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Vender libros, ¿es un buen o mal negocio? La cara de sorpresa de Don Quijote es la misma que pusie- ron muchos de los fieles seguidores de la Librería Cunumi Letrao, al conocer su cierre definitivo. Ricardo Serrano cuenta los motivos y replantea un debate sobre los cruceños y la lectura. Págs. 3-5 Semanario Nacional Viernes 14 al jueves 20 de enero de 2011 Santa Cruz de la Sierra, Bolivia Año 8 Número 392 Bs 5 George Soros paga 100 millones de dólares y controla la ONG Human Rights Anne Bayefsky comenta la más reciente donación del magnate Soros, para controlar los Derechos Humanos como herra- mienta política. Pág. 14 Pedro García vuelve a la televisión y abre debate, tenue aún, entre periodistas Alfredo Rodríguez critica el retorno de García a la tevé. Maggy Talavera pregunta, ¿es el único culpable del infierno en los medios? Pág. 22-23 El desgasolinazoˮ no frena las crisis política y económica que amenazan al país Seis analistas anticipan dificultades económicas en Bolivia por desacier- tos en la política energé- tica y la resistencia del Gobierno a admitirlos y corregirlos. Págs. 6-10

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El “desgasolinazoˮ no frena las crisis política y económica que amenazan al país George Soros paga 100 millones de dólares y controla la ONG Human Rights Anne Bayefsky comenta la más reciente donación del magnate Soros, para controlar los Derechos Humanos como herra- mienta política. Pág. 14 Seis analistas anticipan dificultades económicas en Bolivia por desacier- tos en la política energé- tica y la resistencia del Gobierno a admitirlos y corregirlos. Págs. 6-10

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Vender libros,¿es un buen o mal negocio?

La cara de sorpresa de Don Quijote es

la misma que pusie-ron muchos de los

fieles seguidores de la Librería Cunumi

Letrao, al conocer su cierre definitivo.

Ricardo Serrano cuenta los motivos y replantea un debate sobre los cruceños y

la lectura.Págs. 3-5

Semanario Nacional • Viernes 14 al jueves 20 de enero de 2011 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 8 • Número 392 • Bs 5

George Soros paga 100 millones de dólares y controla la ONG Human Rights

Anne Bayefsky comenta la más reciente donación del magnate Soros, para controlar los Derechos Humanos como herra-mienta política. Pág. 14

Pedro García vuelve a la televisión y abre debate, tenue aún, entre periodistas

Alfredo Rodríguez critica el retorno de García a la tevé. Maggy Talavera pregunta, ¿es el único culpable del infierno en los medios? Pág. 22-23

El “desgasolinazoˮ no frena las crisis política y económica que amenazan al país

Seis analistas anticipan dificultades económicas en Bolivia por desacier-tos en la política energé-tica y la resistencia del Gobierno a admitirlos y corregirlos. Págs. 6-10

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www.semanariouno.orgViernes 14 de enero de 2011Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Voz compartida

Sin vueltas

Cambios quenada cambianEn octubre de 2009, un artículo difundido por Internet anunciaba “el adiós

a quienes tuvieron su cuarto de hora y lo desperdiciaron”, en alusión a “la decadencia y derrumbe penoso de los titanes del movimiento cruce-

ñista y autonomista que terminaron dándose de narices contra una realidad que hasta ahora no entienden”. El artículo se refería “al importante tropezón” de “los cívicos y su estado mayor logiero, que tiene sello definitivo porque ya no hay tiempo para que rejuvenezcan y se repongan”. Demás está decir que quienes suscribieron el artículo eran recios críticos del Comité pro Santa Cruz, aunque también de Evo Morales, al que consideraban “más útil al capitalismo” porque defendía el sistema “haciendo reformitas, reivindicando los derechos de los indígenas en el plano simbólico”, pero sólo para contener a “las masas encabri-tadas que amenazan llevar a Bolivia a una revolución”. Pero no sólo esas voces, siempre reacias al activismo cívico cruceño, fueron las únicas que se escucharon entonces en contra de quienes asumían el liderazgo cruceño.

En la llamada “institucionalidad cruceña” también surgieron voces de desen-canto por las reacciones –o la ausencia de éstas- de esa dirigencia cruceña frente a los hechos políticos de 2008, que acorralaron a la oposición, dejando al Go-bierno central vía libre para avanzar con su aplanadora política en la concreción de su proyecto de poder. ¿Fueron exageradas las críticas? Los vaticinios, ¿se cumplieron o no? Después de esa crisis, ¿comprendieron la realidad esas fuerzas reducidas y hasta vencidas? Las interrogantes planteadas adquieren relevancia de nuevo, a propósito de un proceso de reforma estatutaria anunciado por el Comité pro Santa Cruz, y que se está llevando adelante a tropezones y sin rumbo

definido. La intención puede ser buena, pero comienza mal, porque está repi-tiendo viejos errores, entre otros el de no ser capaces de ver y asumir la realidad. ¿O de qué otra manera se puede interpretar la afirmación del presidente cívico en sentido de que lo hecho “ha sido una gran victoria del pueblo, pues se consolidó la anhelada apertura de sectores que siempre fueron leales al Comité”?

No hay tal apertura a nuevos sectores. En realidad, los sectores aludidos (cin-co pueblos indígenas del oriente, artesanos, jóvenes, carnavaleros, residentes del interior del país y comités cívicos de ciudadelas, distritos y15 provincias cruce-ñas) ya formaban parte del Comité pro Santa Cruz, bajo otras denominaciones y/o instituciones. Tampoco es cierto que hubo una “gran consulta” al “pueblo cruceño”. Un ex vicepresidente cívico ni siquiera fue informado sobre quiénes integraron la comisión de reforma estatutaria. Otro ex presidente desconocía el tenor del último borrador del proyecto de reforma. Y sí así fue en casa, ¡cómo habrá sido con “el pueblo”, que es mucha gente! Se sabe que la asamblea convo-cada para aprobar las reformas no fue una taza de leche, funcionó más o menos como la Asamblea Constituyente (aprobando documentos sin conocer ni debatir su contenido) y tampoco fue masiva. Lo único rescatable, tal vez, es que tuvo una salida salomónica: ni aprobó la reforma en detalle, ni anuló la posibilidad de reformar en serio un estatuto que, sin duda, ya caducó. Pero no apenas en las formas, sino en el fondo. Y es ahí donde habrá que hacer un mayor trabajo.

Muchos dicen “para qué preocuparse del Comité, si ya está muerto!”. Otros afirman que mejor es que termine de morir. Parecen voces repitiendo el discurso del MAS, con eso de “refundar” todo. Lo que no se puede perder de vista es que, de lo que resulte del proceso iniciado en el Comité, mucho dependerá lo que su-ceda en Santa Cruz. El gran reto, en todo caso, es aprovechar la coyuntura para plantear nueva agenda, en la que sea cuestión de Estado la democratización real del poder local y de la representación cruceña.

EDITORIAL

“Se sabe que la asamblea para reformar los estatutos cívicos funcionó más o menos como la Constituyen-te... con levantamanos, aprobando documentos sin leerlos ni discutirlos. Lo bueno es que ni se aproba-ron en detalle, ni se bloqueó el proceso de reforma”.

En la práctica...

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Diego Jaramillo (reportero)

Asesor legalDr. Jerjes Justiniano Atalá

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Alcides Parejas Moreno (historiador)

Susana Seleme (periodista, cientista política)Patricia Mara (Plataforma de la Mujer)

Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor)

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: Mitchel M. Jaldin

Colaboran en esta edición Carlos Miranda Pacheco (ingeniero petrolero)Pablo Stefanoni (periodista página siete)Claudio Ferrufino Coqueugniot (escritor )Carlos Valverde Bravo ( acarva@ carlos valverde.com )Gary Antoniuo Rodriguez (economista / gerente del IBCE)Juan Claudio Lechin (escritor)Thorson Halvorssen y Javier El-Hage (presidentes y director legal de human rights fundations)Anne Bayefsky (doctora en derecho internacional)Raúl Prada Alcoreza (Bolpress)Gary Prado Salmón(escritor)Comunicacion(CRE)Fotografías: InternetCorreo electrónico:[email protected] [email protected]ón: Calle San Germán No. 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: 350-3585 FOTO DE PORTADA: Internet / Montaje

Pueden poner todas las excusas que quieran; incluso, echarle la culpa a terceros. No me

importa. De cualquier forma, nada me hará cambiar de opinión: es real-mente inconcebible que en una ciu-dad como Santa Cruz de la Sierra, con casi dos millones de habitantes, la que se jacta de ser la más pujante, moderna y económicamente activa de Bolivia, no exista un servicio pú-blico y gratuito decente para levantar los muertos nuestros de cada día que la violencia deja en calles, aceras y lotes baldíos. Incluso, en domicilios o dependencias públicas.

Duele el alma ver cómo los poli-cías o los vecinos, a falta de los pri-meros, hacen el levantamiento de cadáveres, cómo los trasladan sobre improvisadas hamacas de sábanas o colchas, hasta la carrocería de vetus-tas camionetas oficiales, cuando no otra en taxis y hasta carretillas. En realidad, eso de que “los trasladan” es nomás un decir. En la práctica, los botan sobre las carrocerías de los vehículos disponibles. Sin nin-gún pudor, sin el menor cuidado de resguardar las partes íntimas de los difuntos que, por muy muertos que estén, debieran merecer respeto y un trato digno de un ser humano.

Si a eso sumamos la falta de hu-

manidad que reina también entre quienes tienen el trabajo de registrar los hechos policiales para luego di-fundirlos por los medios de comuni-cación –periodistas, camarógrafos, fotógrafos, etcétera-, el panorama se vuelve más patético. Ojalá lo hicieran como registro y denuncia del maltrato de los cuerpos inertes. Pero no es así. El registro resulta tan mecánico, que hasta han perdido la sensibilidad frente a la muerte. Y de yapa, no se cansan de repetir las imágenes, acompañadas de comen-tarios por lo general lamentables. Claro, siempre y cuando la víctima no sea de “familia conocida”, ¿no?

Pero hay más. Duele percatarse también de la indiferencia de la gen-te que asiste a diario a esas escenas: cuerpos inertes siendo tirados como trapo sucio y expuestos como carne de cañón. No dicen nada. No hay una indignación en cadena que obli-gue a los responsables –Municipali-dad, Fiscalía, Policía y hospitales- a dotar a los equipos de levantamien-to de cadáveres de las herramientas mínimas indispensables para hacer un trabajo más decente, respetando a los muertos nuestros de cada día como lo haríamos si se tratara de nuestros familiares y seres queridos. ¿Es tan difícil estito?

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www.semanariouno.orgViernes 14 de enero de 2011

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Chau, Cunumi Letrao...La librería no es un buen negocio. Más rentable es vender pollos o lomitos. La frase co-

rresponde a Ricardo Serrano. Él sabe de qué habla y lo hace desde la experiencia: acaba de decidir el cierre de la Librería Cunumi Letrao. Razones con sabor a filosofía.

JOCHEO URBANO

MaggyTalaveraPeriodistaEl viernes siete de enero, un

correo electrónico nos entris-teció la jornada a quienes lo

recibimos. Lo enviaba Ricardo Se-rrano, a nombre suyo y de su esposa Catherine Soliz, comunicando el cierre de la Librería Cunumi Letrao. “Amigos de la prensa –comenzaba el correo- comunicamos a ustedes que la librería Cunumi Letrao, que abrió sus puertas en marzo de 2004 y desde octubre de 2005 estuvo en la calle Beni Nº 48, desde el próximo 20 de enero cerrará sus puertas para transformarse en poco tiempo en una librería virtual”.

La nota de Ricardo tenía un dejo de tristeza. “Seguiremos en el rubro, sólo que, salvo en la feria (del Libro de Santa Cruz de la Sierra), nuestros amigos-clientes ya no podrán pal-par nuestros libros y dejaremos de juntarnos en las conversaciones del Cunumi Letrao”. Pero también, ras-go característico en la personalidad de uno de los grandes hacedores de libros en Santa Cruz, el comunica-do cargaba otro tono esperanzador: “seguiremos vendiendo libros, con la diferencia de que buscaremos es-tar más cerca, paradójicamente, del lector-comprador”.

No era apenas una noticia más. Conocedores del empeño puesto por Ricardo y Catherine en Cunumi Letrao, para que no fuera apenas una librería más, pero también conocedo-res del amor que tienen por los libros (Serrano es uno de los responsables de la Editorial El País), no pudimos dejar de preguntarle, también por co-rreo electrónico, cómo era eso de que Cunumi Letrao cerraba sus puertas, si justo en 2010 había estrenado nue-vo local, más céntrico y atractivo que el primero (ubicado frente al Parque El Arenal), e incorporado un ciclo de conversaciones con autores, biblió-grafos y lectores, precisamente para fomentar la lectura.

Ricardo no dudó en responder-nos. “No es un cierre del negocio, ni del NIT. Es una transformación para vender por internet. Cerramos el local porque la librería no es buen negocio. Peor si se paga alquiler electricidad. Entonces, de repente es bueno intentar cambiar la forma de vender, entregar a domicilio, enviar por correo. Adecuarse a los tiempos, a las nuevas tecnologías”.

La respuesta no nos convencía. No porque dudáramos de las razones

de Ricardo y Catherine para cerrar uno de sus sueños, sino porque nos planteaba varias dudas. Entre ellas, esta: ¿acaso no es una queja común de que a Santa Cruz de la Sierra le faltan más librerías, como vemos en otras capitales vecinas?; los cru-ceños, al final de cuenta, ¿son o no buenos lectores y consumidores de libros? Ricardo contestó sin tapujos. “No se lee mucho en Santa Cruz. Hay alguien que dice que se lee en Santa Cruz. Yo no creo. Mira vos, tengo un trillado análisis que nadie lo saca en la prensa: si hay 70 mil universitarios en Santa Cruz y cada uno de ellos gastara 10 dólares al año en libros, es decir 58 centavos de bolivianos al mes, circularían 700 mil dólares en las cinco librerías de la ciudad. Y eso no sucede. ¡Ya hu-biésemos querido vender 140 mil dólares al año!”.

Fue una respuesta contundente, reforzada por hechos y no apenas por supuestos. Y eso que Ricardo se quedó corto en el ejemplo: en Santa Cruz de la Sierra hay más de 70 mil estudiantes sólo en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, a los que habrá que sumar las decenas de miles que estudian en las más de diez universidades privadas que fun-cionan en la capital cruceña; además de la comunidad de docentes y otros profesionales. Fácil, estamos hablan-do de más de 200 mil potenciales lectores. O al menos, que deberían ser lectores.

¿Qué significa eso?, insistimos. Para Ricardo, sólo una cosa: que los universitarios compran libros “pira-

tas” o los fotocopian, pero también que no leen. “Por lo tanto, tendremos una gran cantidad de profesionales mediocres y con eso vemos el futuro de sociedad que nos espera”. Y algo más, el tema de la informalidad. “Lo ilegal es una situación terrible. Las librerías piratas crecen y será terrible que la pujante ciudad de Santa Cruz, de la que tanto nos vanagloriamos, cuente en lo sucesivo sólo con libre-rías ‘piratas’. No es un tema sólo de precio, sino también de la disminu-ción de la oferta. Por otro lado está el tema legal, quisiera que los compra-dores de esas reproducciones sientan cómo es que se les metan falsifica-ciones o profesionales no titulados. ¡Ya me imagino cómo chillarían!”.

El intercambio de ideas y las re-velaciones de Ricardo resultaron ser tan interesantes e importantes para poner en escena un debate serio y a fondo sobre un tema que hace a la sociedad cruceña, que nos pareció un desperdicio dejarlas apenas en nuestros correos electrónicos perso-nales. Así que decidimos hacerle una entrevista, que presentamos a conti-

nuación, no como un cierre al debate iniciado, sino apenas como el inicio de una serie que continuaremos en nuestras próximas ediciones con el propósito de obligarnos a todos a re-pensar qué tipo de sociedad es la que estamos construyendo.

¿Cómo es eso de que Cunumi Letrao cerrará las puertas del lo-cal que tenía sobre la calle Beni? ¿Por qué?

La librería no es buen negocio. Por dólar invertido es más rentable vender pollos o lomitos. Entonces queremos probar, o mejor compro-bar lo que se analiza sobre las nuevas tecnologías. Probaremos vender por Internet, bajo la premisa de que hay lectores que no tienen tiempo de ir a una librería y pensando en gente que vive en el exterior y que quiere algún libro boliviano.

Ustedes invirtieron un buen capital en habilitar un espacio especial para Cunumi Letrao, in-novando en el diseño de muebles y abriendo espacios de tertulia con autores y críticos, ¿recuperaron el

“No sé qué pasará con las librerías en Santa Cruz. El Ateneo apostó por salir del centro y combinar con cafetería. Ojalá le vaya bien. Las otras están compitiendo con negocios delincuenciales. Será vergonzoso tener dos millones de habitantes y ser la locomotora del país, y tener sólo librerías piratas”.

Catherine Soliz y Ricardo Serrano se ilusionaron en 2004 con la apertura de su Librería Cunumi Letrao. Tenían ideas fantásticas para enamorar a los cruceños y volverlos más y mejores lectores. El entusiasmo duró casi siete años. El 7 de enero de este año, anuncieron el cierre del local que funcionaba en la calle Beni No. 48.

Continúa en la siguiente página

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capital? ¿El cierre significa que la gente no valoró la iniciativa?

Recordando lo hecho en casi seis años, vemos que como negocio invertimos e intentamos muchas cosas. Un punto importante para nosotros fue el diseño de ambiente y muebles. Mirá que en el centro, o en las que tuvimos en el Aeropuerto Viru Viru y en Cine Center, siempre buscamos muebles y ambientes de alto estándar. Nunca buscamos aho-rrar en eso.

Sobre lo que preguntás si fue por-que la gente no valora iniciativas como esta, debo decirte que en eco-nomía o cosas del mercado el cliente o público nunca tiene la culpa, es el inversor el que falla. Incluso el hecho de poner un negocio al que la gente no irá a consumir es una falla del em-presario. Por ejemplo, y es un caso para analizar en clases de adminis-tración, nosotros fuimos los que nos ilusionamos con el público circulan-te en Cine Center. No debe haber en Bolivia un lugar donde asista más gente al año. Las facturas dicen, no hay charla, que más de un millón y medio de personas pagan su entrada en Cine Center de Santa Cruz. En-tonces pensamos que si de esa can-tidad, al menos 50 mil pasarían por

nuestra isla, sería 50 veces más del público que entraría a nuestra libre-ría en todo el año. Así que le metimos plata al derecho de piso, que es caro, a un lujito de mueble y alquileres co-mo si fuera una casa… y nada. La li-brería del centro sostenía a la de Cine Center, simplemente porque la genta va a Cine Center para ver películas o a comer. De repente esto demuestra nomás que hay un público limitado que es el que lee y no va aumentar porque se acerque la oferta, lo com-probaremos con la nueva aventura, claro que ahí ampliamos nuestro mercado hacia afuera.

No es la primera vez que ocu-rre un cierre como éste por falta de respuesta del público, algo que contrasta con la queja porque no hay “grandes librerías” o “más li-brerías” en la ciudad, ¿qué opina sobre el particular?

No sé qué pasará en el futuro con las otras librerías en Santa Cruz. “El Ateneo” ha apostado a la opción de salir del centro y combinar con el atractivo de cafetería. Ojalá le vaya

por no ser grandes lectores, éstos se indignan y sostienen que acá sí se lee, y ponen como referencia los resultados positivos y en ascenso de las versiones de la Feria del Li-bro. Al final de cuentas, ¿se lee o no se lee lo suficiente en Santa Cruz? ¿No hay cunumis letraoj?

La lectura no tiene medidas para lo suficiente. No me equivoco si digo que no somos una comunidad lecto-ra, primero por la pobreza que tiene sólo tiempo para sobrevivir y porque los que podrían consumir lectura tie-nen otras preferencias. Miremos el tema de los universitarios. Yo tengo un trillado análisis que nadie lo saca en la prensa: si hay 70 mil universi-tarios en Santa Cruz de la Sierra y cada uno de ellos gastara 10 dólares al año en libros, es decir 58 centavos de bolivianos por mes, circularía 700

mil dólares en las cinco librerías de la ciudad. Y eso no sucede. ¡Ya hu-biésemos querido vender 140 mil dólares al año! Preguntá a cualquier colega. ¿Qué significa eso? Solo una cosa: que los universitarios compran sólo libros “piratas” o fotocopian libros originales, pero también que no leen. Por lo tanto, tendremos una gran cantidad de profesionales me-diocres y con eso podemos avizorar el futuro de sociedad que tendremos. Algo parecido debe suceder con los profesionales. Deben ser minorías que se ilustran y valoran el ser pro-fesionales. Es que leer para seguir siendo competitivo o actualizarse simplemente es valorarse. Yo soy abogado y los abogados deberían leer, pero creo que sólo un 10 por ciento de ellos compra libros para seguir formándose. Se quedan sólo con cinco códigos, que los usan para litigios. En definitiva somos lo que leemos. No es culpa de Evo o de Go-ni, nuestro atraso se puede explicar también en la escuela y en la falta de ilustración.

