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Historias de emprendimiento femenino

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Historias de emprendimiento femenino

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Historias de emprendimiento femenino

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La Semilla en el SurcoHistorias de emprendimiento femenino

Dirección editorial:Unidad de Comunicaciones SERCOTEC

Edición y producción:Albina Sabater

Diseño y diagramación:Andrea Iturrra T.

Impresión:Editora e Imprenta Maval Ltda.

Santiago, ChileEnero de 2010

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PresentaciónQuisiera empezar esta presentación señalando el especial honor que es para mí haber participado en la génesis y desarrollo de este excepcional libro.

A principios de 2008, cuando asumí como ministro de Economía, tuve mi primera actividad con SERCOTEC, en la cual pude compartir en un seminario y, posteriormente, en una cena con una larga sobremesa, con microempresarias de distintas regiones de nuestro país, la mayoría de las cuales habían accedido al Fondo Concursable Capital Semilla durante los años 2006 y 2007.

En esa ocasión, tuve la oportunidad de conocer distintas historias de emprendimiento, distintos procesos y caminos, historias de esfuerzo y dedicación.

Recuerdo casos de Arica, Los Ángeles, Coyhaique y muchos otros lugares de nuestro país. Y detrás de cada caso, una gran historia que contar.

Luego de la cena y conversando con la gerenta general de SERCOTEC, Cristina Orellana, llegamos a la conclusión de que era imprescindible plasmar estas historias en un libro que sirviese de testimonio y ejemplo para las mujeres que deciden emprender una actividad comercial, con la consecuente satisfacción personal y beneficio para sus familias.

Queremos que estas historias sean recordadas, que las emprendedoras reciban a través de su narración un homenaje por su esfuerzo y que, además, sirvan de inspiración a tantas y tantos otros emprendedores que enfrentan dificultades, tropiezos y que muchas veces se desalientan.

Este libro también demuestra el compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet con las mujeres empresarias de nuestro país. Desde el primer día su Gobierno resolvió apoyar decididamente a los emprendedores/as, reconociendo su esfuerzo, facilitándoles el camino y emparejando la cancha en la que tienen que jugar.

Hemos logrado despachar la Ley que fija normas especiales para las Empresas de Menor Tamaño (EMT), que reconoce a las Mipymes en su justa dimensión, para que produzcan y compitan de mejor manera, con el consiguiente impacto en el empleo y el crecimiento de la economía.

También hemos dado enormes pasos para asegurar una competencia justa y una regulación que vele por el buen funcionamiento del mercado, resguardando a nuestras EMT de los abusos que pueden sufrir como proveedores o consumidores.

Esperamos que este libro sea el primero de muchas historias que contar. Historias que, y lo decimos con orgullo, han recibido el apoyo del Gobierno y que esperamos prosperen en el tiempo.

Así vamos construyendo el Chile que soñamos, más justo e inclusivo, que brinda oportunidades a todos y todas, un país que reconoce los esfuerzos de tantas mujeres que, al sacar adelante sus empresas, no sólo generan empleo, sino también aportan su grano de arena al mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos y chilenas.

Deseo fervientemente que se emocionen al leer, como yo lo hice, al escuchar, los relatos de las protagonistas, estos verdaderos ejemplos de vida, de esperanza, de fe y de constancia.

Hugo Lavados Montes

Ministro de Economía

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Carolina Cárdenas, de Punta ArenasDulzura extrema

Fabiola Fernández, de Punta ArenasFrescura en la mesa magallánica

María Cortés, Paula Fuentealba y Paula Salas, de CoyhaiqueLanas naturales y exitosas

Victoria Figueroa, de CoyhaiqueSoldaduras a domicilio

Enriqueta Cárcamo, de ChiloéCómo aprovechar un río

Paula Rodríguez, de CastroPara que jueguen los niños

Marcia Elortondo de ValdiviaAprender “en” la naturaleza

Diana Galeano, de ValdiviaDe atriz a empresaria

María Erna AguayoMermeladas con casa propia

Pamela Castro, de PucónChocolates con alma

María Teresa Abarca, de Los AngelesDe los zapatos a los bocados gourmet

Nitzi Salazar, de ToméCamping, cabañas... ¿y restaurante?

Pamela Vega, de LinaresLa gigantografía del éxito

Viviana Guerra, de VichuquénValor agregado para la greda

María Parra, de PichilemuPara bañarse mejor

Yasna Zavalla, de Santa CruzEntre tubos y canaletas

Yasna Vega, de IndependenciaDulzura a domicilio

Yanett Omegna, de El MonteIngeniera, psicóloga y empresaria

Carmen Greco Silva, de Viña del MarLiderando las Mipymes

María Inés Aguad, de ReñacaBelleza a partir de las uvas

María Herrera, de CoquimboQué hacer con cajas de carton

María Teresa Rojas, de HuascoPuros aceites del desierto

Marcela Westerhout, de CalderaLa prolijidad tiene su premio

Elizabeth Soto, de La SerenaDelfines para encantarse

Ana Zepeda, de TocopillaMariscos para todo Chile

Jacqueline Rauld, de CalamaDel fierro al cobre

Verónica San Martín, de IquiqueAl rescate de las técnicas aymaras

Verónica Veras, de IquiqueLos aromas del norte

Libertad Paco, de PutreTuristas en el altiplano

Ernestina Silva, de AricaEl empuje creativo

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Emprendimientos con rostro de mujerMamás, abuelas, amigas… algunas ingresando al mundo de los negocios, otras con experiencias acumuladas; todas con historias muy distintas, pero un objetivo en común: emprender una aventura hacia el éxito.

Cuando buscamos entre las ganadoras del Fondo Concursable Capital Semilla de SERCOTEC, nos encontramos con cientos de historias de personas que quieren insertarse en el mercado con su propio negocio, su propia empresa y a quienes hoy la vida les ha entregado una oportunidad. Mujeres que sólo por el hecho de llegar donde están, ya son exitosas. Sin embargo, para muchas de ellas el camino no estuvo exento de problemas y dificultades que las hicieron caer una y otra vez.

Una frase del famoso inversionista y escritor Robert Kiyosaki dice: “Ganar es no tener miedo de perder”, y creemos que ciertamente es una de las grandes motivaciones que ha guiado a las mujeres chilenas en la aventura de iniciar una empresa, a pesar de las piedras que se atraviesen en el camino. No por nada, el 35% de las empresas de menor tamaño es liderada por mujeres.

El tema se instaló con fuerza en el país. Durante 2009, un estudio elaborado por el Centro de Estudios Empresariales de la Mujer (CEEM) de la Universidad del Desarrollo en conjunto con Mujeres Empresarias, estableció que alrededor de 752 mil mujeres son emprendedoras hoy en

Chile. Y la tasa de crecimiento de las mujeres que han ingresado con fuerza a la creación de empresas llegaría a un 20% anual, superando incluso a países desarrollados como España y Alemania1.

Hace algunos años, las dificultades para obtener financiamiento era uno de los principales obstáculos que enfrentaban las mujeres al momento de iniciar negocios, ya que además de contar con menores condiciones de acceso al crédito, pagaban tasas de interés bancario más altas que el resto de las empresas, pero hoy eso ha cambiado.

Claramente, los días en que el mundo del emprendimiento y el trabajo de las micro y pequeñas empresas estuvo dominado por los hombres ya quedó en el pasado. Hoy son miles las mujeres que están dando un salto y están tomando la decisión de liderar su propio negocio. Por eso queremos dejar plasmadas en estas páginas las historias de estas empresarias que dan muestra de un Chile que cambia, que crece y se inserta con éxito en un mundo desarrollado.

Cristina Orellana Quezada

Gerenta General SERCOTEC

1Perfil de la Emprendedora en Chile, CEEM-UDD-Mujeres Empresarias. 2009.

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Sin duda, Libertad Paco es una de las mujeres más

conocidas en la Provincia de Parinacota: es la dueña del Hotel Kukulí, en la comuna de Putre.

Con gracia y cierta nostalgia, recuerda cómo, en la década del `90, junto a su marido arrendaron unos terrenos donde criaban chivos y cabras de la zona. Sus ganas de emprender le pusieron una sola idea en la cabeza: de qué manera convertir ese lugar, sucio y desolado, en una cómoda residencia para turistas que quisieran conocer la tierra donde ella había nacido.

Fueron de a poco. Primero obtuvieron el terreno. Libertad instaló unas piezas para que pernoctaran quienes necesitaban pasar la noche en Putre. Después de algunos años, y dado que su meta de tener un hotel estaba intacta, empezó a “golpear puertas” junto a su marido, para concretar negocios.

Luego fueron a los bancos, a conseguir un préstamo y comenzaron, literalmente, a cimentar lo que hoy tienen. Pala en mano y dispuesta a ser una “maestro chasquilla”, aprendió a pulso lo que es hacer mezclas, cementos, e incluso a estucar. Reconoce que unos maestros construyeron

“El Capital Semilla me permitió concretar mis sueños”.

Libertad Paco, de Putre

Turistas en el altiplano

los primeros dormitorios de aquel incipiente hotel.

Cada dinero que recibía lo invertía de inmediato para seguir

arreglando las dependencias de su local, convirtiéndolo en un acogedor lugar de descanso, aunque sin grandes pretensiones.

Cuando se creó la Región de Arica y Parinacota, surgieron nuevas oportunidades. Gracias al trabajo en terreno de Sercotec, y a la difusión realizada, Libertad Paco supo del Fondo Concursable “Capital Semilla”. Postuló de inmediato, con la premisa de fortalecer el turismo de calidad en las alturas.

Por eso fue una de las ganadoras de la versión 2008.

Con sus cinco millones de pesos en las manos, y el anhelo de concretar sus sueños, en un abrir y cerrar de ojos convirtió ese humilde lugar en un hermoso y sofisticado hotel, con dormitorios y baños de calidad, espacios de descanso y conversación para turistas norteamericanos y europeos; con cocina y comedor, y todo lo que un viajero puede necesitar.

Admitiendo que el esfuerzo propio y el apoyo familiar han sido pilares fundamental en la obtención de sus logros, Libertad reconoce que “el Capital Semilla fue la herramienta que me permitió concretar mis sueños; y Sercotec ha sido un aliado fundamental para mi desarrollo como empresaria”.

Hoy, su hotel se encuentra en un proceso de expansión. Ya está construyendo un segundo piso y pronto inaugurará un logde, especialmente pensado para los turistas extranjeros, pero inspirado en las raíces y costumbres de la tierra aymara, su nido ancestral.

zxNombre: Libertad PacozxRubro: HoteleríazxDirección: Baquedano 301, PutrezxTeléfono: (56 – 9) 9 – 161.47.09zxE-mail: [email protected]

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Ernestina del Carmen Silva Villegas es más conocida como Tina, en toda la Primera Región. Fue quien logró convencer a los

colegios de la zona de que podían tener sus propios uniformes distintivos, para alejarse de los tradicionales jumpers femeninos y las camisas celestes de los chicos.

Con orgullo, muestra una fotografía donde aparece junto a la Presidenta Bachelet y otra donde está al lado de los reyes de España. En realidad, tiene una pared completa con recuerdos y diplomas.

Llenar esa pared fue difícil. Cuenta que se casó a los 17 años, para superar el abandono de sus padres, y una soledad que le pesaba mucho. Pero el matrimonio se rompió y ella quedó sola, con un hijo pequeño. Sin embargo, dice que “del cielo” le mandaron un ángel, la Mamá Celia, una señora que la acogió en su casa y le cuidó al pequeño Marco Antonio para que ella pudiera trabajar, a veces como asesora del hogar, o como obrera en las fábricas del extinto barrio industrial, y más tarde como secretaria.

Pero Tina sabía tejer a crochet, y lo hacía muy bien. Una dama ariqueña, Rebeca Jorrat, reconoció su talento, y la llevó a los Centros de Madres para que enseñara su arte y para que empezara a vender sus vestidos, que tejía bajo la luz de una lámpara, de noche, cuando volvía de su trabajo.

El panorama se fue arreglando. Se volvió a casar, y encontró trabajo estable en las fábricas textiles de Arica. Lo malo fue que en la década del ’70 esos negocios cerraron en forma masiva. Y Tina tuvo que volver a replantearse su vida.

de trabajo de lana que necesitaban sus funcionarios, “y que les permitía trabajar ordenaditos y abrigaditos, con mis beatles y calcetines”.

La bonanza duró unos años. En los ’90, muchas pesqueras cerraron, y otras se fusionaron.

Tina se vio con un taller, con máquinas, pero sin clientes. “¿Y a quién le voy a vender ropa en tales cantidades?”, se preguntó, asustada. Pero el susto no le duró mucho, porque empezó a pensar qué podía hacer.

Como sus hijos menores aún estaban en el colegio, se le ocurrió que cada establecimiento podía tener sus propios uniformes, que marcaran su identidad. Elaboró un modelo piloto y lo mostró en el Colegio Eduardo Frei Montalva, vistiendo a sus hijos con esos nuevos trajes. Tina se propuso el desafío de encantar a los profesores, padres y apoderados, para que

“Con la ayuda de Sercotec conseguí mi primera máquina tejedora. Ahora tengo un imperio”.

Ernestina Silva, de Arica

El empujecreativo

zxNombre: Ernestina Silva VillegaszxRubro: Confección uniformes de colegiozxDirección: Alejandro Azola 2532, AricazxTeléfono: (56 – 58) 241.468 – (56 – 9) 9-345.82.40zxE-mail: [email protected]

aceptaran el cambio y le dieran a cada establecimiento educacional un sello propio. Lo logró.

