cuatro poemarios de rossella di paolo

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POEMAS DE ROSSELLA DI PAOLO PRUEBA DE GALERA – 1985 MARE PACIFICUM Sol de bronce Alto En campanarios de aire Llama A su giro encantando La quietud del árbol PÁJARO Leve morada alzándose ala sobre ala en aire firme El día Apenas te roza Se enciende de pájaros LAS MONTAÑAS Las montañas azules como el aire

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Page 1: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

POEMAS DE ROSSELLA DI PAOLO

PRUEBA DE GALERA – 1985

MARE PACIFICUM

Sol de bronce

Alto

En campanarios de aire

Llama

A su giro encantando

La quietud del árbol

PÁJARO

Leve morada

alzándose

ala

sobre

ala

en aire firme

El día

Apenas te roza

Se enciende de pájaros

LAS MONTAÑAS Las montañas azules como el aire ceñidas de altísima distanciamiran con nostalgia sus hombros vulnerados. Bajan sus ecos lentos. Ya no clamanse están quietas soñando las montañas

Page 2: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

en sus alas, en sus alas.

Pájaro

deseo de pulsar

la transparencia.

EL ENCUENTRO

De las canteras del aire

un mar recién labrado se desprende.

Tiembla el cielo ceñido a sus cienes. Su coraza

Es eco incontenible de cristales.

La arena cae arrodillada

Alza el mar un brazo de sal incandescente

Ya desciende la mano cegadora

A romperse en tactos de azahares

EL AIRE

El aire

lleva sus pájaros

como olas lentas

hacia la rama

(rama de arena sostiene al mar

que canta)

LA HUIDA

Ya está bueno, mar.

Te he visto recoger tus olas y mirarlas

/con largura.

Ya está bueno.

Y alzar tus olas sin volverte y por el aire

definitivo como el ángel

y mansamente

Page 3: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

tenderse las orillas en la guarda.

DAGUERROTIPO

La tarde es una pieza que no bailo

Un mar enfebrecido al que no accedo

De pie inmóvil en orillas

Abiertas de par en par como ventanas

Sólo me asomo.

EL UNGIDO

El viento se adelanta hacia tus hombros

estalla como un canto y te cobija

Enjuagas los brazos en la luz

la misma luz que hurga tu cabeza

y crece vorazmente por tu barba

Furiosa luz raspando los contornos

de la voz que despeñas con la boca

herida en la sal de los abismos

Nο hay peces que ponerse en estas redes

Sacúdete la espuma de las piernas

Hombre de luz endurecida: ¿ quién señala

los pasajes que predican tu dulzura?

Sólo el mar

en el fondo de tus manos

empieza a abrir sus alas como una mariposa.

EDICTO DEL REY

Conducías las islas al punto más azul de la marea

Eras Eolo y desatabas la alegría

con los dedos llenos de corrientes

Page 4: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Llegar a tus plantas: situar la mañana

y empezar a desbordarla

Como un dios en barba creciente

tendías tu sombra sobre la arena

La Trinacria encontraba el so! Encima

/ de los árboles

Nunca Gauguin hubiera podido con tanto verde.

EL MUSICANTEHe visto ramas partiendo de una flautacon pájaros, con pájaros.Un caudaloso árbol bajando de tus labiosvolando, volando.

LA BATALLALa orilla sumida en azul.(Haz de olasacertando a la isla).Con la frente desplegaday el sol anudado a la gargantablande el rey su voz vertiginosa.Castillos de arena lo defiendenflamean girasoles encendidos.Victoria es con el rey.Encorvado el mar se ciñe a sus pasosmusitando espumosísima súplica.Ríe el rey, su verde inabordable.

ANGEL DE SAL

. La espada que ha crecido de su mano

funda en él al unicornio perdido. El aire cae

Page 5: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

-en quebrado clamor de cáscaras ονal

/arrodillado.

Rezuma su piel una tristeza acuosa

que cuaja de súbito en hielo amargo

erigiéndose tan serenamente inquebrantable

que por todo llanto deja rodar dos alas

/sobre el mármol

en tanto se le astilla la risa hasta el enigma.

Era el ángel de la frente abstracta

y del azul enternecido

el infinitamente reclinado

sobre un manso laúd de curso sonoroso.

Pero ya su voz de leche se ha puesto agria

y un duro espesor de nata le circunda la mirada.

Una tempestad es su brazo erguido:

descendencia de espuma su genealogía.

El viento resuelto en cal

le precisa los contomos

entallándose al marfil difícil de sus miembros.

¡Cómo hieren sus pasos de vidrio roto!

¡Qué magnífico hervor secunda sus talones!

¡Es el ángel de la sal al pie del alba!

Pero un silencio pudoroso de azucena intacta

se le ha abierto a cada lado,

ninguna mano de almíbar irá a tientas

/sobre sus hombros podados

persuadiendo los ocultos mecanismos

/de su ira.

Encrestado el ángel se abre paso

entre riberas de rostros de nácar impenetrable.

Page 6: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Vertiginoso el ángel desciende hasta

/incrustarse

en los brazos de arena que un remo sin mar

abría a los cielos.

DE ENCANTACIÓN

La playa tendida como un lagarto

llora minuciosa

una vastísima lágrima.

Barcas en velan deambulan por su sal incesante

abrazando redes ateridas de peces.

Los hombres avanzan desfigurando la rectitud de las calles

con voces de botellas abiertas y pies desnudos

pero observan: Hoy la brisa

es pájaro invisible que las ramas presienten

como gitanas tintineantes

cuando desmadejan el hilo prodigioso de las manos.

La tarde es un renglón de niños que cruza las veredas

huyendo del árbol hojeroso

empeñado en dibujar sombras en la hierba.

(La cola de un gato será la rúbrica gentil

de un sol que tiene sueño).

TERRA DEL FOGOAh de los mares empujados hasta el crepúsculoy despeñados ahí para cantarAh de los que oyen.

KOTOSH

Hemos alcanzado la piedra de los hombres

Ofrecida al aire

Page 7: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Aire que consume despacio hasta encontrar arena

Diminuto esqueleto de la piedra

¿Dónde los hombres de la piedra?

¿Sobre qué altares para el aire?

(Descansaron en paz las manos de los hombres)

LA PENA

Hay quien camina por la playa con

/balanceo de triste

tanteando olas alineadas como huellas

de ajenjo amargo

Cómo succionan las pupilas el cristal

/de olvido

para arrimar cosas rotas escombros

/de danzas

Hay quien se desploma con la boca sucia

/de esa risa

que nada saber de la felicidad

sino de esa amarguísima condición de ajenjo

que descorcha el mar y sirve

alzándole los ojos para dejarlos bien llenos

de algo que no es saliva no es ajenjo sino

/un llantito

de borracho que camina por la playa

con los brazos extendidos queriendo.

EL DIOS DEL ACANTILADO

Nadie sabrá de mis hombros derruidos

o de mis pasos de piedra edificando distancias

Sólo para mí el conocimiento

Page 8: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

de la terrible hondura de estas manos

como la de ciertos estanques que extravían sus fondos

No dirán: tuvo una frente ceñida de espacios

o: una frente adelantada hacia el sueño

Es lo mismo.

