albus potter y los guardianes negros

Upload: magana3245

Post on 05-Apr-2018

245 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    1/135

    Albus Potter y Los Guardianes Negros

    Prlogo: El da despus del Final

    Harry se recost en la cama, agotado, con el cuerpo entumecido y los ojos ardindoles.Estaba ms cansado de lo que nunca se haba sentido en su vida. Pero tambin ms felizque nunca antes. Haba terminado por fin, su vida alcanzaba una meseta, algo de paz.Por fin podra llevar esa vida tranquila que siempre haba deseado y que el destino tandespiadadamente se haba negado en darle.

    Cerr los ojos mientras una dbil sonrisa se le dibujaba en los labios. Poda anescuchar los gritos y los festejos provenientes del Gran Saln. La gente tambin volva aser feliz. La Guerra haba terminado. Pero l ya no poda festejar ms. Su cuerpo, sumente le pedan descansar. Un descanso muy merecido.

    Lentamente, la oscuridad fue envolvindolo, y pudo notar como de a poco el sonido del

    castillo se iba apagando, hasta que ya no pudo escuchar nada, y cay rendido en unsueo profundo y calmo, por primera vez en mucho tiempo, libre de pesadillas.

    Sinti una mano rozando su mejilla, y se sobresalt. Abri los ojos grandes comoplatos, y busco a tientas su varita en el bolsillo de su tnica. Pero los ojos marrones quelo miraban en ese momento lo desarmaron por completo. Sinti su corazn retorcerse deemocin, y qued paralizado donde estaba.

    La pelirroja le sonrea dulcemente, an con una mano extendida hacia donde segundosantes haba estado su mejilla reposada. Tena los ojos brillosos, y las mejillas

    sonrosadas. Estaba sucia y ensangrentada, con el pelo revuelto y enmaraado, y sinembargo, Harry la encontr ms hermosa que nunca. Era el ser ms perfecto que habaconocido, y tenerla ah, con l, solos, tan cerca por primera vez desde el verano anterior,se le antoj un sueo.

    -Ginny-susurr con un hilo de voz, y una voz ronca que no se le haca propia.

    -Hola, Extrao-se burl ella acentuando an ms su sonrisa. El silencio los rode,pero a ninguno le pareci incomodo. Era el tiempo que necesitaban para poder mirarse alos ojos nuevamente. Para poder redescubrirse el uno al otro. Para poder comprobar queera real, que estaban vivos contra todo pronstico.-No quise despertarte slo queraverte-trat de explicarse Ginny luego de un tiempo en el cual ninguno supo que

    decirse.

    -No,yo me alegro que me despertaras.-la interrumpi Harry, y se sent en la cama.Ella continuaba arrodillada junto a l.-Me alegro de que ests ac despus de todome alegra que quisieras volver a mi.

    -No importa lo que pase, Harry siempre voy a volver a vos.-repuso ella, mientras mslgrimas se le acumulaban en los ojos.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    2/135

    Y entonces, sin previo aviso, sin siquiera pensarlo, impulsado por el profundo amor queprofesaba por aquella joven, Harry tom su rostro entre sus manos y la bes.

    Y el beso le supo a gloria. Record el sabor de su boca, y la textura de su piel, y sintique su corazn se le aceleraba en el pecho. Y de golpe fue conciente de cunto la habaextraado, de cunto la haba necesitado. Se dio cuenta de lo mucho que le haba dolido

    el dejarla ir, y de lo mucho que lo haba torturado pensar que l morira, y que ellacontinuara y tendra una vida con otra persona, con algn otro hombre, pero no con l.El amor y el dolor se le mezclaron en el interior, y sus manos aferraron con ms fuerza ala pelirroja que tena frente a l, abrazndose a su cuello y a cintura, como si temieraque se disolviera en el aire. Ginny haba entrelazado sus manos en el cuello de Harry yen sus cabellos, y le devolva un beso que lentamente se volva ms intenso y pasional.Las palabras que nunca se haban dicho y los besos que no se haban dado en ese tiempoque haban estado separados se hicieron presentes en ese momento, y ya nada msimport. Slo ellos, y ese momento, que les era propio. Harry la arrastr hacia l, y

    perdiendo el equilibrio, cayeron derrumbados en la cama. Y entonces Ginny ri, ysepar levemente sus labios de los de Harry.

    -Te amo tanto-le dijo suavemente al odo, mientras se acurrucaba a su lado. Y Harry laaferr por la cintura, mientras que senta su cabeza apoyada en su pecho, y sus manosacaricindole los brazos.

    -Yo te amo mucho ms, Ginevra -le respondi l, mientras cerraba los ojos, sintiendoque no poda haber otro lugar en el mundo donde pudiera preferir estar en ese momento,ms que abrazando a aquella pelirroja que tanto amaba.

    Las primeras gotas comenzaban a caer sobre el cementerio de Valle de Godric. PeroHarry apenas las sinti sobre su cuerpo.

    Harry slo haba asistido al de Dumbledore en su vida, pero nada lo podra haberpreparado para aquello. El dolor lo haba atravesado como una estaca en el pecho, ysenta que esa herida que se le haba abierto jams cerrara. Le costaba respirar, ycontener las lgrimas se le estaba haciendo prcticamente imposible. Saba que tendraque hablar, porque se lo haban pedido, y l haba dicho que s. Pero ahora, que seencontraba a pocos minutos de tener que cumplir con su palabra, cay en cuenta de lamagnitud de la tarea. Y sinti que no sera capaz de hacerlo. Simplemente, no poda.

    A su lado, Ginny pareci comprender lo que le suceda, porque apret levemente sumano, dndole a entender que ella estaba ah. Que no estaba slo.

    Finalmente, el hombre que haba estado hablando hasta entonces le hizo una leve seacon la cabeza, y Harry supo que haba llegado el momento de hablar. Fue conciente delos cientos de ojos que lo miraban mientras que caminaba hacia la leve tarima quehaban colocado junto a los atades que se hallaban cerrados. Pero no le import. Ya sehaba acostumbrado a que la gente lo mirara. Aunque claro, que ahora era diferente. Noeran miradas de desconfianza, o susurros a sus espaldas sobre rumores que loinvolucraban. Eran verdaderas miradas de admiracin, de cario, de expectacin.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    3/135

    -Buenas noches a todos.-salud Harry cuando estuvo junto al leve estrado que se alzabafrente a la multitud, y not como el leve murmullo que haba deambulado entre los

    presentes desapareci al instante, para dar lugar al ms inescrutable silencio.-Quieroagradecer a todos por estar presentes hoy ac.-sinti un nudo en la garganta.

    Haba preparado un leve discurso, pero de pronto se le antoj tonto y demasiado

    esquemtico. No poda decir eso esas no podan ser las ltimas palabras que se lededicaran a esas personas que l tanto quera. Y de golpe, el discurso que habaplaneado se disolvi en su mente, y decidi dar rienda suelta a lo que verdaderamentesenta en ese momento.

    -Los que hemos vivido en los ltimos das es una prueba de lo que el Mal es capaz dehacer. Voldemort vino con un odio y deseo de poder y se llev por delante todo lo quemucha gente haba trabajado durante aos para levantar. En su avaricia y maldad,arrastr consigo a cientos de personas de buen corazn que no se merecan ese crueldestino. Destruy familias dejo a nios huerfanos, a mujeres viudas, y caus dao ydolor que ni siquiera tiene un nombre: arrebat a sus padres de sus amados hijos."Hoy despedimos las almas de tres maravillosas personas, que encontraron la Muerte

    mucho antes de lo que les corresponda. Tres personas que dieron su vida porque creanen algo ms, algo superior a ellos. Ellos crean en el Bien, y en el poder sanador delamor. Dieron sus vidas por el sueo de un mundo mejor en el cual vivir, dieron susvidas para que los que sobreviviramos pudiramos ser felices. Hoy quiero pedirles atodos que recordemos con amor y gratitud a Fred Weasley, Remus Lupin y

    Nymphadora Tonks. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible. Que sus muertes seanun recuerdo de lo que el mal puede herir, y de lo que el bien puede sanar. Que susmuertes no sean en vano. Que aquello por lo que murieron no se olvide, y sea cuidado

    por todos nosotros, y por las generaciones venideras, para que as ellos puedandescansar en paz.-una vez que Harry haba comenzado a hablar, las palabras salieron del a borbotones, casi sin pensarlo.

    Pero supo enseguida que aquello era exactamente lo que quera decir, lo que tena quedecir. Se atrevi a mirar hacia la primera fila, donde la Sra. Weasley lo miraba conlgrimas cayendo por sus ojos, y le sonrea en agradecimiento por lo que deca. l ledevolvi la sonrisa dbilmente. Sinti que en sus ojos las lgrimas tambin comenzabana formarse, y con la voz algo cortada, termin diciendo:

    -Lo siento mucho de verdad que lo siento. Slo espero que puedan encontrar la paz yfelicidad donde sea que estn ahora.-las ltimas palabras las dijo en un tono dbil y

    bajo, casi para s mismo, pero todos los presentes pudieron escucharlo.

    Y entonces, los atades descendieron hacia las tumbas que haban sido cavadas ese

    mismo da. Harry sinti que no poda mirarlo no poda ver como sus cuerpos seperdan en la tierra porque por ms que saba que ellos estaban muertos, el verlosdesaparecer bajo metros del suelo, era una realidad para la que no se senta preparado.La estaca que senta clavada en el pecho pareci pincharlo an con ms fuerza, eincapaz de mirar esa escena, desvi su vista hacia la gente que se encontraba frente a l.Harry not que era mucha gente, mucha ms de lo que se podra haber esperado en elentierro de personas tan comunes como eran Fred, Lupin y Tonks. Pero l supo que esteentierro encerraba mucho ms que una simple despedida. Encerraba el cierre de unciclo. Su ciclo. Con esos atades, se iban los ltimos vestigios de la Guerra contra Lord

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    4/135

    Voldemort, y ya slo quedaban ellos: los sobrevivientes. Para continuar sus vidas, o loque quedaba de ellas. Haba que seguir adelante. Lo saba. Pero en ese precisomomento, simplemente le pareca imposible que algn da podra volver a su vida comosi nada. Porque ya nada sera igual l no era igual.

    La gente se haba agolpado en el cementerio del Valle de Cedric no slo para despedir a

    esos tres cuerpos, sino para verlo a l, a Harry Potter. Y para escucharlo hablaroficialmente, por primera vez, desde que haba derrotado a Voldemort. Y Harry sabaque eventualmente, algn da, tendra que contar su parte de la historia. "Pero no porahora"pens, mientras miraba tantas caras, la mayora desconocidas, y se detuvo enlos rostros de las personas que ocupaban las primeras filas.

    All estaban todas las personas que l tanto quera: Ron dejaba que sus lgrimas cayeranpor su rostro silenciosamente, mientras con un brazo envolva por los hombros aHermione, quien esconda su rostro en el pecho del pelirrojo, llorandodesconsoladamente. Sus dos amigos sus mejores amigos, sus hermanos por eleccin.Les deba la vida. Saba que no le iba a alcanzar toda una eternidad para agradecerles loque haban hecho por l. Porque talvez ellos no lo supieran, pero Harry nunca habra

    logrado vencer a Voldemort de no haber contado con ellos dos a su lado. Haban sido susoporte, el hombro sobre el cual apoyarse, su odo confidente, su mano amiga.

    Y junto a ellos se encontraban el resto de la familia Weasley, familia que Harry amabatanto como si fuera suya, y que lo haban acogido como otro miembro sin excusas omiramientos. Esa familia se haba arriesgado entera por l, y haba pagado un alto

    precio: la vida de uno de sus miembros, Fred. Y sin embargo, all estaban, todava conl. No lo culpaban, o no, nada de eso. Todava lo queran, y si era posible, an ms queantes. Harry todava recordaba cmo la Sra. Weasley lo haba abrazado y haba lloradosobre su hombro cuando la guerra haba terminado, exclamando en voz alta loagradecida que estaba de que l estuviera sano y salvo, y de cunto lo quera, como sifuera su propio hijo. No importara cuando insistieran ellos en que haban tenido muchasuerte de que aquel 1 de Septiembre, siete aos atrs, Ron conociera a Harry. Harryestaba seguro que aquel da, el muchacho con suerte haba sido l.

