

basura se canta el canto: El pueblo gime de dolor…

o bien escuchar el canto: Te conozco (Rafael Moreno)

Oración final:La dice una sola persona

Yo he pecado; yo he sido infiel muchas veces.

Ven, Señor, ven pronto a romper mis cadenasy a liberarme.

En este valle de desesperación, donde dominala sombra de la muerte,

Los mismos sueños son prisioneros.

Está triste mi corazón, está sediento de amor yde justicia.

EVALUAMOS¿Cómo se sintieron? ¿Qué les pareció en tema?

¿Qué podemos mejorar el día de mañana?


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«Hermanos, han sido llamados a la libertad»(Gal 5,13)

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Objetivo:

«Tomar conciencia del gran amor queDios nos tiene al darnos la libertad paraque, siendo libres, colaboremos en la libe-ración de nuestros hermanos»

Indicaciones:

- Llevar la Sagrada Escritura. Preparar con anti-cipación una mesa o ambón para colocarla.

- Llevar letreros que indiquen actitudes de libera-ción: Ej. Amor, servicio, bondad, dominio de símismo etc… y un Cristo Crucificado, cinta parapegar o alfileres.

Entramos en oraciónLector 1: Dice la Palabra de Dios: ¡He visto la

opresión de mi pueblo en Egipto, he oído elclamor que le arrancan sus opresores y conoz-co sus angustias! Voy a bajar para librarlo delpoder de los egipcios. Lo sacaré de este país ylo llevaré a una tierra nueva y espaciosa, a unatierra que mana leche y miel. (Ex 3, 7-8).

Lector 2: Y por medio de Moisés, Dios libera a supueblo. El mar no detiene al pueblo de Israel,liberado se salva de los egipcios. Dios mismose pone al frente para abrir el camino. Supresencia se visibiliza en la columna de nubey de fuego (Ex 13,21-22). Combate Dios por supueblo y lo sostiene «como un hombre sostie-ne a su hijo», le procura alimento y bebida,«busca un lugar para acampar» y procura quenada le falte (Dt 1,30-33).

Lector 1: La libertad es el don dado por Dios alhombre. Es la expresión del amor de Dios acada hombre. Cuando el hombre vive el amor

reproduce la imagen de Dios en su rostro. Elhombre llega hasta donde ama. Su libertad estádefinida por la capacidad de alianza con Diosy los hombres.

Lector 2: El hombre cuando se encierra en suegoísmo reduce al mínimo su margen de liber-tad. Si el hombre ama a Dios en profundidad,su libertad entra en el espacio de Dios. Si elhombre tiene un corazón universal, su espaciode libertad es el universo.

Dejamos un momento en silencio para agradecera Dios el regalo de la libertad…

Lector 1: Me levanté de mi esclavitud cuandomiré al Señor. Cuando más abatido me encon-traba, cuando más sin camino, cuando llegabaa faltarme toda razón para vivir y toda fuerzapara amar, cuando mi corazón era una fuenteque solo manaba amargura, entonces miré alSeñor, al Dios de mi libertad, y la amargura seme convirtió en torrente de delicias.

Lector 2: El Señor es la fuerza liberadora para losque en El confían. El Señor es amigo sindefecto para los que en Él se acogen. Él esnuestra libertad.

MIRAMOS NUESTRA REALIDADEn el tema anterior reflexionamos sobre la

situación de esclavitud que vivimos hoy. Esclavi-tudes a las que por influencia social o por nosotrosmismos nos hemos atado.

Pasa la persona que participó en la dinámica deldía anterior con los artículos que esclavizan hoy alhombre.

Se tiene un número de voluntarios, según losletreros para que, al quitar uno esclavizante, se

TEMA 2

PORQUE NOS AMA… NOS LIBERA«Hermanos, han sido llamados a la libertad»

(Gal 5,13)


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coloque otro liberador. Ej.: violencia __ amor,dominio__ servicio, dominio de sí mismo etc.

Diálogo:- ¿Nos sentimos libres? ¿Por qué?

- ¿Cómo entienden la libertad los jóvenes de hoy,los adultos: en la familia, en el trabajo, en elambiente social?

- ¿Qué signos descubren en su comunidad quemanifiestan libertad?

Tomemos en cuenta que libertad no es hacer loque queremos sino lo que debemos, aquello quenos dignifica, que no destruye sino que construye,que no divide sino que une (saber distinguir entrelibertad y libertinaje),- ¿Qué actitudes limitan nuestra libertad? (la

enemistad, la discordia, el dominio de unos aotros…)

Todas estas actitudesapartan del Dios, y al apar-tarse de Dios, el hombreatenta contra su propia li-bertad, se encadena a símismo, rompe la fraterni-dad con sus semejantes. Élnos participa de su ser yquiere que seamos libresporque solo siendo libresexpresaremos nuestra se-mejanza con Él.

La libertad es parte dela dignidad humana. Por eso Dios se compadecede su pueblo.

DIOS NOS HABLA

LA IGLESIA NOS ENSEÑA

«He visto el sufrimiento de mi pueblo y hebajado para liberarlo del poder de losegipcios» (Ex 3, 7-8)

La libertad implica la posibilidad de elegirentre el bien y el mal, y por lo tanto de crecer enperfección o de pecar. En la medida en que elhombre hace más el bien, se va haciendo tambiénmás libre. No hay verdadera libertad sino en elservicio del bien y de la justicia. El bien libera:pide la relación con Dios por la oración y la

continua recepción de los Sacramentos, la ayuday el respeto a la vida de los demás.

La libertad hace al hombre responsable de susactos, en la medida en que éstos son voluntarios.

Aunque Israel fue liberado y Dios le dio losmedios para vivir la libertad durante su caminarpor el desierto, el pueblo no supo vivirla según elPlan que Dios.

Ellos añoraban la tierra en donde fueron escla-vizados: «Te dijimos claramente en Egipto; déja-nos en paz, queremos servir a los egipcios» (Ex14,12)

Al llamamiento divino, incluso a su gracia, elhombre puede responder sí y no. Este es nuestroriesgo y también nuestra gloria. Porque solamen-

te mediante la aceptaciónconsciente y libre pue-den ser eficaces en noso-tros los gestos de Dios.El respeto a la libre deci-sión del hombre apareceen toda la historia de lasalvación. Donde está elEspíritu del Señor, haylibertad.

El hombre necesitabauna liberación plena, porAlguien totalmente librede toda esclavitud, soloCristo pudo liberar al

hombre de toda situación que le impide caminarhacia su encuentro para ser verdaderamente li-bres.

«El Espíritu del Señor, está sobre mí. Élme ha enviado para llevar buenas noticias,a los pobres, para dar la libertad a loscautivos y a los ciegos que pronto van a ver,para poner en libertad a los oprimidos yproclamar el año de gracia del Señor» (Lc4,18-19).

En la libertad descubrimos uno de los rasgosmás brillantes de la imagen de Dios en el hombre.Dice el Vaticano II: «Dios ha querido dejar alhombre en manos de su propia decisión, para queasí busque espontáneamente a su Creador y adhi-

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riéndose libremente a éste, alcance la plena ybienaventurada perfección» (GS 17).

La fe en Dios no quiere hacer a los hombres,sumisos y resignados. La fe hace madurar hom-bres libres. Dios no es rival del hombre, Dios sóloquiere el bien del hombre. No es necesario negara Dios para que crezca el hombre, como lo hacenlos no creyentes. Dios libe-ra liberadores. La liberaciónbien entendida hace creceral hombre en su dignidadcomo persona y en su viven-cia como hijo de Dios.

«La libertad se ejercitaen las relaciones entre losseres humanos. Toda perso-na humana, creada a ima-gen de Dios, tiene el dere-cho natural de ser reconoci-da como un ser libre y res-ponsable. El derecho al ejer-cicio de la libertad es unaexigencia inseparable de la dignidad de la perso-na humana. Este derecho debe ser reconocido yprotegido civilmente dentro de los límites delbien común y del orden público» (CEC 1738).

La libertad es el poder, radicado en la razón yen la voluntad de obrar o de no obrar, de ejecutarpor sí mismo acciones deliberadas. La libertad esen el hombre una fuerza de crecimiento y demaduración en la verdad y la bondad. La libertadalcanza su perfección cuando está ordenada aDios.

La vocación del cristiano es: vivir en libertady hacer vivir en libertad

NOS COMPROMETEMOSAnte todo esto que hemos reflexionado, ¿A

qué nos invita el Señor?- ¿Qué actitudes nos urge cambiar para ser libres

como hijos de Dios?- ¿Qué le hace falta al hombre de hoy para ser

libre?

-Puede ser: realizar un servicio en la parroquia, oun servicio social que conduzca a crear estruc-turas de liberación. (Hechos concretos)

CELEBRAMOS

Se forma un camino con los signos que esclavizany al lado contrario los signos o letreros que liberan.Al final de cada camino, un signo que indique cuál esla consecuencia de seguir el que esclaviza y cuál laconsecuencia de caminar por el camino liberador,

(puede ser una venda al finaldel camino que esclaviza y,una luz en el camino quelibera… y hacer una opción)

Expresamos en voz altanuestra opción y pedimosa Dios su gracia paravivirla.

Del Salmo 72, 12-14.

Porque él libraráal necesitadoque suplica,

al humildeque no tiene defensor;

tendrá compasión del necesitadoy del abandonado,

y salvará la vida de los necesitados.

Los librará de la violencia y de la opresión,

porque sus vidas valen mucho para él.

Canto: Cristo nos da la libertad

Cristo nos da la salvación Cristo nos da la esperanza

Cristo nos da el amor.

o bien se puede escuchar del CD de cantos: Sáname Señor o elHijo Pródigo (Rafael Moreno)

Evaluemos- ¿Qué les sirve para su vida el tema que hemos

reflexionado?

- ¿Qué les hubiera servido más para responder conlibertad a Dios y a las necesidades que ustedestienen hoy?

- ¿Qué se puede mejorar en cuanto a contenido, ala forma de comunicarlo, a la distribución deltiempo?


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«Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puedellegar hasta el Padre, sino por mí» (Jn 14, 6).

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Objetivo

«Profundizar desde la memoria históricade nuestra diócesis, nuestro encuentrocon Jesucristo Camino, Verdad y Vida,para que siguiéndolo seamos auténticosdiscípulos suyos»

Indicaciones:- Llevar la imagen de nuestro Señor Jesucristo y

colocarla al centro del lugar donde se reflexionanlos temas.

- Ambientar el lugar con dibujos de caminos, uncamino de desierto; señalamientos viales, de trán-sito, flechas que indiquen algún lugar, distancias.

Entramos en oraciónLector 1: Dice la Palabra de Dios: Cuando el faraón

dejó salir al pueblo, Dios no lo llevó por el caminode Filistea, aunque era más corto, pues pensó: «Siesta gente tiene que luchar, se acobardará y regre-sará a Egipto» Así que lo hizo dar un rodeo alpueblo por el camino del desierto hacia el mar delas cañas (Ex 13, 17-18).

Lector 2: El Señor iba delante de ellos durante eldía en una columna de nube para marcarles elcamino, y durante la noche en una columna defuego para alumbrarlos: así podían caminar tantode día como de noche. La columna de nube noabandonaba al pueblo durante el día, ni la defuego durante la noche (Ex 13, 20-22).

Hombres: El camino del desierto es el tiempo enque Israel se convierte en pueblo de Dios, seenamora de Él, configura su identidad, organizala conquista.

Mujeres: También para nosotros, en los 40 años devida diocesana, en el camino de nuestro desierto,estamos aprendiendo a no dejar que nuestros

miedos conviertan los retos en problemas y nosincapaciten para enfrentarlos; al contrario, quenuestras ilusiones transformen los problemas enretos y nos motiven en superarlos.

Lector 1: A lo largo de estos años, entre aciertos yerrores, se ha ido configurando nuestra comuni-dad diocesana, con una identidad propia, ponien-do en juego los diversos dones, carismas y minis-terios que el Espíritu Santo ha sembrado en ella,y procurado su desarrollo armónico. Es ahoratiempo de retroalimentar la experiencia de confi-gurarnos como pueblo de Dios peregrino en lahistoria.

Lector 2: Pero la meta del pueblo de Dios no erasalir de Egipto, ni celebrar la Alianza en el Sinaí,ni pasar el tiempo en el desierto, sino establecerseen la tierra prometida. Al igual la meta de nuestraDiócesis no es tan solo sacar de la esclavitud delpecado a los que en ella viven y liberarlos, otambién celebrar la Pascua y el servicio queJesucristo no mandó, sino la meta definitiva, elReino de Dios prometido a todos aquellos que loaman.

Dejamos un momento en silencio para pedir la gracia de optar porÉl que es el Camino…

Lector 1: Peregrinos entre mil caminos de desola-ción y estrechez de miras, donde ser hombre esdolor vivo de lo mucho que de ti nos falta.

Lector 2: Mira Señor, nuestro caminar errante, y séTú nuestro único camino.

Canto: Somos un pueblo que camina.

MIRAMOS NUESTRA REALIDAD(Puede presentarse a manera de monólogo, donde un narrador(a)

describe la historia de nuestra diócesis de ayer y hoy; o tambiénpuede un lector ir narrando la historia y varias personaspresentar personajes claves en nuestra historia, por ejemplo:el mapa de la Diócesis, una imagen de la Virgen de San Juan,

TEMA 3TÚ ERES EL CAMINO...

TE SEGUIMOS POR EL DESIERTO DE LA VIDA«Yo soy el camino, la verdad y la vida.

Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí»(Jn 14, 6).


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fotos de los santos y beatos mártires, la foto de cada uno de los5 Obispos, foto de alguna familia, etc.)

Nuestra Iglesia Diocesana ha sido el caminoque hemos recorrido durante 40 años y en el cuálhemos buscado, en el encuentro con Dios, con suHijo Jesucristo, impulsados por su Espíritu, res-ponder de muchas maneras a la invitación que noshace de seguirlo. Veamos esta historia, desdenuestro IV Plan Diocesano de Pastoral.

(Para mayor información ver Anexo tomado delIV PDP, Vol. 1, Nos. 19-20. 30. 32-38. 71-72. 77-78,al final del tema).

Para una región particular, una Iglesia particu-lar. La erección de la Diócesis de San Juan de losLagos en 1972, marcó un acierto pastoral en nuestrahistoria particular contemporánea.

Cinco obispos han encabezado al pueblo de Diosque peregrina por esta región, conduciendo nuestroacontecer como Iglesia y como sociedad, impul-sando acciones pastorales concretas.

- Mons. Francisco Javier Nuño Guerrero (1972-1981).

- Mons. José López Lara (1981-1987).- Mons. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco

(1988-1999).- Mons. Javier Navarro Rodríguez (1999-2007).- Mons. Felipe Salazar Villagrana, a partir del 14 de

mayo de 2008, inicia su ministerio episcopalcomo quinto obispo de nuestra diócesis.

Nuestra Señora de San Juan de los Lagos,desde el inicio de la evangelización, fue nuestraestrella y la aurora de Jesucristo, haciendo toda-vía más marianos a nuestros pueblos, desde siem-pre también guadalupanos. Presente entre noso-tros desde 1541, su imagen pequeñita en su tama-ño pero de gran poder ante su Hijo, no ha dejadoprodigar sus gracias y favores a todos.

La sangre de nuestros santos y beatos mártires,ha sido la semilla de nuestros cristianos adultos queperseveran firmes en la fe, conservando las tradicio-nes cristianas que heredaron de sus padres y de lasque ellos, de alguna manera, fueron testigos.

Sin embargo, reconocemos que, al lado dequienes se esfuerzan por vivir la coherencia evan-

gélica, coexisten quienes se han dejado arrastrarpor una cultura de muerte (corrupción, adicciones,violencia intrafamiliar, divorcios, abortos, etc.),así como la influencia negativa de los medios decomunicación social y de la migración.

La familia, está sufriendo un grave deterioropropiciado por situaciones difíciles, que más tar-de se traduce también en un alejamiento de lacomunidad eclesial; estamos recibiendo modelosde comportamientos muy fragmentados, incapa-ces de unirnos en un mismo sistema de valoresque garantice la integración de la sociedad y elseguimiento de Cristo.

Sentimos que los valores evangélicos, procla-mados por la Iglesia, inciden cada vez menos paratomar las decisiones más cruciales en la vida delas personas y comunidades.

En nuestro diario caminar, nos encontramoscon señalamientos que van guiando nuestro pa-sos. Pero no siempre respetamos las indicacio-nes y nos salimos deliberada y bruscamente delcamino.- ¿Te sientes parte de este pueblo de Dios que se

llama Diócesis de San Juan de los Lagos queperegrina en esta región de los Altos?

- ¿Cómo se manifiesta Dios en el camino denuestra historia personal, familiar, comunita-ria y diocesana?

- En tu historia personal ¿de qué manera tuspalabras, pensamientos y acciones te hanayudado a seguir por el camino de Jesús?

(Se puede ver la presentación en Power-Point que el P. JorgeLuis Aldana R. E. elaboró, en la que nos muestra de maneraresumida la historia de nuestra Diócesis, tiene una duraciónaproximada de unos 15 minutos).

DIOS NOS HABLA


Nota: Aunque ofrecemos el texto de la cita bíblica,recomendamos que el Texto Sagrado se leadirectamente de la Biblia y sea debidamentepreparado por un lector con anterioridad.

Primera opción de texto bíblico:

Dt 1, 31-33: Dios guía a su pueblo por el desierto.

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Liberado de la esclavitud y vinculado a Yahvéen alianza santa, el pueblo de Dios prosigue sucamino. 40 años es aproximadamente el tiempode una generación. Esta peregrinación tiene unameta: la Tierra que el Señor había prometido a lospadres desde antiguo (Gn 12,7; 17,8). «El Señornos condujo por el desierto»; «El Señor nos diouna tierra que mana leche y miel»: son los acon-tecimientos fundamentales en que los israelitasvieron claramente la mano de Yahveh actuandoen su favor.

Ciertamente el camino por el desierto es incó-modo y difícil, pues se carece de todo; en mediode ese inmenso sequedal el pueblo se encuentrasin ayuda alguna, sin seguridad de ningún tipo.Pero precisamente entonces es cuando debíanconfiar plenamente en el auxilio de su Dios, queles había dado pruebas de su poder y de suprotección. El desierto era una ocasión preciosapara experimentar la maravillosa providencia deDios: «en el desierto... has visto que Yahveh tuDios te llevaba como un hombre lleva a su hijo, atodo lo largo del camino que habéis recorridohasta llegar a este lugar» (Dt 1,31); Sin embargo,«ni aun así confiaron en Yahvé su Dios, que era elque los precedía en el camino y les buscaba lugardonde acampar, con el fuego durante la nochepara alumbrar el camino que debían seguir, y conla nube durante el día» (Dt 1,32-33).

Debido al pecado de Israel el desierto toma enla tradición bíblica también el sentido de casti-go; toda la generación pecadora perecerá en eldesierto (Nm 14,26-35). Y el mismo Moiséssólo verá la tierra prometida de lejos momentosantes de su muerte (Dt 1,37; 3,23-28;34). Elsufrimiento del desierto acaba sirviendo de ex-piación por el pecado y purificación del mismo.Por eso, cada vez que a lo largo de su historiaIsrael vuelva a pecar y a apartarse de Yahvédeberá ser conducido de nuevo al desierto (Os2,16) para ser purificado y poder así entrar denuevo en la intimidad de su Dios.

Segunda opción de texto bíblico:

Tomado del evangelio según San Juan 14, 1-7.

«En aquél tiempo, Jesús dijo a susdiscípulos. «No se inquieten. Crean en Dios

y crean también en mí. En la casa de miPadre hay lugar para todos; si no fuera así,ya lo habría dicho; ahora voy a prepararlesese lugar. Una vez que me haya ido y les hayapreparado el lugar, regresaré y los llevaréconmigo. Ustedes ya saben el camino parair a donde voy».

