catholic schools week · grados desde 1ero a 8vo. programa de cuidado antes y después de la...

A SUPPLEMENT TO THE CATHOLIC STAR HERALD JANUARY 25, 2019

Catholic Schools WeekSemana de Escuelas Católicas

S2 Catholic Star Herald January 25, 2019Catholic Schools Week

Open HouseSunday, January 27

11 AM to 1 PM

Ven y VisítanosDomingo 27 de enero de

11 AM to 1 PM

Forming Minds & Heartsfor Leadership & Service

Programa de día completo de Kínder yde Pre-escolar 3 y 4. Grados desde 1ero

a 8vo. Programa de cuidado antes ydespués de la escuela.

Formando Mentes & Corazonespara el Liderazgo y el Servicio

27 E Evesham Road, Runnemede, NJ 08078856.939.0333 www.stteresaschool.org

WithCon

• Full & Half day Pre-K 3 & 4• Full day K • Grades 1 to 8

• Before & After Care

Give Them the Gift Of a Values-Based EducationDales el Regalo de Una Educación Basada en Valores

PreK classes for ages 2, 2½, 3 & 4 Kindergarten through Grade 8

Clases para niños desde los dos añoshasta 8vo grado

Open House / Ven y VisítanosJan. 28-Feb. 1, 2019 • 9-11 AM

Before and After CareCuidado antes y despues de la escuela disponible

Tuition Assistance AvailableAyuda financiera disponible

Accredited by the Middle States Association of Colleges and SchoolsAcreditada por la Asociacion de escuelas de Midde States

2221 Rt. 9 North, Cape May Court House, NJ 08210CALL 609-624-1900www.bishopmchugh.com

January 25, 2019 Catholic Star Herald S3Learn • Serve • Lead • Succeed

Sisters and brothers,

Each year, Catholic Schools Week recognizes the mission and achievements ofCatholic schools throughout the United States. For us, it is another opportunity toshare with all people the values, academic excellence and sense of community thatdefine the Catholic school experience.

The timing of Catholic Schools Week could not be more fitting as the Dioceseof Camden prepares for our March 2019 Convocation of Catholic Leaders: TheJoy of the Gospel in South Jersey. The focus of the Convocation is a call to “mis-sionary discipleship” — to live the Gospel, not just as followers of Jesus Christ,but as evangelizers of the Good News.

Missionary discipleship is at the heart of Catholic Schools, where our studentsare formed in the faith, share faith experiences and learn to serve others.Throughout our diocese, students, families, teachers, staff and administrators cre-

ate school communities that bear witness to God’s great love for us. I hope you will enjoy this edition of the Catholic Star Herald’s Catholic Schools

Week section. But more importantly, consider a Catholic education for your child,or suggest it to someone you know who is searching for a school that educates thechild academically AND spiritually. Or, if you are able, please help by financiallysupporting a Catholic school.

Sincerely in Christ,

Most Reverend Dennis J. Sullivan, D.D.Bishop of Camden

Hermanas y hermanos,

Cada año, la Semana de las Escuelas Católicas reconoce la misión y los logrosde las escuelas Católicas en todo Estados Unidos. Para nosotros, es otra oportu-nidad para compartir con todas las personas los valores, la excelencia académica yel sentido de comunidad que definen la experiencia de la escuela Católica.

El tiempo de la Semana de las Escuelas Católicas no podría ser más apropiado,ya que la Diócesis de Camden se prepara para nuestra Convocación de LíderesCatólicos en marzo de 2019: La Alegría del Evangelio en el sur de Nueva Jersey.El enfoque de la Convocación es un llamado al "discipulado misionero" — a vivirel Evangelio, no solo como seguidores de Jesucristo, sino como evangelizadoresde la Buena Nueva.

El discipulado misionero está en el corazón de las Escuelas Católicas, dondenuestros estudiantes se forman en la fe, comparten experiencias de fe y aprenden aservir a los demás. A lo largo de nuestra diócesis, los estudiantes, las familias, los

maestros, el personal y los administradores crean comunidades escolares que dantestimonio del gran amor de Dios por nosotros.

Espero que disfruten esta edición de la sección de la Semana de las EscuelasCatólicas del Catholic Star Herald. Pero, lo que es más importante, que considereuna educación católica para su hijo o sugiérala a alguien que conozca que estébuscando una escuela que eduque niños académica Y espiritualmente. O, si ustedpuede, por favor ayude apoyando financieramente a una escuela Católica.

Sinceramente en Cristo,

Reverendísimo Dennis J. Sullivan, D.D.Obispo de Camden

Missionary discipleship is at the heart of Catholic Schools

El discipulado misionero está en el corazón de las Escuelas Católicas

A SPECIAL GUEST — BishopDennis Sullivan greets studentsat Our Lady of Mount CarmelRegional School, Berlin, at thebeginning of the 2018-19 aca-demic year.

UN INVITADO ESPECIAL —Obispo Dennis Sullivan saluda alos estudiantes en La EscuelaRegional Our Lady of Mt. Carmel,Berlin al principio del año escolar.


By Cinthia Recarte Hernandez

When my children were being bullied at school,I knew just how they felt. Before moving to

this country, I was bullied for not having parents. Mymother and father had left — not because they want-ed to, but because they wanted a better life for mysister and me. Everyone at school made fun of us.For two years, we didn’t have friends and we werelonely at school. I couldn’t understand why we hadto be apart from our parents.

When I was 11, my 8-year-old sister and I came tojoin our parents in the United States. But the bullyingfollowed me. My first day at school was the worst daypossible. I didn’t know the language and everyonemade fun of me because I couldn’t understand whatthey were saying. It took me two years to learnEnglish. I wanted to prove my desire to be in theUnited States, to learn and to be a better person. I wasblessed with many people who helped me, and I want-ed to prove to them that their help was worth it. Aftertwo years of being bullied for being different, Ibecame one of the top students in my school and grad-uated from high school with one of the best GPAs.

I never thought my children, who were born in theUnited States, would face the same challenges I did,but the bullying began with my son when he was just5 years old. My twin daughters used to cry and say,“Can we please stay home. We hate school.” Theywere becoming shy, mad and insecure, just as I hadonce been.

My husband and I began to think about differentschools, but we didn’t know how we could affordtuition with three kids. We had heard about SaintJohn Paul II Regional School in Stratford at ourchurch, and it took a year to finally ask one our goodfriends for information about the school. We made anappointment with the school principal, Mrs. Persing.As soon as I walked in, I felt the difference. Ithought, “This is exactly what I want for my kids.”

Mrs. Persing explained how the school worked andsaid we might be eligible for tuition assistance,

thanks to generous people who donate to help fami-lies like mine.

Now my children are getting a good education andthey have a stronger relationship with God. They arenot afraid to come to school. They are happy andconfident. They have friends and play sports. Theydon’t hear anyone telling them, “You are not goodenough.”

I appreciate everyone at Saint John Paul II whogives my kids the love they receive at school everyday. Coming to the school has changed our livesand my kids’ future. I pray to God every day that hecontinues to bless everyone who gave my kids andmy family this amazing opportunity when we need-ed it most.

Por Cinthia Recarte Hernandez

Cuando mis hijos estaban siendo intimidados en laescuela, sabía exactamente cómo se sentían.

Antes de mudarme a este país, fui intimidada porno tener padres. Mi madre y mi padre se habían ido,no porque quisieran, sino porque querían una vidamejor para mi hermana y para mí. Todos en laescuela se burlaban de nosotros. Durante dos años,no teníamos amigos y estábamos solos en la escuela.No podía entender por qué teníamos que estar separa-dos de nuestros padres.

Cuando tenía 11 años, mi hermana de ocho años yyo vinimos a unirnos a nuestros padres en losEstados Unidos. Pero el acoso me siguió. Mi primerdía en la escuela fue el peor día posible. No sabía elidioma y todos se burlaban de mí porque no podíaentender lo que decían. Me tomó dos años aprenderinglés. Quería demostrar mi deseo de estar en losEstados Unidos, aprender y ser una mejor persona.Fui bendecida con muchas personas que me ayu-daron, y quería demostrarles que valía la pena.Después de dos años de ser acosada e intimidada porser diferente, me convertí en una de las mejores estu-diantes de mi escuela y me gradué de la escuelasecundaria con uno de los mejores GPA.

Nunca pensé que mis hijos, nacidos en los EstadosUnidos, enfrentarían los mismos desafíos que yo, perola intimidación comenzó con mi hijo cuando él teníasolo cinco años. Mis hijas gemelas solían llorar y decir:“¿Podemos quedarnos en casa, por favor? Odiamos laescuela”. Se estaban volviendo tímidos, enojados einseguros, tal como lo había sido yo una vez.

Mi esposo y yo comenzamos a pensar en diferentesescuelas, pero no sabíamos cómo podíamos pagar la

matrícula con tres niños. Habíamos escuchado sobrela escuela Juan Pablo II en nuestra iglesia, y nosllevó un año preguntarle a unos buenos amigos quetenían niños en la escuela por información. Hicimosuna cita con la directora de la escuela, la Sra.Persing. Tan pronto como entré, sentí la diferencia.Pensé: "Esto es exactamente lo que quiero para mishijos".