Durante el tiempo que Cunu-mi Letrao mantuvo su local acti-vo, ¿cuántos libros se vendieron? ¿Qué títulos y autores son los pre-feridos? ¿Cuál fue el público tipo promedio?

La librería tiene un público diver-so y diversas preferencias. Lo de can-tidades habría que ver en detalle, en la contabilidad y en los inventarios. Pero mi mujer, que es la que mane-ja la librería, dice que hay unos dos clientes que compran libros por un valor de 800 y mil bolivianos al mes. Hay unos hermosos clientes que les pagan, seguramente, y van a abaste-cerse de libros, como hacen otros de alimentos al mercado. Sobre títulos y autores no da para hacer ranking. Te puedo decir que me sorprende sin embargo que cada año importamos alrededor de unos diez ejemplares de “La batalla de Stalingrado” y las

JOCHEO URBANO

“Yo tengo un trillado análisis: si hay 70 mil univer-sitarios en Santa Cruz y cada uno gastara en libros 10 dólares al año, es decir 58 centavos de bolivia-nos al mes, circularían 700 mil dólares en las cinco librerías de la ciudad. Y eso no sucede. ¡Ya hubié-semos querido vender 140 mil dólares al año!”

Una nueva librería viene a engrosar la cultura cruceña.

El cunumi letrao, de pro-piedad de Ricardo Serra-no, director de la editorial El País, abrirá sus puertas este miércoles 14 en la intersección de las calles Vaca Díez y Beni.

El local arrancará con alrededor de 500 tomos de diversos géneros, pero el énfasis estará puesto en las ciencias sociales. Además, en El cunumi letrao habrá artículos de regalo, como música regional, artesanía indígena y objetos de escritorio.

Para mayor comodidad del lector, El cunumi letrao tendrá un sofá y una me-sita, y se invitará café a los clientes más asiduos. El nombre de la librería provie-ne de una revista virtual que Serrano realizó con William Rojas y Carmiña Sanabria, y de la que aparecieron tres números. Serrano adelantó que el lo-

cal estará diseñado de una manera llamativa y agradable. El diseño de los muebles fue realizado por Gamal Rocha y César Morón.

Ricardo Serrano también señaló que El País publicará durante este mes dos nuevos

títulos de Derecho: La impugnación en el derecho penal, de Virginia Pardo; y La tutela ejecutiva en el procedimiento ci-vil, de Rosa Pascual. Las autoras de am-bos trabajos han sido catedráticas de un curso de postgrado que se realizó en la Universidad Gabriel René Moreno.

Asimismo, están en lista de espera la tercera edición del libro de cuentos El Coco se llama Drilo, del reconocido escritor beniano Pedro Shimose, y las Selecciones de prensa del mismo autor, que se espera saldrán en febrero.

(Publicado en enero de 2004)

El Deber anuncia la apertura de Cunumi Letrao

Viene de la página anterior

bien. Las otras librerías están cerca-das, asediadas o simplemente com-pitiendo con negocios delincuencia-les como son las librerías “Nelly” y otras de libros “piratas”. Será una vergüenza tener dos millones de ha-bitantes y ser la locomotora del país y tener sólo librerías “piratas”.

Cuando critican a los cruceños

Ricardo y Catheri-ne junto al equipo de trabajadores que le dieron brillo al estand que la Librería Cunumi Letrao montó en el salón principal de la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra. Tenían motivos para estar felices: destacaron por su presentación y por el lanzamiento de nuevos títulos. Se-guirán en la FIL.

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“Memorias de Adriano” de Your-cenar y se acaban rápidamente. Me dan ganas de hacer un club de lec-tores de libros sobre batallas y otro sobre Yourcenar. Claro que debe haber otros autores y temas que tie-nen seguidores y sería sorprendente juntarlos.

¿Qué pasará con los espacios abiertos para la tertulia y el debate por Cunumi Letrao?

Nos han dicho los amigos, las amigas sobre todo, que sigamos con las conversaciones en otro lugar. En Santa Cruz hace falta lugares donde ir a escuchar a gente que no es parte del círculo de amistades. Imagine-mos el resultado si uno estuviese todo el tiempo hablando con las mis-mas personas de siempre, y peor si piensan igual que uno. Acabaríamos pelotudos y con actitudes peligrosas. Bueno, eso debe suceder con mucha gente, por eso los resultados. Una psicología de comparsa, como decía Carlos Hugo Molina. Ya veremos en febrero dónde seguimos.

¿Cree que puede tener éxito una librería virtual? ¿Por qué?

Cuando nos metemos en algo, Katherine y yo, decimos “¡esto va a dar!”. Así somos con mi mujer. Así que tiene que dar resultado. Cunumiletrao.com tendrá que funcionar, es estar en el presente de la tecnología. Lo importante es que soñemos con llegar a Ítaca (la isla griega que es hoy un atractivo punto turístico); y si no llegamos, al menos tendremos muchas aven-turas en el camino. Nos saldrán los cíclopes y lestrigones, pasaremos por puertos hermosos, donde nos bañaremos y nos perfumarán con aceites finos y otra vez seguiremos en búsqueda de Ítaca. Claro que más lindo lo dice el poeta griego Cavafis.

La piratería y la facilidad de ba-jar libros gratuitamente a través de Internet, ¿son determinantes para que el negocio de las librerías fracase?

Dicen que en Estados Unidos están ganando terreno las descar-gas para los lectores electrónicos. Seguro que las librerías y los libros como los conocemos hoy cambiarán en los próximos 20 años. Pero mirá, quienes producen esas descargas o libros por Internet son editores y se venden generalmente en las que to-davía son librerías. En Santa Cruz no es por descargas de Internet, sino por piratería.

Hace unos días se desató una polémica por un manifiesto publi-cado por un grupo de escritores, encabezado por Fernando Sava-ter, reclamando el respeto al dere-cho de autor y protestando por las descargas gratuitas de libros en Internet. Hubo quienes acusaron a esos autores de ser retrógrados por no acompañar los cambios

que hay en el mundo en todos los sentidos, incluyendo el tema de derecho de autor, ¿qué opinión le merece el tema?

Quisiera saber de qué vive quien lo dice. El derecho de autor es la base del crecimiento y progreso del capitalismo. Y aún si no es en el capitalismo, los ingenieros rusos que diseñaban los aviones MIG tenían otros privilegios que no se medían en porcentajes de ventas o en derechos de patentes, pero algo recibían por su creatividad. O por lo menos en los países socialistas un autor o inventor tenía su sustento asegurado. Quienes están contra del derecho de autor creen que sólo los comerciantes pueden tener dinero. Con esa lógica, sólo Max Fernán-dez tendría dinero y los cantantes y otros artistas crearían a cambio de unas cervecitas… y claro, que trabajen de otra cosa. ¡Pelotudos o ladrones quienes están contra el de-recho de autor! Aunque quizás son desconocidos autores que se sienten felices de poner su obrita en la red. Recordá que en Santa Cruz, Aldo Peña decía que se sentía honrado de que le “pirateen” sus discos. Eso al principio, porque ahora se opone a que le roben, porque ya ha debido comprender que crear una obra ar-tística es un trabajo y, quizás el que debería ser mejor reconocido.

En Santa Cruz se alientan va-rios programas y proyectos de fomento a la lectura, ¿no son su-ficientes? ¿Son ineficientes? ¿Ca-recen de apoyo? Y si éste último es un factor determinante, ¿cuáles instituciones o actores sociales de-berían intervenir para lograr que esas campañas sean exitosas?

Creo que falta trabajo en la prin-cipal área: la escuela. Vos sabés que vivo de la Editorial Imprenta El País. Si fuera de la librería, no tendríamos casa y ni para pagar el colegio de los chicos. Bueno, ahora tenemos una colección de textos escolares con el sello “Nueva Didáctica de El País”, y he tenido que leer sobre los enfo-ques en los que se basan nuestros

textos “Didáctica de la Matemáti-ca” y “Psicogénesis de la Lengua”, y después de eso me he convencido que el conocimiento debe construir-se, no dictarse ni memorizarse. Por lo mismo, la lectura y escritura debe hacerse desde el primer día de cla-ses y no hacer palitos, redonditos y bastoncitos. Tenemos un marcador de página en el que reproducimos una frase de Angelina Trozzo, que vino a Santa Cruz a difundir este en-foque pedagógico, y dice así: “Si en la currícula escolar fuese obligatorio enseñar a nadar, fuese lógico que las escuelas tengan piscinas, por lo tan-to si esperamos que los niños apren-dan a leer y escribir, es lógico que las escuelas tengan bibliotecas en el aula y les lean”. Mirá vos, ¿cuán-tos colegios tienen bibliotecas en el

aula, incluyendo los privados? Se-guro que en todo Santa Cruz, de mil colegios, sólo cinco, exagerando, tienen y usan bibliotecas en el aula. Ahí entra el Estado, el Municipio y sus gastos en cemento, pero los pri-vados no se salvan. Habría que ver cómo son y cuánto son aprovecha-das las bibliotecas. Y después de la biblioteca de aula, entra el maestro. Hay estudios sobre experiencias en el mundo, alrededor de la lectura en la escuela, que observan que otro gran obstáculo es el maestro que no lee y tiene terror que sus alumnos lean más que él. Perdería el control y le da pavor. Uno cree que eso ya no sucede, pero por lo que leo, esto sucede en casi todo el tercer mundo. En otra, si querés charlamos sobre la educación en primaria.

JOCHEO URBANO

“Lo importante es que soñemos con llegar a Íta-ca; y si no llegamos, al menos tendremos muchas aventuras en el camino. Nos saldrán cíclopes y lestrigones, pasaremos por puertos hermosos, donde nos bañaremos y nos perfumarán con acei-tes finos y seguiremos en búsqueda de Ítaca...ˮ

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A FONDO

Los tiempos deltiempo histórico

Los tiempos de la historia tienen una lógica impecable: se cumplen, dice Susana Seleme esta vez al analizar los tropiezos del Gobierno, puestos en evidencia con la aprobación y luego derogación del decreto que dispuso el incremento en el precio de los carburantes.

Para el objetivo de este artícu-lo, pasado, presente y futuro expresan los tiempos en el

estudio de la historia, de las socie-dades y de las acciones de los hom-bres en el devenir histórico. Hablar de pasado, presente y futuro en los ‘tiempos de cambio’ del MAS es condesar muchas historias sociales, culturales, colectivas y personales, que responden a procesos y hechos históricos contradictorios, diversos, con luces y sombras.

Pasado, presente y futuro para bue-na parte de los hombres y mujeres del MAS incitan a recordar el inquietante aforismo del escritor francés Gustav Flaubert: “el futuro nos tortura, el pa-sado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente”. La frase ratifica ragos inheretes a la naturaleza humana –impulsos, instintos prima-rios y actos para satisfacder necesi-dades básicas- que interviene en la conformación de la condición huma-

na según experiencias culturales vivi-das, oídas, estudiadas y procesadas de acuerdo a una determinada ideología o visión del mundo.

En el caso de los hombres y muje-res del MAS, el pasado los encadena a un imaginario mundo aymara, que lo suponen engañosamente socialista y bucólico al que habría que retornar porque es la cultura, según el ‘Vice’, “más cohesionada y compacta, con mayor poder de irradiación nacional” y, por lo tanto, debe ser el núcleo ar-ticulador del “nuevo mestizaje” (Re-vista Tinkazos, diciembre 2010). La sentencia vicepresidencial habla de un claro etnocentrismo, contradicien-do la calidad plurinacional del nuevo Estado, calidad de la que se jactan y que es un cuento chino, es decir, men-tira. Como esa ecuación ‘no contiene’ por aquello de la diversidad y las dife-rencias del mestizaje ya existente que no acepta imposiciones, el futuro los tortura: ni aun con el poder total como el acumulado en el perdido quinque-nio pasado, convencen al país diver-so y múltiple. No obstante, una gran mayoría se rindió antes y durante ese quinquenio a la esperanza de “vivir

mejor” cuando, como se comprueba, no tenía el MAS proyecto para reali-zar esa hazaña. Hazaña que conlleva, entre otros factores, conocimiento pa-ra planificar y proyectar el desarrollo articulado de los factores económicos y étnicos culturales de una formación social dada en el cercano, mediano y largo plazo, amén de sabiduría para gobernar.

En ausencia de esos y otros fac-tores, al MAS y sus hombres el pre-sente se les escapa y se les escurre de las manos, cuando cometen actos fa-lidos como el super-maxi gasolinazo de diciembre, al término del primer quinquenio. Por eso, siempre merced a las contradicciones, la interpelación furiosa, violenta y amenazadora pro-vino precisamente de aquel núcleo aymara que lo aupó, hoy defraudado, aunque alguna de su dirigencia nego-cia ya con el gobierno ‘minigasilina-zos’, que luego el presidente vuelve a negar: no los habrá, ha dicho. ¿Por qué tantas marchas y contramarchas, nada menos que en el sensible tema de los hidrocarburos, del que ya he-mos perdido el tren y parece habér-senos escapado irremediablemente?

Porque no tenían proyecto país, y por lo tanto tampoco proyecto económi-co, ni de desarrollo, solo proyecto de poder por el poder y por eso se les escapa el presente, del que tienen un desconocimiento apabullante.

Al estar encadendos al pasado aymara, los del MAS centran y pro-yectan venganzas contra los k’aras y olvidan que los aymaras fueron conquistados y colonizados prime-ro por los quechuas y luego por los hispanos. En ese afán de venganzas y de cobrar facturas históricas que los encadena al pasado, afloran los primarios instintos de su naturaleza humana, en la que predomina su ins-tinto de dominación: castigo y per-secusión a los adversarios políticos. Ahí afloran los primarios instintos de la naturaleza humana, como el de dominar -dicen que el más primario de todos- a través del ejercicio del poder, el castigo, persecución, des-calificación, descrédito y humilla-ción a todo adversario político hasta ‘aplastarlo’. Para justificar errores y horrores de gestión, los hombres del MAS buscan chivos expiatorios. Las víctimas no solo son adversarios po-líticos actuales, sino tambien poten-ciales y no siempre políticos.

En la búsqueda de chivos expia-torios para no asumir culpa alguna, como si ellos fueran infalibles, echan mano de moros y cristianos: ya sea por supuesta corrupción, y va una ministra buscando ‘corruptos’, rom-piendo las reglas de la diplomacia, o a través de las acusaciones y procesos, como a Samuel Doria Medina, o a au-toridades electas, o a la siempre pre-sente ‘derecha’ por daños al Estado.

Los motivos: muchos y cualesquiera, como haber emitido supuestos ‘infun-dios económicos’, o tras rebuscar en el pasado, aplicar la justicia retroac-tiva, como los mejores inquisidores, amén de las ‘guillotinas judiciales’. Ese material les proporciona mate-ria prima mediática periodistica para distraer, manipular, mentir y desin-formar al país con maldad científica desde al arte de la información políti-ca estalinista, sobre la crítica realidad socioeconómica del país.

Se les escapa el presente traduci-do en mala gestión pública, escasa inversión, cero creación de empleo y desencanto a granel. Recurren a leyes como la antirracista que prevé la suspensión de operaciones, hasta por un año, a los medios de comu-nicación que infrinjan el reglamento de la nueva norma. Para periodistas y analistas políticos, en cambio, es un instrumento para cerrar medios, controlar la emisión de información, cómo se la comunica y, sobre todo, ir elimando el pensamiento crítico, que no admiten y lo prsentan como daños al Estado o al gobierno.

El pasado, el presente y el futuro que gestionan Evo Morales y sus hombres encadenan a Bolivia a un tiempo sin retono que no otea el fu-turo, ni vive el presente, por eso se les escapan ambos. Esas cadenas no tienen, hoy por hoy, quién las rom-pa desde la fragmentada oposición política democrática de la sociedad, ni la política ni la civil. El ‘gobierno del cambio’ malgasta su tiempo, se desgasta más rápido de lo que pen-saba y no hay oposición que capi-talice el desencanto ni que piense en la planificación del futuro desde las enseñanazas del pasado y las del presente. Desconoce, como el MAS, que el tiempo perdido no se recupe-ra y que una cosas son los procesos históricos, de larga duración, y otra cosa son los hechos o hitos histó-ricos, puntales, de coyuntura, que repercuten en los procesos, como el gasolinazo. Esos hitos también se pierden si no se los aprovecha, sobre todo, si merced al mismo Morales ha caído de 67% de aprobación a más de la mitad: apenas 30%. Los tiempos de la historia tienen una ló-gica impecable: se cumplen.

“¿Por qué tantas marchas y contramarchas en el sensible tema de hidrocarburos, del que hemos per-dido el tren? Porque el MAS no tenía proyecto país, ni económico, ni de desarrollo, solo proyecto de poder por el poder y por eso se le escapa el presen-te, del que tiene un desconocimiento apabullante”.

SusanaSelemeantelo

Periodistay cientista

política

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Cambiode samba en BrasiliaHay Presidenta nueva en Brasil. Y aún

siendo del PT y fiel a Lula, puede dar sello propio a su relación con Evo.

Benditos los Wikileaks que han revelado una dimen-sión poco conocida de las

relaciones internacionales. No solo pillaron con las nalgas al descubierto a la más grande potencia del mundo. También han probado la sospecha de que había algo más detrás de la falsa nacionalización de hidrocarburos, sainete histriónico del cual recuerdo a Evo Morales comandando las tro-pas bolivianas en la toma de instala-ciones civiles de Petrobrás.

Las filtraciones revelan que quien estaba detrás de la tramoya de mayo 2006, y de la innecesaria ocupación militar que ofendió el psiquis brasile-ño, era el titiritero del socialismo del siglo XXI: Hugo Chávez. El locuaz caribeño convenció a Evo Morales, prometiendo ayuda técnica para ex-traer las entonces copiosas reservas de gas natural, que en ese momento eran las burbujas del champaña que mareaba de ilusiones al gobierno masista. No han llegado los miles de millones de petrodólares que fluirían a través de Petroandina. ¿Cómo con-fiar el limpio gas natural boliviano a una ineficiente Pdvsa, que a lo más tiene experiencia en gas natural pe-gado a petróleo pesado?

En los inicios de 2011, en un ca-nal televisivo brasileño no me perdí detalles del ceremonial de posesión de Dilma Rousseff como Presidente de Brasil y sucesora de Lula da Sil-va. Sugestiva fue la ausencia de Evo Morales entre la pléyade de jefes de Estado y dignatarios presentes. Ni siquiera el vicepresidente, ocupado seguramente en barajar el fiasco del gasolinazo. El canciller quizá anda-ba trotando tras la zanahoria del mar para Bolivia que ofrece Chile. No se vio al presentador de televisión que ejerce de embajador en Brasil, luego de heredarlo en Argentina.

En mayo de 2006 hacía poco más de un año que Dilma Rousseff había dejado de ser la Ministra de Energía de Lula, cargo que ejerció dos años.

Promovida a Jefe de Estado Mayor de la presidencia del Brasil, algo co-mo Jefe de Gabinete, apuesto a que conocía de la cuantiosa inversión que significó el gasoducto Santa Cruz-Sao Paulo, que unció la demanda energética de la industria paulista al gas natural boliviano y a sus vicisitu-des políticas. Ni dudar que sabía de los desvelos del Asesor Especial de la Presidencia brasileña para Asuntos Internacionales. Seguro que apoyó la decisión empresarial de Petrobrás de cerrar la canilla a inversiones en Bolivia, y estuvo de acuerdo con transferir recursos a la cornucopia petrolera que ha sido perforar en la cuenca marítima del Presal brasi-leño, con el agravio adicional, para los bolivianos, de que Petrobrás se entendió con Hugo Chávez para invertir en las reservas de la Cuenca del Orinoco.

Al que le calce el guante, que se lo chante, dice el adagio. ¿A quién apunta la anunciada inversión de 6.000 millones de dólares para re-forzar la presencia militar brasileña en sus fronteras? Pues a Bolivia, que tiene la más extensa colindancia con el gigante sudamericano. Es tanto país de tránsito, como productor de droga. Varios detalles refuerzan mi aserto.

El Presidente del país es tam-bién mandamás de los cocaleros del Chapare, que lucran con la principal materia prima de la droga: la hoja de coca. Pronto tendrán una industria de papel que en lo ambiental no es aconsejable. En un país conocido por la lenidad en el control adminis-trativo, tal vez distraerá a fines ilíci-tos algún insumo de la fabricación de cocaína.

