la#moralidad#del#capitalismo# vs. … · 2017-03-04 · la#moralidad#del#capitalismo# vs....
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LA MORALIDAD DEL CAPITALISMO VS.
LA MORALIDAD DEL SOCIALISMO
DE LA IGUALDAD, DE LA DESIGUALDAD, DE LA DIFERENCIA
DR. WALTER CASTRO WWW.WALTERCASTRO.COM.AR
PRIMERA PARTE
DE LAS DIFERENCIAS
LA DIFERENCIA COMO PRINCIPIO MOTOR
DEL ORDEN SOCIAL
• La diferencia despabila el espíritu. • La diferencia es fuente de intercambios. • La diferencia favorece el aprendizaje.
SEGUNDA PARTE
DE LAS SIMILITUDES
CONCLUSIONES DE LA PRIMERA Y SEGUNDA PARTE
• Las diferencias imprimen dinámica al orden social, robustecen el proceso de intercambio, esLmulan al progreso, y son sinónimo de innovación y de creaLvidad.
• Las similitudes en las maneras de senLr, de juzgar o de actuar favorecen los consensos básicos, que se transparentan en las normas morales de un orden, reglas que terminan por designar las conductas que se consideran correctas.
• Las reglas de jusLcia son normas morales de alcance más universal, brindan estabilidad y previsibilidad al orden social.
TERCERA PARTE
DE LAS DIFICULTADES QUE ENCIERRAN LAS DIFERENCIAS
LA LEGITIMIDAD DE LA DIFERENCIA
¿Cómo se jusLfica, entonces, la legiLmidad de la diferencia en el plano individual?
• ¿Por el mérito? • ¿Por el éxito? • ¿Por ambos en conjunto? • ¿O debería ser por la jusLcia de las reglas que derivan en tales o cuales resultados?
CUARTA PARTE
DE LAS DIFICULTADES QUE ENTRAÑA LA IGUALDAD
• ¿Cómo igualar las reales posibilidades de personas con capacidades diferentes, y con disLntos temperamentos y acLtudes frente a lo que les sucede?
• ¿Hasta dónde debería proceder la ayuda? ¿A favor de quién? ¿Y a costa de quiénes? ¿Y en qué asuntos es aprobable? ¿Quién debería proveerla?
• ¿Puede una persona vivir indefinidamente de la caridad sin ser para siempre un mendigo? ¿Cómo debe entenderse la caridad cuando es fuente de vanidad más que de misericordia? ¿Cuánto prosLtuye al débil y cuánto más servil lo hace que lo consientan una y otra vez?
¿Cómo hacer para emparejar la suerte, e igualar las presiones y los condicionamientos a los que
cada uno está sometido?
• ¿Cómo alcanza la dignidad la persona si no es a través de su propio esfuerzo, de aceptar su propia condición, de procurarse hasta donde más pueda, con independencia de todo lo que más le cueste, su propia realización y sustento?
• ¿Cuánto más desincenLvo al buen funcionamiento del orden consLtuye el empleo de herramientas compulsivas para la igualación de los resultados? ¿Y qué nos asegura que tal igualación parcial de resultados no se convierta en la causa de futuras mayores igualaciones que deberían l lamarse, mejor, uniformidades?
• ¿No se alcanza la saciedad del envidioso, la comodidad del perezoso, la seguridad del temeroso, en desmedro de los que más sueñan, y más se arriesgan, y más se empeñan? ¿Es eso lo que se busca?
• Seguramente se me dirá que no, que se busca mediante la fuerza hacer de la gente, mejor gente.
• Pero para ello, ¿primero habrá que ocultar que el empleo de la fuerza es siempre el peor de los enemigos para alcanzar el fin buscado?
• ¿Segundo habrá que imaginar, con cierto romanLcismo, un Santo Grial, una utopía colecLva, un fin legíLmo buscado en común por todos, pero que lamentablemente no se sabe bien cuál es ni dónde queda? Sencillamente porque no existe.
• Y finalmente: ¿Deberíamos negarnos a ver que la coacción desmoLva y desmoviliza, y que sin más aborta las chances de poner en acto las mayores potencias y talentos de las personas, para que en libertad cumplan con sus propios sueños?