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LA AVENTURA DE LA
H I S T O R I A
56EL ESPRITU DEL
VIAJERO
Jaco bo Sto rch
de Gracia
ULISESL A S A V E N T U R A S D E
La Odisea de Homero es un relato de via-jes que trasciende su tiempo, en el que
vida y camino se confundenycuyos prota-gonistas revelan en sus peripecias la con-versin del Mediterrneo por los griegosenunsoloespacio mercantil, poltico ym-tico. Presentamos al hroe de este pe-
riplo, la guerra que le impuls a empren-derlo y su accidentado regreso a taca
DOSSIERDOSSIER
58CCLOPES, SIRENAS,
NINFAS...
Pablo A. Garca
Pastor
62MICENAS
CONTRATROYA
Jaco bo Sto rch
de Gracia
68LAODISEA, EL
REGRESO DELHROE
Jos Antonio
Monge
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DOSSIER
L A S A VE N T U R A S D E U L I S E S
ULISES ES EL VIAJERO POR EXCELENCIA DEL MUNDO ANTIGUO. LAS INCREBLES
HAZAADE LOS NAVEGANTES GRIEGOS QUE IBAN TRAZANDO EL MAPA DEL MEDITERRNEO.
i ha de hacerse la ra-diografa de la con-ciencia de Occidente
y reducirla a unos po-cos libros, stos seranla Ilada, la Odisea, laBiblia y elQuijote, porcitar los que mayor
trascendencia hantenido en la forma-cin de esa cultura europea.
Los relatos de largos periplos portierras lejanas, plagados de aventu-rasheroicas con monstruos,naufragios
y descripciones de paisajesms o me-nos reales, excitaban la imaginacinde los antiguos viajeros que llega-ron mucho ms all de los lmites delMediterrneo.
Para los griegos, acostumbrados arecorrer los mares y buscar nuevas tie-rrasdonde instalar a las gentes que ex-cedan lasposibilidades de un pas re-lativamente pobre, los relatos de via-
jes suponan un gnero muy aprecia-do.Deentre lasnumerossimas leyen-das viajeras, destacan especialmente
tres: la expedicin de los Argonau-tas, los viajes deOdiseo/Ulises y el pe-riplo de Eneas, estos dos ltimos aconsecuenciade la Guerra de Troya, ala que dedica su Ilada.
Conelfindenarrarelregresodeloshroes griegos a sus casas desde Tro-
ya, Homero compuso otro poema, laOdisea, centrado en las aventuras ydesventuras de un nuevo protagonis-ta, el astuto Odiseo/Ulises, gracias aquien se haba logrado que acabaselaguerranarradaen el primero. Elpro-
S
ODISEO. Bustode mrmol
griego deestilo
helenstico, delsiglo II a.C.,
encontrado enla villa del
emperadorromano Tiberio
en Sperlonga.
J ACOBO ST OR CH DE GR ACIA. PROFESOR DE ARQUEOLOGA, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID.
EXPLORACIN D EL
EL ESPRITU
11
Tras el fin de la Guerrade Troya (1),Ulises y sus com-paerosemprendieron el camino de regreso a su ho-gar, enel queinvirtierondiez aos. Saquearonel pasde los Cicones (2), en Tracia, donde raptaron asus mujeres; se dirigieron al pas de los Lotfagos
(3), en el actual Tnez, donde probaron una plan-ta de efectos hipnticos; se enfrentaron con Poli-femo en la isla de los Cclopes (4) y navegaronhasta la isla Eolia (5), la isla de los Lestrigones(6)ylaisladelamagaCirce(7) antes de pasarantela isla de las Sirenas (8), cruzar el estrecho de Me-sina (9) y, tras una escala en la isla de Helios (10)poner proa hacia las Columnas de Hrcules. All,en la isla Ogigia (11), que algunos identifican conla de Perejil, vivisiete aos con la ninfa Calipso.Enla ltima etapa naveg hasta el pas de los Feacios(12), que le ayudaron a llegar a su destino final, laislade taca (13),de laque era rey y donde leaguar-daba su esposa Penlope.
DIEZ AOS PARAVOLVER A TACA
Isla Ogigia
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PERIPECIAS DE ESTE PERSONAJE LITERARIO RESUMEN CON TINTES MITOLGICOS LA
JACOBO STORCH SUBRAYA SU PAPEL EN LA CREACIN DE LA IDENTIDAD EUROPEA
L A S A VE N T U R A S D E U L I S E S
MEDITERRNEO
pio nombre del poema sirve, an hoy,para denominar a una serie sin fin deaventuras y desventuras, tras las queel hroe, sin ninguno de los hombrescon los que emprendi su regreso ataca, acaba por arribar, envejecido eirreconocible, muchosaosdespus asu casa.
HOMERO, CRONISTA DE UNA ERA. Es-tospoemassonel recuerdo literariodeun tiempo que entonaba el cantodecisne,puessetratabadeleplogodela llamada Edadde Bronce en el Egeo
y cuyo hecho ms conocido fue, sin
duda, la Guerra de Troya, hacia1200 a.C., apenas una generacin an-tes del colapso que trajo consigo elconflictivo perodo de transicin haciala Edad de Hierro. Siglo tras siglo, loshechos protagonizados por los hroes
y los dioses fueron cantados y recita-dos por los aedos en los palacios y lasfiestas, hasta que un poetade media-dos del siglo VIII a.C., Homero deQuos o de Esmirna, o de Ios, o deColofn... los reuniera y compusierade una forma magistral en las dos pri-merasobras literariasde la cultura eu-ropea. En ellas, un texto lleno de rit-
mo y frmulas archisabidas, de met-foras y descripciones, permite adi-vinar el origen de diversos gnerostales como la tragedia, la novela, lacomediaoelrelatodeportentosyma-ravillas, tratados con un lenguaje pla-gado de imgenes y de sentimientos,que traen ante nosotros los arqueti-pos de personajes universales. Todoello, forjado al mismo tiempo que losgriegosexploraban nuevamente elMe-diterrneo,construansusprimeraspo-leis,o ciudades-estado, y daban los pa-sosparalaformacindeesaconcienciaeuropea que se citaba ms arriba.