La Sra. Persing, directora de la escuela, explicócómo funcionaba la escuela y dijo que podríamos serelegibles para la asistencia de matrícula, gracias a laspersonas generosas que donan para ayudar a familiascomo la mía.

Ahora mis hijos están recibiendo una buena edu-cación y tienen una relación más fuerte con Dios. Notienen miedo de venir a la escuela. Son felices y con-fiados. Tienen amigos y juegan deportes. Noescuchan a nadie diciéndoles: "No eres lo suficiente-mente bueno".

Aprecio a todos en John Paul II porque les dan amis hijos el amor que reciben en la escuela todos losdías. El venir a la escuela ha cambiado nuestras vidasy el futuro de mis hijos. Rezo a Dios todos los díaspara que continúe bendiciendo a todos los que dierona mis hijos y a mi familia esta increíble oportunidadcuando más la necesitábamos.

As soon as I walkedin, I felt the difference. I

thought, “This isexactly what I want

for my kids.”

My children are happy and confident at school

Mis hijos están felices y confiados en la escuela

Tan pronto comoentré, sentíla

diferencia.Pensé:“Esto es exacta-

mente lo que quieropara mis hijos”.

Madelyn, Christopher and Adelyn Hernandezfundraising for Race for Education at Saint JohnPaul II Regional School, Stratford.

LA FAMILIA HERNÁNDEZ


By Ryan MacFarland

My wife and I attended Catholic gradeschool, high school and college. Wealways knew we wanted to provide our

children with this same experience, but when thetime came, our circumstances had changed. We wereliving in a great school district, we both worked full-time, and busing to a Catholic school was not avail-able to us. We had some big decisions to make.

One summer morning we met with LaureenBrady, advancement director at Saint MargaretRegional School in Woodbury Heights. Within 10minutes my wife had made up her mind. Thefamiliar feel of a Catholic grade school, welcom-ing staff, and signs of our faith throughout thebuilding had sold her pretty quickly, but I had lotsof questions. I wanted my daughters to grow infaith, but their academic and extracurriculargrowth was just as important. Mrs. Brady waspatient and informative, explaining how importantacademics were at Saint Margaret’s and how suc-cessful the students were after leaving the school.Feeling happy with our decision, our daughterstarted the Pre-K 3 program.

It’s three years later, two of our daughters are atSaint Margaret’s and we couldn’t be happier. Thereis something to be said about sharing experienceswith others who have similar values and traditions,

and that is exactly how we feel about our schoolcommunity.

Since my wife and I work full time, transportationis not easy. We are fortunate to have a neighbor nowattending Saint Margaret’s, which helps a lot, but itstill has its challenges. A few months ago our kinder-

gartener asked why all the neighbors get to ride thebus together. I explained they go to a different schoolthat’s closer to home. She asked what was differentabout their school and I told her they don’t get tolearn about Jesus or go to church. The look of shockon her face was priceless as she asked, “They don’tlearn about Jesus?” I immediately thought, “This iswhy we send our girls to Catholic school.”

Saint Margaret’s challenges students academicallyand helps them grow spiritually. The values instilledin our children are the same we teach at home. I con-stantly hear, “That’s what Mrs. Noonan says too.”The idea that a teacher is delivering the same mes-sages when it comes to schoolwork and real life situ-ations is so reassuring.

At dinner one evening before Thanksgiving weasked the girls, “What are you thankful for?” Our 3-year-old said her family. Her class had been talkingabout the importance of spending time with familyand friends and the point hit home with her. Our 5-year-old’s response was, “I’m thankful for myschool.” My wife and I looked at each other with asmile of content and I know we were both thinkingthe same thing: That is something you can’t put aprice tag on.

Our parents sacrificed to send us to Catholic schooland we see the multitude of reasons why. We arepaying it forward and giving our three girls the price-less opportunity of a Catholic school education.

Shared goals at home and at school

Objetivos compartidos en casa y en la escuelaPor Ryan MacFarland

Mi esposa y yo fuimos a una escuela pri-maria, a una secundaria y a una universi-dad católica. Siempre supimos que

queríamos brindarles a nuestros hijos esta mismaexperiencia, pero cuando llegó el momento, nuestrascircunstancias cambiaron. Vivíamos en un gran dis-trito escolar, ambos trabajábamos a tiempo completo,y no teníamos disponibilidad para ir a una escuelacatólica. Teníamos que tomar algunas decisionesimportantes.

Una mañana de verano nos reunimos con LaureenBrady, directora de promoción de la escuela regionalSt. Margaret en Woodbury Heights. En diez minutosmi esposa había tomado una decisión. La sensaciónfamiliar de una escuela primaria católica, la bien-venida del personal y los signos de nuestra fe entodo el edificio la habían convencido bastante rápi-do, pero yo tenía muchas preguntas. Quería que mishijas crecieran en la fe, pero su crecimiento académi-co y extracurricular era igual de importante. La Sra.Brady fue muy paciente e informativa y nos explicólo importantes que es el rigor académico en SaintMargaret y el éxito que tienen los estudiantes algraduarse de la escuela. Al sentirnos felices connuestra decisión, nuestra hija comenzó el programade Pre-K 3.

Tres años más tarde, dos de nuestras hijas están enSaint Margaret y no podríamos estar más felices. Hayalgo que decir acerca de compartir experiencias conotras personas que tienen valores y tradiciones simi-lares, y eso es exactamente lo que sentimos acerca denuestra comunidad escolar.

Como mi esposa y yo trabajamos a tiempo comple-to, el transporte no es fácil. Somos afortunados de

tener un vecino que ahora asiste a Saint Margaret, locual ayuda mucho, pero aún tiene sus desafíos. Haceunos meses, nuestro estudiante de kindergarten pre-guntó por qué todos los vecinos pueden viajar juntosen el autobús. Le expliqué que van a una escueladiferente que está más cerca de casa. Me preguntóqué era diferente en su escuela, y le dije que nopodían aprender sobre Jesús o ir a la iglesia. Laexpresión de asombro en su rostro no tenía preciocuando preguntó: “¿No aprenden sobre Jesús?” Deinmediato pensé: “Por eso enviamos a nuestras niñasa la escuela católica”.

Santa Margaret desafía a los estudiantes académi-camente y los ayuda a crecer espiritualmente. Losvalores inculcados en nuestros hijos son los mismosque enseñamos en casa. Constantemente escucho,“eso es lo que dice la maestra Noonan también”. Laidea de que un maestro(a) está transmitiendo los mis-mos mensajes cuando se trata del trabajo escolar ylas situaciones de la vida real es muy tranquilizadora.

En la cena, una noche antes del Día de Acción deGracias, preguntamos a las niñas: “¿Por qué estásagradecida?”. Nuestra hija de tres años dijo que porsu familia. Su clase había estado hablando acercade la importancia de pasar tiempo con la familia ylos amigos y eso le llegó al corazón. La respuestade nuestro hijo de cinco años fue: “Estoy agradeci-da por mi escuela”. Mi esposa y yo nos miramoscontentos con una sonrisa y sé que ambosestábamos pensando lo mismo: esta experiencia notiene precio.

Ahora sabemos las muchas razones por la que nue-stros padres se sacrificaron para enviarnos a laescuela católica. Estamos honrando su sacrificio dán-dole a nuestras tres niñas la oportunidad invaluablede una educación escolar católica.

THE MACFARLAND FAMILY

MADDALENA, ANNAMARIA Y GABRIELLAMACFARLAND


901 Hopkins Road • Haddonfield, NJ 856.858.4900 • www.pvihs.org

PAUL VI HIGH SCHOOLcelebrates

Catholic Schools Week 2019

El Colegio Pablo VI celebra la Semana de las Escuelas catolicas de 2019

libertad

responsabilidad

excelencia

freedom responsibility excellence

La excelencia en la instruccion. La excelencia para la vida.

School, St. Joseph Pro-Cathedral School, St.

ty (with really cute kids). It can be 1 photo or a

SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSchchchchchhchchchhhhhhhhhhchhcchhhhhhhhchhchchchhhhhhhhhhhhhhhhchhchhhhhhhhhhchchhhhhhhhhhhcchchchchchhhchhchchchchchhhhchchchchchchhchhhhchchchchchhchchchchchchccchccccchchhhhhhhchchhchchchchhhchchchccchchchhchchchchchcchchchcccchcchcchcchccchhhcchchchhchchchchchchhchchchccchcchchhhccchcchhchchcchcchhccccccccccchcchchcccccchchchcchcccccchhhcccchhcchcccchcchhhhchccccchchhhcccccchhcccccchhhhhhcccchchhhhhooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooolllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttt................. JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJooososososoosossososososososoosososoosoooooooo eeeeeeeeeeeeeeeeeeepppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppphhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh PPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrroooooooooooooooooooooooooooooooooooooo---CCCCCCCCCCCCCCCCCatatatatatatataatatatatatttttaathhhehhheheheheheheheheheheheheheeeeeeheeeheheehehheeeeeeeheeeeeeeeeeeeedddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrraaaaaaaalllllllllllllllllll SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSchchchhhhchchchhhchchchchchchchcchcchchhhcchhhhchchhhchchhchchhchchchhhccchhhchchchhhchchcchhhhhhchchchhhhchchhhhhchchhccchhchhhhhhchhhhhhcccchhhhchhcchhhhhhchcchhhhhhhhccccccchhhhhhhhhhhcccccchhhhhhhhhhhhhhcccccccccchhhhhhhhhhhhhcccccchhhhhhhhhhhcccccccccchhhhhhhhhhhhhooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooolllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttt..........................................

