Violeta Lune

Hace mucho tiempo vivía una joven en lo alto de un castillo...

Abandonada e incomprendida por el mundo, se encerró ella misma, para refugiarse del dolor.

Al pasar el tiempo, la tristeza de la princesa creo al más triste de los guardianes, la soledad.

La princesa era custodiada día y noche por su guardián, solo ella era su compañera fiel,

solo ella se reflejaba en sus ojos.

A pesar de su dolor, lo que más deseaba la

princesa era ser rescata-da, todos los días

rogaba a Dios, para que cumpliera su deseo,

todos los días se dormía expectante, así tal vez,

solo tal vez, el alba trae-ría a su príncipe para

rescatarla.

Al darse cuenta de que todo era una ilusión la princesa lloro y lloro tanto que cayó enferma, tanto que ya su cuerpo no les respondía, pero aun así la princesa quería seguir viviendo, quería seguir

creyendo y esperando a que alguien la liberara de su soledad.

Entonces con su último aliento rogo a Dios que la hicie-ra dormir,para que a pesar del tiempo

esperar a la per-sona que la libe-raría del castillo, de su profunda

tristeza y su sole-dad.

Por eso si ves aquel castillo, libera a la pobre princesa, el

castillo es el cuerpo y la princesa el corazón y muchas veces solo

nosotros podemos liberar a aquel corazón, a aquella princesa.

Entonces ¿Qué harías tú? La próxima vez que encuentres el

castillo ¿liberarías a la princesa?