    No muy lejos vio a Andrmeda Tonks, madre de Tonks. Y sinti que su corazn separta cuando vea a esa mujer. La pena estaba grabada en sus ojos, que no derramabanninguna lgrima, pero que sin embargo, reflejaban el dolor que senta su alma. Haba

    perdido a todos: su esposo, su hija, su yerno. Pero en medio de tanta muerte, la vidahaba hecho su pequeo milagro, y le haba regalado a Teddy Tonks. Ahora el pequeodescansaba en sus brazos, con el cabello de color azul, y los ojos cerrados con unaexpresin calma. No poda saber que a pocos metros, se encontraban los cuerpos sinvida de sus padres. Padres que nunca llegara a conocer, que nunca escuchara hablar,

    que nunca podra abrazar o besar. Y de golpe, Harry se sinti ms unido a ese nio de loque nunca antes se haba sentido. Supo que Teddy era como l. Supo que eran iguales.Y tambin supo, desde ese momento, que hara todo lo que estuviera en sus manos paraque la vida de Teddy fuera una vida feliz. Se lo deba a Remus.

    Luna permaneca a un lado, con esa mirada ausente y soadora, y una triste sonrisa enlos labios. Harry senta un profundo cario por aquella muchacha, y supo que lo vividocon ella en los ltimos aos haba forjado un lazo de amistad profundo y duradero, quenunca se rompera. Fiel a Harry, ella se haba mantenido inquebrantable, incluso cuando

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    5/135

    fue tomada prisionera por los Mortfagos. Talvez el sombrero la haba sorteado aRavenclaw, pero Harry tena la sensacin de que un corazn valiente como ese no podaser otra cosa que una Gryffindor.

    Neville todava tena varias heridas que no terminaban de sanar, y que posiblemente,dejaran algunas cicatrices como recuerdos de lo que haba soportado estoicamente.

    Harry comprendi que l y Neville tenan algo en comn: ninguno de los dos lo habaquerido, pero la vida los haba elegido para ser lderes. Neville haba sabido reemplazara Harry a la perfeccin en Hogwarts luego de que ste no volviera ese ltimo ao, yHarry jams olvidara cmo Longbottom se haba plantado frente a Voldemort cuandotodos lo haban credo muerto. All tena otro fiel amigo.

    Las caras conocidas desfilaron frente a l, y sinti que los acontecimientos de losltimos das lo haban unido a aquellas personas ms que cualquier otra experiencia. Eldolor y la muerte de las personas que uno ama generan profundas heridas, pero tambinson fuente de unin entre aquellos que quedan. Y con ese sentimiento reconfortndolo,y apaciguando el dolor que la estaca imaginaria le causaba en el pecho, Harry se anima mirar hacia las tumbas, justo a tiempo para ver como la tierra se elevaba en los aires,

    tapaba los atades, y una nube de humo blanco cubra las tumbas. Cuando la dbil nubese disip, Harry pudo ver tres fragmentos de mrmol blanco impoluto que se alzabansobre las tumbas.

    Ley en uno de ellos, el de Remus Lupin, la frase que l mismo haba elegido, y sintique era perfecta: Quien ha amado hasta morir, entonces ha sabido vivir.

    Captulo 1: El Ministro de Magia

    Harry abri la puerta de Grimmauld Place con cuidado y lentamente. Sinti el olor alencierro llegarle desde el interior de la casa, y por un momento, pens que sera mejordar media vuelta e irse. Poda alquilar una habitacin en el Caldero chorreante perocasi apenas pens en esa idea, la descart. Quera paz, y eso era algo que dudaba que

    pudiera encontrar en aquel lugar. Le gustara o no, esa era su casa, al menos por elmomento. Sonri de costado, con algo de amargura, pensando en cmo siempreterminaba llamando "hogar" a aquellos lugares que ms detestaba. Despus de todo, erasolo provisorio, hasta que comprara su verdadera casa.

    La casa estaba tal cual como l la recordaba desde la ltima vez que haba estado all,justo antes de emprender la misin hacia el Ministerio para recuperar el guardapelo deSlytherin. Pareca una eternidad desde entonces Pero slo un poco de polvo parecahaberse acumulado en aquella enorme mansin. Kreacher haba hecho un buen trabajoen su ausencia.

    Se encamin silenciosamente hacia la cocina, y se sent en una de las sillas, esperando.Haba acordado con Kingsley que se reuniran a las cuatro de la tarde, all. Faltabanapenas unos minutos para que el nuevo Ministro de Magia llegara por las redes flu.

    Haca apenas dos das del funeral. Harry haba accedido a permanecer ese corto tiempoen la Madriguera, a pedido de la Sra. Weasley, pero luego se haba despedido de lafamilia cortsmente, argumentando que necesitaba algo de soledad. Y era verdad.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    6/135

    Necesitaba pensar algunas cosas como por ejemplo, qu hara de su vida a partir deahora.

    El ruido proveniente de la chimenea lo extrajo de sus pensamientos. ShackleboltKingley se materializ junto a la misma, sacudiendo suavemente las cenizas que lehaban quedado en su elegante tnica azul marino.

    -Buenas tardes, seor Ministro.-lo salud Harry cordialmente mientras se pona de pie.El hombre le sonri de forma amplia y amistosa.

    -Harry, puedes llamarme Shacklebolt, o al menos Kingley.-dijo Kingsley riendodbilmente.-creo que si alguien se ha ganado ese derecho, eres t.-Harry le asinti, perono supo que decir. Por suerte, el ministro retom la charla.-Gracias por recibirme en tucasa, Harry. Es muy amable de tu parte.-agreg. Harry comprendi entonces cundescorts haba sido al no ofrecerle al ministro ni siquiera que tomara asiento.

    -Por favor, seor minis es decir, Kingsley, tome asiento. Voy a ver si hay algo paratomar por ac recin llego.-se excus Harry, mientras buscaba entre las alacenas algo

    para tomar. Finalmente encontr una botella con un contenido de color mbar, y supoque era el Licor de Dragn que l mismo haba guardado ah la ltima vez que habaestado en la casa, por si algn da, necesitaba un trago. Tom la botella algo

    polvorienta, dos vasos, y se sent frente al ministro. Sirvi los vasos en silencio, y leextendi uno a Kingsley, quien lo acept de buena gana.

    -Por la Paz-dijo Kingley, mientras levantaba levemente el vaso.

    -Por la Paz-repiti Harry, y ambos tomaron gran parte del contenido que les haba sidoservido. Harry sinti el sabor dulce y spero de la bebida, y se sorprendi al descubrirque le resultaba agradable.

    -Muy buen discurso el que diste el otro da, Harry muy emotivo. Creo que todos losentimos como propio-comenz a hablar el ministro. Harry simplemente asinti, con lamirada atenta en el hombre que yaca frente a l. Saba lo que le iba a pedir. Pero noestaba seguro de poder ayudarlo al menos no an. Kingley dud unos segundos, yfinalmente, se decidi a continuar.-Veras, Harry no tengo ganas de mentirte, ni dedarle vueltas al asunto. Creo que luego de todo lo que ha pasado, te has ganado elrespeto y el derecho de que te traten como un adulto. Has demostrado se maduro para tuedad, muy maduro-el hombre carraspe levemente aclarndose la garganta. Potter noestaba seguro, pero tena la impresin de que Shacklebolt se encontraba nervioso?-Vengo a pedirte algo, muchacho.-solt finalmente.-Vengo a pedirte que me des unamano las cosas estn un poco fuera de s, sabes ahora que Vol Voldemort ya no

    est. el ministro pareci dudar levemente antes de pronunciar el nombre completo- Lascosas estn volviendo lentamente a su orden el ministerio de a poco vuelve afuncionar sobre sus rieles. Pero reparar todo el dao que se ha causado al mundo mgicova a tomar mucho tiempo, incluso me atrevera a decir que aos. Muchos Mortfagos sehan dado a la fuga -el ministro hizo una pausa mientras que miraba fijamente a Harry,como si quisiera poder adivinar qu reaccin tendra el muchacho al escuchar su

    propuesta.- Bueno, la cuestin es la siguiente, Harry. Te lo dir sin rodeos. Quisierasaber si cuento con tu apoyo para mi gobierno.-Kingsley dijo las ltimas palabras en un

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    7/135

    tono serio y decidido, mirando a Potter fijamente a los ojos. Y Harry, si bien se esperabaaquello, igual se sorprendi.

    -Confo en ti, Kingsley. S que eres un buen hombre, y tienes buen juicio. No dudo deque tu gobierno ser uno muy bueno, mejor que sus antecesores. No veo porquenecesitas mi apoyo.-confes Potter. Shacklebolt sonri de una forma casi paternal.

    -Eres tan humilde, muchacho. Claro que t no lo ves-hablaba ms para s que paraHarry. Cay unos segundos, y luego, mirando nuevamente a Harry a los ojos, agreg.-La gente te adora, Harry. Eres un hroe. Has salvado por segunda vez a la comunidadmgica de un mago oscuro, y el pueblo entero se siente en deuda contigo. Creo que nome equivoco al decir que a partir de hoy, cualquier palabra que salga de tu boca serconsiderada palabra santa.

    -Oh

    -No quiero que me mal interpretes, Harry. No pretendo utilizarte. Nada completamentecontrario. aclar rpidamente el ministro. Y Harry saba que era verdad. Kignley era

    un buen hombre. Comprendi entonces su verdadera intencin.

    -Kingley tu no estars no usted me esta pidiendo consejo a mi, seor ministro?-se aventur a decir Harry, incapaz de creer lo que estaba pasando. Kingley sonri.

    -S.-confes simplemente.

    -Por qu?

    -Porque has probado ser un hombre ms inteligente y sensato que la mayora de los queconozco. Eres joven, bueno y desinteresado, y verdaderamente deseas lo mejor para este

    pas. S que la gente no se equivoca en confiar en ti, porque eres digno de confianza.Slo me gustara pedirte que me des tu consejo y apoyo siempre que pienses que actocorrectamente, y pedirte que no dudes en hacerme notar si alguna vez me desvo delcamino.-

    -Bueno s, claro-fue todo lo que se le ocurri responder.

    -Gracias.-agreg Kingley.-Otro tema a tratar vamos a tener unos cuantos juiciosdurante las prximas semanas. Me gustara saber si cuento contigo como testigo contravarios de los mortifagos a enjuiciar.

    -Puedo saber sus nombres?-pidi Harry. Inmediatamente, Kingley sac su varita y

    materializ un pergamino que extendi a Harry, el cual ley lentamente nombre pornombre.-Eh-se detuvo de golpe, levantando la vista.-Hay un par de nombres que megustara que se contemplaran con gran cuidado, Kingley

    -Cmo ser?

    -Malfoy

    -Qu hay con ellos?-Kingley se sorprendi al escuchar dicho apellido.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    8/135

    -Bueno, hay algunas cosas que creo que deberan ser tenidas en cuanta al momento deljuicio Narcissa Malfoy salv mi vida en cierta manera, por ejemplo. Y su hijo,Draco l slo fue otro prisionero de Voldermort.-le explic Harry. Todava podarecordar sentir la mano gentil de la Sra. Malfoy cuando se haba agachado paracomprobar si an estaba vivo, y cmo haba mentido sobre ello. Haba sido algo egosta,slo para salvar a su hijo, pero Harry le deba mucho por ello. Despus de todo, l haba

    vivido en carne propia lo que una madre es capaz de hacer por amor a su hijo.Shacklebolt pareca sorprendido con la revelacin.

