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Seré muy tradicional, como BettyFord o Jackie Kennedy», ha co-mentado la nueva primera damade Estados Unidos. «Hay mucho

trabajo por hacer. Nos ocuparemos deello día a día. Me mantendré fiel a mímisma. Soy muy fuerte y confiada. Me es-cucharé y haré lo que es correcto y lo que

DOS MUJERES, DOS ESTILOS. Michelle Obama, abo-gada y activista, es una mujer muy comprometidacon los derechos de las mujeres y con la lucha con-tra la obesidad. Melania, siempre en segundo plano,ha declarado que quiere ser «muy tradicional».

ASÍ ES MELANIA TRUMP,LA NUEVA PRIMERA

DAMA DE EEUU

Habla cinco idiomas, peronormalmente prefiere guar-dar silencio; ha sido modeloy defiende a capa y espada

a su marido. «No soy la típica mujer irritante», dice

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sienta mi corazón», aseguró días despuésde que su marido ganara las eleccionesrefiriéndose a su nuevo papel oficial.Tendremos que esperar a ver cómo se en-frenta la exmodelo a esta tarea que tanbien ha desarrollado en los últimos ochoaños Michelle Obama. Hay quien opinaque no hay que subestimarla. La mismísi-ma biógrafa de Jackie Kennedy, PamelaKeogh, ha declarado que Melania «eshermosa, inteligente y tiene su propiocriterio de las cosas».El problema, dicenalgunos, no es que lo tenga o deje de te-nerlo, sino saber si es el adecuado al sigloque estamos viviendo y a lo que la socie-dad espera de la esposa del presidente deEEUU. Y es que Melania, dice un nutridogrupo de expertos, es la primera damapeor preparada de la historia. Tiene otrostítulos que la prensa norteamericana seha apresurado en sacar a la luz: primerainquilina de la Casa Blanca que ha posa-do desnuda –lo hizo para la revista fran-cesa «Max Magazine» en enero de 1996–y la segunda que no ha nacido en EstadosUnidos (la primera fue Louise Adams,esposa del sexto presidente, John QuincyAdams, que nació en Inglaterra en 1775).

Sus pasiones son practicar pilates y leer revistas

Efectivamente, Melania vino al mun-do en Novo Mesto, la antigua Yugosla-via, el 26 de abril de 1970, y creció enSevnica, una ciudad comunista en la quesu padre tenía un concesionario de co-ches. Igual que ahora sus pasiones son,según ella misma, el pilates y leer revis-tas, durante su infancia todo lo que tuvie-ra que ver con la moda y la belleza desper-taba el interés de la pequeña Melania, quedebutó en las pasarelas siendo una niña.

A los 16 años, fue descubierta por elfotógrafo Stane Jerko y, a los 18, fue ele-gida por la firma yugoslava de ropa Veze-nine Bled como su imagen publicitaria.En 1992 le llegó su gran oportunidad. Larevista «Jana» organizó el concurso Ima-gen del Año y, claro, Melania que ya ha-bía hecho varios anuncios, se presentó.Los detalles sobre su carrera entre 1992 y1996, que es cuando viajó a Estados Uni-dos, apenas se conocen, aunque sí que tu-vo cierto éxito en revistas de moda y semovió entre París y Milán.

En la biografía de su web, la esposa deTrump indicaba que tenía una licenciatu-ra en Arquitectura por la Universidad deLjubljana, Eslovenia, y que era esposa,madre, filántropa, neoyorquina y prota-gonista de numerosos anuncios televisi-vos. Sin embargo, en julio de este año,después de que la prensa norteamericanacuestionara si la esposa de Trump habíaacabado o no sus estudios universitarios,la web de la exmodelo desapareció de la

noche a la mañana. «El sitio en cuestiónfue creado en el año 2012 y ha sido retira-do porque no refleja con exactitud mi ac-tual ocupación y mis intereses profesio-nales», dijo en su cuenta de Twitter díasdespués de que la página se evaporara deInternet.

