35 años 200 cuadernos de diálogo fe y justicia · cristianisme i justíca y sus cuadernos...
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35 antildeos 200 cuadernosde diaacutelogo Fe y Justicia
1 Europa en la encrucijadaDesde Cristianisme i Justiacutecia siempre hemos tenido la mirada puesta tanto en Aacutefrica como en Ameacuterica Lati-na pero lo hemos hecho desde Europa Europa ha sido y es nuestro punto de referencia siempre incompleto siempre sesgado porque las personas miramos las co-sas sobre todo desde donde somos Asiacute pues Europa ha estado en nuestras reflexiones a veces esperanzadas a veces desencantadas Uacuteltimamente Europa nos hiere y es por ello que seguiremos tenieacutendola presente
Cuaderno 188Fecha Marzo 2014Tiacutetulo Europa
en la encrucijadaAutor Alfons Calderoacuten
Luis Sols
laquoMaacutes de medio siglo despueacutes a pesar de su indiscutible eacutexito y de haber integrado ya a veintiocho estados el proyecto parece encalla-do Los intereses particulares de cada paiacutes vuelven a primar sobre los intereses generales y son muchos los ciudadanos que se muestran indiferentes cuando no hostiles al proyecto europeo El colapso se inicioacute bastante antes pero ha culminado con la duriacutesima crisis eco-noacutemica que padecemos Una crisis a la que las instituciones europeas no han sabido hacer frente iquestEs el final del camino iquestQuedaraacute ya la Unioacuten Europea como un simple marco de cooperacioacuten entre paiacuteses o seguiraacute avanzando hacia una mayor integracioacuten iquestVale la pena seguir en esta Unioacuten tal como la han dejadoraquo (paacuteg 3)
2 Refugiados una tragedia de larga duracioacuten
En 1995 publicamos este cuaderno escrito por el jesuita y periodista Josep Ricart Desgraciadamente sus predic-ciones se han cumplido con exactitud En el uacuteltimo in-forme de ACNUR se alerta del incremento constante de personas refugiadas en el mundo cuyo nuacutemero supera ya los sesenta millones una cifra considerada la maacutes ele-vada despueacutes de la Segunda Guerra Mundial
Cuaderno 67Fecha Agosto 1995Tiacutetulo El largo exilio de los refugiados
y desplazadosAutor Josep Ricart i Oller
Fotografias de Kristoacutef Houmllveacutenyi
laquoLa solucioacuten seguacuten el mismo autor no pasa por el aumento del control o de la represioacuten arbitraria sino por una voluntad poliacutetica a nivel europeo ldquoEl pro-blema de los inmigrantes en 14 general y de los refugiados en particular no es tanto una cuestioacuten de garantiacuteas legales sino sobre todo una cuestioacuten de poliacutetica gubernamental que debe ser resuelta en un marco regional si nos referimos a los paiacuteses de la Unioacuten Europea y del Norte de Europa En este sen-tido dichos Estados deben hacer frente al problema de los desplazamientos de la poblacioacuten mediante poliacuteticas migratorias definidas y leyes reguladoras del derecho de Asilo de acuerdo con la esencia del Estado de Derechordquoraquo (paacuteg13)
laquoLos refugiados ndashldquoquizaacutes la mayor trage-dia de todas las tragedias humanas de nues-tro tiempordquo (Juan Pablo II)ndash amenazan en convertirse en uno de los problemas maacutes explosivos de las proacuteximas deacutecadas Un mundo donde se violan impunemente los derechos humanos seguiraacute engendrando refugiados de todas clasesraquo (paacuteg 7)
3 Pobreza y desigualdadla asignatura siempre pendiente
Si existe un cuaderno que haya tenido repercusioacuten a ni-vel poliacutetico y social seguramente fue este que pronto cumpliraacute 30 antildeos En un momento en el que el llamado Estado del bienestar empezaba a construirse en Cristia-nisme i Justiacutecia se abrioacute un debate sobre aquellas per-sonas que se estaban quedando al margen del sistema Con la crisis econoacutemica reciente millares de hogares de nuestro paiacutes se han quedado sin percibir ninguacuten tipo de ingreso El debate sobre la renta miacutenima y baacutesica sigue vivo
Cuaderno 30Fecha Septiembre 1989Tiacutetulo Renta miacutenima
y salario ciudadanoAutor Eduardo Rojo Torrecilla
Juan N Garciacutea-Nieto
laquoAl estar disentildeados los sistemas de proteccioacuten social fundamentalmente para proteger a los trabajadores que estuvieran realizando una actividad productiva y que por un periodo breve de tiempo quedaran excluidos del mercado laboral se han encontrado en graves dificultades para dar respuesta a las nuevas demandas y requerimientos de los colectivos maacutes desfavorecidos Desde este punto de vista juriacutedico e institucional los sis-temas de seguros sociales en la Europa comunitaria no alcanzan a garan-tizar una renta miacutenima a todos los que la necesitan como consecuencia del estrecho viacutenculo existente entre la realizacioacuten de una actividad pro-fesional laboral y la concesioacuten de prestacionesraquo (paacuteg 2)
