star wars furia

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    Star Wars Furia

    Son tiempos de desesperacin para quienes creyeron en el Nuevo Orden.

    El Imperio no es ni sombra de lo que una vez fue.

    Las luchas internas tras la muerte del Emperador han minado la lealtad de los sistemas

    que quedaban fieles.La Nueva Repblica ha crecido hasta el punto en que slo tres planetas forman ya lo

    que se llama el Remanente Imperial.Sin embargo, una amenaza comn ha decidido volver desde ms all del borde exterior,

    una antigua raza que se hace llamar Yuuzhang Vong.

    Muunilinst

    No fue fcil para Eysena crecer en un ambiente tan enrarecido. Desde que tena uso de

    razn recordaba a sus padres saliendo a luchar a uno u otro sistema. Lo que ms le dola

    era que el enemigo, a menudo, no era exterior a su patria. Estas luchas intestinas le

    haban robado la compaa de sus padres demasiadas veces. No le haba faltado elcario de su abuela para suplir su sentimiento de pena pero, a sus 20 aos Eysena estaba

    furiosa con la poca que le haba tocado vivir. Haba ingresado en la academia de

    oficiales, donde se aburra en extremo aunque era la primera de su clase. Su hroe era

    Lord Vader. Admiraba profundamente que un humilde esclavo de Tatooine pudiera

    haber forjado algo tan glorioso como el viejo imperio. Adems, dada su conexin en la

    fuerza, se senta profundamente ligada a l.

    A su madre no le agradaba demasiado esta devocin a un lord sith pero en el fondo,

    nunca perdi la esperanza de que su hija retomara los sueos de su abuelo y tuviera el

    xito que ella no supo alcanzar.

    Eys no era un sith, no poda serlo, porque a pesar de no saber controlar sus sentimientos

    siempre haba sentido un profundo respeto por la vida. Era joven y estaba confusa. Solo

    tena una cosa clara en su mente, quera restaurar el imperio de su abuelo, convencer a

    toda la galaxia que era lo mejor para todos y desterrar para siempre los subterfugios

    polticos que tanto dao haban causado al Remanente. Si era preciso estaba dispuesta a

    autoproclamarse emperatriz. En cuanto alcanzase el rango necesario regresara a

    Dantooine a reclamar lo que por derecho le perteneca a su familia. Si era preciso

    saltara por todos los malditos mundos restableciendo el orden.

    En sus sueos adolescentes no quera ser consciente de la realidad. Por desgracia no eratonta y la terrible realidad la atormentaba. No era precisamente la jedi ms dotada de la

    galaxia.

    Si no se la conoca bien, Eysena daba un poco de miedo. Llevaba su pelo castao en una

    alborotada melena corta con un flequillo tan largo que casi le tapaba los ojos. Cuando

    no vesta el uniforme sola ir con ropas oscuras, casi siempre negras, y una cazadora de

    piel, como las de los pilotos rebeldes, con las insignias arrancadas y su nombre sobre el

    pecho derecho en una placa escrita en aurabesh. Solo se pona vestidos en ocasiones

    muy especiales y acontecimientos familiares. Saba que le quedaban bien pero rehua de

    ellos ante extraos. Era ms que consciente que con ellos la mayora de los hombres no

    le miraban a la cara y se senta muy molesta.

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    En su habitacin solo haba una imagen de alguien externo a su familia. Junto al espejo

    haba colgado una holoimagen de Jaina Solo. Cada maana cuando se sentaba a

    arreglarse las pestaas y pintarse un poco los ojos miraba la foto sonriente de su rival

    en la Nueva Repblica. La hija de Han Solo y Leia Organa era tres aos menor que ella

    pero sus mritos y aventuras haban llegado hasta los confines de la galaxia. Estaba

    realmente celosa, a ella ni siquiera le haban permitido entrar en un escuadrn de cazaan.

    La verdad es que Eysena era una jovencita muy guapa, aunque ella se considerase ms

    fea que Jaina. Su cuerpo ya era el de una mujer adulta. Su complexin era atltica pero

    eso no haba afectado a sus curvas, algo ms voluptuosas que las de su madre a su edad.

    Los gestos eran sin duda de Ayllenia, la forma de andar, la voz, la forma de mirar pero

    cuando sonrea era claramente hija de Flaian, su padre, que tristemente haba fallecido

    con toda su tripulacin en una terrible batalla espacial a los pocos aos de rescatarla de

    Chandrila. Era muy triste que la misma historia de su madre se repitiera en cierta

    manera en ella. Jams super quedarse hurfana de padre tan pronto.

    Las memorias de Aayla, encontradas en Gan-Ill, fueron su consuelo y, su sable su

    tesoro. Su madre se lo confi al cumplir los quince aos. Fue un gesto muy importante

    pues cambiaba su espada limitada de nia por un arma autntica. Un arma adems, de

    gran valor histrico y sentimental.

    Era un da especial, la conmemoracin del establecimiento del primer imperio galctico,

    y todos los cadetes gozaban de dos das de permiso. Estaba arreglada para una noche de

    juerga con sus compaeros cuando la intercept su madre en la puerta.

    - Me alegro que ests vestida. Tenemos poco tiempo.- Mam, crea que estabas de misin diplomtica o algo as.- Y acabas de entrar en ellale respondi con preocupacinVamos, el tiempo

    apremia.

    - Se puede saber qu puede ser tan importante? Si no fueras mi madre se diraque me ests secuestrando.

    - Entramos en guerra hija.El estmago le dio un salto de la impresin. Sin oponer ms resistencia verbal

    acompa a su madre hasta el speeder que les esperaba. El chofer, un sargento de la

    flota les llev sin prdida de tiempo al espacio-puerto donde embarcaron solas en unpequeo transporte YT1200.

    Ambas permanecieron atentas a las maniobras en cabina hasta que Ayllenia conect la

    velocidad de hiperespacio. La hija se estir en la butaca con cierta insolencia propia de

    su edad.

    - Bueno, me vas a explicar ahora dnde vamos y que est pasando?- Qu sabes de los Yuuzhan Vong?- Que esos cabrones les estn dando una paliza a los malditos rebeldes.- Es mucho ms que esole explic haciendo un esfuerzo por no reprender el

    lenguaje de su hijaEstn destruyendo los mundos que se les resisten y

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    alterando por completo los que conquistan. Eysena, han conquistado

    Dantooine!

    La voz de la veterana Ayllenia haba temblado por la emocin como no lo haba hecho

    desde que habl en el funeral en memoria de las vctimas del Reeducador, el

    destructor clase Victoria II de su marido.

    - Entonces, vamos a Dantooine, volvemos a casa?- An no, pero vivo para ver el da en que me acompaes por las calles de la

    ciudad de las Lluvias. Vamos de incgnito a Coruscant.

    - De incgnito t mam? Toda la galaxia te conoce.- Buenosonri AylliNo he salido en las noticias del ncleo desde antes de

    que nacieras...En cualquier caso, si todo va bien y no nos detienen antes de

    poder reunirnos...

    - A quin vamos a ver?La madre exhibi una gamberra mueca de desagrado antes de responder que iban a

    conferenciar con la senadora Organa-Solo.

    - Pero mam, si os odiais desde que erais cras!- Pues tendremos que hacer una tregua. Necesitamos los recursos de la Repblica

    o al final tambin nosotros caeremos.

    - Pero nuestros mundos son autnticas fortalezas. Tan grave es la situacin?- Podemos resistir ms que ellos pero no vencer. Adems, - le gui un ojo a su

    hijaes la ocasin que he estado esperando estos 15 aos. Recuperaremos

    nuestro hogar, t y yo.

    Eysena sonri dejndose deslizar en su asiento para colocar los pies sobre el tablero de

    mandos del copiloto. Comprenda perfectamente la intencin de su madre. Al volver a

    Dantooine como liberadores de los Vong, la poblacin se dara cuenta al final que no

    haba salvacin fuera del imperio. Una idea brot de pronto entre sus pensamientos.

