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3. FENÓMENOS DE CONTACTO SOCIOCULTURAL Y LINGÜÍSTICO El contacto de lenguas y culturas es uno de los rasgos característicos de la situación sociolingüística del sector de Los Lagos. Este capítulo se centra justamen- te en los principales efectos de tal contacto, insistiendo en el plano comunicativo. Se abordan los tipos y grados de bilingüismo al interior de cada asentamiento (cf. redes sociales): descripción de las competencias lingüísticas y comunicativas y cruce de estos datos con variables sociales (edad, escolaridad, tipo de alianza). Se conside- ran enseguida la elección lingüística y los fenómenos de alternancia de lenguas, en función de factores como los ámbitos y las funciones que se asocian a los códigos. Se introducen brevemente algunas características del español y dei ticuna locales, incluidos los préstamos o transferencias lexicales. Igualmente, se abordan las actitu- des lingüísticas, también derivadas de la relación histórica entre la sociedad nacional y los miembros de la comunidad de habla en cuestión. Porfin, se propone un balance de este panorama que dará cuenta de la vitalidad de los códigos al interior de esta comunidad de habla. 3.1. Marco de referencia conceptual: bilingüismo, com- petencia comunicativa y destrezas lingüísticas La caracterización de las situaciones de bilingüismo se apoya en el modelo pro- puesto por Hammers & Blanc (1989) 39 . Los autores distinguen entre bilingualidad y bilingüismo: la primera definida como el estado sicológico de un individuo que tiene acceso a más de un código lingüístico en razón de factores psicológicos, cognitivos, sociales, lingüísticos, sicolingüísticos, sociolingüísticos y socioculturales. Reservan el término bilingüismo a la interacción concreta en donde se recurre a las lenguas en presencia. Para la sistematización de su estudio proponen contemplar ciertas dimen- siones (Ver cuadro 3.1.) que, aunque en principio contribuyen al estudio de la bilingualidad y el bilingüismo individual, pueden ser extendidas con algunas restric- ciones a manifestaciones colectivas. s Hammers & Blanc (1987): "Dimensions and measurement ofbilmguaíity and bilinguism".

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3. FENÓMENOS DE CONTACTO SOCIOCULTURAL Y LINGÜÍSTICO

El contacto de lenguas y culturas es uno de los rasgos característicos de la situación sociolingüística del sector de Los Lagos. Este capítulo se centra justamen­te en los principales efectos de tal contacto, insistiendo en el plano comunicativo. Se abordan los tipos y grados de bilingüismo al interior de cada asentamiento (cf. redes sociales): descripción de las competencias lingüísticas y comunicativas y cruce de estos datos con variables sociales (edad, escolaridad, tipo de alianza). Se conside­ran enseguida la elección lingüística y los fenómenos de alternancia de lenguas, en función de factores como los ámbitos y las funciones que se asocian a los códigos. Se introducen brevemente algunas características del español y dei ticuna locales, incluidos los préstamos o transferencias lexicales. Igualmente, se abordan las actitu­des lingüísticas, también derivadas de la relación histórica entre la sociedad nacional y los miembros de la comunidad de habla en cuestión. Porfin, se propone un balance de este panorama que dará cuenta de la vitalidad de los códigos al interior de esta comunidad de habla.

3 . 1 . Marco de referencia conceptual : b i l ingüismo, com­petencia comunicat iva y destrezas l ingüísticas

La caracterización de las situaciones de bilingüismo se apoya en el modelo pro­puesto por Hammers & Blanc (1989)39. Los autores distinguen entre bilingualidad y bilingüismo: la primera definida como el estado sicológico de un individuo que tiene acceso a más de un código lingüístico en razón de factores psicológicos, cognitivos, sociales, lingüísticos, sicolingüísticos, sociolingüísticos y socioculturales. Reservan el término bilingüismo a la interacción concreta en donde se recurre a las lenguas en presencia. Para la sistematización de su estudio proponen contemplar ciertas dimen­siones (Ver cuadro 3.1.) que, aunque en principio contribuyen al estudio de la bilingualidad y el bilingüismo individual, pueden ser extendidas con algunas restric­ciones a manifestaciones colectivas.

s Hammers & Blanc (1987): "Dimensions and measurement ofbilmguaíity and bilinguism".

52 I Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Cuadro 3.1. Dimensiones de la bilingualidad

DIMENSIONES

•Competenciacomunicativa en

ias dos lenguas

•Organización cognitiva

•Edad de adquisición

•Presencia de la L2. dentro

de la comunidad

• Estatus relativo de las lenguas

•Pertenencia eidentidad cultural

del grupo40

TIPO DE BILINGUALIDAD

Equilibrada

Compuesta

Infantil (simultánea o consecutiva)

Endógena

Aditiva

Bicultural Monocultura! en Ll

Dominante

Coordinada

Adolescente

Exógena

Sustractiva

Acutturada en L2

Adulta

Deculturada

Partiendo de una definición amplia, se considera como bilingüismo el uso alter­nativo de dos o más lenguas y como bilingües las personas implicadas en ese tipo de interacción (cf. U. Weinreich, 1953). El bilingüismo puede ser social o individual, del estudio de este último se encargan la sicolingüística y la neurolingüística, discipli­nas que requieren sin embargo los datos que proporcionan estudios de carácter social. De acuerdo con los planteamientos de D. Hymes (1972), se entiende por competencia comunicativa (en adelante CC.) la capacidad subyacente que permite a los hablantes, con base en un conocimiento de sistemas de reglas o convenciones vigentes para la interacción, hacer uso e interpretar el repertorio verbal y no verbal al interior de una comunidad, esto es el comportamiento comunicativo socialmente adecuado4Z Este concepto permite precisar los límites de la comunidad de habla: la comunicación se asegura no tanto en términos de gramaticalidad y aceptabilidad de los enunciados (cf. Competencia y actuación lingüísticas Ideales, Chomsky, 1965), sino de su adecuación respecto a las normas y reglas vigentes en la interacción social. Se puede tener un desempeño gramaticalmente débil pero si, por ejemplo, se respetan los turnos de intervención, se recurre a la variedad de habla adecuada y se guarda silencio en el momento apropiado, la pertinencia gramatical de los enuncia­dos puede pasar a un segundo piano. La tolerancia frente a cierto desempeño lin­güístico puede incluso formar parte de las reglas de interacción socialmente vigentes al interior de un grupo (Ver la distribución generacional de las destrezas lingüísticas y la alternancia de códigos en el capítulo 3).

dü La tipología basada en ias dimensiones de Estatus relativo de las lenguas y Pertenencia e identidad cultural, indi­cadas por Hammers & Blanc, sólo serán indirectamente abordadas al hablar de niveles de bilingüismo y en el subcapítuio sobre actitudes lingüisticas respectivamente. Observaciones acuciosas en este sentido requerirían un análisis más profundo y particular.

" 'Ala hora de definir la CC, Hymes propone cuatro sistemas de reglas, además de la perspectiva de gramaticalidad, que a través de la conducta o los juicios entran en juego durante la interacción, a saber: lo posible (conforme a la varie­dad en vigor dentro déla interacción): lo factible (en función de limitaciones que no necesariamente tienen que ver con la variedad a la cual se recurre): loapropiado (pertinente en relación con convenciones socialmente aceptadas) y lo eje­cutado (aquello que puede formar parte de la interacción o permanecer latente). 'Acerca déla competencia comunicativa". en Forma y Función N° 9,

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Desde esta óptica, la competencia lingüística (en adelante CL.) es sólo uno de los componentes de la CC. y los juicios emitidos respecto a las diferentes habilida­des (comprensión y producción orales y escritas) se darían en términos de aceptabilidad y gramaticalidad.

Este autor introduce igualmente algunos conceptos que, conjugados con la pro­puesta de Hammers & Blanc, permiten afinar las observaciones respecto a la noción de competencia comunicativa. La competencia dual, entendida como la capacidad para comprender y producir en dos lenguas o variedades puede ser equiparada, inspirándonos en el paralelo bilingualidad y bilingüismo, al lingüismo dual. Este co­rrespondería a la actualización de la competencia dual, pudiendo contemplar igual­mente los planos individual y social. La competencia simple se refiere a la habilidad para producir o comprender en una sola de las lenguas (o variedades) en contacto. La competencia diferencia!, ya sea para la producción o la comprensión, correspon­de a variedades funcionales que no son idénticas en cuanto a su grado de adecua­ción comunicativa. El concepto de competencia pasiva se refiere a la situación en la cual el hablante, a pesar de poseer la competencia para la producción en una lengua, sólo recurre a ella esporádicamente y en determinados intercambios comunicativos. En este punto extendemos el uso común de esa noción, pues generalmente se recu­rre a ella para hacer alusión a lo que aquí denominaremos competencia simple para la comprensión. Por lo demás, la lengua preferencial corresponde a la lengua (una de las que se encuentran en contacto) a la cual recurre el hablante con mayor frecuencia, frente a determinados interlocutores y en eventos y situaciones comunicativos parti­culares.

Además de los conceptos expuestos anteriormente es necesario precisar la no­ción hablante bilingüe. Los criterios para su definición oscilan entre dos polos: puede considerarse como bilingüe aquel individuo con un dominio de dos o más lenguas, equiparable al de un hablante nativo (cf. Bloomfield, 1933) o bien aquel que posee algún grado de competencia para hablar, entender, leer o escribir (cf. Macnamara, 1969). Estas definiciones presentan, sin embargo, varios inconvenientes a saber: la dificultad que implica delimitar estándares de competencias o la posibilidad de incu­rrir en la idea de déficit lingüístico (cf. semilingüismo. semihablante, quasi-hablante, etc.) o bien el desconocimiento del concepto de C C que acabamos de enunciar, así como las dinámicas de cambio propias de la comunidad de habla que implican variaciones en los niveles de destreza.

No sobra añadir que la adquisición y el desarrollo de repertorios, destrezas lingüísticas y por ende la formación de la competencia comunicativa no son procesos estáticos que se detienen en el umbral de cierta edad. Se trata, en efecto, de una construcción modelada según las diferentes experiencias y actitudes del individuo. De otro lado, las lenguas tienen una distribución funcional en razón de la cual se puede presentar mayor o menor grado de destreza (según temas, ámbitos, tipo de

54 ¡ Diagnóstico Sociolmgüistico del Departamento del Amazonas

interlocutor, etc.). No se debe esperar que los hablantes manejen determinado códi­go o variedad en funciones y ámbitos dentro de los cuales la lengua no se utiliza o para los cuales no se ha contado con suficiente exposición.

En este sentido, se intentará proporcionar una descripción que dé cuenta de la diferencia, evitando establecer evaluaciones cuantitativas (cf. mediciones) sobre el nivel de dominio de los códigos. Partiendo de correlaciones con franjas de edad, sexo, nivel de escolaridad y grado de exposición a las variedades lingüísticas en cuestión, se recurrirá más bien a corpus escritos y orales que ilustrarán los grados de transmisión generacional y las competencias diferenciales respecto a ias diferentes destrezas lingüísticas. En lugar de una visión fragmentaria según el desempeño indi­vidual de cada hablante, se proporciona así un perfil aproximado de la distribución de variedades y de las tendencias generales al interior de la comunidad de habla y de ios asentamientos en particular. Ilustramos también la información respecto a las competencias en las lenguas con pequeños corpus que muestran, en particular, ia competencia en la lengua que no es preferencial.

Con base en algunos de los criterios propuestos anteriormente se presenta ense­guida un panorama general de las tendencias observadas en los diferentes asentamientos de Los Lagos. Se insiste una vez más en el carácter puntual de esta información, pues la variabilidad y el dinamismo son una constante en ias formas de organización e interrelación social al interior de esta comunidad. Caracterizar el tipo de bilingüismo a partir de la competencia comunicativa que posee el individuo es una tarea compleja y extensa que se duplica al tratar de abordarla de manera colec­tiva. Haciendo un esfuerzo de generalización se intenta no obstante, describir las competencias comunicativa y lingüística desde la perspectiva de comunidad de ha­bla según niveles de destreza y habilidades lingüísticas que poseen los hablantes y atendiendo al cruce de estos datos con las variables de edad, sexo y escolaridad.

3.2. Los Lagos, un e n t o r n o b i l i ngüe En concordancia con los objetivos que se han fijado para el desarrollo del presen­

te trabajo, la descripción se centra en la caracterización del bilingüismo social. A continuación se señalan los factores que determinan los tipos de bilingüismo vigen­tes en la comunidad de Los Lagos y la distribución y elección lingüísticas. Una pers­pectiva histórica facilitará ia comprensión de la situación que se evidencia actualmen­te al interior de los diferentes asentamientos. Aunque se enuncian las tendencias generales y en alguna medida las normas de interacción que funcionan dentro de cada uno de los asentamientos, no hay que perder de vista que al interior se presen­tan prácticas específicas que se alejan de las generalizaciones. En este sentido, el análisis desde la perspectiva de red es un medio eficaz para su ilustración (cf. nú­cleos familiares cohesionados a partir de los abuelos o comportamientos inespera­dos en razón del margen de libertad, de la autonomía de los individuos...).