Sin licitación se firmó el acuerdo con Brasil para construir la carretera más cara de Bolivia: Villa Tunari-San Ignacio de Mojos. Resistida por los nativos del Territorio Indígena Isiboro-Sécure (TIPNIS) porque no prevé la protección de flora y fauna

amenazada, atraviesa como lanzazo mortal una reserva de importancia continental. La llaman en Brasil “Transcocaleira”, con la adicional carga negativa simbólica de que al “buenudo” –mezcla de bueno con cojudo- de Lula da Silva le coloca-ron una vistosa guirnalda de hojas de coca en la ceremonia de firma del contrato.

Evo Morales haría bien consultar El Código de Honor del Marqués de Cabriñana, del erudito peruano

Sofocleto, que en su Art. 57 prescri-be que “las excusas o explicaciones deben guardar siempre relación o analogía con las ofensas inferidas, porque no es cuestión de que al hi-dalgo le peguen dos patadas y des-pués le den una palmadita en el hom-bro, pidiéndole mil perdones porque se equivocaron de trasero.” En el futuro, poco valdrá el eventual azu-zamiento de algún ingenuo mandata-rio nuestro, por algún dictadorzuelo con pretensiones megalómanas en la geopolítica sudamericana.

Vaticino que el gobierno de Dilma Rousseff no será tan tolerante con el

régimen de Evo Morales. Pasaron los tiempos en que, como asevera-ra con resignación el asistente del asesor especial de la presidencia brasileña: “¿Qué podemos hacer? Nosotros no escogimos a nuestros vecinos. No nos gusta el modo de actuar de Chávez ni las sorpresas de Evo, pero tenemos que lidiar con eso”. Pero “lidiar” es un verbo que tiene más parentesco con un aguerri-do combatir, que con el apaciguador “aguantar”.

De las más de media docena de subgéneros que tiene el samba bra-sileño, quizá ahora las relaciones de Brasil con Bolivia pasen de un li-viano “samba pagode” –cantado en fiestas informales con letras picares-cas de veleidades amorosas y temas divertidos-, a la trama densa y com-pleja de una batucada en un “samba enredo”, donde la “escola de samba” será la efectiva diplomacia de Itama-ratí y los miles de rítmicos danzantes serán provistos por el poderío militar brasileño.

[email protected]

“Al que le calce el guante, que se lo chante, dice el adagio. ¿A quién apunta la anunciada inversión de 6.000 millones de dólares para reforzar la presen-cia militar brasileña en fronteras? Pues a Bolivia, vecino del gigante brasileño... El nuestro es tanto país de tránsito, como productor de droga.”

WinstonEstremadoiroAntropólogo

Barlamentos

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¿Qué le pasa al Presidente?Valverde retoma el análisis iniciado en su artículo anterior, Después de todo, mucho tendrá

que cambiar, publicado en nuestra edición 391, pero esta vez advirtiendo un nuevo peli-gro: nuevas pérdidas de IDH en las regiones, para suplir las falencias del Gobierno.

“...el Gobierno va a salir a buscar plata para pasar el mal momento que le causó el recule del gasolinazo, hasta encontrar los mecanismos para ajustar precios; eso puede llevar tiempo, tiempo que el Gobierno no tiene, y la va a buscar en el lugar más cercano y fácil que tiene: en los ingresos departamentales.”

¿Es pertinente la pregunta? En-tiendo que sí. Veamos por qué.

1. Al volver de Venezuela, declaró que apoyaba el gasolinazo (*), explicando más o menos lo si-guiente: que él dejó el encargo al Vi-cepresidente García Linera para que este simplemente “avise la medida”, de manera que la responsabilidad es (fue) nomás de Evo Morales, aunque no le entienda mucho a esas cosas.

2. Cuando las cosas no salieron como los ministros, García Linera y algún otro comedido las planifica-ron, fue el propio Evo Morales quien tuvo que salir a decir que “el pueblo no estaba preparado para enfrentar las consecuencias de la nivelación de los precios de los combustibles” y “el pueblo saluda la decisión que tomé en

defensa de las familias más pobres”, cuando todos sabemos que fue él quien escuchó el grito de la gente en la calle y cortó por lo sano, es decir, dejó sin efecto la medida.

3. Luego de unos días, cuando el Presidente y su equipo vieron que las cosas no se salieron de carril o no se descontrolaron del todo, perdió la “humildad” de la noche del 31, se envalentonó y aseguró que se iden-tificaría a los sectores “patriotas” y a los “traidores”que apoyaron (premio) y a los que estuvieron en desacuerdo (castigo) con la medida (esa para la que el pueblo no estaba preparado). “Habrá momento para evaluar y de-batir seriamente a ver quiénes son, qué sector social es patriota o qué sector social es traidor, ahora vamos a hacer una evaluación interna’, dijo el Presidente (sic).

Por lo leído, tanto patriotas como traidores son parte de la misma base de apoyo al gobierno. Me detengo por un momento aquí, en esta última declaración que llama la atención como la suma de contradicciones que tiene el Presidente, porque si

asumimos como sinceras las decla-raciones de que “el pueblo no estaba preparado” y saludaba la decisión tomada por “él” en defensa de las fa-milias más golpeadas; es decir, si el Presidente asumió la impertinencia de la medida con humildad y sentido común; si entendió las condiciones de las mayorías frente a la medida, la pregunta que nos toca hacer es: ¿de dónde salen los “patriotas” y “los traidores”? Si quedó claro que quien no estuvo acertado fue el Gobierno que prometió que “las cosas volve-rían a la situación anterior”, ¿por qué esas ansias de revancha? ¿A quiénes fue enviado el mensaje?

¿Qué le pasa al Presidente? ¿Por qué tanta contradicción? ¿Tendrá algo que ver con la reunión que tuvo lugar luego del bloqueo que realizaron cocaleros-transportistas de la población de Ivirgarzama, en el municipio Puerto Villarroel de la provincia Carrasco, el 30 de diciem-bre pasado? En esa reunión estuvo el Presidente, quien –según infor-maciones- habría sido duramente increpado y hasta habría ofrecido su

renuncia (no sabemos a cuál de las presidencias, si a la del Estado o a la de las 6 Federaciones de cocaleros). A esa reunión no asistió ningún mi-nistro, ni estuvo presente la prensa, pero alguna cosa supimos.

Lo que queda tras de esa reunión es que el Presidente ya no está muy cómodo con los cocaleros, es decir con su base de apoyo. En Oruro, el Presidente dijo: "Quiero reiterar nue-vamente mi respeto y admiración y a mi sector, porque yo vengo del mo-vimiento campesino, de la Csutcb (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Boli-via), la Confederación de Pueblos Interculturales, las Bartolinas Sisa y petroleros de Bolivia, porque desde el primer momento defendieron el decreto y son patriotas que velan los intereses del país".

Repárese que el Presidente habló de “campesinos”, no de cocaleros; esto es muy importante para el fu-turo, esto puede definir una serie de hechos para más adelante. Si las co-sas en la reunión de Chapare fueron exactamente como las comentamos líneas arriba, la relación puede cam-biar radicalmente en el transcurso de los próximos meses. ¿Será casual que a los días de esa reunión, Brasil ma-nifieste su apoyo a la lucha contra el narcotráfico tanto a Paraguay como a nuestro país?

En efecto, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció la entrega de subsidios a Bolivia y Paraguay para fortalecer la lucha contra el narcotrá-fico y el crimen organizado en la fron-tera con ambos países. Esta oferta fue

agradecida por el Presidente Morales, que volvió a repetir que nuestro país carece de equipamiento tecnológico que les permita tener éxito en la lucha contra el narcotráfico. Se conoce que funcionarios de Bolivia y Brasil tra-bajan en el diseño de un acuerdo para concretar el ofrecimiento que estaría listo hasta fin de mes, lo que implica que esto venía siendo trabajado con Lula; en otras condiciones, esto se hubiera anunciado con “fanfarria”, incluso en Chapare. Esta oferta, por supuesto, vendrá condicionada, así no se avise la condición.

SigamoS

adelante

¿Habrá de verdad un cambio de conducta en el Gobierno? Recién no-más, el Presidente anunció que las pe-troleras extranjeras tienen “derecho a recuperar su inversión y tener utilida-des”. Lo interesante es que lo dijo co-mo si estuviéramos frente a una nueva teoría económica, única en el mundo, sin tomar en cuenta de que esto es lo que venimos sugiriendo un montón de personas como la manera de dar el correspondiente incentivo para la inversión. En otro momento, esta sugerencia salida “del otro lado” fue considerada por el Presidente como una lógica propuesta de neoliberales traidores a la patria, pero como la idea ahora salió de “él”, ni siquiera se lo va a considerar, ni a él ni a su Gobierno “pichones del neoliberalismo”, últi-ma acusación de don Evo a quienes se opusieron al gasolinazo.

Incentivar a las petroleras con las medidas propuestas por el Gobierno puede destrancar el problema que te-nemos en este momento. Es un hecho que nuestras reservas probadas son muy pocas y que al paso que vamos, las cosas no tienden a mejorar, por tan-to, la propuesta de “devolver” lo inver-tido en caso de éxito es la mejor noticia que pueden recibir las petroleras, que saben que las posibilidades de éxito son muy elevadas. Esa es la primera parte y hasta ahí vamos bien. Falta, sin embargo, la segunda parte, ¿explotar para qué? Es decir, ¿hay mercados? Esa es tarea del Gobierno, ojalá tenga-mos noticias acerca de esto.

Desde mi particular punto de vista, es un hecho que el Gobierno salió a diseñar nuevas estrategias para rever-tir su mal momento (así García Linera no considere lo ocurrido como un fra-caso, convengamos que, por suerte,

Carlos Federico Valverde

Bravoacarval@

carlosvalverde.com

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“Lamentablemente, mi querido lector, el habernos alejado del mercado a la tonada de ideologías pa-sadas de moda nos está haciendo vivir una novela de terror en dos tomos. El primero es el ajuste de precios nacionales del petróleo y carburantes. ¿Y los del gas natural? Ésos son el segundo tomo.”

Desgasolinazo, ¿problema resuelto?El ex ministro de Hidrocarburos justifica el aumento de pre-

cios del gas, la gasolina y el diesel, cuestiona las subvenciones y cree que la anulación del DS 0748 complica la situación.

Al Gobierno le disgusta que al proceso de elevación de pre-cios de carburantes iniciado

con el DS 748 se lo califique como un gasolinazo. Insiste que se trataba de una nivelación de precios. Si se hu-bieran puesto en efecto las ideas que S.E. mencionó en su discurso del 29 de diciembre pasado, más otras que sus ministros informaron a la prensa, podría tener la razón al sostener que el paquete de medidas a ser adopta-das era algo más que un “gasolina-zo”. Pero como se ha desistido de ese ajuste, ¿qué nombre se puede dar a las instrucciones impartidas por el Sr. Presidente la noche de Año Nuevo, disponiendo que todo vuelva a las condiciones previas al 26 de diciem-bre de 2010? ¿Desnivelación? No. Muy feo. A ningún Gobierno le gus-taría que se le atribuya desnivelar la economía. La marcha atrás o retrac-tación de medidas es algo tan nuevo e inédito que exige también un término nuevo. Lo siento, lo más apropiado parece ser: “desgasolinazo”.

Es por todos conocido que un país que subvenciona con fondos de su tesoro precios de combustibles im-portados en cantidades crecientes, está creando grandes problemas. No-sotros estamos alejados del mercado desde 2005. Ese distanciamiento se ha vuelto muy grande por la espec-tacular elevación del petróleo en los últimos años. Los precios nacionales actuales de carburantes fueron calcu-lados para un precio de petróleo de $us 27/bbl. Los precios internaciona-les del petróleo están por encima de $us 90/bbl.

Adicionalmente, esos precios nacionales bajos han convertido la producción y exploración del petró-leo en Bolivia en una actividad muy poco rentable. Razón que explica en gran forma la falta de inversión en el sector estos últimos años.

Lo anterior es algo conocido y criticado estos años. ¿Por qué sor-presivamente se ha pretendido co-rregir con el frustrado gasolinazo? La respuesta es simple. Los fondos por exportación de gas, que quedan en poder del TGN, ya casi no alcan-zan a mantener esas subvenciones más los bonos y gastos de nuevo rico

que hemos adquirido (conferencias mundiales, aviones, hasta un satélite de 300 millones de dólares). Así lo muestran los últimos datos del INE. El año pasado se ha exportado gas por $us 2536 millones. De eso ± $us 580 millones quedaron en el TGN para inversiones públicas y pago de las importaciones de combustibles. Con el crecimiento del país, se estima que este año la importación alcance a más de $us 500 millones, o sea que la situación es casi insostenible.

El “desgasolinazo” no ha solucio-nado nada y más bien ha complicado la figura. Sectores urbanos impor-tantes han demostrado que pueden cuestionar decisiones del Gobierno y lograr cambios y rectificaciones. El acercamiento de nuestros precios internos de carburantes a los interna-cionales tendrá que ser un proceso cuidadoso y que tome tiempo. El tratamiento de “shock” tiene ahora todos los anticuerpos sociales nece-sarios para su fracaso.

Lamentablemente, mi queri-

es nomás un fracaso), de manera tal que aún cuando veo que la última propuesta del Gobierno a las petrole-ras es una buena propuesta, la misma busca revertir la imagen maltrecha y, fundamentalmente, recaudar dinero pensando en el objetivo principal, es decir en la reelección presidencial.

En ese entendido, mirar con co-rrectos ojos al sector petrolero es un acierto (otro sería Carlos Miranda, según lo anuncia la prensa del 6 de enero). Además de eso, un cambio de Presidente en YPFB le haría bien a la empresa; Villegas es ineficiente y está sospechado de no ser transpa-rente, recordemos que recientemente se duplicó el costo de Rio Grande sin argumentos serios; Villegas aseguró que en YPFB “no se encontró infor-mación que justifique técnicamente” el costo anterior y eso es absoluta-mente falso. El público que asiste diariamente a “Sin letra chica” en Activa TV, sabe que nosotros pre-sentamos información acerca de que Gulsby propuso la planta en cerca de 92 MM de dólares. Presentamos ab-solutamente toda la información que respaldaba nuestra información, otra cosa es que Villegas no haya querido verlo y que en el Gobierno no se le cuestione nada.

Por otra parte, es un hecho que las cosas están mal en el país. El INE aca-ba de aceptar que la inflación superó el 7,18%, de manera tal que parece que sólo el Presidente Morales cree que todo volverá a como estaba antes del gasolinazo.

La lectura de los medios de comu-nicación nos muestra de manera muy clara que los precios no han bajado hasta donde estaban antes de la me-dida gubernamental; por otra parte, el INE aceptó un 7,18% de inflación. Ello significa que en lo que se refiere a canasta familiar, la inflación bordea entre un 25% y un 30%, por tanto, la expectativa salarial no va a quedar en menos del 20% ofrecido a militares y policías y a un par de sectores más.

Finalmente, me permito recordar que el Gobierno va a salir a buscar plata para pasar el mal momento que les causó el recule del gasolinazo, hasta encontrar los mecanismos pa-ra ajustar precios; eso puede llevar tiempo, tiempo que el Gobierno no tiene, por lo que va a buscar en el lu-gar más cercano y fácil que tiene. Esa plata está en los ingresos departa-mentales y hacia allí va a ir. Reitero, se van a hacer del IDH; las regiones “opositoras” no implican riesgo polí-tico al Presidente Morales. Quitarles el IDH va a ser más fácil que quitarle el dulce a Vicente, mi nieto de 1 año que al menos lo defiende a gritos y haciendo pataleta.

(*) La medida se la debe conocer oficialmente como gasolinazo y no “gasolinerazo”, porque el mandau

no debe ser culpau.

CarlosMirandaPachecoIngenieroPetrolero

do lector, el habernos alejado del mercado a la tonada de ideologías pasadas de moda nos está hacien-do vivir una novela de terror en dos tomos. El primero es el ajuste de precios nacionales del petróleo y carburantes. ¿Y los del gas natu-ral? Ésos son el segundo tomo. Los precios internos están fijos desde 1997. El precio del gas nacional en términos energéticos es equivalen-te a un petróleo de $us 10,80/bbl. Entonces su importancia era menor porque los volúmenes utilizados en el mercado interno apenas llegaban a 2 MMm3/d.

Ahora, todo es muy diferente. El consumo nacional es crecien-te y está restringido en cerca de 6 MMm3/d. Nuestros precios de ex-portación están por encima de los $us 30/bbl en términos energéticos. El mercado interno ahora es parte importante del negocio del gas que ya no puede ser ignorado.

(www.plataformaenergetica.org)

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Entre lo racionaly lo popular

Encrucijada

Un abordaje distinto a un tema que preocupa a muchos: los efectos del fracaso de la política de hidrocarburos del Gobierno, puestos en evidencia la última semana de 2010. Rodríguez habla de incoherencias. Ferrufino, de una peligrosa encrucijada.

La verdadera razón para subir los bajos precios de los com-bustibles vía “shock” -un

“impuestazo” para muchos, más que un “gasolinazo”- solo la saben los administradores del Estado Plu-rinacional de Bolivia. Que era nece-sario subirlos es verdad, y que había la opción de hacerlo gradualmente, también. Se eligió el shock, y el De-creto se cayó.

Más de una vez se advirtió que Bolivia no podía pretender ser una “isla de precios bajos” en medio de aguas turbulentas de precios altos. El intentar un “paraíso de precios po-pulares” solo ha provocado la salida vía contrabando a países vecinos, del diésel y la gasolina así como también del GLP y alimentos como el azúcar. Además, en el caso particular de los combustibles, los bajos precios desincentivaron a las transnaciona-les a invertir para producir petróleo llevando a Bolivia a convertirse en un triste importador de combustibles líquidos que los compra caro, los subsidia y los vende barato.

Fresco está aún el recuerdo del día de la “nacionalización de los hidrocarburos” -el 1 de mayo de 2006- cuando muchísimos de los que recién salieron a las calles a maldecir el “gasolinazo”, enton-ces saltaban de alegría porque Bo-livia “iniciaba la recuperación de sus recursos naturales”. ¡Cuánta sabiduría la de Salomón cuando dijo que “lo mejor del negocio no es cómo empieza, sino cómo acaba el negocio”!

Por la historia sabemos que el mejor “disparador” de la inflación es el alza del precio de los carbu-rantes. Mucho más, cuando es por la vía del “shock”. ¿Cómo no recor-dar los criticados “gasolinazos” de otrora que -cualquiera fuera su por-tento- impactaron sobre la generali-dad de precios? La medida pudo ser gradual -como se baja hoy el tipo de cambio- pero se dio el “shock”

Ni siquiera debemos hablar de una encrucijada para el gobierno de turno. Este, co-

mo tantos otros, pasará a mejor vida en relativo corto plazo. La opción de gobernar por la fuerza ya se ejercitó antes con rotundo fracaso. Lo que lo animó fue que con la presencia del indio como sujeto político, como de-bió haber sido hace mucho, parecía que en verdad se abría un plano des-conocido de la historia boliviana. Re-sultó que eran los mismos arribistas de siempre, con una retórica un poco diferente pero en nada distinta al al-

toperuanismo que nos caracteriza, basada en la angurria y en la mixtura ideológica urgente para confundir.

Se vivió hacia afuera, con ánimo de modistos, no de estadistas. Ven-der una imagen fue prioridad, desde-ñando la velocidad con que transita el global y deshumanizado mundo. Los fracasados de la izquierda boli-viana, duchos en doblez y traición, le hallaron la vuelta –de nuevo- para continuar con el saqueo nacional, avivando para ello profundos renco-res resultado de las prácticas racistas de quinientos años ininterrumpidos. La opción propuesta no fue la de acti-var aquellos grupos en aras de algún tipo de construcción. Por el contra-rio se quiso usufructuar su condición de esclavos para imponerles un rey; burdo aprovechamiento de caracte-rísticas étnicas en aras de continuar la sinrazón del eterno garrote.

Está por terminarse. El desma-nejo económico que caracterizó a las dos administraciones (¿?) Mo-rales ha tocado fondo. Para colmo la nueva presidente de Brasil, Dil-ma Rousseff, va a movilizar gran número de tropas a su frontera con Bolivia, para impedir el ingreso de la droga que se produce allí, y cuyos dividendos disimularon la realidad. De pronto las puertas del sustancioso tráfico de cocaína se hallan controladas. Cortadas sus

generando una espiral inflacionaria que enfureció no solamente a los asalariados sino a quienes dedican gran parte de su gasto a la alimenta-ción y al transporte.

El ajuste salarial del 20% pro-puesto como compensación a cuatro sectores del sector público -siendo “indicativo” para el sector privado- tenía también visos de “shock”. Es probable que de haberse aplicado tan inusual incremento, sin estar adecuadamente respaldado por una producción y productividad, solo hubiera ocasionado más inflación dado el incremento del circulante en la economía.

