dosis de carbón activado en la intoxicación medicamentosa

2
Emergencias 2020;32:210-216 210 El carbón activado (CA) se ha convertido en el método más acon- sejado para realizar la descontamina- ción digestiva en los pacientes con una intoxicación medicamentosa aguda (IMA). No obstante, existen controversias relacionadas con su uti- lización. Así, por ejemplo, la dosis de CA no está universalmente aceptada y puede variar según los autores: 25 a 100 g en los adolescentes y adul- tos 1 , 0,5-1 g/Kg en los niños (con una dosis máxima de 50 g) 2 o una relación dosis de carbón/dosis de tó- xico que puede oscilar de 10:1 a 40:1 3,4 . La dosificación del CA no es un aspecto menor, dado el riesgo de mortalidad que tienen las IMA aten- didas en nuestro medio 5,6 . El objetivo del presente estudio fue evaluar el beneficio/riesgo aportado a pacientes con IMA, al utilizar una dosis única de 25 g de CA. Para ello se ha realizado un estudio observacional retrospectivo. Se han inclui- do pacientes adultos atendidos en urgen- cias tras una IMA, a los que se les admi- nistró una dosis única de 25 g de CA como parte de su tratamiento protocoli- zado en nuestro centro. Esta dosis de CA entra en el rango (25-100 g) establecido por la European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists y la American Academy of Clinical Toxicology 1 y, en nuestro hospital, se indica de rutina una dosis de 25 g para disminuir la fre- cuencia de presentación de reacciones adversas 7 . Se excluyeron los pacientes in- toxicados que recibieron, por algún moti- vo, dos o más dosis de 25 g de CA. No se calculó el tamaño de la muestra. Como variables se tomaron en considera- ción el peso del paciente, la dosis total ingerida de medicamentos, el uso del CA por vía oral o sonda gástrica, los efectos secundarios del CA, el posible deterioro clínico tras dar el CA y la evolución final. El resultado de las variables cualitativas se describe como frecuencia absoluta y por- centaje y el de las variables cuantitativas se expresa como media con su desviación estándar (DE). Se han recogido 55 pacientes, de los cuales 41 (74,5%) eran mujeres. La edad media fue de 38 (DE 17) años y el peso medio de 68 (DE 16) Kg (rango de 45 a 120 Kg). Las ben- zodiacepinas fueron los fármacos im- plicados con mayor frecuencia (n = 27) en estas IMA, seguidas por los neurolépticos (n = 16) y los inhi- bidores selectivos de la recaptación de la serotonina (n = 10). La ingesta media fue de 20 (DE 16) pastillas (rango de 5 a 70 pastillas) y la media de la dosis total de medicamentos ingeridos fue de 2.841 (DE 6.045) mg. En 51 (92,7%) casos se adminis- tró el CA por vía oral. Si se analiza la dosis de carbón administrada en re- lación a la dosis de medicamentos ingerida, se observa que el 76,6% de los casos recibió una dosis carbón:tó- xico $ 10:1 y que en un 53,2% de los pacientes esta relación llegó a ser $ 40:1. Si se estudia la dosis de CA en relación al peso del paciente, se constata que en el 100% de los ca- sos fue < 1 g/Kg y < 0,5 g/Kg en el 92,7% de los intoxicados. Cinco (9,1%) pacientes vomitaron y uno de ellos, al que no se había protegi- do la vía aérea, presentó una broncoaspiración. Un paciente se deterioró desde el punto de vista clínico (presentó una disminución del nivel de con- ciencia) en relación, presumible- mente, a que la dosis de CA no lo- gró