Doris Fagua Rincón | 55 j

Puesto que la situación de bilingüismo del sector de Los Lagos es análoga a la de otros grupos vecinos, ésta no debe desligarse del contexto regional dentro del cual se halla inserta. En efecto, Leticia en su calidad de capital de departamento se ha configurado como núcleo hacia el cual convergen poblaciones de diverso origen socioeconómico, regional y étnico. Estas migraciones establecidas en el casco urba­no y la periferia42 han propiciado el encuentro, en proporciones variables, de casi todas las familias lingüísticas del departamento: Uitoto, Bora, Arawak, Tupí, Yagua43

y de las lenguas independientes andoque, ticuna; sin olvidar la presencia de un pequeño número de hablantes de la familias Tucano y Caribe dentro del internado San Juan Bosco. Este último se constituye en una suerte de micro-retrato de la diver­sidad étnica y lingüística de este departamento.

En este mosaico lingüístico, desde el punto de vista demográfico y sociopolítico, el español se perfila como lengua dominante. Tal predominio responde en buena medida a redes del ámbito institucional que en esta región se tejen principalmente con el Estado colombiano (cf. plurilingüismo con una única lengua dominante, Calvet, 1987). El portugués por su parte es empleado por una pequeña proporción de ticunas ubicados en territorio colombiano con el fin de establecer o mantener relaciones con algunas entidades brasileñas (trámites relacionados con cobro de pensiones de jubi­lación o registros de nacimiento). Pese a su posición algo marginal, se podría hablar de plurilingüismo con dos lenguas dominantes.

El plurilingüismo regional toma a su vez matices y dinámicas particulares al inte­rior de los diferentes asentamientos. A manera de ilustración, la carretera Leticia-Tarapacá permite vislumbrar la complejidad de situaciones fruto del contacto de hablantes del español y una o más lenguas indígenas, tanto en asentamientos deno­minados localmente multiétnicos como en aquellos que presentan mayor homoge­neidad en cuanto a su composición poblacional. A continuación se describe el con­junto de situaciones específicas del sector de Los Lagos.

Desde una mirada diacrónica, el sector de Los Lagos permite identificar periodos que corresponden a dos tipos de bilingüismo social44. El primer periodo, que coinci­de con el arribo de las migraciones provenientes de Brasil y las riberas del Amazo­nas, se podría denominar bilingüismo incipiente. Éste corresponde al contacto de grupos esencialmente monolingües en donde algunos hablantes de ticuna recurrían al castellano o a la lingua geral o yeral como lenguas vehiculares45 que aseguraban la

43 El área prevista para la expansión de fa ciudad de Leticia corresponde a las márgenes de las carreteras Leticia-Tarapacá y Los Lagos y a la ribera del Amazonas, incluidas las islas y las zonas de várzea

43 Lengua perteneciente a la familia Pebas-Yagua. 44 Para la tipología general sobre las posibles situaciones de bilingüismo se retoma aquí la propuesta de Appel y

Muysken(1987). 45 Alo largo de esta descripción se seguirá la distinción propuesta por L.-J. Calvet (1987) entre lengua vehicular.

aquella que amplia las posibilidades comunicativas entre grupos que no tienen la misma lengua primera, marcando así la voluntad, unilateral o recíproca, de aproximación entre sus miembros; y lengua gregaria, aquella que limita la comuni­cación a un pequeño grupo, su uso denota simultáneamente la diferencia respecto a grupos vecinos y la connivencia, pues recurrir a esta ella excluye a extraños y marca la pertenencia al grupo (cf. iniciados o iguales).

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comunicación entre los grupos. El yeral facilitaba intercambios en transacciones co­merciales derivadas de la extracción del caucho, se trató de una lengua franca y por tal irazón no fue L146de ninguno de estos grupos. El castellano, hablado en particular por los hombres que salían de sus comunidades en busca de trabajo, aseguraba por su parte la comunicación con miembros de la sociedad colombiana y peruana instalados previamente en la zona urbana o que coionizaban simultáneamente áreas contiguas.

El segundo periodo, vigente en la actualidad, corresponde auna ampliación pau­latina del número de hablantes bilingües. Por tratarse de un grupo minoritario, son los ticuna quienes aprenden el español; la relación contraria sólo se da por parte de algunos hablantes de la segunda generación que, teniendo el español como L l , se integraron a los diferentes asentamientos a través de alianzas matrimoniales; tam­bién se encuentran ciertos investigadores de diferentes disciplinas,

3.2.1. San Pedro En este asentamiento se aprecia que a excepción de un cónyuge de la etnia cocama

(monolingüe en español), los tres grupos generacionales47 (ver cuadro 3.2.) hablan y entienden el ticuna. La unidad étnica podría considerarse como uno de los factores que han favorecido el mantenimiento y la transmisión de la lengua ticuna (ver cuadro 3.3). En las uniones, relativamente recientes en razón de su población joven, se ha privilegia­do la alianza intraétnica con cónyuges provenientes de San Juan de los Párente, Feijoal (Brasil) y Yauma (Perú), observando la exogamia según las mitades claniles.

La distribución generacional de las lenguas ticuna y español, para los diferentes ámbitos y eventos comunicativos, es la siguiente: los pequeños que aún no asisten a la escuela (3a a.) son monoiingües en ticuna durante sus primeros años; una estimulación temprana en español explica su competencia dual para la comprensión simple y en ticuna para la producción. Los niños en edad escolar (3a b.) cuya forma­ción se da en español, entrarían al igual que los adultos dentro del grupo bilingüe, con el ticuna como lengua preferencial en los diferentes ámbitos comunicativos (Ver cua­dro 3.4.). Se observan competencias diferenciales en español por parte de las de­más generaciones, hasta llegar a una menor destreza en la primera. Esta última no tuvo acceso a la escuela y su conocimiento del español, que se deriva de los inter­cambios con hispanohablantes de Leticia y los demás asentamientos dei sector, les permite interactuar en situaciones concretas (cf. comercio, relaciones de amistad y

43 Se han evitado las denominaciones lengua materna y paterna ya que en la situación de bilingüismo del sector pueden generar confusión. Se ha preferido utilizar las denominaciones primera lengua (Ll) y segunda lengua (L2).

"Entendemos la generación como el grupo de personas que por haber nacido en techas próximas y por ende ha­ber vivido experiencias semeíantes presentan comportamientos similares. La primera generación (Ia) corresponde a adultos mayores de 45 años que pueden ser los abuelos o bisabuelos: la segunda (2a) a adultos entre 17 y 45 años pues en este rango de edad se establecen y mantienen alianzas matrimoniales, la tercera, teniendo como criterio el comien­zo de la escolarización, puede ser subdívidida según el caso particular de cada asentamiento en dos franjas: menores de 6 años (3a a.) y de 6 a 16 años (3a b.|. Estas divisiones son aproximativas, pues alguien menor de 45 años ya puede ser abuelo: también se puede encontrar el inicio de la escolaridad tardío respecto a esta propuesta de delimitación de franjas. Las divisiones responden pues a un interés metodológico.

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trabajo). El español es pues la lengua reservada para los intercambios con el 'blanco' y el cónyuge de origen cocama.

Corpus N° 1 Niña de 7 años, alianza intraétnica, aún no asiste a la escuela (13-08-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna

• Ahora sí. Marta, cuéntame ¿cuáles reconoces de ahí?... ¿Cómo se llaman esos animalitos?

• ¿Um este? ... yo no sabe. • ¿No? ¿Y éstos, qué son? • ¿Éste? • Mjum. • mai?ku. ["mico"] • ¿Maiku? ¿y éstos? • tJo?ni ["pescado"] • ¿choní? ¿Y en español cómo se dice? ¿y en castellano? • Ah. [no comprende] • ¿Pescado? • Mjum. • Ah sí, pescado. ¿Y cuáles, otros reconoces ahí? Las frutas... ¿Qué frutas hay? • ¿Este? [no comprende el referente "fruta"] • ¿Mjum, cómo se llama éste? •tjigu ["guara"] • ¿Y esta..., qué es? tjigu es la guara, ¿no? • No. Pájaro [observa otras imágenes] • Ah, pájaro!... ¿Cómo se llaman esos pajaritos? • Pájaro no má...

Esta muestra permite observar un periodo de transición en la adquisición de la L2 A pesar de que esta niña aún no asiste a la escuela y de que la lengua pref encial del asentamiento es el ticuna, ha logrado desarrollar cierto grado de competencia en español, tanto para la comprensión como para la producción. Esta etapa intermedia (cf. interlengua) se evidencia en los referentes proporcionados en lengua ticuna.

Corpus N° 2 Niña de 9 años, alianza intraétnica, 2o primaria (11-08-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna y de actividades cotidianas

• Este... ¿En castellano? • En castellano. • Loro.,., pina..., canpintero..., mico, guara, paco.

I 58 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

• Bueno ahora cuéntame dónde se encuentra el carpintero. ¿Dónde se en­cuentra el carpintero,

qué come, cómo vive? • En Tagua, en tierra, palo también... • Ahora, Alicia nos va a contar lo que ella hace todos los días, en español. • Yo siembro yuca, yo siembro pina de... todo y [risa]. • ¿Por la mañana qué haces? Los lunes por ejemplo, ¿qué haces por la mañana? • Voy é' escuela. • ¿Cómo? • Voy en escuela. • ¿Y qué haces allá? • Escribiendo, haciendo todo que profesora manda... • ¿Y qué más? • Nada. • ¿Y después, por la tarde qué haces cuando ya llegas acá? • Andando por acá, y... y nosotro'... [risa] yo, yo... cargando leña por acá en

chacra, cargando yuca y todo [risa)...

Corpus N° 3 Hombre de 26 años, alianza intraétnica, 5o primaria (13-08-1999) Descripción de actividades cotidianas

• mouj pamámá tai dititjawa tjaü: mañana temprano voy a Leticia. • tjoruj tjinúj a:km ma: tjatae a vender mi pina. •jiemání tfaQÜ tíampetuümáre tani: [risa niños] tjapaie... Eso. De ahí yo llego a sembrar [palo de yuca). Eso. • jie... fiemávená náikoi ta tjaü kutaewa vui kampeonatowa *kastajialwa. Después voy a ir a jugar pelota en un campeonato en Castañal. Ahora sí.

Traducción libre del encuestado ¿Ahora sí en indioma? Entonce' ahora en el español, ¿no? Mañana voy a bajar a

Leticia a vender mis pina', llego del pueblo, paso a... a sembrar mi palo de yuca, lo que me sobró y luego paso a... al Castañal a un campeonato. Eso.

Los corpora N° 2 y 3 ilustran un mayor grado de competencia tanto para la comprensión como para la producción en español, posterior al paso por la escuela. Persisten, no obstante, algunos rasgos característicos del español local (cf. ausen­cia de artículo y uso del posesivo en la función de determinante -motivados por la ausencia de la categoría determinante en ticuna-, Ver 3.3.2.)

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Según las diferentes dimensiones propuestas por Hammers & Blanc, se puede caracterizar el bilingüismo de San Pedro como dominante en ticuna; consecutivo dentro de las generaciones tercera y segunda y adulto en la primera. Es endógeno en la medida en que se recurre a ias dos lenguas en razón de la presencia del cónyuge cocama. El hogar mixto constituiría un sector particular de la red en donde las reglas de interacción incluyen el cambio de código constante y un bilingüismo simultáneo por parte de los niños. Los últimos trabajos en terreno permitieron detectar, sin em­bargo, que al interior de hogares de alianza intraétnica existe cierta tendencia a recu-rriral español al dirigirse a los menores que se encuentran en las primeras etapas de adquisición de la lengua. A los demás niños se les continúa hablando en las dos lenguas, guardando siempre un uso preferencial del ticuna.

Además de la relativa unidad étnica, podemos contemplar algunos aspectos cuya conjugación explicaría el mantenimiento de la lengua ticuna a pesar de ia intro­ducción paulatina del español, tanto al interior del asentamiento como en el sector en general. En primer lugar, la ubicación espacial, así como las condiciones de las vías de acceso han llevado a que se vea menguada la frecuencia con que se establece relación con habitantes de Leticia (amigos y representantes de entidades estatales) y los demás asentamientos. Los padres de familia de San Pedro y San Juan de los Párente incluso han decidido enviar a sus hijos a la escuela un poco más tarde de lo habitual y sólo se ha mencionado el caso de un menor que trabajó durante una temporada en el comercio informal de Leticia. Por lo demás, se puede señalar que a pesar de la distancia y el costo que implica el desplazamiento, los miembros de esta red mantienen relaciones fluidas con parientes ubicados en territorio brasileño48.

