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Terapia Conductual Integrativa de Pareja 1
EFECTO DE LA TERAPIA CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA EN
LA INSATISFACCIÓN, DE ACUERDO CON EL ORDEN DE PRESENTACIÓN
DE LAS ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
MÓNICA RIVA GUTIÉRREZ
*SONIA ZAMBRANO
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA COMPORTAMENTAL COGNOSCITIVA
Bogotá, Colombia
2012
*Directora de tesis
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 2
TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN, 7
1 INTRODUCCIÓN, 9
2 JUSTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA, 11
3 MARCO TEÓRICO Y EMPÍRICO, 18
3.1 Definición de Insatisfacción de Pareja, 18
3.1.1 Adquisición de la insatisafacción de pareja, 26
3.1.2 Mantenimiento de la insatisfacción de pareja, 30
3.2 Evaluación de la Insatisfacción de Pareja, 33
3.2.1 Cuestionarios de evaluación de la insatisfacción de pareja, 36
3.2.2Entrevista de evaluación de la insatisfacción de pareja, 39
3.3 Intervención Psicológica de la Insatisfacción de pareja, 41
3.3.1Aceptación, 46
3.3.2Cambio, 47
4 OBJETIVOS, 52
4.1 Objetivo General, 52
4.2 Objetivos Específicos, 52
5 MÉTODO, 53
5.1 Diseño, 53
5.2 Variables, 53
5.2.1Variable independiente, 53
5.2.2Variable dependiente, 55
5.3 Hipótesis terapeutica, 57
5.4 Instrumentos, 57
5.4.1Inventario de pareja, 57
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5.4.2Autorregistro,58
5.5 Procedimiento, 59
5.5.1Fase A, 59
5.5.2Fase B, 61
5.5.3Fase C, 62
5.5.4Fase D, 62
5.6 Participantes, 62
6 RESULTADOS, 65
6.1 Evaluación, 65
6.2 Autorregistros, 65
6.2.1Resultados pareja uno, 66
6.2.2Resultados pareja dos, 74
6.2.3Resultados pareja tres, 84
6.2.4Resultados pareja cuatro, 91
6.2.5Resultados pareja cinco, 100
6.2.6Resultados pareja seis, 110
6.2.7Resultados de la comparación entre las parejas, 121
7 DISCUSIÓN, 130
REFERENCIAS, 139
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 4
Lista de Figuras
Figura 1. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 1, 67
Figura 2. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 1, 68
Figura 3. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 1, durante cada etapa de intervención, 71
Figura 4. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 1, durante todo el proceso de intervención, 74
Figura 5. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 2,75
Figura 6. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 2, 77
Figura 7. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 2, durante cada etapa de intervención, 80
Figura 8. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 2, durante todo el proceso de intervención, 83
Figura 9. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 3, 84
Figura 10.Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 3, 86
Figura 11. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 3, durante cada etapa de intervención, 88
Figura 12. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 3, durante todo el proceso de intervención, 90
Figura 13. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 4, 92
Figura 14. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 4, 93
Figura 15. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 4, durante cada etapa de intervención, 96
Figura 16. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 4, durante todo el proceso de intervención, 100
Figura 17. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número5, 101
Figura 18. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 5, 103
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 5
Figura 19. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 5, durante cada etapa de intervención, 107
Figura 20. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 5, durante todo el proceso de intervención, 109
Figura 21. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 6, 111
Figura 22. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 6, 112
Figura 23. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja
número 6, durante cada etapa de intervención, 117
Figura 24. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja
número 6, durante todo el proceso de intervención, 120
Figura 25. Promedio del nivel de malestar en cada una de las etapas de las etapas de
intervención en las 6 parejas 6, 121
Figura 26. Promedio de la frecuencia de discusiones en cada una de las etapas
intervención en las 6 parejas, 125
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Lista de Apéndices
Apéndice A
Esquema General de la Terapia Comportamental Integrativa de Pareja
Apéndice B
Inventario de Interacción de la Pareja
Apéndice C
Autorregistro Diario
Apéndice D
Consentimiento Informado
Apéndice E
Formulación de Casos
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 7
EFECTO DE LA TERAPIA CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA EN
LA INSATISFACCIÓN SEIS DE PAREJAS
Resumen
Se analizó si existían o no diferencias en la insatisfacción de pareja, dependiendo del
orden aleatorio de presentación de las estrategias empleadas por la intervención, basada en
la guía de manejo de la terapia conductual integrativa (TCI) en pareja, en seis parejas en la
ciudad de Bogotá. Se empleó un diseño experimental de caso único, con un método de
series en el tiempo, con evaluación de elementos intraserie, entre elementos y entre sujetos;
donde la presentación de cada uno de los elementos se realizó aleatoriamente. Se encontró
que la TCI, afectó positivamente la insatisfacción en todas las parejas, donde se observó
que aceptaban que las diferencias eran inevitables, pero el nivel de afectación ante estas se
disminuyó, igualmente se aumentó el porcentaje en los patrones de comportamientos
positivos y se determinaron los patrones de comportamiento de polarización. En cuanto a la
estrategia que fue más efectiva, se observó que el intercambio de comportamientos
positivos pudo reducir el nivel de malestar en un mayor número de personas, seguida por la
estrategia de aceptación, por último la de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas. En cuanto a la estrategia, empleada al mismo tiempo en las parejas, que
presentó una disminución en el nivel de malestar en ambas parejas, fue dada por la de
intercambio de comportamientos positivos, siendo introducida como la primera estrategia;
al igual que por la estrategia de aceptación, siendo introducida como la segunda estrategia.
Estos hallazgos sugieren, que la guía de intervención de la TCI de pareja, es una
herramienta adecuada para la intervención en los problemas de pareja y que el orden de
presentación de las diferentes estrategias, no presenta una diferencia significativa.
Palabras clave: guía de intervención, terapia comportamental integrativa de pareja,
aceptación, cambio, insatisfacción de pareja.
Abstract
In this investigation, we analyzed whether there were differences in partner
dissatisfaction, depending on the random order of presentation of the strategies employed
by the intervention, based on management’s guidance integrative behavioral in couple
therapy (TCI), in six couples who consulted in the city of Bogotá. We used a single case
experimental design, with a method of time series, with evaluation within elements,
between elements and between subjects; where the presentation of each of the elements
were randomly. We found that the IBCT, affected dissatisfaction positively in all the
couples, where it was observed that they accepted that the differences were inevitable, but
the level of involvement with these was decreased; the percentage also was increased in
positive behavior patterns and determine the behavior patterns of polarization. As for the
objective of which strategy was more effective, it was observed that the strategy that could
reduce the level of discomfort increased by number of people, was given by the exchange
of positive behaviors, followed by the acceptance and finally the training in communication
and problem solving. In terms of strategy, employed at the same time the couples had a
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 8
decreased of discomfort for both partners, was given by the exchange of positive behaviors,
being introduced as the first strategy; as well as the strategy of acceptance, being
introduced as the second strategy. These findings suggest that the intervention guide of the
IBT for couples is an appropriate tool for intervention in their problems and that the order
of presentation of the different strategies showed no significant difference.
Keywords: Intervention guide, integrative behavioral couple therapy, acceptance,
change, couples dissatisfaction.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 9
1 Introducción
Esta investigación se realizó con el objetivo principal de evaluar el efecto de la terapia
comportamental integrativa, sobre la insatisfacción de seis parejas, en la ciudad de Bogotá.
Fundamentándose, dentro del marco conceptual y metodológico de las intervenciones
psicológicas de tercera generación en la terapia de la conducta, en donde se emplean
intervenciones basadas en la aceptación, integrando las terapias comportamentales.
Hayes (2004), delimitó las terapias de tercera generación a aquellas terapias que se
fundamentan en el planteamiento contextual, donde se la da énfasis al análisis funcional de
la conducta, siendo la flexibilidad el criterio de adaptación ante los problemas, dejando de
lado la idea de la desaparición de los problemas.
La intervención realizada, fue planteada basándose en la guía de manejo de la terapia
comportamental integrativa de pareja, diseñada por Christensen & Jacobson (1998). Para la
evaluación, se realizó en primer lugar, un análisis funcional de los problemas presentados
por cada una de las parejas, en donde se evaluaban la historia individual de cada sujeto que
compone la pareja, como la historia de la interacción de la pareja; con el fin de poder
determinar la clase de respuesta, su adquisición y mantenimiento. Posteriormente, se
plantearon las hipótesis explicativas y de intervención de cada caso, lo cual llevó a plantear
una adecuada intervención sobre las conductas meta de cada pareja.
El diseño de la investigación, fue de tipo experimental de caso único, con un método de
series en el tiempo: evaluación de elementos intraserie, entre elementos y entre sujetos
(Hayes, Barlow & Nelson-Gray, 1999). El procedimiento, fue realizado a través de etapas,
la primera fue la etapa de evaluación, las siguientes etapas eran las de intervención, las
cuales se realizaron de acuerdo a cada una de las estrategias empleadas por la intervención;
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 10
del análisis de los resultados obtenidos, se planteó la parte final de esta investigación, la
discusión.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 11
2 JUSTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Desde que las personas nacen, la sociedad, los padres, el colegio y el medio enseñan
que las personas deben ser personas sociales, que se tienen que relacionar de diferentes
maneras con su entorno para poder desarrollarse, para poder crecer y ser parte activa de la
sociedad a la que pertenecen. Una de las formas en las que se relacionan con su medio, es a
través de las relaciones de pareja, las cuales son conformadas de acuerdo con los valores y
creencias individuales, pero que se conjugan para poder establecer una relación de
intimidad con otra persona que tiene sus propias creencias y valores.
La unión de dos personas para conformar una pareja, es el primer paso para poder llegar
a ser una familia. Es por esta razón, que es fundamental que esa pareja se forme y se
desarrolle de forma adecuada, positiva en donde se conjuguen y se generen nuevos valores,
que van a ser transmitidos a su nueva familia. Ya que, según la declaración de los derechos
humanos realizada en el año de 1948 y hasta la actualidad, la familia es la base fundamental
de la sociedad (Naciones Unidas, 2004), y que esta se compone de las relaciones de pareja,
se convierte en un eje principal de prevención y promoción de su salud, del bienestar de las
personas que la componen, porque ese bienestar se ve reflejado directamente en la
sociedad.
Actualmente, la sociedad Colombiana muestra una grave problemática al interior de sus
familias, en la cual prevalece la violencia intrafamiliar. Según el Instituto Nacional de
Medicina Legal en Colombia existen tres tipos de violencia intrafamiliar, la violencia
infantil, la violencia de pareja y la violencia entre otros familiares. Se registraron, en el año
2011, 76693 casos de violencia intrafamiliar, 49949 de esos casos fueron por violencia de
pareja; en el año 2010, se reportaron 78439 casos de violencia intrafamiliar, siendo 51436
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 12
casos de violencia de pareja, en el año 2009, se registraron 83806 casos, siendo 55571
casos relacionados con la violencia entre la pareja (Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, 2011; Carreño, 2010).
Durante los años 2005, 2006 y 2007, se registraron 35 muertes en circunstancias
contextualizadas en el marco de la violencia intrafamiliar; en relación específicamente a la
violencia de pareja, se presentaron 20 casos, lo cual sigue confirmando que la mayor
prevalencia de violencia intrafamiliar se relaciona con la de pareja. Además, se encontró
que una gran proporción de las víctimas fue agredida antes de la muerte en múltiples
oportunidades de manera física, verbal y psicológica (Carreño, 2008). En el año 2009, se
registraron 12 homicidios a causa de la violencia intrafamiliar, de los cuales 8 casos fueron
por violencia entre la pareja, continuando así con la mayor prevalencia (Carreño, 2011).
En congruencia con los datos presentados anteriormente, afirmó que la insatisfacción de
la pareja se relaciona con la violencia familiar, el alcoholismo, la farmacodependencia y los
divorcios; igualmente afecta diferentes esferas de la persona, como en las relaciones entre
la familia (hijos-padres), su satisfacción laboral, su salud y su calidad de vida (Arias, 2003;
Whisman, Snyder & Beach, 2009; Snyder, Heyman & Haynes, 2005; Lebow, Chambers,
Christensen &Johnson, 2012).
Al comprender que las terapias de pareja no solo han demostrado ser una ayuda para
mejorar la relación entre la pareja, sino también para el tratamiento de problemas
emocionales y comportamentales que se presentan en las personas que componen la diada
(Whisman, Snyder & Beach, 2009); lo cual demuestra aún más la relevancia que tiene la
terapia de pareja, sobre los problemas que se presentan en la pareja y a nivel individual,
mejorando así la calidad de vida de las personas. Es así, que al establecer las prioridades y
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necesidades de intervención en cuanto a la atención de la violencia intrafamiliar y los
demás problemas que se pueden derivar de la satisfacción o insatisfacción de la pareja,
permitirá realizar un mejor abordaje para la prevención de estos problemas, que no sólo
afectan al individuo, la pareja y al núcleo familiar sino también a su comunidad y sociedad
en general.
Como se observa que la violencia de pareja es la que tiene una mayor prevalencia sobre
las demás tipologías; lo cual, lleva a pensar que el mayor esfuerzo de prevención de la
violencia intrafamiliar sería en este nivel, ya que siendo el núcleo de la familia, se pueden
enseñar conductas saludables, las cuales serán enseñadas no sólo a los miembros de la
diada sino también a sus hijos y demás familiares. Al lograr que la pareja, se relacione de
forma adecuada, aprenda a superar sus diferencias y a aceptarlas, pueden enseñar a los
demás miembros de su familia estos comportamientos, ellos a su vez transmitirán estas
enseñanzas a otras personas y se formará entonces una cadena de aprendizaje dentro de la
sociedad en general.
Es importante aclarar, que estos datos epidemiológicos sobre la violencia en la pareja,
son solamente los datos que han sido registrados por Medicina Legal en el país; lo que
quiere decir, que estos solamente son los datos que han sido reportados ante esta unidad
legal cuando se hace la denuncia, teniendo entonces un sin número de casos sin reportar,
mostrando entonces estos datos una porción de la realidad de la violencia intrafamiliar en el
país.
Al encontrar homicidios con antecedentes de evaluación previa por lesiones personales
en el contexto de la violencia intrafamiliar, muestra las fallas del sistema legal y social, en
el deber de protección e intervención de las víctimas de la violencia (Carreño, 2008). Por
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tanto, se ve la necesidad de generar métodos de evaluación e intervención tanto para la
familia, como para la pareja.
Adicionalmente, la problemática de pareja, no está dada solamente por la violencia
entre la pareja sino también por los problemas que tienen que afrontar en su cotidianidad y
la forma en la cual lo hacen. Generando diferentes tipos de sentimientos a su interior, que
desembocan en conflictos de pareja e incluso en la separación de la misma. Según la
Superintendencia de notariado y registro, se legalizaron 21617 divorcios en el año 2011,
5313 divorcios en el año 2010, 10618 en el 2009, 9436 en el 2008 y 8291 en el 2007. Lo
cual demuestra que es una cifra que va en ascenso cada año. Evidenciándose la importancia
de prevenir la disolución de la familia, la cual se da por la separación de la pareja.
Esa disolución de la pareja o de la familia, se presenta principalmente porque hay
insatisfacción por una parte o ambas partes de la pareja, lo cual los lleva a tornar la decisión
de separarse. Siendo entonces, un problema de relevancia en el cual el psicólogo puede
contribuir a que las parejas, a través de una ayuda terapéutica, transformen su relación y
puedan seguir estando juntas, manteniendo el núcleo de la familia y por lo tanto de la
sociedad.
Para responder ante la necesidad de evaluar e intervenir la problemática relacionada con
la pareja, se debe ofrecer por parte de la ciencia y de la disciplina, las mejores herramientas
de las cuales se disponen actualmente. Por lo tanto, esta investigación aporta tanto para la
Pontificia Universidad Javeriana como para la psicología, un sustento empírico que
corrobora los efectos de una intervención psicológica en las parejas, pero tratando de
evaluar si el orden de introducción de las estrategias de intervención, influyen sobre los
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 15
efectos obtenido; siguiendo así la línea de interés por las terapias de tercera generación, en
donde la aceptación es un elemento fundamental de la misma.
Por lo tanto, esta investigación empleará la guía de intervención de la terapia
conductual integrativa (Christensen & Jacobson, 1998), para tratar las problemáticas de
pareja, primero porque la investigación va en congruencia con las líneas de investigación de
la Pontificia Universidad Javeriana, sobre las terapias de tercera generación; segundo,
porque esta terapia es de tipo comportamental, ya que el modelo le aporta a la terapia
integrativa el método del análisis funcional; por lo cual se demuestra que se empleó una
terapia que está dentro del enfoque empleado por la terapeuta y la Maestría de la Pontificia
Universidad Javeriana; tercero, porque la terapia comportamental integrativa de pareja, ha
demostrado tener un mayor nivel de efectividad sobre la terapia comportamental tradicional
(Baucom, Sevier, Eldridge, Doss & Christensen, 2011; Christensen, Atkins, Berns,
Wheeler, Baucom & Simpson, 2004; Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010); lo cual
permite, ofrecerle a los consultantes la mejor alternativa de intervención, garantizando el
comportamiento ética de la investigación.
Adicionalmente, esta investigación aporta un estudio riguroso para el desarrollo de la
ciencia, ya que las investigaciones acerca de la insatisfacción de pareja, en el contexto
latinoamericano y principalmente en el colombiano, no han sido lo suficientemente
desarrolladas (Arias, 2003; Lundblada & Hansson, 2006). Aunque se han realizado
investigaciones, principalmente en Estados Unidos, en donde se ha afirmado que las terapia
comportamental integrativa es efectiva, es importante resaltar que no existe una evidencia
empírica que determine el orden de presentación de las estrategias de la intervención, que
pueda ser un potencializador para sus efectos, debido a que esta terapia emplea tres
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 16
componentes diferentes, el intercambio de comportamientos, el entrenamiento en
comunicación y solución de problemas y la aceptación (Christensen & Jacobson 1998;
Lebow, Chambers, Christensen & Johnson, 2012; Snyder, Castellani & Whisman, 2006).
Lebow, Chambers, Christensen &Johnson (2012) en una estudio acerca de las terapias
de pareja, desde el 2000 hasta el 2009. Encontraron que en los estudios realizados sobre la
efectividad de las terapias de pareja, tienen un cambio positivo en el 70%. Afirmaron, que
la terapia comportamental integrativa presenta mejores resultados a largo plazo que las
terapias comportamentales tradicionales e igualmente llegaron a la conclusión de que no se
han realizado estudios en donde se demuestre el porqué la terapia funciona; abriendo un
camino de investigación en diferentes vías, como por ejemplo, si la terapia funciona de
acuerdo al orden de introducción de las diferentes estrategias.
De acuerdo con el vacio sobre el por qué funcionan las terapias de pareja, Snyder,
Castellani & Whisman (2006), afirmaron que para investigar el proceso de cambio, se
podían emplear los métodos de investigación como los análisis de regresión, el análisis
linear de los modelos jerárquicos (criterio cambiante y entre sujetos) y el análisis de tareas
de resultados cercanos que suceden entre sesiones. Por lo tanto, plantean que las
investigaciones futuras se pueden beneficiar de estudios de caso único o de diseños de
replicación de casos, del análisis de los componentes de la intervención y de ensayos
clínicos abiertos; como de investigaciones que buscan disminuir o eliminar las recaídas,
estudiar enfoques integrativos, en la generalización de los resultados, en el costo beneficio
de las intervenciones, entre otros.
Es importante resaltar que la intervención, también debe tener un enfoque de
prevención, en donde no sólo se trabaje con las parejas casadas, sino que se pueda aplicar a
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 17
cualquier diada, a las parejas que convivan, que tengan una relación cercana o romántica y
en parejas homosexuales (Christensen, Jacobson & Babcock, 1995); lo cual va en
concordancia con la transformación que ha tenido tanto la familia como las parejas a través
del tiempo.
Demostrando entonces, la importancia de generar guías terapéuticas que sean
empíricamente validadas, que aporten al desarrollo de la sociedad, la ciencia, la disciplina y
la academia. Siendo entonces esta investigación, el pilotaje de un protocolo, el cual es un
paso fundamental para llegar al gran objetivo de la validación. Por tanto, el problema de
investigación planteado sería, ¿si existen o no diferencias en la insatisfacción de pareja,
dependiendo del orden aleatorio de presentación de las estrategias empleadas por la
intervención, basada en la guía de manejo de la terapia conductual integrativa en pareja, en
seis parejas en la ciudad de Bogotá?
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 18
3 MARCO TEÓRICO Y EMPÍRICO
Para entender esta investigación, se hace necesario desarrollar los temas que se van a
tratar, enmarcándolos dentro de las teorías que se han desarrollado sobre los mismos, pero
principalmente mostrando lo que se está trabajando actualmente en relación con ellos. Por
lo tanto, se iniciará con el tema principal de la investigación, el comportamiento problema,
la insatisfacción de pareja.
3. 1 Definición de Insatisfacción de Pareja
Para comprender la problemática que se va a tratar dentro de esta investigación, es
necesario empezar a describir y analizar cómo se han definido y entendido las diferentes
formas de relacionarse en pareja.
Roach, Browdwn y Frazier (1981), definieron que la satisfacción o insatisfacción
marital era la forma en que la persona percibía su propio matrimonio respecto a un continuo
de mayor o menor favorabilidad en un punto en el tiempo (como se citó en Arias, 1989).
Pick y Andrade (1988), definieron la satisfacción marital como “el grado de favorabilidad
(actitud) hacia los aspectos del cónyuge y de la interacción conyugal” (como se citó en
Acevedo, Restrepo & Tovar, 2007, p. 12)
Según Epstein y Baucom (2002), existen dos tipos de comportamientos entre una
pareja, los cuales han sido denominados comportamientos positivos y comportamientos
negativos. Los comportamientos negativos, son aquellos que se presenta cuando un
compañero presiona al otro a través de un patrón de interacción de demandas emocionales,
estas demandas suelen presentarse a medida del tiempo con una mayor intensidad y
conducen por lo tanto a la pareja al proceso de polarización (Sullaway & Christensen,
1983; citados por Rehman & Holtzworth-Munroe, 2006).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 19
Por el otro lado, los comportamientos positivos, desarrollan la reciprocidad positiva,
esto se presenta cuando existe la tendencia de que uno de los miembros se comporte de
forma positiva con el fin de incrementar la probabilidad de que el otro responda de manera
positiva; mientras que por lo comportamientos negativos, se desarrolla la reciprocidad
negativa, la cual es cuando un miembro exhibe un comportamiento negativo, para evocar
un comportamiento negativo en la otra persona (Epstein & Baucom, 2002).
A pesar de que los dos tipos de reciprocidad se den tanto en parejas sin conflicto como
en conflicto, se observa que en las parejas en conflicto se presenta un aumento en la
reciprocidad negativa. Es así, como desde la perspectiva del aprendizaje social, varios
estudios han demostrado que las conductas negativas están asociadas con una disminución
en la satisfacción de la pareja y/o una mayor probabilidad de divorcio (Bradbury, Campbell
& Fincham, 1995; Carrere & Gottman, 1999; Gill, Christensen & Fincham, 1999; Gottman,
Coan, Carrere & Swanson, 1998; Gottman & Levenson, 1999; Kiecolt, Katz & Gottman,
1993; Pascua & Bradbury , 1998; Rogge & Bradbury, 1999, como se citaron en McNulty &
Russell, 2010). Sin embargo, McNulty & Russell (2010), afirmaron que los
comportamientos negativos pueden ser adaptativos, si ayudan a la pareja a resolver
problemas en el futuro, aunque disminuyan la satisfacción de la pareja en el presente.
Es así, que el comportamiento negativo puede ser de dos tipos, directo o indirecto. El
comportamiento negativo directo se clasifica en: 1. La culpabilización entre la pareja, la
cual es entendida como una crítica directa del compañero acerca de su comportamiento
negativo; ya sea por un comportamiento del pasado, de la actualidad o del futuro (por
ejemplo “tú nunca me escuchas”). O también una señalización directa del papel que jugó el
compañero en un problema, ya sea por un problema del pasado, de la actualidad o del
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 20
futuro (por ejemplo “Eso es tu culpa”). 2. Dar una orden al compañero, el cual es dar una
instrucción directa al compañero para que realice un comportamiento para solucionar un
problema (por ejemplo “no hagas eso nunca más”). 3. Rechazar al compañero, o
descalificar directamente su punto de vista, lo cual implica insultar o señalar directamente
los defectos personales del compañero (por ejemplo “eres tan inmaduro o no me importa lo
que pienses”) (McNulty & Russell, 2010).
El comportamiento negativo indirecto se clasifica en: 1. Presuntas atribuciones, por
ejemplo “Se cómo te sientes realmente”. 2. Preguntas hostiles, por ejemplo “Qué te dije?”.
3. Evitación de la responsabilidad, por ejemplo “No puedo parar”. 4. El sarcasmo, por
ejemplo “Si… esa es una buena idea” (McNulty & Russell, 2010).
Sin embargo, hay que insistir que el comportamiento negativo, no siempre genera
insatisfacción en las parejas, ya que esos comportamientos pueden ser adaptativos en la
medida en que motivan el cambio en el compañero, ayudando así a la pareja a resolver los
problemas. En contraste, los comportamientos negativos no son adaptativos cuando no
existe la necesidad de un cambio, lo cual en vez de generar cambios en función de
solucionar problemas, generan resentimientos en la pareja. Tendiendo entonces a ser
adaptativo cuando el problema que se enfrenta es de gran importancia y relevancia para la
pareja, caso contrario cuando los problemas no son tan importantes y por eso el empleo de
conductas negativas tiende a ser innecesario y por lo tanto poco adaptativo, generando
conflictos en la pareja y disminuyendo su satisfacción (McNulty & Russell, 2010). Esta
diferencia es importante, ya que aclara cuales son los comportamientos negativos que
necesitan ser modificados y cuáles no, evaluando así el comportamiento de acuerdo con la
función que cumple en el contexto específico de la pareja.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 21
Gottman (1993), basándose en las teorías del aprendizaje social, afirmó que cuando
existe un desbalance entre los comportamientos positivos y los negativos al interior de la
pareja, en donde se intercambian comportamientos más aversivos en comparación de
comportamientos más placenteros, es probable que la pareja esté insatisfecha e inestable
(como se citó en Berns, Jacobson & Christensen, 2000). No sólo corroborando lo
anteriormente mencionado, sino explicando a la vez que la insatisfacción en una pareja se
define de acuerdo con el aumento en el intercambio de estímulos aversivos y a la
deprivación de reforzadores en comparación de los estímulos placenteros. Entendiéndose,
que los comportamientos negativos cumplen una función aversiva mientras que los
comportamientos positivos están relacionados con la estimulación placentera.
Continuando con la teoría del aprendizaje social, se puede afirmar que los juicios acerca
de la relación, se basan en el intercambio de recompensas o costos dados por un
comportamiento determinado, de lo cual depende el tipo de evaluación que cada uno de los
miembros realice acerca de su relación; es así, que si se presenta un mayor intercambio de
recompensas, la evaluación de la relación será más positiva; mientras que si existe un
mayor intercambio de costos, la evaluación tenderá a ser más negativa (McNulty & Russell,
2010; Christensen & Jacobson 1998).
En conclusión, se podría afirmar que las conductas negativas tienden a ser
problemáticas cuando al presentarse acarrean mayor costos que beneficios para la relación,
lo cual incide directamente en el nivel de satisfacción. Según McNulty y Russell (2010), las
conductas negativas que acarrearían mayor costo para la relación serían los
comportamientos que involucran declaraciones indirectas, las cuales implican tácticas
implícitas como las conductas de evitación, de insinuación y suposición, se entiende que
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 22
tienen un mayor costo porque son vagos y ambiguos en cuanto a lo que pretenden lograr en
el compañero; es decir, que no cumplen con su función de cambio sino que generan
resentimientos en la pareja. Es así, como las conductas negativas que tienden a generar
beneficios, son aquellas que son directas como la culpa, las ordenes y el rechazo, ya que
estos comportamientos dicen de forma explícita el cambio que se desea del compañero;
aumentando la probabilidad de generar un cambio.
Desde la perspectiva de las terapias de tercera generación, la insatisfacción de la pareja
ha sido entendida como la consecuencia de las incompatibilidades que se presentan entre la
pareja, las cuales se generan de las similitudes y diferencias que en un momento fueron
atractivas, pero al pasar del tiempo se volvieron una fuente de incompatibilidad
(Christensen & Jacobson 1998).
Cuando se empiezan a presentar las diferencias entre la pareja, al inicio los compañeros
la aceptan, pero cuando esas incompatibilidades se vuelven costosas, se presenta la
frustración y con ella comportamientos de demanda y de retirada; esto, conduce a
comportamientos coercitivos, de vilipendio y de polarización (Christensen & Jacobson
1998). Por lo tanto, las interacciones de las parejas incrementan la probabilidad del
conflicto, generando una sobreevaluación del conflicto y se subestima el comportamiento
de apoyo que se presente (Cutrona, 1996; Bradbury, Rogge & Lawrence, 2001; como se
citaron en Herrington, Mitchell, Castellani, Joseph, Snyder & Gleaves, 2008).
Las incompatibilidades en las parejas, se presentan de acuerdo con unos temas
centrales, como lo son el de cercanía vs. la distancia, el control vs. la responsabilidad, tú no
me amas vs. yo sí te amo, eres tú la que no me ama, y el artista vs. el científico. Debido a
las incompatibilidades entre la pareja, se presenta que uno o los dos compañeros de la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 23
pareja se encuentran deprivados de reforzamiento o expuestos a situaciones aversivas,
generando interacciones negativas y conflictivas (Christensen & Jacobson 1998).
Por lo tanto, esas incompatibilidades o diferencias van a afectar la evaluación que cada
uno de los miembros realiza en cuanto a su nivel de satisfacción con la pareja, en un
momento determinado. Es así, que según Eldridge & Christensen (2002), la disminución en
la satisfacción de la pareja, se relaciona con la presentación de niveles elevados de
comportamientos de demandas y de retiradas.
Según Christensen y Pasch (1993), esas interacciones negativas y conflictivas, generan
tres patrones de comportamientos: 1. Una eviatación mutua, en donde las parejas no
discuten esas diferencias de forma abierta; 2. Una interacción negativa mutua, en donde los
dos compañeros emplean ataque aversivo; y 3. Un patrón de retirada, en donde un
compañero emplea la interacción negativa, mientras el otro evita y se retira (como se citó
en Christensen & Jacobson 1998).
Por lo tanto, desde la perspectiva conductual-cognoscitiva, cuando se quiere definir un
problema, la conceptualización se hace desde dos puntos de vista: Primero, de la existencia
de un exceso en el comportamiento o porque existe un déficit del mismo; segundo, de
acuerdo a la funcionalidad que cumple ese comportamiento dentro del contexto específico.
Según Epstein y Baucom (2002), las parejas que presentan algún tipo de conflicto o
problema, su relación gira entorno principalmente de excesos y déficits de conductas tanto
positivas como negativas entre ellos. Estos comportamientos, se pueden categorizar en tres
tipos de patrones: Primero, las parejas se pueden presentar con un exceso de conductas
negativas y con un déficit de conductas positivas. Segundo, parejas con déficits tanto de
conductas positivas como negativas, se podría decir que estas parejas son aquellas que han
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 24
estado juntas por muchos años, siendo definida la relación por ellos mismos como una
“pareja que ha perdido vitalidad”. Finalmente, algunas parejas demuestran tener un alto
nivel tanto de conductas positivas como negativas; estas relaciones son definidas por ellos
mismos como “tormentosas”, ya que es probable que tengan períodos de profundas crisis
para luego experimentar períodos de reconciliación y cuidado.
Para poder tener una mejor comprensión del funcionamiento de las parejas en relación
con su satisfacción o no con la relación, se hace necesario categorizar tanto los
comportamientos positivos como los negativos. A pesar de que no hay un acuerdo en esta
tipología, parecieran encontrarse dos grandes categorías de comportamientos que están
relacionadas con el ajuste de la pareja. Primero, las parejas pueden vincularse o no en
comportamientos expresivos que implican cuidado, preocupación, afecto y amor; se
enfocan en los aspectos emocionales de la relación, en ayudar o no a que la pareja se sienta
protegida y valorada. Segundo, las parejas se pueden involucrar o no en acciones
instrumentales, las cuales son las que ayudan a mantener la relación, como el obtener
dinero, preparar la comida, realizar las tareas de la casa, tomar decisiones, etc. (Epstein &
Baucom, 2002).
Algunas investigaciones han encontrado que la reducción en los comportamientos
negativos y el incremento de los comportamientos positivos, juegan un papel importante en
el bienestar o insatisfacción de la pareja (Sayers, Baucom, Sher, Weis & Heyman, 1991;
Sevier, Eldridge, Jones, Doss & Christensen, 2008; como se citó en Baucom, Sevier,
Eldridge, Doss & Christensen, 2011). Sin embargo, es importante resaltar que las personas
tienden a dar valores diferentes a estos comportamientos; algunos hacen más énfasis en las
tareas pragmáticas mientras que otros aprecian más los actos expresivos. Es aquí donde
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 25
pueden surgir conflictos, ya que cuando uno de los dos considera que la otra va a apreciar
un gesto específico y se esfuerza por demostrarle a su compañero(a) cuánto lo (la) aprecia y
no necesariamente éste lo va a valorar de manera positiva (Epstein & Baucom, 2002).
Las conductas negativas inciden sobre el significado de la relación y por lo tanto
afectan el grado de satisfacción que cada pareja tiene de la misma. Un exceso de
comportamientos negativos caracteriza a muchas parejas en conflicto, de hecho se ha
encontrado que estos comportamientos negativos tienen un impacto mayor en el compañero
que los mismos gestos positivos. Es así que las parejas en conflicto presentan una
frecuencia mayor de comunicación negativa tal como culpabilizar al otro, no asumir
responsabilidades, etc. (Epstein & Baucom, 2002).
Por otro lado, cuando se habla del aspecto emocional en la interacción de la pareja, se
observa que las parejas que presentan una regulación emocional, son parejas que
demuestran una mayor satisfacción con su pareja; mientras que en las parejas que presentan
una regulación emocional negativa, demuestran una menor satisfacción (Yuan, McCarthy,
Holley & Levenson, 2010).
Epstein & Baucom (2002), afirmaron que las diferentes formas de comportamiento
negativo hacia el compañero, que hacen disminuir el nivel de satisfacción con la pareja se
deben principalmente porque son comportamientos negativos frecuentes en las
interacciones, los cuales conllevan a un sentimiento negativo general y continuo en la
relación y porque se emplean formas displicentes de comunicación tales como la crítica y la
hostilidad, lo cual perjudican el autoestima del compañero.
Generalmente, cuando la tasa de comportamientos negativos se ha vuelto intolerable
dentro de la relación, uno o los dos miembros de la pareja comienzan una terapia, en el
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 26
momento en que piden ayuda terapéutica, estas dificultades se han vuelto bastante
aversivas.
Concluyendo entonces, que la insatisfacción de pareja, es la forma en que la persona
percibe su propio matrimonio respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad en un
punto en el tiempo (Roach, Browdwn y Frazier, 1981; como se citó en Arias, 1989), donde
evalúa los comportamientos del cónyuge y de la interacción (Pick y Andrade, 1988; como
se citó en Acevedo, Restrepo & Tovar, 2007), dependiendo de la presentación de
incompatibilidades en diferentes temas (Christensen, & Jacobson, 1998), como la
cercanía/distancia, el control/responsabilidad, el tú no me amas/yo sí te amo, eres tú la que
no me ama y el artista/el científico. Estos temas de diferencias, son los generadores de
conflicto entre la pareja. Adicionalmente, la insatisfacción de pareja, está determinada por
la presentación de patrones de comportamientos que tienen la intención de modificar el
comportamiento del compañero como los patrones de comportamientos negativos, y los
patrones de comportamientos de polarización.