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A SPECIAL THANK YOU to Bishop Sullivan for his continued support!

Celebrating years as Catholic Partnership Schools

Like us on: Check us out online at: www.guidestar.orgHoly Name | Sacred Heart | Saint Anthony of Padua | Saint Cecilia | Saint Joseph Pro-Cathedral


By Mary Boyle

“The Gift of a Lifetime” is more than just atagline for South Jersey CatholicSchools. Gospel values, academic excel-

lence, a supportive community, and opportunities toserve others are among the many gifts our studentsexperience every day. They are gifts that shape ourgraduates for life. And they are gifts our students andgraduates bring to the communities where they wor-ship, live, work, and serve.

Our schools in South Jersey do everything possibleto make the gift of a Catholic school educationaffordable. Most people do not realize that everyfamily who attends a South Jersey Catholic elemen-tary school receives tuition assistance.

The average tuition charge in our elementaryschools is $4,500, but the real cost to educate is anaverage $8,000 per student. That results in a gap, ordiscount, of $3,500 per student. Since many familiesqualify for further discounts, the actual gap is evengreater.

There was a time when many parishes funded thefull cost of a Catholic school education. This modelwas not sustainable, so tuition was introduced as away for families and parishes to share the cost. Insome areas of the country there are no parish subsi-dies. In the Diocese of Camden, parish financial sup-port continues through the Inter-parochial CatholicSchool Fund (ICSF), a pooled resource that is allo-cated among the elementary schools each year. ICSFfunds cover a portion of the gap; fundraisers andannual fund appeals, gifts and donations, and grants

make up the difference. Securing essential funds is a year-round effort for our schools.

There are many ways to support the gift of aCatholic education — even if you don’t have school-aged children or financial means.

• If you are interested in a Catholic school educa-tion for your child, apply. Even if tuition seems outof reach, you may qualify for additional tuition assis-tance. You will be asked to apply for financial aidwhen you complete the school application process, soyou will know up front if additional support is avail-able.

• Consider making a contribution to the school ofyour choice or to the South Jersey Scholarship Fund,which supports elementary and high school studentswho attend diocesan schools. Visit www.southjersey-catholicschools.org and click “DONATE NOW” tosupport the scholarship fund.

• Be a voice for legislation that supports Catholicschools. In 2018, thousands of Catholic school sup-porters in the Diocese of Camden answered requeststo contact state legislators. Their voices (and perhapsyours) were heard, and funding levels were restoredfor busing, technology, security, and school nurses.Imagine if the nearly 10,000 students in South JerseyCatholic Schools suddenly went to local publicschools. At an average $19k cost per pupil to edu-cate, it would cost the state $190 million to accom-modate our students.

• Pray for our schools and our students.

The Gift of a Lifetime is alive and well in SouthJersey. On behalf of the Office of CatholicSchools, I thank our administrators, teachers andschool staff members, our families and students,our priests, parishioners, donors and vocal support-ers, and our great and giving God for the ability tocontinue our mission: to educate and inspire youngminds spiritually, academically and in service toothers.

Mary Boyle is superintendent of schools for theDiocese of Camden.

“Reach out. Apply for scholarships. Make sacri-fices.” Those are words of advice from

Ayanna Plummer, a 2018 graduate of Holy SpiritHigh School, Absecon.

Growing up in a military family, Plummer movedand changed schools several times. Her familyreturned to South Jersey from Fort Hood, Texaswhen she was in middle school. Plummer said thatwhen it came time for high school her local publicschool was not an option. Had it not been for tuitionassistance, Holy Spirit wouldn’t have been an optioneither.

“Don’t shy away because of money issues,”advised Plummer, “You never know how great anopportunity you might miss out on.” Her opportunitycame in the form of scholarships through generouslocal donors who place a high value on service to theschool and the community at large — a hallmark ofCatholic schools.

Plummer had never attended a Catholic schooluntil she enrolled at Holy Spirit. She said she espe-cially appreciated her high school religion education.“It made an impact on me… put me in touch with myspirituality,” she said, adding that she valued the wayreligion was woven throughout the curriculum, notjust in religion class.

Plummer’s scholarship opportunity became HolySpirit’s gain as well. She was a four-year member ofthe track team, a football manager and cheerleader, amember of stage crew and participated in studentgovernment. Chosen for homecoming court, she alsobecame a Kairos retreat team leader.

“Ayanna contributed to everything. You couldalways count on her,” said Holy Spirit principalSusan Dennen. “She’s one of those students youalmost hate to see graduate because it leaves a hole.She valued every piece of what we offered — fromacademics, to spirituality and all the activities shewas involved in.”

Now a freshman at Stockton University, Plummerenvisions a career in the environmental science field— perhaps helping corporations ensure their policiesare environmentally conscious. As she considers pos-sible majors, she maintains the positive approach tolife that served her well in high school. “[You haveto] create your own experience, try new things, makeyour experience what you want it to be.”

The gap between

elementary school

tuition and the real

cost of education is

about $3,500 per

student.

“Don’t shy awaybecause of money

issues.”Ayanna Plummer, Holy Spirit HighSchool, Absecon, Class of 2018

Tuition assistance made Catholic high school possible

Ayanna Plummer, center, is pictured with friends.

Real cost of education exceeds tuition


Por Mary Boyle

“El regalo de toda una vida “es más que unlema para las escuelas católicas del surde Jersey. Los valores del Evangelio, la

excelencia académica, una comunidad solidaria y lasoportunidades de servir a los demás son algunos delos muchos dones que nuestros estudiantes experi-mentan todos los días. Son regalos que dan forma anuestros graduados de por vida. Y son regalos quenuestros estudiantes y graduados traen a las comu-nidades donde oran, viven, trabajan y sirven.

Nuestras escuelas en el sur de Jersey hacen todo loposible para hacer el regalo de una educación decatólica asequible. La mayoría de la gente no se dacuenta de que cada familia que asiste a una escuelaprimaria católica de South Jersey recibe asistenciafinanciera.

El cargo promedio de matrícula en nuestras escue-las primarias es $4,500, pero el costo real para educares un promedio de $8,000 por estudiante. Eso resultaen una rebaja o descuento de $3,500 por estudiante.Dado que muchas familias califican para otros des-cuentos, el descuento real es aún mayor.

Hubo un tiempo en que muchas parroquias finan-ciaban el costo total de la educación escolar católica.Este modelo era poco sostenible así que el pago de lamatrícula fue introducido como una manera para quelas familias y las parroquias compartieran el costo.En algunas zonas del país ya no hay subsidios parro-quiales. En la diócesis de Camden, el apoyofinanciero parroquial continúa a través del fondo dela escuela católica inter-parroquial (ICSF), este fondocomún se distribuye entre las escuelas primarias cadaaño. Los fondos del ICSF cubren una parte del huecofinanciero; recaudación de fondos y recursos anuales,regalos y donaciones, y las ayudas conforman la

diferencia. Asegurar los fondos esenciales es unesfuerzo de todo el año para nuestras escuelas.

Hay muchas maneras de apoyar el regalo de unaeducación católica, incluso si usted no tiene hijos enedad escolar o medios financieros.

• Si está interesado en una educación de unaescuela católica para su hijo(a), aplique. Incluso si lacolegiatura parece fuera de su alcance, usted puedecalificar para asistencia adicional para la colegiatura.Se le pedirá que solicite ayuda financiera cuandocomplete el proceso de solicitud de la escuela, por loque sabrá por adelantado si hay soporte adicionaldisponible.

• Considere hacer una contribución a la escuela desu elección o al fondo de becas del sur de Jersey,fondo que apoya a los estudiantes de primaria ypreparatoria que asisten a las escuelas diocesanas.Visite nuestra pagina web www.southjerseycatholic-schools.org y haga clic en “DONATE NOW” paracolaborar con nuestro fondo de becas.

• Sea una voz para la promulgación de leyes queapoyen a las escuelas católicas. En 2018, miles departidarios de la escuela católica en la diócesis deCamden respondieron a las peticiones de contactar asus legisladores estatales. Sus voces (y tal vez lasuya) fueron escuchadas, y los niveles de finan-ciamiento fueron restaurados para los autobuses,tecnología, seguridad y enfermeras escolares.Imagine si los casi 10,000 estudiantes de las escue-las católicas de South Jersey acudieran de repente alas escuelas públicas locales. A un costo promediode $19k para educar cada alumno, le costaría alestado $190 millones para acomodar a nuestrosestudiantes.