Así comenzó lo que hoy llama su imperio: “Tina Fashion”.

Fue tan grande su éxito en el rubro de uniformes escolares, que no sólo pudo decirle adiós a las carencias económicas, sino que logró consolidarse como una de las grandes empresarias de la región, participando en viajes y codeándose a veces con notables autoridades, recuerdos que guarda celosamente en esa pared que conmemora su propio esfuerzo.

Pero lo más importante es que ha sido un ejemplo para otras mujeres. Por eso lidera la agrupación de mujeres empresarias de la región, y en cada oportunidad, les insta a salir adelante.

Ahora, con sus cuatro hijos, sus cinco nietos y otros dos más que vienen en camino, agradece a Mamá Celia, Rebeca Jorrat, Jorge Vélez y muchas otras personas. Y, por supuesto, a Sercotec, que le permitió comprar su primera máquina tejedora.

Ya tenía experiencia, y vio que existía la posibilidad de tejer grandes cantidades de ropa, para las empresas pesqueras. Con la ayuda de Sercotec, consiguió su primera máquina tejedora.

Así, en la década de los ´80 Ernestina surtió a todas las empresas pesqueras de la ciudad, Coloso, Eperva, Guanaye e Indo, con toda la ropa

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Verónica San Martín es una de las fundadoras de Miski, empresa que nació porque un grupo de mujeres quiso hacer realidad el sueño de

realizar creaciones artísticas. Teniendo en cuenta que trabajar en grupo enriquece la parte humana y hace crecer el potencial creativo de todas y cada una, se asociaron y dieron forma a este emprendimiento. Buscaron como nombre algo muy evocador, porque miski, en aymara, significa miel.

La idea comenzó a gestarse el año 2004, cuando las micro empresarias participaron de un completo curso de artesanía denominado “Mis manos, mi mente y mi corazón”, que se impartió gracias al apoyo del Servicio de Cooperación Técnica. Por un largo período, una veintena de mujeres se dedicó a aprender modos y maneras de hacer objetos diferentes.

El proyecto comenzó con seis emprendedoras. Por diversos motivos, familiares, laborales y de salud, a lo largo del tiempo fueron quedando sólo dos: Verónica y su madre, Ernestina. Ambas han mantenido vivo el espíritu de Miski, pero por sobre todo han continuado en contacto con Sercotec, servicio hacia el cual Verónica siente mucho cariño y gratitud, por el constante apoyo y consideración que le han brindado para participar en diversos encuentros de emprendedores.

Además, ella ha logrado llegar con su artesanía a otros países, participando en ferias como las de Buenos Aires, La Paz, Lima, Cochabamba y Santa Cruz.

También continuó su perfeccionamiento con una capacitación en la Escuela de Artes del Fuego de Santiago, lo que le permitió incorporar nuevas técnicas en sus creaciones.

Sabiendo que la unión hace la fuerza, Verónica se ha aliado con una empresa de transporte y otra de turismo, en una sociedad llamada

Verónica San Martín, de Iquique

Al rescate de las técnicas aymaras

“Secretos de Tarapacá”, con miras a desarrollar y consolidar el turismo en la zona, destacando los hermosos paisajes y toda la cultura ancestral. Así, sus piezas ornamentales no sólo son adornos, sino que representan a una cultura antiquísima, rescatando sus tradiciones. Y eso es muy valorado por los visitantes. Este es otro peldaño que ha subido para cumplir con la meta de ser la empresa de su rubro con mayores proyecciones internacionales. “Para eso entregamos todo nuestro esfuerzo al realizar nuestras creaciones artísticas; y queremos mostrar la cultura aymara, al resto de Chile y del mundo”.

No es sólo un sueño, porque ya se encuentra preparando un viaje a Francia para el 2010, en donde sostendrá conversaciones con distintas empresas interesadas en importar sus creaciones. En este aspecto se está haciendo asesorar por Pro Chile, organismo que le colabora poniéndola en contacto constantemente con compradores y coleccionistas extranjeros, sobre todo norteamericanos, quienes encargan cantidades importantes de objetos. Así, los valores ancestrales aymaras podrán admirarse, quizás, en todo el orbe. Como Artesanías Miski o, en su traducción al inglés, como Miski Artcraft.

zxNombre: Verónica San Martín ValenciazxRubro: Artesanía culturalzxDirección: Zegers 292, Iquique.zxTeléfono: (057) 416.173zxE-mail: [email protected]

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Cuando perdió su empleo como ejecutiva de una importante empresa, Verónica Veras nunca se imaginó que se transformaría

en una emprendedora. Menos aún, que sería una persona destacada a nivel regional y nacional por la innovación y calidad de los productos que elabora en su propia empresa.

Ella cuenta que desde siempre se interesó por el mundo de las esencias, pero no fue hasta realizar cursos de cosmetología en el extranjero, que comenzó a dedicarse cien por ciento a descubrir y a fabricar nuevos aromas. Uno de los motivos fue que al interior de la Región de Tarapacá existen innumerables especies botánicas, desconocidas para la mayoría de la gente, pero conocidos como el té para Verónica.

El impulso partió con la idea de dar a conocer la infinidad de olores provenientes de hierbas de la zona, algunas de las cuales, además, tienen propiedades curativas. Para lograrlo comenzó de manera muy artesanal, extrayendo las esencias de plantas y frutos con un pequeño destilador. Tardaba ocho horas en obtener sólo un litro y medio de concentrado, el llamado hidrolato, materia prima para sus productos como perfumes, jabones y espumas de baño, entre otros.

“Me levanto y me acuesto creando; por eso voy a lanzar una nueva línea de perfumes, inspirada en la época del auge de las salitreras”.

puedo obtener veinticinco litros de hidrolato, lo que me ahorra esfuerzo y horas de trabajo, que ocupo en fabricar mis jabones y perfumes”.

Verónica transformó su negocio en una micro empresa familiar. En su laboratorio la ayudan su madre, su hermana y dos colaboradores. Además cuenta con una encantadora tienda en el centro de Iquique, donde vende sus creaciones.

Confiesa que miró con temor el comienzo del año 2009, por lo mucho que se hablaba de la crisis económica. Para su sorpresa, resultó ser uno de los mejores que ha vivido. Entre otros aspectos, porque su trabajo

Verónica Veras, de Iquique

Los aromasdel norte

Dándose cuenta de que en realidad se demoraba demasiado, buscó financiamiento con el propósito de adquirir una nueva máquina para destilar. Fue así como llegó a postular al Capital Semilla línea Emprendimiento. Pero no concursó sola, sino con otras microempresarias, con quienes formó una sociedad dedicada a la fabricación de productos naturales, y bautizada como Aromas del Altiplano. Con el millón y medio de pesos entregado por Sercotec, Verónica Veras incorporó su nuevo destilador a los procesos: “Con esta máquina la producción creció de manera importante. Si antes me demoraba ocho horas en conseguir un litro y medio, actualmente, en menos tiempo

fue reconocido en la Expo Capital Semilla realizada en Iquique, donde expusieron 40 emprendedores y en el que obtuvo el premio por la mejor presentación de sus productos.

Después, además, le otorgaron el Premio a la Innovación en el Concurso de la Mujer Microempresaria, que entrega anualmente Santander Banefe. Esta distinción vino de la mano con más recursos, que están destinados a comprar materia prima para la producción.

Verónica espera consolidar su negocio en otras ciudades, como Arica y Antofagasta, desde donde le piden sus productos, para venderlos. Pero ella, además, quiere que sus perfumes y jabones salten las fronteras. De hecho, ya está enviando muestras a países europeos, como Bélgica y Rusia, hacia donde existe la posibilidad de exportar.

Todo lo anterior, afirma, se lo ha ganado gracias un trabajo arduo, pero sobre todo, al corazón y a sus ideas. “Me levanto y me acuesto creando”, asegura. Esta constante labor mental la ha llevado a inventar una nueva línea de perfumería, inspirada en las ex oficinas salitreras, evocando los aromas más utilizados y recordados de aquella época en que el movimiento empresarial del norte era un hervidero de ideas y sensaciones.

zxNombre: Verónica VeraszxRubro: Perfumes y jaboneszxDirección: Latorre 424, IquiquezxTeléfono: (56 – 57) 343.486 - (56 – 9) 9 – 541.98.60zxE-mail: [email protected]: www.darmas.cl

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Ana Zepeda tiene 50 años, pero está tan llena de ilusiones como una adolescente. Nació en Tocopilla y sigue viviendo allí, aunque

su existencia ha sido bastante difícil. Perdió a su madre cuando tenía 9 años de edad; y su padre falleció cuando Ana cumplía 25. Su única opción de subsistencia fue salir a trabajar, vendiendo pescados y mariscos, puerta a puerta.

Ignoraba entonces que, un cuarto de siglo más tarde, esa actividad se convertiría en una empresa.

Pero mientras era muy joven buscó y rebuscó trabajos, en un colegio de Antofagasta y luego en restaurantes, siempre contratada por otros. Dentro de su mente se fue gestando lentamente la idea de ser independiente. Eso se acentuó con la llegada de la pareja y de los tres hijos, que le hicieron sentir que ella necesitaba más tiempo para atender a la familia. Así, hace ya quince años, sintió que era hora de hacer realidad el sueño del negocio propio.

Pensando, mirando, observando, se dio cuenta de que podía preparar y envasar choritos, lapas, pulpos, y otros mariscos en su propia casa. Sólo tendría que dejar el hogar para salir a venderlos. Sería libre. Empezó de a poco, y en el año 2004 formalizó su negocio.

Un día, hojeando el diario, vio algo sobre un programa de Capital Semilla. No dudó en llamar a los teléfonos que aparecían allí. Ella cuenta:

“Postulé, y no salí; pero como soy porfiada, al año siguiente postulé de nuevo. Tampoco me adjudiqué el capital. Me puse a pensar en qué había fallado. Y entonces me di cuenta de que nunca había elaborado bien mi proyecto. Me dediqué a eso con afán, postulé de nuevo, y finalmente lo conseguí”.

“Obtener el Capital Semilla fue como sacarme la Lotería”

Se ríe con ganas: “Obtener el Capital Semilla fue como sacarme la Lotería”.

El dinero, cercano a los 6 millones de pesos, le permitirá concretar lo que estaba en su programa. De hecho, ya empezó a ampliar la cocina; construyó el baño que exige la autoridad sanitaria, y espera levantar una pequeña planta para elaborar sus mariscos cocidos.

“Además, ya adquirí parte de los implementos que debo tener, como mesones y utensilios de acero inoxidable. Son caros, pero indispensables; igual que la congeladora nueva”.

Por ahora, sale a vender en un carrito sus mariscos. Sin embargo, sabe que la materia prima abunda en Tocopilla, y ha visto que en el supermercado de la ciudad ofrecen mariscos congelados, traídos de otros lugares. Ana pretende mejorar su producción y ofrecerla al supermercado. “Sueño con tener gente trabajando conmigo, mientras mis productos salen en envases bonitos, con código de barras y etiquetas que indiquen las propiedades

Ana Zepeda, de Tocopilla

Mariscos para todo Chile

nutricionales; sueño con ver mis mariscos en el supermercado de aquí, después en Arica, luego en todo Chile, y quién sabe, si hasta podríamos llegar a exportar”. Como es audaz y empeñosa, mientras recorría este camino encontró otra oportunidad de negocios: “Me di cuenta de que mis proveedores, que son los buzos, a veces no me traían los mariscos, porque no tenían sus implementos para bajar al agua. Y en Tocopilla no hay dónde comprarlos. Así que traje algunos y ahora los vendo... después voy a poner una tienda en el centro, yo creo.”

Agradece a Sercotec toda la información que dio sobre el Capital Semilla, y al gobierno de la Presidenta Bachelet por haber otorgado más fondos a este programa:

“Ahora puedo estar tranquila en cuanto a la educación de mis hijos... y aunque a ellos no les gustan los mariscos, siempre me han apoyado en este negocio”.

zxNombre: Ana Zepeda PizarrozxRubro: Elaboración y venta de mariscos preparados. zxDirección: Pasaje San Pedro Nº 0649, TocopillazxTeléfono: (56-55) – 813.713/ (56-9) 8-714.21.13zxE-mail: [email protected]

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zxNombre: Jacqueline RauldzxRubro: Artesanías en CobrezxDirección: Avenida Huayquitina 742, Villa Kamac

Mayu, CalamazxTeléfonos: (56-55) 338.014 / (56-9) 8-972.31.73zxE-mail: [email protected] : www.jacquelinerauld.canalblog.com

La historia de Jacqueline Rauld hace pensar acerca de si existe o no el destino. Porque ella nació en Sewell, dado que su padre trabajaba

en ese centro cuprífero, y se casó con alguien ligado al mismo rubro.

Sin embargo, durante varios años Jacqueline dedicó sus esfuerzos a la fabricación de muebles y objetos en fierro forjado. Y le fue muy bien, hasta que las multitiendas instaladas en Antofagasta arremetieron con la venta en serie de esos objetos, a precios con los cuales ella no podía competir.

Pese a eso, siguió firme en su propósito de prosperar por sus propios medios, y decidió postular a financiamiento de apoyo desde FOSIS. Lo obtuvo, y luego tuvo la oportunidad de acceder a un curso de orfebrería

con el primer lugar en la categoría “Identidad”, destacándola como un emprendimiento modelo en la región.