El célebre DS 748 cayó por la presión de las masas, sin embargo los precios en general no han baja-do, algo que afectará tanto al ciu-dadano de a pie así como también al sector productivo. Con precios altos, será alta también la presión por un mayor aumento salarial. “El daño está hecho” dijo alguien hace poco, y para el caso verdaderamente lo está, porque la “inflación de cos-tos” para el sector productivo tendrá cara de incremento salarial obliga-torio, cargas adicionales por la nue-va Ley de Pensiones e insumos con precios elevados. Es de esperar que el “ajuste” en el sector no signifique una caída del empleo.

El Gobierno tiene ante sí dos enormes retos por resolver: com-bustibles y alimentos. Siendo que éstos seguirán subiendo de precio a nivel mundial, ¿por qué no pro-ducir nuestro propio alcohol car-burante y biodiesel y ahorrarnos la friolera de 600 millones de dólares por importación? ¿Por qué no auto-rizar la biotecnología para producir más alimentos, en vez de importar-los siendo incluso transgénicos? No siempre lo racional resulta po-pular. Y si bien lo irracional pue-de ser popular por un tiempo, a la larga traerá dolor y sufrimiento, así como ocurre ahora.

Buscando la verdad Mirando hacia abajo

Gary Antonio Rodríguez Economista /

Gerente del IBCE

alas, las federaciones cocaleras perderán terreno, y la singularidad de su “revolución”, de hummers y artículos suntuarios, cederá paso a que si no se trabaja nos iremos vo-lando a la mierda. De volada, dicen los mexicanos.

Cabe preguntarse ahora qué es lo que reemplazará el corto reinado del curaca que fungiendo de pluriétnico no fue nada, de aquel que desoyó las enseñanzas del gran José María Arguedas acerca de las capacidades del mestizaje, de aquel que sobando el lomo indio rodeóse de los mismos acostumbrados a construir sus fortu-nas sobre tal lomo, incluyéndolo. El panorama está vacío. No hay figuras que brillen por talento y/o decencia. Tanto vivimos en el lodo que se ofus-ca la mirada.

Lo que sí, ya habiendo alguno o algunos cuya solidez esté en el traba-jo y no en la consigna, y cuyo interés sea el beneficio popular y colectivo, así como la preservación del poco y violado medioambiente que nos que-da, deberá mirar el horizonte bolivia-no como una conjunción de fuerzas diversas, de donde no se debe excluir a nadie, ni los muchos indios, ni los pocos blancos, y aceptar que en la hi-bridez está la fuerza, que razón sobra de participar todos, y todos ganar en un país que idílicamente deje sus ta-ras y sus vicios.

“El panorama está vacío. No hay figu-ras que brillen por talento y/o decencia. Tanto vivimos en el lodo que se ofusca la mirada”, dice Claudio. Tan cierto...

Claudio Ferrufino

CoqueugniotEscritor

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El presidente de Venezuela, Hu-go Chávez, ha asumido una vez más poderes legislativos, pero

esta vez no los utilizará para cerrar un parlamento opositor, ni para copar la Corte Suprema con sus partidarios, si-no para asegurarse de que su cuenta de Twitter y sus agencias de propaganda sean las únicas que informen sobre el proceso electoral que en 2012 lo podría reelegir, por cuarta vez, como presidente de Venezuela.

Como ocurrió durante las eleccio-nes legislativas de septiembre, la OEA difícilmente será invitada a observar el evento, y su secretario general, Jo-sé Miguel Insulza, podrá una vez más esgrimir el argumento de que él no tiene potestad para pronunciarse sobre la erosión democrática a cargo de un gobierno autoritario, al menos que sea invitado por el mismísimo gobernante autoritario. Este argumento recurrente de Insulza contradice el texto mismo de la cláusula democrática de la OEA.

Pero esta columna no trata sobre el actual presidente socialista de Venezue-la, ni sobre su exitosa labor en erosionar la democracia de su país, brindar oxíge-no a la más férrea dictadura del conti-nente, promover líderes autoritarios en toda América Latina y adormecer cual-quier posibilidad de acción en favor de la democracia a cargo de la OEA.

Esta columna es más bien sobre Ró-mulo Betancourt, el presidente socia-lista de Venezuela de los años sesenta, y sobre su incansable labor para con-solidar la democracia de su país, aislar diplomáticamente a todas las dictadu-ras del continente, y despertar a la OEA de su indiferencia frente a las víctimas tanto de las dictaduras militares antico-munistas respaldadas por Estados Uni-dos, como de los gobiernos comunistas y movimientos guerrilleros auspiciados desde Cuba y la Unión Soviética.

En su primer mensaje al Congreso en 1959, Betancourt no dejó dudas sobre lo que sería su legendaria política inter-nacional:

“Regímenes que no respeten los de-rechos humanos, que conculquen las libertades de sus ciudadanos y los tira-

nicen con respaldo de policías políticas totalitarias, deben ser sometidos a [un] riguroso cordón sanitario y erradicados mediante acción pacífica colectiva de la comunidad jurídica interamericana.”

Al igual que muchos líderes e inte-lectuales latinoamericanos, el presiden-te Betancourt fue de inicio un declarado admirador de la revolución cubana. Sin embargo, no dudó en condenar a Castro cuando quedó claro que su intención no era crear una alternativa democrática a la tiranía de Batista, sino liderar su propia dictadura al estilo soviético. En 1962, después de pedirle a Castro que “pusiera un alto a las ejecuciones en masa y a la falta de respeto a las liberta-des y la dignidad humana”, Betancourt rompió relaciones diplomáticas con Cuba. Durante su segundo periodo presidencial, Be-tancourt también rompió relaciones diplomáticas con la España de Fran-co, la República Dominicana de Trujillo, y los go-biernos autoritarios de Argentina, Perú, Ecuador, Guate-mala, Honduras y Haití.

En honor a su liderazgo continen-tal, el término “Doctrina Betancourt” fue acuñado para referirse a la política de relaciones exteriores consistente en negar reconocimiento y romper relacio-nes diplomáticas con cualquier líder que llegase al poder usando métodos antide-mocráticos, o que independientemente de sus métodos, optase por instalar una dictadura.

Su actitud consecuente contra toda forma de dictadura, casi le cuesta la vi-da. Betancourt sobrevivió un intento de asesinato ordenado por Rafael Trujillo, en 1960, y derrotó dos intentonas gol-pistas patrocinadas por Fidel Castro.

Para Betancourt, las dictaduras de derecha tanto como las de izquierda no eran más que eso, dictaduras, y la OEA tenía el mandato de condenarlas

y aislarlas, pero jamás admitirlas en su seno. El 11 de septiembre de 2001, la Doctrina Betancourt se convirtió final-mente en obligación jurídica gracias a la aprobación de la Carta Democrática Interamericana. Bajo este nuevo están-dar democrático, no solamente aque-llos gobernantes que acceden al poder a través de golpes de Estado deben ser impedidos de participar en la OEA, sino también los que son electos democráti-camente pero escogen erosionar la de-mocracia desde adentro.

Ya para el año 2001, los golpes mili-tares eran considerados una cosa del pa-sado, y los regímenes autoritarios demo-cráticamente electos o “autoritarismos competitivos”, al estilo del de Alberto Fujimori en Perú, eran considerados

como la gran amenaza contra la demo-cracia en el continente. Una vez electo, Fujimori se dedicó a erosionar la demo-cracia de su país: cerró el parlamento opositor, eliminó la independencia del poder judicial, persiguió judicialmente a sus adversarios políticos, y censuró a la prensa independiente.

La historia de Fujimori inevitable-mente nos trae a la mente el padeci-miento actual del pueblo venezolano bajo Hugo Chávez. Por enésima vez a lo largo de sus más de 50 años de vida, la impasividad de la OEA ante Fujimori una vez más fue atribuida a la falta de un instrumento jurídico internacional que permitiera lidiar con esta nueva forma de autoritarismo.

Sin embargo, con la Carta Democrá-tica de 2001 se acabaron las excusas pa-ra la inacción. De acuerdo a la “cláusula

democrática” establecida en la Carta Democrática (arts. 3, 18-21), la OEA debe actuar de manera preventiva o co-rrectiva, en casos de “amenaza”, “altera-ción” o “ruptura” del orden democrático por parte de cualquier líder, haya sido o no electo democráticamente.

La aplicación “preventiva” de la cláusula debe producirse ante las pri-meras fases de erosión democrática con la finalidad de presionar al gobier-no en cuestión para que cese o revierta sus acciones antidemocráticas. Así es como debió haber actuado el anterior secretario general de la OEA, César Gaviria, ante las primeras acciones an-tidemocráticas de Chávez en el 2001. Quizá en ese caso se hubiera podido revertir las circunstancias que dieron

lugar al golpe de 2002, y la conse-cuente radicali-zación de Chávez ante la mirada indolente de In-sulza.

Cuando se pro-duce un golpe de Estado o cuando la erosión demo-crática deja de ser simplemente una amenaza aislada o

gradual a la democracia, para convertir-se en una acción sostenida y sistemática que ha provocado la ruptura o alteración que afecta gravemente el orden demo-crático, la OEA debe actuar de manera “correctiva”. Y esto es lo que debe ocu-rrir hoy en relación a Venezuela.

La OEA debe activar el procedi-miento para suspender al gobierno an-tidemocrático de Venezuela de la OEA, con la misma firmeza que suspendió al gobierno de Roberto Micheletti en Honduras, que fue producto del gol-pe de Estado de 28 de junio de 2009. La Human Rights Foundation fue la primera organización de derechos humanos en pedir la suspensión de la Honduras de Micheletti de la OEA además de reconocer que el presiden-te Manuel Zelaya había incurrido en graves acciones inconstitucionales, y

que Insulza, en vez de persuadirlo pa-ra que rectifique su conducta, le había prestado asistencia contra los repetidos llamados a cargo del Congreso demo-crático de Honduras.

Los antecedentes mediocres de la OEA bajo los dos últimos secretarios generales, no tienen por qué ser un signo de pesimismo. Los líderes de América aún pueden cumplir su deber de aislar al gobierno de Chávez de la comuni-dad de democracias. La negligencia que ha mostrado hasta ahora la OEA en relación a Venezuela, podría revertirse rápidamente si gobiernos como los de Perú, Uruguay, México, Estados Uni-dos, Canadá, Brasil, Chile o los demás gobiernos democráticos de América Latina decidieran activar la cláusula democrática.

De acuerdo a la Carta Democrática, cualquier Estado miembro de la OEA puede traer el caso frente al Consejo Permanente y el voto de dos tercios de los 34 Estados miembros sería sufi-ciente para suspender a Venezuela. Esta acción es posible aún sin contar con los ocho países del ALBA que, lamentable-mente, parecen considerar que el auto-ritarismo es una alternativa válida a la democracia.

No olvidemos que aún sin las herra-mientas y las disposiciones específicas otorgadas por la Carta Democrática de 2001, una OEA debilitada a causa de la Guerra Fría entre 1948 y 1990, fue capaz de condenar a los gobiernos an-tidemocráticos de Trujillo en 1960, de Castro en 1962, de Somoza en 1979, y de Noriega en 1989. La OEA incluso fue capaz de actuar en contra de Cedras en 1994 y de Fujimori en 1999, aunque tímidamente.

Si el estándar democrático estipula-do en la Carta Democrática Interame-ricana hubiera estado vigente desde la fundación de la OEA en 1948, a Batista, Pinochet, Banzer, Videla, Stroessner, Noriega, y Cedras se les hubiera negado el privilegio de participar en la OEA. Y lo mismo habría ocurrido con Trujillo, Somoza, Perón, Castro, Torres, Velas-co, Torrijo, Allende, Ortega, Aristide y Fujimori.

El expresidente venezolano Car-los Andrés Pérez ha muerto en el exilio y la sociedad demo-

crática latinoamericana debe empezar el camino de su reivindicación histó-rica. Nació en Rubio, en los andes tachirenses; quizá por esto la prejui-ciosa intelectualidad latinoamericana lo percibió como plebeyo con ínfulas señoriales, y sus actos democráticos siempre estuvieron empañados con alguna sospecha. Con esta percepción de provinciano arribista, se lo señaló como “cargamaletas” de Betancourt, cuando en realidad fue su secretario privado e importante activista en con-tra de la dictadura de Pérez Jiménez.

Triunfando la democracia fue mi-nistro del interior y enfrentó a la gue-rrilla promovida por Castro, siendo estigmatizado como el oscuro policía, violador de la autonomía universitaria. El particular encono de Castro con ese gobierno se debía a que el presidente Betancourt se negó a regalarle petró-leo; cosa que el actual régimen lo hace en abundancia, de ahí las simpatías del líder cubano por Hugo Chávez. La prejuiciosa intelectualidad continuó su ensañamiento con el plebeyo de Rubio, acusándolo de falsificarse (y si falso, malo) cuando cambió su imagen personal para la campaña electoral de 1973: de vestir ternos tradicionales pa-só a sacos modernos, y a usar melenita y patillas. Pero si la intelectualidad lo desdeñaba, el pueblo votó por él.

Como estadista, sostuvo que el petróleo debía ser un arma de presión del Tercer Mundo para hacer un orden internacional más justo y, consecuen-temente, durante su primer gobierno nacionalizó los hidrocarburos. Pero en lugar de ser festejado como re-

cuperador de la riqueza nacional, le colgaron el mote de “Locoven”, es decir, “el Loco de Venezuela”. Pérez estaba convencido de la necesidad de crear una burguesía fuerte, y apoyó a un puñado de empresarios, llamados los doce apóstoles, quienes hicieron una cuantiosa fortuna aunque no en-granaron en el concepto de función nacional y social que debe tener una élite. Creó la famosa beca Mariscal de Ayacucho y auspició la democracia en todo el continente, salvo en Cuba.

En su segundo período presidencial (1988-1993) quiso modernizar Vene-zuela haciendo un Estado eficiente, si-guiendo el tono modernizador de Paz

Estensoro en Bolivia. Pero, a pesar de su enorme experiencia, no utilizó sus dotes populistas para convencer al pueblo de implementar las difíciles pero necesarias reformas liberales, y un desborde de desobediencia civil, el “Caracazo” y dos golpes de estado, uno de Chávez, precedieron su caída. Procesado por malversación de gastos reservados, utilizados para apoyar a la democracia nicaragüense, fue conde-nado a prisión y aceptó cargar con esta deshonra.

Aunque fue un político de convic-ciones y no un títere, siempre mero-deó la acusación de ser un tránsfuga. A pesar de sus virtudes de estadista, sus errores fueron exageradamente multiplicados. ¿Era el castigo al ple-beyo provinciano por constituirse en el líder de la modernidad? El futuro lo dirá. Su mayor legado será haber-nos enseñado, estoicamente y en carne propia, que, aun a costa de la deshonra y el desprestigio, debe pa-garse el precio que exija la libertad y la democracia. Feliz año nuevo.

EN DEBATE

La OEA debe imitaral presidente socialistade Venezuela

Carlos AndrésPérez, el estoicismode la deshonra

El título publicado en la revista Semana de Colombia puede llevar a la confusión No alude, ni de lejos, a Hugo Chávez. Trae a la memoria a otro socialista que dejó un legado democrático: Rómulo Beancourt.

Lechín dice que es hora de reivindicar para la historia al verdadero Carlos An-drés Pérez, fallecido el 25 de diciembre.

“De acuerdo a la “cláusula democrática” establecida en la Carta Democrática (arts. 3, 18-21), la OEA debe actuar de manera preventiva o correctiva, en casos de “ame-naza”, “alteración” o “ruptura” del orden democrático por parte de cualquier líder.”

“Aunque fue un político de convicciones y no un títere, siempre merodeó la acusación de ser un tránsfuga. A pesar de sus virtudes de estadis-ta, sus errores fueron exageradamente multipli-cados. ¿Era el castigo al plebeyo provinciano por constituirse en el líder de la modernidad?”

Juan Claudio

Lechín Escritor

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

El presidente de Venezuela, Hu-go Chávez, ha asumido una vez más poderes legislativos, pero

esta vez no los utilizará para cerrar un parlamento opositor, ni para copar la Corte Suprema con sus partidarios, si-no para asegurarse de que su cuenta de Twitter y sus agencias de propaganda sean las únicas que informen sobre el proceso electoral que en 2012 lo podría reelegir, por cuarta vez, como presidente de Venezuela.

Como ocurrió durante las eleccio-nes legislativas de septiembre, la OEA difícilmente será invitada a observar el evento, y su secretario general, Jo-sé Miguel Insulza, podrá una vez más esgrimir el argumento de que él no tiene potestad para pronunciarse sobre la erosión democrática a cargo de un gobierno autoritario, al menos que sea invitado por el mismísimo gobernante autoritario. Este argumento recurrente de Insulza contradice el texto mismo de la cláusula democrática de la OEA.

Pero esta columna no trata sobre el actual presidente socialista de Venezue-la, ni sobre su exitosa labor en erosionar la democracia de su país, brindar oxíge-no a la más férrea dictadura del conti-nente, promover líderes autoritarios en toda América Latina y adormecer cual-quier posibilidad de acción en favor de la democracia a cargo de la OEA.

Esta columna es más bien sobre Ró-mulo Betancourt, el presidente socia-lista de Venezuela de los años sesenta, y sobre su incansable labor para con-solidar la democracia de su país, aislar diplomáticamente a todas las dictadu-ras del continente, y despertar a la OEA de su indiferencia frente a las víctimas tanto de las dictaduras militares antico-munistas respaldadas por Estados Uni-dos, como de los gobiernos comunistas y movimientos guerrilleros auspiciados desde Cuba y la Unión Soviética.

En su primer mensaje al Congreso en 1959, Betancourt no dejó dudas sobre lo que sería su legendaria política inter-nacional:

“Regímenes que no respeten los de-rechos humanos, que conculquen las libertades de sus ciudadanos y los tira-

nicen con respaldo de policías políticas totalitarias, deben ser sometidos a [un] riguroso cordón sanitario y erradicados mediante acción pacífica colectiva de la comunidad jurídica interamericana.”

Al igual que muchos líderes e inte-lectuales latinoamericanos, el presiden-te Betancourt fue de inicio un declarado admirador de la revolución cubana. Sin embargo, no dudó en condenar a Castro cuando quedó claro que su intención no era crear una alternativa democrática a la tiranía de Batista, sino liderar su propia dictadura al estilo soviético. En 1962, después de pedirle a Castro que “pusiera un alto a las ejecuciones en masa y a la falta de respeto a las liberta-des y la dignidad humana”, Betancourt rompió relaciones diplomáticas con Cuba. Durante su segundo periodo presidencial, Be-tancourt también rompió relaciones diplomáticas con la España de Fran-co, la República Dominicana de Trujillo, y los go-biernos autoritarios de Argentina, Perú, Ecuador, Guate-mala, Honduras y Haití.

En honor a su liderazgo continen-tal, el término “Doctrina Betancourt” fue acuñado para referirse a la política de relaciones exteriores consistente en negar reconocimiento y romper relacio-nes diplomáticas con cualquier líder que llegase al poder usando métodos antide-mocráticos, o que independientemente de sus métodos, optase por instalar una dictadura.

Su actitud consecuente contra toda forma de dictadura, casi le cuesta la vi-da. Betancourt sobrevivió un intento de asesinato ordenado por Rafael Trujillo, en 1960, y derrotó dos intentonas gol-pistas patrocinadas por Fidel Castro.

Para Betancourt, las dictaduras de derecha tanto como las de izquierda no eran más que eso, dictaduras, y la OEA tenía el mandato de condenarlas

y aislarlas, pero jamás admitirlas en su seno. El 11 de septiembre de 2001, la Doctrina Betancourt se convirtió final-mente en obligación jurídica gracias a la aprobación de la Carta Democrática Interamericana. Bajo este nuevo están-dar democrático, no solamente aque-llos gobernantes que acceden al poder a través de golpes de Estado deben ser impedidos de participar en la OEA, sino también los que son electos democráti-camente pero escogen erosionar la de-mocracia desde adentro.

Ya para el año 2001, los golpes mili-tares eran considerados una cosa del pa-sado, y los regímenes autoritarios demo-cráticamente electos o “autoritarismos competitivos”, al estilo del de Alberto Fujimori en Perú, eran considerados

como la gran amenaza contra la demo-cracia en el continente. Una vez electo, Fujimori se dedicó a erosionar la demo-cracia de su país: cerró el parlamento opositor, eliminó la independencia del poder judicial, persiguió judicialmente a sus adversarios políticos, y censuró a la prensa independiente.

La historia de Fujimori inevitable-mente nos trae a la mente el padeci-miento actual del pueblo venezolano bajo Hugo Chávez. Por enésima vez a lo largo de sus más de 50 años de vida, la impasividad de la OEA ante Fujimori una vez más fue atribuida a la falta de un instrumento jurídico internacional que permitiera lidiar con esta nueva forma de autoritarismo.

Sin embargo, con la Carta Democrá-tica de 2001 se acabaron las excusas pa-ra la inacción. De acuerdo a la “cláusula

democrática” establecida en la Carta Democrática (arts. 3, 18-21), la OEA debe actuar de manera preventiva o co-rrectiva, en casos de “amenaza”, “altera-ción” o “ruptura” del orden democrático por parte de cualquier líder, haya sido o no electo democráticamente.

