Canto nocturno de un pastor errante de Asa.Qu haces, luna, en el cielo? Dime, qu hacessilenciosa luna?Surges de noche y vascontemplando los desiertos, y luego te paras.An no ests cansadade recorrer los caminos del cielo?Es que an no te cansas ni te hastiasde mirar estos valles?Se parece tu vidaa la del pastor.Sale con la primera luzy conduce el rebao por el campo; vemajadas, prados, fuentes.Despus, cansado, reposa de noche.Otra cosa no espera nunca.Dime, oh luna, de qu le sirvesu vida al pastor,ya ti la tuya? Dime, adnde tiendeeste vagar mo, tan breve,y tu curso inmortal?Viejo canoso, enfermo,descalzo y casi sin vestido,con la pesada carga a las espaldas,por valles y montaas,por rocas y por playas y por braas,al viento, con tormenta, cuando abrasala hora y cuando hielacorre, corre anhelante,cruza estanques, torrentes,cae, se levanta y se apresura siempre,sin reposo ni paz,herido, ensangrentado; hasta que llegaall donde el caminoy donde tanto afn al fin se acaba:horrible, inmenso abismodonde al precipitarse todo olvida.Oh, virgen luna,as es la vida mortal.Al dolor nace el hombrey ya hay riesgo de muerte en el nacer.Es la pena, el tormento,lo que, desde el principio, va probando.Y los padres empiezana consolarle por haber nacido.Y luego, cuando crece,uno y otro le sostienen, y as, por siempre,con palabras y actos,procuran darle nimoy consolarle de su estado humano:porque no existe ms grata tareade padres con sus hijos.Pero, por qu alumbrar,por qu mantener vivoa aquel que, por nacer, es necesario consolar?Si la vida es desventura,por qu continuamos soportndola?Intacta luna, tales el mortal estado.Pero t mortal no eresy acaso cuanto digo no te importe.T, solitaria, eterna peregrina,tan pensativa, acaso bien comprendaseste vivir terreno,nuestra agona y nuestros sufrimientos;acaso sabrs bien de este morir, de esta supremapalidez del semblante,y faltar de la tierra, y alejarsede habitual y amorosa compaa.Y t, seguro que comprendesel porqu de las cosas, y ves el frutodel alba y de la noche,del callado e infinito fluir del tiempo.Sin duda sabes a qu dulce amorsonre la primavera,a qu ayuda el verano y qu procuracon sus hielos el invierno.Mil cosas sabes y otras mil descubresque al sencillo pastor le estn prohibidas.A veces, si te mirotan silenciosa, encima del desierto llano,que all, en el horizonte lejano, cierra el cielo;o bien, con mi rebao,seguirme poco a poco; o cuando veoarder all en el cielo las estrellas,pensativo me digo:Para qu tantas estrellas?Qu hace el aire infinito, la profundaserenidad sin fin? Qu significa estainmensa soledad? Y yo qu soy?>).Conmigo as razono y de este espaciosoberbio, ilimitado,de esta familia innumerable,adivinar no s la utilidad, el fruto,despus de tanto afn, del movimientode cada cosa terrena y celestegirando sin reposopara volver all donde surgieron.Pero en verdad oh doncella inmortalt s lo sabes todo.Yo slo s y comprendoque de los eternos girosY de mi frgil ser,bien y goceotro hallar; mi vida es mal tan slo.Oh, rebao mo que reposas, oh t, dichoso,acaso ignorando tu miseria.Cunta envidia te tengo!No slo porque de afaneste encuentras casi libre;Y todo sufrimiento, todo dao,cada temor extremo, pronto olvidas,acaso porque nunca sientes tedio.Reposando a la sombra, en la hierba,ests dichoso y sosegado;Y la mayora del aovives en tal estado, sin molestia.Yo a la sombra me siento, sobre el csped,Y de hasto se llenami mente, como sentir una espuela clavada;as que nunca he estado tan lejos, aun sentado,de hallar la paz o espacio.y ya nada deseo,Y razn de llorar nunca he tenido.Lo que t gozas y cuntono s decirlo; s s que eres dichoso.Poco es el goce que yo siento,oh rebao mo, pero de ello no me duelo.Si supieses hablar preguntarate:((Dime, por qu yaciendoocioso, sin cuidados,cada animal descansay yo, cuando reposo, siento tedio?.Quiz si alas tuviesepara ir a las nubesy contar una a una las estrellas,o, como el trueno, errar de cima en cima,sera ms feliz, dulce rebao,sera ms feliz, cndida luna.O es que tal vez se alejade la verdad mi mente, si pienso en otra suerte:acaso en toda forma,en todo estado, ya sea en cuna o en cubil,es funesto a quien nace el nacimiento.