• Ore por nuestras escuelas y nuestros estudiantes.

El regalo de toda una vida está vivo saludable en elsur de Jersey. En nombre de la oficina de las escuelascatólicas, agradezco a nuestros administradores,maestros y miembros del personal escolar, a nuestrasfamilias y estudiantes, a nuestros sacerdotes, feligre-ses, donantes y afiliados y a nuestro Dios por lacapacidad de continuar nuestra misión: educar einspirar a mentes jóvenes espiritualmente, académi-camente y en servicio a los demás.

Mary Boyle es la Superintendente de las EscuelasCatólicas de la Diócesis de Camden.

“Busca. Solicita becas. Haz sacrificios.” Esosson los consejos de Ayanna Plummer, gradu-

ada en 2018 de Holy Spirit High School.Al crecer en una familia militar, Plummer se mudó

y cambió de escuela varias veces. Su familia regresóa South Jersey desde Ft. Hood, Texas cuando ellaestaba en la escuela secundaria. Plummer dijo quecuando llegó el momento de la escuela secundaria, suescuela pública local no era una opción. De no habersido por la asistencia financiera para la colegiatura,Holy Spirit High School tampoco habría sido unaopción.

“No se desanime por cuestiones de dinero”, acon-sejó Plummer, “Nunca se sabe la gran oportunidadque podría perder”. Su oportunidad llegó en forma debecas a través de generosos donantes locales que danun gran valor al servicio a la escuela y a la comu-nidad en general, un sello distintivo de las escuelascatólicas.

Plummer nunca había asistido a una escuelacatólica hasta que se matriculó en Holy Spirit. Elladijo que apreciaba especialmente sus clases dereligión en la escuela secundaria. “Me impactó ...me puso en contacto con mi espiritualidad”, dijo, yagregó que valoraba la forma en que se tejía lareligión en todo el plan de estudios, no solo en laclase de religión.

La oportunidad de las becasde Plummer se convirtió tam-bién en una ganancia paraHoly Spirit High School. Fuemiembro del equipo de

atletismo durante cuatro años, fue manager de fútboly porrista, sirvió en el equipo de teatro y en el gob-ierno estudiantil. También se convirtió en líder delequipo de retiro de Kairos.

“Ayanna contribuyó a todo. Siempre se puede con-tar con ella”, dijo la directora de Holy Spirit, SusanDennen. “Ella es una de esas estudiantes que casi

odias ver que se gradúan porque dejan un agujero.Ella valoró cada pieza de lo que ofrecimos, desde loacadémico hasta la espiritualidad y todas las activi-dades en las que participó”.

Ahora que es estudiante de primer año en laUniversidad de Stockton, Plummer prevé una carreraen el campo de la ciencia ambiental, tal vez ayudan-do a las empresas a garantizar que sus políticas seanconscientes del medio ambiente. A medida que con-sidera posibles especializaciones, mantiene elenfoque positivo de la vida que le fue muy útil en laescuela secundaria. “[Tienes que] crear tu propiaexperiencia, probar cosas nuevas, hacer de tu experi-encia lo que quieres que sea”.

La diferencia entre elcosto real de la

educación y el costoactual de la

colegiatura de unaescuela primaria esalrededor de $3500

por estudiante.

“No se desanime por cuestiones de

dinero”.Ayanna Plummer, graduada en

2018 de Holy Spirit High SchoolAyanna Plummer, izquierda yarriba con teamates

El costo real de la educación excedeel costo actual de la colegiatura

La ayuda para la colegiatura hizo posible la escuela secundaria católica


Assumption Regional Catholic SchoolGalloway

609-652-7134www.assumptionregional.org

Bishop McHugh Regional Catholic SchoolCape May Court House

609-624-1900www.bishopmchugh.com

Bishop Schad Regional SchoolVineland

856-691-4490www.bsrschool.us

Cape Trinity Catholic SchoolNorth Wildwood

609-522-2704www.capetrinitycatholic.org

Christ the King Regional SchoolHaddonfield

856-429-2084 www.ckrs.org

Good Shepherd Regional Catholic SchoolCollingswood856-858-1562

www.goodshepherdcollingswood.org

Guardian Angels Regional SchoolPre-K-3rd grade: Gibbstown

4th-8th grade: Paulsboro856-423-9440

www.gars-online.com

Holy Angels Catholic SchoolWoodbury

856-848-6826www.holyangelswoodbury.org

Our Lady of Hope Regional SchoolBlackwood

856-227-4442http://www.ourladyofhopecatholicschool.org

Our Lady of Mount Carmel Regional SchoolBerlin

856-767-1751www.olmc-school.org

Our Lady Star of the Sea Regional SchoolAtlantic City609-345-0648

www.olssac.org

Resurrection Catholic SchoolCherry Hill

856-667-3034www.rcscherryhill.com

Saint John Paul II Regional SchoolStratford

856-783-3088www.jp2rs.org

Saint Joseph Regional Elementary SchoolHammonton

609-704-2400www.stjosephprek8.org

Saint Joseph Regional School Somers Point609-927-2228www.sjrs.org

Saint Margaret Regional SchoolWoodbury Heights

856-845-5200 www.stmargarets-rs.org

Saint Mary SchoolVineland

856-692-8537www.smrschool.org

Saint Mary SchoolWilliamstown856-629-6190

www.smarys.org

Saint Michael the Archangel Regional SchoolClayton

856-881-0067www.smrsonline.com

Saint Peter SchoolMerchantville856-665-5879

www.stpeterschool.org

Saint Rose of Lima SchoolHaddon Heights856-546-6166

www.strosewebsite.com

Saint Teresa Regional SchoolRunnemede

856-939-1207www.stteresaschool.org

Saint Vincent de Paul Regional SchoolMays Landing609-625-1565

www.svdprs.com

The Catholic Partnership Schools (CPS)856-338-0966

www.catholicpartnershipschools.org Holy Name School

Camden856-365-7930

Sacred Heart SchoolCamden

856-963-1341Saint Anthony of Padua School

Camden856-966-6791

Saint Joseph Pro-Cathedral SchoolCamden

856-964-4336Saint Cecilia School

Pennsauken856-662-0149

Camden Catholic High SchoolCherry Hill

856-663-2247www.camdencatholic.org

Gloucester Catholic Junior Senior High School Gloucester

856-456-4400www.gchsrams.org

Holy Spirit High SchoolAbsecon

609-646-3000www.holyspirithighschool.com

Paul VI High SchoolHaddonfield

856-858-4900www.pvihs.org

Saint Joseph High SchoolHammonton

609-561-8700www.stjoek12.org

Wildwood Catholic High SchoolNorth Wildwood

609-522-7257www.wildwoodcatholic.org

Catholic Schools

in the Diocese of Camden

Diocesan High Schools Private high Schools

Bishop Eustace Preparatory SchoolPennsauken

856-662-2160www.eustace.org

Our Lady of Mercy AcademyNewfield

856-697-2008www.olmanj.org

Saint Augustine Preparatory SchoolRichland

856-697-2600www.hermits.com

Elementary Schools


Academic excellence in the Catholic traditionExcelencia académica en la tradición católica

Preschool thru 12th grade

For more information, call or contact the Development Director, Julie RochePara más información llame o contacte a la directora de promociones, Julie Roche

609-522-2704 • [email protected]

Grados desde pre-escolarhasta la secundaria

Cape Trinity Catholic School

CTCStars

Wildwood Catholic High School

WildwoodCatholicCrusaders


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sesión informativ .

South Jersey Catholic HighSchools offer open houses andacademic scholarship tests dur-

ing the official application period inthe fall of each year. But as long asthere are spots available, admission isrolling. Year round, schools acrossthe diocese receive questions aboutthe admission and enrollmentprocess.

Can my child enroll in anydiocesan high school?

Yes, your child may apply to any

diocesan high school. There are nogeographic restrictions.

Are the high schools openfor visits?

There are many ways to visit SouthJersey Catholic Schools. Each school’swebsite has information about openhouses, personal tours and other eventsdesigned to give prospective studentsand families an inside view.

What is the enrollment process?Outside the fall enrollment window,

admission to diocesan high schools isrolling. As classes fill, enrollment willclose. Each school’s website has com-plete application instructions anddates. The best way to find the rightschool is to schedule a visit — via thewebsite or by calling the school’s mainoffice. School administrators andadmission directors will be happy tomeet with you.

Is there any admission preference for studentswho already attend a

diocesan elementary/middleschool?

No. South Jersey Catholic highschools welcome all applicants.Students coming from public or othernon-Catholic schools will requesttranscripts and other records fromtheir current schools. At parents’request, records will be sent automati-cally from Catholic elementaryschools where students are alreadyenrolled. Otherwise, the applicationand review criteria are the same nomatter where a student is currentlyenrolled.

What is the tuition for aSouth Jersey Catholic HighSchool?

