unión europea - wordpress.com€¦ · web viewuna ampliación de la dimensión de la ocurrida...

MERCOSUR y Negocios internacionales.Trabajo de investigación.

Unión Europea

Impacto de la ampliación en su configuración primitiva.

Integrantes: Lizarazu Eugenio, Moschini Soledad, Romero Suquele Ezequiel, Torresel Nicolás

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La Unión Europea ha recorrido un largo camino desde que sus seis Estados miembros originales (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos), tras invitar (a asociarse a su esfuerzo) a los pueblos de Europa que compartieran sus mismos ideales, decidieran unir sus fuerzas para crear la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (1952) y la Comunidad Económica Europea (1958).

La UE ya ha acogido oleadas sucesivas de nuevos miembros. También ha creado un mercado y una moneda únicos, a la vez que ha ampliado su agenda económica y social para cubrir del mismo modo la política exterior y de seguridad. Cada una de las ampliaciones repercute en la amplia diversidad cultural y lingüística, diversidad que es el sello de la Unión Europea.

La ampliación de 2004, que elevó de 15 a 25 el número de Estados miembros, fue la mayor de las registradas en la historia de la Unión y finalmente cierra la confrontación Este-Oeste y la guerra fría. Los nuevos miembros de Europa Central y Oriental, así como Malta y Chipre, son miembros legítimos cuyos pueblos comparten los mismos objetivos de democracia, libertad y prosperidad que otros ciudadanos de la Unión Europea.

El impacto económico de la ampliación puede ser importante, ya que un mercado mayor y más integrado impulsa el crecimiento económico tanto de los nuevos miembros como de los antiguos. Los nuevos se benefician de las inversiones privadas procedentes de Europa Occidental, así como del acceso a los recursos que la UE destina a su desarrollo regional y social. Por su parte, las empresas de los antiguos Estados miembros tienen ahora mayores mercados para sus productos.

Tres años después de su entrada, las economías de los países que se adhirieron en 2004 crecen más que las del resto. Esto trae consigo una mayor prosperidad para los recién llegados y ayuda a reducir las diferencias en el nivel de vida en toda la UE. Al mismo tiempo, un crecimiento más rápido en los países de Europa central aumenta las oportunidades de exportar e invertir para el resto de la UE, ya que el poder adquisitivo de los primeros aumenta.

La experiencia de las anteriores ampliaciones de la UE ha demostrado el buen funcionamiento del proceso de integración. Pero la preocupación sobre el tamaño y las consecuencias de la ampliación persistieron entre los ciudadanos de los antiguos Estados miembros y fueron un factor decisivo en el voto negativo que dieron Francia y los Países Bajos en 2005 al proyecto de Constitución de la UE. Para responder a estas preocupaciones, los líderes comunitarios acordaron en la Cumbre de junio de 2006 que las futuras ampliaciones de la Unión atendieran a la capacidad de la propia Unión de absorber a los nuevos miembros. Sin embargo, ello no será condición necesaria para convertirse en Estado miembro. Las condiciones de adhesión ya están claramente definidas.

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Índice

Introducción.................................................................................................4

Criterios para la adhesión............................................................................5

Dinámica......................................................................................................7

Impacto en la Economía..............................................................................8

Interrogantes................................................................................................9

Panorama Político.......................................................................................10

Adopción del Euro.......................................................................................11

Relación Este-Oeste Norte-Sur y Posición Internacional............................12

Diversidad Lingüística.................................................................................13

Conclusión...................................................................................................16

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Introducción

Desde que fue creada por los seis miembros fundadores hace más de 50 años, la Unión Europea ha sido un polo de atracción, generando una corriente constante de nuevas adhesiones. Por su propia naturaleza, la Unión está destinada a crecer, y está abierta a todos los Estados europeos democráticos capaces de hacer frente a los desafíos económicos derivados de la participación y dispuestos a aplicar sus normas. La ampliación de 2004, que incorporo ocho países de Europa Central y Oriental y las islas mediterráneas de Malta y Chipre, es la mayor y más ambiciosa de todas. La llegada de los nuevos Estados elevo el número de miembros de quince a veinticinco, y en la actualidad alcanza ya los 27 miembros con la incorporación de Bulgaria y Rumania el 1 de enero de 2007. Con esta última ampliación, la Unión Europea alcanza una población de 485 millones de personas y da por finalizado momentáneamente el proceso de ampliación hacia el Este.