Y es que en su biografía hay algunascosas que no están muy claras. «Creo quequería acabar sus estudios. Pero un día,simplemente, desapareció. Nos dijeronque había decidido ser modelo y que sehabía ido a Milán», recordaba un compa-ñero suyo de la Facultad de Arquitectura.Otro dato de su biografía que está ligera-mente maquillado –de maquillaje, Mela-nia debe entender mucho, ya que hasta tu-vo su firma de cosmética– es la profesiónde su madre. La exmodelo aseguró en unaentrevista que Amalia estuvo en «la in-dustria de la moda durante mucho tiem-po» y se refirió a ella como «diseñado-

ra». Pero los periodistas Bojan Pozar eIgor Omerza, en su libro «MelaniaTrump: la historia íntima», descubrieronque Amalia, en realidad, era empleada enla fábrica textil de Jutranjka, donde tra-bajó desde 1964 hasta su jubilación en1997. Y ya que hemos hablado de su fir-ma de cosmética, decir que esa aventurade emprendedora, que empezó en el2012, duró poco, ya que tuvo problemaslegales con la empresa que los preparaba,New Sunshine, que dio al traste con sussueño de ser la reina de las cremas de ca-viar en el 2013. En cambio, su primerproyecto de negocio funcionó mejor. Fueuna colección de joyas, que creó en el2010 inspirándose en sus mansiones deParís, Nueva York y Palm Beach, y que, alparecer, vendió en menos de una horacuando lo puso a la venta en Internet.

Otro dato que tampoco está del todoclaro es el que se refiere al concurso de la

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Encarna el sueño americano porexcelencia, pues ha pasado de

ser una niña modelo en un país co-munista a primera dama de EEUU.Y en este proceso, sobre tododesde que Trump dijo que se pre-sentaba a las elecciones, ha teni-do que moderar su vestuario y vol-verse más recatada.

DE NIÑA MODELOA ESPOSA DEL PRESIDENTE

Melania –en el circulo rojo– en su primer desfile, alos 6 años. Dcha., en la portada de «GQ», en el2000, cuando posó en el avión de Donald Trump.

Izq., sus padres, Victor y AmaliaKnauss, que trabajó en una fábricatextil. Arriba, de niña y en el 2009.

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revista «Jana». Mientras ella ha asegura-do que lo ganó, otras fuentes afirman quequedó segunda.

De la misma manera que Melania haembellecido algunos hechos de su vida,hay expertos en cirugía plástica que opi-nan que también ha embellecido otras co-sas, como su nariz, sus mejillas y sus pe-chos, a base de algunas operaciones y deluso de bótox. El pasado mes de abril, Me-

lania negó esos rumores: «Estoy en con-tra del bótox. Creo que no es bueno parala cara ni para los nervios. Lo que veissoy yo, y pretendo envejecer con elegan-cia como lo ha hecho mi madre», declaróal «Mail Online».

Boda por todo lo alto en Florida

La exmodelo eslovena llegó a NuevaYork en 1996 y conoció a Donald Trumpen 1998, en el Kit Kat Club, durante unafiesta que organizó Paolo Zampolli, due-ño de una agencia de modelos, con moti-vo de la Semana de la Moda de NuevaYork. El millonario tenía 59 años y estabaseparado, aunque no divorciado, de su se-gunda esposa, Marla Maples. Cuando lavio le pidió su número de teléfono, peroella no se lo quiso dar porque Donald ha-bía llegado a la fiesta acompañado porotra mujer. Él insistió hasta que consi-guió una primera cita con la modelo. Fue-ron a cenar al restaurante Moomba, que afinales de los 90 era el lugar preferido delas celebridades de la ciudad, y así empe-zó su historia de amor que, como la ma-yoría, tuvo un momento de crisis, en el2000, cuando él se planteó presentarse apresidente por el Partido Reformista.

