un día agitado

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  • 7/25/2019 Un Da Agitado

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    Un da agitado

    Suerte de precuela de Mis das en la crcel con Giselle Rmolo crnica que

    recibi el primer premio del concurso La voluntad! este te"to narra con crude#a

    cmo $ue el da en que su autora lleg a la Unidad % de mu&eres de '#ei#a(

    Por Mara Silvina Prieto

    Eran las tres de la madrugada cuando llegu a la Unidad 3 de mujeres de Ezeiza. Me

    dola la cabeza, tena hambre, me senta sucia, desalineada Pero lo que ms me dola

    era el alma. aba !asado casi un da en un calabozo de comisara. El mo"imiento de

    los barrotes !ro#ectados sobre un !iso de color incierto me iba indicando que el da se

    a!agaba. Muerta de miedo, como un !errito agaza!ado, en aqul banco de cemento, me

    $ui imaginado las !eores cosas que le !ueden !asar a un ser humano. Pero a m no me

    !asaron.

    %on el tiem!o su!e que algunas com!a&eras no tu"ieron la misma suerte. 'u$rieron

    acosos se(uales, "iolaciones, !rcticas del submarino )bolsa de !lstico que se !one en

    la cabeza !ara dar sensaci*n de ahogo+. uego de esa e(!eriencia # sin !oder dormir, a

    las siete de la ma&ana, me lle"aron en un m*"il !olicial al Palacio de -ribunales. tra

    "ez a otro calabozo llamado /leonera0. %reo que est bien !uesto el nombre, !orque en

    el estado en el que una se encuentra, hecha un manojo de ner"ios # con toda la $uria # la

    rebelda a $lor de !iel, se siente as, como un le*n enjaulado, totalmente $alto de

    dignidad, em!obrecido de todo, disminuido, deshumanizado, una cosa que deja de tener

    nombre !ro!io !ara !asar a ser un n1mero en un legajo.

    2 las ocho me dieron el desa#uno. Un jarrito metlico con las t!icas huellas del !aso de

    los a&os 4!or cuntas bocas habr !asado5, conteniendo un lquido color "erdoso

    mu# !arecido al desa#uno que toma u6e '6#7al6er enLa guerra de las galaxias. 8 un

    !edazo de !an. o tom sin chistar, manteniendo mi gesto de asco detrs de mi cara.

    aca "einticuatro horas que no !robaba bocado.

    En la semi!enumbra de la leonera, me sent en la esquina ms alejada del banco de

    cemento # otra "ez el $ro me consumi* el alma. 9o estaba sola. 2 mi alrededor siete

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    mujeres en"ueltas en $razadas estaban acostadas en el !iso. Pareca una morgue

    "i"iente. as otras habitantes eran cucarachas, animalitos inse!arables que me

    acom!a&aran durante casi toda mi condena.

    :es!us del desa#uno, el !an gomoso # el silencio a!enas interrum!ido !or alg1n

    ronquido, comenc a mirar ms detenidamente a mi alrededor. :el techo colgaba

    insegura una lam!arita de ;< 7atts. 2 un costado, un ba&o con letrina # sin !uerta. a

    cadena !ara hacer correr el agua brillaba !or su ausencia. 2l otro lado un la"atorio de

    granito con una canilla o(idada que goteaba como un reloj, marcando cada minuto

    interminable. as !aredes, de un color indesci$rable, !lagadas de gra$itis tumberos con

    todo ti!o de oraciones dedicadas a :ios, a la $amilia, a los hijos, a los amigos # hasta a

    las madres de los !enitenciarios # la Polica. 2lgunos ms artsticos con letras

    caligr$icas # dibujos, a "eces, realizados con birome o con marcador negro. tros ms

    sal"ajes soca"ados con alg1n elemento cortante # hasta algunos en el techo delineados

    con el $uego de alg1n encendedor que !as* inad"ertido. Me qued !ensando quin haba

    sido la artista que escal* la reja, como :a =inci en su andamio !intando los techos de

    una >glesia. :es!us de leer detalladamente cada uno de los mensajes, me qued

    dormida sentada.

    9unca tom conciencia del tiem!o, !areca haberse detenido. a "oz de la celadora

    gritando un a!ellido que no era el mo me des!ert* sobresaltada.

    %amacho ?uana, tiene abogado@ Est"ez orena, "a a mdico $orense@ *!ez E"a,

    tiene rueda de reconocimiento.