Los 12 nuevos miembros – Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Republica Checa, Bulgaria y Rumania – son más pobres que la media de la Unión Europea, y la principal prioridad de la Unión es acercar sus condiciones de vida a la de los demás países de la manera mas rápida como sea posible.

Cualquier país Europeo puede adherirse, siempre que sea una democracia estable que garantice el Estado de Derecho, los derechos humanos y la protección de las minorías. También debe tener una economía de mercado que funcione y una administración publica capaz de aplicar en la práctica la legislación comunitaria. Actualmente Croacia, la Antigua Republica Yugoslava de Macedonia y Turquía son países candidatos. La Unión Europea brinda asistencia económica y practica a estos países a fin de que se preparen para la adhesión.

Miembros fundadores: 1952: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos (6 países).1.ª ampliación: 1973: Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido (9 países).2.ª ampliación: 1981: Grecia (10 países).3.ª ampliación: 1986: España y Portugal (12 países).4.ª ampliación: 1995: Austria, Finlandia y Suecia (15 países).5.ª ampliación: 2004: Republica Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Chipre y Malta (25 países).6.ª ampliación: 2007: Rumania y Bulgaria (27 países).

Es evidente que cualquier ampliación genera un cambio en la forma de gestionar la Unión, a partir del momento en el que los nuevos miembros ocupen su lugar junto a Estados miembros existentes en las instituciones clave de la unión europea. Una ampliación de la dimensión de la ocurrida también producirá cambios en sus relaciones exteriores, particularmente con los países situados al Este y al Sur.

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Criterios para la adhesión

En junio de 1993 una cumbre de dirigentes de la Unión Europea elaboró una breve lista de los criterios que se exigían a los nuevos miembros. En el momento de la adhesión los nuevos miembros tenían que contar con:

Instituciones estables que garantizarán la democracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos y el respeto de las minorías;

Una economía de mercado que pudiera hacer frente a las presiones competitivas y a las fuerzas de mercado dentro de la Unión;

Capacidad para asumir las obligaciones que impone la adhesión, incluido el apoyo a los objetivos de la unión; y una administración pública capaz de aplicar y gestionar la legislación comunitaria.

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1952: Italia, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Alemania y Países Bajos

1973: Dinamarca, Irlanda y Reino Unido.

1981: Grecia.

1986: España y Portugal.

1995: Austria, Finlandia y Suecia.

2004: República Checa, Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.

2007: Bulgaria y Rumania

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Dinámica

Desde la fundación de la Unión, la profundización en la integración Europea y la ampliación a nuevos miembros han ido a la par siendo la quinta la más relevante desde 1973, la cuál ha reportado beneficios a los ciudadanos y nuevas oportunidades para las empresas. Entretanto, la Unión Europea ha creado una unión aduanera, un mercado único y una moneda única. El resultado ha sido que las personas, las mercancías, los servicios y el dinero se mueven dentro de la Unión Europea con la misma libertad que si se movieran en un solo país.

Este proceso de integración tiene lugar en varios niveles. En un primer nivel, desde el primer día participan las estructuras institucionales rectoras de la Unión. Sus ministros toman decisiones junto con sus pares en el consejo de la Unión Europea, eligen sus representantes al Parlamento Europeo y cuentan con un miembro en la comisión Europea. Sus lenguas se convierten en lenguas oficiales de la Unión.

