ÍTI…LATINOAMERICANO“Con un oído en el Evangelio y otro en el Pueblo” Mons. Angelelli

La ͺascua de FuentealbaElecciones, Deuda social y Justicia tardía / Red de Comercio Justo

La Perla: Córdoba con Memoria / Jon Sobrino:Conferencia de AparecidaMiguelA. Regueiro: El Angel que cayó del cielo

Memoriasdel Cura Vasco / Homenajeal P. Félix CisternaVenezuela: EncuentroEcuménico Juan Vives

Paraguay: Mons. Lugo, candidato a presidente

nea movilización popular en Río Cuarto, que obtuvo lalibertad del pintor Zárate, inculpado en un crimen, elde Nora Dalmasso, donde las reales responsabilidadesparecieran orientarse hacia los círculos de poderessociales y políticos de esa ciudad del sur cordobés.Estos hechos que revelan un anquilosamiento judicialnada saludable, se repiten en otras provincias, con crí—menes que siguen impunes. Y son nada más que lacontinuidad de aquella impunidad consagrada con loscrímenes de lesa humanidad.

La detención de más represores en los últimos mesesson un aliciente porque indican que también existenjueces y fiscales que han comprendido la nueva épocaque vive la sociedad argentina. Pero es necesario supe—rar las demoras que impiden el juicio y la condena alos criminales. Así como seguir identificando a los ins—tigadores, que refugiándose en sus empresas. preten-den mantener sus beneficios y privilegios. acomodan-do el cuerpo a la nueva situación. Ellos también hansido beneficiarios de tantos años de impunidad. Por-que su desmedido enriquecimiento y la transferenciade ganancias a sus centros mundiales de las finanzas.todavía esperan de la justicia argentina una actuaciónque restituya el despojo sufrido por tantos ahorristasque optaron por el país. sin entrar en la especulacióninternacional.

Deuda social

Con la relatividad que tienen las estadísticas, y aun-que suelen ser manipulables, sirven sin embargo paraaproximarse en el análisis, que de todos modos siem—pre está enriquecido por la propia realidad, másimpactante que la frialdad de los números. Quienpadece cotidianamente la desigualdad social no nece-sita que se lo digan con porcentajes 0 dígitos. Pero aquienes se creen con el compromiso de apostar a trans-formar las realidades de injusticias, algunas cifras sir—ven para generalizar el análisis de las particularidadesy avanzar así en el debate de las propuestas políticastendientes a modificar la realidad. Más útiles son paraseñalar las responsabilidades a quienes han sido pues—tos en la función pública para administrar el estado ygarantizar la calidad de vida de los ciudadanos.

La economía sigue creciendo y algunos indicadoressociales, como el de la desocupación, han mejorado. Afines del año pasado, volvió a un dígito (8,6%), retor—nando al parámetro de 1993. La pobreza se redujo al26,9 % y la indigencia a 8,7 %. Pero el reparto de latorta sigue siendo injusto. Y esto porque la actividadeconómica es hoy más grande en un 40,5 %, que en elpeor momento de la crisis de 2002. Es decir, que latorta se ha agrandado, sin que el reparto haya avanza-do en la misma proporción. Según datos dados a cono-cer por el periodista económico Juan Turello, del dia-rio La Voz del Interior, el 10 % más rico de la pobla-

Análisis Políticoción gana 31 veces más que el 10 % más pobre. A finesde junio de 2006 el 20 % de la población con mejoresingresos se quedaba con el 52 % de la torta.

Otros datos reveladores de la concentración, extraí—dos del INDEC, indican que a fines de 2006 el sueldopromedio era 1.750 pesos; pero más de la mitad de losasalariados, el 54 %, ganaba menos de 1.200 pesos.Además, ratificando el desarrollo desigual, “en elnoroeste y nordeste del país la mitad de la poblaciónestá por debajo de la línea de pobreza; es decir, nopuede afrontar los gastos mínimos en alimentos, vesti-menta, transporte, educación y salud”, afirma JuanTurello. La indigencia, los que no pueden comprar nilos alimentos mínimos, alcanza a uno de cada trespobres. Al mismo tiempo en la costa atlántica y en lazona de la pampa húmeda, beneficiada por las activi-dades agroalimentarias, hay niveles récord de consu-mo. ['n detalle revelador es que el 80 % del cementoque se produce se destina a obras en la Capital Fede—ral. Buenos Aires. Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Losbeneficios del “boom” de la soja y de la construcciónno llegan, ni social ni geográficamente, de maneraequitativa.

Esto ratifica la persistencia de un esquema de desa—rrollo que no alcanza a todas las regiones por igual. Yque además de afectar la calidad de vida de los argen-tinos, en un país que marcha a ritmos diferentes, aten—ta contra una efectiva integración y un sano federalis-mo.