Tuition rates vary by school. Fordiocesan high schools, the currentrange is $9,000 to $10,000 per student.Many of our Catholic school familiesqualify for tuition assistance or schol-arships. If a family enrolls more thanone child, reduced tuition rates typical-ly apply. Payment plans and otherfinancing options may be available.

How will we know if wequalify for tuitionassistance?

Tuition assistance is determined bythe school to which your child isapplying. The FACTS online tuitionmanagement system is a startingpoint for determining eligibility, andyou are strongly encouraged to applyfor tuition assistance at the same timeyou apply for admission. Our princi-pals work with families to the extentpossible to help make our diocesanschools affordable and accessiblewith limited funds for assistance. Theearlier you complete the applicationprocess, the better your chances forbeing eligible to receive tuition assis-tance.

Are there additional feesbesides tuition?

Most schools separate tuition fromfees for expenses related to registra-tion, technology, graduation and cer-tain extra-curricular activities. Thisgives families a clear breakdown ofthe total cost. When you visit a schoolor a school website, you will be able toget up-to-date information abouttuition and fees.


Applying to a diocesan high school: It’s not too late

More than 53 percent of 11th and12th grade students in Catholic highschools in the Diocese of Camdenreceived a qualifying score of 3 orhigher on at least one AdvancedPlacement course exam in 2018.That’s more than double the state aver-age of 24.3 percent.

Advanced Placement


530

535

540

545

550

555

560

565

570

575

Reading and Writing Mathematics

Average SAT Scores: Class of 2018Diocese of Camden NJ

South Jersey Catholic High Schools:A look at the Class of 2018

Las escuelas secundarias católicas delsur de NJ: Una Mirada a la clase del 2018

1,153 graduates6 diocesan, 3 private high schools

$203,883,935 combined academic and athletic scholarship offers509 (44%) took AP courses

Over 97% enrolled in college17 National Merit Commended Students

2 National Merit Finalists 4 Military Academy appointment offers; 3 attending

6 enlisted for military service

1,153 graduados6 escuelas secundarias diocesanas y 3 privadas

$ 203,883,935 en ofertas de becas académicas y atléticas combinadas509 (44%) tomaron cursos de alto rendimiento (AP)Más del 97% están matriculados en la universidad.

17 estudiantes reconocidos meritorios a nivel nacional 2 Finalistas del Mérito Nacional

4 ofertas para la Academia Militar; 3 asistiendo6 enlistados para el servicio militar

National Merit Scholar recognition for the class of 2018Reconocimiento Nacional al Estudiante Meritorio

de la Clase del 2018

Finalists/FinalistasRyan Ferdinand: Bishop Eustace Preparatory School, Lehigh University

Patrick Glennan: Gloucester Catholic High School, University of Pennsylvania

Commended students/Estudiantes ReconocidosRobert Belansen: Saint Augustine Prep, University of Maryland

Anthony Berna: Bishop Eustace Prep, Villanova UniversityJohn Campbell: Saint Augustine Prep, NJ Institute of Technology

Nicole Chin: Bishop Eustace Prep, Washington and Lee UniversityJay Copperman: Saint Augustine Prep, College of William and Mary

Zachary Costanzo: Saint Augustine Prep, Stevens Institute of TechnologyZachary Hurban: Saint Augustine Prep, Villanova University

Veronica Lucian: Bishop Eustace Prep, U.S. Military AcademyTallulah Manalo-LaManna: Bishop Eustace Prep, Boston College

Arjun Mathur: Saint Augustine Prep, Georgetown UniversityDevon Osgood: Saint Augustine Prep, Johns Hopkins University

Grace Pascco: Bishop Eustace Prep, Lafayette CollegeEvan Raiken: Bishop Eustace Prep, Virginia Tech

Kyle Rowe: Saint Augustine Prep, Temple UniversityJohn Schossig: Saint Augustine Prep, Rowan University

Erin Siciliano: Paul VI High School, University of PennsylvaniaAndrew Silver: Saint Augustine Prep, Washington University in St. Louis

Las escuelas secundarias católicasdel sur de Jersey ofrecen jornadas

de puertas abiertas y pruebas de becasacadémicas durante el período desolicitud oficial en el otoño de cadaaño. Pero mientras haya plazasdisponibles, la admisión continúa.Durante todo el año, las escuelas de ladiócesis reciben preguntas sobre elproceso de admisión e inscripción. Lassiguientes son las preguntas y respues-tas más comunes:

¿Puede mi hijo inscribirseen cualquier escuelasecundaria diocesana?

Sí, su hijo puede aplicar a cualquierescuela secundaria diocesana. No hayrestricciones geográficas.

¿Están abiertas las escuelassecundarias para visitas?

Hay muchas maneras de visitar lasescuelas católicas del sur de Jersey. Elsitio web de cada escuela tiene infor-mación sobre eventos de jornadas depuertas abiertas, visitas personales yotros eventos diseñados para brindar alos futuros estudiantes y familias unavisión interna.

¿Cuál es el proceso deinscripción?

Fuera de la ventana de inscripciónde otoño, la admisión a las escuelassecundarias diocesanas está en marcha.A medida que se llenen las clases, lainscripción se cerrará. El sitio web decada escuela tiene instrucciones yfechas de solicitud completas. Lamejor manera de encontrar la escuelaadecuada es programando una visita, através del sitio web o llamando a laoficina principal de la escuela. Losadministradores de la escuela y losdirectores de admisión estarán encan-tados de reunirse con usted.

¿Hay alguna preferencia deadmisión para losestudiantes que ya asisten auna escuela primaria /secundaria diocesana?

No. Las escuelas secundarias católi-cas de South Jersey dan la bienvenidaa todos los solicitantes. Encontraráinstrucciones de aplicación y pautas enel sitio web de cada escuela secun-daria. Los estudiantes provenientes deescuelas públicas u otras escuelas nocatólicas solicitarán las transcripcionesy otros registros de sus escuelas

actuales. A solicitud de los padres, losregistros se enviarán automáticamentedesde las escuelas primarias católicasdonde los estudiantes ya estáninscritos. De lo contrario, los criteriosde solicitud y revisión son los mismos,sin importar dónde esté matriculado unestudiante actualmente.

¿Cuál es el costo de lacolegiatura para unaescuela secundaria católicadel sur de Jersey?

La matrícula y las tarifas varíansegún la escuela. Para las escuelassecundarias diocesanas, el rango es de$ 9,000 a $ 10,000 por estudiante.Muchas de nuestras familias de escue-las católicas califican para asistenciade colegiatura o becas. Si inscribe amás de un hijo en una familia, normal-mente se aplican tarifas reducidas de lacolegiatura. Los planes de pago y otrasopciones de financiamiento tambiénestán disponibles.

¿Cómo sabremos sicalificamos para asistenciade matrícula?

La asistencia de la colegiatura estádeterminada por la escuela a la que suhijo está solicitando. El sistema degestión de la matrícula en línea deFACTS es un punto de partida paradeterminar la elegibilidad, y lerecomendamos encarecidamente quesolicite asistencia para la matrícula almismo tiempo que solicita laadmisión. Nuestros directores esco-lares trabajan con las familias en lamedida de lo posible para ayudar aque nuestras escuelas diocesanas seanasequibles y accesibles con fondoslimitados para asistencia financiera.Cuanto antes complete el proceso desolicitud, mayores serán sus posibili-dades de ser elegible para recibirayuda financiera.

¿Qué tarifas adicionales seaplican además de lacolegiatura?

La mayoría de las escuelas separanla colegiatura de las cuotas por gastosrelacionados con la registración, la tec-nología, la graduación o ciertas activi-dades extracurriculares. Esto da a lasfamilias un desglose claro del costototal. Cuando visite una escuela o elsitio web de una escuela, podrá obten-er información actualizada sobre lacolegiatura y las demás tarifas.

¡No es demasiado tarde para inscribirseen una de nuestras escuelas!

El 53.6% de los estudiantes de losgrados 11 y 12 en las escuelas secun-darias católicas de la Diócesis deCamden recibieron una calificación de

3 o más en al menos un examen decurso de Colocación Avanzada en2018. Eso es más del doble del prome-dio estatal de 24.3%.

Colocación Avanzada

ACADEMIC PERFORMANCE — Catholic school students score farabove the state average on standardized tests.

Por Olga Adila

Como colombianos y latinos quesomos, en nuestra familia pro-fesamos la religión católica.

Así que una de mis prioridades cuandollegué a este hermoso país era asegu-rarme de que mis hijas pudieran con-tinuar recibiendo una educación decalidad como la que tenían en Bogotá,no solo académicamente si no tambiéncon fuertes valores y principios.

Yo creo que la educación es el mejorregalo que los padres pueden darle asus hijos. Así que siempre supe quequería a mis hijas en una escuelacatólica. Por eso es que considero quetodos nuestros esfuerzos financieros ylos sacrificios del día a día valen lapena. Valentina actualmente estudiadiseño de modas en el InstitutoEuropeo de Diseño y tiene una

madurez impresionante. Ella sabe loque quiere y se enfoca en lograrlo,pero sobre todo tiene su fe y espiritual-idad bien fortalecidos y con una gransensibilidad hacia los más vulnerablesy las injusticias e inequidades. Aunqueestar lejos de ella representa un sacrifi-cio emocional para la familia sin dudalos frutos de su invaluable educacióncatólica en Paul VI High School seven reflejados en su crecimiento ydesarrollo tanto personal como profe-sional.