3.1.1 Adquisición de la insatisfacción de pareja
Cuando se habla de la adquisición del comportamiento problema, se hace referencia
a la forma en la cual la persona, en este caso la pareja, aprendió o adquirió el
comportamiento. Es importante, que la/el psicóloga/o evalúe dentro del análisis funcional,
la forma en que se adquirió el comportamiento.
En la adquisición de la insatisfacción de pareja, se debe entender que es un
comportamiento que se puede aprender tanto por las historias individuales de cada uno de
los miembros que conforman la pareja, como por los patrones de interacción que se
desarrollan al interior de la misma pareja; Bandura (1969), afirmó que los problemas que
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 27
presentan en la pareja, son producto de sus patrones de interacción (como se citó en
Rehman & Holtzworth-Munroe, 2006). McNulty, O’Mara & Karney (2008), afirmaron que
el cambio en la severidad de los problemas entre la pareja, dados sus patrones de
interacción, se encuentran igualmente relacionados negativamente con los cambios en la
satisfacción marital. Esto fue confirmado en dos estudios longitudinales realizados por
McNulty & Russell (2010), en donde encontraron que la relación entre la presentación de
los comportamientos negativos y la satisfacción de la pareja, depende de si estos
comportamientos negativos se presentan en los problemas irrelevantes, haciendo que estos
problemas se vuelvan relevantes; mientras que si los comportamientos negativos se
presentan en los problemas severos, estos se mejoran.
En el estudio realizado por Rehman y Holtzworth-Munroe (2006), en donde realizaron
un estudio a través de diferentes culturas, llegaron a la conclusión de que se puede
generalizar universalmente la relación negativa entre el patrón de interacción de demanda y
retirada con la satisfacción marital. En cuanto a la influencia del generó sobre al patrón de
interacción, afirmaron que este patrón de interacción no depende del género sino de cuál
compañero quiere el cambio, es decir que el patrón varía acorde a su función en el
contexto; pero sin embargo, se debe tener en cuenta la cultura a la que pertenece la pareja,
ya que la cultura determina la estructura de la pareja (patriarcado, matriarcado o
igualitaria), en donde si se encuentran diferencias de género. Esta investigación presentó
una limitación importante que puede influir directamente sobre estas conclusiones, ya que
es necesario tener medidas acerca de las creencias de acuerdo a los roles de género.
Los patrones de interacción negativo entre las parejas, se pueden presentar por
diferentes razones: 1. Las parejas no son consientes del impacto de sus conductas negativas;
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 28
2. Los individuos aprenden conductas negativas como una estrategias para promover el
cambio de comportamiento, para que sus necesidades sean suplidas o para poner fin a los
gestos negativos de su pareja; 3. Uno de los dos actúa de manera destructiva para crear
distancia entre la pareja; 4. El comportamiento negativo de la pareja puede ser el resultado
de psicopatología individual; y 5. Los comportamientos negativos surgen de necesidades
frustradas y desembocan en reciprocidad negativa, por lo que el patrón de interacción causa
conflicto (Epstein & Baucom, 2002).
Es así, que cuando se habla de insatisfacción de pareja, relacionada principalmente con
la disminución de los comportamientos positivos, como los gestos pequeños entre la pareja,
existen al menos tres factores que hace que se presente esa disminución en el
comportamiento, como: 1. Las diferencias individuales, que podrían ser como el haber
crecido en familias en las que estos comportamientos fueron muy poco frecuentes; por lo
tanto, no son parte importante de la cotidianidad de la persona; es decir, que se aprendió por
modelamiento. 2. Patrones de comportamientos que se desarrollan al interior de la pareja,
en donde las personas refieren que al comienzo de la relación eran más románticos y
cariñosos con sus parejas, pero que debido a las múltiples demandas y actividades diarias,
estos gestos pasaron a un segundo plano y 3. Continuando con los patrones que se
desarrollan al interior de la pareja, algunas parejas comentan que los comportamientos
pequeños de afecto y cariño todavía se presentan, pero que no tienen el mismo impacto que
alguna vez tuvieron, posiblemente debido a lo que Jacobson y Margolin (1979)
denominaron erosión del refuerzo; es decir, si un comportamiento se repite durante un largo
período de tiempo, su calidad de reforzamiento disminuye o pierde valor (como se citó en
Epstein & Baucom, 2002; Christensen, Jacobson & Babcock, 1995).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 29
Según Patterson (1982), la insatisfacción de pareja también puede ser el resultado por el
inicio de comportamientos que emplean técnicas coercitivas como la deprivación de un
reforzamiento o la exposición a un aversivo (como se citó en Christensen, Jacobson &
Babcock, 1995), los cuales son considerados patrones de comportamientos negativos.
Esos patrones de interacción negativos que conducen a la insatisfacción de pareja,
pueden ser desarrollados a través del tiempo de la relación, donde la exposición a las
diferencias o incompatibilidades se reconocen a medida que la pareja tiene un mayor
contacto y se conocen mejor o se generan más diferencias por las experiencias que
comparten juntos o por la experiencia individual (Christensen, Jacobson & Babcock, 1995).
Soportando la idea anterior, Osterhout, Frame y Johnson (2011), en un estudio realizado
observaron que las parejas que se encuentran comprometidas, presentan antes del
matrimonio, comportamientos negativos de interacción; por lo tanto, afirman que durante la
etapa del compromiso, las terapias psicológicas pueden ser de gran ayuda para prevenir los
conflictos y sus consecuencias.
Al estar relacionada la adquisición de la insatisfacción de pareja con la historia de vida
de la persona, inevitablemente se deben hablar de problemas que presentan las personas
antes y durante su relación; esos problemas individuales, pueden ser denominados como
psicopatologías previas (ansiedad, depresión, consumo de sustancias psicoactivas, etc.),
también afectan la evaluación sobre la satisfacción de pareja. South, Krueger y Iacono
(2011), en su estudio pudieron demostrar una correlación negativa entre la presentación de
alguna psicopatología con el ajuste a las relaciones de pareja. Concluyendo, que las
diferencias en las experiencias de cada individuo, sus problemas individuales y sus
experiencias vividas con la pareja, pueden llegar a afectar la satisfacción de la pareja en
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 30
ciertos momentos. Demostrando, que no se necesita estar casado para presentar
insatisfacción en la pareja, considerando entonces que no solamente la etapa anterior al
matrimonio, sino también en relaciones de pareja que inician o llevan años juntas, se puede
emplear la intervención no solo para ayudar a la pareja que presenta actualmente
insatisfacción, sino también para prevenir la posible presentación de la insatisfacción, a
través del desarrollo de habilidades en diferentes etapas de la pareja para que aprendan a
afrontar posibles problemas en el futuro.
Por lo tanto, cuando se habla de cómo afecta cada uno de estos antecedentes a la
conducta de insatisfacción de pareja, Johnson, Davila, Rogge, Cohan, Lawrence, Karney &
Bradbury (2005), en su investigación de tipo correlacional, afirmaron que las habilidades
negativas al igual que el afecto negativo, están relacionados con el nivel de insatisfacción
de pareja, mientras que los patrones de interacción están relacionados con el cambio en la
insatisfacción.
Esto lleva a concluir que tanto la teoría, como las investigaciones, han demostrado que
las diferencias individuales, posibles psicopatologías individuales, la historia de aprendizaje
y principalmente los patrones de interacción en la pareja tienen una relación negativa con la
satisfacción de la pareja.
3.1.2 Mantenimiento de la insatisfacción de pareja
Es común que las parejas en conflicto tiendan a responder a los comportamientos
negativos de sus parejas con otros comportamientos negativos. Cada individuo tiende a
considerar que la cadena de conductas negativas fue iniciada por su compañero,
justificando sus propios gestos como una respuesta a lo que su compañero hace o deja de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 31
hacer; una simple conducta negativa puede comenzar una cadena de comportamientos
destructivo (Epstein & Baucom, 2002).
Esa cadena de comportamientos negativos se mantiene, debido a que cuando un
miembro de la pareja cede, se presenta un reforzamiento positivo y negativo; por parte de la
persona que está empleando el método coercitivo, se refuerza el comportamiento
positivamente ya que obtiene lo que buscaba, mientras que por parte de la persona que
estaba recibiendo la conducta coercitiva, se refuerza su comportamiento negativamente ya
que deja de recibir la estimulación aversiva. Por lo tanto, al ser reforzados los dos
miembros de la pareja, se espera que esta cadena de comportamientos destructivos se siga
presentando (Christensen, Jacobson & Babcock, 1995). Por lo tanto, el comportamiento de
la pareja se mantiene por un condicionamiento directo.
Es así, que cuando la persona es sometida a estados de privación de una consecuencia o
si se le expone a una estimulación aversiva, la consecución de la consecuencia, o el escape
o evitación de la estimulación aversiva, se convierten en reforzadores, alterando el
comportamiento de acuerdo a su historia individual de aprendizaje (Valdivia Y Luciano,
2006), pero teniendo en cuenta su contexto actual entre la pareja.
En cuanto al mantenimiento de la insatisfacción de pareja que se presenta por el
reforzamiento negativo debido a que la persona escapa o evita la exposición a una
estimulación aversiva, desde la teoría de los marcos relacionales, se denomina como la
evitación experiencial destructiva, donde el sujeto hace todo lo necesario para mantenerse
alejado de la experiencia de malestar y dolor en el cual vive, convirtiéndose esta en un
reforzador (Luciano y Hayes, 2001).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 32
Es así, que la evitación experiencial, es la estrategia para alterar o controlar la forma,
frecuencia o sensibilidad situacional de las experiencias internas. Esas experiencias internas
son los pensamientos, sentimientos, sensaciones o recuerdos; realizando la evitación
experiencial de forma natural, debido a la capacidad que se tiene de evaluar, predecir y
evitar eventos (Luoma, Hayes & Walser, 2007). Cuando se habla del trastorno de evitación
experiencial, se hace referencia a que la persona evita lo que le produce malestar o dolor, de
forma constante y generalizada, lo cual lo lleva a que viva una vida limitada, debido a que
este patrón evitativo extiende el sufrimiento a diferentes áreas de funcionamiento. Siendo
entonces, la evitación experiencial perjudicial, ya que la persona no resuelve sus conflictos,
ya que la evitación se interpone entre lo que la persona desea para su vida (Wilson &
Luciano 2002).
Por lo tanto, cuando se presentan cambios continuos en los patrones de comportamiento
de la pareja, tienden a existir cambios sobre la percepción del compañero (Gottman, 1994;
como se citó en Beach, Fincham, Amir & Leonard, 2005), llevando a la pareja a presentar
de forma constante las cadenas de comportamientos negativos y a evitar experiencialmente
sus emociones para evitar el dolor, lo que conlleva a un cambio en los patrones de
interacción cotidianos, la percepción de bienestar acerca de la relación y del compañero,
confirmando así la insatisfacción que sienten con su pareja, manteniendo el proceso de
polarización.
Cuando la pareja, entra en ese proceso de polarización, según Christensen y Jacobson
(1998), los compañeros tienden a comportarse más coercitivamente, convirtiendo sus
diferencias en deficiencias; por lo tanto, cada vez las personas se polarizan más en su
posición. Esto, lleva a cada uno de los compañeros a repetir con mayor frecuencia la cadena
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 33
de comportamientos negativos y la evitación experiencial, lo que resulta en un aumento en
la deprivación y en la forma en que perciben sus diferencias.
Esos comportamientos negativos, los cuales están relacionados con la forma de
comunicación inadecuada que se presenta en las parejas, exacerban o impiden la solución
de los conflictos, principalmente porque no permiten la articulación entre los pensamientos
y sentimientos sobre los problemas y porque la pareja presenta un déficit en la toma de
decisiones para afrontar, reducir ese problema (Snyder, Heyman & Haynes, 2005; Johnson,
Davila, Rogge, Cohan, Lawrence, Karney & Bradbury 2005).
Concluyendo, que no sólo las contingencias directas mantienen el comportamiento,
igualmente sucede con las operaciones o eventos cuyas funciones provienen de situarlos
según sus marcos relacionales, trabajando por lo tanto sobre las contingencias directas y
sobre la historia del individuo derivada de las circunstancias presentes (Valdivia y Luciano,
2006), lo cual lleva a las personas a evitar experiencialmente, para dejar de sentir el dolor
que les genera ese conflicto.
Por lo tanto, la intervención debe estar enfocada en los diferentes aspectos que
mantienen la insatisfacción de la pareja, los cuales son: 1. La afectación o reactividad
emocional ante las discusiones o problemas, 2. La cadena de interacción negativa o los
patrones de interacción de la pareja, 3. El déficit de habilidades de comunicación y solución
de problemas y 4. La evitación experiencial.
3.2 Evaluación de la Insatisfacción de Pareja
La cultura y la subcultura, influyen en la manera en que los individuos o la pareja se
comportan y en cómo interpretan sus acciones. Entre una cultura y otra, pueden haber
aspectos comunes pero también diferencias en las formas de comunicación (verbal y no
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 34
verbal) y en la manera de expresar los sentimientos, actitudes y emociones. Los
investigadores y clínicos deben ser sensibles a las diferencias culturales (entre culturas,
entre la misma nacionalidad y entre las relaciones no tradicionales como las parejas de gays
y lesbianas) para poder comprender el funcionamiento de las parejas (Epstein & Baucom,
2002; Snyder, Heyman & Haynes, 2005). Es por esta razón, que la evaluación de una pareja
debe ser a través de análisis funcional, el cual debe ser realizado ideográficamente (Cone,
1998; Haynes, Leisen & Blaine, 1997; Haynes & O´Brien, 2000; como se citaron en
Snyder, Heyman & Haynes, 2005).
La conducta problema, al igual que cualquier otra, se evalúa a través de entrevistas,
cuestionarios y protocolos de observación conductual, lo que se podría denominar una
evaluación multimetódica. Se realiza tanto una evaluación individual (cada uno de los
miembros de la pareja), como a la pareja y a los factores medioambientales que contribuyen
a las preocupaciones de la pareja sobre su relación (Epstein & Baucom, 2002; Christensen
& Jacobson, 1998).
La evaluación debe estar orientada a identificar los diferentes factores que afectan en el
funcionamiento de la pareja, al igual que el contexto en donde se desarrolla la relación.
Tanto la historia personal de cada uno de los miembros de la pareja, como la historia de la
propia de la relación, aportan información valiosa sobre las experiencias pasadas que
pueden continuar teniendo un efecto negativo en la pareja. Adicionalmente, se deben
indagar sobre los recursos que ellos han usado tanto en el presente como en el pasado, para
identificar aquellos que les han funcionado para solucionar los problemas, en comparación
de los que no han sido útiles o que han incrementado la problemática (Epstein & Baucom,
2002; Christensen y Jacobson, 1998).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 35
Por lo tanto, la terapia conductual cognoscitiva realiza una serie de pasos para la
evaluación de una pareja, los cuales son: 1. Identifica inicialmente los problemas
presentados y establece las reglas del proceso terapéutico, lo anterior puede basarse en el
uso de cuestionarios de autorreporte y la entrevista de la primera sesión. 2. Evalúa la
historia de la relación, así como del funcionamiento actual de la pareja, incluye la
observación conductual de la interacción de la pareja. 3. Evalúa la historia individual y el
funcionamiento actual de cada miembro por separado. 4. Retroalimenta a la pareja sobre los
resultados del proceso de evaluación (Epstein & Baucom, 2002).
Según Christensen y Jacobson (1998), al igual que la terapia conductual cognoscitiva, la
terapia conductual integrativa se organiza alrededor de la formulación, teniendo como
objetivo el análisis funcional que permitirá entender cuál es el comportamiento problema,
cómo se aprendió y como se ha mantenido; de tal manera, que se pueda generar el plan de
tratamiento de una forma más eficaz. Para esto, la evaluación que realiza el terapeuta debe
apuntar a resolver seis preguntas principales, ¿Qué tan conflictualizada está la pareja?,
¿Qué tan comprometida está la pareja con la relación?, ¿Cuáles son los aspectos que los
dividen?, ¿Por qué estos aspectos son un problema para ellos?, ¿Cuáles son las fortalezas
que los mantienen juntos? y ¿Qué puede hacer el tratamiento para ayudarles?.
En la terapia comportamental integrativa, se analizan los temas en los cuales la pareja
presenta diferencias, ya que estos con frecuencia son las clases de respuestas, donde se
entiende que son comportamientos que cumplen con la misma función (Christensen,
Jacobson & Babcock, 1995; Christensen y Jacobson, 1998); es importante tener claro las
clases de respuestas, ya que permite un mejor entendimientos de la problemática que
presenta pareja y por lo tanto es la base de un adecuada análisis funcional.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 36
Realizar una adecuada definición de las clases de respuestas, permite por lo tanto al
terapeuta detectar áreas de importancia que el mismo consultante no había mencionado,
pero que son relevantes; igualmente permite ver la universalidad de los problemas y es útil
para los consultantes, clasificar los comportamientos de acuerdo a los temas (Christensen,
Jacobson & Babcock, 1995).
Unas de las limitaciones para evaluar la interacción de pareja son que el psicólogo no
está presente en la mayor parte de la interacción entre la pareja, la naturaleza idiosincrática
de la historia de aprendizaje, se tiene un nivel limitado para influenciar directamente las
condiciones en sus vidas y que las parejas describen no sólo las variables controladores sino
también las variables derivadas (Christensen, Jacobson & Babcock, 1995; Christensen y
Jacobson, 1998). Si se analizan estas limitaciones, son las limitaciones que se presentan en
cualquier proceso de evaluación psicológica, las cuales han sido manejadas a través de
diferentes formas, como por ejemplo los autorregistros, la observación de los
comportamientos durante las terapias, las tareas para la casa que permiten la generalización
del comportamiento.
3.2.1 Cuestionarios de evaluación de la insatisfacción de pareja
El terapeuta puede escoger el administrar un cuestionario de auto reporte a los
miembros de la pareja, se le deben entregar al terapeuta antes de la sesión inicial. Se
realizan con el objetivo de que el terapeuta pueda revisarlos, para poder incluir algunos
aspectos específicos de la relación, dentro de la entrevista inicial de la primera sesión. Una
excepción a este procedimiento, se da en los casos en que se ha reportado en el contacto
telefónico sobre un caso de abuso o violencia, en este caso los cuestionarios sobre abuso
deben ser administrados en las sesiones individuales (Epstein & Baucom, 2002).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 37
Christensen, Atkins, Baucom y Yi (2010), en su investigación, emplearon autorreportes
para evaluar el nivel de malestar presentado por las parejas. Whisman, Snyder & Beach
(2009), en su investigación, desarrollaron un screening para evaluar el desacuerdo de
pareja, pero igualmente resaltan la importancia emplear los autorregistros. Christensen y
Eldrige (2005), igualmente emplearon autorregistros para demostrar la relación entre los
patrones de comportamiento de demanda-retirada y la satisfacción marital (como se citó en
Rehman, & Holtzworth, 2006). Snyder, Heyman y Haynes (2005), afirmaron que los
autorreportes, sirven para obtener información importante acerca de la tasa de frecuencia y
la intensidad de las interacciones negativas, al igual que de los patrones de interacción de la
pareja. Demostrando así, que existen infinidad de investigaciones, que apoyan el empleo de
los autorregistros, dada su eficacia y efectividad en recoger información relevante para la
evaluación del comportamiento.
Pero, no se pueden evitar mencionar la existencia de un sin número de cuestionarios,
escalas, test que pueden ser empleados, como lo son: La escala de ajuste diádico (Spanier,
1976), el inventario de satisfacción marital (Snyder, 1979), Inventario de Cumplimiento de
necesidades (Prager & Buhrmester, 1998), el inventario de interacción sexual (Rust &
Golombok, 1986), el inventario familiar de eventos y cambios de vida (McCubbin,
Patterson & Wilson, 1991), el cuestionario de áreas de cambio (Weiss, Hops & Patterson,
1973), el cuestionario de modelos de comunicación (Christensen & Sul- laway, 1984), el
estudio de la actitud matrimonial (Pretzer, Epstein & Fleming, 1991), el inventario de
creencias en la relación (Eidelson & Epstein, 1982), el inventario de normas especificas de
relación (Baucom, 1996), entre otros (como se citaron en Epstein & Baucom, 2002). Estos
son igualmente importantes y válidos a la hora de realizar una evaluación de pareja.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 38
Existen un sin número de escalas, inventarios, pruebas, test que tienen el objetivo de
evaluar la interacción entre la pareja, la gran mayoría surgió como una medida
principalmente de la insatisfacción marital, dejando de lado a las parejas que no estaban
casadas, posteriormente se iniciaron a construir o validar estas pruebas tanto para parejas
como para matrimonios.
La validación de estas pruebas, también se basan en su aplicación en diferentes
comunidades e idiomas. Unos ejemplos de esto, son la validación de la escala de
satisfacción marital desarrollada por Roach, Bowden y Frazier, (1981), la cual fue traducida
y aplicada por Estrella (1985) en una comunidad Mexicana y Puerto Riqueña (como se citó
en Arias, 1989); posteriormente Arias (1989) y Arias (2003), evaluaron la confiabilidad y
validez, de la versión en español, aplicándola en México. En estas investigaciones, se
encontró una alta validez interna de la versión en español, siendo un instrumento valiosos
en la investigación y diagnóstico.
Otro ejemplo de validación de una escala, es la investigación realizada por Santos,
Vallejo & Sierra (2009), en donde validaron la escala de ajuste diádico (Spanier, 1976;
como se citó en Santos, Vallejo & Sierra, 2009) en una muestra española, encontrando que
esta escala, en su versión corta mostró una adecuada fiabilidad y validez.
Siendo importante el uso de estas pruebas para la evaluación de la insatisfacción de
pareja, donde muchos autores e investigadores se han esforzado para su validación, es
importante resaltar que los autorregistros pueden ser más flexibles, se diseñan de acuerdo
con los requerimientos y aportan una información valiosa sobre el comportamiento, motivo
por el cual fueron seleccionados en esta investigación como el método para evaluar el
comportamiento a través de toda la evaluación e intervención.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 39
Para esta investigación, se desarrolló un autorregistro, que permitiera obtener los datos
de evaluación acerca del nivel de malestar, de la frecuencia de discusiones o problemas y
de los patrones de comportamiento negativos y de polarización, ya que ningún cuestionario,
escala o inventario, permite obtener esta información a través de un solo formato.
3.2.2 Entrevista de evaluación de la insatisfacción de pareja
La entrevista para evaluar la problemática de la pareja, tiene como objetivo básico el
poder realizar la formulación del caso clínico, esta formulación será la base y la guía para la
intervención. Incluye adicionalmente otro objetivo, el cual consiste en lograr un impacto
terapéutico durante la fase de evaluación, de tal manera que las parejas se comprometen en
su propio proceso (Christensen & Jacobson, 1998). Por lo tanto, esta entrevista se
fundamentará en indagar la historia general de la pareja y el funcionamiento actual de la
relación, además el terapeuta deberá realizar la observación conductual de la interacción de
la pareja (Epstein & Baucom, 2002; Christensen & Jacobson, 1998).
Es así, como independiente de si la intervención es conductual cognoscitiva o
integrativa, la entrevista debe apuntar siempre a la realización de la formulación del caso;
lo cual, implica conocer los antecedentes de la relación y los individuales, conocer su
funcionamiento actual y los recursos con que cuentan, teniendo en cuenta el contexto en
donde se desenvuelve la pareja. Es decir, esto va a permitir definir y entender cuál es el
comportamiento problema de la pareja en particular, saber cómo se adquirió o aprendió el
mismo y cómo se está mantenido. Con esta información, se puede establecer la
intervención adecuada a esta problemática en esa pareja particular.
Es importante, que el terapeuta pueda generar un vínculo con la pareja durante la
evaluación, debe ser una alianza terapéutica con ambos miembros, para este fin el terapeuta
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 40
debe procurar ser imparcial. En la medida en que el terapeuta escuche y valide las quejas de
cada uno, genera una alianza o vínculo con cada uno y con la pareja (Christensen &
Jacobson, 1998). Se debe dar una sensación de igualdad al interior de la relación, que cada
uno de los miembros de la pareja no piense que el terapeuta tome postura, sino que sea
neutral.
Los propósitos principales de evaluar la historia son: primero poder comprender como
se ha desarrollado la relación de pareja a lo largo del tiempo; segundo, tener en cuenta los
aspectos positivos de la relación en contraste con el conflicto actual y tercero, observar el
estilo afectivo de cada miembro y el grado actual de vinculación con la relación, mientras
se indagan los momentos significativos en su historia (Epstein & Baucom, 2002).
Cuando se evalúa el funcionamiento actual de la relación, es importante enfocarse en
las preocupaciones actuales y las fortalezas de la relación, incluyendo: las demandas que
están experimentando, los recursos disponibles y los que utilizan y cualquier característica
individual o de la pareja que reduzca la habilidad para que se adapten a las circunstancias
(Epstein & Baucom, 2002; Christensen & Jacobson, 1998).
En cuanto a la observación conductual de la interacción de la pareja, el terapeuta debe
observar el comportamiento de cada individuo y su interacción, para poder identificar la
frecuencia de las acciones positivas, negativas y de los diferentes tipos de secuencias de
comportamientos entre las parejas. Una forma para poder realizar esta observación, durante
la entrevista, es crear situaciones simuladas de interacción (Epstein & Baucom, 2002).
La entrevista, es empleada a la vez como una herramienta para que la pareja al salir de
la sesión, se sienta mejor de como entraron, sintiendo alivio al comprender el proceso que
van a comenzar (Christensen & Jacobson, 1998), se debe tener presente que la intención de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 41
realizar una entrevista en donde se recuerde el pasado de cómo se conocieron, cómo
decidieron formar la pareja, su primer beso, es con la intención de recordar eventos
positivos en la pareja.
3.3 Intervención Psicológica de la Insatisfacción de Pareja
Una vez realizada la evaluación donde se obtiene la formulación del caso, se pasa a
plantear la intervención. La formulación es importante, ya que esta permite saber sobre qué
variables se deben intervenir para poder ejercer un cambio en el comportamiento del
consultante.
Gurman (2001), afirmó la práctica en las terapias para la intervención en las
problemáticas de la pareja está distanciada de la investigación, debido a que la
investigación se está enfocando más en los paquetes y las técnicas o métodos terapéuticos;
la investigación como la práctica debería estar enfocada en la conexión adecuada entre el
terapeuta y su marco conceptual. Es por esto, que se hace necesario aclarar, que cuando un
terapeuta aplica los protocolos que han sido empíricamente validados, los emplean como
una guía y no como una serie estricta de pasos a implementar, el psicólogo debe tener
habilidades terapéuticas, en donde a través de la utilización de esos protocolos, sea capaz de
aplicarlos y moldearlos a las características individuales de sus consultantes, estando
acorde y manejando correctamente su marco conceptual. Adicionalmente, la unión entre la
investigación y la práctica, es asegurarse que a través de la validación de los protocolos, se
le está ofreciendo a los consultantes intervenciones que han demostrado ser efectivas
(Sexton, Coop, Gurman, Lebow, Holtzworth & Johnson, 2011).
Al plantear la intervención psicológica para la insatisfacción de pareja, se realizó una
búsqueda sobre las diferentes intervenciones empleadas por el modelo conductual
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 42
cognoscitivo, se encontraron las terapias comportamentales como las de intercambio de
comportamientos (BE) y el entrenamiento en comunicación y solución de problemas que
han sido ampliamente utilizadas, igualmente se encontró la terapia conductual integrativa.
Posteriormente, se realizaron diferentes análisis para determinar cuál de las dos emplear,
teniendo en cuenta que como profesional ético, primero se le debe ofrecer las mejores
alternativas a los consultantes, segundo, que a nivel clínico se está regulando la utilización
de intervenciones empíricamente validadas y tercero, que la terapia estuviera en
congruencia tanto con el enfoque de la investigación, del terapeuta y de la Universidad.
Es así, que ese primer análisis, inició con la comparación entre las dos terapias, ya que
la terapia comportamental integrativa se fundamenta en las bases de la terapia
comportamental; encontrándose que el factor común, es el análisis funcional del
comportamiento. Ese análisis funcional del comportamiento, conduce al entendimiento de
la función que cumple un comportamiento determinado, así se pueden manipular las
condiciones antecedentes y consecuentes de ese comportamiento; objetivo principal de toda
intervención psicológica (Christensen & Jacobson, 1998).
La diferencia entre la terapia comportamental integrativa y las comportamentales, es
que la primera se interesa más por un cambio basado en las contingencias naturales,
mientras que la terapia comportamental se basa en el cambio generado por el seguimiento
de reglas; siendo el factor diferenciador la inclusión de la estrategia de aceptación a las
estrategias de cambio, que emplea la terapia comportamental (Christensen & Jacobson,
1998). La terapia comportamental integrativa de pareja, hace parte de las terapias
psicológicas de la tercera generación, ya que enfatiza en los aspectos de la experiencia
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 43
privada (emoción), en la aceptación y en mindfulness, haciendo énfasis en el análisis
funcional del comportamiento (Lebow, Chambers, Christensen &Johnson, 2012).
Al integrar entonces las dos estrategias, la aceptación junto con las de cambio en una
intervención, se puede afirmar que la insatisfacción de la pareja se disminuirá, ya que se
reforzará el comportamiento tanto por el seguimiento de la reglas, como por las
contingencias naturales; se pensaría entonces que la terapia comportamental integrativa,
sería más efectiva en comparación con la terapia comportamental. El seguimiento de reglas,
hace entonces referencia a esas instrucciones que se le da a la persona, con la función de
que este las implemente en su contexto natural.
Demostrando así, que para la terapia comportamental integrativa se hace fundamental
trabajar con las contingencias naturales, ya que esta se siente más natural y es más aceptado
por los consultantes (Christensen & Jacobson, 1998). El terapeuta comportamental
tradicional, le enseña a la pareja la forma adecuada de comunicarse y de reforzar esa
comunicación; mientras que en la terapia comportamental integrativa, el terapeuta le ayuda
a cada uno de los miembros a procesar su reacción de acuerdo a la comunicación que se
presenta entre ellos, dejando que esas respuestas moldeen el comportamiento del otro
(Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010).
En cuanto a la efectividad de la terapia comportamental integrativa, Lundblad y
Hansson, (2006) realizaron una investigación en Suiza, emplearon un diseño multicéntrico
no aleatorizado, con un solo grupo clínico, encontrando que se presentó una mejoría del 50
al 75%, esta mejoría se mantuvo en el seguimiento a los dos años.
Respecto a esta diferencia en cuanto a la efectividad de cada terapia, Shadish y Baldwin
(2005) y Snyder, Castellani & Whisman (2006), realizaron una serie de investigaciones,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 44
donde demostraron que la terapia en pareja, principalmente la terapia comportamental,
influye en el mejoramiento de la interacción entre la pareja; dados los cambios ocurridos
por la terapia comportamental. Christensen y Heavey (1999), igualmente en su
investigación, demostraron que esos cambios se mantenían entre 6 meses y un año de
realizada la intervención. Es importante aclarar, que existe un gran vacío en cuanto a la
investigación de la efectividad de la terapia de pareja, debido a que se han realizado pocas
investigaciones que estudian su efectividad después de 2 o más años de haber sido
implementada (como se citaron en Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010).
Christensen, Atkins, Baucom y Yi (2010), realizaron una investigación con una
metodología de ensayo clínico aleatorizado, en donde evaluaron los efectos de la terapia
comportamental y la terapia comportamental integrativa de pareja, durante un período de 5
años, posteriores a la intervención. Ellos encontraron que existía una gran mejoría en la
satisfacción de la pareja durante la intervención; mientras que inmediatamente después de
terminada la intervención, se observó un descenso, el cuál es esperado cuando se hace la
retirada. Pero, durante la etapa de seguimiento (5 años después), se encontró que las parejas
que seguían juntas, mejoraron su nivel de satisfacción, comparados con sus niveles
anteriores al tratamiento. La comparación entre los resultados de la terapia comportamental
y la integrativa, evaluados en el seguimiento a 5 años, no fueron significativos; sin
embargo, en el seguimiento realizado a los 2 años de terminada la intervención, si
mostraban diferencias significativas, las parejas que recibieron la terapia comportamental
integrativa mantuvieron tasas más elevadas de satisfacción en comparación con las parejas
que recibieron la terapia comportamental tradicional.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 45
Estos resultados, soportan la investigación realizada por Jacobson, Christensen, Prince,
Cordova y Eldrige (2000), donde compararon parejas a las que se les había realizado la
terapia comportamental de pareja y la terapia comportamental integrativa, encontraron:
Primero, se realizó claramente la distinción entre las dos terapias y que las parejas que
recibieron la TCI, mostraron un mayor incremento en la satisfacción de pareja en
comparación de las parejas que recibieron la terapia comportamental.
Lundblada, y Hansson, (2006) realizaron una investigación en Suiza, donde querían
probar la efectividad de la terapia comportamental integrativa en ese país. Emplearon un
diseño multicéntrico no aleatorizado, con un solo grupo clínico, encontrando que se
presentó una mejoría del 50 al 75%, esta mejoría se mantuvo en el seguimiento a los dos
años.
Esta diferencia en la efectividad de la terapia comportamental integrativa y la terapia
comportamental tradicional, se puede deber principalmente a que la terapia integrativa se
enfoca en los temas a largo plazo, mientras que la terapia comportamental tradicional se
enfoca en el intercambio comportamental incrementando la interacción positiva, pero
dejando de lado los temas a largo plazo (Jacobson, Christensen, Prince, Cordova & Eldrige,
2000; Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010; Lebow, Chambers, Christensen &Johnson,
2012).
Es así, que el factor adicional que se plantea (Christensen & Jacobson, 1998), en la
terapia comportamental integrativa, es el grado de aceptación con el que las parejas
comienzan un proceso colaborativo, en donde ambas partes deben ser responsables por lo
que deben cambiar. De lo anterior, depende en gran medida el éxito de la terapia y debe ser
evaluado antes del inicio de la intervención.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 46
Por lo tanto, la TCI se fundamenta en que los problemas presentados por la pareja, no
son el resultado de sus conflictos por sus acciones u omisiones, sino principalmente son el
resultado de su reactividad emocional a estos; por tal razón, la énfasis principal de esta
terapia es la aceptación (Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010).
Para poder realizar ese cambio deseado, la terapia comportamental integrativa emplea
dos estrategias principales, la aceptación y el cambio, donde cada estrategia tiene sus
diferentes técnicas de intervención. Por lo tanto, en la TCI, se combinan estrategias para
lograr la aceptación emocional junto con estrategias orientadas al cambio (Jacobson et al.,
2000).
3.3.1 Aceptación.
Son las estrategias empleadas que tienen como objetivo principal, ayudar a la pareja
a concebir sus diferencias o problema de una forma diferente. Se debe aclarar que la
aceptación es diferente a resignación, ya que la aceptación no quiere erradicar los
problemas sino convertirlos en vehículos de intimidad y esos problemas en vez de tratarlos
directamente, pueden cambiar por ellos mismos una vez se deje de luchar para cambiar al
compañero (Christensen & Jacobson, 1998; Berns, Jacobson & Christensen, 2000). La
aceptación, es una forma alternativa a la evitación experiencial de los eventos privados.
Esta, determina que la persona debe estar atenta de los eventos privados que fueron
determinados por su historia personal de vida, sin necesidad de cambiarlos, principalmente
cuando al cambiarlos genera un daño físico (Luoma, Hayes & Walser, 2007).
Las estrategias principales que se emplean en las estrategias de aceptación son:
1. La unión empática acerca del problema, son intervenciones enfocadas en la
emoción, el objetivo es lograr la unión o conexión empática. Por lo tanto, intentan
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 47
disminuir el impacto del comportamiento negativo, lo cual se logra por la expresión del
dolor que sienten sin realizar acusaciones; en donde se dice que “el dolor más la acusación
es igual a discordia entre la pareja, dolor menos acusación es igual a aceptación”
(Christensen & Jacobson, 1998; p. 104).
2. El desapego unificado, su objetivo es ayudar a que la pareja se distancie del
problema, realizando un análisis intelectual del problema. Se puede realizar enfocando a la
pareja en los temas de diferencias, en el proceso de polarización y en la trampa mutua en la
que ha caído la pareja, haciendo comparaciones de los problemas que han sucedido entre
ellos, colocando otra silla donde los consultantes sienten al problema, entre otras técnicas
(Christensen & Jacobson, 1998; Berns, Jacobson y Christensen, 2000).
