revista guadalupe 842

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REVISTA DEL REAL MONASTERIO DE GUADALUPE FUNDADA EN 1916. Nº 842, AÑO 2015

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Revista editada por la Comunidad Franciscana de Guadalupe.

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Revista del Real MonasteRio de Guadalupe fundada en 1916. nº 842, año 2015

El sepulcro de los Velasco Cuadros / 10Los conventos franciscanos de Puebla / 15 Crónica de la fundación de la Provincia / 21

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«Mucho ha mirado Dios a sus criaturas por otras santas imágenes; pero, por ninguna más que por ésta, que es su escogida entre mil. ¿A quién no ha mirado por esta su niña negra? ¿Qué pueblo no ha socorrido? ¿Qué triste no ha consolado? ¿Qué alma no ha convertido? ¿Qué enemigos no venció? ¿Qué cautivos no ha redimido? ¿Qué difuntos no ha resucitado?

Dígalo el mundo, dígalo la fama, dígalo tanto trofeo de mortajas y cadenas como cuelgan hoy gloriosamente por tapices de su templo».

fRay Juan de MalaGón, OSH (Historia, Salamanca 1672, cap. I)

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Enero - Febrero

Núm. 842. 2015

Índice

Nigra Sum*

--

Director:Antonio ArévAlo Sánchez, oFM

Administrador:hipólito áMez prieto, oFM

Secretaría y Suscripciones:Antonio rAMiro chico

--

Redacción y Administración:Real Monasterio de Santa María

10140 GUADALUPE (Cáceres)

Teléf.: 927 36 70 00

Fax: 927 36 71 77

Web:http/www.monasterioguadalupe.com

Correos electrónicos:[email protected]

[email protected]

Edita:Ediciones Guadalupe

Imprime:Gráficas San Antonio, S. Coop.

Almansa, 7 41001 Sevilla

Depósito legal: BA-12-1988.

--

Tarifa suscripción 2015Cinco números y almanaque de pared

Anual ordinaria .......................... 17 E

Anual extraordinaria .................. 20 E

Anual bienhechor ....................... 60 E

Anual extranjero ......................... 25 E * «Nigra sum» [Soy morena…] es una expresión tomada del Cantar de los Cantares (1,5) que la Liturgia, desde la Edad Media, aplica a las Vírgenes Negras.

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Novés, en la comarca de Torrijos, provincia de Toledo, ve pasar dos cañadas reales desde su escaño: la que venía de Valladolid a Tole-do, la que iba de Plasencia a la villa de Madrid. Por sus calles solea-das pasearon Garcilaso de la Vega con su amante, Guiomar Carrillo,

Lope de Vega y el escritor pacense Arturo Barea. A cuatro kilómetros y me-dio del municipio, en el sitio que llaman la Monjía, se alza un templo humil-de donde cobijan a la Virgen de la Fuensanta, patrona de Novés. Virgen ne-gra de origen templario, ¿cómo no van a decir que la talló san Lucas? ¿Cómo no iban a esconderla los mozárabes de la furia sarracena? Su primera noti-cia hagiográfica (que guardaban en el archivo del monasterio de santa María la Real de Obona, Asturias) se atribuye a un Ramiro diácono. Refiere cómo estando en banderías y rencillas sangrientas los vecinos de Novés y Fuensa-lida, dos de ellos, en trance de matarse, vieron abrirse la tierra descubrien-do una imagen de la Madre de Dios, ataviada con hábito monacal, al fondo de la grieta. Aturdidos y temblando quisieron sacarla, pero ni ellos ni quie-nes acudieron avisados podían con ella. Viendo que lo impedían sus renci-llas sangrientas, hicieron las paces tras llanto y penitencia, y pronto los clé-rigos subieron la imagen hasta un oratorio de piedras y ramas.

Arruinada la ermita que se hizo posteriormente, datan la segunda aparición en 1400. De muy antiguo, el día de san Marcos (25 de abril) iban cinco pueblos

del entorno con sus cruces a oír misa y rogar por las cosechas. Hoy día, por san Miguel llega el sagrado icono a la iglesia parroquial de san Pedro y, mediado mayo florido, vuelve al campo de la Monjía, a su ermita de tapial y mampuesto con artesonado, al gusto toledano del siglo XVIII, donde se celebra la romería. De san Isidro a san Miguel es costumbre hacer novenas para visitar a la Virgen en su iglesia, a dos horas de camino, rezando el rosario desde la cuesta de los olivos. Profanada en las hogueras blasfemas del 36, la talla antigua de Nuestra Señora fue románica, sedente y milagrosa. La nueva tiene el Niño delante de su seno y una manzana en la diestra.

Iris de paz en la Monjía

I. Nigra sum: Iris de paz en la Monjía .............................................. 1II. Aires morenos [Noticias de la Virgen] ............................................ 2III. Aula capitular [Opinión]

- Bitácora del Director ................................................................ 5- A las claras: María J. Flores, OSC ................................................ 6- De lo mundano a lo humano: Emmanuel Ramiro Fernández 7- Barrera del sol: Francisco de A. Oterino Villasante, OFM ........ 8- Pura y limpia: Sor Inês da Santíssima Trindade, OIC .............. 9

IV. Scriptorium guadalupense [Investigación y divulgación]Nuevas noticias sobre Alonso de Velasco e Isabel Cuadros Inocencio Cadiñanos Bardeci ....................................................... 10

- Los Conventos del estado de Puebla Arturo Álvarez Álvarez ................................................................... 15- Crónica de la fundación de la provincia franciscana Antonio Arévalo Sánchez ............................................................... 21- La Inquisición en el monasterio de Guadalupe (VI) Manuel Herrera Vázquez ............................................................... 26

V. Plaza Mayor [Noticias del Monasterio y la Puebla]- Miscelánea de Guadalupe ....................................................... 30- Crónicas de la puebla: Antonio Ramiro Chico ........................ 36

- Normas para la presentación de originales ................................... 40

Portada: Torre de las Campanas (s. XIV) y cúpula del Camarín (s. XVIII) Contraportada: Gabriel Sánchez Olmeda.

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[A_13]. La República de Filipinas es un archipiélago del océano Pací-fico, en el Sudeste Asiático, formado por 7.107 islas. Propenso a terremo-tos y tifones, goza de clima tropical y una población de 94.000 millones de Hb. distribuidos entre Luzón, Bisayas y Mindanao. Aunque sucesivas migra-ciones de Malasia, India y Arabia de-jaron su sesgo cultural o religioso, el desembarco del portugués Fernando de Magallanes en 1521 inició el in-flujo ibérico y el dominio español. El topónimo Filipinas se debe al explo-

La Reina de la Hispanidad en Filipinasdación sumergió a Loboc, causando estragos en toda la ciudad y alagan-do la iglesia, pero, inexplicablemen-te, las aguas se detuvieron en la ba-se de la imagen de la Virgen Negra. Muchos devotos de otros lugares de Filipinas asisten al festival Maytime, en honor a la Virgen de Guadalupe de Loboc. Las mujeres sin hijos van allí el 24 de mayo a bailar ante la Virgen el bolibongkingking, balanceando sus manos y elevando sus peticiones o agradecimientos a Nuestra Señora de Guadalupe. Un ritual de curación y danza al ritmo atractivo de tambo-res y gongs. Los que tuvieron descen-dencia después de la peregrinación a Loboc, vuelven al santuario para de-dicarles el hijo, fruto de la súplica a Dios con la intercesión de Santa Ma-ría. Otros, en acción de gracias, le llevan prendas y sortijas. Los festejos empiezan nueve días antes del 24 de mayo con los Gozos o alabanzas a la Santísima Virgen cantados en lengua vernácula. La víspera de la fiesta, un desfile fluvial tiene lugar en el idíli-co río Loboc. La imagen es llevada en una embarcación al son de marchas e himnos procesionales. Las autori-dades de la Iglesia y el Estado parti-cipan en ella, reviviendo el momen-to en que la epidemia de cólera de 1840 cesaba cuando Loboc trajo la imagen de la Virgen de Guadalupe en una procesión fluvial.

GUADALUPE DE CEBú

Cebú es una provincia filipina, a la que pertenece la isla principal y 167 islas e islotes circundantes. Su capital es Cebú, la ciudad más antigua del ar-chipiélago, cabeza de la archidióce-sis homónima. Entre sus iglesias des-tacan la catedral y la célebre basílica del Santo Niño de Cebú, regalo de Ma-gallanes a la esposa del rajá de Cebú; el santuario nacional de Nuestra Se-ñora de la Regla, por tradición agus-

Mapa de las Filipinas

LOBOC. Imagen de la Virgen de Guadalupe

rador español Ruy López de Villalo-bos, que dio el nombre del entonces Príncipe de Asturias a las islas de Ley-te y Sámar, aunque luego se extendie-ra al archipiélago. España convirtió a Manila en el centro del comercio en Asia, mediante el galeón de Manila o nao de China, que una o dos veces al año cruzaba el Pacífico rumbo a Las Peñas y Acapulco (Nueva España).

Fueron agustinos españoles —he-rederos de las obras jesuíticas— quie-nes enraizaron la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe en aquellas lati-tudes. Entre otros santuarios y ermitas filipinos destacan: el convento e igle-sia de Guadalupe (siglo XVII) en Ma-nila; el antiguo santuario de Guadalu-pe, en Camarines (Bicol, Luzón), el de Cebú y el de Loboc, en la provincia de Bisayas de Bohol.

LA IMAGEN DE LOBOC

Llevada de España por agustinos recoletos en 1843, se han documen-tado muchos milagros atribuidos a la imagen de esta Virgen de Guada-lupe. El más sonado ocurrió el 26 de noviembre 1876, perpetuado en la bóveda de la iglesia por el pintor Ray Francia. Resultó que una inun-

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tiniana; y el de Nuestra Seño-ra de Guadalu-pe de Cebú, de-clarada patro-na de la archi-diócesis por el cardenal Ricar-do J. Vidal, ar-zobispo de Ce-bú en 2002. La imagen del San-to Niño de Ce-bú, la más an-tigua y honrada de Filipinas, se venera, por disposición de Inocen-cio XIII, el tercer domingo de enero con misa ma-yor —que este año coincidió con la visita el papa Francisco—, y la gran tamborrada, el Sinulog.

Aparecida un día de 1880, en la cueva de las dos bocas, cerca del río Sapang Diyot, al cazador Ricardo Ramírez, tuvo ermita en la ribera; cuan-do ésta fue incendiada durante la guerra contra los norteamericanos, la Virgen se trajo a la pa-rroquia de san Nicolás, en la capital. La imagen de Cebú es distinta a la de España y Méjico; pues representa a la Purísima Concepción, común en los territorios de Bisayas. Acompaña a la proce-sión del Santo Niño, aunque su fiesta se haga en diciembre, por el más reciente influjo de la Mo-rena del Tepeyac. El sábado posterior al 12 de di-ciembre, la sagrada imagen se llevaba al lugar de su aparición, en la actual barriada de Banawan o Guadalupe. En 1928, tras un suceso que repu-taron por milagro, levantaron allí un templo que fue elevado a parroquia en 1933 y hoy es santua-rio archidiocesano. Entre los milagros, se cuen-ta el de la epidemia de cólera que asoló la po-blación en mayo de 1902. De mediado de mayo a mediado de junio, un grupo de varones fervo-rosos convocó procesiones penitenciales a la au-rora, portando la santa Cruz y una estampita de la Virgen de Guadalupe de Cebú, invocada con el Ave María, cuya melodía escribió el catequista Silverio González. Como el mal cesó hacia finales de junio, atribuyeron su fin a la fuerza de la Cruz y la intercesión de la Virgen de Guadalupe. Fue en-tonces cuando pensaron hacer en agradecimien-to a la Virgen un novenario del 8 al 16 de julio. Esa es la causa de que anualmente se hagan fies-tas en honor de la Virgen de Guadalupe de Cebú que concluyen con el desfile del 16 de julio. Ese día de 2006 fue coronada canónicamente.

Virgen de Guadalupe de Cebú

Con navegantes portugueses en la India

Antonio rAMiro chico

De la mano de los navegantes portugueses llegó a las Indias orientales la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, igual que hizo Cristóbal Colón en las occidentales; a quién se encomen-daron en cada una de sus rutas, como la verdadera Estrella de la mar, tal como nos recuerda el escritor guadalupense, Arturo Álvarez, en su libro La Virgen de Guadalupe en el Mundo. En la ruta de la India destaca, por su arrojo y valentía, Alfonso de Albuquerque, primer capitán general de la India, singular devoto de Nuestra Señora, quien le salvó de morir en la conquista de Goa (1510), cuando una bala le rebotó en el pecho sin causarle daño alguno. Al no poder cumplir su voto de peregrinar hasta el san-tuario extremeño, ordenó en su testamento que su criado, Frutos de Cepeda, ofrendara personalmente a la Virgen de Guadalupe dicha bala, guardada en una caja de plata, y con ella 500 escudos,

un collar de oro adorna-do con perlas, un cruci-fijo y una lámpara de 12 marcos de plata, lo cual llevó a cabo en 1549.

Después de la con-quista de Goa por los portugueses, florecieron varias ermitas dedica-das a Nuestra Señora de Guadalupe (Goa, Cochín, Batí, Chaúl), ricas en edificios y ornamentos, donde la huella de los misioneros extremeños también llegó con la presencia de fray Juan de Alburquerque (1478-

1558), esclarecido franciscano y artífice de la entrada de los Des-calzos en Portugal. Profesó en Badajoz en 1506 e inmediatamente emigró a Filipinas para predicar el Evangelio. El rey Juan III (1502-1557) le nombró obispo de Goa en 1537. Lo mismo ocurrió en la isla próxima de Batí, según carta de san Francisco Javier a san Ignacio de Loyola, fechada en Goa el 20 de septiembre de 1542.

En la actualidad, sabemos que la Virgen de Guadalupe si-gue presidiendo la iglesia conventual de los dominicos de Chaúl (Mangalore), al sur de Goa, y el templo parroquial de Batí, donde la comunidad católica de dicha ciudad la sigue celebrando y hon-rando, pues su tez morena consuela y ampara a todos aquellos que la veneran. Iconográficamente sigue el patrón de las imá-genes portuguesas: efigie de bulto con el Niño cogido sobre su brazo derecho, hermosa talla policromada del siglo XVI.

Virgen de Guadalupe, talla del s. XVI que se venera en la parroquia de Batí (India)

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[A_13]. Tras varios meses de for-cejeo entre la secretaría del conseje-ro regional y jefe de proyectos cientí-ficos y culturales del Mémorial ACTe, monsieur Thierry L´Etang, y el repre-sentante del monasterio, el lunes 15 de diciembre se llevó a cabo, a puer-ta cerrada, el ambicionado proyecto: exponer la sagrada imagen durante una hora, ataviada con el vestido de terciopelo rojo, fuera del edículo del trono, exenta en dos metros a la re-donda, iluminada por focos halóge-nos equipados con filtros UVA y difu-sores para obtener instantáneas de al-ta resolución desde todos los ángulos posibles a fin de reproducir la imagen en volumen. Amén de tener que tras-ladar a la Virgen y retirarla del cul-to una hora, nuestras reticencias se asentaban, principalmente, en que la imagen no se tratase como una pie-za de museo. Garantizado el respe-to, sopesada la repercusión que ten-dría en el Caribe y reconocida la de-voción de cientos de peregrinos de aquel archipiélago que buscan aquí sus raíces, accedimos a la petición. La obra, encomendada al fotógrafo francés Pascal Gauchet, se será per-manentemente expuesta en el museo histórico Mémorial ACTe de la capi-tal, que se va a inaugurar el próximo mes de mayo.

Mapa del archipiélago Guadalupe (Antillas menores)

Holografía de la Virgen para el archipiélago de Guadalupe

A 600 km al sureste de la Re-pública Dominicana, Guadalu-pe (Guadeloupe, en francés, y en creole, la lengua local, Gwada) es un pequeño archipiélago de las An-tillas, en el mar Caribe, que forma una región francesa de ultramar y ultraperiférica de la Unión Euro-pea. Poblada a principios del siglo IV por los amerindios arahuacos, fue invadida tres siglos después por los caribes, quienes la llama-ron Karukera o Turuqueira; esto

es: «La isla de las be-llas aguas». Duran-te su segundo viaje a la Indias Occidenta-les, Cristóbal Colón, buscando agua dul-ce, fue en el primer europeo en desem-barcar en Guadalu-pe el 14 de noviem-bre de 1493. Le puso este nombre en ho-nor de la imagen de Nuestra Señora vene-

rada en el español monasterio de Extremadura. La expedición des-embarcó al sur de Capesterre y no dejó a ningún colono en tierra.

Guadalupe, conquistada por franceses en 1635, tuvo repre-sentación en la Asamblea de Pa-rís desde 1871, aunque no dejó de ser colonia hasta el 19 de marzo de 1946. El 22 de febrero de 2007, las islas san Martín y san Bartolo-mé se segregaron de la de Guada-lupe para convertirse en agrupa-ciones territoriales de la Repúbli-ca. El archipiélago o departamen-to está compuesto por las islas de Guadalupe (Basse-Terre y Gran-de-Terre), la isla Marigalante, La Désirade y Les Saintes y los islotes Petite Terre. Tiene en París cuatro diputados y tres senadores. Su ad-ministración territorial se dividida en distritos (Basse-Terre y Pointe-à-Pitre,), 30 cantones y 32 comu-nas. Tres de sus formaciones po-líticas buscan la independencia de la región.

El fotógrafo francés Pascal Gauchet y su esposa Karine en el camarín

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INqUIETANTES

Bitácora del Director

La jiguera

MONJAS

No hay que remontarse a los abades Aureli Escarré (1946-1966) o Cassià Just (1966-1989) para decir que en España, de cuando en cuando y por especies, los frailes también dimos que hablar. En los postreros 80, fueron los jesuitas cartujanos José María Castillo (lo dejó en 2007) y Juan A. Estrada, y el de Co-

millas, Joan Masiá, profesor de bioética…, por no citar al que fuera fraile mercedario, Xabier Pikaza, maestro de Salamanca, o, recientemente, el seráfico José Arregui, depurado —machacan— por el obispo Munilla. Todos de talante progresista, que dicen plumillas y tertulianos, a los que se lee con dispar gusto y prevención. Los seminaristas de mi gene-ración, entre 1975-1980, asistimos en el sevillano palacio san Telmo a una efervescencia de modernidad y compromiso terrenal mayormente de profesores salesianos —ideólo-gos, se decía, del postinero Partido Socialista Andaluz (PSA)—; y a la lucha encendida, a causa de la virginidad de María Santísima, entre los dominicos Antonio García del Moral y Miguel de Burgos, quien, con Pedro León de oficiante, llenaba la iglesia de san Jacinto a la misa de una. (Del ya anciano, sabio y beligerante García del Moral, el cual me descubrió al dominico fray Alonso de la Fuente —mi paisano debelador de alumbrados—, guardo un dicho, con timbre de apotegma, que digo socarronamente en los traslados de oficio y convento: «Cuando Pedro se trasladó de Jerusalén a Roma, el Primado lo perdió Jerusalén, no Pedro»). A lo que íbamos. Monjes, frailes, monjas y freylas, religiosos o consagrados, han estado en vilo desde su irrupción. Les puede la profecía, les subyuga la reforma y, hoy día, les enerva el anonimato gregario. Los tres monjes rebeldes del Císter, el sermón de fray Antonio de Montesinos en 1511, el mudable fray Bartolomé de las Casas y sus denuncias, el agustino Lutero con sus 95 tesis reformistas…, sin citar a santos, regeneradores y peji-gueras o enredadores, que los hubo a espuertas. Baste recordar que, según se murmura, por cada santo hay cinco mártires en el convento.