impedir que prosiguiese la absorción del medicamento. En este caso, la dosis administrada de car- bón fue de 0,25 g/Kg, guardó una proporción 4,3:1 respecto a la dosis total ingerida (5.750 mg) de tres psicofármacos (quetiapina, pregaba- lina y trazodona) y no se encontra- ron otros factores que pudieran ha- ber contribuido a este deterioro, excepto la ya citada dosis adminis- trada de CA con relación al peso del paciente y a la dosis ingerida de fár- macos. Tres (5,1%) pacientes requi- rieron el ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), pero to- dos los casos acabaron evolucionan- do favorablemente y pudieron ser dados de alta sin secuelas. Aunque la serie presentada co- rresponde a un único centro y es re- ducida por el número de pacientes, los resultados sugieren que una dosis única de 25 g de CA administrado a pacientes adultos con las IMA habi- tuales en nuestro medio, puede re- sultar insuficiente en algunos casos. Para reducir el riesgo de deterioro clínico en pacientes con una IMA, la dosis mínima de carbón a adminis- trar debería ser $ 0,5 g/Kg y tendría que alcanzar también una propor- ción $ 10:1 respecto a la dosis tóxi- ca ingerida por el paciente sin sobre- pasar, como dosis inicial, los 50 g en adolescentes y adultos o 1 g/Kg en los niños para una mejor tolerancia digestiva 8 . No debe olvidarse que, como en cualquier otro fármaco, hay un riesgo de reacciones adversas y que siempre deben respetarse sus in- dicaciones y contraindicaciones, así como aplicar una correcta técnica para su administración 9 . Bibliografía 1 American Academy of Clinical Toxicology and European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position Paper: Single-dose activated charcoal. Clin Toxicol. 2005;43:61-87. 2 UpToDate. Gastrointestinal decontamination of the poisoned patient. (Consultado 14 Octubre 2019). Disponible en: https://www. uptodate.com 3 Smith SW, Howland MA. Activated chacoal. En: Nelson LS, Howland MA, Lewin NA, Smith SW, Goldfrank LR, Hoffman RS, edito- res. En: Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. New York: McGraw-Hill Education; 2019. pp. 76-82. 4 Olson KR. Activated charcoal for acute poi- soning: one toxicologist’s journey. J Med Toxicol. 2010;6:190-8. 5 Supervía Caparrós A, Salgado García E, Calpe Perarnau X, Galicia Paredes MA, García Gibert L, Córdoba Ruiz F, et al. Mortalidad inmediata y a los 30 días en las intoxicaciones digitálicas atendidas en servi- cios de urgencias de Cataluña. Emergencias. 2019;31:39-42. 6 Puiguriguer Ferrando J, Yates-Bailo C, Gervilla-García E, Ortega-Pérez J, Alfaro García-Belenguer E, Jiménez-López R. Evolución temporal de las intoxicaciones medicamentosas. Emergencias. 2019;31:107-10. 7 Amigó M, Nogué S, Miró Ò. Carbón activa- do en 575 casos de intoxicaciones agudas. Seguridad y factores asociados a las reaccio- nes adversas. Med Clin (Barc). 2010;135:243-9. 8 Hoegberg LCG. Techniques used to prevent gastrointestinal absorption. En: Nelson LS, Howland MA, Lewin NA, Smith SW, Goldfrank LR, Hoffman RS, editores. Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. New York: McGraw-Hill Education; 2019. pp. 48-70. 9 Amigó M, Nogué S. Medidas de desconta- CARTAS CIENTÍFICAS Dosis de carbón activado en la intoxicación medicamentosa aguda Activated charcoal dose in acute drug poisoning Santiago Nogué-Xarau, Montserrat Amigó-Tadín