La aplicación “preventiva” de la cláusula debe producirse ante las pri-meras fases de erosión democrática con la finalidad de presionar al gobier-no en cuestión para que cese o revierta sus acciones antidemocráticas. Así es como debió haber actuado el anterior secretario general de la OEA, César Gaviria, ante las primeras acciones an-tidemocráticas de Chávez en el 2001. Quizá en ese caso se hubiera podido revertir las circunstancias que dieron

lugar al golpe de 2002, y la conse-cuente radicali-zación de Chávez ante la mirada indolente de In-sulza.

Cuando se pro-duce un golpe de Estado o cuando la erosión demo-crática deja de ser simplemente una amenaza aislada o

gradual a la democracia, para convertir-se en una acción sostenida y sistemática que ha provocado la ruptura o alteración que afecta gravemente el orden demo-crático, la OEA debe actuar de manera “correctiva”. Y esto es lo que debe ocu-rrir hoy en relación a Venezuela.

La OEA debe activar el procedi-miento para suspender al gobierno an-tidemocrático de Venezuela de la OEA, con la misma firmeza que suspendió al gobierno de Roberto Micheletti en Honduras, que fue producto del gol-pe de Estado de 28 de junio de 2009. La Human Rights Foundation fue la primera organización de derechos humanos en pedir la suspensión de la Honduras de Micheletti de la OEA además de reconocer que el presiden-te Manuel Zelaya había incurrido en graves acciones inconstitucionales, y

que Insulza, en vez de persuadirlo pa-ra que rectifique su conducta, le había prestado asistencia contra los repetidos llamados a cargo del Congreso demo-crático de Honduras.

Los antecedentes mediocres de la OEA bajo los dos últimos secretarios generales, no tienen por qué ser un signo de pesimismo. Los líderes de América aún pueden cumplir su deber de aislar al gobierno de Chávez de la comuni-dad de democracias. La negligencia que ha mostrado hasta ahora la OEA en relación a Venezuela, podría revertirse rápidamente si gobiernos como los de Perú, Uruguay, México, Estados Uni-dos, Canadá, Brasil, Chile o los demás gobiernos democráticos de América Latina decidieran activar la cláusula democrática.

De acuerdo a la Carta Democrática, cualquier Estado miembro de la OEA puede traer el caso frente al Consejo Permanente y el voto de dos tercios de los 34 Estados miembros sería sufi-ciente para suspender a Venezuela. Esta acción es posible aún sin contar con los ocho países del ALBA que, lamentable-mente, parecen considerar que el auto-ritarismo es una alternativa válida a la democracia.

No olvidemos que aún sin las herra-mientas y las disposiciones específicas otorgadas por la Carta Democrática de 2001, una OEA debilitada a causa de la Guerra Fría entre 1948 y 1990, fue capaz de condenar a los gobiernos an-tidemocráticos de Trujillo en 1960, de Castro en 1962, de Somoza en 1979, y de Noriega en 1989. La OEA incluso fue capaz de actuar en contra de Cedras en 1994 y de Fujimori en 1999, aunque tímidamente.

Si el estándar democrático estipula-do en la Carta Democrática Interame-ricana hubiera estado vigente desde la fundación de la OEA en 1948, a Batista, Pinochet, Banzer, Videla, Stroessner, Noriega, y Cedras se les hubiera negado el privilegio de participar en la OEA. Y lo mismo habría ocurrido con Trujillo, Somoza, Perón, Castro, Torres, Velas-co, Torrijo, Allende, Ortega, Aristide y Fujimori.

El secretario general de la Or-ganización de Estados Ame-ricanos (OEA), José Miguel

Insulza, considera que la concesión de plenos poderes al presidente Hu-go Chávez por parte de la Asamblea Nacional (AN) venezolana viola el espíritu y la letra de la Carta Demo-crática Interamericana, afirmación que fue rechazada por Caracas. “Yo no creo que eso se puede hacer”, sos-tuvo al expresar su preocupación por la aprobación, el 17 de diciembre por parte de la AN de Venezuela, de la Ley Habilitante que otorga poderes especiales por 18 meses a Chávez pa-ra que pueda promulgar decretos-ley en diversas materias sin estar sujeto al control del Parlamento.

La Ley recibió el visto bueno de la AN antes de que se instalara, el pasa-do día 5 de enero, el nuevo Congreso, en el que la oposición cuenta con el 40 por ciento de los escaños. La nue-va AN está compuesta por 165 dipu-tados, 98 oficialistas y 67 opositores, elegidos el pasado 26 de septiembre, lo que le quitó a Chávez el control de los dos tercios necesarios para aprobar leyes orgánicas. “¿Qué sentido tiene que la gente elija un Congreso -que fue concurrido y que todo el mundo validó- para que inmediatamente des-pués se diga que ese Congreso que acabamos de elegir en realidad no va a tener mucho que decir porque el presidente va a gobernar por decreto durante 18 meses?”, señaló Insulza.

Insulza coincidió así con lo expre-sado el jueves por el secretario de Es-tado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, quien consideró la ley “antidemocrá-tica” y también sostuvo que “viola los valores compartidos consagrados en la Carta Democrática Interamerica-na”. En una conferencia en la “Broo-kings Institution” sobre la política de Estados Unidos hacia Latinoamérica, Valenzuela describió como “una ten-dencia” que está tomando arraigo en varios países de la región.

Pese a todo, en Venezuela no ce-san las críticas contra Insulza. Una de ellas, del propio gobierno de Chávez, cuyo embajador ante la OEA, Roy Chaderton, calificó de triste el papel del secretario general de la OEA. “Un triste papel para la historia del conti-nente y la venezolana ocupada por la presencia de los testimonios de gigan-tes chilenos”.

EN DEBATE

La OEA debe imitaral presidente socialistade Venezuela

Tibia reacción de Insulza ante plenos poderes para Chávez

El título publicado en la revista Semana de Colombia puede llevar a la confusión No alude, ni de lejos, a Hugo Chávez. Trae a la memoria a otro socialista que dejó un legado democrático: Rómulo Beancourt.

“De acuerdo a la “cláusula democrática” establecida en la Carta Democrática (arts. 3, 18-21), la OEA debe actuar de manera preventiva o correctiva, en casos de “ame-naza”, “alteración” o “ruptura” del orden democrático por parte de cualquier líder.”

Thor Halvorssen y Javier El-Hage Presidentes y director legal de director legal de

Human Rights Foundation

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EN DEBATE

La agenda de George Soros contra los derechos humanosGeorge Soros desembolsó nada menos que 100 millones de dólares para donar a la

ONG Human Rights Watch. Es una compra, asegura la autora, que va en la ope-ración otro gol de media cancha del multimillonario para dominar los DDHH.

“Soros, considerado un invitado frecuente de Oba-ma a la Casa Blanca, se da cuenta de que el gancho de los derechos humanos, sobre todo cuando es amplificado a través del megáfono de las ONU, es una herramienta fabulosa para manipular la políti-ca. Una herramienta, fíjese, y no un principio.”

El descomunal regalo de 100 millones de dólares a la orga-nización no gubernamental

Human Rights Watch por parte de George Soros es un gol por toda la escuadra a los Republicanos y los conservadores. El multimillonario Sheldon Adelson dijo en una oca-sión que él se iba a convertir en “la respuesta de la derecha a George Soros”, pero no lo ha sido. Aunque “los derechos humanos” es la divisa política más contundente de nuestro tiempo, nadie entre la derecha ha to-mado medidas para dar la réplica, y Soros tiene todo el campo de juego para su uso y disfrute.

La relevancia de su donación só-lo puede entenderse entendiendo la red de conexiones asociadas a esta organización de derechos huma-nos y su influencia resultante. Hace treinta años, la líder indiscutible de las organizaciones no gubernamen-tales internacionales de los derechos humanos era Amnistía Internacional. Fundada con el fin de llamar la aten-ción sobre los presos de conciencia individuales y las víctimas de tor-turas, Amnistía tenía un objetivo certero y había tenido éxito a la hora de presionar a gobiernos y poner en libertad a gente real.

Pero los gobiernos corruptos de los países en vías de desarrollo, los regímenes comunistas y los déspo-tas dictadores de los estados árabes y los países islámicos tomaron repre-salias. Con el pretexto de proteger su soberanía y sus recursos naturales de los estragos del imperialismo occi-dental, se apropiaron de las Nacio-nes Unidas, cuestionaron su marco fundacional de derechos humanos y se sacaron de la manga “derechos

humanos” novedosos y desconoci-dos, como el derecho al desarrollo, el derecho a “la solidaridad interna-cional” de los pueblos o el derecho a vivir libre de “los efectos nocivos de la basura tóxica”. No importaba que los beneficiarios de tales derechos fueran esencialmente gobiernos y no particulares, ni que los derechos de la mujer o de las minorías fueran pisoteados en aras de conservar un frente unido contra Occidente.

Amnistía Internacional se apuntó al carro. Amplió su mandato original para incluir las violaciones de los de-rechos humanos que afirma son pro-ducto de la globalización, “las mul-tinacionales” y un amplio abanico de cuestiones sociales. Los dirigentes de Amnistía, que se adjudican el títu-lo de secretarios generales, albergan prejuicios contra Occidente y cierta inclinación favorable a percibir a los países en vías de desarrollo como oprimidos con los que tener simpa-tía cuya incapacidad para instituir un estado de derecho es permanen-temente culpa de alguien más. En el

año 2005, la Secretaria General Irene Khan, natural de Bangladesh, com-paraba Guantánamo con el gulag so-viético. En el año 2010, después de que la dirección de la división de gé-nero de Amnistía criticase a Amnistía por sus relaciones con un importante financiero de los talibanes, Amnistía reaccionaba suspendiendo de su car-go y luego suspendiendo sus contac-tos con su empleado, no rompiendo sus relaciones con el incondicional partidario de los talibanes.

Los estados árabes y musulmanes son maestros de esta variante de des-treza política. Impacientes por des-hacerse de la existencia de un estado democrático y judío incómodamente próximo a ellos, y preocupados por la amenaza que las normas de los dere-chos humanos universales suponen para su legitimidad, reformulan su extremismo en términos de derechos humanos. Aunque la quinta parte de la población de Israel es árabe, y aun-que tienen más derechos de los que disfrutan en cualquiera de los países árabes, estos estados acusan a Israel de apartheid. Los estados árabes y musulmanes, por su parte, se hicieron Judenrein, proscriben la manifesta-ción pública del Cristianismo y con-vierten a los que no son musulmanes en ciudadanos de segunda categoría con la excusa de proteger derechos culturales, su identidad religiosa y “las particularidades nacionales”. Pa-ra rematar la metamorfosis, la Organi-zación de la Conferencia Islámica se hizo con el control práctico del princi-pal organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos.

Mientras los derechos humanos se iban reformulando, la organización Human Rights Watch radicada en Estados Unidos creyó erróneamente que sólo tenía dos opciones. Podía terminar defendiendo a los gobier-nos de Estados Unidos, Israel y el resto de regímenes supuestamente colonialistas-imperialistas- un rum-bo que parecía en contradicción fundamental con el mandato de una organización no gubernamental de derechos humanos que supone que los gobiernos son enemigos por de-finición. O se podía unir a la fiesta, poner a Israel y a América a caer de

Anne Bayefsky Doctora

en Derecho Internacional

un burro, y demostrar así su impar-cialidad en la escena mundial.

Como denunciaba el pasado oc-tubre en el New York Times Robert Bernstein, el fundador de Human Rights Watch y su presidente activo durante 20 años hasta 1998, Human Rights Watch eligió lo segundo. Bernstein lamentaba el hecho de que la organización haya descartado por completo la crucial distinción entre las sociedades democráticas abiertas y las sociedades cerradas, entre las so-ciedades dispuestas a reconocer y co-rregir los abusos y las que los niegan tajantemente y los ignoran a propósi-to. A base de distanciarse de sus orí-genes estadounidenses y suscribiendo la manida estrategia de convertir a los judíos en los chivos expiatorios, la or-ganización empezó a rivalizar con la conocida Amnistía.

Human Rights Watch defendió la Declaración de Durbán “contra el racismo” a pesar de su flagrante discriminación de Israel y puso su granito de arena con aquellos que ta-chan de racistas a los defensores de la autodeterminación de los judíos. Hu-man Rights Watch apoyó el informe Goldstone, un libelo de sangre actua-lizado que dice que Israel pretendía asesinar “deliberadamente” a civiles palestinos con la excusa de defender a su población del terror de Hamás. Human Rights Watch defiende al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y defendió con contundencia el ingreso estadouni-dense, con total conocimiento de que el Consejo ha adoptado más resolu-ciones y decisiones condenando a Is-rael que las adoptadas contra los 191 miembros restantes de las Naciones Unidas juntos.

El pasado año, directivos de Hu-man Rights Watch se desplazaban sin ningún pudor a uno de los peores violadores de los derechos humanos del mundo, Arabia Saudí, a recaudar dinero a base de presentar a su organi-zación como el antídoto a lo que ellos tildaron de “los grupos de presión pro-Israel”. Puesto que Human Rights Watch, en palabras de Bernstein, ha dado lugar a “muchas más condenas a Israel... que ningún otro país de la región” concluía con acierto que la organización ha dado la espalda a su

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EN DEBATE

La confusión diletanteEl ex constituyente del MAS, Raúl Prada, responde a los “Enre-

dos ideológicos” de Pablo Stefanoni, publicado en Página Siete y SemanarioUno, sobre las contra marchas del Gobierno.

La pregunta con la que debe-ríamos comenzar es quién perdió con la crisis del “gaso-

linazo” y la consecuente resistencia popular al decreto 748, terminando con su conclusión, la abrogación del decreto. Lo que queda claro, por lo menos para las organizaciones so-ciales intervinientes en la moviliza-ción contra el decreto, es que lo que ha sido derrotado es precisamente el realismo político, el pragmatismo, la tendencia al capitalismo de Estado, ahora descubierto en su hibridación y mezcla con la herencia de procedi-mientos y razonamientos del periodo neoliberal.

¿Quién ha ganado? Otra vez el pueblo, la asonada popular, la movili-zación social, que ganó las calles para rechazar que el peso del problema de la subvención y de la necesidad de in-crementar las reservas y la producción de gasolina, diesel y productos ener-géticos fósiles, recaiga sobre la magra economía y los cuerpos de los más pobres. Ha ganado la movilización que reclama la consulta al pueblo, por lo tanto la participación social en las decisiones políticas, sobre todo en las estratégicas y en las que afectan a la magra economía popular. Este balan-ce puede ser entendido por todos los que se han visto afectados por la me-dida; sin embargo, parece que hay por ahí desentendidos o, en su caso, des-pistados, que no quieren comprender lo que ha pasado. En algunos, se pue-de entender, pues han sido los arqui-tectos de la medida, pero en otros, es más difícil, pues quieren aprovechar semejante ocasión evidente de crisis política para llevar agua a su molino. Este molino es como el molino de Van Gogh; el refrán dice el molino ya no está pero el viento sigue todavía.

Pablo Stefanoni no termina de entender que su delirante mapa de

RaúlPradaAlcorezaBolpress

misión fundacional y minado signifi-cativamente su peso moral.

¿Por qué entonces George Soros considera al colectivo digno de la donación más sustanciosa que ha hecho nunca? Porque Soros recono-ce lo que los Republicanos ignoran en su detrimento -a saber, el poder de las reivindicaciones de derechos hu-manos, tanto si son legítimas como si no. Soros, considerado uno de los invitados frecuentes del Presiden-te Obama en la Casa Blanca, se da cuenta de que el gancho de los dere-chos humanos, sobre todo cuando es amplificado a través del megáfono global de las Naciones Unidas, es una herramienta fabulosa para ma-nipular la política. Una herramienta, fíjese, y no un principio.

El Presidente Obama se ha erigido defensor de las víctimas de violacio-nes de los derechos humanos. Pero él es el presidente que se marchó a Egipto y habló en defensa de las mu-jeres musulmanas que quieren tapar su cuerpo al tiempo que no decía na-da en defensa de aquellas que quie-ren la libertad de hacer lo contrario. Él es el presidente que ha tolerado que disidentes iraníes mueran en vano. El presidente que sigue mur-murando acerca de botones para re-lanzar relaciones mientras los defen-sores rusos de los derechos humanos son sistemáticamente eliminados.

El Consejo de los Derechos Hu-manos de las Naciones Unidas -que en su anterior encarnación llegó a es-tar presidido por Eleanor Roosevel - abría su sesión la pasada semana en Ginebra con Libia como miembro permanente con derecho a voto. Es-ta semana la Asamblea General, que en tiempos adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, vuelve a tolerar el llamamiento a la destrucción de Israel desde su podio, siempre que Mahmoud Ahmadine-jad pronuncia su diatriba acerca del dominio global de los judíos.

Y en los exteriores de la Asamblea General, la única organización no gu-bernamental con permiso para hablar desde el micrófono reservado a los es-tados es Human Rights Watch -espe-cialista a la hora de trasladar mensajes de elogio de las Naciones Unidas.

De forma que la compra de Hu-man Rights Watch por parte de So-ros, acompañada de su legendario apoyo al Partido Demócrata y las Naciones Unidas, completa los síntomas que agravan el problema. Ha reunido a una organización no gubernamental que no es elegida de forma democrática ni rinde cuentas a nadie y que dice representar “a la sociedad civil”; al Partido Demó-crata y su secretario titular al frente del ejecutivo; y a la principal orga-nización global del mundo, partida-ria cada una de las otras dos en una plétora de relaciones financieras y personales intrincadas, y compar-

es la opción por el burocratismo, el elitismo de las decisiones, el mono-polio grupal de la gestión política, en la perspectiva de la retoma del proyecto del capitalismo de Estado, del nacionalismo, desconociendo las tareas de descolonización y la emer-gencia proliferante de la condición plurinacional, de la condición comu-nitaria y de la condición autonómica del Estado. Se esconde entonces es-ta actitud contraria a la perspectiva abierta por los movimientos sociales y por el proceso constituyente, se oculta una posición contraria al pro-ceso descolonizador, en definitiva, contra-revolucionaria.

Otra pregunta que tengo es: ¿Para quién trabaja el diablo en este caso? Para quién se opera. No creo que sea gratuita la diatriba. Se busca ostensi-blemente deformar esquemáticamen-te estigmatizando las posiciones que se critica, sin tomar en cuenta para nada las argumentaciones vertidas, las expresiones expuestas, los escritos difundidos. Se los ignora y se persi-gue como hacer contra-información, propaganda oficial por posiciones consideradas dominantes, llamadas incorrectamente hegemónicas. No, no estamos en un debate honesto, co-rrecto, académico, político, estamos ante una manipulación artera de la contradicción política real. Para co-menzar la discusión se debe ventilar claramente la posición que se tiene, se debe responder a las siguientes preguntas: ¿Estamos por la aplica-ción de la Constitución? ¿Creemos posible la fundación del estado pluri-nacional comunitario y autonómico? ¿Consideramos viable la democracia participativa, el ejercicio plural de la democracia, directa, representativa y comunitaria? ¿Apoyamos la parti-cipación social y el control social tal como está en la Constitución?

discusión en Bolivia no es real, es sólo una ficción, una hipótesis in-demostrable de un investigador desubicado. No hay debate entre pachamámicos y modérnicos, entre culturalistas y realistas. No hay tal cosa, salvo en la cabeza diletante del responsable de la diatriba. El debate de fondo es sobre la aplicación de la Constitución Política del Estado, que exige la fundación del Estado pluri-nacional comunitario y autonómico. Hay quienes creen, desde la perspec-tiva del realismo político, que debe-mos mantenernos en las fronteras del Estado-nación, haciendo algunas concesiones pluralistas, y hay otros que creemos que la descolonización, que es el eje transversal interpretati-vo fundamental de la Constitución, requiere acabar con el Estado-na-ción, por ser herencia colonial, en su forma liberal y moderna, para fundar el Estado plurinacional. A su vez esto requiere de transformaciones institu-cionales, políticas, económicas, so-ciales y culturales. Construir los tres modelos constitucionales, el modelo de Estado, plurinacional; el modelo territorial, pluralismo autonómico; y el modelo económico, economía plural encaminada hacia la economía social y comunitaria.

La pregunta es entonces: ¿por qué se desconoce esta discusión? Este debate, este dilema del proceso de transformaciones y de cambios. La primera respuesta que tengo es que no se asume el desafío de la Cons-titución, se lo elude, se opta ir por las ramas, inventándose discusiones ficticias y delirantes. La segunda res-puesta que tengo, es que no se es ho-nesto, pues no se ventila claramente la posición que se tiene, se oculta la defensa de una posición discutida e identificada por las organizaciones y movimientos sociales, esta posición

tiendo todas objetivos comunes: reducir la influencia estadouniden-se y adulterar el ideal de los valores universales puros.

