Un puñado de aprendizajes y

desafíos pendientes.

La presencia de las tecnologías de la información no produce un interés duradero en los alumnos ni el mejoramiento en la calidad educativa.

Con éstas tecnología los alumnos no aprenden mejor ni mas rápido, ni tampoco suma motivación.

Aprender computación no es tan difícil como hace 25 años, sin embargo se sigue enseñando computación.

Se usan estas tecnologías con consignas para los alumnos que difieren de lo que hacen fuera del aula.

Tampoco se habla, se piensa, se analiza el Internet, mas allá de los aspectos técnicos.

Por esto el docente no usan estas tecnologías como recursos didácticos o como herramientas de trabajo. Son pocas las actividades diseñadas que incluyan el uso de estas tecnologías en la escuela primaria.

La razón de esto: es porque los docentes no tienen espacio, tiempo ni asistencia adecuada para abordarlos.

La escuela debería:Fortalecer como espacio público

donde se privilegie la enseñanza de los saberes que sólo se aprenden en grupo y con un maestro.

Enseñar a analizar, evaluar, comprender, tomarse un tiempo para pensar y tomar decisiones y de relativizar las urgencias.

Debe promover el diálogo, la pregunta, la reflexión compartida, y el aprendizaje en colaboración.

Es necesario capacitar a los docentes para fortalecerlos como expertos en los saberes que deben enseñar y como evaluadores críticos de sus herramientas de trabajo.