Tomás le dijo: «Pero, Señor, no sabemosa dónde vas, ¿cómo vamos a saber elcamino?»

Jesús le respondió: «Yo soy el camino, laverdad y la vida. Nadie puede llegar hastael Padre, sino por mí. Si me conocieran,conocerían también a mi Padre. Desde ahoralo conocen, pues ya lo han visto»». Palabradel Señor.

- ¿Qué motivaciones despierta en ti la respuestaque da Jesús a Tomás?

- ¿Qué tan fácil es para ti caminar hacia tu plenarealización como persona, como bautizado?

- Hoy, Jesús te invita de nuevo a seguirle ¿quétan dispuesto estás?Responde con sinceridad ¿cuáles son los valo-

res más importantes de tu vida? ¿Cuáles son tusideales? ¿Cómo utilizas tu tiempo? ¿A qué dedi-cas tus dones, tus esfuerzos y recursos?

Hoy vale la pena seguir a Jesús. Jesús nosinvita a seguirlo.

La Iglesia nos enseña.En el episodio de Emaús del Evangelio de san

Lucas, el Resucitado no se había manifestado aúna los suyos, que caminan hacia Emaús. El caminohacia Emaús es el camino del desencanto, de ladesilusión, del vacío. Hoy son incontables los quevan por el camino de Emaús. Emaús es hoy laevasión, el olvido, el hedonismo, la discoteca, ladroga, la indiferencia, el pesimismo, los paraísosartificiales en que tantos se refugian. (Juan PabloII, Segunda Visita Pastoral a México, Homilía alos jóvenes en San Juan de los Lagos, Jal., 8 deMayo de 1990, No. 175-176, CEM, 1990).

Hoy se plantea elegir entre caminos que con-ducen a la vida o caminos que conducen a lamuerte (cf. Dt 30, 15). Caminos de muerte son losque llevan a dilapidar los bienes recibidos de Dios


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a través de quienes nos precedieron en la fe. Soncaminos que trazan una cultura sin Dios y sin susmandamientos o incluso contra Dios, animadapor los ídolos del poder, la riqueza y el placerefímero, la cual termina siendo una cultura contrael ser humano y contra el bien de los puebloslatinoamericanos (DA 13).

¡Sí! Cristo y no otro, es el «Camino, la Verdady la Vida» (Jn 14, 6) que da sentido y contenido anuestra existencia. Lejos de Él, no hay verdaderapaz ni serenidad ni auténtica ni definitiva libera-ción, pues únicamente la gracia del Señor puedeliberarnos de esa esclavitud radical que es elpecado; su Palabra, su verdad nos hacen libres(cf. Jn 8, 32) (Juan Pablo II, Segunda VisitaPastoral a México, Alocución a los privados delibertad, Durango, 9 de Mayo de 1990, No. 203,CEM, 1990)

Caminos de vida verdadera y plena para todos,caminos de vida eterna, son aquellos abiertos porla fe que conducen a «la plenitud de vida queCristo nos ha traído: con esta vida divina sedesarrolla también en plenitud la existencia hu-mana, en su dimensión personal, familiar, socialy cultural». Ésa es la vida que Dios nos participapor su amor gratuito, porque «es el amor que da lavida». Estos caminos de vida fructifican en losdones de verdad y de amor que nos han sido dadosen Cristo en la comunión de los discípulos ymisioneros del Señor, para que nuestra Diócesissea efectivamente una Diócesis en la cual la fe, laesperanza y el amor renueven la vida de laspersonas y transformen las culturas de nuestrospueblos (cf. DA 13).

El relato de san Lucas sobre los discípulos deEmaús nos permite una reflexión ulterior sobre launión entre la escucha de la Palabra y el partir elpan (cf. Lc 24, 13-35). Jesús salió a su encuentroel día siguiente al sábado, escuchó las manifesta-ciones de su esperanza decepcionada y, hacién-dose su compañero de camino, «les explicó lo quese refería a él en toda la Escritura» (24, 27). Lapresencia de Jesús, primero con las palabras ydespués con el gesto de partir el pan, hizo posibleque los discípulos lo reconocieran, y que pudie-ran revivir de un modo nuevo lo que antes habían

experimentado con él: «¿No ardía nuestro cora-zón mientras nos hablaba por el camino y nosexplicaba las Escrituras?» (24, 32) (cf. VD 54).

También consulta: CEC 539, 557 (Catecismode la Iglesia Católica) .

Otros autores dicen.El camino por excelencia es el propio Jesús (Jn

14, 6), que a su vez se convierte en camino, esdecir, en modelo de vida a seguir para todos losdiscípulos (Hch 9, 2; 18, 26) («Camino», Voca-bulario bíblico, BCJ, Instituto Fe y Vida, VerboDivino, 2005).

Hoy nosotros, al celebrar 40 años de vidadiocesana, también acompañamos al pueblo deIsrael que de prisa y angustiado escapa de Egipto.Sentimos sus inseguridades y sufrimientos. Nosidentificamos con las preocupaciones de Moisésy con las oscuridades de su mente por no ver claroel futuro. Hoy, con más fervor y confianza enDios hemos de pedir la luz del Espíritu de Dios,que ilumine los caminos de la vida de nuestradiócesis, con la cual muchas veces vamos avan-zando con la vista nublada que no nos permite verel futuro» (cf. «El Espíritu de Dios que nossantifica», Carlos Ignacio Glez. pág. 29, BuenaPrensa, 1997).

NOS COMPROMETEMOS

«No dejes Camino por vereda».

Preparar dos carteles y algunos marcadores paraescribir una serie de frases. En un cartel, anotar lafrase: «Déjame despedirme de mi familia». Y en elotro la frase: «Señor, déjame ir a enterrar a mi padre».

Se invita luego a los participantes a pasar aescribir debajo de las frases, algunas de las respuestasque comúnmente se dan cuando se nos invita aparticipar en trabajos de evangelización ocelebraciones de fe. (Por ejemplo: «No tengo tiempo»,«no me dejan ir», «tengo que hacer…», «me llegóvisita», etc.)

Después de que todos lo han hecho, dejar unmomento para reflexionar en silencio viendo lasrespuestas.

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Ahora nos preguntamos…- ¿Cuántas de estas frases, las he dicho yo?

¿Reflejan una realidad o un pretexto?- ¿Ahora cómo voy a responder al Señor, que me

invita a seguirle?

- ¿Qué debo hacer para que los demás miembros demi familia, mi barrio o comunidad sean seguidoresde Jesús?

Nota: Invitar a aterrizar más a la integración enla comunidad, integrarse al Camino. Un compro-miso en cuanto a la conversión personal. Pasar deuna cultura de muerte a una cultura de vida en lasdiferentes estructuras sociales y eclesiales.

CELEBRAMOSSi aún no está, colocamos en un sencillo altar,

la imagen de Cristo al centro del lugar de reunión.Todos de pie, formamos un círculo alrededor deJesús, mientras cantamos: «Señor a quien ire-mos…» o bien se escucha del CD el canto: Eresmi camino (Rafael Moreno) o bien: Amigo, amory verdad (Sandy)

Se invita a todos los presentes a que pasenjunto al altar, a dejar un objeto que traigan consi-go; será un signo de su deseo de seguir a JesúsCamino, como fiel discípulo (pueden dejar unreloj, un cuaderno, una bolsa, pluma, pulsera,aretes, cinto, etc.)

Al colocar el objeto cada uno dirá una oraciónen voz alta o en silencio y dirá: «Jesús escucha mioración». Todos responderán: «Te lo pedimos decorazón»; o también esta segunda forma: «Jesús,tu eres el Camino». Todos responden: «Yo teseguiré, mi fiel Amigo».

EVALUAMOSAhora evaluemos nuestra reflexión.

- ¿Qué te ha gustado de este recorrido por lahistoria?

- ¿Qué cosas no han ayudado a nuestra reflexión?- ¿Qué podemos hacer para mejorar mañana?

Anexo para el Tema 3.

Tomado del IV Plan Diocesano de Pastoral, Volumen 1:Pastoral Global, Diócesis de San Juan de los Lagos, No-viembre de 2006.

CAPÍTULO 1.

Marco Histórico: «DE LA MANO DE MARÍACAMINAMOS HACIA DIOS»

1.4. Nuestra Señora de San Juan de los Lagos19. Fieles hijos y devotos de la Virgen de San

Juan. Desde el inicio de la evangelización, Nues-tra Señora de San Juan de los Lagos fue nuestraestrella y la aurora de Jesucristo, el verdadero solde justicia y salvación para estas tierras.

20. Aunque estuvo con nosotros desde 1541,no fue reconocida e invocada por los cristianos detodo el país, sino a partir del primer milagro(1623), al reanimar a una niña cirquera española.Desde entonces su imagen, pequeñita en su tama-ño pero de gran poder ante su Hijo, no ha dejadode ser visitada y de prodigar sus gracias y favoresa todos. Esta presencia ha hecho todavía másmarianos a nuestros pueblos, desde siempre tam-bién guadalupanos.

1.6. Revoluciones mexicanas.30. La sangre de nuestros mártires, como los

sacerdotes Román Adame Rosales, Julio ÁlvarezMendoza, Pedro Esqueda Ramírez, Sabás ReyesSalazar, Toribio Romo González y TranquilinoUbiarco, canonizados por el Papa Juan Pablo IIcon otros 19 mártires el 21 de mayo de 2000; loslaicos Anacleto González Flores, Luis MagañaServín, Miguel Gómez Loza, los 3 mártires de SanJoaquín beatificados por el Papa Juan Pablo II el20 de noviembre de 2005, ha sido la semilla denuestros cristianos adultos que perseveran firmesen la fe, conservando las tradiciones cristianasque heredaron de sus padres y de las que ellos, dealguna manera, fueron testigos.

1.7. Nuestra Iglesia Diocesana32. Para una región particular, una Iglesia

particular. La erección de la Diócesis de San Juande los Lagos en 1972, marcó un acierto pastoralen nuestra historia particular contemporánea.

33. Cuatro obispos han encabezado al pue-blo de Dios que peregrina por esta región,conduciendo nuestro acontecer como Iglesia ycomo sociedad, impulsando acciones pastoralesconcretas.


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34. Mons. Francisco Javier Nuño Guerrero (1972- 1981), creó las estructuras básicas de la incipientediócesis como el Seminario Diocesano, la Curia, elConsejo Presbiteral, la Escuela Catequística y 9comunidades erigidas en parroquias.

35. Mons. José López Lara (1981 - 1987), creóel Colegio de Consultores y el Consejo de Asun-tos Económicos. Asimismo, impulsó la pastoralorgánica, logrando la elaboración y puesta enmarcha del I Plan Diocesano de Pastoral (1985 -1988). Impulsó la creación de las estructuraspastorales a nivel decanal y parroquial. Tras unalarga enfermedad, murió el 25 de abril de 1987,quedando como Administrador Diocesano elCango. Luis Navarro Romero, quien prolongó lavigencia del Plan por un año más.

36. Mons. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco (1988 - 1999), impulsó la construcciónde la Casa de Pastoral Juan Pablo II, que haprestado un invaluable servicio para nuestra dió-cesis y para otras diócesis del país. Asimismo,impulsó la elaboración y puesta en marcha delSegundo (1989 - 1995) y Tercer (1995 - 2000)Plan Diocesano de Pastoral. Asimismo, con enor-me entusiasmo encabezó la Visita del Papa JuanPablo II a nuestra diócesis (8 de mayo de 1990).En esta etapa se empezaron a realizar Asambleasa nivel decanal y parroquial.

37. A partir de 1999, Mons. Javier NavarroRodríguez inicia su ministerio episcopal comocuarto obispo de nuestra diócesis. Impulsó elproceso de elaboración de nuestro IV PlanDiocesano de Pastoral. Durante este proceso seha elaborado el manual de decanos y la Guía parala Visita Pastoral. Asimismo se inició el procesode elaboración del manual de párrocos.

* Mons. Javier Navarro Rodríguez (1999-2007), impulsó la elaboración y puesta en mar-cha del IV Plan Diocesano de Pastoral (2006-2012). Celebró y clausuró el Año Jubilar de laRedención 2000. Motivó a la diócesis a abrirsesin temor y con gran esperanza, al nuevo mileniomotivado por los grandes testigos de nuestra fe,los santos y beatos mártires de nuestra dióce-sis. Impulsó y motivó la restauración de laImagen de nuestra Señora de San Juan de losLagos, signo vivo del amor maternal de laMadre de Dios por nosotros.

A partir del 14 de mayo de 2008, Mons. FelipeSalazar Villagrana inicia su ministerio episcopalcomo quinto obispo de nuestra diócesis. Ha impul-sado el desarrollo de la Encuesta Socio pastoral y lasVisitas Pastorales a las parroquias para asomarnos ala realidad y a las necesidades que padecen nuestrascomunidades.

38. En el ámbito social hemos vivido la alternan-cia en la Presidencia de la República, con los logrosy desilusiones que hemos presenciado.

Del CAPÍTULO 2

Pastoral Orgánica: «LLAMADOS A SERPROMOTORES DE COMUNIÓN»

Marco de la Realidad2.2. Luces y sombras2.2.2 Sombras71. Hemos de reconocer que, al lado de quienes

se esfuerzan por vivir la coherencia evangélica,coexisten quienes se han dejado arrastrar por unacultura de muerte manifestada en los fenómenos dela corrupción, adicciones, violencia intrafamiliar,divorcios, abortos, así como la influencia negativade los medios de comunicación social y de la migra-ción. Con frecuencia esto ha sido motivo de divisiónal interior de las familias y comunidades.

72. Sentimos que la institución familiar, como uncentro natural de comunión y participación, estásufriendo un grave deterioro propiciado por situa-ciones como padres divorciados vueltos a casar,difícil convivencia entre hermanos y medios herma-nos, familias que cuentan con uno solo de los padres,etc. Sin duda que esto representa una gran dificultadpara integrar y educar a los miembros como una solafamilia.

77. Sentimos que los valores evangélicos, pro-clamados por la Iglesia, inciden cada vez menospara tomar las decisiones más cruciales en la vida delas personas y comunidades. Esta situación conducea un relativismo moral que dificulta el diálogo ysiembra desunión en la manera de afrontar los pro-blemas que nos aquejan.

78. Las situaciones irregulares como unioneslibres y madres solteras, aunadas al fenómeno mi-gratorio, suelen ser motivo de conflicto, desintegra-ción y división familiar, que más tarde se traducetambién en un alejamiento de la comunidad eclesial.

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«En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él ennosotros: en que Él nos ha comunicado su Espíritu»

(1 Jn 4,13).


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Objetivo

«Descubrir que en el hoy de nuestra vida,reconocemos que el Pacto que hizo Dioscon el hombre en la historia antigua es unaAlianza actual y que además incluye a lasgeneraciones futuras»

Indicaciones- Para la dinámica, tener preparados algunas

hojas de papel en las cuales esté escrito uncompromiso o un pacto, otras hojas en blanco –para darse cuenta quién se anima a firmar unaalianza sin conocer sus compromisos-.

- Llevar algunos sellos, plumas o tinta para impri-mir huella.

- Prever que una pareja preste sus argollas matri-moniales, llevar unos anillos de papel o deplástico, una arca o un cofre.La dinámica se desarrolla conforme va avan-

zando el tema: se reparten las hojas, las que tienencláusulas y las que están en blanco; los anillos, elarca, etc. Cuando se vayan haciendo las pregun-tas, se les pide de preferencia a quienes tienen lossignos que contesten.

Entramos en oraciónLector 1: Dice la Palabra de Dios: Siguen vigen-

tes las cláusulas de la alianza que hice conustedes cuando salieron de Egipto, y mi Espí-ritu permanece en medio de ustedes; no teman(Ag 2, 5).

Lector 2: El seguir el camino a través del desier-to, trazado por Dios para el pueblo de Israel,fue para él una época privilegiada en su histo-

ria: el nacimiento del pueblo de Dios, y sunoviazgo y desposorio con Yahveh: «Yo soytu Dios y tú eres mi pueblo». Dios ve por losisraelitas en todos los campos de la vida huma-na y los protege con su providencia, a pesar delas dudas, murmuraciones y rechazos.

Lector 1: Nuestra diócesis de San Juan vive enalianza con Dios. En los 40 años de caminarDiocesano, Dios nos ha permitido al igual queel pueblo de Israel, momentos hermosos ymomentos de desafío. Hemos tenido épocas deentusiasmo y de florecer pastoral, así comomomentos de desilusión y de crisis.

Lector 2: Hay muchos sacerdotes nuevos, tene-mos nuevo Obispo, han cambiado casi todoslos sacerdotes de lugar de ministerio, se ha idodefiniendo la estructura pastoral, se haninstitucionalizado muchos eventos, se avanzaen la sectorización, se establece contacto conlas estructuras parroquiales desde las VisitasPastorales, la misión ha originado nuevas in-quietudes.

Lector 1: En el campo social ha habido tambiéntantos cambios: nuevo Partido en el poder,coyunturas nuevas, desastres naturales, crisiseconómica, clima de inseguridad y violencia,surgimiento de caudillismos, una seculariza-ción que nos desborda.

Lector 2: El Espíritu de Dios está con nosotros.La Alianza continúa… «Jesús instituyó la nue-va alianza» Somos la Iglesia de Jesucristo,Iglesia que es camino y término del designiode Dios: Iglesia prefigurada en la creación,preparada en la Antigua Alianza, fundada porlas palabras y las obras de Jesucristo, realizada

TEMA 4

EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ CON NOSOTROS.LA ALIANZA CONTINÚA.

«En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros:en que Él nos ha comunicado su Espíritu

(1 Jn 4,13).

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por su Cruz redentora y su resurrección, semanifiesta nuestra Iglesia como misterio desalvación por la efusión del Espíritu Santo.Quedará consumada en la gloria del cielocomo asamblea de todos los redimidos de latierra (cf. CEC 778)

Dejamos un momento ensilencio para pedir la graciade ser fieles a la alianza deDios con nosotros…

Guía: Hombres y muje-res todos.

Todos: ¡Alabemos al Se-ñor!

Guía: Su amor hacia no-sotros no se agota.

Todos: ¡Alabemos al Se-ñor!

Guía: Él es fiel a la alian-za, aunque nosotros no lo seamos,

Todos: ¡Alabemos al Señor!

Guía: Porque en medio de nuestras limitacio-nes y miserias escuchamos siempre la lla-mada a confiar más en su amor.


Guía: Porque en todas nuestras preocupacio-nes y trabajos nos precede su cuidado, sutrabajo y su preocupación.


MIRAMOS NUESTRA REALIDADDios habla y viene al encuentro del hombre de

muy diversos modos, dándose a conocer con eldiálogo. Lo que llamamos Antigua y Nueva Alian-za no es un acuerdo entre dos partes iguales, sinopuro don de Dios. (cfr. VD 22)

Dios quiere llevar a los hombres a una vida decomunión con él. La alianza antes de referirse alas relaciones de los hombres con Dios, pertenecea la experiencia social de los hombres. Éstos seligan entre sí con pactos y contratos. Acuerdosentre grupos o individuos iguales que quierenprestarse ayuda: son las alianzas de la paz, de los

negocios, de hermanos, los pactos de amistad eincluso el matrimonio.- ¿Quién de ustedes ha hecho una alianza? ¿Con

quién? ¿Cómo la han sellado? ¿Es necesarioque haya cláusulas en una alianza? ¿Por qué?

- ¿Han sido testigos de alguna alianza desigual,entre un poderoso que pro-mete dar protección al dé-bil, mientras que éste secomprometa a servirle?- Al comprometerse cadauna de las partes, lo hacenbajo un juramento, ¿y paraesto será necesario quehaya testigos?

