una aproximación bíblica

Alumno

¡DELÉITESE EN SU BIBLIA!

Editorial de la Esperanza© 1997, 2001

Eduardo B. Coria

ALUMNO – ¡Deléitese en su Biblia!

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CLASE 1: UNA APROXIMACIÓN BÍBLICA AL ESTUDIO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

1. “Por favor, pastor, explíqueme este versículo de la Biblia”… ¿Ha escuchado o dicho alguna vez una frase como ésta? ¿Es un pedido lógico?

2. ¿Qué recursos necesitamos para entender la Biblia mejor?

3. Todo eso puede resultar útil, pero limitaría el uso y la bendición de la Biblia a unos pocos. Además, puede hacer del estudio Bíblico algo meramente intelectual, cuando en realidad las Escrituras deben estar al alcance de todos y bendecir la vida espiritual y práctica de todos los que las leen.

4. En esta primera clase vamos a estudiar un pasaje Bíblico que nos propone un punto de partida dife-rente para estudiar la Biblia. Se trata de Mateo 22:37, que leemos a continuación.

I. MATEO 22:37–40 DECLARA QUE EL ANTIGUO TESTAMENTO DEL

AMOR A DIOS Y EL AMOR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO.

A. El significado de la palabra “depende” (v.40 es fundamental para que podamos acceder a este nivel superior de comprensión de la Biblia. En el original Griego esta palabra significa literal-mente colgar, suspender, y en sentido metafórico depender de, referirse a. Este verbo destaca la gran importancia que les cabe a los mandamientos sobre el amor en relación con “la ley y los profetas”; de hecho, Jesús dijo que la ley y los profetas “dependen, cuelgan, están suspendidas” de ellos. ¡Sin ellos se cae todo el Antiguo Testamento!

B. Otra de las palabras importantes de Mateo 22:40 es “toda”. “La ley y los profetas” es una de las expresiones que el Nuevo Testamento usa para referirse a la totalidad del Antiguo Testamento. Si es que uno quiere comprender cabalmente el Antiguo Testamento desde Génesis hasta Mala-quías, debe poner todo su texto ser puesto bajo el cristal interpretativo de los dos mandamientos aludidos .

C. Por extensión, también es totalmente válido poner al Nuevo Testamento bajo el control interpre-tativo de Mateo 22:37–40. Lenski lo expresa de esta manera:

“El evangelio también “cuelga de estos dos mandamientos”. Sólo aquellos que tienen y sostienen el evangelio pueden cumplir cabalmente estos mandamientos”

II. ¿QUÉ SIGNIFICA EL VERBO AMAR?

A. SIGNIFICA AMAR CON EL AMOR .

“El amor puede conocerse solamente a través de las acciones que provoca. El amor de Dios se ve en la dádiva de Su Hijo, 1 Juan 4:9, 10. Pero obviamente éste no es el amor de la complacencia ni del afecto, es decir, no se produjo debido a la excelencia de aquellos que lo recibieron, Roma-


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nos 5:8. Fue un ejercicio de la voluntad Divina por medio de una elección deliberada, hecho sin ninguna causa específica fuera de la naturaleza de Dios Mismo. (Compare Deuteronomio 7:7, 8)

“El amor Cristiano tiene a Dios como sujeto primario, y se expresa primero de todo en una obe-diencia implícita a Sus mandamientos, Juan 14:15, 21, 23; 1 Juan 2:5; 5:3; 2 Juan 6. El agradarse a uno mismo es la negación del amor de Dios.

“El amor Cristiano, tanto el que se ejerce hacia los hermanos como el que se ejerce hacia los hombres en general, no es un impulso de los sentimientos, no siempre corre paralelo a las incli-naciones naturales, ni se agota sólo en aquellos con los que hay cierta afinidad. El amor busca el bienestar de todos; el amor busca oportunidades para hacer ‘bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe’.

B. ESTOS DOS MANDAMIENTOS SON

E . (vea 1 Juan 3:23; 4:19–21; etc.).

C. ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE EXPRESAR ESTE AMOR?

1. Con respecto a .

Amar a Dios es obedecerle total e incondicionalmente (Juan 14:21, 23, 24). La única pers-pectiva correcta de este mandamiento es que “amar es obedecer, y obedecer es amar”. Otra vez, la única expresión pura del amor a Dios es la obediencia incondicional a sus manda-mientos.

Entre los muchos mandamientos cuyo cumplimiento da evidencias de nuestro amor a Dios, destacamos éstos que nos exigen

a. una santidad personal,

b. la sujeción al Señorío de Cristo,

c. el cumplimiento de la Gran Comisión,

¿Hay otros mandamientos que podríamos agregar a estos?

2. Con respecto al .

Amar al prójimo es hacerle bien y servirle activamente. Esta clase de amor va mucho más allá de lo pasivo. Algunos dicen: “No hagas a los otros lo que no quieres que te hagan”, pe-ro Jesús establece un principio eminentemente activo cuando dice: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced con ellos” (Mateo 7:12). ¡“La Regla de Oro” es la mejor aplicación a este segundo mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo!

Tengamos en cuenta que desde el punto de vista Cristiano hay dos clases de prójimo: los creyentes y los que no son creyentes, y nuestra consideración y trato hacia ellos tiene mati-ces distintos hacia uno y otro grupo. Pero la Biblia nos enseña que debemos amar a ambos, es decir, hacerles bien y servirles. Busque los versículos donde se encuentran estas expre-siones que son otros tantos ejemplos del amor al prójimo.

Entre otras cosas, los Cristianos debemos

a hacer bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe,

b soportar a los débiles en la fe,


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c cuidar de las viudas y los huérfanos,

d amar a los enemigos,

e compartir el Evangelio

¿Hay otras maneras de amar (hacer bien, servir) al prójimo?

3. Con respecto a .

Algunos dicen que si uno no se ama a sí mismo, no puede amar al prójimo; y aunque esta afirmación suena bien, está cambiando sutilmente los términos de Mateo 22:39, y de hecho se opone a lo expresado por Jesús. ¡ES MENTIRA! Note lo siguiente:

En primer lugar, en estos versículos (de hecho en ningún versículo de la Biblia) no se dice que uno debe amar primero a Dios, segundo a uno mismo y tercero al prójimo. ¡Estos man-damientos no son tres sino dos! Hay un mandamiento primario: amar a Dios, y uno depen-diente de aquel: amar al prójimo como a uno mismo. Pero no se enseña que para amar al prójimo uno debe amarse primero a sí mismo (en sentido cronológico, de importancia, etc.). La fuerza del segundo mandamiento está precisamente en su simultaneidad y su equilibrio: “al prójimo como a uno mismo”.

En segundo lugar, y a pesar de la simultaneidad a la que aludimos recién, todavía es cierto que Jesús deliberadamente menciona primero al prójimo y después a uno mismo. Es eviden-te que el Señor quería eliminar toda posibilidad de que este mandamiento fuera mal enten-dido, y que alguien cayera en el error de ponerse a sí mismo segundo en esta escala del amor, y poner al prójimo tercero. Si existiera esta escala (en realidad no existe, pero si exis-tiera) ¡el prójimo debería ser el segundo y uno mismo el tercero!

