12 AÑO 17 - Nº 57 | NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2009 | ESPACIO TIEMPO DE COMUNICACION

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Siete almasPO

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“Siete almas”, del director Gabriele Muccino, es una estupenda muestra de amor hacia los demás y de desapego de sí mismo. Es una obra llamada a mover conciencias y a destacar que el ser humano es un ser extraordinario, capacitado de una gran calidad humana.

Aunque a muchos les gustó, a otros, no tanto, otros no le encuentran sentido y a otros los dejó pen-sando… ¿Novedad? Ninguna… No es novedad que una obra tenga que gustar a todos por igual, tantos factores intervienen para marcar las diferencias…

En el caso de “Siete almas” la incertidumbre parece plantearse desde Will Smith, por otorgar al personaje la interpretación del papel con cierto carácter mesiánico, heroico, como necesidad de salvar al mundo. Reparar con el propio actuar, más allá de las fronteras estable-cidas por el orden natural, sitúa la propia conciencia de frente a los principios ético y morales.

El filme comienza mostrando a un hombre confun-dido y aterrado que confiesa haber destruido en siete segundos lo creado por Dios en siete días y cierra

develando cómo esto acontece.Interpretando a Ben, Will Smith demuestra sus ha-

bilidades como actor en esta nueva película y una vez más despliega sus dotes desempeñándose, también en papeles dramáticos como ya lo demostró en la película “En busca de la felicidad”, del mismo director italiano Gabriele Muccino.

“Siete almas” presenta una ambientación cálida, relajada, muy bella, llena de vivacidad y colorido, que se contrapone intencionalmente a las difíciles situa-ciones por las que pasan cada uno de sus persona-jes. Más allá de las creencias que la película pueda apoyar, sugerir o suscitar en el espectador, el he-cho es que la trama suma a la conciencia de Ben, lo acompaña a lo largo de todo el libreto y atraviesa el filme, juntamente con el tema de la medusa, la lista de nombres, el corazón y el agua (océano, lluvia, lá-grimas), entre otros. Nos detenemos en algunos ele-mentos porque creemos que ayudan a profundizar la lectura del filme.

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Medusas Las medusas, también llamadas aguamalas, agua

vivas o lágrimas de mar, tienen un cuerpo gelatinoso, con forma de campana.

Existen muchas variedades, suelen tener largos ten-táculos cargados con células urticantes. Se caracteri-zan por su movilidad y variabilidad. Cuando el tentáculo de la medusa entra en contacto con la piel provoca un escozor intenso, poco después, pueden comenzar a sucederse una serie de perturbaciones como mareos, vómitos, náuseas, dolor de cabeza, fiebre e incluso pe-queñas hemorragias. De acuerdo con la mitología grie-ga, Medusa era una de las tres gorgonas (monstruos en figura de mujer: Estenea, Euríale y Medusa) hijas de dos divinidades marinas. Voluptuosas y llenas de deseos. Su aspecto era terrible (de la cabeza crecían serpientes en vez de cabellos).

En la película de Muccino, la medusa es uno de los elementos que se reiteran. Del inicio al fin, la medusa está presente moviéndose suave y esbeltamente den-tro de un recipiente de vidrio trasparente. Se la ve en la habitación de Ben mientras éste conversa telefóni-

camente con Ezra, cuando descarga su furia contra el escritorio, cuando narra que su padre lo lleva al acuario a él que contaba 12 años y a su hermano y cuando Ben hace colocar al encargado del motel una cubeta cilíndrica en la habitación, la cámara enfoca la medusa allí y en la casa del mar, luego… en el desenlace final.

Ben hace memoria y recuerda que su padre le de-cía que la medusa cubosa era la criatura más mor-tífera de la tierra, sin embargo, agrega que a él le gustaba muchísimo.

Lista de nombres La película narra el viaje de redención que empren-

de Ben Thomas ayudando a siete personas desco-nocidas, para que puedan revertir el sentido de sus vidas. Se trata de una lista de siete nombres: Holly Apelgren, Connie Tepos, George Ristuccia, Sarah Jenson, Nicholas Adams, Ezra Turner y Emily Posa.. Nombres que se refieren a personas concretas que únicamente tienen en común haber llegado, por di-ferentes motivos, a la desesperación en la vida y no

Siete muertes pesan sobre la conciencia de

Ben, quien sobrelleva la culpa, el remordimiento, la necesidad de reparar.