3. La tolerancia, se emplea principalmente en consultantes donde se observa que la
unión empática y el desapego unificado no son eficaces para el cumplimiento del objetivo
de la aceptación; por lo tanto, el objetivo de esta técnica es generar tolerancia para que la
pareja pueda interrumpir y/o recuperarse de los conflictos más rápidamente. La base de esta
técnica, es que los compañeros toleren comportamientos que no son destructivos y que
posiblemente el compañero no quiera cambiar. Se debe aclarar que hay situaciones que no
deben ser toleradas como la violencia. Las estrategias empleadas son señalar los aspectos
positivos de los negativos, practicar el comportamiento negativo en la sesión, simular los
comportamientos negativos en la casa y promover la tolerancia a través del autocuidado
(Christensen, & Jacobson, 1998; Berns, Jacobson y Christensen, 2000).
3.3.2 Cambio.
Son técnicas empleadas en la terapia comportamental de pareja, que tienen el
objetivo principal de instigar un cambio directamente a través de instrucciones, este cambio
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 48
se generaliza a los diferentes contextos de la pareja; esto se realiza con el fin de que se
presente un balance entre los comportamientos positivos y los comportamientos negativos
(Christensen & Jacobson, 1998). Las técnicas de cambio son:
1. Intercambio de comportamientos, en donde su principal objetivo es en donde su
objetivo es incrementar el reforzamiento entre la pareja, al menor costo posible
(Christensen, Jacobson & Babcock, 1995; Christensen & Jacobson, 1998).
2. Entrenamiento en comunicación/resolución de problemas, en donde le objetivo es
enseñar habilidades de comunicación mientras solucionan un problema específico, para así
poder solucionar problemas en el futuro. Las reglas de la estrategia son: Primero, se discute
solamente un solo problema; segundo, la persona discute su propia visión del tema; tercero,
el compañero inicia con un parafraseo de lo que el otro acabo de decir (Christensen,
Jacobson & Babcock, 1995; Christensen & Jacobson, 1998).
La estrategia presenta unos pasos ordenados, en donde lo primero que se debe hacer es
definir el problema, en el cual se debe dar un punto positivo del mismo, aprender a manejar
al problema en términos específicos, descriptivos y comportamentales, expresando sus
sentimientos acerca del problema mencionado y reconociendo el papel que juega dentro del
problema, esta fase se finaliza con un breve resumen del problema; posteriormente, se pasa
a la fase de solución el problema, donde la discusión se debe enfocar en encontrar
soluciones más que en una elaboración del problema, enfocándose en la elaboración de una
lluvia de ideas, la cual es evaluada por la pareja de acuerdo a los costos y beneficios, siendo
esta discusión centrada en un compromiso y negociación mutua, llegando a acuerdos
específicos y dejándolos por escrito (Christensen, Jacobson & Babcock, 1995; Christensen
& Jacobson, 1998).).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 49
El entrenamiento en habilidades de comunicación es importante, debido a que muchas
parejas refieren que se sentirían felices de tener gestos afectuosos con sus compañeros, pero
realmente no saben cómo hacerlo. Cada persona puede encontrar su manera singular de
demostrar el afecto hacia su pareja. Puede ser útil entonces, que la persona exprese lo que
realmente desea a su compañero, ya que muchas veces es difícil preguntarle a la pareja
sobre lo que desean, prefieren o necesitan. Esto puede deberse principalmente a tres
factores: primero, la persona puede creer que es inapropiado preguntarle a su pareja lo que
necesita; segundo, muchas parejas refieren que la interacción pierde sentido cuando se
“debe” preguntar al otro sobre sus intereses, para sentirse querido y amado; tercero, así la
persona considere que es apropiado preguntar, él o ella podrían tener dificultad para
expresar sus deseos y necesidades.
En este punto, es indispensable enseñar a la pareja habilidades para expresarse
emocionalmente (Epstein & Baucom, 2002). Sin embargo, diferentes investigaciones
afirman que los patrones de comunicación negativos, afectan de forma directa la
satisfacción marital, por lo tanto es un componente fundamental ha tener en cuenta en la
intervención de esta problemática (Sanford, 2006; Johnson, Davila, Rogge, Cohan,
Lawrence, Karney & Bradbury 2005). Si bien, la comunicación por sí sola no mejora la
satisfacción en la pareja, pero hace parte fundamental para la intervención y mejoría de la
misma.
Ayudar a las parejas a que dejen de atacarse entre ellos y defenderse a sí mismas, no es
suficiente. Desde la perspectiva cognitivo-conductual, se puede encontrar un déficit en
habilidades de comunicación, pero además pueden existir otros factores que deben
evaluarse minuciosamente para ser abordados. Es importante tener en cuenta que el grado
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 50
del incremento en la satisfacción de la relación, tiene poca correlación con el incremento en
habilidades de comunicación por sí mismas (Christensen & Jacobson, 1998); Epstein &
Baucom, 2002). Es así, como Rehman & Holtzworth (2006), realizaron un análisis de los
patrones de comunicación, de demanda y retirada, en la interacción marital; encontraron,
que ese patrón de comunicación era inherente tanto en el hombre como en la mujer y que
por lo tanto, la diferencia en la interacción de pareja estaba enfocada principalmente en el
factor contextual.
Adicional a la explicación de lo que es la terapia comportamental integrativa de pareja,
se debe desarrollar el tema de cómo se implementa, ya que presenta diferentes
componentes. El orden de presentación de los diferentes componentes a veces es
determinado por las características de cada caso; sin embargo, en la TCI se presenta que los
métodos de cambio son más eficaces después de que la pareja ha logrado los objetivos
propuestos por las técnicas de aceptación (Christensen & Jacobson, 1998; Berns, Jacobson
& Christensen, 2000); aunque no se han realizado estudios que confirmen esto.
Para finalizar, esta terapia debe ser implementada por un terapeuta entrenado en ella,
que comprenda sus funciones y por lo tanto debe desarrollar ciertas habilidades como lo
son: Estar atento al material pertinente para la realización del análisis funcional, tener
sensibilidad al contexto, aceptar, habilidad para mostrar y enfocarse en la formulación,
habilidad para mantener una atmósfera terapéutica, habilidad en la utilización del lenguaje
y saber cuándo se debe terminar la terapia(Christensen & Jacobson, 1998).
Barraca (2009), en consonancia con lo anterior, afirmó que las habilidades de un
terapeuta con una formación cognitivo conductual, son limitadas en la aplicación de
técnicas de intervención de tercera generación. Demostrando la necesidad de que el
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 51
terapeuta conductual se actualice en las diferentes técnicas y habilidades requeridas para la
utilización de las técnicas de las terapias de tercera generación, no solo para entenderlas
conceptualmente sino también para desarrollar las habilidades necesarias, para que el
terapeuta sea la persona más idónea y profesional posible, garantizándole a los consultantes
un servicio de calidad.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 52
4 OBJETIVOS
4.1 Objetivo General:
Analizar si existen o no diferencias en la insatisfacción de pareja, dependiendo del
orden aleatorio de presentación de las estrategias empleadas por la intervención, basada en
la guía de manejo de la terapia conductual integrativa en pareja, en seis parejas en la ciudad
de Bogotá
4.2 Objetivos Específicos:
1. Identificar el efecto de la intervención sobre la insatisfacción de las parejas, de
acuerdo a la implementación del protocolo de la TCI.
2. Determinar si se generan o no cambios en las unidades de medidas de
intercambio de conductas, solución de problemas y aceptación, en los participantes.
3. Comparar los efectos de la modificación de conducta en cada una de las fases del
diseño de investigación.
4. Demostrar cómo una intervención conductual-cognoscitiva integrativa, se puede
realizar con rigurosidad metodológica, sin detrimento de aspectos éticos.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 53
5 METODO
5.1 Diseño
Se empleó un diseño experimental de caso único, con un método de series en el
tiempo: evaluación de elementos intraserie, entre elementos y entre sujetos. El diseño
principal es A-B-C-D; donde A es la línea de base (la cual se obtuvo durante la etapa
evaluación), B es la etapa de intervención basada en el componente de aceptación, C es la
etapa de intervención basada en intercambio de comportamientos positivos y D es la etapa
de intervención basada en el entrenamiento en comunicación y solución de problemas. El
orden de implementación de las fases de intervención varió para cada pareja. Quedando así:
pareja uno el diseño es A-B-C-D, pareja dos es A-C-D-B, pareja tres es A-D-B-C, pareja
cuatro es A-B-D-C, pareja cinco es A-C-B-D y pareja seis es A-D-C-B.
La selección de este diseño se basó principalmente, en que es un diseño que permite
analizar los datos entre sus fases, mostrando sus cambios en los niveles, tendencias y
variabilidad; permitiendo realizar conclusiones de los efectos de la intervención sobre la
conducta de los consultantes. Al igual, permite evaluar el efecto de varios elementos de las
intervenciones; adicionalmente, cuando se hacen las comparaciones entre los sujetos,
cambiando el orden de introducción de las fases, permite observar si el orden tiene o no
efecto sobre el comportamiento (Hayes, Barlow & Nelson-Gray, 1999).
5.2 Variables
5.2.1 Variable independiente
Terapia Conductual Integrativa de Pareja. Es una terapia psicológica que se enfoca
en la identificación y control de variables en la interacción de la pareja. Por lo tanto, los
cambios en el comportamiento de la pareja, se fundamentan más en el moldeamiento de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 54
contingencias más que por el cumplimiento de reglas, (Jacobson & Christensen, 1998). El
objetivo principal, es promover en la pareja, una atmósfera donde el dolor pueda ser
expresado sin culpabilizar y acusar, siendo recibido por la pareja de una manera no
defensiva; es decir, que el nivel de afectación producido ante la presentación de diferencias,
se reduzca. Mostrando así, el por qué esta terapia es llamada integrativa, ya que la
aceptación como el cambio se retroalimentan constantemente (Christensen & Jacobson,
1998; Christensen, Atkins, Baucom & Yi, 2010).
La terapia, se divide en dos categorías básicas de intervención:
1. Las intervenciones basadas en la aceptación, en donde sus objetivos son en primer
lugar, no eliminar completamente el conflicto y las diferencias de la pareja sino en ayudarla
a ver sus diferencias de una manera más constructiva y llegar a convertirlas en fortalezas; lo
importante, es que la pareja pueda valorar la diferencia, buscando que la pareja acepte y
aprecie sus diferencias para acercarse y tener una relación con mayor intimidad. En
segundo lugar, neutralizar el impacto del comportamiento negativo del compañero, de tal
manera que sus efectos sean menores; por lo tanto, el comportamiento negativo o la falta de
comportamientos positivos es menos problemático y el tiempo de recuperación por los
comportamientos indeseados, es más corto (Christensen & Jacobson, 1998)
2. Las intervenciones basadas en el cambio (Christensen & Jacobson, 1998), en donde
se presentan las siguientes técnicas:
a) Intercambio de comportamiento, su objetivo principal es cambiar de manera directa
comportamientos problemáticos en una dirección positiva.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 55
b) Entrenamiento en comunicación y solución de problemas, su objetivo es enseñar a
las parejas a escuchar y expresarse de manera directa pero no culpabilizante, como tal
complementan las técnicas de aceptación.
5.2.2 Variable dependiente
Insatisfacción de pareja: forma en que la persona percibe su propia pareja respecto a
un continuo de mayor o menor favorabilidad en un punto en el tiempo (Roach, Browdwn y
Frazier, 1981; como se citó en Arias, 1989), donde evalúa los comportamientos del
cónyuge y de la interacción (Pick y Andrade, 1988; como se citó en Acevedo, Restrepo &
Tovar, 2007), dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(Christensen & Jacobson, 1998) como:
1. Cercanía/distancia, en donde un compañero busca más la cercanía, mientras el
otro busca más distanciamiento (inexpresividad de emociones, menos comportamientos
íntimos, y menos participación en tareas instrumentales).
2. Control/responsabilidad, en donde las parejas que manifiestan este tema como
argumento para su conflicto, discuten sobre quien lleva el control de los dominios de la
vida en pareja y quien debe ser quien lleve la responsabilidad de los dominios donde
ninguno quiere el control.
3. Tú no me amas/yo sí te amo, eres tú la que no me ama, ambos compañeros
experimentan que el otro es poco cariñoso, desagradecido y poco solidario.
4. El artista/el científico, se caracteriza por la tendencia del compañero artista de
valorar la espontaneidad y la aventura, y la tendencia del compañero científico de valorar la
predictibilidad y obtención de metas.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 56
Estos temas de diferencias, son los generadores de conflicto entre la pareja (Christensen
& Jacobson, 1998). Se mide, por medio del promedio diario de la evaluación que cada uno
de los sujetos de la pareja realice del nivel de malestar percibido que genera la diferencia,
por medio de una escala visual análoga donde puntúa diariamente de 0 a 10; en donde 10 es
el máximo nivel de malestar y 0 es el mínimo nivel de malestar.
La insatisfacción de pareja, está determinada por la presentación patrones de
comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero, como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos que tienen la
función de disminuir la probabilidad de presentación de un comportamiento del compañero;
estos son los comportamientos de deprivación de un reforzamiento, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable para la persona; la exposición a una estimulación aversiva, el cual se presenta
cuando una situación se le expone a algo negativo o desagradable para la persona; y los dos
patrones al mismo tiempo, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona (Christensen, & Jacobson, 1998). Se evalúan, por medio de
la frecuencia semanal de los conflictos por las diferencias que se presentan en la pareja, en
donde cada conflicto se clasifica en un patrón de comportamiento negativo; obteniendo así
una frecuencia semanal de la presentación de cada patrón.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 57
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción (Christensen, & Jacobson, 1998). Se evalúan, por medio de la frecuencia
semanal de la presentación de conflictos por las diferencias que se presentan en la pareja,
en donde cada conflicto se clasifica en un patrón de comportamiento de polarización;
obteniendo así una frecuencia semanal de la presentación de cada patrón.
5.3 Hipótesis terapéutica
Para todos los casos siendo esta: Si se interviene sobre la insatisfacción de las 6
parejas, a través de las diferentes estrategias que emplea la terapia comportamental
integrativa (TCI), como la aceptación, el intercambio de comportamientos positivos y el
entrenamiento en solución de problemas, se esperaría observar en las 6 parejas: 1. Que las
parejas continúen presentando diferencias; 2. Que el promedio del malestar, presentado
ante las diferencias, disminuya; 3. Que se presenten o incrementen los patrones de
comportamientos positivos, siendo estos superiores en comparación con los patrones de
comportamientos negativos.
5.4 Instrumentos.
A continuación se realiza una descripción de los formatos, o técnicas que se emplea-
ron a través de las etapas que se llevaron a cabo en el proceso terapéutico.
5.4.1 Inventario de pareja
Se empleó el inventario de la interacción de pareja, para la realización de la
entrevista (ver Apéndice B), el cual condujo al terapeuta hacia la obtención de los datos,
tanto generales como específicos de la conducta problema presentada por cada pareja. Este
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 58
debía ser diligenciado individualmente por los miembros que componen la pareja (Cautela,
1990).
5.4.2 Autorregistro.
El autorregistro, fue diseñado por la investigadora para poder obtener los siguientes
datos individuales: la frecuencia semanal de las diferencias o discusiones, el nivel de
malestar que producían esas discusiones, la frecuencia de los patrones de comportamientos
negativos como positivos y de los patrones de comportamiento de polarización (ver
Apéndice C).
Este debía ser realizado por los miembros de la pareja, de forma individual, durante
todos los días en una semana; es decir, desde el día de la sesión, donde era entregado el
formato del autorregistro hasta la siguiente sesión programada.
Cuando se realizó su entrega, se dio la explicación a la pareja de cómo debía ser
diligenciado, esto se presentó desde la primera sesión de evaluación, continuándose con su
realización durante toda la intervención, hasta la última sesión.
En el autorregistro, la persona debía describir la situación que era evaluada como
molesta y por lo tanto denominada como una discusión, la cual se presentaba debido a las
diferencias que se daban entre los compañeros; las situaciones, describían los patrones de
comportamientos de polarización de evitación mutua, de retirada y de interacción negativa
mutua.
Esas situaciones, eran clasificadas de acuerdo con los patrones negativos de
comportamiento, los cuales tenían la función de disminuir la probabilidad de presentación
del comportamiento que presentaban los compañeros. Las categorías eran:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 59
1. Exposición: Si la persona ante una situación era expuesta a algo negativo o
desagradable.
2. Deprivación: Si a la persona, durante una situación se le estaba quitando o
imposibilitando la posibilidad de obtener algo agradable.
3. Exposición y deprivación: Si a la persona ante una situación se le exponía y se le
deprivaba al mismo tiempo.
Igualmente, cada situación era puntuada de acuerdo al nivel de malestar que produjera;
se calificaba en una puntuación de 0 a 10, donde 0 era el mínimo nivel de malestar y 10 era
el máximo nivel de malestar.
Finalmente, la persona registraba también los comportamientos positivos de
reforzamiento, los cuales eran aquellas situaciones que eran evaluadas como agradables,
por ejemplo: donde obtuvo algo positivo o donde lo dejaron de exponerlo a algo negativo;
principalmente donde se sentía gratificado y quisiera que se volviera a repetir. Es decir,
registraba los patrones de comportamientos que presentaban una alta probabilidad de
volverse a repetir.
5.5 Procedimiento
El procedimiento, se realizó a través de las etapas del diseño y de la guía de manejo
clínico de la terapia comportamental integrativa en pareja, se empleó la estructura general
de la guía de la TCI en pareja (Ver Apéndice A). Ese procedimiento, se describirá
brevemente a continuación.
5.5.1 Fase A
La duración de esta fase fue de tres sesiones de una hora cada sesión, una vez a la
semana; se realizó una sesión inicial con la pareja, posteriormente una sesión individual y
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 60
la última sesión fue de retroalimentación. En esta fase, se pudo desarrollar la formulación
de los casos, la cual se obtuvo del registro de la información suministrada por ellos y de la
observación de las conductas clínicamente relevantes tipo uno (las cuales son la
presentación de las conductas problemas dentro de consulta) y de la información obtenida
del Inventario de pareja (ver Apéndice B); a cada uno de los miembros, se les dejó de tarea
la realización de un autorregistro (Ver Apéndice C), durante la semana siguiente a la
sesión; obteniéndose así, la línea base. En esta fase, se fortaleció la relación entre el
terapeuta y el paciente.
En la primera sesión de la evaluación, se presentó toda la explicación acerca de lo qué
consistía la participación de los consultantes en la investigación, firmando así el
consentimiento informado (Ver Apéndice D). Cuando la pareja aceptaba participar en la
investigación, se les explicaba el enfoque conductual; posteriormente, se pasaba a indagar
por el motivo de consulta y la historia del desarrollo de la pareja, finalizando con la
aplicación del inventario de pareja, que entregaban antes de irse, este inventario permitió
recolectar la información de forma estructurada. Igualmente, se dejaron las tareas para la
casa, una tarea era la realización de los autorregistros, los cuales fueron presentados con la
explicación del porqué y para qué era necesario y del cómo realizarlo, dando ejemplos
obtenidos del comportamiento directo de los consultantes; la segunda tarea era una lectura
(Kramer, 1998), que la pareja debía realizar individualmente, cada lectura se acompañaba
con una discusión y cuestionamiento (Christensen & Jacobson, 2000) de acuerdo a lo
presentado en la guía de intervención (Christensen & Jacobson, 1998); todas las sesiones
finalizaban con la asignación de las dos tareas para la casa.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 61
La segunda sesión, fue la sesión individual, se inició con la revisión de la tarea; si la
tarea no era realizada, esta se desarrollaba durante la sesión y se explicaba nuevamente el
rol tanto del terapeuta como del paciente (el cual forma parte activa del proceso),
mostrando las ventajas de la realización de los autorregistros, sobre el mismo proceso
terapéutico, a través del análisis del comportamiento de los pacientes durante esa semana
(todas las sesiones iniciaban de esta forma). En esta sesión, se indagó aún más por el
motivo de consulta, enfocándose principalmente sobre las áreas problemáticas de la pareja,
con el objetivo de identificar con mayor claridad los temas de conflicto, el proceso de
polarización y las trampas mutuas; para poder desarrollar la formulación del caso y diseñar
la intervención. La sesión finalizó, con la asignación de las tareas para la casa
(autorregistros y lecturas), de acuerdo con la guía de intervención.
La tercera sesión de evaluación, fue de retroalimentación, en donde se realizó la
explicación de la formulación clínica del caso y la intervención, a través del modelo
teórico, dando ejemplos con casos del mismo paciente; al finalizar la explicación, se les
pidió a los consultantes que ellos explicaran qué habían entendido, para verificar que
quedara claro. Una vez que la formulación se entendió, los consultantes tomaban la
decisión de continuar con el proceso terapéutico o no; cerrando la sesión, con el acuerdo
entre el paciente y el terapeuta, de que una vez se obtuvieran los objetivos que fueron
planteados conjuntamente, se finalizaba la intervención. La intervención se diseñó para ser
desarrollada en un total de 14 sesiones, 1 sesión semanal; las cual se dividieron de acuerdo
con cada fase de intervención.
5.5.2 Fase B
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 62
Fase de intervención basada en aceptación, su duración fue de 4 sesiones, 1 sesión
semanal. Los objetivos de esta fase, consistieron en ayudar a la pareja a que sus diferencias
fueran más constructivas, convertir esas diferencias en fortalezas y neutralizar el impacto
del comportamiento negativo del compañero (Christensen & Jacobson, 1998).
5.5.3 Fase C
Fase de intervención basada en el intercambio de comportamientos positivos, su
duración fue de 3 sesiones, 1 sesión semanal. El objetivo de esta fase, consistió en cambiar
los comportamientos negativos por comportamientos positivos (Christensen & Jacobson,
1998). Cada sesión de intervención durante esta fase, se desarrolló de acuerdo con la guía
de intervención, donde principalmente iniciaban con la revisión de las tareas y finalizaban
con la entrega de las mismas para la próxima sesión.
5.5.4 Fase D
Fase de intervención basada en el entrenamiento en comunicación y solución de
problemas, su duración fue de 4 sesiones, 1 sesión semanal. El objetivo de esta fase, fue
enseñar a las parejas a escuchar y expresarse de manera directa (Christensen & Jacobson,
1998). Cada sesión de intervención durante esta fase, se desarrolló de acuerdo con la guía
de intervención, donde principalmente iniciaban con la revisión de las tareas y finalizaban
con la entrega de las mismas para la próxima sesión.
5.6 Participantes
Seis parejas de la ciudad de Bogotá, las cuales fueron convocadas a través de
diferentes medios como el voz a voz, publicación de avisos en dos universidad y parejas
que consultaran en la IPS de esas universidades por insatisfacción en la pareja; por lo tanto,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 63
cada pareja tiene características diferentes, lo único en común es que están buscando ayuda
psicológica, para el problema de pareja.
De acuerdo al inicio de la pareja, era asignada a un diseño, es decir que la primera
pareja fue la que inició primero y así sucesivamente. Por lo tanto, a la primera pareja se le
aplicó el diseño A-B-C-D. Es una pareja integrada por jóvenes, ella tenía 24 años y él 27
años de edad, cuando iniciaron la terapia tenían 3 años de relación. Él proviene de un
estrato socioeconómico 4 y ella 3. Los dos eran recién egresados de una carrera
universitaria, él se graduó primero que ella, aunque iniciaron al mismo tiempo. Él tenía
varias alternativas laborales, donde sus ingresos eran adecuados y por lo tanto tomó la
decisión de iniciar una especialización, ella solamente trabaja freelance, el trabajo era más
esporádico y por lo tanto, tenía un mayor tiempo libre en comparación de él; sus ingresos
eran bajos y la situación económica de su familia era precaria.
A la segunda pareja, se le aplicó el diseño A-C-D-B, es una pareja integrada por dos
personas de 43 años de edad, cuando iniciaron la terapia tenían 26 años de relación. Él
proviene de un estrato socioeconómico 2 y ella 4; la pareja es de un estrato socioeconómico
5. No son casados, pero conviven desde hace 15 años, tienen 2 hijos. Los dos son
profesionales, él se graduó de una universidad pública, con ayuda económica de sus
suegros, ella se graduó de una universidad privada. Él tenía un mejor trabajo con ingresos
más elevados, en comparación de ella.
La tercera pareja, trabajó bajo el diseño A-D-B-C, es una pareja integrada por una
persona joven y una mayor, ella tenía 26 años y él 45 años; cuando iniciaron la terapia
tenían 8 años de relación con una convivencia del mismo tiempo, tienen 3 hijas, las cuales
no son de él, aunque él registró a las niñas porqué pensó que sí eran de él. Él proviene de un
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 64
estrato socioeconómico 2 y ella 1; la pareja es de un estrato socioeconómico 2. Él no
terminó su primaria, mientras ella la validó con ayuda de él, e inició sus estudios de una
carrera técnica. Él es conductor de buses y ella ama de casa. Él tenía un matrimonio
anterior, con un hijo de esa relación, del cual se hace cargo.
A la cuarta pareja, se le aplicó el diseño A-B-D-C, es una pareja integrada por dos
personas jóvenes de 22 años de edad; cuando iniciaron la terapia tenían 1 año de relación.
Los dos eran de un pueblo de Boyacá, de un estrato socioeconómico 5. Ella estaba
estudiando una carrera profesional, mientras que él era recién egresado de una carrera
profesional y estaba trabajando. A ambos todavía los apoyan económicamente sus familias,
aunque no son sus padres; a él lo criaron los abuelos y a ella la crió una tía, aunque se
hablaban y veían con sus padres.
A la quinta pareja, se le aplicó el diseño A-C-B-D, es una pareja integrada por dos
personas jóvenes, ella tenía 28 años y él 24 años; cuando iniciaron la terapia tenían 1 año y
un mes de relación, con una convivencia de 6 meses; tenían una hija, ella tenía una hija
mayor de otra relación previa. Los dos eran de un estrato socioeconómico 3, los dos son
bachilleres, él estaba haciendo la carrera de policía y ella trabajaba vendiendo diferentes
productos; aunque ella inició varias carreras técnicas pero no terminó.
A la sexta pareja, se le aplicó el diseño A-D-C-B, es una pareja integrada por dos
personas jóvenes de 20 años de edad; cuando iniciaron la terapia tenían 1 año y 2 meses de
relación. Los dos eran de un estrato socioeconómico 4, estaban estudiando la misma carrera
profesional, en la misma universidad e iban en el mismo semestre.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 65
6 RESULTADOS
6.1 Evaluación
De la evaluación, se pudo obtener la formulación de caso (Ver Anexo E), está planteada
dependiendo, de qué es lo que le pasa a la pareja, qué es lo que mantiene esa conducta y
qué se puede hacer para ayudarlos con su problema. Se desarrolló la formulación de cada
pareja, en donde se formuló para cada uno de ellos, la hipótesis explicativa (Ver Anexo E).
Una vez planteada las hipótesis explicativas y debido a que se empleó una guía de
intervención, se planteó un sola hipótesis terapéutica, la cual ayudará a determinar si los
objetivos de la investigación se cumplieron o no.
6.2 Autorregistros
Los datos que se obtuvieron de los autorregistros, permitieron medir en la pareja, de
manera individual, la frecuencia semanal de las discusiones, el promedio semanal del nivel
de malestar que se presenta ante esas discusiones; identificando los patrones de
comportamiento negativo y positivo, y los patrones de comportamiento de polarización.
El análisis de los datos, se realizó iniciando por la explicación de las mediciones
tomadas de cada pareja, comparando el comportamiento de las personas que componen
cada diada, en cada etapa de intervención. En primer lugar se analizó el nivel de malestar
que producían las discusiones, posteriormente la frecuencia de discusiones, pasando al
análisis de los patrones de comportamientos negativos en comparación con el patrón de
comportamiento positivo, finalizando con el análisis de los patrones de comportamientos de
polarización (este análisis no se realizó por cada etapa, sino el promedio de presentación
durante toda la intervención).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 66
Posteriormente, el análisis que se llevó a cabo, fue una comparación entre todas las
parejas, durante las etapas de evaluación e intervención; graficando el orden de
presentación de cada una de las etapas, en cada una de las parejas, ya que este fue asignado
de forma aleatoria, para poder determinar si existen o no diferencias entre el orden de
presentación y los resultados de la intervención. Esta comparación se realizó entre el nivel
de malestar y la frecuencia de las discusiones.
6.2.1 Resultados pareja uno
Por lo tanto, en el análisis de datos de las parejas, se inició por la explicación de los
datos obtenidos de la pareja número uno, con la explicación del nivel de malestar
presentado tanto por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 1), en
donde el nivel de malestar percibido por ella en su relación, presentó un descenso desde la
etapa inicial de evaluación de un nivel de 3 a un nivel de 1, durante las etapas de
intervención de aceptación y de intercambio de conductas positivas se mantuvo el nivel de
malestar principalmente entre un nivel de 0 a 1, en la etapa de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas logró mostrar un mantenimiento del malestar en el
nivel de 0.
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 1), presentó una
variación de nivel de 0 a 1 durante la etapa de evaluación y las etapas de intervención de
aceptación y de intercambio de comportamientos; en la etapa final de intervención de
entrenamiento en solución de problemas se mantuvo el malestar en un nivel de 0
incrementándose en la última semana a 1.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 67
Figura 1. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 1.Se comparó el comportamiento
de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase
de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
en general, en las etapas de intervención, que tanto ella como él presentaban un nivel que
oscilaba entre el rango de 0 a 1; exceptuando un nivel superior por parte de ella, en la
sesión 1 (ver Figura 1).
En el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto por ella, como por él y la
comparación entre ambos (ver Figura 2), se observó que ella presentó una disminución en
la frecuencia de discusiones desde la etapa inicial de intervención, disminuyó de 4
discusiones hasta 1 discusión en la semana, posteriormente en las etapas de intervención de
aceptación y de intercambio de comportamientos positivos la frecuencia de discusiones fue
variable entre un mínimo de 0 discusiones hasta un máximo de 3 discusiones en la semana,
en la última etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas la frecuencia de las discusiones se mantuvo en 0.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 68
Figura 2. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 1. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
De la frecuencia de discusiones de él, se pudo observar que durante la etapa inicial de
evaluación su frecuencia de discusiones se mantuvo en un rango de frecuencia entre 0 y 1,
posteriormente en las etapas de intervención de aceptación e intercambio de
comportamientos positivos la frecuencia de discusiones se presentó entre un rango de 0 a 3,
mientras que en la etapa final de intervención de entrenamiento en comunicación y solución
de problemas presentó durante las tres primeras semanas una frecuencia de discusiones de 0
pero la última semana la frecuencia aumentó a 3 discusiones.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones en la pareja número 1,
se pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó una disminución tanto
en la frecuencia de las discusiones como en el malestar percibido, en las etapas de
intervención de aceptación y de intercambio de comportamientos positivos, aunque la
frecuencia de discusiones presentó un rango variable entre 0 a 3 discusiones, el nivel de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 69
malestar estuvo en un rango variable de 0 a 1, mostrando que aunque la frecuencia de
discusiones aumentó, el nivel de malestar se mantuvo e incluso disminuyó en comparación
con la etapa anterior; durante la etapa final de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas, tanto el nivel de malestar como la frecuencia de
discusiones se mantuvieron en 0 (ver Figuras 1 y 2).
En él, se pudo observar que en la etapa inicial de evaluación, tanto el nivel de malestar
como la frecuencia de discusiones presentaron un rango variable de 0 a 1; mientras que en
las etapas de intervención de aceptación y de intercambio de comportamientos, el nivel de
malestar presentó un rango variable de 0 a 1 y la frecuencia de discusiones presentó un
rango variable de 0 a 3 discusiones; mostrando, que aunque la frecuencia de las discusiones
aumentó, el nivel de malestar presentado se mantuvo o disminuyó en comparación con la
etapa anterior. En la última etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y
solución de problemas, se observó que tanto el nivel de malestar como la frecuencia de
discusiones presentaron un nivel y frecuencia de 0, pero en la última semana se
incrementaron tanto la frecuencia de discusiones (3) como el nivel de malestar (1),
manteniéndose el nivel de malestar en comparación con el presentado durante las etapas
anteriores, esto se presentó debido a que en esa semana el inició un trabajo nuevo que le
demandaba tiempo y traslado a otra ciudad (ver Figuras 1 y 2).
En el análisis del porcentaje de comportamientos negativos presentado tanto por ella,
como por él y la comparación entre ambos, en la pareja número 1 (ver Figura 3), se pudo
observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó un porcentaje mayor en las
frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo
(50%) y de exposición a un aversivo conjuntamente con la deprivación de un reforzador
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 70
(50%), mientras que el menor porcentaje de la frecuencia fue presentada por el patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento (9%). En la etapa de intervención de aceptación
en comparación con la etapa de evaluación, se observó que el porcentaje de las frecuencias
de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo (0%) y de
deprivación de un reforzador (21%) disminuyeron en comparación con la etapa anterior, el
porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición a un
aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (50%) se mantuvo en comparación
con la etapa anterior y el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo
de reforzamiento (24%) presentó un aumento en comparación con la etapa anterior. En la
tercera etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, se presentó que
tanto los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo (50%) y de la deprivación de un reforzador (43), como el
porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (32%)
aumentaron en comparación de la etapa anterior, el porcentaje de la frecuencia del patrón
negativo de comportamiento de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador (0%) disminuyó en comparación con la etapa anterior. En la última etapa de
intervención en el entrenamiento de comunicación y solución de problemas, los porcentajes
de las frecuencias en todos los patrones de comportamiento negativo dimuyeron (0%), la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo (35%) aumentó en comparación con las
etapas anteriores.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 71
Figura 3. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 1,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
Por parte de él (ver Figura 3), se observó que en la etapa inicial de evaluación, la
frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo (10%)
presentó un mayor porcentaje, mientras que no presentó ningún porcentaje en la frecuencia
del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la
deprivación de un reforzador (0%), el siguiente promedio menor se presentó en la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (6%). En la etapa de
intervención de aceptación en comparación con la etapa de evaluación, se observó que los
porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de exposición a un
aversivo (50%) y del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (23%),
aumentaron en comparación con la etapa anterior; los porcentajes de las frecuencias de los
patrones de comportamientos negativos de deprivación de un reforzador (17%) y de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 72
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%), se matuviron
en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa de intervención de intercambio de
comportamientos positivos, se presentó que los porcentajes tanto de las frecuencia de los
patrones de comportamientos negativos de deprivación de un reforzador (50%) y de la
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación a un reforzador (100%), como del
patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (35%), aumentaron en comparación
de la etapa anterior; el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo
de exposición a un aversivo (20%), disminuyó en comparación de la etapa anterior. En la
última etapa de intervención en el entrenamiento de comunicación y solución de problemas,
se mantuvo el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo (20%) en comparación con la etapa anterior; los porcentajes de las
frecuencias en los patrones de comportamientos negativos de deprivación a un reforzador
(17%) y de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%),
presentarón una disminución en comparación con la etapa anterior; el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (36%) aumentó en
comparación con la etapa anterior.
En comparación de la frecuencia de los patrones de comportamientos tanto positivos
como negativos entre la pareja número 1 (ver Figura 3), se pudo observar que ella en la
etapa inicial de evaluación presenta una mayor porcentaje en la frecuencia de todos los
patrones de comportamientos, tanto negativos como positivos, en comparación con él. En la
etapa de intervención de aceptación, ella mostró un mayor porcentaje en la frecuencia de
los patrones de comportamiento negativos de deprivación a un reforzador y de exposición a
un aversivo conjunto con la deprivación a un reforzador, mientras que el porcentaje de la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 73
frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo de ella fue
menor en comparación con él; el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento fue muy similar en esta etapa, tanto en ella como en él. En la
etapa de intervención de intercambio de comportamientos, el porcentaje de la frecuencia
del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo, fue mayor en ella en
comparación con él; en los porcentajes de las frecuencias de los patrones de
comportamientos negativos de deprivación de un reforzador y de exposición a un aversivo
conjunto con la deprivación de un reforzador, ella presentó un menor porcentaje en
comparación con él; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento, ella presentó un porcentaje muy similar al de él. En la última
etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, ella
presentó un porcentaje menor en comparación con él, en la frecuencia de los patrones de
comportamientos negativos de exposición a un aversivo y de la deprivación de un
reforzador; en el porcentaje de la frecuencia de los patrones de comportamientos negativos
de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, los dos
presentaron el mismo porcetaje; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento, ella presentó un porcentaje muy similar al de él.
