tema 7. alfonso xiii (1902-1931). la crisis de la restauración

Upload: felix-gonzalez-chicote

Post on 30-May-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    1/14

    TEMA 7. ALFONSO XIII Y LA

    CRISIS DE LA

    RESTAURACIN

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    2/14

    I. ALFONSO XIII (1902-1923).

    * CARACTERSTICAS DE LA VIDA POLTICA: LA PERMANENTE INESTABILIDAD.* LOS CONSTANTES PROBLEMAS DEL PAS.

    1. PROYECTOS DE REGENERACIONISMO POLTICO (1902-1914).1.1. Inestabilidad poltica (1902 a 1907).1.2. Los dos grandes intentos de regeneracionismo poltico.

    1.1.1. El regeneracionismo conservador: Antonio Maura (1907-1909).1.1.2. El regeneracionismo liberal: Gobierno Canalejas (1910-1912).

    1.3. La guerra de Marruecos y la Semana Trgica.1.4. Fortalecimiento de la oposicin y crecimiento del movimiento obrero.

    1.4.1. Republicanismo: entre la divisin y coalicin republicano-socialista.

    1.4.2. Los movimientos nacionalistas.

    1.4.3. Sindicalismo y conflictividad obrera. UGT y CNT.

    2. LA CRISIS DEL PARLAMENTARISMO (1914-1923).2. 1. El impacto de la Primera Guerra Mundial.2.2. La crisis de 1917.

    2.2.1. Antecedentes: evolucin poltica 1913-17.2.2.2. Las crisis de 1917.

    2.2.2.1. Crisis militar: las Juntas de Defensa.2.2.2.2. Crisis poltica: la Asamblea de Parlamentarios.2.2.2.3. Crisis social: La huelga general.

    3. LA DESCOMPOSICIN DEL SISTEMA 1917-1923.3.1. La descomposicin poltica.3.2. Conflictividad obrera, pistolerismo y el trienio bolchevique.3.3. El desastre de Annual y sus consecuencias.

    II. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1931).

    3. CAUSAS DEL GOLPE Y DIRECTORIO MILITAR (1923-1925).3.1. Objetivos y motivaciones del Golpe.3.2. El directorio militar (1923-1925).3.3. Bases polticas: La Unin Patritica.3.4. La solucin del problema marroqu: el desembarco de Alhucemas de 1925.

    4. EL DIRECTORIO CIVIL (1925-1930) Y LA EVOLUCIN POLTICA HASTA LA CADA DE LA DICTADURA.4.1. El Directorio Civil.

    4.2. Poltica econmica: la modernizacin autoritaria.4.3. Poltica social corporativa.4.5. La oposicin a la dictadura4.6. La cada del dictador y la esperanzarepublicana.

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    3/14

    INTRODUCCIN.

    1898 se pone a prueba el edificio poltico levantado por Cnovas del Castillo. En la angustia de la derrota se viveuna conciencia de liquidacin y en muchos sectores del pas se hace responsable de la catstrofe a los polticos

    profesionales. Va a desmontarse el entramado de la Restauracin? No deberan de ser endebles sus cimientos cuando elsistema consigui sostenerse en varias coyunturas crticas. Recordemos que Cnovas apoya su arquitectura poltica encuatro pilares: rey, Cortes, Constitucin de 1876, turno de dos partidos en el poder. El reinado de Alfonso XIII, cuyamayora de edad se declara en 1902, se resume en la cada sucesiva de estos cuatro pilares: en 1912, asesinato deCanalejas, dejan de funcionar los partidos; en 1917 con la convocatoria de la Asamblea de parlamentarios son las Corteslas que de manera evidente se han convertido en un rgano inoperante; en 1923 el golpe de Estado de Primo de Riverava acompaado de la suspensin de la Constitucin; slo queda el rey, que abandona el pas tras el resultado de laselecciones municipales de abril de 1931.

    I. ALFONSO XIII (1902-1923).

    * CARACTERSTICAS DE LA VIDA POLTICA: LA PERMANENTE INESTABILIDAD.El periodo que va de 1902 a 1923 transcurre en una permanente crisis poltica que afecta a los fundamentos

    mismos del sistema de la Restauracin. Las causas de esa inestabilidad y de la incapacidad de los sucesivos gobiernospara superarla fueron muy diversas:

    La personalidad del rey. Alfonso XIII jug desde el principio un papel activo: se implic en los cambios de gobierno,particip en la accin poltica, y se rode del sector ms conservador del generalato, por cuyas opiniones se dej influirde forma continua. Su actitud de apoyo a la Dictadura sera finalmente decisiva para el descrdito final en que cay laMonarqua.La divisin de los partidos de turno, provocada por la desaparicin de los dirigentes histricos y las luchas entre losnuevos polticos emergentes por el control de sus grupos. Adems, ni liberales ni conservadores tuvieron lderes claros,capaces de poner al da sus partidos.El progresivo debilitamiento del caciquismo rest eficacia al falseamiento electoral. Las denuncias de losregeneracionistas obligaron a limitar las manipulaciones en las zonas agrarias. Adems, el mayor peso del voto de lasciudades, donde apenas era posible el fraude, fue poco a poco restando influencia a la corrupcin poltica.

    Como resultado, las mayoras en las Cortes fueron precarias. Al fraccionamiento parlamentario contribuy la

    aparicin y el crecimiento de otros partidos polticos. Socialistas, radicales, republicanos y nacionalistas incrementaroncada vez ms su fuerza electoral. Desde 1917, ningn partido era capaz de formar gobierno por s solo, lo que llev arecurrir a los gobiernos de concentracin donde participan varios partidos.* LOS CONSTANTES PROBLEMAS DEL PAS.

    A lo largo del reinado hubo una serie de grandes problemas que marcaron la vida poltica. El primero de ellosfue el aumento de las luchas sociales. En su origen estn la mayor conciencia de clase de obreros y campesinos y elaumento de su capacidad de movilizacin. Ante las demandas obreras, la accin de los gobiernos fue escasa, y las

    posiciones cada vez ms enfrentadas entre patronos y trabajadores hicieron ms agudos los conflictos.El segundo gran problema fue la reaparicin de la cuestin religiosa, al agudizarse las denuncias de sectores

    progresistas sobre el dominio que la Iglesia ejerca sobre la enseanza y por el aumento significativo del nmero dereligiosos. Socialistas, republicanos y un sector significativo del Partido Liberal reclamaron que se recortara su poder,que se limitara el nmero de congregaciones y que se regulara el matrimonio civil. El anticlericalismo se fueextendiendo en buena parte de la opinin pblica urbana, y sobre todo entre las clases populares.

    En tercer lugar resurgi el llamado problema militar. La guerra de 1898 haba demostrado la degradacin delas Fuerzas Armadas, en las que sobraban oficiales y jefes y faltaban recursos materiales. A un estamento militar herido,que atribua toda la responsabilidad de la derrota a los polticos y que reivindicaba la vuelta al papel protagonista que elEjrcito haba desempeado en el siglo XIX, se enfrentaban sectores antimilitaristas y una prensa liberal hostil queacusaba a los militares de la derrota. El ejrcito era un cenicienta monstruosa, cuerpo de cabeza grande, con excesivonmero de jefes, y miembros esmirriados, con escaso nmero de soldados. En el reparto del presupuesto los sueldos sellevaban se llevaban seis veces ms cantidad que la partida de material. El problema de la forma de reclutamiento no sesoluciona hasta 1912, aunque se alquilan sustitutos y existen compaas de seguros que abonan las 1500 pesetas deexencin, en caso de que por sorteo le tocase a un asegurado realizar el servicio militar, el socialismo habla delimpuesto de sangre, del todos o ninguno.

    La cristalizacin de los movimientos nacionalistas vasco y cataln fue percibida desde los partidos de turnocomo otro gran problema. El Desastre produjo en el Pas Vasco un incremento del nacionalismo. Pero fue sobre todo enCatalua donde la prdida de las colonias y su efecto econmico ayudaron a fortalecer el sentimiento nacional(Recordar la Oda a Espaa de Joan Maragall). Para los polticos conservadores de Madrid y para los militares, sinembargo, nacionalismo equivala a separatismo y a riesgo de disgregacin de la Patria.

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 1

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    4/14

    Por ltimo, hay que mencionar el problema de Marruecos. Desde finales del siglo XIX el inters por el reinonorteafricano haba ido aumentando. Tras el Desastre, la posibilidad de reconstruir all el imperio suscit las esperanzasde los colonialistas espaoles. Espaa se embarc en una aventura que le consumira ingentes cantidades de tropas yrecursos, y que, adems de la prdida de vidas y recursos materiales, contribuira a envenenar el clima poltico y aagudizar la separacin entre el Ejrcito y la sociedad civil.