Upload: others

Post on 27-Jul-2022

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Dosis de carbón activado en la intoxicación medicamentosa

Emergencias 2020;32:210-216

210

El carbón activado (CA) se ha convertido en el método más acon-sejado para realizar la descontamina-ción digestiva en los pacientes con una intoxicación medicamentosa aguda (IMA). No obstante, existen controversias relacionadas con su uti-lización. Así, por ejemplo, la dosis de CA no está universalmente aceptada y puede variar según los autores: 25 a 100 g en los adolescentes y adul-tos1, 0,5-1 g/Kg en los niños (con una dosis máxima de 50 g)2 o una relación dosis de carbón/dosis de tó-xico que puede oscilar de 10:1 a 40:13,4. La dosificación del CA no es un aspecto menor, dado el riesgo de mortalidad que tienen las IMA aten-didas en nuestro medio5,6. El objetivo del presente estudio fue evaluar el beneficio/riesgo aportado a pacientes con IMA, al utilizar una dosis única de 25 g de CA.

Para ello se ha realizado un estudio observacional retrospectivo. Se han inclui-do pacientes adultos atendidos en urgen-cias tras una IMA, a los que se les admi-nistró una dosis única de 25 g de CA como parte de su tratamiento protocoli-zado en nuestro centro. Esta dosis de CA entra en el rango (25-100 g) establecido por la European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists y la American Academy of Clinical Toxicology1 y, en nuestro hospital, se indica de rutina una dosis de 25 g para disminuir la fre-cuencia de presentación de reacciones adversas7. Se excluyeron los pacientes in-toxicados que recibieron, por algún moti-vo, dos o más dosis de 25 g de CA. No se calculó el tamaño de la muestra. Como variables se tomaron en considera-ción el peso del paciente, la dosis total ingerida de medicamentos, el uso del CA por vía oral o sonda gástrica, los efectos secundarios del CA, el posible deterioro clínico tras dar el CA y la evolución final. El resultado de las variables cualitativas se describe como frecuencia absoluta y por-centaje y el de las variables cuantitativas se expresa como media con su desviación estándar (DE).

Se han recogido 55 pacientes, de los cuales 41 (74,5%) eran mujeres. La edad media fue de 38 (DE 17) años y el peso medio de 68 (DE 16) Kg (rango de 45 a 120 Kg). Las ben-zodiacepinas fueron los fármacos im-

pl icados con mayor frecuencia (n = 27) en estas IMA, seguidas por los neurolépticos (n = 16) y los inhi-bidores selectivos de la recaptación de la serotonina (n = 10). La ingesta media fue de 20 (DE 16) pastillas (rango de 5 a 70 pastillas) y la media de la dosis total de medicamentos ingeridos fue de 2.841 (DE 6.045) mg. En 51 (92,7%) casos se adminis-tró el CA por vía oral. Si se analiza la dosis de carbón administrada en re-lación a la dosis de medicamentos ingerida, se observa que el 76,6% de los casos recibió una dosis carbón:tó-xico $ 10:1 y que en un 53,2% de los pacientes esta relación llegó a ser $ 40:1. Si se estudia la dosis de CA en relación al peso del paciente, se constata que en el 100% de los ca-sos fue < 1 g/Kg y < 0,5 g/Kg en el 92,7% de los intoxicados. Cinco (9,1%) pacientes vomitaron y uno de ellos, al que no se había protegi-do la v ía aérea, presentó una broncoaspiración.

Un paciente se deterioró desde el punto de vista clínico (presentó una disminución del nivel de con-ciencia) en relación, presumible-mente, a que la dosis de CA no lo-gró impedir que prosiguiese la absorción del medicamento. En este caso, la dosis administrada de car-bón fue de 0,25 g/Kg, guardó una proporción 4,3:1 respecto a la dosis total ingerida (5.750 mg) de tres psicofármacos (quetiapina, pregaba-lina y trazodona) y no se encontra-ron otros factores que pudieran ha-ber contribuido a este deterioro, excepto la ya citada dosis adminis-trada de CA con relación al peso del paciente y a la dosis ingerida de fár-macos. Tres (5,1%) pacientes requi-rieron el ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), pero to-dos los casos acabaron evolucionan-do favorablemente y pudieron ser dados de alta sin secuelas.

Aunque la serie presentada co-rresponde a un único centro y es re-ducida por el número de pacientes, los resultados sugieren que una dosis única de 25 g de CA administrado a pacientes adultos con las IMA habi-tuales en nuestro medio, puede re-

sultar insuficiente en algunos casos. Para reducir el riesgo de deterioro clínico en pacientes con una IMA, la dosis mínima de carbón a adminis-trar debería ser $ 0,5 g/Kg y tendría que alcanzar también una propor-ción $ 10:1 respecto a la dosis tóxi-ca ingerida por el paciente sin sobre-pasar, como dosis inicial, los 50 g en adolescentes y adultos o 1 g/Kg en los niños para una mejor tolerancia digestiva8. No debe olvidarse que, como en cualquier otro fármaco, hay un riesgo de reacciones adversas y que siempre deben respetarse sus in-dicaciones y contraindicaciones, así como aplicar una correcta técnica para su administración9.