    8 los cad"eres "i"ientes se iban desen"ol"iendo lentamente de entre sus $razadas #

    salan como en una !elcula de terror. %aras de dormidas, cicatrices en la !iel hechas !or

    los !liegues de la ro!a, ojeras interminables ta!adas !or cabellos des!einados. a

    lentitud se "ol"i* ra!idez con otro grito de la celadora. os cuer!os se a!rontaron !ara

    ir al ba&o. Auardando lo 1ltimo que quedaba de dignidad, usaron las mantas como

    !uerta. %uando terminaban, !asaban !or la canilla # se la"aban la cara # mojaban el

    !elo !ara estar ms !resentables. a tal E"a *!ez tena mi misma altura # color de

    !elo.

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    %he, "os, la rubia. 4-e anims a que te reconozcan5 me !regunt*.

    4%*mo5Bcontest, no sin antes arre!entirme.

    'i te reconocen a "os, #o me "o# en libertad dijo con bastante naturalidad.

    El CbuenoC me sali* sin !ensar. %omo no saba de esas cosas, mientras caminbamos

    !or un !asillo gris, me $ui !reguntando qu sucedera si me reconocan a mD 4me haran

    !agar su delito5 9o !ude res!onderme. 8a era tarde.

    'e&oras, en $ila # mirando al $rente dijo un /masculino0 con la "oz en o$$.

    'ent que !or detrs de un es!ejo se abra una !uerta. Eran los testigos.

    a n1mero 3, d un !aso al $rente dijo "oz en o$$.

    8 la n1mero 3 era #o. Estaba asustada, me quera ir. :e$initi"amente so# #o. 48

    ahora5

    =uel"a a la $ila # salgan re!iti* "oz en o$$.

    %omo imaginarn, E"a *!ez se $ue en libertad.

    uimos conducidas nue"amente a la leonera, # nos recibieron ms cucarachas que

    desa#unaban las migas del !an. :es!us, todo se re!iti*. Me qued sentada en el rinc*n

    mientras los cuer!os ocu!aban automticamente sus lugares en el !iso $ro # "ol"an a

    cubrirse con sus mantas. %on el !aso de las horas entend el !or qu de esa tcnica.

    9unca su!e si es !or las edi$icaciones o !orque la $sica # la qumica se con$abulan !ara

    que siem!re en esos lugares se mantenga la tem!eratura a menos de F< grados. a

    cuesti*n es que me des!ert sobresaltada !or un $ro sobrenatural que no se meta en el

    cuer!o sino que sala de l.

    a celadora, tal cual los morlocs deLa mquina del tiempo, se balanceaba lentamente

    !or detrs de la reja, dejando unos snguches de 4milanesa5 con una manzana entre los

    barrotes. :e beber nada. 2lgunos cuer!os sacaban sus brazos !or debajo de su escondite# los estiraban !ara que la que haba resistido el $ro, el hambre # estaba des!ierta, les

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    alcanzara el alimento. -midamente $ui a buscar mi raci*n, tratando de no !isar a nadie.

    o 1nico que me $altaba era buscarme otro !roblema. :e"or todo con mecnica

    $ruici*n # dej un !ar de migas que desa!arecieron como cuando !asa la marabunta.

    El !aso del tiem!o era un !roblema. tra cosa que no sea comer # dormir no ha# !ara

    hacer. -am!oco "ea en mis com!a&eras muchas ganas de charlar. 2s es que me "ol" a

    dormir.

    9o s !or cunto tiem!o so& cosas mara"illosas. Una de mis !ocas "irtudes es la de ser

    o!timista hasta en las !eores situaciones. Pregunt al aire si le molestaba que $umara, #

    !or arte de magia los cuer!os cobraron "ida con el !rimer chasquido del encendedor.

    Gubia, 4me con"ids uno5 !regunt* un cuer!o.

    ', agarr le contest.

    8 se $ue mi gran error. En menos de dos segundos el !aquete desa!areci* # "ol"i* con

    siete cigarrillos menos. Entend su ansiedad, que era menos que la ma, !ero era

    ansiedad al $in.

    4%*mo te llamas5, 4!or qu ests5, 4tens !ara mucho5, 4tens marido5, 4cuntos a&os

    tens5, 4#a te atendieron5

    %eladoooooooraaaaaHHH 4a hora5 grita un cuer!o.

    9o moleste dice la celadora morloc.

    rti"a, te esto# !reguntando bien dice el mismo cuer!o.

    as siete contesta morloc.

    in del gritero. 8 !ienso en el milagro que !uede hacer el tener un "icio social en

    com1n. Iueran $umar

    %ontest algunas !reguntas, otras me las reser" # me las arregl !ara des"iar la

    con"ersaci*n en las historias de ellas, que #a tenan e(!eriencia carcelaria. Me entretu"e

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    tanto con la charla que el tiem!o haba $luido r!ido, tanto, que no me di cuenta de que

    no haba sido atendida # que #a era la hora de !artir.