    1. PROYECTOS DE REGENERACIONISMO POLTICO (1902-1914).1.1. Inestabilidad poltica desde 1902 a 1907.

    Hasta 1912 la tendencia principal de los gobiernos espaoles estuvo marcada por los intentos de aplicar las reformas regeneracionistas, es decir, de reformar y modernizar Espaa atacando todos sus males. Casi todos estosintentos fracasaron por las disputas internas entre los partidos y la corta duracin de los gobiernos. Fue, por otro lado,un periodo muy inestable, en el que hubo continuos cambios de gabinete, con una media de cinco meses de duracin.

    El desastre de 1898 no tuvo importantes repercusiones polticas. Conservadores y liberales siguieronturnndose en el gobierno a pesar de la desaparicin durante estos aos de los autores del llamado turno: Cnovasmuri en 1897 y Sagasta en 1903. Entre 1902 y 1905 gobernaron los conservadores, y entre 1905 y 1907 los liberales; noobstante, en estos aos hubo cinco gobiernos conservadores y cinco liberales. Este hecho traduce las divisiones internasde ambos partidos, motivadas bsicamente por la lucha por el liderazgo: Fernndez Villaverde y Maura entre losconservadores y Montero Ros y Moret, y despus Canalejas, entre los liberales. Debido a esta inestabilidad se vieronfrustradas todas las tentativas de regeneracin de la vida poltica.* El problema nacionalista y militar.

    A raz del desastre del 98 y ante la prdida de mercados, el nacionalismo cataln cobr una mayor fuerza,incorporando a su movimiento a nuevos grupos sociales. En 1901, se haba fundado la Lliga Regionalista, partidonacionalista liderado por Prat de la Riba y Francesc Camb. Apoyada por las clases medias y altas de Catalua, sucrecimiento fue rpido, y en 1905 gan las elecciones municipales de forma aplastante. Este incremento era mal vistopor el estamento militar que consideraba al catalanismo como meramente separatista.

    El ao 1905 se producir el choque entre los militares y los nacionalistas catalanes. En ese ao el semanariosatrico cataln Cu-cut! public un chiste antimilitarista. Unos trescientos oficiales de la guarnicin de Barcelonadecidieron vengar lo que consideraban un ataque directo y asaltaron las sedes de Cu-cut! y de la Veu de Catalunya,diario cercano a la Lliga Regionalista. Los autores de estos ataques, en lugar de ser castigados por indisciplina, recibieronel apoyo de las guarniciones del resto de Espaa. La protesta fue ms all: el estamento militar exigi al Gobierno unaley de jurisdicciones, segn la cual los delitos contra el Ejrcito y la patria quedaran bajo control de los tribunalesmilitares. El gobierno liberal, presidido por Segismundo Moret, accedi a ello en 1906 en medio de disturbios yprotestas en la calle. Esta nueva ley identificaba los delitos contra el Ejrcito, incluidas las injurias, como delitos contra laPatria, y los pona bajo la jurisdiccin militar. Su derogacin se convirti en la reivindicacin clave de los partidosnacionalistas y republicanos y del movimiento obrero. Ayud, adems, a unir a las principales fuerzas nacionalistascatalanas, desde carlistas a republicanos, en Solidaritat Catalana, una plataforma que en 1907 obtuvo una contundentevictoria electoral que hizo desaparecer casi por completo a los partidos liberal y Conservador en Catalua. Con esta leysufri un retroceso importante una de las caractersticas de la Restauracin de Cnovas: la primaca del poder civil sobreel militar.1.2. Los dos grandes intentos de regeneracionismo poltico.

    Durante estos aos se produjo el ltimo intento por parte de los partidos dinsticos de renovarse y de afrontarlos problemas reales de la sociedad espaola. Dos polticos de indudable talla, el conservador Antonio Maura (1907-

    1909) y el liberal Jos Canalejas (1910-1912) fueron los protagonistas de este impulso renovador, cuyo fracaso arrastral propio sistema de la Restauracin.1.2.1. El regeneracionismo conservador: Antonio Maura (1907-1909).

    En enero de 1907 el rey nombr jefe de Gobierno a Antonio Maura, lder del Partido Conservador. Susintentos regeneracionistas quedaran expresados en la frase Hagamos larevolucin desde arriba o nos la harndesde abajo, con ello dejaba claro que era necesaria una reforma en profundidad de la vida pblica y la mejorade las condiciones de vida de las clases populares para evitar cualquier levantamiento popular que hicierapeligrar el sistema.

    Maura emprendi un ambicioso programa de gobierno que incluy una serie de medidas de inversinpblica, a travs de la Ley de Proteccin de la Industria Nacional, el plan de reconstruccin naval -en la lneadel rearme que las potencias europeas emprendan en plenacarrera de armamentos-, y actuaciones dirigidas a

    mejorar la situacin de la agricultura.Para atender las demandas sociales, en 1908 se estableci el Instituto Nacional de Previsin, antecedente de la

    Seguridad Social. Tambin se regul el descanso dominical y la jornada laboral de mujeres y nios. La Ley de huelgassupona un guio al movimiento obrero, pero era irreal: notificacin con ocho das de antelacin, prohibicin decualquier coaccin o desorden.

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 2

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    5/14

    En el terreno poltico, Maura apostaba por una reforma que atrajera a la masa neutra del pas hacia lapoltica, rompiendo la indiferencia que denunciaron los regeneracionistas y acabando con el caciquismo. Estableci unanueva Ley electoral de 1907 (sufragio obligatorio) que hizo ms difcil el fraude electoral, aunque no acabo con lacorrupcin, pues segn su artculo 29 caba la posibilidad de no celebrar elecciones en los distritos con un nicocandidato.

    Pero la ms ambiciosa reforma de Maura era la nueva Ley de Administracin Local, un primer paso para unautogobierno regional. La ley cont con el respaldo de la Lliga, pero la resistencia de los representantes de la oligarquaimpidi su aprobacin. En el fondo, ni conservadores ni liberales estaban dispuestos a renunciar a los privilegios que lesotorgaba el sistema caciquil y centralista. En cuanto al ejrcito las reformas no llegaron a cristalizar, le falt tiempo, y lasituacin anmala del ejrcito perdur todava bastantes aos.

    La labor de Maura, reformista, a la vez que apoyada en presupuestos conservadores, tuvo la virtualidad deafrontar los problemas del pas: caciquismo, problema social, regional, situacin incmoda del ejrcito y la larga guerramarroqu. Una confluencia de todos los problemas en la crisis del verano de 1909, la Semana Trgica, gasta su capital

    poltico y termina provocando su ostracismo. Los problemas eran ms fuertes que su programa reformista.1.2.2. El regeneracionismo liberal: Gobierno Canalejas (1910-1912).

    En 1912 Canalejas obtuvo su mayor xito, cuando el Congreso aprob la Ley de Mancomunidades, que permitaun inicio de autogobierno y satisfaca las peticiones catalanistas mediante la posibilidad de la unin de las Diputaciones.Pero el jefe de Gobierno no lleg a ver aprobada la ley en el Senado: el 12 de noviembre caa asesinado en Madrid porlos disparos de un anarquista, fue aprobada en 1914 con el gobierno conservador de Dato. Tras el intento de Canalejasde regeneracin se iniciar una etapa de crisis permanente en los dos partidos dinsticos.1.3. La guerra de Marruecos y la Semana Trgica.

    Tras el desastre del 98, la actuacin exterior espaola se orient hacia el norte de frica, donde el reparto colonialeuropeo estaba concluyendo, en los tratados de 1902 y 1904 se conceda una zona marroqu a Espaa y otra a Francia,pero Silvela no haba querido suscribir el primero, el ms ventajoso, y finalmente la Conferencia de Algeciras (1906),que haba reducido considerablemente la zona espaola, y el posterior Tratado Hispano-francs (1912) suponen laentrada de Espaa en el reparto colonial. Bajo el influjo de Gran Bretaa, se estableci un protectorado franco-espaolen Marruecos, donde el Rif(franja al norte) le correspondi a Espaa.