En un segundo nivel, su integración viene impulsada por el acceso a los programas y a los fondos mediante los cuales se reparten los recursos limitados de la Unión dando prioridad a los más necesitados. Ése es el mecanismo que ha permitido que la Unión proporcionara un apoyo especial a sus regiones y países más pobres.

Los nuevos miembros tienen un papel particularmente importante en la protección de los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea a la libre circulación de las personas. La movilidad y la seguridad internas en la Unión Europea vienen garantizadas en parte por controles efectivos en las fronteras exteriores de la Unión.

Para subsanar cualquier efecto negativo, un mecanismo de salvaguardia protege a los estados miembros de dificultades imprevistas que puedan surgir a raíz de la ampliación. El mecanismo estará vigente durante los tres años siguientes a la adhesión de nuevos miembros.

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Impacto en la Economía

El impacto de la ampliación en la economía de la Unión Europea es importante, ya que un mercado más grande y más integrado impulsa el crecimiento económico tanto para los nuevos miembros como para los actuales Estados miembros.

La comisión Europea calcula que, para los nuevos miembros, la entrada a la Unión supondrá un 1 % de crecimiento anual adicional en los primeros 10 años. Para los demás miembros, el crecimiento adicional también será significativo, aunque inferior. El mercado único ampliado proporcionará a las empresas competitivas de la Unión Europea mayores oportunidades de negocio, creará puestos de trabajo y aumentará la recaudación tributaria, que los gobiernos podrán invertir en programas prioritarios. La experiencia de países como Irlanda, Portugal, España y Grecia ha demostrado que para las economías débiles la adhesión puede suponer un impulso al crecimiento.

La integración de los nuevos Estados miembros va acompañada de acuerdos comerciales mediante los cuales se suprimieron la mayor parte de las restricciones, tales como aranceles y contingentes, en sus exportaciones a la Unión, que ha pasado a ser su principal socio comercial con privilegios respecto a los demás países. El comercio bilateral ha aumentado, los nuevos miembros se han beneficiado de una oleada de inversiones por parte de las empresas de la Unión Europea en los sectores de distribución, banca energía y telecomunicaciones.

Los nuevos estados miembros seguirán siendo importantes receptores de inversiones de los otros países de la unión europea así como de sus exportaciones de bienes de capital y de consumo. Algunas de estas inversiones y exportaciones se utilizaran para mejorar las infraestructuras de los nuevos Estados miembros, y para desarrollar ejes en el sentido Este-Oeste, adicionales a los actuales Norte-Sur.

La inyección combinada de nuevas tecnologías, conocimientos técnicos e inversión financiera impulsan la productividad, a medida que las industrias viejas se reestructuran y las nuevas ganan terreno.

En la Unión Europea ampliada también se beneficiará el sector empresarial de las mejoras en el entorno reglamentario y legal en los nuevos Estados miembros a medida que adaptan su legislación a la de la Unión. La eliminación de los obstáculos no arancelarios al comercio aumentará la dimensión del mercado único. Las economías de escala resultante estimularán el comercio y mejorarán la competitividad de empresas de la Unión Europea.

La Unión Europea ampliada también creará mayores oportunidades para sus fabricantes y exportadores en el mercado global.

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Interrogantes

Los estados miembros tanto antiguos como nuevos se beneficiarán perceptiblemente de la ampliación de la Unión Europea de 15 a 25 países. Sin embargo, los grandes cambios siempre generan inquietud y esta no es la excepción. La experiencia de las anteriores ampliaciones ha mostrado que lo anterior y lo nuevo se integran sin fricciones y que, en caso de surgir tensiones a corto plazo esta pronto quedan compensadas por los beneficios a largo plazo.

Porcentaje, por país, de ciudadanos que afirman haber visitado uno de los nuevos países de la Unión Europea.