DEL VIAJERO
UNA EMBARCACIN
GRIEGA en unfragmento de cermica
de figuras negras delsiglo VI a.C., Pars,
Museo del Louvre.
67
84
5
3
12
13
2
1
10
Pas de losLotfagos
Troya
Pas de losCicones
Isla Eolia
Isla de losLestrigones
Isla deCirce
Isla de las Sirenas
Isla de los Cclopes
9
Estrechode
MesinaIsla deHelios
Pas de losFeacios
taca
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EN SU RECORRIDO POR EL MAR, ULISES SE MIDI CON GIGANTES DE UN
SOLO OJO, CONOCI EL AMOR DE UNA NINFA, LA MAGIA DE UNA
HECHICERA Y LOS CANTOS DE LAS SIRENAS, TAN SEDUCTORES COMO
LETALES. PABLO A. GARCA PASTORACOMPAA AL HROE, CUYA
ASTUCIA LE PERMITI SUPERAR TODAS LAS PRUEBAS
einte aos des-pus, Argos vol-vi a percibiraquelolor. Irguila cabeza y lasorejas y movien-do el rabo conalegra, trat de
acercarse muy lentamente a los piesdeaquelmendigoquesonrea conmi-rada cansada.No tuvo fuerzas, sinem-bargo, para levantarse.Diezaoshabadurado el asedio a la ciudad de Troya
y diez ms haba tardado en regresara taca el hroe de muchos recursos,aquel que propuso construirun enor-me caballo, hueco en sus entraas,lleno de aqueos dispuestos a tomar ladivina Ilin, aquel que haba vesti-do la armadura del colrico Aquiles.Tras la cada de Troya los hroes
aqueos tornaron a sus casas. Para vol-verataca,unapequeaislaenelmar
Jnico, atravesaron el Egeo hacia elcabo Malea para circunvalar el Pelo-poneso, bordeando la isla de Citera.Sin embargo, su desgraciado destinohizo que el viento soplara durantenueve das desviando su trayectoria.
A la dcima jornada tomaron tierraen el pas de los Lotfagos. Estra-bn, basndose en testimonios anti-guos, situaba esta raza en el norte de
frica, posiblemente en la islade Djerba, en Tnez. Tras saciar suapetito y su sed, un heraldo y doscompaeros de Ulises se dirigieron aconocer a los habitantes de la isla. Alpoco regresaron, tras reunirse con losisleos, que les haban dado a probarlas flores del loto. Eran hombres depazlos lotfagos,aunqueaquellos que
coman las flores,desabora miel, per-dan las ganas de volver a su patria yslo queran quedarse comiendoaquel manjar para siempre. An hoycrece en las zonas ridas del Magrebun arbusto llamadoZizyphuslotus,uti-lizado en medicina tradicional comoanalgsico y sedante. Su fruto tienelos efectos de los principios psico-trpicos presentes en la morfina.
GIGANTESDEUNSOLOOJO.Noleque-dmsremedioaUlisesqueatarasuscompaeros a las naves y volver a em-prenderla huida.Losaventurerosgrie-gosalcanzaron,estaveznavegandoha-cia el norte, la isla de los Cclopes,segn algunos la costa oeste de Si-cilia, segn otros,laoriental, cercadelEtna.Loscclopes,gigantes deunsoloojo, no viven en ciudades, sino aleja-
V
CCLOPES,SIRENAS,NINFAS ...
PABLO A. GARCA PASTOR. FILLOGO CLSICO, CSIC.
LOS DESAFOS DEL CAMINO
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dos en cuevas. Desconocenlas normasde justicia y noserenen para tomar decisio-nes polticas. No practicanla agricultura, sino la gana-dera y, porsupuesto, no muestranpie-dad por los dioses. Desconocen la na-vegacin, aunque los mares que baansus tierras son idneos para ella, demanera que Ulises y sus compaerospudieron fondear sus naves en la islaLaquea, que se extiende frente a lacosta de los cclopes.
El valiente Ulises orden a sushombres que se quedaran en la islamientras l y unos pocos ms, en sunave, se dirigiran hacia la tierra delos cclopes para averiguar si real-mente eran hospitalarios y temero-sos de los dioses o, por el contrario,eran seres crueles, sin ley ni justi-cia, salvajes en definitiva, hecho que
finalmente comprobaron, quedan-
do demostrado que los c-clopes no compartan elconcepto de vida en socie-dad de los griegos.
Doce de los mejoreshombres, acompaaron a Ulises car-gados con un gran odre de vino. Lle-garon a una grutarepleta de que-sos y rediles queseparaban poredad al ganado.La curiosidadhizo a Ulises es-perar al dueo detodo aquello fren-te a las splicasdesus compaeros,que pedan llevar-se los alimentos yabastecer con elloslas naves. Final-
mente, convenci-
dos por su jefe, los griegos se senta-ron a comer los quesos y esperar aldueo. El gigante Polifemo lleg consus reses y cargado de lea, que dejen medio de la gruta mientras blo-queaba la entrada con una enormeroca. Una vez descubiertos, el gigan-
te tom como cena ados de los compae-ros de Ulises que,una vez ms, diomuestras de su inge-nio y se presentcomo Nadie, lderde los ltimos su-pervivientes de unn a u f r a g i o .
POLIFEMO, CEGADO
con un tronco
afilado por Ulises,
en una vasija
cermica de estilo
geomtrico, del
siglo VII a.C.
ZIZYPHUS LOTUS, una
planta del Magreb con
efectos sedantes, como
la que consumieron los
compaeros de Ulises
en el pas de los
Lotfagos.