Pero pronto se reconciliaron y, en el2004, durante la gala del Instituto de laModa de Nueva York, Donald le pidióque se casara con él. Melania, que vivía enun apartamento de las Zeckendorf To-

wers en Union Square, cambió el sencilloescenario de su vida por las vistas impre-sionantes de un tríplex en la Trump To-wer. Donald y Melania se casaron en el2005 en una ceremonia celebrada en lamansión familiar de Mar-a-Lago, enPalm Beach (Florida). Ella llevaba unvestido de la casa Dior diseñado por JohnGalliano y valorado en 150.000 euros; eltraje, con cristales y perlas, pesaba 23 ki-los. Y como cuando Donald Trump hacealgo, lo hace a lo grande, a aquel enlaceasistieron personalidades de la política(el exalcalde de Nueva York RudolphGiuliani), la moda (Heidi Klum), la mú-sica (Billy Joel y Tony Bennet) y la reale-za (Carlos de Inglaterra y Alberto de Mó-naco). Si hasta estaba la enemiga políticanúmero uno del magnate: Hillary Clin-ton, que asistió con su marido, Bill.

Las polémicas de Melania

Pero, aparte de lo que ha hecho, ¿có-mo es en realidad Melania? Dicen quie-nes la conocen que es la antítesis de sumarido. Ella es extraordinariamente dis-creta; siempre mantiene un tono suave yevita a toda costa las polémicas. Aunqueen esto último no ha tenido mucho éxitoporque durante la campaña la hemos vis-to metida en unas cuantas, como la que secreó cuando plagió, en julio, un discursode Michelle Obama. También levantópolvareda cuando habló, en Filadelfia,sobre el «bullying» en Internet, obviandoque su marido lo practica en Twitter demanera insistente. La misma Lady Gaga,que sufrió acoso escolar, se refirió a estehecho escribiendo en las redes sociales elsiguiente mensaje: «Decir que lucharáscontra el “bullying” es hipócrita. Tu ma-rido es uno de los acosadores más gran-des que nunca hemos visto». También

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SU HISTORIA DE AMOR CON DONALD TRUMP

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1998

2005

El magnate y su tercera esposa se conocieron en1998, en una fiesta en Nueva York. A la derecha, el díade su boda, con Hillary y Bill Clinton, en el 2005.

«NO QUIERO QUE DONALD LE CAMBIE LOS PAÑALES ABARRON O LO LLEVE A LA

CAMA. TENGO MUY CLAROCUÁL ES MI PAPEL»

Melania consu hijo Ba-rron, que na-ció en marzodel 2006.

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su obtención de la ciudadanía de EEUUha generado dudas. «Vine aquí por mi ca-rrera y lo hice tan bien que acabé insta-lándome», ha afirmado. «Nunca se mepasó por la cabeza quedarme sin pape-les. Tienes que seguir las normas y la ley».A pesar de sus palabras, la agencia Asso-ciated Press descubrió que trabajó de for-ma ilegal en 1996, cobrando 20.000 dóla-res, antes de tener los papeles en regla.

Melania es silenciosa y discreta ycuando hace declaraciones sabe muybien lo que tiene que decir. Por ejemplo,cuando salieron a la luz los comentarios

ofensivos contra las mujeres que hizo sumarido, ella se posicionó a su lado sin du-darlo. Lo excusó diciendo que sólo habíasido una conversación entre amigos. «Noestoy de acuerdo con todo lo que Donalddice, pero, ya sabes, es normal».

Sus opiniones reflejan que su idea dela mujer está a años luz de lo que opinanMichelle Obama o Hillary. «Donald y yotenemos muy claros nuestros papeles»,dijo Melania en una entrevista. «Yo noquiero que le cambie los pañales a Barrono que lo lleve a la cama», añadió. La nue-va primera dama, que habla cinco idio-

mas (esloveno, serbio, francés, alemán einglés), afirma que no le importa que Do-nald no hable su idioma. «Está bien. Nosoy de la clase de mujeres que dicen“aprende esto o lo otro”. No soy la típicamujer irritante», ha dicho.

Tendremos que esperar para ver quérumbo toma la nueva Melania. A fin decuentas, la tercera esposa de Trump aúnes una mujer de muchas incógnitas y po-cas palabras.