La baja densidad poblacional y las características geográficas del entorno han constituido argumentos para no extender hasta ese asentamiento la red de energía. Así se ha impedido el acceso a la televisión (restringido a esporádicas visitas a vecinos). El contacto con la realidad regional y nacional se mantiene a través de las ondas de radio y los desplazamientos a la capital (relaciones transaccionales y amistosas). Estas cir­cunstancias han favorecido a su vez el mantenimiento de la tradición oral: a menudo, al

Cuadro 3.2. Rangos de edad. Asentamiento San Pedro

Rangos de edad Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

N° Hablantes 2 10 8 11 31

48 Los habitantes de este sector señalan que en territorio brasileño, los asentamientos ticuna mantienen un uso activo de la lengua indígena, sin que tenga mayor incidencia la exposición al portugués durante el periodo de escolarización.

60 j Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

final de la jomada de trabajo, la cocina de la vivienda de los abuelos se convierte en punto de encuentro y esparcimiento, allí se hace el balance de las actividades cotidia­nas y se relatan historias tradicionales (cf. 'cuentos de antigua').

Cuadro 3.3. Tipos de alianza. San Pedro

Tipos de alianza Alianzas intraétnicas Alianzas interétnicas (t Total

cuna-cocama)

de Alianzas 9 1 10

Cuadro 3.4. Escolaridad según rangos de edad. San Pedro

Rangos de edad

Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

Escolaridad N. 2 6 1 10 13

R 1. R C.

3 1 6 1 1 13 4

B. 1.

1

N: Ninguna R i. Primaria incompleta R C. Primaria completa B. I. Bachillerato incompleto

3.2.2. San Sebastián Este asentamiento presenta una situación similar a la de San Pedro pues allí se

identifica un bilingüismo dominante en ticuna en la primera y segunda generaciones (ver cuadro 3.5.), con competencias diferenciales (menorgrado de destreza en espa­ñol a medida que se asciende hacia la primera) y equilibrado en la tercera que perte­nece a familias mixtas49; el ticuna es lengua preferencial en la mayoría de los ámbi­tos. El monollngüismo en ticuna cubre buena parte de la tercera generación (3a a.), con un desarrollo paulatino de la competencia dual para la comprensión en el caso de alianzas intraétnicas. Ai igual que en San Pedro, la adquisición de la destreza para la producción en español coincide con el ingreso a la escuela primaria (Ver cuadro 3.6.). El bilingüismo es endógeno, motivado por un pequeño número de alianzas mixtas con cocamas y mestizos, monolingües en español, hecho que genera ade­más competencias diferenciales en español dentro de la franja de niños no escolarizados.

El tipo de alianza determina entonces el comportamiento lingüístico dentro del asentamiento y los tipos de bilingüismo (Ver cuadro 3.7. a. y b.). El número de

49 La alianza, el hogar o la familia mixta es aquel(la) constituido(a) por un cónyuge ticuna y otro (generalmente el hombre cabeza de familia) perteneciente a otra etnia, mestizo o 'blanco'.

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alianzas intraétnicas con cónyuges provenientes de zonas aledañas y de Brasil (Umariagu50 en particular) así como la progresión de alianzas mixtas son factores que permiten explicar la distribución generacional de las lenguas, el uso preferen­cial del ticuna y la variación respecto a la edad de adquisición de la L2 En San Sebastián el bilingüismo es consecutivo en la segunda y tercera generaciones; adulto para la primera y simultáneo en el caso de la tercera generación producto de alianzas mixtas (ver corpus N° 4)5Z

Corpus N° 4 Mujer de 37 años, alianza intraétnica, 2o primaria (25-07-1999) Descripción de actividades cotidianas

• pamámá tjapurakuu eaiwát(J náujkujit{a desajunüruj kapení tjiauj Por la mañana trabajo bien temprano entonces al desayuno tomo café: • fiema nwtíaruj t{au¡ tjoruj purakwwa tjaü: después de descansar, me voy a mi trabajo, • tuurewa tíaWkw tfapurakuj rui tfatpfkae al puerto, entonces (este...) yo trabajo, también cultivo,

tjapaie jiémá naitíarujt{au náaPkw t{orui worat{ia tjidujkügai siembro; después de terminar eso, entonces vuelvo a raspar [cultivar] mi sandia. • jiémá tatjaunágui náúJkuj dautjitawa artu toitfawanéwa ta tjaü: Después de que termino, entonces voy nuevamente a la altura, a mi otra chagra; • jiémá náúJkai ta tjatoe tíortu tíjnujgujmáruj tforw twe tfapai después, entonces voy a sembrar mis pinas y mi yuca; • gü:má t{auj: fiema tamájif tjoruj ga:ná hago todo. De ahí no más es que saco mi ganancia, • fiema rií tíajaukujmá mire rii tJorLugü: jiémá auu de eso es que yo saco todo lo que tengo [en mi casa], • taugümá fiétaná purakm ta toguarui Nunca ha trabajado en otra parte, como otros; fiema tjauteruj fiémátá; rií toruj purakuu toánétá:má

ese mi marido, ese mismo es mi trabajo, nuestra chagra.

Traducción libre del encuestado Que yo está' trabajando en chacra. Yo sembré m... maíz, maíz y sandilla y yuca,

que yo cultivar y todo. De ahí, en temprano que yo desayuno, hace mi café mjum. Ahí que yo salí mi otro chacra, yo hicí mi... pa' ralla' mi... este 'ranear mi yuca, hace' mi

50 Umariagu se halla en las afueras de Tabatmga, ciudad fronteriza del Brasil. Aunque su ubicación espacial es aná­loga a la del sector de Los Lagos, su situación sociolingüística difiere. De acuerdo con versiones de los propios hablantes de Los Lagos, es preferencial el uso de la lengua ticuna. Varios factores parecen tener incidencia directa: unidad étnica, actitudes positivas hacia el uso de la lengua y los valores autóctonos, motivados en parte por los programas adelanta­dos en distintos campos, entre ellos la educación, por parte de la Fundagáo Nacional do indio (FUNAI).

51 Este es uno de los documentos utilizados para verificar la competencia para la comprensión de la lengua ticuna.

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fariña y todo. De ahí, siguimo' sembré' mata de pina y coiino de plátano y todo. Todo e' fruta que yo sembré. Hasta ahí.

Estos corpora ¡lustran, respectivamente, su competencia en ticuna como Ll y en el español local como L2. Se destacan algunos préstamos consolidados; uno del tupí purakui "trabajar" y dos del español kape "café", ga:ná "ganancia (apócope)"; woratjia corresponde probablemente a un préstamo adaptado del término portu­gués melancia "sandia" (Ver subcapítulo 3.3,2, y Anexo 6).

Se han detectado no obstante algunos sectores de la red social que correspon­den a una pequeña proporción de alianzas intraétnicas e interétnicas en donde se viene privilegiando la transmisión del español como L l , De ello se derivan competen­cias diferenciales para la producción en ticuna dentro de la tercera generación, sin que aparentemente la competencia para la comprensión se haya visto afectada. Se trata de las jóvenes adolescentes y de los niños pertenecientes a un par de núcleos familiares (Ver corpus Nr' 5),

Corpus N° 5 Niña de Maños, alianza interétnica (padreyagua monolingüeen español, madre

ticuna), 5o primaria, (24-07-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna

• Qwruj fiátjinujruj ákiu VLUÍ á: egnja tikunartu ríifiá sí, esta es una pina de la etnia ticuna • fiégumá ákuu fiéta ¡nguruj nuütadau güfi parteva cuando nos vamos, lo vemos en cualquier parte • (to:) togavarui tjinuj rií ákai espajiolvai pifia En nuestra lengua es tjinuj, en español es pina • (nóriu) nórü nájatuj náberde náfaukLuraoi (na) gu (ná) namberde guraita

náj-aukoirauj su hoja es verde, verdosa; cuando no está maduro [verde/biche] también es

verdoso [color] • jlkamá rií mánádauguj tanárjo fiuátfi ná:tae fikamá ákai n,étakuj náivegru Después cuando ya están maduras las comemos y después las llevamos a

vender donde queremos • nátjiril násaborá toüruj ákru riiidouj es sabroso, tiene sabor para nosotros este... está verde...

La aparición de préstamos momentáneos del español (etnia ticuna, parte, es­pañol, pina, verde, sabor) y reformulaciones en ticuna (equivalentes de los présta­mos: tomáguj, korigava, tjinai, nádoai) revelan dudas, por parte de un hablante

Doris Fagua Rincón | 63 |

cuya lengua preferencial es el español, al expresarse en ticuna en una comunidad bilingüe donde la lengua indígena es preferencial. Sin embargo, estos lexemas reciben marcas gramaticales propias del ticuna (parte-va {raíz lexical + locativo}; na~sabora~ (3pers,, sing+ raíz lexical+atributivo). En el caso de "sabor" es intere­sante observar que en ticuna se trata de un nombre relativo (cf. inalienable) y al ser reemplazado por un término castellano, éste pasa a ser tratado como nombre absoluto (cf. alienable): el orden de los morfemas es propio de una construcción atributiva con nombres absolutos. Esto ocurre con otros casos en los que se reem­plazan términos de parentesco, lo que muestra que el cambio de unidades léxicas tiene consecuencias sobre la morfología y la estructura gramatical (otros aspectos son presentados en el subcapítulo 3.3.2).

A pesar del contacto fluido que se mantiene con la sociedad nacional, el ticuna mantiene un uso preferencial en los diferentes ámbitos comunicativos al interior del asentamiento y el español continúa siendo adquirido de manera consecutiva. Se trata en efecto del asentamiento ubicado en los límites del casco urbano, sobre la carrete­ra, lo cual ha propiaciado su cubrimiento con los servicios de acueducto y energía eléctrica y por ende las señales de radio y televisión. Así mismo el servicio de trans­porte público ha facilitado e incrementado el intercambio con otras poblaciones, con la ciudad y sus servicios. En este asentamiento se han visto favorecido la compra y venta de productos en el mercado de la ciudad; el acceso al trabajo asalariado -generalmente ocasional- y a las instituciones educativas de educación secundaria. Este último aspecto ha estimulado la migración de ticunas provenientes de la ribera del Amazonas (cf. Zaragoza y Puerto Nariño)y de una familia de 'blancos'. La entrada de 'blancos' ha sido, no obstante, restringida por la exigüidad del terreno y a fin de evitar conflictos. Aunque su presencia represente una pequeña proporción, se ha constatado que la llegada de hablantes monolingües en español ha generado nuevas redes y puesto en escena otros patrones de interacción, que a corto y mediano plazo podrían modificar ei perfil sociolingüístico del asentamiento.

San Sebastián juega un papel decisivo en el tramado de las diferentes redes del sector. Es efectivamente lugar de paso y punto de confluencia de los demás

Cuadro 3.5. Rangos de edad. Asentamiento San Sebastián. (Muestra representativa)

Rangos de edad Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

N° Hablantes 13 36 33 22 104

I 64 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

asentamientos. Allí asisten a eventos deportivos y de curación (se encuentra el médi­co tradicional más frecuentado). Es además, por su cercanía a la ciudad, con fre­cuencia elegido como lugar de cita para las reuniones programadas por diferentes entidades estatales.

Cuadro 3.6. Escolaridad según rangos de edad. San Sebastián (Muestra representativa)

Rangos de edad

Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

Escolaridad N. 8 4

15 27

H.ICBF

1 5 6

R 1. 3 18 20 2

43

R C. 1 8 4

13

B. 1. 1 5 6

12

B.C o Prf

1 2

3

H. ICBF: Hogar Comunitario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Prf.: Egresados del programa de Profesionalización Indígena

Cuadro 3.7.a. Tipos de alianza. San Sebastián (Muestra representativa)

Tipos de alianza Intraétnicas Mixta (ticuna-cocama/yagua/colono colono-colono o Total

mestizo-colono

)

de Alianzas 14 4 2 20

Cuadro 3.7.b. Tipos de alianza. San Sebastián (Total de la población)

Tipos de alianza (Total población) Intraétnicas Mixta (ticuna-cocama/yagua/colono) colono-colono o mestizo-colono Total

N° de Alianzas 51 19 3 73

3 .2 .3 . S a n J u a n d e l os P á r e n t e Este asentamiento ofrece un perfil particular que ilustra en pequeña escala las

tendencias generales que cubren la comunidad de habla de Los Lagos. Allí se asis­te, en efecto, a un proceso de cambio de los patrones de interacción que se eviden-

Doris Fagua Rincón j 65 |

cia claramente en la distribución de las lenguas según las franjas generacionales (ver cuadro 3.8.), Al igual que en los demás asentamientos, las generaciones primera y segunda son bilingües, en buena parte en razón de la escolarización (ver cuadro 3.9.); presenta niveles decrecientes de dominio del español, en cuanto se avanza hacia la primera. En la tercera generación, se observa un continuo de situaciones que describe una inclinación acentuada a interrumpir la transmisión del ticuna como Ll Un mismo hogar puede incluso presentar varios casos particulares. Encontramos entonces una proporción importante de niños no escolarizados (3a a.) con una com­petencia simple en español para la producción y competencias diferenciales para la comprensión, que puede llegar a limitarse al mero reconocimiento de los referentes. Se describe así una curva decreciente a medida que disminuye la edad; en la genera­ción 3a b. se identifican entonces competencias diferenciales para la producción en ticuna (Ver corpus N° 6 y 7), De otro lado, dentro de algunos núcleos familiares en la generación 3a (a. y b.) se registra competencia dual tanto para la comprensión como la producción (hogares en donde el ticuna mantiene un uso preferencial, Ver corpus N°9).