    -Interesante-fue todo lo que pudo decir. Luego, sacudi levemente la cabeza, comoalejando un pensamiento, y volvi a mirar a Harry.-bueno, por supuesto. Puedes

    presentar los argumentos a favor de ellos, y te aseguro que viniendo de ti sern tenidosmuy en cuenta.-le comunic con su voz tranquila. Harry asinti.

    -Hay otro nombre Severus Snape.-continu Harry.

    -l ha muerto, Harry. Su juicio es algo simplemente simblico.

    -Lo s, yo lo vi morir.-aclar Harry, y nuevamente not que Shacklebolt se sorprenda.-Pero l no merece ese juicio. Fue un hombre justo y valiente. Era uno de los nuestros,de principio a fin. y entonces, Harry relat brevemente la verdadera historia de Snape.Shacklebolt escuch en silencio, absorto en la historia que el muchacho de apenas 17aos le contaba.

    -Vaya-fue todo lo que el ministro alcanz a decir cuando Harry termin deexplicarse.-Ese Dumbledore era todo una caja de sorpresas. Qu hombre msinteligente! no pudo ms que asombrarse el Kingley. Y Harry tuvo que darle la razn.

    Ambos hombres permanecieron en silencio durante unos minutos, absortos en suspropios pensamientos. Y entonces, Kingley se decidi a hablar de nuevo.

    -Harry, hay algo ms que quiero pedirte

    -Dgame, ministro.-

    -Me preguntaba si podas contarme que fue lo que sucedi durante el ltimo ao en queestuviste desaparecido y qu fue lo que sucedi aquella ltima noche, en Hogwarts.-le

    pidi Shacklebolt. Harry lo mir durante unos segundos, pensativo. Y finalmente, soltun suspiro. Saba que ese momento iba a llegar. Saba que esa deba ser la verdaderarazn por la que el Ministro de Magia lo haba visitado personalmente en su casa. Loque no saba es si quera contar esa historia, ahora. "Cuanto antes, mejor"pens

    finalmente.-S, puedo contrsela. Pero tengo que advertirle que tendr que prepararse para unalarga tarde, Kingley. Porque no se trata de una historia breve-le anunci Potter. Hizouna pausa, tom una gran bocanda de aire, y comenz su relato- Todo empez hace dosaos, cuando en sexto ao, Dumbledore empez a darme clases particulares-y asHarry comenz a contar una historia que saba que le tomara horas. Pero una vez quehubo empezado, simplemente no pudo parar.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    9/135

    La historia pareca contarse por s sola, y Kingley escuchaba atentamente todo lo que sele deca, haciendo apenas algn que otro gesto, como frunciendo las cejas cuandoalguna parte de la historia le disgustaba, o abriendo los ojos de sorpresa en otras. Harryrelat todos los eventos: los recuerdos del pasado de Riddle que Dumbledore le habaenseado, la bsqueda de Horcruxes que l y su director haban empezado, cmoDumbledore haba muerto verdaderamente, y cmo luego de su muerte Harry haba

    tenido que continuar la bsqueda slo, sin ms compaa que Hermione y Ron. Lecont cmo haban conseguido la espada gracias a la ayuda de Snape, cmo habandescubierto los Horcruxes y los haban destruido. Le habl del escape de la MasinMalfoy. De su especial comunicacin con Voldemort y cmo gracias a ella habaconfirmado que la diadema de Ravenclaw deba de estar en Hogwarts. Y finalmente,relat cmo haba visto la muerte de Snape, y cmo ste le haba dado, con su ltimoaliento, sus recuerdos. Kingley dio un leve respigo cuando Harry le cont que gracias aesos recuerdos se haba enterado de que l mismo era un Horcrux, y cmo haba decidoentonces inmolarse ante Voldemort. Explic la extraa y complicada unin queVoldemort haba creado entre ellos al tomar su sangre. Y cmo l, Harry, habasobrevivido por segunda vez a la maldicin asesina. Durante todo el relato, Harry sloevit dos temas: las Reliquias de la Muerte y la charla con Dumbledore en King Cross.

    La primera, porque no quera que nadie nunca supiera que existan para mayorseguridad, y la segunda, porque eso era algo que le perteneca slo a l... y que a decirverdad, an no estaba del todo seguro de que hubiera sucedido verdaderamente.

    Cuando Harry termin de contar toda la historia, Kingsley lo miraba de otra forma.Haba en sus ojos una mezcla de asombro y reverencia que hicieron que Harry sesintiera levemente incmodo.

    -Tendrs que revelar esta historia algn da, Harry.-habl el ministro finalmente,recostndose sobre el respaldo de la silla, y bebiendo un largo sorbo de su bebida.

    -S, lo s. Pero no an.-confes Harry. Y Kingley no se quej.

    Captulo 2: Sndrome del Nido Vaco

    Harry termin de leer el archivo que le haban dejado sobre su escritorio aquellamaana, y solt un suspiro, mientras que se restregaba los ojos detrs de sus anteojos.La oficina del Jefe del Departamentos de Aurores era bastante amplia y cmoda. Yaparte de su escritorio, haba otro contiguo.

    En el escritorio junto al de Potter, un hombre de cabellos colorados, ojos celestes ypecas lo miraba con una sonrisa divertida en los labios.

    -Toda una diversin el Caso Xivenus, verdad?-brome Ron, que tena las piernasapoyadas sobre el escritorio, y jugueteaba con su varita entre los dedos. Harry rilevemente, mientras se desperezaba en su silla.

    -Es terriblemente aburrido -

    -S, las cosas ya no son cmo antes. Extrao la accin.-confes Ron, bajando las piernasdel escritorio y apoyando sus brazos sobre el mismo. Harry no le respondiinmediatamente. Tena que confesar que a veces tambin extraaba la accin. Su trabajo

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    10/135

    de Auror era actualmente bastante tranquilo, incluso aunque l era el Jefe deldepartamento. Por fin haban alcanzado algo de tranquilidad. Y aunque a veces sentaalgo de nostalgia ante la falta de emociones, no poda negar que le agregaba muchsimoque las cosas hubieran alcanzado por fin ese equilibrio tan armnico.

    -No s t, pero yo tengo una batalla campal en casa, ltimamente. Con James que ha

    vuelto de Hogwarts y no para de volver loco a Albus me estn desquiciando.-hablHarry finalmente, rindose. Ron lo acompa en sus risas.

    -Ya me lo puedo imaginar James inventado historias sobre cmo la gente desapareceen algunos pasillos, o de cmo deben enfrentarse a un dragn durante la seleccin-

    brome Ron.

    -Oh, es an peor! Ahora se le ha dado por decirle a Albus que terminar a Slytherin.-lecoment Potter. Weasley buf.

    -Es es imposible.-dijo simplemente Ron. Harry alz levemente las cejas ante larespuesta de su mejor amigo. A veces, tena la sensacin de que todava eran unos

    adolescentes, de diecisiete aos.

    -No es tan terrible, Ron.-le objet Potter. Ron simplemente mene la cabeza y solt unasuave risita.

    -Como t digas, compaero. finaliz el pelirrojo.

    La puerta del despacho se abri de sopetn, dejando entrar a una cargada HermioneGranger, que haca ya aos se haba convertido en Hermione Weasley.

    -Ron, cario, podras ayudarme?-pidi ella, algo exasperada. Rpidamente Ron saltde su silla y corri hacia ella para ayudarla con el montn de bolsas y paquetes quecargaba.

    -Hermione qu diablos es todo esto?-pregunt el pelirrojo, mirando con el ceolevemente fruncido la cantidad de cosas que Hermione haba comprado esa tarde.

    -Oh, bueno, ya sabes, Ron. Son los tiles de Rosie. Hoy fuimos con Ginny a comprarlestodo lo que pueden llegar a necesitar en su primer ao-explic ella.

    -Y para qu va a necesitar en su primer ao el libro "Transfiguraciones 4: nivelintermedio" ? la interrumpi Ron, sonriendo cmplicemente hacia Harry. El morochotuvo que contener la risa. Hermione pareci sonrojarse levemente.

    -Bueno, pens que talvez no fueran suficientes los libros que le pedan en la lista, ydecid hacer un par de contras extras, por si las dudas ya sabes por si Rosie necesitaconsultar algo ms

    -Eres increble-le dijo Ron, poniendo los ojos en blanco, mientras que sonrea yvolva a guardar el libro en la bolsa.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    11/135

    -Bueno, yo creo que a nosotros nos hubiera sido muy til en su momento el haber tenidolos libros que le he comprado a Rose-se excus Hermione.

    -Pues yo slo espero entonces que ni Rose ni Albus los necesiten. Digamos que nuestropasaje por Hogwarts no fue lo que se dice normal. Ni siquiera para el mundomgico.-intervino Harry. Hermione pudo leer en el rostro de su amigo una leve

    preocupacin.

    -Van a estar bien, Harry.-le dijo ella, finalmente.

    -Oh, si, si, lo se. Ginny siempre me lo recuerda. Y yo por mi parte les he dado un par deregalospara asegurarme de que nada les pase.

    -Qu hiciste que?-exclam de golpe, Hermione, y Harry pudo ver de nuevo a su mejoramiga indignada ante el hecho de que pudiera haber quebrantado alguna ley.- Tu no lehabrs dado a James?-empez ella, sorprendida y algo enfadada. Harry no pudo evitarsonrojarse un poco. Se haba ido de lengua.

    -Bueno, s, se los di. Es que pens que podran serles tiles. A nosotros nos salvaron elpellejo varias veces-confes Potter, tratando de justificarse.

    -O sea que ya no tienes la Capa?-le pregunt Ron, introducindose en la charla. Parecaalgo alarmado.

    -No. Ni el Mapa-respondi Harry, tranquilo, mientras volva a su escritorio.

    -Pero y que pasa si la necesitas para alguna misin? Esa Capa no slo nos ha ayudadoen Hogwarts, sino tambin como Aurores!-pregunt Ron, tratando de mantener un tononeutral. Harry sonri levemente.

    -Creo que ellos pueden llegar a necesitarla ms-dijo simplemente.-Nosotros ya nonecesitamos una capa para ser invisibles, Ron.

    -Harry eres conciente que siendo como es James, seguramente use la Capa y elMapa para romper cientos de reglas?-pregunt Hermione, usando un tono muy similaral que aplica la gente cuando cree que su interlocutor se ha vuelto loco.

    -S, seguramente.-confes Potter.

    -Y an as se lo diste?

    -S.

    -Por qu?-pregunt Hermione, visiblemente sorprendida. Harry tard en responder. Nosaba cmo explicarse. Pero algo dentro de l, llmese intuicin o lo que fuera, le habadicho que su Capa y el Mapa deban estar en Hogwarts, con sus hijos.

    -Digamos que es una medida de prevencin. En caso de que mis hijos hayan heredadode m ese imn para los problemas-se limit a responder Harry, luego de meditarlo un

    poco. Hermione pareci vacilar ante esa confesin.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    12/135

    -Bueno, slo esperemos que esas cosas traigan ms soluciones que problemas-finalizHermione.

    -Qudate tranquila. Estoy seguro que ellos estarn mejor que nosotros.-asegur Potter, yun leve rastro de tristeza cruz sus ojos.

    -Sucede algo?-pregunt la chica, perspicaz.

    -Qu? No, nada-trat de mentir Potter, pero la mirada penetrante de su amiga looblig a hablar- Es slo que ya con James lejos, y ahora tambin Albus la casa noser lo mismo.-confes Potter, y a pesar de que ya era todo un hombre, y de que conocaa esas dos personas haca ms de 25 aos, sinti que se sonrojaba al confesar aquello.