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Tras ver cmo el gi-gantedevor a otros dosdesus compaeros en el desa-
yunoy en la cena, tramunnuevo ardid. Afil, junto asus hombres, un tronco y,cuando volvi Polifemo, leinvit a vino. Cuando el gigante bo-rracho cay desplomado, le clav eltronco en su nico ojo, dejndole cie-go. Tras esto at a los carneros en gru-posdetresconunhombreenmedio,de tal manera que, cuando Polifemopalpaba la lana de los carneros mien-tras salan de la gruta, no podadetec-tar al hombre escondido y, as, Uli-ses y sus compaeros huyeron de laisla, mientras el gigante gritaba queNadie le haba dejado ciego.
LA ISLA DE LOS VIENTOS. Tras la tie-rra de los cclopes, llegaron a la islaEolia, una de las Lpari. Era una islaflotante con un muro de bronce quela protega. All habitaba el Hipta-da Eolo con sus hijos. Es una isla cla-ramente imaginaria, aunque la volc-nica Estrmboli pudo haber servidode modelo para la isla donde habi-tan los vientos.
Ulises y sus compaeros se aloja-ronenEoliaduranteunmes,enelqueEolo le prometeayudarles en suregre-
so a casa. Desoll un bueyy con l fa-
bric un odre en cuyo inte-rior apres a todos los vien-tos salvo al Cfiro, un vien-to suave de oeste a este,quedejfueraparaqueem-pujara las naves aqueas deregreso a taca. Navegaron
durante nueve jornadas hasta que loscompaeros de Ulises, celosos delos tesoros que pensaban le haba en-tregadoEolo, decidieron abrirel odre.Huyeron los vientos, devolviendo lasnavesalaislaEolia.Estaveznofueronbien recibidos.
Eolo se neg a ayudarles de nuevo,dado que los viajeros tenan a los dio-ses en contra. Devuelta al mar, na-vegaron duranteseis das hastallegar a la isla delos Lestrigones,seres violentos yantropfagos.Esta vez Ulisesmand en primerlugar al resto desus naves, que-dando la suya re-zagada. Cuando,en la distancia,vio el trato quelos lestrigones
dieron a sus
hombres cort amarras y huy velozespoleando a sus remeros. La isla delos Lestrigones estara seguramentefrente a Bonifacio, en el sur de Cr-cega, frente a Cerdea.
Desde all, la nave supervivientede la escuadra griega se dirigi a laisla de Eea, que los antiguos identi-ficaban con las cumbres de la costaoeste italiana, an llamada monteCirceo, al norte de Terracina. La islade la brujaCirce. Circe, de hermososcabellos y nieta de Ocano, convirtien cerdosa los compaeros de Ulises
y habra hecho lo mismo con el hroegriego de no ser por la intervencin
divina de Her-mes,quienleen-treg unas hier-bas que anulabanel efecto de laspcimas de lamaga.
Ambos, fueronamantes duranteun ao, mientrasel hroe de Troyaaoraba su tierra.
Al cabo del aoCirce accedi acumplir su pro-mesa de ayudar-lesaregresaryles
recomend en-
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LA MAGA CIRCE, que habitaba al norte de
Terracina, convirti en cerdos a los
compaeros de Ulises.
LA PUERTA DEL
INFIERNO. El lago
Averno, cerca de
Cumas, es, segn
la mitologa, el
lugar en el que
Ulises descendi al
Hades.
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trevistarse con el adivino Tiresias,que habitabaen el reino de los muer-tos, para que ste le orientara en sucamino de regreso.
UNMUNDO SIN SOL. Ulises descendial Hades, identificado con el lago
Averno, cerca de Cumas, en el pasde los Cimerios, donde nunca llega elsol. Dicha identificacin con el in-fierno se hace en referencia a los mi-neros que vivan en la penumbra ynunca vean la luz del sol.
En este triste ambiente, Ulises or-
den hacer sacrificios para satisfacera las almas. Los muertos no tarda-ron en acercarse a losmarineros y an-tes de encontrarse a su propia madre,Ulises reconocia Elpenor, el ms jo-ven de entre sus compaeros. Sor-prendido de verle le pregunt: El-penor, cmo has llegado antes al te-nebroso mundo de las profundida-des, t a pie que yo en mi negranave?, a lo que Elpenor respondi:Me daaron la malvada diosa deldestino y el exceso de vino. Elpenor,
agobiado por el alcohol, haba salido
a la terraza del palacio deCirce para tomar el fres-co. Al or a sus compaerospartir, sali precipitada-mente, olvidndose deusar una escalera y cayde cabeza. Hallado Tire-sias, profetiz que podran regresar acasa si, tras atracar en la isla de Tri-nakria, respetaban unas vacas propie-daddelSol.DevueltaalaisladeCir-ce, sta traz un recorrido para losgriegos. La siguiente etapa les lle-vara al golfo de Salerno,donde se en-
frentaran a las sirenas, seres cuyocanto atrae a los viajeros, condenn-dolos a una muerte segura. Para evi-tarlo, Circe les recomendque se ta-paran losodos. Ulises, llevado por sucuriosidad, tap los odos de suscom-paeros, pero pidi ser atado al ms-til para poder disfrutar del canto.
Al fin llegaron a la isla de Helios,Trinakria, actual Sicilia, donde se en-contraba el excelente e inmortal ga-nado pastoreado porninfas.Loscom-paeros de Ulises fueron incapaces
de cumplir la promesa de no daar al
ganado y en su lugar deci-dieron hacer un sacrificiocomo ofrenda para los dio-ses. Durante seis das dis-frutaron del banquete conlas mejores reses del Sol. Alsptimo da se embarca-
ron. Cuando estaban suficientemen-te lejos de la isla, Zeus envi una tor-menta que hizo naufragar la nave.Nueve das despus de la tormen-ta, el mar arrastr a Ulises, amarra-do a un tronco, a la isla Ogigia, ho-gar de la ninfa Calipso.