    - La abuela sabe que me llevas a este fregado?- Si lo supiera estara persiguindonos en su viejo N-1.- Quiero mucho a la abuela pero no me lo hubiera perdido por nada.

    Ayllenia le devolvi una sonrisa comprensiva en silencio. Entenda perfectamente como

    se senta su hija, pues ella misma haba sido as a su edad. Claro que, en aquellos das,

    su cmplice haba sido su difunto padre Lord Reinhart.

    - Crees que me encontrar con Jaina?- Eysenale orden su madre tajantementeTe prohibo que discutas con la hija

    de Leia. S que sois diametralmente opuestas y no nos podemos permitir que las

    negociaciones fracasen.

    - Por qu Leia? Deberamos hablar directamente con el canciller.- Estas conversaciones son secretas. Ni su gobierno ni el nuestro nos apoyan an.

    Sin embargo, podemos preparar el terreno para facilitar un encuentro. Adems,

    crees que Borsk Fey'lya se reunira con dos jedis para que lo manejemos a

    nuestro antojo? Por eso vamos a hablar con Leia.

    - No creo que seamos malditos jedis.

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    - Vaya con la cachorrita! Ser jedi no implica obligacin de defender laRepblica, sino lo que t consideras que es lo correcto. Acaso no te lo he

    repetido desde que mamabas de mi pecho, seorita?

    - S, mamrepiti Eysena mostrando cierto hartazgoSlo quera hacer verque no tenemos nada que ver con los del Templo de Skywalker. Si ni siquiera

    les dejan tener sentimientos ni emparejarse...Yo me volvera loca.- Tampoco es que t seas una conquistadora consumada...- Eso es asunto mo. Los hombres que me cruzo son tan decadentes y patticos!- An son cros Eysena.- Pues que vuelvan cuando maduren. Yo no estoy para perder el tiempo..- Cuando te cruces el que debes, desmadurars de golpe, ya vers.

    El encuentro tuvo lugar a bordo del transporte privado de la princesa de Alderaan en

    rbita al planeta capital. El transporte imperial acopl las esclusas con un fuerte sonido

    metlico al accionarse los generadores magnticos que mantenan ambas naves unidas.

    Madre e hija fueron recibidas en la misma compuerta por su anfitriona. Leia detuvo con

    un gesto a sus guardaespaldas que se disponan a registrarlas para despojarlas de

    cualquier arma.

    Las dos mujeres intercambiaron una mirada fra y orgullosa. Por primera vez desde que

    se conocieron, Leia retir la vista. Estaba demasiado preocupada para esos juegos.

    Caminaron por la nave en silencio hasta llegar a una sala de amplios ventanales con una

    gran mesa alargada en torno a la cual se sentaron.

    - Tu hija?Intent romper el hielo la rebeldeMe recuerda mucho a ti.- S, se llama Eysena. Qu tal los tuyos?intent fingir normalidad.- Bien, bienrespondi eligiendo con cuidado las palabrasVeo que te lleg mi

    mensaje sin problemas.

    - Es evidente o no estara aqu. Dejemos de jugar Leia, las dos sabemos que si lasituacin no fuese tan grave no hubiera habido manera de reunirnos en la misma

    habitacin.

    - Me alegra que lo comprendas. El futuro de la galaxia pende de un hilo. Nuestrasfuerzas por separado no son suficientes. Estn dejando vuestros sistemas para el

    final por la fuerza de sus defensas pero todos sabemos que cuando nosotros

    caigamos, seris los siguientes...y vosotros sois menos que nosotros.

    -

    Supongo que comprendes que no tengo autoridad alguna para negociar tratadoalguno

    - Aylleniala interrumpi Leia cansadaNinguna de las dos somos nuevas enesto. Lo que busco es tu palabra de que hars lo posible para que el gran

    almirante Pellaeon se rena con el canciller y firmen una alianza de defensa

    contra nuestro enemigo comn.

    - Vuestro canciller es considerado un gran idiota entre los nuestros.- Entre nosotros tambin. Sin embargo es nuestro lder democrticamente elegido

    y slo l tiene la capacidad de firmar tal armisticio. No dejes que nuestras viejas

    rencillas se interpongan al futuro de nuestros hijos.casi le suplic mirando a

    Eysena a los ojos.

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    - Har lo que pueda Leia. Sin embargo, quiero adelantarte que exigiremos que siel imperio libera algn sistema sin intervencin de la Repblica, nos lo

    anexionaremos inmediatamente.

    - Eso es intolerable y lo sabes!replic la Alderaaniana intentando controlarseEl pueblo de Dantooine ech a los tuyos por su propia mano. El planeta no te

    pertenece.- El planeta no, pero su gobierno s.

    Lady Reinhart y su hija se levantaron al unsono camino de la puerta.

    - Se razonable Ayllenia. No es momento de exigencias sino de cooperar. Nopongas en boca del Gran Almirante las condiciones que t impondras.

    La Dantooinesa se detuvo sintiendo un poco de vergenza. No poda forzar as la

    situacin.

    - Nos vamos mam?le pregunt su hija un poco perpleja al ver su miradaperdida.

    - No, Leia tiene razn. Me he excedidole acarici el rostro sonriendo antes devolverseEst bien. Lleguemos a un acuerdo digno sin exigencias ni

    concesiones.

    - Cmo piensas convencer a Pellaeon?- Y t cmo piensas sofocar el motn contra el senado?- Ests bien informadasonri consciente de que la situacin de ambas era

    complicadaEysena, por qu no vas a que mi hija te ensee su nave? Tengo

    entendido que eres buena piloto.

    La madre resopl al sentir en la fuerza las ganas de su hija de encontrarse por fin

    con su rival. Las negociaciones parecan amistosas pero Eysena tena mucho que

    aprender y prefiri que se quedase a su lado. Sintindose un poco intimidada por la

    inferioridad numrica, la dignataria rebelde llam a su hija para que asistiese a la

    reunin. Tras ciertas horas y algunos momentos de tensin la secreta conferencia se

    disolvi y las naves se separaron con destinos opuestos.

    Ayllenia saba llegar al ambicioso corazn del almirante. A pesar de ser un hombre

    al que detestaba, la oportunidad en bandeja de recuperar algunos sistemas perdidos

    atacando la retaguardia de los Vong fue suficiente para impulsarle a firmar, almenos inicialmente, una alianza con la Repblica.

    La situacin poltica de Coruscant haba terminado por estallar durante el viaje de

    regreso. El ejrcito se haba sublevado y proclamado a Leia Organa Solo cnsul

    plenipotenciario de la Repblica. El camino hacia una nueva Alianza estaba

    despejado.

    Pellaeon estaba preocupado por el papel que Lady Reinhart haba jugado a sus

    espaldas. Como asesino de su anterior superior, se tema que la Dantooinesa

    estuviera preparando su propio derrocamiento. Por eso, cuando le pidi unas

    legiones y naves de escolta, para una accin ofensiva, se las concedi sin reserva.

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    Con los Vong controlando las rutas hiperespaciales, lo ms posible sera que las

    interceptasen y se la quitara de encima de un modo muy tranquilo y honorable.

    No fue as. La audaz accin de Ayllenia cogi por completa sorpresa al ejecutor

    Nom Anor. Las legiones imperiales aterrizaron sin contratiempos en la regin

    selvtica de la zona de lluvias perpetuas...pero aquel ya no era el planeta que lageneral Reinhart recordaba de su juventud. El enemigo haba iniciado el proceso de

    terraformacin segn sus aberrantes criterios.

    Afortunadamente le haban proporcionado abundante equipo pesado, aunque

    antiguo, incluidos varios desfasados AT-AT y ST.

    Mientras las tropas de a pie se reorganizaban, despach exploradores en sus speeder

    con misin de localizar cualquier instalacin enemiga. Le hubiera gustado poder

    contar con el apoyo de unidades orbitales de construccin para edificar una base

    pero la flota de transporte haba huido a toda velocidad para evitar ser cazados como

    patos. Eran una fuerza poderosa pero estaban solos e iban contrarreloj. En la mentede todos flotaba el recuerdo de lo sucedido en Sernpidal.