Nadie para mi rostro de muralla absorta

con su crecida barba de retama

Nadie para medir el aire que me muerde

Nadie para arrimar la arena tibia que cae de mis ojos.

MAR

No hay orillas para la frente que tantea

para tus pies conmovidos no hay orillas.

Te has alzado en cánticos y cúpulas

y te demoras golpeando

como una campana

contra las espaldas del acantilado

llamando hondo

derrumbándote llamando

derrumbándote ya como un mendigo

con toda su escudilla abierta

por el amor de Dios y entre las ruinas.

NO HAY RETORNORío de pena soy tú mar de cobijo.Pero los mapas desplegaron su canto de sirenay te llevaron de aquí con fuerte encantamientoTe esperaron muros blancos Puertassin conocer aldaba algunaLa vereda se tendía esperando tus pasospara saltar sobre ellos festejante

Page 9: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Pero de la niebla leve como un navíono descendió tu cabeza solitarianunca tus manos solitariasVoy de un lado a otro de las cosasenderezándolas suavemente hacia el delirioRío de pena soy tú mar de distancia.

CARTAHe sabido de alzar barajashasta dar en el aire con un castillo de espadas dispuesto sobre los hombros extraviados/del reyy de la soleada corona que unta sus/sienes evasivas he sabido. Como del preciso desvelo /que lo corteja mesando los mapas que el rey, doy fe, /dejó crecer por los muros espesamente.

BALNEARIO DE INVIERNO

Mar en desuso

Abandonado en la playa

Entre restos de barcas y pelícanos.

El malecón sea pasea, antiguo,

del brazo con el viento

detrás de una lluvia de memoria desgarbada.

Hay un muelle desdentado

tumbado bajo las gaviotas

y ese aire endurecido

con su tufo amargado

de salitre.

Page 10: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Fantasmas que recurren a las bodegas

a apostar ojeras

genuinas

del más puro sueño de oriente.

Mar: habría que repintarte

y lustrar tu superficie.

(que dirán de ti

tus futuros inquilinos)

ESPERA

He puesto los dedos sobre vidrio

Ventanas o botellas que no ceden

contra agua

Saliva de nube ojo fluvial

He asomado la garganta al vidrio

y no naufrago

Ha de ser que el mar está de lado

La suerte echada el pico en tierra

Eso, pues.

A FEDERICO, A JAVIERSueño fulminado por una espina

Que abrió su rosa en la mitad del pecho.

MAR

Han echado puertos

a lo largo de tu ritmo

para fijarte

al vaivén de la tierra.

Page 11: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

CONTINUIDAD DE LOS CUADROS - 1988

EL AMOR DEL MAR

Sobre cuál cuerpo se demora el mar como un beso de musgo

Piedra ahogada de quién que el mar señala

con un dedo verde con un cuerpo verde

apresándose con estupor

Para quién el latido del mar qué abajos

se abisman en la delicia

Qué cobija el mar exacto bajo su peso

Quién lo arrima al prodigio quién dice el mar que es

cuando llega enredándose en la playa

desgajado y temblando

EL SOL

La cruz crece al borde de la piedra

y el caballo venido desde el mar tasca cauteloso

No es que el sol pierda sus hilos

Hunda la espuma tiente la niebla

Sólo mirar el agua con ojos de caballo con ganas de caballo

restallando como el mar.

al vaivén de la tierra

EL SUEÑO

El sueño encendió un pájaro

y hubo que raspar carbón de nuestros dedos

y llorar lejos.

Page 12: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

El sueño vaga pensativo acariciándose las alas,

abrasado.

Sólo nosotros sabemos de su ojo glacial y su ceniza alta

e intacta como un beso

ABANDONO

Abre sus alas para la sombra

en que me guardo.

Sueño esquivo remotamente

en largas correntadas.

Es el pájaro agorero y no canta

no maldice y contempla

el lento desasirse

de la tierra que habita.

TRÁNSITO

El polvo cierra toda luz:

párpado demorado sobre el mundo.

Sacúdese los aires minerales

Mira que el sol barrerá la estancia.

Estos son los actos de la noche

Mañana sabe.

MI GAUGUÍN

La conducta de arcángel fatigado

Cede finalmente a las guayabas torrenciales.

Cuerpo de azúcar en sombra

Page 13: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

se mira en llamas la piel de cabra.

Juramentos de no ir con el ángel.

Todo contra él. El verde obliga.

Sacar con rabia la arena de la boca

la arena del fondo de los ojos.

Nunca más arrastrarse hasta el mar

saltar al mar.

Requiere el peso de tus troncos sudados

para quedarme en las cosas de la tierra que ya sé.

VERDE

Verde a jugos masticado con sigilo

con apretada saliva de penumbra.

Soy de un verde tal que se me abraza

la gana de tenderme

de ser aquí en este toro ahora

preciosa hierba nupcial, follado enorme.

MILIQUINIENTAS

Soy cabra y tiro al monte

pelo de piedra me llevo cuesta arriba

empecinada piedra sobre más piedra

detrás del abrojo.

Contra el jugo del sol levanto el diente

sol con espinas me escarba los ojos.

Como relámpago de polvo me estoy creciendo

moliendo dentro.

Page 14: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Soy cabra y tiro al monte.

Pondré mi hueso encima

todopelado.

ENIGMAEl castillo ha llegado con el vientocon la lluvia se han abierto las banderascomo soles.(Pasa el rey con su sonrisaincrustada en la corona)Los muros estiran su piel de tamboren tanto doblan cabezas las campanasy la hierba arde tres siglosbajo los pies de los hombresenzarzados en la danza.

VENGANZA

Ocurrirá que el Buen Rey llegue

en su juego de naipes.

El Rey de corazones

con la espada en la mano

Ocurrirá que todos los rombos malos

doblarán sus esquinas

para rodar por el aire.

Entonces,

El Buen Rey arrancará las piedras de mis hombros

Page 15: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

beso por beso hacia los tréboles.

AMOR DE VERDURA

a Henry

El rey tiene barbas amarillas como los choclos

y una risa apretujada como los choclos

y tiernas sábanas verdes como los choclos

ah, y a mí como me gusta, como los choclos el rey

INSTANTÁNEA

Claro a oscuro borroso o nítido dentro o fuera

del encuadre: tú

(mirando a otra parte)

CÓDICE

Caballero oscuro

rastro de cometa embozado

quiero que bajes de este ojo

no importa en cuál en qué

lágrima ni a donde

espero un sol que se desmonte

a la curva del planeta que me arroje

a lavarme los ojos con el fuego.

venido desde el mar tasca cauteloso

No es que el sol pierda sus hilos

Hunda la espuma tiente la niebla

Sólo mirar el agua con ojos de caballo con ganas de caballo

restallando como el mar.

al vaivén de la tierra

Page 16: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

EL SECRETOGuardarme en la raíz de los árbolesen la parte oscura y mojada de la piedraen el hondo de un cuarto detrás de la paredcomo quién se fusila o se desata una venacon vergüenzaagachada pero juntándome a la puertapara oírlosgotear en la escalera pulsar en los pasillostus pasosgolpeando sobre mi corazónsubiendo y bajando con éltus pasos que no son tus pasossino la bulla de mi corazónsu purísima orejasu ventana sus brazos su intenciónque no procede-

EL GENIO DE LA LÁMPARA

Olor a casa más agua fresca más colchón por el suelo

sumar también de noche el libro de los cuentos

te busco

en el fondo de la lámpara y aunque la encendiera

cien veces te vería aparecer

perdido

para todo el tiempo que queda.