    -Sndrome del Nido Vaco, hermano-se burl Ron, palmendole la espalda. Pero Harrysaba que a su amigo le pasaba lo mismo. Si Ron Weasley haba sido protector con suhermana Ginny, eso no se comparaba con lo que era con Rose Weasley, la mayor de susdos hijos.

    -Oh, cllate, que tu murmuras en sueos sobre que Rose te est abandonando-le criticHermione, y como cuando eran adolescentes, las orejas de Ron parecieron encenderse.Harry, que se vea venir una pelea de la pareja, decidi que era momento de emprenderla partida.

    -Yo vuelvo para casa, muchachos. Ginny debe de estar esperndome. Se apresur adecir, antes de que Ron pudiera responderle algo a su esposa.-Los esperamos el sbado

    para comer?-pregunt, mientras que se colocaba la capa sobre los hombros para salir desu oficina. Hermione le dedic una sonrisa y un asentimiento, mientras que haca odossordos a algo que Ron le estaba diciendo en un tono levemente elevado. Harry mene lacabeza y sali de su oficina riendo para s mismo. Haba cosas que sin importar cuntotiempo pasara, nunca cambiaban.

    -Adios, Sr. Potter. Que tenga un buen da

    -Buenas noches, Sr. Potter.

    -Suerte, Potter

    La gente lo saludaba a medida que cruzaba el pasillo en direccin al ascensor. Y es quea pesar de los aos, Harry Potter segua siendo Harry Potter.

    La red flu lo llev hasta su hogar en el Valle de Godric en pocos segundos.

    Sacudindose el polvo de los hombros, mir la sala en la que haba desembocado.Cmo le gustaba esa casa! La haba comprado poco despus de terminada la Guerra, ytiempo despus, Ginny se haba ido a vivir con l. El tiempo le haba confirmado queera la casa perfecta. Se mir en el espejo que haba en esa clida sala de estar mientrasque trataba de peinarse un poco.

    A pesar de sus treinta y seis aos, y del riesgoso trabajo de Auror que llevaba, Harry semantena muy bien. Los aos parecan apenas rozarlo, y su rostro an conservaba esosrasgos de adolescente inocente. Sus ojos verdes brillaban detrs de sus infalibles

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    13/135

    anteojos, y su cabello negro, tupido como siempre, caa despeinado e inmanejable sobresu rostro. Y all en la frente, como desde que tena recuerdo, su famosa cicatriz. Ya casicomo un reflejo se llev la mano a la misma, acaricindola levemente. S, ahora s queera slo una cicatriz.

    Escuch pasos acelerados en la escalera y lo siguiente que vio fue una melena colorada

    que lo envolva. Su pequea Lily Luna, de nueve aos, se le haba lanzado a los brazos.Harry la abraz fuertemente, y le bes la coronilla con ternura. Lily se separ un pocopara que su padre la pudiera apreciar.

    -Pero cada da ms alta y mas linda!-le dijo Harry, acaricindole los cabellos. Lily seri. Tena los ojos de color almendra, como su madre, y el cabello largo y pelirrojo,hasta la cintura. En las puntas se le formaban unas suaves ondas, que le daban gracia ymovimiento.

    -Mam dijo que hoy vendra Teddy!-exigi Lily, mirando a su padre fijamente a losojos. S, tena el carcter de su madre.

    -S al menos eso fue lo que me dijo a m el otro da.-le confirm su padre. Y unasonrisa de pura felicidad se dibuj en su pequea. Segundos despus, la nia salicorriendo de la habitacin, de regreso escaleras arriba gritando "Es verdad, Albus, sviene!". Harry no pudo evitar sonrer el tambin. La alegra de sus hijos siempre lohaca sonrer.

    Se dirigi hacia la cocina, donde encontr a una mujer pelirroja, alta y delgada, paradade espaldas a l, moviendo la varita de un lado al otro, haciendo volar cacerolas,cuchillos y cucharas. Se acerc a ella, y la abraz por detrs de la cintura.

    -Llegue a casa-le susurr al odo, quien hasta segundos antes mova la varita de un ladoal otro, haciendo volar cacerolas, cuchillos y cucharas.

    -Llegaste temprano.-se alegr ella, girando entre los brazos para quedar de frente con suesposo, y lo bes dulcemente en los labios. Harry sinti el suave olor a flores de sucabello, y el contacto tibio y suave con sus labios, y record cunto amaba y deseaba aesa mujer.

    -No poda esperar a verte de nuevo-le confes el, besndola nuevamente

    -Francamente, esto es desagradable-dijo una voz a sus espaldas. Harry gir divertido amirar a su hijo mayor, James Sirius Potter, que los miraba desde el umbral de la cocinacon una expresin de asco en los labios.

    -Algn da lo entenders, hijo.-lo salud Potter, soltando a su esposa. Rpidamente,Ginny retom la cocina.-Y cmo te preparas para tu segundo ao?-le pregunt,mientras que se sentaba en la mesa de la cocina y tomaba el Profeta, que se encontrabasobre la misma. James tambin se sent.

    -Eh tranquilo.-le respondi James. Harry levant la vista del diario, con las cejasalzadas.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    14/135

    -Tranquilo?-repiti, en tono escptico.-T, James Sirius Potter, tranquilo?-se burlHarry entonces. James tambin ri dbilmente.

    -Es que ltimamente me estoy entreteniendo con algunas cosas-

    -Como molestar a tu hermano, por ejemplo-intervino Ginny con tono severo, mientras

    que continuaba cocinando. James pareci sonrojarse levemente, pero su sonrisa seacentu an ms. Haba en esa sonrisa una picarda incapaz de esconderse, y Harry nopudo evitar pensar cunto le recordaba a Fred y George.

    -No lo molesto el me pregunta por Hogwarts, y yo le cuento lo que s.-minti Jamesdescaradamente, aparentando inocencia.

    -James-le dijo Harry, en tono apremiante.-Te he dicho que dejes a tu hermano en paz.La mitad de las historias que le cuentas son mentiras, y la otra mitad son purasexageraciones.

    -Vamos, pap un poco de humor no le hace mal a nadie!-se quej su hijo mayor. Y de

    golpe, se llev la mano a la cabeza y se despein levemente los cabellos negros. Harryno pudo evitar recordar ese mismo gesto en su padre, y sonri ante la similitud.

    -Ve a llamar a tus hermanos, James. Teddy llegar en cualquier momento, y la comidaesta casi lista.-le orden su madre, y James se apur a obedecer. Si haba algo que nuncase atreva, era a contrariar a Ginny.-Es terrible.-suspir ella, cuando su hijo hubo salidode la habitacin, pero Harry vio una sonrisa en su rostro.

    -Es un buen chico-le asegur l, mientras le tomaba la mano.

    -Quisiera que se quedaran un tiempo mas en casa voy a extraarlos cuando estn enHogwarts.-confes ella.

    Albus sinti que la presin en el pecho lo iba a asfixiar. Saba que en poco tiempo serasu turno, y si bien siempre haba temido el momento de la seleccin, ahora que seencontraba frente al Sombrero Seleccionador, ese miedo no aminoraba. S, no tena quehacer ningn tipo de prueba de destreza, pero la idea de sentarse all, frente a todos losestudiantes del colegio, lo llenaba de dudas.

    Finalmente escuch la voz de Neville Longbottom, amigo de la familia y Profesor deHerbologa, llamarlo:-Potter, Albus Severus

    Pudo sentir las miradas en l. Sinti como las manos le temblaban levemente, y lascerr en fuertes puos, para evitar que se notara. Se sent en el taburete, y lo ltimo quevio antes de desaparecer bajo el Sombrero, fue el rostro expectante de su hermano,James.

    -Mmm pero mira lo que tenemos ac, otro Potter-susurr en sus odos una voz, yAlbus la reconoci como la voz del Sombrero que acaba de hablar.-Interesante, muyinteresante nada que ver al anterior Potter, tengo que sealar...

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    15/135

    Albus senta que sus nervios, lejos de menguar, cada vez eran peores. Y entonces,record la charla con su padre, en la terminal 9 ese mismo da, y sinti como susnervios aflojaban levemente. "No hay nada malo con Slytherin no hay nadamalo"se dijo a si mismo.

    -Nada malo, eh? No, claro que no lo puedo ver en ti. El deseo de ser diferente, de

    hacer la diferencia. Hay capacidad y mucha habilidad. S, creo que s tu pertenecesa -SLYTHERIN!-grit el Sombrero. Y entonces, Albus sinti que su corazn daba unvuelco. No, eso no era lo que l haba querido decir! El no quera Slytherin! El queraGryffindor!

    Pudo sentir como un extrao murmullo creca en el Gran Saln, mientras queLongbottom se demoraba unos segundos en removerle el sombrero de la cabeza. Albus

    pudo ver la cara de sorpresa en el rostro de Neville, y mientras que bajaba del taburete,acompaado de los aplausos de la mesa de Slytherin, pudo ver la mirada de decepcinen el rostro de James. Slytherin! No Gryffindor, no Ravenclaw, ni siquiera Hufflepuff.De todas las casas, el Sombrero lo haba mandado a Slytherin.

    Tom asiento en silencio en la mesa de los verdes, y sinti que el cuerpo entero sufra lapena de lo que acaba de suceder. A su lado, un muchacho rubio ri levemente.

    -Vaya sorpresa, eh-le dijo el rubio, y Albus levant la mirada. Lo reconoca de laestacin. Su padre y su to lo haban sealado como Scorpius Malfoy.

    -Te estas burlando de mi?-le pregunt Albus, tratando de no sonar agresivo. No estabaseguro de las intenciones con las cuales esas palabras haban sido pronunciadas.Scorpius pareci sorprenderse por la respuesta de Albus.

    -No, claro que no lo dije en serio, porque bueno, es una sorpresa, no? Un Potteren Slytherin-se explic mejor el rubio. Albus tard unos segundos en responder, enlos cuales se dedic a evaluar al muchacho que tena sentado al lado.

    -Dmelo a m.-dijo Potter, finalmente. Solt un leve suspiro.- Mi familia no lo va apoder creer!-confes.

    -S creo que te entiendo. Mi familia tampoco entendera si yo hubiera terminado enotra casa que no fuera Slytherin-trat de hacerlo sentir mejor Scorpius.

    -S, bueno, pero no lo hiciste. Estas exactamente donde quieres estar-las palabras quesalieron de la boca de Albus fueron ms agresivas de lo que realmente hubiera deseado.Scorpius no respondi, pero por la expresin que tena, Potter se pregunt si

    verdaderamente ese chico estaba donde quera estar. En ese momento, Albus se diocuenta de que la siguiente en la fila era su prima, Rose.

    -Weasley, Rose-la llam Neville. El sombrero apenas estuvo unos segundos sobre lacabeza de la muchacha, y finalmente, grit:

    -GRYFFINDOR-la mesa de los leones estall en aplausos y vitoreo, y Albus pudo ver asu propio hermano felicitando a su prima mientras ella se sentaba frente a l.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    16/135

    Albus y Rose cruzaron unas miradas, y ella gesticul las palabras "Lo siento" haciaAlbus, que las comprendi perfectamente y asinti agradecindole el gesto. Su hermanoni siquiera gir a mirarlo.

    -Y no hay nadie de tu familia en Slytherin?-se anim a preguntar Scorpius, luego deque hubiera pasado un tiempo.

    -No mi prima Victorie esta tambin en Gryffindor, sptimo ao. Mi primo Teddyestuvo en Gryffindor, egres ya hace dos aos. Dominique y Molly son de Ravenclaw.Pero mi primo Louis y Fred, y mi hermano James estn en Gryffindor tambin yahora mi prima Rose.

    -Bueno, tienen una gran variedad, talvez no les moleste que t ests en Slytherin-quisoalentarlo Malfoy, y Albus no pudo ms que asombrarse. Haba escuchado hablar a su

    padre y a sus tos de los Malfoy algunas veces, y se haba hecho una imagen muydistinta del muchacho que tena al lado. Imaginaba a alguien arrogante y engredo,orgulloso y arisco. Pero ese joven que tena all no poda ser algo ms diferente. Hastale pareca amable.

