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CAPITULO XXXIV JOSÉ MARIA ROMAN, SV (I Biografía), BAC 1981, pp. 515-531 EL SR. VICENTE EN LA POLÍTICA: LA FRONDA

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JOSÉ MARIA ROMAN, SV (I Biografía), BAC 1981, pp. 515-531. EL Sr. VICENTE EN LA POLÍTICA: LA FRONDA. CAPITULO XXXiv. UNA REVOLUCIÓN SIN PRECEDENTES. - PowerPoint PPT Presentation

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Page 2: CAPITULO    XXXiv

UNA REVOLUCIÓN SIN PRECEDENTES

En 1648 todo hacía pensar que la “pesadilla” para Francia había concluido. No era así. Justamente entonces surgió una inesperada complicación interior: «la guerra civil», o mejor dicho, una serie de guerras civiles conocidas con el nombre de la Fronda.

Collet, biógrafo de Vicente, hace a MAZARINO el principal culpable de la Fronda: “Un italiano que se encontraba al frente de los asuntos de Estado y que por su astucia se había hecho indispensable a una reina desconocedora de su propio talento, fue en parte el motivo y en parte el pretexto de una revolución sin precedentes. Sin embargo, las cosas fueron mucho más complicadas.

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LA FRONDA se encuadra en un clima general de rebeliones y revoluciones europeas, que afectaron casi simultáneamente a

LA FRONDA tomó su nombre de las hondas con que los golfillos (=rufianes) de París reñían sus batallas callejeras y se enfrentaban a los corchetes (= contrarios, etractores).

En conclusión: nada pudo ya cerrar el paso al advenimiento del absolutismo monárquico.

QUÉ ES LA FRONDA

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CAUSAS

En 1648 todo hacía pensar que la “pesadilla” para Francia había concluido. No era así. Justamente entonces surgió una inesperada complicación interior: «la guerra civil», o mejor dicho, una serie de guerras civiles conocidas con el nombre de la Fronda.

LA FRONDA

La guerra exterior, que imponía cargas mayores de impuestos, amenazando en convertir a una «monarquía tradicional» en una dictadura.

La recesión económica, la adversa meteorología y las recurrentes epidemias, agravando la situación de la población empobrecida.

Un estado de inquietud permanente, traducido en revueltas campesinas cada vez más frecuentes. Entre 1623 y 1648 no podemos descartar ningún año en las que aparecieron constantes sublevaciones campesinas.

RESULTADOS

La política de Mazarino, continuadora de la de Richelieu subordinaba toda la grandeza del Estado, como una marcha hacia la monarquía absoluta. La burguesía parlamentaria y los príncipes veían en esto una violación permanente de las normas por las que se había gobernado contra sus intereses y su influencia social.

POLÍTICA

• Burgueses y príncipes defendían un política tradicional y rechazaban las innovaciones políticas desfavorables.

El Parlamento de París, y otros parlamentos provinciales justificaron su rebelión instaurando las bases para un programa revolucionario: un movimiento de las minorías en relación al poder real desde el ideal feudal de vasallaje voluntario, en el que cada hombre libre elige su propio señor. Y no la «sumisión» ciega al Estado. Este movimiento parlamentario estaba secundado por el pueblo.

La rebelión no cortó la sociedad francesa horizontal, sino verticalmente. Hubo nobles frondistas y antifrondistas; bandos a favor de Mazarino y otros bandos en contra. Por eso podemos decir, que la FRONDA NO FUE UNA LUCHA DE CLASES, y la mayoría de los habitantes del reino permaneció fiel al rey y al Estado.

Su grito de guerra fue: ¡Viva el rey y muera el mal gobierno!.

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Francisco Nicolás

Guerra de

los 30 Años

Guerra Fría

LA FRONDA DE LOS PRÍNCIPES ( 1651-

1653)

La Fonda Parlamentaria(1648-1653)

España (Revueltas de Portugal, Cataluña y Nápoles)

Inglaterra (Carlos I)

Cada uno tuvo caracteres propios y desenlaces muy diferentes. LA FRONDA fue la expresión de una sociedad y un Estado en profunda crisis.

ETAPAS: La Fronda puede dividirse en 2 etapas

Holanda (Guillermo II)

Suecia (Reina Cristiana)

Ucrania (Jmelnitski)

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C R Ó N I C A D E L O S S U C E S O S

La fronda parlamentaria: Empezó en 1648, cuando Mazarino es detenido por dos consejeros populares: Broussel y Blancmesnil. Su petición: Hacer valer el poder del Parlamento. Sin embargo, los detenidos fueron los consejeros del parlamento, lo que ocasionó que el pueblo se lanzara a las calles de París. El representante de este movimiento: el arzobispo coadjutor, Juan Francisco Pablo de Gondi. Consecuencias: Las calles de París se llenaron de barricadas y la familia real se retiró a Saint Germain. Pero la «efervescencia popular» no cesó, y el descontento contra Mazarino fue en aumento y la situación de la familia real se hizo insostenible. La corte real tuvo que huir de nuevo a Saint German y se confió la capital de París a Condé. La resistencia se reorganizó…y al cabo de 2 meses los parisienses pidieron negociaciones, quedando acentadaas en la «concordia de Rueil. La fronda parlamentaria había terminado.