    Eysena era uno de aquellos exploradores. Aquel ya no era el idlico planeta que su

    madre le haba descrito desde nia. Haba repugnantes plantas carnosas con arterias

    palpitantes por doquier, insectos a millones y afiladas rocas de estilo coralino. Ya no

    tena ganas de liberar aquel lugar, solo senta ganas de destruir aquella aberracin.

    De pronto percibi un tnue dolor pero de gran extensin, como el que siente un ser

    anestesiado al que estn operando. Lo extrao era que perciba muchos seres en ese

    estado. Segn el mapa hubo cerca un poblado Dantari. Detuvo la moto y, aplastando

    escarabajos y otros bichos que surgan a su paso, se dirigi hacia la fuente del dolor.

    Lo que vio al llegar la llen de espanto y repugnancia.

    Los Dantari eran una especie de proto-humanos, una especie de hombres primitivos

    que vivan en chozas alrededor de hogueras. Eysena observ desde su escondite con

    los binoculares. Las carnes de los infortunados Dantari mostraban enormes heridas

    abiertas por las que asomaban enormes esquirlas coralinas. El color de su piel haba

    cambiado a un enfermizo tono grisceo. Parecan muy atareados yendo y viniendo

    de lo que sin duda deba ser un edificio orgnico de los invasores.

    -

    Madre, me recibes?activ la radio la exploradora- Adelante Eys, Qu sucede?- Estoy en la antigua aldea Dantari de mi sector. Est pasando algo raro. Esos

    seres no son normales.

    - Puedes ser un poco ms especfica?- Parecen haber sufrido algn tipo de intervencin quirrgica. Percibo su dolor

    pero no sus voluntades, como si fuesen autmatas.

    - Hay fuerzas enemigas?- Aparentemente no. Slo esos cuerpos sin mente y un edificio extrao.- Sigue observando hasta que lleguen los refuerzos. Voy a mandarte una patrulla

    para que asaltes el edificio. Eys, habr que matar a todos los esclavos y capturar

    algn Vong Te ves capaz de hacerlo?- Mndame esos diez hombres y vers.

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    Haba transcurrido media hora cuando llegaron los soldados en unas sobrecargadas

    motojets y un AT-PT. La joven explic la situacin y plane un ataque de emboscada

    por el cual, el vehculo de combate cargara por el centro en una maniobra de

    distraccin cuando hubieran rodeado la aldea en dos grupos diametralmente opuestos.

    Acarici el sable de Aayla mientras esperaba la comunicacin de que estaban todos enposicin. No le gustaba la idea de tener que matar a los Dantari, reflexionaba mientras

    se desprenda del casco de la armadura y lo dejaba sobre el asiento de su montura. Sin

    embargo, en el fondo saba que era lo mejor para ellos, sus almas haca tiempo que

    haban abandonado sus cuerpos.

    - Seora, la escuadra lambda informa que estn en posicin.Eysena asinti en silencio mientras el sargento stormtrooper, transmita la orden de

    atacar.

    Poco a poco, el ruido mecnico del transporte blindado golpeando el suelo con sus patasfue creciendo en volumen. La aldea estall en un aullido infernal emitido por las

    gargantas de los Dantari. Un Vong desprovisto de armadura sali a lo que deba ser la

    entrada de aquel edificio viviente. Los soldados cargaron.

    Los esclavos no eran rival para las tropas imperiales a pesar de ser cientos. Se lanzaban

    a un combate cuerpo a cuerpo al cual nunca llegaban, excepto contra Eysena. Se haban

    convertido en autnticos seres irracionales, ni siquiera intentaban coger un arma.

    Atacaban con lo que tuvieran en ese momento en la mano. Al llegar al edificio, la mitad

    de las unidades se qued fuera intentando contener la avalancha mientras los dems

    iniciaban el asalto.

    Con gran eficacia fueron avanzando por salas y corredores relevndose. Tena toda la

    apariencia de ser una especie de laboratorio. Haba salas de cultivo, plantas? horrosas,

    salas de despiece,...Si porque las carniceras que presenciaron no eran autopsias, eran

    autnticos mataderos de todas las especies del planeta y de la galaxia.

    Finalmente, en el piso de arriba, en lo que pareca una macabra mezcla entre templo y

    sala de tortura se encontraron frente a frente con dos Vong. Recordando las rdenes, los

    soldados les rodearon apuntndoles con sus armas pero sin abrir fuego.

    -

    Rendos y se os respetar la vidase adelant Eysena con el sable en guardiabaja.

    Los Vong ya eran horribles de por s pero, uno de ellos, el de la armadura de cangrejo

    Vonduun mostraba abundantes cicatrices y mutilaciones, sobre todo en el rostro.

    - Un guerrero Shai, nunca se rinderespondi esgrimiendo su anfibastn.A pesar de que la armadura le protega de la descarga de los blaster, la violencia de los

    impactos de tantas armas a tan alta cadencia le hizo trastabillar y tras varios pasos

    inestables cay al suelo. Vindole en esa situacin, la joven orden detener el fuego. Se

    acerc corriendo al enemigo cado y, atraves su crneo con la espada de luz a travsdel hueco para los ojos del casco.

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    Lejos de asustarse, el otro Vong mantuvo una actitud altiva. Pareca mucho ms anciano

    y, aunque pareca desarmado, sin duda mucho ms peligroso.

    - Ha muerto honorablemente. Le envidio.coment el cientfico- Eres el responsable de todo esto?- Slo soy un siervo de la purificacin.- De la tortura querrs decir, lo que habis hecho con los Dantari es un crimen.- Fueron elegidosexplic con su voz cavernosapara conocer la verdad a

    travs del dolor. Eran los ms dignos pues no haban cado en vuestras

    aberraciones tecnolgicas.

    - Registradle e inmovilizarlo para interrogarle.Cuando se acercaba el soldado un bicho baj por la manga del cientfico que se lo lanz

    a la cabeza. En un movimiento reflejo Eysena le amput el brazo con su sable.

    El horrible insecto haba atravesado el casco y estaba devorando el rostro del

    infortunado soldado de asalto. Cuando los gritos cesaron, haba muerto, el sepulcralsilencio solo era roto por la siniestra risa del Yuuzhan Vong. La horrible criatura pareca

    disfrutar no slo del dolor causado sino del suyo propio.

    Eysena horrorizada levant su sable amenazante.

    - Me pidieron que te llevara vivo pero no en qu condicionesdejndose llevar por su

    miedo le cercen el brazo que le quedaba y ambas piernas. Luego tom su pistola y

    dispar en el agujero de la cabeza del soldado. Un sonido repugnante confirm que

    haba alcanzado al insecto asesino. Desde fuera confirmaron que los esclavos Dantari

    parecan haber perdido la voluntad de lucha y permanecan inmviles, como muecos a

    la espera de rdenes. La batalla haba terminado.

    T fuiste, un stormtrooper.

    Te abandonaron, a tu suerte.

    Luchaste contra rebeldes

    Y brindaron, por tu muerte.

    Todos tus amigos, quedaron all

    No sabes por qu vuelves.

    Llegas a casa, solo para encontrarQue nada es como antes.

    Os trataron como a cobardes

    Os sentenciaron, como culpables

    Las voces de los cados

    No permiten, que descanses [...]

    Regreso del frente. RetEfry Mosk. 12 DBY

    Conoca muy bien la cancin que silbaba su madre cuando fue a verla a la tienda de

    mando. La haba hecho esperar mientras decida las lneas de avance con su estadomayor. Regreso del frente fue el mayor xito musical de la historia del Remanente

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    Imperial. La compuso un soldado que sirvi a las rdenes de su madre. Reflejaba el

    vaco que sintieron las tropas ante el descorazonador panorama de los aos siguientes a

    la batalla de Yavin, el rechazo de los que haban quedado en casa y la imposibilidad de

    readaptarse a un mundo que los haba dejado atrs como piezas de museo. La cancin

    era bastante larga pero algunas estrofas fueron censuradas en tiempos de Thrawn y

    nadie se atreva a cantarla entera.