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cuentan con el modo y/o posibilidad para volver atrás o al menos no imaginan cómo realizarlo.

Ben los escoge al azar para ayudarlos e intenta-rá por todos los medios conseguir su propósito: re-demirlos. No se “despide” de la vida hasta lograrlo, toma todos los recaudos para hacerlo. Es un compro-miso con su conciencia. Se vale de la medusa cubosa para sortear el último escalón.

Pero lo que menos se espera Ben es acabar ena-morándose de uno de los desconocidos, Emily.

El centro Más allá de la intencionalidad del director, la pelícu-

la parece haber sido filmada para resolver situaciones de corazón, no sólo el corazón fisiológico (en el caso de Emily). ¿Por qué? Porque el corazón, entre otras afirmaciones, simboliza el centro, se trate del centro de un ser o, analógicamente, el de un mundo exterior.

El corazón es “el centro” del ser humano consi-derado en su integridad, y no solo corporalmente; lo que está en su centro es el “alma viviente” que contiene todas las posibilidades que se desarrollan en el curso de la existencia individual y en todas las posibilidades de la manifestación corpórea o sensi-ble. De ahí las expresiones que conocemos: “es una persona de gran corazón”, “tiene un corazón de oro”, “la fuente de la vida es el corazón”.

El corazón que da, recibe, a veces como retribu-ción, otras veces como recompensa gratuita. Inte-resante traer a la memoria los distintos personajes de la película, todos si fuera posible, y visualizar qué dieron, cómo se dieron … y qué paga recibieron. En la paga de favores la gratuidad se lleva el oscar.

Como lo hace con los personajes de la lista, Ben también audita a Emily para aclarar diferencia de in-gresos; al conocer su estado de salud congela las

cuentas por incobrables, se interesa por la afección cardiaca, pone cuidado y acompaña el proceso del tratamiento a la espera de un trasplante. “¿Es cierto que dijo –interroga Ben a Emily –que cree no merecer un corazón porque su vida es ordinaria en todos los sentidos?”. El propósito de Ben es dar oportunidades a todos por igual.

Símbolo de vida El agua es donde se originó la vida en la Tierra y

sin ella no podríamos sobrevivir, por lo cual siempre ha sido interpretada como símbolo de la vida.

El agua es purificadora. Al igual que el fuego, el líquido elemento limpia lo interior y lo exterior. Limpia el pasado y nos prepara para el futuro. En el trascurso de los 123 minutos de rodaje del filme, Ben tiene varios contactos con el agua. Se sumerge en el mar, nada… y en varios momentos es tocado por el agua de lluvia, amén de circular por carreteras trazadas junto al mar y que sus lágrimas rueden por su rostro. Todo un rito de purificación y penetración en el misterio, de lavar y dejarse lavar, de expresar reconocimiento y querer redimirse y redimir. También las lágrimas afloran en los ojos de otros personajes y bañan sus rostros. Dice de un fuerte sentido de purificación que expresa la común-unión entre las personas, la integración requerida en el camino de redención social. Otro tema es el agua con-gelada que Ben vierte en la bañera antes de introducir-se y soltar allí la medusa cubosa. El agua congelada “los cubitos” dicen de conservación, su corazón deber ser preservado.

El nudo“Seven pounds” (siete libras: “pago de deuda”) es

el título original de la película, traducido al español como “Siete almas”.