La Fronda parlamentaria (1648-1649)

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C R Ó N I C A D E L O S S U C E S O S

La fronda de los príncipes. Los años 1649 y 1650 fue una maraña de telarañas de alianzas hechas y deshechas. Mazarino y Condé se enemistaron. Gondi entabló relación con los dos. El pueblo era sólo un instrumento y una comparsa. Los tres protagonistas: Mazarino, Condé y Gondi y el Parlamento, acabaron por aliarse contra Mazarino. Mazarino ordinó la detención de Condé, y así estalló la segunda Fronda.

La Fronda de los príncipes (1651-1653)

Las intrigas contra Mazarino continuaron

El Parlamento consiguió de la reina la puesta en libertad de los príncipes y el destierro de Mazarino. Mazarino siguió dirigiendo a distancia el corazón y el gobierno de Ana de Austria. El rey, Luis XIV alcanzaba la mayoría de edad.

La guerra civil ardía en todo el paí, complicada con la guerra exterior.

Condé, se alía con los españoles. Lo que provocó disidencias en su bando.

Mazarino, ante el creciente descontento popular contra Condé, regresó a Francia con un ejército mercenario de 7.000 hombres. El horror volvió a Paris.

El odio del pueblo aumentó contra Mazarino, su ministro.

Dentro de la capital, la situación empeoró: escases de alimentos, hambre, pillaje y una multitud enloquecida…asaltando el ayuntamiento y con deseo de linchar a los aliados de Mazarino.

El rey Luis XIV prometió una amnistía a condición de que los jefes frondistas abandonaran París. Cumplidas estas exigencias reales, los monarcas hacían su entrada triunfal en medio de las aclamaciones de la población hasta entonces rebeldes. La fronda había concluido.

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“HAY QUE SEGUIR CON LAS LIMOSNAS”

Vicente y sus dos casas de San Lázaro y Bons Enfants sufrieron las consecuencias de este movimiento revolucionario:

La casa fue ocupada. 600 soldados ocuparon las instalaciones de San Lázaro durante 3 días, llevándose las reservas de trigo, buscaron en ella tesoros imaginarios, echaron fuego a la leña… EL P. Lambert se quejó ante el Parlamento, pero ya era demasiado tarde. Vicente estaba ausente en estos desmanes.

Vicente pidió un préstamo para que las limosnas y la caridad continuara: la necesidad de San Lázaro era grande, y no menos era la del pueblo. La comunidad se vio obligada a comer pan de centeno y, al terminarse, continuó con el de avena.

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“HEMOS PASADO MÁS MIEDO QUE OTRA COSA”

La SEGUNDA FRONDA provocó dolores de cabeza a Vicente:

Los centinelas le obligaron a bajar de su carroza entre gritos, golpes y amenazas

La batalla tocó a las puertas de San Lázaro: “Tuvimos ayer un poco de jaleo por estos barrios”.

8 Soldado, por iniciativa persona, saquearon el seminario de San Carlos. Se llevaron dinero, entraron a las habitaciones, forzaron cofres y armarios y se llevaron lo que se les antojaba. Pero 2 hombres de la guardia real les obligaron abandonar el botín. Por órdenes de Vicente la casa fue resguardada por un destacamento de hombres armados, pero en adelante no se volvió a repetir el incidente.

Las pérdidas materiales de San Lázaro fueron muy graves: no se podían cobrar impuestos; las pérdidas en las cosechas eran totales…Sin embargo, mucha gente lo pasaba peor: los pobres que no saben adónde ir ni qué hacer, que están sufriendo, que cada día son más: ése es mi peso y mi dolor.

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“ECHENSE AL MAR Y SE CALMARÁ LA TEMPESTAD”

Las guerras movieron a Vicente a hacer algo: Ahí se encuentra la única razón de ser de lo que a veces se llama la acción política de Vicente de Paúl. Su preocupación exclusiva era mitigar los sufrimientos de los pobres.

La corte había huido de París (a Saint Germain).

Vicente emprendió el mismo camino como embajador de ambos bandos. ¿Para qué? Pedir la retirada a Mazarino como condición para la pacificación. Acompañado por un hermano, abandonó de madrugada su casa de San Lázaro y se dirigió a Saint Germain. El viaje fue rico en incidentes: Al pasar por Clichy, los buenos campesinos querían lincharlo. El hermano Ducourneau…se echó a temblar de miedo. Pero Vicente fue reconocido y les dejaron proseguir su camino.