    La comparecencia tarda en el continente africano supona para Espaa una especie de compensacin del 98. Pero no se trataba de un idealnacional. Para entender la cuestin marroqu es necesario, por un lado, repasar las crisis marroques de 1905 y 1911 previas a la Primera GuerraMundial que la contextualizan, es decir, adoptar una perspectiva geopoltica y, en segundo lugar, una perspectiva interior con varios planos. En el

    plano militar Marruecos se presenta como la tierra prometida para la redencin del honor militar mancillado derivando hacia la consolidacin deuna fraccin africanista en el ejrcito que determinar la vida poltica del pas, siendo esta fraccin la protagonista de la rebelin militar de 1936.En segundo trmino, en el plano poltico, la opinin pblica de izquierdas antiimperialista (PSOE) era contraria a este tipo de empresas, se alegabaque en Marruecos se defenda el inters de algunas compaas como la Sociedad espaola de Minas, la Compaa Norteafricana y la transatlnticadel marqus de Comillas, se habla de la guerra de los banqueros. Por otro lado, existieron grupos de presin vinculados a los partidos del turno(diputados del Partido Liberal) que defendieron la colonizacin mediante la intervencin del Estado (presupuesto), el fomento de Congresos

    Africanistas, la creacin de rganos de prensa pro-imperialistas Espaa en fricay, todo ello, vinculado con una burguesa conservadora que veaen Marruecos tanto una misin civilizadora como un dorado para sus negocios, sin embargo, no fue ni lo uno ni lo otro, simplemente se trato deun imperialismo trasnochado que obviaba el principio de ocupacin efectiva establecido tras la Conferencia de Berln de 1885, esa incapacidadmilitar fue un lastre para la vida poltica espaola hasta 1936. La variable marroqu o colonial en la vida poltica espaola es fundamental en tantoque conllevo el excesivo protagonismo del ejrcito y moviliz a la izquierda con un objetivo comn antiimperialista y antimilitarista, constantes quesumadas al anticlericalismo constituyen vectores clave para desgranar los elementos de la ideologa de izquierdas en la Espaa de principios desiglo.

    Los intereses eran estimulados por los beneficios econmicos (minas, ferrocarriles, obras pblicas) y por el deseode restaurar el prestigio del ejrcito(defendido por los militares africanistas). La presencia espaola contestada por

    ataques tribus bereberes (cabilas) obligaron a mantener un fuerte contingente militar.La marcha de las operaciones militares de ocupacin no eran precisamente triunfales, tras la derrota del Barranco

    del Lobo (julio de 1909), que caus ms de 1.200 bajas el general Linares, ministro de la Guerra, decide llamar a laprimera reserva, medida extraa porque poda recurrir a excedentes de cupo o a fuerzas estacionadas en algunasprovincias. Mtines, un congreso en Barcelona, acusaciones contra el impuesto de sangre, amenazas de huelga,

    Entre 1910 y 1912 dirigi el Gobierno Jos Canalejas, lder del Partido liberal. Durante sumandato se llevo a cabo un programa reformistas y de modernizacin de la vida poltica para atraer alos sectores populares. En poltica social se suprimieron los consumos por un impuesto progresivosobre las rentas urbanas que gener las protestas de las clases acomodadas; se estableci el serviciomilitar obligatorio (Ley de Reclutamiento) en tiempo de guerra y se restringieron las exenciones de

    quintas; y se regul el trabajo nocturno femenino e infantil. El problema ms arduo que le tocaresolver, tras la crisis de la Semana Trgica, era el religioso, en abril de 1910 una Real Orden plante elproblema del aumento de congregaciones y rdenes religiosas (recordar que en Francia desde 1905 seencuentran eliminadas), es la llamada ley del candado, por la que se prohiba durante dos aos lainstalacin de nuevas comunidades religiosas. Se pretenda negociar en ese plazo un acuerdo con elVaticano, pero nunca llegara a ultimarse a pesar de intentar aumentar la separacin Iglesia-Estado.

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 3

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    6/14

    manifestaciones en la calle, son las reacciones inmediatas. La chispa del conflicto se produce en el puerto de Barcelonael 18 de julio con el embarque de las tropas hacia Marruecos. La protesta cont con un componente antimilitarista y derechazo a la hegemona de la Iglesia.

    El da 24 se constituy un comit de huelga (republicanos, socialistas y anarquistas), que hicieron un llamamiento ala huelga general para el da 26. La huelga de tranvias paraliza la ciudad. La iniciativa popular acab siendo un estallidoespontneo de todas las tensiones sociales acumuladas. A las barricadas, le siguieron enfrentamientos con el ordenpblico y el sentimiento anticlerical desemboc en el ataque e incendio de iglesias. Las autoridades respondierondeclarando el estado de guerra, enviando refuerzos y causando heridos y muertos, por lo que las protestas seradicalizaron hasta el da 2 de agosto, cuando la normalidad se impuso. La reaccin es desmedida, no perdis de vista lautilizacin de artillera en los barrios obreros.

    Regionalista de haber apoyado la represin gubernamental reactivando un nacionalismorepublicano y de izquierdas: Unin Federal Nacionalista Republicana. A nivel nacional se

    consolidad el fructferoacercamiento de fuerzas de izquierdas y la creacin de la Conjuncin republicano-socialista, ascomo el nacimiento del Partido Reformista de Melquades lvarez (1912). Por su parte, el ambiguo papel de losrepublicanos lerrouxistas acentu el desengao obrero y su viraje hacia las filas del anarcosindicalismo.

    Tras el 98, 1909 es la segunda gran crisis, por la confluencia de varios problemas que ponen a prueba el sistemapoltico de la Restauracin.1.4. Fortalecimiento de la oposicin y crecimiento del movimiento obrero.

    Durante este periodo las fuerzas de oposicin tienen necesidad de renovar sus idearios, formas organizativas ydirigentes producindose un cambio en la estructura de los partidos que responden ya a las caractersticas de unasociedad de masas.1.4.1. Republicanismo: entre la divisin y coalicin republicano-socialista.

    El Republicanismo representaba las aspiraciones de intelectuales y sectores de clases medias a la democratizacinde la vida poltica y ya desde el inicio de la Restauracin se encuentra fragmentado, an as es la principal fuerza deoposicin, constituyendo la minora opositora parlamentaria ms numerosa. El Intento unificador en la coalicin UninRepublicana(1903)en torno a Salmern no termino cuajando por las disidencias internas del Partido Radical (1908) deAlejandro Lerroux que adopt una va populista basada en un discurso anticatalanista, demaggico, anticlerical ysupuestamente revolucionario, intentando influir en sectores populares. En esa lnea, Vicente Blasco Ibez impulsa elBlasquismo en Valencia con un discurso semejante a Lerroux.

    Por tanto, nos encontramos un Republicanismo moderado y reformista con Salmern y Melquiades lvarez (UninRepublicana transformada en el Partido Reformista) y la va populista del Partido Radical de Lerroux creado en 1908.

    Lo ms relevante tras los acontecimientos de la Semana Trgica es la coalicin republicano-socialista. En 1910, el

    PSOE colabor y pact una alianza electoral con las distintas tendencias republicanas (salvo el Partido Radical),expresada en una coalicin republicano-socialista, consiguiendo el PSOE su primer diputado en el Congreso (PabloIglesias). Esta coalicin, an con sus momentos de alzas y bajas, ser un elemento fundamental para entender elsurgimiento de la II Repblica.1.4.2. Los movimientos nacionalistas.

    El Catalanismo estaba dominado por la LLiga Regionalista de Catalunya (1901) dirigida por Enric Prat de la Ribay Francesc Camb, su lnea poltica se concretaba en la defensa de las clases burguesas y conservadoras en un sentidomoderado y reformista, modernizacin econmica, regeneracin poltica y la reivindicacin de la va autonomista paraCatalua (frente a la constante acusacin de separatismo el horizonte regionalista predomina). En segundo trmino, laizquierda nacionalista catalana representada por el Centre Nacionalista Repblica

    Con todo, Catalua es el centro poltico del momento, 1905 el choque entre nacionalistas y militares por el

    incidente del Cu-Cut provoca la ley de jurisdicciones de 1906 y la unin de las fuerzas polticas catalanas en laSolidaritat Catalana de 1907 que obtuvo una contundente victoria electoral que hizo desaparecer casi por completo alos partidos liberal y Conservador en Catalua y represent un xito de la protesta de la sociedad catalana contra elintervencionismo militar, situacin que se repiti en 1909 con la Semana Trgica. El gobierno Canalejas concede laMancomunidad de Catalua (1914) que represent el reconocimiento de la personalidad de Catalua.

    La represin posterior result muy dura, centenares de personas fueron detenidas,procesadas en consejos de guerra, dictndose 17 condenas a muerte y ejecutndose 5 de ellas, elprocesamiento irregular, condena y ejecucin del pedagogo y anarquista Francisco Ferrer yGuardia, fundador de la Escuela Moderna como supuesto inspirador ideolgico dellevantamiento provoc el conocido affaire Ferrer que produjo una fuerte oleada de protestas entoda Europa hacia la respuesta del gobierno conservador de Maura. Fabras Ribas, aos despus,aseguraba que Ferrer no estaba en Barcelona no haba participado en los sucesos.

    Los liberales y republicanos se unieron para exigir su dimisin bajo la frmula: Maura no!,

    con o que se produjo un traspaso de gobierno a los liberales. En Catalua la izquierda acus a la

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 4

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    7/14

    El nacionalismo vasco con un PNV ms moderado (parlamentario y autonomista) se aproxima a la burguesaindustrial e intenta ampliar sus bases. El resto de los movimientos regionalistas no tuvieron un papel tan destacado.1.4.3. Sindicalismo y conflictividad obrera. UGT y CNT.