    Ayllenia pareca cansada pero logr sonrer para abrazar a su hija un segundo. A

    continuacin se separ y con los brazos en jarras esper un informe.

    - Las instalaciones enemigas han sido capturadas, mi generalse dirigi a sumadre formalmente dado que haba otros oficiales presentespero ha habido un

    incidente del que deseo informar.

    - Adelante tenienteaadi desviando la mirada hacia el holomapa para ampliarla ubicacin.

    - Tuvimos que matar a uno de los prisioneros que se negaba a rendirse...- Bien hechole confirm sin darle importancia.- Y mutil al segundo. Lo siento mi general. No s qu me pas. No pude

    contenerme. Cuando lanz aquella criatura contra nosotros...

    Su madre la miraba directamente a los ojos. Pudo sentir su preocupacin y compasin a

    travs de la fuerza.

    - Lo siento mamrespondi la hija con tono casi infantil intentando contener laslgrimas.

    - Caballeros les ruego me disculpen mientras acompao a mi hija a interrogar alprisionero.

    Ayllenia procuro hacer caso omiso del derrumbe de la teniente hasta abandonar la

    tienda. La hija caminaba a su par cabizbaja, tremendamente avergonzada.

    - Voy a pedirte una cosa Eysenale coment mientras caminaban juntasNovuelvas a mostrar debilidad delante de las tropas. Vete a una esquina, y all grita,

    llora, lo que te salga...pero nunca delante de ellos. No es solo por el que dirn

    cariointent humanizar la correccinSu moral es ms frgil de lo que

    creemos.

    Cuando llegaron al puesto mdico mvil, el Vong haba muerto. Eys no pudo evitarsentirse fatal con ella misma. El agregado de inteligencia sala justo de la tienda donde

    yaca el cadver.

    - Ha podido sacar algo en claro?- Algo muy reveladorcoment mostrndole una bola de materia orgnica de

    color grisceoEs un Villip una especie de dispositivo de comunicacin y

    almacenamiento. Conocamos su existencia pero nunca habamos conseguido

    ninguno. Lo descubr por casualidad, escuche lo que pasa al citar su nombre:

    Reinhart.

    Sbitamente la esfera cobr vida en la palma de su mano y se deform hasta reproducirel rostro del muerto en miniatura y comenz a hablar.

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    - Reinhart, Kawollian. Da 74 de nuestra llegada a este planeta de infieles. Hoyhe logrado acercarme a uno de sus jedis con el dispositivo de enmascaramiento

    sin que notase mi naturaleza real. Le he inoculado mi virus experimental.

    Esperaremos si produce el efecto que esperamos.

    La general mir atnita a su subordinado, comprendiendo al fin el misterioso origen de

    la enfermedad de su padre.

    - Da 77. El sujeto jedi va perdiendo poco a poco su conexin con la fuerza. Sinembargo su organismo est resistiendo la mutacin inducida sin cambios

    aparentes. Segn nuestras pruebas el virus solo permanecer activo 48 horas

    ms.

    - Quiere decir esto que...?La madre le mand callar un segundo- Da 80. El virus ha hecho crisis y el sujeto jedi se recupera. La mutacin ha sido

    un fracaso pero al menos se ha logrado su aislamiento en la fuerza. Queda

    demostrado la inadecuacin del virus en climas clidos. La investigacin debecontinuar para prolongar su periodo infeccioso y resistencia.

    Al terminar, la esfera volvi al reposo y durante unos segundos hubo un tenso silencio.

    - Lleve ese maldito bicho a Bastin inmediatamente. Le pedir una escolta hastaun puerto seguro.

    - Creo que soy ms necesario aqu. Quin sabe lo que podra descubrir en aquellaboratorio?

    - Tiene razn. Eysena lo llevars t. Eres el nico piloto de caza a excepcin dem. Coge mi TIE del campo base y quema los booster si es preciso. Te necesito

    de vuelta lo antes posible.

    La hija dudaba si sentirse honrada o apartada por lo que haba hecho. Segua dndole

    vueltas al asunto cuando se cuadr para saludar. Al fin y al cabo su madre haba dicho

    que la quera de vuelta pronto. No pareca enfadada. El tacto del Villip era repugnante.

    Tena que buscar una bolsa para llevarlo.

    - Eysenale llam su madre en la distancia, pero no le dijo nada. Lo que tenaque contarle le lleg a travs de la fuerza: cudate hija

    Ms tranquila consigo misma inici una carrera ligera para cumplir su misin.

    No hubo tanta suerte como el da de la invasin. Al menos llevaba un TIE Hunter para

    enfrentarse a la patrulla de coralitas que le sali al paso. En realidad no haba visto

    nunca un caza Yuuzhan Vong, pero aquellas piedras se movan muy rpido para ser

    meteoros. Y se movan hacia ella! Tuvo que reprimir sus ganas de combatir

    recordndose a si misma el motivo de su misin. Introdujo las coordenadas de salto y la

    computadora de navegacin comenz a calcular la ruta hiperespacial. Ech un ojo al

    HUD. Al final iba a tener que luchar porque la ruta an iba a tardar unos minutos.

    Su madre consigui el T/H como recompensa personal por su lealtad y aos de serviciode manos del mismsimo gran almirante Thrawn. Era una nave extremadamente rara,

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    casi todas fueron destruidas o capturadas antes de la escisin. Ms tarde, con la cada de

    los astilleros imperiales en manos del enemigo, las pocas que quedaban en servicio

    fueron quedndose poco a poco sin repuestos. Gran parte de los ahorros de su madre

    estaban invertidos en aquella nave. Era una gran muestra de confianza en sus

    posibilidades.

    El tiempo estimado de clculo bajaba demasiado despacio en el holodisplay.

    - Veamos de qu estis hechosmurmur para s mientras disparaba unadescarga cudruple con los blaster y los dos caones de iones.

    Los haces de energa se curvaron milagrosamente alrededor del coralita sin tocarlo

    desapareciendo en una explosin tras la nave. Eysenna blasfem efectuando unos

    barriles para evitar los disparos enemigos. Estuvo tentada de accionar la potencia de

    emergencia pero record que no deba hacerlo. Si la gastaba ahora, quedara a merced

    del enemigo al plegar los S-Foils para saltar al hiperespacio. Mir al reloj. An le

    quedaban unos segundos de actividad intensa, adrenalina y sudor.

    No le fue muy difcil recuperar posicin de disparo a las 6 de la pareja atacante.

    Aparentemente no realizaron ninguna maniobra. Entonces sucedi algo tan inesperado

    como inquietante: la energa de los escudos comenz a descender a gran velocidad.

    Eysena asustada apret instintivamente el disparador. Ella no entendi por qu esta vez

    las descargas si fueron efectivas. La coralita revent en una nube de fragmentos

    incandescentes. Lo que suceda era que, la criatura que curvaba el espacio-tiempo en

    defensa de la nave, era tambin la responsable de drenar la energa de los escudos. Este

    ser simbionte del Coral Yorik, era el Dovin Basal. Desgraciadamente para la piloto,

    estos conocimientos estaban an muy lejos de su entendimiento. Se consol pensando

    que todo haba quedado registrado en la guncam de la nave.

    En el HUD aparecieron ms naves y ahora que no tena escudos, se encontraba en serios

    apuros. Slo le quedaba confiar en que el booster durara lo que an le quedaba de

    cuenta atrs.

    Pleg las alas mientras la aceleracin de los impulsores la clavaban en el asiento. Estaba

    fuera de rango del enemigo mientras durase la potencia.

    -

    Corre, corre!suplic con la vista clavada en el tembloroso tablero de mandos

    La energa se agot pocos segundos despus. Mantuvo el rumbo de alejamiento pero le

    ganaban terreno. Cuando ya estaba a punto de declararse jodida, la nave salt. Haba

    escapado por los pelos.