PARÁBOLAS

Pero llegaste golpeando las ventanas

llamando y rompiéndote los dientes

no había nadie

Page 17: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

la barba destejida por el piso

las luces escondidas debajo de las camas

fui la virgen necia que ocultó sus talentos

tú sólo el impalpable señor de las tardanzas.

PODRÁN CONTARLO

(así que pasen 76 años)

La hojarasca del mar revolviéndose en la arena

entonces tú eras viento: yo recuerdo que pasabas

sólo que pasabas.

La casa flotando entre las islas

tus ojos arrastrados a babor no se vuelven

(en el fondo del vado

el pescado azul muerto de pena9

El sol recienacido creciendo largo

por la playa, nosotros agachados

recogiendo rescoldos del cometa.

Los perros que nos siguieron

si lo recuerdan, podrán contarlo.

BASTIDOR

Diente con diente en el ojo blanco

abrir la ceniza para mirar

de cara al fuego.

Page 18: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

SAL SI PUEDESEn cada vuelta de lápiz he ido cerrando la puertade este infierno encantado. Fábula de soledaden que me encierro, abismo sin tregua al que me asomoen cada palabra que escribo y que me siguecomo ala de ángel o cola de demonio.

LA MAÑANA

Oigo el crecimiento del agua

detrás de los muros

La embestida blenda

que recoge de mis manos los carbones.

Vaca triste rumiando sin apuro

con luminosa saliva de mala espina.

El sol muge en la ventana y tiene nata

este día que no quiero tomar que tomo

que podría llevar cantando hasta el fondo de la casa

y sacudírmelo del hombro honestamente.

EMPEÑOS DE UNA CASA

Cierro la casa para que no escape

con su cama sin hacer su cocina de aceite.

No son de ver casas que alcanzan

la calle alegremente

con un agua sin cambiar o el arroz abandonado.

Page 19: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Cómo la tortuga con sus platos

su escoba de hilacha sus medias repasadas?

Cómo el caracol con la familia

colgando tanto de su baba?

A punto de llave zurzo contramuros

a esta casa que despido

que me mira resentida en la ventana

que me espera vaciando los relojes

de arena y más harina y más araña

para echármelas en cara apenas vuelva.

Page 20: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

ENTOMOTEOLOGIATu ángel de la guarda está contigote mira vigilante y salivandofrotándose las patas con las alas.

MANDAMIENTO

Habrán de clavar el mar sobre esta tierra

arrimar arena a las orillas de su vuelo

desprenderle el fervor por los abismos

y por el vientre migratorio de la luna.

Habrán de hacer al mar a imagen de la piedra

y multiplicar por diez las tablas

o medir el Paraíso con la vara

con que arranco el polvo a sus cabezas.

EPOS

Triunfante e inútil como una máscara de guerra ferozmente

apoyada en una silla.

AUSENCIA DE PALABRA

scherzando

Ningún grito le hace a la cerradura. Estoy encerrada

en la calle. No puedo entrar a mi casa

mi casa horrible de fantasmas con su mesita

su escalera para abajo su carto negro

su máquina de escribir. He metido todos los gritos

uno por uno en mano y no da

Page 21: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

tirar abajo la puerta? Maldecir?

llamar a Alí Babá y sus 40 lecciones de español

en dos semanas?

Mejor morirme de frío en mi casa

que en esta calle de frazada de cuadros.

Mejor morirme de miedo en mi casa

que en este parque de marceaus jugando a los muditos.

Buscar al cerrajero del kiosko de la esquina?

dejarle mi lengua encima de su fragua?

decirle: así era no funciona puede hacerla?

y aquí mire están mis dientes

cópielos que calcen en la puerta?

qué va a hacer el cerrajero con mis cuerdas anudadas

con mi laringe mi cuello corto mis pulmones desinflados

qué va a decir sino oiga pues no se desvista así

que no hay mucha gente

qué va a decir

¡qué importa qué va a decir

si ya de repente hasta no tengo frío

y estoy jugando en el parque feliz de los muditos.

Page 22: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

PIEL ALZADA - 1991

LA NOCHE OSCURA

a oscuras, y en celada,estando ya mi casa sosegada.

San Juan de la Cruz

En una noche oscuraseis cajas de libros, un vestido, la máquinade escribir con ansias, en amores inflamada.Mi madre gritando en la escalera, mis hermanoslos pelos arrancados¡que no lo sepa nadie!¡oh dichosa ventura!una mujer sola, en Lima, qué diránsalí sin ser notadaqué dirán: puta en cierneestando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosaen secreto que nadie me veíaen un taxi negro hacia otra habitaciónsin otra luz que mi rabia por viviry escribir lo que vivieray esas clases que dictar ajustándome a la lengualo que en el corazón ardía:una mujer sola, en Lima, qué diránqué dirán, puta en cierne.Puta con burdel tapizado de librosmi cama de combate con tantas palabras que ponery enderezar

Page 23: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

el poema en mi cuelloy todos mis sentidos suspendidos.

Todos no, que allí tuve yo los ojos para vertede lejos la cabeza, tu adelantada frenteoh noche que guiaste la habitación al ladooh noche amable más que la alboradahombros bravos de toro, suaves ojos de torooh noche que juntastesu risa con la mía, su leche en mi caféamado con amaday el beso en el abismo, los círculos de fuegoamada en el amado transformada.

Quédeme y olvídemeel rostro recliné sobre tiel rostro, el vientre, los muslos...

Cesó todo y déjemedejando mi cuidado, el llanto del domingo,la honra de mi casatodoentre las azucenas olvidado.

EL CUERPO DONDE HABITO

I

Todo este buen objeto que es un cuerpo:

sus brazos flacos despegados por arriba

sus alocadas piernas cortadas hacia abajo

y en el medio el pedacito de torso

con su corazón puntual, sus riñones limpios

y este pulmón que se asoma a la ventana

y conversa con el otro

Page 24: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

sobre si el cerebro encabezado, si la boca armada

si las altas hogueras parpadeando al unísono.

Ah este cuerpo alegre como un perro chico

con su sexo despierto saltando en la puerta.

Sin este honroso cuerpo, duro y claro,

sin su lúcida arquitectura

de huesos quietos y pellejo alzado

dónde habitaría y cómo

tanta tierna acongojada nada?

II

En los brazos de mi cuerpo estoy

en sus pies me alzo y ando.

De mi cuerpo soy hija única

y en su piel me sumerjo entera.

Sin mi cuerpo no hay voz

ni mi voz ni tu voz

sin las orejas de mi cuerpo

ni tu cuerpo sin los ojos del mío

sin sus manos.