Entonces, ¿qué significa la expresión “como a uno mismo”? Una ligera mirada a Levítico 19 (de donde Jesús cita en el versículo 18b) nos ayuda a entender esto de “amar al prójimo como a uno mismo”. Una buena parte de ese capítulo se dedica a delinear las conductas a seguir con el prójimo, sea judío o no. Por ejemplo: enseña cómo debe ser la actitud de uno hacia los padres (3), los pobres (9, 10, 15), los extranjeros (9, 10, 33, 34), y los ancianos (32); prohibe el robo (11a), el engaño y la mentira (11b, 12), la opresión física o económica (13), el abuso de los discapacitados (14), la injusticia (15, 35, 36), el chisme (16a), el des-precio por la vida ajena (16b), el odio, la venganza y el rencor (17, 18a), la falta de respeto a la sierva, a la esposa del prójimo (20–22) y la incitación a la prostitución de las hijas (29).

Resulta muy interesante que en medio de estos mandamientos destinados a regular la con-ducta a seguir con el prójimo, también se ordena cuidarse (¿amarse?) a uno mismo; los ju-díos tenían que vivir en santidad (2), huir de la idolatría (4), ofrecer sacrificios de manera correcta (5–8), no comer con sangre (26a), no ejercer el ocultismo ni exponerse a la in-fluencia de los adivinos y agoreros (26b, 31), no maltratar el cuerpo (27, 28), guardar el día de reposo y reverenciar el santuario de Dios (30).

Levítico 19 destaca la interdependencia y reciprocidad de este mandamiento, donde todos tienen que ver con todos pero la responsabilidad de amar siempre es de uno mismo. A mi entender, ésta es la esencia de Mateo 22:39: tiene que ver con ejercer hacia los demás el cuidado que uno tendría consigo mismo, pero comenzando por el otro y no por uno. El amor/ágape es hacer bien y servir al prójimo.

Ahora bien, en este esquema ¿dónde queda uno como persona? ¿Propugna la Biblia una es-pecie de anulación personal? ¿Para amar al prójimo se debe descender al nivel de “no per-sona”? ¡Por supuesto que no! ¡Lo que Dios quiere es que por medio del servicio de amor brindado a nuestro prójimo nos elevemos a nosotros mismos!


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o-

e el

ar-

En cuanto a la relación del creyente con el prójimo/hermano, las Escrituras señalan que esta relación se establece sanamente cuando uno ocupa el lugar que le corresponde en el cuerpo de Cristo: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vsotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí concordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” (Romanos 12:3). Hay un nivel conceptual que sí debemos tener de nosotros mismos: tenemos que vernos tal cual somos (es decir, vernos como Dios nos ve), para ocupar con dignidad ocupar el lugar que Dios nos ha concedido en el cuerpo de Cristo (vea los versículos siguientes, donde se men-cionan algunos de los dones dados a los creyentes, y Romanos 14:1–15:6 donde se defintrato que debemos brindar a los hermanos débiles en la fe). El que no se mira a sí mismo desde este nivel demuestra falta de cordura; quien no tiene un equilibrio espiritual en la consideración de su persona cae en una especie de insania o locura espiritual. Ahora bien, para mantener esta visión equilibrada de nosotros mismos, Dios nos ha concedido a cada uno de nosotros la medida de fe que necesaria como para no menospreciarnos ni ensalznos a nosotros mismos, ni menospreciar o adular a otros. (Vea también Filipenses 2:1–8, y Efesios 5:24–33. En ambos pasajes el Señor Jesucristo es el ejemplo supremo de la actitud de amor que debemos mostrarnos unos a otros como hermanos que somos).

En cuanto a la relación con el prójimo que no es creyente, Romanos 1:14–13:14 plantea dis-tintas situaciones que lo ejemplifican.

En conclusión,

III. ¿DÓNDE SE ENCUENTRA Y CÓMO SE EXPRESA ESE AMOR?

A. EL AMOR DE DIOS (Romanos 5:5).

1. En el original Griego el verbo “ha sido derramado” está en un modo perfecto, e indica que el amor de Dios fue derramado en nuestros corazones en el pasado, en el momento de la conversión cuando Dios nos otorgó el Espíritu Santo, y sigue derramándose en nosotros. Si alguien ora a Dios pidiendo más amor está orando mal. ¿Cómo Dios podría contestar esta oración, siendo que ya nos ha dado todo su amor en Cristo?

2. Note la abundancia del amor de Dios en nosotros: “ha sido derramado”. Derramar es mu-cho más que “gotear”… Dios es amor, y Dios vive en nosotros. ¿Podría haber mayor abun-dancia que ésta? ¿Podríamos aspirar a más amor si en nosotros mora el Dios que es amor? ¡Simplemente es imposible! ¡Lo que usted y yo tenemos que hacer es “abrir el grifo” para que ese amor que poseemos en su plenitud se manifieste en obediencia a Dios y en servicio al prójimo!

B. EL AMOR DE DIOS POR MEDIO DEL FRUTO DEL ESPÍRITU (Gálatas 5:22, 23)

En la actualidad hay un excesivo énfasis en los dones milagrosos y en el poder del Espíritu y muy poco énfasis en el fruto del Espíritu. Esta desproporción está causando un grave daño al Cuerpo de Cristo. Se ha perdido de vista el hecho de que el Espíritu da los dones como Él quiere y a quien Él quiere darlos (1 Corintios 12:7–11); no todos los creyentes tienen todos los dones ni todos los creyentes tienen el mismo don. Y también ha quedado relegada a un segundo plano la verdad de que todos los creyentes deben producir el fruto del Espíritu. Es tal la confusión al res-pecto que, a manera de modernos Corintios, hay muchos que hacen alarde de sus dones y de su poder, pero no producen el fruto del Espíritu sino viven en la carne, hacen las obras de la carne y hasta usan sus dones carnalmente (vea Gálatas 5:1–21).

Jesús nos advierte el gran peligro que entraña esta falta de equilibrio entre los dones y el fruto del Espíritu: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que


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hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hici-mos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:21–23). De hecho, Jesús está diciéndoles que no amaron ni a Dios ni al pró-jimo, porque si le hubieran amado a Dios habrían hecho su voluntad, y si hubieran amado a su prójimo, le habrían beneficiado en lugar de hacer maldades. Al enfatizar sus “grandes obras” es-taban desplazando a Dios del lugar de prioridad que le corresponde, y sus pretendidas obras grandiosas no beneficiaron a nadie sino perjudicaron a todos y deshonraron a Dios.

CONCLUSIÓN

Leamos de nuevo Mateo 18:37–40

Si el estudiante de la Biblia no ama a Dios (si no le obedece incondicionalmente),

y no ama al prójimo como a sí mismo (si no le sirve generosamente),

no podrá entender las profundidades de la Palabra de Dios

ni podrá exponerla con eficacia.

¿CÓMO ESTOY AMANDO/OBEDECIENDO A DIOS?

¿CÓMO ESTOY AMANDO/SIRVIENDO A MI PRÓJIMO?


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CLASE 2: TRES ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA COMPRENSIÓN DE LA BIBLIA

REPASO E INTRODUCCIÓN:

1. Según Mateo 22:37–40 ¿qué actitud debemos tener para comprender mejor la Biblia?

2. ¿Qué pasa con la “ley y los profetas” si no amamos así?

3. Hoy vamos a ir un poco más adelante con estos pensamientos, encontrando tres elementos fundamen-tales para comprender la Biblia.

I. PARA COMPRENDER LA BIBLIA HAY QUE TENER UNA MENTE ABIERTA

¡Ojo! No abierta al humanismo, ni a la falsa ciencia que niega a Dios.

A. MENTE ABIERTA SIGNIFICA: A LO QUE DIOS DICE EN SU PALABRA ESCRITA, LA BIBLIA.

1. La Biblia es un libro y : Hebreos 1:1–3

En el pasado habló continuamente (“habiendo hablado”), dando un poco de revelación a un profeta, un poco más a otro, a través de los siglos. Pero en el Hijo Dios “habló” (la forma verbal es un aoristo (una acción puntual, única, terminada en el pasado), lo que indica que en el Hijo Él dio su palabra final. Además la expresión “se sentó” indica que su obra salva-dora y su revelación están terminadas.