Las que hoy traigo a hombros son contemplativas, monjas de clausura, vamos; esas que el pueblo llama encerradas, aunque la celda y claustro de éstas sea también la red social y el plató de televisión. Sor Lucía Caram es monja dominica en Manresa; argentina y separatista catalana, palmera de Oriol Junqueras y del infame Carod

Rovira y culé obsesa («No ser del Barça es pecado»). Heterodoxa al opinar sobre el aborto o la sodomía y activista en bitácoras y otros enredos, hace a todo en el corto tiempo que pueda permitirle el canto coral de las horas y el retiro: lo mismo agita el Grupo de diálogo interreligioso manresano, reúne el proyecto Mosaic de salud mental o la Fundació Rosa Oriol, que dirige El punt de trobada en RNE radio 4, programa orientado a promover el cambio y el compromiso social (de la mano de Podemos-armarla, claro; pues a la monja le priva la Casta universitaria). En todo esto hallaréis cosas buenas y razonables, pero incompatibles con una vida claustral seria. Verdaderamente, como refiere su biografía autorizada, la Caram es una monja in-quieta e inquietante. ¿Tiene priora esta mujer?

Al ilustre colegio médico pertenece la benedictina barcelonesa Teresa Forcades Vila, güeb oficial y quinta de la Caram (1966). Con un master en teología feminista luterana por Harvard, el año 1997 ingresó monja en la abadía de su Barcelona natal. De una agudeza y tozudez heroicas, ya con toca y pantalón, se doctora en medicina (2004) y obtiene licen-ciatura en teología fundamental católica (2005); pero sus acertadas críticas a la industria farmacéutica, la pierden al arremeter contra la Organización Mundial de la Salud, pole-mizando hasta la extenuación en TV3 por un fármaco de curandero. Otro tanto le ocurre con declaraciones, dentro y fuera de Cataluña, a favor de la despenalización del aborto o la píldora anticonceptiva. Si no fuera suficiente, aúpa descaradamente el neocomunismo («quiero una España gobernada por Podemos») y es cofundadora de la plataforma sepa-ratista Procés Constituent a Catalunya. ¿Es la abadía el lugar adecuado para tanto ruido? Hay quienes apelan al cardenal Sistach/Nostach para poner freno a este desvarío. Pero ¿qué decirle a las monjas —se lamentan—, si antes debería embridar al obispo Novell, al abad Soler y a los mosenes de los campanarios sediciosos?

¡qué mimbres para el Año de la Vida Consagrada, centenaria Teresa de Jesús! Antonio ArévAlo Sánchez

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A las claras

MAríA de JeSúS FloreS, OSCMonasterio de Santa Clara. Llerena

UNA PROPOSICIóN EXTRAVAGANTE

Aquel día Jesús se había levantado un poco bromista. Eso fue, al menos, lo que debieron pensar los discípulos cuando, después de haber sido pre-guntado (¡y no era la primera vez que lo hacían!) sobre quien sería el más importante en su proyecto de Reino, Jesús llamó a Elías, hijo de Dé-

bora, de tan sólo seis años, a quien, después de alborotarle un poco el pelo, hizo señas con los ojos para que se colocara en medio de todos aquellos grandullones, desaliñados y barbudos varones para que pudieran verlo bien. «Ahí lo tenéis —les dijo Jesús recorriendo con su mirada el rostro de cada uno— este niño es la respuesta a eso que tanto os desasosiega. Elías, y quienes se hacen como él, sean niños o niñas, son los que más cuentan en el Reino de mi Padre.» Los discípulos se miraron unos a otros sin saber cómo reaccionar. Por enésima vez, y al más pu-ro estilo profético, Jesús los había puesto en una situación incómoda, en el borde de la perplejidad con todo lo que ésta tiene de confusión, fastidio y, ¿por qué no decirlo?, de mosqueo. Conocedor de que aquellos hombres eran más bien duros de sesera, Jesús hizo lo que solía, acompañar el gesto con una breve pero clara explicación; quizá era la única manera de conseguir -ojalá que esta vez si- llega-ran a entender algo.

Una cosa era obvia, también en esta ocasion Jesús se había pasado de ros-ca. Aquello parecía cosa de chiste. Con sus canas y sus barbas, con sus años, engaños, con sus mañas y amaños, ahora venía éste a decirles que debían empezar a dar marcha atrás y poner el reloj del tiempo a cero... ¡para hacerse niños!... ¿Era eso posible? Volver a ha-cerse como niños, a los niños y como niñas, a las niñas, era uno de los requisi-tos que Jesús exigía a quienes quisieran estar con Él y formar parte de su Comu-nidad circular; nunca piramidal. Tampoco ésta era la primera vez que Jesús hacia una propuesta tan provocadora. Ya antes se lo había sugerido, nada más y nada menos que a un rabino que se sabía la Ley al dedillo, y quien, por cierto, igual que los discípulos, se quedó con los ojos cuadrados, más confundido que aclarado (¿tal vez escandalizado?) al escuchar a Jesús. A Nicodemo, que así se llamaba el hombre de letras, Jesús le subió unos centímetro más el listón (quizá porque era más listo), pues no sólo le dijo que tenía que volver a hacerse como un niño sino incluso estar dispuesto a nacer de nuevo.

Los discípulos habían tenido tiempo suficiente para darse cuenta de que el profeta de Nazaret no era partidario de andar con paños calientes. O con Él, o sin Él, o contra Él. O hacerse como niños, manteniendo hasta el final la condición de aprendices, o cambiar de escuela, de pedagogía y de Maestro. O decidirse a ser-vir o seguir buscando el poder a cualquier precio. Y todo ello sin rechistar, sin pa-taleos ni empujones. Lo cierto y verdad es que a Jesús le costó Dios y ayuda —y

nunca mejor dicho— que su propia gente (la de entonces y la de ahora) acogiera una propuesta tan extrava-gante, aunque avalada por su propia experiencia. Jesús vivió sirviendo, se puso al lado de los que menos eran, menos tenían y sabían. Nunca un ni-ño o una niña seleccionan la compa-ñía ni se arrima a otros niños o niñas mejores vestidos, más guapos, más lis-tos o mejor posicionados socialmen-te. Sencillamente buscan jugar, estar a gusto. No hay intereses. Jesús no fue un niño de papá, fue hijo de su Abba. Y no es que por ser hijo de tal Padre, le fuera de maravilla. Pero vivió en su propia carne una experiencia única de saberse y sentirse, en todo momento y situación, acompañado y sostenido por Él en lo bueno y en lo malo. Eso le fue suficiente.

Dicen que, cuando murió Mi-guel de Unamuno, sobre su escrito-rio encontraron un poema que de-cía: «Agranda la puerta, Padre, por-que no puedo pasar; la hiciste para los niños, yo he crecido a mi pesar. Si no me agrandas la puerta, achícame, por piedad; vuélveme a la edad ben-dita en que vivir es soñar.» Todas y todos, con mayor o menor conscien-cia de ello, crecemos a nuestro pe-sar. Pero de esto, como casi de todo, desgraciadamente, nos vamos dando cuenta cuando entramos en años y comprobamos con realismo que los días del hombre y de la mujer «duran lo que la hierba, florecen como flor de campo, que el viento la roza y ya no existe; el terreno en el que estuvo no volverá a verla.» (Salmo 103, 15-16), y que el horizonte vital se va es-trechando como un cerco amenazan-te que nos va reduciendo hasta el lí-mite de nuestras posibilidades. Para-dójicamente, ése, precisamente ése, puede ser el tiempo y la hora de in-tentar consentir achicarnos, empe-queñecer, desaprender y comenzar por algo tan básico como balbucir el nombre de Dios llamándole: ABBA, (papá), o IMMÁ, (mamá). ¡Por algo se empieza!

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Afortunadamente, en 1945 cuando las tropas soviéticas cruza-ron las puertas del infierno todavía quedaban supervivientes. Algunos de ellos de pluma tan exquisita co-mo Primo Levi. El escritor italiano desgrana en Si esto es un hombre con descarnada frialdad y una dis-tancia impropia de quien ha sufrido tanto los recuerdos de aquellos días de oscuridad y furia silenciada. En-tre las situaciones más destacadas resalta los escasos encuentros entre los guardias de las SS y los prisio-neros, porque estos últimos habían creado todo un sistema para man-tenerse lo más lejos posible del ho-rror directo. En Levi se repetía una tendencia común en muchos de los supervivientes. Por sorprendente que parezca no guardan rencor u odio a sus verdugos. Eso supondría equipararse a ellos.

Una nueva lección en tiempos de valores extraviados e intereses difu-sos. Las víctimas prefieren avivar la memoria con sus recuerdos, en una lucha contra el olvido, en una viaje al pasado cuyo único destino es no repetir errores en el futuro. Ahora que se acaban de cumplir 70 años de la liberación de Auschwitz no está de más recordar que hubo un día en el que la realidad superó a nuestras pesadillas. Para no olvi-dar aquel mal sueño es necesario seguir recorriendo los raíles de la historia.

Dicen que lo peor es el silencio. Un grito ahogado que traspasa mu-ros y se filtra bajo el suelo. Un eco mudo al acecho en cada es-quina. Un miedo sordo conectado por los alambres de púas que marcan la frontera del infierno. Dicen que la calidez del ambiente

no mejora ni en las mañanas soleadas de mayo. Dicen que la frialdad lo do-mina todo como un manto de niebla, que exista o no, cubre cicatrices in-humanas. Por decir, dicen que el horror anida allí donde la historia y el re-cuerdo señala el kilómetro cero de la barbarie.

Para redondear la mueca macabra los huéspedes son recibidos bajo un eslogan tan sugerente como cínico: “El trabajo os hará libres”. Porque ese recibimiento es ya un pasaporte hacia la desesperanza, el abatimiento y la desconfianza en el ser humano. Algo se rompe por dentro al cruzar esas rejas corroídas por el odio. La punzada, aseguran, se aloja en un rincón del alma para siempre, justo al lado de las pesadillas infantiles, esas que resultan del todo inexplicables. Y a pesar de todo nos sentimos afortunados, porque nosotros viajamos con salvoconducto, un billete de vuelta sobre los raíles que un día solo fueron unidireccionales.

Son los nudos de (in)comunicación que sirven para explicar la historia. Trenes y raíles que vertebraban un espacio dominado por la mayor enaje-nación pertrechada por el hombre. Una red de redes cuya última parada era el exterminio industrial. Destino final para un millón trescientos mil deportados que en algún momento se alojaron en esa ciudad de la muerte donde la dignidad se perdía bajo un pijama de rayas, estrellas (¡qué ironía!) marcadas y números impersonales. Preludio humillante teñido de trabajos forzosos que debilitaban cuerpo y mente, que arañaban la esperanza.

Todo eso ocurrió hace más de 70 años en Aus-chwitz. El campo de concentración y trabajo más grande de los construidos por los nazis. Epicentro de la Solución final, supuso un salto en la escala del horror, tras la exterminación de gran parte de los judíos de Europa. Para llevarlo a cabo el Estado Hitleriano instauró dos tipos de campos, los de con-centración, destinados a matar con trabajo esclavo todo tipo de enemigos políticos o elementos impu-ros (judíos, homosexuales, comunistas, republica-nos españoles), y los del exterminio, destinados a la aniquilación directa de seres humanos en cámaras de gas. Auschwitz estaba preparado para matar de ambas formas.

De lo mundano a lo humanoARqUITECTURA

DEL HORROR

No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿Quién hablará? Primo Levi

eMMAnuel rAMiro Fernández

Periodista

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Barrera del solUN SANTO qUE NO

SUBIó A LOS ALTARES

Don Julián de Luna, místico y apóstol de la caridad en Guadalupe

La estampa de los Primeros Sábados de la Guardia de Honor a la Vir-gen, la componía su figura, como abanderado en la procesión claustral, mientras las notas del Augusta Reina resonaban vibrantes en los arcos del Mudéjar, comandadas por la potente garganta de Pedro Tercero, eter-no presidente. El colofón lo marcaba el despliegue de la enseña azul y blanca por la escalinata del presbiterio, rendida con devota maestría ante el Santísimo, por nuestro protagonista. Impactaba su actitud devota, es-pecialmente en este momento. Igualmente ocurría en el reclinatorio, en su turno de guardia. Desprendía siempre un halo de mística profunda. En los años sesenta, la pobreza en la serranía de las Villuercas se experimen-taba, aún, casi a partes iguales, sin excluir el Monasterio. De eso somos testigos los que formábamos el plantel de estudiantes. La acción de la pa-rroquia se centraba especialmente en atender los casos más sangrantes, que eran muchos. Solo Dios (Paquito el cocinero también) sabían de las tretas del santo párroco padre Benigno, para acudir a las urgencias más apremiantes. Finalizando la década, me tocó formar parte, como coad-jutor, del equipo pastoral de la Parroquia. Cada domingo, concluida la misa mayor, la directiva de Cáritas nos reuníamos para ordenar trabajos y estudiar necesidades. Marcela, boticaria y ministra de la Orden Seglar Franciscana, comandaba con eficacia el grupo. Don Julián (en el Guadalupe de entonces, de los escasos titulados con este trata-miento) era pieza esencial, en su condición de eterno y eficací-simo tesorero. Contable en la empresa “Eusebio González”, era perceptor de uno de los mejores salarios en la Puebla y Villa de entonces. Enfundado en aquella eterna y más que raída pelliza, provocó un día la contundente intervención de la presidenta.

—Julián: o te compras otra pelliza o lo hacemos los de Cáritas.Por descontado, los mayores ingresos de ésta y sin contabili-

zar, salían de su bolsillo. La austeridad, vivida en dimensión cari-tativa, era otro componente de su ascética. El Matorral, polariza-ba la mayor parte de nuestra acción. Había que aquilatar, porque los fondos eran escasos y las necesidades muchas. La discusión se originó un día, a causa de una madre sola y con varios niños pequeños, que figuraba entre los casos apremiantes. Alguien en el equipo ponía en dudas lo perentorio de éste, dado lo limpios y aseados que acudían los chiquillos cada mañana al colegio. Nuestro hombre, que aquilataba con impecable rigor las ayudas, se ofreció a estudiar el caso. A media tarde se presentó en el domicilio llevando un socorro y, advirtió la falta de los pequeños. Al interesarse por ellos, descubrió la causa de nuestras dudas. Aquella madre era pobre, pero limpia. Los niños no tenían más ropa que la puesta. Por eso, caída la tarde y después de la escasa

FrAnciSco de ASíS oterino villASAnte, oFM

merienda cena, los metía desnudi-tos en la cama, para lavarles la ro-pita, a fin de que volviesen aseados el día siguiente a la escuela. Por descontado, el caso pasó a ocupar el primer lugar en la lista de ayuda.

Nunca lo hubiese pensado: lo volví a encontrar, al final de sus días, paseando por los jardines de La Rábida, ataviado con la blusilla azul de los antiguos campesinos ex-tremeños, eso sí, impecablemente limpia y planchada. Los últimos años de su vida los pasó en Huelva con su sobrino, técnico destacado de una Industria del Polo químico. Casi todos los domingos volvía a la Misa del Monasterio y evocábamos nuestros recuerdos de Guadalupe. Presidí su funeral en la Parroquia de la Concepción y acompañé la conducción de su féretro hasta el cementerio de la Merced, donde descansan sus cenizas, en la espe-ra de la llamada postrera. En Gua-dalupe, y entre los que le conoci-mos, queda su aroma de hombre de Dios: un santo que merecía los altares.

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Pura y Limpia

Sor inêS dA SAntíSSiMA trindAde, oic Monasterio de Campo Maior (Portugal)

MACULA ORIGINALIS NON EST IN TE (1)

«Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza»1.

Esta mujer resplandeciente de belleza, a quien la misma creación sir-ve y reverencia no es otra que la Virgen Inmaculada. La señal de todas las señales que anticipa nuestra liberación del pecado y de la muerte. En efecto, esta visión está cargada de fuerte simbolismo,

siendo plasmada distintamente a lo largo del tiempo en las muchas formas del arte. Afortunadamente, entre nosotros es bastante difundida la icono-grafía de la Inmaculada.

La conocida representa-ción de la Inmaculada fran-ciscana es icono y síntesis perfecta del Evangelio. De la mano de la Llena de Gracia se representa el misterio de la redención de manera tan plástica, que con facilidad empezamos a vislumbrar el hilo entretejido de misericor-dia en la historia de la salva-ción. Este es el gran regalo del Espíritu Santo a la Orden de la Inmaculada Concepción, el núcleo y sentido de existir de una concepcionista, nuestro ejemplo y modelo de vida en el seguimiento de Cristo. La elección de María de Nazaret es puro misterio del amor de Dios que prepara una morada para encarnarse y vivir con los hombres. El acento, el protagonista es el mismo Dios. Seguramen-te es un privilegio único y especialísimo hecho jamás a una criatura humana, sin embargo, va más allá: es alabanza y honor a la Santísima Trinidad. Desde esta clave, se comprende que las Concepcionistas se consagran totalmente a Dios, desposándose con Jesucristo nuestro Redentor, a honra de la Concepción Inmaculada de su Madre...2. En definitiva, honrar, venerar y celebrar María es ensalzar la gratuidad de Dios.

Las hermanas Concepcionistas llevamos en el manto y en el escapu-lario la imagen de nuestra Señora, rodeada de estrellas. En el escapu-lario va suspendida sobre el pecho para recordarnos que estamos lla-madas a llevar entronizada en nues-tros corazones a la Madre de Dios.3 Esta reverencia constante al misterio de la Inmaculada Concepción expre-sa el deseo de llevarla tan dentro, que esté en el fondo de nuestro ser, en el corazón, para que nos recuerde la bondad y misericordia del Altísimo.

¿qué nos quiere decir hoy esta mu-jer revestida de sol? Os invito a mirar detenidamente a la Inmaculada que llevamos en la medalla, la mujer victo-riosa que con su Hijo aplasta la cabeza del dragón. Aquí se pone de manifies-to una imagen positiva del hombre, que fue creado y está envuelto en la gracia de Dios, como ha ocurrido de manera especial en María. Desde ella se ve la posibilidad que cada hombre y mujer tienen de dejarse agraciar, o sea, llenarse de gracia por parte de Dios. La belleza del Dios creador, salvador y santificador se ve reflejada en María. Podríamos decir que María es el Espejo de Dios; no su imagen, sino el “objeto”, por decirlo así, que deja transparentar la gracia del Dios Trino. En ella vemos al hombre nuevo salvado y redimido. La esperanza que se abre ante nosotros es enorme: lo que en María ocurrió en un instante, en cada ser humano puede ocurrir a lo largo de la vida, en un proceso más o menos lento y, eso sí, de lucha constante. Este es otro aspecto que nos enseña la Toda Pura: el combate contra el mal. El Niño en brazos de su Madre hiere la cabeza de la serpiente: hay combate; hay necesidad de vencer al enemigo. Desde esta perspectiva, también nosotros estamos llamados a vivir en esta contienda permanente, a no tener descanso, sino a vigilar y a combatir, sabiendo de antemano que la victoria será nuestra.

1.- Apocalipsis 12,1.2.- Constituciones Generales de la Orden la Inmaculada Concepción (= CC.GG, OIC), 2.3.- Cf. Regla de la OIC, 7.