La política de subsidios, especialmente al transpor-te, así como la del control de precios, que funcionan enzonas altamente concentradas poblacionalmente,como la capital federal, decreciendo en las principalesciudades del interior e incluso en los cordones indus-triales y zonas suburbanas, donde se concentra la clasetrabajadora y los pobres, señala un criterio al menoscontradictorio. Que los recursos públicos generados apartir de la concentración impositiva y manejados porel poder central, se destinen a las zonas más pobladas,pareciera responder a un criterio de justicia. Pero si almismo tiempo, esos recursos no llegan principalmen-te a los sectores más desprotegidos, como sucede porejemplo con el control de precios, queda la sensaciónde que lo que prima es un criterio de publicidad polí-tica, favoreciendo un modelo de concentración delpoder, en sus diversas variantes, - económicas, socia-les y políticas, - que no favorece la ampliación de unconcepto de democracia integral y justicia social. Ymenos de integración nacional, porque se deja libradaa su propia suerte a las provincias menos favorecidaseconómicamente, las del noroeste y nordeste, que sona su vez las que más sufren las consecuencias del feu-dalismo político asentado en el clientelismo electoral.

Córdoba, abril de 2007Luis Miguel Baronel10

La Perla:Córdoba con

"MEMORIA

3 entrega del predio militar de La Perla, dondefuncionó un centro clandestino de detención y

exterminio, representa un hito de importanciapara el pueblo de Córdoba y la memoria de susluchas. No por azar más del 60% de las víctimasfueron trabajadores.

La Perla como símbolo máximo del terrorismode estado en nuestra provincia, carga una histo-ria que necesitamos recuperar.

Córdoba fue vanguardia del terrorismo de esta-do. En febrero de 1974, el jefe policial CoronelAntonio Domingo Navarro, dio el golpe mortal algobierno popular encabezado por Obregón Canoy Atilio López, iniciando en nuestra provincia lalarga noche de terror estatal, que se perfeccionóa partir del 24 de marzo de 1976, bajo el mandodel genocida Luciano Benjamín Menéndez,comandante del Tercer Cuerpo de Ejército.

El terrorismo de estado implementado en elcampo de concentración La Perla está unido alque practicó el tenebroso D2 (Departamento 2 deInformaciones) de la Policía provincial, que desdemediados de 1975 actuó como Comando Liberta-dores de América bajo las órdenes del CapitánVergés.

Muchos de los protagonistas de entonces ya no

están. Pero otros sí; y algunos ocupando altísi—mas responsabilidades en la provincia, encabe—zados por el gobernador De La Sota.

Para la memoria cordobesa, que no puede olvi-dar la complicidad y el silencio de sectores socia-les y factores de poder, es necesario que estosespacios de la memoria no queden en la solarecuperación de sus paredes.

Desde la Dirección de Derechos Humanos de laMunicipalidad de Córdoba hemos propuesto lañrma de un compromiso público de todos los can-didatos a gobernador para que el que resultareelecto ordene, mediante decreto, la apertura delos archivos y libre acceso a toda la documenta-ción de las dependencias policiales y otras áreasdel estado provincial que pudiesen estar vincula-das a las actividades de violaciones a los dere-chos humanos a partir de febrero de 1974. Con-vencidos de que es un pilar elemental en lasbases insustituibles de verdad y justicia, para larecuperación y la reivindicación del rol del estadocomo promotor del bienestar del pueblo y protec—tor y garante de los derechos humanos.

Córdoba, 29 de Marzo de 2007Luis Miguel Baronetto

Tiempo Latinoamericano 10

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Conferencia de Aparecida

la espera de unaAsamblea y

un documentocon ESPÍRITU

Por Jen Sobrino

Foto: Uly Martin

La Congregación para la Doctrina dela Fei le envió al teólogo jon Sobrino,

una “Notifícatío”en la que se le pide unaadhesión sin reservas.Se habría decidido notificarlo pordestacar en sus escritos la humanidadde Cristo y disminuir su divinidad. Sobri-no “no podrá enseñar teología en ningunainstitución católica mientras no revise susconclusiones”. Tampoco podrá publicarlibros con el nihil obstat, la autorizaciónde su superior eclesiástico.Sin embargola Congregación romana no lo castigará.

Sobrino cuenta con el apoyo de suscompañeros jesuitas, así como denumerosos grupos e instituciones detodo el mundo que siguen sus aportesteológicos en el aula, en las comu-nidades y en el compromiso cotidianopor la liberación.

Los libros “Jesucristo liberador" y“La feen Jesucristo. Ensayos desde las vícti-mas" son los cuestionados.Argumentanque falsean la imagen de Cristo, concen-trándose más en su humanidad y escon-diendo así su condición divina.