Muchos nos preguntamos de dónde proviene el título original. Surge de una de las piezas más com-plejas de William Shakespeare, quizás el escritor que mejor ha retratado todo lo oscuro, todo lo brillante, todo lo grotesco y todo lo sublime que se anida en la naturaleza humana. Se trata de “El mercader de Ve-necia”, que tiene como personaje principal a Shylock, un usurero judío que todos desprecian, persiguen y humillan a pesar de sacarlos de apuro con sus mo-nedas. Una trama de préstamos, garantías, incumpli-mientos, pago de deuda, usura… El pago de la deuda

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PELICULA: Siete almas. TITULO ORIGINAL: Se-ven pounds. GENERO: Drama. ORIGEN: Estados Unidos. AÑO: 2008. DURACION: 123 minutos CALIFICACION: apta para mayores de 13 años. DIRECCION: Gabriele Muccino. INTERPRETES: Will Smith, Rosario Dawson, Woody Harrelson, Connor Cruise, Michael Ealy. DIA DE ESTRENO EN ARGENTINA: 25 de febrero de 2009. SITIO WEB OFICIAL: www.sietealmas.com SINTESIS AR-GUMENTAL: Ben (Will Smith) es un agente del fisco americano Internal Revenue Servicel (IRS) que está deprimido y atormentado por los remordimientos de conciencia sobre errores de su pasado. Ben intenta-rá compensar estos errores ayudando a los demás, pero cuando encuentra a Emily (Rosario Dawson), una mujer con una enfermedad de corazón, se ena-mora de ella, complicando sus proyectos.

FICHA TECNICAconsistía en la entrega de una libra de carne, que pre-suponía hacerse sin derramamiento de sangre.“Siete libras” significa pago de deuda. Siete muertes pesan sobre la conciencia de Ben, quien sobrelleva la culpa, el remordimiento, la necesidad de reparar. Procura remediar con acciones reparadoras los equívocos co-metidos, ofreciendo, a siete personas desconocidas “siete almas” revertir sus vidas a través de gestos y acciones “reconciliatorias” expresado en donaciones. A George Ristuccia, un riñon; a Holly, mitad derecha del hígado; a Emily Posa, el corazón; Ezra Turner, los ojos; Connie Tepos, la casa; Nicholas, el pequeño niño, recibe la médula; y a su propio hermano, un pulmón.

Esa expiación que Ben anhela, lo lanza al encuentro de los personajes más curiosos: un ciego que toca el piano y trabaja en el call center de una distribuidora de carne (Woody Harrelson); una mujer latina con dos hijos, golpeada salvajemente por el marido (Elpidia Carrillo); un médico que maltrata a una paciente que sufre en sus últimos días porque no recibe la menor dosis de ternura; un niño que tiene problemas serios con su médula; una hermosa mujer que necesita con urgencia el trasplante de su corazón cada vez más deteriorado (Rosario Dawson en un papel sensacio-nal); su atormentado hermano y el muchacho con quien jugaba jockey muchos años atrás.

Volviendo al título, “Siete almas”, podríamos afir-mar que el personaje, al redimir cada una de las vi-das ajenas en conflicto, se despoja cada vez de “una libra” de carne de su cuerpo o mejor una libra de su alma cansada, abatida, castigada y perseguida por las pesadillas de una tragedia que provocó por simple negligencia, no por mala fe.

La reparación de este daño, favoreciendo a siete personas, el castigo por esa culpa que carga con im-paciencia, la expiación de ese error, forman el núcleo de una película que bien o mal contada (depende del

gusto del consumidor), con sus escenas finales gol-pea la conciencia del espectador.

“Siete almas” no es fácil de digerir. Es una obra compleja. El sacrificio personal, la capacidad de re-dención y la libertad de conciencia, el silencio son al-gunos de los temas expuestos subliminalmente en el filme, e invitan a ver la película, no como salida y final de exposición fácil, sino para lograr una postura aca-bada sobre la opinión que nos merece la obra y medir la capacidad “redentora” que poseemos ante las pro-pias debilidades y remordimientos, ante las equivoca-ciones y errores y ante las lacras de la sociedad que como integrantes de la misma somos responsables.

Para reflexionar y compartirEn las manos de Ben actuaba una lista de nombres

de personas a través de los cuales quería reparar “re-dimir” su pasado. En relación a los mismos, cuando le preguntaron qué estaba haciendo, su respuesta fue: “Estoy ayudando”.

¿Cuántos nombres integran tu lista de “reparacio-nes”?-

¿De cuántas libras de tu cuerpo o de tu alma te despojaste para entregar a modo de “pago” por tus deudas? ¿Cuántas entregaste para redimir las de tus hermanos?