laquoLa relacioacuten con el trabajo constituye pues cada vez menos una garantiacutea suficiente para el acceso a la proteccioacuten de la Seguridad Social y una garan-tiacutea de renta El desempleo debe pasar de ser contemplado como un riesgo especiacutefico unido a una actividad productiva a un riesgo geneacuterico que per-mita percibir una renta garantizada a todo aquel que por cualquier causa carece de ellaraquo (paacuteg 2)
4 Vientos de cambio en la IglesiaCristianisme i Justiacuteca y sus cuadernos nacieron con la intuicioacuten de que a la Iglesia no se la sirve desde la pasivi-dad el inmovilismo y el pensamiento acriacutetico sino des-de la apelacioacuten a un Espiacuteritu que llama constantemente a la actualizacioacuten y a la reforma Durante estos 35 antildeos hemos caminado al lado de esta Iglesia buscando aque-llas grietas por donde el Aliento de Dios pudiera colar-se En este cuaderno F Javier Vitoria nos hablaba ya de unos signos y de un despertar que con el papa Francisco parecen haberse hecho realidad
laquoEl Soplo de Dios viene envuelto en los vientos recios de cambio que hoy recorren nuestro mundo Unas veces chocando otras sorteando pero siempre pugnando con otras corrientes poderosiacutesimas que pretenden so-focarlos para perpetuar ldquoel desorden establecidordquo en el que vivimos En este crucial contexto histoacuterico el anuncio del Reino de Dios no podraacute ser anunciado si no va acompantildeado ldquodel testimonio de la potencia del Espiacute-ritu Santo presente en la accioacuten de la comunidad cristiana al servicio de sus hermanos y hermanas en los puntos donde se juegan eacutestos su exis-tencia y su porvenirrdquo (Pablo VI Octogesima Adveniens 51) Entendemos los signos de los tiempos como los ecos del Soplido susurrante de Dios y subrayamos la importancia de su indagacioacuten y discernimiento para que una Iglesia renacida de nuevo pueda dar testimonio de la potencia del Espiacuteritu cumpliendo hoy con su misioacuten de anunciar e instaurar el Reino de Dios siendo ella misma ldquoen la tierra el germen y el principio de ese reinordquo [LG 5]raquo (paacuteg 4)
Cuaderno 178Fecha Febrero 2012Tiacutetulo Vientos de cambio
La Iglesia frente a los signos de los tiempos
Autor F Javier Vitoria
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
infofespinalcom wwwcristianismeijusticianet
1 Europa en la encrucijadaDesde Cristianisme i Justiacutecia siempre hemos tenido la mirada puesta tanto en Aacutefrica como en Ameacuterica Lati-na pero lo hemos hecho desde Europa Europa ha sido y es nuestro punto de referencia siempre incompleto siempre sesgado porque las personas miramos las co-sas sobre todo desde donde somos Asiacute pues Europa ha estado en nuestras reflexiones a veces esperanzadas a veces desencantadas Uacuteltimamente Europa nos hiere y es por ello que seguiremos tenieacutendola presente
Cuaderno 188Fecha Marzo 2014Tiacutetulo Europa
en la encrucijadaAutor Alfons Calderoacuten
Luis Sols
laquoMaacutes de medio siglo despueacutes a pesar de su indiscutible eacutexito y de haber integrado ya a veintiocho estados el proyecto parece encalla-do Los intereses particulares de cada paiacutes vuelven a primar sobre los intereses generales y son muchos los ciudadanos que se muestran indiferentes cuando no hostiles al proyecto europeo El colapso se inicioacute bastante antes pero ha culminado con la duriacutesima crisis eco-noacutemica que padecemos Una crisis a la que las instituciones europeas no han sabido hacer frente iquestEs el final del camino iquestQuedaraacute ya la Unioacuten Europea como un simple marco de cooperacioacuten entre paiacuteses o seguiraacute avanzando hacia una mayor integracioacuten iquestVale la pena seguir en esta Unioacuten tal como la han dejadoraquo (paacuteg 3)
2 Refugiados una tragedia de larga duracioacuten
En 1995 publicamos este cuaderno escrito por el jesuita y periodista Josep Ricart Desgraciadamente sus predic-ciones se han cumplido con exactitud En el uacuteltimo in-forme de ACNUR se alerta del incremento constante de personas refugiadas en el mundo cuyo nuacutemero supera ya los sesenta millones una cifra considerada la maacutes ele-vada despueacutes de la Segunda Guerra Mundial