Dinámica: Para reali-zarla son necesarias 4personas. Una represen-ta a Dios y otra al puebloantiguo. Dios le entrega

la argolla como alianza a su pueblo: «Yo seré tuDios y tú serás mi pueblo» (Lev 26,12); otras doscomo pueblo en el hoy, en el que se comprome-ten ambos, en matrimonio, en negocios, etc.,olvidándose del pacto con Dios, uno le entrega aotro una argolla de papel o plástico que al instan-te se deshace.- ¿Qué captaste en esta dinámica?- ¿Cómo se llevan a cabo hoy las alianzas?

Cuando Dios le otorga a Israel su alianza, lehace promesas pero también le impone condicio-nes que Israel debe observar y llevar a cabo:Moisés expuso todo lo que había dicho Yahveh,Entonces todo el pueblo respondió: «Todo lo queha dicho Yahveh, lo observaremos» (Ex 19,7s).Entonces, Moisés erige doce estelas para las docetribus y un altar para el sacrificio. Ofrece sacrifi-cios, derrama parte de la sangre en el altar y rocíacon ella al pueblo para indicar la unión que seestablece entre Yahveh e Israel. Entonces el pue-blo se compromete solemnemente a observar lascláusulas de la alianza (Ex 24, 3-8).

La sangre de la alianza desempeña un papelesencial en este ritual.


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¿Dónde guardas los contratos o papeles que tecomprometen? ¿Por qué?

Por supuesto que una vez sellado el pacto,guardemos los objetos en un lugar seguro,confiable, sabiendo que perpetuarán su recuerdo,para que al pasar del tiempo, atestigüen el com-promiso inicial. El arca de la alianza es un escriñodonde se depositan las tablas del testimonio; es elmemorial de la alianza y el signo de la presenciade Dios en Israel.

Hoy en día, no respetamos las alianzas, sedesbaratan rápidamente porque éstas implicancompromisos y obligaciones, razón por la cual,de las diversas familias de nuestra diócesis saleun clamor cada vez más tumultoso e impresio-nante. Es el grito de un pueblo que sufre y quedemanda justicia, libertad, respeto a los derechosfundamentales del hombre y de los pueblos.

Necesitamos darnos cuenta de que la Alianzaque Dios hizo con su pueblo tiene la misma fuerzaayer, hoy y siempre.

DIOS NOS HABLA


«Vienen días, oráculo del Señor, en queyo estableceré en el pueblo de Israel y conel pueblo de Judá una alianza nueva. Nocomo la alianza que establecí son susantepasados el día en que los tomé de lamano para sacarlos de Egipto. Entoncesellos quebrantaron la alianza, a pesar de queyo era su dueño, oráculo del Señor. Esta serála alianza que haré con el pueblo de Israeldespués de aquellos días, oráculo del Señor:pondré mi ley en su interior y la escribiré ensu corazón; yo seré su Dios y ellos serán mipueblo» (Jr 31, 31-33).

El Espíritu del Señor impulsa al Pueblo deDios en la historia a discernir los signos de lostiempos y a descubrir en los más profundos anhe-los y problemas de lo seres humanos, el plan deDios sobre la vocación del hombre en la construc-ción de la sociedad, para hacerla más humana,justa y fraterna (DP 1128).

La vida del cristiano es una marcha. En ellahay diversas etapas. Tanto en el ayer como en elhoy, es posible distinguir un camino, que a lolargo de los siglos, ha llevado a la humanidad aencontrarse progresivamente con la verdad y aconfrontarse con ella. Con una simple mirada a lahistoria antigua podemos captar con claridadcómo en distintas ocasiones y marcadas por dife-rentes inquietudes, brotan las preguntas que ca-racterizan el recorrido de la existencia humana.

Donde está la Iglesia, allí está el Espíritu deDios; y donde está el Espíritu de Dios, allí estátambién la Iglesia y toda gracia (San Irineo).

A la Iglesia, de hecho, le ha sido confiado elDon de Dios, como soplo a la creatura formada,a fin de que todos los miembros, participando deél, sean vivificados; y en ella ha sido depositadala comunión con Cristo, es decir, el EspírituSanto, prenda de incorruptibilidad, confirmaciónde nuestra fe y escalera de nuestra subida a Dios.

El Espíritu hace presente el pasado, no sólo nosrecuerda los acontecimientos que nos salvaronsino que los actualiza, los hace presentes: «Yoestaré con ustedes todos los días hasta el fin de lahistoria» (Mt 28,20)

Se puede decir que la vida cristiana en la tierraes como una iniciación en la participación plenaen la gloria de Dios; y el Espíritu Santo es lagarantía de alcanzar la plenitud de la vida eterna,cuando por efecto de la redención, serán vencidostambién los restos del pecado, como el dolor y lamuerte (SE 2)

Es por eso que Dios Padre no abandona alhombre en poder de su pecado. Reinicia una yotra vez el diálogo con él; y hoy nos invita a loshombres concretos a una alianza para que cons-truyamos el mundo a partir de la fe y de lacomunión con él, aceptando ser sus colaborado-res en su designio Salvador.

La alianza, momento capital en el designio deDios, domina así toda la evolución futura, cuyosdetalles, sin embargo, no se revelan totalmentedesde el comienzo.

El hombre ha sido creado en la Palabra y viveen ella; no se entiende a si mismo si no se abre a

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este diálogo. La Palabra de Dios revela la natura-leza filial y relacional de nuestra vida. Estamosverdaderamente llamados por gracia a confor-marnos con Cristo, el Hijo del Padre, y a sertransformados en Él (cf. VD 22)

Originalmente la alianza se presentaba solo enun aspecto jurídico, un pacto entre Yahveh y supueblo; más adelante, la alianza se carga connotas afectivas, buscando en la experiencia hu-mana otras analogías para explicar las relacionesmutuas entre Yahveh y su pueblo.

¿Una alianza se puede romper? Claro que sí,cuando una de las partes es infiel. A consecuenciade la infidelidad de Israel, el antiguo pacto quedaroto. Dios no ha tomado la iniciativa de estaruptura, pero saca las consecuencias de ella. Is-rael sufrió en su historia el castigo justo por suinfidelidad.

San Pablo dice que aún antes de que viniera laley, otra disposición se había anunciado en buenay debida forma: la promesa hecha a Abraham. Laley no ha podido anular esta disposición. Ahorabien, Cristo es el cumplimiento de la promesa, yaque con su muerte nos ha dado en posesión laherencia prometida.

La Nueva Alianza es perfecta puesto que Je-sús, nuestro sumo sacerdote nos asegura parasiempre el acceso cerca de Dios.

Como está escrito en el libro del Deuteronomio:«No solo con ustedes hago Yo esta alianza y estepacto solemne, sino conlos que están hoy aquípresentes con nosotros enpresencia del Señor nues-tro Dios y con los que noestán hoy aquí con noso-tros» (Dt 29,13-14). Conesto confirmamos que laAlianza continúa ya queincluye a las generacio-nes futuras.

También consulta:CEC 592, 613, 708 (Ca-tecismo de la Iglesia Ca-tólica) .

NOS COMPROMETEMOSReconocemos que la fuerza del Espíritu de

Dios es la que empuja a su Iglesia hacia laplenitud; es su Amor, creador de comunión y deriqueza; es el Testigo de Jesús que nos envía,misioneros con la Iglesia, a dar testimonio de Élentre los hombres (cf. DP 1294).

Queremos ser dóciles a esta fuerza y a esteamor. Por eso, impulsados por Él nos comprome-temos a buscar la comunión, para ser servidoresdel hombre, enviados al mundo para transformar-lo con los dones de Dios (cf DP 1295).

Pensando en nuestra tarea como bautizados yunidos en el gozo de celebrar los 40 años decaminar como comunidad eclesial diocesana,necesitamos poseer la creatividad del Espíritu, sudinamismo, para hacer del hombre un hombreNuevo, portador de la nueva esperanza para sushermanos a imagen de Cristo Resucitado.

CELEBRAMOS

Al aceptar el compromiso de la Nueva Alian-za, colocamos en este cofre nuestras responsabi-lidades y obligaciones como bautizados. Por lotanto debemos responder al Dios que habla ymostrar su Palabra como una apertura a nuestrosproblemas, como una respuesta a nuestrasinterrogantes, un ensanchamiento de los propiosvalores, y también como una satisfacción de laspropias aspiraciones.

Se escucha del CDel canto: Mi

guardaespaldas esJesús (Sandy)

EVALUAMOS

- ¿Cómo se sintie-ron?- ¿Qué les pareció entema?- ¿Qué podemos me-jorar el día de maña-na?


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«Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo,nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatara los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos

el ser hijos por adopción» (Gal 4,4-5).

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Objetivo:

«Reconocer el papel de la Virgen María,como portadora de Vida en la Historia dela Salvación, para que a ejemplo de ella,podamos colaborar en la construcción deuna sociedad donde nazca, se proteja ycultive la vida»

Indicaciones:Para ambientar el lugar donde se dé el tema:- Llevar el título del tema, atril para colocar la

Sagrada Escritura, Cirio o vela y Crucifijo;- Una imagen de la Virgen María donde aparezca

con el niño Jesús en sus brazos (opción – cual-quier otra imagen de la Virgen).

- Un dibujo de un árbol que sea visible para todos,en cuyas raíces aparezca el nombre grande deDios, en el tronco el nombre de Cristo, en una desus ramas centrales el nombre de María y en lashojas de esa rama algunos frutos de vida: Fe,amor, servicio, entrega.

- Una papeleta para que cada persona escriba sucompromiso y pase al final, a pegarlo en lasdemás ramas del árbol. Lápices y cinta adhesiva.

Entramos en oraciónLector 1: Una joven ha entrado en la Historia de la

salvación de los hombres, con la sencillez de unajoven, de la mano de Dios. Ella dice SI en la fe, enla seguridad de saberse querida por quien llama.Será bendita entre las mujeres.

Lector 2: María, porque has creído, tus ojos han vistola Luz de las naciones. Porque has tenido la audaciade confiar en el Señor, y entregarte a Él como sierva,el Dios-con-nosotros ha hecho en ti maravillas. Y tucorazón de madre ha escuchado el «gloria para Diosen el cielo y paz en la tierra para el hombre de bien».Señora, tu fe, en nosotros, anuncia cada alborada.Camina junto a tu pueblo, camina junto a nuestra

Diócesis encomendada a tus amorosos cuida-dos. Y danos siempre al fruto bendito de tuvientre, Jesucristo nuestro Dios y Señor.

MIRAMOS NUESTRA REALIDAD1. ¿Qué hechos de nuestra realidad actual amena-

zan o destruyen la vida?

(Aborto, explotación y prostitución, maltrato físico y verbal, se-cuestros, violencia, contaminación ambiental…)

2. Menciona el nombre de una mujer que te hayadado vida y comenta de qué manera te la hacomunicado.

(En la familia se transmite vida a través de manifestaciones decariño, de cuidado, atención, de escucha, de respeto; educan-do y corrigiendo con amor…).

La vocación de toda mujer estrictamente ha-blando, es la de proteger, cuidar y acompañar lavida, sobre todo en aquellas situaciones en las quese siente más amenazada y desprotegida.

Los medios de comunicación reflejan multitudde situaciones de muerte, que se hallan presentes enla realidad cotidiana. ¿Cómo se abrirá paso el deseode la vida en medio de tanto maltrato y muerte?

Esto es, de hecho, nuestra vocación común.Pasar por el mundo buscando lo que es esencial enla vida. Tocar los rostros y las historias que nosrozan, y descubrir lo profundo en ellas. Cultivar yproteger la vida.

Dios siempre está a favor de la vida. En Jesús,que nos ama hasta el extremo y en el Espíritu Santo,dador de vida, se recrea constantemente. Dios sepone siempre del lado de la vida, para derrotar lafuerza del mal y de la muerte. Y así lo débil vencea la fuerza del mal.

María representa la esperanza de vida que existeen el corazón de todo ser humano, representa atodas aquellas personas que dan testimonio del bienen la vida, que luchan para que la vida pueda vencera las fuerzas del mal.

TEMA 5:MARÍA PORTADORA DE LA NUEVA VIDA

«Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer,nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley,

para que recibiéramos el ser hijos por adopción»(Gal 4,4-5).


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DIOS NOS HABLA


(Se prepara previamente a un lector que pase aproclamar el texto desde la Sagrada Escritura).

«Por aquellos días, María se puso en caminoy fue de prisa a la montaña a una ciudad deJudá. Entró en casa de Zacarías y saludó aIsabel y cuando Isabel oyó el saludo de María,el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llenadel Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:«Bendita tu entre las mujeres y bendito el frutode tu vientre ¿Cómo es posible que la madrede mi Señor venga a visitarme?» (Lc 1,39-43).

Cuando Isabel oyó el saludo de María, elniño saltó en su seno.

En el saludo y abrazo de estas mujeres se abrazala historia del Antiguo Testamento, del antiguopueblo, con el nuevo Testamento y el nacimientodel pueblo nuevo de los hijos de Dios. Dios es fiela sus promesas y a través de una mujer, María, Diosestablece su morada entre nosotros (cf. Is 7,10-16).Jesús desde el vientre de María le da vida a ella y alos que ella visita, María portadora de vida con elfruto que alegra y alimenta al nuevo pueblo que essu Iglesia.

María es portadora de la Vida nueva que esCristo. El Concilio de Éfeso, en el año 431, definiósolemnemente que María es «Madre de Dios» por-que engendró a Cristo, verdadero Dios.

El Concilio Vaticano II lo confirma diciendo:«El benignísimo y sapientísimo Dios, al quererllevar a término la redención del mundo, «cuandollegó la plenitud del tiempo, envió a su Hijo hechode mujer... para que recibiéramos la adopción dehijos» (Gal 4,4-5). «El cual por nosotros, los hom-bres, y por nuestra salvación, descendió de loscielos, y se encarnó por obra del Espíritu Santo deMaría Virgen». Este misterio divino de salvación senos revela y continúa en la Iglesia, a la que el Señorconstituyó como su Cuerpo, y en ella los fieles,unidos a Cristo, su Cabeza, en comunión con todossus Santos, deben también venerar la memoria, «enprimer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María,Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo» (LG 52).

«En efecto, la Virgen María, que según el anun-cio del ángel recibió al Verbo de Dios en su corazón

y en su cuerpo y entregó la vida al mundo, esconocida y honrada como verdadera Madre de DiosRedentor» (LG 53).

María en la Historia de Salvación: su fundamento.María no es solo signo de que hay salvación en

la historia. Ella es agente de salvación histórica.María entra como protagonista en la Historia deSalvación. Como decía San Ireneo: «Fue causa desalvación». No solo fue signo, también instrumen-to. Engendrando, llevando en su seno, dando a luzy educando a Jesús, María es quien introduce en lahistoria la semilla de la salvación definitiva: unasalvación integral.

Se convirtió en tierra buena que da el ciento poruno; muy pronto comenzó a ejercer el ministerio de«Madre del discípulo amado» y a orientar a todoslos hombres hacia el salvador.

Dios desde la creación tenía en su plan darnos aJesucristo a través de María para alcanzar la pleni-tud de la salvación. Si en el primer Génesis están losdos principios, representados por Adán y Eva, Diosquiso que también en el nuevo Génesis aparecieranrepresentados por Jesucristo y María; esta es lalógica de Dios «lo que Dios ha unido no lo separe elhombre». Solo habrá liberación de la historia sicontinuamos esa lógica interna del proyecto deDios. Para llegar hasta Dios y unirse con Él esindispensable utilizar el mismo instrumento esco-gido por Él para descender hasta nosotros, hacersehombre y comunicarnos sus gracias. Esto se realizamediante una verdadera devoción a la SantísimaVirgen.

Dentro de las estructuras de la historia de laSalvación, María es un personaje clave. En ella seanudan los grandes momentos: María fue la testigomás cualificada del paso del Antiguo al NuevoTestamento, testigo del paso de la vida oculta deJesús a su vida pública, testigo del paso de Jesús, deeste mundo al Padre por medio de la muerte-resurrección, testigo del paso de la Iglesia pre-pascual a la Iglesia pos-pascual, María es la brechaa través de la cual se abre en la historia el espaciosalvífico.

María en el génesis del nuevo PuebloAunque la tierra prometida es regalo también es

conquista. El Pueblo de Israel animado por Josué,venciendo las dificultades entró a tomar posesión

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de ella (cf. Jos 1-12). De igual manera María al serelegida para ser Madre de Dios nos da ejemplo: decorrespondencia a la gracia desde su Sí en la encar-nación, hasta el pie de la cruz colaborando así conel nacimiento del nuevo pueblo de los hijos de Dios.

La pertenencia al nuevo pueblo se producirá noa través de un germen corruptible, sino a través delEspíritu. Y ¿dónde se produce el origen de estenuevo pueblo que es Jesucristo, del cual formamosparte desde el día de nuestro Bautismo? ¡En María!

A lo largo de la historia de la humanidad cristia-na, María nos visita de nuevo trayéndonos al Salva-dor.

María en la vida de nuestra Diócesis«Reconocemos que a nuestras tierras llegó la

plenitud de los tiempos de salvación cuando, desdesus primeras correrías evangelizadoras, los misio-neros franciscanos nos ofrecieron a MaríaInmaculada junto con Jesús, como el fruto benditode su vientre, con el único fin de rescatarnos de lastinieblas de la idolatría y hacernos, por el bautismo,hijos de Dios». (IV PDP vol. 1 No. 8)

«Fieles hijos y devotos de la Virgen de San Juan.Desde el inicio de la evangelización, Nuestra Seño-ra de San Juan de los Lagos fue nuestra estrella y laaurora de Jesucristo, el verdadero sol de justicia ysalvación para estas tierras» (IV PDP vol. 1 No. 19).Esta presencia de la Virgen de San Juan, ha hechotodavía más marianos a nuestros pueblos, desdesiempre también guadalupanos (cf. IV PDP vol. 1No. 20) María, es el rostro materno de Dios querefleja la ternura entrañable, la misericordia sinlímite, la compasión delicada que vela todo sufri-miento humano.

También consulta: CEC 972, 2619 (Catecismode la Iglesia Católica) .

NOS COMPROMETEMOSDesde mi identidad como hombre o como mujer

a ejemplo de María, ¿De qué manera puedo cada díatrabajar a favor de la vida?, ¿Con qué acciones y conqué actitudes concretas, podemos ser portadores devida, en nuestra familia, en el trabajo, escuela ocomunidad?

Las personas que trabajan cada día a favor de lavida con el trabajo, la entrega, el perdón, la rectitudy la bondad, la acogida, la firmeza en la verdad y la

justicia... Cuando lo hacen, se parecen a Dios eimitan a María.1. Escribe en una papeleta una acción concreta con

la cual te comprometas a ser generador de vidadentro de tu misma familia. Y pasa a pegarla enalguna de las ramas del árbol como señal de tucompromiso.

2. Investiga qué instituciones gubernamentales o nogubernamentales están a favor de la vida. Proponteparticipar o apoyar alguna de sus actividades.

CELEBRAMOS

Se canta algún canto a María o se escucha delCD el canto: Llama de amor (Cristy Villaseñor)

Puestos de pie se hace la siguiente oración:

Súplica a Santa María Madre de la Vida.

María, tú que cuidas de nosotros, que te apareces,bellísima atenta, preocupada, derramando luz;que con tu presencia, das señales de alerta,

Ayúdanos para que acojamos la viday no quedemos atrapados en la muerte.

Mujer de la revelación primera y última,Mujer del nuevo génesis enséñanos a vivircon sabiduría en una historia que muerey que renace, en medio de la lucha.

Ayúdanos a evitar las trampas del maligno,alértanos en los momentos de peligro, no permitasque nuestra ceguera nos impida acoger la luz.

Tú que te apareces a tantos pueblos.¡Síguete apareciendo Madre y muéstranos a Jesús,fruto bendito de tu vientre!