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ALONSO DE VELASCO Y SU MUJER ISABEL CUADROS

El sepulcro de Alonso (o Alfonso) de Velasco y su mu-jer Isabel Cuadros, que luce en la capilla monasterial de santa Ana es, sin duda, uno de los recuerdos más valiosos que custodia Guadalupe. En los escritos sobre el monas-terio ha sido mal precisada la identidad familiar de Alon-so. Se le ha tenido por conde de Haro, condestable y po-seedor del mayorazgo de los Velasco, todo ello erróneo; pues tales títulos y bienes los llevaron su hermano, sobri-no y sucesores, o sea, el cabeza de familia del apellido y Casa de los Velasco.

Nuestro personaje perteneció a la familia de los Fer-nández de Velasco, condestables de Castilla, condes de Ha-ro y, más tarde, duques de Frías. Su padre fue Juan Fernán-dez de Velasco y su madre María Solier, de quienes fue hi-jo menor. Pedro, el hermano mayor, llevó el título de con-de de Haro. A excepción del primer Condestable, que yace en la catedral burgalesa, todos los demás descansan en el monasterio de santa Clara de Medina de Pomar (Burgos). Alonso vivió en el siglo XV y casó con Isabel Cuadros, quie-nes moraron en Sevilla, aunque parece que también lo hi-cieron algunas temporadas en el monasterio de Guadalu-pe. Fue miembro del Consejo real, caballero veinticuatro (regidor) de Sevilla y alcalde o juez mayor de suplicacio-nes de dicha ciudad. Se tituló señor de Gandul y Marche-nilla como descendiente de Arnao de Solier. Efectivamen-te, el 3 de mayo de 1435 su madre, María Solier, ordenaba su testamento dejando a Pedro, el hijo mayor, Villalpando (Zamora); a Fernando, hijo segundo, el lugar de Siruela (Badajoz), y a Alfonso Gandul y Marchilla (Sevilla) «con el señorío, jurisdicción y demás pertenencias». Poco des-pués los tres hermanos confirmaban el reparto1.

En la Crónica de don Álvaro de Luna (hacia 1453) se menciona a Alonso, hermano de Pedro Fernández de Ve-lasco, conde de Haro, como uno de los caballeros que servían y vivían con el maestre. Unos años después, en la

inocencio cAdiñAnoS BArdeci

NUEVAS NOTICIAS SOBRE ALONSO DE VELASCO E ISABEL CUADROS,

SEPULTADOS EN GUADALUPE

Crónica de Lucas de Iranzo, aparece el «egregio y muy magnífico» don Alonso entre los próceres que asistieron a su recepción. Estando sentado en el trono, el rey mandó a Alonso que hablara en su nombre proponiendo a Lucas de Iranzo para diversos cargos reales. En un largo discurso justificó su investidura como condestable. Al año siguien-te, este último gran señor visitaba Guadalupe «do estovo çiertos días que non salió del monasterio cumpliendo su devoción». quizá Alonso sufriera una grave enfermedad crónica, pues hizo un primer testamento tempranamente, en 1446. Es seguro que murió a principios de septiembre del año 1477, a pesar de que se hayan propuesto otras fe-chas más tardías. Dejó bien claro lo que debía de hacer-se con su sepulcro y entierro y legó 300.000 maravedíes, para que con ellos se comprara una heredad y, con lo que rentase, se rescatasen cautivos2. A su mujer la nombró he-redera universal de los bienes.

Isabel Cuadros estuvo emparentada con la rica e influ-yente familia sevillana de este apellido, que aparece a me-nudo en la documentación durante la segunda mitad del siglo XV. Varios de sus miembros fueron veinticuatros del municipio, por consiguiente, compañeros de Alonso en el mismo cargo y oficio. Entre los allegados de Isabel estuvo Rodrigo de Cuadros, quien pleiteaba en 1484 con Isabel y María Cuadros, ésta posiblemente su hermana y señora de Torralba. Isabel sobrevivió muchos años a su marido, lo que hace pensar que Alonso debió de morir joven, tal co-mo se nos presenta en la estatua sepulcral. Ya se ha dicho que nombró a su mujer, «a quien yo tanto quise», por he-redera. En consecuencia, disfrutó de los bienes matrimo-niales en vida. Aunque no de toda la herencia, pues cons-ta que, en 1487, los reyes confirmaban a Pedro Fernán-dez de Velasco 5.000 maravedíes en Gandul y Marchenilla. En 1477 Isabel percibía 1.700 maravedíes en la alhóndiga de Sevilla. Al año siguiente los RR.CC. ordenaban al Con-cejo de la ciudad guardar las cartas y privilegios otorga-

1.- Con Gandul y Marchenilla sería fundado mayorazgo, en 1517, para la familia Tovar, quien después lo enajenaría, y con ellos sería formado un nuevo mayorazgo, en 1598, por Miguel Martínez de Jáuregui e Isabel Hurtado.2.- AHN: Clero, Legajo 1423 (17): De la renta que dexó para captivos el señor Alonso de Velasco y su mujer doña Isabel de Quadros. Libro de cativos desde el año de MCCCCLXXXII hasta el año de MDXXXIX. Véase también legajos 1429 y 1431.

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dos por Juan II y Enrique IV a favor de Alfonso de Velasco, para que los moli-neros de Gandul y Marchenilla pudie-sen vender libremente harina en nom-bre de Isabel.

El 30 de octubre de 1479, los Reyes Católicos la autorizaban fundar una ca-pellanía en el monasterio de Guadalupe con 25.000 maravedíes, de los 30.000 que habían concedido a Alfonso, situa-dos en el almojarifazgo de Sevilla. Isa-bel «nos hizo saber que el testamento de Alfonso de Velasco su marido dexó y mandó que le enterrasen en… Gua-dalupe en la capilla de Santana y que allí perpetuamente hubiese una cape-llanía». Ahora, «por la grant devoción que nos avemos e tenemos al moneste-rio de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe» y para que los monjes re-zasen por el alma del rey don Juan y don Enrique, así lo confirmaban3.

Isabel debió de fallecer en el año 1491 pues, poco antes, su sobrino Pe-dro Fernández de Velasco había firma-do con ella un compromiso sobre Gan-dul y Marchenilla, lugares que, algo después, ya estaban en manos del Con-destable quien, a su vez, los traspasaría a su hijo Íñigo. Dicha señora dejó en su testamento 9.000 maravedíes a esta ca-sa (Guadalupe) en la renta de Gandul: 4.000 para cautivos, 3.000 para ofren-da de todos los trabajos que se hicieran en su capilla y reparo de sus insignias y los otros 2.000 para los monjes, por el trabajo de cobrar este dinero.

EL SEPULCRO DE LA CAPILLA DE SANTA ANA TALLADO POR EGAS CUEMAN

El autor del sepulcro que nos ocu-pa fue Anequín (o Enrique) Egas Cue-man (o Jan van der Eycken). Los Egas fueron una familia flamenca que llegó a España en el siglo XV. Anequín traba-jó tanto de arquitecto como de escultor y, quizá, también circunstancialmente de pintor. Para Guadalupe talló varios sepulcros y numerosas imágenes, todo ello inspirado en la pintura gótica de la

3.- AHN: Clero, pergamino 408 (17): Privilegio de los 25 mil maravedíes en el almojarifazgo mayor de Sevilla, de la capellanía de los Velasco.

GUADALUPE. Sepultura de Alonso de Velasco e Isabel Cuadros, de Egas Cueman

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época. Una de las explicaciones de que se le encomen-daran tan diversos trabajos para los jerónimos está en su cargo de maestro mayor de la catedral toledana, pues a es-ta diócesis pertenece el monasterio de Guadalupe.

Los Velasco ya habían mostrado cierta devoción al mo-nasterio. La famosa casulla del Condestable es una bella pieza del siglo XV con escenas de la Pasión al gusto gótico y mudéjar. Ostenta el escudo de los Velasco quienes —se dice— la regalaron a mediados del siglo XV y, concreta-mente, se atribuye a María Solier. Pero con bastante segu-ridad se trata de una donación de Alonso de Velasco, en-tre otras cosas porque María, su madre, ya había fallecido bastantes años antes de dicha fecha.

La capilla de santa Ana se encuentra a la entrada de la iglesia monasterial de la que es una parte adosada. Se atri-buye su construcción al primer prior jerónimo fray Fer-nando Yáñez de Figueroa. También pudo tratarse de una profunda remodelación del antiguo altar allí dedicado a santa Ana. Posiblemente fue construida hacia el año 1464 que es cuando Egas traza uno de los dibujos para la ner-

vadura gótica, que aún se conserva en el archivo monaste-rial. De haber sido así, el matrimonio Velasco-Cuadros la compraría, pues consta que al enterrarse eran sus patro-nos. En realidad, al matrimonio solo le perteneció la cabe-cera de dicha capilla.

Son tres los dibujos que Egas trazó para la capilla y se-pulcro: Uno para la citada cubierta del templo, otro para la Virgen del arcosolio y el tercero sobre la primera idea de la tumba de Alonso. La Virgen fue imaginada de pie ba-jo dosel y no sentada como se hizo en la obra definitiva. En cuanto a la cama sepulcral, resultaba una posición muy distinta a la posterior. Alonso aparece recostado en la hor-nacina, ligeramente levantado el busto a la manera del fa-moso Doncel de Sigüenza, a quien pudo servir de mode-lo algo posteriormente. En la base luce su escudo sosteni-do por dos ángeles. En lo alto del conjunto, dos escuditos de los Velasco en muy distinta posición a como se coloca-ron posteriormente. La primera idea tuvo que ser necesa-riamente un sepulcro doble, uno para Alonso y otro pa-ra su esposa en el otro lado del altar. Aunque tampoco es

4.- Rubio, G y Acemel, I., «El maestro Egas en Guadalupe» en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones”, Madrid (1912) 192-229.

GUADALUPE. Fragmento del sepulcro de Egas Cueman

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del todo seguro, pues un sepulcro en igual posición pa-ra una mujer era completamente inimaginable. quizá eso indujera a Anequín a cambiar su primera idea. Se ha di-cho que estos dibujos podrían haber sido trazados hacia el año 1464, fecha del primer encargo de dicha sepultu-ra. Por el año 1473 habían sido labrados los desapareci-dos enterramientos de los reyes de Portugal, el sepulcro del padre Illescas, varias esculturas para capillas claustra-les… de todo lo cual debieron de quedar muy satisfechos los monjes.

El sepulcro definitivo del matrimonio fue contratado el 12 de septiembre de 1467. Se halla en el lado del Evange-lio. En el escrito se dan toda clase de detalles como que «se han de asentar de imágenes, puestas de rodillas, ca-da uno de altura de un ombre comunal… por toda es-ta obra ha de dar el dicho Alfonso de Velasco al dicho Egas cinquenta mil maravedís». Le tendría acabado para fines del mes de abril de 1468. Pero Anequín solo recibió 38.400 maravedíes. Dejó de trabajar, pues debió de pare-cerle poco la anterior cantidad al haber añadido y modi-ficado varios detalles del sepulcro, seguramente por indi-cación del matrimonio, lo que elevaba mucho su costo. El trabajo fue retomado en 1475. En el testamento de Alonso del año siguiente, se dice que todavía no estaba concluido. Ordenaría que se pagara a Egas «fasiéndola e acabándo-la [la obra] él perfectamente commo deue y es obligado a lo faser». Y corría prisa su finalización puesto que debía de sentirse muy enfermo. Murió exactamente un año más tarde. Como consecuencia de las disputas, se retrasaría su terminación hasta aproximadamente el año 1480. El con-trato de la pintura lo firmó Isabel. Se refiere a las imáge-nes, rejas, y alguna otra parte como los escudos, pero no al conjunto. En el escrito no se menciona a Egas. Aún que-dan restos de esta policromía4.

La disposición del sepulcro evidencia una evolución de los gustos y formas de Egas en muy breve espacio de tiem-po. El sepulcro del obispo Gonzalo de Illescas consiste en la clásica cama con estatua yacente, como también he-mos visto en el primer proyecto para Alonso. En el defini-tivo, por el contrario, nos los presenta de rodillas, forma que constantemente sería repetida en siglos sucesivos. En el monasterio tenemos un ejemplo de ello, aunque muy posterior al nuestro, de don Dionís de Portugal y su espo-sa. El sepulcro que estudiamos está tallado en piedra cali-za, colocado en el lado del Evangelio. El conjunto semeja un retablo con formas del gótico florido, un tanto recar-gado, especialmente en su parte superior. El arco de me-dio punto acoge a las estatuas orantes, lo que resulta muy original. Todo flanqueado por dos pilares cuadrangulares rematados en pináculos adornados con gabletes. Arriba, una hornacina con preciosa imagen de la Virgen con el Ni-ño, al que acompaña un coro de cuatro ángeles. Se remata

hoy con lo que, quizá, sean restos de la base de una cruz.Pero el resultado actual no se corresponde del to-

do con las condiciones pactadas. Entre otras cosas fue suprimida la idea de los reclinatorios y libros que hoy no aparecen. Con esto, las estatuas quedaron comple-tamente despejadas, claramente visibles al espectador. Los personajes están vivos, con rostros individualizados y aspecto de intensa atención, lo que acentúa su natura-lismo. Alonso lleva un birrete, túnica y manto. También los ropajes presentan gran realismo. Se corresponden, sin duda, con verdaderos retratos, muy lejos de la tipo-logía flamenca de las imágenes que coronan el arcoso-

GUADALUPE. Dibujo de Egas Cueman para el sepulcro

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Pedro Fernández de Velasco Arnao de SolierMaría Sarmiento

Juan Fernández de Velasco

PedroI Conde de Haro

Pedro Fernández de VelascoI Condestable

Íñigo Fernández de Velasco María de Tovar

Juan de TovarSeñor de Gandul y Marchenilla (siglo XVI)

FernandoSeñor de Siruela

ALONSO DE VELASCOSeñor de Gandul y Marchenilla ISABEL CUADROS

María Solier

María Alfonso de Meneses

SIN SUCESIóNGandul y Marchenilla pasan a:

GENEALOGÍA DE ALONSO DE VELASCO

lio o parte superior del sepulcro, de rostros idealizados y amanerados. Todo lo dicho es clara muestra de la his-panización de Anequín Egas, que acabó por adoptar el gusto español por el realismo artístico. En el frente de la base, solo se conserva el escudo de la señora (no el de los Velasco) que es ajedrezado (Cuadros). La poli-cromía se ha perdido. Los escudos de lo alto del nicho

son cuartelados y corresponden, a través de los padres, a los abuelos de los sepultados. Concretamente, el de Alonso luce a la izquierda (derecha del escudo) los ve-ros de los Velasco, al otro lado la cruz florenzada de los Solier, abajo el castillo de los Meneses y finalmente los roeles de los Sarmientos.

GUADALUPE. Trazado de la bóveda del sepulcro GUADALUPE. Dibujo de Egas Cueman para la capilla de santa Ana

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Huellas Franciscanas en la Nueva España

LOS CONVENTOS DEL ESTADO DE PUEBLA

Puebla es una de las treinta y dos unidades federales de los Estados Unidos de Mé-xico. Ubicada en el centro

oriental de la nación, limita al es-te con el estado de Veracruz, al po-niente con los estados de Hidalgo, México, Tlaxcala y Morelos y al sur con los estados de Oaxaca y Gue-rrero. De relieve accidentado, tiene una superficie de 34.251 km², en la cual viven más de cinco millones de personas, el quinto estado más po-blado del país. La capital del esta-do es Puebla de Zaragoza, la cuar-ta ciudad mexicana por el número de sus habitantes. Escenario de ciu-dades prehispánicas tan importan-tes como Cantona y Cholula, en la época virreinal, la ciudad de Puebla llegó a ser la segunda ciudad más importante de la Nueva España, gra-cias a su ubicación estratégica entre la Ciudad de México y el puerto de Veracruz. En 1524, un año después que los frailes franciscanos llegaran a Nueva España, desde las tierras extremeñas de Belvís de Monroy, ya dejaron pisaron las tierras de este antiguo estado mexicano.

Tras la primera evangelización, una de las labores más duras, a la par que fructíferas, a la que se de-dicaron los misioneros francisca-nos desde su llegara a la Nueva Es-paña, en 1523, hasta la expropia-ción de sus numerosos conventos e iglesias, en el siglo XIX, fue la do-cencia, que se construyó con tres vertientes: la encauzada a la en-señanza de oficios, que recibía la mayoría de los niños y jóvenes, pa-

Arturo álvArez álvArezDe la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras

ra prepararse al proceso de producción; la segunda, dirigida a las muje-res para que se acostumbraran a cumplir las funciones familiares; y la ter-cera, a la educación superior, en principio a los hijos de la nobleza, para que fueran modelo de una nueva sociedad.

La enseñanza de los oficios y artes manuales tuvo su máxima expresión en la la-bor realizada por el flamenco fray Pedro de Gante, quien, en su escuela san José de los Naturales, dedicada a los indios de la ciudad de México, enseñó oficios de he-rrería, carpintería, albañilería, sastrería, zapatería y bellas artes tan útiles como la música, pintura, y escultura. El interés que la orden seráfica puso en dar esta edu-cación “técnica” partía de la idea de mostrar la dignidad del trabajo y afirmar el gusto por su realización. Consideraban que la enseñanza técnica daba a los indios medios seguros y honrados para ganarse la vida y ponía un cimiento de estabilidad social. También introdujeron las técnicas europeas en el arte de la construcción, como canteros, yeseros, entalladores y otros oficios, como también el uso de las técnicas agrícolas llevadas de España. Dos fueron las estrategias empleadas por los franciscanos en su conquista espiritual: la conversión selectiva y la masiva. La pri-mera consistió en evangelizar a los caciques indígenas, dando a conocer la religión cristiana; y la segunda, en el bautizo masivo de los nativos.

ACATEPEC: Rica fachada de la iglesia conventual san Diego de Alcalá (1650-1760), obra del trujillano Francisco Becerra

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ACATEPEC: CONVENTO SAN DIEGO DE ALCALÁ (1569. 1650-1760)

A 13 Km. de Puebla, este lugar estaba habitado por descendientes de los cholutecas cuando fueron conquistados por Hernán Cortés; primero tratados con cierta inde-pendencia, pero desde 1531 como tributarios directos de la Corona de España. Allí levantaron los fran-ciscanos el año 1560 un convento bajo la advocación de san Diego de Alcalá, que ya estaba acabado en 1585 con dos claustros bajos y dos altos, enfermería provincial, die-ciséis frailes y cuatro novicios —siendo provincial fray Miguel Na-varro—, con el lujo de que en su construcción interviniera el afama-do arquitecto extremeño Francisco Becerra, quien también dirigió la catedral de Puebla y varios con-ventos/iglesias franciscanos, entre ellos el de Cuernavaca. Dentro del siglo de oro, el barroco mexicano, entre los años 1650-1750 se revis-tió con azulejos talaveranos la be-llísima fachada de la iglesia y su to-rre tal como hoy la vemos, con in-contables piezas de cerámica tra-bajadas a mano por alfareros y alarifes mexicanos. El interior del templo no es menos hermoso, so-bre todo por las abundantes figu-ras trabajadas con fina yesería.

AMOZOC DE MOTA: CONVENTO SAN FRANCISCO DE ASÍS (1569-1585) Pueblo asentado sobre lava volcánica, cerca de la Malinche. En los años

1569–1585 se construyó la primera parroquia franciscana y el año 1660 el convento de su Orden, que fue secularizado el año 1740. Casi escondidos en-tre construcciones modernas quedan vestigios del portal, de la capilla abierta y del aljibe. El claustro tiene un cierto carácter renacentista, con sus arcadas de medio punto y sus amplios corredores han sido techados con madera, re-pitiendo el cordón franciscano. Su iglesia es de una sola nave y se remodeló en el siglo XVIII. Actualmente, este convento está a cargo de la Orden Francis-cana Seglar. La artesanía ha dado fama a este pueblo por la enorme labor de los franciscanos en la labor decorativa, tanto en el templo como en el conven-to; ambos llenos de pinturas murales que representan los misterios de la pa-sión de Jesucristo, los cuatro Evangelistas, pasajes bíblicos. En los años 30 el siglo XX muchas de estas pinturas al fresco fueron enjalbegadas para librarlas

de su destrucción en el gobierno del anti-rreligioso presidente Elías Calles y la lucha a favor de la Iglesia de los Cristeros; pero por fortuna, en 1977 fueron descubiertas en muy buen estado. En la nave y soto-coro abundan temas franciscanos y en grandes mu-rales del claustro, de doble altura, se representan es-cenas de Cristo y el Juicio final.