Soros no hace el menor gesto para ocultar su agenda. Como escribe en The Bubble of American Suprema-cy: “La gente tiene diferentes puntos de vista y... nadie está en posesión de la verdad última. Se supone que la gente decide por sí misma lo que

entiende por democracia y libertad... Lo que suceda en el seno de los es-tados individuales podrá ser de vital interés para el resto del mundo, pero el principio de la soberanía milita contra la interferencia en sus asuntos internos”. Es el mismo discurso que hacen China y Cuba y los matones de todo el mundo.

El punto de vista de Soros es la antítesis de la protección de los de-

rechos humanos. Contradice frontal-mente la visión de derechos y liberta-des comunes e inalienables, que los visionarios que fundaron América, las Naciones Unidas y Human Rights Watch comprendían. Va siendo hora de poner en marcha una organiza-ción de derechos humanos dotada a la altura que no esté endeudada con el relativismo y el antiamericanismo agresivos de George Soros.

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SIN PELOS EN LA LENGUA

Comidas al pasoChino Caero vuelve con sus crónicas urbanas. Esta vez, con un

problema que parece no tener solución: la falta de cariño por la ciudad y la ausencia total de autoridad. ¿Un mal sin remedio?

Seguramente en este nuestro maravilloso país, como en el resto del mundo, existen nor-

mas, ordenanzas, leyes y porque no decirlo, costumbres que regulan la vi-da de los ciudadanos con la finalidad de que todos vivan en armonía, paz y tranquilidad, libres de todo mal, como dice el Padre Nuestro que rezamos to-dos los días y no lo practicamos.

La diferencia con otros países es-tá en que nosotros, los que vivimos en el Nuevo Estado Plurinacional, Folclórico, Huelguístico, único en el mundo, antes llamado República de Bolivia, no estamos acostumbrados a respetar las leyes, no sentimos respeto ni por nuestras autoridades, no quere-mos ni siquiera pagar impuestos, no le tenemos cariño a la ciudad donde vivimos, cualquier dificultad espera-mos que solucionen las autoridades, bloqueamos las calles con cualquier pretexto, botamos la basura cuando y donde queremos, acudimos a hacer compras en los mercados más sucios que alguien se pueda imaginar, donde nos engañan en el precio y en el peso, y salimos más contentos que un tilu-chi después del aguacero. Nos esta-cionamos donde nos conviene, nadie hace ni dice nada cuando vemos a mucha gente servirse sus alimentos junto a los contenedores de basura, y todo porque sencillamente somos

muchos tipos, estamos mal acostum-brados, tenemos un modo de vida diferente al restos de los habitantes de este planeta, lo que los entendidos dicen que se debe a que adolecemos de una falta de cultura, terrible. Y si a eso le añadimos ausencia de autori-dad, ¡Dios nos libre!

Por ejemplo, la venta de alimen-tos que se realiza en las calles deja mucho que desear en cuanto a aseo y limpieza se refiere, se vende co-mida en carretillas, refrescos, empa-naditas, salteñas, asaditos, helados, raspadillos, frutas, anticuchos y una infinidad de productos por todas las

calles de la ciudad, en las puertas de los mercados, en las afueras del esta-dio, de los coliseos, en lugares donde existe aglomeración de gente y en lu-gares céntricos, como en las afueras del Mercadito Siete Calles.

La venta de todo esto es bastante riesgosa para la salud de las perso-nas, peor para los niños y las perso-nas mayores por los niveles de con-taminación que existe y también por la falta de higiene en la manipulación de los productos, lo que provoca ma-lestares, dolores de cabeza, diarreas, vómitos. En alguna oportunidad, el inocente cliente llega al hospital por varios días sin saber las causas de su mal estar… Y todo, quien creye-ra, por servirse un asadito con yuca acompañado de un poquitín de ma-yonesa, un sándwich de chola, un picolé, una empanadita o un moco-chinchi con agua cruda que uno se sirve en la calle, de ida al trabajo o al salir del estadio.

Todos sabemos que el ciudadano común cuando enferma no es muy afecto a visitar el hospital o un cen-tro médico, porque sencillamente nuestros hospitales dan pena, los encargados de velar por la salud de la población son el sector que más huelgas hace al año, las pocas enfer-meras no saben qué hacer con tantos enfermos, en los hospitales y centros médicos no existen medicamentos y también sé que no hay espacio para los enfermos, no existe limpieza ni siquiera en los hospitales. Es por eso

que mucha gente muere por septice-mia, en los hospitales no hay jerin-gas, mandiles, ni guantes, algunas enfermeras dice que se compran pa-ra poder trabajar, el enfermo para ser atendido debe acudir un día antes de enfermarse para sacar ficha, porque si va enfermo se muere en la fila.

Es por ese motivo que nunca se sabrá dónde y por qué se inició la infección, porque casi nunca se hace un seguimiento para dar con las cau-sas que originaron el mal, y porque a nadie le interesa saber en qué quedó el enfermo. Ante esta cruda realidad y al no poder hacer nada nuestras au-toridades de Salud solo se limitan a recomendar a la población se evite a consumir alimentos y refrescos de dudosa procedencia es decir evitarse comer en la calle.

Según tengo entendido, para ven-der productos alimenticios en la vía pública, las autoridades sanitarias exigen llenar algunos requisitos, los mismos que indican que el vendedor primero debe obtener (luego de algu-nos exámenes para saber su estado de salud) su carné sanitario (que solo dura seis meses), el mismo que debe estar colocado en el pecho a la altura del corazón, vestir con una boina, un mandil y un barbijo, además de tener las manos limpias, uñas recortadas, no tener en las manos anillos, y lo más importante, manipular los productos con pinzas y guantes, además de utili-zar vasos y cucharitas desechables.

Pero en realidad, ¿quién cumple y quién hace cumplir esas disposicio-nes? ¡Nadie! Si recorremos las calles de Santa Cruz, con mucha preocu-pación veremos que existen miles de ventitas y vendedores que no tienen idea de la limpieza, ni se han ente-rado de la manera como se elaboran los productos que venden, porque la mayoría solo son venteros, el que quiere vender comida saca una mesa con cuatro sillas y vende sobre las aceras. No emite factura porque está en el régimen simplificado y forma parte del poderoso grupo “el sector gremial”, no reúnen ni necesitan cumplir requisito alguno, porque na-die les exige. Los gremialistas tienen fuerza suficiente para hacer la vida imposible a cualquier autoridad, más aun si dentro del Concejo Municipal siempre hay un gremialista, aunque últimamente mi amigo Choco Canu-das les ha demostrado que no se va

“Nos estacionamos donde nos conviene, nadie hace ni dice nada cuando vemos a muchos servirse ali-mentos junto a los contenedores de basura. Y todo porque somos muchos tipos, estamos mal acostum-brados, nos falta lo que se dice cultura ciudadana... y, de yapa, sufrimos de ausencia de autoridad.”

ChinoCaero

Soto chinocaero@

hotmail.com

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

SIN PELOS EN LA LENGUA

BitoqueColumna del buen humor y de la crítica valiente

Nuestra abandonada y olvi-dada Santa Cruz de la Sie-rra, este 26 de Febrero con-

memora una de las fechas de mayor importancia, es decir, se recuerdan los 450 años de su fundación y para nuestras autoridades la fecha o no les recuerda nada, o no se han enterado de que se trata o simplemente no les interesa, como lo hicieron no hace mucho cuando recordamos la ges-ta Cívica Departamental del 24 de septiembre de 1810, acontecimiento que pasó sin pena ni gloria, porque a ninguna autoridad se le ocurrió dejar siquiera un recuerdo que perdure en la memoria de quienes vivimos en esta hermosa ciudad o siquiera una obra para que nuestros hijos o para quienes nos visiten puedan apreciar que el Bicentenario no nos encontró durmiendo o con la cincha en las ve-rijas. Y todo por estar pensando en el fiscal Soza, que nos tiene a todos de un huevo, como dice mi buen amigo el camba Wilson Salazar, uno de los pocos cambas originales que quedan en la ciudad: “las autoridades están que se cagan de miedo”.

Es de esperar que el Gobernador, el Honorable Alcalde, las autorida-des militares, policiales, religiosas, periodistas, amas de casa y porque no decirlo, todos los formamos lo que se dice el pueblo en general, hagamos algo por el bien de nuestra ciudad, aprovechando esta fecha. Y si el tiempo no alcanza, por lo menos hagamos la promesa de ya no ensu-ciarla como hasta ahora lo estamos haciendo. ¡Carajo que no le tenemos un poco de cariño al lugar donde vivimos! Hagamos la promesa de ya no permitir que los micreros, en complicidad de los funcionarios de Tráfico y Transportes, distribuyan las calles de la ciudad a su gusto y capricho repartiendo rutas.

Hagamos la promesa de ya no permitir que los gremialistas, esos que ni siquiera pagan impuestos porque no emiten factura, sigan haciendo de las calles y aceras de la ciudad un carnaval, es decir que ya no se les permita que ocupen las

aceras en las que instalan sus tolde-rías las veces que les da la gana, y todo a cambio de unos pesos que ni siquiera ingresan a las arcas del Tesoro Municipal. Sabemos que este abuso funciona año redondo, en carnavales traen de todo para vender, desde vejigas, cohetillos, máscaras, chisguetes, etcétera. En invierno ni qué decir, nos taconean con chulus, chompas, colchas, cal-zones de lana, medias de caito; a fin de año nos llenan con todos los artículos relativos a la fiesta, desde arbolitos, foquitos, cohetillos, imá-genes y animalitos. En aniversarios departamentales y cuando juega la selección, nos meten banderas con escarapelas, poleras, cintas, corne-tas. El resto del año venden ropa usada y el ciudadano que vive en la ciudad, ese que no puede caminar por las calles libremente y que solo aporta pagando sus impuestos se pregunta, mordiéndose los labios de rabia, “¿¡qué mierda hacen las autoridades!?

Por todo ello, hagamos la pro-mesa de exigir a las autoridades policiales que de una vez por todas se decomise y se prohíba la ven-ta de partes de vehículos a medio uso, porque mientras existan estos puestos de venta, seguirán robando vehículos y en muchos caos hasta matando a los dueños. Hagamos la promesa de acabar con todos los

palomillos, pandilleros, delincuen-tes y malandrines que pululan en las calles de la ciudad, en las puertas de los mercados y de las iglesias; hacer volar a esos malabaristas que asaltan al pasar en las rotondas, llevándolos a la Granja de Espejos, lugar donde por lo menos para comer tendrán que trabajar.

Hagamos la promesa de exigir a las autoridades correspondientes poner fin a la venta de licencias de conducir, las más de las veces a mu-chachos que ni siquiera saben con-ducir un vehículo, muchos de los cuales ni bien compran su licencia ya están conduciendo vehículos con pasajeros sin que nadie diga nada. Y ahora que tocamos el caso de los choferes de micros, ya es hora de acabar con los ladrones que traba-jan dentro de los micros asaltando pasajeros, todos sabemos que estos “trabajitos” se los hace en complici-dad de algunos choferes; y no estaría mal acabar de una buena vez con la venta de Revisión de vehículos (dos veces al año), que solo llena los bol-sillos de plata a unos cuantos bella-cos, porque los accidentes por fallas mecánicas se incrementan día que pasa. ¿O será que nuestras autorida-des no ven el estado calamitoso en el que se encuentran los vehículos de servicio público, vehículos sin luces, sin placas, sin vidrios, sin ma-nivelas, sin guiñadores, pero con su viñeta de Revisión? ¡Si no será una maravilla!

Nadie podrá negar que Santa Cruz de la Sierra, la segunda ciu-dad del país en importancia, cuenta con vehículos de Servicio Público, llámense micros, vagonetas, truffis, taxis y colectivos que por el estado en el que se encuentran dan miedo al subir y pena al verlos pasar. El pueblo sabe que el servicio públi-co es pésimo, no obstante que con frecuencia, a los choferes les exigen pasar cursillos, les sacan plata para viñetas, tarjetas, rosetas, les hacen batidas y no les piden bañarse o mejorar el trato a la gente y el esta-do de sus vehículos.

Hagamos la promesa… Jorge Caero [email protected]

a dejar y todo por hacer respetar la ciudad. Lástima que sólo con buenas intenciones no podrá hacer nada.

Pero a algunos propietarios de res-taurantes que tratamos de cumplir con todo lo que ordenan las autoridades, además de emitir facturas, pagamos Patentes de Funcionamiento, les sa-camos carné sanitario a nuestro per-sonal, la carne con la que elaboramos nuestros productos nos llega del Ma-tadero Municipal con su respectiva papeleta, contamos en nuestras ins-talaciones (solo algunos) con extin-guidores contra incendios, no moles-tamos a nuestros vecinos con música estridente, no expendemos bebidas hasta más allá de las seis de la tarde, con frecuencia nos visitan Inspectores Municipales para pillar alguna cosita y sancionarnos con multas. Y ante ese abuso, es cuestión de no dejarse.

No podemos dejar de mencionar también que hace falta, de parte de las autoridades, una orientación en beneficio de las venteras (sin necesi-dad de decomisar sus productos), de una buena vez construir guarderías para beneficiar a todos los hijos de la venteras ambulantes, para que ten-gan un lugar seguro donde sus hijos puedan dormir, puedan bañarlos; es decir, pasar el día decentemente y no como en la actualidad, los hijos de las venteras son los más sufridos, viven en las calles, se los encuentra en los pasillos de los mercados co-rreteando como chulupis, comiendo tierra y así nos rajamos el Día del Niño, repitiendo que los niños son el futuro de Bolivia.

Como quiera que ya estamos a punto de cumplir los 450 años como ciudad, sería bueno que las autorida-des se preocupen por exigir y hacer algo en cuanto a limpieza y aseo se refiere, ya no podemos seguir vivien-do en medio de tanta cuchuquera, ya es hora de que esta hermosa ciudad cuente con camillas para trasladar a sus muertos o atropellados que reco-ge homicidios, con mucha pena ve-mos todos los días como los llevan a los muertos a la Morgue, como si fueran perros, envueltos en una col-cha sucia y vieja.

Sería bueno que la ciudad cuente con unos tres carros bomberos, por-que los que tienen botan agua como pis de mono; en fin, existen muchas “maravillas” que afean la ciudad y se-ría bueno que empecemos y hagamos algo entre todos, no podemos esperar que nos llegue otro aniversario de la ciudad, ya es hora de que aprendamos a vivir decentemente.

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Energía en beneficio de estudiantes destacadosSesenta y un hijos de socios de la CRE, que se destacaron en las pruebas realizadas por tres

universidades cruceñas, serán beneficiados con becas de estudios hasta la culminación de la carrera que elijan. Hace ya una década que CRE comenzó a apoyar la enseñanza.

Siguiendo con su política de apoyar la excelencia en la edu-cación superior, la Coopera-

tiva Rural de Electrificación (CRE), entregó ayer miércoles 29 de diciem-bre, las becas universitarias para que 61 bachilleres hijos de socios de 14 provincias puedan proseguir estudios universitarios con el apoyo econó-mico cubierto por la institución. Los estudiantes que accedieron a estas be-cas mediante un examen tendrán una oferta de 20 carreras para profesiona-lizarse, de las cuales sólo 8 se repiten en las universidades Utepsa, Udabol y Upsa, con quienes se ha suscrito con-venios para formar a los jóvenes.

En la última asamblea general de socios, los delegados autorizaron al Consejo de Administración y a la planta ejecutiva de la cooperativa el incremento del presupuesto para fomentar la educación. De esa ma-nera la Unidad de Atención al Socio presentó la propuesta de crear las be-cas Creando valor, que fue aprobada por los asambleístas y se suman a las becas Premio Futuro que ya se entre-gan desde hace una década.

“Queremos con estas becas que premian el esfuerzo individual y la dedicación generar en nuestros jóve-nes un espíritu de superación basado en valores, de tal manera que haya nuevos recursos humanos que for-talezcan nuestra sociedad con una formación basada en sólidos cono-cimientos curriculares y principios éticos y solidarios”, sostuvo Róger Montenegro, presidente del Consejo de Administración de CRE.

El diccionario define el término beca como una “pensión temporal que se concede a uno para que realice sus estudios”. Es una plaza gratuita en un establecimiento de educación. Eso es precisamente lo que está ha-ciendo la Cooperativa Rural de Elec-trificación para estimular los estudios y capacitar los recursos humanos de Santa Cruz, de manera que enfrenten con mejores posibilidades un mundo cada vez más competitivo y exigen-te, a la vez de premiar a quienes se esfuerzan por ser los mejores.

Participaron de la entrega de las

becas a los estudiantes las autoridades de las universidades mencionadas y además del presidente del Consejo de Administración, Miguel Castedo, titular del Consejo de Vigilancia; el gerente general, Carmelo Paz y otros funcionarios de la institución.

la hiStoria

del proyecto

Hace más de 10 años que CRE decidió ayudar en la capacitación de los recursos humanos regionales, a través de diversas modalidades que se han ido perfeccionando y aumen-tando. Una de esas modalidades son las becas que favorecen a diversos niveles de enseñanza.

La decisión de conceder becas en todos los niveles (Básico, Técnico y Universitario) fue una iniciativa de los ejecutivos de la Cooperativa para premiar e incentivar a los estudiantes más destacados. La iniciativa cuenta con el aval de los consejos de Admi-nistración y Vigilancia, la Asamblea General Ordinaria de Delegados y los socios. Estos últimos, a través de una consulta directa a través de un formulario en donde los socios espe-cifican el destino de los excedentes de percepción de cada gestión. Dentro de ese esquema, CRE tiene en vigencia varias categorías de becas: Premio 100 a la Excelencia (antes llamadas Solidarias, Técnico Superior, Premio Futuro y Creando Valor.

Futuro, la beca

Es de nivel universitario, me-diante un convenio entre CRE y la Universidad Privada de Santa Cruz. Es un programa dirigido a socios o hijos de socios de CRE del últi-mo año de colegio que acreditan un promedio igual o superior a 5.5, para continuar estudios superiores. Además, a lo largo de sus estudios los beneficiarios deben certificar un buen aprovechamiento para poder seguir gozando de la beca.

Inicialmente fueron 4 los cupos asignados en 1999, y luego la cifra subió a 5 a partir de 2000. Consiste en cubrir el costo de la enseñanza se-mestral de la UPSA, por cada alum-no, durante el tiempo que dure la carrera elegida. Se toma una prueba de suficiencia a la que generalmente se inscribe un promedio de 300 estu-diantes, en un fin de semana lo más cercano posible a la fecha aniversario de CRE (14 de noviembre). Los me-jores promedios son los que ganan los cupos, habiéndose presentado casos de empate, razón por la que en vez de 5 se otorgaron 6 becas.

De acuerdo a las estadísticas, desde 1999 a 2010 suman 3.345 los postulan-tes a las Becas Premio Futuro, habién-dose entregado 59 becas, con las cuales 20 ya se han graduado (los becarios ya son profesionales), hay 5 egresados y 24 continúan estudiando.

creando

valor

Debido al éxito y la demanda de becas universitarias se crearon las Be-cas Creando Valor, fruto de un con-venio firmado por CRE (5/11/09) con las universidades Utepsa y Udabol.La primera entrega fue el 10/12/09 a los primeros 54 bachilleres que obtuvie-ron las mejores notas en la prueba de suficiencia a la que postularon nume-rosos estudiantes de los 27 distritos de CRE (capital y provincias). Ahora son 28 los distritos y por ende igual número de ofertas Creando Valor en cada universidad.

El artículo 87 del Estatuto Social dispone que la Cooperativa se divi-dirá territorialmente en distritos y estos a su vez en Secciones distri-tales, de tal manera que permita la participación real de los socios en el conocimiento de los asuntos sociales a través de sus representantes, en las decisiones de la Asamblea General.

En la capital y provincias la cir-cunscripción territorial de cada uno de los distritos se delimita por cada 30.000 socios como máximo. En cada provincia donde hay sistemas aislados existirá un distrito cualquiera sea el número de socios. Los sistemas aisla-dos son Valles (provincias Vallegran-de, Caballero y Florida), Cordillera, Germán Busch, Chiquitos, Velasco, Las Misiones (provincias Guarayos y Ñuflo de Chávez) y Charagua.

Institucional

Comunicación/ CRE

BOLIVIA VIVA

Los ejecutivos de la CRE y de la UPSA comparten con un grupo de estudiantes beneficiados con la beca que otorga la Cooperativa a los hijos de sus socios, destacados en los últimos años de secundaria.