2. Nadie puede decir hoy “Dios me dijo… así dice Jehová” con la misma autoridad como hablaron los profetas inspirados, los autores de las Sagradas Escrituras.

B. MENTE ABIERTA SIGNIFIC

1. 2 Pedro 1:20–21: ¡Ojo conque quiera decirnos, y nos

2. Filipenses 4:8: Nuestro pa

ILUSTRACIÓN: el joven II. PARA COMPRENDER LA BIBL

Cada vez que leo la Biblia tengo que abrir los oídos,

la mente y el corazón porque Dios me habla.

A RECIBIR LA PALABRA DE DIOS

, TAL COMO ÉL LA ESCRIBIÓ.

tergiversar lo que Dios dice! Dios tiene el derecho de decirnos lo otros tenemos que recibirlo tal cual Él lo dice.

pel es abrir la mente para recibir lo que Dios nos dice.

Samuel (1 Samuel 3:10).

IA HAY QUE DEPENDER DEL ESPÍRITU SANTO


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Cuando uno lee autores como Jorge Luis Borges, a veces nos preguntamos: ¿Qué habrá querido de-

cir? Para saberlo habría que preguntárselo a él, el autor. De igual manera, tenemos que consultar y preguntar al Espíritu Santo Quien es el autor de la Biblia (2 Pedro 1:21).

JUAN 14:26

JUAN 16:13–14

Sin el Espíritu Santo, no entenderíamos la Biblia. ¡Tenemos que depender de Él!

¿Qué debemos hacer para depender del Espíritu Santo?

A. PARA DEPENDER DEL ESPÍRITU SANTO

.

(Efesios 4:17–32, especialmente el versículo 30).

1. El pecado lo entristece. ¡El Autor ofendido y triste no estará dispuesto a explicarnos su obra!

2. Si hemos pecado debemos confesar este pecado antes de pretender que el Espíritu Santo nos enseñe el significado de su Palabra

B. PARA DEPENDER DEL ESPÍRITU SANTO .

(1 Tesalonicenses 5:19)

1. El contexto se refiere directamente a la Palabra de Dios: El v. 18 alude a la voluntad de Dios (que conocemos a través de las Escrituras) y el 20 menciona a las profecías.

2. El Espíritu de la vida de un creyente, pero sí se puede (apagar) cuando un hijo de Dios resiste o menosprecia la Palabra de Dios.

3. Una actitud de menosprecio o de resistencia a la Palabra de Dios es una ofensa directa a la persona del Espíritu Santo, porque lo menosprecia o lo resiste a Él. ¡Cómo no se va a apa-gar (inhibir)! Y por supuesto, no va a estar dispuesto a dar luz sobre la Biblia a quien lo tra-ta así.

C. PARA DEPENDER DEL ESPÍRITU SANTO EN ÉL.

(Gálatas 5:16)

1. La Nueva Versión Internacional traduce este versículo un poco más cerca del sentido origi-nal. Este versículo no enseña que debemos hacer dos cosas: 1) andar en el Espíritu, y 2) no satisfacer los deseos de la carne; enseña que debemos hacer una cosa: Andar en el Espíritu, y la consecuencia será que no daremos satisfacción a nuestra carne.

2 Andar en el Espíritu es producir el fruto del Espíritu (vs. 16–25), lo que nos llevará natu-ralmente a crucificar las obras de la carne.

3. ¿Quién controla nuestra vida? ¿Andamos por nuestra propia inercia carnal o potenciados por el Espíritu Santo?

III. PARA ENTENDER LA BIBLIA HAY QUE ORAR CON DEDICACIÓN

¡Qué buena oración es la del Salmo 119:18!

A. HAY QUE ORAR DE MEDITAR EN LA BIBLIA

Si andamos en el Espíritu, no entenderemos lo que queremos entender,

sino lo que Él quiere que entendamos de su Palabra.


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Para que Dios nos muestre lo que quiere mostrarnos, sin que nuestros prejuicios o limitaciones nos impidan entender su voluntad.

B. HAY QUE ORAR MEDITAMOS EN LA BIBLIA.

Mientras leemos, a veces llegamos a un pasaje oscuro, o que no podemos entender. En ese mo-mento, dejemos de leer y oremos pidiendo a Dios que nos dé la luz que necesitamos para com-prender ese pasaje. Puede ser que Dios no quiera revelarnos esa porción de la Palabra, y si so-mos sinceros al orar seguramente nos lo va a mostrar.

C. HAY QUE ORAR DE TERMINAR LA MEDITACIÓN EN LA BIBLIA.

Porque no es suficiente con entender la Biblia. Es imprescindible llevar a la práctica de inmedia-to lo que hemos entendido, de otra manera caeríamos en la hipocresía. Debemos pedirle al Señor que nos de fuerzas y oportunidad para obedecer lo que nos enseña.

El ideal de todo estudiante de la Biblia es que haya la menor distancia posible entre lo que sabe-mos y lo que hacemos. ¡Quiera Dios que todos obedezcamos el 100% de lo que conocemos de la Palabra de Dios.!

Filipenses 2:13: ¡Qué promesa para cuando terminamos de leer! CONCLUSIÓN

1. ¿Cuáles son los tres elementos que nos permitirán entender mejor las Escrituras?

Tener una : “Habla Jehová, que tu siervo oye”

Depender del : No entristecerlo ni apagarlo, sino andar en Él.

Orar : Antes, durante y después de meditar en la Biblia.

2. ¿Estamos dispuestos a hacerlo? ¿Qué decisión vamos a tomar ahora frente a estas tres cosas funda-mentales?


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Clase 3: PARA COMPRENDER LA BIBLIA, ¡HÁGASE PREGUNTAS! REPASO E INTRODUCCIÓN:

1 . En la clase pasada vimos Tres Elementos Fundamentales para Comprender la Biblia. ¿Cuáles eran?.

Tener una . Depender del . Orar con dedicación

2. Hoy vamos a ir a un terreno muy práctico. Tiene que ver con las preguntas que se hace al leer cual-quier noticia periodística, libro o artículo. Y por supuesto, son preguntas muy útiles uno debe hacerse al meditar en las Escrituras.

3. Estas preguntas se atribuyen al escritor inglés Rudyar Kipling, quien las escribió en una poesía que, traducimos así:

Tengo tres fieles amigos que me enseñaron lo que sé. Se llaman ¿Qué?, ¿Quién?, ¿ Dónde? ¿Cuándo?, ¿Cómo? y ¿Por qué?

4. Si observan cuidadosamente cualquier noticia aparecida en cualquier diario de hoy, encontraremos respondidas estas tres preguntas. He traído un periódico para mostrarles que las seis preguntas están contestadas en el mismo

5. Pasaremos el resto de esta hora explicando y aplicando cada pregunta a la meditación de la Palabra de Dios.

I. LA PREGUNTA ¿QUÉ?

Esta pregunta le guiará a la obtención de , a la comprensión de los temas propuestos por los escritores Bíblicos. Por medio de la pregunta ¿QUÉ? sabremos: ¿De qué se trata? ¿Sobre qué está hablando? ¿Qué ¿quiere decir? ¿Cuál es el asunto que se está considerando?

A. EJEMPLOS BÍBLICOS:

1. Hechos 16:31 ¿Qué significa “creer”? ¿Qué es “ser salvo”? ¿Qué significa “casa”? ¿Hay aquí una promesa

de salvación para toda la familia en base a la fe de uno solo?