    Paralelamente a la crisis poltica, se produce una evolucin lenta pero profunda de la economa y de laestructura social, que transforma el modo de vida de las gentes y que hace de la Espaa de 1930 un pas muy distintodel que vio iniciarse el siglo. El crecimiento econmico, sin embargo, no alter la desigualdad en el reparto de lariqueza, ni atenu la pobreza en la que viva inmersa la mayor parte de la poblacin. Eso explica las enormes tensionessociales y el crecimiento y protagonismo del movimiento obrero, as como de los partidos y organizaciones polticas dela izquierda.

    El nuevo siglo comenz con un intenso ciclo de agitaciones obreras, que tuvieron una fase de ascenso hasta1911 y, a continuacin, un moderado descenso hasta 1917. La mayor incidencia del movimiento huelgustico tuvo lugaren Catalua (donde se registr una cuarta parte de todas las huelgas del territorio espaol), seguida de Valencia,Andaluca, Asturias, Castilla, el Pas Vasco y Madrid. En 1902 tuvo lugar una huelga general en Barcelona, que seextendi a las comarcas industriales de Catalua. En 1903 hubo huelgas en las zonas mineras de Vizcaya y Riotinto, quese repitieron en 1906 en Asturias y Bilbao.

    En 1911 tuvo lugar un intento de huelga general revolucionaria en muchos puntos de Espaa. La mayora deestos conflictos tenan en comn la voluntad de oponerse a la prdida de capacidad adquisitiva de los obreros y aldeterioro de las condiciones de trabajo. Tambin se reclamaban lajornada laboral de ocho horas y el reconocimientode los sindicatos y de su capacidad de negociacin colectiva.

    A nivel de partidos el PSOE fortalece sus bases e inicia su acercamiento al republicanismo. Junto a Pablo Iglesiasaparecen otros lderes polticos como Francisco Largo Caballero y Julin Besteiro, antiguo alumno de la ILE y catedrticode lgica. Por su parte, el sindicalismo espaol se estructura en dos corrientes:a) El sindicalismo socialista (UGT) que tuvo un crecimiento estable con mayor incidencia en Madrid y norte de Espaaevolucionando hacia una va reformista, trabajando su dirigente Largo Caballero en la Comisin de Reformas Sociales yapoyando la coalicin republicano-socialista. La UGT pas de 77.000 afiliados en 1911 a 211.000 en 1920, al tiempo quepona en marcha las Casas del Pueblo desde 1915.b) El sindicalismo anarquista: fundacin del CNT. El impulso del anarquismo result muy importante en Catalua, ysobre todo en Barcelona, donde sociedades obreras y sindicatos autnomos de inspiracin anarquista crearon, en 1907,Solidaridad Obrera, una federacin de asociaciones obreras de carcter apoltico, reivindicativo y favorable a la lucharevolucionaria. Solidaridad Obrera cont con prensa propia, Tierra y Libertady Solidaridad Obrera, y, en 1910, impulsla fundacin de la Confederacin Nacional del Trabajo (CNT). El nuevo sindicato naci con el objetivo de extenderse portoda Espaa y consigui consolidarse como hegemnico en Catalua, logrando tambin una fuerte implantacin enAndaluca y Valencia.

    La CNT se defina como revolucionaria y presentaba una ideologa basada en tres presupuestos bsicos: laindependencia del proletariado respecto a la burguesa y a sus instituciones (el Estado), por lo que se declarabatotalmente apoltico; la necesidad de la unidad sindical de los trabajadores, y la voluntad de derribar al capitalismo, atravs de la expropiacin de los capitalistas. La accin revolucionaria debera llevarse a cabo mediante huelgas y boicotshasta proceder a la huelga general revolucionaria. Sus lderes ms representativos fueron Salvador Segu, ngelPestaa y Joan Peir. La evolucin de la CNT sufri notables altibajos; a un perodo expansivo le segua otro derepresin y clandestinidad, como sucedi en 1911, cuando, despus de la huelga general de septiembre, el sindicatoestuvo prohibido hasta 1914.

    Lerroux V. Blasco Ibez Melquiades F. Camb J. Besteiro A. Pestaalvarez

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 5

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    8/14

    2. LA CRISIS DEL PARLAMENTARISMO (1914-1923).En el mbito internacional, el reinado de Alfonso XIII coincide con la etapa de la carrera de armamentos que

    desemboc en el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que tuvo repercusiones profundas en la economay en la vida poltica de Espaa. La profunda crisis que va de 1917 a 1923 est, a su vez, conectada con la depresineconmica de posguerra y con las consecuencias del triunfo de la revolucin comunista en Rusia en 1917.2. 1. El impacto de la Primera Guerra Mundial.

    El estallido de la Primera Guerra Mundial, en agosto de 1914, fue seguido de una declaracin de neutralidad delGobierno espaol, que obtuvo un respaldo prcticamente generalizado, a excepcin de Lerroux. Al aislacionismo(retraimiento) que haba caracterizado la poltica espaola desde haca ms de un siglo, se una la conciencia de lapropia debilidad diplomtica, econmica y militar. La neutralidad, sin embargo, no impidi que la opinin pblica sedividiera entre aliadfilos y germanfilos, ni que el tema se debatiera apasionadamente en las Cortes, la prensa y lacalle. En general, la opinin progresista, los intelectuales y los sectores financieros e industriales apoyaban a los aliados,a quienes se identificaba con el liberalismo parlamentario, mientras los germanfilos eran mayora entre los oficiales,el clero, la aristocracia y los terratenientes, que se identificaban con el orden, la disciplina y el conservadurismoasociados a la imagen de Alemania. Las fuerzas obreras y sindicales defendieron la neutralidad al considerar el conflictocomo una pugna entre potencias imperialistas.

    Mucho ms importantes fueron las consecuencias econmicas. Tras unos meses de recesin provocada por eldesconcierto econmico de la guerra, el desabastecimiento de materias primas, la salida de capitales y el hundimientode los negocios, a partir de 1915-1916 se produjo un autntico boom econmico estimulado por la lluvia de pedidos delos beligerantes, los mrgenes elevados de beneficios, los pagos anticipados, que equivalen a una verdadera prestacinde servicios de banquero a las fbricas.

    La coyuntura favorable se refleja en el comercio exterior. Mientras las importaciones descienden, lo que obligaa procesos de sustitucin, aumentan las exportaciones. Desde principios de siglo el comercio exterior espaol eradeficitario; en los aos de la conflagracin se salda con un balance positivo, a pesar de lo cual no se aprovecha lasituacin. Espaa haba iniciado tarde su industrializacin y se encontraba en una situacin de inferioridad relativa, enesta fase pudo dar el salto, acelerar su desarrollo industrial y poner su economa a la misma altura que las potencias

    europeas. Pero predomin la obsesin por el beneficio inmediato y no para todos los sectores resultaba favorable laguerra.

    Industria (minera, textil, metalrgico, qumico, naviero, etc..) y comercio se aprovecharon de la coyuntura, noas la agricultura de exportacin, por tratarse de productos de lujo, los beligerantes no compran naranjas ni vino. Lacrisis de la naranja en Valencia y Castelln de 1814 arrastra a la industria asociada: cajas, papel de seda, estampillado. Lareduccin de precios, nica solucin, fue ruinosa para los pequeos propietarios. La guerra provoca en este sectorprdidas y agrava los desequilibrios, acentuados con una crisis de subsistencias por desabastecimiento de trigo (Rusiano abastece y se recurre a Argentina, pero tena demasiados compradores). En definitiva, el campo vuelve a ser elsector ms desasistido y la emigracin (xodo rural) se reactiva.

    El ao 1917, de tensiones sociales, es expansivo para la industria. Cmo se explica que sea a un tiempo aode huelgas y de escasez, y de beneficios y expansin? Si analizamos la relacin precios-salarios podemos entender lasituacin. Los precios suben a partir de 1917 mientras que los salarios se elevan a menor ritmo y sobre todo de maneradesigual. Estableciendo un ndice 100 para 1913 los salarios se colocan en 125 y los precios en 161, en el ao 1918.Detrs de estos ndices se encuentra un acusado deterioro de la capacidad adquisitiva de las clases populares. Pero sonms importantes las disparidades sectoriales. Los trabajadores de las industrias en expansin fueron atendidos en susdemandas, era importante continuar la produccin; por el contrario las zonas agrcolas, con mayores subidas de precios

    y menores salarios, vieron agravarse las condiciones de vida de la poblacin campesina; la emigracin masiva rural sehizo forzosa.2.2. La crisis de 1917.2.2.1. Antecedentes: evolucin poltica 1913-17.