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Para la selección de los becarios se toma un examen de suficiencia en fecha determinada con antelación, ge-neralmente un fin de semana distinto para cada universidad. La misma fe-cha y hora se cumple igual tarea con los postulantes de provincias, en la oficina principal de CRE correspon-diente a cada sistema aislado, y a car-go de una comisión universitaria.

premio a la

excelencia

Empezó en 1999 como Beca Solidaria a 55 estudiantes del ciclo Básico, dirigida a hijos de socios de los 23 distritos de CRE existentes en ese momento. Consistía en un aporte de 200 dólares a cada uno de los es-tudiantes, pagaderos en dos cuotas y con destino exclusivo a material de estudio. Luego, la cantidad de bene-ficiarios subió a 300 por año, lo cual significa que, hasta fines de 2001, son 655 los alumnos que recibieron este apoyo. Ahora se llaman Premio 100 a la Excelencia. El 14/4/2008) se entregaron 1.500; el 15 de abril otras 1.500 y a principios de este año, el Día del Niño (12 de abril de 2010) se entregaron 2.000 becas más, ha-ciendo un total de 9.445 estudiantes beneficiados. Ahora cada beca equi-vale a 100 dólares por estudiante.

otra beca para

técnico Superior

Empieza a concederse el 25 de enero de 1999, con la firma de un convenio entre CRE y la Universi-dad “Gabriel René Moreno”, com-plemento de otro anterior suscrito en marzo de 1994, mediante el cual acuerdan una cooperación científi-ca, técnica y cultural, amparándose en que las dos son instituciones de servicio público e tienen interés de proporcionar las oportunidades de formación profesional a los grupos sociales más desprotegidos.

Inicialmente fueron 23 y luego la cifra subió a 27 becados por año, a razón de 1.711,11 dólares por cada uno de los 3 años de estudio que du-raba la carrera elegida en la Facultad Politécnica de la UGRM Se ofrecía Agrimensura, Construcciones Civi-les, Electrónica, Mecánica General y Ofimática.

Hasta 2007 (28/6/07) fueron 188 beneficiarios, siendo los últimos El-via Nataly Arambulo López, Rayner Diaz Perez, Frank Mendoza Lijerón, Lidia Vanessa León Romero, Daniel Pérez Mendoza, Fernando Sardán Salvatierra, Elier García Rivera, David Villarroel Castellón, Saúl Ra-mos Siles Casanova, Mario Uzeda Hurtado, Roger Arturo Ortiz Cardo-na, Daniel Toro García, Sergio Ariel Arredondo García, Wilfredo Taborga Vaca, Ronald Hinojosa Andrade, Ol-vis Ariel Carbajal Melendres, Caleb Adolfo Aruchari Piritaguari y Luis Carlos Aguilar.

¿Qué vas a estudiar?Ingeniería de Sistemas en la Utepsa.

¿Cómo fue tu preparación?Me he estado preparando durante todo el año, sabía que se venían estos exáme-nes y tuve ayuda de mis profesores. De-bo decir que mi madre me ha ayudado bastante, me ha guiado y me ha ense-

ñado que siempre debo dar lo mejor de mí, estoy orgulloso de haber sacado esta beca y espero responder como debe ser y salir profesional muy pronto.

¿Qué les dirías a otros jóvenes que desean obtener las becas de CRE?Les diría a los demás que no se requiere ser nadie en especial, solamente uno tie-

ne que dar lo mejor de sí y los resultados luego vienen por sí solo. Esta beca no sólo representa una profesionalización sino una gran ayuda para nuestros pa-dres y una esperanza para nuestras fa-milias. Agradezco a las instituciones que hacen posible que nos entreguen esta beca, por brindarnos esta oportunidad de seguir adelante.

Rafael Martínez Cano – ganador beca Creando ValorBeneficiario - Distrito 10 / Barrio: Urbanización Baquitú / Colegio: Juan Laborde Morel

“Esta beca representa una esperanza para nuestras familias” En voz propia

BOLIVIA VIVA

El año 2003, con las mejores expectativas se presentó al examen para postular a la Beca Premio Futuro de CRE. Con tan sólo 23 años de edad ha buscado siempre la excelencia y considera que el esfuerzo realizado ha rendido sus frutos. Gradua-do en Ingeniería Industrial y de Sistemas, estuvo entre los mejores alumnos de su carrera y alcanzó el mejor promedio de la Facultad de Ingeniería de la UPSA. Actual-mente, se encuentra trabajando en Rep-sol y continúa el camino de la formación y aprendizaje continuo, estudiando una maestría en Finanzas Corporativas en la Uagrm.

¿Cómo te enteraste de la Beca?En el año de promoción, un grupo de alumnos representamos a nuestro Co-legio (Alemán) en diversos concursos y exámenes a lo largo de todo el año. Si bien el concurso de la Beca Premio Fu-turo ya no era en época de colegio y lo encaré por propia iniciativa, fue precisa-mente en las preparaciones del Colegio que nos anoticiaron e incentivaron en participar en este prestigioso evento. Sin dudarlo, acepté el reto y me inscribí para el examen, considerando que había tenido suficiente preparación y ya había tenido la experiencia de participar en exámenes similares. ¿Cuál fue la parte más difícil?Siempre me han gustado las ciencias exactas: matemáticas, física y química. Esto seguro se ve reflejado en mi pos-terior decisión de seguir la carrera de In-geniería Industrial, la cual se basa en las ciencias exactas principalmente. En este sentido, considerando que la prueba era un examen integral de conocimientos que abarcaba distintas áreas, en mi prepara-ción hice hincapié en las áreas de ciencias sociales, literatura e historia.

¿Qué significó obtener esta beca?Sin lugar a dudas, es uno de mis mayores logros que he alcanzado en mi vida. Fue una gran alegría y satisfacción, por todo el esfuerzo realizado y al mismo tiempo

un aliciente para encarar con la misma actitud mi formación universitaria. Me propuse como compromiso responder a la confianza depositada en mi persona y aprovechar al máximo la oportunidad que la CRE me brindaba.

¿Cómo te fue en la universidad?En estos años he vivido experiencias que nunca podré olvidar. Además de haber adquirido nuevos conocimientos intelec-tuales, de estos años me llevo amigos, recuerdos y anécdotas que recordaré por siempre. Siempre encaré cada nuevo se-mestre de universidad con optimismo y actitud positiva. Además del aprendiza-je y la formación, tenía claro que estos años hay que disfrutarlos, ya que es una de las etapas más hermosas de la vida de cada persona. Por este motivo, procu-raba organizarme en cada semestre, de manera de poder participar en distintas actividades y conseguir un equilibrio en-tre los estudios y la vida personal.

¿Quién te dio la noticia?La noticia me la dio mi padre, que vio la publicación en el periódico. Días antes ya había recibido noticias positivas de otros concursos y pruebas, sin embargo esta noticia fue la más grata que recibí en esos momentos. Siempre tuve la ilusión y la expectativa de quedar entre los selec-cionados, ya que me había preparado es-pecialmente para ello, sin embargo tengo que admitir que fue una grata sorpresa quedar entre los ganadores.

Cuando ganaste la beca, ¿sabías qué ibas a estudiar?Sí, ya tenía claro que mi vocación era la Ingeniería y me había decidido por la In-geniería Industrial. A lo largo del año de promoción realicé distintos test vocacio-nales, en los cuales como resultado figu-raban las ramas de Ingeniería como las más indicadas. Después de conversar con distintos profesionales de áreas diversas, me decidí por la Ingeniería Industrial por ser una carrera de muy amplia aplicación y que realmente me interesaba.

¿Costó mantener el promedio?Tuve la gran ventaja de que llegué con una sólida base del colegio y además que en el mismo se nos enseñó a ser discipli-nados y metódicos en el estudio. Por estos motivos, me pude adaptar rápidamente a la universidad y tener buen rendimien-to. Gracias a Dios pude ser perseverante y consistente a lo largo de los años de universidad, pudiendo cumplir con las exigencias de CRE y con las metas que me había planteado.

¿Hubo momentos difíciles?Seguro que sí, como en todas las eta-pas de la vida. Es difícil olvidar aquella primera decepción por algún examen reprobado o esa materia que me hizo sufrir más de lo debido… En estos cinco años he vivido muchas alegrías y porque no admitirlo, algunos sinsa-bores, sin embargo fueron estos obs-táculos, necesarios para el crecimiento de toda persona, los que me enseñaron a ser perseverante, no darme nunca por vencido y mirar hacia el futuro con una actitud proactiva.

Obtener la beca, ¿te abrió puertas?Entiendo que me ha ayudado al momen-to de conseguir trabajo y creo que es uno de los aspectos que más destaca dentro de mis logros. Además fue buena referen-cia para que se me acepte mi intercambio estudiantil con la Pontificia Universidad Católica de Chile por un semestre.

¿Qué mensaje darías a los jóvenes que desean obtener la Beca?Que se den la oportunidad de intentar conseguir este gran logro. Que se pre-paren a conciencia y que sean perseve-rantes, es necesario que uno crea en su propia capacidad y que haga “resurgir” ese potencial que en muchos casos se encuentra dormido. Sin lugar a dudas, es una de las Becas más completas de nuestro medio y además es una plata-forma que los puede beneficiar de forma grandiosa en su vida profesional.

Joaquín Pereyra - Ex becario Premio Futuro 2003 – 2007

“CRE depositó la confianza en mí y no le fallé”

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LECTURAS

Los militares y la revolución nacionalNadie mejor que un protagonista directo de la historia de la Fuerzas Armadas y su

relación con el MNR, para contarla. Es lo que hace el general Gary Prado Salmón en el libro “Los militares y la revolución nacional”, presentado el 11 de enero.

“El impulso democratizador en el continente, pa-trocinado desde EEUU bajo el gobierno de Carter, coincide con el desgaste y la pérdida de rumbo de los gobiernos militares. Se abre así una nueva opor-tunidad para encauzar el país por el cauce democrá-tico, oportunidad no aprovechada por el MNR.”

La segunda mitad del Siglo XX la política boliviana, y en consecuencia la vida nacio-

nal, se vieron dominadas por dos ins-tituciones y las relaciones entre ellas. Esas dos instituciones, nacional y permanente una, política y transitoria la otra, fueron las Fuerzas Armadas de la Nación y el Movimiento Nacio-nalista Revolucionario. Para algunos podrá parecer una exageración esta aseveración pero para quien, como el autor, ha vivido y actuado en esa relación, difícil a veces y armoniosa en otras ocasiones, no cabe duda que muchos hechos de nuestra agitado acontecer nacional fueron provoca-

dos por esas tensiones o acuerdos, dependiendo del momento y sus actores.

Ese es el objeto del presente tra-bajo, esclarecer los orígenes de los acuerdos y desacuerdos entre estas dos fuerzas, analizar las motivacio-nes de sus líderes en determinadas situaciones y evaluar los efectos de estos actos en las vidas de los

bolivianos. Para eso es necesario remontarse a la génesis de estas re-laciones: la Guerra del Chaco y los efectos que esta tuvo en la concien-cia de los combatientes, particular-mente de los más jóvenes, civiles y militares, que se encontraron con una realidad nacional desconocida o poco percibida hasta entonces y que provocó un sentimiento de re-acción contra el orden establecido, culpable a sus ojos, de todos los males sucedidos hasta entonces.

Esa reacción se canalizaría en los siguientes años, los primeros de la post-guerra, en una búsque-da de identidad, de propósitos no siempre bien entendidos y de acuerdos y acciones sin un claro derrotero. Para los militares jóve-nes, desde la clandestinidad en la que había nacido, Radepa (la logia militar Razón de Patria) sería el instrumento guía, el mentor de las nuevas generaciones castrenses, el ente planificador y más tarde el ejecutor de esos planes.

En el campo civil las inquietudes se canalizarían en la aparición de nuevos instrumentos de accionar político y social: partidos de dis-tintas tendencias, efímeros unos y duraderos otros, organizaciones cívicas y laborales, asociaciones de excombatientes, grupos de estudio, que a veces competían uno con otro en sus posiciones radicales, influi-dos por el entorno externo, particu-larmente el europeo, desde donde llegaban las noticias de los avances de los nacionalismos alemán, italia-no y español, asociados a sus figu-ras dominantes, Hitler, Mussolini y Franco, y de los logros del socialis-mo en la antigua Rusia, convertida en una nueva entidad que a pasos acelerados dejaba su pasado agrí-cola latifundista para convertirse en potencia industrial y militar.

Este impulso renovador, militar y civil, encontraría sus primeras expresiones y realizaciones en el Gobierno del Gral. David Toro Ruilova pero, el acelerado desgaste y particularmente la poca seriedad del mandatario, promoverían el cambio con la figura heroica y ca-rismática del Tcnl. Germán Busch Becerra, donde ya se perfila, a tra-vés de la Convención de 1938, el primer gran entendimiento entre ambas corrientes, con la aparición en el parlamento de las figuras que luego marcarían profundamente, con sus ideas y acciones, la políti-ca nacional.

La muerte del Presidente Busch provoca un retroceso donde nueva-mente los antiguos grupos de poder, a través de la “Concordancia”, recu-peran el control del Estado y aunque este será efímero, desde el poder llegarán a extremos increíbles hoy, como el “putsch nazi” y las falsas acusaciones de simpatizantes del na-zismo a militares y civiles, buscando debilitar las nuevas corrientes de pensamiento y acción que muestran su identidad de criterios luego de la “masacre de Catavi” y la interpela-ción al gabinete en el parlamento, donde jóvenes oficiales aplauden a los diputados interpelantes desde la barra congresal.

El primer esfuerzo conjunto con

Radepa bajo la conducción del My. Gualberto Villarroel López y el re-cién nacido MNR bajo la dirección del Dr. Víctor Paz Estenssoro, nace el 20 de diciembre de 1943 y es a partir de ahí donde la expresión “Revolución Nacional” toma carta de ciudadanía para señalar el proce-so de transformaciones que se ini-ciaba y que ya no sería detenido.

Las presiones internacionales se harán sentir y afectarán la unión del MNR con la secreta Radepa. El pre-sidente se verá obligado a separarse del aliado ideológico y político para recibir el reconocimiento interna-cional y aunque luego se produce una nueva unión, las cosas ya no se-rán iguales y el deterioro culminará con el sacrificio de Villarroel en un farol de la histórica Plaza Murillo.

Las purgas militares como con-secuencia de la puesta en evidencia pública de la existencia de Radepa y el exilio de los dirigentes movimien-tistas, formarán el ambiente propicio para una lucha conjunta en busca de retomar el camino trazado por Busch y Villarroel, convertidos así en íco-nos fulgurantes del despertar de la nueva Bolivia. Nunca más se podrá hablar de la Revolución Nacional, sin mencionar a estas dos figuras militares, tan contrastantes entre si, pero tan unidas en sus propósitos. Todo el “sexenio” (1946 – 1952) será de conspiración y lucha, de organización y preparación para el momento de la toma del poder. Allí se cimentará la unidad entre los mi-litares desplazados por la “rosca” y los que aún permanecían en los cuar-teles, con los dirigentes y militantes del MNR, empeñados en derrocar al viejo sistema.

El desconocimiento del resultado electoral de 1951 –que había dado la victoria al MNR– y la instala-ción de una Junta Militar por Orden General ante la renuncia del Presi-dente Urriolagoitia, será el último episodio y el intento desesperado de mantener el statu quo, con lo que mas bien se alimenta el afán cons-pirativo en el que pronto se vieron envueltos hasta los ministros de la Junta Militar.

La eclosión popular del 9 de

Gary Prado

SalmónEscritor

Capítulo I. GénesisCapítulo II. SimbiosisCapítulo III. El entronqueCapítulo IV. La hora de las realizacionesCapítulo V. Construyendo la nueva BoliviaCapítulo VI. El rompimiento

Capítulo VII. El acercamientoCapítulo VIII. El retorno a la democracia y sus efectos sobre la institución militarCapítulo IX. ConclusionesPáginas 340Editado por GP ProduccionesPrimera Edición 500 ejemplares

el contenido

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

LECTURAS

Edson vuelve a la radio con Nuestra noche

A fotografiarel Patrimoniocruceño

Abril de 1952 solo se puede expli-car por la conjunción de esfuerzos de civiles y militares –militares que luchaban contra militares, en mu-chos casos– que abrirían las puertas a las realizaciones políticas y socia-les más importantes para Bolivia en el Siglo XX. La participación mili-tar en ese proceso y en ese periodo y la relación entre los dirigentes del MNR y los mandos militares mere-ce un análisis especial y detallado, pues allá se encontrarán los elemen-tos que provocarán, en el plano in-terno, el primer rompimiento frontal y, desde luego, el cobro de agravios reales y supuestos de los doce años de gobierno del MNR.

Nacen en este periodo algunos de los mitos o verdades, según el punto de vista, que marcan la re-lación entre ambas instituciones: el favoritismo político hacia el Cuerpo de Carabineros, como se llamaba entonces la Policía Nacio-nal, en detrimento de los militares, el potenciamiento de las milicias obreras y campesinas como ele-mento opuesto al poder militar, la reducción presupuestaria al Sector Defensa, la presión política sobre el Cuerpo de Oficiales para que se incorporen individualmente al MNR como militantes y la forma-ción de una célula política militar integrante del partido, entre otras cosas, configuran estas acciones u omisiones que servirán de estímulo para acciones de represalia.

El ciclo militar que se inicia en 1964 tiene así aspectos curiosos, co-mo la participación de dirigentes del partido desplazado en todos los ga-binetes de los presidentes militares, con o sin anuencia de su partido y de sus líderes y la posición fundamental de la institución militar de seguir el rumbo de la Revolución Nacional. Los virajes ideológicos o la ausencia de una línea clara de los sucesivos gobiernos militares debilitarán las realizaciones y generarán resisten-cias populares, a las que no será aje-no el MNR en sus varias tendencias, creando nuevamente tensiones y alejamientos.

Un nuevo intento de colabora-ción surge en 1971 con el Frente Popular Nacionalista, una alianza pública de dos partidos antagónicos hasta entonces, MNR y FSB, con la Institución Militar. Este organismo, en su corta vida de poco mas de dos años y medio, encuentra resistencia al interior de los cuarteles por dos razones: la utilización de las Fuer-zas Armadas como un partido po-lítico más y la conciencia de estar yendo contra la corriente al negar la práctica democrática al pueblo. La resistencia también se da al inte-rior del MNR donde se percibe que están siendo usados por el grupo militar dominante para sus propios propósitos, que no siempre coinci-

den con los del partido, aunque el tema democrático no es uno de los fundamentales para el MNR.

El impulso democratizador en el continente, patrocinado desde los Estados Unidos bajo el gobierno de James Carter, coincide con el des-gaste y la pérdida de rumbo de los gobiernos militares. Se abre así una nueva oportunidad para encauzar el país por los cauces democráticos, pero esta oportunidad –gobierno del Gral. David Padilla Arancibia– no es aprovechada por el propio MNR, dividido esta vez irreversiblemente en dos corrientes antagónicas lide-radas por sus dos más conspicuos dirigentes. El “empantanamiento” del Congreso Nacional, que solo elige presidente provisorio, prolon-gará la agonía nacional y dará lugar a nuevos regímenes militares, sin ideología ni razón, simplemente ansiosos de poder, que, paradójica-mente, hallan en el seno del propio MNR aliados que los empujan y los alientan, como una forma de llegar al poder por esa vía.

Agotado el ciclo militar y nor-malizada la vida institucional del país, el sentimiento de desplaza-miento y pérdida de importancia del Poder Militar se agravará y aunque las Fuerzas Armadas se mantienen dentro de los cauces constitucionales, son dos décadas de tratamiento displicente que re-ciben y que, a veces, es interpreta-do en su interior como un afán de revancha, paradójicamente no de los partidos de la izquierda a los cuales combatieron, sino más bien del antiguo aliado y partícipe de los gobiernos militares, ahora en función de gobierno constitucio-nal y que aparenta no necesitar ya de los cuadros militares para seguir adelante, dadas las condiciones del entorno internacional.

Todos estos acontecimientos, sintetizados en esta Introducción, deben ser recordados y analizados para extraer de ellos las experien-cias necesarias a nuestra vida insti-tucional y política. No es bueno que no exista una interpretación desapa-sionada y sincera de todos estos he-chos de la Historia Nacional, pues sus efectos los vivimos todos hasta ahora, y si por desconocimiento o parcialidad no los enfrentamos, po-dremos prolongar agravios y frus-traciones que afectan la convivencia nacional, porque no cabe duda que las FF.AA. como institución nacio-nal y el MNR, como otros partidos políticos, seguirán siendo parte im-portante de la estructura social bo-liviana. Cada una tiene su lugar en la vida diaria de una democracia en perfeccionamiento que todos soste-nemos y valoramos.

Santa Cruz de la Sierra, julio de 2010

El programa radial Nuestra Noche, dirigido y conducido por el periodista y escritor

Edson Hurtado, comenzó su sexto Ciclo. Este espacio alternativo tiene preparado muchas sorpresas. Secto-res musicales, cápsulas humorísticas, entrevistas, agenda cultural y la músi-ca característica del programa.