Haz nacer a Jesús con nuestra colaboración,en nuestra Diócesis, en nuestra culturay en nuestro tiempo.

Haz que sepamos estar con Jesús, como túy el discípulo amado, en todos los Calvariosdel mundo, comprometidamente compadecidosy esperando la vida que no tiene fin. Amén

(cf. José C. R. García Paredes)

EVALUAMOS- ¿Qué fue lo que más nos gustó de este tema?,- ¿Con qué nos quedamos?


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Viacrucis por la Paz«JESÚS CAMINA A NUESTRO LADO»

(Cuaresma 2012)

Sugerencias para su mejor desarrollo:1. Preparar tres lectores que mediten previamente el viacrucis para que

su participación sea con un mayor sentido, que tengan voz clara y fuerte, depreferencia que sea un hombre y una Mujer que vayan alternando (uno laLectura Bíblica y otro la lectura del Documento por la Paz); pedir con

anticipación a otra persona que se encargue de escoger y entonar loscantos con participación del pueblo después de cada estación.El Guía puede ser el Sacerdote o algún otro agente de pastoraldesignado para ello - hace lo que tiene señalado y las oracio-nes).

2. El Guía, al inicio explique brevemente el tema y el título delViacrucis, con motivo del 40 aniversario de nuestra Diócesis y lasituación de inseguridad y violencia en nuestra Patria.

3. Un niño o adolescente vestido de blanco lleve un letrero visible conel título «VIACRUCIS POR LA PAZ», un joven represente a Jesús ylleve la cruz a partir de la II. Estación hasta V; de allí en adelante sesugiere a algunos miembros de la comunidad que ayuden a llevar la cruzdurante el recorrido. El niño y el joven, junto con las personas queayudan a llevar la cruz, caminarán juntos al frente hasta concluir.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R/. Amén.

Oración introductoria: Bendito seas, Padre, que en tu grande amor nos hasdado a tu Hijo único, hecho carne por obra del Espíritu Santo en el senopurísimo de la Virgen María. Él se hizo nuestro compañero de viaje y dio nuevosignificado a la historia, que es un camino recorrido juntos en las penas y lossufrimientos, en la fidelidad y el amor hacia los cielos nuevos y la tierra nuevaen los cuales Tú, vencida la muerte y el pecado serás todo en todos.

Que por tu gracia Padre, el año del 40 aniversario de nuestra Diócesis seaun tiempo de conversión profunda y de gozoso retorno hacia Ti; que sea untiempo de reconciliación y de nueva concordia entre los agentes de pastoral,

entre nuestras familias y comunidades; que en nuestra Patria y entre las nacionessea un tiempo en que las espadas se cambien por arados y al ruido de las armas lesigan los cantos de paz. Concédenos Padre, poder vivir tu voluntad siendo dócilesa la voz del Espíritu, fieles en el seguimiento de Cristo, asiduos en la escucha de laPalabra y en el acercamiento a las fuentes de la gracia.

Danos el valor de participar de tus sufrimientos y tu muerte, para participarplenamente contigo en la alegría de tu resurrección. Queremos estar siemprecontigo ya que Tú has estado, estás y estarás siempre con nosotros.

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I. PRIMERA ESTACIÓN

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

– Por la paz de las perso-nas privadas de libertad

V/. Te adoramos, oh Cris-to, y te bendecimos.R/. Que por tu santa cruzredimiste al mundo.

Lectura: «Entonces Pilatotomó a Jesús y ordenó quefuera azotado. Los soldados

hicieron una corona de espinas y se la pusieronen la cabeza, le echaron sobre los hombros unacapa de color rojo púrpura y, acercándose a élle decían: ¡Viva el rey de los judíos y legolpeaban en la cara» (Jn 19,1-3).

Frase: «Dios es un Dios de paz. La paz es conse-cuencia inmediata del don divino de la salva-ción y una tarea responsable de cada creyen-te». (cf. CEM 2010, «Que en Cristo nuestraPaz México tenga vida Digna» No. 137).

(Reflexión en silencio).

Guía: Que en Cristo nuestra Paz…Todos: México Tenga vida digna.

Oración: Padre santo mira a tu hijo vestido deloco, esto te repara la locura de tantas creaturas alcaer en el pecado; esta vestidura blanca sea anteti, como disculpa por tantas almas, que se vistencon la vestidura de la culpa. Mira oh Padre el odio,el furor, la rabia que tienen contra mí, que casi leshace perder la luz de la razón, la sed que tienen demi sangre, y yo quiero repararte por todos losodios, las venganzas, las iras, los homicidios, yconseguir a todos la luz de la razón.Todos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de noso-

tros que por nosotros padeciste.Canto:

II. SEGUNDA ESTACIÓN

JESÚS ES CARGADO CON LA CRUZ

– Trabajadoresy Obreros

V/. Te adoramos, oh Cristo,y te bendecimos.R/. Que por tu santa cruzredimiste al mundo.

Lectura: «Así fue como sellevaron a Jesús. Cargandocon su propia cruz, salió de

la ciudad al lugar llamado el Calvario (o de lacalavera) que en hebreo se dice Gólgota» (Jn19,17)

Frase. «La paz es también fruto del amor… Elamor es una fuerza extraordinaria, que muevea las personas a comprometerse con valentía ygenerosidad en el campo del progreso digno yde la justicia» (cf. CEM 2010, «Que en Cristonuestra Paz México tenga vida Digna» No.161-162).



Oración: «Estoy aquí cargado con todos lospecados del mundo, no hay pecado que no recaigasobre Mí, por eso no descargues más sobre elmundo los flagelos de la Divina Justicia, sinosobre Mí tu hijo. Oh Padre permíteme que ate atodas las almas a esta cruz y con las voces de misangre y de mis llagas, responda por ellas» (De lasHoras de la Pasión de N. S. Jesucristo LuisaPicarreta).

Todos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.




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III. TERCERA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

– Por los niñosno nacidos

y los maltratadosen su dignidad


Lectura: «Él mismo, so-bre el madero, llevó nuestros pecados en sucuerpo, a fin de que, muertos a nuestrospecados, viviéramos para la justicia; concuyas heridas habéis sido curados» (1 Pe2,24).

Frase: «La paz exige el respeto de la dignidadde todas las personas y de los pueblos (CEM2010, «Que en Cristo nuestra Paz Méxicotenga vida Digna» No.219).



Oración: Señor devuélveme la paz parasanar mis heridas y las de nuestras familias,rescátanos del agobio de los problemas y sobretodo de las incomprensiones mutuas ysumérgenos en tu paz, para recobrar fuerzas ypoder colaborar Contigo en el respeto a la viday a la dignidad de cada persona en el mundo (cf.Ora con el corazón Slavko Barbaríc).


Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de

nosotros que por nosotros padeciste.Canto:

IV. CUARTA ESTACIÓN

JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE

– Por las Madresmaltratadas, abandonadas,

viudas, solteras…

V/. Te adoramos, oh Cristo, yte bendecimos.R/. Que por tu santa cruz redi-miste al mundo.

Lectura: « Simeón los bendi-jo, y después dijo a María, su

Madre: Mira, este niño debe ser causa tanto decaída como de resurrección para la gente deIsrael. Será puesto como una bandera, de modoque a Él lo atacarán y a ti misma una espada teatravesará el corazón» (Lc 2,34-35).

Frase: «La oración nos hace ver al otro, como lo veDios» (CEM 2010, «Que en Cristo nuestra PazMéxico tenga vida Digna» No. 236)



Oración: Oh María, tú que has recorrido elcamino de la cruz junto con tu Hijo, quebrantada porel dolor en tu corazón de madre, pero recordandosiempre el fiat e íntimamente confiada en que Aquélpara quien nada es imposible cumpliría sus prome-sas, suplica para nosotros y para los hombres ymujeres de las generaciones futuras la gracia delabandono en el amor de Dios que dignifica yplenifica. Haz que, ante el sufrimiento, el rechazo yla prueba, por dura y larga que sea, jamás dudemosde su amor. A Jesús, tu Hijo, todo honor y toda gloriapor los siglos de los siglos. R/. Amén.


Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de nosotros

que por nosotros padeciste.Canto:

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V. QUINTA ESTACIÓN

EL CIRENEO LLEVALA CRUZ DE JESÚS

– Por la paz en la Iglesia


Lectura: «Por el cami-no se encontraron conun hombre de Cirene lla-

mado Simón, y le obligaron a que cargaracon la cruz de Jesús» porque temían quese les muriera en el camino (cf. Mt 27,32).

Frase: «La paz exige el esfuerzo de vivir lafraternidad (CEM 2010, «Que en Cristonuestra Paz México tenga vida Digna»No. 219).



Oración: Cristo, que has concedido aSimón de Cirene la dignidad de llevar tucruz, acógenos también a nosotros bajo supeso, acoge a todos los cristianos y concéde-nos la gracia de la disponibilidad.

Haz que no apartemos nuestra mirada dequienes están oprimidos por la cruz de laenfermedad, de la soledad, del hambre, de laignorancia y de la injusticia. Haz que, lle-vando las cargas los unos de los otros, sea-mos testigos del evangelio de la cruz ytestigos tuyos, Tú que vives y reinas por lossiglos de los siglos. R/. Amén.




VI. SEXTA ESTACIÓN

LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS

– Jóvenes lapidados por los vicios.

V/. Te adoramos, oh Cristo, y tebendecimos.R/. Que por tu santa cruz redimisteal mundo.

Lectura: «Hagan morir lo que lesqueda de vida terrenal, es decir,relaciones sexuales impuras, cosasprohibidas, pasión desordenada,

malos deseos y esa codicia que es una manera deservir a los ídolos. Ustedes se despojaron del hombreviejo y de su manera de vivir para revestirse delhombre nuevo, que se va siempre renovando y pro-gresando hacia el conocimiento verdadero, conformea la imagen de Dios, su Creador» (Col 3,5-10).

Frase: «Es fundamental para construir la paz, el sabervivir la propia libertad con toda responsabilidad yofrecer a los demás las condiciones para que vivan supropia libertad con total responsabilidad» (CEM 2010,«Que en Cristo nuestra Paz México tenga vida Digna» No.176).

(Reflexión en silencio).Guía: Que en Cristo nuestra Paz…Todos: México Tenga vida digna.

Oración: Señor Jesucristo, tú que aceptaste el gestodesinteresado de amor de una mujer y, a cambio, hashecho que las generaciones la recuerden con el nombrede tu rostro, haz que nuestra generación reconozca eltiempo de tu visita y tenga parte en los frutos de turedención; que nuestras obras, y las de todos los quevendrán después de nosotros, nos hagan semejantes ati en la libertad de hijos de Dios, dejando al mundo elreflejo de tu infinito amor.A ti, Jesús, esplendor de la gloria del Padre, alabanza y

gloria por los siglos. R/. Amén.Todos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de nosotros

que por nosotros padeciste.Canto:


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VII. SÉPTIMA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

– Por los Ancianosabandonados.


Lectura: «Si han acepta-do la fe, no se dejen arras-

trar ya por sus pasiones como lo hacíanantes, cuando no sabían. Si es santo el que losllamó, también ustedes han de ser santos entoda su conducta, según dice la escritura:Sean santos porque yo el Señor soy santo»(1Pe 1,14-16).

Frase: «Ofrecer el servicio de «ser testigos», enla convivencia humana, del respeto al ordenestablecido por Dios, es condición para quese establezca, en la tierra, la paz» (CEM2010, «Que en Cristo nuestra Paz Méxicotenga vida Digna» No. 177)



Oración: Señor Jesucristo, que caes bajo elpeso del pecado del hombre y te levantas paratomarlo sobre ti y borrarlo, concédenos a noso-tros, hombres débiles, la fuerza de llevar la cruzde cada día y de levantarnos de nuestras caídas.Y a ti, Jesús, soporte de nuestra debilidad, laalabanza y la gloria por los siglos.

R/. Amén.




VIII. OCTAVA ESTACIÓN

JESÚS CONSUELAA LAS SANTAS MUJERES

– Por los Agentes de pastoral.

V/. Te adoramos, oh Cristo, y tebendecimos.R/. Que por tu santa cruz redi-miste al mundo.

Lectura: «Lo seguía muchísimagente, especialmente mujeres que

se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Jesúsvolviéndose hacia ellas, les dijo: «Hijas de Jerusalén,no lloren por mi. Lloren más bien por ustedesmismas y por sus hijos» (Lc 23,27-28).Frase: «Los cristianos, en un contexto de inseguri-

dad como el que vivimos en México, tenemos latarea de ser «constructores de la paz» en loslugares donde vivimos y trabajamos» (CEM2010, «Que en Cristo nuestra Paz México tengavida Digna» No. 177).



Oración: Otros pocos pasos y te vuelves a dete-ner: tu amor, bajo el peso de tantas penas no sedetiene y viendo a las mujeres piadosas que llorana causa de tus penas, te olvidas de ti mismo y lasconsuelas diciendo ¡hijas no lloren por mis penas,sino por sus pecados y por los de sus hijos. ¡Quesublime enseñanza! ¡Que dulce es tu Palabra! OhJesús, reparo junto contigo todas las faltas de cari-dad y te pido me concedas la gracia de olvidarme demi mismo, para que no me acuerde sino de tisolamente y de ti de testimonio. (cf. De las Horas dela Pasión de N. S. Jesucristo Luisa Picarreta).




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IX. NOVENA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

– Por la paz en nuestraPatria.


Lectura: « Derramaré sobreustedes agua purificadora y

serán purificados. Los purificaré de toda mancha yde todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo. Ypondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Lesquitaré del cuerpo el corazón de piedra, y les pondréun corazón de carne. Infundiré mi espíritu dentro deustedes, para que vivan según mis mandamientos yrespeten mis órdenes» (Ez 36,25-27).Frase: «No debemos cesar en nuestro empeño deconstruir la paz también con la oración, que abre elcorazón a una profunda relación con Dios y al encuen-tro con el prójimo, inspirados por los sentimientos derespeto, confianza, comprensión, perdón y reconcilia-ción» (CEM 2010, «Que en Cristo nuestra Paz Méxicotenga vida Digna» No. 235).



Oración: Señor Jesucristo, que por tu humilla-ción bajo la cruz has revelado al mundo el precio desu redención, concede a los hombres del tercermilenio la luz de la fe, para que reconociendo en tial Siervo sufriente de Dios y del hombre, tengamosla valentía de buscar el progreso digno y el bienestarpara todos, siguiendo tus caminos que conducen ala vida que no tendrá fin. A ti, Jesús, camino verdady vida, honor y gloria por los siglos. R/. Amén.




X. DÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS ES DESPOJADODE SUS VESTIDURAS

– Por los Pobres y víctimasdel narcotráfico y la violencia.

V/. Te adoramos, oh Cristo, y tebendecimos.R/. Que por tu santa cruz redimisteal mundo.

Lectura: Lector: « Yo soy un gu-sano, y ya no un hombre; vergüen-

za de los hombres y basura del pueblo. Mishuesos se han descoyuntado, mi corazón sederrite como cera. Se reparten entre sí misvestiduras y mi túnica se juegan a los dados»(Sal 22,7.15.19).

Frase: «Hacemos oración por la paz orando conlos Salmos en la Liturgia de la Horas. Estaoración nos empapa con la sabiduría del pue-blo de Dios que sabe que Dios es fiel y hacejusticia» (CEM 2010, «Que en Cristo nuestraPaz México tenga vida Digna» No. 237).



Oración: Desnudado bien mío, te suplico quecon tus santísimas manos me despojes de laconfusión de la mente, del desaliento, del peca-do… y que abierto a tu luz encuentre caminos deprogreso digno entre mis hermanos. Señor Jesúsque participemos libre y conscientemente en tuobra de salvación. A ti, Jesús, sacerdote y vícti-ma, honor y gloria por los siglos. R/. Amén.





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XI. UNDÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ

– Por los Hombres del cam-po y Padres de familia


Lectura: «Así como Moiséslevantó la serpiente de bron-ce en el desierto, así también

es necesario que el Hijo del Hombre sea levan-tado en alto, para que todo el que crea en Éltenga la vida eterna. Porque tanto amó Dios almundo que le dio su Hijo único, para que todoel que crea en Él, no se pierda, sino que tengala vida eterna» (Jn 3,14-16).

Frase: «Hacemos oración por la paz recitandolos Salmos, estos nos ayudan a evitar el orgullode nuestros éxitos y el desaliento de los fraca-sos» (CEM 2010, «Que en Cristo nuestra PazMéxico tenga vida Digna» No.237).



Oración: Cristo elevado, Amor crucificado,llena nuestros corazones de tu amor, fortalecenuestras vidas para que reconozcamos en tu cruzel signo de nuestra redención y, atraídos por tusheridas, vivamos y muramos contigo, que vives yreinas con el Padre y el Espíritu Santo, ahora y porlos siglos de los siglos. R/. Amén.




XII. DUODÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS MUERE EN LA CRUZ

– Por las Personas e Insti-tuciones que luchan por la

justicia y la paz

V/. Te adoramos, oh Cristo, yte bendecimos.R/. Que por tu santa cruz redi-miste al mundo.

Lectura: «Después de esto,sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo:«Tengo sed» y con esto también se cumplió laEscritura… Jesús probó el vino y dijo: «Todoestá cumplido». Después inclinó la cabeza yentregó el espíritu» (Jn 19,28-30).

Frase: «La oración infunde valor y sostiene a losverdaderos amigos de la paz» (CEM 2010,«Que en Cristo nuestra Paz México tenga vidaDigna» No. 235).



Oración: Señor Jesucristo, tú que en el mo-mento de la agonía no has permanecido indife-rente a la suerte del hombre y con tu últimorespiro has confiado con amor a la misericordiadel Padre a los hombres y mujeres de todos lostiempos con sus debilidades y pecados, llénanosa nosotros y a las generaciones futuras de tuEspíritu de amor, para no desfallecer en el empe-ño de construir tu Reino. A ti, Jesús que desde estacruz reconciliaste Cielo y tierra, en virtud de tusdolores, concede a todos, paz, perdón y reconci-liación. R/. Amén.




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XIII. DECIMOTERCERA ESTACIÓN

JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZY PUESTO EN BRAZOS

DE SU MADRE

– Por el acierto de las decisio-nes de los que nos Gobiernan.

V/. Te adoramos, oh Cristo, y tebendecimos.R/. Que por tu santa cruz redi-miste al mundo.

Lectura: «Vinieron entonces los soldados y les quebra-ron las piedras a los que estaban crucificados paradespués retirarlos. Al llegar a Jesús vieron que yaestaba muerto. Así que no le quebraron las piernas,sino que uno de los soldados le abrió el costado de unalanzada y al instante salió sangre y agua. El que lo violo declara para ayudarles en su fe, y su testimonio esverdadero. El mismo sabe que dice la verdad. Estosucedió para que se cumpla la Escritura que dice: «Nole quebrarán ni un solo hueso», y en otra dice: «Con-templarán el que traspasaron»» (Jn 19,32-37).

Frase: «la paz es educar para la legalidad» (CEM2010, «Que en Cristo nuestra Paz México tengavida Digna» No. 204).



Oración: Muerto Jesús mío, veo que se apresuran abajarte de la cruz; y tus discípulos José y Nicodemo,que hasta ahora habían permanecido ocultos, ahora convalor y sin temer nada, quieren darte honorable sepul-tura, y por eso toman martillo y pinzas para cumplir elsagrado y triste descendimiento de la cruz, mientrasque tu traspasada Mamá extiende sus brazos maternospara recibirte; por Su intercesión, concédenos a todoslos Mexicanos las herramientas que necesitamos paraconstruir el progreso digno y sustentable de las familiasde nuestra Patria y nuestra sociedad.Todos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de nosotros

que por nosotros padeciste.

XIV. DECIMOCUARTAESTACIÓN

EL CUERPO DE JESÚSES DEPOSITADOEN EL SEPULCRO

– Por la paz en nues-tra persona.