Austria 81 Finlandia 71 Alemania 57 Dinamarca 53 Suecia 52 Países Bajos 45 Media EU-15 34 Reino Unido 34 Luxemburgo 33 Grecia 31 Bélgica 29 Irlanda 27 Francia 21 Italia 21 España 10 Portugal 8

Solamente una tercera parte de los ciudadanos de la Unión Europea había visitado alguna vez uno de los nuevos estados miembros. Lo desconocido genera a menudo inquietud. Cuando se conoce a los vecinos se comprueba que se parecen más a nosotros de lo que nos imaginamos, que tienen esperanzas y aspiraciones similares.

Fuente: Eurobarómetro Flash Nº 140. Marzo de 2003.

Dada su gran dimensión, esta ampliación ha planteado a ambas partes mas interrogantes que nunca acerca de las repercusiones que tendrá en la vida y en el trabajo.

En el Oeste hay temor por la desaparición de puestos de trabajo si los nuevos ciudadanos, dispuestos a trabajar por salarios relativamente bajos, se trasladan hacia allí en gran número. O si las empresas transfieren la producción a plantas más baratas en los nuevos Estados miembros. Otros se muestran preocupados por las normas ambientales o la posibilidad de que aumente la inmigración ilegal en la Unión Europea.

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La gente perteneciente a los nuevos países que conforman la Unión Europea se ha preguntado si sus economías podrían soportar la competencia de Empresas occidentales o si sus agricultores podrían sobrevivir frente a competidores que ya parten de una larga tradición de ayudas de la política agrícola común. Otros se han mostrado preocupados por el hecho de que los ciudadanos más ricos de la Unión Europea harán subir el precio de las propiedades.

Panorama Político

En lo que concierne a la política, se cuestiona si una ampliación tan grande podría reducir la integración europea o diluir las actuales realizaciones. En los nuevos países miembros se discute si no estarán entregando su soberanía a Bruselas justo cuando han logrado liberarse del yugo soviético.

La ampliación a sí misma traerá crecimiento económico y prosperidad, y sostendrá de esta manera las tendencias positivas. A corto plazo se han tomado medidas transitorias para contrarrestar cualquier efecto negativo inesperado en la economía de cualquier estado miembro. Los países que ya eran miembros podrán decidir el momento en el que permitirán a los trabajadores de los Estados incorporados formar parte de sus mercados de trabajo. Las experiencias previas han mostrado que son pocos los trabajadores que migran.

Los nuevos países están desplegando grandes esfuerzos para reforzar los controles en la nueva frontera oriental de la Unión. Además, las fronteras internas entre los nuevos miembros y los demás solo se suprimirán una vez que se considere que la protección en la frontera exterior es adecuada, a partir de una decisión unánime de los estados miembros.

Las normas ambientales estrictas de la Unión Europea hace que sea una larga tarea ajustarse a ella, por lo cuál el programa ISPA destina 1.000 millones de euros al año en proyectos de transporte y de medio ambiente en los nuevos Estados miembros.

La experiencia de los pequeños países en la Unión Europea sugiere que los nuevos miembros no deben temer por la pérdida de soberanía e independencia frente a Bruselas. Todos y cada uno de ellos, empezando por Luxemburgo, tienen una influencia en los asuntos europeos y mundiales superior a la que tendrían si actuaran individualmente, gracias al marco institucional de la Unión Europea diseñado específicamente para dar voz a cada país y sus ciudadanos. Los Tratados de la Unión Europea también permiten a un cierto número de Estados miembros avanzar en un ámbito concreto, al que podrán adherirse más adelante los demás, en un proceso conocido como “cooperación reforzada”.

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Adopción del Euro

Las condiciones de la adhesión acordadas por los nuevos Estados incluyen el compromiso de adoptar el euro y aceptar la disciplina de la unión económica y monetaria. Pero la integración en la zona del euro no es automática. Al igual que el caso con los Estados miembros más antiguos, cada uno seguirá el calendario que juzgue conveniente, aunque ninguno de ellos tiene una cláusula de excepción como la del Reino Unido y Dinamarca.