Mi otra hija Anna está actualmenteen 7mo grado en la escuela católicaGuardian Angels en donde disfrutamucho de sus clases de teatro y arte.Además, recientemente un artículo desu autoría fue seleccionado en un con-curso nacional de escritura creativa endonde consideraron 13,500 artículos.Disfruto mucho verla progresaracadémicamente mientras aprende denuestra fe y se desarrolla en sus habili-dades artísticas.

Como madre estoy absolutamenteorgullosa de mis hijas y convencida deque haber elegido mandar a mis hijas auna escuela católica ha sido la mejordecisión que he podido tomar aquí enEstados Unidos. Además de sus prin-cipios y valores católicos, Paul VIHigh School cuenta con una ampliagama de programas de Arte y Diseñoinvaluables, y unos recursos audiovi-suales que marcaron la diferencia en lacarrera de diseño de modas deValentina. Guardian Angels es unaescuela elemental en donde al igualque Paul VI High School la excelenciaacadémica, la educación integral, y elambiente familiar y cordial son unaprioridad.

Recomiendo Paul VI High Schooland Guardian Angels Regional School

en el sur de New Jersey o cualquierotra de nuestras escuelas católicas enla Diócesis de Camden.


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By Olga Adila

As Colombians and Latinos, weprofess the Catholic religion.So one of my priorities when I

came to this beautiful country was tomake sure that my daughters couldcontinue to receive a quality educationlike they had in Bogotá, not only aca-demically but also with strong valuesand principles.

I believe that a good education is thebest inheritance parents can give totheir children. That is why I alwaysknew that I wanted to send my daugh-ters to a Catholic school. I considerthat all the financial efforts and thedaily sacrifices are worth it. Mydaughter Valentina is currently study-ing fashion design at the EuropeanDesign Institute. She has an impressivematurity. She knows what she wantsand focuses on achieving it. Above all,she has strong faith and spirituality,with a great sensitivity to injustices

and inequities toward the most vulner-able. Although being away from herrepresents an emotional sacrifice forthe family, without a doubt the fruitsof her invaluable Catholic education atPaul VI High School in Haddonfieldare reflected in her personal and pro-fessional growth and development.

My other daughter, Anna, is current-ly in seventh grade at Guardian AngelsCatholic School in Gibbstown, whereshe greatly enjoys her theater and artclasses. In addition, her entry in anational creative writing contest wasrecently selected for publication. Thecontest received 13,500 entries. I enjoy

watching her progress academically asshe learns from our faith and developsin her artistic abilities.

As a mother, I am proud of mydaughters. I am convinced that the bestdecision I have made in the UnitedStates was to send my daughters toCatholic school. In addition to itsCatholic principles and values, Paul VIHigh School has a wide range ofinvaluable art and design programs,with all kinds of audiovisual resourcesthat made a difference in Valentina'sfashion design career. GuardianAngels is an elementary school where,like Paul VI High School, academic

excellence, comprehensive educationand a friendly family environment arepriorities.

I recommend Paul VI High Schooland Guardian Angels Regional School,or any of our Catholic schools in theDiocese of Camden.

A good education is the bestinheritance parents can give to

their children.

The best decision I made in the United States

La mejor decisión que tomé en los Estados UnidosLa educación es el mejor regalo

que los padres pueden darle a sus hijos.

OLGA ADILA WITH HER DAUGHTERS

VALENTINA AND ANNA

OLGA ADILA CON SUS HIJAS

VALENTINA Y ANNA


By Therese Allison

When it was time to enroll ourfirstborn for school, weexplored all available

options to ensure we made the bestdecision for our family academically,spiritually and socially. I rememberattending an open house and sittingwith the advancement director, whovery patiently answered my nearlyendless list of questions regarding testscores, high school placements, finan-cial security and enrollment.Ultimately it was less the answers tothose questions, but all the other intan-gibles that solidified our decision toenroll our children in Catholic school.

Our children have been at SaintMary’s in Williamstown for almost sixyears, and we are confident that aCatholic school education was andcontinues to be the right decision forour family. Saint Mary’s provides asafe, faith and family focused, support-ive, academically challenging environ-ment that reinforces and shares themorals and values we work to instill inour home.

It is impossible for us to imagine ourchildren learning in an environmentwhere they cannot openly pray andexpress their faith. Religion is not just

a class once per day at a Catholicschool. It is seamlessly woven in to theoverall experience from morningprayer to closing prayer.

I was visiting the school library oneday and started chatting with a teacher.

She asked if my husband had returnedfrom his work trip. I was puzzled,unsure how she knew he had beenaway. She explained that my sonseemed distracted in class one day andshe asked if there was anything he

wanted to talk about. He opened up toher that his dad is a lineman and leftthe night before on a storm trip and hedidn’t know when he would be able tocome home. The teacher led the classin prayer for a safe trip and quickreturn for my husband.

Imagining the support and love myson must have felt knowing his entireclass and teacher were praying for hisdad made my heart warm. Thesemoments of prayer and support, whichwould be absent in other learning envi-ronments, help to strengthen friend-ships and my son’s faith in God.

For our family it is clear that thevalue in a Catholic education and thelong lasting effects it will have on ourchildren outweigh any temporaryfinancial sacrifice we make. Livingmore of a minimalist lifestyle allowsus to provide our children the experi-ence of living and learning lessons incompassion, charity and community ina loving, supportive, Christ-centeredschool environment. Our childrenadore their school and those who fill it.From the smiling and dancing eighthgrade students who greet them in thecarline each morning, to the amazingnurse and everyone in between,Catholic schools are a family unlikeany other.

Por Therese Allison

Cuando llegó el momento deinscribir a nuestro primogénitoen la escuela, exploramos todas

las opciones disponibles para asegu-rarnos de que tomáramos la mejordecisión académica, espiritual y social-mente para nuestra familia. Recuerdoque asistí a una reunión en una sesióninformativa y me senté con la directorade registraciones, quien respondió muypacientemente a mi lista casi infinitade preguntas sobre los resultados decalificaciones en los exámenesestatales, colocación en la escuelasecundaria, seguridad financiera einscripción. En última instancia,fueron menos las respuestas a esas pre-guntas, pero todos los demás elemen-tos intangibles que solidificaron nues-tra decisión de inscribir a nuestroshijos en la escuela católica.

Nuestros niños han estado en St.Mary en Williamstown durante casiseis años, y confiamos en que laeducación de una escuela católicafue y sigue siendo la decisión cor-recta para nuestra familia. SaintMary's ofrece un ambiente seguro,enfocado en la fe y en la familia, deapoyo, académicamente desafianteque refuerza y comparte la moral ylos valores que trabajamos para

inculcar en nuestro hogar. Esimposible para nosotros imaginar anuestros hijos aprendiendo en unambiente donde no pueden orarabiertamente y expresar su fe. Lareligión no es solo una clase una vezal día en una escuela católica. Estáperfectamente integrada en la experi-encia general, desde la oración de lamañana hasta la oración final.

Estuve visitando la biblioteca de laescuela un día y comencé a conversarcon un maestro. Ella me preguntó simi esposo había regresado de su viajede trabajo. Me quedé perpleja, sinsaber cómo sabía que él se había ido.Ella explicó que mi hijo parecía dis-traído en clase un día y le preguntó sihabía algo de lo que quisiera hablar.Le dijo que su padre es un técnico

guarda líneas y que se había ido lanoche anterior en un viaje de tormenta,y no sabía cuándo podría volver acasa. La maestra puso la clase enoración por un viaje seguro y un regre-so rápido para mi esposo. Imaginandoel apoyo y el amor que mi hijo debióhaber sentido al saber que toda suclase y la maestra estaban orandoporque su papá regresara a casa metoco el alma. Estos momentos deoración y apoyo, que estarían ausentesen otros entornos de aprendizaje, ayu-dan a fortalecer las amistades y la fede mi hijo en Dios.

Para nuestra familia está claro que elvalor de una educación católica y losefectos duraderos que tendrá en nue-stros hijos superan cualquier sacrificiofinanciero temporal que hagamos.Vivir más con un estilo de vida mini-malista y sencillo nos permite brindar-le a nuestros hijos la experiencia devivir y aprender lecciones de com-pasión, caridad y comunidad en unentorno escolar amoroso, solidario ycentrado en Cristo. Nuestros hijos ado-ran su escuela y los que la llenan.Desde los estudiantes de octavo gradoque sonríen y bailan y los saludan enla línea de carros cada mañana, a laincreíble enfermera y a todos losdemás, las escuelas católicas son unafamilia como ninguna otra.

Catholic school, the right decision for our family

La escuela católica, la decisión correcta para nuestra familia

THE ALLISON FAMILY

THERESE ALLISON Y SUS HIJOS


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The only Catholic co-educational school in South Jersey serving students in grades 7-12.la única escuela católica en el sur de Nueva Jersey sirviendo a estudiantes desde 7mo al 12vo grado.