Lectura: «Tengan unmismo amor, un mismo espíritu, un únicosentir y no hagan nada por rivalidad o pororgullo. Al contrario, que cada uno, hu-mildemente, estime a los otros como su-periores a sí mismo. No busque nadie suspropios intereses, sino más bien, el bene-ficio de los demás. Tengan entre ustedeslos mismos sentimientos que tuvo CristoJesús: Él, que era de condición divina, nose aferró celoso a su igualdad con Dios.Sino que se aniquiló a sí mismo tomandola condición de siervo, y llegó a ser seme-jante a los hombres. Habiéndose compor-tado como hombre, se humilló, obede-ciendo hasta la muerte, y muerte en unacruz» (Fil 2,2-8).

Frase: «Quien ora de verdad no es violento,sino fermento de reconciliación y de pazcomunitaria» (CEM 2010, «Que en Cristonuestra Paz México tenga vida Digna» No.236).



Oración: Señor, que como nos pedía elPapa Juan Pablo II, no cedamos a la lógica dela violencia, la venganza y el odio, sino que,


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por el contrario, perseveremos en el diálogo, en elperdón y la reconciliación fraterna, para que podamosromper la cadena mortal que aprisiona y ensangrientademasiadas partes de nuestro país y del planeta.

Guía: Atendiendo a la voz de nuestros ObisposMexicanos, nos unimos todos en el trabajo y en laORACIÓN POR LA PAZ:

«Señor Jesús, Tú eres nuestra paz,

mira nuestra Patria dañada por la violencia

y dispersa por el miedo y la inseguridad.

Consuela el dolor de quienes sufren.

Da acierto a las decisiones de quienes nos gobier-nan.

Toca el corazón de quienes olvidan que somoshermanos

y provocan sufrimiento y muerte.

Dales el don de la conversión.

Protege a las familias,

a nuestros niños, adolescentes y jóvenes,

a nuestros pueblos y comunidades.

Que como discípulos misioneros tuyos,

ciudadanos responsables,

sepamos ser promotores de justicia y de paz,

para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida digna». AMEN.

María, Reina de la paz, ruega por nosotros


Guía: Pequé Señor, ten misericordia de mí.R. Pecamos y nos pesa, ten misericordia de nosotros que por nosotros padeciste.

Guía: Por las intenciones del Papa Benedicto XVI (Padre nuestro. Ave María y Gloria).Todos: «Que el Señor lo bendiga, lo proteja y no lo entregue en manos de sus enemigos»

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R/. Amén.¡MI FUERZA CRISTO CRUCIFICADO!

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INTRODUCCIÓN:

Les presentamos la adaptación para ejercicios cuaresmales, siguiendo la línea de laComisión Diocesana de Pastoral Profética, se entregan estos temas que irán sobre la línea dela reflexión de nuestro caminar diocesano, hacia el 40° aniversario de nuestra diócesis,reflexionando en las figuras del pueblo de Israel caminando en el desierto.

Esperamos que este material que pretende ser un apoyo, sea utilizado con la gran creatividadque caracteriza a los asesores y coordinadores de adolescentes y jóvenes de nuestras comuni-dades, enriquecido e iluminado por la acción del Espíritu Santo; les deseamos una exitosa yfeliz semana de Ejercicios 2012. Dios les bendice abundantemente.

Fraternalmente:Área de Formación

Equipo Diocesano de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes


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«Yo les aseguro que todo el que cometepecado es esclavo del pecado»

(Jn 8, 35)

Objetivo:

«Que el Adolescente / Joven reflexione sobre larealidad del pecado personal y social, para que,tomando conciencia de sus consecuencias caminemoshacia la liberación en el contexto del 40 aniversariode la erección de nuestra diócesis»

Indicaciones para

los encargados:- Llevar la oración en

una forma creativapara que los adolescen-tes / jóvenes se intere-sen en realizarla.

- Llevar cinta adhesivapara la dinámica (re-partir cuando vayanentrando)

Entramos en

oración:Guía: Dice la Palabra

de Dios: Los egipcios sometieron al pueblo deIsrael a dura esclavitud y les hicieron la vidaimposible, obligándolos a realizar trabajosextenuantes (cf. Ex 1, 13-14).

Hombres: El faraón en tiempos antiguos esclavi-zaba, los faraones de hoy también nos esclavi-zan.

Mujeres: Nos pasamos la vida acumulando bie-nes y construyendo ciudades de almacena-miento: acumulamos conocimientos, influen-cias, dones, cargos, no para servir sino parasentirnos más y ejercer poder sobre otros.

Hombres: El Faraón de hoy, nos tiene sujetos yoprimidos, sin darnos cuenta. Nos aferramos auna vida social, a una posición, a una situacióncómoda, a bienes materiales, a nuestras capa-cidades, al poder, al dinero, a manipular ydominar a otros, a nuestros criterios y capri-chos, a nuestro yo y nuestra imagen, a nuestrodeseo de placer y sensaciones, a vicios...

Mujeres: Somos esclavos del pecado… nos pre-ferimos más a nosotros mismos en lugar deDios. Desde el primer pecado, una verdadera

invasión de pecadoinunda el mundo.

Hombres: ¿De quién ode qué somos esclavos?

Dejamos un momentoen silencio para pensaren la presencia del pe-cado en el mundo y ennuestras vidas.

Guía: Señor: Feliz elhombre que confiesa suculpa y se reconocecriatura en deuda consu Creador. Feliz el

hombre que asume su propia responsabilidadaceptando las consecuencias de su obrar en elmundo. Mi verdadera sabiduría consiste enreconocer que Tú me haces de nuevo cada vezque, desde la hondura de mi conciencia deculpa, clavo mi mirada en la majestad de tuperdón. Señor no permitas que viva esclaviza-do a mi pecado, dame siempre tu perdón.

CANTO: POR AMOR A TI

http://www.youtube.com/watch?v=skz0X2lUEa4

TEMA 1:

LOS ADOLESCENTES Y JOVENES VEMOS LA ESCLAVITUD,COMO SENTENCIA DEL PECADO

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MIRAMOS NUESTRA REALIDAD:Poner el video para reflexionar - «La carga del

pecado». (Duración 14 minutos)

http://www.youtube.com/watch?v=zicdcdX3Ros&feature=related

Nota.- Aterrizar el video a que la esclavitud noes un estado sino una forma de vida a la que nosfuerzan u optamos vivir. ¿Elige bien? (Hay queadaptarlo a su propia realidad de pecado personaly social, dentro de su comunidad, para pasar a lasiguiente dinámica)

DINÁMICA:«Sólo No Puedes».

Esta dinámica trata de lo imposible que esdeshacerte del pecado de tu vida por ti mismo. Loque se aprende es que sólo con la ayuda deJesucristo se puede hacer. Comienza dando unpedazo de cinta adhesiva a cada uno de losadolescentes/ jóvenes asegúrate de que todostengan un pedazo. Luego anuncia que van arealizar un concurso, pídeles que tomen la cintaadhesiva y que se la peguen en la parte de atrás dela mano izquierda asegúrate que todos lo haganbien (se recomienda que mejor lo hagan cuando eladolescente/joven vaya entrando al lugar dondese vaya a desarrollar el tema). Una vez que todoslo hagan explica que el concurso va a dar inicioy que no se vale hacer trampa. Se trata de verquien puede quitarse la cinta de la mano izquier-da usando nada más que la propia mano izquier-da. Al percatarse que nadie puede, explícales queasí es el pecado en la vida del hombre. Luegopídeles que con la mano derecha remuevan lacinta. Explícales nuevamente que la mano dere-cha representa a Jesús que viene a ayudarnos ylimpiarnos si nosotros se lo pedimos. La manoizquierda = el hombre. La cinta = el pecado. Lamano derecha = Jesucristo.

«El remover la cinta = la libertad»¿Cuál fue tu experiencia? ¿Cómo te sentiste?

¿Adolescente/joven qué obstáculos nos esclavizan,nos oprimen e impiden que vivamos, personalmen-te y como pueblo peregrino, la libertad que Cristonos ha traído?

DIOS NOS HABLA Y LA IGLESIA

NOS ENSEÑA:

Nota: Aunque ofrecemos el texto de la cita bíblica, recomenda-mos que el Texto Sagrado se lea directamente de la Biblia y seadebidamente preparado por un lector con anterioridad.

Colosenses 3, 5-10«Por lo tanto, hagan morir en sus miembros

todo lo que es terrenal: la lujuria, laimpureza, la pasión desordenada, losmalos deseos y también la avaricia, quees una forma de idolatría. Estas cosasprovocan la ira de Dios sobre los rebel-des. Ustedes mismos se comportaban asíen otro tiempo, viviendo desordenada-mente.

Pero ahora es necesario que acaben con laira, el rencor, la maldad, las injurias y lasconversaciones groseras. Tampoco seengañen los unos a los otros. Porqueustedes se despojaron del hombre viejo yde sus obras, y se revistieron del hombrenuevo, aquel que avanza hacia el conoci-miento perfecto, renovándose constante-mente según la imagen de su Creador».

Palabra de Dios.San Pablo nos presenta una gran lista de peca-

dos que son consecuencia de la fragilidad huma-na, se experimenta una inclinación, y cuando enla vida vivimos estas situaciones estamos comohombres viejos que vamos perdiendo la vidaplena, la ilusión se opaca, al experimentar lafrustración y muchos momentos de esclavitud,como lo vivió el pueblo de Israel, experimentan-do una vida imposible, gemían y clamaban, y susgritos de auxilio llegaron hasta Dios desde suesclavitud ( cf. Ex 1,13-14. 2,23), el pecado entodos los tiempos y momentos de nuestra historianos encadena; causando en nosotros inmovilidadque nos lleva a no gozar la vida, por lo cualtenemos que dar un paso al hombre nuevo, pero,para ello tenemos que tener conciencia de nuestradebilidad o inclinación para que nos lleve a tenerun corazón renovado y arrepentido, esto significaque nuestros pensamientos acciones y obras tie-nen que cambiar.


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El desaliento causa la esclavitud (cf. Ex 6,9) elpueblo de Israel lo experimenta y nosotros podemosdarnos cuenta cuando vivimos en desánimo y seregresa a ser esclavos del pecado ejemplo: fornica-ción, impureza, pasiones desordenadas (cf. 2 Tim 2,22), los malos deseos, la avaricia, la idolatría, la ira,la rebeldía etc. Porque se endurece el corazón, noescucha (cf. Ex 7,13). El pueblo es un pueblo terco(cf. Ex 32,9) constantemente vuelve al pecado,cuesta entender los proyectos de Dios o muchasveces se comprende de forma diferente, la terque-dad lleva a mantenerse en una misma situación dehombres viejo, en donde cuesta más cambiar yseguir siendo egoístas vivir el enojo permanente enel corazón, puede producir malicia y amargura.

MagisterioPara intentar comprender lo que es el pecado,

es preciso en primer lugar reconocer el vínculoprofundo del hombre con Dios, porque fuera deesta relación, el mal del pecado no es desenmas-carado en su verdadera identidad de rechazo yoposición a Dios, aunque continúe pesando sobrela vida del hombre y sobre la historia. (CEC 386).

El pecado es una falta contra la razón, laverdad, la conciencia recta; es un faltar al amorverdadero para con Dios y para con el prójimo, acausa de un apego perverso a ciertos bienes.Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra lasolidaridad humana. Ha sido definido como «unapalabra, un acto o un deseo contrarios a la leyeterna» (S. Agustín, Faust. 22,27; S. Tomás deAquino, s.th., 1-2, 71,6). El pecado es una ofensaa Dios: «Contra ti, contra ti solo he pecado, lomalo a tus ojos cometí» (Sal 51,6). El pecado selevanta contra el amor que Dios nos tiene y apartade él nuestros corazones. Como el primer pecado,es una desobediencia, una rebelión contra Diospor el deseo de hacerse «como dioses», preten-diendo conocer y determinar el bien y el mal (Gn3,5). El pecado es así «amor de sí hasta el despre-cio de Dios» (S. Agustín, civ. 1, 14, 28). Por estaexaltación orgullosa de sí, el pecado es diametral-mente opuesto a la obediencia de Jesús que reali-za la salvación (cf. Flp 2, 6-9). CEC 1849-1850.

Los hombres, criaturas inteligentes y libres,deben caminar hacia su destino último por elec-

ción libre y amor de preferencia. Por ello puedendesviarse. De hecho pecaron. Y fue así como elmal moral entró en el mundo, incomparablementemás grave que el mal físico. Dios no es de ningunamanera, ni directa ni indirectamente, la causa delmal moral, (cf. S. Agustín, lib. 1, 1, 1; S. Tomás deA., s. th. 1-2, 79, 1). Sin embargo, lo permite,respetando la libertad de su criatura, y, misteriosa-mente, sabe sacar de él el bien (cf. CEC 311).

Otros autoresPara los griegos, pecado se decía hamartia: ‘fallo

de la meta, no dar en el blanco’. Aludía al conceptode vivir al margen de lo esencial debido a una actituderrónea no consciente. Antes que los griegos y conanterioridad al arameo el término pecado tenía elsignificado de ‘olvido’. Olvido de algo que estabapresente, «olvido» como dejar a un lado. No tenerpresente a algo o alguien que en ese momento, pordiversas razones, se le dejaba a un lado.

Dios hizo bueno al mundo. Al hombre lo creoen estado de justicia, que es la rectitud del amorDivino; lo hizo dependiente de sí con la depen-dencia de la intimidad de quien ama. Quiere queel hombre sea así.

Sin embargo el mundo está amenazado y opri-mido por el mal y todos sufrimos por ello (1 Jn 5,19). La situación del mundo, aunque cambiaconstantemente, manifiesta el mal y la miseria, eldesorden y la destrucción. En la vida individualde cada persona, sus aspiraciones al bien se en-cuentran ensombrecidas y destruidas por su incli-nación al mal.

El pecado es no ver a Dios como Padre, noreconocer mi relación de creatura, es no vivir lafraternidad con los demás y no llevar una relaciónadecuada con los bienes.

Admitir que soy pecador es el principio de lasalud, es reconocer que la vida cristiana se nospresenta como una lucha; y aunque el pecado nosesclaviza, tenemos la posibilidad de no ser escla-vos permanentes del pecado porque «para serlibres nos libertó Cristo» (Gal 5, 1).

Es tiempo de salir, tiempo de liberarnos, tiempode dejar una situación dada, determinada o im-puesta en la cual estamos atados. Es tiempo derupturas. Debemos romper lo que ya no nos ayuda,

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no nos construye, ni nos da vida. Es tiempo de darel paso y salir de Egipto para caminar, en búsquedade un horizonte nuevo. Pero ¿es fácil salir? Porsupuesto que no. No vamos con una certeza oseguridad absoluta de dónde está la Tierra prome-tida, si está lejos o cerca, si el camino es seguro otortuoso, si llegaremos todos o unos cuantos. Setrata de salir a la aventura terrible de lo que estámás allá de nuestro alcance, de lo que está afuera,en el horizonte, lo desconocido. Comenzar no esfácil; recomenzar es aún más difícil.

NOS COMPROMETEMOS:(Se recomienda apagar la luz y poner música instrumental para

propiciar la reflexión) Nota.- Hacer hincapié que la oscuridadque sentimos en estos momentos es la misma que nos trae elpecado, haciéndonos caer y ocultando todo aquello que nosavergüenza, como una no noche sin fin).

« ¿Cuáles son tus noches?».Llego el momento de lanzarte a buscar en ti

aquellos puntos en los que no tienes luz ¿Cuáles sontus noches? ¿En dónde hay oscuridad en ti?...Analízate. Te damos algunas pistas para ayudarte:

-¿Cuál es tu actitud en casa? ¿Ayudas a crearun buen ambiente de familia o eres un incordiopues no ayudas a nada y siempre protestas portodo? - ¿Cómo es tu relación con tus padres?¿Cuándo no estás de acuerdo con ellos haces unescándalo o te muestras comprensivo y dialogan-te aceptando su autoridad? - ¿Te muestras en tuambiente alguna vez de modo violento? ¿Eres ungritón/a? - ¿Eres rencoroso cuando te enfadas?¿Sabes perdonar? ¿Te cuesta pedir perdón? -¿Usas alguna que otra vez palabras malsonantes?

Estas son solo algunas pistas, tú te conocesperfectamente (y Jesús también te conoce) ysabes mejor que nadie donde están tus noches,donde está tu oscuridad. Reflexiona sobre ti mis-mo y dale la vuelta a tu hoja para dejar tus noches,tus oscuridades. Todo aquello que te ata y teesclaviza. «JESÚS TE ESTÁ ESPERANDO».

Se deja unos momentos en silencio para que eladolescente/joven reflexione.

CANTO: EL CALVARIOhttp://www.youtube.com/

watch?v=3m5rTkQq8No&feature=related

CELEBRAMOS:Oración final:

La dice una sola persona:

Señor, me has soportado todos estos años conmis pecados, pero a pesar de ello has tenidocompasión de mí.

Me he descarriado en todos los aspectos,

pero ahora no quiero pecar más.

Te he agraviado y he sido injusto.

Ya no lo seré nunca más.

Renuncio al pecado,

renuncio a la iniquidad que ensucia mi alma.

Libera mi alma de todo lo que es contrario a Tusantidad.

Te suplico, Señor, que me salves de todo mal.

Ven ahora, Jesús.

Ven ahora a habitar en mi corazón.

Perdóname, Señor, y permíteme descansar enTi.

Porque Tú eres mi Escudo, mi Redentor y miLuz,

y en Ti confío.

Desde hoy, Señor, Te bendeciré en todo mo-mento.

Repudio el mal y a todos los demás dioses eídolos,

porque Tú eres el Altísimo sobre el mundoentero,

trascendiendo de lejos a todos los demásdioses.

Con Tu poderoso brazo, sálvame de la malasalud,

sálvame de estar cautivo,

sálvame de los conflictos

y derrota a mi enemigo el Demonio.

¡Ven pronto en mi ayuda, oh Salvador! Amén.

EVALUAMOS:¿Cómo se sintieron? ¿Qué les pareció en tema?



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«Hermanos, han sido llamados a la libertad»

(Gal 5,13)

Objetivo:«Que el Adolescente / Joven tome conciencia

del gran amor que Dios nos tiene y al darnos lalibertad nos invita de una forma personal y volun-taria a que colaboremos en la liberación de nuestroshermanos»

Indicaciones:- Llevar la Sagrada Escritura. Preparar con antici-

pación una mesa o ambón para colocarla.- Llevar letreros que indiquen actitudes de libera-

ción: Ej. Amor, servicio, bondad, dominio de símismo etc… y un Cristo Crucificado, cinta parapegar o alfileres.

- Preparar grabadora ó computadora para reprodu-cir cantos en oración inicial.

- Preparar el cañón, computadora (si se cuenta conel recurso), para proyectar presentación: «Seaprende».

Entramos en oración:Para entrar en un ambiente de oración se sugiere,

poner canción: corazón sin miedo, buscando hacerreflexión con ojos de fe, la libertad que el corazónhumano tiene al encontrarse con Dios.

Realizándose preguntas para la reflexión inter-na:1.- ¿Qué es para mí la libertad que Dios me

regala?2.- ¿Cómo he vivido este enorme don, para mi

vida?Realizar la siguiente oración, dándoles copias

a todos los asistentes:Lector 1: Dice la Palabra de Dios: ¡He visto la

opresión de mi pueblo en Egipto, he oído elclamor que le arrancan sus opresores y conoz-co sus angustias! Voy a bajar para librarlo del

poder de los egipcios. Lo sacaré de este país ylo llevaré a una tierra nueva y espaciosa, a unatierra que mana leche y miel. (Ex 3, 7-8).