Me ama este cuerpo que yo habito

me abre sus ventanas y me teje

y desteje cada día que me asomo.

Es mi cuerpo quien fabrica las palabras

la conciencia de estar/de ser de aquí

porque él lo quiere

y si no lo quiere entonces nada

de nada.

Page 25: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

PREPARACIÓN DEL DÍA

Un fresco sol como un huevo fresco

en mi plato

así la yema de buen ver

dorada y la clara limpia

y batir hasta tarde y engullir

sin prisa, quedamente

que en acabarse el huevo

sanseacaba el juego

y no es el día más

sino su falta

AMOR DE VERDURA II

Tu risa es ancha y feliz como un campo de coliflores

y me hundo en tu barba verde

en tu gran cuerpo de hierba

en el rumor de tus aguas anegándome

descuajándome las piedras hasta hacer de mí

un estruendoso país de vegetales

porque entonces los escucho brotando por mi cuerpo:

en mi cabeza una lechuga enloquecida

en mis axilas la hiedra de los muros

excava sus canales y este hervor de fronda

asomado al puente entre mis piernas

se ajusta a tu corriente

a la luz atronadora que gobierna

los altos pastos que vienen hacia mí

y estallan.

Page 26: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

DEL BUEN COBIJO

Levanto un castillo con tu cuerpo

y en él me guardo: suficiente

tu brazo para arrimar lo que duele

y lo que asusta se tuerce detrás de tu espalda.

Serenamente alcanzo tu cabeza

para mirar desde allí

abajo lo que está oscuro y ladra

inútilmente porque me salvo

ampay y saco la lengua y me rico a carcajadas.

Porque son de aquí la buena ley de tu sonrisa

- cruel contra el asedio -

y la gentil disposición de tus manos

- feroz contra el asalto,

ni escalas, lluvias de piedras

o denuestos, salivazos,

harán caer tu tacto fuerte

tu inmenso corazón desenvainado

FAZER TE LO HE MIRAR

Esperemos que la noche empiece

a sacarnos los ojos en lentos picotazos

y tendámonos, amado, sin temores

pues nada nos hará dejar esta dulce prueba

de ser ciegos, amado, para todo

lo que no sean las manos nuestras y las bocas

porque las bocas nuestras y las manos

son harta luz.

Page 27: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

LAS ALTAS DISTANCIASSi yo escribo tu nombre en la arenay tú escribes mi nombre en la arenapero en otra playaes que hemos descuidado las cosashemos dejado crecer el mar como hierba malay habrá que arrancarlo con cuidadohasta allanar la arena de esa playadonde puedas escribir mi nombre y rozar el dedoque está escribiendo el tuyo despacito.

OTRO SOL

Es ácido este sol que me acompaña

su diente de limón yo no lo quiero

quiero tu cara arriba y yo debajo

caminar a tientas por tus jugos

en tu blanda luz estar

enmelada mosca hasta las patas.

MALAVENTURA

Tu cara otra vez tu cara siempre

rodando dentro de mí

sonando mientras cae

sonando como una trompeta en Jericó

arrastrando los muros

secando los árboles y las vacas

así paso entre gentes huídas

leprosa en llamas

así paso con tu cara dentro de mí

así paso pasas

alto y ardido

Page 28: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

sonando que voy que vas

como pedrada

contra el vidrio.

LA MEMORIA

Tu cara se levanta del fondo del océano

como un pez prehistórico anunciado a coletazos.

Es inútil la resistencia:

soy el océano y no contengo más que aguas que tú

que tu cara enorme

ni más criatura.

Es mi tiempo que desprenda las escamas

que me arrastre con este milagro de pánico

a solazarme en su corriente

en su viva espina.

AMANECEN DOS

la noche rellenó nuestros ojos con arena

pero la violenta marea del día hace su trabajo

se cobra sus piezas

y en su luz flotan los árboles y las antenas

las mesas y las cucharas como pedazos de naufragio

tu cabeza sobresale

tus dedos hacen señas para que me acerque

y te cuide / me cuides

mientras la luz nos empuja sobre el mundo

como peces fríos o tristes o desorientados

pero aquí estoy / aquí estás

para arrimar los escombros los posos lo erizos

la geografía cruel de los sueños donde andamos solos

Page 29: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

cada quien debajo de la piedra

si hemos de correr a coger el día

que sea con mis manos al final de tus piernas

siempre así amor furiosamente entremezclados

furiosamente como el día que se alza

y nos sostiene en equilibrio sobre el fuego

y nos desconoce impuro y lejano

mientras la noche avienta sus máscaras de arena

sobre estos cuerpos nuestros

sobre sus ojos

otra vez / siempre a salvo entremezclados.

AMA DE CASA

Me amarro este escritorio a la cintura

y pongo las manos en la olla en la obra:

hasta que me ahoguen las voces sus humos

sus quites de presa en la espesura

me harto de esta cena ardida

mi casa hollinada pies arriba

y yo tan poca cosa tan boca abajo

vomitando

una sílaba más

que sabré lamer, oh sí

sin penas ni ascos.

DE CONQUISTA O POÉTICA

Por un rábano entre las hojas voy

busco más que nadie el rábano

machete en mano entre las hojas

internándome

(un rábano en vez de corazón

Page 30: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

dos en el sitio de los ojos)

a codazos codiciosa entre verduras

a duras penas allá voy

sola tras el rábano

encima de este rábano ya estoy

ya muerdo

las hojas solas.

LOCA DE BASURAL

Soy la loca que revuelve en la basura

y estoy aquí gritando tu nombre

tu nombre que aviento contra latas descartadas

(yo la descartada) y que revienta y me salpica

porque soy la loca que tú sabes

acaba de llevarse una botella al ojo

y te observa arriba entre las moscas

la loca bien trajeada con sus cáscaras

de naranja al cuello y gritando

que el sol es verde y pica

como pulga, como las mil pulgas

y qué rico es rascarse y hasta que vengas

con tus manos de policía a ordenarme la cabeza

a revisarme por todas partes como Dios manda

y a seguir el ritmo suelto del tornillo

que me está bailando

como un trompo aterrado

como un trompo.

PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA

Sepan que estoy viviendo, nubes,

Page 31: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

sepan que canto

Javier Sologuren

Nunca más pararme frente a la pizarra —ecce femina—

con un cucharón

para meter en los platos vacíos de sus cabezas

el engrudo homérico, la berenjena eglógica

el acento esdrújulo y miserable, ni más

tizas de colores, salsas de tomate,

para abrirles las bocas

ojalá el entendimiento.

Ya no la tarjeta en la tostadora horaria

saltando con su tardanza al rojo vivo

ni exámenes para probar cuánto resisten

mis nalgas en el pupitre y cuántas tildes

puede gotear un cárdeno Faber Castell 031.

Se acabó la clase, la ilusión de mango,

todos al recreo, yo al recreo (pero sin vuelta)

al recreo de desclavarme de la pizarra

y saltar por la escalera al fin resucitada.

Último día, las rejas se levantan,

y en este valle ameno

nubes, sepan que canto

sepan que canto, bestias.