    -S, puede ser.-se arriesg a confesar Albus, y por lo que sigui de la noche, ya no sepreocup tanto por la casa en la que haba terminado. Se permiti comertranquilamente, mientras que continuaba su tranquila charla con Scorpius.

    Se escuch un suave golpear de una copa, y Albus comprob que la DirectoraMcGonagall se haba puesto de pie. Recordaba que su padre le haba hablado de ella.Era una mujer seria y severa, y le haba dicho, pero tambin amable, justa, y de buencorazn. Albus saba que Harry tena en muy alta estima a la directora.

    -Bienvenidos, alumnos, a un nuevo ao escolar en Hogwarts. A los que regresan, yaconocen las reglas, nada ha cambiado. A los nuevos, les comento que est prohibidodeambular de noche por los pasillos del colegio, hacer magia fuera de las clases,internarse en el Bosque Prohibido sin autorizacin o salir de los terrenos del colegio.Cualquiera que no cumpla con dichas reglas, ser severamente castigado y si no mecreen, pueden consultarlo con algunos de los conocidos alborotadores.-y la mirada de ladirectora pareci detenerse unos segundos en James Potter y Loius Weasley, quienes sehallaban sentados juntos, fingiendo inocencia.-Maana por la maana se repartirn loshorarios de clases. Sin ms que decir, los despido hacia sus respectivas salas comunes.Que descansen!-y sin ms, se escuch el ruido de numerosas sillas al moverse, ycomenzaron a escucharse los gritos de los Prefectos de las casas, llamando a losalumnos. Albus pudo ver a Victorie, su prima con ascendencia veela, guiando a losnuevos de primeros, e intercambiando clidos saludos con sus otros primos. Un joven

    alto y musculoso, que deba de estar en sexto ao, llam a los alumnos de primer ao deSlytherin, y sin ms, Albus se vio obligado a despegar la vista de sus primos de la casadel len, para seguir al prefecto hacia las mazmorras.

    Ya en su habitacin, Albus se sinti un extrao. Fuera de Scorpius, no conoca a losotros tres chicos con quienes comparta la habitacin.

    -Ehm tu eres el chico Potter, no?-pregunt uno de los muchachos. Tena el cabellocastao claro, y los ojos oscuros, y pareca de verdad nervioso al dirigirse a Albus.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    17/135

    -Si-afirm ste.-Y tu eres?-quiso saber.

    -Dimitri Kurdan-se present el muchacho, extendindole la mano. Albus la estrechcortsmente.-Y ellos son Taurus Zabini y Portus Cardigan-present a los otros dosmuchachos. Taurus le estrech la mano en forma fra y rpida, soltndose del agarre tanrpido como pudo, como si Albus le hubiera dado una descarga elctrica. Se trataba de

    un chico de pelo oscuro y lacio, facies delicadas, y ojos marrones.

    El otro muchacho, en cambio, ni siquiera lo salud, sino que se lo qued mirndolofijamente durante unos segundos, y luego habl.

    -Es un gran error que ests ac, Potter-dijo Cardigan finalmente, con voz fra. Albus norespondi, sino que se le qued mirando. Cardigan continu.-Tu no perteneces aSlytherin, Potter con una familia como la tuya, no entiendo en qu pensaba elsombrero al mandarte aqu-escupi las palabras. Albus sinti que la ira lo invada.

    -Y yo no entiendo que se les ocurri a tus padres cuando pensaron que tenas suficientecerebro como para poder venir a Hogwarts las palabras salieron de los labios de Albus

    antes de que ste se diera cuenta. La cara de Cardigan se contorsion en un gesto deenojo.

    -No te atrevas a insultar a mi familia, Potter-lo amenaz Portus.

    -Y t no te atrevas a insultar a la ma, Cardigan-repuso el morocho. Ambos se mirarondurante unos segundos. Cardigan tena los ojos de color azul, elctricos y penetrantes,

    pero an as, Albus no le solt la mirada. Parecan querer matarse con los ojos, y elresto de los que estaban en la habitacin, comenzaron a ponerse nerviosos.

    -Bueno, los dos, tranquilos-intervino Scorpius finalmente, parndose entre ambos, paraevitar cualquier conflicto. Cardigan lo mir entonces a l.

    -Y t quien eres?-le pregunt con un leve dejo de desprecio.

    -Scorpius Malfoy-le respondi ste, y entonces, Albus pudo ver por primera vez el dejode orgullo y altivez de la familia Malfoy.

    -Y lo defiendes a l?-volvi a preguntar Portus, entre sorprendido y acusador.

    -Yo no defiendo a nadie-se apur a decir el rubio.-Simplemente que me parece unaestupidez que se peleen por esto.

    -Estupidez? Por culpa de su padre mi abuelo est en Azkaban!-grit Cardigan.

    -Quin es tu abuelo?-pregunt Dimitri, hablando por primera vez desde que habahecho las presentaciones.

    - Antonin Dolohov, es el padre de mi madre-respondi mordazmente.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    18/135

    -Pues lamento mucho que tu abuelo fuera tan estpido como para seguir a Voldemort!-dijo Albus, si bien haba tratado de mantener la calma, su voz se haba sobreelevado un

    poco.

    -Voy a mat..!-comenz a exclamar Portus mientras sacaba su varita del bolsillo. Peroantes de que pudiera decir cualquier hechizo, sali despedido en el aire contra la pared

    que tena detrs, y su varita se cay de su mano.

    Todos giraron a mirar a Albus, que apenas haba levantado una mano en direccin aljoven de ojos celestes y cabello castao que se le haba abalanzado amenazadoramente.Y Albus supo que nuevamente, como siempre que se enojaba, la magia haba brotado del sin que pudiera controlarla.

    La puerta del dormitorio se abri, y entr por ella el mismo prefecto que los habaguiado hacia su sala comn esa misma noche.

    -Qu sucede, por qu tanto gritero?-pregunt el muchacho.

    -l es el problema-espet Cardigan, enfurecido, mientras se pona de pie con dificultad,sealando hacia Albus. El prefecto mir a ambos durante unos segundos, analizando lasituacin, y cuando pareci comprender lo que haba sucedido, dibuj una sonrisa

    burlona.

    -Con qu Potter es el problema?-pregunt, haciendo especial nfasis en el apellido delsusodicho. Portus asinti con fuerza.-Bueno, bueno, recin llega y ya est dando

    problemas parece que eres una caja de sorpresas, Potter. Batindote a duelo con uncompaero quien dice, talvez no seas tan mala adquisicin para Slytherin mucho

    potencial-el prefecto pareca muy divertido con toda la situacin.-T, muchacho,Cardigan, verdad? Trata de calmar los humos. Convivirs con Potter durante sieteaos, te recomiendo que lo tomes con calma.-le dijo a Portus, que en ese momento seencontraba indignado ante lo que estaba sucediendo.-Y t, Potter bienvenido aSlytherin. No me cabe duda de que te sentirs en casa-se burl el muchacho. Pero Albussaba que no le convena abusar de la suerte, y simplemente asinti con la cabeza.-Cualquier cosa, mi nombre es Heros Morgan.-le inform. Y luego, dej nuevamente lahabitacin.

    Cardigan ya se encontraba en su cama, y las cortinas de las mismas estaban corridas, deforma que el resto de los muchachos no lo poda ver. Dimitri y Taurus no tardaron enseguirlo, sin dirigirle una palabra ni a Potter y a Malfoy. Luego de unos segundos,Albus gir sobre sus talones y se dispuso a buscar en su bal un pijama para irse adormir tambin.

    -Ese maldito engredo se merece lo que le acaba de pasar-escuch a Scorpius que lemurmuraba de forma que ninguno de los otros lo escuchaba. Tambin buscaba su

    pijama en el bal, que estaba junto al de Albus. Scorpius ocupaba la cama contigua a lade Albus, y ambas camas se encontraban un poco ms alejadas de las tres restantes.-Suabuelo es una lacra, como toda su familia. Mi padre me ha contado que han malgastadotoda la fortuna, y que ahora sobreviven del apellido de su madre, que pertenece unafamilia de sangre pura de Irlanda.-Albus no pudo evitar soltar un bufido ante elcomentario de "sangre pura".

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    19/135

    -Que gran estupidez-fue todo lo que Albus pudo decir, de lo enojado que an estaba. Asu lado, Scorpius ri levemente al notar el enojo con el cual el morocho revolva entresus propiedades del bal, y sacaba violentamente el pijama del mismo, desparramandola mitad de las cosas en el suelo.

    -Tus cosas no tienen la culpa, sabes?-se ri Malfoy. Y cuando Albus mir a su

    alrededor, el desastre que acaba de armar, no pudo evitar rerse tambin por lo bajo.Sinti que la bronca y el enojo lentamente lo abandonaban. Algo ms tranquilo, terminde cambiarse y se recost en la cama, agotado.

    Captulo 3: Nada como la Familia

    Cuando Albus despert, comprob que la nica persona que an estaba dentro deldormitorio de primer ao de Slytherin era Scorpius Malfoy. El muchacho rubio, de ojosgrises y tez clara se vesta con calma, mientras que se apreciaba a si mismo en el espejo,comprobando cmo le sentaba el uniforme.

    -Y los dems?-pregunt Albus mientras sala de la cama, rascndose la cabeza de la

    confusin.

    -Ya bajaron a desayunar. Creo que ninguno quera toparse contigo-le respondi el rubio,en tono calmo, como si fuera de lo ms comn que a tan slo un da de comenzar lasclases, sus compaeros de dormitorio ya odiaran a Albus.

    Potter no respondi nada, sino que busc en su propio bal y comenz a vestirse ensilencio. Cuando ya casi haba terminado de vestirse, se mir en el espejo que haba enla habitacin.

    El uniforme le caa perfectamente sobre los hombros. Su madre haba comprado tnicasde la mejor calidad, y las sinti cmodas y suaves.

    -Te falta esto-le dijo Malfoy, y le lanz lo que Albus crea un pedazo de tela verde yplateada. Con gran habilidad (seguramente heredada de su padre), Albus ataj el trozode tela en el aire, y lo observ con ms detalle. Era una corbata. Una corbata deSlytherin. Albus tardaba tanto en ponrsela, que Scorpuis decidi intervenir.-Lasdejaron los elfos, una para cada uno de nosotros. No te preocupes, no ahorcan creo.-

    brome el rubio. Albus trat de esbozar una leve sonrisa mientras que se ataba lacorbata al cuello, sintindose extrao entre esos colores.

    Pero cuando se mir nuevamente en el espejo, no pudo evitar pensar que le sentabanbien. Combinaban con sus ojos verdes, otra herencia paterna, que resaltaban entre su

    cabello negro, ms dcil que el de su padre.Ambos muchachos, una vez listos, salieron del dormitorio y se dirigieron hacia el GranSaln. Haba dentro una gran cantidad de alumnos, desayunando alegremente,conversando sobre sus vacaciones, e imaginando cmo sera ese nuevo ao enHogwarts.

    Mientras que caminaba hacia la mesa de Slytherin, Albus escuch unas risas alegres, ycomprob al girar la cabeza de quienes provenan.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    20/135

    Su hermano, James, ms alto que l, con el cabello negro azabache y revuelto que leenmarcaba el rostro delgado y de rasgos masculinos, rea junto a otro muchacho, de pelorojo oscuro y brillante, de ojos negros chispeantes y de movimientos grciles. Albus loreconoci de inmediato: Louis Weasley, su primo, hijo de Bill y Fleur. Ambos jvenesrean de algn chiste interno, mientras que caminaban entre las mesas hacia dondeAlbus se haba detenido, sin siquiera darse cuenta. Repentinamente, James mir hacia el

    frente, y entonces vio a su hermano menor, a escasos metros de l, y el rostro se letransform. Dej de rer, y la sonrisa se borr de sus labios, para adquirir un gestoaustero y de enojo. Louis en cambio, le sonri mostrando todos sus blancos ycentelleantes dientes.