Cuaderno 67Fecha Agosto 1995Tiacutetulo El largo exilio de los refugiados
y desplazadosAutor Josep Ricart i Oller
Fotografias de Kristoacutef Houmllveacutenyi
laquoLa solucioacuten seguacuten el mismo autor no pasa por el aumento del control o de la represioacuten arbitraria sino por una voluntad poliacutetica a nivel europeo ldquoEl pro-blema de los inmigrantes en 14 general y de los refugiados en particular no es tanto una cuestioacuten de garantiacuteas legales sino sobre todo una cuestioacuten de poliacutetica gubernamental que debe ser resuelta en un marco regional si nos referimos a los paiacuteses de la Unioacuten Europea y del Norte de Europa En este sen-tido dichos Estados deben hacer frente al problema de los desplazamientos de la poblacioacuten mediante poliacuteticas migratorias definidas y leyes reguladoras del derecho de Asilo de acuerdo con la esencia del Estado de Derechordquoraquo (paacuteg13)
laquoLos refugiados ndashldquoquizaacutes la mayor trage-dia de todas las tragedias humanas de nues-tro tiempordquo (Juan Pablo II)ndash amenazan en convertirse en uno de los problemas maacutes explosivos de las proacuteximas deacutecadas Un mundo donde se violan impunemente los derechos humanos seguiraacute engendrando refugiados de todas clasesraquo (paacuteg 7)
3 Pobreza y desigualdadla asignatura siempre pendiente
Si existe un cuaderno que haya tenido repercusioacuten a ni-vel poliacutetico y social seguramente fue este que pronto cumpliraacute 30 antildeos En un momento en el que el llamado Estado del bienestar empezaba a construirse en Cristia-nisme i Justiacutecia se abrioacute un debate sobre aquellas per-sonas que se estaban quedando al margen del sistema Con la crisis econoacutemica reciente millares de hogares de nuestro paiacutes se han quedado sin percibir ninguacuten tipo de ingreso El debate sobre la renta miacutenima y baacutesica sigue vivo
Cuaderno 30Fecha Septiembre 1989Tiacutetulo Renta miacutenima
y salario ciudadanoAutor Eduardo Rojo Torrecilla
Juan N Garciacutea-Nieto
laquoAl estar disentildeados los sistemas de proteccioacuten social fundamentalmente para proteger a los trabajadores que estuvieran realizando una actividad productiva y que por un periodo breve de tiempo quedaran excluidos del mercado laboral se han encontrado en graves dificultades para dar respuesta a las nuevas demandas y requerimientos de los colectivos maacutes desfavorecidos Desde este punto de vista juriacutedico e institucional los sis-temas de seguros sociales en la Europa comunitaria no alcanzan a garan-tizar una renta miacutenima a todos los que la necesitan como consecuencia del estrecho viacutenculo existente entre la realizacioacuten de una actividad pro-fesional laboral y la concesioacuten de prestacionesraquo (paacuteg 2)
laquoLa relacioacuten con el trabajo constituye pues cada vez menos una garantiacutea suficiente para el acceso a la proteccioacuten de la Seguridad Social y una garan-tiacutea de renta El desempleo debe pasar de ser contemplado como un riesgo especiacutefico unido a una actividad productiva a un riesgo geneacuterico que per-mita percibir una renta garantizada a todo aquel que por cualquier causa carece de ellaraquo (paacuteg 2)
4 Vientos de cambio en la IglesiaCristianisme i Justiacuteca y sus cuadernos nacieron con la intuicioacuten de que a la Iglesia no se la sirve desde la pasivi-dad el inmovilismo y el pensamiento acriacutetico sino des-de la apelacioacuten a un Espiacuteritu que llama constantemente a la actualizacioacuten y a la reforma Durante estos 35 antildeos hemos caminado al lado de esta Iglesia buscando aque-llas grietas por donde el Aliento de Dios pudiera colar-se En este cuaderno F Javier Vitoria nos hablaba ya de unos signos y de un despertar que con el papa Francisco parecen haberse hecho realidad
laquoEl Soplo de Dios viene envuelto en los vientos recios de cambio que hoy recorren nuestro mundo Unas veces chocando otras sorteando pero siempre pugnando con otras corrientes poderosiacutesimas que pretenden so-focarlos para perpetuar ldquoel desorden establecidordquo en el que vivimos En este crucial contexto histoacuterico el anuncio del Reino de Dios no podraacute ser anunciado si no va acompantildeado ldquodel testimonio de la potencia del Espiacute-ritu Santo presente en la accioacuten de la comunidad cristiana al servicio de sus hermanos y hermanas en los puntos donde se juegan eacutestos su exis-tencia y su porvenirrdquo (Pablo VI Octogesima Adveniens 51) Entendemos los signos de los tiempos como los ecos del Soplido susurrante de Dios y subrayamos la importancia de su indagacioacuten y discernimiento para que una Iglesia renacida de nuevo pueda dar testimonio de la potencia del Espiacuteritu cumpliendo hoy con su misioacuten de anunciar e instaurar el Reino de Dios siendo ella misma ldquoen la tierra el germen y el principio de ese reinordquo [LG 5]raquo (paacuteg 4)