ATLIXCO: CONVENTO SANTA MARÍA DE JESúS (1538-1550. 1560-1620)

Fue uno de los doce conventos ubicados al pie del orgulloso volcán Popocatepetl, Construi-do en su primera parte por el famoso zamora-no fray Toribio de Benavente —uno de los Do-ce Apóstoles, bautizado por los indios como Mo-tolinía: el Pobre—, con proyecto arquitectónico de su hermano de hábito fray Juan de Alameda.

ATLIXCO: Iglesia conventual santa María de Jesús (1538-1550. 1560-1620)

CALPAN: Iglesia conventual san Andrés Apóstol

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bíblica, estampas con imágenes, cordones, escudos, monogramas y motivos vegetales, talladas en piedra de cantería. El interior del templo es de una so-la nave, decorada con pinturas religiosas. Y, junto a una capilla abierta, se le-vantó el convento, hoy museo religioso. El año 1999 tuvo el honor de ser uno de los ocho conventos, levantados a los pies del mítico volcán Popocatepetl, declarados por la UNESCO patrimonio de la Humanidad.

CUAUHTINCHAN, CONVENTO SAN JUAN BAUTISTA (1590) En el siglo XVI fundaron los franciscanos en este municipio un con-

vento diseñado por el eminente y fecundo arquitecto de Trujillo, Francis-co Becerra1, autor del convento e iglesia de Cuernavaca y de otros mu-chos edificios, tanto en México como en Perú. Su templo fue terminado en 1590 y en el retablo se guardan seis pinturas del siglo XVI referentes a la vida de Jesucristo, atribuidas al pintor flamenco Simón Pereyns. Aun-que la revolución mexicana del siglo pasado y, sobre todo, el terremoto de junio del año 1999 los deterioró, es uno de los ex conventos francisca-nos restaurados por el Gobierno.

CHOLULA: CONVENTO SAN GABRIEL (1549-1552)Su convento franciscano fue fundado antes de 1529 —sobre el te-

rreno que ocupó un templo dedicado al culto de quetzalcóatl—; pero la falta de frailes obligó a retrasar la colocación de la primera piedra al 7 de febrero de 1548, que hizo el tercer obispo de Puebla, Sebastián M. de Hojacastro. Realizado por mano indígena bajo la dirección de fray Toribio de Alcaraz, se acabó en 1552. Su iglesia tiene una sola nave con elementos góticos y platerescos. A la izquierda del templo, conserva una capilla abierta de estilo mudéjar que la hace única en México. El inte-

rior del antiguo claustro conserva frescos de la época. El retablo da-ta de 1897 y la portería y el portal de peregrinos, restaurados, aco-gen ahora la Universidad de las Américas, por acuerdo mutuo del Gobierno y los franciscanos.

HUATLATLAUCA: CONVENTO SANTA MARÍA DE LOS REYES (h. 1570)

Pueblo habitado por mixtecas y popolocas, en el siglo XV fueron con-quistados por los aztecas y en 1520 por los españoles. En la primera mi-tad del siglo XVI fundaron aquí los franciscanos un hermoso convento e iglesia, que, casi terminados, ex-trañamente dieron a los frailes agus-tinos en los años 1566-1569, y és-tos terminaron, morando en él hasta el siglo XVIII. La iglesia guarda una

Este convento se compone, como era normal en la Orden, de claus-tro bajo y alto, dormitorios y huer-ta. A exigencias de la orografía del terreno, muy irregular, el conven-to está protegido con una barda y su templo flaqueado por contra-fuertes. En el segundo cuerpo tie-ne anagramas de Cristo, de la Vir-gen y el escudo franciscano de las cinco llagas. El acceso a la iglesia, de una sola nave, es por la puerta original, de madera, con clavetea-do de flores, frecuente en las igle-sias hispanas del siglo XVI.

CALPAN: CONVENTO SAN ANDRÉS (h. 1550)

A su llegada a este pueblo, el año 1548, los franciscanos construyeron un convento —bajo la dirección de fray Alameda— con materiales y métodos ancestrales del lugar: cal apagada, pigmentos minerales, ce-ra de abeja y baba de nopal. En su claustro y cuatro capillas posas so-bresalen las escenas de la historia

1.- Francisco Becerra fue nieto del arquitecto Hernán González —que trabajó en la catedral de Toledo y fue albacea testamentario de Alonso de Berruguete— e hijo del maestro cantero Alonso Becerra, nació en Trujillo el año 1545. Con su padre trabajó en la iglesia cacereña de Herguijuela, en la de Santa Isabel de Trujillo y «en la iglesia de Guadalupe labró una capilla entre los dos claustros del dicho monasterio, que fue obra muy prencipal y muy costosa, de muy rico edifficio de cantería», según declaró el testigo Gerónimo de Engui, secretario del Santo Oficio. Capilla lamentablemente desaparecida. El 7 de mayo de 1573, en su limpieza de sangre, para marchar a Indias con su esposa, Juana González de Vergara, estuvieron como testigos el prior y monjes jerónimos del monasterio de Guadalupe. (AGI. Patronato, 191, ramo nº 2).

TECALI. Ruinas de la iglesia y convento Santiago Apóstol (1540-1569)

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serie de pinturas que relatan la pa-sión de Cristo, los cuatro evangelis-tas y diversos pasajes bíblicos; joyas que se salvaron en la guerra de los Cristeros y el gobierno ateo del pre-sidente Calles, gracias a que también fueron enjalbegadas, siendo descu-biertas intactas en las década de los años 1970, al igual ocurrió en Amo-zoc de Mota.

HUAqUECHULA: CONVENTO SAN MARTÍN CABALLERO (h. 1534)

Hernán Cortés la describía al Emperador, en su segunda Car-ta de Relación, como una “ciudad amurallada”, donde él acordó una alianza con los huaquechulas, le ayudaron a conquistar el sur de Mé-xico, Guatemala y otros territorios de Centroamérica en nombre de la Corona de España. El año 1559 fue dada la población, en encomienda, a Jorge de Alvarado, cuyos descen-dientes mantuvieron hasta 1696. En su celebrada Historia de los indios de la Nueva España dejó escrito fray Motolinía que en Huaquechula hubo convento de franciscanos des-de el año 1534, aunque se ignora la fecha en que comenzó su cons-trucción. Su templo/fortaleza resal-ta por su piedra marrón claro y sus contrafuertes, y el arqueólogo Ma-nuel Toussaint dijo de este templo que «Es una muestra notable de ar-te gótico/isabelino, desarrollado en tiempos de la reina Isabel».

HUEJOTZINGO: CONVENTO SAN MIGUEL ARCÁNGEL (1526-1570)

Fundado por los olmecas, vi-vió su mayor esplendor en los si-glos XIII y XIV, siendo subyugado por los aztecas en el siglo XV, en que se unió a Hernán Cortés para aca-bar con el poderío de Moctezuma. Entre los años 1524-1529 fundaron aquí un primer convento —cuar-to que la Orden franciscana levan-taba en la Nueva España— bajo la dirección de fray Juan Juárez; pero entre los años 1529 y 1560 cons-

truyeron en la cercanía un segundo edificio, que fue derruido y aprovecha-dos sus materiales para, en su mismo lugar, el grandioso convento llegado hasta nosotros, dirigido por fray Juan de Alameda, en estilo plateresco y mu-déjar (1564-1571) y en cuya iglesia aún se puede admirar el retablo pinta-do el año 1586 por el español Simón Pereyns. En este convento e iglesia tam-bién llama la atención su atrio de 14.400 metros, sus cuatro famosas capi-llas posas (1550), su claustro y en la sala de profundis la pintura, al fresco, de los doce primeros misioneros franciscanos, llegados a México en 1524. También declarado por la UNESCO, en 1987, Patrimonio de la Humanidad.

PUEBLA DE LOS ÁNGELES: CONVENTO LAS CINCO LLAGAS DE SAN FRANCISCO (1531-1535. 1631-1767)

En 1531 llegaron a este poblado los franciscanos, que levantaron una pri-mera casa donde moraron tres años hasta que en 1535 terminaron la obra del convento definitivo a la vera del camino a Veracruz, junto al río que después se llamaría san Francisco. El famoso e incansable fray Toribio de Benavente —que había intervenido en la elección del lugar para la fundación de este pueblo— puso la primera piedra del nuevo convento en que morarían 400 años los fran-ciscanos. La iglesia fue terminada por fray Miguel Navarro, 14° ministro provin-cial del Santo Evangelio, y en el convento ya moraban dieciséis frailes y cuatro novicios. Tanto en la catedral como en este convento intervino el famoso arqui-tecto extremeño Francisco Becerra. En 1631 se concluyó la torre de las campa-nas y las obras de embellecimiento continuaron hasta el año 1767.

qUECHOLAC: CONVENTO SANTA MARÍA MAGDALENA (1545)Es nombre proveniente del náhuatl, significa el lugar de los pájaros de ri-

co plumaje, y se ubicaba en la zona de paso obligado entre Veracruz y México, lo que le ha permitido ser testigo de hechos tan importantes en la conquista del imperio azteca como la ruta heroica de Cortés por entre volcanes y el regreso a España del virrey Luis de Velasco. Antes que los españoles conquistaran esta re-gión quecholac pertenecía a la provincia de Tepeaca; y tras la Conquista fueron sus habitantes evangelizados por el capellán y confesor de Cortés, fray Juan Díaz, antes de que el devoto hijo de Medellín ordenara, en 1545, la construcción, allí, de un convento franciscano, que abandonaron sin terminarlo y fue acabado por

PUEBLA. Iglesia conventual Las Cinco llagas de san Francisco (1531-1535. 1631-1767)

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los frailes agustinos. El mayor atracti-vo de este templo es su revestimien-to barroco de azulejos talaveranos del siglo XVII, fabricados ya en la vecina ciudad de Puebla.

TECALI DE HERRERA: CONVENTO SANTIAGO APóSTOL (1540-1569)

En la época Prehistórica fue uno de los pueblos más importantes de la nobleza tolteca-chichimeca a la que perteneció el afamado Acatl Topitzin quetzalcóatl. Por su importancia lo eligieron los franciscanos para fun-dar convento, cuya construcción du-ró desde 1540 hasta 1569. Sus pro-porciones majestuosos y sus carac-terísticas renacentistas dejan ver la

mano de alarifes tan famosos como Claudio Arciniega. Pero, al ser eri-gida la parroquia secular, los frai-les tuvieron conflictos con el obis-po de Puebla y en 1643 decidieron abandonar el edificio, que permane-ce como elocuente testigo de cómo se construía en el siglo XVI. Su gran recinto es de planta basilical y tiene tres naves separadas por columnas con arcos de medio punto de arte toscano/renacentista. La techumbre de la iglesia era una armadura a dos aguas, construida con vigas gigantes-cas, y por dentro artesonados ele-gantes. Pero, lamentablemente, fue desmantelada, c. 1920, para utilizar la madera en un ruedo taurino. Del coro solo quedan huellas.

TECAMACHALCO: CONVENTO NUESTRA SEñORA DE LA ASUNCIóN (1530)Fue construido el convento franciscano en 1530, hoy considerado como

uno de los monumentos más importantes de esta ciudad. Con una sencilla portada de aire mudéjar y almenas coronando, la fachada pareciera como si este convento quisiese proteger a su mayor tesoro, que son los 28 meda-llones que decoran la bóveda del sotocoro; medallones obra del pintor in-dígena tlacuilo Juan Gerson, inspirado en grabados europeos utilizados pa-ra sus representaciones del Apocalipsis y otras escenas del Antiguo Testa-mento. Su uso del papel amate y el hecho de que las pinturas estén fechadas y firmadas dan a esta pintura un singular carácter.

TEPEACA: CONVENTO SAN FRANCISCO Descendiente del antiguo señorío de Tepeyácac, tuvo origen en las migra-

ciones chichimecas del siglo XII, siendo conquistada por los aztecas el año 1466. En 1520, tras la derrota de Cortés y su huida a Tlaxcala, al saber que los tepeyacanos habían dado muerte a varios españoles que iban de Veracruz a Tenochtitlán, decidió construir en el mismo sitio una ciudad que él mismo

bautizó como Segura de la Frontera, que en 1543 ya era llamada Tepeaca y en 1543 fue trasladada por los francis-canos al pie del cerro, donde levantaron un gran conven-to, siéndole concedido a la ciudad escudo de Armas en 1549. Mirando al zócalo se conserva la casa en que habitó Hernán Cortés durante su estancia en Segura de la Fron-tera: casa de una sola planta, con fachada de ladrillo, azu-lejos talaveranos y dibujos mudéjares. Y una placa que re-cuerda que allí firmó el conquistador extremeño la segun-da de sus Cartas de Relación al emperador Carlos I el día 30 de octubre de 1520.

TLAXCALA: CONVENTO NUESTRA SEñORADE LA ASUNCIóN (1530-1536)

Llegados del convento de Belvís Monroy (Cáceres) los Doce primeros misioneros a Nueva España, el año 1524 —con fray Martín de Valencia de Don Juan (León) al fren-

TOTIMEHUACÁN: Iglesia y convento san Francisco en ruinas (1560-1570), obra de Francisco Becerra

TEPEACA: Convento san Francisco

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te— crearon la provincia del Santo Evangelio, escogiendo, como pun-tos estratégicos para su labor, Mé-xico, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzin-go. Fundaron en ellas los cuatro pri-meros conventos de la semilla que, con los años, sembrarían por to-da la Nueva España. Como superior de Tlaxcala fue elegido fray García de Cisneros, acompañado por fray Martín de la Coruña y fray Andrés de Córdoba, que llegaron a Ocotelulco a mediados de 1524, alojándose en unas salas bajas del palacio del caci-que Maxicatzín. Se las facilitó mien-tras construían su convento e igle-sia, cuya obra duró desde 1530 a 1536. El templo, hoy catedral, es de una sola nave, con techado de ma-dera y adornado con magnífico arte-sonado de estilo mudéjar. Su cúpu-la es octogonal; la torre del campa-nario es original porque está separa-da del templo. La iglesia cuenta con una capilla abierta, otra capilla posa y una tercera, adosada al templo en cuyo interior está la pila bautismal, de piedra, en que una placa recuer-da que en ella recibieron el bautis-mo los gobernadores de los cuatro señoríos de la antigua Tlaxcallan, testigos Hernán Cortés y Alvarado.

TOTIMEHUACÁN: CONVENTO SAN FRANCISCO (1560-1570)

Está a 10 kms. de Puebla y su antigüedad se remonta al año 685 a. C. Su etimología significa lugar de aves y fue capital de antiguos se-ñoríos olmeco-chichimecas, pasan-do más tarde a depender de los az-tecas. Adueñado por los españoles en los primeros años de la conquis-ta de imperio de Moctezuma II, fue dado por Cortés, como encomien-da, a Alonso de Ávila, que en 1531 cedió tierras para el pastoreo de los colonos españoles. Más tar-de, Alonso García Galeote los con-cedió a los indígenas a cambio de que llevaran la vida cristiana que les enseñaban los misioneros fran-ciscanos. Entre 1560-1570 cons-

truyeron una iglesia y convento dirigidos por el arquitecto trujillano Fran-cisco Becerra. En el siglo XVIII, de los diecisiete conventos franciscanos que existían en el estado de Puebla, era éste el único que tenía centro de estudios teológicos, lo que les obligó a ampliarlo con doce celdas en la planta alta para dar acogida a otros tantos nuevos frailes. A finales del si-glo XIX, los frailes de Totimehuacán se vieron obligados, como todos los demás religiosos, a entregar su convento e iglesia al Gobierno mexicano, aunque ellos continuaron al cuidado hasta la Revolución mexicana del si-glo pasado, en que quedó condenado a la más triste ruina y abandono, pese a la tesis premiada del historiador mexicano Francisco de la Maza —gran admirador del Guadalupe extremeño— y el proyecto de restau-ración, como, por suerte, han tenido la mayor parte de exconventos fran-ciscanos de Puebla y otros estados de México, hoy atractivo turístico y cul-tural del mayor interés.

ZACATLÁN: CONVENTO SAN FRANCISCO (1562-1567) La construcción de este convento e iglesia comenzó el año 1562 y fue

el segundo en estilo basilical, ocho años anterior a la catedral de México y doce antes que la de Puebla. Al igual que todos los conventos franciscanos de México, el edificio es de sólida piedra. La iglesia, de tres naves, tiene viguería de madera noble y teja roja en su azotea; pero, sobre todo, tiene el orgullo de ser el único templo en toda la América Hispana que después de 440 años de su fundación está, aún, en pie y en servicio. El ex convento fue un importante centro cultural y misionero, con la gloria de que en él inició fray Juan de Torquemada su fundamental obra Monarquía India-na, sobre la vida y costumbres de los indígenas. Por fortuna, ha sido res-taurado y convertido en casa de la Cultura, hallando, al restaurarlo mura-les adornados con jaguares, venados, escenas caseras, viviendas con te-chumbre de paja y personajes españoles e indígenas. Fue construido este convento e iglesia en la segunda mitad del siglo XVI. Su templo tiene tres naves en planta basilical y estilo renacentista, muy similar al templo fran-ciscano, y hoy en ruinas, del ex convento de Tecali.

TLAXCALA. Detalle del monumental conjunto de la iglesia conventual Nuestra Señora de la Asunción (1530-1536)

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IN NOMINE DOMINIEn el pontificado de Su Santidad

Francisco I, reinando felizmente en España Su Majestad D. Felipe VI de Borbón y Grecia, siendo ministro ge-neral de toda la Orden de Frailes Me-nores el reverendo padre Michael A. Perry, el 1 de enero del año del Señor 2015, en la Real Basílica de nuestro padre san Francisco de la villa y corte de Madrid, fue erigida solemnemente la seráfica Provincia de la Inmacula-da Concepción de la bienaventurada Virgen María, en presencia de S.E.R. don Carlos cardenal Amigo Vallejo, OFM, arzobispo emérito de Sevilla; de Mons. António Montes Moreira, OFM., obispo emérito de Bragança-Miranda; del ministro general citado y del definidor general por la confe-rencia hispano lusa, fray Vicente Feli-pe; del secretario general para la for-mación y los estudios, fray Vidal Ro-dríguez López, capitular; del presiden-te del Capítulo fundacional, fray Juan Telesforo Zuriarrain Urretabizkaia; del primer ministro provincial, fray Juan Carlos Moya Ovejero, con su Definito-rio; de los que fueron ministros pro-vinciales y custodio de las provincias y custodia extintas junto a los otros vo-cales y oficiales del Capítulo fundacio-nal; del guardián del convento, fray Je-sús España Delgado, frailes de la nue-va Provincia, distinguidos represen-tantes de las Tres órdenes y de otros institutos de la familia franciscana.