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 1 (ver Figura 4), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje de la frecuencia en el patrón de comportamiento de interacción negativa
mutua (45%), seguido del patrón de comportamiento de evitación mutua (40%) y el menor
porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de retirada (15%).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 74
Figura 4. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 1, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarizción de él (ver Figura 4), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento de evitación mutua(53%), seguido del patrón de comportamiento de
interacción negativa mutua (35%) y el menor porcentaje de la frecuencia lo presentó el
patrón de comportamiento de retirada (12%).
En comparación de los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja (ver
Figura 4), se pudo observar que ella presentó un porcentaje mayor en las frecuencias de los
patrones de comportamiento de polarización de interacción negativa mutua y de retirada, en
comparación de él. Mientras que en el porcentaje de la freceuncia del patrón de
comportamiento de polarización de evitación mutua, él mostró una mayor porcentaje en
comparación con ella.
6.2.2 Resultados pareja dos
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 75
Figura 5. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 2.Se comparó el comportamiento
de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase
de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
En los datos obtenidos de la pareja número 2, en el nivel de malestar presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 5), se observó que en nivel
de malestar percibido por ella en su relación, en la etapa inicial de evaluación presentó un
ascenso de un nivel de malestar de 4 a un nivel de 9, durante la etapa de intervención de
intercambio de conductas presentó un descenso de un nivel de malestar de 9 a 0, durante las
etapas de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas y la
final de aceptación presentó un rango variable de nivel de malestar entre 0 y 5; terminando
en la última sesión en un nivel de malestar de 1.
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 5), presentó un aumento
de nivel de 0 a 3 durante la etapa de evaluación, en la etapa de intervención de intercambio
de comportamientos positivos el nivel de malestar estuvo en un rango variable de 0 a 6, en
la etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas el
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 76
nivel de malestar estuvo en un rango variable de 1 a 4 y en la etapa final de intervención de
aceptación el nivel de malestar estuvo en un rango variable de 0 a 4.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
en general, durante todas las etapas de intervención, que ambos presentaban un nivel
similar; excepto en las sesiones 7 y 8, en donde él presentó un nivel superior en
comparación de ella (ver Figura 5).
En la pareja número 2, en el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 6), se observó que ella en la
etapa inicial de evaluación presentó una frecuencia de discusiones entre un rango variable
de 6 a 9, en la etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos inició
con una frecuencia de 2 discusiones, posteriormente aumentó la frecuencia a 18 discusiones
y finalizó en una frecuencia de 0 discusiones; en la etapa de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas la frecuencia de discusiones fue variable entre un
mínimo de 0 discusiones hasta un máximo de 5 discusiones en la semana, en la última etapa
de intervención de aceptación la frecuencia de las discusiones fue variable entre un mínimo
de 0 discusiones hasta un máximo de 6 discusiones, terminando la última sema de
intervención en una frecuencia de 0 discusiones.
De la frecuencia de discusiones de él (ver Figura 6), se pudo observar que durante la
etapa inicial de evaluación su frecuencia de discusiones presentó un rango variable entre 2
y 8 discusiones, posteriormente en la etapa de intervención de intercambio de
comportamientos positivos la frecuencia de discusiones inició con una frecuencia de 1
discusión, aumentó la siguiente semana a 11, después disminuyó a 0 y finalizó en 4
discusiones en la semana; en la siguiente etapa de intervención de entrenamiento en
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 77
comunicación y solución de problemas, su frecuencia de discusiones se mantuvo en un
rango variable entre 1 y 5 discusiones; en la etapa final de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas la frecuencia de discusiones presentó un rango
de 1 a 5 discusiones; en la etapa final de intervención de aceptación durante las dos
primeras semanas tuvo una frecuencia de discusiones de 0 pero las siguientes dos
aumentaron hasta 7 discusiones y en la última semana la frecuencia disminuyó a 0
discusiones.
Figura 6. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 2. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones, se pudo observar que
ella en la etapa inicial de evaluación presentó un ascenso de malestar mientras que la
frecuencia de las discusiones se mantuvo en un rango; en la etapa de intervención de
intercambio de comportamientos positivos, aunque el movimiento tanto del nivel de
malestar como la frecuencia de discusiones se comportaron similar, disminuyendo en
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 78
general con un pico en aumento en la semana 5, en donde se pudo observar que aunque la
frecuencia de las discusiones se aumentó y el nivel de malestar también, el malestar en
comparación con el pico de la fase anterior es menor en comparación con esta fase, en
donde la frecuencia de discusiones es mayor; en la etapa de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas, tanto la frecuencia de discusiones como el nivel
de malestar presentaron un comportamiento similar de disminución, se observa el mismo
patrón en la etapa de intervención de aceptación (ver Figuras 5 y 6).
En él, comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones, se pudo observar
que en la etapa inicial de evaluación, a pesar de que la frecuencia en las discusiones en la
segunda semana disminuyó, el nivel de malestar se mantuvo; en la etapa de intervención de
intercambio de comportamientos positivos, aunque el movimiento tanto del nivel de
malestar como de la frecuencia de discusiones se comportaron similar, aumentando en la
semana 5, se pudo observar que aunque el pico en la frecuencia de las discusiones aumentó
en comparación de la frecuencia del pico de la etapa anterior, el nivel de malestar se
mantuvo igual en los dos picos; en las etapas de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas y de aceptación, tanto la frecuencia de discusiones
como el nivel de malestar presentaron un comportamiento similar (ver Figuras 5 y 6).
En la pareja número 2, en el análisis del porcentaje de comportamientos negativos
presentado tanto por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 7), se pudo
observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó un mayor porcentaje en la
frecuencia del patrón de comportamiento negativo de deprivación de un reforzador (45%),
mientras que el menor porcentaje en la frecuencia fue presentado por el patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 79
reforzador (0%), seguido por el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento (3%). En la etapa de intervención de intercambio de
comportamientos positivos en comparación con la etapa de evaluación, se observó que el
porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de deprivación de un
reforzador (6%) disminuyó en comparación con la etapa anterior; mientras que los
porcentajes en las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición
a un aversivo (29%), de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador (57%) y el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (18%)
aumentaron en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa de intervención de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, se presentó que los porcentajes
en las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un
aversivo (29%) y de exposición a un aversivo junto con la deprivación a un reforzador
(21%) disminuyeron, en comparación de la etapa anterior; wl porcentaje de la frecuencia
del patrón de comportamiento negativo de deprivación de un aversivo (23%) y el patron de
comportamiento positivo de reforzamiento (36%), aumentaron en comparación de la etapa
anterior. En la última etapa de intervención de aceptación, el porcentaje en la frecuencia del
patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la
deprivasión de un refuerzo (21%), se mantuvo en comparación de la etapa anterior;
mientras que los porcentajes en las frecuencias de los patrones de comportamientos
negativos de exposición a un aversivo (24%) y la deprivasión de un refuerzo (26%), al igual
que el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (43%), aumentaron en
comparación con la etapa anterior.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 80
Figura 7. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 2,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
Por parte de él (ver Figura 7), se observó que en la etapa inicial de evaluación presentó
un porcentaje mayor en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición
a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (100%), mientras que el menor
porcentaje en la frecuencia fue presentado en el patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento (4%), seguido por el porccentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo (21%) . En la etapa de intervención
de intercambio de comportamientos positivos en comparación con la etapa de evaluación,
se observó que el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo (32%) y el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento
(20%), aumentaron en comparación con la etapa anterior; el porcentaje en la frecuencia de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 81
los patrones de comportamientos negativos de deprivación de un reforzador (24%) y de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%), disminuyeron
en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas, se presentó que los porcentanjes en la frecuencia
del patrón de comportamiento negativo de deprivación de un reforzador (29%) y en la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (36%), aumentaron en
comparación de la etapa anterior; el porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo (29%), disminuyó en comparación
con la etapa anterior; el porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo
de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%), se mantuvo
en comparación con la etapa anterior. En la última etapa de intervención en aceptación, los
porcentajes en las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición
a un aversivo (18%) y de deprivación de un reforzador ()18%, disminuyeron en
comparación con la etapa anterior; el porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador (0%), se mantuvo en comparación con la etapa anterior; el porcentaje en la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (40%), aumentó en
comparación con la etapa anterior.
Al comparar los porcentajes de las frecuencias de los patrones de comportamientos
tanto positivos como negativos entre la pareja número 2 (ver Figura 7), se pudo observar
que ella en comparación con él, en la etapa inicial de evaluación, presentó un porcentaje
mayor en la frecuencia de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un
aversivo y de deprivación de un reforzador; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 82
comportamiento negativo de exposición a un aversivo junto con la deprivación a un
reforzador, ella presentó un porcentaje menor en comparación con él; en el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento, los dos presentaron un
porcentaje similar. En la etapa de intervención de intercambio de comportamientos
positivos, ella mostró un porcentaje mayor en la frecuencia del patrón de comportamiento
negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador; en los
porcentajes de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición
a un aversivo y deprivación de un reforzador, al igual que en el porcentaje del patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento, ella presntó un porcentaje menor en
comparación con él. En la tercera etapa de intervención en entrenamiento en comunicación
y solución de problemas, ella presentó un porcentaje menor en las frecuencias de los
patrones de comportamiento negativo de exposición a un aversivo y en la deprivación de un
reforzador, en comparación con él; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador, ella presentó un porcentaje mayor en comparación con él; en el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento, los dos tuvieron el
mismo porcentaje. En la última etapa de intervención de aceptación, ella presentó el mayor
porcentaje de las frecuencias en todos los patrones de comportamiento, tanto en los
patrones de comportamientos negativos como en el patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento.
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 2 (ver Figura 8), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje de la frecuencia en el patrón de comportamiento de interacción negativa
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 83
mutua (42%), seguido del patrón de comportamiento de retirada (32%) y el menor
porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de evitación mutua
(25%).
Figura 8. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 2, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarizción de él (ver Figura 8), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento de interacción negativa mutua (53%), seguido del patrón de
comportamiento de evitación mutua (25%) y el menor porcentaje de la frecuencia lo
presentó el patrón de comportamiento de retirada (12%).
En la comparación de los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja
(ver Figura 8), se pudo observar que ella presentó un porcentaje mayor en la frecuencia del
patrón de comportamiento de retirada, en comparación con él. En la frecuencia del patrón
de comportamiento de evitación mutua, tanto él como ella presentaron el mismo porcentaje.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 84
En la frecuencia del patrón de comportamiento de interacción negativa mutua, ella presentó
un porcentaje menor en comparación de él.
6.2.3 Resultados pareja tres
Figura 9. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 3.Se comparó el comportamiento
de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase
de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
En la pareja número 3, en los datos obtenidos del nivel de malestar presentado tanto por
ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 9), el nivel de malestar
percibido por ella en su relación, en la etapa inicial de evaluación presentó un rango
variable entre un nivel de malestar de 7 y un nivel de 3, durante la etapa de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas el nivel de malestar presentó un descenso de un
nivel de malestar de 5 a 0, pero en la última semana subió a un nivel de malestar de 1,
durante las etapas de intervención de aceptación y la final de intercambio de
comportamientos positivos presentó un rango variable de nivel de malestar entre 0 y 3;
terminando en la última sesión en un nivel de malestar de 0.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 85
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 9), presentó una
variación de nivel de 4 a 3 durante la etapa de evaluación, en la etapa de de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas el nivel de malestar presentó una disminución de
un nivel de 2 a un nivel de 0; en la etapa de aceptación el nivel de malestar aumentó su
nivel de 0 a 2, pero en las semana finales mostró un descenso a 0 y se mantuvo; en la última
etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos el nivel de malestar se
mantuvo en 0 la primera semana, pero posteriormente aumentó a 1, manteniéndose este
nivel hasta el final de la intervención.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
que la línea de base ella presentó tanto un movimiento diferente, como un mayor nivel de
malestar en comparación con él; adicionalmente en la sesión16, también presentó un
aumento significativo en compasión con él. En el resto de las etapas de intervención, ambos
presentaban un nivel similar (ver Figura 9).
En la pareja número 3, en el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 10), se observó que ella en
la etapa inicial de evaluación presentó una frecuencia de discusiones que disminuyó, de
frecuencia de 11 discusiones a 3 discusiones; en la etapa de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas, ella inició con una frecuencia elevada de 9
peleas y descendió las siguiente tres semanas a una frecuencia de 0 peleas, terminando la
última semana en un aumentó de frecuencia de 3 peleas en la semana; en la etapa de
intervención de aceptación, la frecuencia de discusiones estuvo en un rango variable entre 0
y 8 discusiones, iniciando en una frecuencia de 0 y finalizando con la misma frecuencia; en
la última etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, la frecuencia
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 86
de las discusiones inició en una frecuencia mínima de 0 discusiones, posteriormente
aumentó a una frecuencia de 10 discusiones y finalizó con una frecuencia de 0 discusiones
en la semana.
Figura 10. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 3. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
De la frecuencia de discusiones de él (ver Figura 10), se pudo observar que durante la
etapa inicial de evaluación su frecuencia de discusiones presentó un aumento de 3
discusiones a 5 discusiones en la semana; en la etapa de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas la frecuencia de discusiones inició con una
frecuencia de 4 discusiones, después aumentó la siguiente semana a una frecuencia de 5
discusiones y finalizó las siguientes semanas con una frecuencia de 0 discusiones; en la
siguiente etapa de intervención de aceptación, la frecuencia de discusiones se mantuvo en
0, exceptuando la semana 11 que presentó un incrementó a 5 discusiones, pero
posteriormente volvió a una frecuencia de 0 discusiones; en la etapa final de intervención
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 87
de intercambio de comportamientos positivos, durante la primera semana tuvo una
frecuencia de 0 discusiones, las siguientes 2 semanas aumentó la frecuencia hasta 4
discusiones, finalizando con un descenso a una frecuencia de 3 discusiones en la semana.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones en la pareja número 3
(ver Figuras 9 y 10), se pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación, a pesar de
que presentó un descenso en la frecuencia de discusiones de 11 a 3 discusiones, el nivel de
malestar se mantuvo en un rango variable entre 3 y 7; en la etapa de intervención de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, aunque el movimiento tanto del
nivel de malestar como la frecuencia de discusiones se comportaron de manera similar,
disminuyendo en general semana a semana y aumentando en la última semana, se observó
que el paso de la etapa inicial a la siguiente, presentaron un comportamiento diferente, en
donde la frecuencia de discusiones aumentó pero el nivel de malestar inició su descenso; en
la etapa de intervención de aceptación, tanto la frecuencia de discusiones como el nivel de
malestar presentaron un comportamiento similar variable, exceptuando la última semana en
donde a pesar de que la frecuencia de discusiones aumentó, el nivel de malestar se mantuvo
igual que con la frecuencia anterior de discusiones; en la última etapa de intervención de
intercambio de comportamientos positivos, aunque tanto la frecuencia de discusiones como
el nivel de malestar presentaron un comportamiento similar variable, pero se pudo observar
que la frecuencia de discusiones tanto en la etapa anterior como en esta, presentaron una
elevación, siendo mayor la elevación en la última etapa, pero el nivel de malestar en esos
dos picos no presentó variación.
En él, comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones (ver Figuras 9 y
10), se pudo observar que en la etapa inicial de evaluación, a pesar de que frecuencia de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 88
discusiones presentó un aumento, el nivel de malestar disminuyó; en las siguientes etapas
de intervención, tanto la frecuencia de las discusiones como el nivel de malestar,
presentaron un patrón de movimiento similar, aunque en la semana 3, a pesar de que la
frecuencia de discusiones se mantuvo igual en comparación de la semana anterior, el nivel
de malestar disminuyó; en la semana 5 la frecuencia aumentó en comparación de la semana
anterior, pero el nivel de malestar se mantuvo igual; y en la semana 16 la frecuencia de
discusiones fue igual que en la semana 5, el nivel de malestar era menor en la semana 16 en
comparación del presentado en la semana 5.
Figura 11. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 3,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
En comparación de la frecuencia de los patrones de comportamientos tanto positivos
como negativos entre la pareja número 3 (ver Figura 11), se pudo observar que él en
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 89
comparación con ella, en la etapa inicial de evaluación presenta un mayor porcentaje en las
frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo y en
la deprivación de un reforzador; en el porcentaje de la frecuencia en el patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo junto con la deprivación a un
reforzador, los dos demuestran un porcentaje igual y en el procentaje de la frecuencia del
patrón de comportamiento positivo de reforzamiento, él presenta un menor porcentaje que
ella. En la etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas, ella mostró un mayor porcentaje en la frecuencia de los patrones de
comportamientos negativos de deprivación de un reforzador y de exposición a un aversivo
conjunto con la deprivación de un reforzador; en los porcentajes de la frecuencia del patrón
de comportamiento negativo de exposición a un aversivo, ella presenta un porcentaje igual
que él; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento, ella presenta un menor porcentaje en comparación con él. En la tercera etapa
de intervención en entrenamiento en comunicación y solución de problemas, ella presentó
un menor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento, en comparación de él; el porcentaje en la frecuencias de los patrones de
comportamientos negativos de exposición a un aversivo, de deprivación de un reforzador y
de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, ella presentó una
mayor frencuencia en comparación con él. En la última etapa de intervención de
aceptación, ella presentó un promedio mayor en las frecuencias de los patrones de
comportamientos negativos de exposición a un aversivo y de exposición a un aversivo
conjunto con la deprivación de un reforzador, como en el patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento; en el promedio de la frecuencia del patrón de comportamiento
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 90
negativo de deprivación de un reforzador, ella mostró un porcentaje menor en comparación
con él.
Figura 12. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 3, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 3 (ver Figura 12), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento de interacción negativa
mutua (44%), seguido del patrón de comportamiento de retirada (29%) y el menor
porcentaje en la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de evitación mutua
(27%).
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarización de él (ver Figura 12), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento de evitación mutua(43%), seguido del patrón de comportamiento de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 91
retirada (38%) y el menor porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de
comportamiento de interacción negativa mutua (19%).
En la comparación de los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja
(ver Figura 12), se pudo observar que ella presentó un porcentaje mayor en la frecuencia
del patrón de comportamiento de retirada en comparación con él. En la frecuencia del
patrón de comportamiento de evitación mutua, ella presentó un menor porcentaje en
comparación con él. En la frecuencia del patrón de comportamientos de interacción
negativa mutua, ella presentó un promedio de frecuencia mayor en comparación con él.
6.2.4 Resultados pareja cuatro
En la pareja número 4, en los datos obtenidos del nivel de malestar presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 13), el nivel de malestar
percibido por ella en su relación, en la etapa inicial de evaluación, presentó una
disminución de un nivel de malestar de 4 a un nivel de 0; durante la etapa de intervención
de aceptación, el nivel de malestar se presentó en un rango entre un nivel de 4 y un nivel de
1, pero en las 2 últimas semanas disminuyo a un nivel de 1; durante la etapa de intervención
de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, el nivel de malestar presentó
un rango variable en un nivel de 0 y un nivel de 1, aumentándose en las últimas dos
semanas en un nivel de 1; en la etapa final de intervención de intercambio de
comportamientos positivos, la primera semana se mantuvo el nivel de 1, igual que en la
etapa anterior, en las siguientes dos semanas el nivel de malestar aumentó a 3 y en la última
semana el nivel disminuyó a 0.
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 13), en la etapa inicial
de evaluación, presentó un mantenimiento en el nivel malestar de 1; en la etapa de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 92
intervención de aceptación, el nivel de malestar presentó una disminución a un nivel de 0,
en comparación con la etapa anterior, esto se mantuvo durante dos semanas, en las
siguientes dos semana el nivel de malestar presentó un ascenso hasta un nivel de malestar
de 3; en las siguientes etapas de intervención de entrenamiento en comunicación y solución
de problemas y de intercambio de comportamientos positivos, el nivel de malestar se
mantuvo en 0.
Figura 13. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 4. Se comparó el
comportamiento de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B
corresponde a la fase de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de
intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
que en todas las fases ella presentó un movimiento oscilante en comparación con él, que
presentó mayor estabilidad; adicionalmente, se observó que ella por lo general, mantuvo un
nivel mayor que él, siendo la diferencia significativa en las sesiones 1, 2, 4, 6, 15 y 16 (ver
Figura 13).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 93
Figura 14. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 4. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
En la pareja número 4, en el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 14), se observó que ella en
la etapa inicial de evaluación, presentó en la primera semana una frecuencia de 4
discusiones, en la segunda presentó una aumento en la frecuencia a 11 discusiones y en la
última semana presentó una disminución a 1 discusión; en la etapa de intervención de
aceptación, presentó un patrón de disminución con subidas, en un rango de frecuencia de 4
a 1 discusión; en la etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas, la frecuencia de discusiones estuvo en un rango variable entre 0 a 2 discusiones,
iniciando en una frecuencia de 0 y finalizando con un frecuencia de 1 discusión; en la
última etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, la frecuencia de
las discusiones inició en una frecuencia de 3 discusiones, esto se mantuvo en la siguiente
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 94
semana, posteriormente aumentó a una frecuencia a 10 discusiones y finalizó con una
frecuencia de 0 discusiones en la semana.
De la frecuencia de discusiones de él (ver Figura 14), se pudo observar que durante la
etapa inicial de evaluación, su frecuencia de discusiones presentó un aumento en la primera
sema, de 1 discusión a 3 discusiones y posteriormente volvió a disminuir a 1 discusión; en
la etapa de intervención de aceptación, la frecuencia de discusiones se mantuvo las dos
primeras semanas en una frecuencia de 0 discusiones, después aumentó las siguientes
semanas hasta una frecuencia de 4 discusiones y finalizó la última semana con una
frecuencia de 0 discusiones; en las siguientes etapas de intervención, tanto en la de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas como en la de intercambio de
comportamientos positivos, la frecuencia se mantuvo en 0 discusiones.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones en la pareja número 4,
se pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación (ver Figuras 13 y 14), a pesar de
que presentó un aumento en la frecuencia de discusiones de 4 a 11 discusiones, el nivel de
malestar se mantuvo en 4, en la siguiente semana la frecuencia de discusiones presentó el
mismo patrón de descenso que el nivel de malestar; en la etapa de intervención de
aceptación, se pudo observar que aunque la frecuencia de las discusiones presentó un
aumento al pasar de una etapa a otra, ese aumento es inferior a la frecuencia presentada en
la etapa anterior, pero superior en comparación a la semana 1, donde el nivel de malestar se
mantiene igual que el presentado en la etapa anterior y en la semana 1; en la etapa de
intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, tanto la
frecuencia de discusiones como el nivel de malestar presentaron un comportamiento similar
variable, el nivel de malestar se mantuvo igual que con la frecuencia anterior de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 95
discusiones; en la última etapa de intervención de intercambio de comportamientos
positivos, tanto la frecuencia de discusiones como el nivel de malestar presentaron un
comportamiento similar variable, observando que a pesar de que la frecuencia de las
discusiones en la semana 16 aumentó en comparación con el pico presentado en la semana
4, el nivel de malestar que se presentó en la semana 16 fue inferior al presentado en la
semana 4.
Al comparar la frecuencia de discusiones con el nivel de malestar percibido por él (ver
Figuras 13 y 14), se pudo observar que en la etapa inicial de evaluación, a pesar de que
presentó un rango variable entre 1 y 3 en la frecuencia de discusiones, el nivel de malestar
se mantuvo en 1; en la etapa de intervención de aceptación, se pudo observar que aunque la
frecuencia de las discusiones presentó un comportamiento similar al nivel de malestar, pero
se presentó una diferencia en el aumento del nivel de malestar presentado en relación con la
frecuencia, en donde la frecuencia de 0 discusiones de la semana quinta pasó a una
frecuencia de 3 discusiones, posteriormente subió a un frecuencia de 4 en la séptima
semana, mientras que el nivel de malestar se incrementó de un nivel de 0 en la semana
quinta a un nivel de 1 en la sexta semana y después a un nivel de 3 en la séptima,
mostrando que el nivel de malestar se incrementó más de lo normal en la séptima semana;
en las dos etapas de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas y en la de intercambio de comportamientos positivos, tanto la frecuencia de
discusiones como el nivel de malestar presentaron un comportamiento igual, con una
frecuencia y un nivel de 0.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 96
Figura 15. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 4,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
En la pareja número 4, en el análisis del porcentaje de comportamientos negativos,
presentado tanto por ella como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 15), se
pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó un porcentaje mayor de la
frecuencia en el patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo (37%),
mientras que el menor porcentaje de la frecuencia fue presentado por el patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador (0%), seguido por el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento (4%). En la etapa de intervención de aceptación en comparación
con la etapa de evaluación, se observó que el porcentaje de la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo (30%), disminuyó en comparación
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 97
con la etapa anterior; los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento
negativo de deprivación de un reforzador (33%) y el del patrón de comportamiento positivo
de reforzamiento (16%), aumentaron en comparación con la etapa anterior; el porcentaje de
la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto
con la deprivación de un reforzador (0%), se mantuvo en comparción con la etapa anterior.
En la tercera etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas, los promedios de las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (25%) y el patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento (15%), aumentaron en comparación de la etapa
anterior; los promedios de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de
la deprivación de un refuerzo (0%) y el de exposición a un aversivo (9%), disminuyeron en
comparación de la etapa anterior. En la última etapa de intervención de intercambio de
comportamientos positivos, todos los promedios de las frecuencias aumentaron en
comparación con la etapa anterior.
Por parte de él (ver Figura 15), se observó que en la etapa inicial de evaluación presentó
un promedio mayor en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición
a un aversivo (56%), mientras que el menor promedio en la frecuencia fue presentado por
los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo conjunto con la
deprivación de un reforzador (0%) y en el de deprivación de un reforzador (0%), seguido
por el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento
(6%). En la etapa de intervención de aceptación en comparación con la etapa de evaluación,
se observó que los promedios de las frecuencias de los patrones de comportamientos
negativos de deprivación de un reforzador (100%) y el de exposición a un aversivo
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 98
conjunto con la deprivación de un reforzador (100%) y el patrón positivo de reforzamiento
(15%), aumentaron en comparación con la etapa anterior; el promedio de la frecuencia del
patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo (44%), disminuyó en
comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas, se presentó que el promedio de la frecuencia del
patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (36%), aumentó en comparación de la
etapa anterior; los promedios de las frecuencias de los patrones de comportamientos
negativos de la exposición a un aversivo (0%), de la deprivación de un reforzador (0%) y
de la exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%),
disminuyeron en comparación con la etapa anterior. En la última etapa de intervención en
el intercambio de comportamientos positivos, los porcentajes de las frecuencias de los
patrones de comportamientos negativos de la exposición a un aversivo (0%), de la
deprivación de un reforzador (0%) y de la exposición a un aversivo conjunto con la
deprivación de un reforzador (0%), se mantuvieron en comparación con la etapa anterior; el
porcentaje de la frecuencia del comportamiento positivo de reforzamiento (43%), aumentó
en comparación con la etapa anterior.
Al comparar la frecuencia de los patrones de comportamientos tanto positivos como
negativos, se pudo observar que él en comparación con ella (ver Figura 15), en la etapa
inicial de evaluación presentó un mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo; en los porcentajes de las frecuencias
de los patrones de comportamientos negativos de deprivación a un reforzador y de
exposición a un aversivo junto con la deprivación a un reforzador, él demuestra un
porcentaje menor en comparación con ella; en el procentaje de la frecuencia del patrón de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 99
comportamiento positivo de reforzamiento, él presentó un porcentaje similar a ella. En la
etapa de intervención de aceptación, él mostró un mayor porcentaje en todas las frecuencias
de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo, deprivación de
un reforzador y de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador;
en el porcentajes de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento,
él presentó un porcentaje similar a ella. En la tercera etapa de intervención en
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, ella presentó un mayor porcentaje
en las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un
aversivo y de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, en
comparación de él; en los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento
negativo de exposición a un aversivo y en el patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento, ella presentó una mayor porcentaje en comparación con él. En la última
etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, ella presentó un
porcentaje mayor en todas las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de
exposición a un aversivo, de deprivación de un reforzador y de exposición a un aversivo
conjunto con la deprivación de un reforzador; en el porcentaje de la frecuencia del patrón
de comportamiento positivo de reforzamiento, los dos mostraron porcentajes similares.
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 4 (ver Figura 16), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento de evitación mutua (37%),
seguido del patrón de comportamiento de interacción negativa mutua (33%) y el menor
porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de retirada (31%);
aunque los porcentajes fueron muy similares.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 100
Figura 16. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 4, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarización de él (ver Figura 16), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en la frecuencia en el patrón de
comportamiento de interacción negativa mutua(42%), seguido del patrón de
comportamiento de evitación mutua (33%) y el menor porcentaje de la frecuencia lo
presentó el patrón de comportamiento de retirada (25%).
Al comparar los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja (ver
Figura 16), se pudo observar que ella presentó un porcentaje mayor en las frecuencias de
los patrones de comportamientos de evitación mutua y de retirada, en comparación con él.
En el patrón de comportamiento de interacción negativa mutua, ella presentó un menor
porcentaje en comparación con él.
6.2.5 Resultados pareja cinco
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 101
Figura 17. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número5. Se comparó el
comportamiento de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B
corresponde a la fase de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de
intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas.
En la pareja número 5, en los datos obtenidos del nivel de malestar presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 17), el nivel de malestar
percibido por ella en su relación, en la etapa inicial de evaluación, presentó un aumento de
un nivel de malestar de 4 a un nivel de 6; durante la etapa de intervención de intercambio
de comportamientos positivos, el nivel de malestar presentó un descenso de 6 a 3; durante
la etapa de intervención de aceptación, el nivel de malestar presentó una disminución en
comparación con la etapa anterior, pasando de un nivel de malestar de 3 a uno de 0, el cual
se mantuvo hasta el final de la etapa, exceptuando la semana 9 en donde el nivel de
malestar amentó a 1; en la etapa final de intervención de entrenamiento en comunicación y
solución de problemas, el nivel de malestar presentó un aumento en comparación con la
etapa anterior, pasando de un nivel de malestar de 0 a uno de 3, pero en las siguientes
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 102
semanas el nivel disminuyo hasta 0 y se mantuvo así durante 3 semanas hasta finalizar la
intervención.
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 17), en la etapa inicial
de evaluación, presentó un rango variable del nivel de malestar entre 4 y 6; en la etapa de
intervención de intercambio de comportamientos positivos, el nivel de malestar presentó
una disminución a un nivel de 0, en comparación con la etapa anterior, pero en la última
semana se incrementó a un nivel de malestar de 2; en la siguiente etapa de intervención
aceptación, el nivel de malestar descendió a un nivel de malestar de 0, manteniéndose en
este nivel, exceptuando la semana 11, en donde presentó un aumento del nivel de malestar a
1; en la etapa final de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas, el nivel de malestar presentó un aumento considerable en comparación con la
etapa anterior, pasó de un nivel de malestar de 0 a uno de 7, en las siguientes dos semanas
descendió hasta un nivel de 0, pero la última semana de intervención aumentó el nivel a 1.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
que en todas las fases ella presentó un movimiento similar en comparación con él; excepto
en la semana 13, donde él presento un aumento significo en el nivel en comparación con
ella (ver Figura 17).
En la pareja número 5, en el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 18), se observó que ella en
la etapa inicial de evaluación, presentó un aumento en la frecuencia de 4 discusiones hasta
9 discusiones; en la etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos,
presentó un patrón de disminución hasta una frecuencia de 3 discusiones, en la última
semana mostró un incremento a 5 discusiones; en la etapa de intervención de aceptación, la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 103
frecuencia de discusiones disminuyó en comparación con la etapa anterior, de 5 discusiones
a 0 discusiones, en la siguiente semana la frecuencia se aumentó a 3 discusiones, en las
siguientes tres semanas la frecuencia disminuyó a 0 discusiones; en la última etapa de
intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, la frecuencia de
las discusiones aumentó en comparación de la etapa anterior, de 0 discusiones a 5
discusiones, en las siguientes dos semanas la frecuencia disminuyó hasta 0 discusiones, en
las últimas 3 semanas de intervención la frecuencia disminuyó a 0 discusiones.
Figura 18. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 5. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
De la frecuencia de discusiones de él (ver Figura 18), se pudo observar que durante la
etapa inicial de evaluación, su frecuencia de discusiones presentó un rango estable de 6
discusiones a la semana; en la etapa de intervención de intercambio de comportamientos
positivos, la frecuencia de discusiones presentó un patrón de descenso hasta la semana
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 104
sexta, posteriormente aumentó en la última semana, a una frecuencia de 5 discusiones; en la
etapa de intervención de aceptación, la frecuencia de las discusiones presentó una
disminución a 0 discusiones, manteniéndose hasta la decima semana, en la siguiente
semana presentó un aumento a una frecuencia a 4 discusiones, pero la siguiente semana
final, presentó un descenso a 0 discusiones; en la última etapa de intervención en
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, la frecuencia aumentó en
comparación con la etapa anterior, de una frecuencia de 0 discusiones a una frecuencia de 8
discusiones, posteriormente en las siguientes semana la frecuencia descendió hasta o
discusiones y en la última semana de intervención aumentó a 3 discusiones.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones en la pareja número 5,
se pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación (ver Figuras 17 y 18), a pesar de
que presentó un aumento en la frecuencia de discusiones en la última semana, el nivel de
malestar se mantuvo igual que la semana anterior; en las siguientes etapas de intervención
en intercambio de comportamientos positivos, de aceptación y de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas, se pudo observar que la frecuencia de las
discusiones presentó un comportamiento similar al del nivel de malestar. Pero en la semana
7, la frecuencia de discusiones fue superior en comparación de la semana 5, pero el nivel de
malestar de la semana 7 fue menor que el presentado en la semana 5; en la semana 9, la
frecuencia de las discusiones fue igual en comparación de la semana 6, pero el nivel de
malestar de la semana 9 fue inferior al presentado en la semana 6; y en la semana 13, la
frecuencia en las discusiones fue superior que en la semana 1, pero el nivel de malestar de
la semana 13 fue menor que el de la semana 1.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 105
Al comparar la frecuencia de discusiones con el nivel de malestar percibido por él (ver
Figuras 17 y 18), se pudo observar que en la etapa inicial de evaluación, a pesar de las
discusiones se mantuvo en una frecuencia de 6, el nivel de malestar aumento en la segunda
semana. En la etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, se pudo
observar que la frecuencia de las discusiones presentó un comportamiento similar al del
nivel de malestar; pero la frecuencia presentada en la semana 7 fue igual en la semana5,
siendo el nivel de malestar en la semana 7 menor en comparación de la semana 5. En la
etapa de intervención de aceptación, aunque el comportamiento de la frecuencia de las
discusiones presentó un comportamiento similar al del nivel de malestar, se pudo observar
que aunque el pico presentado en la frecuencia durante la semana 11 fue mayor que el pico
presentado en la semana 7, el nivel de malestar presentado en la semana 11 fue menor en
comparación con el de la semana 7. En la última etapa de intervención en entrenamiento en
comunicación y solución de problemas, la frecuencia de discusiones presentó un
comportamiento similar al del nivel de malestar, pero se pudo observar al igual que en la
etapa anterior, que aunque el pico presentado en la frecuencia durante la semana 17 fue
igual que el pico presentado en la semana 7, el nivel de malestar presentado en las semanas
15 y 17 fue menor en comparación con el de la semana 11e igual a la semana 7, su nivel de
malestar fue menor.