St. Michaelthe ArchangelRegionalSchool

Open House/Ven y VisítanosJanuary 27 12pm to 2pm/January 30 6pm to 8pm

Simplicity • Prayer • ServiceSimplicidad • Oración • Servicio

51 W North Street Clayton, NJ 08312 p: 856-881-0067WWW.SMRSONLINE.COM

• Faith-centered curriculum promoting Catholic values and individual growth• Dynamic middle school electives • Full-day Kindergarten

• Half-day and Full Pre-K 3 and Pre-K 4

• Currículo basado en la fe promoviendo los valores católicos y el crecimiento personal• Clases electivas dinámicas en intermedia

• Programa de Kínder de día completo • Programa de pre-escolar de medio día y día completo para niños de 3 y 4 años


By Mary Beth Peabody and Marianela Nunez

“When I’m here I get to see the world asit should be.” That is Ralph Pileggi’sperspective about Our Lady Star of

the Sea School (OLSS) in Atlantic City, where hehas worked for 24 years. A seventh grade teacher,Pileggi celebrates the diverse community that drawsfamilies from several countries of origin.

“I love it. I get to learn a lot in the classroom withso many different nationalities,” he said.

First grade teacher Mimi Lovallo agrees. “The stu-dents have a lot to share about their families andthings they do at home,” she said.

Latino students account for more than a third ofOLSS’ enrollment. The school has a significantAsian population as well. In Vineland, more than 50percent of students at Bishop Schad are from Latinofamilies — a reflection of the rapid growth in theU.S. Latino population.

The U.S. Census Bureau predicts that Latinos willcomprise 30 percent of the United States total popu-lation by 2050. Since most Latinos are Catholic, thegrowth in the church among Latinos is higher thanany other demographic group. According to theUSCCB, 8 million school age Latino children live inthe United States, yet just 4 percent are enrolled inCatholic schools.

Across the country, Catholic schools have realizedthe need to attract more Latino families who seek aneducation that merges faith and academics. Since2014, the Diocese of Camden has made a concertedeffort to reach out to Latino families. That effort hasresulted in an increase in Latino enrollment — from4 percent to 6 percent of students enrolled in dioce-san high schools, and from 12 percent to 18 percentof students enrolled in South Jersey Catholic elemen-tary schools — well above the national average. Inthe five Catholic Partnership Schools, those numbersare even higher, reflecting the demographics in andnear the city of Camden. As demographics continueto change outside the city, the enrollment shift isopening up new academic, cultural and faith opportu-nities for entire school communities.

Our Lady Star of the Sea is making groundbreak-ing gains with differentiated learning. Class may startwith a mini group lesson, and then students breakinto small groups and rotate through various learningstations — online, in small groups, working inde-pendently and meeting with their teacher.

Ongoing assessments give teachers a real-timeview of what each student has mastered and areasthat need refocusing. This personalized approach tolearning takes into account language barriers andlearning differences as well as advanced learningcapabilities. “Kids can’t believe how the afternoonflies,” said Pileggi. “When it’s time to change sta-tions they will say ‘already?’”

Lovallo and Pileggi said students are quick to helpeach other. When a new student from China enteredPileggi’s class, students made signs with words toput on different objects in the classroom — forexample, “door” and “cabinet.”

Cheryl DeVecchis at Saint Michael the Archangelin Clayton sees the same kindness in her kinder-garteners. “The kids are so loving … so welcoming,”she said, adding that students watch out for their twonew Latino classmates.

“If a [Latino student] doesn’t have the right colorcrayon out, [classmates] will go in the pouch and pullthe right color out,” she said. DeVecchis said the dif-

ference in her Latino students’ language skills is“night and day” since they arrived at the start of theschool year.

Students learn English quickly and subconsciously,while retaining their heritage language at home. It ismuch harder for parents, who tend to be more isolat-ed and whose language skills are already fully devel-oped. Teachers realize that it is harder for these par-ents to help their children with homework and proj-ects, which in turn can affect classroom performance.

Joe Williams, a fourth grade teacher at SaintMichael’s, pointed out that what might be perceivedas a learning issue could simply be a case of a childnot getting enough help at home.

Schools are finding ways to reach out to parentswho may know little or no English. At OLSS,Lovallo uses an online program that allows studentsto read in English and Spanish. They can share theSpanish version at home to engage in meaningful dis-cussions about schoolwork with their parents.

Teachers also celebrate the universal language offood. Many schools sponsor events that encouragefamilies to bring in dishes representative of theirhome countries.

“We’ve got [students] asking the Latino kids‘When’s your mom making the empanadas again?’And we’ve got Latinos looking for the eggrolls.There’s a lot of sharing going on,” said OLSS’Pileggi.

Bishop Schad teacher Veronica Glogau believes herschool community has particularly benefitted fromexpressions of devout faith evident in Latino families

and students. Other Bishop Schad teachers said theyare happy to see Latino families participating inschool functions — a sign that, despite some languagebarriers, families feel welcome and comfortable.

Most South Jersey Catholic elementary schoolshave madrinas or padrinos (meaning “godmother” or“godfather” in Spanish). School madrinas and padri-nos connect with and support Latino families. SaintMichael’s middle school teacher Sharon Fabriziorecalled with gratitude a time when madrina BrigidaLopez provided translation support to ease communi-cation with Latino parents.

“I think teachers feel very happy with my presenceat the school,” said Lopez, who is also a school par-ent and Spanish teacher at Saint Michael’s. “Theprincipal is always so appreciative of what I do,always encouraging me and the other Latino familiesto participate and implement new ideas, [to be] partof our school culture.”

Catholic Schools Week is a celebration of themany ways South Jersey Catholic schools educateand inspire young minds spiritually, academicallyand in service to others. Several schools haveplanned events to honor and share cultural traditionsin increasingly diverse communities. And there is apretty good chance some of those celebrations willinvolve empanadas and eggrolls.

Mary Beth Peabody is marketing and communica-tion manager and Marianela Nunez is field consult-ant Latino enrollment, Office of Catholic Schools,Diocese of Camden.

Across the country, Catholic schools have realizedthe need to attract more Latino families who seekan education that merges faith and academics.

First grade teacher Mimi Lovallo works with two students while their classmates read silently, study spellingwords in pairs, or work on the computer at Our Lady Star of the Sea, Atlantic City.

Schools and families benefit from multicultural enrollment

Por Mary Beth Peabody yMarianela Nunez

“Cuando estoy aquí puedover el mundo comodebería ser”. Esa es la

perspectiva de Ralph Pileggi sobre laescuela Our Lady Star of the Sea enAtlantic City, donde ha trabajadodurante 24 años. Un maestro de sépti-mo grado, Pileggi celebra la comu-nidad diversa que atrae a familias devarios países de origen. “Me encanta.Aprendo mucho en el aula con tantasnacionalidades diferentes “, dijo.

La maestra de primer grado MimiMenei Lovallo está de acuerdo. “Losestudiantes tienen mucho que compar-tir sobre sus familias y las cosas quehacen en casa”, dijo.

Los estudiantes latinos representanmás de un tercio de la inscripción deOLSS, mientras que los estudiantes defamilias asiáticas representan casi unacuarta parte de la población estudiantil.En Vineland, más del 50% de los estu-diantes de Bishop Schad provienen defamilias latinas, un reflejo del rápidocrecimiento de la población latina enlos Estados Unidos.

La Oficina del Censo de losEstados Unidos predice que los lati-nos representarán el 30% de lapoblación total de los Estados Unidospara el año 2050. Como la mayoríade los latinos son católicos, el crec-imiento en la iglesia entre los latinoses mayor que en cualquier otro grupodemográfico. Según la USCCB, 8millones de niños latinos en edadescolar viven en los Estados Unidos,pero solo el 4% está matriculado enescuelas católicas.

En todo el país, las escuelas católi-cas se han dado cuenta de la necesi-dad de atraer a más familias latinasque buscan una educación que combi-na la fe y lo académico. Desde 2014,la Diócesis de Camden ha realizadoun esfuerzo intencional para llegar alas familias latinas. Ese esfuerzo hadado como resultado un aumento enla inscripción de latinos, del 4% al6% de los estudiantes matriculadosen las escuelas secundarias dioce-sanas, y del 12% al 18% de los estu-diantes matriculados en las escuelasprimarias católicas del sur de Jersey,muy por encima del promedionacional. En nuestras cinco CatholicPartnership Schools, esos númerosson aún más altos, lo que refleja lapoblación en y cerca de la ciudad deCamden. A medida que los cambiosdemográficos continúan cambiandofuera de la ciudad, el cambio deinscripción está abriendo nuevasoportunidades académicas, culturales

y religiosas para comunidades esco-lares completas.