2 Romanos 6:23 ¿Qué es “la paga”? ¿Qué significa “pecado”? ¿Qué es la “muerte”? ¿Qué significa “la dádi-

va”? ¿Qué es la “vida eterna”?

II. LA PREGUNTA ¿QUIÉN?

Con esta pregunta se identifica a las o los del pasaje.


1. Génesis 3 Satanás (v. 1: “la serpiente”); la mujer y el hombre (vs. 2–8); Dios (vs. 8–24); el descen-

diente de la mujer (v. 15); los querubines (v. 24).

2. Isaías 6 El Señor (v. 1); los serafines (vs. 2–3); Isaías (vs. 5–11).

III. LA PREGUNTA ¿ DÓNDE?


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Con esta pregunta nos ubicamos en los o las relacionadas con

el texto.


1. Job 1 ¿Dónde está la tierra de Uz? ¿Dónde quedaban las casa de los hijos y las hijas de Job?

¿Dónde ofrecía Job sus sacrificios? ¿Dónde vive Dios? ¿De dónde venía Satanás? ¿Dónde estaba la casa del hijo primogénito? ¿Dónde araban, apacentaban y tenían los camellos? ¿Dónde está el desierto mencionado aquí? ¿Dónde se postró Job y adoró a Dios?

2. Hechos 11:19–30 ¿De dónde habían sido esparcidos? ¿Adónde habían ido? ¿Dónde queda Antioquía? ¿Dónde

queda Jerusalén con respecto a Antioquía? ¿Dónde estaba Tarso? ¿Dónde se les llamó “cris-tianos” a los discípulos por primera vez? ¿Cuál es la “tierra habitada” a la que se refirió el profeta? ¿Dónde quedaba Judea?

IV. LA PREGUNTA ¿CUÁNDO?

Con esta pregunta investigamos el elemento , lo en el pasaje que estamos estudiando.


1. Hechos 1:1–11 “Comenzó… hasta el día” (vs. 1–2); “después” (v. 2); “después… durante” (v. 3); “dentro

de” (v. 5); “este tiempo” (v. 6); “habiendo dicho” (v. 9); “estando” (v. 10); “entretanto” (v. 10); “vendrá” (v. 11).

2. Mateo 9:35–38 “Recorría… enseñando… predicando… sanando” (v. 35); “al ver… tuvo”

V. LA PREGUNTA ¿CÓMO?

Al confrontar los pasajes Bíblicos con esta pregunta estamos investigando la cómo se desarrollaron los hechos del hombre, los tratos de Dios con el hombre, o los pensamientos del autor Bíblico: ¿Cómo sucedieron las cosas? ¿De qué manera Dios está obrando? ¿Cómo llega el escritor a ésta o aquella conclusión? ¿Cómo son las cosas?


1. Marcos 6:45–52 ¿Cómo estaban enfrentando la tormenta? ¿Cómo era el viento? ¿Cómo vino Jesús hasta

ellos? ¿De qué manera reaccionaron los discípulos? ¿Cómo los tranquilizó Jesús? ¿De qué manera demostraron ellos su falta de fe? ¿Cómo se calmó el viento?

2. Juan 3:1–21 ¿Cómo se presentó Nicodemo delante de Jesús? ¿De qué manera se dirigió al Señor? ¿Có-

mo le contestó Jesús? ¿Cómo puede alguien nacer de nuevo? ¿Cómo actúa el viento? ¿Có-mo se puede creer lo terrenal y cómo lo celestial? ¿Cómo descendió Jesús del cielo y cómo ascendió al cielo? ¿Cómo fue levantado el Señor? ¿De qué manera se salvan los pecadores?

VI. LA PREGUNTA ¿POR QUÉ?

Usando esta pregunta encontraremos las causas, las y los que aparecen en nuestro texto.


1. Romanos 12:1–2


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¿Por qué hay que presentar el cuerpo al Señor? ¿Por qué dice “cuerpos” y no menciona el

resto del ser? ¿Por qué hay que presentarse “como un sacrificio”? Si los sacrificios eran presentados muertos, ¿por qué tenemos que presentarnos como sacrificios “vivos”? ¿Por qué esta acción es un “culto racional”? ¿Por qué no hay que conformarse a este siglo? ¿Por qué es ésta la manera de comprobar cómo es la voluntad de Dios ? ¿Por qué la voluntad de Dios es “buena… agradable… perfecta”?

2. Filipenses 4:8–9 ¿Por qué debo obligarme a pensar en estas cosas? (“Pensad” es un imperativo) ¿Por qué

únicamente los “hermanos” pueden pensar en estas cosas? ¿Por qué hay que imitar el ejemplo de Pablo? ¿Por qué Dios está conmigo?

VII. UN EJERCICIO USANDO LAS 6 PREGUNTAS

Usaremos el Salmo 23 con algunos ejemplos (no son todos) de las 6 preguntas. En su casa, busque otros pasajes que le sean familiares y haga con ellos este mismo trabajo con las 6 preguntas.

¿Qué?: Jehová es mi pastor, nada me faltará.

¿Quién? Dios, yo (“mi… me”)

¿Dónde? Aquí en el mundo y en la casa de Jehová.

¿Cuándo? Dios es mi pastor AHORA, nada me falta AHORA; pero también en la eternidad lo será y no me faltará nada.

¿Cómo? ¿Cómo llegó a ser mi pastor? ¿Cómo proveerá a todas mis necesidades

¿Por qué? ¿Por qué es mi pastor? ¿Por qué soy su oveja? ¿Por qué no me va a faltar nada?

ETCÉTERA. CONCLUSIÓN

¿QUÉ?

¿QUIÉN?

¿DÓNDE?

¿CUÁNDO?

¿CÓMO?

¿POR QUÉ?

1. Si amamos a Dios (le obedecemos) y si amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (le servimos), podremos sa-carle mucho jugo a la Palabra de Dios usando estas preguntas. Pero si no tenemos ese amor, las preguntas pueden ser más bien un obstáculo, porque nos ayudarán nada más que a hacer un ejercicio intelectual que dejará nuestra alma tan seca como antes de usarlas.

2. Estas seis preguntas son seis herramientas. ¿Qué pasa cuando uno no sabe usar una herramienta? Se lastima o arruina el tra-bajo. Cuando uno usa estas preguntas sin la guía del Espíritu Santo podrá tener más conocimiento, pero no una mejor vida.

3. Esta semana hagamos con un cartón delgado un señalador para poner en la Biblia, y anotemos en él las seis preguntas. Podemos usar el modelo que está a la derecha de este párrafo.


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Clase 4: EL LENGUAJE DE LA BIBLIA


1. El domingo pasado hablábamos acerca de los Seis Fieles Amigos que tiene alguien que desea enten-der mejor la Biblia. ¿Cuáles eran?

2. Hoy veremos algo acerca de el lenguaje de la Biblia. Y para entrar en tema vamos a usar 2 Timoteo 2:15 como ejemplo:

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.

Voy a citar la última frase en varias versiones:

Nueva Versión Internacional: “que interpreta debidamente Biblia de las Américas: “que maneja con precisión Dios Habla Hoy: “que enseña debidamente Versión Hispano Americana: “que expone bien Original Griego: “que corta en línea recta

Pablo usó una palabra que tenía que ver con su profesión. Era fabricante de carpas (Hechos 18:1–3), y sabía muy bien lo que significaba cortar en línea recta para hacer bien su trabajo.