Lector 2: Y por medio de Moisés, Dios libera a supueblo. El mar no detiene al pueblo de Israel,liberado se salva de los egipcios. Dios mismose pone al frente para abrir el camino. Supresencia se visibiliza en la columna de nubey de fuego (Ex 13,21-22). Combate Dios por supueblo y lo sostiene «como un hombre sostie-ne a su hijo», le procura alimento y bebida,«busca un lugar para acampar» y procura quenada le falte (Dt 1,30-33).

Lector 1: La libertad es el don dado por Dios alhombre. Es la expresión del amor de Dios acada hombre. Cuando el hombre vive el amorreproduce la imagen de Dios en su rostro. Elhombre llega hasta donde ama. Su libertad estádefinida por la capacidad de alianza con Diosy los hombres.

Lector 2: El hombre cuando se encierra en suegoísmo reduce al mínimo su margen de liber-tad. Si el hombre ama a Dios en profundidad,su libertad entra en el espacio de Dios. Si elhombre tiene un corazón universal, su espaciode libertad es el universo.

Dejamos un momento en silencio para agradecer a Dios el regalode la libertad…

Lector 1: Me levanté de mi esclavitud cuandomiré al Señor. Cuando más abatido me encon-traba, cuando más sin camino, cuando llegabaa faltarme toda razón para vivir y toda fuerzapara amar, cuando mi corazón era una fuenteque solo manaba amargura, entonces miré alSeñor, al Dios de mi libertad, y la amargura seme convirtió en torrente de delicias.

Lector 2: El Señor es la fuerza liberadora para losque en El confían. El Señor es amigo sindefecto para los que en Él se acogen. Él esnuestra libertad.

TEMA 2

ADOLESCENTES / JOVENES PORQUE DIOS NOS AMA…NOS LIBERA

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Miramos nuestra realidad:En el tema anterior reflexionamos sobre la

situación de esclavitud que vivimos hoy. Esclavi-tudes a las que por influencia social o por nosotrosmismos nos hemos atado.

Pasa una persona para participar en la dinámi-ca y se pone los artículos que esclavizan hoy alhombre.

Se tiene un número de voluntarios, según losletreros para que, al quitar uno esclavizante, secoloque otro liberador. Ej.: violencia __ amor,dominio__ servicio, dominio de sí mismo etc.

Diálogo, trabajarlo en mesas redondas:- ¿Nos sentimos libres? ¿Por qué?- ¿Cómo entienden la libertad los adolescentes /

jóvenes de hoy: en la familia, en la escuela,en el trabajo, en el ambiente social?

- ¿Qué signos descubren en su comunidad quemanifiestan libertad?Tomemos en cuenta que libertad no es hacer lo

que queremos sino lo quedebemos, aquello quenos dignifica, que nodestruye sino que cons-truye, que no divide sinoque une (saber distinguirentre libertad y liberti-naje),- ¿Qué actitudes limi-

tan nuestra libertad?(la enemistad, la dis-cordia, el dominio deunos a otros…)Todas estas actitudes

apartan de Dios, y alapartarse de Dios, elhombre atenta contra su propia libertad, se enca-dena a sí mismo, rompe la fraternidad con sussemejantes. Él nos participa de su ser y quiere queseamos libres porque solo siendo libres expresa-remos nuestra semejanza con Él.

La libertad es parte de la dignidad humana. Poreso Dios se compadece de su pueblo.

Para reafirmar lo antes dicho, se proyecta lapresentación: Se crece.

Que una este apartado, con el siguiente, amodo de introducción.

DIOS NOS HABLA: La libertad implica la posibilidad de elegir

entre el bien y el mal, y por lo tanto de crecer enperfección o de pecar. En la medida en que elhombre hace más el bien, se va haciendo tambiénmás libre. No hay verdadera libertad sino en elservicio del bien y de la justicia. El bien libera:pide la relación con Dios por la oración y lacontinua recepción de los Sacramentos, la ayuday el respeto a la vida de los demás.

La libertad hace al hombre responsable de susactos, en la medida en que éstos son voluntarios.

Aunque Israel fue liberado y Dios le dio losmedios para vivir la libertad durante su caminarpor el desierto, el pueblo no supo vivirla según elPlan que Dios.

Ellos añoraban la tierra en donde fueron escla-vizados: «Te dijimos claramente en Egipto; déja-

nos en paz, queremosservir a los egipcios»(Ex 14,12).

Al llamamientodivino, incluso a sugracia, el hombrepuede responder sí yno. Este es nuestroriesgo y tambiénnuestra gloria. Por-que solamente me-diante la aceptaciónconsciente y librepueden ser eficacesen nosotros los ges-

tos de Dios. El respeto a la libre decisión delhombre aparece en toda la historia de la salva-ción. Donde está el Espíritu del Señor, haylibertad.

El hombre necesitaba una liberación plena,por Alguien totalmente libre de toda esclavitud,solo Cristo pudo liberar al hombre de toda situa-ción que le impide caminar hacia su encuentropara ser verdaderamente libres.


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«El Espíritu del Señor, está sobre mí. Él me haenviado para llevar buenas noticias, a los pobres,para dar la libertad a los cautivos y a los ciegosque pronto van a ver, para poner en libertad a losoprimidos y proclamar el año de gracia del Se-ñor» (Lc 4,18-19).

En la libertad descubrimos uno de los rasgosmás brillantes de la imagen de Dios en el hombre.Dice el Vaticano II: «Dios ha querido dejar alhombre en manos de su propia decisión, para queasí busque espontáneamente a su Creador y adhi-riéndose libremente aéste, alcance la plenay bienaventurada per-fección» (GS 17).

La fe en Dios noquiere hacer a loshombres, sumisos yresignados. La fe hacemadurar hombres li-bres. Dios no es rivaldel hombre, Dios sóloquiere el bien del hom-bre. No es necesarionegar a Dios para que crezca el hombre, como lohacen los no creyentes. Dios libera liberadores.La liberación bien entendida hace crecer al hom-bre en su dignidad como persona y en su vivenciacomo hijo de Dios.

«La libertad se ejercita en las relaciones entrelos seres humanos. Toda persona humana, creadaa imagen de Dios, tiene el derecho natural de serreconocida como un ser libre y responsable. Elderecho al ejercicio de la libertad es una exigen-cia inseparable de la dignidad de la personahumana. Este derecho debe ser reconocido yprotegido civilmente dentro de los límites delbien común y del orden público» (CEC 1738).

La libertad es el poder, radicado en la razón yen la voluntad de obrar o de no obrar, de ejecutarpor sí mismo acciones deliberadas. La libertad esen el hombre una fuerza de crecimiento y demaduración en la verdad y la bondad. La libertadalcanza su perfección cuando está ordenada aDios. La vocación del cristiano es: vivir en liber-tad y hacer vivir en libertad.

NOS COMPROMETEMOS:Ante todo esto que hemos reflexionado, invi-

tamos a los adolescentes y jóvenes a que reflexio-nen, ¿A qué nos invita el Señor?

- ¿Qué actitudes nos urge cambiar para serlibres como hijos de Dios?

- ¿Qué les hace falta a los adolescentes /jóvenes de hoy para ser libres?

En este tema, invitarlos a que de una maneraespontánea, se comprometan a realizar un servi-cio en la parroquia, o un servicio social queconduzca a crear estructuras de liberación. (Quese piensen en hechos concretos)

CELEBRAMOS:

Se forma un camino con los signos que escla-vizan y al lado contrario los signos o letreros queliberan. Al final de cada camino, un signo queindique cuál es la consecuencia de seguir el queesclaviza y cuál la consecuencia de caminar porel camino liberador, (puede ser una venda al finaldel camino que esclaviza y, una luz en el caminoque libera… y hacer una opción).

Expresamos en voz alta nuestra opción y pedi-mos a Dios su gracia para vivirla.

Del Salmo 72, 12-14.

Porque él librará al necesitado que suplica,

al humilde que no tiene defensor;

tendrá compasión del necesitado y del abando-nado,

y salvará la vida de los necesitados.

Los librará de la violencia y de la opresión,

porque sus vidas valen mucho para él.

EVALUEMOS:- ¿Qué les sirve para su vida el tema que hemos

reflexionado?- ¿Qué les hubiera servido más para responder

con libertad a Dios y a las necesidades queustedes tienen hoy?

- ¿Qué se puede mejorar en cuanto a contenido,a la forma de comunicarlo, a la distribución deltiempo?

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«Yo soy el camino, la verdad y la vida.Nadie puede llegar hasta el Padre,

sino por mí» (Jn 14, 6).

Objetivo:«Que el adolescente / joven conozca la memo-

ria histórica de nuestra diócesis, su encuentro conJesucristo Camino, Verdad y Vida, para que si-guiéndolo sea auténtico discípulo suyo»

Indicaciones:- Llevar la imagen de nuestro Señor Jesucristo

con los brazos abiertos o resucitado y colocarlaal centro del lugar donde se reflexionan lostemas.

- Tener 7 antorchas y una antorcha principal paraencender el fuego de nuestra historia diocesana.

- Decorar el lugar con dibujos de caminos, uncamino de desierto; señalamientos viales, detránsito, flechas que indiquen algún lugar, dis-tancias del camino fácil y el camino a Jesús.

Entramos en oración:Motivar al adolescente / joven a cerrar los ojos,

hacer un ambiente propicio para orar y reflexio-nar, poner música instrumental de fondo.

¿Hacia dónde va nuestra vida?, ¿hacia dóndecaminamos?, ¿a qué vamos?, pareciera fácil res-ponder si decimos a la vida eterna, caminamoshacia la eternidad y vamos a contemplar a Dios,esa es la meta que no hemos programado.

Ahora bien ¿cómo se llega?, seguramente cadauno pensará en un determinado camino, pero yotengo la convicción que para llegar de formasegura, es caminar junto a Jesús, seguir sus pasos,«Entonces dijo Jesús a sus discípulos, «si algunoquiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, ytome su cruz y sígame. Porque el que su alma

quiere salvar, la perderá. Mas el que pierda sualma por mí, la hallará». (Mt. 16, 24-25)»

La gracia es un don gratuito que el Señor da alos hombres para alcanzar la gloria, y con cuantoamor Jesús nos ofrece la gracia de su compañía,que gran oportunidad la que nos entrega Cristopara estar cerca de Él, caminar junto a Él, es unainvitación a caminar con un paso seguro hacia lacasa del Padre.

¿Cómo respondemos a esta invitación?, ¿lahacemos esperar?, ¿le ponemos condiciones?

Les aseguro, que es un camino difícil, parecie-ra fácil, pero no lo es, debe dejarse de lado esedeseo excesivo de mostrar las propias cualidadesy de que sean reconocidas y alabadas, no es paravanagloriarse o ser presumido, se debe dejar delado el aprecio excesivo hacia todo lo que seconsidera un bien material, hay que olvidarse delamor excesivo hacia uno mismo, que lleva aprestar una atención desmedida a los propiosintereses sin ocuparse de los ajenos.

Pero también es un camino agotador, y no hayelección de un camino fácil y si lo hacemos conuna carga pesada en nuestro corazón aún se hacemás difícil. La intención no es desanimarlos, pero¿de qué otra forma podríamos ser digno de cami-nar junto a Jesús?, si no es con un corazón limpio,sin vanidad, sabiendo amar profundamente a losmás pobres, a los mismos que ama el Señor,¿cómo podríamos caminar junto a Él, si no pode-mos deshacernos de las cuestiones materiales?

Es necesario comprender, que solo el caminode la fe es por donde se camina junto a Jesús, esnecesario darse cuenta lo importante que es cami-nar junto a Cristo, para considerar que vamos porel camino correcto, hay que estar atento a susseñales, hay que responderle siempre en formapositiva, no se debe perder el rumbo, hay que

TEMA 3

SEÑOR PORQUE TÚ ERES EL CAMINO…LOS ADOLESCENTES Y JOVENES ¡TE SEGUIMOS!


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alimentarse bien de su palabra, para tener esaenergía y esa vigorosidad, esa fuerza y vitalidadpara caminar a su paso, para no mirar hacia atrás,y no desalentarnos por muy difícil que sea, pormucho sudor y lágrimas que nos provoque.

Todo esto es absolutamente recompensado,porque cuando caminamos junto a Jesús, cuandolo llevamos a nuestro lado, llevamos el aliento delSeñor en el oído, Él nos va confortando, Él nostransforma y vemos nuestra vida de forma distin-ta, y si nos empapamos de Él, nuestro pasos sonalegres y son seguros para llegar a nuestra meta,y en ese instante sabemos hacia dónde va nuestravida, hacia donde vamos y a que vamos.

Hemos sido privilegiados al recibir el bautis-mo, nuestra vida es un don de Dios, somos elegi-dos por Dios, y Jesús no acompaña en nuestravida, sintamos su presencia, no estamos solos,Jesús es el camino y la puerta de entrada, nosesforzamos porque el esfuerzo se recompensacon el Reino de los Cielos, el Evangelio nosindica cada día como seguir por la ruta sin error,la fidelidad a su Palabra nos indica el camino, esasí, como en cada sílaba descubrimos las ense-ñanzas de Cristo, en cada expresión Él nos pidecaminar junto a Él, no dudemos en aceptar estainvitación.

Por comprender esto, «Gracias Señor».

Dejamos un momento en silencio para pedir la gracia de optar porÉl que es el Camino…

Canto: JESÚS – JESÚS ADRIAN ROMEROhttp://www.youtube.com/watch?v=T-

Jb_dn9zq4&ob=av2e

MIRAMOS NUESTRA REALIDAD:«El fuego de nuestra Historia»En escena 2 jóvenes (hombre-mujer), con poca

luz, vestidos formalmente para narrar la historiade nuestra diócesis de ayer y hoy; con un escrito-rio y dos sillas, para conducir un evento deporti-vo, de forma discreta para no robar la atención alas escenas que se van a desarrollar. 7 jóvenes sevisten de atletas para hacer los relevos, de prefe-rencia que el color de sus prendas sea blanco,cada uno tendrá su propia antorcha para iluminar

su caminar en la historia de nuestra diócesis quese representara en 7 momentos. Se les sugiere queel recorrido sea de forma circular y en el centrouna imagen de Cristo con los brazos extendidos oresucitado como la meta de nuestro caminardiocesano. Ahí se colocara la LUZ QUE GUIA-RA NUESTRA DIOCESIS RUMBO A LOS 40AÑOS (hacer una antorcha de manera creativa,para iluminar al Cristo que va estar en el centro)

Diálogo que se sugiere para los narradores:HOMBRE: Damas y caballeros, sean bienveni-

dos a la HISTORIA DE NUESTRA DIOCE-SIS DE SAN JUAN DE LOS LAGOS.

MUJER: Es un placer contar con su asistencia,ya que el joven ha tenido un papel muy desta-cado en el caminar de esta diócesis.

HOMBRE: En unos momentos vamos a conocerquiénes son los que portaran la antorcha querecorrerá esta historia.

MUJER: Así es, la incertidumbre crece al verque el momento ha llegado, sean BIENVENI-DOS Adolescentes / jóvenes a esta nuestrahistoria diocesana, dónde tú y yo hemos parti-cipado activamente para construir NUESTRADIOCESIS DE SAN JUAN DE LOS LAGOS.

HOMBRE: La cuenta regresiva empieza (semotiva a todos a participar) 10, 9, 8, 7…… 1!!!Comenzamos!!!

SE SUGIERE PONER MUSICA ELECTRONICA LENTA DEFONDO DURANTE EL RECORRIDO. SALE CORRIENDO ELPRIMER RELEVO HACIA LA PRIMERA ESCENA (los demásrelevos esperan para su escena respectiva, en la primeraescena se pasa el fuego al joven que está esperando ahí parapartir a la segunda escena y así sucesivamente.)

Canción: dj Tiesto-Athena (parade of theathleteshttp://www.youtube.com/watch?v=ww3RRTDFNRs

PRIMERA ESCENA.- (Se recomienda que enesta escena se ponga la imagen de un fraile conla imagen de la Virgen de San Juan de losLagos y la fecha 1541.- FUNDACIÓN DENUESTROS PUEBLOS)

MUJER: Los conquistadores españoles penetra-ron en la región por el año 1530; PedroAlmíndez Chirinos y Cristóbal de Oñate, capi-tanes al servicio del conquistador Nuño de

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Guzmán, encabezaron sendas expedicionespor estas tierras. Diez años después tuvo lugarel alzamiento de las tribus caxcanes y tecuexes,que habitaban la región; los guerreros y susfamilias se afortinaron en el peñón del Mixtón,cerca de Nochistlán, pero fueron vencidos porlas fuerzas de Cristóbal de Oñate, gobernadorde nueva Galicia, y Don Antonio de Mendoza,Virrey de Nueva España. Terminada la guerra,Fray Antonio de Segovia, Primer evangeliza-dor de los tecuexes, encomendó a Fray Miguelde Bolonia el cuidado pastoral de estas tierras;Fray Miguel de Bolonia logró pacificar laregión congregando a los errantes y refundandopueblos con indios ya cristianizados. A uno deesos pueblos, San Juan Bautista deMezquititlán, donó una imagen de la LimpiaConcepción que había adquirido en pátzcuaro.1572 fue fundada la parroquia de los tecuexescon cabecera en Jalostotitlán; Incluía SanGaspar, San Juan, Mezquitic, San Miguel,Valle de Guadalupe, Cañadas y Pegueros.

HOMBRE: Nuestra Señora de San Juan de losLagos, desde el inicio de la evangelización,fue nuestra estrella y la aurora de Jesucristo,haciendo todavía más marianos a nuestrospueblos, desde siempre también guadalupanos.Presente entre nosotros desde 1541, su imagenpequeñita en su tamaño pero de gran poderante su Hijo, no ha dejado prodigar sus graciasy favores a todos.

SEGUNDA ESCENA.- (Se recomienda en estaescena la imagen del Mons. Francisco JavierNuño Guerrero y el mapa de la diócesis de SanJuan de los Lagos y la fecha 1972-1981.- LAERECCIÓN DE LA DIOCESIS DE SAN JUANDE LOS LAGOS)

MUJER: El 25 de marzo de 1972 Dios bendijonuestra región por medio del Papa Pablo VI,quien con la Bula «QuiOmnium» creó estadiócesis. Y el 29 de junio del mismo año, secelebró la «Erección Canónica» y toma deposesión.

HOMBRE: Se nombró como «Primer Pastor» alExcmo. Sr. Arz. D. Francisco Javier NuñoGuerrero, de 1972 a 1981. La diócesis de San

Juan de los Lagos se encuentra en el centro deMéxico, en el noreste del Estado de Jalisco ycubre casi la totalidad de la región de LosAltos. Limita con las diócesis de Guadalajara,Zacatecas, Aguascalientes, León y Zamora.Sus 12,000 km2 abarcan los municipios deAcatic (parte), Tepatitlán, Yahualica,Mexticacán, Cañadas de Obregón, Valle deGuadalupe, Jalostotitlán, San Juan de los La-gos, Encarnación de Díaz (parte), Lagos deMoreno, Unión de San Antonio, Manuel Do-blado (parte), San Diego de Alejandría, SanJulián, San Miguel el Alto, Arandas, JesúsMaría, Degollado, Ayotlán, Atotonilco yTototlán.

TERCERA ESCENA.- (Se recomienda en estaescena la imagen del Mons. José López Lara,el I Plan Diocesano de Pastoral y la fecha1981-1987.- LA CREACIÓN DE LOSDECANATOS)

MUJER: Se nombró como «Segundo Pastor» alMons. José López Lara, de 1981 a 1987, im-pulsó la pastoral orgánica, logrando la elabo-ración y puesta en marcha del I Plan Diocesanode Pastoral (1985 - 1988).

HOMBRE: Impulsó la creación de las estructu-ras pastorales a nivel decanal y parroquial.