Sus clientes, mayoritariamente provenientes del mundo minero, la instaron a formalizar su empresa, que bautizó con su propio nombre. Y además, decidió participar activamente en la “Corporación Red Mujer y Empresa de Chile” y en la “Asociación de Mujeres Empresarias de la Región de Antofagasta” (MERA).

Los funcionarios de Fosis, que apoyaron su emprendimiento al comienzo, también le sugirieron que postulara al financiamiento de Sercotec, y dado que las posibilidades aumentaban si lo hacía en forma asociativa, se integró a un grupo de artesanos. Juntos han conseguido apoyo y capacitaciones a través de distintos proyectos, adquiriendo herramientas de gran utilidad para la consolidación de sus empresas.

Jacqueline quiere ahora consolidarse como una artista plástica en cobre y acceder a las “ligas mayores” creando piezas de gran tamaño, que puedan desplegarse en espacios públicos, no sólo en el norte, sino que en todo el país.

Jacqueline ha sido destacada como “emprendimiento modelo” en su región.Así, cuando terminó su curso, ya contaba con una importante cartera de clientes, que ha ido consolidando cada vez más. Al año siguiente, 2006, fue invitada a participar en el Primer Concurso Nacional de Artesanía en Cobre, organizado por Codelco Norte, el Consejo Minero y el Ministerio de Minería.

Para competir, tuvo que crear un producto con las características que exigían: que tuviera uso funcional, y que además presentara características de identidad regional. Jacqueline desarrolló un porta-botellón, pieza novedosa que, unida a la calidad de su prototipo, obtuvo el segundo lugar del concurso, con un premio de un millón y medio de pesos.Un año después, el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) y Sercotec la invitaron a participar en la Expo Mujer, instancia donde fue premiada en cobre, organizado por ProLoa, en Calama.

Esas clases le cambiaron la vida, literalmente. Porque abrió sus manos, su mente y su alma al cobre, experimentando una real satisfacción al aprender a trabajar ese metal, que incluso le traía recuerdos de infancia. Los talleres prácticos le permitieron crear todo tipo de cuadros, vistas aéreas, camiones, retratos, piochas, objetos y joyas, con las cuales se fue entusiasmando cada vez más.

Fue tal su esfuerzo, que varias compañías que estaban en contacto con ProLoa comenzaron a solicitarle distintos productos. Eran empresas importantes, que incluían desde hoteles hasta proveedores de telefonía.

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“Gili” y “Villa Teresa” son las marcas de los aceites de oliva que se elaboran con los más altos estándares de calidad en la Región de

Atacama.

La empresa de María Teresa Rojas, denominada Villa Teresa, se fundó el 7 de septiembre de 2005 para elaborar aceitunas y fabricar aceite de oliva

Extra Virgen. Ese mismo año, la empresaria obtuvo un Diplomado en este rubro, en la Escuela de Agronomía de la Universidad de

Chile, en Santiago.

Villa Teresa tiene sus cultivos de aceitunas y su propia planta en pleno desierto de Atacama, en el sector llamado El Pino. Así pueden extraer, en frío, los aceites. Y su excelencia ya ha sido reconocida. Obtuvo el Premio a la Calidad por el mejor Aceite de Oliva Extra Virgen del Valle del Huasco, en su variedad “Picual”, recibiendo una

María Teresa Rojas, de Huasco

Puros aceites Un proyecto asociativo mejorará la presentación de los productos.

medalla de oro y un estanque de 1.200 litros otorgado por la empresa termoeléctrica Guacolda, en 2007.

En mayo de ese año, Villa Teresa participó, a través de ProChile, en un viaje de prospección comercial del aceite de oliva a Shanghai y Hong Kong, para mostrar el producto. Y en el mercado interno, logró colocar una

línea de aceites (Oliva Extravirgen, Monovarietal Arauco, Monovarietal Frantoio y Gili) en las Termas de Cauquenes, de la VI Región, adonde acuden muchos extranjeros. Ese mismo año, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, INIA, tomó muestras del aceite Extra Virgen, en una variedad monovarietal y lo consideró el mejor de todos los que se enviaron a Santiago para su cata.

Si el año 2007 fue bueno, el 2008 fue mejor. Ingresó a la empresa Viviana Rojas Alegría, Ingeniero en Alimentos de la Universidad de Chile, para asesorar en la elaboración del aceite y las olivas; y pudieron instalar un laboratorio químico, con todos los implementos necesarios.

Además, María Teresa fue una de las ganadoras del Concurso Capital Semilla Empresas, a través del cual obtuvo un monto de $ 3.000.000.- para construir una bodega destinada a guardar sus productos de exportación.

Paralelamente participó, a través de Sernam, en la reunión de la APEC realizada en Perú y, con el apoyo de ProChile, María Teresa viajó a Sao Paulo y Bogotá para estar presente en el evento Sabores de Chile. También asistió a la Feria Fine Food en Melbourne, y a la prospección del aceite de oliva en Sydney.Fueron tantos los acontecimientos positivos, que la empresa se transformó en una sociedad: “Olivarera María Teresa Rojas E.I.R.L ú Olivos Villa Teresa E.I.R.L”. Por supuesto, como Gerente General quedó la fundadora, María Teresa Rojas.

Asociativamente, está desarrollando un proyecto conjunto con otros dos productores de aceite de oliva del Valle del Huasco. Ese programa se ha orientado a homogeneizar la calidad productiva de los tres asociados; a mejorar la presentación de los productos, en cuanto a diseño, embalaje y otras variables; y, por supuesto, a aumentar la cartera de clientes de cada uno de los empresarios. Para ello, ya están en conversaciones con distribuidores de Comercio Justo (con la organización Comparte, promovida por Sercotec), y también con los Supermercados Líder y los Proveedores Pyme de Falabella, y seguirán participando en ferias y exposiciones de Sudamérica, Europa y Asia.

zxNombre: María Teresa RojaszxGiro: Olivicultura. Aceites de oliva Extra VirgenzxDirección: Parcela Nº 3 – Sector El Pino, HuascozxFono: (56-51) 531.826zxE-mail: [email protected]: www.villateresa.cl

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Marcela Westerhout, de Caldera

La prolijidad tiene su premio

Marcela Westerhout Urbina tiene 59 años y lleva 20 en la región de Atacama. Le ha tocado vivir en diferentes lugares de Chile,

por circunstancias laborales y familiares. Hasta el año 1987 trabajó en la sede de Santiago de la Universidad de la Frontera, pero debió trasladarse junto a su marido hasta El Salvador.

Allí, en El Salvador, tomó distintos cursos de artesanía: cerámica, papel maché y policromía. Años más tarde, otro giro de la vida la llevó hasta el puerto de Caldera, y entonces decidió fabricar y comercializar sus artesanías. Pero no contaba con un horno donde realizar la cocción de las piezas de cerámica, y tuvo que abandonar temporalmente esas tareas.

Eso no fue un freno. Por el contrario. Durante la administración del alcalde Emilio Bianchi, quien, dice Marcela, abrió oportunidades de desarrollo a los artesanos, ella participó activamente en todos los cursos y capacitaciones posibles. Cabe destacar que ése fue el fundamento de la Corporación Canto de Agua, en Copiapó. Esa institución, apoyada por Sercotec, ha logrado notables avances para entregar herramientas de gestión de negocios a los artesanos, con una base firme en los conceptos de calidad, identidad local, ventas, trabajo asociativo y comercio justo.

“Debo devolverle a la vida lo que me regala día a día”.

Posteriormente, Marcela continuó capacitándose en cursos ofrecidos por la Unidad de Fomento Productivo de la Municipalidad de Caldera, el Fosis, Sernam, Sercotec, y también por un escultor de la zona, Daniel Muñoz. Con todos los conocimientos adquiridos, en el año 2000 Marcela presentó un proyecto a Fosis para instalar 10 puestos artesanales, que fueron construidos imitando un tren, y que se ubicaron en la estación de ferrocarriles de Caldera. Allí comercializa ella sus productos durante la época de verano.

Sin trabas a la hora de aprender, también le atrajo la artesanía en cuero de pescado, cuyos sistemas de curtiembre le enseñó la artista Elena Fiol. El currículo de Marcela es voluminoso en cuanto a su participación en diferentes ferias y concursos, talleres y seminarios de capacitación.

No todos han sido triunfos. En 2003, cuando había logrado reunir unos ahorros para comprar el horno especial que tanta falta le hacía para terminar sus creaciones de cerámica, le detectaron un cáncer, que la hizo someterse a dos operaciones en las cuales debió invertir todo el dinero que había juntado. Fueron años difíciles, en muchos aspectos, pero ya en 2006 se sentía mejor y decidió comenzar de nuevo. Vio que tenía la posibilidad de postular a un Capital Semilla de SERCOTEC

en el año 2007 cuyo tope eran $3.000.000. Se presentó, y se le otorgaron $1.600.000. Compró

su horno, logró hacer sus cerámicas, y ahora también

zxNombre: Marcela Westerhout UrbinazxRubro: Artesanía en cuero de pescado y otros.zxDirección: Alcalde Moreno 995, CalderazxFono: (56-52) 315.351zxE-mail: [email protected]

trabaja paralelamente junto a su marido en un taller donde elaboran artículos de escritorio, lámparas, baúles y otros objetos, mezclando creativamente la madera con el cuero de pescado. Desde hace varios años, Marcela forma parte de la red de artesanos Comparte, y participa del programa de Sercotec para la microexportación, dedicado a las Pymes, que ha sido implementado allá por Comparte.

En el año 2007, Marcela recibió un reconocimiento del Consejo Regional de la Cultura y las Artes y de la Municipalidad de Caldera, por su entrega y dedicación al desarrollo de la cultura artesana. Ese mismo año fue invitada a participar en la Feria Internacional de Artesanía que organiza la Universidad Católica.

Un año después, el 2008, fue elegida representante de la región para el Seminario Mujer y Empresa, donde las representantes de cada región pasaron a formar el grupo Corporación Mujer y Empresa.

Actualmente enseña la técnica del cuero de pescado y todo lo aprendido a través de los años, esto sin retribución de dinero porque, según sus palabras: “Debo devolverle a la vida lo que me regala día a día”.

Respecto a su futuro, dice que no sabe realmente dónde quiere llegar porque “la vida se da vuelta en par de minutos”. Por lo tanto, sólo quiere hacer lo que siempre ha amado: trabajar y enseñar.

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La empresa Sandyk, de compra y venta de cajas plataneras, cuenta con dos bodegas y un patio para el acopio y reparación de cajas

plataneras; un camión recolector y maquinaria para reparar y embalar los cartones.

Gestora de todo esto es María Herrera, quien tiene tres hijos y está decidida a sacar adelante a su familia y manejar un negocio exitoso. Por eso no ha dudado en acercarse al municipio y a las entidades públicas para perfeccionarse y seguir creciendo como empresaria.

Su idea partió el año 2004, cuando decidió adquirir en los supermercados y ferias de la zona las cajas plataneras que quedaban regadas en distintos puntos. Su objetivo fue reciclarlas, arreglarlas, y ofrecerlas luego a los agricultores de La Serena y Coquimbo, quienes a su vez las utilizan para embalar sus lechugas, mandarinas, pimientos morrones y otros productos.

La oportunidad de negocio que vio María Herrera tenía más perspectivas de las que visualizó en un primer momento. Por eso postuló al Capital Semilla de Sercotec 2008. Y lo ganó. Con el dinero, tres millones de pesos, compró utensilios de trabajo: un montacargas, carros de mano, corcheteras industriales y otros implementos.

Lo más importante fue que con el aporte de Sercotec pudieron responder a una demanda que empezar a superar su capacidad de respuesta. La empresa pasó de vender mil quinientas unidades a diez mil cajas

María Herrera, de Coquimbo

Qué hacer conCon el apoyo de Sercotec, subieron las ventas: de 1.500 a 10.000 cajas mensuales.

zxNombre: María HerrerazxRubro: Compra y venta de cajas plataneraszxDirección: Avda. Alemania 2671, Sector Las Compañías.zxTeléfonos: (56-9) 8-929.23.83 – (56-9) 9-647.96.39zxE-mail: [email protected]

cajas de cartón

mensuales. Eso representa un capital actual de cuatro millones de pesos, muy por encima de los cuatrocientos mil que manejaban antes de postular a Sercotec.

Ahora pueden mantener en bodega un stock permanente de cinco

mil cajas para disponer instantáneamente a los requerimientos que se producen en tiempo de cosecha.

Maria Herrera trabaja con su marido y en forma permanente da empleo a tres personas. Ella se dedica a la comercialización y el perfeccionamiento

de las gestiones empresariales a través de cursos que han ofrecido la municipalidad de La Serena y otras entidades públicas. Su margen de ganancia por caja es de cien pesos, con los cuales promedian la no despreciable suma de un millón de pesos de utilidad líquida mensual.

En la actualidad, María Herrera y su familia se encuentran en proceso de sistematizar su gestión empresarial, mejorando la

contabilidad a través de herramientas informáticas. 24/25

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Elizabeth Soto, de La Serena

Delfines para encantarse

zxNombre: Elizabeth Soto LapierrezxRubro: Agencia de turismo aventurazxDirección: Avda. Matta 591, La SerenazxTeléfono: (56-51) 223.624zxE-mail: [email protected]: www.turismodelfines.com

La Agencia de Turismo Aventura Delfines se encuentra en pleno centro de La Serena, con sus tres escritorios provistos de computadores,

teléfonos y mucha folletería para quienes consultan. Además, ya instalaron un sistema de pago por Transbank, y ofrecen revistas turísticas y venta de souvenirs.