AL HIPÓCRITA LECTOR

Sólo estas palabras que junto frente a tus ojos

como un montón de lectura

para que tropieces cada vez que salgas

silbando a la calle

Page 32: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

mil veces además porque escribo en Lima

y están de huelga los muchachos del alcalde

los tristes, los olvidados muchachos de la orquesta

con su camión ón ón y su triángulo recolector

de capas y bolsas reventando de palabras

y otras inmundicias

DE VIAJE

Apretando el hueso contra el hueso

constatamos que aún seguimos aquí

que no hemos volteado la página

que todo está como lo dejamos

con su sombra debajo

con su habilísima sombra

apuntándonos

porque somos los hermosos

los malditos condenados

a pesar de la mañana, de los cuerpos

del furioso ruido de los huesos

frotándose hasta dar con el fuego del milagro

inútilmente, por cierto, porque estamos listos

con las maletas entre las piernas

al borde del abismo

prontos a caer.

ESTA MANSA QUE FUI

Te iba a seguir de cualquier forma

iba a poner mi cabeza en el hueco de tu brazo

iba a esperar que tus manos

pasaran detrás de mis orejas

Page 33: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

no era necesario que pusieras

la voz arriba los ojos duros

no ves acaso cómo salto hacia ti

moviendo el rabo

alzando los labios

mostrándote el diente.

ESCAPO

Sobre la mesa rígida

el plato excavado

no me importa la luz

la musiquita del beso

los domingos cumplidos

ayer me lavé la cara con un tenedor

tiro la puerta

derrumbo el maniquí

mi cabeza en un hilo

un paso, otro

me cansa el miedo

uno más, cuántos más

no puedo perderme en el camino

tragada

¿Acaso nadie?

LA ANUNCIACIÓN

Los perros han crecido

la piedra crece

la mosca viene a crecer

es la luz hecha

el principio de la nube

Page 34: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

el henchimiento

el espesor de la batalla

el plomo desplumado

¿el ángel?

colgando de un gancho

¿de una espada?

salve quien pueda

el fruto de tu vientre

la cara manzana

vade retro cuchillos martillos

clavos tenedores

tutti quanti pelan parten

cortan rasgan hienden

a este paraíso huesito:

la última llave de salidad

¿de entrada?

EJEMPLO DE CÓMO EL LOCO AMOR ESTA ALHUSMEO

DEL BUEN AMOR PERDIDO Y FALSAMENTE LLORA

Saber que rondas como lobo

que acechas tras las ventanas y que golpeas

tu hocico en el reverso de las puertas,

halaga.

Ah dulce entre los palos, lobo entre los lobos

Amado que fuiste, y tanto,

aprenderás, si aprendes, a no escupir en la leche

que te bebes

y a no llorar, si lloras sobre la leche derramada.

Page 35: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

LA FURIA QUE PASA ENTRE DOS CUERPOS

La furia que pasa entre dos cuerpos

los echa a cada lado

dos cuerpos son las orillas de la furia

que corre en medio

como un torrente de vidrios rotos, un estruendo

crece la furia, crecen las puntas de la furia

son vidrios

punzando los bordes, desgarrando

dos cuerpos opuestos para siempre

mirándose a través de la corriente

mirándose mirándose mirándose

pensando

un puente

uno pequeño aunque sea

uno que tú podrías tender que yo

tu, yo

y nadie tiende

TRES DE LO MISMO

1

Y será ese fuego

y esa gana

y el comienzo de mi vida sin tu cara

en otra parte

2

Y no poder siquiera decirte te amo amor

sencillamente decirte te amo amor

y correr

Page 36: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

3

Tanto amor y no poder nada contra la ausencia

nada que no sea ir hasta el final de esta línea

y regresar como estoy haciendo

para volver

sin nada

UNA VOZ CRUZA LA CIUDADdesque vemos el engañoy queremos dar la vuelta

no hay lugarJorge Manrique

Una voz cruza la ciudad. Sus aguas de reclamoviajando por los cables y los postesvan a dar en la marque en mi oreja izquierdaencima de mi izquierdo corazónuna voz cruza la ciudadel llamado de su viejo amor(como se pasa la vida)se descuelga en mi oreja, se empoza,agua que no he de beber(prohibida sed)allí va derecha a se acabary consumir.¿Despierta el alma dormida?No. Cuelga y llora

CONTRACARA

No escribí nada detrás de las galeras, nada detrás

de los cuadros

ni ficha personal ni premios florales

tan hermosos y convenientes

Page 37: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

como coronas de muertos

ni foto en pose de sorpresa

en la mitad de la aparición verbal

con revuelo de musas y palomas encendidas.

No existo sino en lo que va por dentro

como una procesión de grandes negros

sobre las calles cada vez menos claras

de una página, de todas las páginas

que tú no vas a leer porque no me conoces

no fuiste a mi entierro

no tienes la estampita con mi cara de vértigo

atravesada por la fecha o la ciudad natal

no, ni el elogio de plástico (epitafio necesario

para saber quién se pudre debajo) ni tampoco

el bobo angelito de mármol

que lloraría sobre mi voz desenterrándola.

DESCABEZO ESTATUAS

Me canso de frotar una palabra con otra

Y hacer chispita

Ya no quiero poner esta letra aquí,

Esta tonta coma

Pido una zancadilla para que caiga de narices

El alto verso

Quiero sacar las palabras de mi casa

A empujones

Y coger el pronombre por los pelos

Hasta hacerle confesar la dirección del sustantivo

Para entrar a su línea dando voces

Para arrimarle un clavo entre los ojos

Page 38: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Para aplastar con mis pies a sus mansos adjetivos

Para agarrármela a escobazos con los verbos conjugados

Con los verbos no conjugados y con los adverbios

Si me miran mucho

Quiero abrir las ventanas y que entre

Una luz no escrita

Y apilar los libros en el patio

Y colgar la máquina de escribir en la pared

Como una cabeza de venado con su bala

Limpiamente acertada entre la M y la N

Antes de prender fuego a la casa

Y bailar con mis amigos sobre la lengua de Vallejo

Sin tener después que juntar los pedazos

Y contarlo llorando en un poema.

¿VES?

Tú duermes bajo el ala derecha del ángel

pero yo de cara al fuego,

camino en equilibrio sobre el mango de la sartén.

LAMENTO DE CAUTIVA DE AMOR

El alba ha llegado y el amado no.

Por gusto me asoman mi corazón

y su promesa.

Cautiva soy de esta alba vacía

que hermana es de la noche por la espalda

y a traición.

Igual la noche al alba en la celada

igual en desamparo.

De la noche al día aquí estoy

Page 39: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

por las arvejas puras esperando.

EPÍSTOLA DE CAUTIVA CON RECLAMO

Grande contentamiento habrá si en volver accedes

tengo una urgencia por estrechar las manos

que una vez ha tanto cubrí con beso.

Maldito día en que los caminos

se enroscaron a tus pies como culebras

para llevarte.

Desde entonces un árbol detrás de estas pupilas

no deja de volcar enormes hojas.