Cuaderno 178Fecha Febrero 2012Tiacutetulo Vientos de cambio
La Iglesia frente a los signos de los tiempos
Autor F Javier Vitoria
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
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2 Refugiados una tragedia de larga duracioacuten
En 1995 publicamos este cuaderno escrito por el jesuita y periodista Josep Ricart Desgraciadamente sus predic-ciones se han cumplido con exactitud En el uacuteltimo in-forme de ACNUR se alerta del incremento constante de personas refugiadas en el mundo cuyo nuacutemero supera ya los sesenta millones una cifra considerada la maacutes ele-vada despueacutes de la Segunda Guerra Mundial
Cuaderno 67Fecha Agosto 1995Tiacutetulo El largo exilio de los refugiados
y desplazadosAutor Josep Ricart i Oller
Fotografias de Kristoacutef Houmllveacutenyi
laquoLa solucioacuten seguacuten el mismo autor no pasa por el aumento del control o de la represioacuten arbitraria sino por una voluntad poliacutetica a nivel europeo ldquoEl pro-blema de los inmigrantes en 14 general y de los refugiados en particular no es tanto una cuestioacuten de garantiacuteas legales sino sobre todo una cuestioacuten de poliacutetica gubernamental que debe ser resuelta en un marco regional si nos referimos a los paiacuteses de la Unioacuten Europea y del Norte de Europa En este sen-tido dichos Estados deben hacer frente al problema de los desplazamientos de la poblacioacuten mediante poliacuteticas migratorias definidas y leyes reguladoras del derecho de Asilo de acuerdo con la esencia del Estado de Derechordquoraquo (paacuteg13)
laquoLos refugiados ndashldquoquizaacutes la mayor trage-dia de todas las tragedias humanas de nues-tro tiempordquo (Juan Pablo II)ndash amenazan en convertirse en uno de los problemas maacutes explosivos de las proacuteximas deacutecadas Un mundo donde se violan impunemente los derechos humanos seguiraacute engendrando refugiados de todas clasesraquo (paacuteg 7)
3 Pobreza y desigualdadla asignatura siempre pendiente
Si existe un cuaderno que haya tenido repercusioacuten a ni-vel poliacutetico y social seguramente fue este que pronto cumpliraacute 30 antildeos En un momento en el que el llamado Estado del bienestar empezaba a construirse en Cristia-nisme i Justiacutecia se abrioacute un debate sobre aquellas per-sonas que se estaban quedando al margen del sistema Con la crisis econoacutemica reciente millares de hogares de nuestro paiacutes se han quedado sin percibir ninguacuten tipo de ingreso El debate sobre la renta miacutenima y baacutesica sigue vivo
Cuaderno 30Fecha Septiembre 1989Tiacutetulo Renta miacutenima
y salario ciudadanoAutor Eduardo Rojo Torrecilla
Juan N Garciacutea-Nieto
laquoAl estar disentildeados los sistemas de proteccioacuten social fundamentalmente para proteger a los trabajadores que estuvieran realizando una actividad productiva y que por un periodo breve de tiempo quedaran excluidos del mercado laboral se han encontrado en graves dificultades para dar respuesta a las nuevas demandas y requerimientos de los colectivos maacutes desfavorecidos Desde este punto de vista juriacutedico e institucional los sis-temas de seguros sociales en la Europa comunitaria no alcanzan a garan-tizar una renta miacutenima a todos los que la necesitan como consecuencia del estrecho viacutenculo existente entre la realizacioacuten de una actividad pro-fesional laboral y la concesioacuten de prestacionesraquo (paacuteg 2)
laquoLa relacioacuten con el trabajo constituye pues cada vez menos una garantiacutea suficiente para el acceso a la proteccioacuten de la Seguridad Social y una garan-tiacutea de renta El desempleo debe pasar de ser contemplado como un riesgo especiacutefico unido a una actividad productiva a un riesgo geneacuterico que per-mita percibir una renta garantizada a todo aquel que por cualquier causa carece de ellaraquo (paacuteg 2)
4 Vientos de cambio en la IglesiaCristianisme i Justiacuteca y sus cuadernos nacieron con la intuicioacuten de que a la Iglesia no se la sirve desde la pasivi-dad el inmovilismo y el pensamiento acriacutetico sino des-de la apelacioacuten a un Espiacuteritu que llama constantemente a la actualizacioacuten y a la reforma Durante estos 35 antildeos hemos caminado al lado de esta Iglesia buscando aque-llas grietas por donde el Aliento de Dios pudiera colar-se En este cuaderno F Javier Vitoria nos hablaba ya de unos signos y de un despertar que con el papa Francisco parecen haberse hecho realidad