Para los turistas más ecológicos e informales, arriendan bicicletas, por horas o por días, y les indican cómo recorrer las ciudades de Coquimbo, La Serena, o algún lugar en el interior de la región.

A Elizabeth le gusta la responsabilidad, y la exige a sus colaboradores, que llegan a sumar seis en los períodos de mayor movimiento. Pero sigue buscando oportunidades, en encuentros especializados, seminarios y cursos de capacitación, sean públicos o privados, para mejorar sus capacidades y su manejo del liderazgo.

Cada vez que ha sido posible, haa utilizado los instrumentos de fomento y asociatividad del Estado, generando redes con sus pares, para desarrollar sus capacidades empresariales y alcanzar la meta colectiva de darle más ímpetu turístico a la zona.

Asimismo, ha tenido un destacada participación en actividades de género, como fueron el Global Summit of Women, la versión Nº 14 de la Red de Mujeres Líderes de la Apec, y el Foro sobre Economía Digital de la Apec en Singapur.

La empresa de Turismo Aventura Delfines empezó a funcionar en La Serena el año 2002, y está enfocada a enriquecer el turismo de la región a quienes disfrutan del avistamiento de esos mamíferos tan encantadores como son los delfines.

Sabiendo que en otras partes de Chile y del resto del mundo la gente se

fascina con estos animales, Elizabeth mantiene convenios con empresas y operadores turísticos de varios puntos de nuestro país y con oficinas de Estados Unidos y Europa.

Actualmente dirige su agencia junto a su hija, Elizabeth Navarro. Pero como siempre ha sido inquieta, sigue buscando cómo mejorar su oferta turística y abrir nuevos mercados. Ha certificado su empresa con la NCH 2909, de calidad de gestión y, como agencia de viajes específicamente, se ha certificado con la norma NCH 3068, a través del Instituto Nacional de Normalización, INN, y Sernatur. Cabe destacar que Elizabeth ha sido pionera en su región en estas certificaciones.

Por ello, en el año 2008, recibió el premio Pyme en Gestión Competitiva, Categoría Plata del programa gubernamental Chile Calidad.

El aporte de recursos de Sercotec, que ganó ese mismo año, por un total de tres millones de pesos, le permitió invertir en imagen corporativa e implementar una página web. También los fondos le alcanzaron para adquirir chalecos salvavidas y comprar cinco bicicletas para turistas, aumentando así su oferta de servicios.

Su facturación anual bordea ahora los cuarenta millones de pesos.

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zxNombre: Carmen Greco SilvazxRubro: Turismo y PropiedadeszxDirección: Echevers 268, oficina 64- B, Viña del Mar.zxTelefono: (56-9) 9-233.70.74zxE-mail: [email protected]: www.propiedadesgreco.cl

Carmen Greco es contadora, pero se ha dedicado a los negocios y ahora es dueña de la empresa Propiedades-Turismo Greco.

Además, desde hace cuatro años tiene el cargo de Presidenta de la Federación Mipyme de la Región de Valparaíso, que agrupa a 22 asociaciones gremiales que a su vez representan a 850 micro-empresas.

En realidad, ella nació en Santiago, y llegó a la Quinta Región para hacerse cargo del Bowling de Reñaca. Pero cuando la compañía le solicitó que volviera a la capital, ella dijo que no. Simplemente renunció. Se independizó, y comenzó a emprender sus propios negocios: una residencia para estudiantes, una pastelería y una oficina de corretaje... simultáneamente.

También al mismo tiempo, y con una energía envidiable, hizo un Diplomado en Turismo, que le permitió conocer toda la zona. Así, fue una de las fundadoras de la Asociación Nacional de Expertos de Turismo, Anextur. Y como ella es de actividades múltiples, preside actualmente Finam de la Quinta Región, que reúne y favorece el desarrollo de las mujeres empresarias.

Carmen es inquieta, y ha movido redes y contactos para fortalecer a las empresas de menor tamaño. Por ejemplo, logró que la Federación Mipyme de Valparaíso firmara un Convenio Marco de Cooperación con la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso; y otros acuerdos con Sence y el Gobierno Regional. Asimismo, consiguió que el diario El Mercurio de Valparaíso acordara publicar los facsímiles de unos cursos de capacitación que serán muy útiles para las empresarias de la zona.

La lista de los acuerdos firmados es larga: hay otros convenios con la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Playa Ancha, e institutos profesionales, como Duoc-UC e Inacap.

Su proyecto Vitrina Virtual Mercado Pyme, un sitio web, ganó el Concurso de Innovación.

Carmen Greco Silva, de Viña del Mar

Liderando las MypymesSu propuesta más emblemática y de mayor envergadura es la implementación de la “Vitrina Virtual Mercado Mipyme”, que se plantea como una nueva forma de hacer negocios, respondiendo a las exigencias de un mundo globalizado y tecnificado.

Con ese proyecto ganó el Concurso de Innovación que cuenta con financiamiento de la Unión Europea, canalizado por el Gobierno de Chile a través de Sercotec.

El sitio web www.mercadomipyme.cl permite comercializar por Internet los productos y servicios de 200 empresarios de la Federación en Chile y en el extranjero.

Los variados productos y servicios están catalogados; cuentan con una descripción escrita, con imágenes y, por cierto, con el precio. También las páginas ofrecen la información de contacto con la empresa (teléfono, e-mail, sitio web) y un servicio de asistencia telefónica, que corresponde al número 56-2- 486.11.95.

En realidad, aunque ganar el Concurso de Innovación fue un nuevo galardón para Carmen Greco, no representó su primer contacto con Sercotec.

“Llevo cinco años trabajando con Sercotec, y han sido años muy buenos, ya que hemos hecho una alianza estratégica, de ayuda mutua. Empezamos visitando a las Asociaciones del interior del Gran Valparaíso y de la ciudad propiamente tal, para ver qué necesitaba cada empresario, cuál era la situación laboral y en qué condiciones estaba su negocio. Así nos dimos cuenta de que la asociatividad no sólo es buena para los empresarios entre ellos mismos, sino que también sirve como puente entre los sectores público y privado”.

Carmen visualiza el futuro con optimismo: “Creo y quiero que Sercotec y la Federación que yo presido sigan trabajando mancomunadamente como lo han hecho hasta el momento, por el bien de los emprendedores; que Sercotec siga elaborando programas como la Góndola de Productos y que el Capital Semilla sea triplicado por el Gobierno, ya que, aparte de Fosis, es lo único que nosotros reconocemos como ayuda efectiva para las empresas de menor tamaño”.

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María Inés Aguad tiene una empresa sólida: Sociedad Comercial Mia Limitada. Pero todo comenzó en forma muy artesanal.

Ella cuenta:

“Había ingresado como socia en un proyecto de extracción de polifenoles del vino tinto. Al leer sobre la extraordinaria acción antioxidante de los polifenoles, comencé a preparar mis propias cremas, para mi uso, utilizando esos elementos. Al poco tiempo, mis amigas notaron que en mi rostro se atenuaron las líneas de expresión y que la piel se me veía más joven. Así que les conté, y empezaron a pedirme que les preparara cremas para ellas. Poco después, la crema se hizo famosa entre los apoderados y profesoras del colegio de mis hijos”.

Al poco tiempo estaba vendiendo tanto que no daba abasto para satisfacer la demanda.

“Fue entonces cuando se me ocurrió acudir a un laboratorio experto en fabricación de productos cosméticos y plantearles la idea de hacer una crema facial con polifenoles del vino tinto y tener registro ISP para poder comercializarla en forma masiva”.

Así, durante el año 2005, surgió la primera crema facial hidronutritiva con polifenoles del vino tinto. Empezó a comercializarla oficialmente en termas, hoteles, centros de terapias alternativas, y locales de productos naturales. Después de muchos intentos, y de recorrer distintos lugares, logró hacer sus primeras exportaciones a México y Estados Unidos, en pequeñas cantidades.

En el 2007 presentó su producto en Pro-Chile, y era un producto innovador, postuló a un proyecto de promoción de exportaciones. En términos concretos, fue seleccionada para viajar a la Feria Expocomer realizada en Panamá en marzo del 2008. “Fue una magnífica oportunidad, ya que me di cuenta de que la crema tenía mucha aceptación del público. Así que comencé a considerar con más entusiasmo la idea de seguir exportando”.

De hecho, al regresar de Panamá empezó a trabajar firmemente en la imagen corporativa de su empresa, y en la posibilidad de desarrollar un segundo producto para ampliar su oferta exportadora. “Con ese propósito me acerqué a Sercotec y postulé con mi proyecto al Séptimo llamado a Capital Semilla”.

Ganó el concurso y con el dinero obtenido, $ 2.763.104, hizo un cambio de imagen y logró fabricar otro producto: una crema reafirmante corporal con polifenoles del vino tinto.

“Antes del Capital Semilla, no tenía cómo invertir en la compra de envases, etiquetas, estuches, y en la elaboración de nuevos productos. Sercotec me ha ayudado en forma increíble, con mucha cordialidad y eficiencia. Cuando tuve algunos inconvenientes con proveedores de envases, me dieron ideas para solucionar los problemas. También durante el seguimiento y asesoría técnica, me ayudaron muchísimo a manejar los temas de costos y segmentación de mercado. Siempre me han atendido con una excelente disposición, tanto los ejecutivos como el Director Regional, Washington Cárdenas Almonacid”.

Ahora está elaborando cuatro tipos de productos de vinoterapia: crema facial, crema corporal reafirmante con polifenoles del vino tinto; cápsulas de extracto de polifenoles y extracto de vino tinto para baños de hidromasaje. Lo mejor de todo es que también está exportando cantidades importantes a Estados Unidos, y tiene la intención de abrir mercados en países de Latinoamérica y de la Unión Europea.

zxNombre: María Inés Aguad KokalyzxRubro: Cremas cosméticas zxDirección: Martín de Salvatierra 350, Los Almendros, ReñacazxTeléfonos: (56-32)-248.78.48 / (56-9) 8-239.66.30zxE-mail: [email protected]: www.uvamia.cl

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Yasna Vega comenzó con su empresa el año 1996, trabajando en la cocina de su casa, preparando pasteles y repartiéndolos en

pequeños locales del centro de Santiago, a pie o en su triciclo.

Dos años más tarde, en 1998, cuando falleció su madre, recibió un millón de pesos por parte del seguro que ella había dejado. Con ese dinero empezó a crecer, y decidió formalizar su emprendimiento ante el Servicio de Impuestos Internos; consiguiendo además la patente comercial y la resolución sanitaria. En 1998 también terminó sus estudios como Técnico en Pastelería, en Inacap, y contrató a su primer trabajador.

Le fue bastante bien, porque al año siguiente, y gracias a las utilidades obtenidas, Yasna pudo comprar su primera camioneta, lo que significó entregar más pasteles, con mayor velocidad, a tal punto que en 2004 pudo realizar la primera ampliación de su local.

Es preciso recalcar que ella sigue trabajando en el mismo lugar donde empezó. Claro que ahora esa casa es un local comercial. Su sistema ha sido ganar y reinvertir. Así, el 2008 renovó su camioneta y compró otra más.

Llena de empuje, postuló ese mismo año al concurso de Capital Semilla Línea Empresa 2008 de Sercotec, para la Región Metropolitana. Y se adjudicó un capital de tres millones de pesos, con el cual financió una nueva ampliación de su local y la compra de muebles para su sala de ventas. Yasna co-financió su proyecto con un monto de setecientos cincuenta mil pesos, aporte que realizó en especies y en efectivo.

La ampliación permitió convertir un living y un dormitorio en sala de ventas para sus productos. Asimismo, pudo despejar el espacio de esa

Yasna Vega, de Independencia

Dulzura a domicilio

Su sistema ha sido ganar y reinvertir.

casa de Avenida La Paz, instalando nuevas máquinas para responder a la creciente demanda de sus nuevos clientes.

Yasna se declara una agradecida de la iniciativa Capital Semilla, ya que el monto llegó en el instante preciso para dar otro salto en su negocio. “Sin este capital de trabajo, habría perdido la oportunidad de tener más clientes”.

Actualmente, Yasna Vega tiene a trece empleados trabajando en su empresa; cinco a tiempo completo y nueve a tiempo parcial.

Aunque las ganancias bajaron un poco debido a la última crisis financiera mundial, ella se siente tranquila y

confiada en que la situación está prácticamente superada, e incluso mejor. Su emprendimiento le ha permitido darse gustos que antes resultaban

imposibles, como viajar al extranjero, y todo parece

indicar que sólo le queda seguir avanzando.

zxNombre: Yasna VegazxRubro: PasteleríazxDirección: Av. La paz, 468, IndependenciazxTeléfonos: (56-2) 777.29.12 / (56-9)

9-888.13.03zxE-mail: [email protected],

[email protected]

Concretamente, Yasna reparte sus productos en más de 70 locales del centro de Santiago... y ya está teniendo nuevamente problemas de espacio para cumplir con la producción que le exigen sus nuevos clientes.

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Yanett Omegna fue emprendedora desde muy joven. Logró estudiar Ingeniería gracias a una beca otorgada por su buen rendimiento; se

graduó en dos especialidades de esa carrera y luego siguió con Psicología. Trabajó varios años en la Empresa Nacional de Minería, Enami, a cargo del área de Comunicaciones.