3. Nuestra responsabilidad es la misma: interpretar, manejar, enseñar, exponer debidamente la Palabra de Dios. En algunos casos esto no es difícil, en otros sí es difícil, y en otros es imposible porque Dios ha dejado ocultas algunas cosas. O sea que ¡tenemos que trabajar mucho para entender bien cada pa-labra y expresión de las Escrituras!

I. DEBEMOS ENTENDER SI EL LENGUAJE ES LITERAL O ES FIGURADO

A. DEFINICIONES:

Es lenguaje cuando se entiende “conforme a la letra del texto o al sentido exacto y propio”.

Es lenguaje cuando “se toman las palabras para que denoten idea diversa de la que recta y literalmente significan”.

B. Ejemplo: Juan 6:51:

“Yo soy el pan”:

“vivo”:

“que descendió del cielo”:

“El que comiere de este pan”:

“vivirá para siempre”:

“El pan que yo daré”:

“es mi carne”:

“ la cual yo daré por la vida del mundo”:

la palabra de verdad”

II. TOMAR EL CONTEXTO EN CUENTA


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A. ¿QUÉ ES EL CONTEXTO?

Es lo que está con el texto: lo que al versículo o pasaje que uno está estudiando.

B. ¿QUÉ ABARCA EL CONTEXTO?

Principalmente el contexto abarca los versículos antes y después del texto. Pero también puede abarcar el capítulo donde se encuentra el texto, los capítulos que rodean al texto, la sección del libro donde se encuentra el texto, el libro donde está el texto, el Testamento donde está el texto (Antiguo o Nuevo), ¡y hasta la Biblia entera!

C. EJEMPLO:

Juan 6: 61; está en el capítulo 6 de Juan, en el Evangelio de Juan, en uno de los cuatro Evange-lios, en el Nuevo Testamento, en la Biblia

D. EJEMPLO DE UN TEXTO USADO FUERA DE CONTEXTO

Se ha usado Habacuc 3:2 para predicar sobre el avivamiento espiritual que produce el Espíritu Santo en la vida del que se rinde a Él. Pero Habacuc 3:2 no habla de un avivamiento espiritual. Afirmamos esto en base al contexto:

1. Si prestamos atención a cómo empieza y como termina el versículo (en la VRVR60), vere-mos que este versículo está hablando del temor que la ira de Dios produjo en Habacuc. Lo mismo se ve en los vs. 16–19, donde vemos la confianza que Habacuc deposita en Dios pa-ra enfrentar “el día de la angustia”.

2. La clave para saber de qué está hablando exactamente Habacuc está en 1:5–6. La ira de Dios se desataría sobre su pueblo mediante el juicio y la destrucción que Él traería sobre su pueblo por medio de los caldeos, liderados por Nabucodonosor. Ver 2 Reyes 25:1–21 y 2 Crónicas 36:17–21.

3. O sea que lo que Habacuc realmente le dice a Dios en 3:2 es: “Señor, haz la obra de juicio que vas a hacer, pero ten misericordia de nosotros”.

III. A VECES LAS MISMAS PALABRAS TIENEN SIGNIFICADOS DIFERENTES

Por ejemplo:

Carne: Romanos 8:13: naturaleza pecaminosa. Juan 1:14: naturaleza humana.

Mundo: Juan 3:16: humanidad; Hechos 17:24: planeta: 1 Juan 2:15–17: sistema de pensamiento y conducta ideado y liderado por Satanás.

IV. NOTEMOS LAS DIFERENCIAS QUE HAY ENTRE LAS DECLARACIONES, LOS

MANDAMIENTOS, LAS PROMESAS Y LOS EJEMPLOS.

A. DEFINICIONES:

1. Declaración: Afirmación Divina. Algo que dice Dios, y es así porque Dios lo dice.

Ejemplo: Génesis 1:1

2. Mandamiento: Orden divina

Antes de obedecer un mandamiento, preguntémonos:

a. ¿Es un mandamiento ?

A una declaración tengo que aceptarla: “Dios lo dice… yo lo creo”

Jesús mandó a los apóstoles algunas cosas que no nos manda a nosotros. Vea Mateo 10:5–15, donde Jesús no permitió a los apóstoles que predicaran a los samaritanos.


15

Si un mandamiento es para mí, tengo que obedecerlo.

3. Promesa: Afirmación de Dios por medio de la cual se compromete a cumplir lo que dijo

Tomemos en cuenta:

a. ¿Es una promesa ?

En Josué 1:3 Dios les promete a los Israelitas que iban a tomar posesión de su tierra. Pero, ¡no vayamos nosotros a reclamar un pedazo de tierra de Israel!

b. ¿Es una promesa ?

En Isaías 11:6–9 se dice que será posible convivir seguros con bestias temibles, pero no se refiere a nuestra época, sino a la época del Reino Milenial de Cristo. Por lo tanto, ¡no nos metamos en la jaula de ningún león.!

c. ¿Es una promesa o ?

Ejemplo de promesa incondicional: Génesis 9:11

Ejemplo de promesa condicional: Apocalipsis 3:20 Si una promesa es para mí, tengo que reclamarla.

4. Ejemplo: Caso o hecho sucedido en otro tiempo que se propone y refiere para que se imite y siga si es bueno, o para que se evite si es malo.

¿Tenemos que imitar todos los ejemplos buenos? Tenemos que preguntarle a Dios si lo de-bemos imitar o no. Por ejemplo, los creyentes de la primera iglesia vendían sus posesiones, hacían un fondo común y repartían a los necesitados. ¿Tenemos que hacer lo mismo?

Si Dios nos indica que debemos hacerlo ¡hagámoslo!

A los ejemplos tengo que imitarlos (¡o no!) V. NO TODA LA BIBLIA HABLA DE NOSOTROS, PERO MUCHO DE LA BIBLIA SE

APLICA A NOSOTROS . O SEA, ENTENDAMOS LA DIFERENCIA QUE HAY ENTRE INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN.

A. NO TODA LA BIBLIA HABLA DE NOSOTROS.

El Antiguo Testamento habla casi exclusivamente de Israel. Entonces nos equivocaremos si en el Antiguo Testamento interpretamos la palabra Israel como que se refiere a la Iglesia, o si tratamos de apropiarnos de todas las promesas dadas a Israel. ¡Cuando Dios dice “Israel” no se refiere a nadie más que a la nación elegida por Él para que fuera su pueblo!

Además, los Israelitas estaban bajo el Viejo Pacto, y nosotros estamos bajo un Nuevo Pacto; ellos estaban bajo la Ley y nosotros estamos bajo la gracia, Romanos 6:14.

B. MUCHO DE LA BIBLIA SE APLICA A NOSOTROS.

Hay principios morales y espirituales que tienen vigencia en todos los tiempos y en todas las dispensaciones. Son principios eternos que se pueden aplicar a nosotros aunque hayan sido ex-presados en otra dispensación.


16

Por ejemplo, miremos el Salmo 23 y tratemos de aplicarlo a nosotros. Como Jesús es Dios, y

como Juan 10 dice que Jesús es el Buen Pastor, bien podemos APLICAR (no interpretar!) el Salmo 23 a nuestra experiencia.

CONCLUSIÓN

1 . ¿Cuáles son las cinco reglas que aplicaremos al lenguaje de la Biblia?

a. Determinar si el lenguaje es o .

b. Tomar en cuenta .

c. Recordar que a veces las mismas palabras tienen diferentes.

d. Entender si se trata de una , un , una

, o un .

e. Recordar que no toda la Biblia de nosotros, pero mucho de la Biblia

a nosotros.

2. ¿Cómo vamos a aplicar estas reglas a la lectura Bíblica de esta semana?


17


Clase 5: SUBRAYE Y ANOTE.

