sevilla | septiembre 2017 | número 144
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Sevilla | Septiembre 2017 | Número 144
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3. CARTA DEL HERMANO MAYOR. Eduardo del Rey Tirado.
4. DESDE EL ATRIO. Memoria gráfica de los últimos actos de la Archicofradía.
8. FORMACIÓN. Actividades pasadas y futuras de la Diputación de Formación
12. INFORME DE LA ESTACIÓN DE PENITENCIA. Incidencias de la Estación de Penitencia por el Diputado Mayor de Gobierno.
16. NOTAS MUY IMPORTANTES.
17. CONVOCATORIA DE CABILDO.
19. CONVOCATORIA DE TRIDUO.
22. BREVES. Noticias y anuncios.
23. NUM. Francisco José Vázquez Perea.
25. ESCALERA DE ORACIONES. Luis Reyes Moreno.
27. NAZARENO. Pascual González Moreno.
29. DON MANUEL BLASCO GARZÓN, HERMANO DE JESÚS NAZARENO Y MINISTRO DURANTE LA REPÚBLICA. Manuel García Fernández.
32. RELACIONES EN LA HISTORIA ENTRE LAS HERMANDADES DE JESÚS NAZARENO DE SEVILLA Y CARMONA. Francisco García Ba.
38. DESDE EL ARCHIVO
Boletín de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla y Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno,Santa Cruz en Jerusalén yMaría Santísima. de laConcepción
EDITASecretaría de la PrimitivaHermandad de losNazarenos de Sevilla.C/Alfonso XII, 3. 41001 - [email protected]
HERMANO MAYOREduardo del Rey Tirado
COLABORADORESEduardo del Rey Tirado, Isabel Mª García Parrilla, Eduardo Rodríguez Alonso, Francisco José Vázquez Perea, Luis Reyes Moreno, Pascual González Moreno, Manuel García Fernández y Francisco García Ba
FOTOGRAFÍARafael Alcázar Otero, Joaquín R. Hernández Sánchez, Fernando Solano Vázquez, Isabel Mª García Parrilla , José Miguel García Gálvez, Carmen Castillo Ybarra, Eugenio Borrego Páez, Luis Reyes Moreno, José Manuel Morán, Francisco José Vázquez Perea, Esperanza Isabel González García y Archivo de la Archicofradía.
Portada y contraportada: Rafael Alcázar.
Centrales: José Miguel García Gálvez y José Manuel Morán.
DISEÑO E IMPRESIÓNGráficas San Antonio
TIRADA2750 ejemplares
DEPÓSITO LEGALSE-104-1984© Todos los derechosreservados.
La Hermandad no comparte ne-cesariamente las opiniones ver-tidas por los colaboradores ni se responsabiliza de ellas.
Sumario
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Ante la Función Principal de InstitutoEduardo del Rey Tirado
Hermano Mayor
Ha transcurrido prácticamente otro año en la casi siete veces centenaria historia de la Archico-
fradía, y apenas se ha cumplido el prime-ro de una nueva Junta de Gobierno. Un curso intenso y rico en participación de los hermanos en la vida de hermandad, tanto en cultos como en los diferentes retiros, noches nazarenas, conferencias, convivencias, actos de la Juventud o de Caridad que se han organizado.
En la Madrugada del Viernes Santo, una ejemplar Estación de Penitencia si bien, otra vez, unos lamentables inci-dentes afectaron seriamente el transcu-rrir de la Cofradía en su regreso, provo-cando situaciones de angustia y sobre-salto que pusieron a prueba la serenidad y aplomo de todos los integrantes del cortejo. Los Hermanos supieron reaccio-nar de manera admirable, manteniendo el rigor, orden y compostura propios de nuestro carácter, y también como la me-jor forma de seguir dando público tes-timonio de fe, que para eso salimos en Estación de Penitencia acompañando a nuestros Sagrados Titulares y adoramos en la Catedral a Jesucristo presente en la Eucaristía.
Y ya nos aproximamos a la Fiesta Principal de nuestro Instituto. En unos tiempos complejos e inciertos, con tan-tas formas de violencia, injusticia, des-igualdad y dolor, adquiere un especial sentido la celebración de estos Cultos en honor de la Santa Cruz en Jerusalén. Porque al venerarla como Sagrada Titu-lar proclamamos el triunfo que repre-senta. Ella es la Guía de nuestras vidas y a nosotros toca, como Nazarenos de la Santa Cruz, alzarla con el testimonio personal y anunciar a nuestros seme-jantes que por Ella, Jesús Nazareno re-dimió a un mundo que aún hoy lo sigue rechazando muchas veces.
Por ello, os convoco con especial ahínco a par-ticipar en el próximo Triduo Solemne, a concurrir a la Función Principal de Instituto y, cuando llegue el momento, fieles al legado recibido, a hacer pública Protestación de Fe, renovar nuestro Voto de Sangre en defensa del Misterio de la Inmaculada Concep-ción y el juramento en defensa de la vida humana. Un acto que tiene siempre una dimensión personal para cada uno, pero que también significa el testimo-nio firme y rotundo de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla ante nuestra sociedad.
Este año presidirá la Función Principal Monseñor Iceta, Obispo de Bilbao y Presidente de la Subcomi-sión de Familia y Defensa de la Vida de la Conferen-cia Episcopal. Con ocasión de esta visita, el sábado 23, pronunciará una conferencia sobre la dignidad de la vida, tal como se anuncia en este Boletín. Se trata de una oportunidad extraordinaria, tanto por la relevancia y autoridad del ponente como por el propio acto, organizado por la Archicofradía como actuación concreta en desarrollo del voto que formu-lamos a favor de la vida de todo ser humano.
Así, centrados por la Cruz, iniciamos un nuevo cur-so; con la brújula fija en Quien es nuestro norte y para cuya mayor gloria queremos hacer todo. Os animo a participar en los próximos cultos, a asistir a la confe-rencia citada, así como a los actos y convivencias que se organicen a lo largo del nuevo ejercicio, haciendo y enriqueciendo entre todos la vida de hermandad.
Que Jesús Nazareno y su Bendita Madre Inmacu-lada nos ayuden a todo ello.
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Desde el Atrio
Grupo de hermanos al término de la convivencia de Caridad de la pasada Cuaresma.
Vista general del atrio durante la convivencia de Caridad
Mesa redonda de Diputados Canastillas. Cuaresma 2017
Entrega del cirio votivo por parte de su autor, Manuel Martínez García
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El candelabro de cola espera la primera levantá del paso. El sol cae sobre Jesús Nazareno en la mañana del Jueves Santo.
Detalle del altar de insignias. Canastilla del Diputado Mayor de Gobierno.
María Santísima de la Concepción durante el Triduo Doloroso previo a la Semana Santa
Representación del Colegio de Abogados en la mañana del Jueves Santo
Los búcaros aguardan durante la tarde del Jueves Santo en el atrio de San Antonio Abad.
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La Virgen de Araceli (San Andrés) discurre ante la repesentación corporativa de la Archicofradía
Desde el Atrio
Dos instantáneas de la convivencia realizada con motivo de la Feria de Abril
Mesa petitoria de la Archicofradía para la cuestación realizada por la Asociación Española contra el Cáncer
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La Archicofradía se encargó un año mas del exorno floral del paso de la Inmacualda Concepción. Corpus Christi 2017.
El paso de la Inmaculada se aproxima a la Plaza de San Francisco en la mañana del CorpusVista general del Altar de Cultos. Triudo Eucarístico 2017
Entrega a la Archicofradía de una reproducción del cartel de Junio Eucarístico por parte de N.H.D. Luis Rubíño
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Formación
Las tradicionales “Noches Nazare-nas” que nuestra Archicofradía cele-bró durante la pasada Cuaresma tu-
vieron lugar los viernes 10 y 24 de marzo, con gran éxito de asistencia de hermanos y devotos.
La primera cita giró en torno a “El paso de Jesús Nazareno. Historia y simbolismo”. En ella, el profesor D. Andrés Luque Teruel y nuestro hermano D. Álvaro Dávila del Arenal desgranaron la evolución histórica y los aspectos artísticos más destacados del paso procesional de Nuestro Padre Je-sús Nazareno, así como el contenido sim-bólico y alegórico de los elementos que lo componen, destacando ambos que estas andas se sitúan como una de las más ricas y características de la Semana Santa sevi-llana. La disertación fue acompañada por una proyección de abundantes imágenes que ilustraron adecuadamente las doctas palabras de los intervinientes.
La segunda “Noche Nazarena” tuvo como protagonista a nuestro hermano D. Tomas Ybarra González, ya que el pasa-do mes de noviembre se conmemoraba el centenario de su fallecimiento. Bajo el tí-tulo “Don Tomás Ybarra y su tiempo”, y de la mano de la profesora de Historia de la Universidad Dª María Sierra y de nuestros hermanos D. Julio Sánchez Carmona y D. Juan Pablo Abaurrea Castro, que habían realizado un importante trabajo previo de investigación en nuestro archivo institu-cional, se ahondó en el conocimiento de las distintas facetas humanas, religiosas y cofrades de este destacado personaje de nuestra ciudad, que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX y que fue Hermano Ma-yor de nuestra Archicofradía durante cua-renta años. ■
El paso de Jesús Nazareno y D. Tomás Ybarra en las “Noches Nazarenas”
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Formación
Conferencia mariana en el mes de mayo a cargo de D. Marcelino Manzano
Al cumplirse en el presente año el cuarenta ani-versario del fallecimiento de nuestro hermano el insigne escultor-imaginero D. Sebastián Santos
Rojas, autor de la imagen de María Santísima de la Con-cepción, acaecido el 16 de julio de 1977, la Diputación de Formación organizó una sesión para honrar la memoria de tan destacado hermano que nos legó la belleza de nuestra Madre Dolorosa.
En esta ocasión intervino el Ilmo. Sr Dr. D. Juan Mi-guel González Gómez, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla en una disertación titulada «Devotio et admiratio»: La Virgen de la Concepción del Silencio obra magna de Sebastián Santos, que se celebró en la Capilla de Jesús Nazareno, ante la imagen de María Santísima, el pasado viernes 23 de junio, que registró una amplia asistencia de hermanos a pesar de la alta temperatura estival que se registró en aquella fecha.