    El conde de Romanones (P. Liberal) sustituy a Canalejas e intent continuar su programa de gobierno, peropronto tropez con la oposicin de conservadores y de parte de su partido, dimiti en 1913. Alfonso XIII encarggobierno al conservador Eduardo Dato, siguiendo la lgica de la alternancia canovista. El gobierno Dato declarala neutralidad espaola en la Primera Guerra Mundial. Entre 1914-1917 los gobiernos desarrollaron una polticatmida, alejada de los proyectos regeneracionistas y obsesionada por estabilizar la situacin. Los Conservadores,con Dato al frente, y luego los liberales, primero con Romanones y luego con Garca Prieto, siguieron una lneamoderada y condicionada por la divisin de las clientelas polticas (divisin en los partidos), que producir

    tensin parlamentaria (Dato llega a suspender las Cortes para evitar conflictos), la protesta social con huelgas ymanifestaciones y el creciente descontento. El nico proyecto serio fue el programa del ministro de HaciendaSantiago Alba presentado en 1916 en economa.

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 6

    E. Dato

    Prof.FlixGonzlezChicote

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    9/14

    2.2.2. Las crisis de 1917.Ortega y Gasset, habla en estos momento de vieja y nueva poltica y de derribar el viejo cascaron caciquil de la

    Espaa oficial, completamente alejado de lo que se llamaban la Espaa real, as llegamos a la crisis de 1917. Tresmomentos y tres problemas pueden distinguirse entre los acontecimientos del ao 1917: las Juntas de Defensa(problema militar), la Asamblea de Parlamentarios (problema poltico) y la Huelga general revolucionaria (problemasocial).2.2.2.1. La crisis militar: las Juntas de Defensa.

    Hemos indicado ya las vertientes del problema militar: exceso de oficialidad, ingresos bajos, presupuesto paraarmamentos escaso. Habra que aadir la politizacin del ejrcito, rasgo genuino de la edad contempornea espaola,la insatisfaccin que provoca la interminable guerra de Marruecos y las diferencias internas entre los distintos cuerpos(artillera/infantera). En 1917 los detonantes de la crisis son tres: el bajo sueldo de los militares (sueldo real menor porla inflacin), el establecimientos de unas pruebas de aptitud que tendran que realizar los oficiales de infantera y lareintroduccin en 1910 de los ascensos por mritos de guerra, que haban sido suprimidos a raz de la guerra de Cuba yFilipinas por los grandes abusos a que haban dado lugar.

    Ahora, las posibilidades de ascenso estaban en Marruecos; una campaa al Rif por unos meses daba pie al Reypara favorecer a sus amigos y, por otra parte, beneficiaba sobre todo los oficiales jvenes y solteros -sin problemas defamilia, por tanto- que adems de cobrar all sueldos ms altos, a la vuelta se vean rpidamente ascendidos en elescalafn sin necesidad de una preparacin acadmica como exigan los tiempos tal y como ejemplificaba la guerraeuropea.

    Aunque el movimiento se inicia en Barcelona en enero de 1917 ya se haban formado Juntas de oficiales deInfantera y de Caballera en la mayor parte de las guarniciones del pas. Sus objetivos eran: oponerse al ascenso pormritos de guerra; solicitar una subida de los sueldos -mxime cuando eran evidentes las diferencias con los deMarruecos-, enfrentndose a los polticos parlamentarios, quienes aparecan como responsables de las medidas; exigirque los gobiernos y el pueblo tuvieran ms respeto al Ejrcito, cuya misin era ser la columna vertebral del pas.

    A la vista de tantos frentes, la solucin desde el poder fue legalizar las Juntas e intentar atraerse al Ejrcito comofrmula para sostener la monarqua. El resultado fue la Ley del Ejrcito de junio de 1918, que trajo la subida de lossueldos y la regulacin de los ascensos por una Junta de Clasificacin (Comisiones Informativas de las Armas delEjrcito) que, evidentemente, frenaba los ascensos espectaculares. Lograda la pretensin, el Ejrcito volvi a convertirseen pilar de la Monarqua y del Gobierno frente al problema social; pero con una matizacin, ahora dominaba alGobierno porque ste lo necesitaba.2.2.2.2. Crisis poltica: la Asamblea de Parlamentarios.

    El segundo acto de la crisis de 1917 fue la Asamblea de Parlamentarios. Desde febrero de 1917 las Cortesestaban cerradas, no por incompetencia, sino por miedo a que se planteara el debate de los graves problemas por losque atravesaba el pas. Desde febrero los partidos de oposicin venan reclamando la reapertura de las Cortes pero elGobierno no atendi a la peticin de que se abrieran. Camb, jefe de la Lliga y de la burguesa poltica catalana, decidiintervenir ya que la insurreccin de las Juntas de Defensa daba suficientes motivos para abrir las Cortes. El da 1 de juliola Lliga opt por convocar a una reunin a los parlamentarios catalanes, invitando al resto de fuerzas polticas.

    El 5 de julio se rene la Asamblea en el Ayuntamiento de Barcelona integrada por catalanistas, republicanos,reformistas. De aquella reunin sali un primer acuerdo: convocar una Asamblea nacional de Parlamentarios el da 19para promover la reforma a fondo de la vida poltica.

    Pese a todas las dificultades, la Asamblea de Parlamentarios, en accin abierta contra el Gobierno, se celebr enBarcelona el 19 de julio, asistieron 71 diputados y senadores (de un total de 760) saliendo un acuerdo para exigir un

    cambio de gobierno y la convocatoria de Cortes Constituyentes, as como de empezar a trabajar mediante trescomisiones que estudiaran la reforma constitucional.

    Para entonces los contactos con los partidos de izquierda haban fracasado, porque, mientras la LligaRegionalista quera acabar con el sistema de turno de los partidos para iniciar una regeneracin por caucesmonrquicos, las izquierdas pretendan hacer una revolucin contra el Estado oligrquico. Y, de nuevo, el contraataquedel Gobierno, que disolvi la Asamblea tachndola de separatista. En los meses siguientes la fuerza de la Asamblea sefue diluyendo. Sin duda, influy mucho el miedo a la revolucin social intentada con la huelga general de agosto.2.2.2.3. Crisis social: La huelga general.

    En 1916 ya se haban producido un importante movimiento huelgustico y, en marzo de 1917, las centralessindicales CNT y UGT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al gobierno a intervenir paracontener los precios bajo la amenaza de convocar una huelga general. La tensin estall en agosto de 1917, a raz de un

    conflicto ferroviario en Valencia, y la UGT, con el apoyo del PSOE, decidi llamar a la huelga general.De hecho, la huelga se generaliz desde el 13 de agosto, y tuvo un seguimiento bastante importante en

    numerosas ciudades y zonas agrarias del pas. Madrid, Bilbao, Oviedo, Gijn y otras capitales quedaron paralizadas; laminera, la metalurgia y las grandes zonas fabriles secundaron el paro masivamente, mientras el seguimiento fue mstibio en otros sectores, como el campesinado o el ferroviario. La respuesta del Gobierno fue dursima (se aplic la Ley

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 7

    Prof.FlixG

    onzlezChicote

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    10/14

    Marcial) sacando las tropas a la calle y provoc un enfrentamiento con los piquetes. Da a da fue aumentando elnmero de muertos, heridos y detenidos, pese a que el Manifiesto del Comit de Huelga haba intentado encauzar porvas pacficas la protesta. El da 20 los sindicatos comenzaron a desconvocar a los trabajadores, y poco a poco fuerestablecindose la normalidad por todo el pas.

    El balance fue trgico: unos 80 muertos segn datos oficiales (entre 100 y 200, segn otras fuentes) y ms de2000 detenidos. El 29 de septiembre los miembros del Comit de huelga (Largo Caballero, Besteiro, Saborit y Anguiano)fueron condenados a muerte, pena conmutada por cadena perpetua ante las manifestaciones y protestas generalizadas.De hecho, pocos meses ms tarde el Gobierno hubo de decretar una amnista y ponerlos en libertad, despus de que losdirigentes encarcelados fueran elegidos diputados. Pese a la derrota, agost de 1917 demostr a los sindicatos lacapacidad de movilizacin que tenan.3. LA DESCOMPOSICIN DEL SISTEMA 1917-1923.

    Entre 1917 y 1923, la incapacidad de los gobiernos para reformar en profundidad el sistema poltico, la fuerteconflictividad social y las tensiones polticas derivadas de la guerra de Marruecos hicieron imposible la supervivencia delrgimen de Restauracin.3.1. La descomposicin poltica.

    El rgimen de la Restauracin entr en una progresiva descomposicin a causa de los nulos deseos derenovacin poltica de los partidos dinsticos, sin lderes claros, con lo cual era imposible reunir mayorasparlamentarias suficientes para constituir gobiernos estables. Desde 1917 se recurri con frecuencia a la solucin de losgobiernos de concentracin. El ms relevante fue el llamado Gobierno Nacional, impulsado por Maura en 1918, queconfigur un gabinete con la participacin de los lderes dinsticos y de los regionalistas catalanes (LLiga Regionalista).Las diferencias entre los coaligados imposibilit al gobierno llevar a cabo reformas, contener la inflacin y restablecer elorden social.