EL CAPÍTULO FUNDACIONAL Y PRIMER DEFINITORIO PROVINCIAL

Después de un largo proce-so iniciado en la Pascua del año

FrAy Antonio ArévAlo Sánchez, oFMCapitular

CRóNICA DE LA FUNDACIóN DE LA PROVINCIA FRANCISCANA DE LA INMACULADA

CONCEPCIóN EN ESPAñA

2005, seis provincias y una custodia de la Orden Franciscana en territo-rio español culminaron este primero de año la unión de sus miembros, estructuras y bienes en una sola entidad, la Provincia de la Inmaculada Concepción; título que ilustra históricamente la tradición teológica y de-vocional de los franciscanos españoles y que fue elegido en la junta de los definitorios o consejos provinciales reunidos, del 13 al 15 de septiembre de 2012, en el santuario de Nuestra Señora de Regla (Chipiona, Cádiz).

Al igual que otras provincias franciscanas, órdenes y congregaciones eu-ropeas, la alarmante disminución de aspirantes y la edad avanzada de los frailes presagiaban un futuro dramático a nuestra Orden en la Península Ibérica y sus islas. En las juntas de la Conferencia de ministros provinciales de España y Portugal (CONFRES) se vio la necesidad de ir hacia una rees-tructuración seria, porque no sólo habría que cerrar casas y actividades, si-no que ciertas provincias tienen un número insuficiente para ser considera-das tales, según la legislación propia vigente. Se quiso, además, que el pro-ceso llevase a la revitalización espiritual de los frailes y sus obras, origen de todo. Así empezamos a recorrer una ruta (empedrada de estudios, encues-tas, formación, capítulos provinciales y de las esteras, boletines, comisio-nes, casas comunes de formación…) cuya cima está alcanzada.

La nueva provincia de la Orden en España está formada por los frailes y los conventos, territorios, derechos y obligaciones que ayer fueron las provincias seráficas de san Salvador de Horta, de Cataluña; san José, de Valencia, Aragón y Baleares; san Gregorio Magno, de Castilla; la de Car-tagena-Murcia; de Granada; la custodia de san Francisco Solano, del Pe-

Vista general del aula capitular

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rú; y nuestra amada provincia Bé-tica, fundada en 1499. Son las pro-vincias ibéricas, excepto la de Los Santos Mártires de Marruecos, de Portugal; Santiago Apóstol, de Ga-licia, y Nuestra Señora de Aránza-zu, que se extiende por el País Vas-co, Navarra, Santander y Castilla la Vieja. Por motivos que no vienen al caso, éstas tres no entraron en el proceso, aunque lo siguen con in-terés y disfrutan de algunos de sus beneficios.

Bajo el lema Haced lo que él os diga, el Capítulo fundacional ha te-nido lugar, del día 29 de diciem-bre al 4 de enero, en el conven-to de Nuestra Señora de los Ánge-les, vulgo Cristo de El Pardo, de los frailes Capuchinos, sobre una de las colinas de esta población ma-drileña. El sobrio edificio, manda-do edificar por Felipe III en 1612 con proyecto de Juan Gómez de Mora, se construyó reinando Feli-pe IV (1638-1650). A las sesiones y trabajos capitulares, presididos por fray Juan Telesforo Zuriarrain Urretabizkaia, delegado del minis-tro general, se incorporó, la tarde del día 31 de diciembre, el propio padre general y el definidor gene-ral por esta conferencia, fray Vi-cente Felipe Tapia.

Después de la intervención de estos hermanos en Sesión Plenaria, se-guida de coloquio, el presidente del Capítulo procedió solemnemente a la lectura del decreto de supresión de las citadas y antiguos provincias y custodia, seguido de la proclamación del decreto de erección de la Pro-vincia de la Inmaculada, conforme a la legislación vigente, que fue escu-chado con emoción contenida por los capitulares. Cuando el día iba ya de caída, el 31 de diciembre de 2014, el ministro general de toda la Orden hizo público el nombramiento del primer Definitorio de la Provincia de la Inmaculada, elegido por el Definitorio general de la Orden:

Ministro provincial:Fray Juan Carlos Moya Ovejero (provincial de Valencia)Vicario provincial:Fray José María Sainz Giménez (provincial de Castilla)Definidores: Fray Guillermo Cerrato Chamizo (definidor de la Bética),

Fray Jesús Hernández Martín (pro-vincial de Cartagena-Murcia), Fray Francesc Linares i Cerezuela (defini-dor de Cataluña), Fray Severino Cal-derón Martín (vicario de Granada), Fray Adolfo Díez Bartolomé (custo-dio de san Francisco Solano).

Los vocales, que irrumpieron en una calurosa ovación rubricando las designaciones, se dirigieron luego a la iglesia cantando el Te Deum. Lle-gados al lugar, escucharon la protes-tación de fe del ministro provincial y, luego, de los cinco definidores, se-guidas del primer saludo de nuestro ministro y su bendición. El acto se cerró con la felicitación personal de los capitulares a los miembros elec-tos del primer Definitorio provincial.

El ministro general junto al primer provincial (en primer lugar) durante el Te Deum

El vicario (primero izquierda) y los definidores provinciales durante la profesión de fe

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SOLEMNE ACTO CANóNICO DE FUNDACIóN

Con acierto y buen criterio, si no se había podido celebrar el Capítu-lo fundacional en un convento de la Provincia, el Solemne Acto de ejecu-ción del decreto de fundación tuvo lu-gar en la Real Basílica de san Francis-co el Grande, en la capital de Espa-ña, perteneciente a la nueva Provin-cia, aunque su titularidad correspon-de a la Obra Pía de los Santos Luga-res de Jerusalén. Levantada en el so-lar que ocupó la ermita y convento del siglo XIII, su obra, de planta circular cubierta en airosa cúpula, es de estilo neoclásico, y fue proyectada e inicia-da por fray Francisco de las Cabezas hacia 1761. Relevado de tan faraónica empresa por el maestro Antonio Pló y Camin, fue Francesco Sabatini quien concluyó la edificación en 1784. La vistosa decoración interior pertenece a finales del siglo XIX.

Bajo aquel inmenso cielo de la tercera mayor cúpula de la Cristian-dad, fueron reuniéndose como en un enjambre los invitados al Acto ca-nónico, previsto para las 12:30. En sitiales destacados estaban el carde-nal Amigo Vallejo y el obispo portu-gués Montes Moreira, ambos fran-ciscanos; el ministro general de la Orden y su definidor general; el Pre-sidente del Capítulo fundacional, el Definitorio provincial de la nueva Provincia y los últimos ministros de las provincias extintas; los ministros provinciales de Portugal, frei Vítor J. Melícias Lopes, y de Arantzazu, fray Joan Mari Martínez de Ilarduia; el ministro provincial de los francisca-nos Conventuales, fray Ángel J. Ages-ta Cuevas; y el de los franciscanos Ca-puchinos, fray Benjamín Echeverría. En las naves de la iglesia se situa-ron los vocales y oficiales del Capí-tulo fundacional, junto al secretario general para la formación y los es-tudios y otros frailes que acudieron al acto, entre ellos, los jóvenes pro-fesos temporales; el Jefe de Área de Relaciones con la Santa Sede y Obra

Pía de los Santos Lugares, las presidentas y hermanas de las Federaciones de las Hermanas Clarisas, de las Monjas Concepcionistas y de la Tercera Orden Regular, el superior general de la Cruz Blanca y varias superioras mayores de congregaciones franciscanas, miembros de la Orden Franciscana Seglar, di-rectores de colegios y numeroso público.

Hechas las presentaciones, saludos y avisos oportunos, se entonó la antí-fona gregoriana Salve, sancte Pater y el Presidente del Capítulo volvió a leer el decreto de supresión de las provincias y custodia a que nos hemos referi-do, seguido de la ejecución del decreto de erección de la Provincia de la In-maculada Concepción, dado en Roma el 13 de junio de 2013. Lectura que fue rubricada con una emotiva ovación. Acto seguido, intervino brevemen-te el padre general; luego, ante una imagen de la Purísima con el Niño, do-nación de la Provincia de Portugal a la naciente provincia española, los mi-nistros de las extintas provincias y custodia fueron cubriendo el mapa de la Provincia con tierras traídas de sus respectivas jurisdicciones: por la Bética (Andalucía Occidental, Extremadura y Canarias), fray Joaquín Domínguez Serna; por Cartagena-Murcia, fray Jesús Hernández Martín; por Castilla, fray José María Sainz Giménez; por Cataluña, fra Josep Gendrau i Valls; por la Custodia, fray Adolfo Díez Bartolomé; por Granada, fray Joaquín Zurera Ri-bó, y por Valencia-Aragón y Baleares, fray Juan C. Moya Ovejero. Depositada la tierra como augurio de nuevas y fecundas sementeras, los citados minis-tros y custodio entregaron, en manos del ministro general, los sellos, signos de su autoridad. Después, el sucesor del bienaventurado padre san Francis-co, entregó el sello de la nueva Provincia a fray Juan Carlos Moya, abrazán-dolo y enviándole a cumplir su oficio para gloria del Dios Altísimo. Tras una breve alocución del ministro provincial y el anuncio de una aportación eco-nómica a la misión Tierra Blanca, del vicariato de Requena, se cantó Tota pulchra es Maria y se distribuyeron unos rosarios conmemorativos.

Seguidamente, los obispos y presbíteros fueron a revestirse de los orna-mentos litúrgicos para dar inicio a la eucaristía, en la solemnidad de la Ma-dre de Dios, que fue presidida por el P. Perry. Antes de la bendición, el minis-tro provincial de Arantzazu, entregó a naciente provincia, en señal de comu-nión y afecto, una réplica de la antigua y venerada imagen de la Titular de su provincia, gesto que hizo aún más clamorosa la ausencia y el saludo de la otra

Fray Joaquín Domínguez Serna, provincial de la Bética, deposita tierra en el mapa de la nueva provincia

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provincia hermana. Al término de la misa, el arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, saludó a las au-toridades en la sacristía.

La emotiva e histórica jornada, a la que Dios eterno nos había per-mitido asistir, se cerró con el con-cierto de música medieval ofreci-do en la basílica por la agrupación sevillana Artefactum a primeras horas de la tarde.

JORNADAS Y TEMAS DEL CAPÍTULO Reunidos en la sede del Capítulo

la noche del domingo día 28 de di-ciembre, los sesenta y cuatro vocales y cuatro oficiales del mismo se dis-pusieron a inaugurarlo con la Misa del Espíritu Santo, que presidió a la mañana del día siguiente, fray Juan T. Zuriarraín, representante del pa-dre general. A las 10 de la mañana tuvo lugar la Sesión Inaugural, con la entronización de una imagen de la Inmaculada en el Aula capitular, mientras se oía el himno compues-to para la ocasión por Juan Manuel Yagüe, seguida de una salutación a Nuestra Señora y la lectura nominal de los convocados al Capítulo, reali-zada por fray Joaquín Zurera Ribó, secretario del Capítulo.

Entre otros asuntos de trámite, a continuación se aprobó el horario

del Capítulo con sus celebraciones litúrgicas, sesiones de trabajo, reuniones de grupos y recesos, como estaba previsto; se dio lectura la Ordo capituli y a su reglamento; se eligieron tres moderadores y tres escrutadores propuestos por la Secretaría y se leyeron los nombres de los grupos de trabajo, que coin-cidían con el sitio ocupado en el Aula y los colores de las credenciales. Des-pués del primer descanso, tomó la palabra el presidente del Capítulo para leer su Informe. A continuación, el coordinador del colegio de provinciales y cus-todio, fray Joaquín Domínguez Serna, presentó el suyo, refiriendo el proceso, las reuniones y determinaciones requeridas hasta la celebración del Capítulo. Luego se levantó la sesión para la comida y el reposo diurno. Reanudado el Pleno a las 16:30 h. se abre un turno de preguntas y opiniones acerca de los dos informes anteriores. Tras el receso de la tarde, se abrió la Segunda Sesión Plenaria con la presentación y ratificación del Proyecto Porciúncula. Incluía la presentación a cargo de fray Jesús Hernández Martín, el trabajo de los gru-pos fuera del aula y la ratificación en el Pleno. Este tema capitular quedó listo y cerró los trabajos de la primera jornada, que prosiguió con la celebración comunitaria del sacramento de la Penitencia, presidida por fray Joaquín Pa-checo Galán, y, después de la cena, la agradable velada recreativa, en la que degustamos productos navideños y licores, propios de las provincias y regio-nes de la nueva entidad, traídos por los frailes.

La segunda jornada, martes 30 de diciembre, tenía el lema El gozo de nuestra vocación, y principió con el rezo de Laudes y Misa por las vocacio-nes, que presidió fray Emilio Rocha Grande, secretario para la formación y los estudios y maestro de profesos temporales. La Tercera Sesión Plenaria —según el orden del estudio de los temas capitulares—, abierta con la sa-lutación mariana inicial, la lectura y aprobación de las Actas y la comunica-ción de adhesiones que llegaban mediante la página electrónica, se ocupó con la presentación del Informe de la Secretaría para la Formación y los Es-tudios, a cargo de fray Emilio Rocha. Tras el trabajo en grupos y la comuni-cación en el Aula de los resultados, que costó cierto trabajo sacar adelan-te, se aprobaron las propuestas generadas por esta Secretaría. La Sesión se reanudó con la presentación y discusión del Informe de la Secretaría pa-ra las Misiones y la Evangelización, a cargo de fray Rafael Colomer Barber, que cerró la jornada después de trabajar en grupo y aprobar los acuerdos

en el Pleno.Hermanos en misión fue el lema de la tercera jor-

nada, miércoles 31 de diciembre. La celebración ma-tutina estuvo dedicada a la Evangelización de los pue-blos y fue presidida por el citado secretario para las misiones y la evangelización, fray Rafael Colomer. Se-guido el orden acostumbrado al inicio de las sesiones plenarias, la Tercera Sesión Plenaria se reanuda con el Informe de Economía y Patrimonio, que hizo fray Pe-dro Ruano Santateresa, presidente de la Comisión de Economía. El estudio de este informe y sus propues-tas ocupó toda la mañana hasta la hora del almuer-zo, para el que había llegado procedente de Roma, en compañía del definidor general, el P. Michael. A. Pe-rry, CXX sucesor de nuestro padre san Francisco. Con la intervención del padre general a primera hora de la tarde abrimos la Cuarta Sesión Plenaria, sesión en la que, ya se dijo más arriba, dieron lectura y ejecutaron

Fray David Ortiz García en concierto

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Real Basílica de san Francisco el Grande. Misa en la erección de la Provincia de la Inmaculada

los decretos de supresión y erección, previo acuerdo del Definitorio Gene-ral (cf. CIC. c.81.585; CC.GG. núm. 170-171), así como la publicación del primer Definitorio de la Provin-cia de la Inmaculada.

La quinta jornada del Capítulo de la fundación, viernes 2 de enero, llevaba el lema El Señor me reveló este saludo: El Señor te dé su paz. Presidió la celebración primera fray Alberto Ramos Romero, maestro de postulantes y presidente de la co-misión de Justicia y Paz. En el aula se reanudaba la Tercera Sesión Ple-naria, la de temas capitulares, con el Discernimiento de presencias o conventos y actividades desempeña-das en la actualidad. El tratamiento del tema, presentado por fray Fran-cisco Fresneda Martínez, miembro de la comisión ad casum, nos llevó toda la mañana y parte de la tarde. Sobre las 18:30 de ese día, fray José María Sainz Giménez, presidente de la comisión, presentó para su apro-bación el texto de los Estatutos Par-ticulares de la Provincia de la Inma-culada, cuyo estudio, correcciones y aportaciones nos llevó el resto de la jornada y la mañana del sábado día 3 de enero, sexta jornada del Capítulo y Cuarta Sesión Plenaria.

En razón de la festividad litúrgi-ca, el Santo Nombre de Jesús, la jor-nada llevó el lema ¡En el nombre del Señor! Las Laudes y Misa fue-ron presididas por fray José María Sainz, flamante vicario provincial. Aprobados los Estatutos Particula-res en sesión plenaria, asunto de gran importancia para el futuro de la nueva provincia, se presentaron para su aprobación aquellos pocos acuerdos y propuestas que no ha-bían obtenido la mayoría requeri-da en primera votación. La jorna-da del sábado concluyó con la se-gunda adoración y bendición euca-rística del Capítulo (la primera ha-bía tenido lugar en forma de vigilia tras la cena de Nochevieja), presidi-da por fray Francesc Linares i Cere-

zuela, definidor provincial.Las Actas capitulares, leídas y aprobadas en sesiones plenarias fue-

ron firmadas por el presidente y vocales del Capítulo en la Sexta y última Sesión Plenaria, reunida tras la solemne celebración eucarística presidi-da por fray Juan Carlos Moya Ovejero, primer ministro provincial, asisti-do por el presidente del Capítulo y los miembros de su Definitorio, el do-mingo 4 de enero. El histórico acto fue cerrado con el canto de la antífo-na Tota pulchra, entonado más de una vez en este capítulo en razón del nuevo Título de la Provincia.

Entre las muchas adhesiones que se leyeron o notificaron en el Aula capi-tular destacó, por su extensión, la del provincial de Perú, fray Mauro-Alberto Vallejo Lagos; avanzado el Capítulo llegaría la de Mons. José Rodríguez Carba-llo, OFM, en cuyo generalato se inició esta fusión. Tanto las celebraciones li-túrgicas como las salutaciones marianas, se presentaron impresas en sendos cuadernos que traían en portada la Inmaculada de Mairena del Aljarafe (Se-villa). Las primeras se deben a la comisión de liturgia, cuyo oficial en el Capí-tulo fue fray Francisco M. González Ferrera. Las salutaciones estaban prepa-radas por fray J. Manuel Díaz Buiza, de la comisión de Medios y auxiliar de la Secretaría capitular, al igual que el logo, la idea del himno, cartelería y otros asuntos de intendencia. El equipo de moderadores de las sesiones plenarias lo formaron fray José A. Jordá Tomás, fray Julio Herranz Migueláñez y fray Al-fonso García Araya; los escrutadores fueron fray Saturnino Vidal Abellán, fray Juan Pedro Ortega Torrero y fray Rafael Villoslada del Castillo. La oficina de Medios de comunicación estuvo a cargo de don Luis Camacho Poyato (foto-grafías y página electrónica), fray Manuel Domínguez Lama, autor de los bo-letines, y fray Onésimo Castaño Olmo, cronista. A fray David Ortiz García se le reconoce la esperada actuación estelar en la recreación nocturna (concier-tos, karaoke, chistes…) y en el acompañamiento de órgano del canto litúrgi-co. Callado y laborioso, como oficial de Secretaría, anduvo fray Juan de Mora-Granados García. Acogedores y fraternos, los Capuchinos de El Pardo; abun-dantes y bien cocinadas, las viandas.

Laus Deo, Virginique Matri.