Don Juan Miguel González hizo un interesante análisis, apoyado por un audiovisual, sobre la trayectoria personal y artística de Sebastián Santos (Higuera de la Sierra, 1895 – Sevilla, 1977), de-teniéndose en el análisis detallado de las imágnes de Dolorosas que realizó para nuestra ciudad, entre las que destaca nuestra titular María Santísima de la Concepción, bendecida el 7 de diciembre de 1954, y que procesionó por primera vez en la madrugada del Viernes Santo de 1955. ■
En el mes de mayo, mes tradicionalmente dedi-cado a la Virgen María, continuamos las activi-dades de Formación con una sesión dedicada a
profundizar en el conocimiento de la vida y figura de la Santísima Virgen en la Historia de la Salvación, que tuvo lugar el viernes día 19.
La conferencia llevó por título “María en el corazón de nuestra Hermandad” y contamos con la presencia del Delegado Diocesano de HH. y CC., Rvdo. D. Marce-lino Manzano Vilches, que nos ofreció un magnífico recorrido por los principales misterios marianos de nuestra Fe, partiendo desde su presencia en los Evan-gelios hasta llegar a la influencia en la piedad y de-voción popular de la figura de la Santísima Virgen. ■
Recuerdo de Sebastián Santos en el XL aniversario de su muerte
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Formación
Retiro de Cuaresma 2017
Catequesis de Confirmación
El pasado viernes 24 de febrero, la Archicofra-día celebró el Retiro de Cuaresma, que estuvo dirigido por nuestro hermano sacerdote D.
Andrés Ybarra Satrústegui. El acto se dividió en dos partes: una meditación ante el Santísimo Sacramen-to y un tiempo de oración personal, en el cual los fieles pudieron acercarse al Sacramento de la Peni-tencia. Muchos hermanos asistieron a este encuen-tro de oración en puertas de una nueva Cuaresma. ■
Retiro de Adviento
El próximo viernes, día 1 de diciembre, celebraremos el Retiro de Adviento aprove-chando el inicio de un nuevo Año Litúrgico. Dicho Retiro estará dirigido por nuestro hermano sacerdote D. Pablo Colón Perales, Párroco de Castilblanco de los Arroyos.
Invitamos a todos nuestros hermanos a este acto de recogimiento en oración ante nuestros Sagrados Titulares, para que de bajo sus miradas, comencemos un nuevo periodo en la vida de la Iglesia y en el de nuestra Archicofradía. ■
Comunicamos a nuestros herma-nos que tenemos la intención de organizar un grupo de cate-
quesis de Confirmación para adultos, puesto que, según las nuevas direc-trices del Arzobispado, es necesario estar confirmado para participar en muchas cuestiones de nuestra vida cristiana. Los hermanos que estén in-teresados pueden ponerse en contac-to con la Diputada de Formación a la mayor brevedad. ■
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Viernes con Jesús Nazareno“Siempre adelante”
Porque Dios nos espera, porque el hermano nos espera
Sesiones formativas sobre las Orientaciones pastorales diocesanas
Ponente: N.H.D. Adrián Ríos Bailón, Pbro.
Formación
“VIERNES CON JESÚS NAZARENO”Nueva iniciativa de la Diputación de Formación
Para este nuevo curso, la Diputación de Formación de la Archicofradía ha plan-teado una iniciativa que llevará por títu-
lo “Viernes con Jesús Nazareno”. Se trata de varias sesiones formativas que girarán alrede-dor de una temática común y que serán impar-tidas por un mismo ponente, para profundizar en aspectos de nuestra Fe y vida cristiana y ofrecer a nuestros hermanos momentos de es-piritualidad y de oración.
Esta primera edición de los “Viernes con Jesús Nazareno” comenzará el próximo día 29 de septiembre, desarrollándose posterior-mente durante tres jornadas más, que serán impartidas por nuestro hermano sacerdote D. Adrián Ríos Bailón, Párroco de San Juan Pablo
− Viernes 29 septiembre, 21 horas “Fortalecer el tejido comunitario de la Iglesia”
− Viernes 20 octubre, 21 horas “Desarrollar la Iniciación Cristiana y primar una catequesis
kerigmática y mistagógica”
− Viernes 17 noviembre, 21 horas “Potenciar el servicio evangelizador de la piedad popular”
− Viernes 15 diciembre, 21 horas “Cuidar la dimensión social de la evangelización y la opción
por los pobres”
Real Iglesia de San Antonio AbadDiputación de Formación
Archicofradía de Jesús Nazareno
Sevilla, 2017
II y Delegado de Comunicación Social de nues-tra Archidiócesis. El tema sobre el que versa-rán girará en torno a algunos aspectos de las recientes Orientaciones pastorales diocesanas que atañen a las Hermandades y Cofradías. ■
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Informe de la Estación de PenitenciaMadrugada de 2017
Eduardo Rodríguez Alonso
Diputado Mayor de Gobierno
El asumir, nuevamente, la responsabilidad de Diputado Mayor de Gobierno supone para mí un nuevo reto y espero, con mi de-dicación, corresponder a la confianza en mí depositada. Pasada la primera Madrugada y analizados los pormenores de la misma, la primera impresión que destaco es la impor-tante evolución que, en tan solo seis años desde que fui por última vez Diputado Ma-yor de Gobierno, ha experimentado la co-fradía en cuanto a la nómina de Hermanos, necesitando una constante adaptación de la organización, ubicación y formación de la misma.
Sin embargo, la Archicofradía, ante esta evolución interna a la que se une la exter-na por los continuos cambios que la socie-dad exige, ha sabido adaptarse sin merma alguna en la esencia y singularidad que le caracterizan en su reconocido timbre de Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla. Adecuaciones que los hermanos saben valorar y acoger con la mejor de las predisposiciones, algo que es de agradecer porque facilita la labor del Diputado Mayor de Gobierno y coadyuva a la de los Diputa-dos Canastillas.
Por otro lado, la labor de estos, la de los Diputados Canastillas, no es un premio o un reconocimiento, sino un servicio que se presta a la Archicofradía, para velar porque la Estación de Penitencia se realice como dictan nuestras Reglas y para ayudar a to-dos los hermanos. Haciendo mías las pala-bras de un hermano nuestro: “...los canas-tillas, con sus labores, renuncian a los mo-mentos de intimidad para servir a los naza-renos, hermoso sacrificio poco reconocido: cambias tu estación por la de los demás...”
Así, los Diputados Canastillas deben, con el mayor respeto y caridad cristiana,
velar porque se cumplan nuestras Reglas. Si en algún momento se pudiera entender excesivo celo o rigurosidad es ahí, justo en ese momento, cuando debe aflorar nuestra condición personal y caridad cristiana para entender su labor y su entrega por la Esta-ción de Penitencia de los demás.
Hay que destacar las diferentes mejo-ras que se vienen desarrollando cada año para facilitar las tareas de organización de la cofradía: una iniciativa, llevada a cabo hace tres años, por la Archicofradía -uni-da a la desinteresada gestión de diversos hermanos- consiguió la disponibilidad de un nuevo espacio en el que poder ubicar a los hermanos nazarenos. Este espacio se
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encuentra en constante mejora a fin de con-seguir que los hermanos que allí se ubiquen tengan el recogimiento necesario para reali-zar la Estación de Penitencia. Esta disponi-bilidad espacial redundó, a su vez, en otras mejoras:
• El comienzo simultáneo de la lectura de la cofradía agiliza la formación de la misma, permitiendo retrasar su comien-zo y reducir los tiempos de espera que algunos tramos sufrían hasta que se ini-ciaba la Estación de Penitencia.
• Mayor agilidad en la formación de la co-fradía, al disponer los Diputados Canas-
Control HorarioSanta Cruz Paso
María Santísima
Oficial Real Oficial Real
Palquillo Campana 01:15 01:12 01:55 01:51
Sierpes 01:25 01:19 02:05 01:56
Plaza 01:58 01:51 02:38 02:33
Puerta de San Miguel 02:25 02:12 03:05 03:01
Puerta de Palos 02:40 02:24 03:20 03:17
tillas de más espacio para llevar a cabo las tareas encomendadas.
Concretamente, esta pasada Madruga-da, los señores Secretarios iniciaron la lec-tura de la nómina a las 00:30, abriéndose las puertas de nuestra Real Iglesia de San Antonio Abad a las 01:00 para iniciar así la Estación de Penitencia 2017. En este punto, hay que destacar el ejemplar comporta-miento de todos los miembros del cortejo, así como el escrupuloso cumplimento de los horarios establecidos por el Consejo Ge-neral de Hermandades y Cofradías, del que facilito detalle:
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Las diferencias entre el horario real y el oficial reflejan el gran esfuerzo que realiza todo el cortejo, posibilitando estos minu-tos la mejor realización de la Adoración al Santísimo, tal y como establece nuestra regla 9ª que define el momento “como el más importante acto de culto y razón fun-damental de la constitución de la Archico-fradía, todos los hermanos darán público testimonio de su fe y harán penitencia sa-liendo en procesión, en la madrugada de cada Viernes Santo, con las Sagradas Imá-genes de sus Titulares para hacer Estación a la Santa Iglesia Catedral, adorar en ella a Nuestro Señor, presente en la Eucaristía, y regresar seguidamente a la Iglesia sede de la Archicofradía…”
Por ello, debemos significar su impor-tancia y esforzarnos para que ese momento, razón de ser de nuestra existencia, sea, tal y como nos decía nuestro Rvdo. Padre CMF don Santiago Cerrato “el momento de ir pre-parando el momento más importante de la noche, el encuentro con Jesús Nazareno en el
Monumento. Entremos libres y felices, arro-dillémonos y recemos con fe una Estación Menor ante Él.” Y, de esta manera, conver-tirnos en continuadores de los que nos pre-cedieron.
El recorrido, tanto de ida como de vuel-ta, se realizaba con brillantez y ejemplari-dad hasta que sufrimos los desafortunados incidentes, por todos sabidos, que a conti-nuación refiero más pormenorizadamente:
INcIDeNcIAS eN lA eStAcIóN De PeNIteNcIA De 2017
Ubicación de nuestros Sagrados Titula-res durante los dos episodios:
PRIMER EPISODIO:• Santa Cruz: c/García de Tassara, 2–4
(4:12 horas). El tumulto viene desde la plaza de San Andrés.
• Paso de Jesús Nazareno: c/ Cuna. Pala-cio de la Motilla (4:07 horas) Se inicia
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con un estruendo proveniente del calle-jón Francisco de Pelsmaeker.