Pero sentía la necesidad de desarrollar un proyecto propio, y después de vivir largos años en el norte, decidió retirarse de la minería y comprar una casona en la comuna de El Monte, para ver crecer a sus nietos. Poco le duró el retiro, ya que comenzó a trabajar con las paltas que se encontraban en su nuevo hogar y poco a poco fue descubriendo las bondades de este producto. Llegó a conocer bien la producción de aceites de palta, de almendras y de su actual producto estrella: el aceite de oliva.

Yanett no tenía intención de convertirse en una productora común, sino de encontrar algo que le diera valor agregado a los aceites. Gastó gran parte de sus ahorros en realizar estudios sobre las distintas ofertas de aceites disponibles en el mercado, hasta dar con el de mejor calidad. Ya tenía la materia prima para comenzar su trabajo.

Después empezó a seleccionar las distintas especias que le darían el sabor a sus aceites, sometiéndolos también a rigurosos, exhaustivos y onerosos estudios, para finalmente lograr un producto de calidad internacional.

En ese momento se dio cuenta de que le quedaban muy pocos recursos para iniciar la comercialización. Así que comenzó a averiguar qué apoyo existía de parte del gobierno

Ingeniera, psicóloga y empresaria

para las pequeñas empresas. Buscando y buscando encontró a Sercotec, postuló y se adjudicó un Capital Semilla para Mujeres, el año 2007, por la suma de $2.964.340.

Yanett Omegna agradece públicamente el Capital Semilla recibido, puesto que ese capital resultó ser una base importantísima para el desarrollo y éxito de su empresa. Además participó en el Programa Aplica Diseño, también de Sercotec, lo que le permitió entregar valor agregado a sus etiquetas.

Actualmente, “Las Omegnas” poseen una gran variedad de productos derivados de las paltas, almendras, aceitunas y otros frutos, y lograron presentarse en la prestigiosa feria Nancy Food, de Estados Unidos, gracias a una invitación de ProChile. En el país del norte estableció contactos que le permiten ahora exportar sus productos a Colombia y Estados Unidos.

Hoy tiene una empresa consolidada. Sin embargo, ella sigue trabajando día a día en la innovación de sus productos. De hecho, acaba de lanzar

al mercado una serie de cápsulas blandas elaboradas con aceite de palta, muy beneficiosas para la salud en general. Lo interesante es que el producto se elabora en Colombia, con materias primas chilenas, y está pronto a ingresar a las cadenas farmacéuticas nacionales.

Como toda empresaria que se precie de tal, Yanett alienta a otras mujeres a desarrollar sus ideas, a atreverse. Para eso, las ayuda a formar redes y las

apoya con la difusión de sus productos en las distintas ferias y países que le toca visitar. Esto, comenta, lo hace “para devolver toda la ayuda que he

recibido en la vida”.

zxNombre: Yanett OmegnazxRubro: producción de aceites de oliva,

almendras y otros frutoszxDirección: Los Libertadores 735, comuna El

MontezxTeléfonos: 02- 277.06.04 / 02- 818.22.59zxE-mail: [email protected]

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María Bernardita quiso ser empresaria desde que era muy joven. Partió a los 25 años, con la lufa, que es una esponja vegetal que

sirve para bañarse. Y logró entrar a los supermercados con su producto. De eso hace casi un cuarto de siglo.

Sin embargo, el sistema comercial de los supermercados, que no facilitan demasiado las cosas a los pequeños empresarios, empezó a complicarla. Eso se unió a que sus propios proveedores le cobraban demasiado por la materia prima, así que tuvo que cerrar el negocio.

Pasó el tiempo, y frente al desafío de ser la jefa de hogar en su casa y de responder por el bienestar y educación de su hija Rosario, de 12 años, retomó la idea de aquella lufa que dejó, literalmente, en el camino.

Tenía varios desafíos de por medio: contar con una producción adecuada, que fuera económicamente atractiva; buscar un mercado que abastecer y mantener los estándares de calidad y responsabilidad que en su primer emprendimiento la llevaron a conseguir buenos clientes.

Por eso postuló al Capital Semilla de Sercotec, en el año 2006. Obtuvo un millón 950 mil pesos, y logró capitalizarse para obtener la materia prima con la que recomenzaría a construir su empresa.

No fue una apuesta errónea. Gracias a ese financiamiento, partió con su empresa al año siguiente, 2007, y pudo fabricar sus variedades de guantes “Niton”, “Manopla”, “Set de Niños”

María Parra, de Pichilemu

Para bañarse mejor...

Sus guantes de baño Niton, Manopla, Set de Niños y Set Faciales, ya se encuentran en una cadena de supermercados.

y “Set Faciales”, los cuales se encuentran ya en venta en una reconocida cadena de supermercados.

María Bernardita dice que pronto entrará a otra cadena regional del retail.

“Este año comienzo con mi segunda producción, ya con capital propio. Incluso esporádicamente he empezado a dar trabajo a otra persona, pues los pedidos han aumentado y se me ha hecho necesario contar

zxNombre: María Bernardita Parra BradleyzxRubro: Guantes para baño; productos de luffa

(esponja vegetal).zxDirección: Espinal s/n, La Palmilla, PichilemuzxTeléfonos: (56-9) 8-375.05.41- (56-9) 8-583.71.02zxE-mail: [email protected]

con alguien para responder en los tiempos comprometidos”, dice con entusiasmo.

Sin el Capital Semilla, subraya, todo le habría resultado evidentemente mucho más difícil, porque ni siquiera hubiera podido obtener la materia prima que es la base de su empresa.

Así que agradece el apoyo de Sercotec y, sabe que seguirá trabajando y esforzándose. Sin embargo, en forma paralela, espera disfrutar de la vida y entretenerse día a día.

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La vida no le ha resultado fácil. Yasna trabaja desde que tenía 10 años de edad, y lo ha seguido haciendo sin parar, subiendo cada

vez más de rango. Así, logró ser ejecutiva de una institución financiera privada, y obtener un sueldo digno.

Pero hace una década su hija menor, Mariana, sufrió un grave accidente, y como necesitaba de cuidados especiales, para Yasna ya no fue posible cumplir los horarios en el trabajo que tenía.

Decidió entonces prestar servicios por día, como nana. Esa actividad duró siete años.

En ese tiempo su hija mejoró y Yasna Zavalla sintió que debía hacer un cambio en su vida y buscar una nueva ocupación. De las distintas alternativas que tenía, eligió ser empresaria. ¿Las razones? Para ella, muy simples: ser independiente en la administración de su tiempo y tener posibilidades reales y permanentes de crecer dentro de una actividad, más aún considerando que vive en una ciudad bastante pequeña, como es Santa Cruz.

Yasna Zavalla, de Santa Cruz

Entre tubos y canaletasJunto a su pareja, Mariano, desarrolló una idea de negocio: un taller de hojalatería, que sería atendido en la parte operativa por él, mientras ella haría el trabajo de secretaria.

Así, postuló en 2007 a un Capital Semilla, y se adjudicó tres millones de pesos. Fabricarían tubos, conos, canaletas y otros productos necesarios para la construcción en la zona.

Sin embargo, los planes cambiaron notablemente al recibir la asesoría especializada del programa. Y ella quedó como la gestora de la empresa. Contrató a un maestro hojalatero, y se dedicó a generar contactos de negocios, buscando clientes y postulando a nuevos proyectos para captar otros recursos. Además, siguió participando en diversas instancias para mejorar sus capacidades de gestión. Actualmente hace uso intensivo de las tecnologías de información para comunicarse con los clientes, hacer negocios y promocionar sus productos, de tal forma de continuar alcanzando sus metas como empresaria.

Sabe bien lo que quiere: “Debo tener más maquinarias; ampliar el taller, dar una buena educación a mis hijas. Quiero estudiar en la Universidad, conocer Isla de Pascua y Francia...y para eso le estoy poniendo empeño todos los días”.

zxNombre: Yasna Patricia Zavalla MoraleszxRubro: Hojalatería artesanalzxDirección: Pasaje Rayén 451, Villa Arauco,

Santa CruzzxTeléfonos: (56-9) 8-311.23.25 – (56-9) 9-125.38.33zxE-mail: [email protected]

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Lvan Color y Publicidad es una pequeña empresa ubicada en Linares y dedicada a la impresión de pendones, lienzos y letreros

publicitarios, entre otros productos. Y habría continuado siendo del mismo tamaño, si no hubiera sido por Sercotec. Recuerda Pamela, propietaria de Evan Color:

“Una persona que conocía nuestro trabajo le dijo a un amigo que viéramos la posibilidad de postular al Capital Semilla del Servicio de Cooperación Técnica. Así que junto a mi marido, Mario Palma, nos metimos en Internet, bajamos las bases y nos pusimos a elaborar un Plan de Negocios para participar. Se presentaron con el proyecto “Implementación Departamento de Soldadura Térmica para Plásticos PVC”.

Lo hicieron bien, porque en 2008 Pamela obtuvo un Capital Semilla Empresa por $2.446.256. Como empresa, ella y su marido pusieron $2.122. 891, así que el total del proyecto sumó $ 4.569.147. Ese dinero fue invertido de inmediato en la adquisición de una máquina termo soldadora para plásticos “Fue un inmenso paso cualitativo y cuantitativo, que nos permitió crecer, incluso en medio de la crisis económica, y proyectarnos”.

“Ahora usamos el Plan Empresa para analizar cada uno de nuestros proyectos”.

Pamela Vega, de Linares

La gigantografía del éxito

zxNombre: Pamela Vega AlcanzarzxRubro: Publicidad gráficazxDirección: Volcán Lanín 1896 Parque Cordillera,

Linares.zxTeléfonos: 9-452.89.23 / (73) 451.186zxE-mail: [email protected], [email protected]

Dice Pamela:“Antes nos demorábamos un día en pegar una gigantografía, porque teníamos que hacerlo manualmente y era peligroso y muy lento por el tipo de pegamento que usábamos. Ahora, con la selladora industrial, podemos imprimir en grandes dimensiones, y en un solo día podemos hacer ocho gigantografías, y de mejor calidad”.

La selladora de verdad le cambió el rumbo a la empresa Evan Color y Publicidad. Ahora están abordando nuevas líneas de negocios, ya que la máquina les permite hacer toldos, membranas para evitar el escurrimiento de aguas desde los tranques, y paños para usar en diversas actividades de construcción. “También somos una empresa más amigable con el medio ambiente, porque la selladora nos permite reutilizar material que antes iba a la basura y que demora años en degradarse”, explica la empresaria.

En un año, Evan Color y Publicidad se ha ampliado en varios ámbitos: genera empleo para cinco personas; incorporó una nueva tecnología para imprimir tarjetas magnéticas y amplió su cartera de clientes incorporando a agencias publicitarias de la región, y de otras partes del país.“Estamos en Chile Compra; tenemos buenas ventas con municipios y un contrato con una gran cadena a la que le imprimimos sus campañas publicitarias en Linares y que se está expandiendo a nivel nacional: y acabamos de firmar un contrato con una empresa española de televisión digital para diseñar y producir su publicad”.

El Capital Semilla significó otras cosas, además. No sólo fue un aporte económico, sino una oportunidad para mejorar la gestión: “Ahora usamos el software del Plan Empresa con el que postulamos, para analizar cada uno de nuestros proyectos. Antes evaluábamos a ojo si un negocio convenía; actualmente ingresamos los datos y de inmediato sabemos si la idea es rentable o no”.

Pamela y su marido ven el futuro con optimismo: quieren ingresar al mercado de importaciones de suministros gráficos y estudian ampliar y renovar sus sistemas de impresión digital. Y también cuentan con la autorización para representar a dos marcas para distribuir productos amigables con el medio ambiente.

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A 93 kilómetros al oeste de Curicó se encuentra Vichuquén, hermoso lugar de veraneo para muchos chilenos y turistas. Las leyendas

aseguran que también es zona de descanso para hechiceras. Por eso en 1996 nació allí una comunidad de mujeres que se autodenominaron “Las Brujas”. Pero eran brujas buenas, que trabajaban con greda blanca (muy propia del lugar), y que tenían toda la intención de crear una empresa asociativa que las potenciara para vender sus creaciones.

En ese grupo estaba y está Viviana Guerra Calquín. “Cuando partimos éramos casi veinte, pero poco a poco el número fue restringiéndose, quizás porque la artesanía den greda blanca experimentó un auge, y mucha gente se puso a fabricar objetos. Tal vez se produjo una sobreoferta que afectó el negocio”.

Un fenómeno complejo, porque la economía se reactiva en verano, cuando llegan los visitantes de afuera y se llevan de recuerdo las artesanías en greda blanca. El resto del año, Vichuquén retoma su vida apacible y bucólica. En ese período las artesanas tienen que salir a participar en ferias dentro de la región, porque si no, se quedan con sus stocks sin movimiento.

Viviana Guerra Calquín aprendió de su madre el oficio de artesana en greda blanca, así que le resultó natural dedicarse a esta actividad para ganarse la vida. Le ha ido bien, pero tuvo que apostar por la diferenciación para atraer

más clientes. Por eso optó por esmaltar sus platos, ollas y fuentes, para darles

mayor durabilidad y calidad a los productos.

zxNombre: Viviana Guerra CalquínzxRubro: Artesanía en greda blanca zxDirección: Camino La Virgen s/n, VichuquénzxTeléfono: 7-641.97.42zxE-mail: [email protected]

Para concretar esta idea, la artesana postuló al Capital Semilla de Sercotec, que le financió la adquisición de materias primas. Desde entonces, es una de las pocas que realiza este trabajo en el país, lo que asegura le reporta excelentes ventas durante el verano. “Creo que mi principal logro es haberle dado un valor agregado a productos artesanales ya que el esmaltado, además de un impacto estético, asegura que las piezas no se filtrarán y tampoco perderán su color original”.