Corpus N° 6 Niño de 10 años, alianza intraétnica, 2o primaria, (06-08-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna

• fiá:rii vajrafiáril t{inai Esto es asai, esto es pina • guaraporoi ai:né t{inuü rjórüta ujkoi tjinújta hacemos guarapo de pina y también la comemos

Traducción libre • ¿Y en español qué me dijiste, o sea lo que acabas de decirme, qué me dijiste? • Este era, este... asaí, y aquí pina este... • ¿Y lo último que me dijiste que qué hacia con la pina? • Se hacía guarapo y comer. • Y para comer. Ah, bueno.

Corpus N° 7 Niño de 10 años, alianza intraétnica, 2o primaria, (06-08-1999), se trata del mismo

hablante del corpus N° 6. Comprensión del Corpus N° 4 (Ver supra)

• De qué habí..., qué, qué hizo la señora por la mañana? • Se fue a trabajar. • ¿En dónde? • En la chacra. • ¿Qué hizo en la chagra?

66 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Cultiva y este sembrá palo de yuca Sembrar palo de yuca. ¿Y qué... y por la tarde qué hizo? Se ¡J!ué a! puerto. ¿Y qué hizo en el puerto? A lavar. ¿A lavar? ¿Y por la tarde en la casa? Se fue a otra chacra

Corpus N° 8 Niña de 11 años, alianza interétnica (padre cocama), 4o primaria, (05-08-1999) Comprensión del corpus N° 4 (Ver supra)

• Le... yo entendí de la grabación, e'te que la señora cuan'o sale de... cuan'o despierta, por la mañana, hace su café y se va; le toma y después se va en su chacra y se va cultivar y siembra su, su pina y después otra vez e8te... regresa a su casa, se va a lavar, lava toda su ropa y después... después... se va otra vez su chacra a cultivar e'te... de su sandilla y otra vez...

• Sí, ¿Y por la tarde qué hace ella? • Por la tarde, ella regresa en su casa, descansa. • ¿Y entendiste algo más? Hasta ahí.

Corpus N° 9 Niño de 11 años, alianza interétnica (padre cocama), 4° primana, (05-08-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna

• nárui taruutaril: ákuj nairií: aima,]guj náguná Este es un [pájaro] carpintero que cava este palo • u A m nágunároi aüka fiüátji ákai para quedarse ahí en el hueco • fiái májkuruj ákai poi rií: Qókugai ákai námévarai fia¡¡ rjárai ákai Este es un mico, es plátano lo que come. En la chagra, esta boruga • tuje nárjo námáévagujruj námákujgurií: u^goitíiguj come yuca, camina por la orilla de todas las chagras • fiái pajujruj ákuu wajraril: nógoitji ákuj Este picón ["tucán"] lo que come es asai • wajranékmva en el asaisal ("conjunto de palmas de asai")

Traducción libre • Que los micos comen plátano y... los pájaros e'te escarban en los palos para

vivir en los... en ella. • ¿Y hablaste de alguno de por acá abajo?

Doris Fagua Rincón | 67 j

• S í .

• Sí, ¿de cuál? ¿Y de este me hablaste no es cierto? • S í .

• ¿Qué dijiste cuando hablaste de este? • Que comen asai y... comen asai y... e'te que terminan frutas. Los corpora 6, 7 y 8 muestran que pese a la dificultad para expresarse en

ticuna, el hablante tiene algún grado de comprensión de! contenido general de un discurso en esa lengua. El corpus N° 9 muestra la competencia dual que podría explicarse por el hecho de vivir con sus padres y abuelos

De acuerdo con las dimensiones citadas, el bilingüismo puede ser caracterizado así: dominante en español para la tercera generación, dominante en ticuna para la segunda y la primera, con competencias diferenciales en español, a ello contribuyen en pequeña medida las estadías fuera del asentamiento (Bogotá, Leticia, Villavicencio); para la segunda generación es consecutivo o simultáneo (en alianzas mixtas ticuna-coca ma) y adulto en la primera. El bilingüismo es endógeno y tiene su manifestación concreta en ios cambios de código frecuentes sobre todo en intercambios donde participan las tres franjas generacionales.

Si bien las alianzas interétnicas explican los niveles de bilingüismo en la segunda generación, no son el único factor que determina el espacio que gana el español al constituirse paulatinamente en Ll (ver cuadro 3.10.), Una visión retrospectiva, mues­tra efectivamente que las primeras alianzas mixtas dan cuenta del bilingüismo endógeno y simultáneo que caracterizó el periodo de adquisición dei español por parte de las generaciones segunda (hogares constituidos recientemente) y tercera (3a b.) respectivamente. Durante ese periodo no se extendió el uso del español ya que por tratarse de una minoría, los cónyuges que no eran ticuna-hablantes se inte­graron a la comunidad desarrollando una competencia dual para la comprensión (ver corpus N° 10). Contrariamente a lo que ocurre hoy: con la generación 3a a. y con un no ticuna (cónyuge recientemente integrado al poblado) se recurre preferencialmente al español.

Corpus N° 10 Hombre de 38 años, ticuna hispano-hablante, 5° primaria, (18-01-2000) Comprensión del corpus N° 16 (Ver Anexo 6)

Ah... que Erasmo se c(>ué pa'l centro, se o}>ué a escuchar guara allá, y él este.., él se 4>ué a esperar debajo del chontaduro, como la guara siempre va a comer allá. Ento'e no, no, no encontró na'a sino encontró uno/ mico', un mico. Un mico volador de eso' y él, él le, le disparó, cayó y él no pudo mata'le có' la escopeta sino le tocó que da'le garrote y... y eso no ma'.

68 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Este hablante manifiesta no hablar ticuna pues, huérfano a temprana edad, fue criado por religiosos de Leticia. Señala haber desarrollado su competencia para la comprensión en San Juan tras su matrimonio.

El origen de esa situación sociolingüística podría buscarse más bien en la incur­sión de elementos de la sociedad nacional. El cubrimiento con la red de energía eléctrica, el trabajo temporal en Leticia o Bogotá y la cercanía a la ciudad pueden en efecto ser factores que han tenido alguna incidencia. Sin embargo, ia escuela, ha sido señalada por los hablantes como el motor de los cambios en curso al interior de esta red. La presencia de la escuela y el trabajo asalariado explican el bilingüismo consecutivo en la segunda generación, como ha ocurrido en los demás asentamientos. De otro lado, los padres de familia coinciden en afirmar que la escuela motivó un consenso factual y tácito respecto a la adopción del español como Ll de la tercera generación. Con ello se buscó acelerar el periodo de aprendizaje de esta lengua para lograr un mejor desempeño académico.

No obstante, existe una neutralización de la extensión del español en algunos sectores de la red donde el ticuna mantiene un uso preferencial. De un lado, se encuentra el hogar donde los dos abuelos fundadores son cabeza de familia, las restricciones en cuanto a su competencia para la expresión en español estimulan la inclinación hacia el uso del ticuna por parte de las diferentes franjas generacionales. En ese mismo sentido, algunas madres, en especial de origen brasileño, continúan hablando a sus hijos en ticuna y estimulando en ellos el desarrollo de la competencia para la expresión en ticuna. Se señala que de esta manera se evita el rechazo que en asentamientos ticunas brasileños genera el uso de la lengua del 'blanco' por ticunas. Esta situación refleja no sólo el actual periodo de transición sino también la influencia de los patrones comunicativos de ios ticunas de Brasil, actualizados durante ias visitas de parientes.

Cuadro 3.8. Rangos de edad. Asentamiento San Juan de los Párente

Rangos de edad Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

N° Hablantes 5 32 21 28 86

Doris Fagua Rincón | 69 |

Cuadro 3.9. Escolaridad según rangos de edad. San Juan de los Párente

Rangos de edad

Más de 45

Entre 17 y 45

Entre 6 y 16

Menores de 6

Total

Escolaridad

N.

3

7

1

28

39

R 1.

2

18

16

36

R C.

6

3

9

B. 1.

1

1

B.C.

1

1

Cuadro 3.10. Tipos de alianza. San Juan de los Párente

Tipos de alianza

Intraétnicas

Intraétnicas (ticuna-cocama

Total

N° de Alianzas

15

2

17

3.2.4. San Antonio Los patrones de interacción vigentes en San Antonio podrían -sin ser categóricos-

ser considerados como la culminación del proceso que se ha iniciado en San Juan de los Párente. Una visión retrospectiva indica que la proporción importante de alianzas mixtas dentro de ¡a segunda generación52 (Ver cuadros 3.11. y 3,12. a. y b.) dio pasó progresivamente a la instauración del español como lengua preferencia! en los dife­rentes ámbitos (véase Anexo 6, corpus N° 17). Este factor coincidió con la incursión en la zona de instituciones estatales como las juntas de acción comunal y la escuela (ver cuadro N° 3.1 3.).

Hoy se evidencia una distribución lingüística que reduce los ámbitos de interacción en ticuna y abre los espacios del español. El bilingüismo es consecutivo y adulto, en la segunda y primera generaciones respectivamente y la tercera presenta como L l . el español. El ticuna es pues dominante para la primera generación, en la cual se reco­nocen competencias diferenciales para la comprensión y producción en español (ver corpus N° 11), las abuelas recurren preferencialmente al ticuna, incluso en intercam­bios con jóvenes y niños. El español por su parte es dominante en las generaciones 2a y 3a: la segunda generación conserva una competencia pasiva del ticuna (ver corpus N° 12); en el caso de algunos adolescentes (3a b.) se registró una competen­cia dual para la comprensión (Ver corpus N° 13, 14 y 15) cuya activación puede observarse durante los intercambios que sostienen con los abuelos.

--' Cabe recordar que San Antonio y San Sebastián fueron los primeros asentamientos reconocidos como pobla­dos Por esta razón, alli las alianzas matrimoniales que corresponden a la segunda generación cubren, en proporciones equilibradas, rangos de edad que van desde los límites de las generaciones 3a b. hasta llegara la Ia. Esta distribución contrasta con la que ofrecen San Pedro y San Juan de los Párente, en donde las alianzas que corresponden a esa gene­ración son de manera global más jóvenes y recientes.

70 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Corpus N° 11 Mujer de 62 años, alianza intraétnica, sin formación escolar (30-07-1999) Descripción de actividades cotidianas

• purakaiwa tai: rjéwa tjawejái katalinarw purakoi Hoy trabajamos en la "ayuda" de mi hermana Catalina • to:gujtaruj rjujémáwa asta onse de la mapána núJtarui tjau nosotros ayudamos en el trabajo, a las once de la mañana se terminó, des­

cansamos • fiémárií tjaui tjoruj tostaderowa tjarjü itíagoe: t{oruj ui tatjigouj i:ra de ahí, vine de mi tostadero de tostar/torrar mi fariña, yo tosté un poquito ese no mé tjoriu ui tatjigoaii:

eso no más. Tosté mi fariña • ieamá tjaü: i tforuj berewa t{aü;rii: nüatjaü: ¡tjiü: Qégumá 1mpatawa me fui por allá por mi lulo, me fui y regresé acá en ese rato a la casa • ¡tíárjül tjoruj tjoní ta tjorw tjoní ákm cuando llegué mi pescadito • torné tíamürairuj jiemámá tatíatfibuj yo lo cocine (mi pescadito) y con eso voy a comer • i jikamá buugoi i nümá:goirai nátawemá tana oiwemairuj y después, nadie les da de comer a mis muchachos, que están aquí • tforuj tforuj tjipákujmá fiémárií tjaü tama t{a ujwemuj pa: mi, mi, yo vengo cansada de ahí, yo no hice comida rápido • fiémákarii fiümái fawanékuiujt}¡ tatjat{ibai tíaitakm por eso es que ahora bien tarde, voy a comer de noche • tatíatjibujrai tawemá tfaüpa taujwemuj voy a comer, nadie vino antes que yo... nadie hizo comida • asta ai no má Hasta ahí no más

Traducción libre Sí, lo que 'toy ayudando a mi hermana Catalina que yo... de ahí e' que 'toy viniendo

y tostando mi fariña y despuey' cuando ya está asa'o mi fariña voy busca' mi...mi...mi lulo pa' trae' pa' hace mi purichi y de ahí 'toy llegando muy cansada y no hizo todavía mi comida. Apena' 'toy haciendo mi comida, 'toy diciendo así... Apena' y de noche voy come'aquí porque nadie hace mi comida y ...yo digo así. Ese e' que 'toy, 'toy diciendo.