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MAnuel herrerA vázquezDoctor en Filología Hispánica

La Inquisición en el monasterio de Guadalupe (VI)

LA CARTA DE COMISIóN DE TORqUEMADA, JULIO DE 1486

En esta sexta entrega de docu-mentos de la Inquisición en el monasterio de Guadalupe en 1485, publicamos la carta de

comisión que el inquisidor general fray Tomás de Torquemada envió al prior de Guadalupe, fray Nuño de Arévalo, el 18 de julio de 1486, para que investigara, castigara y corrigiera cualquier herejía o apostasía en el monasterio y puebla de Guadalupe. Se conserva original en una hoja, escrita en una sola cara, en el Archivo Histórico Nacional (AHN), Sección Clero Secular y Regular, legajo 1428, expediente 6-g.1 Las medidas del folio son 430 x 295 mm y lleva la filigra-na de la mano con los cinco dedos ex-tendidos y una flor de tres pétalos que sale del dedo cora-zón.2 Esta carta está en relación con uno de los principales acuerdos aprobados en el xxiii Capítulo general de la Orden de san Jerónimo. Como dejamos dicho en la entrega quin-ta de esta serie de documentos,3 en dicha junta, que dio co-mienzo el 17 de abril de 1486 en el monasterio de san Bar-tolomé de Lupiana (Guadalajara), se aprobaron dos asun-tos de gran trascendencia para la Orden: la inquisición en todos sus monasterios y el establecimiento del estatuto de no recibir conversos.4

En cuanto al primer asunto, el Capítulo, considerando que habían sido hallados muchos conversos herejes en Castilla y que parte de ellos estaban en Guadalupe, no so-lo en la puebla sino dentro del Monasterio, de lo cual se causó gran escándalo y sospecha, y queriendo limpiar la Orden de los errores heréticos y ser ejemplo de pureza, or-denó que se hiciera inquisición contra la herética pravedad

1.- La descripción de Luis de lA cuAdRA escRivá de RomAní, Catálogo-inventario de los documentos del Monasterio de Guadalupe, Madrid 1973, p. 147, n.º 592, está plagada de errores: «Carta de fray Tomás de Turre Romato (sic, por ‘Cremata’), inquisidor general, al prior del monasterio de Guadalupe, fray Alfonso (sic, por ‘Nuño de’) Arévalo, nombrándole por breve de Sixto IV (sic, por ‘Inocencio VIII’) sustituto de la subdelegación (?) de la Inquisición en Guadalupe, fechada en Roma el 13 de febrero de 1485 (sic, por ‘11 de febrero de 1486’; aunque, en realidad, es 3 de febrero de 1486).» Los varios documentos del Exp. 6 están dentro de un archivador de papel que lleva por título «Bulas Guadalupe Jerónimos s. XV a XVIII».2.- Dicha marca se corresponde con la Briquet 10711, localizada en Catania, 1483, con variantes similares en Génova, 1484-1486. Véase Charles-Moïse bRiquet, Les filigranes. Dictionnaire historique des marques du papier dès leur apparition vers 1282 jusqu’en 1600, París 1907, t. iii, p. 552a.3.- Cfr. Guadalupe 841 (2014), 29b-30a.

ANóNIMO. Fray Tomás de Torquemada, Inquisidor General

en todos sus monasterios. Para ello, se determinó que fueran inquisidores Gonzalo de Toro, prior de Montamarta, y Fernando de Córdoba, prior de san Jerónimo de Sevilla; y notario, Diego de Écija, monje de Guadalupe. Tanto Gon-zalo como Diego ya habían participado el año anterior en la Inquisición en este monasterio. También se determinó so-licitar a la Reina Católica que designara un letrado eclesiástico seglar para ayu-da en la examinación de las causas; y a fray Tomás de Torquemada, inquisi-dor general, que diera su autorización. Una vez hechos los procesos, se debían enviar a Lupiana para ser examinados allí por un tribunal formado por varios

letrados, el General de la Orden y los padres del capítulo privado, quienes pronunciarían las sentencias y darían las penas que correspondieran. La Reina oyó de buena gana la petición de la Orden y escribió al prior de santa Cruz sobre ello, y se les concedió todo lo que pedían. Torquemada en-vió poderes cumplidos para que se hiciese la inquisición en la Orden y les dio como ayudante al licenciado Juan López de Medina, arcediano de Almazán, quien era muy afecto a los jerónimos. La Orden exhortó a los inquisidores a que, en las causas de fe, procediesen con caridad, buscando solo el bien de las almas y la honra de Dios; y que ni por afección, odio, miedo ni interés dejasen de hacer la justicia que tal negocio exigía.

La carta de comisión que ahora publicamos es uno de esos “poderes cumplidos” que Torquemada envió a cada prior jerónimo para que pudiese cumplir el acuerdo del Capítulo general en su monasterio. En ella, el Inquisidor

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general subdelega su poder en fray Nuño para proceder enteramente en el negocio de la Inquisición en el monaste-rio y puebla de Guadalupe, al igual que hizo en el verano de 1485, investigando, castigando y corrigiendo cualquier cri-men de herejía o apostasía. Sin embargo, la única visitación que se realizó en Guadalupe el año 1486, que sepamos, fue la que se hizo contra fray Agustín, la cual nada tiene que ver con la aprobada en el xxiii Capítulo general, pues tuvo lugar unas tres semanas antes de celebrarse este capí-tulo y unos tres meses antes de que Torquemada otorgara su poder al prior de Guadalupe. Se trata, en realidad, de una revisión solicitada por el mismo fraile de su proceso de 1485, con el que no estaba conforme, pues pensaba que los padres visitadores inquisidores, Gonzalo de Toro y Juan de san Esteban, lo habían agraviado.5 Así lo manifestó Diego de Écija: «Y desque ydos los dichos padres, estando, vn día, in pleno capítulo, leuantose e dixo que era verdad el aver escripto al rreuerendo nuestro padre General de-mandando visitaçión, diziendo aver sido agrauiado de los dichos padres visitadores inquisidores.» (AHN, Clero, leg. 1423, exp. 10129). Esta visitación empezó antes del 25 de marzo de 1486. Los padres visitadores inquisidores desig-nados por el General fueron Diego de Toledo, prior de La Murta, y Pedro Col, prior de Cotalba, quienes tomaron co-mo asesores a los monjes Pedro Alemán, vicario, y Juan de Guadalupe, y como notarios, a Miguel de Ermua y Pedro de Vidania. Fray Agustín requirió a los padres visitadores para que tomasen las declaraciones de los frailes de Guadalupe acerca de lo que él había dicho que tuviese que ver con la Inquisición, y que le diesen copia para poder responder. Y así se hizo. Las deposiciones se presentaron por escrito en dos días diferentes: el mismo día 25 de marzo, decla-raron treinta y seis frailes; y el 27, lo hicieron dieciocho y el bachiller de la Escuela de Gramática. En total, cincuenta y cinco personas. Las declaraciones de todas ellas se re-firieron a las proposiciones que fray Agustín había dicho un domingo predicando en el sermón de la misa, cuando afirmó ante los fieles que la Virgen María no había sabido ni le había sido revelado que hubiese concebido al Hijo de Dios (AMG códice C-266, fots. 40, 56, 100, 139, 180, 183, 186, 215, 240; AHN, Clero, leg. 1423, exp. 1011, f. 1r); y que él así lo creía, pues que otros mejores que él lo tenían así. Dijo que Nuestra Señora no podía saber que Ella hubie-se concebido al Hijo de Dios por haber concebido virgen; pues, si Ella había concebido virgen, otras mujeres también habían concebido vírgenes (AMG 266, fot. 56). Además,

afirmó que mejor se enseñaban las virtudes morales en la mezquita o en la sinagoga, que en la iglesia (AMG Ib., fots. 40, 180, 229). Todo ello causó gran escándalo entre los seglares y los frailes. Como fuera acusado en capítulo, el prior lo reprendió y él se tuvo por injuriado, diciendo que él probaría ser verdad lo que decía, y enseñaba un escri-to en que, según él, se demostraba lo que había afirmado (AMG Ib., fot. 40). En esta cuestión se mantuvo pertinaz, sin someterse a la corrección y queriendo siempre disputar con otros (AMG Ib., fots. 229, 240). Además, se quejaba de que en ella no había quien lo entendiese, salvo fray Juan de Trujillo un poco y fray Gonzalo de Toro y fray Juan de san Esteban alguna “cosilla” (AMG Ib., fots. 23, 218). Debió de alcanzar gran resonancia este sermón, pues de él se sacó por escrito un cuadernillo, que anduvo entre ciertos frailes (AMG Ib., fot. 71).

Para estudiar el contenido de la presente carta de comisión de Torquemada, la dividiremos en cuatro par-tes: salutación, presentación de una bula de Inocencio viii, subdelegación de la facultad y certificación.

1. Salutación del Inquisidor general.— Fr. Tomás de Torquemada, tras enumerar sus cargos (prior del monas-terio segoviano de santa Cruz, confesor y consejero de los Reyes Católicos e inquisidor general), saluda al prior Nuño de Arévalo.

2. Presentación de la bula Dudum felicis recordatio-nis, de Inocencio VIII.6— Con ella Torquemada acredita su oficio de Inquisidor general. comprende dos subapar-tados.

2.a. Garantías de autenticidad.— Torquemada jus-tifica la legitimidad de dicha bula aduciendo que, según la costumbre de la Curia romana, cuelga de una verdadera bola de plomo con el cordón de cáñamo, y que se halla en buen estado, completa, sin falsificar, sin tachaduras y sin sospechas en ninguna de sus partes.

2.b. Texto de la bula.7— Tras la salutación y ben-dición apostólica, el Papa manifiesta a Tomás de Tor-quemada que, a pesar de que su predecesor, Sixto iv, lo instituyó tiempo atrás como Inquisidor general contra la herética pravedad en Castilla, León, Aragón y en otros reinos, ha tenido noticia de que todavía si-guen vivas allí las herejías. Por tal motivo, aprobando su designación y nombramiento y todas las anteriores letras apostólicas que sobre ello han sido expedidas, lo constituye de nuevo Inquisidor general con las mis-

4.- José de sigüenzA, OSH, Tercera parte de la Historia de la Orden de San Gerónimo, Madrid 1605, pp. 33a-43a.5.- El 21 de julio de 1485, presentó un escrito de respuesta al tribunal en que se retractaba de todos sus errores: “abjuro y detesto todos e qualesquiera errores que por mí ayan seýdo dichos, ansý de los en este papel contenidos commo otros qualesquier que sean en qualquier manera contra la santa fe cathólica. E confieso e creo e tengo todo lo que la santa madre Yglesia romana tiene, determina e cree.” Pero esta detestación la hizo de manera interesada, con el único fin de escapar de las manos de los inquisidores, como reconocen, entre otros, Fr. Diego de Écija (AHN, Clero, leg. 1423, exp. 10129) y Fr. Gonzalo de Alcalá la Real (AHN, Clero, leg. 1423, exp. 10133). El mismo día 21 de julio, los jueces, viendo que los dichos errores no eran tan heréticos, le quitaron la cárcel en que estaba y pospusieron la penitencia “para la difiniçión de la visitaçión” (AHN, Clero, leg. 1423, exp. 1011, f. 1v).

Fotograma de la película El monje, V. Cassel

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mas facultades que le había conferido el papa Sixto, y le otorga plena, libre y omnímoda facultad de asumir y subrogar en su lugar otras personas idóneas para el cargo de inquisidor, y de remover a los así nombrados y de subrogar en su lugar a otras, todos los cuales, procediendo junto con los propios Ordinarios, goza-rán de la misma jurisdicción, facultad y autoridad de la que él, Torquemada, goza. Además, como es justo que los que trabajan en tan necesaria ocupación no pierdan nada de sus derechos, Inocencio VIII concede a todas y cada una de las personas eclesiásticas que se consagran a la Inquisición que, mientras ocuparen tal oficio, puedan hacer suyos los frutos, réditos y rentas de todos los beneficios eclesiásticos que perciben en cualesquier igle-sias o lugares, o que percibirán en el futuro, con la misma integridad con la que los percibirían en el ca-so de que residieran personalmen-te en aquellas iglesias o lugares, sin que estén obligados a residir en ellos entre tanto. La bula está data-da en Roma el viernes 3 de febrero de 1486.8

3. Subdelegación de la facul-tad.— Torquemada, deseando se-guir el mandato apostólico a él enco-mendado, acepta y recibe la facultad conferida por el Sumo Pontífice en la anterior bula. De este modo, por la autoridad apostólica con que está investido, el Inquisidor general manifiesta su confianza plena a Nuño de Arévalo por su conciencia, diligencia, suficiencia y legalidad, y le subdelega, concede y transfiere su poder para investigar, castigar y corregir cualquier crimen herético o de apos-tasía en el monasterio y puebla de Guadalupe. En cual-quier caso, se reserva la potestad omnímoda de revocar su comisión.

3.a. Data.— La carta fue otorgada en Córdoba el mar-tes 18 de julio de 1486, estando presentes como testigos Juan de Astorga, bachiller en Decretos, y el famoso secreta-rio Francisco de Vargas, muy privado de los Reyes Católicos y de su nieto el emperador Carlos I.9 Lleva la firma autógra-fa de fray Tomás de Torquemada.

4. Certificación de la carta.— Alfonso de Alcánta-ra, notario público por la autoridad apostólica, redactó el presente instrumento de comisión con su propia ma-no, y lo firmó en fe y testimonio de verdad por mandado de Tomás de Torquemada. Lleva el signo distintivo del notario.

APÉNDICE DOCUMENTALFuente: Archivo Histórico Nacional, Sección Clero Secular y Regular, leg. 1428, exp. 6-g.

Frater Thomas de Turrecremata, Ordinis Predicatorum, prior Monasterii Sancte Crucis Segobiensis, serenissimorum domino-rum nostrorum Regis et Regine conffessor et consiliarius, necnon in regnis Castelle, Aragonum, Valencie et Principatu Cathalonie he-retice prauitatis Generalis Inquisitor, a santissimo domino nostro papa Ynocencio specialiter deputatus, reuerendo patri fratri Nunio de Areualo Sancte Marie de Guadalupe priori Ordinis Sancti Jeroni-mi, salutem in Domino sempiternam.

Litteras felicis recordacionis Inocencii pape octaui, pergame-no scriptas, eius vera bulla plumbea cum cordula canapis more Romane Curie inpendentes, bullatas, sanas siquidem integras, non viciatas, non chancellatas nec in aliqua sui parte suspectas, sed omni prorsus vicio et suspictione carentes, nobis coram notario publico et testibus presentatas, nos, cum ea qua decuit reuerencia,

noueritis recepisse, huiusmodi sub tenore:InnocentIus episcopus, seruus seruorum Dei,

dilecto filio Thome de Turrecremata, Ordinis Fratrum Predicatorum et Theologie professori, salutem et apostolicam benedictionem.

Dudum felicis recordationis Sixtus papa IIII, predecesor noster, ad extirpandas here-ses que in Castelle, Legionis et Aragonum ac aliis regnis et dominiis carissimo in Christo filio nostro Ferdinando regi et carissime in Christo filie nostre Elisabeth regine Caste-lle et Legionis illustribus ubilibet subiectis, humani generis hoste procurante, etiam tunc uigebant, provt adhuc non sine magna mentis nostre molestia uigere intelleximus, te Generalem heretice pravitatis Inquisito-rem in omnibus regnis, terris et dominiis predictis per diverssas litteras suas insti-tuit et deputavit,10 prout in eisdem litteris, quarum thenores ac si de uerbo ad uerbum presentibus insererentur haberi volumus,

pro suficienter expresis, plenius continetur.Nos, igitur, cupientes, provt nostro incunbit officio ut etiam

nostro tempore in officio Inquisicionis huiusmodi, prout decet, debite procedatur, institucionem et deputacionem ac singulas desuper confectas litteras huiusmodi actoritate appostolica et ex certa nostra sciencia tenore presentium aprobamus, confirmamus et plenum firmitatis robur obtinere debere decernimus teque de nouo inquisitorem in regnis et dominiis predictis cum eisdem facultatibus, quas tibi idem Sixtus, precedecessor, desuper conces-serat, facimus, constituimus et deputamus, litterasque predictas in omnibus et per omnia innouamus ac tibi alias ecclesiasticas perssonas ydoneas, litteratas et Deum timentes, dummodo sint in Theologia magistri seu, in altero iurium doctores uel licenciati seu eclesiarum cathredalium (sic) canonici aut alias in dignitate ecclesiastica constituti, tociens quociens opus esse cognoueris as-sumendi et surrogandi; et assumptos amouendi ac alios similiter qualificatos eorum loco surrogandi, qui pari iurisditione, facul-tate et actoritate, quibus tu fungeris in huiusmodi negocio, vna cum Ordinariis locorum procedendo, fungantur, plenam, liberam et omnimodam concedimus facultatem.

Et quia iustum est, ut, qui in tam sancto et tam necessario opere laborant, etiam eorum iuribus non fraudentur, omnibus et singulis eclesiasticis personis huic operi incunbentibus, ut qua-mdiu in ipso opere laborauerint, fructus, redditus et prouentus omnium beneficiorum eclesiasticorum cum cura et sine cura, que in quibusuis eclesiis siue locis obtinent et inposterum obtinebunt,

6.- Publicada por Bernardino lloRcA, Bulario pontificio de la Inquisición española en su período constitucional (1478-1525), Roma 1949, pp. 109-112; y Gonzalo mARtínez, Bulario de la Inquisición española (Hasta la muerte de Fernando el Católico), Madrid 1998, pp. 168-171.

Escudo de la Inquisición, Enciclopedia Española, 1571

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quecunque, quotcunque et qualiacunque fuerint, cum ea in-tegritate, supportatis tamen debitis et consuetis eorumdem beneficiorum oneribus, libere percipere posint, cum qua illos perciperent, si in eisdem ecclesiis siue locis personaliter resid-erent, et ad residendum interim in eisdem minime teneantur, nec ad id a quoquam inuiti quauis actoritate valeant coarc-tari, dicta actoritate indulgemus.

Non obstantibus si primam in eisdem eclesiis siue locis non fecerint residenciam personalem consuetam, a quibusuis apostolicis necnon in prouincialibus et signodalibus conciliis editis generalibus uel specialibus constitucionibus et ordina-tionibus, statutis quoque et consuetudinibus ecclesiarum, in quibus beneficia huiusmodi forsam fuerint, iuramento, con-firmatione apostolica uel quauis firmitate alias roboratis; eti-am si de illis seruandis et non inpetrandis literis appostolicis contra ea, et litteris ipsis etiam ab alio uel aliis impetratis uel alias quouis modo concesis non utendo, dicte perssone per se uel procuratorem suum prestiterint hactenus uel inposterum eas forsitam prestare contigerit iuramentum; necnon omnibus illis, que idem Sixtus, predecessor, in litteris predictis uoluit non obstare, ceterisque contrariis quibuscunque.

Datum Rome apud Sanctum Petrum, anno Incarnationis Dominice millesimo quadringentesimo octoagesimo quinto, tercio idus (sic) februarii, pontificatus nostri anno secundo.11

Quarum quidem litterarum appostolicarum vigore et ac-toritate, nos, prefactus Thomas, iudex appostolicus ac gene-ralis inquisitor, volentes mandatum apostolicum nobis in hac parte directum reuerenter exequi, vt tenemur, delegationem et potestatem oficii Inquisicionis heretice prauitatis nobis per dictas litteras appostolicas traditam seu comissam, omnibus melioribus via et forma quibus de Iure potuimus et debuimus, aceptauimus, recepimus et admisimus.

Idcirco, actoritate appostolica qua fungimur in hac parte vo-bis, dicto reuerendo patri fratri Nunio de Areualo priori, de cuius consciencia, industria, suficiencia et legalitate plenam in Domino gerimus fiduciam, potestatem nostram huiusmodi nobis secretam inquirendi, puniendi ac corrigendi de nouo12 quamque crimina heretica siue apostatica in dicto monasterio et opido de Guada-lupe transferentes, et vos, dictum reuerendum patrem, ad prem-issa subdelegamus, substituimus comictentes vices nostras donec eas ad nos duxerimus reuocandas. Et si super premissum nos in aliquo procedere contingat, de quo nobis potestatem omnimodam reseruamus, non intendimus propterea comisionem nostram hui-usmodi in aliquo reuocare, nisi de reuocatione ipsa special[em]13 et expresam fecerimus mencionem.

In quorum omnium et singulorum fidem et testimonium premissorum presentes litteras nostro nomine roboratas et per no-tarium publicum infra scriptum signatas et subscriptas sigillique nostri impressione comunitas, uobis duximus concedendas, sub-delegandas et commictendas.