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Aunque sólo t iene 10años, Barron, al que vi-

mos bostezando y aburridodurante el discurso de la vic-toria de su padre, es la vivaimagen del magnate. Vistetrajes, juega a golf, usa cre-ma facial elaborada con ca-viar, le gustan los aviones ylos helicópteros, y disfrutade la construcción de ciuda-des y aeropuertos; además,habla inglés y esloveno.

Le llaman el pequeño Do-nald, de tanto que se parece

en carácter a su padre. Escomo un Donald en miniatu-ra. Una de las tres plantasdel tríplex de los Trump enManhattan es para él solito.«Es un chico muy fuerte demente, muy especial e inteli-gente. Es independiente yobstinado y sabe exactamen-te lo que quiere. Es una mez-cla de los dos, pero su perso-nalidad es más como la de supadre. Por eso le llamo el pe-queño Donald», explica sumadre.

El primogénito, de 38años, ocupa junto

con su hermana Ivankay su hermano Eric, elcargo de vicepresiden-te ejecutivo de la em-presa familiar, la TrumpOrganization, y como asu padre, sus opinio-nes y burlas le han cau-sado más de un proble-ma. Hizo bromas a cos-ta de la matanza del ci-ne Aurora, que en el2012 dejó 12 muertos,y de la gente obesa, en-tre otras muestras desu mal gusto.

A Donald Jr., casa-do con Vanessa Hay-don y padre de cinco hijos (Kai, Chloe,Donald, Tristan y Spen-cer) le gusta la caza yha sido fotografiadojunto a un elefante y va-rios leopardos muer-tos, a los que disparódurante un safari enZimbabwe, al que fuecon su hermano Eric.

DONALD JR. (38 AÑOS)

Es la segunda hija de Trump, frutode su matrimonio con Ivana, y la

consideran la cara amable del magna-te. La joven exmodelo ha estudiadoen las mejores universidades deEEUU, tiene fama de ser una empre-saria tan dura como su padre y casi haejercido de primera dama durante lacampaña, ya que Melania se ha man-tenido en segundo plano por su ori-gen extranjero y por la actitud machis-ta de su marido. Ni corta ni perezosa,Ivanka se atrevió a defenderlo argu-mentando que su padre es feminista.

Se casó, tras convertirse al juda-ísmo, con Jared Kushner, propietario

del «New York Observer», con quientiene tres hijos, Arabella, Joseph yTheodore.

Su suegro fue acusado de malver-sación de fondos, evasión de impues-tos y de contratar prostitutas y conde-nado a dos años de cárcel. Fue enton-ces cuando Jared se hizo cargo de losnegocios familiares, de la misma ma-nera que ahora se ha encargado, me-diante la influencia de su esposa, dela campaña de Donald Trump. Dicenque él es el responsable del éxito delnuevo presidente. Ahora Ivanka, co-mo sus hermanos Donald y Eric, for-ma parte del equipo de transición.

Es el tercer hijo deDonald e Ivana

Trump. Tiene 32 añosy está casado con La-ra Yunaska, producto-ra de la cadena CBS.También trabaja en elnegocio familiar y tie-ne, además, una bo-dega en Virginia quemantiene el sello dela familia. En el 2006,

creó la fundación Eric Trump para recaudar fon-dos destinados al Hospital de Investigación In-fantil San Judas. Es también, como su hermanomayor, un fanático de la caza.

Nació en 1993 y es frutodel segundo matrimo-

nio del magnate, con MarlaMaples. La joven es modeloy, aunque acaba de graduar-se en la Universidad de Pen-silvania, antes ya hizo algu-na incursión en el mundo dela música y fue becaria en«Vogue». Este año inició sucarrera como modelo en laNew York Fashion Week y sucuenta de Instagram ya tie-ne casi medio millón de se-guidores.

LA SAGA DE LOS TRUMP

IVANKA (35 AÑOS)

TIFFANY (23 AÑOS)

BARRON (10 AÑOS)

TEXTO: THAIS MORALESFOTOS: AGENCIAS E INSTAGRAM

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ERIC (32 AÑOS)

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