    La horrible criatura realiz tres reverencias al maestro de la guerra en absoluto silencio.

    Shedao Shai le ignor mientras alimentaba a una extraa criatura alada posada en su

    mano. El animal tena las garras clavadas en su carne pero el militar supremo Vong no

    pareca prestar atencin alguna a la sangre que resbalaba por su brazo.

    - Hable comandante

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    - Una nave infiel ha escapado del planeta que llaman Dantooine destruyendo unode nuestros coralitas que sali a su paso.

    - Espero que el clan responsable del fracaso haya tomado las medidas oportunaspara redimirse.

    - Los responsables han entrado voluntariamente en la sala de purificacin. Uno deellos incluso ha muerto.

    - Me alegra comprobar que el honor sigue intacto...Ahora respndeme, Cmopudo escapar una de esas aberraciones a vuestra destruccin en un planeta bajo

    nuestro control?

    - La nave no era de la Repblica mi seor. Ha sido identificado como un prototipodel antiguo Imperio Galctico.

    El maestro de la guerra tom asiento en su trono depositando a su mascota en el brazo

    de la misma.

    - Quin est a cargo de la Vongformacin del planeta?- El maestro Iopu Grai.- Es un gran cientfico pero un psimo militar. Infrmenle que el mando vuelve a

    la casta de los guerreros.

    - Seor...ni el maestro Grai ni el subalterno Omman Shai responden a nuestrosintentos de comunicar desde hace horas

    - Era cuestin de tiempo que el imperio intentase sacar beneficio de nuestracruzada. Ahora que esos infieles incautos han salido de sus fortalezas

    aprovecharemos para reducir su nmero y prepararnos el asalto a sus mundos.

    Detn los preparativos para la invasin del ncleo. Bloquea el planeta y

    desembarca un cuerpo de ejrcito.

    - Pero seor, no conocemos el nmero de enemigos a que nos enfrentamos, ni suubicacin exacta.

    - No me importa. No les abandonarn y les estaremos esperando. Es hora deactivar un par de agentes en Bastin.

    Tan pronto como pudo entregar el Villip pas por los alojamientos del cuartel general a

    dormir unas horas antes de regresar.

    Entretanto, Leia Organa Solo, primer cnsul de la Nueva Repblica llegaba a Bastin a

    discutir algunos flecos del tratado. Ante la insistencia de la invitada, la sacaron de la

    cama a las pocas horas. Parcialmente recuperada se enfund el uniforme de la flota yfue conducida a la sala de audiencias de palacio.

    Escoltada por dos guardias de honor la invitaron a tomar asiento a la misma mesa que

    los dos mximos dirigentes de la galaxia.

    - Teniente Garren la he mandado llamar porque nuestra invitada se muestrapreocupada por el futuro de nuestra operacin en Dantooine.

    - Eysena, crea que haba quedado claro cuando habl con tu madre que nuestrasfuerzas deban cooperar. Si seguimos actuando por separado ningn bando

    sacar beneficio de esta alianza porque nos aniquilarn.

    - La verdad es que la general Garren - Reinhart est llevando una operacinimpecable en el planeta, mi querida cnsul.

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    - Es cierto que los han pillado desprevenidos y el planeta es vital para su lnea deabastecimiento pero el enemigo no va a permitir que se interpongan en sus

    planes de dominacin. Volvern sobre sus pasos y los exterminarn...y luego a

    nosotros.

    - Cul es su informe teniente?- Hasta el momento no nos hemos encontrado oposicin significativa.- Lo ve cnsul? Mientras estamos discutiendo deberamos estar planeando el

    contraataque combinado.

    La fuerza no le sugera nada pero Eysena crey escuchar un ruido extrao como el de un

    insecto. Se volvi y all estaba descendiendo por el brazo de uno de los guardias una

    especie de ofidio.

    Encendi el sable azul a gran velocidad lanzndose al ataque. El reptil se haba

    rigidizado y de un solo golpe mat al otro guardia decapitndolo. Leia y Pellaeon

    retrocedieron para apartarse de la zona de combate a espaldas de la joven.

    El Vong disfrazado no era rival para una jedi sin su armadura de cangrejo. A pesar de su

    gran destreza en el uso del bastn viviente, Eysena logr evitar todas las acometidas y

    finalmente le abri el pecho diagonalmente casi partindole en dos. El espa cay al

    suelo exhalando la vida en grandes bocanadas mientras un torrente de sangre negra

    manaba por su boca.

    - Cmo es posible? Conozco a ese guardia de toda la vida.- Vuestro guardia est muertoexplic LeiaLo hemos visto antes. Lleva un

    enmascarador Ooglith. Pueden adoptar cualquier identidad.

    - Qu posibilidad hay de que no se hayan enterado de lo que est haciendo mimadre?

    - Me temo que ninguna. Seguramente ha estado trasmitiendo todo con un Villipdirectamente a algn Yammosk.

    - Odio tener que decirlo pero me temo que la invasin ha sido demasiadoprematura.

    - No pretender decirme que va a abandonarlos en ese planeta infernal. Le hecontado lo que hacen con los prisioneros?

    - No puedo arriesgar la flota para salvar a unas pocas legiones. S que la generalGarren luchar con dignidad y no se dejar coger viva por esas alimaas.

    - No se precipite almirantemedi Leia en el conflicto cuando Eysena estaba apunto de agredir a su superiorAn podemos sacar beneficio de esta situacin.Lo que queda de nuestra flota no est lejos y el enemigo no espera que

    cooperemos en gran escala an. Si nos reunimos podemos sorprenderlos lo

    suficiente para evacuar el planeta.

    - Y cmo piensa hacerlo? Su misma flota ha sido vapuleada por esos malditosbastardos y sus escudos gravitacionales. Plantando batalla solo podemos perder.

    - Olvida que Kuatt est bajo nuestro control?- No veo la relacin con el caso que nos ocupa.- All disponemos de una lente lser DS.- Qu demonios es eso?intervino la teniente con visible excitacin.- La lente de la estrella de la muerte. En cualquier caso, no disponemos de una

    estacin espacial lo suficientemente potente para dispararla y tardaramos mesesen hacer una nueva.

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    derribado numerosos mamparos internos para abrir una va directa desde la proa al

    ncleo de energa de los motores. Esto implicaba que la nave quedara sin potencia

    motriz durante un minuto o dos cada vez que se disparase el super-arma. El dreadnaught

    clase Executor era un smbolo del orgulloso pasado de la flota. Su regreso a Kuatt, 18

    aos despus de su salida de los astilleros fue un momento de gran emocin entre la

    tripulacin ms antigua. Lo ms extrao sin duda fue cuando una unidad rebelde decazas form a su proa para escoltarle al punto de estacionamiento.

    Eysena sonri al ver al contra-almirante fingir una molestia en el ojo para limpiarse una

    lagrimilla. La Fuerza era muy clara con respecto a sus emociones. Sin duda era un da

    importante. Apenas se detuvieron, comenzaron a cercarse las naves de construccin del

    astillero. Haba poco tiempo y mucho trabajo an por hacer en la gran astronave.

    Cuando las naves de transporte aterrizaron en las llanuras, el maestro ingeniero Usank

    de la casta Grai, se sinti enormemente aliviado. Saba sin embargo que el mando de su

    casta sobre el planeta haba llegado a su fin. Se limit a esperar en la puerta, sentadosobre un banco coralino contemplando el interminable desfile de Chazrach tomando

    posiciones en los alrededores del enclave.

    Finalmente lleg el momento que tanto tema. Un artrpodo de grandes dimensiones se

    detuvo frente a l y un comandante de la casta Shai le inquiri a ponerse en pie.

    - Eres Usank Grai?- As es comandante.Gracias a Yun NeShel que habis llegado!- Se os dej al cuidado de un planeta completamente seguro y me encuentro con

    un desastre como no se recuerda desde la gran guerra contra los infieles.

    Infrmame hasta donde ha llegado vuestra ineptitud.