Una de las novedades son los con-cursos y premios, y la participación del público a través del Facebook, Twitter o mensajes de texto. Hurta-do, que presentó su tercer libro “No volveré a querer. La historia de Los Taitas del Beni”, lanzará a mediados de enero un concurso para su público, cuyo premio será un viaje para dos personas a Buenos Aires, para asistir al concierto de Joaquín Sabina. Nues-tra Noche presentará panelistas cada jornada, para analizar temas políticos, medio ambiente, derechos humanos, equidad de género, entre otras, y a mediados de año lanzará una serie sobre urbanidad en Santa Cruz.

Nuestra Noche se emite de lunes a viernes de 21:00 a 24:00, por Radio Santa Cruz (92.3 FM), la Red Amazó-nica (30 emisoras del departamento) y www.radiosantacruz.com.bo. In-formes: [email protected] o edsonhurtado.wordpress.com

El Gobierno Municipal Autóno-mo de Santa Cruz de la Sierra convoca a al concurso “Foto-

grafiemos el Patrimonio Histórico de Santa Cruz de la Sierra”. El objetivo es recuperar imágenes y documentos que sirvan de testimonio cultural, artístico y arquitectónico del patri-monio histórico de nuestra ciudad. Serán aceptadas fotografías de anta-ño y actuales. Habrá tres categorías: Fotos de memoria histórica, Fotos documentales de hoy y Fotomontaje. Se premiarán: Primer lugar Bs 3.500 más impresora Stylus Photo T50; Se-gundo lugar Bs 1.400; y Tercer lugar, Bs 700. Las fotografías pasarán a for-mar parte del archivo de la Dirección del Centro y Patrimonio Histórico del Gobierno Municipal, las que se exhi-birán en espacios de difusión cultural de la ciudad y del Departamento. La fecha final de entrega es el 15 de fe-brero de 2011. Más información en www.gmsantacruz.gob.bo

Loro colla

¡Qué boca tan sucia!Es lo que dicen del periodista peruano Jaime Bayly, conocido por su vocabulario mordaz. Que lo digan Mario Vargas Llosa, al que le dice “cabrón de mala entraña”; o el hijo de éste, Álvaro Vargas Llosa, al que también llama “cabrón de peor entraña… Mal bicho, culebra escamosa, intrigante, traidor”; o su hermano Miguel Bayly, “otro cabrón de mala entraña, un subnormal, un oligofrénico, un macho vacuno castrado… que ahora es un asno que rebuzna”. ¡Sál-vese quien pueda!

¡Qué cinismo, Presi!El premio más fácil de ganar por el Presi-dente de Bolivia será el “Oscar al mejor actor cínico”. Según él, los que se opusie-ron al “gasolinazo” fueron “la derecha, los neoliberales”. Y ahora, los “arrepentidos” de la abrogación de la medida “son los movimientos sociales” que dizque le dije-ron que “con la subvención se enriquecen pocos y se empobrecen muchos, por tanto emití” el Decreto 748. ¿Creerá que vivimos en la era de las cavernas, sin radio, tevé, prensa e Internet? ¡Qué cuerazo!

¡Qué “fifada”!La FIFA le “fifó” a Inglaterra el sueño de ser sede del Mundial de Futbol 2018. Y a que no imagina por qué: nada menos que por las denuncias que la BBC de Londres publicó sobre los “sucios secretos” de la FIFA, luego de una profunda investigación. No es que haya algo oficial admitiendo de manera clara esta “fifada”, pero el propio Jospeh Blatter, presidente de la FIFA, admi-tió que esa publicación pudo haber influido en la eliminación de Inglaterra como sede. En todas partes se cuecen censuras.

De autonomía, nadaAl menos, es lo que parece estar suce-diendo en los hechos en las gobernacio-nes departamentales y en los gobiernos municipales. Para muestra, un botón: la renuncia de Mary Carmen Arias a la Di-rección de Educación, de la Gobernación de Santa Cruz. Arias renunció al cargo en diciembre, cansada de no poder ha-cer nada de lo propuesto en el proceso autonómico. Dice que la culpa la tiene la coyuntura política nacional, marcada por las imposiciones del Gobierno cen-tral. Y en lo local, ¿chitón?

¡Qué ocurrencia!Un perro apodado “Hitler” por un ma-trimonio finlandés en los años 40, puso en jaque a la Cancillería alemana que llegó a ordenar entonces una investi-gación “exhaustiva”, reunir pruebas y hasta destruir la empresa de los dueños del perro. Es que el perro alzaba su pa-ta, igual al saludo alemán al “führer”, cada vez que escuchaba “¡Heil Hitler!” Para los historiadores que descubrieron más de 30 documentos al respecto, es lo más estrambótico ya visto”. Digo yo, no se le ocurra a nadie llamar a su mas-cota “Evito”…

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EN DEBATE

El altar de San PedroEl regreso de Pedro García a la televisión, luego del escándalo

provocado por haber golpeado a su novia, provoca un debate oportuno sobre los medios. Aquí, la voz de uno de sus críticos.

“Errores y malas decisiones las cometemos todos y tenemos la obligación de enmendarnos; pero el verdadero pecado capital de este personaje… es haber contribuido a la banalización de la televisión, haber hecho del set un escenario de circo, haber cometido apología del plagio y de la imitación.”

La pantalla chica se achica aún más. Al margen de la falta de profundidad de la

que adolece ya hace rato, la tele-visión local no parece responder a la altura de las necesidades de una teleaudiencia que requiere hoy más ilustración que nunca. La televisión abierta, esa que las grandes mayo-rías están obligadas a consumir por no poder acceder fácilmente a los canales por cable, acaba de parir otro de esos engendros que se ali-menta de las miserias de la gente. Se llama Del cielo al infierno, nom-bre insuficiente pues de celestial no tiene nada y sí muchos elementos que castigan duramente a quienes cometen el pecado de instalarse en su sintonía.

El purgatorio de marras, híbrido de revista, panel y reality show con peinador incluido, tiene un altar donde los penitentes deben rendir culto a la personalidad de Pedro García, el presentador de noticias que en agosto pasado se vio en-vuelto en un escándalo de violencia intrafamiliar, episodio que le costó la condena a la muerte social eje-cutada por sus propios colegas de chismes y diatribas.

Cuatro meses después de haber golpeado a su mujer embarazada y contra todo pronóstico, García re-sucitó y regresó a la televisión para capitalizar su hazaña y convertirla en un programa de televisión que lo

ayude no sólo a reivindicarse, sino también a llenarse los bolsillos de plata. El milagro se produjo con la ayuda de un equipo de producto-res foráneos y de una red nacional que emplearon las fórmulas con la que García creció televisivamente: lágrimas, primeros planos, musi-quita incidental y una tragedia que explotar.

El programa fue estrenado ca-sualmente a escasos días de la na-vidad, pero aparentemente la pro-ducción comenzó inmediatamente después de que García bajó el puño de la cara de su pareja. Entonces los productores lo buscaron, le propu-sieron el negocio, le escribieron un guión que memorizó rápidamente y que hasta convirtieron en un libro con tapa dura, y lo llevaron a pa-searse a la plaza principal, donde un grupo de periodistas realizaba una

huelga de hambre en defensa de la libertad de expresión, causa que lo hicieron abrazar para ir limpiando un poco su imagen.

Luego vino la creación de ex-pectativa basada en una estrategia de arrepentimiento que alcanzó su cúspide el día del lanzamiento del programa, cuando el agresor se convirtió en víctima de su origen de

condición humilde, de su calidad de ser humano, de la presión de su trabajo, etc., problemas al parecer ajenos al común de los ciudadanos.

Acto seguido Pedro lloró co-codrílicamente, pidió perdón por sus actos, prometió no volver a levantar sus puños en contra de sus mujeres y puso como prenda de garantía la célula cristiana que lo está tratando con una terapia espi-ritual más poderosa que la que le pueda administrar la ciencia de la psicología. El altar estaba instala-do y aunque la producción no le puso una aureola o una bata blan-ca, Pedro García fue beatificado en medio de angelitas y diablitas que utilizó para la ocasión.

Al evento fueron invitados re-conocidos periodistas para interro-garlo y ayudarlo en el trámite de su conversión y fue entonces que el

infierno se hizo más insoportable. San Pedro hizo girar a todos ellos en torno a su altar; hizo salir a sus hijos de la seguridad del anonimato para exponerlos al escarnio; invitó a su mujer, la que golpeó, para que lo perdone por enésima vez, se hizo llamar por teléfono para demostrar que la gente ya había olvidado el pasado inmediato y mandó un equi-po a repartir sopas en sobre a los barrios para que no quede duda de su buen corazón.

Nada se dijo del problema de fondo, no se presentó ninguna es-tadística de la violencia familiar en el país; nada se habló de las cau-sas por las cuales muchas mujeres mueren o quedan discapacitadas a raíz de los vejámenes que sufren de sus propias parejas; no se tomó la molestia de mostrar a la comunidad qué pueden hacer las víctimas de las agresiones domésticas cuando estas se presentan; no se dignó a explicar lo que dicen las leyes sobre el cas-tigo que les depara a los golpeado-res; no se abordó ni por asomo las secuelas que deja en los niños las agresiones de padres violentos; en suma, no hubo ilustración.

Por supuesto que nadie está en contra de una segunda oportunidad para García. Errores y malas deci-siones las cometemos todos y tene-mos la obligación de enmendarnos; pero el verdadero pecado capital de este personaje, que ha tenido el pri-vilegio de estar sentado al frente de una cámara por más de una década, es haber contribuido a la banaliza-ción de la televisión, haber hecho del set un escenario de circo, haber cometido reincidentemente apolo-gía del plagio y de la imitación.

No es, claro está, el único respon-sable. La verdad es que en nuestro

medio el que pueda y tenga tres pe-sos demás pone un programa de te-levisión o de radio como le venga en gana. Las oleadas de programas fe-riales, carnavaleros y faranduleros, son la clara muestra de ello. No hay ningún tipo de acuerdo o criterio que ayude a orientar una adecuada selección de los contenidos. De ahí que asistimos a programas intras-cendentes, poco edificantes, sosos, discriminadores y hasta insultan-tes que se erigen en nombre de la libertad de expresión y que sólo han servido para que los gobernantes de turno argumenten y fundamenten sus reiteradas intenciones regula-doras y amordazantes.

¿Tendrán los medios o la organi-zaciones gremiales periodísticas la capacidad de autoregularse como lo propusieron en la últimas semanas?, podemos sentarnos a esperar más milagros o bien podemos actuar des-de el otro lado del proceso comuni-cacional masivo, es decir del lado de los receptores con acciones concre-tas, reales e inmediatas, como ejer-cer nuestro libre albedrío para elegir mejor los programas o simplemente apagar los televisores.

Yo, por ejemplo, no pienso se-guir presenciando los holocaustos humanos en el altar de este santo reciclado; he decidido además no comprar ninguno de los productos y servicios de las empresas que aus-pician Del cielo al infierno; y tam-poco me da la gana de mirar el resto de la programación de una red que me subestima, que piensa que soy estúpido y que no tengo memoria.

Un viejo adagio reza que cada país tiene el gobernante que se me-rece. Me resisto a creer que por la misma razón también tenemos los canales que vemos y es por ello que exijo una televisión más investiga-tiva, más profesional y más auténti-ca, identificada con mi cultura y con mis necesidades reales.

Creo firmemente en que como espectadores proactivos podemos intervenir la pantalla apretando los botones adecuados de nuestros con-troles remotos y animando el debate sobre nuestra televisión, para que esta se ponga a la altura de la era de la información y al servicio del co-nocimiento y de la comunidad. Todo lo demás, ya lo vimos.

[email protected]

Alfredo Rodríguez

Periodista y escritor

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

LECTURAS

AgendaCultural

La oferta cultural para este mes tiene que ver con teatro, exposiciones y música. La cita que tiene la población cruceña con las artes y la cultura cubre toda la se-mana, con muchas actividades gratuitas. Los Juegos de Pedro inicia el recorrido. Es una obra de teatro infantil de la Compa-ñía de Teatro Nosotros Dos. Las presentaciones son sábados y domingos, a partir del 15 de ene-ro a las 16:30. Sala de teatro del Centro Cultural Nosotros Dos, en la Av. Paraguá No. 3232. Ingreso: Bs 20.

Noches de Concierto en la Villa Primero de Mayo es la segunda parada. Se trata de un espectáculo artístico musical presentado en el Centro Cultural ubicado en la calle 3 Oeste, en homenaje a los 450 años de fun-dación de Santa Cruz de la Sierra. El viernes 21 de enero de presen-ta el grupo de rock alternativo Animal de Ciudad, a la cabeza del músico y gestor cultural Ronaldo Vaca Pereira. A las 20:00. Ingreso gratuito.

XIX Festival de Bandas, la próxima atracción. Se realizará el 29 de enero en la Manzana 1, a partir de las 10:00, organizado por la Fraternidad Crema Camba. Su presidente Bismarck Kreidler destaca: “Se trata de uno de los eventos más tradicionales del car-naval cruceño. Son casi 20 años que la Crema Camba organiza el festival, que la gente espera con expectativa”.

Potosí, 300 años de Ar-te y Riqueza, es el punto fi-nal del primer recorrido en enero. Es una muestra que reúne más de 40 obras maestras, en homenaje al Bicentenario potosino. Estarán 21 representantes de la pintura potosina, entre ellos el maestro Melchor Pérez de Olguín, Gaspar Miguel de Berrio, Luis Niño (Siglo XVII), Miguel Alandia Pantoja, Ce-cilio Guzmán de Rojas (Siglo XX), Enrique Arnal, Ricardo Pérez Alcalá y Alfredo La Placa. La exhibición es en la sala Guaraní del Centro Cul-tural Santa Cruz, calle René More-no No. 369. Ingreso gratuito.

Cine Palace reabre sus puer-tas, renovado en su espacio físico y su programación, y se convierte así en una nueva opción para la ruta cultural cruceña. Es una de las salas más antiguas de Santa Cruz de la Sierra, ubicado en la primera cuadra de la calle Libertad, frente a la Plaza 24 de Septiembre. En cartelera los últimos lanzamientos cinematográficos.

Muchos diablitos...

Cuando decidí aceptar la in-vitación de P.A.T. para estar presente en la inauguración

del programa “Del cielo al infierno”, gracias al cual Pedro García volvía a la televisión antes de lo que cualquiera podría haber imaginado, sabía que iba a provocar malestar y hasta la ira de muchos familiares y amigos. Estaba segura que lo más suave que iba a es-cuchar era un “¡carajo, pero cómo vas a ir a avalar a un pegador de mujeres, a un programa de ese tipo! .ˮ Y fue tal cual. Eso fue lo más suave que escu-ché, al menos de los que se atrevieron a decir lo que pensaban.

Por supuesto que había razones para ese malestar. Pedro, existoso presentador de informativos y del programa El Mañanero de Red Uno durante varios años, salió de allí de-fenestrado, luego de protagonizar un gran escándalo por haber golpeado a su joven novia que, para agravar el caso, estaba con un embarazo de dos meses. Antes ya había sido motivo de noticias y chismes por violencia familiar, enfrentó otro escándalo al divorciarse de su primera esposa y, en el ejercicio de su profesión, despertó tanto admiración, como repudio. O sea, Pedro fue una sabrosa pieza de escándalo para los medios y perio-distas que viven de ello. Él mismo -como lo reconoció en la pantalla de P.A.T.- un seguidor y hasta maestro de esa tendencia.

El solo anuncio de su regreso a la televisión, desató una ola de protesta en las redes sociales que se potenció con el grupo “¡Por favor, que Pedro García no vuelva a la televisión!ˮ, abierto en el Facebook y que hasta diciembre tenía 352 miembros. Es decir, existían motivos de sobra para hacerle lance a la invitación de P.A.T. y librarse de enfrentar a Pedro y a los que luego me criticarían por haber estado ahí. Pero no dudé en aceptar la invitación. Primero, porque sabía que tendría la oportunidad de hacerle preguntas, al vivo y en directo, sobre el tema de fondo. Segundo, porque también quería decir en ese su espacio televisivo lo que pienso de ese tipo de programas, que en nada contribuyen a un mejor periodismo o a formar una mejor sociedad.

En ningún momento fue allí co-mo justiciera, un pecado tan común en nuestro gremio, ni tampoco como invitada de piedra para “ayudarlo en su conversión ,ˮ como erróneamente

afirma Alfredo Rodríguez en la nota que antecede a esta. A propósito de esta nota, “El altar de San Pedroˮ, debo decir que coincido casi en todo lo dicho por Alfredo, aunque lamento mucho que no se haya atrevido a iden-tificar a los “reconocidos periodistasˮ invitados al programa y menos a cali-ficar con justicia el rol que cada uno de ellos jugó. Porque de algo estoy se-gura: Alfredo conoce muy bien a José Pomacusi y a mí, particularmente, los dos periodistas invitados, aunque en el set hubo otro par de personas tam-bién convidadas.

En lo personal, estoy segura de no haber estado allí para ayudar a Pedro en el trámite de su conversión. ¿O acaso Alfredo no puso atención a cada detalle del programa? Debo añadir que no fue fácil. Como en to-do programa televisivo o radial, una sabe que se expone a que le corten la palabra, a que no le permitan terminar de exponer una idea, a que usen lo que una declara, según la conveniencia de los productores, editores o conducto-res del programa. Pero eso sucede no sólo en P.A.T. o en una radioemisora, sino también en cuanto medio de co-municación existe. Lo más fácil pues es hacerle lance al bulto y luego, tran-quilitos en nuestra oficina y solitos frente a nuestro computador, echarle de lo lindo a la crítica dura y lejana.

Lo digo no solo por Alfredo, sino por todos los que nos damos el lu-jo y el gusto de opinar sobre todo y acerca de todos, además de publicar lo que pensamos, pero a los que nos cuesta sostener esas críticas frente a los hechos o personas que las provo-can. También creo que, como en el caso de Pedro García, cometemos de manera reiterada otro pecado capital: somos implacables contra algunos y benevolentes con otros. Sobre todo si esos “otros ˮson nuestros familiares, amigos o “gente bien .ˮ ¿O exagero? No he visto ni leído duras críticas, menos grupos especiales en las redes sociales, para condenar otras basuras que se esparcen por otros medios de comunicación, incluidas respetadas y tradicionales publicaciones.

Si hablamos de la televisión, la lista es larga. Ahí están los programas tipo No Somos Ángeles, o Divinas & Famosas, incluso segmentos del popular Que no me pierda o de los informativos que suelen “matizar ˮo “amenizar ˮsus entregas con desfiles de reinas y lencerías (¡hay que ver el

foco de atención de los camarógra-fos!). Entre las frencuencias radiales también abundan los ejemplos... pena que no estoy muy atenta a la frencuen-cia exacta, nombre de programas y de conductores para dar ejemplos con nombre y apellido, pero basta decir que por ahí andan otra vez los herma-nos Limpias, “reciclando ˮbasura que da terror.

Los impresos tampoco se libran de la oferta de basura. Digo, basura en el sentido que le estamos dando a la mala programación televisiva, que es la que originó el debate y sobre la cual nos gusta cargar tinta, pero con la condición de que no pase de ahí. Y cuando hablo de impresos, me refiero entre otros a la moda impuesta sobre todo por los socialeros de los diarios El Deber y El Día, cuyas portadas suelen parecer más de revistas de desnudos y sexo, muy apetecidas en talleres mecánicos, billares y puestos de peaje. Ah, claro... no es lo único que ofrecen. El menú es amplio y variado, para todos los gustos. ¿No es este el caso de la famosa “Fanáti-ca del deporteˮ, que hoy quedó solo con el “fanática ˮen el deportivo de El Deber?

Ya sé. Argumentarán que no se puede comparar a un Pedro García, pegador de mujeres, con unas publi-caciones que impresos, televisión y radios difunden “exaltando ,ˮ apenas eso, “la belleza femenina .ˮ No pues, por supuesto que son casos diferen-tes. Pero ambos plantean el mismo problema de fondo: el uso y abuso de la mujer como objeto de deseo y de poder. Hasta de negocio y lucro, po-demos añadir sin temor a equivocar-nos. ¿Esto está bien o está mal según quién lo alienta? ¿Es justo condenar a unos y perdonar a otros? Al final de cuentas, ¿de qué se trata todo esto?

Yo creo, sinceramente, que el caso de Pedro García nos obliga a retomar un debate a fondo sobre los medios de comunicación, sobre el ejercicio del periodismo y otras profesiones que hacen a los medios, sobre qué es producción basura y qué es produc-ción sana y, sobre todo, acerca de los valores que estamos transmitiendo a través de los que hacemos, decimos y publicamos. En el caso de Pedro, reitero lo que dije en P.A.T.: para mí es mala señal, porque el mensaje ex-plícito es que ser famoso y pegador a veces da réditos, ¡te regalan horas oro en la tevé!

Maggy Talavera PeriodistaBasura en la televisión, hay mucha. Pero

no sólo en la tevé. En la radio y prensa, también. Es hora de ampliar el debate.

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www.semanariouno.orgViernes 14 de enero de 2011Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

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