    Fracasados los gobiernos de concentracin se vuelve al turno, entre 1918-1923 un total de diez cambios degobierno, y ninguno alcanz un ao de vida, encima a pesar del fraude electoral ningn partido consigue la mayora y serecurre constantemente a medidas de excepcin, a la suspensin de las garantas constitucionales y a la clausura delParlamento.

    Los republicanos y socialistas no consiguieron afianzar una alternativa de poder. El Partido Radical de Lerrouxfue perdiendo apoyo obrero y tornndose ms conservador, el Partido Reformista de Melquades lvarez se acerchacia los liberales dinsticos y el Partido Socialista increment su filiacin y fuerza electoral. Sus nuevos dirigentes(Julin Besteiro, Largo Caballero e Indalecio Prieto) se mostraron partidarios del parlamentarismo y una polticareformista y moderada. En el contexto de la III Internacional, un sector decidi en 1921 abandonar el PSOE y fundar elPartido Comunista de Espaa (PCE) con influencia en Vizcaya y Asturias.

    4. Conflictividad obrera, pistolerismo y el trienio bolchevique.Los aos siguientes a la Primera Guerra Mundial fueron de gran conflictividad en toda Europa. El triunfo de la

    revolucin bolchevique y el establecimiento del Estado sovitico en Rusia dieron alas y esperanzas a todos los gruposrevolucionarios. En Espaa, el final del conflicto europeo provoc un cambio brusco de las condiciones econmicas, laproduccin descendi, aumento el paro y subieron los precios, lo cual provoc de nuevo la movilizacin obrera y unespectacular crecimiento del sindicalismo.

    El movimiento huelgustico afect a un buen nmero de regiones industriales, pero fue en Barcelona dondealcanz mayores dimensiones. En 1919 se inici una huelga en La Canadiense (empresa que suministraba electricidad ala mayor parte de Barcelona) que consigui la paralizacin del 70% de la industria local. La huelga dur un mes y medio

    y finaliz con un acuerdo por el cual la patronal aceptaba la readmisin de los despedidos, aumentos salariales y lajornada de 8 horas. Pero el cumplimiento de la promesa de liberar a los detenidos hizo reanudar la huelga y la patronalrespondi con el cierre de empresas y una dursima represin contra los sindicatos.

    En Andaluca, la situacin de miseria del campesinado, reforzada por el aumento de los precios, dio paso altrienio bolchevique (1918-1921). Los anarquistas, y en menor medida los socialistas, impulsaron revueltas campesinasmotivadas tanto por el hambre de tierras como por el deterioro de los salarios y de las condiciones de vida. Sequemaron cosechas, se ocuparon tierras, y muchos municipios llegaron a estar controlados por los comits de huelga.Crdoba, con 23 huelgas agrarias y ms de 30000 trabajadores involucrados en ellas, se convirti en la punta de lanzade un movimiento campesino que se extendi a otras provincias, manchegas y extremeas. La declaracin del Estado deguerra, la ilegalizacin de las organizaciones obreras y la detencin de sus lderes pusieron fin a la rebelin.

    La conflictividad laboral degener en una radicalizacin de las posiciones de los sindicatos y de la patronal,

    sobre todo en Catalua. Para detener la fuerza sindical, los patronos instituyeron la Federacin Patronal, contrataron apistoleros a sueldo para asesinar a los dirigentes obreros y recurrieron, frecuentemente al lockout(cierre de empresas).Adems, fundaron el Sindicato Libre, que emplearon en su favor fomentando las acciones violentas contra elsindicalismo anarquista. Algunos grupos vinculados al anarquismo respondieron a esta situacin practicando tambin unactivismo violento y atentaron contra las autoridades, los patronos y las fuerzas del orden. Entre estos grupos cabe citar

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 8

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    11/14

    a Los Solidarios, que actuaron en Barcelona y entre los cuales se hallaban Buenaventura Durruti, Juan Garca Oliver yFrancisco Ascaso. Los sindicatos incrementaron su filiacin, la CNT en el Congreso de Sants (1918) acord la creacin deSindicatos nicos de Industria bajo la necesidad de negociacin directa entre obreros y patronos.

    La Federacin Patronal barcelonesa exiga medidas de fuerza, y el general Martnez Anido, gobernador civil deBarcelona, protagoniz una poltica de proteccin de los pistoleros de la patronal; ejerci una dura represin contra lossindicalistas y puso en prctica la Ley de Fugas, segn la cual la polica poda disparar contra los detenidos en caso deintento de fuga. Todo ello origin la poca conocida como pistolerismo (1916-1923) con 226 muertos en 800 atentados,tanto dirigente como el presidente del gobierno Dato como dirigentes sindicales como Sarvador Segu y el abogadolaboralista Francesc Layret (1920), ambos asesinados por pistoleros a sueldo.3.3. El desastre de Annual y sus consecuencias.

    El Protectorado espaol en Marruecos era una zona con escaso valor econmico y de difcil orografa. Los gruposempresariales perdieron su inters ante el escaso rendimiento econmico y las clases populares estaban en contra deuna nueva guerra colonial que supona el impuesto de sangre". Adems el ejrcito se encontraba dividido(peninsulares y africanistas) ante el problema de los ascensos por mritos de guerra. Por tanto, los defensores de lapoltica colonial eran, casi exclusivamente, los llamados africanistas, un sector del ejrcito muy vinculado con el crculode la Corona y con el propio Alfonso XIII.

    Desde 1909, la guerra de Marruecos no haba dado tregua, excepto el perodo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Al terminar est, Francia y Espaa reemprendieron las acciones militares para controlar el territorio.Aparecieron entonces los grandes cabecillas rifeos como Al-Rasuni y, sobre todo, Abd el-Krim, quienes se enfrentaroncon xito a los ejrcitos coloniales.

    El Alto Comisario espaol en Marruecos (mxima autoridad militar del Protectorado) es el general Berenguer, stese encargar de ocupar con xito la zona occidental (Ceuta y Tetun); la zona oriental estara al mando del generalFernndez Silvestre que iniciar la ocupacin desde Melilla. Silvestre, sin embargo, en una psima actuacin diseadaen la comandancia de Melilla, inici una penetracin rpida, sin tomar la precaucin de no quedar aislado de laretaguardia ante el ataque de Abd-el-Krim en Annual el ejrcito espaol huy en desbandada, perdiendo todo elterritorio y 13.000 hombres.

    La derrota de las tropas espaolas en Annual (1921) tuvo una serie de consecuencias: produjo una enormeindignacin pblica y origin un intenso debate sobre las la deficiente organizacin y preparacin del ejrcito. Crisp ala opinin pblica y la prensa y los contrarios culparon de la derrota al gobierno y al ejrcito lo que produjo undistanciamiento entre los militares y la clase poltica. El gobierno dimiti y se form un gobierno de concentracin conAntonio Maura. Se inici un proceso parlamentario para indagar las responsabilidades militares y polticas, para lo quese nombr una comisin en el Congreso encargada de elaborar un informe (Expediente Picasso), que cont con laoposicin del ejrcito, pues podan depurarse responsabilidades de los mandos (Alto Comisario en Marruecos, generalDmaso Berenguer) y llegar a implicar a la propia monarqua. La cuestin de Marruecos se convirti en un factor decrisis poltica, que llev a los militares a optar por un golpe de Estado, dirigido por Miguel Primo de Rivera.

    II. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1931).

    3. CAUSAS DEL GOLPE Y DIRECTORIO MILITAR (1923-1925).

    3.1. Objetivos y motivaciones del Golpe.Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. De la noche a la maana,

    casi sin ningn rumor previo en la prensa de los das anteriores y sin derramamiento de sangre, domin la situacin dela capital catalana, punto clave en la poltica espaola en esos aos. El Gobierno vacil, mejor podra decirse que no fuecapaz de reaccionar, y acudi al monarca para que tomara cartas en el asunto; pero Alfonso XIII dej pasar lentamentelas horas y, transcurridos los primeros momentos, apoy abiertamente al general sublevado, a quien confi la tarea deformar gobierno. En tres das Espaa dej de ser una monarqua parlamentaria y se convirti en un rgimen autoritario.

    Primo de Rivera no pretendi establecer un rgimen definitivo; su cometido era establecer un parntesis decuracin transitorio. Y precisamente esta sera la contradiccin evidente que vivi el dictador durante su gobierno yque se volvera contra l: pas de la provisionalidad a un intento de perpetuacin que no sera aceptado por aquellosque le haban apoyado en un primer momento.