La escuela Our Lady Star of theSea está logrando avances inno-vadores con el aprendizaje diferencia-do. La clase puede comenzar con unalección en mini grupo, y luego losestudiantes se dividen en grupospequeños y rotan a través de variasestaciones de aprendizaje: en línea,en grupos pequeños, trabajando inde-pendientemente y reuniéndose con sumaestro(a). Las evaluaciones contin-uas les dan a los maestros una vistaen tiempo real de lo que cada estudi-ante ha dominado y las áreas quenecesitan reenfoque. Este enfoquepersonalizado del aprendizaje tiene encuenta las barreras del idioma y lasdiferencias de aprendizaje, así comolas capacidades de aprendizaje avan-zadas.

“Los niños no pueden creer cómovuela la tarde”, dijo Pileggi. “Cuandollega el momento de cambiar deestación, dicen “¿ya?”

Lovallo y Pileggi dijeron que losestudiantes se ayudan rápidamenteentre sí. Cuando un nuevo estudiantede China ingresó a la clase de Pileggi,los estudiantes hicieron carteles conpalabras para colocar en diferentesobjetos del aula, por ejemplo, “puerta”y “gabinete”.

Cheryl DeVecchis en St. Michaelthe Archangel en Clayton ve lamisma amabilidad en sus niños de

kindergarten. “Los niños son tan car-iñosos ... tan acogedores”, dijo, yagregó que las compañeras de clasecuidan de las dos nuevas chicas lati-nas. “Si un [estudiante latino] notiene el crayón de color correcto, [loscompañeros de clase] buscan en labolsa y sacan el color correcto”, dijo.DeVecchis dijo que la diferencia enlas habilidades lingüísticas de susestudiantes latinos es como de “día ynoche” desde que llegaron al iniciodel año escolar.

Los estudiantes aprenden inglés deforma rápida y subconsciente, mientrasconservan su idioma de herencia en elhogar. Es mucho más difícil para lospadres, que tienden a estar más aisla-dos y cuyas habilidades lingüísticas yaestán completamente desarrolladas.Los maestros se dan cuenta de que esmás difícil para estos padres ayudar asus hijos con las tareas y los proyectos,lo que a su vez puede afectar elrendimiento en el aula. Joe Williams,un maestro de cuarto grado en St.Michael's, señaló que lo que podríapercibirse como un problema de apren-dizaje podría ser simplemente el casode un niño que no recibe suficienteayuda en el hogar.

Las escuelas están encontrandomaneras de comunicarse con lospadres que saben poco o nada deinglés. En OLSS, Lovallo utiliza unprograma en línea que permite a losestudiantes leer en inglés y español.

Pueden compartir la versión enespañol en el hogar para participar endiscusiones significativas sobre el tra-bajo escolar con sus padres.

Los profesores también celebran ellenguaje universal de la comida.Muchas escuelas patrocinan eventosque animan a las familias a traer platosrepresentativos de sus países de origen.“Tenemos [estudiantes] preguntando alos niños latinos” ¿Cuándo traerá tumama las empanadas de nuevo? “Ytenemos latinos que buscan loseggrolls. Se está compartiendo mucho“, dijo Pileggi de OLSS.

La maestra de Bishop Schad,Veronica Glogau, cree que su comu-nidad escolar se ha beneficiado partic-ularmente de las expresiones de fedevota evidentes en las familias y estu-diantes latinos. Otros maestros deBishop Schad dijeron que están felicesde ver a las familias latinas participaren las funciones escolares, una señalde que, a pesar de algunas barreras delidioma, las familias se sienten bien-venidas y cómodas.

La mayoría de las escuelas primariascatólicas del sur de Jersey tienenmadrinas o padrinos. Las madrinas ypadrinos de las escuelas se conectan yapoyan a las familias latinas. La maes-tra de secundaria de St. Michael,Sharon Fabrizio, recordó con gratitudel momento en que la madrina BrigidaLópez brindó apoyo de traducción parafacilitar la comunicación con lospadres latinos.

“Creo que los maestros se sientenmuy felices con mi presencia en laescuela”, dijo López, quien también esun padre de la escuela en St. Michael.“La directora siempre está tan agrade-cida por lo que hago, siempre mealienta a mí y a las otras familias lati-nas a participar e implementar nuevasideas, [a ser] parte de nuestra culturaescolar”.

La Semana de las Escuelas Católicases una celebración de las muchas man-eras en que las escuelas católicas deSouth Jersey educan e inspiran a lasmentes jóvenes espiritualmente,académicamente y en servicio a losdemás. Varias escuelas han planeadoeventos para honrar y compartir tradi-ciones culturales en comunidades cadavez más diversas. Y hay una buenaposibilidad de que algunas de esas cel-ebraciones incluyan empanadas yeggrolls.

Mary Beth Peabody es manager decommunicación y mercadeo yMarianela Nunez es consultora deinscripciones Latina en la Oficina deEscuelas Católicas de la Diócesis deCamden.


Las escuelas y las Familias se Beneficiande las Inscripciones Multiculturales

Maestra trabaja entusiasmadamente en la escuela San Antonio de Padua, Camden.


Did you know...80% of CCHS seniors

were accepted to their FIRST CHOICE college.And, over 50% received college scholarships in excess of four years of high school tuition.

CHERRY HILL, NJ

Conveniently located on Route 38 & Cuthbert Blvd. in Cherry Hill, NJ. 5 Miles from the Ben Franklin Bridge!

Admissions Information SessionSesión Informativa Sobre Admisiones

Thursday, January 31 at 7PM31 de enero de 2019 a las 7 de la noche

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2019 Opportunities to Visit our SchoolOportunidades para Visitar nuestra Escuela en el 2019

Tuesday, February 19th(Snow Date Feb. 26th)

Preschool 3 & 4 Story Hour and CraftManualidades y hora de lectura

para niños de 3 y 4 años6:30-7:30 pm

Tuesday, February 19thKindergarten Preview Presentation

Experimente un Dia en Kinder6:30-7:30 pm

Tuesday, March 26thGrades 1-8 STEM Showcase and More!

Demostraciones de ciencia de losestudiantes de 1ero a 8vo

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Tenemos programas de día completopara pre-escolar y kínder.

RSVP to Christine Willard at [email protected] or 856-783-3088Por favor llámenos o mándenos un correo electrónico para confirmar su asistencia


Our mission is to educateand inspire young mindsspiritually, academicallyand in service to others.

Office of Catholic Schools, Diocese of Camden

Nuestra mission es educar e inspirar

mentes jovenenesespiritual y

académicamente enservicio a los demás.

La Oficina de Escuelas Católicasde la Diócesis de Camden

Living our mission in South Jersey Catholic Schools

Viviendo nuestra misión en las escuelas católicas del Sur de Jersey

Photo by Debbie Troy


INNOVATIVEBLENDED LEARNING

PROGRAM

PROGRAMAINNOVADOR DE

APRENDIZAJECOMBINADO

Full and Half-Day Pre-KindergartenAges 3 & 4

Pre-escolar para niños de 3 y 4años de medio día y día completo

Special Education ProgramPrograma de Educación Especial

After Care & ExtensiveExtra-Curricular Offerings

Cuidado después de la escuelaOfrecemos actividades extracurriculares

OLSS is a co-ed, PreK-8 school uniting our multiculturalcommunity through the Catholic values of academicexcellence, compassionate service, and respect for all.

Nuestra escuela OLSS es una escuela mixta de pre-escolara 8vo que une a nuestra comunidad intercultural a travésde los valores católicos de la excelencia, el servicio compasivo, y el respeto a todos.

To learn more and schedule a tour, call 609-345-2111or visit the website at: www.olssac.orgPara aprender más y programar un tour llame alnúmero 609-345-2111 o visite nuestra página web.

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Grade 7

Grade 6

Grade 5

Grade 4

Grade 3

Average Iowa Assessment Percentile Scores:Math

Diocese of Camden National Average

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Grade 7

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Grade 5

Grade 4

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Diocese of Camden National Average

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• Full-day Kindergarten • Rigorous Academics• SmartBoards, Chrome Books & iPads

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Catholic schools lead in test scoresSouth Jersey Catholic elementary schools consistently outrank national averages

in reading and math in all grades. Our schools use the Iowa Assessments, a rigor-ous, nationally-normed test to evaluate student achievement and growth. Schoolsdo not “teach to the test.” Instead, our academic programs provide a strong foun-dation in core content and critical thinking to prepare students for success in highschool and beyond.

Las escuelas primarias católicas del sur de Jersey superan constantemente lospromedios nacionales en lectura y matemáticas en todos los grados. Nuestrasescuelas utilizan las Evaluaciones de Iowa, una prueba rigurosa con normasnacionales para evaluar los logros y el crecimiento de los estudiantes. Las escuelasno “enseñan para el examen”. En cambio, nuestros programas académicos brindanuna base sólida en el contenido central y el pensamiento crítico para preparar a losestudiantes para el éxito en la escuela secundaria y más allá.

Las escuelas católicas lideran en resultados de exámenes


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SUNDAY, JANUARY 27, 2019

Domingo 27 de Enero de 2019

2:00PM-3:00PM

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THURSDAY, JANUARY 31, 2019 Jueves 31 de Enero

de 2019 9:00AM-11:00AM

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Welcome! BBienveniidos!

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