Con ella pas sieteaos, hasta que Ateneaintercedi ante el res-todelosdiosesparaquepermitiesen el regresodel hroe a casa. Con
ayudade la divinaninfa construyunabalsa que le permiti alcanzar Corf,vecina de taca, tierra de los feacios,antecuyoreyysuhijaNauscaa,contsu historia. Fueron ellos los que, final-mente, le prestaron la embarcacinque llev a Ulises a su hogar. Y all, enel umbral, el hroe de Troya, el picoviajero,desvi lamirada haciael cansa-do Argos, deseando ardientementeacariciar a su fiel amigo. Enjugn-dose una lgrima, recorri con susojos la estancia pensando con emo-
cin: Por fin estoy en casa!
DOSSIER
L A S A V E N T U R A S D E U L I S E S
EN LA ISLA DE CORF, EL REY DE LOS FEACIOS Y SU HIJANAUSCAA, TRAS OR SU HISTORIA, PRESTARON A ULISESLA NAVE QUE LE DEVOLVI JUNTO A LOS SUYOS EN TACA
LA NINFA CALIPSO
habitaba en la isla
de Ogigia. Ulises
pas siete aos
con ella hasta que
Atenea le ayud a
regresar a su
hogar.
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LA AVENTURA DE LA
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MICENAS
CONTRA
TROYA
LA FORJA DEL M ITO
DESTACADO POR SU ASTUCIA, ULISES FUE EL CREADOR DEL CABALLO DE
MADERA CON EL QUE ENTRARON EN LA CIUDAD RIVAL.JACOBO STORCH
DE GRACIA EXPLICA LAS RAZONES REALES DEL CONFLICTO, IDEALIZADO
EN LA ILADA, QUE ENFRENT A DOS PUEBLOS POR EL CONTROL DEL
ACCESO AL MAR NEGRO Y ANUNCI LA LLEGADA DE LA EDAD OSCURA
AGAMENN. El arquelogoSchliemann identificesta mscara de oro,
hallada en Micenas, comoel rostro de uno de los
protagonistas dela Ilada.
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a guerra de Tro-ya es el suces oheroico ms co-nocido de todoslos tiempos y se
ha convertidoen la principalfuente de inspi-
racin de la literatura pica y el arteen Europa, desde la Antigedad has-ta nuestros das.
Segn el mito, el rapto de Hele-na por Paris fue el detonante de unaguerra que tiene sus races en las bo-das de Tetis y Peleo y la manzanade la discordia. A partir de ah, y alinhibirse Zeus en una decisin queslo le proporcionara problemas fa-miliares pues tendra que decidirseentre su esposa, su hija y su herma-na, se origin el juicio de Paris.
Cada una de las diosas intentatraerse la eleccin del hijode Pramo,el rey de Troya, con promesas de po-der, fuerza militar o el amor de la mu-jer ms hermosa del mundo. El prn-
cipe troyano acab por poner la man-zana en manos de Afrodita quien, ade-ms de convertirse en su aliada, cum-pli con su promesa; a cambio, se atra-jo el odio mortal de l as diosas riva-les,lo cual acabar siendo fatal para laciudad de Troya, ya que all mismoambas juraron no dejar de ella piedrasobre piedra.
CRUCE DE CAMINOS. La realidad his-trica muestra a una ciudad flore-ciente, que ya desde los inicios dela Edad de Bronce, a fines del IVmi-lenio, controlaba una regin estra-tgica en el noroeste de la pennsu-
la de Anatolia. Cruce de caminos en-tre Europa y Asia, en las bocas deun Helesponto que una el mar Egeocon el de Mrmara y a travs de stacon el mar Negro y sus riquezas en
cereales, madera y oro, Troya se con-verta en la clave de una red de co-municaciones que mostr su impor-tancia a lo largo de los siglos.
Los navegantes deban reconocerla primaca de Troya en una suerte depeaje que, con el tiempo, acab sien-do ms que molesto para los mic-nicos, dueos de buena parte del tr-fico martimo egeo en la etapa delBronce Final, ms o menos entre1500 y 1200 a.C., siendo los respon-sables del comercio a larga distan-cia entre las distintas costas del Egeoy del Mediterrneo central y orien-tal, llevando y trayendo merca-
L
SOLDADO TROYANO MORIBUNDO,
perteneciente al frontn del
templo de Afaya en Egina, que se
conserva actualmente en la
Gliptoteca de Mnich.
J ACOBO ST OR CH DE GR ACIA. PROFESOR DE ARQUEOLOGA, UCM.
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LA AVENTURA DE LA
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deras de Egipto, el Levante,Chipre, Anatolia, Creta o Sicilia, talcomo muestran los ajuares de lastumbas de la poca o las cermicashalladas en los centros urbanos. Estarivalidad entre comercial y territorialno puede ser cantada en un poema,por prosaica, y haba que acudir almito. Segn ste, el principal incon-veniente del regalo de Afrodita eraque la ms bella era una mujer ca-sada. Paris se desplaz a Esparta, rei-no de Menelao y Helena, en visitadecortesa; con la ayuda de Afrodita se-dujo y rapt a Helena, llevndola aTroya. Ello dio origen a la expedicinde los griegos en pos de los fugitivos,pues un viejo juramento unaa los prncipes mic-nicos desde lostiempos de laboda de Hele-na, cuandotodos susp r e t e n -d i e n t e s
decidieron aceptar la elec-cin de sta y defenderla,fuera el que fuese el resul-tado. En Troya, con la inter-cesin otra vez de Afrodita,sus habitantes aceptaronuna situacin que iba encontrade las ms elementales normasde hospitalidad y educacin, a pesardela existencia de otro orculo que pre-deca el final de la ciudad por culpade uno de sus prncipes. El orgullo delos troyanos y la conviccin de su su-perioridad hicieron el resto.