CUARTA ESCENA.- (Se recomienda en estaescena la imagen de Mons. José TrinidadSepúlveda Ruiz-Velasco, la imagen del PapaJuan Pablo II y la canción de Amigo y la fecha1988 – 1999.- YO TE SALUDO, TIERRA DEMÁRTIRES)

MUJER: Se nombró como «Tercer Pastor» alMons. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco,de 1988 a 1999, impulsó la elaboración ypuesta en marcha del Segundo (1989 - 1995) yTercer (1995 - 2000) Plan Diocesano de Pasto-ral.

HOMBRE: Asimismo, con enorme entusiasmoencabezó la Visita del Papa Juan Pablo II anuestra diócesis (8 de mayo de 1990).

QUINTA ESCENA.- (Se recomienda en estaescena la imagen Mons. Javier NavarroRodríguez, las imágenes de los Mártires de la


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diócesis y la fecha 1999-2007.-BEATIFIACACION Y CANONIZACIÓN DENUESTROS MÁRTIRES)

MUJER: Se nombró como «Cuarto Pastor» alMons. Javier Navarro Rodríguez, de 1999 a2007, Impulsó el proceso de elaboración denuestro IV Plan Diocesano de Pastoral. Duran-te este proceso se elaboró el manual de deca-nos y la Guía para la Visita Pastoral.

HOMBRE: La sangre de nuestros santos y bea-tos mártires, ha sido la semilla de nuestroscristianos adultos que perseveran firmes en lafe, conservando las tradiciones cristianas queheredaron de sus padres y de las que ellos, dealguna manera, fueron testigos.

SEXTA ESCENA.- (Se recomienda en esta es-cena la imagen Mons. Felipe SalazarVillagrana, jóvenes alrededor de él, como agen-tes activos en nuestro caminar diocesano)

MUJER: El 14 de mayo de 2008 se ordenaObispo Mons. Felipe Salazar Villagrana y esdesignado como el V obispo de esta diócesis.Mons. Felipe Salazar ha continuado el IV PlanDiocesano de Pastoral, la misión diocesana yla preparación para el primer SínodoDiocesano.

HOMBRE: A punto de llegar a la meta de estacarrera por nuestra historia diocesana, en esteúltimo relevo, preparemos nuestro corazónpara una vez cruzada la meta nosotros losjóvenes nos comprometamos a ser agentesactivos en este caminar rumbo al 40 aniversa-rio, siguiendo el Camino, la Verdad y la Vida.

SEPTIMA ESCENA.- (Llegar donde está elCristo esperando con los brazos abiertos yencender la antorcha principal)

MOTIVAR A LOS JOVENES PARA ENCENDER LA NUEVA LUZ (aplausos,porras, etc.)

MUJER: Sin embargo, reconocemos que, al ladode quienes se esfuerzan por vivir la coherenciaevangélica, coexisten quienes se han dejadoarrastrar por una cultura de muerte (corrup-ción, adicciones, violencia intrafamiliar, di-vorcios, abortos, etc.), así como la influencianegativa de los medios de comunicación so-

cial y de la migración.HOMBRE: Sentimos que los valores evangéli-

cos, proclamados por la Iglesia, inciden cadavez menos para tomar las decisiones máscruciales en la vida de las personas y comuni-dades.

AMBOS: En nuestro diario caminar, nos encon-tramos con señalamientos que van guiandonuestro pasos. Pero no siempre respetamos lasindicaciones y nos salimos deliberada y brus-camente del camino. «Los jóvenes/adoles-centes nos comprometemos a seguir el Ca-mino, la Verdad y la Vida siguiendo la luz deCristo para que nos guíe en nuestro actuardiocesano».

1.- ¿Joven/adolescente te sientes parte de estepueblo de Dios que se llama Diócesis de SanJuan de los Lagos que peregrina en esta regiónde los Altos?

2.- ¿Joven/adolescente cómo se manifiesta Diosen el camino de nuestra historia personal,familiar, comunitaria y diocesana?

3.- Joven/adolescente en tu historia personal¿de qué manera tus palabras, pensamientos yacciones te han ayudado a seguir por el caminode Jesús?

DIOS NOS HABLA Y LA IGLESIA

NOS ENSEÑA:Nota: Aunque ofrecemos el texto de la cita

bíblica, recomendamos que el Texto Sagrado selea directamente de la Biblia y sea debidamentepreparado por un lector con anterioridad.

Tomado del evangelio según San Juan 14, 1-7.«En aquél tiempo, Jesús dijo a sus discípulos.

«No se inquieten. Crean en Dios y crean tambiénen mí. En la casa de mi Padre hay lugar paratodos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahoravoy a prepararles ese lugar. Una vez que mehaya ido y les haya preparado el lugar, regresa-ré y los llevaré conmigo. Ustedes ya saben elcamino para ir a donde voy».

Tomás le dijo: «Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?»

Jesús le respondió: «Yo soy el camino, laverdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el

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Padre, sino por mí. Si me conocieran, conoce-rían también a mi Padre. Desde ahora lo cono-cen, pues ya lo han visto»». Palabra del Señor.

- ¿Qué motivaciones despierta en ti la respuestaque da Jesús a Tomás?

- ¿Qué tan fácil es para ti caminar hacia tu plenarealización como persona, como bautizado?

- Hoy, Jesús te invita de nuevo a seguirle ¿quétan dispuesto estás?Responde con sinceridad ¿cuáles son los valo-

res más importantes de tu vida? ¿Cuáles son tusideales? ¿Cómo utilizas tu tiempo? ¿A qué dedi-cas tus dones, tus esfuerzos y recursos?

Hoy vale la pena seguir a Jesús. Jesús nosinvita a seguirlo.

La Iglesia nos enseña.En el episodio de Emaús del Evangelio de san

Lucas, el Resucitado no se había manifestado aúna los suyos, que caminan hacia Emaús. El caminohacia Emaús es el camino del desencanto, de ladesilusión, del vacío. Hoy son incontables los quevan por el camino de Emaús. Emaús es hoy laevasión, el olvido, el hedonismo, la discoteca, ladroga, la indiferencia, el pesimismo, los paraísosartificiales en que tantos se refugian. (Juan PabloII, Segunda Visita Pastoral a México, Homilía alos jóvenes en San Juan de los Lagos, Jal., 8 deMayo de 1990, No. 175-176, CEM, 1990).

Hoy se plantea elegir entre caminos que con-ducen a la vida o caminos que conducen a lamuerte (cf. Dt 30, 15). Caminos de muerte son losque llevan a dilapidar los bienes recibidos de Diosa través de quienes nos precedieron en la fe. Soncaminos que trazan una cultura sin Dios y sin susmandamientos o incluso contra Dios, animadapor los ídolos del poder, la riqueza y el placerefímero, la cual termina siendo una cultura contrael ser humano y contra el bien de los puebloslatinoamericanos (DA 13).

¡Sí! Cristo y no otro, es el «Camino, la Verdady la Vida» (Jn 14, 6) que da sentido y contenido anuestra existencia. Lejos de Él, no hay verdaderapaz ni serenidad ni auténtica ni definitiva libera-ción, pues únicamente la gracia del Señor puedeliberarnos de esa esclavitud radical que es el

pecado; su Palabra, su verdad nos hacen libres(cf. Jn 8, 32) (Juan Pablo II, Segunda VisitaPastoral a México, Alocución a los privados delibertad, Durango, 9 de Mayo de 1990, No. 203,CEM, 1990).

Caminos de vida verdadera y plena para todos,caminos de vida eterna, son aquellos abiertos porla fe que conducen a «la plenitud de vida queCristo nos ha traído: con esta vida divina sedesarrolla también en plenitud la existencia hu-mana, en su dimensión personal, familiar, socialy cultural». Ésa es la vida que Dios nos participapor su amor gratuito, porque «es el amor que da lavida». Estos caminos de vida fructifican en losdones de verdad y de amor que nos han sido dadosen Cristo en la comunión de los discípulos ymisioneros del Señor, para que nuestra Diócesissea efectivamente una Diócesis en la cual la fe, laesperanza y el amor renueven la vida de laspersonas y transformen las culturas de nuestrospueblos (cf. DA 13).

El relato de san Lucas sobre los discípulos deEmaús nos permite una reflexión ulterior sobre launión entre la escucha de la Palabra y el partir elpan (cf. Lc 24, 13-35). Jesús salió a su encuentroel día siguiente al sábado, escuchó las manifesta-ciones de su esperanza decepcionada y, hacién-dose su compañero de camino, «les explicó lo quese refería a él en toda la Escritura» (24, 27). Lapresencia de Jesús, primero con las palabras ydespués con el gesto de partir el pan, hizo posibleque los discípulos lo reconocieran, y que pudie-ran revivir de un modo nuevo lo que antes habíanexperimentado con él: «¿No ardía nuestro cora-zón mientras nos hablaba por el camino y nosexplicaba las Escrituras?» (24, 32) (cf. VD 54).

Otros autores dicen.El camino por excelencia es el propio Jesús (Jn

14, 6), que a su vez se convierte en camino, esdecir, en modelo de vida a seguir para todos losdiscípulos (Hch 9, 2; 18, 26) («Camino», Voca-bulario bíblico, BCJ, Instituto Fe y Vida, VerboDivino, 2005).

Hoy nosotros, al celebrar 40 años de vidadiocesana, también acompañamos al pueblo deIsrael que de prisa y angustiado escapa de Egipto.


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Sentimos sus inseguridades y sufrimientos. Nosidentificamos con las preocupaciones de Moisésy con las oscuridades de su mente por no ver claroel futuro. Hoy, con más fervor y confianza enDios hemos de pedir la luz del Espíritu de Dios,que ilumine los caminos de la vida de nuestradiócesis, con la cual muchas veces vamos avan-zando con la vista nublada que no nos permite verel futuro» (cf. «El Espíritu de Dios que nossantifica», Carlos Ignacio Glez. pág. 29, BuenaPrensa, 1997).

NOS COMPROMETEMOS:1. «Cruz del Mundo»Buscar concientizar y comprometer al adoles-

cente / joven en la construcción de un mundomejor, por medio de un breve análisis de larealidad y la expresión de un pequeño compromi-so de vida.

Se divide al grupo en 6 subgrupos a los cualesse les entrega una hoja doble carta a cada equipoy marcadores (no colores, ni pluma, «deben sermarcadores»). Se les pide que analicen la reali-dad de su ciudad, pueblo, comunidad y que laexpresen por medio de dibujos. (En caso de ser ungrupo muy grande o falta de tiempo; se les sugierellevar ya preparado los dibujos o carteles y se lespide a los jóvenes/adolescentes se identifiquencon los dibujos o carteles y que hagan equipos demanera ágil y se les entrega el dibujo que losidentifico a los equipos).

Posteriormente de un tiempo razonable, undelegado de cada equipo pasa a poner su hoja.Cada una de las hojas se coloca en el piso forman-do una cruz.

El encargado comenta que esa es la cruz delmundo con sus problemas, injusticias, dolor, etc.(a la situación de cada comunidad). Pero que estáen nuestras manos cambiar esa realidad, por esocada uno de los presentes anotará un compromisoen el reverso de cada hoja (Las hojas se voltean allado limpio pero siguen formando una cruz)

Los jóvenes pasan, uno a uno, para anotar sucompromiso (y se les presta plumas o lápicespara que pasen de manera rápida y anoten su

compromiso, si son muchos o por el tiempo que eldelegado lo anote en nombre de su equipo).Posteriormente el encargado comenta que ahorala cruz se ve diferente llena de buenos propósitos,pero que a pesar de eso los problemas se siguennotando (hacer hincapié en que se notan otraspasan los dibujos de la primera parte, poreso la importancia de los marcadores) que de-pende que nosotros cumplamos lo que nos propu-simos para que las cosas cambien.

Nota: Invitar a aterrizar más a la integración enla comunidad, integrarse al Camino. Un compro-miso en cuanto a la conversión personal. Pasar deuna cultura de muerte a una cultura de vida en lasdiferentes estructuras sociales y eclesiales.

CELEBRAMOS:La imagen de Cristo con los brazos extendidos

o resucitado se pone en el centro de la cruz. Todosde pie, formamos un círculo alrededor de Jesús,mientras se escucha la canción: «Estas aquí –Tercer Cielo» http://www.youtube.com/watch?v=fmNz0PTLILc

Se invita a todos los adolescentes / jóvenes, adejar un objeto que traigan consigo; será un signode su deseo de seguir a Jesús Camino, como fieldiscípulo (pueden dejar un reloj, un cuaderno,una bolsa, pluma, pulsera, aretes, cinto, etc.)

Al colocar el objeto cada uno dirá una oraciónen voz alta o en silencio y dirá: «Jesús escucha mioración». Todos responderán: «Te lo pedimos decorazón»; o también esta segunda forma: «Jesús,tu eres el Camino». Todos responden: «Yo teseguiré, mi fiel Amigo».

EVALUAMOS:Ahora evaluemos nuestra reflexión.

- ¿Adolescente /joven conocías este recorrido denuestro caminar diocesano?

- ¿En nuestro caminar diocesano vamos bien o lecambiarías algo?

- ¿Adolescente / joven qué cosas te han ayudadoa reflexionar?

- ¿Qué podemos hacer para mejorar mañana?

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«En esto conocemos que permanecemosen Él, y Él en nosotros:

En que Él nos ha comunicado su Espíritu(1 Jn. 4, 13)

Objetivo:«Descubrir y recono-

cer como AdolescentesJóvenes, que el Pactoque hizo Dios con elhombre en la historiaantigua es una Alianzaactual y que además in-cluye a las generacio-nes futuras»

Ambientación:-Canto: Bamba de Cristo (Esta anexo en mp3)

Indicaciones:* Para la Dinámica:- Tener impresas hojas suficientes del formato

«Mi alianza con Dios» (la hoja está anexa)- Llevar plumas suficientes.- Prever un cofre (puede hacerse con una caja de

cartón forrada con papel dorado).* Para Hora Santa (Prever todo lo necesario para

la exposición con el Santísimo)

MIRAMOS NUESTRA REALIDAD:Dios habla y viene al encuentro del hombre de

muy diversos modos, dándose a conocer con eldiálogo. Lo que llamamos Antigua y Nueva Alian-za no es un acuerdo entre dos partes iguales, sinopuro don de Dios. (cfr. VD 22)- ¿Quién de ustedes ha hecho una alianza? ¿Con

quién? ¿Cómo la han sellado? ¿Es necesario quehaya cláusulas en una alianza? ¿Por qué?

- ¿Han sido testigos de alguna alianza desigual,entre un poderoso que promete dar protección aldébil, mientras que éste se comprometa aservirle?

- Al comprometerse cada una de las partes,lo hacen bajo un juramento, ¿y para

esto será necesario que hayatestigos?

Hoy en día, no respeta-mos las alianzas, se desba-ratan rápidamente porqueéstas implican compromi-sos y obligaciones, razónpor la cual, de las diversasfamilias de nuestra dióce-sis sale un clamor cada vezmás tumultuoso e impre-sionante. Es el grito de un

pueblo que sufre y que demanda justicia, libertad,respeto a los derechos fundamentales del hombrey de los pueblos.

Necesitamos darnos cuenta de que la Alianzaque Dios hizo con su pueblo tiene la misma fuerzaayer, hoy y siempre.

DIOS NOS HABLA

Y LA IGLESIA NOS ENSEÑA:«Vienen días, oráculo del Señor, en que yo

estableceré en el pueblo de Israel y con elpueblo de Judá una alianza nueva. No comola alianza que establecí con sus antepasadosel día en que los tomé de la mano parasacarlos de Egipto. Entonces ellos quebran-taron la alianza, a pesar de que yo era sudueño, oráculo del Señor. Esta será la alian-za que haré con el pueblo de Israel despuésde aquellos días, oráculo del Señor: pondrémi ley en su interior y la escribiré en sucorazón; yo seré su Dios y ellos serán mipueblo» (Jr. 31, 31-33).

TEMA 4

EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁEN LOS ADOLESCENTES / JÓVENES -La alianza continúa-


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Donde está la Iglesia, allí está el Espíritu deDios; y donde está el Espíritu de Dios, allí estátambién la Iglesia y toda gracia (San Ireneo deLyon).

A la Iglesia, de hecho, le ha sido confiado elDon de Dios, como soplo a la creatura formada,a fin de que todos los miembros, participando deél, sean vivificados; y en ella ha sido depositadala comunión con Cristo, es decir, el EspírituSanto, prenda de incorruptibilidad, confirmaciónde nuestra fe y escalera de nuestra subida a Dios.

El Espíritu hace presente el pasado, no sólo nosrecuerda los acontecimientos que nos salvaronsino que los actualiza, los hace presentes: «Yoestaré con ustedes todos los días hasta el fin de lahistoria» (Mt 28,20).

Se puede decir que lavida cristiana en la tierraes como una iniciaciónen la participación plenaen la gloria de Dios; y elEspíritu Santo es la ga-rantía de alcanzar la ple-nitud de la vida eterna,cuando por efecto de laredención, serán venci-dos también los restosdel pecado, como el do-lor y la muerte (SE 2).

Es por eso que DiosPadre no abandona alhombre en poder de supecado. Reinicia una yotra vez el diálogo conél; y hoy nos invita a los hombres concretos a unaalianza para que construyamos el mundo a partirde la fe y de la comunión con él, aceptando ser suscolaboradores en su designio Salvador.

La alianza, momento capital en el designio deDios, domina así toda la evolución futura, cuyosdetalles, sin embargo, no se revelan totalmentedesde el comienzo.

El hombre ha sido creado en la Palabra y viveen ella; no se entiende a sí mismo sino se abre aeste diálogo. La Palabra de Dios revela la natura-

leza filial y relacional de nuestra vida. Estamosverdaderamente llamados por gracia a confor-marnos con Cristo, el Hijo del Padre, y a sertransformados en Él (cf. Verbum Domini 22).

Originalmente la alianza se presentaba soloen un aspecto jurídico, un pacto entre Yahveh ysu pueblo; más adelante, la alianza se carga connotas afectivas, buscando en la experiencia hu-mana otras analogías para explicar las relacionesmutuas entre Yahveh y su pueblo.

¿Una alianza se puede romper? Claro que sí,cuando una de las partes es infiel. A consecuenciade la infidelidad de Israel, el antiguo pacto quedaroto. Dios no ha tomado la iniciativa de estaruptura, pero saca las consecuencias de ella. Is-

rael sufrió en su his-toria el castigo justopor su infidelidad.

San Pablo dice queaún antes de que vi-niera la ley, otra dis-posición se habíaanunciado en buena ydebida forma: la pro-mesa hecha aAbraham. La ley noha podido anular estadisposición. Ahorabien, Cristo es el cum-plimiento de la pro-mesa, ya que con sumuerte nos ha dadoen posesión la heren-cia prometida.

La Nueva Alianza es perfecta puesto que Je-sús, nuestro sumo sacerdote nos asegura parasiempre el acceso cerca de Dios.

Como está escrito en el libro del Deuteronomio:«No solo con ustedes hago Yo esta alianza y estepacto solemne, sino con los que están hoy aquípresentes con nosotros en presencia del Señornuestro Dios y con los que no están hoy aquí connosotros» (Dt 29,13-14). Con esto confirmamosque la Alianza continúa ya que incluye a lasgeneraciones futuras.

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INDICACIÓN. Poner una charola al piedel altar donde se expondrá el Santísi-mo y pedirles a los Jóvenes que colo-quen su celular. Luego escuchar elaudio: «la contestadora de Dios»(está anexo en mp3)

Se anima a los Jóvenes para que apro-vechen este momento de oración di-recta con Dios, presente en el Santísimo Sacramentocon las siguientes palabras:

Ahora nosotros que tenemos la posibili-dad y las ganas de comunicarnos con Dios,de manera directa, sin esperar en lacontestadora, sin apretar algún número, dispon-gámonos a aprovechar este momento de dialogocon el Señor, que ha hecho una alianza connosotros, que nos escucha y que nos ama. Abra-mos nuestro espíritu al Señor que viene a nosotros.