• Paso de María Santísima: Inicio de la plaza del Salvador
SEGUNDO EPISODIO:
• Santa Cruz: c/ San Miguel. Antigua Far-macia Militar. (4:36 horas).
• Paso de Jesús Nazareno: plaza de Santa Marta. Altura de Pichardo. (4:27 horas)
• Paso de María Santísima: c/ Cuna (Altura Teatro Quintero)
INCIDENCIAS:
• Caída del Diputado de Santa Cruz.
• Caída del Estandarte Archicofraternitas Nazarernorum y del hermano que lo por-ta.
• Caída del Estandarte de la Hermandad, resultando dañada la cruz del remate.
• Caída de un cirial del paso de María San-tísima.
Ante este escenario, con la inseguridad de no saber si habría más réplicas de los desagradables sucesos y una vez sufrido el retraso en la calle Trajano dejado por la Hermandad de la Macarena -que despejó finalmente dicha vía a las 4:32-, se toma la determinación de acelerar la entrada de la cofradía, finalizando así a las 05:40 horas la Estación de Penitencia del año 2017.
Ante los acontecimientos sufridos me gustaría hacer la siguiente reflexión: situa-ciones extremas como las sufridas, por el hecho de ser extraordinarias, hacen aflorar sentimientos desconocidos y no contempla-dos, miedos o inseguridades… que, lejos de amedrentarnos, deben fortalecernos para estar preparados y asegurarnos de forma institucional y personal. Desde esta Dipu-tación Mayor de Gobierno se está trabajan-do para trasladar a la Junta de Gobierno las medidas necesarias, a fin de prevenir y de reforzar la seguridad de los hermanos. Sin embargo, a pesar de los momentos tan dramáticos que vivimos, la sensación que
prevalece sobre todas las demás es la de un enorme orgullo por la templanza y la naturalidad con la que los hermanos supie-ron reponerse a cada uno de los momentos descritos. No me cabe la menor duda de que somos dignos sucesores de aquellos Primiti-vos Nazarenos de Sevilla.
Imploremos, pues, a nuestros Sagrados Ti-tulares para que estos incidentes nunca más se produzcan ni sean motivo para dejar de acompañar a Jesús Nazareno y a María Santí-sima de la Concepción cada Madrugada. ■
Gloria Nazarenorum
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Refrigerio de la Fiesta Principal de Instituto
Al término de la Solemne Fies-ta Principal de Instituto, el
próximo domingo 24 de septiem-bre nos reuniremos en el atrio de nuestra Real Iglesia de San Anto-nio Abad en fraternal refrigerio, tal y como ya viene siendo tradi-cional, y a modo de acto de convi-vencia de la Hermandad.
Las invitaciones para asistir a este fraternal encuentro pueden obtenerse en la tienda de recuer-dos del atrio desde el próximo lu-nes 18 hasta el sábado 23 de sep-tiembre, en el siguiente horario:
De lunes a Viernes: Mañana: 9:30 a 13:30 horas, tarde: 17:30 a 20:30 horas
Sábado:Mañana: 9:30 a 13:30 horas
Igualmente, durante los días de Triduo a la Santa Cruz en Je-rusalén -del jueves 21 hasta el sábado 23-, y a la finalización del mismo, podrán adquirirse en Ma-yordomía las mencionadas invita-ciones.
Se ruega encarecidamente que aquellos hermanos que deseen asistir a este fraternal ágape obten-gan su invitación durante los días estipulados, al objeto de una mejor organización del evento.
Desde aquí animamos a todos nuestros hermanos a sumarse a este entrañable evento. ■
VºBºSr. Hermano Mayor
Fdo. y Rbcdo. Eduardo del Rey Tirado
Notas muy importantes
Celebración del tercer día del Triduo
Se recuerda a los hermanos que el tercer día del Solemne Triduo en honor a la Santa Cruz en Jerusalén tendrá lugar el sábado día 23 de septiembre, dando comienzo a las do-ce horas de la mañana, con el orden acos-tumbrado. ■
Conferencia de Mons. Iceta sobre la Dignidad de la Vida
Con ocasión de su estancia en Sevi-lla para presidir la Función Principal de Instituto de la Archi-cofradía, el Excmo. y Rvdmo. D. Mario Ice-ta Gabicagogeascoa, Obispo de Bilbao y Presidente de la Sub-comisión de Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, pronun-ciará una conferencia sobre “La dignidad de la vida humana. Acoger el don de la vida”.
El acto tendrá lugar el próximo sábado día 23 de septiembre, a las 20 horas, en la capilla de Jesús Nazareno.
Alentamos a todos nuestros hermanos a asistir a este acto y darle la mayor difusión. ■
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CABILDO GENERAL ORDINARIO DE CUENTAS
De orden del Sr. Hermano Mayor, por acuerdo de Cabildo de Señores Oficiales de esta fecha, y en cumplimiento de la Regla 84ª, así como por lo dispuesto en las Normas Dioce-
sanas para las HH. y CC. de fecha 29 de junio de 2016, se cita por la presente y con la obligación de concurrir a él (Regla 49ª), a todos los hermanos que, cumplidos los dieciocho años de edad y con un año de antigüedad al día que se señala, al CABILDO GENERAL ORDINARIO DE CUENTAS que tendrá lugar (D.m.) en la Real Iglesia de S. Antonio Abad el 26 de octubre de 2017, a las 20,00 horas en primera citación y media hora después en segunda y última, dando comienzo con el rezo de las preces impetitorias de la Divina Gracia y con el siguiente:
ORDEN DEL DÍA1º. Lectura y aprobación, si procede, del acta del Cabildo General anterior.2º. Lectura de la Memoria Informativa del Ejercicio de 2016/17.3º. Presentación y aprobación, si procede, de las Cuentas del Ejercicio de
2016/17.4º. Presentación y aprobación, si procede, del Presupuesto Económico para
el Ejercicio de 2017/18.5º. Informe del Sr. Hermano Mayor.6º. Ruegos y preguntas.
Se finalizará con el rezo de un Padrenuestro por el alma de nuestros hermanos difuntos.
Y para que sirva de citación a Vuesas Mercedes, expido, firmo y sello la presente, con el Visto Bueno del Sr. Hermano Mayor, en la Ciudad de Sevilla, a cuatro días del mes de sep-tiembre del año Dos mil diecisiete de Nuestro Señor.
Para dar cumplimiento a la Regla 151ª, durante la semana anterior al Cabildo General de Cuentas, los Sres. Mayordomos pondrán a disposición de todos los hermanos los datos contables del ejercicio últimamente cerrado.
VºBºSr. Hermano Mayor
Fdo. y Rbcdo. Eduardo del Rey TiradoSr. Secretario
Fdo. y Rbcdo. Joaquín R. Hernández Sánchez.
(Está el sello de la Archicofradía)
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La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de SevillaArchicofradía Pontificia y Real de
Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción
Fundada en 1340, establecida en su capilla propia de Jesús Nazareno desde 1579, y canónicamente en su Real Iglesia del Señor San Antonio Abad desde 1793, en la collación del Apóstol San Andrés de la ciudad de Sevilla, incorporada para el goce de sus gracias y privilegios a las Órdenes y Familias Religiosas de los Capuchinos, Cartujos, Clérigos Menores, Compañía de Jesús, Franciscanos, Trapenses, Hospitalarios de San Juan de Dios, Congregación Prima-Primaria de la Anunciación de Roma, y a la de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, y agregada a las Basílicas de la Santa Cruz en Jerusalén, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor de Roma, y a las del Santo Sepulcro y San Salvador de Jerusalén, celebrará:
SOLEMNE TRIDUOEN HONOR, GLORIA Y VENERACIÓN A LA
SANTA CRUZ EN JERUSALÉNDurante los días 21, 22 y 23 de septiembre de 2017,
dando comienzo a las 20:00 horas el primer y segundo día. El tercer día dará comienzo a las 12:00 horas con el siguiente orden
SANTO ROSARIO, EJERCICIO DEL TRIDUO, BENDICIÓN EUCARÍSTICA, RESERVA DE SU DIVINA MAJESTAD Y SANTA MISA,
Siendo el Orador Sagrado el
Rvdo. Sr. D. Juan Luis García García, Pbro.Párroco de la Parroquia de San Joaquín (Sevilla)
El domingo 24 de septiembre, celebrará esta Primitiva Hermandad, a las 12 de la mañana, tras la bendición del pan, su
FIESTA PRINCIPAL DE INSTITUTOen la que ocupará la Sagrada Cátedra el
Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Mario Iceta Gabicagoreascoa, Pbro.Obispo de Bilbao y Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia
y la Defensa de la Vida.
Al ofertorio de la Santa Misa, la Archicofradía hará pública Protestación de Fe y renovará elVoto de Sangre en defensa de la Inmaculada Concepción de la
Santísima Virgen Maríaverdad que esta Primitiva Hermandad de los Nazarenos ha creído, proclamado y defendido, desde el 29 de septiembre de 1615, así como Defender el
Derecho a la Vida, de conformidad a lo aprobado por el Cabildo General de 23 de Mayo de 2009.
A la terminación de la Santa Misa se cantarán las Letanías Lauretanas en honor y gloria de la CONCEPCIÓN INMACULADA DE MARÍA, mientras se da a la pública veneración de los fieles la SAGRADA RELIQUIA DEL SANTO LIGNUM CRUCIS, que la Hermandad custodia con su
correspondiente auténtica, y venera como preciadísima joya.
A.M.D.G. et B.M.V.SEVILLA 2017
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Misa Solemne en honor de San Antonio María Claret
El próximo día 24 de octubre, martes, a las 20,00 horas se cele-brará -Dios mediante-, en nuestra Real Iglesia de San Antonio
Abad, Santa Misa en honor del que fuera nuestro hermano San An-tonio María Claret, con motivo de su festividad litúrgica.