laquoEl Soplo de Dios viene envuelto en los vientos recios de cambio que hoy recorren nuestro mundo Unas veces chocando otras sorteando pero siempre pugnando con otras corrientes poderosiacutesimas que pretenden so-focarlos para perpetuar ldquoel desorden establecidordquo en el que vivimos En este crucial contexto histoacuterico el anuncio del Reino de Dios no podraacute ser anunciado si no va acompantildeado ldquodel testimonio de la potencia del Espiacute-ritu Santo presente en la accioacuten de la comunidad cristiana al servicio de sus hermanos y hermanas en los puntos donde se juegan eacutestos su exis-tencia y su porvenirrdquo (Pablo VI Octogesima Adveniens 51) Entendemos los signos de los tiempos como los ecos del Soplido susurrante de Dios y subrayamos la importancia de su indagacioacuten y discernimiento para que una Iglesia renacida de nuevo pueda dar testimonio de la potencia del Espiacuteritu cumpliendo hoy con su misioacuten de anunciar e instaurar el Reino de Dios siendo ella misma ldquoen la tierra el germen y el principio de ese reinordquo [LG 5]raquo (paacuteg 4)
Cuaderno 178Fecha Febrero 2012Tiacutetulo Vientos de cambio
La Iglesia frente a los signos de los tiempos
Autor F Javier Vitoria
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
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3 Pobreza y desigualdadla asignatura siempre pendiente
Si existe un cuaderno que haya tenido repercusioacuten a ni-vel poliacutetico y social seguramente fue este que pronto cumpliraacute 30 antildeos En un momento en el que el llamado Estado del bienestar empezaba a construirse en Cristia-nisme i Justiacutecia se abrioacute un debate sobre aquellas per-sonas que se estaban quedando al margen del sistema Con la crisis econoacutemica reciente millares de hogares de nuestro paiacutes se han quedado sin percibir ninguacuten tipo de ingreso El debate sobre la renta miacutenima y baacutesica sigue vivo
Cuaderno 30Fecha Septiembre 1989Tiacutetulo Renta miacutenima
y salario ciudadanoAutor Eduardo Rojo Torrecilla
Juan N Garciacutea-Nieto
laquoAl estar disentildeados los sistemas de proteccioacuten social fundamentalmente para proteger a los trabajadores que estuvieran realizando una actividad productiva y que por un periodo breve de tiempo quedaran excluidos del mercado laboral se han encontrado en graves dificultades para dar respuesta a las nuevas demandas y requerimientos de los colectivos maacutes desfavorecidos Desde este punto de vista juriacutedico e institucional los sis-temas de seguros sociales en la Europa comunitaria no alcanzan a garan-tizar una renta miacutenima a todos los que la necesitan como consecuencia del estrecho viacutenculo existente entre la realizacioacuten de una actividad pro-fesional laboral y la concesioacuten de prestacionesraquo (paacuteg 2)
laquoLa relacioacuten con el trabajo constituye pues cada vez menos una garantiacutea suficiente para el acceso a la proteccioacuten de la Seguridad Social y una garan-tiacutea de renta El desempleo debe pasar de ser contemplado como un riesgo especiacutefico unido a una actividad productiva a un riesgo geneacuterico que per-mita percibir una renta garantizada a todo aquel que por cualquier causa carece de ellaraquo (paacuteg 2)
4 Vientos de cambio en la IglesiaCristianisme i Justiacuteca y sus cuadernos nacieron con la intuicioacuten de que a la Iglesia no se la sirve desde la pasivi-dad el inmovilismo y el pensamiento acriacutetico sino des-de la apelacioacuten a un Espiacuteritu que llama constantemente a la actualizacioacuten y a la reforma Durante estos 35 antildeos hemos caminado al lado de esta Iglesia buscando aque-llas grietas por donde el Aliento de Dios pudiera colar-se En este cuaderno F Javier Vitoria nos hablaba ya de unos signos y de un despertar que con el papa Francisco parecen haberse hecho realidad