Se hace la exposición con el Santísimo.

Se escucha el canto: «Entraré» (anexo enmp3) para prepararnos para este encuentro con elSeñor.Guía: Gracias Señor porque cuando por desobe-

diencia el hombre perdió tu amistad, no loabandonaste al poder de la muerte, sino quereiteraste tu alianza a los hombres.

Hombres: Por amor Dios se ha revelado y se haentregado al hombre. De este modo da unarespuesta definitiva y sobreabundante a lascuestiones que el hombre se plantea sobre elsentido y la finalidad de su vida.

Mujeres: Dios se ha revelado al hombre comuni-cándole gradualmente su propio Misterio me-diante obras y palabras.

Hombres: Más allá del testimonio que Dios da desí mismo en las cosas creadas, se manifestó anuestros primeros padres. Les habló y, despuésde la caída, les prometió la salvación, y lesofreció su alianza.

Mujeres: Dios selló con Noéuna alianza eterna entre Él ytodos los seres vivientes. Estaalianza durará tanto como dureel mundo.

Hombres: Dios eligió aAbraham y selló una alianza

con él y su descendencia. De él formó a supueblo, al que reveló su ley por medio deMoisés. Lo preparó por los profetas paraacoger la salvación destinada a toda la huma-nidad.

Mujeres: Dios se ha revelado plenamente envian-do a su propio Hijo, en quien ha establecido sualianza para siempre. El Hijo es la Palabradefinitiva del Padre, de manera que no habrá yaotra Revelación después de Él. (CEC 68-73)

Hombres: Nosotros como Jóvenes queremos ha-cer una alianza contigo, sabemos que eres nues-tro fiel amigo, sólo en ti podemos confiar.

Escuchar el canto: «Jesús mi fiel amigo» (Estáanexo en mp3)

Lector 1: Dice la Palabra de Dios: Siguen vigenteslas cláusulas de la alianza que hice con ustedescuando salieron de Egipto, y mi Espíritu perma-nece en medio de ustedes; no teman (Ag 2, 5).

Lector 2: El seguir el camino a través del desierto,trazado por Dios para el pueblo de Israel, fuepara él una época privilegiada en su historia: elnacimiento del pueblo de Dios, y su noviazgo ydesposorio con Yahveh: «Yo soy tu Dios y túeres mi pueblo». Dios ve por los israelitas entodos los campos de la vida humana y los prote-ge con su providencia, a pesar de las dudas,murmuraciones y rechazos.

Lector 1: Nuestra diócesis de San Juan vive enalianza con Dios. En los 40 años de caminarDiocesano, Dios nos ha permitido al igual que elpueblo de Israel, momentos hermosos y mo-

Mi alianza con DiosOración frente al Santísimo

(Hora Santa)


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mentos de desafío. Hemos tenido épocas deentusiasmo y de florecer pastoral, así comomomentos de desilusión y de crisis.

Lector 2: Hay muchos sacerdotes nuevos, tene-mos nuevo Obispo, han cambiado casi todos lossacerdotes de lugar, de ministerio, se ha idodefiniendo la estructura pastoral, se haninstitucionalizado muchos eventos, se avanza enla sectorización, se establece contacto con lasestructuras parroquiales desde las VisitasPastorales; la misión ha originado nuevas in-quietudes.

Lector 1: En el campo social ha habido tambiéntantos cambios: nuevo Partido en el poder, co-yunturas nuevas, desastres naturales, crisis eco-nómica, clima de inseguridad y violencia, surgi-miento de caudillismos, una secularización quenos desborda.

Lector 2: El Espíritu de Dios está en los Jóvenes.La Alianza continúa… «Jesús instituyó la nuevaalianza» Somos la Iglesia de Jesucristo, Iglesiaque es camino y término del designio de Dios:Iglesia prefigurada en la creación, preparada enla Antigua Alianza, fundada por las palabras ylas obras de Jesucristo, realizada por su Cruzredentora y su resurrección, se manifiesta nues-tra Iglesia como misterio de salvación por laefusión del Espíritu Santo. Quedará consumadaen la gloria del cielo como asamblea de todos losredimidos de la tierra (cf. CEC 778)Dejamos un momento en silencio para pedir la

gracia de ser Jóvenes fieles a la alianza de Dioscon nosotros…Guía: Hombres y mujeres todos.Todos: ¡Alabemos al Señor!Guía: Su amor hacia nosotros no se agota.Todos: ¡Alabemos al Señor!Guía: Él es fiel a la alianza, aunque nosotros no

lo seamos.Todos: ¡Alabemos al Señor!Guía: Porque en medio de nuestras limitaciones

y miserias escuchamos siempre la llamada aconfiar más en su amor.


Guía: Porque en todas nuestras preocupaciones ytrabajos nos precede su cuidado, su trabajo y supreocupación.

Todos: ¡Alabemos al Señor!Guía: Nosotros como Adolescentes / Jóvenes

conscientes de que Dios hoy quiere hacernosuna alianza, necesitamos darle una respuestagenerosa, Dios que es bueno y nos ama quieredecirnos que somos su pueblo, sus Adolescen-tes / Jóvenes. Hagamos un pacto con Dios,sellemos una alianza con Él.Escuchar el canto: «Pacto de hombres» (Está

anexo en mp3). Mientras se oye el canto el cele-brante o ministro pasa el Santísimo entre losJóvenes para que ellos lo contemplen «cara acara».

Bendición con el Santísimo o reserva del santísimo

NOS COMPROMETEMOS:(Si se ve oportuno se puede realizar esta diná-

mica en presencia del Santísimo y ahí realizar elcompromiso.)

Dinámica «mi alianza con Dios». En estemomento se distribuyen las hojas de la dinámicay la pluma a cada Joven. Se motiva para que lallenen con mucha seriedad delante de Dios.

El que vaya terminando coloca su hoja en elcofre y se sella el cofre con cinta alrededor. Puededecírseles que al aceptar el compromiso de laNueva Alianza, como un signo visible, coloca-mos en este cofre nuestras responsabilidades yobligaciones como bautizados.

Se les explica que este cofre permanecerájunto al Santísimo y el día que se clausure lasemana de ejercicios se quemarán los papeles.

ORACIÓN FINAL Y COMPROMISO:Escuchar como por segunda vez el canto

«Hombres de Compromiso» (Está anexo enmp3), motivando a la oración y a reafirmar elcompromiso pactado con Dios.

EVALUAMOS:¿Cómo se sintieron? ¿Cómo se les hizo la oración?


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Objetivo:

«Que los adolescentes y jóvenes reconoz-can el papel de la Virgen María, comoportadora de Vida en la Historia de laSalvación, para que a ejemplo de ella,podamos colaborar enla construcción de unasociedad donde naz-ca, se proteja y culti-ve la vida»

Indicaciones:Para ambientar el lu-

gar donde se dé el tema:- Poner un atril para colo-

car la Sagrada Escritu-ra, Cirio o vela y Cruci-fijo;

- Una imagen de la Vir-gen María donde apa-rezca con el niño Jesúsen sus brazos (opción –cualquier otra imagende la Virgen).

- Un dibujo de un árbolque sea visible para to-dos, en cuyas raíces aparezca el nombre grandede Dios, en el tronco el nombre de Cristo, en unade sus ramas centrales el nombre de María y enlas hojas de esa rama algunos frutos de vida: Fe,amor, servicio, entrega.

- Una papeleta para que cada persona escriba sucompromiso y pase al final, a pegarlo en lasdemás ramas del árbol. Lápices y cinta adhesiva.

Entramos en oración:Lector 1: Una joven ha entrado en la Historia de

la salvación de los hombres, con la sencillez deuna joven, de la mano de Dios. Ella dice SI enla fe, en la seguridad de saberse querida por

quien llama. Será bendita entre lasmujeres.Lector 2: María, porque has creído,tus ojos han visto la Luz de las nacio-nes. Porque has tenido la audacia deconfiar en el Señor, y entregarte a Élcomo sierva, el Dios-con-nosotrosha hecho en ti maravillas. Y tu cora-zón de madre ha escuchado el «glo-ria para Dios en el cielo y paz en latierra para el hombre de bien». Seño-ra, tu fe, en nosotros, anuncia cadaalborada. Camina junto a tu pueblo,camina junto a nuestra Diócesis en-comendada a tus amorosos cuida-dos. Y danos siempre al fruto bendi-to de tu vientre, Jesucristo nuestroDios y Señor.

MIRAMOS NUESTRA

REALIDAD:

1. ¿Qué hechos de nuestra realidad actualamenazan o destruyen la vida?

(Aborto, explotación y prostitución, maltrato físico y verbal, se-cuestros, violencia, contaminación ambiental…)

2. Menciona el nombre de una mujer que tehaya dado vida y comenta de qué manerate la ha comunicado.

TEMA 5:

LOS ADOLESCENTES Y JOVENESRECONOCEMOS QUE MARÍA

ES PORTADORA DE LA NUEVA VIDA

«Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer,nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley,

para que recibiéramos el ser hijos por adopción»(Gal 4,4-5).


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(En la familia se transmite vida a través de manifestaciones decariño, de cuidado, atención, de escucha, de respeto; educan-do y corrigiendo con amor…).

La vocación de toda mujer estrictamente ha-blando, es la de proteger, cuidar y acompañar lavida, sobre todo en aquellas situaciones en las quese siente más amenazada y desprotegida.

Los medios de comunicación reflejan multi-tud de situaciones de muerte, que se hallan pre-sentes en la realidad cotidiana. ¿Cómo se abrirápaso el deseo de la vida en medio de tanto maltra-to y muerte?

Esto es, de hecho, nuestra vocación común.Pasar por el mundo buscando lo que es esencial enla vida. Tocar los rostros y las historias que nosrozan, y descubrir lo profundo en ellas. Cultivary proteger la vida.

Dios siempre está a favor de la vida. En Jesús,que nos ama hasta el extremo y en el EspírituSanto, dador de vida, se recrea constantemente.Dios se pone siempre del lado de la vida, paraderrotar la fuerza del mal y de la muerte. Y así lodébil vence a la fuerza del mal.

María representa la esperanza de vida queexiste en el corazón de todo ser humano, repre-senta a todas aquellas personas que dantestimonio del bien en la vida, queluchan para que la vida pueda vencer alas fuerzas del mal.

DIOS NOS HABLA

Y LA IGLESIA NOS ENSEÑA:

(Se prepara previamente a un lector que pase aproclamar el texto desde la Sagrada Escritura).

«Por aquellos días, María se puso encamino y fue de prisa a la montaña auna ciudad de Judá. Entró en casa deZacarías y saludó a Isabel y cuandoIsabel oyó el saludo de María, el niñosaltó en su seno. Entonces Isabel, llenadel Espíritu Santo, exclamó a grandesvoces: «Bendita tu entre las mujeres ybendito el fruto de tu vientre ¿Cómo esposible que la madre de mi Señor ven-ga a visitarme?» (Lc 1,39-43).

Cuando Isabel oyó el saludo de María, elniño saltó en su seno.

En el saludo y abrazo de estas mujeres seabraza la historia del Antiguo Testamento, delantiguo pueblo, con el nuevo Testamento y elnacimiento del pueblo nuevo de los hijos de Dios.Dios es fiel a sus promesas y a través de unamujer, María, Dios establece su morada entrenosotros (cf. Is 7,10-16). Jesús desde el vientre deMaría le da vida a ella y a los que ella visita, Maríaportadora de vida con el fruto que alegra y ali-menta al nuevo pueblo que es su Iglesia.

María es portadora de la Vida nueva que esCristo. El Concilio de Éfeso, en el año 431,definió solemnemente que María es «Madre deDios» porque engendró a Cristo, verdadero Dios.

El Concilio Vaticano II lo confirma diciendo:«El benignísimo y sapientísimo Dios, al quererllevar a término la redención del mundo, «cuandollegó la plenitud del tiempo, envió a su Hijo hechode mujer... para que recibiéramos la adopción dehijos» (Gal 4,4-5). «El cual por nosotros, loshombres, y por nuestra salvación, descendió delos cielos, y se encarnó por obra del Espíritu Santode María Virgen». Este misterio divino de salva-

ción se nos revelay continúa en laIglesia, a la que elSeñor constituyócomo su Cuerpo,y en ella los fie-les, unidos a Cris-to, su Cabeza, encomunión con to-dos sus Santos,deben también ve-nerar la memoria,«en primer lugar,de la gloriosasiempre VirgenMaría, Madre denuestro Dios ySeñor Jesucristo»(LG 52).

«En efecto, laVirgen María, que

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según el anuncio del ángel recibió al Verbo deDios en su corazón y en su cuerpo y entregó lavida al mundo, es conocida y honrada comoverdadera Madre de Dios Redentor» (LG 53).

María en la Historia de Salvación:su fundamento.

María no es solo signo deque hay salvación en la histo-ria. Ella es agente de salva-ción histórica. María entracomo protagonista en la His-toria de Salvación. Como de-cía San Ireneo: «Fue causa desalvación». No solo fue signo,también instrumento. Engen-drando, llevando en su seno,dando a luz y educando a Je-sús, María es quien introduceen la historia la semilla de lasalvación definitiva: una sal-vación integral.

Se convirtió en tierra bue-na que da el ciento por uno;muy pronto comenzó a ejer-cer el ministerio de «Madredel discípulo amado» y a orientar a todos loshombres hacia el salvador.

Dios desde la creación tenía en su plan darnosa Jesucristo a través de María para alcanzar laplenitud de la salvación. Si en el primer Génesisestán los dos principios, representados por Adány Eva, Dios quiso que también en el nuevo Géne-sis aparecieran representados por Jesucristo yMaría; esta es la lógica de Dios «lo que Dios haunido no lo separe el hombre». Solo habrá libera-ción de la historia si continuamos esa lógicainterna del proyecto de Dios. Para llegar hastaDios y unirse con Él es indispensable utilizar elmismo instrumento escogido por Él para descen-der hasta nosotros, hacerse hombre y comunicar-nos sus gracias. Esto se realiza mediante unaverdadera devoción a la Santísima Virgen.

Dentro de las estructuras de la historia de laSalvación, María es un personaje clave. En ella seanudan los grandes momentos: María fue la tes-tigo más cualificada del paso del Antiguo al

Nuevo Testamento, testigo del paso de la vidaoculta de Jesús a su vida pública, testigo del pasode Jesús, de este mundo al Padre por medio de lamuerte-resurrección, testigo del paso de la Iglesiapre-pascual a la Iglesia pos-pascual, María es labrecha a través de la cual se abre en la historia el

espacio salvífico.

María en el génesis del nue-vo Pueblo

Aunque la tierra prometidaes regalo también es conquista.El Pueblo de Israel animadopor Josué, venciendo las difi-cultades entró a tomar pose-sión de ella (cf. Jos 1-12). Deigual manera María al ser ele-gida para ser Madre de Diosnos da ejemplo: de correspon-dencia a la gracia desde su Sí enla encarnación, hasta el pie dela cruz colaborando así con elnacimiento del nuevo pueblode los hijos de Dios.

La pertenencia al nuevo pue-blo se producirá no a través de

un germen corruptible, sino a través del Espíritu.Y ¿dónde se produce el origen de este nuevopueblo que es Jesucristo, del cual formamos partedesde el día de nuestro Bautismo? ¡En María!

A lo largo de la historia de la humanidadcristiana, María nos visita de nuevo trayéndonosal Salvador.

Marca en la vida de nuestra Diócesis«Reconocemos que a nuestras tierras llegó

la plenitud de los tiempos de salvación cuando,desde sus primeras correrías evangelizadoras,los misioneros franciscanos nos ofrecieron aMaría Inmaculada junto con Jesús, como elfruto bendito de su vientre, con el único fin derescatarnos de las tinieblas de la idolatría yhacernos, por el bautismo, hijos de Dios». (IVPDP vol. 1 No. 8)

«Fieles hijos y devotos de la Virgen de SanJuan. Desde el inicio de la evangelización, Nues-tra Señora de San Juan de los Lagos fue nuestra


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estrella y la aurora de Jesucristo, el verdaderosol de justicia y salvación para estas tierras»(IV PDP vol. 1 No. 19). Esta presencia de laVirgen de San Juan, ha hecho todavía másmarianos a nuestros pueblos, desde siempretambién guadalupanos (cf. IV PDP vol. 1 No.20) María, es el rostro materno de Dios querefleja la ternura entrañable, la misericordiasin límite, la compasión delicada que vela todosufrimiento humano.

NOS COMPROMETEMOS:Desde mi identi-

dad como hombre ocomo mujer a ejem-plo de María, ¿Dequé manera puedocada día trabajar afavor de la vida?,¿con qué accionesy con qué actitudesconcretas, podemosser portadores devida, en nuestra fa-milia, en el trabajo,escuela o comuni-dad?

Las personas quetrabajan cada día afavor de la vida conel trabajo, la entre-ga, el perdón, la rec-titud y la bondad, laacogida, la firmezaen la verdad y la jus-ticia... Cuando lohacen, se parecen a Dios e imitan a María.1. Escribe en una papeleta una acción concreta

con la cual te comprometas a ser generadorde vida dentro de tu misma familia. Y pasaa pegarla en alguna de las ramas del árbolcomo señal de tu compromiso.

2. Investiga qué instituciones gubernamenta-les o no gubernamentales están a favor de lavida. Proponte participar o apoyar algunade sus actividades.

CELEBRAMOS:Puestos de pie se hace la siguiente oración:Súplica a Santa María Madre de la Vida.

María, tú que cuidas de nosotros, que te apare-ces, bellísima atenta, preocupada, derraman-do luz; que con tu presencia, das señales dealerta,

Ayúdanos para que acojamos la vida y no quede-mos atrapados en la muerte.

Mujer de la revelación primera y última, Mujer delnuevo génesis enséñanos a vivir consabiduría en una historia que muere yque renace, en medio de la lucha.

Ayúdanos a evitar las trampas delmaligno, alértanos en los momentosde peligro, no permitas que nuestraceguera nos impida acoger la luz.

Tú que te apareces a tantos pueblos.¡Síguete apareciendo Madre y mués-tranos a Jesús, fruto bendito de tuvientre!

Haz nacer a Jesús con nuestra colabo-ración, en nuestra Diócesis, es nues-tra cultura y en nuestro tiempo.

Haz que sepamos estar con Jesús,como tú y el discípulo amado, en todoslos Calvarios del mundo,comprometidamente compadecidos yesperando la vida que no tiene fin.Amén

(cf. José C. R. García Paredes)

EVALUAMOS:- ¿Qué fue lo que más nos gustó de este tema?,- ¿Con qué nos quedamos?

Material extra:

www.youtube.com/watch?v=GZbAcFqaNeg

es.scribd.com/doc/7102426/Dinamicas-Para-Fomentar-Valoreswww.youtube.com/watch?v=a4h_VCmRbns

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ANEXO DINAMICA TEMA 4: MI ALIANZA CON DIOS

MI ALIANZA CON DIOS

Hoy, yo como Adolescente / Joven, consciente de que soy débil y necesito responder aDios que me ama, quiero pactar con Él una Alianza, por eso me comprometo a:

Firma

LANZARSEQuien no se lanza mar adentro,nada sabe del azul profundo del agua,ni del hervor de las aguas que bullen;nada sabe de las noches tranquilas,cuando el navío avanzadejando un estela de silencio;nada sabe de la alegríade quedarse sin amarras,apoyado sólo en Dios,más seguro que el mismo océano.Desventurado aquél que se queda en la

orillay pone toda su esperanza en tierra

firme,la de los hombres razonables, calcula-

dores,

seguros de sí mismos,que imaginan ser ricos y están desnu-

dos;que creen construir para siemprey sólo amontonan ruinasque siempre les acusarán.

revista diocesana mensual · san juan de los lagos, jal. febrero 2012 nº 359 - 360 revista...

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