    Pero James no dio tiempo a que nadie dijera nada. Tom a su primo por el brazo, y loarrastr fuera del Saln, golpeando levemente a Albus mientras que pasaba a su lado,sin siquiera saludarlo. Potter permaneci de piedra en su sitio, sin dar crdito a lo queacaba de suceder.

    -Y eso a qu vino?-habl Malfoy, a su lado, que miraba en direccin hacia donde habapartido James, con una de sus cejas levantadas.

    -Albus!-grit entonces otra voz. Era una voz femenina, dulce y suave. Rose Weasleyestaba junto a l.- Qu tal tu primera noche en Hogwarts? Con quines duermes? Yatienes tus horarios? Qu clase te toca primero?-la pelirroja hizo una pregunta detrs dela otra, apresurada y sin dejar que su primo respondiera algo. Malfoy la mir duranteunos segundos con los ojos abiertos de sorpresa ante todas las palabras que la chicahaba logrado gesticular en apenas unos segundos.

    -Despacio, Rose!-se apur a intervenir Albus. La muchacha detuvo sus preguntas, a laespera.-Estuvo bien, supongo. Aunque mis compaeros de cuarto no son del todoagradables que digamos

    -Y claro, no s que esperas de un montn de niitos mimados sangre pura-se apur acriticar ella, pero un carraspeo detrs de Albus la detuvo. Not entonces que haba unmuchacho rubio que la miraba fijamente con sus ojos grises fros, visiblemente ofendido

    por sus palabras.

    -Eh Rose, te presento a Scorpius.-los present el pelinegro, notando la tensin que seacababa de generar.

    -Scorpius? Scorpius Malfoy?-repiti la pelirroja, rompiendo el contacto visual con elrubio, y dirigindose ahora a su primo. Su voz sonaba a una mezcla entre la indignaciny el desconcierto.

    -S, por lo general ese suele ser mi nombre.-habl Malfoy en un tono irnico, y Albustuvo que contener la sonrisa. Rose por su parte, lo ignor.

    -Puedo hablar un segundo contigo a solas?-le pidi ella, en tono severo, muy similara ese tono que su madre sola utilizar cuando preguntaba algo por mera cortesa, cuandoen realidad no estaba dando lugar a otra eleccin. Albus gir a mirar a Scorpius. Elmuchacho le caa bien, era ocurrente y gracioso, y adems, era la nica persona en todo

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    21/135

    Slytherin que no pareca mirarlo de forma extraa. Lo menos que deseaba en esemomento era que aquel chico se ofendiera con l.

    -Ir a sentarme a la mesa. Yo recoger tu horario si es que te entretienes demasiado.-ledijo el rubio, encogindose de hombros para restarle importancia al pedido de Rose. La

    pelirroja lo vio dirigirse hacia la mesa de Slytherin, y automticamente arrastr a su

    primo hacia fuera del Gran Saln, y a travs de la puerta principal, hacia el parque. Unaire tibio y suave recorra la maana de Hogwarts, y prcticamente no haba nadieafuera.

    -Tenemos que ir a hablar con la directora McGonagall-le pregunt Rose, cuandoestuvieron afuera lejos de todo el mundo.

    -A qu te refieres?-le pregunt el morocho, sin terminar de comprender.

    -A qu me refiero?-repiti ella, como si le pareciera inslito que su primo le preguntaraeso.- Me refiero al hecho de que ests en Slytherin! Es obvio que ha habido un error

    -Rose

    - porque no hay forma de que un Potter est en Slytherin

    -Rose, por favor

    - a lo sumo Ravenclaw, o Hufflepuff, pero Slytherin-continuaba ella, sin siquieraprestar atencin a su primo, que trataba de decir algo. Caminaba de un lado al otro, conpasos cortos y rpidos, y pareca hablar con ella misma. Albus la conoca bien, y sabaque eso era lo que ella haca cuando estaba nerviosa.- no, no, es obvio que no puede ser.Debes escribirle a tu padre

    -Escucha, Rose

    - l es un hombre muy importante, y muy influyente tambin, estoy segura queencontrar una manera de sacarte de ese nido de alimaas

    -ROSE BASTA!-estall Albus finalmente, y la muchacha se detuvo en seco dondeestaba.-Escchame, por favor.-le pidi el pelinegro, bajando el volumen de su vozvarios decibeles-No ha habido ningn error

    -Qu no ha habido ningn error? Pero si t queras ir a Gryffindor! Y el Sombrero telo ha negado!-

    -Bueno, a decir verdad l no me ha negado nada-Albus sinti que un leve ruborsuba a sus mejillas.

    -Tu tu le pediste ir a Gryffindor, verdad, Albus?-pregunt entonces Rose, ynuevamente, su tono son amenazador. Rose era su prima favorita, y saba que ltambin era el primo favorito de ella. Haban pasado sus once aos siempre juntos, yahora, Las Casas los separaban. Saba que Rose se enfadara si eso pasaba, pero sabaque su enojo sera mayor sabiendo que l no haba hecho nada para impedirlo.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    22/135

    -Bueno la verdad es que no tuve tiempo de pensar mucho slo poda pensar en loque pap me haba dicho, de que no haba nada de malo en terminar en Slytherin, yentonces

    -OH, POR MERLIN, ALBUS!-exclam Rose, llevndose las manos a los cabellos, sinpoder creer lo que su primo le estaba diciendo.-No puedo creer lo que hiciste. Tendras

    que haber estado pensando en Gryffindor, y no en Slytherin!

    -Bueno, ya clmate un poco, no es tan terrible.

    -Claro que lo es! Oh, Albus, Hogwarts se supona que sera lo mejor que nos podrapasar en nuestras vidas. bamos a estar en Gryffindor, y compartiramos todas las clases,se supona que esto iba a ser perfecto!-le grit ella, y unas lgrimas se acumularon ensu rostro. Enfadada, Rose se dej caer sentada en el suelo. Albus se sent en silencio

    junto a ella, pensativo.

    -Todava puede ser increble, Rose que no estemos en la misma casa no quiere decirque no podremos vernos

    -Pero pero James dice que Gryffindor y Slytherin son enemigos naturales y

    -Qu?-exclam Albus. La informacin lo haba golpeado en la cara como unacachetada. Miraba a su prima estupefacto.-James dijo eso?

    -Bueno, si esta muy enojado, Albus.

    -Pero si era l el que siempre bromeaba de que yo terminara en Slytherin!

    -Si, bueno, pero l siempre pens que no sera as. Que t no lo permitiras.-le confesella. Albus no pudo ms que soltar un bufido.-No te enfades con l, Albus! Ya sabescomo es James es demasiado temperamental. Se enoja fcil. Pero ya se le pasar, te loaseguro.-agreg ella, en ayuda de su otro primo.-Y dime, entonces cmo es digo,Slytherin?-se atrevi a preguntar nuevamente. Albus tard un tiempo en responder.

    -Uno de mis compaeros de cuarto quiso atacarme ayer a la noche, porque pap manda su abuelo a Azkaban-le confes Albus, y una sonrisa se le dibuj en los labios ante elrecuerdo. Rose dio un respigo.-Tranquila, no pudo hacerme nada. Yo lo derrib antes deque pudiera siquiera abrir la boca.-pero lejos de tranquilizar a Rose, eso pareciescandalizarla ms.

    -Albus! Lo atacaste?-le pregunt ella.

    -No! Bueno, s, pero fue sin querer. Ya me conoces Rose cuando me enojo, canalizotoda esa bronca hacia la magia. Simplemente extend un brazo como para cubrirme desu ataque, y el muy estpido de Cardigan sali volando por los aires.

    -Hiciste un hechizo de Desarme sin varita?-le pregunt Rose, y Albus not que su tonohaba cambiado. Se trataba de un tono de sorpresa, de asombro.

    -No s, supongo por qu lo preguntas?

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    23/135

    -Nada simplemente me parece algo avanzado-se apresur a decir ella. Luego deunos segundos, agreg.-Debes tener cuidado, Albus. En Slytherin debe de haber muchosotros como ese Cardigan que van a querer cobrrselas y t estas completamentesolo

    -No estoy solo!-se apresur a decir l, indignado.-Tengo a Scorpius de mi lado.

    -A Malfoy?-la duda en las palabras de Rose le molestaron.

    -S el se puso de mi lado durante la pelea.

    -Eso es raro sospechoso deberas tener cuidado de l-

    -Oh, Rose, ya prale. Slo te parece sospechoso porque viene de Malfoy si viniera decualquier otra persona, te parecera un buen gesto.

    -Claro que me parece sospechoso porque viene de Malfoy! Qu no has escuchado lashistorias que cuentan mi padre y el tuyo? Que yo sepa, se trata de una familia donde casi

    todos han sido magos oscuros sin contar que son unos manacos de la pureza desangre

    -No puedes juzgarlo por su familia, Rose.-intervino Albus, y trat de mantener su tonocalmo.-Sino, mrame a m mira la familia de la que vengo, y a dnde fui a parar.

    Rose pareci analizar unos segundos sus palabras, pero su ceo permaneca fruncido.Albus supo que iba a necesitar mucho ms que eso para convencerla, pero por elmomento, que dejara de atosigarlo con el tema le era suficiente.

    Ambos reemprendieron el regreso hacia el Gran Saln, y se separaron hacia susrespectivas mesas. Albus tom asiento junto a Mafloy, que en ese momento coma unatostada mientras que analizaba el horario que le haban entregado. Sin hablar, le tendiuna copia a Albus, que se puso a analizar las clases que le tocaban. La primer materiaque les tocaba ese da era Encantamientos, todava a cargo del anciano Flitwick, seguida

    por Historia de la Magia, impartida por el fantasmagrico Binns, y para cerrar el da,Pociones, a cargo del Profesor Horace Slughorn.

    Albus todava estaba leyendo su horario, cuando una lechuza rezagada entr al GranSaln y se dirigi hacia donde se encontraba l sentado. La reconoci de inmediato.Blanca como la nieve, Hedwig II, era la lechuza de su padre. Sinti un nudo en lagarganta. Era posible que su padre se hubiera enterado que su hijo haba terminado enla casa de las serpientes?

    Tom la carta que le extenda la lechuza, le acarici levemente la cabeza, y finalmente,tomando coraje, abri el sobre:

    Querido Albus,

    Seguramente te ha sorprendido el recibir esta carta de mi parte, cuando t an no me

    has mandado ninguna. Y es que ayer recib una carta de tu hermano James, quien

    pareca muy preocupado por ti, aunque no me ha querido decir cul es el problema. Me

    ha dicho que piensa que algo anda mal contigo y que puedes estar en alguna clase de

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    24/135

    embrollo te agradecera que me respondieras cunto antes y me dijeras si es que te

    sucede algo, hijo. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

    Te quiere,

    Tu padre

    -De quin es?-le pregunt finalmente Scorpuis, a quien la curiosidad lo haba derrotadoy rompi su silencio.

    -De mi padre-le respondi Albus.

    -Oh

    -Mi hermano le escribi ayer parece que les dijo que yo me he vuelto loco, o algo porel estilo.-se explic mejor el pelinegro, mientras que le extenda la carta a Malfoy paraque la leyera.

    -Tienes que responderle.-sentenci el rubio luego de leer la carta.

    -S, lo se luego de clases-accedi Albus con mirada turbia.