En la pareja número 5, en el análisis del porcentaje de comportamientos negativos,
presentado tanto por ella como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 19), se
pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó un porcentaje mayor en la
frecuencia del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto
con la deprivación de un reforzador (67%), mientras que el menor porcentaje de la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 106
frecuencia fue presentado por el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (1%),
seguido por el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo (37%). En la etapa de intervención de intercambio de
comportamientos positivos en comparación con la etapa de evaluación, se observó que los
porcentajes de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición
a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (33%) y el de deprivación de un
reforzador (30%), disminuyeron en comparación con la etapa anterior; el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (19%) aumentó en
comparación con la etapa anterior; el porcentaje de la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo (37%), se mantuvo en comparción
con la etapa anterior. En la tercera etapa de intervención de aceptación, el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (38%), aumentó en
comparación de la etapa anterior; todos los promedios de las frecuencias de los patrones de
comportamientos negativos, el de la deprivación de un refuerzo (9%), el de exposición a un
aversivo (7%) y el de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador (0%), disminuyeron en comparación de la etapa anterior. En la última etapa de
intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, los porcentajes
de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un
aversivo (19%) y de deprivación de un reforzador (22%), al igual que el patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento (42%), aumentaron en comparación de la etapa
anterior; el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%), se mantuvo en
comparación con la etapa anterior.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 107
Figura 19. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 5,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
Por parte de él (ver Figura 19), se observó que en la etapa inicial de evaluación presentó
un promedio mayor en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de deprivación
de un reforzador (36%), mientras que el menor promedio en la frecuencia fue presentado
por el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (0%), seguido por los patrones
de comportamientos negativos de exposición a un aversivo (36%) y de exposición a un
aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (36%), presentado estos dos el
mismo porcentaje. En la etapa de intervención de intercambio de comportamientos
positivos en comparación con la etapa de evaluación, se observó que el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (27%), aumentó en
comparación con la etapa anterior; todos los porcentajes de las frecuencias de los patrones
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 108
de comportamientos negativos, el de exposición a un aversivo (29%), el de exposición a un
aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%) y el de deprivación de un
reforzador (18%), disminuyeron en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa
de intervención de aceptación, se presentó que los porcentajes de las frecuencias del patrón
de comportamiento positivo de reforzamiento (35%) y del patrón de comportamiento
negativo de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (17%),
aumentaron en comparación de la etapa anterior; los porcentajes de las frecuencias de los
patrones de comportamientos negativos de la exposición a un aversivo (9%) y de la
deprivación de un reforzador (5%), disminuyeron en comparación con la etapa anterior. En
la última etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas,
todos los porcentajes de las frecuencias tanto de los patrones de comportamientos negativos
de la exposición a un aversivo (29%), de la deprivación de un reforzador (41%) y de la
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (50%), como la
frecuencia del comportamiento positivo de reforzamiento (38%), aumentaron en
comparación con la etapa anterior.
Al comparar la frecuencia de los patrones de comportamientos tanto positivos como
negativos (ver Figura 19), se pudo observar que él en comparación con ella, en la etapa
inicial de evaluación presentó un menor porcentaje en todas las frecuencias de los
patrones de comportamientos negativos y del patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento. En la etapa de intervención de intercambio de comportamientos positivos, él
mostró un mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento; en todos los porcentajes de las frecuencias de los patrones de
comportamientos negativos, él presentó un porcentaje menor a ella. En la tercera etapa de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 109
intervención de aceptación, él presentó un mayor porcentaje en los porcentajes de las
frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo y de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, en comparación con
ella; en los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de
deprivación de un reforzador y en el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento,
él presentó un menor porcentaje en comparación con ella. En la última etapa de
intenrvención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, él presentó un
porcentaje mayor en todas las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de
exposición a un aversivo, de deprivación de un reforzador y de exposición a un aversivo
conjunto con la deprivación de un reforzador; en el porcentaje de la frecuencia del patrón
de comportamiento positivo de reforzamiento, él mostró un porcentaje menor en
comparación con ella.
Figura 20. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 5, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 110
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 5 (ver Figura 20), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento de interacción negativa
mutua (48%), seguido del patrón de comportamiento de evitación mutua (30%) y el menor
porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de retirada (22%).
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarización de él (ver Figura 20), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en las frecuencias de los patrones de
comportamientos de interacción negativa mutua(37%) y de evitación mutua (37%), el
menor porcentaje de la frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de retirada
(26%).
En la comparación de los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja
(ver Figura 20), se pudo observar que ella presentó un porcentaje mayor en la frecuencia
del patrón de comportamiento de evitación mutua, en comparación con él. En los
porcentajes de las frecuencuencas de los patrones de comportamiento de interacción
negativa mutua y de retirada, ella presentó un menor porcentaje en comparación con él.
6.2.6 Resultados pareja seis
En la pareja número 6, en los datos obtenidos del nivel de malestar presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 21),el nivel de malestar
percibido por ella en su relación, en la etapa inicial de evaluación, presentó un aumento de
un nivel de malestar de 4 a un nivel de 6; durante la etapa de intervención de entrenamiento
en comunicación y solución de problemas, el nivel de malestar se presentó en un rango
variable de 8 a 4, mostrando un movimiento de descenso; durante la etapa de intervención
de intercambio de comportamientos positivos, el nivel de malestar presentó una
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 111
disminución en comparación con la etapa anterior, pasando de un nivel de malestar de 4 a
uno de 0, en las siguientes semanas presentó un aumento en el nivel de malestar a 2 y en la
última semana disminuyó a 1; en la etapa final de intervención de aceptación, el nivel de
malestar presentó un aumento en comparación con la etapa anterior, pasando de un nivel de
malestar de 1 a 4, las siguientes semanas presento un rango variable entre 1 y 4, terminando
las últimas dos semanas de intervención en un nivel de 1.
Figura 21. Promedio semanal del nivel de malestar, en la pareja número 6. Se comparó el
comportamiento de ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B
corresponde a la fase de intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de
intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas.
El nivel de malestar percibido por él en su relación (ver Figura 21), durante la etapa
inicial de evaluación, presentó un rango variable del nivel de malestar entre 3 y 4; en la
etapa de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, el nivel
de malestar presentó una disminución a un nivel de 0, en comparación con la etapa anterior,
en las siguientes semanas el malestar se incrementó a un nivel de 5 y posteriormente
A D C B
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 112
descendió hasta un nivel de malestar de 0; en la siguiente etapa de intervención de
intercambio de comportamientos positivos, el nivel de malestar se presentó en un rango
variable de 0 a 1, finalizando la última semana en un nivel de malestar de 0; en la etapa
final de intervención de aceptación, el nivel de malestar presentó un aumentó en
comparación de la etapa anterior, de un nivel de malestar de 0 a un nivel de 2, en las
siguientes semanas el nivel de malestar se presentó en un rango variable entre 0 y 2,
finalizando en la última semana en un nivel de malestar de 1.
En la comparación del nivel de malestar de ella en comparación con el de él, se observó
que en todas las fases ella presentó un movimiento similar en comparación con él; excepto
en la semana 4, donde se presentó un movimiento opuesto, ella incremento
significativamente su nivel mientras que él decremento significativamente (ver Figura 21).
Figura 22. Frecuencia semanal de discusiones, en la pareja número 6. Se comparó el comportamiento de
ella con el de él. La letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de
intervención de aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos
positivos y D corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de
problemas.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 113
En la pareja número 6, en el análisis de la frecuencia de discusiones presentado tanto
por ella, como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 22), se observó que ella en
la etapa inicial de evaluación, presentó un una frecuencia variable entre un rango de 5 a 8
discusiones, mostrando un movimiento en ascenso; en la etapa de intervención de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, el nivel de malestar se presentó
entre un rango variable de 4 a 7 discusiones, mostrando un movimiento de disminución
finalizando en una frecuencia de 4 discusiones; en la etapa de intervención de intercambio
de comportamientos, la frecuencia de discusiones disminuyó en comparación con la etapa
anterior, de 4 a 0 discusiones, en las siguientes semanas la frecuencia se aumentó hasta 2
discusiones, en la siguiente semana la frecuencia disminuyó a 1 discusión; en la última
etapa de intervención de aceptación, la frecuencia de las discusiones aumentó en
comparación de la etapa anterior, de 1 a 3 discusiones, en las siguientes semanas la
frecuencia se presentó en un rango variable entre 1 y 3, manteniéndose las últimas semanas
en una frecuencia de 3 discusiones.
De la frecuencia de discusiones de él (ver Figura 22), se pudo observar que durante la
etapa inicial de evaluación, su frecuencia de discusiones presentó una disminución en la
frecuencia de 4 a 3 discusiones; en la etapa de intervención de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas, la frecuencia de discusiones presentó una
disminución en comparación de la etapa anterior, pasó de una frecuencia de 3 a una de 0
discusiones, en las siguientes semanas la frecuencia aumentó hasta 4 discusiones,
manteniéndose la siguiente semana en esa frecuencia, disminuyendo la siguiente semana a
una frecuencia de 0 discusiones; en la etapa de intercambio de comportamientos positivos,
la frecuencia de las discusiones se mantuvo la primera semana en la frecuencia de la etapa
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 114
anterior, la siguiente semana presentó un aumento a 1 discusión, esta frecuencia se mantuvo
la siguiente semana, pero posteriormente presentó una disminución a una frecuencia de 0
discusiones; en la última etapa de intervención en aceptación, la frecuencia aumentó en
comparación con la etapa anterior, de una frecuencia de 0 a 2 discusiones, posteriormente
presentó un rango variable entre 0 y 3 discusiones, finalizando en la última semana de
intervención en una frecuencia de 3 discusiones.
Comparando el nivel de malestar y la frecuencia de discusiones en la pareja número 6,
se pudo observar que ella (ver Figuras 21 y 22) en la etapa inicial de evaluación, presentó
un movimiento de aumento tanto en el nivel de malestar como en la frecuencia de las
discusiones, en la semana dos a pesar de que la frecuencia de las discusiones disminuyó el
malestar se mantuvo igual que la semana anterior. En la etapa de intervención de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas, se observó que la frecuencia de
las discusiones presentó un comportamiento opuesto a el nivel malestar, por ejemplo en la
cuarta semana la frecuencia de las discusiones disminuyó y el nivel de malestar aumentó,
así fue el comportamiento hasta la semana 7, en donde el comportamiento presentó un
movimiento similar. En las siguientes etapas de intervención de intercambio de
comportamientos positivos y de aceptación, el comportamiento de la frecuencia de las
discusiones fue similar al comportamiento del nivel de malestar, exceptuando las últimas
semanas de la etapa de intervención de aceptación, donde se observó que en las semanas 16
y 17 la frecuencia de las discusiones se mantuvo igual que la frecuencia de la semana 15,
pero el nivel de malestar en las semanas 16 y 17 disminuyó manteniéndose en el mismo
nivel de malestar durante las dos semanas.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 115
Al comparar la frecuencia de discusiones con el nivel de malestar percibido por él (ver
Figuras 21 y 22), se pudo observar que en la etapa inicial de evaluación, aunque la
frecuencia de las discusiones en la primera semana disminuyó, la frecuencia del nivel de
malestar se mantuvo igual que a la semana anterior, en la tercera semana se presentó que la
frecuencia de discusiones se mantuvo pero el nivel de malestar aumentó. En la etapa de
intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas, se pudo observar
que la frecuencia de las discusiones presentó un comportamiento similar al del nivel de
malestar hasta la semana 5, en la semana 6 se observó que aunque la frecuencia fue igual
que en la semana 1, el nivel de malestar fue superior en la semana 6 que en la semana 1, en
la semana 7 se observó que aunque la frecuencia se mantuvo en comparación de la 6, el
nivel de malestar disminuyó; y en la semana 8 se presentó un patrón similar entre la
frecuencia de discusiones y el nivel de malestar. En las siguientes etapas de intervención de
intercambio de comportamientos positivos y de aceptación, el comportamiento de la
frecuencia de las discusiones fue similar al comportamiento del nivel de malestar,
exceptuando las últimas semanas de la etapa de intervención de aceptación, donde se
observó que en la semana 15 la frecuencia de las discusiones fue superior en comparación
de la frecuencia de la semana 13, pero el nivel de malestar en la semana 15 se mantuvo
igual en comparación de la semana 13, se presentó un fenómeno parecido en la semana 17,
donde la frecuencia de discusiones aumentó igual que en la semana 15, pero el nivel de
malestar en la semana 17 fue menor al presentado en la semana 15.
En la pareja número 6, en el análisis del porcentaje de comportamientos negativos,
presentado tanto por ella como por él y la comparación entre ambos (ver Figura 23), se
pudo observar que ella en la etapa inicial de evaluación presentó un porcentaje mayor en la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 116
frecuencia del patrón de comportamiento negativo de deprivación de un reforzador (30%),
mientras que el menor porcentaje de la frecuencia fue presentado por el patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento (0%), seguido por el porcentaje de la frecuencia
del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo (29%). En la etapa de
intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas en comparación
con la etapa de evaluación, se observó que todos los porcentajes de las frecuencias tanto de
los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo (38%), de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (50%) y el de
deprivación de un reforzador (48%), como del patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento (26%), aumentaron en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa
de intervención de intercambio de comportamientos positivos, el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (34%), aumentó en
comparación de la etapa anterior; todos los patrones de comportamientos negativos de
exposición a un aversivo (14%), de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación
de un reforzador (0%) y el de deprivación de un reforzador (3%), disminuyeron en
comparación de la etapa anterior. En la última etapa de intervención de aceptación, todos
los porcentajes de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de
exposición a un aversivo (19%), de deprivación de un reforzador (24%), de exposición a un
aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (20%), aumentaron en comparación
de la etapa anterior; el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento positivo
de reforzamiento (37%), se mantuvo similar en comparación con la etapa anterior.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 117
Figura 23. Porcentaje de patrones de comportamientos negativos y positivos, en la pareja número 6,
durante cada etapa de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
Por parte de él (ver Figura 23), se observó que en la etapa inicial de evaluación presentó
un promedio mayor en la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de deprivación
de un reforzador (24%), mientras que el menor promedio en la frecuencia fue presentado
por el patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la
deprivación de un reforzador (0%), seguido por el porcentaje de la frecuencia del patrón de
comportamiento positivo de reforzamiento (4%). En la etapa de intervención de
entrenamiento en comunicación y solución de problemas en comparación con la etapa de
evaluación, se observó que los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento
positivo de reforzamiento (26%) y del patrón de comportamiento negativo de deprivación
de un reforzador (55%), aumentaron en comparación con la etapa anterior; los porcentajes
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 118
de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos, de exposición a un
aversivo (33%) y de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador
(0%), se mantuvieron igual en comparación con la etapa anterior. En la tercera etapa de
intervención de intercambio de comportamientos positivos, se presentó que los promedios
de las frecuencias del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (34%) y del
patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo conjunto con la
deprivación de un reforzador (100%), aumentaron en comparación de la etapa anterior; los
promedios de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a
un aversivo (3%) y de la deprivación de un reforzador (6%), disminuyeron en comparación
con la etapa anterior. En la última etapa de intervención de aceptación, los porcentajes de
las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de exposición a un aversivo (19%) y
el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento (36%), aumentaron en comparación
con la etapa anterior; los porcentajes de las frecuencias del los patrones de
comportamientos negativos de deprivación de un reforzador (0%) y de exposición a un
aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador (0%), disminuyeron en comparación
con la etapa anterior.
En la comparación de la frecuencia de los patrones de comportamientos tanto positivos
como negativos (ver Figura 23), se pudo observar que él en comparación con ella, en la
etapa inicial de evaluación presentó un mayor porcentaje en los porcentajes de las
frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo y de
deprivación de un reforzador, como en el patrón de comportamiento positivo de
reforzamiento; en el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, él presentó un
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 119
menor porcentaje en comparación con ella. En la etapa de intervención de entrenamiento
em comunicación y solución de problemas, él mostró un mayor porcentaje en las
frecuencias del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento y en el patrón de
comportamiento negativo de deprivación de un reforzador; en los porcentajes de las
frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de exposición a un aversivo y de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, él presentó un
porcentaje menor en comparación con ella. En la tercera etapa de intervención de
intercambio de comportamientos positivos, él presentó un mayor porcentaje en frecuencias
de los patrones de comportamientos negativos de deprivación de un reforzador y de
exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un reforzador, en comparación con
ella; en los porcentajes de las frecuencias del patrón de comportamiento negativo de
exposición a un aversivo y en el patrón de comportamiento positivo de reforzamiento, él
presentó un menor porcentaje en comparación con ella. En la última etapa de intenrvención
de aceptación, él presentó un porcentaje mayor en la frecuencia del patrón de
comportamiento negativo de exposición a un aversivo, en comparación con ella; en los
porcentajes de las frecuencias de los patrones de comportamientos negativos de deprivación
de un reforzador y de exposición a un aversivo conjunto con la deprivación de un
reforzador, él mostró un porcentaje menor en comparación con ella; en el porcentaje de la
frecuencia del patrón de comportamiento positivo de reforzamiento, él mostró un
porcentaje similar al de ella.
Con respecto al porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamientos de
polarización en la pareja número 6 (ver Figura 24), se pudo observar que ella presentó un
mayor porcentaje en la frecuencia del patrón de comportamiento de retirada (50%), seguido
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 120
del patrón de comportamiento de evitación mutua (28%) y el menor porcentaje de la
frecuencia lo presentó el patrón de comportamiento de interacción negativa mutua (22%).
Figura 24. Porcentaje de patrones de comportamientos de polarización, en la pareja número 6, durante
todo el proceso de intervención. Se comparó el comportamiento de ella con el de él.
En cuanto a los patrones de comportamientos de polarización de él (ver Figura 24), se
pudo observar que presentó un mayor porcentaje en las frecuencias de los patrones de
comportamientos de interacción negativa mutua(45%), seguidpo por el patrón de
comportamiento de retirada (35%), el menor porcentaje de la frecuencia lo presentó el
patrón de comportamiento de evitación negativa (19%).
En la comparación de los patrones de comportamientos de polarización entre la pareja
(ver Figura 24), se pudo observar que ella presentó un promedio mayor en los porcentajes
de las frecuencias de los patrones de comportamientos de retirada y de evitación mutua, en
comparación con él. En el porcentaje de la frecuencia del patrón de comportamiento de
interacción negativa mutua, ella presentó un menor porcentaje en comparación con él.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 121
6.2.7 Resultados de la comparación entre todas las parejas
A continucación, se presentarán el análisis de los resultados obtenidos en el nivel de
malestar, en donde se tienen en cuenta las comparaciones entre las parejas, los miembros de
las parejas y las etapas de la intervención; en donde las etapas, son presentadas en diferente
orden de introducción a cada pareja (ver figura 25).
Figura 25. Promedio del nivel de malestar en cada una de las etapas de las etapas de intervención en
las 6 parejas. Se comparó el comportamiento de ella con el de él y el comportamiento entre las parejas. La
letra A, corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de
aceptación, la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D
corresponde a la fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
En cuanto al nivel de malestar en cada una de las etapas de intervención, en
comparación de las seis parejas (ver figura 25), se pudo observar en la etapa de evaluación,
que la mujer de la pareja dos presentó el mayor promedio del nivel de malestar (6),seguida
por las mujeres de las parejas tres, cinco y seis (5), seguidas por la mujer de la pareja cuatro
(3) y con el menor porcentaje, la mujer de la pareja uno (2); el hombre que presentó el
mayor porcentaje en esta etapa fue el de la pareja cinco (5), seguido por el hombre de la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 122
pareja tres (4), seguido por los hombres de las parejas dos y seis y con los menores
promedios, los hombres de las parejas uno y cuatro (1).
En la segunda etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 25), se observó que en las parejas uno y
cuatro (B), el promedio del nivel de malestar de ambas mujeres disminuyór; el promedio
del nivel de malestar del hombre de la pareja uno disminuyó, pero en el hombre de la pareja
4 se mantuvo. En las parejas dos y cinco (C), los promedios de la frecuencias del nivel de
malestar, disminuyeron tanto en las mujeres como en los hombres de las dos parejas. En
las parejas tres y seis (D), el promedio del nivel de malestar de la mujer de la pareja tres
disminuyó, pero el de la mujer de la pareja seis, aumentó; el promedio del nivel de malestar
disminuyó an ambos hombres de las parejas.
En la tercera etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 25), se observó que en las parejas uno y
seis (C), el promedio del nivel de malestar de la mujer de la pareja uno se mantuvo (de B a
C), mientras que el promedio de la mujer de la pareja seis, disminuyó significativamente
(de D a C); el promedio de nivel de malestar del hombre de la pareja uno aumentó (de B a
C), mientras que el del hombre de la pareja seis disminuyó (de D a C). En las parejas dos y
cuatro (D), el promedio del nivel de malestar de la mujer de la pareja dos se mantuvo (de C
a D), mientras que en las mujer de la pareja cuatro disminuyó (de B a D); el promedio del
nivel de malestar del hombre de la pareja dos aumentó (de C a D), mientras que el nivel del
hombre de la pareja cuatro disminuyó (de B a D). En las parejas tres y cinco (B), el
promedio del nivel de malestar tanto de la mujer de la pareja tres (de D a B) y de la mujer
de la pareja cinco (de C a B), diminuyó; igualmente, el promedio del nivel de malestar del
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 123
hombre de la pareja tres (de D a B), como del hombre de la pareja cinco (de C a B),
disminuyó.
En la cuarta etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 25), se observó que en las parejas uno y
cinco (D), el promedio de nivel de malestar de la mujer de la pareja uno disminuyó (de C a
D), mientras que el malestar de la mujer de la pareja cinco aumentó (de B a D); el promedio
de nivel de malestar de los hombres se comportó igual, en el hombre de la pareja uno
disminuyó (de C a D), mientras que el del hombre de la pareja cinco aumentó (de B a D).
En las parejas dos y seis (B), el promedio del nivel de malestar de la mujer de la pareja dos
se mantuvo (de D a B), mientras que el de la mujer de la pareja sesis se aumentó (de C a B);
mientras que en el nivel de malestar de los hombres, tanto de la pareja dos (de D a B) como
de la pareja seis (de C a B), se mantuvo. En las parejas tres y cuatro (C), el promedio del
nivel de malestar de de la mujer de la pareja tres se mantuvo (de B a C), mientras que el de
la mujer de la pareja cuatro disminuyó (de D a C); el promedio del nivel de malestar del
hombre de la pareja tres aumentó (de B a C), mientras que el del hombre de la pareja
cuatro se mantuvo (de D a C).
En comparación del proceso disminución a través de las etapas (ver figura 25), desde su
inicio hasta su finalización se pudo observar que la pareja uno desmostró un claro patrón de
descenso del promedio del nivel de malestar, entre la etapa inicial de evaluación hasta la
etapa final de intervención; la pareja tres demuestró tambien ese patrón de disminución
entre la etapa inicial de evaluación hasta la tercera fase de intervención, pero en la última
fase se mantuvo en comparación de la etapa anterior; la pareja seis, también mostró ese
patrón de descenso entre la etapa inicial de evaluación y la tercera etapa de intervención,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 124
pero en la segunda y la cuarta etapa de la intervención ella mostró un aumento en el nivel y
él en la última etapa se mantuvo en el mismo nivel, en comparación de la etapa anterior; la
pareja cinco, también demuestró un patrón de descenso del promedio del nivel de malestar,
pero en la última etapa de intervención, tanto ella como él presentaron un incremento; la
pareja dos, fue la única pareja que tanto él como ella, solamente presentaron un descenso en
el promedio de la etapa inicial de evaluación a la segunda etapa de intervención, en la
siguiente fase los dos presentaron un aumento, el cual se mantuvo en la etapa final de
intervención; en la pareja cuatro, ella si presentó un patrón de descenso en promedio del
nivel de malestar, desde la etapa inicial de evalación hasta la última etapa de intervención,
mientras que él presentó un descenso en el promedio de la etapa inicial de intervención
hasta la tercera fase de intervención, pero en la cuarta fase presentó un aumento.
En la comparación entre la primera etapa de evaluación con la última etapa de
intervención, en cuanto al promedio del nivel de malestar entre las parejas (ver figura 25),
se observó que en las parejas uno, tres, cuatro, cinco y seis, tanto las mujeres como los
hombres mostraron una reducción en el promedio; en la pareja dos, el promedio de la
frecuencia del nivel de malestar en ella disminuyeron, pero en él presentaron un promedio
igual.
Igualmente, se realizó un análisis de los resultados obtenidos en la frecuencia de las
discusiones, en donde se tuvieron en cuenta las comparaciones entre las parejas, los
miembros de las parejas y las etapas de la intervención; en donde las etapas, son
presentadas en diferente orden de introducción a cada pareja (ver figura 26).
En cuanto a la frecuencia de las discusiones en cada una de las etapas de intervención,
en comparación de las seis parejas (ver figura 26), se pudo observar en la etapa de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 125
evaluación, que la mujer de la pareja dos presentó el mayor promedio de la frecuencia de
discusiones (6),seguida por las mujeres de las parejas tres y cinco (21), seguidas por la
mujer de la pareja seis (16), seguida por la mujer de la pareja (15) y con el menor
porcentaje, la mujer de la pareja uno (8); el hombre que presentó el mayor porcentaje en
esta etapa fue el de la pareja cinco (18), seguido por el hombre de la pareja dos (15),
seguido por el hombre de la pareja tres (13), seguido por el hombre de la parejas seis (10),
seguido por el hombre de la pareja cuatro (5) y con el menor promedio, el hombre de la
pareja uno (2).
Figura 26. Promedio de la frecuencia de discusiones en cada una de las etapas intervención en las 6
parejas. Se comparó el comportamiento de ella con el de él y el comportamiento entre las parejas. La letra A,
corresponde a la fase de evaluación (línea de base), la B corresponde a la fase de intervención de aceptación,
la C corresponde a la fase de intervención de intercambios de comportamientos positivos y D corresponde a la
fase de intervención de entrenamiento en comunicación y solución de problemas.
En la segunda etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 26), se observó que en las parejas uno y
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 126
cuatro (B), el promedio de la frecuencia de las discusiones de ambas mujeres disminuyó;
mientras que el promedio de los hombres de las parejas aumentó. En las parejas dos y cinco
(C), los promedios de la frecuencia de discusiones, disminuyeron tanto en las dos mujeres
de las parejas, como en el hombre de la pareja cinco, mientran el promedio del hombre de
la pareja dos se mantuvo similar. En las parejas tres y seis (D), el promedio de la
frecuencia de discusiones de la mujer de la pareja tres disminuyó, pero el de la mujer de la
pareja seis, aumentó; el promedio de la frecuencia de discusiones disminuyó en el hombre
de la pareja tres, pero en el hombre de la pareja seis el promedio de la frecuencia se
mantuvo.
En la tercera etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 26), se observó que en las parejas uno y
seis (C), el promedio de la frecuencia de discusiones de la mujer de la pareja uno aumentó
(de B a C), mientras que el promedio de la mujer de la pareja seis, disminuyó
significativamente (de D a C); el promedio de la frecuencia de discusiones del hombre de la
pareja uno se mantuvo (de B a C), mientras que el del hombre de la pareja seis disminuyó
(de D a C). En las parejas dos y cuatro (D), el promedio de la frecuencia de discusiones de
la mujer de la pareja dos disminuyó (de C a D), mientras que en la mujer de la pareja cuatro
aumentó (de B a D); el promedio de la frecuencia de discusiones del hombre de la pareja
dos se mantuvo (de C a D), mientras que el nivel del hombre de la pareja cuatro disminuyó
(de B a D). En las parejas tres y cinco (B), el promedio de la frecuecia de discusiones de la
mujer de la pareja tres aumentó, (de D a B)mientras que el de la mujer de la pareja cinco
disminuyó (de C a B); el promedio de la frecuencia de las discusiones de los hombres, tanto
de la pareja tres (de D a B), como del hombre de la pareja cinco (de C a B), disminuyó.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 127
En la cuarta etapa de intervención, en comparación con la etapa anterior y entre las
parejas que presentaron la misma fase (ver figura 26), se observó que en las parejas uno y
cinco (D), en el promedio de la frecuencia de discusiones de la mujer de la pareja uno
disminuyó (de C a D), mientras que el malestar de la mujer de la pareja cinco aumentó (de
B a D); el promedio de la frecuencia de las discusiones de los hombres se comportó igual,
el hombre de la pareja uno disminuyó (de C a D), mientras que el del hombre de la pareja
cinco aumentó (de B a D). En las parejas dos y seis (B), el promedio de la frecuencia de las
discusiones tanto de la mujer de la pareja dos (de D a B) como la mujer de la pareja seis (de
C a B), se aumentó; en el promedio de la frecuencia de discusiones en el hombre, de la
pareja dos disminuyó (de D a B), mientras que en el hombre de pareja seis aumentó (de C a
B). En las parejas tres y cuatro (C), el promedio de la frecuencia de discusiones de la mujer
de la pareja tres disminuyó (de B a C), mientras que el de la mujer de la pareja cuatro
aumentó (de D a C); el promedio del nivel de malestar del hombre de la pareja tres aumentó
(de B a C), mientras que el del hombre de la pareja cuatro se mantuvo (de D a C).
En comparación del proceso de disminución del promedio de la frecuencia de
discusiones a través de las etapas (ver figura 26), desde su inicio hasta su finalización no se
pudo observar claramente en ninguna de las parejas, pero en la pareja cinco, se puedo
observar un patrón de descenso hasta la tercera etapa de intervención,pero en la última eta
presenta un ascenso.
En la comparación entre la primera etapa de evaluación con la última etapa de
intervención, en cuanto al promedio de las frecuencias de las discusiones entre las parejas
(ver figura 26), se observó que en las parejas dos, tres y seis, tanto las mujeres como los
hombres mostraron una reducción en el promedio; en las parejas uno y seis, el promedio de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 128
la frecuencia de las discusiones en ella disminuyeron, pero en él presentaron un promedio
similar; en la pareja cuatro, el promedio de la frecuencia de las discusiones presentó un
porcentaje similar, mientras que el promedio de él disminuyó.
En comparación entre el promedio de la frecuencia de las discusiones y el promedio del
nivel de malestar en cada una de las etapas (ver figura 26), se observó que en la pareja uno,
a pesar de que el procentaje del promedio de las discusiones de él aumentaron en la
segunda fase de intervención, el promedio del nivel de malestar disminuyó; en la tercera
etapa de intervención, el promedio de la frecuencia de discusiones se aumentó, pero el
promedio del nivel de malestar se mantuvo igual que a la etapa anterior; en el resto de
promedios, tanto él como ella, en la comparación de la frecuencia de las discusiones como
en el nivel de malestar, presentaron un movimiento similar.
En la pareja dos, se pudo observar que en la segunda etapa de intervención, él presentó
un porcentaje similar en la frecuencia de las discusiones, pero su porcentaje en el nivel de
malestar diminuyó; en la tercera etapa de intervención, ella presentó un menor porcenaje en
la frecuencia de discusiones, pero su porcentaje del nivel de malestar se mantuvo; el
procentaje de la frecuencia de discusiones de él, en la tercera etapa de intervención se
mantuvo, pero el promedio del nivel de malestar se incrementó; en la cuarta etapa de
intervención, el promedio de las discusiones de ella aumentó, pero el promedio del nivel de
malestar se mantuvo; el porcentaje de la frecuencia de discusiones de él, en la cuarta etapa
de intervención disminuyó, pero el promedio del nivel de malestar se mantuvo.
En la pareja tres, en la etapa de intervención tres, el promedio de la frecuencia de las
discusiones de ella aumentó significativamente, pero el promedio del nivel del malestar
disminuyó; en la etapa cuarta, el promedio de la frecuencia de discusiones de ella
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 129
disminuyeron significativamente, pero el promedio del nivel de malestar se mantuvo; los
otros promedios presentaron un movimiento similar.
En la pareja cuatro, en la segunda etapa de intervención, el promedio de la frecuencia
de las discusiones de él aumentaron, pero el promedio del nivel de malestar se mantuvo; en
la tercera etapa de intervención, el promedio de la frecuencia de discusiones de ella
aumentó, pero el promedio del nivel de malestar disminuyó; los demás promedios
presentaron un comportamiento similar.
En la pareja cinco, a pesar de que ella mostró un porcentaje de frecuencia de
discusiones mayor al de él durante la etapa de evaluación, su promedio del nivel de
malestar fue igual; en la demás etapas, el proncetaje de la frecuencia de las discusiones
presentó un comportamiento similar al porcentaje del nivel de malestar.
En la pareja seis, en la segunda etapa de intervención, el porcentaje de la frecuencia de
las discusiones de él se mantuvieron, pero el porcentaje del nivel de malestar disminuyó; en
la etapa cuarta de intervención, el promedio de la frecuencia de las discusiones de él
aumentaron, pero el promedio del nivel de malestar se mantuvo. En ella, se observó que en
la etapa cuarta de intervención, presentó un incremento significativo en el promedio de la
frecuencia de las discusiones, pero el aumento en el promedio del nivel de malestar fue
mínimo; en las demás etapas, el comportamiento del promedio de las discusiones fue
similiar al promedio del nivel de malestar.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 130
7 DISCUSIÓN
En relación con el objetivo de la investigación, de evaluar si existen o no diferencias de
acuerdo con el orden de introducción de las estrategias de intervención, se pudo observar
que en todas las parejas en la primera etapa de intervención, independiente de la estrategia
implementada, se presentó una disminución en el promedio del nivel de malestar; excepto
en la pareja 6, en la cual la primera estrategia fue el entrenamiento en comunicación y
solución de problemas. En cuanto a la segunda etapa de intervención, en las parejas 3 y 5,
quienes tuvieron la etapa de intervención de aceptación, las parejas demostraron una
disminución en el nivel de malestar; en las otras parejas el cambio no fue similar. En cuanto
a la tercera etapa de intervención, ninguna de las parejas con la misma estrategia,
presentaron un cambio similar.
Esto demuestra, que la terapia comportamental integrativa, genera una disminución en
cuanto a la insatisfacción de la pareja, independiente del orden de presentación de las
diferentes estrategias que emplea. Adicionalmente, se confirma, que cada pareja es
diferente y que por lo tanto, el orden de presentación de las estrategias, está determinado
por las características propias de la pareja (Christensen & Jacobson, 1998).
En cuanto a la estrategia que fue más efectiva, se observó que el intercambio de
comportamientos positivos pudo reducir el nivel de malestar en un mayor número de
personas, seguida por la estrategia de aceptación, por último la de entrenamiento en
comunicación y solución de problemas. En cuanto a la estrategia, empleada al mismo
tiempo en las parejas, que presentó una disminución en el nivel de malestar en ambas
parejas, fue dada por la de intercambio de comportamientos positivos, siendo introducida
como la primera estrategia; al igual que por la estrategia de aceptación, siendo introducida
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 131
como la segunda estrategia. Estos hallazgos sugieren, que la guía de intervención de la TCI
de pareja, es una herramienta adecuada para la intervención en los problemas de pareja y
que el orden de presentación de las diferentes estrategias, no presentó una diferencia
significativa.
Comparando entonces el efecto positivo que se demostró de la intervención, aunque el
orden de presentación de cada una de las estrategias fuera diferente para cada pareja,
permite afirmar que el orden de presentación de los diferentes componentes, no influye en
el efecto logrado por la intervención; lo importante entonces para lograr un cambio en la
insatisfacción de la pareja, sería la conjugación de todos los elementos de la TCI. Por lo
tanto, el orden puede ser determinado principalmente por las características de cada caso.
En cuanto a la afirmación de que los métodos de cambio son más eficaces después de
que la pareja ha logrado los objetivos propuestos por las técnicas de aceptación
(Christensen, & Jacobson, 1998; Berns, Jacobson y Christensen, 2000); esta investigación
demostró que las técnicas enfocadas al cambio, generan una disminuci{on sobre la
insatisfacción de pareja, sin necesariamente haber logrado los objetivos propuestos por las
técnicas enfocadas en la aceptación. Es importante resaltar, que en esta investigación no se
logró observar un patrón determinante, debido a que no hay varios grupos de comparación;
por lo tanto, se recomienda para investigaciones futuras, emplear varios grupos de
comparación, que presenten el mismo orden de introducción de las diferentes estrategias,
para que esta afirmación pueda ser confirmada.