laquoEl Soplo de Dios viene envuelto en los vientos recios de cambio que hoy recorren nuestro mundo Unas veces chocando otras sorteando pero siempre pugnando con otras corrientes poderosiacutesimas que pretenden so-focarlos para perpetuar ldquoel desorden establecidordquo en el que vivimos En este crucial contexto histoacuterico el anuncio del Reino de Dios no podraacute ser anunciado si no va acompantildeado ldquodel testimonio de la potencia del Espiacute-ritu Santo presente en la accioacuten de la comunidad cristiana al servicio de sus hermanos y hermanas en los puntos donde se juegan eacutestos su exis-tencia y su porvenirrdquo (Pablo VI Octogesima Adveniens 51) Entendemos los signos de los tiempos como los ecos del Soplido susurrante de Dios y subrayamos la importancia de su indagacioacuten y discernimiento para que una Iglesia renacida de nuevo pueda dar testimonio de la potencia del Espiacuteritu cumpliendo hoy con su misioacuten de anunciar e instaurar el Reino de Dios siendo ella misma ldquoen la tierra el germen y el principio de ese reinordquo [LG 5]raquo (paacuteg 4)
Cuaderno 178Fecha Febrero 2012Tiacutetulo Vientos de cambio
La Iglesia frente a los signos de los tiempos
Autor F Javier Vitoria
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
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4 Vientos de cambio en la IglesiaCristianisme i Justiacuteca y sus cuadernos nacieron con la intuicioacuten de que a la Iglesia no se la sirve desde la pasivi-dad el inmovilismo y el pensamiento acriacutetico sino des-de la apelacioacuten a un Espiacuteritu que llama constantemente a la actualizacioacuten y a la reforma Durante estos 35 antildeos hemos caminado al lado de esta Iglesia buscando aque-llas grietas por donde el Aliento de Dios pudiera colar-se En este cuaderno F Javier Vitoria nos hablaba ya de unos signos y de un despertar que con el papa Francisco parecen haberse hecho realidad
laquoEl Soplo de Dios viene envuelto en los vientos recios de cambio que hoy recorren nuestro mundo Unas veces chocando otras sorteando pero siempre pugnando con otras corrientes poderosiacutesimas que pretenden so-focarlos para perpetuar ldquoel desorden establecidordquo en el que vivimos En este crucial contexto histoacuterico el anuncio del Reino de Dios no podraacute ser anunciado si no va acompantildeado ldquodel testimonio de la potencia del Espiacute-ritu Santo presente en la accioacuten de la comunidad cristiana al servicio de sus hermanos y hermanas en los puntos donde se juegan eacutestos su exis-tencia y su porvenirrdquo (Pablo VI Octogesima Adveniens 51) Entendemos los signos de los tiempos como los ecos del Soplido susurrante de Dios y subrayamos la importancia de su indagacioacuten y discernimiento para que una Iglesia renacida de nuevo pueda dar testimonio de la potencia del Espiacuteritu cumpliendo hoy con su misioacuten de anunciar e instaurar el Reino de Dios siendo ella misma ldquoen la tierra el germen y el principio de ese reinordquo [LG 5]raquo (paacuteg 4)
Cuaderno 178Fecha Febrero 2012Tiacutetulo Vientos de cambio
La Iglesia frente a los signos de los tiempos
Autor F Javier Vitoria
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
infofespinalcom wwwcristianismeijusticianet
Cuaderno 137Fecha Noviembre 2005Tiacutetulo Aacutefrica el continente maltratado Autor Oscar Mateos Martiacuten
laquoAacutefrica estaacute condenada a otra lacra igual de perniciosa que la co-lonizacioacuten que la violencia de las guerras o que el expolio de su riqueza natural la invisibilidad a ojos del mundo de un continente vivo que se mueve y que reacciona ante los colosales obstaacuteculos interpuestos por la historia Una invisibilidad que tambieacuten estaacute pre-sente al abordar los escenarios de conflicto armado en el continen-te [] Lejos de esta falseada realidad la poblacioacuten civil africana suele reaccionar con contundencia ante una crisis creando redes de solidaridad y apoyo recurriendo a estrategias de supervivencia alternativas estableciendo sistemas de organizacioacuten paralelos e in-cluso posicionaacutendose y tomando parte activa del conflicto armado La nula difusioacuten de esta fotografiacutea contribuye sin duda a la im-posibilidad de convertir a Aacutefrica y sus gentes en sujetos activos y protagonistas directos de su historiaraquo (paacuteg 29)
5 Aacutefrica el continente maltratadoAacutefrica ha sido siempre uno de los temas prioritarios de Cristianisme i Justiacutecia Al continente africano se le han dedicado seminarios cursos y publicaciones En 2005 Oscar Mateos responsable del aacuterea social de nuestro cen-tro escribioacute un cuaderno donde se ofreciacutea un relato muy completo de las raiacuteces de los conflictos armados que se estaban produciendo y del impacto que la intervencioacuten internacional estaba teniendo Maacutes de diez antildeos despueacutes de haberlo publicado Aacutefrica continuacutea siendo uno de los retos contemporaacuteneos