    Captulo 4: Hedda Le Blanc

    Durante la primera clase de Encantamientos, el profesor Flitwick se limit a contarlessobre lo que veran ese ao, y la importancia de los encantamientos en las situaciones alas que la vida poda enfrentarlos. Albus se senta ansioso, y no poda ver la hora de quelos hicieran practicar algn hechizo. Finalmente, cuando slo quedaba media hora declase, entreg a cada uno de los alumnos un cofre cuyo candado se encontrabafirmemente cerrado, y se dispuso a ensearles el hechizo "Alohomora". El hechizo erasimple, y Albus logr hacerlo en su segundo intento, al igual que Scorpius, quien seencontraba sentado a su lado.

    La clase de Historia de la Magia transcurri sin penas ni glorias. Albus encontr el tonomonocorde del profesor increblemente aburrido, parecido a un somnfero, y hallmucha dificultad en prestarle atencin durante toda la clase.

    Luego de la comida, Albus supo que ya no poda retrasar ms la carta que deba deescribirle a su padre. Sentado en la Sala comn de Slytherin, tom un troz de

    pergamino, una pluma, y se dispuso a responderle. Tard un largo rato, y luego devarios borradores, por fin la crey lista.

    Papa,Gracias por la carta, la verdad que me tom por sorpresa. Me imagin que James hara

    algo as, pero no tienes que preocuparte, al menos eso creo. James esta algo molesto

    porque el Sombrero me sorte a Slytherin.

    Saludos,

    Albus

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    25/135

    Saba que se trataba de una carta corta y fra, pero no se le ocurra nada mejor. Y enparte, porque tena miedo de cmo su padre reaccionara al enterarse de que su uno desus hijos estaba en la casa ms tenebrosa de todas.

    Scorpius se acerc a la mesa para poder leer lo que haba escrito.

    -Creo que est bien.-le confirm el rubio. Albus asinti.-Vamos a la lechucera rpido.En veinte minutos debemos estar en la clase de Pociones.

    Ambos muchachos salieron de la sala cargando sus bolsos repletos de libros y tiles, endireccin hacia la lechucera. All, Albus encontr su propia lechuza, Zeus, regalo quesus padres le haban hecho por entrar a Hogwarts. At la nota a su pata, y la despidicon direccin al Valle de Godric, donde vivan los Potter.

    Luego, sin perder tiempo, se encaminaron a toda marcha hacia las mazmorras. Llegaroncon apenas unos minutos de anticipacin. Casi todos sus compaeros se encontraban yaadentro. Dimitri, Taurus y Portus estaban sentados juntos en una de las mesas, y elltimo le lanz una mirada de odio cuando Potter entr al aula, algo agitado. Pero Albus

    ni lo not, sorprendido de ver a su prima, Rose, tambin all. Haba olvidado quePociones era clase compartida con Gryffindor. Ella le sonri y lo salud con la mano.

    Busc con la mirada una mesa vaca, pero en cambio encontr una mesa con dos lugareslibres, dnde ya haba sentada una muchacha, a la que Albus no recordaba haber vistoantes, pero que tambin vesta el uniforme de Slytherin.

    Tena el cabello negrsimo y brillante, lacio, que le caa como un teln sobre la espalda,por debajo de la cintura. La chica acababa de levantar la cara, de forma tal que Albus yella quedaron mirndose frente a frente, y el morocho sinti un leve escalofro recorrerlela espalda. La jovencita tena la piel ms blanca que haba visto jams, como si nuncahubiera visto la luz del sol. Los ojos, celestes y brillantes, resplandecan entre tanta

    blancura, al igual que sus labios, de un leve color violceo. Pero lo que ms losorprendi, fue la tristeza de su mirada.

    -Podemos sentarnos ac?-le pregunt Albus, que senta como si esa chica lo estuvieraatravesando con la mirada. Ella se limit a asentir, y Albus se sent a su lado, mientrasque Scorpius ocupaba el tercer asiento, junto a Potter.-Mi nombre es Albus-comenza presentarse l.

    -S, s quien eres.-lo interrumpi la chica, con voz musical. Algo en su pronunciacin,aunque muy sutil, le hizo darse cuenta que era extranjera-Mi nombre es Hedda LeBlanc-se present ella.

    -Yo soy Scorpius Malfoy-se present el rubio, dirigindose hacia Hedda. La muchachalo mir y asinti levemente. Haba un aire taciturno y calmo en sus movimientos, comosi nada pudiera alterarla o acelerarla. No pudieron seguir hablando, porque en eseinstante entr el profesor Slughorn. Se trataba de un hombre grandote y con una amplia

    barriga, calvo, y de sonrisa bonachona.

    -Buenas tardes alumnos mi nombre es Horace Slughorn, y de ahora en adelante, sersu profesor de Pociones. De las muchas ramas de la magia, el arte de hacer pociones es

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    26/135

    algo que requerir de ustedes no slo estudio, sino tambin habilidad. Muchos deustedes podrn intentarlo una y mil veces, pero jams sern capaces de reproducir ensus calderos la maravilla de una Pocin Rejuvenecedora. Podrn leer todo libro queencuentren, pero quien no tenga la paciencia necesaria y el temple adecuado, nunca

    podr hacer la Pocin Matalobos detrs de ese montn de vapor e ingredientes, seesconde uno de los ms grandes tesoros de la magia. Aprendan a hacer sus pociones, y

    podrn conseguir lo que quieran.-el profesor hablaba de forma alegre y motivadora.Albus se sinti entusiasmado. Conseguir lo que quisiera haba escuchado y ledosobre pociones con una buena dosis de Veritaserum poda tener la verdad, con elFelix Felicis, la suerte, con la Pocin Multijugos, otra identidad su mente desvarientre los libros de la biblioteca de su padre, libros de magia muy avanzada, dondehablaba de pociones increbles y hasta tenebrosas. Apenas escuch mientras el profesortomaba lista.-Le Blanc, Hedda-ley Slughorn, y Albus vio a la chica a su lado levantarla mano delicadamente en el aire. Sus manos eran tambin blancas, de largos y finosdedos.-Por casualidad no estar emparentada con Jaques Le Blanc, verdad?

    -Es mi to, profesor-le respondi ella, y Albus pudo notar que el rostro se le iluminabalevemente ante la mencin de ese tal Jaques.

    -No me diga! Y sigue trabajando de Sanador en Pars?-pregunt Slughorn,aparentemente olvidado de que estaba en clase, y deba de seguir tomando lista.

    -No, seor. Se retir hace unos aos. Ahora se dedica a escribir un libro-le informHedda, con su voz suave y su leve tonada extranjera.

    -Oh, es una pena. Uno de los mejores que he conocido sin duda. Aunque estoy segurode que su libro ser tambin un trabajo envidiable. Recuerdo que sola hacer una PocinCicatrizante que poda curar cualquier tipo de herida.-rememor el viejo profesor.Luego, como si volviera en s, continu tomando lista.-Malfoy, Scorpius-ley elsiguiente nombre, y apenas mir al rubio cuando este levantaba su mano. Potter,Albus-ley a continuacin, y el morocho levant su mano.

    -Vaya, otro Potter en Hogwarts tuve el placer de ensear a su padre y a su madre,ambos y he de decir que tambin a su abuela, Lily una de las mejores en pocionesque he conocido aunque debo decir que Harry Potter no se le quedaba atrs unmuchacho brillante e ingenioso -coment el profesor ms para el resto de la clase que

    para el propio Albus. Potter pudo ver a Cardigan hacer una muesca de asco como siestuviera vomitando mientras que Horace continuaba halagando a la familia Potter.-Veremos si usted tambin logra sorprenderme, seor Potter-le dijo, y le gui un ojo.Albus se sinti intimidado ante aquello. Cmo iba a sorprenderlo, si no saba nada denada de pociones? S, haba estado leyendo un poco, y siempre observaba a sus padres

    cuando preparaban alguna pero nunca lo haban dejado tocar nada. Albus se oblig avolver a tierra cuando el profesor termin de leer los nombres que figuraban en la lista.-Bueno, para comenzar siempre me gusta hacer algo entretenido soy conciente de quees slo su primera clase, as que ser sencillo Quin puede decirme que en quconsiste la Pocin Crcara? pregunt el profesor, e inmediatamente, la mano de Rosese alz en el aire.

    -Seorita Weasley?-pregunt el profesor, divertido ante el parecido que tena lapelirroja con su madre.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    27/135

    -Es una pocin para hacer rer a la gente para que quien la tome se sientainmensamente feliz, y bueno, se ra de todo-explic ella, feliz de que la hubiera elegido

    para responder.

    -Excelente. 10 puntos para Gryffindor. Supongo que de tal palo, tal astilla idntica asu madre.-la felicit Slughorn, y Rose se sonroj. A su lado, Malfoy solt un leve

    bufido.

    -Cualquier hubiera podido responder eso-murmur Scorpius por lo bajo, al parecer, algomolesto.

    -Bueno, quiero que todos tomen sus ingredientes, y abran sus libros de "Pocionesbsicas para principiantes" en la pgina 20, donde encontrarn la explicacin de cmorealizarla. Al final de la clase, quiero que coloquen su pocin dentro de un frasco y lodejen sobre mi escritorio para que yo luego los evale. Quien mejor lo haya hecho,ganar 30 puntos para su casa

    Inmediatamente se comenz a escuchar el movimiento de la gente al sacar sus libros,

    varitas e ingredientes de los bolsos. Albus vio como Hedda abra delicada y lentamentesu bolso, sacaba su libro con sumo cuidado, y comenzaba a trabajar sobre la pocin,concentrada y en silencio. A su otro lado, Scorpius haca lo mismo.

    Albus tom su propio libro y lo abri en la pgina 20, donde figuraba la receta para lapocin. Trozar colas de salamandra en fragmentos de 2cm cada uno aproximadamente,y colocarlos en un caldero a fuego lento junto con medio litro de sangre de vaca. Albuscomenz a trozar sus colas de salamandra. Mientras que lo haca, mir a Hedda dereojo, y se sorprendi al ver con la rapidez y habilidad que la chica cortaba las colas desalamandra, todas de un tamao exactamente igual, para luego volcarlas dentro delcaldero con otro movimiento gil, y agregarle la sangre. Revolvi tres vueltas hacia suderecha, y dos hacia la izquierda, y se escuch un leve chasquido dentro del caldero,mientras que el contenido tomaba un color gris plateado, tal como deca el libro. Laimit en cuanto hubo terminado de cortar sus colas (mucho ms lento que ella), y si biensu pocin tena un buen color gris, no llegaba a ser como el de Hedda. Oje la pocin deScorpius, y vio que el muchacho tena algunos problemas con su pocin, que era de uncolor gris demasiado oscuro, y comenzaba a burbujear antes de tiempo.

    -Agrgale unos trozos ms de salamandra detendr las burbujas.-le sugiri Hedda,casi en un susurro. Segua concentrada en su propia pocin, pero de alguna forma, habanotado el problema del rubio.

    -Gracias-le murmur Malfoy, mientras obedeca lo que ella le deca, e inmediatamente,

    las burbujas desaparecieron.-Es verdad lo que cuentan?-pregunt suavemente la chica de pelo negro, separando por

    primera vez la vista de su pocin, y mirando a Albus. Albus alz las cejas, dndole aentender que no saba a qu se refera.-Que tuviste un duelo, ayer, con Cardigan, y quelo derribaste antes de que l pudiera siquiera tocarte un pelo.-se explic ella mejor.Albus no pudo evitar rer levemente mientras que meneaba un poco la cabeza.

    -Vaya que se ha exagerado todo-dijo el pelinegro. A su lado, Malfoy tambin ri.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    28/135

    -Lo prximo que escuches ser que quisiste asesinarlo con un maleficio imperdonable.-se burl Scorpius, con un dejo de irona en su voz.

    -Entonces es verdad-intervino Hedda.

    -No fue as. l quiso atacarme, y yo sin darme cuenta lo Desarm-se explic Albus,

    mientras que agregaba ptalos de rosa negra a su pocin. Repentinamente la mano deHedda se aferr con fuerza a su mueca, obligndolo a alejar su mano del caldero. YAlbus sinti el contacto por primera vez con su piel, que era ms fra de lo normal.