En cuanto a los objetivos propuestos por la intervención, se pudo observar que la
terapia comportamental integrativa tuvo un efecto positivo sobre la insatisfacción marital
de las 6 parejas; es decir, que las parejas por medio de la TCI, lograron disminuir su nivel
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 132
de insatisfacción con la pareja. Por lo tanto, esta investigación está en congruencia con las
investigaciones realizadas por Shadish y Baldwin (2005), Snyder, Castellani y Whisman
(2006), Christensen y Heavey (1999) (como se citaron en Christensen, Atkins, Baucom &
Yi, 2010), Christensen, Atkins, Baucom y Yi, (2010) Jacobson, Christensen, Prince,
Cordova y Eldrige (2000) y Atkins, Marín, Lo, Klann & Hahlweg, K. (2010) las cuales
llegaron a la misma conclusión.
La afirmación anterior, se sustenta sobre la obtención de las metas terapéuticas, las
cuales eran que si se intervenía sobre la insatisfacción presentada por las 6 parejas, a través
de las diferentes estrategias que emplea la terapia comportamental integrativa (TCI), como
la aceptación, el intercambio de comportamientos positivos y el entrenamiento en solución
de problemas, se esperaría observar en las 6 parejas: 1. Que las parejas continuaran
presentando diferencias (discusiones); 2. Que el promedio del nivel de malestar, presentado
ante las diferencias, disminuyera; y 3. Que se presentaran o incrementaran los patrones de
comportamientos positivos, siendo estos superiores en comparación con los patrones de
comportamientos negativos.
Por lo tanto, al analizar los resultados obtenidos, en relación a la primera meta
terapéutica en cada una de las parejas, se puede afirmar que todas las parejas siguieron
presentando diferencias (discusiones). Pero en la pareja número 1, en la última fase de
intervención, por parte de ella no hubo presentación de diferencias, al igual que en la pareja
número 4, por parte de él.
En relación a los resultados obtenidos, en cuanto a la presentación de diferencias, en
cada pareja, en donde se comparó el comportamiento de ella y el de él, se pudo analizar que
en la pareja número 1, ambos presentaron un comportamiento diferente. En la pareja
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 133
número 4, en la primera fase de intervención, los dos presentaron diferencias, pero en la
segunda y tercera fase, él no presentó diferencias mientras que ella sí. En las parejas 2, 3, 5
y 6 se pudo observar, que tanto ella como él presentaron un movimiento similar; sin
embargo, en las parejas número 3 y 6, la frecuencia de ella era superior en comparación con
la de él. Esto demuestra, que cada persona evalúa de forma diferente su relación, por lo
tanto lo que es una diferencia o discusión para una persona, no lo es para la otra, como lo
afirmó McNulty & Russell, (2010).
Adicionalmente, es importante tener en cuenta, que la presentación de discusiones,
donde se observan patrones de comportamientos negativos pueden ser adaptativas para la
pareja, ya que en ocasiones ayudan a la pareja a resolver problemas en el futuro (McNulty
& Russell, 2010); evidenciando la importancia de disminuir en la terapia, la afectación
emocional que tienen los patrones de interacción negativo en cada uno de los miembros de
la pareja, más que el hecho de tratar de eliminarlos. Esto, se encuentra en congruencia que
la principal meta terapéutica de la terapia comportamental integrativa (Christensen &
Jacobson, 1998).
En cuanto a la segunda meta terapéutica, al analizar los resultados obtenidos, se puede
afirmar que se disminuyó el promedio del nivel de malestar presentado ante las diferencias.
En relación a los resultados obtenidos, en cuanto al nivel de malestar, en cada pareja, en
donde se compara el comportamiento de ella y el de él, se pudo analizar que en las parejas
número 1,2, 3, 5 y 6, tanto él como ella presentaron un comportamiento y nivel similar; en
la pareja número 4, los dos presentaron un movimiento muy diferente, donde el nivel de
malestar de ella era con frecuencia superior al de él.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 134
Cuando en la intervención terapéutica, se planteó una meta inicial de que la pareja
continuará presentado diferencias (discusiones) y en la segunda meta terapéutica se planteó
que el nivel de malestar debe disminuir, es debido a que la meta principal de la TCI de
pareja, se fundamenta en que los problemas presentados por la pareja, no son el resultado
de sus conflictos, sino principalmente son el resultado de su reactividad emocional a estos;
por tal razón, el énfasis principal de esta terapia es la aceptación (Christensen, Atkins,
Baucom & Yi, 2010); por lo tanto, el nivel de malestar que genera una diferencia es lo que
debe disminuir, aunque se sigan presentando esas diferencias. Concluyendo entonces, que
la pareja acepta que las diferencias son inevitables pero no les produce un nivel de malestar
relevante, disminuyendo así la insatisfacción en la pareja.
Siendo así, que esta investigación, logró el objetivo principal de la TCI de pareja, en
donde a través del análisis de los datos, se compara la frecuencia de presentación de las
diferencias (discusiones) con el nivel de malestar, se observó en todas las parejas, tanto en
ella como en él, que aunque la frecuencia de las diferencias se incrementara en
comparación con otras frecuencias presentadas anteriormente, el nivel de malestar se
mantenía o disminuía. Demostrando entonces, que las parejas aceptaban que había
diferencias, pero su nivel de insatisfacción se reducía.
En cuanto a la tercera meta de intervención, donde se busca que se presenten o
incrementen los patrones de comportamientos positivos, siendo estos superiores en
comparación con los patrones de comportamientos negativos, a través del análisis de los
resultados, se pudo observar que en todas las parejas, tanto en él como en ella, mostraron
que el porcentaje de los patrones de comportamientos positivos se incrementaron a medida
de la intervención. En las parejas número 1, 3 y 5, ellos iniciaron con un porcentaje inferior
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 135
al de ellas, pero al finalizar la intervención, ellos finalizaron con un porcentaje similar al de
ellas. En la pareja número 2, 4 y 5, ellas iniciaron con un porcentaje menor al de ellos pero
al finalizar la intervención, ellas presentaron un porcentaje similar al de ellos.
En la comparación entre las etapas de intervención y los patrones de comportamiento
negativos con los patrones de comportamientos positivos, en las parejas 1 y 6, se pudo
observar, que el porcentaje de los patrones de comportamientos positivos, tanto en ella
como él en la última etapa de intervención, fueron superiores al porcentaje de los patrones
de comportamientos negativos. En las parejas número 2 y 3, desde la segunda etapa de
intervención hasta la última, el porcentaje de los patrones de comportamiento positivos
superó al porcentaje de los patrones de comportamientos negativos. En la pareja número 4,
se observó en él, que desde la segunda etapa de intervención hasta la última etapa, el
porcentaje de los patrones de comportamientos positivos fueron superiores al porcentaje de
los patrones de comportamientos negativos;. En la pareja número 5, se presentó el mismo
fenómeno que en la pareja número 4, exceptuando que ella fue la que mostró una
superioridad en el porcentaje de los patrones de comportamientos positivos desde la
segunda etapa de intervención y él fue quien mostró en la segunda etapa una superioridad
del porcentaje de los patrones de comportamientos positivos, pero en la última etapa mostró
la superioridad en el porcentaje de los comportamientos negativos de exposición junto a la
deprivación y en la deprivación.
Demostrando así, que se logró la tercera meta de intervención, donde se presentaron
o incrementaron los porcentajes de los patrones de comportamiento positivos. En cuanto al
incremento del porcentaje de los patrones de comportamiento positivo en comparación de
los porcentajes de los patrones de comportamientos negativos, en general se logró un
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 136
aumento en el porcentaje de los comportamientos positivos en comparación de los
negativos; exceptuando en él y ella de las parejas 4 y 5.
En cuanto a la afirmación, de que las conductas negativas están asociadas con una
disminución en la satisfacción de la pareja, más aún cuando se presenta un desbalance entre
las conductas negativas y las conductas positivas (Bradbury, Campbell, y Fincham, 1995;
Carrere & Gottman, 1999; Gill, Christensen, y Fincham, 1999; Gottman, Coan, Carrere, y
Swanson, 1998; Gottman y Levenson, 1999; Johnson MD et al., 2005; Kiecolt Katz y
Gottman, 1993;-Glaser et al., 2003; Pascua y Bradbury , 1998; Rogge y Bradbury, 1999,
como se citaron en McNulty & Russell, 2010; Gottman, 1993, como se citó en Berns,
Jacobson, & Christensen, 2000), esta investigación refuerza esa afirmación, ya que se
observó, que cuando el porcentaje de conductas negativas disminuye y los patrones de
comportamiento positivo aumentan, la insatisfacción de la pareja disminuye.
Sin embargo, se observó que aunque se presentaban comportamientos negativos, el
nivel de malestar disminuía o se mantenía; por lo tanto, se puede afirmar que el
comportamiento negativo no siempre genera insatisfacción en las parejas (McNulty &
Russell, 2010). Permitiendo afirmar que no solamente, en las parejas que presentan algún
tipo de conflicto o problema, su relación gira entorno principalmente de excesos y déficits
de conductas tanto positivas como negativas entre ellos (Epstein y Baucom, 2002); sino que
en general, las interacciones entre la pareja, giran en torno de comportamientos tanto
positivos como negativos, pero que su valoración o afectación emocional, llevará a
experimentar a la persona un déficit en comportamientos positivos o un exceso en
comportamientos negativos.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 137
En cuanto a los porcentajes de los patrones de comportamientos de polarización, se
observó que en las parejas número 1 y 3, en ellas se presentó un mayor porcentaje en la
interacción negativa mutua, mientras que en ellos el mayor porcentaje, se presentó en la
evitación mutua. En la pareja número 2, tanto en ella como en él, el mayor porcentaje fue
en la interacción negativa mutua. En la pareja número 4, en ella el mayor porcentaje se
presentó en la evitación mutua, mientras que en él, el mayor porcentaje fue en la
interacción negativa mutua. En la pareja número 5, en ella el mayor porcentaje, lo presentó
la interacción negativa mutua, mientras que en él, el mayor porcentaje se presentó tanto en
la evitación mutua como en la interacción negativa mutua. En la pareja 6, en ella se
presentó un mayor porcentaje en la retirada, mientras que en él el mayor porcentaje lo
presentó la interacción negativa mutua.
Estos resultados, están en consonancia con la afirmación de que cada pareja se debe
ver independientemente; es decir, que tanto la evaluación como la intervención, se deben
desarrollar ideográficamente, debido a que cada pareja tiene sus características propias
(McNulty & Russell, 2010). Esa evaluación que realiza cada persona acerca de su
satisfacción con la pareja, depende tanto de la historia individual de aprendizaje como de la
historia de interacción con su pareja (Epstein & Baucom, 2002; Christensen, Jacobson, &
Babcock, 1995; Osterhout, Frame, & Johnson, 2011; South, Krueger, & Iacono, 2011)
Por lo tanto, se hace necesario realizar más investigaciones, con un mayor número de
parejas con el mismo orden de presentación de las estrategias de intervención, que permitan
observar un patrón claro, donde se diferencien los resultados de acuerdo a la introducción y
orden de cada estrategia de intervención. Adicionalmente, se recomienda realizar
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 138
investigaciones, donde se observe el mantenimiento de los resultados de la intervención a
través del tiempo; lo cual permite evaluar la efectividad de la intervención.
En cuanto a la afirmación que realizó Gurman (2001), donde la práctica en las terapias
para la intervención en las problemáticas de la pareja, está distanciada de la investigación,
debido a que esta se enfoca más en los paquetes y las técnicas o métodos terapéuticos y la
práctica debería enfocarse en la conexión adecuada entre el terapeuta y su marco
conceptual; se puede afirmar, que esta investigación, como otras realizadas anteriormente
como las de Christensen, y Jacobson (1998), Berns, Jacobson y Christensen (2000),
Christensen, et al. (2004), Christensen, et al. (2010), McNulty y Russell (2010), Jacobson,
et al. (2000) entre otras, cumplen con la función de nutrir la práctica profesional, en donde
se le está brindando a los terapeutas, en congruencia con un marco de referencia definido,
una herramienta valiosa para intervenir los problemas de las parejas, con técnicas que han
sido empíricamente validadas; realizando así investigaciones metodológicamente rigurosas,
en donde a los consultantes se les garantice calidad en los servicios psicológicos.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 139
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Terapia Conductual Integrativa de Pareja 147
Apéndice A
ESQUEMA GENERAL DE LA TERAPIA COMPORTAMENTAL
INTEGRATIVA DE PAREJA
La siguiente información presentada, es una traducción que se realizó del esquema de
intervención de la terapia comportamental integrativa de pareja, realizado por Christensen,
(s. f.), en la Universidad de California, los Ángeles, Estados Unidos.
Este esquema, corresponde a la síntesis de la guía de intervención de la terapia
comportamental integrativa de pareja, realizada por Christensen & Jacobson. (1998). Inicia
por la explicación de la fase de evaluación, explicando que se debe hacer durante la primera
sesión, las sesiones individuales y la sesión de retroalimentación. Posteriormente realiza el
esquema de la intervención y finaliza con el esquema de la terminación de la terapia.
Fase de evaluación y retroalimentación.
Esquema de la primera entrevista.
1. La presentación, información breve, introducción o revisión a la terapia de pareja
2. Principios para discutir los temas que siguen:
a. Cada persona habla por sí misma.
b. Cada persona tiene la oportunidad de hablar; reducir las interrupciones
c. Ir y venir entre la pareja
d. Mantener la neutralidad - mediante el apoyo a ambos
e. Hacer lo impersonal, personal
f. Hacer lo vago, específico
3. Presentando las quejas: ¿Qué los llevó a la terapia de pareja, Cuáles son sus objetivos o
metas?
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 148
a. Principales problemas y los objetivos o metas asociados
b. Los principales patrones de interacción
4. Historia de la Relación: Esté pendiente del material o información para la formulación
a. ¿Qué fue lo que los atrajo inicialmente? (¿Qué de esa atracción puede ser la fuente de
los problemas actuales?)
b. ¿Cuál fue su primera historia? (Fortalezas; precursores o antecedentes de los patrones
actuales; estresores que generaron o crearon el problema)
c. Desarrollo del problema actual
d. Situación actual incluyendo como van las cosas cuando ellos están bien
5. Reparta el paquete de medidas; explique las razones; pida privacidad
a. Ejemplo de las razones: "Me gustaría que cada uno de ustedes complete o realizara
estos cuestionarios y los traen a la sesión individual. Ellos me proporcionaran
información adicional para entender o comprender su relación".
b. Ejemplo de la privacidad: "Por favor, cada uno los resuelve o completa
individualmente en privado. Cada uno ve la relación de manera o forma diferente y es
importante que yo entienda estos puntos de vista por separado o distintos. En nuestra
sesión de retroalimentación, voy a tratar de dar sentido a sus puntos de diferentes
puntos de vista y les ofreceré a los dos una forma de entender su relación."
6. Si es apropiado, saque el libro; asigne la parte I para la sesión de retroalimentación
7. Agende o programe las sesiones individuales
Esquema de las entrevistas individuales.
1. Advertencia de Confidencialidad:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 149
a. Muestra o Ejemplo: "La terapia de pareja es diferente a la terapia individual por
lo tanto tengo responsabilidad con ambos compañeros; sin embargo, no voy a revelar un
secreto que se desea mantener confidencial a la pareja; sin embargo, si el secreto es
relevante para la relación actual, voy a trabajar con usted para que se lo pueda decir a su
pareja o de otra forma se resolverá el problema”.
b. "A menos que me diga lo contrario, voy a asumir que cualquier información que
usted me diga está bien para ser discutida en nuestra reunión conjunta"
2. Pasar de la presentación de los problemas a las medidas y a la primera entrevista
a. Determinar el/los principal/es problema/s
b. Reunir información a profundidad.
3. Violencia
a. Hacer seguimiento de los temas o incidentes de violencia
b. El incidente con mayor grado de violencia, el incidente más reciente, obtener detalles
específicos
4. Compromiso
a. Nivel de compromiso con la relación actual
b. ¿Cualquier relación/aventura actual? Por ejemplo, a veces cuando las personas tienen
problemas en su relación, buscan el contacto y la satisfacción de alguien más. ¿Está usted
en una relación con otro hombre/mujer en este momento? ¿En el pasado?
c. Colaboración en conjunto: ¿Qué podría USTED hacer diferente?
5. Historia psiquiátrica individual y el tratamiento
6. Repase la historia de la familia de origen
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 150
a. El matrimonio de los padres (posible modelo para los problemas actuales; por
ejemplo, su mamá y su papá discutían mucho, lo que molestó a su marido, por lo que él
decidió no discutir nunca en su propio matrimonio)
b. La relación entre padres e hijos (posible modelo para los problemas actuales: por
ejemplo, su padre fue muy crítico con ella y ella trató de complacerlo y aplacarlo; mismo
patrón con su esposo)
c. Ambiente familiar (posible modelo para los problemas actuales: su familia evitaba el
conflicto a toda costa y ahora el trata de hacer con su esposa)
7. Repase la historia de relación: las primeras relaciones o matrimonios anteriores (patrones
similares a los actuales; por ejemplo, otras mujeres lo dejaron por otros hombres, por lo que
él no confía)
8. Situación actual: Los estresores, las presiones, los factores que afectan en la situación
actual del problema (por ejemplo, ella recibe poco apoyo/contacto de su marido por lo que
busca a sus hijos por la cercanía, que le hace sentirse excluida, y crea una mayor distancia
entre ellos).
9. Nota: si usted no puede cubrir todo lo anterior, reducir/eliminar los puntos 6 al 8.
Sesión de retroalimentación.
1. Actualización: ¿Alguna novedad desde la última vez que nos vimos?
2. Dar una descripción: Muestra: "Esta es la sesión de retroalimentación, que ofrecerá una
visión general de mi comprensión de los problemas y describirá la manera o forma en cómo
vamos a trabajar sobre ellos. Sin embargo, sólo los he visto en unas cuantas sesiones, así
que podría no tener las cosas bien claras o tener algunos vacios de información. Por favor,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 151
denme retroalimentación sobre la información, confirmando, corrigiendo, o elaborando lo
que tengo que decir".
3. Nivel de Angustia: En base a las medidas y la entrevista, proporcionar información sobre
nivel de angustia, incluyendo la retroalimentación sobre la violencia
4. Nivel de compromiso: Basado en la entrevista y en las medidas, proporcionar
información sobre el nivel de compromiso
5.Formulación de los problemas:
a. Principales problemas/temas que les causan problemas (en caso de que el problema
más importante tenga que ver con el reconocimiento de la enfermedad o patología de un
miembro, proveer educación sobre la enfermedad/patología)
b. Las diferencias (incompatibilidades)
c. Las reacciones emocionales/sensibilidades
d. Los factores estresantes externos
e. Los patrones de interacción/comunicación
f. Impacto de los problemas en la emoción y en la relación (la trampa, el "Problema
reactivo”)
6. Ejemplos
a. Confianza
I. Principales problemas/temas que causan problemas (por ejemplo, los argumentos
sobre el contacto de ella con otros hombres; el tema importante es la confianza)
II. Las diferencias (incompatibilidades): (por ejemplo, Ella cree que es bueno que ellos
tengan relaciones estrechas con amigos del otro sexo, él piensa que esas amistades deberían
ser muy limitadas; ellos difieren en lo que está bien con los amigos del otro sexo).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 152
III. Reacciones Emocionales/sensibilidades (por ejemplo, la aventura de la madre de él
llevó a la ruptura del matrimonio de sus padres, la búsqueda larga y difícil, de ella, por la
independencia y la autonomía, hace que ella no quiera responder por su paradero; ella
secretamente seguía viendo un viejo novio cuando ellos empezaron a salir, lo cual él nunca
ha olvidado ni perdonado).
IV. Los factores estresantes externos: (el trabajo de ella requiere mucho contacto con
los hombres y con muchos viajes)
V. Los patrones de interacción/comunicación: (por ejemplo, ella ha empezado a
compartir cada vez menos con él sobre sus contactos con otros hombres, y él se ha
convertido en más cuestionador, lo que lleva a ocasionales estallidos o problemas entre
ellos.)
VI. Impacto de los problemas en la emoción y en la relación (la trampa; Polarización; el
problema reactivo): (por ejemplo, debido a la polarización entre ellos, ella comparte incluso
menos información que nunca acerca de su contacto con los hombres; hay una menor
confianza que antes; ella se siente controlada por él; él se siente "excluido" de la vida de
ella y temeroso de infidelidad; ellos se han vuelto tan alienados que cada uno ha
considerado la separación y el divorcio.)
b. La depresión
I. Principales problemas/temas que causan los problemas: la depresión de él y la
interacción a su alrededor. Proporcionar educación clave sobre la depresión.
II. Las diferencias (incompatibilidades): Para empezar, ella es mucho más explícita de
lo que es él, su depresión lo lleva a él ser aún menos abierto y próximo.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 153
III. Reacciones Emocionales/sensibilidades: Ella teme tener que cuidar a todos como
su madre lo hizo - él, los niños. Él es sensible a la crítica en general, pero sobre todo
cuando él está deprimido.
IV. Los factores estresantes externos: Él está teniendo dificultades para encontrar
cualquier tipo de trabajo.
V. Los patrones de interacción/comunicación: Ella se vuelve crítica de él cuando lo ve
haciendo nada, lo cual tiene el efecto de hacerlo retraerse más, lo que lleva a más críticas
por parte de ella. Ocasionalmente, esto conduce a estallidos donde ellos discuten, ella se
siente culpable por ser tan crítica, se vuelve más favorable y, a continuación hay un breve
período de mayor acercamiento entre ellos.
VI. Impacto de los problemas en la emoción y en la relación (la trampa; la polarización,
el problema reactivo): Ella siente que el peso de la familia está sobre ella, ella se siente sola
y enojada. Él siente que no puede hacer nada bien a los ojos de ella o de nadie y se siente
deprimido y sin esperanzas.
c. Trastorno por estrés postraumático (PTSD)
I. Principales problemas/temas que les causan problemas: el trastorno de estrés
postraumático de él y la interacción alrededor de esto. Proporcionar educación clave sobre
el PTSD.
II. Las diferencias (incompatibilidades): Ella siempre ha estado menos cómoda con las
emociones negativas que él. El PTSD de él, lo lleva a vacilar entre estallidos de
adormecimiento y estallidos emocionales.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 154
III. Reacciones Emocionales/sensibilidades: Ella teme las reacciones emocionales de él
- ¿cuándo puede suceder la próxima explosión? Él teme a una variedad de estímulos por el
PTSD y hace todo lo posible para evitarlos (por ejemplo, súbitos ruidos fuertes).
IV. Los factores estresantes externos: Ellos viven en una zona ruidosa y mala de la
ciudad donde los carros pitan fuertemente, fuegos artificiales, e incluso se oyen disparos
ocasionalmente.
V. Los patrones de interacción/comunicación: Ella tiende a caminar de puntillas
alrededor de él, preocupada porque él se enoje, y preguntándose lo que está pasando con él
cuando es evasivo y distante; él no comparte mucho con ella, reacciona fuertemente cuando
hacen ruidos fuertes, tiende a enfadarse con ella, pero luego se siente culpable y se retrae.
VI. Impacto de los problemas en la emoción y en la relación (la trampa; la polarización,
el problema reactivo): Ambos sienten que están viviendo en un ambiente peligroso donde
en cualquier momento algo explosivo que podría suceder. Ella se pregunta cuánto tiempo
puede quedarse con él; él teme que ella lo dejará.
7. Puntos fuertes: Los puntos fuertes que ellos tienen como individuos y como pareja que
les dan esperanza (por ejemplo, ellos han estado juntos en tiempos difíciles, ellos trabajan
bien juntos como padres, ellos aún tienen sexo satisfactorio ocasionalmente; ellos
comparten un profundo sentido de patriotismo).
Tratamiento.
1. Los objetivos serán para modificar la forma de comunicarse/interactuar (patrones de
interacción); quizá modificar los factores de estrés externo (si es posible), no van a cambiar
lo que son como personas (sus diferencias perdurables)
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 155
2. En el período de sesiones, se tratarán o discutirán los incidentes que reflejan el problema
entre ustedes (por ejemplo, los incidentes alrededor del tema de la confianza), y las
cuestiones relacionadas con el problema (por ejemplo, discutir qué tipo de contacto está
bien, cuáles son sus temores con respecto al otro - por ejemplo, el temor de ella de ser
controlada, el de él de ser engañado). El objetivo o meta de estas discusiones no es
encontrar quién es el culpable, si no para entender estos incidentes y problemas y para
abordarlos o manejarlos con mayor eficacia. También nos centraremos en las interacciones
positivas entre los dos.
3. El cuestionario semanal enfocará nuestras sesiones - ir sobre el cuestionario (se empleó
el autorregistro)
4. El libro ofrece una visión general del tratamiento. Asignar un capítulo, una sección, o
animarlos a leer lo que puedan, dependiendo de la pareja.
Fases de intervención en la terapia conductual integrativa de parejas
1. Enfoque de las intervenciones
a. Enfoque de abajo hacia arriba: el trabajo con las interacciones – las "cosas" diarias de
las relaciones, pero las interacciones que tienen un impacto emocional en los compañeros
(usualmente aquellos que reflejan la formulación)
b. Las interacciones en las sesiones de terapia (positivas y negativas)
c. Los incidentes (positivos y negativos) que suceden fuera de la sesión de terapia
d. Las cuestiones o problemas de interés actual (por ejemplo, problemas de dinero,
tratar con los suegros)
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 156
e. Basándose o enfocándose en lo real, en vivo, las interacciones actuales mejor que los
ejercicios y simulacros (por ejemplo, identificando qué es lo que siente el compañero que
está “cerrado” en el momento mejor que darle un nombre a la emoción.
f. El énfasis en el cambio espontáneo como resultado de experiencias en la sesión antes
de un enfoque sobre el cambio deliberado (por ejemplo, la resolución de problemas).
2. Intervenciones para prevenir, interrumpir, redireccionar o restringir la interacción
problemática
a. Interrumpir y frenar una interacción en curso (por ejemplo, pidiendo a los
compañeros que resuman los mensajes fundamentales del otro)
b. Arbitrar las discusiones por lo que es una retroalimentación (por ejemplo, reformular
el mensaje de cada compañero para hacerlo más comprensible, eliminando parte de la culpa
y la actitud defensiva, y facilitar las transiciones entre los compañeros)
c. Redireccionar el centro de la discusión (por ejemplo, reducir el enfoque inicial en la
resolución de problemas o en el cambio, dirigiendo la atención hacia la experiencia del aquí
y del ahora más que en el contenido inicial)
d. Dirigir o estructurar una interacción más productiva (por ejemplo, continuar la
discusión cuando uno se empieza a cerrar)
e. Enfatizar en algunos aspectos e ignorar otros aspectos de una interacción
f. Tener miembros que hablen a través de ellos mejor que entre ellos directamente
g. Como último recurso, separe los clientes y hable individualmente con cada uno de
ellos antes de tenerlos juntos nuevamente.
3. Intervenciones enfocadas o centradas en la emoción (el objetivo es la unión o conexión
empática)
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 157
a. Estar atento a las reacciones emocionales e identificar las emociones primarias
b. Estimular la divulgación de las emociones primarias, y las no reveladas (indague
acerca de las emociones, sugiera emociones, refleje las emociones, direccione la
revelación de emociones a través de la aprobación)
c. Estimular que se centren o enfoquen en lo que cada uno siente más que en lo que
ellos piensan que el otro siente
d. Estimular la emoción primaria inicial en lugar de la emoción reactiva (por ejemplo, el
daño inicial en vez del distanciamiento posterior y sentimientos de "No me importa
más")
e. Valida la experiencia emocional de cada uno
f. El objetivo es la discusión de una experiencia significativa de la relación donde
ambos compañeros comparten sus sentimientos y experimenten simpatía y empatía por
los sentimientos del otro. A menudo, como resultado la pareja siente una mayor
sensación de cercanía (unión empática)
4. Intervenciones centradas o enfocadas en lo Cognitivo (el objetivo es el desapego
unificado)
a. Describa el patrón de interacción (Qué está sucediendo en la interacción): factores
desencadenantes, secuencia, puntos de inflexión, las relaciones funcionales. Promover la
interacción con conciencia plena; esto quiere decir, que la persona esté alerta y consciente,
enfocando la realidad presente de forma flexible y sin dejarse llevar por pensamientos o
reacciones emotivas, centrándose en el aquí y el ahora (Kabat-Zin, 1990, 1996; como se
citó en Martín & Garcia, 2007).
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 158
b. Estimule los pensamientos importantes, opiniones, dudas no reveladas
c. Utilice un lenguaje que cree distancia - la metáfora, el humor, la generación de
nombres
d. Adoptar una actitud "científica" hacia el patrón - valoraciones, comparaciones,
contrastes
e. Observe "bendiciones mezcladas" (sarcasmos o ironías) de las características
particulares de los compañeros (por ejemplo, la emocionalidad de uno puede añadir
color a la relación pero también la puede hacer volátil); observe cómo sus diferencias se
equilibran entre sí (por ejemplo, la ambición de ella y el fácil desinterés o desgane de
él)
f. El objetivo es una discusión en dónde los compañeros en forma conjunta puedan
discutir sus puntos de vista y observaciones sobre una experiencia significativa de la
relación en una forma descriptiva, imparcial o sin juicios, con conciencia. A menudo, el
resultado es la sensación de una perspectiva común sobre un problema
(desprendimiento unificado).
5. Intervención centradas o enfocadas en el comportamiento (el objetivo es el cambio
directo y una mayor tolerancia)
a. Repetir las interacciones (hacerlo mejor)
b. Ensayos de los comportamientos negativos como una forma de exposición, de
desensibilización
c. Intercambio comportamental - identificación de acciones positivas que cada uno
puede tener en forma individual o conjunta
d. Entrenamiento en comunicación y resolución de problemas
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 159
e. Los objetivos son que una discusión en donde los compañeros tratan de hacer una
mejor interacción o aprender una mejor manera o forma de discutir, que una discusión en
donde los compañeros de forma juguetona repitan una interacción negativa, o una discusión
de resolución de problemas en donde los compañeros discuten la manera que cada uno
podría cambiar para solucionar el problema. A menudo el resultado es una sensación de
control o de confianza de que un problema se puede mejorar.
6. Orden de las intervenciones
a. Enfocarse en las intervenciones enfocadas en la aceptación (unión empática y
desprendimiento unificado) antes de las intervenciones enfocadas en el cambio ,
particularmente las intervenciones de cambio deliberado (como las del intercambio
comportamental, entrenamiento en comunicación y en resolución de problemas)
b. Normalmente integrar la unión empática y el desprendimiento unificado (por
ejemplo, investigar sobre un incidente de modo que se observe lo que lo desencadena y la
secuencia (desprendimiento unificado), pero las emociones fuertes son identificadas y
exploradas (por ejemplo, provocando emociones más suaves – unión empática)
c. Adaptar las intervenciones a lo que funciona con la pareja (por ejemplo, si la pareja
utiliza el humor para disipar la tensión entre ellos, trate de generar nombres humorísticos
para su patrón)
7. Esquema de una sesión típica de intervención
a. Reúna y examine los cuestionarios (autorregistros)
b. Revise cualquier evento violento/evento o cambios importantes, según sea
necesario
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 160
c. Comente sobre cómo fue la semana como una pareja (basado en las 4
puntuaciones); revisar la tarea si se ha asignado
d. Revise el evento positivo
I. Si el evento positivo fue significativo (por ejemplo, la primera vez que tuvieron
relaciones sexuales en un tiempo, un mayor acercamiento entre ellos, manejaron el
problema identificado de una forma más constructiva), a continuación, revise con mayor
detalle, identificando lo que cada uno hizo para que las cosas fueran mejor, así ellos pueden
obtener el crédito por sus esfuerzos positivos y entender las relaciones funcionales entre su
comportamiento y los resultados
II. Si el evento positivo fue relativamente insignificante (por ejemplo, fueron a una
película a divertirse juntos, vieron amigos que les gustaba), revise sólo brevemente con
comentarios adecuados (por ejemplo, ustedes dos todavía pueden divertirse juntos a pesar
de los problemas).
e. Establezca la agenda basada en los incidentes y los temas que ellos deseen
discutir (divida el tiempo entre los temas si ellos quieren hablar de diferentes temas)
f. Utilice las intervenciones anteriores para enfocar de manera constructiva los
temas
g. Modifique la agenda si la discusión acerca de un problema se convierte en
problema
I. Intervenga para mejorar la discusión
II. Cambie el enfoque, de la experiencia del "aquí y ahora" más que en la discusión
del problema (por ejemplo, el incidente de la última semana)
h. Aliente el final de la sesión
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 161
I. Inicie el final de la sesión varios minutos antes del final real
II. Notifique a la pareja que el final de la sesión se acerca
III. Deles tiempo para sus comentarios finales sobre el tema para que puedan salir
con un cierre
IV. Resuma los puntos importantes de la sesión (por ejemplo, revise y valide los
principales sentimientos/posiciones de la pareja, resalte revelaciones importantes,
complicaciones, y las ironías sobre el problema, reforzar los esfuerzos positivos,
debidamente indique las dificultades)
V. Revise las tareas adecuadas si se plantearon durante la discusión
VI. Reparta los cuestionarios con las tareas (si las hubiere) por escrito
Fase de terminación en la terapia conductual integrativa de pareja.
1. Identificación de cuándo debe comenzar la terminación
a. La pareja ha realizado progresos significativos
b. La pareja sugiere que están listos para la terminación
c. La pareja tiene muy poco para trabajar en sesiones de la importancia emocional
d. Nota: en el ensayo clínico, la mayoría de estas parejas muy angustiadas emplearon
alrededor de 25 sesiones de terapia, pero algunas claramente podrían haber empleado
más
2. Retirada de la terapia de pareja
a. Espacie las sesiones a intervalos más largos
b. Permita sesiones de refuerzos cuando sea necesario
c. Administre las medidas de post-evaluación antes del final de la sesión de la fase
de retirada y antes de la sesiones de refuerzo
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 163
Apéndice B
INVENTARIO DE INTERACCIÓN DE LA PAREJA
La siguiente información, es una traducción del Couple interaction survey schedule
(CISS), realizado por Cautela (1990). Este se empleo como el cuestionario de datos
personales de la pareja.
Nombre __________________________________ Fecha _______________________
Fecha de nacimiento ______________ Edad ________ Tiempo de relación _________
Nombre de la pareja ___________________________________ Edad _____________
Nombres y apellidos de los hijos ____________________________________________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
I. Razones para buscar ayuda profesional _____________________________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
Podría decir sobre su noviazgo:
- Cuándo se conocieron ___________________________________________________
- Cómo y dónde se conocieron ______________________________________________
_______________________________________________________________________
- Cómo fueron sus relaciones _______________________________________________
_______________________________________________________________________
- Hubo relaciones prematrimoniales __________________________________________
_______________________________________________________________________
II. Las siguientes preguntas se refieren a su pareja:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 164
A. Las tres conductas (cosas) que más admire __________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
B. Las tres conductas (cosas) que más le irriten o disguste ________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
C. Otras conductas (cosas) que le irriten de su pareja ____________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
- En este momento que desearía cambiar en la relación con su pareja _______________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
III. Las siguientes conductas se refieren a usted mismo (a):
A. Las tres conductas que yo creo molestan a mi pareja __________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
B. Las tres conductas o cosas que poseo y creo son más admiradas por mi pareja ______
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 165
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
IV. Relación sexual.
A. Número de veces por semana que ustedes tienen relaciones íntimas: ______________
B. Número de veces por semana que ustedes comparten cualquier conducta genital ____
C. Usted llega al orgasmo durante sus relaciones:
Todas las veces__ Casi todas las veces___ Algunas veces___ Rara vez____ Nunca ____
D. Su pareja llega al orgasmo durante sus relaciones:
Todas las veces___ Casi todas las veces___ Algunas veces___ Rara vez___ Nunca ____
- Qué sucede después de sus relaciones _______________________________________
_______________________________________________________________________
E. Yo calificaría nuestra vida sexual como:
Muy satisfactoria____ Satisfactoria ____ Regular____ Pobre____ Muy pobre____
F. Mi pareja calificaría nuestra vida sexual como:
Muy satisfactoria____ Satisfactoria ____ Regular____ Pobre____ Muy pobre____
G. Lo mejor de nuestra vida sexual es: ________________________________________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
H. Lo peor de nuestra vida sexual es: _________________________________________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
I. Usted inicia el sexo:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 166
Todas las veces__ Casi todas las veces__ La mitad de las veces__ Rara vez__ Nunca __
J. Su pareja inicia el sexo:
Todas las veces__ Casi todas las veces__ La mitad de las veces__ Rara vez__ Nunca __
K. Me gustaría mejorar nuestra vida sexual en la siguiente forma: __________________
_________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
V. Desacuerdos
A. Yo generalmente inicio las discusiones:
Todas las veces__ Casi todas las veces__ La mitad de las veces__ Rara vez__ Nunca __
B. Mi pareja generalmente inicia las discusiones:
Todas las veces__ Casi todas las veces__ La mitad de las veces__ Rara vez__ Nunca __
C. Señale cual de las siguientes situaciones ocurren durante una discusión o conflicto.
Nunca Un
poco
Regular Frecuentemente Muy
frecuentemente
1. Tratar de culparse el
uno al otro.