Este corpus permite apreciar tanto la competencia en ticuna como en español, que se refleja en préstamos espontáneos como "tostadero" (en ticuna goepatauu) y los cambios de código "asta onse de la májiáná", "asta ahí no má' termina". Algunos ticunahablantes señalaron que este corpus ¡lustra una alta competencia

Doris Fagua Rincón | 71 ]

en lengua ticuna. Su competencia en las dos lenguas debe correlacionarse con factores tales como la generación, la presencia de L2 dentro del asentamiento y la edad de su adquisición (Ver Cuadro N° 3.14.).

Corpus N° 12 Mujer de 22 años, alianza intraétnica, 2o primaria (30-07-1999) Utilización del fruto de la palma de asai

• fiáwaira náwaliT'gu tanja bugui este asai fuimos a buscar, cogimos • tomáj nütana naitJ¡Gguj nóroi (nóroi nóruj nóroi) fugu tatam;gai y lo calentamos, hacemos su, su, su, su vino de asai • jiémá [risa] después...

-> aorita bengo [intervención de su tía] Ahorita vengo

ya aorita boj tamié despwes [respuesta] Ya ahorita voy también, después

• nóroi fugu tatawgai 'kuu jikamá tatiduguu: uimá guüémá toroi hacemos su jugo este... después bebemos fariña con todos nuestros • tjaweinéguj t{oriu papaguu tform noemá t{ar)áu jiémá wairatjiw hermanos mi papas, con mi abuela con.... yo les doy de ese vino de asai • fiégumá tatjaaigai cuando yo hago

Traducción libre Que este asai cuando se... es su tiempo mejor, se van ir a buscar y aquí nosotros

le preparamos, le hacemos su jugo y de ahí le to..., le tomamos con fariña, le invítame' a mi abuelita, a mi papá, a mí... todo' mis hermanos.

Esta hablante representa a la generación que vivió el periodo de transición hacia la transmisión del español como Ll . Ello explica sus vacilaciones, reflejo de su inseguridad al comunicarse en ticuna, pues el español se convirtió en su lengua preferencial. En esta muestra se aprecian tanto el préstamo fugu "jugo", adaptado del español (con hipercorrección [f] por [h]), como el uso de su equivalente en ticuna wairatíioi. Se observa la inadecuación del gramema del plural en ticuna, cuando en realidad se trata del singular (cf. *papa-goi "mi padres" y *mama-guj "mi madres"), tal vez por analogía con el plural de hermanos: tíawené-guu. Además del cambio de código al dirigirse a una de sus tías, que también posee competencia dual para la producción y la comprensión: "ahorita vengo... Ya ahorita voy también después" (Ver Anexo 5, corpus N° 17, producido por la misma hablante).

72 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Corpus N° 13 Hombre de 14 años, alianza interétnica, 5o primaria (02-08-1999) Descripción de imágenes del calendario ticuna

• da da mes UJ: majku ná ná ná nákugutae nákugutae fiema jiémá poi "este mico juega [fútbol] encima de ese plátano"

Corpus N° 14 Hombre de 14 años, alianza interétnica, 5o primaria (02-08-1999) Comprensión del corpus N°4 Según la grabación, Josefina nos cuenta que... que a la hora del desayuno toma

café y... y se va a trabajar en el puerto, a sembrar su maíz, su sandilla y que de ahí sube a la otra chacra, que queda al centro, a trabajar con su marido. Y los dos trabajan en esa chacra y con la producción de eso ganan. Algo así.

En el corpus N° 13, la traducción proporcionada, la lentitud, las dudas y repeti­ciones muestran su competencia restringida para la producción en ticuna (Ver Anexo 5, Corpus N° 18). Recurre a dos demostrativos da "próximo masculino" y fiema "femenino, anafórico". Usa el verbo nákugutae literalmente traduce "patear o jugar fútbol", en lugar de náíawe: "jugar"; de otro lado, omite el locativo que situaría al agente (cf. poiwa). Otro hablante para quien el ticuna es su L l . ha propor­cionado el enunciado equivalente que él produciría: jiá:rií: majkuruu poitawa náiawee "Este mico juega encima del racimo de plátano". En el corpus N° 13, este mismo hablante muestra su competencia dual para la comprensión, aunque sea restringida para la producción en español. Puede captar el sentido general del texto, aportando incluso información, inferida a partir del contexto -proporciona un detalle que no aparece en el texto original (cf. "maíz")-. Su pertenencia a ia red comunicativa se refleja efectivamente el conocimiento de los contextos de interacción y la realidad cotidiana, lo cual le permite agregar información, que a pesar de no ser actualizada es verosímil. Ei comentario final proporciona igualmen­te una autoevaluación de su nivel de comprensión.

Corpus N° 15 Niña de 13 años, alianza mixta, 5o primaria (02-08-1999) Comprensión del corpus N°4 Ah que, que ella, ella di'o que iba hacer su desayuno que era café. Que va a

trabajar en su chagra. Después de ese. Que vino de la chagra que fue a raspar su sandi... sandilla y después de eso, a sembrar pina [risa]. Y... después se fue al puerto, que su marido sólo..., su marido no trabaja, que sólo trabaja en la chagra.

Doris Fagua Rincón | 73 |

Este corpus ilustra igualmente la competencia dual para la comprensión por parte de la generación 3a b., se trata de un hablante que proviene de una alianza mixta. En este caso el hablante accedió a realizar la comprensión del documento grabado y señaló no poder producir una muestra en ticuna.

Observamos, una vez más, que las generalizaciones presentan salvedades. Dar cuenta de la situación heterogénea a la que se asiste en este asentamiento implica contemplar las redes que tienen como egos a los abuelos (Ver Anexo N° 2). La fre­cuencia de contacto con estos egos se traduce portante en el número de hablantes de ¡a generación 3a b. y de jóvenes que recientemente constituyeron su hogar (2a) que poseen competencia dual para la comprensión (Ver Anexo 5, Corpora N° 17, 18 y 20 ai 23). También se explica así la competencias pasiva o simple para la producción en español y dual para la comprensión por parte de algunos hablantes.

La presencia de abuelos y la ubicación espacial al margen del poblado permiten igualmente entender patrones de interacción particulares a un núcleo familiar (cf. des­cendientes de Luis Párente, Ver Anexo N° 2). Se trata del único sector de la red en donde el uso activo del ticuna ha determinado que, a pesar de la presión del compor­tamiento lingüístico imperante en el resto del asentamiento, buena parte de los meno­res de la generación 3a a. posea competencia simple para ia producción en español y dual para la comprensión (Ver Corpora N° 13 a 15 y Corpora 20 y 24, en el N° Anexo 5).

Cuadro 3.11. Rangos de edad. Asentamiento San Antonio (Muestra representativa)

Rangos de edad Más de 45 Entre 17 y 45 Entre 6 y 16 Menores de 6 Total

N° Hablantes 7 36 27 23 93

Cuadro 3.12.a. Tipos de alianza. San Antonio (Muestra representativa)

Tipos de alianza Intraétnicas

N° de Alianzas 11

Mixtas (ticuna-cocama/yucuna/colono) Total 19

74 [ Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

Cuadro 3.12.b. Tipos de alianza. San Antonio (Total Población)

Tipos de alianza

Intraétnicas

Mixtas (ticuna-cocan

cocama-cocama

Total

la/yu :una/col

onoi

de Alianzas

30

18

3

51

Cuadro 3.13. Escolaridad según rangos de edad. San Antonio (Muestra representativa)

Rangos de edad

Más de 45

Entre 17 y 45

Entre 6 y 16

Menores de 6

Total

Escolaridad

N .

5

1

1

8

15

HJTBF

8

8

P. I 2

21

16

7

46

P.C.

9

5

14

B . I

3

5

8

B .C o PrE

2

2

3.3. Contacto de lenguas En este apartado se realiza una aproximación a ias manifestaciones de los dife­

rentes tipos de bilingüismo; la distribución de los códigos según franjas generacionales, grados de competencia y factores que determinan la escogeneia de variedades o su alternancia al interior de situaciones comunicativas concretas. Finalmente, a partir de algunos corpora se ¡lustran características generales de las variedades locales.

3.3.1. Elección lingüística y alternancia de códigos Los miembros de la comunidad de habla de Los Lagos disponen de un reperto­

rio lingüístico que incluye los códigos53 ticuna, español y portugués, de los cuales poseen competencias diferenciales y comparten normas sociales para su uso y elec­ción. En la situación de contacto de lenguas, el empleo de una variedad está condi­cionado por factores de diversa índole. Los modelos sociológicos de la elección lingüística pueden sintetizarse según tres perspectivas de análisis: lengua y socie­dad; hablante en interacción y funciones del sistema lingüístico54 (Ver Appel y Muysken,

53 Ai hablar de la elección lingüística, se pueden contemplar tanto los códigos en presencia dentro de una situa­ción de contacto de lenguas, como las variedades al interior de un solo código (registros, estilos, variedades regionales o socio-profesionales...), esto es dentro de situaciones de monolingüísmo o bilingüismo. En lo sucesivo limitaremos la descripción a la elección de códigos, en razón del desconocimiento que se tiene de la lengua indígena y sus variedades,

54 Esta descripción no contemplará la distribución y elección de códigos según las funciones dei sistema (cf. fun­ciones expresiva, fótica...) ya que el tipo de corpus recolectado y ante todo el desconocimiento de la lengua impidieron profundizar este tipo de análisis.

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p. 37-49); no obstante, vistas por separado cada una de ellas puede dejar de lado elementos que convendría tomar en consideración. Se presenta enseguida una aproxi­mación a la elección lingüística en la comunidad de habla de Los Lagos, basada en una visión que busca integrar en alguna medida esas diferentes perspectivas.

Teniendo en cuenta la perspectiva de la organización social, se observa que la conjugación de una serie de factores tiene incidencia directa, aunque no exclusiva, sobre la elección lingüística. De un lado, se deben contemplar los ámbitos66 de interacción -que ia observación participativa mostró como relevantes para esta comu­nidad- a saber: doméstico y familiar, de vecindad, de actividades de subsistencia, ocupación (en el caso de trabajo asalariado en la capital), institucional (entidades estatales), transacciones comerciales, recreacional, escolar y ei de prácticas religio­sas y culturales. Al interior de estos ámbitos tienen lugar una serie de situaciones comunicativas que se definen por la intersección de momentos, espacios y roles específicos desempeñados por los hablantes. Estos participantes, de otro lado, se caracterizan por una serie de atributos tales como edad, sexo, origen étnico y geográ­fico, entre otros, que como vimos determinan el nivel de destreza en los códigos y por consiguiente la variedad a la cual que se recurrirá en interacciones concretas. Con miras a ¡lustrar la elección lingüística, propondremos a continuación un recorrido, no exhaustivo, por algunas situaciones representativas de los diferentes ámbitos dentro de los cuales se interactüa en Los Lagos.

Un día ordinario, temprano en la mañana, algunos habitantes salen a cultivar su chagra o van a "ia ayuda" (trabajo colectivo en los cultivos de una de las familias del asentamiento, modalidad introducida con la labor de las juntas de acción comunal). La chagra es uno de los espacios donde se privilegian los intercambios en ticuna, allí la conversación girará en tomo a ios últimos acontecimientos: el partido de fútbol televisado o en el cual se participó la víspera; reuniones de padres en la escuela; la visita de leticianos; los encuentros con "paisanos" (indígenas ticuna o de otras etnias); el balance de las ventas... Los comentarios se verán salpicados de préstamos del español que corresponden por lo general a realidades foráneas que no tienen equiva­lente en ticuna o bien categorías progresivamente integradas, que en ocasiones han desplazado expresiones autóctonas (cf. numerales, divisiones temporales). La alter­nancia de código será motivada por la presencia de los cónyuges no ticuna y de niños (3a) en San Juan de los Párente y San Antonio.