Mi corazón de par en par acecha

desde ventana, puerta y hasta calle

que no sabe estar ni quieto:

la tanta impaciencia y el demasiado amor

son poca rienda

y la grande ausencia me encabrita.

Y así te pido, amor, finalizando: ven,

por mí, por ti y los pocos

hoscos vecinos que me aguantan.

CANTAR DE LAS CRIADAS

Llamamos a su amado

por calles y plazas

por ventanas y asomadas

en tejados. Y por nada.

Y por nada sus cabellos

la cautiva se ha jalado.

La luna se da golpes en la sombra,

rota está de un lado.

Page 40: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Y el que no trae su voz.

Larga guerra le ha extraviado

su cabeza de chorlito

por allí.

SEGUNDO LAMENTO DE CAUTIVA

Pero él no golpea la ventana.

mi ánimo se ha quebrado como ramito de apio

tan herido.

Me he bañado en baldes de leche, pues la leche

ya no sale de las fuentes como antes

en esta ciudad.

Me he perfumado como flores estos pechos

que habrán de recoger las manos suyas.

Pero él no vuelve

y el alba vendrá y a su luz

todos conocerán estas bolsas de mis ojos

que en vano desbordaron sobre la sábana

como lloviendo

PRIMERA VERSIÓN DE LA VUELTA

En subiéndome a esta escala

para estrechar con mis ojos su llegada

se derramó mi corazón con sonido

porque allá de lejanías devuelto

se acercaba mi amado.

Cómo brincaba yo con alto contentamiento

que era ya poco lugar para chocar

las nubes con los dedos.

Las músicas se abrieron por los aires

Page 41: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

como hiedras:

¡Tan magnífico mi amado!

Y yo alcancé la calle y corrí con viada.

Ya es de mi boca la boca del amado.

Entramos entrambos a la habitación

aderezada con amor

y más amor dejamos.

Cuánta palabra me dijo, cuánta paloma cantaba

y cuánto mi corazón se alborotaba

de retomar aquella voz que creyó perdida.

Pero he aquí que ha atracado como un barco

y todo se dobla en mí y soy tan cierta

como orilla, y tan como orilla, abierta.

SEGUNDA Y VERDADERA VERSIÓN DE LA VUELTA

Ah de la vida.

Me dejaste con llanto y hoy con llanto te recibo

viendo tu color marchitado, tu sonrisa malograda

larga la barba y más larga esa mirada,

¿Nadie pudo poner freno a la espada desbocada?

¿Sólo en el pecho de mi amado se envainó?

Y quién enjugó su pena

Si yo de tan lejana impedida estaba

Ah de la vida.

CAUTIVA DE AMOR LOCA

Pobres de los que ríen hacia afuera o hacia adentro

de mí,

de los que hablan de un muerto recién llegado

Pobres.

Page 42: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

Porque ya está aquí el que tanto suspiro me causaba

y pronto cambiaremos mi tristeza en majestad

y pronto le veremos la mirada recobrada

y con dulce expresión su cara.

Porque de mi amado serán mis noches y mis cuidados

La vida le arribará prontamente

como un pajarito…

Page 43: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

TABLILLAS DE SAN LÁZARO – 2001

CUADRIVIO

¿Oyes ese ruido?

son ellos

ellos que no dejan de llegar interminables

por los cuatro costados

ojo descolgado babas el pie en el aire

y el ruido feroz que salta de sus manos

y los envuelve como fuego

puertas cerradas ventanas cerradas nadie en la calle

son la cohorte de los apestados los mendicantes

los que hacen sonar entre sus dedos

poemas de amor no atendido

tablillas de San Lázaro

LA ESTACA

Soy yo

la que corre y suena sus rótulas

la que pela sus dientes

la que trepa asustada por su tronco

la que pregunta y vuelve a bajar

porque no hay nadie entre el follaje no hay nadie

soy yo la nerviosa ardilla que huye

a rondar otra estaca otro afán

otro imposible follaje que responda

ESFERAS

Page 44: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

No es sólo el taciturno caparazón en que te guardas

como en un cuarto oscuro donde yo no podría entrar,

es el espeso oleaje que te encierra mejor

es la arena y sus minúsculos laberintos, los sargazos

que me sujetan mientras huyes

¿cómo saberlo? ¿a quién preguntar por estas cosas?

¿a la piedra oculta bajo la piedra del mar?

Tiéndeme tus manos,

que sobre sus líneas llegue como a través de mapas

a los suaves territorios que defiendes.

Arrójame astrolabios, sextantes, rosas de muchos vientos

pero no me dejes aquí, en este borde,

aterida entre los fuegos que no alcanzo a encender

si no me miras.

MONTE FERVOR

asciendo en el polvo. el pie denso

es falso y la menuda piedra hacia abajo

y la vida en ascuas

todo sea para alcanzar tu voz en lo oscuro

todo sea así sea

uncida nada a tu llamada

vano intento vana oreja aplicada

vanos huesos estos

que dejo rodar

para que vuelvan

leve serena distintamente

a su raro empeño

INUTIL TRAS LA NOCHE

La luna trepa por la noche

Page 45: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

como una cabra iluminada.

Así voy detrás de ti

—señor de los misterios—

loca entre las sombras

piedra de luz en mi costado.

Monte arriba o cielo perseguido

qué son sino tu oscura mano que me espanta

así subo al abismo que me colma

así hundo mi cráneo en tu espesura

así no sé de mí que ya no hay bordes

ni afán ni luna o cabra

porque el sol ha estallado en muchas partes

el sol en que te has vuelto por los aires

pelado sol sin sombra de tu abrazo.

INSOMNE

Otra noche que se amontona junto a tu cuerpo

otro turbio rebaño que arrear por pendientes

hacia aguas duras y pastos agrios

otra noche que cuidar en blanco soplando cañas

con las vértebras contra la piedra

la cabeza entre zarzas esperando

que el sol tome la carga y la disperse por el llano

pero sabes que será entonces la misma noche repartida

sobre tu mesa entre tus pasos bajo tu lengua

noche más oscura de la que el sol

ni amor ni rabia te relevan.

JACULATORIA

Oh acércate, mi cabeza es de hierba,

olíscame, suave es tu hocico

Page 46: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

y mis jugos son suaves, muérdeme,

arranca despacio mi cabeza,

mastícame, quiero no

quiero no pensar, ser una bola verde

en tu lengua, en el cielo de tu paladar

oh entre tus dientes, trágame,

vuelta en tus limpios ácidos

nada nada nada

oh amor en tu panza de toro ahora

y siempre en tu ardentísima santa bosta

amén.

NO

no sigue el amor mis pasos

tuerce la cabeza, se resiste

¿he de golpear sus patas?

¿silbar desde aquí abajo?

y aún viniendo

lento, de espaldas

¿cuál hazaña, la mía?

un animal cansado

que no acierta

a saciar su vértigo de monte

-la lumbre alta que lo arrastra-

entre mis pocas manos.