Datis Cordube in domo habitacionis nostre, decima octaua mensis iullii anno a natiuitate Domini millesimo quadringentes-imo octoagesimo sexto. Presentibus ibidem venerabilibus viris Io-hannes de Astorga, in Decretis bachallario, et Francisco de Vargas, secretario nostro, testibus ad premissa vocatis specialiter adque rogatis.

Frater Thomas, prior et inquisitor generalis. (Firma autógrafa. A la derecha, sello de cera roja, cubierto con trozo de papel.)

(Signo del notario. Y debajo:) Alphonsus de Alcantara, apposto-licus notarius.

Et ego, Alfonssus de Alcantara, clericus, publicus actoritate ap-postolica notarius, quia predictarum comissioni, substitucioni, subdelegationi ceterisque premissis omnibus et singulis dimisit vt premititur, agerentur et fierent vna cum prenominatis testibus presens fui, eaque omnia alia et singula sic fieri vidi, audiui et innotaui, sumpsi, ex qua hoc presens publicum comissionis in-strumentum manu mea propria confeci, et de mandato domini reuerendi domini Prioris signaui in fidem et testimonium veri-tatis.

7.- Para no alargar la exposición, no subdividimos la bula en apartados.8.- Esta bula es el antecedente de la Exigit Inquisitionis heretice prauitatis officium, del mismo Inocencio VIII, fechada el 6 de febrero de 1487, por la que otorgaba a los inquisidores de España y a sus oficiales, durante un quinquenio, la facultad de percibir íntegramente los frutos, réditos y provenios de sus beneficios eclesiásticos obtenidos en cualesquiera iglesias o lugares, sin que estuvieran obligados a residir ni a estar presentes a los oficios divinos en tales iglesias y lugares (B. lloRcA, op. cit., pp. 115-119; y G. mARtínez, op. cit., pp. 182-187). Mediante este privilegio, ―que se fue prorrogando en sucesivos quinquenios mediante breves papales conocidos con el nombre De fructibus―, el Santo Oficio obtuvo los derechos sobre determinadas canonjías, lo cual produjo grandes tensiones entre la Iglesia y la Monarquía española. Acerca del asunto de las “canonjías”, véase José mARtínez millán, La hacienda de la Inquisición (1478-1700), Madrid 1984, pp. 99-162. Por no tener en cuenta que el cómputo que se ha de seguir es el de la Encarnación o Anunciación (anno Incarnationis Dominice) en su variante florentina del principio de año, según el cual este comenzaba el 25 de marzo, Martínez Millán fecha esta bula el 6 de febrero de 1486, cuando en realidad es el 6 de febrero de 1487. También B. Llorca tropieza en este detalle.9.- Este Francisco de Vargas es aquel a quien los Reyes Católicos le cometían de ordinario la averiguación de los memoriales, estampando en ellos la fórmula Averígüelo Vargas, de donde salió el conocido refrán.10.- Según B. lloRcA, op. cit., p. 111, estas letras apostólicas de Sixto IV no han podido ser encontradas.11.- Esto es, 11 de febrero de 1486. En B. lloRcA, op. cit., p. 112, y G. mARtínez, op. cit., p. 170, la data es “tertio nonas februarii”, es decir, 3 de febrero, que es la correcta. Llorca da el año de 1485, sin tener en cuenta que el cómputo que se ha de seguir es el antes mencionado de la Encarnación o Anunciación en su variante florentina del principio de año. Por tanto, para nosotros esta fecha es el viernes 3 de febrero de 1486.12.- Recuérdese que la anterior vez en que Torquemada delegó sus poderes en el prior de Guadalupe fue el martes 5 de julio de 1485, mediante carta de comisión que publicamos en la entrega tercera de esta serie de documentos: Guadalupe 839 (2014) 20-24.13.- En el ms., specialiter.

GRANADA (MBA). Torquemada en Expulsión de los judíos de España (1889), óleo de Emilio Salas Francés (1850-1910)

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Los peregrinos de Getafe delante del santuario [Foto: DJC]

A tu luz caminan, Guadalupe

28 de septiembre: Getafe en la veintitrés[Síguelos: http://www.pastoraljovenes-geta-fe.org/]

Casi 700 jóvenes de la diócesis de Getafe se pusieron este año en camino —como rezaba el lema de la XXIII Peregrinación a Guadalu-pe «María se levantó y se puso en camino» (Lucas 1,39)—, del 26 al 28 de septiembre para visi-tar a la Madre en el santuario ex-tremeño y celebrar junto a ella el gozo de la fe. Fueron 650 jóvenes de 35 parroquias, de los 13 ar-ciprestazgos de la diócesis y tam-bién del colegio Juan Pablo II, del CEU y del Colegio-Seminario Me-nor de Las Rozas (Madrid), con edades comprendidas entre los 14 y 30 años. Llegaron acompa-ñados del obispo diocesano, D. Joaquín María López de Andújar; el delegado de Juventud, D. Gon-zalo Pérez Boccherini; una vein-

tena de curas y varias consagradas. Juntos emprendieron un camino de fe, esfuerzo y convivencia guiados por la figura de la Virgen María. En los preparativos de la Gran Misión diocesana, la peregrinación de este año ofrecía a los jóvenes una reflexión sobre la caridad, tomando como ejemplo la prontitud de María de Nazaret, modelo y guía de nuestro ca-minar en el mundo. El viernes salieron desde los distintos puntos de la

Córdoba, música rock en la plaza del pueblo [Foto: DJC]

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Cartel de la V Peregrinación de Jóvenes de Coria-Cáceres [Foto:DEDINJU]

diócesis en dirección al Puerto de San Vicente y Mohedas de la Jara, don-de, tras una divertida velada, se hizo noche. Al otro día siguieron la marcha hasta el pueblo de Alía (17 km) donde llegaron a mediodía. Por la tarde hubo tiempo para alojamiento y aseo, el descanso, la Eucaristía, la reunión de grupo, la velada y la hora Santa. El domingo salieron hacia Guadalupe (14 km), donde después de ser recibidos por el padre guardián, el obispo D. Joaquín María, presidió la misa. A primeras horas de la tarde volvieron a Madrid, donde llegaron en la tarde-noche del domingo. 13 de octubre: La quinta de Coria-Cáceres[Síguelos: http://dedinju.blogspot.com.es/].

Como acostumbró durante los últimos cinco años, la Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis de Coria-Cáceres, que dirige el P. Fernando Alcázar Martínez, EMP, inicia sus actividades pastorales a los pies de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura. Bajo el lema «Caminar juntos con Cristo», los días 11, 12 y 13 de octubre pasado jóvenes cacereños tuvieron oportunidad de peregrinar, conociendo a otros de su edad y compartiendo una experiencia de vida como testigos de Cristo. Alrededor 93 jóvenes participaron en la caminata, entre ellos 9 alumnos de nuestro Colegio San Antonio. El camino lo hacen ahora en tres etapas: de Mohedas de la Jara a Puerto de San Vicente (11 km), de Puerto de San Vicente a Alía (17 km) y de Alía a Guadalupe (14 km), donde finalmente se encontraron con la Virgen de Guadalu-pe y desarrollaron varias actividades. El primer día fueron acompañados por el obis-po diocesano, D. Francisco Cerro Chaves, quien celebró la eucaristía y bendijo a los peregrinos. El último, ante la mirada de la Virgen Morenita, los jóvenes celebraron la eucaristía de acción de gracias, presidida por nuestro hermano fray Manuel Ma-dueño, de la fraternidad de Cáceres. «Sin duda, realizamos una aventura caminan-do junto con Cristo al encuentro de María. Ni la lluvia ni el frío ni el viento... puedo apagar la alegría y el buen espíritu que vivimos juntos todos los jóvenes que partici-pamos», afirman en la página electrónica del colegio franciscano. 19 de octubre: Toledo lleva veintisiete[Síguelos: http://www.sepaju.org/]

Del 17 al 19 de octubre la archidiócesis de Toledo celebró la vigesimoséptima edición de la Peregrinación diocesana de jóvenes y adolescentes a Guadalupe, un encuentro que trajo a unos de 560 jóvenes laicos y seminaristas, bajo el lema: «Le-vantad los ojos, ahí está», informa Conchi Moreno. El viernes por la tarde, empren-dían la marcha desde el cruce de Guadarranque hasta Alía, acompañados por nues-tro arzobispo, D. Braulio Rodríguez, que quiso hacer un tramo del camino ya que no podría estar el domingo del DOMUND en el santuario. Siguiendo el plan pasto-ral del curso, en la mañana del sábado se hicieron talleres para presentar la parro-quia como familia de familias, donde caben todos, teniéndose como piezas básicas de la misma. También se dieron a conocer las tareas que brinda la parroquia: litur-gia, voluntariado, catequesis, ocio… Los mayores pudieron descubrir la importan-cia de su formación cristiana para dar razones de la fe. A continuación, en la iglesia de Alía se celebró la misa y así, a primera hora de la tarde, los jóvenes iniciaban la romería que les trajo a Guadalupe, donde fueron recibidos por el guardián del con-vento. Son catorce kilómetros intensos de camino, que culminaron con la Vigilia en el altar de la Virgen; luego subieron al camarín y pudieron presentar ante la imagen sus peticiones e inquietudes. A una del domingo 19 empezó la misa, que presidió el obispo auxiliar, don Ángel Fernández Collado, y concelebraron muchos curas jóve-nes. Como era la despedida de D. Raúl Tinajero, la misa resultó aún más emotiva. Al tiempo de la presentación de dones, en la que intervinieron los jóvenes que tra-bajaban con Raúl, se le entregó a éste una casulla, recuerdo del SEPAJU. Al acabar

Original cartel de la XXVII Peregrinación de Jóvenes de Toledo [Foto:SEPAJU]

Cartel de la XIX Peregrinación de Jóvenes de Córdoba [Foto: DJC]

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el acto, Tinajero se dirigió a los jóvenes a modo de despedida y, ante la Virgen, agra-deció a todos (sin olvidar a los frailes de Guadalupe, pasados y presentes) los mo-mentos vividos en la pastoral juvenil, tarea que le fue encomendada el año 2003. El nuevo delegado, D. Santos García Mocha-les, manifestó sentirse orgulloso de cómo había transcurrido esta peregrinación, pe-se al elevado número de peregrinos y ser la primera vez al frente de la organización. El encuentro terminó después de la comi-da, en el patio de los Peregrinos, con un original acto de envío, a cargo un laico de la diócesis de León.26 de octubre: Y diecinueve, Córdoba[Síguelos en: http://lawebdeladele.com/]

Durante tres intensos días, del 24 al 26 de octubre, los jóvenes de la diócesis de Córdoba, sus numerosos seminaristas y más de treinta curas jóvenes, han vivido jornadas de caminatas, convivencia, ora-ción y catequesis en torno a santa Teresa de Jesús, inquieta santa andariega. La mi-sa de envío en la catedral, presidida por el obispo diocesano, don Demetrio Fer-nández González, marcó el inicio de la XIX Peregrinación Diocesana de Jóvenes a Guadalupe, que tuvo por lema «A tiem-pos fuertes, amigos fuertes de Dios», fra-se de santa de Ávila escogida con motivo del Año Jubilar concedido por el V cen-tenario de su nacimiento.

Unos setecientos jóvenes distribuidos en 15 autobuses pusieron rumbo a la pri-mera parada, en la localidad de Hinojo-sa del Duque. A continuación, siguieron camino hacia Puerto de San Vicente (To-ledo). A las afueras del mismo los jóve-nes peregrinos emprendían el camino a pie, con ratos de catequesis y de oración en las paradas, guiados por la doctora de la Iglesia. Al caer la tarde, entraron en Alía, donde pasaran la noche. Después madrugadora de la oración y cateque-sis en la parroquia de santa Catalina, los quince grupos siguieron la jornada a pie y a mediodía, a unos siete kilómetros de Guadalupe, pararon para reponer fuer-zas y celebrar la eucaristía. Finalmente, tras recorrer el último tramo los pere-

grinos llegaron a su meta: el santuario de la Virgen de Guadalupe, a cuya plaza entraron presididos por el obispo Demetrio, siendo recibidos por fray Antonio Arévalo, actual guardián del convento y antiguo párroco de Córdoba. Al depositar sus plegarias a los pies de la Virgen muchos jóvenes lloraban emocionados. Por la noche se organizó un concierto de músi-ca a cargo de Jesús Cabello y su banda. La tercera y última jornada, la del domingo, tuvo como punto álgido la celebración de la misa de acción de gracias presidida por el obispo, seguida del testimonio de varios jóvenes.

Misa en la dehesa [Foto: DJC]

Córdoba a la salida de Alía [Foto: DJC]

Misa de peregrinos presidida por el obispo de Córdoba [Foto: DJC]

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[www.monasterioguadalupe.com]

La Marcha Ecuestre de la Hispanidad, que cada 12 de octubre llega a este santuario, hará más de 40 años, contó en la edición de 2014 con la participación unos 800 jine-tes, pese al aguacero que les vino acompañando a la pla-za Mayor de Guadalupe, donde el padre guardián, fray An-tonio Arévalo Sánchez, y el señor alcalde, D. Francisco J. Rodríguez Muñiz, les recibieron con el respeto debido. La marcha a lomos de caballo, que puede durar una media de 3 a 4 días, llega por cualquiera de los Doce Caminos de pe-regrinación a Guadalupe trazados de antiguo: el Mozárabe o el Romano, el de Madrid y el de Toledo, el camino de los Mineros o el de los Descubridores, el de los Jerónimos o el de Plasencia, entre otros de los rescatados por la Asocia-ción del Camino Real o Itínere 1337.

Cuajada de belleza y tipismo, el actual éxito de esta ro-mería, de verdadero interés turístico nacional, se debe al oficio de la Guardia Civil (de su teniente coronel, D. Lau-reano Martín, y de casi 40 miembros de la Benemérita que no descansan el día de su Patrona, la Virgen del Pilar), a la buena acogida de los ayuntamientos, al seguimiento de los periódicos, radio y televisión, así como la perfecta sintonía de las entidades implicadas, entre las que destaca el Hon-rado Concejo de los Caminos a caballo, fundado en 2012, que acabó con los quebraderos de cabeza provocados en la autoridad y en el monasterio. Así se pone de manifies-to reiteradamente en boca de la subdelegada del Gobierno en Cáceres, doña Jerónima Sayagués, de D. Manuel Durán y de D. Vicente Padilla, presidente y secretario, respectiva-mente, del Honrado Concejo, aunque los dos últimos guar-dianes hayan estado varias horas —con implacable sol y bajo la lluvia— recibiendo a los romeros para bendecirlos y entregarles la credencial del camino, o tengan que des-plazarse la noche anterior a Logrosán para celebrar la Mi-sa de las hogueras entrada la noche.

A fin de garantizar la seguridad, los peregrinos que lle-gan a caballo se concentran en Puertollano, desde donde se divisa por primera vez la puebla en lontananza, y de allí accedan a Guadalupe por la conocida como Ruta de Las Villuercas, prohibiéndose la circulación de caballos en el último tramo de la EX-102. La senda, que cruza el im-ponente viaducto, termina en la explanada de la vía, sube por la avda. Juan Pablo II y entra en la villa bajo el arco de las Eras, desembocando a la plaza Mayor por el arco Sevi-lla. La muchedumbre que se arracima cada año en la pla-za es variopinta, incontable y entendida. Muchos parientes han seguido a los jinetes, otros llegaron a la celebración del

Romeros a caballoLa Marcha Ecuestre de la Hispanidad reunió a más de 800 jinetes el 12 de octubre

aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Patrona (1928); otros, a la fiesta de los Caballeros de la Virgen, y muchos más, vecinos de la villa y frailes, que disfrutan con esta romería singularísima y con las expresiones devotas de los peregrinos a la Virgen Morena de Guadalupe, Reina de las Españas: la de Europa y la de Ultramar.

La lluvia no impidió la marcha ecuestre… [Foto: Extremadura]

… ni vació de gentes la plaza [Foto: Extremadura]

Pese a los aguaceros, la marcha fue de las más concurridas [Foto: HOY]

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[www.monasterioguadalupe.com/ Fotos: Diputación de Cáceres]

El pasado 10 de octubre que-dó inauguraba la nueva Sala de Promoción de la Artesanía de la provincia de Cáceres, sita en el bajocoro del Auditórium del Real Monasterio o iglesia de la Santísima Trinidad, vulgarmente llamado Igle-sia Nueva. Este edificio barro-co, de tres naves, crucero, coro y tribunas, fue construido por Manuel Lara Churriguera en-tre 1730 y 1736 a expensas de Pedro Nuño Florentín y Colón, descendiente del descubridor, duque de Veragua y almirante de las Indias. Restaurado con ocasión del L Aniversario de la Coronación de Nuestra Señora, el Auditórium fue inaugurado por los Reyes de España y sus hijos el 12 de octubre de 1978.

SALA DE ARTESANÍA DE GUADALUPE

La inauguración de la Sa-la corrió a cargo de D. Lau-reano León Rodríguez, presi-dente de la Diputación de Cá-ceres, al que acompañaban la directora general de Turis-mo, Doña Elisa Cruz Parejo; nuestro padre guardián, fray Antonio Arévalo Sánchez; el alcalde de la villa, Francisco J. Rodríguez Muñiz y el pre-sidente de la Asociación Ex-tremeña para la Promoción de la Artesanía, D. Florenti-no Martín. Agradeciendo rei-teradamente «la generosidad de la Fraternidad Francisca-na del Real Monasterio al ce-der este espacio», el presi-dente recordó que «se cum-

A favor de la artesanía de Cáceres

ple un compromiso adquirido con los artesanos a inicios de la legislatu-ra para desarrollar nuevas infraestructuras físicas de promoción, divul-gación, encuentro y comercialización». La Sala de Promoción de la Arte-sanía ‘Santísima Trinidad’ de Guadalupe está destinada a la exposición y venta de productos artesanales extremeños. Será gestionada por la Aso-ciación Extremeña para la Promoción de la Artesanía, encargada también de su adaptación y equipamiento.

EL APOYO DE LOS FRANCISCANOS

La Sala ha sido posible gracias al Contrato de cesión del derecho de uso de un espacio de 166 m2 firmado entre el presidente y el guardián, previa aprobación del Capítulo conventual, después que la Asociación buscase, sin éxito, un lugar a propósito en la villa. Los titulares del in-mueble consideran, pues, que la artesanía representa un legado cul-tural de gran valor, exponente histórico de identidad y referente eco-nómico de la región, y apuestan por su mantenimiento y promoción. Asimismo, los frailes se muestran interesados en divulgar aquí el sector artesanal de la provincia, por ser Guadalupe un punto estratégi-co de turismo y afluencia de visitantes, y así colaborar en la creación de espacios de difusión, fomento e investigación de la artesanía, ya que el Real Monasterio ha sido históricamente el centro de artesanía más fa-moso de Extremadura. El edificio del que hablamos, por no alejarnos más, se alzó en el corralón de las minas, donde trabajaban los plateros del monasterio.