Este santo, que fue recibido como hermano de la Archicofra-día en 1862, fundó la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, cuyos miembros tienen condición de hermanos de nuestra Corporación. Asimismo, fue Arzobispo de Cuba y confesor de la reina Isabel II. ■
Solemnes Honras Fúnebres por los hermanos difuntos
Según se dispone en las Reglas, la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archi-cofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María
Santísima de la Concepción celebrará - Dios mediante- el próximo jueves día 2 de noviembre -con-memoración litúrgica de los Fieles Difuntos- a las 20,00 horas, solemnes Honras Fúnebres por to-dos los hermanos y hermanas difuntos, con especial recuerdo a los fallecidos durante este último ejercicio. Rogamos a nuestros hermanos una oración por nuestros difuntos. ■
BrevesNueva Cruz de Camarín
El pasado viernes 8 de septiembre se bendijo la nueva cruz de camarín de nuestro Amantísimo Titular. La ejecución de
ésta se debe a la labor conjunta lograda entre nuestro hermano don Antonio Comas y orfebrería Villarreal.
Al primero corresponde el tratamiento de imitación al ca-rey que la asemeja con la cruz procesional, mientras que los orfebres del citado taller se han dedicado a recuperar y restau-rar, en una segunda fase, todos los elementos ornamentales de las cantoneras plateadas correspondientes a la cruz de ca-marín antigua, que se encontraba bastante deteriorada por el paso de los años.
La nueva cruz de camarín es de sección rectangular y mantiene las mismas características estéticas y las medidas proporcionales de la cruz de salida, estando dotado uno de sus brazos de un meca-nismo desmontable para su uso en el culto diario. ■
Lotería de Navidad
Tal y como viene siendo costumbre, la Archicofradía participará en el tradicional sorteo de Lotería de Navidad del próximo 22 de diciembre con el número 14785. Este año, tam-
bién se pone a disposición de hermanos y devotos un nuevo número, el 28759. Los décimos pueden adquirirse en la sala de ventas de recuerdos del atrio, donde pueden adquirirse dentro del horario acostumbrado. ■
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No pierdan el tiempo leyendo estas lí-neas. Les propongo un provecho mejor del que no se arrepentirán. Busquen en
internet -si no lo conocen ya- la charla en el centro Pedro Arrupe de la hermana Guadalupe Rodrigo sobre la situación de los cristianos en Siria y Egipto. Y abstráiganse de todo en una hora larga que parecen cinco minutos, dejándo-se llevar por el tono amable de acento argentino de esta religiosa, suavizando su descripción de la horrorosa experiencia de ser cristianos en Oriente y el porqué del atentado del Domingo de Ramos en Egipto. Y sobre todo paren el video cuando explica el significado de ser nazareno en medio de aquel campo de minas del radica-lismo islámico. Hoy Jueves Santo, Madrugada del Viernes, estremece especialmente oírlo.
Llevamos en Sevilla seis días y quedan otras cuatro jornadas, reviviendo el gozo de salir de nazarenos, mezclarnos entre los nazarenos, apurar esa alegría de los altos capirotes poblan-do nuestras calles que luego añoraremos doce meses, sentir el repeluco de la túnica dispues-ta en casa y de cada liturgia que acompañó las vísperas: sacarla del altillo, lavarla y plancharla en las horas palpitantes de la inminencia, ulti-mar sus complementos, dejar que preparada protagonizara el salón de casa, revestirnos de ella o ayudar a revestirse a otros con más tras-cendencia que un Cardenal recién elegido Papa abrochándose por vez primera la sotana blanca de sucesor de Pedro. La etiqueta de nazareno forma parte consustancial desde siempre del ser del sevillano, con mis respetos a otras creen-cias o aconfesionalismos. Desde la infancia de antifaz remangado hasta la mortaja de cola o de capa. Desde el caramelo y la varita hasta la papeleta de último tramo y medalla con los ti-tulares desgastados. Ser nazareno es un sinóni-mo de gloria, de virtuoso orgullo, de militancia en la hermosa manifestación que ponemos en la calle estos días. Y, si se me permite, un título que puede resultar gratis si se ejerce en la co-rriente a favor de la fiesta y las tradiciones de nuestra Semana Santa.
Nun
Pero después de oirle a la hermana Gua-dalupe lo que allí cuesta la condición de naza-reno he puesto esta Semana Santa un antes y un después en mi vida a eso de incorporarme a una fila de penitentes. He visto incluso que el problema del crecimiento de las filas naza-renas (benditísimo problema diría la hermana Guadalupe) no es de número sino de descom-pensación. Tenemos aquí lo que para los de allí sería un sueño, un anhelo de supervivencia. Y estamos obligados a hacer el acordeón como los buenos diputados con nuestros hermanos nazarenos de allí porque la fila es la misma. Lo que suceda allí, un cruento parón, un corte sanguinario, no creamos que nos será ajeno. Lo dice bien claro la religiosa. Pese a los miles de kilómetros: que el cristianismo tienda a desapa-recer de esos países, se borre la presencia cris-tiana en aquella tierra de prueba, la tierra don-de todo empezó, sería un grave problema para Occidente, un retroceso, una ola cuyo tsunami acabaría llegando hasta aquí.
Y, pararse ahí, los cuatro zancos a tierra, pongan atención cuando explica el título que
Francisco José Vázquez Perea
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he puesto a estas líneas: “La letra nun es la primera letra de la palabra nazareno en árabe. Nazarenos es como somos llamados los cristia-nos en boca de los musulmanes porque así está escrito en el Corán. Los nazarenos, así nos lla-man, y por eso, especialmente los grupos más extremistas como los del estado islámico, cuan-do van entrando en pueblos, ciudades, barrios, van marcando las casas de los cristianos con la letra nun, para identificar las casas de los cris-tianos donde hay que entrar matando. Por eso se ha hecho la letra nun el símbolo de los ctris-tianos perseguidos. La letra nun.”
Con su forma de herradura redonda, yo he visto esa letra nun este año superpuesta a todos nuestros escudos, insignias y estandartes como emblema principal bordado en ellos. Estreme-cido por la diferencia entre lo que aquí y allí significa de diametralmente opuesto, aun sien-do lo mismo, ser nazarenos. La sangre que allí cuesta debe ser aquí todo un compromiso Aquí gozo y fiesta, costumbre y vivencia. Allí prueba, miedo y muerte. Estamos hablando de una rea-lidad trágica que no nos puede dejar indiferen-tes y que clama nuestra solidaridad.
Entre tantos nazarenos, esta noche partirán de San Antonio Abad abriendo la comitiva más hermosa, la de las seis cofradías de la Madruga-da, los más genuinos, los que son considerados los Primitivos Nazarenos de Sevilla, los que nos bautizaron a todos los que vinimos después, los que crearon nuestra forma de integrar y le-vantar esta celebración a imitación de Jesús, de Jesús, eso, el Nazareno. Debe el Silencio volver a ejercer como institución Madre y Maestra. Y abanderar también por su condición de para-digma nuestro mensaje de respuesta al acoso brutal de ese contraste. Observen hoy por la mañana, en la visita a su templo, cómo el paso del Nazareno por excelencia está rodeado en la balconada de su nave, por las siluetas recorta-das de los nazarenos más eximios de su histo-ria, origen de nuestra propia historia. Morados seguidores del Hijo de Dios encarnado. Mirad luego en su silente cofradía la “espásnúa” to-rera que recuerda el compromiso de derramar nuestra sangre por defender nuestra Fe. Esa espada desnuda debe representar esta noche, más allá del matiz concepcionista de antaño, a todos los cristianos perseguidos que están de-
rramando el caudal de sus venas por el simple hecho de ser nazarenos. Deberíamos acercar-nos a besar esa espada como nos acercamos a hacer lo propio con el Lignum Crucis de la Vera Cruz, con la reliquia de San Francisco de los Ja-vieres, con la del Beato Diego José de Cadiz del Gran Poder. Casi que debería pasar a ocupar el sitio central desplazando a la bandera del Sicut Maria. Porque el dogma mayor de nuestra fe es que la verdad se predica con el ejemplo. Y el ejemplo de nazarenos nos lo están dando esos cristianos que ya quisieran el lujo de preocu-parse tan solo de la “tragedia” de dos minutos más en carrera oficial, o de que se presentan dos candidaturas a unas elecciones a Junta de Gobierno o que el encaje del rostrillo vaya más abierto que el año pasado.
Allí en Siria, en su ciudad principal, la más castigada, Alepo, cuando alguien decía: “mira, un nazareno”, lo más probable es que sonara a continuación la ráfaga de una metralleta o el estallido de un misil que se comía la esquina de toda una manzana dejando un rastro de des-trucción apocalíptico. Y a pesar de todo, óigan-lo en el video, la alegría cotidiana no se borraba del rostro de aquellos cristianos, de aquellos nazarenos tan brutalmente amenazados.
Aquí en Sevilla, cuando alguien dice: ̈ mira, un nazareno”, seguramente la voz es la de un niño que estrena en esa palabra la felicidad de una Semana Santa recién empezada y lo que explota es la vida y el gozo de esa tierra prome-tida y alcanzada de cada año que es el Domingo de Ramos. Y a pesar de eso, seguimos encen-diendo nuestros cañoncitos particulares que nos impiden ser testimonios diarios del Galileo.
Un contraste excesivamente duro como para no tenerlo en cuenta. Como para no valo-rar las dos caras tan opuestas de este mismo y único Jueves y Viernes Santo que, ustedes per-donen, quizá les he amargado un poquito. Se trata de lo contrario, de poner aún más en valor el valor de lo que estamos viviendo. De eso va el día de hoy, el pan de la Cena, las sombras de Getsemaní y todo lo que viene luego. No tenía yo que esmerarme en buscar hoy figuras litera-rias y preciosas frases y metáforas. Hoy me ha bastado golpear en el teclado una sola letra. La letra nun. ■
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Huelva, 30 de abril de 2017.
Nadie se lo había dicho nunca, pero siempre comprendió que hay
un antes y un después tras haber vivido semejante ex-periencia. Sabía que nada vuelve a ser lo mismo cuan-do todo ha concluido y no queda ninguno de los suyos en la calle. Esa ocasión fue como las precedentes, como si su propia vida se acabase y milagrosamente volviese a comenzar en un abrir y ce-rrar de ojos que venía a du-rar algo más de seis horas. Tiempo de sobra para convo-car a solemnidad los más re-cónditos sentimientos y las más íntimas plegarias con las que tejer un purificador reencuentro con lo metafísi-co de su pasado, presente y futuro. La fría noche, sabe-dora de las verdades de cada uno, transcurrió como un hondo y largo suspiro. Como si el novísimo aire inspirado le reformara por dentro has-ta las mismas esencias del espíritu, y el viejo aire ex-pulsado alejara para siem-pre todo lo miserable que era capaz de albergar, cual criatura imperfecta nacida de la misericordiosa volun-tad del Padre.