2. En las discusiones se
recuerda el pasado.
3. Levantar la voz y
gritar
4. Encontrar una
solución para que la
discusión no ocurra de
nuevo.
5. Solicitar ayuda a
familiares.
6. Dar por terminada la
discusión sin llegar a un
arreglo.
D. Nuestras discusiones se refieren a:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 167
Nunca Un
poco
Regular Frecuentemente Muy
frecuentemente
1. Dinero
2. Celos
3. Parientes
4. Sexo
5. Trabajos caseros
6. Hijos
7. Vida social
8. Su ocupación
9. Ocupación de su
pareja
10. Críticas de su pareja
11. Críticas mías
12. Otras
____________________
____________________
____________________
VI. Hijos
A. ¿Quién disciplina principalmente a los niños? _______________________________
B. Usted y su pareja están de acuerdo sobre cómo disciplinar a los niños _____________
Si no, ¿en qué están en desacuerdo? __________________________________________
C. ¿Es la conducta de los niños un factor contribuyente para su problema? ___________
¿Si es así cómo? _________________________________________________________
D. ¿Quién disciplina a los niños más efectivamente? Usted ______ o su pareja _______
E. ¿Qué tanto tiempo, en comparación con su pareja se ocupa usted de las necesidades de
los niños (tales como alimentación, vestido, etc.)?
0 - 10% del tiempo _____ 10 – 20% del tiempo _____ 20 – 30% del tiempo ____
30 – 40% del tiempo _____ 40 – 50% del tiempo ______ 50 – 60% del tiempo ____
60 – 70% del tiempo _____ 70 – 80% del tiempo _____ 50 – 60 % del tiempo _____
90 – 100% del tiempo _____
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 168
F. ¿Qué actividades recreacionales comparte usted con sus hijos?
Nombre del niño Actividad
______________________________ ___________________________________
______________________________ ___________________________________
______________________________ ___________________________________
______________________________ ___________________________________
G. ¿Qué actividades recreacionales comparte su pareja con sus hijos?
Nombre del niño Actividad
______________________________ ___________________________________
______________________________ ___________________________________
______________________________ ___________________________________
- ¿Se preocupa por que los niños estén en contacto con su pareja? __________________
- ¿Cree usted que está cumpliendo a cabalidad con sus niños? _____________________
H. ¿Quién es la persona más dominante en su relación?
En general ______________________________________________________________
En diferentes áreas _______________________________________________________
_______________________________________________________________________
Podría responder Sí o No a las siguiente conductas sobre su parea.
1. Mi pareja es cariñoso(a) _____
2. Es hacendoso(a) _____
3. Buena madre (padre) _____
4. Se preocupa por mi salud _____
5. Me prefiere a mí antes que a sus amigos _____
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 169
6. Me ayuda al sostenimiento del hogar _____
7. Me defiende si alguien habla mal de mí _____
8. Hace el amor para complacerme _____
9. Me acompaña cuando le hago una invitación _____
10. Se preocupa cuando a mi familia se le presentan problemas _____
11. Me llama con palabras cariñosas _____
12. Comparte conmigo los problemas hogareños ____
13. Rechaza los chismes _____
14. Se preocupa porque coma bien _____
15. Me llama la atención con firmeza pero sin herirme _____
16. Respeta mis amistades _____
17. Es sincero(a) _____
18. Es limpio(a) _____
19. Es agradable _____
20. Reconoce sus errores _____
21. Toma decisiones contando conmigo _____
22. Es seguro en sus sentimientos para conmigo _____
23. Acepta mis errores ____
24. Me corrige con paciencia _____
25. Es responsable _____
26. Es fiel _____
27. Sabe perdonar _____
28. Se preocupa por el futuro del hogar _____
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 170
29. Me felicita cuando me va bien _____
30. Comparte mis fracasos _____
31. Se siente orgulloso(a) de mi _____
32. Cuando hablo siempre me mira _____
33. Me hace obsequios con frecuencia _____
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 171
Apéndice C
AUTORREGISTRO DIARIO
A continuación, usted realizará un listado de situaciones y comportamientos (breve
descripción) que se presentan con cierta frecuencia en su relación de pareja.
Cada comportamiento lo va a clasificar de acuerdo a:
1. Exposición (expo): Si esa situación lo expone a algo negativo o desagradable para
usted.
2. Deprivación (depri): Si se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable para usted.
3. Exposición y deprivación: Si se le expone y se le depriva al mismo tiempo.
4. Nivel de malestar: Puntuará de 0 a 10 el nivel de malestar o conflicto que le genera
esa situación o comportamiento; donde 0 es el mínimo nivel de malestar y 10 es el máximo
nivel de malestar.
NOTA: Igualmente, registre situaciones que usted evalúe como agradables, por
ejemplo: donde obtuvo algo positivo o donde lo dejaron de exponerlo a algo negativo;
principalmente donde usted se sintió gratificado y quisiera que se volviera a repetir.
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de Malestar
____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_ Nivel de Malestar
____
Expo__ Depri_ Nivel de
Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Expo__ Depri_
Nivel de Malestar ____
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 172
Apéndice D
CONSENTIMIENTO INFORMADO
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
DECLARACIÓN CONSENTIMIENTO INFORMADO
Introducción
Yo ________________________________, identificado con la Cédula de Ciudadanía
número ___________________________ de _____________, como persona natural y
actuando por mi propia voluntad, confirmo que he sido invitado a participar en este estudio
de investigación, la cual es regulado por la Ley 1090 que decreta la normatividad de la
Psicología. Este estudio es conducido por la Psicóloga Mónica Riva Gutiérrez, con el fin de
completar los requisitos del programa de Maestría Clínica y de la Salud de la Pontificia
Universidad Javeriana, sede Bogotá.
Propósito del estudio
El propósito de este estudio, es conocer el efecto de una intervención terapéutica basada
en la terapia conductual integrativa, sobre los niveles de incompatibilidad en parejas de la
ciudad de Bogotá. Entiendo que la información que pueda ser recolectada por mi
participación será empleada con fines investigativos.
Descripción del procedimiento
En este estudio, se desarrollarán los procedimientos establecidos para el diseño del
estudio. Realizando la aplicación del protocolo de la intervención de pareja integrativa, el
cual maneja una primera fase de evaluación, una fase de intervención y una fase de
seguimiento.
Retribución y beneficios por la participación
Entiendo que NO recibiré dinero por participar en este estudio. Los beneficios
adquiridos serán los aprendizajes que se desarrollarán con la intervención terapéutica de
pareja.
Riesgos e incomodidades
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 173
No se conoce o se espera que corra algún riesgo por participar en este estudio, excepto
por las diferentes emociones que se puedan generar al participar en la intervención
terapéutica.
Confidencialidad
Entiendo que cualquier información personal, familiar o social mía, que haga parte de
los resultados de la investigación será mantenida de manera confidencial. En ninguna
publicación, en la que se usen mis resultados, se mencionará mi nombre o algún dato que
me pueda identificar, a menos que lo consienta y autorice por escrito.
Participación voluntaria
La participación en este estudio es voluntaria. Entiendo que tengo la libertad de retirar
mi consentimiento de participación en esta investigación en cualquier momento del estudio,
sin ningún tipo de repercusión.
Información
Para obtener información acerca de esta investigación puedo comunicarme con la Ps.
Mónica Riva Gutiérrez al correo electrónico [email protected] o al celular 316-
4169546, con su supervisora de Tesis la Ps. Sonia Zambrano al teléfono 3277300 ext. 5059
Hago constar que he entendido la información, he recibido una copia de este formato y
que
CONSIENTO PARTICIPAR VOLUNTARIAMENTE EN ESTE ESTUDIO.
_______________________________ ________________________
Firma del participante No. De Documento de Identidad
___________________________
Iniciales del participante
________________________________ ________________________
Firma de Ps. Mónica Riva G No. Documento de
Identidad
Consentimiento de participación, firmado a los ______ días del mes _________ de
2011.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 174
Apéndice E
FORMULACIÓN DE CASOS
Pareja número 1.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1 .Cercanía-distancia, ella afirma que cuando ella está con su familia o sus amigos, él se
indispone, no habla, hace mala cara; “no entiendo por qué hace eso si estoy al lado de él,
todo el tiempo estoy con él”. Él afirma que él hace eso porque quiere estar solo con ella,
que cuando ella está con otra gente deja de hablarle y de ponerle atención por estar con la
otra gente “por eso no me gusta compartir mucho con otra gente, eso hace que ella me
ponga menos atención”. Ella quisiera que él fuera más abierto con su familia y amigos, que
no se encerraran tanto en su relación, mientras que él quiere tener más tiempo con ella y
compartir menos con otras personas.
2. Tú no me amas. - Yo si te amo, eres tú la que no me ama, él afirma, que cuando
pelean, ella le dice que él ya no la quiere, pero la respuesta de él es que él si la mama, pero
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 175
que ella es la que ya no lo quiere porque el es un mal novio. Son respuestas que se dan
cuando pella principalmente le pelea por no interactuar principalmente con la familia, o
cuando ella siente que él no la está apoyando en alguna situación. Él le dice a ella que ya no
lo ama, porque siente que todo lo que él dice o hace ella se lo critica y que por eso ya no lo
quiere, ella responde que no es una crítica sino una opinión sobre algo pero el siempre se lo
toma muy personal.
3. El artista y el científico: Ella afirma que él piensa que ella no planea las cosas
principalmente en el trabajo, pero el problema que se está presentando es que él se quiere ir
a vivir con ella pero no han planeado según ella de qué van a vivir. Entonces él le dice a
ella que debería ser más espontánea y empezar a ver como les viviendo juntos. Ella prefiere
tener organizado cómo van a establecerse mientras él se quiere lanzar sin tener en cuenta
los factores como la economía, el lugar donde van a vivir, principalmente porque ella no
tiene actualmente un trabajo estable como él.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, ella afirma “él siempre sale con que yo ya no o
quiero y se pone muy triste para evitar el problema, entonces prefiero no seguir diciendo
nada para que no se sienta mal”.
2. Patrón de retirada, ella afirma que empieza a hacerle el reclamo de la situación, por
ejemplo con su mamá que casi no le habla, entonces ella empieza a decirle si es que le cae
mal y él a veces simplemente se va y me deja con la palabra en la boca”. Él afirma, que
cuando ella empieza a decirle cosas entonces él prefiere dejarla hablando sola, o a veces
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 176
cuando él le dice que debe planear para hacer las tareas del trabajo o de la universidad, ella
simplemente me dice “ya vas a empezar y me deja de hablar”.
3. Interacción negativa mutua, él empieza a decirle a ella que le dedique más tiempo y
entonces ella empieza a decirle que por qué no pueden halar un poco con su familia,
entonces el empieza a decirle que es que ella no lo quiere mientras ella le dice a él que él no
la comprende.
Estado actual –análisis sincrónico.
Son una pareja, que tiene 3 años de noviazgo. Se cuadraron cuando estaban en la
universidad, los dos son diseñadores gráficos. Los dos se encuentran cuando él ha
programado verse, ya que él está estudiando una especialización de su carrera y trabaja.
Ella solamente trabaja, cuando le salen trabajos de tipo freelance. Los dos son muy unidos,
no tienen muchos amigos, eso hace que el tiempo libre que él tiene se lo dedique a ella.
Afirman que son muy afectuosos y cariñosos, les gusta decirse a diario que se quieren.
Él manifiesta, que le da mucha tristeza ver cuando ella esta brava o molesta y por eso evita
tener malgenio con ella, aunque no esté de acuerdo con su comportamiento, por ejemplo
llegar tarde o en situaciones donde ella no planea su trabajo y por eso tiene que salir tarde.
Afirma que admira su capacidad de ser cariñosa y de expresar ternura, su talento con el
diseño y su “individualidad”, haciendo referencia a que “ella no va con la corriente”. Le
molesta que a veces demuestra inseguridad, que se molesta por cosas que pasaron hace
tiempo y que sus nervios la llevan a un estado de malestar con situaciones que no lo
merecen. El afirma “si ella está mal yo también estoy mal”.
Ella afirma que lo más le gusta de él, es que es tierno y cariñoso con ella, es organizado
y protector, aunque afirma que a veces se vuelve sobre protector. Lo que más le molesta es
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 177
que tiene actitudes frente a la gente de no contestarles es sarcástico y no se integra,
principalmente con su familia. Adicionalmente, cuando ella le cuenta un problema, no es
tan expresivo y por eso no sabe si le importa o no lo que ella le está contando, o le dice que
son “showsitos” y lo minimiza todo; mientras que él si le cuenta y ella siempre le pone
atención.
En cuanto a las relaciones sexuales, no han podido tener una con penetración, ya que
ella siente mucho dolor, han podido realizar actividades alternas, aunque ella afirma que
eso la pone temerosa ya que ella sabe a que a él le gustaría poder hacerlo y de pronto él se
puede cansar de eso. Él manifiesta, que aunque si le gustaría, la entiende y que eso no le
importa demasiado, él afirma “hay que buscar soluciones”.
La familia de ella, actualmente está pasando por una situación económica difícil,
mientras la familia de él están bien económicamente y por eso lo ayudan a estudiar. Ella
afirma, “le ofrecieron un buen trabajo pero como no eran las expectativas de la mamá, lo
rechazo, mientras que a mí no me sale nada”.
Historia – análisis diacrónico.
Son una pareja que llevan juntos 3 años. Se conocieron en la universidad, pero eran
amigos. Empezaron a andar ellos dos con un amigo en común. Pero al tiempo empezaron a
andar solo los dos hasta que un día él le dijo a ella que se cuadraran por Messenger porque
no fue capaz de decirle en persona. Así fue como iniciaron su relación.
Ella siempre ha tenido un trastorno de ansiedad que le ha generado ataques de pánico, él
no lo supo hasta el 1 y medio donde ella empezó a realizar una terapia homeopática y
afirma que la hacía sentir mucho mejor. Ella afirma que no le decía nada porque pensaba
que él se iba a alejar porque ella estaba loca. La familia de ella está compuesta por la mamá
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 178
y una tía que está criando a una prima de ella. Ha sido una familia conflictiva ya que el
papa tenía otra familia pero siempre estaba von la mamá de ella, el vivió con ellas un
tiempo pero siente que era “un infierno” porque él le pegaba a la mamá y no ayudaba
económicamente en la casa. Afirma que desde entonces ha tenido los ataques de pánico,
incluso le tenía medo a los cuchillos porque él la amenazó una vez con uno y desde
entonces no podía ver un cuchillo.
La familia de él es unida, los papás se conocieron y al poco tiempo se casaron. Tiene un
hermano. “Mis papas son bohemios, pero a mi mama le toco llevar las riendas económicas
de la casa porque mi papá se lo gastaba todo en rumba”, el papá toco en bares junto con él y
el hermano. La mamá tiene una empresa de suministros. Afirma, que él nunca ha visto
mayores peleas entre los papas y que antes son muy calmados y lo apoyan en todo, incluso
le dicen que trabajo le sirve o cuál no y lo siguen apoyando económicamente.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Pareja: afectación elevada
Social: afectación elevada
A la familia de ella y
amigos
Condiciones biológicas del/la consultante.
Ella presenta un trastorno de ansiedad que le generan ataques de pánico contantemente,
por tal motivo ella tiende a aislarse y retraerse. Siente que su pareja no la entiende y como
ella lo afirma “es un showsito más”, por eso cuando ella presenta lo ataques de pánico se
aísla y prefiere no hablarle.
Contexto de funcionamiento
CONTEXTO DESCRIPCIÓN DEL COMPORTAMIENTOS
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 179
CONTEXTO QUE SE PRESENTAN
FAMILIAR La familia de ella, se
compone de la mama, una tía y
una prima que la crió la tía,
aunque ella le dice hermana.
El papa ha estado presente en
ocasiones, aunque la mamá
cuando era novia de él no supo
que el ya tenía otra familia, se
enteró cuando ella quedo
embarazada y en ese momento
la mama presentó depresión.
Posteriormente cuando ella ya
tenía más o menos 6 años el
fue a vivir con ellas, pero le
pegaba a la mamá, ella afirma
“que fue una situación muy
difícil por él nunca la apoyo”.
Actualmente no conviven
juntos, y su familia presenta
problemas a nivel económico.
La familia de él, se
compone de mama, papá y un
hermano. Él la describe como
una familia unida, sin
problemas. La mamá es la que
decide en la casa. El papá es
músico y toca con sus hijos en
bares y fiestas.
Cuando los dos comparten
con sus familias, ella afirma que
él es muy sarcástico y cortante,
que habla de manera
monosilábica, cosa que la
molesta mucho.
La familia de él interactúa
normal con Mónica, pero no
comparten mucho tiempo con la
familia de él, ya que casi siempre
están en la casa de ella.
ACADEMICA Los dos son profesionales,
aunque él se graduó antes que
ella. Adicionalmente él está
actualmente estudiando una
especialización.
En esta área, él siempre ha
dicho que ella es insegura en
cuanto a su trabajo y por eso dice
que no se graduó antes. Ella
afirma que él es bueno, pero que
siempre le estaba diciendo a ella
cómo debería organizar su tiempo
para los diferentes trabajos.
LABORAL Los dos trabajan freelance.
Él sin embargo trabaja tanto en
su profesión como con la
empresa de la mamá.
Ella afirma que a él le han
salido mejores oportunidades de
trabajo pero las ha rechazada
porque la mamá de él le dice que
eso no es lo que debe aspirar. Él
afirma que a ella también le han
salido buenas oportunidades pero
ella no sabe manejar bien su
tiempo, aunque ella es muy buena
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 180
en lo que hace.
SOCIAL Los dos son personas que
no tienen muchos amigos. Les
gusta compartir tiempo junto.
Los amigos que tienen son
principalmente de la
universidad y la familia.
Ella afirma que él no es muy
conversador cuando están con sus
amigos y pasa has por
“antipático”, situación que se
presenta también con su familia.
Él afirma que cuando ella está
con sus amigos no le presta tanta
atención, por eso prefiere estar
sólo con ella.
Formulación de hipótesis:
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de pareja por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
- Los problemas de ansiedad por parte de ella
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidades de análisis:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 181
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 1, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 182
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (cercanía-distancia, tú no me amas - yo si te amo, eres tú la que no me
ama y el artista/el científico) que se presentan en la pareja; esas diferencias están
determinadas por patrones de comportamientos que tienen la tendencia de modificar el
comportamiento del compañero, estos son los patrones de comportamientos negativos, en
donde uno o los dos compañeros están deprivados de reforzamiento y/o expuestos a una
estimulación aversiva, como por los patrones de comportamiento de polarización, donde los
compañeros presentan comportamientos de evitación mutua, de interacción negativa mutua
y el patrón de retirada; incrementando aún más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una
trampa mutua, donde cada uno de los miembros presentan un estado de desesperanza de
que las cosas no van a cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno, las diferencias en las dinámicas familiares y los problemas de
ansiedad por parte de ella. Se adquirió por la administración inadecuada de contingencias y
se mantiene por la presentación de las contingencias directas que se presentan actualmente.
Estas contingencias son los patrones de comportamientos negativos y los patrones de
comportamientos de polarización.
Pareja número 2.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 183
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1. Cercanía-distancia, el esposo quiere que ella sea más activa en la pareja, “ella no da
tanto como yo en la relación y en la familia”, adicionalmente que este constantemente en
contacto “no sé donde ella está, mientras ella si sabe donde yo estoy; ella conoce todos mis
amigos y yo no conozco los amigos de ella” “Somos como módulos independientes”.
Mientras que la esposa reporta “Esos celos de él, se enloqueció, no puedo hacer nada, mi
trabajo es estar en la calle pero él no lo entiende”. Adicionalmente ella le critica la forma en
que él se comporta con sus amigos y por eso no le gusta que el comparta con ellos porque
según el “mis amigos se creen de un estrato más alto, son pedantes y no le agradan”.
2. Control y responsabilidad, ella afirma “yo soy siempre la que tomo las decisiones, la
que invita, la que hace los planes. Él solo toma las decisiones pequeñas, como cosas de la
casa, del día a día”. El afirma: “Ella no me deja ni hablar, no acepta explicaciones, ella
maneja la conversación, yo empiezo a hablar y ella me quita la palabra”. Adicionalmente,
él afirma: “con las cosas relacionadas de la casa, ella se ha alejado, yo me encargo de los
niños, de la comida y demás responsabilidades de la casa, ella debería colaborar un poco
más”.
3. El artista y el científico, el esposo afirma “ella no es arriesgada, sigue en ese trabajo
donde no le pagan bien y tiene que hacer el trabajo de varias personas; mientras que yo
siempre he tomado decisiones arriesgadas, y me ha ido bien, he conseguido mejores
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 184
trabajos”. Ella afirma “yo he luchado para conseguir mi trabajo, no ha sido tan fácil como
para él, pero yo quiero demostrar que si puedo y por eso me quedo”.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una
incompatibilidad abiertamente sino que la evitan y no la discuten. El afirma que prefiere
hacerse cargo de las responsabilidades de la casa sin decirle a ella, “porque no gano nada si
le digo, igual no lo hace entonces prefiero quedarme callado y no decirle”. Ella, dice que lo
mejor para ella, es tomar las grandes decisiones “igual le pregunto qué debemos hacer y él
simplemente no responde nada, entonces yo como siempre termino yo tomando las
decisiones, entonces prefiero ya ni preguntarle”.
2. Patrón de retirada, en donde un compañero emplea la interacción negativa como
demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la interacción. Cuándo él empieza a
acusarla con que le está siendo infiel, ella simplemente o se baja del carro o se va de la
casa. Igualmente cuando ella le empieza a decir que no es cariñoso, que si no es capaz de
simplemente tutearla, él se queda callado o cambia el tema, cuando se vuelve muy
insistente prefiere dormirse o ir a ver a los niños.
3. Interacción negativa mutua, en donde los dos compañeros emplean ataques aversivos,
ambos interactúan con rabia, críticas, culpas y ataques. Como por ejemplo: Ella afirma “Él
siempre me saca en cara que es el que más gana, el que más hace en la casa, me critica mi
trabajo y mis amistades”. Él afirma “Ella nunca me deja hablar, siempre me está cortando,
me está culpando por lo que nos está sucediendo, me dice que ya no me quiere, que todo lo
que le digo le fastidia”.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 185
Estado actual –análisis sincrónico.
Son una pareja, tienen 2 hijos que están estudiando en el colegio. Cada uno trabaja. El
gana más en su trabajo a nivel económico, y tiene mayor tiempo disponible. Ella gana
menos y el tiempo que le dedica a su trabajo es mayor. Motivo por el cual él le dedica más
tiempo al hogar y al cuidado de los hijos.
El trabajo de él es en una oficina, mientras que ella tiene que hacer constantemente
visitas a otras empresas, tiene que viajar y por lo tanto no siempre está en la oficina.
Comparten el fin de semana con sus hijos, cuando ella no sale de viaje. Llevan a los
hijos a sus actividades como el football y demás actividades.
Cuando él la llama, y ella no le contesta, el empieza a llamarla varias veces y empieza a
piensa “quien sabe con quién estará que no puede contestar el teléfono”. Ella afirma, que
está en reuniones o que dejó el celular en la cartera y por eso no lo escuchó.
Cuando ella llega a la casa o en el carro cuando lo recoge en trabajo, el empieza a
decirle que si tiene otra persona, ella le dice que otra vez con el mismo tema y termina
sacándole el pasado de su infidelidad, y adicionalmente involucra el tema de la plata,
“como el carro es suyo, me bajo”. Así continua la interacción hasta que pelean por todos los
temas del pasado y el conflicto actual queda a un lado.
Historia – análisis diacrónico.
Son una pareja que llevan juntos 26 años. Desde el colegio, iniciaron a ser pareja.
Ella afirma que desde el colegio ella era la que toma las decisiones, como por ejemplo
de cuadrarse “yo fui la que me le acerque y lo busque, además fui la que decidió que ya
éramos una pareja”. El dice “desde esa época yo siempre fui parco con ella, no la tuteaba,
incluso hoy en día no la tuteo aunque lo haga con las demás personas”.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 186
A través de su relación, ella fue la que siempre motivó que estudiaran, “incluso mi
familia fue la que nos dio la ayuda económica para que los dos pudiéramos estudiar”. El
afirma “ella tomaba esas decisiones y por eso yo inicié a estudiar lo mismo que ella, pero
en segundo semestre me retiré porque de verdad eso no era lo mío, entonces dejé de
estudiar, y por lo que ella me molestaba empecé a estudiar otra carrera en otra universidad
y lo logré”.
Durante la época de la universidad, cada uno tubo sus amigos, el afirma “ella siempre
sabia donde estaba yo, mientras que yo no sabía dónde estaba ella, y si le preguntaba no me
decía”. En esa época, tuvieron una crisis fuerte porque ella empezó a consumir drogas,
motivo por el cual ella se le perdía a él. Adicional, él empezó a tomar alcohol con sus
amigos. Cuando él se dio cuenta, le ayudó a salir del problema y continuaron su relación,
tomando la decisión de casarse.
Al casarse, ella arregló todo, la ayuda económica se la dieron la familia de ella. Al
tiempo de estar casados, ya cada uno con sus trabajos, inicialmente ella ganaba mejor que
él, entonces aportaba más que él, posteriormente el empezó a conseguir mejores trabajos y
empezó a ganar mejor que ella y por lo tanto aportaba más que ella. Compraron el
apartamento y carro, cosas que él pagaba. El cambio en varias ocasiones de trabajo,
mientras que ella continua en su trabajo inicial.
En una de las partes en donde él trabajaba, tuvo una relación con una subalterna,
relación que duró aproximadamente un año, hasta que la esposa se dio cuenta, él termino
con la relación. Ella empezó a distanciarse y a salir sola con sus amistades, adicionalmente
porque ella dice que a él le da pereza salir con sus amigos porque “se creen de mejor
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 187
familia”, entonces cuando salen no habla con ellos, prefiere quedarse callado, porque él
dice que ella lo critica si habla cualquier cosa.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Familiar: afectación elevada
Social: afectación elevada
A los hijos y a la
familia de ella
Amigos en conjunto y
compañeros del trabajo
Condiciones biológicas del/la consultante.
Tanto él como ella han tenido problemas con el consumo de sustancias. Ella consumió
drogas el consumió alcohol. Actualmente, cuando él consumo alcohol, se presentan
conflicto principalmente porque ella lo deja solo. Eso genera mayor tensión en la relación,
porque ella dice que está con otras personas, que se puede gastar su dinero como él quiera.
Él afirma, que le molesta que él no pueda salir con sus amigos mientras ella si sale con los
de ella.
Contexto de funcionamiento
CONTEXTO DESCRIPCIÓN DEL
CONTEXTO
COMPORTAMIENTOS QUE
SE PRESENTAN
FAMILIAR Familia compuesta por
los 2 padres y 2 hijos.
La familia de él es
distante, él dice que siempre
han sido de esa forma, no se
hablan constantemente y
tampoco se encuentran con
frecuencia.
La familia de ella es
unida, se reúnen
frecuentemente, salen de
paseo y comparten mucho
tiempo.
La familia de él siempre han sido
distantes y poco expresivos
emocionalmente.
La familia de ella son expresivos,
unidos y están pendientes el uno del
otro.
Esto ha generado problemas en la
pareja, porque la familia de ella no es
puntual, lo cual genera gran molestia
en él.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 188
ACADEMICA Pareja de profesionales
con estudios universitarios,
ella tiene un postgrado.
El afirma que quisiera hacer otro
estudio, pero no la ha hecho por lo
que tiene que aportar bastante en el
hogar.
LABORAL El trabaja en una oficina,
su horario es de 8 am a 5 pm.
Es jefe de su área.
Ella trabaja en una
empresa, donde tiene que
realizar visitas a otras
empresas y estar viajando.
Le han prometido asensos,
pero no se los han otorgado,
por el contrario han sacado
gente y a ella le ha toca
asumir esas funciones
adicionales.
Debido a que ella constantemente
tiene que estar trasladándose, a él le
molesta que no le conteste el teléfono,
y de una vez lo relaciona con alguna
infidelidad.
Ella atribuye su poca colaboración
en el hogar, debido a su carga
laboral.
SOCIAL Cada uno tiene su grupo
de amigos, de la universidad,
del trabajo y del colegio.
Ella cuenta con un grupo social
diferente al de él. Debido a la
universidad en la que estudio cada
uno, el nivel socioeconómico y el tipo
de trabajo que desempeña cada uno.
A él no le gusta compartir mucho
tiempo con los amigos de ella.
Formulación de hipótesis:
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de pareja por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
- Infidelidad de parte de él en el pasado
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 189
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidades de análisis:
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 190
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 2, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (cercanía-distancia, control y responsabilidad y el artista/el científico)
que se presentan en la pareja; esas diferencias están determinadas por patrones de
comportamientos que tienen la tendencia de modificar el comportamiento del compañero,
estos son los patrones de comportamientos negativos, en donde uno o los dos compañeros
están deprivados de reforzamiento y/o expuestos a una estimulación aversiva, como por los
patrones de comportamiento de polarización, donde los compañeros presentan
comportamientos de evitación mutua, de interacción negativa mutua y el patrón de retirada;
incrementando aún más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una trampa mutua, donde cada
uno de los miembros presentan un estado de desesperanza de que las cosas no van a
cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno, las diferencias en las dinámicas familiares y la infidelidad de parte
de él en el pasado. Se adquirió por la administración inadecuada de contingencias y se
mantiene por la presentación de las contingencias directas que se presentan actualmente.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 191
Estas contingencias son los patrones de comportamientos negativos y los patrones de
comportamientos de polarización.
Pareja número 3.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1. Cercanía-distancia, el esposo quiere que ella sea más cercana tanto emocionalmente
como sexualmente “a ella no le gusta que le toque la vagina, siempre me quita la mano; la
busco para tener relaciones y nunca quiere”, adicionalmente afirma “ha dejado de
llamarme, de acompañarme en el colectivo y de estar pendiente de mi; ya no es la misma de
antes” “cuando dormimos nunca me abraza, si la busco dice que está muy acalorada”. Ella
afirma, que “él no entiende que ahora estoy estudiando y no tengo tanto tiempo como antes,
ya no lo puedo acompañar a toda hora porque tengo que hacer trabajos”, con respecto al
área sexual ella afirma “no me deja tranquila, todas las noches me quiere tocar, no se da
cuenta que estoy molesta por lo casposo que ha sido y que no quiero estar con él, no sé si
ya no lo quiero”, “siempre anda de mal genio, ya no siente el deseo”.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 192
2. Tú no me amas. - Yo si te amo, eres tú la que no me ama, él afirma, que ella ya no le
agradece por todas las cosas que él hace por ella como “no sé qué hacer, malo si la recoge y
malo si no la recojo; cuido a las niñas y dice que todo lo hago mal, definitivamente no le
gusta nada de lo que yo hago por ella. Le he dicho si quiere tener un tiempo y que se vaya,
pero tampoco quiere…”. Ella afirma, “todo lo que él dice debe ser así o si no se molesta,
me habla duro, le digo que estoy con compañero del estudio y se molesta, mejor dicho ya
todo lo molesta y no solo se molesta conmigo sino con todo el mundo”.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, él afirma “a veces cuando la busco para tener
relaciones y ella no quiere, yo simple mente me volteo y me duermo”. Ella afirma, “cuando
no quiero tener relaciones, solo le digo que tengo calor y estoy cansada, él se voltea y los
dos nos dormimos”.
2. Interacción negativa mutua, ella afirma “si la noche anterior no quise estar con él,
todo el día me trata mal, me grita me habla golpeado, es echando sátiras a todo momento,
como si tengo a otra persona; pero aún, si me encuentro con un compañero me cela con él,
vive diciendo que está muy viejo y que por eso ya no quiero estar con él”. Él afirma “si le
hablo, ella ya está molesta, todo lo que digo está mal y me critica, siento que soy muy viejo
para ella, que a ella le gustará estar con pelados de su misma edad”
3. Patrón de retirada, por lo general cuando pelean, ella es la que se va y lo deja a él.
Estado actual –análisis sincrónico.
Él tiene 45 años y ella 26 años. Son una pareja de 8 años de relación. Tienen 2 hijas. El
maneja un colectivo, ella es ama de casa y estudia enfermería. Ella presenta muchas dudas
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 193
en relación a la edad y afirma que desde que le dijo la verdad sobre las niñas (no son de él),
él ha cambiado mucho, “ya todo es una peleadera, no puedo estudiar con compañeros
porque se pone celo, y vive diciendo que me vaya con esos pelados que me entienden mejor
que él, que es un viejo”. Ella informa que él no la maltrata físicamente, pero que por esas
dudas, ella ha dejado de sentir el deseo sexual, y que este es uno de los mayores motivos
por lo que discuten. Adicionalmente, acepta que ha dejado de acompañarlo y de estar
pendiente de él como lo estaba anteriormente porque primero, está estudiando y segundo
porque le molesta que sea tan “cansón”.
Él comenta, que se siente orgulloso de que estudie, pero eso lo hace sentir inseguro por
lo que ella se rodea de compañeros de su misma edad y el observa que ella se entiende muy
bien con ellos “yo veo que se ríe con ellos y conmigo no, es decir ellos la divierten y la
entienden”. Siente que definitivamente las cosas cambiaron, cuando ella le contó que las
niñas no eran de él, pero afirma que la entiende debido a la situación por la que estaban
pasando en esos momentos.
Historia – análisis diacrónico.
Se conocieron en una cafetería de un paradero de buses, en donde el parqueaba. Él la
veía y un día le habló, ella le comentó que tenía problemas económicos y que no tenía
donde quedarse, él le dijo que se fuera con él y ella aceptó. Estuvieron viviendo 6 meses
como amigos, posteriormente empezaron la relación amorosa.
Ella había terminado una relación, porque él la engañó; él también hace un año se había
separado de un matrimonio que duró 3 años.
A los 2 meses de empezar su relación, la maná del hijo de él lo demandó, por alimentos,
por lo cual se lo llevaron a la cárcel. Duró 12 meses preso (2004), el afirma “ella fue la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 194
única que estuvo pendiente de mi, nadie de mi familia me ayudó”. Ella empezó a trabajar
en un restaurante, conoció a un hombre y quedó embarazada. Él salió, y a ella le tocó irse
donde la mamá porque se enfermó de un riñón, cuando ella estuvo con su madre, el tubo
relaciones con otra persona, pero la dejó cuando ella regresó; ella nunca le dijo que ese
bebe no era de él. Ella si se enteró de la infidelidad de él y dice “se acabo la confianza”.