    'e&oras, !re!rense que "ino el carro grit* otra celadora morloc )a las F< cambiabanla guardia+. Pens en un carro tirado !or caballos # me remit a Vigilar y castigar, de

    oucault, a cuando los delincuentes eran conducidos en carro hasta la !laza !1blica

    donde los 4quemaban5, 4ahorcaban5, 4deca!itaban5, no me acordaba. '*lo es!eraba no

    correr la misma suerte.

    'ubimos al carro # haba ms detenidos. -odos sentaditos como micro escolar

    di$erencial. Masculinos al $ondo, $emeninas al $rente. 9o $uera que hubiera alg1n

    contacto ilegal. Me !reguntD 4es ilegal hablar con un hombre5

    tra celadora $ue !asando !or el estrecho !asillo entre los asientos que estaban !uestos

    a los costados de las !aredes del carro, colocndonos unas hermosas !ulseras !lateadas,

    mientras /sin querer0 # sin !edir discul!as nos iba !isando los !ies. Entend !or qu los

    masculinos estaban tan quietitos. -enan !ulseritas hasta en los tobillos.

    El "iaje $ue aterrador. 9o tena la menor idea de d*nde quedaba Ezeiza. El carro sigui*

    derecho, dobl*, $ren*, "ol"i* a a"anzar, !as* !eajes, cam!os oscuros, millones de

    rboles # un riachuelo. En una de esas $renadas una botella con lquido color mbar

    quedo atascada en mis !ies.

    :iscul!e, do&a. Patelo !ara atrs me dijo uno de los quietitos.

    Mi com!a&era de asiento me e(!lic* que ellos tenan que hacer !is en botellas arriba del

    carro, !orque no los dejaban bajar. Una arcada lleg* a mi garganta !ero no la dej salir.Pate la botella # todo qued* en calma.

    4'era mala idea !render un cigarrillo5 8 s, otros siete se $ueron como el agua. 9o

    saba que estaba siendo conducida hacia el mundo del re"s.

    2 las F.3< llegamos a la Unidad 3 # me es di$cil describir ese momento. 'i !ensaba que

    la comisara # el Palacio de -ribunales eran el in$ierno, no saba que !oda e(istir algo

    !eor. %omo "acas hacia el matadero, bajamos del carro una detrs de otra toda"a con

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    las !ulseras !uestas, !or si tenamos la idea de salir hu#endo !or el cam!o oscuro que

    da al !atio trasero del aero!uerto de Ezeiza. Pasamos un !ort*n metlico, un !asillo

    a!enas iluminado # unos cuartitos del tama&o de un ba&o sin inodoro. as !aredes

    !eladas !ero con alg1n detalle $amiliar. os gra$itis # tambin las cucarachas.

    'e&ora, squese la ro!a # djela en el !iso esa s que era una celadora. Me sent en

    in$erioridad de condiciones. Me desnud. Una doctora buscaba "a#a a saber qu cosa

    que saliera !or mi "agina. Ms tarde su!e que muchas traan /cosas0 # las guardaban

    all. a ma solo tena deses!eraci*n !or salir de ese lugar # que nadie ms la estu"iera

    auscultando. Una hora ms tarde tomaron mis huellas digitales, los nue"e !esos en

    monedas que traa en el bolsillo # mi :9>. b"iamente #a me haba "estido. 'ubimos

    las siete !or una escalera caracol de cemento, otro !asillo largo, ms !asillos, doblar a la

    izquierda # una o$icina. as dems se des!idieron de m # desa!arecieron !or una reja.

    Juenas noches, se&oraD 9ombre%om!letoechade9acimiento91merode

    :ocumento9acionalidadEstado%i"il%antidaddeijos9ombredelPadre#delaMadre,

    4Geincidente5 dijo una se&ora je$a.

    KKK4Iu5HHHBdije. 9o saba el signi$icado de la !alabra.

    'i cometi* delitos anterioresBres!ondi* je$a mquina.

    9o, nunca re!et, mientras !ensaba !or qu me !areca tan rara esa !alabra.