MICENAS, EN OBRAS. La arqueologapresenta a Micenas como una ciudad
que, porentonces, se hallabaembarcada en un vasto
programa de obras.Desde una genera-
cin antes elAtreo de lasle-
yendas, padrede Agame-nn y Me-nelao, lasmurallas sehaban am-pliado, aa-
diendo al no-reste un recinto
pequeo pero vital
para controlarel accesodes-de la cuerda natural de lascolinas y el acceso a un ma-nantial subterrneo, al cualse hizo llegar una trada deagua canalizada y, de estamanera, asegurarse el abas-
tecimiento del lquido vital en casode conflicto.
Hacia el sur, las murallas incorpo-raron al suelo urbano intramuros el es-pacio del llamado crculoA de enterra-mientos, donde las tumbas de los vie-jos reyes del siglo XVI reposaban, ade-ms de un buen grupo de viviendas.Estas murallas de hacia el ao 1250crearon con su ampliacin una de lasmaravillasarquitectnicas del momen-to, la Puerta de los Leones, una en-trada monumental en forma de embu-do que culminaba en una fachada co-ronada por el famoso relieve con unasvigorosas leonas pues sontales, antesque leones a ambos lados de una co-lumna. En esos mismos aos, la cons-truccin de la tumba ms compleja ydesarrollada de todas las conocidas enMicenas, el llamado Tesoro de Atreo,con su cmara circular cubierta conuna falsa cpula de 14 metros de di-metro y otros tantos de altura, tam-bin debi ser especialmente gra-
vosa para las arcas de Micenas.
DOSSIER
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PUERTA DE LOS
LEONES en laentrada a Micenas.
El gasto en lasobras pudo influiren la decisin de
declararle laguerra a Troya.
MSCARA DE
OR O de usofunerario halladaen Micenas,donde estosadornos se colocabansobre el rostro delos difuntos nobles.
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Sus muchas riquezas no bastabanpara cubrir semejante esfuerzo cons-tructivo y en lo que se ha conside-rado como una huida hacia adelan-te, se estima que sa es la raznoculta para decidir a los griegos a em-
prender una expedicin bien deconquista o bien de simple expolioque sometiese a la ciudad asitica yas apoderarse de sus apreciados bie-nes, adems de franquear el accesolibre a travs del Helesponto.
Volviendo al relato pico, la expedi-cin de los griegos reuni una grancantidad de naves y hombres, encabe-zados por Agamenn, rey de Mice-nas y hermanodel agraviado Menelao,y por los ms importantes prncipesmicnicos, pusieron la proa hacia elotro lado del Egeo y comenzaron unasedio que durara diez aos.
LA CLERA DE AQUILES. Establecidoel campamento a los pies de la inex-pugnable ciudad de Troya, el relatodela Ilada se ocupa en describir las eta-pas de la guerra, los protagonistas, susarmas y los principales combates en-tre los hroes de uno y otro bando.El grueso de la narracin se centraen su protagonista,tal como reza elprimer verso de laIlada: Canta, ohdiosa, la clera deAquiles, que fue elhijo de Peleo, cle-ra funestaque cau-s infinitos males a los aqueos y pre-cipit al Orco muchas almas valerosasde hroes... y su enfrentamiento conel jefe de la expedicin, el rey Agame-nn de Micenas.
Debido a un acto injusto de ste,al retener a Briseida una esclava quecorresponda a Aquiles en el repartodel botn, el rey de los mirmidonesdecidi no seguir combatiendo,con locual la ajustada balanzade la guerra seinclin peligrosamente a favor de lostroyanos. Tan slo cuando el prnci-pe Hctor vence y mata a Patroclo,el ntimo amigo de Aquiles, ste de-cide retornar al combate, acelern-dose el final de la guerra y del propioAquiles, ya que el destino ha estable-cido que no regresara vivo de ella.
En realidad, el poema narra los
DOSSIER
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Micenas
Cnosos
Cidonia
Dodona
Abdera
Tebas
Mirina
Zeleia
Argos
Petra
Cyphos
Pella
Epidauro Esparta
Tirinto
LACONIA
ARCADIA
MESENIA
ACAYA
ETOLIA
EPIRO
BEOCIAEUBEA
TRACIA
TRADE
LEMNOS
LESBOS
LIDIA
MISIA
CRETA
RODAS
CARIA
MACEDONIA
PEONIA
Lindos
Mileto
Colofn feso
Larisa
MICNICOSY ALIADOS
TROYANOSY ALIADOS
Prgamo
Troya
Pilos
Atenas
M A R
J N I C O
M A R M E D I T E R R N E O
M A R
E G E O
Lucha por el control del mar Negro
EL CABALLO DE
TROYA fue unaidea de Ulises.Un mueco demadera evoca
hoy la leyendaen la entrada a
las ruinas.
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hechos de unos pocosdas del ltimo ao de laguerra,msomenosunmes, en los cuales sedesarrolla el penlti-mo acto de la trage-dia:lamuertedePa-troclo, losfuneralesylos juegos dedicadosporAquilesensuho-nor y, por ltimo, lavenganza del hroeen su batalla con elcampen troyano,Hc-tor. El poeta deja paraotra obra, ahora desapare-cida, la muerte de Aquiles,cuando el mismo Apolo se en-cargaba de guiar la flecha que Pa-ris dispar haciendo que hiriera sutaln,elnicopuntodbildesuinvul-nerable cuerpo.Tambinquedanfue-radelanarracindelacadadeTroyaamanos de sus atacantes gracias a la as-tucia de Odiseo Ulises y el famosocaballo de madera; la muerte de susprincipalesguerrerossalvoalguno queconsiguehuir,comoeselcasodeEneas
ysufamilia;el saqueo,latoma depri-sioneros y la destruccindelaciudad,hechosreco-gidos en laEneida,eltex-to del latino Virgilioescri-toenlostiemposdelem-perador Augusto.
