el marxismo (i). base y superestructura

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El Marxismo (I). Base y Superestructura Autor Ramón Losada Aldana Friday, 29 de June de 2007 Modificado el Monday, 09 de July de 2007 El Marxismo (I)Base y SuperestructuraPor: Ramón Losada AldanaVolvamos al prefacio de la Crítica de la Economía Política. Recordemos: “la totalidad de esas relaciones [de producción] forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta una superestructura jurídica y política, y a la cual responden formas sociales y determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material determina, de una manera general, el proceso social, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre lo que determina su existencia, sino su existencia social lo que determina su conciencia”.He aquí una serie de conceptos vertebrales del marxismo: relaciones de producción, estructura, base, superestructura, formas de la conciencia social, modo de producción. Ya nos hemos ocupado de los dos primeros. En esta oportunidad trataremos lo relativo a base y superestructura.Expresión directa de la teoría materialista del marxismo, la tesis de la base y la superestructura hace referencia a la conexión existente entre las relaciones de producción y las demás relaciones sociales. Se denomina base al conjunto de relaciones económicas que integran la estructura de la sociedad. Se le da esta designación (base) porque sobre ella se levanta y se produce el conjunto de ideas, instituciones y organizaciones de una sociedad dada; es decir, la superestructura. De modo más amplio, en esta última se incluyen las ideas políticas, jurídicas, filosóficas, morales. Todas ellas reflejan, de una u otra manera, la base económica de la sociedad. Unas lo hacen de modo más o menos inmediato, como la política, por ejemplo, sobre la cual expresaba Lenin que es “la síntesis de la economía”. Puede decirse que otras ideas o formas de la conciencia social se vinculan con la base a través de una rica o compleja red de mediaciones. La superestructura tiene carácter histórico. Incluso en una misma formación económico-social puede experimentar cambios significativos. Sirva de ejemplo la formación capitalista que, en la etapa del imperialismo, imprime un carácter cada vez más reaccionario y fascista a la política del Estado. Es de destacar que ese reflejo superestructural no es pasivo. Al contrario, la superestructura posee una importante función reactiva, incluso sobre la propia realidad económica, lo cual no puede escapar a la perspectiva del análisis marxista. Insistimos. El marxismo sostiene ese papel activo de la superestructura incluso -repetimos- sobre la propia situación económica. Ante la incomprensión de esta característica decisiva, incluso por parte de algunos de sus seguidores, los clásicos se vieron en la necesidad de intervenir en varias oportunidades. Engels, en carta a H. Starkenburg, sostiene, entre otras cosas: “el desenvolvimiento político, jurídico, filosófico, religioso, literario, artístico, etc, se basa sobre el desarrollo económico. Pero interactúa entre si y reactúan también sobre la base económica. No es que la situación económica sea la causa, y la única activa, mientras que todo lo demás es pasivo. Hay, por el contrario, interacción sobre la base de la necesidad económica, la que en última instancia siempre se abre camino”. En otra misiva, esta vez dirigida a Conradt Schmidt, afirma, refiriéndose a la actividad superestructural sobre lo económico: “la reacción del poder estatal sobre el desarrollo económico puede ser uno de estos tres tipos: puede tener la misma dirección, y entonces el desarrollo es más rápido; puede oponerse a la línea de desarrollo, en cuyo caso el poder estatal moderno de cualquier gran nación termina, a la larga, por despedazarse; o puede desviar el desarrollo económico de ciertos cauces imponiéndole otros. Este caso se reduce en última instancia a uno de los anteriores. Pero es evidente que en los casos segundo y tercero el poder político puede causar un gran daño al desarrollo económico y provocar la dilapidación de grandes cantidades de energía y de materiales”.[email protected] Tribuna Popular - Partido Comunista de Venezuela http://www.pcv-venezuela.org Potenciado por Joomla! Generado: 16 August, 2009, 19:44

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8/14/2019 El Marxismo (I). Base y Superestructura