Ella afirma que en ese momento sentía que ella no le importaba, desde ese momento se
empezó a dañar la relación. Cuando nació la niña, a ella le tocó irse al Huila, donde la
mamá, porque él no tenía trabajo y estaban mal económicamente. Ella afirma “otra vez me
puse a loquear y volví a quedar embarazada”. Pero ella regresó y él pensó que esa bebe
también era suya.
En el 2009, ella tomó la decisión de contarle lo de las niñas. Desde ese momento ella
afirma “ya no se le podía hablar, todo era a los gritos; aunque él dice que me perdona y que
él es el papá de las niñas yo no creo que me haya perdonado porque todo es un
problema””Se volvió más casposo”.
Hace un año, ella le dijo que no quería seguir con él, porque “por más que hiciera me
respondía de mal genio, nunca hacia nada bien”. Ellas se quería casar con él, “él ya no
ponía atención lo único que hacía era trabajar”.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Familiar: afectación elevada
Social: afectación elevada
A los hijos
Amigos en conjunto y
compañeros del estudio de
ella
Contexto de funcionamiento.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 195
CONTEXTO DESCRIPCIÓN
DEL CONTEXTO
COMPORTAMIENTOS QUE SE
PRESENTAN
FAMILIAR Familia compuesta
por los 2 padres y 2 hijas.
La familia de él es
distante, no los apoya ni
les colabora.
La familia de ella es
del Huila, es más cercana
a la mamá.
El papá de él no lo apoya
económicamente, él afirma “siempre me
ha tratado mal, cuando le manejaba el
colectivo era pensando que le iba a robar
la plata. Nunca han querido a Y”.
El papá de ella, la toco sexualmente
cuando era pequeña, por eso ella se vino
a Bogotá, “escapando de él, yo ni iba a
dejar que me violara”. Afirma que la
mamá ni los hermanos hacían nada a
pesar de que ellos sabían. Sin embargo,
en sus embarazos, la mamá la ha
ayudado.
ACADEMICA El es bachiller. Ella
validó su bachillerato.
Actualmente está
estudiando enfermería.
El no quiere estudiar más, pero
afirma “si yo puedo ayudar a que Y se
supere, le voy a ayudar “. Él le paga la
carrera.
LABORAL El trabaja manejando
un colectivo.
Ella es ama de casa.
A él le gustaría que ella lo
acompañara más cuando maneja el
colectivo.
SOCIAL Él no tiene muchos
amigos. Ella comparte
con los compañeros de la
universidad.
Cuando ella estudia con sus
compañeros, es motivo de pelea.
Formulación de hipótesis:
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de parejas por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
- Su nivel educativo
- La infidelidad en el pasado por parte de ella.
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 196
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidad de análisis:
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 197
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 3, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (cercanía-distancia y tú no me amas - yo si te amo, eres tú la que no me
ama) que se presentan en la pareja; esas diferencias están determinadas por patrones de
comportamientos que tienen la tendencia de modificar el comportamiento del compañero,
estos son los patrones de comportamientos negativos, en donde uno o los dos compañeros
están deprivados de reforzamiento y/o expuestos a una estimulación aversiva, como por los
patrones de comportamiento de polarización, donde los compañeros presentan
comportamientos de evitación mutua, de interacción negativa mutua y el patrón de retirada;
incrementando aún más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una trampa mutua, donde cada
uno de los miembros presentan un estado de desesperanza de que las cosas no van a
cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno, las diferencias en las dinámicas familiares, su nivel educativo y la
infidelidad en el pasado por parte de ella. Se adquirió por la administración inadecuada de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 198
contingencias y se mantiene por la presentación de las contingencias directas que se
presentan actualmente. Estas contingencias son los patrones de comportamientos negativos
y los patrones de comportamientos de polarización.
Pareja número 4.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1. Cercanía-distancia, ella afirma “no tenemos la confianza para decirnos las cosas, la
mayor razón es que él no expresa las cosas” “Sólo piensa en él y no en lo que yo puedo
estar sintiendo, yo le digo lo que me molesta, lo que me disgusta y él como si nada” “no le
ve el problema a nada”. Él afirma “me gustaría que confiara en mí, que dejara de armarse
películas, ella me puede decir las cosas”.
2. El artista y el científico, él afirma “ella planea todo, la hora, la fecha y que vamos a
hacer” “no es espontánea, todo es predecible, si se derrumba un plan no lo puede levantar, y
el que lo derrumba soy yo””Yo no voy a cambiar y no me voy a pegar a un horario”. Ella
afirma Él no tiene en cuenta que yo he arreglado y planificado las cosas, simplemente si
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 199
sale otro plan con los amigos o lo que sea deja de lado lo que ya habíamos planeado, yo
acepto que me gusta planear pero es lo mejor”.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, ella afirma, que a veces tiene que ser bastante
explicita para que tengan relaciones sexuales: “Yo lo consiento, arreglé todo para que
pudiéramos estar juntos, pero él ni se da cuenta, entonces simplemente nos ponemos a ver
televisión, él no me dice nada y yo tampoco le digo nada.
2. Interacción negativa mutua, él afirma que cuando sale un plan diferente y él le dice y
ella se molesta y empiezan a gritarse y se echan en cara, ella dice “él no me tiene en cuenta,
no le importa mi esfuerzo y no lo valora, simplemente cambia el plan, yo le digo que es un
egoísta…”. Él dice “yo le empiezo a decir que se fresquee, que no es para tanto, que no va a
pasar nada grave, que se deje de armar videos”
3. Patrón de retirada, por lo general cuando pelean, él se va a hacer sus planes con sus
amigos y ella también sale con sus amigos.
Estado actual –análisis sincrónico.
Él y ella tienen 22 años. Son una pareja de 1 año de relación. El trabaja y ella estudia.
Actualmente en la pareja, se han presentado problemas principalmente porque discuten
frecuentemente, ella piensa que no se conocen, que no hay confianza entre ellos y que solo
lo pueden hacer cuando hablan por el chat.
A él le molesta, que frecuentemente él le pregunta pero ella no le dice nada hasta que se
encuentra en el chat “me parece tan impersonal, me molesta y simplemente la ignoro”.
Adicionalmente, ella dice que en las relaciones sexuales, no demuestra mucho interés, que
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 200
ella intenta llamar su atención, pero que él no se da ni por enterado. Además, a ella no le
gusta que él se hable con sus exnovias, pero él lo hace y le dice constantemente que no se
haga videos. Ella entonces dice que él es muy fresco, y él dice que ella es muy complicada.
Historia – análisis diacrónico.
Se conocieron por un amigo mutuo. Salieron 4 citas anteriormente como amigos, hasta
que decidieron cuadrarse. Él ha tenido dos parejas previas, afirma que con ellas no había
tanta pelea, pero que siempre le ha pasado que cuando pelea dice cosas ofensivas que
hieren a la otra persona y después pide disculpas; adicionalmente “yo siempre he sido
fresco, me gusta no planear ni analizar tanto las situaciones” “A pesar de todo, N siempre le
ha gustado planear y eso había sido bueno porque ella me daba mi espacio y el de ella, cada
uno sale con sus amigos y respeta los espacios”.
Ella, ha tenido relaciones previas, pero afirma que desde que termina con una relación,
no vuelve a saber nada de ellos “yo pienso que eso es respeto a la pareja, por eso le digo a
él que es lo único que me molesta”. Desde un inicio de la relación, le gustaba la forma de
ser, que era descomplicado y muy amigable.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Social: afectación media Amigos de cada uno.
Contexto de funcionamiento.
CONTEXTO DESCRIPCIÓN
DEL CONTEXTO
COMPORTAMIENTOS QUE SE
PRESENTAN
FAMILIAR Él fue criado por su
abuela. Sus papás son
separados y no viven en
Las familias de los dos son
separadas, fueron criados por otras
personas diferentes a los padres. Ellos
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 201
Bogotá.
Ella fue criada
también por la abuela, sus
padres son separados.
mantienen contacto con ellos, los visitan
de vacaciones.
ACADEMICA El es recién graduado
de la universidad, ella no
ha terminado su carrera.
Cada uno tiene los contextos
separados, aunque se hayan conocido por
un amigo en común.
LABORAL El trabaja, tiene una
jornada de 8 a 5 pm.
Dado el horario de trabajo de él y el
académico de ella, las horas que
comparten juntos son principalmente la
noche y los fines de semana.
SOCIAL Él no tiene muchos
amigos al igual que ella,
pero casi no comparten
conjuntamente con los
amigos.
A ella no le gusta que él salga mucho
con sus amigos porque por lo general le
promete que no se va a emborrachar ni a
quedarse tan tarde, cosa que casi nunca
se cumple. Adicionalmente, cuando él
sale, ella empieza a llamarlo
constantemente, por lo cual él deja de
contestarle el teléfono, generando mayor
conflicto entre la pareja.
Formulación de hipótesis:
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de parejas por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 202
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidad de análisis:
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 203
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 4, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (Cercanía-distancia y el artista/el científico) que se presentan en la
pareja; esas diferencias están determinadas por patrones de comportamientos que tienen la
tendencia de modificar el comportamiento del compañero, estos son los patrones de
comportamientos negativos, en donde uno o los dos compañeros están deprivados de
reforzamiento y/o expuestos a una estimulación aversiva, como por los patrones de
comportamiento de polarización, donde los compañeros presentan comportamientos de
evitación mutua, de interacción negativa mutua y el patrón de retirada; incrementando aún
más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una trampa mutua, donde cada uno de los
miembros presentan un estado de desesperanza de que las cosas no van a cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno y las diferencias en las dinámicas familiares. Se adquirió por la
administración inadecuada de contingencias y se mantiene por la presentación de las
contingencias directas que se presentan actualmente. Estas contingencias son los patrones
de comportamientos negativos y los patrones de comportamientos de polarización.
Pareja número 5.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 204
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1.Cercanía-distancia, él quiere que ella sea más dedicada en la relación de pareja, “ella
dice que da tanto como yo en la relación y en la familia, pero no es así, yo llego del trabajo
y ella me pone es a hacer tareas en la casa, mientras que lo único que yo quiero es
descansar al lado de ella, que me consienta y me de amor”, adicionalmente que este
constantemente en contacto “no sé donde ella está, ella trabaja independiente ero no me
avisa en donde se la pasa, mientras yo si la vivo llamando a informarle donde estoy porque
si no ella se molesta”. Mientras que ella reporta “Él es muy celoso, parece un loco,
llamándome cada rato para saber en dónde estoy y con quién, no entiende que debo trabajar
y que debo relacionarme con la gente, el que las hace se las imagina”. Adicionalmente, ella
le critica que él solamente quiere ser consentido pero no quiere consentir, igualmente pasa
con la hija de ella, él no la consiente sino que él quiere que ella lo consienta. Agrega “él
quiere conocer todos mis amigos, pero él no me presenta los de él ni me lleva a las
reuniones del trabajo, la excusa que él dice es que lo amigos son terribles y que yo soy muy
bonita, entonces ellos me molestarían y por eso no me lleva”.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 205
2. Control y responsabilidad, ella afirma “yo soy siempre la que arreglo la casa, la que
coordina que se va a hacer en el tiempo que él tiene libre, él nunca se preocupa por
compartir tiempo, si fuera por él se la pasaría durmiendo; por eso, él se molesta cuando yo
planeo y organizo el día. También pasa con la casa, él dice que me gusta controlar todo,
incluso a él, pero es que no entiende que si yo no lo hago el no lo hace y me molesta
mucho”. Él afirma que “Ella no me deja descansar y no entiende que estoy trabajando duro
para conseguir el dinero para realizar planes con ella y la niña, pero como no me deja ni
opinar a veces, entonces prefiero quedarme callado y que ella diga que se debe hacer, pero
eso me hace sentir que estoy con una persona controladora y que no me deja opinar”.
Adicionalmente dice que le molesta mucho la forma en que ella dice que tiene toda la
responsabilidad de la familia y no se da cuenta que el aporta principalmente toda la parte
económica de la casa y que la ayuda tanto con la hija de ella como con la hija de los dos.
3. Tú no me amas. - Yo si te amo, eres tú la que no me ama, él constantemente le dice a
ella que no lo quiere, por lo que a todo momento ella le recrimina que él no ayuda en la
casa, ni con las niñas y que no quiere compartir tiempo con ella. Ella suele decirle que el
problema no es de ella sino de que él ya no la quiere y que por eso él se comporta de esa
manera en la casa, ella afirma “yo creo que el ya no es feliz en la casa, porque uno lo ve y
es divertido con sus amigos tomando y saliendo, cosa que en la casa es bravo y gruñón por
todo”.
4. El artista y el científico, él afirma que “ella es muy impulsiva, vive planeando planes
y no se da cuenta que debemos racionalizar los gastos, que no tenemos toda la plata del
mundo para vivir haciendo planes”, el dice que ella a pesar de que es tierna y es lindo que
organice cosas alocadas, el no tiene siempre el humor y la plata para complacerla. Ella
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 206
afirma que “él no tiene imaginación, no le gusta pensar en cosas novedosas para la pareja ni
para la familia, siempre es la misma rutina y no entiende que la rutina mata, yo hago planes
pero no necesariamente todo es plata como él dice, también son cosas que no se necesitan
plata, pero como siempre vive cansado para hacer cosas conmigo y con sus hijas”.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, ella afirma que ya sabe que tiene que hacer
todos los oficios en la casa y para evitar peleas ya no le dice nada, mientras que él dice que
como a ella le gusta controlar todo, él prefiere quedarse callado y hacer las cosas como ella
quiere para evitar pelear.
2. Patrón de retirada, él prefiere irse a tomar con sus amigos, cuando ella empieza a
recriminarlo porque no les dedica tiempo. Ella también dice, que cuando él se molesta,
prefiere irse donde su mamá para no generar un conflicto más grave.
3. Interacción negativa mutua, ella afirma que “él siempre me saca en cara su dinero,
que por él tengo un lugar donde vivir con mis hijas, siempre todo es dinero para él”. Él
afirma “ella siempre quiere que yo haga lo que ella quiere, siempre me recrimina que
quiero descansar y vivo durmiendo, pero ella no entiende que los turnos que tengo son
duros y que me canso, por eso no la ayudo con los oficios y sí a veces quiero solo dormir”.
Estado actual –análisis sincrónico.
Son una pareja que llevan juntos un año y un mes. Tienen una hija los dos, y ella tiene
una niña mayor con otra persona. Conviven juntos desde hace más o menos 6 meses, pero
dicen que irse a vivir juntos no ha sido muy positivo, porque viven peleando ya no solo por
la relación sino también por la casa, el arreglo y él tiempo que se le dedica a la familia.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 207
Él es policía, trabaja en diferentes turnos, tanto en la mañana, en la tarde o en el día.
Ella trabaja vendiendo productos de forma independiente, su trabajo cosiste en visitar a los
diferentes clientes, esto ha generado conflictos al interior de su pareja, quien afirma que él
nunca sabe donde esta ella, ni con quien.
Él afirma que la quiere mucho, que le parece una mujer bonita, dedicada, que es limpia
y ordenada; pero a veces afirma, que es peor que vivir con la mamá de él, ya que ella no le
exigía hacer nada en la casa, pero ella es “una loca del aseo, si algo se ensucia debo
limpiarlo inmediatamente porque si no es pelea segura”. Dice que a veces, el piensa que es
mejor que cada uno viva por su lado pero que continúen como una pareja.
Ella afirma, que él cuando quiere ser tiene lo es, pero que principalmente es de
malgenio, no le gusta nada en la casa, que cuando ella le pide un favor lo hace de mala
gana, con mala cara. Ella afirma “a veces me provoca salir corriendo con mis dos hijas,
pero me quedo e intento salvar esto porque la niña pequeña está muy apegada a él. Además
yo lo quiero, lo conozco y lo he visto como un buen hombre, que quiere seguir conmigo y
que me quiere”.
Historia – análisis diacrónico.
La pareja se conoció en internet, dos meses antes de iniciar su relación. Ella es 4 años
mayor que él. Se escribían y se mandaban fotos. Él tomó la iniciativa de encontrarse, eso le
gusto a ella quién aceptó s invitación. Cuando se vieron, los dos dicen que se gustaron y
tomaron la decisión de iniciar una relación. Al mes de estar cuadrados, él le empezó a decir
a ella que quería tener un hijo con ella, ella al principio le dijo que no porque ella convivía
todavía con el papa de su hija mayor, entonces él le dijo que se fueran a vivir juntos y que
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 208
tuvieran un bebe, ella le dijo que prefería vivir un tiempo sola, entonces se fue de la casa
del papa de la niña y se fue a vivir a una habitación sola. Al mes, quedó embarazada.
Cuando quedó embarazada, a él no le gustó y le recriminó que el bebe no era de él,
entonces se separaron. Él inició una nueva relación de pareja con otra persona, la cual
también la conoció´ por internet. Desde entonces ella dice que él tiene varias relaciones en
Internet.
Durante la separación, él la llamaba y la insultaba, ella empezó a trabajar para
mantenerse y mantener a las niñas, eso no le gustó a él y también empezó a recriminarle
eso. Ella afirma “fue una época dura porque yo no entendí que paso si él quería que yo
tuviera un bebe, entonces no me cuide y por eso quede en embarazó. Pero me dejó, yo lo
quería matar. Pero a la vez quería que él volviera conmigo porque yo lo quería mucho,
entonces me aguanté todo, pero ahora las cosas han cambiado y por eso hay problemas”.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Familiar: afectación elevada
Social: afectación elevada
Laboral: afectación elevada
A los hijos y a la
familia de ella
Amigos en conjunto y
compañeros del trabajo
Contexto de funcionamiento.
CONTEXTO DESCRIPCIÓN
DEL CONTEXTO
COMPORTAMIENTOS QUE SE
PRESENTAN
FAMILIAR Familia compuesta
por la pareja, una hija de
ellos y una hija mayor de
ella con otra persona.
La familia de él es
distante, no conoce a su
papá, es hijo único y lo
La familia de él siempre ha sido
distante, la mamá es poco expresiva, el
dice que ella solo le daba la plata
suficiente para mantenerse, pero nunca
fue cariñosa ni afectiva con él,
igualmente se portaba la abuela. Aunque
él en la casa no tenía que hacer ningún
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 209
crió la mamá y la abuela.
La familia de ella es
unida, se reúnen
frecuentemente, tiene
varios hermanos y los
papas viven juntos con
todos sus hijos, menos
ella.
oficio y nunca colaboró
económicamente. Todo lo que ganaba en
el trabajo era para sus gastos.
La familia de ella son expresivos,
unidos y están pendientes el uno del
otro; ella comparte mucho tiempo con
ellos y les ha contado de sus problemas
de pareja. Esto ha generado que él le
diga a ella que no le gusta su familia,
porque son chismosos, les gusta estar
pendientes de lo que les pasa a los
demás.
ACADEMICA Los dos son
bachilleres, él está
haciendo carrera en la
policía.
Ella quiere estudiar una carrera
tecnológica, pero dice que no tiene plata
para hacerlo.
LABORAL Él trabaja en la
policía, tiene turnos tanto
en la mañana, como en la
tarde y en la noche, su
horario varia de semana a
semana y sólo tiene un día
de descanso a la semana,
aunque debe estar
disponible ante cualquier
eventualidad.
Ella trabaja vendiendo
productos, de forma
informal e independiente,
no tiene horario
establecido, tiene que
visitar a los clientes donde
ellos le digan.
Debido a que ella trabaja en la calle,
se han presentado problemas porque ella
no lo llama a él a decirle constantemente
donde esta, entonces él ha optado por
llamarla constantemente, cosa que ella
interpreta como celos de él y
desconfianza.
SOCIAL Cada uno tiene su
grupo de amigos, él
principalmente son
compañeros del trabajo y
del colegio. Los amigos
de ella son familiares y
personas a las que les
vende sus productos.
Ella cuenta con un grupo social
diferente al de él. Debido a su trabaja y
su familia, pero ella le presenta a él sus
amigos. Mientras que él no le ha
presentado su grupo de amigos a ella,
porque dice que ella es muy bonita y no
quiere pelear con sus amigos si la llegan
a molestar.
Formulación de hipótesis:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 210
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de parejas por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
- Infidelidad de parte de él en el pasado
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidad de análisis:
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 211
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 5, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (Cercanía-distancia, Control y responsabilidad, Tú no me amas. - Yo si
te amo, eres tú la que no me ama y El artista/el científico) que se presentan en la pareja;
esas diferencias están determinadas por patrones de comportamientos que tienen la
tendencia de modificar el comportamiento del compañero, estos son los patrones de
comportamientos negativos, en donde uno o los dos compañeros están deprivados de
reforzamiento y/o expuestos a una estimulación aversiva, como por los patrones de
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 212
comportamiento de polarización, donde los compañeros presentan comportamientos de
evitación mutua, de interacción negativa mutua y el patrón de retirada; incrementando aún
más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una trampa mutua, donde cada uno de los
miembros presentan un estado de desesperanza de que las cosas no van a cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno, las diferencias en las dinámicas familiares y la infidelidad de parte
de él en el pasado. Se adquirió por la administración inadecuada de contingencias y se
mantiene por la presentación de las contingencias directas que se presentan actualmente.
Estas contingencias son los patrones de comportamientos negativos y los patrones de
comportamientos de polarización.
Pareja número 6.
Análisis descriptivo del caso clínico.
Para poder entender los componentes generales de un caso clínico, es necesario
operacionalizar el motivo de consulta, describir tanto la historia actual (evaluación
sincrónica), como la historia pasada o de aprendizaje (evaluación diacrónica) del
consultante. Estos dos tipos de evaluaciones, permitieron obtener cuales son los factores de
adquisición y de mantenimiento de la conducta problema del consultante. Se inicia con la
descripción y operacionalización del motivo de consulta.
Descripción y operacionalización del motivo de consulta.
El motivo de consulta con el cual llegó la pareja, se clasificó de acuerdo a los temas de
conflictos, donde se observan los patrones de comportamientos negativos, los cuales son:
1. Cercanía-distancia, ella quiere que él sea más cercano, detallista y dedique más
tiempo a la pareja, “el no da tanto como yo, en un principio de la relación lo hacía pero
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 213
ahora no da nada, no me llama ni está pendiente de las fechas importantes ni del día a día
conmigo”, ella siente que a veces no demuestra interés por ella y la relación. Él afirma que
a veces le cansa que ella todo el tiempo lo esté llamando, le dé constantemente detalles,
“me gustaría que no fuera tan dependiente de mi y que me diera un poco de espacio, sin que
se pusiera brava o molesta, a veces es exageradamente tierna”, él se refiere a las
manifestaciones y dice que puede ser molesto para las otras personas, no discrimina los
contextos para esas manifestaciones o lo que le dice.
2. Control y responsabilidad, ella afirma que “él espera a que yo de el primer paso no da
la pauta de buscar, no colabora y no hace las cosas cuando toca como tener la cama,
algunos trabajos, todo toca rogarle para que lo haga”, ella piensa que es injusto porque a
ella le toca sacrificar tiempo con su familia mientras que él no. En las situaciones donde
están peleando, ella afirma: “él siempre quiere tener el control, simplemente o me debo
callar o él se va, me siento a veces sometida a lo que él quiere hacer, o si no la opción más
fácil para él es terminarme”. Él afirma que a ella le gusta que hagan las cosas como y
cuándo ella quiere, si quiere pelear en frente de todo el mundo lo hace y no le importa
como yo me sienta o lo que piensen los demás. Adicionalmente, manifiesta que si ella
quiere que él haga algo, se vuelve incisiva en el tema “me lo repite tantas veces, que le
termino diciendo que si para que no siga o me pongo bravo y la amenazo con que
terminemos”.
3. Tú no me amas. - Yo si te amo, eres tú la que no me ama, ella afirma que él ya no la
quiere, porque no le demuestra interés ni en ella ni en la relación, ella afirma
“constantemente le pregunto si ya no me quiere porque ya no es detallista, ya no me llama y
en sí porque cambió desde el inicio de la relación hasta hoy”. Él afirma que él siente, que
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 214
ella ya no l quiere, porque “siento que la relación a veces me ahoga, que no me deja hacer
las cosas quiero, y si le digo algo me sale con que yo ya no la quiero, por eso también le
digo constantemente que terminemos”.
4. El artista y el científico, él afirma que ella es impulsiva, “ella no se controla ni
siquiera enfrente de la gente, ella es muy espontánea en todo, hasta con las peleas”; él
reconoce que le gusta cuando ella le da detalles de sorpresa o le prepara una situación
sorpresa, pero afirma que eso a veces le molesta porque “no todo el tiempo debemos estar
improvisando y mucho menos cuando peleamos”. Ella afirma que él es muy racional, que le
saca la lógica a todo, a los detalles, a la relación y a las peleas; aunque ella acepta que
cuando pelean su conducta es muy impulsiva, ella afirma “a mi me gustaría que él fuera
más libre y tranquilo, que fuera más abierto y que no le diera tanta pena hacer locuras”.
El motivo de consulta, también se clasificó de acuerdos a los patrones de polarización,
los cuales son:
1. Comportamientos de evitación mutua, ella dice que la forma más fácil que él tiene
para salirse de un problema es terminándole; entonces cuando él se pone en esa posición
ella también prefiere no confrontarlo y quedarse callada. Él dice, que él prefiere dejar el
problema quieto, que si él no dice nada ante algo que le molesta no genera conflicto y por
eso se queda callado.
2. Patrón de retirada, él afirma “cuando ella empieza a pelar como una loca, yo
simplemente me quedo callado y cuando puedo me voy del sitio y la dejo a ella”. Ella dice
“cuando él empieza a recriminarme y a decirme que terminemos, a veces yo salgo
corriendo como loca y lo dejo tirado”.
3. Interacción negativa mutua, ella afirma que cuando los dos pelean el empieza a
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 215
sacarle en cara las peleas anteriores y le dice que ella no entiende donde se puede pelear y
donde no, que a ella no le importa molestar a la gente, adicionalmente le recrimina que se
comporta como loca. Mientras que él afirma que cuando los dos empiezan a pelear, ella
siempre le saca en cara que él termina por nada y empieza a confrontarlo diciéndole que le
termine como suele hacer.
Estado actual –análisis sincrónico.
Son una pareja que tienen 1 año y 2 meses de relación. Actualmente estudian la misma
carrera en la misma universidad y semestre. Se encuentran en la universidad y comparten
tiempo juntos fuera de esta; se encuentran los fines de semana y por lo general él se queda
en la casa de ella, situación que ha generado conflicto con la familia de él.
Sus amigos son principalmente comunes, aunque ella y él tienen amigos por aparte,
principalmente del colegio y del barrio. Por lo tanto, salen casi siempre juntos con sus
amigos.
Los dos, empezaron las prácticas de la universidad, motivo por el cual, se han
distanciado un poco; a ella le ha ido bien en su práctica y está contenta con esta, mientras
que a él, no le ha ido bien generando tensión y estrés tanto en él como en la pareja, él
afirma “sé que no debo desquitarme con mi novia pero es la que más me entiende y me
ayuda en cierta forma”.
La familia de ella aprueba la relación, aunque sienten que ella está muy apegada a él.
Mientras que la familia de él, se molesta porque le quita tiempo para compartir con la
familia, lo cual genera dificultades en la pareja.
Ellos afirman que la relación ha sido muy luchada y que a veces no saben si deban o no
continuar, pero que los dos saben que quieren al otro y que por eso están buscando ayuda.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 216
Ella afirma “él ha dejado de ser cariñosos, de estar pendiente de mí y por eso es que me he
vuelto más demandante de atención y lo peor es que no lo hago de la mejor manera, yo se
que lo acoso y a veces lo agobio con mis reclamos, lo único que yo quiero es estar bien con
él”.
Él afirma que él quiere intentar ser nuevamente cariñoso con ella, porque él la quiere y
sabe que ha cambiado mucho con ella, “me gustaría que desde un principio los dos
hubiéramos dado lo mismo, a veces no si se va a lograr que los dos demos igual”. Estos
conflictos han llevado a que peleen constantemente, que él ante cada discusión le diga a ella
que terminen, que ella trate de confrontarlo en cualquier momento sin medir las
consecuencias.
Historia – análisis diacrónico.
Se conocieron en la universidad, pero ella tenía novio. Cuando ella termino con su
pareja, se hizo amiga de él, empezaron a gustarse e iniciaron la relación. En ese entonces,
ella afirma “yo seguía tragada de mi ex novio entonces no daba mucho en la relación y no
estaba pendiente de los sentimientos de él”. Él afirma, que él un comienzo el estaba muy
enamorado y era muy detallista con ella, el dice “yo daba todo de mi para que ella olvidara
a su ex novio, pero poco a poco me fui cansando y deje de serlo”.
Ella, en su relación anterior, presento problemas de alcohol y drogas, el novio la
maltrataba física, psicológica y emocionalmente; motivo por el cual, ella afirma que al
principio de su relación con su novio estaba muy precavida y por eso no daba todo. Pero
que cuando empezó a enamorarse y a darse cuenta de que su pareja actual era muy diferente
a la anterior empezó a dar, “pienso que fue tarde porque yo empecé a dar cuando él dejo de
darle”.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 217
Él solamente tuvo una relación anterior a la actual, él dice que no fue tan importante y
no experimentó mucho, 2realmente he experimentado muchas cosas nuevas con mi actual
relación de pareja, pero siento que al principio fui el que daba y ahora no quiero dar mucho,
la relación ha continuado porque ella cambió mucho y me da ahora en exceso”.
Grado de afectación de la problemática.
Conducta
problema (Nombre)
Áreas de funcionamiento
afectado y gravedad
Afectación de otras
personas
Insatisfacción de
pareja
Familiar: afectación elevada
en la familia de él
Social: afectación elevada
Amigos en conjunto
Condiciones biológicas del/la consultante.
Ella tuvo problemas con el consumo de sustancias. Ella consumió drogas y alcohol. Ella
realizó un proceso de rehabilitación institucionalizada, a la cual todavía asiste a reuniones y
se cuida de recaídas. Actualmente, ella no consume, a él no le molesta y salen a divertirse.
Contexto de funcionamiento.
CONTEXTO DESCRIPCIÓN
DEL CONTEXTO
COMPORTAMIENTOS QUE SE
PRESENTAN
FAMILIAR La familia de él es
muy cercana. Se apoyan
mutuamente, les gusta
compartir tiempo junto, se
reúnen frecuentemente,
salen de paseo.
La familia de ella no
es unida, los padres están
separados, la mamá es
principalmente la que la
apoya y le ayuda
económicamente. Es una
familia muy
independiente.
A la familia de él, le molesta que él
se distancie tanto por su relación de
pareja, anteriormente ella se quedaba en
la casa de él, pero la mamá de él le dejó
claro que no le gustaba ese
comportamiento y desde entonces no se
quedan en la casa de él. Esto ha
generado problemas en la pareja, porque
ella siente que la familia de él no la
quiere.
La familia de ella, aceptan y salen
constantemente con él, él se queda en
algunas ocasiones en la casa de ella, esto
genera conflictos con la familia de él.
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 218
ACADEMICA Son estudiantes de
últimos semestres de la
carrera. Los dos están en
la misma carrera y mismo
semestre.
Los dos son dedicados
exclusivamente a sus estudios. Tienen
buen desempeño en su carrera, aunque a
veces cuando han realizado trabajos
conjuntamente, ella afirma que él a veces
le deja la carga a ella, principalmente
cuando la materia no le interesa,
terminando ella con los trabajos; esto
genera a veces conflicto en la pareja,
principalmente porque ella siente que
hace todo y que el siempre presenta
excusas como su familia o falta de
tiempo.
SOCIAL Tiene amigos en
común, los de la
universidad. Pero cada
uno, tiene también otros
amigos, del colegio y del
barrio.
A él le gusta compartir tiempo con
sus amigos más que ella, eso lo has
llevado a tener problemas en cuanto al
manejo de tiempo y planes compartidos.
Formulación de hipótesis:
PROBLEMA HIPÓTESIS
Presentación de
insatisfacción de parejas por las
diferencias que se presentan en
cada tema entre la pareja, Está
determinada por la presentación
patrones de comportamientos que
tienden a modificar el
comportamiento del compañero,
como los patrones de
comportamientos negativos
(deprivación de un reforzamiento,
y/o la exposición a una
estimulación aversiva) y los
patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los
comportamientos de interacción
negativa mutua y los
comportamientos de retirada)
PREDISPOSICIÓN:
Los factores que pueden predisponer a que esta
pareja presente conflicto son:
- Las diferencias individuales
- Las diferencias en la crianza de cada uno
- Las diferencias en las dinámicas familiares
- Problemas de consumo de sustancias por parte
de ella.
ADQUISICIÓN:
La administración inadecuada de contingencias,
pudo influir en que las personas empezaran a
presentar conflicto al interior de su pareja por las
diferencias existentes entre ellos.
MANTENIMIENTO:
Posiblemente, los conflictos entre la pareja se
siguen presentando por la presentación de las
contingencias directas que se presentan
actualmente. Las cuales están determinadas por dos
patrones de comportamiento, los patrones de
comportamientos negativos (deprivación de un
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 219
reforzamiento, y/o la exposición a una estimulación
aversiva) y los patrones de comportamientos de
polarización (evitación mutua, los comportamientos
de interacción negativa mutua y los
comportamientos de retirada).
Unidad de análisis:
Insatisfacción de pareja: Es la forma en que la persona percibe su propio matrimonio
respecto a un continuo de mayor o menor favorabilidad (nivel de malestar) en un punto en
el tiempo, dependiendo de la presentación de incompatibilidades en diferentes temas
(cercanía/distancia, control/responsabilidad, tu no me amas/yo sí te amo y el artista/el
científico), lo cual genera conflicto entre la pareja. Está determinada por la presentación
patrones de comportamientos que tienden a modificar el comportamiento del compañero,
como los:
1. Patrones de comportamientos negativos: son los comportamientos de deprivación de
un reforzamiento, el cual se presenta cuando en una situación se le está quitando o
imposibilitando la obtención de algo agradable para la persona; la exposición a una
estimulación aversiva, el cual se presenta cuando una situación se le expone a algo negativo
o desagradable para la persona; y los dos patrones al mismo tiempo, el cual se presenta
cuando en una situación se le está quitando o imposibilitando la obtención de algo
agradable pero al tiempo se le expone a algo negativo o desagradable para la persona.
2. Los patrones de comportamientos de polarización: son los comportamientos de
evitación mutua, en donde ninguno de los dos confronta una incompatibilidad abiertamente
sino que la evitan y no la discuten. Los comportamientos de interacción negativa mutua, en
donde los dos compañeros emplean ataques aversivos, interactuando con rabia, críticas,
culpas y ataques. Y los comportamientos de retirada, en donde un compañero emplea la
Terapia Conductual Integrativa de Pareja 220
interacción negativa como demandar, culpar y acusar; el otro evita y se retira de la
interacción.
Hipótesis explicativa.
La pareja 6, presenta insatisfacción de pareja, la cual es entendida como la evaluación
que cada uno de los compañeros realiza sobre el nivel de insatisfacción, de acuerdo a los
temas de conflicto (Cercanía-distancia, Control y responsabilidad, Tú no me amas. - Yo si
te amo, eres tú la que no me ama y El artista/el científico) que se presentan en la pareja;
esas diferencias están determinadas por patrones de comportamientos que tienen la
tendencia de modificar el comportamiento del compañero, estos son los patrones de
comportamientos negativos, en donde uno o los dos compañeros están deprivados de
reforzamiento y/o expuestos a una estimulación aversiva, como por los patrones de
comportamiento de polarización, donde los compañeros presentan comportamientos de
evitación mutua, de interacción negativa mutua y el patrón de retirada; incrementando aún
más el conflicto. Esto lleva a la pareja a una trampa mutua, donde cada uno de los
miembros presentan un estado de desesperanza de que las cosas no van a cambiar.
Este problema pudo ser predispuesto por las diferencias individuales, las diferencias en
la crianza de cada uno, las diferencias en las dinámicas familiares y los problemas de
consumo de sustancias por parte de ella en el pasado. Se adquirió por la administración
inadecuada de contingencias y se mantiene por la presentación de las contingencias directas
que se presentan actualmente. Estas contingencias son los patrones de comportamientos
negativos y los patrones de comportamientos de polarización.