El panoramahistrico delacada deTroya muestra una destruccin ge-neralizada del estrato VIIa de la ciu-dad, fechada alrededor de 1200 a.C.,extremo que se ha visto confirmadoporlasexcavacionesarqueolgicas em-prendidas desde fines del siglo XIX
yquehancobrado nuevo impulsodes-de el ao 2000.
Asimismo, reve-la tambin queera una ciudadextensa y pode-rosa, duea deun amplio terri-torio, con recur-sosagrariosyunaflota comercial;
pero tambin
apareceligada porlazos devasallajeha-cia el seor de Hatti, al igual queotros Estados vecinos de la pennsu-lade Anatolia. Los textos conservadosen los archivos de Hattusas mencio-nan al rey Alaksandu de Wilusa aquien un griego clsico llamara
Alxandros de Ilios o Ilion, el otronombre con que era conocida Troyacomo un fiel amigo y vasallo de loshititas, buen cumplidor de los trata-dos de paz y proteccin y que entre-gaba puntualmente su tributoen for-ma de centenares de caballos entre-nados para la guerra. Los textos hiti-
tashacenmencintambindelosse-ores aqueos que se empiezan a
instalar en lugares como Milla-wandalaMiletode tiempos
posteriores, establecien-do as cabezas de puen-
teenelcontinenteasi-tico y amenazando elmonopoliodel comer-cio por parte de alia-dosy vasallos delrei-no de Hatti.
Sinembargo, pocoqueddeesteentra-mado geopolticotras la Guerra de Tro-
ya, pues en una solageneracin, el mundo
heroico de la Edad deBronce tan slo quedara
conservado en la memoriade los aedos y en los relatos
que stos cantaran a lo largo desiglos en fiestas y celebraciones, al
amor de la lumbre en los restos deun mundo quebrado por la llegadaabrupta de nuevas gentes.
LOS HEREDEROS DE HRCULES. Ha-cia 1180 a.C. se produjo lo que losgriegos denominaron el retorno delos Herklidas, una forma mtica deexplicar la irrupcin de los dorios
como un pueblo, llamado por los he-rederos deHeraklescon el seuelo deunas tierras donde establecerse si lesayudaban a recuperar una herencia ala que crean tener derecho. El resul-tado de estas invasiones, al menos enelEgeoyenlascostasdeAnatolia,eselde un empobrecimiento generalizado
enlasartescons-tructivas: seabandonanprc-ticamente todoslos centros depoder, ciudades
ypalaciosdelpe-rodo micnico,sumidos en lasruinas; en la na-
vegacin,a partir
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En realidad, losdorios eranunomsdelosmltiplespue-
blos que por entoncesmigraron desde lasllanu-ras de Europa oriental y
las estepas de Ucrania
buscando mejorar su ca-lidad de vida; estas gen-tes, losllamados pueblosdel mar por los egipcios,fueron los responsablesde dislocar los Estadosconocidos por entonces
micnicos, hititas, uga-
rticos, mitannios... y apunto estuvieron de ha-cer lo propio con Egip-to, que con Ramss IIIa lacabeza, consiguifre-narestaoleadaeimpedirquese apoderarandelva-
lle del Nilo.
LOS DORIOS
TRAS LA GUERRA DE TROYA, EL MUNDO HEROICO DE LAEDAD DE BRONCE SOLO SE CONSERV EN LOS RELATOS
QUE LOS AEDOS CANTABAN AL AMOR DE LA LUMBRE
AQUILES CUIDA A PATROCLO en elasedio de Troya, copia de una copafirmada por Sosias en el siglo V a.C.,redibujada por C. Fernndez.
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de entonces, losnavegantes de Chiprey el Levante, los emergentes fenicios,se conviertenen losnuevos dueos delas aguas del Mediterrneo oriental yentantos otros rdenes de lavida,des-de la prdida de la escritura se vuel-ve,pues, literalmente a la Prehistoriao la reduccin drstica de la riqueza:
menor cantidad de recursos, dismi-nucin en las formas de la vajilla cer-mica y casi total desaparicin de losob-jetos metlicos. Eso s, los dorios hanaportado tiles en el nuevo y revo-lucionario metal que es el hierro, dan-do origen al perodo llamado Edad deHierro. Conel paso de lossiglos fueron
llamados de la Edad Oscuralos pero-dos Submicnico, Protogeomtrico yGeomtrico inicial, entre 1150 y 900a.C., las diferentes regiones de Gre-cia y costas de Asia Menor empren-deran el camino hacia la formacinde laspoleis, recuperaran lasartes de lanavegacin y la escrituragraciasal con-tacto con los fenicios y comenzara laaventuracolonial, buscando nuevas tie-rras y estableciendo en ellas a su ex-cedente demogrfico. Todo ello tuvosu momento de esplendor a media-dos del siglo VIII, precisamente enlos tiempos en que Homero tratabade fijar un mundo heroico que reco-ga las pavesas del incendio del pasa-do y las experiencias que proporcio-naban las expediciones para descu-brir por las aguas del Mediterrneo.As se pueden entender las aparen-tes contradicciones entre ambosmundos que aparecen en los poemas,tanto en las armas sobre la reali-dad de la guerrade Troya y su descu-brimiento arqueolgico, vase LaAve n tu ra de la Hist oria, nm 60,como en ritos funerarios, descripcio-nes de objetos diversos o tantos otros
aspectos de la vida cotidiana.
DOSSIER
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VASO DE LOS
GUERREROS, halladoen Micenas,
siglo XIII a.C.,Atenas, MuseoArqueolgico.
DESDE LA ACRPOLIS de Troya poda vigilarse el mar por el que llegaron los griegos. Reconstruccin ideal de Chistoph Haussner.