    El golpe se justific como un remedio indispensable ante la crisis poltica con un rgimen constitucionalbloqueado, un sistema parlamentario desprestigiado por el fraude electoral, la necesidad de desofocar el peligro derevolucin social (miedo de las clases acomodadas), reducir la influencia creciente del republicanismo y de losnacionalismos perifricos. En la decisin de Primo de Rivera, as como en el apoyo del ejrcito y el rpido placet del rey,tambin influy el deseo de evitar que las Cortes exigieran responsabilidades por el desastre de Annual (ExpedientePicasso)

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 9

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    12/14

    El dictador justific el golpe militar a travs de un discurso con pretensiones regeneracionistas e inclusomoralistas, que se centraba en la crtica de la vieja poltica y presentaba un claro componente populista, con el fin de

    ganarse la adhesin popular. As, en su manifiesto inaugural, Primo de Rivera anunci su firme voluntad de limpiar elpas de caciques y de acabar con el bandidaje poltico, la indisciplina social y las amenazas a la unidad nacional.

    Algunos historiadores apuntan que Primo de Rivera no pretenda poner fin a un rgimen caduco y anquilosado,sino ms bien evitar que el rgimen poltico acabara por democratizarse y no nicamente por la presin de losmovimientos sociales sino por el intento democratizador del ltimo gobierno de concentracin que plante la libertadde cultos, la reforma de la ley electoral (representacin proporcional), reforma del Senado y participacin obrera en losbeneficios industriales.

    En cualquier caso, la dictadura fue una solucin inconstitucional para frenar la posible reforma del sistema, quepoda resultar amenazadora para ciertos sectores e intereses sociales.

    3.2. El directorio militar (1923-1925).Una vez derrocado el gobierno, Primo de Rivera accedi al poder al frente de un Directorio Militar. En el

    Manifiesto inaugural declaraba la intencin de constituir un Directorio inspector militar con carcter provisional.Durante esta etapa se sigui una poltica depretendida voluntad regeneracionista. El Real Decreto de 15 de septiembrefijaba la organizacin de un Directorio, presidido por Primo de Rivera, que reuna en su persona todas las facultades,iniciativas y responsabilidades de gobierno. En la prctica, el ministro nico, Primo de Rivera, asesorado por unDirectorio, compuesto por generales de brigada y un contraalmirante, someta al Rey -o, mejor, a su firma- todas lasresoluciones adoptadas. Es de observar que, consecuentemente, elfuncionamiento de toda la Administracin qued,de hecho, en manos del Ejrcito. A la vez, tom otras medidas urgentes: suspendi las garantas constitucionales,destituy a los gobernadores civiles de las provincias, disolvi las Cortes y, sin suprimirla, suspendi la Constitucin de1876 como medio previo para arrasar a los partidos polticos, base hasta entonces del sistema parlamentario.

    Las redes caciquiles de clientelas polticas perdieron parte de su razn de ser ante la suspensin del rgimenparlamentario y la reforma de la administracin. Los gobernadores civiles fueron sustituidos por personal militar concompetencias en orden pblico e inspeccin de irregularidades, las Diputaciones y ayuntamientos fueron disueltos y secrearon Juntas municipales, que incorporaron vocales por sorteo entre los mayores contribuyentes. Calvo Soteloelabor el Estatuto municipal (1924) y el Estatuto provincial (1925) para dotar de mayor autonoma a los entes locales.

    Al mismo tiempo, tal y como ha puesto de manifiesto el libro de Alejandro Quiroga, Haciendo espaoles. Lanacionalizacin de las masas durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-30) se foment a un nacionalismoespaolistas de Estado que de carcter unitario frente a los nacionalismos perifricos. Se disuelve las Diputacionesprovinciales y la Mancomunidad de Catalua, se restringi las lenguas propias y el uso de smbolos de identidad.

    Ante los problemas de orden pblico, especialmente en Catalua, se mantuvo el estado de guerra, se adoptaronmedidas represivas contra organizaciones obreras como la CNT y se extendi el somatn cataln.

    3.3. Bases polticas: La Unin Patritica.Para redondear el control gubernamental sobre los municipios naci la Unin Patritica (UP). No era un partido

    poltico ni quera serlo, y eso lo recalc muchas veces la dictadura, pero no cabe duda de que esta organizacin tenamucho de partido nico gubernamental. En ella Primo de Rivera pretendi aglutinar a todos los patriotas enemigos deldesorden, aunque carentes de ideario y sin vinculacin poltica definida, en la empresa de sostener el nuevo rgimen.La UP recoga las ansias populistas del dictador y tambin su autoritarismo. En cierto modo, sustitua al votodemocrtico. Sin embargo, en su sistema organizativo los gobernadores civiles y los delegados gubernamentales seran

    los encargados de crear los comits de la nueva organizacin, lo cual se asemejaba mucho a los procedimientos de lavieja poltica desterrada y contrastaba con el proclamado "regeneracionismo" de Primo de Rivera.La Unin Patritica, el Estado y el Gobierno se confundan. Tericamente, los miembros del Directorio y losgobernadores civiles no tenan por qu pertenecer a ella, pero s los miembros de los ayuntamientos y las diputacionesprovinciales. En su formacin reuni una amalgama de gentes procedentes del carlismo, del conservador maurismo, depropietarios de la tierra o burgueses industriales -vidos de gozar del apoyo del Gobierno- y del incipiente catolicismopoltico. Por eso, quiz, naci muerta y su intento de reunir hombres "nuevos y apolticos" fue vano.

    3.4. La solucin del problema marroqu: el desembarco de Alhucemas de 1925.Todava le quedaba a Primo de Rivera una cuestin importante que solucionar antes de dar paso a una

    modificacin interna del rgimen: Marruecos. Su resolucin fue uno de los xitos que vendi la dictadura. Tras haber

    pasado por una postura inicial abandonista y luego semi-abandonista, Primo de Rivera asumi en 1924 el AltoComisariado de Marruecos. Desde entonces fue preparando un Ejrcito que coordinado al potente ejrcito francs,desembarc en la baha de Alhucemas en septiembre de 1925. Tras varias semanas de duras batallas, Abd-el-Krim seentreg a las autoridades francesas para no ser prisionero del ejrcito espaol. El gran xito conseguido por Primo deRivera fue, ante todo, poltico y popular; le reconcili con los ciudadanos cansados de guerras, con todo el ejrcito,

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 10

    Prof.FlixGonzlezChicote

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    13/14

    porque haba salvado su honor, con los empresarios inversores en Marruecos y con su propia Hacienda, que pudoempezar a pensar en la reduccin del dficit presupuestario.4. EL DIRECTORIO CIVIL (1925-1930) Y LA EVOLUCIN POLTICA HASTA LA CADA DE LA DICTADURA.4.1. El Directorio Civil.

    En diciembre de 1925, cuando ya eran claros los resultados positivos del desembarco de Alhucemas, Primo deRivera propuso al rey la sustitucin del Directorio Militar por un Gobierno civil (aunque al militar Martnez Anido enGobernacin). El proceso de institucionalizacin de la Dictadura se realiz mediante la formacin de una AsambleaNacional Consultiva, convocada en 1927, pese a las reticencias del propio Rey.Constituida por 400 miembros elegidosmediante sufragio restringido por los municipios, provincias, Iglesia, Ejrcito, sectores de la cultura, intereseseconmicos, etc.. se le encarg la elaboracin de una nueva Constitucin. Tras un ao largo de trabajos, el proyectoque se present en 1929 no satisfizo a nadie. Organizaba un Estado sin soberana nacional ni divisin de poderes, unaCmara nica, la mitad de los miembros de designacin real, y en el que se otorgaba al Rey una enorme capacidadlegislativa y ejecutiva, hasta el punto de que el propio Primo de Rivera se opuso al texto. Al final, tanto la Asambleacomo la Unin Patritica demostraron ser un fracaso: ni obtuvieron respaldo popular ni eran una alternativa viable a laDictadura.4.2. Poltica econmica: la modernizacin autoritaria.

    La dictadura se benefici de una buena coyuntura econmica internacional, iniciada en los felices aos veinte,tras la Primera Guerra Mundial. En ese contexto, el rgimen puso en marcha un programa de fomento de la economaespaola en el terreno industrial y en las infraestructuras, aunque apenas se ocupo del problema agrario. La idearectora fue la nacionalizacin de importantes sectores de la economa y el aumento de la intervencin estatal(fortalecer el mercado nacional con medidas proteccionistas e importantes subvenciones estatales). El Estado tuvo unprotagonismo notable gracias al fomento de las obras pblicas: red de ferrocarriles mediante concesiones a lascompaas que explotaban el trfico ferroviario, extensin de la red de carreteras con un circuito Nacional de FirmesEspeciales (1926) que mejor y ampli las carreteras

    El gobierno aprob el Decreto de Proteccin de la Industria Nacional, que prevea la concesin de ayudasestatales a las empresas que no podan competir con el exterior. Tambin se concedieron grandes monopolios, como elde telefnica (1924), a la Compaa Telefnica Nacional de Espaa, y la exclusividad en la importacin, refinado,distribucin y venta de petrleo a la compaa arrendataria de CAMPSA (Compaa Arrendataria del Monopolio dePetrleos, 1927). Todo ello fue financiado mediante los llamados Presupuestos Extraordinarios, de forma que elPresupuesto Ordinario del Estado cada ao apareca equilibrado, pero se iba acumulando una gran deudaextraordinaria.