Otros se dirigen a la ciudad tomando el transporte colectivo, acudirán a diferen­tes instituciones estatales (cf. oficina de Asuntos Indígenas, Secretaría de Educa­ción, centros de salud, etc.) o se instalarán en una de las calles que llevan al puerto, permaneciendo allí hasta que se haya vendido la totalidad de los productos. La mera presencia del "blanco" (cf. chofer del microbus, funcionarios o clientes) determina la

55 Se entiende por ámbito los diferentes contextos institucionales dentro de los cuales se establecen las relacio­nes comunicativas. Se trata de una abstracción que contempla un conjunto de situaciones dominado por reglas de com­portamiento comunes (cf. Fishman, 1965).

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elección del español como lengua preferencial de los intercambios. Ocasionalmente, para dirigirse a parientes y vecinos, en particular a los abuelos, recurrirán al ticuna. La frecuencia de exposición a este tipo de situaciones ha llevado a desarrollar esa com­petencia comunicativa necesaria para desenvolverse de manera relativamente ade­cuada. Este grado de exposición se reduce, no obstante, en el caso de la primera generación, en especial las abuelas. Por tal razón durante los intercambios que se establecieron con ellas, siempre se contó con la presencia de algún pariente que optimizaba la comunicación gracias a las precisiones aportadas o en quien se dele­gaba la continuación de la conversación.

Entre tanto, los pequeños de San Pedro y San Sebastián en camino a la escuela Camilo Torres mantienen intercambios en ticuna, los de San Juan de los Párente y San Antonio lo hacen en español. Finalmente, el ingreso a la escuela estará marcado por ¡a elección del español. Durante las primeras jornadas del año escolar, los maestros se apoyan en estudiantes de últimos grados que hacen las veces de traductores para los niños más pequeños (preescolar y primer grado) que aún no han desarrollado la destreza necesaria para la comprensión de enunciados en español. Otros niños acu­den a la escuela San Femando de San Sebastián. Allí, el cambio de código constante es la norma: los profesores (ticunas de ese mismo asentamiento) realizan el aprestamiento a la lecto-escritura en español, en razón de la presencia de niños provenientes de Castañal (monolingües en español) y traducen al ticuna para los niños de San Sebastián. La práctica contraria se observa durante la visita de abuelos que periódicamente se integran al aula de clase. Sus relatos y explicaciones en ticuna ("historias de antigua", normas tradicionales como ia exogamia clanil...) son segui­dos de una traducción a! español por parte del maestro.

Los niños menores que asisten a los hogares del I.C.B.F desarrollan sus activida­des en ticuna, en el caso de San Sebastián; en San Antonio io hacen en español y tienen una sensibilización a la lengua indígena mediante la escucha de casetes que contienen cuentos e historias en ticuna. Algunos cantos y oraciones son aprendidos de memoria, esto satisface a los padres de familia pues consideran que de esta manera sus hijos aprenden su lengua.

De regreso a sus respectivos hogares, los pequeños de San Pedro y San Sebastián retoman el ticuna como lengua de juegos e intercambios con los adultos. Durante el desarrollo de los deberes escolares recurren al español. Se pueden observar cam­bios de código cuando los padres o hermanos mayores proporcionan explicaciones en ticuna. En San Antonio y Castañal continúan utilizando el español y participando eventualmente en conversaciones de adultos que se comunican en ticuna. En San Juan de los Párente con cierta regularidad las órdenes e interpelaciones de algunos padres se dan en ticuna.

Una vez finalizadas las diferentes labores, al interior de las viviendas, la elección lingüística ofrece diferentes posibilidades. En San Pedro y San Sebastián se aprecia

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la primacía del ticuna, mientras que los intercambios al interior de hogares mixtos -y por su influencia, de algunos de sus vecinos- se caracterizan por la alternancia de códigos, a condición que el padre se encuentre allí. En San Antonio se privilegia el uso del español entre miembros de la segunda y tercera generaciones, la presencia de abuelos determina, sin embargo, la elección del ticuna, activando así la compe­tencia dual para la comprensión o la producción en ticuna, pasiva en las demás situaciones. San Juan, por su parte, permite apreciar intercambios en ticuna entre la primera y segunda generaciones con cambios al español cuando se dirigen a la generación 3a a. Los intercambios entre la tercera generación mantienen el español como lengua preferencial, incluso cuando se trata de hermanos de una misma fami­lia que poseen competencias duales para la comprensión y producción.

Durante los fines de semana, se da paso a las visitas y actividades deportivas, las canchas de fútbol son punto de encuentro de los diferentes miembros de esta comunidad de habla. Hombres y mujeres, jugadores o espectadores, se acercan a la cancha local o se desplazan hacia los diferentes asentamientos donde se han pro­gramado torneos o partidos amistosos. En este contexto la elección de variedades está determinada por la distribución lingüística según las franjas generacionales vi­gentes en los respectivos asentamientos. En San Pedro predomina el ticuna, en San Juan y San Sebastián son frecuentes la alternancia de códigos motivada por la pre­sencia de hispano-hablantes. Mientras que en San Antonio y Castañal el español es lengua preferencial. Cuando el párroco de Leticia convoca a los feligreses del sector, aproximadamente una misa bimestral celebrada en español, el sermón puede incluir una exhortación a recuperar la lengua y tradición autóctonas.

Si algún mal les aqueja acuden a los médicos tradicionales de San Antonio, La Milagrosa (zona ribereña), San Sebastián -el más frecuentado- o del Brasil, los inter­cambios se establecen en ticuna56. Si ia enfermedad persiste se visita a los promoto­res de Salud; al de San Antonio ("blanco" de origen brasileño) se dirigen en español, con el de San Sebastián pueden hacerlo en ticuna; ellos son los encargados de evaluar si es pertinente ir al hospital de Leticia, en donde se recurre al español.

Las visitas al igual que las fiestas son la ocasión de renovar lazos de amistad o parentesco. Un fin de semana se puede acoger a visitantes de los diferentes asentamientos, de Leticia, Brasil o Perú. Se trata de amigos o familiares que vienen en busca de descanso, frutos en cosecha o herramientas. Estos eventos aseguran la circulación de información de mutuo interés. Dependiendo del origen de los visitan­tes se puede elegir el ticuna o el español. En asentamientos como San Pedro y San

56 En San Antonio se tuvo la oportunidad de asistirá un evento de curación y "limpia" (rito para alejar malos espíri­tus) de una vivienda ubicada en el sector donde se mantiene un uso activo de la iengua ticuna. En ella participó toda la familia y una mujer (2a generación) de otro hogar del asentamiento; el médico tradicional provenía de Brasil. Los inter­cambios se dieron casi exclusivamente en ticuna; se pudo apreciar la activación de las competencias pasiva para la comprensión y la producción en esta lengua por parte de las diferentes generaciones y en particular se observó la acti­vación de la competencia dual para la comprensión por parte de la 3a generación, algo excepcional si se tiene en cuenta la distribución generacional que caracteriza el resto del asentamiento.

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Sebastián estas situaciones incrementan la proporción de intercambios en español. Las cortas estadías (algunos meses o semanas) en Brasil y Perú o desde allí, se aseguran gracias a los cónyuges (generalmente mujeres) que provienen de estos países, la integración se da a través de las actividades cotidianas de los respectivos asentamientos, el ticuna constituye en este caso la lengua preferencial. Los despla­zamientos por vía terrestre o fluvial hacia el Brasil exponen a los habitantes de Los Lagos a la lengua portuguesa (intercambios durante el trayecto, contacto con institu­ciones oficiales, escucha de conversaciones ajenas) y en ocasiones exigen la activa­ción de su competencia pasiva para la producción.

Con ocasión de los cumpleaños se organizan diferentes actividades. En la maña­na se participa en las mingas, el anfitrión ofrece bebida, cigarrillos y comida; en ia noche, los invitados se integran a ia fiesta. Ésta se inaugura con el baile de tres piezas de música, los participantes se disponen en círculo, el que cumple años se ubica en el centro y detrás de él sus padrinos (designados previamente) con un recipiente de agua; al final de la tercera canción ios padrinos vierten ei agua sobre su ahijado y se da inicio al baile en parejas, se comparte una torta y se bebe masato o caipirinha. La lengua preferencial de cada asentamiento es la elegida para los inter­cambios. Si hay un ticuna brasileño, se harán comentarios jocosos en portugués aun cuando no se hable esa lengua.

La celebración de la pelazón (rito de iniciación femenina)57 es un evento en donde se observa un uso activo de la lengua ticuna. Con algunos meses de anticipación la familia de la joven "worekuj", se encarga de los preparativos (elaboración de algunos ornamentos, preparación del masato de yuca "payabaru"), con ocasión de los cuales se reúnen parientes y abuelos del asentamiento. Tambores y cantos en ticuna acom­pañan estas labores. En vísperas de la fiesta se visita a los invitados que provienen del sector de Los Lagos, la Carretera Leticia-Tarapacá, diferentes asentamientos de la ribera del Amazonas y de Brasil58. Se les ofrece un fruto de huito (genipa america­na) y a algunos de ellos se les encarga fabricar trajes (cf. "los enmascarados"), para lo cual salen en busca de yanchama [fícus spp) y semillas que sirven como coloran­tes. Durante la fiesta se recurre al ticuna como lengua preferencial, a excepción de los niños y jóvenes que sólo tienen competencia simple, en español, para la expresión. Ellos sé integran sin embargo al entonar cantos rituales en ticuna.

En julio, Leticia celebra la fiesta de la confraternidad de los tres países que compar­ten fronteras. La programación se desarrolla en español y portugués (sin traducción). A este evento asisten habitantes de los tres países y de los alrededores de Leticia. En el caso de Los Lagos, concurren sobre todo los habitantes de Castañal y San Sebastián,

67 Esta práctica había sido abandonado en el sector de Los Lagos; sin embargo, recientemente se ha reactuaiizado en razón de campaña que viene adelantando el I.C.B.F

58 En Castañal se asistió a una pelazón colectiva con jóvenes de este asentamiento y de Brasil. De su organización estuvo encargada la familia brasileña. La fiesta se programó de esta manera pues se buscaba recuperar buena parte del conocimiento que el abandono de esta celebración ha ocasionado en esta zona.

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en razón de su cercanía a la ciudad. En diciembre, los asentamientos reciben la visita de jóvenes catequistas leticianos que organizan novenas, en español, donde se ento­nan villancicos que los niños entonan durante sus juegos, aún en enero.

Este recorrido ilustra el bilingüismo con diglosia (cf. Fishman, 1968 a.) caracterís­tico de esta comunidad de habla. Se identifica efectivamente una distribución funcio­nal de las lenguas, diferenciadas en términos de variedades alta y baja, que pode­mos equiparar a la distribución funcional según los polos vehicular y gregario (cf. Calvet, 1987). En los ámbitos institucional, de transacciones comerciales y escolar la elección lingüística se inclinará hacia la variedad alta, el español. En los ámbitos que corresponden al polo gregario, actividades de subsistencia, recreación y prácticas religiosas y culturales, se reserva el ticuna, variedad baja. Sin embargo, en los ámbi­tos doméstico, famiiiary de vecindad la elección lingüística responde a la correlación entre las franjas generacionales y distribución funcional de los códigos. Esta misma observación permite dar cuenta de las alternancias de código.

El análisis anterior no corresponde, sin embargo, a un paralelo perfecto entre los ámbitos y la lengua elegida, pues según se ha observado no siempre es posible predecir la elección que un hablante realizará. El caso de la elección de la L2. (en este caso el español) entre miembros que poseen competencias duales para la produc­ción y la comprensión (cf. generación 2a en San Antonio y 3a b. en San Juan de los Párente) o en presencia de hablantes del español, aún cuando se encuentren en sus propios asentamientos, constituyen en efecto situaciones que desbordan el esque­ma anteriormente propuesto. Portal razón es necesario considerarel papel activo que juegan los hablantes a la hora de negociar o imponer un elemento de su repertorio lingüístico, en función de intenciones, actitudes, interpretaciones puntuales de las condiciones contextúales, etc. En el subcapítulo consagrado a las actitudes lingüísticas (Ver 3.4.), se ampliará esta discusión ya que cuestiones tales como el prestigio, las actitudes asociadas a las lenguas y su incidencia en la construcción de etnicidad constituyen elementos que pueden aportar cierta claridad respecto a motivaciones de la elección l ingüística, que escapan a la perspectiva determinista del condicionamiento según ámbitos de interacción.