LA BIBLIA COMO LIBRO DE TRABAJO


1. En la clase pasada vimos algunos detalles referentes al lenguaje de la Biblia. ¿Recuerdan algunos?

a.

b.

c.

d.

e.

2. Hoy vamos a ver a la Biblia como un libro de trabajo, en el que subrayaremos y escribiremos, y cómo elaborar un cuaderno de notas.

I. SUBRAYE Y ANOTE LO IMPORTANTE

No tema subrayar y anotar todo lo que quiere en su Biblia. Es una herramienta de trabajo. No va a deshonrar la Palabra de Dios, sino la va a aprovechar mejor.

Pero, ¿en la Biblia hay algo que no sea importante?

II. ALGUNAS SUGERENCIAS EN CUÁNTO A CÓMO SUBRAYAR Y ANOTAR EN LA BIBLIA

A. ¡CUIDADO! ¡ DEL SUBRAYADO!

B. SUBRAYE EL VERSÍCULO O LA FRASE DE SU LECTURA.

Ejemplo: Salmo 23:1: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. El resto del Salmo amplía esta ‘

C. SUBRAYE LAS PALABRAS QUE LE RESULTAN

Son aquellas palabras que se destacan, que se repiten en el texto, o que al leerlas le tocan espe-cialmente el corazón, palabras que “se salen” del texto.

Ejemplo: Salmo 23: “me… mi”: destaca la relación personal que David tenía con Dios.

D. UNIENDO PALABRAS O FRASES SIGNIFICATIVAS

Ejemplo: Mateo 28:18–20:


18

18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es

dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bauti-

zándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he manda-do; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

E. VERSÍCULOS O PÁRRAFOS

Así identificamos los bloques de pensamiento del autor.

Ejemplo: Salmo 1: vs. 1–3; vs. 4–5; v. 6.

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de ma-los, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escar-necedores se ha sentado;

2 sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley me-dita de día y de noche.

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.

4 No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.

5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pe-cadores en la congregación de los justos.

6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.

E. PARA SEGUIR EL HILO DEL PENSAMIENTO.

Ejemplo: Salmo 71:5–18: Fue escrito por un anciano, y él destaca algunos detalles interesantes relacionados con la edad. Vamos a poner un número en cada etapa de la vida mencionada aquí, comenzando con la edad más pequeña (solamente vamos a transcribir los versículos en los que aparecen estos detalles) que vamos a numerar. v. 6: Prenatal; v. 5: Juventud; v. 9: Ancianidad; v.17: Juventud; v. 18: Ancianidad.

5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud.2

6 En ti he sido sustentado desde el vientre1 de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.

9 No me deseches en el tiempo de la vejez;3; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

17 Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,2 y hasta ahora he manifestado tus maravillas.

18 Aun en la vejez y las canas,3 oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir.

F. USE LÁPICES DE


19

1. Lápices, no lapiceras ni fibras, porque muchas veces tendrá que borrar…

2. Los colores les servirán para distinguir diferentes doctrinas: Use rojo para los versículos que hablan diferentes de la salvación; verde para los que hablan de la esperanza; marrón pa-ra el pecado, etc.

3. Los colores diferentes le servirán para distinguir declaraciones, mandamientos y promesas de Dios.

Lo mejor que cada uno cree su propio código de colores.

G. SUBRAYE LO QUE LE MOTIVE A

Este mero hecho le ayudará a afirmar la decisión de obedecer a Dios. Y si anota la fecha al mar-gen, mejor aún.

II. ALGUNAS SUGERENCIAS EN CUÁNTO A CÓMO TOMAR NOTAS

A. ANOTE AL MARGEN

¿Cómo se escribieron las referencias Bíblicas que aparecen al pie o al margen de algunas Biblias? Leyendo y leyendo… relacionando y relacionando Escritura con Escritura. Es un traba-jo de años, pero que conviene comenzar ahora.

EJEMPLO: Deuteronomio 32:4: La Palabra ROCA.

v. 4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus cami-nos son de rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él.

Ahora anotamos al margen vs. 15, 18, 30, 31, porque en estos versículos hay referencias di-recta a Dios como la Roca. Entonces quedaría así:


15 – 18 30 – 31

Pero siguiendo con la lectura Bíblica, recuerdo que 1 Corintios 10:4 dice algo muy significa-tivo relacionado con este pasaje de Deuteronomio, entonces escribimos:


15 – 18 30 – 31

1 Cor. 10:4

y volvemos a 1 Corintios 10:4 y para escribir

v. 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.

Deut. 32:4 15 – 18 30 – 31

Pero recordamos que en Éxodo 17:1–7 se narra la historia de Moisés proveyendo de agua al pueblo de Israel mediante el milagro de golpear la roca, hecho al que se refiere evidentemen-te 1 Corintios 10:4, así que en Deuteronomio 32:4 anotamos:

v. 4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus cami-

nos son de rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él.

15 – 18 30 – 31

1 Cor. 10:4 Éx. 17:1–7

Luego de eso volvemos a 1 Corintios 10:4 y anotamos


20

Deut. 32:4 15 – 18 30 – 31

Éx. 17:1–7

v. 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.

Entonces vamos a Éxodo 17:1–7 y en el margen escribimos

Deut. 32:4 15 – 18 30 – 31

1 Cor. 10:4

ETC., ETC., ETC…

B. ANOTE PORQUE LOS VERSÍCULOS Y LAS FRASES “SE VUELAN DE LA MENTE”

C. ANOTE FRASES BREVES: Por ejemplo: “Jesús es mi Roca”. III. CUANDO LOS MÁRGENES DE LA BIBLIA NO ALCANZAN, USE CUADERNOS.

A. ¿ CUADERNOS PODREMOS USAR?

1. Primera Etapa: Un cuaderno para el Antiguo Testamento y otro para el Nuevo Testamento.

2. Segunda Etapa: Un cuaderno para cada sección de la Biblia.

Pentateuco – Históricos – Poéticos – Proféticos – Evangelios y Hechos – Epístolas – Apocalipsis

3 . Tercera Etapa: Un cuaderno para cada libro de la Biblia.

4. Etc.

B. ¿ ANOTAREMOS EN LOS CUADERNOS?

1. Todo que adquiere en conocimiento o en experiencia.

2. Todas que usted no puede contestar. Así le podrá consultar a alguien más conocedor o experimentado en las Escrituras.

3. Todas tomadas en base a la lectura y meditación de las Escritu-ras. Puede ser útil registrar las fechas de estas decisiones.

C. ¡ANOTE ! Con su crecimiento va a tener necesidad de borrar, ampliar, corregir.

CONCLUSIÓN

1. Usemos la Biblia como lo que es: un libro de trabajo. Anotemos y anotemos y anotemos. Pero no olvidemos que la Palabra de Dios debe trabajar en nuestra vida. Estemos seguros de que lo que ano-temos también se anote en nuestro corazón y en nuestras acciones.


21


Clase 6: LA ESENCIA DE LA FE

REPASO E INTRODUCCIÓN: 1. Hasta ahora en este curso hemos tratado de encontrar una manera sencilla de deleitarnos en la lectura

Bíblica y de sacar más provecho de dicha lectura.

En la clase pasada vimos algunas cosas prácticas en cuanto a cómo trabajar con la Biblia. ¿Recuerdan cuáles eran?

2. Hoy vamos cambiar el enfoque para estudiar el tema de la fe aplicada a nuestro estudio de las Escritu-ras. Creo que es muy necesario entrar en este tema, porque si entendemos bien la Palabra de Dios pe-ro no la creemos, estamos expuestos a caer en la trampa del racionalismo y de la hipocresía.