Antes de poder adoptar la moneda única, los nuevos miembros tendrán que cumplir los requisitos de la unión económica y monetaria en déficit presupuestario, estabilidad de la deuda, inflación y tipo de cambio. Sin embargo, varios nuevos miembros han señalado su intención de adoptar el euro lo más rápidamente posible.

Las considerables ventajas e inconvenientes han de ser sopesados por los nuevos miembros antes de adoptar su estrategia, que puede diferir según la percepción de los intereses nacionales.

Por una parte, una temprana entrada en la zona del euro asegura la estabilidad monetaria, fomenta la inversión interna y lleva probablemente a tipos de interés más bajos para la actividad empresarial y para los consumidores. Por otra parte, mantener la moneda fuera por un tiempo proporciona flexibilidad para gestionar tipos de cambio, déficit e inflación, lo que puede generar un crecimiento más rápido del que sería posible con la disciplina de la unión económica y monetaria (en especial el Pacto de Estabilidad y Crecimiento).

Empleo y crecimiento:

Con la creación de un mercado único, una moneda única y suprimiendo otros obstáculos al comercio y a la movilidad, la Unión Europea, ha contribuido a la prosperidad de sus habitantes siendo empleo y crecimiento una prioridad para los líderes de la Unión.

Para hacer frente al mundo competitivo, la Unión necesita nuevos puestos de trabajo y una mano de obra calificada. La investigación y el desarrollo pueden generar nuevos puestos de trabajo. Por ello los líderes de la Unión Europea han previsto aumentar el gasto en investigación en más de un 50 % entre 2001 y 2010.

Un tercio del presupuesto anual de la Unión Europea se dedica a atraer inversiones y crear puestos de trabajo en regiones desfavorecidas y a proporcionar formación a desempleados y personas sin capacitación profesional.

Gracias al apoyo de la Unión Europea, los habitantes de países como Irlanda y España viven hoy mucho mejor que hace 25 años. Actualmente, se ha

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alcanzado el mayor crecimiento en los nuevos estados miembros de la parte oriental de la Unión Europea.

Relación Este-Oeste Norte-Sur y Posición Internacional.

Los nuevos Estados miembros de la Unión Europea tienen varias cosas en común. Todos tienen recursos limitados y son más pobres que la media de los otros quince países de la Unión. Además, poseen importantes necesidades en proyectos de infraestructura y programas sociales. Por ésta razón, aunque quisieran aprovechar al máximo los fondos estructurales de la Unión Europea, su capacidad de absorción es limitada. No poseen antiguas colonias, pero sí fuertes intereses en sus vecinos del éste, y es previsible que sean muy partidarios de consolidar las políticas de la Unión hacia esos países.

Esto no quiere decir que la Unión Europea desarrolle una divisoria Este-Oeste en determinadas cuestiones políticas (aunque es cierto que en la Unión de 15 estados, en algunos temas se ha creado una divisoria Norte-sur, o entre países grandes y pequeños). Sin embargo siempre se ha tratado de alianzas ante problemas concretos, sin ningún carácter permanente. Los pequeños países pueden tener mayor necesidad que algunos miembros mas grandes de proteger sus intereses mediante la estructura institucional de la Unión, pero en la mayor parte de los debates cada posición encuentra apoyo en países grandes y países pequeños.

Todas estas situaciones, sumado a que todos los nuevos miembros sean países pequeños, fue en parte la razón de que se pusiera en marcha el proceso para elaborar un nuevo Tratado Constitucional para la Unión ampliada. Una de las principales preocupaciones era facilitar los procesos de toma de decisiones en una Unión de veinticinco o más miembros.