3.3.2. Ticuna y español locales El contacto histórico y actual de los grupos sociales en cuestión se ve reflejado

tanto en el uso alternativo de códigos como en las características mismas de los diferentes niveles de sus sistemas lingüísticos. Se aborda a continuación algunos aspectos que el reflejan el contacto lingüístico en las variedades locales de ticuna y español (Ver anexos 5 y 6). El conocimiento restringido del ticuna limita las aprecia­ciones en este apartado, sólo será posible reseñar algunas características fonéticas y fenómenos de transferencia lexical. En el caso dei español, se insistirá especial­mente en los niveles fonológico, morfosintáctico y lexical. Cabe señalar que se expo-

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nen tendencias que conocen una difusión importante pero no generalizares a todos los hablantes del sector. Factores como la edad, el nivel de instrucción o el grado de exposición a las variedades explican las diferencias59,

El estudio de las manifestaciones y consecuencias del contacto lingüístico pue­den hacerse desde dos enfoques, no excluyentes. Uno de ellos se ocupa de los elementos que han sido integrados a la norma lingüística del sistema influido. Desde una perspectiva diacrónica, este tipo de trabajo daría cuenta de sustratos, superestratos y préstamos completamente asimilados, fenómenos que harían parte de la lengua en el sentido saussuriano. El segundo, en el cual nos centraremos, se ocupa de los cambios lingüísticos en curso, que pueden pertenecer al terreno del habla y aún no haber sido integrados a la norma lingüística. Esta orientación se interesa especial­mente en los comportamientos particulares de individuos bilingües, en los factores sociales que inciden en la elección lingüística y en procesos recurrentes en contextos bilingües o multilingües, tales como alternancias (ilustrado en el subcapítulo prece­dente), mezclas y transferencias lingüísticas.

Tradicionalmente se ha recurrido al término interferencia para referirse a ia intro­ducción de elementos foráneos dentro de las lenguas en contacto y se ha interpreta­do como una desviación y modificación de las normas estructurales de ias lenguas (cf. U. Weinreich, 1952). Posteriormente, se ha propuesto usar el de transferencia (cf. M. Clyne, 1967), entendido como la influencia que en el nivel estructural una lengua ejerce sobre otra yen particular el uso de un rasgo de la lengua A (lengua influyente) en la lengua B (lengua influida o receptora) aunque esta denominación evitaría la connotación de desviación de la norma, aún no ha logrado extenderse su uso. Tal influencia se integra al sistema de manera definitiva o momentánea y puede ocurrir en cualquiera de los niveles de la estructura lingüística, las transferencias léxicas (cf. préstamos) y fonológicas han sido sin embargo más estudiadas que las de otros niveles. Otros autores como G. De Granda hablan de convergencia en términos gra­maticales (sentido diferente al de estrategias de acomodación de interacción entre hablantes bilingües).

3.3.2.1. Características fonológicas y morfosintácticas de las variedades En la fonética dei ticuna local se observa como particularidad un fenómeno que

no ha sido reseñado en las descripciones disponibles: para el fonema /w/, la alter­nancia de los fonos continuos velar [w] y labiodental [v], esta última es tal vez una transferencia del portugués (cf. tagawa, tagava "lengua"). Tras la escucha de corpus, algunos miembros de la comunidad señalaban que ciertos rasgos (ritmo, cadencia y topicalizaciones) diferían de la variedad hablada en el sector de Los Lagos, aducían

59 El corpus que aparece en anexo está precedido de una corta descripción de cada hablante (edad, sexo, escolari­dad y asentamiento de origen). En el anexo N° 3, las notas sobre la morfosmtaxis han sido proporcionadas por María Emilia Montes y una parte de las observaciones de carácter gramatical corresponde a orientaciones por parte de hablantes ticuna.

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que esto es consecuencia de la exposición, durante visitas a parientes, a variedades dialectales de las riberas del Amazonas y del Perú.

En cuanto a la pronunciación del español se aprecian fenómenos como la nasalización de fonemas vocálicos de sílabas cuya coda es una consonante nasal (cf. rato "ratón"). Se trata de la adaptación del préstamo a la estructura de la sílaba ticuna (C) V (V). M. Alvar ya señalaba (p. 67) la presencia de esta tendencia en algunos hablantes leticianos, en los años 70. La tendencia al debilitamiento o elisión de [r] y [s] cuando constituyen coda de sílaba final de palabra (cf. Cultiva' "cultivar", hace' "hacer", despue' "después", sembramo' "sembramos") puede responder igual­mente a una adaptación a la estructura silábica del ticuna. Sin embargo es un fenó­meno fluctuante, en el caso de la marca de plural, por ejemplo. Es posible mantener la continua, palatal en determinantes y elidirla en sustantivos -de esta manera se podría estar elidiendo una marca redundante de plural- (cf. los hueco', los arbole')60. También es posible elidir la constrictiva, dental, sonora en posición intervocálica (cf. pesca'o, asa'o). Se ha identificado además la tendencia a eliminar el rasgo dental al articular ia labiodental sorda [f] ~ [$] (cf. (j)we "fue")61 y a desplazar el punto de articulación de la continua, alveolar, sorda que se realiza como dental, sobre todo en niños, (cf. eBte "este", tre9 coloreS "tres colores"). En fin, existe cierta fluctuación respecto a la adaptación o importación directa de términos que poseen fonemas que no existen en el inventario del ticuna (cf. película, terevisjó-en un texto producido por el mismo hablante- Ver corpus N° 28). Se aprecian también fenómenos de trunca­miento: apócope (pa' "para") y aféresis ('toy "estoy", 'onde "donde", ranea "arracar")62.

En el plano morfosintáctico, en el caso del ticuna se ha observado cierta tenden­cia, por parte de la primera generación con competencia restringida para la produc­ción, a integrar el numeral wui ~ vui "uno" cumpliendo la función de artículo indefinido (categoría gramatical inexistente en ticuna) portransferencia de la sintaxis del espa­ñol (cf. nóiruj nátíiniuruj ákuu vuui á etnja tikunaruunina- "sí, esta es una pina de la etnia ticuna"). En algunos casos se observa la alteración del orden de los elementos gramaticales, Al interior de los enunciados las transferencias lexicales reciben sufijos gramaticales (cf. tíaül t joruj tostaderowa tjarjüigoe: t joruj ui "vine de mi tostadero de tostar mi fariña", obsérvese que el préstamo recibe la marca de caso locativo)63.

En cuanto al español, se señalan como rasgos característicos de la morfología de la frase nominal. La confusión de marcas de género: "en la noche las mujeres salen a la fiesta y se ponen la arete"; "el cuchara sirve para comer" (frases que

60 Ver Anexo 5, donde se encuentra la transcripción de corpora que ¡lustran los diferentes aspectos presentados en estesubcapitulo.

61 Este fonema no hace parte del inventario fonético de la lengua ticuna. De ahi que se haya incorporado a la len­gua el préstamo adaptado/rapé "café", por ejemplo. Este fono corresponde, sin embargo, a la realización local del fonema labiodental, sordo /f/del español. Se ha señalado con frecuencia que éste es una adaptación o préstamo de las demás lenguas indígenas de ia región; la mayoría de ellas poseen dentro de su inventario de fonemas la bilabial, fricativa.

65 Algunos de estos rasgos son característicos de la pronunciación en otros registros y variedades dialectales del español. En el trapajo de M. Alvar ¡lustra algunos de estas particularidades (p, 80-82).

63 Las observaciones respecto a las características morfosintácticas del ticuna se restringen a estos comenta­rios, una vez más se reitera que el desconocimiento de la lengua impide un análisis fino.

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corresponden a deberes escolares). En el caso del determinante es posible observar diferentes fenómenos. De un lado, se presenta también una fluctuación entre la utili­zación y ¡a ausencia de determinantes: "yo esta'en f/aj chagra"; "este es [un]cerdo"; "elarete sirve para pone1en [la] oreja"'(deber escolar). También se pueden encontrar casos de hipercorrección son igualmente identificados: "los más altos [árboles] se llaman la capírona". Finalmente, se observa un uso extendido del posesivo que pue­de ser interpretado como una solución a la dificultad de determinar el número y género del determinante: "De ahí, en temprano que yo desayuno, hace m i café, uhum. Ahí que yo salí m i otro chacra, yo hicí, pa' ralla' mi... este 'ranear m i yuca, hace m i fariña y todo "; "Después de eso que a cultivar, cultivar la yuca, sembrá 'su pina e... Ahí fue al... sembrar su sandilla, la sandia".

En la frase verbal se encuentran algunos enunciados que no presentan concordan­cia en la marca de persona o en los tiempos verbales: "...que yo está [estaba] en ¡la] chacra: cuando yo soy [era] pequeña, [yo] No sabe.". Por lo demás se pueden observar dudas y elisiones respecto a uso de preposiciones y pronominalizaciones: "se fue al puerto [a] lavar", "se va en [a] su chacra": "regresa en [a[ su casa"; "para que estos pájaros no [se] le comen". Es característica del español del sector una distribución particular de los pronombres complemento de objeto directo e indirecto de la tercera persona (cf. lo, la, le), en ocasiones en verbos pronominales se elide la partícula prono­minal: "En m i tasa cayó una hormiga y le [me la] tome"; "cuando se madura [la piñal uno le [la] va i' a vende'a Leticia"; "la pepa, lo [la] tiene rojo[a][et capinurí]"; "Este es la boruga que llamamos nosotros. Come la yuca, la yuca que nosotros sembramos. La mayoría lo [se la] come". Se recurre también a la la perífrasis infinitivo+gerundio y del futuro perifrástico: "ír( + preposición) + infinitivo" (Ver Corpus N° 11).

Cabe, en fin, señalar que la improvisación al producir estos textos permite apre­ciar la frecuencia de algunas características dircursivas (cf. dudas, replanteamientos, muletillas) que difícilmente aparecen en encuestas lexicales o gramaticales prepara­das previamente.

3.3.2.2. Vocabulario y transferencias lexicales La situación de contacto de lenguas, así como la singularidad del entorno

amazónico se ven reflejadas en el léxico local (cf, corpora del capítulo 3. y anexos 5 y 6). Para dar cuenta de la especificidad lexical resulta útil contemplar la clasifica­ción de las transferencias y los préstamos léxicos (incorporación formal y semánti­ca de un término del código A en el código B). Se habla pues de importación cuando se toma el término de la lengua A para designar los objetos y realidades nuevos para los hablantes de la lengua B (cf. gasolina, transferencias)64 y sustitu­ción si el término nuevo desplaza uno existente en la lengua receptora. Este fenó­meno responde al reflejo del prestigio de la forma de A, al desconocimiento del

' Ver Anexo N° 6 (corpus N° 28),

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equivalente en la lengua B o bien a una forma de llamar la atención o juzgada como más expresiva por parte del hablante.

Se distingue además entre préstamos permanentes o consolidados?6 (cf. popera "papel", y por extensión "lectura o escritura", kape "café"), cuando han sido incorpo­rados a la lengua y sufrido algún proceso de adaptación morfofonológica parcial o total; en transición si aún no han sido adoptados por la lengua, pero conocen algún grado de difusión66. Los préstamos momentáneos, en fin, suelen aparecer debido a un olvido de la lengua en la que se habla o por una competencia insuficiente (cf. corpus N° 11; tostadero, goepatam en ticuna). Este criterio facilita el establecimiento de los niveles de penetración de la lengua influyente y una posible correlación con la vitalidad de ia lengua influida. Es interesante por ejemplo observar que algunos prés­tamos incorporados por la lengua B como [ditija] "Leticia" pueden ser desplazados por la importación del término original de la lengua A ¡letisjaj. Se observa igualmente ¡a incorporación de préstamos relativos a las divisiones temporales (cf. día, mes, año) y términos de parentesco como papá y mamá. Se trata de una suerte de reacomodación que reflejaría la presencia creciente de hablantes nativos de la lengua influyente.

Los préstamos más frecuentes que toma el ticuna corresponden a sustantivos que al ser incorporados en enunciados reciben morfemas gramaticales. En el caso del español local se observa que el número de voces de origen ticuna es reducido, se destacan sin embargo los nombres de frutos o peces: waira Euterpeprecatoria "asai (fruto de una palma)"; poku Colossoma bldens "paco, pez". El español está en cambio permeado por préstamos del portugués (port), restinga "accidente geográfico (cf. zona de várzea), por ejemplo. La denominación de algunos clanes alterna con la del español y el ticuna: aru (tic); awai (cf. aval, port.), cascabel o sonajero (esp.) Thevetia sp; rjunuu (tic), mutü (cf. mutum, port.), paujil (esp.), Mitu tomentosa. Encontramos igualmente un préstamo consolidado tomado del tupí purakuj "trabajo (en la chagra)".

Aunque esta descripción es somera puede dar una idea general de rasgos so­bresalientes de las variedades del sector de Los Lagos que en ocasiones coinciden con el uso extendido en el municipio de Leticia. De otro lado, puede orientaraplicacio-nes puntuales en el ámbito escolary ser punto de partida para estudios posteriores. Para el español se proponen apuntes preliminares en el anexo N'J 6.