Aquella vez, justificada-mente apartado de la calu-rosa compañía de su Madre celestial, como un humilde Nicodemo que se reviste con
Escalera de oracionesLuis Reyes Moreno
el pesado manto de una desconocida incertidumbre, cruzó gravemente la eterna Madrugada portando enér-gico y convencido una esca-lera de madera oscura con la
que ayudar honrosamente a iluminar el difícil y tormen-toso camino del Señor, pero también con la que elevar sus más puras y preciadas oraciones a la mansedum-
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bre del serenísimo rostro de aquel Dulcísimo Jesús Naza-reno. Luz y oraciones. Ora-ciones para encontrar la luz necesaria. Luz para enten-der el último sentido de lo que sólo puede conjeturarse más allá de la implorante ro-gativa.
Así atravesó en medi-tación el inconfundible laberinto de la ciudad has-ta llegar a la gigantesca y apabullante Iglesia Cate-dral donde aguardaba, in-conmensurable, su Divina Majestad en el refulgente Monumento preparado para el acontecimiento. Allí fue el silencio, el inmutable silencio que parecía como si la faz entera de la Tierra contuviera el aliento hasta sus más abismales confines. Allí fue la doble genuflexión presentando confiadamente el alma ante el Supremo Ha-cedor a modo de respetuoso y reverencial saludo.
Ya de vuelta, recién re-cogida la misteriosa estan-tigua en su modesta capilla, cuando pudo volver la vista atrás por primera vez, toda-vía abrazado al particular recogimiento que le imbuía y cubierto por la densa oscu-ridad que invadía las naves sólo débilmente afligidas por las argénteas lumina-rias del paso del Señor, se detuvo petrificado, con los ojos abiertos de par en par, al comprobar que a lo largo del camino habían quedado esparcidas, como las sacras cuentas de un rosario de amor, todas aquellas súpli-cas por cada ausencia de
los suyos, todos los ruegos por tantas intenciones, por tanta necesidad, tanto vacío y soledad. En verdad, pare-ciera que no habían subido por aquella escalera como él hubiera deseado, porque allí mismo, después de ha-ber seguido sus pasos con el mayor sigilo posible, per-manecían mirándole de pie, en la puerta, leales y com-placidos, sus seres queridos que ya fueron llamados al
cielo, acabando de recoger cuidadosamente las mismas cuentas de sus oraciones para tomarlas como propias y mostrarlas ante Dios; y al fin, para custodiarlas sine die mientras a él se le conce-diera la gracia de continuar su existencia, la que justa-mente venía ocurriendo los últimos años, entre el inde-fectible final de una hermo-sa Madrugada y el anhelado principio de la siguiente. ■
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Mis sentimientos de co-frade sevillano -corre-caminos de calles y
plazas- de salidas y entradas, de aprendizaje exhaustivo desde mi niñez, del “qué” y del “cómo” deber hacer con todo aquello que Sevilla atesora y guarda con mimo, me recuerdan aquella madrugada santa de la mitad de los 50, cuando, apostado en la cuesta de Placentines junto a mi abuela -sencilla y humil-de utrerana de rodete y eterno vestido negro o hábito morado con amarillo cíngulo- esperába-mos en una muy holgada hilera
NAZARENO
de sevillanos el paso de la cofradía del Silencio. Aquel era mi primer en-cuentro con la Antigua y Primitiva Hermandad de los Nazarenos.
Allí la conocí, casi frente al bacalao de esqui-na con Francos. Allí supe por mi tío abuelo Rafael -simple obrero de la Fun-dición que vestía saharia-na azul de trabajo hasta los domingos- que aquella vieja cofradía era llamada en tiempo lejano “la de
las Cruces”, porque cada her-mano tenía una Cruz en su casa que sólo sacaba para su Estación de Penitencia. Allí contemplé que no había ma-yor porte de seriedad en un cortejo procesional como el que ya presenciaba.
Allí aprendí que la Cruz de Guía del Silencio es la Santa Cruz en Jerusalén y que, no sólo va abriendo el camino de la “Madrugá” del Viernes Santo desde que sale del portalón de San Antonio Abad, cortejada por verdes
Pascual González Moreno
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fontanas de agua de azahar con tan singular aroma que sólo Sevilla tiene, ese olor tan deliciosamente suave y refres-cante de todas las primaveras de la tierra, sino que va desta-pando, con su ejemplar séqui-to, el tarro de sus irrefutables esencias: firmeza y consisten-cia, excelencia y finura, esme-ro y meticulosidad, armonía y equilibrio, boato y fastuo-sidad, empaque y señorío, historia y tradición, sigilo y mesura, oración y silencio, fe y silencio, penitencia y silen-cio, y, por supuesto, silencio-sa apostolización de ejempla-ridad exclusiva.
Allí me di de cara con Él, abrazado a su cruz, mirán-dome con ternura y estre-meciéndome hasta el alma. Mis seis años de existencia se imanaron de fe ante la luz de su mirada redentora... “Abuela, yo quiero ser naza-reno del Silencio…”. “Tienes que ser mayor, Pascual, aquí no salen niños…”. De nuevo, busqué sus ojos, pero ya se alejaba... Entonces me dije: “Yo seré nazareno de la Ma-dre y Maestra”.
Una ilusión infantil con-vertida en realidad hace más de cuarenta de años. Los mismos que me enorgulle-cen por sentirme realizado como nazareno del Silencio, nazareno del Nazareno por antonomasia de Sevilla, del que deriva el nombre que se aplica a todos los cofrades y penitentes del mundo. Naza-reno de la primera corpora-ción que hace constancia, en cabildo de 29 de Septiembre de 1615, del Voto y Juramento
de la Defensa, “con la san-gre de sus hermanos, sí pre-ciso fuere”, del Misterio de la Inmaculada Concepción de María, razón por la que el Papa León XII -Bula del 8 de Agosto de 1828- concede el privilegio de ostentación del escudo pontificio sobre ocho cirios de la candelería del palio de la Inmaculada. Y saberme escoltado, bajo mi negro ruán de túnica de cola, entre el Nazareno que seguí desde niño y María Madre, en su advocación de Concep-ción Inmaculada, era -como es- la guinda que colmaba el pastel de mi sevillanía, una condición especial que inte-gra un gran arraigo de devo-ción mariana.
Con pecado y sin pecadouno afirma y otro niega.Yo pongo el “sin” a mi ladoy ponga la gente ciegaaquel “con” desatinado.Que aunque más ladre el “mastín”a la Pura Concepcióndiciendo “con”, “con” sin fin¿Qué importa que diga “con”si fue concebida “sin”?
Seguro que yo, de haber existido en los siglos XVI o XVII, hubiera escrito -al menos lo hubiera inten-tado- coplas similares a las que integran la glosa poética de Miguel del Cid, sin duda el más hermoso comunicado para todo el mundo católico en pro del misterio de María Inmacu-lada, recogido en un mi-núsculo libro de 1615. Pero no nací en la época en la que el gran escritor, aquel que popularizó al pícaro Guzmán de Alfarache, Ma-teo Alemán, era Hermano Mayor de los Nazarenos hispalenses... Nací bastan-te después, en 1950, el mis-mo año en el que la gubia de Sebastián Santos Rojas dio a luz la bella imagen de María Santísima de la Con-cepción... ¡Qué guapa eres, Madre!
Seis años más tarde, yo estaba allí -¿os acordáis?- junto a mi abuela, en la cuesta de Placentines, cuando me di de cara con Él... Imborrable recuerdo que guardo con celo en el cofre de mis vivencias. Por eso, ahora estoy conven-cido de que, desde aquel día, estaba escrito que yo formaría parte de la legión de nazarenos juglares que, de pueblo en pueblo, van cantando coplas vestidas de penitencia y pasión...
Ya viene Jesúsllevando su Cruzque mira hacia el cielo,Silencio, Silencio, Jesús Nazareno. ■
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A veces, la historia de nuestras Herman-dades y Cofradías nos sorprende res-catando del olvido a hombres extraor-
dinarios a los que la fragilidad de la memoria histórica había silenciado. Se trata de una tendenciosa corrección de la Historia, que sólo en los últimos años se está comenzando a subsanar con la mera exposición de la verdad. Este es el caso de don Manuel Blasco Garzón (Sevilla, 17 de enero de 1885 - † Montevideo, 21 de noviembre de 1954), destacado y brillante político sevillano, liberal y republicano mode-rado, y su fraternal vinculación con la Primi-tiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla.
Don Manuel Blasco Garzón nació en el seno de una familia de pequeña clase media mercantil y estudió las primeras letras en el colegio de San Ramón, pasando más tarde a Los Escolapios. Se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla en 1905, con Premio Extraordinario de Licenciatura. Desde 1907 tiene ya bufete de cierto nivel y prestigio en la ciudad.
En 1913 se casa con doña Luisa Palomino León, con la que no tuvo descendencia. Ella era una mujer de la sociedad conservadora sevillana, algunos años mayor. Poco después es elegido concejal del Ayuntamiento de Sevi-lla, en 1917, y en 1921 consigue la Gran Cruz del Mérito Militar por promover la construcción
(1) Agradezco la sugerencia y la documentación de este trabajo a mi compañero, el profesor Leandro Álvarez Rey, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla. De sus estudios y trabajos reproduzco gran parte en este modesto texto. Y agradezco también a Fernando Solano Vázquez los datos del Archivo de la Hermandad de Jesús Nazareno.
Don Manuel Blasco Garzón, Hermano de Jesús Nazareno y Ministro durante la República1
Manuel García Fernández
Universidad de Sevilla
“No tengáis miedo”S.S. el Papa, San Juan Pablo II
“La verdad os hará libre”Evangelio de San Juan, 8, 32.
de un hospital de sangre en el Palacio de San Telmo para los soldados sevillanos de la gue-rra de África, tras los desastres de Annual y de Monte Arruit. En 1923 fue votado diputado a Cortes por la circunscripción de Sevilla.
Por entonces era ya hermano destacado de la Archicofradía de la Santa Cruz en Jeru-
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salén. Don Manuel Blasco Garzón llegaría a la Hermandad de Jesús Nazareno de la mano su cuñado Alfredo Palomino León. Por estos años era frecuente que realizara la Estación de Pe-nitencia con bocina en el cortejo procesional del Señor. Así figura su nombre en la Lista de la Cofradía sin interrupción entre los años 1922 y 1925.