En Neuilly…le aconsejaron que no cruzara el río, estaba crecido. Pero, Vicente, como buen jinete, lo atravesó sin peligro. En ese transcurso fue comprendiendo lo delicado de su misión. Cuando se le abrieron las puertas de la cámara real, entró dispuesto a todo. Habló con la reina (Ana de Austria), con Mazarino…. La conversación con el cardenal fue larga. Vicente echó mano de sus mejores dotes de persuasión…Pero no consiguió nada: “Nunca me ha dado buen resultado un discurso áspero; para conmover los espíritus es necesario no herir los corazones”, dijo, refiriéndose al tono que había empleado en su entrevista con la reina.

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“PARTÍ CON UN REBAÑO DE 240 OVEJAS”

Fracasada su misión en la corte, Vicente hizo nuevos planes. Por el momento no podía regresar a Paris, por lo que aprovechó para visitar las casas de la CM:

En dicho viaje recordó con nostalgia sus tiempos de pastor. Ayudó a reunir las 240 ovejas extraviadas (dispensadas por el ajetreo de la guerra). A 70 años no había olvidado el oficio, por los caminos, llenos de nieve las fue guiando desde lo alto de su caballo, como en otros tiempos.

Continuo hacia Le Mans, Angers, Rennes, Saint Méen, Nantes y Lucon: En dicho viaje lleg{o a caerse al río y estuvo a punto de ahogarse a no ser por un misionero que lo rescato; estuvo a punto de caerse a un molino; un frondista casi le da un tiro …

Los magistrados de la ciudad obligaron a Vicente a cambiar sus planes de viaje…En eso, se sintió enfermo. Todo el mundo se alarmó. De san Lázaro enviaron a un enfermero, el hermano Alejandro Veronne, que sabía mejor que nadie cómo cuidarle. Luisa de Marillac le escribió llena de preocupación. La duquesa de Aiguillon le mandó su carroza que le había regalado para ser trasladado…Por fin regresó a Paris, pero mandó devolver la carroza. No le duró mucho el gusto, pues se la regresaron con órdenes más estrictas. El la llamaba siempre: “su ignominia”.

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“ LE HABLÉ AYER A LA REINA”

Fracasada su misión en la corte, Vicente hizo nuevos planes. Por el momento no podía regresar a Paris, por lo que aprovechó para visitar las casas de la CM: Durante la segunda Fronda, la de los príncipes, la intervención de Vicente a favor de la paz fue más activa, aún que en la primera. Su amistad con personajes de todos los bandos y la singularidad de su posición como hombre puramente religioso, sin intereses ni ambiciones políticas, le señalaban como mediador entre unos y otros. Las lagunas en la documentación no nos permiten reconstruir todos los pasos de las negociaciones, pero los textos que se conservan nos permiten adivinar las grandes líneas de sus gestiones:

Vicente es informante de Mazarino: Se entrevista con Ana de Austria, con el duque de Orleáns, con Condé, …En sustancia: el rey pedía la plena sumisión de París y el reconocimiento por los príncipes de la recta actuación del cardenal.

Vicente seguía manteniendo contactos con todos los beligerantes.

Vicente pide al papa que medie en la contienda.

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“NO TIENE IMPORTANCIA QUE REGRESÉIS ANTES O DESPUÉS”

La Fronda, sin embargo, se aproximaba a su desenlace. Dos días después de la carta de Vicente al papa. Luis XIV invitaba a Mazarino a retirarse de su reino. Vicente escribe a Mazarino, que no entre juntamente con la reina y el rey, sino que espere su turno. Mazarino se retiró temporalmente y los reyes volvieron sin él a Paris. Vicente presenció la entrada triunfal de sus Majestades. Vicente había sido, en alguna medida, artífice de aquel final feliz

Poco antes de la entrada de los reyes, Vicente dejó de formar parte del Consejo de Conciencia. Tal interpretación obedece al prejuicio de ver a Vicente como adversario constante de Mazarino, pero no correspondía a la realidad. Lo más probable es que Vicente había entrado en el Consejo en función de su cargo de confesor de la reina. Declarada la mayoría de edad del rey, el oficio correspondía al confesor de éste. En efecto, fueron los jesuitas. Éstos ocuparon el lugar de éste. Por otra parte, a sus setenta y dos años, Vicente, aunque todavía lúcido y enérgico, era un anciano cuyo relevo se imponía a los ojos de las generaciones más jóvenes. Mazarino, ya afianzado de nuevo en el poder, no necesitaba los favores de Vicente.

Repasando todas las actuaciones de Vicente en el resbaladizo terreno de la política, se impone la conclusión que ninguna de ellas obedeció a motivaciones partidistas. Su único partido fue, en todo momento, “el partido de Dios y el partido de la caridad”. En sentido estricto, nunca fue un político.