    - Hemos perdido casi todos los viveros de coralitas de la zona sur pero lo msgrave es que hemos perdido la criatura experimental del maestro Iopu con la que

    esperbamos acortar enormemente la guerra.

    - Nos encargaremos de que se os devuelva su ADN cuando retomemos el planeta.- Me temo que no ser posible. Su cuidador pudo ver como lo incineraban con

    lanzallamas antes de huir. Todo el trabajo y las notas del maestro Iopu han cado

    en manos del enemigo.

    - Cunta informacin hemos perdido?- Todos los datos secretos y la localizacin de todos nuestros emplazamientos

    pero ahora que la flota ha vuelto- La flota no dar marcha atrs. Me basta con un nico acorazado para exterminarun par de miles de infieles.

    - Pero seor, tienen grandes mquinas!- Est flaqueando tu fe?le amenaz estirando su anfibastn hasta su cuello

    Mi ejrcito est preparado para acabar con los infieles y yo personalmente

    arrancar el corazn de su lder y lo reventar con mis propias manos. Tu tiempo

    ha terminado.

    La cabeza del cientfico cay rodando a los pies del coriceo insecto que continu

    indiferente su camino. En la distancia, un par de exploradores que observaban desde la

    espesura la maniobra con binoculares montaron en sus motojet para regresar cuantoantes a avisar a sus superiores del desembarco.

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    Sorpresas diplomticas

    Las horas pasaban muy despacio para la joven jedi. Paseaba arriba y abajo por el

    despoblado hangar de la gran astronave esperando la conclusin de los trabajos de

    reacondicionamiento cuando fue llamada a la sala de reuniones del puente principal.

    El vicealmirante y su segundo se hallaban reunidos con las autoridades de los astilleros.

    Percibi gran tensin en el ambiente. Todas las miradas estaban clavadas en ella.

    Pase Garren, han llegado rdenes para usted. Retenard le alarg un papel sin levantarse

    de su asiento.

    - No entiendo nadacoment Eysena al leer las primeras lneas.- Crame que nosotros tampocointervino un calamariano de la delegacin de la

    RepblicaLa orden ha sido confirmada por nuestros canales. De algn modo,

    usted es la portavoz de la repblica en esta misin diplomticamente hablando.

    - Pero esto es una locura! Yo soy imperial- Es una orden del gran almirante y de la cnsul OrganaSolo, as que tome

    asiento teniente. Por lo que a la flota se refiere, usted se encuentra

    automticamente fuera de ella en misin diplomtica. Conservar su rango pero

    no ostentar mando alguno en su desempeo.

    - Comprendo seor.- Y ahora que estamos todos, volvamos a los temas que nos ocupan. La lente DS

    es demasiado grande para la potencia que podemos aplicar, debemos cortarla a

    medida.

    - Ya le he explicado mi querido vicealmirante que eso sera como destrozar unaperla Kraytt para hacer un anilloexplic el bothan al cargo de la instalacin

    La solucin pasa por aumentar la fuente de potencia y remodelar el casco.

    - Maldita sea, Ollean, no tenemos ese tiempo!- De cuntas horas estamos hablando?les interrumpi Eysena algo confusa an

    por los acontecimientos

    - En 3 o 4 semanas tendramos un arma adecuada para luchar contra los Vong.- Mi madre y sus tropas no tienen ese tiempo. Cundo podramos partir de cortar

    la lente?

    - En 6 horasintervino el contra-almirante.- Crtenla. En un mes podemos incluso haber perdido este sistema.

    El bothan reprimi una blasfemia pero no le qued ms remedio que acatar la orden.

    - Se sabe algo de las naves de la repblica que venan a ayudarnos en laevacuacin?

    - El mando comunica que la flota enemiga sigue rumbo hacia el ncleo y queapenas unas pocas naves se han separado para cubrir su retaguardia.

    - Es usted oficial de la flota?pregunt al Calamariano que le haba respondido.- As es.- Luego no van a enviar a ninguna nave a ayudarnos en la evacuacin- No podemos arriesgar ms mundos en una evacuacin sin posibilidades de xito.- Mantengan la calmales interrumpi una Eysena desconocida hasta para ella

    mismaComprendo la posicin de la Repblica.

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    Los representantes locales sonrieron ante la inesperada defensa de su punto de vista por

    su representante.

    - Sin embargo, me veo obligada a hacer valer los trminos del acuerdo sellado pornuestros lderesmir directamente al oficial aliengenaOrdene a sus

    escuadrones de X e Y Wing que embarquen sin dilacin en el Perseguidor.Nuestra unidad de Tie Figthers est muy mermada y necesitaremos su ayuda.

    - Nos quedaremos indefensos!- Si el Perseguidor es destruido, los Yuuzhan Vong sern la menor de sus

    preocupaciones pues la alianza habr sido violada. Los escuadrones sern

    devueltos a su servicio tras la misin.

    El contra-almirante aprob la actitud de la teniente con su silencio.

    - Y si nos negamos?la desafi abiertamente el bothan esperando provocar unaactitud de deslealtad en la recin nombrada portavoz.

    - No creo que quiera desobedecer una orden consularcruz los dedostranquilamenteLa repblica se comprometi a colaborar en esta misin a

    cambio de la ayuda imperial en la guerra. El remanente no pide ninguna nave

    capital de apoyo como estara en su derecho. Tan slo que se complete su

    dotacin de cazas.

    - Olleanintervino el comandante calamarianoTienen razn. No podemospedirles que se arriesguen ellos solos. Necesitamos su flota para defender

    nuestras lneas de suministro. En un ataque de poco servira nuestros cazas

    solos. Dar las rdenes para preparar su partida en 6 horas. Si nos disculpan.

    Cuando las autoridades de Kuatt abandonaron la estancia Retenard contempl por unos

    instantes a la joven que permaneca pensativa con la mirada baja.

    - No debe preocuparse, rescataremos a su madre y a sus tropas.- Usted sabe que eso es muy poco probablele respondi con resignacin.- Sea optimista teniente. Todo pareca perdido despus de Yavin y les devolvimos

    el golpe en Hoth.

    - Ssonri la jovenCuando era pequea me encantaba que mi madre mecontara como escap durante el ataque a Echo base.

    - Ya ver como todo sale bien. Por cierto, extraoficialmente le comunico que lageneral GarrenReinhart est arrasando al enemigo en tierra. Ha llegado un

    comunicado de operaciones hace unas horas con su posicin.- Gracias seor. Significa mucho para m saber que est bien. No es solo porquesea mi madreesque ella- no pudo seguir porque tuvo que esforzarse en

    contener una lgrimaDisculpe seor.

    - Llore si quiere Garren. Ahora es una civil, recuerda?- No seorsonri limpindose con los dedos los lacrimalesSoy un soldado

    como mi madrecon o sin uniforme, y los soldados imperiales no lloran.

    - No diga bobadas. Somos humanos al fin y al cabo.- Creo que voy a quitarme el uniforme. No quiero que los rebeldes recelen de m

    cuando los represente. Con su permiso, seor.

    - Garrenla llam el comandante de la nave cuando abra la puerta para salirSu madre estara orgullosa de verla en estos momentos.

    - Gracias seor.

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    Por fin haba partido el Perseguidor y los pilotos de la repblica vagaban por las

    cubiertas curioseando la enorme nave de guerra.

    Indefectiblemente acabaron en las cantinas donde Eysena degustaba un trago en la barra

    sumida en sus pensamientos.

    - Qu tengo que hacer para que me llenen el tanque compaera?le pregunt unpiloto rebelde de mediana edad.

    - Ensale tu chip de identidad al androide y te dar una bebida alcohlica porda.

    - Una sla? Estos imperiales siempre tan estrictos- coment mientras pedauna cerveza trandoshanaPor cierto, no te he visto nunca en Kuatt. Y los

    parches de tu unidad?

    - No te equivoques rebeldesonri la joven consciente de que su cazadora lehaba inducido al errorSoy imperial de pies a cabeza.