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DE ESTIRPE DIVINA Y PERFIL PSICOLGICO FASCINANTE, ULISES ES LA
CREACIN DE UN RAPSODA EXCEPCIONAL, QUE SUPO HILVANAR LA
HISTORIA, EL MITO Y LA POESA PARA CREAR UNA OBRA DE GENIAL
SENSIBILIDAD.JOS ANTONIO MONGE PRESENTA AL PROTAGONISTA
Y TERCIA EN LA POLMICA DE LA AUTORA DE LA ODISEA Y LA ILADA
LA ODISEAREGRESO DEL
HROE
EL RELATO DE HO MERO
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disea quieredecir epope-
ya de Odiseo.Este hroe m-tico griego yahaba sido unode los actoresms destaca-
dos delbando aqueo (griego, para en-tendernos) en la Ilada. Pero en laOdisea es el protagonista absoluto.Estoleconvirtienunodelosperso-najes literarios ms populares entrelos griegos, antiguos y modernos,para los que siempre ha sido el pa-radigma ms refinado de la heleni-dad: un marino valiente, astuto,magnnimo, es decir, de fuertes sen-timientos, sean stos la amistad, elamor o la clera.
Cambiando su nombre por el deUlises a partir de su adopcin por laliteratura latina, su fama se universa-liz y perpetu hasta nuestros das.En la literatura griega su nombre apa-rece con pequeas variantes: Od-
ysses en griego clsico, Odyssosen la lengua pica de Homero,Olytus y Olisus en algunas de las
muchsimas representaciones de susaventuras en vasos de cermica muyantiguos. De esas ltimas for-mas, ms populares, toma-ran el nombre los escrito-res romanos hasta con-vertirlo en la forma la-tina Ulixes.
Como ocurre con losdems personajes im-portantes que coincidenen las dos epopeyas,tuvo una presenciaanterior a ellas en loquese conoce comopica oral. A par-tirdesupapeleste-lar en la Odisea susapariciones fueronconstantes entrelos poetas picos y losgrandes dramaturgos grie-gos, as como en los mi-tgrafos e, incluso, losms conocidos filsofos.Gracias a este largo reco-rrido del personaje conta-mos con una excepcionalcantidad dedatos biogrficos y rasgos psicolgi-
cos. Era lo que en la mitologa grie-ga se conoce como un hroe en sen-
tido estricto: un hombre de es-tirpe divina. Divino,de lina-
je divino, son apelativosque acompaanal nombrede Odiseo en las dos epo-peyas. Y lo era porpartidadoble. Su padre, Laertes,rey de la pequea isla detaca, en el mar Jnico,
era hijo de Arcisio,uno de los innume-rables bastardos de
Zeus. Su madre,An-ticlea, era hija de Au-tlico, hijo, a su vez,del dios Hermes, dequien haba heredado,entre otras cosas, su
habilidad para el robo.Este abuelo tendraun im-portante papel en los pri-meros aos del hroe. Fuequien escogi el nombrepara el recin nacido y du-rante su infancia y ado-
lescencia el nieto le visitaba en supalacio del monte Parnaso.
O
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LAS SIRENAS TRATAN DE
ATRAER a Ulises con sus
cantos seductores, en
uno de los mayores
peligros de su regreso al
hogar. Mosaico romano,
Tnez, Museo del Bardo.
JOS ANTONIO MONGE. FILLOGO.
HILVANADOR DE
CANTOS. El rapsoda
Homero era
considerado por los
griegos el ms
grande de sus
escritores.
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En una de esas ocasiones salide cacera con sus primos y un jaba-llediounadentelladajuntoalaro-dilla, cuya cicatriz le acompaaradurante toda la vida.
Fue uno de los pretendientes de laprincesaHelenade Esparta.Para evi-tar disputas todos se comprometie-ron a respetar al que sta eligiera ya garantizar que todo el mundo lo
respetara. sta prefiri al guapo Me-nelao y Odiseo se trajo a taca comoesposa a Penlope, primade Helena.De ese compromiso arrancara la ex-pedicin contra Troya: cuando Parisrapta Helena, Menelao y su herma-no Agamenn exigieron su cumpli-miento. Odiseo, que acababa de serpadre, intent escaquearse fingien-do locura. De nada le vali. Luegole tocara a l ir en busca de Aqui-les, a quien su madre, Tetis, sabe-dora de lo que le esperaba en Tro-
ya, lo tena escondido en el gi-neceo del rey de Esciros disfra-zado de mujer; Odiseo, disfraza-do a su vez de buhonero, lodescubrimostrndole unasarmas como cebo. Odiseoaport a la flota doce naves.Durante los diez aos quedur la guerradestac en mu-chos momentos y algunas desus hazaas fueron decisivas,sobre todo la del famo-so caballo. Los dife-rentes eptetos quese le aplican en laIladanosdandelun perfil psicol-gico fascinante yaparentementeparadjico: astu-to, audaz, pa-ciente, feroz, re-torcido, leal, mag-nnimo, rencoro-so... Conquistadae incendiada laciudad lleg elmomento del re-
gresonstos
delossu-
pervivientes a casa. El nstosde Odi-seo/Ulises es la Odisea.
ZARANDEADO POR EL MAR. La nave-gacin desde las costas de Troya a lasde taca en circunstancias normaleseracosadeunaspocosdas:enelcasode Ulises dur diez largos aos. Delosdiez,unolopasconlamagaCir-ce en una isla del Tirreno y siete re-
tenido por la ninfa Calipso, en otraisla, prxima a las Columnas de Hr-cules. El resto fue zarandeado de unlado a otro del Mediterrneo, prime-ro con los compaeros que coman-d en Troya; luego, cuando stos secomen las vacas del Sol y Zeus losfulmina por ello; yasolo, hasta que esacogido por Calipso.
Durante ese tiempo se van suce-diendolasconocidasaventuras conelcclope Polifemo y los gigantes les-trigones, el descenso al Hades porconsejo de Circe para que el difuntoadivinoTiresias le aclare el futuro, lasasechanzas de las engaosas sirenas
y las escalofriantes Escila y Caribdis,por slo citar las ms pavorosas.