Para el futuro, está pensando en crear lavamanos de greda blanca esmaltados y ofrecerlos a los propietarios de casas de veraneo del sector. Y ya está buscando financiamiento para comprar un torno y las materias primas, que son caras. “Pero hay mucha gente dispuesta pagar por un producto de la zona y de excelente calidad”.

Viviana Guerra, de Vichuquén

Valor agregado para la greda

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María Teresa Abarca, de Los Angeles

De los zapatos a los bocados gourmet

María Teresa Abarca comenzó su vida de empresaria a propósito de un curso de emprendimiento de Sercotec, hace ya varios años.

Ella recuerda: “Estaba en la Universidad estudiando Ingeniería Industrial en 1995, cuando me dijeron que fuera a un curso de emprendimiento de Sercotec. Duró dos semanas y me di cuenta de que lo mío era hacer negocios. Había una competencia en el curso, para ver quién lograba más. Yo fui, pensando en apoyar el negocio de mi papá, que era vender fruta; pero decidí vender zapatos que me ofrecía un amigo de Talca. En una semana vendí cien pares de zapatos y sacamos el segundo lugar. Ahí me di cuenta de que tenía pasta para vender. Tuve dos zapaterías en menos de un año”.

El curso de SERCOTEC, literalmente, le cambió la vida, llevándola a asumir un riesgo en que se sentía cómoda. Y prefirió hacerlo sola, haciendo de todo, fuera de los negocios de su padre o del actual rubro ganadero de su marido.

Encontró su propio rumbo en la venta de berries y otros frutos; después comenzó a probar con las conservas y luego con la venta de hongo boletus, cotizada seta de cual que ya ha realizado exportaciones a España. Paralelamente ha probado con éxito el procesamiento de ajos en aceite y sal, procedimiento que también está desarrollando con el hongo silvestre.

De esa forma, desde el sector de El Huertón, Los Ángeles, su asunto hoy son las frambuesas y los arándanos, pero principalmente los hongos silvestres y ajos en aceite, productos que, gracias a una invitación de Pro Chile, ha podido mostrar en México. Allí, para su sorpresa, las preguntas fueron del tipo “¿cuántos containers me puede enviar?”.

Aunque tiene reales posibilidades de seguir en el negocio de exportación de frutos y champiñones al extranjero, María Teresa sueña con transformar los envíos en productos elaborados.

Por eso se acercó a Sercotec y accedió a una consultoría cofinanciada para el análisis nutricional de sus productos, a través del programa Góndola de Servicios: “Me quedó súper claro que necesito homogeneizar mis productos. Primero debo hacer eso, y después sacar al mercado algo que realmente tenga una muy alta calidad. Voy lento, pero el camino es seguro”.

Su confianza se basa en que postuló y se adjudicó el Capital Semilla Empresas 2009, por seis millones de pesos, para la implementación de una sala de procesos, en la que deposita sus sueños de empresaria gourmet.

zxNombre: María Teresa AbarcazxRubro: Productos gourmetzxDirección: Parcela N°19, El Huertón, Los AngeleszxTeléfono: 09-919.56.27zxE-mail: [email protected]

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Nitzi Salazar, de Tomé

Camping, cabañas... ¿y restaurante?

“El desarrollo del turismo en esta región nos favorece a todos”.

Cabañas y Camping El Encanto como un complejo turístico. “Además, esto nos ha impulsado a realizar eventos, y podemos atender hasta sesenta personas. Más adelante quiero desarrollar un restaurante criollo”.

Los planes no se detienen; luego vino una piscina; y hoy trabaja con el programa de inversión en activos fijos de Corfo, para diseñar piscinas con agua de mar. En el futuro, piensa implementar un sistema de canopy, para dar mayor realce a sus ofertas turísticas.

Pese a todo lo avanzado, Nitzi reconoce que el aporte de Sercotec para su quincho fue superior al dinero mismo: “Significó un impulso súper importante para seguir haciendo cosas, fue como echar a andar un motor, una gran ayuda. Con el quincho, que surgió por lo que me manifestaban los clientes, abrí la nueva actividad de los eventos”.

También el apoyo de Sercotec ha dado frutos en otro ámbito: el desarrollo empresarial en la zona. Si bien es cierto que el soporte a empresarios turísticos comenzó como Proyecto de Fomento del Servicio de Cooperación Técnica, Nitzi y otros ocho empresarios decidieron ponerle más energía al tema, y organizarse. “Había mucho individualismo, y por eso decidimos conformar una agrupación de peso, la Corporación de Turismo de Tomé”.

zxNombre: Nitzi Salazar NaranjozxRubro: TurismozxDirección: Portales 1374 TomézxTeléfono: 041-265.04.62zxE-mail: [email protected]

Poco a poco han ido avanzando, y se incorporaron al directorio de otra organización; Chile Emprende Pencopolitano. “Así hemos accedido a instrumentos de apoyo que desconocíamos; por ejemplo estamos en un proyecto del Fosis, aunque no nos beneficia directamente a nosotros. Implementamos un proyecto para apoyar a nuestros proveedores, como los maestros, a quienes se está buscando fortalecer para que se formalicen y puedan entregarnos facturas cuando terminan sus trabajos”.

Nitzi es actualmente presidenta de la Corporación de Turismo de Tomé, ésa que empezó con un grupo de 8 empresarios de la comuna y que hoy cuenta con 74 socios. Además, está tratando de reforzar la relación de los empresarios con el municipio, convencida de que el desarrollo del turismo en la región los favorece a todos.

En 1996, Nitzi Salazar era empresaria de alta costura. Pero junto a su marido vio que en el turismo de Dichato había una buena

posibilidad de emprender en familia, y surgir.

En ese balneario comenzaron con una playa de estacionamiento, y después la idea fue implementar un camping. El comienzo no fue fácil, ya que durante los primeros dos años tuvieron que alojar en carpa, igual que los veraneantes a quienes atendían.

Sin embargo, El Encanto, como bautizaron a su emprendimiento, empezaba a tomar fuerza y las necesidades de los clientes comenzaron a ser capitalizadas como oportunidades de negocio. Así pronto el sector de camping ya contaba con un almacén, que permitía a los turistas comprar sus víveres en el mismo lugar.

Definitivamente, sabían que el turismo era el foco, de manera que el año 2005 pensaron construir cabañas, para ofrecer más servicios y mayor comodidad a los visitantes. ¿Y qué pasa si instalamos un quincho para los asados? fue la pregunta que se plantearon.

Entonces, Nitzi postuló al Capital Semilla Empresas, y el año 2007 obtuvo $2.800.000, que le permitieron construir su quincho y consolidar a

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Sus recuerdos de infancia son haber visto en casa de sus padres diferentes técnicas para prolongar la vida útil de los alimentos, como

frutas, verduras, leches y carnes. Por eso, cuando se casó y tuvo hijos, le resultó normal comenzar a preparar mermeladas, manjar y conservas para su familia. Y cuando tenía que hacer algún regalo, siempre recurrió a estas reservas, envolviéndolas en cartón o arpillera.

Como eran regalos bonitos, sus propias amistades la convencieron de que los comenzara a elaborar como negocio. María Erna le dio vueltas a la idea, durante varios años. Pero en realidad la idea de instalar una fábrica de mermeladas y conservas se le ocurrió cuando llegó a vivir a Cherquenco, último poblado antes del Volcán Llaima. “Aquí hay tanta fruta silvestre, que nace y se desarrolla sin ningún manejo agrícola, que pensé en elaborar productos, empaquetarlos y ofrecerlos a los turistas que transitan por la zona”.

Es cierto que al principio no tuvo mucho apoyo. “Me decían que ya había muchas fábricas de mermeladas...” Sin embargo, decidió seguir adelante. Cuando supo del primer llamado para postular al Capital Semilla de Sercotec, desarrolló un plan de negocios y se hizo muchas ilusiones, pero no resultó ganadora.

María Erna Aguayo

Mermeladascon casa propia

Cuenta que lloró mucho, desilusionada, porque sabía que su proyecto era bueno y que cumplía con todos los requisitos. Superando la frustración, se presentó de

nuevo en las oficinas de Sercotec, para preguntar cuáles habían sido las falencias de su proyecto. Cuando vio que podía corregirlas,

solicitó postular de nuevo, en el segundo llamado.

Comenzó todo de nuevo, con otro plan de negocios, que defendió con más confianza

en sí misma, sabiendo que necesitaba esos recursos. Su defensa

del plan fue tan buena que obtuvo casi cinco millones de pesos para la puesta en

marcha de su emprendimiento.

Al día siguiente, partió a Impuestos Internos, para hacer su iniciación de actividades. Pensó: “Por muy lejos que esté ubicada, y por muy artesanal que sea mi fábrica, tengo las mismas obligaciones que cualquier gran empresa”. También registró la marca “Volcán Llaima”, para darle a sus productos un nombre y un apellido.

Luego empezó a transformar su casa en una eficiente fábrica. La lavandería se convirtió en Sala de Selección y Lavado de Frutas; el quincho se transformó en Sala de Procesos; la bodega de herramientas, en Sala de Elaboración de Empaques; y el estacionamiento, en Oficina y Sala de Ventas. Después viajó a Santiago a comprar la máquina más importante: una marmita. Resultó que era muy cara, así que adquirió una usada, a precio razonable.

Tres meses después de haber recibido los fondos, inauguró su empresa, con una pequeña ceremonia donde hubo degustación de sus productos. En esa ocasión estuvieron presentes los ejecutivos de Sercotec; el alcalde, y los cuatro hijos de María Erna (que constituyen su máximo orgullo):

Patricia y Mario, ambos ingenieros agrónomos; Gonzalo, ingeniero civil y Claudia, estudiante de enfermería.

Con la idea fija de darle una identidad propia a sus productos, un día logró crear un contenedor para apilarlos verticalmente. Para asegurarse la exclusividad, solicitó la patente en el Inapi. Se la dieron, y ella está orgullosa de haber diseñado algo original y muy práctico.

Aunque al comienzo las mermeladas sólo se vendieron en la zona, María Erna ha logrado ir expandiendo sus horizontes. Se ha presentado en la Expo-Alimenta de Santiago, Expo-Mundo Rural de Valdivia, Santiago y Frutillar, Feria del Chocolate de Valdivia, Expo de las Tradiciones de Temuco, y diferentes ferias de las comunas de la Región de la Araucanía. Sin embargo su gran logro fue viajar, en una misión de prospección de negocios, a la Expopima de Costa Rica, invitada por ProChile.

Hoy, su empresa tiene una Marca Registrada, “Volcán Llaima”; las correspondientes resoluciones sanitarias, Nº 12488 para mermeladas y conservas, Nº 16207 para manjar y calugas de leche; y su patente de empaque exclusivo.

El próximo desafío es instalar una fábrica de Contenedores de Productos Enfrascados, para ponerlos a disposición de otras empresas. Aunque María Erna tiene claro que sus envases ya no serían exclusivos, cree que es una buena oportunidad de negocio, y además, con eso podría crear algunas fuentes de trabajo en la comuna.

Nada de esto hubiese sido posible, dice, sin el aporte del Capital Semilla de Sercotec, que fue el pilar más importante para la puesta en marcha de su negocio; y las asesorías recibidas. “Por eso me comprometo a seguir trabajando y me sumo al liderazgo de las mujeres que hoy estamos haciendo aportes al país”.

“Pregunté cuáles habían sido las falencias de mi primer proyecto; hice un segundo Plan de Negocios y conseguí el Capital Semilla”.

zxNombre: María Erna AguayozxRubro: Hospedaje, conservas y regalos corportativoszxDirección: Japón s/n, Cherquenco, Vilcún zxTeléfono: (56 – 9) 9 – 147.34.42zxE-mail: [email protected]

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Proveniente de una familia de “dulceros”, donde cada tarde la nana preparaba algo rico para la hora del té, desde niña Pamela estuvo

familiarizada con la cocina. Siempre se inclinó por la repostería, siguiendo recetas familiares y probando otras que llegaban a sus manos.

Cuenta que cocinar le produce una sensación muy grata, ya que implica “un compartir” y crear cosas nuevas. “Nunca pierdo mi capacidad de asombro, y ahora que soy adulta entiendo que el trabajo manual es una forma de conectarse con el alma”.

Pero no estudió gastronomía, sino Educación Parvularia. Se tituló y ejerció su carrera durante un tiempo. Después, ya casada y con hijos, buscando adecuarse a su rol de mamá, decidió tomar clases de chocolatería en Santiago. La idea era realizar desde su casa alguna actividad que le permitiera obtener ingresos propios, sin tener que alejarse de sus niños.

En esa época vivía junto a su familia en la ciudad de Lebu, ya que ahí trabajaba su marido. Paralelamente tomó clases de “Técnicas para mejorar la microempresa” a través del Programa de Televisión Teleduc. Dio sus exámenes en Concepción, y dice que todo eso le sirvió para comprender lo que es un emprendimiento.

Después, emigraron a Pucón, zona turística por excelencia, donde volcó sus energías a apoyar el sueño de su marido: construir e implementar

Pamela Castro, de Pucón

Chocolates con almaun conjunto de Cabañas de Turismo. Desde entonces comenzó a participar activamente en Asociaciones Turísticas a fin de conocer mejor el funcionamiento de este nuevo rubro.