En una carta al P. Kolvenbach, superiorde los jesuitas, jon Sobrino le exponeque no adhiere al pedido de la notifi-cación porque considera que “en mis doslibros no hay nada que no sea compatiblecon la fe de la Iglesia”. También destacaque los dos libros oportunamentefueron leidos por reconocidos teólogosa su pedido,quienes “se han fijado explíci—tamente en posibles errores doctrinalesmíos. Son respetuosos de la Iglesia.Y no hanhallado errores doctrinales ni afirmacionespeligrosas. Entonces no pueda comprendercómo la notiñcatío lee mis textos de man-era tan distinta y aun contraria”.

Publicamos a continuación el aporte delteólogo de la liberación Jon Sobrino a laQuinta Conferencia General del Episco-pado Latinoamericano y del Caribe, arealizarse del l3 al 3l de mayo en elSantuario de Aparecida, Brasil. (HM)

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Aparecida: a la espera de una Asamblea y un documento con Espíritu

idea de una UCA doctrinalmente confesional,si insistías en que fuese una UCA “con espiri-tu”. Por eso la definiste como una universidad,“razón”, de inspiración cristiana, “espiritu”.

Eso es lo que esperamos de Aparecida: “textoscon espíritu”. Algunos preguntarán qué eseso, y sólo puedo responder con dos ejemplos.En la homilía del 10 de junio de 1977 Monse-ñor Romero dijo lapidariamente: “Jamásnuestra Iglesia dejará sólo a nuestro puebloque sufre”. El pueblo captó el concepto, y elespíritu que lo empapaba. Y, por ambas razo-nes, aplaudió. Y otro texto tuyo. “Lo que lasagencias de turismo hacen para que el mundose divierta deberia hacer la Iglesia en direc-ción contraria para que el mundo se convier-ta”. Con ello quedaba claro el concepto que yahabías desarrollado sobre lo que hay quehacer con el “pueblo crucificado”. Y quedaba

clara la exigencia a un hacer, decidido y dia—léctico. El texto tenía espíritu. Era evocativoyprovocativo. En Aparecida son necesarios esetipo de textos, que posean verdad con lucidezy espíritu con ánimo. Y para ello quizás pue-dan ayudar las siguientes reflexiones.

1. Libertad en contra del miedo.Dicho con sencillez, hay miedo en la Iglesia,Ellacu. No es el miedo de tu tiempo a los quepodían matar el cuerpo, sino a los que puedendañar nuestra comodidad, a que seamos reco-nocidos o censurados. Miedo a perder privile-gios, status, poder social. La impresión quedamos muchos jerarcas y sacerdotes es quemuchas veces estamos como paralizados. Esimportante recuperar la libertad, lo que, ade-más, es central en la fe: somos hijos, no sier-vos. Y en nuestras manos tenemos una pala—bra que, por ser de Dios, no esta encadenada.

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ECUVIVES I Venezuela

V.A.: La espiritualidad liberadoratiene muchísimo que decir, precisa-mente porque este es un pueblosumamente estropeado y golpeado ensu autoestima, en sus valores. Yopienso que la Revolución Bolivarianaserá bien auténtica cuando comiencea aparecer en el venezolano y lavenezolana una nueva manera de verla vida, las relaciones humanas, lasrelaciones interpersonales, la fami-lia,... Me parece que eso está dema-siado deteriorado en la cultura coti-diana. Por eso es que Chávez a veceshace referencia a cosas particulares

del mundo doméstico. Es allí dondela espiritualidad debería jugar unpapel importante. Pero siempre ycuando los que predican esa espín"-tualidad sean consecuentes con eseanuncio, que sean los que vivan pri—

mero la espiritualidad que correspon—da a ese nuevo ser humano que bus—

camos, estoy hablando del género,del uso del poder, del lugar y delvalor del dinero en la escala de valo—

res, todos esos aspectos donde aveces se dan formas de opresión en loindividual: “Con la boca soy un mili—

tante antiimperialista. pero en mi

casa soy un opresor”. Yo creo que esaes una de las luchas de Chávez, queel sistema de valores no siga siendoel mismo del capitalismo, que no seaconsumir sólo que ahora consumi—mos todos; porque al final nos vamosa caer a dientes para obtener lo queconsideramos el ideal del desarrollohumano. ¿Qué es el desarrollo? ¿Quées progreso? Es una discusión pro—funda y poca gente se detiene en eso.