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El Marxismo (I). Base y SuperestructuraAutor Ramón Losada Aldana

Friday, 29 de June de 2007Modificado el Monday, 09 de July de 2007

El Marxismo (I)Base y SuperestructuraPor: Ramón Losada AldanaVolvamos al prefacio de la Crítica de la EconomíaPolítica. Recordemos: “la totalidad de esas relaciones [de producción] forma la estructura económica de la sociedad,la base real sobre la que se levanta una superestructura jurídica y política, y a la cual responden formas sociales ydeterminadas de conciencia. El modo de producción de la vida material determina, de una manera general, el procesosocial, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre lo que determina su existencia, sino su existenciasocial lo que determina su conciencia”.He aquí una serie de conceptos vertebrales del marxismo: relaciones deproducción, estructura, base, superestructura, formas de la conciencia social, modo de producción. Ya nos hemos ocupadode los dos primeros. En esta oportunidad trataremos lo relativo a base y superestructura.Expresión directa de la teoríamaterialista del marxismo, la tesis de la base y la superestructura hace referencia a la conexión existente entre lasrelaciones de producción y las demás relaciones sociales. Se denomina base al conjunto de relaciones económicas queintegran la estructura de la sociedad. Se le da esta designación (base) porque sobre ella se levanta y se produce elconjunto de ideas, instituciones y organizaciones de una sociedad dada; es decir, la superestructura. De modo másamplio, en esta última se incluyen las ideas políticas, jurídicas, filosóficas, morales. Todas ellas reflejan, de una u otramanera, la base económica de la sociedad. Unas lo hacen de modo más o menos inmediato, como la política, porejemplo, sobre la cual expresaba Lenin que es “la síntesis de la economía”. Puede decirse que otras ideaso formas de la conciencia social se vinculan con la base a través de una rica o compleja red de mediaciones.

La superestructura tiene carácter histórico. Incluso en una misma formación económico-social puede experimentar cambiossignificativos. Sirva de ejemplo la formación capitalista que, en la etapa del imperialismo, imprime un carácter cada vezmás reaccionario y fascista a la política del Estado.

Es de destacar que ese reflejo superestructural no es pasivo. Al contrario, la superestructura posee una importantefunción reactiva, incluso sobre la propia realidad económica, lo cual no puede escapar a la perspectiva del análisismarxista.

Insistimos. El marxismo sostiene ese papel activo de la superestructura incluso -repetimos- sobre la propia situacióneconómica. Ante la incomprensión de esta característica decisiva, incluso por parte de algunos de sus seguidores, losclásicos se vieron en la necesidad de intervenir en varias oportunidades. Engels, en carta a H. Starkenburg, sostiene,entre otras cosas: “el desenvolvimiento político, jurídico, filosófico, religioso, literario, artístico, etc, se basa sobre eldesarrollo económico. Pero interactúa entre si y reactúan también sobre la base económica. No es que la situacióneconómica sea la causa, y la única activa, mientras que todo lo demás es pasivo. Hay, por el contrario, interacción sobrela base de la necesidad económica, la que en última instancia siempre se abre camino”. En otra misiva, esta vezdirigida a Conradt Schmidt, afirma, refiriéndose a la actividad superestructural sobre lo económico: “la reacción delpoder estatal sobre el desarrollo económico puede ser uno de estos tres tipos: puede tener la misma dirección, y entoncesel desarrollo es más rápido; puede oponerse a la línea de desarrollo, en cuyo caso el poder estatal moderno decualquier gran nación termina, a la larga, por despedazarse; o puede desviar el desarrollo económico de ciertos caucesimponiéndole otros. Este caso se reduce en última instancia a uno de los anteriores. Pero es evidente que en los casossegundo y tercero el poder político puede causar un gran daño al desarrollo económico y provocar la dilapidación de

grandes cantidades de energía y de materiales”[email protected]

Tribuna Popular - Partido Comunista de Venezuela

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