    - Esa chaqueta es demasiado vieja y t demasiado joven para que fueses t quienmat a su dueo. Cmo la conseguiste?le pregunt sin darle demasiada

    importancia.

    - Fue un regalo de mi padre cuando era nia.- Eso ya cuadra ms. Me llamo Parrex, estoy al mando del escuadrn de caza

    Lady Blue.

    Eysena le mostr el pectoral de la cazadora donde estaba la placa con su nombre en

    Aurabesh sin mostrar emocin alguna.

    - De modo que t eres nuestra flamante representanteSera mucha indiscrecinpreguntarte cmo has llegado a serlo?

    - Me he encontrado un par de veces con vuestro nuevo cnsul. Ni yo lo entiendo.Quin era Lady Blue?

    - Durante la guerra mi unidad volaba A wingsembarcados en el Defiance.Tiri era la chica ms guapa de la flotay una de las ms valientes. Nuestro

    indicativo de radio era el color Azul, de ah le vino el nombre de Lady Blue.

    - Qu fue de ella?pregunt intrigada apoyando la bebida en la barra.- Nunca se supo en realidad. Desapareci en una misin catastrfica de la que

    tuvimos que huirr. Unos dicen que la vieron explotar, otros que la haban

    capturado y llevado a Kessel. Nunca encontramos su nave, ni a ella.

    Recorriendo su cuerpo con la mirada, el comandante Parrex Belkan se top con el sable

    lser asomando bajo la cazadora colgado de su cintura.

    - Crea que no haba ms jedi que los de la Academia de Skywalker.- Es un error muy comndio un trago breve para aliviar la tensin.- Ahora me siento mucho ms tranquilo entonces.- Por qu?le pregunt con una tmida sonrisa- Porque seas jedi o sith s que les dars una paliza a esos malditos Yuuzhan

    Vong.

    - Ya no te parezco demasiado joven?- Nadie es demasiado viejo ni demasiado joven para luchar por su supervivencia.Eso es algo que los rebeldes aprendimos muy bien.

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    Las estrellas se alargaron para ms tarde desaparecer en un vrtice. Si no fuera porque

    el tiempo no transcurre igual a esa velocidad, no hubieran sido ms de 5 o 6 segundos

    hasta que todo se normaliz.

    - Que salgan los cazas!orden el almirante sin esperar a recibir losdiagnsticos habituales.- Seor, debera dejarme salir con mi TIE. Aqu soy de poca ayuda.- Es usted un representante de una potencia aliada. No arriesgar su vida teniente.

    La joven acat la orden con resignacin.

    - Seor. Hay una nave enemiga de enormes proporciones en el punto de saltoprevisto para la Fuerza E.

    - Estado del hiper-laser?- Todos los sistemas estn en orden seorUna descarga de plasma procedente

    de la nave enemiga hizo parpadear el escudo timidamenteOrienten esta baerahacia esa escoria aliengena.

    - Almirante, la nave enemiga est lanzando coralitas.- De acuerdo hagamos el trabajo que hemos venido a hacer. Va libre a los cazas

    para interceptar.

    El Perseguidor maniobr lentamente para colocar su proa frente al acorazado

    Yuuzhan Vong mientras los TIE y los cazas de la repblica mantenan un baile mortal

    entre ambas astronaves. En cuanto hubo una lnea libre de obstculos amigos un gran

    haz de color verde asom de la enorme abertura del casco inferior del superdestructor.

    El rayo se prolong un par de segundos en la nave viviente mientras canalizaba la

    potencia acumulada en sus enormes condensadores. Los Dovin haban desviado la parte

    inicial del rayo hacia irregularidades gravitatorias pero no estaban preparados para un

    esfuerzo continuado. Parte del haz lleg a impactar en la nave produciendo pequeas

    explosiones superficiales.

    - Estamos sin traccin seorinform un tcnico desde su consola. El bombardeoal que les someta el acorazado era realmente aterrador. Slo por sus escudos

    desmesurados se mantenan an intactos.

    - Arranque los sistemas de nuevo y recarguen el arma- Tiempo estimado para nuevo disparo: 15 minutos.-

    No resistiremos 15 minutos aqu paradoscoment Eysena preocupada.- Se tarda 7 minutos en arrancar los motores tan slole explic el almirantetenemos que resistirConcentren el fuego de los turbolaser en la zona

    impactada de la nave enemiga. Haremos todo el dao que podamos.

    - Seor, el 158 informa de graves bajas en la pantalla de cazas.- Almirante, la Fuerza E viene escoltada por el Inabordable- No voy a arriesgar otra nave intilmente Garren. Si nosotros no vencemos, es

    que nadie puede hacerlo.

    Hubo una explosin que hizo caer al suelo a ambos oficiales. Cuando se pusieron en

    pie, haba un par de consolas ardiendo y soldados de la guardia con extintores y

    evacuando a los heridos. Entonces sucedi el milagro.

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    Medidas deseperadas

    Un viejo crucero Mon Calamari haba saltado justo detrs de la nave enemiga. Desde el

    puente de mando vieron perplejos como desplegaba toda su potencia de fuego sobre la

    nave capital enemiga. De sus dos hangares comenzaron a salir cientos de pequeos

    cazas, cazas que no pertenecan a la repblica.

    - Droides buitre!exclam el oficial de operaciones del Perseguidor - Qudemonios!

    La joven piloto comenz a reir sin preocuparse que todos la mirasen con ojos de loco.

    - Deduzco que usted tiene alguna informacin de la que nosotros carecemos?- Es mi ta Senna (Eysenna Reinhart)le explic secndose un par de lgrimas de

    alegraHace aos que convirti esa nave que captur en una nave corsaria.

    Hace unos diez aos encontr un superdepsito de droides de combate de la

    federacin y los est usando desde entonces. Salvo unos pocos amigos de

    confianza, la nave entera est tripulada por robots.

    La batalla haba cambiado por completo de signo gracias a los refuerzo inesperados. Los

    buitre reprogramados embestan directamente a los coralitas convirtindolos en

    amasijos de acero y rocas incandescentes. Sin duda su ta ya se haba enfrentado a los

    Vong en su periplo fuera de la galaxia. Poco a poco aparecan explosiones secundarias

    en otros puntos del acorazado, por extensin de los incendios.

    - Seor, llega una comunicacin del Ojos de hielo.- Espero que no le moleste compartir vctima con un corsario almirantese

    escuch la voz de una mujer adulta por la megafonaMe ha llevado tiempo

    enterarme que volvamos a estar en guerra. La paz no era un buen negocio para

    la gente como yo.

    - Cmo se ha enterado de esta operacin secreta Reinhart?brome el almiranteconteniendo una carcajada.

    - Mi querido almirante, tengo que tener contactos especiales para sobrevivir enlos crculos que me muevo. Adems, le deba un par de favores a la insensata de

    mi prima y a esa hija atolondrada que tiene.

    - Hablando de la teniente GarrenDnde se ha ido?Aprovechando la distraccin, Eysena haba abandonado el puente y escapado corriendo

    como un antlope en direccin a su nave. Una vez all, haba despegado en el T/Hdispuesta a sumergirse en la batalla. Volaba en lnea recta cuando la fuerza le advirti

    del peligro. En una brusca maniobra cambi el rumbo de su nave justo a tiempo de

    evitar la segunda descarga del hiperlaser. En esta ocasin, la nave enemiga explot en

    una nube de partculas encendidas. Una placentera sensacin de alegra la recorri de

    pies a cabeza. Dud si alguna vez podra sentirse mejor.

    - Garrenle llamaron por radioEl almirante pregunta si no les molestarademasiado ponerse al frente de los bombarderos que vamos a lanzar al planeta.