Al pasar los años resurgió su interés por desarrollar algo con el área gastronómica, y aprovechando la construcción de un nuevo hotel, ofreció bombones para regalar a los huéspedes. Sus bombones eran elaborados con materias primas belgas, y como tuvieron gran aceptación, sintió que tenía ya el impulso para desarrollar su fábrica de chocolates, con los correspondientes permisos y rótulos sanitarios.

Han pasado 12 años de esto y Pamela no ha dejado de capacitarse, tanto en el área de Administración y Gestión de su empresa como en el

“me han sorprendido gratamente por su ingenio y compromiso con ser cada día mejores”.

Como ha tenido la oportunidad de participar en Misiones Tecnológicas a Europa, con el apoyo de Corfo, postuló también al Capital Semilla Empresa 2009, y lo ganó, recibiendo la suma de cuatro millones de pesos. Esto le está permitiendo implementar varias de las ideas vistas en ferias en el extranjero y que sus clientes han acogido con verdadero entusiasmo.

“Siento que hay un antes y un después de mi encuentro con Sercotec, y que estos dineros, unidos al apoyo constante que estoy recibiendo, me permitirán desplegar mis alas y mi creatividad. Siento además que todo esto es mucho más que el dinero recibido…hay cosas que no se compran”.

Pamela Castro espera llegar a consolidar su fábrica de chocolates, logrando que sea reconocida a nivel nacional e internacional por la calidad de sus productos, ofreciendo sabores distintos y otros elementos que sean atractivos para empresas de rubros afines.

En otro ámbito, le gustaría compartir sus conocimientos con otras mujeres, ya que reconoce el valor casi terapéutico de trabajar con chocolates.

Afirma: “Cuando uno hace chocolates, las sensaciones y la magia se funden en espacios íntimos y profundos, permitiéndonos volver a sentirnos niñas otra vez. Todo esto es también un compartir herramientas de vida, con elementos concretos, que permiten acceder a la independencia económica y, por ende, a un mayor bienestar”.

“Siento que hay un antes y un después de mi encuentro con Sercotec... algo que va más allá del dinero”.

desarrollo de nuevos productos. Cuando las situaciones del entorno lo han requerido, no ha vacilado en atreverse a crear otras opciones.

Su relación con Sercotec comenzó por el comentario de un amigo empresario. Se contactó y, según cuenta, “me sentí bienvenida desde la primera llamada telefónica que realicé”. Esto le ha significado participar en actividades, capacitaciones y talleres, donde ha conocido y compartido con otros microempresarios, de distintos lugares y actividades, quienes

zxNombre: Pamela CastrozxRubro: ChocolateríazxDirección: O’Higgins 770, PucónzxTeléfono: (56 – 45) 442.297 - (56 – 9) 9 – 630.92.99zxE-mail: [email protected]

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Desde Colombia, Diana llegó a Chile hace un año y medio. Buscaba nuevas oportunidades y también venía siguiendo a

un amor. Una vez en nuestro país, materializó su matrimonio conVíctor Pinchulaf, el valdiviano que le robó el corazón, y además emprendió su propio negocio.

En realidad, Diana estudió teatro, pero aquí se dedicó a preparar waffles a la manera colombiana, con la intención de mostrar los sabores de su tierra a los valdivianos, un poco reticentes a las novedades. “La idea principal era, y sigue siendo, enseñar otras costumbres y tradiciones; aposté por waffles, ya que constituyen un alimento muy versátil, que puede acompañar diferentes sabores y dulces”.

Según su marido, “ella se luce en este arte, puesto que todo su carisma y dulzura los traspasa a la cocina”.

El negocio ya lleva un año y cada vez hay más ventas. Esto ha impulsado a Diana a ofrecer más productos con sabores colombianos, como tortas hechas con una receta tradicional donde sobresale el aguardiente; y frutos como el mango.

Sin embargo, al comienzo, como en la mayoría de los negocios, escaseaba el efectivo. Así, “como necesitaba apoyo económico para crecer, mis vecinos y amigos me recomendaron que buscara información sobre los fondos concursables que ofrecía Sercotec. A los pocos meses de vender puerta a puerta postulé al Fondo de Igualdad de Oportunidades 2008 que gestionó el Servicio Nacional de la Mujer,

zxNombre: Diana Galeano NavarrozxRubro: RespoteríazxDirección: Los Boldos 474 interior, ValdiviazxTeléfono: (56 – 63) 578.797 – (56 – 9) 8- 404.89.08zxE-mail: [email protected]

Sernam, y que fue ejecutado por el Servicio de Cooperación Técnica. Salí beneficiada con tres millones de pesos”.

Con estos fondos equipó su cocina con un horno, una batidora, una conservadora y, por supuesto, materia prima para trabajar. “Gracias a esos recursos ya pude considerarme una empresaria”.

La mejor propaganda de “la colombianita” ha sido el voz a voz. Diana cuenta que la gente la busca y visita www.waffles.cl para conocer más sobre sus productos. “La demanda ha sido grande y por lo mismo es fundamental mejorar mi oferta. Ahora entré a la “góndola de servicios” de l mismo organismo de cooperación técnica, donde por un pequeño monto, y en un servicio co-financiado, voy a poder hacer un bonito envase para mis waffles, y una mejor plataforma de negocios”.

Entre sus metas a corto plazo también está postular a otros servicios de la “góndola”, para obtener código de barras e información nutricional.

“Mi objetivo es acceder a nuevos mercados y hacer un producto más competitivo y completo”. Y, a mediano plazo, ofrecer

los mejores waffles del mercado, y luego instalarse con un local de identidad colombiana, donde pueda servir waffles, tortas y panes, además de chocolate y

café...colombiano, por supuesto.

“Estoy aprendiendo muchas cosas nuevas gracias al apoyo que me han entregado”, comenta. Hace poco terminó el Programa Generación de Competencias, donde encontró nuevas herramientas. Por eso insta a las mujeres que tienen buenas

ideas a buscar apoyo y arriesgarse. “No se pierde nada y hay mucho por ganar.”

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Ingeniera Forestal titulada, Marcia Elortondo apostó por el turismo de su zona, como proyecto de desarrollo personal, familiar, regional

y nacional. Primero instaló las Cabañas Borde Río, y luego el Parque Ecológico del mismo nombre, que se ha convertido en uno de los panoramas más entretenidos para muchos valdivianos.

“Es un lugar inédito. Me di cuenta de que esta área no estaba explotada en la región y decidí probar suerte”, explica. El Parque Ecológico Borde Río está ubicado a orillas del río Santo Domingo y consta de lomaje suave, un área con especies de bosque nativo, río navegable para kayaks y botes, y áreas planas para juegos y picnics.

Todas las actividades que allí se realizan, cuenta Marcia, sean recreativas y/o educativas, permiten la interacción del usuario con el medio. Esto, en términos muy prácticos, significa tocar, oler, “vivir” la selva valdiviana en todo su esplendor. Además, por esa vía, promueve el cuidado y conocimiento del medio ambiente.

Los escolares pueden vivenciar la importancia del medioambiente en el Parque Ecológico Borde Río.

Marcia Elortondo de Valdivia

Aprender “en” la naturaleza

Marcia se acercó a Sercotec cuando vio que era necesario instalar el concepto de sustentabilidad en la mente de las personas. Y encontró apoyo para financiar su proyecto, porque propuso utilizar el Capital Semilla en el desarrollo de excursiones temáticas ambientales, dirigidas a grupos de escolares.

Como muchos contenidos curriculares del Ministerio de Educación tratan el tema del medio ambiente, lo mejor es que los niños y niñas lo vivencien directamente. “Lo que estamos haciendo no sólo es para diversión, sino que también para que los niños aprendan y conozcan las bellezas de su zona”.

En realidad, no es lo mismo aprender en un libro sobre la importancia de los árboles, que tocarlos, admirarlos, y sentir en las manos la rugosidad de sus troncos o echar la cabeza hacia atrás para poder mirar las copas, que

se pierden en el cielo. Y es “in situ” donde se aprecia la importancia de todas las especies, animales y vegetales, que conviven allí, en armonía.

El proyecto educativo contempla excursiones planificadas para cada nivel de curso y en función del programa ministerial correspondiente. “La idea final es siempre promover el cuidado, conocimiento, virtudes e importancia del medio ambiente, y aprender de nuestra hermosa selva valdiviana”.

Todo ha funcionado bien, y los programas se hacen cada vez más conocidos. Marcia, sin duda, tiene ideas. Por algo es, además, presidenta de la Cámara de Turismo de Valdivia. Y asegura: “Se está realizando un esfuerzo enorme para reconocer el potencial de la selva valdiviana como escenario turístico”.

Sin duda, esos esfuerzos tendrán buenos resultados, como todo lo que ha emprendido Marcia, quien constituye por sí misma un excelente ejemplo de empuje y visión de futuro.

zxNombre: Marcia ElortondozxRubro: TurismozxDirección: Puchuncaví 528, ValdiviazxTeléfono: (56 – 63) 229.620 – (56 – 9) 9 -050.02.23zxE-mail: [email protected]

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un río

Un obstáculo natural, un caudaloso río, se convirtió en una oportunidad de negocios.

Así, a comienzos de este año, esta esforzada ancuditana decidió dar un nuevo impulso a su microempresa de hospedaje y turismo activo, entregando a los visitantes la posibilidad de realizar paseos en bote. La ruta parte desde el río Chepu hacia la desembocadura, o remonta el mismo curso de agua para llegar hasta la hermosa laguna Coluco, sitio de nidificación para decenas de especies de aves migratorias, y espacio de avistamiento de mamíferos acuáticos como el huillín y el coipo. “Nuestra principal motivación fue usar el río que tenemos frente al lugar donde vivimos. Pero también quisimos dar respuesta a la necesidad de traslado de la gente que viene por el Sendero de Chile, ya que hay un corte del camino. Eso nos motivó a desarrollar el proyecto del bote, que adicionalmente nos permite brindar una atención especializada al turista”.

Con esa idea presentó un Plan de Negocios, postulando al Capital Semilla de Sercotec, que en su versión Medidas Presidenciales premió el proyecto con tres millones de pesos.

De esta manera, adquirió una embarcación con capacidad para ocho pasajeros y motor eléctrico (para producir el menor impacto medioambiental posible). Ahora podrá entregar conectividad a los amantes del trekking, que parten desde Chepu rumbo al Parque Nacional Chiloé, a través del Sendero de Chile.

En suma, Enriqueta logró convertir un obstáculo natural, como es el caudaloso río, en una promisoria oportunidad de

negocios. Eso, unido a la cordialidad y a la buena atención que brinda a los visitantes, prácticamente asegura que las excursiones en bote se convertirán en todo un éxito. La constancia y el ingenio de Enriqueta tienen mucho que ofrecer todavía.

Hija y nieta de campesinos, y al igual que muchos habitantes del mundo rural de la comuna de Ancud, Enriqueta Cárcamo

Straussmann lleva en la sangre la inventiva de los inmigrantes europeos y el tesón de quienes por siglos han trabajado en los campos y mares de Chiloé.

Con sus hijos en la universidad, esta emprendedora chilota ha debido multiplicar esfuerzos para generar recursos y dar un mejor pasar a su familia. Es así como, junto a su marido, decidió dar un giro a las actividades tradicionales del campo, como la ganadería y la explotación forestal en pequeña escala, apostando por dar valor agregado a las faenas tradicionales y atractivos naturales de su entorno.

Comenzaron a trabajar informalmente en el rubro turístico con la creación del ‘Maderocarril’, un simpático tren artesanal montado sobre rieles de madera, con el que los visitantes pueden internarse en el bosque y conocer de una manera entretenida los secretos del Chiloé profundo.

Para que no sólo fuera el tren, agregaron la oferta de cabalgatas por las extensas playas del sector. En realidad, la vivienda de Enriqueta, enclavada frente al río Chepu, es hoy refugio para cientos de visitantes provenientes de los más diversos rincones del mundo. Con una maravillosa vista al Valle de los Árboles Muertos, formado tras el terremoto y maremoto del año 1960, y a pocos kilómetros de las siempre agitadas aguas del Pacífico, los turistas disfrutan no sólo de su hospitalidad y de la buena mesa características del campo chilote, sino también de cabalgatas, excursiones de pesca y caminatas por bosques y playas.

Enriqueta es Presidenta de la Red de Turismo Rural de su comuna, y le consta que el gobierno y las redes de fomento entregan apoyo a las buenas ideas de negocios. También sabe que la actividad turística tiene excelentes perspectivas para el desarrollo sustentable del territorio insular.

zxNombre: Enriqueta CárcamozxRubro: TurismozxDirección: Chapu rural s/nzxTeléfono: (56 – 9) 9 – 260.24.23zxE-mail: [email protected]: www.turismoancud.com/senderos-de-chepu

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Poco importa que allá afuera el frío y la lluvia calen los huesos. Acá adentro, en el gimnasio de una de las principales escuelas de Castro,

Chiloé, todo es alegría. Los chicos hacen fila para disfrutar una y otra vez de entretenidos juegos infantiles, actividades recreativas y golosinas.

El lugar está repleto, y entre la muchedumbre, entre el ruido y la risa de cientos de pequeños, hay una mujer que mira con satisfacción el éxito de su idea, un proyecto que no sólo agrega entretención a las grises tardes invernales chilotas, sino que además ha ido convirtiéndose poco a poco en un buen negocio.

Paula Rodríguez, castreña, madre de familia y vecina del histórico barrio Blanco, decidió un día dar un sentido permanente a distintas actividades informales, para convertirse en una flamante microempresaria.