    El mundo agrario sigui en manos de los grandes propietarios sin que se emprendiera reforma alguna, aunque sse promovi el regado a travs de la creacin de las llamadas Confederaciones Hidrogrficas, que pretendan elmximo aprovechamiento agrcola e hidroelctrico de los recursos en las cuencas de los grandes ros espaoles.4.3. Poltica social corporativa.

    En el terreno social social, la dictadura puso en marcha un modelo de regulacin del trabajo que pretendaeliminar los conflictos laborales mediante la intervencin del Estado, la integracin de los sectores moderados delmovimiento obrero y la represin de las organizaciones ms radicales. Con este fin se cre la Organizativa CorporativaNacional, que agrupaba a patronos y obreros en grandes corporaciones (sindicalismo vertical) y regulaba los conflictoslaborales a travs de Comits Paritarios, formados en igual nmero por patronos y obreros. Su misin era lareglamentacin de los salarios y de las condiciones de trabajo, as como la mediacin y arbitraje en caso de conflicto.Paralelamente se promovi la legislacin laboral recogida en el Cdigo de Trabajo (1926). El sistema fue bien visto,

    aunque no en todos sus aspectos, por una parte del movimiento obrero representada por la UGT, que pudodesenvolverse con cierta libertad bajo el rgimen; mientras, los anarcosindicalistas y comunistas eran perseguidos yobligados a permanecer en la clandestinidad.4.5. La oposicin a la dictadura

    La oposicin a la dictadura estuvo integrada por algunos lderes de los partidos dinsticos, los republicanos, losnacionalistas, los comunistas, los anarquistas, determinados sectores del ejrcito y la casi totalidad de los intelectuales.

    Los antiguos partidos del turno criticaron la excesiva duracin del rgimen y varios dirigentes republicanosparticiparon en conspiraciones militares como el complot de la sanjuanada (enfrentamiento del Arma de Artillera conel rgimen), en junio de 1926. Otra intentona similar fue la dirigida por el poltico conservador Jos Snchez Guerra(1929), que tambin contaba con un cierto apoyo militar.

    Con respecto a los intelectuales y el mundo universitario, la dictadura pretendi controlarlos frreamente

    mediante la censura y limitando su libertad, llegando incluso a cerrar las universidades. El conflicto deriv en algaradas yprotestas estudiantiles y fue el origen de un gran sindicato, la Federacin Universitaria Espaola (FUE), de carcterrepublicano. El enfrentamiento de los intelectuales, Ortega y Gasset, Blasco Ibaez y Menndez Pidal. En 1924,suscribieron un manifiesto con ms de cien firmas en contra de la poltica cultural. La represin no se hizo esperar,

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 11

  • 8/14/2019 Tema 7. Alfonso XIII (1902-1931). La crisis de la Restauracin

    14/14

    Unamuno fue desterrado a Fuenteventura y Blasco Ibaez se traslado al extranjero desde donde promovi una grancampaa contra el rey y el dictador.

    El conflicto poltico ms persistente se produjo, sin embargo, con el republicanismo y los nacionalismos,especialmente el cataln. La oposicin de los republicanos fue permanente y organizaron la llamada AlianzaRepublicana, que logr unir a las diversas facciones del movimiento y desarrollar una amplia campaa propagandsticaen el exterior. En Catalua, las medidas tomadas por Primo de Rivera, como la liquidacin de la Mancomunidad (1925),as como la prohibicin del uso pblico de la lengua catalana y del baile de la sardana fueron recibidas comoprofundamente anticatalanas y provocaron un notable distanciamiento incluso entre los sectores que, como LLigaRegionalista de Camb, haban acogido la dictadura con cierta simpata. La oposicin del catalanismo de izquierdas yrepublicano fue an ms decidida. En ella se distingui el grupo Estat Catal con su intento de invasin armada dirigidapor Frances Maci desde Prats de Moll (Francia), en 1926.

    Por ltimo, la CNT se mostr contraria al rgimen y fue intensamente perseguida, lo que agrav elenfrentamiento en su interior entre los partidarios de posturas radicales y violentas y los que defendan posiciones msposibilistas (ngel Pestaa). En julio de 1927, los primeros crearon la Federacin Anarquista Ibrica (FAI). Tambin elPSOE cambi su posicin hacia 1929, cuando rechaz abiertamente los intentos continuistas del rgimen y se pronuncia favor de la Repblica.4.6. La cada del dictador y la esperanza republicana.

    La creciente oposicin al dictador se intensific cuando el rey y su camarilla se convencieron de que la dictaduraera un peligro para la permanencia de la monarqua. En esta tesitura, el rey opt por retirar la confianza a un Primo deRivera, quien acabo dimitiendo el 30 de enero de 1930.

    El general Berenguer fue el encargado de sustituirle, con la misin de celebrar unas elecciones que permitieranretornar a la normalidad constitucional (dictablanda). La opinin pblica critica el nombramiento y Ortega publica suclebre artculo "El error Berenguer", publicado enEl Solel 15 de noviembre de 1930, concluyendo que frente a la crisisdel rgimen de la Restauracin y de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera: "Espaoles, vuestro Estado noexiste! Reconstruidlo! Delenda est Monarchia".

    La oposicin comenz a organizarse dando lugar al Pacto de San Sebastin en agosto de 1930. Reuni a tresfuerzas principales para tratar un futuro cambio hacia la repblica: los constitucionalistas, que reunan a algunospolticos monrquicos reticentes con el monarca y dispuestos a deslizarse hacia un an indefinido republicanismo; losrepublicanos, el catalanismo de izquierdas y el Partido Socialista. Pero es importante indicar que de este pacto sederivaron dos lneas de accin complementarias: una revolucionaria con el pronunciamiento de los capitanes Galn yGarca Hernndez para proclamar la Repblica desde Jaca y, otra poltica que, con una gran campaa de prensa ymtines, lograra arruinar el prestigio de la monarqua.

    El acuerdo poltico del Pacto de San Sebastin implic la creacin de un comit revolucionario compuesto por:Alcal Zamora, Miguel Maura (no confundir con su hermano), Marcelino Domingo, Prieto, Azaa, Albornoz y De los Ros.De esta alianza estuvieron ausentes la CNT y otras fuerzas obreras, que solamente estuvieron representadas por elPSOE. En diciembre de 1930 se difundi masivamente un manifiesto firmado por los principales dirigentes en el queexplcitamente se llamaba a la poblacin a derribar la monarqua.

    Berenguer fue incapaz de preparar las elecciones y, en febrero de 1931, fue sustituido por el almirante Aznar,que puso en marcha unos comicios en los tres niveles establecidos: municipales, provinciales (diputaciones) ylegislativos. El gobierno decidi convocar primero las municipales al considerarlas menos peligrosas para la monarqua,y las fij para el 12 de abril, sin embargo, acabaron convirtindose en un plebiscito sobre la monarqua. Aunque salieronelegidos ms concejales monrquicos que republicanos, estos ganaron en las principales ciudades y capitales de

    provincia donde el voto era ms libre. La suerte estaba echada para Alfonso XIII. El da 13, tras conocerse los resultadoselectorales, miles de personas salieron a la calle para manifestarse a favor de la Repblica, se ha dicho hasta la saciedadel tpico de que Espaa se acost monrquica y se levant republicana, aunque viendo la proclama del manifiestorevolucionario no parece que el republicanismo del pueblo fuera fruto de una conversin espontnea.

    Espaoles! Surge de las entraas sociales un profundo clamor popular que demanda justicia y un impulso quenos promueve a procurarla () Cuando pedamos justicia, se nos arrebat la libertad; cuando hemos pedido libertad, senos ha ofrecido una Cortes amaadas ( ) convocadas por una dictadura instrumento del rey que ha violado laConstitucin con la colaboracin de un caciquismo omnipotentes!Viva la Repblica!

    IES FRAY LUIS DE LEN Tema 7. Alfonso XIII: La crisis de la Restauracin 12

    http://es.wikipedia.org/wiki/El_Sol_(Espa%C3%B1a)http://es.wikipedia.org/wiki/El_Sol_(Espa%C3%B1a)http://es.wikipedia.org/wiki/El_Sol_(Espa%C3%B1a)http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Primo_de_Riverahttp://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Primo_de_Riverahttp://es.wikipedia.org/wiki/El_Sol_(Espa%C3%B1a)