    - Dganle que nada me hara ms feliz.En tierra, la batalla estaba empezando a dejar de ser cmoda. Mientras los Chazrach seacercaban a campo abierto eran blancos fciles. Haban matado cientos. An as no

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    dejaban de venir. Era una monstruosidad: cargaban a la carrera profiriendo horribles

    gritos. Los hombres empezaban a fallarpor cansancio y , lo que los rebeldes llamaron

    pastores de Thralls se acercaban. Segn les haban informado, esas cpulas de queratina

    con miles de patitas, portaban dovines que creaban un campo de invulnerabilidad contra

    laser y protones a su alrededor. Slo un impacto directo de la artillera sera lo

    suficientemente potente como para sobrecargar la capacidad de absorcin del dovin.Pretender que dos piezas que disparan barrage contnuo acierten en cada uno de ellos

    era prcticamente imposible. De momento solo una especie de oruga espinada de

    enormes proporciones les disparaba con descargas de plasma segn avanzaba.

    En aquel momento acept que iban a morir todos en aquel bosque.

    Un sonido fue creciendo, un zumbido tan conocido que le pareci casi msica. Su Tie

    Hunter pilotado por su hija realiz una pasada sobre la vanguardia enemiga paralela a

    sus lneasy detrs, a cierta distancia una gloriosa formacin de Y Wings y desfasados

    TIE Bomber.

    La general se lanz practicamente a ponerse el caso para comunicar por radio. Losbombarderos soltaron una ristra de bombas cada uno en su primera pasada.

    - Dejad a la infantera. Id a por los bichos gordosorden con agitacin porradio.

    - Tenemos rdenes de limpiar la explanada para preparar la evacuacin, migeneral.

    - Si no destruyen a los pastores de thralls, a los redondos, nuestras armas sernintiles y nos desbordarntuvo que detener la explicacin pues los primeros

    Chazrach haban entrado ya en combate cuerpo a cuerpo. Eysena reconoci con

    claridad el sonido de la espada laser de su madre luchando por su vida.

    - Cambio de planestembl por una descarga cercana de los ciempies espinadosque ahora hacan las veces de antiareaTenemos que concentrarnos en los

    bichos gordos y redondos que son los que portan sus escudos, repito, vamos a

    por los gordos y redondos.

    Los T/B se llevaron al peor parte. Al carecer de escudos deflectores reventaban con un

    solo impacto. An as, nadie se retir del combate mientras le quedase una bomba. La

    enorme saturacin del bombardeo produjo sus frutos y conforme los pastores iban

    muriendo, los esclavos reptiloides huan en desbandada. Derrotada la fuerza Yuuzhan

    Vong, los cansados supervivientes imperiales salieron a campo abierto.

    Eysena no pudo resistirse a aterrizar para abrazar a su madre que avanzaba al frente de

    una avanzadilla de soldados de asalto pero unos ojos envueltos en sangre no perdan

    detalle de la joven que acababa de apearse de la cabina.

    El comandante Nimman Shai realiz un esfuerzo para salir de bajo el cadaver de insecto

    gigante que le aprisionaba parcialmente un brazo y que le haba salvado la vida.

    Apoyndose en el caparazn se puso en pie y profiri un grito para llamar la atencin de

    la joven. Ante los ojos atnitos de Eysena se desprendi de la armadura que le protega

    mostrando su pecho cubierto de heridas sangrantes.

    - Te desafo a un duelo de honor infielle grit esgrimiendo amenazadoramentesu bastn.

  • 8/6/2019 Star Wars Furia

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    - por qu debera darte ese gusto?respondi la piloto dejando caer el casco alsuelo. A unos 50 metros su madre le gritaba que no se acercara bajo ningn

    concepto.

    - Eres una jedi. Os conozco bien. No puedes negarte.Una sensacin extraa comenz a extenderse por el cuerpo de Eysena. Matar a aquel sercomenzaba a parecerle algo necesario. An ms, toda su raza deba ser exterminada si

    no eran capaces de portarse civilizadamente. Ayllenia lo percibi con toda claridad.

    Eysena se haba rendido al lado oscuro.

    Encendi su sable feliz de matar a aquella criatura pero todo se tambale al contemplar

    el resplandor azulado. Era el sable de Aayla, conservado durante aos para ella. Un

    sable que siempre haba defendido la justicia. Eysena tembl dudando pero ya era tarde.

    El comandante Shai lo haba interpretado como que aceptaba el duelo. El combate

    comenz pero el Vong estaba muy dbil. No fue un combate limpio. La humana no

    necesit esforzarse en absoluto. Tras unas pocas fintas la hoja laser atraves su pecho.

    En los segundos que tard en desensartarlo, la joven se sinti sucia y avergonzada.Permaneci con la mirada baja mientras, su madre comenzaba a acariciar sus cabellos

    compasiva.

    - No deb hacerlo. Ya no era un peligro para nadie. He vuelto a fallar madre.- No hija ma. Has triunfado. Ests lamentando su muerte: Csi te pierdo para

    siempre en el lado oscuro de la fuerza.

    - Tengo miedo madre. Por un momento me sent a gusto pensando que losmatara. Me v matndolos uno por uno. Es ese mi destino?

    - Skywalker deca que el futuro est en contnuo cambio. Estas visiones quetenemos a veces no son ms que lo que puede llegar a ser. Puedes evitarlas hija,

    como hice yo cuando me vi morir en los tneles de la Segunda Estrella de la

    Muerte.

    Con los supervivientes abordo, la Fuerza E y el Perseguidor regresaron al remanente.

    El superdestructor desvi su ruta a las proximidades de Kuatt para permitir el regreso de

    las unidades de la Nueva Repblica.

    Eysena recorra el hangar donde se preparaba para volver a casa el escuadrn Lady

    Blue. Buscaba a un amigo que no poda localizar. Finalmente se le acerc un

    sullustano con su siempre difcil de entender idioma.

    - Eres la teniente Garren?le pregunt con gran educacin- S, soy yo. Oye no sabrs dnde anda el comandante Belkan? Quera

    despedirme de l.

    Con gesto apenado el sullustano le tendi un marco con una fotografa.

    - Dej escrito que si no volva te diramos esto. Era su ms preciada posesin.Eysena mir atonita la imagen de dos jovenzuelos alegres junto a un A-Wing sin

    entender muy bien.

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    - Son el comandante y su hermana, Tiri, durante la guerra. Me coment que lerecordabas mucho a ella.

    La humana se abrazo a la fotografa emocionada por el detalle. El sullustano le tendi la

    mano y la mantuvo unos segundos estrechndosela.

    - Ha sido una batalla magnfica y nos has llevado con honor y dignidad. Parrexno hubiera querido morir de otra manera. Espero que nuestros destinos sigan

    enlazados en la misma causa. Qu la Fuerza te acompae Lady Blue!

    - Qu la Fuerza os acompae siempre, amigos mos!

    Eplogo:

    Espaciopuerto de Bastin

    - Qu vas a hacer ahora que has perdido casi todos tus buitres?- Tena pensado cambiar de vida. Ya tengo 44 aos, mi nave est desfasada y mi

    modus operandi tambin.

    - Por qu volviste? Dijiste que te ibas de la galaxia.- No pude prima. Llevo 20 aos robando a piratas y rebeldes para revenderles

    luego lo que les robo y volvrselo a robar. Todo lo que conozco, las personas a

    las que amo estn aqu.

    - Sigues pensado en Lorren Xar?- Cada da desde hace 22 aos.- Sabes que volvi a Naboo al voluntariado de seguridad?- S, pero no volver a verle hasta que me rehabilite a sus ojos. Voy a

    reintegrarme al servicio de convoys imperial. Estoy harta de trucos sucios.

    - Senna, estbamos en guerraseguro que comprendi que no poda pedirte quedejaras todo en lo que creas por l.

    - Le amaba y le traicion. Tengo lo que me merezco Aylli.el T/H pilotado porEysena aterriz junto a la lanzadera en cuya rampa permanecan conversando su

    madre y su prima - Sigue tu hija escribiendo mal mi nombre?

    - Vamos Senna. Sabes que en Dantooine lo escribimos con una sla n.- Te envidio. Tienes una hija maravillosa.coment con cierta tristeza.- Ven recojamos a Eys y vamos las tres a informar a Pellaeon. Esto no ha hecho

    sino empezar.