Cecilia MichelazzoMás información en:

www.ecuvives.org

Experiencia en VENEZUELA

DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANAY “LA DIGNIDAD DE LOS NADIES”

En la historia los poderosos, los que acumulan el poder en formade dinero, propiedades, decisiones, legitimidad, atribucionessobre la vida del colectivo, nunca lo comparten por convenci-miento, ni seria esperable de ellos una conversión (a pesar deque tanto la pedimos en las intenciones de misa). Nunca pasóque descubrieran "así es más justo”y aceptaran paciñcamente la

disminución de lo propio por el bien de tod©s.Por eso toda revolución,toda búsqueda de cambios fuertes en elmodo de distribución de los poderes, implica necesariamenteviolencia.Claro que la violencia no es sólo la que se ejerce a tra-vés de las armas. Existen otras formas de forzar situaciones.La Revolución Bolivariana viene avanzando paso a paso enVenezuela. Desde 1998, año del triunfo electoral de Hugo Rafa-el Chavez Frías, se vienen produciendo cambios fuertes en la

distribución de los grandes ingresos de la renta petrolera, queantes quedaban para disfrute de unos pocos. Se ha avanzado enel bienestar de los sectores marginales, en cuanto a su acceso asalud y educación fundamentalmente, se ha crecido en sobera-nía, en capacidad del Estado de tomar decisiones más allá de lasempresas y los poderes económicos y políticos mundiales, en la

distribución más equitativa de las tierras, y de las comunicacio-nes. También es fundamental señalar que se ha crecido enor—

memente en participación: Personas de grupos siempre relega-dos, los barrios populares, los indígenas, los campesinos, hancrecido en autoestima, en conciencia de pertenencia a la socie-dad, y se organizan, incentivados por los espacios que abre el

Gobierno, en Comités de Tierra, Comités de Salud, ConsejosComunales, Cooperativas, grupos culturales, y asociaciones detodo tipo.Se habla de la construcción del socialismo del siglo XXI, y estasacciones quieren ir acompañadas de nuevos paradigmas cultu-

rales, incluso después del último triunfo electoral de Hugo Chá-vez, se profundiza ese rumbo al socialismo, y se propone "edu-cación popular, moral y luces”, como tercer motor de la Revolu-

ción Bolivariana: “núcleos de desarrollo endógeno”, democrac%

“participativa y protagónica". organizaciones de usuari©s de los

medios masivos de comunicación, medios comunitarios, “el pue-blo esla cultura”, y la idea dela vida en comunidad con los Con-sejos Comunales. Paradigmas que conviven con lo viejo que,parafraseando a Gramsci, “no termina de morir”, pero que son lo

nuevo que comienza a nacer, que, según el optimismo del lente,habrá crecido más o menos, pero indudablemente asoma,inquieta, moviliza.Desde mi experiencia de vida y trabajo en Caracas durante el

2006, lo que más quisiera compartir y ver extendido por estoslares es la esperanzaque se respira en el ambiente, pero no unaesperanza sólo de remeras rojas y de fe en el líder, sino de miles

de personas que han comenzado a dar a su vida una dimensiónde compromiso, una dimensión política. Las excluidas de siem-pre, los eternos olvidados, los dominados y dominadas, pues,han cambiado profundamente su autopercepción. Es que ahorasabemos que valemos y vamos a defender nuestros derechos.“Yo aprendí a leer y lo primero que leí fue la Constitución, paraque nunca más nos pasen por encima", es palabras más, pala-bras menos la experiencia relatada por tantos y tantas alfabeti-zadas, o que ahora pudieron terminar la escuela, o estudiar, oformar una cooperativa de trabajo... La palabra dignidad empie-za a tener sentido. así como muchas palabras fértiles para la

reflexión empiezan a poblar el vocabulario cotidiano, introduci-

das por los discursos del Presidente y acompañadas de accionesconcretas, como política, como participación, como democracia,como socialismo. Cada grupo de vecinos y vecinas que juntanpara formarse, para discutir y para organizarse saben/ sientenque están participando del rumbo de la historia. Más allá de queel capitalismo lo tengamos tan metido en nuestras costumbrescotidianas, que los viejos esquemas perduren, que reproduzca-mos todo el tiempo lo mismo que queremos abolir, que este pro-ceso esté lleno de contradicciones, y parásitos, y corrupción, yvicios, y de que siempre falta taaaaanto, lo que se vive en Vene-zuela es que los seres humanos no somos objetos pasivos de la

contemplación de los dioses, ni estamos condenados a aceptarel estado de las cosas como único posible, que podemos/ debe-mos! queremos cambiar y cambiamos. (Cecilia Michelazzo)./

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TIEMPOLAT!NOAMER¡CANO

“...en 1986, diez años después del crimen,la justicia riojana probó y dictaminó quela muerte de Mons. Angeieili habia sidoun homicidio fríamente premeditado yesperado porla víctima. Sin embargo ni lajusticia más excuipatmi—aq'ue1debíainvestigar a_ 'I “ “asesinos:y sigú—ro,eitrámite—hasta. aplicación (1 ias leyes de

“Revista". f ºl ' ' ¡¡ s…… ?55 f(56&9)- CárácbaArgentma'

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