Entre estos años también ocupará la presi-dencia del Sevilla C. F. Asimismo, Blasco Gar-zón sobresale igualmente por su emprendedo-ra labor en el Colegio de Abogados de Sevilla, en el Real Club de Andalucía (el Aero), en el Círculo Mercantil, en la Academia Sevillana de Buenas Letras -de la que fue presidente entre 1933-1936- y, sobre todo, en el Ateneo de Sevi-lla, pues en 1927 fue el encargado de presidir el brillante acto académico de jóvenes y poetas que dio lugar a la llamada, a partir de enton-ces, “Generación del 27”.
Tras la proclamación de la Segunda Repú-blica Española, por amistad con Diego Martí-nez Barrios, participaría en las elecciones de 1933 en representación del Partido Republica-no Radical y en las elecciones de 1936 como representante de la Unión Republicana, ob-
teniendo en ambas ocasiones un escaño por la ciudad de Sevilla. Durante el Gobierno del Frente Popular fue ministro de Comunicacio-nes y Marina Mercante -entre el 19 de febrero y el 13 de mayo de 1936-, fecha en la que pasó a ocupar la cartera de ministro de Justicia hasta el 4 de septiembre de 1936, siendo posterior-mente designado como cónsul general y mi-nistro plenipotenciario de España en la Repú-blica Argentina.
El 25 de febrero de 1936, ya nombrado mi-nistro del Frente Popular, visita Sevilla ante las gravísimas inundaciones de la Vega de Triana, obligando al Ayuntamiento hispa-lense a repartir gratuitamente miles de kilos de pan entre las clases más humildes de la ciudad. El Jueves Santo de ese mismo año –8 de abril- acude desde Madrid en automóvil a Sevilla para salir de nazareno en la Archico-fradía; pero, al no llegar a tiempo, presencia las cofradías de la Madrugada en el Palco de Autoridades de la Plaza de San Francisco. Según el diario ABC, su intención era “ha-ber salido de nazareno en la Hermandad del Silencio, como ya lo ha hecho en otras oca-siones”.
Ateneo de Sevilla, 1927.
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A raíz de estas y otras actuaciones, don Manuel Blasco Garzón sería objeto de una dura campaña en su contra lanzada por al-gunos políticos republicanos, al considerar que no era muy apropiado que un ministro de un gobierno laico saliera habitualmente for-mando parte de la procesión de una cofradía católica de Sevilla: “El señor Blasco Garzón ha salido otros años con la Cofradía del Silen-cio, antes de ser ministro, aunque era miem-bro de un partido republicano, izquierdista, enchufista y laico.”
En efecto, el levantamiento militar del 18 de julio de 1936 le sorprendió a don Manuel en Madrid, muy preocupado y dolido por el destino de los familiares y amigos sevillanos. Debido al contexto ideológico de una terri-ble guerra civil, en su ciudad natal su figura fue muy pronto objeto de una inicua persecu-ción. El Colegio de Abogados, el Ateneo, la Academia Sevillana de Buenas Letras y otras entidades culturales y profesionales acorda-ron unánimemente expulsarle de su seno y silenciar su nombre en sus registros de socios y archivos.
Desde 1931 a 1940, en el Archivo de la Ar-chicofradía apenas existen listados origina-les y fiables de la Hermandad. Faltan datos. Y entre los que existen, don Manuel Blasco Gar-zón casi nunca aparece. La única referencia cierta es de 1940 y se refiere todavía al cobro mensual de su cuota de hermano (número 183) en la calle Hombre de Piedra, nº 9. Al-guien la pagaba en su nombre ya en el exilio. No sabemos quién.
Desde su destierro en el Buenos Aires, don Manuel Blasco Garzón permaneció fiel a España, ayudando a muchos emigrantes hasta su muerte, en 1954. En tierras argenti-nas desarrolló siempre una intensa actividad política y cultural, soñando tal vez con regre-sar algún día a su Hermandad, a Sevilla, a su querida Andalucía.
En el año 2000, con motivo de la edición critica de su obra Evocaciones Andaluzas, rea-lizada por don Francisco Morales Padrón, ca-tedrático de la Universidad de Sevilla, todas aquellas entidades sevillanas que lo habían ignorado o silenciado desde 1936 tuvieron a
bien revocar sus acuerdos y rescatar con or-gullo la figura excepcional de don Manuel Blasco Garzón. Se restituyó de este modo su honor en el Ateneo, en la Academia de Bue-nas Letras, en el Colegio de Abogados, en el Sevilla F. C, etc.
En este sentido, y con motivo de la llega-da de su archivo privado a la Biblioteca de la Universidad de Sevilla en febrero de 2015, se realizaron diversos y solemnes actos en su homenaje, tanto en el Rectorado como en la Real Academia Sevilla de Buenas Letras. Por otra parte, igualmente se solicitó la rotu-lación de una calle a su nombre en nuestra ciudad, aprobándose posteriormente dicha propuesta en un pleno del Ayuntamiento, con la unanimidad de todos los grupos políti-cos, acordándose su ejecución en el viario del distrito Macarena.
Sirva este modesto trabajo para recordar la figura excepcional de un destacado cofrade sevillano y hacer justicia a su vida y a su obra, recuperando sus mismas palabras, las que de-jara escritas poco antes de morir. Palabras con las que refleja la añoranza de otros tiempos vividos en su ciudad natal, quizás también la nostalgia y los recuerdos de cada Madrugada con su querida Hermandad: “cuando uno pa-rece ir trazando las ultimas páginas, se levan-tan pujantes en la memoria los recuerdos del ayer. Y tienen, entonces, vivacidad, frescura, emoción cordial del tiempo pasado y recordado deleitosamente por ello…” ■
DIARIO ABC, Sevilla 11 de abril de 1936
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Relaciones en la historia entre las Hermandades de Jesús Nazareno de Sevilla y de Carmona*
Francisco García Ba
La existencia y el conocimiento de las relaciones de confraternidad y filiación entre Hermandades seguramente merezca un estudio en profundidad que contemple su diversidad y las diferencias sus-
tanciales entre las distintas clases de vínculos. Es fácil discernir que las re-laciones de filiación entre las Hermandades de Jesús Nazareno del antiguo reino de Sevilla respecto de la del Silencio son completamente diferentes, por ejemplo, a las que existen entre las Hermandades del Rocío de los distintos lugares de España y la matriz de Almonte, y del mismo modo no guardan relación con los vínculos de confraternidad de las hermandades de la Vera Cruz, que traen su común origen en la difusión de esta devoción por las co-munidades franciscanas. Así pues, no pretendemos ahora sino aproximar-nos al estudio de las primeras a través de un caso paradigmático, el de la Hermandad de Jesús Nazareno de Carmona.
Realmente la Hermandad de Jesús Nazareno de Sevilla, conocida popu-larmente como “El Silencio”, es la única corporación de penitencia de Sevilla que tiene al menos desde el siglo XVI auténticas filiales. Es sabido que todas las Hermandades que surgieron en el último tercio del siglo XVI y principios de la siguiente centuria lo hicieron con reglas similares a las aprobadas por la Hermandad sevillana en 1578. Una de las primeras sería la hermandad de Jesús Nazareno de Utrera cuyas reglas, prácticamente copiadas de las del Si-lencio de Sevilla, fueron aprobadas por el provisor del arzobispado de Sevi-lla, don Iñigo de Leziñana, el 31 de mayo de 1586 (1). Tras ella aprobarían sus reglas los institutos de Ecija, Lebrija, Marchena, Sanlúcar La Mayor y, cómo no, Carmona, cuyas reglas fueron refrendadas en 1597 (2), si bien la funda-ción de la Hermandad con carácter todavía no penitencial sino pasionista puede retrotraerse, según algunos autores, a los inicios del siglo, en torno a 1510, tras el devastador terremoto de 1504 que tuvo su epicentro en la locali-dad (3). Tras el breve del papa León XII expedido en 16 de julio de 1824 por el que se confirió a la cofradía sevillana el grado de Archicofradía se esta-blecieron formalmente filiaciones con casi todas las Hermandades de Jesús Nazareno de la provincia de Sevilla. Conocemos las filiaciones en estos años de las Hermandades homónimas de Marchena (1824), Fuentes de Andalucía (1824) o Alcalá de Guadaíra (1834), teniendo referencias más imprecisas de la adscripción de otras corporaciones como las de Arahal, Las Cabezas de San Juan, Pedrera o La Puebla de Cazalla.
Por tanto, queda claro tras este breve recorrido que el hermana-miento histórico entre las Herman-dades de Carmona y Sevilla no es algo excepcional. Lo que sí hace de la Hermandad carmonense una excepción es la intensidad y conti-nuidad de estas relaciones y, ade-más, que es la única de todas las fundadas en el siglo XVI, incluida la propia cofradía matriz, que ha mantenido su archivo casi intacto, conservando, por tanto, algunas pruebas documentales de dicha re-lación a lo largo de sus cuatro siglos de existencia.
La vinculación entre la Herman-dad de Jesús Nazareno de Carmona y su homónima de Sevilla se remon-ta a los tiempos en que adquiere su carácter penitencial, a juzgar por el mimetismo que siempre inten-tó seguir con respecto a su matriz
“tiene para esta Santa Hermandad un verdadero aprecio nuestras hijas las de Alcalá de Guadaíra y Carmona” Tomás Pérez, 1617.
*NOTA PRELIIMINAR: El presente estudio no es sino la revisión de un artículo que redactamos conjuntamente el doctor Esteban Mira y éste que les habla y que se publicó en 1998 tanto en el boletín de la Hermandad de Nuestro Padre de Carmona como en el especial de Cuaresma que edita el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla.
1 CABRERA RODRIGUEZ, Antonio y otros: Jesús Nazareno de Utrera. Utrera, Diputación Provincial de Sevilla, 1997, p. 30. También en V.V.A.A.: Los Nazarenos de Sevilla, T. III. Sevilla, Ediciones Tartessos, 1997, pp. 295 y 298.
2 Estas se conservan tanto en el Archivo del Arzobispado de Sevilla como en el Archivo de la propia corporación. A.H.J.N.C., Leg. 1. 3 MIRA CABALLOS, Esteban: “La fundación de la hermandad de Jesús Nazareno a la luz de un nuevo documento histórico”,
Boletín de la Hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, Nº 11. Carmona, 1997, pp. 12-18.