Page 47: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

EL DESIERTO DE OREMavanzan sobre mí largos hombres y cabras pero no es a mí a quien buscan soy el desierto el mundo rueda en otra partelos anillos del agua ciñen la frentede los que me vencieronla sombra embellece los hombrosde los que me sobrepasaron

¿debo oír sus gritos?¿debo saber que celebran?¿ver cómo se sacuden de mí.cómo me separan de sus vestidos y cabellosme arrojan de sus sandaliasme enjuagan de su boca?

soy el desierto / el nunca amado / el rey de palosnada que pueda crecer comenzaría en mis brazossólo silencio y en partesestrictamente medidas y acordadas

estoy maldito el sol es una señal oscura entre mis ojos y quienes me tocan bajan los suyos aprietan los dientesla vara del viento desordena mi rostro apenas entrevistopierde mis pasos recién comenzados entonces dicen que huyo que me oculto entre muchas formasyo que quise ser siempre uno y el mismono conozco la paz de un gesto definitivo

Page 48: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

como el marno acierto a reclinar el peso de mi cráneo a hincar mis piernas incendiadasvoy y vengo en la mano del viento y no lo amomi voluntad es la suyacomo suya es la voluntad del mar sus amargos colmillos sus turbios juramentos

oh yo el sin dientesel impoluto

amo el agua que no puedo poseer si le acercara mi densa boca / mi pellejo exasperado no sería el agua más sería yo mismoy no quiero llorar abrazado a mí mismono soy el más caro de los trofeos

me contento con observar su prisa desde la orillacon saber que sonríe porque no me conocecon oír cómo canta en brazos de mis enemigos

como un anacoretacerqué con cilicios el inútil territorio del deseoangosté mis carnes sobre las puntas de las piedrasabrasé mis ojos, mastiqué arenabendije la estaca en mi costadosoy el desierto no habito el corazón de los hombressi acasoel viento bate mis arenas dentro del pecho de los que se alejan,los solos, los que nada tienen que ofrecer en los mercados

Page 49: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

ni levantan casas ni enjaezan caballos,los oscuros, los que afilan sus dagas,los que caminan pegados a los muros,los que escupen de lado, los parias,los que no pueden cantar

soy el desierto y me llevan consigo

quienes cierran el puño sobre el pechoahí donde más les dolíay me encuentranme alaban con distintos nombres:bendito sereno olvido descansoy a todos hago eco oh sícomo las tumbas

pero en ninguno me reconozcosólo el nombre de amor me alcanzacuando empiezo a huir entre sus dedoscomo un lento leve imposible rostro

soy el desiertoy te he traído hasta aquí / al filo de los pastosdesmóntamedi que me viste clamar desnudo entre las piedrasy entre las zarzas arder sin consumirme

o no digas nadasacúdete los piescelebra al agua

Page 50: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

LÍNEAS

Cómo desmadeja el tigre sus suaves líneas cuando salta

sus claras líneas donde escribo: porque te amo amor

es que te amo y los árboles que brotan a su paso

sus largas líneas estiran a los lados

y esperan que se pare en ellas

lo que tú lentamente vas dictando: porque te amo amor

es que te amo y se van en vuelo las palabras

sobre las líneas del mar, ah las bravas líneas

que se rompen en la playa y se ordenan mientras caen

en los cables de la luz porque te amo

en las cebras peatonales, en las vigas amor

del ojo ajeno, en las rectas intenciones de los puentes

y los santos, en el filo de la puerta es que te amo y todo es

suficientemente línea o nada es

suficientemente línea en la escalera que sube, en el borde

de la cama, a lo largo de los labios

porque me lo estás diciendo, amor,

te lo estoy diciendo.

1994

SAL SI PUEDES IIVivo en la casa de la poesía.Subo despacio sus escalerasy también, saltando, las bajo.Me siento en la silla de la poesía,duermo en su cama, como en su plato.La poesía tiene ventanaspor donde se deja caermañanas y tardes,y ora me cuelga una lágrima

Page 51: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

ora sopla hasta tumbarla / Con estoquiero decir que traecuritas y heridasen la misma canasta.Yo quiero tanto a la poesía que a veces creoque no la quiero / Ella me mira,mueve la cabeza y sigue tejiendopoesía.Como siempre, me quedará grande.Pero cómo decirle / cómo decirlequiero salir / quiero freírhonestamente mis espárragos...Ya la veo alcanzándomecon su botella de aceitey su loca sartén.Ya la veo,con su atadito de espárragossaliéndole de la manga.Ah su frescura / su fulgor desordenadoy el demorado compás con que me cerca.Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivoen la casa de la poesía / porque subolas escaleras de la poesíay porque también las bajo.

LOS NIÑOS DE LA LUNA

Los niños de la luna no miran mis brazos

redondos, mi llano vientre redondo

como el redondo planeta que habito y rebota

en su cielo limpio y sin aire.

Esos niños no saltan hasta mí.

El juego los comba en la plaza de la luna

Page 52: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

-pájaros atrapados en vuelos circulares-

entre tubos azules y árboles de aluminio,

entre balones de estaño y hierba dura.

Los niños de la luna en el centro del cráter

-verde y rotundo corazón de alcachofa-

no pueden verme

no sé sus nombres ni los dedos de sus pies

no sé tampoco si son niños o si son

sus suaves padres y madres

que huyen a los parques y ríen en silencio

mientras flotan entre sábanas de alumbre

en tus torvas torres

los niños helados de la luna.

CESARE P.

sé que lo tuyo es revolverte entre las brazas

arrancarte los cabellos

y las barbas si las tuvieras

aplastar con los dedos la más pequeña luz antes que crezca

como una espada de sol

que te arroje de ese fosco paraíso

que levantaste a pulso, severamente,

y con exactas lágrimas regaste.

Oh señor de la voluntad y el fierro,

oh cáustico,

sé que bajo tus pasos terribles no vuelve a crecer la hierba

que tu aliento parte las sillas en dos

en tres la fiesta

Sé que fui el ratón entre los anillos

de la serpiente de fuego,

Page 53: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

el gato atrapado sobre el témpano de hielo.

No soy digna de que entres en mi casa:

hay demasiada luz en ella,

verdes pastos, blandas camas,

pero una palabra tuya bastará para derribarla.

PUERTAS

mi cuerpo fue la puerta que no quisiste tocar

otras puertas de aguardaban

perezosamente recostadas en sus quicios

yo la loca

la que iba y volvía

con sus clavos en llamas

sus goznes estallados

ajena a su chirrido

oh tu el musical

ensimismado

el de la gota de aceite

suspendida

:

LIMBO

Un día puse una piedra encima de tu nombre

y me dije: iré cantando hasta mi casa.

Y canté

como una loca sobre sus piernas fuertes

como río loco canté.

Hasta que el canto empezó a hacerse agüita rala

(ni para regar guisantes)

y entre paso y paso

Page 54: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

se me fue perdiendo un pie.

No acierto a ver el tejado de mi casa ni el árbol

más alto

¿será que me dejé el corazón bajo la piedra?

¿mi tonto corazón junto a tu nombre?

Sé que ya no llegaré a mi casa.

Sé que tampoco puedo volver.

PIEDRASIArrojabas las piedras contra mi cuerpoy yo me mantuve en mi sitio,feroz,ninguna dio lejos del blanco.cómo dejarlas caer sin haberme tocado.eran tus piedras.era sólo mi cuerpo.