La Biblia es un libro para entender, pero mayormente es un libro para creer, porque “sin fe es impo-sible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).

3. Para empezar con este tema tenemos que definir la fe, encontrar La Esencia de la fe I. LO QUE NO ES LA FE

A. LA FE NO ES “ ”.

Algunos dicen que la fe es eso, que es dejar de pensar para arrojarse a un vacío intelectual, que es renunciar a lo racional. Sin embargo, cuando uno experimenta la fe tal como Dios la enseña en la Biblia, encuentra que no es una manera irracional de pensar, sino es entrar en contacto con la Mente de Dios, en un salto a los brazos del Dios omnisciente y todopoderoso. La fe Bíblica es un salto a la luz y la lógica suprema. Es entrar en la esfera de lo verdaderamente real.

2. LA FE NO ES “ …”

Hace algunos años se escuchaba en toda América Latina una canción que decía: “Yo tengo fe que todo cambiará…”. Y continuamente hay quienes dicen: “Tengo fe que hoy voy a conseguir trabajo… Tengo fe que María se va a sanar…”.

Estas frases (y otras semejantes) son nada más que , pero no tienen nada que ver con la fe tal como la define la Biblia: una llave para tener acceso a las promesas de Dios que no son expresiones de deseos, sino realidades gloriosas.

II. LO QUE SÍ ES LA FE

A. LA FE ES Y : Hebreos 11:1

La fe nos permite en lo que Dios nos dice en su Palabra.

2 Corintios 5:7: “Por fe andamos, no por vista”. La fe se mueve en el terreno de lo invisible. La fe hace real lo invisible.

1. La fe hace visible (la firme confianza de lo que se espera, Lenski)

Por ejemplo:

2. La fe hace visibles , sean del presente, del futuro o del pasado.

Hebreos 11:3: Pasado. Mateo 6:31–34: Presente.


22

Así vemos a Jesús, vemos a Dios y sus bendiciones en las circunstancias adversas, vemos la

mano de Dios detrás de todas las bendiciones.

B. LA FE ES Juan 1:12.

La certeza y convicción de las demandas de Dios me mueven a entregarme personalmente a Él.

C. LA FE ES .

1. En el Castellano fe y fidelidad son dos palabras diferentes, pero provienen de una sola pala-bra Griega (pistis), que a veces se traduce fe y otras veces fidelidad, de acuerdo a la frase o el contexto en el que está.

Pistis bien puede traducirse fe en el sentido de aquella confianza que tenemos en Dios y en su Palabra, y que nos permite actuar confiadamente de acuerdo a sus enseñanzas (fe “certe-za/convicción”). Pero también puede traducirse fidelidad, que es la actitud y las acciones de los creyentes fieles actuando de acuerdo a sus convicciones.

2. La fe/fidelidad es la que se expresa con acciones que corresponden a la fe/certeza/convic–ción. La fe/fidelidad se manifiesta en obras que demuestran que la Palabra de Dios ha pro-ducido fe/certeza/convicción en el corazón.

3. Por ejemplo, en Gálatas 5:22, ¿cómo traduce la NVI?: Fidelidad

D. EJERCICIO CON SANTIAGO 2

14: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene certeza y convic-ción y no obra con fidelidad?”

17. “Así también la convicción, si no produce obras fieles, es muerta en sí misma.”

18. “Pero alguno dirá: Tú tienes convicción, y yo obro con fidelidad. Muéstrame tu convicción sin tu fidelidad, y yo te mostraré mi convicción por mi fidelidad.”

24. “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras de sus conviccio-nes, y no solamente por sus convicciones.”

26. “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la convicción que no produce obras fieles, está muerta”

CONCLUSIÓN

1. ¿Cómo está su fe CERTEZA/CONVICCIÓN?

¿Cómo está su fe ENTREGA?

¿Cómo está su fe FIDELIDAD?

2. Les invito a hacer ahora mismo un compromiso de fe para CREER EN DIOS, ENTREGARSE A DIOS Y SER FIEL A DIOS.


23


Clase 7: EL ORIGEN Y EL CRECIMIENTO DE LA FE

REPASO E INTRODUCCIÓN

1. En la clase anterior hablamos acerca de la fe. ¿Qué es la fe?

1) Certeza/convicción (Hebreos 11:1); 2) Entrega (Juan 1:12); 2) Fe (confianza)/ fidelidad.

Pedir testimonios acerca de cómo vivieron esos tres aspectos de la fe.

2. Hoy vamos a ver lo que la Biblia dice acerca del origen y el crecimiento de la fe. I. EL ORIGEN DE LA FE

A. LA FE NO SE ORIGINA .

Lensky dice: “La fe se apoya sobre alguien o algo fuera de ella misma, y no sobre ella misma. Alguien o algo fuera de mí mismo es lo que me inspira fe o confianza, de lo contrario, no tengo fe…” (Interpretation of Hebrew [Interpretación de Hebreos], pgs. 375, 376).

Ninguno de nosotros puede producir fe, ¡NI EL MÁS SANTO PUEDE PRODUCIR FE!

B. LA FE SE ORIGINA .

1. Dos declaraciones Bíblicas significativas

a. Santiago 1:17: Todo lo bueno proviene . ¡Y la fe es buenísima!

b. Gálatas 5:22–23:

La fe (sea certeza/convicción o fidelidad) es . Se canaliza a través de nosotros, se expresa a través de nosotros, pero no se origina en nosotros.

2. Dios nos da la fe por medio de aplicada por el Espíritu Santo

Romanos 10:17: La fe se produce a la Palabra de Dios

Colosenses 1:4–6: Los Colosenses la Palabra de Dios y llegaron a tener fe en Cristo para ser salvos.

3. El ejemplo de Jeremías

a. Jeremías 1:5–9: Dios puso su palabra en Jeremías, y por medio de esa palabra generó fe en él, tanto para creerla como para anunciarla.

b. Jeremías 15:15–21 (v. 16): Jeremías ejerció su ministerio en fe. la Pa-labra (la comió), y con ella recibió el gozo que es un fruto del Espíritu.

c. Jeremías 20:7–11:La palabra hizo de Jeremías un profeta con determinación y convic-ción.

4. NOTA:

Para tener fe, ¿hay que pedirla a Dios?. No, Dios no va a contestar esta oración, porque el camino para tener fe no es pedirla, sino meditar en la Palabra de Dios, prestarle atención y someterse a sus indicaciones (Romanos 10:17)

II. EL CRECIMIENTO DE LA FE


24

¿Quién no se ha sentido mal alguna vez por la poca fe que tiene? Cuando leemos las biografías de

hombres grandes, o miramos los ejemplos Bíblicos como el de la viuda y su ofrenda, ¿Cómo nos sen-timos? ¿Hemos pedido al Señor lo mismo que le pidieron los apóstoles: “Auméntanos la fe”?

Vamos a analizar el crecimiento de la fe a la luz de un pasaje que nos aclara mucho este concepto:

Lucas 17:5–6

A. LO QUE NECESITAMOS NO ES TENER FE, SINO SIMPLEMENTE FE

1. ¿De cuántas semillas habló Jesús? De sola semilla de mostaza.

2. ¿De qué tamaño es la semilla de mostaza? Es una de las semillas .

3. Entonces, Jesús enseñó que no es de la fe lo que importa, sino lo que

importa es simplemente fe.

B. UNA ILUSTRACIÓN SIGNIFICATIVA.

La fe es como una . La fe es la llave que abre la puerta de la comunión con Dios, de las promesas de Dios. No es el TAMAÑO de la llave lo que abre las puertas, sino el USO de la llave. Si usamos la fe, Dios abrirá la puerta, y su Palabra se hará realidad en nosotros. Si no usamos la fe, la Palabra de Dios no actuará en nosotros.