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sevillana. Así, la Hermandad de Nuestro Padre el 3 de julio de 1597 aprobó ante el provisor Luis de Mel-garejo unas reglas que resultan ser casi idénticas a las redactadas por Mateo Alemán para la cofradía se-villana. Incluso, aunque la cuestión no es pacífica pues no está clara la ubicación de la ermita de Nuestra Señora del Real, cabría la posibili-dad de que la cofradía carmonense se hubiese fundado en el hospital de san Antonio Abad si se considera que la actual ermita de san Antón se corresponde con la antigua de Nuestra Señora del Real, que otros ubican en lo que hoy es el convento de Concepción. Esto supondría un paralelismo más con la sevillana que se estableció desde 1582 en el monasterio de san Antonio Abad de Sevilla (4).
A principios del siglo XVII ambas corporaciones debieron de suscribir un documento que regulaba de for-ma legal sus intensas relaciones. Así, cuando en 1816 se renovó la unión entre ambos institutos, el ca-bildo de la Hermandad carmonense afirmó lo siguiente: “Han corrido más de dos siglos desde que estos dos cuerpos suscribieron esta unión que tan útil fue para el fomento de la piedad y porque el tiempo todo lo consume me ha parecido estaría bien renovar estos primitivos dere-chos en los términos indicados...” (5)
El texto es sumamente indicativo pues demuestra claramente que la vinculación no sólo era afectiva sino que existía un documento o capitu-
lación refrendada por ambas partes y que muy posiblemente se otorgara ante escribano público. No dispo-nemos de ese documento de princi-pios del XVII, aunque su contenido debió de ser similar al que muestra el documento decimonónico que no hizo más que revitalizar unos víncu-los ya existentes.
Con respecto a su fecha, sabe-mos por una referencia copiada por don Antonio Martín de la Torre y custodiada en el archivo de la Archi-cofradía sevillana que debió ser en 1604 (6). Al parecer, en este año se personaron en Sevilla el capitán Lá-zaro de Briones, el licenciado Lucas Martín, presbítero, y Diego López de Albareda, vecinos todos ellos de Carmona, “sintiéndose edificados por la contemplación de la proce-sión de las cruces”, para firmar un documento donde se establecían formalmente lazos de filiación. En dicho documento, según parece, acordaron regirse por las mismas reglas, utilizar la misma advocación de “Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén...”, usar la misma insignia y procesionar de la misma forma con túnicas moradas y capirotes bajos (7).
Evidentemente, después de esta filiación, cuando la Hermandad his-palense quiso difundir el Misterio de la Concepción Inmaculada de María, lo primero que hizo fue diri-girse a los hermanos de la cofradía carmonense. Así, en 1617 se personó en Carmona el Hermano Mayor de la cofradía de la capital sevillana, To-
más Pérez, en compañía de un joven predicador, “para organizar cultos y transmitir a los cofrades de esta villa sus firmes sentimientos marianos en defensa del Misterio de la Con-cepción sin mancha de la Madre de Dios” (8). La devoción fue muy bien aceptada por la corporación carmo-nense que, no en vano, en el retablo mayor que contrató el 8 de octubre de 1625 especificó que, en el segun-do cuerpo de la calle principal, justo encima de la imagen de su Titular, fuese una hornacina con la imagen de la Inmaculada Concepción (9).
Del éxito de esta advocación en las Hermandades filiales daba bue-na cuenta el propio Tomás Pérez en una carta escrita poco después a fray Francisco de la Prusa y de la Mota, comendador mayor de la orden de san Antonio Abad, y que decía como sigue:“Pero tiene para esta Santa Hermandad un verdadero aprecio nuestras hijas las de Alcalá de Guadaíra y Carmona a donde me trasladé con el nuevo predicador quedando todos los fieles que en los
4 LERIA, Antonio: Cofradías de Carmona: de los orígenes a la Ilustración, Carmona, S&C Editores, 1998, p. 61.5 Cabildo de la hermandad de Jesús Nazareno, Carmona, 3 de junio de 1816. Archivo de la Hermandad de Jesús Nazareno de
Carmona (en adelante A.H.J.N.C.), Lib. 2.6 Copia de D. Antonio Martín de la Torre de una antigua carta de filiación de 1604. Archivo de la hermandad de Jesús Nazareno de
Sevilla (En adelante A.H.J.N.S.), leg. 29. Citado también en MARTIN MACIAS, Antonio: Francisco de Ocampo, maestro escultor (1579-1639). Sevilla, 1983, p. 115.
7 IBIDEM.8 GARCIA DE LA CONCHA DELGADO, Federico: “Imágenes titulares de las hermandades de Jesús Nazareno de los Alcores (Sevilla)”,
Actas del Congreso Internacional Cristóbal de Santa Catalina y las cofradías de Jesús Nazareno, T. II. Córdoba, 1991, p. 717. A este respecto puede verse también DELGADO ROIG, Juan: La tradición concepcionista de la Cofradía Primitiva de Nazarenos del Silencio. Sevilla, 1962, pp. 11-12.
9 En el mismo concierto se obligó Fernando de Luque a “dar un cuadro de pintura que sea a la medida de esta caja, que sea de la Limpia Concepción de Nuestra Señora que se pueda quitar y poner...”. Véase: Documentos inéditos para la historia del arte en la provincia de Sevilla (S. XVI al XVIII). Sevilla, Artes Gráficas Gandolfo, 1993, p. 104.
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templos llenos había admirados de la palabra del joven religioso la fa-cilidad con que pintaba los pasajes del Misterio y cómo interpretó nues-tro sentir de los cabildos llegando muchas devotas y hombres fuertes a llorar pues el orador es joven y se arrebata en la predicación y conven-cen al más incrédulo...” (10) Como dejó escrito don Eduardo Ybarra, la adhesión a esta advocación fue tan firme que, desde entonces has-ta nuestros días, la cofradía carmo-nense ha venido “dando testimonio a través de los siglos de su fidelidad a sus orígenes devocionales a Jesús Nazareno y a la Virgen Inmaculada” (11).
En el siglo XVIII las relaciones entre ambas corporaciones conti-nuaron siendo notables a juzgar por las referencias documentales que han llegado a nuestros días. En este periodo los contactos entre ambas corporaciones fueron muy frecuen-tes, como lo demuestran las cartas enviadas por el Hermano Mayor de la Archicofradía sevillana al corres-pondiente de Carmona, don Barto-lomé de Mesa Ginete. Concretamen-te, en el archivo de la Hermandad carmonense se conservan tres car-tas fechadas entre 1761 y 1764, dos de ellas de puño y letra de Antonio de Mena Fariñas, y una tercera de José de Morales, en que se dan res-puestas a interrogantes planteadas en otras misivas de su filial. En to-dos estos documentos se menciona a la Hermandad carmonense con el cariñoso apelativo de “amada hija”.
En ellas se intercambian todo tipo de confidencias, algunas de ellas muy curiosas. Así, por ejem-plo, Alonso de Mena informó que la rica arca de los principales que, se-
gún los hermanos de Carmona, po-seía la corporación sevillana, no era más que un pequeño cofre donde se depositaban las limosnas de los co-frades, que eran lo suficientemente abundantes como para hacer todos los años la Estación de Penitencia y las demás fiestas de la corporación. El texto, de incontestable hermosu-ra, decía así: “Sobre las preguntas que V.M. me hace debo decir que acá no hay más arca de principales que la piedad de los devotos cofrades, arca que se abre con la llave maestra de la Cruz, pero tan abundante que jamás se ha dejado de hacer nuestra estación de Semana Santa si no es por impedir-lo algún temporal, ni las demás fiestas anuales erigimos una gran capilla que se halla ricamente adornada y esto-fada tenemos todas las insignias, ur-nas de las imágenes y nuevas alhajas de plata y cuando lo pide la ocasión como ahora encontramos entre no-sotros mismos para hacer una fun-ción que pasa de 10.000 reales” (12).
También se preguntaban fre-cuentemente por cuestiones rela-
cionadas con la competencia de al-gunos cargos como el mayordomo y el prioste que no en pocas ocasiones debieron tener pequeñas disputas. Concretamente en la carta del 22 de julio de 1764 la corporación sevilla-na afirmaba lo siguiente: “Las llaves del almacén están a cargo del mayor-domo porque recibe por inventario todos los bienes de la hermandad pero lo regular es usarlas el prioste que corre con el aseo y culto de la ca-pilla...” (13)
Unos meses después, en una car-ta dirigida por don José de Morales a don Bartolomé de Mesa Ginete, se describía el orden de la procesión sevillana de Semana Santa así como las calles por las que discurrió. Asi-mismo se hace referencia a la refor-ma que habían introducido en su re-gla para adaptar la que tenían desde hacía casi dos siglos (14).
Igualmente, con motivo de la proclamación de la Inmaculada Concepción como Patrona de Es-paña y de las Indias, se remitió a la hermandad de Carmona -a la que nuevamente se cita con el cariñoso apelativo de “su amada hija”- una carta junto a 18 ejemplares impre-sos de las funciones que con este motivo “había hecho la Ilustrísima Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la ciudad de Sevilla”. La carta estaba firmada en Sevilla el 14 de marzo de 1762 por Alonso de Mena Fariñas e iba dirigida a los señores Hermano Mayor y oficiales de la corporación carmonense. En ella se pedían disculpas por el envío de tan corto número de ejemplares pues, “aunque la impresión fue muy copiosa, ha sido mayor el deseo de las gentes de esta vasta población y de la corte para consumirla...” (15).
10 Carta de Tomás Pérez a fray Francisco de la Prusa y de la Mota, S/F. A.H.J.N.S., Leg. 3, Carp. 3.11 YBARRA HIDALGO, Eduardo: Los Nazarenos y la Inmaculada”, Boletín de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nº 8.
Carmona, 1995, pp. 30-31.12 Carta de Alonso de Mena Fariñas a Bartolomé de Mesa Ginete, Sevilla, 22 de julio de 1764. A.H.J.N.C., Leg. 26.13 IBIDEM.14 Carta de don José de Morales a Bartolomé de Mesa Ginete, Sevilla, 10 de diciembre de 1764. A.H.J.N.C., Leg. 26.15 Carta de Alonso de Mena Fariñas al hermano mayor y oficiales de la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, Sevilla, 14 de
marzo de 1762. A.H.J.N.C., Leg. 26.