Bibliografía

1 American Academy of Clinical Toxicology and European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position Paper: Single-dose activated charcoal. Clin Toxicol. 2005;43:61-87.

2 UpToDate. Gastrointestinal decontamination of the poisoned patient. (Consultado 14 Octubre 2019). Disponible en: https://www.uptodate.com

3 Smith SW, Howland MA. Activated chacoal. En: Nelson LS, Howland MA, Lewin NA, Smith SW, Goldfrank LR, Hoffman RS, edito-res. En: Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. New York: McGraw-Hill Education; 2019. pp. 76-82.

4 Olson KR. Activated charcoal for acute poi-soning: one toxicologist’s journey. J Med Toxicol. 2010;6:190-8.

5 Supervía Caparrós A, Salgado García E, Calpe Perarnau X, Galicia Paredes MA, García Gibert L, Córdoba Ruiz F, et al. Mortalidad inmediata y a los 30 días en las intoxicaciones digitálicas atendidas en servi-cios de urgencias de Cataluña. Emergencias. 2019;31:39-42.

6 Puiguriguer Ferrando J, Yates-Bailo C, Gervilla-García E, Ortega-Pérez J, Alfaro García-Belenguer E, J iménez-López R. Evolución temporal de las intoxicaciones m e d i c a m e n t o s a s . E m e r g e n c i a s . 2019;31:107-10.

7 Amigó M, Nogué S, Miró Ò. Carbón activa-do en 575 casos de intoxicaciones agudas. Seguridad y factores asociados a las reaccio-n e s a d v e r s a s . M e d C l i n ( B a r c ) . 2010;135:243-9.

8 Hoegberg LCG. Techniques used to prevent gastrointestinal absorption. En: Nelson LS, Howland MA, Lewin NA, Smith SW, Goldfrank LR, Hoffman RS, editores. Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. New York: McGraw-Hill Education; 2019. pp. 48-70.

9 Amigó M, Nogué S. Medidas de desconta-

CARTAS CIENTÍFICAS

Dosis de carbón activado en la intoxicación medicamentosa aguda

Activated charcoal dose in acute drug poisoningSantiago Nogué-Xarau, Montserrat Amigó-Tadín

Page 2: Dosis de carbón activado en la intoxicación medicamentosa

Emergencias 2020;32:210-216

211

minación digestiva. En: Nogué S, editor. Toxicología clínica. Bases para el diagnóstico

y el tratamiento de las intoxicaciones en ser-vicios de urgencias, áreas de vigilancia inten-

siva y unidades de toxicología. Barcelona: Elsevier; 2019. pp. 219-224.

Filiación de los autores: Área de Urgencias y Unidad de Toxicología Clínica, Hospital Clínic, Barcelona, España.Correo electrónico: [email protected] de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de interés en relación al presente artículo.Contribución de los autores, financiación y responsabilidades éticas: Todos los autores han confirmado su autoría, la no existencia de financiación externa de financiación y el manteni-miento de la confidencialidad y respeto de los derechos de los pacientes en el documento de responsabilidades del autor, acuerdo de publicación y cesión de derechos a EMERGENCIAS. La Dra. Montserrat Amigó ha obtenido una intensificación concedida por BARNACLÍNIC para el personal de la Dirección de Enfermería, para realizar esta investigación. Estudio aprobado por el Comité de ética de la investigación y del medicamento (CEIm) del Hospital Clínic de Barcelona.Artículo no encargado por el Comité Editorial y con revisión externa por pares.Editor responsable: Pere Llorens Soriano.Correspondencia: Montserrat Amigó Tadín. Área de Urgencias. Hospital Clínic. C/ Villarroel, 170. 08036 Barcelona, España.