Acto de inauguración de la Sala de Artesanía

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Breviariou Antonio Dávila Montero y

los Amigos de Camino Real de Guadalupe

Aunque nacido en Peraleda de San Román (Cáceres), de donde era su madre, hará 68 años, él se siente ante todo jareño y cacereño, pues su padre era de Navatrasierra —o de Villar del Pedroso, como se anotaba entonces; al ser la primera, pedanía del segundo—, y el abuelo paterno de Carrascalejo, todos pueblos de la provincia cacereña. Hasta los 3 años residió en Madrid, trasladándose a Plasencia hasta los 16, para después

regresar a Madrid, don-de vive. For-mado en el Colegio San Calixto, que los HH. Ma-ristas tuvieron en Plasencia, cursó Ciencias Exactas en la Complutense (Madrid), en-trando luego en el Banco S a n t a n d e r, donde ha tra-

bajado de apoderado y director en varias oficinas hasta su prejubilación. Fruto de esa “prejubilación forzosa” fue descubrir el tiempo libre que se le echaba encima y las medidas para combatirlo. Algo inquieto, apostó por la aventura del Camino de Santiago en solitario, que recorrió en bicicleta desde Roncesvalles en junio de 2003, y desde la puerta de su casa en Cham-berí (Madrid) en mayo 2006, ésta úl-tima con tienda de campaña.

«De esta experiencia —nos con-fiesa— y tras observar el overboo-king que presenta el Camino Francés, y sabedor que por el Puerto de Arre-batacapas, de nuestra Sierra de Alta-mira, pasaba el Camino Real del Norte

o de Castilla de Guadalupe, por el que han pasado tantos viajeros ilustres y reyes así como los frailes jerónimos para llevar el control de la finca de Burguilla, en Villar del Pedroso, me comenzó a asaltar todas las noches en mi jaima la idea loca de… ¿Y por qué no? ¿Y si se pudiera rescatar del olvido este viejo camino peregrino? En febrero de 2007 vine a Guadalu-pe a visitar a la Virgen y, al entrar en la tienda de regalos, encontré el libro de Miguel Méndez-Cabeza Fuentes “Los caminos a Guadalupe y su Real Monasterio” (2003). A partir de aquí, y con la ayuda de nuestra Morenita, Santa María de Guadalupe, comenzó esta bendita y hermosa aventura que a mí me robó el corazón».

Don Antonio, hombre afable e in-quieto, es el presidente y co-fundador de la Asociación Amigos del Cami-no Real de Guadalupe [http://www.acrg.es/], que partiendo de Madrid y Toledo, y tras cruzar el río Tajo por el puente del Arzobispo, hollaba las estribaciones de los Montes de Tole-do por el puerto de Arrebatacapas y La Cereceda, desde el que descien-de hasta dar vista a Guadalupe, en el Humilladero. Desde el año 2007 lleva a cabo, con los equipos de la Asociación, una ingente labor de es-tudio, recuperación, conservación y promoción del Antiguo Camino Real de Guadalupe, señalizando su reco-rrido y solicitando a las compañías de telefonía móvil la máxima cobertura

en su trazado; ha gestionado ante los gobiernos de Madrid, Castilla-La Mancha, Extrema-dura y ante los ayuntamientos y parroquias por donde discurre el Camino, lugares de acogida que ofrezcan un mínimo de hi-giene y reposo a los peregrinos; ha llevado, en fin, campañas de promoción en los medios de comunicación locales, regio-nales y nacionales; ha organi-

zado peregrinaciones, conferencias y actos culturales acerca del Camino en escuelas, asociaciones juveniles, de vecinos, jubilados y casas regionales; ha editado folletos divulgativos, con planos y asesoramiento de: lugares de acogida, de ayuda (centros sanitarios, restaurantes, farmacias, alimentación, veterinarios, talleres de bicicletas, in-ternet) y de historia y cultura (iglesias, conventos, monumentos…).

Como impulsora de la red de cami-nos de peregrinación a Guadalupe, la Real Asociación de Caballeros de Gua-dalupe ha otorgado en 2014 uno de sus premios a la citada Asociación. No es demasiado para la infatigable labor que vienen desarrollando, de manera altruista, estos hombres buenos que hacen grande la naturaleza humana.

Imagen corporativa de la Asociación Camino Real

de Guadalupe

Señalización de los Caminos a Guadalupe

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Crónica de la PueblaAntonio rAMiro chico

“Año de nieves, año de bie-nes”. Este refrán, tan cierto y po-pular, ha sido recurrente durante los primeros días del año 2015 en nuestra Puebla y Villa de Guadalu-pe, que ha visto cómo, en tan sólo una semana, sus campos y calles se vestían por dos veces del anhe-lado manto blanco, cuyos benefi-cios se dejan sentir sobre la tie-rra, a la que mantiene húmeda y esponjosa, lo que redundará en las cosechas y en el caudal de las aguas. Año de bienes, porque es-tamos en año electoral y, por tan-to, será necesario vender todo el “pescado” con el fin de que cale lo mejor posible en cada uno de los sufridos votantes. Año de bie-nes, porque este año 2015, será también Año Santo Guadalupense (6 de septiembre), por lo que mi-les de peregrinos podrán lucrar gracias espirituales. El día 23 de enero, gracias a una propuesta del Prex-Crex, la Asamblea de Ex-tremadura votó a favor de que el Gobierno autonómico lleve a ca-bo actuaciones de carácter eco-nómico y fiscal destinadas a pro-mocionar la celebración del Año Santo, al igual que ocurrió en el 2007 cuando se celebró el Cente-nario del Patronato.

ApRobACIón pResupuesTo MunICIpAL

El pasado 3 de diciembre, el Pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad aprobar el Pre-supuesto general de 2015, por un total de 1.321.804,46 €; se

aprueba el III Plan de Empleo, aumentando la partida un 33% hasta llegar a los 100.000 €; se abre de nuevo el III Plan de Emprendedo-res con una partida inicial de 25.000 €; se incluyen inversiones en in-fraestructuras y caminos por un valor de 55.000 €, que conjuntamen-te con las provinciales y regionales, llegarán a 200.000 €; se destinan igualmente una partida para actividades culturales, Tercera edad, fes-tejos taurinos y fiestas locales; se financiaran también los libros y ma-terial escolar de Infantil y Primaria, así como el transporte escolar para alumnos de Bachillerato; se incrementará la colaboración con las distintas asociaciones de la Puebla y Villa, de la misma forma que se seguirá ayudando a las familias que se encuentren en situación de emergencia social.

nAVIDAD Y epIFAníA

Debido a las obras de restauración llevadas a cabo en la capilla de Santa Ana, este año el Portal de Belén que prepara fray Francisco Javier Córdoba de Julián, tuvo que ser instalado delante del altar de Santiago, cuya bendición se llevó a cabo el día 21 de diciembre por fray Antonio Arévalo Sánchez, en la Misa del Peregrino. El día anterior, en la Plaza Mayor, bajo el tesón de fray Francisco González Ferrera, se representó por segundo año consecutivo un belén viviente, al que acompañó con una degustación de migas extremeñas y vino de pitarra, ofrecido por el Ayuntamiento.

Aunque lo que fue pasto de las redes sociales fue la inauguración e iluminación del Pino artificial de Navidad, adquirido por el Consistorio, por lo que no ha sido necesario talar ese año ningún ser vivo, iluminan-do los selfie multitud de pantallas móviles con él. También el día 21 de diciembre, como viene siendo ya tradicional, las distintas agrupaciones musicales de la Puebla y Villa: Grupo de la Tercera Edad, quique y Joa-qui, Grupo de la Zarzuela, Coro de la Parroquia y Banda de Música, se acercaron hasta la Basílica, invitadas por la Parroquia, para cantar al Niño Dios en un caluroso y aplaudido recital de villancicos.

El sábado, 27 de diciembre, la Basílica volvió a acoger otro gran concierto de Navidad de las Corales de Santa Amalia y Guadalupe, don-de brilló de manera especial la actuación de la Escolanía de dicha loca-lidad pacense. La primera en actuar fue la Coral “Paula Flores” de San-ta Amalia, bajo la dirección de la joven Macarena Rivas Hidalgo. Como anfitriona, se sumaron las voces de la Coral Santa María de Guadalupe, quien interpretó bajo la batuta de su director, Tomás Sánchez, un selec-to repertorio. Al final, todos al unísono, cantaron Adeste Fideles.

El día 4 de enero, en el auditórium de la Casa de Cultura, el Grupo

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El P. Arévalo entregando al Alcalde, en presencia de dos concejales, el códice restaurado

Jóvenes de la Parroquia represen-tó la obra “Un cuento de Navidad”, entregándose al final, por parte de fray Jesús Mª Tena, los premios del II concurso de Belenes y del I con-curso de postales de Navidad de los niños de catequesis.

Se cerró el ciclo de Navidad con la Epifanía del Señor y la Cabalgata de Reyes, que desfiló el 5 de enero por la noche, en la que actuó tam-bién la Banda de Música de Guada-lupe, organizada un año más por el Ayuntamiento, aunque sus Majesta-des tuvieron tarea toda la noche re-corriendo las calles de la Puebla.

ResTAuRADo eL CóDICe De LAs AGuAs (1540)

El Instituto del Patrimonio His-tórico Artístico de la Dirección Ge-neral de Bellas Artes y Bienes Cul-turales del Ministerio de Cultura ha llevado a cabo la restauración del manuscrito titulado: Libro de los Caños del agua de este Mo-nasterio de Ntra Sª Sancta María de Guadalupe, conservado en el Ayuntamiento de Guadalupe, gra-cias a las gestiones de fray Antonio

Arévalo, guardián, archivero-bi-bliotecario del Monasterio. Como regalo de Reyes regresaba este manuscrito a las vitrinas del Ayun-tamiento, como una verdadera jo-ya bibliográfica del siglo XVI. Este libro confeccionado en 1540 con algunas anotaciones posteriores es un volumen de 217 x 155 mm, encuadernado en el Scriptorium guadalupense en cuero negro con planchas labradas de flores suel-tas sobre tapas de madera, con foliación a doble cara en perga-mino y papel verjurado, con algu-nas ilustraciones de los manade-ros del Arca del Agua. Está escri-to en tinta de color negro y cons-ta de CCCXII folios y XXIX capítu-los, cuyos títulos y rúbricas están escrito en tinta de color castaño.

Además, incluye otras 12 hojas sin numerar bajo el epígrafe: Libro de origen y progreso de la cañería, más otras 10 hojas, también sin nu-merar, que contienen los índices. El mencionado manuscrito forma parte de la colección de códices del Monasterio de Guadalupe que tra-tan la traída del agua al Monasterio y a la Puebla en 1350 por el prior secular, Toribio Fernández de Mena, como una de las empresas hi-dráulicas más importante de la Edad Media. El primero, es el conoci-do Libro 113, que hizo en 1507 Alonso de Plasencia, maestro mayor de obra del Monasterio. El segundo, sería éste que se conserva el en Ayuntamiento, que contiene las variaciones que sufrió las instalaciones en estos 33 años, debido en parte a la construcción de nuevos edificios de la enfermería, la huerta del Almijar y cerca, siendo maestro mayor de la obra de albañilería, Gonzalo Hernández, el cual se acabó de ha-cer y ordenar el día 6 de abril de 1541. De este códice el Monasterio, tiene dos copias: una transcripta en 1915 por los estudiantes francis-canos, Francisco Solano Zuloaga y Jesús Ugarte y la otra, en forma fac-similar. Además, de los códices 114 y 115, ambos son copias incom-pletas de los dos primeros, ofreciendo este último, añadidos posterio-res del siglo XVII.

pAuLA CoRDeRo FALLeCIó Con 107 Años

El día 23 de enero del presente año 2015 fallecía en Madrid la abue-la centenaria de Guadalupe, Paula Jesusa Cordero González, a la edad de 107 años recién cumplidos, Terciaria y gran devota de su Virgen. Es-ta longeva guadalupense que ha gozado de calidad de vida hasta los úl-timos meses, nació el día 19 de enero, a las siete de la tarde de 1908, en el seno de la familia formada por Antonio Cordero y Virginia Gonzá-lez, ambos naturales de esta Puebla y Villa. Mujer de trato afable y sen-cillo, casó en 1930 con Manuel Gonzalo González, Caballero y funda-dor de la Guardia de Honor de la Virgen de Guadalupe. Madre de nue-ve hijos, pronto conoció el calvario del dolor, por lo que supone siem-pre la pérdida de cuatro de sus hijos, aunque Dios la ha resarcido con

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el don de la vida, que supo trasmi-tir a sus hijos, nietos y biznietos, siempre con ese semblante dulce y agradable, de una persona llena de paz interior, como así lo reconoció fray Jesús, párroco de Guadalupe en la homilía de su funeral, en el que intervino, como es costumbre ya en los funerales, un coro parro-quial, que con sus voces dulcifican el tránsito de la Hermana Muerte como la llamó san Francisco. que Santa María de Guadalupe, a la que tanto se encomendó durante estos ciento siete años, le acompañe en su tránsito y vele su sueño eterno con las oraciones de todos aque-llos que tuvimos la suerte de co-nocerla.

GeoVILLueRCAs YeL GeopARque en FITuR

La Asociación de Empresarios Turísticos del Geoparque Villuer-cas-Ibores y Jara estará presente

en FITUR en el stand compartido con el Geoparque de Naturtejo (Portu-gal). Con este propósito, los organizadores han elaborado un cartel con el lema: Geoparque Villuercas-Ibores-La Jara: Doce meses, doce ex-cusas. Su idea es hacer cada año uno diferente, relacionado con las ca-racterísticas y atractivo del Geoparque en cada mes, a fin de temporizar el turismo de la zona y potenciar los recursos que ofrecen este Patrimo-nio de la Humanidad. El cartel diseñado se pondrá a la venta al precio

de 1’50 € y será coleccionable. Además, se sortearán entradas a la cueva de Castañar y visitas al Geoparque con actividades y alojamientos.

peonADAs AGRíCoLAs Y CoseCHAs

Según bando publicado el día 19 de enero por el Alcalde, Francisco Rodríguez Muñiz, todos los bene-ficiarios de Subsidio Agrícola que no obtuvieron el número suficiente de peonadas para acceder al mis-mo, debido a la escasez de trabajo durante las cam-pañas de castañas y aceitunas, podrán completar di-chas peonadas mediante la realización de trabajos de arreglo caminos rurales con cargo a los fondos pro-pios del Ayuntamiento.

Según información facilitada por la Cooperati-va de Guadalupe, la producción de aceitunas de este año no llegó ni a los 800.000 kilos; es decir un 25 % menos, con respecto a otros años, que han superado 1.200.000 kilos. No ocurrió igual con la producción de las castañas, que se ha duplicado: de los 124.000 del año anterior se pasó este año a los 250.308 kilos, aunque su recolección fue más prolongada en el tiem-po, dando así facilidades a las familias para recoger el fruto. Además, hay que señalar que ha sido el año que mayor precio alcanzó: por encima de los 2 € el kilo. Se calcula que la puebla ingresó 535.000 euros, para alivio de las economías familiares.

Cartel del Geoparque en FITUR

Paula J. Cordero González rodeada de sus hijos, nietos, biznietos y otros familiares, el día que cumplió 100 años

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Mirando atrásLos 50 años del parador nacional

«Aunque con varios años de retraso, al fin es una realidad: Guada-lupe cuenta con un espléndido Parador Nacional, inaugurado solem-nemente el 11 de diciembre de 1965 por el ministro de Información y Turismo [Manuel Fraga Iribarne], con la asistencia de los minis-tros de Educación Nacional [Manuel Lora-Tamayo Martín] y Vivienda [José María Martínez y Sánchez-Arjona] y con la mayor parte de los embajadores de América. Proyectado y dirigido por el arquitecto Sr. Picardo [José L. Picardo Castellón (1919-2010)], lo ha construido la empresa COPASA por un costo de 30 millones de pesetas. Lo primero que se ha logrado con esta obra es salvar para el arte dos edificios mudéjares del siglo XV y XVI; y para la historia, el que fue afamado hospital de san Juan Bautista […]. En un Guadalupe, donde la his-toria pesa tanto, el logro de estos dos fines justificaría ya este Para-dor. […] El hecho de que el estado tenga en Guadalupe un Parador Nacional de Turismo supone un interés, por su parte, que antes no tenía. El Parador traerá consigo los medios adecuados para fomentar el turismo: carreteras y propaganda; dos cosas que Guadalupe ne-cesitaba, sobre todo lo primero, porque propaganda ya se ha hecho alguna y no precisamente por el Estado, sino por los franciscanos del monasterio […]. Guadalupe es, ante todo, santuario; pero en un siglo de fomento económico-cultural de los valores de España, el turismo tiene un gran porcentaje entre los que llegan a las puertas del renombrado santuario […]. Contra otras visiones que nos pare-cen pequeñas, estamos seguros que las facilidades de alojamientos fomentarían, a gran escala, el turismo hoy coartado.»

[(Arturo álvArez), “Guadalupe en la ruta del turismo”,en GUADALUPE 561 (1966) 6-7.

El guardián, fray Germán Olmeda Poderoso, departiendo con las autoridades el día que se inauguró del Parador Nacional: 11/XII/1965

PNG. Efigie de la Inmaculada con Niño, en cerámica talaverana para el hospital de

hombres

PNG. Efigie de la Virgen de Guadalupe, al modo de los ceramistas granadinos

PNG. Efigie de san Jerónimo penitente, en cerámica talaverana (1797)

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2.- Los textos serán enviados en formato Word, tipo de letra Times New Roman, cuerpo 12. El original se remitirá, para su valoración, a: Redacción reviStA GuAdAlupe, Real Monasterio, 10140 GUADALUPE (Cáceres), aunque no será necesariamente objeto de correspondencia ni devolución.

3.- Los artículos de carácter científico no excederán de cinco páginas, se presentarán en soporte informático (preferentemente por correo electrónico) y procesador de textos Microsoft Word o, si no es posible, impresos en papel a una cara, y precedidos de los datos del Autor (nombre y apellidos, dirección, teléfono y correo elec-trónico si lo tuviere), con un breve currículum vitae del autor o autores nuevos. Asimismo se podrán adjuntar ilustraciones, cuadros y similares, originales de calidad suficiente, en blanco y negro o color. De no ser posible los originales, también se admiten las fotografías digita-lizadas en formato jpg o Microsoft Excel si son gráficos.

4.- Las notas bibliográficas, siempre a pie de página (letra del cuerpo 10), se numerarán de forma correlativa en caracteres árabes e irán voladas sobre el texto.

5.- Las referencias o citas bibliográficas de Libros se ajus-tarán a este criterio: Nombre del autor (entero o iniciales) seguido de los apellidos, que irán en letras verSAleS, Título del Libro (en cursiva), Ciudad, año, páginas (p. o pp.).

[Ejemplo: Germán ruBio, ofm, Historia de Ntra. Sra. de Guadalupe, Barcelona 1926, pp.13-22. Si la siguiente cita va inmediata, basta poner Ibídem, y la página. Si la cita no va seguida: G. ruBio, Historia…, p. o pp.]

6.- Las referencias o citas bibliográficas de Revistas o Actas de Congresos se ajustarán a este criterio: Nombre del autor (entero o iniciales) seguido de los apellidos, que irán en letras verSAleS, “Título del Artículo” (entre “comillas”), en Título o cabecera de la Revista o Actas (en cursiva), número, (Año), (entre paréntesis), y número de página (sólo números, sin p. o pp.).

[Ejemplo: Arcángel BArrAdo, ofm, “Las capellanías de En-rique IV”, en Guadalupe 586 (1970) 88-90. Si la siguiente cita va inmediata, basta poner Ibídem, y la página. Si la cita no va seguida: A. BArrAdo, “Las capellanías…”, 90.]

7.- Cada trabajo puede ir precedido de llamadas o frases destacadas del contenido.

La Dirección podrá requerir, si es imprescindible, la introducción de modificaciones en el texto original de un artículo.

La no aceptación de cualquiera de estas normas conlleva que un trabajo no sea admitido.

La Redacción

Normas para la presentación de originales a esta Revista

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Como una novia, Gabriel Sánchez Olmeda

[Guadalupe, cácereS, 1968]