6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
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6 Salvar la laquocasa comuacutenraquohellip iquestestamos a tiempo
A las puertas del 2000 publicamos este cuaderno de Joa-quim Menacho el primero dedicado exclusivamente a la ecologiacutea Eran tiempos en los que empezaban a sonar palabras que en la actualidad se nos han hecho familia-res sostenibilidad cambio climaacuteticohellip Hoy la ecologiacutea ha entrado en todas las agendas tambieacuten en la de la Igle-sia a partir de la enciacuteclica Laudato sirsquo del papa FranciscoLa pregunta que nos lanzaba el autor de este cuaderno estaacute maacutes viva que nunca
laquoVeremos pues en el futuro proacuteximo coacutemo vamos encon-trando un camino de vida a traveacutes de los retos de la histo-ria Veremos coacutemo sabemos organizar colectivamente una forma de trabajar sin expoliar de consumir sin depredar De este modo seguramente descubriremos formas de vivir maacutes humanas La ldquocrisis ecoloacutegicardquo pues nos brinda una ocasioacuten para avanzar Es tambieacuten una ocasioacuten para la soli-daridad porque es un problema de todos la naturaleza no conoce las fronteras poliacuteticas raciales ni religiosas Es el reto que la tierra nos lanza iquestSabremos recogerlo y hacer de eacutel una oportunidadraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 89Fecha Marzo 1999Tiacutetulo El reto de la tierra Ecologiacutea y justicia en el siglo xxiAutor Joaquiacuten Menacho
Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
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Cuaderno 176Fecha Noviembre 2011Tiacutetulo Mujeres de cuidado Autor Luciacutea Ramoacuten
7 Justicia se escribe en femeninoNo podemos negarlo La mirada desde Cristianisme i Justiacutecia ha sido siempre masculina como lo ha sido la propia mirada de la Iglesia Solo en los uacuteltimos antildeos se han ido incorporando reflexiones desde una oacuteptica dife-rente la que corresponde a maacutes del 50 de la poblacioacuten a menudo menospreciada y escondida Desde esta pers-pectiva el diaacutelogo fe y justicia se ha enriquecido con ele-mentos que eran inimaginables hace unos pocos antildeos
laquoVarones y mujeres necesitamos experimentar que la fuente del amor es la abundancia del corazoacuten No podemos vivir una vida plena sin amor y sin amar El camino del amor es tambieacuten el camino del deseo de la sed de plenitud de vida en abundancia Quien no recorre ese camino difiacute-cilmente experimentaraacute algo maacutes que la obedienciahellip Pero no estamos llamados y llamadas a ser siervos y siervas sino amigos El camino del amor es el de la entrega la desmesura el don pero todo ello en clave cristiana tambieacuten es inseparable del respeto el reconocimiento y la re-ciprocidad La asimetriacutea es una realidad de vida pero no es lo deseable El padre y la madre quieren que el hijo crezca sea autoacutenomo llegue a florecer Y nuestro Dios es aqueacutel que quiere hacernos partiacutecipes de su in-timidad y desea que lo recibamos en nuestra casa No es un Diossolitario y autistasino un Dios Trinitario y profundamente relacional constituido por las relaciones de reciprocidad entre el Padre el Hijo y el Espiacuteritu Santo la Divina Ruahhraquo (paacuteg 25)
Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
Centre drsquoEstudis Cristianisme i Justiacutecia Fundacioacute Lluiacutes Espinal
Roger de Lluacuteria 13 - 08010 Barcelona T 93 317 23 38
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Cuaderno 57Fecha Febrero 1994Tiacutetulo Creer desde la noche oscura Autor Varios autores
8 Creer en tiempos de oscuridadEn Cristianisme i Justiacutecia hemos hablado de todas las crisis conscientes de que vivimos en un mundo convul-so donde la oscuridad a veces parece cubrirlo todo Pero en medio de esa oscuridad hemos hablado siempre de esperanza de una esperanza que no nace ni del optimis-mo ni de la voluntad sino que arraiga en una vida a veces amenazada de millones y millones de seres huma-nos La fe acude alliacute donde se agotan los discursos y los argumentos donde parece que no haya nada que hacer Aparece misteriosa para iluminarlo todo