    'egu contestando el interrogatorio hasta que #a no hubo nada de mi "ida que esa se&ora

    no su!iera # me entreg* en manos de otra celadora morloc que me lle"* al Pabell*n de

    >ngresos. 9o era la 1nica. Una de mis com!a&eras de "iaje tambin haba !asado !or el

    interrogatorio #, #a en el !abell*n, es!eraba en una mesa con una taza humeante de t.

    aba t. Pareca un milagro.

    Un gal!*n de siete metros !or treinta que albergaba a todo el batall*n de ingresos.

    %incuenta mujeres, algunas durmiendo, otras con"ersando bajito, algunas $umando, #

    las menos, recibiendo a las recin llegadas. 9os dieron de beber # de comer, nos

    o$recieron lo que !ara m $ue el ma#or sue&o, !oder ba&arme. :es!us de sentirme

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    lim!ia nos dieron un colch*n # una almohada !ara dormir en el !iso. 4%untos cuer!os

    habran dormido ah5 a "erdad, no me im!ort*. '*lo quera recu!erar $uerzas !ara lo

    que tu"iera que en$rentar. Me dorm imaginando que todo era una !esadilla # "ol" a

    so&ar cosas mara"illosas.

    2 las ocho de la ma&ana entraron "arias celadoras !ara hacer el recuento )!rctica

    !enitenciaria que se realiza "arias "eces al da !ara estar seguras de que nadie se esca!*

    !or la noche+. Una de ellas dirigindose a m me dijoD CPre!are sus cosas que tiene

    cambio de alojamientoC.

    Pens C4qu cosas5C, si s*lo tena lo !uesto. Una hora ms tarde "inieron a buscarme.

    Eran ocho, me rodearon # me lle"aron !or otro !asillo # !aramos $rente a un !ort*n

    corredizo de madera que !areca el de las caballerizas de Palermo. :entro del recinto

    algunas cabezas se asomaron !or debajo de las almohadas. o tom como un saludo.

    aba dos chicas le"antadas, las dems dorman. as le"antadas se estaban !re!arando

    !ara salir a la "isita )das # horarios esti!ulados en que !arientes # amigos te "ienen a

    "er+. Me saludaron, me asignaron una cama, me e(!licaron c*mo "i"an # se $ueron a

    dis$rutar de sus $amilias. Me qued literalmente sola.

    %on el tiem!o $ui conociendo a mis com!a&eras. 9unca !regunt !or qu estaban en esa

    situaci*n. ' me contaban de sus $amilias, de sus hijos, de sus madres, de sus /maridos0,

    de sus no"ios tele$*nicos@ me ense&aron a sobre"i"ir con mis recuerdos # a no e(tra&ar

    la libertad ms de la cuenta.

    Una "ez cada quince das "enan a "isitarnos maestras de la secci*n educaci*n # nos

    traan libros. 8o estaba encantada, !oda leer, !orque mucho !ara hacer encerrada no

    ha#. En ese carrito metlico con ruedas chuecas haba !ara todos los gustos, no"elas

    romnticas, !olicial negro # ttulos de mi $a"orito, Gobin %oo6@ !ero el destino me tena

    !re!arado algo es!ecial. a maestra me entreg* un libro bastante e(tensoD

    -e "a a encantar.

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    o di "uelta # el titulo lo deca todoD Cien aos de soledad. Esa misma noche me met

    de lleno en ese !ueblo, sus costumbres, sus "i"encias # sus generaciones # gracias a eso

    sent que estaba un !oco libre.

    En una de esas noches que !isaba la tierra de Macondo, algo hizo que "ol"iera al mundo

    real. En el !asillo del !enal se oa un alboroto es!antoso. Aente que corra, otra gritaba.

    'alt de la cama junto a las dems, !ara "er qu !asaba.

    a# requisa dijo una de las chicas con ms antigLedad.

    =ienen en !atota a cualquier hora # te re"isan todo me e(!lic* otra.

    9os agol!amos !or la hendija del !ort*n # !udimos "er c*mo re"oleaban $razadas,

    almohadas # cacerolas. :os guardias lle"aban dos tachos de !intura cada una.

    es encontraron el /!ajarito0 dijo la antigua.

    4as dejan tener mascotas5B !regunt.

    Me miraron todas # e(!lotaron en carcajada general.

    Esta es una !ancha brbara. El /!ajarito0 es !ara tomar, es como una bebida

    $ermentada que !arece sidra, alg1n da lo "as a !robar me contestaron entre risas.

    :e ms est decir que las gastadas duraron como dos meses.