La toma de decisiones es, sin duda, más incomoda con 25 o más delegaciones ministeriales que asisten a cada reunión del Consejo de la Unión Europea. La complejidad Lingüística aumenta, ya que a las 11 lenguas oficiales se le añaden otras nueve. Pero, en el Parlamento o en el Consejo, un parlamentario o un ministro de Eslovenia tiene el mismo derecho a hablar en la lengua de la gente a la que representa que Alemania, Francia. Etc.

En el plano internacional, por otra parte, la ampliación de la Unión hace variar las relaciones tanto con los vecinos como con el mundo que la rodea. Como actor económico, la Unión adquiere un peso todavía mayor. Deberá ajustarse a la nueva situación, y lo mismo tendrán que hacer sus socios comerciales. Por una parte, ellos también podrán beneficiarse de esa ampliación del mercado único que les permitirá invertir o exportar hacia los nuevos Estados miembros. Por otro lado, la existencia de un mercado interior más grande genera economías de escala y otras ventajas para empresas europeas que compiten con ellos en los mercados mundiales.

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Además, y a consecuencia de la ampliación, la Unión Europea tendrá una mayor cuota del comercio mundial, especialmente al forjarse relaciones más estrechas con sus vecinos del este y del sur. La ampliación también da a la Unión Europea más peso en la organización Mundial del Comercio y en otros organismos internacionales comerciales.

Diversidad Lingüística

Como dijimos anteriormente, la Unión Europea, como organización, trabaja con 20 lenguas oficiales. La razón es que, en una democracia, las leyes que en ella se aplican deben ser comprensibles para todos sus ciudadanos. No puede haber ninguna discriminación en la manera de tratar a la gente entre, por ejemplo, países grandes y países pequeños. En sus relaciones con las instituciones de la Unión Europea, todos los ciudadanos tienen el derecho de utilizar su propia lengua nacional, al igual que sus representantes electos en el Parlamento Europeo.

Por otra parte, cada ciudadano de la Unión Europea tiene el derecho de vivir y trabajar en un Estado miembro distinto del de su país de origen. Al haber creado el mayor mercado único del mundo, la Unión Europea posibilita que los ciudadanos se dirijan allí donde haya trabajo, contribuyendo de este modo a lograr el objetivo de hacer de la UE la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo.

El conocimiento de otras lenguas europeas es la clave de la movilidad real en la Unión Europea. Permite aprovechar al máximo las oportunidades de trabajo, estudio y viaje en todo el territorio del continente, y contribuye a dotar a las empresas de una ventaja competitiva en el comercio internacional.

El aprendizaje de la lengua local no solo es clave para obtener un trabajo en otro país, sino que también facilita el contacto directo con la gente local. Las respectivas Historias y patrimonio cultural pueden diferir, pero las aspiraciones y esperanzas para el futuro van al unísono. Poder hablar unos con otros intensifica la conciencia de lo que tienen en común, al tiempo que incrementa el respeto mutuo por las diferencias culturales.

Por ello, la Unión Europea financia diversos programas de promoción de la enseñanza y del aprendizaje de lenguas europeas. Estos programas tienen, por lo menos, un rasgo común: abarcan proyectos transfronterizos, en los que participan socios de, por lo menos, dos, y a menudo tres, países de la UE.

Los programas de la UE están diseñados como un complemento de las políticas educativas nacionales de los Estados miembros. Cada Gobierno de los Estados miembros es responsable de su propia política educativa nacional, incluida la enseñanza de idiomas. Lo que los programas de la UE hacen es establecer vínculos entre países y regiones a través de proyectos conjuntos, que refuerzan el impacto de la enseñanza y del aprendizaje de idiomas.

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Nuevo plan de acción

En julio de 2003, ante la inminente ampliación de la Unión Europea, la Comisión Europea puso en marcha un plan de acción para la promoción del aprendizaje de lenguas y de la diversidad lingüística en una Unión de 25 miembros. La Comisión reconoció que, con 450 millones de ciudadanos de orígenes étnicos, culturales y lingüísticos diversos, es más importante que nunca dotarlos de las cualificaciones necesarias para comprenderse y comunicar entre sí.