Ganadora del Capital Semilla Emprendimiento de Sercotec 2009, recibió un millón y medio de pesos para dar forma a su negocio de juegos y eventos infantiles, un servicio que si bien existe desde hace años en otras latitudes, en Chiloé es toda una novedad. Además, se justifica plenamente como alternativa, ya que no hay actividades masivas de recreación para los más pequeños.

No es de extrañar entonces que cada evento infantil a cargo de Pequeaventura, la empresa creada por Paula, sea esperada con ansiedad por la familia castreña, que encuentra el espacio ideal para disfrutar de una tarde agradable, con plena seguridad y a resguardo del frío y la lluvia.

Paula Rodríguez, de Castro

Para que jueguen los niños

Los eventos para niños son antiguos en muchos lugares, pero en Chiloé constituyen una novedad.

Cuenta Paula: “Hemos hecho algunas actuaciones en colegios, para la Junaeb y también para distintas organizaciones de beneficencia. Somos organizadores de eventos para empresas, cumpleaños, y a veces sub-arrendamos servicios para otras entidades que lo necesitan. En algunos casos también arrendamos elementos a particulares y además hacemos trabajos en conjunto con otros organizadores”.

Paula cuenta que el Capital Semilla les permitió adquirir el equipamiento y generar algunos productos destinados a la promoción de Pequeaventura.

Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer, y Paula lo sabe: “Esperamos expandirnos, y a mediano plazo contar con nuevos recursos para comprar un vehículo y así llegar a otras ciudades del archipiélago. Esa es nuestra apuesta a futuro”.

zxNombre: Paula RodríguezzxRubro: Organización de eventos infantileszxDirección: Blanco 53, CastrozxTeléfono: (56 – 65) 548.608 zxE-mail: [email protected]

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El amor por el diseño y el arte, llevaron a María Cecilia Cortés (42), Paula Salas (41) y Paula Fuentealba (36) y a instalarse con uno de

los proyectos más novedosos de la zona: Telares de la Patagonia.

Estas emprendedoras decidieron transformar dos productos autóctonos, la lana de oveja y la lana de alpaca, en prendas que son altamente cotizadas por los turistas que visitan la región.

Comenzaron en el año 2006, con muchas ganas, pero también con varios sacrificios. La idea era, y sigue siendo, trabajar con lanas de animales criados en las estepas patagónicas. Interesadas en entregar un producto altamente natural, priorizan los colores propios de la materia prima, obteniendo una gama de trece matices para confeccionar las prendas.

Ellas seleccionan las fibras, los vellones; determinan la forma en que se hilarán; buscan el teñido perfecto, también con elementos naturales, y deciden cómo se tejerán. La búsqueda permanente es una alta calidad unida a un profundo sentido estético.

María Cortés, Paula Fuentealba y Paula Salas, de Coyhaique

Lanas naturales y exitosas

zxNombres: María Cecilia Cortés Paula Fuentealba Paula SalaszxRubro: TelareszxDirección: Plaza 219–A, CoyhaiquezxTeléfonos: (67) 245.216 /0 9.576.81.31zxWeb: www.telaresdelapatagonia.cl

“Sentimos una gran pasión por lo que hacemos”, declara Cecilia Cortés. Sus productos tienen un alto valor agregado porque todos son hechos desde la investigación y el trabajo a mano en los telares. Como resultado, ofrecen prendas de diseños originales y exclusivos.

Esas prendas son realmente muy apreciadas por los extranjeros, que ven en ellas algo realmente propio de la región, y no fabricado en serie. Porque ellas hilan a la manera tradicional, con huso y rueca, como en los viejos tiempos en que la industrialización no había llegado a la zona.

De hecho, muchos compradores les han sugerido que lleven esos tejidos a Europa. De manera que el próximo desafío que se plantean es exportar al viejo continente. Para ello, cuenta Paula Fuentealba, están participando en procesos de capacitación, y además han ido cambiando su catálogo, incorporando nuevos dibujos, y presentándolo en forma más atractiva aún.

Subrayan en el catálogo que Telares de la Patagonia ofrece diversos tejidos para mujeres y niñas, con una delicada preocupación por los detalles.

Con el ánimo de incrementar la línea de producción para satisfacer la demanda local y la generada por el turismo internacional, Telares de la Patagonia postuló a un Capital Semilla, obteniendo un subsidio cercano

a los nueve millones de pesos. El proyecto que presentaron se tituló “Ampliación de capacidad productiva para la elaboración de prendas finas tejidas a telar de lana de oveja y alpaca de la región de Aysén, “Telares de la Patagonia”.

Con el dinero, pudieron tener un local en el centro de Coyhaique, mejorar la producción y dar empleo a otras tejedoras, expertas en telares. “El

apoyo de Sercotec nos cambió la mirada y nos abrió un horizonte mucho más amplio”, reconoce Paula Salas.

Hoy son siete las tejedoras que intervienen con su experiencia, conocimiento y destreza en la confección de estas prendas que fascinan a los turistas, por su suavidad, su colorido, y su originalidad.

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zxNombre: Victoria Figueroa VargaszxRubro: SoldaduraszxDirección: Lago Desierto 1172, CoyhaiquezxTeléfono: (09) 8-796.20.43zxE-mail: [email protected]

Victoria Figueroa y Pedro Baín llevan casados 19 años, pero hace sólo dos que comenzaron a

consolidar una de sus metas: la empresa propia.

Durante algún tiempo, Pedro trabajó en una empresa de soldaduras. Su socio ponía la maquinaria, y él, la movilización. En ese período alguien le habló de las instituciones estatales que proporcionan financiamiento a microempresarios con ideas interesantes y viables.

De manera que, junto a Verónica, comenzó a desarrollar los bosquejos de una empresa de soldaduras móviles. Para elaborar un Plan de Negocios, decidió inscribirse en el curso de Generación de Competencias. Aprobados todos los ramos, finalmente terminó su proyecto y postuló al Capital Semilla Sercotec, Línea Empresa.

Su esposa estaba muy entusiasmada con esta perspectiva, y también había participado en distintas capacitaciones de organismos públicos y privados. De modo que se encontraban listos para emprender juntos esta aventura tanto tiempo soñada.

Cuenta Victoria: “Detectamos una necesidad en el mercado: brindar servicios de soldadura y mecánica a domicilio”.

La idea era realmente novedosa. Porque, tal como lo cuentan Victoria y Pedro, las empresas que trabajan al interior de la región pierden tiempo y dinero al trasladar la maquinaria dañada a Coyhaique.

Se manejaban bien en el ámbito de la mecánica y la soldadura industrial, así que su proyecto se tituló “Adquisición de moto soldadora móvil”.

Así, se ganaron el Capital Semilla, y se les calificó como uno de los cinco mejores proyectos presentados a este fondo. Ellos estaban felices, no sólo por el honor de haber sido considerados entre los más creativos, sino porque pudieron comprar la anhelada moto para efectuar sus tareas, tal como lo habían programado.

De este modo nació Mecsol, que entrega soluciones a cualquier necesidad mecánica y de soldadura en el lugar mismo donde está el problema. Actualmente, sus servicios son cada vez más requeridos en la zona, porque combinan la eficiencia con la rapidez para resolver las situaciones puntuales. Ya se han hecho de una mini-fama en la zona, y eso los alienta a continuar, pese al frío, la lluvia o la escarcha.

Llevan poco tiempo en esto, admiten, pero los deseos de seguir avanzando son potentes. Están seguros de que detectaron una oportunidad de negocios justo a tiempo, desarrollando en forma paralela todos sus conocimientos y sus ganas de ayudar a la comunidad.

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La ubicación de su tienda es un secreto a voces. Todos los clientes nuevos llegan recomendados por alguien

que estuvo allí, que comió esos chocolates, o que recibió de regalo alguna mermelada o infusión de ruibarbo, de calafate o de zarzaparrilla.

Esas son las materias primas con que trabajaba Carolina; y ésos son productos silvestres, que ofrece la generosa geografía austral. Claro que ella ha sabido convertirlos en “delicatessen”, a las cuales se hacen adictos prontamente quienes prueban sus creaciones.

Por supuesto, éste es el resultado, y pocos conocen el largo camino que ha recorrido esta empresaria para salir adelante con su exclusiva línea de chocolates, mermeladas e infusiones frutales. Pero ha logrado ser reconocida por su originalidad y por su calidad.

Desde hace un tiempo sus productos ya forman parte de los ingredientes de varios restaurantes del país; y muchos chefs los incluyen en platos dulces y e incluso en algunos salados, mediante recetas creadas a partir de esos sabores. Carolina ha logrado instalarse con su tienda en el corazón de Punta Arenas. Pero antes de entrar, se siente el aroma a chocolate, identificable

en cualquier lugar del mundo, y los otros olores, atractivos y misteriosos, que provienen de los jarabes. Así que entrar, mirar, probar y comprar se transforman en sinónimos. Además, el ambiente que ha logrado darle a su tienda es tan grato que no dan muchas ganas de salir de allí.

Dice Carolina: “Hay que atreverse a emprender. A veces no es fácil, pero las mujeres tenemos esa particularidad de saber transformar en éxito lo que hacemos. Hay que creer en una misma y buscar las oportunidades”.

Hasta antes de ganar el Capital Semilla su producto mantenía una presentación rudimentaria, bastante básica. Con el aporte y la asesoría de Sercotec pudo mejorar muchos elementos, aumentar la producción y apuntar a mercados más exigentes.

Ella sabe que los negocios son dinámicos y que es preciso seguir innovando. Por eso, siempre está buscando otras alternativas y permanece atenta a las necesidades del mercado.

De hecho, ya prepara una línea de té patagónico, con los sabores de la región, y con el cual espera revolucionar las papilas gustativas de sus clientes.

“Pronto lanzaré al mercado un té patagónico, con los sabores de la región”.

zxNombre: Carolina Cárdenas BozzozxRubro: ChocolateríazxDirección: Sarmiento 1029, Punta ArenaszxTeléfono: (56 – 61) 245.659 – (56 – 9) 9 – 164.04.46zxE-mail: [email protected]: www.secretodelapatagonia.cl

Carolina Cárdenas, de Punta Arenas

Dulzura extrema

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zxNombre: Fabiola Fernández TorreszxRubro: Verduras hidropónicaszxDirección: Prolongación Pedro Aguirre Cerda,

Parcela Los Alamos, Punta ArenaszxTeléfono: (56 – 61) 260.894zxE-mail: [email protected]

Frente al Estrecho de Magallanes, y desafiando la rigurosidad del clima, crecen las verduras más saludables y aromáticas de la Patagonia.

Dentro de invernaderos, claro. Porque son cultivos hidropónicos.

Fabiola se siente orgullosa. Después de muchos años de esfuerzo, sus lechugas verdes y moradas; sus berros y sus rúculas ya están en los principales supermercados de la región y en los más refinados restaurantes de la zona. Y sus flores, en Miami, Estados Unidos.

El año 2006 fue el punto de partida real para esta empresa. Junto a su marido, presentó un proyecto a Sercotec, y ganó el Capital Semilla. Fue un día de fuertes emociones. “Antes de entrar a la premiación, mi hermana me llamó por teléfono para pedirme que regresara a casa, porque mi padre había fallecido. Cuando me acuerdo de él, a quien amaba profundamente, recuerdo también que el día en que partió me gané un Capital Semilla, y el dolor se me suaviza”.

No se queda en la nostalgia ni en los recuerdos. Ella participa en la Mesa Técnica-Agrícola-Turística de la zona. Además, viajó a Europa junto a otros

Fabiola Fernández, de Punta Arenas

Frescura en la mesa magallánica

productores y conoció métodos de cultivo para el ruibarbo; y hace poco regresó de Singapur, donde también estuvo por razones empresariales.

Además, es la representante de Punta Arenas en la Red Nacional de Mujeres Microempresarias, y ha participado en todos los cursos que ha podido, para mejorar su desempeño empresarial: cursos de buenas prácticas agrícolas, manejo de fertilizantes, cursos de riego, clases de inglés... y la lista sigue.

Con firmeza, declara que “el aporte femenino en la economía es tan importante como el del hombre. Por eso, necesitamos que más seres humanos confíen en nosotras”.

Agrega: “La mujer tiene capacidad de liderazgo, pero muchas veces no se nos otorga la oportunidad para demostrarlo”.

En uno de los estantes de su negocio descansan algunas flores. La diversidad de colores y la elegancia de sus formas ya conquistaron los mercados internacionales. Exportan a Miami, a través de otra empresa regional. “Aseguramos la buena calidad del producto y llegamos a consumidores cada vez más exigentes, a través del desarrollo de una agricultura limpia y amigable con el medio ambiente”.

Los ingenieros agrónomos que la conocen valoran el triunfo que ha tenido en la producción de hortalizas venciendo a la naturaleza, ya que en muy pocos lugares del país se trabaja con vientos que superan los 100 kilómetros por hora y con un frío “que es capaz de escarcharte incluso las ideas”.

Poco a poco logró que sus verduras ingresaran a los supermercados de la zona. Antes, las grandes cadenas traían los vegetales desde el norte,

en un viaje de cuatro días, obviamente encerradas, “lo que se notaba en el sabor”. Ahora, dice, “nuestros productos salen directamente de los invernaderos, frescos, sabrosos y tiernos”.

En las temporadas de mayor producción, contratan a seis mujeres y dos hombres, con lo cual aportan a la economía de la región. Y todo esto parece que seguirá desarrollándose, hasta un punto que quizás hoy sea imposible de visualizar.

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