    Mientras me des!eda de Macondo, comenc a leer libros no tan e(tensos !ero igual de

    entretenidos # me intern en el hos!ital que tan magn$icamente %oo6 describe en su

    no"ela Coma. Escalo$riante. Pero como la historia es cclica # algunos e!isodios suelen

    re!etirse, una noche "uel"e el gritero a los !asillos # las corridas de las celadoras #

    !ens enRebelin en la granja Mis com!a&eras ni se inmutaron, siguieron haciendo

    sus tareas !ensando que era otra requisa. Mi curiosidad $ue ma#or # no tu"e mejor idea

    que asomar mi ojo !or la $amosa hendija. 8 "i lo !eor que recuerde haber "isto en mi

    "idaD de un !abell*n lejano sacaban a una mujer medianamente jo"en con sangre que le

    chorreaba de un costado de la cabeza. 2 !aso "eloz rodeada !or las guardias lle"aba en

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    la mano su !ro!ia oreja. 'e la haban cortado # #o me desma#. 9o dorm en tres das.

    %ada "ez que el sue&o me "enca so&aba con una oreja gigante.

    2lgunas de mis com!a&eras me haban hablado de otro establecimiento carcelariodonde se !oda estudiar # trabajar # luego de !ensarlo mucho me decid a solicitar mi

    cambio a la Unidad 3.

    Una tarde de un mircoles me des!ed de las chicas con un dejo de tristeza # !or otro

    lado con incertidumbre # curiosidad !or conocer el nue"o !enal. Una crcel es una

    crcel ac o en %hina. Pero siem!re e(istieron di$erencias entre los dos !enales de

    mujeres, # si en esas di$erencias #o tena la "entaja de estudiar # trabajar, no haba ms

    que ace!tar el cambio.

    El "iaje no $ue lo acostumbrado. El horroroso cami*n de traslados haba sido su!lantado

    !or una hermosa ambulancia. 9o "iajaba sola. Por los !asillos me encontr con una

    se&ora de unos cincuenta a&os que rengueaba # arrastraba !esadas bolsas que contenan

    sus !ertenencias. -ambin se mudaba a la 3. 2#ud como !ude a subir las bolsas # a la

    se&ora. El camino de ida $ue tormentoso. :esde la salida de ?udiciales de la Unidad 3

    hasta la colectora ha# como cinco cuadras, las cuales, !or el !aso del tiem!o # de tantos

    m*"iles, tiene ms crteres que la luna. Para cuando llegamos al !a"imento, las bolsas

    se haban cado, la se&ora rengueaba de las dos !iernas, mi columna "ertebral no

    "ol"era jams a su estado natural # nuestros culos estaban tan a!lastados que !arecan

    dos billeteras "acas. -anto su$rimiento !ara hacer diez cuadras en cinco minutos # #a

    habamos llegado.

    9o !areca una crcel. a ambulancia nos condujo hasta la !uerta de ?udiciales # $ue

    todo un descubrimiento.

    a lim!ieza era absoluta, !areca crcel del !rimer mundo. aba olor a desodorante

    !ara !isos $ragancia la"anda, las 1nicas in$altables eran dos cucarachas que se !aseaban

    !or el mostrador, entre la almohadilla !ara tomar las huellas dactilares # un tra!o con

    detergente !ara lim!iarse la tinta. asta ellas !arecan lim!ias. as !aredes, como

    recin !intadas, no tenan ninguna mancha ni gra$itis tumberos.

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    acia el !asillo central, una reja entreabierta me dejaba "er la imagen de la =irgen de

    ujn sobre una tarima em!otrada en la !ared. CJuen augurioC, !ens.

    Mi com!a&era de "iaje no tu"o la misma suerte. 9o haba lugar en el alojamiento !aramujeres ma#ores, as que la lle"aron de "uelta a la 3. Pobre "ieja, tu"o que "ol"er a

    !adecer los crteres lunares.

    :os celadoras hicieron su a!arici*n.

    'e&oraPasePor2quIue'erGequisadaB in"it* celadora .

    2s mis bolsas $ueron desmanteladas # mis !ertenencias e(!uestas como en una $eriaamericana. uego de "ol"er a guardar todo me lle"aron ante la je$a de 'eguridad

    >nterna, quien mu# amablemente me dio la bien"enida # me entreg* un cuadernillo con

    instrucciones de com!ortamiento # mirndome a los ojos me dijoD

    '*lo dedquese a estudiar # a trabajar, usted "a a saber abrirse camino sola.

    8 tu"o raz*n. 2 los quince das #a trabajaba en la Jiblioteca del !enal, me anot en

    "arios cursos # meses ms tarde #a me codeaba con las celebrities del lugar.

    *Publicada originalmente en la revista ELBA.