El plan de acción detalla las medidas que deben ser adoptadas por los países de la Unión Europea, con el apoyo de las instituciones de la UE. Su propósito es partir de lo ya realizado, coordinar mejor las actuaciones y utilizar los recursos financieros disponibles más eficazmente.

El mensaje del plan de acción es que, si bien el aprendizaje de una lengua además de la lengua materna es bueno, aún es mejor el aprendizaje de una segunda lengua adicional. Asimismo se sostiene que cuanto más joven se empiece, mejor.

Se constata que, en la actualidad, los conocimientos lingüísticos están desigualmente repartidos entre países y grupos sociales. La gama de idiomas extranjeros hablados por los ciudadanos de la UE es pequeña: contentarse con una lengua franca solamente no es suficiente. Cuando en la encuesta Eurobarómetro se pregunta qué dos lenguas deberían aprenderse además de la lengua materna, el 75 % de los encuestados declaró que el inglés era la más útil, seguida del francés (el 40 %), el alemán (23 %) y el español (el 18 %).

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Lenguas mejor conocidas de la UE en 2001

Inglés 47 %Alemán 32 %Francés 28 %Italiano 18 %Español 15 %Neerlandés 7 %Griego 3 %Portugués 3 %Sueco 3 %Danés 2 %Finlandés 1 %

Porcentaje de personas en la Europa de los Quince (en 2001) que declara hablar cada una de las lenguas, bien como lengua materna bien lo suficientemente correctamente como para mantener una conversación.

Fuente: Comisión Europea, encuesta Eurobarómetro especial 54.

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Conclusión

Desde su nacimiento en 1957 la CEE, y luego la UE, no han hecho más que reforzarse y expandirse, por lo que podemos afirmar que la Unión es hoy la historia de un éxito

Cincuenta años después, la Unión Europea se encuentra en una encrucijada, en un punto de inflexión de su existencia en el cual es inminente la unificación de Europa. Con las ultimas dos ampliaciones que incorporaron doce nuevos Estados miembros, Europa está en camino de convertirse de forma pacífica en un todo coherente cuyos miembros comparten valores, ambiciones, proyectos, normas e instituciones. Sin embargo, esta evolución hacia una Unión con más miembros exige un planteamiento diferente del seguido hace cincuenta años, cuando seis países iniciaron el proceso de construcción europea.

En muchos aspectos, la Unión Europea actual se asemeja a la Unión de quince miembros, pero también es diferente. A simple vista se puede ver como han variado las relaciones con los países vecinos y con el mundo que la rodea.

La quinta ampliación acogió a un grupo de países muy significativos que representaron un firme avance en el proceso integrador, ensanchando enormemente el espacio y la población europea, dando lugar a una nueva Unión mucho más extensa con gran profundidad territorial y en la que los nuevos socios presentan notable complementariedad con muchos de los antiguos. Todo hace pensar que el éxito seguirá presidiendo a la institución comunitaria aunque, por primera vez, éste no se encuentra totalmente garantizado si se tiene cuenta de los niveles económicos en que se encuentran los nuevos socios.

La experiencia de las últimas cinco décadas muestra claramente que la integración ofrece a Europa grandes oportunidades para generar un crecimiento sostenible. Los logros son numerosos: primero fue la unión aduanera, luego el mercado único y mas recientemente, la unión económica y monetaria (UEM). Sin embargo, la UEM y el euro son un camino y no el final del mismo.

Todavía quedo mucho por hacer, los próximos años dirán cómo funciona una Europa con cerca de 30 socios, con más de veinte idiomas, con una moneda casi común y un mayor peso en la Organización Mundial del Comercio, lo que si podemos afirmar con certeza es que la ampliación de 2004 puede ser la mayor, pero no será la ultima que experimentará.

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