Para apropiarnos de una promesa de Dios debemos la llave correspondiente, es aplicar la fe a esa promesa; es decir, creer que lo que Dios nos promete y actuar de acuerdo a esa con-vicción. La llave (la fe confianza, convicción) no crece, crece la habilidad para usarla (digamos, la fidelidad).

C. DOS SUGERENCIAS EN CUANTO AL CRECIMIENTO DE LA PRÁCTICA DE LA FE

1. de hombres y mujeres que fueron fieles a Dios. Por ejemplo:

Mientras más usemos la llave, más y mejor aprenderemos a usarla.

Mientras más confiemos en la Palabra de Dios, más fieles y eficaces seremos.

a. Abraham.

¿Cuáles fueron algunos de sus momentos de fe?

En cada experiencia Abraham usó la misma e invariable llave: la fe, pero su fidelidad creció con cada nueva experiencia.

b. Gedeón (¡También figura su nombre en la lista de los héroes de la fe de Hebreos 11!)

Jueces 6:12–16: Gedeón era un muchacho que no podía hacer nada por sí mismo, pero que sería enviado por Dios para salvar a su pueblo.

Es que la fe comienza a actuar cuando uno tiene conciencia de su propia incapacidad. y Dios puede entonces dar a conocer el poder y el propósito que Él tiene.

Jueces 6:36–40: Gedeón comenzó a creer y actuar: (fe y fidelidad), aunque en forma un tanto infantil.

Jueces 7: Gedeón actúa con gran fe (fidelidad, obra de fe) derrotando a los madianitas.

2. de inmediato lo que Dios nos dice.


25

No esperemos una revelación especial (Saulo), truenos y relámpagos (Moisés), un vellón mojado o seco (Gedeón). ¡Obedezcamos ya!

III. EL DON DE LA FE: UNA DÁDIVA SOBERANA DE DIOS, 1 Corintios 12:7–12 (v. 9)

Es necesario mencionar aquí el don de la fe porque forma parte del gran tema de la fe.

¿Qué es el don de la fe?

A. No es la fe como certeza y convicción que salva, aquella fe que Dios da por medio de su Palabra a todos los que aceptan a Cristo; tampoco es la fe que como una llave nos abre las puertas a las promesas de Dios.

B. Tampoco es la fe como fidelidad, como expresión práctica y acciones motivadas por la confian-za puesta en la Palabra de Dios.

C. El don de la fe es la capacidad dada por el Espíritu Santo soberanamente a creyentes, y que les permite efectuar obras extraordinarias. ¡Solamente tienen este don aquellos a quienes el Espíritu se lo da! Por ejemplo, Jorge Muller que sostuvo sus orfanatorios con el único recurso de la oración.

CONCLUSIÓN

1. ¿Tenemos fe? ¿Por qué?

2. ¿Qué vamos a hacer esta semana para crecer en la fe?

3. ¿Qué vamos a hacer esta semana para ejercer fe, para vivir fielmente?


26


Clase 8: TRES NIVELES DE FE

REPASO E INTRODUCCIÓN

1. En la clase pasada vimos que la fe/certeza/convicción no crece; sino que lo que crece y debe crecer es el ejercicio práctico de la fe, la fe/fidelidad. Usando aquella ilustración de la llave, diremos que la lla-ve no crece, crece la habilidad para usarla.

2. Hoy daremos el último paso en este tema de la fe mirando algunos ejemplos Bíblicos que nos ilustran los Tres Niveles de Fe que un creyente puede alcanzar.

I. PRIMER NIVEL: LA FE QUE NECESITA .

Esto parece contradictorio, porque la fe esencialmente es “la convicción de lo que no se ve”. Yo no voy a ir en contra de este principio Bíblico, sin embargo debemos reconocer que hay una etapa o ni-vel de fe rudimentaria, que a veces necesita ver para creer. Y para ilustrarlo consideremos los casos de Gedeón y de Tomás.

A. LA FE DE GEDEÓN (Jueces 6)

1. La situación histórica (vs. 1–10)

2. Gedeón a creer (vs. 11–40)

Y en este comienzo, pide ver para creer.

a.

b.

c.

d.

e.

f.

g.

¿Por qué Gedeón actuó así?

No actuó así por incredulidad sino por ignorancia. Estaba empezando a conocer a Dios, y quería asegurarse de que Dios verdaderamente le estaba hablando. Es como si dijera: “Si voy a hacer lo que Dios me dice, debo estar seguro de que es Dios quién me lo dice”.

3. La fe fortalecida de Gedeón (Jueces 7)

B. LA FE DE TOMÁS (Juan 20:24–29)

1. En esta ocasión, ¿de quién dudó Tomás, de Jesús o de los apóstoles?


27

2. ¿No habrá querido Tomás tener una fe establecida sobre una base más sólida?

3. La fe de Tomás quería ver para creer, pero el Señor esa fe: “Porque me has visto, Tomás creíste…”. Aunque Jesús dijo que es más feliz o bendito el que cree sin ver.

C. Y NOSOTROS, ¿DEBEMOS PEDIRLE SEÑALES A DIOS?

Quizá todos lo hicimos en el principio de nuestra vida espiritual, cuando estábamos enfrentando circunstancias excepcionales. Pero si basamos nuestra vida Cristiana en señales o demostracio-nes de la existencia o el poder de Dios estaremos dando muestras de inmadurez, de infantilismo espiritual. ¡Sería como decirle a un cerrajero que nos dé pruebas de que la llave abre la puerta después de haberla usado muchas veces!

Según Hebreos 5:11–6:3, tenemos la obligación de crecer, y medida que crecemos dejamos de necesitar señales.

II. SEGUNDO NIVEL: LA FE QUE CREE

No nos vamos a extender mucho sobre esto porque es en este nivel donde estamos todos nosotros la mayor parte del tiempo. Hemos aprendido a no depender de señales o evidencias externas para creer; simplemente decimos “amén” a la Palabra de Dios.

De todas maneras, veamos un ejemplo Bíblico: Juan 4:43–53: La fe del oficial del rey.

En este nivel, la fe no necesita ver para creer, sino cree para ver. III. TERCER NIVEL: LA FE QUE CREE

Éste es el sendero oscuro de la fe. En este nivel el Cristiano cree y actúa con fidelidad aunque todo lo que le rodea muestre lo contrario a la certeza y la convicción de su corazón. En este nivel no hay pun-tos de referencia para guiarse, y por momentos hasta parece que el rostro del Señor está oculto. Las circunstancias parecen decir todo lo contrario de lo que Dios dice, y los sentidos físicos parecen negar lo que la fe afirma.

El gran ejemplo Bíblico de la fe que cree a pesar de lo que ve es Job.

A. ¿Qué clase de creyente era Job? Job 1:1, 6–8. Era creyente de su generación.

B. ¿Qué pruebas experimentó? Job 1:9–2:13

Job experimentó la pérdida de

1.

2.

3.

4.

5.

C. ¿Cuál fue la actitud de fe de Job?

Job 1:20–22; 2:10; 42:1–6

Las circunstancias eran horribles, pero Dios seguía estando presente. La realidad más real para Job no era lo que veía sino el Dios invisible. Y una vez superada la prueba, creyó y “vio”.


28

CONCLUSIÓN

1. ¿En cuál nivel de fe estamos? ¿En el nivel de Gedeón, del oficial del rey, o de Job?

2. ¿De qué recurso echaremos mano para fortalecer la fe? De la palabra de Dios, ,

, , y .

una aproximación bíblica

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