3.4. Act i tudes asociadas a los códigos en presencia La situación diglósica, es decir la distribución funcional de ias variedades alta y

baja, introduce el campo del estatus relativo de las lenguas, producto de un conjunto de valoraciones que se actualizan en actitudes hacia los grupos en contacto y sus lenguas. Históricamente, el contacto entre la sociedad mayoritaria, en posción domi-

65 Ver Poplack y Sankoff, 1980 (citado por F Moreno, p, 268-270), eB No se proporcionan ejemplos de este tipo de préstamo pues se requeriría un seguimiento del proceso de adap­

tación y adopción del término.

I Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

nante, y la comunidad de Los Lagos está marcada por una relación vertical en térmi­nos de proveedor y receptor de bienes y servicios. Las relaciones laborales (servicio doméstico, obreros asalariados), la instrucción formal (escuelas, colegios e interna­dos) y la asistencia social (entidades y programas estatales y supraestatales) han sido, en efecto, el vehículo de difusión de los patrones de organización y las manifes­taciones culturales de la sociedad mayoritaria, constituyéndose de manera expresa o indirecta como modelo a imitar.

Los diferentes asentamientos de este sector, proclives a la subvaloración de las formas de organización y expresión propias, han desarrollado estrategias de reacomodación que se manifiestan en un continuo de situaciones de marginalización y mantenimiento de lo autóctono. A título de ilustración se puede apreciar la altera­ción de la frecuencia de ceremonias de iniciación femenina y bautizo tradicional67; la adopción, en proporción variable, de sacramentos católicos (bautizo, primera comu­nión, matrimonio, sepultura en el cementerio de Leticia); la introducción en pequeña escala de productos y artefactos de la sociedad mayoritaria; el mantenimiento de formas tradicionales de distribución de las chagras y la disposición de las viviendas buscando mantener la unidad familiar (Ver croquis, Anexo N° 2); el espacio que se ha destinado a campos deportivos y capillas, entre otros. La posición que ocupa la comunidad de Los Lagos, en relación con la sociedad nacional, ha llevado a sus miembros a otorgar al grupo dominante un prestigio que se refleja a su vez en actitu­des positivas hacia sus formas de expresión.

Estas consideraciones nos remiten a la dimensión de la pertenencia e identidad cultural, contempladas dentro de la propuesta de Hammers & Blanc para la defini­ción de la bilingualidad. Aunque nuestro objetivo no es la enumeración de los rasgos que imprimirían la especificidad al grupo, se ha constatado que la etnicidad es un proceso dinámico de construcción, en donde la lengua es sólo uno de los elementos a considerar, más aún cuando la misma distribución generacional de los códigos presenta divergencias al interior de los asentamientos que no excluyen la vigencia de otros rasgos. La reacomodación dei estatuto de los códigos tampoco constituye un obstáculo para el mantenimiento de un sentimiento compartido de unidad y perte­nencia tanto a la comunidad de habla como al grupo étnico en general. Es este un terreno delicado en donde la adopción de posturas categóricas puede implicar el desconocimiento de los cambios en curso y de la autopercepción de los individuos.

En el plano lingüístico, la transferencia del prestigio del cual goza la sociedad nacional a su lengua se traduce en actitudes y comportamientos particulares. En este sector los hablantes presentan distintas reacciones frente al nivel de destreza en las lenguas en contacto. En San Antonio aunque el español es lengua preferencial, buena parte de su población posee una competencia dual para la comprensión y la produc-

67 Al momento de corlar el cordón umbilical se da un nombre al recién nacido, éste además de otorgarle su filia­ción clanil, lo preservará de espíritus con influencia negativa (Ver Anexo N° 4).

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ción; sin embargo, algunos afirman no hablar ni entender la lengua indígena, lo cual se confirmaba con los registros que se obtuvieron (cf. corpora)68. Estas respuestas ilustran el fenómeno de inseguridad lingüística: se cuestiona el desempeño lingüísti­co propio, juzgándolo como alejado del modelo prestigioso al que se aspira. La adopción del español como Ll de la tercera generación en San Juan de los Párente (tendencia con cierta difusión en los demás asentamientos) ilustra del mismo modo juicios y actitudes meliorativos hacia esa variedad.

Por otra parte, a la lengua nhengatú o yeral se asocian sentimientos de añoranza y respeto, pese a no haber tenido contacto directo con ella. Actualmente sólo hace parte del repertorio lingüístico de un par de abuelos de San Sebastián; afirma que se trata de 'la voz de antigua'. Señalan incluso que el lapsus linguae corresponde a un enunciado inconscientemente pronunciado en esta lengua. Los enunciados en portu­gués, motivados por estímulos que recuerdan al Brasil (habitantes, partidos de fút­bol, música), pueden dar lugar a manifestaciones de solidaridad. Por lo demás, para el Ítem con el cual se indagaba sobre las lenguas que deberían ser enseñadas en la escuela (Ver Anexo N° 1) se obtuvo un par de respuestas que indicaban la preferencia por el inglés, cuyo dominio facilitaría el contacto con turistas.

Actualmente se observa, no obstante, una modificación de los patrones actitudinales y valorativos respecto a las tradicionales -incluidas las lenguas- en razón de la circulación de un discurso que propende por la recuperación del patrimonio cultural y lingüístico nacional. La Constitución de 1991 ha generado un movimiento reivindicativo que se viene actualizando a través de programas y campañas de enti­dades estatales. Esta coyuntura ha generado entre los habitantes del sector cierta ambigüedad frente a la percepción de su comportamiento. De un lado, se observa un discurso proyectado hacia el exterior que busca satisfacer expectativas ajenas y que tiene como correlato la neutralización de las tendencias que la misma sociedad ma­yoritaria había estimulado. Se habla entonces de la necesidad de "conservar la cultu­ra", se señalan los asentamientos ribereños (Arara, Amacayacu o Nazareth) y del Brasil como emblemáticos de su cultura, modelos a seguir y se aplaude el compor­tamiento de los .paisanos uitoto que "no sienten vergüenza de hablar su dialecto en Leticia". En este mismo sentido se critica la suerte de "blanqueamiento" de los habi­tantes de San Antonio a causa del abandono de su lengua. Por otro lado, se aprecia, sin embargo, la paulatina integración de los modelos de la sociedad nacional y el espacio que viene ganando ei español en detrimento de la lengua ticuna (cf. Alvar, p. 213,216-217).

3.5. El t icuna, lengua amenazada a nivel local Los subcapítulos precedentes sirven de introducción al análisis del grado de

vitalidad de ia lengua ticuna dentro de esta comunidad de habla. Si bien la tendencia

8 Ver Anexo N°1: nivel de conocimiento de las lenguas (cf. items 15,18, 20 y 21).

86 | Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento del Amazonas

al desplazamiento de la lengua indígena a favor del español presenta manifestacio­nes diferentes al interior de cada asentamiento, la similitud de tendencias permitirá hacer un balance general. En efecto, contempladas de manera global, esto es sin atender a casos particulares, las diferentes situaciones podrían ser interpretadas como un continuo que va del mantenimiento de la lengua indígena (cf. San Pedro y San Sebastián), pasando por la sustitución paulatina (San Juan de los Párente) hasta llegar a la pérdida por parte de las nuevas generaciones (San Antonio y Castañal). Con base en los datos que arrojó el análisis de los fenómenos previamente presenta­dos, enseguida se puntualizarán los factores que estimulan el mantenimiento o sus­titución de las variedades en presencia, con una exposición paralela de ios síntomas de obsolescencia de la lengua indígena.

Entre los factores que han favorecido el mantenimiento del ticuna en funciones gregarias, en el caso de San Pedro se identificaron su aislamiento respecto al centro urbano (vías de acceso, ausencia de energía eléctrica y señal de televisión) y la rela­tiva unidad étnica. En lo que concierne a San Sebastián, estos factores se ven desvir­tuados pues a pesar de ser un asentamiento que mantiene contacto fluido con la ciudad (situado a puertas de la capital, con servicios de transporte público, red de energía y acueducto) mantiene un uso activo del ticuna. Allí más bien tienen inciden­cia factores como la densidad y frecuencia altas de redes comunicativas que se tejen con ticunas de asentamientos brasileños; al igual que la consciencia de la necesidad de mantener el uso de su lengua, como factor actitudinal. La vitalidad de la lengua se manifiesta de manera concreta en ia transmisión del ticuna como Ll a la tercera generación y en los niveles de monolingüismo en esa lengua durante la etapa previa a la escolarización (generación 3a a.).

En estos asentamientos el español es reservado a las funciones vehiculares (re­des de los ámbitos escolar y de transacciones comerciales y con entidades estata­les). No obstante, las alianzas mixtas e interétnicas han dado paso al bilingüismo endógeno y se perfilan como factor de riesgo (cf. situación de San Antonio). Al interior de las familias de alianzas mixtas, así como ciertas familias de alianza intraétnica espacialmente próximas a los hogares de alianzas mixtas, se tiende a transmitir el español como Ll .

La sustitución y pérdida de lenguas son más bien el resultado de estrategias de adaptación a los cambios en el entorno sociocultural, que dan pie al desarrollo de actitudes negativas hacia el uso de la lengua indígena. La trama de redes fluidas con miembros de la sociedad nacional y las alianzas mixtas han hecho necesaria la adop­ción del español en función vehicular y gregaria, en razón del bilingüismo endógeno. Simultáneamente, ha entrado en circulación una serie de valoraciones derivadas del mayor estatus socio-económico de los modelos occidentales, que a su vez se ha traducido en el deseo de integración en esas formas de organización y comunica­ción. En este sentido, la proporción de alianzas mixtas y la actitud favorable hacia el

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uso del español han jugado un papel preponderante en la modificación de los patro­nes de comportamiento lingüístico en San Antonio: el español es Ll de la tercera generación y cumple funciones vehiculares y gregarias compartidas con el ticuna, especialmente por parte de la tercera generación, en los ámbitos familiar y de vecin­dad (Ver gráfico 3.14.).

San Juan de los Párente, por su parte, se ha inclinado recientemente hacia la transmisión dei español como Ll de la tercera generación, hecho que coincide con el acceso a la red de energía. Según los padres de familia, este cambio en el compor­tamiento comunicativo garantizaría el éxito escolar de esta generación y a largo plazo su acceso aun mejor nivel de vida. El ticuna conserva, sin embargo, funciones grega­rias, excepto en intercambios con miembros de ia tercera generación.

Son pues síntomas de la sustitución de la lengua indígena en favor del español, los ámbitos de interacción a los cuales se tiende a reservar esta lengua y la regresión en los niveles de transmisión como L l , que tienen como correlato la distribución generacional y los grados de destreza en las variedades. Una síntesis de los niveles de bilingüismos y los grados de transmisión de las lenguas en Los Lagos es pro­puesta en el cuadro 3.14. Allí se integran la propuesta de Hammers & Blanc con la de tipos de competencia lingüística.

Cuadro 3.14. Comunidad de habla de Los Lagos: Dimensiones del bilingüismo y habilidades lingüísticas.

Asenta­

mientos

SenFtedro

SanJuande

tos Párente

San Antonio

San

Sebastián

Competencia en las lenguas ticuna y español

QjalCQ

Ia. í y ? 1a.?y3Pb.

1a,e?y3=

b.(*)

ia, zv?

CüalPQ

1a,2ay3ab.

Ia. 2^3*

b.D

1ay2r)

Ia, e^y?

b,n

Smple PQ

Tic. Esp.

3a a.

3a a.

2a(*)y3a

3=a, 3ab.(*)

Dominante

Tic. Esp.

l ' .Tyy 1aY? 3*

iaY2r) zrw;?

l ' . y y S 8

Edad de adquisición

Infantil

Simultánea Consecutiva

2a y 3a

2 r ) y 2a

3*i*) 2T,) y , , ,

?(*) 2ay3a

Adulta

Ia

Ia

Ia

Ia

EVesenda en

elasentemento

Endógena

X

X

X

X

(*) El asterisco indica que este tipo de competencia no puede ser generalizado a la totalidad de los hablantes de esta generación. Generalmente los individuos que se encuentran en los límites de las franjas generacionales propuestas pueden representar modificaciones en cuanto a los patrones de transmisión de las len­guas. No hay que olvidar que la generación 3a a. de los asentamientos de San Juan de los Párente y San Antonio es en su mayoría monolingüe en español.

I Diagnóstico Sociolingüístico del Departamento dei Amazonas

Generaciones Ia : más de 45 años 2a entre 17 y 45 años 3a b.: entre 6 y 16 años 3a a.; menores de 6 años

Lenguas Tic: ticuna Esp.: español

Competencias C.O.: comprensión oral RO.; producción oral

Aunque las tendencias apuntan hacia la sustitución de la lengua indígena, esta situación no es inminente. Los movimientos actuales de reivindicación de los valores autóctonos (cf. capítulo 4.) podrían reorientar las dinámicas actuales; en ellos partici­pan líderes comunitarios y programas adelantados por entidades estatales, en con­cordancia con la orientaciones de la Carta política.