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Tan sólo siete días después daba cuenta la Hermandad en cabildo celebrado ante escribano público de la recepción de la carta y de los men-cionados 18 ejemplares (16).
Pero, es más, unas décadas después, concretamente en 1785, cuando la cofradía sevillana aprobó sus nuevas reglas, la corporación carmonense solicitó una copia de sus nuevos estatutos, sin duda, con vistas a utilizarlos nuevamente como modelo antes de redactar los suyos propios (17). En el archivo de la Archicofradía sevillana encontra-mos una referencia a esta petición, pues el 3 de julio de 1785 se presentó en el cabildo una carta de la cofra-día carmonense, fechada el 4 de abril del mismo año, en que pedían “como hija que es de ésta... una copia auténtica de los estatutos que esta Hermandad tiene...” (18). Prosigue la carta señalando que, habiendo sido estudiada tal petición en cabildo, se acordó concederla de conformidad.
En los siglos XIX y XX se ha producido un resurgir del vínculo entre la Archicofradía de la capital hispalense y sus filiales del que, por supuesto, no ha estado ajena la Hermandad de Jesús Nazareno de Carmona. Para empezar menciona-remos un cabildo celebrado por la corporación carmonense el 3 de ju-nio de 1816 en el cual se renovaron los vínculos entre ambas cofradías, que al parecer “se habían enfriado” en alguna medida con el paso del tiempo y seguramente también como consecuencia de la invasión francesa. En este cabildo se acordó solicitar a la cofradía sevillana lo si-guiente, a saber:
Primero, que a todos los miem-bros de “esta ilustre Hermandad se
nos considere como miembros de aquella”.
Segundo, se preste el libro de sus “pruebas y celos piadosos”.
Tercero, que se deje el reglamen-to de su procesión de penitencia.
Cuarto, que se envíe por medio de correspondencia todos los acuer-dos importantes que tomasen para poder además participar en las fies-tas y solemnidades que celebren.
Y quinto y último, que rueguen a sus hermanos que se “alisten” tam-bién en la cofradía carmonense de forma que los hermanos de la Her-mandad matriz lo sean de la filial carmonense y viceversa (19).
Tal vez no sería aventurado pen-sar que las gestiones iniciadas por Antonio María Ruano para obtener la concesión del título de Archico-fradía a la corporación hispalense trajeran su origen y hubieran esta-do inspiradas por este deseo de la Hermandad carmonense de regular de un modo institucional la intensa relación que desde hacía más de dos siglos mantenían ambas entidades. Se trata, sin duda, de un documento de gran importancia que vuelve a incidir en la existencia de auténticas Hermandades filiales antes de la concesión del título de Archicofra-día a la corporación hispalense, de modo que, cuando el Papa León XII concedió el título de Archicofradía -además del de Primitiva y Pontifi-cia- con facultad para agregar Her-mandades de la misma advocación, esto era ya una realidad consumada desde la propia centuria decimosex-ta. En cualquier caso, gracias al bre-ve concedido por León XII el 16 de julio de 1824, la corporación carmo-nense goza de las mismas prerroga-
tivas y gracias que la Archicofradía sevillana (20).
En las últimas décadas, las rela-ciones entre estas dos corporaciones han sido, aun si cabe, más intensas. Para empezar, las nuevas reglas de la Archicofradía sevillana aprobadas el 8 de diciembre de 1972 fueron soli-citadas por la filial carmonense para tomarlas como modelo a la hora de redactar las suyas propias. Efecti-vamente, en el archivo de la Archi-cofradía sevillana se conserva una carta firmada por el secretario de la cofradía carmonense, y fechada cu-riosamente el mismo día en que fue-ron aprobadas, el 8 de diciembre de 1972, para que remitiesen las reglas a fin de elaborar los nuevos estatutos de la Hermandad filial (21). Se trata realmente de una constante en la historia de la corporación carmo-nense, es decir, el copiar fielmente las reglas de su Hermandad matriz para de esta forma seguir más leal-mente sus directrices.
Pero, es más, en esta década de los setenta las relaciones llegaron
16 Cabildo de la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, 21 de marzo de 1762. Archivo de Protocolos de Carmona, Escribanía de Agustín López, 1762, ff. 114-115v.
17 GARCIA DE LA CONCHA: Ob. Cit., T. II, p. 717.18 Cabildo del 3 de julio de 1785. A.H.J.N.S., Libro de Acuerdos Nº 2 (1784-1801).19 Cabildo del 3 de junio de 1816. A.H.J.N.C., Lib. 2.20 Así consta en la introducción a las reglas de la hermandad carmonense aprobadas el 26 de enero de 1986.21 Carta del secretario de la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, Antonio Ordóñez Ruiz, a la de Jesús Nazareno de Sevilla,
Carmona, 8 de diciembre de 1972. A.H.J.N.S., Libro de actas 5.
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hasta tal punto que se acordó el en-vío de representaciones de ambas corporaciones para desfilar en sus respectivas procesiones. La inicia-tiva partió de la filial carmonense que, en un cabildo celebrado el 1 de marzo de 1970, acordó “por unani-midad y entusiasmo invitar a nues-tra Hermandad matriz, la cofradía de Nazarenos de Sevilla”, a que enviasen una representación para procesionar en Carmona el Viernes Santo (22). El instituto sevillano respondió con una carta, firmada en Sevilla el 21 de marzo de 1970, en la que daba cuenta del acuerdo que se había tomado en cabildo. Con-cretamente se “acordó aceptar y ratificar la invitación” para que seis hermanos “vestidos de sus túnicas propias”, con varas y una insignia, acudiesen a hacer estación de peni-tencia a Sevilla “ocupando sitio de honor en el cortejo procesional” y se comprometían a enviar idéntica re-presentación a la ciudad de Carmo-na para desfilar junto a su filial (23).
Efectivamente los seis cofrades carmonenses se desplazaron hasta Sevilla para procesionar en la ma-drugada del Viernes Santo junto a la Hermandad matriz, sin embargo,
las lluvias hicieron que la cofradía no saliera ese año. La Hermandad sevillana pidió disculpas, en una carta fechada el 19 de marzo de 1970, por no haber enviado su re-presentación, al estar lloviendo en las horas inmediatas a la marcha de los nazarenos a la ciudad de Carmona (24). Pese al mal tiempo, la Hermandad carmonense sí reali-zó su estación de penitencia el Vier-nes Santo de 1970.
En las reglas de la Archicofradía sevillana, aprobadas el 8 de diciem-bre de 1972, se introdujo una regla, la número 17ª, en la que se legali-zaba la posibilidad de que las Her-mandades filiales pudiesen enviar un máximo de cinco hermanos con varas y su estandarte a procesionar durante la madrugada del Viernes Santo con la cofradía matriz, situán-dose delante del estandarte de la Archicofradía. Curiosamente el nú-mero de seis, acordado en 1970 con la Hermandad de Jesús Nazareno de Carmona, se vio reducido a cinco. Por su parte, la regla 8ª matizaba la asistencia a la Estación de Peniten-cia de las Hermandades filiales se-ñalando que se declinará “necesa-riamente” en los casos en que, “por su larga duración, hagan extrema-damente difícil la conservación de la compostura de los hermanos na-zarenos de la Archicofradía”, lo que, obviamente, no ocurre en el caso de Carmona cuya Estación dura inclu-so menos que la de su matriz (25).
En los años inmediatos siguien-tes no hay constancia de que los cofrades de ambas enviasen re-presentaciones a sus respectivas procesiones. En 1984 sí acudió una representación de cinco hermanos
de Carmona que efectivamente desfiló, con su bandera morada, el Viernes Santo, justo delante del es-tandarte de la Hermandad sevilla-na, hecho que se ha repetido poste-riormente en varias ocasiones, mas no portando ya la bandera sino el estandarte corporativo.
En 1989, cumpliendo acuerdo del cabildo general de 21 de enero de 1988, la Hermandad carmonen-se incorporó en la procesión del Viernes Santo los símbolos del Voto Inmaculista, asumiendo el modelo de la cofradía sevillana y dispo-niendo en el tramo entre el simpe-cado y el libro de reglas a tres naza-renos que portan la espada, el cirio votivo y la bandera blanca, que es réplica exacta de la sevillana (26).
En época más reciente, es cono-cida por todos la constante relación entre ambas corporaciones con la participación en diversos actos conmemorativos, la cesión de ense-res para exposiciones o, de manera especial, en la adopción y formu-lación del voto por la vida procla-mado por la Hermandad sevillana y asumido inmediatamente por la carmonense.
Para finalizar con este breve estudio de las relaciones entre la Hermandad de los Nazarenos de Sevilla y su filial carmonense, ci-taremos una carta firmada por el secretario de la Archicofradía sevi-llana, Manuel Palomino González y fechada el 22 de noviembre de 1986. En ella se manifiesta la adhesión de la Hermandad sevillana a la co-ronación canónica de la Virgen de Gracia, patrona de Carmona, donde -cito textualmente- “radica nuestra primera Hermandad filial” (27). ■
22 Cabildo de oficiales del 1 de marzo de 1970. A.H.J.N.C., Libro 6, p. 466.23 Carta de Antonio Martín, secretario de la hermandad del Silencio de Sevilla a la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona,
Sevilla, 21 de marzo de 1970. A.H.J.N.C., Libro 6, pp. 470472.24 Carta del secretario de la archicofradía sevillana, Antonio Martín, a la cofradía de Nazarenos de Carmona, Sevilla, 29 de marzo de
1970. A.H.J.N.C., Libro de actas Nº 6, pp. 472 y ss.25 “Reglas de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla…”, Sevilla, 8 de diciembre de 1972, pp. 11, 12 y 14.26 Para la confección de la bandera se usaron los patrones originales realizados al pasar a nuevo tejido la bandera sevillana, que se
había renovado en 1987.27 “Peticiones que constan en el expediente de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de Gracia”, en Carmona y su Virgen
de Gracia. Carmona, 1989, s/f.
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Pan de los Pobres. Años 60.
Fiesta Principal de Instituto. 1963
Altar dedicado a la Santa Cruz de Jerusalén. 1940
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Sept
iem
bre
2017
“Las cinco cruces, Señor,que al lado del corazónllevamos tus nazarenos...”
(Luis Rodríguez-Caso Dosal)