Poseidn, padre de Polifemo, no leperdonar nunca el tra-to dado a su vstago:sa es la causa del ina-cabable alejamientodesu casa y de sus seresqueridos. Hasta que la
diosa Atenea, su constante protecto-ra, obtuvo de Zeus el perdn del afli-gido prisionero de Calipso. Fue eldios Hermes, mensajero principal delos dioses, quien llev la orden a laenamorada ninfa. stala acat despe-chada y le dej partir.
Se hizo a la mar en una balsa has-ta que el rencoroso Poseidn hizonaufragar cerca del pas de los Fea-cios, cuyo rey, Alcinoo, tras escu-char de boca de Ulises el relato desus aventuras, le facilit un barco
con el que llegar, por fin, asu isla, tras veinte aos de
ausencia. All se leaparece Atenea y leinforma de la situa-cin en su casa:desde hace tresaos est ocupa-da porlos preten-dientes a casarse
con Penlope,ya que l esdado por muer-to; ella est ya a
punto de ceder; suhijo Telmaco ha ido a
visitar a los reyes de Pi-los y Esparta, compaeros
de su padre en Troya, por sisaben algo de l. Luegotransform su aparienciaen la de un viejo andrajosoy lo encamin a la maja-da donde estaba su anti-guo porquerizo, el fiel
Eumeo. Ella, mientras,hizo venir a Telmaco.
Ulises se da a cono-
cer al hijo y planifican
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REENCUENTRO
CON PENLOPE.
Ulises llega acasa tras
veinte aos deausencia.Terracota
pintada delsiglo V a.C.,
Pars, Museodel Louvre.
LA PERFECCIN DE LA ILADA Y LA ODISEA HACE PENSARQUE ESTAMOS ANTE UN SOLO AUTOR, QUE MONT LOSTEMAS HEREDADOS DE LA PICA ORAL TRADICIONAL
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lamuertedelospre-tendientes. Slocuentan con algunosfieles pero viejoscriados. En la em-presa el hroe ten-dr que llevar al l-mite todas suscuali-dades: paciencia, in-teligencia, astucia,agresividad... Al fi-nal, gracias a la deci-siva ayuda de Ate-nea, conseguir suobjetivo, acabandocon todos sus ene-migosenunbaodesangre. Slo despus se dar a co-nocer a su querida esposa.
El encuentro fue muy no-velesco,puesPe-nlope,escalda-da de frus-traciones, se resiste areconocerlo. Al final, Odi-seo logra convencerla y lle-ga el abrazo apasionado y elintercambio de noticias.
Vendra luego el emotivoreencuentro con su ancianopadre Laertes, retirado en elcampo. Todo pareca concluirfelizmente cuando, de nuevo,se aviv el conflicto por el de-seo de venganza de los amigos yparientes de los pretendientes ma-sacrados, pero Atenea lo par en seco
y asegur los juramentos entreunos y otros.
MS DE DOCE MIL VERSOS. La Odiseaes el prototipo de los relatosde aven-turas. Es un largo poema de ms dedoce mil versos hexmetros, di-vidido en veinticuatro cantos. Secompone de dos partes: la primera(cantos I-XIII) relata el final del via-
je de regreso nstos de Ulises a taca,con escala en la isla de los Feacios,coincidiendo con el de Telmaco aMicenas en busca denoticiassobresupadre. Durante la escala,Ulisescuen-ta al rey Alcinoosusasombrosas aven-turas desde que parti de Troya. Enla segunda parte (cantos XIV-XXIV)
sedaun girocompleto y relatarla re-
cuperacin por Ulises de su casa ysu esposa: cmo, tras encontrarse consu hijo, urde el plan con pasmosa cal-ma y, a partir del canto XXI cmo loejecuta inexorablemente.
Desde siempre los griegos dieronpor hecho que el autor de las dosobras fue un rapsoda(hilvanador decantos) de nombre Homero que vi-vienelsigloVIIIa.C.enlacostade
Asia Menor (actual Turqua) o en
alguna de las islas adyacentes. Era
considerado no sloel primero sino elms grande de losescritores griegos.Se ha discutido mu-cho sobre su autora,
incluso sobre suexistencia. Tambinse ha puesto enduda que las dosobras sean del mis-mo autor. Es la fa-mosa cuestin ho-mrica, sobre laque han corrido rosde tinta.
Hoy las aguas hanvuelto a su cauce, por as decir, y lamayora de los estudiosos da por bue-
na la versin tradicional. Sinnegar las
d i fe -r e n -c i a s
entre lasdos epopeyas, sobre
todo de argumento,sonta-les las semejanzas (versi-ficacin, recursos estilsti-cos, fuentes, personajes,
etc.) que inclinan la balanzahacia la autora nica. Habla-
mos de autora porque la per-feccin de concepcin, estruc-
tura, retrato de personajes, tc-nica narrativa, etc., obligan a pen-
sar que estamos no slo ante unrapsoda ms, sino ante un excep-
cional escritor que mont los temasheredados de la pica oral tradicio-nal de un modo totalmente origi-
nal y los enriqueci con una nuevay genial sensibilidad. Dos artistas deese calibre en un mismo corto lapsode tiempo? Francamente improba-ble. Es el argumento ms convincen-te a favor de que el autor de la Ila-da lo fue tambin de la Odisea:quin, si no?
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L A S A V E N T U R A S D E U L I S E S
HOMERO, Odisea, versin deCarlos Garca Gual, Madrid,Alianza, 2005.
LATACZ, J., Troya y Homero, Barcelona,Destino, 2003.LVQUE, P., Tras los pasos de los diosesgriegos, Madrid, Akal, 2006.www.uni-tuebingen.de/troia/eng/index.html
EL VIENTO BREAS sopla para ayudar aUlises a desplazarse sobre las olas en
un vaso de los siglos V-IV a.C.
VISTA PANORMICA DE TACA. Rey de estaisla, Ulises parti de ella con doce naves
para unirse a la flota que se dirigicontra la ciudad de Troya.
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