    -Estas agregando ptalos de ms-le explic Hedda, mientras lo soltaba.

    -Oh, gracias-le dijo Albus, mientras instintivamente se llevaba la mano libre haciadonde segundos atrs haba sentido el contacto fro con la mano de Hedda.- Tienesfro?-le pregunt entonces. La chica lo mir fijamente con sus ojos celestes y un gestoindescifrable.

    -Un poco-le respondi ella finalmente. Pero algo en su tono de voz haba cambiado.

    Pareca un poco ms recelosa. Luego de unos segundos, volvi a hablar.-Tu padre teense un hechizo para Desarmar?-le pregunt.

    -Qu? No! se apur a responder Albus, y Malfoy lo golpe levemente con el codopara que bajara la voz. Algunas personas haban girado a mirarlos.-Fue sin quererestaba molesto, y no pude controlarme, y simplemente

    -La magia sali de ti-Hedda complet su frase. Albus asinti. Hedda lo mir unossegundos ms, y luego, volvi a su pocin.

    -Y tu cmo te enteraste de lo que pas?-le pregunt Scorpius, con un leve tonoarrogante en su voz, herencia paterna. Hedda se encogi levemente de hombros.

    -Todo Slytherin lo sabe. Ese chico, el prefecto, Heros Morgan, se encarg de difundirlopor toda la Sala Comn.-le inform ella. Scorpius y Albus intercambiaron unasmiradas.-Si yo fuera t, Potter mantendra un perfil ms bajo.-agreg luego.

    -Por qu lo dices?-pregunt Albus de manera desafiante. La muchacha revolvi un parde veces ms su caldero, sin responderle, como si meditara como decir lo que segua.

    -Porque no querrs que la gente piense que eres el nuevo Seor Tenebroso.-le dijoHedda, finalmente, mientras que verta unas gotas de lgrimas de len en su pocin. Unhumo azulado brot de su caldero, y se esparci por la clase.

    -Vaya! Pero miren esto excelente pocin, seorita Le Blanc veo que tiene ustedtambin el talento para pociones de su to esto es muy bueno-exclam Slughorncuando se acerc al caldero de Hedda. La pocin se vea de un reluciente azul Francia,tal como deca la receta. Horace gir para mirar la de Albus, y sonri.-Muy ustedtambin, Potter otro que ha heredado los buenos genes de su familia.-lo felicit el

    profesor, mientras que ola la pocin que haba en el caldero de Albus. No tena el colorazul Francia de Hedda, pero definitivamente esta mucho mejor que el de la mayora dela clase.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    29/135

    Pero Albus no prest atencin a las felicitaciones recibidas por parte del profesor dePociones. Su mente todava repeta la ltima frase que la chica de piel mortecina lehaba dicho. Tuvo que esperar a que Horace se alejara hacia la mesa de los deGryffindor para poder hablar de nuevo con Hedda.

    -Eso es lo que dicen de m?-le pregunt Albus cuando estuvo seguro de que nadie ms

    que Hedda y Scorpius podan escucharlo. La chica lo mir de reojo, mientras,continuaba revolviendo su pocin.

    -No, an no lo dicen pero estoy segura de que lo piensan.-le respondi ella. Albusgir a mirar a Malfoy inquisitivamente, y ste evit intencionalmente su mirada.

    -Bueno hay algunos rumores nada importante-le confes el rubio finalmente,mostrndose de golpe demasiado interesado en limpiar su tabla para cortar ingredientes.

    -Qu tipo de rumores?-exigi saber Albus. Malfoy tard en responder.

    -Slo es que muchos encuentran raro que hayas terminado en Slytherin, Albus.-le dijo el

    rubio, por fin mirndolo a los ojos. Albus alz una ceja, y Malfoy resopl levemente.-Ya sabes eres el hijo de Harry Potter y terminas en Slytherin. Muchos piensanque bueno, que el sombrero debe de haberte mandado aqu porque t-

    -Piensan que te ha mandado a Slytherin porque tienes poderes oscuros-termin la fraseHedda, de manera directa y cruda. Albus sinti un leve pesar en pecho, como si degolpe le hubieran puesto una mochila llena de piedras encima. Y entonces, el timbre quemarcaba el fin de la clase retumb en las mazmorras.

    -Coloquen sus pociones en frascos y djenlas sobre mi escritorio!-anunci Horace.Rpidamente, Hedda y Scorpius se dispusieron a poner sus pociones en botellas, peroAlbus tard unos segundos ms. Senta las manos entumecidas. Sirvi la pocin dentrode la botella, y torpemente, la apoy sobre la mesa mientras cerraba el libro. Tanconfundido se senta que no not que la haba colocado sobre el borde de la mesa. La

    botella perdi estabilidad, y cay de la mesa.

    Albus esper a escuchar el chasquido de cuando golpea el vidrio contra el suelo, peroste nunca lleg. Vio cmo la botella caa, y con una rapidez y unos reflejos que jamshaba visto, vio como Hedda estiraba gilmente el brazo y atajaba la botella antes de quecayera al suelo.

    -Wow, buenos reflejos!-le festej Malfoy, sonriendo. Pero Le Blanc pareca aterrada.Tena los ojos muy abiertos, y la mirada fija en su mano, donde sostena todava la

    botella con la pocin de Albus. Pareca como si se sintiera culpable, o arrepentida de loque acaba de hacer.

    -Aqu tienes-dijo rpidamente, mientras que le entregaba la botella a Albus, tomaba suscosas, y sala disparada de la mesa. La vieron dejar su propia pocin sobre la mesa del

    profesor y desaparecer por la puerta en cuestin de segundos.

    -Vaya que chica rara-murmur Scorpius, mientras que tomaba tambin sus cosas,listo para salir.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    30/135

    -Si-coincidi Albus, pensativo.

    Captulo 5: Charla con la Serpiente y el Len

    Haba sido un da largo. Albus estaba recostado sobre su cama, con la mirada perdida enel cielorraso de la habitacin. Todo all estaba decorado de verde y plateado, y por todas

    partes se podan ver serpientes de todos los tamaos, talladas hasta en la madera. Erauna habitacin lujosa pero fra e impersonal. Albus la senta como un cuarto de hotel,donde poda dormir cmodamente, pero que jams sera como su verdadero hogar.

    Le pareca imposible que haca apenas dos das que haba dejado su cuarto en su casa enel Valle. Las cosas desde entonces no haban resultado como l se haba imaginado.Haba terminado en Slytherin, donde la nica persona que le hablaba, o al menos lotrataba bien, era Scorpius Malfoy. Su hermano estaba enojado con l, y seguramentetambin sus otros primos. Y como si eso fuera poco, la gente pensaba que l era unaespecie de mago oscuro

    -Por qu no fuiste a comer?-le pregunt de golpe una voz, sacndolo de sus turbios

    pensamientos. Scorpius Malfoy lo miraba desde el marco de la puerta. Albus no lerespondi, y el rubio entr, cerrando detrs de si la puerta con cuidado.-Es por lo quete dijo Hedda?-le pregunt, mientras que se sentaba en su propia cama, que estaba juntoa la de Albus. Albus continu sin responder.-Oh, vamos, Albus, no puedes ponerte as

    por eso. Qu te importa lo que hable la gente? Tu sabes lo que es verdad y lo que no!No deberas dejar que te afecte -trat de convencerlo Malfoy.

    Albus cerr los ojos, mientras que inspiraba una enorme bocanada de aire. Es queMalfoy no saba no poda saber que esas cosas s lo afectaban. Lo afectaban porquedesde que el Sombrero lo haba mandado a Slytherin, l mismo no haba parado dehacerse la misma pregunta. No sera acaso un mago oscuro? Era posible que elSombrero hubiera visto dentro de l, y hubiera encontrado all poderes oscuros, tan

    propios de Slytherin? Sinti que se retorca el estmago. "Claro que vio poderespropios de Slytherin"pens Albus.

    -Albus esto es una estupidez.-volvi a hablar Malfoy.

    -No, no lo es.

    -Claro que s. Poderes oscuros que mierda es eso? Sin ofenderte, Potter, peroqu poderes oscuros puede tener un chico de once aos?-le dijo Scorpius en tonoirnico. Albus abri los ojos y se sent en su cama, mirando de frente al rubio.

    -Hablar prsel, por ejemplo.-le espet Potter.-Bueno, claro, es un ejemplo, pero eso es algo tan poco comn que-pero Malfoydetuvo su frase en la mitad, y lo mir con los ojos grises abiertos como platos.- T nohablas prsel, no, Albus?-pregunt entonces. Albus no le respondi. Centr su atencinen una de las serpientes talladas en la pared que estaba contra el respaldo de su cama. Lamir intensamente.

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    31/135

    -S, hablo prsel.-le respondi Albus, sabiendo que todo lo que haba salido de suslabios era un siseo. Malfoy pareci quedarse de piedra en su lugar. Albus volvi acentrar su atencin en el rubio, sacndose la serpiente de la cabeza. -Sigues pensandoen que no existe tal cosa como poderes oscuros en un chico de once aos?-le preguntentonces, y su voz son amarga y triste.

    Scorpius se qued mirndolo durante un rato, como si lo estuviera viendo por primeravez. Y luego, sin previo aviso, rompi a rerse.

    -De qu te res?-le pregunt Albus, sin saber por qu se senta tan enojado. Habaesperado muchas reacciones, pero nunca esa. Malfoy tard un tiempo en dejar de rer y

    poder hablar.

    -Era eso lo que te preocupaba tanto? Por eso te perdiste la comida? Por qu hablasprsel?-le dijo Scorpius, con lgrimas acumuladas de tanta risa.

    -Te parece poco?

    -Bueno si!-habl Malfoy, sonriendo.-O sea, es muy sorprendente y algo escalofriantetengo que decir pero bueno, al fin y al cabo, es slo un idioma, no? Eso no quieredecir nada, Albus

    -Pero-Albus quiso objetar, pero no se le ocurra que decir. Es que era posible queel rubio tuviera razn? Qu el hablar prsel no significara nada?-Pero slo magososcuros han hablado prsel! Y que si yo soy como ellos slo que an no me he dadocuenta?-continu Albus. Saba que sonaba estpido lo que acaba de decir, pero igualnecesitaba desahogar su mayor temor.

    -De qu hablas? La gente no nace mala, Albus, la gente se hace mala! Adems tupadre no habla prsel, tambin?-le pregunt Scorpius.

    -Hablaba ya no lo hace. Dej de poder hablar con serpientes cuando muriVoldemort.-le explic el morocho.

    -Te estas ahogando en un vaso de agua, Albus. T nunca sers un mago oscuro.

    -Cmo puedes estar tan seguro de eso?-se quej Albus, y no pudo evitar que ciertadesesperacin se filtrara en su voz. Porque tambin l quera creerlo.

    -Bueno porque no quieres serlo, no es as?.-le dijo simplemente Scorpius.

    -Claro que no quiero serlo! Detesto todo lo que sea relacionad con magia oscura. Meparece macabro y cruel, e intil, y no entiendo cmo-comenz a quejarse Albus. Sehaba puesto de pie, y caminaba por el dormitorio mientras deca eso. Y entonces,mientras que deca aquellas palabras, lo comprendi. Comprendi que no importaba loque el tuviera adentro, no estaba destinado a ser un brujo tenebroso. l sera quienquisiera ser. El peso de lo que acaba de comprender lo abrum completamente, y sinticomo si alguien le acabara de sacar la bolsa de piedras que haba cado sobre su pechoesa tarde en la sala de pociones. Y de golpe, sin darse cuenta, se encontr rindose de smismo. Y escuch cmo Scorpius se rea con l. Cuando se hubo calmado, luego de rer

  • 8/2/2019 Albus Potter y Los Guardianes Negros

    32/135

    duran