laquoEste cuaderno nace de la vida misma y llega a este lugar de nues- tro ser donde se gestan los deseos y aspiraciones maacutes humanos la generosidad el altruismo la solidaridad la misericordia la fe en un Dios cercano y amante del hombre Algunos testimonios han pasado de la vida a los libros escritos Otros estaacuten tomados inme-diatamente de la vida Seriacutea un error pensar que los primeros son maacutes vaacutelidos por estar maacutes elaborados y mejor expresados o que los otros son maacutes ingenuos o de menor valor No se ve mejor el cielo por estar en la cumbre de un monte por mucho que eacutesta se eleve sobre el nivel del mar Y todos los testimonios apuntan a un mismo Misterio indecible e inabarcable siempre falsificado por nuestras palabras ndashtanto las sabias como las sencillasndash pero que puede ser descubierto como sorprendentemente cercano y como Fuente de una fuerza y una seguridad desconocidasraquo (paacuteg 2)
9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
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9 Que el diaacutelogo no sea ni de sordos ni de ciegos
No estaacuten auacuten lejos los antildeos en que entre los catoacutelicos se afirmaba que extra Ecclesiam nulla salus (laquofuera de la Iglesia no hay ninguna salvacioacutenraquo) Habiacutea ndashy auacuten hayndash mucho de instinto tribal en esta actitud La creciente movilidad humana forzada o voluntaria la interrelacioacuten cada vez mayor de culturas y personas estaacute poniendo a prueba este instinto Para unos toca reforzar identida-des aunque sea a traveacutes del fundamentalismo y la exclu-sioacuten del otro Pero para Cristianisme i Justiacutecia la opcioacuten es el diaacutelogo que es el camino que empezoacute a marcar Xa-vier Melloni en este cuaderno escrito cuando cambiaba el milenio
Cuaderno 97Fecha Marzo 2000Tiacutetulo Los ciegos y el elefante El diaacutelogo interreligiosoAutor Javier Melloni
laquoEl respeto por la alteridad no consiste soacutelo en soportar educadamente la diferencia sino en llegar a la conviccioacuten de que la diferencia es una bendicioacuten para todos Y que esta diferencia tiene incluso un valor teologal en el sen-tido de que permite acercarse maacutes al misterio de Dios en cuanto que posibilita maacutes aacutengulos de accesoraquo (paacuteg 18)
laquoNunca como hasta el presente se habiacutea dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religio- nes permitiendo asiacute que cada una fecunde a su modo la Tierra En los uacuteltimos antildeos se ha empezado a re-flexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro aacutembitos de esta mutua fecundacioacuten el de la convi-vencia diaria el de la causa comuacuten por la paz y la justicia el de la re-flexioacuten teoloacutegica y el aacutembito de la oracioacuten y el silencio compartidosraquo (paacuteg 21)
10 Y al final (o al principio)hellip JesuacutesY al final solo Jesuacutes nos inspira Por ello Joseacute Ignacio Gonzaacutelez Faus nos advertiacutea hace unos antildeos de hasta queacute punto el miedo y el alejamiento de Jesuacutes terminaba por convertir en esteacuteril nuestra fe
Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
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Cuaderno 163Fecha Julio 2011Tiacutetulo Miedo a JesuacutesAutor Joseacute I Gonzaacutelez Faus
laquoEl miedo que Jesucristo pueda inspirarnos hoy lo inspiroacute tambieacuten no soacutelo a las autori-dades religiosas judiacuteas sino a sus mismos disciacutepulos Pero en eacutestos la atraccioacuten de Jesuacutes resultoacute maacutes fuerte que el miedo Algo de esto es lo que se nos pide hoy ese seguimiento confiado que se atreve a escuchar la palabra tantas veces repetida laquono temaacuteisraquo Y que aca-ba convencido de que nuestra fe es la victoria que vence a este mundoraquo (paacuteg 29)
laquoPero en el aacutembito creyente la pregunta y el dilema que nos deja Jesuacutes es otro iquestera un blasfemo imperdonable o era la revelacioacuten misma de Dios De modo que si Jesuacutes era asiacute es porque revelaba a Dios y revelaba que Dios es un Dios de los pobres y que se escapa a todo intento de codificarlo religiosamente En efecto toda la revelacioacuten de Dios es una especie de lucha con el hombre para que eacuteste le acepte alliacute donde Dios quiere revelarse en lo uacuteltimo y en lo escondido desde lo uacuteltimo y entre los uacuteltimos Una preciosa frase de la tradicioacuten ignaciana explica que lo propio de Dios es que lo maacutes grande que haya no puede contenerlo mientras que cabe en lo maacutes pequentildeoraquo (paacuteg 13)
Idea y proyecto Equipo de Cristianisme i Justiacutecia bull Textos Santi Torres Rocagineacute bull Correccioacuten y revisioacuten Anna Peacuterez Mir bull Disentildeo graacutefico Ignasi Flores y Pilar Rubio Tugas
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