IIPudiste lanzarme abismos, selvas oscuras, barcos en llamas,pero sólo tenías piedrasy yo necesitaba algo de ti, cualquier cosaque se desprendiera por fin de tiy me buscara.

IIIUna piedra lleva tus huellas digitales,mirando más al fondo: la palma de tu mano, su humedad.si fuerzo aún las cosas, la precisaatención de tus ojos, el pulsoque avienta tu vidahacia la mía.

Page 55: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

IVEs mejor que me incline a recogerlas.no llegaré con las manos vacíasa la casa del amor.

VHay gozo en la casa del amorasí cuentany música.golpearé una piedra contra otrauna contra otradisciplinadamente.

VIETATO

Cierro puertas

y ventanas

de mi casa

como un puño

en mitad

de la calle

mi casa cerrada

mi boca cerrada

nadie sabrá

que estuviste aquí

desordenando

los papeles de mi mesa

los dedos de mi mano

mi corazón

ya por fin cerrado.

Page 56: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

PARTENZA

nada hace puerto en ti

de pie sobre los riscos del verano

alzas las manos

no para recibir los barcos

el rabioso relato de su curso en las tabernas

o entre tus piernas

en un cuarto detenido por las sombras

alzas las manos

los cabos sueltos en el aire

la estela de un sueño que no se vuelve

donde alguien ve correr desde cubierta

aguas de añoranza que no habitas.

S. O. S

La luna cuelga sobre el mar

dura y redonda como el deseo.

La noche apenas alcanza para taparme un ojo

el otro tercamente abierto sobre el mar en calma,

pero otros vientos se encadenan

para pasar por el hueco de mi corazón

para tatuar en el agua signos que son tu nombre,

formas que son tus brazos alrededor de esta caída

duele tanto el deseo

no sé más pero tampoco sé menos que eso,

cruzo y descruzo mis tibias en el puente

y en cada movimiento algo parte hacia lo oscuro

y en cada movimiento algo vuelve y eres tú

y no eres tú sino tu rabia de no estar

aquí y a descubierto

Page 57: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

el timón cae por la borda, las velas se encogen como puños

y luego el miedo

de que no seas más que este océano

de que no seas más que este corazón que se cuenta historias

porque nadie te conoce y estoy hasta el cuello de ti

o más arriba

porque me hundo en tus aguas

dura y redonda como el deseo, como la luna,

como tiene que ser.

CUÁNTO MÁS PUEDE UN PÁRPADOO convertido en agua aquí llorando

Garcilaso

¿Cuánto más puede un párpado, dos

contener el mar que trabaja en mi cabeza?

Es débil la membrana o el deseo

de poner las aguas en su sitio.

Viene tu boca azul en una ola, vienen tus frescos

brazos tu cuerpo entero.

Todo lo que amo me alcanza y me sumerge.

Cae el párpado y tu voz en su borde todavía

Y tus ojos quietos sobre mí como sus manos.

¿Cuánto más puede el párpado, los dos,

contener el mar por donde avanzas

corriente abajo hacia el olvido?

PERFECCIÓNEste mar azul recién bañadoEste sol que lo envuelve como una toalla limpiaEsta que soy yo, escribiendo:quisiera levantar mi cabeza

Page 58: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

y vertesólo levantar mi cabezay verte

Me pregunto por qué los pequeños cangrejoshan corrido a esconderse

Estoy levantando mi cabeza

Page 59: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

OTROS POEMAS

LA PENA

Hay quien camina por la playa con balanceo de triste

tanteando olas alineadas como botellas de ajeno amargo

Cómo succionan las pupilas el cristal de olvido

para arrimar cosas rotas escombros de danzas

Hay quien se desploma con la boca sucia de esa risa

que nada sabe de la felicidad sino de esa amarguísima

condición de ajenjo

que descorcha el mar y sirve alzándole los ojos para dejarlos

bien llenos

de algo que no es saliva no es ajenjo sino un llantito

de borracho que camina por la playa

con los brazos extendidos, queriendo.

POEMA ONCE

Tu recuerdo

me duele más allá

de la piel...

Porque sin ti

no hay vida,

ni luz, ni esperanza,

sin ti, no hay nada, amor

Page 60: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

no hay nada.

Sólo esta sensación

de vacío y de soledad,

que nada ni nadie

pueden llenar.

ODA IMPERTINENTE DE DOS SENOS

En nuestro mudo andar

al mundo saludamos;

sin que lo adviertas,

tu perfil enarbolamos.

En rotunda

redundante

redondez

hoy nos presentamos:

Somos soles incesantes:

en encendida similitud

pacientes esperamos...

Somos crestas arrogantes:

en las pupilas del amor

conquistadoras nos clavamos;

Solitaria exhibición inseparable

que se alza,

que se

cae

Page 61: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

en el fondo azul de sueños

no alcanzados.

Sabemos a encierro,

a pudor,

a lunas trastocadas,

la repetición de un bosque claro.

En las maniobras de la piel

estamos atrapados;

dos dulces delincuentes del deseo

en la faena del amor

te acompañamos;

capullos abriéndose en silencio

a las bocas del placer

que desnudos perfumamos.

Dos flamas, dos estrellas

de espacios y de tiempos constelados.

Ardemos

en la invención de unas manos,

palpitamos

en el escalofrío de unos labios.

BARTLEBY EN EL INFIERNO

Y sin embargo se mueve.

La ciudad se mueve.

Un animal sarnoso que no deja de rascarse

Page 62: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

con todos encima más los trenes

las expectativas la nueva plaza el viejo diente el cráneo roto

las efemérides el sucio amor el intestino ciego.

Me agotan los afanes de los otros. Cada dedo

subido o bajado es un cataclismo. Cada pregunta

una montaña que no quiero escalar que no voy a escalar.

Preferiría estar muerto.

Yo no juego.

Yo pateo el tablero. Me bajo del perro.

Resto

y me ovillo ante esta pared

desnuda y determinada como una columna

en el desierto inmóvil.

Lejos de ella la ofuscación de los espejos

que extravían sus imágenes / la de los pobres lienzos

que suponen retenerlas.

De tanto mirar esta pared

soy esta pared.

(Una pared cuando sueña es una ventana.

No soy esa pared, no sueño)

Tanta fijeza, tanta alzada quietud

y sin embargo me muevo

365 veces en torno a las llamas

de un sol helado.

Ninguna vara detiene la rueda de este infierno.

BARTLEBY EN LAS MONTAÑAS

Bartleby en las montañas

contempla a las cabras

Page 63: Cuatro Poemarios de Rossella Di Paolo

y las cabras lo contemplan a él.

En qué piensa Bartleby.

Piensa en los muros de WallStreet

altos como montañas.

Yo paso en bicicleta.

Bartleby me mira

las cabras me miran.

Tras el montón de ladrillos

se oculta el sol.

BARTLEBY EN LA PLAYA

No es el mar, Bartleby.

Es sólo agua triste.

Ponte el sombrero negro,

la corbata de palo.

Ven, Bartleby,

entra un poco más, aquí

en ti mismo.